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Capítulo 1: Introducción
Planteamiento del Problema
El tema. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
(OCDE, 2010), los sistemas educativos del mundo se enfrentan al desafío de utilizar la
tecnología computacional (TC) para proporcionar a sus estudiantes las herramientas y
conocimientos necesarios para el profesional del siglo XXI. Este impacto de la TC en los
métodos convencionales de enseñanza y aprendizaje, transforma el proceso educativo y la
forma en que profesores y estudiantes acceden al conocimiento y a la información. Sin
embargo, a pesar de los avances tecnológicos e instruccionales que facilitan la enseñanza
y aprendizaje, existen variables asociadas al profesor que dificultan integrar estos
recursos para su uso y aplicación en el proceso de aprendizaje.
Para fines de esta investigación es necesario hacer un deslinde entre los términos
tecnologías de información y comunicación (TIC) y tecnología computacional (TC).
Según la Information Technology Association of America (ITAA, 2009) las tecnologías
de información y comunicación son el estudio, diseño, desarrollo, fomento,
mantenimiento y administración de la información por medio de sistemas informáticos.
Lo anterior incluye la computadora, los teléfonos celulares, la televisión, la radio, los
periódicos digitales, sistemas satelitales, la telemática entre otros.
Por otra parte, según Ogle et al. (2002) el término tecnología computacional
refiere a la gama completa de equipos de cómputo relacionados con la informática,
sistemas operativos, redes y software. Estos equipos proporcionan la infraestructura sobre
la cual se harán aplicaciones instruccionales y administrativas.
No obstante su importancia, la integración de la TC en el aula es un proceso que
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enfrenta algunas dificultades. En su investigación, Ertmer (1999) identificó dos tipos de
variables que dificultan esta integración. En el primer tipo, el autor incluyó elementos
que son extrínsecos al profesor, tales como la disponibilidad de equipo y la falta de
entrenamiento adecuado para el uso de la TC. En esta perspectiva, los primeros modelos
de incorporación de la tecnología suponían que si los profesores tenían acceso a la
tecnología, ellos automáticamente la integrarían en el aula. El segundo tipo de variables,
denominadas intrínsecas, correspondieron a las creencias del profesor, las cuales
comprendieron convicciones sobre su rol tradicional en el aula. Estas variables se
relacionan con las creencias sobre su capacidad para utilizar la tecnología.
En este sentido, Parker (1996) señaló que las principales variables relativas al
profesor que determinan el uso o no de la tecnología en el aula se refieren a la falta de:
(a) conocimiento sobre la tecnología instruccional, (b) infraestructura tecnológica en las
escuelas, y (c) entrenamiento del personal académico. Este autor también agregó que otra
variable que dificulta el uso de la TC en el aula, lo constituye el punto de vista del
profesor respecto a que la tecnología implica más tiempo para preparar la clase.
A pesar de que la TC se ha empleado con un creciente énfasis en la educación,
esto no se ha traducido en cambios significativos o en nuevas prácticas instruccionales
para incrementar el rendimiento académico de los estudiantes (Trotter, 2007). Por esta
razón, Heinecke y Knestis (2003) señalaron que la integración de la TC en el aula
depende de los profesores. Sin embargo, en referencia a lo anterior, es importante
considerar lo expresado por Loveless (1996) quién señaló que entre las barreras más
frecuentes para la integración de la TC, no solo se incluye al profesor sino también al
área de operaciones de las escuelas, especialmente la que se encarga de las actividades
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del desarrollo profesional del profesorado.
En particular, investigadores como Abbitt, Graves, Klett y Wang (2009) también
identificaron la falta de apoyo administrativo como un obstáculo clave para lograr una
integración efectiva de la TC. Estos autores resaltaron que tanto los directores como los
líderes académicos, son responsables de facilitar la integración de la TC en la enseñanza
y el aprendizaje.
Igualmente, Brown, Delialioglu y Oncu (2008) analizaron los factores críticos de
la integración de la tecnología, en relación con el tiempo de preparación inicial del
profesorado asociado a la integración de la TC. El factor conveniencia fue mencionado
como la principal ventaja por los profesores participantes, sin embargo, sus opiniones
fueron variadas. Algunos profesores refirieron que la tecnología no siempre es
conveniente debido a la cantidad de tiempo requerido para integrarla efectivamente.
Por otro lado, Brown et al. (2008) en su investigación encontraron que los
profesores con menos experiencia estaban preocupados con la cantidad de tiempo de
preparación y calificaron con menor puntaje el factor conveniencia, mientras que los
profesores que tenían mayor experiencia con la tecnología evaluaron con mayor puntaje
el factor conveniencia. En este sentido, el factor tiempo puede actuar como una barrera
para la integración de la tecnología en el aula. Por lo tanto, los profesores que decidan
integrar la tecnología en la enseñanza tendrán que dedicar más tiempo a aprender a
utilizar y determinar en qué parte se introducirá dentro de un curso.
Además, en relación al profesor, uno de los elementos fundamentales para
integrar la TC al aula depende de la comprensión de las prácticas instruccionales
necesarias para integrar la tecnología en el currículo (Marks, 2009; Schaffhauser, 2009).
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Más aun, otro elemento clave es la adquisición de competencias tecnológicas. Sin estos
elementos, no es posible vincular la tecnología al plan de estudios (Hsu, 2010).
En consecuencia, aún tiene vigencia lo expresado por Becker (2001) quien afirmó
que la TC ha tenido un impacto limitado en el ambiente educativo debido a: (a) los
aspectos técnicos, (b) restricciones en la variedad de software y contenidos, (c) falta de
información sobre lo qué se debe hacer con las computadoras, y (d) el conocimiento
incompleto de cómo integrar la computadora en las actividades de enseñanza. Sin
embargo, este autor, también señaló que el desarrollo profesional del profesorado en el
uso de la TC, es una estrategia específica que coadyuva a subsanar el impacto de las
limitaciones mencionadas anteriormente.
Ciertamente, el desarrollo profesional del profesor en TC, es una de las pocas
estrategias que los profesores tienen para actualizarse en los nuevos métodos de
enseñanza y por lo tanto a usar de forma efectiva la tecnología en la enseñanza. Para que
estos objetivos se alcancen, el desarrollo profesional debe ser valioso y eficaz
(Eteokleous, 2008). En este sentido, Inan, Mims, Polly y Shepherd (2010) propusieron
que el desarrollo profesional eficaz consiste en actividades que implican: (a) un enfoque
de enseñanza constructivista, (b) la formación uno a uno, y (c) el aprendizaje
colaborativo junto con el diseño de actividades prácticas.
Adicionalmente, Inan et al. (2010) agregaron que los profesores deben interactuar
en colaboración con otros colegas para intercambiar conocimientos e ideas y compartir la
información con sus respectivos pares. Por esta razón, el apoyo a los profesores debe ser
uno a uno para satisfacer sus necesidades individuales. Para estos autores, la práctica
también es esencial para que los profesores integren la TC en el aula, ya que les ofrece
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oportunidades para mejorar sus competencias y experimentar sus nuevos conocimientos.
Como resultado de lo expuesto por los diversos autores citados en esta sección, se
considera que las variables relacionadas con el profesor para la integración de la TC
conforman una temática relevante sobre el uso de este recurso en el aula. Con base en
este planteamiento, esta investigación se enfocó en el análisis de las variables
relacionadas con el profesor que afectan la incorporación de la TC en el aula en una
dependencia académica de una universidad pública del noreste de México.
El problema de investigación. Las universidades, como sistemas educativos,
enfrentan el desafío de desarrollar profesionalmente a los profesores para que
incorporen la TC a sus clases. Por lo tanto, la integración de la TC en el aula representa
una gran oportunidad para que los profesores transformen sus prácticas educativas
En el contexto nacional, el Programa Sectorial de Educación, promulgado en
México por la Secretaria de Educación Pública (SEP, 2007), contiene los objetivos que el
sistema educativo del país deberá lograr para el año 2012. Específicamente, para la
educación superior en lo que corresponde al uso de las tecnologías, el programa en
referencia menciona lo siguiente: (a) capacitación de los profesores para el acceso y uso
las tecnologías para mejorar el aprendizaje, (b) desarrollo de redes de conocimiento y
proyectos basados en tecnologías, y (c) impulso a modalidades educativas abiertas y a
distancia orientadas a regiones y grupos que tienen dificultades para acceder a la
educación presencial.
Concretamente a la Universidad Pública del Noreste de México (UPNM) por
mandato constitucional, se le ha concedido la facultad de administrar en forma autónoma
(Roblyer, 2004; Khvilon, Patru, Resta & Semenov, 2004).
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la educación superior a fin de garantizar tanto la calidad y pertinencia de la enseñanza
superior, como el reconocimiento de los títulos y grados que expide (García, 2007). A
partir de 2004, la UPNM, institución donde se realizó la investigación, revisó y actualizó
su Ley Orgánica con el objetivo de realizar transformaciones profundas, tanto en la
gestión administrativa como en la académica y docente. Entre los proyectos que
surgieron a raíz de este cambio de visión y misión fue la transformación académica y
curricular, lo cual en uno de sus componentes contempla que cada dependencia de la
UPNM ofrezca al menos una carrera en forma virtual o a distancia.
Por otra parte, desde hace varios años, la UPNM enfrenta una creciente
competencia respecto a la oferta de las modalidades educativas más flexibles como la
semipresencial o a distancia en el nivel licenciatura; dado que cada día más estudiantes
universitarios carecen del tiempo necesario para asistir a un aula. En efecto, según la
OCDE (2010) los estudiantes tienen problemas con la compatibilidad de horarios de
clases y de trabajo, o con el hecho de que las carreras de su interés son ofrecidas en otras
ciudades, implicando traslado y gastos adicionales. Todo esto se traduce en una asistencia
irregular a clases aunada a la carencia de medios y estrategias de atención flexible o
individualizada que afectan negativamente la calidad de la enseñanza y aprendizaje que
se ofrece. Además, a nivel de las maestrías, la modalidad semipresencial y a distancia es
una necesidad, pero el uso inadecuado de la TC como herramienta de apoyo a dichos
programas suele dar resultados tanto débiles como poco eficientes en términos del logro
de los objetivos y un aprendizaje de calidad.
En este sentido, la UPNM ha realizado esfuerzos ocasionales para desarrollar
profesionalmente a los profesores en el uso de la TC. Sin embargo, estos no han logrado
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impactar en los profesores para lograr una aplicación significativa y exitosa en el aula. Lo
anterior, demuestra la necesidad de adoptar desde una nueva perspectiva, la
incorporación de la TC a la profesionalización docente de la institución y reconocer al
profesorado como factor fundamental para la integración de la TC en el aula.
Como una respuesta a esta situación y ante la necesidad de formar recursos
humanos altamente calificados para un mercado global cada vez más competitivo, el cual
demanda habilidades académico-tecnológicas, la UPNM planteó el desarrollo de
programas flexibles e innovadores que garanticen la adquisición de las competencias
transversales y profesionales. Para complementar lo anterior, la UPNM propuso la
incorporación de estrategias didácticas apoyadas por las tecnologías, tales como:
aprendizaje basado en problemas, aprendizaje basado en proyectos, método de casos y
aprendizaje colaborativo.
Adicionalmente, la UPNM enfrenta el desafío que imponen las evaluaciones
institucionales por parte del gobierno federal, que cada día exigen modalidades
educativas nuevas y flexibles que ofrezcan una opción a los estudiantes universitarios que
carecen del tiempo necesario para asistir a las aulas en forma presencial (Asociación de
Universidades e Instituciones de Educación Superior [ANUIES], 2008). Por lo tanto, la
UPNM tiene como meta en sus planes estratégicos, la integración de la TC a los procesos
educativos, reconociendo en el profesor el factor fundamental para este cambio. Sin
embargo, este logro estará condicionado a la implementación de programas de desarrollo
profesional de los profesores en TC y a la integración efectiva de la TC en el aula.
De acuerdo a García (2010), el Centro de Formación Docente (CFD) donde se
llevó a cabo la investigación, es una dependencia académica de la UPNM, cuyos
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objetivos son la actualización y formación de los profesores de la universidad, además de
la adopción de nuevos modelos educativos para que los profesores los conozcan y
apliquen en los procesos enseñanza-aprendizaje. Los profesores adscritos a dicha
dependencia realizan actividades de docencia, investigación y difusión en el ámbito de la
formación de profesores, orientación educativa, tutoría, currículo, nuevas tecnologías de
la información, educación inclusiva y psicología cognitiva. Igualmente, García (2010)
señaló que las líneas de investigación de los profesores del CFD se desarrollan
principalmente en las siguientes temáticas: (a) formación de profesores universitarios, (b)
prácticas de orientación y tutoría en el contexto universitario, y (c) trayectorias escolares
de personas con capacidades diferentes en la UPNM.
Como consecuencia de la reciente incorporación de la tecnología computacional
aplicada a la educación como línea de investigación, el CFD ha realizado algunas
acciones como cursos y conferencias sobre TC con el propósito de actualizar a los
profesores en esta área. Entre las actividades que se concretaron con este propósito
destaca un Diplomado en Tecnología Educativa dirigido a profesores de la institución.
Este diplomado representó el primer esfuerzo por ofrecer capacitación sobre la TC a los
profesores de la UPNM. A pesar de sus limitaciones, este diplomado sirvió para motivar
a algunos profesores en la incorporación de la TC en el aula.
En concordancia con la visión institucional, la incorporación de las TC en la
universidad se debe realizar de manera planificada y racional, en base a investigaciones y
reflexiones que viabilicen el logro de las metas que la UPNM aspira. Sin embargo, de
acuerdo con García (2010), las acciones referidas no han sido suficientes para generar los
resultados esperados por lo siguiente: (a) adquisiciones aisladas en la compra de
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computadoras, (b) improvisación en el desarrollo de laboratorios de cómputo, (c)
carencia de un proceso planificado y racional para incorporar la TC en el aula, y (d)
insuficiente actualización del profesor para el uso y manejo de la TC.
Por otra parte, en la búsqueda de elementos formales para sustentar el problema
de investigación, se encontró que la oferta de desarrollo profesional que hasta ahora se ha
brindado a los profesores por parte del CFD ha consistido en: (a) los procesos de gestión
en el marco de las instituciones educativas, (b) la evaluación y la actualización curricular
en el marco de las universidades actuales, (c) aprendizaje y construcción del
conocimiento, y (d) desarrollo de competencias docentes (Instituto de Ciencias
Educativas [ICE], 2010). Lo anterior muestra que, la integración de la TC en el aula no
ha sido abordada como un tema medular en la actualización docente en el CFD a pesar de
las exigencias actuales mencionadas por la Asociación Nacional de Universidades e
Instituciones de Educación Superior (ANUIES, 2006) y el Programa Sectorial de
Educación (SEP, 2007).
En síntesis, el desarrollo profesional de los profesores del CFD de la UPNM para
el uso y manejo de las TC ha dependido de su propia iniciativa y recursos para organizar
y desarrollar algunos cursos o programas. De hecho, no existen registros de dichas
capacitaciones, ni las pocas propuestas realizadas se han evaluado para un debido
seguimiento de sus resultados.
Adicionalmente, a las insuficientes iniciativas realizadas por el CFD para integrar
la TC en el aula a través de las diferentes acciones ya planteadas, también se supone la
existencia de factores asociados al profesor que dificultan la integración de la
computadora en forma significativa a la enseñanza, en consecuencia, resulta pertinente
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investigar cuales variables asociadas al profesor que inciden en la incorporación de la
tecnología computacional en el aula, en el CFD dependencia académica de la UPNM.
Por lo tanto, los resultados que se obtuvieron de esta investigación, podrán ser
utilizados por el CFD como un referente fundamental, en el diseño de su plan de
capacitación de los profesores, de tal forma que los docentes integren la TC para mejorar
su enseñanza.
Antecedentes y justificación. La SEP (2007) en el apartado de la educación
superior en lo que corresponde al uso de las tecnologías estableció la actualización de los
profesores en el acceso y uso de las tecnologías para mejorar el aprendizaje. También, en
este programa se propuso el desarrollo de redes de conocimiento y proyectos basados en
tecnologías como acciones prioritarias para alcanzar las metas, en lo que respecta al
desarrollo profesional de los profesores.
En este sentido, la ANUIES (2008) señaló que el crecimiento de la demanda de
educación superior que se avizora para las dos primeras décadas del siglo veintiuno,
difícilmente podrá ser atendido con los sistemas tradicionales. En consecuencia, una de
las propuestas que podría contribuir a atender este crecimiento consiste en explorar
formas nuevas de educación mediante esquemas abiertos y/o a distancia, nuevos modelos
de interacción maestro/alumno, y sistemas de estudio que aprovechen la tecnología
contemporánea, en especial los sistemas computarizados y redes virtuales, entre otras
innovaciones.
A nivel institucional, el Plan de Trabajo 2008-2012 de la institución, documento
rector de las acciones académicas de esta institución, determinó la incorporación de la TC
a la enseñanza como uno de los elementos fundamentales en su modelo de formación
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integral universitaria. Tanto es así, que según lo expresado por García (2007) una de las
acciones que promueve la institución es el impulso de los procesos de actualización de
los profesores en el uso de la TC, para fortalecer el modelo académico presencial e
impulsar los modelos semipresenciales y virtuales en la oferta educativa de la
universidad.
Por otro lado, el CFD de la UPNM, dependencia académica donde se realizará
este estudio, desarrolla actividades de profesionalización del personal docente de la
universidad que consisten principalmente en la adopción de modelos educativos
innovadores, para que los profesores los apliquen al proceso de enseñanza aprendizaje. El
CFD fue fundando en la década de los setenta y actualmente cuenta con una planta de 85
profesores, de los cuales tres ocupan cargos directivos (ICE, 2010). Como dato
importante, vale destacar que del total de profesores del CFD, ninguno tiene un grado o
título de educación formal en el área de tecnología educativa; sin embargo, algunos
poseen competencias básicas para implantar cursos con apoyo de herramientas como el
correo electrónico, presentadores de diapositivas, plataformas tecnológicas, entre otras.
Por otra parte, en conversación con el director del CFD, este expresó la necesidad
de realizar un diagnóstico, producto de un estudio como el que se pretende realizar en
esta investigación, que ofrezca insumos para diseñar las estrategias que den respuesta de
manera eficiente a las nuevas necesidades de actualización del profesor en TC
(conversación personal con Mendoza, 2011). De acuerdo a lo anterior y reconociendo la
importancia de la TC en los nuevos ambientes de aprendizaje, es evidente que los
profesores necesitan adquirir nuevos conocimientos y desarrollar otras habilidades para
desempeñar con éxito las funciones propias de su rol en el uso de las TC en la enseñanza.
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Además, los profesores de la UPNM requieren desarrollar competencias básicas en TC
que les permitan ofrecer a sus estudiantes mayores oportunidades de aprendizaje en
contextos innovadores.
Considerando la realidad antes mencionada y el hecho de que la UPNM se ha
abocado a un proyecto de transformación académica, el cual contempla la incorporación
de las TC en la docencia universitaria, resulta relevante conducir una investigación para
evaluar el grado de conocimiento que los profesores del CFD para la integración de la TC
en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Por ello, fue importante determinar si la edad,
grado universitario y años de servicio de los profesores del CFD influyen en la
aplicación, acceso y comprensión de la TC. La importancia de obtener esta información,
fue que permitió responder la pregunta de investigación dos que se refiere a la
elaboración de la propuesta del Plan de Capacitación del Profesorado del Centro de
Formación Docente en TC.
Deficiencias en la evidencia. En el CFD se carece de un diagnóstico, producto de
alguna investigación formal que determine las variables asociadas al profesor que pueden
influir para la integración de la TC en el aula. Sin embargo, existe un documento rector
de la universidad, denominado Plan de Trabajo 2008-2012 (García, 2007) el cual señala
acciones académicas específicas para esta integración como son: (a) la generación de
programas flexibles e innovadores, que incluyan el desarrollo de las competencias
transversales y profesionales; y (b) la aplicación de estrategias didácticas con el uso de
tecnologías, entre las que se encuentran el aprendizaje basado en problemas, proyectos,
colaborativo y el método de casos.
También, en el CFD la tecnología no ha sido considerada en la oferta educativa
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para actualizar al profesorado. Lo anterior se evidencia porque en lo que se refiere a las
temáticas, el CFD ha transitado por los siguientes periodos: en la década de los setenta se
enfocó al desarrollo de talleres para el uso de recursos audiovisuales en la enseñanza; en
la década de los ochenta, se diseñaron e impartieron cursos en didácticas especiales; en
los noventa, las actividades del CFD se concentraron en cursos de evaluación curricular
de los programas de estudio vigentes de la época. A partir del año 2000 y hasta la
actualidad la oferta educativa se ha enfocado en lo referente a tutoría, educación
inclusiva, docencia universitaria y competencias docentes en educación básica
(conversación personal con Mendoza, 2011).
Además, en la literatura revisada, se afirma que el profesor como un elemento
clave de la transformación educativa y actor principal de la renovación de los modelos de
enseñanza ha sido ampliamente investigado. En este sentido, cualquiera que sea el
cambio que se impulse en una institución educativa, los profesores siempre serán
requeridos, ya sea como ejecutores, mediadores de lo planificado por los expertos o
actores activos y reflexivos de la transformación (Cabero, 2004). Por lo anterior, se
propuso un estudio donde se analizara la correlación de las variables asociadas al
profesor que impactan la integración de la tecnología computacional en el aula en el
CFD, dependencia académica de una universidad del noreste de México.
Audiencia. Esta investigación se dirigió a los profesores y autoridades
académicas del Centro de Formación Docente (CFD) de una universidad pública
mexicana. Con las acciones que resultaron de esta investigación, podría beneficiarse no
solo a este sector, sino también de modo indirecto a los estudiantes, a quienes se espera
facilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje con la incorporación de la TC. Además, los