científicos rescatan a toromiro arbusto de isla de pascua extinto hace 32 años

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LATERCERA Viernes 19 de noviembre de 2010 60 Tendencias Científicos rescatan a toromiro: arbusto de Isla de Pascua extinto hace 32 años Francisco Rodríguez I El toromiro (sophora toromi- ro), el único árbol endémico de la Isla de Pascua, se en- cuentra extinto en su ambien- te natural hace 32 años. La sobreexplotación de este arbusto -que puede alcan- zar los tres metros de alto- hizo que en la década del 60 desapareciera de la isla y que la IUCN la incluyera en 1978 dentro de su Lista Roja de especies amenazadas en ca- tegoría extinta. El último ejemplar había sido avistado en la isla 16 años antes en una ladera del cráter del Ranu Kao, hasta que fue cor- tado para convertirse en leña ese mismo año. Hoy, solo algunos ejempla- res sobreviven en jardines botánicos de Chile y Europa, en condiciones protegidas de cultivo y aunque han existido intentos por rein- troducir la especie a su lugar de origen, estos han fracasa- do, lo que lo amenaza con la desaparición total. Para evitar ese escenario, un grupo de científicos del Núcleo Milenio en Genómi- ca Funcional de Plantas, de la UC, diseñó el proyecto más importante y extenso para reinsertar al árbol en Isla de Pascua y levantar su catego- ría de extinto en medio natu- ral. Ya tienen varios ejem- plares en almácigos, que han sobrevivido con éxito a los experimentos, pero la idea es generar unos 5.000 ejem- plares, los que serán donados a los habitantes de la isla, ex- plica Patricio Arce, científi- co del proyecto. Para lograrlo, los científicos rescataron semillas del árbol desde el Jardín Botánico Na- cional de Viña del Mar y Mün- chen, Alemania, cuyo ADN fue comparado con hojas y rastros del árbol que se con- servan en el Museo Nacional de Historia Natural, en Chi- le. ¿El fin? Confirmar que se trataba de la misma especie extinta y endémica de Isla de Pascua, pues al ser sacado de la isla muchos arbustos se mezclaron con otras espe- cies, perdiendo su pureza. La investigación determi- nó que los ejemplares de los jardines botánicos tenían una huella genética idéntica al material del museo. Tras esa confirmación, ex- plica Arce, se procedió a clo- nar in vitro al árbol, introdu- ciendo pequeños trozos de tallos o bulbos en tubos de ensayo con nutrientes y hor- monas para replicarlos. Hoy ya cuentan con más de 700 ejemplares, a los que esperan sacarles semillas a medida que crezcan para seguir re- produciéndolos. Su meta es multiplicar por nueve esa cantidad para comenzar el repoblamiento en Rapa Nui en 2011. El jefe del Departamento de Genética de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UC, sin embargo, no está dispues- to a apurar el proceso, pues R En 1978 fue declarado extinto y solo sobrevivió en jardines botánicos, lejos de su hábitat natural. RVivir en una urbe afecta la capacidad de memoria y concentración. La vida en la ciudad fatiga al cerebro y las áreas verdes ayudan a concentrarse Daniela Silva Si bien vivir en la ciudad pro- duce muchos beneficios, ta- les como mejores oportuni- dades laborales y estándares de vida más altos, existen es- tudios que han demostrado que nuestro cerebro se ago- ta más fácilmente viviendo en la ciudad. Investigadores de la Univer- sidad de Michigan realizaron un experimento para saber cuáles eran los efectos que producía la vida en la ciudad al cerebro. Para eso, hicieron que dos grupos de personas tomaran rutas distintas de paseo: Un grupo caminó por una plaza, mientras que el otro caminó por la ciudad. Posteriormente se les realizó un test psicológico para deter- minar cómo les había afecta- do la caminata a cada grupo. A diferencia de aquellos que estuvieron en la plaza, el gru- po de la ciudad obtuvo muy bajos resultados en los nive- les de concentración y me- moria. Los científicos llega- ron a la conclusión de que los múltiples estímulos que da la ciudad, tales como las luces de neón, el tráfico, los bocinazos y las calles llenas de peatones hacen que nuestra atención se divida para enfocarse en la mayor cantidad de elementos posibles, y esta alteración en la concentración puede ocu- rrir a un ritmo que nos deja exhaustos mentalmente. Por otro lado, el grupo que cami- nó por el parque obtuvo me- jores resultados debido a que un ambiente más natural les permitió descansar su mente. ción eran más gruesas, in- cluyendo la corteza prefron- tal. Las imágenes también re- velaron que las diferencias eran más pronunciadas en los participantes de mayor edad, por lo que los expertos creen que la meditación pue- de contrarrestar el adelgaza- miento de la zona cortical del cerebro que empieza a ocu- rrir cuando envejecemos.b 1962 fuevisto porúltima vez un toromiroen I.de Pascua.Pasaron 16añosparadeclararsuextinción. LAS CIFRAS 5 milárboles pretendenplantar enIsladePascuaen2011conla colaboraciónde forestalMininco. R Investigadores de la UC lograron clonarlos. Llevan 700 árboles y esperan completar 5 mil para 2011. “no queremos cometer los mismos errores del pasado”, dice en referencia a otras ex- periencias similares que han tratado de reintroducir al to- romiro sin éxito. Por ejemplo, en 1995 se llevaron 150 árbo- les a la isla, pero no lograron sobrevivir en el medio natu- ral. ¿Por qué? “El toromiro es una especie muy delicada y necesita condiciones espe- ciales, como plantarlas en ecosistemas donde pueda crecer de manera protegida, con agua y sombra suficien- te, no en espacios abiertos como se ha hecho hasta aho- ra”, dice. Además la raíz del toromiro tiene que interac- tuar con unos hongos espe- ciales para que crezca, ya que el suelo de la Isla de Pascua es muy ácido dado su origen volcánico. “El problema es que ese hongo casi ya no exis- te, pero nosotros estamos creando plantas con el hon- go en sus raíces” señala Arce. El experto dice que la rein- serción de árbol en su medio natural no solo sería un hito, sino que una oportunidad para que la isla recupere un recurso genético propio que tenía un rol ecológico im- portante con otras especies endémicas de Rapa Nui. De hecho, Isla de Pascua tie- ne 25 especies vegetales que no existen en otras partes del mundo, varias de las cua- les están bajo amenaza de desaparición.b RR Toromiros clonados por la UC. La cuarta foto muestra un ejemplar adulto en un jardín botánico en Londres. No es todo: Lazar y su equi- po también usaron neuroi- mágenes para ver qué ocurría en el cerebro de las personas que pasaban tiempo cerca de la naturaleza y realizaban me- ditación o yoga. Para ello midiendo el grosor de la corteza de voluntarios y se dieron cuenta que las re- giones de su cerebro asocia- das con la atención y percep- TIM WATERS

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Page 1: Científicos Rescatan a Toromiro Arbusto de Isla de Pascua Extinto Hace 32 Años

LATERCERA Viernes 19 de noviembre de 201060

Tendencias

Científicos rescatana toromiro: arbustode Isla de Pascuaextinto hace 32 años

Francisco Rodríguez I

El toromiro (sophora toromi-ro), el único árbol endémicode la Isla de Pascua, se en-cuentraextintoensuambien-te natural hace 32 años.

La sobreexplotación de estearbusto -que puede alcan-zar los tres metros de alto-hizo que en la década del 60desapareciera de la isla y quela IUCN la incluyera en 1978dentro de su Lista Roja deespecies amenazadas en ca-tegoría extinta. El últimoejemplar había sido avistadoen la isla 16 años antes enuna ladera del cráter delRanu Kao, hasta que fue cor-tado para convertirse en leñaese mismo año.

Hoy, solo algunos ejempla-res sobreviven en jardines

botánicos de Chile y Europa,en condiciones protegidasde cultivo y aunque hanexistido intentos por rein-troducir la especie a su lugarde origen, estos han fracasa-do, lo que lo amenaza con ladesaparición total.

Para evitar ese escenario,un grupo de científicos delNúcleo Milenio en Genómi-ca Funcional de Plantas, de laUC, diseñó el proyecto másimportante y extenso parareinsertar al árbol en Isla dePascua y levantar su catego-ría de extinto en medio natu-ral. Ya tienen varios ejem-plares en almácigos, que hansobrevivido con éxito a losexperimentos, pero la ideaes generar unos 5.000 ejem-plares, los que serán donadosa los habitantes de la isla, ex-plica Patricio Arce, científi-co del proyecto.

Para lograrlo, los científicosrescataron semillas del árboldesde el Jardín Botánico Na-cional de Viña del Mar y Mün-chen, Alemania, cuyo ADNfue comparado con hojas yrastros del árbol que se con-servan en el Museo Nacionalde Historia Natural, en Chi-le. ¿El fin? Confirmar que setrataba de la misma especieextinta y endémica de Isla dePascua, pues al ser sacado dela isla muchos arbustos semezclaron con otras espe-cies, perdiendo su pureza.

La investigación determi-nó que los ejemplares de losjardines botánicos teníanuna huella genética idénticaal material del museo.

Tras esa confirmación, ex-plica Arce, se procedió a clo-nar in vitro al árbol, introdu-ciendo pequeños trozos detallos o bulbos en tubos deensayo con nutrientes y hor-monas para replicarlos. Hoyya cuentan con más de 700ejemplares, a los que esperansacarles semillas a medidaque crezcan para seguir re-produciéndolos. Su meta esmultiplicar por nueve esacantidad para comenzar elrepoblamiento en Rapa Nuien 2011.

El jefe del Departamento deGenética de la Facultad deCiencias Biológicas de la UC,sin embargo, no está dispues-to a apurar el proceso, pues

R En 1978 fue declaradoextinto y solo sobrevivióen jardines botánicos,lejos de su hábitat natural.

RVivir en una urbeafecta la capacidad dememoria yconcentración.

La vida en la ciudad fatiga al cerebro ylas áreas verdes ayudan a concentrarseDaniela SilvaSi bien vivir en la ciudad pro-duce muchos beneficios, ta-les como mejores oportuni-dades laborales y estándaresde vida más altos, existen es-tudios que han demostradoque nuestro cerebro se ago-ta más fácilmente viviendoen la ciudad.

Investigadores de la Univer-sidad de Michigan realizaron

un experimento para sabercuáles eran los efectos queproducía la vida en la ciudadal cerebro. Para eso, hicieronque dos grupos de personastomaran rutas distintas depaseo: Un grupo caminó poruna plaza, mientras que elotro caminó por la ciudad.Posteriormente se les realizóuntestpsicológicoparadeter-minar cómo les había afecta-

do la caminata a cada grupo.A diferencia de aquellos queestuvieron en la plaza, el gru-po de la ciudad obtuvo muybajos resultados en los nive-les de concentración y me-moria. Los científicos llega-ron a la conclusión de que losmúltiples estímulos que da laciudad,talescomolas lucesdeneón, el tráfico, los bocinazosy las calles llenas de peatones

hacenquenuestraatenciónsedivida para enfocarse en lamayor cantidad de elementosposibles, y esta alteración enla concentración puede ocu-rrir a un ritmo que nos dejaexhaustos mentalmente. Porotro lado, el grupo que cami-nó por el parque obtuvo me-jores resultados debido a queun ambiente más natural lespermitió descansar su mente.

ción eran más gruesas, in-cluyendo la corteza prefron-tal. Las imágenes también re-velaron que las diferenciaseran más pronunciadas enlos participantes de mayoredad, por lo que los expertoscreen que la meditación pue-de contrarrestar el adelgaza-miento de la zona cortical delcerebro que empieza a ocu-rrir cuando envejecemos.b

1962fuevistoporúltima vez untoromiroen I.de Pascua.Pasaron16añosparadeclararsuextinción.

LAS CIFRAS

5milárbolespretendenplantarenIsladePascuaen2011conlacolaboraciónde forestalMininco.

R Investigadores de la UClograron clonarlos. Llevan700 árboles y esperancompletar 5 mil para 2011.

“no queremos cometer losmismos errores del pasado”,dice en referencia a otras ex-periencias similares que hantratado de reintroducir al to-romiro sin éxito. Por ejemplo,en 1995 se llevaron 150 árbo-les a la isla, pero no lograronsobrevivir en el medio natu-ral. ¿Por qué? “El toromiro esuna especie muy delicada ynecesita condiciones espe-ciales, como plantarlas enecosistemas donde puedacrecer de manera protegida,con agua y sombra suficien-te, no en espacios abiertoscomo se ha hecho hasta aho-ra”, dice. Además la raíz deltoromiro tiene que interac-tuar con unos hongos espe-ciales para que crezca, ya queel suelo de la Isla de Pascua esmuy ácido dado su origenvolcánico. “El problema esque ese hongo casi ya no exis-te, pero nosotros estamoscreando plantas con el hon-go en sus raíces” señala Arce.

El experto dice que la rein-serción de árbol en su medionatural no solo sería un hito,sino que una oportunidadpara que la isla recupere unrecurso genético propio quetenía un rol ecológico im-portante con otras especiesendémicas de Rapa Nui.De hecho, Isla de Pascua tie-ne 25 especies vegetales queno existen en otras partesdel mundo, varias de las cua-les están bajo amenaza dedesaparición.b

RR Toromiros clonados por la UC. La cuarta foto muestra un ejemplar adulto en un jardín botánico en Londres.

No es todo: Lazar y su equi-po también usaron neuroi-mágenes para ver qué ocurríaen el cerebro de las personasque pasaban tiempo cerca delanaturalezayrealizabanme-ditación o yoga.

Para ello midiendo el grosorde la corteza de voluntarios yse dieron cuenta que las re-giones de su cerebro asocia-das con la atención y percep-

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