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#soloparavalientes #vivecalasanz #escolapiosbtn catequesis pentecostés el espíritu santo, maesTRO INTERIOR Hablar del ES es hablar de Dios mismo. Pero con un matiz, es DIOS-DENTRO-DE- NOSOTROS. Es Dios que nos abre el oído para escuchar la palabra de Jesús, nos da sabiduría para entenderla en nuestra vida y fortaleza para actuar en consecuencia. Sin el ES esa palabra de Dios puede quedar sin dar fruto en mí.

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Page 1: catequesis pentecostés el espíritu santo, maesTRO INTERIOR · el espíritu santo, maesTRO INTERIOR Hablar del ES es hablar de Dios mismo. Pero con un matiz, es DIOS-DENTRO-DE-NOSOTROS

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catequesis pentecostésel espíritu santo, maesTRO INTERIOR

Hablar del ES es hablar de Dios mismo. Pero con un matiz, es DIOS-DENTRO-DE-NOSOTROS. Es Dios que nos abre el oído para escuchar la palabra de Jesús, nos da sabiduría para entenderla en nuestra vida y fortaleza para actuar en consecuencia. Sin el ES esa palabra de Dios puede quedar sin dar fruto en mí.

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No es sencilla o inmediata la respuesta a la vocación a la que nos ha llamado el Señor en la Pascua. Uno no nace sabiéndolo todo, ni por haber sentido la presencia del Re-sucitado en la Pascua luego sabe cómo actuar en su vida cotidiana, ni por haber celebrado muchos años el tiempo de Pascua ya es cristiano auténtico, luz en Cristo.

San Pablo nos recuerda que hemos sido llamados a dar tes-timonio de Dios. No se trata sólo de hacer o decir ciertas cosas, que ya es mucho, sino de VIVIR al aire de Cristo. Ha-cer, decir, sentir, pensar lo que Dios quiere, cómo y cuándo él lo quiere. Dar testimonio del Amor de Dios no es sólo escuchar la Palabra o celebrar la eucaristía o hacer el bien a los demás… Es vivir toda la vida como eucarística, donde la luz de la palabra siempre lleva a la verdad y ésta al servicio al prójimo. Uno puede bautizarse, ir a misa, ser solidario, recibir el matrimonio/sacerdocio… pero dar testimonio con la vida del AMOR DE DIOS sólo puede hacerlo el ESPÍRITU SANTO EN NOSOTROS.

El punto de partida es aceptar que estamos en constan-te proceso como “aprendices de cristiano”, necesitamos aprender continuamente porque no sabemos cómo vivir-nos RESUCITADOS. Surgen tantas dudas, pruebas, confu-siones a lo largo de nuestra vida. Somos tan débiles, tan vulnerables, tan inconsistentes.

Y justamente aquí radica la grandeza. Somos amados en nuestra precariedad, en nuestra debilidad. Dios nos prome-tió que no nos dejaría huérfanos, sin apoyo ni compañía. Por eso nos envió el ESPÍRITU SANTO el día de PENTECOS-TÉS. Para ser nuestro MAESTRO INTERIOR, nuestro tutor personal, fuerza y guía en el camino. No se trata de un “tutor” externo como les ponemos a los árboles pequeños acabados de plantar a los que “forzamos” a mantener una posición. Dios, el ES, nunca nos va a forzar. No es su estilo. Él desde lo más íntimo a nosotros mismos, y a través de muchas mediaciones, nos sugiere, nos ofrece, nos seduce, nos empuja, nos reorienta,

Dios habita en nosotros, el ES está en nosotros, siempre

disponible, atento a cualquier ocasión que le demos para regalarnos su don, en forma de entendimiento, fortaleza, sabiduría, consuelo, alegría, valentía… Nuestra oración hoy no es una petición al Dios-que-esta-fuera para que entre en nosotros, sino que nuestra oración es ABRIRLE la puerta de nuestro interior para que Él pueda actuar en mí. Es ha-cerle hueco en medio de tantísimas ocupaciones. Es hacer-me silencio para escuchar su susurro, su invitación callada.

Por lo tanto lo principal para celebrar PENTECOSTÉS es un doble movimiento que está a nuestro alcance: reconocer-nos PEQUEÑOS y pedir la HUMILDAD a nuestro padre Cala-sanz. Y todo para poder orar:

Creo en ti Señor que habitas en mí, y te abro mi vida porque te necesito, porque no sé cómo vivir tu amor en mi vida. Humildemente hoy me silencio para escucharte, me reconozco pequeño para que tú me enriquezcas, me siento inseguro/débil para apoyarme en ti, constato mi incapacidad para en-contrar el rumbo para dejarme guiar por tu luz. ¡¡VEN ESPÍRITU SANTO, MAESTRO INTERIOR, EN-SÉÑAME A VIVIR COMO HIJO DE DIOS!!

REGÁLATE UNOs MINUTOS: Lee o escucha la Secuencia de Pentecostés como momento de oración.

Secuencia de Pentecostés

Ven, Espíritu Divino manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo.

Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuer-zo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego,

gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.

Entra hasta el fondo del alma, divina luz y enriquécenos. Mira el vacío del hombre, si tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado, cuando no envías tu aliento.

Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.

Reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos; por tu bondad y tu gracia, dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno.

Ven Espíritu – Pentecostés (Ain Karem)https://www.youtube.com/watch?v=xViuIAMPPX4

¿En qué es maestro el ES? ¿Cuáles son sus “lecciones”?

1. Nos permite VER la realidad desde la mirada amorosa de Dios. ¿Desde dónde leo e interpreto la Creación, la sociedad, la Iglesia, mi misión, mi realidad más cerca-na?

2. Es el único que puede hacer que cada vez que ore con el Padrenuestro, pueda exclamar “Abbá” con la confianza de un niño que se siente hijo muy amado. Es capaz de ayudarme a pasar del simple recitado de textos, a una experiencia de amistad cada vez que oro o celebro.

3. Hace brotar en nosotros una alegría y buen humor que no es flor pasajera sino un modo nuevo de interpretar-me como pequeña creación amada inmensamente. To-dos podemos “soltar” una sonrisa, pero VIVIR EN ELLA porque me siento completo sólo lo puede hacer el ES en nosotros.

catequesis pentecostés • el espíritu santo, maesTRO INTERIOR

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4. Expolea a los hiperprudentes y tranquiliza a los hiper-inquietos para que ni unos ni otros distorsionemos la Buena Noticia con nuestras tendencias personales. No quiero decir que nos hace a todos iguales como robots, sino que nos enseña a aportar en cada momento lo mejor. Porque la prudencia o inquietud no dependerá tanto de nuestro carácter o de nuestras dependencias afectivas, sino de lo que vayamos descubriendo que es lo mejor para mi prójimo en este momento.

5. Nos hace comprender íntimamente las palabras que escuchamos de Jesús, sabiéndolas traducir a nuestra realidad actual sin descafeinarla. ¡¡Cuántas palabras de Dios han caído en saco roto por no saber entenderlas y guardarlas en el corazón, como María!!

6. Nos envalentona para hacer lo que hemos de hacer, fortaleciéndonos para actuar como “aprendices de cristianos” auténticos. El ES es la energía que nos da valentía y fortaleza para actuar lo que ha sembrado con su Palabra.

7. Nos une como hermanos para aprender en comunidad a vivir la gran misión, el amor. Somos convocados a compartir la vida para llevar el amor de Dios a todas las personas. Esa es la gran misión de todo cristiano. Y la comunidad es la escuela de aprendizaje. En el pequeño núcleo familiar el ES pone a prueba nuestra autenti-cidad, si nuestro seguimiento es “al aire de Cristo” o simple rutina, ley y rol.

Pentecostés es mucho más que una fiesta de un día. Es el comienzo de un nuevo modo de vivir. ¡¡Dejemos que el Espíritu Santo lo vaya haciendo en nosotros!!

REGÁLATE UNOS MINUTOS:Elije una de estas “lecciones” y concreta qué ne-cesitas aprender para vivir mejor tu seguimiento de Cristo.

O mira en todas las “lecciones” en qué cosas pue-des mejorar.

catequesis pentecostés • el espíritu santo, maesTRO INTERIOR