capÍtulo ii bases epistemolÓ gicas y conceptuales

56
35 CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓGICAS Y CONCEPTUALES La construcción de modelos educativos requiere establecerse bajo bases sólidas que lo sustenten, denominadas paradigmas que no son más que esquemas, practicas de investigación, modelos, corrientes de pensamiento, posiciones epistemológicas, utilizadas con frecuencia para la confrontación de corrientes teóricas (González, 1998). El enfoque epistemológico empleado en la presente investigación es el paradigma crítico reflexivo, el cual entiende la educación como un proceso político encaminado a profundizar en valores y en el proceso democrático. En el que la pedagogía se convierte en un proyecto político cambiando el lenguaje de la crítica exclusiva por el lenguaje de posibilidad de desarrollar acciones de cambio (Doran, 2001). Así mismo, expresa el autor que existen dos elementos importantes que son la escuela como esfera pública democrática y los profesores, intelectuales de carácter transformativo; la primera, entendida como un espacio abierto al diálogo de sus necesidades y los requerimientos sociales que a diario se hacen más imperativos y, los docentes con su capacidad de potenciar en los estudiantes el conocimiento y las habilidades sociales que

Upload: others

Post on 27-Jul-2022

6 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

35

CAPÍTULO II

BASES EPISTEMOLÓGICAS Y CONCEPTUALES

La construcción de modelos educativos requiere establecerse bajo

bases sólidas que lo sustenten, denominadas paradigmas que no son más

que esquemas, practicas de investigación, modelos, corrientes de

pensamiento, posiciones epistemológicas, utilizadas con frecuencia para la

confrontación de corrientes teóricas (González, 1998).

El enfoque epistemológico empleado en la presente investigación es el

paradigma crítico reflexivo, el cual entiende la educación como un proceso

político encaminado a profundizar en valores y en el proceso democrático.

En el que la pedagogía se convierte en un proyecto político cambiando el

lenguaje de la crítica exclusiva por el lenguaje de posibilidad de desarrollar

acciones de cambio (Doran, 2001).

Así mismo, expresa el autor que existen dos elementos importantes

que son la escuela como esfera pública democrática y los profesores,

intelectuales de carácter transformativo; la primera, entendida como un

espacio abierto al diálogo de sus necesidades y los requerimientos sociales

que a diario se hacen más imperativos y, los docentes con su capacidad de

potenciar en los estudiantes el conocimiento y las habilidades sociales que

Page 2: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

36

requerirán para actuar en sentido crítico al tiempo en su acción

transformadora dentro de la sociedad. En este sentido, existen una serie de

paradigmas que poseen puntos en común y tiene como referencia las teorías

que sustentan la investigación.

2.1. Enfoque cualitativo

La investigación cualitativa para Denzin y Lincoln (1998), es

multimetódica en el enfoque, implica un enfoque interpretativo, naturalista

hacia su objeto de estudio”, Esto significa que los investigadores cualitativos

estudian la realidad en su contexto natural, tal y como sucede, intentando

buscar sentido de, o interpretar los fenómenos de acuerdo con los

significados que tiene para las personas implicadas. Esta aborda la

utilización y recolección de una gran variedad de materiales que describen la

rutina y las situaciones problemática, así como los significados en la vida de

las personas.

Aunado a esto, Le Compté (1995), la investigación cualitativa podría

entenderse como “una categoría de diseños de investigación que extrae

descripciones a partir de observaciones que adoptan la forma de entrevistas,

narraciones, notas de campo, grabaciones, trascripciones de audio y video

casetes, registros escritos de todo tipo, fotografía o películas y artefactos”.

Para la autora la mayor parte de los estudios de este tipo están preocupados

por el entorno de los acontecimientos, y centran su indagación en aquellos

Page 3: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

37

contextos naturales, o tomados tal y como se encuentran, más que

reconstruidos o modificados por el investigador, en los que los seres

humanos se implican e interesan, evalúan y experimentan directamente.

En esta investigación la autora obtuvo respuesta sobre las

concepciones de los docentes –entendidas como saberes y creencias– sobre

la comprensión lectora que enmarcan sus prácticas. En esta parte se

estudiaron tres tipos de creencias de los docentes, distinguiendo entre los

docentes de primero a tercer grado y los de cuarto a sexto grado. Primero,

se abordan las concepciones sobre la forma en que los alumnos adquieren la

lengua escrita y se hacen lectores; posteriormente, se revisó algunas

creencias sobre las actividades que contribuyen a la formación de lectores; y,

por último, se examinó las creencias sobre las causas del bajo desempeño

de los alumnos de la escuela primaria “Puerto Gutiérrez” en el ámbito de la

comprensión lectora. Es por ello, que la investigación se inicia con un

acercamiento al cuerpo docente, a fin de establecer las características del

grupo, para luego construir posteriormente durante el proceso de

investigación, un registro de actividades docentes basadas en las

estratégicas pedagógicas empleadas por los mismos en el año escolar 2010-

2011, los cuales permitieron comprender y corregir con mayor claridad, las

debilidades presentes en la pedagogía aplicada al proceso lecto-comprensor

de los educandos de la escuela primaria “Puerto Gutiérrez”.

Page 4: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

38

2.2. Paradigma critico reflexivo

Para Sierra (2006), el paradigma crítico reflexivo recibe los aportes de

la teoría psicosocial, la psicología constructivista, la teoría humanista y la

crítica social, agrupando las tendencias de investigación – acción para el

mejoramiento, cambio y transformación, persiguiendo el mejoramiento de

situaciones particulares a través de un proceso de diagnostico, propuesta,

acción y reflexión.

El docente es un elemento fundamental en la enseñanza, ya que:

orienta y reflexiona sobre su que hacer pedagógico en función de sus

educandos y desarrolla las estrategias adecuadas para que adquieran

aprendizajes significativos.

De lo anterior, Restrepo (2000), sostiene que el maestro en el aula se

convierte en un facilitador, orientador, guía, confrontador dentro del proceso

de enseñanza-aprendizaje asumiendo el papel protagónico y por lo tanto

necesita de una formación continua y sólida frente a las prácticas

pedagógicas para que estas sean innovadoras. Una actitud de cambio, es la

que le va a permitir producir en sí mismo y en los niños nuevos conceptos, lo

cual influirá positivamente en la transformación del individuo y la sociedad.

Mientras que para Hurtado (2003), “El maestro acompaña de manera

directa el proceso de enseñanza-aprendizaje, e interviene no solo con

preguntas inteligentes, sino también con respuestas en el momento

adecuado. Se convierte así en un promotor permanente del aprendizaje de

Page 5: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

39

los niños. El maestro es ante todo un estratega que diseña situaciones de

aprendizaje que contribuyan realmente a la adquisición de la lengua escrita",

(p. 158).

El constructivismo como modelo pedagógico es entendido como un

marco explicativo que parte de la concepción social y socializadora de la

educación e integra un conjunto de estrategias y aportes de diversos

teóricos.

Al respecto, Hurtado (2003), considera el constructivismo como una

"concepción de aprendizaje en la cual los sujetos juegan un papel importante

y participativo en la construcción de los conocimientos, no se limitan a

recibirlos pasivamente a través de programas y secuencias al margen de sus

procesos cognitivos sino que lo construyen a través de la participación y la

interacción con el otro", (p. 2).

Para el constructivismo el individuo juega un papel fundamental en la

construcción del conocimiento, pues es este el que participa en su

adquisición a través de la participación en el medio en que se desenvuelve.

En esta misma línea Flórez (1994), señala: "la enseñanza

constructivista considera que el aprendizaje humano es siempre una

construcción interior, aún en el caso de que el educador acuda a una

exposición magistral, pues ésta no puede ser significativa si sus conceptos

no encajan ni se ensartan en los conceptos previos de los alumnos" (p. 237).

La metodología de esta investigación; es decir, la forma de abordar su

realidad, permitió a la autora una mayor comprensión de los procesos

Page 6: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

40

enseñanza aprendizaje de la lectura abordado por el docente , que en

ninguno de los casos es igual para distintos educandos en el salón de clase.

Esta complejidad abarca la percepción del mundo en la cual se encuentra

inserto y establece sus tiempos de maduración del conocimiento, es allí, en

donde el docente establece las estrategias lecto-comprensivas, más allá del

periodo en el aula de clases, debiendo capturar, motivar e incentivar la

lectura, como un medio de acceso a su realidad que no siempre es palpable,

su historia a través de un modo critico que lo humaniza y concientiza sobre

su realidad social. El modelo que se aplicó en la investigación se encuentra

basado en la teoría constructivista y apoyada en las estrategias cognitivas y

metacognitivas, el cual redimensiona la evaluación formativa (Ver figura 3.

Proceso cognitivo del proceso enseñanza aprendizaje de la lectura según la

teoría constructivista).

El modelo critico reflexivo presentado en la presente investigación,

tiene como punto de partida el encuentro con los docentes de aula de la

escuela primaria “Puerto Gutiérrez”, con la finalidad de expresar el por qué,

para qué y el cómo de la investigación, mediante un Taller denominado

“Leo, leo, ¿Quién quiere leer?, el cual busca construir junto con los

participantes estrategias de lectura dando viabilidad de la investigación al

universo temático a partir de un plan establecido. Esto es, la investigación

de las estrategias lecto-compresoras en niños por parte de los docentes

debe ejecutarse con él como sujeto de su pensamiento.

Page 7: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

41

Figura 3. Proceso cognitivo del proceso enseñanza aprendizaje de la lectura según la teoría constructivista

Fuente: Freire (1970). Adaptado por López (2007)

En esta primera etapa se centra la recolección de la información sobre

las actividades, observaciones aportadas por los docentes, y por el

presidente de la Junta de Padres y Representantes; el material allí recogido,

debe ser discutido, evaluando los hallazgos y aproximándose a los núcleos

centrales de las contradicciones aportadas por los participantes. Una vez

ubicadas las contradicciones, se establecieron las situaciones límites que

envuelven temas y señalan tareas, debiéndose seleccionar escenarios

existenciales concretos. El objetivo de esta codificación es de ofrecer a los

participantes un análisis crítico de sus estrategias lecto -compresoras en el

salón de clases, la cual le permitirá representar su realidad, los ayuda a

percibirla y a percibir así su anterior percepción distorsionada.

Page 8: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

42

Para Freire (1970), la codificación de una situación existencial concreta,

genera un abanico temático que a medida que los sujetos van profundizando

en su reflexión crítica, se va abriendo en dirección a otros temas. En la etapa

de descodificación los sujetos exteriorizaran su visión del mundo y la manera

de relacionarse con él, poniendo al descubierto sus temas generadores.

En la Fase programática del presente modelo se analiza el material

temáticamente por los participantes y el investigador. El énfasis en esta, se

basa en contar con la presencia critica de los docentes a los largo de la

investigación. El mismo se prolonga en la organización del contenido

programático de la acción educativa, en ella es preciso reducir la temática de

algunos temas centrales, para los que se prepararon nuevas codificaciones

y material didáctico de apoyo. A través de esta programación se pretende

fundamentalmente devolver a los docentes en forma sistematizada y

enriquecida, la temática significativa, esta devolución, dado al carácter

dialógico de la educación tiene también elementos y aun temas que los

educadores y el investigador ha creído pertinente incorporar como la realidad

social a la cual esta inserto el niño dentro de su medio.

Una vez preparado el programa, comienza la experiencia educacional

como tal. El primer paso será presentar el programa, explicar cómo se llegó

a él, qué elementos ajenos al “universo temático” se agregó y por qué. El

segundo paso será la descodificación temática de la que surgirán

permanentemente nuevos temas.

Page 9: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

43

El método de investigación propuesto, consti tuye una experiencia de

aprendizaje que se repite en la etapa propiamente educativa, parte de una

situación existencial concreta, como situación límite, que contiene una

contradicción que debe ser concientizada y sobrepasada por el hombre.

Esta situación concreta, con algunos de sus elementos constituidos en

interacción, es objetivada, representada abstractamente en una codificación.

La descodificación sigue el movimiento normal de la conciencia, pero

este paso hecho a través del análisis problemático y crítico permite la

adquisición de una nueva calidad de conciencia. El todo, que antes era

aprendido difusamente, pasa a ganar significado en la medida en que

analizado en sus partes es re-totalizado. El sujeto reconoce cómo actuaba al

vivir la situación analizada, percibiendo así su percibir anterior (conciencia

real) y llegando a percibir en forma diferente (conciencia crítica).

Es lícito esperar que se opere un cambio semejante a nivel de la praxis

y que los grupos pasen a comportarse de distinta manera frente a su realidad

objetiva, la que percibirán como un permanente desafío al cual hay que

responder con la acción transformadora.

Page 10: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

44

Figura 4. Modelo de paradigma critico reflexivo empleado en la

investigación

Entorno critico reflexivo

Fuente: Fiori (2004). Adaptado por López (2007)

Page 11: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

45

2.3. Investigación acción participativa

La investigación surge como interés de la autora, quien se desempeña

como educadora de Aula Especial en la escuela primaria “Puerto Gutiérrez”,

en comprender la concepción de sus colegas, sobre la comprensión lectora

que enmarcan sus prácticas, en los educandos y cómo han incidido en el

incremento de la matricula en el aula que conduce.

Para De Miguel (1989), la investigación participativa se caracteriza por

un conjunto de principios, normas y procedimientos metodológicos que

permite obtener conocimientos colectivos sobre una determinada realidad

social. En esta es central el papel que se asigna a fortalecer la toma de

conciencia de los involucrados sobre sus propias habilidades y recursos, así

como su apoyo para movilizarse y organizarse. Su objetivo es producir

conocimiento y acciones útiles para un grupo de personas, por otra parte,

que la gente se capacite a través de lo proceso de construcción y utilización

de su propio conocimiento.

Esta se enmarca dentro de un carácter democrático con una

perspectiva comunitaria. Debido a las características de la problemática no

se puede realizar en forma aislada; es necesaria la implicación grupal, por lo

que se considero fundamental llevar a cabo la toma de decisiones de forma

conjunta, orientada al modelo critico reflexivo con el objeto de transformar el

medio social.

Page 12: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

46

De lo anterior, la investigación participativa se combina la participación

con la investigación, superando de esta forma los procedimientos

tradicionales de conocimiento llegando a la unión de teoría y práctica, se

acentúa el compromiso político desde una posición crítica liberadora, se

potencia el carácter educativo de la investigación y la necesidad de devolver

lo investigado a la población como medio de empoderamiento y por último

todo ello se lleva a una perspectiva comunitaria.

Desde una perspectiva ontológica la investigación acción que se llevó a

cabo se posicionó desde una perspectiva relativista, en donde se tomó como

problemática el incremento de estudiantes al Aula Especial de la escuela

primaria “Puerto Gutiérrez”, y el conocimiento sobre estrategias didácticas

para la lectura de la autora, a nivel colectivo se estudió y analizó las

creencias de los docentes sobre la comprensión lectora que enmarcan sus

prácticas, cabe hacer notar, la participación plena para la creación de

conocimientos sociales y personales de los docentes durante el proceso.

Este conocimiento se construyó a través de la reflexión sobre la acción,

las personas y comunidades, como consecuencia de este posicionamiento,

el resultado fue un cambio de experiencia vivida y maduración en el proceso

enseñanza-aprendizaje. Desde el punto de vista epistemológico se acentuó

la importancia fundamental del conocimiento experiencial como una

característica más práctica que técnica que enriquece los distintos modos de

enseñanza

Page 13: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

47

La esencia del argumento de Schwab (1969), es que la enseñanza es

prioritariamente una actividad práctica más que técnica, lo que implica un

flujo constante de situaciones problemáticas que hacen que los docentes

deban emitir juicios sobre cómo transferir mejor sus valores educativos

generales, tales como: desarrollo de la comprensión, realización del potencial

del individuo, a la práctica de clase. Interpretada en el lenguaje de lo

práctico, la calidad de la enseñanza tiene poco que ver con la habilidad de

aplicar adecuadamente las normas técnicas, y mucho que ver con la

capacidad de aplicar valores éticos abstractos a la práctica educativa

concreta, una capacidad que los docentes ponen en juego según su

conocimiento de lo que, educativamente, se requiere en una situación

concreta y en su voluntad de actuar de manera que este conocimiento pueda

tomar forma práctica.

Sin esta capacidad la enseñanza se hace indistinguible de la

experiencia técnica. El docente al que le falte esta capacidad puede ser

valorado técnicamente, pero no puede ser educativa ni moralmente

responsable. La argumentación de Schwab en favor de la interpretación de la

enseñanza como un arte práctico, plantea un reto importante a las ideas

actualmente dominantes acerca de cómo se puede desarrollar y mejorar la

enseñanza.

Para Schon (1992), rechaza el modelo de la racionalidad técnica y,

mediante un examen cuidadoso del arte profesional, desarrolla una

epistemología de la práctica que sitúa la resolución técnica de problemas

Page 14: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

48

dentro de la estructura más amplia de la investigación reflexiva. Los concep-

tos centrales usados son los del conocimiento en acción y de la reflexión en

acción.

El conocimiento en acción se refiere al conocimiento profesional que los

practicantes utilizan corrientemente, que está implícito en su acción, y que

es, a menudo, difícil de describir. Conocimiento en acción se refiere al “saber

cómo hacerlo” que revelamos en nuestra acción inteligente, el conocimiento

está en la acción, lo revelamos por nuestra hábil ejecución espontánea, y

somos incapaces de hacerlo verbalmente explícito.

La reflexión en acción, es el proceso central del arte por medio del cual

los profesionales se relacionan con las situaciones problemáticas. Ocurre

precisamente cuando una situación hace que la existencia de ciertos

conocimientos del profesional (conocimiento en acción) no sea ya adecuada.

Así pues, reflexión en acción, implica la reflexión sobre el conocimiento

en acción. Es el proceso mediante el cual el conocimiento implícito, dado por

sentado hasta el momento, se hace explícito, se examina críticamente, se

reformula y se comprueba mediante la acción posterior. En este sentido, la

"reflexión en acción" es un proceso investigativo a través del cual suceden,

de manera simultánea, el desarrollo del conocimiento profesional y la mejora

de la práctica profesional.

Esto quiere decir, que la calidad de la enseñanza únicamente puede

ser mejorada aumentando la capacidad de los docentes para comprender

sus valores educativos a través de la práctica. Además los procesos de

Page 15: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

49

mejora no pueden ser otros que aquellos elementos de investigación en los

que los profesores reflexionan sobre su práctica, utilizando los resultados de

estas reflexiones para reconstruir su práctica de forma sistemática y racional.

El modelo empleado en la presente investigación ajustándose a Schon es el

que se ilustra en la figura 5 .

Figura 5. Modelo investigación acción participativa

Fuente: López (2012)

Page 16: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

50

2.4. Teorías de entrada

El diseño metodológico de esta investigación, está orientado a

establecer las estrategias didácticas para la lectura en estudiantes con

compromisos cognitivos de la escuela primaria “Puerto Gutiérrez”, que

deberán ser aplicadas por los docentes de la institución, por lo que se

desarrolla el método investigación participativa en el cual se involucra a

docentes, padres y representantes, en el contexto de actividades a emplear

en aula para el desarrollo de las competencias lecto-compresoras, por lo que

es imperativo acudir a teorías que sustenten la acción transformadora de las

mismas.

2.4.1. Competencias

La comunicación permite a los seres humanos establecer relaciones

con los demás en los diferentes contextos; en el caso de los niños y niñas,

está enmarcado en sus relaciones familiares y escolares, desempeñándose

como un ser social. Para Halliday (1978), el lenguaje en la vida de un

individuo surge a través del intercambio continuo de significados con otros

significantes, es el producto de un proceso de construcción social; mediante

oraciones complejas en diversos contextos inte rpersonales de uno u otro

tipo.

Page 17: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

51

Al respecto, el lenguaje como acto social, tendente a configurar la

estructura cognitiva, mediante esquemas y funciones comunicativas,

producto de relaciones del individuo y su entorno, es un proceso socialmente

mediado; convirtiendo la competencia comunicativa en un acto complejo

producto de un conjunto de procesos de tipo lingüístico y socio lingüístico,

colocando al ser humano en el juego de producir o comprender discursos de

acuerdo a diferentes situaciones y contextos y al grado de complejidad

requerida.

En estas relaciones de interacción, se hace necesario el uso de

habilidades y competencias como escuchar, hablar, leer y escribir;

posibilitando al individuo expresar deseos y sentimientos; permanecer en

constante intercambio de ideas y pensamientos, con el fin de construir

nuevos conocimientos.

En este sentido, la noción de habilidades y competencias comunicativas

hace alusión a las capacidades de un individuo para desempeñarse en los

diferentes contextos y situaciones de la vida diaria, para resolver problemas

en situaciones específicas de acuerdo a las necesidades y exigencias del

medio.

Al respecto, Niño (2003; p.21) indica "La concepción de competencia

surge de la evolución de diferentes conceptos, términos y enfoques dados a

través de la historia, entre ellos: facultad (siglo XXI), desarrollo cognitivo

(Piaget), funciones psíquicas superiores (Vigotsky), conocimiento intuitivo

(Chomsky), negociación de la cultura (Brunner), entre otros".

Page 18: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

52

Cabe destacar, la expresión competencia comunicativa fue afrontada

por Hymes (1972), refiriéndose a la habilidad de los hablantes de una

determinada comunidad o cultura (nativo) para usar los recursos de su

lengua de forma no sólo lingüísticamente correcta, sino también, socialmente

apropiada. La competencia comunicativa es abordada también como el

conocimiento, el cual utiliza el lenguaje como instrumento de comunicación

en un contexto social determinado.

En este sentido, la competencia comunicativa se construye sobre la

base de un conjunto de conceptos relacionados con los diferentes aspectos

del mundo que rodean al hombre, desde lo social y cultural. De ahí, su

abordaje como concepto desde una visión más pragmática, haciendo énfasis

en el uso del lenguaje en actos de comunicación particulares, concretos y

sociales; mediados por aspectos socioculturales determinantes en la

comunicación (Hymes, 1972).

La noción de competencia irrumpió en el desarrollo de la cultura

contemporánea como un intento por trazar puentes entre el conocimiento y

su aplicación, teoría y práctica, capacidades y ejercicio de las mismas. Para

Chomsky (1975), la competencia es solamente de carácter lingüístico, lo que

implica la existencia de un individuo que conozca todos los elementos de su

sistema.

Asimismo Chomsky (1975) indica a esta como una representación

mental con reglas lingüísticas, constituidas por la gramática de todo hablante

(oyente ideal interiorizado), activadas al momento de comunicarse con otros,

Page 19: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

53

permitiéndole lograr: comprender, producir e interpretar sin dificultades

expresiones orales y escritas por otros, hacer un uso adecuado de su

competencia, saber actuar de manera correcta de acuerdo a las diferentes

situaciones; identificar los rasgos pertinentes de los diferentes tipos de

situación comunicativa (la situación, la relación entre los interlocutores, el

género discursivo entre otros), y seleccionar las alternativas adecuadas a

cada uno de ellos.

Contrastando los aportes de Hymes, Habermas (1989), sobre el

concepto de competencia comunicativa sostiene el dominio en su lenguaje

natural de todo individuo, el cual le permite la competencia comunicativa de

comprender en principio y hacerse comprender a otros, así como interpretar

cualquier expresión, con sentido; por lo que, el carácter de la interacción

social queda supeditada al intercambio del acto comunicativo, siendo el

leguaje o sus manifestaciones extraverbales, las encomendadas al

entendimiento.

2.4.2. Conceptualización acerca de la lectura

En un mundo saturado de información, en donde los procesos se

registran y con ellos el conocimiento; la lectura se vuelve cada día más

indispensable. Su acción supone la interacción entre el autor a través de un

mensaje codificado por el escritor en estímulos visuales y significancia con el

lector (Gephart, citado por Molina, 1981).

Page 20: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

54

La evolución del concepto de lectura a través de la historia, ha estado

influenciada por diversas concepciones y teorías. De acuerdo con Goodman

(1982; p.13), la lectura es definida como "Un proceso en el cual se involucra

el pensamiento y el lenguaje en continuas transacciones cuando el lector

trata de obtener sentido a partir del texto impreso". El cual se revitaliza y

refuerza la concepción de pensamiento y lenguaje del individuo expresando

sus ideas mediante símbolos y signos, expresados a través de textos

impresos con significancia para el receptor.

Por su parte Henao (1988), la define como un medio por excelencia

para acceder al aprendizaje, los contenidos integrantes de las diversas áreas

del conocimiento , el cual provienen en su gran mayoría de todo tipo de

material escrito que demanda ser leído, comprendido y asimilado. En este

orden de ideas, Carbonel de Grapone (1989) lo señala como un proceso de

pensamiento, al igual que la escritura demanda complejidad, puesto el lector

activa su imaginación, el pensamiento, la capacidad para hacer

comparaciones, unir ideas y juzgar sobre el texto, además se hace evidente

la construcción de significados a partir de la interacción entre el texto, el

contexto y lector.

Por tanto, leer no significa pasar de los signos gráficos a los sonidos.

Su acción, no debe limitarse solamente al reconocimiento de letras y otros

signos gráficos de la escritura; al contrario, debe apuntar a un proceso de

interpretación en el cual están implicados aspectos personales del lector, que

asientan la búsqueda del significado del mensaje escrito por el autor.

Page 21: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

55

De hecho Solé (1992), expresa el leer como un proceso de interacción

entre el lector y el texto, mediante el cual, el primero intenta satisfacer una

necesidad o bien obtener una información pertinente para sus objetivos. En

este sentido, su acto es significativo, complejo cultural e histórico, va más allá

de la búsqueda de significado, y en última instancia configura al sujeto lector.

Debiéndose limitar las prácticas mecánicas o técnicas instrumentales.

Otra de las definiciones fijadas por Niño (1998; p.279), hace referencia

a "leer es percibir y entender la secuencia escrita de signos y llevar a ellos el

pensamiento, para interpretar, recuperar y valorar, la información subyacente

en el contexto configurada como ideas, conceptos, problemas,

razonamientos, aplicaciones, relaciones y vivencias actitudinales y estéticas,

de acuerdo con el tipo de discurso o género”.

Este autor plantea algunas implicaciones sobre la lectura para los

individuos ante un texto, algunas de ellas:

• Pasar la mente por el contenido de los textos; esto implica partir de

palabras, frases, oraciones, páginas y párrafos con el fin de captar de una

forma global el contenido del texto y dar cuenta del tema abordado en él.

• Aproximarse a lo que piensa y siente el autor, implica apropiarse del

texto y descubrir los diversos significados que subyacen en él.

• Valorar los contenidos y asumir una posición crítica; el lector debe

asumir un papel creativo, útil y responsable, permitiendo hacer aportes

significativos dentro de una sociedad.

• La importancia de la lectura, siempre y cuando sea considerada

Page 22: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

56

como una necesidad permitiendo al lector el logro de objetivos, beneficios y

propósitos claros enfocados al alcance de un conocimiento eficaz.

Desde esta perspectiva, Niño (2003; p.121), concibe la lectura como

“un conjunto de acciones que corresponden a la fase complementaria de la

comunicación escrita, es decir, a la comprensión por parte del segundo

interlocutor (receptor), teniendo en cuenta que estas acciones no se reducen

solo a identificar letras y demás signos gráficos de la escritura”; la lectura en

palabras del mismo autor, corresponde a un proceso interpretativo , implica lo

más sublime y personal del lector; quien a través del mensaje escrito va en

busca de la información, generada por el autor.

2.4.3. El proceso de comprensión lectora

La lectura exige del lector un proceso de interpretación, una capacidad

de comprensión y de aprendizaje, el cual depende en gran parte de los

conocimientos previos del lector, del lenguaje del texto, del contexto; de la

sensibilidad del escritor, todos estos aspectos influyen en la comprensión de

un determinado texto. De acuerdo con, Goodman (1982; p.18) "La

capacidad de un lector es importante para el uso exitoso del proceso. Pero

también lo es el propósito del lector, la cultura social, el conocimiento previo,

el control lingüístico, las actitudes y los esquemas conceptuales."

De igual manera, Lerner (1985), la establece como un proceso

interactivo donde el lector construye una representación organizada y

coherente del contenido del texto, relacionando la información con los

Page 23: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

57

esquemas relativos al conocimiento previo, en relación a un conocimiento

específico; o bien, aquellos otros acerca de la organización general de los

textos. En la medida en que los educandos sean conscientes de estos

esquemas de conocimiento, adoptarán las estrategias para organizar y

estructurar la información con el fin de obtener una representación

coherente, ordenada y jerárquica, posibilitando su aprendizaje a partir del

texto.

Con esta orientación, Hurtado (2001), la concibe como un acto de

interacción entre el texto y el lector, este acto implica leer y releer, de tal

forma de estructurar significados; por ello , comprender un texto significa dar

cuenta de él, ubicar sus ideas y encontrar la forma como se relacionan entre

sí. Para el lector existen diferentes componentes facilitadores de la

comprensión en la lectura, Hurtado (2001; p.4), hace referencia a los

siguientes aspectos: "Las estrategias cognitivas, el propósito de la lectura,

los conocimientos previos, el nivel de desarrollo cognitivo, así como la

competencia lingüística y el nivel emocional.”

Del mismo modo, la comprensión de la lectura es un proceso de

interpretación, que implica acciones específicas en las que inciden factores

inherentes al lector, al ambiente y a las características del texto (Niño, 2003).

A continuación se describen cada uno de los factores ya mencionados:

Entre los factores relacionados con el lector, se encuentran los estados

cognoscitivos los cuales son caracterizados por:

• La percepción precisa, segura y amplia, de acuerdo con Niño (2003)

Page 24: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

58

esta basada en la visión del lector sobre el mensaje y decodificación por

parte del cerebro para dar base a la comprensión. La percepción se

amplifica si cubre lo que la mente puede procesar, según el tipo de escrito,

propósito y otros condicionantes proporcionado. La impresión e inseguridad

conducen a los defectos de las regresiones y a la subvocalización.

• El temperamento, incide en el éxito de la lectura, de un educando,

puesto el niño o la niña con constancia y disciplina pueden logran un mayor

equilibrio al efectuar la lectura.

• Las actitudes y disposición mental, están relacionada con el texto,

con el autor o el tema. Un mensaje el cual es leído por un lector con mente

abierta y alejada de prejuicios es más exitosa para la comprensión.

• La motivación e interés del lector, el cual le permite superar los

obstáculos presentado por el texto con facilidad. Estos agentes dependen de

los propósitos y de la utilidad e importancia de la lectura.

• La atención es un requisito esencial, de ella depende en gran

medida la efectividad proceso de comprensión.

Por otra parte, las condiciones técnicas, son las referidas a la forma en

cómo el lector aborda y desarrolla su proceso lector, en una situación

específica. Para Niño (2003; p.129) “Comprenden principalmente la

definición de un propósito o propósitos, el desarrollo de habilidades

lectoras y la aplicación específicas de estrategias, procedimientos o

técnicas de lectura”.

Page 25: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

59

En este orden de ideas, la definición clara de propósito, constituye el

objetivo o propósito perseguido por el lector al momento de leer, a su vez

está relacionado con la conciencia de este al enfrentarse a un texto, es decir,

el fin pretendido. Igualmente de importante , son las condiciones ambientales,

tales como: iluminación, ventilación, comodidad, disponibilidad de recursos,

silencio y organización.

Es preciso señalar al conocimiento previo como un factor incidente en la

lectura, en palabras de Lerner (1985), el conocimiento previo del lector

determina el proceso de construcción de significado; el cual está constituido

no solamente por lo que el sujeto sabe o conoce sobre determinado tema de

un texto en particular, sino también por su estructura cognoscitiva, es decir,

la forma de organización de su conocimiento, los instrumentos de asimilación

disponibles por su competencia lingüística en general y el conocimiento de la

lengua en particular.

Asimismo, el nivel del desarrollo cognitivo se define como la capacidad

del lector para asimilar, significa aplicar los esquemas disponibles para

resolver los problemas presentados; así como, adquisición de información, o

bien modificar los esquemas cuando no son suficientes para resolver los

problemas o comprender nuevas informaciones. Y por último el relacionado

con la competencia del lenguaje, definido como el conocimiento del lector

sobre su lengua, léxico, sintaxis, modos de usos así como también del

patrimonio cultural; es decir, sus valores y costumbres.

Page 26: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

60

En términos de la International Reading Association (IRA, 1996; p.2) "La

comprensión de lectura es un proceso dinámico e interactivo de construcción

de significado a partir de combinar el conocimiento del lector con la

información del texto, contextualizada por la situación de lectura.”

Dentro de los factores relacionados con el texto , se encuentra la

intención comunicativa. En esta perspectiva Zarzosa (1994) identifica cinco

componentes básicos a los que todo lector deberá ser sensible:

• El léxico, es decir, la claridad y la precisión de las palabras usadas

en el texto.

• La consistencia externa o el contenido de la lectura y no la simple

relación grafo fónica de la misma.

• La consistencia externa o temática; es decir, la habilidad para

realizar una lectura integrada.

• La estructura de los textos, puesto que no todos constan de una

misma estructura en cuanto al contenido, ni se dirigen hacia un mismo fin.

• El tipo de texto, ya que hay diferentes topologías textuales como

son: Los textos narrativos, expositivos y descriptivos.

Para finalizar, tenemos los factores relacionados con el contexto,

referidos a las condiciones del acto lector, estando implicados dentro de esta

variable, tres tipos de contexto:

• El textual: representado por las relaciones intratextuales, delimitación

y construcción de un significado.

• El extra textual: compuesto por factores periféricos, relacionados

Page 27: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

61

con el ambiente, y aquellos elementos alteradores del proceso de lectura.

• El psicológico: hace referencia al estado de ánimo del lector al

momento de abordar un texto.

En resumen, la comprensión de lectura es la capacidad del individuo

para entender y construir el significado de las ideas relevantes de textos

escritos de distinta índole, asimilando, analizando e interpretando el mensaje

que contiene el texto, relacionándolo con los conocimientos previos sobre lo

que se lee, esta hace parte del proceso de decodificación de un texto y la

significancia de contenidos de acuerdo con sus intereses y objetivos.

2.4. 4. Niveles de la comprensión lectora

Retomando a Niño (2003; p.141), "Los niveles de comprensión precisan

los grados de profundidad y amplitud en la comprensión de un texto escrito,

aunque no existen límites tajantes entre unos y otros”. Estos niveles pueden

definirse así:

• Comprensión literal: Hace referencia al hecho de reconocer y

decodificar los signos convencionales de la escritura, asociados a los

significados corrientes e inmediatos. En este nivel, el lector da cuenta del

significado de las palabras y de ideas generales del texto, sin antes

profundizar en los contenidos y sin establecer relaciones. La primera hace

referencia al reconocimiento de palabras y frases, con sus correspondientes

significados y las asociaciones con su uso; la segunda hace referencia al

Page 28: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

62

parafraseo en palabras que se aproximan al texto.

• Comprensión fragmentaria: Tomando como referencia a Niño

(2003), el lector en forma parcial o aislada, interpreta al autor con palabras y

oraciones, señalando el tema y algunas de sus partes, inclusive puede ser

capaz de resumir parcialmente, o de responder algunas preguntas sobre el

contenido.

• Comprensión interpretativa: Este nivel corresponde a una

comprensión más profunda sin salirse del texto, al descubrimiento de los

contenidos y las intenciones del autor.

2.4.5. Comprensión lectora y prácticas docentes

La aproximación al desarrollo de la comprensión lectora cambió

alrededor de los años setenta, antes de esta época se pensaba que los

alumnos llegaban a la primaria sin conocer la lengua escrita y con poco

desarrollo en la expresión oral. La lengua escrita se adquiría cuando se

lograba en los niños la comprensión que cada fonema correspondía a una

grafía y así fuesen capaces de descifrar un texto; este proceso se producía

en un lapso corto de tiempo alrededor de los seis o siete años de edad; y

finalmente, la afirmación de la lectura en los años posteriores se daba

mediante ejercicios de copia, repetición, dictado, descifrado de textos y

respuesta a cuestionarios; todo ello, complementado por la información

gramatical que enseñaba el docente.

Page 29: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

63

Para Martínez (2000), después de los años setenta aparece la

investigación bajo un enfoque comunicativo y funcional de la lengua, dentro

del cual se enmarca el desarrollo de la comprensión lectora. Desde este

enfoque se concibe el aprendizaje de la lengua escrita como un proceso

cuyo inicio es a muy temprana edad y se extendiéndose a lo largo de la vida.

Por otra parte, la sociedad actual llena de estímulos escritos a los niños,

quienes llegan a la escuela siendo hablantes competentes y con algún tipo

de conocimiento e hipótesis sobre la lengua escrita; el descubrimiento de la

correspondencia sonoro-gráfica es solamente el primer paso para dominar la

lengua escrita y lo más importante, en donde los alumnos encuentren el

significado de lo que leen y puedan expresarse coherentemente por escrito,

siendo necesario desarrollar procesos intelectuales complejos a la par de

reforzar y usar adecuadamente sus conocimientos sobre la lengua escrita.

A este respecto, es preciso señalar el cambio de enfoques sobre la

lectura hasta hora entendida como un proceso que va más lejos del

desciframiento de signos, al revisar las definiciones actuales de lectura

desde el campo teórico, se percibe la actividad de leer como subyacente a la

comprensión de lo que se lee.

A tal respecto, las definiciones de lectura hacen hincapié en la

interacción del lector con el texto y en la construcción de significados. Por lo

tanto, se entiende la comprensión lectora como un proceso donde el lector

interactúa con el texto, obtiene y construye significados a partir de lo que lee.

Además, las prácticas para el desarrollo de la comprensión lectora son

Page 30: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

64

entendidas como las actividades organizadas por el docente para ofrecer a

los alumnos oportunidades de interacción con los textos y construcción de

significados a partir de lo leído.

De hecho, los procedimientos correspondientes al enfoque

comunicativo y funcional en aquellas prácticas comprensivas de la lectura,

centradas en ejercicios se encuentran limitadas por la búsqueda de

significados procedimentales; orientando al desarrollo de la comprensión de

significados, promoción de la interacción del lector con el texto , fomento del

uso de habilidades superiores del pensamiento para hacer inferencias y

conexionado entre lo leído y los conocimientos anteriores del lector.

Cabe destacar que, las prácticas procedimentales se enfocan en una

transferencia de información del texto al lector, caracterizada por ejercicios

mecánicos de extracción de información literal de los textos, así como por el

énfasis en los aspectos formales de la lengua a través de actividades

descontextualizadas y carentes de funcionalidad comunicativa.

De lo anterior, se desprende las concepciones de los docentes sobre el

desarrollo de la comprensión lectora; esto es, cómo se desarrolla la

comprensión lectora; teorías de acción o modelos explicativos aplicados en

sus prácticas de aula; así como, su clasificación. Para Martínez (2000) las

prácticas comprensivas recomendadas para promover el aprendizaje de la

lengua escrita y la comprensión lectora, en particular en la educación

primaria son:

Page 31: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

65

• Experiencias diarias de lectura al niño, lectura independiente de

historias interesantes, significativas, y de textos informativos.

• Programa de estudios balanceado que incluya instrucción sistemática

del código con actividades de lectura y escritura significativas.

• Oportunidades diarias y apoyo del docente para leer y escribir varios

tipos de textos con propósitos diversos incluyendo historias, listas, mensajes

a otros, poemas, reportes y respuestas.

• Oportunidades para trabajar en pequeños grupos, para realizar

instrucción focalizada y trabajos colaborativos de reflexión sobre la lectura

con otros niños.

• Oportunidades diarias de realizar inferencias sobre la lectura y

conectar el conocimiento previo de los alumnos con el material leído.

• Un currículum intelectualmente desafiante e interesante que expanda

el conocimiento del mundo y del vocabulario.

• Realizar adaptaciones de estrategias pedagógicas u ofrecer

instrucción individualizada si el niño no logra el avance deseado en lectura o

cuando se trabajen estrategias de lectura y escritura avanzadas.

En contraste, el autor aboca a definir algunas prácticas procedimentales

en los aspectos formales de la lengua y repetición mecánica de

procedimientos, sin involucrar habilidades de pensamiento complejo ni

construcción de significados, las cuales son las siguientes:

• El trabajo aislado de habilidades básicas mediante la repetición y

práctica, como en el caso del uso de libros y hojas de actividades.

Page 32: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

66

• Ejercicios de repetición para memorizar las correspondencias sonoro-

gráficas.

• Copia y dictado de información literal como estrategia recurrente de

enseñanza.

• Responder a cuestionarios que exigen al alumno extraer información

literal de un texto.

• Actividades que enfatizan la dicción de la lectura en voz alta por

encima de la comprensión del texto.

• Lectura de fragmentos de textos que no ofrecen al alumno la

oportunidad de entender el mensaje y significado del texto.

• Las actividades que enfatizan de manera descontextualizada la

memorización de información gramatical y de reglas ortográficas.

De lo anterior, se clasifica a los docentes en cuatro perfiles:

1. Comprensivo: docentes que efectúa prácticas a través de

estrategias lectora más comprensiva dentro del aula de clases.

2. Comprensivo-mixto: docentes que desarrollan prácticas

comprensivas principalmente, y las combinan con algunas prácticas

procedimentales.

3. Procedimental-mixto: docentes que desarrollan primordialmente

prácticas procedimentales, combinándolas con algunas prácticas

comprensivas.

Page 33: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

67

4. Procedimental: docentes que desarrollan prácticas más

procedimentales dentro de las estrategias de comprensión lectora dentro del

aula.

2.4.6. Estrategias lectoras y comprensión del texto en la enseñanza

obligatoria

Para Serra (1997), la constante interacción entre el contenido del texto

y el lector, queda regulada por la intencionalidad de la lectura, así como por

la activación de un conjunto de microprocesos promotores de la

comprensión significativa ; en este caso, se activan las estrategias como

procedimientos reguladores de la propia lectura.

De lo anterior se desprende, la existencia de objetivos a alcanzar

durante su ejecución, evaluación de los resultados y de la posterior

modificación, si es necesario, de la actividad de aprendizaje. Su integración

en el campo de competencias del alumno de las estrategias lectoras le

permitirá avanzar hacia la autorregulación de su propia actividad lectora.

El uso de las estrategias deben ser consideradas, como objeto de

enseñanza y aprendizaje en los diferentes contextos lingüísticos, sea propio

del área de lenguaje o de cualquier otra área del currículo. La atención del

docente a su enseñanza y aprendizaje, no será en ningún caso insustancial,

sino le permitirá facilitar la comprensión y aprendizaje del texto al educando;

partiendo de esta lógica, resulta obvio no supeditar su aprendizaje al mero

adiestramiento de una serie de habilidades o sub-habilidades lectoras, sino

Page 34: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

68

tendrá que responderse a la necesidad, por parte de los alumnos, de

encontrar fórmulas de resolución en el momento de planteárseles conflictos

reales de aprendizaje.

Cabe destacar que, la aplicación de estrategias de comprensión en las

más diversas situaciones lectoras exige de “aquello” , el cual el docente

debe enseñar, así como al aprendizaje que han de realizar los alumnos,

debiendo ser competencias del conjunto de profesores de la etapa. Por lo

que estas serán de acuerdo a las diferentes situaciones de trabajo en el aula

donde emergerá la necesidad de activar y utilizarlas. Para los contextos

reales de aprendizaje donde adquirirá sentido su enseñanza.

Por lo que, el docente debe enseñar a sus educandos en todas

aquellas actividades tendentes a desarrollar una determinada estrategia

lectora, teniendo presente, los objetivos y contenidos implícitos manteniendo

una correspondencia lógica con el ordenamiento de la materia objeto de

aprendizaje. Así pues debemos tener presente:

§ Los contenidos conceptuales implícitamente trabajados.

§ La ponderación del grado de pertinencia de los mismos en relación

con la lógica de las actividades trabajados en el aula.

§ La significación y el sentido de las tareas a realizar con relación al

contexto lingüístico donde se realizan.

§ La claridad de los objetivos de aprendizaje y su relación con la lógica

interna del proceso de aprendizaje.

§ Las condiciones planteadas en las tareas.

Page 35: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

69

§ La finalidad de las mismas.

§ Las características lingüísticas propias de los textos sujetos de

trabajo.

El uso autónomo y eficaz de las estrategias lectoras va a permitir a los

alumnos:

§ Extraer el significado del texto, de manera global, o bien de los

diferentes apartados incluidos en el mismo.

§ Saber reconducir su lectura, avanzando o retrocediendo en el texto,

para adecuarse al ritmo y capacidades necesarias para leer con corrección.

§ Conectar los nuevos conceptos con los conocimientos previos el cual

permitirá incorporarlos a su conocimiento.

2.4.6.1. Aproximación a algunas de las principales estrategias

lectoras a enseñar

El aprendizaje de las habilidades necesarias para leer comprensiva-

mente ha de tener como uno de sus objetivos finales la capacidad de apren-

der autónomamente. Asistir el conocimiento y aprendizaje de los micros

procesos intervinientes en la comprensión de un texto, reconocer las

dificultades en la comprensión de un texto conlleva y el origen de éstas por

parte del alumno, pero también y de manera muy importante, beneficiar los

mecanismos de autorregulación de la lectura por parte del lector inexperto.

A este respecto, es preciso señalar que Serra (1997), efectúa una

aproximación descriptiva de las estrategias más comunes antes, durante y

Page 36: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

70

después de leer un determinado texto; la misma, tuvo como objetivo permitir

al alumno y al docente reconocer las estrategias utilizadas a lo largo de las

actividades de lectura en el aula, y poder así establecer qué enseñar y qué

aprender en función de las exigencias tanto del texto como de la actividad

relacionada con este.

Descodificar con fluidez. No es posible avanzar en la lectura sin

interpretar los símbolos arbitrarios de cada lengua, si la descodificación es

muy lenta o dificultosa, ésta exigirá un alto grado de esfuerzo llevando al

alumno a perder el significado global de lo que lee. Es importante, pues, que

el alumno descodifique con seguridad, fiabilidad y fluidez.

Releer, avanzar o utilizar elementos de ayuda externa para la

comprensión léxica. Una sola palabra, por su significado o por su situación

en una frase, pudo cambiar la interpretación de un texto, es conveniente,

pues, insistir en la necesidad de hacer dudar al alumno delante de

determinadas palabras y términos, giros, frases hechas, entre otros poco

conocidos y ayudarlo a buscar la acepción correcta dentro del texto.

Evaluar la consistencia interna del contenido que expresa el texto

y su correspondencia con los conocimientos previos y con lo que le

dicta el sentido común. El alumno debe tener una actitud crítica delante del

texto, confrontando la información recibida con los conocimientos previos

inseparables del entorno donde se desenvuelve . Adquiriendo la habilidad de

distinguir aquello cierto de lo falso, inexacto de lo exacto.

Page 37: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

71

Figura 6. Aproximación descriptiva de estrategias lectoras

propuesta por Serra

Fuente: Serra (1997)

Distinguir aquello fundamental de aquello de lo irrelevante o poco

pertinente con relación a los objetivos de lectura. En la mayoría de textos

hay un núcleo de información esencial y otro de suplementario; no distinguir

entre estos dos tipos de información puede llevar a los alumnos a

distorsionar el significado global del texto.

Construir el significado global. Una vez reconocidas las ideas

principales y complementarias, el alumno ha de discriminar las ideas

principales y las secundarias de tal manera de poder jerarquizarlas y

resumen en su contexto parcial y global del mensaje.

Page 38: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

72

Elaborar y probar inferencias de tipo diferente, tales como

interpretaciones, hipótesis, predicciones y conclusiones. La relación del

alumno con el texto ha de ser activa, a medida de su interacción con el

contenido se adentra más en la comprensión, prediciendo o imaginando

cómo avanzará el texto e ira comprobando si sus predicciones son ciertas

para poder modificarlas, si es necesario plantearse otras nuevas.

Estrategia estructural. Los conocimientos previos sobre una

organización retórica favorecen en la profundización un texto determinado;

es decir, su comprensión. Distinguir la estructura de una carta, de un relato o

un diálogo, ayuda al alumno a activar sus conocimientos referidos a las

características gráficas, formales y lingüísticas del texto, pudiendo así

codificar la información textual dentro de las categorías del esquema

activado, distribuyendo los contenidos en la misma. Posteriormente, puede

utilizar este mismo esquema organizativo como un plano para recordar la

información cuando le sea necesaria.

Atención concentrada. La atención es fundamental para las relaciones

interactivas entre docente-contenido-alumno. Si falta atención, el alumno

puede desconectarse del proceso de enseñanza aprendizaje. Es necesario,

por tanto, activarla en cualquiera de los momentos de la lectura, bien sea

individual o compartida.

Conocer los objetivos de lectura: ¿qué?, ¿por qué?, ¿para qué he

de leer? Es básico el conocimiento por parte del alumno hacia dónde se

dirige, por qué se dirige y qué debe esperar con relación a las actividades

Page 39: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

73

propuestas. Conocer los objetivos va a conferir sentido, significado a la

actividad lectora y permitirá la evaluación de los resultados de la misma.

Activar los conocimientos previos pertinentes. Para poder

comprender lo le ído, debemos poder establecer conexiones con significado

entre aquello que sabemos y los conceptos nuevos, de otra manera

difícilmente interiorizaremos la nueva información recibida. La diferencia de

contenidos entre lo que se lee y lo que se sabe ha de ser lo suficientemente

corta para poder establecer conexiones, y lo sufi cientemente amplia, a su

vez, como para poder despertar el interés del lector. Es necesario poder

establecer relaciones significativas entre las experiencias previas del lector

—referidas al contenido de la lectura y a la actividad lectora en sí misma- con

la información que aporta el texto a lo largo de la lectura.

Evaluar y controlar si se va produciendo la comprensión de lo

leído, y autorregular la actividad lectora partiendo de la revisión de la

propia actividad y de la recapitulación de lo leído. La evaluación debe ser

continua a lo largo de todo el proceso lector, y simultánea con los

mecanismos de autorregulación. El no regular periódicamente la lectura

puede suponer un aparente avance en la lectura pero no la comprensión de

la misma.

Relacionar los conocimientos previos pertinentes con la

información que nos aporta el texto a lo largo de toda lectura. Cuando

un alumno lee un texto nunca parte de cero. Mientras lee, activa sus

conocimientos referidos a la propia lectura, y a la vez aquellos de personal

Page 40: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

74

vinculados con el contenido del texto. Estas ideas van a facilitarle establecer

conexiones que la nueva lectura le va planteando. El reconocimiento de las

conexiones le asegurara la comprensión de lo leído, o bien plantearle

interrogantes sobre su propia actividad lectora o sobre la nueva información

aportada por el texto.

Evaluar e integrar la nueva información y remodelar, si es

necesario, las ideas iniciales. A lo largo de la actividad lectora el alumno

debe poder reflexionar sobre la información recibida, contrastarla con sus

ideas previas, y partiendo de este contraste remodelar, si es necesario, las

ideas previas. Así pues, al integrar la información recibida se completa el

ciclo iniciado al interactuar el autor, con el texto y el lector. Por ello el lector

modifica sus esquemas personales en función de la nueva información

aportada por el texto y hace de ella, una reconstrucción personal y singular

de ella.

2.4.6.2. Estrategias lectoras y proceso de enseñanza/aprendizaje.

Tratamiento didáctico

El objetivo principal de las estrategias de comprensión lectora en el

proceso de enseñanza/aprendizaje es lograr en el alumno un manejo de

carácter utilitario de la lectura, dotándole de efectividad a la actividad lectora

cotidiana, permitiendo descubrir por sí mismo que leer sirve para algo,

aporta un conocimiento y facilita el acceso a una cultura.

Page 41: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

75

De una manera general, Quintanal (1995), define cuatro formas para el

tratamiento didáctico de la lectura a lo largo del proceso cotidiano del aula;

esta son: investigación, aprendizaje, espontánea y resolutiva; la cual poseen

tres momentos con características propias para el objetivo específico a

alcanzar; la cuales son resumidas en el cuadro 3.

Lectura de investigación

Este tipo de estrategia, según Quintanal (1995) sirve al alumno a

descubrir por sí mismo los contenidos solicitados por el docente; su

efectividad consiste en lograr una máxima implicación de sus capacidades,

para llevar a buen término el aprendizaje en cuanto a una tarea específica,

cuya ejecución pasa por el hecho de localizar en la bibliografía información

pertinente permitiéndole estructurar una respuesta adecuada en cuanto a la

asignación escolar. A tal fin podemos proceder del modo siguiente:

§ En principio, el docente debe procurar que el alumno tenga bien claro

lo que busca. Es lo más importante, puesto su acción investigadora es de

forma completamente personal, y en ella el riesgo de error será constante. La

mejor forma de evitar distorsiones, consiste en asegurarse una ejercitación

continua en su acomodo metacognitivo. Tal como lo establece Solé (1992; p.

21) El educando debe cuestionar sobre la efectividad de su trabajo y ser

capaz de introducir los reajustes oportunos; por eso, mientras más claro lo

tenga desde el principio, mayor seguridad demostrará, convirtiéndose en el

lector activo.

Page 42: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

76

§ Favorecer la actividad del alumno señalando cuáles serán los

conocimientos previos. La citada reorganización del trabajo deberá

continuamente acomodándose en función de sus descubrimientos.

§ Señalarle de forma concisa la línea de búsqueda y organización de la

actividad, lo cual no implica necesariamente delimitar su camino, pero sí

establecer unas referencias oportunas para asegurar el éxito en su recorrido.

Al respecto, la precisión en la relación bibliográfica ofrece cuestiones a

responder, favoreciendo toda su tarea. No debe olvidarse que la ingente

cantidad de información gráfica puede dispersar fácilmente su atención,

siendo importante la orientación del docente como aval seguridad.

Cuadro 3. Formas del tratamiento lector en la cotidianidad del aula.

Consideraciones docentes

Tipo de lectura Antes Durante Después

Investigación § Clarificar objetivo

§ Relacionar conocimientos previos

§ Señalar la línea de búsqueda y organización

§ Presentación esmerada

Aprendizaje § Preparación: términos e ideas.

§ Presentación. Motivación.

§ Conocimientos previos

§ Lectura compartida

§ Comentario grupal

§ Representación

§ Esquema

§ Aplicación de actividades

Espontánea § Estímulo § Conocimientos previos

§ Incorporación de contenidos

§ Deleite personal

Resolutiva § Centrar atención § Despertar intereses

§ Determinar el problema

§ Identificar índices de lectura

§ Relacionarlos de manera organizada

§ Planificar la resolución

Fuente Quintanal (1995).

Page 43: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

77

§ Presentar las conclusiones será el mejor complemento del éxito en la

búsqueda, aquí, la escritura, en sus diversos aspectos, debe cuidarse,

brindándole la oportunidad para el deleite con el resultado de su trabajo, y la

mayor satisfacción proviene de la aprobación del docente.

Lectura para el aprendizaje

En cuanto a la lectura para el aprendizaje, esta precisa de una

motivación explicita, para transferir la información procesada a su cerebro.

En este tipo, la tarea le corresponde al docente precisamente, favorecerá la

estructuración de la mente del alumno para luego extraer de manera

ordenada la información precisa para su aprendizaje. Su objetivo es disponer

del tratamiento didáctico adecuado para que el niño o la niña incorporen a su

esquema mental de conocimiento, algo nuevo, reajustándole adecua-

damente para retenerlo en él de manera permanente. Por ello, el docente

deberá:

§ A modo de preparación, el maestro o la maestra deben planificar

todo el proceso con especial cuidado. Para ello, seleccionarán cuantos tér-

minos sean necesarios aclarar al alumno para favorecer su comprensión del

contenido (Colomer, 1993, p. 16). Del mismo modo, conviene extraer y

clasificar las ideas del texto, estructurándolas de manera esquematizada

para su buena organización. Este proceso es de importancia pedagógica,

cuanto más claro esté para el docente el contenido de su enseñanza, mayor

Page 44: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

78

facilidad tendrá el alumno en el aprendizaje. Igualmente, resulta primordial la

preparación previa del alumnado.

La manera como se lleve a efecto la motivación, condicionará su

desarrollo posterior, así pues, el sentido de esta fase es sensibilizar o incluso

interesar al niño por el tema, todo este esfuerzo puede ser insuficiente, pues

en el transcurso de la lectura puede llegar a perder su efecto. Es conveniente

intentar, más que nada, despertar necesidades en el sujeto, lo cual refiere a

precisar la información contenida en el texto para responder a los

interrogantes creados en su intelecto. Al respecto, las conjeturas serán el

mejor aliado de nuestra estimulación. Ahora es momento, también, por un

lado, extraer los términos precisadas para la aclaración y por otro, de

recuperar los conocimientos previos que ya habíamos seleccionado, a fin de

ponerlas a disposición del proceso didáctico.

§ Lectura compartida. Se trata de un momento de íntima relación del

sujeto con el texto, en el cual se recuperarán las interrogantes generadas en

la etapa de motivación, en búsqueda de la respuesta pertinente. La lectura

será personal, poniéndose en juego cuantas destrezas y habilidades posea

el alumno.

§ Conviene no permitir la perdida de los efectos beneficioso de la

lectura, siendo necesario rentabilizar el aprendizaje por medio del comentario

grupal. Provocando éste al objeto de conocer cuáles han sido las ideas

obtenidas por el alumno. Pero además, a fin de reforzar su toma de

conciencia, conviene relacionarlas entre sí con los conocimientos previos

Page 45: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

79

dispuestos antes de la lectura (Anderson-Wilson, 1991, p. 31).

§ Una vez culminado el acto lector propiamente dicho, no debe

terminar la ejecución didáctica. Dos fases lo completan aún: la primera es la

representación, el cual permite simbolizar lo aprendido en una estructura

relacionada, se puede recurrir a cualquier modelo de esquematización, como

el mapa o la red conceptual, la simbolización, el esquema, los gráficos,

anagramas o tantos olios. En él se reflejará la estructura en ese momento de

lo asimilado por el cerebro del niño (Puente, 1991, pp. 84-85).

§ Y se terminara con la aplicación didáctica, consecuencia de todo lo

anterior, mediante ejercicios convenientemente programados, de aplicación,

desarrollo o refuerzo. El alumno confirmara la efectividad de la acción

docente y su consiguiente aprendizaje, a la vez detectara las deficiencias en

las habilidades para establecer la oportuna retroalimentación.

Lectura espontánea

Los momentos escolares en que el alumno toma contacto con el texto

de la manera natural pueden ser numerosos; pueden ser accionados por

curiosidad o incluso casualidad. La tarea del docente frente a este tipo de

lectura, resulta similar a la motivación señalada anteriormente. Se trata de

abrir el espíritu del niño a nuevos descubrimientos, ha de plantearse

conjeturas al respecto y recuperar en su umbral del conocimiento, cuanta

información previa ya posea del tema.

Page 46: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

80

Esta será dinamizada en el ámbito del inconsciente durante el proceso

lector, correlacionándolo con las nuevas aportaciones que haga el contenido

del texto (Mayor, 1990); por ello, es necesario confirmar los conocimientos ya

poseídos reforzándolos para una mejor personalización o bien incorporarles

algún dato o elemento novedoso, así podemos asegurarnos que incluso este

tipo de lectura, cotidiana en el aula, contará con un alto grado de efectividad,

valorada con relación al aprendizaje del alumno.

Lectura resolutiva

La lectura resolutiva es aquella en la que el texto alberga una situación

problemática, precisa ser comprendida, valorada y resuelta por el alumno,

implica un alto grado de procesamiento mental por parte del lector; por lo

que, su ejecución le resulta al niño ardua y compleja.

§ Uno de los factores importantes, será conseguir centrar la atención

del sujeto, por ello, todo el esfuerzo del docente ha de imprimirse en esta

motivación previa, despertando de algún modo la necesidad o quizás

curiosidad por introducirse en el texto.

§ A partir de ahí, el proceso resolutivo se orienta en términos de

comprensión, delimitando la situación planteada, cuya base es identificar los

índices de lectura; es decir, aquellos términos que contienen la información

relevante, relacionarlos de manera apropiada por parte del alumno, será el

indicador de su inserción en su mente del problema planteado. Este paso.

Page 47: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

81

será necesario para razonar las posibles vías de solución, pues, como indica

Irwin (1986), “es preciso conocer hasta un 80% de la información de un texto

expositivo para poder comprenderlo”. El niño no podrá abordarlo sin haberlo

hecho antes suyo y sólo lo poseerá cuando, como ya se ha señalado, lo haya

incorporado a su conocimiento en forma de esquema.

§ Inmediatamente, trasciende el plano lector en su lógica secuencial

planificando adecuadamente la vía resolutiva que se ha de seguir. Lo

verdaderamente importante es que, los docentes, tengan claro los siguientes

puntos:

1. Antes de iniciar la lectura, el sujeto ha de disponer su intelecto

adecuadamente, con toda la información previa necesaria y una buena dosis

de voluntad que le aporte la motivación. “Los alumnos no deben iniciar

ninguna tarea de lectura sin que esté claro que le encuentran sentido” (Solé,

1992, p. 90).

2. Durante el proceso, el lector ha de mantener una actitud interactiva

con el texto, valorando la información recibida, relacionándole con su

conocimiento previo e incorporando las novedades a su esquema mental de

una forma organizada (Puente, 1991).

3. Después de la lectura, el niño ha de saborear el fruto de su activi-

dad, bien sea aplicándolo en la resolución de ejercicios oportunos,

compartiéndolo en el grupo, o simplemente recreándose con él; de cualquier

modo, será fundamental esta toma de conciencia del conocimiento adquirido.

Page 48: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

82

2.7. El niño con problemas de conducta y/o aprendizaje escolar

Dentro de las tareas del docente en el desarrollo del niño en edad

escolar están la de adecuar su conducta y ritmo de aprendizaje a las

exigencias del sistema escolar; logrando así, interactuar socialmente en

forma adecuada con adultos fuera del sistema familiar y con su grupo de

pares. Su cumplimiento es básico para el desarrollo de una buena

autoestima y actúa como elemento protector de la salud mental del niño. En

general, el desarrollo infantil normal es bastante armónico, existiendo un

paralelismo en las diversas áreas del desarrollo, permitiendo su fácil

adaptación a las exigencias de su medio ambiente y su conducta sea

relativamente predecible.

Sin embargo, existe un grupo relativamente importante de la población

infantil, en el cual su desarrollo armónico no se da, lo que determina estilos

cognitivos y conductuales diferentes. Este grupo está constituido por los

niños portadores de los denominados Trastornos del Desarrollo (TD).

Al respecto, Foster (1999) lo define como aquellas desviaciones en el

patrón de desarrollo infantil, el cual exceden el rango normal de variación

porque ocurren ya sea en un tiempo, secuencia o un grado no esperado para

la edad del niño. Supone, por definición, una inteligencia normal, con

ausencia de déficits sensoriales significativos y lesión cerebral.

En relación al Trastorno de Desarrollo Foster (1999), indica la presencia

de una variabilidad en estos y dependen de las categorías diagnósticas en

Page 49: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

83

uso. Su afectación en la población infantil escolar es de un 15 %, existiendo

un continuo en la dificultad producto a las altas exigencias ambientales del

niño. Por otra parte, existe una clara incidencia familiar y predominan 2-4

veces más en el sexo masculino; lo que hace suponer, una fuerte base

genética. Por sus características familiares, es a veces difícil diferenciarlos

debido a sus estilos cognitivos y conductuales distintos, propios de sus

entornos.

De una forma general Foster (1999), explica los tipos de funciones

neurológicas que experimentan los niños en su desarrollo son relativamente

más lento en cuanto a las manifestaciones clínicas exhibidas por el niño y la

niña. Así, por ejemplo, una combinación de dificultades en atención selectiva,

control: impulsos, emocional y del grado de actividad motora, se manifestará

como una dificultad importante del niño para adecuar su conducta a las

exigencias de su medio ambiente. Esto sucede con aquellos portadores de

Síndrome de Déficit Atencional – Hiperactividad (SDA-H).

Actualmente, después de haber pasado por una serie de

denominaciones que se iniciaron con el de "Daño Cerebral Mínimo" y

continuaron con la de "Disfunción Cerebral Mínima", se usa el diagnóstico de

"Síndrome de Déficit Atencional - Hiperactividad" (SDA-H), que de acuerdo

con la DSM IV diferencia 2 subgrupos:

1. Subgrupo SDA-H con conducta disruptiva, en que predominan

síntomas de trastorno oposicionista-desafiante, trastornos de conducta,

labilidad emocional y resistencia al condicionamiento.

Page 50: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

84

2. Subgrupo SDA-H con trastorno específico de aprendizaje, con el que

predominio de déficits perceptual y cognitivo, déficit atencional, expresados

por bajo rendimiento en destrezas académicas específicas.

Las manifestaciones cardinales del SDA-H son: hiperactividad,

impulsividad e inatención o labilidad atencional, asociadas a un grado

variable de labilidad emocional y alta resistencia al condicionamiento; es

decir, la capacidad modificar la conducta en base a refuerzos externos:

premios o castigos, su manifestación depende de la intensidad y puede ser

precoz en la vida del niño, siendo notorios en muchos casos, en el primer

año de vida.

Ahora bien, la hiperactividad consiste en una actividad motora excesiva

y desorganizada; el niño tiene dificultad para quedarse quieto en ciertos

momentos. Este será descrito como en permanente movimiento, a distintas

edades se expresa de forma diferente. En la edad escolar entre los 6 y 9

años, se observa: problemas de conducta escolar, dificultades de

aprendizaje escolar, estilo conductual y cognitivo impulsivo, alta

distractibilidad y baja tolerancia a las frustraciones. La conducta hiperactiva

tiende a atenuarse desde los 12 años en adelante, en el adolescente se

manifiesta fundamentalmente como una necesidad de someterse a una

mayor cantidad de estímulos ambientales y experiencias nuevas, con

dificultad para funcionar en tareas sedentarias y posponer la satisfacción

inmediata de necesidades.

Page 51: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

85

Es preciso señalar Foster (1999) define a la impulsividad, como una

manifestación del estilo conductual del menor, actuando a menudo sin

pensar, costándole anticipar las consecuencias de su conducta; entrando, en

conflictos con su grupo frecuentemente por no respetar turnos en juegos o

situaciones grupales. En su trabajo escolar, tiene excesivos cambios de una

actividad a otra, con dificultad para organizar su trabajo requiriendo una

mayor supervisión de adultos.

Asimismo Foster (1999) expresa la labilidad atencional, como la

dificultad de efectuar una labor cualquiera por falta de atención sostenida.

Esto significa dificultad para concentrarse, perseverar en tareas escolares y

también en situaciones de juego. Estos niños a menudo parecen no

escuchar. Todas las manifestaciones previamente descritas tienden a

atenuarse a medida que el niño se acerca a la pubertad. Pero, por otra parte,

las exigencias del ambiente aumentan, estas características se transforman

en crónicamente desadaptativas e interfieren en la conducta del niño por

períodos largos de tiempo.

De lo anterior, se desprende la importancia de la atención familiar y el

medio escolar de estos niños hiperactivos, impulsivos, con juicio pobre, poco

tolerante a las frustraciones, a veces destructivo, quienes reaccionan con

rabia, rechazo, aislamiento o vergüenza. Esta reacción determina

sentimientos de rabia, frustración, aislamiento y finalmente pobre autoimagen

y conductas agresivas, aumentando el rechazo al cual es sometido el menor.

Page 52: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

86

Cabe destacar, que la vertiente no disruptiva conductualmente del SDA-

H, es la asociada a trastornos específicos de aprendizaje escolar; el cual, se

refiere a niños de inteligencia normal sin trastornos emocionales significativos

ni limitaciones motoras o sensoriales, pero con dificultad para aprender

algunas tareas específicas, tales como lectura o cálculo matemático,

presentadas a través de métodos de enseñanza convencionales.

De allí que la dificultad de aprendizaje para lectura ubicada por Foster

(1999) en la dislexia, sea el trastorno de aprendizaje más frecuente; sin

embargo existen conflictos de aprendizaje en otras áreas, tales como la

escritura o matemáticas, o como sucede frecuentemente, problemas en el

uso del lenguaje oral. El criterio diagnóstico para dislexia más comúnmente

aceptado es el de destrezas lectoras descendidas en 2 o más años que lo

esperado para el curso y edad. Sin embargo, este tiende a subestimar la

severidad del trastorno en niños de poca edad y cursos inferiores. El

diagnóstico de dislexia debe basarse en el estilo de lectura, evaluando el tipo

de errores que comete y las estrategias compensatorias que este recurre.

La incidencia actual de dislexia es difícil de determinar y depende de las

categorías diagnosticas en uso. Las cifras estimadas van entre 5 % a 15-20

% de la población infantil. Existe en general, una asociación entre

dificultades de aprendizaje de la lectura y déficit atencional. No obstante ,

existen niños con trastornos específicos de aprendizaje que se dan en forma

relativamente pura. Este grupo se caracterizará por:

• Problemas de atención sólo en el trabajo académico.

Page 53: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

87

• Comportamiento adecuado para la edad.

• Habilidades para la lectura y matemáticas por debajo de lo esperado

para su edad y capacidad intelectual.

También existe otro grupo poco numeroso de niños que tienen un SDA-

H prácticamente no asociado a trastornos específicos de aprendizaje. Este

grupo se caracteriza por:

• Bajo rendimiento global o rendimiento altamente irregular

• Inmadurez emocional e impulsividad

• Habilidades adecuadas para la lectura y las matemáticas

El factor motivacional es clave en el aprendizaje del niño incide en sus

expectativas de logro; la mayoría con dificultades de aprendizaje presentarán

características de desmotivación; por lo que, el docente a través de su

desempeño en la lectura puede determinar una dificultad de aprendizaje no

diagnosticada, ni rehabilitada oportunamente, al tiempo generara terapia

grupal para su superación. Es por ello, la dificultad para aprender o los

problemas de convivencia se conciben sólo como un trastorno al que, como

tal, es necesario eliminar de la manera rápida y eficiente posible.

Ampliando un poco más la visión del problema, en un niño con

dificultades de conducta y/o aprendizaje escolar deben considerarse los

siguientes aspectos:

• Déficits sensoriales (auditivos y visuales)

• Trastornos cognitivos: retardo mental, déficit atencional, trastornos

específicos de aprendizaje

Page 54: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

88

• Enfermedades crónicas (que lleven a ausentismo escolar)

• Factores pedagógicos: pedagogía inadecuada, enseñanza en otro

idioma, inicio precoz de la escolaridad

• Factores emocionales: disfunción familiar, trastornos por ansiedad,

depresión primaria

• Factores ambientales: medio cultural, bajas expectativas de logro.

En el mismo orden de ideas, las causas que determinarían el problema

de conducta y/o aprendizaje adosados a factores biológicos de carácter

neurológico y/o genético, hasta los momentos, no cuentan con evidencias

científicas suficientes que lo justifiquen, tal como lo indican de manera

reiterada los especialistas. Ahora bien, si la dificultad de atención en los

escolares en clase persiste e incluso se agrava, el docente debe preguntarse

cuáles son las razones de la existencia de mayor número de niños en las

aulas con problemas de atención, hiperactivos y/o con dificultades para

cumplir consignas.

O mejor aún, la escuela debe plantearse preguntas cómo puede

aminorar el compromiso cognitivo, qué estrategias didácticas emplearse para

la lectura en este tipo estudiantes; si se considera esta como la dificultad

para procesar y mediar adecuadamente la enorme magnitud de estímulos e

impulsos que atraviesan permanentemente el campo de la percepción y

acción de los individuos y grupos.

Al respecto Dueñas (2010), indica la escuela moderna como una

institución que requiere, a través de sus tradicionales propuestas, toda una

Page 55: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

89

serie de condiciones, actitudes y procedimientos escasas en la población de

alumnos, niños y jóvenes del siglo XXI, tales como: prestar atención durante

cierto período de tiempo, leer un texto, escribir con letra detallada, entre

otras. Sin embargo, los docentes no se distancian de la problemática de los

niños con compromisos cognitivos, las soluciones no suelen ser sencillas y

por lo tanto, tampoco admiten soluciones simples.

De hecho, son situaciones complejas cuyo abordaje requiere un

acompañamiento y compromiso de todos los adultos significativos de su

entorno entre ellos sus maestros. Ante los profundos cambios socio-

culturales de la sociedad venezolana es necesario asistir y reflejar las

configuraciones familiares cuya característica principal es la ausencia de

adultos responsables de los niños y jóvenes, por lo que el docente, pueden y

tienen mucho para hacer por sus educandos.

En la actualidad, las escuelas deben ocuparse no solo de atender

cuestiones académico pedagógicas, sino vincularlo con lo afectivo, ya que

este último, es la base del desarrollo de las funciones cognitivas del niño.

Cualquier acometida que pretenda disociar ambos aspectos (lo intelectual de

lo emocional) descuidará sin lugar a dudas al sujeto perdiendo de vista,

como consecuencia, su desarrollo cognitivo.

Al respecto Dueñas (2010), sostiene los docentes están desbordados

ante la diversidad, la multiplicidad y la complejidad de fenómenos presentes

en el escenario social e impactan en sus aulas, no siendo preparados al

respecto.

Page 56: CAPÍTULO II BASES EPISTEMOLÓ GICAS Y CONCEPTUALES

90

En este sentido, una de las tareas más importantes para los equipos de

orientación psicopedagógica escolar, en estos tiempos deberá ser la de

convocar a maestros a recuperar sus saberes acerca de la infancia,

reconsiderando la importancia fundamental que tienen como docentes en el

desarrollo infanto juvenil y la confianza en que la palabra y el afecto no sólo

permiten enseñar, sino sanar.