Desarrollo de la capacidad empática a través de las humanidades

El alumno de medicina durante su proceso de aprendizaje se enfrenta a tres niveles de realidad: objeto, ámbitos y personas nos menciona el autor que el método para tratar objetos es muy usual el método científico-técnico pero para tratar con ámbitos de experiencias y personas debemos contar con métodos de orden superior.

Existen dos paradigmas opuestas en el conocimiento medico que son: paradigmas biomédico y el paradigma llamado “posmoderno”.

El más usual es el biomédico mientras que el paradigma Postmoderno surge como una alternativa en las áreas donde el biomédico ha tenido crisis fuertes como por ejemplo la medicina del nivel primario de atención (APS).

Paradigma Biomédico.

Este paradigma se centra su método en ver al proceso de Salud-Enfermedad como el resultado de la acción de un agente patógeno, cuya relación con el huésped deriva en una enfermedad. Entonces se puede decir que el estado de salud en este paradigma resulta en la ausencia de la enfermedad, que es decir, a la ausencia de agentes patógenos que puedan alterar el normal funcionamiento del cuerpo humano.

Entonces es necesario, según este paradigma, aumentar primeramente la resistencia del huésped al agente, y por consiguiente disminuir el contacto con el agente patógeno. Si el huésped ha entrado en el estado de enfermedad, el médico tiene que actuar eliminando al agente para lograr que el huésped se encuentre saludable.

Podemos resumir entonces este modelo en el siguiente esquema: Causa simple a Efecto simple. El profesional, en este paradigma, ve a la enfermedad con una sola causa, por lo tanto solo hace falta hacer un diagnóstico certero de la enfermedad y recetar el medicamento apropiado para eliminar al agente. El paciente es el objeto de estudio y solo hace falta conocer de él lo que le afecta, el agente al que fue expuesto.

Paradigma postmoderno.

El paradigma postmoderno tiene una visión del proceso de Salud-Enfermedad como la respuesta de diferentes causas, que no están separadas de la persona, y que es de vital importancia para comprender este proceso indagar en el ambiente en el que está inmerso y la experiencia que lo acompaña.

En este paradigma comprende a la enfermedad como conglomerado de diversas causas, articuladas al paciente, no solo en el nivel biológico sino también en aspectos sociales, económico, etc. Como un profesional de la salud es necesario e imperante la comprensión no solo de la enfermedad sino que también la del paciente, portador de sentimientos, hábitos, concepciones y que lo acompaña un contexto. Entonces la entrevista con el paciente se convierte en una herramienta muy importante en la concepción de la enfermedad y el

contexto del paciente, tratando de sacar de ella lo necesario para aplicar un diagnóstico competente de la enfermedad y verificar que partes de la vida del paciente llegan a afectar su estado de salud.

Ambos paradigmas tienen su rol en la formación de los médicos.

El ser humano es un ser bio-psico-social, las enfermedades no solo son producto de agentes patógenos, por el contrario también se ven involucrados factores como lo social, económico, cultural, genético, mental, etc. Para ello el profesional de la salud se ve en la necesidad de emplear una nueva forma de atacar con los problemas de la salud como por ejemplo la realización de una investigación hermenéutica o fenomenológica donde se tomen datos importantes abstraídos de la experiencia misma en el campo de la sociedad. Es importante destacar que se ha tratado de erradicar el modelo tecnisista en el cual el trabajo para contrarrestar los problemas patológicos ya no solo son parte del técnico (medico, enfermeras, autoridades de sanidad, entre otros) sino que la comunidad debe estar involucrada en la preservación de la salud.

Uno de los desafíos en la medicina basada en la evidencia es que se diferencie los términos “entender” y “comprender” cuando se de la entrevista medico paciente.

Cuando entendemos hay una relación con un objeto interrogamos al paciente buscando información que nos permita dar un diagnostico, mientras que al comprender nos sentimos parte de una realidad dotada de historia, de sentido y de relaciones que nos envuelven. La esencia del comprender esta en captar y responder a un movimiento.

Desarrollo de la empatía a través de las humanidades.

Es una forma de conocimiento de aproximación al otro en la que intento “ponerme en su lugar” la empatía ha sido llamada “La quintaesencia del arte de la medicina”.

Para ser del profesional un ser más humano para con los demás se debe crear en él una actitud empática que conlleve a ponerse en el lugar de la persona afectada por algún problema de salud, saber sus capacidades y sus limitantes, en que espacio social vive y ante qué factores se ve expuesto en su diario vivir. para ello las ciencia humanísticas se también como parte de una herramienta fundamental para el desarrollo de esta capacidad ya que el pensamiento sociológico se adentra profundamente en la dinámica social de la sociedad y cabe mencionar, como antes fue dicho, que el ser humano es una se social, por ese motivo las humanidades se correlaciona para explicar el desenvolvimiento del individuo, porque actúa de una forma características ante algunos factores, cual es el punto de vista que tiene de la sociedad y de los problemas que se dan ella de los cuales es parte el mismo. La empatía puede ayudar a un medico a imaginar y finalmente comprender lo que el paciente está sintiendo sin convertirse en el paciente.

Desarrollo de la “competencia narrativa”.

La competencia narrativa es lo opuesto al conocimiento científico el conocimiento narrativo se refiere a las motivaciones y comportamientos de las personas, el comportamiento narrativo busca comprender hechos singulares contextualizados en su propio tiempo y espacio. Esta

permite al profesional en salud tener un acercamiento al paciente brindándole un apoyo y respaldo, haciendo una inmersión en su historia y haciéndolos sentir confortables durante su proceso de enfermedad.

El lenguaje narrativo resuena con múltiples significados contradictorios, alude a otras historias ya contadas y revela aspectos tanto cognitivos como efectivos del autor y del sujeto.

Solo con competencia narrativa podrá un medico brindar una atención medica empática.

Se proponen tres grandes formas de mejorar la competencia narrativa.

Escribir: historias desde la perspectiva de los pacientes, acontecimientos difíciles en nuestra práctica clínica.

Leer: permite a través de la imaginación reforzar la capacidad empática al recorrer la experiencia de otros, para poder encontrar una luz en medio de vidas caóticas. Leer aumenta la tolerancia a la incertidumbre, aumenta nuestros recursos y nuestro valor, y nos ayuda a escuchar las historias hasta el final.

Reflexionar: sobre como el dolor ha afectado nuestras propias vidas.

Actitud contemplativa.

Se destaca por su capacidad para ayudarnos a desarrollar la sensibilidad ante el misterio. La integración de la dimensión contemplativa en nuestra existencia se traduce en una forma de vida más plenamente humana.

El desarrollo de esta capacidad puede ayudar al futuro medico a despertar o desarrollar más su sensibilidad ante la dimensión mistérica de cada persona y le puede ayudar a evitar el caer en el hastió de la repetición y el absurdo.