cambios en el sistema de asentamiento de la población ... · edificios y calles, la cantidad...

21
1 Cambios en el sistema de asentamiento de la población (Región Pampeana, 1970-2001) 1 Esp. Mariana Marcos 2 Introducción La distribución espacial de la población es una temática siempre vigente, tanto por su importancia para la elaboración de políticas sectoriales y globales de desarrollo, como por el rol que puede desempeñar la distribución de los grupos sociales en la reproducción de las desigualdades. En las últimas décadas del siglo XX, en el marco de procesos vinculados a la globalización de la economía, la sociedad y la cultura, y con la emergencia de nuevas modalidades de producción y organización económica, se han producido importantes transformaciones socio-territoriales, entre las que se destacan las consecuentes de la redefinición de la intensidad y direccionalidad de las fuerzas atractoras y expulsoras de población. En este contexto, el eje de los estudios socio-demográficos sobre distribución espacial de la población argentina se ha desplazado desde las migraciones transatlánticas y rural-urbanas como determinantes de los patrones de asentamiento de la población (Recchini de Lattes y Lattes, 1969; Lattes, 1980; 2007; Elizalde y Macció, 1990) a la redistribución de la población urbana (Vapñarsky y Gorojovsky, 1990; Sana 1993; Vapñarsky, 1995; Lindenboim y Kennedy, 2004; Maichtry, 2007) y los patrones de asentamiento metropolitanos (Torres, 2001; Vidal-Koppmann, 2001; Groisman y Suárez, 2006; Marcos, 2008; Mazzeo, 2008; Rodríguez, 2008). El presente trabajo se inscribe entre las investigaciones que indagan en los cambios en el sistema de asentamiento argentino, integrado por aglomeraciones que se recortan sobre el campo abierto y por población que reside dispersa en el campo abierto. Se define provisoriamente a las aglomeraciones —también llamadas ―localidades‖— siguiendo el criterio físico adoptado en los relevamientos censales, según el cual son cada una de las áreas en las que se concentran edificios vinculados entre sí por una red de calles (Vapñarsky, 1994 y 1995). Se plantea como objetivo general indagar en la evolución del sistema de asentamiento de la Región Pampeana entre los años 1970 y 2001. A continuación, se realizan algunas especificaciones de la propuesta: Universo espacial: El análisis se refiere a la Región Pampeana, que para este trabajo comprende a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a las Provincias de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa y Santa Fe (véase Mapas 1 y 2). El universo espacial fue acotado teniendo en cuenta los recursos de espacio disponible para presentar el trabajo, así como la relevancia económica, social y demográfica de la Región, que concentra más de tres cuartas partes del Producto Bruto Geográfico (Rofman, 2000) y más de dos tercios (67%) de la población del país (INDEC, 2001). Universo temporal: El universo temporal analizado abarca las últimas tres décadas del siglo XX. En este período comienzan a darse profundas transformaciones correspondientes al cambio de matriz societal que significó la globalización de la economía y la reestructuración de las relaciones sociales a nivel mundial, así como la inauguración de un proceso de desindustrialización, debilitamiento del Estado (Torrado, 2007). El trabajo pretende abordar algunas transformaciones en la dimensión espacial del orden social durante este período. Dimensiones del fenómeno que se abordan: El concepto de espacialidad que subyace a la propuesta del trabajo supone dos dimensiones: la espacialidad es un producto social, en este caso de las relaciones sociales capitalistas, que requieren un ordenamiento espacial apropiado para su reproducción; y es a la vez una parte integral de la construcción material y la estructuración de la vida social, en tanto arena competitiva en la que confluyen prácticas sociales dirigidas al mantenimiento y refuerzo de la espacialidad existente y a su reestructuración y transformación (Soja, 1985). Sin desconocer esta complejidad, el trabajo pone énfasis en la primera de las dimensiones, limitándose a estudiar los cambios en el sistema de asentamiento pampeano.

Upload: nguyendien

Post on 12-Nov-2018

215 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

1

Cambios en el sistema de asentamiento de la población (Región Pampeana, 1970-2001)1

Esp. Mariana Marcos2

Introducción

La distribución espacial de la población es una temática siempre vigente, tanto por su importancia para

la elaboración de políticas sectoriales y globales de desarrollo, como por el rol que puede desempeñar

la distribución de los grupos sociales en la reproducción de las desigualdades.

En las últimas décadas del siglo XX, en el marco de procesos vinculados a la globalización de la

economía, la sociedad y la cultura, y con la emergencia de nuevas modalidades de producción y

organización económica, se han producido importantes transformaciones socio-territoriales, entre las

que se destacan las consecuentes de la redefinición de la intensidad y direccionalidad de las fuerzas

atractoras y expulsoras de población.

En este contexto, el eje de los estudios socio-demográficos sobre distribución espacial de la

población argentina se ha desplazado desde las migraciones transatlánticas y rural-urbanas como

determinantes de los patrones de asentamiento de la población (Recchini de Lattes y Lattes, 1969;

Lattes, 1980; 2007; Elizalde y Macció, 1990) a la redistribución de la población urbana (Vapñarsky y

Gorojovsky, 1990; Sana 1993; Vapñarsky, 1995; Lindenboim y Kennedy, 2004; Maichtry, 2007) y los

patrones de asentamiento metropolitanos (Torres, 2001; Vidal-Koppmann, 2001; Groisman y Suárez,

2006; Marcos, 2008; Mazzeo, 2008; Rodríguez, 2008).

El presente trabajo se inscribe entre las investigaciones que indagan en los cambios en el

sistema de asentamiento argentino, integrado por aglomeraciones que se recortan sobre el campo

abierto y por población que reside dispersa en el campo abierto. Se define provisoriamente a las

aglomeraciones —también llamadas ―localidades‖— siguiendo el criterio físico adoptado en los

relevamientos censales, según el cual son cada una de las áreas en las que se concentran edificios

vinculados entre sí por una red de calles (Vapñarsky, 1994 y 1995).

Se plantea como objetivo general indagar en la evolución del sistema de asentamiento de la

Región Pampeana entre los años 1970 y 2001. A continuación, se realizan algunas especificaciones de

la propuesta:

Universo espacial: El análisis se refiere a la Región Pampeana, que para este trabajo

comprende a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a las Provincias de Buenos Aires, Córdoba,

Entre Ríos, La Pampa y Santa Fe (véase Mapas 1 y 2). El universo espacial fue acotado teniendo en

cuenta los recursos de espacio disponible para presentar el trabajo, así como la relevancia económica,

social y demográfica de la Región, que concentra más de tres cuartas partes del Producto Bruto

Geográfico (Rofman, 2000) y más de dos tercios (67%) de la población del país (INDEC, 2001).

Universo temporal: El universo temporal analizado abarca las últimas tres décadas del siglo

XX. En este período comienzan a darse profundas transformaciones correspondientes al cambio de

matriz societal que significó la globalización de la economía y la reestructuración de las relaciones

sociales a nivel mundial, así como la inauguración de un proceso de desindustrialización,

debilitamiento del Estado (Torrado, 2007). El trabajo pretende abordar algunas transformaciones en la

dimensión espacial del orden social durante este período.

Dimensiones del fenómeno que se abordan: El concepto de espacialidad que subyace a la

propuesta del trabajo supone dos dimensiones: la espacialidad es un producto social, en este caso de

las relaciones sociales capitalistas, que requieren un ordenamiento espacial apropiado para su

reproducción; y es a la vez una parte integral de la construcción material y la estructuración de la vida

social, en tanto arena competitiva en la que confluyen prácticas sociales dirigidas al mantenimiento y

refuerzo de la espacialidad existente y a su reestructuración y transformación (Soja, 1985). Sin

desconocer esta complejidad, el trabajo pone énfasis en la primera de las dimensiones, limitándose a

estudiar los cambios en el sistema de asentamiento pampeano.

2

Mapa 1. Regiones argentinas Mapa 2. Provincias y Aglomeraciones urbanas por tamaño. Región Pampeana, 2001

Fuente: elaboración propia en base a Curso Gis Introductorio, 2007 y Velázquez, 2007.

Fuente: elaboración propia en base a Curso Gis Introductorio, 2007

3

En concreto, los objetivos específicos de este trabajo son:

1. Presentar a la Región Pampeana en el contexto nacional, lo cual implica precisar el lugar que

ocupa en el sistema de asentamiento argentino y analizar brevemente sus características

socioeconómicas y demográficas comparándolas con las del Total del País.

2. Explorar y describir los cambios en la distribución de la población pampeana por condición

urbano-rural del lugar de residencia y por tamaño de la aglomeración de residencia.

3. Analizar la evolución de la cantidad de aglomeraciones y de su crecimiento según ―cohortes‖.

A continuación se esbozan algunas precisiones metodológicas necesarias. Luego se dedica un

apartado a cada uno de los objetivos específicos y se recapitulan los principales hallazgos a modo de

conclusión.

1. Conceptos y metodología

El abordaje metodológico general es de tipo cuantitativo- descriptivo. Asimismo, se realiza análisis

tanto transversal como longitudinal de los datos. El análisis transversal supone trabajar la información

censal tal cual como fue publicada para dar cuenta de las características del sistema de asentamiento al

momento de cada censo. El análisis longitudinal, en cambio, aquí consiste en seguir en el tiempo a

grupos de aglomeraciones que se han dado en llamar ―cohortes de aglomeraciones‖ 3

. Las cohortes

estarán constituidas por el conjunto de aglomeraciones que al momento del primer censo del período

en estudio (Censo 1970) tenían determinado tamaño (ver categorías de tamaño de aglomeración en el

sistema clasificatorio propuesto en la Figura 1).

Es importante aclarar que los objetivos específicos tienen unidades de análisis diferentes:

Objetivo específico 1: individuos y hogares argentinos.

Objetivo específico 2: individuos que conforman la población de la Región Pampeana.

Objetivo específico 3: a) aglomeraciones censales urbanas de 2.000 y más habitantes que

forman parte del sistema de asentamiento de la Región Pampeana al momento de cada Censo, para

analizar la evolución de la cantidad de aglomeraciones; b) aglomeraciones censales urbanas (de 2.000

y más habitantes) que forman parte del sistema de asentamiento de la Región Pampeana al momento

del Censo 1970, para analizar el crecimiento de las aglomeraciones según ―cohortes‖.

El hecho de utilizar como fuente los Censos de Población, opera a modo de condicionante a la

hora de diseñar un nomenclador (sistema clasificatorio) para el análisis del sistema de asentamiento.

Los Censos de Población permiten clasificar a la población en dispersa y aglomerada, según resida en

campo abierto o en aglomeraciones. Vapñarsky (1994 y 1995) define a las aglomeraciones (también

llamadas ―localidades‖) como el área en la que se concentran edificios vinculados entre sí por una red

de calles. Siguiendo el criterio físico, el autor explicita la forma y tamaño que deben tener esos

edificios y calles, la cantidad mínima que debe haber y la proximidad física requerida entre ellos para

que un área sea considerada una aglomeración4.

De estas definiciones resulta que el sistema de asentamiento argentino está integrado por

aglomeraciones que se recortan sobre el campo abierto y por población que reside dispersa en el

campo abierto.

La población puede también clasificarse como urbana, cuando reside en aglomeraciones de

2.000 y más habitantes, y como rural cuando reside en campo abierto o en aglomeraciones de menos

de 2.000 habitantes. Según esta última definición, la población rural puede ser, a su vez, rural dispersa

o rural aglomerada, aunque esta información está publicada sólo para los dos últimos censos (1991 y

2001). Cabe aclarar que ésta no es la única definición de población urbana/rural posible, sino la que se

viene utilizando en las publicaciones censales argentinas.

Por último, el análisis del tamaño de las aglomeraciones permite conocer: a) la distribución de

la población por tamaño de la aglomeración en que reside al momento de cada censo; y b) cómo ha

evolucionado el tamaño de las aglomeraciones de censo en censo.

4

En los estudios empíricos, las aglomeraciones suelen agruparse de diferentes maneras según su

tamaño, de acuerdo a los objetivos específicos de cada estudio. Vapñarsky (1995), por ejemplo, para

estudiar los fenómenos de la primacía y la macrocefalia distingue: a) la Aglomeración Gran Buenos

Aires (en adelante AGBA); b) las Aglomeraciones de Tamaño Intermedio (ATIs), que comprenden las

aglomeraciones de 50 mil y más habitantes excepto la AGBA; y c) la población dispersa y en

aglomeraciones de menos de 50 mil habitantes. Lindenboim y Kennedy (2004), en cambio, se

proponen ampliar la mirada a la población aglomerada en general y distinguen varios grupos de

aglomeraciones de diferentes tamaños entre las ATIs y entre las aglomeraciones urbanas más

pequeñas. De acuerdo a los objetivos de este trabajo y a las sugerencias de estos autores, aquí se va a

clasificar a la población y a las aglomeraciones de acuerdo al nomenclador de la Figura 1.

Figura 1.

Población rural

20.000 - 49.999 habitantes

10.000 - 19.999 habitantes

5.000 - 9.999 habitantes

2.000 - 4.999 habitantes

Aglomeraciones

de Tamaño

Pequeño (ATPs)

50.000 99.999 habitantes

Dispersa

Aglomerada

Población Total

1.000.000 habitantes o más

500.000 - 999.999 habitantes

200.000 - 499.999 habitantes

100.000 - 199.999 habitantes

Población urbana

Aglomeraciones

de Tamaño

Intermedio (ATIs)

Aglomeración

Gran Buenos

Aires (AGBA)

Haciendo uso de ese sistema clasificatorio, se definen las variables e indicadores que se

utilizarán en el presente trabajo: Condición urbano-rural del lugar de residencia, Tamaño de la

aglomeración de residencia, Cantidad de aglomeraciones, Tasa de crecimiento anual de las

―cohortes‖ de aglomeraciones, Índice de concentración, e Índices demográficos de Primacía Urbana

(Índice de primacía, Índice dos ciudades, Índice cuatro ciudades, Índice de Ginsburg).

Como fuente de datos principal se utilizaran los Censos Nacionales de Población de los años

1970, 1980, 1991 y 2001, más precisamente, las publicaciones por localidad censal.

Al respecto de las fuentes, cabe aclarar que la información por localidad de cada censo suele ser

objeto de revisiones. Asimismo, en las publicaciones por localidad censal se suelen incluir los datos

correspondientes al último censo y los datos del censo anterior. Teniendo en cuenta esto y siguiendo la

recomendación de Lindenboim y Kennedy (2004), se trabajará con los datos por localidad de un

determinado censo publicados por el censo posterior, bajo el supuesto de que esas cifras son las

revisadas y, por lo tanto, definitivas. De esto resulta que:

5

Los datos de 1970 serán tomados de la publicación Localidades de 1000 y más habitantes del

Censo Nacional de población y Vivienda 1980 (Serie A, Resultados Provisionales) (INDEC, 1981).

Los datos de 1980 serán tomados de la publicación Censo Nacional de Población y Vivienda

1991, por localidad, Resultados provisionales. (Serie A, nº2) (INDEC, 1992).

Los datos de 1991 serán tomados del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas

2001(INDEC, 2001).

La única excepción son los datos de 2001, que se tomarán de la publicación definitiva de ese

mismo censo.

Las características y la calidad de la información de las aglomeraciones que brindan los Censos

de Población, complejizan la construcción y comparación de datos transversales, y generan aún más

dificultades,a la hora de estudiar la evolución de las aglomeraciones en el tiempo. Según Lindenboim

y Kennedy (2004:5 y 6) los problemas de estos datos tienen dos orígenes:

1. La adopción del criterio físico para determinar los límites de las aglomeraciones: esto genera

problemas de comparabilidad de los datos en el tiempo porque la configuración geográfica de las

localidades puede cambiar. Por ejemplo, una localidad puede expandirse sobre el campo abierto

circundante y, a su vez, la expansión puede verificarse de forma que dos localidades antiguamente

separadas terminen por conformar una única localidad (fenómeno conocido como ―coalescencia‖).

2. La calidad en algunos sentidos deficiente de la información censal, a saber:

el criterio físico se estableció desde el primer censo, pero no se aplicó coherentemente a

lo largo de todos los realizados;

no existen publicaciones de resultados definitivos para todos los censos (es el caso, por

ejemplo, de los Censos de 1970 y 1980);

existen errores en algunas publicaciones no salvados oportunamente, que deben ser

considerados para la correspondiente comparación;

no se han publicado los datos correspondientes a las aglomeraciones más pequeñas de

algunos censos; por ejemplo, esto sucede con las localidades de menos de 1.000

habitantes en el Censo de 1970 y de las localidades de menos de 500 habitantes censadas

en 1980;

las localidades pueden cambiar de denominación y, como consecuencia, eventualmente

puede existir la apariencia de que una determinada localidad dejó de ser urbana y aparece

otra nueva, cuando en realidad se trata de la misma localidad que se registra bajo nombres

diferentes.

Por último, cabe detenerse en los problemas derivados del hecho de trabajar con aglomeraciones

definidas a partir de criterios físicos. El análisis transversal no reviste mayores inconvenientes, puesto

que se considera a las aglomeraciones con las características físicas que tenían al momento de cada

censo, es decir, que los datos se pueden tomar tal como fueron publicados en su versión definitiva. Sin

embargo, como se decidió trabajar con datos por localidad de un determinado censo publicados por el

censo posterior y dado que la información corresponde a los límites más recientes de las localidades al

momento de cada censo, se deberá tener la precaución de deconstruir las coalescencias que hubieran

ocurrido entre los dos censos en cuestión.

El estudio de las aglomeraciones en el tiempo mediante la observación de información

longitudinal, en cambio, requiere de la construcción de series de datos. Ello implica reconstruir las

aglomeraciones ―hacia atrás‖ en sus límites más recientes (2001), lo cual demanda información que no

siempre se encuentra publicada, como es el caso de la población rural dispersa en territorios que entre

1970 y 2001 fueron ―absorbidos‖ por alguna aglomeración, y las localidades de menos de 1.000

habitantes en el Censo 1970 y de menos de 500 habitantes en el Censo 1980 que estuvieron

involucradas en coalescencias en ese mismo período. Habiendo asumido estas limitaciones, de todos

modos las aglomeraciones serán reconstruidas en la medida de las posibilidades de la información

publicada.

6

2. El sistema de asentamiento pampeano

A continuación se abordan los cambios y continuidades en el sistema de asentamiento pampeano entre

1970 y 2001 en tres secciones: la primera está dedicada a la presentación de la Región Pampeana; la

segunda a la distribución de la población según condición urbano/ rural y tamaño de la aglomeración

en que reside; y en la tercera se analiza la evolución del tamaño de las cohortes de aglomeraciones.

2.1. La Región Pampeana

Su lugar en el Sistema de asentamiento nacional

Una primera aproximación a la distribución de la población por regiones (Gráfico 1), arroja que la

Región Pampeana es la que concentra más población en el país, aunque esta tendencia se va

atenuando: en 1970 residía en ella casi tres cuartas partes de la población censada, y en 2001 las dos

terceras partes. Si se descompone a la Región Pampeana en la Sub-región Metropolitana y el Resto de

la Región Pampeana5 (Cuadro 1), se observa que la Sub-región Metropolitana es la que más peso ha

perdido y en 2001 ya no llega a concentrar a un tercio de la población del país. El Resto de la Región

Pampeana también ha perdido importancia, pero en menor medida. Los datos sobre la variación

porcentual intercensal de la población indican que el ritmo de crecimiento de la población de la

Región Pampeana en general se va desacelerando cada vez más de un período intercensal al siguiente.

La Sub-región Metropolitana se destaca porque su crecimiento se desacelera abruptamente en la

década de 1990: en ese último período intercensal la población sólo crece un 5%.

La contrapartida de esta fuerte concentración de población en la región principal y de la

tendencia a su debilitamiento durante las últimas décadas del siglo XX, es que en las demás regiones

reside a comienzos del período apenas entre el 10% y el 3% de la población del país, y en 2001 todas

ellas habían aumentado su peso relativo. El caso más sobresaliente es el de la Región Patagónica, cuya

población incrementó su importancia relativa en el país en casi un 60% durante el período, aunque

sigue siendo la región que menos población tiene. Su explosivo crecimiento se dio

fundamentalmente en los años ‗70 y ‗80, y fue menos importante en los ‗90. También sobresalen el

Noroeste y del Nordeste, cuyas poblaciones incrementaron su peso en un 20%, aproximadamente.

Esta dinámica es confirmada por Lattes (2007), quien al calcular tasas de redistribución

interregionales observa que éstas asumen valores negativos en las regiones Metropolitana y Resto de

la Región Pampeana, y positivos en las demás. El autor también coincide en que se trata de un

fenómeno tenue en la década de 1970, pero que se va acentuando en las dos décadas siguientes. Un

aporte significativo de Lattes es que advierte que la redistribución de la población se debe a

movimientos poblacionales, pero también a niveles de crecimiento vegetativo diferenciales por región.

Estos cambios incipientes en el patrón de asentamiento regional de la población coinciden con

el resquebrajamiento del modelo de acumulación basado en la industrialización por sustitución de

importaciones (ISI) tras el golpe de Estado de 1976, y su posterior derrumbe en los años ‗90. Para la

industria sustitutiva, el tipo de cambio retrasado y la apertura comercial fueron devastadores. Y las

economías regionales, ya débiles por su rezago estructural (Rofman, 1995), se ven golpeadas por las

nuevas exigencias del mercado y por el desarme de la red de contención social del empleo público que

sobrevino a la privatización de empresas y la reducción de las estructuras administrativas. Los nuevos

emprendimientos productivos y aquellos que logran reconvertirse y ser competitivos, en general se

caracterizan por su baja utilización de mano de obra, y por su vinculación con los centros proveedores

de servicios y con las grandes ciudades del extranjero, más que con su entorno local. Si bien se

produce cada vez más riqueza, ―se instaura una ruptura en la vinculación sociológica entre el mundo

cada vez más fracturado de los negocios y el mundo de la vida cotidiana‖ (Ciccolella, 2007:28).

Aunque el deterioro de la estructura productiva tradicional es generalizado, cobra mayor

visibilidad en las principales aglomeraciones del país, que concentran grandes contingentes de

población y establecimientos industriales tradicionales y, con ello, altos niveles de desocupación,

subocupación y pobreza urbana, y consiguiente exclusión productiva y laboral. Esto habría contribuido

a generar en el imaginario popular la percepción de que es cada vez más difícil encontrar mejores

condiciones laborales en las grandes aglomeraciones, desalentando a los potenciales migrantes de

provincias periféricas y propiciando el retorno de familias inmigrantes a sus lugares de origen por el

cese de su vinculación laboral con las empresas que los empleaban (Rofman, 2000).

7

Cuadro 1. Población total: distribución por región. Argentina, 1970-2001

Región 1970 1980 1991 2001

Total del país 23.364.431 27.949.480 32.615.528 36.260.130

Cuyo 6,6 6,7 6,8 7,1

Nordeste 7,7 8,0 8,7 9,3

Noroeste 10,2 10,8 11,3 12,3

Pampeana (1) 72,4 70,8 68,7 66,5

Metropolitana 35,8 34,9 33,5 31,6

Pampeana 36,7 35,8 35,2 34,9

Patagonia (2) 3,0 3,7 4,5 4,8

Fuente: elaboración propia en base a INDEC, 2009

(1) Incluye Metropolitana y Pampeana

(2) No incluye Antártida e Islas del Atlántico Sur

Gráfico 1. Población total: distribución por región.

Argentina, 1970-2001

05

1015

2025303540455055

60657075

1970 1980 1991 2001

Cuyo

Nordeste

Noroeste

Pampeana

Patagonia (1)

Fuente: elaboración propia en base a Cuadro 1

(1) No incluye Antártida e Islas del Atlántico Sur

8

Sus características socio-demográficas.

Las desigualdades socio-territoriales son de larga data en el país, y se encuentran vinculadas con la

dinámica de unos patrones de ocupación residencial del espacio que involucran procesos de

diferenciación de los grupos sociales. Y la Región Pampeana se integra en este marco general como un

territorio socialmente heterogéneo en escalas espaciales diversas, pero que al ser observado en su

conjunto se ha destacado por tener mejores condiciones de vida promedio que el Total del País.

A continuación se caracteriza brevemente a la Región hacia finales del período (año 2001)

comparando sus atributos socio-demográficos con los del país en su totalidad (Cuadro 2).

Cuadro 2. Indicadores demográficos y socioeconómicos. Total del País y Región

Pampeana, 2001

Indicador Total del

País Región

Pampeana

ESTRUCTURA Y DINÁMICA DEMOGRÁFICA

Grupos funcionales de edad

0-14 28,3 25,6

15-64 61,8 63,0

65 y más 9,9 11,4

Índice de Dependencia Potencial 61,7 58,8

de los jóvenes 45,7 40,7

de los adultos mayores 16,0 18,1

Índice de masculinidad 94,9 93,3

Tasa de de crecimiento anual intercensal (1991-2001) (1) 10,1 7,0

Tasa Global de Fecundidad 2,4 2,2

e0 74,0 74,3

TMI 16,3 14,5

CARACTERÍSTICAS SOCIOECONÓMICAS DE LA POBLACIÓN Y LOS HOGARES

Años de escolaridad aprobados por la población de 25 años y más 8,8 9,1

% de población hacinada (2) 11,8 9,6

Privación material de los hogares

Solo de recursos corrientes 16,6 16,9

Solo patrimonial 9,7 7,2

Convergente 12,9 9,2

% de hogares en viviendas con CALMAT IV (3) 6,1 2,0

% de población sin cobertura médica 48,1 44,9

% de trabajadores en negro (4) 58,9 62,1

Tasa de actividad refinada 57,2 58,2

Tasa de desocupación abierta (5) 28,5 28,9

Producto Bruto Geográfico per cápita (6) 6798,1 8034,5

Fuente: elaboración propia en base a INDEC, 2001; Ministerio de Salud, 2002; Centro de Investigaciones en Administración Pública, 2008.

(1) Crecimiento intercensal exponencial = Nt = N0 ert

(2) Población hacinada: residente en viviendas en las que hay más de 2 personas por cuarto

(3) CALMAT IV: la vivienda presenta materiales no resistentes ni sólidos o de desecho al menos en uno de los componentes constitutivos.

(4) Sin aportes jubilatorios.

(5) Advertencia: el Censo 2001 habría sobreestimado los niveles de desocupación.

(6) En miles de pesos corrientes

En el Cuadro 2 se presenta en primer lugar información referida a la estructura y la dinámica

demográfica. La distribución de la población por grupos funcionales de edad (también llamados

―grandes grupos de edad‖) da cuenta de una Región Pampeana con una estructura etaria más

9

envejecida que la del Total del País: tiene una menor proporción de niños, al tiempo que se encuentran

más abultadas las categorías que agrupan a los adultos y a los ancianos, respectivamente. Esta

estructura etaria de la población se traduce en Índices de dependencia potencial también diferentes: en

la Región Pampeana la población en edades potencialmente activas (15 a 64 años) tiene una cantidad

relativa de personas levemente menor a su cargo que en el país en su conjunto, pues si bien entre la

población pampeana hay niveles de dependencia potencial mayores de población anciana, éstos son

compensados por una dependencia potencial de jóvenes 5 puntos más baja que la encontrada en Total

del País.

Por su parte, la estructura por sexo de la población se muestra más desequilibrada en la Región

Pampeana por menor presencia relativa de varones que en el Total del País. Ello podría relacionarse

con la estructura etaria pampeana más envejecida y con la mayor expectativa de vida de las mujeres,

que contribuye a desequilibrar la estructura por sexo de la población.

En cuanto a la dinámica demográfica, la Tasa de crecimiento anual intercensal pampeana es

menor que la del país en su conjunto. Los valores de los indicadores de fecundidad y mortalidad

permiten precisar que están contribuyendo a que el crecimiento pampeano sea más desacelerado los

menores niveles de fecundidad, que no llegan a ser compensados por el hecho de que la mortalidad es

también menor en la Región.

Los indicadores de nivel socioeconómico permiten arribar a la conclusión de que, en líneas

generales, la población pampeana tiene mejores condiciones de vida que el promedio nacional. Así lo

confirma, por ejemplo, el nivel educativo, frecuentemente utilizado como proxy de nivel

socioeconómico. También las condiciones habitacionales: la población pampeana presenta menores

niveles de hacinamiento y de privaciones materiales, y conforma hogares que residen en viviendas

construidas con mejores materiales. Los indicadores de cobertura social –porcentaje de población sin

cobertura médica y de trabajadores en negro– dan cuenta de niveles de cobertura médica mayores en la

Región que en el país en su conjunto, pero simultáneamente entre los trabajadores pampeanos una

proporción mayor no tienen aportes jubilatorios.

Finalmente, los indicadores de la actividad económica de la población dan cuenta de una

población pampeana que se caracteriza por ser más activa que la población argentina en general, y que

produce mucha más riqueza per cápita que el país en su conjunto, lo cual no significa, por cierto, que

esa riqueza sea equitativamente distribuida entre los integrantes de la población pampeana. Los niveles

de desempleo que aquejaban a la población pampeana activa en el año 2001 son muy elevados y

similares en los niveles nacionales. Sin embargo, la evaluación poscensal de los datos reveló que el

Censo 2001 sobreestimó la desocupación (INDEC, 2003)6.

2.2. Los cambios en la distribución espacial de la población pampeana

2.2.a. La distribución campo-ciudad.

Tal como se adelantó, en este trabajo se considera ―población rural‖ a la población dispersa y a la que

reside en aglomeraciones de menos de 2.000 habitantes. Antes de pasar al análisis de los datos, cabe

aclarar que se adoptó esa definición porque es la que han utilizado tradicionalmente los Censos de

Población de la Argentina. Una segunda y necesaria aclaración es que no se ignora el hecho de que, en

algunos contextos, los límites geográficos, económicos y culturales entre lo rural y lo urbano se

desdibujan y la distinción se presenta arbitraria. Sin embargo, no es objetivo desarrollar aquí las

discusiones en torno a la validez de la dicotomía campo-ciudad.

Según Reboratti (2007), en Argentina la población rural comienza a emigrar hacia las ciudades

a principios del siglo XX. El fenómeno va cobrando fuerza progresivamente y a mediados de ese

mismo siglo la tasa de crecimiento de la población rural ya asume valores negativos. En la Región

Pampeana, para comienzos del período que se analiza aquí (1970), la población rural ya constituía tan

sólo el 13% de la población total (Cuadro 3). En los censos siguientes (1980, 1991 y 2001), la

incidencia de la ruralidad continúa descendiendo tal como lo había venido haciendo hasta entonces, y

en 2001 apenas el 6% de la población total se clasifica como rural. La disponibilidad de datos

permitió clasificar a la población rural en ―dispersa‖ y ―aglomerada‖ sólo en los dos últimos censos.

De esa información surge que en la década de 1990 la reducción de la población rural total parece

deberse fundamentalmente a la disminución de la población rural dispersa.

10

Cuadro 3. Población total: porcentaje (%) según condición urbano- rural y tamaño de la aglomeración de residencia.

Región Pampeana, 1970 - 2001.

Condición Urbano- rural y Tamaño de la aglomeración de residencia

Población (%) Variación porcentual

1970 1980 1991 2001 1970-1980 1980-1991 1991-2001 Total

(1970-2001)

Total Región 16.926.350 19.778.110 22.405.735 24.128.284 16,8 13,3 7,7 42,5

Población rural 12,8 10,2 7,4 5,9 -20,3 -27,5 -19,7 -53,6

dispersa - - 4,9 3,4 - - -30,0 -

en aglomeraciones de menos de 2000 habitantes - - 2,5 2,5 - - 0,4 -

Población urbana 87,2 89,8 92,6 94,1 3,0 3,1 1,6 7,8

Población en ATPs 16,4 15,7 15,6 16,0 -3,9 -0,9 2,3 -2,6

2.000 y 4.999 habitantes 4,0 3,4 2,8 2,6 -14,8 -18,2 -6,8 -35,0

5.000 y 9.999 habitantes 3,0 3,2 3,2 3,5 5,3 1,0 9,6 16,6

10.000 y 19.999 habitantes 4,3 4,5 4,1 3,9 2,9 -7,8 -4,2 -9,1

20.000 y 49.999 habitantes 5,1 4,7 5,5 5,9 -6,7 16,5 7,5 16,8

Población en ATIs 21,0 23,7 26,6 28,2 13,1 12,0 6,0 34,2

50.000 y 99.999 habitantes 3,7 4,9 5,4 6,0 34,1 10,4 9,7 62,5

100.000 y 199.999 habitantes 1,8 1,4 1,7 2,6 -24,9 22,1 52,2 39,6

200.000 y 499.999 habitantes 6,1 4,7 3,9 4,0 -22,4 -16,6 3,2 -33,2

500.000 y 999.999 habitantes 9,4 12,7 5,2 5,1 35,0 -59,5 -0,7 -45,7

de 1.000.000 habitantes o más excepto AGBA - - 10,4 10,5 - - 0,9 -

Población en AGBA 49,8 50,3 50,4 49,9 1,0 0,2 -1,0 0,2

Fuente: elaboración propia en base a INDEC, 1973; 1981; 1994; 2001.

11

Gráfico 2. Población Total: distribución por condición

urbano-rural del lugar de residencia.

Región Pampeana, 1970-2001

12,8 10,2 7,4 5,9

87,2 89,8 92,6 94,1

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

100%

1970 1980 1991 2001

Rural Urbana

Gráfico 3. Población urbana: distribución por tamaño de la

aglomeración de residencia.

Región Pampeana, 1970-2001

18,8 17,5 16,8 17,0

24,1 26,4 28,7 30,0

57,1 56,0 54,4 53,1

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

100%

1970 1980 1991 2001

En ATPs En ATIs En AGBA

Fuente: Cuadro 3. Fuente: Cuadro 1 del Anexo.

12

2.2.b. El asentamiento de la población en aglomeraciones de diferentes tamaños

La población urbana ya constituía el 87% de la población pampeana en 1970 y a lo largo del período

en estudio continuó aumentando hasta llegar al 94% en 2001. El sistema clasificatorio propuesto

(Figura 1) permite comparar cómo se fue modificando la proporción de población que residía en

aglomeraciones de diferentes tamaños. Antes de pasar a ello, es necesario repasar los fenómenos que

pueden incidir en la variación de dicho indicador, teniendo en cuenta que se construye a partir de

información transversal. Sintéticamente, entre un relevamiento censal y el siguiente, el peso de la

población residente en aglomeraciones de determinado tamaño sobre el total de población puede variar

por dos vías:

- por el crecimiento diferencial de las aglomeraciones según su tamaño: por razones de diversa

índole, las aglomeraciones pueden tener un crecimiento vegetativo y/o migratorio diferencial y

crecer a ritmos desiguales;

- por recategorización de las aglomeraciones: entre un censo y el siguiente, las aglomeraciones

pueden cruzar el umbral superior de la categoría del sistema clasificatorio en la que se

encontraban y pasar a la siguiente. Esto puede, a su vez, suceder: a) porque la aglomeración ha

crecido hasta traspasar ese umbral; o b) por coalescencia de dos o más aglomeraciones. Como

consecuencia de la expansión sobre campo abierto, aglomeraciones contiguas pueden

amalgamarse en una sola produciéndose el fenómeno que Vapñarsky (1995) denomina

coalescencia: en este caso, la reclasificación se produce cuando la nueva unidad compuesta

supera el umbral de la/s categoría/s en que se encontraban las aglomeraciones menores que se

unieron.

En conclusión, los datos transversales muestran el aspecto del sistema de asentamiento nacional

en momentos determinados, y este aspecto puede variar entre un censo y el siguiente no sólo por

crecimiento diferencial de las aglomeraciones, sino porque éstas se han reclasificado. Para abordar el

crecimiento de las aglomeraciones será necesario remitirse a datos longitudinales hacia finales de esta

sección. Se prosigue aquí con el análisis de los cambios y continuidades en la forma en que se asienta

la población urbana a lo largo del período en estudio.

La población pampeana asentada en ATPs se mantiene relativamente estable a lo largo de estas

tres décadas en valores que rondan el 16%. Sin embargo, el peso de las diferentes categorías de ATPs

en el sistema de asentamiento pampeano no evoluciona en todos los casos en el mismo sentido.

Precisamente, un fenómeno llamativo en la población en ATPs es la reducción de la importancia de la

población de la categoría que reúne a las más chicas de estas aglomeraciones (2.000 a 4.999

habitantes). En efecto, la población residente en ellas pasa del 4% al 2,6%, fenómeno que las asemeja

más a la población clasificada como rural, que a las restantes aglomeraciones urbanas. En el extremo

opuesto, al final del período ha crecido el peso que tiene la población residente en ATPs de entre 5.000

y 9.999 habitantes y de entre 20.000 y 49.999.

Por su parte, la proporción de población residente en ATIs creció un 34% entre 1970 y 2001

(pasó del 21% al 28%). De esto resulta que la brecha entre la proporción de población en ATIs y

ATPs, que era de 5 puntos porcentuales a favor de las ATIs en 1970, en 2001 se había ampliado a 12

puntos porcentuales. A principios del período, las ATIs que concentraban más población eran las de

entre 500.000 y 999.999 habitantes. En 2001, las ATIs que más población concentraban pasaron a ser

las de 1 millón de habitantes y más. Esto se debe a que durante el período en estudio (más

precisamente en 1991), Córdoba y Rosario, las ATIs más grandes, habían superado por primera vez el

umbral del millón de habitantes, reclasificándose en esta categoría de tamaño de aglomeración. Luego

de las ATIs más grandes, las aglomeraciones que más aumentado su importancia relativa en el sistema

de asentamiento pampeano son las ATIs más chicas (las de entre 50.000 y 99.999 habitantes, seguidas

por la población residente en las ATIs de entre 100.000 y 199.999 habitantes).

La AGBA constituye una categoría aparte por el protagonismo que ha tenido a lo largo de la

historia argentina en los cambios ocurridos en la configuración espacial del país. La población que

reside en ella ha mantenido su importancia en la población total de la Región a lo largo del período: en

los cuatro censos constituye alrededor de la mitad de la población pampeana.

Recapitulando lo encontrado hasta aquí en relación a la distribución de la población urbana, se

debe señalar que se mantiene estable la concentración de población en la aglomeración principal (la

13

AGBA), aumenta el peso de la población residente en ATIs y hay una leve reducción de la población

censada en ATPs. La población en las ATPs más chicas es cada vez menos importante a nivel

regional, condición que la asemeja más a la población rural que al resto de la población considerada

urbana, y conduce a la necesidad de repensar los límites entre las aglomeraciones rurales y urbanas.

Las aglomeraciones que relativamente ganan más población en este periodo son las de entre 50 mil y

199 mil habitantes. Y en 1991 se registra por primera vez la presencia de dos ATIs de más de

1.000.000 de habitantes.

Se debe recordar que en esta dinámica puede haber influido tanto el crecimiento diferencial de

las aglomeraciones, como la modificación de su cantidad por reclasificación de localidades en

categorías de tamaño diferentes. En el reto de esta sección se intentará echar algo de luz sobre este

último punto.

La evolución de la cantidad de aglomeraciones

En el Cuadro 4 se presenta la cantidad de aglomeraciones urbanas de diferentes tamaños para la región

en estudio, en los años 1970, 1980, 1991 y 2001.

Cuadro 4. Aglomeraciones urbanas: cantidad según tamaño.

Región Pampeana, 1970-2001.

Tamaño de las aglomeraciones Cantidad de aglomeraciones

1970 1980 1991 2001

Total aglomeraciones urbanas 380 418 433* 467*

ATPs 363 395 405 434

2.000 - 4.999 habitantes 209 210 195 197

5.000 - 9.999 habitantes 71 91 104 121

10.000 - 19.999 habitantes 54 63 65 67

20.000 - 49.999 habitantes 29 31 41 49

ATIs 17 23 28* 33*

50.000 - 99.999 habitantes 10 15 18* 21*

100.000 - 199.999 habitantes 2 2 3 5

200.000 - 499.999 habitantes 3 3 3 3

500.000 y 999.999 habitantes 2 3 2 2

1.000.000 habitantes o más 0 0 2 2

Fuente: elaboración propia en base a INDEC, 1973; 1981; 1994; 2001.

* Incluye la aglomeración compuesta Viedma - Carmen de Patagones, que es compartida por la Región Pampeana y la Región Patagónica.

En una primera aproximación, se advierte que la cantidad de localidades urbanas se va

reduciendo a medida que se consideran mayores tamaños de aglomeración. Como consecuencia, el

número de manchas urbanas pequeñas es mucho mayor que el de intermedias. Sin embargo, a lo largo

de estas tres décadas la cantidad de ATIs estuvo próxima a duplicarse, mientras que la de ATPs creció

sólo el 20%, es decir, que las ATIs están creciendo en número relativamente mucho más que las ATPs,

seguramente como producto de la reclasificación de ATPs que superan de un censo al otro el umbral

de los 50 mil habitantes. Esto, sin lugar a dudas, está influyendo en el aumento de la proporción de

población en ATIs que se encontró en los datos transversales del Cuadro 3.

El crecimiento de las aglomeraciones

Así como se indagó en el modo en que la recategorización de aglomeraciones contribuye a cambiar la

distribución de la población, aquí se analiza cómo incide en este mismo sentido el crecimiento

diferencial de las aglomeraciones de diferentes tamaños. En otras palabras, la información presentada

en el Cuadro 5 permitirá conocer la dinámica de las aglomeraciones en el tiempo, es decir, la

evolución poblacional de las aglomeraciones que contribuyó a la configuración urbana que muestran

los datos transversales. Para facilitar el análisis, en el Gráfico 4 se representó la información más

14

relevante de la Región (La Tasa de crecimiento anual intercensal –TCAI– del total de aglomeraciones,

del total de ATIs, del total de ATPs y de la AGBA).

Cuadro 5. Aglomeraciones urbanas en 1970: Tasa de crecimiento anual intercensal (TCAI) según Cohorte de aglomeraciones. Región Pampeana, años 1970-2001

Cohortes de aglomeraciones

TCAI* Variación porcentual de la TCAI

1970-1980 (1)

1980-1991 (2)

1991-2001 (3)

e/ períodos (1) y (2)

e/ períodos (2) y (3)

Total [e/ (1) y (3)]

Total aglomeraciones urbanas en 1970 1,8 1,4 0,8 -23,1 -44,9 -57,6

ATPs 2,1 1,7 1,3 -21,5 -21,7 -38,6

2.000 - 4.999 habitantes 1,8 1,7 1,4 -4,3 -16,7 -20,3

5.000 - 9.999 habitantes 1,9 1,6 1,4 -11,3 -17,3 -26,7

10.000 - 19.999 habitantes 2,3 1,5 1,2 -33,2 -18,1 -45,3

20.000 - 49.999 habitantes 2,4 1,8 1,3 -25,0 -29,4 -47,0

ATIs 2,0 1,6 0,8 -19,7 -53,5 -62,7

50.000 - 99.999 habitantes 2,1 1,6 0,9 -22,8 -44,7 -57,3

100.000 - 199.999 habitantes 2,1 1,6 0,7 -21,4 -53,7 -63,6

200.000 - 499.999 habitantes - - - - - -

500.000 y más habitantes excepto la AGBA 1,9 1,6 0,7 -15,2 -56,7 -63,3

AGBA 1,6 1,2 0,6 -27,0 -49,1 -62,9

Fuente: elaboración propia en base a INDEC, 1973; 1981; 1994; 2001.

* Crecimiento intercensal exponencial = Nt = N0 ert

Gráfico 4. Aglomeraciones urbanas en 1970: Tasa de crecimiento

anual intercensal (TCAI) según Cohorte de aglomeraciones.

Región Pampeana, años 1970-2001

0,00

0,25

0,50

0,75

1,00

1,25

1,50

1,75

2,00

2,25

1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000

TC

AI Total

ATPs

ATIs

AGBA

Fuente: Cuadro 5.

La primera conclusión a la que se arriba al analizar el gráfico, es que todas las cohortes de

aglomeraciones han desacelerado su crecimiento progresivamente a lo largo de estos 30 años (en

especial en la década de 1990), y que este fenómeno es más pronunciado entre las aglomeraciones más

grandes. Los datos del Cuadro 5 agregan precisión a lo que muestra la representación gráfica: las

ATPs crecían a una tasa anual de 2,1 por mil habitantes en el primer período intercensal, y 30 años

después esa tasa de crecimiento había descendido un 39%. En las ATIs se incorporaban a inicios del

período 2 habitantes por cada 1.000, y en el último período intercensal esa tasa de crecimiento se había

reducido un 63%. Finalmente, la AGBA creció entre 1970 y 1980 a una tasa de apenas 1,6 por mil, y

entre 1991 y 2001 dicha tasa se había reducido a 1/3 (0,6 por mil). Esto hace que la brecha entre los

15

ritmos de crecimiento según tamaño de las aglomeraciones sea cada vez mayor. En otras palabras,

todas las aglomeraciones crecen menos, pero las más grandes crecen cada vez a menor ritmo que las

más chicas.

Si se centra la atención ahora en las ATPs, se advierte que el crecimiento de las diferentes

cohortes de aglomeraciones pequeñas ha tendido a descender de manera generalizada. A principios del

período, crecían a tasas de entre 1,8 por mil y 2,4 por mil, y en el último decenio las tasas de

crecimiento mínima y máxima eran 1,2 por mil y 1,4 por mil, respectivamente. De nuevo se encuentra,

ahora en las ATPs, que a mayor tamaño de las cohortes de aglomeraciones, más se redujo su ritmo de

crecimiento: las ATPs más chicas (2.000 a 4.999 habitantes) desaceleraron su crecimiento anual en un

20% y, en el extremo opuesto, entre las más grandes (20.000 a 49.999) el decrecimiento de la tasa se

aproxima al 50%. A finales del período parece haber emergido una relación inversa entre el nivel de

crecimiento y el tamaño de las aglomeraciones pequeñas, y cuanto mayor es el tamaño de la cohorte

de ATPs, menor es su ritmo de crecimiento.

Las cohortes de ATIs también van disminuyendo su velocidad de crecimiento en estas tres

últimas décadas del siglo XX y, al igual que ocurría con las ATPs, a mayor tamaño de la cohorte de

aglomeraciones menor es su ritmo de crecimiento y más se desacelera a lo largo del período. Sin

embargo, las ATIs también se diferencian de las aglomeraciones más chicas en tanto la relación

inversa entre tamaño y crecimiento de las cohortes de aglomeraciones no es novedosa, sino que ya

existía a comienzos del período y no hace más que consolidarse.

Resumiendo lo encontrado hasta aquí en relación al crecimiento de las aglomeraciones, debe

señalarse que, a principios del período, las cohortes de aglomeraciones (tanto las de tamaño pequeño

como las de tamaño intermedio) crecían a tasas el 1,8 por mil y el 2,4 por mil. Durante las tres

décadas en estudio, el ritmo de crecimiento ha disminuido pero de manera diferencial por tamaño

inicial de la cohorte de aglomeraciones, siendo que a mayor tamaño de la cohorte más se ha

desacelerado su crecimiento. Como resultado de esta dinámica, en la década de 1990 el tamaño inicial

de las cohortes de aglomeraciones se relaciona de manera inversa con el ritmo de crecimiento. La

única excepción es el grupo de ATPs más grande (20 mil a 49.999 habitantes), que tiene un ritmo de

crecimiento levemente mayor al de la cohorte que lo preceden en tamaño. Una importante aclaración

es que variaciones absolutas relativamente pequeñas en el tamaño de las localidades tienen un impacto

relativo mayor cuando las aglomeraciones son chicas.

El cambio de la situación relativa de la AGBA en el sistema de asentamiento pampeano

No se puede dejar de dedicar una última sección a la Aglomeración Gran Buenos Aires, cuya dinámica

ha tenido una relevancia vital para comprender los cambios en el sistema de asentamiento pampeano y

argentino en general.

En estas tres últimas décadas del siglo XX, la proporción de población pampeana que reside en

la AGBA (Cuadro 6) se mantiene estable en alrededor del 50%. Sin embargo, las medidas calculadas

sobre el total de la población urbana (Índice de primacía) o parte de ella (Índices de dos y cuatro

ciudades e Índice de Ginsburg) señalan que, si bien el sistema de asentamiento pampeano continúa

siendo primado7, la AGBA ha ido perdiendo importancia relativa frente al resto de la población

urbana: en estos treinta años, la AGBA ha pasado de concentrar el 57% de la población urbana a

concentrar el 53%, y de tener un tamaño 10 veces y media mayor que la segunda aglomeración en

tamaño, a tener un tamaño 9 veces mayor. Los índices de dos y cuatro ciudades confirman esta

tendencia.

Según la información que se analizó más arriba, el campo continúa expulsando población, pero

la AGBA parece haber dejado de ser una alternativa atractiva para la población que se moviliza por el

territorio. Autores como Vapñarsky (1995), Meichtry (2007) y Rofman (2007) coinciden en que el

atractivo de la aglomeración decayó junto a su capacidad de emplear mano de obra industrial. Ya

desde el segundo gobierno peronista (1952), la industria comienza a incorporar más capital fijo, a

demandar menos trabajadores y a diversificar su localización espacial hacia otros centros urbanos,

pero es a partir de 1976 que comienza a delinearse un cambio en el modelo de acumulación que

terminará por devastar el mercado de trabajo metropolitano.

Meichtry (2007) relata que la pérdida de atractivo de la AGBA se manifiesta en la reversión de

las corrientes migratorias que habían alimentado a la aglomeración principal y a otras ciudades

16

industriales pampeanas, y en la mayor capacidad de retención de población de las provincias

extrapampeanas.

Cuadro 6. Población Total: Índices demográficos de Primacía Urbana.

Región Pampeana, 1970-2001.

Año

Índice de concentración

Índice de primacía

Índice dos ciudades

Índice cuatro ciudades

Índice de Ginsburg

(1) (2) (3) (4) (5)

1970 49,8 57,1 10,5 4,1 0,802

1980 50,3 56,0 10,1 4,0 0,798

1991 50,4 54,4 9,3 3,8 0,792

2001 49,9 53,1 8,8 3,7 0,789

Fuente: Elaboración propia en base a Cuadro 2 del Anexo

(1) Índice de concentración: 1º aglomerado/ Total de Población*100

(2) Índice de primacía: 1º aglomerado/ población urbana total * 100

(3) Índice dos ciudades: 1º/ 2º aglomerado

(4) Índice cuatro ciudades: 1º aglomerado/ (2º+3º+4º aglomerado)

(5) Índice de Ginsburg: 1º aglomerado/ (1º+2º+3º+4º aglomerado)

Para esta autora, también hubo políticas públicas que tuvieron como objetivo contribuir a la

distribución más homogénea de la población en el territorio. Entre ellas menciona a la

descentralización de la educación universitaria y la investigación, y las políticas de desconcentración

regional y promoción industrial, que si bien muchas veces quedaron en proyectos o se reglamentaron

de manera deficiente, en ocasiones contribuyeron a promover la retención de población en las

provincias.

Conclusiones

A lo largo del trabajo, en base al análisis exploratorio de información censal, se ha podido identificar y

caracterizar los principales cambios ocurridos en el sistema de asentamiento pampeano en las últimas

tres décadas del siglo XX.

Repasando sintéticamente, se encontraron cambios en la distribución espacial de la población

por condición urbano-rural del lugar de residencia y por tamaño de la aglomeración de residencia, esto

último en el caso de la población urbana.

Sobre la distribución de la población pampeana por condición urbano-rural del lugar de

residencia se encontró que, a pesar de que el porcentaje de población urbana ya era muy elevado a

principios del período, éste continuó elevándose en detrimento del porcentaje de población rural: a lo

largo de las tres últimas décadas del siglo XX el peso de la población rural se redujo a menos de la

mitad y, al menos en década de 1990, la disminución parece deberse, fundamentalmente, a la

reducción de la población rural dispersa.

En relación a la distribución de la población urbana por tamaño de la aglomeración de

residencia, a lo largo del período analizado se mantiene estable la concentración de población en la

aglomeración principal (la Aglomeración Gran Buenos Aires) al igual que el peso de la población

residente en Aglomeraciones de Tamaño Pequeño, y aumenta la proporción de población que reside en

Aglomeraciones de Tamaño Intermedio. Sobre esta tendencia general se pudieron precisar varias

cuestiones:

- La población en las aglomeraciones pequeñas más chicas es cada vez menos importante a

nivel regional, condición que la asemeja más a la población rural que al resto de la

población considerada urbana, y conduce a la necesidad de repensar los límites entre las

aglomeraciones rurales y urbanas.

17

- Las aglomeraciones que relativamente ganan más población en este periodo son las 50

mil y 99.999 habitantes, seguidas en segundo lugar por las localidades 100 mil y

199.999, y en tercer lugar por las 50 mil y 99.999.

- En 1991 se registra por primera vez en un censo la presencia de dos aglomeraciones

intermedias de más de 1.000.000 de habitantes (Gran Córdoba y Gran Rosario).

- Aproximadamente la mitad de la población pampeana tiene a la Aglomeración Gran

Buenos Aires como lugar de residencia a lo largo de todo el período, pero si bien el

sistema de asentamiento pampeano continúa siendo primado, la Aglomeración Gran

Buenos Aires ha ido perdiendo importancia relativa frente al resto de la población urbana:

en estos treinta años, ha pasado de concentrar el 57% de la población urbana a concentrar

el 53%, y de tener un tamaño 10 veces y media mayor que la segunda aglomeración en

tamaño, a tener un tamaño 9 veces mayor.

Finalmente, se analizó el crecimiento de las aglomeraciones urbanas en número y en

población, como dinámica subyacente a los cambios en la distribución espacial de la población. En

relación a ello se encontró que:

- La cantidad de aglomeraciones urbanas es menor a medida que se consideran mayores

tamaños de aglomeración. Como consecuencia, el número de aglomeraciones pequeñas es

mucho mayor que el de intermedias. Sin embargo, las aglomeraciones intermedias están

creciendo en número relativamente mucho más que las pequeñas como producto de la

reclasificación de aglomeraciones de tamaño pequeño que superan de un censo al otro el

umbral de los 50 mil habitantes. Esto, sin lugar a dudas, está influyendo en el aumento de

la proporción de población en aglomeraciones intermedias que muestran los datos

transversales.

- En relación al crecimiento de las aglomeraciones, se encontró que, a principios del

período, las diferentes cohortes de aglomeraciones (tanto las de tamaño pequeño como las

de tamaño intermedio) crecían a tasas el 1,8 por mil y el 2,4 por mil. Durante las tres

décadas en estudio, el ritmo de crecimiento ha disminuido pero de manera diferencial

según el tamaño inicial de la cohorte de aglomeraciones, siendo que a mayor tamaño de la

cohorte, más se ha desacelerado su crecimiento. Como resultado de esta dinámica, en la

década de 1990, el tamaño inicial de las cohortes de aglomeraciones se relaciona de

manera inversa con su ritmo de crecimiento. El grupo de las aglomeraciones pequeñas

más chicas (20 mil y 49.999 habitantes) constituye la única excepción a la dinámica de

crecimiento general, debido a que tiene un crecimiento levemente mayor al de la cohorte

que lo precede en tamaño.

En síntesis, a lo largo del trabajo se ha podido repasar y precisar las principales tendencias en la

dinámica de la distribución espacial de la población pampeana durante las últimas décadas del siglo

XX, lo cual es de suma importancia para el diseño de políticas de desarrollo, ya sea a nivel local o

regional. Los datos transversales y longitudinales analizados han permitido concluir que, a rasgos

generales, el aumento de la población en aglomeraciones intermedias se produjo a pesar de que las

aglomeraciones que más crecieron fueron las más chicas. Lo que ha hecho crecer a la población

residente en aglomeraciones intermedias ha sido, fundamentalmente, el aumento de la cantidad de

localidades de este tamaño, que se produjo, a su vez, por la reclasificación de aglomeraciones

originalmente pequeñas que superaron durante el período el umbral de los 50 mil habitantes y pasaron

a tener tamaño intermedio.

Queda pendiente para futuras investigaciones la ampliación del análisis al resto de las regiones

del país, y el abordaje de los factores causales de los cambios en el sistema de asentamiento, así como

de las consecuencias que éstos pudieran tener sobre las condiciones de vida de la población.

18

Bibliografía

CELADE-IUSSP (1985): Diccionario demográfico multilingüe. Lièja, Bélgica.

Centro de Investigaciones en Administración Pública (2008): Producto Bruto Geográfico 1990-2001

(en pesos corrientes). Facultad de Ciencias Económicas- UBA. Disponible en

http://www.econ.uba.ar/www/institutos/admin/ciap/base2008/CODIFICACION%20CUADROS

%20GRAL/Producto_bruto_geografico_1990-2001_(precios_corrientes)a.xls

Ciccolella, Pablo (2007): ―Territorios del capitalismo global: una nueva agenda para la geografía

actual‖. En Fernández Caso, M. Victoria (coord.), Geografías y territorios en transformación,

Ediciones Novedades Educativas, Buenos Aires.

Curso Gis Introductorio (2007): Datos geográficos. Curso Introductorio: Sistemas de Información

Geográfica Vectorial: Aplicaciones en ArcView Gis 3.3 / Spatial Analyst / Image Analysis, a

cargo de Lic. Nora Lucioni y Lic. David Schomwandt.

Elizalde, D. y G. Macció (1990): La migración interna en argentina: período 1975-1980, Ediciones

Solar, Buenos Aires.

Groisman, F. y A. L. Suárez (2006): ―Segregación residencial en la Ciudad de Buenos Aires‖, en

Población de Buenos Aires, año 3, nº4, octubre. DGEyC, Buenos Aires.

INDEC (1981): Localidades de 1000 y más habitantes, Censo Nacional de población y Vivienda 1980

(Serie A, Resultados Provisionales). Buenos Aires.

_________ (1992): Censo Nacional de Población y Vivienda 1991, por localidad, Resultados

provisionales (Serie A, nº2). Buenos Aires.

_________ (2001): Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2001. Disponible en

http://www.indec.mecon.ar/webcenso/index.asp

_________, Dirección Nacional de Estadísticas Sociales y Poblacionales. Dirección de Estadísticas

Poblacionales (2003). Censo Nacional de Población Hogares y Viviendas 2001. Informe:

Evaluación de Información Ocupacional del Censo 2001. Versión Preliminar. En

http://www.indec.mecon.ar/webcenso/index.asp

_________ (2009): Población según los censos nacionales de 1895 a 2001 por provincia ordenadas por

la cantidad de población en 2001. Disponible en

http://www.indec.gov.ar/nuevaweb/cuadros/2/p020102.xls (consultado el 29/05/2009).

Lattes, A. (1980): Aspectos demográficos del proceso de redistribución espacial de la población en

Argentina, Cuadernos del CENEP, Nº18, Buenos Aires.

Lattes, A. (2007): ―Esplendor y ocaso de las migraciones internas‖, en Torrado, S. (compiladora)

(2007): Población y bienestar en Argentina del primero al segundo Centenario. Una historia

social del siglo XX, Tomo II Editorial EDHASA, Buenos Aires.

Lindenboim, J y D. Kennedy (2004): ―Dinámica urbana argentina. 1960 - 2001. Reconstrucción y

análisis de la información necesaria‖, en Documentos de Trabajo N° 3, CEPED– IIE – FCE -

UBA, Buenos Aires.

Meichtry, N. C. (2007): ―Emergencia y mutaciones del sistema urbano‖, Torrado, S. (compiladora)

(2007), op. cit., Tomo II.

Marcos, M. (2008): ―Características familiares y niveles de bienestar diferenciales en el AMBA. Un

análisis comparativo entre Conurbanos Bonaerenses. Año 2001.‖, en Velázquez G. y N.

Formiga (coordinadores) (2008), Calidad de vida, diferenciación socio-espacial y condiciones

sociodemográficas. Aportes para su estudio en la Argentina. Editorial de la Universidad

Nacional del Sur, Bahía Blanca.

Mazzeo, V. (2008): ―Relaciones espaciales entre la situación de la salud-enfermedad de la primera

infancia y la desigualdad social en la Ciudad de Buenos Aires entre 1991 y 2002‖, en Velázquez

G. y N. Formiga (coordinadores) (2008), op. Cit.

Recchini de Lattes, Z. y A. Lattes (1969): Migraciones en la Argentina. Estudio de las migraciones

internas e internacionales basado en datos censales, 1869- 1960, Editorial del Instituto, Buenos

Aires.

Rodríguez, G. (2008) ―Segregación residencial socioeconómica en la Ciudad Autónoma de Buenos

Aires. Dimensiones y cambios entre 1991–2001‖, en Revista Población de Buenos Aires, Año 5,

N° 8, octubre. DGEyC, Buenos Aires.

19

Rofman, A. B. (2000): Desarrollo regional y exclusión social. Transformaciones y crisis en la

Argentina contemporánea, Amorrortu Editores, Buenos Aires.

Rofman, Alejandro (1995): "Las economías regionales: un proceso de decadencia estructural", en

Bustos Pablo (comp,), Más allá de la estabilidad. Argentina en la época de la globalización y la

regionalización, Fundación Friedrich Ebert, Buenos Aires.

Sana, M. (1993): ―La desconcentración de la población en Argentina entre 1960 y 1991‖, II Jornadas

argentinas de estudios de población de la Asociación de Estudios de Población de la Argentina

(AEPA). H. Senado de la Nación, Buenos Aires.

Soja, E. (1985): ―La espacialidad de la vida social: hacia una reteorización transformativa‖, en D.

Gregory y J. Urry: Social relations and spatial structures, MacMillan, London (Traducción de

Horacio Torres).

Torrado, S. (2007): ―Estrategias de desarrollo, estructura social y movilidad‖, en S. Torrado

(compiladora) (2007), op. cit., Tomo I.

Torres, H. A. (2001): ―Cambios socioterritoriales en Buenos Aires durante la década de 1990‖, en

EURE Revista Latinoamericana de Estudios Urbano Regionales, 27(80): 33-57.

Vapñarsky, C. A. (1994): El concepto de localidad: definición, estudios de caso y fundamentos

teórico-metodológicos. Censo Nacional de Población y Vivienda 1991. INDEC (Serie D,

Número 4), Buenos Aires.

_________ (1995), ―Primacía y macrocefalia en la Argentina: la transformación del sistema de

asentamiento humano desde 1950‖, en Desarrollo Económico, 35 (138), julio-septiembre.

IDES, Buenos Aires.

Vapñarsky, C. y N. Gorojovsky (1990): El crecimiento urbano en la Argentina, Grupo Editor

Latinoamericano, Buenos Aires.

Vidal-Koppmann, S. (2001): ―Segregación residencial y apropiación del espacio: la migración hacia

las urbanizaciones cerradas del Área Metropolitana de Buenos Aires‖, en Revista electrónica

Scripta Nova, nº94 (70), Universidad de Barcelona, 1º de agosto.

20

Anexo

Cuadro 1. Población urbana: distribución por tamaño de la aglomeración de residencia.

Región Pampeana, 1970-2001

Tamaño de la aglomeración de residencia Población (%)

1970 1980 1991 2001

Total población urbana 14.764.902 17.764.485 20.751.040 22.697.462

En ATPs 18,8 17,5 16,8 17,0

2.000 y 4.999 habitantes 4,5 3,8 3,0 2,7

5.000 y 9.999 habitantes 3,4 3,5 3,5 3,7

10.000 y 19.999 habitantes 5,0 5,0 4,4 4,2

20.000 y 49.999 habitantes 5,8 5,3 6,0 6,3

En ATIs 24,1 26,4 28,7 30,0

50.000 y 99.999 habitantes 4,2 5,5 5,9 6,4

100.000 y 199.999 habitantes 2,1 1,5 1,8 2,7

200.000 y 499.999 habitantes 6,9 5,2 4,2 4,3

500.000 y 999.999 habitantes 10,8 14,2 5,6 5,4

de 1.000.000 habitantes o más excepto AGBA 0,0 0,0 11,2 11,1

En AGBA 57,1 56,0 54,4 53,1

Fuente: elaboración propia en base a INDEC, 1973; 1981; 1994; 2001.

Cuadro 2. Población total, población urbana y población de las cuatro aglomeraciones de mayor tamaño.

Región Pampeana, 1970-2001

Año Nombre de la Aglomeración

Población

1970

Total población 16.926.350

Total población urbana 14.764.902

1º ciudad Gran Buenos Aires 8.435.840

2º ciudad Gran Rosario 806.942

3º ciudad Gran Córdoba 790.508

4º ciudad Gran La Plata 478.666

1980

Total población 19.778.110

Total población urbana 17.764.485

1º ciudad Gran Buenos Aires 9.953.600

2º ciudad Gran Córdoba 983.643

3º ciudad Gran Rosario 956.761

4º ciudad Gran La Plata 578.813

1991

Total población 22.405.735

Total población urbana 20.751.040

1º ciudad Gran Buenos Aires 11.298.030

2º ciudad Gran Córdoba 1.208.556

3º ciudad Gran Rosario 1.118.905

4º ciudad Gran La Plata 642.979

2001

Total población 24.128.284

Total población urbana 22.697.462

1º ciudad Gran Buenos Aires 12.046.799

2º ciudad Gran Córdoba 1.368.301

3º ciudad Gran Rosario 1.161.188

4º ciudad Gran La Plata 694.253

Fuente: elaboración propia en base a INDEC, 1973; 1981; 1994; 2001.

21

NOTAS

1 El presente trabajo fue realizado en el marco del proyecto ―Retratos del despojo. Clases sociales, bienestar y

dinámica demográfica en Argentina en la década de 1990‖ (Directora: Dra. Susana Torrado), y una versión

anterior fue presentado en la Universidad Nacional de Luján como Trabajo Final Integrador para optar por el

título de Especialista en Demografía Social.

2 Licenciada en Sociología (UBA) y Especialista en Demografía Social (UNLu). Becaria de Doctorado (UBA).

Cátedra Demografía Social, Fac. de Ccias. Sociales, UBA (Directora: Dra Susana Torrado). E-mail:

[email protected]

3El Diccionario demográfico multilingüe define a las cohortes como ―conjunto de individuos que han vivido un

acontecimiento similar en el transcurso de un mismo período de tiempo‖ (CELADE-IUSSP, 1985:22). Es decir

que s Si bien el concepto de ―cohorte‖ en demografía aplica a los individuos, en este trabajo se lo utiliza como

herramienta de análisis de aglomeraciones.

4 Las aglomeraciones pueden delimitarse de acuerdo a tres criterios: el jurídico, el funcional y el físico. En los

censos argentinos —y en este trabajo— el criterio adoptado es el físico. Vapñarsky (1994 y 1995) define a las

aglomeraciones o localidades como el área en la que se concentran edificios vinculados entre sí por una red de

calles. El autor precisa que son edificios las construcciones techadas con un mínimo de 10 metros cuadrados

cubiertos, separadas de otras construcciones, fijadas en el terreno de manera permanente o que, a pesar de ser

móviles, hayan estado 30 días antes del censo en un mismo lugar. Las calles que vinculan a los edificios deben

ser visibles en el terreno y pueden ser de circulación peatonal y/o vehicular, así como resultado de un trazado

intencional o del uso. Las edificaciones y calles deben estar dispuestas en manzanas y éstas, a su vez, deben

describir un mosaico al agruparse de manera colindante. Para que reciba el nombre de ―aglomeración‖, el

mosaico debe estar integrado por al menos cuatro manzanas. Los mosaicos cuyos bordes se encuentren a menos

de 1.000 metros de distancia forman parte de una misma aglomeración.

5 La Sub- región Metropolitana comprende a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los 24 Partidos del Gran

Buenos Aires; el resto de la Provincia de Buenos Aires junto a Córdoba, Entre Ríos, La Pampa y Santa Fe

conforman el Resto de la Región Pampeana.

6 Al evaluar la calidad de la información ocupacional del Censo 2001 mediante la comparación con los

resultados de la EPH de la onda octubre de ese mismo año, se encontró que los niveles de desocupación son

superiores en los datos censales. En algunos aglomerados la diferencia absoluta entre las tasas de desocupación

calculadas a partir de cada uno de los dos relevamientos no llega a los 5 puntos, pero en otros se sitúa alrededor

de los 20. Es por tal motivo que se considera que la información del Censo 2001 no es adecuada para calcular

indicadores de nivel de la desocupación. Se puede hipotetizar que puede haber contribuido a ello el hecho de que

el censo, como operativo masivo llevado adelante por censistas poco entrenados, tal vez no sea el más adecuado

de los instrumentos para captar la actividad económica, a lo que se agregó que en 2001 se llevó adelante en un

contexto de profunda crisis. La EPH, en cambio, es un operativo especialmente diseñado para medir la situación

de la población en relación con el mercado de trabajo y es llevada adelante por encuestadores más capacitados.

Por tales motivos fue más idónea para captar el nivel de desempleo en un contexto de crisis y en el que el

mercado de trabajo se caracterizaba por su segmentación y complejidad (INDEC, 2003).

7 César Vapñarsky (1995) define a la primacía como el fenómeno según el cual la población de la aglomeración

primada (la de mayor tamaño) excede en más del doble a la que le sigue en magnitud de población.