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Abril 9, 2016

Por Obr. Fernando López

CAÍN, LA SEMILLA DEL MAL

Tras la caída de Adán y Eva, el relato bíblico prosigue con Caín y Abel. Génesis no revela información

respecto a sus personalidades —las que sí registran hagiógrafos posteriores (Mt. 23:35, Heb. 11:4, 12:24, 1 Jn. 3:12, Jud. 1:11) interesados en subrayar las notables diferencias entre los hombres buenos y los malos—, se ignora también la estructura primigenia de culto de la cual, al parecer, el sacrificio forma parte íntegra como agente expiatorio luego del primer pecado1. Génesis nunca pormenoriza el fratricidio

—arbitrariamente cierto poeta2 sostuvo que una quijada de asno fue el objeto

contundente—, ni narra si

de Set, posteriormente mezclados con mujeres extrañas, línea cainita.

El antagonismo entre ambas simientes no recae en preferencias elitistas, sino en lo conductual. Los cainitas por su maldad exorbitante adolecen de divinidad7.

_______________1. Cf. HALLEY,

Henry. Manual Bíblico. Miami: Vida, 2002, p. 94.

2. SHAKESPEARE, William. Hamlet V, I, 85-86.

3. K R O N E R , Richard. El desarrollo filosófico de Hegel. Buenos Aires: Leviatán, 1981, p. 15. ROUSSEAU, Jean Jacques. Dialogues. Rousseau, juge de Jean-Jacques. Londres, 1782, vol. II, p. 224. TODOROV, Tzvetan. Frágil felicidad. Un estudio sobre Rousseau. Barcelona: Gedisa, 2008, p. 16.

4. BAUER, Juan Bautista. La Prehistoria Bíblica. Navarra: Verbo Divino, 1969, p. 69.

5. L E I B N I Z , Gottfried. Discurso de metafísica. Madrid: Alianza, 1981, p. 60.

6. SAN AGUSTÍN, Ciudad de Dios X, 4:1-6:1. (Migne, PL 41, 281-283. CSEL 40:1, 451-455).

7. JULIÁN EL AFRICANO. Chronographiae 2. (Migne, PG 10, 65-66), SAN AGUSTÍN, op. cit. XV, 23:2 (Migne, PL 41, 469. CSEL 40.2, 111). Cf. BALDUCCI, Corrado. El Diablo “... existe y se puede reconocerlo”. Bogotá: Paulinas, 1990, p. 37.

previo al asesinato solía haber rivalidad, altercados; tampoco menciona sus edades. Sin embargo, la lectura (Gn. 4) ofrece un cuadro donde claramente se advierte envidia en Caín, impulsora de tan infame crimen. Esta acción lega importantes incógnitas ¿Qué produce la envidia? ¿Es acaso un sentimiento innato?

Se ha entendido incluso fuera del pensamiento bíblico ya desde tiempos remotos y hasta la modernidad, que Dios o la naturaleza han hecho al hombre feliz y lo han agenciado de medios y potencias necesarios para alcanzar su propia felicidad3. La envidia es pues una suerte de infelicidad; la no-satisfacción consigo mismo o con lo obtenido proyectada hacia el otro. No puede considerársela innata, envidiamos sólo dentro de una sociedad, mas nunca fuera; la envidia se torna entonces en fenómeno social. Pero el deseo es inherente; un deseo mal canalizado gesta codicia (cf. Gn. 3:6), envidia y pecado; no obstante, Dios manifiesta a Caín la posibilidad de dominar

sus propias emociones y controlar sus deseos (Gn. 4:7). En efecto, el hombre posee cuantiosas capacidades para lograr la plenitud, la santidad, la felicidad.

Muchos comentaristas observan en la preferencia hacia Abel un acto arbitrario supeditado a la sola voluntad divina sin influir las actitudes negativas de Caín4; pero Dios siempre obra razonablemente para ser glorificado y alabado por cada elección5. El rechazo a su sacrificio tuvo expresos motivos, se explica al no estar avalado con buenas obras, ni corazón contrito, incapaz de mantener santa alianza6.

La simiente cainita —simiente maligna— vino a representar a los hijos de los hombres según una antiquísima tradición iniciada con prestigiosos apologetas (siglos III - V d.C.): Julián africano, Juan Crisóstomo, Cirilo alejandrino, san Agustín, san Jerónimo etc.; partiendo de éstos, el cristianismo posterior aceptará tal interpretación. Los hijos de Dios (Gn. 6:1-4, cf. 4:26) —entienden ellos— eran pues sucesores justos

CULTO MATUTINODirector: Hno. Rafael R.Instructor: Hno. Claudio M.

• 2 Himnos• Plegaria de inicio• Himno 50• Decálogo Divino• Himno 56 • Génesis 4: 1-16• Oración• Lección 2: Cain y Abel• Himno alusivo• Los niños presentan

su estudio• Clausura• Saludo

CULTO VESPERTINODirector: Hno. Isaac Ramírez.

Ponente: Obr. Fernando L.

• 3 Himnos• Oración de apertura • Himnos 263• Lectura de la minuta• Himnos 191 y 40• Alabanzas Especiales• Ofrendas• Plegaria por el

Ponente• Tema: El llamamiento

del hijo de Dios• Himno sugerido• Relectura del

Decálogo• Avisos y bienvenidas• Clausura • Despedida.

FRATERNIDADES

FEMENIL

F.J.C.

VARONES

CULTO MERIDIANODirector: Hno. Benjamín B.Ponente: Obr. Miguel R.

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GRACIAS• Himno 259• PETICIONES• Himno por el

Director• Oración por la

Ponencia• Tema: El acercamiento a

nuestro Dios• Himno alusivo• Avisos y Bienvenidas• Clausura