CAPITULO 1

ANÁLISIS BÍBLICO

Análisis Bíblico es un método científico de estudio bíblico que le permite a uno entender la Biblia por si mismo. Este libro presenta principios sanos, lógicos, y escrituralmente validos de interpretación bíblica que lo ayudara a uno encontrar el significado de cualquier pasaje de la Biblia. Las reglas de estudio, para el estudio apropiado y correcto de las Escrituras, han sido bien probadas. Como un método simplificado y escriturad de estudiar la Biblia, el finado doctor Benjamín M. Bogard desarrolló y presentó las ideas principales de este sistema de estudio bíblico. De su beneficio práctico el doctor Bogard escribió:

“Se ofrece, entonces, como un análisis general de la Biblia, y además como un método que abre el paso para examinar cualquier pasaje de ella. El mismo método que se aplica con éxito a toda la Biblia como entidad, es aplicable también a cualquiera de sus libros componentes; e igualmente aplicable a una determinada porción.” (Bogard, “La Llave de oro,”Bogard Pres., p.8)

Mucha de la presente confusión religiosa es el fruto de métodos erróneos de estudio bíblico. Métodos erróneos de estudio de prácticamente cualquier tema científico conducen a conclusiones equivocadas. Eso es también cierto en relación con la Biblia. Análisis Bíblico introduce al estudiante de la Biblia a un estudio de la Biblia entera por temas. Los varios axiomas (reglas) son seguros y sanos. El aprender estas reglas y el aplicarlas le ayudara a uno a evitar muchas caídas en error religioso.

Este curso no lleva por intención el ser un resumen o un sustituto para la Biblia. Sí busca conducirlo a uno a aprender a encontrar el significado propio y la aplicación de cualquier pasaje de la Biblia. Muchos quienes han estudiado este curso, conforme el escritor lo ha enseñado a través de los pasados ocho años, han testificado que les ha dado un grado mayor de confianza en sí mismos y más seguridad en la enseñanza que cualquier otra cosa que hubieran estudiado.

Entre más educación secular tenga uno, más rápido progreso es probable que haga en este estudio de la Biblia. Sin embargo, el curso de estudio es suficientemente simplificado, de manera que no hace falta en realidad más que la habilidad de poder leer para hacer progreso satisfactorio en el aprendizaje de cómo entender la Biblia.

I. ANÁLISIS BÍBLICO DEFINIDO

La palabra “análisis” es de origen griego, y significa desmenuzar y volver a juntar. La palabra “análisis” es una palabra compuesta con la siguiente etimología:

(1) “Ana” (griego) significa arriba.(2) “Lysis” (griego) significa soltar.

Análisis Bíblico, por lo tanto, significa “soltar o examinar por partes”. Este, al igual que otros sistemas de análisis, también significa, “unir nuevamente en su debido orden.”

En cualquier campo de análisis hay dos leyes operativas:

(1) La ley de desasociación (separar)

(2) La ley de reasociación (unir nuevamente en su debido orden).

1. En la aplicación de la ley de desasociación (soltar), hace falta muy poca inteligencia. Por ejemplo, el análisis mecánico requiere que uno sepa cómo desarmar motores, pero esta fase del análisis requiere poca inteligencia para que uno aprenda diferentes clases de químicos. Un análisis de construcción requiere poca inteligencia para que uno pueda desarmar un edificio, desmenuzarlo. He aquí el problema…¿cómo pueden estas cosas ser juntadas nuevamente?

Cualquiera puede desarmar un automóvil, si se le dan unas pocas herramientas, pero ¿es éste verdadero análisis? Cualquiera puede hacer pedazos una casa, pero ¿seria hacer análisis el mero desarmar la casa? ¡No!, eso seria menos de la mitad del análisis verdadero. Cualquiera puede tomar un pedazo de vidrio quebrado y cortarle el brazo o la pierna a otra persona, pero ¿seria eso por sí solo un análisis científico quirúrgico? No, hay más.

2. El análisis verdadero y genuino requiere inteligencia y pericia para unir las cosas nuevamente en su debido orden. Esta es llamada la ley de reasociación. Al igual que hace falta un buen grado de inteligencia en el análisis automovilístico para juntar uno las piezas, después de separarlas, con cada pieza en su debido lugar, de igual manera se necesita inteligencia para saber cómo juntar la Biblia correctamente cuando ha sido mal aplicada por falsos religiosos o desbaratada por escépticos y ateos criticones.

Al igual que requiere mucha inteligencia en el análisis quirúrgico para que le cirujano pueda injertar, reponer, o reparar un órgano lastimado del cuerpo, de igual manera se requiere mucha inteligencia para estudiar la Biblia por temas, conforme se discute por muchos escritores, y luego ser capaz de presentar las grandes verdades reales de toda la enseñanza bíblica sobre el tema.

Al igual que se requiere más inteligencia para construir un edificio que para destruirlo, de igual manera se requiere más inteligencia para trazar correctamente la Biblia que la requerida para meramente trazarla o dividirla. Un necio puede decir: “No hay Dios” (Salmos 14:1). Un escéptico puede desarmar, encontrar faltas con la Biblia, pero hace falta una aplicación inteligente de reglas sanas de análisis para poder entender y mostrar la armonía de la Biblia.

Análisis lo equipará a uno para tal tarea.

II. EL ACCESO DEBIDO

Todo estudiante y maestro de la Biblia debe observar las siguientes seis cosas en el acceso al estudio o la enseñanza de la Biblia:

1. Toda Biblia o Nuevo Testamento (no importa la sencillez de su encuadernación) tiene una tabla de contenido, con el orden de los libros del Antiguo y Nuevo Testamento, generalmente con el número de página donde cualquier libro de la Biblia o Testamento puede ser hallado.

2. Apréndase los libros de la Biblia en orden, tanto hacia delante como hacia atrás.

3. En la Biblia se tratan muchos temas. Por lo tanto al leer cualquier pasaje de la Biblia, esté seguro sobre qué habla el escritor.

4. Siempre acepte lo que la Biblia dice literalmente tal y como lo dice, a menos que haya una figura de lenguaje involucrada que requiere la aplicación figurada del tema. De esto el venerable Dr. J. R. Graves escribió:

“La Biblia fue hecha para el hombre en lenguaje del hombre y tiene que ser interpretado por reglas que gobiernan el lenguaje humano. El significado literal, que es el significado aceptado de una palabra, debe ser retenido en todos los casos, a menos que razones de peso y necesarias exijan que sea abandonado donde un significado figurado o secundario puede ser empleado … Ningún pasaje es figurado, a menos que contenga una figura” (Graves, Siete Dispensaciones, p. IX).

5. Aprenda a estudiar la Biblia por materia temática, usando las referencias, aplicando las reglas de interpretación que serán sometidas en este libro. Uno no puede ganar conocimiento preciso de las grandes doctrinas y verdades de la Biblia con simplemente leer la Biblia libro por libro en su orden, como tampoco podría aprender la medicina o la cirugía con la lectura de libros médicos volumen en orden cronológico.

Al igual que el abogado estudia sus libros de leyes que tratan puntos en disputa y temas particulares, de igual manera el estudiante bíblico debe aprender a estudiar la Biblia por materia temática particular. Uno no va a la biblioteca y comienza a leer la biblioteca libro por libro conforme se los encuentra. Quizá gane buena información de tal lectura, pero sería sin unidad de pensamiento y enlace sobre el tema completo.

Cuando métodos sanos de interpretación bíblica son observados la Biblia es su mejor intérprete. Significa precisamente lo que dice. Estas cosas pueden ser sencillas para algunos, pero es un axioma de la vida que: “Cuando las cosas y verdades sencillas siguen sin ser simplificadas se tornan complejas”. Las verdades y los principios sencillos tienen que ser declarados una y otra vez para su preservación.

6. Para poder tener una apreciación profunda de la Biblia y sus enseñanzas uno tiene que tener el Espíritu de cristo. Tiene que ser salvo pues de otra manera la Biblia estudia con el mejor de los métodos se convierte en un simple libro de muchos datos e incidentes históricos con muy poco significado y propósito.

“Pero el hombre natural inconverso no percibe las cosa que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente”. (1Cor. 2:14)

Al igual que se necesita ser música para apreciar la buena música, artística para apreciar el verdadero arte, arquitecto para apreciar la buena arquitectura, de igual manera, hace falta ser hijo de Dios, hombre de oración, entregado, humilde y dispuesto a estudiar, para aprender cómo entender la Biblia. (II Timoteo 2:15; I Pedro 3:15).

PREGUNTAS DE RESUMENCAPITULO 1

1. ¿Qué es Análisis Bíblico?

2. ¿Cuál es la causa de mucha confusión religiosa hoy día?

3. ¿Cuánta educación hace falta para poder hacer progreso satisfactorio de este estudio?

4. ¿Qué significa la palabra “análisis”?

5. ¿Cuáles son las dos leyes operativas en cualquier campo de análisis?

6. En análisis ¿hace falta más inteligencia para operar la ley de desasociación o la ley de reasociación? ¿Por qué?

7. ¿Cómo puede uno evitar malgastar el tiempo en buscar cualquier pasaje en la Biblia?

8. ¿Debe uno usualmente aceptar la Biblia y lo que dice en forma literal?

9. ¿Cuál es el mejor método de adquirir conocimiento preciso de la Biblia sobre temas particulares o específicos?

10. ¿Qué clase de persona hace falta ser para poder apreciar la Biblia y sus grandes verdades?

CAPITULO 2

LA BIBLIA Y QUE ES

La Biblia es la palabra de Dios. El término “Biblia” viene del griego “la Biblia” que significa “los libros” refiriéndose al número; aunque con una sola gran unidad de pensamiento y propósito. Llego a ser llamada La Biblia en el quinto siglo D.C. Se le llamó tan temprano como el cuarto siglo, “la biblioteca divina” (biblioteca Divina), por Jerónimo (Smith’s Bible Dictionary, Winston Publishing co., Philadelphia, p, 91, internacional Biblia Enciclopedia, Vol. 1, p. 460.

Ya que la Biblia no fue completa durante el ministerio personal de cristo y los primeros escritos de los apóstoles, el término “la Biblia” no se encuentra en el Nuevo Testamento. Sin embrago, la Biblia, en sus partes fragmentarias del Antiguo Testamento, fue aceptada como auténtica por los escritores novotestamentarios y se le hizo referencia bajo seis términos.

I. LA BIBLIOTECA DIVINA

A. SUS NOMBRES

1. Las Escrituras (Mateo 21:42; Marcos 14:49; Lucas 24:32; Juan 5:39; Hechos 18:24; Romanos 15:4).

2. Las Escrituras, las sagradas Escrituras (Romanos 1:2; II Timoteo 3:15)

3. La ley de Moisés, los Profetas, y los Salmos (Lucas 24:44(las divisiones)

4. Más brevemente se hace referencia a los escritos sagrados como “la ley y los Profetas.” Abarcando todo el Antiguo Testamento (Mateo 5:17; 11:13; Hechos 13:15).

5. El termino “la ley” es a veces usado para incluir todas las Escrituras del Antiguo Testamento (Juan 10:34; 12:34; 15:15; I Cor. 14:21).

6. Las palabras de Vida, La Palabra de Dios (Hechos 7:38; Romanos 3:2; Hebreos 5:12; I Pedro 4:11).

B. SU COMPOSICIÓN

1. La Biblia se compone de sesenta y seis libros, con dos divisiones principales… El Antiguo Testamento, conteniendo treinta y nueve libros (escritos en hebreo y sirio- caldeo), y el Nuevo Testamento, conteniendo veintisiete libros (escritos en griego koiné). Estos sesenta y seis libros, componiendo la Biblioteca Divina, contienen toda forma de literatura y figura de lenguaje de que se tenga conocimiento.

2. La Biblia fue escrita por unos cuarenta escritores diferentes sobre tres continentes, en tres idiomas, a través de un período de alrededor de 1.500 años, con un intervalo de unos cuatrocientos años entre la escritura del último libro antiguotestamentario y la venida de Juan el Bautista. El Pentateuco, los primeros cinco libros de la Biblia, fueron escritos alrededor de 1.400 a. de C., y el libro del Apocalipsis fue escrito alrededor de 100 d. de C. Nadie conoce el número exacto de escritores de la Biblia.

Los escritores de algunos libros no pueden ser señalados definitivamente, aunque su contenido da evidencia de su inspiración.

3. Santos varones de Dios de muchos oficios y maneras de vivir escribieron La Biblia bajo inspiración. Esto será discutido más a fondo en el siguiente capítulo. Entre los escritores habían: (1) Ganaderos, (2) exiliados, (3) cobradores de impuestos, (4) predicadores, (5) profetas, (6) capitanes, (7), legisladores, y (8) jueces. Compusieron sus obras desde: (1) El desierto de Sinaí, (2) el desierto de Judea, (3) los ríos de Susa, (4) las riberas de Quebar, (5) la cueva de Adulán, (6) los palacios de Jerusalén y Babilonia, (7) la prisión de Roma, y (8) la isla de Patmos.

4. Sus escrituras cubrían los temas de auténtica (digna de confianza): (1) ley, (2) historia, (3) profecía, (4) moral y ética, (5) sabiduría y filosofía, (6) polémica y lógica, (7) poesía y prosa, (8) tiempo y eternidad.

5. En la Biblia se encuentran las palabras de Dios, el hombre, ángeles, y demonios. Citas directas son hechas de: (1) Reyes, (2) poetas, (3) filósofos, (4) pescadores, (5) el diablo, (6) los ángeles, (7) Dios y Jesucristo, (8) estadistas, (9) profetas, (10) sacerdotes, (11) abogados, (12) médicos, (13) fariseos y saduceos, y (14) hombres malvados, paganos de los tiempos antiguos y novotestamentarios.

C. SU UNIDAD

La Palabra de Dios es el único libro, religioso o secular, que ha sobrevivido las edades con amplio respeto e influencia en asuntos de moral y religión.

Es el único libro que dice sin pedir disculpas: (1) Quiénes somos, (2) por qué estamos aquí, (3) hacia dónde vamos.

La Biblia es el único libro sagrado que tiene unidad de plan, propósito, y cumplimiento consistentemente revelados de principio a fin (Efe. 1:8-10; Col. 1:25,26). De esto la International Standard Bible Encyclopedia (Enciclopedia Biblia Normal Internacional) dice:

“En este aspecto de la Biblia que constituye su gran distinción de todas las colecciones de “escrituras sagradas”… las así llamadas “Biblias” de las religiones paganas… en el mundo. Estas, como la inspección más sencilla de ellas revela, no tienen unidad alguna. Son acumulaciones de materiales heterogéneos, presentando en su colocación, ningún orden, progreso o plan” (Vol. I, p. 467).

La Biblia es el único libro que revela a Dios como su Autor, a Jesús como su tema, y la salvación de los hombres perdidos como su propósito.

Leyendo este libro, hombres han sido hechos sabios y rectos. Creyendo su mensaje, hombres han sido salvos. Y siguiendo sus enseñanzas, las metas más altas de la historia humana en asuntos seculares y divinos han sido alcanzadas. Si mera sabiduría humana hubiera producido la Biblia, o cualquiera de sus libros, ¿por qué esta sabiduría humana no ha producido otro tan influencial hacedor de bien? Que el escéptico o agnóstico responda sabiamente. Obsérvese que hombre alguno jamás siguió las enseñanzas de la Biblia y expresó arrepentimiento en medio de la dificultad, enfermedad o muerte por haberla seguido.

D. SUS IDIOMAS

La Biblia fue escrita en tres idiomas, tal y como fue originalmente inspirada:

1. El Antiguo Testamento fue escrito principalmente en hebreo antiguo.

2. Una parte menor del Antiguo Testamento fue escrita, sin embargo, en sirio-caldeo, a veces llamado el idioma arameo. Por ejemplo, pasajes escritos en este idioma fueron los siguientes: Jeremías 10:11; Daniel 2:4-7, 28; y Esdras 4:8; 6:18; 7:12-26.

3. El Nuevo Testamento fue escrito en griego coiné, el idioma del pueblo común durante los días de nuestro Señor sobre la tierra. El apóstol Pablo declaró que los apóstoles hablaban, “no con palabras enseñadas con sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu” (1 Cor. 2:13).

E. SUS TRADUCCIONES

1. El Antiguo Testamento fue traducido por primera vez del hebreo antiguo al idioma griego en la que fue llamada la Septuaginta (traducción de los setenta, o setenta y dos). Esto ocurrió durante al dinastía de los tolomeos alrededor del año 280 a. de C., en Alejandría. (Smith’s Bible Dictionary, Diccionario Bíblico de Smith, p. 505).

2. La Vulgata fue la segunda traducción de la Biblia, en realidad la primera traducción de la Biblia entera. Fue traducida de los idiomas originales al latín por Jerónimo, 385-405 d.C.… y llegó a ser la versión oficial de la Iglesia Católico-Romana (op. cit, P. 92).

3. En 1430 el rabino Moisés Arragel tradujo la Biblia entera al español, pero no se publicó sino hasta 1922 y en una edición de lujo de 300 ejemplares. Se le llamó “La Biblia de Alba”.

4. La "Biblia de Ferrara”, publicada por Yom Tob Atias en 1533, fue únicamente del Antiguo Testamento.

5. La primera Biblia entera en ser publicada en español fue la de Casiodoro de Reina. Se publicó en Basilea, Suiza, en 1569. Reina tradujo directamente de las lenguas originales, empleando solamente como referencia las versiones en diferentes idiomas que pudo consultar. La Biblia de Ferrara fue el principal texto castellano consultado.

6. Cipriano de Valera publicó en 1602 una “segunda edición” de la obra de Reina, después de veinte años de revisarla y proveerla de referencias y notas marginales. Desde entonces ha sido la versión preferida del mundo evangélico de habla hispana. Ha sido revisada varias veces, especialmente en 1861, 1909, 1960 y 1972, para eliminar arcaísmos y aprovechar el mejor conocimiento moderno de las lenguas originales.

7. En años recientes se ha producido una proliferación de versiones con el afán de aprovechar el mejor conocimiento moderno de las lenguas originales y presentar la Biblia al alcance del pueblo. Sin embargo, las llamadas versiones “populares” no son suficientemente literales para probar casi nada y no pasan de ser simples paráfrasis. Al mismo tiempo, The Watchtower Bible and Tract Society of New Your (la Casa Matriz del movimiento religioso autodenominado “Los Testigos de Jehová”), publicó en 1963 su traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Griegas Cristianas (sólo el Nuevo Testamento). En 1967 se publicó la Biblia entera bajo el título: Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras. Dice que han sido “traducidas de la versión en inglés de 1961, pero consultando fielmente los antiguos textos hebreo y griego”. Esta versión prejuiciada y hasta escéptica es quizá una de las traducciones más blasfemas jamás hechas. Procura desacreditar: (1) la personalidad del Espíritu Santo, (2) la deidad de Jesucristo, (3) la trinidad de Dios por las tergiversaciones de las Escrituras con las supresiones, sustituciones, paráfrasis y adiciones más malvadas a los idiomas originales. El consejo de quien esto escribe al estudiante de la Biblia es que evite su uso.

II. SU SUPREMA INFLUENCIA PARA EL BIEN

La Biblia fue el primer libro jamás impreso. Se supone que esto fue en la Prensa Gutenberg en Alemania en 1.452. La traducción de la Biblia a otros idiomas y dialectos ha sobrepasado las de cualquier otro libro. Actualmente existe en forma parcial o total en más de mil setecientos cincuenta idiomas y dialectos.

La atribución que la Biblia se hace de ser de origen divino puede ser justificada por la influencia histórica sola.

El profesor Huxley, un agnóstico, preguntó:

“¿Por el estudio de cuál otro libro podría la niñez ser tan humanizada y hacer sentir que cada figura en esta vasta procesión histórica llena, al igual que ellos mismos, solamente un espacio momentáneo en el intervalo entre dos eternidades, y merece las bendiciones o las maldiciones de todas las edades?” (Critiques and addresses, p. 61).

John Ruskin escribió:

“Haga que sea el primer asunto matutino de su vida entender alguna parte de la Biblia claramente, y haga que sea su negocio diario obedecerla en todo lo que entiende”.

John Quince Adams dijo:

“Yo hablo como hombre de mundo a hombres de mundo; y yo os digo: escudriñad las Escrituras. La Biblia es el libro de todos los demás libros para ser leído por todas las edades y en todas las condiciones de la vida humana; no para ser leído en pequeñas porciones de uno o dos capítulos diarios y jamás para ser omitido a menos que sea por una necesidad abrumadora”.

Tomas Jefferson testificó:

“Yo siempre he dicho, y siempre diré que la lectura cuidadosa estudiosa del volumen sagrado nos hará mejores ciudadanos, mejores padres, y mejores maridos”.

Benjamín Franklin aconsejó:

“Joven, mi consejo para usted es que cultive un conocimiento y una creencia firme en las Sagradas Escrituras, porque ese es su seguro interés. Yo creo que el sistema de moral y religión de Cristo, tal como él nos lo dejó es el mejor que el mundo jamás vio o es probable que vea”.

Daniel Webster contendió:

“Si vivimos bajo los principios enseñados en la Biblia, nuestra patria seguirá prosperando y prosperará; pero si nosotros y nuestra descendencia abandonamos sus instrucciones y autoridad, ningún hombre puede decir cuán catástrofe tan repentina puede sobrevenirnos y sepultatr toda nuestra gloria en oscuridad. La Biblia es el libro de todos los demás libros para abogados así también como paraministros, y yo siento compasión por el hombre quien no puede encontrar en ella un rico abastecimiento de pensamiento y regla de conducta. Creo definitivamente que Jesucristo es el Hijo de Dios. Los milagros que El llevó a cabo establecen en mi mente su autoridad personal y hace que sea propio para mí creer lo que El afirma”.

Teodoro Roosevelt retó:

“Rogamos por un estudio más íntimo, amplio y profundo de la Biblia, para que nuestro pueblo pueda ser en hecho así como también en teoría, ‘hacedores de la palabra y no tan solamente oidores’.”

William Gladstone, un notable abogado inglés, dijo:

“Si a mí se me pregunta cuál es el remedio para las amarguras más profundas del corazón humano, debo señalar algo que en el muy conocido himno es llamada la antigua, antigua Historia dicha de un antiguo, antiguo libro y enseñada con la antigua, antigua enseñanza, que el más grande y mejor guía jamás ha dado a la humanidad”.

Los niños escuchan la lectura de la Biblia con maravilla y regocijo. Padres de familia asienten con completa aprobación sus principos como santos y dignos de seguirse. Ancianos y ancianas, con fe en Dios miran a través de gafas por horas mientras leen las promesas de Dios y consideran las bendiciones de El y la seguridad de una vida mejor. Una lágrima silenciosa cae suavemente sobre las páginas de la Palabra escrita de Dios y el tembloroso peregrino de fe se enfrenta al vale de sombra del atardecer de la vida con un sentido de victoria adelante, sin miedo ni recelo

Consolados por la Palabra de Dios, mártires han sido quemados en la estaca, decapitados, echados a las bestias salvajes, cantando alabanzas a Dios y gritando: “Ha llegado nuestra salvación”.

A través del camino de la vida, hombres inicuos han rechazado la Biblia y su mensaje, la han escarnecido, la han pisoteado y han quemado sus páginas. Y cuando sus cadáveres fríos yacían en silencio, muchos han sido los seres amados quienes han llamado a algún santo de Dios, algún humilde predicador de la sencilla historia evangélica a pararse junto al ataúd de carne y huesos en putrefacción y leer de las páginas sagradas de la palabra de Dios. La Palabra y su influencia siguen viviendo. Así ha sido y así será para siempre (Mateo 24:35; Isa. 40:8).

III. SU GUIA PARA LA VIDA Y NOMRA DE JUICIO

La Biblia es la guía de Dios dada para la vida del hombre y la norma de juicio por medio de la cual éste será un día juzgado. Por casi 3.500 años, el hombre ha tenido suficiente parte de la voluntad revelada y escrita de Dios que ha estado sin excusas en relación a conocer y hacer la voluntad de Dios.

Los hombres siempre han sido amonestados a vivir conforme a las enseñanzas de la Biblia. Mas la verdad es clara que por ella, el hombre será un día juzgado, ya sea que procure o no vivir conforme a sus principios y reglas constitucionales.

A. LA BIBLIA ES LA BRUJULA Y GUIA DEL HOMBRE

Le prepara enteramente para la vida y la muerte cuando la acepta (II Timoteo 3:16-17). David testificó:

“Lámpara es a mis pies tu Palabra, y lumbrera a mi camino” (Salmo 119:105).

Añadió:

“La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples” (Salmos 119:130).

Si la incompleta Palabra de Dios dio luz a David y a los simples de su día, cuánto más completamente debemos nosotros entender y caminar a la luz de la voluntad completamente revelada de Dios hoy día.

Como prueba del patrón de la vida, Jesús instruyó:

“Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí” (Juan 5:39).

Pablo encomendó a los hermanos de Efeso la Palabra de Dios:

“Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la Palabra de su gracia, la cual es poderosa para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados”. (Hechos 20:32).

Es la opinión personal de escritor que si los hijos de Dios se alimentaran más con la Palabra de Dios, muchos de ellos podrían dejar d tomar tantas pastillas vitamínicas y cápsulas para los nervios. Nada de equilibrio noble, autocontrol, templanza y paz como la Palabra de Dios. Cuando uno está edificado espiritualmente sobre la Palabra de Dios, se evitan una gran cantidad de temores, frustraciones y ansiedades.

En II Pedro 3:18 se lee:

“Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo”.

Así como el David de la antigüedad, los hombres aún necesitan guardar la Palabra de Dios en sus corazones “para no pecar contra Dios”.

B. LA BIBLIA ES LA NORMA DE JUICIO DE Dios

Por la Biblia los hombres son juzgados en esta vida y serán juzgados al fin de esta vida o en el más allá.

Juan 12:48 reza:

“El que me rechaza, y no recibe mis palabras tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero”.

Mateo 24:35 reza:

“El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”.

Pablo exhortó a Timoteo:

“Que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo”.

Esta exhortación fue dada a la luz de la verdad que un día Jesús juzgaría a los vivos y a los muertos, II 4:1-3. Es como si Pablo le estuviera diciendo a Timoteo: “Hijo, predica la Biblia cada vez que predicas, porque un día Dios te juzgará tanto a ti como también a aquellos a quienes les predicas por la Biblia”.

Hechos 20:27 dice:

“Porque he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios”.

Romanos 2:16 dice:

“En el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio”.

El evangelio de Pablo era el evangelio de Jesucristo y el evangelio de Dios, por el cual él creía que todos un día serían juzgados. (Romanos 1:1,16).

Juan testificó del juicio venidero y lo que él entendió ser la base o la norma por la cual los hombres serían juzgados en ese día.

Apocalipsis 20:11-13 reza:

“Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras”.

De esta hora Jesús dijo (Juan 5:30):

“No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió; la del Padre”.

La voluntad del Padre que envió a Jesús, por la cual juzgará Jesús un día a los hombres, es la Palabra de Dios: la guía para la vida y la norma del juicio.

IV. SU ADMINISTRADOR JUDICIAL

Jesús ha de ser el “León de la tribu de Judá”, para reinar con vara de hierro y justicia en Su segunda venida. De este juicio contra los impíos, Daniel escribió:

“Un río de fuego procedía y salía de delante de él; millares de millares le servían, y millones asistían delante de él; el Juez se sentó, y los libros fueron abiertos”. (Daniel 7:10).

Nuestro Señor declaró, (Mateo 11:27):

“Todas las cosas fueron entregadas por mi Padre”.

Estas “todas las cosas” incluye su responsabilidad de sentarse como Juez en la hora del gran juicio, cuando toda rodilla se doblará y confesará delante de El (Rom. 14:11-12). De nuevo nuestro Salvador declaró: “Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo”. (Juan 5:22). Juan 5:27 continúa: “Y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre”.

Véase también Juan 3:35.

Hechos 10:42 dice:

“Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos”.

Hechos 17:30-30 dice:

“Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe todos con haberle levantado de los muertos”.

Romanos 2:16 reza:

“En el día que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio”.

En II Timoteo 4:1 leemos:

“Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación en su reino”

Recuérdese que la Palabra de Dios, la vidita biblioteca, es la voluntad constitucional de Dios, la Carta magna sobre la cual se basarán los veredictos de Jesús, y por medio de la cual serán sustentadas, cuando El se siente como el Juez supremo para pronunciar los “apartaos” y “bien hechos”.Cuando son leídos veredictos de culpa en las cortes de los hombres hoy día la persona culpable a menudo se torna pálida, se desmaya, y se desmorona en la presencia del juez, la ley y el jurado. Pero la palidez de rostro, la debilidad del cuerpo, y el desmayo no remueven ni satisfacen la justicia de la ley quebrantada. La penalidad de una ley quebrantada, una norma ignorada de justicia cívica, debe ser pagada. Diez mil veces más dramática y enérgica será la ejecución de la justicia administrada a aquellos quienes rechazan el llamamiento del Salvador y se rebelan contra la voluntad y Palabra del Maestro en esta vida. No habrá lugar donde esconderse del rostro de Jesús, el Juez. (Apoc. 20:11).

PREGUNTAS DE RESUMENCAPITULO 2

1. ¿Qué es la Biblia?

2. ¿Cuántos libros contiene?

3. ¿Cuántas personas escribieron la Biblia?

4. ¿A través de cuánto tiempo fue escrita la Biblia?

5. ¿De cuáles oficios y maneras de vivir eran los escritores de la Biblia?

6. ¿De dónde (de qué lugares) compusieron los escritores bíblicos sus libros?

7. ¿Sobre qué temas escribieron los escritores de la Biblia?

8. ¿Las palabras de quienes se encuentran en la Biblia?

9. ¿De qué modo se distingue la Biblia de todas los demás escritos sagrados?

10. ¿En cuáles tres idiomas fue la Biblia escrita originalmente?

11. ¿Cómo se llamó la primera traducción hecha del Antiguo Testamento?

12. ¿Cuándo fue primeramente traducida la Biblia entera en latín?

13. ¿Cuál fue la primera traducción castellana de la Biblia entera en ser publicada?

14. ¿Cuál es la versión preferida del mundo evangélico de habla hispana?

15. ¿Cuál es una de las traducciones al castellano quizá más blasfema e infiel a los textos originales más generalmente aceptada?

16. ¿Cómo puede ser justificada la pretensión del origen divino de la Biblia?

17. ¿Hasta qué punto pretende la Biblia preparar al hombre para buenas obras?

18. ¿Cómo será utilizada la Biblia después que haya pasado esta vida sobre la tierra?

19. ¿Quién ha de juzgar a los hombres en el gran juicio de Dios?

20. ¿Cuál será el veredicto de Jesús hacia aquellos que estén parados delante de El?

CAPÍTULO 3

LA BIBLIA E INSPIRACION

La Santa Biblia es la Palabra de Dios, inspirada, creíble y digna de toda confianza. Cada uno de los escritores de la Biblia, y asea que reclamó estar hablando las mismas palabras de Dios, o sus palabras indican que eran las palabras de Dios, fue controlado divinamente por el Espíritu Santo mientras escribía lo que Dios quiso que escribiera. Además, cada escritor fue vigilado o impedido por el Espíritu Santo a fin de que no apuntara ningún error o contradicción de lo escrito por otro de los escritores.

En los tiempo antiguos el Espíritu Santo de Dios dio por inspiración a santos hombres revelaciones procedentes de Dios para que las apuntaran. Hoy día, cuando uno estudia esta revelación de Dios, el Espíritu Santo ilumina al que lee, para ayudarle a entender la palabra y la voluntad de Dios.

I. CUATRO TEORÍAS EXAMINADAS

Los cristianos casi universalmente conceden que la Biblia pretende ser inspirada. La mayor parte de ellos dirán: “Creemos en la inspiración de la Biblia”. Pero en cuanto a la manera en que pretenden creen en la inspiración de la Biblia, y qué punto, muchos conducen hacia la infidelidad, y fomentan dudas sobre la confiabilidad y la credibilidad de la Biblia como la verdadera Palabra de Dios. Hay cuatro teorías populares acerca de la inspiración.

A. LA TEORÍA DEL DICTADO ARBITRARIO

La teoría de la inspiración por dictado arbitrario sostiene que Dios dio su mensaje al hombre palabra por palabra de tal manera que éste escribía como una grabadora, o como una máquina, haciendo caso omiso de las capacidades, los talentos y el vocabulario del escritor. Esta teoría a veces se llama “Teoría de Mecanización”.

B. LA TEORÍA DE IDEACIÓN

La teoría de la inspiración por ideación sostiene que Dios dio al escritor la idea de una verdad, dejando que éste la escribiera de la mejor manera que pudiera conforme a sus capacidades gramaticales cometiendo errores gramaticales muy a menudo.

C. LA TEORÍA DE LA ASPIRACIÓN

La teoría de la inspiración por aspiración sostiene que los escritores de la Biblia fueron inspirados por Dios para escribir de la misma manera que escribieron famosos escritores tales como por ejemplo Shakespeare, Poe, Longfellow, Wittier y otros renombrados escritores. Estos vieron en Cervantes, Bécquer, Rubén, Darío, Víctor Hugo y otros la rutina diaria de la vida, cosas que les motivaron a concentrar su pensamiento, meditar y aspirar a apuntar una moral social y verdades de la más alta categoría. La aspiración proviene de incentivos físicos, como por ejemplo: el murmullo de un quebrada, un nube en el aire, un pájaro volando, o un hoja movida por el viento. La teoría de la inspiración por aspiración no se ajusta a la prueba bíblica de la inspiración.

D. LA TEORÍA DE LA SUPERINTENDENCIA

La teoría de la inspiración por superintendencia sostiene que Dios reveló Su Verdad al escritor por medio de Su Espíritu Santo. Esta persona Divina hizo volver a la mente del escritor lo que Dios quiso que se escribiera, dándole la unción de memoria para escribir la verdad, y además, por medio de esta superintendencia y dirección, evitar que el escritor apuntara o escribiera ningún error. Esta es inspiración verbal. Es la que la Biblia enseña, pero no es un dictado arbitrario.

Esta teoría de la inspiración de la Biblia difiere de aquella por dictado arbitrario, en que ésta permite que el escritor, cualquiera que sea, escoja las palabras de su propio vocabulario y conforme a su ambiente, pero a la misma vez impidió el uso de cualquier palabra que no dijera exactamente lo que Dios quiso. Parece que Pedro habla en el mismo sentido cuando dijo: “Los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo”. (II Pedro 1:21). (“Inspirados” en el griego es “ferómenoi” que significa: “llevados, como de la mano”). Encontramos ejemplos de esto en los cuatro escritores de los Evangelios.

EJEMPLOS EN LOS EVANGELIOS

1. Mateo fue un cobrador de impuestos, un judío que prestaba toda su simpatía al Reino Hebraico, pero que, durante la cautividad, cobraba impuestos a favor del Imperio Romano. En su relato del ministerio de Juan el Bautista y de Jesús encontramos muy a menudo términos de gobierno, y “el reino de los cielos” o “del cielo”. Así que una terminología de acuerdo con su oficio fue usada por el Espíritu Santo en la escritura del Evangelio según San Mateo.

2. Marcos usó el lenguaje de un esclavo o amo de esclavos. Sus escrituras se caracterizan con tales términos como: (1) luego, (2) inmediatamente, (3) muy pronto, (4) de repente. El hace destacar al Maestro y el Siervo. Comúnmente se cree que la vida de Marcos fue íntimamente ligada con una hacienda de esclavos y que por este motivo su vocabulario fue usado por el Espíritu Santo para escribir este evangelio con énfasis en el deber del siervo de obedecer a su Maestro.

3. Lucas también era judío, ejerciendo la profesión de médico. En sus escrituras se nota el lenguaje de un médico. Por ejemplo, en su relato del juicio y crucifixión de Jesús y todo lo que El sufrió, se dice que Lucas ocupó términos médicos en el idioma original, que nadie sino solamente un médico hubiera usado. Describiendo las heridas de Jesús, Lucas indica en sus escrituras que eran de cuatro clases (People’s Bible Dictionary, por el Dr. Dorrington).

a. La herida de penetración.

En su relato de las espinas que fueron apretadas en la frente de nuestro Señor, y la lanza que penetró su costado, ocupó un término médico que significa “penetrar”, entrar dentro de un cuerpo.

b. La herida de perforación.

Al relatar de los clavos que horadaron las manos y los pies de Jesús, Lucas usó un término que significa “perforar”, o sea pasar completamente a través de un objeto, traspasar.

c. La herida de laceración.

Al hablar Lucas del castigo de nuestro Señor sufrió con el azote, usó un término que significa “herida de laceración”, una cortadura en la carne que deja una hendidura.

d. La herida contundente.

Hablando de los golpes que Jesús recibió cuando le abofetearon y le pegaron con la caña o el cetro, Lucas usó un término que significa una “herida contundente”, una magulladura infligida con algún instrumento sin filo.

4. Juan era un sencillo pescador, uno de los primeros discípulos de nuestro Señor. En su trato con otros del mismo oficio, el lenguaje que desarrolló era de los más sencillos. Sus escrituras se destacan por su lenguaje sencillo que sin duda era el de su propio vocabulario. Sin embargo, el Espíritu Santo lo usó para probar que “Jesús es el Cristo”.

Otra prueba que parece a favor de la teoría de la inspiración por superintendencia, es la manera en que los testigos testifican de incidentes específicos con toda libertad en su propio lenguaje. Por ejemplo, cuando Cristo fue crucificado el clímax de su muerte fue la colocación de una inscripción en al cruz sobre su cabeza. Era requisito de la ley romana que la acusación del crucificado fuese escrita sobre su cabeza en hebreo, latín y griego, para que todo el que pasase pudiese saber por qué el criminal había muerto.

LAS INCRIPCIONES ESCRITAS FUERON

Mateo: “Este es Jesús, el Rey de los judíos”(Mateo 27:37)

Marcos: “El Rey de los Judíos”(Marcos 15:26)

Lucas: “Este es el Rey de los judíos”(Lucas 23:38)

Juan: “Jesús nazareno, el Rey de los judíos” (Juan 19:19)

Cada uno de los escritores de los evangelios dijo la misma cosa, pero en sus propias palabras, en su propio vocabulario, de la misma manera en que escribían el evangelio; mas no hubo contradicción entre las cosas que escribieron. La redacción es humana, pero la unidad de verdad es divina. Acerca de esto Fausset dice:

“Si los cuatro evangelistas hubieran sido simples máquinas narrando los mismos eventos en el mismo orden y en las mismas palabras cesarían de ser testigos independientes. Sus mismas discrepancias (sólo en apariencia) refutan confabulación”. (Enciclopedia de Fausset, p. 308).

Acerca de esto Benjamín M. Bogard escribió:

“El dictar a un testigo lo que tiene que decir, de hecho destruye la autenticidad y el valor de su testimonio. En cualquier juzgado o corte, si se descubriera que el testimonio de un testigo le fue dictado de antemano por algún interesado, su testimonio se desecharía por ser falso. Un testigo tiene que estar libre para relatar su testimonio en sus propias palabras. Repetidas veces esto se ve en los testimonio de Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Además, al descubrir que no se encuentra ninguna contradicción entre sí, queda confirmada la autenticidad de sus testimonios”. (La llave de Oro, p. 17-18).

II. AFIRMACIONES DE LOS ESCRITORES DEL ANTIGUO TESTAMENTO

Los escritores del Antiguo Testamento no pretendían que sus palabras y mensajes fueran de ellos, sino del Señor. Es justo dar lugar a la pregunta que surge: “¿Hasta qué punto, y en cuál manera, afirmaban los escritores del Antiguo Testamento esta inspiración?”. Dejemos que los mismos escritores contesten.

A. Moisés cita las palabras del Señor como sigue:

“Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandaré”. (Deut. 18:18)

B. David escribió:

“El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, y su palabra ha estado en mi lengua”. (2 Samuel 23:2)

“Las palabras de Jehová son palabras limpias, como plata refinada en horno de tierra, purificado siete veces”. (Salmos 12:6).

C. Salomón escribió:

“Toda palabra de Dios es limpia; El es escudo a los que en El esperan”. (Prov. 30:5).

Ch. Isaías escribió:

“Porque Jehová me dijo de esta manera con mano fuerte, y me enseñó que no caminase por el camino de este pueblo…” (Isaías 8:11)

“Por tanto, Jehová el Señor dice así: He aquí yo he puesto en Sión por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable; el que creyere, no se apresure”. (Isaías 28:16)

Nuestro Señor se refirió a este pasaje, dando su apoyo a la verdad del mismo, en Mateo 21:42.

D. Jeremías escribió:

“Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que a este pueblo yo les daré a comer ajenjo, y les daré a beber aguas de hiel… Escuchad y oíd; no os envanezcáis, pues Jehová ha hablado”. (Jeremías 9:15; 13:15)

E. Amós escribió:

“Oíd esta palabra que ha hablado Jehová contra vosotros hijos de Israel, contra toda la familia que hice subir de la tierra de Egipto”. (Amós 3:1)

F. Miqueas escribió:

“Y se sentará cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá quien los amedrente; porque la boca de Jehová de los ejércitos lo ha hablado”. (Miq. 4:4)

Sin poner mucha atención en el significado específico de los pasajes arriba citados, siempre se destaca claramente una cosa, que cada uno de los escritores reconocía que Dios estaba hablando y escribiendo a través de él. Hasta cierto punto las palabras de los profetas eran propias de ellos, pero en un sentido más elevado eran las palabras mismas de Dios.

III. LA MANERA EN QUE CRISTO RESPETABA EL ANTIGUO TESTAMENTO

Cristo conocía el origen de las Escrituras Antiguo Testamentarias, su historia, su contenido y su autoridad. Si El hubiera conocido cualquier error que contuviesen y no lo hubiera divulgado, hubiera sido un impostor. Tocante a esto Bancroft dice lo siguiente:

“Él (Cristo) hablaba de los libros del Antiguo Testamento como ‘las Escrituras’ que ‘no pueden ser quebrantadas’. También hablaba de la verdad que quedaba por revelar, y dio instrucciones tocante al Antiguo Testamento por medio de quien sería dada aquella revelación”. (Bancroft, Elemental Theology, p. 13).

Jesús siempre trataba las Escrituras con reverencia, y declaró que éstas eran un preservativo seguro contra el error. A ciertos saduceos que habían caído en el error, les dijo: “Erráis, ignorando las Escrituras” (Mateo 22:29).

Si las Escrituras hubiesen contenido error alguno ¿Podría esto haber sucedido? Al contrario, hubieran sido conducidos al error, engañados por las Escrituras, si éstas hubiesen contenido error. Pero Jesús testificó tocante a la autenticidad de las Escrituras del Antiguo Testamento, diciendo:

“Escudriñad las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí”. (Juan 5:39).

“Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios”. (Mateo 22:29).

“Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios y la Escritura no puede ser quebrantada”. (Juan 10:35)

Nuestro Señor enseñaba la necesidad de “que se cumplan las Escrituras” y que “La Escritura no puede ser quebrantada”, y que los hombres deben “Escudriñad las Escrituras” a fin de que no yerren en asuntos de moral y religión. En vista de que nuestro Señor afirmó que la Escritura (el Antiguo Testamento) “no puede ser quebrantada”, se puede concluir que no existe ninguna flaqueza de error en su inspiración ni en su contenido. En ninguna ocasión encontramos donde el Señor haya corregido error alguno en las Escrituras antiguo testamentarias, ni inferir siquiera que tal cosa existiera. Siempre las estimaba como sagradas, santas, y verídicas. Por lo tanto merecen la misma estimación aún hoy día.

IV. EL CONCEPTO DE LOS ESCRITORES DEL NUEVO TESTAMENTO ACERCA DE LAS ESCRITURAS ANTIGUO TESTAMENTARIAS

El hecho de que los escritores del Nuevo Testamento estimaban las Escrituras antiguo-testamentarias como puras, santas, sagradas y confiables, se sostiene por lo que escribieron.

A. Juan escribió:

“Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús había dicho”. (Juan 2:22).

B. Lucas escribió:

“Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, y el mar y todo lo que en ellos hay: que por boca de David tu siervo dijiste: ¿Por qué se amotinan las gentes, y los pueblos piensan cosas vanas?” (Hechos 4:24, 25).

C. Pablo escribió:

“Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la Salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar,

para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Tim. 3.15-17).

Ch. Pedro dijo:

“Varones hermanos, era necesario que se cumpliese la Escritura en que el Espíritu Santo habló antes por boca de David acerca de Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús” (Hechos 1:16).

Pedro aquí claramente se refería al Salmo 41:9, donde dice:

“Aún el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, alzó contra mí el calcañar”.

“Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñado qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos. A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo, cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles. Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado” (I pedro 1:10-13).

“Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2 Pedro 1:20-21).

Pedro comprendía que ninguna Escritura debe ser interpretada de una manera “privada” o “independiente”. Esta debe ser siempre interpretada a la luz de otras citas que tratan del mismo tema. Así que ninguna cita debe ser sacada fuera de su contexto ni tampoco presentada por sí sola, como base o evidencia para probar una verdad bíblica. Es un axioma que nuestro Señor aprobó, que “en boca de dos o tres testigos conste toda palabra”. Los católico-romanos tuercen esta Escritura cuando dicen que enseña que un particular no puede entender la Biblia por sí mismo.

V. LA INSPIRACIÓN DEL NUEVO TESTAMENTO

Una manera para probar la veracidad de las afirmaciones de uno, consiste en destacar el cumplimiento de las mismas en dicho o en hecho. El hecho que nuestro Salvador hablaba divinas palabras de verdad queda evidente por el cumplimiento de las cosas que predijo.

A. Nótese ahora las palabras de Jesús:

“Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre”. (Juan 10:18).

“Mas el consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, El os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”. (Juan 14:26)

“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber”. (Juan 16.13, 14).

“He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto”. (Lucas 24:49).

B. Tocante a esto escribió Lucas:

“Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados, y se le aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen”. (Hechos 2:1-4)

Después de la venida del Espíritu Santo como Consolador y guía para “enseñar todas las cosas” que Jesús quiso que los discípulos apuntasen para completar Su voluntad para con el hombre, escribieron todas las cosas dichas hasta completar y sellar el libro del Apocalipsis.

C. Pablo escribió:

“Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu acomodando lo espiritual a lo espiritual”. (I Cor. 2:12,13)

“Si alguno se cree profeta, o espiritual, reconozca que lo que os escribo son mandamientos del Señor”. (I Cor. 14:37)

“Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo”. (Gál. 1:11,12)

Ch. Pedro escribió:

“Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para Salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os, ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos o inconstantes tuercen como también las otras Escrituras, para su propia perdición. Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén”. (2 Pedro 3.15-18)

Pedro estimaba las escrituras de Pablo como inspiradas, reconociéndolas dignas de toda confianza juntamente con las Escrituras antiguo-testamentarias escritas por santos hombres de Dios… inspirados por el Espíritu Santo. (2 Pedro 1:20,21).

Por si causa extrañeza que el que escribe no ha emprendido aún un estudio de los métodos de llevar a cabo el Análisis Bíblico y un examen de la Biblia por temas, conforme a aquellas reglas tanto bíblicas como lógicas, conforme se mencionó en el primer capítulo de este estudio, debe recordar que hasta y a menos que uno acepte la Biblia como la Palabra de Dios misma, divinamente inspirada conforme hemos ventilado en estos últimos dos capítulos, no vale la pena estudiar los métodos. Siempre y cuando uno acepte de veras la Biblia como el mensaje de Dios mismo al hombre y para el hombre, entonces sí es sabio y provechoso dedicarse a un estudio de cómo se puede entender la Biblia. Que la Biblia es la Palabra de Dios, divinamente inspirada en cada parte, cada libro, cada versículo y cada palabra, ya ha

quedado comprobado por medio de las Escrituras. En el próximo capítulo quedará justificado un estudio tal.

PREGUNTAS DE RESUMENCAPITULO 3

1. ¿Cómo se escribió la Biblia?

2. ¿Cuál es la diferencia entre inspiración, revelación e iluminación?

3. ¿Cuáles son las cuatro teorías de la inspiración?

4. ¿Qué significa la teoría de la inspiración por dictado arbitrario?

5. ¿Qué significa la teoría de la inspiración por ideación?

6. ¿Qué significa la teoría de la inspiración por aspiración?

7. ¿Qué significa al teoría de la inspiración por superintendencia?

8. ¿Cuál de las cuatro teorías parece ser justificada por la Biblia?

9. ¿Cómo se pueden explicar las cuatro distintas expresiones de la inscripción que fue colocada sobre la cabeza?

10. ¿Qué pretensión hicieron los escritores del Antiguo Testamento tocante a sus mensajes y escrituras?

12. ¿Cómo respetó Jesús las escrituras del Antiguo Testamento?

13. ¿Qué concepto tenían los escritores del Nuevo Testamento acerca del Antiguo Testamento?

14. ¿Por cuál medio prometió Jesús traerles a sus discípulos toda verdad después de Su muerte?

15. ¿Qué concepto tenía Pedro tocante a los escritos de Pablo?

CAPÍTULO 4

LA NECESIDAD Y EL MANDATO A ESTUDIAR

Por motivo de la depravación, la debilidad de la carne, existe una necesidad siempre presente por la meditación y el examen de la Palabra de Dios. Dios ha ordenado que Su Palabra sea estudiada. Ya se ha aprendido que, “el mucho estudio es fatiga de la carne” (Ecles. 12:12). Sin embargo, la revelación de Salomón de esta verdad fue seguida inmediatamente por una amonestación a fin de que los hombres escuchen “el fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre” (Ecles. 12:13,14). El Antiguo Testamento de Dios dio un fuerte énfasis a la necesidad del hombre del estudio y la meditación sobre las palabras y leyes de Dios.

I. EL ANTIGUO TESTAMENTO (Diez Ejemplos)

A. Moisés instruyó a la nueva generación de Israel en cuanto a la ley de Jehová que había sido dada en el Sinaí.

“Ahora, pues, oh Israel, oye los estatutos y decretos que yo os enseño … No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos de Jehová vuestro Dios que yo os ordeno … Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos” (Deut. 4:1,2,9)

B. Los Reyes fueron instruidos a estudiar la Ley de Jehová.

“Y cuando se siente sobre el trono de su reino, entonces escribirá para sí en un libro una copia de esta ley, del original que está al cuidado de los sacerdotes levitas; y lo tendrá consigo, y leerá en él todos los días de su vida, para que aprenda a temer a Jehová su Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para ponerlos por obra; para que no se eleve su corazón sobre sus hermanos, ni se aparte del mandamiento a diestra ni a siniestra; a fin de que prolongue sus días en su reino, él y sus hijos, en medio de Israel”. (Deut. 17:18-20).

C. La ley de Jehová debía ser leída a todo Israel.

“Y les mandó Moisés, diciendo: Al fin de cada siete años, en el año de la remisión, en la fiesta de los tabernáculos, cuando viniere todo Israel a presentarse delante de Jehová tu Dios en el lugar que El escogiere, leerás esta ley delante de todo Israel a oídos de ellos. Harás congregar al pueblo, varones y mujeres y niños, y tus extranjeros que estuvieren en tus ciudades, para que oigan y aprendan, teman a Jehová vuestro Dios, y cuiden de cumplir todas las palabras de esta ley; y los hijos de ellos que no supieron, oigan y aprendan a temer a Jehová vuestro Dios todos los días que viviereis sobre la tierra a donde vais, pasando el Jordán para tomar posesión de ella” (Deut. 31:10-13)

Ch. La ley de Jehová era guardada junto al Arca Santa en todo momento.

“Y cuando acabó Moisés de escribir las palabras de esta ley en un libro hasta concluirse, dio órdenes Moisés a los levitas que llevaban el arca del pacto de Jehová, diciendo: Tomad este libro de la ley, y

ponedlo al lado del arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y esté allí por testigo contra ti”. (Deut. 31:24-26).

D. Aún a Josué se le mandó a estudiar, meditar sobre la ley de Jehová.

“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien”. (Josué 1:8)

E. Cuando la madurez de años hizo que se asomara la inminente muerte de Josué, él reflejó la bondad, misericordia y justicia de Dios que le había sido mostrada a él y a todo Israel. Como un fiel espía había servido a Dios. Como un siervo obediente había conducto a Israel a través de muchas horas de prueba, y cuando su última hora de servicio a Dios y al hombre se acercaba, instruyó a Israel a vivir conforme a la ley de Jehová.

“Esforzaos, pues, mucho en guardar y hacer todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, sin apartaos de ello ni a diestra ni a siniestra”. (Josué 23:6)

F. La ley de Jehová era la base del juicio de Dios a los reyes.

“Y si prestares oído a todas las cosas que te mandare, y anduvieres en mis caminos, e hicieres lo recto delante de mis ojos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como hizo David mi siervo, yo estaré contigo y te edificaré casa firme, como la edifiqué a David, y yo te entregaré a Israel”. (I Reyes 11:38, Jehová a Jeroboam).

G. Josafat, Rey de Judá, envió a predicadores y sacerdotes a través de toda Judá, enseñando al pueblo común la ley de Jehová. Esto agradó al Señor y le dio a Josafat gracia ante los filisteos, quienes temieron a Jehová.

“Y enseñaron a Judá, teniendo consigo el libro de la ley de Jehová, y recorrieron todas las ciudades de Judá enseñando al pueblo. Y cayó el pavor de Jehová sobre todos los reinos de las tierras que estaban alrededor de Judá, y no osaron hacer guerra contra Josafat”. (II Crónicas 17:9,10)

H. Nehemías declaró que el abandono de la ley de Jehová había causado la cautividad de Judá e Israel ante los asirios y los de Babilonia.

“En extremo nos hemos corrompido contra ti, y no hemos guardado los mandamientos, estatutos, y preceptos que diste a Moisés tu siervo. Acuérdate ahora de la palabra que diste a Moisés tu siervo, diciendo: Si vosotros pecareis, yo os dispersaré por los pueblos; pero si os volviereis a mí, y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra, aunque vuestra dispersión fuere hasta el extremo de los cielos, de allí os recogeré, y os traeré al lugar que escogí para hacer habitar allí mi nombre”. (Neh. 1:7-9, La oración de Nehemías, 446 a. de C.)

I. Cuando un remanente de cautivos que regresaban entraron en Jerusalén bajo el permiso de Ciro, rey de Persia, empezaron su adoración conforme a su entendimiento del mandamiento de Jehová en la ley de Jehová.

“Entonces se levantaron Jesuá hijo de Josade y sus hermanos los sacerdotes, y Zorobabel hijo de Salatiel y sus hermanos, y edificaron el altar del Dios de Israel, para ofrecer sobre él holocaustos, como está escrito en la ley de Moisés varón de Dios”. (Esdras 3:2)

Está grabado que cuando le fue permitido a Esdras ir a Jerusalén bajo el reinado de Artajerjes, rey de Persia, estaba en su corazón el hacer tres cosas:

“Porque Esdras había preparado su corazón para(1) inquirir la ley de Jehová y(2) para cumplirla, y(3) para enseñar en Israel sus estatutos y decretos” (Esdras 7:10; léase además Esdras 7:25-26)

II. SABIDURÍA Y BENDICIONES A TRAVÉS DEL ESTUDIO DE LA LEY DE JEHOVÁ

A. Daniel recibió sabiduría del estudio de la ley de Jehová, la Palabra de Dios, escrita por mano de Jeremías.

“En el año primero de su reinado (de Darío), yo Daniel miré atentamente en los libros el número de los años de que habló Jehová al profeta Jeremías, que habían de cumplirse las desolaciones de Jerusalén en setenta años”. (Daniel 9:2; véase Jeremías 25:11-14)

B. Isaías comprendió que cuando los hombres entendían y enseñaban la Palabra de Jehová se beneficiarían de esa manera.

“Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié (Isa. 55:10-11)

C. David reconoció el provecho de la palabra de Jehová, en su propia vida al mantener su corazón y vida en los caminos de luz para Dios.

“Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino… La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples”. (Salmo 119:105, 130)

Hasta aquí este examen de lo que el Antiguo Testamento mismo enseña concerniente al mandato del Señor y la necesidad de la gente de conocer y hacer las cosas enseñadas en la ley de Jehová. Esto debería bastar para convencerlo a uno sobre la necesidad del estudio de la Palabra de Jehová. Habían falsos profetas en los días del Antiguo Testamento, así como los hay hoy en día. Referente a esto Isaías escribió: “¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido” (Isa. 8:20). Los hombres necesitan estudiar para conocer lo que la Biblia como una unidad enseña, (II Tim. 3:16-17).

III. EL NUEVO TESTAMENTO (Ocho ejemplos)

A. El no conocer las Escrituras puede ser causa para errar. Jesús acusó a los saduceos de error porque no conocían las Escrituras.

“Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios.” (Mat. 22:29)

B. Cuando el rico en el infierno rogó que Lázaro fuera enviado de regreso a la tierra de entre los muertos para advertirle a sus hermanos a fin de que no vinieran al infierno, se le dijo:

“Si no oyen (escuchan) a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.” (Lucas 16:31).

Esto enseña que la ley de Moisés y los profetas presentaban suficientes verdades de la voluntad de Dios para mantener a los hombres fuera del infierno, si sólo escuchaban sus mensajes.

C. Que los hombres necesitan estudiar las Escrituras, las cuales testifican de Jesús y hacen a los hombres ser sabios para la salvación, fue declarado por nuestro Señor al dirigirse a los judíos escépticos de Su día.

“Escudriñad las Escrituras porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;” (Juan 5:39)

Ch. Los apóstoles deseaban darse a sí mismos al “Ministerio de la palabra” en la iglesia de Jerusalén, en vez del ministerio de las cosas materiales. Esto resultó en la elección de diáconos para ministrar en la superintendencia de cosas materiales en la iglesia, Hechos 6:3-6. Después de haber sido seleccionados diáconos para cuidar la superintendencia material de la iglesia, se dice:

“Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe” (Hechos 6:7)

D. Cuando Pablo y Silas habían entrado en Berea predicando el evangelio, entraron en la sinagoga de los judíos, quienes fueron felicitados por estudiar las Escrituras.

“Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñado cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así. Así que creyeron muchos de ellos, y mujeres griegas de distinción, y no pocos hombres.” (Hechos 17:11,12)

E. Al efectuar Pablo su última visita a Efeso en Asia Menor encomendó a los hermanos, cuyos rostros no vería más, la Palabra de Dios.

“Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, la cual es poderosa para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados.” (Hechos 20:32)

F. Cuando Pablo escribió la última carta inspirada del ministerio de su vida, puso fuerte énfasis sobre la necesidad del estudio bíblico. A Timoteo le escribió:

“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad”. (II Timoteo 2:15)

Luego concluyó

“Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.” (II Timoteo 4:1,2)

G. Desde la Isla de Patmos, Juan escribió concerniente a lo que le había sido mostrado por un mensajero angelical desde el cielo. Bendiciones particulares fueron pronunciadas sobre cada uno quien leyera, oyera, y guardara las cosas que el mensajero de Dios le había mostrado a Juan.

“Que ha dado testimonio de la Palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto. Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.” (Apoc. 1:2,3)

Habiendo anunciado en el comienzo del libro bendiciones especiales sobre aquellos quienes respetaban la Palabra de Dios, y las cosas escritas en el libro de Apocalipsis en particular, el escritor cerró el libro del Apocalipsis con una advertencia muy grave contra cualquiera quien añadiere o quitare de su mensaje.

“Yo testifico a todo aquel que oye las palabra de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare las palabras del libro de la profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.” (Apoc. 22:18,19)

De las cosas escritas en este capítulo, siendo examinadas a la luz del Antiguo Testamento, es evidente que Dios siempre ha esperado que cada generación estudie Su Palabra, tal y como les fue dada. En cada época los hombres han evitado el error y las caídas cuando obedecieron los mandamientos de Dios en cuanto al estudio. Ellos también han recibido bendiciones y los gozos terrenales en obedecer sus instrucciones. Aquello que las experiencias del pasado ha enseñado a los hombres debería ser usado para su provecho hoy en día.

PREGUNTAS DE RESUMENCAPÍTULO 4

1. ¿Por qué hay una necesidad siempre presente de que el hombre estudie la palabra de Dios?

2. ¿Qué enseña la Biblia sobre el “mucho estudio”?

3. ¿Cómo debía la nueva generación de Israel respetar la Ley dada en el Sinaí?

4. ¿Qué uso debían los reyes hacer de la ley de Jehová en los días del Antiguo Testamento?

5. ¿Cuán a menudo debía la ley de Moisés ser leída al pueblo de Israel?

6. ¿Dónde era guardada la Ley por los sacerdotes de Israel?

7. ¿Cuán a menudo se le instruyó a Josué que debía meditar en la ley de Jehová?

8. ¿Cuál rey envió sacerdotes a toda ciudad en Judá enseñándole al pueblo común la ley de Jehová?

9. ¿Qué consideró Nehemías ser la causa del cautiverio de Judá y de Israel?

10. ¿Qué se proponía hacer Esdras al entrar en Jerusalén, durante el reinado de Artajerjes?

11. ¿Qué aprendió Daniel del estudio de los escritos de Jeremías?

12. ¿Qué pensaba David de la Palabra de Jehová?

13. ¿Sobre cuál punto erraron los saduceos al desconocer las Escrituras?

14. ¿Qué ocurrió en la iglesia de Jerusalén cuando los apóstoles se les permitió darse a sí mismos enteramente al ministerio de la Palabra y a la oración?

15. ¿Por qué a los judíos de Berea se les declaró ser más nobles que los de Tesalónica?

16. ¿Qué fue lo que Pablo declaró que la Palabra de Dios podría hacer a los hermanos de Efeso?

17. ¿Sobre qué cosa colocó Pablo fuerte énfasis cuando escribió la última carta de su ministerio?

18. ¿Por cuáles tres cosas dijo Juan que los hombres serían bendecidos, concerniente a la Palabra de Dios, conforme fue dada en el Apocalipsis?

19. ¿Qué cosa ha esperado Dios que cada generación haga en referencia con Su Palabra?

CAPÍTULO 5

USANDO BIEN LA BIBLIA

I. UN LIBRO DE ARMONIAS

Siempre cuando la Biblia se usa correctamente, resulta ser un libro de armonías sin una sola nota de desentono en todo su contenido. La Biblia tiene un tema, un mensaje, una historia y una canción. En la inscripción de este tema, este mensaje, esta historia y esta canción, Dios desenvolvió Su plan y propósito para recibir la gloria por Cristo Jesús en la redención del universo y la humanidad de la culpabilidad y condenación del pecado. Esta historia de redención y gloria fue escrita a través de un largo periodo de tiempo, en diferentes países, en diferentes idiomas y bajo diferentes circunstancias. Aún ahora la historia es una armoniosa perfección, siempre que se entienda en su propósito y que se sigua desarrollando con respecto a la gloria a Dios en su etapa final, máxima y perfecta.

Tocante a esto escribió el Dr. Pierson lo siguiente:

“Al empezar el estudio de un libro, es provechoso ojear (hojear no debe confundirse con hojear… EL TRADUCTOR) todo su contenido de antemano, lo mismo como uno estudia el mapa de un país o distrito que piensa explorar, para orientarse, o mirar el terreno desde la cumbre de una montaña para tener una perspectiva de todo el horizonte” (The Outline Bible, por Robert Lee, ed. el prefacio).

Sobre le mismo tema el Dr. A. J. Kirkland ha dicho:

“Cuando uno llega a ver la Biblia en su completa extensión, encontrará la trama más perfecta jamás vista para un libro… Esta llegará a ser un proyecto que se va desarrollando con una meta a la vista, un fin qué alcanzar y podrá contemplar cada acción de Dios, cada propósito de revelación y cada desarrollo de cada época, y cada generación de tiempo, moviéndose constantemente hacia el gran propósito de Dios como El propuso en la creación, y últimamente alcanzará en Su plan de las edades” (God’s Plan With Man, p. 2).

“¿Cómo podré entender la Biblia?”. Esta ha sido una de las preguntas más perplejas de los siglos. El contestar esta pregunta y ofrecer algunas reglas sanas para usar la Biblia correctamente es el propósito de este curso de estudio. Entre las reglas generales de estudio, es necesario reconocer:

(1) que la Biblia es la misma Palabra de Dios;(2) que la Biblia es inspirada y sin error, y(3) que precisa estudiar, examinar el tema único de la Biblia bajo sus desenvolvimientos para constituirse

en una unidad armoniosa.

Existen dos escuelas (o sistemas) de estudio bíblico:

1. La Biblia entera se contempla desde el punto de vista de lo que se desarrolló en cuanto a historia se refiere en diferentes épocas y países. Este método y acceso para llegar a entender la Biblia da importancia a ciertas personalidades sobresalientes en cada época o período de tiempo, los lugares donde vivieron, las rezas con las cuales sea asociaban, y los eventos históricos más importantes de sus vidas. Este sistema de estudio generalmente se llama: “La Biblia por Edades” o “La Biblia por Períodos”.

2. La otra escuela (o sistema) para enseñar la Biblia es por materia o temas: bajo las divisiones particulares o secciones de la Biblia. Este sistema desarrolla un estudio de las doctrinas de la Biblia a la luz de lo que todos y cada uno de los escritores de la Biblia han dicho tocante al mismo tema como un todo. Este es el sistema de estudio que se va a desarrollar en este “Análisis Bíblico, o Cómo Entender la Biblia”. Por ejemplo, los capítulos anteriores han sido principalmente un estudio de lo que la Biblia dice como una unidad armoniosa acerca de sí misma y de la necesidad del hombre de estudiarla. Cada tema particular de la Biblia debe interpretarse a la luz del gran propósito de Dios de redimir al hombre y a la creación por medio de Cristo Jesús para Su gloria final. El Antiguo Testamento envuelve al Nuevo, y el Nuevo Testamento desenvuelve al Antiguo.

II. EL ANTIGUO TESTAMENTO.

Jesucristo reconoció que el Antiguo Testamento consiste de tres distintas divisiones. Jesús no hizo las divisiones, pero sí las reconoció y las usó en su método de enseñar a sus discípulos durante Su ministerio después de Su resurrección. Cuando El les enseño acerca de la resurrección, conforme a tres divisiones del Antiguo Testamento, ellos comprendieron que El tenía que ser sepultado y resucitar después.

“Y les dijo. Estas son las palabra que yo os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí

(1) en la Ley de Moisés, (2) los profetas y(3) los salmos.

Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras,” (Lucas 24.44,45)

Para estudiar la Biblia por temas tal como la resurrección de Cristo, el estudiante se encuentra seguro y justificado estudiando el Antiguo Testamento bajo

(1) la Ley de Moisés, (2) los profetas, y (3) los Salmos.

El reconocimiento de la división de estudio del Antiguo Testamento aprobado por nuestro Señor es digno de confianza. En cambio, estudiar el Antiguo Testamento por materia o por tema sin reconocer estas divisiones no ofrece seguridad. Podría conducir a muchos errores doctrinales, los cuales serán indicados más adelante (véase los capítulos 8 y 10).

La mayor parte de las escuelas de teología arbitrariamente separan el Antiguo Testamento en siete divisiones, sin ninguna confirmación bíblica. Esto lo obstaculiza a uno para que no pueda encarar efectivamente las graves herejías enseñadas por aquellos que sostienen que todavía estamos bajo una parte de la ley, la ley moral del Antiguo Testamento.

Siete divisiones erróneas del Antiguo Testamento que podrían conducir al error moral y doctrinal son:

(1) La Ley Moral(2) La Ley Ceremonial(3) Los Libros Históricos(4) Los Profetas mayores(5) Los Profetas menores(6) Los Salmos

(7) Los Libros Poéticos

La Biblia no dice nada tocante a “ley ceremonial”. Son invenciones malvadas de hombres. Tampoco habla la Biblia acerca de “profetas mayores” y “profetas menores”. Ni habla en ninguna parte acerca de “libros históricos” y “libros poéticos”. Se concede que posiblemente hay quienes podrían recordar con más facilidad algunos sucesos históricos por medio de tales divisiones arbitrarias del Antiguo Testamento, pero a la vez se reconoce y se indica que tales divisiones injustificadas para un verdadero estudio de la Biblia por temas y materias doctrinales conducirán al grave error bíblico.

Por ejemplo si uno acepta estas siete divisiones como las auténticas, entonces el que quiere mantenerse bajo el sábado del séptimo día puede decir (y ciertamente dice) lo siguiente: “La ley ceremonial ha sido cumplida, pero permanecemos bajo la ley moral”. La Biblia no dice nada acerca de que la ley ceremonial o la ley moral haya sido cumplida, porque nunca existió tal reconocimiento por parte de los profetas, los apóstoles, o por Jesús. La Biblia dice que la ley fue cumplida, no apenas una parte, o una porción (Mateo 5:17,18; Gál. 3:10,13,19,24; Col. 2:14-17; 2 Cor. 3.6-11; Lucas 16:16). (Memorizar estas citas).

Ya porque un profeta escribiera más o menos que otro, no le hace mayor ni menor que el otro. En la Ley de Moisés se enseñaba lo moral y también las ceremonias que tenían que cumplirse con estricta rigidez, pero la Biblia no dice nada acerca de “ley moral” ni “ley ceremonial”. El Dr. Benjamín M. Bogard ha dicho: “La idea de una supuesta división aparte, denominada ley moral, es una invención de los Adventistas del Séptimo Día para salvar su idea del sábado.” (La Llave de Oro, segunda conferencia, pág. 23). Es aconsejable desechar tales divisiones del Antiguo Testamento, como se ve en otros capítulos.

A. LA LEY DE MOISÉS.

Esta es la primera división del Antiguo Testamento. Incluía no solamente los cinco libros del Pentateuco, sino también los otros libros del Antiguo Testamento que relatan cómo el gobierno de Israel funcionaba para cumplir la ley de Moisés bajo Josué, los Jueces, y los reyes Saúl, David y Salomón, tres reyes de Israel antes de la división del Reino. El término “la ley de Moisés”, tal como lo usó nuestro Señor en Lucas 24:44, incluía todos los libros del Antiguo Testamento desde Génesis hasta Ester inclusive (diecisiete libros).

B. LOS PROFETAS.

Esta segunda división del Antiguo Testamento incluía a aquellos profetas que escribieron libros que eran comprendidos en las Escrituras del Antiguo Testamento. Todos los libros del Antiguo Testamento desde Isaías hasta Malaquías están incluidos, sin ningún reconocimiento por parte de la Biblia que uno sea mayor o menor que otro (diecisiete libros).

C. LOS SALMOS

La tercera división del Antiguo Testamento, tal como fue aprobada incluía los libros inspirados de cánticos o poesía, desde Job hasta Cantares inclusive (cinco libros). El término “salmo” significa una pieza lírica para cantarse con el acompañamiento de un instrumento musical, (Smith’s Bible Dictionary, p. 539). “Los Salmos” no solamente se refería la libro particular en nuestra Biblia que lleva el nombre de “Salmos”, sino también a Job, Proverbios, Eclesiastés y Cantares, todo los cuales fueron escritos en forma de poesía para ser cantados o salmeados en adoración al Señor con música instrumental.

Para todo propósito doctrinario es aconsejable estudiar el Antiguo Testamento conforme a la división aprobada por nuestro Señor en Lucas 24:44,45. Estudiarlo en cualquier otra forma es tontería porque sería desestimar Sus aprobadas divisiones para el estudio y la enseñanza.

III. EL NUEVO TESTAMENTO

El Nuevo Testamento también debe ser estudiado para encontrar las divisiones correctas. Pablo instruyó a Timoteo:

“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.” (2 Tim. 2:15).

(NOTA DEL TRADUCTOR: La última frase de este versículo está traducida en al versión más usada en inglés, así: “dividiendo correctamente la palabra de verdad”).

Tratándose de cualquier tema particular, siempre cuando éste se estudia bajo las divisiones correctas, es muy probable que las deducciones que se saquen sean las correctas y que la verdad salga a la luz. Pero en cambio, cuando la Biblia se estudia bajo divisiones incorrectas, es muy probable que las deducciones que se saquen sean equivocadas, y como resultado se enrede en el error sobre cualquier tema bíblico. Una gran parte de la confusión mundial del error religioso se debe al desacato de toda regla sensata y principio hábil de interpretación bíblica. Si era tan importante para Timoteo el estudio de la Biblia con sus divisiones correctas, a fin de que no se avergonzara dividiendo (o desatando) correctamente la Palabra de verdad, ¿no es razonable que aún se debe dedicar mucha atención al estudio de la Biblia bajo sus divisiones correctas?

Para el Nuevo Testamento no hay ninguna declaración inspirada tocante a las divisiones correctas. Sin embargo, parece que lógicamente obedece a tres divisiones, manifestando así una trinidad de asuntos tanto en el Antiguo Testamento como también en el Nuevo Testamento, ambos como una unidad armoniosa. Las tres divisiones a que el Nuevo Testamento lógicamente corresponde son:

(1) Los libros históricos(2) Los libros doctrinales(3) El libro profético.

A. LOS LIBROS HISTORICOS

Los primeros cinco libros del Nuevo Testamento comprenden los libros históricos. Se les puede clasificar así porque en su mayor parte sirven como documento histórico inspirado para dos cosas:

(1) El ministerio de Juan el Bautista enderezando el camino para Cristo en Su venida y en el establecimiento de Su iglesia, y

(2) El ministerio personal de Jesús y Su establecimiento de la iglesia y cómo ésta comenzó a funcionar, llevando a cabo la gran comisión después que Él regresó al cielo.

Por ejemplo, cada uno de los cuatro evangelio presenta documentos divinos de las vidas y de las obras de Juan el Bautista y de Jesús en el establecimiento de la iglesia del Señor y la comisión que le fue impuesta. Entonces el libro de los Hechos, el quinto libro del Nuevo Testamento, relata la manera en que la iglesia del Señor comenzó a funcionar para llevar Su mensaje a todas las naciones, después de recibir el poder el Espíritu Santo. Hay algo de doctrina y algo de profecía en estos cinco libros, pero en su mayor parte son actas de historia divinamente inspiradas.

B. LOS LIBROS DOCTRINALES

Cada libro del Nuevo Testamento desde Romanos hasta Judas fue escrito para alguna persona o grupo de personas para tratar sobre alguna doctrina particular o asunto doctrinal. Estos libros son veintiuno y su contenido trata primordialmente de instrucciones divinamente inspiradas sobre algún tema específico.

Por ejemplo, el libro de Romanos fue escrito para explicar que la justificación vino al judío y al gentil de la misma manera por fe en Jesucristo, sin que uno suscriba ni a la Ley de Moisés ni a las leyes de Cristo como medio de adquirir la salvación.

Entonces el libro de I de Corintios fue escrito para corregir algunos males de carácter moral y doctrinal que se habían infiltrado inadvertidamente en la iglesia en Corinto.

Hay algo de historia, historia auténtica, y algo de profecía en estos veintiún libros doctrinales, pero básicamente son doctrinales, y no fueron dados para propósitos específicamente proféticos o históricos.

C. EL LIBRO PROFETICO

El libro del Apocalipsis comprende la tercera división lógica del Nuevo Testamento y debe ser reconocido como el guía novotestamentario para todo estudio de las cosas que tratan de la venida de nuestro Señor y el fin de la presente edad. Contiene algo de historia y algo de doctrina (como por ejemplo, la doctrina de la segunda venida de Cristo), pero trata principalmente de asuntos de naturaleza profética y por ese motivo se le denomina profético. Bendita la persona que lee, entiende y trata de cumplir con las enseñanzas de este libro de profecía que comprende la tercera división lógica del Nuevo Testamento para propósitos de estudio en la división correcta de la Palabra de verdad.

IV. LA REGLA Y GUIA DEL TIEMPO PRESENTE

La Biblia entera debe ser estudiada bajo divisiones correctas, ya indicadas anteriormente en este capítulo. Pero esto no significa que los hombres deben practicar hoy día todas las cosas enseñadas en la Biblia entera. Tanto partes del Antiguo como también del Nuevo Testamento han sido cumplidas, quiere decir algunas de sus divisiones o enseñanzas explícitas, y éstas no deben ser practicadas por los hijos de Dios ahora.

Ya se ha indicado que hay tres divisiones del Antiguo Testamento: (1) la ley de Moisés, (2) los Profetas y (3) los Salmos. Como regla y guía para los hombres, las primeras dos han sido declaradas como ya cumplidas. Esto quiere decir que la Ley y los Profetas, que son dos de las tres distintas divisiones del Antiguo Testamento, ya no deben ser buscadas ni servir de apoyo como regla y guía de fe y práctica de persona alguna durante esta presente edad eclesiástica (Col. 2:14-17; 2 Cor. 3:7-11).

La ley de Moisés fue dada únicamente como regla y guía para el pueblo judío anticipando la venida de Jesús, el Mesías (Ex. 20:1,2,22; Lev. 27:34; Mal. 4:4). De la misma manera los profetas amonestaron, escribieron e instruyeron a los judíos, y no a los gentiles. Sus enseñanzas fueron dirigidas, no a la gente de esta época, sino a esa en que aquellos vivían.

Es verdad que muchos de los principios que sirvieron como guía en su ministerio, sus vidas y sus testimonios todavía siguen siendo funcionales hoy día, pero son declarados para que el hombre los siga hoy en día por medio de instrucciones específicas, no en la Ley de Moisés ni en los Profetas, sino en (1) los Salmos y (2) en el Nuevo Testamento, los cuales, correctamente divididos, presentan nuestra única guía para nuestra fe en acción hoy día. (Mat. 5:17,18; Luc. 16:16; Gál. 3:10,13,18-25).

Si bien se refiere específicamente a que tanto la Ley como también los Profetas se cumplieron y se abrogaron, habiendo cumplido su propósito primordial en guiar al pueblo a Cristo, en ninguna parte se declara que los Salmos, o sea la tercera división del Antiguo Testamento, hubiese cumplido su propósito o

que iba a durar sólo hasta Cristo, o que haya sido abrogado. Más bien y al contrario, los apóstoles, en sus enseñanzas de las doctrinas de Cristo mandaron y encargaron a los cristianos novotestamentarios a enseñar y exhortar el uno al otro con salmos (que evidentemente se refiere a los Salmos inspirados), (Efesios 5:19; Col. 3:16).

Pablo alabó a los miembros de la iglesia en Corinto porque cada uno tenía un salmo cuando se reunían para adorar (I Cor. 14:26). En la división correcta de la Biblia y en el aprendizaje de cuáles divisiones de la Biblia son las que presentan una vista armoniosa de qué, y cómo Dios quiere que los hombres trabajen hoy día, hay sabiduría. Son los Salmos que específicamente autorizan a todos los hombres a alabar a Dios en conexión con el uso de instrumentos musicales en la adoración. El Nuevo Testamento aprueba y recomienda esto.

Un capítulo más adelante (capítulo 11) será asignado a la música instrumental y cómo la Biblia (correctamente dividida) justifica su uso para hoy día.

A tres cosas se le llama la atención del lector, que deben ser recordadas para dividir correctamente la Biblia:

(1) La Biblia es una unidad armoniosa sin ninguna nota disonante ni contradicción, entre las dos grandes divisiones, el Antiguo y el Nuevo Testamento.

(2) El Antiguo Testamento se debe estudiar bajo las tres divisiones específicas que nuestro Señor reconoció:

(a) la Ley, (b) los Profetas, y (c) los Salmos.

(3) El contenido del Nuevo Testamento corresponde lógicamente a tres divisiones:

(a) los libros históricos, (b) los libros doctrinales, y (c) el libro profético.

Téngase presente que la Biblia específicamente declara que la ley y los Profetas eran hasta Juan o Cristo, pero en ninguna instancia dice tal cosa acerca de los Salmos. Más bien y al contrario el Nuevo Testamento autoriza que éstos se enseñen y que los hombres se exhorten a través de ellos en esta edad. Estas son las divisiones generales de la Biblia correctamente dividida, que capacitan a los hombres a enseñar, a predicar y a testificar de tal manera “que no tienen de qué avergonzarse” (2 Tim. 2:15).

PREGUNTAS DE RESUMENCAPÍTULO 5

1. ¿Cuál es el único armonioso tema, propósito y plan de Dios, conforme se revela en la Biblia?

2. ¿Cuáles son las dos diferentes escuelas generales (o sistemas) usadas para enseñar la Biblia?

3. ¿Cuál sistema general es el mejor para un estudio de Análisis Bíblico?

4. ¿Cuáles tres divisiones reconoció Jesús en la enseñaza del Antiguo Testamento?

5. ¿Cuáles son las siete divisiones erróneas enseñadas muy a menudo acerca del Antiguo Testamento?

6. ¿Por qué son erróneas estas divisiones, o por qué podrían éstas conducir al error?

7. ¿Cuántos libros están incluidos en cada una de las tres divisiones del Antiguo Testamento?

8. ¿Cuáles son las tres divisiones del Nuevo Testamento?

9. ¿Cuánto del Antiguo Testamento ha sido abolido como regla y guía para la práctica hoy día?

10. ¿Cuál división del Antiguo Testamento se recomienda a los hombres para enseñar y exhortar hoy día?

11. ¿A quién fue específicamente dada la Ley de Moisés?

12. ¿Han estado bajo la Ley de Moisés alguna vez los gentiles?

13. ¿A quiénes fueron dirigidos los mensajes de los profetas?

CAPÍTULO 6

DOS REGLAS PRIMARIAS PARA UN ENTENDIMIENTO CORRECTO DE LA BIBLIA

Este es el capítulo más importante de este libro. El ser instruido en estas dos reglas primarias que aquí se presentan es absolutamente necesario para que uno pueda entender la Biblia, y que la pueda enseñar sin avergonzarse.

Benjamín M. Bogard, de grata memoria, dijo:

“Posiblemente una de las ideas más equivocadas es pensar que cuando abrimos la Biblia, cualquiera que sea el pasaje, o trate de lo que se trate, tiene que ser de aplicación personal, porque creen que toda la Biblia se les aplica a ellos, pero esto no es cierto… Cualquier estudiante de la Biblia quedaría un tanto asombrado al oír por primera vez que, la Biblia contiene mucho que no se nos aplica a nosotros en esta edad.”

Las experiencias personales del que escribe verifican las verdades expresadas en la cita arriba, Cuando cualquier persona, sea salva o inconversa, da lectura a la Biblia con la idea en mente que todo lo que se habla es por parte de Dios, y que todo el contenido de la Biblia debe ser practicado por parte del lector, parece la Biblia ser un libro confuso, sin sentido y anticuado.

I. DOS REGLAS PRIMARIAS

Hay dos reglas primarias por medio de las cuales uno puede aprender a llegar al significado particular de cualquier pasaje en la Biblia. Estas reglas son bíblicas así como también científicas. Son: (1) la regla de interrogación sobre cinco puntos, y (2) la regla de aplicación acertada.

A. LA REGLA DE INTERPRETACIÓN SOBRE CINCO PUNTOS.

Esta regla debe ser aplicada por cualquier persona al dar lectura a la Biblia, para poder interpretar inteligentemente cualquier pasaje. No precisa estudiar este libro o este sistema de estudio para hacer esto. Pero un estudio de esta regla o este sistema de estudio para hacer esto. Pero un estudio de esta regla como a continuación será elucidada, le ayudará a uno a poder aprender las enseñanzas de la Biblia con mucho más celeridad. Algunos de los puntos de esta regla pueda que se apliquen sin que uno se dé cuenta de la existencia de tal regla.

Sin embargo, el conocedor de la regla de interrogación sobre cinco puntos está capacitado para aprender el significado verdadero de un pasaje con mucha más celeridad que uno que ni siquiera sabe de la existencia de tal sistema, o sea regla científica y bíblica para el análisis de asuntos escritos, o hablados. Al dar lectura a la Biblia uno debe averiguar las siguientes cinco cosas para cada pasaje:

(1) ¿De quién habla o escribe?(2) ¿Con quién, o acerca de quién habla o escribe?(3) ¿De cuál tema trata el que habla o escribe?(4) ¿Cuándo o en qué tiempo habla o escribe?(5) ¿Cuál es la ocasión de hablar o escribir.

B. LA REGLA DE APLICACIÓN ACERTADA

El propósito de esta regla es enseñar cómo se debe aplicar una verdad bíblica dada, después de que dicha verdad haya sido determinada. Esto tiene que ver con el “Cómo” en cuanto se refiere a la aplicación de verdades bíblicas conocidas. Desde que ya ha sido demostrado que el Nuevo Testamento y los Salmos constituyen la regla y guía de Dios para la fe y práctica de los hombres para el día de hoy, esta regla de aplicación acertada lo facilita a uno para saber cómo determinar cuáles enseñanzas doctrinales de los Salmos y del Nuevo Testamento deben practicarse hoy día. Esta regla de aplicación acertada para entender las Escrituras tiene dos partes:

(1) La aplicación general de una verdad o hecho a toda persona.(2) La aplicación particular de una verdad o hecho a un particular o grupo particular.

Por ejemplo, algunas Escrituras fueron escritas pormenorizando la condición de ciertos particulares o grupos inconversos. Que los inconversos, los malvados, todos ellos serán echados al infierno, es una aplicación general de lo que la Biblia enseña sobre el tema del castigo futuro de los malvados (Salmos 9:17). Que algunos perdidos van a sufrir más en el infierno que otros, es una verdad particular, que requiere una aplicación particular de algunos pasajes de las Escrituras que explican cómo y hasta qué punto algunos van a sufrir en el infierno (Mat. 10:15; 11:24; 23:14-15; Luc. 10:12).

II. LA REGLA DE INTERROGACIÓN SOBRE CINCO PUNTOS ILUSTRADA

A. Cuando se de lectura a cualquier pasaje de la Biblia uno debe siempre preguntarse primero, “¿Quién es éste que está hablando o escribiendo?” Hay por lo menos siete clases de personas que hablan en la Biblia.

1. A veces Dios está hablando.a. Dios habló con Adán y Eva, Gén. 3:9b. Dios habló con Noé, Gén. 3:9c. Dios habló con Abraham, Gén. 12:7; 22:1,3ch. Dios habló con Moisés, Exodo 3:4,14d. Dios habló para todos los que estaban presente, Mat. 3:17; 17:5e. Dios habló con Saulo, Hechos 9:5

2. A veces ángeles están hablando.a. Un ángel habló con Agar, Gén. 16:7-11b. Un ángel habló con Abraham, Gén. 22:11c. Un ángel del Señor habló con Manoa, Jueces 13:13-14ch. Un ángel habló con Balaam, Núm. 22:31d. Un ángel habló con Elías, I Reyes 19:5; 2 Reyes 1:3e. Un ángel del Señor habló con Hageo, Hag. 1:9,12f. Un ángel habló con José, Mat. 1:20; con Zacarías, Lucas 1:11-20; con María, Lucas 1:26-37; con

las Marías, Mat. 28:2-8; con los pastores, Lucas 2:9-14; con los apóstoles, Hechos 5:9-10; con Pablo, Hechos 27:23-24.

3. A veces el diablo está hablando.

Es cierto que tanto Dios como también ángeles buenos hablan a veces cuando uno da lectura a porciones de la Biblia. Pero también es cierto que a veces es el diablo quien habla. Cualquier verdad que el diablo pudiera relatar, que está incluida en la Biblia, fue dicha por él con el propósito de tender un lazo a los hombres. El diablo nunca ha dicho la verdad, ni ninguna cosa verídica para ningún

propósito bueno o santo. La primera conversación entablada entre Satanás y el hombre se celebró para engañar a éste. Y antes de terminar mintió a Eva, diciendo, “No morirás.” Nunca se debe usar el lenguaje del diablo como si fuese del Señor. En los siguientes pasajes de la Biblia habló el diablo en persona.

a. Con Eva, Gén. 3:1-4b. Con Dios, Job 1:7, 9-11; Job 2:2, 4-5c. Con Jesús, Lucas 4:3,6,6; 4:9,10ch. Demonios (espíritus malos) hablaron, Lucas 4:41.

4. A veces los profetas están hablando.

Desde Aarón y Moisés (Ex. 3:10; 7:1; Dt. 18.14) hasta Malaquías (Mal. 1:1), cada profeta de Dios se empeñó en revelar la voluntad de Dios. Eran verdaderos profetas. Pero hubo también falsos profetas, cuyas palabras están copiadas en el Antiguo Testamento. ¿Deben tomarse las palabras de ellos para la práctica? (Véase Jer. 14:13,14; 23:21-32; 27:8-15; Lucas 6:26; Mat. 24:24-26; Hechos 13:6-10).

5. A veces hombres perversos están hablando.

¿Se debe aceptar a la par lo que dice un malvado como una realidad que se debe practicar? Cuando la Biblia cita lo que han dicho hombres perversos, uno no debe aceptar esas palabras para su práctica personal. Hombres malos, inconversos, hablaron en los siguientes pasajes copiados:

a. El necio, Salmos 14:1; Luchas 12:16-20b. La ramera, Prov. 7:13-20; Juan 4:19,20c. Pilato, Mat. 27:25.ch. El hombre nacido ciego, inconverso, Juan 9:31,35,36

Hay quienes citan las palabras de este hombre inconverso, en un esfuerzo de probar que Dios no oye la oración de un pecador. Pero esto es un abuso de toda interpretación inteligente de la Biblia.

d. Otros ejemplos en hechos 3:5-7; 6:11; 18:12-16; 24:1-9

6. A veces apóstoles están hablando.

Cuando los apóstoles del Señor están hablando, son inspirados, pero el diablo también tiene apóstoles quienes han hablado y hablarán en los últimos días pervirtiendo la Palabra del Señor, pretendiendo que todo lo que hacen es en nombre de El.

a. Las trece epístolas escritas por el apóstol Pablo son primordialmente sus propias palabras, bajo inspiración. Libros escritos por otros apóstoles inspirados son: Santiago (Jacobo) (Algunos creen que el escritor de la epístola no es el apóstol, sino “El Justo”, el hermano de Jesús [Scofield, Halles]), Pedro, Juan y Judas. Cuando estos escritores citan a otras personas, uno debe poner cuidado para tomar en cuenta si la persona en cuestión es salva o inconversa.

b. La Biblia habla también de falsos apóstoles (apóstoles mentirosos). La Biblia advierte tocante a los mensajes distorsionados y torcidos de ellos. El mero hecho de que uno haga uso de un lenguaje parecido al de la Biblia, o de la frase “en el nombre del Señor” no es garantía de que tiene que ser así. Un tal falso profeta fue enfrentado por el apóstol Pablo en la Isla de Pafos. Aquél hasta había asumido el nombre de “Barjesús” (hijo de Jesús), pero Pablo lo calificó como hijo del diablo, un trastornador de justicia (Hechos 13:6-12).

Simón el mago, otro faso apóstol de los tiempos novotestamentarios, se hacía pasar por un gran personaje, Hechos 8:9-23.

Siete de estos falsos apóstoles en los día del Nuevo Testamento salieron un buen día en campaña de sanidad, afirmando hacerlo en el nombre del Señor Jesús, pero resultó que el diablo se les montó encima, literalmente. Eran apóstoles mentirosos y sus palabras están apuntadas, y el fruto de sus hechos se puede ver al dar lectura a Hechos 19:12-20.

Jesús advirtió acerca de estos falsos profetas en Mateo 7:22,23. Pablo también previno contra tales, en 2 Corintios 11:13-15.

7. A veces gobernantes están hablando.

Tanto gobernadores buenos como también los malos se citan en la Biblia. Las ideas y palabras habladas por lo gobernadores inicuos suelen ser muy a menudo palabras nocivas, quiere decir que no comunican la verdad. En cuanto a los gobernantes de Dios, basta con decir que hablaron la verdad casi siempre. Y cuando aún éstos no lo hicieron, el hecho fue descubierto, y por sus mentiras fueron castigados. Esto se debe notar, examinando las vidas de Abraham, Isaac, Jacob, David, Salomón, etc.

Bastará con los siguientes ejemplos para mostrar que es cierto que gobernantes malos hablaron en la Biblia, y generalmente hablaron cosas malas contra la voluntad del Señor.

a. Faraón, Ex. 1:15,16; 5:2; 12:20-32.b. Jezabel, I Reyes 19:1,2c. Reyes y príncipes, Salmos 2:2,3ch. Belsasar y Nabucodonosor, Dan. 3:13-15; 5:13-16.d. Herodes y Pilato, Mat. 14:1,2; 27:17e. Festo; Hechos 25:22,24,27

B. La primera parte de la regla de interrogación sobre cinco puntos que se debe recordar es que la persona que está hablando pueda que sea calificada para hablar la verdad o pueda que sea dispuesta a mentir. Por eso, ¿Quién está hablando o escribiendo? Será:

1. ¿Dios?2. ¿Ángeles?3. ¿El Diablo?4. ¿Un profeta verdadero o falso?5. ¿Un hombre malo o mujer mala?6. ¿Apóstoles verdaderos o apóstoles falsos?7. ¿Un gobernador justo o uno malo?

Uno no debe tomar las palabras de una persona e imputarlas a otra, lo mismo como tampoco se debe tomar el saco, o el sombrero, la billetera o el carro de una persona para darlos a otra para que los ocupe a su gusto. Para comprender o enseñar la Biblia uno debe siempre, primero que todo, saber quién está hablando o escribiendo. No diga: “Dios dijo que…” ¡cuando posiblemente es una cosa que el diablo ha dicho!.

C. La segunda pregunta que uno siempre debe hacer para sí, para interpretar un pasaje de la Escritura es: “¿Con quién o acerca de quién habla este pasaje?”

Para muchos es como un golpe fuerte, el aprender que unas tres cuartas partes de las cosas escritas en la Biblia no fueron escritas para ellos, y no se les aplican.

1. Adán y Eva fueron instruidos a labrar el huerto de Edén, Gén. 2:15. ¿Se puede aplicar esto a usted y a mí en el día de hoy? Si así es, pues ¿dónde está el Edén?

2. Noé fue mandado a construir un arca de madera de gofer, Gén. 6:13,14. ¿Se puede aplicar esto a usted y a mí? ¿Debe cada persona construir por lo menos un arca?

3. Abraham fue mandado a ofrecer su único hijo como holocausto, Gén. 22:2. ¿Se aplica esto a usted y a este servidor? Si es que no, entonces esta porción de la Biblia no fue escrita para nosotros, para que lo practicásemos.

4. José fue instruido así: “toma al niño y a su madre, y huye a Egipto,” Mat. 2:13. ¿Significa esto que cada padre que lee este pasaje debe hacer caso omiso de la persona a quien fue dirigido y tomar su esposa y su niñito para huir a Egipto? Eso conduciría a todo un “camino gigantesco”.

5. Tocante a María fue escrito: “Y dará luz a un hijo, y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.” Mat. 1:21. ¿Significa esto que cualquier mujer, o cualquier María que da a luz a su hijo primogénito debe ponerle por nombre Jesús? No por cierto. Este mensaje fue hablado a José tocante a María. Fue para que José lo practicara, y no nosotros hoy día.

6. Un cierto leproso, después de ser limpiado, fue instruido. “Ve… Muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu purificación.” Lucas 5:14. ¿Significa esto que si usted, o si yo, fuese sanado de la lepra o de alguna enfermedad de la piel, que tendría que buscar algún sacerdote para hacerle una ofrenda? Seguramente que no. Entonces que se tenga presente que para interpretar correctamente a las Escrituras, precisa recordar de poner atención a quién, o acerca de quién, habla la Escritura.

Ch. La tercera pregunta que se debe hacer en la investigación del significado de cualquier pasaje particular de la Escritura es: “¿De cuál tema habla o escribe el que habla, o el que escribe?”

La Biblia habla sobre una variedad de temas. Todo discurso inteligente tiene que tener un tema. La Biblia es un libro inteligente porque sus escritores siempre trataban algún tema particular. Siempre cuando se da lectura a la Biblia, el tema que se trata debe averiguarse antes de que se dé alguna interpretación sobre cualquier versículo particular de la Escritura.

Si se toma el tema de la obediencia de los niños a sus padres y se aplica al tema de la salvación, de cómo se obtiene la salvación, eso sería una tergiversación plena de tema bíblico de la salvación y un mal uso del propósito para el cual fue escrito. Si uno tomare el tema de la purificación del tabernáculo de los hebreos y lo aplicare al tema novotestamentario del bautismo, eso sería tergiversar la Biblia.

D. La cuarta pregunta de la regla de interrogación sobre cinco puntos para entender correctamente la Biblia es la siguiente: “¿Cuándo o tocante a cuál época de tiempo fue esto escrito o hablado?”

Es muy importante saber cuándo, o acerca de qué tiempo habla el escritor sobre cualquier tema dado. Por ejemplo, los ancianos de Israel sobornaron a los soldados que vigilaban la tumba de nuestro Salvador para que dijeran al pueblo que mientras dormían vinieron los discípulos de Jesús y se robaron su cuerpo de la tumba. Y Mateo añade que “Este dicho se ha divulgado entre los judíos hasta el día de hoy.” (Mateo 28:15). El “día de hoy” a que se refiere Mateo significa el tiempo en que él escribía su evangelio, unos treinta años después de la resurrección de nuestro Señor. Esto no significa que los judíos todavía están diciendo en el día de hoy (1956) que los discípulos se robaron el cuerpo de Jesús de la tumba.

Poder observar “los tiempos y las sazones” de los cuales habla la Biblia sobre cualquier tema particular es muy provechoso y hasta necesario para poder entender el significado de muchos pasajes, particularmente aquellos que tratan de profecía, Mat. 16:3 (Véase también 1 Sam. 5:5; 2 Sam. 4:3, 2 Crón. 8:8; I Cor. 15:6; 2 Cor. 3:14).

E. La quinta pregunta de la regla de interrogación sobre cinco puntos que cada estudiante de la Biblia y maestreo debe hacer es: “¿Cuál fue la ocasión de esta escritura o discurso?” Por ejemplo:

1. La ocasión (o motivo) por la que Dios destruyó la tierra con agua fue el matrimonio sin distinción entre las distintas razas y la corrupción de toda carne, Gén. 6:2,12.

2. La ocasión por la que Dios envió a Moisés a librar a Israel de la esclavitud en Egipto fue su pacto con Abraham, Isaac y Jacob, y el clamor de su pueblo en la esclavitud, Ex. 2:23-25; 3:7,8.

3. La ocasión por la que Juan escribió la primera epístola de Juan fue: para que supieran que tenían vida eterna, 1 Juan 5:13.

4. La ocasión del comparecimiento de Pablo delante de Agripa cuando dio su poderoso discurso fue que los judíos habían acusado a Pablo de haber supersticiosamente predicado que ellos habían crucificado al Mesías, y que éste había resucitado de la muerte, Hechos 26.

Entender la ocasión o las circunstancias que motivaron cualquier escritura particular o discurso en la Biblia le ayuda a uno a entender las verdades que se enseñan en dichas escrituras o palabras habladas. Entender la regla de interrogación sobre cinco puntos como un método bíblico y científico para dividir correctamente la Biblia, es un requisito para cada estudiante de la Biblia y maestro que quisiera entender y enseñar a otros cómo entender el significado primario de cualquier pasaje de la Biblia.

III. LA REGLA DE APLICACIÓN ACERTADA ILUSTRADA

Esta regla de aplicación acertada es un medio para enseñarle a uno como aplicar una verdad bíblica dada. Tocante a cualquier tema bíblico sucede que muy a menudo hay tanto una aplicación general como también una particular, del tema.

La Biblia enseña que todos los que están en los sepulcros saldrán fuera. Esta es una aplicación general de lo que la Biblia dice acerca de la resurrección (Dan. 12:2; Juan 5:28,29). Todos los muertos, los buenos y los malos, se levantarán.

Sin embargo hay una aplicación particular de la Biblia tocante a una diferencia entre el tiempo de la resurrección de los justos y de los injustos. Mientras que la Biblia enseña que todos resucitarán, enseña además que hay un período de tiempo de por lo menos mil años de por medio, separando así la resurrección de los justos y la de los injustos, en el futuro, Apoc. 20:2-7.

El Nuevo Testamento exhorta que se debe enseñar y exhortar con Salmos en el día de hoy, Col. 3:16. Pero para enseñar y exhortar con los Salmos precisa entender que hay dos clases de Salmos:

A. Los Salmos generales, y B. Los Salmos particulares.

Los Salmos generales fueron dirigidos a los salvos de todas las edades, y se deben usar hoy día en los devocionales, en la adoración y para alabar a Dios. Entre los Salmos que son para nuestro uso hay estos: Los Salmos 23, 32, 33, 90, 117, 133 y 150.

Los Salmos particulares fueron escritos para, o acerca de, individuos especiales, o dirigidos a algún grupo particular. Los de esta clase no se aplican a la práctica y uso de hoy día. De la misma manera que no todo lo que compone el Nuevo Testamento debe considerarse como para que se practique hoy día, así también algunas de las cosas escritas en los Salmos, notablemente en los Salmos particulares, no son para seguir hoy día.

Entre los Salmos particulares que no se aplican a los gentiles o a las razas son: Los Salmos 21, 22, 51, 68, 78, 81, 106, 149. Además, de los Salmos generales mencionados arriba y los Salmos particulares que se acaban de mencionar, hay muchos más en las dos clasificaciones. Estos serán tratados en un capítulo más adelante. En el Nuevo Testamento hay dos clases de epístolas:

A. Las epístolas generales o católicas, dirigidas a los creyentes en Cristo en general, y

B. Las epístolas particulares, dirigidas a iglesias específicas o personas.

Aquellas epístolas generales o católicas, no dirigidas a ninguna persona en particular o grupo limitado, presentan principalmente verdades cristianas generales que se aplican a todos los creyentes. Tales libros bajo esta clase son: Santiago; I y II Pedro; I, II y III Juan y Judas. Las cosas escritas en estas epístolas tocante a los hijos de Dios en todas partes pueden aplicarse a los miembros de las iglesias del Señor, pero en cambio las cosas escritas en las epístolas particulares, a iglesias o sólo a ministros, no siempre se aplican a todos los salvados.

Aquellas epístolas particulares del Nuevo Testamento, dirigidas a un grupo individual (como una iglesia), son las trece (13) cartas escritas por el apóstol Pablo. Además II y III Juan tienen la forma de epístolas específicas, porque son dirigidas a individuos, sin embargo la naturaleza de sus mensajes parece ser general, enseñando cosas que se aplican a los creyentes en todas partes. Entender que muchas de las cosas escritas por el apóstol Pablo a las iglesias locales del Señor, no se aplican todas a los hijos del Señor que están fuera de alguna iglesia del Señor, ayudará a evitar muchos desaciertos doctrinales. También le ayudará a uno a entender que el Señor tiene bendiciones y galardones particulares para aquellos de sus iglesias que son fieles en llevar Su mensaje.

El resumen de este capítulo consiste en que hay dos reglas primarias para entender la Biblia correctamente:

1. La regla de interrogación sobre cinco puntos, y 2. La regla de aplicación acertada de dos puntos.

Para entender y enseñar correctamente la Biblia en cuanto se refiere a cualquier materia de que se trate, precisa que estas reglas sean entendidas a fondo.

PREGUNTAS DE RESUMENCAPÍTULO 6

1. ¿Cuál idea es tal vez la más desacertada de todas las que tiene la gente acerca de la Biblia?

2. ¿Cuáles son las dos reglas principales para entender correctamente la Biblia?

3. ¿Cuáles son las cinco preguntas que constituyen la regla de interrogación sobre cinco puntos?

4. ¿Cuáles son las dos partes de la regla de aplicación acertada?

5. ¿Cuántas clases de gente o personas hablan en la Biblia, por lo menos? ¿y cuáles son?

6. ¿Cuál es la diferencia entre la enseñanza general de la Biblia y la particular, tocante a la resurrección de los muertos?

7. ¿Cuál es la diferencia entre la enseñanza general de la Biblia y la particular tocante al destino de los perdidos?

8. ¿Cuál es la diferencia entre un Salmo general y uno particular?

9. ¿Cuál es la diferencia entre una epístola general y una particular?

10. ¿Cuántas epístolas particulares hay?

11. ¿Cuáles son las epístolas generales o católicas?

12. ¿Se pueden aplicar todas las verdades que tratan de la vida cristiana en las epístolas generales a todos los miembros de las iglesias?

13. ¿Se aplican a todos los miembros de las iglesias todos los mandamientos específicos que se dan y todas las bendiciones prometidas en las epístolas generales?

14. ¿Se aplican a todos los creyentes todos los mandamientos específicos que se dan y todas las bendiciones prometidas en las epístolas particulares?

15. ¿Qué es lo que el Señor ofrece para aquellos que son miembros fieles de la iglesia, que El no ofrece para aquellos que no son miembros de sus iglesias?

CAPÍTULO 7

LA REGLA DE INTERROGACIÓN SOBRE CINCO PUNTOS(Ilustrada por medio de un análisis libro por libro)

El propósito de este capítulo es analizar tres libros del Nuevo Testamento, por medio de la regla de interrogación sobre cinco puntos. Los libros que se analizarán a través de un estudio en bosquejo, son: Judas, Filemón y I Corintios.

Ya se ha dicho que cualquier pasaje de la Biblia se puede analizar correctamente y uno puede averiguar el significado primario, al aplicar las dos reglas sugeridas en el capítulo anterior:

(1) la regla de interrogación sobre cinco puntos, y (2) la regla de aplicación acertada.

Esta no es una exageración. Berkhof declara que hay tres reglas o bien “una interpretación tripartita de la Biblia”:

A. La gramatical, que incluye la interpretación lógica;

B. La histórica que incluye también la interpretación psicológica; y

C. La interpretación teológica. (Principles of Biblical Interpretation, Berkhof, p. 13)

La regla de interrogación sobre cinco puntos abarca los sistemas “gramatical e histórico” de interpretación bíblica de Berkhof, y la regla de aplicación acertada es una base sana y escritural para la interpretación “TEOLÓGICA”, considerada por Berkhof a ser el tercer modo de interpretación bíblica.

I. EL ANÁLISIS DE JUDAS(Una Epístola general).

Para analizar este libro en cuanto se refiere a propósitos históricos y gramaticales como una base para encontrar el sentido teológico sano, seguro y escritural, la regla de interrogación sobre cinco puntos debe ser observada estrictamente.

A. ¿QUIÉN HABLA, O ESCRIBE?

“Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo,” (Judas 1)

El que escribió este libro fue Judas, hermano de Jacobo (el menor). Generalmente se encuentran los nombres de los escritores del Nuevo Testamento a la cabeza de sus cartas. El motivo de esta práctica es que sus cartas generalmente se escribían en rollos que se enrollaban y si colocaban el nombre al final de la carta, uno tendría que desenrollar todo el rollo para averiguar quién había escrito la carta.

B. ¿CON QUIÉN O ACERCA DE QUIÉN HABLA O ESCRIBE?

“A los llamados, santificados en Dios Padre, y guardados en Jesucristo.” (Judas 1b)

Así que es de entenderse que esta es una epístola general (católica, universal) porque fue dirigida a los:

a. Santificados,b. Guardados (o preservados), y c. Llamados, quienes estaban en Jesucristo.

Esta no era una epístola particular dirigida a cierto individuo o grupo de personas, como por ejemplo una iglesia o un predicador.

C. ¿DE CUÁL TEMA TRATA EL QUE HABLA O ESCRIBE?

“Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.” (Judas 3)

El tema de lo que escribió Judas fue de “nuestra común salvación”, y cómo estos amados santificados, guardados y llamados deberían “contender ardientemente por la fe (el sistema de enseñanzas) que ha sido una vez dada a los santos.” Así que está claro que el tema es “nuestra común salvación”.

Ch. ¿CUÁNDO O EN QUE TIEMPO HABLA O ESCRIBE?

Según la cronología de Ussher, Judas escribió por allá en el año 66 d. de C. Estaba hablando de un tiempo en que ciertos maestros apóstatas ya se habían metido entre la verdadera gente de Dios, como se ve claramente en el versículo 4.

D. ¿CUÁL ES LA OCASIÓN DE HABLAR O ESCRIBIR?

“Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.” (Judas 4).

Lo que ocasionó:

1. La escritura de esta carta por parte de Judas, 2. A los santificados, guardados, y llamados, 3. Acerca de la común salvación, 4. Más o menos en el año 66 d. de C., fue que 5. Algunos hombres habían entrado encubiertamente (a hurtadillas) metiéndose en le compañerismo

de los hijos de Dios, viviendo la vida inmoral que es impropia a toda conducta cristiana.

Seguidamente Judas se pone a hacer la aplicación de su mensaje. Este sistema o regla de interrogación sobre cinco puntos para la interpretación, se ve claramente ilustrada entonces en la escritura de Judas. Suficiente exactitud se obtiene en lo que se refiere a la interpretación gramatical y la histórica con sólo encontrar las respuestas a la regla de interrogación sobre cinco puntos, para que sea una base segura para el sentido teológico del resto del libro de Judas como una entidad, o de cualquier porción particular de él. En vista de que este libro es una epístola general, escrita a los salvos en general, sigue que las enseñanzas de ella se aplican a los que son miembros de las iglesias del Señor, tanto como también a los que son salvos, pero que no son miembros de las iglesias del Señor.

II. EL ANÁLISIS DE FILEMÓN

(Una Epístola Particular)

El libro de Filemón es una epístola específica dirigida a tres individuos y a una iglesia. Principalmente su mensaje fue para Filemón. Mas una lección de perdón cristiano y conducta cristiana con Filemón, es provechosa también para que cualquier miembro de una iglesia aprenda, y que todo el mundo debe aprender y poner en práctica.

A. ¿QUIÉN HABLA O ESCRIBE?

“Pablo, prisionero de Jesucristo, y el hermano Timoteo.” (Flm. 1a).

Debe entenderse que el apóstol Pablo fue quien escribió, con Timoteo, quien posiblemente le ayudó.

B. ¿CON QUIÉN O ACERCA DE QUIÉN HABLA O ESCRIBE?

“Al amado Filemón, colaborador nuestro y a la amada hermana Apia, y a Aquipo nuestro compañero de Milicia, y a la iglesia que está en su casa.” (Flm. 1b, 2).

C. ¿DE CUÁL TEMA TRATA EL QUE HABLA O ESCRIBE?

“Te ruego por mi hijo Onésimo, a quien engendré en mis prisiones.” (Flm. 10)

“Si en algo te dañó, o te debe, ponlo a mi cuenta.” (Flm. 18).

El tema de la carta de Pablo es Onésimo, quien antes era pecador, pero había sido salvado y llegó a ser provechoso a Pablo.

Ch. ¿CUÁNDO O EN QUÉ TIEMPO HABLA O ESCRIBE?

Se escribió por allá en el año 64 d. de C. Fue escrito en un tiempo en que Pablo deseaba visitar a los hermanos y a la iglesia en Colosas, versículo 22.

D. ¿CUÁL ES LA OCASIÓN DE HABLAR O ESCRIBIR?

Ningún versículo o pasaje al parecer resume la verdadera ocasión de escribir esta carta. Pero el total de su contenido parece justificar la posición generalmente sostenida por los eruditos bíblicos:

“Que esta carta fue escrita a Filemón porque Onésimo, uno de los esclavos de Filemón, había robado algo de dinero y se había fugado de su casa hasta Roma donde estaba Pablo, y en ese lugar se había convertido a Cristo” (Filemón 1:15,16,18,21)

Sobre esto dice Scofield:

“Onésimo (UTIL), esclavo de Filemón, quien era un cristiano de Colosas, había hecho un robo a su amo y huido a Roma. Allí se convirtió al cristianismo por medio del ministerio de Pablo, quien le envió de regreso, a su amo Filemón con esta epístola.” (Biblia anotada de Scofield, p. 1243)

A. T. Robertson comenta:

“Esta carta fue enviada a Filemón por la mano de Onésimo, un fugitivo de Filemón que se convirtió, junto con Tíquico quien va para Colosas con Onésimo,” (Col. 4:7-9)

El resumen de la regla de interrogación sobre cinco puntos del análisis saca a luz lo siguiente:

1. El libro fue escrito por Pablo, 2. A Filemón, Apia, Arquito y a la iglesia en la casa de Filemón, 3. Acerca de Onésimo y su regreso a Filemón, 4. Más o menos en el año 64 d. de C., y5. Fue ocasionado por la conversión de Onésimo, un esclavo de Filemón que le había robado, se

había fugado de su casa y se había convertido en Roma.

III. EL ANÁLISIS DE I CORINTIOS (Una Epístola Particular).

I Corintios es un libro escrito sobre muchos temas y para instruir a los miembros de una iglesia particular del Señor en numerosos asuntos de carácter doctrinal. Es, por lo tanto, el propósito de este escritor analizar este libro (por bosquejo) capítulo por capítulo, además de contestar esta regla de interrogación sobre cinco puntos de análisis para averiguar la aplicación o interpretación correctas.

A. ¿QUIÉN HABLA O ESCRIBE?

“Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano de Sóstenes,” (1 Cor. 1:1)

B. ¿CON QUIÉN O ACERCA DE QUIÉN HABLA O ESCRIBE?

“A la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro.” (I Cor. 1:2)

Por esto se debe entender que esta es una epístola particular, dirigida a:

1. La iglesia de Dios en Corinto, 2. A la gente santificada en Cristo, 3. Al pueblo que se les llamaba santos, 4. “Con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de

ellos y nuestro:”

El vocablo (en griego, sun –oúv– que significa “con”) se usa 123 veces en el Nuevo Testamento, y significa, “en íntima asociación con”. Esta es, por lo tanto, una carta circular eclesiástica destinada inclusive a otras iglesias “en íntima asociación con” la iglesia en Corinto, aún hasta las iglesias fieles de hoy día. El término “cualquier lugar” viene de un término griego que significa “cada localidad”. Entonces, esta carta fue escrita, no a todos los salvados que invocan el nombre del Señor, sin limitaciones, sino más bien a aquellos “en íntima asociación”. Tocante a este término, el léxico analítico de Harper describe el significado del mismo, explicando que se usa para referirse a “colegas”. Por lo tanto, esta carta fue escrita a la iglesia de Dios en Corinto, a sus miembros y a miembros de otras iglesia en íntima asociación con, o que se coligaban con ella, en cada localidad. El versículo 7 además indica que no les había faltado nada en “ningún don”, y que estaban “esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo”.

C. ¿DE CUÁL TEMA TRATA EL QUE HABLA O ESCRIBE?

“Os ruego, pues, hermanos, por el hombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.” (I Cor. 1:10)

Se debe entender con esto que el apóstol Pablo estaba solicitando que la Iglesia en Corinto tratara de llevar a cabo los negocios del Señor sin divisiones, hablando las mismas cosas, perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer. El contenido general del libro refleja las instrucciones divinas de pablo tocante al error doctrinal y moral que se había metido inadvertidamente en esta iglesia, causando divisiones. El tema general del libro es “divisiones en la iglesia, y cómo removerlas”.

Ch. ¿CUÁNDO O EN QUÉ TIEMPO HABLA O ESCRIBE?

Según la Cronología de Ussher, Pablo escribió esta carta por allá en 59 d. de C. Empero el Dr. A. T. Robertson dice:

“Lo mismo como todo los años del ministerio de Pablo, tenemos que conceder una regla graduada variable en relación a sus otros empeños. Uno puede conjeturar la primavera temprana del año 54 ó 55 d. de C.” (Word Pictures, Tomo IV, p. 65).

D. ¿CUÁL ES LA OCASIÓN DE HABLAR O ESCRIBIR?

La ocasión de este libro entero está resumida en un solo versículo:

“Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé que hay entre vosotros contiendas.” (I Cor. 1:1)

Estas contiendas que existían en la iglesia de Corinto fueron referidas a él por los de la casa de Cloé. Las contiendas eran sobre varias cosas o temas. En el análisis de los capítulos del libro, obsérvese con cuidado que el tema cambia frecuentemente.

IV. EXÁMEN CAPÍTULO POR CAPÍTULO

EL CAPÍTULO UNO contiene la introducción y el saludo de Pablo para la iglesia de Corinto, versículos 1-9. El resto del capítulo, versículos 10-31, trata la ocasión (motivo) por la contienda en la iglesia sobre la dirección ministerial. Parece que algunos querían a Pablo, otros a Apolos, otros a Cefas, y otros a Cristo como su ministerio ideal. Pero Pablo le aconsejó en contra de gloriarse en la carne. Y hasta dio gracias a Dios que había bautizado a muy pocos de ellos, no sea que dijeran que él había bautizado en su propio nombre, versículo 15.

EL CAPÍTULO DOS, versículos 1-16, trata de las cosas espirituales por ser de discernimiento espiritual. Pablo declaró que su palabra no era de humana sabiduría, sino del poder del Espíritu de Dios, versículo 4. Concluyó, por lo tanto, que aquellos que tuviesen únicamente la mente natural (mente depravada), no podrían comprender las cosas espirituales, tales como las que deben ser practicadas por los hijos de Dios, versículo 14.

EL CAPÍTULO TRES trata de la carnalidad en las vidas de los miembros, … de estos santos, miembros santificados de la iglesia, de los cuales nada les faltaba en ningún don.

No obstante, eran carnales, con envidia, con contiendas, con divisiones, y con la conducta de hombres inconversos, versículos 1-4. En los versículos 5-10 Pablo trata la importancia del compañerismo en trabajar juntos como constructores para Dios. Los versículos 12-15 declaran que todo hombre será juzgado un día,

según la manera en que sigue y obedece las enseñanzas de Jesús, el fundamento único. El versículo 17 advierte que si alguno “destruyere” el templo (iglesia) del Señor, también el Señor le “destruirá”. Este es el sentido literal de “destruir” o “corromper”. Los versículos 18-23 enseñan que el ministerio pertenece a la iglesia y que uno no debe ser tan contencioso como para destruir la iglesia con su propia sabiduría, la cual pudiera ser vanidosa.

EL CAPÍTULO CUATRO continúa el tratamiento de la contención entre los miembros de la iglesia sobre el ministerio de Pablo, Apolos, Cefas y Cristo. En los versículos 1 y 2, Pablo indica que todos los ministros eran administradores de Cristo y se requería que todos se encuentren fieles. Pidió que los miembros corintios no se constituyeran a sí mismos como jueces sobre los ministros de Dios. Les censuró entonces por ser “envanecidos” (poner mal gesto), Versículos 6, 18 y 19.

EL CAPÍTULO CINCO da instrucciones estrictas tocante a la disciplina que la iglesia de Corinto debiera imponer a un miembro culpable de incesto (fornicación).

Aquellos así llamados seguidores de Pablo, de Apolos y de Cefas, todos de igual manera estaban asociándose con esta inmoralidad en la iglesia mientras seguían contendiendo sobre el ministerio. Un joven había tomado la mujer de su padre (tal vez su madrastra) y la iglesia se había “envanecido” (con risa), haciendo de ello como si fuera un buen chiste, versículo 13. Pablo prohibió que la iglesia comiera (la Cena del Señor) con tal persona y les mandó a “quitar” a ese joven de entre ellos.

Este es un ejemplo específico de la enseñaza del Nuevo Testamento, que una iglesia debe excluir, practicar la disciplina de separación de su compañerismo a las personas inmorales.

EL CAPÍTULO SEIS es una reprobación a aquellos miembros de la iglesia de Corinto que se estaban agraviando el uno al otro, defraudando el uno al otro, pleiteando yendo a la ley, uno contra otro, dentro de su propia membresía, en lugar de hacer las paces entre sí, versículos 1-8.

Los versículos 9-18 encargaban a los miembros de la iglesia a evitar la inmoralidad y todo lo que sea impropio en los santificados y justificados hijos de Dios. Si bien Pablo concedió que uno pudiera tener el derecho legal de levantar un pleito con otro hermano en la iglesia que le había agraviado, les advirtió que tal cosa no era conveniente para un miembro de la iglesia. Los versículos 19 y 20 declaran que el cuerpo de cada persona (santo) es el templo del Espíritu Santo y el hombre debe honrar a Dios en su cuerpo y espíritu los cuales son de Dios.

EL CAPÍTULO SIETE trata el tema del matrimonio, acerca del cual, algunos de los miembros, o posiblemente la iglesia entera de Corinto, habían escrito a Pablo, versículo 1.

Los versículos 1-5 explican los deberes de maridos y esposa, uno al otro como una sola carne, en el enlace de la vida conyugal y congénita. Por motivo de la necesidad urgente de un entendimiento cabal tocante a este asunto, a la claridad con que lo presentó pablo conforme la traducción hecha por A. E. Knoch, este escritor ofrece dicha traducción como sigue:

(NOTA DEL TRADUCTOR: La traducción del Sr. A. E. Knoch fue del griego al inglés, y por lo tanto la siguiente traducción es del inglés al español).

“Ahora tocante a lo que ustedes me escribieron: Lo ideal para el hombre es no tocar una mujer. Sin embargo, por motivo de la prostitución, cada hombre tenga su propia esposa, y cada mujer tenga su propio marido. Que el marido rinda a la esposa lo que le debe, mas de la misma manera la esposa también al marido. La esposa no tiene jurisdicción de su propio cuerpo, sino el marido, mas de igual manera el marido también no tiene la jurisdicción de su propio cuerpo, sino la esposa. No estén privándose el uno al otro,

excepto sea por cuerdo mutuo por un período, para que tengan tiempo como para ayunar y orar, y sean de vuelta los mismos, no sea que Satán les esté tentando por medio de su incontinencia”.

Siguen entonces más instrucciones de inspiración divina tocante al matrimonio. Algunas cosas habló Pablo por mandamiento divino y otras por concesión del Espíritu Santo, quien le restringió para que no diera ningún consejo malo, versículos 6-40.

EL CAPÍTULO OCHO trata de viandas ofrecidas a los ídolos entre los paganos. Pablo declaró que un ídolo realmente no es nada, versículo 4. Pero su consejo fue que aun cuando comer la carne (vianda) ofrecida a los ídolos no les ayudaría ni tampoco les dañaría espiritualmente, pudiera ser la ocasión de tropezar algún cristiano débil. En otras palabras, algún cristiano débil pudiera ver los miembros de la iglesia en los templos de los ídolos comiendo juntos con los adoradores paganos delante de sus dioses, y él mismo pudiera ser desviado a la idolatría. Este es el resumen del capítulo, versículos 1-13. La libertad de uno de comer viandas, en cuanto a la ley de Cristo se refiere, no debe usarse como una libertad u ocasión para causar que un hermano débil tropiece, versículo 8, 9.

EL CAPÍTULO NUEVE trata lo siguiente:

(1) Versículos 1-6, el derecho de un apóstol, un predicador, de ser casado, y concluye que si tienen ese derecho (no obstante el catolicismo).

(2) Versículos 7-18 enseñan que el ministerio debe ser sostenido por la iglesia del Señor Jesucristo. De la misma manera que todos los que “trabajan en las cosas sagradas” (la tribu entera de Leví), vivían de las cosas del alfolí el templo, y de la misma manera que el ministro en el altar (el sacerdote) del altar participaba, “así también” (de esta misma manera) Pablo declaró que los que predican el evangelio deben vivir del evangelio ya sea pastor, ya evangelista, ya misionero, versículos 13, 14.

(3) Versículos 19-27 presentan la vida de Pablo “voluntariamente humillada” como ministro de Cristo para con todos los hombres, manteniendo su cuerpo bajo sujeción a fin de poder de todos modos ganar a algunos.

EL CAPÍTULO DIEZ enseña la necesidad de la vida separada para evitar desagradar al mundo o llegar a ser un tropezadero en el camino de algún inconverso.

Los versículos 1-15 tratan el viaje de los israelitas a través del desierto como un tipo de la jornada cristiana como ejemplos para los miembros de la iglesia.

Los versículos 16-22 enseñan que los hijos de Dios no deben tener compañerismo con los paganos, ni participar en su adoración, ni permitir que los paganos tomen la copa del Señor en su altar de comida y bebida. Pablo concluyó que los hombres no pueden beber “La Copa del Señor, y la copa de los demonios,” versículos 21.

Los versículos 23-33 enseñan que aun cuando pudiera ser lícito al cristiano, miembro de la iglesia en Corinto comer los sacrificios ofrecidos a los ídolos, que no convenía. La enseñanza sumaría se refleja en el versículo 31. “Si pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.”

EL CAPÍTULO ONCE se abre aconsejando a los miembros de la iglesia de Corinto a seguir a Pablo como él seguía a Cristo, y a conservar (guardar) las ordenanzas exactamente como él se les había entregado, versículos 1, 2. Entonces sigue un tratamiento de un estilo prevaleciente de “peinado” para hombres y mujeres en el culto público, versículos 3-16. La naturaleza misma, Pablo insistía, enseña que la mujer debe tener pelo largo y el hombre pelo corto. Hay quienes suponen, por esta escritura, que la mujer no debe nunca

cortar su pelo, sino dejarlo crecer hasta donde llegue. Pero ambas palabras “largo” y “corto” son adjetivos de grado positivo, y son términos relativos. Si una mujer debe dejar su pelo crecer hasta donde llegue y nunca cortarlo, entonces es obvio que lo contrario sería que el hombre debe cortar su pelo lo más corto posible, quizá rasurar su cabeza pos la mañana cada día.

Era la costumbre que la ramera de aquel tiempo se rasuraba la cabeza. Por eso Pablo les aconseja a las cristianas a no raparse, para que no se confundan con aquellas (Véase también Isaías 7:20). Está de acuerdo con esta interpretación el Dr. A. T. Robertson (Word Pictures of the New Testament, Tomo IV, Págs. 159-162). Pablo finaliza diciendo que si alguno “quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios.” Versículo 16.

Los versículos 17-34 tratan el tema de la Cena del Señor. Estaban abusando de la Cena del Señor. Algunos la habían tomado indignamente (con motivo equivocado), haciendo de ella una fiesta social. Como resultado algunos habían quedado débiles y enfermizos (habían perdido la salud), y Dios les había quitado la vida a algunos, versículos 29-30. Pablo entonces finaliza diciendo que cualquiera que tuviese hambre por un acomida, que coma en su casa y no cambie la Cena del Señor en una fiesta social, versículo 34.

Es de notarse también que como esta carta fue dirigida a la iglesia del Señor, se sigue que únicamente los que son miembros de la iglesia pueden “probarse cada uno a sí mismo,” porque esto no fue escrito a personas salvadas cualesquiera. Así es que se enseña la Cena restringida.

EL CAPÍTULO DOCE y los dos capítulos que siguen, tratan de “dones espirituales”.

“No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales.” (I Cor. 12:1)

Entonces sigue un catalogamiento de algunos de los dones espirituales, todos los cuales fueron dados por el Espíritu Santo. Los versículos 8-10 catalogan nueve diferentes dones espirituales que en eses tiempo funcionaban en la iglesia de Corinto. Pablo concluye este capítulo diciendo a los hermanos que tenían algo mejor para mostrarles.

EL CAPÍTULO TRECE declara que vendría un tiempo “cuando venga lo perfecto” (cuando la Biblia estuviera completa) y que de allí en adelante quedarían tres dones espirituales únicamente: (1) la fe, (2) la esperanza, y (3) el amor. Concluyó entonces que de estos tres el mayor es el amor.

EL CAPÍTULO CATORCE trata el don de la profecía, que es enseñar la Palabra de Dios a los hombres. En el don de profecía en aquellos días el don de “lenguas” o idiomas fue dado a algunos. Pablo aconsejó a usar este don para edificar, y no hablar en otra “lengua” o idioma a menos que estuviera presente un intérprete, versículo 28. Con todo no deberían hablar más de dos o tres en un solo servicio en “lenguas” y que de todos modos fuese por turno, es decir, sólo uno a la vez, versículo 27.

Tocante al tema de lenguas, Pablo mandó, “vuestras mujeres callen en las congregaciones.” Esto no significa que la mujer no puede cantar, orar o testificar, sino que ninguna mujer debe hablar en lenguas. Esto es muy diferente a las órdenes religiosas modernas que reclaman que los dones de lenguas todavía se reciben en el día de hoy. En los así llamados movimientos de lenguas son casi siempre las mujeres que “llevan la batuta”. Pero nunca habló en lenguas ninguna mujer novotestamentaria. En el capítulo que sigue sobre milagros y la sanidad divina como dones espirituales se da un análisis más a fondo de estos tres capítulos.

EL CAPÍTULO QUINCE es el capítulo de resurrección del Nuevo Testamento. El capítulo abre con una declaración de lo que el evangelio es y hará para uno que en verdad cree, versículos 1-11. Seguidamente el escritor muestra la vanidad de vida y de una profesión cristiana, si es que Cristo no ha resucitado como El había reclamado, versículos 12-19. El orden y el método de la resurrección son tratados, versículos 20-50.

Sigue entonces la revelación que algunos creyentes no tendrían que morir, sino que serán arrebatados vivos en la venida de Jesús. Entonces se concluye que se les aguardan ciertos galardones a todos los miembros de la iglesia del Señor que son fieles a El y Su obra. La conclusión es que los hombres deben estar “creciendo en la obra del Señor siempre”, sabiendo que su trabajo en el Señor no es en vano.

EL CAPÍTULO DIECISEIS cierra el libro de I Corintios dando instrucciones acerca de ofrendar en el primer día de la semana. La colecta fue para los santos necesitados en Jerusalén, para ser llevada a ellos por la mano de quien sea aprobado por la iglesia por medio de cartas, versículo 3. El versículo 9 revela que Pablo había visto abierto para el una puerta grande y eficaz en Efeso y que había muchos adversarios. No dijo pero hay muchos adversarios. Su madurez en servir al Señor le había enseñado que es de esperar que se presenten los enemigos siempre cuando uno hace la voluntad del Señor. Siempre ha sido así, y así es hoy día.

Los versículos 10-24 presentan a Timoteo a la iglesia de Corinto y dan un saludo cristiano a numerosos hermanos y hermanas en el Señor.

Esto ha sido un análisis general de este libro bajo la regla de interrogación sobre cinco puntos. Debe entenderse que al dar lectura a la Biblia, o a cualquier libro de ella, el tema cambia con frecuencia. Por lo tanto, no se le debe aplicar a un tema alguna cosa hablada de otro tema. Eso sería pervertir, en lugar de interpretar correctamente la Palabra de Dios.

PREGUNTAS DE RESUMENCAPÍTULO 7

1. ¿Cuál es la respuesta a cada una de las preguntas de la regla de interrogación sobre cinco puntos, aplicándolas a este libro?

2. Catalogue de memoria el contenido general de cada capítulo de este libro de I Corintios.

CAPÍTULO 8

UN ANÁLISIS DE LOS DONES ESPIRITUALES MILAGROS Y SANIDAD DIVINA

I. DONES ESPIRITUALES

Dios eligió, tanto en los días antiguotestamentarios como también en los novotestamentarios, revelar Su voluntad perfecta al hombre a través de hombres por medio de dones espirituales especiales. Este método de revelación continuó, por el poder divino del Espíritu Santo, hasta completarse la Biblia (II Pedro 1:20,21; II Tim. 3:16,17).

Por medio de visiones, sueños y voz audible Dios hablaba con Su pueblo en los tiempos antiguotestamentarios. En los novotestamentarios, desde los días de Juan el Bautista hasta completarse la Biblia, Dios dio dones espirituales especiales a los hombres, dones tales como nunca antes se habían dado ni tampoco después.

Por ejemplo, los dones de:

(1) lenguas,(2) interpretación de lenguas, (3) sanidad por la imposición de las manos,

Nunca antes en ninguna edad anterior se habían dado como un medio para promover la obra del Señor. Estos dones fueron añadidos a los del Antiguo Testamento de profecía, inspiración, ciencia y sabiduría, y fueron ordenados a permanecer como dones espirituales especiales hasta completarse la Biblia. Concluida ésta, los dones del Señor de:

(1) inspiración, (2) lenguas, (3) interpretación de lenguas, (4) sanidades, (5) milagros, (6) ciencia, (7) profecía, etc., todos terminaron.

Conforme a la Biblia, solamente tres (3) dones espirituales son operativos en las iglesias del Señor hoy día. Son:

(1) la fe, (2) la esperanza y (3) el amor, I Cor. 13:13.

¡Que no le sea demasiado chocante al estudiante de la Biblia esta verdad: que numerosas cosas encontradas en el Nuevo Testamento no fueron escritas para que las practique hoy día! Ciertos dones espirituales que funcionaban en el día del Nuevo Testamento fueron diseñados o ordenados para ese período únicamente, y no para practicarse hoy día. Además había ciertas costumbres de cortesía cristiana que fueron recomendadas

a los cristianos novotestamentarios del primer siglo que no se deben practicar o ser buscadas por los cristianos ahora.

Por ejemplo, el lavamiento de los pies fue una costumbre de salud y expresión de humildad que fue recomendada a los discípulos de nuestro Señor, pero el Señor nunca impuso la práctica de lavamiento de los pies específicamente como una ordenanza eclesiástica o ceremonial para el culto público. El ósculo santo fue otra costumbre de salud en el día novotestamentario. Pablo les recomendó a los hermanos romanos a saludarse el uno al otro con ósculo santo (santificado), Rom. 16:16. Pero nadie debe insistir en que debe haber una Sociedad del Ósculo Santificado en las iglesias o entre los miembros de las iglesias hoy día. Tal vez una participación en algunas de estas costumbres de aquel día fue una de las cosas mencionadas por Pablo cuando dijo que a todos se había hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos (I Corintios 9:22). Entre los dones espirituales especiales que fueron ordenados a durar solamente hasta que se completara el Nuevo Testamento, eran, no solamente los dones de la inspiración, de lenguas, de interpretación de lenguas, de sanidades, etc., sino que también el don de milagros. (Para más sobre “el lavamiento de los pies”, véase el libro “Defensa de la Fe” por este autor).

II. UN ESTUDIO DE LOS MILAGROS

A. LO QUE UN MILAGRO NO ES

La mera operación o demostración de potencia sobrenatural conforme a las leyes comunes de la naturaleza no es un milagro.

1. Se requiere una potencia sobrenatural para mantener a los planetas, las estrellas, el sol y la luna en sus órbitas fijas, sin embargo esto no es un milagro; ni tampoco sostiene la Biblia jamás que la acción del sol, de la luna, o de las estrellas sea un milagro. Se requiere poder sobre natural para que estos funcionen, pero la mera demostración de potencia sobrenatural no es un milagro.

2. Se requiere potencia sobrenatural para llevar a cabo el nacimiento físico, hacer crecer huesos y desarrollar órganos en el vientre de una que está encinta, sin embargo el crecimiento del niño concebido y su nacimiento eventual no es un milagro, ni jamás se califica como un milagro.

3. Se requiere potencia sobrenatural para hacer subir la humedad de la tierra en forma de vapor, y que esto se condense para caer otra vez en las varias formas de lluvia, nieve, cellisca y granizo, pero esto no es un milagro, ni jamás se califica como milagro.

4. Se requiere potencia sobrenatural para hacer subir la savia en una planta, crear la alimentación para la misma, fabricar clorofila, etc., pero no es un milagro.

5. Se requiere potencia sobrenatural para salvar a un alma del infierno. Sin embargo, ni la salvación de un alma perdida es un milagro, ni jamás se la califica así en la Biblia. A veces la gente habla de haber sido salvado por el Señor, calificándolo como un milagro, pero eso no tiene base bíblica. El nuevo nacimiento no es un milagro. Entonces, ¿qué es un milagro, a la luz de la enseñanza de la Biblia?

B. LO QUE ES UN MILAGRO

Un milagro bíblico se puede definir como una demostración instantánea de poder (o potencia) sobrenatural, subyugando o suspendiendo la ley natural para la realización de un propósito divino.

Los milagros del Nuevo Testamento fueron hechos siempre por el Señor y Sus discípulos con un propósito específico, para realizar un efecto divino. Los dos propósitos primarios en los milagros novotestamentarios fueron declarados a ser:

(1) para probar que Jesús fue enviado de Dios, y (2) para probar que El tenía el poder de salvar y perdonar el pecado.

Se hacían milagros entonces para convencer a los incrédulos de la Deidad del Hijo de Dios, y que El tenía poder para salvar del infierno.

Que el nuevo nacimiento no es un milagro es evidente de dos maneras. Primero, al nuevo nacimiento nunca se refiere como un milagro, ni por Jesús ni por ningún escritor de la Biblia. Segundo, la Biblia dice que el principio de las señales (milagros) de nuestro Señor fue cuando cambió el agua en vino en Caná de Galilea. Ciertamente El había salvado a muchos antes de eso, pero no había empezado Su ministerio de milagros aquí en la tierra antes de eso.

“Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.” (Juan 2:11)

C. EL PROPÓSITO DE LOS MILAGROS NOVOTESTAMENTARIOS

Ya ha sido declarado que el propósito de los milagros del Nuevo Testamento fue para probar, para convencer a los hombres que Jesús era divino y podía salvar, y perdonar el pecado.

“Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico). A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.” (Marcos 2:10-11)

Estas palabras fueron dirigidas a los críticos parlanchines de tipo francotirador, los fariseos y saduceos escépticos que criticaban a nuestro Señor.

Ante la tumba de Lázaro nuestro Señor hizo un milagro, llamando a Lázaro a que viniera afuera. No lo hizo meramente para hacer felices a María y Marta, sino por causa de los incrédulos que estaban alrededor. Su oración indica esto en Juan 11:42, que se lee así:

“Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.”

¿Por qué hizo este milagro nuestro Señor? La respuesta es, para que los hombres creyesen que Dios había enviado a Jesús. El propósito primario de los milagros nunca fue meramente que el enfermo se sanase o que al muerto se le diese vida sólo para sí mismo y propia bendición eterna.

Nicodemo y los otros miembros de Sanedrín que él representaba, quedaron convencidos que Jesús había venido de Dios por razón de los milagros que El hizo para probar, y demostrar Su divinidad.

“Sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.” (Juan 3:2)

Es cierto que nuestro Señor prometió que después de irse, enviaría al Espíritu Santo para que estuviera con la iglesia, por medio del cual los dones espirituales vendrían a la iglesia, los cuales serían para la membresía. Pero nunca indicó que aquellos dones iban a continuar en la iglesia después de completarse la Biblia, o hasta el fin de la edad de los gentiles. Tocante a esto Marcos 16:17,18 dice lo siguiente:

“Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos y sanarán.”

Nuestro Señor nunca apenas medio sanó a un impedido o lo dejó renqueando. Nunca rechazó nuestro Señor a ninguna persona de ningún servicio de sanidad durante Su ministerio. Prácticamente todo milagro hecho por nuestro Señor fue hecho instantáneamente, pronto o inmediatamente a Su mandamiento. Los milagros de los apóstoles eran de la misma clase. Eran completos, perfectos, sin engaño y sin imperfecciones. No echaban a nadie afuera del servicio (culto) ni les decían que regresaran para ser sanados en el próximo servicio, o que se iban a sanar.

En el pasaje citado arriba Jesús prometió que habría cinco señales, por medio de las cuales se podría ver pública y visiblemente el poder de sus discípulos en su ministerio de milagros para El. Estos milagros eran sus credenciales que apenas se iban a ocupar hasta completarse la Biblia, como veremos más adelante. Las señales eran las siguientes:

1. Los endemoniados serían sanados; quiere decir, que lunáticos, mentalmente faltos, serían restaurados a su cabalidad mental. Cuando los discípulos de nuestro Señor hicieron milagros de esa índole, las señales de sanidad eran tan evidentes que los hombres quedaron convencidos del poder presente del Jesús Dios.

2. Hombres de Dios que no sabían otras lenguas (idiomas) iban a hablar en lenguas nuevas (nuevos idiomas) para ellos. Esto sucedió en el día de Pentecostés. Fue una demostración milagrosa, una prueba de la presencia de nuestro Señor. Esta, entonces, fue una segunda señal por medio de la cual el mundo reconocería a los seguidores de nuestro Señor, aún después de Su ascensión al cielo.

3. Iban a tomar en las manos serpientes (víboras, culebras venenosas), y la señal de que eran siervos de Dios fue que no se dañarían, aun en el caso de que les mordiera. Pablo se constituyó en testimonio de esto (Hechos 28:3-6).

4. Si cualquiera de ellos bebiera alguna cosa mortífera (venenosa) no les dañaría. La señal fue que la gente (incrédulos) les podría ver si bebían alguna cosa mortífera, ¡y que no les dañaría! La señal sería que ¡no se dañarían! A la luz del Nuevo Testamento entero, ¿Quiere decir esto que cualquier creyente en Cristo, aun hasta el día de hoy, puede hacer estas cosas, o que tal cosa fuese destinada, y así tener las mismas señales que aquellos creyentes novotestamentarios tenían? Seguro que no.

5. Iban a poner sus manos sobre los enfermos. La señal fue que los enfermos sanarían. La clase de sanidad que se les vino fue inmediata, pronta, y no la clase de poco a poco “enmendarse”, sanidades hechas por los falsos sanadores, los así llamados obradores de milagros.

“Testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad.” (Hebreos 2:4)

Debe recordarse que el propósito de los milagros fue el de confirmar la palabra hablada por Jesús y sus discípulos.

“Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que le seguían.” (Marcos 16:20)

El confirmó la palabra por medio de milagros y dones especiales dados a Sus discípulos, “con señales que la seguían.” Las señales consistían en: cojos hechos sanos, ciegos andando con la vista restaurada, los que habían sido sordos ya podían oír, los muertos fueron resucitados.

Ch. LOS MILAGROS NO SE HACIAN PARA EL BENEFICIO ESPECIAL DE LOS CREYENTES SINO DE LOS INCRÉDULOS

Los milagros no fueron ordenados para el beneficio de los creyentes. A los creyentes no les hacía falta un milagro para convencerles de la Deidad de Cristo, o de que El tenía el poder de salvar. Ellos ya se habían salvado y experimentalmente sabían que El era el Hijo de Dios. El propósito de los milagros era probar a los inconversos que Jesús era el Hijo de Dios. No tenían en ese tiempo la Biblia terminada para probar con ella que El era Aquel de quien habló en Antiguo Testamento.

1. Pablo era un creyente, y no le hacía falta un milagro para convencerle de que Jesús era real. Subsiguientemente Dios no removió milagrosamente el aguijón en la carne de Pablo (sea lo que fuere el aguijón).

“Respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.” (II Cor. 12:8,9).

2. Trófimo fue dejado enfermo en Mileto por el apóstol Pablo, quien sano a otros. ¿Por qué no sanó a Trófimo? ¿Sería porque a Trófimo le faltaba la fe? No. Es que Trófimo ya era creyente, era un obrero misionero, compañero de Pablo. No le hacía falta un milagro para probarle a él que Jesús era divino. De esto en II Tim. 4:20 se lee así:

“Erasto se quedó en Corinto, y a Trófimo dejé en Mileto enfermo.”

Pablo y Trófimo aprendieron que la paciencia cristiana se podía ganar a través de sufrimiento y tribulación.

3. Timoteo era un compañero misionero de Pablo. Quedó debilitado por un malestar del estómago. ¿Por qué Pablo no “le impuso las manos” para que sanara? La respuesta es que Timoteo ya era creyente. En I Tim. 5:23 se lee así:

“Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades.”

Esta es una prescripción médica aconsejada por Pablo, y no es una base justificable para tomarse un trago sin distinción, de licor o vino alguno.

4. Epafrodito, otro ayudante de Pablo, “estuvo enfermo, a punto de morir”, sin embargo Pablo no lo sanó. Epafrodito ya era un creyente (Fil. 2:25-27).

D. ¿PUEDE LA GENTE TENER SUFICIENTE FE PARA QUE DIOS LO SANE HOY DÍA?

Es tan imposible para un persona tener “suficiente fe” para sanar hoy día como lo es “tener fe suficiente” para escribir un nuevo libro en la Biblia que Dios aceptaría. Es tan imposible para una persona tener “suficiente fe” para poder sanar hoy día lo mismo como en los tiempos apostólicos, como lo es tener “suficiente fe” hoy día para escribir un nuevo código de “Diez Mandamientos” que fuera aceptable al Señor. De la misma manera que el Señor dio la Ley de Moisés y los Diez Mandamientos como regla por

medio de la cual Israel debía gobernarse hasta que viniera Jesús, y después de eso debía ser abolido como código especial, así también el don de milagros fue dado como don especial a los creyentes en el día del Señor, en los tiempos apostólicos, y fue ordenado a durar por un tiempo limitado. Los días de este límite duraron hasta completarse la Biblia.

Si uno hoy día tuviera toda la fe de todos los profetas de Dios en el Antiguo Testamento, y toda la fe de los apóstoles del Nuevo Testamento, aun así no podría obrar un milagro para el Señor hoy día. La razón es, que la fe nunca obró un milagro. Se requiere potencia para obrar un milagro. Y aun cuando es cierto que el don de milagros fue dado a aquellos de mucha fe, fue en una edad cuando Dios estaba dando dones espirituales para servir como credenciales a Su Divinidad, hasta que se completara la Biblia, y esto no se aplica al día de hoy.

Los que tenían el poder de obrar milagros nunca rechazaron a persona necesitada alguna con la excusa “tú no tienes la fe.” Que tuvieran fe o que no la tuvieran, ellos siempre sanaban a los necesitados que vinieron a ellos, y nunca despacharon a ningún inconverso sin sanarle de ninguno de sus servicios, hasta donde se ha registrado en la Biblia. El hecho de que nuestro Señor no requería que el individuo tuviera fe para ser sanado es evidente, aun cuando muchas veces ensalzaba su fe. ¿Cuánta fe tenía el ciego cuando fue sanado, que ni siquiera sabía en ese momento que Jesús era el Hijo de Dios? (Juan 9:36). Y ¿Cuánta fe tenía Lázaro, y el hijo de la viuda en Naín, y la hija muerta de Jairo, para ser sanados? Véase Mat. 9:27-29; Hechos 14:8-10.

E. ¿HASTA CUANDO DEBIAN CONTINUAR LOS MILAGROS DEL NUEVO TESTAMENTO?

Miqueas, el único profeta antiguo testamentario que profetizó el lugar mismo del nacimiento de nuestro Señor (Miq. 5:2) es también el único profeta que dijo el número exacto de años que los milagros continuarían durante los días del Nuevo Testamento, para declarar la Deidad y el ministerio de Cristo, a través de Su iglesia.

“Yo les mostraré maravillas (milagros) como el día que saliste de Egipto” (Miq. 7:15)

(NOTA DEL TRADUCTOR: El hebreo dice “conforme a los días”. La palabra es “yamin”, plural de “yom”, día).

Al lector casual, esta declaración parece incidental. Pero ni es incidental ni accidental. Es una poderosa exactitud providencial del tiempo en que los milagros serian el principal testimonio de la divinidad de nuestro Señor. Esta profecía tocante al pueblo al cual se refiere con “les” a quienes “maravillas” (o cosas milagrosas) se les iba a mostrar o demostrar, es nada menos importante hoy día que el lugar mismo del nacimiento de nuestro Señor, era importante en el cumplimiento de la profecía de Miqueas. De la misma manera que los hijos de Israel duraron cuarenta años saliendo de Egipto y profetizó que habrían atestaciones milagrosas de la divinidad, que serían mostradas (demostradas visiblemente) durante un periodo de cuarenta años.

Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, en el año 30 d. de C., Juan 2:11. Sumando cuarenta años a esta fecha, de acuerdo con la profecía de Miqueas, tenemos el año 70 d. de C., tiempo en el cual los dones especiales (dones espirituales) todos terminaron con la excepción de la fe, la esperanza y el amor, I Cor. 13:13. Fue en este año, 70 d. de C., que Tito de Thespasia condujo sus soldados a la destrucción de Jerusalén y la destrucción total del templo de adoración hebraica, el cual nunca ha sido reconstruido. Nuestro Señor profetizó de esta destrucción exactamente treinta y siete años antes del suceso, en el año 33 d. de C. Sucedió como El predijo en Mat. 24:2, y en ese mismo año los dones espirituales especiales también terminaron.

Es generalmente creído que los que habían recibido estos dones especiales los retuvieron hasta su muerte. Por ejemplo, Juan, quien escribió el libro de Apocalipsis, tenía el don de inspiración, y escribió el libro de Apocalipsis en el año 96 d. de C. más o menos, evidentemente reteniendo el don hasta su muerte, o por lo menos hasta que el último libro de la Biblia fue completado.

I Corintios 12:1 se lee así:

“No quiero, hermanos, que ignoréis (no se iluminados) acerca de los dones espirituales.”

Siguen entonces tres capítulos de explicación de los diferentes dones espirituales, su propósito, y cuánto tiempo iban a durar. Todos vinieron del mismo Espíritu, I Cor. 12:4. Se mencionan nueve dones particulares, versículos 8-10. Todos estos dones fueron dados para la edificación, y el progreso del desarrollo e influencia de la iglesia. El orden en que Cristo empezó a dar estos dones, el número de los cuales creció hasta que se concluyera el Pentecostés, está inscrito en I Cor. 12:28, que se lee así:

“Y a unos (dones espirituales) puso Dios en la Iglesia, (1) primeramente apóstoles, (2) luego profetas, (3) lo tercero maestros, (4) luego los que hacen milagros, (5) después los que sanan, (6) los que ayudan, (7) los que administran, (8) los que tienen don de lenguas.”

El capítulo doce concluye con una admonición para algo mejor. El capítulo trece presenta el don del amor, versículos 1-7. El versículo 8 entonces declara que la profecía (el don de profecía) algún día se acabaría, que las lenguas (el don de lenguas) iban a cesar algún día, y que la ciencia (el don de ciencia) acabaría algún día. El tiempo cuando eso sucedería, Pablo asevera, sería “cuando venga lo perfecto”. Pablo conocía una parte de la voluntad de Dios por inspiración y otra parte por medio del estudio, sin embargo anhelaba el tiempo cuando podría conocer la completa voluntad de Dios (por la lectura de la Biblia) como él fue conocido. Y Pablo expone que “cuando venga lo perfecto” (cuando la Biblia fuere completada) entonces estos dones serían retirados.

Seguidamente concluyó:

“Y ahora (griego, “nun”, -vuv- de aquí en adelante) permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres (dones espirituales); pero el mayor de ellos es el amor” (I Cor. 13:13).

Si hubieses quedado el don de lenguas, eso haría cuatro, el don de sanidad haría cinco, el don de milagros haría seis, el de inspiración haría siete, etc. Pero la Biblia declara que cuando se completara la perfecta ley, la de la libertad, cuando todos llegaran “a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”, que de ese punto en adelante permanecerían solo tres dones espirituales, Santiago 1:25; 2:12; Ef. 4:10-14.

F. ¿POR QUÉ DEBE UNO ORAR POR LOS ENFERMOS?

Algunos preguntan: “Si los días de los milagros se han terminado, ¿por qué debe la gente orar por los enfermos? ¿No cree usted en la sanidad divina?” La respuesta es, que los hombres deben orar por los enfermos porque el Señor lo manda, mas deben también mandar a traer el médico, porque el Señor también aprueba esto. El Señor sana hoy día, y toda Su sanidad es sanidad divina. El es lo mismo “ayer, y hoy, y por los siglos”. Pero esto no quiere decir que El siempre opera, o manda que Su voluntad sea hecha, exactamente en la misma manera en cada edad. El no cambia, pero sí cambia sus maneras de tratar con los hombres.

Dios es el mismo como siempre ha sido en naturaleza, en atributos, en santidad, de carácter y en el propósito para las edades, pero no está haciendo nuevos mundos todos los días, ni hablando audiblemente desde el cielo cada año. El trata con la gente de diferentes edades de diferentes maneras.

El Antiguo Testamento enseñaba la necesidad de medicina y el uso de recursos médicos como un método ordenado por Dios para sanar. De igual manera el Nuevo Testamento enseña para la gente de esta edad, cuando los dones de sanidades milagrosas han terminado en el propósito y ordenación de Dios. Examine las siguientes Escrituras:

II Reyes 20:7-9. El método de sanar a Exequias (sanidad divina).

Prov. 17:22: El testimonio de Salomón que la medicina es efectiva.

(NOTA DEL TRADUCTOR: Véase la Versión Moderna. La voz hebrea es Gehah, que significa medicina).

Mat. 9:12: Jesús pronunció que los enfermos necesitaban de un médico.

Sant. 5:14: Santiago (Jacobo) aconsejó el uso de medicina (aceites eran usados tanto para propósitos internos como también externos como la medicina principal).

III. ¿PUEDE EL DIABLO DAR PODER A LOS HOMBRES PARA OBRAR MILAGROS?

Que únicamente nuestro Señor puede sanar divinamente o lo hace hoy día, y que esto generalmente se hace con el uso de medios (nunca actos instantáneos de hombres), es evidente por las Escrituras. Uno debe orar por el enfermo y seguidamente mandar a traer el médico, de la misma manera que uno ora, “Danos hoy nuestro pan de cada día”, y entonces hace uso del trabajo que el Señor le ha dado para conseguirlo. El mismo Dios que instruye a los hombres a orar por los enfermos también les instruye a orar por el pan y a la vez espera que hagan uso de todos los medios a su alcance para conseguir su pan. El entonces bendecirá divinamente esos medios y les concederá sanidad de las enfermedades y pan para alimento, pero no por medio de una lluvia milagrosa de maná desde el cielo, o por la imposición de las manos.

El diablo puede dar poder a los hombres para obrar milagros. Estos son inferiores a los milagros de nuestro Señor, lo mismo como el dinero falsificado es inferior al genuino. El diablo es un farsante en esencia de naturaleza. El diablo ha tenido falsos profetas y apóstoles, hombres muy religiosos, en casi todas las edades. Uno de los reclamos principales de estos religiosos falsos, predicadores del diablo, es el de tener poder para obrar milagros. Los encantadores (hechiceros) de Faraón, obradores de brujería, magia negra y trucos mágicos, duplicaron los milagros de Moisés y Aarón tres veces, excepto que los milagros de ellos fueron hechos por el poder del diablo y fueron inferiores a los del Señor.

Exodo 7:10-12. Las varas en culebras.

Exodo 7:20-23. Las aguas en sangre.

Exodo. 8:6-7. Ranas.

El Nuevo Testamento condena la hechicería (milagros hechos por los hijos del diablo).

Hechos 8:9-24. Simón el mago reclamaba ser “el gran poder de Dios”.

Hechos 13:6-12. Elimas el mago, “hijo del diablo, enemigo de toda justicia”.

II Corintios 11:13-15; “Predicadores mentirosos”, portándose como ángeles de luz.

I Juan 4:1. Espíritus de falsos profetas que deben ser probados.

Mat. 24:4,5,24. “Harán grandes señales”, en los últimos días, y engañarán a muchos.

I Tim. 4:1. “algunos… escuchando… doctrinas de demonios”.

Apoc. 13:13,14; 16:13-16. “pues son espíritus de demonios, que hacen señales”.

Mat. 7:15,22,23. El reclamo de ellos será que, “en tu nombre” se han hecho las obras, pero a los tales Jesús dirá, “apartaos de mí, hacedores de maldad”.

Por los pasajes citados es evidente que nuestro Señor y Sus apóstoles previeron el tiempo final, y escribieron para advertir de los engañadores religiosos, tales como los falsos sanadores que ofrecen “pañuelos bendecidos” en un programa radial, y los falsos y fraudulentos productores de películas de televisión que reclaman practicar la sanidad divina de la misma manera que nuestro Señor la practicó en Su día.

Los tales prácticamente siempre aparentan ser inofensivos “ángeles de luz” (II Cor. 11:13-15), de otro modo nadie sería engañado tanto como para seguirles.

El diablo mismo es el engañador maestro. El anuncia su obra y sus obreros con luces brillantes, oropel, música y con una viciada falsa belleza, como un ángel de luz. Mientras más parezca el dinero falso al genuino, más peligroso es. El diablo es inteligente. Consiguientemente hace que sus agentes pongan gran énfasis en hacer las cosas en el nombre del Señor. Estos aparentan con una belleza deceptiva para engañar. Un estudio del diablo y sus tácticas puede ayudarle a uno a reconocer con más facilidad a los apóstoles de Satán. Para este propósito estudie Ez. 28:11-18; Isaías 14:12; Job 1:6-7; I Ped. 5:8; Mat. 4:1-11.

PREGUNTAS DE RESUMENCAPÍTULO 8

1. ¿Por cuáles medios reveló Dios Su voluntad a los hombres antes de completarse la Biblia?

2. ¿Cuáles dones fueron dados por primera vez en el tiempo de los apóstoles?

3. ¿Cuáles dones espirituales especiales cesaron al completarse la Biblia?

4. ¿Cuáles tres dones espirituales permanecen hoy día?

5. ¿Cuáles eran algunas costumbres y prácticas de los días del Nuevo Testamento que no son para nosotros hoy día?

6. Explique lo que un milagro no es. (Nombre cinco cosas).

7. ¿Qué es un milagro?

8. ¿Cuándo empezaron los milagros del Nuevo Testamento, y cuál fue le primero?

9. Explique por qué el nuevo nacimiento no es un milagro.

10. ¿Cuál fue el propósito de los milagros del Nuevo Testamento?

11. ¿Qué “señales” seguían a los milagros de los discípulos?

12. ¿Por qué no se hacían milagros para sanar a los creyentes?

13. ¿Se puede tener “suficiente fe” para sanar por el Señor hoy día?

14. ¿Cuánto tiempo iban a durar los milagros del Nuevo Testamento?

15. ¿Cuándo empezaron y terminaron?

16. ¿Qué es el significado de “lo perfecto” que vendría, I Cor. 13?

17. ¿Por qué se debe orar por los enfermos y por pan hoy día?

18. ¿Cuál es la diferencia entre la sanidad divina y la sanidad milagrosa hoy día?

19. Especifique los tres milagros que hicieron los hechiceros de Faraón.

20. ¿Cuáles pasajes del Nuevo Testamento enseñan que los espíritus de demonios pueden hacer milagros?

21. ¿Cuál será el fin de algunos que profesan echar fuera a demonios y hacer muchas maravillas en el nombre del Señor?

CAPÍTULO 9

ANÁLISIS DEL PENTATEUCO(Bosquejo)

Los primeros cinco libros del Antiguo Testamento constituyen al Ley de Moisés (en hebreo “torah”). Estos cinco libros se llaman “El Pentateuco” (griego “pente”, cinco y “teukhos”, instrumento o volumen) según Kevin, “The Book Opened” (El libro Abierto página 117). Estos libros fueron escritos por Moisés cerca del año 1500 a. de C. Contienen la más antigua historia auténtica del origen de las razas, la moral y las leyes.

Fausset dice:

“Los judíos le pusieron nombre a cada libro de acuerdo a la primera palabra del mismo”, (obra citada, 553)

Después de la batalla de Moisés contra Amalec, Dios dijo a Moisés:

“Escribe esto para memoria en un libro” (Ex. 17:14)

Fausset traduce esto, “Escribe esto para memoria en el libro”, y seguidamente comenta, “implicando que había una memoria ordenada escrita en un libro bien conocido” (Enciclopedia de Fausset, p. 553, ed. en inglés). Otras Escrituras que ratifican que Moisés escribiera la Ley son Ex. 24:4; 34:27,28; Núm. 33:2; Deut. 17:18; 31:9-11,24.

Las dos tablas de piedra fueron colocadas en el arca para preservar los diez mandamientos. Entonces la Ley (el Pentateuco) fue colocada en el lado del arca, para testimonio y para preservación de la misma, I Reyes 8:9, II Reyes 22:8,13,16. Moisés habló de “esta ley” y del “libro de esta ley” como de un libro que él había escrito para el pueblo, Deut. 28:61; 29:9,29.

En el Nuevo Testamento se refiere a todo el Pentateuco, individual y colectivamente, como la Ley.

(1) Génesis se llama la Ley, en Gál, 4:21,22, donde se refiere a Génesis 16:15; 21:2.

(2) Exodo se llama la Ley, en Rom. 7:7 donde se refiere a Ex. 20:17.

(3) Números se llama la Ley, en Mat. 12:5, donde se refiere a Núm. 28:9. Así que a Génesis, a Exodo y a Números, a todos se les llama la Ley.

(4) y (5) A Levítico y a Deuteronomio se les llama la Ley, en Mat 22:36-39, donde se refiere a Lev. 19:18 y a Deut. 6:5.

Aunque el Pentateuco constituye realmente la ley de Moisés, los libros que siguen, desde Josué hasta Ester inclusive, generalmente se consideran como libros históricos de la Ley de Moisés, demostrando cómo la Ley de Moisés funcionaba para Israel. Un análisis acertado del Pentateuco, libro por libro, le ayudará a uno a entender todo el Antiguo Testamento.

I. GÉNESIS

A. TÍTULO:

El vocablo “Génesis” viene de una voz griega y significa un nacimiento o comienzo, y de la voz hebrea “bereshith”, que significa “en el principio”, siendo ésta la primera palabra de la Biblia en hebreo. Así que el libro de Génesis es un registro de comienzos.

B. SU CLASIFICACIÓN:

Génesis se clasifica como “la Ley” en el Nuevo Testamento. Este reconoce a Moisés como su escritor, junto con los demás libros del Pentateuco, aunque generalmente se cree que otros datos históricos fueron incorporados divinamente en él.

C. SU VALOR:

Por motivo de que el Génesis relata el origen del pecado y Satanás y predice la derrota final de los dos, este libro es uno de los dos más odiados de la Biblia. El otro es el Apocalipsis, el cual relata cómo Satanás y el pecado serán subyugados. Aun así, el libro de Génesis es el más requerido volumen particular en el mundo aún en este día. Referente al mismo dice Melanchthon:

“Todo el libro de Génesis supera en dulzura a todos los demás libros e historias”.

Bullinger comenta:

“El Génesis es el semillero de toda la Biblia, y es esencial al entendimiento verídico de cada parte en particular. Es la base sobre la cual revelación divina descansa y sobre la cual está edificada. No solo es la base de toda Verdad, sino que entra y forma parte de toda inspiración subsecuente; y es de una vez la trama y urdimbre de la Sagrada Escritura” (Robert Lee, “The Outlined Bible” La Biblia Bosquejada P.3)

Ch. SU MENSAJE:

Este libro es el primer comentario sobre la humanidad y la relación del hombre hacia Dios. Empieza con el relato del Dios Eterno e introduce en Su universo a un hombre perfecto. El relato termina en este libro con José en un ataúd, como comentario compungido sobre el pecado y la muerte. Donde entró la debilidad humana para destruir, allí intervino la gracia divina para salvar. El Génesis revela que el fracaso del hombre bajo toda circunstancia fue combatido por la salvación provista y ofrecida por parte de Dios a todos los hombres.

EMPLEO DE GÉNESIS EN EL NUEVO TESTAMENTO

1. Génesis 1:1 Hebreos 11:32. Génesis 3:4 II Cor. 11:33. Génesis 3:6 I Timoteo 2:144. Génesis 4:4 Hebreos 11:45. Génesis 4:8 I Juan 3:12;

Judas 116. Génesis 5:24 Hebreos 11:57. Génesis 6:12 I Pedro 3:208. Génesis 6:14 Hebreos 11:7;

II Pedro 2:59. Génesis 7:4 Mateo 24:37,3810. Génesis 12:1 Hebreos 11:8

11. Génesis 14:18 Hebreos 7:112. Génesis 15:6 Romanos 4:3;

Santiago 2:2313. Génesis 16:15 Gálatas 4:2214. Génesis 18:10 Hebreos 11:1115. Génesis 18:12 I Pedro 3:616. Génesis 19:24 Lucas 17:28,2917. Génesis 19:25 II Pedro 2:6;

Judas 718. Génesis 19:26 Lucas 17:3219. Génesis 21:1,3 Gálatas 4:2820. Génesis 22:1,10 Hebreos 11:17;

Santiago 2:2121. Génesis 22:18 Lucas 1:5522. Génesis 25:22 Romanos 9:1023. Génesis 25:33 Hebreos 12:1624. Génesis 27:27 Hebreos 11:2025. Génesis 48:15 Hebreos 11:2126. Génesis 49:10 Juan 1:49;

Lucas 1:3227. Génesis 50:24 Hebreos 11:22

SINOPSIS

Los primeros once capítulos de Génesis relatan del origen y degeneración de la raza humana. Los treinta y nueve capítulos que siguen tratan de una familia, la de Abraham. Hay, pues, dos divisiones principales en este libro, que abarca unos 2.300 años. Los capítulos 1 hasta 11, presentan a Adán como cabeza de la raza original. Los capítulos 12 hasta 50, presentan a Abraham como descendiente de Noé, cabeza de la nueva raza. De la Familia de Abraham, el propósito y plan de Dios en la redención empieza a desarrollarse con más claridad.

El libro de Génesis puede ser considerado así: que consiste de una introducción y diez secciones, en las cuales diez etapas de historia humana se presentan en la revelación del plan y propósito de Dios en la redención, como sigue:

EL ANÁLISIS:

1. La Introducción, la Creación, Gén. 1:1, hasta 2:32. Las Generaciones del Cielo y la tierra, Gén. 2:4 hasta 4:263. Las Generaciones de Adán, Gén. 5:1 hasta 6:84. Las Generaciones de Noé, Gén. 6:9 hasta 11:95. Las Generaciones de los hijos de Noé6. Las Generaciones de Sem, Gén. 11:10-267. Las Generaciones de Taré, Gén. 11:27 hasta 25:118. Las Generaciones de Ismael, Gén. 25:12-189. Las Generaciones de Isaac, Gén. 25:19 hasta 35:2910. Las Generaciones de Esaú, Gén. 36:1 hasta 37:111. Las Generaciones de Jacob, Gén. 37:2 hasta 50:26

(W. Griffith Thomas, “Devotional Commentary on Genesis”, “Un comentario Devocional de Génesis, P. 17, ed. en inglés).

Con el análisis general del libro de Génesis antes mencionado, cualquier estudiante de la Biblia debería ser lo suficientemente capacitado para aplicar la regla de interrogación sobre cinco puntos para el uso correcto de la Biblia, y llegar a un acertado significado y enseñanza de cualquier pasaje encontrado en el libro de Génesis.

II. EXODO

Si bien Génesis habla del fracaso y caída del hombre, Exodo habla de la liberación divina del fracaso y caída. El título “Exodo” viene de dos voces: “ex” que significa fuera, y “odos” que significa vía o camino. El libro de Exodo comienza con la historia de la melancolía y ruina del pueblo de Dios en la esclavitud, y termina con Dios en la presencia de ellos y la gloria bajada a ellos. Este es el libro de redención por sangre.

Moisés se presenta como el libertador, divinamente provisto por Dios. Es un tipo de Cristo, como:

(1) legislador,(2) mediador,(3) libertador,(4) intercesor,(5) fundador de la iglesia, y (6) el salvador y guía de Israel.

A. SUS DIVISIONES.

Exodo tiene tres divisiones:

(1) Ex. 1 a 15 trata de Israel en Egipto; (2) Ex. 16 a 18 trata de Israel, desde el Mar Rojo de liberación hasta Sinaí; y (3) Ex. 19 a 40 trata de Israel acampando en Sinaí. Los acontecimientos relatados en Exodo abarcan un

período de 216 años (Ussher).

B. SU CONTENIDO.

El libro de Exodo entonces debe ser considerado como un ejemplo precedente para mostrar como Dios se propuso salvar a todo el género humano, y hasta qué punto se propuso salvarles. Este libro de redención enseña que los redimidos sostienen una relación con el Redentor que exige adoración a El, compañerismo con El y servicio a El. El libro enseña que los redimidos pueden llegar a ser contaminados, que hay una manera de limpiarse de contaminación y que esta limpieza de contaminación carnal se necesita constantemente para conservar al hombre en pleno compañerismo con Dios.

Exodo revela que Dios redimió a Israel de la esclavitud egipcia para perpetuar el pacto abrahámico y traer el pueblo suyo bajo el pacto mosaico. La relación entre los dos pactos se define en el libro de Gálatas en el Nuevo Testamento. Los diez mandamientos acusaban a Israel de pecado. Los sacrificios exigidos por esta ley eran tipos de Cristo, el verdadero sacrificio y Pontífice. Estos sacrificios dieron a un pueblo culpable instrucciones tocantes al camino de perdón, restauración al compañerismo con Dios, limpieza cotidiana, adoración y servicio.

EMPLEO DE EXODO EN EL NUEVO TESTAMENTO

Como un libro de liberación y guía para consagrarse, tener compañerismo con Dios y servirle, se cita a Exodo en el Nuevo Testamento como se nota a continuación:

1. Exodo 2:2 Hebreos 11:23

2. Exodo 2:11 Hebreos 11:24; Hechos 7:24

3. Exodo 3:2 Hechos 7:304. Exodo 12:7 Hebreos 11:285. Exodo 14:22 I Cor. 10:2;

Hebreos 11:296. Exodo 16:15 Juan 6:31,49;

I Cor. 10:37. Exodo 17:6 I Cor. 10:48. Exodo 19:6 I Pedro 2:99. Exodo 19:12 Hebreos 12:1810. Exodo 24:18 Hebreos 12:18,1911. Exodo 26.35 Hebreos 9.2,312. Exodo 32:6 I Cor. 10:7

(Nevins, “The Book Oponed” (El libro Abierto) p. 120)

III. LEVÍTICO

Levítico es el nombre dado comúnmente al tercer libro de la ley de Moisés. Las leyes contenidas en este libro, empero eran leyes que tenían que ser respetadas y obedecidas por parte de todo Israel, porque se les aplicaban tanto en forma nacional como también individual.

De la misma manera que las epístolas neotestamentarias explican cómo los que han sido salvados por el evangelio, conforme a los evangelios, deben de allí en adelante andar y servir, así el libro de Levítico explica cómo los redimidos por la sangre (conforme Exodo) deben de allí en adelante limpiarse de contaminación contraída y andar, adorar y servir a su Dios. En Exodo Dios habló desde el monte santo al cual los hombres no podían acercarse, mas en el libro de Levítico Dios habla desde el tabernáculo en el cual El mora, y al cual los hombres sí pueden acercarse. Levítico explica la manera en que uno puede acercarse a la santidad de Dios.

La palabra clave del libro de Levítico es “santidad”, y ocurre ochenta y siete veces. Y en proximidad de santidad la palabra que sigue en importancia es “expiación”, la cual aparece cuarenta y cinco veces. El problema de cómo puede el hombre acercarse a un Dios santo se resuelve en este libro como en ningún otro. Insiste en la santidad del cuerpo como también la del alma. El libro de Hebreos es un comentario neotestamentario sobre Levítico. Las cosas enseñadas por las sombras en Levítico han sido cumplidas, declara el escritor a los Hebreos. Cristo es la esencia de toda santidad habiendo consumado lo que la sangre de los toros y de los machos cabríos no pudieron hacer, Hebreos 10:14 (vv. 10,14).

EL CONTENIDO EN GENERAL

Se debe recordar que en este libro, Dios habla con Israel tocante a la santidad del alma y del cuerpo. Parece que hay seis divisiones mayores del libro, que son:

1. Levítico 1:1 hasta 6:7, las cinco ofrendas, (ventiladas en el capítulo 10 de este libro)

2. Levítico 6:8 hasta 7:38, la ley de las ofrendas, su orden y distribución.

3. Levítico 8-10, al sacerdocio… llamamiento, limpieza, vestidura, expiación, unción, alimentación, ministerio y fracaso.

4. Levítico 11 a 16, leyes de limpieza… un pueblo santo tiene que tener un alimentación limpia, cuerpos limpios, hogares limpios, en la expiación anual (capítulo 16).

5. Levítico 17 a 26, diversas leyes… tocante a la adoración, al respeto sagrado a la sangre, la moral, las costumbres, la vestidura, etc.

6. Levítico 27, leyes tocante a votos, a la dedicación de personas y cosas.

EMPLEO DE LEVITICO EN EL NUEVO TESTAMENTO

1. Levítico 12:3 Lucas 2:21-242. Levítico 14:4 Mateo 8:43. Levítico 16:14 Hebreos 9:134. Levítico 16:17 Lucas 1:105. Levítico 18.5 Romanos 10:4,5;

Gálatas 3:126. Levítico 19:15 Santiago 2.17. Levítico 19:17 Mateo 18:15;

Lucas 17:38. Levítico 19:18 Gálatas 5:149. Levítico 20:10 Juan 8:510. Levítico 26:12 II Cor. 6:16

IV. NÚMEROS

Números reanuda las peregrinaciones del pueblo redimido en el desierto, donde Exodo las ha dejado. El libro deriva su nombre del censo que Moisés hizo de Israel. Tipológicamente, Números es el libro del servicio señalado para todo hombre de Israel.

(1) Génesis es el libro de la creación y la caída; (2) Exodo es el libro de la liberación y la redención; (3) Levítico es el libro de adoración y comunión para acercarse a Dios, y (4) Números es el libro de servicio y conducta, cada hombre en su propio lugar. Nada se dejó a la

voluntad propia en el servicio.

Cada servicio fue numerado y tuvo su propio lugar en Israel para el servicio asignado. El paralelo neotestamentario es I Corintios 12:11-27.

Los acontecimientos relatados en Números abarcan un periodo de más o menos treinta y nueve años, según la cronología de Ussher. Es un libro de crónicas de todas las peregrinaciones de Israel en el desierto. Israel fue numerado dos veces: (1) en Sinaí, capítulo 1 y (2) en Moab, capítulo 26. Tres etapas de desarrollo se destacan:

A. CAPÍTULOS 1 A 10

Estos capítulos relatan el servicio ordenado de Israel en el desierto y asuntos legislativos. Números 1:46 indica que habían 603,550 hombres capaces de portar armas. La segunda numeración, treinta y ocho años después, encontró 601,730 capaces de portar armas, Números 26. Esto no incluye la numeración de la tribu de Leví, la cual no iba a la guerra. El orden del campamento de las doce tribus cuando el tabernáculo fue construido era así:

Lado norteDanAser

Neftalí

Efraín JudáManasés ZabulónBenjamín Isacar

RubénSimeón

GadLado Sur

El trabajo y el servicio del tabernáculo son explicados en los capítulos 3 y 4. Luego sigue una explicación de purificación para todo el campamento, el voto de los nazarenos, ofrendas no solicitadas, los servicios de Aarón y de los Levitas, leyes de la pascua, la nube guiadora y el toque de las trompetas de plata. Sólo veinte días se gastaron en el pronunciamiento de los primeros diez capítulos, Números 1:1; 10:11.

B. CAPÍTULOS 11 A 21

Estos capítulos presentan un fracaso muy triste de Israel en sus días oscuros de peregrinar en el desierto que duraron treinta y siete años y once meses. Hay ocho episodios de queja inscritos, como siguen:

1. Contra la manera en que Dios los conducía, 11:1-3.2. Contra la comida que Dios les dio, 11:4-35.3. Contra el Caudillo que Dios puso sobre ellos, 12.4. Contra la Tierra que Dios les prometió, 13, 14.5. Contra el Fallo justo de Dios sentenciado contra ellos, 14:39-45.6. Contra Moisés y Aarón, nombrados por Dios, 16, 17.7. Contra la Sed, 20:2-13.8. Contra los Víveres que Dios les proveyó, 21:4-9.

El significado de los refunfuños de Números 21:2-13 descansa en que ésta era la nueva generación de Israel, y ello demuestra que no eran mejores que sus padres. Este tránsito de casi treinta y ocho años les llevó a Israel desde el Sinaí hasta Cades-barnea.

C. CAPÍTULOS 22 AL 36

Estos capítulos presentan una nota predominante de historia, a pesar de unos pocos fracasos entre mezclados. La generación vieja había fallecido como resultado de su incredulidad. Y Dios empezó nuevamente a guiarles a la tierra bendita. Esto lleva un tiempo de unos nueve meses y diez días en al tierra de Moab. Lo siguiente sintetiza esta parte:

1. Victoria sobre el rey de Arad, Números 21:1-3.2. Victoria sobre el rey Sehón y el rey Og, Núm. 21:21-353. Balaam y Balac (conflicto y consecuencia), Núm. 22 al 25.4. El segundo censo, disminución de 1.820 del capítulo 1, Núm. 26.5. La Ley de la herencia, Núm. 27.6. El sucesor de Moisés (Josué), Núm. 27.7. Ofrendas y votos, Núm. 28 al 30.8. Victoria sobre Madián, Núm. 31.9. Alistándose para entrar en Canaán, Núm. 32-36.

Levitas

Levitas

Tabernáculo(Lugar Santo)

Lugar Santísimo

EMPLEO DE NÚMEROS EN EL NUEVO TESTAMENTO

El libro de Números se cita, o se hace referencia a él, en los siguientes lugares en el Nuevo Testamento.

1. Números 8:16 Lucas 2:232. Números 9:18 I Cor. 10.13. Números 11:4 I Cor. 10:64. Números 12:7 Hebreos 3:25. Números 14:27 I Cor. 10:10;

Hebreos 3:176. Números 16:1 Judas 117. Números 19:3 Hebreos 13:118. Números 20:8 I Cor. 10:49. Números 21:5,6 I Cor. 10:910. Números 21:9 Juan 3:1411. Números 22:23 I Pedro 2:1612. Números 22:39 II Pedro 2:15;

Judas 213. Números 24:14 Apoc. 2:1414. Números 25:9 I Cor. 10:815. Números 26:65 I Cor. 10:516. Números 28:9 Mateo 12:5

V. DEUTERONOMIO

El vocablo “Deuteronomio” proviene de dos vocablos griegos (“Deuteros”, y “nomos”) que significan la segunda ley, o sea, la segunda entrega de la ley. El libro consiste en los consejos de Moisés en su despedida de Israel, antes de su muerte, cuando Israel estaba próximo a entrar en la tierra de Canaán. La palabra clave es “haréis”, y habla con firmeza tocante a la apremiante necesidad de acatar las leyes del Señor, tal como fueron dadas por Moisés a Israel en el Sinaí. El período de tiempo llevado en esta retrospección de Moisés fue aproximadamente cuarenta años.

El libro tiene siete divisiones, las cuales son presentadas por el Dr. C. I. Scofield como sigue:

1. Resumen de la historia de Israel en el desierto, Dt. 1:1 – 3:29.2. Repetición de la Ley, con advertencias y exhortaciones, Dt. 4:1 – 11:32.3. Instrucciones, advertencias y predicciones, Dt. 12:1 – 27:26.4. Las grandes profecías finales que resumen la historia de Israel hasta la segunda venida de Cristo y

contienen el Pacto de Palestina, Dt. 28:1 – 30:20.5. Consejos finales a los sacerdotes, Levitas, y a Josué, Dt. 31.6. El cántico de Moisés y sus bendiciones de despedida, Dt. 32, 33.7. La muerte de Moisés, Dt. 34.(La Biblia Anotada de Scofield, p. 202).

Este es el libro que se cita con más frecuencia, tanto por parte de los profetas como también de nuestro Señor. Es el último libro del Pentateuco, pero no es menos importante. El libro entero es un tratado divino sobre la necesidad apremiante de obediencia a las leyes de Dios. Contiene ocho discursos individuales dados por Moisés, con un capítulo final sobre su muerte. Los ocho discursos son:

1. Un reprospecto, Dt. 1:1 – 4:43.

2. Un repaso, Dt. 4.44 – 26:19.3. Una advertencia solemne, Dt. 27, 28.4. El Pacto Palestino, Dt. 29, 30.5. Un mensaje de consejos, Dt. 31:1-13.6. Un mensaje a los Levitas, Dt. 31:24-29.7. Un Salmo sublime, cantado por Moisés, Josué e Israel, Dt. 31:30,32.8. Una bendición divina pronunciada sobre los salvados, separados y santificados, Dt. 33.9. Obituario de la muerte de Moisés, posiblemente por Josué, Dt. 34.

Este libro declara que Moisés es un tipo de Cristo como el profeta venidero, Dt. 18:15-18, el cual Pedro declara haber sido cumplido, Hechos 3:22. Moisés mandó que se diera lectura a este libro cada siete años delante de la congregación entera de Israel. Señaló el tiempo específico en que se le debe dar lectura y la manera de hacerlo, Dt. 31:9-13.

EMPLEO DE DEUTERONOMIO EN EL NUEVO TESTAMENTO

Los pasajes novotestamentarios que citan el libro de Deuteronomio, o que hacen una clara referencia a éste, que es el último libro de la ley de Moisés (el Pentateuco), son los siguientes:

1. Deuteronomio 6:13 Mateo 4:102. Deuteronomio 6:16 Mateo 4:73. Deuteronomio 8:3 Mateo 4:44. Deuteronomio 10:17 Hechos 10:34

Romanos 12:11Colosenses 3:25

5. Deuteronomio 10:17 Efesios 6:96. Deuteronomio 17:6 Hebreos 10:287. Deuteronomio 18:1 I Cor. 9:138. Deuteronomio 18:18 Juan 1:45

Hechos 3:22; Hechos 7:37

9. Deuteronomio 24:1 Mateo 5:31; 19:7Marcos 10:4

10. Deuteronomio 25:4 I Cor. 9:911. Deuteronomio 27:26 Gálatas 3:1012. Deuteronomio 30:12-14 Romanos 10:6-9(Nevins, “The Book Opened” “El libro Abierto”, p. 123).

RESUMEN

En un breve análisis sintético de cada uno de los cinco libros del Pentateuco se ha dado una lista de las citas de cada uno que han sido usados por los escritores novotestamentarios. El hecho de que la ley de Moisés, cada libro, es inspirado y auténtico, es evidente por la aprobación de nuestro Señor y los escritores novotestamentarios.

Se espera que cada uno de lectura a este capítulo se dé cuenta que éste consiste en nada más que un bosquejo ordenado del contenido en general del Pentateuco, el cual debe ser estudiado cuidadosamente mediante el uso de la regla de interrogación sobre cinco puntos y la regla de aplicación acertada.

PREGUNTAS DE RESUMENCAPÍTULO 9

1. ¿Qué significa la palabra “Pentateuco”?

2. ¿Quién escribió el Pentateuco?

3. ¿Dónde fue guardado el Pentateuco para su conservación y preservación?

4. ¿Qué significa la palabra “Génesis”?

5. ¿Cuántas divisiones principales contiene el libro de Génesis?

6. ¿Cuáles son las diez etapas de la historia humana, tal como están escritas en Génesis?

7. ¿Qué significa la palabra “Exodo”?

8. ¿Cuál es el tema del libro de “Exodo”?

9. ¿De cuáles seis maneras sirve Moisés como un tipo de Cristo?

10. ¿A quiénes se les aplicaban las leyes de Levítico?

11. ¿Cuál es la palabra clave de Levítico?

12. ¿Cuál libro del Nuevo Testamento es un comentario sobre Levítico?

13. ¿Cuál es el mensaje principal de Levítico?

14. ¿En cuáles dos lugares acampaba Israel cuando fue numerado?

15. ¿Qué significa la palabra “Deuteronomio”?

16. ¿Cuál es la palabra clave del libro de Deuteronomio?

17. ¿Sobre cuál tema es Deuteronomio un tratado?

18. ¿Cuántos diferentes discursos fueron dados por Moisés en Deuteronomio?

19. ¿En cuál aspecto se declara en este libro que Moisés es un tipo de Cristo?

20. ¿Con cuánta frecuencia había de ser leído este libro delante de la congregación de Israel?

CAPÍTULO 10

PROVECHOS PRACTICOS DEL ESTUDIO DEL ANTIGUO TESTAMENTO BAJO LAS DIVISIONES CORRECTAS

El entender que el cristiano neotestamentario no está bajo la ley de Moisés y que tampoco debe recurrir a esa ley como si fuera la autoridad primaria para cualquiera de sus prácticas hoy día, le ayuda a uno a evitar muchos errores en la interpretación de las Escrituras. Además, le ayuda a uno a refutar las herejías que abundan en el cristianismo nominal. Por ejemplo, los que creen en guardar el sábado, que es el séptimo día, recurren a la ley de Moisés para justificarse. Aquellos que creen que deben tener un sacerdote terrenal a quien confesar sus pecados, recurren a la ley antiguotestamentaria. Los que practican el rociamiento y el derramamiento por bautismo, generalmente recurren a la ley de Moisés para justificar su posición. Pero para los guardadores de la ley, será suficiente y provechoso señalarles lo siguiente:

1. La Ley de Moisés fue dada a Israel para la conducta y práctica de ellos, y nunca tenía por objeto el aplicarle a la dispensación de los gentiles, Exodo 20; Levítico 27; Malaquías 4.

2. Toda la Ley de Moisés y los profetas fueron quitados, cumplidos (como sistema de práctica) para todos los hijos de Dios, al morir Jesús en la cruz. Esto se declara específicamente, Mateo 5:17,18; Lucas 16:16; Gálatas 3:18-25; 4.1-7; Colosenses 2:14-17.

3. No existe tal cosa como el estar bajo sólo un aparte de la Ley de Moisés. O se está bajo toda la Ley, o no se está bajo ninguna parte. La Biblia enseña esto específicamente, Mateo 5:17,18; Gál. 3:10. Pablo sostenía que si uno buscaba la salvación en el hacer las cosas de la ley, que sería maldito si no cumplía todas las cosas contenidas en la ley. Véase también Sant. 2:10.

4. El hecho de que los diez mandamientos han sido quitados, como sistema de práctica, en la forma en estos fueron originalmente dados a Israel para ellos mismos, junto con las penas por infracciones, se enseña claramente, II Cor. 3:7-11; Heb. 10:28.

5. Esto no quiere decir que, por motivo de que los diez mandamientos ya no están en vigencia ni tampoco las penas indicadas por la ley de Moisés, que uno puede cometer homicidio, o mentir, o robar, o cometer adulterio, etc. Porque los principios declarados en los diez mandamientos existían antes de que fuera dada la ley de Moisés, y esos principios tocante a lo correcto y lo incorrecto existen todavía, y están vigentes, tan seguramente como si nunca hubiera existido una ley de Moisés, o los profetas. Jesús volvió a declarar los principios de lo bueno y lo malo, encerrados en los diez mandamientos, y los elevo a un plano todavía más alto, Mateo 5: 31, 27, 31, 33, 38, 43.

6. Se ha de observar que si uno pretende estar bajo la ley de Moisés, o bajo cualquier parte de ella, que será maldito si falla en el cumplimiento de ella en su totalidad, Gálatas 3:10.

I. LOS DIEZ MANDAMIENTOS Y LA PENA DE MUERTE ADMINISTRADOS

LOS MANDAMIENTOS LAS PENAS1. Ningunos otros dioses delante de mí. Ex.

20:3Apedreado a muerte, Dt. 17:2-7; Heb. 10:28

2. No hacer imagen de escultura, Ex. 20:4 Muerto a espada Ex. 32:25-28; Dt. 13:6-103. No tomar el nombre del Señor en vano,

Exodo 20:7Apedreado a muerte, Levítico 24:13-16

4. Santificar el día Sábado, Exodo 20:8 Apedreado a muerte, Números 15:32-365. Honrar al padre y a la madre, Ex. 20:12 Apedreado a muerte, Dt. 21:18-21; Ex. 21:156. No matar, Ex. 20:13 Ejecutado, Levítico 24:17; Ex. 21:12-147. No cometer adulterio, Exodo 20:14 Ejecutado, Levítico 20:10; Núm. 25:6-8; Juan

8:1-118. No hurtar, Exodo 20:15 Apedreado y quemado, Josué 7:19-269. No hablar falso testimonio, Ex. 20:6 Muerte, Dt. 18:20; Jeremías 28:1-17; Dt. 13:1-510. No codiciar, Exodo 20:17 Apedreado y quemado, Josué 7:19-26

Hay quienes equivocadamente alegan que la ley ceremonial fue quitada, pero la ley moral (los diez mandamientos) siempre existe. Pero el hecho de que tal cosa no existe como sistema de práctica, es evidente, porque nadie jamás ha sido apedreado o ejecutado por no guardar las ceremonias de la ley. Hebreos 10:28 declara lo siguiente:

“El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o tres testigos muere irremisiblemente.”

Así que se ha de comprender que los diez mandamientos eran la ley de Moisés, lo mismo como el resto. El todo fue cumplido como sistema de adoración y práctica para los hombres o de otro modo, ningún aparte se cumplió. Es necesario comprender esto para tener un entendimiento correcto de la Biblia.

II. ¿PARA QUÉ SIRVE EL ANTIGUO TESTAMENTO HOY DÍA?

Aunque el Antiguo Testamento (específicamente la ley y los profetas) ya no es la regla de fe y práctica para el día de hoy, no por eso se le debe arrancar de la Biblia y botar. El Antiguo Testamento es útil para cuatro cosas:

A. PARA HISTORIA.

Como una historia sagrada e inspirada, el Antiguo Testamento habla de cosas que se han de saber para poder entender el Nuevo Testamento. Por ejemplo, ¿cuánto podría uno saber acerca de

(a) el tabernáculo de Moisés, (b) el templo de Salomón, (c) la mujer de Lot, (d) Sodoma y Gomorra, (e) Jonás en el vientre del gran pez, (f) las cautividades de Israel y de Judá, al referirse a estos incidentes en el Nuevo Testamento, si no

tuviera la historia sagrada del Antiguo Testamento para suplir esta información auténtica?

B. PARA PROFECÍA.

Las profecías del Antiguo Testamento pueden servir mucho para demostrar la inspiración de la Biblia. Por ejemplo, Moisés, Isaías, Jeremías, David, Daniel y Miqueas, todos pronosticaron la venida de Jesús, la tierra de Su nacimiento, y la manera en que iba a morir. A fin de que uno se prepare perfecta y enteramente para toda buena obra, precisa que se cuente con el uso de los profetas antiguotestamentarios, II Tim. 3:16,17. Esto no quiere decir que los hombres estén ahora bajo la misma ley y práctica bajo las

cuales estaban ellos, pero sí, quiere decir que esto es un provecho práctico que uno puede ganar en el estudio del Antiguo Testamento.

C. PARA TIPOS.

Hay muchos tipos en el Antiguo Testamento que, al entenderlos, le ayudan a uno a entender mejor el Nuevo Testamento. Por ejemplo, los sacrificios de animales y las fiestas anuales eran tipos de Cristo, el verdadero sacrificio, y el verdadero pan de vida, del cual los hombres iban a comer algún día.

Ch. PARA LECCIONES OBJETIVAS.

Un análisis general del Antiguo Testamento revela que dos grandes lecciones objetivas se presentan para todos:

1. La ley fue dada para demostrar cuán malo es el pecado delante de un Dios santo, y para revelar que todos los hombres son pecadores por naturaleza y por práctica, culpables, bajo la justa ira de Dios. Romanos 3:19 dice:

“Para que toda boca se cierra y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios”.

La idea es, que si Dios condenó al pecado en la vida de Su propio pueblo escogido, que el mundo entero debe aceptar esto como una lección objetiva de que ellos no pueden escaparse de la justa condenación, aparte de un Salvador (Gál. 3:19, 22, 24).

2. Los profetas antiguotestamentarios y los Salmos hacen mucho hincapié en el justo castigo de Dios por el pecado en la vida de su pueblo escogido, Israel, y en la de Sus hombres particulares llamados para servicios especiales. El Nuevo Testamento llama nuestra atención a estas cosas, y declara que son escritas para nuestro aprendizaje, instrucción, admonición, y que son ejemplos de cómo Dios castigará el pecado en medio de Su iglesia, o en vida de cualquier hijo Suyo hoy día, (I Cor. 10:5-12; Rom. 15:4; I Cor. 9:9-14).

III. TIPOS DE LA JORNADA DE LOS ISRAELITAS DESPUES DE SU ESCLAVITUD

Hay suficientes tipos en la Biblia sin necesidad de inventar más, haciendo uso de una imaginación soñadora. Uno debe evitar la tendencia de espiritualizar las cosas y hacer de ellas un tipo, a menos que la Biblia diga que es un tipo. En cuanto a la jornada de los hijos de Israel y a las experiencias que tuvo ese pueblo desde Egipto hasta Canaán, se declara que son tipos de la jornada del cristiano, en la iglesia de nuestro Señor.

“Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, y todos comieron el mismo alimento espiritual, y todos bebieron la misma bebida espiritual, porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo… Mas estas cosas sucedieron como ejemplos (tipos) para nosotros.” (I Cor. 10:1-6).

Esta jornada de los israelitas desde Egipto es un estudio muy provechoso, por su historia, su profecía, sus tipos, y sus lecciones objetivas en la presentación de algunas grandes doctrinas de la gracia y del modo de vivir cristiano.

LOS SIGUIENTES NUEVE TIPOS SE HAN DE RECORDAR

A. Moisés fue un tipo de Jesús como el gran libertador, divinamente provisto. Estando Israel bajo la esclavitud egipcia, y no pudiendo librarse a sí mismo, Dios llamó a Moisés para libelarlos. Moisés fue un tipo de Cristo en su primer advenimiento, para salvar a los hombres de la esclavitud eterna del pecado.

B. Egipto significa “negro” y es un tipo de pecado. I Juan 5.19 declara que “el mundo entero está bajo el maligno”. Faraón es un tipo del diablo, en el sentido de mantener y destruir lo que propiamente no le pertenece. Faraón tenía su propio pueblo, los egipcios, igual a como Satán tiene sus siervos, los espíritus de demonios caídos.

C. Los Israelitas en la esclavitud eran tipos de la depravación, la debilidad del hombre, quien fue hecho a la imagen de Dios y quien propiamente le pertenece a Dios, salvo por la esclavitud del pecado que se le vino encima por la caída de la humanidad. De igual manera como Israel estuvo en esclavitud bajo Egipto y Faraón, hemos de entender por medio de estas cosas que son ejemplos para nosotros, que todo el mundo, tanto los judíos como los gentiles, están hoy día bajo la maldición de la ley y en la esclavitud del diablo por nacimiento, (Rom. 3:9-23; Sant. 1:15; Rom. 5:12; Ef. 2:1; Ecl. 7:20).

Ch.La Pascua fue el medio ordenado de Dios para la redención por sangre, y la liberación de Israel. Sirvió, para aquellos que creyeron y la aplicaron, Ex. 12, I Cor. 5:7 declara que “nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros”. El cordero pascual tenía que ser sin defecto o mancha (sin impureza contraída o inherente). De igual manera lo fue Jesús el primogénito, y de Dios el unigénito Hijo, quien no cometió pecado ni se encontró engaño en Su boca, I Ped. 2.22; Heb. 4:15; 7:26. Su sangre redime hoy día, I Juan 1:7; Rom. 3:25; I Ped. 1:18,19; Apoc. 5:9,10.

D. La columna de fuego y la nube que guiaban a Israel, después de haber aplicado la sangre pascual por fe, fue un tipo de la dirección del Espíritu Santo, Ex. 13:21,22. Únicamente el salvado es guiado por el Espíritu Santo, Rom. 8:14. El Espíritu Santo opera desde afuera en la convicción de los inconversos, Juan 16:9-11. Pero en cuanto a los salvados, El los guía, los sella, los preserva y los consuela hasta el día de la redención del cuerpo. Ef. 1:13; 4:30-32; Rom. 5:5; I Juan 4:13.

E. El bautismo en el Mar Rojo, I Cor. 10:1,2,6, se declara ser un ejemplo (tipo) para nosotros en el día de hoy. Por eso se ha de entender que los israelitas fueron libertados de la esclavitud por medio de la sangre pascual, y guiados por la columna de nube y fuego al Mar Rojo. De igual manera un perdido ha de aceptar la sangre de Cristo como su pascua, su derecho de liberación, y entonces seguir al Espíritu Santo al Mar Rojo del bautismo.

Conforme al relato de ellos “todos en (con referencia a) Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar”. Es decir, que el Espíritu Santo les guió a identificarse con Moisés como su caudillo, por medio del bautismo, el cual fue controlado desde el cielo. Este bautismo (inmersión) fue en la nube y en el mar.

Los seguidores de Cristo, hijos de Dios, se han de bautizar en agua, sumergidos, después de salvarse, para identificarse con Jesús como su Caudillo y Maestro. Israel fue salvado de la esclavitud la misma noche de la Pascua, Ex. 12:51. Se salvaron del ejército egipcio cuando éste se ahogó, Ex. 14:30. Israel estaba tan seguro, aunque no se daban cuenta de ello, desde el momento que aplicaron la sangre pascual, como lo eran después de cruzar el Mar Rojo. La sangre le pone a uno a salvo de la esclavitud eterna del pecado. El agua es para identificarse como un peregrino en pos del Rey de otra tierra.

F. La Pascua y su observancia por parte del pueblo de Israel llevaba una relación con ellos parecida a la cena del Señor con el pueblo del Señor hoy día.

(1) Ningún extraño comía de ella. (2) El siervo comprado con dinero no podía comer de ella a menos que fuera circuncidado. (3) Ningún extranjero debía comer de ella, Ex. 12:43-49.

La pascua era para conmemorar su liberación de la esclavitud egipcia. La cena del Señor es para conmemorar nuestra liberación de la esclavitud del pecado. Lo mismo como ningún incircunciso había de comer de la pascua, se ha de entender que ningún inconverso tiene el derecho de comer de la cena del Señor. Y lo mimo como la pascua había de ser comida en una casa, y a ningún extranjero se le permitía comer de ella, se ha de entender que únicamente los que son miembros de la casa del Señor, la iglesia del Dios Viviente, columna y baluarte de la verdad, tienen el derecho de participar de Su cena, I Tim. 3:15; Lucas 22:29; Heb. 13:10.

G. La jornada en el desierto es un tipo de los hijos de Dios libertados, antes de llegar a la tierra de Canaán. En el desierto Dios le dio a Moisés el diseño del tabernáculo, que es un tipo de la iglesia de nuestro Señor. La adoración en el tabernáculo será examinada en el tópico que sigue.

Esta experiencia de Israel en el desierto enseña muchas lecciones cristianas, que sirven como tipos:

1. Los libertados deben cantar, Ex. 15:1-21; Ef. 5:19.2. Los libertados fueron alimentados, Ex. 16:14-22; Jn. 6:58.3. Los libertados fueron saciados, Ex. 17:1-17; I Cor. 10:1-4. 4. Los libertados encontraron las aguas amargas endulzadas, Ex. 15:23-26; Apoc. 22:17.

El pueblo de Israel fue un pueblo libertado a partir del momento en que se aplicó la sangre pascual, pero no por eso quedaron inmunes a perturbaciones o líos, ni eran perfectos tampoco. El Señor no tiene hombre alguno que viva una vida perfecta hoy día, mas El se compromete a castigar la maleficencia, a bendecir la beneficencia, y a sostener, durante todas las pruebas y experiencias, a los que confían en El, I Cor. 10:13; Heb. 13:5.

H. Josué fue un tipo de la segunda venida de Cristo, para librar de la jornada nomádica en el desierto a la tierra prometida. Este tipo se queda en reserva para su debida consideración en el capítulo 15.

IV. EL TABERNÁCULO Y SU MOBILIARIO

La adoración en relación con el tabernáculo es un tipo de la adoración de los salvos en la iglesia hoy día. Todos los que son salvos tienen el derecho de allegarse al Pontífice del Lugar Santísimo por sí solos. No hace falta ningún sacerdote ahora sino sólo Jesús.

A. EL ALTAR muestra la posición de la cruz de Cristo en relación a la adoración aceptable. Aparte de la aplicación de la sangre derramada, no puede haber un acercamiento aceptable al tabernáculo, (adoración en la iglesia), Heb. 9:22; I Juan 1:7.

B. EL LAVACRO muestra la posición del bautismo en su relación a la iglesia. La sangre precede al agua para manifestar el plan de la redención. Uno es salvo por fe en la sangre del Cristo del altar, y entonces se identifica por medio del bautismo, como uno ya limpiado (requerido antes de que el sacerdote pudiera hacer ninguna ofrenda), Mateo 28:19,20.

C. EL PAN DE LA PROPOSICIÓN se colocaba dentro del lugar Santo, como tipo de la cena del Señor dentro del compañerismo de la iglesia, para celebrarse únicamente allí, Lucas 22:29; I Cor. 11:2; Heb. 13:10.

Ch. EL CANDELERO proporcionaba toda la luz del tabernáculo. No había ni puertas ni ventanas. La Biblia es la única luz que los miembros de la iglesia deben seguir en su adoración, Sal. 119:105; 130; II Tim. 3:16, 17.

D. EL ALTAR DEL INCIENSO tipifica las oraciones aceptables de los salvos, Apoc. 5:7-11. Nadie puede orar como Dios quiere que ore, después de salvarse, hasta que primero no haya entrado a la iglesia del Señor, Mateo 5:15; Ef. 3:21.

E. EL LUGAR SANTÍSIMO es un tipo del cielo. Hay que tener en mente que esta adoración en el tabernáculo no fue diseñada como tipo del plan de salvación, o de cómo llegar al cielo, sino de cómo allegarse a Dios de una manera aceptable, a través de la adoración. Había un sacrificio que no se hacía en conexión con el altar, que será considerado en el tópico que sigue. Cristo, nuestro Pontífice, o Sumo Sacerdote, ha llevado Su propia sangre y ha entrado al cielo antes de nosotros, donde ahora está haciendo la propiciación e intercesión por Sus hijos, cada uno de los cuales es un sacerdote terrenal. Uno puede ahora allegarse a Jesús en adoración y oración de por sí, conforme el patrón divino, a través de la iglesia Suya (de Jesús), Lev. 16:1-34; Heb. 9:24; 4:15; 7:25.

V. OFRENDAS TIPICAS DE LOS DÍAS ANTIGUO TESTAMENTARIOS

Las ofrendas, tal como fueron presentadas en la Ley de Moisés y atestiguadas por los profetas, eran tipos de los varios aspectos en que nuestro Señor iba a sufrir para redimir a los hombres del infierno y proveerles limpiamiento diario mientras estuvieren en la tierra, a pesar de los pecados que pudieran cometer después de salvarse.

El sufrimiento de Cristo predicho, cumplido, y su cumplimiento declarado como el objeto del cual hablaron la ley y los profetas, Is. 53:1-12; Mateo 27; II Cor. 5:21; I Ped. 2:24; Rom. 3:25.

Hay siete aspectos de los sufrimientos de Cristo mostrados en los sacrificios, y había cinco cosas que se podían ofrecer:

(1) un novillo, (2) un cordero, (3) una cabra, (4) una tórtola, (5) un palomino.

Estas cosas dejaron sin excusa tanto a los ricos como también a los pobres, para reconocer sus pecados y su necesidad de un redentor.

A. EL HOLOCAUSTO. Levítico capítulo 1. “Estas cosas sucedieron como ejemplos (tipos)” (I Cor. 10:6). Esta ofrenda mostraba cómo Jesús sufriría en Su totalidad para los hombres, en alma, mente, y cuerpo, Mateo 26:38; Is. 53:11; II Cor. 5:21.

B. LA OBLACIÓN. Levítico 2.1-16. Para esta ofrenda el trigo era machacado, molido muy fino, horneado y usado como sacrificio, tipificando así a Cristo siendo azotado, herido, molido por nuestros pecados, Is. 53:4-6; Mateo 26.26; Juan 6:41,48. El es el pan de vida.

C. LA OFRENDA DE PAZ. Levítico 3:1-7, era el sacrificio de un animal. Una parte era comida por el sacerdote y un aparte quemada. Esta tipificaba al hombre comiendo en paz con Dios, en comunión con El, como amigo con amigo, Rom. 5:1; Jn. 15:14; Rom. 5:10.

Ch. LA EXPIACIÓN DE PECADO. Levítico 4:1-21, era por el pecado de ignorancia y por el ignorante. Esto era para

(1) cualquier alma que pecare sin darse cuenta y más tarde lo llegase a saber después de haber ofrecido el holocausto, versículo 2;

(2) la congregación entera, versículo 13; (3) un jefe, versículo 22, o (4) alguna persona del pueblo, versículo 27.

Esta ofrenda era para cubrir el pecado adámico, o mostrar cómo Jesús se encargaría de los pecados de ignorancia, y también de la naturaleza adámica, aun en los infantes, Jn. 1:29; I Tim. 4:10; Heb. 2:9.

D. LA EXPIACIÓN DE CULPA. Levítico capítulos 5, 6, era hecho en reconocimiento de pecados conocidos cometidos a propósito. No hay hijo de Dios que no cometa pecado a veces. Es cierto que Jesús murió para pagar nuestros pecados, pero después de salvarse uno, la honradez le llama a confesar sus pecados a su Salvador y personalmente pedir perdón, I Jn. 1:8,9; II Sam. 12:13; Salmo 51; Sant. 5:16,17. Al tardarse un hijo de Dios en confesar el pecado conocido, el Señor castiga, Heb. 12:6-13; I Cor. 11:30, 31.

E. LA OFRENDA DE LA VACA ALAZANA (bermeja). Números capítulos 19, era para la purificación de la carne. Era ofrecida “fuera del campamento de Israel”, y no tenía conexión alguna con el tabernáculo (Iglesia) en sentido alguno. Esto demuestra que uno puede salvarse sin membresía en la iglesia, a pesar de que existen iglesias que enseñan que uno tiene que ser miembro de la iglesia para salvarse. Esto demuestra que uno puede salvarse aparte de la membresía en la iglesia y adorar a Dios en espíritu y en verdad donde quiera que esté, Jn. 4:21-24. Pero el tabernáculo siempre constituía la manera ordenada y corriente en que Dios deseaba que su pueblo le adorara. Esta es la adoración que EL más deseaba, Heb. 9.13-14.

F. LA OFRENDA YOM KIPPUR. Levítico 16, era una ofrenda anual de expiación. Era ofrecida en reconocimiento de los pecados de Israel durante el año anterior, y testificaba que el pueblo deseaba que se le cubriera sus pecados de la ira de Dios, contra quien habían pecado. La muerte de las dos cabras, por la manera en que éstas eran sacrificadas en ese día, demostraba de una doble cómo Jesús llevaría y quitaría las iniquidades de todos nosotros.

Estas ofrendas no podían quitar el pecado. Solamente constituían un reconocimiento por parte de los que las ofrecían, de no haber cumplido con las normas morales de Dios, y por lo tanto, eran pecadores, bajo la justa condenación de la ley de Dios. Estos sacrificios testificaban que se daban cuenta de que les hacía falta una limpieza de sus pecados. Aunque la sangre de los toros y de los machos cabríos no quitaba los pecados, la muerte de Jesús sí los quitó, Heb. 10.4, 14; I Jn. 1:7; Rom. 3:25; Ef. 1:7; I Ped. 1:18,19; Heb. 9:22; Is. 53:11; Jn. 19:30.

PREGUNTAS DE RESUMENCAPÍTULO 10

1. ¿Qué es lo que le ayudará a uno a evitar muchos errores en la interpretación de las Escrituras?

2. ¿A quién fue dada la ley de Moisés, como sistema de guía y práctica?

3. ¿En qué sentido se cumplieron la ley de Moisés y los profetas?

4. ¿Por qué no existe tal cosa como el estar bajo un aparte de la ley hoy día?

5. ¿Por qué causa eran ejecutadas las personas bajo la ley de Moisés?

6. ¿En cuáles cuatro maneras es provechoso el Antiguo Testamento hoy día?

7. ¿Cuáles son los nueve tipos estudiados en la jornada de Israel?

8. ¿De qué cosa eran típicos cada uno de estos nueve tipos?

9. ¿Qué cosa fue tipificada en la adoración del tabernáculo?

10. Nombre los seis muebles, o piezas usadas en la adoración en el tabernáculo, y ¿qué es lo que cada uno tipificaba?

11. Nombre las siete ofrendas de la adoración antiguotestamentaria.

12. ¿Qué cosa fue tipificada en el sistema de ofrendas?

13. ¿Cuáles cinco cosas se podían ofrecer como animales para el sacrificio?

14. ¿De qué cosa consistía la ofrenda de oblación?

15. ¿Dónde se hacía la ofrenda de la vaca alazana?

16. ¿Cuáles animales se usaban en la ofrenda Yom Kippur?

17. ¿Qué es lo que se reconocía por parte del pueblo en las ofrendas sacrificiales?

18. ¿Por medio de cuál ofrenda se perfeccionan los hombres para siempre?

CAPÍTULO 11

LA DOCTRINA DE LA MÚSICA INSTRUMENTAL EN LOS CULTOS DE LA ADORACIÓN ANALIZADA

En el capítulo anterior se demostró que aunque la ley de Moisés y los profetas, como sistema de guía y práctica, se hayan cumplido, siempre hay numerosas lecciones que se han de aprender a través de los ejemplos (tipos) del Antiguo Testamento. La regla de aplicación acertada es que mientras algunas cosas se aplican en un sentido general a una clase de gente, otras cosas se aplican específicamente a un grupo designado de gente. La Ley de Moisés y los profetas, la jornada de Israel, el tabernáculo, el mobiliario del mismo y las siete ofrendas, todos tenían su aplicación general a todo Israel. Sin embargo, se declara que estas cosas son ejemplos específicos para nosotros, I Cor. 10:6. Mientras que sólo Israel había de poner en práctica la Ley de Moisés, uno ha de aprender que el Dios que bendijo y maldijo a Israel en sus obediencias y desobediencias a las leyes que les incumbían, también bendecirá y maldecirá a los hombres hoy día, conforme estos acaten o quebranten las leyes que les incumben.

I. EN QUÉ CONSISTE

La música instrumental se puede definir como cualquier música que no sea vocal. Todo sonido musical se puede clasificar, como vocal, o instrumental, una de las dos cosas. La música instrumental es, pues, cualquier música que se produzca sin la ayuda de los órganos vocales del hombre. El Nuevo Testamento enseña por medio de

(1) el mandato directo, (2) un ejemplo específico, y (3) una diferencia necesaria de que la música instrumental está aprobada y se ha de usar en la adoración

de Dios en esta edad.

II. OCHO RAZONES ESPECÍFICAS POR QUE SE PUEDE USAR.

A. Es un medio aprobado por la Biblia para ganar a los hombres en Cristo. Es un principio de aprobación divina que los cristianos pueden usar cualquier cosa como “un medio” de adoración o servicio en la ganancia de hombre para Cristo, mientras ésta no desobedezca ningún mandamiento, ni contradiga ninguna enseñanza de Cristo. La música instrumental se puede ocupar como un medio para ganar hombres para Cristo como Salvador y Señor de sus vidas. Tal es el testimonio experimental de muchos, además de la enseñanza de las Escrituras.

“Me hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos.” (I Cor. 9:22)

Se puede usar cualquier cosa como un medio de, o ayuda en la adoración, mientras no se desobedezca expresamente ningún mandamiento o enseñanza de Cristo. No hay mandamiento alguno o enseñanza de Cristo que se quebrante por el uso de música instrumental en la adoración cristiana.

B. Se puede utilizar para la gloria de Dios. Hay numerosas cosas que se pueden utilizar como un medio de adoración, aún cuando no estén autorizadas específicamente, ni mandadas en el Nuevo Testamento. La música instrumental puede ser usada como un medio de adoración para la gloria de Dios.

“O ya hagáis alguna cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”. (I Cor. 10:31, ver. N.C.)

Este autor ofrece seguidamente una lista de ocho cosas que se pueden utilizar para la gloria de Dios en la adoración y la obra de Cristo. Ninguna de estas ocho cosas se nombra específicamente en el Nuevo Testamento, sin embargo, se ocupan aun por aquellos que se oponen a hacer uso de la música instrumental como un medio para glorificar a Dios. Las ocho cosas son:

1. Himnarios2. Bancas3. Micrófonos y

grabadoras4. Diapasones5. Lienzos y mapas

6. Pizarras y tiza7. Luces eléctricas y

ventiladores8. Proyectores de cine

y transparencias

Si se concede que las ocho cosas arriba mencionadas pueden ser utilizada u ocupadas como un medio para glorificar a Dios, aunque no estén ni mencionadas específicamente ni tampoco condenadas en el Nuevo Testamento, ¿acaso pueda ser condenado el uso de la música instrumental en la misma clase de servicio a Dios por parte de uno con cordura sensata? Al contrario, la música instrumental es correcta en la adoración cristiana, porque ha sido usada, está siendo usada y continuará siendo usada para la gloria de Dios, y como un medio para lograr la salvación de algunos.

C. La música instrumental es autorizada específicamente para adoración en la iglesia en esta edad para todos los que quieren ser sensatos y entendidos en la voluntad del Señor.

Efesios 5:17,19 reza así:

“Por esto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál es la voluntad del Señor… siempre en salmos, himnos y cánticos espirituales, cantando y salmodiando al Señor en vuestros corazones” (ver. N.C.)

(NOTA DEL TRADUCTOR: La versión Nuevo Mundo dice: “Cantando y acompañándose con música en su corazón a Jehová”. Una versión popular en inglés dice: “Conversen entre uno y otro en la música de los salmos”).

Ch.La música de los Salmos fue autorizada específicamente para ser enseñada a los miembros de la iglesia del Señor en Colosas. El negar que los Salmos aquí referidos sean los Salmos inspirados se aproximaría a la blasfemia. Pablo seguramente no ha mandado a las iglesias a hacer uso de los salmos no inspirados mientras tuvieran los que sí lo son.

Colosenses 3:16 reza así:

“Enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, contando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.”

(NOTA DEL TRADUCTOR: Una versión popular –Moffatt– en inglés dice: “Enseñándoos y ensayándoos unos a otros con la música de salmos”).

¿A qué clase de enseñanza y ensayo en la música se refería Pablo aquí? ¿Hablaba de música vocal o instrumental? Se entendía universalmente que la música de los Salmos era instrumental. Los cristianos de las iglesias neotestamentarias de Efeso y Colosas fueron específicamente mandados y amonestados a enseñarla y a ensayarla entre sí en su uso, y conversar entre sí en ella.

D. La adoración del templo y del tabernáculo eran típicos de la adoración de la iglesia neotestamentaria. Esto es generalmente aceptado por parte de los eruditos de la Biblia, aun por aquellos que no aceptan el uso de la música instrumental como bíblica en la adoración hoy día.

Tocante a la jornada de Israel y su adoración, I Cor. 10:6 declara:

“Mas estas cosas sucedieron como ejemplos (tipos) para nosotros.”

PUES ¿CUÁLES SON LOS EJEMPLOS?

1. Fue en conexión con la dedicación del templo del rey Salomón que hicieron uso de la música instrumental. Esto fue aprobado por el Señor.

“(…; y los levitas cantores, todos los de Asaf, los de Hemán y los de Jedutún, juntamente con sus hijos y sus hermanos, vestidos de lino fino, estaban con címbalos y salterios y arpas al oriente del altar; y con ellos ciento veinte sacerdotes que tocaban trompetas), cuando sonaban, pues, las trompetas, y cantaban todos a una, para alabar y dar gracias a Jehová, y a medida que alzaban la voz con trompeta y címbalos y otros instrumentos de música, y alababan a Jehová diciendo: Porque él es bueno, porque su misericordia es para siempre, entonces la casa se llenó de una nube, la casa de Jehová. Y no podían los sacerdotes estar allí para ministrar, por causa de la nube; porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Dios,” (II Crón. 5:12-14).

En vista de que el Señor no ha declarado en ninguna parte del Nuevo Testamento que el uso de música instrumental en al adoración de El haya sido abolido en la muerte de Cristo; y en vista de que sí se declara, tocante a la adoración en el templo y en el tabernáculo, que “estas cosas sucedieron como ejemplos”, la inferencia necesaria es que el Señor continuará bendiciendo Su pueblo cuando éste le alabe con instrumentos musicales.

2. Exequias autorizó que se instalaran hombres en la casa del Señor con instrumentos musicales. Esto fue aprobado por el Señor.

“Puso también levitas en la casa de Jehová con címbalos, salterios y arpas, conforme al mandamiento de David, de Gad vidente del rey, y del profeta Natán, porque aquel mandamiento procedía de Jehová por medio de sus profetas” (II Crón. 29:25).

LOS EJEMPLOS (TIPOS) DE ADORACIÓN EN EL TEMPLO ERAN

a. La quema del incienso tipificaba las oraciones de los santos.

b. El pan de la proposición, tipificaba la mesa (cena) del Señor dentro de Su iglesia.

c. El candelero tipificaba la Palabra de Dios como luz suficiente para la adoración y servicio en la iglesia.

ch. La música instrumental… en la casa del Señor (templo y tabernáculo), tipificaba la música instrumental en la adoración cristiana.

Aquellos que se oponen al uso de música instrumental en la adoración cristiana, en su mayoría aceptan los primeros tres tipos que se acaban de mencionar, pero en cambio, sin ninguna base justificable ni razonable, objetan al último como un tipo.

E. Las doctrinas de Cristo encomiendan el uso de música instrumental en la adoración cristiana. Fue nuestro Señor quien aprobó la triple división del Antiguo Testamento en (1) al ley, (2) los profetas, y (3) lo salmos. Lucas 24:44,45. El no solamente enseñó que las primeras dos divisiones quedaron cumplidas y abrogadas como un sistema de adoración cristiana, mas también autorizó la enseñanza de los Salmos, la tercera división del Antiguo Testamento.

Pablo predicaba las doctrinas de Cristo, y en su predicación de éstas, mandó a las iglesias de Efeso y Colosas a usar los Salmos, y recomendó a los miembros de la Iglesia de Corinto que cada uno tuviera un Salmo, Col. 3:16,17; Ef. 5:17-19; I Cor. 14:26.

A través de la lectura de estos pasajes de la Escritura en las versiones corriente* es evidente que no se puede enseñar a fondo ni en toda sabiduría sin enseñar y amonestar a través de los Salmos, los cuales,

dice Moffatt, son la música de los Salmos (música instrumental). Además es evidente que uno no puede ser sabio ni entender lo que es la voluntad del Señor, si deja de enseñar y amonestar uno a otro en la música de los Salmos, en los cuales la música instrumental es tan inherente como también lo es la inmersión en la palabra “bautismo”.

(NOTA: * Véase especialmente la Reina-Valera no revisada, la versión Moderna, y Torres Amat, etc. – Nota del traductor).

Un repaso del libro de los Salmos, a la luz de la regla de aplicación acertada, revela que hay dos clases de Salmos. (1) Hay Salmos particulares, dirigidos a un individuo o grupo específico, o que hablan acerca de un individuo o grupo específico. (2) Hay Salmos generales, dirigidos a, o hablando de todo el mundo de aquella época o de cualquier época después.

Es la adoración de los Salmos generales la que se ha de enseñar y practicar hoy día. No se ha de practicar todo lo que se enseña en el libro entero de los Salmos, lo mismo como tampoco se ha de practicar todas las cosas enseñadas en el Nuevo Testamento. Siempre cuando se dirige la palabra a Israel en cuanto a su adoración en los Salmos, o cuando se cita la ley en los Salmos, esas partes son específicas, y no se han de practicar hoy día. Pero todo asunto de adoración y alabanza encontrado en todos los Salmos generales se puede practicar por parte de los cristianos hoy día.

¿Cómo puede uno saber cuál adoración de los Salmos se ha de practicar hoy día? La respuesta es, que se debe aplicar la regla de aplicación acertada en el estudio de los Salmos de la misma manera como en el estudio del Nuevo Testamento. Por ejemplo, hay algunas cosas del Nuevo Testamento que se aplicaban específicamente a individuos, o grupos específicos que no son aplicables hoy, tales como el don de inspiración, el ósculo santo, el lavamiento de los pies, las lenguas y los milagros. Igual a como estas cosas fueron ordenadas específicamente por un tiempo limitado; de igual manera hay algunas cosas en los Salmos que fueron practicadas, las cuales fueron dirigidas a un pueblo específico y para durar un tiempo limitado.

Cualquier Salmo que incluya los sacrificios de animales, el son de las trompetas en relación con los sacrificios, días de fiesta, o la nueva luna, se dirige a Israel, y es, por lo tanto, un Salmo particular. Todos los Salmos se deben enseñar, lo mismo como también el Nuevo Testamento se debe enseñar, pero únicamente las prácticas de los Salmos generales se han de practicar en la adoración en esta época. Entre los Salmos generales se encuentra el Salmo 33:1-8, que reza así:

“Alegraos oh justos, en Jehová; En los íntegros es hermosa la alabanza. Aclamad a Jehová con arpa; Cantadle con salterio y decacordio. Cantadle cántico nuevo; Hacedlo bien, tañendo con júbilo… Tema a Jehová toda la tierra.”

Este salmo fue dirigido a los “justos” y a “toda la tierra”, y por tanto es un Salmo general. En este Salmo se puede enseñar y exhortar a los justos en todas partes a usar la música instrumental en adoración del Señor, en obediencia a la advertencia neotestamentaria, Ef. 5:17-19; Col. 3:16.

Otro Salmo general es el Salmo 150:1-6. Este Salmo manda el uso de música instrumental en la adoración, y menciona por nombre a numerosos instrumentos. El Salmo concluye con estas palabras: “Todo lo que respira alabe al JAH. Aleluya.” Pero, ¿cómo? La respuesta es, por medio de los instrumentos musicales que se acaban de mencionar. El enseñar la práctica de esto es obedecer las doctrinas de Cristo como éstas fueron enseñadas por el apóstol Pablo, y practicadas por las iglesias en Efeso y Colosas. Otros Salmos generales son el 23 y todos los Salmos que no se dirigen a algún individuo ni a ningún grupo particular, o que trate de estos.

F. Jesús condenó al pecado en la carne y a toda clase de pecado. Pero no condenó en ninguna instancia el uso de música instrumental en la adoración cristiana (Rom. 8:3). Al contrario, tanto El como también los

doce apóstoles frecuentaban la adoración del templo y enseñaban en el templo. Pero ninguno de éstos jamás condenó la música instrumental que se usaba en la adoración del templo. Las siguientes cosas sí, condenaron:

1. Mentir 4. Codiciar2. Hurtar 5. La idolatría3. El Adulterio 6. La hipocresía

Pero nunca condenaron el uso de la música instrumental en la adoración. Enseñaban todo lo que se refiere a la piedad, pero jamás enseñaban en contra de la música instrumental. En el templo Jesús sacó fuera a los cambistas, pero no a los instrumentos musicales. Dijo, en referencia a las palomas, “Quitad de aquí esto” (Juan 2:15,16).

G. Dios ha aceptado en cada época pasada, y declara que aceptará en las edades por venir, el uso de la música instrumental en la adoración que se le rinde a El. La inferencia es entonces forzosamente a favor de su uso, aun por si acaso no se hubiesen dado los mandamientos específicos antes presentados.

1. Antes de que fuese dada la ley. Ex. 15:20-22 reza así:

“Y María… tomó un pandero en su mano, y todas las mujeres salieron en pos de ella con panderos y danzas (ambos eran instrumentos musicales).” (Este fue el cántico de liberación).

En Salmo 68:25,26 explica cómo se llevaba a cabo esta adoración:

“Los cantores iban delante, los músicos detrás; en medio las doncellas con panderos. Bendecid a Dios en las congregaciones; Al Señor.”

2. Durante la ley, la música instrumental fue mandada y practicada. Lev. 23:23,24 dice:

“Una conmemoración al son de trompetas, y una santa convocación.”

a. La hija de Jefté, al regresar su padre de una batalla victoriosa, encabezó un grupo de jóvenes señoritas en un servicio de alabanza con el uso de instrumental, que fue aceptado por el Señor.

En Jueces 11:34-36 se lee así:

“He aquí a su hija que salía a recibirle con panderos y danzas (instrumentos musicales).”

b. David, un hombre conforme al corazón de Dios, hacía uso de la música para la gloria del Señor durante la edad de la ley. El mandó a los levitas a usarla y también él mismo la usó, I Sam. 13:14; 18:12-28.

“Con ellos a Hemán y a Jedutún con trompetas y címbalos para los que tocaban, y con otros instrumentos de música de Dios;” (I Crón. 16:42)

“Además,… cuatro mil para alabar a Jehová, dijo David, con los instrumentos que he hecho para tributar alabanzas.” (I Crón. 23:5)

3. La resurrección se ha de anunciar con el sonido de un instrumento musical, pues al trompeta de Dios sonará (I Cor. 15:52; I Tes. 4:16). Este es el testimonio de Dios para los cristianos de esta edad que El

hará uso del sonido de un instrumento musical para anunciar la llegada de la hora de la resurrección de los justos.

4. Será usada alrededor del trono de Dios. Apoc. 5:8 reza así:

“Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos”.

Apoc. 14:2 añade estas palabras:

“Y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas”.

Algunas traducciones de este pasaje dan la idea de que Juan oyó la voz o sonido de citaristas tañendo sus cítaras. De todos modos, es por lo menos la aprobación inspirada del sonido de música instrumental. Léase también Salmos 87:6,7.

III. OBSERVACIONES

Ocho razones específicas, lógicas y fundamentales en las Escrituras han sido presentadas como evidencia de que la música instrumental es bíblica para la adoración cristiana. Todavía si no existiera ningún mandamiento para su uso en esta edad, la inferencia forzosa estaría a favor de ella y no en contra. Si es correcto hacer uso de tales cosas (que no se mencionan específicamente en la Biblia) como bancas, luces eléctricas, himnarios, diapasones, micrófonos, etc., como un medio para una adoración mejor, hay que conceder que la música instrumental debe ser clasificada en la misma categoría. Cualquiera que razone de otro modo merece el siguiente comentario: “La capacidad de ser consecuente es una joya”. Y a eso se podría añadir, tocante al que no clasificara la música instrumental como una ayuda para, o medio de la adoración, en la categoría mencionada, que “se le perdieron las joyas”. (Para un estudio más a fondo sobre este tema, consiga “Instrumental Music in Christian Worship, Should it be Used”, por Albert Garner).

PREGUNTAS DE RESUMENCAPÍTULO 11

1. ¿Qué es la música instrumental?

2. ¿Cuáles son las dos clases de sonidos musicales?

3. ¿En cuáles tres maneras enseña el Nuevo Testamento que la música instrumental es bíblica en la adoración cristiana?

4. ¿Cuántas cosas se pueden usar como un medio, o ayuda, en la adoración?

5. Cite ocho cosas usadas generalmente en la adoración cristiana, aun cuando ninguna se menciona en el Nuevo Testamento.

6. ¿Qué se debe hacer hoy día con la música de los Salmos, según Ef. 5.16-19; Col. 3:16?

7. ¿Qué tipificaban la quema del incienso, el pan de la proposición y el candelero en la adoración del templo y del tabernáculo?

8. ¿Qué tipificaban los instrumentos musicales en el templo?

9. ¿Cuáles son las dos clases de salmos que se encuentran en el libro de los Salmos?

10. ¿Cuál clase de salmos es para nuestra práctica hoy día?

11. Apunte dos salmos generales que enseñan y mandan el uso de la música instrumental.

12. ¿Cuáles clases de pecado condenó Jesús?

13. ¿Qué cosas echó Jesús del templo y mandó que se sacaran de allí?

14. Apunte cuatro ejemplos de las edades en que la Biblia indica la aprobación de Dios de la música instrumental para adorarle a El.

CAPÍTULO 12

DIEZMOS, DADIVAS Y OFRENDAS

La palabra traducida “diezmo” significa una proporción específica de propiedad “consagrada a propósitos religiosos, desde tiempos muy tempranos” (Diccionario Bíblico de Smith-Peloubet, p. 702, ed. en inglés). A causa de la designación de una décima parte bajo la ley de Moisés, ha llegado a entenderse como la designación de la décima parte de las entradas de uno para propósitos religiosos.

Instancias del uso voluntario del diezmo antes de que fuera dada la ley levítica del diezmo, dan base a la idea de que Dios lo había mandado o recomendado a los patriarcas, según generalmente se cree. El hombre es por naturaleza egoísta y codicioso tanto antes de ser salvo como también después. Esta naturaleza pecaminosa, egoísta y codiciosa le dispone a uno objetarse a dar su visto bueno a cualquier principio que le reste cosas o posesiones materiales de su posesión.

El propósito de esta lección es de presentar lo que la Biblia enseña tocante al sostenimiento de obras religiosas divinamente designadas. El propósito de esta lección es de presentar lo que la Biblia enseña tocante al sostenimiento de obras religiosas divinamente designadas. El propósito primordial de los diezmos, las donaciones y las ofrendas en toda época parece ser un medio de reconocer en una forma sagrada la posesión de Dios y la mayordomía del hombre tocante a las cosas materiales.

I. ANTES DE LA LEY DE MOISES

Dos ejemplos prominentes del principio reconocido del diezmo antes de la ley de Moisés están escritos en la Biblia.

(1) Abraham pagó diezmos a Melquisedec, de los despojos de guerra, Gén. 14:20; Heb. 7:2,6. El escritor de al Epístola de los Hebreos indica que Abraham fue bendecido por haber pagado el diezmo a Melquisedec. Nótese que a Abraham no le fue impuesto el diezmo, sino que esto fue voluntario.

(2) Jacob dedicó la décima parte de todas sus entradas a Dios en el lugar llamado Luz, después de su visión del Señor, a condición de que el Señor le prosperara en su retorno a su hogar sano y salvo, Gén. 28:22.

Esto fue un compromiso voluntario que Jacob hizo inmediatamente después de su visión del Señor. ¿De dónde sacó la idea, sino de un deseo divinamente inspirado, antes de que fuera dada la ley de Moisés?

II. LA LEY MOSAICA DEL DIEZMO

La ley de diezmo fue instituida en la ley de Moisés por dos motivos: En primer lugar, constituía un reconocimiento de que todas las cosas pertenecen al Señor, I Crón. 29:14, Testifica así de la posesión soberana de Dios sobre el universo, Ex. 19:5; Dt. 8:10-18; 10:14; Sal. 24:1; 50:10-12; Hageo 2:8. En segundo lugar, fue instituida para la operación económica de la teocracia judaica, en el mantenimiento de su adoración y servicios religiosos.

Todo el ganado y los productos agrícolas pertenecientes a los israelitas habían de ser sujetos al diezmo de una décima parte anualmente. O, si uno deseaba redimir alguna parte, podía añadir una quinta parte, del valor de la cosa que se había de redimir al precio del diezmo, Lev. 27:30-33; Jer. 33:13; Ez. 20:37.

Esta décima parte fue asignada a los levitas como premio o paga por los servicios prestados al Señor por parte de esa tribu. Estos a su vez también pagaban un diezmo, una décima parte, de todo lo que recibían para el sostén y mantenimiento del sumo sacerdote, Núm. 18:12-18; Neh. 10:39.

En la segunda transmisión de la ley en Deuteronomio, se añade un segundo diezmo de los productos agrícolas únicamente. Dt. 10:9; 12:5-18; 14:22,29; 18:1,2; 26:12-14. Tocante a esto, Fausset dice:

“Para la celebración de las fiestas cada primer segundo año en el santuario de Silo o Jerusalén, y cada tercer año en casa con una fiesta dedicada a los levitas, los extranjeros, los destituidos de padre, y a las viudas. Los seis años así señalados fueron seguidos por el año de jubileo; en el la asistencia duró más por motivo de la escasa asistencia en el sexto año cuando la mayor parte se quedaba en casa. En el año del jubileo no había diezmos, pues la tierra gozaba de su sábado… Ewald sugiere que durante dos años el diezmo era virtualmente voluntario, y en el tercer año obligatorio. Así que había un diezmo anual para los levitas, un segundo diezmo anual durante dos años para los festivales; pero este segundo diezmo en cada tercer era compartido por los levitas con los pobres. Los reyes, como fue previsto por Samuel, se apropiarían el diezmo de cada tres años para los pobres (I Sam. 8:15,17). Exequias ratificó este abuso (II Crón. 31:5,12,19); también Nehemías, después del retorno desde Babilonia (Neh. 10:38,39; 12:44; 13:5-12).” (Enciclopedia Bíblica de Fausset, p. 693, ed. en inglés).

Había abuso en cuanto a la ley del diezmo, aún cuando el principio involucrado y la ley específica del diezmo eran sagrados. El profeta Amós reprendió fuertemente a Israel por guardar la “letra” de la ley mientras desacataban el espíritu de ella, Amós 4:4,5. Malaquías ratificó el mensaje de Amós y desenmascaró al pueblo por pagar el diezmo con ovejas enfermas y animales que habían sido desgarrados y matados. De esta manera habían robado a Dios, Mal. 1:7-14; 3:7-12.

Nuestro Señor ensalzó a los judíos por pagar sus diezmos escrupulosamente, aun hasta “las hojas y venas de las plantas”, de la menta, el eneldo y el comino. Y los censuró por dejar lo más importante, Mat. 23:23; Lucas 18:12.

Por guardar Israel todas las leyes del Señor, El prometió hacerles la cabeza y no la cola, Dt. 28:13. Por guardar la ley del diezmo prometió que la tierra prosperaría, y por ser negligentes en esto les advirtió que les haría “estar a diente limpio”, les enviaría añublo (moho), calamidad, etc., Amós cap. 4; Mal. 3:10-12. Bodegas llenas y abundancia vinieron cuando Israel guardaba la ley del diezmo, Prov. 3:9,10. Azarías, el sumo sacerdote, le dijo a Ezequías:

“Desde que comenzaron a traer las ofrendas a la casa de Jehová, hemos comido y nos hemos saciado, y nos ha sobrado mucho, porque Jehová ha bendecido a su pueblo, y ha quedado esta abundancia de provisiones”. (II Crón. 31:10)

No había ninguna pena que le tocara al hombre ordenar contra aquellos que se negaren a atacar al ley de los diezmos para pagar los levitas; pero sí había una pena que el Señor ejecutaba, tanto contra individuos como la nación de Israel. El principio del diezmo era una declaración que uno estaba dispuesto a obedecer legalmente a Dios, reconociendo así Su señorío sobre toda la tierra.

III. DONACIONES Y OFRENDAS VOLUNTARIAS

En la economía de la ley de Moisés y la ley del diezmo, el sacerdote recibía no solamente su cuota del diezmo general que era pagado a la tribu, mas también recibía una ofrenda voluntaria de cada uno que ofrecía un sacrificio. Esto era aparte del “patrimonio” que siempre le era proporcionado, Dt. 18:3-8.

El tabernáculo y el templo fueron constituidos con ofrendas voluntarias y donaciones taridas por los que amaban a Dios. Estos razonaban que, además de la ley del diezmo, deberían dar donaciones y ofrendas voluntarias para ayudar a erigir un santuario de adoración. Esto consta por los relatos bíblicos de su liberalidad en las donaciones, aun hasta que fueron restringidos:

(1) Solicitaciones para el tabernáculo, Ex. 25:2-7; 35:5-19. (2) Respuesta para el tabernáculo, Ex. 35:20-24; 36:3,4.(3) Restringidos de dar para el tabernáculo, Ex. 35:5-7.(4) Donaciones para la expiación, Ex. 30:12.(5) Donación de David para el templo de Salomón, I Crón. 18:7,8,11; 28:14-20.(6) Donaciones personales de David para el templo, I Crón. 29:2-4.(7) Se solicita al pueblo, I Crón. 29:1,5.(8) La respuesta del pueblo, I Crón. 29:6-8.(9) La hora de regocijo, I Crón. 29:9,17.

IV. DIEZMOS Y OFRENDAS EN ESTA EDAD

No hay ninguna ley específica en el Nuevo Testamento que autorice el diezmas para hoy día. En realidad, el diezmar se menciona apenas dos veces en el Nuevo Testamento, y en ambas tenía que ver con los judíos. Sin embargo, se dice que en aquel tiempo (del Antiguo Testamento) no existía ni una sola religión pagana que no tuviera el concepto que todo hombre debe pagar un diezmo de por lo menos una décima parte a su dios. Tocante a esto, Hobbs dice lo siguiente:

“Entre los pueblos antiguos había algunos que no practicaban sacrificios de sangre, pero no había ninguno que no practicara el diezmo como base de ofrendar a sus dioses… La supervivencia de esta práctica entre todos los pueblos antiguos, además del relato bíblico, indicaría un denominador común establecido por Dios desde el principio. Así como El santificó un día en cada siete, también santificó para sí una décima parte de todo como recordatorio de Su obra creadora y Su continua posición incluyó al diezmo en su ley, y cuando los profetas tomaron la ley del diezmo, no estaban sencillamente acatando los reglamentos levíticos para proveer sus propias necesidades, más bien estaban profundizando hasta los cimientos de la relación del hombre hacia Dios y Su universo. El diezmo no fue la ley de los levitas para financiar el templo, fue la ley de Dios para el beneficio espiritual del hombre” (Hobbs, en “The gospel of Giving,” pp.’ 13,14).

Es el parecer particular de este servidor que escribe que el principio del diezmo (el dar una décima parte) era tan universalmente y aprobado en los días de nuestro Señor que no hacía falta el defenderlo como principio de ofrendar en la adoración. Hay aprobación para el principio del diezmo en el Nuevo Testamento, y ni nuestro Señor ni Sus discípulos nunca presentaron ningún otro plan como un medio para el sostenimiento de Su iglesia.

Por lo tanto es razonable que, de igual manera como la música instrumental fue autorizada como un medio de adoración neotestamentaria,, aunque no haya sido mencionada específicamente, así también el principio del diezmo, como método para financiar la obra del Señor y reconocer la posesión de Dios sobre todas las cosas, fue también el plan autorizado y designado, aunque no haya sido específicamente mandado. Dios ordenó algunas cosas para servir como recordatorios específicos para el hombre:

(1) El sábado era el recordatorio de la creación acabada de Dios. (2) La circuncisión era el recordatorio del pacto de Dios con Su pueblo.

(3) El bautismo y la cena del Señor son recordatorio de Su evangelio.(4) El diezmo era el recordatorio por parte de Dios de que El es dueño de todas las cosas.

Cualquier persona que retuviera los diezmos bajo la ley de Moisés y se los apropiara para sus propios deseos egoístas y codiciosos, era considerada como un doble ladrón, por haber robado a Dios y también a sí mismo de las bendiciones de Dios. Faltaba entonces para la obra del Señor y el individuo era castigado por su pecado tan tercamente cometido, Mal. 3:8.

Ya que bajo al ley de Moisés los hombres eran mandados a dar la décima parte, bajo la gracia parecería una vergüenza que uno quisiera dar menos. En el Nuevo Testamento hay cuantiosas referencias a ofrendas especiales, generalmente hechas para fines misioneros, o para los que sufrían pobreza. El principio de ofrendar con alegría, con propósito, con sacrificio, con regularidad, es enseñado cada vez, I Cor. Cps. 8,9.

El apóstol Pablo sancionó específicamente el principio del diezmo que era usado para el sostenimiento de todos los que ministraban en las cosas sagradas. La tribu entera de Leví fue ordenada “a trabajar en las cosas sagradas”, los hombres, las mujeres y los niños tanto los buenos como los malos. Todos ellos comían, y eran sostenidos por las cosas “del templo”, la ocasión central para los diezmos de las tribus.

I Cor. 9:13 dice así:

“¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, y que los que sirven al altar, del altar participan?”

Nótese: (1) Todos los que trabajaban en las cosas sagradas, participaban del templo. El argumento de Pablo es que él, junto con los misioneros que le acompañaban, estaban trabajando en cosas sagradas, aunque no estuviesen sirviendo a ningún altar eclesiástico particular. (2) Además de aquellos que “trabajaban en las cosas sagradas”, los que servían al altar participaban del altar (de ofrendas especiales). Pablo entonces deduce así:

“Así también (justamente de igual manera) ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio.” (I Cor. 9:14)

Igual a como los levitas eran sostenidos por el templo (por medio del diezmo especificado), mientras trabajaban en las cosas sagradas, de la misma manera o así también, dijo Pablo, “ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio”. Y la manera en la cual, o por medio de la cual habían de vivir era la misma manera de sostenimiento otorgada a aquellos que “trabajaban en las cosas sagradas” (o sea el diezmo), aun cuando no servían al altar. El razonamiento de Pablo fue, que aun cuando él y los hermanos junto con él no estuviesen trabajando en ningún altar particular, Dios siempre había autorizado su sostenimiento, lo había ordenado exactamente, o de igual manera a como fue ordenado para los que trabajaban en las cosas sagradas del templo, aun cuando éstos nunca entrasen al templo.

Igual a como los diezmos y ofrendas voluntarias eran autorizadas bajo la ley para Israel, así también el sostenimiento tanto de pastores como también de misioneros está autorizado bajo las leyes de Cristo. I Corintios capítulo 9 no enseña que el mismo método de recolectar los diezmos bajo la ley se ha de aplicar bajo la ley de Cristo, pero sí enseña que el mismo principio tocante al diezmo y a las ofrendas voluntarias para el sostenimiento del ministerio, tanto de pastores como también de misioneros, es igual al que fue autorizado bajo la ley tanto como también fue practicado por Abraham y Jacob antes de que la ley fuese dada.

En cuanto a la actitud de nuestro Señor hacia el dar, basta con sólo decir que El sentó la premisa que los hombre deben dar para conservar su vida recta delante de Dios y el mundo, Mat. 6:19-21. Si no hubiera ningún otro motivo para dar los diezmos y ofrendas que el que aquí se declara, “donde esté vuestro tesoro allí estará también vuestro corazón”, sería motivo suficiente para dar.

Dios dio a su Hijo, un don inefable, concediendo a cada creyente vida eterna, Juan 3:16; Rom. 6:23; II Cor. 9:15. El ordenó, “De gracia recibisteis, dad de gracia”. Y también prometió que el que diera recibiría de vuelta buena mediad, apretada, remecida y rebosando, por parte de los hombres, Lucas 6:38. Y Pablo nos indica que nuestro Señor enseñaba que “Más bienaventurado es dar que recibir”. Hechos 20:35. El además reveló que el que fuese fiel en lo poco, también sería fiel en lo mucho, Lucas 16:10.

Gál. 6:6 insita a que “El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye”. Aunque no existe ninguna ley específica del diezmo que sea obligatoria que sea obligatoria para los cristianos neotestamentarios como mandato, siempre está presente la posesión de Dios y la mayordomía del hombre que enseña, I Cor. 4:2. Si uno apenas tiene un poco de agua fría y la da, en el nombre de un discípulo, no quedará sin recompensa. Pero si uno tiene todo un campo lleno de pozos de petróleo y sólo da un vaso de agua en el nombre del Señor, es patente que el nombre del Señor significa poco para él, quizá menos que para muchos paganos.

Tocante a Jesús está escrito,

“Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí (“allí” se refiere a cielo): uno de quien se da testimonio de que vive,” (Heb. 7:8).

Largos años después de la muerte de Jesús, después de haber sido abolida la ley de Moisés como sistema de práctica, alguien estaba pagando diezmos a Jesús. Allá en el cielo El (Jesús) estaba recibiendo los diezmos de alguien, cuando el libro de Hebreos estaba siendo escrito, y es verdad que siempre los está recibiendo hoy día, lo mismo como los recibió de Abraham. Por cierto no recibe muchos diezmos hoy día, pero siempre los recibe.

PREGUNTAS DE RESUMENCAPÍTULO 12

1. ¿Qué significa la palabra que se traduce “diezmo”?

2. ¿Cuáles dos personas ofrecieron pagar diezmos al Señor antes de la ley de Moisés?

3. ¿Para cuáles dos propósitos fue el diezmo instituido en la ley de Moisés?

4. ¿Cuál segundo diezmo fue añadido en el segundo pronunciamiento de la ley?

5. ¿Qué es lo que Dios prometió a Israel por guardar todas Sus leyes?

6. ¿Qué es lo que el sacerdote común recibía además de patrimonio?

7. ¿Cómo se mantenía el sumo sacerdote?

8. ¿Por cuál medio fue financiada la construcción del tabernáculo y del templo?

9. ¿Por qué no dijo más el Señor tocante el diezmo durante Su ministerio?

10. ¿De qué manera era considerado uno un doble ladrón por retener los diezmos de la obra del Señor, ocupándolos para sí mismo?

11. En vista de que los hombres diezmaban bajo la ley, ¿en qué cosa se constituye el dar menos bajo la gracia?

12. ¿Cómo se sostenían los que “trabajaban en las cosas sagradas” del templo?

13. ¿Cómo, entonces, según aseveraba Pablo, deberían ser sostenidos él y los otros misioneros?

14. ¿Cuál pasaje enseña que Jesús siempre recibe diezmos hoy día?

15. ¿Qué es lo que el dar a la obra de Dios le hace al corazón de uno?

CAPÍTULO 13

PASAJES MAL ALICADOS QUE CONDUCEN AL ERROR MORAL Y DOCTRINAL

El desacatar la regla de interrogación sobre cinco puntos tocante a la interpretación bíblica y la regla de aplicación acertada, conduce a muchas ideas erróneas tocante a la Biblia y a muchos temas bíblicos. Este capítulo presente un examen de algunos pasajes que con frecuencia se aplican mal, o sea por ignorancia total de los métodos científicos y bíblicos arriba mencionados para entender y aplicar los pasajes correctamente o por un desacato total de éstos.

1. JUAN 9:31:

“Y sabemos que Dios no oye a los pecadores”.

A este pasaje se el abusa y a menudo se le da un aplicación errónea, para enseñar que Dios no escucha a un pecador que ora. Aquellos que citan esta Escritura a fin de tratar de probar que Dios no oirá a un pecador cuando ora, hacen caso omiso por completo de la regla de interrogación sobre cinco puntos para entender correctamente la Biblia. Por ejemplo:

(1) ¿Quién estaba hablando en este pasaje? La respuesta es, “Un inconverso que había nacido ciego”. El Señor había abierto los ojos del hombre, pero todavía no le había salvado. Este inconverso estaba hablando,

(2) con los fariseos, versículo 15.

(3) Estaba hablando, acerca de haber sido sanado por un hombre de Dios, Juan 9:33,

(4) al haber sido traído delante de ellos para un segundo esfuerzo de indagación, Juan 9:24-34,

(5) la ocasión que motivó su declaración de que “Dios no oye a los pecadores”, fue que los fariseos le estaban abusando, y poniéndole en ridículo, pues éstos no creían en Jesús.

El hecho de que el hombre no había sido salvado todavía cuando hizo la declaración que “Dios no oye a los pecadores”, es patente por su propio testimonio más adelante. Juan 9:35-38 dice así:

“Oyó Jesús que (los fariseos) le habían expulsado; y hallándole le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios? Respondiendo él le dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él? (El ni siquiera sabía todavía que Jesús era el Salvador). Le dijo Jesús: Pues le has visto, y el que habla contigo, él es. Y él dijo: Creo, Señor, y le adoró.”

Aquel inconverso que había nacido ciego y había recibido su vista, indudablemente era sincero cuando dijo, “Dios no oye a los pecadores”, pero no hablo la verdad. No se debe hacer uso de las palabras de inconversos, aun cuando se citen en la Biblia, como base única para establecer alguna doctrina. La tergiversación y aplicación desacertada de este pasaje de la Escritura resulta de la ignorancia o del desacato de la regla de interrogación sobre cinco puntos y de la regla de aplicación acertada. El aplicar las palabras de un inconverso, cuando este habló una mentira, para sostener alguna doctrina en alguna iglesia, es un grave error.

El hecho de que Dios oye y contesta las oraciones de pecadores es evidente, por los siguientes pasajes de la Escritura: Lucas 18:9-14; 11:13; 23:39-43; Mateo 15:22; Juan 4:15; Rom. 10:13.

2. I COR. 14:34;

“Vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar.”

Con un desacato total de (1) quién habla, (2) con quién habla, (3) tocante a qué, (4) cuándo, y (5) cuál era la ocasión que motivó la declaración, algunos han interpretado esta Escritura como para dar a entender que no se le permite a una mujer ni orar, ni testificar, ni escoger un himno, ni leer un informe, ni enseñar la Palabra de Dios, en la iglesia. Esta interpretación y aplicación de la Escritura está equivocada.

Pablo estaba escribiendo a la iglesia en Corinto, tocante al tema general de dones espirituales, y tocante al tema particular de lenguas como un don espiritual, durante el tiempo de la operación de las lenguas antes de terminarse de escribir la Biblia, este tema fue ocasionado por motivo de que todo el mundo quería ser oído en cada culto de la iglesia. Evidencias para estas cinco cosas se pueden encontrar en I Cor. 1:1,2; 12:1; 14:2, 4, 13, 14, 19, 27-40. Nótese I Cor. 14:26 en cuanto al disturbio.

Fue tocante al tema particular de “hablar en lenguas” que Pablo dijo, “vuestras mujeres callen el las congregaciones ; porque no les es permitido hablar.” Y vale decir que no estaba hablando de guardar silencia solamente en la capilla, sino que en la iglesia como un compañerismo pactado, las mujeres habían de guardar silencia, no hablar en lenguas. Las lenguas eran para servir de señal para los “judíos incrédulos”, y nunca como señal para los gentiles incrédulos. Y aun este testimonio de lenguas cesó al completarse la Biblia. Los dones espirituales dejaron de darse (menos la fe, la esperanza y el amor) cuando el templo judaico fue destruido en el año 70 d. de C. Ninguna mujer jamás habló en lenguas, ni siquiera durante los días neotestamentarios de los apóstoles, hasta donde las crónicas nos dejan saber. Fue tocante a las lenguas, el hablar en lenguas, que se aplicaba durante un tiempo limitado, que Pablo instruyó, diciendo, “vuestras mujeres callen en las congregaciones”.

3. II PEDRO 1:20

“Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada.”

Los católicos romanos ocupan este pasaje de la Escritura para tratar de probar que “los laicos de la iglesia” no pueden entender la Biblia sin la interpretación, aceptando lo que el cura, el obispo o el papa diga qué es lo que significa. Hace hincapié en el término “interpretación privada” e instruyen a su pueblo, “Tú no lo puedes interpretar privadamente o por sí solo”.

La idea que Pedro quería dar a entender era que un pasaje no se ha de aislar de su contexto y así ser interpretado. Cada pasaje se ha de interpretar a la luz de lo que otras Escrituras enseñan sobre el mismo tema. Es decir, que uno ha de tratar de encontrar la armonía entre pronunciamientos proféticos, y no aislar un pasaje y tratar de establecer alguna doctrina por medio de la enseñanza “privada” de una escritura aislada. Este pasaje no quiere decir que ningún individuo puede interpretar las Escrituras sin la ayuda de un papa o un sacerdote. Si se hubiera querido decir que ningún individuo podría interpretar la Escritura, el papa y los sacerdotes quedarían descalificados, pues ellos mismos son individuos. Véase también Juan 5:39; Hechos 17:11; II Tim. 2:15.

4. JOB 4:17:

“¿Acaso el mortal será más justo que Dios? (Versión Moderna)

Los materialistas, tales como los ruselistas (Testigos de Jehová, así llamados), y los cristadelfianos no creen en la conciencia del alma después de la muerte. Ellos ocupan este pasaje de Escritura para tratar de probar que el alma se muere, llega a ser inconciente en la muerte, y está muerta, inconciente y “mortal” como el cuerpo. Un examen honrado de este pasaje, conforme a la regla de interrogación sobre cinco puntos para un entendimiento correcto de la Biblia, le ayudará a uno a ver en donde los materialistas hacen una aplicación indebida de este pasaje de la Escritura.

(1) Elifaz estaba hablando, (2) con Job, (3) acerca de un sueño que había tenido, (4) precisamente cuando Job estaba siendo acusado de ser hipócrita, (5) la ocasión fue el primer discurso de Elifaz de condenación contra Job. Y en este sueño que Elifaz

había tenido, él había visto un espíritu malo, un fantasma que le había dado un susto que casi le deja fuera de sí.

Tocante a esto Elifaz testificó lo siguiente:

“En imaginaciones de visiones nocturnas, Cuando el sueño cae sobre los hombres, Me sobrevino un espanto y un temblor, que estremeció todos mis huesos; Y al pasar un espíritu por delante de mí, Hizo que se erizara el pelo de mi cuerpo. Paróse delante de mis ojos un fantasma, Cuyo rostro yo no conocí, Y quedo, oí que decía: ¿Será el hombre más justo que Dios?” (Job 4:13-17)

(Nota del Traductor: La versión corriente en inglés, en el último renglón de esta cita, dice “Hombre mortal” y la Versión Moderna en español dice “el mortal”).

Esto es lo que Elifaz, un ostensible amigo de Job, dijo que había visto y oído una noche. Nótese, que a Elifaz le había dado tanto miedo que tembló, sus huesos se sacudieron, su cabello se erizó, hubo un silencia, un fantasma (evidentemente un espíritu de demonio) pasó por allí, y entonces habló una voz que dijo, “¿Acaso el mortal será más justo que Dios”?

Basándose en las palabras de este “espíritu” conforme lo cuenta este amigo ostensible de Job, los materialistas tratan de establecer que el alma del hombre es mortal, y que todo lo mortal es inconciente. Pero ellos tergiversan y maltratan la Palabra de Dios al decir que la Biblia enseña que el alma del hombre es mortal. El término “alma mortal” no se encuentra en la Biblia. Ni tampoco se encuentra en la Biblia la doctrina de espíritus o almas inconcientes.

5. Inmoralidad crasa y adulterio muy a menudo se practican por parte de líderes religiosos entre las sectas más analfabetas y emocionales, a través de una aplicación desacertada de los siguientes pasajes de la Escritura: Rom. 14:14; I Cor. 6:12; I Tim. 4:4; Tito 1:15.

Este servidor que escribe recuerda un caso notorio en que un ministro emocional en el noreste del estado de Arkansas, EE.UU.AA., haciéndose pasar como evangelista de cierto grupo religioso, sedujo a una joven señora de la congregación local, en cuyo hogar se había hospedado como huésped durante una campaña prolongada. Dicho ministro clausuró la campaña, y se fugó llevándose a la joven señora, quitándole así de su hogar y de su marido.

Más tarde el caso fue llevado a los tribunales y la señora testificó que el ministro le había leído de la Biblia, “Todas las cosas son puras para los puros”, y le había convencido que ella hubiera hecho mal en no “juntarse con él” pues él era puro y santo. El le había leído donde Pablo dijo, “Todas las cosas me son lícitas,” y “que nada es inmundo en sí mismo,” (I Cor. 6:12; Rom. 14:14; I Cor. 6:17).

Todos los pasajes arriba mencionados fueron escritos a iglesias o a individuos, con referencia a la cuestión de “comer carnes”, algunas de las cuelas habían sido prohibidas bajo la ley de Moisés. Sin embargo, espíritus de demonios, operando a través de apóstoles fraudulentos quienes se hacen pasar como ángeles de luz, hacen uso de semejantes distorsiones de la Biblia como las arriba mencionadas, para seducir a las que son emocionales, sinceras, y generalmente las que son más analfabetas, a participar en relaciones sexuales ilícitas. Cuando Pablo escribió a Tito, diciendo, “Todas las cosas son puras para los puros”, estaba hablando acercad de comer carnes, y no de relaciones sexuales. Al dar lectura a la Biblia, uno siempre ha de hacerse la pregunta, “¿Tocante a cuál tema habla el escritor”?

6. EFESIOS 2:16

“Y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades.”

Los que creen en la salvación eclesiásticas (o sea, a través de la iglesia), ocupan este pasaje como una premisa mayor, por medio de la cual tratan de probar que uno tiene que ser miembro de la iglesia para salvarse. “¿No es cierto que se hace la reconciliación en el cuerpo?” preguntan ellos. La respuesta es, “Sí, eso es lo que dice este pasaje”. Entonces vuelven a preguntar, “¿Y, no es la iglesia el cuerpo de Cristo?” La respuesta es, “Sí, la iglesia es el cuerpo de Cristo” (Efesios 1:22,23).

Pero el error de este raciocinio consiste en que la Biblia habla del cuerpo físico de Cristo, y, en un sentido muy diferente, habla del compañerismo eclesiástico de una congregación local como el cuerpo de Cristo. Ahora, ¿a cuál de estos dos cuerpos se refirió Pablo cuando dijo que en un cuerpo se hacía la reconciliación? Era el cuerpo que fue a la cruz por el cual abolió la enemistad entre el judío y el gentil cuando “llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero”, I Ped. 2:24. Col. 1:21,22 también declara, “ahora os ha reconciliado en su cuerpo de carne, el cuerpo de la cruz, en el cual y por medio del cual se consiguió la reconciliación, y no el cuerpo que es la iglesia. El cuerpo que es la iglesia no murió en la cruz. Fue por medio de la muerte del cuerpo que murió en la cruz que se consiguió la reconciliación. ¿De cuál tema estaba escribiendo el escritor? Que sea esta pregunta un requisito en la mente de cada uno que busca la aplicación acertada de cualquier pasaje para trazar bien o usar correctamente la Palabra de Verdad.

7. Otros pasajes que se distorsionan, se pervierten y se aplican desacertadamente son:

a. Tocante a cortarse uno mismo una mano o un pie, Mat. 5:29,30; I Cor. 12:27.

b. Tocante a Jesucristo, quien es el mismo ayer, hoy, y para siempre, Heb. 13:8

c. Tocante a la segunda venida de Cristo, Mat. 24:44.

Este pasaje declara que, “El Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis”. Cierto ministro joven de poca preparación había leído este pasaje de la Escritura y en una reunión pública en el sureste del estado de Texas se le dio la oportunidad de traer un devocional en la presencia de varios ministros. Este ministro joven proclamó a voz en cuello, “¡Estos institutos bíblicos están estorbando la segunda venida de Jesús!” Y siguió diciendo, “Dicen ellos están enseñando a los jóvenes predicadores a pensar, pero la Biblia dice que el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.”

Esto es un desacierto absurdo en cuanto a la aplicación de esta Escritura. Pero que se dé por entendido que no es más ridícula que muchas otras así llamadas interpretaciones de otros pasajes de la Biblia. El apreciable lector debe darse cuenta que su deber es estudiar la Palabra de Dios para aprender cómo entenderla, y así hacer la aplicación acertada de la misma. Porque por ella debe vivir el hombre, y por ella el hombre será juzgado. I Cor. 15:29; Fil. 3:12-14; Gál. 3:28.

PREGUNTAS DE RESUMEN CAPÍTULO 13

1. ¿Qué es lo que conduce a muchas ideas erróneas acerca de la Biblia?

2. ¿Quién dijo, “Dios no oye a los pecadores”?

3. ¿Tocante a cuál tema estaba escribiendo Pablo cuando dijo: “Vuestras mujeres callen en las congregaciones”?

4. ¿Para quienes debería testificar la señal de lenguas?

5. ¿Qué significa el siguiente pasaje: “Ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada”?

6. ¿Quién dijo; “Acaso el mortal será más justo que Dios”? (V.M.)

7. ¿Acaso se refiere en alguna Escritura al espíritu o al alma del hombre como siendo mortal?

8. ¿Qué significa el pasaje donde dice, “Todas las cosas son puras para los puros”?

9. ¿A cuáles dos cuerpos de Cristo se hace referencia en las Escrituras?

10. ¿En cuál, y por medio de cuál cuerpo se reconcilia el hombre con Dios?

11. ¿Qué es el deber de cada hijo de Dios tocante a la Biblia?

CAPÍTULO 14

LA SEGUNDA VENIDA DE JESUCRISTO Y DOBLE ASPECTO DE SU REVELACIÓN ANALIZADOS

El regreso personal, corporal y visible de Jesucristo se enseña en la Biblia, y generalmente es aceptada así por parte de los cristianos que creen en la Biblia completamente hoy día, lo mismo como ha sido en cada edad desde que Jesús ascendió al cielo. Véase Mat. 24:30,44; Juan 14:1-3; Hechos 1:10,11; Fil. 3:20,21; Col. 3:4; Tito 2:13; Heb. 9:28; Judas 14; Apoc. 1:7.

Trescientas dieciocho (318) veces, ya fuere nuestro Señor mismo o los escritores del Nuevo Testamento mencionaron la segunda venida de Jesucristo a esta tierra (International Standard Bible Encyclopedia, P. 2,054). Tocante al día y la hora de Su regreso nadie puede ser positivo, ni siquiera los ángeles en el cielo (Mat. 24:36,42,44; Marcos 13:32,33; Lucas 12:39,40; I Tes. 5:1,2; II Ped. 3:10; Apoc. 16:15).

Hay tres conceptos erróneos extensamente creídos y enseñados, tocante a la segunda venida de Cristo. La mayoría de estos se debe a la falta de un aprecio general de las muchas cosas que se han de llevar a cabo en la segunda venida de Cristo.

1. El concepto de una resurrección general. Esto no se enseña en la Biblia. Es cierto que la Biblia enseña que todos los muertos (los cadáveres) resucitarán algún día, pero no es cierto que tanto los justos como los injustos resucitarán en el mismo instante, como enseñan aquellos que sostienen esta teoría.

2. Otro concepto erróneo que algunos sostienen es, que el milenio empezará desde el instante cuando Jesús aparece en el aire.

3. Que Jesús, al venir en el aire, inmediatamente llamará a todos los justos y se casará con ellos, los justos de todas las edades constituyendo entonces Su esposa, es otro concepto erróneo mantenido por muchos.

I. EVENTOS FUTUROS QUE SE HAN DE REALIZAR.

El primer advenimiento de Jesús fue mal entendido, rechazado y despreciado por parte de muchos, por no tener éstos un conocimiento apreciativo de las muchas cosas que El tenía que llevar a cabo para cumplir las profecías tocante a la misma. Por ejemplo, a pesar de que fuera revelado como El Salvador a los pastores judaicos por un ángel del Señor y una multitud de las huestes celestiales. El no fue revelado a Israel sino hasta unos treinta años después, Juan 1:31.

Otras profecías tocante a Su vida terrenal y Su ministerio tenían que cumplirse en el transcurso del tiempo. Tuvo que ser llevado a Egipto para cumplirse la profecía, Oseas 11:1; Mat. 2:13-15. Más tarde, otra profecía tocante a su primera venida que tenía que cumplirse fue la de ser llamado un nazareno, Is. 11:1; Mat. 2:23. Otra más fue con referencia a ser bautizado por el Juan el Bautista, el “preparador de caminos” para Jesús, pues Juan no conocía al Jesús humano como el Redentor hasta que lo bautizó, Juan 1.30-34.

Igual a como el primer advenimiento de Cristo requería un factor tiempo terrenal para su cumplimiento, también la segunda venida requerirá un factor tiempo terrenal. Lo mismo como la hora exacta en que El llevaría a cabo muchas de Sus obras en Su primera venida no fue especificada, tampoco la hora exacta y el orden en que llevará a cabo cada una de Sus obras en Su segunda venida ha sido especificada. Este servidor

que escribe no sostiene saber en forma dogmática el orden exacto de los sucesos por venir. Sus convicciones sobre este tema se ofrecen a continuación para la consideración caritativa del apreciable lector.

Las siguientes cosas se han de llevar a cabo a través de Su segunda venida:

1. Cristo ha de venir con Sus santos.2. El ha de resucitar a los muertos justos, primero. 3. El ha de raptar a una parte de los vivientes de la tierra con los justos para reunirse con El en el aire. 4. El ha de cabalgar como un destructor sobre la tierra durante la tribulación.5. El ha de unirse en matrimonio con Su esposa. 6. El ha de aparecer en fuego llameante. 7. El ha de aparecer en las nubes. 8. El ha de reinar sobre la tierra y, subyugará a todos los reinos. 9. El ha de reinar sobre la tierra y, subyugará a todos los reinos. 10. El ha de enseñar desde Jerusalén. 11. El ha de sentarse en el trono de David. 12. El ha de echar al diablo al abismo. 13. El ha de devolver la tierra perfeccionada al Padre.

Todas estas cosas se han de llevar a cabo por Jesucristo en Su segundo advenimiento. La Biblia enseña esto claramente. La segunda venida de Cristo y los sucesos que se han de llevar a cabo en Su venida, abarcan un período de aproximadamente mil tres años y medio (1003 1/2), Dan. 9:27; II Tes. 2:3,4; Dan. 12:1,7. El ministerio entero de nuestro Salvador no se ha de llevar a cabo en un instante en Su segunda venida lo mismo como tampoco se hizo en Su primera venida. Esta verdad es primordial y se ha de tener en mente, para analizar y evaluar correctamente lo que enseña la Biblia tocante a la venida de nuestro Rey y Juez.

II. EL FACTOR TIEMPO DE DOBLE ASPECTO DE SU REVELACIÓN.

En primer lugar, igual a como nuestro Señor subió al cielo con las manos extendidas bendiciendo a Su iglesia, también volverá en las nubes, Lucas 24:50,51; Hechos 1:10,11; Apoc. 22:12. Será visto primero por aquellos (la iglesia) quienes le vieron de último. Es cierto que “todo ojo le verá,” Apoc. 1:7. Pero todo ojo no le va a ver en el mismo instante del primer aspecto de Su aparición en el aire. Antes de darse por terminada Su segunda venida, Su obra se lleva a cabo, todo ojo le verá, inclusive los muertos inicuos quienes comparecerán delante de El.

El primer aspecto (la revelación) de Jesucristo será en el aire, con Sus santos, al sonar la trompeta de Dios; se revelará entonces Su identidad a Su iglesia y a los justos muertos que sí, resucitan, hechos 1:10,11, I Tes. 2:14; 4:13-18. En este tiempo empieza la furia de la tribulación la grande sobre la tierra de Palestina, para continuar unos tres años y medio más, durante tal tiempo el tribunal de Cristo, las bodas del Cordero, y el otorgamiento de los galardones del reino venidero a los santos, transcurren evidentemente en el aire (II Cor. 11:2; Apoc. 11:15-19; 19:5-9).

Durante los primeros tres años y medio de la tribulación, únicamente la verdadera iglesia sufre mucha persecución porque el Anticristo, el Hombre de Pecado como el gobernador de paz montado en el caballo blanco habrá ganado el control de las demás religiones, las cuales habrá organizado en una religión única mundial, aun hasta haber hecho un pacto de paz con los judíos, permitiéndoles reconstruir su templo y ofrecer los sacrificios de la mañana y de la tarde, Apoc. 6:2. Entonces, cuando él rompe este pacto de paz y declara que él es Dios, y exige que se le adore como Dios, se estalla la gran tribulación de Armagedón, Dan. 7:25,26; Apoc. 13:7.

Esto parecer ser la ocasión para el primer aspecto de la revelación de Jesucristo en Su segunda venida, Dan. 9:27; 11:36,45; 12:11-13; II Tes. 2:3-4.

En segundo lugar, el segundo aspecto de la revelación de Jesucristo es, que El vendrá a la tierra en “llama de fuego”, “retribución”, para sofocar la furia de la gran tribulación y dar comienzo a Su reino en la tierra, con Su esposa y con Israel restaurada nacionalmente, II Tes. 1:7-9; Judas 14,15. Se ha de entender que esto está incluido en la segunda venida de Cristo, mas parece ser el segundo episodio en el cual El se revela a Sí mismo, quien es El, al mundo.

El desenvolvimiento de las cosas en el tiempo requiere de tiempo, durante Su segunda venida, igual a como sucedió durante Su primer advenimiento, Zac. 14:4-9; Is. 2:2-5; Hchs. 15:13-15; Lucas 1:32,33; I Cor. 15:23-25.

III. LA IDEA DE LA RESURECCIÓN GENERAL

Tocante a la resurrección general de los justos y de los injustos en un mismo instante, escribió el Dr. J. M. Pendleton lo siguiente:

“Seremos precisados a negar que la ‘primera resurrección’ sea una resurrección literal, e insistir en que habrá una resurrección simultánea de los justos y de los impíos” (Pendleton, en su libro ‘Christian Doctrine’, pp. 381,382).

Para apoyar esta idea las siguientes Escrituras son generalmente ofrecidas: Dan. 12:2,3; Juan 5:28,29; Hechos 24:15. En cada instancia la “hora” de la resurrección y del juicio de los buenos y de los malos se afirma. Pero el término “hora” no se refiere a un factor tiempo de sólo sesenta minutos, sino a un período de tiempo. Y aunque no se percibe en ninguno de estos tres pasajes particulares una distinción clara tocante a la diferencia entre el tiempo del juicio de los justos y el de los injustos, hay un montón de Escrituras sobre el mismo tema en otras partes que sí lo enseñan. Habrá un juicio universal de todos los buenos y de los malos, pero han de haber por lo menos dos diferentes episodios para la ejecución de estos dos juicios. Se han de comenzar con mil años por lo menos de diferencia en el tiempo.

Dos otros pasajes se usan a veces por los que creen en una resurrección general, como evidencia de que tanto los salvos como también los inconversos resucitarán en el mismo tiempo, en un mismo instante. Estos son, I Cor. 15:51-56; I Tes. 4:16,17. Pero los “todos” a quienes, y de quienes Pablo hablaba aquí, eran los miembros de las iglesias del Señor y los muertos justos. No se hace referencia en ninguno de estos dos pasajes a la resurrección de los muertos inicuos juntamente con los justos, en la venida del Señor en el aire.

IV. COSAS PRÁCTICAS QUE AYUDARÁN

Hay cuatro cosas o temas, tocante a la segunda venida de Cristo que parece que durarán (en el factor tiempo) mil años o más. Y a menos que uno reconozca este hecho al dar lectura a este aspecto particular de la obra del Señor en Su segunda venida, quedará muy confundido. Dios ocupa mil años o más en iniciar y llevar a cabo cada uno de los siguientes eventos:

1. El segundo advenimiento de Cristo en su aspecto completo.2. El juicio de los galardones (premios) otorgados a los santos, que empieza en el aire, dura a través del

milenio.3. La primera resurrección abarca por lo menos unos tres mil años. 4. El día del Señor en la ejecución del juicio terrenal contra los inicuos, tanto hombres como ángeles.

En el segundo advenimiento de Cristo, El efectuará tanto bendiciones como también juicios desde el principio hasta el fin. Por ejemplo, cuando los muertos justos y la iglesia del Señor son arrebatados en el aire para ser juzgados en cuanto a premios (galardones) entonces empezará también la furia de la séptima trompeta de juicio en los inicuos de la tierra, pues el día del Señor hará que los hombres “huyan y se

escondan”, de un lado a otro, y aun a buscar la Palabra del Señor cuando ésta no se encontrará, Is. 2:12,19,21; Amós 8:11-13; Apoc. 11:15,18; II Ped. 3:10; I Tes. 5:1-3; Mat. 24:40-42. “El día del Señor” (como término) parece que se ocupa de una manera peculiar: para referirse a la ejecución del juicio justo de la ira del Señor contra los hombres inicuos, los ángeles y el mundo, hasta que todo es consumido por fuego, II Ped. 3:10.

V. CINCO ACONTECIMIENTOS APARENTES EN LA PRIMERA RESURRECCIÓN

Hay cinco acontecimientos en la doctrina o enseñanza del Nuevo Testamento de “la primera resurrección”. El orden en que parece que suceden estos acontecimientos de “la primera resurrección” es como sigue:

1. La resurrección de Jesús, Mat. 28:6; I Cor. 15:23 (las primicias).2. Aquellos que resucitaron y anduvieron en Jerusalén, Mat. 27:52,53.3. Los muertos justos, pare reunirse con El en el aire, I Cor. ; I Tes. 4:16,17.4. Nosotros los que vivimos y hayamos quedado (resurrección de transformación), I Tes. 4:16,17.5. Los salvos que son decapitados en la gran tribulación, y todos los que se salven durante el reino

milenial de Cristo, Apoc. 20:4; Is. 65:18-20.

VI. QUIENES SERAN RAPTADOS VIVOS PARA REUNIRSE CON JESUS.

Muchos errores son sostenidos tocante al rapto de los santos, debido a un desacato de las reglas y los métodos de usar (o trazar) la Biblia correctamente. Por ejemplo, de la misma manera que hay algunos creen en la resurrección tanto de los justos como también de los injustos en el mismo preciso momento, así también quienes sostienen que todos los hijos de Dios en la tierra serán y tienen que ser raptados vivos para encontrarse con Jesús en el aire en el mismo instante.

Hace unos pocos años se tenía como herejía el predicar que iba a haber dos resurrecciones, una para los justos y otra para los injustos. Pero hoy día es generalmente concedido por parte de la mayor parte de los eruditos en lo que se refiere a la Biblia, que habrá dos resurrecciones. Y hoy día hay quienes creen en un rapto general de todos los hijos de Dios en un mismo instante. Esto parece ser tan definitivamente un error como lo es la idea de una resurrección general, y ambos se basan en pasajes de las Escrituras aparentemente sin tomar en cuenta a quien se dirigen ni de cuál tema se tratan.

Únicamente los que son (1) miembros de la iglesia del Señor, y (2) esperando Su venida podrán ser raptados vivos para encontrarse con El en el aire, en Su venida. Esta es la convicción sincera de este servidor que escribe, basada en un estudio extenso de las Escrituras. Esta posición se considera, por parte de algunos, ser tan hereje como lo fue hace unos cincuenta años la idea de un diferente factor tiempo para resurrección de los justos y los impíos.

Los que sostienen que habrá un rapto general de todos los hijos de Dios en un instante, en la venida de Cristo en el aire, lo hacen por un descuido total de las personas a las cuales, o de las cuales, el Señor, o Sus siervos, hablaban. Por ejemplo, generalmente citan I Cor. 15:51,52; I Tes. 4:16,17, y dicen, “No es cierto que la Biblia dice, nosotros seremos transformados, que nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado’ seremos arrebatados” Es cierto que la Biblia dice esto. Pero estas palabras, tocante al rapto de los santos, fueron dirigidas específicamente a iglesias neotestamentarias acerca del rapto de ellas, I Cor. 1:1,2; I Tes. 2:14.

En todo el Nuevo Testamento no hay ninguna referencia que indique que todos los hijos de Dios serán arrebatados para encontrarse con el Señor en el aire en un mismo momento. Ninguna declaración al respecto se encuentra en ninguna de las epístolas generales ni en ninguno de los evangelios, que haya sido dirigida o hablada tocante a todos los salvos.

Es cierto que la Biblia enseña que todos los hijos de Dios son salvos, que verán al Señor, y que estarán con el Señor. Pero el significado completo de la enseñanza del Nuevo Testamento es que el Señor tiene premios especiales reservados para los miembros de Su iglesia y para los que esperan Su venida, que no serán otorgados a aquellos que no son miembros de Su iglesia o que no están esperando Su venida, aun cuando sean salvos. La Biblia también enseña que el Señor castigará, en Su venida, a aquellos que no esperan Su venida, siendo salvos, pero que son siervos o mayordomos infieles.

VII. DOS REQUISITOS PARA SER RAPTADO VIVO

Parece que hay dos requisitos indispensables para que un hijo de Dios sea raptado vivo corporalmente para encontrarse con el Señor en la venida de Cristo en el aire.

En primer lugar, uno debe estar esperando (anticipado) Su venida. Se declara, “y aparecerá por segunda vez… a los que le esperan. Se declara, “y aparecerá por segunda vez… a los que le esperan”. Heb. 9:28; II Tim. 4:8. Asistencia a la casa de Dios con fidelidad y regularidad se amonesta sobre la base del regreso de nuestro Señor y la debida preparación para ello, Heb. 10:24,25,30,37. La gracia de Dios que ha aparecido enseña que los hombres deben estar guardando la manifestación del Hijo en Su venida del cielo, para ser tenidos por dignos de escapar de los tristes sufrimientos de aquellos que se quejan en la tierra después de que nuestro Señor recoja a los muertos justos y a aquellos que le esperan, Tito 2:11-14; Mat. 24:40-44; Marcos 13:32-47; Lucas 17:34-36; 21:36; II Pedro 3:4-6.

En segundo lugar, el compañerismo y el ser servicial en la iglesia del Señor Jesucristo parece ser una condición de ser raptado vivo para encontrarse con Jesús en Su venida en el aire. Se declara que El ha de volver de igual manera a como se fue. Hasta qué punto esto se puede aplicar no está bien definido, pero varias cosas se pueden considerar con provecho:

A. Nuestro Señor ascendió al cielo, y fue visto en Su ascensión únicamente por hermanos que le habían seguido durante Su ministerio y habían llegado a ser miembros de Su iglesia, para serle testigos hasta lo último de la tierra. El llevó a éstos, unos quinientos hermanos hasta Betania, y levantó Sus manos y los bendijo, y mientras pronunciaba esta bendición fue llevado al cielo, Lucas 24:49-52; Hechos 1:8-11. El se fue bendiciendo los Suyos, y prometió volver de igual manera, Heb. 9:28; Apoc. 22:12.

B. Toda promesa y predicación hecha por los apóstoles tocante al rapto corporal de hombres vivos para encontrarse con Jesús en el aire, fue hecha a las iglesias neotestamentarias y tocante a sus miembros. Los “todos” y “nosotros” que hemos de ser arrebatados vivos, se refieren específicamente y se dirigen a las iglesias del Señor y a sus miembros, I Cor. 15:51-57; I Tes. 2:14; 4:16-18. En ser miembro de la iglesia del Señor y esperar Su venida hay seguridad. No es peligroso estar incólume. Y estas dos cosas parecen ser requisitos indispensables para tener seguridad de no ser separados y estar bajo la marca de la bestia y el gobierno del anticristo en la segunda venida de Cristo.

En las palabras que nuestro Señor habló tocante a Su regreso, se dirigió específicamente a Sus discípulos (la iglesia) privadamente y los instruyó tocante al estar (ellos) preparados para Su regreso. El habló a Su iglesia seriamente, amonestándoles que iba a haber siervos del Maestro y obreros en su viña que serían castigados en el retorno del Maestro, porque, (1) descuidaron el uso de los talentos, (2) no cultivaron una expectación del regreso del Señor, (3) “pasaron la brocha” al mundo, comiendo y bebiendo y divirtiéndose, Lucas 21:34-36; Mat. 24:45-51. Los tales, acerca de ellos dice: “el partirá por la mitad y pondrá su parte con los hipócritas, (*versión hispano americana) en la venida de Cristo en el aire. Esto no significa que irán al infierno, pero sí, significa que los tales podrían ser dejados aquí en la tierra para ser sometidos al gobierno del Anticristo, a sufrir hambre, miseria y por fin ser decapitados por negarse a adorar a la bestia, Apoc. 13:15-17; 20:4.

Lo siguiente es un resumen de lo que el Señor enseño a Su iglesia tocante a la necesidad de estar cada uno preparado para el regreso de su Señor, Mat. 24:3 (privadamente). Dos estarán juntos, el uno será tomado, el otro dejado, Mat. 24:40-44. Quien dijo, “Mi Señor tarda en venir”, será duramente castigado, Mat. 24:45-51.

(NOTA DEL TRADUCTOR: La Versión Hispanoamericana lo traduce, “le partirá por la mitad”)

“Su parte con los hipócritas” no es el infierno, sino el factor tiempo de la tribulación. Únicamente las que estaban listas (más que preparadas) entraron a las bodas, Mat. 25:1-13. “Velad, pues”. El siervo inútil fue echado en las tinieblas de afuera, Mat. 25:30. Estas tinieblas de afuera no son el infierno. Ningún hijo de Dios será echado en el infierno.

Marcos 13:3,34-37 fue dirigido a cuatro de los discípulos de nuestro Señor, y tiene que ver con Su iglesia. Fue la iglesia “vosotros” que fue amonestada a velar. Lucas 21:34-36 exhorta a la iglesia “vosotros” a que deben estar anticipando Su venida, para ser tenidos como dignos de escapar de las cosas que vendrán en la tribulación. Si el único requisito fuese meramente ser salvo para escaparse uno de la tribulación, no habría mérito en que nuestro Señor exhortara a que velasen Su retorno con toda fidelidad, como un medio de fe, o mérito para escapar de los juicios que vendrán sobre la tierra.

En cuanto a que haya algunos hijos de Dios, quizá miembros de la iglesia del Señor, que no estén aguardando su venida, y por lo tanto no tenidos por dignos de escapar del juicio que viene sobre la tierra, es patente, no sólo por las Escrituras arriba mencionadas, sino también por las siguientes:

II Pedro 3.4,5 habla de algunos que harán mofa de la doctrina de la segunda venida de Cristo, diciendo, “¿Dónde está la promesa de Su advenimiento?”. Pedro declara que tales como estos “ignoran voluntariamente”. Es cierto que uno puede ser un hijo de Dios, y ser engañado por maestros falsos. Hay falsos profetas hoy día que a menudo enseñan a los hijos de Dios que la segunda venida de Cristo sucede cuando uno se salva, cuando nace otra vez, o cuando se muere. Tales desorientados hijos de Dios no están esperando el advenimiento de su Señor. Debieran salir de tales iglesias, zafarse de semejante liderazgo tan erróneo.

Son gentes como éstas, honradas pero engañadas, aunque salvas, y también aquellos que son salvos pero coqueteando con el mundo, quienes pueden ser castigados en el advenimiento de Cristo en el aire, y más tarde decapitados por negarse a recibir la marca de la bestia. Esto no es para purificación, sino castigo.

Tocante a esto Apoc. 20:4 dice así:

“Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron la facultad de juzgar; y vi la salmas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años”.

Se nota a través de esta cita que premios fueron otorgados a ciertos hijos de Dios que vivían en al tierra después de que el Hombre de Pecado fue revelado y la iglesia arrebatada. Estos premiso les fueron entregados antes de concluirse el tribunal de Cristo y antes de comenzar el reino de Cristo en la tierra. Seguidamente, se ha de notar que no habría ninguna virtud en que estos hayan recibido premios por no adorar a la bestia ni recibir su marca si no hubiesen sido expuestos a semejante cosa.

La iglesia de nuestro Señor será llevada de aquí en Su advenimiento en el aire, cuando también el Espíritu Santo será retirado como Administrador de la iglesia, después de lo cual el Hombre de Pecado quien ya habrá estado reinando aproximadamente tres y medio años, revelará su verdadera identidad, exigiendo que le adoren a él como Dios y reciban su marca, II Tes. 2:4-10; Apoc. 13:16-18.

VIII. UNA JUSTIFICACIÓN

La diferencia entre la posición del arrebatamiento general, en el cual todos los hijos de Dios que estén con vida en el preciso momento en que Jesús aparece en el aire serán recogidos, y la del arrebatamiento particular, en el cual únicamente aquellos hijos de Dios que son miembros de Su iglesia y esperando Su venida serán recogidos, se explica sobre la base de diferentes sistemas de interpretación bíblica.

Por ejemplo, el concepto del arrebatamiento particular se basa en la regla de aplicación acertada, la cual requiere que todas las Escrituras tocante al arrebatamiento de los santos tomen en cuenta la regla de interrogación sobre cinco puntos, observando (1) quién habla, (2) con quién habla, (3) tocante a cuál tema, (4) cuándo o acerca de cuál tiempo, y (5) cuál fue la ocasión. El acatar estas dos reglas de estudio bíblico e interpretación le llevará a uno a por lo menos conceder que existe la posibilidad de un factor tiempo en el arrebatamiento de los santos.

Este servidor que escribe no pide disculpas por sostener la creencia en el arrebatamiento particular, en contraposición de la creencia en el arrebatamiento general. El sí reconoce que dicha posición (el arrebatamiento particular) no se acepta generalmente por parte de la cristiandad hoy día. Sin embargo, la presenta, con la sincera convicción de que es la más exacta interpretación bíblica del arrebatamiento de los santos, lo mismo como la posición de las dos resurrecciones, que hace cincuenta años no era aceptada, pero que hoy día generalmente se admite que es la posición más exacta delineada en la Biblia tocante a la resurrección universal de todos los hombres.

Es de esperar que cualquier persona que sostenga alguna posición que pugne con las que se presentan en este capítulo, tocante a los varios aspectos de la obra de nuestro Señor en Su segunda venida, hará por lo menos un examen con caridad y con toda sinceridad de cualquier cosa que pareciera ser presentada bajo una nueva luz.

Que sea predicada a todo hombre la necesidad imperante de la regeneración como un medio de escapar del juicio del infierno, a la luz de la venida del Señor, y la proximidad de la misma. Que se reconozca también que hay mucha probabilidad, si no una certeza terminante, que puede que haya algunos de los hijos infieles del Señor, y hasta miembros de Su iglesia, quienes pueda que no sean considerados dignos de escapar de los juicios (castigos) de la tribulación. Es bíblico predicar a los miembros de las iglesias; “Estad preparados”.

PREGUNTAS DE RESUMENCAPÍTULO 14

1. ¿Cómo volverá Jesús a la tierra?

2. ¿Cuántas veces se menciona la segunda venida del Señor en el Nuevo Testamento?

3. ¿Conoce hombre alguno el tiempo exacto o la hora de Su retorno?

4. ¿Cuáles son los tres conceptos erróneos extensamente creídos durante la segunda venida?

5. ¿Cuánto tiempo se ocupó en cumplir las cosas tocante a la primera venida de nuestro Señor?

6. ¿Cuánto tiempo aproximadamente se llevará en cumplir Cristo Su obra en Su segunda venida, conforme se revela en la Biblia?

7. Del aspecto doble del factor tiempo de la venida de Cristo ¿Cuál es el primero?

8. En la segunda revelación, ¿Qué hará y dónde vendrá?

9. ¿Es cierto que “todo ojo le verá” a Jesús en el mismo instante cuando primero aparece en el aire?

10. ¿Hasta cuándo le verá todo ojo?

11. ¿Quién sufrirá más persecución durante la primera parte de la tribulación?

12. ¿Cuándo romperá su pacto con los judíos el Anticristo y se declarará como Dios?

13. ¿Con referencia a los siete años de tribulación, cuándo aparecerá Jesús primero en el aire? ¿A quiénes aparecerá?

14. Al aparecer Jesús en el segundo aspecto de Su revelación ¿Cómo y dónde aparecerá?

15. ¿Qué es la teoría de la resurrección general, tal como fue enseñada por Pendleton, y que una vez fue generalmente creída?

16. ¿Cuánto tiempo transcurrirá entre el primer y el segundo juicio de los buenos y los malos?

17. ¿Cuáles cuatro cosas prácticas, o temas, tendrán su cumplimiento en un período de tiempo que abarca mil años o más, con referencia a la resurrección de Jesús y Su segunda venida?

18. ¿Qué efectuará Cristo en Su segunda venida?

19. ¿A qué cosa parece referirse en un sentido especial el término “el día del Señor”?

20. ¿Cuáles son los cinco ordenados eventos aparentes de la primera resurrección?

21. ¿Quiénes serán arrebatados vivos para encontrarse con Jesús en Su venida?

22. ¿Cuáles dos cosas son requisitos para el arrebatamiento de los vivos cuando Jesús viene?

23. ¿Cuál es l diferencia entre la posición del arrebatamiento general y la del arrebatamiento particular?

24. ¿Cuál debe ser la actitud de personas que difieren entre sí sobre detalles de los sucesos de la segunda venida del Señor?

CAPÍTULO 15

UN ANÁLISIS DEL MILENIO

I. EN QUÉ CONSISTE

La Biblia enseña que Jesucristo retornará a esta tierra al fin del esta edad y establecerá un reino sobre toda la tierra. Además enseña que El gobernará y reinará desde Jerusalén, sentándose en el trono de David, con el restablecimiento del reino davídico. Este reino de Cristo ha de ser uno de paz sobre toda la tierra, en el cual los reinos (gobiernos organizados) de esta tierra llegarán a ser el reino (un gobierno) de Jesucristo. Este reino de Cristo es designado a subyugar todas las cosas a Cristo, restablecer la tierra a su gloria edénica, y conquistar “la muerte”, el último enemigo de Dios y del hombre.

Este período generalmente se llama “el milenio” que significa mil años. La caída del hombre, las promesas de Dios, las profecías de los profetas antiguo testamentarios, las declaraciones de Jesús, el testimonio de Gabriel, las predicciones de los escritores neotestamentarios requieren un evento futuro de paz mundial, traído y administrado por Jesucristo, después de (y comenzando con) Su segundo advenimiento en esta tierra.

Mientras Jesús estuvo aquí en la tierra en Su primer advenimiento El estableció el reino del cielo en una forma orgánica, operable y directoria. No será destruido jamás. Fue establecido de una manera muy insignificante como “la semilla de mostaza”, en comparación con otros reinos visibles, Mat. 13. Sin embargo, fue establecido en cumplimiento de Dan. 2:34, 35, 44, 45, Jesús administró Su reino - iglesia (gobierno) en persona mientras estuvo aquí. El le dio Sus propias leyes, Su campo de operación y Sus bendiciones antes de irse. En la institución de Su cena El le encomendó a este reino (iglesia) la responsabilidad de administrar Su cena por El, hasta Su retorno.

Lucas 22:28-30 dice así:

“Pero vosotros (la iglesia) sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas. Yo, pues, os asigno un reino (tiempo presente), como mi Padre me lo asignó a mí (Versión Moderna - me lo ha señalado a mí – pretérito perfecto – esto indica un señalamiento anterior como habiendo sido cumplido), para que comáis y bebáis (en el futuro) a mi mesa en mi reino (el mismo que se les acaba de señalar, la deministración eclesiástica de la Cena del Señor), y os sentéis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel”.

Los doce apóstoles quienes administraron bien el reino del cielo (gobierno eclesiástico) de comer y beber en la mesa del Señor en Su reino mientras continuaban con vida, serán otorgados algún día con el galardón de sentarse en doce tronos como reyes o jueces de las doce tribus de Israel, en el reino davídico de Cristo cuando El regrese. La iglesia (el reino del cielo hoy día), de origen celestial, con leyes celestiales, encomendada a desempeñar la obra del cielo en la tierra, subyugará, después de que se lleve a cabo el retorno de Cristo, a todos los demás reinos.

Jesús, el Salvador y Rey, lo estableció personalmente mientras estuvo aquí. No lo dejó para que otros lo establecieran, ni para que otros lo administraran, Mat. 28:18-20. De hecho “se desmenuzó” (se regó) como testigo de Cristo sobre toda la tierra, Dan. 2:44; hechos 1:8; 8:3-4. La hora profetizada en que ha de consumir a todos los reinos, es cuando el Rey regresará para reinar. Gloria a El (el Rey) será en la iglesia (el gobierno del reino del cielo) a través de todas las edades, Ef. 3:21; Dan. 2:44,45. Los miembros fieles del reino del cielo orgánico del Señor (la iglesia) en esta edad, recibirán posiciones, privilegios y bendiciones mayores que los de Abraham, Isaac, Jacob, o cualquier santo o vidente antiguo testamentario, Mat. 11:11,12. Con esta

interpretación las parábolas del “reino del cielo” están aparentemente en perfecta armonía. Se recomienda leer el libro titulado “La Iglesia Gloriosa” por Roy M. Reed, publicado por el Baptist Sunday School Committee, (Comité de Escuela Dominical Bautista), Texarkana, Ark., que es un estudio magnífico de la iglesia del Señor y lo que ésta es.

II. LA OCASIÓN PARA EL MILENIO

A. La caída del hombre, en la cual éste perdió el derecho de reinar sobre la tierra, Gén. 1:28; 3:22-24; Heb. 2:6-8; Rom. 8:20-23.

B. Por motivo de que el hombre perdió su “derecho coronario” de reinar y subyugar la tierra y tramo sobre sí mismo la ruina subsecuente, y sobre su posteridad y sobre la tierra, Dios envió a Jesús como Redentor de la creación entera, quien en Su segundo advenimiento, traerá paz universal final en al redención de la tierra y la restauración del reino Davídico; Juan 3:16; heb. 2:9,10; Lucas 1:31-33; Hechos 15:13-15; I Cor. 15:24.

III. PROFECIAS ANTIGUO TESTAMENTARIAS DEL MILENIO

A. El milenio prometido, II Sam. 7:8-17. Este es el pacto Davídico, el cual Cristo cumplirá en Su retorno, para establecer el trono de David para siempre.

B. Dios prometió establecer el reino de David para siempre, no obstante sus castigos sobre Israel y las cautividades de este pueblo, Sal. 89:20-37; Is. 24:5; 54:3; II Reyes 25:1-7. A partir de ese tiempo únicamente un rey ha sido coronado con una posteridad, o casa, o familia Davídica, y este fue coronado con una corona de espinas. Sin embargo, las promesas tocante a la bondad amorosa de Dios en referencia a esto, no fallarán, Salmo 89:30-37.

C. El reino civil de Cristo en la tierra ha sido profetizado, Is. 2:1-5; 9:6,7; 11:3-12; 61:2-11; 65:18-25; Zac. 12:8; Jer. 23:5,6; Ex. 34:23; 37:23-25; Os. 3:4,5. Cristo es el Davídico “Siervo del Señor” que va a reinar.

IV. TESTIMONIOS NEOTESTAMENTARIOS

El hecho de que Jesucristo todavía ha de regresar y sentarse en el trono de David en Jerusalén y reinar sobre toda la tierra por mil años se enseña claramente en el Nuevo Testamento.

A. El ángel Gabriel lo declaró a María, Lucas 1:31-33 reza así:

“Y ahora, concebirás (lo hizo) en tu vientre, y darás a luz un hijo (lo hizo), y llamarás su nombre JESUS (lo hizo). Este será grande (El así fue), y será llamado Hijo del Altísimo (El fue llamado el Hijo de Dios); y el Señor Dios le dará en trono de David su padre (todavía no lo ha hecho pero lo hará); y reinará sobre la casa de Jacob para siempre (no lo ha hecho todavía pero lo hará), y su reino no tendrá fin (durará para siempre).”

El creer en la profecía de Gabriel tocante al reino futuro de Cristo es tan confiable y tan importante como lo es el aceptar las otras cinco cosas que se cumplieron tocante a Su nacimiento y primer advenimiento.

B. El apóstol Pedro afirmó que Cristo se ha de sentar en el trono de David después de Su resurrección de entre los muertos, Hechos 2:29-32.

C. El apóstol Jacobo entendió que Jesús algún día ha de restablecer el trono de Su padre David y reinar en él sobre toda la tierra, Hechos 15:14-16.

Ch. El Apóstol Juan declaró que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, vencería para abrir el libro sellado con siete sellos (la escritura de posesión del universo) y llevar a cabo juicios, sentado en un trono terrenal, con reyes y sacerdotes ministrándole a El en la tierra, Apoc. 5:5-14.

V. LA DURACIÓN DEL MISMO

El reino Davídico, el cual a veces se llama el reino mesiánico, requerirá mil años para cumplir la restauración y perfeccionamiento del universo entero creado, y la entrega del mismo al Padre. El reino mesiánico constituirá un cumplimiento de las predicciones tocante tanto a los objetivos del “reino del cielo” (a través del “reino Davídico”) de las promesas antiguo y neotestamentarias.

En esencia, durante el reino milenial de Cristo, la deidad y las doctrinas de Cristo serán enseñadas a todos los creyentes, y aceptadas por ellos. Su esposa será Su reina - sierva. Y se llevará a cabo el restablecimiento del gobierno civil nacional de Israel pues Cristo ordenará los asuntos morales de todos los hombres en aquel día de perfeccionamiento, hasta que El habrá cumplido Su obra y la habrá entregado al Padre en perfección (Ef. 3:21; Is. 2:3-5; I Cor. 15:23-28; Apoc. 11:15).

NOTESE EL FACTOR TIEMPO

A. Al iniciarse los mil años del reino de Cristo Satán ha de ser atado durante dichos mil años, Apoc. 20:1,2. Nótese, sin embargo, que no dice que los espíritus de demonios han de ser atados. Estos quedarán confusos por quedarse sin su maestro en la tierra, y evidentemente limitados en su trabajo, aunque siempre presentes durante el reinado de Cristo.

B. Satán no ha de engañar más a las naciones hasta que los mil años se hayan cumplido, Apoc. 20:3. Entonces será desatado por un poco de tiempo.

C. Los santos que hayan sido decapitados en la tribulación reinarán con la esposa de Cristo durante los mil años, Apoc. 20:4.

Ch. Hay mil años entre el tiempo de la resurrección de los justos y la de los injustos, después de la venida de Cristo. Nótese, sin embargo, que esta primera resurrección para encontrarse con Cristo empieza con la resurrección de El, y continúa hasta que se terminen los mil años. Esto evidentemente explica la resurrección o transformación de aquellos que sean salvos durante el reino de Cristo sobre la tierra, Is. cap. 64; Apoc. 20:5.

D. Los de la primera resurrección serán reyes y sacerdotes de Cristo por mil años, Apoc. 20:6.

E. Satán será suelto de su prisión por un poco de tiempo al terminarse los mil años, y reunirá a los engañados de las naciones para la batalla final de la tierra, la de Gog y Magog, en la cual Satán y sus hordas de demonios harán guerra contra los santos y la ciudad amada. De Dios descenderá fuego del cielo y los consumirá, Apoc. 20:7-9. Seguidamente sucederá el juicio del gran trono blanco para juzgar a todos los pecadores, quienes serán lanzados al lago de fuego y azufre donde están Satán, la bestia y el falso profeta. Aquellos serán juzgados, y el grado de castigo les será señalado conforme a las cosas escritas en los libros (la Biblia), cada hombre en su orden. Sufrirán suplicio por ser rechazadores de Cristo, en el lago de fuego y azufre para siempre jamás, Apoc. 20:10-15; 21:8.

VI. LA ESPOSA, EL NUEVO CIELO Y LA NUEVA TIERRA

El “reino del cielo” (iglesia, esposa), que Jesús estableció, estando El en la tierra en Su primer advenimiento, existirá en servicio y honor no sólo en esta edad y durante el milenio, sino que además será la reina de la belleza del cielo en la edad del nuevo cielo y tierra, Apoc. 21:1, 2, 9, 10. La Nueva Jerusalén, en toda su gloria, es la novia, la esposa del Cordero, después de terminarse el milenio. Es verdad que Jesús tenía esta esposa durante la primera semana de Su ministerio personal, Juan 3:29. Pablo entendió que la iglesia era desposada (comprometida para casarse) con Cristo como una virgen pura, II Cor. 11:2. Voces atronadoras celestiales repercutieron en los oídos de Juan que en el principio del reino milenial, habían llegado las bodas del Cordero, Apoc. 19:1-9.

Y después de que la iglesia le haya rendido honor a través de la edad milenial, siempre lo hará a través de las edades por venir, Ef. 3:21. Es el concepto de este servidor que escribe que uno de los propósitos del reino de mil años de Cristo es el de reunir a todos los salvos en la ciudad eterna, la Nueva Jerusalén, la esposa del Cordero. Juntos para siempre jamás El con Su esposa y El padre morarán en el nuevo cielo y la nueva tierra, Apoc. 21.

VII. EL RESUMEN

De igual manera a como Josué libertó a Israel de sus viajes o andadas en el desierto después de cuarenta años, así nuestro Josué (Jesús) nos libertará del desierto de angustias y pecado cuando El venga otra vez. Moisés fue un tipo del primer advenimiento de Cristo para libertar a los hombres de la esclavitud del pecado. Y Josué fue un tipo del segundo advenimiento de Cristo para librarnos de la presencia del pecado porque, “El salvará a su pueblo de sus pecados”, Mat. 1:21.

En cuanto al detalle de eventos y acontecimientos que sucederán en el transcurso del tiempo del reinado de Cristo sobre la tierra, hay bases para extensas conjeturas. Pero en cuanto a la certeza de tal reinado después del regreso de nuestro Señor, no hay base bíblica para conjeturas.

Bien podemos anhelar la llegada del tiempo cuando la vida será prolongada, espinas, cardos y zarzas ya no existirán, lo maligno de los animales salvajes se habrá terminado, y el verano de las culebras se tornara negativo. Tales condiciones se han de esperar, sin embargo, únicamente después del retorno de Jesucristo a la tierra, cuando el ponga pie en el Monte de los Olivos desde donde ascendió al cielo, Zac. 14:4; Lucas 24: 51,52

Mientras llegue aquel día glorioso, la iglesia del Señor Jesucristo esta encargada a continuar haciendo, bautizando y enseñando discípulos, a fin de que observen “todas las cosas, mandadas por parte de nuestro Señor, Mat 28:19,20; Marcos 16:15; Hechos 1:8.

Algunos en ese día reinaran sobre mucho y otros sobre poco. Que Dios conceda a cada uno de sus hijos hacer fiel en rendirle honor a través de su iglesia, para que cuando venga la hora de recompensa pueda oírle decir. “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré, “Mat. 25:19-23; Lucas 16:10-12. A los que corren la buena carrera, pelean la buena batalla, a los que esperan su aparición la corona de vida, una bendición que no se podrá obtener por parte de aquellos que no le esperan. II Tim. 4:7,8; Apoc. 2:10; Heb. 9:27,28.

PREGUNTAS DE RESUMENCAPÍTULO 15

1. ¿Desde cuál lugar reinará Cristo después de Su retorno?

2. ¿Sobre el trono de quién se sentará?

3. ¿Estableció y administró Jesús alguna clase de reino mientras estuvo aquí la primera vez?

4. ¿Dónde han los hombres de comer y beber en al mesa del Señor en esta edad?

5. ¿Qué significa el término “milenio”?

6. ¿Quién juzgará a las doce tribus de Israel desde doce tronos en el futuro?

7. ¿Cuándo subyugará “el reino del cielo” a todos los demás reinos?

8. ¿A qué se refiere el desmenuzamiento del reino que el Dios de los cielos estableció, no dejándolo a otro pueblo? (Dan. 2:44,45).

9. ¿Cuáles dos cosas son la ocasión para el milenio?

10. ¿Cuáles cinco profecías de Gabriel tocante a Cristo se cumplieron mientras El estuvo aquí la primera vez?

11. ¿Cuáles tres apóstoles profetizaron el reino futuro de Cristo en el trono de David sobre al tierra?

12. ¿Qué le acontecerá a Satán durante el reino del mil años de Cristo?

13. ¿Cuánto durará el tiempo intermedio entre la primera y segunda resurrección o juicios de los justos y los malos?

14. ¿Qué hará Cristo con la tierra subyugada al final de los mil años?

15. ¿Qué hará Satán al ser suelto al final de los mil años?

16. ¿Cómo terminara la batalla final en la tierra?

17. ¿Qué sucederá en el juicio del gran trono blanco?

18. ¿Perderá su identidad la esposa de Cristo?

19. ¿Qué es la nueva Jerusalén del nuevo cielo y de la vuelva tierra?

20. ¿Habrá diferentes honores del gobierno otorgados a los que son fieles en el servicio del reino del cielo?