el canon bíblico

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En la Internet abunda información acerca del canon bíblico y su formación, pero no todo lo que se encuentra es fidedigno, se tiende a poner una parte de la historia y obviar otra, se hacen malabares con la información para hacerla calzar con pensamientos no del todo imparciales. Así fue como me decidí a hacer este compendio de información, para tenerla toda reunida y explicada de una manera fácil, en orden cronológico y abarcando ambos testamentos. No pretendo que este sea un escrito técnico, no lo es, no soy un experto ni mucho menos, soy un laico católico que por su cuenta desea ayudar a otros que no encuentran información clara.Escribo principalmente para mis hermanos católicos, pero invito a cualquier alma que quiera leerlo a que lo haga, algunas partes son duras, pero ciertas, en justicia no hubiera podido omitirlas, espero no ofender a nadie con ellas, sino incentivar a que se conozca más la historia, sin prejuicios y con la mente abierta. Espero este sencillo documento ayude a ver el panorama global de las situaciones que definieron el catalogo santo para los cristianos, la biblia.Atentamente, Marvin Marroquín.

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EL CANON BIBLICO INTRODUCCIN En la Internet abunda informacin acerca del canon bblico y su formacin, pero no todo lo que se encuentra es fidedigno, se tiendea poner una parte de la historia y obviar otra, se hacen malabares con la informacin parahacerla calzar con pensamientos no del todo imparciales. As fue como me decid a hacer este compendio de informacin, para tenerla toda reunida y explicada de una manera fcil, en orden cronolgico y abarcando ambos testamentos. No pretendo que este sea un escrito tcnico, no lo es, no soy un experto ni mucho menos, soy un laico catlico que por su cuenta desea ayudar a otros que no encuentran informacin clara. Escribo principalmente para mis hermanos catlicos, pero invito a cualquier alma que quiera leerlo a que lo haga, algunas partes son duras, pero ciertas, en justicia no hubiera podido omitirlas, espero no ofender a nadie con ellas, sino incentivar a que se conozca ms la historia, sin prejuicios y con la mente abierta.Este sencillo documento puede ayudar a ver el panorama global de las situaciones que definieron el catalogo santo para los cristianos, la biblia. Atentamente, Marvin Marroqun. EL CANON BIBLICO La palabra griega kanon significa primariamente una caa o vara de medicin. La canonicidad es el reconocimiento oficial a la inspiracin (origen divino), al constituir la dignidad extrnseca que pertenece a los escritos, para declararlos oficialmente como poseedores de origen y autoridad divinos. Es muy probable que cada libro pasara a formar parte de una coleccin sagrada y alcanzaba una posicin cannica de acuerdo a la fecha temprana o tarda en que era escrito. El canon bblico total, por tanto, consiste del Antiguo y del Nuevo Testamentos. A su vez testamento significa pacto. 1. Antiguo Testamento - Cul es el origen de estos libros?No se puede ver la obra de Dios en el Hombre desligado del Pacto, Dios obra siempre en elcontexto de Pacto y para comprender la biblia en profundidad y en el Espritu tenemos que verla como parte del Pacto de Dios con el Hombre. Lo que los cristianos llamamos Antiguo Testamento abarca el primer pacto de Dios con los humanos y especialmente con el Pueblo deIsrael, y est seala a la primera venida del mesas.Por ello comenzaremos tratando sobre el canon Hebreo, ya que en ste se encuentran las bases de lo que luego sera El Antiguo Testamento cristiano, y que no es lo mismo. El pueblo Hebreo, al cual tambin llaman "pueblo del libro" tuvo la Palabra de Dios en forma escrita y en forma oral - o Tradicin -. El Pentateuco o Torah (cinco primeros libros del Antiguo Testamento) fue por siglos Tradicin oral. El perodo comprendido entre Moiss y David fue el perodo por excelencia de la Tradicin oral, aunque segn el erudito Bernahard W. Abderson, Profesor de teologas del seminario protestante de "Princeton", an despus de David la Tradicin religiosa de Israel continu en sus cnticos, cultura y orculos profticos. Algunos ejemplos de la Tradicin oral aceptada como parte de la revelacin por el Templo la encontramos en: NMEROS 21, 14 "Por eso se dice en el libro de las Guerras de Yahveh: ... Vaheb, cerca de Suf y el torrente del Arnn," Este "Libro de las guerras" no es un libro inspirado segn el canon ms exacto del Antiguo Testamento, pero en este libro, el hecho de lo que YAVEH dice a Moiss es Palabra de Dios en el Libro del xodo. JOSU 10,13 Y el sol se detuvo y la luna se par hasta que el pueblo hubo tomado desquite de sus enemigos. As est escrito en el Libro del Justo Todo el famoso episodio de Gabaon aparentemente es narrado en el Libro del Justo, el cual era parte de la Tradicin de Israel. El Libro de Josu recoge como cannico este hecho.Tambin en II de Samuel, 118 se toma el cntico fnebre para Sal, este extracto de libro y se incluye en las Escrituras y es Aceptado como Palabra de Dios hasta el da de hoy. Para los fariseos la tradicin tena casi tanta importancia como la Escritura, ms tarde el Talmud y la Mishna sern reverenciados y estudiados tanto como la Escritura hebrea hasta el da de hoy. Entonces se entiende que de la tradicin oral nace la escrita, sin que desaparezca la primera, sino retroalimentndose ambas constantemente. Lo escrito, para que la tradicin oral no se desvirte convirtindose en tradiciones contradictorias a las clausulas del pacto original, como paso con los Fariseos- y la tradicin oral, como complemento de lo escrito y as poder entender su mensaje a cabalidad y no subjetivarlo. Ambas son necesarias para entender la revelacin a cabalidad, pues la carencia de una desvirta la otra. En lo que est escrito en la biblia, haciendo un poco de historia, debemoscomenzarpor sentar que los judos no tenan un libro con pginas unidas, tenan rollos separados con los distintos textos bblicos, siendo la Torah (pentateuco) los textos fundamentales en su lectura y estudio, tal como es hasta el da de hoy. La situacin de los rollos sueltos dificultaban la compilacin del resto de los libros santos (aparte de la Torah) en un canon escritural uniforme (con los mismos rollos) para todas las sectas Judas. Dentro del judasmo exista una gran disputa sobre el canon correcto; En los tiempos de Jess, el movimientoreligioso de los Saduceos sostenan que solamente el Pentateuco era parte del Canon de las escrituras, mientras que otros grupos tambin consideran las Escrituras de los Nevi'im (Profetas) y la Hagigrapha (libros histricos y didcticos).De esta compilacin de libros de la antigua alianza hay algunos que nunca han sido puestos en tela de juicio por los cristianos, y otros que s. 1.1Los trminos protocannico y deuterocannico En el estudio de la procedencia de los libros sagrados hebreos estos dos trminos no deben acuar implicaciones peyorativas a los libros deuterocannicos. A partir de los mismos no se debe inferir que la Iglesia ha posedo dos cnones bblicos distintos en forma sucesiva, son en cambio, slo trminos modernos.Dichos trminos no aparecieron nunca antes de mediados del Siglo XVI. Fueron acuados en el ao de 1566 por Sixto de Siena, telogo catlico de origen judo. Protocannicos, para referirse a los textos propios del Canon Palestinense del Tanaj judo (de Yamnia, ao 70-90 d.C.) por considerarlo una primera norma en la prescripcin de textos del Viejo Testamento y Deuterocannicos a los textos propios del llamado Canon Alejandrino de la Biblia Griega por considerarlo una segunda norma. Sin embargo deuterocannico significa literalmente "segundo canon" en contraste con el trmino protocannico que significa primer canon. Hoy se sabe que la recopilacin Alejandrina existi antes que el canon judo de Yamnia, por lo que estos dos trminos en su forma cronolgica y de importancia- han cado en desuso. Entonces, actualmente slo se puede hablar de un primer y un segundo canon en forma parcial y restringida, para estudiar los libros bblicos.Los libros protocannicos entonces seran aquellos cuya autenticidad no ha sido debatida por los cristianos, y los deuterocannicos pasan a ser aquellos libros cuya autenticidad s fue debatida por alguna razn en la historia, especialmente el la reforma protestante, pero que desde mucho tiempo siglos antes- se haban ganado un lugar seguro en la Biblia Cristiana.Los libros protocannicos coinciden con la compilacin de la actual Torah: Gnesis, xodo, Levtico, Nmeros, Deuteronomio, Josu, Jueces, Samuel, [Reyes I y II], y Reyes [Reyes III y IV], Isaas, Jeremas, Ezequiel, los doce profetas menores, a los que los hebreos cuentan como un solo libro, y concluye con los Escritos, mejor conocidos por un ttulo prestado de los Padres Griegos, Hagiographa (escritos sagrados). Nombrados en el orden en el que aparecen en el texto hebreo actual, son: Salmos, Proverbios, Job, Cantar de los Cantares, Rut, Lamentaciones, Eclesiasts (no debe confundirse con el Libro del Eclesistico, el cual es otro libro sapiencial del Antiguo Testamento, de nombre similar), Ester, Daniel, Esdras, Nehemas (Esdras II), Paralipomenon (Crnicas). Sumando todos se obtienen 25 libros, que separados de otra manera son 39 libros. Los libros deuterocannicos son siete: Tobas, Judit, Baruc, Eclesistico, Sabidura, I y II de Macabeos. Tambin algunas adiciones a los libros de Ester y Daniel. Algunos protestantes actualmente los consideran apcrifos, aunque quedaron incluidos en el Antiguo Testamento desde el canon cristiano primitivo. Ms adelante se desarrollar esto. 1.2La Ley, los Profetas y los Escritos Las diversas hiptesis sobre la configuracin de las categoras de libros sagrados hebreos se pueden separar entre tradicionalistas y crticas (sin querer con ello implicar que los tradicionalistas no puedan ser crticos en algunas posturas). Ambas posiciones interactan entre s. Si vamos al prlogo de libro del Eclesistico (consultndolo como prueba histrica), que fue escrito entre los aos del 132 a.C., encontramos que se mencionan Muchas e importantes lecciones se nos han transmitido por la Ley, los Profetas y los otros que les han seguido.Mas tarde un agrupamiento semejante es mencionado en las palabras del mismo Cristo en el Nuevo Testamento (aos 27-33 d.C aprox.), en Lc. 24,44: Todas las cosas que fueron dichas respecto de m deben ser cumplidas, las que se encuentran escritas en la Ley de Moiss, en los Profetas y en los Salmos. Estas dos fuentes se relacionan coherentemente con la Mishnah (cdigo judo de leyes sagradas no escritas, anteriores al cristianismo, que fueron escritas finalmente alrededor del ao 200 d.C.). El mayor aporte del paralelismo y equidad de estas tres fuentes es que todas coinciden en establecer 3 distinciones entre los libros sagrados, de all vienen las actuales distinciones: Hat-Torah (ley), Nebiim (profetas), wa-Kethubim (los Escritos, conocidos ms comnmente como hagiographa), el conjunto de estas escrituras se conoce como Ta Na Ka.A continuacin un cuadro que organiza las diferentes hiptesis de como surgieron estas tres categoras, de lo que en el ao 90 d.C. sera el primer canon formal Judo. Aunque se haga mencin de expertos religiosos, sus planteamientos no lo son, son acadmicos, expertos en la materia expresando sus opiniones con las fuentes citadas. HIPOTESIS Desarrollo de la EscrituraTRADICIONALISTASCRITICAS Ley Pentateuco En su mayora catlicos, insisten en que el reconocimiento, clasificacin y veneracin de los cinco libros sucedi poco despus de su composicin.Siglo XV a. C. Opinan que hasta el reinado de Josas y el descubrimiento del libro de la Ley en el templo, hecho que sucedi en 621 a.C. aprox., no haba en Israel ningn cdice legal escrito, ni otra obra que fuese reconocida universalmente como procedente de la autoridad divina. Ese libro de la Ley era prcticamente idntico al Deuteronomio, y su reconocimiento consisti en el pacto solemne hecho por Josas y el pueblo de Jud, segn se describe en el IV libro de los Reyes, 23. Ley Pentateuco e inicio de Profetas. Infieren la autora mosaica (por Moises) del Pentatecuco, pueden encontrar prueba de una coleccin ms temprana de esos libros en Deuteronomio 31, 9-13, 24-26, donde se trata acerca de un cierto libro de la ley, entregado por Moiss a los sacerdotes con el mandato de guardarlo en el Arca y de leerlo al pueblo en la fiesta de los Tabernculos. Pero el esfuerzo por identificar este libro con el Pentateuco entero no convence a quienes se oponen a la autora mosaica. La falta de evidencia de los profetas anteriores y la ausencia de una autoridad legisladora (libro de la ley completo) que causaron la reforma religiosa de Exequias (Hezekiah, el decimotercer rey del reino independiente de Jud -2 Crnicas 29:1- , William F. Albright ha datado su reinado entre 729 a. C. y 686 a. C., mientras E. R. Thiele ofrece las fechas 716 a. C.-687 a. C.) probaran que en Israel no se conoca previamente ninguna Torah sagrada escrita, mientras que sta s constituy el motor principal de la reforma que realiz Josas (fue rey de Jud entre 639 y 608 a. C. bajo el liderazgo religioso del profeta Jeremas.). Este argumento, de hecho, es el pivote del actual sistema de crtica del Pentateuco como obra Mosaica. Ahora bien, la publicacin de todo el cdigo mosaico, segn la hiptesis dominante, no ocurri sino hasta los das de Esdras, y est narrada en los captulos VIII-X del segundo libro que lleva ese nombre (o Nehemas). En esta apreciacin esdriana (ms Nehemas y Malaquas) no se adopt nada fuera del Hexateuco, el Pentateuco ms Josu. Separacin de los libros de los profetas y escritos Segn la vieja escuela, el principio rector de la separacin entre los Profetas y los Hagiographa (Escritos) no era slo por una mera separacin cronolgica, sino por algo que se encuentra en la naturaleza misma de las composiciones sagradas. Ninguno de los Hagiographa (Escritos), era una produccin directa del orden proftico. La Ley, los Profetas y los Hagiographa, representan un grado de crecimiento y corresponden a tres perodos ms o menos extensos. Los Hagiographa (los Escritos) se encuentran separados de los Profetas por causas puramente cronolgicas. La nica divisin sealada por la naturaleza de los escritos es el elemento legal del Antiguo Testamento, o sea, el Pentateuco. No hay forma de aclarar directamente el tiempo o modo en que se termin la segunda etapa de escritos hebreos (los Profetas). Quizs un mejor punto de referencia sea la fecha de la terminacin de la profeca cerca del fin del siglo V antes de Cristo. Para otros sera una fecha posterior, la del prlogo del Eclesistico (c. 123 a.C.), que habla de la Ley y los Profetas y los dems que los han seguido. Pero esto comparndose con el mismo Eclesistico, en los captulos 46-49 se deja entrever una fecha anterior. Escritos El libro de Daniel es colocado en los Hagiographa (Escritos), es visto como una obra del don de profeca, pero no como la obra del oficio permanente de Daniel como profeta. Este libro muestra un profundo conocimiento de la poca en la que se escribe: fue durante muchos siglos el nico libro que mencion a Belsasar, tambin se lee la costumbre no helnica de hacer banquetes con mujeres, se describe la personalidad de Nabucodonosor, adems de dar referencias de su contemporneo Ezequiel. Todos estos datos estaran disponibles solo para un contemporneo del Imperio Babilnico. Por esto secree que fue escrito aproximadamente en el ao 536 a.C. A pesar de las diferencias de fechas, los crticos concuerdan en que la distincin entre los Hagiographa (Escritos) y losProfetas es esencialmente cronolgica. Se debe a que los Profetas ya haban formado una coleccin cerrada a la que no tenan acceso Rut, Lamentaciones y Daniel, aunque estos libros pertenecieran naturalmente a la categora de profticos, consecuentemente, tuvieron que aceptar la creacin de nueva categora para los libros inspirados, los Escritos. La teora ms aceptada deDaniel es que este libro fue compuesto antes de la muerte de Antoco IV Epfanes entre 167 y 164 a. C. lo cual genera cierto desconcierto, el libro luego de ser escrito, hubierasido inmediatamente venerable. Fin de los Escritos para los judos, comienzo de la Helenizacin Hasta aqu llegara el canon palestino siglos despus (en el ao 90 d.C.) se ubica en la era de Esdras (Ezra) y Nehemas, a mediados del siglo V a. C. fue cuando Dios dej de hablar a Israel, segn los Judos ortodoxos. Incierta, Esdrs modificndose a lo largo de un periodo de tiempo indeterminado. Continuacin del canon Palestino-judo, ya en la Helenizacin Sin estar totalmente seguros del tema, especulan que es muy posible que se hayan hecho algunas adiciones al repertorio sagrado del canon antes y poco despus deEsdras. Para ello citan, especialmente, a Isaas 34,16; II Paralipmenos, 29,1; Daniel, 9,2. Las opiniones de los crticos referentes a su fecha de redaccin deestos libros varan desde el ao 165 a.C. a la mitad del siglo segundo de nuestra era (acadmico Wildeboer). Escritos - Palestino-judos, ya culturalmente helenizados, Dios ha dejado de hablar a Israel, pero, contina manifestndose al resto de la humanidad? Surgen nuevos escritos, pareciera que Dios sigue manifestndose, aunque su mensaje se ha expandido Estos escritos son venerados por algunos judos de esa poca, an no hay canon, no hay nada que lo prohba. En el ao 90 d.C. La admisin de los libros que entraron en el canon judo, mediante la adicin de los Profetas y de los Hagiographa (Escritos) como cuerpos de la Tnaj juda, se cierra hasta el libro de Esdras (y contemporneos). Esta teora es apoyada en fuentes como: II Esdras, 8-10; II Macabeos, 2, 13, en el original griego. Tambin hay evidencia en el pasaje de Josefo, Contra Apionem, I, 8, de que las escrituras de los hebreos palestinos (no todos como pueblo, los grupos elegan que venerar y que no) formaban una coleccin cerrada y sagrada para ellos, que data de los das del rey persa Artajerjes Longiamanus (465-425 a.C.), un contemporneo de Esdras. Como se dijo, Dios habra dejado de hablar a Israel entre los aos 431 y 430 a. C. Consideran que los Hagiographa (Escritos) hebreos no quedaron definitivamente terminados sino hasta despus de Cristo. Es algo indiscutible que el carcter sagrado de ciertas partes de la Biblia palestina en Yamnia (Ester, Eclesiates, Cantar de los Cantares)- an eran puestas en duda por algunos rabes en fecha tan tarda como el siglo segundo de la era cristiana (Mishna, Yadaim, III,5; Talmud Babilonio, Megilla, fol. 7). Como se puede ver, ambas hiptesis sufren grandes disparidades, pero ambas concuerdan en que el tiempo de Esdras (431 y 430 a. C) es clave para entender el canon bblico. Los tradicionalistas lo marcan como la clausura de la coleccin de libros inspirados para los hebreos en Palestina, apoyados en la evidencia de Flavio Josefo y pruebas bblicas como el segundo libro de los Macabeos, y los crticos, como el tiempo en que los judos comenzaron a ordenar y poner por escrito las versiones definitivas de sus libros sagrados ms all del pentateuco ms Josu. A continuacin un cuadro para ver las diferencias cronolgicas de estas hiptesis. Se anota la fecha aproximada en que este compendio de libros apareceran por escrito para los hebreos. HiptesisLey - PentateucoProfetasEscritos Tradicionalista Aparecen rondando el siglo XV al XII a.C. Autora Mosaica, desde entonces eran considerados venerables por provenir de Dios a travs de Moiss. En el tiempo de Esdras ya estn escritos y son reconocidos como inspirados, entre 431 y 430 a. C. Con Esdras (y sus contemporneos, el ltimo de ellos Malaquas) se cierra la coleccin de libros para los judos en Palestina, aunque sospechan que Dios seguir revelndose en nuevas formas Crticos Durante el tiempo de Josas, entre 639 y 608 a. C. bajo el liderazgo religioso del profeta Jeremas. Y para el tiempo de Esdras ya est conformado el pentateuco junto con el libro de Josu (El Hexateuco)Difcil de determinar, en algn momento despus de Esdras Entre 430 a.C y la apertura de la nueva categora de libros cannicos, los Escritos. A ms tardar rondando el ao de 123 a.C. Entre el cierre de la categora de los Profetas y Siglo II d.C. La poca en que se dividieron y las circunstancias en que se escribieron estas tres categoras de libros sagrados tiene que verse por separado de las fechas en que fueron creados (aunque algunas veces coincidan los datos), ya que como hemos visto, un libro pudo comenzar como tradicin oral, luego haber sido plasmado como texto en rollos sueltos, antes de ser tomadoformalmente y ser venerado.Hay tener en cuenta que si bien el periodo de Esdras es clave para entender el canon hebreo, en dicha poca no haba tal cosa (slo estaba una coleccin palestina que no era unnime), Esdras no reuni los libros ni nada por el estilo, sino que a partir de l, Dios dej de hablar con Israel. Ya sin profecas nuevas, el desarrollo de las existentes sigui en la comunidad juda helenizada. Aparecen nuevos escritores inspirados de formas que no se haban visto con anterioridad, se duda si la revelacin en realidad a terminado. El pueblo judo especialmente en Alejandra- acoge estos textos con cierta veneracin (inferior a la de los textos ms antiguos), los autores no saben a ciencia cierta si sus escritos son inspirados o no (2 Macabeos 15:38-39), sea como fuere la literatura pasa por una evolucin, ya no puede tomarse slo como de naturaleza juda ortodoxa, sino que ya contiene tintes ms universales. Esto calza a la perfeccin con el nuevo pacto que se acercaba. Los libros inspirados recientes se conocan y estaban en las diversas comunidades y eran venerados, sin que hubiera una conciencia unnime de cuales y cuantos eran en total. 1.3Proceso histrico para agrupar y discernir los libros ya considerados sagrados por el pueblo Hebreo. La medida que se usar para discriminar las obras cannicas de las no cannicas estaba influenciada por la Ley del Pentateuco. Esta fue siempre la regla por excelencia de los israelitas (desde el siglo XVa.C segn tradicionalistas o a partir del 621 a.C. aprox.segn los crticos). En el tiempo de Esdras (430 a. C) la Ley, en cuanto era la parte ms antigua y la expresin formal de los mandatos de Dios, recibi el mayor grado de veneracin. Primera recopilacin de libros hebreos: Versin griega de los 70 (Septuaginta) o Alejandrina (250 aos antes de Cristo) Este fue el primer intento que se hizo de reunir todos los Libros inspirados, ahora para los judos de todas las regiones, sucedi en la ciudad de Alejandra. En este periodo fue cuando los libros deuterocannicos se sumaron a la compilacin de libros sagrados ms antiguos (los protocannicos) por parte de la tradicin judo-helenista de Alejandra (ojo, notar que an no existen los cristianos). Con esto Alejandra se independiza en cierta medida de la coleccin cerrada de los judos en Palestina. Los escritos sumados son: Tobas, Judit, Sabidura, Eclesistico, Baruc, I y II de Macabeos y tres documentos aadidos a los libros protocannicos. stos son: el suplemento de Ester, del versculo 4 del captulo 10 al final, el Cntico de los Tres Jvenes en Daniel, 3, y las historias de Susana y los ancianos y de Bel y el dragn, que forman los captulos finales de la versin catlica de dicho libro. De esas obras, Tobas y Judit fueron escritos originalmente en arameo, quizs en hebreo; Baruc y Macabeos I, en hebreo; Sabidura y Macabeos II fueron definitivamente compuestos en griego. Las probabilidades favorecen al hebreo como lengua original de la adicin de Ester, y al griego como lengua del aadido de Daniel.Adems de estos libros y adiciones se sumaron otros que en ese momentola comunidad juda de Alejandra discerni como inspirados, recordemos que el espritu santo no actuaba de la misma forma en el pueblo hebreo que como lo hace con el cristiano, gracias al sacrificio, muerte, resurreccin y mediacin de Jesucristo (Juan 14, 16-18). Para la inclusin coherente de los escritos sumados, las tres divisiones antes mencionadas se modificaron. Si bien los libros an estaban circunscritos a estas categoras por su naturaleza, estas divisiones tambin haban surgido a manera de controlar un cada vez ms creciente canon, esto para mostrar cierta autoridad (la de Palestina) sobre las dems comunidades judas. A continuacin el compendio Alejandrino: Legislacin e HistoriaPoetas y Profetas oGnesis oxodo oLevtico oNmeros oDeuteronomio oJosu oJueces oRut oLos cuatro Libros de los Reinos (Reyes I y II = Samuel y Reyes III y IV = Reyes) oEster, con fragmentos en griego. oJudit. oTobas oMacabeos I y II[ms II y IV apcrifos] oSalmos o[Odas] oProverbios de Salomn. oEclesiasts. oCantar de los Cantares. oJob. oEl libros de la sabidura (Sabidura de Salomn) oEclesistico (Sabidura de Sirac) o[Salmos de Salomn] oLos Doce Profetas Menores (Dodecaprofetn), en el orden que sigue: Oseas, Ams, Miqueas, Joel, Abdas, Jons, Nahm, Habacuc, Sofonas, Ageo, Zacaras Y Malaquas. oIsaas. oJeremas. oBaruc (= Baruc 1-5) oLamentaciones. oCarta de Jeremas (= Baruc 6) oEzequiel. oSusana (= Daniel 13) oDaniel 1-2 (3 24-90 es propio del griego), Bel y el Dragn (= Daniel 14) Esta es la lista de los libros de la biblia griega de los Sesenta, tal como se encuentra en la edicin de Rahlfs (acadmico). Los libros escritos en corchetes son los que fueron removidos en el canon cristiano del Antiguo Testamento, algunos siglos ms tarde. Estas innovaciones pueden explicarse humanamente a causa del espritu libre de los judos helenistas. Bajo la influencia del pensamiento griego ellos haban concebido una visin mucho ms amplia de la inspiracin divina que sus hermanos palestinos y se rehusaban a restringir las manifestaciones literarias del Espritu Santo a un lmite de tiempo y a la forma hebrea de lenguaje.A continuacin algunos datos sobre esta recopilacin: Su redaccin se inici en el siglo III a.C. (ao 280-250 a.C.) y se concluy al final del siglo II a.C. (ao 150 a.C. algunos sugieren cmo fecha ms lejana el ao 30 a.C.-).Grecia es el poder intelectual mundial en ese momento. El detonante de la recopilacin fue la muerte de Alejandro Magno que causo la divisin del imperio alejandrino. Judea qued en manos de Tolomeo, que reinaba en el vecino pas de Egipto. Tolomeo se interes tanto en las Escrituras de los judos que pidi al Sumo Sacerdote en Jerusaln que se tradujeran al griego, que era el idioma que prevaleca en ese entonces. Esta fue una oportunidad para hacer una recopilacin uniforme (mismos rollos) para el pueblo Judo y su culto en el templo, dando como resultado la versin de los 70. Fueron enviados a Alejandra, capital del imperio Tolomeo, 72 sabios de las escrituras (en el folclore tiende a redondearseel numero a 70 por ser ms simblico, aunque efectivamente fueron ms), eran bilinges de griego y arameo. Siguiendo con el folclore, fueron separados los 70 para escribir una traduccin cada uno. Y, milagrosamente, sali una versin igual en los 70 escribas. oEn el presente sabemos que uno de los criterios de autoridad ms frecuentemente implementados en esos contextos histrico-geogrficos (definir la canonicidad de un escrito), consista en atribuir a los textos sagrados algn supuesto origen que se pudiera remontar a hechos extraordinarios, de manera que no debera tomarse necesariamente- de manera literal este relato.En general la mayora de escritos se trataban de textos vertidos de lenguas semticas (hebreo y arameo), y fueron redactados de su forma original a la lengua griega. Se piensa que la recopilacin LXX habra sido formada con el objetivo de cultivar la fe de las comunidades de israelitas piadosos que vivan en la Dispora, y que se comunicaban en la lengua griega comn (koin). En aquella poca, resida en Alejandra una muy nutrida y numerosa comunidad de inmigrantes hebreos. Sin embargo, dado que la orden habra provenido del rey Tolomeo II Filadelfo, tambin es probable que el fin de la misma fuera proveer a la Biblioteca de Alejandra de una versin griega de los textos sagrados hebreos. Al elaborar esta redaccin y recopilacin, incluyeron algunos libros (entindase libros como rollos) que por ser ms recientes no formaban necesariamente- parte de las recopilaciones ms antiguas (sobre todo en Palestina, tan reacia a recibir ms revelacin), aunque as eran libros generalmente reconocidos como sagrados por los judos como nacin pluri-regional. Es decir que la versin de los Setenta o alejandrina contiene los siete libros deuterocannicos.Esta es la principal versin griega por su antigedad y autoridad (mientras estuvo en vigencia jams fue retada o rechazada por el Templo de Jerusaln). Era la ms conocida y utilizada en la poca de Jess y la poca Apostlica. Esta versin goz de gran popularidad entre todo el mundo Judo por ser la Primera gran recopilacin de las Escrituras y por ser escrita en Griego, idioma del mundo culto universal de la poca, por ejemplo: San Pablo de 350 citas bblicas del AT, usa 300 de esta versin (la Septuaginta), lo que indica que fue utilizada por los Apstoles y la Iglesia Primitiva. Esta versin cont ms o menos con 46 libros (variaba por el dilema de ser rollos y las distintas sectas judas que seguan teniendo especial atencin de ciertos libros, segn su enfoque subjetivo de lo que consideraban correcto o conveniente). Esta recopilacin termino siendo la base -para el escrutinio- de la iglesia primitiva cuando decidi hacer un canon cristiano de la antigua alianza (Viejo Testamento). Los acadmicos opinan Los escritores catlicos Nickes, Movers, Danko y, ms recientemente, Kaulen y Mullen, han defendido la posicin de que originalmente el canon judo contena todos los libros deuterocannicos y que as se mantuvo hasta el tiempo de los apstoles (Kaulen, c. 100 d.C.) cuando, a consecuencia de que los Setenta haban llegado a ser el Antiguo Testamento de la Iglesia, fue prohibido por los escribas de Jerusaln, movidos por su hostilidad a la generosidad helenista (segn Kaulen, especialmente) y por la redaccin griega de nuestros libros deuterocannicos. Esos exgetas dan mucho realce a la afirmacin de San Justino Mrtir (c. 100/114 - 162/168 d.C.) acerca de que los judos haban mutilado la Sagrada Escritura. Tal afirmacin no descansa sobre evidencia positiva. Aducen que ciertos libros deutero siempre han sido citados por doctores palestinos y babilonios con veneracin e incluso como si fueran parte de las Escrituras. Pero las aseveraciones particulares de algunos rabes no pueden pesar ms que la constante tradicin Palestina del canon, donde por parte de los judos ortodoxos se buscaba refinar el canon, sacando lo que para ellos haba adulterado las escrituras, esto es atestiguado por Josefo- aunque l se inclinaba al helenismo, y por el autor judeo-alejandrino del IV libro de Esdras. Entonces, se admite que los lderes del judasmo alejandrino mostraron una clara independencia de la tradicin y autoridad de Jerusaln al permitir la ruptura de los lmites sagrados de canon que se estaba formando a partir del escrutinio del mismo, fijado ya por los Profetas, al insertar un libro de Daniel ampliado y la epstola de Baruc. Si se asume que los lmites de los Hagiographa palestinos permanecieron sin definir hasta una fecha relativamente tarda, entonces hubo mucho menos innovacin al adicionar los otros libros, pero la eliminacin de las lneas de la triple divisin (Ley, Profetas y Escritos) revela que los helenistas estaban preparados para ampliar el canon que estaba en formacin en palestina (y culminara en el ao 90d.C.) o para crear ellos uno nuevo. El libro de la Sabidura, decididamente helenista en su carcter, nos presenta una Sabidura divina que fluye de generacin en generacin santificando a las almas y a los profetas. (7,27, en su versin griega). Sin duda este es un buen argumento para apoyar la postura de que la revelacin continuaba de nuevas maneras, en nuevos idiomas. Por otra parte, como lo han hecho notar varias autoridades en la materia, el espritu independiente de los helenistas no poda haber llegado tan lejos como a establecer un canon oficial distinto del de Jerusaln sin haber dejado huella de ello en la historia. As que, de los datos con los que contamos, podemos concluir en justicia que aunque los deuterocannicos fueron admitidos como libros sagrados por los judos alejandrinos, siempre tuvieron un grado inferior de santidad y autoridad que los que haban sido aceptados desde antes, los Hagiographa y los profetas palestinos, que era inferiores, a su vez, que la Ley. Esa es la posicin de los libros deuterocannicos y la recopilacin alejandrina en el judasmo. En el cristianismo la opinin cambia. Es curioso que de entre las copias existentes de esta versin, las ms antiguas datan de los siglos IV y V de nuestra era, lo cual nos dice que fueron elaboradas por manos cristianas, la recopilacin que rescataron los cristianos del olvido con mayor nfasis fue la de Alejandra, esto paralelo a la consolidacin un canon propio para la iglesia. Y ojo, no por ser copias tardas son menos exactas, los investigadores generalmente admiten que tales copias representan fielmente los libros hebreos, de acuerdo a como ste era conocido entre los helenistas o judos alejandrinos de la era inmediatamente anterior a Cristo. Si bien los Macabeos estn ausentes en el Codex Vaticanus (la copia ms antigua del Antiguo Testamento en griego, data del siglo IV), los dems manuscritos enteros contienen todos los escritos deutero.Donde los manuscritos de los Setenta -copiados por cristianos- muestran diferencias entre si, con la excepcin ya mencionada, es en ciertos excesos que van ms all de los libros deutero. 1.4Canon judo: Versin de Yamnia (del ao 70 al 90 despus de Cristo) Una vez destruido el Templo (ao 70 d.C.), los fariseos de palestina cada vez ms influyentes se reunieron ante la necesidad de conformar y cerrar una coleccin sagrada de libros para todos los judos, as el Sanedrn establecido en Yamnia form finalmente un Canon (recopilacin permanente y aceptada para toda la comunidad juda), a diferencia de la versin de los 70 que an no era acatada con exactitud por toda la variedad de sectas judas. Se bas en tres requisitos para la formacin de ste: Quehubiera una copia del libro en cuestin que se supiera que fue escrito antes del ao300 (cuando la helenizacin lleg a Palestina, con los problemas culturales y religiosos subsecuentes). Que dichas copias estuvieran escrita en hebreo o cuando menos arameo. Nunca en griego, que era la cultura invasora y la lengua de los escritos de la secta de los Cristianos, que se pretenda erradicar. Las copiasen lengua hebrea de algunos deuterocannicos, se haban perdido para ese entonces. oLos primeros cristianos usaban los libros escritos en griego de la Septuaginta para proclamar el cristianismo. Por Ejemplo: El libro de Sabidura (escrito originalmente en griego, unos 100 aos antes de Cristo) incluye una profeca que solamente puede describir a Jesucristo y su pasin: Sabidura 1:16 y 2:12-20 hombres malvados declaran lo siguiente: tendamostrampas al justo,porque molesta y se opone a nuestra manera de obrar; nos echa en cara las trasgresiones de la ley , Nos considera como algo viciado y se aparta de nuestros caminos como de las inmundicias, El proclama dichosa la suerte final de los justos y se jacta de tener por padre a Dios.,Veamos si sus palabras son verdaderas y comprobemos lo que le pasar al final. Porque si el justo es hijo de Dios, l lo proteger y lo librar de las manos de sus enemigos., Condenmoslo a una muerte infame, ya que l asegura que Dios lo visitar. oLos libros incluidos tenan que tener un mensaje considerado como inspirado o dirigido slo al pueblo de Dios (Judo exclusivamente). El grupo de escribas logr cerrar el perodo de revelacin del Antiguo Testamento siglos antes del Cristianismo, buscando poner una gran distancia entre el perodo de revelacin juda y el tiempo de Jess, aunque algunos judos de aquel tiempo intuan que Dios continuaba revelndose.Esos libros se referan a la ltima etapa de revelacin antes de la venida del Mesas.Fue entonces propuesto como solucin el "silencio bblico" (una ausencia de Revelacin). Algunos -no todos- de los libros retirados pasaron a conocerse como los deuterocannicos.Los libros removidos fueron en su mayora Sapienciales y ya bien cercanos en la Revelacin -a Cristo- y sonaban demasiado cristianos.Por ende, este concilio judo del Sanedrn en Yamnia no tuvo ningn efecto sobre la Iglesia ya que hacia largos aos se haba separado totalmente del Judasmo,y adems, haba sido dictado por el mismo organismo que por su ceguera espiritual haba crucificado al Mesas esperado, ya el Pacto haba sido transferido a la Iglesia como Nuevo Pacto de Gracia y los ancianos de Israel nada podan dictar a la nueva Fe.La Iglesia sigui utilizando como Escritura Antigua la Versin de los Setenta (Alejandrina). Este concilio enfatiz nuevamente las 3divisiones y los 39 libros bsicos. Este es el Antiguo Testamento para algunos protestantes. Tambin es el actual canon llamado Tanaj por los judos actualmente: Consiste de los cinco libros mosaicos: Gnesis, xodo, Levtico, Nmeros y Deuteronomio. Los Profetas fueron subdivididos por los judos en Profetas Anteriores (i.e. los libros proftico-histricos: Josu, Jueces, Samuel, [Reyes I y II], y Reyes [Reyes III y IV], y Profetas Posteriores (Isaas, Jeremas, Ezequiel y los doce profetas menores, a los que los hebreos cuentan como un solo libro). Los Escritos, mejor conocidos por un ttulo prestado de los Padres Griegos, Hagiographa (escritos sagrados), abarcan todos los libros restantes de la Biblia hebrea. Nombrados en el orden en el que aparecen en el texto hebreo actual, son: Salmos, Proverbios, Job, Cantar de los Cantares, Rut, Lamentaciones, Eclesiasts, Ester, Daniel, Esdras, Nehemas, o Esdras II, Paralipomenon. 1.4.1Mas adelante Es algo evidente, adems, que ningn libro que no hubiese sido compuesto en hebreo, y que no poseyese las caractersticas de antigedad y prestigio de la edad clsica, o algo de renombre por lo menos, no fue admitido. Tales criterios son negativos y exclusivos, ms que directivos. El empuje del sentimiento religioso y del uso litrgico deben haber sido el factor decisivo en la decisin. Pero los criterios negativos eran parcialmente arbitrarios y la simple intuicin no puede ser prueba definitiva de certificacin divina fuerade la iglesia de Cristo. Los cabalistas del siglo segundo despus de Cristo, y otras escuelas judas posteriores, vean en la otra parte del Antiguo Testamento una mera expansin e interpretacin del Pentateuco. Por ello podemos estar seguros que la prueba mayor de canonicidad, al menos para el caso de los Hagiographa, era su conformidad con el canon par excellence, el Pentateuco.Para los judos de la Edad Media la Torah era el santuario ms ntimo, el Santo de los Santos, mientras que los Profetas eran el Lugar Santo y los Escritos posteriores nicamente el patio exterior del templo bblico, y esta concepcin medieval encontraba su fundamento en la preminencia que los rabes de la poca talmdica daban a la Ley. En la actualidad los deuterocannicos son respetados y en el diagrama de la edad media estaran en el ltimo estrado (el cuarto), sin ser parte de sus escrituras, estn en el patio de los gentiles en orden de relevancia. 2. Canon Cristiano (a partir de 33 aos despus de Cristo) Las comunidades primitivas que creyeron en el mensaje de Jess surgen como una secta del judasmo. Histricamente fueron llamados nazoreos -principalmente en el mundo semtico (Hechos 24, 5)-, Los del Caminoy tambin cristianos -principalmente en el mundo grecorromano (Hechos 11, 26)-. Es en Nazaret donde se origina con ms precisin su mensaje. Acuden a las sinagogas, como todos los otros grupos dentro del judasmo tradicional (poca del segundo templo). Su proclama es de tipo proftico enseando que Yeshua el Nazareno (o Nazoreo), Jess de Nazaret, es el Mesas anunciado por los profetas; el mismo al que las autoridades romanas y judas han matado, y a quien el Seor ha resucitado. Como regla de vida ensean lasSagradas Escrituras (de tradicin helenista, la Septuaginta) y las obras del Espritu Santo. Los cristianos ven las races del evangelio prefigurado desde Gnesis 3:15 el protoevangelio-, esto se hace real en la anunciacin a Mara por parte del ngel Gabriel. La buena nueva, el nuevo pacto, ms tarde aseguran fue anunciado por Juan el Bautista, y luego es concretado durante el ministerio de Jesucristo. Ministerio que al final les ha sido encomendado como iglesia, que a su vez tiene el sagrado deber de evangelizar. La evangelizacin es verbal, comienza desde la instruccin de Jesucristo a su iglesia hasta que l regrese (Mateo 16:18-19) "Vayan y prediquen el evangelio a toda criatura" (Mc 16,15). Jess fund una Iglesia para que fuese universal. Para que reuniese en su seno a toda la humanidad. Catlica significa Universal (Hechos 1:8). En esta iglesia los Apstoles y los primeros cristianos slo tuvieron Tradicin Apostlica en forma de predicacin Evanglica, pues los Apstoles no se dedicaron a escribir, ni tenan mandato directo del Seor de hacerlo. Solamente muchos aos despus cuando la Iglesia reconoci que la venida del Seor no era inminente algunos Apstoles (Mateo y Juan) van a escribir sus recuerdos del Seor Jess, Marcos y Lucas van a escribir uno lo que escuch de Pedro y otro lo que investig de testigos oculares de la vida del Seor, respectivamente. Los otros diez Apstoles No Escribieron Nada y dejaron su legado en forma de Tradicin oral en la Iglesia. Lo que se escribi luego (hechos, epstolas y apocalipsis)formara tambin parte del Nuevo testamento y apunta a la segunda venida del Mesas. A partir de aqu nos enfocaremos en el origen del canon propiamente cristiano,ya que en esa poca no hay uno oficial para el cristianismo, se usa la versin de la septuaginta porque es la que heredaron los apstoles, que a su vez recibieron de las tradiciones judeo-helenistas, ninguna autoridad haba dictaminado lo contrario. 2.1Aparece la escritura cristiana en la iglesia primitiva El evangelio por escrito las versiones cannicas y reales- la mayora de los expertos considera que -los cuatro evangelios- fueron escritos entre los aos 51-65 y 100 d. C., aunque otros acadmicos proponen fechas ms tempranas. Juan escribe el Apocalipsis en medio de la gran persecucin de Nern (quin martiriza a Pedro y Pablo). El enfrentamiento entre la Iglesia y la Roma Imperial era por definir Quin es el Seor? La Roma Imperial le daba los ttulos de: Dios, Salvador y nico Seor al emperador, la Iglesia daba estos ttulos nicamente a Jesucristo. Los cristianos no eran muertos por adorar a Jess, eran muertos por traidores al Imperio. San Papas (h. 69 - h. 150 d.C.), obispo de Hierpolis de Frigia, hacia el ao 125 d.C. nos atestigua a travs de "Juan el Presbtero", discpulo de Juan Evangelista que: Marcos era intrprete de Pedro; y que Mateo, discpulo del Seor, escribi en arameo sobre las cosas hechas y dichas por Jess. Este testimonio lo recogi ms tarde el historiador Eusebio de Cesrea. A partir del siglo II comienzan a proliferar los falsos evangelios y cartas apostlicas. Algunos surgen como escritos piadosos que mezclaban datos reales con ficcin y otros como fruto de sectas separatistas con fines polticos y/o herticos, plagian los nombres de los apstoles y discpulos de Jess para esparcir sus propuestas y filosofas. Estos escritos sern llamados apcrifos.En este clima de plagios la necesidad de ensear el evangelio correcto se mantiene (1 Corintios 15 1:2) gracias a la unidad de la iglesia (Juan 17:21) y esto es en parte sustentado con la jerarqua organizada de la misma (Mateo 16 18:19). San Ignacio, obispo Antioqua (discpulo de San Pablo y San Juan apstoles) en su carta a los Esmirniotas por el 106 d.C escribe: "Donde est el obispo est la comunidad, as como donde est Jesucristo est la Iglesia catlica." Ad Smyrn 8.2 Se deja ver en esto la autoridad que proclaman los primeros obispos (Hechos 15, 28), para apacentar el rebao que les fue encomendado por los apstoles, con Pedro a la cabeza (Juan 21 15:17)y ellos, fundados iglesia por el mismo Jesucristo y el Espritu Santo (Hechos 2 1:4), en una tarea que deba mantenerse hasta su segunda venida, por medio de la sucesin apostlica (Hechos 1 24:26). Ciertamente es Dios mismo quien hace el llamado a estos hombres (Hechos 9 4:6) y el Espirit Santo quien losgua a la iglesia organizada para buscar la aprobacin de su predicacin (Glatas 2 1-9), y a pesar de la confrontacin interna (Glatas 2, 11-14), al final el mandato de unidad se proclama como fundamental y necesario (Efesios 4 1:6, 1 Tim 3,15). San Policarpo, Obispo de Esmirna (c. 70 - c. 155), siendo presuntamente consagrado por Juan el Evangelista o Juan el Presbtero, y martirizado unos 50 aos despus de San Ignacio, mantiene el titulo de catlica a la iglesia proveniente de Jess y sus Apstoles. La autenticidad de slo los cuatro evangelios cannicos- es entonces refutada por las autoridades eclesiales: San Ireneo (n. Esmirna Asia Menor, c. 130 - m. Lyon, c. 202), obispo de Lin (Galias), discpulo de Policarpo, a su vez, discpulo de Juan el Evangelista nos dice y reafirma- que: Mateo escribe cuando Pedro y Pablo evangelizaban Roma, hacia el 50, en lengua hebrea; Marcos transmite la predicacin de Pedro, hacia el 65; Lucas, colaborador de Pablo, escribe el evangelio enseado por ste a los gentiles entre los aos 67 y 70; Juan escribe en Efeso hacia fines del siglo primero.2.1.1Los acadmicos opinan La idea de que existi un Canon del Nuevo Testamente claramente definido desde el principio, desde los tiempos apostlicos, no tiene fundamento histrico. El Canon del Nuevo Testamento, como el del Antiguo, es el resultado de un desarrollo, un proceso inmediatamente estimulado por las disputas de los que dudaban, dentro y fuera de la Iglesia, y retardado por ciertos puntos oscuros, las dudas naturales, y que no lleg a su estado final hasta el respaldo y proclamacin por la iglesia. Los escritos que posean con toda seguridad el sello y garanta del origen apostlico deben haber sido especialmente apreciados y venerados desde el principio y sus copias buscadas con ilusin por las iglesias locales y por personajes cristianos pudientes, prefirindolos a los Logia o Dichos de Cristo (escritos apcrifos) que provinieran de fuentes menos autorizadas. En el mismo Nuevo Testamento hay alguna evidencia de una difusin de los libros cannicos: 2 Pedro 3,15:16 supone que sus lectores son conocedores de algunas de las epstolas de S. Pablo; El evangelio de S. Juan supone implcitamente la existencia de los Sinpticos (Mateo, Marcos, Lucas). No hay indicaciones en el Nuevo Testamento de un plan sistemtico de distribucin de los escritos apostlicos, como tampoco de que haya un determinado nuevo canon legado por los Apstoles a la Iglesia o de un autotestimonio de inspiracin divina. Casi todos los escritos del Nuevo Testamento fueron evocados en ocasiones particulares o dirigidos a destinatarios particulares, diferentes entre si. Pero podemos presumir de que cada una de las iglesias lderes Antioqua, Tesalnica, Alejandra, Corinto y Roma intentaron aadir a su tesoro especial todos los escritos apostlicos de los que tuvieron conocimiento, con intercambios con otras iglesias cristianas, para la lectura pblica en las asambleas religiosas. Sin duda, de esta manera crecieron las colecciones y llegar a completarse, dentro de ciertos lmites, aunque esto requiri un considerable nmero de aos (contando desde la composicin del ltimo libro) antes de que las iglesias del primer cristianismo, tan separadas geogrficamente, llegaran a tener completa la nueva literatura sagrada. Y esta necesidad de una distribucin organizada, teniendo en cuenta la ausencia de una fijacin temprana del Canon, dej espacio para variaciones y dudas que duraron varios siglos. Hay que aclarar que San Papias y San Ireneo concuerdan en el periodo cronolgico en que se escribieron los evangelios, ms no as en su orden. San Papias los ordena as: primero Marcos, luego Mateo y al final Lucas; San Ireneo ordena primero Mateo y Lucas y por ltimo Marcos; siendo este ltimo recuento el ms apoyado histricamente por la Iglesia Catlica, sin que sea su postura oficial o definitiva. Diversas teoras surgen para explicar la discrepancia.Nuevamente veremos la opinin de los acadmicos tradicionalistas y los crticos. TradicionalistasCriticos Defienden inamoviblemente la composicin de los evangelios por los autores a quienes se les atribuye (Mateo, Marcos, Lucas y Juan). Proponen que los evangelios fueron escritos por escuelas (de creyentes) afines a los pensamientos de los autores a los que se les atribuye su composicin. Es decir, no de una autora directa, sino filtrada por discpulos de escuelas de pensamiento cristiano de los apstoles. La Apostolicidad era la prueba de la inspiracin durante la formacin del Canon del Nuevo Testamento, es lo que sostienen las muchas instancias en las que los Padres primitivos basan la autoridad de un libro, su origen apostlico, y por el hecho verdadero de que la inclusin definitiva en el Catlogo del Nuevo testamento coincidi con su aceptacin general como de autora apostlica. los Evangelios de Marcos, Lucas y Los Hechos no son obra de los Apstoles (sin embargo la tradicin conecta el segundo Evangelio con la predicacin de S. Pedro y el de S. Lucas con la de S. Pablo ) Los defensores de esta hiptesis sealan que el oficio de Apstol se corresponde con el de Profeta de la Antigua Ley infiriendo que de la misma manera que la inspiracin iba unida al munus propheticum, as los Apstoles fueron ayudados por la inspiracin divina siempre que hablaban o escriban en el ejercicio de su vocacin. Libros que corran bajo el nombre de los Apstoles, como la Epstola de Bernab y el Apocalipsis de S. Pedro, fueron sin embargo excluidos del rango de los cannicos, S. Jernimo (~382 d.C.) en el caso de las epstolas II y III de Juan, cuestiona la autora apostlica de estos libros, aunque las traduce como Sagrada Escritura. Hay argumentos positivos que se deducen del Nuevo Testamento para establecer que los Apstoles gozaron de un carisma proftico, por una forma especial de in-habitacin de Espritu Santo en ellos, que comienza en Pentecosts: Mateo 10, 19-20; Hechos 15,28; 1 Corintios 2, 13; 2 Corintios 13,3; 1 Tesalonicenses 2, 13. Seespecula que el evangelio de Juan tiene claros signos de modificaciones posteriores por parte de losdiscpulos del mismo, esto en parte es quiz insinuado con textos como Juan 21, 24. ste es el discpulo que da testimonio de estas cosas y las que ha escrito, y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero. Es as como en los textos de los cuatro evangelios se notan en algunos casos adiciones posteriores, sin que esto intervenga con la autora primaria y exclusiva de los evangelistas. Un ejemplo de estas adiciones se encuentra al final del evangelio de San Marcos 16, 9-20 : Este escrito forma parte de las Escrituras inspiradas; es considerado como cannico. Pero esto no significa necesariamente haya sido redactado por Marco. De hecho, se pone en duda su pertenencia a la redaccin del segundo evangelio Las dificultades proceden ante todo de la tradicin manuscrita-.Varias versiones antiguas omiten en el final actual. En lugar del final ordinario, se da un final ms breve que es continuacin del v 8: Ellas refirieron brevemente a los compaeros de Pedro lo que se les haba anunciado. Luego, el mismo Jess Hizo que ellos llevaran desde el oriente hasta el poniente, el mensaje sagrado e incorruptible de la salvacin eterna.Cuatro versiones antiguas dan continuacin de los dos finales, el breve y el largo.Finalmente, una de las versiones que dan el final largo, e intercala entre el v.14 y el v.15 el fragmento siguiente: Y estos alegaron en su defensa; Este siglo de iniquidad y de incredulidad est bajo el dominio de Satn, que no deja que lo que est bajo el yugo de los espritus impuros reciba la verdad y el poder de Dios; manifiesta, pues ya desde ahora tu justicia. Esto es lo que decan a Cristo y Cristo les respondi: El termino de los aos del poder de Satn se ha cumplido, pero otras cosas terribles se acercan. Y yo he sido entregado a la muerte por los que pecaron, para que se conviertan a la verdad y no pequen ms, a fin deque hereden la gloria espiritual e incorruptible de justicia que est en el cielo. La tradicin patrstica presenta tambin cierta fluctuacin, aadido que entre e v8 y v9 hay en el relato solucin de continuidad. Por otra parte, es difcil admitir que el segundo evangelio en su primera redaccin se detuviera bruscamente en e v8. De aqu la suposicin de que el final primitivo desapareci, por causas desconocidas de nosotros, y que el final actual redactado para llenar la laguna. Se presenta ste como un resumen de Jess resucit en la madrugada, el primer da de la semana, y se apareci primero a Mara Magdalena, de la que haba echado siete demonios. Ella fue a comunicar la noticia a los que haban vivido con l, que estaban tristes y llorosos. Ellos, al or que viva y que haba sido visto por ella, no creyeron.Despus de esto, se apareci, bajo otra figura, a dos de ellos cuando iban de camino a una aldea. Ellos volvieron a comunicrselo a los dems; pero tampoco creyeron a stos. Por ltimo, estando a la mesa los once discpulos, se les apareci y les ech en cara su incredulidad y su dureza de corazn, por no haber credo a quienes le haban visto resucitado. Y les dijo: Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creacin. El que crea y sea bautizado, se salvar; el que no crea, se condenar. Estas son las seales que acompaarn a los que crean: en mi nombre expulsarn demonios, hablarn en lenguas nuevas, agarrarn serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les har dao; impondrn las manos sobre los enfermos y se pondrn bien. Con esto, el Seor Jess, despus de hablarles, fue elevado al cielo y se sent a la diestra de Dios. Ellos salieron a predicar por todas partes, colaborando el Seor con ellos y confirmando la Palabra con las seales que la acompaaban. las apariciones de Cristo resucitado, cuya redaccin es sensiblemente diferente de la manera habitual de Marcos, concreto y pintoresco. Sin embargo, el final actual es conocido desde el siglo II d.C. por Taciano y San Ireneo, y se encuentre entre la inmensa mayora de las versiones en griego y otros. Si no se puede demostrar que haya tenido a Marcos por autor, lo cierto es que constituye, segn la frase Swete (acdemico), una autentica reliquia de la primera generacin cristiana. Si bien en la iglesia Catlica no se duda de la autora apostlica, s existe debate si fue o no esta autora el nico criterio que usaron los primeros cristianos para declarar cannico, o no, algn libro. El peso de la opinin teolgica catlica est merecidamente en contra de la mera Apostolicidad como suficiente criterio de inspiracin. Apoyan esto los acadmicos Franzelin (De Divina Traditione et Scriptura, 1882), Schmid (De Inspirationis Bibliorum Vi et Ratione, 1885), Crets (De Divina Bibliorum Inspiratione, 1886), Leitner (Die prophetische Inspiration, 1895--a monograph), Pesch (De Inspiratione Sacr, 1906). Estos autores ( algunos de los cuales tratan el tema ms de forma especulativa que histrica) admiten que la Apostolicidad es una piedra de toque positiva y parcial de la inspiracin, pero niegan enfticamente que sea exclusiva en el sentido de que no todos los escritos no apostlicos fueran por eso mismo excluidos del Canon del Nuevo Testamento. Mantienen la Tradicin doctrinal como el verdadero criterio para la unificacin del canon.Por otro lado tambin hay campeones catlicos de la teora de la sola Apostolicidad como criterio del canon, estos son: Ubaldi (Introductio in Sacram Scripturam, II, 1876); Schanz, ein Theologische Quartalschrift, 1885, pp. 666 ss., y A Christian Apology, II, tr. 1891); Szkely (Hermeneutica Biblica, 1902). Recientemente, el profesor Batiffol, mientras rechaza las reclamaciones de estos ltimos defensores, ha enunciado una teora respecto al principio que presidi sobre la formacin del Canon de Nuevo Testamento que requiere atencin y quizs crea un nuevo escenario en la controversia.Segn Mons. Batiffol, los Evangelios, (i.e. las palabras y mandamientos de Jesucristo) llevaban en s su propia sacraliza autoridad desde el principio. Este Evangelio fue anunciado a lo ancho del mundo por los Apstoles y los discpulos apostlicos de Cristo, y ese mensaje, hablado o escrito, ya en forma narrativa de evangelio o de epstola, era santo y supremo por el hecho de contener la palabra del Seor. En consecuencia para la primitiva iglesia, el carcter evanglico era la prueba de la sacralidad de la Escritura.La hiptesis de Monseor Batiffol tiene eso en comn con las posturas de otros estudiosos recientes del Canon del Nuevo Testamento, la idea de que un nuevo cuerpo de escritos sagrados era ms clara en la iglesia primitiva a medida que los fieles avanzaban en el conocimiento de la fe, se entiende con esto que todo lo escrito gozaba de cierto grado de veneracin por su origen cristiano, y conforme discernan ms el mensaje de Cristo y en concordancia a este, aceptaban o rechazaban paulatinamente los escritos, esto llevara a la formacin del canon bblico del nuevo testamento.Lo cierto es que el carcter inspirado del Nuevo Testamento es un dogma catlico y debe de alguna manera haber sido revelado a los Apstoles y enseado por ellos. 2.2El Antiguo y Nuevo Testamentos en las comunidades cristianas primitivas Como se ha dicho los fieles deben haber tenido desde el principio alguna conciencia de que en los escritos de los Apstoles y Evangelistas haban adquirido un nuevo cuerpo de Sagradas Escrituras, un Nuevo Testamento, destinado a estar junto al Antiguo. Tan pronto como las colecciones fijas se formaron, se dieron completa cuenta de que los Evangelios y la Cartas eran la Palabra de Dios escrita; pero captar la relacin de este nuevo tesoro con el antiguo slo fue posible cuando los fieles adquirieron un mejor conocimiento de la fe. Los escritos cannicos (o las primeras versiones) de los cuatro evangelios escritos, son apreciados por las comunidades primitivas, pero no hay consenso ni acuerdo oficial sobre los mismos. Paralelo a la formacin del nuevo testamento, la vieja alianza pasaba por una poca de incertidumbre, Debera la iglesia Catlica adoptar el canon modificado en Yamnia (entre los aos 70 y 90 d.C.) o apegarse a su legado helenista con la Septuaginta? 2.2.1En la Iglesia Primitiva 2.2.1.1 Nuevo testamento Desde los das inmediatos a los ltimos Apstoles hubo dos cuerpos bien definidos de escritos sagrados del Nuevo Testamento que constituyeron el mnimo universal, firme, irreducible y ncleo de su Canon completo: eran los Cuatro Evangelios, tal como los tiene hoy la Iglesia, los hechos de los apstoles y algunas Epstolas de S. Pablo (sin Hebreos), es decir, el Evangelium (evangelios) y el Apostolicum (cartas apostlicas). Se tiene entendido que el compendio de estas Escrituras Sagrados del Nuevo Testamento fue escrito entre el 51 y 125 d.C.San Justino Mrtir (30- 63) en su Apologa se refiere a ciertas memorias de los Apstoles, que se llaman evangelios y que se leen en las asambleas cristianas junto con los escritos de los Profetas. La identidad de esa memorias con nuestros Evangelios est establecida por ciertos restos de los tres, sino de todos, que quedan en las obras de S. Justino, aunque no era an la poca de las citas explcitas. San Clemente, Obispo de Roma (4to. Papa) y discpulo de S. pablo, dirigi su Carta a la iglesia de Corinto alrededor del 97 y aunque no cita explcitamente a ningn Evangelio, esta epstola contiene combinaciones de textos tomados de los Evangelios sinpticos, especialmente del de San Mateo. Que Clemente no aluda a Cuarto Evangelio es muy natural, puesto que an no estaba compuesto en ese tiempo. S. Clemente tambin se refiere a los corintios como cabeza de del Evangelio; el fragmento Muratoriano (lista ms antigua del nuevo testamento) concede el mismo honor a I Corintios de manera que podemos muy bien sacar la conclusin, con del Dr. Zahn (acadmico de renombre y respeto), de que ya en los das de Clemente las Epstolas de S. Pablo haban sido coleccionadas para formar un grupo con un orden fijado. Zahn a apuntado a seales que lo confirman en la manera en que Ignacio y Policarpo emplean esas epstolas. A lo que tiende esta evidencia es a establecer la hiptesis de que la importante iglesia de Corintio fue la primera en formar una coleccin completa de los escritos de S. Pablo. 2.2.1.2 Viejo Testamento La opinin apostlica sobre el concilio de Yamnia, se deja entrever en la Biblia, especialmente se evidenciada en los escritos de Juan: Juan 9, 22: Sus padres decan esto por miedo a los judos, pues stos se haban puesto de acuerdo en que, si alguno lo reconoca como Cristo, quedara excluido de la sinagogaJuan 12,42: Sin embargo, incluso muchos magistrados creyeron en l, pero no lo confesaban por los fariseos, para no ser excluidos de la sinagoga, Juan 16, 2: Os expulsarn de las sinagogas, e incluso llegar la hora en que todo el que os mate piense que da culto a Dios. El evangelista proyecta a la poca de Jess (ao 30 d.C. aprox.) una medida de exclusin de los cristianos que no existi de esa forma sino hasta finales del Sigo I. Tambin hilvana de una forma suspicaz estos textos para hacer mencin de este hecho, usa el trmino aposynaggos (para sinagoga) slo en estos escritos y los usa para describir la autoridad excluyente juda hacia la comunidad cristiana. Suceda esto justo en la poca en la que l se encontraba escribiendo (Yamnia 70-90 d.C - Evangelio de Juan 80-100 d.C).En concordancia con la opinin de San Juan Evangelista a este concilio, los escritos sub-apostlicos de San Clemente (obispo de Roma 4to. Papa- 88-97 d.C) y San Policarpo (c. 70 - c. 155, obispo de la ciudad de Esmirna, el autor de la Epstola de Barnabs, de las homilas seudo-clementinas), contienen citas implcitas o alusiones de todos los deuterocannicos, excepto Baruch (que antiguamente se encontraba con frecuencia unido a Jeremas), el I Libro de los Macabeos y las adiciones a David.No se puede obtener ningn argumento en contra a partir del carcter suelto de esas citas ya que los Padres Apostlicos citan las escrituras protocannicos exactamente de la misma manera. Se hace notar desde la era primitiva cristiana la independencia y autonoma para discernir por ellos mismos, qu escritura es o no inspirada por Dios.2.2.2En el Siglo II 2.2.2.1 Nuevo testamento A este perodo o a un poco antes pertenece la epstola Pseudo-Clementina en la que encontramos por primera vez, siguiendo a 2 Pedro 3,16, la palabra Escritura (Escrito Sagrado) aplicada a algn libro del Nuevo Testamento.Durante este perodo vari lo que excede al Canon mnimo compuesto por los Evangelios y las trece cartas. Las Siete Epstolas Catlicas (Santiago, Judas. I y II Pedro y tres de Juan, universales por dirigirse a toda la humanidad y no nicamente a una iglesia especfica) an no haban sido reunidas en un grupo especial, y con la excepcin de las tres de Juan, permanecieron como unidades aisladas, dependiendo para su fuerza cannica de circunstancias variables. S. Ignacio, Obispo de Antioqua, y San Policarpo de Esmirna, haban sido discpulos de los Apstoles y escribieron sus epstolas en la primera dcada del segundo siglo (100-110). Emplean a Mateo, Lucas y Juan. En S. Ignacio encontramos la primera instancia del trmino ritual est escrito aplicado a un Evangelio (Ad Philad., viii, 2). Estos dos Padres muestran no slo un conocimiento personal con el Evangelio y las trece Epstolas Paulinas sino que suponen que sus lectores estn tan familiarizados con ellos que sera superfluo nombrarlos.oOcho de los escritos de Pablo son citados por Policarpo; S. Ignacio de Antioqua valoraba a los Apstoles sobre los Profetas y debe haber dado a las composiciones de los Apstoles el mismo rango que a las de los Profetas ("Ad Philadelphios", v). San Papas, obispo de Hierpolis Frigia, segn Ireneo, discpulo de S. Juan, escribi hacia el ao 125. Describiendo el Evangelio de S. Marcos habla de Logia hebreos (aramicos) o Dichos de Cristo compuestos por S. Marco, que es razonable creer que formaban la base del evangelio cannico de ese nombre, aunque la mayor parte de los escritores catlicos los identifican con el Evangelio. Puesto que slo tenemos unos pocos fragmentos de Papas, preservado por Eusebio, no se puede alegar que permanece silencioso sobre otras partes del Nuevo Testamento. As mismo tradicin proveniente de San Papas, dice que el Evangelio de S. Marcos fue aprobado por S. Juan el Evangelista, revela que l mismo o un grupo de sus discpulos aadieron el Cuarto Evangelio a los Sinpticos para formar as el compacto e inalterable Evangelio, uno en cuatro, cuya existencia y autoridad dej su clara impronta sobre toda la literatura eclesial posterior, y que encontr su formulacin consciente en el lenguaje de Ireneo. El Hereje Marcion (140 d.C), Por su cuenta, es el primero en la historia en hacer una lista clara de los libros que deberan conformar el NT, este compendio personal (y hertico) cuenta slo con diez cartas paulinas y el evangelio de Lucas Mutilado. San Irineo en su libro Contra las Herejas- (182-188 dC), testifica la existencia de un Tetramorfo o Evangelio Cudruple, dado por la Palabra y unificado por el Espritu; repudiar ese Evangelio o una parte de l como hicieron los Alogoi y los Marcionitas (seguidores de Marcion), es pecar contra la revelacin del Espritu de Dios. El santo doctor de Lyon afirma explcitamente los nombres de los cuatro elementos de este Evangelio y cita repetidamente a todos los Evangelistas de manera paralela a sus citas del Antiguo Testamento. Por el testimonio de S. Ireneo no cabe duda razonable de que el Canon del Evangelio estaba ya fijado de forma inalterable en la Iglesia Catlica en el ltimo cuarto del siglo segundo. La afirmacin de Ireneo sobre los cuatro Evangelios puede ser corroborada por la lista romana llamada fragmento de Muratori, no es un canon propiamente, son fragmentos de contenido evanglico, que contiene un inventario de los libros que eran ledos en ese entonces en la ciudad de Roma. Es la lista ms antigua conocida de libros del Nuevo Testamento en la iglesia (aunque el manuscrito que lo contiene data del siglo VII, la lista se ha fechado en torno al ao 170 d.C aproximadamente). En esta lista el NT consista en los 4 Evangelios, los Hechos, las 13 Cartas de Pablo (sin incluir Hebreos), 3 de las 7 Cartas Catlicas (Se mencionan las de Juan yquiz Judas sin describirlas) Figuran tambin en el fragmento como cannicos los apocalipsis de Juan y Pedro, aunque este ltimo con ciertas reservas ("el cual algunos de los nuestros no permiten que sea ledo en la iglesia", es considerado actualmente apcrifo). Este fragmento lista entonces, los libros venerables en aquella poca en oposicin al herege Marcion, se tratar esto ms adelante. En este perodo de formacin histrica, la Epstola a los Hebreos no obtuvo un lugar firme en el Canon de la Iglesia Universal. En la capital Romana no se la reconoca, como muestra el Catlogo Muratoriano. San Ireneo probablemente la cite, pero no hace referencia a su origen paulino. Sin embargo s era conocida en Roma por San Clemente, obispo de Alejandra (fue el primero en utilizar la palabra Testamento para los libros sagrados del nuevo designio divino) como atestigua su carta. La iglesia de Alejandra la admiti como obra de S. Pablo y cannica. Para Tertuliano (c 200 d.C., Presbtero sacerdote- en la Iglesia de Cartago, lder y prolfico escritor) el cuerpo de la Nueva Escritura era una instrumentum exactamente de igual rango que el instrumentum formado por la Ley y los Profetas. Fue a final del siglo segundo que el mnimo cannico fue ampliado y adems del Evangelio y las Epstolas Paulinas, inalterablemente abarcaron Los Hechos, I Pedro, I Juan (a la que probablemente se juntaron Juan II y III) y el Apocalipsis de Juan. Pero Hebreos, Santiago, Judas y II Pedro permanecieron flotando fuera de los lmites de la canonicidad universal y la controversia sobre ellos y la posterior sobre el Apocalipsis forman la parte ms importante de la historia restante del Canon del Nuevo Testamento. A principios del tercer siglo el Nuevo Testamento se form en el sentido de que el contenido de sus divisiones principales (4 evangelios y 13 cartas paulinas + algunas catlicas), lo que puede llamarse la esencia del NT. Esta primera lista (f. Muratori) fue definida muy cortantemente y recibida universalmente, mientras todos los libros segundarios (Antilegomena, ver punto 2.3.1 ) fueron reconocidos en algunas iglesias. Una singular excepcin a esto fue el Canon de la primitiva iglesia en siria, que no contena ninguna de las Epstolas Catlicas ni el Apocalipsis.2.2.2.2 Viejo Testamento En esta, la poca de los apologetas, San Justino Mrtir (c. 100/114 - 162/168 d.C.) fue el primero en exponer que la Iglesia posea una versin de las Escrituras Hebreas que diferan de las de los judos. Fue tambin el primero en insinuar el principio, que luego fue promulgado por escritores posteriores, de la autosuficiencia de la Iglesia para establecer el canon y su independencia de la sinagoga juda respecto a ese asunto, defendiendo la Septuaginta. La plena comprensin de esta verdad tom tiempo en madurar, por lo menos en Oriente,donde no faltan indicaciones de que por largo tiempo en algunos frentes no se pudo evitar la influencia de la tradicin judeo-palestina. Tambin encontramos a Baruc citado como profeta por Atengoras (177-178 d.C.). Marcion (Hereje alrededor del 140 d.C), empresario de Roma converso al cristianismo, fue un gran adepto de Pablo, y como griego, no entenda que el cristianismo mantuviera una conexin juda. Fue excomulgado por su padre que era obispo de Snope, luego readmitido a la iglesia de Roma en 139 y ms tarde declarado hereje y vuelto a ser excomulgado y expulsado de Roma en 144. Su partida fue un duro golpe para las arcas del cristianismo romano. Tertuliano menciona que al final de su vida se convirti y prometi hacer volver a la ortodoxia a sus seguidores, tarea que le fue impedida por la muerte. Hacia el ao 140 d.C. pensaba que haba dos Dioses Yahweh, el Dios cruel del AT y Abba el "Padre" del NT (una especie de dualidad). Marcion en esta poca, como reaccin al anti cristianismo de los judos, elimin totalmente los libros hebreos la septuaginta completa, protocannicos y deuterocannicos-de lo que l consideraba Sagradas Escrituras (siendo esta una actitud antisemita), la iglesia segn l no necesitaba un viejo testamento (aunque an no se le llamara as). En su canon del NT (El "Nuevo Testamento de Marcion") mantuvo solamente 10 de las Cartas de Pablo y el Evangelio de Lucas mutilado (eliminando toda referencia a la identidad juda de Jess, sin los dos primeros captulos). Actualmente l es considerado como el mayor peligro que sufri el cristianismo primitivo, porque estaba muy organizado y dispona de mucho dinero para predicar sus teoras, irnicamente gracias a sus cualidades tambin fue el primero en ordenar el nuevo testamento y con esto ejercer presin para que la iglesia comenzara formalmente a insinuar un canon oficial y evitar confusiones. Entonces el "Nuevo Testamento de Marcion" fue el primero en ser compilado, forzando a la Iglesia a decidir el ncleo del canon por su cuenta, quedando el fragmento muratoriano. San Melitn (muerto cerca del ao 180), obispo de Sardes (Asa menor), fue quien primero hizo una lista de los libros del Antiguo Testamento para la iglesia. En esa tarea aunque mantuvo el orden familiar de los Setenta, verific su catlogo a base de interrogar a los judos. Para ese tiempo, los judos haban ya descartado en casi todas partes los libros alejandrinos (gracias alconcilio de Yamnia), as que el canon de Melitn consiste exclusivamente de los protocannicos minus Ester (adiciones griegas). Debe subrayarse, sin embargo, que San Melitn antepuso un documento a este catalogo,el mismo orientado a la polmica antijuda (de Marcion), en cuyo caso se entendera bajo otra luz el canon restringido del santo, este pretendera defender las races judas con su canon. San Ireneo (c. 130 m. Lyon, c. 202), testigo de primera categora dado su amplio conocimiento de la tradicin eclesistica, afirm que desde el principio del cristianismo Baruc fue juzgado con el mismo criterio que Jeremas, y que las narraciones de Susana y de Bel y el dragn se le atribuyeron a Daniel. 2.3Principios del siglo Tercero hasta el Edicto de Miln 2.3.1Nuevo Testamento En este momento del desarrollo histrico del Canon del nuevo Testamente, encontramos por primera vez una consciencia, que se refleja en ciertos escritores eclesisticos, de las diferencias que hay entre las colecciones sagradas en diversos lugares del cristianismo. Estas variaciones son atestiguadas y la discusin se estimula en dos de los ms sabios de la antigedad cristiana, Orgenes y Eusebio de Cesarea, el historiador eclesistico. Un vistazo al Canon como se muestra en las autoridades de la iglesia africana o cartaginesa, completarn nuestro breve recorrido por este perodo de diversidad y discusin. a.Orgenes y su escuela Los viajes de Orgenes le dieron oportunidades excepcionales para conocer las tradiciones de iglesias muy separadas geogrficamente y le hicieron muy versado en las actitudes discrepantes hacia ciertas partes del Nuevo Testamento. Dividi los libros con reclamaciones bblicas, en tres clases: Los recibidos universalmente. Homologoumena (equivalentes a los Protocannicos en el VT) Aquellos cuya apostolicidad era cuestionada. Antilegomena (equivalen a los Deutero en el VT) Obras apcrifas. Apcrifo significa oculto. Un la primera clase, los Homologoumena, estaban los Evangelios, las Trece Epstolas de S. pablo, Los Hechos, Apocalipsis de Juan. I Pedro y I Juan. Los escritos cuestionados (Antilegomena) eran Hebreos, II Pedro, II y III Juan, Santiago, Judas, Bernab, El pastor Hermas, La Didaj y probablemente el Evangelio a los Hebreos. Orgenes aceptaba personalmente todas ellas como divinamente inspiradas, aunque vea las opiniones contrarias con tolerancia. La autoridad de Orgenes parece haber contribuido a que Hebreos y las disputadas Epstolas catlicas entraran con firmeza en el Canon de Alejandra. Donde haban estado antes de forma insegura, a juzgar por el trabajo exegtico de Clemente y la lista del Cdice Claromontanus, al que competentes investigadores asignan un temprano origen alejandrino. b.Eusebio Eusebio (c. 275 339 d.C.), Obispo de Cesarea en Palestina fue uno de los ms eminentes discpulos de Orgenes, y hombre de amplia erudicin. Imitando a su maestro dividi la literatura religiosa en tres clases oHomologoumena, o composiciones universalmente recibidas como sagradas, como Los Cuatro Evangelios, las Trece Epstolas de S. Pablo, carta a los Hebreos, Hechos I Pedro, I Juan y Apocalipsis (de Juan). Hay, sin embargo alguna inconsistencia en esta clasificacin , por ejemplo al dar el mismo rango a Hebreos que a los libro es de recepcin universal, puesto que despus Admite que es cuestionada. oLa segunda categora se compone de los Antilegomena, o escritos discutidos: estos a su vez tiene una clase superior y otra inferior. Los mejores son: las Epstolas de Santiago, Judas, II Pedro, II y III Juan. Como Orgenes, Eusebio quera que entrasen en el Canon pero se vio obligado a reflejar su situacin incierta. Los Antilegomena de la clase inferior eran: Bernab, la Didaj, El Evangelio de los Hebreos, Los Hechos de Pablo, el Pastor y el Apocalipsis de Pedro oEl resto eran espurios (notha). Eusebio discrepaba de su maestro alejandrino al rechazar personalmente el Apocalipsis como no-bblico (fuera del canon), aunque obligado a reconocer la casi universal aceptacin (por eso lo colocaba en los Homologoumena). De qu vena este desfavorable punto de vista sobre el volumen que cierra el Testamento Cristiano? Zahn lo atribuye a la influencia de Luciano de Samosata, uno de los fundadores de la escuela de exgesis de Antioqua y con cuyos discpulos se haba estado asociado Eusebio. El mismo Luciano haba recibido su educacin en Edesa, la metrpolis de Siria oriental, que tena un Canon singularmente abreviado (ver punto 2.4.2.3).Luciano (m. 240 312 d.C., fue un influyente telogo) siguiendo este movimiento edit las Escrituras en Antioqua y se supone que introdujo all el Nuevo Testamento ms corto. Luciano, segn Zahn, haba llegado a un compromiso y fusin entre el Canon Siraco (de Siria) y el Canon de Orgenes admitiendo las tres epstolas catlicas ms largas (I Pedro, I Juan y Santiago) y manteniendo fuera el Apocalipsis (de Juan). Pero aunque admitamos el prestigio del fundador de la escuela de Antioqua, es difcil conceder que su autoridad personal hubiera sido suficiente para eliminar libro tan importante como el Apocalipsis del Canon de una iglesia tan notable, en la que haba sido admitido previamente. Es ms probable que una reaccin contra el abuso del Apocalipsis por parte de los Montanistas y Quiliastas (Herejes Milenaristas) Asia Menor era el centro de ambos errores llev a la eliminacin de un libro de cuya autoridad se haba sospechado, quizs, antes. De hecho es muy razonable suponer que su temprana exclusin de la Iglesia Oriental Siria fue una oleada exterior del movimiento extremadamente reaccionario de los Alogoi tambin de Asia Menor - que designaban al Apocalipsis y todas los escritos de Juan como obra del hereje Cerinto (hacia el ao 88 d.C. fue un judo celoso por ley de Moiss que quera sujetar a ella a los gentiles; le pareci mal que San Pedro instruyera y bautizara al Centurin Conidio; alert la Iglesia de Antioqua por su obstinacin en guardar las ceremonias legales; difamaba al apstol San Pablo porque exima de estas ceremonias a los que no eran judos de nacimiento. Hay que recordar que para esa fecha los judos interactuaban con los cristianos an, pero fue el momento en que se separaron tajantemente ambas religiones, ver punto 2.2.2.2 ). Sean cuales fueren las influencias que determinaron el canon personal de Eusebio, el caso es que ste eligi el texto de Luciano para las 50 copias de la Biblia que proporcion a la Iglesia de Constantinopla por orden de Constantino, su protector imperial. Y l incorpor todas la Epstolas Catlicas, pero excluy el Apocalipsis, que permaneci fuera de las colecciones sagradas tan corrientes como las de Antioqua y Constantinopla, por ms de un siglo.Sin embargo este libro El Apocalipsis- mantuvo una minora de adeptos asiticos, puesto que tanto Luciano como Eusebio podan estar contaminados de arrianismo (otra hereja, aunque an no era condenada por la iglesia, por lo tanto los santos no incurran en culpa al no estar contradiciendo conscientemente el magisterio de la Iglesia). Finalmente como seal de ortodoxia, se dio la aprobacin del Apocalipsis, a la que se haban opuesto Eusebio y Luciano. Incluso Eusebio fue el primero en llamar la atencin de las importantes variaciones en los textos de los Evangelios, por ejemplo, la presencia en alguna copias y la ausencia en otras del prrafo final de Marcos, el pasaje de la mujer adltera, o el sudor de sangre de Jesucristo (ver punto 2.1.1).c.La Iglesia AfricanaSan Cipriano (Obispo de Cartago entre el 249-58 d.C., santo mrtir de la Iglesia), cuyo Canon de las Escrituras refleja ciertamente el contenido de la primera Biblia Latina (la Vulgata de San Gernimo, 397 d.C), recibi personalmente todos los libros del Nuevo Testamento excepto Hebreos, II Pedro, Santiago y Judas. Sin embargo siempre hubo una fuerte inclinacin en este ambiente a admitir II Pedro como autntica: Judas haba sido reconocido por Tertuliano pero extraamente haba perdido su posicin en la Iglesia Africana probablemente debido a su cita del libro apcrifo -desde siempre- Enoch. El testimonio de Cipriano a la no-canonicidad de Hebreos y Santiago es confirmado por Comodio, otro escritor africano del perodo.2.3.2Viejo Testamento La tradicin alejandrina (septuaginta) queda representada por el enorme peso de Orgenes (discpulo de Clemente de Alejandra, 185 254 d.C.). ste, influenciado sin duda por el uso de los judos alejandrinos de aceptar en la prctica los escritos extra mientras sostenan en teora el canon menor de Palestina, tiene un catlogo de las escrituras del Antiguo Testamento que nicamente contiene los libros protocannicos, aunque sigue el orden de los Setenta. Con todo, Orgenes utiliza todos los libros deutero como Sagrada Escritura, y en su carta a Julio Africano defiende el carcter sagrado de Tobas, Judith y los fragmentos de Daniel. Afirma implcitamente, adems, la autonoma de la Iglesia para determinar el canon. En su edicin Hexapla del Antiguo Testamento encuentran lugar todos los libros deutero. El manuscrito bblico conocido como Codex Claromontanus, del siglo VI, contiene un catlogo al que ambos, Harnack y Zahn (acadmicos), le atribuyen un origen alejandrino, casi contemporneo de Orgenes. Ese documento por lo menos data del perodo que estamos examinando y comprende todos los libros deutero, incluyendo el IV de los Macabeos. San Hiplito (m. 236 d.C.) puede bien ser considerado el representante de la tradicin romana primitiva. l comenta sobre el captulo de Susana (del libro de Daniel), cita frecuentemente la Sabidura considerndola obra de Salomn y utiliza a Baruc y a los Macabeos como Sagrada Escritura. En la Iglesia del frica occidental existen dos testigos fuertes del canon mayor: Tertuliano (ca. 160 ca. 220) y San Cipriano (Obispo de Cartago 249-58 d.C). Las obras de estos padres manejan bblicamente a todos los deutero excepto a Tobas, Judit y la adicin a Ester. 2.4Post Edicto de Miln (ao 313 d.C.) As llegamos al Edicto de Miln y el cese de la persecucin religiosa de los cristianos, hasta esa fecha (313 d.C.), la Iglesia solo haba estado sobreviviendo las persecuciones y tratando de resguardar el rebao, ya establecida la Iglesia comienzan los concilios de esta para fijar la Doctrina, una de las primeras preocupaciones de la Iglesia fue determinar que Libros eran inspirados y cuales no. Se deba ordenar e instruiral nuevo pueblo de dios, la iglesia.En ese perodo no est tan segura la posicin de la literatura deuterocannica como en la poca primitiva. Las dudas que se presentaron pueden ser atribuidas mayormente a la reaccin en contra de los apcrifos o de los escritos pseudo-bblicos con los que haban inundado el Oriente los herejes y otros escritores. Por otro lado, la situacin se hizo posible debido precisamente a la falta de una definicin apostlica o eclesistica del canon. El trabajo de definir en forma inalterable las fuentes sagradas, como es el caso de todas las doctrinas catlicas, se le dej a la economa divina, para que lo llevara a cabo gradualmente bajo el estmulo de preguntas y oposicin. 2.4.1Nuevo Testamento Si bien no hay un consenso unnime, todos los libros actuales en el Nuevo Testamento, fueron usados en mayor o menor medida en la mayora de iglesias, a pesar de estos hubo sus excepciones, a continuacin las ms marcadas: 2.4.1.1En Asia (influencia de Siria) El nuevo testamento corto propuesto por Luciano (ver punto 2.3.1) lo retoma San Juan Crisstomo (n. 347 en Siria m. 407 d.C., Obispo de Constantinopla)y sus seguidores tambin lo emplearon en el que no estaban ni el Apocalipsis, II Pedro , II y III Juan y Judas. Se sabe tambien que Teodoro de Mopsuestia (Antioqua, c. 350 428 d.C., fue obispo) rechaz las Epstolas catlicas. Y que en las amplias exposiciones de las Escrituras de S. Juan Crisstomo no hay ni un solo resto claro del Apocalipsis (de Juan), tambin que explicadamente excluye las cuatro epstolas menores II Pedro, II y III Juan y Judas del nmero de libros cannicos. 2.4.1.2En Africa Un testigo muy importante en esta poca es el documento conocido como Canon de Mommsen, un manuscrito del siglo X, pero cuyo original ha sido certificado hasta la fecha desde frica occidental alrededor del 350. Es un catlogo formal de los libros sagrados, sin mutilaciones en la parte del Nuevo Testamento y prueba a en su tiempo los libros universalmente reconocidos en la influyente iglesia de Cartago eran casi idnticos a los recibidos por San Cipriano (ver punto 2.3.1, inciso c) un siglo antes. Hebreos, Santiago y Judas estn completamente ausentes. Las tres Epstolas de S. Juan y II Pedro aparecen pero tras ellas hay una nota, aadida por una mano casi contempornea, evidentemente en protesta contra la recepcin de estos Antilegomena que, presumiblemente, haban encontrado recientemente un lugar en la lista oficial, pero cuyo derecho a estar all era seriamente cuestionado. 2.4.1.3En Alejandra La primera de las listas completas de los libros del NT en el nmero y orden exacto como las conocemos es escrita por Atanasio, Obispo de Alejandra (nacido alrededor del ao 296 y fallecido el 2 de mayo del ao 373) en su "Carta Festal" (Epistola Festalis) en el #39 escrita ao 367 d.C., el ilustre clrigo coloca atrevidamente todos los Antilegnema de Orgenes, que son idnticos a los deteros (de ambos se dudaba su autora por algunos sectores), dentro del Canon, sin dar cuenta de ningn escrpulo acerca de ellos. En adelante fueron firme y formalmente admitidos en el Canon de Alejandra.Y es muy esclarecedor de la tendencia de la autoridad eclesistica el hecho de que hasta libros que haban gozado de un alto rango en la Alejandra ms liberal, por ejemplo el Apocalipsis de Pedro y los Hechos de Pablo, Atanasio los rene con los apcrifos, y hasta algunos que Orgenes haba considerado como inspirados (Bernab, El Pastor de Hermas, La Didaj fueron excluidos tajantemente con el mismo estilo condenatorio). 2.4.2Viejo Testamento 2.4.2.1En Alejandra Con sus escrituras flexibles, Alejandra haba sido desde el principio un campo fecundo para la literatura apcrifa (del nuevo y viejo testamento), y San Atanasio, el vigilante pastor de ese rebao, queriendo proteger a ste de influencias perniciosas, elabora un catlogo de libros sealando en l los valores que se le deban dar a cada uno. Primero, el canon estricto y fuente autorizada de verdad es el Antiguo Testamento judo, excluido el libro de Ester. Hay, adems, ciertos libros a los que los Padres sealaron como fuente de edificacin e instruccin para los catecmenos. Ellos son: la Sabidura de Salomn, la Sabidura de Sirac (Eclesistico), Ester, Judit, Tobas, el Didach o Doctrina de los Apstoles y el Pastor de Hermas. Todos los dems son apcrifos e invenciones de los herejes (Epstola Festal, para 367). Siguiendo el precedente de Orgenes y de la tradicin alejandrina, el santo doctor no reconoci ms canon formal del Antiguo Testamento que el hebreo (Yamnia). Empero, fiel a la misma tradicin, en la prctica admiti para los libros deuterocannicos una dignidad escriturstica, como puede verse en la forma como los utiliza. 2.4.2.2En Jerusaln En Jerusaln se daba entonces un renacimiento, o quizs una sobrevivencia, de las ideas judas, cuya tendencia era claramente desfavorable para los deuterocannicos. Desde la misma sede episcopal, San Cirilo de Jerusaln (315 - 386), quien defiende el derecho de la Iglesia de fijar el canon, ubica estos ltimos entre los apcrifos, y prohbe igualmente la lectura privada de cualquier libro que no sea ledo en el templo.2.4.2.3En Asia La actitud era un poco ms favorable en Antioquia y Siria. San Epifanio (alrededor del ao 376 d.C, obispo de Salamina -tambin conocida como Constancia, por el emperador Constantino II-) no muestra duda alguna acerca del rango de los deutero: los estima, pero a sus ojos no ocupan el mismo nivel que los libros hebreos.El historiador Eusebio atestigua la amplitud con la que se haban extendido las dudas en su tiempo. l clasifica los deuterocannicos entre los antilegomena, o libros en disputa, y a la par de

Atanasio los coloca en una categora intermedia entre los libros aceptados por todos y los apcrifos. En el canon nmero 59 ( 60) del concilio provincial de Laodicea (en el ao 364 d.C.), cuya autenticidad es a veces objeto de debate y donde no estuvo el Papa ni sus representantes, puso fuera del canon los libros deutero, junto con el Apocalipsis de Juan, ya que este ltimo libro estaba siendo usado por los Milenaristas de la poca para proclamar herejas. Acorde con las ideas de San Cirilo de Jerusaln (todos los deuterocannicos son apcrifos).Por otro lado, las versiones orientales y los manuscritos griegos de ese perodo son ms liberales. Los que an existen contienen todos los deuterocannicos y, en algunos casos, a ciertos apcrifos. 2.4.2.4En Occidente (Europa) La influencia del canon estrecho de Orgenes y de Atanasio (296 373 d.C) se extendi naturalmente al Occidente (los deuterocannicos validos, pero de valor intermedio). San Hilario de Poitiers (315 369 d.C, obispo de Poitiers, Francia) y Rufino siguieron sus huellas al excluir tericamente del rango cannico a los deuteros, aunque los admitiesen en la prctica. El ltimo de ellos los llama libros eclesisticos, aunque de menor autoridad que el resto de las Escrituras. 2.4.2.5En Palestina San Jernimo (quien hara ms tarde la traduccin de las Escrituras judas del hebreo al latn) opin por su cuenta, echando su considerable peso hacia el lado desfavorable de los libros discutidos (deuterocannicos). Al evaluar su actitud debemos recordar que Jernimo vivi por mucho tempo en Palestina, en un ambiente en el que todo lo que no fuera parte del canon hebreo era automticamente objeto de suspicacia y que, adems, senta l una reverencia exagerada hacia el texto hebreo, la hebraica veritas, como la llamaba l. En su famoso Prologus Galeatus, o prefacio de su traduccin de Samuel y de Reyes (~382 d.C.), l declara que todo lo que no sea hebreo debe ser clasificado entre los apcrifos. Explcitamente afirma que Sabidura, Eclesistico, Tobas y Judit no pertenecen al canon. Aade que esos libros se leen en los templos para la edificacin de los fieles pero no para confirmar la doctrina revelada.Si se analizan cuidadosamente las expresiones de Jernimo, en sus cartas y prefacios, acerca de los deutero, podemos ver los siguientes resultados:Primero, duda seriamente de su inspiracin divina;Segundo, el hecho de que ocasionalmente los cite y que haya traducido algunos de ellos como concesin a la tradicin eclesistica (ms tarde, luego del concilio de Cartago, 397 d.C.), es un testimonio involuntario de su parte al elevado reconocimiento que gozaban en la Iglesia en general, y a la fuerza de la tradicin prctica que prescriba su uso en el culto pblico. Obviamente, el rango inferior al que autoridades como Orgens, Atanasio y Jernimo los relegaban se deban a una concepcin muy rgida de canonicidad, que exiga que un libro, para ser elevado a esa dignidad suprema, debera ser reconocido por todos, tener la sancin de la antigedad juda y ser apto no slo para edificar sino para confirmar la doctrina de la Iglesia, para utilizar una frase de Jernimo. Tercero, San Jernimo no tena todos los conocimientos y pruebas histricas y arqueolgicas con los que contamos actualmente, actuaba por su juicio y su voz era escuchada en la Iglesia que lo respetaba. Luego todos estos fallos fueron esclarecidos con la gua de la iglesia bajo la autoridad del Papa. 2.5En Roma, el canon se define para la iglesia universal Mientras eminentes estudiosos y tericos continuaban despreciando los escritos adicionales, la actitud oficial de la Iglesia Latina, siempre a favor de ellos, conserv el tenor majestuoso de su posicin de