cadáver vs cobarde. crónica de una final de una copa de un rey

15
Crónica de una final de una copa de un rey Cadáver vsCobarde ... ...

Upload: franz-francois

Post on 23-Feb-2016

224 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Final de la Copa del Rey 2014. Real Madrid vs Fútbol Club Barcelona

TRANSCRIPT

Page 1: Cadáver vs cobarde. Crónica de una final de una copa de un rey

Crónica de una final de una copa de un rey Cadáver vsCobarde

...

...

Page 2: Cadáver vs cobarde. Crónica de una final de una copa de un rey

eso que el campeón salió a morder. Yeso que mordió. Lo que le dio o debiódarle para comprobar que el adversario

estaba cadáver. Demasiado cadáver comopara no paladeársele la muerte. Lo que a suvez dio para comprobar que el campeón es-taba cobarde. Pues nada más catar aqueltrozo, tras saborear la putrefacción de lo ca-duco, como si se asustara corrió despavoridohacia su madriguera, eso sí, con el trozo mor-dido entre las piernas, y eso sí, sacando devez en cuando su cabeza para ver si podíaarrancar otro trozo más con el mínimo es-fuerzo posible, pues aparentemente con el má-ximo trataba de defender sin apenas tiempopara disfrutar, mucho menos para enarbolar,el trozo ganado de la presencia fantasmal deaquel pusilánime cadáver, quien a pesar de locual casi consigue arrastrar hacia la muertela gloria de una victoria que se quedó res-guardada feliz de sí misma al cobijo de la som-bra de la lápida de aquella tumba. Al cadáveraquella pérdida parecía darle igual. Era ca-dáver con más y sin más. Hasta él mismo pa-recía olérse la muerte. Y no obstante lavictoria no caía demasiado lejos de su tumba.

También hay que ser justos con el nuevo cam-peón y no subestimar la imponencia de losfantasmas, esos que desvelan frustraciones,miedos y anhelos abrumadores, inabarcables.

Otra

YCadáver vs Cobarde

Page 3: Cadáver vs cobarde. Crónica de una final de una copa de un rey

Aunque no debiera ser óbice por mucho fan-tasma que se viera tratándose del imperio delque se trata, por las historias de tronío queaguantan y empujan su espalda y clavan subarbilla en la nuca o en la coronilla o en lafrente de los demás, no debe ser motivo de unaclemencia que impida constatar la escasa ga-llardía de la lucha que desempeñó, y así lavulgaridad de su victoria, y lo que fue másdramático, la leyenda que se frustró, y lo quefue más trágico, la felicidad que causó, dichade alegría agnóstica, incluso impía. ¡¡¡Here-jía!!! o estafa ancestral. Pero los imperios sontal y como son sus capitanes generales, tal ycomo es su guardia pretoriana, esa que avivay apacigua a sus masas consortes según con-venga, según se dejen, y así resulta que lasfinales solo están para ganarlas, como dicenlos expertos resabios a sus expectantes fieles,especialistas al parecer de esas mismas líde-res, quienes cobran como analistas y ejercencomo estadistas, como contables, como nota-rios de la propiedad, como alguaciles feuda-les, como taquígrafos, como registradores derecords guinness, como selladores de entraday salida, como el tipo que llega a la escena deun crimen pinta la silueta del muerto y se va,como el tipo que dice "aquí hay ceniza, alguienha fumado" y se va, como el que llega co-rriendo a la cama de un enfermo le mide elpulso anuncia su muerte y se va, como el tipo

Y otra

Cadáver vs Cobarde

Page 4: Cadáver vs cobarde. Crónica de una final de una copa de un rey

que en intensa lluvia saca la manos por laventana dice “está lluviendo” la esconde y seva, como el delegado de clase que pasa lista yse sienta se calla y se pone a escuchar, comofuncionarios de la constatación de lo evidente,de lo superficial, de lo banal, y por tanto siem-pre más de la muerte que de la vida, más de loque se palpa que de lo que palpita, funciona-rios funerarios son, levantando acta de la de-función o del nacimiento, orgulloso de suactividad de registro contable, del uno más odel uno menos, del prueba superada o a los le-ones, del tú dentro tú fuera, incapaz de cons-tatar la emoción del mero acto creativo. Si nohay niño no hay satisfacción. Pero las finalesestán para la Historia, Historia de hache tanmayúscula como muda por respetuoso asom-bro. Final olvidada o despreciada, niño per-dido, muerto o robado o mal encaminado poralguna clase de mafia clandestina que pre-tende hacer negocio de una incapacidad crea-tiva. La historia está para soñar futuro através de la locura de su ingenio, de su exa-geración de bondades, de su exaltación de vir-tudes, no a través del coraje del miedo, de laadministración del talento, del reclutamientodel carácter. La historia está para repetirla através del delirio por lo inaudito, por ello elpasado es signo de condenación o bendición.Pura inspiración.

Y otra más

Cadáver vs Cobarde

Page 5: Cadáver vs cobarde. Crónica de una final de una copa de un rey

Cierto es que todo hubiera cambiado si elmejor hombre del nuevo entronizado hubieraparticipado del juego, la cosa habría tomadotintes honorables pues ese, a pesar de la vul-garidad que le rodea en su imperio de algua-ciles, de señoritos siervos del rey del feudo,incapaces de ir más allá de la recaudación delresultado, ese, ese no hubiera tenido miedo apesar de los pesares medievos que azotan asu imperio, ese, cuando huele la debilidad cer-tifica la muerte a golpes de contundencia, derayos y truenos, ese, retuerce el miedo. Elmuerto hubiera quedado despedazado, irre-conocible, tanto como merecía, tanto como elhonor que le retrataba, tanto como el deshonoren el que incurrió al otorgarse a sí mismo unhonor por encima de todas las cosas. Y espe-jito, espejito mágico, como son esas cosas, aúnen la derrota, aún en la muerte, aún parecía elmás guapo.

Y como serán esas cosas a las que se quiereatropellar para convencer, cuando el conven-cimiento siempre vino del enamoramiento.Para lo que habrá que tener alguna clase detalento. Será por lo difícil que son esas cosasde enamorar, ya que ni la cobardía, ni la indo-lencia, ni el absurdo atropello del porque sí,lo logran conseguir. Como la vida misma. Porencima de todas las cosas uno quiso ser elmás guapo, por encima de todas esas cosas

Y una más

Cadáver vs Cobarde

Page 6: Cadáver vs cobarde. Crónica de una final de una copa de un rey

por las que surgió el campeón, por encima detodas esas cosas por las que finalmente apa-reció como nubarrón la sombra de un cadávermuerto de sí mismo y un bufón sin graciacomo sol sin fuerza en explosión rácana e iró-nica pues lucía con todo lujos de detalles ydesangelaba todo tipo de rincones. Pero sugente salió a la calle y disfrutó de esa luz deinvierno como si fuera más que nunca, comosi llevaran largo tiempo secuestrados. Y loque fue peor. Por encima de todas esas cosasse celebró con fulgor intelectual algo tan des-cabellado en estos tiempos como un matrimo-nio concertado. Por alguna parte quedóabandonada la pareja perfecta de aquella vic-toria despreciada en sus plegarias de amorsoñado. El triunfo rotundo. La derrota sin pa-liativos. Sin prisionero alguno. Y larga vidaal rey nuevo.

Hubiera sido noblemente digno. Lo típico. Queel héroe de siempre hubiera llevado a su gentede siempre a la leyenda de siempre. Pero lossueños de siempre se han convertido en deli-rios de borrachos, en alucinaciones de per-sonajes literarios, en ansias de hombres ymujeres que viven más allá del exceso, deseres de imaginación joven y fresca sensibles a las libertades de la naturaleza. Pero se viveen época crítica, a pesar de que el maná nohizo tanto que llovió con abundancia y belleza

Y otra más

Cadáver vs Cobarde

Page 7: Cadáver vs cobarde. Crónica de una final de una copa de un rey

descubriendo este cementerio como fértil,exuberante tierra, un amazonas en los piesque crece incontrolado por las chepas. Hu-biera sido bonito dejar de reconocer a un cam-peón a base de golpes y comenzar a reconocera otro a base de golpes. Todos directos a la ad-miración que se ve obligada a torcer el gesto. Así deberían cambiar los ciclos. A rey muertorey puesto. Pero el nuevo rey celebra orgu-lloso su condición tras salir encogido de la lá-pida del adversario, de la tumba que nisiquiera él cavó, devenida podio, trono y altartras la victoria, tras los aplausos y vítores desu público y de su corte de consortes conta-bles como justo vencedor. No necesitaba más.Las leyendas de dominación pasan a ser yaactos heroicos de supervivencia. Y hasta lapróxima guerra, para lo que habrá que escon-derse solo un poco mejor.

El viejo rey cayó al final de maduro tras unespectáculo lamentable, vergonzoso, penososobre todo para los que han visto imponer sudictado noble pero rotundo, su impronta tota-litaria pero ilustrada por el mundo. Arrastróasí alrededor de la fortaleza devenida madri-guera del nuevo campeón una corona de plas-tilina portándola como aureola divina coninsolente indolencia, con abulia vomitiva, conrisueño exasperante, como famélico león quienaún se cree rey de una selva que ya le ha per-

Y otra más

Cadáver vs Cobarde

Page 8: Cadáver vs cobarde. Crónica de una final de una copa de un rey

dido el respeto y le ríe la torpeza. Aunque notoda la selva. Aún había a quien le temblabanlas piernas a su paso leproso, ante el vagarmoribundo de quien ni la piedad se podíahacer cargo pues se pavoneaba con un orgulloprimitivo, con un empecinamiento de presun-tuoso ilustrado, con un altivo desprecio a suspropios aficionados y a los desafortundadoscarentes de su genio a través del desdén au-toindulgente a las propias capacidades de sushabilidades, la ruindad de la autosuficienciarepresentada como esfuerzo preciso, exqui-sito, y quien ante las dudas no dejaba pasaruna para rememorar raudo sus viejas gloriasde finales para la Historia, golpe bajo al re-trotraer a la memoria un fallecido muy que-rido a quien se vertió multitud de promesas ycon quien se vivió espléndidas vivencias, con-tundente recuerdo que aún sacude los ner-vios, inflama los músculos del corazón ycongela los huesos de la misma manera queinfla los fantasmas de los rácanos, como es-cuálidos vientos abismales enarbolan hacia elespanto la imaginación del pequeño que todolo teme porque todo lo quiere tener bajo unaspocas sábanas. Pero el corazón del rey famé-lico no desprendía músculo. Y el pequeño sesintió ancho en torno a su almohada. Y todoquedó en meras fructíferas carreras de su-pervivencia de la cama a la cocina de la cocinaa la cama. Eso fue lo peor. El aplauso y los ví-

Y otra más

Cadáver vs Cobarde

Page 9: Cadáver vs cobarde. Crónica de una final de una copa de un rey

tores al pícaro ladrón. También lo habían sidoantes los aplausos y los vítores a quien noquería morir ni tampoco vivir, sino nada másque pacer en paz dejando el mundo tal cualestá. Ni amor propio para sobrevivir podíadar. Solo ánimo para sostenerse y quedarseasí, como pararrayos de época preindustrial,como espántapajaros tras una plaga estival,expuesto con obsolescencia anímica a las vo-luntades de las clemencias del tiempo, dema-siado confiado en las pautas que marcó laleyenda de su pasado. Pero ahora se barruntatormenta. De esas que hacen correr no solo acobardes. Él al menos hace acto de presencia,presuntuosa indolente presencia.

Pero el problema aparece cuando la emociónse deja seducir por las miserias, por la pica-resca de las escaramuzas, todo un arte valo-rable en pequeñas milicias a las que suclandestinidad no le permite otras generosi-dades, pero vergonzosa estrategia en esplén-didos imperios que no dejan un instante dereflejar con su orgullo la valiente historia desu estirpe. Entre caballeros de siempre im-peró el cara a cara. Es de truhanes atacar porla espalda. ¿De qué estirpe se orgulleceránahora? De la que teme a un cadáver. La mismaque repudiaba su pasado más ilustrado. Laque prefiere campear hoy sea como sea quemañana será como será pero será más plácido

Y más

Cadáver vs Cobarde

Page 10: Cadáver vs cobarde. Crónica de una final de una copa de un rey

por la hinchazón en el orgullo victorioso, hen-chido como una almohada de plumas, recon-fortado en su recompensa de vivo o muerto, ytodo conseguido lentamente, poco a poco, dé-bilmente, con el lastimoso paso del condenadoa muerte hacia el sueño de su úlltima cena,que puede no ser otra cosa que un campeóncobarde hacia su último triunfo. Sea como seaasí es como se celebró, como en última cena.

Hay quien dice que la historia es de quien sequeda a recordarla. Y ahí están toda la con-sorte de alguaciles del nuevo rey cantando sinparar alabanzas heroicas a sus hazañas. Elproblema sobreviene cuando quienes sepasan por historia, quienes se recuerdan enestima, no resultan ser tan ejemplares, másbien elementos de poco peso y sustancia quemás que nada recuerdan carencias de tiemposbélicos, de épocas de penurias, donde solo se-podía tirar de trabajo de campo arando comoquíen cava trincheras, y así siempre se acabateniendo hambre, un hambre canibal, anhe-lante de éxito inmediato y por ello a toda costa,sea como sea, pero que quede registrado, se-llado y almacenado para su disfrute tangible,para su exposición en sala de trofeo, en salónmuseo de decapitaciones, premio al buen re-fugio y al mejor tino. Mientras lo determine unnúmero de registro, una fecha de fiesta en elcalendario que olvide durante un tiempo la

Y una más

Cadáver vs Cobarde

Page 11: Cadáver vs cobarde. Crónica de una final de una copa de un rey

precariedad ambiental, no habrá problemas.Ese es el problema. Que la mediocridad no daproblemas. Así la emoción acaba cadáver ha-ciéndose esclava de la necesidad. Y el cobardetriunfa pues solo necesita emocionarse seacomo sea, ya ante una obra de arte, ya en unparque de atracciones, pero mucho mejorcuanto antes y con el menor esfuerzo posible,pues la debilidad es palpable, pues el tiempoes indispensable, pues las arcas si no se lle-nan se vacian.Y así se forzó, se forjó esta vic-toria, violando a la sensibilidad a golpes denecesidad con carácter de supervivencia.Tarde o temprano se repetían, de tarde o tem-prano era cuestión, todo no más del tiempo dela necesidad dependia. Todo un espectáculoimpúdico de los bocados rabiosos en defensade su comida de un animal hambriento a quienapenas hacen cosquillas, como si solo lo qui-sieran irritar. Defendiendo con el talento dequien quedó sin más que con su sueño deganar. Ni con una virtud de querer siquiera.Pues con el querer hubiera ido a por él. Y apesar de no tener oposición. Porque el cadá-ver tenía una pinta horrorosa con su mejorhombre desganado, maleducadamente vago,irrespetuosamente indolente, como mercena-rio a quién no hubiesen pagado, con su reta-guardia maltrecha por una penitenciaautoimpuesta o por una ignorancia adminis-trativa víctima de un amor enajenado hacia su

La penúltima

Cadáver vs Cobarde

Page 12: Cadáver vs cobarde. Crónica de una final de una copa de un rey

propia rama genealógica, elevada a los peli-grosos altares de una raza selectiva, empeza-ron así a creerse portadores del gen del éxito,parte de una especie de cantera de Dioses delOlimpo, con un medio de campo arrogante quese creyó dueño del ritmo y de la velocidad deltiempo, y así de las nubes, del sol, del cielo,del viento, de la luna y de las estrellas y delhoy y del mañana, cayendo en un viciado am-biente onanista, en una orgía narcótica, satu-rada de pasividad y complacencia, sufriendoasí la maldición de Narciso, ahogándose en supropio reflejo, recuerdo de sus victorias his-tóricas. Y ahí se quedaron. Todo ahora está ala espera de si los cobardes, tantos los querigen como los que aplauden, se atreven asalir y a reclamar y a demostrar de que pastaestá hecha su historia, irremediable tapa desu tumba, y por consiguiente futuro de estatierra binaria. Al fin y al cabo nunca hubo ca-dáver que reinará demasiado por mucho co-barde que andara suelto. Aunque por ahí yase intuye la coronilla de otro que sin moversemucho quiere probar bocado del manjar deltiempo. Al fin y al cabo los cementerios los es-conden a todos. Y la historia solo recuerda aunos cuantos y enamora a unos pocos. Y el fu-turo, por naturaleza, no deja de generarse através de actos creativos, por ello se con-quista no se defiende. Y el progreso es lo quese gana o se pierde.

Y el por fin

Cadáver vs Cobarde

Page 13: Cadáver vs cobarde. Crónica de una final de una copa de un rey

...

...

Page 14: Cadáver vs cobarde. Crónica de una final de una copa de un rey

De regalo

Cadáver v

Crónica de una final

Ediciones

Page 15: Cadáver vs cobarde. Crónica de una final de una copa de un rey

de una copa de un rey

De regalo

Cobarde s

Autor

Barranquero [email protected]