buenas prácticas de enseñanza de profesores de una escuela
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BUENAS PRÁCTICAS DE ENSEÑANZA DE PROFESORES DE UNA ESCUELA
SECUNDARIA. RECONSTRUCCIÓN A PARTIR DE LA INVESTIGACIÓN
BIOGRÁFICO-NARRATIVA
Padilla, Adriana C.
Escuela de Comercio Presidente Urquiza
Resumen
El presente trabajo es una investigación preliminar sobre buenas prácticas de enseñanza de
profesores de una escuela secundaria. Tanto para su diseño metodológico como para el abordaje
teórico, representan antecedentes importantes los trabajos producidos por el Grupo de
Investigaciones en Educación y Estudios Culturales de la Facultad de Humanidades de la
Universidad Nacional de Mar del Plata.
Para determinar los profesores que serían entrevistados en el marco de una indagación que intenta
recuperar buenas prácticas de una escuela secundaria pública en Tucumán, se aplicó un
cuestionario a alumnos del ciclo orientado, que cursan 5to y 6to año. Estos estudiantes señalaron
a un conjunto de profesores que consideraban como buenos docentes, en tanto identificaban en
ellos rasgos que, en la investigación, se definió como característicos de buenas prácticas de
enseñanza.
Posteriormente, se realizaron entrevistas en profundidad, apelando al método biográfico-narrativo
como un modo de reconstruir y legitimar las experiencias individuales y la trayectoria educativa
de esos docentes previamente mencionados por los alumnos.
Palabras clave: investigación biográfico narrativa - buenas prácticas de enseñanza - educación
secundaria.
Introducción
El presente trabajo presenta la narrativa de dos docentes del nivel secundario
seleccionados por sus estudiantes como ejemplos de profesores que desarrollan buenas prácticas
de enseñanza. A partir de una aproximación biográfico-narrativa, se busca dar cuenta de aspectos
de su trayectoria escolar y de la propia vida profesional de los docentes que les posibilitaron ser
caracterizados como tal.
La investigación se llevó a cabo en la escuela pública secundaria Escuela de Comercio
Presidente Urquiza con la modalidad en Economía y Gestión de las Organizaciones. La estructura
curricular básica para el ciclo orientado contempla los TTP (Trayectos Técnicos Profesionales)
que se dictan en contraturno. La escuela se encuentra ubicada en la zona centro de la capital de
San Miguel de Tucumán. Cuenta con tres turnos y un total de cincuenta y un secciones. Tiene
aproximadamente un plantel de doscientos veinte docentes, y alrededor de mil doscientos
alumnos. Los alumnos que asisten a la escuela provienen de los barrios periféricos, debido a que
por su ubicación, es un punto de convergencia de un gran número de líneas de colectivos
urbanos.
El cuestionario se aplicó a treinta y cinco alumnos entre los turnos mañana y tarde,
pertenecientes a los dos últimos años del ciclo orientado y que asisten a la escuela desde 1er año,
pudiendo elegir entre los docentes que se encuentran en la institución desde ese periodo, siendo
dos profesores los más escogidos. Ambos profesores, del área contable, fueron entrevistados con
un guión de preguntas abiertas que posibilitó la narrativa de su trayecto escolar y de la cual se
extrajo una serie de categorías analizadas a la luz de la teoría.
Marco Teórico
Las buenas prácticas en el ámbito de la educación han sido abordadas en todos los
niveles del sistema educativo, y en general la concebimos como aquellas destinadas a facilitar el
aprendizaje.
Existe en la actualidad un gran número de documentos, marcos y manuales elaborados
por distintos países que rescatan la definición propuesta por González que define a las buenas
prácticas como un conjunto de actores, recursos, procesos y decisiones que, interactuando sobre
una realidad, produce un resultado que transforma condiciones precedentes” (citado por
Ministerio de Educación Nacional de Colombia, 2007; Ministerio de Educación de la Provincia
de Córdoba, 2011). Esas producciones están destinadas a dar cuenta de las experiencias de
enseñanza que son consideradas buenas prácticas, respondiendo al tercer objetivo estratégico
planteado por la UNESCO (2002) en su publicación Estrategia a plazo medio que busca
“promover la experimentación, la innovación y la difusión y utilización compartida de la
información y las mejores prácticas, así como el diálogo sobre políticas en materia de educación”
(p. 24) que afiance la educación para todos, es decir, que se visibilicen aquellas buenas prácticas
de enseñanza de los distintos niveles del sistema educativo en situación, narradas por los
protagonistas que las hicieron posible.
Las políticas educativas de Colombia, Chile, Argentina, España entre otros, por medio
de sus instituciones se proponen definir, identificar y evaluar las buenas prácticas de enseñanza
desde los aprendizajes para fortalecer la función docente. Buscan rescatar experiencias
significativas, para sistematizarlas y de ese modo no se opaquen en la naturalización del hacer
cotidiano, y por último darlas a conocer por haber sido un aporte útil en determinada situación.
A estos documentos se suman algunos aportes seleccionados por el “Grupo de
Investigaciones en Educación y Estudios Culturales” de la Facultad de Humanidades de la
Universidad de Mar del Plata dirigido por Luis Porta1. En el grupo se retoman los planteos de
Fenstermacher (1989) quien realiza uno de los primeros aportes sobre la buena enseñanza en
función de cuatro aspectos: el primero da cuenta de que un contenido es trasmitido a un
destinatario, el segundo hace referencia a la racionalidad, en tanto moralmente razonable, el
tercero tiene que ver con la enseñanza exitosa, con el rendimiento de los estudiantes, y el último
hace referencia la racionalidad ontológica entre enseñar y aprender. Apunta al quehacer que
posibilita al estudiante realizar las tareas de aprendizaje (Citado por Álvarez & Porta, 2012).
En tal sentido, es necesario pensar en las competencias pedagógicas que hacen a la
práctica del docente. Philippe Perrenoud (2004) propone diez competencias profesionales que
debería tener un docente para enseñar. Esa familia de competencias que son presentadas como
referentes son, la de organizar y animar situaciones de aprendizaje; gestionar la progresión de los
aprendizajes; elaborar y hacer evolucionar dispositivos de diferenciación; implicar a los alumnos
en sus aprendizajes y en su trabajo; trabajar en equipo; participar en la gestión de la escuela;
informar e implicar a los padres; utilizar las nuevas tecnologías; afrontar los deberes y los
dilemas éticos de la profesión; organizar la propia formación continua. Las mismas se disgregan
en competencias específicas.
La lista de intenciones que presenta el autor no es exhaustiva, son una orientación para
ampliar las propias competencias.
A los aspectos, las dimensiones y las competencias que hacen a la buena enseñanza se
suma, lo emocional que Paulo Freire (2010) desarrolla en la cuarta carta dirigida a los maestros
en un diálogo abierto y a la vez desafiante porque lo presenta como cualidades indispensables
para un mejor desempeño. Esas cualidades son la humildad que hace referencia a la escucha y
respeto por los otros, en la búsqueda de superar los preconceptos; el amor por la propia tarea que
junto a la valentía permite vencer los miedos; la tolerancia, definida como la virtud que nos
enseña a vivir con lo que es diferente, por lo tanto, se requiere de respeto, disciplina y ética;
capacidad de decisión para optar; la seguridad que demanda competencia científica, claridad
política e integridad ética; la tensión entre la paciencia e impaciencia en justo equilibrio, a la que
se impone necesariamente la parsimonia verbal en el discurso y la alegría de vivir.
Por otra parte, los aportes teóricos de Bain (2007) realizado a partir de la investigación
sobre la buena docencia universitaria, concluye en seis cuestiones generales. En primer lugar, los
profesores extraordinarios deben conocer su materia extremadamente bien lo que denota la
capacidad de pensarla metacognitivamente sumada a una comprensión intuitiva del aprendizaje
humano; preparan su docencia y con ella dan a conocer su concepción de enseñanza y
aprendizaje; esperan más de sus alumnos sin objetivos arbitrarios; crea un entorno para el
aprendizaje crítico natural, desde variados métodos que ayudan a la construcción del mismo;
confían en sus estudiantes y al evaluarlos se evalúan a ellos mismos.
Las buenas prácticas de enseñanzas han sido definidas por diversos autores, y hoy
también es una oportunidad para repensarla en un nuevo escenario, donde la educación
secundaria desde el 2006 bajo la Ley de Educación Nacional se ha modificado para plantear la
obligatoriedad con un claro objetivo de inclusión social la cual plantea nuevos desafíos al
Sistema Educativo y en particular a los docentes. Las escuelas de nuestro país abren sus puertas a
todos aquellos sujetos que fueron etiquetados como abandónicos, desertores, excluidos,
amonestados, fracasados. La demanda por la inclusión interpela a las escuelas y a los docentes en
su hacer cotidiano, enfrentándolos al desafío de diseñar estrategias para que el estudiante ingrese,
permanezca y promociones.
Marco metodológico
El presente trabajo se enmarca en una metodología cualitativa que supone la
comprensión del fenómeno social, desde el paradigma interpretativo que Erickson (1997)
describe como un proceso de interpretación de los significados inmediatos en la interacción
social, abierto a la posibilidad de una reinterpretación o cambio, entrelazando los detalles
concretos con la teoría relevada, sin intentar establecer relaciones causales lineales, sino
intentando comprender las particularidades de los casos singulares desde un análisis sistemático
de los significados subjetivos. Para la perspectiva interpretativa “una distinción analítica crucial
(…) es la distinción entre conducta, o sea, el acto físico, y acción, que es la conducta física más
las interpretaciones de significado del actor y de aquellos con quienes este interactúa. El objeto
de la investigación social interpretativa es la acción, y no la conducta” (Erickson, 1997).
A su vez, el método biográfico – narrativo es la “reivindicación del sujeto personal”
(Bolivar, 2002) porque la interpretación de los fenómenos sociales serán recogidos de las
autointerpretaciones relatadas por el sujeto entrevistado, en su propia voz única e irrepetible. A
decir de Bolivar (2002) “un enfoque narrativo prioriza un yo dialógico, su naturaleza relacional y
comunitaria, donde la subjetividad es una construcción social, intersubjetivamente conformada
por el discurso comunicativo” (p. 4). La narrativa es la experiencia entendida como un relato
dotado de significado y sentido de lo vivido en la que se conjuga la temporalidad, el contexto,
personajes dentro de una trama argumental.
El objetivo del investigador es la de “revelar el carácter único de un caso individual y
proporcionar una comprensión de su particular complejidad o idiosincrasia” (Bolivar, 2002, p.
14) sin distorsionar la voz de los entrevistados.
El trabajo se desarrollará en dos etapas, una de ellas exploratoria para identificar a los
docentes que son ejemplos de buenas prácticas de enseñanza, y otra descriptiva que permita
analizar en profundidad la trayectoria educativa2 del docente que posibilitó la construcción de su
práctica.
En la primera instancia del abordaje metodológico se hizo uso de un cuestionario
semiestructurado a ser completado en forma anónima, que se distribuyó entre los estudiantes del
ciclo orientado que hayan iniciado sus estudios en la institución desde 1er año, para asegurar un
mejor conocimiento de los profesores y sus prácticas. Si bien, el cuestionario suele emparentarse
a una metodología cuantitativa, en este caso está al servicio de la metodología cualitativa, porque
como explican Rodríguez Gómez, Gil Flores y García Jiménez (1999) no será un instrumento
central en la investigación, sino que su utilidad estará dada en función de acercarnos a la realidad,
con un procedimiento de exploración entre un colectivo determinado en la institución estudiada.
Posteriormente, en la segunda etapa desde un enfoque biográfico-narrativo, se
realizaron entrevistas a los docentes identificados por los alumnos como ejemplos de buenas
prácticas de enseñanza, para indagar en su trayecto escolar, en sus modelos docentes, elección de
su carrera, formación, su concepción de enseñanza aprendizaje, sus prácticas áulicas.
La elección del enfoque biográfico narrativo obedece a su particularidad en el
acercamiento al objeto de estudio, la entrevista otorga toda su relevancia a la dimensión
discursiva de la individualidad, a los modos como los humanos vivencian y dan significado a su
mundo mediante el lenguaje (Bolivar, 2002). “La entrevista es flexible y dinámica (…) dirigida
hacia la comprensión de las perspectivas que tienen los informantes respecto de sus vidas,
experiencias o situaciones, tal como las expresan con sus propias palabras” (Taylor y Bogdan,
1986, p. 101).
De los estudiantes
El trabajo se llevó a cabo en una institución de nivel secundario de la capital tucumana a
la que asisten los adolescentes de los barrios periféricos por estar ubicada en un lugar en el que
converge un gran número de transporte urbano
Los encuestados fueron alumnos pertenecientes a los cursos de 5to y 6to año del ciclo
orientado, de los turnos mañana y tarde por ser de un mismo plan de estudio, que cumplan con la
condición de encontrarse en la institución desde primer año del secundario, lo que le permitiría
tener una mayor conocimiento de los profesores que son parte de la institución.
Las encuestas contenían dos puntos centrales: nombrar al docente que ellos consideraban
como ejemplo de buena enseñanza y escribir cinco características que den cuenta de ello. Y un
tercer punto que no era obligatorio desarrollar que consistía en narrar brevemente la mejor clase
que hayan tenido en el secundario.
De todos los docentes que fueron parte de sus trayectorias mencionaron diez, siendo dos
los más votados. A la hora de caracterizarlos algunos no fueron específicos, diciendo “su forma
de enseñar, buena enseñanza, su manera de hablar, buena profesora, es correcta, la mejor profe”.
Por otra parte, entre los alumnos que pudieron ser puntuales con las características reconocieron
en sus profesores
su paciencia, tranquila, disposición para escuchar, el trato con respeto, sin gritos, puntuales, cumple con el
horario; son divertidos, simpático, carismático; buscan la unidad del grupo; enseñan a ser buenas
personas; son inteligentes, se preocupan en explicar cuando no entendes, que todos entiendan, buscan la
mejor manera de evaluar; aconsejan; son confiables, cariñosa, aman a sus estudiantes, comprensivo,
amable, nos ayuda en lo que necesitamos, nos da siempre una mano, buen humor, agradable, alegre, buena
persona; manejan bien al grupo, pone orden en el curso, tiene autoridad.
En cuanto al tercer punto de la encuesta, de los treinta y cinco alumnos encuestados
quince decidieron narrar la mejor clase. Las clases descriptas conjugaron la posibilidad que les
brinda el docente para lograr comprender un contenido, el acercamiento y cuando se promueve la
participación.
Narrativa de los docentes ejemplos de buenas prácticas de enseñanza
Las entrevistas se realizaron en forma individual en base a las mismas preguntas abiertas.
Se le comentó a cada docente que fueron elegidos a partir de una encuesta contestada por los
estudiantes de los cursos más altos. Las narrativas discurrieron desde el trayecto escolar,
primario, secundario y terciario, hasta su desempeño actual.
El docente 1 ejemplo de buenas prácticas de enseñanza inicia la entrevista
remarcando una situación negativa vivida como estudiante en el nivel primario “En la primaría,
fue donde vivencié la primera injusticia del amiguismo y el “tome esto a cambio de esto”, puesto que
contaba con muy buenas calificaciones, pero no con una madre que esté permanentemente engolosinando
a las maestras y directora, como para que su hijo “logre” la bandera”.
Vivenciar la injusticia en sus primeros pasos por el nivel primario y la
despreocupación que sostiene de los profesores en los otros niveles educativos, afianzan en el
docente la responsabilidad moral para desempeñar su tarea, aunque reconoce en él las huellas
dejadas por dos docentes en particular, su profesor de residencia de quien expresa “del profesor
BM (…) aprendí mucho en mis prácticas, fue realmente una guía fundamental, tanto personal
como profesional, que se preocupaba por sus estudiantes tanto los del secundario como los que
íbamos a practicar con él” y de una profesora de matemáticas en el nivel secundario “también
daba un paso más en la ruptura de la pared alumno/profesor, siempre guardando la asimetría que
se debe tener, pero yendo hacia la persona, no desgranando y machacando de cuanto había que
saber de ecuaciones exponenciales o logaritmo, sino formando personas, que luego podrán o no
ahondar en esos contenidos". A lo que agrega “dedicaban mucho de su tiempo a nosotros como
alumnos, su clase se veía preparada y se disfrutaba, pero siempre le ponían el condimento
humano puesto que repetían la posibilidad que existe en que un docente se equivoque y que ese
error es parte del aprendizaje que el/ella tiene en su profesión”.
En las breves narrativas destaca la importancia que tiene la construcción del vínculo
con el estudiante para dar lugar al conocimiento, a lo que agrega “Esta visión no quita la
exigencia que el docente debe tener con sus alumnos, pero creo que debe haber otra mirada, no
simplista, de lograr la posibilidad que el alumno se apodere de los conocimientos. Uno solía
repetir como loro muchas lecciones, que al otro día ya las olvidaba, y eso demuestra que la
memoria no es sinónimo de inteligencia” Cuestiona la enseñanza lineal y mecanicista que
posicionaba al sujeto del aprendizaje en un lugar pasivo que era calificado por cuánto podía
repetir. Reconoce la responsabilidad que se tiene como educador “existen condiciones
particulares de los estudiantes, en su vida, que el docente debe conocer y considerar a la hora de
evaluar; si bien esto implica un trabajo adicional, cuando elegís la docencia tenes que tener
presente esta situación o como mínimo realizar un esfuerzo por desarrollar un sentimiento
empático, no frío y absolutamente académico”. Y el compromiso que se debe establecer con el
educando lo posiciona en el pensamiento de Freire (2010) quien afirma que “la práctica
educativa, (…), es algo muy serio. Tratamos con gente, (…). Participamos en su formación. Los
ayudamos o los perjudicamos en esta búsqueda. Estamos intrínsecamente conectados con ellos en
su proceso de conocimiento” (p. 67)
El docente se implica con el otro, lo reconoce en su individualidad, y le da valor a lo
que se produce en la clase “Trato de conocerlos e identificarlos por su nombre, ya que noté cuan
reconocidos se sienten cuando te dirigís a cada uno por su nombre y cuan catastrófico es que no
recuerdes su nombre – ya que se sienten no queridos o no tenidos en cuenta- y luego a medida
que los voy conociendo trato de trabajar en sus dificultades dentro del espacio curricular y de
convencerlos que con esfuerzo y dedicación todo se aprende”. Sabe que hoy se encuentra con un
gran desafío porque no cuenta con un grupo de adolescentes “seleccionados” sino que debe
responder a una gran heterogeneidad que viabilizó la obligatoriedad del nivel y desde ese lugar
cotidiano piensa a los estudiantes, a decir de Bain (2007) los mejores profesores esperan mucho
de sus estudiantes pero desde objetivos que favorezcan una forma de razonar y actuar ligadas a la
vida diaria. Al respecto el docente expresa “Trato que el marco teórico este compartido por todos
y que en base al mismo y dentro de lo posible podamos plasmarlo en situaciones problemáticas
que propicien una participación activa de los chicos y que en alguno casos genere discusiones que
les permitan visualizar las distintas miradas y aprender de los errores cometidos”
Considera que las clases significan un gran esfuerzo, relacionando esta situación a lo que
es la Formación Docente
La motivación es un punto muy crucial y muy exigente para el docente actual ya que la generalidad de los
chicos está desmotivado, (…) en mi área específica no existen capacitaciones que te brinden una didáctica
que atrape a los chicos, recién este año con el programa nuestra escuela, la facultad de ciencias
económicas da un hermosísimo curso sobre nuevas didácticas en economía. La motivación principal es
llevarles casos puntuales de la vida cotidiana que implica poner en juego lo que estamos estudiando y
donde ellos pueden utilizar dichos conceptos, (…) que genera un ida y vuelta dentro de la clase.
Se piensa como agente de cambio, de transformación, y finaliza diciendo
Actualmente a mi criterio, un buen docente es el que conoce a sus estudiantes ya que existe cierta
tendencia en nuestra sociedad de la queja constante y de señalar con el dedo que se “debería” hacer con
tal o cual situación o problema pero nunca de ejecutar o de moverse para que esa situación cambie, quiero
decir que somos muy buenos críticos – y encima no constructivos- pero de la labor en sí ni hablar y en el
ámbito docente se escucha mucho lo desmotivados, apáticos, desinteresados, cómodos de los estudiantes
(…), pero nada de verte y proponerte como un agente de cambio, convenciéndolos de cuán importante
para ellos es que estudien.
A continuación la docente 2 ejemplo de buenas prácticas de enseñanzas inicia su
narración situando históricamente su trayecto primario y secundario en el Gobierno de Facto
debido a que impactó fuertemente en su educación “estructurado todo, no había libre expresión,
desaparición, (…) me llevo a valorar la importancia de la democracia” Su desempeño, en
palabras de la docente está dirigida a promover la participación del estudiantado “Garantizando
el propósito ineludible de una mayor participación y compromiso del educando, en su calidad de
ciudadano con el contexto social en el que se halla inserto” En ese ámbito, entabla una relación
que ubica al estudiante en un lugar privilegiado, de cuidado “trato de lograr constantemente una
buena comunicación, a expresar afecto e interés, a alabar con sinceridad, a interaccionar con los
alumnos” “Hoy por hoy, se debe considerar al sujeto pedagógico desde una perspectiva más
amplia multirreferenciada, en un intento de acercarse a la complejidad del universo
sociocultural” A lo que le suma la persecución de la construcción del conocimiento desde los
práctico “En la docencia es muy importante conocer distintas teorías sobre estrategias de
enseñanza, de aprendizaje, de elaboración de currículum, sobre instrumentos de evaluación,
etcétera, para luego ir probando cuáles nos resultan más fructíferas en la práctica. Cuantas más
herramientas teóricas tenga el docente más herramientas tendrá para enfrentar los problemas
cotidianos que el aula presenta” Saber su asignatura les permite modificar su práctica
respondiendo a las múltiples necesidades del estudiantado, Perrenoud (2004) destaca entre varias
competencias, la de elaborar y hacer evolucionar dispositivos de diferenciación que consiste en
“organizar las interacciones y las actividades de manera que cada alumno constantemente o por
lo menos muy a menudo se enfrente a las situaciones didácticas más productivas para él” (p. 48).
Capitaliza lo que le brindó su formación superior como Licenciada y diplomada en
Conducción y Gestión Educativa al hablar de la relevancia de la teoría y la práctica “La práctica
sin teoría es un salto al vacío, la teoría dirige la práctica de un modo ordenado y sistemático,
evitando improvisaciones, y la práctica a su vez, muestra los obstáculos encontrados, los logros,
los imprevistos, etcétera, en interacción constante” Y por último define que para un docente sea
considerado ejemplo de buenas prácticas de enseñanza “implica más que haber ido a la
Universidad y o ser una persona con una capacidad académica suficiente para dictar una cátedra
de determinado tema, lo principal que deben tener en cuenta los docentes es que son un modelo a
seguir para cada uno de los alumnos, estos están observando de forma constante como actúan”
A modo de cierre
Las narrativas de los docentes ejemplos de buenas prácticas de enseñanza, la
caracterización de los estudiantes, y la teoría seleccionada dan cuenta de haber sido elegidos
como tal. Ambos docentes pusieron el acento en el aspecto moral y político de la enseñanza, y de
la conformación de vínculos para que los adolescentes en la actualidad se apropien de la mejor
manera del conocimiento. En tal sentido, se pudo distinguir que los docentes:
Hacen uso de múltiples recursos y estrategias emparentada a lo cotidiano para que
el estudiante aprenda los contenidos.
Tratan a sus estudiantes con respeto, privilegiando el diálogo entre las partes.
Promueven la participación.
Se preocupan por conocer a sus estudiantes y brindarles afecto. Rompen con la
estructura rígida de su formación.
Para el docente 1 el rol del docente debe centrarse en generar cambios, y para la docente
2, es la de ser un ejemplo.
Ambas narraciones nos acercaron al docente desde su historia y su mirada, que los
hicieron ser quienes son hoy como profesionales y como personas. Las narrativas hicieron
inteligible lo relevante de las experiencias vividas por los docentes, cargaron de sentido sus
prácticas de enseñanza y la elección de aquellas interacciones significativas en su vida. De ese
modo, su trabajo se constituye como un espacio de posibilidades respetuoso de las diferencias.
Este trabajo no se ha agotado, se debe seguir profundizando los temas abordados para
una mayor comprensión, a su vez ahondar en la influencia de la familia en cada etapa del trayecto
escolar.
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Notas 1 Prof. Titular Problemática Educativa-Director Grupo GIEEC 2 Terigi, F distingue entre trayectoria escolar y trayectoria educativa, plantea que esta última no puede reducirse a la
primera porque la gente realiza otros aprendizajes además de aquellos que les proponen en la escuela.