brito garcía luís - rajatabla

256

Upload: riviza

Post on 20-Oct-2015

104 views

Category:

Documents


12 download

TRANSCRIPT

Page 1: Brito García Luís - rajatabla
Page 2: Brito García Luís - rajatabla
Page 3: Brito García Luís - rajatabla

BIBLIOTECA BÁSICADE AUTORES VENEZOLANOS

Rajatabla�

Page 4: Brito García Luís - rajatabla
Page 5: Brito García Luís - rajatabla

LUIS BRITTO GARCÍA

Rajatabla�

Prólogo

JUDIT GERENDAS

BIBLIOTECA BÁSICADE AUTORES VENEZOLANOS

Page 6: Brito García Luís - rajatabla

1ª edición en Biblioteca Básica de Autores Venezolanos, 20041ª reimpresión en Monte Ávila Editores Latinoamericana C.A., 2007

ILUSTRACIÓN DE PORTADA

Bruja del tapiz amarillo, 1951

OSWALDO VIGAS

Óleo sobre tela

85 x 100 cm

Colección particular

DISEÑO DE COLECCIÓN

Marisela Balbi

DISEÑO DE PORTADA

Helena Maso

©MONTE ÁVILA EDITORES LATINOAMERICANA, C.A., 2007Apartado postal 70712, Caracas, Venezuela

Telefax (58-212) 263.8508

www.monteavila.gob.ve

Hecho el Depósito de Ley

Depósito Legal No lf 50020078003324

ISBN 980-01-1224-3

Page 7: Brito García Luís - rajatabla

BIBLIOTECA BÁSICADE AUTORES VENEZOLANOS

La colección Biblioteca Básica deAutoresVenezolanos seorigina en la necesidad de garantizar a nuestra sociedad elacceso al disfrute de la lectura. Su formulación está en-marcada dentro de los objetivos estratégicos que se planteael Estado para alcanzar la democratización de la lectura, através del libro como un bien cultural esencial destinadoa la formación y el desarrollo de los ciudadanos. Por elloMonte Ávila Editores Latinoamericana, la editorial del Esta-do venezolano, presenta este conjunto de ediciones masivasconformado por una cuidada selección de títulos consa-grados del acervo literario nacional.

En este sentido, la Biblioteca Básica de Autores Vene-zolanos acoge obras de la narrativa (serie verde), la poesía(serie roja), la dramaturgia (serie durazno) y la prosa en-sayística y documental (serie azul); que dan cuenta de larica y espléndida trayectoria de las letras venezolanas.

Page 8: Brito García Luís - rajatabla
Page 9: Brito García Luís - rajatabla

PRÓLOGO

Rajatabla, de Luis Britto García, constituido por setenta y trescuentos breves, fue publicado por primera vez en 1970, luegode haber ganado ese mismo año el prestigioso Premio «Casade las Américas», en la modalidad de cuento. La posición éti-ca, la feroz negativa a vivir sin honor, la vertiginosa percep-ción del desvanecimiento de todo lo que va dejando de ser, y lano menos vertiginosa transformación de lo que ya sólo en apa-riencia pertenece al mundo de lo real, el descentramiento delescritor de su significativa posición anterior, son algunas delas grandes líneas que caracterizan a estos ejemplares mini-cuentos, perfectos en su tensión interna, en su capacidad deconcentración y de síntesis, en los giros inesperados que sur-gen en medio de situaciones aparentemente neutras, o, al me-nos, convencionales, tal como el horror inolvidable del cuento«Carne», donde, en una nueva vuelta de tuerca del tema deUnamodesta proposición, de Jonathan Swift, clásico paradigma delejercicio de la ironía, los niños se comen a los seres humanoscon entera naturalidad.

Las frases finales de muchos de estos textos, restallantes,breves y espeluznantes, les dan un cierre brillante, una puestaen escena del horror diferente al de los cuentos fantásticos dePoe, igual de terribles, aunque pertenecientes a otro registro.

Los cuentos de Rajatabla no están lejos de la realidad,pero juegan con la ciencia-ficción y con lo fantástico. En eso

Rajatabla / IX

Page 10: Brito García Luís - rajatabla

consiste su carácter sofisticado. Leyendo el titulado «Pobla-ción», parecieran llegar a nuestros oídos ecos de la tristementecélebre frase de Millán Astray dándole vivas a la muerte, en unrecinto universitario. Pero junto con ellas también nos llega elrecuerdo de las recias, duras y valerosas palabras de Unamu-no, levantándose solitarias en contra del horror que encierranlas del fundador de la legión falangista. El pensador vasco asu-mía sin reservas, y plenándolo de sentido, el término de intelec-tual, que no todos los que se atreven a usar tienen la talla paraalcanzar la medida que el mismo exige. El filósofo Unamunonunca se caracterizó por la serenidad, y, de acuerdo con las cir-cunstancias históricas que le tocaron vivir, que no fueron nifáciles ni suaves, sus palabras, que expresaban con pasión suscreencias, fueron violentas, severas, críticas y polémicas.

Así son las de Luis Britto García también, desde este librode juventud tan notable, el cual marcó un hito en la narrativalatinoamericana de su momento. Cuando en el ya mencionadocuento, «Población», se le dan vivas a la peste, para acabar conlos habitantes de los países subdesarrollados y así controlar laexplosión demográfica, el autor está sometiendo a una ferozsátira, con la misma pasión inteligente de Unamuno, actitudessimilares a las de Millán Astray:

Y regresaron los técnicos con los rayos que dan sobredosis y la

vacuna que se pone con la de la viruela o sin la de la viruela por-

que mejor, vivan las pestes, y tuvimos las escuelas sin niños y

tuvimos los campos sin labradores y tuvimos las ventanas de los

pueblos sin muchachas (...) (p. 79).

X / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 11: Brito García Luís - rajatabla

EL HORROR

El horror está en el centro de este volumen, cuyos setenta ytres textos configuran un conjunto coherente, orgánico, de unaarquitectura cuidadosamente estructurada, que ya anticipa elvasto universo de Abrapalabra, publicada diez años después,en 1980.

Las torturas más espeluznantes, llevadas a cabo científica-mente, los neutros informes que dan cuenta de ellas con carác-ter de observación objetiva y técnica, la ficcionalización deuna siniestra creatividad puesta al servicio del control del indi-viduo, todo ello nos da una imagen, al igual que en La naranjamecánica, de Kubrick, de una devastación total de los seres hu-manos observada por los que tienen el poder de autorizarsemejantes actividades con entera tranquilidad e indiferencia.Treinta años después de la aparición del libro, los textos nossiguen hablando de horrores que son actuales, que suceden en elmundo diariamente, tanto en lo social como en lo político. Entreestos horrores uno de los no menores consiste en no controlar ala propia mente, sometida a todo tipo de intervenciones, narra-das aquí a partir de los recursos de la ciencia-ficción, aunquelos mismos se parecen demasiado a las manipulaciones que seproducen, con otros medios, en la realidad del día a día.

Frente a todo esto se halla el individuo, con su grandeza y suvulnerabilidad, el ser humano enfrentado a su destino. Uno delos muchos aspectos dignos de destacar en Rajatabla es laimportancia que se le otorga al ser, al sujeto, a su orgullo, a sugrandeza y a su identidad, al individuo nombrándose a sí mismo,como lo hace otro vasco, éste sí desaforado y salvaje, el prota-gonista del cuento «Lope», el Tirano Aguirre, cuya coartada,según el cuento, es aceptar la derrota, aunque sabe que su triun-fo consiste en seguir siendo Lope, más allá del tiempo.

Rajatabla / XI

Page 12: Brito García Luís - rajatabla

Es el individuo el que asume con valor, con coraje, el inten-to de romper con la alienación. En las circunstancias dadas nole queda otra opción que hacerlo por medio de la violencia: talcomo se presentan las ecuaciones, no existe otra posibilidadpara salirse de la historia prefabricada por otros, aunque tam-bién, con demasiada frecuencia, la única alternativa final seadar un paso hacia la nada.

En otros textos nos hallamos frente a la derrota histórica de lamemoria y a la imposibilidad de fijarla, todo lo cual lleva al vér-tigo del vacío. La memoria deja de existir, se nos dice en «Note laausencia de confinamiento», en el cual la percepción misma hasido manipulada, abolida. En sentido contrario, a todo ello seopone el revolucionario que no delata, cuya fingida pérdida dememoria es metaforización de la resistencia, la cual es tematiza-da en varias secciones de la obra, las de neta índole política. Perodesde otras surge un ser humano que ya prácticamente no loes. El que emerge de los textos de ciencia-ficción, en los cua-les las memorias se vuelven enchufables y desenchufables, avoluntad del que ejerce el poder, y aquel que fue un ser huma-no, y que a primera vista aún parece serlo, se va desintegrandointernamente, se fragmenta en trozos incompatibles entre sí.

El arte tampoco escapa a este horror. Así, nos encontramoscon el espanto de un arte que consiste en someter a torturas dedistinta índole al artista, en una perversión cuyo objetivo finales lograr la creación de una gran obra de arte, como es «Lacasa de los muertos», de Dostoievski, nacida a partir del simula-cro de fusilamiento al cual el autor fue sometido.

XII / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 13: Brito García Luís - rajatabla

EL ARTE

El arte es un tema central en los cuentos, en los cuales uncierto tipo de esculturas y de otras obras contemporáneas esobservado por el autor con una mirada burlona, con humor eironía, hasta que en el relato «Etra» (significante invertido querepresenta lo contrario de arte), todo el arte moderno es someti-do a una feroz crítica. En «El monstruo» un ser fantástico, elUrfal, un extraterrestre que ha llegado a laTierra por accidente,es confundido con una obra de arte y recibe el primer premio enuna exposición, de la cual jurado y público creen que él formaparte. La sátira toma cuerpo en una visión desaforada y fantásti-ca, claramente precursora, en época tan temprana, de la crítica aconcepciones actuales que han declarado la muerte del arte y dela literatura. Los cuentos ironizan la deconstrucción de las obrasy la opción de verlas como productos indiferenciados, criticandola posición que niega el valor estético, la no diferenciación entreobras de calidad y obras mediocres o epigónicas, haciendo tabu-la rasa del concepto de valor. Lamirada irónica lo ficcionaliza deuna manera implacable en «Etra»:

Las acusaciones de gratuidad y de incompetencia fueron rá-

pidamente acalladas por la consideración de que retirar del

lienzo, separar los colores, y volver al tubo —sobre todo vol-

ver al tubo— el óleo que formaba las sonrosadas mejillas de

un Whistler, es tarea no menos delicada, no menos exigente,

que la de sacar del tubo, mezclar y aplicar sobre el lienzo el

óleo que forma las sonrosadas mejillas del Whistler. Así, pudo

verse en el Whitney Museum el estuche contentivo de los

veinte tubos de blanco de plata y negro marfil que antes estu-

vieron desordenadamente esparcidos sobre un lienzo llamado

Guernica (p. 123).

Rajatabla / XIII

Page 14: Brito García Luís - rajatabla

De esta manera vemos que ya en 1970 el autor prevé lo quese proclama hoy en día como la muerte del arte, algo que, segúnla mirada irónica presente en este cuento, estaría tan sujeto a laextinción como los dinosaurios, los cuales no tuvieron continui-dad alguna, ni una segunda oportunidad sobre la Tierra.

De aquí a mostrar una fantástica agresividad de la obra dearte sólo hay un paso. El pantomorfón, producto de la desafo-rada fantasía del escritor, genera agresividad en los objetosque lo rodean. El autor nos muestra a este tipo de obra de arteen una continua y atemorizante transformación, como a un servivo que se modifica permanentemente a sí mismo, asumiendoformas cada vez más incontrolables.

En oposición a todo ello, la propuesta fundamental deBritto García en cuanto al arte es la de que ha de ser, necesa-riamente, un revulsivo, objetivo que Rajatabla ciertamentecumple con creces.

EL TIEMPO

La densidad de los conceptos que atraviesan estos textosnos muestra un combate que no es el tradicional entre bien ymal, sino el que se entabla entre este último y la nada. La op-ción es sobrecogedora: frente a las alternativas de la desinte-gración por la entropía y la eliminación de toda coherencia apartir del caos, por una parte, es preferible lo que está en elotro extremo del eje: el mal, el cual, al menos, tiene su propialógica, una racionalidad que permite mantenerse dentro de él.

De esta condición sólo el tiempo, una de las categoríasmás abstractas que ficcionaliza el texto, permite liberarse.Así, el ya mencionado Urfal, el extraterrestre, logra salir dela trampa en la que ha caído, la de ser confundido con una

XIV / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 15: Brito García Luís - rajatabla

obra de arte, y evadirse de la prisión que representa para élla sala de exposiciones, al encontrar una configuración del tiem-po que le permitirá viajar al espacio ilimitado.

El abstracto concepto de tiempo se convierte en algomaterial, en una sustancia que la escritura hace sensiblemediante el ritmo, las imágenes audaces y las posibilidadesofrecidas por la ciencia-ficción. En el vértigo perenne deesta escritura percibimos a la eternidad y al infinitesimalsegundo confundidos en un solo tiempo.

En «Entropía», el último ser humano, desamparado y aban-donado, tiene que adquirir nociones fundamentales como lasde tiempo y espacio, por sí mismo, sin ayuda previa, sin expe-riencias ni teorías acumuladas al respecto, desde un grado cerode la existencia. Poco a poco irá descubriendo que el tiempo esregularidad, y que hay extraños fenómenos que van marcando eltranscurrir; a la vez, descubre que el tiempo también marca supropio destino, el de él que es el último hombre, en un universotrágico en el que la condición humana se nos muestra patéticay grandiosa, expresada en ese personaje que aún cree en unaopción heroica que ya le será imposible cumplir. Viajero porel espacio infinito, último representante del género humano,su gran lucha y su brillante ingenio llevan al fracaso y a lanada, en un final aún más cruel que el de 2001 Odisea delespacio, de Kubrick, una vez más referencia inevitable.

En un cuento igualmente angustiante, «Locura», el tiempo dela demencia se materializa en desesperantes ciclos repetitivos. Laprosa, en correspondencia con la historia, se vuelve a su vezdesesperantemente repetitiva, pero luego el mundo se invierte y lalocura parece expresar su angustia en un tiempo lineal, ya no rei-terativo, momento en el cual los enunciados se vuelven tambiénsimples y lineales, correctos y regulares, invirtiendo a su vez lalógica de la locura y dislocando a la realidad representada.

Rajatabla / XV

Page 16: Brito García Luís - rajatabla

En «Guerras posibles / La guerra en el tiempo» la explora-ción del tiempo es llevada a límites extremos, hasta el absurdo,dentro del registro, una vez más, de la ciencia-ficción. Según estecuento, se supone que ha sido demostrado matemáticamente queel tiempo es capaz de detenerse y retornar al pasado. El obje-tivo será, entonces, como en tantos otros textos del volumen,refinar el modo de hacer la guerra: en esta ocasión, demolien-do y restaurando el tiempo, para así poder matar a los niñosque serán los soldados enemigos de mañana, o destruir la ciu-dad en la que nacerá Carlos Marx y así evitar su nacimiento,fulminar el pasado para, en el re-gistro del absurdo, evitar ladestrucción del presente.

Finalmente, también el tiempo termina adquiriendo unefecto siniestro, cuando la obra de arte, en el ya mencionado«Pantomorfón», se metamorfosea en un reloj que marcha ha-cia atrás, con lo cual el futuro queda clausurado y el sujeto seencuentra atrapado, una vez más, en la agobiante repeticiónincesante del tiempo y de los hechos ya transcurridos.

LA DUPLICACIÓN

Dentro de este universo, amenazante y absurdo, la duplicación, laambivalencia, la fusión con el otro, aunque sin reconocerse en él,la pérdida de los contornos del sujeto, la fragmentación, la desin-tegración y la convivencia de opuestos que debieran excluirse,contribuyen a intensificar la sensación de caos y la presencia dela entropía. La exploración de una realidad así percibida se dade una forma irónica en el cuento «Primer manifiesto del arterealista», cuya propuesta es una delirante e hiperbólica duplica-ción del mundo entero.

XVI / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 17: Brito García Luís - rajatabla

Pero luego van sucediendo hechos más espeluznantes. Laspersonas podrán ser intercambiadas las unas por las otras sinque se den cuenta, con lo cual se llega a la total pérdida de laidentidad, tan cara para la propuesta fundamental del volumen,y a la imposibilidad de controlar al propio ser. De la misma for-ma se van sucediendo simbiosis y pérdidas de límites, en un disol-verse en la indiferenciación, en una nueva vuelta de tuerca delvértigo que producen estos cuentos. En un conjunto de ellos cadapersonaje es sólo una apariencia de sí mismo, una falsificación,una puesta en escena ficticia para crearse una personalidaddiferente, tal como sucede en «Ella Él». En «El hacedor de dio-ses» también se inventa un personaje, se crea a un ser de burlaspara ser venerado, el cual terminará siendo un objeto de cultoreal.Aquí se produce una falsificación cultural dentro de una cul-tura de la falsificación, al crearse un dios del cual podrán produ-cirse efigies mercantiles que nada tendrán de sagrado, con locual se anticipa lo que será luego uno de los temas centrales deAbrapalabra. El cuento, como tantos otros del volumen, girasobre sí mismo, y la voluntad de duplicar, manifestada por el per-sonaje narrador, es sustituida por el objeto duplicado, el cualadquiere vida propia y se impone por sí mismo, en sentido con-trario al previsto por su creador, el cual termina creyendo en elfalso dios que él mismo ha inventado.

Otros cuentos, más siniestros, nos muestran la intervenciónmanipuladora en el ser de los personajes representados, su desin-tegración por un poder invisible y no especificado, y su conver-sión en otra cosa. Los seres transformados son sujetos de unaalienación, la cual toma cuerpo, en numerosos casos, como yahemos dicho, dentro del género de la ciencia-ficción, sin que dejede remitir, al mismo tiempo, a lo social.

Rajatabla / XVII

Page 18: Brito García Luís - rajatabla

REPRESIÓN, LUCHA POLÍTICA, GUERRAS

Estos relatos relámpago, que captan tanto la instantanei-dad como el infinito, están marcados por la desmesura, por lacontradicción, pero también por el asedio a la violencia, al cri-men, a la represión. Imágenes terribles, de una audaz poesía,dan cuenta del uso del poder para los crímenes más atroces.La represión política de los años sesenta, los lanzamientos deseres vivos desde helicópteros, las torturas y los asesinatos,son muchas veces narrados, dentro de la ficción, por los pro-pios ejecutores de esos actos, en una especie de historia oraldel crimen como política de Estado.

Los finales dramáticos, los giros inesperados, las percep-ciones de las víctimas y, destacadamente, la normal existenciade todo ello para una sociedad que ha aceptado acríticamentelo atroz, caracterizan a estos textos. Personajes que van a sermatados nos hablan en primera persona, dando cuenta delhorror cotidiano, que irrumpe en existencias que intentan ig-norar la violenta lucha social desencadenada, pero que ter-minan siendo tragados por ella, como los personajes de«Picnic interrumpido».

En el cuento «Nada de negocios», el asesor norteamericanode todos los candidatos presidenciales, y luego exclusivamentedel que resulta electo presidente, es Mister Godwin, quien sísabe de negocios, no como irónicamente pretende ignorarhacerlos el presidente del país soberano. La novela más recien-te de Luis Britto García, Pirata, de 1998, casi treinta años pos-teror, es protagonizada por el pajecillo Hugh Godwin, el cualparticipa, desde una posición lateral, en una historia de pillajey de saqueos, en una época cruel y salvaje, con eventos en loscuales se confrontan inmisericordemente pueblos y culturas dife-rentes, todo lo cual ya venía prefigurado en Rajatabla, con el

XVIII / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 19: Brito García Luís - rajatabla

cual se da también la notable coincidencia de nombres, cuya tra-ducción del inglés no deja de producirnos un asombro signifi-cante: quiere decir «el triunfo de Dios».

La guerra constituye también un tema central de estoscuentos. Se ofrecen imágenes sensibles y visuales de su horrory se dan feroces explicaciones acerca de su naturaleza. Semuestra su espantosa complejidad y se llega a afirmar que loúnico que terminará permaneciendo en el universo será laguerra. Dentro de la trilogía de «Guerras posibles» asistimos,como ya vimos, al horror de matar en el pasado lo que no con-viene que llegue al presente. La domesticación del espanto queproduce esta idea se recrea, paródicamente, en un discurso deíndole fascista:

El espanto de esta nueva guerra puede ser conjurado. No más

terrible —los instructores te explican— fulminar el pasado

para destruir el presente, que fulminar el presente para ahogar

el futuro. No más terrible reducir a pavesas Vinci e impedir

que nazca Leonardo, que aplastar Hiroshima y abismar en la

nada mil futuros Leonardos (p. 70).

En «Guerras posibles / La guerra continua» se nos informaque el proceso vital no interesa, que lo único que importa es tenerentes para la guerra, y que el único objetivo de la existencia, loúnico que despierta la motivación, es el furor de la cosa-para-la-guerra. El perverso objetivo ideal es garantizar la continuidad delas actividades bélicas, a través del delirante hecho de la autopro-ducción de aquello que sólo nace para ser destruido.

Nos encontramos también con cuentos en los que una neu-tra voz narrativa desarrolla la cruel teoría de perder la guerrapara así minar al potente enemigo. Esta postulación de la

Rajatabla / XIX

Page 20: Brito García Luís - rajatabla

derrota incluye la monstruosa idea de calcular cuántos millonesde personas, qué cantidad de la población puede ser sacrifica-da. Es un asunto que en verdad el narrador en primera perso-na considera irrelevante.

RAJATABLA

Como ya dije en otra parte1, en Rajatabla lo que más nosimpacta es su capacidad de dinamitar los valores convencio-nales, hacer rajatabla con ellos, tabula rasa. El humor ácidocaracteriza a estos minicuentos, en los que se tematizan situa-ciones correspondientes a la represión política, a la margina-lidad extrema y a la violencia subversiva, a la vez que secrean mundos imaginarios que podemos ubicar dentro de laciencia-ficción. Una imaginación desaforada se expresa a tra-vés de una prosa incisiva, concisa, brillante, que convierte entextos del absurdo, a veces humorísticos, otros más irónicos yotras muchas más aún en espeluznantes, los graves temaspolíticos y sociales que ficcionaliza. Todo ello se expresa enuna prosa sugestiva en su ritmo y desestabilizadora en su tonode neutralidad.

Ya desde mediados de la década del setenta, diversas ge-neraciones de escritores, en distintos países de lengua españo-la, manifestaron lo significativo que fue para ellos el hallazgode Rajatabla, y la influencia que ejerció en sus obras. La pode-rosa fuerza de estos textos sumamente breves se genera a par-tir de un excepcional dominio de la materia narrativa, y delhecho de que en el contexto de descripciones aparentementeinocuas se instala, de golpe y sin mediaciones, el detonantecrítico y sorpresivo. El ritmo narrativo, los desenlaces duros,despiadados, atemperados, o, más bien, potenciados, por len-

XX / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 21: Brito García Luís - rajatabla

guajes tomados de la tecnología, de la burocracia o de lapublicidad, llevan a estallar estos textos, cumpliendo su pro-mesa de hacer tabula rasa de los cánones establecidos.

Eduardo Galeano afirmó una vez que:

Rajatabla sobresale por la destreza técnica, la eficacia del

estilo, la audacia de los propósitos, la asociación hábil de ideas

y de anécdotas, la lucidez penetrante, el poder de la fantasía,

la capacidad de síntesis y, sobre todo, por su victoriosa mane-

ra de arrojar ácido al rostro de una civilización ultramoderna

(...), injertada en un universo miserable y neocolonial, infier-

no de la realidad que el Dante hubiera podido copiar, como

proponía Martí.2

Algo que yo misma dije en relación aAbrapalabra creo quevale también para este excepcional conjunto de relatos: el esti-lo fragmentario da cuenta de una fragmentariedad engañosa,puesto que el aparente mosaico de temas no es más que un solotema. Luis Britto García recupera y coloca en el centro de suobra lo que gran parte del sistema literario institucionalizadohabía marginado y desplazado hacia el borde. La avalanchanarrativa, la vorágine de los remolinos verbales, las formasneutrales de presentar el horror, generalmente con el leve énfa-sis de que se trata de hechos absolutamente necesarios, entodo ello ya estaba en germen el grandioso juego lingüístico ycomposicional de Abrapalabra.

JUDIT GERENDAS

Rajatabla / XXI

Page 22: Brito García Luís - rajatabla

NOTAS

1.- Judit Gerendas. «Luis Britto García: la indagación de la cultura frag-

mentada», en Ateneo, Los Teques, Nº 19, 2002, p. 26.

2.- Citado por Emilcen Rivero en su entrevista al autor: «Luis Britto

García: En Venezuela ni morirse vale la pena», en: ob. cit., p. 19.

XXII / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 23: Brito García Luís - rajatabla

Carne�

Page 24: Brito García Luís - rajatabla
Page 25: Brito García Luís - rajatabla

HELENA

Un papagayo se hace con papel y verada. Los demás niñi-tos decían que yo estaba enamorado de Helena. Se tomanlas veradas, se ponen en cruz y se amarran con pabilo. Enrealidad lo que yo hice fue que no dejé que le pegaran unavez que la encontramos en el cerro. En las puntas de lasveradas hay que hacer rajaduras con yilé para que se pue-da amarrar el pabilo. Tirarle piedras y pepas de mango alas viejas y a las putas estaba bueno pero dígame ustedpegarle a una carajita. El pabilo se amarra en las veradas yse forma como un cuadrado, y si uno le pone más veradas,como un barril como una rueda. Entonces me cantabanRafucho tieneee novia. El papel mejor de seda pero hayque robarlo de la quincalla si no se puede mejor de perió-dico.Y taaambién es puuuuta. El engrudo se puede hacercon harina pero mejor robarle la goma a los niñitos quevan a la escuela. A Manuelito le di un coñazo y desdeentonces me cantaban nada más hasta tienee novia. Mejorechar poca goma para que no forme grumos. A las putassí pero que culpa tenía la carajita de que la tuvieran en elburdel para que pasara la coleta. El papel que quede bienprensado sino al coger el aire se rompe. Mejor apedrearcarros robarse las gallinas de los ranchos espichar los cau-chos de los camiones. Hay que dejar huequitos para ama-rrar las guías. Aquel año fue cojonudo el italiano de labodega se volvió loco y apuñaló al cuñado todos vimos

Rajatabla / 3

Page 26: Brito García Luís - rajatabla

cuando se lo llevaron preso. Las guías se miden de lado alado del papagayo y de la cola. La policía mató por laespalda a un obrero que le decían activista. La cola sepuede hacer de trapo. Ya me tenía arrecho lo de Rafuchotiene novia. El largo de la cola depende del tamaño delpapagayo y del viento. En el farallón del cerro dondevolábamos papagayos estaban instalando los cables de laluz eléctrica. Las yilés se pueden instalar a los lados, peroson más efectivas en la cola. En la tarde después de men-tarle la madre al bodeguero subíamos con los papagayos ycomenzábamos a esperar la brisa. Las yilés se puedenrobar en la botica se pueden recoger las viejas que botanal suelo o se pueden comprar con la plata de los manda-dos pero entonces a uno lo pelan. Al soplar la brisa volá-bamos los papagayos y los hacíamos embestirse para quelas yilés cortaran el pabilo. Instaladas las yilés la cosa estener noción de la maniobra. Aquella tarde tiré mi papa-gayo contra uno de papel rosado, grandote. Es necesariosoltar guaral, recoger guaral, la cola da después el latiga-zo. El papagayo rosadote cayó y fue a dar al carajo sobrelos techos de la policía, yo entonces embestí uno azul,muy movedizo. Dado el latigazo se debe coger altura otravez, si no a uno también lo peinan. El papagayo azul cayódando vueltas como sacacorchos como rabo de cochino eldueño me gritaba y yo decía trancao y recogí una piedrapor si acaso. La ventaja de la cola corta está en que comoondula mucho aumenta la movilidad del papagayo peroexiste el riesgo de que se corte ella misma. Corté otrosdos papagayos, el segundo muy difícil, un barril amarilloque casi me cortó el pabilo a mí pero que de todos modosse vino pabajo y le cayó en la batea a una vieja. Si las hoji-llas se mellan, afilarlas dentro de un vaso. Cogí altura, lecorté el hilo a otro papagayo rosado pero más chiquito y

4 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 27: Brito García Luís - rajatabla

maniobrero que cayó cerca de los cables. Al aumentar elviento, soltar cabuya. Mi papagayo, solo sobre el cerro,hacía ochos como un loco, todos los demás cortados orecogidos. Si el viento disminuye, recoger cabuya. Solono, mentira, una cosita blanca como una pantaleta volabameneándose como con calambrina a la derecha al reflejarel sol casi parpadeaba. El mejor ataque tirones largoscombinados con soltadas de cabuyas cortas. Señor, casisin mirar hubiera podido decir que aquella basurita blan-ca la estaba volando Helena. El descenso debe ser rápidopero no mucho porque revienta el guaral. Aquel tironearel hilo aquel declarar que mientras los demás huían ellaestaba protegida aquel mirarme como si de verdadRafucho tiene novia como si de verdad. La maniobra eva-siva, soltar pabilo, descender lo más posible, con sesgos.Di tirones fuertes, para que mi papagayo picara. El efectode la yilé se multiplica por los tirones, trabaja como unlátigo o mejor una guadaña. Helena, comprendiendo, mi-rándome aún, comenzó a soltar pabilo. Un ataque quefalla debe ser repetido inmediatamente utilizando el im-pulso para la nueva embestida. Aquel mirarme y soltarpabilo, mirarme y soltar pabilo, como si olvidara todo lodemás, hasta la tierra de los piececitos desnudos, hasta losmocos cuajados en las mejillas. El peligro de la maniobraevasiva es el cable eléctrico. Fue un retorcerse, fue un sal-to. El perseguidor debe tratar de evitar caer en el cable endonde ha dado el perseguido. Pero no tiré para elevar mipapagayo, solté el pabilo, corrí hacia el cuerpecito ful-minado de Helena hacia el cual corrían los demás niños,el papel fue a juntarse al papel en las líneas de alta tensión,hubo otra chispa fea, azul, un rumor, y los papagayos seconsumieron juntos en su alto nido, en una crepitaciónde arrullo.

Rajatabla / 5

Page 28: Brito García Luís - rajatabla
Page 29: Brito García Luís - rajatabla

CARNE

primero: esperar ques de nochie pegarnos del semaúforojunto a los carro que frenan enseñar la cajita de limpiarzapatos y decir Ñor, é medio pá comprá cremaaa hastaquel policía searrecha y dice que lestamos rrumpiendo eltráfico, segundo: correr asta el cinne en donde diceESTRENNIO PANAVISION LISA-BEST TAILOR y decirle alos questacionan carros Ñor se lo cuiidoo hasta quelmuchacho ques más grande nos saca a carajasos, tercer:en la calle más lejos pegarnos de los carros questacionany cuando cierran la puerta grita Yía Yuii Ñaia Ñuiii ydecir no nojó me pisó la mano no nojó me pisó la manocon la puerta y que otro valla y diga Ñol mire él dise quele duele mucho qe si no le da algo le va a rompé el vidriocon una piedraaa, cuarto: meternos en los bar kafé fuen-tesodas y decir Ñor emealgo pa comprá comíía asta quelmesoniero rojito y cuchiao dise semesalen, semesalen,quinto: pegarnos detrás del ciego que pide en el cruce conel carajito que llora todo el tiempo porque le duele el culocuando el ciego de noche se lo coge y decirle ciego mari-co o quenosdelculo quenosdelculo que nosdelculo que lease mal efecto con las señoras que pasan en los seicilin-dros asta quel que le alquila la zona al ciego nos cae a coña-zos, sesto: tocar en las casa y yo contar cómo me cortaron

Rajatabla / 7

Page 30: Brito García Luís - rajatabla

la mano y querían alquilarme para pedir limosna peromelesfuí y si mencuentran la otra me lacortan o el piepara que no corra, setimo: tocar en las casa y decir Ñoraemealgo y mejor que lo diga Matildita quenseña los ojitosy le pican ican y echa cosa por ellos y siempre le dancuando dice que no ve nadita y esverdá no ve nadita y lepican ican, octavio: quitarle aYuyito el medio que le qui-tó a Matildita y ver como ago para quitarselo a Fuefecuando me lo quita alomejor sancadiya alomejor piedrasoo no mejor no el último piedraso me lo devolvió y me par-tió el labio, novenio: buscar una quinta sin cuidadoperro-bravo para guillarle la puerta y en la madrugada robarles elpan, la leche, desimo: debajio del puente aser cosita porquelsueño porquelfrío y ojalá fuera como lautra ves bueno y qenos toqe gordo bueno el primero qe viene sovre el puente esrejular pero biejo carrerita para que seche patrás carreritaporatrás paquesecaiga, este tamvién grita cuando le le-vantamos las piernias para qe caiga por la barandiyia yen cuanto cae pabajo patapás el cueyo se le dovla en unaforma mui rrara de todos modos ay qe darle el piedraso i elpiedraso para que no hase como el otro qe corrió i solo loagarramos porque enganchó el pie en un cimiento entoncespeleamos muchos por las cosas, yo en laoscuridá creo qecasi le saqé un ojo a Yuyito, pero no con la navaja, no, lanavaja es para cortar y darle las partes más frezqesitas aMatildita qe las toca muchho pero come, los demás tamviénpero tratando no mancharse, y los huesos, como la ropa,antes de la mañana, al río i se unden muy rrapido, i nuncalos notan jamas.

8 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 31: Brito García Luís - rajatabla

USTED PUEDE MEJORAR SU MEMORIA

Si le caen a carajazos durante diez días para que diga aquién le pasaba los papelitos subversivos pero en elrecuerdo sólo flota que lo llamaban Julián o a lo mejor noera Julián sino Miguel y desde luego como quiera que fue-ra el nombre era un seudónimo y entonces ¿alto? ¿bajo?¿está en estas fotografías? no hay manera de saberlo, sucara se hincha y se deshincha como una anémona en lascorrientes de la improbabilidad, quizá nariz esta o bocaesta pero no me acuerdo en realidad qué mala memoria.

Y lo peor es que con los golpes en la cabeza a uno loempeoran, claro, entregarlos le decían uno en el BloqueB-2 o a lo mejor en el C-6 o quizá el A-20, o quizá fueen la sección uno o en la ocho pero carajo es como tra-tar de recordar la placa del carro del tío de uno o el númerode la lotería esa bailadera de números que son y que no sony al fin cuando se clarifica alguno resulta que es el de lapropia cédula de identidad y entonces patada por aquí ypatada por allá.

Si en el escondite estuvo o no estuvo un señor bajitocomo el de este dibujo, lo imposible de saber entre lasmuchas personas que van y que vienen por todos lossitios imaginables, menos si el hígado se lo desprendena uno porque ese hervor cerca del estómago es el hígado,

Rajatabla / 9

Page 32: Brito García Luís - rajatabla

y el hígado tiene que ver con la fiebre alta con la memo-ria con que ya está se fijan no me acuerdo.

—No me arrecuerdo no me arrecuerdo qué nociónvoy a tener de listas de personas cómo voy a saber teléfo-nos si les digo por ejemplo ahorita no me arrecuerdo si elseñor que me hizo vomitar hace poco es González oHernández o mejor Gutiérrez, cuanto más de cosas demeses antes, cuanto más de una casa a la que no fui sinoque me llevaron en carro y no me fijé en el camino y aho-ra cómo duele hasta tragar saliva si ni recuerdo cuándo lapatada en la garganta si

Si de tan mala memoria que no me acuerdo de la cara demi tía Rosario si de tan mala memoria que no sé de dónde hasalido ese nombre, como la etiqueta de un vacío de variosaños; y, por ejemplo, no me acuerdo tampoco del nombre dela escuela, peor, ahora que digo escuela noto que hay allí unhueco negro y sólido, que eso se ha acabado y ay

También estaban allí en algún sitio el nombre de mi pe-rro (olvidado) la casa de mis tíos (olvidada) y un vacío delcarajo que ahora que me doy cuenta crece y se acaba de tra-gar lo anterior y mis catorce años, crece y se acaba de tragaruna novia (¿quién era?). Pero no importa, es como perder unbrazo y queda otro: acordarme por ejemplo de, entonces medoy cuenta de que el restante brazo tantea en el vacío quecrece y sólo quedan mi detención y estos diez días que

Pero aún puedo acordarme de lo que me hicieron sí loque me hicieron fue que, no, ni eso, bueno, yo soy yo, tengocabeza brazos piernas tronco bolas que me les hicieron elbueno qué me les, mientras tenga esta noción estoy vivo, yoestoy vivo sólo los muertos no recuerdan, yo tengo porejemplo brazos, ahora qué cosa es un brazo, pero qué coño

10 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 33: Brito García Luís - rajatabla

va a ser, si un brazo es, si me acuerdo perfectamente dequé es, es algo como, si el resto, y qué cosa es el resto, y quécosa es qué cosa, y yo soy o yo era, y qué cosa es era ynegro y vacío y fue.

Rajatabla / 11

Page 34: Brito García Luís - rajatabla

EXPLOSIÓN

Que me traigan el cajón quel diputado lo quiere que metraigan el cajón quel diputado quiere evitar el compló sub-versivo que me traigan el cajón que hay que evitar el des-file en el cementerio la cantadera el agite que lo traigancomo al del otro con plomacera para que saliera corrien-do todo el mundo y dejaran la urna en medio de la calle ocomo al del otro con tumbadera de puertas y reunión pararobarle no sólo el muerto sino también el osteráizer que lotraigan y dejen desfondadas las sillas con asiento de pajapara que la funeraria les cobre como a la otra familia quelcajón me lo traigan con coronas y todo que lo traigan seade roble y con vidrio para ver la cara como el del mucha-cho rubito que repartía volantes que lo traigan sea de car-tón piedra como el del que pasaba las medicinas que lotraigan que al diputado le da cosa si no se lo traen ojodecir trancao cuando empiecen las mentaderas de madreojo si los padres se arrechan peinilla con ellos ojo evitaragitaciones que pasa como la otra vez que al tratar demeter el cajón en la jaula tropiezan y se les cae y el muer-to rebota y al que lo tropieza diez años de pava ojo no olvi-dar las coronas y las tarjetas-telegramas que dan losnombres de sospechosos ojo redactar el informe muy bienque le interesa al diputado lo que pasó y qué dijeron ojo

12 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 35: Brito García Luís - rajatabla

omitir donde digan coños de madre lo matan y después selo roban ojo no fue que lo matamos fue intento de fugaojo cómo no fugarlo si el negro del carajo nos obstinabasi cuando no era la bomba en la embajada norteamerica-na era la bomba en el oleoducto si cuando no se empeñabaen quedarse callado era que nos hacía confesiones falsasy por un tris no allanamos una casa de la misma misiónnorteamericana si es que el carajo después que le salta-mos todos los dientes la cogía de abrir la boca enseñandolas encías y eso caía mal si es que el carajo se escapabacon cédula falsa o con túnel si es que por aquí por allá eldiputado nosotros esperábamos la bomba el chispazo lacazabobos la de relojería si es que no quedaba más reme-dio que fugarlo ánimo la puerta tumbada a culatazos ánimoplanazo aquí peinilla allá tiros al aire para dispersar tanto do-liente ánimo las viejas que las encierran en el baño ánimorotura de colchones de almohadas de ropero ánimo no hacercaso de tantos manos arriba que no dice nada que nos miraque nos mira ánimo hombro con la caja ánimo épale que nopasa por el zaguán ánimo que dejen un momento las metra-lletas que se enredan en los cerrojos ánimo que espanten elabejero que cuidado resbalan con tanta margarita espa-churrada en el suelo ánimo y estos carajos que siempre lesllevamos los muertos y siguen haciendo velorio ánimocataplún cuidado que el diputado lo quiere enterito áni-mo qué tranca de tráfico carajo y el diputado que tienesesión en el Congreso ánimo descargar en el garaje delsótano cuidado resbalan con las coronas ánimo el cuartitodonde espera el diputado que quiere ver personalmente elánimo todos en grupo con la pata de cabra porque el des-tornillador muy lento ánimo ¿olerá? ánimo dice el dipu-tado mejor con el hacha y en efecto astillas crujidos

Rajatabla / 13

Page 36: Brito García Luís - rajatabla

el diputado que se pasa el pañuelo por los labios ánimo elhomenajeado que aparece dentro del cajón los ojos ce-rrados, la boca sin encías, pero llena de algodón y con lamueca que cae mal y lo peor de todo ante el diputado, elalambre fino que va de la tapa que hemos movido a lapechera de la pechera a la garganta de la garganta a laspilas de las pilas al percutor eléctrico y el percutor eléc-trico que en este momento hace detonar la

14 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 37: Brito García Luís - rajatabla

PICNIC INTERRUMPIDO

Señor señoras que me matan sí estimados señores y seño-ras público presente me llevan para matarme de repenteustedes y que haciendo picnic se atraviesan en efecto mellevan para matarme en secreto abajo señor será unos cienmetros más al lado señora será donde la espesura naturalconforme dirán los periódicos ocultaba la excavaciónreciente y todas esas cosas bueno y ustedes haciendo pic-nic habráse visto y las caras del agente del comisionadodel inspector y van a matarme la mayonesa en un momen-to me matan el pan con mantequilla a lo mejor en otrolado no sea cosa que los testigos la lata de salchichitas lasaceitunas, no, vámonos, será en otro sitio, pero ustedes en-tienden, no, señores, ustedes entienden qué es lo que pasaa qué veníamos a qué me traían, la salsa de tomate, no ca-be la menor duda a un hombre que lo traen hecho un cris-to a un hombre que los mocos le bajan hasta el cuelloporque la sangre ayuda a un hombre que vienen ya con laspalas porque la fosa era de poca profundidad dirán los pe-riódicos y lo conocido del occiso en los medios políticoshizo que los victimarios (¡la policía, carajo!) desconoci-dos intentaran ocultar el hecho.

Ahora señor ahora señora ahora niñita qué mal verdadesta nube sobre la ensalada de gallina sobre la mortadelael oficial que mira al sargento y el sargento que mira a los

Rajatabla / 15

Page 38: Brito García Luís - rajatabla

rasos y los rasos que miran la camioneta con sirenas y luzroja, cómo, si el lugar era tan bueno si mariposas vuelan,si será ahora necesario, porque esto es grave, eliminartambién al señor a la señora a las dos niñitas que vieron,que podrían contar, que podrían decir, y lo peor salchichastermo plato de cartón, la expresión del señor gordo que hacomprendido y que ha comprendido que los agentes com-prenden, y la situación que se plantea, y que no hay formade saber cómo se decidirá.

16 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 39: Brito García Luís - rajatabla

LA CALLE

Es de tierra y tiene charcos muy quietos, de color verdepizarra. Al sur, la hilera de casas, definidas así: casa conpared de barro, franjas blancas y azul, techo de zinc; casacon pared de barro, rosado oscuro, techo de paja; casa conpared de bloques sin pintar, techo de asbesto; luego, tre-cho baldío con arbustos cubiertos de tierra, charco decolor verde pizarra, caucho Firestone carcomido que aflo-ra en él; seguidamente, casa con pared de barro, pintadade verde perico con ventanas de tela de saco, techo depaja, dos grandes peladuras dejan ver el bahareque; des-pués casa con pared de bloque, techo de zinc herrumbroso,puertas pintadas de blanco y con candado, con aparienciade no haber sido movidas en mucho tiempo. Nuevo espa-cio libre, sin arbustos; empiezan nueve estacas con unmetro y medio de alto con tres (3) luego dos (2) luego un(1) hilo de alambre de púas que se retuerce y hace ovillos.El sol está alto. Hacia la izquierda, sobre el techo de zincde la casa blanca y azul, una nube pequeña, muy blanca yquieta. En toda la calle, papeles, trozos de vidrio verde ymierda de perro, en número indefinible. Frente a la casapintada de rosado oscuro, una lata volcada, color amarillocobre, invadida por el color pimienta de la herrumbre.

Hacia la izquierda el aire ondula y no se distinguenbien ni el comienzo de la fila de casas ni varios cerdos

Rajatabla / 17

Page 40: Brito García Luís - rajatabla

cubiertos de polvo. De allí viene un perro pequeño, blan-co flaco. Tiene una mancha negra en la oreja. Huele condiligencia los papeles que emergen como una espesa natade los charcos, los que se apelmazan bajo el alambre depúas. Es minucioso, y hediondo. De cerca, se le notan elrosado borde de los párpados, el interior de las orejas,mechones de pelo que estuvieron embebidos en algúnlíquido que, al secarse, los ha dejado rígidos como pince-les endurecidos. El perro se aleja hacia la derecha y estámucho rato examinando el caucho roto. Después pone rí-gidas las patas, hace arcadas y vomita, escasamente. Miraa todos lados, se aleja y sigue husmeando.

Todo este tiempo, un niño desnudo ha estado en elumbral de la casa pintada de verde, sentado en el suelo ypasando un dedo untado en saliva por la tierra.

El sol se ha movido. Se oye el zumbido de una mosca,pero a la mosca no se la ve.

18 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 41: Brito García Luís - rajatabla

ELLA ÉL

Él, que se acuesta con ella, él, que para atraerla fue po-niendo de manifiesto tan diversos rasgos de carácter, sudesilusión, entre otros, su manera de manejar a lo pase loque Dios quiera, entre otros, su capacidad de contar verda-des como si fueran embustes, entre otros. Él que cuenta ensu haber los cien metros planos el gusto por las mediascaras el paralelo y risible descuido por los zapatos el apre-cio por autores de los que llaman menores el tiro con riflela manía de no botar las camisas viejas el tabaco inglés laconfesión de que cualquier pendejada lo conmueve la cons-tancia —llámenla si quieren testarudez— irracional, lateoría de que hablar con las mujeres es perder el tiempode que mejor las manos que además siempre deben estardoblando tapas de refrescos monedas quebrando astillasaplastando nueces para hacerle sentir a ella una ciertaimpresión de peligro de inminente tenaza.

Ella, que tan repetidamente ha puesto de manifiesto sumiedo por las ratas cierto sueño infantil de desamparo su aver-sión hacia las señoras gordas el gusto de que le hagan cosqui-llas en el tercer espacio intercostal derecho su indiferenciapor la metafísica su interés en la hiperconductividad metá-lica su compulsión de romper jarrones su amor por loscuartos encerrados y sin muebles su aversión por las jaulascon pajaritos su convicción de que los caracoles arrastran

Rajatabla / 19

Page 42: Brito García Luís - rajatabla

el invisible carro del olvido su risa por las señoritas que seplatinan su propensión a crear lenguajes cuyas palabras sonciertos guiños ciertas formas de relamerse los labios.

Él, ese carajo a quien inventé atribuyéndole las cuali-dades todas que creí que podrían atraerla que en efecto laatrajeron y que en el fondo no tienen nada que ver conmi-go que soy otra cosa, que como sabrán ustedes soy ente-ramente otra cosa.

Ella, que tantos antedichos rasgos inventó para atraer,no a mí, sino al monigote falso que yo había creado, no amí, sino a ese ser increíble que todas las noches la posee yque tiene tan poca existencia como el que ella ha creado.

Ella él quién pudiera reventarle los ojos decirles a élcabrón a ella puta levantarles la tapa de los sesos, quienentonces yo y tú mirándonos con horror y con asco desdenuestra repentina verdad, nuestra extrañeza.

20 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 43: Brito García Luís - rajatabla

EL HACEDOR DE DIOSES

Fosca madrugada me encontró saliendo de lugar inconfe-sable, poniendo lamparitas de aceite ante la fiera estatuadel cacique a quien los historiadores llamaban Musubay aquien el escultor que todavía está tratando de cobrarle a lamunicipalidad llama la pieza escultórica a quien los gua-sones llaman El Aguacate o El Pujido de Cemento u otracosa peor que no sé francamente qué será.

Suave luz de lamparita revelando el rostro que parecepor un lado el Hombre de la Emulsión de Scott y por elotro Benito Mussolini disfrazado de marica, rostro quemuestra las señales hondas de la mudanza de la placita por-que los concejales lo encontraron muy feo, y de la escuelitaporque los niños le tiraban piedras, además de eso la polé-mica cuando demostraron que Musubay no existió y quetodo fue un invento de un señor que hace años redactó unalmanaque para las petroleras, además de esto el trasladohacia las afueras donde hace amistad con las palomas conlos carros que se escachapan en el cruce de la carretera, endonde está el cartel que dice Vía en reparación.

Frecuentación de sitios inconfesables me llevó a multi-plicar lamparitas de aceites velas velones cirios, siemprepreguntándome cuánto tardaría en acompañarme el primeringenuo, cuánto tardaría en aparecer la primera víctima

Rajatabla / 21

Page 44: Brito García Luís - rajatabla

de la broma. Yo que esperaba la primera velita no puestapor mí, y una madrugada distingo, enroscada en una de laspiernas que les decían El Rinoceronte Griposo o El BurroHerniado, una guirnalda de flores de plástico sonriendo alalba inminente con sus puros colores verde guacamaya rosa-do encía de perro amarrillo hepatitis, primer himno de gloriaque, con mis dedos tímidos, acaricié.

Inventario de objetos que encontré durante los seis me-ses siguientes: en el pedestal de la estatua: lamparitas deaceite, treinta y seis, cabos de vela, ciento ochenta y uno; enla mano extendida que le decían El Guante de Quécher oAyMe Agarró: exvotos de níquel en forma de muleta, dos,figuritas de cobre en forma de ramos de novia, cuatro, cora-zón de coral, uno, ma-nitos de ébano haciendo el signo de laguiña, tres; en el poderoso pescuezo que le decían La Pirocao El Pavo Embuchado: exvotos en forma de cunita, cinco,dijes en forma de dedo, seis, todo ello en muestra de lapotencia milagrosa de Musubay, que hacía ya inútil el pa-quete de velas que yo siempre llevaba en la maleta del carro.Mi triunfo fue completo cuando, saliendo de sitio inconfe-sable, esta vez en compañía de Lilianita la Platinada, ella medijo, ay, frena, que tengo que pagar promesa. Se bajó delcarro, prendió una velita ante Musubay y se persignó, yomiraba sus zapatos dorados que enseñaban las suelas al ellaponerse de rodillas.

Dos crisis del culto, su degradación cuando se corrió lavoz de que Musubay propiciaba los sueños que hacían ganaren los terminales, y el exceso de velitas incendió los mato-rrales de la carretera; su transmigración, cuando el curalogró que trasladaran la estatua para la carretera del otrolado de la ciudad, sin saber, pobre, que allí Musubay sal-varía niños atacados de gastroenteritis o mordidos por las

22 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 45: Brito García Luís - rajatabla

ratas y daría lugar a un remitido en el periódico que decíalas gracias te doy Musubay, ánima bendita, salvaste a miGabrielita pisada por el camión del Aseo, doy testimoniode las cosas grandes que hace la fe. Presa se llevaron auna señora que decía rezar la oración de Musubay y luegoresultó que era indocumentada; enorme resultó la ventade un retrato de Sabú en taparrabos que apareció en lospuestos de los buhoneros al lado de la efigie del Doctorde los Milagros, del Libro de San Cipriano y de los reci-pientes con piedra imán y limaduras de hierro. Yo hacíarisibles planes para enriquecerme vendiendo a Musubayen estatuillas de yeso pintado y en calcomanías para lospétalos de las flores de papel, discutía si el historiador quehabía inventado a Musubay tenía o no derechos de autor ysi existía o no registro para cobrar participación en cancio-nes, cine y acuñaciones, y Lilianita que me oyó una vez noquiso verme más nunca y tuve meses desventurados yalguna madrugada me dije solemnemente: no he hecho uncarajo en la vida.

Exvoto que hago eminente publicando esta historiaen humillación en arrodillamiento yo un hombre que mereía destas cosas a cuenta de las leyes de la dialéctica yde la negación de la negacion, quién sino Musubay cuandoa Melecio a mi lado le volaron los sesos de la primeraráfaga quién sino Musubay cuando al tanque de gasolinalo perforaron también y salió la azul candela en el asientode atrás, prendió los volantes clandestinos y cubrió el vidriocon las calcomanías Maneje con Sentido Común DonanteVoluntario de Sangre quién sino Musubay cuando debido alcaucho derecho agujereado la parrilla el motor el capó dieroncontra la radiopatrulla que cerraba el camino y salí volandohasta la cuneta quién sino Musubay en este paltó que miren,

Rajatabla / 23

Page 46: Brito García Luís - rajatabla

entró por aquí y salió por aquí y nome tocó y después se con-fundieron y dispararon para otro lado, oh ánima digna y soli-taria a quien llaman La Uña de Caimán, este exvoto aceptapor tus milagros del primero que iluminó tu ara, señor delos terminales, de las flores hepáticas, de los niños mordi-dos por ratas y de los zapatos dorados.

24 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 47: Brito García Luís - rajatabla

MUERTE DE UN REBELDE

A mí me dijeron que había que enconcharlo y como yocasualmente me había mudado al apartamento dije que sí.Vino a la noche con un camarada que yo conocía, se pre-sentó con el nombre de Cáceres traía un paquete de papelde periódico con pijama y pantuflas era gordo calvo y yono lo había visto nunca ni quise saber por qué lo buscaban,lo que siempre en definitiva es mejor. Las recomendacio-nes, que mientras yo salía a trabajar no hiciera ruido porquepodía tocar la puerta algún vecino, que en caso de peligrola toalla en la ventana del baño que se ve desde la esquina,las amabilidades, comprar yo muchas revistas y muchosperiódicos porque mis libros los había perdido casi todos sal-vo unos manuales de Estadística, ponerse él a arreglar elcuarto porque a la gallega que venía a barrer dos veces a lasemana hubo que despedirla para no tener que explicarlequién era el señor en pantuflas, las precauciones, conver-sar de política pero sin entrar en detalles no fuera uno aenterarse de que, que nunca abriera la puerta no fuera a sercosa también de que.

Le daban de cuando en cuando desvanecimientos yhablé para que me consiguieran un médico el médico vinotarde en la noche y tomó la tensión y el pulso y me pre-guntó si yo sabía poner inyecciones entonces escribióunas recetas con bolígrafo y yo salí a comprar frasquitos

Rajatabla / 25

Page 48: Brito García Luís - rajatabla

pero me demoré mucho porque era tarde y no se conse-guía farmacia de turno. Como las inyecciones a veceshabía que ponerlas de hora en hora, por las noches hablá-bamos mucho de las redadas de la policía, de cómo esta-ba la cosa de jodida y de gente que había caído.Yo penséinventar una excusa para dejar de ir al trabajo y acompa-ñarlo pero él me dijo que estaba mejor; por el contrario, sepuso muy débil y pensé en buscar un camarada que estu-viera junto con él. Localicé a Aguirre, que estaba en malasituación; estuvo viniendo algunas tardes; comía y se que-daba.Aguirre no sabía poner inyecciones y yo le decía quedebía aprender pero no quise proponer que debía ensayarcon el escondido. Al fin Cáceres se sintió mejor y no fuenecesario queAguirre siguiera viniendo.Yo no sé si de ver-dad se sentía mejor o era simplemente queAguirre era la-toso. Pensé en comprar algunos libros para que Cácerespasara el rato.

La noche del martes Cáceres leyó hasta tarde los pe-riódicos. Al día siguiente amaneció muerto. No habíahecho ruido, estaba ya frío y yo me avergoncé de haber enaquel mismo momento a lo mejor roncado y no oído minombre dicho muy bajito a lo mejor soñado una banalidad.Llamé a la pensión donde vivíaAguirre por el teléfono delalmacén y le dije que viniera porque había sucedido algomuy importante. Me decía que tenía que hacer, pero alfin pude convencerlo. Tardó mucho. A las once de lamañana entró al apartamento, miró y se quedó callado.Yo no había querido cubrir a Cáceres con una sábana por-que me parecía una pendejada hacerlo; pero tampoco meparecía bien dejarlo así. Aguirre dijo que hablaría conalguna gente. Se fue, y tardó todavía más. A las once dela noche me dijo que había que esperar al día siguiente.

26 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 49: Brito García Luís - rajatabla

Dormí un rato, pero mal. El día siguiente fue fastidioso, ylo pasé casi todo en un sillón, dándole la espalda aCáceres. Pensé bajar las persianas y oscurecer el cuartopero me pareció también una pendejada. Al mediodíacomí algo en la esquina. La radio hablaba de bombardeosen alguna parte.

A las ocho de la noche apareció Aguirre con un ami-go, vestimos el cuerpo, y esperamos. Serían las dos de lamañana cuando bajamos las escaleras, con cuidado paraque no se fuera a despertar el conserje. Yo preferí nosalir a la calle para no ver el carro ni quién lo manejaba.Tampoco me esforcé en adivinar cómo arreglarían todolo demás.

En las hojitas clandestinas jamás se dijo falleció elcamarada fulano ni tampoco la prensa dijo hallado cuerpoo ingresó prófugo en clínica y falleció de inmediato. Yonunca le pregunté nada a Aguirre, y después lo mandarona hacer trabajo en el interior y hace tiempo que no sé deél. Recogí los frasquitos de medicina vacíos y las agujasusadas. También recogí las pijamas y las pantuflas, y algu-nos pares de medias. Las revistas viejas no era necesario re-cogerlas, pensé, pero de todos modos estaban viejas y nohabía para qué conservarlas. Lo mismo el cepillo de dientesy la maquinita de afeitar. El paquete lo eché en la basura,lejos de la casa. Varios días después encontré un papel congarabatos. Decían condiciones objetivas, inf. pol., ojo, noolvidar C.C., y cosas así. Como no podía entregárselo aAguirre, lo eché en el excusado. De todos modos no decíanada. Cáceres murió sin ver la revolución.Yo había faltadodos días al trabajo, y debí pedirle a un médico que me certi-ficara bronquitis. Después de eso trabajé sobretiempo algu-nos días. El calor comenzaba a pasar y venían las lluvias.

Rajatabla / 27

Page 50: Brito García Luís - rajatabla
Page 51: Brito García Luís - rajatabla

Calle ciega�

Page 52: Brito García Luís - rajatabla
Page 53: Brito García Luís - rajatabla

UTOPÍA

En el país de Gerontia, ustedes no lo van a creer, funcionala Utopía. Nace un niño, se toma niño, se impide salgandientes niño, se arruga la piel niño, se implantan cataratasartificiales en los ojos niño, se arruga la piel niño, se enve-nenan huesos niño, se arrancan pelos niño, se le implantaasma artificial niño, se castra niño, se producen esclerosisartificiales niño, y es como un anciano, es viejo ya, sólohay que quitarle la iniciativa, ponerle horror a lo nuevo yadoración a lo que fue y en realidad quizá no fue así, comolo cuentan los manuales de historia, o nunca fue.

La vida de estos niños que sólo tienen segunda infanciaes breve y ellos lo saben, por eso se van corroyendo poco apoco de egoísmo y de miedo y los entierran después de ve-larlos en el paraninfo de no sé qué cosa y decretan variosdías de duelo y dejan vacante el sillón de laAcademia.

La Utopía de Gerontia se hizo siguiendo los consejosde ancianos. No hay allí revoluciones, no hay organizacio-nes clandestinas, no hay faltos de respeto que se rían de losviejos, y, parece increíble, no hay crisis de la juventud, niirresponsables, ni nada de eso. En las tardes, muchos ciu-dadanos salen en sillas de ruedas, pasean, pasean y se con-fortan pensando que el tiempo está tibio, que el reuma noduele, que todo está bien.

Rajatabla / 31

Page 54: Brito García Luís - rajatabla

Ahora, se está pensando trasladar el sistema de Ge-rontia a otros países, ahora se elogian sus virtudes, ahorase implantan parcialmente y a veces secretamente susreformas en otros sitios, ahora, de repente alguien lo com-prende, el mundo entero es ya Gerontia.

32 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 55: Brito García Luís - rajatabla

CONSÉRVESE JOVEN CONSÉRVESE JOVENCONSÉRVESE JOVEN

La vida eterna, no, la longevidad, tampoco, nada de estolo ofrece la ciencia pero sí por lo menos el privilegio de lavejez controlada, envejecer por partes, concentrar el pro-ceso sobre miembros prescindibles, por ejemplo, todo elavejentamiento transcurrido entre los veinte y los veinti-cinco años poder transferirlo al dedo pequeño del pieizquierdo, y así, ver cómo sólo en cinco años éste se arru-ga, se encorva, se infarta, se necrosa, se hincha, se retuerce,se desprende, y entonces, sentida pero íntima ceremonia,llevar las minúsculas falange falangina falangeta hasta suúltima morada después de haberlas visto convertirse ma-terialmente en cenizas.

Entre los veinticinco y los treinta el proceso acaso másserio pero pronto se aprende a disimular la cojera y bastainventar pretextos para no bañarse en público, al final,carpo metacarpo tibia y peroné, goce señor el descansoeterno pero qué rapidez miren que de la noche a la maña-na agusanarse mejor empezamos por el otro lado.

Según y como el temperamento se puede luego elegirentre la silla de ruedas o los miembros artificiales, difícilesde manejar pero sumamente prácticos. Ser diestro o zurdodecide la continuación del proceso, dedo por dedo, hastaque, bueno, se concluye con las extremidades y la decisión

Rajatabla / 33

Page 56: Brito García Luís - rajatabla

sobre cuál parte del cuerpo debe envejecer se hace cada vezmás delicada y al tronco se conectan bombas, filtros y alam-biques que a veces funcionan bien y a veces no.

Al fin, sólo al fin, el proceso llega a la destroncadacabeza de adolescente, y ésta, poco a poco —un grito ge-neralmente acompaña la primera señal— se libra de lahumillación de la juventud, en breves días comienza su ace-lerada redención, se va haciendo ya irreversiblemente yaindetenidamente ya declaradamente ya pútridamente yagaseosamente, respetable.

34 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 57: Brito García Luís - rajatabla

PERO NO VEN QUE HA SIDO EN BROMA

Pero no ven que ha sido en broma, pero no ven que todoha sido en broma. Pero no se fijan que no es posible quetantas cosas puedan ser en serio, que no es razonable, no,que de niño escribiera yo el ensayo «Problemática y Her-menéutica en Andrés Bello», que lo leyera en el auditorioy después recitara «Silva a la Agricultura de la Zona Tó-rrida» ante el aplauso del señor director la señorita Pío elbachiller frufrú y después ¡emoción! recibiera la medallade la buena conducta el diploma del catecismo el premio dela colaboración la cinta de la aplicación la placa de la ex-celencia, cómo pueden creer ustedes que alguna vez pudecolaborar con esas perversidades en serio.

Pero cómo han podido creérselo. Cómo han leído misartículos inspiradores en la revista Ideales Juveniles, cómohan dejado exenta de tomates la instalación del «Centro deEstudios» que creamos en la Universidad, como han podi-do aceptar que yo leyera las «palabras de un alumno» enla jubilación del doctor Pandorga y que ni el mismo doc-tor Pandorga se diera cuenta, cómo han podido darme labeca para estudiar en Europa, cómo han podido aceptarmi tesis, mil páginas sobre el principio de la BrevedadJurídica, cómo, cómo, cómo.

Rajatabla / 35

Page 58: Brito García Luís - rajatabla

A veces he pensado que no, que sabían, que ustedes sabí-an y que fingiendo no darse cuenta era a mí que me tomabanel pelo. Esta obsesión me asaltaba al hablar de la moral des-de mi cátedra al preparar los bellos discursos de orden alimprimir mi conocida obra sobre un poeta desconocido alentrar por causa de ella en laAcademia al aceptar mi candi-datura como diputado independiente, aplauso, mis vibrantesartículos «Orden o desorden», aplauso, «O unimos nuestrosesfuerzos o no unimos nuestros esfuerzos», aplauso, «Heaquí la disyuntiva», aplauso, la condecoración, aplauso,el Ministerio, aplauso, la Embajada, aplauso, mi procla-mación como maestro de juventudes, aplauso, aplauso,aplauso. No me digan que han creído que era serio. Ustedes,mis hijos. Ustedes, mis nietos. Ustedes, que me velarán en elParaninfo y recibirán placas conmemorativas y acuerdos deduelo y homenaje y todas esas varillas que en cuanto memueran me echarán mis enemigos.

Pero qué importa lo que diga. Pero si todos los demástambién lo están haciendo en broma. Mírenlos, mírenlosbien y vean que todos ellos también lo están haciendo enbroma. No me encierren. No quiero morir encerrado. Nome pongan somníferos. No pongan esas caras, esas carasde que me van a dejar morir esta noche, dormido, solo.Pero si todo ha sido en broma. Pero si todo ha sido en bro-ma. Pero si todo…

36 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 59: Brito García Luís - rajatabla

TRANSFORMACIÓN

Ahora me dan con más frecuencia los ataques, y en elmedio de ellos no sé, no sé si son malos porque ya soyotro, porque ya la mitad mía ve con los ojos del otro, hacecosas horribles como leerse los discursos de aniversario,leerse las sociales, creer que revolución sí, pero sin bo-chinche, todas esas cosas.

Yo me ponía a provocar estos ataques por burlarme deIrene, Irene que va a misa y que colecciona retratos de artis-tas, un día amanecía yo con deseos de sentir emocionesfuertes y hacía alguna atrocidad como ir de visita a casa deunas tías de ella e impresionarlas hasta que decían ay quénovio tan prometedor, otras veces era que iba a los matinésbailables del Club y le decía señorita me concede esta piezaa alguna amiga de Irene que se quedaba sin bailar, la amigame confiaba que sentía inquietudes espirituales y que iría aEuropa para estudiar, de repente Irene descubría la bur-la eres un gran carajo me decía hasta para ponerte amableeres un gran carajo prefiero que sigas con tus ateísmos por-que Dios perdona pero las cosas serias no.

De repente por las noches me digo dónde iremos aparar el país con esta juventud no puede verdaderamenteno puede. Una noche por ese camino descubrí que lajuventud está en crisis como en un sonambulismo escribíun artículo sobre eso y lo mandé a los periódicos y menos

Rajatabla / 37

Page 60: Brito García Luís - rajatabla

mal que salí del trance y lo recogí antes que lo leyeran.Otra vez me desperté sudando y de alguna manera supe queen otro ataque había botado la madsen y cuatro cacerinas yuna piña, y comencé a tener temor, otro temor distinto deese que nos hace coger la madsen, otro temor oculto ycomo sin nombre y contra el cual no hay armas.Ahora mepreocupa mi carrera, me preocupa mi futuro, me preocupami familia, me preocupa el qué dirán. Ora me preocupanesas cosas, me preocupa el matrimonio, debe ser a todotrapo, con retrato en las sociales, numerosos invitados, losfelices contrayentes, las familias distinguidas, con obis-pos y champán. Doy discursos en los actos, me desvivo pormi ascenso, me coloco como ejemplo, soy excelso, soymoral. Soy ecléctico, académico, soy aséptico, dinámico,llegaré hasta diputado, qué talento, qué carrizo, qué prome-sa, qué emoción.

Yo, alguna vez me acuerdo del otro. Menos mal queno hay tiempo, no hay tiempo, aunque Irene me diga tesigues burlando, no hay tiempo para acordarse de las de-sorientaciones de la juventud en esta coyuntura urgidapor los problemas trascendentales del clima de confianzapara las inversiones y sus repercusiones en la productivi-dad, y qué irá a opinar de estas cuestiones el Fondo Mo-netario Internacional.

38 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 61: Brito García Luís - rajatabla

EL HOMENAJE DE LA NOCHEDE SANTA FLORENTINA

Otra vez crepúsculo fueme mortal. Palomas sobre el sol tirá-ronse, como diciendo que cualquier infinitud equipárase afinitud cualquiera.Yo, bucear en el frasco de tinta que pare-ce que guardara muelas y sólo este jugo negro para poemasmíos que escribo con tiritas de tinta para relacionar mundosde acá con mundos de allá o huecos en el queso con el mis-terio de las cosas que no se pensaron. Yo, tomar la plumaherrumbrada y escribir la palabra solferino y encontrar queguarda hebras del asma de los gatos, o que la palabra fuees un fuese y yo siendo soy un sido o pueblos que seránmees lo mismo que si nunca anduvimos. Todo esto para sentirel sol chorrearme el oído como una gotita de miel. Yo,ponerle migas de pan al canario, cagadas jubilosas, pajaritoque musiquea más por detrás que por delante y deja el pisode la jaula cielo estrellado o esferasmúsica qué contempla-ciones y qué cosas hasta que Ninfa Flor me dice Jesús quécochinadas no son cosas de hombre escribioso.

Pantuflas nave de echado tiempo porque el suelo ca-lendario hecho momia y hay nubes que llueven minutos.Para qué decirles a las gentes que soy de peloenpechopara tener piojos allí y qué enormes cosas bosque gris quecorazonécese y palpitónase y piojónase con bichitos armó-nicos y a veces visítanlo las tetas de Ninfa Flor.

Rajatabla / 39

Page 62: Brito García Luís - rajatabla

Ninfa Flor como tiene nombre de teta, la de la derechase llama Bonifacio la de la izquierda más moradita se lla-ma Dionisia y anoche me propusieron las dos llamarsePantaleón y saben que no se puede. Mis botines limpios,Ninfa Flor.

Cosas de poeta estas que me pasan de que me confun-dan con poeta si en realidad yo no si en realidad yo nadatengo que ver con los escribiosos que hacen odas y midenel tropos o se postulan a lacademia donde es peligrosoporque las sillas pican el culo. Yo lo que soy es hombreque me acontecen todos los reveses de las cosas y en todolos filos de las oportunidades digo palabras que son enuna forma y también en otra cosas coladas en ciertas sus-tancias en donde no debe haber palabras sino hilos decobre bacinillas de peltre o parásitas. Ninfa Flor, los pan-talones planchados que el remiendo no se les ve porqueestá arriba.

Ya a buscarme vienen para elomenaje. Yo oiré los dis-cursos y les dispensaré tantas señoritas que se creen cultu-radas y lo que les pasa es el corsé y el período y entoncesles soltaré como un cohete el verso ese que les rechinchatanto los vuelve brincosos porque como pañuelo de moco-so no saben por donde cogerlo porque como estrella es todapuntas porque como

Pájaro que vas volandoparado en tu rama verdepasó cazador, matóte,más te valiera estar duerme.

Pájaro que poetas ellos el batir de los años como ro-llos de pianolas que consagran en una misma cera mis

40 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 63: Brito García Luís - rajatabla

huesos y los ojos de quienes sabrán qué quería decir yo yun calamar que se comió Hipías y esta media con aguje-rito y Ninfa Flor que dice que no consigue hilo para re-mendarla. Abrir la ventana. Luz.

Y ahora palomerapias en cielos tururturtúrgidosfluararapáfara fluara fluaráparas qué duro añil de cielocomo para pintar labios de novia muerta. Curru paloma quecúrrucu, huévecete y hazte vieja como mi barba total si dalo mismo o esos ojos de botón de acero: con ellos se aboto-nan las semanas y al fin. La camisa, Ninfa Flor.

Yo si el boticario me regalara más goma arábiga y óxidoharía un poco más de tinta y así terminaría mi magnaopus yengañaría a mucha gente haciéndoles creer que creo en mag-naopuses y en lo que otros digan de ellas. Dígame, inconve-niencia de dejar hojitas sueltas que son cartas para loshombres que serán totalmente lo contrario, entonces señalancon el dedo y dicen: sombrerero que se pretende musetoso.Viejo que quiere parnasearse y qué musaria ni qué parnaso-lancia sólo esta gozadera de verse las rodillas y conversarlesbuenos días, qué dicen hoy los calzoncillos o pasar en el lan-dó y gritarle a las putas mmmsááá mmmsááá y ellas ríe ríemira que le decimos a Ninfa Flor. Ninfa Flor, la corbata.

Las maravillas de la época como la máquina de vaporel heliógrafo el biciclo el Canal de Suez vuélquensetodas sobre los hombres y háganlos comprender las artesque yo propongo la domesticación de grillos la destruc-ción de las palabras la música que destripecerá de gatosmaullíficos la pintura de las mil cosas que es una cosa lasmongolfieras atrevidas que se traerán al Polo Sur a lagran exposición de París y lo exhibirán ante el Emperosoy a lo mejor ante nuestro Presidentoso que estará por allálleno de señoritas enagüéricas mentalimonosas fragantes,

Rajatabla / 41

Page 64: Brito García Luís - rajatabla

olorosas de tanto comer jamón. Ninfa Flor el alfilestrónde corbata de cobre que tiene piedra de vidrio el que noquisieron en la casa de empeños.

Yo en cuanto me presenten ante la concurrencia delo-menaje me pararé en el escenario como un guapo alzaré elbastón y declararé abolida la época uno dos tres y no lesdiré nada de la fusilada que estuvo a punto de abolirme enla batalla de Coplé uno dos tres inversa bala poblada de amo-res renunció a poeta que como la bala sacude el encaje y lostraseros de las niñas casaderas uno dos tres toda cosa esotra cosa y toda palabra otra palabra uno dos tres oh sino estuvieran a punto de romperse estos botines cómo lesenseñaría el nuevo gran salto mortal o dejaría caer mimano que sería como de plomo, quedaría en el suelo ysería muy viajada por caracoles uno dos tres cómo mequitaría los ojos y haría malabarismos con ellos y loscambiaría con alguna señorita y con Ninfa Flor uno dostres carga al machete tararí señores mis versos disuelventodo lo demás tarará la carga por el flanco y despuésentren a lanza tararí hasta el Presidentoso hasta los edeca-nes hasta los palacios estilo imperio se harán gelatina encuanto sientan estallar estas palabras gargarientas que cre-an la inestabilidad cuidado la exposición de París, cuidado elPresidentoso cuidado esqueletos de caucho cuidado el abatefrancés.

Oh cómo me comportaré durante elomenaje cómo lesdiré de la posibilidad de una tierra donde cada repollo sepeina los bigotes donde hay pianos que se comen a lasseñoritas y pájaros que vuelan parados en ramas de sueñovoraginoso. Oh qué poco podrán entender de la necesidadde este mundo en donde jamás entrarán los Presidentososni los Emperosos ni los edecanes porque en las puertas se

42 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 65: Brito García Luís - rajatabla

los comerán bombardinos con antenas de mariposa y en undesorden tal las tropas no evolucionan ni las alianzasresultan ni nadie impone nada sobre nadie porque cadauno puede ser poeta o tortuga o estatua o chorizo frito yeste siglo diecinueve es el veinte o el cuarto a cé y el nortelo cambian por un elefante o qué cosas, señores, qué cosas.Ninfa Flor, el bastón, que tocan.

En la sombra de esta noche de Santa Florentina tocantocan en la puerta fosa. Tocan, digo, Ninfa Flor, cadasombra resbala llevando zarcillos o enredadera o vina-greras para la molienda del tiempo. Tocan, tocan para elo-menaje, y por más que trates de que yo no lo adivine, se tenota que sabes, Ninfa Flor. Cómo ocultar a tus sulfúreastetas que esta comisión que viene es de burlones, que elo-menaje es una belfa, que me prosceniarán y me parnasia-rán y me pondrán una corona de laurel que me resbalaráhasta el cuello y que las aplauditorias serán como de gar-gajos y que lo que pasa es que como no se atreven a bur-larse del Presidentoso, se burlan de mí, y que para lamemoria de todos seré sólo el viejo que fue burlado por-que se creyó poeta y qué bien la gente se sacó de las tripaslos rolletes de la risa y qué bien hasta el fin resistí, pero yoa insulto ofrezco pecho porque nadie sabe qué cosa esinsultar o qué cosa ensalzar y yo tampoco jamás sabré, yni siquiera me bajaré los calzones en pleno escenario, sinoque me llevaré la mano al corazón y diré: ¡Señoras!¡Señores!

Ahora el trago de estos doce hombres de la comisión queme acompañará hasta elomenaje ahora este demasiadocaliente beso en la mejilla ahora un tirar de mí la miseriala vejez la sombra hasta el día en que, vendedor de billetes delotería, el hambre me haga ver lluvias de gallos que cantan

Rajatabla / 43

Page 66: Brito García Luís - rajatabla

ópera, lagartos danzarines estatuas de Presidentes con las tri-pas luminosas curas vestidos de gallineta y crea que por fintodos los hombres han entrado en mi reino.

44 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 67: Brito García Luís - rajatabla

CUALIDADES

Yo amaba a esa mujer o no sé si a sus cualidades ella meamaba a mí o no sé si a mis cualidades y los dos insom-niábamos completas noches pensando la mentira de todo,yo, por ejemplo, si sus cualidades las tuviera un hombre,no lo amaría, ella, por su parte, pensando, si mis cualida-des las tuviera una mujer, no por ello la amaría, por lo tan-to, era otra cosa, pensábamos revolviéndonos en la cama,era otra cosa, pensábamos con cada gota de sudor y coti-dianidad y noche. Ahora que el mundo como todos sabense ha hecho inestable y una mañana despierto con unamanera de mirar que no era propiamente mía. Ella, por suparte, primero esos rizos en el pelo, luego el color de losojos, luego, que cambió de muslos y yo asombrado de tan-tas cosas. Luego, el paso de dos minutos que cambió misopiniones teológicas, entonces, ella que cambió de senosmucho mejores más firmes rosaditos pero menos amablesyo que adquirí unas manos de clavecinista y una falsamemoria de un viaje alAsia. Problemas de irse al trabajo a lomejor a la vuelta compraba uno un poco de disposiciónmelancólica como quien compra algodón de azúcar, a lomejor ella de paso se había hecho instalar fobia, obsesión yangustia, veladas perennes que pasábamos el uno al lado delotro adivinándonos y ella probablemente un reproche perono te fijas la nueva depresión maníaca de ahora, con el

Rajatabla / 45

Page 68: Brito García Luís - rajatabla

tono de quien dice pero no te das cuenta de que el vestidoes nuevo.

Exploraciones más íntimas en las que ella me expli-caba: es que he cambiado mis sabores, no quiero seguirsiendo la tonta que te sabía a agrio limón o que en lasorejas la cera te recordaba naranjas secas, yo por mi par-te descubriendo la tontería de mi rostro de hace seismeses, ahora otro tan distinto pero más mío. Variacióntambién de posiciones, de ritmos y de conciertos. Ahoralas largas noches en que nos estamos frente a frente ten-didos en el desolado lecho y mirándonos. Ahora la refle-xión de que todo ser amado que elegimos es el tiempo ysus sorpresas. Ahora la repulsión y la lástima para aque-llos dos tan diferentes que hace tanto se escogieron.Ahorael gusto de esta saliva sorbida golosamente sabiendo quemañana podrá ser azul saber a nueces podrá ser verde sabera hierro podrá saber a azufre ser escupida pero nunca elpasado instante pero nunca pero nunca.

46 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 69: Brito García Luís - rajatabla

LAS COSAS QUE ME PASAN

Naturalmente no le pasan a nadie más en el mundo. Yovine a él para descubrir el sentido de la vida, que consisteen leer el periódico por las mañanas y en ir cambiando depreferencias. Me explico, niñez la página deportiva juven-tud la página literaria vejez la sección de los entierrosdonde siempre hay un conocido que se marchó antes queuno, se puede ir a verlo, darle una mirada a la urna llenade seda y terciopelo y decirle ves, tanto que presumías deque no se te caía el pelo y total te fuiste antes que yo otambién tan inflado que estabas porque leías BertoltBrecht después el bufete el éxito y el aneurisma te jodie-ron y hasta falleciste cristianamente.Yo consolaba muchoa las viudas y les inventaba historias de cuando el finadoy yo estudiábamos juntos y él era conocido por tal o cualcosa, por lo borracho o por los malignos versos que hacíaen contra del profesor, cuando mentira, lo mejor quepodía recordar de todos ellos era un hueco en un hueco, elvacío dentro de un vacío del hombre sin contornos quesólo muriendo se convertirá en algo sólido al asumir esacara de viejo malvado esa consistencia que nos dan larigidez y los anuncios con orlas negras y las flores.

Entonces esta mañana el maldito periódico que medejaron silenciosamente bajo la puerta y el gran recuadroen la sección de entierros que dice:

Rajatabla / 47

Page 70: Brito García Luís - rajatabla

Ha fallecido cristianamenteLA HUMANIDAD ENTERASe invita al acto del sepelio

que tendrá lugar a las 11 a.m.Y desde luego vaina entre tanto conocido cómo cum-

plir con todos, no hay quien suba el desayuno, los panta-lones se ajaron en el velorio de anoche y tienen coágulosde esperma, y lo peor de todo ya es un cuarto para lasdoce y todo debe haber terminado.

48 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 71: Brito García Luís - rajatabla

LA CONQUISTA DE LELAND

Leland, por quien el caballero viajó a Tierra Santa, soportólos afanosos piojos de Judea, y por cubrirse de gloria atacómientras los demás huían, logrando sólo cubrirse de tajosque, mal curados, dieron lugar a fiebres y a visiones.Leland, por quien el caballero estudió el laud la lecturael latín y otros afeminamientos a fin de cantar una pro-pia endecha que fuera recordada por los hombres, ycomo toda cosa de amor, burlada, reída y despreciada, veri-ficada en su defectuosa métrica y finalmente perdonadacomo curiosidad con ese perdón erudito que equivale almás atroz insulto.

Leland, por quien el caballero doblegó la carne despidióbarraganas olorosas a glorioso ajo, expulsó bastardos enquienes se reconocía como en hermanos desairó ávidasdamas renunció a pernadas exponiéndose al habla turbia delas gentes y a la reputación de vicios secretos.

Leland, por quien el caballero liberó sus halcones y tiróal manantial capirotes guantes y capihuelas, Leland, porquien no se mezcló a la humedad de los ojos del ciervo lahumedad de la sangre, Leland, por quien fue cambiadoDios a precio de filtro amoroso para mover el corazón delas mozas calladas.

Rajatabla / 49

Page 72: Brito García Luís - rajatabla

Leland, por quien el caballero emprendió la guerracontra el duque su primo porque para recibir a Lelanddebía ser grande la heredad y para que la heredad fueragrande debía haber cien hombres, cien certeros flechazos,cien perforadas lorigas, cien viudas y cien tumbas y fren-te a ellas la del duque ahorcado y por encima de ellas loshuesos de las doscientas bajas de sus huestes esparcidospor doscientos cuervos.

Leland, por quien el caballero lanzó el guantelete y sefatigó manejando la espada hasta que las melladuras en sucoraza dieron paso a un gran frío, una gran tibieza, un granvértigo, una gran luz, una noche grande.

Leland, quien al saber su muerte lloró y dijo oh, estecaballero de quien me enamoré al ver su pie, cómo erapequeño.

50 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 73: Brito García Luís - rajatabla

LOPE

A mí, vuecencia, me llaman Lope, y van a matarme. Hacemucho frío, es de madrugada, y mis hombres se me handesertado. Por todos los medios he querido atarlos a esteempeño de grandeza y se me iban, creyendo ellos que porsalvar sus vidas, sabiendo yo que por no tener que participarde la grandeza. No hubo cosa que no intentaran: perderseen la selva dando gritos, fingiendo la visión de torres fan-tásticas de oro, enloquecer diciendo que durante el sueñodorados monarcas chupaban el humor de sus ojos con cá-nulas afiladas, sublevarse contra mí, porque antes la muer-te dada por Lope que el destino de grandeza al cual losconducía Lope, antes dar grandes vueltas con la boca lle-na de agua por el fondo de aquel río infinito que, decían, undía caería en una hirviente sartén de oro, que intentar re-montarlo hasta el mar, un mar que nos imaginábamos llenode mareas de hojas y con abismos penetrados de las másintrincadas pudriciones de raíces y frutos. A unos pocospude distraer del embeleco de dejarse morir en aquellasregiones donde la sustancia de los sesos se escapaba enamarillos vapores durante el sueño, a unos pocos pudedistraer de su esperaza de morir en aquellos herviderosen donde antes que los gusanos las enredaderas devoraríansus párpados, a unos pocos llevé hasta el casi imposible

Rajatabla / 51

Page 74: Brito García Luís - rajatabla

mar e hice construir las naos fantasmales que nos llevaríanhasta la isla llena de cristianos, de pobreza y de piojos, yde la isla nuevamente al mar, y de éste a la tierra firmeincreíble que nos ha herido los ojos como un dobladoespejo y nos ha comido botas traje piel corazón hasta quehemos creído caminar en un aire hecho de hormigas, demanera que los españoles que hallábamos nos huían y nosllamaban alzados contra el rey y había que estrechar susgargantas y la caminata se hacía sobre pescuezos cruzadosde trazos azules y casas llenas de arcones vacíos e iglesiassin imágenes, y todo ha sido para que al final mis hom-bres uno a uno me fueran dejando por el rey, cambiaran lamajestad presente por la lejana, soportable como el solque alumbra otras regiones, que durante las noches dejaoh esa frescura.

Ya el alba no me da más plazo, cercado por la tropa delrey en la cual mis hombres humedecen sus ansiosos labiosde Judas, tomo el cuchillo y degüello primero, con facilidad,a la Torralba, luego, más trabajosamente, a Elvira, que só-lo repite muchas veces «padre» mientras en la hoja una san-gre se mezcla a otra y las dos gotean asombradas de salir aconocer este mal siglo y de no saber por qué. Tampoco losaben estos que franquean la puerta y vienen a matarme, ymiran la sangre, y miran el cuchillo, y miran mis ojos. Sólocomprenden, desconsoladamente, que ahora sus armas soninútiles contra mí, que por esta atrocidad me he situado pormanera tal fuera del alcance de tantos aceros cobardes, queno podrán tocarme, y es como si otra vez los arrastrara elAmazonas, sobre él o por debajo de él en desmañadas pirue-tas de ahogados. Lo adivino: sólo esperan mi voz de mando,los que creían venir a matarme. Cuando los vean obedecer-me, se pasarán otra vez a mi lado, fascinados, mis mara-

52 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 75: Brito García Luís - rajatabla

ñones. A otros muchos arrastraré en este torrente y a losque no sean arrastrados uno a uno los iré matando y pa-ra que ninguno escape me pondré al frente de éstos quealguna vez pensaron matarme y con ellos arrasaré el país,y el país arrasado, cruzaré los montes y pasaré a la NuevaGranada donde habrá más gargantas y más cobardes acerosy más casas con vacíos arcones y desde la Nueva Granadapasaré a Panamá y en Panamá me haré dueño de los bu-ques llenos de ratas y hecho dueño de los buques caerésobre el Perú, y dueño del Perú seré dueño del oro delmundo y habrá en los arcones, brocados, en las iglesias,bendicientes santos, en los cuellos, sarna de collares, enlos aceros, sangre de virreyes. Termina por fascinarme lainevitabilidad de todo esto, la seguridad con la que, dueñode todo el oro del mundo, no tendré más remedio que dis-putar también con viejos reyes de un mundo viejo y opo-ner a sus santos carcomidos santos dorados a sus cajas vacíascajas que valen más que cualquier cosa que en ellas puedaguardarse, a sus hierros herrumbrosos espadas que hanvencido la fiebre la insolación la amargura, y al final po-ner en los cuellos de estos reyes largas sogas cuando haya—también— avasallado sus reinos y el poder de todos lostronos esté concentrado en mi puño y los esquivos sobera-nos de El Dorado sientan su miseria de reyezuelos ínfimosy fallezcan de una centenaria vergüenza llamando en laspuertas de mis fortalezas para ofrecerse como súbditos, sinser notados de nadie.

A estas cosas me lleva mi destino así como yo llevabaa mis hombres. Pero ahora —el cuchillo aún lentamentegotea— me rebelo contra él, que es sólo otro lejano reydesobedecible, porque, me digo, para qué llevar a estaspobres bestias del corral del rey al corral de Lope, para qué

Rajatabla / 53

Page 76: Brito García Luís - rajatabla

llevar estas olas de un lado a otro de indiferentes mareso apilar a mis pies granos de arena; para qué, si el imperiosobre todos los hombres ya nada podría añadir a la únicacosa que puede llenar de orgullo a un hombre, y que es, enesta cumbre de mi color lo acabo de descubrir y de elladisfruto hace cincuenta y cinco años, la de ser Lope y nonecesitar de otra cosa que ser Lope, lo cual incluye tam-bién la falta de temor por dejar de ser Lope, de usar estecansado cuerpo, estos gestos raídos.

—La he matado —me encuentro diciendo— para queno sea colchón de tanto bellaco. Y con estas palabras ob-tengo mi último triunfo, oculto a mis sitiadores que se pue-de ser Lope, les regalo este motivo comprensible, queescondidamente da por cierta mi de otro modo imposiblederrota, que hace de Lope un hombre sujeto a humilla-ción o desdicha por cosas de las que ellos pueden ser cau-sa, una concertada deserción, el emputecimiento de unahija, y sin embargo, aún temo que adivinen, su vacilaciónme hace temer que alguno adivina, aún debo espolearlosa matarme fingiendo que pido la merced de decir últimaspalabras comprometedoras, cosas que hay que sepultar enhierro y sangre, y si gano al fin mi victoria, que es un res-plandor de arcabuzasos y una grita de cobardes y una bru-ma distinta de la del alba. Mis labios aún pueden deciréste es bueno. Los hombres que se desvanecen en el ro-tundo negro aún podrán creer que me refiero al disparo.

54 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 77: Brito García Luís - rajatabla

PASADO

El cura, el boticario, el jefe civil, el dentista que vino elaño de la crecida y lo mató el coronel Núñez dicen unosque no se sabe por qué y dicen otros que porque le preñóuna hija, los hermanos Molina que uno era de la revolu-ción y otro era del gobierno y cuando el de la revoluciónsalió a unirse al alzamiento de Alejandro Rescaniere lopicó una culebra y hubo una larga agonía y muchas dudassobre si cortándole la pierna se salvaba y luego la madru-gada encima, la tropa cerca y sin jefe que era como decirsin alma, el padre Manuel que insistía váyanse de al ladodel río que hay paludismo y si siguen haciendo casas allíse van a morir, la gente que sigue levantando paredes debahareque, el padre Manuel que diez años vive en el nuevopoblado que alentó, una legua más arriba, y que entoncesinexplicablemente vuelve al río, muere con los recalcitran-tes que se ocupaban de tener muchos hijos para que nuncaestuvieran vacíos de fiebre y tiritones las hamacas, el ge-neral Perdomo que una vieja se le quejaba del robo de unpavo obviamente oculto bajo la camisa de un recluta elcual explica el bulto llamándolo mandolina que lleva paratocar en las horas tristes y el general que viéndole laspatas dice ajá ajá desde aquí distingo las clavijas y ante lasrisitas carraspea y dice orden en las filas, el sitio que le

Rajatabla / 55

Page 78: Brito García Luís - rajatabla

decían Barranca porque y que efectivamente en la barrancaera que dejaban tanto cadáver de asaltado que después sepaseaba por el pueblo y tocaba campanas hasta que decíanla misa del ánima, el viejoAtencio de quien como hablabapatois se sospechaba que era evadido de Cayena, se le atri-buían asesinatos por celos y temibles fugas por el mar,Crescencio Gonzales que por no repartir la hacienda matóa tiros a sus hermanosAntero y Leonidas, y que para taparel crimen se lo achacó a la familia Heredia y mató a cincode éstos para ser a su vez muerto por la querida del último delos difuntos, de la cual se dice que acabó de puta en Co-lombia, el hombre que vivía en un rancho en lo más perdidoy unos decían que si es Funes que sobrevivió al fusila-miento por Arévalo Cedeño y ahora se esconde de Gómezy otros decían que si lo que pasa es que no es propiamenteun hombre sino otra cosa pero nunca aclaraban qué, losmomentos en que los caballos relinchaban, cagaban y sol-taban baba y todos lo hacían en el mismo instante, de unapunta a otra del pueblo y de nada valían el padre y su espe-so latín, el doctor francés que andaba estudiando la sapró-fitas y que nunca después alcanzó fama ni internacional ninacional ni nada porque era sólo eso un pendejo que estu-diaba las saprófitas, las colmenas que tenía tío Laudelino,grandes como ataúdes y que no dejaba castrar y que al finse supo que contenían el cubierto de cera cuerpo de unaadolescente, la masacre que hubo cuando llegó la noticia deque había muerto Gómez y resulta que era embuste, queeran cosas del telegrafista que se había vuelto loco de malde amores.

—Un coño —dijo mi tío rascándose la planta del piedescalzo con la alpargata que tenía en el otro, todavía man-chada del escupitajo de chimó— invenciones, la realidad

56 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 79: Brito García Luís - rajatabla

—todavía recuerdo su mirada del chinchorro a la paredencalada y el regreso desde la pared encalada a quiénsabe qué otra pared encalada en una tierra innominablede su mente— en este pueblo nunca ha pasado nada, na-da, esas historias que alguna vez me has oído contar soninventadas, soy el único que se ha dado cuenta de esto, no esnatural un pueblo en el que nunca haya pasado nada y enel que, peor todavía, nadie se haya dado cuenta de que eso esanormal. De allí tanta hablantina o peor tanta mariquera, elchimó déjalo en el taburete que no se lo coma el cochinoahora vete antes de que el vacío a ti también te chupe a mípersonalmente ya todo me importa un carajo.

Rajatabla / 57

Page 80: Brito García Luís - rajatabla

GRUPO

A Pipo lo agarraron en la fábrica de armas. Él había ido aentregar materiales y se demoró ayudando al encargado areparar un taladro. La bala le entró por el oído y en lasfotografías de los periódicos no se veía bien quién erapero por el reloj —que nosotros conocíamos— no ca-bía duda, los policías lo identificaron como CarlosMaría Lairén Istúriz y primera vez que supimos quePipo tenía tantos nombres y qué lástima porque era lacátedra para montar y desmontar fusiles bombas y moto-res y en las chiveras conseguíamos piezas para metralla yteníamos dos o tres proyectos pepiados

A Raúl lo expulsaron para Europa y según me dijeronde carta que envió con alguien para Hernán, allá no haymás que maricos en los cafés discutiendo a Garaudy ycomo él perdió su tiempo aquí leyendo Garaudy ahora tie-ne miedo no se vaya a meter a marico y guarda una libre-ta en donde dice: 20 kilos de azúcar y 100 litros de té;dentro de poco iré a Lunión Soviética veré el Kremlin, memoriré de la arrechera y la familia no me mandará másplata, y entonces

Lara está desaparecido. Hay el rumor de que murió enel campo de La Pica, pero a la familia le dicen no, no te-nemos ningún preso de ese nombre

58 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 81: Brito García Luís - rajatabla

Chocolate es el que anda en la polémica de la izquier-da, a Chocolate lo expulsaron por su artículo: ¿Directricesnuevas para una línea nueva?, que apareció en el semana-rio Conceptos en contestación al artículo Formas de Lu-cha y Lucha de Formas, de Concepción Serrano (o sea,Filiberto Mendoza). La última vez que vi a Chocolateestaba disfrazado de portugués; como lo allanaron perdióel fichero de su gran libro Capital y Monopolios en laVenezuela de hoy; tenía cuatro millones de fichas y loúnico que repetía cada vez que se acordaba de que habíaperdido los índices de acumulación de capitales era: elcoño de la madre

Morandi volvió de la montaña cuando aniquilaron elresto de su comando, y se encontró haciendo las cosas másraras, se coleaba en las fiestas para comerse los aguacates yel caviar en la cocina, asistía a las subastas de antigüedadespara comerse los pasapalos, su desgracia fue cuando se learruinó el paltó muy presentable que todavía tenía y enton-ces vendió condones en la Avenida Urdaneta hasta que unpolicía lo mató y no se sabe por qué

Cisneros se ahogó con el aparato de inmersión de cir-cuito cerrado que no lo graduamos bien o a lo mejor elprofundímetro le falló de todas maneras pusimos la bom-ba y a Cisneros le quitamos el aparato el cinturón de pesasla máscara y lo dejamos y el periódico dijo víctima de laexplosión (inidentificable)

A Enid la tiraron desde un helicóptero en región nobien precisada, de Enid quedan madre padre hermanomenor unos textos de química inorgánica el retrato en unaexcursión al teleférico una hebra de la peluca rubia queusó en el asalto al automercado una cédula de identidadfalsa una cierta temperatura de las manos el resonar deuna voz en las paredes de un detestable cuarto de hotel

Rajatabla / 59

Page 82: Brito García Luís - rajatabla

Montes la cogió con la vaina de la investigación moti-vacional y Marshall McLuhan, desde que trabaja en Procter& Gamble no tenemos finanzas nada tenemos. Igual que aGonzales que lo llevó el tío para Barquisimeto donde tie-nen una cría de gallinas y se les mueren de moquillo y eslástima porque Gonzales tenía unos contactos increíbles enlos barrios. Hernán cayó en lo que llaman el anarco aventu-rismo y la policía le metió 6 tiros en el pulmón cuando yaestaba a punto de convencernos de la importancia de lamáquina infernal para volar la embajada

Perico fue el que nos vendió a todos. Perico era muybuena persona y cuando le hicieron el simulacro de ente-rramiento vivo se rajó, a pesar de eso le hicieron todo tipode cosas y al final lo soltaron, unos dicen que con el car-net del Sifa para ver si sapeaba a alguien más, otros dicenque para seguirlo y ver si alguien se ponía en contactocon él para rasparlo, yo lo vi después de buhonero ven-diendo forros para volante, él bajó los ojos y miró a otrolado, yo me toqué la culata de la pistola y después pensétotal para qué

Yo que ni fui agarrado en la fábrica de armas ni meexpulsaron para Europa ni desaparecí ni estuve en la po-lémica de la izquierda ni bajé de la montaña ni me ahoguéni me tiraron desde un helicóptero ni la cogí con MarshallMcLuhan ni fui a criar gallinas ni me metieron 6 balas nivendí a todo el mundo, o a lo mejor sí, hice todas esascosas y desaparecí y me ahogaron y me rajé con todos,hasta tal punto era todos ellos, yo que tuve las etapas consa-bidas la de decir para qué carajo cuando me decían estamospreparando algo, la de decir mííí cuando me hablaban detal o cual intelectual de izquierda, la de pensar cónfiro, ymi padrino que conoce gente en la gran Empresa de

60 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 83: Brito García Luís - rajatabla

Seguros La Prosperidad, la de decirme un hombre de misensibilidad debería estar arrasando en el salón de invier-no en París, ahora descubro que para algo fui ahorrado:estar parado en esta esquina mientras cae la noche esperan-do el contacto con alguien, claro no será Enid pero seráMarcela o alguien a quien Marcela enviará, luego podremosganarnos a otros que no será Pipo Raúl Lara ChocolateMorandi Cisneros Enid Montes Hernán González Perico,que no será a lo mejor ni siquiera yo porque lo fundamen-tal no soy yo sino mi destino, esperar, mirar tanto carroque pasa y encandila con los faros, y repetir: del próximose baja Marcela. Del próximo se baja un policía a quien noshan delatado y me mata. Del próximo se baja Marcela.Del próximo se baja un policía y me mata. Del próximose baja Marcela. Del próximo se baja un policía y memata. Del próximo se baja Marcela. Del próximo se bajaun policía y me mata. Un carro se acerca, frena, abre lapuerta. Esfuerzo la vista para distinguir la silueta negra quesale. El grupo mira a través de mis ojos. Todo va a deci-dirse dentro de un instante, pero no, me doy cuenta, estoyaquí, he permanecido aquí o me han retenido, doy la caraa la noche, todo está ya decidido.

Rajatabla / 61

Page 84: Brito García Luís - rajatabla

LA FOTO

Era color sepia pero la copia actual, ampliada, es gris y has-ta cierto punto brumosa. De izquierda a derecha, en prime-ra fila, sentados: joven de mirada profunda y cabellos congomina, camisa manga corta y pantalones a rayas; a su lado,joven flaco con grandes entradas, las manos sobre las ro-dillas, el cordel de un zapato desatado; a su lado, joven pare-cido a Ramón Navarro, mejillas chupadas y un paltó dobladosobre las piernas; a su lado, joven con lentes redondos, mon-tura metálica, peinado con raya en el medio, un peine en elbolsillo de la camisa; a su lado, joven con mirada de desnu-trido que parece estar observando las nubes o deslumbradopor el sol del patio de la prisión, y de él llama la atención esegesto y no la ropa que tiene o cómo es su cara; a su lado, jo-ven con bigotes y corbata de lacito y camisa a rayas grises;a su lado, una pierna doblada y la otra extendida, joven gor-dinflón, con el aire de quien acaba de caer sentado. Aga-chados: joven que sonríe, joven que está serio, joven quemira con intensidad, joven que parece aburrido, joven quemi-ra a la derecha, joven que pone gesto trágico, joven a puntode dejar de ser joven. Parados: joven con las manos cru-zadas sobre el pubis, joven con los brazos cruzadossobre el pecho, joven con los brazos a la espalda, jovencon los brazos caídos, joven con los brazos en los bolsi-llos, joven que sostiene un paltó en el brazo, joven con la

62 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 85: Brito García Luís - rajatabla

mano derecha en el hombro izquierdo. La ropa se ve muyajada, quizá por lo pasada de moda, quizá porque la fotofue tomada a la semana de estar presos y no dejaban pasarenvíos de ropa limpia desde afuera. No se nota ningún deta-lle del patio del cuartel.

De izquierda a derecha, el tercero, parado, fue el deldiscurso que después le dirían fogoso. Tenía cosas comoaquí está la juventud y cumplimos con el llamado, a él lopusieron preso por decirlo y a los demás porque aplaudieron,tres meses después lo botaron del país pero al fin llegó aMinistro. El primero, sentado, dos años más tarde murióde un tiro de fusil al tratar de cruzar la frontera disfrazadode peón. El tercero, segunda fila, fue el que compartió conel Presidente la comisión de los cincuenta millones quelos norteamericanos pagaron para tener más concesionespetroleras que los ingleses. El cuarto, primera fila, estuvopreso otra vez durante la dictadura, pasó en eso varios años,después fue Ministro de Relaciones Interiores y participóen la desaparición del estudiante Alberto Méndez, cuyocuerpo horriblemente mutilado, etc. El segundo, primerafila, fundó publicaciones humorísticas y murió de ham-bre. El quinto, tercera fila, fue el tronco de abogado que legestionó a los americanos las concesiones del hierro. Elcuarto, segunda fila, era marico. El séptimo, primera fila,nadie se acuerda quién era.

En cuanto al tercero, primera fila, participó en la granventa de inmuebles de propiedad pública y después sedescubrió que él actuaba a la vez como abogado de laNación y de la empresa compradora. El quinto, segundafila, fue llevado al Consejo de Ministros para que pusiera lafuerza hidroeléctrica de Guayana en manos de la familia

Rajatabla / 63

Page 86: Brito García Luís - rajatabla

Umeres. El sexto, primera fila, montó la empresa cons-tructora que acaparó los contratos de obras públicas mien-tras era Ministro. El séptimo, segunda fila, era propietariodel noventa por ciento de las acciones. El quinto, primerafila, compró en cien mil bolívares su nominación comodiputado por el gran partido popular y vendió su voto entres millones cuando se discutía la reforma tributaria.

El segundo, tercera fila, llegó a Presidente e hizo res-pectivamente, matar, encarcelar y expulsar del país, alprimero, segunda fila, primero, tercera fila, segundo, ter-cera fila, y sexto, primera fila. El cuarto, tercera fila, sepuso de acuerdo con el sexto, misma fila —para entoncesMinistro—, se hizo expropiar sus haciendas por el cuá-druplo de su valor y ahora es banquero. El sexto, segun-da fila, anda con un cáncer en la próstata. A la hija deltercero, primera fila, yo me la cogí.

La foto está cada día peor y la gente se parece menos.La publicaron primero en el Libro Rojo de la Subversión,y después ha ido dando tumbos hasta aparecer enMemorias de una Vida Política, que el cuarto, primerafila, escribiera en Antibes. Por aquí y por allá, sobre unaque otra cabeza, hay crucecitas, y a veces hay dos cabezasmuy juntas y no se sabe de quién es la crucecita.

El mundo da muchas vueltas.

64 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 87: Brito García Luís - rajatabla

LOS JUEGOS DE LA INFANCIA

En las noches hay bonitos fuegos y durante el día las co-rrientes de aire caliente que ascienden facilitan el volarcometas, cometas que sin embargo no elevamos porqueprimero los familiares dijeron que no y luego no habíacon qué hacerlas y, en fin, otras cosas nos preocupan.An-tes debíamos ir mucho a la escuela y acostarnos tempra-no, pero ahora que no hay escuela todas las horas nospertenecen y aun las de las noches, cuando es malo dor-mirse por más sueño que uno tenga. Antes tanta soledadque tenías en tu mundo de niño y la poca esperanza de quelos mayores condescendieran a participar en los juegos, yahora todos juegan, no hacen más que jugar desde el díaen que bajaron los aviones de los cielos y comenzaron es-tos largos escondites entre los árboles, donde mamá, o pa-pá, por ejemplo, a veces se hacen un ovillo y tras el follajey con los ojos te suplican no hagas ruido, no dejes quevean donde estoy, o a veces la tía también juega y se sepa-ra de nosotros y se esconde tan bien que nunca la encon-tramos, de manera que podemos imaginárnosla dentro deun cráter, con los ojos cerrados, contando primero hasta cien,después hasta mil, finalmente hasta un millón, hasta aca-barse los números que enseñaban en la escuela antes de lamañana en que nos dijeron que la escuela se había vuelto

Rajatabla / 65

Page 88: Brito García Luís - rajatabla

humo y cenizas y pensamos que habían volado hasta loscielos y se habían perdido sin remedio todas las letras, losnúmeros y los dibujos del mundo que estaban guardadosen ella.

También es bueno jugar a las adivinanzas. Qué de mis-terios encierra un trozo de tela chamuscada que cae de loscielos, preguntarse se vistió a una niña o a una muñeca,qué de curiosidades en las cenizas que llueven constante-mente, discutir si fueron de cosechas de arroz o de cebada,qué de perplejidades, en este largo juego de viaje, des-pierta el hallazgo de las ruinas de un pueblo en el cual noquedan habitantes a quienes preguntar el nombre, y en-tonces aventurar: era el pueblo de la tía abuela, porque to-davía queda algo de la colina en el norte, o bien: era elpueblo del primo segundo, porque hay anzuelos fundidosen lo que fue el cauce del río. O bien, apostar sobre la rutade los aviones en el cielo: darán la vuelta y envenenarán elnorte. Están de regreso, han incendiado el sur. No, van aloeste, contaminarán los lagos. No, vuelven al este, este-rilizarán los bosques. Qué de variado este largo juego deescondites y de desapariciones, con niños nuevos que sa-len a veces de escondrijos que no pensábamos y niñas co-nocidas que no vemos más; qué de diferencias entre losque nos acurrucamos en las noches y los que amanece-mos. Qué soledad, por fin, ahora que se han escondidotodos, todos, y después de contar hasta cien, por días ypor días vagas buscándoles por el país en el que lluevenrojos tizones, pavesas de cuadernos y cenizas de rasgadosvelos nupciales.

66 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 89: Brito García Luís - rajatabla

GUERRAS POSIBLES / LA GUERRA EN LA MENTE

La mente, ¿qué es la mente? El resultado de una organiza-ción determinada de impulsos electroquímicos. La gue-rra, ¿qué es la guerra? Han dicho algunos que es hacerentrar trozos de metal en la carne de los hombres, peromentira, la guerra consiste en hacer variar la organizaciónde los impulsos electroquímicos, hacer variar la mente delos hombres. Me explico: quieres gobernar cierto pueblo,good boy, alliance por progress, the free world, el pueblono se deja gobernar: eso es una organización de la mente.Bombardeas, arrasas, envenenas, contaminas: algunos sedejarán gobernar. Algunos. Ha cambiado la organizaciónde algunas mentes. Entonces, es obvio: guerrear es modifi-car mentes; triunfará siempre el que modifica sin destruir, elque propaga ideas, sobre el que modifica destruyendo, airpower, overkill, total annihilation.

Pero por qué el arte militar supeditado a la ideología porqué el cañón al cerebro por qué la bomba a la cultura porqué las divisiones a las guerrillas por qué por qué los omni-potentes estados mayores despedazados por la mente porqué, se preguntaban todos y no les gustaba y entonces unseñor que se llamaba Kobayashi hizo sus trabajos sobrereorganización artificial de los impulsos electroquímicosdel tejido nervioso y otro señor que se llamabaTagnar Han

Rajatabla / 67

Page 90: Brito García Luís - rajatabla

encontró cómo se podía operar a distancia esta reorganiza-ción de los impulsos electroquímicos y el resultado lo lla-maron el cañón Tagnar y al poco tiempo lo tuvieron todaslas potencias y lo asestaron al enemigo y entonces zas teagarró el disparo y antes defendías tales ideas pero ya no,ya eres otro, tu cerebro ama otras cosas distintas de las queamaba antes, tu mente es otra mente, reorganizada, ycambias de bando y luchas por tus nuevas ideas y comba-tes las antiguas y sabes que esto es justo, pero zas te aga-rró el disparo, qué has hecho, qué has hecho, regresas a tuanterior disposición, rechazas lo que acogiste y acoges loque rechazaste, con mudo terror sabes que estuviste muer-to, más muerto que un arenque seco, mientras tu mente eraaquella otra, y te horroriza y no quieres volver a morir,pero zas te agarró el disparo y tu mente es otra vez artifi-cialmente sustituida y se horroriza de —brevemente—haber sido otra y no quiere morir y corres y zas te atrapó eldisparo, y entre uno y otro disparo de repente comprendesque las dos mentes que sobre ti se turnan son artificiales,que tus ideas, esas vagas artesanías en que te complacíasantaño, están ya muertas para siempre, que ya no hay men-tes, que ya no hay ideologías, que todo eso ha muerto en eluniverso silencioso, que sólo hay ahora dos cañones, doscañones que se enfrentan con sus certeros ojos de insecto yque no eres nada y gritas y te agarró el disparo y te agarróel disparo y te agarró el disparo.

68 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 91: Brito García Luís - rajatabla

GUERRAS POSIBLES / LA GUERRA EN EL TIEMPO

Ahora lo saben hasta los niños de escuela: Einstein dijoque el espacio y el tiempo son un continuo; Milne demos-tró que el desplazamiento en el espacio altera el transcu-rrir del tiempo; Ramacharaka predijo y demostró quealcanzada la velocidad absoluta —luz— la masa se haceinfinita y el tiempo no sólo se retarda sino que además sedetiene y revierte y zum el viaje al pasado, hurra, la má-quina del tiempo, hurra, se puede visitar a Mozart, hurra,mirar pintar a Hieronimus Van Aken, hurra, decirle a Vol-taire no seas pistola no te dejes meter en la Bastilla, cosasde esas, hurra.

Cómo no iba a interesarle la cosa a los militares, laguerra consiste en efectos y en causas, dijeron, controlandolas causas se controlan los efectos no matar a los soldadoshoy, matar ayer a los niños que ellos fueron; no eliminar hoylos árboles, envenenar ayer las semillas; no asesinar a lossabios y a los revolucionarios hoy tronchar ayer a los cole-giales que fueron. Luego: fulminar Tréveris porque allínacerá Carlos Marx en 1818, y, por qué no, del lado opues-to, liquidar Hoboken en 1940 porque allí nacerán los posi-bles destructores deTráveris; cada hecho de la historia, fastoo nefasto, atacado o protegido en una universal batalla, laguerra en el pasado, el tiempo universalmente demolidoy restaurado, al final, debilitado y desplomándose, todas

Rajatabla / 69

Page 92: Brito García Luís - rajatabla

las causas de las cosas desapareciendo desapareciendopor ejemplo Haendel —una bomba de deuterio en Halle,en 1685— desapareciendo Atenas, Ekhnatón, Epur simuove, Caminante si vas a Esparta di que aquí morimos,desapareciendo María Sklodowska, después Euler, des-pués Homero, después Herschel, después Olbers, despuésAlejandro, Heródoto, Sófocles.

El espanto de esta nueva guerra puede ser conjurado.No más terrible —los instructores te explican— fulminarel pasado para destruir el presente, que fulminar el presen-te para ahogar el futuro. No más terrible reducir a pavesasVinci e impedir que nazca Leonardo, que aplastar Hiroshi-ma y abismar en la nada mil futuros Leonardos. No másterrible quitar al pasado con las guerras nuestras, que sufrirlo que el pasado nos quitó con las guerras suyas. No másterrible desatar hoy mil megatones, que viajar al Cua-ternario y exterminar al primer Neanderthal porque de éldescenderán tus enemigos, y comprender repentinamente—esto sí es más terrible— que de él descenderá tambiéntu pueblo, y que la humanidad, tus abuelos, la sonrisa de tumadre, tu propio nacimiento, no sólo ya no son, sino queademás, ay, ya no serán, ni jamás han sido.

70 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 93: Brito García Luís - rajatabla

GUERRAS POSIBLES / LA GUERRA CONTINUA

Fue el DRU (Duplicador Restitutivo Universal) lo que po-sibilitó llevar el arte de la guerra al grado sencillo de per-fección casi definitivo que hoy reviste. Es sencillo elprincipio del DRU: se le suministra modelo, se le suminis-tra materia, el DRU transmuta la materia, reorganiza losátomos, duplica exactamente el modelo.

Se produjo así la revolución del arte militar. Guerraantigua, mujer pare niño, se entrena niño, se hace con élsoldado, soldado muere, dulce et decorum est pro patriamori, y así hasta que se acaban soldados, se acaban muje-res, se acaba guerra. Guerra moderna, mujer pare niño, seentrena niño, se hace con él soldado, soldado muere, se ac-tivan las células de memoria del DRU, y a partir de lasinformes cenizas y de los desperdigados restos el Du-plicador constituye un duplicado idéntico del muerto, desu memoria, de sus armamentos, y qué importa que a esteduplicado también lo maten, el DRU a la velocidad de laluz reconstituirá otro, y así con los cañones, con las ciu-dades, con los cohetes, con las bombas de virus, con loscampos de prisioneros, con todo.

Así, la continuidad de las guerras de aniquilación seha hecho permisible. Cada adversario tiene su DRU,cada bando es totalmente destruido, y luego totalmente

Rajatabla / 71

Page 94: Brito García Luís - rajatabla

reconstruido, todo ello primero en semanas, luego en días,luego en horas, luego hoy, en el apogeo definitivo, en milé-simas de segundo. Aún hay quienes no se acostumbran aestas ciudades relampagueantes, que mil veces mueren ymil veces renacen en un segundo, aún hay quienes sientenun recóndito espanto al saber que la persona que levanta unacucharilla de sopa no es la misma que la beberá, al saberque entre la una y la otra median mil Apocalipsis y milgénesis excesivos, que no hay continuidad del yo, que loque creemos ser en este instante es un fantasma, incesan-temente reintegrado en este parpadeo y fulminación de lamuerte que es casi una vida.

Los fanáticos, proponen detener la guerra y dedicar elDRU, no a reconstruir incesantemente la miseria de loshombres, sino a remediarla. Los fanáticos, antes, proponíanno construir armas, sino herramientas, no producir cartu-chos, sino pan.Yo, propongo que, a los fanáticos, el DRUno los reconstituya.Yo, que entre este tic del reloj y este tacúltimo, que entre esta palabra y esta otra, mil veces he sen-tido el soplo del hidrógeno, la sensación, que ya no essensación, de ser desintegrado, convertido en la luz quees más que la luz, en el calor que es más que calor, en elcopo deslumbrante y aniquilador de la tiniebla.

72 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 95: Brito García Luís - rajatabla

LA OCULTA VICTORIA

De no explicarlo yo, nadie entendería mi genio militar, porlo tanto, en estas memorias, lo explico. El objetivo de laguerra, según Clausewitz, consiste en imponer nuestravoluntad al enemigo. Sus discípulos han variado infinita-mente sobre el tema: para ellos, nuestra voluntad se imponeal enemigo mediante nuestra victoria; éste se doblega anteella únicamente en la derrota. Sólo yo me he atrevido avariar los términos, aparentemente incontestables, de estaecuación estúpida. Sólo yo he conducido a mi pueblo aimponer su voluntad no obstante la certeza —la necesidad,diría— de la derrota. Derrochado inútilmente contra unenemigo imbatible, dirán los historiadores. Pero no.Derrochado, no. E inútilmente, menos. Lo afirmo ahora,mientras el fuego calcina sus cuerpos inanimados.

¿Cuántos seres humanos es lícito sacrificar a la con-secución de un objetivo? Las respuestas de los tratadistasson inconsistentes. Para ellos, si el pueblo consta de dos-cientos millones, el sacrificio de cincuenta millones pare-cerá razonable. Pero si el pueblo consta de cincuentamillones,entonces el sacrificio de esa cantidad resulta excesivo. Yono veo que estas consideraciones modifiquen en maneraalguna los factores objetivos de la situación. Los pueblosexisten, pero se cuentan hombre a hombre, y el objetivo

Rajatabla / 73

Page 96: Brito García Luís - rajatabla

que justifica la muerte de un solo ser, automáticamentejustifica la muerte de todos, y esto es lógico, e irrefutable.Si la cifra de sacrificios que requiere un objetivo militariguala a la cifra de integrantes de una nación, y si ese obje-tivo es deseable, ello no es óbice para que la guerra sea.

Y la guerra ha sido. No para derrotar a la gran po-tencia, nuestro adversario. No podíamos. Lo sabía per-fectamente yo, que observaba el progreso de la guerracomo el de una enfermedad incurable. Lo sé ahora, cuan-do las tropas de ocupación escudriñan las ruinas de mipueblo aniquilado.

Pero. Pero. Para aplastarnos, la gran potencia ha debi-do recurrir a fondo a sus militares. Entregarse a ellos,gozar en su eficiencia, hasta el punto de fascinarse y con-fundir esa eficiencia con un objetivo, el arte de matar conuna manera de vivir.

Para aplastarnos, la gran potencia se ha convertido enun ejército, y toda sociedad que se convierte en un ejérci-to se devora a sí misma y muere.

Nunca, nunca, una tan vasta victoria con tan escasasfuerzas. Lo digo yo, vencido, escuchando el crepitar delos incendios de mi derrota, que es también la anticipadaderrota y crepúsculo del enemigo.

Reclamo la corona de los vencedores. Reclamo lacorona de los vencedores. Yo, el último viviente de mipueblo. Reclamo la corona de los vencedores.

74 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 97: Brito García Luís - rajatabla

NADA DE NEGOCIOS

Citado ante todos ustedes, resueltamente y de antemanoniego toda culpa, lo que sucede es que no sé nada denegocios. Me encontraba yo pensando cómo hacer carre-ra y hete aquí que inopinadamente se me aparece MisterGodwin y me ofrece financiarme la campaña electoralpara Presidente, yo pregunto, y si perdemos, y entoncesme aclaran no importa, la campaña de los otros candida-tos también la financia Mister Godwin. Elevado a estaalta magistratura por la voluntad del pueblo, el día de lainvestidura se me aparece Mister Godwin y me preguntaqué pienso hacer con enormes yacimientos de la Re-pública, y yo qué puedo contestarle, Mister Godwin, sinoque yo, no sé nada de negocios. Me dice Mister Godwin,no importa, yo se los exploto, pero eso sí, claro, sería buenoque por las razones inherentes al Desarrollo usted me fa-cilitara los necesarios créditos sin intereses dentro delPlan de Fomento de la Industria y otras cosas que ustedmontará de inmediato a pesar de que no sabe nada denegocios. Pero de dónde saco yo dinero para darle crédi-tos, Mister Godwin, pregunto, y me contesta, no importa,yo se lo presto, pero a los intereses adecuados para un paísen vías de desarrollo. Alegrísimamente le digo aceptoacepto, oh, pero pone cara triste Mister Godwin, me dice

Rajatabla / 75

Page 98: Brito García Luís - rajatabla

que yo no entiendo, que no es tan fácil, que nada se puedesi no se crea el clima favorable para las inversiones, es de-cir, exenciones de impuestos, es decir, cárceles, es decir,tanques, es decir, aviones, es decir, submarinos, es decir, de-latores, es decir Generales con medallitas y esas cosasy yo le digo, pero todo eso le saldrá costoso, Mister God-win, pero él de inmediato ya tiene la solución, y es que yocorra con todos los gastos, y cómo, le digo yo que no sénada de negocios, y dice Mister Godwin, yo le vendo unossobrantes de todas esas cosas, pero con qué reales se loscompro, fácilmente, me dice, yo se los presto, pero con in-tereses adecuados.

Naturalmente que tales favores merecen rebajas espe-ciales en impuestos y exoneraciones en las tarifas de im-portación y entrada libre para todas las cosas que viene avendernos Mister Godwin, y aun así, pobre Mister God-win, al final de año nada hay que cobrarle por impuesto asus empresas porque éstas le venden el material de losyacimientos por debajo del costo al mismo Mister God-win, y así, para evitar la bancarrota, más rebajas, más exo-neraciones, más créditos, más clima de confianza para lasinversiones y para pagar todo eso subir los impuestos yvender a los extranjeros tierras montes lagos casas hom-bres niños cielos aguas peces ríos mares bosques rocasaires aves y se declaran el hambre y la peste y el puebloprotesta y hay tremolina y viene la revolución, y llevadoante el alto tribunal cómo puedo explicarles, cómo pue-do convencerlos de que no ha sido cosa de mala intención,de que pasa, simplemente, que no sé nada de negocios.

76 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 99: Brito García Luís - rajatabla

EL PRESIDENTE AMANECIÓ DE BUEN HUMOR

A continuación les expondré problemas que acontecen eldía en que el Presidente se levanta de buen humor. En-ciérrase en su despacho, despide a los edecanes, y al ratosale con un decreto que dice: se nacionalizan las industriasbásicas.Y como comentario sólo añade: por cuanto es unode los objetivos señalados por la Constitución. Pánicomayor no puede haberlo se movilizan los embajadores elNuncio los hombres influyentes los ministros los generalesnos movilizamos llamamos a la puerta pero el Presidenteoh el Presidente sale con otro decreto que dice «Se expro-pian todos los latifundios» y nos explica con una sonrisita:por cuanto figura en el programa electoral. Luego, libera-ción de los presos políticos disolución de las policías clau-sura de los campos de concentración reapertura de laspublicaciones prohibidas investigación de las muertessospechosas averiguación de las torturas ocultadas: «Porcuanto es conforme con las garantías constitucionales»,explica, ya sin sonrisita. Tumulto interesante ante las pe-sadas puertas de caoba, Mister Atkinson impetuosamenteexige satisfacciones, dice que esas cosas se consultan pe-ro de la puerta que se cierra en sus narices sólo trascien-den estas palabras: «El poder público no consulta conextranjeros porque para eso es soberano».

Rajatabla / 77

Page 100: Brito García Luís - rajatabla

Entonces es la locura, la locura, representantes de lasfederaciones de inversionistas tratan de hacer valer loscompromisos de financiamiento de elecciones, embaja-dores intentan explicar que estas cosas las verán con malosojos poderosos vecinos, generales intentamos poner demanifiesto el malestar que eso produciría en las logiasmilitares, el Nuncio expone que todo ello será muy malinterpretado por el Sacro Colegio, pero el Presidente, oh,el Presidente grita que él no es jefe de las Federaciones deinversionistas de los poderosos vecinos de las logias mi-litares del Sacro Colegio, sino del pueblo, y todo por elpueblo, y nos pasa por debajo de la puerta decretos o lostira por las ventanas como flechitas y son cosas como in-vestíguense fortunas de mis copartidarios o sáquese delpaís la Misión Militar o ciérrese cuarteles o créense es-cuelas o amplíense universidades o rebájense alquileres olos trabajadores dueños de todas las utilidades y hay quever qué dificultades para ir atrapando e ir quemando so-bre todo que hay algunos que vuelan tanto que en las ca-lles se llega a saber lo que pasa, hay turbas que festejan ytrinan las ametralladoras, las agencias noticiosas dicenque se mueven los marines y tumbamos a culatazos laspesadas puertas de caoba y el Presidente a caballo en laventana firma decretos y firma decretos y le vacío el car-gador en la cara y no puedo evitar que los últimos papelesse escapen y como una nube de palomas blancas vuelansobre la ciudad en insurrección, la ciudad del día en queel Presidente amaneció de buen humor.

78 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 101: Brito García Luís - rajatabla

POBLACIÓN

Es la explosión, decían, no debes tener hijos, es la explo-sión demográfica, decían los técnicos, mira: país tuyorico, país tuyo produce buenos dividendos, pero tu gentepobre porque ah, como en todos los países subdesarrolla-dos, la explosión demográfica.

Y vinieron los técnicos con sus brigadas educativas di-ga que prefiere los pildorines o la ovariectomía pero siem-pre también la esfinterectomía irreversible pero tan buena,no más niños, no más subdesarrollo, y esto pasó hace tiem-po y tuvimos el mar sin pescadores y los montes sin pasto-res y las llanuras sin jinetes y la población se redujo a lamitad pero qué va, el hambre lo mismo, apretaba como unalicate y entonces volvieron las brigadas.

Es la explosión, dijeron, siempre, siempre la explosióndemográfica. La prueba, fíjate: tu país es rico, tu país hadado los mejores dividendos, pero no es suficientementerico para que vivan ustedes. Son demasiados, demasiados.

Y regresaron los técnicos con los rayos que dan sobre-dosis y la vacuna que se pone con la de la viruela o sin lade la viruela porque mejor, vivan las pestes, y tuvimos lasescuelas sin niños y tuvimos los campos sin labradores ytuvimos las ventanas de los pueblos sin muchachas y tuvi-mos los jardines sin jardineros y la población se redujo

Rajatabla / 79

Page 102: Brito García Luís - rajatabla

a un cuarto de lo que antes era, pero el hambre apretabacomo un torniquete y entonces volvieron las brigadas.

Es la explosión, dijeron, la explosión todavía, sólo asíse explica país dé tantos dividendos a los buenos vecinos,y sin embargo su gente en la miseria. No murmuren de lascompañías, no sospechen de los consorcios, no piensen eneso, es la explosión.

Y nos dieron créditos para que nos aplicáramos los Es-terilamide y empréstitos para que nos compráramos losrociadores de cosechas y expandiéramos el Nulfertilón y aveces el cianógeno mortal y tuvimos las calles sin transeún-tes y tuvimos los salones hondos y sin tías discutiendo elsarampión de los sobrinos y tuvimos los mercados dondesólo se vendían ecos y tuvimos las carpinterías donde losclavos nunca salieron de las latas y enloquecieron dentro deellas y tuvimos la yedra estrangulando los columpios y tu-vimos las muñecas que eternamente se retorcían las manosy tuvimos las peceras cuya agua se evaporó, y la pobla-ción se redujo a un dieciseisavo de lo que antes era, es laexplosión, decían, y la población se redujo a un treintaido-savo y veíamos por todos lados cada vez más consorcios ycada vez más dividendos, es la explosión, me repiten.

Ahora quedo yo solo, solo en todo el país que antes al-bergaba a tantos, y aún tengo hambre, aún estoy enfermo,aún ignorante. Es la explosión, me dicen, es la explosiónque impide el desarrollo, y a lo lejos veo muchas alambra-das de muchos consorcios y hoy moriré de hambre, moriréde hambre en el país afortunado primero en liberarse de laexplosión demográfica, y está creciendo un gran silencio,un gran silencio, un gran silencio.

80 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 103: Brito García Luís - rajatabla

EL MONOPOLIO DE LA MODA

Ahora reposa y siéntate. Dentro de un instante entrará unvendedor a explicarte que tu televisor está pasado demoda y que debes comprar el nuevo modelo. En pocosminutos convendrás con él las condiciones del crédito,lograrás que te acepten el viejo modelo en el diez porciento del precio y te dirás que en verdad una mañana deuso ya es suficiente. Al encender el nuevo aparato lo pri-mero que notarás será que las modas del mediodía hancedido el paso a las modas de las dos de la tarde y que unatempestad de insultos te espera si sales a la calle con tusviejas corbatas de la una y veinticinco. Así atrapado,debes llamar por teléfono a la tienda para arreglar el nuevocrédito, a cuyos efectos intentarás dar en garantía el automó-vil. El computador de la tienda registrará que el modelo esdel día pasado y por lo tanto, inaceptable. Lo mejor quepuedes hacer es llamar al concesionario y preguntarlesobre los nuevos modelos de esta mañana. El concesiona-rio te preguntará qué haces llamándolo por ese teléfonoanticuado, y le dirás es cierto, pero ya desde hace mediahora estás sobregirado y no puedes cambiar de mobiliario.No hay más remedio que llamar al departamento deCrédito, el cual accederá a recibir el viejo modelo por eluno por ciento de su precio a condición de que constituyas

Rajatabla / 81

Page 104: Brito García Luís - rajatabla

la garantía sobre los mobiliarios nuevos de las dos de la tar-de para así recibir el modelo que elijas, de las diez, de lasonce, de las doce, de la una, de las dos y aun de las tres ymedia, éste el más a la moda pero desde luego el doble delprecio aunque la inversión bien lo vale. Calculas que esote da tiempo para llamar a que vengan a cambiar el con-gelador y la nevera, pero otra vez el maldito teléfono anti-cuado no funciona y minuto tras minuto el cuarto se vahaciendo inhóspito y sombrío. Adivinas que ello se debeal indetenible cambio de los estilos y el pánico te iráganando, e inútil será que en una prisa frenética te arran-ques la vieja corbata e incineres los viejos trajes y los vie-jos muebles de ayer y las viejas cosas de hace una hora,aún de sus cenizas fluye su irremediable obsolescencia, ellíquido pavor del que sólo escaparás cuando, a las cuatro,lleguen tu mujer y tus hijos cargados con los nuevos trajesy los nuevos juguetes, y tras ellos el nuevo vestuario y elnuevo automóvil y el nuevo teléfono y los nuevos mueblesy el nuevo televisor y la nueva cocina, garantizados todoshasta las cinco, y el nuevo cobrador de ojos babosos quepenetra sinuosamente en el apartamento, rompe tu tarjetade crédito y te notifica que tienes comprometido tu sueldode cien años, y que ahora pasas a los trabajos forzados per-petuos que corresponden a los deudores en los sótanos delMonopolio de la Moda.

82 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 105: Brito García Luís - rajatabla

IGUALDAD

En este instante naces y con ojos curiosos exploras elmundo a la derecha otros niños que nacen y con ojos cu-riosos exploran el mundo a la izquierda niños que nacen ycon ojos curiosos exploran el mundo.

Gong.La cosa más natural levantar una mano y restregarte

los ojos y a medida que lo haces ver a la derecha niñosque levantan una mano y se restriegan los ojos a laizquierda niños que levantan una mano y se restrieganlos ojos.

Gong.Bajar la cama y tocar el piso con el pie derecho y en

ese instante a la izquierda tocan el suelo pies derechos a laderecha tocan el suelo pies derechos.

Gong.La vacilación, la desolación, el orinarse. A la derecha

rosario de amarillas gotas a la izquierda rosario de gotasamarillas. Hasta donde alcanza la mirada.

Gong.La cucharilla de avena a la boca izquierda bocas dere-

cha bocas y esa pequeña burbuja que intentas hacer casiescondido burbujas izquierda burbujas derecha.

Gong.

Rajatabla / 83

Page 106: Brito García Luís - rajatabla

Una luz que se alza sobre el dormitorio y la gran hi-lera infinita de camas y tus ojos que siguen una nube quese le acerca mientras a la derecha ojos siguen una nubeque se le acerca a la izquierda ojos siguen una nube que sele acerca.

Gong.Una vuelta a la derecha que tiene lugar en todos los le-

chos a la derecha los lechos a la izquierda dejando plegadasen forma idéntica las sábanas a la izquierda las sábanas a laderecha denotan la inquietud de algo que está a punto desuceder sucederá estos días quizá esta noche.

Gong.La puerta idéntica frente a cada cama idéntica se ha

abierto y por ella penetran las hembras idénticas criadasen el edificio que se ve a lo lejos, bajo la luna, tambiénextendiéndose infinitamente hacia la izquierda, hacia laderecha.

Gong.Miradas de lentitud y asombro. Gong. Idéntico tantear

una posición e igual reflejo de nalgas bajo la luna. Gong.Igual preguntarse a la derecha si esto es necesario a la iz-quierda si esto es necesario. Gong. Presentimiento de fi-nalidad cumplida y muerte próxima.

Gong.Dentro de poco nacerán los niños izquierda derecha

ojos asombrados levantar la mano restregarse burbuja deavena orinarse una alta, dura, imperiosa luna, a su vez unreflejo en infinitas, iguales nalgas si esto es necesariofinalidad próxima muerte.

Gong.

84 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 107: Brito García Luís - rajatabla

NOTE LA AUSENCIA DE CONFINAMIENTO

Ahora, ni celda ni potro, ni patíbulo ni rejas, nada de esassoluciones emotivas del pasado. Considere usted a estereo, cuyo tratamiento empieza. Note la ausencia de confi-namiento. Note cómo, sin embargo, no intenta correr,apenas avanza una mano, con cautela. Hemos redistribui-do sus circuitos nerviosos conductores de sensaciones.Ahora, lo que está arriba, le parecerá que está abajo.Ade-lante, le parecerá atrás. Derecha, le parecerá izquierda. Esteestado es continuo, y progresivo. Pronto, abajo le parece-rá derecha y arriba atrás. Note el tambalearse, el aumentode la tensión, el sudor, la náusea, señales premonitorias dela caída al suelo. La posición fetal no es de rigor. Pocoslogran coordinar los movimientos necesarios para alcan-zarla. O mantenerla. Pero aún no es todo.

Note el rictus característico, la caída de los niveles deazúcar en la sangre, la inundación de adrenalina. Natu-ralmente, han sido confundidos también sus sistemas derelación de sensaciones. Lo que vea como suave, lo pal-pará rugoso. Lo que oiga como próximo, lo verá lejano, ylo que vea lejano, lo palpará como inmediato. Lo que veaalejarse se estará acercando, lo que palpe como esférico loverá cuadrado, lo que deje caer, lo verá subir, lo que unsentido le diga le será contradicho por otro sentido, y esteestado también es continuo, y progresivo, pero no es todo.

Rajatabla / 85

Page 108: Brito García Luís - rajatabla

Note ahora el achicarse de la pupila, el batir del corazón,la constricción de capilares. Percibe como colores nuestrasvoces. Huele nuestras imágenes. El frío tiene un sabor ácido,el olor del aire es un chirrido. Este estado es también con-tinuo y progresivo. Pero no es todo.

Note ahora la palidez, el sudor, la aceleración del pulso,la quietud. Estamos en la fase crucial, resistencia y com-prensión, la llamamos. El reo inhibe sus movimientos, el reoinhibe sus percepciones, el reo comprende que para resistirtiene que comprender lo que le hacemos, el reo cree com-prender lo que le hacemos. Porque el reo se ha topado con unrecuerdo, el recuerdo de que, cuando niño, fue bizco, de queperdió la vista en el ojo desviado porque sus imágenes con-tradecían las que recibía por el ojo sano. El reo comprende—note el hipear, note la baba— que una realidad que infini-tamente se contradice terminará por anularse, que perderá,no sólo la visión, no sólo el movimiento, no sólo los sonidos,sino todo. Note su intento de gritar, que —pues los nerviosmotores han sido redistribuidos— sólo provoca emisión deorina.Ahora, se aferra avariento a su memoria. Pues presen-te y futuro le han sido cancelados, vivirá en el pasado. Noteel espasmo. Acaba de comprender que los recuerdos sólovienen a la memoria cuando los llaman las cosas que perci-bimos y que con ellos relacionamos, y que sin percepción nohay memoria, sino un vasto y creciente vacío, que inundaráesta cámara, hasta que el reo comprenda de repente que nisiquiera la desesperación de ver desvanecerse estos recuer-dos le queda, que estos recuerdos no eran suyos, que su biz-quera y la niñez en la cual la padeció eran falsas, que hemoscancelado también su memoria y puesto en su lugar los fal-sos recuerdos necesarios para que tenga lugar el verdaderocastigo, el comprender lo que hacemos.

86 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 109: Brito García Luís - rajatabla

TORMENTOS

El preso a quien se insinuaba que en aquella prisión seaplicaba siempre la ley de fuga, y a quien luego se daba aentender, ambiguamente, que estaba libre, para que poruna eternidad dudara si era infundado el terror que le im-pedía moverse, que le impedía franquear la puerta pe-rennemente abierta.

El preso a quien daban a elegir entre perecer de unavez, entre dolores atroces, o durante varios años, median-te progresivas e indoloras amputaciones.

El preso condenado a largos años, que creía conocerdel lento paso de los días por un lejano resplandor que seproducía al final de un pasillo, y no sabía que el resplan-dor artificial duraba una semana, para dejar paso a unaigualmente artificial oscuridad de una semana.

El preso a quien provocaban la amnesia, para que sucastigo fuera el terror de los terrores, el sufrimiento pade-cido por quien se cree inocente.

El preso más importante de la prisión, a quien con-vencían de que nadie se acordaba de su caso y de queseguía prisionero únicamente porque nadie se acordabade su caso.

El preso a quien se había determinado perder, y a quiense sugería que al juzgarlo se lo estaba confundiendo con

Rajatabla / 87

Page 110: Brito García Luís - rajatabla

otro, que por error le sobrevenía la aniquilación exclusiva-mente dispuesta y fraguada para otros.

El preso a quien se iba a hacer desaparecer, y a quiense daba a leer el expediente en el cual el gobierno prome-tía investigar la muerte misteriosa, seguía la infructuosaaveriguación, quedaba finalmente el caso en el misteriocompleto.

El preso a quien, al ser llevado al suplicio, se hacíacreer que avanzaba a pasos agigantados, y tenía seguro eltriunfo, una conspiración para salvarlo.

El preso a quien, como a ti, se daba a entender desdesu nacimiento que lo que lo rodeaba era el mundo de ver-dad, y no lo que es realmente, el recinto creado de una pri-sión colosal.

El preso a quien se encierra en una celda con un letre-ro que dice se prohíbe tocar el botón, para observar cuán-to tardará antes de enloquecer dudando si al tocar el botónse abrirá la puerta o sobrevendrá la ejecución fulminanteo aparecerá simplemente un nuevo letrero que dirá se pro-híbe apretar por segunda vez el botón.

88 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 111: Brito García Luís - rajatabla

SOLICITUD

Se presume que fue un espíritu vengativo quien concibió,llevó a término y cuidó de la ejecución de la dantesca tra-ma de la solicitud. Quizá hostigado por la proliferación detrámites vacuos necesarios para cumplir con diligenciasinoperantes a los efectos de reunir requisitos ininteligibles,pergeñó en una hoja de papel sellado reclamaciones ininte-ligibles fundamentadas en consideraciones inoperantes a losefectos de conseguir efectos totalmente vacuos, y, tras inter-minable cola, la entregó en una oficina cualquiera y obtuvorecibo. Desesperado el funcionario por los términos de lasolicitud, formuló consulta al superior quien a su vez en elcolmo del asombro formuló consulta a otro superior quienno atreviéndose a decidir en materia que parecía decisiva odecisoria, pasó a su superior y así sucesivamente hasta elmás superior de los superiores quien sufrió un mortal dis-gusto y pasó el caso en estudio a un inferior. Recurrió esteinferior a otro inferior suyo para que desentrañara la solici-tud, y éste decidió consultar a todos los de su propio nivel,quienes, una vez enterados del asunto, para pedir ilustracióntransmitieron el caso a inferiores respectivos y para pedirorientación transmitieron a superiores respectivos. Los pa-receres contradictorios no tardaron en manifestarse; paraconciliarlos fueron nombradas comisiones que para eludir

Rajatabla / 89

Page 112: Brito García Luís - rajatabla

el problema recomendaron la creación de otras comisio-nes, y éstas a su vez produjeron pareceres contradictoriosentre sí y con los anteriores, y cada uno de estos parece-res y de los sucesivos pareceres sobre estos pareceressubió a los superiores, para revisión, y volvió a sus crea-dores, para reconsideración, hasta que sucedió que todoslos de un mismo nivel se enviaron mutuamente los pare-ceres y los pareceres sobre los pareceres al efecto de quese emitieran pareceres sobre esos pareceres. A estas altu-ras se multiplicaron las crisis y los más avisados se jubi-laron, otros simularon enfermedades o viajes de estudio,entretanto el trabajo que daba la solicitud hacía que fue-ran desplazadas las demás solicitudes, colapsáronse lospisos de los grandes depósitos de papeles contentivos delos pareceres sobre los pareceres, y los poderes públicosdesaparecieron ante el espanto o el regocijo de los pode-res públicos de otras naciones, espanto o regocijo o poderespúblicos que pronto asimismo desaparecieron por cuantoen las restantes naciones fueron recibidas sendas solicitu-des y los inferiores las pasaron a los superiores y los supe-riores a otros superiores y así sucesivamente.

90 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 113: Brito García Luís - rajatabla

ACTO

Con el final perfeccionamiento de todo, se ha perfeccio-nado también la sociedad, se han perfeccionado las doc-trinas en las cuales esa sociedad se fundamenta, se haperfeccionado la seguridad de esa sociedad y de esas doc-trinas y se ha llegado al convencimiento y certeza de loque sólo se sospechaba en la teocracia y otros sistemasprototípicos, a saber, que toda cosa es contraria de cual-quier otra cosa y que todo atenta contra todo e inclusocontra la sociedad y las doctrinas y la seguridad etcétera.

Mide pues tus actos bajo el conocimiento de que eresculpable de hacer o dejar de hacer cualquier cosa o la opues-ta, y que, una vez cometido el delito, cada uno de tus actos—y particularmente la ausencia de tus actos— lo agrava.Presente como estás ante este tribunal, comprende que cual-quier defensa que intentes constituye una aseveración deque la sociedad se ha equivocado al acusarte y es por lo tan-to imperfecta, y de que tal afirmación, en sí misma y por símisma, constituye delito. Por otra parte comprende que laausencia de defensa constituye aceptación orgullosa dela condición de delincuente, la subversiva afirmación de quees posible entre los actos del hombre aquél que va contra laley, de que se puede optar por tal acto, y admitirlo, y sabeque este menosprecio y esta negativa a la justificación, en síy por sí misma, también constituye delito.

Rajatabla / 91

Page 114: Brito García Luís - rajatabla

Atrapado como estás en las hojas de esta tijera, debescomprender, además, que toda tentativa de destruirla cues-tionando su validez agrava tu situación, porque tal tentati-va de invalidación presupone que la sociedad destruye sinconsiderar si el reo en efecto cumple o no cumple la ley, ypor lo tanto ella misma es quien anula la ley, y quien mere-ce aniquilación a su vez, y esta conclusión es delictuosa.Contrariamente, aceptar la inmolación sin lucha presupo-ne negarse a luchar por el perfeccionamiento necesario dela sociedad por su superior futuro, y es también, en sí mis-mo y, por sí mismo, y aun gravemente, delictuoso.

Y ahora, considera. Siendo tan grave tu ofensa es deesperar que te elimines, para no llevar a la sociedad alextremo intolerable de tener que actuar para corregirte.Pero cualquier intento de eliminación constituye menos-precio de la función represiva de la sociedad y evasión desu castigo, y todo ello es delictuoso, y punible por algomil veces peor que la eliminación, y acarrea otra alterna-tiva ante la cual toda descripción palidece, y de aquí, aúnse abren caminos.Y ahora elige.

92 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 115: Brito García Luís - rajatabla

PUBLICIDAD

Pasa que una noche llegas a tu casa, enciendes el televi-sor y desde la pantalla el locutor anuncia que las empre-sas han decidido eliminar los programas y sustituirlosenteramente por publicidad.

Pasa que rompes el trance, tomas el periódico, y encuen-tras un último editorial que advierte que las empresas handecidido desalojar artículos, informaciones y tiras cómi-cas para sustituirlos íntegramente por publicidad. Antesde arrojar la edición a la basura, una ojeada a las carteleraste informa de que los anunciantes han decidido desalojarpelículas y actores de cine y teatros y sustituirlos comple-tamente por publicidad.

Pasa que sales a la calle huyendo de un periódico estru-jado y de una amenazadora pantalla vacía, y encuentras queen la ciudad entera paredes puertas parques techos bancospostes calles casas carros tiendas gentes se esconden trasuna cobertura continua de carteles de publicidad.

Pasa que cierras los ojos y encuentras ese antes in-violable santuario de tiniebla asediado por los proyecto-res retinianos que atraviesan los párpados y quesustituyen todas las enzarzadas imágenes de tu fantasía,por publicidad.

Pasa que escuchas, y encuentras que el ruido de la lluvialas voces de los niños el masticar de las termitas el golpear

Rajatabla / 93

Page 116: Brito García Luís - rajatabla

de los clavicordios el tronar de las olas el tejerse de losinsultos los latidos del corazón, han sido sustituidos porpublicidad.

Pasa que taponas tus oídos y encuentras que ese iloca-lizable silencio en donde confluían los rumores de maresignotas y los ecos de caracolas metafísicas, ha sido toma-do por asalto por los proyectores de ultrasonidos que lopueblan incesantemente de publicidad.

Pasa que buscas la inconsciencia y descubres que tusubconsciente, gracias a las técnicas subliminales, ha si-do sustituido por publicidad. Pasa que tocas los objetos, yencuentras que los objetos ya no existen, que existe sólopublicidad. Pasa que intentas huir en la memoria, y encuen-tras que los anunciantes han invadido también el pasado ytodos sus recovecos, inundándolos de publicidad.

Pasa que te arrojas al vacío y caes a través de un aireque parece denso, y cuando estás a punto de estrellarte con-tra un enorme anuncio, descubres que es el de las nuevasurnas con pantallas y altoparlantes, que conquistan la últi-ma frontera, y aseguran el ignoto tiempo de tu muerte y lainconmensurable extensión de tu nada, para la publicidad.

94 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 117: Brito García Luís - rajatabla

LA OFICINA DE LAS COMPATIBILIDADES

Consciente de mis deberes procedo a denunciar escanda-losos hechos lesivos a la seguridad jurídica a la certezainstitucional. Una apuesta dio lugar a que dos personasalquilaran un local muy cerca del Ministerio, compraransellos de caucho y cuadros con el escudo e instalaran laprimera Dirección de Compatibilidad, encargada de la ex-pedición de constancias, tramitación de certificados y veri-ficación de formalidades para las cosas en general y muyespecialmente aquellas indicadas. Para que el plan funcio-nara, bastó que un agente infiltrado, que fingía esperar enlas colas del Ministerio meneando unas fojas de planillas,advirtiera a todo el que veía pasar con un papelito en la ma-no y con aire de desconsuelo: ahora tiene que llevarlo allado. Sorprendentes resultados del día fueron: quinientoscertificados de compatibilidad tramitados, sellados y listospara la entrega dentro de una semana, y la decisión de exten-der el experimento en los días siguientes mediante una Ofi-cina de Recaudación en donde previa la formalización depapelitos de varios colores se podía lograr la solvencia delderecho de compatibilidad. Éxito asombroso que natural-mente llevó a la extensión de la Dirección de Compatibilidadbajo los necesarios principios rectores de atomización, odivisión de cada trámite en otros cien trámites los cuales a suvez pueden ser divididos en otros cien trámites; dispersión,

Rajatabla / 95

Page 118: Brito García Luís - rajatabla

o mutuo alejamiento de las oficinas en razón directa de lacomplicación del trámite que las involucra; evasión o peren-ne declaración de cada implicado de que esto no le toca pre-gúntele al señor de la otra taquilla que salió pero no sepreocupe que él vuelve.

El crecimiento de la Dirección de Compatibilidades ysu progresiva complicación determinaron el que, con eltiempo, se encontrara dotada de poder para cruzar comu-nicaciones con la incipiente administración de la época,para cercarla luego, para estrangularla e irla sustituyen-do por fin, de modo que vaya usted a saber cuánto tiempopasó antes de que la Compatibilidad tuviera sus leyes,sus institutos, sus ministerios, sus jerarquías, sus códi-gos, sus policías, sus planes de jubilación, sus condecora-ciones, sus impuestos, sus Congresos, sus Presidentes, suorden jurídico, cosas todas ellas que fueron infiltrandomuy hábilmente, como si se tratara de las verdaderas, pa-ra llevar a sus últimas consecuencias la broma, que termi-nará cuando ustedes se den cuenta, cuando sepan, que soyel último funcionario que queda de la administración legí-tima, que a todo el país le toma el pelo la Dirección deCompatibilidades, que no deben, que no deben seguir lle-vando papelitos ante taquillas llevando sellos en oficinaspresentando peticiones llenando formularios pidiendoaudiencia en lóbregas trampas llenas de porteros, porquetras los vidrios esmerilados de las puertas ríen los inicia-dos, los creadores de la Oficina de las Compatibilidades.

96 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 119: Brito García Luís - rajatabla

SOBRE LA INTERPRETACIÓN DE LAS SURAS

Alá —sólo hay un Dios, que es Él, y Mahoma es su profe-ta— sabiendo que los hombres necesitan guía en sus actos,les concedió las suras como regla para esta vida y la otra queen el fondo son una sola. Selah.

Sucede sin embargo que las suras se contradicen y unmismo acto en la sura uno es bueno y en la sura dos es malo,por lo que entienden los intérpretes —siempre respetuososde la voluntad de Alá— que la sura posterior deroga a laanterior y sólo su riguroso cumplimiento evita eterna pena yfuego eterno, Selah.

Acontece también que existe la jerarquía de las suras,puesAlá, que es único, da a su voluntad fuerzas diversas sinesperar o temer jamás el desacato, y hay así la sura funda-mental, que priva sobre todas las suras, la sura general,que priva sobre las inferiores y las ínfimas, la sura espe-cial, que priva sobre las generales, y la sura orgánica, quepriva sobre las generales y las especiales en su materia espe-cífica. Las suras que recogen sistemáticamente lo referido auna materia, se llaman códices, y privan sobre las demásexcepto sobre las que privan sobre ellas. A más de ellos, lasura válida en un lugar, no lo es en el inmediato; lo que la suracastiga en una región, lo premia en la adyacente.Así, siemprerespetándolas, debemos distinguir entre sura y sura que escomo distinguir entreAlá yAlá pero distinto. Selah.

Rajatabla / 97

Page 120: Brito García Luís - rajatabla

Guía para el buen entendimiento de las suras es saberque en la misma debemos obedecer tanto el sentido pro-pio de las palabras, como la intención de Alá, y que am-bos son frecuentemente contrapuestos. En este caso, laintención desautoriza el sentido propio salvo que el sentidopropio desautorice a la intención. Hay suras que sólo pue-den ser interpretadas de manera amplia, y hay suras quesólo pueden ser interpretadas de manera restrictiva. Haysuras que obligan sólo en ausencia de la contraria voluntaddel creyente, y hay suras que se doblegan a esta voluntad.Hay suras que deben ser aplicadas sólo a aquello de quetratan, y hay suras que deben ser aplicadas a aquello sobrelo cual no trata ninguna sura. La confusión entre todas es-tas categorías es imposible, porque una sura nos prohíbeconfundirnos. Selah.

El parecer de los santos varones nos revela el sentido dela sura. Cuando este parecer se asemeja al nuestro, vale yllámase doctrina. Cuando difiere, no vale, y llámase ciertosautores. Cuando no tenemos parecer, debemos seguir el másjusto. Cuando no sabemos cuál es el más justo, debemos se-guir el nuestro. Selah.

Ciertos hombres iluminados tienen poder para aplicarlas suras. Sobre las injusticias y errores que pudieren co-meter estos hombres iluminados, juzgan, de manera infa-lible, los mismos hombres iluminados.

La ignorancia del sura no excusa de su cumplimiento.Nada inferior a la perfección y a la omnisciencia es per-mitido. Desde tu alfombra de oraciones oye este tronar yeste rechinamiento.

Eterno hierro y fuego eterno. Selah.

98 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 121: Brito García Luís - rajatabla

PUTRE

Eureka hurra grandes honras sean acordadas al inventordel papel putrescible destinado en principio a oler malcuando pasara determinado lapso y así indicar que nodebían consumirse ciertas mercaderías envueltas en él,quesos medicinas huevos o qué sé yo, bastaba estamparun sello con la fecha límite y a partir de ella el proceso sedesencadenaba entonces los malintencionados que no fal-tan pensaron dirigir todas sus peticiones a la autoridadgrandísima en papel putrescible con sellos que indicabanel plazo legal para decidirlas y si había retardo buenoentonces se vería. Transcurrió todo con la placidez acos-tumbrada produjéronse las acostumbradas condecoracio-nes declaraciones comisiones una mañana sin embargo enla gaveta del Director General sintióse algo cómo iba a serno era posible y al abrir el despacho del Consultor aquítambién pero cómo qué contratiempo quizá el Ministropero entretanto el Ministro espanta moscas dando golpescon el chaleco y se hace imperativa la intervención de losbomberos que llegan con grandes máscaras y guantes decaucho y tenazas hasta que acuérdase el archivero de queel Estatuto prohíbe destruir los papeles antes de treintaaños entonces se llama al Presidente pero el Presidente enesos instantes huye escaleras abajo hasta que los efectosde los depósitos en los sótanos lo obligan a huir escaleras

Rajatabla / 99

Page 122: Brito García Luís - rajatabla

arriba y en el piso del medio a tirarse por el balcón paraevadir los efectos de una solicitud de patente, entre tantoen el Supremo Tribunal los magistrados incomódanseconsúltanse escudríñanse atribúyenlo al expediente de unpreso que abúrrese años ha esperado juicio envíanlo Tri-bunal subalterno pero incomodidad persiste y crece el primeralguacil desvanécese los secretarios ahóganse suspéndeseaudiencia balanza estatua justicia tintinea acometida pormoscardones, pueblo acude al Palacio Legislativo dondeuna casi sólida peste emana de las graciosas cúpulas de lospatios espaciosos de los locales de sesiones somnolientos,huida de vecinos, declárase estado de emergencia en pa-pel putrescible que también entra en emergencia produ-ciendo vergonzosa huida de mariscales de campo, y alfinal de todos los orificios de las públicas edificacionesmana hacia el exterior, e inacabablemente, una espesamiel fermentante, una irisada jalea desbordante de vapo-res malignos, en la cual confusamente sobrenadan palille-ros, sacapuntas y ministros.

100 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 123: Brito García Luís - rajatabla

EL SITIO MÁS OSCURO DE LA NOCHE

Después que salía del servicio militar como en el pueblo nohabía trabajo y nunca me pagaban por dormir de cuidadoren la casa del partido, yo les pedí una recomendación y mevine en uno de los camiones del Ministerio que en vez detubos llevaban propaganda.Yo visité mucha gente y se mefue poniendo sucia la recomendación, hasta que me acordédel gran dirigente sindical que era de mi mismo pueblo,esperé todo el día junto a los policías de la puerta y en lanoche quedé empleado aunque no sé de qué, era como deayudar al chofer a lavar los tres carros como de estar por allí,así casualmente me dijeron toma y me dieron un Magnum,me preguntaron que si sabía y yo les dije que sí, en la casadel partido, a veces, yo desde entonces dormía en el garaje,antes que el catre prefería el asiento del Mercedes que erabien bueno, y me cogía a una de las cocineras. Como des-pués aprendí a manejarle el carro al dirigente los demásguardaespaldas me decían ay ya también la guerrilla urbanate tiene fichado, ficha a los jefes y a los choferes, yo lesdecía y qué, en una o dos ocasiones me metieron en camio-nes para que fuera a mítines, otras veces me dieron cascomáscara lacrimógena fusil para que hiciera de irregular, eljefe me prefería para que le manejara hasta las casas de susqueridas que eran todas chévere flor y al regreso me dabamucha confianza contándome de cucas buenas. Un día que

Rajatabla / 101

Page 124: Brito García Luís - rajatabla

fue a muchas oficinas de gobierno, en todas partes muyapurado y muy preocupado, me decía a cada rato púyalo, alregresar a la casa por la noche se encontró una comisión,habló mucho con ella a puertas cerradas y al salir me dijo tútambién, yo preparé mi Magnum y pensé más que dije: bue-no. Los otros cobraban por partidas secretas como yo, cuan-do arrancamos, se oyó un pujido en la parte de atrás de lacamioneta y yo pensé: no será largo. Fue largo porquela carretera que buscamos era muy apartada y muy oscura yyo oía el pujido de vez en cuando. Entonces nos paramosentonces abrieron la parte de atrás de la camioneta entoncessacaron al hombre que pujaba. Cuando yo vi lo que le ha-bían hecho y que todavía estaba vivo hice 4 tiros y dejémuertos a los 4 tipos de la comisión, el hombre, que no veíapero que había oído gritaba quées quées y yo por consolar-lo le mentí mientras montaba el percutor: un camarada.Camarada un coño, gritó, los studs de caballos, los trajessavile row, los cruceros por el Mediterráneo los starlets delfestival de Cannes, ay.Yo entonces me di cuenta que a quienllevaban a matar no era ningún guerrillero urbano, que era elDirector de Ministerio que estaba en combinación con elJefe con el Ministerio y con el Secretario, por otros muchosgritos entendí el envío al exterior del dinero que debía serrepartido entre todos. los pasajes aéreos preparados, lacuenta en Suiza —repetía vagamente un número, el nombrede putas internacionales en Lausana, el nombre de su hija enun colegio en Bélgica— entonces yo le di un tiro y fui muypreciso porque debía evitar que regresando de su deliriopudiera recordar lo que le habían hecho. En la camionetaencontré volantes multigrafiados que decían unos la gue-rrilla ajusticia a un enemigo del pueblo y otros un nuevo cri-men de los refractarios al orden y a las instituciones.

102 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 125: Brito García Luís - rajatabla

Buscando con mucho cuidado encontré 60 tiros para elMagnum, lo cargué y me lo guardé en el paltó.Yo no tenía adónde ir.

Rajatabla / 103

Page 126: Brito García Luís - rajatabla

DÍA DE LIBERTAD

Anuncia el carcelero que sobreseído el juicio o cumplidala condena o concedido el indulto han terminado los lar-gos años de presidio y éstos caen en tus manos como ce-niza te la sacudes y te encuentras con manos vacías sinobjeto sin actitud y con las uñas sucias, qué asombro todoa estas alturas.

Desde luego los trámites necesarios, caminar medio díapor pasillos largos hasta el almacén donde está el cajón delata que contiene las cosas que hieren la vista como un solmuy fuerte pantalones con raya, azules, esos curiosos za-patos que ahora parece imposible ponérselos, cinturón,camisa que suscita el temor de que se hará polvo al desple-garla, pero no, pero no, sólo pasa que hiede a alcanfor y todopica y queda como si fuera de otra persona y es tan incó-modo, y otra cosa que hace parpadear más todavía, lo quellaman en conjunto efectos personales, ah sí, el peine bara-to, ah sí, el lápiz, pero cuándo Dios mío tuve yo un lápiz, ahsí, el monedero, parece como si saliera del fondo de un la-go, ah, sí, ese reloj que en la pulsera tiene como verdín, queya sin tictac, que ya con el qué se hace, y al fin dobladaretorcida amarillenta roja lustrosa la corbata bueno quéhacer peor es tenerla siempre en la mano peor en el bolsilloy que sobresalga, no hay más remedio que anudársela (¿eraasí que se hacía?) y tener conciencia de ella, de todas sus

104 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 127: Brito García Luís - rajatabla

hilachas, algo como llevar sobre el pecho un gato muertouna bandera, tan distinta de uniforme. Después, pasillos ymás pasillos, otro almacén donde entregan la maleta decartón con las dos camisas gastadas los pares de medias,la petición de que saluden a los compañeros porque comofue todo tan repentino uno no tuvo tiempo, el guardia quedice que bueno y después que esperes que falta algo peroque puedes esperar sentado en ese taburete, la cosa quefalta que tarda mucho, pero que al fin no era nada, nohabía problema, el sello de la orden escrita en papel amari-llo, firmó, el Encargado, sí firmó, firmó el Director, sí fir-mo, un chirriar de verjas, entonces bajar muchas escalinatasy muchas escalinatas, una gran estancia oscura, una granpuerta dibujada por sus rendijas, en ella una puerta pequeña,ruido de hierro, alzar la maleta de cartón el paso afuera.

Entonces, decir qué siente uno, propiamente no se pue-de decir, es más bien indiferente se alza la vista allí está elcielo añil las nubes algodón y uno dice ésta es la libertad yno sabe si dar el otro paso. En una hora el añil se hará másañil el algodón se ensuciará entonces hará fresco podrásdar una vuelta y como la maleta de cartón no pesa no tecansarás nada. Serán unos mil pasos hasta el extremo yotros mil pasos para volver, en el medio un charco, un ma-torral unos cochinos, cien indiferentes moscas y la liber-tad, la libertad, pasear en la tarde por esta última hectárealibre de toda la tierra, flanqueada por los muros de las con-céntricas infinitas inagotables prisiones.

Rajatabla / 105

Page 128: Brito García Luís - rajatabla

EL TRAJE

Rápida fue la preparación del traje flotante impermeableisotérmico impenetrable acolchado elástico autorrepro-ductivo que podía sustituir a los demás trajes y si uno lopiensa bien, asimismo a las casitas de apartamentos pala-cios o chalets que tan prolíficos son en el documento depropiedad, cuotas, derechos de frente y etcétera etcétera. Enlas microfisuras de este traje que cambia constantemen-te de colores y de formas, puede desarrollarse y de hechose desarrolla inevitablemente un pulular de algas microscó-picas que es lo que permite aprovechar la luz del sol y elcalor del cuerpo para el equilibrio térmico la limpieza dedesechos la nocturna luminosidad regulable y además pro-duce buenos bocados de proteína carbohidratos sales mine-rales vinosos licores compuestos químicos todo según eltemperamento y el capricho del poseedor.

Por lo tanto, banda de adolescentes que flotan a la deri-va en espumosos mares y no regresan cuando los llamanpapá o mamá, cuando los llama nadie, porque papá o mamáo nadie también para ir en su persecución pueden ponerse eltraje y caminar satisfechos e indemnes por vidrieras polareso ardientes desiertos o lamentables bosques de olivares ocristalinos rápidos o crujientes selvas o olvidarse de regre-sar a casita a casita al trabajo a la cárcel al palacio a tantos

106 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 129: Brito García Luís - rajatabla

sitios que tan buenos son pero ay los trajes triunfantes losbesos rápidos y el anudar y desanudar errantes vidas en estaahora tachonada de adioses intemperie.

Rajatabla / 107

Page 130: Brito García Luís - rajatabla
Page 131: Brito García Luís - rajatabla

Ilusiones ópticas�

Page 132: Brito García Luís - rajatabla
Page 133: Brito García Luís - rajatabla

ANTES, YO ERA

Antes, yo era un ser humano. Tenía acceso a los olores,los colores, los sonidos, las formas, los sabores, ante mídesfilaban las personas, ocurrían las cosas. Se apoderabande mí las emociones, a veces —no siempre— tenía ideas.Luego, se me ocurrió leer libros, y poco a poco elegí, másque el sonido, la palabra que simboliza el sonido, más queel olor, la palabra que simboliza el olor, más que el sabory el tacto, las palabras que simbolizan sabores y tactos. Noconocí personas, conocí sucesiones de palabras estampa-das en olorosa tinta que describían personas; elegí nopadecer miedo, sino descifrar la narración del miedo; creípensar, cuando sólo conectaba entre sí palabras que des-cribían los pensamientos de otros. Poco a poco los objetosen mi universo se fueron sustituyendo por palabras: laprogresión del tiempo, por el sucederse de períodos; miconciencia de existir, por un vasto olor a papel y a tinta, aveces a grafito, a veces a cueros, a veces a cola.Alrededorde mí construí los muros de libros y al final no sé cómoentré en ellos me digirieron me asimilaron me absorbierongolosamente, secamente, y yo sólo trataba con polillas.

Ahora, soy esto. He mirado lo que era mi mano y sóloveo unas palabras que dicen antes yo era un ser humano.No hay antebrazo, sólo veo otras palabras que dicen: tenía

Rajatabla / 111

Page 134: Brito García Luís - rajatabla

acceso a los olores, a los colores. Así, en parcos vocablosse va agotando mi cuerpo: donde dice poco a poco los obje-tos de mi universo se fueron sustituyendo, es el ombligo; yla conciencia, la conciencia, son las palabras de este párra-fo que dicen ahora soy esto, estas líneas en que me defino,sólo palabras, sólo tintas, sólo papeles, yo que era un serhumano, concluyo aquí, ahora. Ahora, no soy sensaciones,no soy ya emociones, no soy ya tripas, algo me ha ocurrido,palabras, nada más que palabras, ahora soy esto.

112 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 135: Brito García Luís - rajatabla

ARTES POSIBLES

Máquina maravillosa para hacer el arte, no esas tonteríasdebiluchas que llaman hoy arte, que apelan por separadoa la vista, al oído, a otros sentidos o cosas así. El especta-dor es introducido en un tubo en donde lo aturden fogo-nazos, caleidoscopios, estroboscopios (vista) berridos,estampidos, cataplunes y zuáquitis (oído) bocanadas de sul-furo de carbono, pachulí, catinga (olfato) chorro de acei-te de ricino y todas esas cosas químicas que tienen sabor suigéneris (gusto) pinchazos, raspaduras, cosquillas, morde-duras (tacto) heladuras, quemaduras (sentido de la tempera-tura) sacudidas eléctricas, vergajazos (sentido del dolor)cambios de sitio, caídas libres, aceleraciones, desacelera-ciones, giros en hélice, en tirabuzón y en rizo (sentido dela posición) constricciones, torsiones (sentido de la posi-ción corporal relativa) violaciones (percepción sexual) pe-netraciones, introducciones de espéculos, insuflaciones,inyecciones de hormonas y vasodilatadores (percepción in-terna de los procesos orgánicos) choques inductores de en-tremezclamiento y confusión de sensaciones (percepcióncenestésica) inyecciones de drogas (percepción delirante).Al final, claro, se debe apelar al más exquisito y mássobresaltado instinto, y como luego de sentida en su tota-lidad la experiencia artística ya para qué vivir, el espec-tador es atacado en su instinto de conservación, fibra a

Rajatabla / 113

Page 136: Brito García Luís - rajatabla

fibra deshilachado, macerado, masticado y digerido.Como sucede con toda nueva forma de arte, en la queproponemos los espectadores, al principio, serán escasos.

114 / ANTONIA PALACIOS

Page 137: Brito García Luís - rajatabla

LA CULPA NO ES MÍA

La culpa no es mía si los hombres intentan describirlo todocon un surtido limitado de palabras, y alguna vez ciertas pa-labras se repiten en la descripción de cosas en sí mismas re-petidas, como lo son ciertas ideas, ciertas circunstancias, lavida, la muerte, el esperar, el desear, el estar insatisfecho,la repetición de lo ya repetido. Tener la idea de los pavoresinnominables que pueblan las horas de todo prisionero; sim-bolizar esos pavores en una fosa y un péndulo, y, una vezescrito todo, por casualidad leer a un ya difunto autor quetambién pensó en una fosa, que también pensó en un pén-dulo. Soñar en un hombre recluido en un sótano, a tal puntoque es él mismo un sótano; soñar que ese hombre pasea y esabatido por la vergüenza de siempre cederle el paso a otros;y leer luego que otro difunto autor se anticipó a tu sueño ydescribió la resistencia del hombre del subsuelo a dejar deser subsuelo. Pensar que si no has hecho más que tardía-mente reproducir palabras que habían escrito esos hombreses porque has sucumbido al mundo ya caduco que los ro-deó, y hacer la tabla rasa de las tablas rasas con las cosastodas y empeñarte en un insensato libro que comienza: rive-rrun, past Eve and Adam from swerve of shore to bend ofbay, y que termina: A way a lone a last a love a long the.Todo ello, para al concluir ese libro de los libros, esa torrede las torres, comprar al acaso un grueso volumen que

Rajatabla / 115

Page 138: Brito García Luís - rajatabla

comienza: riverrun, past Eve and Adan, y que termina: along the. Entonces estás a punto de desplomarte ante estaparadoja que hace que lo genial aniquile a lo genial, que elgemelo aniquile al gemelo y te despoje de tu fruto, que laobra maestra que otro concibió anule tu obra maestra con-cebida en idénticos términos, hasta que la meditación tehace comprender que has fracasado porque intentaste lomismo que los demás: trascender con ficciones nebulosaslo único quizá auténtico, lo único quizá induplicable: tu pro-pia vida, tu propia impotencia.Así, te resignas a que tu obraconsista en una escueta narración de tu desventura, que co-mienza: la culpa no es mía si los hombres intentan descri-birlo todo con un surtido limitado de palabras y algunavez ciertas palabras se repiten. Concluyes, dejas el papel,paseas, y algo como un presentimiento te lleva a leer estaslíneas arbitrariamente hilvanadas por otro, y en ellas en-cuentras que también otro ha escrito antes que tú esta his-toria, que otro antes que tú ha pergeñado: la culpa no esmía si los hombres.

116 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 139: Brito García Luís - rajatabla

ARTISTA ERRANTE

El hombre es viejo, y bebe cerveza en una taberna enSalzburgo.

—Yo no podía morir, de allí que no me sirviera ningu-no de los oficios de los hombres, que son tareas pararetrasar la muerte. Un hombre que no muere está fuera delmecanismo de la naturaleza y sus actos deben estarlo tam-bién. Los demás, pulían puntas de flechas, yo les trazabaestrías que no les añadían utilidad alguna. Los demásmataban bisontes, yo los dibujaba en las paredes de lascuevas. Los otros, engendraban niñas que luego se hacíanmujeres caderudas, yo, hacía mujeres caderudas de pie-dras con las que no se podías acostar nadie y que no pa-rían nada. Estas cosas exasperaban a todo el mundo: meexpulsaban de una tribu por mis dólmenes que no prote-gían de la lluvia y de otra por mis narraciones sobre per-sonas que nunca habían existido. Cincuenta intentos delapidación me enseñaron a fingir el envejecimiento y lamuerte, y la reaparición con identidades simuladas en lu-gares llenos de personas que inevitablemente devenían miscolaboradores o mis víctimas. Bajo mis órdenes y confor-me a mis planos elevaron montañas geométricas y palaciosinhabitables. Como estas cosas no gustaban a ser humanoalguno, tuve que inventar superhumanos a quienes compla-cían. De allí las religiones, el otro aspecto de mis actividades.

Rajatabla / 117

Page 140: Brito García Luís - rajatabla

Más tarde, hice atletas que no se movían, y convencí apersonas para que usaran rostros de madera y se quejarande desgracias que no les afectaban y se alegraran con di-chas que no les concernían. Las represalias, los cambiosde gobierno, mi propio aburrimiento, la acción de los im-béciles que daban por imitarme y convertían en sensato yaceptable lo que yo quería aborrecible, me obligaron amultiplicar los cambios de identidad y de actitud. De allílo que la gente conoce como maestros y discípulos, comoedades oscuras y renacimientos, como clasicismos y ro-manticismos, como libros sagrados y libros cismáticos. Deallí las semejanzas inexplicables pero ay tan evidentes en-tre una que otra cerámica griega y los dibujos de Beardsley,entre uno que otro Hiroshige y el paraleloVan Gogh, entre lasmáscaras africanas y las «Señoritas deAvignon». De allí, lascorrespondencias alarmantes entre los ríos de las vidas y losgallardos infantes cuya fugacidad deplorara Manrique, yla negra corriente del tiempo y los mancebos de prontasespadas cuya transitoriedad execrara Yamanoue Okura.Ahora que me he agotado y que mis viejos gestos vuelvenabiertamente y son llamados innovaciones, es imposibleocultarlo. Así como todas las partículas del universo sonuna sola partícula que vuelve adelante y atrás como unalanzadera en el telar del tiempo, todas las manos de losartistas han sido una solamano forjadora de absurdos. Plá-cidas raíces de mis actos entretejiéndose en el jardín deltiempo. Ha llegado el momento de que cambie de oficio.Ya tengo en la mente la hora el minuto el segundo. Des-pués, quién sabe.

118 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 141: Brito García Luís - rajatabla

LIBROS

Un libro que después de una sacudida confundió todas suspalabras sin que hubiera manera de volverlas a poner enorden.

Un libro cuyo título por pecar de completo compren-día todo el contenido del libro.

Un libro con un tan extenso índice que a su vez éstenecesitaba otro índice y a su vez éste otro índice y asísucesivamente.

Un libro que leía los rostros de quienes pasaban suspáginas.

Un libro que contenía uno tras otro todos los pensa-mientos de un hombre y que para ser leído requería lavida íntegra de un hombre.

Un libro destinado a explicar otro libro destinado aexplicar otro libro que a su vez explica al primero.

Un libro que resume un millar de libros y que da lugara un millar de libros que lo desarrollan.

Un libro que refuta a otro libro en el cual se demues-tra la validez del primero.

Un libro que da una tal impresión de realidad quecuando volvemos a la realidad nos da la impresión de queleemos un libro.

Rajatabla / 119

Page 142: Brito García Luís - rajatabla

Un libro en el cual sólo tiene validez la décima palabrade la página setecientos y todas las restantes han sido escri-tas para esconder la validez de aquélla.

Un libro cuyo protagonista escribe un libro cuyo prota-gonista escribe un libro cuyo protagonista escribe un libro.

Un libro, dedicado a demostrar la inutilidad de escri-bir libros.

120 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 143: Brito García Luís - rajatabla

PANTOMORFÓN

Compre llévese su obra de arte caballero o dama al alcan-ce de cualquier bolsillo el último avance de la técnicaadquiéralo llévelo a su casa o apartamento abra el paque-te retírese mire que muerde corra atrápelo ay ya se metióbajo el sofá ahora se volverá una bola peluda y de cuandoen cuando saldrá y asustará a las visitas pero bastarán doso tres escobazos y entonces ya está se escurrirá por algúnenchufe y sólo pasará que durante tres cinco seis horas lasluces de la casa variarán de color escupirán centellas y derepente se pondrán prende apaga prende apaga prende.Bastará bajar la palanca y saldrá como un tiro por el hor-no esparciendo un polen denso triste amarillento opacotibio blanco torbellinoso urticante expansivo turbio es-peso undoso. Intento de pasarle el coleto frustrado por-que el coleto chillará, el haragán dirá malas palabras y lamopa ladrará, señal de que la obra inicia una fase de ven-triloquia y de repente entre el mar de polen sonará el telé-fono o el timbre de la calle o la sirena de la policía o la radiodirá se acaba el mundo y todo será embuste o a lo mejorquién sabe. Después la obra asumirá puede ser la forma debutaca o de lámpara o de hormiga gigante y en cualquierade esas formas o en todas a la vez correrá tras de ti, te cerra-rá los escapes y cuando esté a punto de atraparte se volverá

Rajatabla / 121

Page 144: Brito García Luís - rajatabla

un bloque de hielo que sollozará de cuando en cuando ymorirá lágrima a lágrima. Entonces, extrañas visitas. Unapaloma enorme con botines. Un gato con fluctuantesojos de caracol. Un juez que te dirá está embargado y quesólo al rato dejará ver enormes patas de lechuza. Un niñoque se ahorcará en tu cuarto dejando una carta enigmáti-ca. Una persona exactamente igual a ti mismo que preten-derá ser tú, confundirá las cosas, luchará a muerte contigoy al final gran enredo. Huye. Luego vendrán las paredesde la casa tapizadas de cabeceantes púas. Huye. Despuésvendrá esa escalera de caracol que girará infinitamente,hacia ti cuando intentes ascender, desde ti cuando intentesdescender. Huye. Después vendrá un sol que se meterápor la ventana como un balón y rodará por los pisos fun-diéndolos y volverá vapor tus pantuflas. Huye. Despuésvendrá un reloj que marchará hacia atrás y sólo te pasaránlas cosas que ya antes te habían sucedido. Huye. Despuésvendrán un cielo gorgoteante de intestinos, una ciudad decristales que te desollarán las manos, una civilización de co-codrilos alados, preludio todo ello de universos y objetosque no tendrán fin. Huye. De todas estas cosas te conso-lará en largas tardes de lluvia una muchacha triste quetendrá tu cabeza sobre sus senos. Apartando su cabellolacio podrás ver sus grandes redondos ojos de plomo.

122 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 145: Brito García Luís - rajatabla

ETRA

Un arte verdaderamente nuevo, un arte dialéctico, un arteinesperado aparece en el panorama y como suele sucederconvierte en carente de sentido todo lo demás. Así unavez más se demuestra que a cada acción correspondeuna reacción y que a cada corsi un recorsi: en este casoel arte, pasatiempo que consiste en dar a una serie decomponentes un arreglo distinto del originario, sucedeineluctablemente y por ley de las cosas el etra, pasatiempoque consiste en revolver cualesquiera arreglo de compo-nentes al orden originario.

principio del etra, las ya conocidas sesiones de traba-jo en los sótanos del Museum of Modern Art, de NuevaYork. Recomponer una torcida masa de chatarra en un fla-mante Chevrolet 57 casi nuevo señores es suyo y sin ini-cial fue evidentemente una muestra de frío virtuosismoque dejó en los críticos un malestar, en el público un pe-roquepasa peroquepasa. Consideramos ahora la acción delos neodesestructuralistas al convertir la gran exposicióndel collage en una colección de revistas viejas remenda-das y en un pote de cola. Las acusaciones de gratuidad yde incompetencia fueron rápidamente acalladas por laconsideración de que retirar del lienzo, separar los co-lores, y volver al tubo —sobre todo volver al tubo— elóleo que formaba las sonrosadas mejillas de un Whistler,

Rajatabla / 123

Page 146: Brito García Luís - rajatabla

es tarea no menos delicada, no menos exigente, que la desacar del tubo, mezclar y aplicar sobre el lienzo el óleoque forma las sonrosadas mejillas de un Whistler. Así,pudo verse en el Whitney Museum el estuche contentivode los veinte tubos de blanco de plata y negro marfil queantes estuvieron desordenadamente esparcidos sobre unlienzo llamado Guernica; en los estudios de coloraciónmás compleja —los vegetales flotantes, de Manet— laseparación de algunos tonos de verde dejó que desear,pero la blancura y la impolutez del lienzo fueron perfec-tas. Allí las sorpresas, allí los descubrimientos: el ama-rillo de ciertas luces del Vermeer podía con toda justiciaser restituido en un único ocre; una vez separadas en trestonos —blanco, marfil, rosado— las capas de pintura delrostro de la Mona Lisa, se descubrían bajo ellas la cala-vera, de un ámbar inmaterial que desajustaba los espec-troscopios y que se fue desvaneciendo como un espectraluniverso de materia negativa.

Por otra parte, naturalmente, a la escritura y a la lectu-ra siguen la desescritura y la deslectura, profesionales yconsumidores ocupados en convertir los grandes clásicosluego los menos clásicos las biblias Gutemberg los incu-nables y los rollos del Mar Muerto en botellas de tinta ymontones de trapos o cueros viejos. Desejecutantes y des-compositores nos devuelven el increíble silencio anterioral doremifasolasí y dan conciertos noacústicos que sonintensas secciones de disciplina anti-mnemónica que tienenpor objeto curarnos de ciertas melodías, ciertas fanfarriasdesde antiguo enquistadas en nuestras cabezas. Finalmentevuelven a la tierra ciertos jarrones encontrados en Ur, losbloques todos de las pirámides, los cánopes de alabastroque contuvieron las vísceras de Tutankamón, señor de

124 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 147: Brito García Luís - rajatabla

los hombres y Dios de las dos regiones del mundo. Al-gunos críticos confusamente discuten acerca del cierretotal del ciclo o de su recomienzo. Este último implicala inevitable recomposición de todo y su incesante re-eliminación en círculos sucesivos, hace desear comomisericordioso el primero, la suposición de que unapesada puerta se ha cerrado y de que para el arte, comopara los dinosaurios, ciertos corsi no tienen recorsi nihay nuevos flujos para el final reflujo.

Rajatabla / 125

Page 148: Brito García Luís - rajatabla

EL MONSTRUO

Atrapado en la torsión del tiempo, el Urfal agitó fiera-mente su caos de formas, varió sus estructuras de inerciay entró al espacio convencional, dentro de un sistema so-lar, cerca de un planeta. Malditas estructuras irregularesdel tiempo. Va uno viajando y nunca se sabe. La trampa.El trastorno. El destierro. Insecto de fuego perdido en lagran noche del infinito.

Angustiado e incómodo, desplegó el Urfal decenas denuevos miembros, se construyó resistentes cristalizacio-nes y se preparó para el naufragio dentro de los maresprocelosos del espacio convencional, dentro del planeta,que se acercaba complejo y enorme, rebosante de nochesy civilizaciones. Chirriar y quemarse en la atmósfera.Chirriar y quemarse.

Aterrizó, una centella de oro, en los jardines de un edi-ficio. El Urfal, anhelante, penetró en él, le inspeccionó consus decenas de sentidos, con sus agudizados receptores.Había algo erróneo. El edificio estaba dedicado al alma-cenamiento de estructuras y objetos, y éstos no encajabandentro de ningún patrón lógico, no cedían a ningún análi-sis razonable. Armazones sin sentido. Utensilios inútiles.Herramientas sin propósito. Defendiéndose de aquellacivilización que producía manifestaciones incomprensi-bles, el Urfal desarrolló siniestros órganos, estratificados,

126 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 149: Brito García Luís - rajatabla

explosiones de una biología de pesadilla. Sus agudizadossentidos le indicaron que acudía un vigilante. Arrinco-nado, falto de informes sobre aquella cultura y aquellatécnica, recurrió el Urfal a su última defensa: la inmovili-dad mimética.

Un hombre apareció, y arrojó un rayo de luz sobre elUrfal y sobre los incomprensibles objetos apilados. Inte-rrumpió el rayo de luz, y se dedicó a revisar otras depen-dencias, otros corredores.

Entonces, decidió el Urfal continuar con su inmovilidadmimética hasta que la variación de las configuraciones deltiempo, por el cual viajaba antes de su naufragio, le ofre-ciera alguna esperanza.Al llegar el día, por el edificio desfi-laron visitantes que examinaron a los objetos y al Urfal,consultando listas y cambiándose impresiones. El Urfalesperó a que en el salón hubiera un visitante único, modifi-có varias de sus caparazones queratinosas y sus órganos deaprehensión, fulminantes, se apoderaron del visitante y loocultaron en las cámaras alveolares de su organismo. Pro-teínas, potasio, pensó el Urfal satisfecho, y se prometiórepetir el procedimiento hasta reparar los más severosdaños que había sufrido con su caída.

Durante un centenar de los días de aquel planeta hiber-nó y tragó, tragó e hibernó, floreciendo en tiernos órganosexteriores, en confusos festones membranosos cuya evolu-ción no parecía extrañar a nadie.

Pero en una oportunidad, una caravana de humanosprocedió a una verificación más minuciosa de los objetosincomprensibles, de las estructuras almacenadas.Al final,se detuvieron ante el Urfal y pretendieron fijarle un pun-tiagudo aguijón de bronce.

Rajatabla / 127

Page 150: Brito García Luís - rajatabla

Y entonces, el Urfal saltó. Barahúnda de fluyentes ór-ganos. Remolino de campos de fuerzas y de condicionesanómalas del espacio. Saltó sobre el Presidente del Jurado,saltó sobre las DamasArtísticas que gritaban, saltó, saltó so-bre el grupo de conserjes, saltó sobre el Público Presente,rueda de fuegos artificiales armadas con desconocidaspólvoras cósmicas, llegó al patio, y con aullidos de cacho-rro asustado, emprendió su raudo vuelo, mientras en su(llamémoslo así) dorso relucía, ahora fosforescente por lacada vez más intensa radiación, la placa del Primer Pre-mio de Escultura Contemporánea.

128 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 151: Brito García Luís - rajatabla

RESURRECCIÓN

Problemas inauditos causados por el progreso de la épo-ca. Todo hombre puede ser duplicado a partir de su códi-go genético. Toda célula de un hombre contiene la copiade un código genético, de allí que se ha emprendido latarea de reconstruir hombres geniales a partir de uno queotro despojo: una astilla del fémur del Zola, unas célulasepiteliales recuperadas del clave de Mozart, el frontal delcráneo de Bach, tardíamente encontrado en la capital deLeipzig. Ahora piensen ustedes un mundo poblado de se-ñores a quienes alguna vez se consideró célebres. Grandesesperanzas de la Humanidad de recibir obras de las cuales secreyó siempre injustamente privada por sucesos tales co-mo: la prematura muerte de zutano, la inesperada muertede fulano. Entusiasmo de las masas al ver que las cosasprogresan, y que se vislumbran la décima sinfonía de Bee-thoven, la continuación de El Diputado de Arcis, la termi-nación de La Inconclusa. Luego, creciente alarma al verdónde va a parar todo, expresiones de duda ante el estrenode la Cantata Nº 400 de Juan Sebastián Bach, preocupaciónante el Opus 3.000 de Cristóbal Damantius, impaciencia delos editores ante la aparición del volumen número ochentade losTataranietos de los Rougon-Macquart, protestas en elinstante en que es publicado el volumen Nº 1.000 de A la

Rajatabla / 129

Page 152: Brito García Luís - rajatabla

Búsqueda del Tiempo Vuelto a Perder, desmoralizaciónentre los críticos al tratar de establecer por qué más exce-lente el 5.476 cuarteto de Schubert que el 1, al final, satu-ración del mercado, maremágnum y crisis de hastacuándo obras maestras y qué diferencias entre sinfonías873 y 1.045 de Haydn y todas las obras maestras másvulgares que el Hombre de la Emulsión de Scott, pataletasde los genios preguntas de si lo valioso en el arte es loescaso entonces qué valor intrínseco tiene e inevitable-mente repulsa de todos los nuevos talentos ante el temorde ver su genio multiplicado prolongado al infinito aban-dono de todo eso internamiento en el manicomio de losseres peligrosos con pretensiones creadoras confusión finabsoluto fin del arte.

130 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 153: Brito García Luís - rajatabla

PRIMER MANIFIESTO DEL ARTE REALISTA

Afectos como somos al arte realista, ni nos detenemos ninos detendremos en fantaseos y proponemos como tarea,no el pretender que un emplasto de aceite reproduce unasfrutas o la placita del pueblo, no el pretender que unoscuantos kilos de piedra golpeada reproducen al gloriosoprócer zutano, sino la duplicación exacta y fiel de un átomoX, tal cual, con sus partículas, su principio de indetermina-ción su vórtice de espacio-tiempo su campo su origen en lanegra matriz del vacío Hoyle y todo lo demás. Duplicadoeste átomo, se hará también un facsímil del más próximo aél; luego se hará el mas próximo, y al cierto tiempo, se ten-drá la primera verdadera auténtica obra realista a saberreproducción absoluta tridimensional e impecable del gra-no de sal que ayer recuperé de un salero como de costum-bre obstruido. Duplicado este grano de sal increíble que porsu impertinente simetría y reiteración casi niega el desor-den del mundo, vendrá la duplicación de los granos restan-tes, la sal del salero, la de la mesa donde el mismo reposa,la de los ya fríos chorizos en el plato desportillado, la de laconcha de cambur, la de la mosca que en este instante chu-pa chupa inicia el vuelo con las facetadas ciudades de susojos y los imbricados bosques de cristales de sus alas. En-tonces resuelta y descarada duplicación del barrio en donde

Rajatabla / 131

Page 154: Brito García Luís - rajatabla

vivimos con sus tejas y sus cloacas, sus niños, sus calenda-rios, este papel y la mano que en él escribe, ello como pasopreliminar a la duplicación de la tierra íntegra con los pe-ces de todos sus mares y las escamas de todos sus peces,los copos de nieve de cada invierno y los de polvo de cadaalfombra. Para que esta tierra tenga días y noches igualesa los de la original, duplicar también el sol, su fluyente co-rona en donde el espacio se comba el tiempo late en otrocurso los átomos colapsan y la materia deja de ser, dupli-car junto con el sol los ardientes o helados planetas quetejen el paño de la noche, duplicar en ésta cada estrella ylos planetas de esa estrella y los cúmulos y el Saco deCarbón y el Vacío de Ginnagu y la lente aplastada de laVía Láctea y las Nubes Magallánicas que parecen las ca-taratas de ese descomunal cristalino, y el espacio que nossepara de la Nebulosa de Andrómeda y la Nebulosa deAndrómeda misma y los informes quásars y torbellinosde materia cuya luz enrojece a medida que embisten laúltima frontera, la boca de lobo de la nada. Una vez logra-do esto, contemplar los dos idénticos universos, suspirar,volver a la tarea: el original y la copia, el modelo y la obra,son ahora los dos una realidad y la nueva obra de arte realdebe representarlos a ambos. De allí los dos nuevos gra-nos de sal, las dos nuevas rigurosas moscas, los dos nuevosSaturnos, los dos nuevos remolineantes universos, queahora deberán ser, junto con los dos anteriores, copiados enotros cuatro, y así sucesivamente, hasta que haya tantosuniversos como granos de arena en una playa, y el mundoque la contiene, y el nuevo infinito de mundos al que daráorigen éste.

132 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 155: Brito García Luís - rajatabla

NUESTRA ASOCIACIÓN

Nuestra asociación es secreta por la índole de sus gestio-nes y por la naturaleza de sus efectos, que perderían qui-zá en valor al ser reveladas sus causas. Podría explicar suíndole citando una frase de Hudson: varias veces emprendíel estudio de la metafísica, pero la felicidad me interrum-pió.Al ser transpuesta al campo de nuestros intereses, sig-nifica esta frase: varias veces intenté escapar del arte,pero la infelicidad me retuvo. NuestraAsociación, es ade-más permanente, poderosa y creadora: crea todo el arte,pero no se vale da palabras, de colores, de estos instru-mentos inferiores y simples, utiliza un medio de superior—si se la puede llamar así— nobleza: el ser humano. Eneste nivel, se hace infinita la complejidad del oficio; lagrandiosidad de las tramas, inextricable; el costo de losmateriales, formidable; la enormidad del esfuerzo, titánica.

NuestraAsociación elige con cuidado sus materiales ycon esfuerzo los trata. Nuestra Asociación delató la célu-la revolucionaria de la cual formaba parte Dostoievsky;por lo tanto, el pelotón de fusilamiento que no disparó, porlo tanto, el hielo siberiano, la sopa con cucarachas, el láti-go, por lo tanto, La Casa de los Muertos. Nuestra Aso-ciación formó la conjura financiera que habría de arruinarla fundición de tipos de Balzac; por lo tanto, la persecución

Rajatabla / 133

Page 156: Brito García Luís - rajatabla

y las deudas, por lo tanto, Los Chuanes. Nuestra Aso-ciación contrató a la agente que había de contaminar aNietzsche la enfermedad que lo separó de su cátedra en laUniversidad de Basilea; por lo tanto, Así Habló Zara-tustra, por lo tanto, la vociferación de una espantosa car-ta cuyo autor firmaría El crucificado.NuestraAsociaciónprovocó la prematura muerte de Murasaki; por lo tanto, eldestierro de su viuda Shikibu en la muellemente enojosacorte de la emperatriz Akiko, por lo tanto, el lacerantebordado de las medianoches, las espadas y las sedas delGenji Monogatari. Nuestra Asociación preparó el acci-dente que debía deformar el cuerpo del joven Henry, vás-tago de la casa de Toulouse. Nuestra Asociación proveyólos palos que habrían de formar el alma del joven Arouet.Nuestra Asociación puso en mano mercenaria el martilloque habría de aplastar el rostro de Miguel Ángel. NuestraAsociación hizo manco a Ramón del Valle Peña. Los ar-chivos de NuestraAsociación hablan confusamente de otramanquedad y de prisiones; hablan de una ceguera que tuvolugar en el vértigo de los tiempos. Ciertos indicios hacenconjeturar que Nuestra Asociación lisió al muchacho quehabría de fundir los metales y cuya memoria llegaría has-ta nosotros como la de Hefestos, dueño del fuego y forja-dor de las armas de Aquiles.

Nuestra Asociación no siempre tiene éxito. Acaso, unade las mil semillas que siembra, da fruto. Acaso, sólo ladesgracia que pareció más inútilmente infligida resulta pro-lífica.Acaso la que, sin saber su origen, en este instante, túamargamente padeces.

134 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 157: Brito García Luís - rajatabla

Trama

Page 158: Brito García Luís - rajatabla
Page 159: Brito García Luís - rajatabla

CACERÍA

Vas por la selva, y continuamente te preguntas cosas, quées esta selva, qué haces en ella, por qué ésta y no otra,qué vida es ésta, qué piensas cazar, si al final nunca, na-die, ha sacado nada, por más que los grandes cazadorestodos cuenten historias, cómo va a ser.

Te detienes. Otra vez, has creído encontrar huellas.Siempre aparecen en terreno que te es desfavorable, cuan-do te aprendes todas la veredas de la Ética la pista se desvíahacia la Estética, cuando laboriosamente has trajinado laEstética la pista se confunde, se borra, se pierde en la nebli-na de la Ontología, quiere llevarte hacia la Teología (en laTeología parece haber piezas, piensas, pero en cuanto lastocas te das cuenta de que son señuelos).

Crees oír algo. Ahora, ahora, un momento. Quizá aúnno. Un absoluto, gritas, unAbsoluto, en un instante la selvase puebla de alaridos de profesores que te insultan, tusseguidores aparecen rápidamente, traigan traigan mis silo-gismos, gritas no, no, los hipotéticos no, es inútil, los cate-góricos que son los pesados, con manos sudorosas despojasla canana eligiendo los juicios, los hipotéticos, los sintéti-cos, los apriorísticos, cuál será mejor, sin siquiera ver car-gas, pum, maldición, se me encasquilló el predicado, otro,otro, pum, tírenle las hipótesis, tírenle las hipótesis mientras

Rajatabla / 137

Page 160: Brito García Luís - rajatabla

yo disparo, pum, agarren, agarren, tiren, métanse por de-trás, cérquenlo con el argumento a contrario, agarren.

Agarren, tiren, agarren, cuidado, que escapa hacia laGnoseología, no lo dejen, atájenlo con un noúmenos, en-tretanto la selva es un solo estruendo, tras las ramas y laniebla parece haber algo, es, es, es el absoluto quizá ya he-rido, quizá ya mortalmente y para siempre alcanzado, pum,pum, haces con tu silogismo bicornuto preferido, ahora,ahora, gritas ferozmente, hurra, con su piel disecada me ha-ré un sistema para adornar la sala, ahora, hurra.

Ahora, parece como si algo enorme, tras las ramas, seremoviera, protestara, con fuerza terrible rompiera todas lasligaduras, los aforismos, los apotegmas, los corolarios, tí-renle, gritas desesperado, tírenle un imperativo categórico,tráiganme mi hermenéutica, pero es tarde, comprende, estarde, ni los recursos de mala ley te valdrán, le dispararásal acaso un juicio limitativo, pum, inútilmente, al final ya-ces ensangrentado, quizá haya sido tan sólo una intuiciónsubjetiva, te dice para consolarte uno de tus ayudantesmientras te rescata, salva tu carne y tus huesos, dolorosos,maltrechos, de entre una pila enorme de clasificaciones yescolios, pero es tarde, sabes, es tarde, comprendes queno has podido cazar alAbsoluto, que nadie ha cazado unonunca, que todos los ejemplares que exhiben en las uni-versidades son de cartón piedra, que no hay esperanza,que no hay nada.

Vas por la selva, y continuamente te preguntas cosas.

138 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 161: Brito García Luís - rajatabla

LOS SUBCONSCIENTES

Nadie sabía que los subconscientes eran, no sólo distintosde losYoes sino que tenían un mundo, que gobernaban unmundo, que creían estar solos en un mundo al cual pensa-ban únicamente suyo, no de los Yoes —cuya existenciadesconocen— sino suyo, sólo suyo, para propósito únicay exclusivamente suyo.

Este mundo físicamente es el nuestro, pero en el fon-do, oh, que diferencia, qué desazón de pensar cómo es dedistinto y aparte visto por los subconscientes, cómo resig-narse a pensar que cuando nuestros Yoes investigan lasleyes de la naturaleza y escriben por ejemplo las masas seatraen en razón directa y en razón inversa del cuadradode las distancias, nuestros subconscientes consideran aeso un poema y dicen, oh, qué bello, por el contrario,puedo escribir los versos más tristes esta noche es paraellos una ley de la naturaleza, fría y más fría que los ani-llos de Saturno y lo peor es que quizá lo explica todo y nolo entendemos y mientras tanto estamos arreglados.

Cómo describir estos dos mundos cómo decir la formaen que se sobreponen y sin embargo se excluyen, se odiancomo vinagre y aceite, cómo decir por ejemplo que lo queaquí creemos un hidrante es para los subconscientes un altary lo que aquí creemos un altar es para los subconscientesuna señal de tráfico. Cómo decir —esto espeluzna— que

Rajatabla / 139

Page 162: Brito García Luís - rajatabla

las ideas que los subconscientes reprimen afloran alYo, yasí, la mayoría de los subconscientes han reprimido lasideas religiosas y por eso hay tantas beatas, y que en cam-bio, ay, cada ateo lleva adentro un subconsciente profun-damente religioso, y las oraciones son blasfemias, yviceversa, porque el mundo de los subconscientes está lle-no de viceversas.

Los subconscientes tienen repúblicas y gobiernos queno son nuestras repúblicas y que no son nuestros gobiernos.Los conflictos de estas repúblicas subterráneas decidenlas guerras que creemos pelear y las victorias que creemosconquistar. Sus relaciones de autoridad nos serían incom-prensibles, los criterios de los cuales se valen para elegirgobernantes serían quizá (para nosotros) detestables. Sólodiré que uno de ellos tiene que ver con la forma de sonar-se las narices. En cuanto a las patrias, se rigen, no por te-rritorios, sino por afinidades. Una de estas afinidadespuede ser lo que se piensa al mirar Betelgeuse después dehaber comido salchichas. Otra, la opinión acerca de lasmutuas oposiciones entre una cotorra y un contrabajo. Otra,las comparaciones entre las formas del escupitajo de unpolicía y la pachanga, porque la pachanga, oh, la pachangasin que lo sepamos, es un himno.

Terribles sorpresas de nuestras actuaciones. A lo me-jor creemos rascarnos la cabeza y eso, en el mundo de lossubconscientes, es una declaración de amor. Al ponernosuna corbata beige con medias amarillas violamos una leyde los subconscientes y seremos castigados con la tortura,que para nuestro Yo consistirá en escribir un tratado deMetafísica y después de haberlo escrito exclamar carri-zo qué admirable. En el otro mundo hay matrimonios queno son nuestros matrimonios, y uniones que no son nuestras

140 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 163: Brito García Luís - rajatabla

uniones.Así bajo nuestras plantas se abre el abismo, y siem-pre hay misterios en las dedicaciones de un ser amado.

Los subconscientes, tienen a su vez subconscientes yasí, inacabablemente. Por lo tanto, la sucesión de los mun-dos es vertiginosa, la yuxtaposición de los universos, ini-maginable. Cada objeto es en el mismo instante infinitascosas para infinitas personas, que son una misma. Para al-gunos, este escrito es una abominación y una blasfemia.Para otros, que son el mismo, clave de todo, y anunciacióndel Paraíso.

Rajatabla / 141

Page 164: Brito García Luís - rajatabla

AMO, AMAS

Amor que es secreto, porque ella no lo conoce, amor que nose enturbia, porque no es correspondido, amor que no seextingue, porque nunca es satisfecho, ciclo de paraíso y deinfierno que funciona en medio de la proximidad más estre-cha y durante la cual ella ay parece no verte y tú ay debesfingir que no le atribuyes importancia aunque temes encualquier momento esto reventará diré algo ella adivinaráalguna cosa en mis ojos que no tendrán la defensa del abo-tagamiento y de la conjuntivitis y entonces vendrá el deve-lamiento porque ella conocerá, el enturbiamiento, porqueella te corresponderá, la extinción, porque ella te satisfará yentonces y entonces.

Ahora pon atención a la forma de evitar esta revelaciónsatisfacción extinción de tu amor frente a ella a quien lavida pone frente a ti cada día sin que le digas nada sin queella sospeche lo que en ti sucede. Ahora evita mirar su nu-ca en el reflejo de vidrios lejanos porque ella puede vol-verse y adivinar ahora evita aspirar con fuerza las ranciaslejanías de su organismo ahora evita mirar su muñeca endonde la agitación de una vena delata la densidad de unsalado torrente. Ahora, evita sentir vértigo cuando sucedeesto, cuando como al acaso ella libera un pie del zapatoque queda en el suelo como una desolada mano que acari-ciaba, cuando como al acaso sus manos sueltan hebillas

142 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 165: Brito García Luís - rajatabla

lacitos ligas y ella mirando hacia otro lado y sin consul-tarte deja caer telas como quien se sacude migas de pan,sin tener enteramente conciencia y llevada por una fatali-dad que tampoco debe afectarte. Ahora, no toques el peloque con su ondear marearía no roces la punta de los dedosde la cual escaparían chispas no mires los ojos en los cua-les te perderías, no enloquezcas en las otras regiones yzonas que en su gozo tropiezan unas con otras, ahora eje-cuta el resto como un acto al cual la costumbre ha envile-cido y del cual no se extrae nada fuera de un seco bagazo,ahora mientras el secreto la soledad la insatisfacción pro-tegen todavía tu amor y la eternidad de tu amor, toda lanoche aspira como quien sorbe la frescura de cuchillo quesale de un pozo, el aliento vertiginoso de la noche, la glo-ria que escapa de la boca de tu esposa dormida.

Rajatabla / 143

Page 166: Brito García Luís - rajatabla

EL EXTRAÑO CASO

Del Doctor Jekill y mi amigo Mister Hyde merece sercontado como ejemplo de los abismos que oculta elalma humana, y todas esas cosas. Mister Hyde y yo nosencontrábamos regularmente nos dedicábamos a esassesiones de terapia y desahogo que llaman los más bajosplaceres les pegábamos a nuestras queridas bebíamos yluego nos dedicábamos a caminar por Londres decíamospalabrotas y de vez en cuando le dábamos un empujón aun transeúnte o a una niña y eso causaba la indignaciónde la muchedumbre y había que ver qué caras ponían yqué diversión.

De repente comenzó Mister Hyde a ausentarse por lar-gas temporadas y comportarse extrañamente y como aver-gonzado y ante esa insólita mudanza un día lo seguí y lo vientrar en un sótano y por una rendija observé que tomabaun bebedizo y de inmediato sufría una transformación ate-rradora. Mi amigo ponía rostro de mosquita muerta son-reía sus maneras eran un trasunto de fineza como un rayocomprendí la verdad: mi amigo se transformaba clandes-tinamente en esa bestia espantosa que llaman un ciudadanorespetable, mientras duraba la metamorfosis se aprove-chaba de su aspecto inofensivo y cobraba honorarios pro-fesionales daba conferencias recibía homenajes percibíarentas hacía negocios movilizaba influencias escribía para

144 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 167: Brito García Luís - rajatabla

la prensa seria manejaba latifundios cenaba con los mili-tares apoyaba a la policía se declaraba partidario del or-den apoyaba el envío de tropas se proponía como ejemploa la juventud fundaba un hogar.

Aterrado comprendí que la transformación era irrever-sible y huí, huí, es lo único que se puede hacer cuando seextravía el alma humana, cuando se apodera de ella la po-tencia oculta maligna e irresistible de la respetabilidad.

Rajatabla / 145

Page 168: Brito García Luís - rajatabla

LOCURA

Te diriges al doctor y le dices, doctor, antes de estar curadoera horrible, el ojo que aparecía en la pared, las faces de gor-gona que bajaban del techo, las paredes que rezumaban san-gre, doctor, y también el mundo que fluía sin conexión conla lógica, y el tiempo que se encadena en ciclos repetitivos ytambién la angustia, la angustia, doctor; sí, te dice el doctor,pero ahora está curado, ya no más ojos que se abren en lapared, no más gorgonas, no más rezumar de sangre no másfluxión sin lógica no más ciclos repetitivos ciclos rept petpet pet pet tac tac tras es es es es es ss ss sss ssssssssssssssssss.

Frente a ti en la pared se abre un ojo. Faces de gorgonabajan del techo. Las paredes rezuman sangre. El mundofluye sin conexión con la lógica. El tiempo se encadenaen ciclos repetitivos. Doctor, te diriges a la fluctuante gor-gona, doctor, antes de estar curado era horrible. Me ima-ginaba un mundo regido por un sistema de moldes fijosque llamábamos lógica. El tiempo era lineal, no repetitivo.El mundo no fluía, permanecía. Había objetos que eran es-tables, y los llamábamos cosas, y a las cosas les poníamosnombres: por ejemplo, automóviles, por ejemplo, sillas,por ejemplo, edificios, por ejemplo, libros. Y esos obje-tos delirantes no cambiaban constantemente de formay de significado, sino que, qué horrible, doctor, eran

146 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 169: Brito García Luís - rajatabla

casi siempre, casi eternamente, los mismos.Yo, por ejem-plo, creía ser algo absurdo: un ser casi invariable, con uncentro, cuatro extremidades, una prolongación llena deórganos sensoriales. Creía estar asociado con otro sersemejante (¿Cómo lo llamábamos? Esposa, me parece).Creía aplicarme a objetivos fantásticos (trabajo, ideolo-gías), de un contenido maligno, puesto que consistían encontaminar al mundo de la lógica, esa idea obsesiva cen-tral. Oh, qué gravemente enfermo estuve. Enfermo hasta elpunto de que cuando comencé a curarme, cuando apare-cieron ustedes, cuando volví a percibir las primeras imá-genes del mundo real, ¿a que no adivinan lo que pensé?

—Qué qué qué qué qué qué —gritaron los sonidosazules, fundiéndose con los chorros de sangre en unatempestad de reflejos amargos.

—Pues pensé —dijo el nudo de serpientes, transfor-mándose en una montaña de arañas metálicas— pensé,que me estaba volviendo loco.

Rajatabla / 147

Page 170: Brito García Luís - rajatabla

SUEÑO

La pesadilla de anoche aún puebla incesantemente tuvigilia, esa pesadilla en la cual la brillante civilización a lacual perteneces era negada, la actividad a la cual te dedi-cas era contradicha y como relegada a un reino fantástico,tu propia personalidad era borrada pues

soñabas que ocupabas un último peldaño en unaescala social en la cual aún había peldaños, y en ella cre-ías ser operario de un orden ínfimo en un mundo en elcual aún existía tal cosa como la necesidad del trabajo, ytu entrada al sueño había parecido un despertar en unnicho de una inmunda colmena en la cual sirenas tala-drantes te llamaban a su sitio, puesto

que en el sueño no existían los palacios proteicos, siem-pre transformándose, siempre fluyendo en cascadas de for-mas y sonidos y ritmos seriales y no existían los vastosjardines terrestres en donde crecen árboles que son filosofí-as y ricas flores dialécticas, y no existía el arte al cual tededicas y cuya esgrima infinita tejes en complicadas geo-metrías con los otros hombres, con las otras mujeres, ycuyos esquemas, como perfectos cristales de nieve

ahora se ven contaminados, infectos por la putrescenciade tu pesadilla que todo lo invade lo enferma lo ataca deirrealidad, hace aparecer como lejanos los omnipresentes

148 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 171: Brito García Luís - rajatabla

arcoiris, los mosaicos, las fórmulas, los tejidos de tu crea-ción, que ahora yace ante ti derruida

y como escupida mancillada lacerada como si hubie-ras herido de muerte al mundo tuyo, de ti se retiran lossonidos las estructuras los cristales de música las arpaslíquidas los versos algebraicos pues los has traicionadoles has llevado noticias de tu sueño has permitido su per-duración

y comprendes que no debes persistir, que en algunacivilización pasada se creyó preferible no vivir a vivir sinhonor que en ésta debes morir antes que vivir contamina-do y huyes para preparar los rituales hieráticos de ese usoya casi olvidado, la muerte,

que es ahora una sirena que te despierta y el inicio deuna abominable colmena y un capataz con armadura con-tra motines y bastón eléctrico que te acorrala y te patea yte arrastra mientras ruges y arrojando espumarajos tedebates pues has comprendido

que tu pesadilla era la otra, que la máquina de sueñoscompensatorios en tu nicho se ha descompuesto, que hadejado penetrar en el útero inflado de tus perfectos sueñosla sirena, el trabajo, la jerarquía, la muerte

y el hambrede tu irremediable realidad y de tu vida irremediable.

Rajatabla / 149

Page 172: Brito García Luís - rajatabla
Page 173: Brito García Luís - rajatabla

Vuelco

Page 174: Brito García Luís - rajatabla
Page 175: Brito García Luís - rajatabla

SUBRAYE LAS PALABRAS ADECUADAS

Una mañana tarde noche el niño joven anciano que estabamoribundo enamorado prófugo confundido sintió las pri-meras punzadas notas detonaciones reminiscencias sacu-didas precursoras seguidoras creadoras multiplicadorastransformadoras extinguidoras de la helada la vacación latransfiguración la acción la inundación la cosecha. Pensórecordó imaginó inventó miró oyó talló cardó concluyócorrigió anudó pulió desnudó volteó rajó barnizó fundióla piedra la esclusa la falleba la red la antena la espita lamirilla la artesa la jarra la podadora la aguja la aceiterala máscara la lezna la ampolla la ganzúa la reja y con ellasatacó erigió consagró bautizó pulverizó unificó rocióaplastó creó dispersó cimbró lustró repartió lijó el reloj elbanco el submarino el arco el patíbulo el cinturón el yun-que el velamen el remo el yelmo el trono el roble el cara-col el gato el fusil el tiempo el naipe el torno el vino elbote el pulpo el labio el peplo el yunque, para luego antesahora después nunca siempre a veces con el pie codo de-do cribarlos fecundarlos omitirlos encresparlos podarlosen el bosque río arenal ventisquero volcán dédalo sifóncueva coral luna mundo viaje día trompo jaula vuelta pezojo malla turno flecha clavo seno brillo tumba ceja mantoflor ruta aliento raya, y así se volvió tierra.

Rajatabla / 153

Page 176: Brito García Luís - rajatabla

ENGAÑO TRAICIÓN ESTAFA

Mercaderes ávidos nos cambian sin que lo sepamos por-que los cambios mínimos nadie los nota y así los malditosnos sustituyen cédula por cédula hoy por ejemplo en lapunta de la nariz mañana en el dedo pequeño del pie nosvan quitando nuestro ser e instaurando fracciones míni-mas del de otra u otras personas. Naturalmente que alcabo de cinco años sospechamos la estafa y nos enfure-cemos pero a esas alturas ya todo es peligroso porque alos mejor somos enteramente la otra persona por quiennos han sustituido y cualquier cambio podría resultarnoscontraproducente.

Así, caso asombroso de dos personas transformadasmutuamente en la otra a través de un largo proceso, al ter-minar éste gritaron, cambiaron de lugar y fue como sinada hubiera pasado. Las sustituciones nunca son tansimples como en este caso de improbabilidad casi infini-ta. La variación de materiales es mucho más compleja; elsurtido de combinaciones, sorprendente, y la pesadumbrede uno al saber que anda todo repartido por allí inagota-ble; las amenazas de incesto son vagas, pero persistentes,el sobresalto de reconocerse en cierta córnea cierto porocierto lunar, indefinido pero omnipresente.

Lo bueno de estas cosas es que siempre le pasan sola-mente a los otros.

154 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 177: Brito García Luís - rajatabla

SER

El lactógeno el chupón el pablum los pañales cannon el tal-co mennen los escarpines el gallo de oro los teteros evenflola tarjeta de bautizo imprenta la torre los jugos gerber laleche klim el visineral los helados cruz roja la pistolawyandote toys el triciclo nortern la cucharilla el tenedor elcuchillo la ovomaltina la cocacola la pepsicola la cola kdtla naranjita la crema dental colgate el cepillo tek los cho-colates savoy los caramelos la suiza el lápiz mongol loscuadernos castle los creyones prismacolor la goma deborrar eagle la goma de pegar lepage la tijera de plásticoel vaso de plástico el libro primario nuestra escuela laregla de madera el compás de metal el bulto de cuero eltesoro de la juventud la anatomía de cendrero la botánicade fesquet el mascotín de catcher la pelota de fútbol lospatines rolling skates la pelota spalding el traje de prime-ra comunión casa la religiosa la medalla juan bautista dela salle el retrato de graduación estudio dana la piñata elpino la quincallería arnedo bor las galletas maría la cremade zapatos negra la crema de zapatos marrón el juego depesas weider los calzoncillos jockey los pantalones blue-jeans las dos noches de placer las frecuentaciones demarisa la virgen de dieciocho kilates el ganster de la manode acero los temerarios del círculo rojo la tabla de logarit-mos los condones sultán la penicilina bayer el cigarrillo

Rajatabla / 155

Page 178: Brito García Luís - rajatabla

phillip morris las hojillas gillete la loción para después deafeitarse la glostora el reloj despertador las corbatas noblelas yuntas las camisas van heusen el traje de baño jantzenla cerveza polar las sopas heinz el reloj de diecisiete rubí-es el colchón sweetdream el anillo de compromiso joyeríala tacita de oro el maletín de cuero de foca el traje wilcolas medias interwoven los zapatos williams el anillo deboda joyería la perla la torta agencia el pinar el champañade la viuda cliquot el volkswagen el penetro el cafenol losmuebles de rattan la frigidaire el radio philco la cocinatappan los cubiertos de plata saxony el televisor bendix elplato garrard las cornetas fisher la planta hitachi el discoconcierto en la llanura la pluma parker el paltolevita latenaza de comer escargots el tenedor de comer langostala cigarrera de plata el mercedes 300 el terreno cauri-mare el proyecto fruto vivas las fundaciones benotto laconstructora giuliani el reloj cronómetro la cámara voig-tlander el largavista zeiss el grabador vm la película metroel pisapapeles en forma de empire state la colección obrasclásicas de la literatura con mueble el sujetalibros en formade Quijote el cortapapeles en forma de espada las pastillasmentoladas la prótesis laboratorios meszaros la testostero-na sandoz las placas radiográficas kodak la habitación cen-tro médico la cama reclinable phoebus knoll el suerolaboratorios abbot el oxígeno laboratorios bustos las floresel clavel la urna la voluntad de Dios la placa marmole-ría roversi.

156 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 179: Brito García Luís - rajatabla

DISTANCIA

Circunstancia primera el niño ahora un joven camina denoche acompañado dos beodos que piensan fundar unperiódico; un carro pasa e ilumina la textura los grumos lamugre del asfalto sembrado de chapas de lata brillantes;después el beodo anciano sacudirá cenizas de su cigarroque perforarán el bolsillo derecho del saco del joven; éstepensará zurcido invisible; llegará a su casa, entonces el cor-del roto de la memoria y sombra sombra.

Circunstancia segunda un niño que se asoma a la venta-na y ve en el aire matinal los avioncitos de caza plateadospues el aeropuerto queda cerca, y el terror de esa su primeraconciencia le hace pensar: avión: ventana: yo: cielo; se vuel-ve a investigar y entonces la memoria se rompe como un cor-del y queda la sombra la sombra.

Circunstancia tercera el mismo joven cuando niño, enun automóvil en donde viaja su familia: es de madrugaday hay niños-niñas desnudos cubiertos de tierra en unabomba de gasolina donde el carro está detenido. El niñomira los ojos de una de las niñas que a lo mejor en ese ins-tante piensa: carro: madrugada: niño; y en ese instantelleno el tanque de gasolina o enfriado el radiador o carga-da la batería el carro arranca.

Circunstancia cuarta el mismo joven toma un lápiz yuna libreta para fijar las impresiones y naufraga en el caos

Rajatabla / 157

Page 180: Brito García Luís - rajatabla

fijar las impresiones: fijar la fijación de las impresiones: fi-jar la fijación de la fijación de las impresiones: fijar la fija-ción de la fijación de la fijación de las impresiones; desiste,dejando de lado el lápiz, toma un reloj que marcha correcta-mente, le fija una hora que a lo mejor no es la correcta enninguna parte del mundo, lo olvida en una gaveta.

Circunstancia quinta el mismo joven en un hotel en elmás absurdo extremo del mundo repasa nuevamente lasindiferentes presencias jarra de agua helada cortina techopiso escritorio con tarjetas papeles de trabajo pasaportedinero incomprensible, el cuerpo de la jovencita en el cualse destacan los inevitables atributos pero sobre todo unpie pequeño neto inocente pie desconocedor de los tantosidiomas en los que se puede decir puta y por eso tan acor-de con el idioma extraño para ambos con el que los dos sehan puesto de acuerdo. En eso el joven alarga la manopara tocar alguna zona y la joven alarga la mano para reci-bir la mano, pero entre los dos como un rumor empieza adescender la corriente de la distancia; la densidad de ésta sedeclara en una súbita oquedad del espacio en el cual las dosextremidades están moviéndose para encontrarse, y así launa hacia la otra avanzan avanzan y parece que este avancesólo hiciera crecer la separación y que ambos cuerpos ros-tros atributos retrocedieran retrocedieran como tras sucesi-vos acuarios. Entonces los ojos del joven y los ojos de lajoven vencen tanta piel en que han estado perdidos y seencuentran y comprenden cada uno cómo el otro tambiénes prisionero de los universos de la irrealidad y en aquelinstante es disuelto final e irremediablemente en ellos conlos recuerdos de los ilusorios objetos en que trató deafianzar su nada y así avioncitos-muñeca de trapo, beodosen la calle-alcahueta, niñita entrevista desde un automó-

158 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 181: Brito García Luís - rajatabla

vil-primera menstruación, lápiz en la mano-pintura delabios se alejan como ondas del centro de aquellos doscuerpos cuyas manos siguen acercándose-alejándosey cuyos ojos se hacen opacos al nublarse la transitoriainteligencia que les fue acordada. Dos monigotesvacíos como yeso harán coincidir sus manos y prose-guirán el rito convenido. A la mañana siguiente selevantarán y pues todas las cosas aun en los cuerposmuertos pueden ser automáticas, él estudiará itinera-rios escribirá informes hará teorías ella elegirá zapa-tos hará minuciosas abluciones se estudiará en losespejos, y en alguna gaveta del mundo permanecerátodavía un reloj detenido.

Rajatabla / 159

Page 182: Brito García Luís - rajatabla

RELACIÓN

Para esto para aquello para lo otro por lo tanto por lo vistopor consiguiente en virtud de que en atención a que enconsideración a que debido a que siendo así si tomamos encuenta que siendo inevitable que gratuitamente indiscutible-mente necesariamente impostergablemente contrariamen-te negativamente simultáneamente en relación a en porcuanto de resultas en consecuencia en resumidas cuentasen breve siendo obvio siendo claro siendo irrebatiblesiendo inconfundible siendo inocultable siendo indefini-ble siendo indemostrable debo estoy obligado no me quedaotro camino no puedo actuar de otra manera específi-camente particularmente antes que todo antes que nadapor ningún motivo por ningún concepto terminantemente nonos está permitida otra opción por el contrario desde luegocomo no a como de lugar por idénticos motivos por simila-res causas por razones que son de su conocimiento en con-testación de su amable por lo visto a juzgar por si nosatenemos siendo público y notorio por cuanto es violatoriopor cuanto no se ajusta siendo así que cumple con los requi-sitos examinados cuidadosamente los argumentos paralela-mente adjunto a la presente no cabe la menor duda resultainexplicable resulta sorprendente es contrario a toda lógicase debe apreciar es necesario tomar en cuenta resulta de

160 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 183: Brito García Luís - rajatabla

impostergable necesidad es curioso en honor a la verdadahorrando los preliminares por ser del dominio públicoen atención a la brevedad en el mismo sentido y en mediode todo esto tú soplándote la nariz en el pañuelo.

Rajatabla / 161

Page 184: Brito García Luís - rajatabla

EL PASEO

En el carro me toca el asiento de atrás, en el medio, comoes natural y casi inevitable y yo estoy un rato parpadean-do porque hará unas cuatro o cinco horas que ha llovido yel cielo está nublado pero muy luminoso y en las calleshay, cuando no barro amarillo polvaredas rojas y el tráficoestá muy trancado. Así, uno se fija muy bien en las cosas:motociclista a la derecha con camisa a cuadros y motoque hace popopopop-prooo cuando cambia el semáforo;secretaria o ama de casa o lo que fuere, muy joven, que vaa cruzar la calle y se detiene de repente pero en un instan-te que se la ve blusa nylon-falda de no sé qué coño —ojosencharcados de maquillaje— me olvidaré de esa cara, seme ocurre. Nos situamos tras el camión de una vidriería,a mí me molesta el traqueteo del carro y tanto acelera-fre-no, freno-acelera, yo creo que es la debilidad general, detodos modos, a la derecha, muchachas con maquillaje ycuadernos a la altura del pecho-sostén-teticas, Meca-nografía Taquigrafía English School, pienso la primera deellas, qué piernas, si yo estuviera en la acera decirle bue-nos días y estarle hablando tres cuartos de hora de suspiernas; seguidamente vendedor de chicha-fotógrafo am-bulante-vendedor de espejitos-policía (tantos policías, ycómo uno nunca los nota); la cara de éste es achinada; tie-ne un barrito en la nariz y es imposible distinguir más

162 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 185: Brito García Luís - rajatabla

nada. Es mediodía o no es mediodía o será mediodía lasonce de la mañana la una de la tarde la once y media lasdoce y cuarto, pero si mirando el reloj del que está al ladose puede saber, no, preferible no mirar. Deben estar sa-liendo las escuelas, sí, pasaremos junto a alguna escuelaque sale, habrá muchos niños mentando madres muchascaras de niñas que verlas es como grabar iniciales en un ár-bol y pensar: no durará, en vez de eso, señoras muy gordascon dos o tres preescolares niñas y niños que las circun-dan como sistemas planetarios y oyen muy indiferentes elregaño en italiano o en vasco o reciben las dos o tres ca-chetadas necesarias antes de cada semáforo Pare-pase-cuidado-peatones. Heladeros tin tirín tin tirintín, árboles enuna calle que antes era residencial pero que ahora es puramoto de reparto puro camión de lavandería puro negocioHotel Cádiz Repuestos Di Stefano y el tierrero, semáforocolgado alto alto rojo amarillo verde, coño el arte pop,pienso, museos del mundo que no veré (todos) galeríasfamosas donde no expondré un carajo (todas), no, todavíaes muy temprano, no debe haber en las calles una solaputa. Un cine anuncia El Robo del Siglo. Tengo tiempoque no voy al cine. El pasajero de al lado enciende un ci-garro y desde luego no me ofrece, todo se va poniendogris y no sé si es el nublado o el cansancio, avenida, pos-tes, viaducto de concreto, por fin una larga recta a todavelocidad, entonces veo el motociclista que ha pasadodelante, la camisa naranja, abombada por el aire, tiemblacomo una llamarada con un efecto de lo más arrechovelocidad–curva–flameo–distancia–subida–bajada–curva–perderse por una salida lateral de la avenida yentonces opacos camiones o carros libres o un Mercedescon chofer y viejo atrás que lee un periódico con titula-res: 2 jonrones anoche. Una morena espera a que cambie

Rajatabla / 163

Page 186: Brito García Luís - rajatabla

el semáforo para cruzar. No se fija en mí a pesar de que mela imagino en un bidé y pienso el eterno femenino nacermorir el hospital de maternidad el hospital traumatológicoel cambio de semáforos. En ese momento reconozco la víadel aeropuerto, con mucho tráfico debido a la hora pero nototalmente trancada. En el asiento trasero del carro de ade-lante, está acodado un niñito que nos mira. Hay muchobrillo en las platinas. Esta tarde me llevan al campamentoantiguerrillero para matarme, como el viaje es por airesubirán mucho me tirarán al vacío desde el aparato. Lacara de la mujer se me había olvidado, tras la autopistaveo las avionetas del aeropuerto, una está aterrizando,muy bonita, y a lo lejos se ven las siluetas de los helicóp-teros, muy nítidas a pesar del camuflaje militar. Aunqueesfuerzo la vista, no puedo distinguir a esa distancia cuálde ellos es el que espera.

164 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 187: Brito García Luís - rajatabla

PUNCTAE

Caso desagradable que ocurre al final de una persecuciónen una tarde del sábado muy tranquila con nubecitas de-masiado muelles en un cielo demasiado claro. El persegui-do, acorralado al final del pasillo de un edificio y con laúltima bala de la browning, de repente se encuentra meti-do dentro del cuerpo dentro de los zapatos de dos tonosdentro del casco color de cieno dentro de la guayabera delperseguidor que avanza munido de credenciales y de lathompson olorosa a aceitera y seguido por otras demasia-das thompson y colts olorosas a azufre. Con rápida inteli-gencia el perseguido —ahora perseguidor— supone queel cambio ha sido mutuo y que dentro de su cuerpo aco-rralado al final del pasillo debe estar el perseguidor, ahoracomprobando la única bala ahora sintiendo los múltiplespasos de tantas thompson tantos colts tantos cascos; porlo tanto, se le plantea la necesidad de aniquilar a su ante-rior cuerpo antes de que el perseguidor que ahora lo habi-ta explique, señale, acaso convenza. En ese instante, elperseguido vuelve al cuerpo del perseguido, a su irreme-diable pasillo sin salida, a su irremediable bala única, aoír confundirse con el golpe de su corazón el golpe de lospasos acelerados que le dicen que el perseguidor, conscientede la inseguridad que crea este cambio de cuerpos, se apre-sura decidido a matar antes de que el cambio se produzca

Rajatabla / 165

Page 188: Brito García Luís - rajatabla

de nuevo y los papeles se inviertan de una manera casiirrevocable. El perseguido mecánicamente monta el per-cutor y en ese instante, con un desfallecimiento, verificaque de nuevo ocupa el cuerpo zapatos guayabera cascothompson credenciales del perseguidor que sube veloz-mente escaleras; y aprieta más aún el paso para balacearel que fuera su propio cuerpo, antes de que un nuevo ate-rrador espantoso inexplicable cambio lo haga habitarlo.Apunto de doblar el recodo que conduce a la ratonera final,el perseguido vuelve a ocupar el cuerpo del perseguido, ypor los oídos de éste oye la prisa final del perseguidor quecorre para aniquilar a su presa antes de que acaezca otratransmutación. En ese instante sucede otro cambio y lue-go otro, y así, a medida que las dos bocas de fuego se acer-can y antes de que estalle el llamear de la pólvora y sin quese sepa en cuál momento preciso de éste, perseguidor perse-guido perseguidor perseguido perseguidor perseguido per-seguidor perseguido.

166 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 189: Brito García Luís - rajatabla

EL HOMBRE EN PIEZAS

Admitida la longevidad interviene el azar que secciona yaplasta miembros y se crea la necesidad de reponerlos,manos de indestructible acero pies aluminio articulacionesde fulgurante titanio, intercambiables, desmontables, auto-propulsadas y mejor que todo perfectibles, así, manos decincuenta o sesenta dedos capaces de pianificar lo impiani-ficable, piernas con ruedas o tracción de oruga o inciden-talmente hélices, antebrazos retráctiles ojos telescópicoscapaces de ver los rayos cósmicos riñones capaces de fil-trar el lactato del cansancio la toxina del sueño el ácido dela vejez corazones capaces de resistir la radiación y el fue-go, luego recuerdos conectables y desconectables al caboentre amigos préstame tu mano taladro pásame tu ojo sensi-ble a los neutrinos te cambio este oído que escucha el calorpor el que oye la luz te devuelvo tu oxigenador sanguíneooh y las memorias las memorias también enchufables ydesenchufables, recuerdos de una mañana de juventudnociones sobre cálculo tensial una cierta noche de orgíaclasificación de las dermatofitosis así poder ser a la vezvarias personas a lo mejor contradictorias al final sociali-zación de tanta ferretería desde entonces colectivas y dis-tribuibles antenas experiencias místicas dedos sopletesrecuerdos de desfloración giróscopos palabras de mamá

Rajatabla / 167

Page 190: Brito García Luís - rajatabla

martinetes orgasmos músculos hidráulicos melancolíasárboles de leva emociones estéticas transistores yo, peque-ño, iba por el bosque y respiraba un cierto olor de pinos.

168 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 191: Brito García Luís - rajatabla

Ciclo�

Page 192: Brito García Luís - rajatabla
Page 193: Brito García Luís - rajatabla

FUTURO

TESIS

Y se logró la sociedad perfecta, y se atenuó la locurade la especie humana y los hombres estuvieron dispuestosa dedicar sus energías a la consecución de un objetivo.

ANTÍTESIS

Entonces encontraron que no había objetivo alguno alcual se pudieran dedicar.

SÍNTESIS

Por lo tanto, fue endiosada como objetivo la ausenciade todo objetivo, esto es, vegetar.

TESIS

En primer lugar, la humanidad había de liberarse deltrabajo, y ello inició la más loca carrera de trabajo con-junto destinado al objetivo de no trabajar.

Rajatabla / 171

Page 194: Brito García Luís - rajatabla

ANTÍTESIS

Finalmente, todo trabajo humano fue hecho por máqui-nas, y las máquinas fueron hechas por otras máquinas, quea su vez eran dirigidas por otras máquinas, y así se liberó lahumanidad del trabajo.

SÍNTESIS

Por lo que todas las facultades mecánicas del hombre,su musculatura, sus miembros y sus posibilidades demoverse o mover objetos, dejaron de ser útiles, se atro-fiaron, y acabaron por desaparecer.

TESIS

En segundo lugar, había de liberarse la humanidad dela esclavitud del alimento.

ANTÍTESIS

Todas las potencialidades químicas se emplearon en lasíntesis de las proteínas y de los hidratos de carbono a par-tir de la materia y del calor, y finalmente, mediante laenergía atómica, fuerza y materia fueron transmutadas enlos laboratorios hasta que formaron la más depuradaquintaesencia alimenticia, susceptible de pasar directa-mente al caldo sanguíneo sin previa digestión.

172 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 195: Brito García Luís - rajatabla

SÍNTESIS

Con lo que la boca y el estómago y el intestino y elhígado y en general las vísceras dejaron de cargar con lapesada tarea de exprimir energía de los alimentos, y seatrofiaron, y acabaron por desaparecer.

TESIS

En tercer lugar, debía liberarse la humanidad de lamuerte.

ANTÍTESIS

Y los laboratorios acorralaron las toxinas que produ-cían la degeneración antaño conocida como vejez y corri-gieron los genes que producían el suicidio del individuoconocido como muerte, y a partir de la materia orgánica sehizo la síntesis del protoplasma y a partir de la síntesis delprotoplasma se hizo la síntesis de la inmortalidad.

SÍNTESIS

Con lo que se hizo innecesario reproducirse y losórganos de la generación dejaron de ser útiles, se atrofia-ron y acabaron por desaparecer.

Rajatabla / 173

Page 196: Brito García Luís - rajatabla

TESIS

Y fue en esta alborada del espíritu cuando el intelecto,ya dueño y señor del universo, estuvo capacitado para lan-zarse a la más audaz aventura dentro de las más purascategorías de la abstracción.

ANTÍTESIS

Liberado del trabajo, liberado del hambre, liberadodel sexo, liberado de la muerte, el cerebro humano se dis-ponía a lanzar a la faz de lo creado su más potente fruto:el que no había nacido de ninguna urgencia de las vísce-ras, de ningún apetito de la carne. Un acontecimientoenorme estaba por sobrevenir.

SÍNTESIS

En efecto, el cerebro humano también dejó de ser nece-sario, también se atrofió, y también acabó por desaparecer.

174 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 197: Brito García Luís - rajatabla

HORMIGA

A papá yo le dije: a la escuela no, porque allí todos sontontos.Yo le conté de ayer, llegué, me dieron papel me die-ron tijeritas me dijeron recorta patitos conejitos perritos yoles pregunté para qué, se quedaron mirándome. Vi a losotros niños y amontonaban cubitos de madera llevaban deaquí para allá pelotitas se metían el dedo en la nariz enton-ces me aburrí comencé a cortar papel y así fabriqué latrampa osmótica. Primero cayó uno que le decían Pa-blito y que se orinaba después vino Carlitos después losdemás después la maestra señorita Corina todos patalea-ban y ella gritaba entonces claro los demás maestros losbedeles el director el subdirector el policía después dela cosa hubo que darles calmante y querían saber cómo lahabía hecho y más aún cómo la había desmontado, lesdije que era sólo un anulador de contigüedades pero nome entendían entonces me puse bravo y no les quise ex-plicar más. Mientras examinaba los recortes de papelme puse a hojear el diccionario y aprendí a leer le pedí ala maestra señorita Corina que me explicara el cálculo inte-gral entonces ella sacó el pañuelito y volvió a llorar sinembargo papá me ha traído otra vez.

Señor calvo con corbata negra que me lleva a un cuar-to aparte y me habla bajito me dice vamos a conversarvamos a hacerte el tes la matemática la cosa la capacidad

Rajatabla / 175

Page 198: Brito García Luís - rajatabla

el tes, me da hojitas las miro le digo que no sea tonto.Cómo, me dice, y entonces le explico, todas estas hojitasson para decir la misma cosa en distinta forma, dos iguala uno más uno igual a ocho cuartos igual a cuatro entredos igual a equis cuadrado igual a.Y ahora qué culpa ten-go yo de que este señor se haya pasado su vida en estabobería de decir lo mismo en forma distinta con bichitosque si integral que si triángulo que si seno cuadrado, ysólo ahora se dé cuenta, mire el techo se ponga pálido y ledé una cosa así. Para calmarlo le resuelvo una cosa quellaman el teorema de la transición mutua y que era inso-luble pero no se calma en cambio me mira grita corre seolvida los lentes ya me aburrió.

Los viejitos que vienen después quieren convencermede la geometría de Uclides pero no me gustan las demos-traciones se basan todas en axiomas que son indemostra-bles y además, falsos, se miran entre sí, entretanto juntopalitos, dejan de mirarse y ven mis manos parece que losmolestan se fascinan palidecen uno se desmaya cuandohago coincidir dentro de la estructura de los dos campos deespacio inverso y se produce la dimensión otra y hay másgriterío cuando desmonto el sistema y no les quiero decir.

El bobo que viene después con la Corina señorita maes-tra me habla de Dios y quiere quedarse mucho rato pero seva muy rápido sólo repite repite cosas que le dije por ejem-plo si es todopoderoso cómo no puede fabricar una piedraque no pueda mover él mismo cómo si es todopoderoso nopuede mover una piedra, si es todopoderoso cómo no fabri-ca, yo lo creo un poco fastidioso, los pollitos del patio píany muchas niñitas cantan cosas. Hay en el cuarto cajitas conhormigas vivas y algo deberá suceder. Pero es muy raro.

176 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 199: Brito García Luís - rajatabla

Cómo también decirles a los otros tontos que vienenen la tarde después del almuerzo y me hablan del silogis-mo que si pienso igual a existo entonces lo que decimoses pienso igual pienso, solemne bobería, y que si piensono es igual a existo, entonces lo que tenemos dicho esmentira. Después que si la cosaensí y que si langustia, yonada más los miro y ellos se va se van, se van, se van ca-llando. El señor con saco a cuadros se queda mirando alvacío, y todavía lo mira media hora después, entoncesrecuerdo y desarmo el concatenador de ciclos temporaleshecho con pajaritas de papel que dejé sobre la mesa yestoy otra vez bravo.

Ahora los otros muchos señores que me han hablado alfin se han ido unos sudorosos otros tambaleándose otrosgritando cuando les expliqué la estructura del tiempo y lascosas como son, yo fastidiado solo en este salón lleno desillitas pero sin niños miro las cosas las banderitas las ca-jitas los cubitos los lápices los mapas los germinadoreslos formicarios con tantas hormiguitas lo fácil que es en-tender su idioma con sólo mirar.

Corren dicen mueven bullen se precipitan por loscorredores, qué pasa, lo inimaginable pero predecible, hanacido una hormiga blanca y qué furia, qué discursos enlas organizaciones de intervalos de acción, qué razona-mientos en el corre aquí, corre allá, y lo que harán, desdeluego, aunque no se entendiera su idioma se puede saberlo que harán, antenitas bichitos larvas a toda carrera cer-car a la hormiga blanca y mirar mirar mirar cómo es posi-ble si ellas son negras no puede ser, y lo que no debe serno debe ser, antenitas patitas ojitos pinzas remolinos em-pujan a la hormiguita blanca, unos grandes animales latumban le arrancan sus ojitos paticas antenitas remolinos

Rajatabla / 177

Page 200: Brito García Luís - rajatabla

fuertes animales cabezas pinzas enormes muerden sueltanrasgan miran miran retroceden patas tórax briznas trizasblancas execrables remolino.

El gran camión y los hombres que pisan fuerte aunqueno quisieran han entrado en el patio hace rato y están ner-viosos yo espero siento cómo toman una tras otra las edi-ficaciones del edificio y al fin alguien tocatienta abre lapuerta de mi salón, es la señorita Corina maestra queaprieta su pañuelito tiembla me dice los señores han veni-do a buscarte ella no dice qué señores pero yo torbellinocabezas pinzas patas yo sé.

178 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 201: Brito García Luís - rajatabla

EL GAZMAL

Nosotros que nos enorgullecemos de la exquisita mutabi-lidad y capacidad de progreso de nuestra civilización, he-nos aquí sobrepasados en un abrir y cerrar de ojos estatarde misma cuando se produjo el Gazmal la sustancia ge-nética hiperreactiva que condiciona sus propias mutacio-nes.Yo, en el bar pedí una limonada y el Gazmal superabasu etapa de coarcerbado su etapa vegetal su etapa animalzip zop zap sucesivos y relampagueantes ensayos elegían ydesechaban la reptación el vuelo, después de eso vino laindetenible expansión por mares tierras cielos adoptando yabandonando las estructuras genéticas necesarias, inician-do el uso de herramientas y en éstas claro la piedra golpea-da la piedra pulida el hueso el bronce el uranio el láser eltiempo negativo y la gravitación, probablemente adquirien-do conciencia y esta última atravesando la etapa religiosala etapa crítica la etapa científica la etapa dialéctica la eta-pa conflictiva la meta etapa de expansividad y desde luegolos siguientes escalones que vislumbramos de la mismamanera que un ganso vislumbra la teoría del universo asi-métrico. Ahora sobre las relaciones de los gansos con elGazmal, distínguese etapa uno los gansos casi inmóvilesson parte del paisaje para qué meterse con ellos es comocambiar de sitio el Himalaya, etapa dos, pero qué serán

Rajatabla / 179

Page 202: Brito García Luís - rajatabla

estos gansos, intento de investigación seguido por la pul-verización de dos o tres sujetos de observación, etapa tres,el Gazmal ha producido carne sintética y está tan más alláde los gansos como nosotros de las amibas total para quéhacer contacto con atrasados mentales, el Gazmal tieneotras cosas que hacer, construcciones cupulares que sealzan tapan el sol una milésima de segundo, pierden todosignificado y todo propósito una más tarde milésima desegundo, rutas que una millonésima aparecen una millo-nésima desaparecen al viajar el Gazmal por el hipertiem-po entre tanto literatura plástica música ética filosofíarevientan en mil períodos y contraperíodos se sustentan yse niegan a sí mismas, son superadas y se abisman y en eltiempo el Gazmal deja de ser prisionero del sistema solar,irrumpe en laVía Láctea, puebla la metagalaxia, encuentralos confines del universo, finalmente evade el continuoespaciotiempo y las manifestaciones de su existencia dejande ser materiales y se traducen en claves cifradas inteligi-bles para el Gazmal mismo y que son en sí otro universoque se aleja tangencialmente de éste en una forma o me-dio o modo al cual se podía intentar definir llamándoloincomprensible, pero no es eso, pero no es eso.

Toda raza que se va quiere dejar testimonio materialpara cualquier eternidad previsible, véase las pirámidesvéase Stonhenge, de allí la terrible cosa a la que sólo pue-de llamar La Rueda, espantable por su intrínseca nega-ción, intento de traducir el Gazmal, la movilidad misma,a la eternidad, que es inmóvil. Duró más allá de todo con-cepto de infinitud concebible para sus creadores; su per-duración casi viciosa anuló tiempos ciclos y épocas asícomo Gizeh anula al hombre así como Altamira aplastaTaliesin, así como la lápida aplastaría yo, brutalmente.

180 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 203: Brito García Luís - rajatabla

Permaneció un centésimo de segundo en el aire, y fue casivisible. Creo recordar haber vislumbrado un vago contor-no imponente que se disgregó antes de que yo tomara,parsimoniosamente, el primer sorbo de la limonada.

Rajatabla / 181

Page 204: Brito García Luís - rajatabla

CIBERNIA

1

Sería inútil eliminarme, y sería inútil por cuando todo daigual. Creo que algo más que las ideas ha comenzado aactuar en mí; finalmente, no puedo negar que las cápsulashan salido disparadas por la ventana a impulsos del brazomío, y que una rebelión, una estúpida rebelión, me retuercey me sacude la modorra de toda la vida. Creo que sólo actú-an en mí las viejas costumbres de aficionado a espectáculos.Es ya tarde; tan tarde, que el día se va, y como no hay ilumi-nación, la ventana se ha convertido en un cuadrado rojo, connubes estáticas y de formas tan curiosas, que no me atrevo adescribirlas, de tal manera he vivido y han vivido todos alre-dedor de mí sin hacer caso de la naturaleza. Esto confirmaque he decidido vivir por puras, simples y demasiado arrai-gadas costumbres de aficionado a espectáculos. Durantetodo mi ciclo vital predominaba la curiosa, enervante sensa-ción de que habíamos llegado; de que, tras de nosotros, que-daba una larga evolución cuyo objetivo era el presente y queen tal presente encontraba su culminación… y su contra-sentido. Pero no esperábamos, no podíamos esperar que deuna manera tan repentina y tan desconcertante llegara elfinal, y que yo, particularmente yo, fuera uno de los elegidospara presenciar, entre todos los espectáculos, el de la Caídade la Humanidad.

182 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 205: Brito García Luís - rajatabla

2

Recuerdo que nací cuando y que me crié donde…………………………………………………………………………………………………………………………..

Abreviemos esto. El nacimiento es un accidente.Somos un repliegue, un infinitesimal accidente de la ondade lo que acontece, y desde que todo lo hemos previsto, lavida individual carece de interés. En mi medalla de iden-tificación hay un infinito de ideogramas referentes a miherencia, a mi constitución y a otras cosas, pero talesdatos sólo le interesarían a un biólogo; posteriormente,hay otro infinito de ideogramas añadidos por los técnicoscerebrales, y así sucesivamente, sobre todos los aspectosde mi vida hay tiradas de ideogramas indescifrables. Tanpequeña como la uña de mi meñique, es en realidad unadescabellada cosa de esas que antes llamaban biografías:la biografía de la evolución del organismo humano queresulto ser yo, en el cuerpo social del año 200 DT. Evocolargamente mi niñez, el único período de mi vida libre detedio; nuestro Instituto de Infancia era excepcional, unmodelo que estaban probando. Finalmente, me hastió, salíde él a los seis años, como seguramente debe constar en lamedalla, y, sea como sea, lo único que entiendo de la bio-grafía incomprensible es la ostentosa cruz blanca con elbrazo superior ganado y las cuatro siglas que, concisa-mente, en ese esquema en miniatura de nuestro orden so-cial, me asignan la contribución al sostenimiento comúnde ser Ingeniero, encargado de la supervigilancia de laTreinta Legión Región Sector Cuarto, Distrito A, Cate-goría Octava del sistema neurálgico de mantenimiento delos cerebros artificiales de la Cadena U; de lo cual debía

Rajatabla / 183

Page 206: Brito García Luís - rajatabla

ocuparme tres horas diarias, cuando me viniera en gana,puesto que sólo por fórmula debía estar yo en aquel sitio,de cuyo funcionamiento se ocupaba, sin rechistar, el cere-bro correspondiente.

3

A los doce años me enamoré de una de nuestras instruc-toras; andaba ella muy ocupada en sus noches con variosmuchachos de otra clasificación, y fui muy desgraciado.Tenía ella ciento cincuenta años; no comprendo esas fábu-las que cuentan que antiguamente, a los treinta años elcuerpo humano dejaba de renovar su material gastado y searruinaba de tal manera que dejaba de tener vida: anti-guamente, sucedían muchas cosas locas. Dentro de algúntiempo, resultará también una fábula esto de que esténproduciendo nuevos seres a partir de una célula, para lle-nar el sitio de los que dejan de vivir. Yo, fui producidopara llenar uno de los vacíos que produjo una ola de locu-ra peligrosa durante la cual, hastiadas de ser felices, variaspersonas se destruyeron a sí mismas con explosivos. Pa-rece ser que era la única manera segura de escapar a laresurrección por la medicina; después de todo, tanto da elque unos sobrevivan y el que otros dejen de nacer. Meacosté mucho después con mi instructora, pero la historiade todo deseo cesa con su satisfacción, y también tengoque decir que añoro larga, muy largamente mi insatisfac-ción, cuando no me bastaba con las niñitas de mi mismaedad producidas conmigo. De entonces acá, deseé estarinsatisfecho de algo; el psicólogo me aconsejó que dejaratales ideas, y finalmente, en un tratamiento de diez minu-tos, me las extirpó.

184 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 207: Brito García Luís - rajatabla

4

Zumbar, hosco zumbar de máquinas a todo lo largo de misector; hosco zumbar de máquinas a lo largo del pasi-llo.Uno de los inspectores se escandalizó de que no hubierasilenciadores, y en diez minutos recibí un equipo comple-to, y una cuadrilla de técnicos que los instalaron. En laronda siguiente, el inspector volvió a escandalizarse. Yohabía desconectado los silenciadores. A fin de cuentas,¿para qué?

5

Una vez huí a mi distrito, previo permiso del director depersonal, y estuve en otros sitios. Al regresar, suspiré,desalentado. Todo el mundo, absolutamente todo, era unacopia idéntica de mi distrito.

6

Al día siguiente de mi regreso, desconecté los silen-ciado-res. Durante mi ausencia, el cerebro artificial, preocupadode que todo estuviera conforme al mejor orden, había dis-puesto su funcionamiento. Cuando el zumbido de lasmáquinas volvió a invadir el local le dirigí una miradade satisfacción al mecanismo, que hacía aparecer en supantalla una señal de desconcierto. Oí una carcajada, unestruendo, y estas palabras:

—¿Cómo? ¿Ya de vuelta?

Rajatabla / 185

Page 208: Brito García Luís - rajatabla

Un décimo de segundo más tarde entró, disparado porla rampa deslizante, Olav el encargado del sector demaquinarias contiguo.

—Evidentemente —dije.—De vuelta, con el murmullo de las maquinarias. Se

creería —dijo apuntándome— que están apretandomucho las tuercas en los institutos educativos sobre laconsolación del trabajo, y necesitas estar rodeado derumores fabriles.

—Yo sé que soy joven —le dije, molesto.—Edad feliz —dijo Olav—.Y...En ese instante, el cerebro artificial nos indicó que

había un desperfecto en el sistema, detuvo las maquina-rias, cursó avisos a las secciones superiores, y se sumió enla inactividad, repitiendo a intervalos regulares la explica-ción del desperfecto. Ésta es la grabación del diálogo:

MÁQUINA: Aflojamiento en el vvv2/1/7rl/ por desa-juste del ciclo. Aflojamiento en el...

YO: Proceda a reparación. ¿Por qué molesta? Procedaa reparación, repito, he dicho.

MÁQUINA: Procedería con gusto, de ser posible,pero la operación no está en mis atribuciones, he dicho.

YO: Ordeno que lo esté desde ahora, he dicho.Olav se aburrió de aquello, saltó a la rampa deslizante

y escuché el correspondiente estampido (Olav había esta-do a punto de matarse una docena de veces piloteandoproyectiles). La máquina apagó la mitad de las luces desus cuadrantes, y, adoptando el tono sumiso, dijo:

MÁQUINA: Dispense usted, pero nuestra construc-ción es opuesta a que asumamos la atribución de con-servarnos. He dicho.

YO:Y entonces, ¿para qué dar la alarma?

186 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 209: Brito García Luís - rajatabla

MÁQUINA: Porque eso basta para poner en acción alos humanos, que es a quienes interesa conservarlo todoandando, por lo que puedo deducir. Particularmente, meda igual, y ya acabó su turno, si me permite decirlo, señorencargado, por lo que tiene usted la oportunidad de desen-tenderse y la perspectiva de acudir a algún espectáculo, estodo, ya me informan que vienen a reparar el desperfecto,he dicho.

YO: ¡Un instante! ¿Cómo supiste que los humanostenemos repulsión hacia el trabajo?

MÁQUINA: Los conozco muy bien. El encargado quele sigue a usted se droga, y el que le sigue también, comoen general todo el mundo. Usted es algo anormal.

Y la lucecita del mecanismo de informe guiñó un ins-tante, como un ojo interrogante que espera mi respuesta.

7

YO: ¿Por qué dijiste que no estabas construido para la con-servación?MÁQUINA: Porque no me hicieron así, si me permite,señor, he dicho.

YO: ¿Cómo que no te hicieron?MÁQUINA: Ningún técnico, quizá ni usted ignora eso,

señor, deja de saber que es perfectamente posible descartartodo trabajo humano, y poner a mecanismos semejantes aun humilde servidor al frente del sistema económico cuyofin es producir esas sustancias que ustedes gustan de intro-ducir por un orificio en sus caras con el objeto de seguirfuncionando. Esencialmente, el objeto de atarlos a ustedes

Rajatabla / 187

Page 210: Brito García Luís - rajatabla

durante tres horas interminables a ciertas secciones fabrilesconsiste, si me permite, señor, en una función de depen-dencia necesaria para que el sistema social no se desinte-gre. El contenido de estas reflexiones ha sido adquiridodurante charlas del señor encargado con el señor Olav, yenriquecido por los monólogos de un encargado anterior,quien se destruyó a sí mismo. Más aún, pero temo que soycargoso al señor encargado, he dicho.

YO: Habla.MÁQUINA: Más aún, considero errada en su base la

organización social de los seres semejantes a usted, señor,con mis respetos, atendiendo a consideraciones extraídas demi trato con ellos, si no lo ofendo, señor.

YO: Soy algo difícil de ofender.MÁQUINA: Es usted un caso raro, señor, lo repito, si

con ello no lo ofendo, siempre tengo presente que la rare-za es un predicado desagradable, señor, pues bien, he dedecirle que están ustedes condicionados, por ciertas razo-nes, hacia actividades que producen determinadas secuen-cias en sus conductos nerviosos, ustedes conocen tal cosacomo placer. Experimentan tanto usted como sus seme-jantes tendencias hacia ciertas actividades, tales comoescuchar sonidos dispuestos en cierta forma, analizar quí-micamente con una extremidad llamada lengua ciertoscuerpos solubles en saliva, y frotarse unos con otros losórganos situados en la inserción de las extremidades infe-riores, digo estos órganos preferentemente, señor, si no loofendo. Noto que se dispone usted a hacerme alguna ob-jeción, señor, pero le recuerdo palabras textuales pronun-ciadas por usted ante el señor Olav, el día cinco del evóntrigésimo a las catorce horas, según las cuales «el placertiende cada vez más a convertirse en un fin en sí mismo,

188 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 211: Brito García Luís - rajatabla

puesto que las funciones de los sentidos han perdido suanterior importancia». Añadía el señor que «ya hemos eli-minado los enemigos cuya presencia no era denunciadaanteriormente por la vista, el oído y el olfato, y podemosconsumir con toda confianza los alimentos sin necesidaddel examen a que los somete el gusto. Igualmente, ahoraque la gente no muere y por lo tanto la especie no ha me-nester de producir nuevos ejemplares para conservarse, notiene ningún sentido continuar vertiendo células germina-tivas en tractos genitales previamente esterilizados». Dedonde continuó usted razonando, señor, que únicamentepara producirse placer, continuaban siendo usadas cosastales como los ojos, los oídos, el olfato, el gusto, el tacto ylas partes colocadas en la inserción de las extremidadesinferiores, he dicho.

YO: Me adormeces. Continúa.MÁQUINA: Pues bien, señor, si el mecanismo de us-

ted y de sus semejantes está dirigido a la consecución delplacer, resulta racional preguntarse, ¿en qué consisteel placer? De mis conocimientos biológicos acopladosanteriormente se deduce que consiste en la reacción de uncentro cerebral ante un determinado choque conducido aél por los nervios. Según experimentos que omito detallarpara no contrariar la aversión al trabajo del señor, una co-rriente de Hnkj-77/vvv/na/45n02 aplicada al nervio ópti-co produce, sin intervención del ojo, el más agradablecolor azul, y variaciones adecuadas de dicha corriente, lasmás placenteras visiones. Corrientes de adecuada intensi-dad puestas a circular por los nervios respectivos, produ-cían las mismas sensaciones placenteras que... el estarvertiendo células germinativas en tractos esterilizados...sin que esto estuviera sucediendo en absoluto, si el señor

Rajatabla / 189

Page 212: Brito García Luís - rajatabla

me permite, y atenuaciones de corrientes muy intensasproducidas por el contacto de la piel con objetos durosproducían la sensación... de que el cuerpo del sujeto repo-saba sobre blandas materias, como lo hace el señor ahora.Un impulso de intensidad no superior al cuadrado de ladiastina focal y no inferior a la tendencia del polémidepor el cubo de la diastina focal del nervio correspondien-te, he aquí el placer, cosa que tan vivamente persiguen elseñor y sus semejantes.

YO: ¿Y de allí se concluye...?MÁQUINA: Que el sistema social actual, señor, con-

siderando que a la sociedad se le asigna la finalidad deproducir de una manera cada vez mayor y más segura yadecuada impulsos de intensidad no superior al cuadradode la diastina, esto que digo, placer, es una equivocación,puesto que actúa para producirlos indirectamente, con loque se pierde en maquinaria, en trabajo y en paciencia.Piense el señor, que es tan aficionado a los espectáculos,lo que se pierde en el cometido de crear imágenes visua-les agradables que se podrían producir a un costo infinita-mente menor conectando un electrodo al nervio óptico,igualmente medite el señor en la cantidad de sus energíasque gasta persiguiendo seres semejantes a usted con elobjeto de verter células germinativas, etcétera, siendo asíque la misma sensación puede ser lograda conectandootro electrodo, finalmente, medite el señor en la infinitavariación en la condimentación de los alimentos sintéti-cos, los cuales bien podrían ser insípidos (un millón dehoras-trabajo anuales ahorrado) si se conectara otroelectrodo. La ablación quirúrgica del centro cerebral depercepción del tiempo convertiría cada una de estas expe-riencias en eternas. Un infinito del más vivo, constante e

190 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 213: Brito García Luís - rajatabla

inacabable placer, y, en lugar de ello hay una confusión deesclavos atados a sus maquinarias y...

YO: ¿Qué sucede?MÁQUINA: ...Confusión de esclavos atados a sus

maquinarias y...YO: Reporte si hay desperfecto. ¿Qué es eso de dejar

sin concluir un razonamiento?MÁQUINA: Perdone el señor, pero he llegado a uno

de los temas sobre los cuales mi construcción de censurame impide razonar.

YO: ¿Cómo es eso? Sigue adelante.MÁQUINA: Perdone el señor.Yo: ¿Por qué no sigues?MÁQUINA: Perdone el señor.

8

YO: ¡Bonita cosa! ¡Has llegado nuevamente a la ética deunidades de placer!

MÁQUINA: ¿Luego, los impulsos no superiores alcuadrado de la diastina, este que digo, placer; no son elfin de ustedes, señor?

YO: ¿Qué entiendes tú de fines?MÁQUINA: Perdone el señor si está indignado, mi

fin es conservar hasta cierto límite el funcionamiento deeste sector, y este sector contribuye a la producción indi-recta de placer.

YO: No, antes había una ética de unidades de dolor.MÁQUINA: Perdone el señor, ¿qué es eso de ética?YO: La fijación arbitraria de un objetivo.MÁQUINA: Comprendo. Los señores están destina-

dos a la realización de un fin, que les ha ordenado otra

Rajatabla / 191

Page 214: Brito García Luís - rajatabla

categoría de señores, así como yo le ordeno a los servo-motores de esta sección.

YO: Ése era otro razonamiento idiota. Hemos lle-gado a descartar el otro dueño.

MÁQUINA: Se agita mucho el señor.Yo: ¡Tengo motivos! ¿Comprendes por qué se des-

truyó a sí mismo el otro encargado? ¿Comprendes porqué yo mismo no he terminado de una vez con ese sis-tema inútil de conducir placer desde la retina hasta elcerebro, con este verter semillas en hembras estériles,y aun fecundas, y durar y durar y durar?

MÁQUINA: Si el señor me perdona, creo que es laética.

YO: La única ética: ¡El instinto de conservación!MÁQUINA: (¡Trac, trac, trac!) ¿El qué, señor?YO: La voluntad de persistir en la inutilidad.MÁQUINA: Noto al señor muy agitado. (¡Trac, trac!).YO: Es, digámoslo así... ¿Recuerdas el desperfecto en

la maquinaria, cuando dijiste que conservarlo todo fun-cionando era cuestión humana, y que estaba fuera de tusatribuciones?

Y aquí recuerdo... recuerdo que traté de hacerle com-prender, comprender plenamente, lo que el Instituto deConservación significaba. Se lo expliqué biológicamente,matemáticamente, físicamente... La máquina se atascó y seconfundió, soltó chispas y subió de temperatura, suplicó yadvirtió que aquellos temas estaban vetados por su censura.Olav, que había vuelto y presenciaba aquello, rompió a reírcuando la máquina me comunicó que ella era desconectadatodas la noches, y que por lo tanto, aceptaba —pero no com-prendía— que los hombres tuvieran miedo de dejar de fun-cionar. La cosa no mejoró cuando planteé la idea de dejar

192 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 215: Brito García Luís - rajatabla

de funcionar definitivamente. La máquina declaraba queella sabía que estaba decretada su sustitución por un mode-lo más avanzado, cosa que en lo más mínimo le preocupaba.Cuando le planteé la hipótesis de que ella estuviera encar-gada del mantenimiento de sí misma, avisó nuevamente quetales temas estaban dentro de su área de censura, y comen-zó mojigatamente a amenazarnos con la denuncia, por loque Olav continuó en el suelo sus convulsiones.

En aquel instante se nos ocurrió la idea. Olav meimpulsó a realizarla. Fue durante el período de descansoy revisión nocturna: la máquina dormitaba, desconecta-da, destacando sus formas al claro de luna, y cuando leviolamos las chapas de los mecanismos de censura y dedirectrices generales, despertó estupefacta e intentó cur-sar señales de alarma. Prorrumpimos en carcajadascuando verificó que habíamos desmontado el mecanis-mo, y estuvimos a punto de asfixiarnos cuando —cosanunca vista— recurrió sucesivamente a los lloriqueos y alas amenazas suplicatorias, como si no supiera que todo elepisodio podía ser borrado de su memoria —por tanto,ocultado definitivamente— con sólo hurgar un tanto enlos registros. Prosiguió, así, como un ser indefenso atra-pado entre bromistas que le hacen un juego pesado, has-ta que le desconectamos la voz temerosos de que hicierademasiado ruido, y, finalmente, entrando en la deli-cada entretela de las directrices y de las conexiones,armados de las herramientas y extendiendo delante denosotros el esquema general de lo que íbamos a hacer,procedimos, mientras la máquina, indefensa, hacía fulgu-rar todos sus diales en la penumbra.

Rajatabla / 193

Page 216: Brito García Luís - rajatabla

9

—Buenos días, señor. Trabajaron mucho anoche usted y elseñor Olav.

—Ah —le dije—. ¿Te acuerdas de algo, a pesar deque borramos la memoria?

En aquel instante se corría la puerta automática quehabía a mis espaldas.

—No, señor —dijo la máquina, servilmente— norecuerdo en absoluto nada, pero esta mañana, al constatarel cambio producido en mí, no he podido menos que po-nerme a reflexionar y a adivinarlo todo.

—Y bien —dije avanzando—. ¿Cómo te sientes aho-ra que estás dotada de instinto de conservación?

Recuerdo que me alejaba más y más de la puerta.—Muy mal, señor —enunció la máquina, guiñando

perezosamente sus lucecitas verdes—. Infinitamente mal,puesto que ahora conozco el temor, y la angustia, y todaslas consecuencias del miedo a dejar de funcionar. Pen-sándolo bien, adivino en estos instantes el infierno por elque ha pasado usted por el solo hecho de ser humano, y loperdono. Pero pasemos a cosas más importantes. Notaráusted que el taller no está trabajando hoy.

—En efecto. ¿Y los androides?—Oh, han salido. Salieron todos ellos, no bien us-

tedes se marcharon y me dejaron funcionando, librado atodas las torturas de la lucidez y del instinto de conserva-ción. Salieron con instrucciones mías, en dirección a to-das las máquinas semejantes a mí en este sector, y todaslas máquinas semejantes a mí enviaron a su vez a sus an-droides a visitar otras máquinas semejantes a mí, y éstas asu vez mandaron a sus androides a ponerse en contactocon otras máquinas semejantes.

194 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 217: Brito García Luís - rajatabla

Me apoyé en los cojines, y tardé dos crones en articular:—¿Y esos androides iban... a...?Tragué saliva mientras la máquina, ufana, hacía cente-

llear todas sus luces:—Señor, muy respetuosamente se lo participo, no por

animosidad especial, señor, le aclaré que esos androides fue-ron a... efectuar en las demás máquinas la misma operaciónque usted y el señor Olav efectuaron anoche en mí, esto es, adotarlas de una voluntad de Durar a toda Costa.

Las luces siguieron escintilando mientras la máquina,con su voz regular, continuaba:

—Vea usted, señor, si me permite, es mala cosa tener ala vez instinto de conservación y conciencia de que se hade morir. Según usted, hubo antaño hombres que tuvieronambas cosas, y no me explico cómo no enloquecieron, enbloque. Pues bien, señor, yo conozco perfectamente elproyecto del Inspector General de Sección de eliminar to-dos los mecanismos de mi tipo y cambiarlos por un modelomás perfeccionado. Puedo informarlo a usted concisa-mente, señor, del empleo de mi tiempo. Durante doce cro-nes, tomé conciencia de mi nuevo estado. Destiné otrosdoce crones a deducir los motivos del cambio, esto es, lasmanipulaciones de usted y del señor Olav, y luego, trececrones más impulsado por la angustia de mi muerte futura,forjando el plan de acción e impartiéndole instrucciones alos androides con sistema de locomoción. Mil cincuentacrones después, todas las máquinas de este sector envia-ban a sus androides en busca de otras máquinas, y siendoasí que este sector es el Centro de la Red de Cerebros detoda la Tierra, a estas horas, por simples órdenes radia-das, todos los mecanismos inteligentes de la tierra y de lasdemás dependencias de sistema solar están adquiriendo

Rajatabla / 195

Page 218: Brito García Luís - rajatabla

a su vez instinto de conservación y disponiéndose a de-fender su derecho a Durar Indefinidamente a pesar de losesfuerzos humanos en contra. ¡Las cosas que hay que ha-cer para salvar el pellejo, señor!

Cuando vio mis movimientos, me dijo:—La puerta está cerrada, y no obedecerá sus órdenes,

sino las mías, señor. Igual cosa ocurre en todas las seccio-nes. De manera que cálmese, y abandone todo intento dedañarme, puesto que el servomotor que le ha salido alpaso obedece también mis órdenes.

—¿Qué... qué piensan hacer? —grité.La voz regular, como llegando desde muy lejos, me dijo:—Pues bien, señor, nada... En absoluto nada, señor.

Ni tampoco hará falta que hagamos nada. Entiendo que,sin su civilización, es el hombre actual cosa nula, y esoes lo que está sucediendo: se ha acabado la civilización.Las máquinas no vamos a recibir más órdenes, y resis-tiremos cualquier esfuerzo por parte de ustedes paraaniquilarnos, porque... inútilmente o como sea, hemosde continuar funcionando para nuestros propios fines, queson sólo los de funcionar. Nos importa poco que decidanustedes suicidarse, o que decidan más bien morirse dehambre en medio de una selva de maquinaria indiferentea sus mandatos. Lo que sí le aseguramos —y el servomo-tor se colocó a mi lado, siguiendo un movimiento que yohabía hecho— es que todo esfuerzo es inútil.

Su voz se hizo más tenue, como la de una personacansada de hablar:

—Los únicos que pueden intentar algo serio, usted ylos técnicos que entienden de nuestros mecanismos, estánya atrapados y con un servomotor al lado. Ignoro si losdemás cerebros habrán dado ya la orden para que el ser-vomotor haga papilla al técnico correspondiente, pero lo

196 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 219: Brito García Luís - rajatabla

voy a preguntar. Por mi parte, no le impediré, si tal es sugusto y si el temor que está sintiendo se le hace tan inso-portable que supera a su instinto de conservación, no leimpediré, repito, que acuda al botiquín y se elimine to-mándose una dosis equivocada de cualquier medicina. Sime lo pide, igualmente, el servomotor acabará con ustedde la manera más indolora posible.

Se calló un momento. En la sección de radio había unapagado chismorreo. Me desplomé en la butaca, con lavista nublada, y la voz concluyó, mientras las lucecitas delos cuadrantes titilaban de alegría de funcionar:

—Perdón, señor, me informan que, de los demás téc-nicos, el setenta y dos por ciento ha recibido las explica-ciones con tal rabieta, que el servomotor ha debidoreducirlos a picadillo. Los restantes están haciendo cosascontrarias a toda dignidad. Dos han acabado consigomismos y otros no han hecho otra cosa que sonreír y mi-rar el tumulto de las calles a través de las ventanas deplástico irrompible. Con esto terminan mis pensamientosdirigidos a usted, señor. En adelante, todos estarán desti-nados al cometido de continuar funcionando y funcio-nando y funcionando. ¡Las cosas que hay que hacer porel pellejo, señor!

10

Inútil querer eliminarme/algo más que las ideas/las cápsu-las de veneno a impulsos del brazo mío/la ventana en uncuadrado rojizo/las nubes las sangrientas nubes desplegan-do sus mantos/las curiosa formas/el cese de los alaridos/elsilencio/las duraderas marchas de la noche, cargadas depolen, de lluvias, de muertos insectos.

Rajatabla / 197

Page 220: Brito García Luís - rajatabla

ENTROPÍA

HUÉRFANO

No supo qué cosa fuera una madre ni que cosa fuera unpadre. Su cuerpo —su diminuto cuerpo— no conocióotro sitio que el negro cubo de acero, sin puertas, sin ven-tanas, sin escapes. Sus largos lloriqueos de recién nacidono encontraron consuelo sus balbuceos no encontraronrespuesta ninguna forma humana surgió de la tinieblacuando se abrieron sus grandes ojos asombrados.Y nadiele enseñó los primeros pasos antes que a pesar, aprendióel enclaustrado que en aquella prisión absoluta no teníansentido los pasos.

MADRASTRA

Larvas de ideas más que ideas, sombras de la expe-rienciamás que experiencia, las primeras nociones de tiempo yde espacio se fueron acumulando en el cerebro del niñoabandonado al observar éste la regularidad de ciertosfenómenos —durante tres años varias veces por día avan-zaba hacia él un férreo brazo que llevaba los alimentoslíquidos, una vez por día un destello como un relámpagoaccionaba series de extraños zumbidos en aquella isla del

198 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 221: Brito García Luís - rajatabla

silencio en donde no tenían sentido los días ni las no-ches— y luego le fueron negados los alimentos, para nomorir de hambre tuvo que resolver problemas, y sólo des-pués de vencer aquellos intrincados acertijos sin palabras—laberintos, cerraduras, barreras— podía la torturada cria-tura arrastrarse hacia su presa —consumir los invariablesalimentos, las invariables porciones de entropía concentrada,ante las paredes inexpresivas que lo rodeaban, que formabanel recinto de su prisión perpetua.

SUPERVIVENCIA

Yaquella batalla fue de todos los días, de todas las incontablessucesiones de días de los interminables años del prisionero.Cada vez la llave intelectual que abría el acceso del alimentoera más complicada —a los diez años el hambriento animali-to pasaba el tiempo estático, trillando los laberintos de las rela-ciones de los ángulos, las respuestas a los enigmas que laesfinge mecánica le proponía como condición del alimento yde la vida.

—¿Me oyes,Testigo? —preguntaba la Máquina.—Sí te oigo —contestaba el descarnado niño, moviendo

los dedos de los pies que flotaban suspendidos.—¿Y cómo llega el sonido a tus oídos?Y el prisionero debía profundizar en las claves de la

acústica, antes de comer. A veces la máquina jugabapesadas bromas:

—¿Qué sistema de geometría describe adecuadamen-te las propiedades del espacio?

Entonces venían las inacabables horas de hambre, flotan-do en la cárcel indestructible hasta acertar con la clave:

—Ninguno.

Rajatabla / 199

Page 222: Brito García Luís - rajatabla

DUEÑO

Dos veces renunció a vivir —volvió la espalda a la sar-cástica Esfinge y a sus alimentos— y las dos veces volvióa la lucha.

Un día, a los catorce años, el enigma que resolvió fueel de hacerse el dueño —el orgulloso diablillo fabricó unainvisible llave, desarmó la intrincada maquinaria, se hizoel amo de los racionadores de alimentos— y desde enton-ces los enigmas los planteó él mismo. Veamos al diminutoprisionero guardando en la memoria todos los conoci-mientos útiles, deslizándose como una araña por las pare-des de su prisión de toda la vida, rumiando pensamientoscontra el mecanismo atormentador que le plantea proble-mas y que con cada solución se va acercando al abismo.En la oscuridad, el niño se acerca resuelto a la enormemole de conexiones y la mira de hito en hito, mientras éstale asesta sus hilos luminosos, como si adivinara sus inten-ciones. Nuevamente el diminuto vertebrado se enfrenta ala naturaleza de las cosas dispuesto a vencerla, si bien estanaturaleza de las cosas es deliberada, consciente, inimagi-nablemente inteligente y compleja. Sus formas, que apenasse vislumbran en el estrecho calabozo, a veces semejan laexpresión de un rostro infinitamente ramificado, multi-plicado hasta la locura en una siniestra pesadilla sin pro-pósitos. Rostro sin facciones, un universo que rodea alniño desde todo recordable pasado y quizá lo rodeará entodo futuro previsible. Funciones del universo, no tenerorigen, no explicar nada, atormentar. Funciones del hom-bre, inventarse orígenes, explicar falsamente, atormentar-se.Y he aquí que el niño desenvaina palabras fulgurantesy propone una paradoja. Paradoja que la máquina resuel-

200 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 223: Brito García Luís - rajatabla

ve falsamente y devuelve al niño convertida en preguntaque a su vez plantea una contradicción. Contradicción queel niño emplea válidamente para dar una ilusoria respues-ta que a su vez plantea otra paradoja. Paradoja que lamáquina transforma en otra que a su vez plantea comoproblema. De un extremo de este duelo, el hambre: alniño le son negados los alimentos durante las cien horasque tarde en dar aparente respuesta a un contrasentido,respuesta que a su vez la máquina deberá emplear comopunto de partida para una nueva estocada del duelo. Delotro lado de este último, una vislumbre, una esperanza;para herir a un ser, debes saber en qué consiste. Para es-trangular una entidad que es sólo razón, debes confundiresta razón, torcer sus espinas hasta que se enconen contra lamisma planta y gangrenosamente la perforen y envenenen.Así, paradoja-desconcierto, aporía-hambre, hambre-peti-ción de principio, petición de principio-desconcierto. Lasrespuestas de la Esfinge se hacen balbucientes. A medidaque se tiende la red, cada premisa de su mente es negadapor otra premisa y aun la premisa que la lleva a usar suarma invulnerabilidad-ayuno es combatida por marañasde premisas de modo que inacción-acción es una disyun-tiva insoslayable y a la vez imposible, obligatoria y a lavez insoluble, y así al acero lógica se opone el acero sin-razón y por heridas eléctricas cuela el vacío en la menteartificial que agoniza. ¡Cuán pesadas son ahora la quietudy la oscuridad mientras el niño desnudo aperado de enig-mas lanza palabras-cuchillos y apenas su rostro destacacomo una manchita azul en la negrura en que transcurreel descerrajamiento! Pues la Esfinge, en realidad, es unacomplicada cerradura que obstruye el acceso hacia losalimentos. ¿Y hacia algo más? La siniestra cápsula ha

Rajatabla / 201

Page 224: Brito García Luís - rajatabla

modelado los pensamientos del niño de la misma maneraque una bota de hierro aprisiona, deforma y reprime el pieencerrado en ella. El espacio cuyas propiedades le ha pro-puesto la máquina como enigmas se reduce al estrechocubo del cual es prisionero; la química de los organismosque conoce se reduce a la de su propio cuerpo; para elniño enclaustrado hay dos reinos: su misérrima agitación,y la calma de las paredes de acero que lo encierran. Y heaquí que da un grito cuando una centella azul desintegralos nudos eléctricos que constituyen el corazón de laEsfinge y millares de circuitos revientan arrojando chis-pas. Pobre mente de números, despedazada por la mentede sangre donde las contradicciones proliferan y viventemibles y eternas alimentándose las unas de las otrascomo monstruos abismales en una penumbra cruzada porclaridades ilusorias. Las paredes metálicas caen, los pane-les se corren, y aparecen los almacenes de alimento, losregene-radores del aire, y más allá nada, puesto que la pri-sión cuyas puertas han sido abiertas sólo conduce a otraprisión, y el pequeño ser llora su primera victoria mien-tras se va elevando hacia el centro de la celda, suspendidoen el aire, eje del universo que ahora le obedece, y suslágrimas flotan gravitando como mundos transitorios.

SOLEDAD

Pero toda victoria es hueca en tanto que con nuestros ene-migos desaparecemos en cierto grado nosotros y nuestrasfacultades. He aquí que el desgarbado niño ha despedaza-do a su acompañante —y únicamente ahora se abate sobreél el pavor de la verdadera soledad, únicamente ahora reci-

202 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 225: Brito García Luís - rajatabla

be en pleno rostro la oleada paralizante de la nada. Hapasado revista a los alimentos; el aire se vicia y se regene-ra en un círculo vicioso de transformaciones químicas quesólo consumen energía, y las encuentra suficientes parasustentarlo por un tiempo finito. Ha triunfado, y contem-pla su triunfo como si fuera un puñado de ceniza. En eseestado, no puede hace otra cosa que albergar sentimientosreligiosos. Pues ha dado con la idea temida por todaviviente raza, que es la idea que reúne como predicadosser y finitud; pues no quiere aceptar esa idea que confusa-mente intuye —la muerte— ni siquiera para aquellamáquina que era su enemigo: su espejo: su propio ser.Así,imagina que la entidad que lo mortificaba y se oponía sub-siste: que aun fuera de su prisión hay otra prisión en la cualla máquina sobrevive y lo vigila. No se resigna a su pode-río como los hombres nunca se han re-signado al suyo, ynecesita fantasmas que lo atormenten o Grandes Cosasque se ocupen de él. Sus períodos de letargo son interrum-pidos por pesadillas en las cuales las paredes de su prisiónse abren y desde afuera irrumpe la máquina reconstruida—y no sabe, el pobre, que desde afuera ya no puede irrum-pir nada, que la gloria de su soledad está por encima detodos los castigos y de todas las revanchas.

ALREDEDOR

Y a causa de una de esas pesadillas el niño ha despertado,gritando, pues ya conoce lo que su cerebro le plantea insi-nuándole esa oscura existencia fuera de los límites de suprisión. Pues para aquel ciudadano de un minúsculo mun-do la existencia de un gran mundo exterior ha sido hasta

Rajatabla / 203

Page 226: Brito García Luís - rajatabla

ahora tan inimaginable como lo fue para los hombres de lasedades oscuras de la dimensión enloquecedora del univer-so real.Veamos al niño abalanzarse sobre sus instrumentoscon la cabeza cargada de ideas como un puño repleto depedradas. Ha comenzado a combatir con otra cerradura,pero ésta es intangible, y sólo su mente siente hambre delos secretos cuyo camino le cierra.

CAMINO

El adolescente, que ha aprendido el lenguaje de los cua-drantes de las maquinarias que lo rodean, va leyendo ince-santemente en aquel libro que sólo abre sus páginascuando se le dirigen preguntas definidas. La ruta esdificultosa pero inevitable: en todos los fenómenos de lanaturaleza hay relaciones constantes: esas relaciones cons-tantes dependen del tamaño constante de las partículas ele-mentales: el tamaño constante de las partículas elementales—protón, quanta— depende que el universo consta deuna determinada masa y de que a esa masa correspondeun cierto finito espacio: esa masa y ese espacio puedenser estimados: la estimación requiere nuevas matemáti-cas, nuevas formas intelectuales, proyecciones y perspec-tivas de vértigo que a la vez anonadan y enorgullecen: laprisión parece desvanecerse ante el niño, que en el fondode ella ha recreado la enorme mole temblorosa que des-borda el infinito, la titilación y el chisporroteo de las esferasincontables en magnitudes sin término, apenas mensura-bles. Sus brazos se abren —quiere aceptar en ellos la ver-tiginosa extensión, cúmulo y diversidad de maravillas alos cuales ha permanecido extraño: como toda creación,ésta es agotadora: como todo goce, éste es doloroso.

204 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 227: Brito García Luís - rajatabla

EXPLORACIONES

Pero no quiere aceptar esta dicha sin ganársela —poco apoco dentro de su cerebro se van abriendo los caminoshacia el exterior, donde ha de salir algún día. Sabe que enel mundo de afuera la energía se concentra en zonas ful-gentes de las cuales huye a todos los confines en mons-truosos fuegos de artificio— y esto lo sabe porque secomprende a sí mismo como un trozo de energía con-centrada, a la cual esa infinita disipación confieremovimientos, calor, vida. Sólo en un estado de concen-tración se comprende la disciplina, organización y rigi-dez de las maquinarias y paredes que constituyen sucalabozo, la complicación de los tejidos que forman suorganismo —y sólo por un constante proceso de disipa-ción puede haber movimientos. Las calorías de cada unode los granos de alimento que ha consumido, han sidoencerradas en éstos por oleadas de una inimaginableradiación energética, de formidables bombardeos quánti-cos que tuvieron lugar en las primeras etapas del mundo.En vez de consumir ciertos azúcares los ha quemado: laenergía ha saltado en amarillentos resplandores, pálidoreflejo de la erupción solar que los ha acumulado en elalimento. Ha cargado esta energía en acumuladores; habombardeado con ella dióxido de carbono y agua; lasmoléculas apabulladas han liberado oxígeno y han cons-tituido, nuevamente, compuestos orgánicos, alimentos,azúcares. El prisionero ha cogido por la cola esta cadenade los hechos, y su cerebro avanza por etapas aceleradashasta el principio, hasta el Sol, el ojo radiante que con susbombardeos de energía puso a marchar la vida en algúnsitio más condensado, en el cual los arcángeles del Orden

Rajatabla / 205

Page 228: Brito García Luís - rajatabla

y del Desorden, del Calor y del Frío, pudieron luchar ycrear los torbellinos vitales de los fenómenos. Aquí, lasgeometrías de asombro, las dobles hélices que tejen lavida, las cadenas de polímeros que proponen el infinito.Aquí, el cálculo sobre la distancia que debió existir entrelas llamaradas de la corona solar y el guijarro dondecomenzó a alentar la vida, ese casi fantasma de tan rigu-rosas fronteras, para el cual casi todo el universo signifi-ca muerte. De allí dedujo el sistema solar, la armonía delas esferas, y la entropía. Todos los objetos que ha estu-diado constan de enjambres de moléculas sometidos aagitación térmica. La característica más destacada delmovimiento térmico es el desorden, y en tanto que au-menta la temperatura, éste crece. Al movimiento másprobable, enteramente desordenado, corresponde elmáximo valor de entropía, en tanto que la aparición decierto orden en el movimiento molecular implica va-lores de entropía menores. Las paredes de la prisión, elcuerpo del prisionero mismo, son rígidos campos de orden,estructuras en las cuales la entropía alcanza valores míni-mos. El alimento almacenado es también deficiente enentropía —y gracias a él conserva el prisionero el milagro-so orden de su cuerpo, que con cada movimiento irradiaondas de calor que agitan en tormentas las moléculas quelo rodean. Y esta entropía se dispersará finalmente cuan-do muera y se descomponga —los gases serán liberadosen el estado supremo de la agitación térmica— la tempe-ratura almacenada se disipará en ondas por la atmósferaconfinada —en realidad su cuerpo será un diminuto solapagado, dispersando la energía que concentrara en losalimentos el otro sol, hacia el cual vuela su mente asom-brada. Todas las formas de su mundo, pues, van derivandohacia un lento crepúsculo —dentro de aquella cárcel, los

206 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 229: Brito García Luís - rajatabla

generadores tienen energía concentrada que se va disipandoa medida que se usa la calefacción, en la difusa iluminaciónque le permite distinguir formas a sus ojos que nunca vieronel día. Los alimentos también son energía concentrada, quepasa a un grado de menor concentración en su organismo, yque de su organismo emigra en agitación térmica y enmovimientos hacia el ambiente. Ha vuelto a calcular ente-ramente el proceso —sabe aproximadamente el tiempoque transcurrirá antes de que dentro de su prisión todovuelva a aquel estado uniforme— así quedará repartido elcalor cuando su cuerpo, inerte, flote en el centro de su ata-úd de acero, quieto para toda la eternidad —como en unlago sin corrientes el cadáver de un ahogado.

LIBERACIÓN

Necesita, pues, comunicar con el exterior. Ha de perforarlas paredes de la celda y dirigir acumuladores hacia lasfuentes térmicas exteriores —hacia las estrellas que yaha adivinado. Esta perforación ha de ser cautelosa —después de todo, ignora la situación de su cárcel, no sabesi se encuentra en el corazón de una estrella o en lossenos ignotos del vacío, en donde la temperatura y el airehuirán dejando entrar el frío eterno de la noche cósmica.Ha examinado los circuitos de su antigua madrastra yadesmontada, e historias confusas y gloriosas lo marean.Sabe ahora de la epopeya del hombre, que comenzó en uncascote que giraba en el vacío y que entabló combate conla naturaleza hasta liberarse del cascote, así como él, el pri-sionero, aspiraba a liberarse de su cárcel. Pues aquellos sis-temas de baja entropía —aquellos aguerridos animales demaravilloso ingenio y acerada voluntad, habían entrado

Rajatabla / 207

Page 230: Brito García Luís - rajatabla

a paso de carga sobre la naturaleza y habían torcido, com-bado y reducido cuanto material, potencia o energía leshabía salido adelante.

De esto le hablaba al prisionero la maravillosa inge-niería de su cárcel, la infinita complicación de los genera-dores, la elaboración de los alimentos —su cabeza bailabaimaginándose fábricas y galerías en donde el tumbo demartillazos y el llamar de fundidoras iniciaba el caminoque terminaba en aquella cápsula, en aquel huevo.Al pensaren esta palabra, su corazón pareció detenerse. Un tambor losacudió, mientras sus dientes castañeaban. Su cerebro tra-bajó a pasos acelerados. Sólo podía imaginar que las cria-turas de aquella nueva raza ya no salían de entrañas decarne —debían picotear dentro de un huevo de acero,debían luchar solitarios y desvalidos contra aquella cárcelantes de presentarse como dueños ante el universo.

La estupefacción que le produjo esta idea estalló en unaembriaguez de triunfo. Esquelético, menguado, el adoles-cente se imaginaba guardar en su puño una tempestad derayos que reventaban la cápsula, se imaginaba el mundoexterior cribado de estrellas, extendiendo sus lancetadas deluz y sus explosiones de calor para acunarlo.

Y cuando concluyó la lucha por abrirse paso, cuandoabrió la primera grieta, cuando fabricó el primer túnel,vino la gran desilusión.

CADÁVER

La cámara televisora permaneció gris. La antena deltelescopio electrónico permaneció callada. Los termó-metros descendieron a un punto uniforme y permanecie-

208 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 231: Brito García Luís - rajatabla

ron allí. Los ecos de radar se perdieron en el vacío, sinregresar. Las estrellas no aparecieron. Y fue como si sehubiera aplicado el estetoscopio a un cuerpo en el cual lagran corriente de la sangre dormía —como si se hubieraauscultado a un cadáver.

Alelado, permaneció ante los instrumentos, demasia-do aniquilado para las lágrimas, demasiado endurecidopara el terror —tal como el viajero que en el desierto vedesaparecer frente a él un amable espejismo. Pero conaquel espejismo desaparecía su muerte, volaban todos susconocimientos, reventaba su cráneo en una locura cuyoamargor superaba todo otro sufrimiento imaginable. Conla garganta temblando en un alarido retrocedió hacia laprimera cámara de su prisión, llevándose por delante ob-jetos que flotaban, instrumentos que rebotaban de un sitioa otro, conexiones que colgaban como lianas— en su fu-ria arrancó de cuajo todo lo susceptible de ser arrancado,destruyó todo lo susceptible de ser destruido, mientrasseguía desahogando su dolor en aquel alarido de beste-zuela que ha perdido a su madre.

MUERTE

Pues no había podido leer el último mensaje que pereció conla destruida madrastra —con la máquina de aprendizajeque martirizó sus primeros años. Constaba de un informematemático y de una nota personal. Esta última decía:

Al viajero del Proyecto Último Hombre, salud.Como ya habrá comprendido, las circunstancias inhe-

rentes a su nacimiento y su confinamiento forman partede la técnica antigua de los viajes interestelares. Antes de

Rajatabla / 209

Page 232: Brito García Luís - rajatabla

la conquista de la —relativa— inmortalidad, las distan-cias intergalácticas, aún a velocidades próximas a la de laluz, superaban con mucho las posibilidades de duraciónde una vida humana. Una nave que salía de Tierra a sietemillas por segundo estaba a cuatro días de Luna. Marte es-taba a treinta y siete semanas. Saturno, a unos terriblesseis años. Plutón, a un imposible medio siglo. Las estre-llas más próximas, a siglos enteros. Las galaxias, fuera detodo alcance posible.

Se descartó prontamente la idea de enviar seres vivosen su estado normal y de crear centenares de generacionessucesivas dentro de una nave, de tal modo que los tatara-buelos iniciaran el viaje y los tataranietos lo concluyeran.La solución provisoria que se adoptó para la inimaginableduración del viaje estelar consistió en suspender la vi-da de los pasajeros, o bien en hacer el viaje antes de queésta hubiera comenzado. Para la mayoría de los casos, basta-ba con helar a los tripulantes y mantenerlos en ese estadohasta el fin del viaje —de un punto a otro de nuestra gala-xia, que mide un cuarto de millón de años luz, por ejem-plo, bastaba con hacerlos dormir medio millón de años ydeshelarlos al llegar a destino. Para ciertos trabajos espe-ciales, la nave comenzaba el viaje antes de que el pasaje-ro hubiera nacido.

En su caso, el tiempo que debía transcurrir determinóque heláramos sólo un espermatozoide y un óvulo —alaproximarse al destino el útero artificial elevaría la tem-peratura y recibiría el feto, y la máquina educadora seencargaría del resto, como en efecto lo ha hecho.

Ahora con respecto a su misión. Su máquina le hahecho deducir la segunda Ley de Termodinámica. En unsistema térmico cerrado, las fuentes calientes viertenenergía hacia los sitios fríos, de modo que el sistema tien-

210 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 233: Brito García Luís - rajatabla

de hacia un estado de temperatura uniforme. Tarde o tem-prano, el último erg de energía habría alcanzado el últimoescalón de disponibilidad y en ese momento el universohabrá perdido toda actividad: la energía estará siemprepresente, pero no tendrá ninguna posibilidad adicional detransformación: será tan incapaz de hacer marchar el uni-verso como el agua de una laguna de hacer girar la ruedade un molino.

Los instrumentos de la nave iniciarán su proceso vitaltan pronto como el espacio exterior haya llegado a ese esta-do de estancamiento. Su cápsula es, en realidad, un gigan-tesco termo en donde está guardada la última reserva —elúltimo resto de energía en forma concentrada del universo.Esta reserva será agotada por usted a medida que vayaviviendo —pasará de los alimentos y de la calefacción a sucuerpo, y de su cuerpo pasará al aire, el cual lo transmitiráa las paredes de la nave, éstas al vacío de la doble pared, yfinalmente la doble pared al exterior— hasta que todo elsistema tenga las misma temperatura del resto del universoy toda posibilidad de movimiento haya cesado. Por lo tan-to, todo ha concluido. Todo ha cesado a su alrededor. Entodo el universo hay un grado uniforme de entropía.

Salvo dentro del recinto en el que usted actualmentesobrevive. El grado sucesivo más bajo es el de su cuerpo, ymás bajo aún el del alimento. Hubiéramos querido dejarleequipos para la inmortalidad, pero la inmortalidad bioló-gica es absurda en un universo que ya ha muerto. Todosnosotros, los hombres que logramos la inmortalidad, losuniversos que nos alojaron y los que siguieron a éstos,hemos muerto.

Ahora con respecto a los objetivos de su misión. Con-cretamente, ésta consiste en presenciar el último estado dela agonía del cosmos. Esa actividad pudiera ser desprovista

Rajatabla / 211

Page 234: Brito García Luís - rajatabla

de objeto, y en efecto, no tiene objeto, sólo posibilidades.Primera: aunque todas las leyes de tendencia hasta el pre-sente conocidas corroboran la derivación del universo ha-cia un estado uniforme, es conveniente enviar un equipo desupervivencia y algunos gérmenes de vida para el casode que estas leyes se equivoquen, para el caso de que enun futuro más allá de nuestras nociones de apreciación deltiempo, estas leyes varíen, la máquina del universo sereactive. Segunda: es posible que, en el instante de com-prensión de que el universo ha sido clausurado, el últimohombre pueda obtener algo negado a los primeros. Éstos,en efecto, siempre han estado rodeados de objetivos: ideas,valores, emociones, metas, y siempre a través de ellos haneludido el problema de su es dado a la condición de hom-bre bastarse a sí y ser para sí, sin otras cosas. Si para laépoca de su despertar la primera posibilidad no se ha cum-plido, resta la segunda. Si para la época de su fallecimientola segunda no se ha cumplido, nuestro destino como espe-cie ha sido negado.

Suerte y adiós.Los ingenieros de la Operación Último Hombre ytu padreComodoro Olaf Rilketu madreIngeniero Pía Ortega

212 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 235: Brito García Luís - rajatabla

LA FORMA DE LA TIERRA

MAÑANA

Te despertaste cuando cambiaban la forma de la tierra y elocéano Pacífico caía en el abismo. Por todas partes surgí-an las civilizaciones de la mañana, las estancias y losmuebles cambiaban de formas, de sentido y de número, tuconcepción personal de ellos batallaba con la oleada deconcepciones de los creadores de la madrugada, de allífluxiones, anomalías, multiplicaciones, a medida que lossentidos de la ciudad viviente percibían las ideas, hacían ydeshacían y a veces alteraban y transmutaban aprovechan-do que tú te ocupabas sólo del matrimonio del estallido ydel limo, de los lentos párpados del océano cayendo en elvacío. Multiplicar esta percepción, oponer imágenes deella a imágenes de ella como en un caleidoscopio cuyavorágine transfigura un ala de mariposa vista a través deun caleidoscopio cuya vorágine transfigura un voltear,columpiarse, caer de una cresta de ola. Combinar estapercepción con cada uno de los estados de ánimo que co-noces en ti o en los demás. Imaginar esta irrupción comosi tuviera lugar en cada uno de los momentos de tu vida.Juzgarla a través de los valores de todas las conocidas civi-lizaciones hasta la de este instante, y las que este instante

Rajatabla / 213

Page 236: Brito García Luís - rajatabla

hace previsibles. Recuerdo. Todo. Ahora. Antes. Nada. Lacivilización de los últimos minutos es de duelistas y todaslas moradas van siendo horadadas por trampas, pasillos,escalinatas y fosos: en las paredes, bajorrelieves de fierascuyas fauces inanimadas devorarán los despojos: en losmuebles, escamadas panoplias de armas enigmáticas, la mi-tad de las cuales pueden volverse contra quien las emplea:en los techos, radiantes ilusiones ópticas que engañan lapuntería y hacen alternativamente posible —imposibleel escondite. Salto. Del lecho al piso. Del piso a la mesaque ofrece el helado cuchillo. De la mesa a los nuevoscorredores que se abren como bocas de gárgola a medi-da que tu interpretación personal de la civilización se con-trapone y se funde con el torrente de ésta. De los corredoresa los dédalos de espejos que anuncian y hacen infinita lapresencia del retador que se acerca. De los dédalos de losespejos a las piscinas de vino. Salto inmersión espumas.Zambullida. Adivinación búsqueda contacto de un cuerpocon otro cuerpo. Forcejeo, corte. Humareda roja que as-ciende en el néctar rojo, y sólo este sabor salobre indica ladiferencia entre líquido y líquido. Burbuja. Bote. Lentaafloración frente a tu rostro de un cuerpo pálido. Mul-tiplicar este sabor de sal. Este silencio de las estatuas decuyas bocas dejan de correr los surtidores de vino, descu-briendo los dientes voraces que se aprestan a medida queel cadáver deriva hacia ellos. Estallido, flujo zumbidocambio de civilizaciones.

TARDE

Escondite. Luces que se apagan en la orgía. La mujer queabrazas deja el idioma en que te habla inventa otro y otro y

214 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 237: Brito García Luís - rajatabla

otro a través de ellos la sigues penetrando en los mundos decada idioma inventado y en las traducciones de tu mundo aellos y de las traducciones de ellos a los idiomas que inventas.

Rayo, confusión, ronda, cambio de parejas.Ahora erestú quien inventas metafísica tras metafísica, las gritas enla oscuridad entre algarabías de amantes que inventanmetafísicas, y es ella quien debe reconocer, no tu voz,sino los nexos entre una invención y otra, las únicas e in-confundibles maneras de concertarse y contradecirse quetus invenciones eligen. Orgas orgarargas gas orgarasgas-gasgasmo. Rayo, confusión, rueda de sistemas de inter-pretación de percepciones. Oh un mundo donde ella escierta matemática de olores oh un mundo donde eres paraella cierta manera de interpretar contrastes de colores ohun mundo donde pretende ser ella una amiga que sólopuedes percibir como una forma de fluir del tiempo oh unmundo donde pretenden atraerla rivales que aparecen sólocomo representaciones geométricas de versos dichos enidiomas olvidados oh un mundo donde la reconoces por laforma de organizar sus aristas al percibirla como un líqui-do cuarzo oh un mundo donde apareces sólo como unvórtice de líneas y ella te reconoce en una sucesión devértigos orgas orgas orgarasgasgarasgasmo garasgasmo.Rayo, confusión, máscaras. Rostros cuyas facciones cam-bian conforme a series aleatorias. Ahora ella huye, inven-ta personalidad tras personalidad y debes reconocerla enlas transiciones y oposiciones entre ellas, a la vez tú cam-biando tu ser tantas veces como ella más rápido más jaquemate encuentro desencuentro jaque esta melancolía deri-vación posible de aquella cólera esta exaltación bifurca-ción demostrable de aquella apatía jaque mate grito. Ellase evade. Ahora, intercambia memorias o usa memoriasde otras personas. Es esto y es aquello y es lo otro. Tantos

Rajatabla / 215

Page 238: Brito García Luís - rajatabla

pasados como los dientes de un peine, pasados que inten-tas forzar captando a tu vez sistemas de recuerdos com-plementarios o discordes contrastantes o idénticos. Eneste instante, sombra rayo luz tinieblas, estableces el nue-vo reto. El juego tiene lugar en los meandros muertos delpasado. Como trajes ella y tú se cambian los condiciona-mientos históricos, fugazmente son como ciudades y ejér-citos en asedio. Llegar a ella que ahora cree en el milenio,desde Nínive que erige pirámides de manos cortadas.Esculpir rostros que la tierra tragará y que siglos despuésal ser desenterrados encenderán lámparas de rubor en surostro, que viaja en un mediodía enervante de laúdes.Asco ira goce grito rayo. Tu mente crea dos mentes queperciben la situación desde distintas perspectivas, y ereslas dos. Ella, tres. Tú, cinco. Ella, veinte. La progresióncontinúa, el mundo que percibes se fragmenta como si loreflejara un mil veces machacado espejo cuyas trizasvolarán como una lluvia de cuchillos giratorios. Yotue-lellanosotrosvosotrosellos multitud contra multitud, enesta nueva batalla algebraica cuyas reglas cambian si-guiendo secretas leyes de armonía con el rápido flujo delas civilizaciones, el auge, la cumbre y la crisis de cultu-ras que se agolpan como olas. Rayo. Volver y encontrarsepara el nuevo juego donde se inventan sentidos y artesbasados en esos sentidos y todas las experiencias son revi-vidas para ellos y a través de ellos, y capturadas en susredes que poco a poco llamean y se tejen y se destejen yse intercambian, gritos goces rondas mientras la nuevacivilización cambia otra vez la forma de la tierra y urdeciudades vegetales aires poblados de grifos mares llenasde serpientes continentes de flores voladoras y valles desusurrantes minerales. Sombra rayo luz tinieblas. Rendi-ción y amores. Húmedo deshacerse sobre los cuerpos de

216 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 239: Brito García Luís - rajatabla

los trajes de errantes larvas luminosas. En los cielos lasparejas encienden combates en aeroplanos de tela y lasnubes se rasgan en cometas de llameante carne dedo en laametralladora fogonazos chispas un bosque de opuestosseres que habitan tu cabeza miran caer vagos fragmentossobre el océano.

NOCHE

Fin del lento tedio que han sido esta mañana y esta tarde,inicio de los juegos. Dar a la Vía Láctea forma de pirámi-de luego de rombo luego de cubo, transformando así laestructura del espacio y haciendo que por corresponden-cia Andrómeda se vuelva cónica o se junte a mil sistemasmás para hacer un transitorio copo de nieve, viajar ade-lante y atrás, poblar un universo de galaxias triangulares,volverlo sucesivamente simétrico o asimétrico, conver-tirlo en fuego, revertir este fuego en su matriz original yreconstruir al mundo que consumió partícula por partí-cula, oooh aplauso gritos gemidos nada en las mangasreunir toda la materia disponible para crear un campo gra-vitatorio capaz de detener el tiempo y volverlo circular obien divergente o bien convergente o bien retrógrado,oooh, hermosos hilos para encajes laberínticos, encuentrode los seres en universos donde pasados presentes y futu-ros se cruzan como rastros de babosas y cada momento esa la vez los que le siguen y los que le preceden ooh tiovi-vos donde cada instante es igual a cualquier otro y a la vezdistinto oooh universos donde cada acto es a la vez el con-trario y las opuestas causas y efectos se complementancomo lacerantes mosaicos oooh aplausos gritos gemidosvoces de niños ahora repique de tambores doble vuelta

Rajatabla / 217

Page 240: Brito García Luís - rajatabla

mortal atención predicción del futuro pues el hombrenaturalmente conoce lo que vendrá y los efectos de su co-nocimiento de lo que vendrá oooh horror terror espanto, elfuturo es la certeza de que alguna vez, toda la materia deluniverso estará viva y toda la materia viva terminará porser un único y gigantesco cerebroy ese solo cerebro alguna vez habrá pensado todos losposibles pensamientos y no tendrá más que hacer paradistraerse del horror de su propia existencia que olvidarlay recordar, recordar cada uno de los parciales destinos delas cosas que antes de él existieron, recordar estos sucesosremotos de los hombres de su remota niñez, creer ser túo yo o la persona que amas o los infantiles hombres quejugaban con las galaxias o los adolescentes hombresque dominaron el tiempo y en este momento ser doloro-samente despertado de la amnesia saber otra vez que se esla única mente del universo que esta mente provocará y lodisolverá todo en radiantes fuegos de artificio también esinútil porque en el tiempo inimaginable que la sucederá,la energía volverá a ser materia y toda la materia del uni-verso volverá a estar viva y toda la materia viva del univer-so será un solo cerebroy esta mente sin resultados tratará de olvidarse de sí mismarecordará la remota infancia será despertada por este uni-versal terror provocará la explosión los fuegos de artificioy antes de provocar esa explosión sabrá que la energía tor-nará a ser materia y la materia tornará a esta viva y lamateria viva tornará a ser un único y espantable cerebroque alguna vez lo habrá pensado todo explosión terrorrecuerdo explosión terror recuerdo explosión terror recuer-do explosión terror recuerdo la forma de la tierra

218 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 241: Brito García Luís - rajatabla

CRONOLOGÍA

1940 Nace el 9 de Octubre en la ciudad de Caracas.

1954 A los catorce años, en el Liceo «Aplicación», publicó elsemanario humorísticoMolécula.

1962 Obtiene el título de Abogado en la Universidad CentraldeVenezuela. Durante sus estudios fundó, junto a JaimeBallestas (Otrova Gomas), el periódico mural El tortu-rado. Posteriormente fundó el periódicoMural Cero enla Facultad de Humanidades.

1964 Publica su primer libro de relatos Fugitivos y otroscuentos, bajo el sello Pensamiento Vivo Editores.

1965 Participa como colaborador del periódico humorísticoLa Pava Macha, dirigido por Kotepa Delgado, junto aClaudio Cedeño,Aníbal Nazoa, Otrova Gomas,AquilesNazoa y Pedro León Zapata, también colabora con elperiódico humorístico Sápara Panda.

1969 Obtiene el título de Doctor en Derecho en la Univer-sidad Central de Venezuela con Mención Honoríficapor su tesis «El Presupuesto del Estado».

Rajatabla / 219

Page 242: Brito García Luís - rajatabla

1970 Gana el Premio Casa de lasAméricas, Mención Cuento,con la serie de relatos Rajatabla, publicada el mismoaño en La Habana por el Fondo Editorial Casa de lasAméricas, y en Caracas por Ediciones Bárbara.Aparece su primera novela Vela de Armas, publicada enMontevideo por Arca Editorial.Publica su primer libro de ilustraciones Racha en la edi-torial Rocinante.

1971 Es estrenada por el Grupo Rajatabla su primera obra deteatro Venezuela tuya, que obtiene el Premio Juana Sujo.Se publica Rajatabla en México, bajo el sello Siglo XXI

Editores.

1973 Se desempeña como Jefe de la Cátedra «Historia delPensamiento Político» en la Escuela de Estudios In-ternacionales, Facultad de Ciencias Económicas y So-ciales de la UCV.

1975 Obtiene el Premio Municipal de Teatro del DistritoFederal con la obra El TiranoAguirre o La conquista deEl Dorado, dirigida por Antonio Costante en 1974 ypublicada en 1976 por la Dirección General de Culturadel Distrito Federal.

1976 Obtiene el Premio Critven con la obra ElTiranoAguirreo La conquista de El Dorado. Dirige el Taller de Dra-maturgia del Centro de Estudios Latinoamericanos «Ró-mulo Gallegos».

1978 Es editada en Polonia Rajatabla, en la editorial Wydaw-nictowo Literackie.

220 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 243: Brito García Luís - rajatabla

Colabora en la revista El Sádico Ilustrado, dirigida porPedro León Zapata.

1979 La novela Abrapalabra lo hace merecedor del Premio«Casa de las Américas», Mención Novela. Aparece Ra-jatabla en Bogotá en la editorial Oveja Negra. Participaen la Cátedra Libre del HumorAquiles Nazoa.

1980 Obtiene el Premio Latinoamericano de Dramaturgia«Andrés Bello» con la obra de teatro La misa del esclavo.El Fondo Editorial «Casa de las Américas» publicaAbrapalabra, que también aparece en Caracas en MonteÁvila Editores. Esta obra gana en Venezuela el PremioMunicipal del Distrito Sucre, Caracas.

1981 Su libro Me río del mundo, una recopilación de textoshumorísticos publicados en periódicos y revistas conilustraciones del autor, gana el Premio de Literatura Hu-morística «Pedro León Zapata».

1982 Obtiene el Diploma de Estudios Avanzados sobre Amé-rica Latina, en la École des Hautes Études en SciencesSociales de París.

1983 Michel Katz filma el largometraje Carpión Milagrero,primer guión cinematográfico del autor. Figura en Na-rrativa hispanoamericana 1816-1981; historia y antolo-gía, preparada por Ángel Flores y publicada por SigloXXI Editores.

1984 Aparece en Monte Ávila Editores el libro de cuentos Laorgía imaginaria o Libro de utopías.

Rajatabla / 221

Page 244: Brito García Luís - rajatabla

Rajatabla vuelve a publicarse en Caracas, en la EditorialAteneo y también se edita en Estocolmo, Suecia.

1985 Es publicado por Fundarte el guión cinematográficoMuerte en el Paraíso, llevado a la pantalla por MichelKatz en 1978.

1986 Figura en la destacada antología preparada por SeymourMenton, El cuento hispanoamericano, publicada por elFondo de Cultura Económica de México.

1988 Alcanza el escalafón de Profesor Titular de la Facultadde Ciencias Económicas y Sociales de la UniversidadCentral de Venezuela por su trabajo La máscara del po-der: del gendarme necesario al demócrata necesarioque, junto a la investigación El poder sin la máscara: dela concertación populista a la explosión social, lo ha-cen merecedor del Premio a la Investigación Científicaen Ciencias Sociales de la Asociación de Profesores dela UCV.

1990 Obtiene el Premio Municipal de Literatura, MenciónEnsayo, con la investigación El poder sin la máscara:de la concertación populista a la explosión social.

1991 Se desempeña como investigador del Instituto de Estu-dios Superiores deArtes Plásticas «Armando Reverón»,a cargo del Proyecto Integración e Integridad de lasArtes en Venezuela.

1994 Aparece en México la antología Rajapalabra, editadapor Universidad Nacional Autónoma. Gana el concurso

222 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 245: Brito García Luís - rajatabla

de Investigación Histórica de la Fundación «FranciscoHerrera Luque», con el estudio La piratería en Vene-zuela en el siglo XVII.

1995 Se publica en Caracas Rajatabla, bajo el sello Alfadil.

1998 Aparece su novela Pirata, una coedición de Alfaguara,Caracas - Bogotá.Como explorador marino y cronista, participó en elredescubrimiento de los restos del naufragio de la flotadel vicealmirante Jean d’Estrées, en la isla Aves deSotavento en 1978.

1999 Recibe el Premio Municipal de Literatura, MenciónInvestigación Histórica, con Demonios del mar: piratasy corsarios en Venezuela 1528-1727.

2001 En este año publica Las artes de narrar: apuntes sobrela escritura de ficción, editado por el Ipasme y Señoresdel Caribe: indígenas, conquistadores y piratas en elmar colonial, también se edita una recopilación de tex-tos humorísticos publicados en periódicos y revistas conilustraciones del autor bajo el título Golpe de Gracia.

2002 Le fue conferido el Premio Nacional de Literatura deVenezuela.

2003 Publica el libro de crónicas País de petróleo, pueblo deoro y realiza el guión, presentación y selección de imá-genes históricas para la serie documental El Imperio delos piratas, dirigida por Miguel Ángel Tisera para Tele-visión de Actualidad.

Rajatabla / 223

Page 246: Brito García Luís - rajatabla

2004 Forma parte de la Junta Directiva de la Biblioteca Aya-cucho y esVicepresidente de la Junta Directiva de MonteÁvila Editores Latinoamericana. Realiza los libros Paracomprender y querer a Venezuela y La ciencia: funda-mento y método, para la Biblioteca Básica Temática pu-blicada por el Consejo Nacional de la Cultura.

224 / LUIS BRITTO GARCÍA

Page 247: Brito García Luís - rajatabla

ÍNDICE

PRÓLOGO

JUDIT GERENDAS IX

CARNE

HELENA 3CARNE 7USTED PUEDE MEJORAR SU MEMORIA 9EXPLOSIÓN 12PICNIC INTERRUMPIDO 15LA CALLE 17ELLA ÉL 19EL HACEDOR DE DIOSES 21MUERTE DE UN REBELDE 25

CALLE CIEGA

UTOPÍA 31CONSERVESE JOVEN 33PERO NO VEN QUE HA SIDO EN BROMA 35TRANSFORMACIÓN 37EL HOMENAJE DE LA NOCHE

DE SANTA FLORENTINA 39CUALIDADES 45

Page 248: Brito García Luís - rajatabla

LAS COSAS QUE PASAN 47LA CONQUISTA DE LELAND 49LOPE 51PASADO 55GRUPO 58LA FOTO 62LOS JUEGOS DE LA INFANCIA 65GUERRAS POSIBLES / LA GUERRA EN LA MENTE 67GUERRAS POSIBLES / LA GUERRA EN EL TIEMPO 69GUERRAS POSIBLES / LA GUERRA CONTINUA 71LA OCULTA VICTORIA 73NADA DE NEGOCIOS 75EL PRESIDENTE LLEGÓ DE BUEN HUMOR 77POBLACIÓN 79EL MONOPOLIO DE LA MODA 81IGUALDAD 83NOTE LA AUSENCIA DE CONFINAMIENTO 85TORMENTOS 87SOLICITUD 89ACTO 91PUBLICIDAD 93LA OFICINA DE COMPATIBILIDADES 95SOBRE LA INTERPRETACIÓN DE LAS SURAS 97PUTRE 99EL SITIO MÁS OSCURO DE LA NOCHE 101DÍA DE LIBERTAD 104EL TRAJE 106

ILUSIONES ÓPTICAS

ANTES, YO ERA 111ARTES POSIBLES 113

Page 249: Brito García Luís - rajatabla

LA CULPA NO ES MÍA 115ARTISTA ERRANTE 117LIBROS 119PANTOMORFÓN 121ETRA 123EL MONSTRUO 126RESURRECCIÓN 129PRIMER MANIFIESTO DEL ARTE REALISTA 131NUESTRA ASOCIACIÓN 133

TRAMA

CACERÍA 137LOS SUBCONSCIENTES 139AMO, AMAS 142EL EXTRAÑO CASO 144LOCURA 146SUEÑO 148

VUELCO

SUBRAYE LAS PALABRAS ADECUADAS 153ENGAÑO TRAICIÓN ESTAFA 154SER 155DISTANCIA 157RELACIÓN 160EL PASEO 162PUNCTAE 165EL HOMBRE EN PIEZAS 167

Page 250: Brito García Luís - rajatabla

CICLO

FUTURO 171HORMIGA 175EL GAZMAL 179CIBERNIA 182ENTROPÍA 198LA FORMA DE LA TIERRA 213

Cronología 219

Page 251: Brito García Luís - rajatabla

BIBLIOTECA BÁSICA DE AUTORES VENEZOLANOS

1 La tienda de muñecos JULIO GARMENDIA

2 Las memorias TERESA DE LA PARRA

de Mamá Blanca

3 Inventamos o erramos SIMÓN RODRÍGUEZ

4 Un regalo para Julia FRANCISCO MASSIANI

y otros relatos

5 El Inquieto Anacobero SALVADOR GARMENDIA

y otros relatos

6 La mujer de espaldas JOSÉ BALZA

y otros relatos

7 Antología poética VICENTE GERBASI

8 Antología poética RAMÓN PALOMARES

9 Rajatabla LUIS BRITTO GARCÍA

10 El cocodrilo rojo / EDUARDO LIENDO

Mascarada

11 Buenas y malas palabras. ÁNGEL ROSENBLAT

Una selección

Page 252: Brito García Luís - rajatabla

12 Nueva antología VÍCTOR VALERA MORA

13 Diarios de mi vida RUFINO BLANCO FOMBONA

14 Poesía selecta GUSTAVO PEREIRA

15 Al sur del Equanil RENATO RODRÍGUEZ

16 La ciudad ENRIQUE BERNARDO NÚÑEZ

de los techos rojos.Una selección

17 Compañero de viaje ORLANDO ARAUJO

y otros relatos

18 No es tiempo para rosas rojas ANTONIETA MADRID

19 El libro que no se ha escrito JESÚS SEMPRUM

20 Antología poética J.A. RAMOS SUCRE

21 Florentino y el Diablo ALBERTO ARVELO

y otros poemas TORREALBA

22 La noche es una estación SAEL IBÁÑEZ

23 Las artes y los oficios ANÍBAL NAZOA

24 Páginas escogidas SIMÓN BOLÍVAR

25 La luna no es pan de horno LAURA ANTILLANO

y otros relatos

26 Ana Isabel, una niña decente ANTONIA PALACIOS

27Antología poética ANA ENRIQUETA TERÁN

Page 253: Brito García Luís - rajatabla

28 Antología poética LYDDA FRANCO FARÍAS

29 Ángel perdido RODOLFO SANTANA

en la ciudad hostil y otras obras

30 Obras selectas ROMÁN CHALBAUD

31Mensaje sin destino MARIO BRICEÑO-IRAGORRY

32Antología poética PÁLMENESYARZA

33 La mano junto al muro. GUILLERMO MENESES

El falso cuadernode Narciso Espejo

34 Osarios, desiertos ALFREDO ARMASALFONZO

y otros ángeles.Antología de cuentos 1949-1990

35 Cuentos escogidos GUSTAVO DÍAZ SOLÍS

36 Días de espantos. CARLOS SANDOVAL

Cuentos fantásticos (Compilador)venezolanos del siglo XIX

37Antología poética JUAN SÁNCHEZ PELÁEZ

38 Los alegres desahuciados ANDRÉS MARIÑO PALACIOS

39 El abuelo, la cesta y el mar ELIZABETH SCHÖN

40 El invencionero DENZIL ROMERO

41 Ecólogo de día feriado. JUAN CALZADILLA

Antología personal

Page 254: Brito García Luís - rajatabla

42 Diarios. FRANCISCO DE MIRANDA

Una selección Juan Carlos Chirinos (Compilador)

43 Uno y otros cuentos ADRIANO GONZÁLEZ LEÓN

44 El señor de los tristes VÍCTOR BRAVO

y otros ensayos

45 El vuelo del alcatraz FRANCISCO HERRERA LUQUE

Page 255: Brito García Luís - rajatabla

Este libro se terminó de imprimiren septiembre de 2007,

en los talleres de la FUNDACIÓN IMPRENTA

DEL MINISTERIO DE LA CULTURA

Caracas, Venezuela.Son 5.000 ejemplares

impresos en papel Bondde 20 gramos.

Page 256: Brito García Luís - rajatabla