NÚMERO 19 - AÑO 2005

Catedral de Hamilton (Canadá)

¡¡FFeelliizz NNaavviiddaadd!!¡¡FFeelliizz NNaavviiddaadd!!A los pies del Niño Jesús rogamos por todos los coordinadores, participantes y

amigos del Apostolado María, Reina del Tercer Milenio. Que la paz y la alegría de esaSanta Noche inunde nuestras almas, para que, en el transcurso del nuevo año 2006,veamos más cercana la realización del Reino de Cristo, como Él nos enseñó a pedir enel Padre Nuestro y que esperamos ver cumplido el día en que se realice la profecíahecha por la Santísima Virgen a los tres pastorcitos de Fátima: “Por fin, Mi InmaculadoCorazón triunfará.”

A los pies del Niño Jesús rogamos por todos los coordinadores, participantes yamigos del Apostolado María, Reina del Tercer Milenio. Que la paz y la alegría de esaSanta Noche inunde nuestras almas, para que, en el transcurso del nuevo año 2006,veamos más cercana la realización del Reino de Cristo, como Él nos enseñó a pedir enel Padre Nuestro y que esperamos ver cumplido el día en que se realice la profecíahecha por la Santísima Virgen a los tres pastorcitos de Fátima: “Por fin, Mi InmaculadoCorazón triunfará.”

Sabemos que siguen progresando el secularismo y la descristianización, que crece el relativismo.Cada vez es menor el influjo de la ética y la moral católica. Bastantes personas abandonan la Iglesiao, aunque se queden, aceptan sólo una parte de la enseñanza católica, eligiendo sólo algunosaspectos del cristianismo.

Por este motivo, considero que en toda Europa, al igual que en Francia, en España y en otroslugares, deberíamos reflexionar seriamente sobre el modo como podemos realizar hoy unaverdadera evangelización, no sólo una nueva Evangelización, sino con frecuencia una auténticaprimera evangelización.

Las personas no conocen a Dios, no conocen a Cristo. Existe un nuevo paganismo y no bastaque tratemos de conservar a la comunidad creyente, aunque esto es muy importante. Creo que todosjuntos debemos tratar de encontrar modos nuevos de llevar el Evangelio al mundo actual, anunciarde nuevo a Cristo y establecer la fe.

Por tanto, debemos tratar de hacer visible el rostro de Cristo, el rostro de Dios vivo, de forma queluego nos suceda espontáneamente lo que sucedió a los Magos, que se postraron y adoraron.Ciertamente en los Magos se verificaron dos cosas: primero buscaron, luego encontraron yadoraron.

Tal vez, por una parte, debería darse a los no creyentes una especie de pre-catequesis deacceso, que sobre todo abra a la fe y por otra, es preciso también tener la valentía de transmitir elmisterio mismo en su belleza y en su grandeza, y de hacer posible el impulso a contemplarlo, aaprender a amarlo y luego a reconocerlo efectivamente.

En el mundo juvenil desempeñan un papel importante las asociaciones y los movimientos, quesin duda alguna son una riqueza. La Iglesia ha de valorizar estas realidades y, al mismo tiempo,conducirlas con sabiduría pastoral, para que contribuyan del mejor modo posible con sus propiosdones a la edificación de la comunidad, sin competir nunca unas con otras construyendo cada una,por decirlo así, su propia iglesita sino respetándose y colaborando juntas en favor de la únicaIglesia.

Creo que precisamente este es otro aspecto importante: esta auténtica comunión, por una parte,entre los diversos movimientos, cuyas formas de exclusivismo se deben eliminar, y, por otra, entrelas Iglesias locales y estos movimientos, de modo que las Iglesias locales reconozcan estaparticularidad, que a muchos parece extraña, y la acojan en sí como una riqueza, comprendiendoque en la Iglesia existen muchos caminos y que todos juntos forman una sinfonía de la fe. Las Iglesiaslocales y los movimientos no son opuestos entre sí, sino que constituyen la estructura viva de laIglesia*.

LA VOZ DEL PAPA

Viaje apostólico con motivo de la xx Jornada Mundial de la Juventud en Colonia - Encuentro con los obispos de Alemania Discurso del Santo Padre Benedicto XVI. Domingo, 21 de agosto de 2005. Librería Editrice Vaticana.

¡Debemos hacer visible elrostro de Cristo!

¡Debemos hacer visible elrostro de Cristo!

DDDDOOOOCCCCTTTTRRRRIIIINNNNAAAA MMMMAAAARRRRIIIIAAAANNNNAAAA

En el nacimiento del Señor encuentro dos géneros decosas no solo diferentes, sino también muy distintas: elNiño que nace es Dios, y la Madre de quien nace esVirgen.

¡Oh milagros verdaderamente nuevos! La concepciónfue sin menoscabo del pudor y el alumbramiento sin dolor.La maldición de Eva no alcanzó a nuestra Virgen, porque dio a luz a su hijo sin dolor; se mudó–repito– la maldición en bendición según lo predijo el ángel Gabriel: Bendita tú entre lasmujeres (Lc 1, 28). ¡Oh dichosa, sola bendita, no maldita, entre las mujeres; única libre de lamaldición universal, exenta en el dolor de las que dan a luz! Nada de extraño tiene que noocasionara el más mínimo dolor a su Madre, el que cargó sobre sí los sufrimientos de todo elmundo, como dice Isaías: Verdaderamente cargó sobre sí nuestros dolores (Isaías 53, 4).

Envuelve al Niño en pañales, pues estos pañales son nuestras riquezas: por cuanto lospañales del Salvador son más preciosos que toda la púrpura; el pesebre es más excelente quelos dorados solios de los reyes, en una palabra, la pobreza de Cristo supera con mucho atodas las riquezas y tesoros. Porque, ¿Qué cosa puede hallarse más enriquecedora y demayor valor que la humildad, puesto que con ella se compra el reino de los cielos y seadquiere la gracia Divina? Como está escrito: Dichosos los pobres en el espíritu, porque deellos es el reino de los cielos (Mt, 3); y Salomón añade: Dios resiste a los soberbios pero dala gracia a los humildes (Pr 3, 34). El nacimiento del Salvador te recomienda la humildad,pues en él se anonadó a sí mismo, tomó la condición de esclavo, y apareció en todo comohombre.

Hombre, ¿de qué tienes miedo? ¿Por qué tiemblas delante del Señor que llega? Viene asalvar el mundo, no a condenarle. Ahí le tienes, es un niño y sin voz. El murmullo de losvagidos excitan más a compasión que a temor. Puede ser terrible para alguno, pero no parati. Se hizo niño, las delicadas manos de la Virgen María le envuelven en pañales, ¿y aún teda miedo? Por todos estos indicios reconoce que no viene para perderte, sino para salvarte,no para maniatarte, sino para librarte. Está ya combatiendo contra tus enemigos, está pisandolas cervices de los soberbios y poderosos, porque es la fuerza y la sabiduría de Dios.

Su nacimiento fue asimismo luminoso por la virginidad incorrupta de la Madre; su vida porla inocencia de sus costumbres; sus palabras por la verdad; sus milagros, por la pureza de sucorazón; sus misterios, por el secreto de su bondad; la pasión por su ansia de padecer; lamuerte, por su libertad de no morir; su resurrección, por la fortaleza de los mártires; suascensión, por el cumplimiento de sus promesas·.

Homilías Marianas de San Bernardo de Claraval. San Bernardo y San Alberto hablan de María.

Capítulo 5, págs 58 a 67 Editorial Edibesa Madrid, Año 2002 (Fragmentos escogidos por la redacción)

Cristo mantuvo incólume a su Madre

Cristo mantuvo incólume a su Madre

Alegres y despreocupados, Pedro y Mauricioeran dos niños de unos siete años, que volvían dela escuela, por los caminos de una aldea deBélgica, a finales del siglo XIX.

Al pasar un puente sobre el río Meuse, quecircundaba la aldea, vieron sus rostros reflejadosen el agua, y comenzaron a tirar unas piedras,jugando a ver quién conseguía acertar en laimagen del otro. Al llegar junto al río, Pedro seacercó demasiado al borde con tan mala fortunaque se resbaló y cayó al agua.

¡Socorro! ¡Socorro! –gritó su amigo Mauricio.¡Socorro! Gritó también Pedro que muy a

duras penas conseguía mantener la cabeza fueradel agua.

La aldea estaba un poco lejos, como para quelos gritos de ayuda de los dos niños pudieran serescuchados. El auxilio vino, sin embargo, dedonde menos esperaban.

Un mendigo, que descansaba bajo el puente,al oír los gritos y ver lo ocurrido, se tiró al río sinpensarlo un minuto, trayendo sano y salvo aPedro. Tranquilizó como pudo a los dos niños ydecidió acompañarlos a casa.

Imagínese el lector el susto de la madre al verllegar a su hijo empápado agarrado de la manode un desconocido, con tan pobre apariencia. Alsaber lo ocurrido, abrazó con ternura a su hijo, yestrechó la mano de su salvador:

¿Cómo podría agradecerle? Soy una personade pocos recursos al igual que Vd., pero me

gustaría demostrarle de algún modo mi gratitud…No se preocupe buena mujer. Dé gracias a la

Providencia Divina, como decía mi madre, porestar descansando yo en ese momento debajo delpuente.

¿Me permite que le recompense de algunamanera?

Bueno, ya que me insiste le aceptaría comeralgo caliente, pues hace mucho que no como algosustancioso.

Complacida por el pedido, fue a preparar almendigo una comida; la mejor posible. Alfinalizar el almuerzo, que estuvo amenizado poruna entretenida tertulia, y cuando se disponía amarcharse, la madre de Pedro quitó del cuello delniño una medalla milagrosa con su cadena deplata. Al dársela al mendigo le dijo:

Llévese al menos este recuerdo. Estoy segurade que fue la Santísima Virgen que por medio deVd. salvó a mi hijo. Todos los días le pido que melo proteja. Lleve siempre consigo esta medalla alcuello en prueba de mi gratitud.

Nuestro mendigo tenía muy poca vida depiedad, pero quedó conmovido con la piedad yla fe de aquella mujer, pues le recordó la dulcefisonomía de su madre, que también loencomendaba diariamente a la Virgen. Tomópues la medalla, se la puso al cuello sin decirnada y se despidió. Nunca más volvió a ser vistoen el pueblo.

Pasaron veinte años. Pedro se hizo un hombrey sintió la llamada de Dios. Ingresó en un

seminario y al terminar sus estudios, seordenó sacerdote. Sus superiores lodestinaron sucesivamente a varioslugares, donde ejerció su Sagrado

Ministerio, hasta que un día le dieron lacapellanía de un hospital de las Hijas de

la Caridad, en un pueblo del interior deFrancia.Al llegar a su nuevo destino, atravesó sus

bonitos jardines, y fue a conocer a la Madre

¿Una historia para niños o para adultos con Fe?

¡¡AAll mmeennooss lllléévveessee eessttee rreeccuueerrddoo!!¡¡AAll mmeennooss lllléévveessee eessttee rreeccuueerrddoo!!

Superiora. Ella lo saludó con mucho respeto ydespués de conversar un poco sobre diversostemas, le dijo:

Padre, su llegada aquí ha sido providencial.Tenemos un enfermo terminal, en serio riesgo demorir impenitente. Le rogaría que hiciera loposible para ayudarle.

Antes de ir a la habitación del enfermo, elsacerdote entró en la capilla para rezar y pedirlea Jesús eucarístico que le inspirase las palabrasadecuadas para convertirlo. Se dirigió a unaimagen de la Virgen que allí había y rezó contoda confianza: Refugio de los pecadores, rogadpor él.

Y fue al cuarto del enfermo. Éste lorecibió del peor modo posible con insultosy gritos:

¡Fuera de aquí! ¡No quiero saber nadade curas! ¡Váyase de aquí con sus santos ysus sermones!

Nuestro joven sacerdote no se dejóamilanar por este recibimiento. Estabadispuesto a todo, con tal de salvar elalma de estep o b r einfeliz.

A lo í r l ehablar notó quesu acento no era francés,aprovechó el pretexto para preguntarle. Vd.es belga, ¿verdad?

¿Cómo lo sabe? Por su acento. ¿Hace cuánto tiempo que está

aquí?A medida que conversaba con él, se iba

acercando a la cama del enfermo con una sonrisaen los labios, mirándolo con mucha bondad.

Yo también soy belga, de la región del valledel río Meuse. Jugué muchas veces junto a esterío. ¿Tú de dónde eres?

El enfermo se alegró de encontrar uncompatriota. Pedro continuó la conversación,llevándola poco a poco para temas religiosos.Cuando creyó que había llegado el momentoadecuado, sacó discretamente de un maletín quellevaba una estola.

Al verla, el enfermovolvió a soltarle unacatarata de insultos yde palabrotas, almismo tiempo queintentaba erguirse unpoco en la cama. Almoverse, apareció su pecho desnudo con unamedalla milagrosa, que pendía de una cadena deplata. Esa medalla y esa cadena le resultaron muyfamiliares al Padre Pedro.

Ocultando la emoción, que sintió en esemomento le preguntó:

Contésteme a una pregunta: ¿Quién ledio esa medalla?

Nuestro pobre ateo lecontó cómo hacía cerca

de veinteaños se

la regalara lamadre de unniño, que había

salvadode ahogarse en un

río.Sin poder evitar que le cayeran

algunas lágrimas por su rostro, elsacerdote le dijo:¡Yo era ese niño! Después de aquel día

estuve siempre a la búsqueda de mi salvador, ysiempre lo encomendé en mis oraciones todos losdías. Desde que soy sacerdote, lo recuerdo en misMisas. ¡Hoy lo he encontrado!

¡Querido amigo y bienhechor, ésta es unademostración de cómo la Santísima Virgen leama! Así como hace veinte años lo puso en micamino para salvarme la vida, ella ahora me trajoaquí como sacerdote de Cristo, para salvar sualma.

Conmovido en lo más profundo de su ser porla gracia, el mendigo rompió a llorar arrepentido.Hizo una confesión general de toda una vidallena de pecados, recibió la Santa Unción, laSagrada Comunión y expiró suavemente en la

paz del Señor.Revista Internacional Arautos do Evangelho núm. 41

Carlos Tonelli

Heraldos del EvangelioApostolado del Oratorio

C/ Cinca, 17 - 28002 MadridTel./Fax 902 11 54 65

E-mail: oratorio@heraldos.orgwww.heraldos.org

Los Heraldos del Evangelio han realizado desde finales del verano, varias Misiones Marianas endistintos lugares de España.

En Asturias se realizó en la localidad de Ribadesella, en la Parroquia de Santa María Magdalena.En Madrid fueron realizadas en la Parroquia de San Casimiro y San Valentín de Vicálvaro, así como

en la Agrupación de Transporte N.º 1 “San Cristóbal” del Ejército de Tierra en Canillejas. En Murciaha sido realizada hasta el momento en Las Palas, LaPinilla y Tallante. En cada lugar la Imagen delInmaculado Corazón de María de Fátima visitó loshogares. Los Heraldos en esas ocasiones incentivanla vida de oración en familia y la frecuencia de lossacramentos.

La foto ilustra el besa pies a la Santísima Virgenal final de la Misa de clausura de la Misión Marianaen la Parroquia de San Casimiro y San Valentín, deMadrid. Su Párroco, D. Ignacio Andreu Merelles,bendijo tres capillas para que visite los hogarescoronando la clausura de estas jornadas.

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DESCANSAN EN EL SEÑORRvdo. D. Virgilio Olmo Relaño † 3 agosto

Párroco de Santa María, en Baena, y que impulsó el Apostolado María,Reina del Tercer Milenio multiplicando las capillas por toda la localidad parael bien de las almas.

Sirvan estas líneas como homenaje y recuerdo por todo cuanto hizo poreste Apostolado y por Baena.

Sra. Dña. Marta Gálvez Guijarro † 2 julio Una de nuestras primeras coordinadoras de esa misma localidad. Falleció

después de una larga enfermedad, que supo enfrentar con una fe y entereza,que causó admiración a todos los que la conocían.

Los Heraldos del Evangelio se unen aquí a las oraciones de todos sus familiares, y piden a todos los participantes de María, Reina del Tercer Milenio una oración por las

almas de D. Virgilio y Dña. Marta.

MMiissiioonneess MMaarriiaannaassMMiissiioonneess MMaarriiaannaass

María, Reina del Tercer Milenio no tiene ningunaintención lucrativa. Las capillas visitan los hogares, paravenerar a la Madre de Dios y rezar en familia el SantoRosario.

Conscientes de las necesidades del prójimo, poriniciativa de algunos Párrocos y coordinadores, estánrealizando una meritoria labor social, incluso fuera denuestras fronteras.

Publicamos aquí unos fragmentos de una carta de lareligiosa responsable por un Proyecto, que en Bolivia sellevó a cabo, gracias a la colaboración de loscoordinadores y participantes de la localidad cordobesade Baena, y en el que el recientemente fallecido Párroco,D. Virgilio Olmo Relaño (q.e.p.d.) tuvo un papel decisivopara su realización.

Al grupo Parroquial Parroquia de Santa María Baena – Córdoba

Estimadas señoras:

A la vez que me uno a Vds. en oración y sentimiento ante lapartida al Reino de nuestro querido sacerdote Virgilio (q.e.p.d.)quiero a través de estas letras hacerme presente ante Vds. Ellasson portadoras de nuestro agradecimiento ante la respuesta queestán dando para el Proyecto enviado a esa Parroquia…

Se lo agradecemos profundamente ya que es una ayudaimportantísima en la formación de nuestros niños. Ellos vancreciendo y uno de nuestros objetivos es que los tiempos librespuedan aprender esas técnicas que para unos serán la base de laprofesión con que desenvuelvan sus vidas y para otros unosconocimientos básicos: electricidad, marquetería, fontanería…, yla posibilidad de que teniendo material se inicien unasactividades para ambos sexos dirigidos por profesores legalmentereconocidos.

Cuando el Taller entre en funcionamiento, los mismos chicos lescomunicarán su trabajo y agradecimiento.

Si no tuviéramos esta colaboración no podríamos mantenerlos.Por todo ello GRACIAS. Los niños cada día en su sencilla oración,piden al buen Dios les bendiga a cada uno de Vds. y a esaParroquia, y es lo que yo pido de corazón al buen Dios.

En nombre de los niños, de las Hermanas y el mío, reciban unabrazo agradecido.

Hna. O.M.R.Cochabamba-Bolivia

María, Reina del Tercer Milenio apoya a los más necesitados

Almanaque de los coordinadores de Baena para sufragar el Proyecto.

María, Reina del Tercer Milenio apoya a los más necesitados

EE l Al A posto lado de l Oposto lado de l O rr atorio en Eatorio en E spañaspaña

Clarisas de Orihuela

Parroquia de San Casimiro y San Valentín en Vicálvaro Parroquia de San Juan de la Cruz (Zaragoza)

Fortuna (Murcia)

Oratorio para los niños en Vilaflor (Tenerife)

Niño Jesús de la capillita de San José (Sevilla)

Fortuna (Murcia)Parroquia de San Juan de la Cruz (Tenerife)Parroquia de San Juan de la Cruz (Tenerife)

Niño Jesús de la capillita de San José (Sevilla)

Oratorio para los niños en Vilaflor (Tenerife)Clarisas de Orihuela