bienaventurados los pobres de espíritu porque de ellos … · en el evangelio de san marcos 6,32...
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Bienaventurados los pobres de espíritu
porque de ellos es el Reino de los cielos
El Greco, Jesús curando al ciego (1570) Museo Metropolitano de Nueva York
El cuadro del Greco en el que Jesucristo cura a un
ciego de nacimiento, quiere mostrar el estilo que tiene
Dios. Su estilo es demostrar quién es, cómo es Dios,
demuestra quién es ante la pobreza y la debilidad,
solucionándola. El amor de Dios es gracia, es proximidad,
generosidad, no duda en darse...
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Amar es compartir en todo la suerte del amado; el amor nos hace
semejantes; crea igualdad; derribando muros y distancias.
Dios hizo con nosotros esto: trabajó con manos de hombre, pensó con
inteligencia de hombre, actuó con voluntad de hombre y amó con corazón
de hombre.
Examinarnos sobre cómo amamos, ¿hasta que duela? ¿De qué podemos
privarnos para ayudar, para enriquecer a otros? La verdadera pobreza
duele!!!
La pobreza o miseria con la que podamos toparnos en nosotros o en los demás
es de tres tipos:
a) La miseria material, que habitualmente llamamos pobreza y afecta a
los que viven en condiciones indignas de la persona humana. En los pobres y
necesitados vemos a Cristo y en ellos le amamos y servimos, procurando
además combatir las causas de la miseria. Y detalla: “Cuando el poder, el
lujo y el dinero se convierten en ídolos, se anteponen a la exigencia de una
distribución justa de las riquezas”. “Por tanto –deduce–, es necesario que las
conciencias se conviertan a la justicia, a la igualdad, a la sobriedad y al
compartir”.
b) La miseria moral, “que consiste en convertirse en esclavos del vicio y
del pecado”; y esto incluye la esclavitud de las drogas, el alcohol, el juego o
la pornografía. Muchas personas han llegado a vivir esta miseria “por
condiciones sociales injustas, por falta de un trabajo, lo que les priva de la
dignidad que da llevar el pan a casa, por falta de igualdad respecto de los
derechos a la educación y la salud".
c) La miseria espiritual que suele asociarse a la anterior, "nos llega cuando
nos alejamos de Dios y rechazamos su amor". Pero esto nos aboca al fracaso,
porque solamente en Dios está la verdadera salvación y la liberación. " En
cada ambiente- nos recuerda el Papa- el cristiano está llamado a llevar el
anuncio liberador de que existe el perdón del mal cometido, que Dios es más
grande que nuestro pecado y nos ama gratuitamente siempre, y que
estamos hechos para la comunión y la vida eterna."
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Bienaventurados los mansos porque
heredarán la tierra
EL Expolio, El Greco, Hacia 1577-1579
La mansedumbre es una virtud cardinal, manifestación de
la templanza. Ordena interiormente nuestra relación con los
demás, coloca en su justo puesto la necesidad de que los
demás nos valoren. Hay que cultivar la paciencia. La
paciencia custodia una virtud teologal: la esperanza
(confianza en Dios). La esperanza es la confianza en la
gracias de la misericordia de Dios.
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El Expolio es un cuadro pintado por El Greco (Domenikos Theotokopoulos, 1541-1614) para
la Sacristía de la Catedral de Toledo. Es un Óleo sobre lienzo y mide 285 centímetros de alto
y 173 cm de ancho, fue realizado entre los años 1577 y 1579 y se conserva todavía en
la Sacristía de la Catedral de Toledo, España. En 2013 fue restaurado en los talleres del
Museo del Prado, quedando expuesto en la pinacoteca madrileña hasta su devolución a la
Catedral de Toledo, que tuvo lugar en Febrero de 2014, a tiempo para la celebración
del cuarto centenario del fallecimiento del artista.
El motivo del cuadro encargado por el cabildo, El Expolio, es el momento inicial de la
Pasión en el que Jesús es despojado de sus ropas. El pintor se inspiró en un texto de san
Buenaventura y la composición que ideó no satisfizo al cabildo. En la parte inferior
izquierda colocó a la Virgen, María Magdalena y María Cleofás, mientras que en la
parte superior por encima de la cabeza de Cristo situó a gran parte del grupo que lo
escoltaba. Las tres Marías no constan en los evangelios canónicos como presentes en ese
momento ni tampoco en el evangelio apócrifo de Nicodemo, el único que relata el
Expolio. En cuanto al realce jerárquico de los acompañantes por encima de Cristo, el
Greco se inspiró en iconografías antiguas bizantinas como el prendimiento de Cristo o
el beso de Judas, donde es habitual en esos iconos que la muchedumbre rodee a Jesús
por la parte superior.
Lc 9, 1-6 Mt Mt6,
Mt 19-24
Mt 6, 25-34 Providencia
CEC 3ª parte, 10º mandamiento 2548 y 2549
CEC 3ª parte, virtudes 1809
Los deportistas se ejercitan entrenan y cultivan la paciencia:
Acepta tus fallos, aprende de tus fracasos, evalúa cómo puedes
mejorar..
Paciencia ante las dificultades.
La paciencia protege la esperanza y la esperanza se custodia de
tres formas:
1. Estando cerca de los sacerdotes.
2. Estando pendientes de los niños y ancianos.
3. Ayudando a los pobres.
Lectura del libro de Job del Antiguo Testamento, es lectura obligatoria
para entender esta Bienaventuranza.
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Bienaventurados los que lloran, porque
ellos serán consolados
Icono de la Ascensión (1410-1420), Museo Tretyakov, Moscú
El cuadro es la representación de la Ascensión que
aparece en el evangelio de San Lucas 24, 50-53 y dice
"ellos se volvieron con gran alegría". Comentando este
episodio, Benedicto XVI dice ¿cómo es posible que su
despedida definitiva no les causara tristeza? La ascensión
no es un marcharse a una zona lejana del cosmos, sino la
permanente cercanía que los discípulos experimentan con
tal fuerza que les produce una alegría duradera.
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La alegría es compatible con las lágrimas ya que confiar en Dios
vivir el abandono consiste en pensar que Dios es como un artista y
ha imaginado las espinas para proteger a las rosas, es un delicado
artista. La tristeza tiene su origen en no comprender en no aceptar
y no confiar que Dios sabe y decide con la máxima delicadeza.
En el libro de los Hechos de los Apóstoles 1, 6 también recoge el
relato de la Ascensión y explica como la alegría procede del Espíritu
Santo, viene de esa fuerza que produce la alegría en los Apóstoles.
El cristianismo es un don y una tarea, estar contentos por la cercanía
interior de Dios y -fundándose en eso- contribuir activamente a
dar testimonio a favor de Jesucristo.
Es un don, la nube que acompaña a Jesucristo al cielo son símbolos
bíblicos del Espíritu Santo. También la nube está presente en la
Transfiguración y en la Anunciación. En el Antiguo Testamento la
nube manifiesta la presencia de Dios junto al pueblo en el desierto.
La identidad cristiana se puede resumir en tres características:
tener bien claro lo que somos, criaturas de Dios; lo que Dios ha
hecho por nosotros; y lo que nos pide. Son tres puntos
fundamentales para rezar en unas jornadas de reflexión o ejercicios
espirituales. Nuestra tarea cristiana consiste en transmitir y vivir de
aquellas realidades inmutables que dan estabilidad a la vida
terrena y la fundamental es que Cristo vive. Estas realidades
hacen desaparecer la desesperación. Conseguimos superar la
superficialidad si tenemos una sólida catequesis y una segura
dirección espiritual.
Lucas 24, 50-53
Hechos de los Apóstoles 1, 6 3ª parte del CEC 1811
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Bienaventurados los que tienen hambre y
sed de justicia porque ellos serán saciados
Roger Vander Weyden "El descendimiento" 1435 Escuela Flamenca
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El corazón de Cristo cómo reacciona en estas tres situaciones:
1. Última Cena: convierte sacramentalmente el pan y el vino en su
cuerpo y su sangre, adelantando su sacrificio en la Cruz. La Eucaristía
nace del interior de su oración como fruto de su Amor.
2. Oración en el huerto de los olivos: incluso ante la traición y la
violencia, sabe agradecer y alabar a Dios, cambiando el mundo,
las personas y las cosas. Esta capacidad de transformación pasa a
los cristianos, es el "alma sacerdotal".
3. Camino de la Cruz y muerte en ella: La Eucaristía es un
antídoto que actúa en las mentes y en los corazones de los
creyentes sembrando la lógica del amor, la lógica del servicio,
compartir, la lógica del Evangelio. Cuando comulgamos nos unimos
a Cristo, nos abrimos a los demás. En todos los cristianos deben
manifestarse las consecuencias de recibir la comunión eucarística.
Quien recibe a Cristo se hace responsable de la sociedad, se pone
manos a la obra para construir una sociedad solidaria justa y
fraterna. Sin Dios aparece la opresión, el individualismo y confusión.
Dios quiere continuar renovando la humanidad, la historia y el
cosmos a través de esta cadena de transformaciones, de la que
la Eucaristía es el sacramento.
Así la Eucaristía, el amor que viene de Dios es más fuerte que el
mal, la violencia y la muerte.
Evangelio de San Mateo 16 en adelante 598 pertenece a la 1ª parte
del CEC
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Bienaventurados los misericordiosos
porque ellos alcanzarán misericordia
P. Brueghel, Obras de misericordia (1601-1625) Museo de arte antiguo, Lisboa
Vivimos en un tiempo de misericordia. Se define como
inclinación a sentir compasión por los que sufren y
ofrecerles ayuda y también como cualidad de Dios, en
cuanto ser perfecto, por la cual perdona los pecados
de las personas.
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El cuadro es de P.Brueghel y aparecen reflejadas varias obras de
misericordia. Reflejan la vida de Cristo, siempre atendiendo a los
tullidos, a los ciegos a los lisiados a los sordomudos...en el evangelio de
San Mateo 15, 32 aparece cómo Jesús tuvo compasión de la
gente, porque llevaba tres días con El y no tenían nada para comer.
En el evangelio de San Marcos 6,32 dice que Jesús vio una multitud y
se compadeció de ella porque andaban como ovejas sin pastor.
Santa Faustina Kowalska es el Apóstol de la misericordia divina,
murió en 1938, fue beatificada y canonizada por Juan Pablo II. El
emblema del pontificado del papa Francisco es "la misericordia".
La vida de la Virgen y de Jesucristo consistió en vivir
constantemente las obras de misericordia.
San Mateo 15,32 San Marcos 6, 32
1889 y 2447 pertenecen a la 3ª parte del CEC
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Bienaventurados los limpios de corazón
porque verán a Dios
Tintoretto, El Lavatorio
Corazón puro no es otra ley más, es adquirir una
nueva interioridad y se consigue con el Bautismo y la
Confesión. Cuando se reciben estos sacramentos, el
primero una vez y el segundo muchas veces,
aplicamos en nuestra vida interna los méritos de la
Pasión, la salvación, a base de confesarnos el
corazón se va pareciendo más a Jesucristo.
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El cuadro fue pintado en 1547 es de la escuela veneciana.
Representa una escena narrada por San Juan: Jesús lava los pies a
sus discípulos y Pedro aparece resistiéndose a que Jesús se los lave
pero acaba cediendo y Jesús les invita a que en lo sucesivo se laven
los pies entre ellos. ¿Qué expresa el lavatorio? La purificación que
necesitamos y se realiza a través del misterio de la muerte de Jesús.
Si el término pureza queda reducido al ámbito sexual, se concluye
desconfiando del ámbito material y del cuerpo en concreto.
Es pureza la aspiración que tenemos todos los cristianos a estar en su
Cuerpo (el de Jesús) y quedar penetrados por su presencia. Por eso la
Eucaristía nos une a El y a los demás.
Los efectos de la redención nos libran de los egoísmos, rencores,
afectos desordenados, de las adicciones...Nos hace darnos
cuenta de la importancia de los actos internos y como odiar es
matar y la lujuria es como el adulterio.
San Lucas 22, 7-20
2517 y 2518 pertenecen a la 3ª parte del CEC
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Bienaventurados los que buscan la paz
porque ellos serán llamados hijos de Dios
Chagall "El retorno del hijo pródigo" (1976)
La parábola del hijo pródigo (Lc 15, 11-32) es nombrada por
Benedicto XVI como la parábola del padre misericordioso: le
devuelve la dignidad de hijo, celebra su llegada por todo lo
alto. Este es el designio de Dios para la humanidad.
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Observar el cuadro de Chagall "El retorno del hijo pródigo" de 1976:
Ha vuelto el hijo pródigo (cf. Lc. 15, 11 ss). Mientras Rembrandt pinta la escena con muy
pocas personas, en la intimidad de la familia, Chagall la sitúa en la plaza del pueblo. Todos
participan en la fiesta del reencuentro, con una alegría inmensa. La escena tiene lugar en la
aldea natal del pintor (Vitebsk). Al fondo, en blanco, la catedral ortodoxa, con su
cúpula en bulbo; delante, la casa familiar, en rosa, con tres ventanas.
Arriba a la izquierda, el potente sol, que todo lo ilumina, y el gallo rojo, típicos de Chagall. Si se
agranda la imagen, debajo se ven los músicos: un violinista con los brazos abiertos y otro que
toca el shofar, cuerno de carnero que se toca en las fiestas judías de Año nuevo y del
perdón. Un hombre sostiene el rollo de la Torá. Más abajo otro abre un libro, quizá de oraciones.
Detrás del hijo, hay un bosquejo de una pareja de novios, y más claramente una joven de falda
roja (¿un primer amor?) ofreciendo un ramo de flores, mientras mira al espectador, como
invitándole a entrar en la escena.
Padre e hijo se abrazan, corazón a corazón, con ternura. Sus pies casi no tocan el suelo, como
bailando. Su encuentro pone a todos en movimiento, en esta escena transfigurada que
presenta simultáneamente, como un icono, los recuerdos de la juventud del pintor (aparece
en el ángulo inferior derecho, al lado de ese animal mitad vaca mitad caballo que se ha
llamado el "animal chagaliano"), la Biblia, la vida cotidiana y la vida espiritual. Muchas figuras,
como los pájaros o el judío errante por encima del pueblo (ángulo superior derecho), están solo
bosquejadas.
El plan de Dios es hacer de todos una sola familia.
En este ambiente nace la Iglesia, llamar a todas las personas a vivir en intimidad
con El, a su amistad.
Las familias realicen tres acciones muy particulares: perdonar, acoger y celebrar.
Estas tres acciones aparecen así en el cuadro no sólo por parte del padre sino también
el Hijo (la cara del cordero abajo a la derecha) y del Espíritu Santo (arriba a la
izquierda aparece una paloma), y por parte del resto de la aldea (los cristianos)
que dejan sus ocupaciones para salir a recibir al hijo perdido.
Pertenecer a una familia entendida de esta forma hace que se solucionen dos
problemas que existen en nuestra sociedad actual: Relativismo e Individualismo.
Relativismo o ideología que defiende que no existen las verdades absolutas,
disminuye al reconocer una autoridad, un organismo que realiza el servicio hacia la
comunidad de llevarnos al cielo, de transmitir indicaciones para mi bien, para que
alcance el cielo. El Individualismo queda postergado al vivir la Comunión de los
Santos, ya que actuar, pensar y sentir en función de ayudar a los demás hace que
vivamos al servicio de los demás.
La Iglesia tiene todas estas características, por eso es el don más bello y por eso es
entendida como la familia de Dios. Es el lugar donde recuperamos la paz y se nos
devuelve la dignidad de hijos.
La familia si se parece a la Iglesia entonces pasa a ser la familia doméstica de Dios.
La Iglesia es de Dios, cuidarla, rezar por sus miembros. Ser cuidadosos a la hora de
opinar y hablar porque es de Dios. En los Hechos de los Apóstoles en el momento de la
conversión de San Pablo aparece escrito "Saulo, Saulo porqué me persigues", quien
persigue a un miembro de la Iglesia persigue a Dios mismo.
La misión de la Iglesia por tanto es dar vida, dar fuerza.
Cuando perdemos la alegría de pertenecer a esta familia suele ser por quedarnos
en la apariencia exterior de las personas que representan a la Iglesia o de los
cristianos de a pie o por quedarnos en las cosas negativas.
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Bienaventurados los perseguidos por causa
de la justicia, bienaventurados seréis
cuando os injurien, os persigan y digan
con mentira toda clase de mal contra
vosotros por mi causa, porque grande sera
vuestra recompense en los cielos
Juan de Flandes "La Crucifixión" Escuela Hispano-FlamencaSan Lucas 15, 11-32 Hechos de los Apóstoles 9, 1-22
Fidelidad (con fortaleza si es necesario hasta el martirio), evangelización y
caridad. Son lecciones de los santos que cuestionan nuestra vida como
cristianos. Por eso concluye el Papa con algunas preguntas para reflexionar
durante nuestra jornada: “¿Cómo es mi fidelidad al Señor? (…) ¿Soy capaz de
‘hacer ver’ mi fe con respeto, pero también con valentía? ¿Estoy
atento a los otros? ¿Percibo quién padece necesidad? ¿Veo a los demás
como hermanos y hermanas que debo amar?”
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1427, 1428 y 1429 pertenecen a la 2ª parte del CEC
Personas como el Papa Francisco, Maximiliano Kolbe y Santo Tomás Moro han sabido
ser valientes ante una sociedad pagana.
Los primeros santos canonizados por el Papa Francisco, el 12 de mayo de 2013, son
casi 800 mártires de Otranto (Italia), decapitados en 1480, y dos religiosas, de
Colombia y México.
La canonización de los mártires de Otranto (beatificados en 1771 por Clemente XIV,
papa franciscano) había sido decidida por Benedicto XVI en la misma audiencia en
que anunció su renuncia (11-II-2013).
Estos mártires, en palabras del Papa Francisco, “no quisieron renegar de la propia fe y
murieron confesando a Cristo resucitado. ¿Dónde encontraron la fuerza para
permanecer fieles? Precisamente en la fe, que nos hace ver más allá de los límites
de nuestra mirada humana, más allá de la vida terrena, hace que
contemplemos ‘los cielos abiertos’ –como dice san Esteban – y a Cristo vivo a la
derecha del Padre”. Esto, observa el Papa, nos llama a conservar la fe como un tesoro,
pues Dios no dejará que nos falten ni las fuerzas ni la serenidad; y a la vez hemos de
pedir el valor para tantos cristianos que todavía hoy sufren violencia.
Vencer la vida cómoda, salir al encuentro de los necesitados
En México, santa Guadalupe García Zavala (“madre Lupita”: 1878-1963) renunció a
una vida cómoda para dar testimonio de Jesús del modo en que Dios se lo pidió. Así
lo dice el Papa Francisco, subrayando “cuánto daño nos hace la vida cómoda, el
bienestar, el aburguesamiento del corazón nos paraliza”. Concretamente, “Madre
Lupita se arrodillaba en el suelo del hospital ante los enfermos y los abandonados
para servirles con ternura y compasión. ¡Y esto se llama tocar la carne de Cristo.
Los pobres y los abandonados, los enfermos, los marginados son la carne de Cristo.
Y la madre Lupita tocaba la carne de Cristo y nos enseñaba esta conducta: no
avergonzarnos no tener miedo ni repugnancia a tocar la carne de Cristo!”
Y así se nos invita también a todos para que –de modos muy diversos, según nuestras
circunstancias– amemos como el Señor nos ha amado: “Y esto conlleva no encerrarse
en uno mismo, en los propios problemas, en las propias ideas, en los propios intereses,
en ese pequeño mundito que nos hace tanto mal; sino salir e ir al encuentro de
quien tiene necesidad de atención, compresión y ayuda, para llevarle la cálida
cercanía del amor de Dios, a través de gestos concretos de delicadeza y de afecto
sincero y de amor”.
(Para los textos, cf. Zenit.org, 12-V-2013).
1808 del CEC pertenece a la 3ª parte
Hechos de los Apóstoles 6, 8- 8, 3 muerte de San Esteban
Juan 12, 3-9 mujer que rompe un perfume en los pies de Jesus, mujer valiente.