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Teología · Doctrina · Predicación El CONOCIMIENTO DE LA DEIDAD IV Sola Scriptura, Tota Scriptura et Prima Scriptura Sola Scriptura, Tota Scriptura et Prima Scriptura No.15 | 30 Octubre 2013 Edición digital: [pdf] L 3.5 [pptx] [email protected] Bíblica ministerio http://biblicaministerio.com La Necesidad de la revelación Especial. CRISTO centro de la revelación-redención-escritura Doctrina de Dios (Teología Propia) Heb 1:2 en estos días finales nos ha hablado por medio de su Hijo.

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Teología · Doctrina · Predicación

El CONOCIMIENTO DE LA DEIDAD IV

Sola Scriptura, Tota Scriptura et Prima Scriptura

Sola Scriptura, Tota Scriptura et Prima Scriptura

No.15 | 30 Octubre 2013 Edición digital: [pdf]

L 3.5 [pptx]

[email protected] Bíblica ministeriohttp://biblicaministerio.com

La Necesidad de la revelaciónEspecial. CRISTO centro de la

revelación-redención-escritura

Doctrina de Dios(Teología Propia)

Heb 1:2 en estos días finales nos ha hablado por medio de su Hijo.

LA NECESIDAD DE LA REVELACIÓN ESPECIAL

Doctrina de Dios [Teología Propia]:El conocimiento de la Deida iv

1

EL CONOCIMIENTO [Ro 1:19 - !"#$%&'-] DE LA DEIDAD IV

La Necesidad de la Revelación Especial

Teniendo en cuenta el concepto bíblico de

conocimiento 1 -previamente expuesto [Bíblica 3.2 La Deidad como misterio]- y su implicación asociada a Dios; Rice nos explica: nuestro conocimiento de Dios depende enteramente de la revelación que Él hace de sí mismo (revelación particular). Dios es un ser personal y se da a conocer con propósitos redentores al hombre en una relación completamente personal. 2 Erickson describe: un Dios personal se presenta así mismo ante los demás. Esto se ve de diferentes maneras. Dios se revela así mismo diciendo su nombre. Nada es más personal que su propio nombre: [Éx 3:14 YO SOY EL QUE SOY {seré el que seré}]. Dios hizo pactos personales con individuos específicos [Noé, Abraham; Isaac, Jacob] y con la nación de Israel. Pablo quería sondear las profundidades de ese conocimiento personal acerca de Cristo, su carácter y obra [Fl 3:10 a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la

1 Bíblica 3.2 | Doctrina de Dios (Teología Propia) El Conocimiento de la Deidad I. El término hebreo [yada’ ], es más abarcante que la palabra griega conocimiento […] Si bien se puede hacer hincapié en el elemento de la información [Sal 94:11 Jehová conoce los pensamientos de los hombres, que son vanidad], se pone más atención al sujeto que conoce –el Señor- […]; lo que constituye la realidad del conocimiento son los acontecimientos[…] El conocimiento de Dios, pues, es un reconocimiento de su gracia, de su poder y de sus exigencias, de modo que tenemos conocimiento no como mera información sino sólo en su ejercicio, en la experiencia. El conocimiento es un reconocimiento de los actos de Dios, un reconocer que Yavé es Dios [Dt 4:39 Aprende pues, hoy, y reflexiona en tu corazón que Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y no hay otro], y un honrar su nombre y hacer su voluntad. En caso contrario no hay conocimiento real acerca de la persona de Dios y sus hechos redentores [l Sa 2:12 Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová]; cf. [Is. 1:3 El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento]. “Conocer, saber, conocimiento”, W. E.Vine; Diccionario Expositivo de Palabras del AT y NT, (Tennessee: Grupo Nelson, 2007), 123. 2 Richard Rice, Reing of God, An Introduction to Cristian Theology from a Seven-Day Perspective, 2da edición. (Michigan, Andrews University Press, 1997), 24.

participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte]. 3 Además, Erickson reafirma: el resultado principal de la revelación especial es conocimiento de Dios. No sólo el conocimiento de su persona, sino también de lo que ha hecho, de su creación, de la naturaleza y situación de los seres humanos, y de la intención de restablecer la relación Dios-hombre. 4

Por tanto, ante la disyuntiva del pecado, la Deidad tiene que autorrevelarse de manera más directa a la humanidad, ofreciendo la posibilidad de ser conocida de manera eficaz y a un nivel personal; es entonces como surge la revelación particular o especial. Erickson confirma: debemos señalar que el objeto de la revelación especial era relacional. El propósito principal de está revelación particular no era ampliar el ámbito general del conocimiento; en consecuencia, la información revelada a menudo era bastante selectiva. Por ejemplo, sabemos relativamente poco sobre Jesús desde el punto de vista bibliográfico, lo cual no es necesario para una relación redentora con Cristo. 5

Se señalan aspectos esenciales que son

explicados por la revelación especial y al mismo tiempo determinan su necesidad (la necesidad de la revelación bíblica –Gulley-), mientras dichas variantes son ajenas a manifestarse en la revelación general; Gulley explica: la revelación general no dice nada acerca del origen de los

3 Erickson, Teología Sistemática, 203. Ibíd, 216. La revelación particular no es la comunicación de información (o proposiciones), sino la presentación que Dios hace de sí mismo. Por tanto, no es proposiocional sino personal. Si se considera la fe como la comunicación de verdades proposicionales, entonces la fe se verá como una respuesta de asentimiento, de creencia en esas verdades. Si, por otra, parte, se presenta la revelación especial como la presentación de una persona, entonces la fe en correspondencia se verá como un acto de confianza personal o compromiso. Entonces la teología es un conjunto de doctrinas reveladas acerca de lo que Dios dice de sí mismo. 4 Erickson, Teología Sistemática, 216. 5 Erickson, Teología Sistemática, 202.

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Doctrina de Dios [Teología Propia]:El conocimiento de la Deida iv

LA NECESIDAD DE LA REVELACIÓN ESPECIAL

seres humanos, o el porqué de su existencia en esta tierra, o más aun hacia donde se dirigen. Estos son cuestionamientos básicos no que son expuestos por la revelación general, o por la razón o la intuición humana por sí misma. Para las personas conocer acerca de estas cosas, y acerca de las buenas nuevas de la Salvación mediante Cristo Jesús, la revelación particular, dada en las Escrituras, es totalmente necesaria. No hay instrucciones en la revelación general acerca de los valores morales cristianos, o acerca de una relación personal con Cristo. La teología por definición es un estudio acerca de Dios y esto no es posible mediante la revelación general, la misma está fragmentada y sujeta a frustración debido al gran conflicto y la introducción del pecado, por lo que revela tanto orden en relación a Dios, así como desorden en relación al mundo sujeto al pecado. 6

Teniendo en cuanta además el amplio espectro

del plan redentor, Bemmelen también expone: los seres humanos separados de Dios por el pecado, la culpa, la vergüenza y el temor han distorcionado y suprimido el conocimiento de Dios según se manifiesta en la naturaleza y en la conciencia humana. Toda la tierra y sus criaturas sufren bajo la maldición del pecado. En esta condición, la humanidad necesitaba una nueva revelación de Dios, una revelación que no sólo restauraría la relación rota entre el Señor y la humanidad sino que finalmente pondría a todo el universo en armonía con el Creador. Los cristianos sostienen que Dios ha dado una revelación tal que [hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra Ef 1:8-10]. Esta es la revelación especial. 7

6 Gulley, Teología Sistemática: Prolegómenos, 1:230. 7 Bemmelen, “Revelación e Inspiración”, Teología, Fudamentos Bíblicos de nuestra Fe, 1:100.

También se amplia el escenario de los aspectos centrales del plan salvífico y la necesidad de la revelación particular mientras Erickson expone: los seres humanos habían perdido la relación de favor que tenían con Dios antes de la caída [Gn 3:1-19]. Era necesario que los seres humanos llegaran a conocer a Dios de una manera más concreta si las condiciones del restablecimiento de la comunión se iban a cumplir de nuevo. Este conocimiento tenía que ir más más allá de la revelación inicial o general que todavía estaba a sus disposición, ya que ahora, además de la limitación natural del conocimiento humano, estaba la limitación moral debido al pecado. Era insuficiente conocer simplemente de la existencia de Dios y algo de cómo era. En el estado original de inocencia Adán y Eva respondían de manera directa a la comunión con Dios. Pero después de la caída fueron separados de Dios y estaban en rebelión contra él; su comprensión de los asuntos espirituales se oscureció. Su relación con Dios no fue meramente inactiva; se perdió y necesitaba ser reconstruida. Por lo tanto la situación humana era más complicada que la original y en consecuencia se necesitaba una instrucción más completa […] Cuando el pecado entro, la necesidad de una revelación especial se hizo más aguda. La presencia directa de Dios, la forma más directa y completa de la revelación se perdió. Además, Dios tenía que hablar ahora de temas que no tenían importancia antes. Los problemas del pecado, la culpa y la depravación tenían que ser resueltos: se tenían que proporcionar los medios de expiación, redención y reconciliación. Y ahora el pecado había disminuido la comprensión humana de la revelación general, disminuyendo así su eficacia. Por lo tanto, la revelación general tenía que convertirse en correctivo con respecto al conocimiento de Dios y a su relación con él. 8

También mediante el Espíritu de Profecía se hace énfasis en la necesidad de la revelación particular por medio de Cristo en contraste con la revelación general (la creación). White explica: Cristo vino para

8 Erickson, Teología Sistemática, 202-203.

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Doctrina de Dios [Teología Propia]:El conocimiento de la Deida iv

REVELACIÓN ESPECIAL O PARTICULAR

enseñar a los seres humanos lo que Dios quiere que sepan. Arriba en los cielos, abajo en la tierra, en las anchas aguas del océano, vemos la obra de la mano de Dios. Todas las cosas creadas atestiguan su poder, sabiduría y amor. No obstante, ni las estrellas ni el océano ni las cataratas nos enseñaran a conocer la personalidad de Dios, tal como nos fue revelada en Cristo. Dios vio que se necesitaba una revelación más clara que la naturaleza para retratar a lo vivo su personalidad y carácter. Mandó a su Hijo al mundo para que manifestara, en la medida en que la humana visión pudiera mirarlos, la naturaleza y los atributos del Dios vivo. Habiéndose humanado, Cristo vino al mundo para ser uno con la humanidad, y al mismo tiempo revelar a nuestro Padre celestial a los hombres pecadores. Aquel que había estado en la presencia del Padre desde el principio, Aquel era la imagen expresa del Dios invisible, era el único capaz de revelar a la humanidad el carácter de la Deidad. Cristo representó el carácter de Dios y se consagró siempre al servicio de Dios y del hombre. – [El ministerio de curación , págs. 326, 327, 329, 330]. El tema de la redención ocupará la mente y la lengua de los redimidos por las edades sin fin. El reflejo de la gloria de Dios se verá por la eternidad en el rostro del Salvador. – [Carta 280 , de 1904]. 9

Diferencias entre la revelación general y la revelación especial

Bemmelen explica: mientras que la revelación

general es universal, accesible a todos los seres humanos en todas partes, la revelación especial está dirigida a seres humanos específicos y no es inmediatamente accesible a todos. En tanto que mediante la revelación general Dios es conocido como Creador, Sustentador y Señor del universo, en la revelación especial se revela de una forma personal para redimir a la humanidad del pecado y reconciliar consigo mismo al mundo (Dios

9 White, Reflejemos a Jesús, “La Personalidad del Padre revelada en Cristo”, 25 de enero.

como Redentor, como Reconciliador, y sobre todo como un Dios misericordioso). 10 Mientras se exponen otros factores diferenciadores que resaltan la necesidad de la revelación especial, Erickson comenta: comunmente se señala que la revelación general es inferior a la revelación particular, tanto en la claridad de su tratamiento como en la variedad de temas a considerar. La insuficiencia de la revelación general hace necesaria la revelación especial. No obstante, la revelación especial también necesita la revelación general como complemento, claro esta conforme al registro bíblico. La revelación especial se construye sobre la base de la revelación general. Parece que hay conflicto entre ambas revelaciones sólo si se desarrollan de forma aislada. Ambas revelaciones tienen un tema y una perspectiva comunes, ofreciendo un entendimiento armonioso y complementario.11

Martínez enfatiza dos puntos relacionados a la

revelación general para enfatizar la necesidad de la revelación especial: en (1er) lugar porque debido a que la revelación general sólo nos muestra algunos de los atributos y actos de Dios: su sabiduría, soberanía, su poder, su bondad, su continua providencia y justicia, bien que su bondad y justicia aparecen a menudo un tanto nublados en el curso de la historia a causa de la maldad humana; pero nada nos dice de su misericordia y de su gracia inmerecida. En segundo lugar, no debe perderse de vista que la mente humana está sometida a los efectos del pecado, lo que hace del hombre natural un enemigo de Dios, un rebelde que racionaliza de mil maneras su oposición al Creador. En esta situación, teniendo ojos para ver, no ve en la naturaleza, en la historia o en la conciencia nada que le revele al Dios verdadero. A lo sumo llega a concepciones de la Deidad difusas e insuficientes. Por este doble motivo resulta necesaria una revelación especial que complete la general y que

10 Bemmelen, “Revelación e Inspiración”, Teología, Fudamentos Bíblicos de nuestra Fe, 1:101. 11 Erickson, Teología Sistemática, 203.

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Doctrina de Dios [Teología Propia]:El conocimiento de la Deida ivREVELACIÓN ESPECIAL O PARTICULAR

llegue a nosotros a través de la palabra escrita. Calvino vio claramente esta necesidad: Si consideraramos la mutabilidad de la mente humana –cuán fácilmente cae en el olvido de Dios, cuán grande es su propensión a toda clase de errores, cuan violento su entusiasmo por la perpetua fabricación de religiones que se acomoden a sus propensiones pecaminosas- entonces será fácil percibir de que la revelación especial sea registrada a través de la Palabra de Dios, a fin de que no se pierda en el olvido, se evapore en el error o sea corrompida por la presunción de los hombres. 12

Definición Revelación Especial o Particular

De manera resumida Garrett define: “la

revelación especial es aquella revelación histórica de Dios al pueblo de Israel y por medio de Jesucristo. Por lo tanto, la revelación específicamente cristiana de Dios es la revelación especial o histórica”. 13 Hay un énfasis en el aspecto histórico asociado a la revelación bíblica, dado también en Erickson y otros autores. Además, de manera controversial Garrett subdivide la revelación especial en dos fases: por medio de Israel (antiguo pacto o AT ) y por medio de Cristo (nuevo pacto o NT), haciendo de por sí, un énfasis dispensacionalista errado (AT: pacto de obras y NT: pacto de gracia). Por ende, no se pondrá atención particular a la propuesta de Garrett.

Bemmelen provee una definición más precisa y

ambarcante: La Revelación Especial es todo el proceso por el cual Dios se ha revelado a sí mismo y su propósito redentor para la humanidad a través de Israel, los profetas, los apóstoles, pero supremamente en Jesucristo. Es también el medio por el cual Dios continúa revelándose a través de las Escrituras bajo el poder del Espíritu Santo, que ilumina y convence y mediante la proclamación de la iglesia a todas las naciones de la tierra. En el corazón de este

12 Martínez, Fundamentos Teológicos de la Fe Cristiana, 22-23. 13 Garrett, Teología Sistemática, 106.

proceso está el acto redentor de la encarnación del Hijo de Dios, quien por medio de su vida, muerte y resurrección e interceción, redime del pecado a todos los que creen en él y los restaura al conocimiento del Dios verdadero. 14 Mientras Gulley expone que la revelación especial de Dios es dada en las Escrituras y en la existencia humana de Jesús Cristo.15

Se ofrece a continuación una definición más

concisa y directa de la revelación particular (especial) enmarcada en su registro la Palabra de Dios. Gulley expresa: tradicionalmente la revelación especial o particular de Dios se refiere a su revelación en la Escritura, y su revelación general como la revelación fuera de la Escritura. 16 Es por esta razón, por la cual Gulley habla de la “revelación bíblica” para referirse a la revelación especial ya que también muchos otros teológos modernos han hecho de la persona de Cristo la revelación misma, dando un énfasis desmedido que no presenta en las Escrituras como la fuente de la revelación de la Deidad. Por lo tanto, la Biblia ha sido severamente atacada en la teología moderna debatiendo su papel como revelación indirecta o parcial ante la persona de Cristo u otras supuestas fuentes.

CRISTO: Revelación-Redención. Centro y sustancia de la revelación especial.

El centro y sustancia de la revelación especial es

la persona de Jesucristo17, Dios en carne humana. [Jn 1:14,18 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre] cf. [1 Ti 3:16 E indiscutiblemente, grande es

14 Bemmelen, “Revelación e Inspiración”, Teología, Fudamentos Bíblicos de nuestra Fe, 1:102. 15 Gulley, Teología Sistemática: Prolegómenos, 1:191. 16 Ibíd, 1:229. 17 Bemmelen, “Revelación e Inspiración”,Teología, Fudamentos Bíblicos de nuestra Fe, 1:101. | 102

5CRISTO: REVELACIÓN-REDENCIÓN

Doctrina de Dios [Teología Propia]:El conocimiento de la Deida iv

el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria]. En su manifestación en forma humana en la tierra, el hijo de Dios se sometió a las limitaciones propias de la naturaleza humana: Nacido de mujer y nacido bajo la ley [Gl 4:4]. Jesús, el carpinteros de Nazaret, un judío que vivió por unos 33 años en Palestina, se hizo carne (hombre), murió en una cruz fuera de Jerusalén bajo el gobernador Poncio Pilato, resucitó de la tumba y ascendió a su Padre. Dios nunca tuvo la intención de que está revelación llegase de forma imprevista. Por el contrario, desde el momento en que nuestros primeros padres pecaron, Dios comenzó a revelar su propósito de salvarnos mediante la Simiente [Gn 3:15] prometida. Durante miles de años Dios se reveló a sí mismo en formas elegidas por Él, especialmente mediante patriarcas y profetas [Heb 1:1-3], a fin de preparar a la familia humana para la suprema revelación, la cual es la encarnación del Hijo de Dios. Toda la historia de revelaciones preparatorias pertenece al ámbito de la revelación especial. 18

Dios no sólo proveyó revelaciones anticipatorias

sino también testimonios confirmatorios. Jesús eligió a 12 apóstoles de entre sus discípulos, para presenciar su vida, muerte y resurrección, para ser testigos oculares de esta suprema revelación de Dios [Hech 1:21,22; 1 Jn 1:1-3] En vista del llamamiento y de la autoridad única de los apóstoles como heraldos de la revelación, Pablo podía decir que la iglesia se edificó [Ef 2:20 edificados sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular]. 19

En el sentido más profundo, el proceso de la

revelación y redención son uno sólo, porque ambos tienen como centro la persona de Cristo. Ambos llegarán al cumplimiento final cuando el Señor regrese

18 Bemmelen, “Revelación e Inspiración”,Teología, Fudamentos Bíblicos de nuestra Fe, 1:101. 19 Ibíd, 1:101.

para revelarse en la plenitud de su gloria a fin de conceder inmortalidad a su pueblo y llevarlo a la presencia del Padre. Aun entonces los misterios de la revelación redentora continuarán depertando la gratitud más profunda y el estudio más intenso de los redimidos [1 Co 13:12]. 20 […] La redención se centra en Cristo; por lo tanto, lo mismo ocurre con la revelación especial. Sin embargo, las revelaciones dadas antiguamente eran parciales y progresivas; vinieron “muchas veces y de muchas, y de muchas maneras, hasta que finalmente Dios se reveló a sí mismo en su Hijo, quien reflejó plenamente la gloria de Dios y llevó la imagen la imagen misma de su sustancia [Heb 1:1,3]. cf. [ 1 Pe 1:10-12]. Debido a que la revelación especial es redentora, la Biblia como el registro escrito de la revelación especial, en toda su diversidad encuentra su punto focal en Cristo y su salvación [2 Ti 3:15 para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús]. 21

Con el título Cristo la revelación de Dios se

explica el papel del Señor como el centro y sustancia de la revelación-redención (revelación especial o particular) por medio del Espíritu de Profecía. Ellen White expone: [Jn 1:18] A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer. Cristo vino al mundo para revelar el carácter del Padre y para redimir a la raza caída. El Redentor del mundo era igual a Dios. Su autoridad era la autoridad de Dios[…] Jesus había impartido un conocimiento de Dios a los patriarcas, profetas y apóstoles. Las revelaciones del AT eran enfáticamente los despliegues del Evangelio, la revelación del propósito y voluntad del Padre infinito... Y cuando vino al mundo, fue con el mismo mensaje de redención del pecado y restauración del favor de Dios [Review and Herald, 7- 1-1890]. Lo que el habla es para el pensamiento, así lo es Cristo para el Padre invisible. Es la manifestación del Padre, y es

20 Bemmelen, “Revelación e Inspiración”,Teología, Fudamentos Bíblicos de nuestra Fe, 1:102 21 Ibíd, 1:105

6LA ESCRITURA REGISTRO DE LA REVELACIÓN ESPECIAL

Doctrina de Dios [Teología Propia]:El conocimiento de la Deida iv

llamado el Verbo de Dios... El mundo vio a la imagen de Dios en la pureza y la benevolencia de Cristo [Manuscrito 77, 1899]. La gloria del Padre era revelada en el Hijo... Estaba tan perfectamente relacionado con Dios, tan completamente imbuido de su luz, que el que había visto al Hijo, había visto al Padre. Su voz era como la voz, de Dios... Dice: "Yo soy en el Padre y el Padre en mi". "Nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar". "El que me ha visto a mi, ha visto al Padre" [Jn 14: 11; Mt 11: 27; Jn 14: 9] [Review and Herald, 7-1-1890]. 22 White, reafirma: [Jn 10: 30 Yo y el Padre uno somos]. Como ser personal, Dios se ha revelado en su Hijo. Esplendor de la gloria del Padre "y la imagen misma de su sustancia", Jesús, como Salvador personal, vino al mundo. Como Salvador personal ascendió también al cielo. Como Salvador personal intercede en las cortes celestiales. Ante el trono de Dios en nuestro favor "uno semejante al Hijo del Hombre" [Heb l: 3; Ap 1: 13]. Cristo, la luz del mundo, veló el deslumbrante resplandor de su divinidad y vino a vivir como hombre entre los hombres para que ellos pudieran, sin ser consumidos, conocer a su Creador. Desde que el pecado separó al hombre de su Hacedor, nadie vio jamás a Dios, sino manifestado en Cristo. "Yo y el Padre uno somos", declaró Cristo. [Mt 11: 27 Nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar]. 23

22 White, A fin de Conocerle, 41. 23 White, Reflejemos a Jesús, “La Personalidad del Padre revelada en Cristo”, 25 de enero.

La Bíblia como revelación24 (Gulley) (Registro de la Revelación Especial)

Este complejo proceso de revelación divina –en la historia de Israel, la vida, muerte y resurrección de Cristo; y en el testimonio apostólico de este supremo evento- se ha preservado y transmitido a las generaciones posteriores de manera fidedigna, autorizada y persuasiva. Los profetas y apóstoles, bajo el impulso del Espíritu Santo [1 Pe 1:10-11 Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos], no sólo proclamaron estas verdades sino además registraron lo que Dios le reveló. Bajo la mano guiadora de la providencia divina, sus escritos eventualmente se reunieron para formar el AT y NT. 25

Las Escrituras como el registro de la revelación especial han llegado a ser un factor esencial en el proceso de la revelación divina. Las Escrituras nos llegan como Palabra de Dios (convicción de los profetas, apóstoles y de Cristo –Dan. 9:2; Mat. 4:4; Mar. 7:13; Heb. 4:12). El Conocimiento del único Dios verdadero como está revelado en Jesucristo se transmite a través de las Escrituras, bajo la iluminación del Espíritu Santo. 26

24 Erickson, Teología Sistemática, 222. Si la revelación se define como sólo como el suceso exacto o el proceso de revelación, entonces la Biblia no es revelación. La revelación ocurrió anteriormente. Sin embargo, si también es el producto, el resultado o lo revelado, entonces la Biblia puede ser denominada también como revelación. 25 Bemmelen, “Revelación e Inspiración”, Teología, Fudamentos Bíblicos de nuestra Fe, 1:102. 26 Ibíd, 1:102.

7LA ESCRITURA REGISTRO DE LA REVELACIÓN ESPECIAL

Doctrina de Dios [Teología Propia]:El conocimiento de la Deida iv

Bemmelen concluye: la revelación especial es progresiva al igual que la comprensión del creyente de esta revelación [Pro 4:18; Jn 16:12, 13; 1 Co 13:9-12]. La Biblia, como el registro escrito de la revelación especial en toda su diversidad, encuentra su punto focal común en Cristo y su salvación. En Cristo, [Cl 2:3 están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento, por tanto, él puede traer a todas las personas a sí mismo y al Padre]. 27

Se amplia sobre el carácter personal de las Escrituras como registro de la revelación especial, Ericksons sostiene: todas las Escrituras son personales en naturaleza. Lo que encontramos no es un conjunto de verdades universales, sino más bien una serie de declaraciones específicas y particulares sobre hechos concretos.

27 Bemmelen, “Revelación e Inspiración”, Teología, Fudamentos Bíblicos de nuestra Fe, 1:106.

Las Escrituras no son una presentación teológica formal, con argumentos y contraargumentos. Ni son declaraciones doctrinales sistematizadas. Hay elementos de afirmación doctrinal, pero no una intelectualización minuciosa de la creencia cristiana. 28

Hay poca especulación sobre asuntos que no se

preocupen directamente sobre el plan redentor de Dios y su relación con la humanidad. La Biblia no divaga sobre asuntos que sólo tienen interés histórico. No completa las lagunas del conocimiento del pasado. Lo que Dios revela es principalmente así mismo como persona, y especialmente las dimensiones de sí mismo que son particularmente significativas para la fe. 29

28 Erickson, Teología Sistemática, 203-204. 29 Erickson, Teología Sistemática, 203-204.

8CARACTERÍSTICAS REVELACIÓN ESPECIAL

Doctrina de Dios [Teología Propia]:El conocimiento de la Deida iv

Gulley presenta como muchos teológos modernos exponen que la Escritura es sólo un testigo más de la revelación y que la revelación en sí es sólo dada a través de un encuentro con Cristo, como la Palabra de Dios –la persona de Cristo- y expone: que el negar las Escrituras como revelación es negar acerca de quién y que se presenta, incluyendo a la persona misma de Cristo. Las Escrituras son la autorevelación de Dios dada a la humanidad, que trasciende a su auto-revelación dada en la naturaleza, en la historia y en la experiencia humana. En [Heb 1:1-2 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo…]30 Además, Pablo caracteriza al AT como parte del patrimonio isrealita y los denomina como palabra de Dios, las cuales le fueron confiadas [Ro 3:2]. Jesús mismo habló de las Escrituras como la Palabra de Dios [Jn 10:35 Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada)]. 31

Se nota que Dios hablo por medio de los

profetas así como hablo por medio de Cristo. Hoy día Dios habla a través de los escritos de los profetas, así como lo hizo a través de ellos y de Cristo, así como Él mismo afirma: [Jn 14:10 ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras]. Entonces Pablo puede afirmar: [1 Ts 2: 13 …cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes. 32

Características de la Revelación Especial

Selectiva: Dios se comunica con seres humanos específicos (de Persona a persona).

30 Gulley, Teología Sistemática: Prolegómenos, 1:231-232. 31 “Revelación Especial” Henry, Diccionario de Teología, 541. 32 Gulley, Teología Sistemática: Prolegómenos, 1:231-232.

Redentora: El foco primario es el pecador, a quien Dios quiere salvar y restaurar. Se adapta: Por la condescendencia divina, se acomoda al nivel de la humanidad. (Encarnación). El uso del lenguaje antropomórfico con referencia a la persona de Dios. 33 Aquí Bemmelen expone un énfasis desmedido en lo antropomórfico al presentar a Dios sin una forma física: “Dios está presentado en la Biblia como teniendo una forma corporal”; y al afirmar que toda expresión acerca de las características físicas de Dios corresponden a antropomorfismos.34 Erickson habla de

33 Bemmelen, “Revelación e Inspiración”, Teología, Fudamentos Bíblicos de nuestra Fe, 1:104. 34 Bemmelen, “Revelación e Inspiración”, Teología, Fudamentos Bíblicos de nuestra Fe, 1:106-107. La revelación especial como adaptación. Ninguna revelación cumplirá su propósito divinamente señalado si estuviera más allá de la posibilidad de los seres humanos para recibirla y captarla. El Señor condesciende a nuestro nivel de comprensión, usando lenguaje humano, empleando figuras y símbolos conocidos por los seres humanos para revelarse a sí mismo, de modo que podamos conocerlo y comprender su carácter y la manera que se relaciona con nosotros. También el elegir seres caídos para transmitir su revelación es un acto insoldable de condescendencia […] Si bien reconocemos la adaptación divina en las Escrituras, debemos precavernos [contra el riesgo] de insistir en el concepto de adaptación hasta el punto de negar o distorcionar el verdadero significado de la Palabra de Dios. De las muchas formas diferentes de adaptación divina, sólo podemos preveer algunos ejemplos. Una forma prominente es el uso del lenguaje antropomófico con referencia a la persona de Dios y su actitud hacia los seres humanos. Antropomórfismo [lenguaje antropomórfico]: Dios tiene un rostro [Éx 33:20], ojos [Sal 11:4], oídos [Sal 18:6], narices y boca [v. 8], brazos y manos [Is 62:8] y pies [Éx 24:10]. La Escritura también atribuye actitudes y sentimientos humanos a Dios. Él recuerda [Éx 2:24]; aborrece [Sal 5:5; Is 61:8]; abomina [Sal 104:40], se ríe [Sal 2:4], está enojado [1 Re 11:13]; y se complace [Mt 3:17]. Si tales expresiones se entienden en un sentido extremadamente literal, podemos tener un cuadro distorcionado de Dios. La Biblia misma contiene advertencias correctivas en contra de interpretar mal las expresiones humanas usadas con referencia a Dios. [1 Sa. 15:11 informa que Dios dice: Me arrepiento de haber hecho rey a Saul, el mismo capítulo afirma que Dios “no es hombre para que se arrepienta” [v. 29, NVI]. Pacto [Padre a Hijo Oseas 11; Esposo y Esposa [Oseas 2; Isaías 54; Jer. 3]. Dios habla en lenguaje humano para que se le pueda entender, conforme a las costumbres de la época.

9CARACTERÍSTICAS REVELACIÓN ESPECIAL

Doctrina de Dios [Teología Propia]:El conocimiento de la Deida iv

una revelación especial antrópica 35 , que no ha de considerarse como un antropomorfismo como tal, sino simplemente como una revelación que se produce en el lenguaje humano y en categorías de pensamiento y acciones humanas. 36 Mientras que Garrett afirma que la modalidad antrópica de la revelación particular incluye a los antropomorfismos. William Shea contrapone: la palabra para imagen, selem de [Gn 1:27], se uso para las imágenes de los dioses que estaban colocadas en los templos. Se pensaba que representaba la apariencia y función de los dioses. La Biblia es única en el uso de esta palabra: en el mundo antiguo los dioses estaban hechos a la imagen de los seres humanos, en la Escritura el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios. Los estudiosos y comentaristas modernos han abandonado estas expresiones en su afán por evitar antropomorfismos. Pero para los hebreos su concepción del mundo y de lo que era bueno (incluyendo la realidad de Dios) era mucho más tangible que la nuestra. 37 No había dualismo. Además William Shea afirma que hay una realidad física en Dios de la cual no debemos especular ya que fuimos creados a imagen y semejanza de Dios [Gn 1:27] 38; mientras que Ellen White ha señalado que le preguntó al Señor en visión si Dios el Padre poseía

35 Garrett, Teología Sistemática, 108. Bernard Ramm ha utilizado dos adjetivos para describir las modalidades de la revelación particular, que se puede aplicar específicamente al AT. Según Ramm la revelación bíblica es antrópica y analógica. Define el término antrópico como aquello que lleva la característica de lo humano en toda su extensión. Esto incluye los antropomorfismos y el uso de lenguaje humano. Analógico significa para Ramm, el puente entre la imcomprensibilidad de Dios y la posibilidad de conocerle. Antropopatía [dotar a Dios de atributos humanos, -cuerpo y emociones- incompatible a la naturaleza de Dios]. Actitudes y sentimientos humanos. 36 Erickson, Teología Sistemática, 204. 37 Shea, William, Teología, Fundamentos de nuestra Fe, T4, La Creación, Sub-tema: La imagen de Dios, 189. 38 Ibíd, 189-190.

una forma física39, y la respuesta ha sido afirmativa, además de que esta declaración aparece más de una vez en el Espíritu de Profecía (Testimonio de Jesucristo). Concluímos con la presuposición de Abraham Heschel, autor judío que percibe a Dios no como impasible o inmutable (incapaz de tener sentimientos o afectos por la huminadad) sino como un Dios personal y cercano cuyos atributos revelados en la Palabra de Dios no corresponden todos a un lenguaje antropomórfico. Heschel al definir el Pathos y el Ethos expone :

Pathos. (Pathos latín passio de pati (sufrir) estado o condición en el cual algo le sucede al hombre, algo de lo cual es víctima pasiva). El Pathos es es sufrir de Dios, de la preocupación por el hombre y su salvación, como un ruego que muchas veces parece oculto en la Palabra de Dios. Se declara enfáticamente que Dios puede tener alegría o tristeza, ira o placer dentro del marco de la expresión bíblica pero no igual a las emociones humanas distorsionadas por el pecado. El pathos en Dios es un sentimiento voluntario y transitorio que existía solo en relación con el hombre. La grandiosidad de Dios implica la capacidad de experimentar emoción. Según la perspectiva bíblica, los movimientos de sentimiento no son menos espirituales que los actos del pensamiento. 40

39 En una de sus primeras visiones, Ellen White le preguntó a Jesús si su Padre tenía forma como él, y la respuesta fue que sí [Primeros Escritos, 54]. En otra visión en 1850, le preguntó a Jesús si su Padre era una persona, y le respondió: “Soy la imagen expresa de la persona de Mi Padre” [Primeros Escritos, 77]. Otra cita importante es presentada por White: Al principio, el hombre fue creado a la semejanza de Dios, no sólo en carácter, sino también en lo que se refiere a la forma y a la fisonomía […] Las últimas señales de la maldición del pecado serán quitadas, y los fieles discípulos de Cristo aparecerán en "la hermosura de Jehová nuestro Dios," reflejando en espíritu, cuerpo y alma la imagen perfecta de su Señor. ¡Oh maravillosa redención, tan descrita y tan esperada, contemplada con anticipación febril, pero jamás enteramente comprendida! [Conflicto de los Siglos, 703].

40 Heschel, Abraham, Los Profetas, teología del phatos, 107.

10CARACTERÍSTICAS REVELACIÓN ESPECIAL

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Ethos. Se ha presentado que la moralidad, o la idea moral tiene una existencia independiente del ser decretada por Dios. Para los profetas no concibieron el ethos (la ley moral) como una actividad autónoma, más elevada que Dios, El Ser Supremo para ellos es más que un principio moral. Los profetas presuponen un ethos basado no en principios inmutables, sino basado en la preocupación eterna de Dios por el hombre (pathos). El arrepentimiento de Dios de una decisión fundada en el ethos muestra la supremacía del pathos. El crimen, la iniquidad no es una violación de la ley, sino un pecado contra el Dios viviente. [Sal 51:3-4]. Dios no es sólo el guardián de un orden moral, ni que la primacía de la moralidad es la característica principal del pensamiento profético. Así como el amor no puede identificarse con los valores que se encuentran en él, tampoco la relación entre Dios y el hombre puede identificarse simplemente con el valor de una idea moral. La estructura del pathos del ethos divino se deriva de la soberanía ilimitada de Dios. 41

El hombre está bajo la preocupación de Dios. El pathos es en verdad, la rectitud envuelta en misterio, el estar juntos en una separación sagrada (con el Ethos). Dios gobierna al mundo mediante la justicia y la compasión o el amor. Estas formas no son divergentes, sino complementarias, pues la justicia se administra mediante la compasión. Pero una y otra vez su compasión, o amor, se manifiesta en el mundo. A Caín que mató a su hermano, no recibe el castigo que merece. Si bien la justicia hubiera requerido que la sangre de Abel fuera vengada, a Caín se le concede perdón y la protección divina. El Juez de todos los hombres es Padre, aunque un padre terrenal no está calificado para ser juez de su hijo. Sin embargo, sería injusto o contradictorio a la naturaleza de Dios actuar con justicia sin ser compasivo. 42

41 Heschel, Abraham, Los Profetas, teología del phatos, 116-117. 42 Ibíd, 118.