barandiaran kristau alkartea pax romana - miic ii. aldia...

ALDIZ-ALDI 39.zbk. 2016ko otsaila 1 de 27

Barandiaran Kristau Alkartea Pax Romana - MIIC

II. aldia 39. zenbakia 2016ko Otsaila

Barandiaran Kristau Alkartea. Alda San Mames 43 bis 8º. 48010 Bilbao

e-mail [email protected]

www.paxromanaeuskadi.org

AGURRA

Escribir sobre el momento político no es, ciertamente, lo más apasionante.

Sobre el momento eclesial, podría ser, pero habría que levantar mucho el vuelo

para que las grandes perspectivas ofrezcan panoramas nuevos, con futuro. Algo

de eso nos ofrece el editorial, escrito por Antonio Spadaro, director de La Civiltá

Cattolica (3 de Febrero de 2016). Se titula “LA DIPLOMACIA DE FRANCISCO –

La misericordia como proceso político”.

Spadaro hace una lectura audaz sobre cómo la misericordia está en el origen y

marca las pautas de las decisiones, declaraciones y gestos de Francisco. En los

pequeños detalles y en la más alta política. Algo que desborda la imaginación de

nuestros entornos sociales, políticos, y eclesiásticos. En la política: para cierta

derecha, para cierto centro y para cierta izquierda ya el hecho de vincular la

misericordia con la política disuena en las más profundas esencias de ambas. O

política o misericordia, nos dirían, <<misericordiosamente>> en el mejor de

los casos.

A riesgo de ser injusto con el escrito de Spadaro y queriendo ser corto en estas

líneas, solo incluiré los títulos que guían las 18 páginas del editorial para que

pueda percibirse por dónde anda la misericordia en estos tiempos de Francisco:


- La misericordia cambia el sentido del tiempo y de los procesos históricos.

- No considerar nada como definitivamente perdido

- Una geopolítica <<incompleta>> y <<abierta>>

- La misericordia desmonta la máquina narrativa de los fundamentalismos

- Favro, Przywara, Dostoyesvski: en las raíces de la visión bergogliana

- Más allá del <<pacifismo>>-

- La misericordia, acto político por excelencia

- Política y diplomacia preñadas de carga profética y escatológica

Estamos empezando la Cuaresma, tiempo que nos recuerda, motiva y prepara

para la Pascua. La Cuaresma de estos tiempos tiene poca fuerza social, poca o

nada. Se ha hecho humilde a la fuerza. La Iglesia nos la ofrece como una

oportunidad, pero lo que vaya a dar de sí está totalmente en nuestras manos.

En el Mensaje para este tiempo cuaresmal Francisco ha elegido como título

“Misericordia quiero y no sacrificio” (Mt 9,13) – Las obras de misericordia en el

camino jubilar”.

Ahí van estas líneas para que la Misericordia resuene en nuestro interior y

descubramos que trae consigo las obras, espirituales y corporales, que ya

conocemos, y otras capacidades que la colocan en el corazón de los problemas

más grandes de este mundo. Y en el corazón de las posibles salidas.

Luis Mari Goikoetxea

BARANDIARAN KBARANDIARAN KBARANDIARAN KBARANDIARAN KRISTAU ALKARTEAREN BARRIAKRISTAU ALKARTEAREN BARRIAKRISTAU ALKARTEAREN BARRIAKRISTAU ALKARTEAREN BARRIAK

CELEBRACIÓN DE LA NAVIDAD

El pasado día 16 de diciembre celebramos la Navidad los miembros de BKA. Nos

reunimos en la Casa de Espiritualidad de Begoña y tras la eucaristía celebrada


por Luis Mari Goikoetxea y el canto de nuestro tradicional villancico Mesias

sarritan nos juntamos en un agradable ambiente en la cena de navidad.

Asistentes a la celebración de la Navidad

2016 KUOTAK2016 KUOTAK2016 KUOTAK2016 KUOTAK

Aurtengo kuotak direla eta, 2013an eguneratu zirela eta bizi garen egoera

ekonomikoa kontutan harturik, ez igotzea erabaki dugu. Beraz 2016an

ihazko kuota berberak mantenduko dira: 40 € banakakoa eta 70 €

bikotekoa. Kuotak martxoan pasatuko dira

CUOTAS 2016

Teniendo en cuenta que en el 2013 se actualizaron las cuotas y siendo

conscientes de la situación económica en la que vivimos, se ha decidido no subir

las cuotas. Por ello, en el 2016 se mantendrán las cuotas actuales: 40 € la

individual y 70 € la de pareja. La cuota se pasará en el mes de marzo.


GARIZUMAKO OSPAKIZUNAGARIZUMAKO OSPAKIZUNAGARIZUMAKO OSPAKIZUNAGARIZUMAKO OSPAKIZUNA

Aurtengo Garizumaren ospakizuna, martxoaren 3an (eguena),martxoaren 3an (eguena),martxoaren 3an (eguena),martxoaren 3an (eguena), ospatuko

dogu Begoñako Gogarte-Etxean. Arratsaldeko 8retan meza izango dogu eta

gero anaiarteko afaria. Izena emoteko otsailaren 29a baino lehenagootsailaren 29a baino lehenagootsailaren 29a baino lehenagootsailaren 29a baino lehenago

telefono honetara deitu 688814398 edo e-mail bat bialdu helbide honetara:

[email protected]

ETORRI ZAITEZ !!!ETORRI ZAITEZ !!!ETORRI ZAITEZ !!!ETORRI ZAITEZ !!!

CELEBRACIÓN DE LA CUARESMA

Este año la celebración de la Cuaresma tendrá lugar el próximo 3 de marzo

(jueves) en la Casa de Espiritualidad de Begoña. A las 8 de la tarde tendrá

lugar la misa, tras la cual daremos paso a la cena de hermandad. Los interesados

llamar antes del 29 de febrero al teléfono 688814398 o enviar un mensaje a

la siguiente dirección:

[email protected]

¡ TE ESPERAMOS !

PAX ROMANAREN BARRIAK

UN MOVIMIENTO POR EL CAMBIO

“Abramos las velas al viento del espíritu"”

El Consejo Internacional de Pax Romana-MIIC se reunió en Roma en octubre

de 2015. Celebramos conjuntamente el Consejo número 100 y el 50° aniversario

del Concilio Vaticano II. Tuvimos como punto de partida la vida del


movimiento, muy atentos a la realidad local de nuestras federaciones

nacionales. Reflexionamos, a través de una sesión abierta, sobre algunos

aspectos destacados del panorama mundial. A partir de ahí, y a la luz del Año de

la Misericordia, pusimos en marcha la preparación de la próxima Asamblea

Plenaria, que tendrá lugar en Barcelona (Catalunya): del viernes 28 de

octubre al martes 1 de noviembre de 2016

Javier Iguíñiz Presidente Mundial de Pax Romana

La globalización de la indiferencia

Nuestra Asamblea tendrá lugar en un periodo crítico para nuestro planeta y

para nuestra Iglesia. A pesar de los avances logrados con los Objetivos del

Milenio para el Desarrollo (ODM) y los compromisos indicados en los nuevos

Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS), el sufrimiento, la indiferencia y la

exclusión son todavía el patrón de la realidad de muchas personas en el mundo.

Las palabras del Papa Francisco en la Evangelii Gaudium resumen así la

situación:

¨… no podemos olvidar que la mayoría de los hombres y mujeres de nuestro

tiempo vive precariamente el día a día, con consecuencias funestas…La alegría

de vivir frecuentemente se apaga, la falta de respeto y la violencia crecen, la

inequidad es cada vez más patente. Hay que luchar para vivir y, a menudo,

para vivir con poca dignidad.¨(52).


Estamos profundamente entristecidos por esta realidad y sensibilizados por la

lucha del pueblo marginalizado de la sociedad, especialmente los pobres, los

refugiados y las personas afectadas por la guerra y el cambio climático. Al

mismo tiempo el testimonio y compromiso de muchos miembros de nuestro

movimiento, y de tantos otros, nos llenan de esperanza.

La vocación de la red MIIC – Pax Romana

Nos unimos al Papa Francisco para decir: "queremos un cambio, un cambio

verdadero, un cambio estructural". Vemos que nuestro movimiento puede

aportar al cambio en el nivel local y el global. Creemos que estamos llamados a

ser puente entre el mundo de los pobres y el de los intelectuales y profesionales.

El Consejo de Pax Romana MIIC se siente inspirado por la presencia

permanente del Espíritu Santo y la llamada al cambio del Papa Francisco,

expresada particularmente en Evangelii Gaudium y en Laudato Si´. En un

mundo marcado por el sufrimiento y el pecado estructural, reafirmamos

nuestros compromisos fundamentales y la espiritualidad de nuestro

movimiento en los siguientes puntos, destacados por nuestros miembros en sus

respuestas al cuestionario realizado en 2013:

• la opción preferencial por los pobres y el interés y cuidado de la tierra;

• una espiritualidad que integre fe y acción;

• un acercamiento a la realidad, mediante el diálogo y la escucha, que

busque superar la globalización de la indiferencia;

• un compromiso con la iglesia como pueblo de Dios;

• un compromiso en relación con el papel de las mujeres y los jóvenes

profesionales.

Creemos que nuestro movimiento es bueno para la Iglesia y para la sociedad,

porque es un espacio de reflexión global, de creación de comunidades, y de

acción inspirada en el Evangelio. Creemos, también, que para muchos católicos

que se sienten “en los márgenes” de la Iglesia nuestras comunidades son una

forma de ser iglesia


Un llamado a seguir adelante por la humanidad y por el planeta

- Invitamos a nuestros miembros, comunidades y amigos a profundizar y

compartir sus esfuerzos por el cambio en el mundo, y en nuestras vidas de

intelectuales y profesionales católicos.

- Invitamos a las federaciones, grupos locales y miembros individuales a

compartir sus reflexiones sobre la espiritualidad y el papel de Pax Romana-

MIIC y a renovar el compromiso de nuestro movimiento al servicio de la

sociedad.

- Con este objetivo, esperamos sus reacciones y aportes sobre las vías para

fortalecer la vida del movimiento como agente de cambio.

EUSCAT 2015

Del 27 al 29 de noviembre de 2015 celebramos en el monasterio de Poblet el

cuarto foro de intelectuales y profesionales católicos de los grupos de Pax

Romana de Catalunya, Navarra y Euskadi. El tema de esta edición fue: “La

Evangelii Gaudium y Pax Romana: hacia una renovación de nuestro proyecto

eclesial”

A continuación publicamos dos reseñas de sobre el encuentro:

VALORACIÓN DEL ENCUENTRO DE POBLET NOVIEMBRE 2015

A modo de justificación

Se nos pidió redactar para la revista Aldiz Aldi unas líneas sobre nuestra

vivencia y percepción del encuentro de Poblet 2015. No podíamos negarnos a

ello y lo hacemos, además, gustosamente, porque creemos es nuestra obligación

aprovechar toda ocasión, para, en la medida de lo posible, opportune et

importune, dar razón de nuestra esperanza. Vaya por delante, que lo hacemos a

título personal, sin arrogarnos ninguna representatividad del grupo Solasbide,

sabedores, asimismo, de que cada uno de los componentes del mismo,


aportaría nuevas y diferentes perspectivas, todas ellas infinitamente más

enriquecedoras que la nuestra.

De Javier (2012) a Poblet (2015). Algunos previos, hitos, pequeños

retazos…

Cuando en octubre de 2012 acudíamos al encuentro de Javier, Solasbide llevaba

muy poco tiempo de vida, lo hacíamos sin saber muy bien quiénes éramos, a

qué íbamos y con qué nos íbamos a encontrar. Una vez allí, las ponencias, los

conferenciantes, la calidad y profundidad de los intervinientes nos resituaron y

fijaron ante nuestros ojos un panorama eclesial diverso que pensamos merecía

la pena abordar.

Asistentes a Euscat 2015

A Poblet acudimos este año con una actitud y conocimiento completamente

diferentes. Previamente, en el grupo de Iruña, desde el inicio del curso, se había

trabajado la Evangelii Gaudium y señalado los aspectos considerados más

relevantes y significativos, teniendo en cuenta el contexto navarro y diocesano.

Al mismo tiempo, se había reflexionado sobre el sentido en que esos aspectos

destacados en la Evangelii Gaudium, cuestionaban, corregían, acentuaban o


ahondaban algo en relación a la manera de entender, y situar a Solasbide

teológica y eclesialmente como un grupo cristiano. Fueron muchas las facetas

puestas sobre la mesa. Por citar algunas: una Iglesia con actitud de salida y no a

la defensiva; la necesaria conexión con la realidad y la premura de que dicha

conexión fuera crítica; la perspectiva de los pobres, de los débiles, de los

excluidos; la extraordinaria importancia del discernimiento como método

imprescindible en toda situación, la visión de una iglesia abierta al diálogo,

incluido el de la razón, tendedora de puentes, defensora de la libertad; la

vivencia de una iglesia alegre, portadora de una buena nueva; la captación,

como telón de fondo, de un horizonte del bien común, de lucha por la justicia y

la paz… Todo esto, unido a la reflexión de Solasbide en estos últimos años, nos

permitió vivir el encuentro de Poblet de una manera más cómoda, sintiéndonos

parte activa en el contenido y desarrollo del mismo.

Valoración del encuentro

El comprobar que Pax Romana con su proyección internacional, abre el

horizonte de la pequeña acción local de Solasbide; el constatar la posibilidad de

entroncar con personas diversas e interesantes por sus conocimientos,

compromiso y aportaciones; el sentir la catolicidad y diversidad de los grupos

Pax Romana europeos y de otras latitudes, que obliga a una necesaria apertura

religiosa y social muy plural; el interés mostrado por revitalizar el mundo

juvenil… todo esto nos pareció –nos parece- sumamente positivo. Si a esto le

añadimos el incomparable marco del monasterio de Poblet (visita guiada

incluida), como un remanso de paz -beatus ille- posibilitador de un compartir

entrañable y de oración comunitaria; la excelente preparación de las plegarias al

comienzo de las jornadas, con una exquisita selección de los cantos previos:

“Levanto mis ojos”… y “Rorate coeli”; el rezo de Vísperas con los monjes del

Císter; la Eucaristía presidida por Luis Mari Goikoetxea y concelebrada por

Gaspar Martínez y Guillermo Múgica… El resultado no puede ser más fecundo

y reconfortante.

La primera ponencia “De Javier a Poblet: Lectura crítica de la situación” , a

cargo de José María Carbonell, de todos conocido por lo acertado y profundo de


muchos de sus análisis, con el valor añadido de ser el único laico interviniente

como ponente en el programa, sirvió de marco introductorio. Hubo ocasión de

repensar y debatir “la complejidad de la sociedad de riesgo, la nueva

primavera eclesial, y el retomar aliento de Pax Romana”. Nosotros

apreciamos, quizá, un tinte tal vez negativo en la visión multipolar del mundo

en el que nos encontramos y que como tal no queda más que aceptarlo y

trabajar, sabedores de que contiene, también, muchos aspectos positivos junto a

los negativos. Sobre el capitalismo trasnacional, al que no apreciaba alternativa,

nosotros creemos, tal como apuntó José Luis Jiménez, que sí existen pequeñas

actuaciones, economía solidaria y otros movimientos alternativos al modo de

vivir en un mundo capitalista. Sobre la situación de Pax Romana y la

conveniencia o no de marcar una identidad fuerte, así como de rehacer la

diáspora, son temas, que además de discutibles, depende a veces más del poder

que del querer.

Otras dos ponencias le siguieron el primer día: “Los aspectos fundamentales de

la Evangelii Gaudium” impartida por el teólogo Salvador Pié. Que destacó,

entre otros puntos, la necesaria reforma eclesial a todos los niveles:

colegialidad, pobreza visible, perceptible por los pobres, incorporación de

laicos y mujeres en lugares de decisión. A nosotros nos gustó su conocimiento

de la Exhortación desde su posición privilegiada de presencia en Roma… La

última ponencia con Gaspar Martínez, vicario de la diócesis de Bilbao, que

habló sobre la “Evangelii Gaudium desde la teología y eclesiología de Pax

Romana”, subrayó que el actual Papa es un exponente vivo de la inculturación

latinoamericana. Destacó de la Evangelii Gaudium que la solidaridad debe

vivirse como la decisión de devolver al pobre lo que le corresponde y los 4

principios señalados para el bien común y la paz social, todo lo cual suscitó un

interesante intercambio.

Tras estas charlas magistrales, una mesa redonda con aportaciones de Mikel

Etxebarria, Noemi Ubach, Mikel Aranburu y Nuria Sastre centró la ubicación de

“Nuestros movimientos y asociaciones en la nueva primavera eclesial” a la que

siguieron las intervenciones de Ramón Ibeas, Coordinador Europeo; Philippe

Ledouble, Secretario General y Luis María Goikoetxea, Consiliario Internacional


de Pax Romana que incidieron en aspectos funcionales y organizativos del

movimiento Pax Romana. Allí pudimos conocer que cada año Pax Romana

examina 2 o 3 países sobre la aplicación de Derechos Humanos; organización

interna y animación del movimiento. También propusieron hacer debates on

line sobre temas que puedan interesar en varios lugares. Señalaron que hay en

Europa nueve grupos de Pax Romana y que precisamente, en breve, debe

realizarse un cambio de gobierno. A nivel eclesial, señalaron que Pax Romana

se va resituando ante el cambio en Roma y que habría que recuperar, su espacio

político. También se planteó qué es hoy Pax Romana en Europa: cómo

coordinar las federaciones, dar de baja a las asociaciones que parecen

desmarcadas, conversar con el Este de Europa, revisar ejes con la comunidad

eclesial. Precisar y compartir los rasgos básicos de Pax Romana. Se informó

que, en febrero, se va a celebrar una asamblea europea en Regggio (Calabria)

para preparar la internacional que se reúne cada cuatro años, y que, el próximo

otoño, tendrá lugar en Barcelona. Se remarcó que la actuación de Pax Romana

tiene que ser desde la especialidad profesional de cada uno. En los intercambios

posteriores, afloraron la primacía de los encuentros físicos sobre los “on line, la

actitud de convocar a otras personas más de acuerdo con el contenido de los

temas que fijándose en la propia organización, la conveniencia de fijar un

carisma identitario de Pax Romana, a partir del cual resultaría fácil diseñar

toda la organización, siendo, al mismo tiempo, reconocido por todos que lo

permanente de Pax Romana es aquello que coincide con la centralidad

evangélica, es decir, catolicidad y ecumenidad.

La última exposición, al día siguiente, la realizó Guillermo Múgica, Consiliario

de Solasbide- Pax Romana, sobre “La Evangelii Gaudium nuestro compromiso

eclesial”. De lo destacado por él, nos gustaron particularmente los tres retos con

los que, en la Exhortación, el Papa Francisco nos sale al encuentro: Una Iglesia

más profética, más samaritana, que apologética; la necesidad del discernimiento

que es la actitud espiritual y moral cristiana básica, con el método como camino,

un itinerario antes vivido que pensado. Y, finalmente, los dos grandes

emplazamientos hechos por el Papa: responsabilidad laical y la contribución a

una comprensión y vivencia más integral y relacional de lo humano.



Al lado de todo lo positivo, vivido en el encuentro, y sin que reste un ápice de su

valor, también nos quedaron algunos pequeños interrogantes. Por ejemplo, si,

en ocasiones, no preocupa más la pervivencia del movimiento como tal, en vez

de situarlo en el mismo corazón de la realidad social y eclesial y desde ahí, desde

su pequeñez, propiciar un cuestionamiento y crítica transformadores; el

desconocimiento, por nuestra parte, de lo que supusieron, en su momento

histórico, los movimientos juveniles en Pax Romana y el porqué de esa ruptura

o abandono o indiferencia o pequeña presencia actual; la cierta aparente

“desorganización” percibida en la “organización”…

Pero, en general, para nosotros fueron un par de días plenos. Fuimos buscando

encuentro fraterno, intercambio, apertura a los otros, silencio, oración, un

pequeño oasis para seguir viviendo. Y a fe que lo encontramos. Haríamos

nuestros los versos de Neruda:” Porque pido silencio/ No crean que vaya a

morirme/ Me pasa todo lo contrario/: Sucede que voy a vivirme”.

Agradecimientos

Queremos expresar nuestra gratitud al Equipo Coordinador del Cuarto Foro de

Pax Romana de Catalunya, Euskadi y Navarra; a todos los ponentes; a los

intervinientes en la Mesa Redonda y a todos los compañeros participantes, en

general. Y, para terminar, nos gustaría señalar, de manera particular, nuestro

reconocimiento al Consiliario de Solasbide en Iruña, Guillermo Múgica, cuyo


espíritu profético nos alienta, reunión tras reunión, en nuestro compromiso

cristiano.

Lucio Zorrilla - Mertxe Berasategi

EUSCAT 2015 - POBLET, UNA MIRADA SUBJETIVA

“Resintonizar Pax Romana en claves “Franciscanas” para ser más Pax

Romana.” (Gaspar MARTINEZ)

“Pax Romana de la resistencia muy minoritaria a la audacia evangelizadora”

(Josep Mª CARBONELL)

Como siempre, reencontrarnos en ese enclave tan sereno y acogedor como lo es

el Monasterio de Poblet, fue una gran alegría. Alegría también profundamente

sentida por los aires revitalizadores que la Evangelii Gaudium y las sucesivas

intervenciones del Papa nos ha traído durante estos últimos años. Todos los

ponentes recogieron esta sensación reconfortante del mensaje de esta carta –

exhortación tan enraizada en la ternura y el amor por la condición humana real.

Como Salvador Pié nos dejó bien claro, aunque son pocos los apartados

dedicados a la labor del laicado las palabras del Papa en este sentido son claras y

contundentes; nos comprometen sin lugar a dudas a una acción adulta y de

plena responsabilidad.

En este sentido, Gaspar Martínez puso de relieve cómo las tres dimensiones

básicas de la espiritualidad de Pax Romana se ven claramente respaldadas por

este modelo de evangelización encarnada que nos propone el Papa. Tres

dimensiones vitales en la historia del movimiento y en las aportaciones que a lo

largo de su historia han ido haciendo los distintos continentes: la dignidad de la

persona y los Derecho Humanos para el logro de la Paz (Europa 1946), los ojos

del “otro lado de la historia” y la opción por los desheredados (América Latina,

Aparecida 2007) y el diálogo intercultural e interreligioso (Asia, 2005? )


También Josep Mª Carbonell subrayó en su conclusión la necesidad de que Pax

Romana apoye sin titubeos la “nueva primavera eclesial”, pasando de la

resistencia minoritaria a la audacia evangelizadora.

Tanto las ponencias como los testimonios personales de los distintos grupos

resultaron muy ricos y sugerentes en propuestas de líneas de acción.

Mencionaré solo algunas a título de resumen:

- Desde los valores del Concilio Vaticano II, reforzar la mediación cultural

e internacional, especialmente a través de aquellas instituciones en las

que tenemos representación permanente ( ONU, UNESCO, Ginebra,

Estrasburgo, Nairobi)

- Promover alianzas a nivel local e internacional

- Rehacer un relato fuerte y comprometido, de nuestra identidad i misión

propia eclesial, recuperando el sentido de los Derechos Humanos para

nuestros fundadores

- Favorecer la visibilidad con voz pública

- Pasar de la estructura de federaciones al movimiento en red (Josep Mª

Carbonell)


También Gaspar Martínez subrayó la necesidad de renovar el compromiso

internacional en torno al concepto de “Globalización justa, globalización

solidaria” que quedó planteado en Javier como una de las conclusiones

importantes de las jornadas anteriores. Según el propio Gaspar, este

compromiso nos obliga a ser voz de la misión de la Iglesia en los foros


internacionales, contribuyendo a hacer realidad las claves de paz, justicia, bien

común universal, ecología integral y diálogo.

Entre los testimonios de los distintos grupos, Mikel Aramburu (Pamplona) nos

recordó el interés de contribuir a la divulgación rigurosa del diálogo y las

aparentes controversias entre fé y ciencia; Noemí Ubach (Barcelona) se refirió a

la conveniencia de que los grupos de revisión de vida se abran a la actividad

compartida con otras comunidades parroquiales, diocesanas o simplemente

municipales. Mikel Etxebarria (Bilbao) reforzó la idea del compromiso de Pax

Romana en tanto que profesionales y expertos de distintos ámbitos, con la tarea

del análisis, reflexión, teorización y elaboración de propuestas creativas en

relación a las causas estructurales de la pobreza y las posibles líneas de

actuación para erradicarlas y evitar de raíz los procesos de marginación.

Supongo que a algo de esto es a lo que aludía también Gaspar cuando cerró su

intervención reclamando para nuestro movimiento la acción del “saber

comprometido” Quiero recordar aquí la cita del 102 de la Evangelii Gaudium

que Mikel Etxebarria trajo al primer plano de sus conclusiones. Me parece una

llamada de atención a la que no podemos hacer oídos sordos y cuya respuesta

debería de comprometer a nuestro movimiento de forma global.

He aquí la cita que nos orienta hacia donde debe de ir la búsqueda de ese “saber

comprometido”: “La necesidad de resolver las causas estructurales de la

pobreza no puede esperar; no sólo por una exigencia pragmática de obtener

resultados y de ordenar la sociedad, sino para sanarla de una enfermedad que

la vuelve frágil e indigna y que solo podrá llevarla a nuevas crisis. Los planes

asistenciales, que atienden ciertas urgencias, sólo deberían pensarse como

respuestas pasajeras. Mientras no se resuelvan radicalmente los problemas de

los pobres, renunciando a la autonomía absoluta de los mercados y de la

especulación financiera y atacando las causas estructurales de la inequidad,

no se resolverán los problemas del mundo y en definitiva ningún problema. La

inequidad es raíz de los males sociales”

Más allá de los compromisos personales e individuales de cada uno, ¿hay algo

que podemos hacer como movimiento, en conjunto? Pongámonos a pensar.

Pongámonos en movimiento. Como dijo Mikel Etxebarria, con la Evangelii

Gaudium “nos han vuelto a movilizar” Tal vez podría ser interesante que en el


próximo Euscat desarrolláramos una dinámica de grupos más encaminada a la

búsqueda compartida de un espacio común para una posible acción concertada

de carácter amplio, que ponga en marcha de forma sencilla el movimiento en

red reclamado por Josep Mª Carbonell en el cierre de su intervención. Las ideas

ya están encima de la mesa. Fueron muchas y muy interesantes las que se han

propuesto en esta nueva edición de Poblet.

¡Ah, por cierto! Que no se nos olvide que dijimos que vamos a potenciar que los

jóvenes organicen su propio Euscat Gaztea.

Begoña Ocio

CELEBRACIÓN DE LOS 25 AÑOS DEL MOVIMIENTO DE

PROFESIONALES CATÓLICOS DE BARCELONA

El pasado 7 de noviembre se celebraron los 25 años del Movimiento de

Profesionales Católicos de Barcelona en el Seminario Conciliar de Barcelona.

La celebración estuvo marcada por el compromiso de seguir presentes como

laicos cristianos en el mundo desde el movimiento de Acción Católica de

profesionales del arzobispado de Barcelona.

El acto tuvo tres partes: la presentación del manifiesto y la reflexión con el

teólogo belga Alphonse Borras, la Eucaristía, y una cena de celebración.

Los miembros fundadores del movimientos y los grupos que se han ido

incorporando a lo largo de estos 25 años, compartieron el compromiso de seguir

siendo "laicos cristianos que viven la fe desde el compromiso con las realidades

profesionales, culturales, sociales y políticas de nuestro entorno ". Este es uno

de los puntos que recoge el manifiesto con motivo de los 25 años.

La actual presidenta del movimiento, Noemí Ubach, hizo la presentación del

manifiesto "25 años de hechos". Remarcó que "el cambio en la Iglesia no

vendrá solo, los laicos tenemos un papel decisivo". La propuesta que hace hoy


el MPCB es de futuro porque "lo que ha servido para unas generaciones, quizás

ya no sirve para las generaciones más jóvenes".

Además de los miembros del movimiento, al acto asistió el cardenal Lluís

Martínez Sistach, que compartió los tres momentos de la celebración. También

asistieron representantes de movimientos de profesionales de otras diócesis,

responsables de otras instituciones y movimientos de la Iglesia de Barcelona; el

consiliario mundial de Pax-Romana, Luis María Goikoetxea, federación

internacional a la que está afiliado el MPCB; y el director general de Asuntos

Religiosos de la Generalidad de Cataluña, Enric Vendrell.

Asistentes a la celebración

Experimentar la fe

La parte central del acto fue un diálogo protagonizado por el teólogo Alphonse

Borras, vicario general de la diócesis de Lieja, en Bélgica, consiliario de

movimientos de Acción Católica, profesor de la Universidad Católica de Lovaina

y del Instituto Católico de París. La periodista Eulàlia Tort condujo el acto en

forma de conversación con el ponente y con los asistentes.


Borras describió la situación actual europea en la que "el cristianismo es ahora

una opción entre tantas". "Estamos en un momento de ruptura de la

transmisión de la fe y la gente ahora lo cuestiona todo", describió Borras, “ya

que se ha roto la transmisión natural del cristianismo a través de la institución

eclesial.”

Esta situación hoy pide, de un modo similar a lo que hacen los grupos de Acción

Católica, que "haya núcleos de bautizados que compartan su experiencia con

los demás: para transmitir la fe, primero se tiene que experimentar".

Asimismo, en sintonía con los ejes de la propuesta del Papa Francisco, dijo: "y

no se ha ver la Iglesia como un fin en sí misma", y "dejar de preocuparse por

nuestras debilidades".

Borras también propone "confiar más en las emociones" y buscar "lugares de

encuentro más amplios que la parroquia o el movimiento". Para Borras, "es

mejor hablar del Evangelio que evangelizar".

También aseguró que "no se trata de ser optimistas o pesimistas sobre el futuro

del cristianismo en Europa, se trata de ser personas de esperanza".

El compromiso de los laicos

Como acto central del aniversario se celebró una eucaristía presidida por el

cardenal Lluís Martínez Sistach, arzobispo emérito de Barcelona. En la homilía

el cardenal recordó que "los laicos debéis comprometeros porque la

especificidad vuestro es estar en el mundo". Y demandó a los miembros del

movimiento que "no se desentiendan de este mundo”. A partir de la lectura del

Evangelio, recordó la importancia de ser sal de la tierra: "la sal, aunque sea

poca, se nota".

También puso como centro de la espiritualidad y de la evangelización el

seguimiento de Jesucristo e invitó a transmitir la fe "siempre con respeto a la

libertad personal pero confiando en que la gracia de Dios les dé la fe".


Después de la misa se compartió una cena festiva en el mismo edificio del

Seminario. Se proyectó un video con el testimonio de los diversos grupos del

MPCB. También fue el momento de los agradecimientos a los diversos

sacerdotes y consiliarios que han acompañado durante estos 25 años al

movimiento y a las personas que han formado parte de las diversas comisiones

encargadas de su funcionamiento.

25 años de hechos

El texto del manifiesto que se presentó en el acto afirma que "creemos

firmemente que la propuesta cristiana es plenamente vigente" 25 años después

de la fundación del Movimiento, en "un contexto de debilitamiento de la cultura

religiosa en nuestra sociedad" . Esto se concreta en el compromiso de seguir

"ejerciendo nuestra profesión de manera honesta y comprometida" y

participando "en entidades y organismos que trabajan por la cohesión, la

educación, la solidaridad, la cultura".

También se reafirma el sentido de la propuesta del movimiento a través de

"pequeños grupos que nos ayudan a valorar la propia vida; grupos abiertos

donde compartir la fe para crecer humana y espiritualmente, grupos donde


sentirse escuchado, acogido, consolado frente a las pérdidas y valorado más

allá de los criterios de éxito profesional, económico o social ". Un trabajo que se

concreta dentro de la Iglesia trabajando en red con otras realidades eclesiales.

También se apuesta por una vida en familia que permita "a cada uno crecer y

convertirse en quien quiera ser, en libertad, con respeto y con estimación".

Noemi Ubach

EL PENSAMIENTO UTÓPICO DE IGNACIO ELLACURÍA

Mikel Aramburu Zudaire

Solasbide-Pax Romana (Iruñea-Pamplona)

Artikuluak, Inazio Ellakuria (1930-89) jesuita euskal-salvadortarraren

martiriotik 25 urte igaro ondoren, kristau utopiaren gaineko bere

pentsamendua berrartu eta aldarrikatu nahi du. Ellakuriak, beti utopia

irudikatu izan duen mendebaldeko filosofiaren tradizio zahar bati jarraiki,

Latinoamerikako askapenaren ikuspegia ere sartzen du eta horrekin batera

munduko historia interpretatzeko paradigma berri eta kritiko bat.

Ellakuriaren proposamena, jarraian azalduko dena, pobreziaren zibilizaziopobreziaren zibilizaziopobreziaren zibilizaziopobreziaren zibilizazio

kontzeptuan zehazten da, txiroen aldeko justizia praxi politikoa bultzatu

eta Ebanjelioan oinarritutako gizaki, lur eta zeru berriak sortzeko asmoz.

(Artículo publicado en revista Razón y Fe, 2015, t. 272, nº 1405, pp. 397-408. Ver completo

en:https://www.academia.edu/17118062/El_pensamiento_ut%C3%B3pico_de_Ignacio_

Ellacur%C3%ADa )

En primer lugar, respecto a ese hombre nuevo contrapuesto al viejo, Ellacuría

cree que una lectura interesada de la fe ha hecho posible conciliar la riqueza

material individual con la espiritual cuando la lectura verdadera, a tenor de los

mayores santos de la Iglesia, es la opuesta: la pobreza no es un consejo

puramente opcional sino una necesidad histórica. El dinero, en palabras de


Ellacuría, es un veneno letal tanto para un auténtico humanismo como para un

auténtico cristianismo.

En todo caso, el hombre nuevo, «contemplativo y activo a la vez (…) superador

tanto del ocio como del negocio», se moverá sólo por la misericordia y el amor y

no por el odio y además lo hará con esperanza y alegría, también desde una

nueva relación con la naturaleza «que ha de ser disfrutada con veneración y no

maltratada con desprecio y explotación». Se adelanta así al magisterio del papa

actual sobre la ecología en su última encíclica Laudato si’.

En cuanto a la nueva tierra, Ellacuría tiene claro que ello implica un nuevo

orden económico, social, político y cultural, para «constituirse en ideal de

libertad y de espiritualidad (…) convertirse en una fuerza mayor que la fuerza de

las armas», a la vez material y espiritual, presente y futura. En el nuevo orden

económico propone lo que él denominó la civilización de la pobreza y del

trabajo - lo cual no significa la pauperización universal como ideal de vida -, que

sustituya a la civilización capitalista la cual, aunque reconoce ha traído ciertos

bienes a la humanidad, acarrea males mayores y destrucción y por eso ha de ser

superada radicalmente, tal como lo exige también la doctrina social de la Iglesia

(cita la encíclica Laborem exercens de Juan Pablo II). Frente al economicismo

materialista hay que plantear un humanismo materialista donde todo el

mundo tenga lo necesario y la economía esté al servicio del ser humano.

Ante los dos grandes sistemas económicos disponibles, capitalista y socialista,

en el momento que escribe sobre la utopía a finales de los años 1980, Ellacuría

no duda en mostrar sus preferencias: «la utopía cristiana que trabaja por el

hombre nuevo en una tierra nueva, no puede menos de inclinarse en lo

económico por formulaciones más próximas al socialismo que al capitalismo en

lo que se refiere a América Latina». En cualquier caso, cree que el profetismo y

la utopía cristiana necesitan ser críticos con la teoría y la práctica de todos los

sistemas económicos pues, confiesa, «también la teología de la liberación ha

sido ingenua y tolerante con la teoría y la práctica del marxismo por un cierto

complejo de inferioridad ante el compromiso de los revolucionarios». Se trata

de mantener una permanente tarea de levadura.


Sobre el nuevo orden social, en correspondencia al económico, se ha de

construir un tipo fuerte de sociedad entre el individualismo y el estatalismo,

pero sin caer en términos medios imposibles. Se trata de una socialización a

partir de la iniciativa comunitaria y social, «no delegada ni en el Estado, ni en

partidos, ni en vanguardias ni en caudillos». La instancia pública no tiene por

qué confundirse con la instancia política pues se podría caer en una

estatatización de la vida social. Incluso la Iglesia en América Latina ha

abdicado con frecuencia de su carácter de instancia social para convertirse en

apéndice del poder político desvirtuando su misión y debilitando su potencial

histórico al servicio del pueblo.

Ignacio Ellacuria

Para la teología de la liberación, la Iglesia debe mantener su función

sociopolítica y su compromiso directo y autónomo en defensa de los derechos

humanos, la justicia y la libertad, sin dejarlo en manos de movimientos o

partidos. Asimismo, las formas marxistas de revolución deberían transformarse

«porque en su teoría y, sobre todo, en su práctica, propenden a


reduccionismos y a efectivismos poco concordes con el ideal utópico cristiano».

Empero, lo mejor del marxismo le sirve a la Iglesia de acicate y conversión hacia

puntos radicales del mensaje cristiano que el paso de los años y la inculturación

en formas capitalistas han ritualizado, ideologizado y dejado sin peso histórico.

En cuanto a la unidad libertad-justicia-igualdad, siempre problemática,

considera que se logra mejor en la mediación social, ni estatal ni individual,

aunque el ideal utópico de Jesús va más allá y trastoca todos los valores, lo que

se ha de trasladar como ideal a toda la realidad: dar carne histórica social al

seguimiento de Jesús.

Siguiendo con el nuevo orden político, Ellacuría lo fundamenta en la superación

de los modelos políticos del capitalismo liberal y del colectivismo marxista.

Tampoco está proponiendo una tercera vía cristiana, que no existe, tal como lo

expresa la misma doctrina social de la Iglesia (cita la encíclica Sollicitudo rei

socialis de Juan Pablo II). Él apunta hacia un sistema político nuevo, entonces

apenas reconocible y hoy en día aún difícil de pergeñar, como alternativa eficaz

y global al capitalismo neoliberal dominante y hegemónico. Para Ellacuría, y

desde una América Latina sometida a injusticia estructural, el cambio político

necesario sólo puede ser revolucionario, anticapitalista y antiimperialista, y no

meramente reformista, aunque hay que concretar de qué revolución se habla:

«aquella que pretenda la libertad desde y para la justicia y la justicia desde y

para la libertad, la libertad desde la liberación y no meramente desde la

liberalización, sea ésta económica o política». A lo que hay que atenerse

siempre es a la realidad, lo más radical, sin principios dogmáticos ni modelos

históricos, «en la línea de una auténtica autodeterminación».

Por último, el nuevo orden ha de ser también cultural y para ello debiera

desembarazarse de los modelos occidentales, tecnológicos y consumistas, que

confunden el ser feliz con el estar entretenido. Esto es lo más contrario con la

citada civilización de la pobreza que tiende a ser naturalista, contemplativa y

comunicativa. Y desde la propia identidad de cada pueblo, con su riqueza

cultural amasada durante siglos, es de donde se pueden asimilar valores de

otras culturas sin perderse en ellas. Frente a la tremenda imposición cultural

que trata de universalizar - globalizar diríamos ahora -, desde centros


poderosos, la visión y valoración del mundo hacia una uniformidad

empobrecedora, hay que buscar una cultura para la mayoría, no elitista, una

verdadera unidad plural de culturas, para que «tengan vida y la tengan en

abundancia no unos pocos, sino a ser posible todos».

Y, finalmente, una utopía cristiana digna de tal nombre necesariamente incluye

la propuesta de un nuevo cielo pero «no como algo superpuesto al hombre y a

la tierra, sino como algo integrado y estructurado con ellos». Se trata

primeramente de un cielo cristológico, presente en la historia, y no el de un Dios

abstracto ni el lugar final de los resucitados. Y en este cielo nuevo entra la

Iglesia que, para Ellacuría, es una de las formas principales de historizarse dicho

cielo, pero no sólo sacramentalmente. Aunque como tal institución propende a

ser conservadora del pasado, ha de abrirse al Espíritu de Cristo desde la

terrenalidad del seguimiento del Jesús histórico. La corporeidad institucional es

exigencia del mismo Espíritu pero éste no ha delegado la totalidad de su

presencia y eficacia en lo institucional que, además, se suele regir «según leyes

sociológicas y políticas de índole totalitaria, disfrazada de voluntad de Dios y

su correspondiente obediencia».

Ha de entrar en juego, pues, el discernimiento de los signos de los tiempos,

enmarcados en la dialéctica utopía-profecía, como elemento esencial para

interpretar la palabra de Dios. La renovación de la Iglesia será sólo posible en la

línea de la Iglesia de las y los pobres, cuando se establezca esa utópica

civilización de la pobreza y los seres humanos sean real y materialmente

pobres. Su conclusión es rotunda y clara:

La afirmación utópica de una Iglesia como el cielo nuevo de una civilización de

la pobreza es un reclamo irrecusable de los signos de los tiempos y de la

dinámica soteriológica de la fe cristiana historizada en hombres nuevos, que

siguen anunciando firmemente, aunque siempre a oscuras, un futuro siempre

mayor, porque más allá de los sucesivos futuros históricos se avizora el Dios

salvador, el Dios liberador.


RESEÑA BIBLIOGRÁFICA

EL GRAN ENIGMA. ATEOS Y CREYENTES ANTE LA

INCERTIDUMBRE DEL MÁS ALLÁ

Javier Montserrat

Editorial San Pablo

Javier Montserrat, jesuita y profesor en la Universidad Autónoma de Madrid,

tiene una amplia trayectoria como escritor de obras tan relevantes como la

trilogía “Dédalo. La revolución americana del s. XXI”, “Hacia un nuevo

Mundo” y “Hacia un nuevo Concilio: El paradigma de la modernidad en la Era

de la Ciencia”.

Hace unos meses ha aparecido su última obra: “El Gran Enigma”.

No es simplemente un libro interesante, es una reflexión necesaria. La Iglesia no

puede prescindir, a la hora de hacer Teología, de la Ciencia, como si fuera esta

un asunto marginal e insignificante para la Fe. Esa actitud nos está llevando a

negar que la Religión tenga hoy una relevancia para el mundo moderno. Si la

Religión se desentiende de la Ciencia, la Ciencia se desentenderá de la Religión.

¿Quién sale perdiendo? Evidentemente, la Religión. Cuando Javier Montserrat

pide la reunión de un Nuevo Concilio, añade algo elemental. La Teología bíblica,

en el Vaticano II, ha salvado a la Teología de su tentación más peligrosa:

desarrollar un discurso especulativo sobre preguntas que nadie se plantea. Si

esto sucede, la religión corre el peligro de quedar amarrada en un puerto

abandonado.

Abordar el Gran Enigma del Universo, como lo hace el profesor Montserrat,

supone situarnos ante la pregunta por la Verdad última de Universo. No

persigue superar la incertidumbre, sino asumirla. Como dice el autor, ya en las


páginas finales de su reflexión: “Debemos tener la valentía de abandonar el

dogmatismo para situarnos en el espíritu crítico e ilustrado de nuestro

tiempo”. (p. 354) “La historia ha estado ahogada por ideologías contrapuestas

y excluyentes” (p.364), por eso se necesita una modernidad crítica que articule

una nueva solidaridad, porque “un inmenso piélago de sufrimiento se extiende

por doquier y está reclamando soluciones pragmáticas y urgentes. (p.364).

Si alguien confiesa no tener tiempo para leer 438 páginas, puede leer el Anexo

“La interpretación del cristianismo en el mundo moderno” a partir de la página

369. Apuesto que, después de leer esas páginas, pasará a leer todo el libro a

partir de la página 13.

El texto termina indicando páginas web (48) en las que se recogen muchos de

los temas planteados, pero quiero destacar, sobre todo, la página

www.tendencias21.net, un verdadero e incomparable regalo.

Josetxu Villacorta


PIZKUNDEAREN EGUNSENTIA

Ez dago barkamenaren bila jardun

eta barkatua izan ez den

seme galdurik,

ez dago Jainkoagandik gehiegi urruntzeko

adinako distantziarik;

birjaiotzearen malkoak daude,

Aitaren pozezkoekin nahasirik.

Ez dago Bere eskuak

sendatuko ez duen zauririk;

ez dago Jainkoak galdutzat

emango duen historiarik,

bizi birsortuaren grazia dago

eta sugar piztu berria

errautsetatik.

Ez dago argiaren esperantza

gabeko iluntasunik,

ez dago Jainkoak azkenekotzat

hartuko duen ahaleginik;

lehen-maitasun lotsati baten alba dago

deika daukaguna pizkundearen

egunsentitik.

Patxi Ezkiaga

barandiaran kristau alkartea pax romana - miic ii. aldia...

Documents