AUTORESAlumna

Isdianys Araujo

02 11 2016Universidad Católica Andrés Bello

Facultad de Humanidades y EducaciónEscuela de Comunicación Social

“Vivimos hoy –próximos al final del siglo- en un mundo que es enormemente preocupante, pero que presenta las más extraordinarias promesas del futuro.”

¿Cómo surgió este mundo? ¿Por qué son nuestras condiciones de vida tan diferentes de las de nuestros antepasados? ¿Qué direcciones tomará el cambio en el futuro? Estas cuestiones son la preocupación primordial de la sociología.”

Del estudio de la vida social humana, de los grupos y sociedades, surge la sociología, cuya génesis parte desde el análisis de eventos minúsculos como lo es el encuentro efímero entre los individuos en la calle hasta la investigación de proceso sociales de carácter global.

Somos seré únicos e independientes, todos con una visión particular y diversa del mundo. La sociología expone que es necesario ampliar nuestro punto de vista para responder a interrogantes como ¿Por qué somos como somos? o ¿Por qué actuamos de la forma en que lo hacemos? Para el enfoque sociológico es fundamental comprender de qué forma sutil, aunque compleja y profunda, la vida individual refleja las experiencias sociales.

Con respecto al punto de vista sociológico, significa cultivar la imaginación. La imaginación sociológica nos pide, sobre todo, que seamos capaces de pensar distanciándonos de las rutinas familiares de nuestras vidas cotidianas, para poder verlas como si fueran algo nuevo. Asimismo, la imaginación sociológica nos permite darnos cuenta de que muchos acontecimientos que parecen preocupar únicamente al individuo en realidad tienen que ver con asuntos más generales.

Aunque todos estamos influenciados por nuestro contexto social, nuestro comportamiento no está del todo condicionado por ellos. Tenemos nuestra propia individualidad y la creamos.

La labor de la sociología es investigar la conexión que existe entre lo que la sociedad hace de nosotros y lo que hacemos nosotros mismos. Nuestras actividades estructuran al mundo social que nos rodea y, al mismo tiempo, son estructuradas por él. Nuestra vida no solo se compone de la colección aleatoria de acontecimientos y acciones, sino que, de diversas maneras, están estructurados o siguen una pauta. Lo que hacemos en la vida y de qué modo nuestras acciones afectan a otros puede entenderse como una combinación de consecuencias deseadas y no deseadas. La tarea de la sociología es estudiar el equilibrio que hay entre la reproducción social y la transformación social.

La sociología puede señalarnos el camino del autoconocimiento, es decir, de una mayor compresión de uno mismo. Cuanto más sepamos acerca de por qué actuamos como actuamos como lo hacemos y sobre el que podamos influir en nuestro propio futuro.

En la actualidad, las organizaciones son una parte de nuestras vidas mucho más importante de lo que lo han sido nunca. Además de traemos al mundo, también determinan nuestra trayectoria en él y nos acompañan cuando morimos.

Sin embargo, la tremenda influencia que las organizaciones han llegado a ejercer sobre nuestra vida no puede considerarse del todo beneficiosa. Con frecuencia, su acción tiene como consecuencia que ciertas cosas pasen de nuestras manos a las de funcionarios o expertos sobre los que tenemos poco control.

Max Weber desarrolló la primera interpretación sistemática sobre la aparición de las organizaciones modernas. Para él, las organizaciones son forma de coordinar las actividades de los grupos humanos o la gestión los bienes que producen, de una forma regular a través del tiempo y el espacio. Para Weber, las organizaciones tienen un marcado componente jerárquico, en el que el poder suele concentrarse en la cima.

Hoy día, las organizaciones tienen un papel clave en nuestras vidas. Las tecnologías de la información y la comunicación electrónica están posibilitando la superación del espacio y el control del tiempo de una forma desconocida incluso en el pasado más reciente. Los procesos de globalización, que son tanto el resultado como la fuerza que impulsa estas tecnologías, también generan cambios en la propia estructura de las múltiples organizaciones.

Hasta cierto punto, todas las organizaciones modernas tienen un carácter burocrático. Max Weber, señalo que la burocracia moderna es un medio eficaz de organizar a un gran número de personas y que garantiza que las decisiones se adopten según criterios comunes. Asimismo, la expansión de la burocracia es inevitable en las sociedades modernas, ya que la autoridad burocrática es la única forma de enfrentarse a las necesidades administrativas de los grandes sistemas sociales. Él creía que cuanto más se aproxime una organización al tipo del de burocracia, más efectiva será en la consecución de los objetivos para los cuales fue establecida.

Michel Foticault puso de manifiesto que la arquitectura de una organización está relacionada muy directamente con su estructura social y sistema de autoridad. Mediante el estudio de las peculiaridades físicas de las organizaciones se puede arrojar nueva luz sobre los problemas investigados por Weber.

Las organizaciones no pueden funcionar con eficacia si el trabajo de los empleados no tiene un carácter regular. Como señaló Weber, en las empresas la gente tiene que trabajar un número de horas constante. Las actividades deben coordinarse de forma coherente en función del tiempo y del espacio, algo que se encuentra determinado por el entorno físico y por una determinada programación de los horarios. Al regularizar las actividades en el tiempo y el espacio, éstos, en palabras de Foucault, "distribuyen a los cuerpos eficazmente" en la organización. Los horarios son un requisito de la disciplina de la organización porque hacen encajar las actividades de un grupo grande de personas.

La sociología, es entonces, una disciplina en la que dejamos a un lado nuestra concepción individual del mundo para observar con mayor amplitud las influencias que ejerce éste

sobre nuestra vida individual y en sociedad. Esta surge con el desarrollo de las sociedades industrializadas modernas y el estudio de las mismas sigue siendo su principal foco de estudio.

La sociología, es además, no solo un área intelectual sino que tiene importantes repercusiones para la vida de las personas. Mediante la compilación, clasificación y fundación de los fenómenos y evento se busca desarrollar formas que justifiquen el origen de las estructuras sociales.

Las relaciones sobre las personas se ven condicionadas por el contexto social en que se desarrollan. Durante el desarrollo de esta interacción se despliegan consecuencias deseadas y no deseadas. Respectivamente, las deseadas representan el objetivo de toda acción, aquello por lo que se ve influenciada nuestra voluntad, mientras que, las no deseadas son aquellas derivadas de nuestra acción sin ser necesariamente esperadas, manifestando en su totalidad repercusiones negativas (fracaso, desilusión, desesperación, etc…).

1798/ 1858 Auguste Comte

Pensador francés, fundador del positivismo y de la sociología. Con la publicación de su curso de filosofía positiva (1830- 1842), Auguste Comte apadrinó un nuevo movimiento cultural del que sería considerado iniciador y máximo representante: el positivismo. Dicha corriente dominaría casi todo el siglo XIX, en polémica y algunas veces en compromiso con la tendencia antagonista el idealismo.

Como todos los grandes movimientos espirituales, el positivismo no se deja fácilmente encasillar en las etiquetas de una definición estricta y precisa. En sentido muy lato, puede decirse que es una revalorización del espíritu naturalista y científico contra las tendencias declaradas y abiertamente metafísicas y religiosas del idealismo.

Según Comte, todo conocimiento debería venir de la correlación de la evidencia empírica. El estudio sistemático de Comte de la estática y dinámica de la sociedad seno las bases de la sociología moderna, que al principio llamo física social. Uno de sus estudios empíricos denominado “Ley de los Tres Estados” sobre los procesos históricos que rigen el desarrollo de la humanidad, afirmaba que, dada la naturaleza de la mente humana, cada una de las

ciencias o ramas del saber debe pasar por tres estadios teóricos diferentes: el teológico, el metafísico y el científico.

Karl Marx 1818/1917

Pensador socialista y activista revolucionario de origen alemán. Su perspectiva teórica se basa en lo que él llamó la concepción materialista de la historia. Las principales causas del cambio social no son las ideas o los valores de los seres humanos. Por el contrario, el cambio social está primordialmente inducido por las influencias económicas. El conflicto entre las clases –ricos frente a pobres- constituye el motor del desarrollo histórico. Las transformaciones sociales más importantes de este periodo período están vinculadas al desarrollo del capitalismo. Los que poseen capital conforman una clase dominante. El resto de la población constituye una clase de trabajadores asalariados. En consecuencia, el capitalismo es un sistema de clases en el que el conflicto entre éstas es constante.

Para Marx, el capitalismo será reemplazado en el futuro por una sociedad sin clases, sin grandes divisiones entre ricos y pobres. El sistema económico pasara a ser de propiedad comunal y se establecerá una sociedad más igualitaria que la actual.

Émile Duerkheim 1858/1917

Sociólogo, pedagogo y antropólogo francés, destacó pronto al ser uno de los pioneros en el desarrollo de la moderna sociología. Desde Alemania envió a diversas revistas francesas algunos artículos sobre filosofía y ciencias positivas; gracias a estas colaboraciones fue nombrado profesor encargado de la asignatura de ciencia social y pedagogía de la Universidad de Burdeos (1887).

En el ámbito de sus investigaciones, Durkheim pasó de un interés inicial por la pedagogía a una mayor amplitud de miras que lo llevó al campo de la sociología, por aquel entonces en

sus comienzos tras la primera formulación positivista de Augusto Comte. El primer trabajo importante de Émile Durkheim fue su tesis doctoral, Sobre la división del trabajo social (1893).

Duerkheim manifestó que para llegar a ser científica, la sociología debía estudiar hechos sociales, es decir, aspectos de la vida social. Creía que debíamos estudiar la vida social con la misma objetividad con que los científicos ocupan la naturaleza. El primer principio de la sociología para Durkheim era “¡Estudia los hechos sociales como si fueran cosas!” Con ello lo que quería decir era que la vida social puede ser analizada con el mismo rigor que los objetos o acontecimientos de la naturaleza.

Sus análisis del cambio social se basaban en el desarrollo de la división del trabajo. A medida que se expande la división del trabajo, las personas se van haciendo más dependientes de los demás, porque cada una de ellas necesita bienes y servicios que le proporcionan los que realizan otras ocupaciones.

Max Weber 1864/1920

Sociólogo alemán que se opuso a la concepción materialista de la historia y consideraba que los conflictos de clase eran menos relevantes de lo que suponía Marx. Para él los factores económicos son importantes, pero el impacto de las ideas y los valores sobre el cambio social es igual de significativo. Para Weber las ideas y los valores culturales ayudan a que se constituya una sociedad y conforman nuestras acciones individuales.

Max Weber fue un gran renovador de las ciencias sociales en varios aspectos, incluyendo la metodología: a diferencia de los precursores de la sociología, comprendió que el método de estas disciplinas no podía ser una mera imitación de los empleados por las ciencias físicas y naturales, dado que en los asuntos sociales intervienen individuos con conciencia, voluntad e intenciones que es preciso comprender. A diferencia de los objetos de la naturaleza, los seres humanos son seres auto conscientes que confieren sentido y finalidad a lo que hacen.

En términos generales, puede decirse que Weber se esforzó por comprender las interrelaciones de todos los factores que influyen en la construcción de una estructura social; en particular, revindico la importancia de los elementos culturales y las mentalidades colectivas en la evolución histórica, rechazando la exclusiva determinación económica ya definida por Marx.

Hannah Arendt 1906/1975

Filosofa alemana considerada una de las mujeres de mayor influencia del siglo XX. En 1951, su obra más reconocida Los Orígenes del Totalitarismo, sostiene que los totalitarismos se besan en la interpretación de la ley como la “ley natural”, visión con la que justifican la experimentación de las clases y las razas teóricamente “condenadas” por la naturaleza y la historia. Mediante el análisis del imperialismo del siglo XIX y los orígenes de los regímenes totalitarios del XX, intentaba reconstruir las vicisitudes histórico-políticas que desembocaron en el antisemitismo. De todos modos, este aspecto fundamental de su obra siempre se halla inserto en el cuadro de una reflexión más general sobre la noción política en el mundo moderno, como sucede en La Condición Humana (1958), obra en la que su autora se interroga sobre los núcleos esenciales de los conceptos políticos clave, como los de democracia, poder, violencia o dominio.

Según Arendt, los orígenes de los totalitarismos se hallan “en la ruina y disgregación de los estados nacionales y en el desarrollo anárquico de las modernas sociedades de masas”. Los distintos elementos desencadenados en este proceso de disgregación son presentados en las dos primeras partes del libro hasta llegar a sus orígenes, para ser descritos, en la tercera, en su “cristalizada forma totalitaria”.

La inclusión de Hannah Arendt en la ya presentada línea de tiempo, parte de un interés meramente personal direccionado hacia sus políticas y concepciones sobre la presencia de lo social.

Arendt, pone de manifiesto que los grandes fracasos revolucionarios de la historia y la subordinación de la libertad humana por necesidad se atribuyen a la presencia del factor social, el cual desde diferentes miras ocupa un valor altamente preponderante para el entendimiento de la conducta y el desarrollo de las sociedades.

Al margen de sus propuestas, Arendt, establece la distinción entre diversas formas de actividad formativas de la condición humana, privilegiando no solo a la acción política por sobre el trabajo y la labor, sino que incluso contrapone estos tres conceptos y los ubica en diferentes espacios de realización (de donde surge la distinción entre lo público y lo privado).

Hannah Arendt introduce elementos innovadores y desligados de cualquier marco ideológico, lo cual, desde mi perspectiva, la hacen acreedora de su inclusión en la línea de tiempo plasmada.

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