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INTRODUCCIÓN En este tema se pretende proporcionar al lector una visión clara de los criterios experimentales y científicamente aceptados de la definición del autismo infantil. Partiendo de la definición inicial de Leo Kanner, psiquiatra de origen austríaco, nos adentraremos en profundidad en las dificultades y confusión en cuanto a los límites del síndrome, así como sobre su carácter y sus causas. Se analizarán posteriormente los variados intentos y diferentes vías de introducir alguna luz clarificadora en la confusión inicial. Entre ellas, cabe señalar la información que nos proporciona la investigación experimental, y especialmente los datos de Rutter, fuente básica y fundamental en autismo, que ciertamente vienen a delimitar con riguroso detalle aquellos síntomas que son universales en autistas, aclarando, al mismo tiempo, otras cuestiones de especial importancia; cuestiones que se refieren al cociente intelectual, la edad de comienzo y el estado neurológico. La investigación experimental va a sentar las bases de un relativo consenso interprofesional y que se ve reflejado en las definiciones de la National Society for Autistic Children (NSAC) y la clasificación de la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM III y DSM III-R). Una segunda vía de clarificación constituye la valoración de índices de diagnóstico diferencial con otras condiciones psiquiátricas de sintomatología similar. Un tercer instrumento de gran ayuda es conocer las alteraciones del autismo desde una perspectiva evolutiva. Se recorre, así, la evolución sintomatológica desde el nacimiento (con manifestaciones aún poco claras) hasta la edad adulta. También se analizarán los datos de los estudios epidemiológicos, tanto los clásicos como los más recientes, en los que se sugiere una reconsideración del índice de incidencia, al menos desde el punto de vista educativo y terapéutico en relación con las necesidades de los autistas y alteraciones similares.

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Page 1: Autismo 1

INTRODUCCIÓN

En este tema se pretende proporcionar al lector una visión clara de los criterios experimentales y

científicamente aceptados de la definición del autismo infantil. Partiendo de la definición inicial de Leo

Kanner, psiquiatra de origen austríaco, nos adentraremos en profundidad en las dificultades y confusión

en cuanto a los límites del síndrome, así como sobre su carácter y sus causas.

Se analizarán posteriormente los variados intentos y diferentes vías de introducir alguna luz clarificadora

en la confusión inicial. Entre ellas, cabe señalar la información que nos proporciona la investigación

experimental, y especialmente los datos de Rutter, fuente básica y fundamental en autismo, que

ciertamente vienen a delimitar con riguroso detalle aquellos síntomas que son universales en autistas,

aclarando, al mismo tiempo, otras cuestiones de especial importancia; cuestiones que se refieren al

cociente intelectual, la edad de comienzo y el estado neurológico. La investigación experimental va a

sentar las bases de un relativo consenso interprofesional y que se ve reflejado en las definiciones de la

National Society for Autistic Children (NSAC) y la clasificación de la Asociación Americana de Psiquiatría

(DSM III y DSM III-R).

Una segunda vía de clarificación constituye la valoración de índices de diagnóstico diferencial con otras

condiciones psiquiátricas de sintomatología similar.

Un tercer instrumento de gran ayuda es conocer las alteraciones del autismo desde una perspectiva

evolutiva. Se recorre, así, la evolución sintomatológica desde el nacimiento (con manifestaciones aún

poco claras) hasta la edad adulta.

También se analizarán los datos de los estudios epidemiológicos, tanto los clásicos como los más

recientes, en los que se sugiere una reconsideración del índice de incidencia, al menos desde el punto

de vista educativo y terapéutico en relación con las necesidades de los autistas y alteraciones similares.

Por último, se abordarán distintas cuestiones relacionadas con la etiología y se aportará el estado actual

de conocimientos. Si respecto del concepto de autismo infantil, podemos afirmar que continúan vigentes

los planteamientos básicos de Kanner, en cuanto a los rasgos patognomónicos y esenciales, no

podemos concluir que exista esa misma aceptación general en lo referente a la etiología y etiopatogenia

de este síndrome.

La ausencia de una demostración inequívoca de carácter biológico que aclarara, definitivamente, la

etiología del autismo infantil ha hecho que, durante muchos años, numerosos autores se inclinaran por

apoyar teorías de enfoque psicógeno, dando por sentado que el niño autista, al nacer, es potencialmente

normal y que sólo unas defectuosas pautas de crianza por parte de los padres, principalmente de la

madre, conducen al desarrollo de los síntomas. Como es fácil suponer, estas teorías de factores

adversos en el entorno psicoafectivo familiar eran especulativas y carecían de fundamento sólido y

objetivable, pero la ausencia de conclusiones biológicas del problema facilitaba su mantenimiento.

En los últimos años, el panorama etiológico ha variado radicalmente admitiéndose cada vez con más

fundamento y consistencia, que los niños autistas adquieren, principalmente en su etapa fetal, o en los

Page 2: Autismo 1

primeros meses de la vida, una anomalía biológica estructural o funcional que altera el desarrollo y la

maduración del sistema nervioso central (SNC), y conduce a la instauración del síndrome, estando

presente en el momento del nacimiento o surgiendo en los tres primeros años de la vida.

Según se avanza en los métodos diagnósticos instrumentales y complementarios, cada vez es mayor la

evidencia, y está más ampliamente admitido que los sujetos con autismo infantil tienen dificultades en el

funcionamiento de su cerebro y que, por lo tanto, el trastorno está en los niños y no en sus padres,

aunque las anomalías de la función cerebral sean demasiado complejas y sutiles como para poder

detectarlas todas y precozmente con los medios actuales.

Aunque sea alentador lo conseguido en los últimos años, todavía sigue sin conocerse una causa única

determinante, pudiéndose comprobar que el autismo infantil es un síndrome general que puede

encontrarse en una gran variedad de trastornos clínicos, admitiéndose la existencia de un proceso

causativo biológico común, polivalente, que va a dar lugar a un cuadro de gravedad, amplitud e

intensidades variables, en el que pueden influir factores de predisposición genética, agentes infecciosos,

procesos bioquímicos, anomalías metabólicas, etc.

En la última década, los esfuerzos investigadores han comenzado a dar sus frutos y han posibilitado la

explicación de un pequeño porcentaje de los casos, al mismo tiempo que han planteado el

convencimiento de la existencia de una heterogeneidad etiológica lo que, a su vez, ha estimulado el que,

cada vez con más prodigalidad, se intente establecer subgrupos característicos dentro de un mismo

síndrome de autismo infantil, aunque todavía el número de casos etiquetados en cada uno de los

subgrupos sea reducido respecto de la totalidad.

Por último, advertir que somos conscientes de que, en algunos momentos de la exposición, la utilización

de determinada terminología puede plantear alguna dificultad en su comprensión. Por ello, hemos

procurado reducir al máximo el uso de términos clínicos, manejando únicamente los imprescindibles para

conseguir una exposición comprensible, sin dejar de ser precisas y sin perder rigurosidad.

En el presente trabajo se encontrará información útil acerca del autismo, ya que es una enfermedad que

se presenta en las primeras etapas de la vida, y que por sus características genera entre los padres en

sentimiento de culpa, depresión, angustia y confrontación entre la pareja. El desconocimiento de la

misma entre la sociedad a propiciado que estos niños que presentan, sean considerados como

discapacitados intelectuales o bien confundidos o asociados a otros síndromes. Muestra una orientación

acerca de las muchas teorías sobre el autismo abarcando diversos planteamientos ¿Qué lo origina?

¿Cómo se presenta? ¿Cómo sé diagnóstico? y ¿Cuál es su tratamiento? Así como diversos casos y

avances o estudios.

Lo anterior permitirá a mis compañeras y maestros, poder dar una visión de la enfermedad entre ellas

causas, consecuencias, síntomas de las personas que sufren esta enfermedad, conoceremos los

tratamientos y los distintos profesionistas que intervienen en la atención tanto de los sujetos como de su

familia.

Page 3: Autismo 1

Para alcanzar los objetivos de la presente investigación y dar respuesta a todas las interrogantes fue

necesario consultar diversas fuentes que se mencionaran al final del presente documento, búsqueda en

las paginas de Internet, así como entrevistas a padres, visitas a centros de educación especial que dan

atención a este tipo de personas.

Esta investigación intenta ser una guía práctica que ayude ha explicar las controversias y a disminuir la

confusión y está dirigido especialmente a toda persona que se interese en los niños y sus problemas.

Page 4: Autismo 1

¿QUE SOY? ¿QUIÉN SOY?

Hoy hemos ido con un nuevo doctor, ha dicho como otros, que soy autista. Si entendí bien, soy autista

cuando me siento en la alfombra y me balanceo de atrás hacia adelante, cuando me acuesto en el piso

de la sala y contemplo el girar del abanico de techo durante horas, cuando no juego con mis primos ni

con mis vecinos,, cuando toman mi mentón y fijan sus ojos en los míos y veo al vacío, cuando me

acosan con sus preguntas y callo, cuando sólo repito zul, zul, zul, zul... Dicen que no sé lo que digo, que

lo que digo no significa nada, ninguno de ellos se ha tomado la molestia de significarlo.

Hace días escuché a mis padres discutir, echarse la culpa uno al otro de por qué yo nací, que si los

genes de uno, que si la herencia del otro, qué más da si fue el uno o el otro, yo sigo siendo nada para

nadie.

No importa si fue una neurona, un gen o un virus. No tengo enfermedad alguna, no tengo nada malo en

la cabeza; cómo tenerlo si mi cuerpo no es mi cuerpo, mi cuerpo es de mi madre. Si ser uno con la

madre es enfermedad, entonces qué se puede hacer con la imagen de este cuerpo.

He escuchado tantas veces decir que si soy autista es porque mi madre no me deseaba cuando se

embarazó, que cuando nací cayó en depresión, que a lo mejor ella no me dio el cariño suficiente al

nacer; hoy por fin descubro que no es así.

Mi madre me quiere, me quiere más de lo que pensaba, me quiere tanto que aún después de nacer sigo

siendo parte de ella; mi madre, no es culpable, y si lo es, no es de no quererme, sino de quererme sólo

para ella.

Cómo se puede culpar a una madre así, que ante el nacimiento de otro ser, por amor, lo coloca en una

bola de cristal para protegerle de todo peligro, dando continuidad a la función de la placenta en el vientre.

Mi madre necesita ayuda, alguien que escuche su pena, alguien que la ayude a hacer la vida que ha ido

perdiendo desde hace algunos meses. Alguien que comprenda su sufrimiento, el dolor por el que está

pasando. Alguien que pueda ver en ella al sujeto inmaculado ¿Qué no hay ni siquiera una persona en

este mundo que pueda hacer marca en ella?

Mi padre desconsolado con un hijo defectuoso, con un hijo con el cual no se puede jugar béisbol, con un

hijo que no siente, no sufre, no llora, no desea. Está tan decepcionado que no sé quién esta más

ausente, mi padre o yo. He visitado varios especialistas, todos han sido buenos, quieren ayudarme, pero

creo que no saben cómo; y yo no sé de qué forma puedo participar, por más que lo intento, ellos parecen

no entender nunca nada.

Insisten en sacarme de este entierro; yo quiero salir, pero no que una otra vez me presionen y me

empujen... eso me abisma más todavía. Los especialistas me asustan cuando me fuerzan, cuando me

obligan a que mis ojos hagan línea con sus ojos, no entienden que no puedo reflejarme en sus pupilas,

no tengo reflejo aún.

Page 5: Autismo 1

Cuando veo sus ojos me aterro, sólo veo la nada y ellos, no toleran la ausencia. Ellos, los especialistas,

quieren que hable, que les diga lo que siento, lo que pienso. Yo tengo un lenguaje que ellos no

entienden, quisiera que su mundo también fuera el mío. ¿Acaso no hay alguien que escuche mis

monosílabos? ¿Uno que escuche mi silencio? ¿Alguien que signifique mi zul, zul, zul? ¿Alguien que

escuche que aquí hay una demanda?

Se requiere de una compañía, una buena compañía que esté e mi lado; que contemple conmigo el girar

del abanico de techo; que sentado se meza conmigo en la alfombra de la recámara; que cuando yo

busque sus ojos se gire y así pueda mirar; que no me coma a besos si algún día trato de tocarlo.

Necesito de una persona paciente, lo suficientemente paciente aunque sea por un tiempo, una persona

que no se asuste ante mi silencio, que no se angustie ante mi mirada ausente, una persona que no tema

al vacío. En pocas palabras requiero de una soledad acompañada.

No es necesario ser un experto en el tema del autismo, sólo sigue la regla para la construcción de un

sujeto y ahí estaré... ahí.

SI ESCUCHAS, ENTONCES DEMANDO, SI NO ME AUSENTO.

Page 6: Autismo 1

ANTECEDENTES

Cuando nace un niño, los padres y familiares van siguiendo paso a paso cada etapa de crecimiento del

niño, pero en algunos casos los padres observan que a partir del primer año de vida de su hijo, este no

evoluciona correctamente y no es tan sano como se creía. Hay un trastorno en su conducta, su hijo vive

en su propio mundo al que no se puede llegar porque no habla, grita sin causa alguna, se balancea todo

el día (rocking), miran durante horas fijamente un objeto, caminan en punta de pie o siendo bebés caen

de los brazos maternos como bolsas de arena. Ante estas observaciones los padres concurren al

pediatra; quien luego de varios exámenes, diagnóstica el Síndrome autista. El autismo no es una

enfermedad, es un síndrome, es decir, un conjunto de síntomas que se presentan juntos y que

caracterizan un trastorno degenerativo del desarrollo bio-psico-social. Es una discapacidad severa y

crónica del desarrollo. Aparece durante los tres primeros años de vida y es más común en varones que

en mujeres de todo tipo de raza, etnia y clase social de todo el mundo. Las personas con autismo tienen

un promedio de vida igual que las personas de la población en general.

Una madre describe a su hijo autista diciendo: "Camina como entre sombras, vive en su propio mundo al

que no podemos llegar". Otros los describen como niños que jamás hablan, que gritan incesantemente;

que se balancean todo el día; que pueden pasar horas mirando fijamente un objeto; que camina en las

puntas de los pies; que agitan los brazos o las manos como si fueran alas; que pueden pasar de la total

tranquilidad a un berrinche descomunal, con o sin causa aparente; que no contestan al hablarles y, a

veces, pareciera que fueran sordos; que agreden a otros o se hacen daño ellos mismos; que parecen no

tener miedo al peligro....

Estas son sólo algunas de las conductas observadas en personas con autismo. Nadie reúne todas las

características y conductas, y se presentan con diferente intensidad y frecuencia en cada caso particular:

el autismo desafía las generalizaciones.

No se trata de una condición nueva, fue descrita por primera vez por el doctor Leo Kanner en 1943.

El autismo se describe y diagnostica según las conductas que se observan en la persona, pero ello no

nos indica cuál es su causa. Hasta ahora, se desconoce qué específicamente causa el autismo. En

"Teorías de Causas" están las más importantes.

Se han identificado varias enfermedades que producen o agravan algunos síntomas autistas. Así pues,

el tratamiento médico dependerá de la(s) enfermedad(es) o trastorno(s) detectados en cada caso.

Sin embargo, muchos métodos de enseñanza, educación y habilitación han sido aplicados y probados en

poblaciones de personas autistas, por lo que independientemente del tratamiento médico indicado,

cuando existe, es importante proporcionarles esta ayuda en todos los casos.

El término autismo se refiere a absorción en sí mismo (del griego autos: mismo, uno mismo). El autismo

cuenta con un extenso pasado, si bien su historia es por demás corta. En el siglo XVIII los textos

médicos describían casos de niños que no hablaban, que manifestaban unos distanciamientos extremos

y que poseían habilidades fuera de lo común.

Page 7: Autismo 1

Fue el psiquiatra suizo Eugen Bleur que acudió al término en 1911. Después Leo Kanner (1943) adoptó

el término autismo infantil o precoz, cuando descubrió un síndrome extraño en una investigación con

once niños.

Margaret Mahler ha descubierto que el autismo es una etapa normal del desarrollo infantil, muy en el

inicio de la vida, cuando el ser del bebé está incapacitado para percibir que el mundo existe. El que sea

superada esta etapa depende del medio ambiente. Estos descubrimientos confirman lo que Rimbland

sostuvo en 1964: que “el autismo es un trastorno singular, independiente de la esquizofrenia infantil”.

Los síntomas del autismo existen desde el principio de la vida, mientras que el niño esquizofrénico

desarrolla eventualmente su sintomatología. Los padres ignoran el autismo primitivo que se presenta en

los primeros tres meses de vida; ven al niño muy sano y aparentemente despierto. Sin embargo, quienes

están experimentados en los bebés pueden comenzar a observar señales de dificultades durante el

primer mes. El conjunto de trastornos se los puede clasificar en tres grupos:

1.      Trastorno de la relación social: no se relaciona con el mundo que lo rodea. Su relación es

anormal con personas, objetos y animales. No distingue los acontecimientos.

2.      Trastorno de la comunicación: cualquier combinación de los sentidos y sus respuestas están

afectados (visión, oído, tacto, dolor, equilibrio, olfato, gusto) y el modo en que el niño maneja su cuerpo.

El habla y el lenguaje no aparecen o retrazan su aparición a pesar de que existen capacidades

intelectuales evidentes.

3.      Trastorno psíquico: falta de flexibilidad mental.

El autismo no es curable pero si tratable. Es por esto que la psicoterapia se perfila como la puerta de

ingreso a la "humanización", al amor, descubrimiento de la verdad que está en el se humano,

estructuración de espontaneidad y, sobre todo, de coparticipación, de reciprocidad, de altruismo.

A continuación está la definición de autismo según la Sociedad Americana de Autismo (Autism Society of

America-ASA) y más adelante encontrará la definición de la Asociación Psiquiátrica Americana,

contenida en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, (DSM-IV).

Page 8: Autismo 1

DEFINICIÓN

La Sociedad Americana de Autismo (Autism Society of America- ASA) en www.autism-society.org

propone la siguiente definición:

El AUTISMO es una discapacidad severa y crónica del desarrollo, que aparece normalmente durante los

tres primeros años de vida. Ocurre aproximadamente en 1 de cada 500 nacimientos y es cuatro veces

mas común en niños que en niñas. Se encuentra en todo tipo de razas, etnias y clases sociales en todo

el mundo. No se conoce ningún factor en el entorno psicológico del niño como causa directa de Autismo.

Más de medio millón de personas en los Estados Unidos padece autismo o alguna otra forma de

Trastorno Degenerativo del Desarrollo.

Los síntomas incluyen:

Perturbaciones en la rapidez de aparición de las habilidades físicas, sociales y de lenguaje.

Respuesta anormal a sensaciones. Cualquier combinación de los sentidos y sus respuestas

están afectados: visión, oído, tacto, dolor, equilibrio, olfato, gusto y el modo en que el niño

maneja su cuerpo.

El habla y el lenguaje no aparecen o retrasan su aparición a pesar de que existan capacidades

intelectuales evidentes.

Relación anormal con personas, objetos o acontecimientos.

El Autismo aparece aislado o en conjunción con otros trastornos que afectan a la función cerebral, tales

como infecciones virales, perturbaciones metabólicas y epilepsia. Es importante distinguir el Autismo del

retraso mental, ya que un diagnostico inapropiado puede tener como consecuencia un tratamiento

inadecuado o ineficaz. La forma severa del síndrome de Autismo puede incluir comportamientos

extremadamente auto-agresivos, repetitivos y anormalmente agresivos. Se ha comprobado que el

tratamiento más eficaz consiste en aplicar programas educativos especiales con métodos de

modificación de conducta.

EL AUTISMO ES TRATABLE - El diagnóstico temprano y la intervención precoz son vitales para el

futuro del desarrollo del niño.

Nota:

Un ejemplo de definición de autismo en el diccionario es: "Absorción en la fantasía como escape de la

realidad". Obviamente existe una gran diferencia entre la definición tradicional que se encuentra en los

diccionarios y el síndrome que se describe en este documento. La diferencia viene del cambio de uso de

las palabras: en los años 30 o 40, los psicólogos que observaron por primera vez a un cierto número de

niños con los síntomas descritos lo llamaron "autismo infantil temprano", tomando prestada la palabra

"autismo", que había sido utilizada previamente por los psicólogos para describir a las personas que

Page 9: Autismo 1

trataban de escapar de la realidad. Hoy en día, la mayoría de las discusiones sobre Autismo (al menos

en los EE.UU.) se centran en niños diagnosticados con "Autismo Infantil Temprano" y todo el mundo se

refiere a ello simplemente como "Autismo". Pero ocasionalmente existe una confusión cuando alguien

que se refiere al "Autismo Infantil Temprano" habla con otra persona que está pensando en la definición

original de Autismo. En este documento, utilizaremos el termino "Autismo" siempre en el sentido de

"Autismo Infantil Temprano".

La definición del síndrome descrito anteriormente está orientado a los niños, aunque el autismo no

desaparece con la edad. La mayoría de la literatura sobre autismo trata de los niños, ya que educarles es

un problema tan importante que se realiza más investigación y se publica más sobre los niños que sobre

los adultos.

A partir de este momento, la sintomatología grave se hace más evidente, tal como el sacudimiento

constante de la cabeza y movimientos oscilantes. Para cuando el bebé tiene dos años de edad, los

padres están muy preocupados por el patrón de desarrollo del niño, sobre todo por su aislamiento y por

serios deterioros en varios aspectos.

Podemos definir el autismo como una deficiencia en las relaciones sociales, la cual abarca lenguaje,

contacto con la mirada, expresión facial, posturas y gestos corporales. No existe la relación afectiva con

las personas significativas.

Las personas con autismo son consideradas como pertenecientes a un grupo de trastornos del desarrollo

de la función cerebral, que presentan un amplio rango en severidad de trastornos en la comunicación y el

comportamiento, a los cuales se les refieren en forma colectiva como “trastornos generalizados del

desarrollo”.

Tres grandes categorías de alteraciones del comportamiento son comunes a todas las personas con

autismo: un impedimento cualitativo en la interacción social; un impedimento cualitativo en el desarrollo

del lenguaje y la comunicación; y un rango restringido de actividades e intereses, con patrones

repetitivos y estereotipados.

Las explicaciones teóricas psicodinámicas iniciales del autismo, han sido reemplazadas por el concepto

de que el autismo es la expresión clínica de una anormalidad de la función cerebral, que causa un

desarrollo alterado de muchas áreas funcionales.

En la última década ha surgido el concepto de que el autismo es un “espectro” de manifestaciones

clínicas dentro del cual existe una continuidad de la expresión de síntomas, alteraciones de la función y

manifestaciones asociadas (retraso mental, déficit en la atención con hiperactividad, etc.) que van desde

el niño con las características “clásicas” pasando por otros casos menos severos (considerablemente

mas frecuentes que en los clásicos) que continúan presentando la tríada de impedimentos mencionada

pero con diferencias entre sí, fundamentalmente en la intensidad y no así en la calidad de los síntomas,

sin observarse límites precisos dentro de esta continuidad.

Page 10: Autismo 1

CARACTERÍSTICAS DEL AUTISMO

Las características asociadas al autismo se dividen en tres categorías:

1.      Comunicación: (biológico).- las habilidades de comunicación de las personas con síndrome

autista son unas de las de mayor dificultad. El lenguaje expresivo y receptivo son de gran importancia,

pero en una persona autista esto parece no serlo ya que ellos no se comunican con los otros, están

como sumergidos en su propio mundo, tienen una incapacidad para establecer una comunicación, sus

respuestas están afectadas por sus sentidos. Más del 50% no tiene lenguaje verbal.

2.      Comportamiento: (psicológico).- Sus conductas son involuntarias, experimentan dificultades

sensoriales por una inadecuada respuesta a los estímulos externos. Tiene algunas conductas extrañas

como: no temer a los peligros, no suelen tener miedo a nada, no expresan sus emociones, no tienen

imaginación, tienen movimientos repetitivos (aplaudir, mecerse, aletear las manos, etc.) , tienen la mirada

perdida, evitan el contacto con la vista, gritan sin causa, no tienen principio de realidad. No tienen

formado su estructura psíquica. No es raro que el autista no muestre interés en aprender. El aprende de

acuerdo con sus percepciones y sus intereses, pero le es difícil compartir nuestro modelo pedagógico,

basado en la introyección de unas motivaciones y intereses en adquirir habilidades cognitivas y

conocimientos. La capacidad intelectual del autista puede ser buena, incluso alta, pero su direccionalidad

y utilización no necesariamente sigue el curso que se impone en el entorno escolar. Una característica

muy común es la ignorancia del peligro. El niño normal aprende que se puede hacer daño porque se lo

enseñan sus padres; le explican lo que no debe hacer, para evitar lesionarse. Pero el autista, puede ser

que no adquiera más que una noción muy simple del sentido de protección.

3.      Socialización: (social).- Esta categoría es la más dificultosa porque no se relacionan con los

demás, no se dan cuenta de las diferentes situaciones sociales ni de los sentimientos de los otros,

prefieren estar solos. Se relacionan mejor con los objetos que con las personas. El síntoma más típico

del autismo es la falta de reciprocidad en la relación social. Las claves de la empatía están ausentes o

son rudimentarias. El autista observa el mundo físico, ha veces con una profundidad y intensidad no

habitual. La realidad audible y visible es el mundo que él entiende y que quizás le resulta coherente. Esta

realidad puede ser para el autista placentera o ingrata, pero no puede compartir las sensaciones que

experimenta con sus semejantes. Por ello, en ocasiones resultan crípticos su alegría o su enfado. El

juego interactivo, es suplantado por una actividad dirigida por su peculiar percepción del entorno. El

autista suele prescindir del movimiento anticipatorio de brazos que suelen hacer los niños cuando

detectan que los van a tomar en brazos. En ocasiones evitan las caricias y el contacto corporal; aunque a

veces, por el contrario, lo buscan y desean ardientemente, como si esta fuera su forma de comunicación

con las personas que siente como seres extraños. No es raro que las personas sean contempladas como

objetos, y como tales tratadas. El autista utiliza el adulto como un medio mecánico que le satisfaga sus

deseos. La disociación del mundo social que experimenta el autista, es frecuentemente referida por

padres y educadores con frases como:"vive en su mundo". En el colegio, e incluso antes, en el jardín

maternal, el autista se evade de la interacción social que establecen los niños entre sí. Su conducta es

"distinta". No comparte los intereses de la mayoría, sus acciones no parecen tener objetivo, o este es

constantemente cambiante.

Page 11: Autismo 1

ETIOLOGÍA

El autismo es un síndrome de la niñez que se caracteriza por la falta de relaciones sociales, carencia de

habilidades para la comunicación, movimientos compulsivos persistentes y resistencia al cambio. Un niño

con estas características no se relaciona con las personas que se hallan a su alrededor y prefieren, en

cambio, jugar de manera repetitiva con un objeto, con un juguete o con su propio cuerpo. El lenguaje, si

lo hay sufre desajustes severos, aún cuando el niño este consciente de su medio, a tal grado que si se

interfiere con el juego ritual del niño o si los objetos conocidos a su alrededor se cambian de lugar, él se

molesta y hace berrinches. El inicio de este “síndrome” normalmente se presenta en la infancia, y

algunas veces desde el nacimiento, pero se hace evidente con certeza durante los primeros tres años de

vida.

ENFOQUE NEUROPSICOLOGICO

Se sugiere que el problema principal en el autismo es una perturbación de la percepción o modulación.

Debido ha estos problemas preceptúales, el niño no es capaz de establecer un concepto perdurable de

sí mismo y de su ambiente, y dado este problema de la integración del suministro perceptual, no puede

aprender a interactuar normalmente con otros o emplear un lenguaje comunicativo.

Las sensaciones visuales del niño autista pueden mostrar inconsistencias: éste puede ignorar totalmente

a las personas y algunos objetos y sin embargo, abstraerse en detalles diminutos de sus propias manos,

de sus dedos o de otros objetos.

ENFOQUE BIOLÓGICO

Aunque no existe en la mayoría de los casos una causa fisiológica evidente, se acepta que el déficit

cognoscitivo tiene un papel crucial en la génesis del mismo. Tampoco se sabe si se debe a un agente

etiológico a una combinación de varios.

Entre las teorías biológicas que se postulan destacan:

1. Teorías genéticas (síndrome del cromosoma X frágil)

2. Anomalías bioquímicas (esclerosis tuberosa, fenilcetonuria no tratada)

3. De tipo infeccioso ( rubéola, encefalitis..)

4. Teoría de la disfunción cerebral del hemisferio izquierdo

5. Teorías inmunológicas

Page 12: Autismo 1

ENFOQUE GENÉTICO

Se ha explorado la posibilidad de que exista una anormalidad cromosómica en el autismo, pero los

estudios cromosómicos no han mostrado evidencias de esté tipo de anormalidades en niños autistas.

Cada cromosoma contiene múltiples genes que trasmiten información a la célula, pero a diferencia de los

cromosomas, los genes no pueden observarse de manera directa.

Un gen mutante a anormal se puede identificar, porque es capaz de reproducirse y trasmitir un mensaje

distorsionado no sólo a las células del individuo del que forma parte, sino también a las generaciones

subsecuentes que heredan ese gen, por lo tanto mediante el estudio de la historia genética del trastorno

se puede determinar un patrón hereditario.

ENFOQUE PSICOLÓGICO

Estas teorías que hunden sus raíces en las teorías psicoanalíticas, presuponen que los niños autistas

eran normales en el momento de su nacimiento, pero que debido a factores familiares adversos en su

desarrollo, desencadenan el cuadro autista. Los factores que intervienen en la génesis del autismo los

agrupan en cuatro:

1. Trastorno psiquiátrico parental o características de personalidad anómalas de los padres

2. Cociente intelectual y la clase social de los padres

3. Interacción anómala padres e hijos

4. Intenso stress y sucesos traumáticos en una fase temprana de la vida del niño

Page 13: Autismo 1

EL NIÑO AUTISTA

ORIGEN

Las personas con autismo no presentan anormalidades físicas evidentes, por esto en la década del

cuarenta se creía que el Síndrome autista era una traba emocional. Investigaciones recientes señalan

que este trastorno deriva de un desorden del Sistema Nervioso Central (S.N.C.) y no de problemas

emocionales. Pero como síndrome, la causa no es única, se cree que puede ser:

- Genéticas: (endógenas) producto de una falla cromosómica llamada "X frágil".

El autismo no tiene fuerza hereditaria, puede ser heredada por una cuarta parte de los descendientes.

- Bioquímicas: el mal funcionamiento químico o metabólico favorece el comportamiento autista. Puede

ser producto de hipocalcinurias, acidosis lácticas, desorden del metabolismo de las purinas. Esta

enfocado hacia el rol que cumplen los neurotransmisores. Uno de los neurotransmisores principales es la

Serótina como así también el Tripofano

- Virales: (congénitas) puede ser producto de infecciones sufridas por la madre durante el embarazo.

Estas provocan anormalidades en el S.N.C (por ejemplo la rubéola).

- Estructurales: debido a malformaciones del cerebelo, hemisferios cerebrales y otras estructuras

neurológicas.

Existen diferentes hipótesis sobre la etiología del autismo infantil, y entre ellas una plantea que es la

consecuencia de no recibir suficientes estímulos táctiles y cinestésicos; por cuidados maternos

inadecuados durante la lactancia, habiendo nacido con una menor capacidad para responder a los

estímulos, debido a alguna alteración en el funcionamiento del sistema reticular activado.

Otra hipótesis nos dice que es falta de contactos sociales apropiados durante las primeras etapas de la

vida; lo cual provoca una incapacidad permanente para desarrollar patrones maduros en las relaciones

interpersonales; es decir, que causa trastornos en la percepción social. Y una tercera propone que es el

resultado de deficiencias y distorsiones en las transacciones familiares, que impiden se establezca un

modelo significativo de funcionamiento de la personalidad.

Es un trastorno que afecta a niños pequeños (antes de los tres años) y se caracteriza por una falta de

respuesta al contacto con otros seres humanos, deficiencias en el desarrollo del lenguaje y respuestas

anormales ante los estímulos ambientales.

Aproximadamente el 10% de todos los casos de autismo se asocian o son atribuibles a alguna condición

médica. Generalmente son patologías pre o postnatales, y los factores peri natales tienen un origen

menor en el autismo.

Page 14: Autismo 1

El autismo ha sido asociado por rubéola durante el embarazo, con la fenilcetonuria, con la esclerosis

tuberosa, con la falta de oxigeno durante el parto, la encefalitis y los espasmos infantiles.

Son agentes causales conocidos, las infecciones intrauterinas por virus citomegálico y particularmente

por rubéola; en la etapa postnatal la encefalopatía postraumática y la encefalitis herpética.

Existe evidencia de factores genéticos que participan en el llamado autismo primario que padecen la

mayoría de niños con autismo (autismo sin otra patología neurológica asociada); esto explica el 3 a 8 %

de riesgo en ocurrencia en familias con un niño afectado, así como la concordancia de un 90% entre

gemelos monocigotos, así anomalías cromosómicas (síndrome del cromosoma X frágil, síndrome de

Angelman y síndrome de West e hidrocefalia).

Aproximadamente 35 cerebros de pacientes con autismo han sido estudiados neuropatológicamente en

forma detallada y reportados en la literatura, habiéndose observado alteraciones celulares

(probablemente no genéticas) en la corteza y núcleos cerebelosos y en la amígdala y el hipocampo del

sistema límbico dando como resultado alteraciones en el cerebro.

Estudios morfométricos (unidad de medida) empleando la resonancia magnética han demostrado

hipoplasia de partes del vermis cerebeloso, adelgazamiento del tallo cerebral y de la parte posterior del

cuerpo calloso.

Por lo antes descrito podemos observar que el autismo no se manifiesta con un patrón único sino que

cada autista se presenta de diferente manera. Por lo mismo se requiere de una evaluación diagnóstica

interdisciplinaria que permita conocer las causas que lo originan en cada sujeto; por lo que no podemos

denominarle síndrome, ya que según su origen se podría derivar su atención o tratamiento.

Page 15: Autismo 1

¿QUIEN TIENE AUTISMO?

Actualmente se considera que uno de cada quinientos habitantes presenta Autismo en algún grado; y es

cuatro veces más frecuente en niños que en niñas.

El autismo es un trastorno que se padece por toda la vida, aunque las manifestaciones cambian

conforme transcurre el tiempo y algunos síntomas mejoran, mientras otros pueden hacerse más severos

Las personas con autismo tiene un promedio de vida igual al de la población general, por lo que es falso

pensar únicamente en “niños con autismo”; estos son después adolescentes, adultos y ancianos con

autismo.

El Síndrome autista se manifiesta entre el primer y tercer año de vida. Al surgir la sintomatología ocurre

una detención del desarrollo, una regresión, ya que pierden las habilidades adquiridas, se puede

confundir con otros trastornos o discapacidades (retraso mental, hipoacusia, epilepsia, Síndrome de

Down, trastorno de Asperger, trastorno de Rett). Desde el punto de vista psicológico se dice que son

"border", es decir, fronterizos.

1) Conductas y Características Observadas:

Las características asociadas con el autismo han sido dividas en tres categorías: Conducta Social,

Comunicación y Comportamiento.

1.1) Características de Conducta Social:

Las dificultades de socialización son severas en los individuos con autismo y serán el objetivo de una

parte importante de las estrategias de intervención.

Algunos ejemplos de estas conductas son: se le dificulta relacionarse con los demás; no se dan cuenta

de las diferentes situaciones sociales ni de los sentimientos de otros; actúa de manera extraña e

inapropiada (como gritar en un cine, reír en un velorio o tirarse al piso en un centro comercial); prefiere

estar solo y se relaciona mejor con cosas que con personas; casi no expresa emociones y no tiene juego

imaginativo.

1.2) Características de Comunicación:

Las habilidades de comunicación en personas con autismo es una de las mayores dificultades. El

lenguaje expresivo y receptivo son sólo dos de las formas como una persona se comunica, pero son de

gran importancia.

Mientras la mayoría de las personas se desarrollan de manera normal en las áreas de comunicación

verbal y no verbal, las personas con autismo parecen sumergirse en su propio mundo, donde la

comunicación con otros no es importante.

Page 16: Autismo 1

Estas conductas no son voluntarias: se deben a una incapacidad para entablar la comunicación.

En el área de la comunicación existen importantes diferencias entre los individuos con autismo: más del

50 por ciento no tienen ningún lenguaje verbal; algunos repiten mecánicamente palabras, canciones o

comerciales escuchados con anterioridad (a esto se le llama ecolalia). Algunas personas con autismo de

alto funcionamiento son muy verbales.

Sin embargo a todos se les dificulta establecer interacciones y usar el lenguaje con la intención de

comunicarse con los demás.

1.3) Características del Comportamiento:

En general, los individuos con autismo experimentan dificultad sensorial por su inadecuada respuesta al

los estímulos externos.

Algunos ejemplos de las conductas extrañas que se observan en personas con autismo son: no temen a

los peligros reales, pero pueden tener miedo sin causa aparente; tienen movimientos repetitivos como

aplaudir, mecerse, aletear, etc.; rechazan cambios en su rutina; pueden quedarse con la mirada perdida

o fijarla en algún objeto por mucho tiempo; evitan el contacto con los ojos o insisten en abrazar y tocar

inadecuadamente a las personas.

2) El Autismo en las Diferentes Edades

Aun cuando algunos niños se ven “diferentes” desde que nacen, un diagnóstico definitivo requiere un

seguimiento de varios meses.  Las diferentes manifestaciones del síndrome aparecen durante el primer

año de vida en el 31% de los casos; entre el primero y el segundo año en el 44% de los casos. En el

25% restante, los síntomas se hacen presentes con posterioridad a los 24 meses (DeMyer, 1979).

Cuando los síntomas no están presentes desde el nacimiento, se produce un desarrollo inicial

prácticamente normal, y al surgir la sintomatología ocurre una detención del desarrollo, o bien una

regresión (pierden habilidades ya adquiridas). A continuación mencionaremos los síntomas presentes en

las diferentes edades, iniciando con la descripción del niño que presenta el síndrome desde el primer año

de vida.

2.1) Primer Año (lactante)

- Bebé menos alerta a su entorno.

- No se interesa por su entorno.

- Permanece en la cuna por horas sin requerir atención.

- No responde al abrazo de la madre.

- Son difíciles de acomodar en los brazos.

- La sonrisa social (cuatro meses) no aparece.

Page 17: Autismo 1

- Puede parecer contento, pero su sonrisa no es social.

- Rara vez ve el rostro materno.

- No diferencia a los familiares.

- Está desinteresado por las personas en general.

- Los juegos le resultan indiferentes.

- Lloran largo rato sin causa alguna.

Aun cuando muchos padres reportan un excelente primer año de vida, aproximadamente la mitad relatan

que el bebé era menos alerta que sus hermanos a esa edad, y que parecía interesarse poco en su

entorno. Cerca de una tercera parte podían permanecer en la cuna por horas sin requerir atención,

aunque respondían cuando los padres se les acercaban (DeMyer, 1884).

Algunos bebés autistas pueden no responder al abrazo de la mamá y ser “difíciles para acomodarse en

los brazos”, mientras que otros se dejan caer como sacos de arena.

En los niños normales, una de las primeras señales de conducta social es la sonrisa que aparece ante el

rostro de un adulto, hacia los dos meses de edad. El niño autista puede parecer contento, pero su

sonrisa no es social, pues no ocurre como respuesta a la atención y cuidado que recibe del adulto, sino a

otros estímulos con frecuencia difíciles de identificar para el observador.

Así también, el bebé normal reacciona con rapidez y curiosidad ante el rostro de la madre, explorándolo

con sus manos; el niño autista rara vez la ve, y es característico que aun al alimentarlo, no se dé el

contacto visual ni explore sus rasgos con las manos. Alrededor de los 8 meses, cuando se presenta

normalmente la angustia ante los extraños, el bebé autista parece no diferenciar a las personas

familiares de las extrañas, y estar desinteresado en las personas en general.

Los juegos que frecuentemente entretienen a los niños pequeños, como esconderse tras un trapo, jugar

“tortitas” o “pon-pon”, resultan indiferentes para el niño autista. Parece gozar más de los juegos que lo

estimulan sensorialmente, como “caballito”, cosquillas o ser lanzado en el aire, pero ninguno de estos

juegos requiere interacción personal (Paluszny, 1987). El pequeño autista se concentra a menudo en la

observación de algo (una luz, un móvil, las briznas de polvo que brillan con el sol, o su mano ondulante

frente a los ojos), así como produciéndose sensaciones al rascar interminablemente la sábana, mecerse

o golpear su cabeza contra algo. Aun desde temprana edad, es poco curioso respecto de su ambiente y

prefiere manipular objetos en forma repetitiva o estimularse provocándose diversas sensaciones.

En relación al lenguaje, el bebé autista carece del juego vocal de los tres meses y tampoco produce

sonidos con intención comunicativa a los 6 meses. Parece más bien incapaz de entender o responder al

lenguaje. Sin embargo es frecuente que este problema no se advierta sino hasta más tarde, pues puede

llegar a aprender algunas palabras que usa repetida e indiscriminadamente, dando a los padres y al

pediatra la tranquilidad de que hay “lenguaje”. Tampoco trata de comunicarse por gestos o imitaciones.

Page 18: Autismo 1

Algunos bebés autistas son hiperexcitables e irritables. Pueden llorar por largos períodos sin causa

aparente, dormir mal y relajarse únicamente cuando se mecen o se les mece.

Muchos de los síntomas reportados en el primer año, se parecen a aquellos presentes en niños con otros

trastornos del desarrollo. Por lo tanto, es difícil que durante el primer año pueda diferenciarse al niño

autista de otros niños con trastornos cerebrales, y tal vez aun de niños normales, especialmente si

tomamos en cuenta que su desarrollo motor es generalmente adecuado.

2.2) Segundo y Tercer Año (avanzan las conductas anormales)

- Falta de respuesta emocional hacia los padres.

- Falta de lenguaje (ausencia de comunicación verbal).

- No hay contacto visual.

- Producen movimientos repetitivos (mecerse, golpearse la cabeza, aletear las manos).

- Tienen carencia de dolor.

- Se asustan de los ruidos.

- Llanto desconsolado sin causa aparente.

- No usan juguetes.

- No usan carritos, los voltean y hacen girar las ruedas.

- Tienen un retraso en la adquisición del cuidad personal.

- No controlan esfínteres.

A medida que el niño autista avanza en su segundo año, la falta de respuesta emocional hacia sus

padres y la falta de lenguaje, se hacen más evidentes. Los padres comienzan a decir que “vive en su

propio mundo”, pues no hay contacto visual y actúa con indiferencia a los intentos de interacción que

hacen los adultos. Es prácticamente imposible hacerlo sonreír o consolarlo cuando llora.

Los movimientos repetitivos, como mecerse, golpearse la cabeza o aletear las manos, resultan más

significativos. Empieza a llamar la atención de los padres, la aparente carencia de reacciones al dolor

que muestra el niño. Si bien parece insensible a ciertos estímulos, puede ser hipersensible a otros, y

asustarse mucho ante ruidos como el de un papel cuando se arruga.

Les fascinan los objetos que giran, y pueden pasar largo rato dando vueltas sobre sí mismos, al tiempo

que palmean las manos o las aletean con gran excitación. Con frecuencia, tanto la excitación como el

llanto desconsolado, se presentan sin causa aparente

No usan los juguetes ni los objetos normalmente. Así, no arrastran un carrito haciendo ruidos de motor;

más bien lo voltean y hacen girar las ruedas. Son incapaces de simular situaciones a través del juego y

no participan en actividades que requieran reglas o  la interacción recíproca con otros niños.

Page 19: Autismo 1

En general, los niños autistas tienen un retraso en la adquisición de habilidades de autocuidado, como

comer y vestirse. El control de esfínteres suele ser un verdadero problema y aun cuando puede lograrse

entre los 3 y 4 años con mucho esfuerzo, las evacuaciones “accidentales” persisten mucho tiempo

después de que fueron adiestrados.

Sus hábitos alimenticios presentan también características singulares, pues evitan cierto tipo de comida,

pero consumen esporádica o rutinariamente grandes cantidades de otro tipo de alimento. Así, hay días

que casi no comen nada, y otros en que ingieren en una sola comida, lo que sería la ración de dos

adultos.

Los trastornos en el lenguaje varían desde el mutismo, hasta la ecolalia e inversión pronominal (usar el

"tú" en vez de "yo"). En el pequeño, el mutismo asociado a la falta de atención y respuesta, puede hacer

pensar a los padres que el niño es sordo, por lo que es frecuente que lo lleven a valorar en este sentido.

Si hay habla, ésta tendrá defectos en cuanto a cantidad y contenido, y se presenta usualmente sin

comprensión del sentido, sólo como una repetición inmediata o tardía de lo escuchado.

La comunicación no-verbal es también defectuosa. Es incapaz de comunicarse por gestos o pantomima.

Piden lo que quieren usando la mano de otros como instrumento para alcanzarlo, o guiando a los padres

hacia el objeto que desean. Aun en estos casos, con frecuencia es difícil adivinar qué quieren.

2.3) Niñez Tardía y Escolar ( continúan los mismo trastornos de conducta que en los primeros

años pero se acentúan más, se hacen cada vez más evidentes, se diferencian de los niños de su

misma edad).

- No se visten solos.

- No se relacionan con los niños.

- Prefieren jugar solos.

- No presentan experiencias ni vivencias propias.

- El lenguaje es defectuoso.

- Presentan ataques violentos, agresivos y sin provocación alguna.

Cuando el niño autista tiene cuatro años, su familia, el médico y aun parientes y amigos, se preocupan

por el desarrollo tan extraño de este niño. Las áreas problemáticas que aparecieron desde los primeros

años, se hacen cada vez más evidentes y se nota más la diferencia entre él y los otros niños de su edad.

Así por ejemplo, mientras que los niños de 4 años son en su mayoría independientes y gustan de

relacionarse con otros niños, el niño autista muestra rarezas en su alimentación, no se viste solo, no se

relaciona con niños y prefiere jugar solo. Se fascina con sus juegos estereotipados y repetitivos, y en

ocasiones, desarrolla una especial liga con algún objeto o juguete, o cierta prenda de vestir.

Page 20: Autismo 1

La comunicación, en especial la verbal, continúa siendo el problema principal. A los 3 o 4 años pueden

carecer por completo de comprensión y de lenguaje expresivo, aunque es frecuente que se observen

ciertas palabras: un lenguaje defectuoso que muchas veces sólo entienden los padres. Pueden mostrar

ecolalia demorada y llegan a repetir de memoria largos monólogos, pero lo hacen en forma automática y

sin intención comunicativa. Otros tienen cierto repertorio verbal para comunicarse, y aunque logran

hacerlo, es exclusivamente con el propósito de obtener algo, o cuando se les demanda una respuesta. El

tipo de comunicación que pretende compartir con otros las propias experiencias, vivencias o

percepciones, y que aparece en los niños alrededor de los 3 o 4 años, con frecuencia nunca se presenta

en el autista.

Otra área de frecuente preocupación en niños autistas más grandes, son los berrinches y ataques

agresivos que presentan, a menudo violentos y sin provocación alguna. Estos pueden estar presentes

desde los primeros años, por el tamaño y la fuerza que puede tener un niño pequeño, facilitan su

manejo. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, tienen más movilidad y por lo tanto más oportunidad

y capacidades para herir seriamente a otros y a sí mismos. La impredictibilidad, rapidez y habilidad del

niño autista mayor para producir daños reales, pueden representar un problema serio para padres,

hermanos y terapeutas, así como impedir la participación del autista en ambientes sociales, escuelas o

lugares públicos. Es por lo anterior, que en el caso de niños que presentan agresiones o auto-

agresiones, es importante educarlos desde pequeños para suprimir estos ataques, antes de que sean

físicamente difíciles de controlar.

2.4) Adolescencia - Adultez

Contrariamente a lo que se piensa, el adolescente o adulto autista se parece más a un individuo con

retardo mental, que a un esquizofrénico. El funcionamiento del autista adulto dependerá de múltiples

factores, como:

Lenguaje: si está o no presente y el grado de sofisticación a que llegó a desarrollarse. Podemos decir

que este factor es determinante en el funcionamiento del autista cuando adulto, y tal vez puede llegar a

significar la diferencia entre tener que vivir en una institución custodiado, o poder hacer una vida con

cierto grado de custodia, pero sin tener que estar institucionalizado. 

Habilidades y Hábitos  de auto-ayuda: Es obvio que el pretender llevar una vida con cierta

independencia, requiere que el individuo sea capaz  de procurarse a sí mismo los cuidados mínimos,

tales como bañarse, vestirse, etc. En este sentido es importante orientar la educación del autista desde

pequeño, para que sea capaz de realizar este tipo de actividades, y aun otras más complejas como

cocinar algunos alimentos, sin necesidad de supervisión directa todo el tiempo. Así mismo, el poder

acudir a sitios tales como tiendas o restaurantes y poder solicitar lo que quiera y pagarlo, que para

cualquier adulto es muy fácil, son actividades que suelen presentar problemas para los autistas y

requieren de un entrenamiento específico y con frecuencia difícil.

Autocontrol: Nos referimos a que el individuo sea capaz de controlar su agresividad, auto - agresividad

o ansiedad, de tal forma que no represente un peligro para sí ni para otros.

Page 21: Autismo 1

DIAGNÓSTICO O EVALUACIÓN

Es necesario recordar que no hay un examen médico específico para el autismo. Mientras algunos

profesionales pueden sugerir, basados en observaciones, que su niño (a) puede tener un desorden de la

gama del autismo, un diagnóstico preciso requerirá de una apropiada y minuciosa evaluación. Una

minuciosa evaluación debería permitir al evaluador obtener suficiente información sobre las áreas de

fortaleza y de las necesidades en el evaluado, educar a la familia acerca del diagnóstico, y proveer la

información que permita programar las recomendaciones de una manera lógica y coherente.

El diagnóstico, es eminentemente clínico; es importante que éste sea realizado por especialistas con

experiencia en el manejo de estos niños como el psicólogo, médicos y otros profesionales, debido a que

la comunicación se ve afectada hasta cierto grado, es importante incluir una evaluación de la

comunicación hecha por un terapista de lenguaje. Si el individuo parece estar exhibiendo dificultades en

procesar información sensorial, será apropiado que un profesional calificado realice un análisis al

respecto.

El personal médico, incluyendo neurólogos, psiquiatras y pediatras deben participar ya que se puede

presentar eventos relativos a la medición y deberán evaluar potenciales dificultades neurológicas,

genéticas o físicas (como por ejemplo, convulsiones, lesiones cerebrales, fragilidad X, alegrías,

problemas del sistema digestivo). Otro grupo de miembros quienes pudieran estar involucrados incluyen

los trabajadores sociales, terapistas físicos, terapistas recreacionales, audiologistas y otros profesionales

de la salud para que así se pueda definir en que grado esta afectado el paciente.

Cuando el trastorno autista se asocia a una enfermedad médica se obtienen datos de laboratorio

coherente con esa enfermedad. Se han hallado casos en los que se carecen de valor diagnóstico en el

trastorno autista. En algunos casos pueden resultar anormales los estudios por neuroimagén, pero no se

ha identificado claramente un patrón especifico. Son frecuentes las alteraciones del EEG, incluso en

ausencia de trastornos convulsivos.

En el trastorno autista pueden observarse distintos síntomas o signos neurológicos no específicos (Ej.

Reflejos primitivos, retraso del desarrollo de la dominancia manual). A veces el trastorno se presenta

asociado a una enfermedad neurológica o médica (Ej. Encefalitis, fenilcetonuria, esclerosis tuberosa,

síndrome del X frágil, anoxia neonatal, rubéola materna) Alrededor del 25% de los casos experimentan

crisis convulsivas (particularmente en la adolescencia).

Es importante distinguir el autismo del retraso o de desórdenes mentales puesto que la confusión de

diagnóstico puede dar lugar a la remisión a las técnicas inadecuadas e ineficaces de su tratamiento. La

forma severa del síndrome puede incluir un comportamiento extremadamente auto injurioso, repetitivo y

altamente inusual y agresivo.

Existen diferentes maneras clínicas de dar un pronostico o diagnóstico del autismo, nos podemos

encontrar con electroencefalogramas, tomografías y diversos estudios neurológicos, Pero ciertamente no

es nada fácil poder dar un diagnóstico de manera precoz.

Page 22: Autismo 1

CAUSAS DEL AUTISMO

Los Niños con autismo no presentan anormalidades físicas evidentes. Esto, y los pocos elementos

técnicos de que se disponía en el área de neurofisiología, contribuyó a que en los años 40’s, cuando se

describió el Autismo, se pensara que se trataba de un desorden emocional.

Según esas teorías, el desarrollo de las conductas autistas estaba directamente ligado a algo que

hicieron o dejaron de hacer los padres del niño.

Investigaciones recientes, señalan que el autismo deriva de un desorden del sistema nervioso central y

no de problemas emocionales.

No se ha identificado una causa única para el Autismo. Más bien, parece ser un conjunto de condiciones

lo que puede resultar en este trastorno. Se han detectado más de 30 condiciones médicas asociadas con

el autismo; pueden dividirse en cuatro tipos que incluyen:

GENÉTICAS: Hasta ahora se han identificado varias anormalidades en los cromosomas de personas

con autismo; la más conocida es la llamada “X-Frágil”.

BIOQUÍMICAS: Existen diferentes anormalidades en el funcionamiento químico o metabólico que

pueden favorecer el comportamiento autista, como hipocalcinuria, acidosis láctica o desórdenes en el

metabolismo de las purinas. Recientemente se han encontrado otros problemas MUCHOS bioquímicos

presentes en la población autista, que pueden consultarse en TEORÍAS SOBRE LAS CAUSAS DEL

AUTISMO.

DIGESTIVAS: Cada vez es más frecuente que los padres observen que el comportamiento de su hijo se

altera cuando ingiere ciertos alimentos, lo que puede ser indicativo de la presencia de este tipo de

problemas bioquímicos, o una combinación de factores digestivos y metabólicos. Apoyando esta línea,

está el descubrimiento de la mejoría observada en algunos casos, con la aplicación de secretina, una

hormona digestiva. 

VIRALES: Algunas infecciones virales -como la rubéola- antes del nacimiento, pueden provocar

anormalidades en el sistema nervioso central.

ESTRUCTURALES: Se han detectado anormalidades en la forma del cerebelo, hemisferios cerebrales y

otras estructuras.

Page 23: Autismo 1

SÍNTOMAS O MANIFESTACIONES

Según la sociedad de autismo de América: AUTISMO es una inhabilidad de desarrollo de por vida

seriamente que incapacita, que aparece típicamente durante los primeros tres años de vida. Ocurre en

aproximadamente quince fuera de cada 10,000 nacimientos y es cuatro veces más común en hombres

que en mujeres.

Se ha encontrado a través del mundo en las familias de fondos todo raciales, étnicos y sociales. No se

ha mostrado ningunos factores sabidos en el ambiente psicológico de un niño al autismo de la causa.

El autismo ocurre por sí mismo o en la asociación con otros desordenes que afecten la función del

cerebro tal como infecciones virales, disturbios metabólicos y epilepsias.

Los síntomas son causados por los desordenes físicos del cerebro e incluyen:

1. Disturbios en el índice del aspecto de las habilidades físicas, sociales y de lenguaje.

2. Respuestas anormales a las sensaciones o una combinación de sentidos o de respuestas, se

afecta la vista, la audiencia, el tacto, el dolor, el balance, el olor, el gusto y la manera en que un

niño lleva a cabo su cuerpo.

3. El habla y el lenguaje están ausentes o retrasados mientras que las capacidades especificas del

pensamiento bien pudieran estar presentes.

Las manifestaciones del trastorno varían mucho en función del nivel de desarrollo y de la edad

cronológica del sujeto. A veces el trastorno autista es denominado autismo infantil temprano, autismo

infantil o autismo de Kanner.

Las deficiencias de la interacción social son importantes y duraderas. Puede darse una notable

afectación de la práctica de comportamientos no verbales múltiples (Ej. Contacto ocular, expresión facial,

posturas y gestos corporales) en orden a regular la interacción y comunicación sociales. Puede existir

una incapacidad para desarrollar relaciones con coetáneos apropiados al nivel de desarrollo, incapacidad

que puede adoptar diferentes formas a diferentes edades.

Los sujetos de menor edad pueden tener muy poco o ningún interés en establecer lazos de amistad. Los

sujetos de más edad pueden estar interesados por unas relaciones amistosas, pero carecen de la

comprensión de las convenciones de la interacción social. Puede faltar la búsqueda espontánea de

disfrutes, intereses u objetivos compartidos con otras personas (Ej. No mostrando, llevando o señalando

objetos que considera interesantes). Puede estar presente una falta de reciprocidad social o emocional

(Ej. No participando activamente en juegos sociales simples, prefiriendo actividades solitarias o

implicando a otros en actividades sólo como herramientas o accesorios “mecánicos”). Con frecuencia el

sujeto tiene sumamente afectada la conciencia de otros. Los sujetos que sufren este trastorno pueden

prescindir de otros niños (incluyendo sus hermanos), carecer de todo concepto relativo a las necesidades

de los demás o no percibir el malestar de otra persona.

Page 24: Autismo 1

Puede producirse un retraso del desarrollo del lenguaje hablado o incluso su ausencia total. En los

sujetos que hablan cabe observar una notable alteración de la habilidad para iniciar o sostener una

conversación con otros, una utilización estereotipada y repetitiva del lenguaje o un lenguaje

idiosincrásico.

También se observa una falta de juego usual espontáneo y variado o de juego imitativo social propio del

nivel de desarrollo del sujeto. Cuando se desarrolla el habla, el volumen, la entonación, la velocidad, el

ritmo o la acentuación pueden ser anormales (Ej. Repetición de palabras o frases prescindiendo de su

significado; repetición de rimas o de lemas comerciales) o un lenguaje metafórico (esto es, un lenguaje

que sólo puede ser comprendido claramente por quienes están familiarizados con el estilo comunicativo

del sujeto). Puede ponerse de manifiesto una alteración de la comprensión del lenguaje merced a la

incapacidad para comprender preguntas, instrucciones o bromas simples. El juego imaginativo suele

estar ausente o notablemente alterado. Estos sujetos también tienden a no implicarse en las rutinas o

juegos imitativos simples propios de la infancia o la primera niñez, o lo hacen sólo fuera de contexto o de

una manera mecánica.

Los sujetos con trastornos autista cuentan con unos patrones de comportamiento, intereses y actividades

restringidos, repetitivos y estereotipados.

Pueden demostrar una preocupación absorbente por una o más pautas de interés restrictivas y

estereotipadas que resultan anormales, sea en su intensidad sea en sus objetivos (criterio A 3a); una

adhesión aparentemente inflexible a rutinas o rituales específicos, no funcionales (criterio A 3b);

manierismos motores repetitivos y estereotipados (criterio A 3c); o una preocupación persistente por

partes de objetos (criterio A 3d). Los sujetos con trastorno autista despliegan una gama de intereses

marcadamente restringida y suelen preocuparse por alguno muy limitado (Ej. Recopilando datos sobre

meteorología o estadísticas de fútbol). Pueden alinear un número exacto de juguetes delo mismo modo

una y otra vez, o reproducir repetitivamente los comportamientos de un actor de televisión. Pueden

insistir en la identidad o uniformidad de las cosas y resistirse o alterarse ante cambios triviales (Ej. Un

niño pequeño puede experimentar una reacción catastrófica ante un pequeño cambio de en el ambiente,

como son unas cortinas nuevas o un cambio en la colocación de la mesa del comedor). A menudo se

observa un notable interés por rutinas o rituales no funcionales o una inasistencia irracional en seguir

determinadas rutinas (Ej. Seguir exactamente la misma ruta para ir a la escuela). Los movimientos

corporales estereotipados incluyen las manos (aletear, dar golpecitos con un dedo) o todo el cuerpo

(balancearse, inclinarse y mecerse). Pueden estar presentes anomalías postulares (Ej. Caminar de

puntillas, movimientos manuales y posturas corporales extravagantes). Estos sujetos experimentan una

preocupación persistente por ciertas partes de los objetos (botones, partes del cuerpo). También pueden

resultar fascinados por un movimiento (Ej. El girar de las ruedas de un coche, el abrir y cerrar de una

puerta, un ventilador eléctrico u otro objeto que dé vueltas rápidamente). La persona puede estar

intensamente vinculada a algún objeto inanimado (Ej. Un trozo de cordel o una pieza de goma).

Para el año y medio o dos años de edad ya es evidente un déficit en el desarrollo del lenguaje, sonrisa y

juego social, en el juego imitativo (decir adiós, papá, hola, etc.); pobre contacto visual; rechazo al

contacto corporal; pobre interés en el medio y rechazo a los alimentos sólidos. En una tercera parte de

Page 25: Autismo 1

los casos se observa un desarrollo aparentemente normal hasta esta edad y luego una regresión del

lenguaje, juego y socialización.

La alteración debe manifestarse antes de los tres años de edad por retraso o funcionamiento anormal en

por lo menos una de las siguientes áreas: interacción social, lenguaje tal como se utiliza en la

comunicación social o juego simbólico o imaginativo. Aunque en algunas ocasiones se haya descrito un

desarrollo relativamente normal durante uno o dos años, no existe típicamente período alguno de

desarrollo inequívocamente normal. En una minoría de casos, los padres dan cuenta de una regresión

del desarrollo del lenguaje, generalmente manifestada por el cese del habla después de que el niño ha

adquirido cinco a diez palabras. Por definición, sí existe un periodo de desarrollo normal, éste no puede

extenderse más allá de los tres años.

Los niños con autismo demuestran ciertos comportamientos inusuales. El comportamiento típico del niño

autista es apto a incluir algunas de las características que aquí enumeramos:

CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS DEL AUTISMO

El hacer girar objetos Comportamientos perseverantes (repetitivos)

No hay habla Balanceo, ej.: el pararse en una cerca

Aleteo de las manos Comportamiento que es agresivo a otros

El caminar en las puntas de los pies Carencia de la interacción con otros niños

Carencia del contacto visual Aversión extrema a tocar ciertas texturas

Comportamiento auto – inflictivo Deseo de mantener objetos modelo bajo ciertos

patrones físicos.

Carencia del interés en los juguetes Deseo de seguir patrones pre – determinados de

comportamiento / interaccional

Aversión al tacto Tratar a la gente como si fueran objetos inanimados

Vocalización sin habla Ecolalia retardada: repitiendo algo oído un rato

Anterior

Muchos niños con retraso mental severo muestran algunos de los comportamientos vistos en el autismo,

como movimientos estereotipados y perseveración, labilidad emocional u auto agresión. Otros trastornos

a considerar serian: el trastorno evolutivo del lenguaje (disfasia del desarrollo) o sordera neurosensorial

congénita; déficit de la atención con impulsividad e hiperactividad; síndrome del hemisferio cerebral

derecho y síndrome de Rett.

Independientemente de que sea un autismo precoz o uno mas avanzado o ya sea el enfoque que se le

dé siempre se van a presentar los tres impedimentos los cuales se agrupan en:

a) Características de la interacción social: Déficit en la expresión o sonrisa social, en el contacto

visual, en el juego interactivo, tendencia a ignorar a otras personas, aislamiento, el

Page 26: Autismo 1

ensimismamiento, con indiferencia al ambiente; utiliza las personas como objetos; intolerancia a

ciertos estímulos sensoriales (sonidos, sabores, texturas); atracción por objetos que giran.

b) Características de su comunicación verbal y no verbal. En los primeros años se pudiera

comportar como si no oyera. Si desarrolla lenguaje, presenta: ecolalia; palilalia; disgramático con

tendencia ha hablar en tercera persona; perseveración verbal; inadecuada aplicación del

lenguaje; empleo de “clichés” verbales o vocabularios demasiado formal; déficit en la prosodia y

en la expresión facial o mímica que se acompañan al hablar.

c) Característica en la selección de actividades y comportamientos: Presentan movimientos

repetitivos y estereotipados (aleteo de manos, vueltas sobre su eje corporal o alrededor de

objetos, caminar de puntas, meceo del cuerpo, contorsión de los dedos de las manos, golpeteo

con la cabeza, brincos y carreras repetitivas); gran resistencia al cambio de actividad, conductas

compulsivas en el vestir, comer o jugar, olfatear objetos, fijación exagerada a objetos y

preocupación exagerada por partes de objetos, animales o personas.

Page 27: Autismo 1

DISCAPACIDADES ASOCIADAS

Uno de los problemas al diagnosticar el autismo y estudiar sus efectos en la población general ha sido

que, con frecuencia, se presenta conjuntamente con otras discapacidades que suele ocultar o dificultar la

detección del síndrome autista.

Esto es particularmente cierto cuando el otro trastorno es muy severo y el comportamiento que podría

haber indicado la presencia de autismo, se atribuye a otra condición.

El 80 por ciento de los individuos con autismo tiene un coeficiente intelectual inferior a 70, por lo que

cumplen con el criterio para diagnosticar deficiencia mental.

Entre un 20 y un 30 por ciento de ellos presenta convulsiones desde la infancia o desarrolla epilepsia en

la adolescencia.

Un 20 por ciento, tiene problemas visuales, y otro 20 por ciento, tiene problemas auditivos.

Las personas con autismo también pueden presentar parálisis cerebral o síndrome de Down.

QUE NO ES AUTISMO

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En ocasiones, el autismo infantil puede confundirse con otros padecimientos. Usualmente, la causa por

la cual los padres llevan al niño a valoración, es falta de lenguaje; y en ocasiones la sintomatología que

expresan puede estar más relacionada con lo que representa un problema a para ellos, que con las

conductas que presenta el niño. Esto hace aun más difícil el diagnóstico. Sin embargo ya que el objetivo

del diagnóstico es el elegir la terapéutica más adecuada, es importante distinguir el autismo de otos

cuadros como:

1) Esquizofrenia Infantil:

El DSM-IV explica que no hay pruebas de que el autismo esté relacionado con los trastornos psicóticos

de la vida adulta, ni con el inicio de la esquizofrenia. Aun cuando es posible que algún niño autista

presente esquizofrenia en la vida adulta, actualmente no es posible predecir qué niño lo hará. Reuniendo

los criterios de varios autores, a continuación se muestra un cuadro de las diferencias esenciales entre el

autismo y la esquizofrenia:

Autismo EsquizofreniaEdad de Comienzo Usualmente antes de los 30 meses. Infancia tardía o adolescencia.

   Incidencia 4/1,000 8/10,000     Socialiación Muchas dificultades en sus

relaciones interpersonales. No comunicativos. Aislamiento.

Las relaciones personales están siempre presentes.

     Lenguaje Trastornos graves.

Ausente o rudimentario y no funcional.Ecolalia, inversión de pronombres.

Hay desarrollo de lenguaje.Al aparecer el trastorno del lenguaje, éste se vuelve pobre, vago, disgregado, sobre-elaborado o metafórico.

Mismidad No tolera los cambios. Tolera de buen grado los cambios.

     Alucinaciones y Delirios

No hay. Siempre presentes.

     Probabilidad de tener parientes esquizofrénicos.

Igual a la población en general. Significativamente superior a la población general

     Efectividad terapéutica

Mayor por modificación de conducta. Mayor por psicofármacos

     Pronóstico No hay curación.

Posibilidad de algún tipo de mejoría.Posibilidad de remisión bastante completa.

2) Sordera

Page 29: Autismo 1

Es frecuente que el niño autista haya sido llevado previamente a un examen de audición, pues los papás

llegaron a sospechar que era sordo.

De la misma manera, los niños que nacen sordos tiene problemas en la comprensión y uso del lenguaje

hablado, y pueden ser socialmente retraídos. Sin embargo, la diferencia es que utilizan el gesto muy

rápidamente y, sobre todo, señalan los objetos con el dedo, mientras que el niño autista toma la mano

del otro para obtener lo que quiere. El niño sordo puede no dar respuesta a los sonidos, pero reacciona a

lo que ve, le gusta ser acariciado y en general, gesticula para comunicarse: reacciona al ambiente y a las

personas.

3) Retardo Mental

Schopler (1983) encontró que más del 33% de la población autista estudiada, tenia un CI inferior a 40; el

38% tenía un retardo de leve a moderado y sólo un 29% se encontraba entre normal-bajo y fronterizo.

Otros autores opinan (Dunlap, 1985) que 3 de cada 4 niños autistas tiene también retardo mental, y la

Asociación de Sicología Americana opina que más del 60% de los autistas tienen un CI por debajo de 50;

un 20% entre 50 y 70, y sólo un 20% arriba de 70% (el DSM-IV señala como retardo mental un CI de 70

o menos). En general, parece prevalecer la opinión de que entre el 70% y 80% de la población autista,

tiene además algún grado de retardo mental.

Aun cuando coexistan el autismo y el retardo mental en algunos niños, hemos de poder distinguir a

aquellos que sólo son autistas y aquellos que sólo tienen retardo mental pero no autismo, ya que el

enfoque terapéutico es diferente por necesidad.

En general, aun los niños autistas con más lenguaje expresivo, se muestran mucho menos capaces en

situaciones sociales y están más interesados en los estímulos mecánicos, que en los estímulos

humanos.

Otra diferencia importante se aprecia al evaluar a estos niños en las diferentes áreas, pues mientras que

el niño autista presenta áreas en las que su funcionamiento está muy cercano al normal para su edad

(motricidad gruesa, motricidad fina o habilidades de autoayuda), en otras áreas el nivel es muy bajo

(lenguaje, socialización, habilidades cognitivas). En el niño con retardo mental, las áreas están bajas,

pero todas ellas en nivel muy similar. Es decir, el retraso es homogéneo.

Otra diferencia es que en el niño con retraso mental, las relaciones interpersonales no están

desajustadas: sonríe, trata de agradar y muestra contacto visual, aunque puede producir algunos

movimientos/ gestos similares al niño autista, como aletear, hacer berrinches y autoestimularse.

El autismo se caracteriza por una distorsión en el desarrollo de múltiples funciones psicológicas básicas,

implicadas en las habilidades sociales y de lenguaje. Los niños autistas presentan anormalidades

cualitativas graves que no corresponden a ningún estadío del desarrollo normal, por lo que no se puede

relacionar con un “retraso” en  las funciones, sino con una "distorsión” de éstas (APA; 1980; Wenar,

1986).

Page 30: Autismo 1

4) Afasia

La distinción entre afasia y autismo es un buen ejemplo del valor de la diferenciación clínica. Los niños

con afasia primaria pueden tener historias similares a las de los niños autistas. Pueden ser normales

durante el primer año y hasta el segundo, pero conforme pasa el tiempo y el lenguaje se convierte en la

forma esencial de relación social, y las tareas cognitivas requieren la intervención del lenguaje para su

solución, estos niños afásicos desarrollan importantes problemas conductuales. Se vuelven hiperactivos,

ansiosos y difíciles de controlar. Inclusive a la edad de 4 o 5 años pueden parecer niños simbiotizados

con su madre, ya que ella es probablemente la única persona que entiende su forma de comunicación.

Sólo una observación cuidadosa mostrará que el niño afásico conserva sus capacidades de lenguaje

interior, tal como se muestra en el juego espontáneo y estructurado que realiza. Así mismo es capaz de

producir gesto simbólicos con un amplio repertorio de mímica, usando signos y señas para comunicar

sus pensamientos. Su capacidad e interés en formar lazos afectivos y relaciones sociales significativas,

está intacta.

5) Desarrollo Atípico

Los niños que tienen un “Desarrollo Atípico” profundo muestran muchas características similares a los

niños autistas: dificultades en las funciones preceptuales, en la modulación de la ansiedad, relaciones

sociales y atención. Sin embargo, estos problemas son menos severos y en ocasiones pueden aparecer

más tarde, durante el segundo o tercer año.

Para estos niños se ha propuesto una serie de etiquetas diagnósticas, como Disfunción Cerebral Mínima

(DCM), Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad, Inmadurez Neurológica, Psicosis

Simbiótica y otros. La distinción clínica parece depender más de la orientación teórica del clínico

evaluador, que de un criterio clínico definido.

En el extremo más leve de este tipo de trastorno, se encuentra la DCM, caracterizada por dificultades en

atención y procesamiento cognitivo. El niño con desarrollo atípico podría se una forma grave de DCM, ya

que sus dificultades en las diferentes áreas son más severas.

En contraste, el niño con desarrollo atípico tiene menos problemas que el niño autista, ya que sus

relaciones sociales se caracterizan más por inmadurez, que por aislamiento o incapacidad de establecer

lazos afectivos primarios; las conductas repetitivas y estereotipadas tan comunes en los niños autistas,

no se observan en estos niños.

En general debe pensarse que el niño con desarrollo atípico tiene un desarrollo lento o tardío, pero cuyas

fases corresponderán a aquellas del desarrollo de un niño normal; mientras que el niño autista presenta

una distorsión del desarrollo y fases que no corresponden a aquellas del niño normal.

6) Mutismo Electivo

Page 31: Autismo 1

En este trastorno, el niño es capaz de hablar, pero elige no hacerlo en ciertas circunstancias, y por lo

general aparece entre los 4 o 5 años de edad. La característica distintiva es que éste niño puede usar el

lenguaje y los gestos con fluidez  e intención comunicativa cuando lo hace, y no presenta las

anormalidades del lenguaje, expresión vacía o carencia de intención comunicativa, tan típicas del

autismo.

En general, y si quisiéramos resumir en un solo punto las diferencias entre el autismo y otros trastornos,

el más específico es la ausencia de gesto significativo correspondiente a las circunstancias.

Page 32: Autismo 1

TRATAMIENTO

Hoy se considera probado que la causa del autismo es biológica y no una alteración psicogénica. Esta

constatación ha permitido elaborar programas de atención individualizados y aplicar tratamientos

farmacológicos que pueden mejorar ciertos síntomas, hecho que ha dado como resultado que el niño o

adulto pueda desarrollar mejor sus potenciales.

La conjunción de todos estos factores ha dado pie a una mejora importante de la calidad de vida de

estas personas.

Los servicios básicos dirigidos a los afectados deben cubrir sus necesidades desde el momento en que

son diagnosticados y durante todo el ciclo vital, con servicios de apoyo a las familias, que les permita

convivir con el hijo afectado sin desestructurar el núcleo familiar y conseguir, así, una verdadera

integración en la sociedad.

Se trata de armar un grupo de trabajo que reúne a padres, profesionales y maestros para trabajar en

forma coordinada en la adaptación social y el aprendizaje del lenguaje. Este proceso de aprendizaje se

puede tener lugar en instituciones especializadas o en la propia casa. Se recomienda la asistencia

psicológica para el grupo familiar. Se ha estudiado muchos medicamentos, entre ellos los neurolépticos,

tranquilizantes, estimulantes, antidepresivos y anticonvulsivos. Los medicamentos que se prescriben con

mayor frecuencia son los tranquilizantes.

La farmacoterapia es en gran parte sintomática, para el control de déficit en la atención con

hiperactividad; auto y heteroagresividad, manifestaciones obsesivas compulsivas; varios

comportamientos, estereotipias motoras, socialización y crisis epilépticas.

La teoría de la mente y sus posibles aplicaciones en el tratamiento es un trabajo en proceso de

definición. El empleo de principios básicos educativos de educación especial y psicoterapia. Las

estrategias remédiales se deberían efectuar teniendo como base el hogar, con un enfoque

primordialmente educativo. Entre los programas educativos más difundidos en la actualidad que han

demostrado ser útiles están el de Rutter (Inglaterra) y Schopler – TEACCH – (Carolina del Norte).

En la razón a lo anterior, los terapeutas o maestros especialistas y padres de familia deben tener muy

claro cuáles son las manifestaciones clínicas que el niño presente y su calidad, así como si existen o no

síntomas o patologías asociadas (comórbida). El tener claridad de la situación que se enfrentan, permite

visualizar un panorama amplio y general de lo que se pretende lograr con el niño.

La atención educativa o remedia da inicio a través de las estrategias de intervención. Ésta deberá

efectuarse teniendo como base el hogar, la familia, con su enfoque primordialmente educativo.

Se debe incluir, en la medida de lo posible, ayuda a la familia para eliminar sentimientos de culpabilidad y

favorecer el manejo y educación que estos niños requieren.

Page 33: Autismo 1

En la actualidad existen diversos programas educativos que han demostrado ser útiles como lo son el

Rutter, el de Shopler – TEACCH. El programa de Rutter se considera efectivo, porque ayuda a mejorar el

área del lenguaje. El área cognitiva y contribuye a disminuir conductas inadecuadas, siempre y cuando

se combinen métodos conductistas con clases estructuradas.

Otras teorías utilizadas son las del desarrollo de la conducta y la cognición. El aprendizaje y desarrollo

del niño se promueven mejor a través de un currículo de enseñanzas especiales, enfocado al desarrollo

de habilidades sociales y de sistemas especiales de comunicación.

Básicamente la modificación de la conducta, el desarrollo del lenguaje y las habilidades sociales se

deberán fomentar tanto como sea posible, y de forma individual, en el manejo educativo de estos niños.

Cualquiera que sea el método a seguir, es importante encontrar actividades que el niño disfrute y se

puedan utilizar para sacarlo de su conducta estereotipada y aislada, por lo que es necesario, que asista

al jardín de niños especial y/o regular.

Promover su participación diaria dentro y fuera de la escuela

Darle tiempo suficiente en las actividades que se manejan dejándolo avanzar a su paso

Ser consiente en las reglas de disciplina

Evitar actitudes sobre protectoras

Incluir actividades acuáticas, recreativas y motrices periódicamente

Ciclo vital y necesidades

infancia adolescencia edad adulta

Diagnóstico, evaluacióny asesoramiento

Diagnóstico y asesoramiento

Tratamiento edad escolar

Tratamiento ambulatorio  

Rehabilitación psicosocial

Tratamiento ambulatorio

Actividad física Educación física y psicomotriz

Atención integral

Salud integral

Page 34: Autismo 1

Trabajo  Aprendizaje ocupacional

Centro de terapia ocupacional (trabajo con apoyo)

Vivienda Residencias terapéutiques (temporales i permanentes)

Apoyo familiar

Acompañamiento especializado

Servicio Terapéutico de Vacaciones (STV)

Page 35: Autismo 1

VIVIENDO LA DISCAPACIDAD

Mi nombre es Alicia, soy mamá de un niño especial, su nombre es Alex y es autista. A los dos años siete

meses le diagnosticaron Trastorno del desarrollo autista.

Algunas de sus características eran: No ponía atención, casi no se comunicaba de manera verbal solo

decía 10 ó 12 palabras y parecía que no escuchaba, entre otras.

Desde entonces Alex ha estado en dos guarderías, donde aprendió a ir al baño y a comer solo; también

estuvo en el Centro de Rehabilitación y Educación Especial al que asistimos juntos durante un año.

Después estuvo en intervención temprana por tres años y al mismo tiempo en Casa de Niños por más de

dos años. Cuando entro a la escuela primaria estuvo en el Centro de atención múltiple de Educación

Especial al cual asistía por las tardes.

Alex no se puedo adaptar a las escuelas regulares porque es muy inquieto y no se mantenía mucho

tiempo sentado, pero a pesar de eso aprendió a leer y escribir, también sabe sumar y restar, aunque no

le gustan mucho los números.

También sabe geografía, conoce y localiza muchos países y dibuja los mapas de memoria.

Los primeros años fueron muy difíciles, pero con el apoyo de su doctora y de sus maestros ha salido

adelante. Siempre le han tocado muy buenos maestros y todos lo han querido y aún lo quieren mucho.

Alex ahora tiene 13 años y asiste diariamente al Centro de Atención Múltiple, donde tiene apoyo

individual y de grupo; también le dan lenguaje y apoyo psicológico.

Ya habla más y es más preguntón, también ya se mantiene dentro del salón por varias horas y pide a sus

maestros que le expliquen lo que no entiende en la clase.

Yo aconsejaría a las madres que tienen un niño especial que no se encierren en si mismas y busquen

ayuda psicológica. Y que recuerden que es muy importante tratar a estos niños con paciencia,

explicándoles con palabras sencillas para que logren comprender lo que se les intenta decir.

Además, tratarlos con cariño pero con firmeza y sobre todo darles siempre mucho amor.

Alicia Salinas de Acosta, madre de un niño autista.

Page 36: Autismo 1

Soy mamá de una niña autista, que tiene 12 años de edad y está en la etapa de los cambios hormonales.

Como mamá no es fácil manejar esta etapa ya que la niña manifiesta sus deseos sexuales.

Me di cuenta de que mi hija empezó ha interesarse en los varones cuando se sonrojaba, los jaloneaba, o

se les “iba encima”, pero no les decía nada. Lucía no podía controlar sus impulsos con los varones y,

para llamar la atención, frente a ellos se levantaba la blusa, se tiraba al suelo y tenía otras conductas

inadecuadas.

La manera en que logré que se controlara fue el hablarle constantemente, sin regaños, haciéndole ver

que ella; debe cuidarse, que no debe exhibirse ni permitir que alguien la toque, como dice ella, en sus

partes íntimas. Respecto a la masturbación ya ha aprendido que esas “cosquillitas” se pueden hacer

nada más en su recámara, o en privado, con la puerta cerrada. Además manteniéndola ocupada se

olvida de hacerlo.

También es difícil para uno como mamá, ver a su hijo autoagredirse, mi hija periódicamente se rascaba

la frente hasta sangrarse, y esto sucedió durante más de dos años.

Cuando había llegado al punto que le producía placer rascarse la frente, se busco solucionar el problema

contando con el apoyo permanente de su maestra, razonando y hablándole de tal forma que ella pudiera

comprender, nunca reprimiéndola, pues esta hacía más fuerte su deseo de lastimarse.

Además para evitar que se lastimara por las noches, se le confeccionó una playera especial, guantes de

cocina, todo cosido para que no tuviera contacto con la piel. Durante el día se mantenía a la niña

ocupada en actividades útiles como pelar ajos o lavar frutas, y de esta manera se tranquilizaba.

Creo que es importante darle a nuestros hijos especiales tareas diarias para hacerlos más responsables.

Pero lo más importante es darle mucho afecto, abrazarles, hacerles sentir que son muy queridos, que

son muy valiosos.

Linda Cohen de Castillejos, madre de una niña autista.

Page 37: Autismo 1

AVANCES O ESTUDIOS DEL AUTISMO

Recientemente, se ha planteado que hay un aumento en la incidencia del autismo. El informe del

Departamento de Servicios de Desarrollo de California, reporta que entre 1987 y 1998 hay un incremento

del 73 % del autismo, mientras que la parálisis cerebral tan solo se incrementó en un 43 % y la epilepsia

en un 31 %. Esto indica que en la población de California la incidencia de autismo es de 1 en 312; en

Trenton, New Jersey, se encontró una incidencia de 1 en 132. Esto es alarmante cuando se ha estado

calculando la incidencia del autismo con 1 en 500, para el autismo clásico y 1 en 250 para el síndrome

de Asperger.

Existen evidencias aunque no concluyentes aún, de que la vacuna Triple Viral (Sarampión, Rubéola,

Parotiditis) es la causante de la epidemia de autismo tanto en los Estados Unidos como en Inglaterra.

Estas evidencias incluyen estudios de investigación clínica y reportes de padres asociando el autismo a

la aplicación de una vacuna. También se están investigando pesticidas y metales pesados como factores

ambientales (Shattock).

En Venezuela aún cuando no tenemos estudios epidemiológicos sobre la incidencia de los trastornos del

espectro autista, podemos tomar como referencia el número de primeras consultas para diagnóstico que

hemos venido realizando en nuestro Centro de Diagnóstico y Tratamiento para Autismo desde el año

1979 hasta el presente.

En estas estadísticas anuales estamos viendo que cada año se incrementa el número de nuevos casos

diagnosticados. Comparando la década de los 80’s con la de los 90’s, observamos que, durante los años

80’s el promedio de nuevos casos de autismo fue de 56 mientras que para los años 90’s el promedio de

nuevos casos fue de 134 mensuales. Esto nos habla de un incremento de la incidencia de más del 100

%.

Primeras consultas realizadas en el Centro de Diagnóstico y Tratamiento para Autismo desde el año de

1980 al 2001:

AÑO PRIMERAS CONSULTAS AÑO PRIMERAS CONSULTAS

1980 30 1991 109

1981 67 1992 86

1982 98 1993 115

1983 66 1994 97

1984 31 1995 104

1985 44 1996 105

1986 63 1997 139

Page 38: Autismo 1

1987 41 1998 120

1988 61 1999 125

1989 65 2000 113

1990 80 2001 140

Los estudios demuestran que cuando es detectada ha muy temprana edad ayuda mucho en la

disminución de los síntomas y facilita el aprendizaje de estos niños con estrategias educativas menos

especificas y por tanto menos costosas, desde el punto de vista económico, de tiempo y de personal

especializado. Por esto tenemos que, probar estas nuevas alternativas terapéuticas que no producen

efectos negativos y pueden llegar a un mayor número de personas con el trastorno de autismo.

En Venezuela hemos venido aplicando la megavitaminoterapia asociada al programa TEACCH. En

algunos casos, en el pasado utilizamos eliminación de algunos alimentos de la dieta, especialmente los

lácteos o gluten, también en algunos casos utilizamos tratamiento contra la candidiasis intestinal. En

todos estos casos la escongencia del tratamiento apropiado para cada individuo era decidido por las

características clínicas de cada sujeto, en algunos casos utilizando algún examen de laboratorio como el

coprocultivo para candida Albicans. También llegamos a emplear Naltrexona para el tratamiento de niños

auto agresivos severos. La utilización de este tipo de terapias ha sido difícil, especialmente, porque

muchos profesionales de la salud (Pediatras, Psicólogos, Psiquiatras, Neurólogos) no aceptaban ni

creían en la efectividad de los mismos y desalentaban a los padres para seguir aplicándolos.

En beneficio de nuestros niños con autismo, no podemos continuar con una lucha entre profesionales de

las diferentes especialidades, tanto de la salud como de la educación, sino formar un equipo que utilice

las mejores terapias, las menos invasivas y las más efectivas para obtener el desarrollo del máximo

potencial de nuestros niños y disminución de la mayoría de los síntomas autísticos.

Tenemos que destacar que no son relatos anecdóticos de padres deseosos de ver a sus hijos mejorar,

como se ha dicho con anterioridad, por profesionales que no admiten que en el trastorno autista existen

factores genéticos, inmunológicos y ambientales; sino que son hallazgos científicos consecuencia de

investigaciones lideradas por padres médicos, químicos, bioquímicos, inmunólogos, psicólogos que han

observado todos estos trastornos fisiológicos en sus hijos que presentan autismo.

Es urgente e importante incorporar, por tanto al Pediatra al equipo multidisciplinario para el diagnóstico y

tratamiento de los síndromes autistas.

La experiencia de más de 20 años nos muestra que la mayoría de las madres que hemos atendido con

sus hijos en el Centro de Diagnóstico y Tratamiento para Autismo, empezaron a observar Trastornos en

el Desarrollo de sus hijos desde que éstos tenían pocos meses de nacidos, razón por la cuál decidimos

investigar la edad a la que los padres empezaron a solicitar ayuda, los síntomas más frecuentes antes de

los dos años de edad, la edad en que les fue dado un diagnóstico de autismo, diagnóstico antes de llegar

al diagnóstico de autismo, los trastornos asociados y los factores de riesgo, así como nuestros errores

diagnósticos.

Page 39: Autismo 1

Los resultados de esta investigación, nos demuestran la presencia de características similares a los

hallazgos de otros investigadores.

MUESTRA.- Se escogieron cien (100) casos diagnosticados como autistas en el Centro de Diagnóstico y

Tratamiento para Autismo atendidos entre Enero del 86 y Junio del 87 y con edades comprendidas entre

1 año 10 meses y 27 años, y 140 casos diagnosticados en el año 2001.

Distribución por sexo:

Años 1986 – 1987 Año 2001

Masculino = 81 casos Masculino = 108 casos

Femenino = 19 casos Femenino = 32 casos

Estos nos da una relación varón / hembra = 4 / 1

Edad media:

La edad media de la muestra es de 6 años 8 meses, observándose que la mayoría (94%)

tienen menos de 10 años de edad, para muestra hasta el año 87 e igual para el año 2001.

Edad a la que los padres detectan problemas en el desarrollo de sus hijos en los años 86 – 87.

MESES %

1 – 6 28

6,1 – 12 24

12,1 – 18 20

18,1 – 24 19

24,1 – 30 4

30,1 – 36 4

36,1 – 42 0

42,1 – 48 1

Es evidente que la mayoría (95%) detectaron problemas en el desarrollo de sus hijos, antes de los 30

meses de edad, siendo la Edad Media = 12,28 meses.

En el año 2001 loa padres, en el 63% de los casos, detectaron problemas en el desarrollo de sus hijos

antes de los 30 meses de edad.

En la muestra del año 2001, los padres de niños que fueron diagnosticados con el Síndrome Autista

observaron Trastornos en el Desarrollo a una edad media de 17 meses, y en los casos que fueron

diagnosticados como Síndrome de Asperger, los padres observaron Trastornos en el Desarrollo a una

edad media de 39 meses.

Page 40: Autismo 1

BIBLIOGRAFÍA

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Necesidades Educativas Especiales

Aljibe, 2ª. Edición

BRAUNER, A. E.

Vivir con un niño autista

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DEMYER, M. K.

Autismo, padres e hijos

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ENCICLOPEDIA DE EDUCACIÓN ESPECIAL

Editorial Santillán, México 1991

PALUSZNY, MARIA

Autismo

Trillas, México 1989

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http://www.autismo.com

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