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Aso II.—1* EPOOA. Manco, MARZO 15 1901. TOMO IÍ.—NtfM. 30 7{eg'eneracióki PKBIÓDICO INDEPENDIENTE DE COMBÁIS. L» libertad de imp-enU no tiene uit» límites, que «1 respeto & la i Ida privada. í 1* moral y a la pas públ es. (Art. 7.* de la Constitución.) Cuando la lUpUbUn prononete m soberana, ser* fañoso soneton* 6 di- mitir. OAMMETTA. DIRECTORES: Xie. Jesús flores Jl/fagón.—Ricardo flores Jtfagón. Oficinas: Centro Mercantil, 3er. piso, núm 20. (México, D. F.) Teléfono 264. jfdminisirador: Ricardo flores jtíagón. CONDICIONES. tale los dUf 7,16, SS y último de cada mei y leu praolof de subscripción sen: Para la Capital, trimestre adelantado 1.60 rara los Estados, Id. Id ,100 Para el Extranjero, id. id en oro 8.00 Números sueltos 16 ctrs. Número* atrasados 26 ctvs. 8o entender» aceptada te subscripción, en «aso de que no M de- vuelva el periódico y se girara [*r el Importe de un trimestre. A los apetites se les abonará el 16 por ciento. No ss devuelven originales. Para Irs anuncio* en el periódico, pídanse tarifas. La vi Varaos á ver hasta que grado de indife- rencia política hemos llegado, dejando pen- sar y obrar únicamente al Presidente Díaz, quo se lia aprovechado de nuestro maras- mo para hacer sentir más y más la Dicta- dura que pesa sobre la República. Sin embargo, no está por demás indicar, que si las instituciones se desquician, si los preoeptos Constitucionales so hacen á un lado y de la espada do la ley se haco una arma do dos filos, no somos del todo culpa- bles. Los gobiernos tiránicos acostumbran dar á sus actos un barniz de legalidad, que para los ciudadanos poco ó nada observa- dores pasan como acciones meritorias cuan- do, en justicid, merecen la censura enérgi- ca, si no os que unproceso por la 'respon- sabilidad oficial que resulta. Poro en el caso que vamos á tratar, no se tuvo ninguna precaución y se hizo á un lado nuestra Constitución, como quien apar ta un estorbo para expeditar el paso. El art. 84 de la Constitución de 1857 prescribe terminantemente que, «El Presi- dente no puedo separarse del lugar de la residencia de los Poderes Fedorales, ni del ejercicio de sus fundónos, sin motivo gra- ve, calificado por el Congreso, y en sus re- cesos, por la Diputación permanente. Ahora bien, el Presidente Díaz, no so- metió á la calificación del Congreso el gra- ve motivo por el que separó su despa- cho de la capital de la República. El, de propia autoridad se ha dado un permiso que ni siquiera solicitó, contraviniendo la- disposición del artículo Constitucional ci- tado. El hecho, que parece sencillo en sí, es de gran trascendencia, y además, es una des- consoladora revelación de nuestro anómalo modo de ser político. El hecho es de trascendencia, porque con él seabren de par en par las puertas al abuso y á la arbitrariedad; con él se da un mal ejemplo átodos los demás servidores de la Nación, que de hoy en adelante, bur- larán á su vez la ley afianzándose en ellos más y más el torcido é inmoral criterio de que violarla es lícito; do hoy en adelante el Juez vehaF, él Magistrado prevarica- dor, el Jefe Político asesino y cualquier otro mandatario abusador y corrompido, arrinconarán la ley para ajustar sus actos á su capricho y á su voluntad. El hecho que apuntamos os una revela- ción, porque él ríoá quita la vtnda de los

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Aso II.—1* EPOOA. Manco, MARZO 15 P« 1901. TOMO IÍ.—NtfM. 30

7{eg'eneraciókiPKBIÓDICO INDEPENDIENTE DE COMBÁIS.

L» libertad de imp-enU no tiene uit»límites, que «1 respeto & la i Ida privada.í 1* moral y a la pas públ es. (Art. 7.*de la Constitución.)

Cuando la lUpUbUn prononete m w»soberana, ser* fañoso soneton* 6 di-mitir.

OAMMETTA.

DIRECTORES:Xie. Jesús flores Jl/fagón.—Ricardo flores Jtfagón.

Oficinas: Centro Mercantil, 3er. piso, núm 20. (México, D. F.) Teléfono 264.jfdminisirador: Ricardo flores jtíagón.

CONDICIONES.

tale los dUf 7,16, SS y último de cada meiy leu praolof de subscripción sen:

Para la Capital, trimestre adelantado • 1.60rara los Estados, Id. Id , 1 0 0Para el Extranjero, id. id en oro 8.00Números sueltos 16 ctrs. Número* atrasados 26 ctvs.8o entender» aceptada te subscripción, en «aso de que no M de-

vuelva el periódico y se girara [*r el Importe de un trimestre.A los apetites se les abonará el 16 por ciento.No ss devuelven originales.Para Irs anuncio* en el periódico, pídanse tarifas.

La viVaraos á ver hasta que grado de indife-

rencia política hemos llegado, dejando pen-sar y obrar únicamente al Presidente Díaz,quo se lia aprovechado de nuestro maras-mo para hacer sentir más y más la Dicta-dura que pesa sobre la República.

Sin embargo, no está por demás indicar,que si las instituciones se desquician, si lospreoeptos Constitucionales so hacen á unlado y de la espada do la ley se haco unaarma do dos filos, no somos del todo culpa-bles. Los gobiernos tiránicos acostumbrandar á sus actos un barniz de legalidad, quepara los ciudadanos poco ó nada observa-dores pasan como acciones meritorias cuan-do, en justicid, merecen la censura enérgi-ca, si no os que un proceso por la 'respon-sabilidad oficial que resulta.

Poro en el caso que vamos á tratar, nose tuvo ninguna precaución y se hizo á un

lado nuestra Constitución, como quien aparta un estorbo para expeditar el paso.

El art. 84 de la Constitución de 1857prescribe terminantemente que, «El Presi-dente no puedo separarse del lugar de laresidencia de los Poderes Fedorales, ni delejercicio de sus fundónos, sin motivo gra-ve, calificado por el Congreso, y en sus re-cesos, por la Diputación permanente.

Ahora bien, el Presidente Díaz, no so-metió á la calificación del Congreso el gra-ve motivo por el que separó su despa-cho de la capital de la República. El, depropia autoridad se ha dado un permisoque ni siquiera solicitó, contraviniendo la-disposición del artículo Constitucional ci-tado.

El hecho, que parece sencillo en sí, es degran trascendencia, y además, es una des-consoladora revelación de nuestro anómalomodo de ser político.

El hecho es de trascendencia, porque conél se abren de par en par las puertas alabuso y á la arbitrariedad; con él se da unmal ejemplo átodos los demás servidoresde la Nación, que de hoy en adelante, bur-larán á su vez la ley afianzándose en ellosmás y más el torcido é inmoral criterio deque violarla es lícito; do hoy en adelanteel Juez vehaF, él Magistrado prevarica-dor, el Jefe Político asesino y cualquierotro mandatario abusador y corrompido,arrinconarán la ley para ajustar sus actosá su capricho y á su voluntad.

El hecho que apuntamos os una revela-ción, porque él ríoá quita la vtnda de los

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KEGENEEACION.

ojos para mostrarnos toda U Listo verdaddo nuestra condición; por eso hecho, losmás ciogos y los más a-íerrados á la idea deque en Móxico se í'bspetan los preceptoslógales, se, convencerán do que no existemás ley que la" voluntad, y quo los precep-tos quo hay quo obedecer los. dicta 'el ca-pricho.

Conformo al artículo Constitucional ci-tado, ol Prosidonfco ha contravenido algu-na do sus dos partos, á sabor: ó el Gi'al.Díaz despacha en Cuerna-vaca, y on eso ca-so hace mal, porque la residencia de los Po-deres es ol Distrito Federal, y por otraparto, lia dado al Estado do Morolos supre-macía sobro los demás de la Federación, óbien el Presidente no despacha y entoncesse ha separado del ejercicio do sus funcio-nes, abandonándolas. La actitud del Gral.Díaz on la actualidad está comprendida enalguna do las dos partes do esto diloma.Cualquiera solución, la más torcida quepretenda dárselo, sorádoquehá infringi-do ol art. 81 do la Constitución,

La infracción do cualquiera do las dospartos del mencionado artículo os gravo.Ella implica ol desconocimiento do un pre-cepto sagrado. Por ol desconocimiento doeso artículo, el Oral. Díaz so ha abrogadola facultad do cambiar la rosidoncia de losPoderos, si despacha en, su actual residen-cia, ó no desompoíia sus funcione.-:, on casode quo continúen on la Capital esos mis-mos Poderes, siendo físicamente imposiblosostener lo contrario.

No tratando, por lo pronto, do los seriosperjuicios quo puedorrorigiuarso á la Na-ción con tan anómala situación política,quo por lo demás, fácil os calcularlo®, por-que si cuando ol Gral. Diaz preside los Con-sejos de los Secretarios do Estado, loo ne-gocios caminan mal ¿cómo caminarán ahoraque cada uno do los Secretarios, acostum-brados, como estaban, á no tenor .voluntadpropia ni ninguna iniciativa, sino á tenorla voluntad y la inicial iva del Preside nto,tienen quo obrar por si mi uno*?

Si obran por ñ mhmo-t, ú íi su eritoriotienen quo ajustar las j-esulliciones do losdivorsoo negocios quo so li-s han encomen-dado, si bin jefe quo los dirija y los guÍQ

so ponen á obrar por su cuenta y riosgc»ol sollo porsonalista quo el Gral. Díaz im-primió á los asuntos públicos, está, sí nopróximo, si "amenazado de perecor; porquopor más que todos los Secretarios de Esta-do estén dispuestos" á seguir • trabajandoinspirándose on la política del Presidente,no lograrán hacorlo como si ól hubieraguiado ol despacho do loes negocios, y nolo lograrán, porquo cada uno do ellos, consu temperamento y carácter particulares,dará á sus resoluciones el sollo de su per-sonalidad, por más quo con toda su volun-tad estén dispuestos á continuar la obra po-lítica del Gral. Díaz. Tonelrá por lo tantoque resultar, ó una completa anarquía cuJa Administración ó una abrumadora para-lización de los negocios públicos,-en casodo que no encontrándose los Secretarios doEstado con las fuerzas suficientes para des-pachar por si solos los negocios, prefierandespachar únicamente los asuntos de .tri-vial resolución, los insignificantes, aque-llos quo rutinariamente despacha, y conventaja, ol ultimó y más inopto do los es-cribientes do una oficina pública y en 1UÍ5que ol Secretario no hace más quo firmar.

Esos males son terribles. La paraliza-ción do los negocios, tieno quo produciruna anemia profunda on la Administra-cii'.n. Tal GS io quo aconteco con ol aban-dono dol ejerciólo do las funciones del Pro-bidente, aparto de otros trastornos de ca-ráctor político.-

Estamos,, pues, frente á frente de un «iinfracción á la Constitución, que revistosuma gravedad. Falta ahora conocer lapenalidad quo arrastra tal infracción.

El artículo 1.° do la Ley de 3 de No-viembre do 1870 sobre delitos oficiales doaltos funcionarios de la Federación, dice:«Son delitos oficiales on los altos funció-•narios do la Federación cualquierainfracción ele la Constitución ó leyes fodo-ralos en. puntos do gravedad* Y el articu-lo -1.0 de la misma ley declara que: «El de-lito OTICÍLII se castigará con la destitución <dol encargo on cuyo .desempeña se hayacometido, y con la inhabilidad para obte-ner ol mismo ú otro encargo ó empleo de

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REGENERACIÓN.

la Federación, por"un tiempo que no baje do cinco ni exceda de diez años.»

Ponemos en conocimiento del público lodos estos dalos, para quo so convenza do quo en México, so viola la luy y quo los delitos.qucd.in impunes.

¿Quién se atreverá á juzgar al Presiden­te? Nadie. Todos los empleados, entre ellos los Diputados 3' Senadores quo no son mus quo empleados del Gral. Díaz en vez de ser representantes do la Patr ia , 30 reirán al pensar quo hornos hablado sin provecho alguno, porquo nadio tiono el va­lor civil necesario para llamar á cuentas á la Dictadura, porquo todo el mundo so in­clina ante el sabio, y so ha convertido en hábito y, avergüenza decirlo, casi es una obligación la sumisión servil é incondicio­nal á los actos más autoritarios del Poder.

Nadie so atreverá á Uamar á cuontas á la Dictadura; nadio protestará; todos ba­jaran la cabeza ante el desacato cometido á los preceptos Constitucionales, como si nada valiera la sangro do nuestros pac!ros derramada por conquistarlos; como si nada valieran los sacrificios do ¡a Patria para obtenerlos. Con oso criterio, nuostro gran Juárez trabajó sin provecho; inútiles íuo-ron los esfuerzos do Melchor Ocampo; Leandro Vallo bordó en el vacío: Zarco, Mala y Ponciano Arriaga gastaron sin provecho sus energías, y do una vez, puo-do borrarse impunomcnlo del catálogo do nuestras leyes la gran obra do 57.

Si á eso grado do cobardía so ha llegado: si ya no so tionen fuerais para levantar la voz y í»in valor y afeminados para la lu­cha nadie quiere protcMar, nosotros, an­tea do cargar sobre nuestras conciencias el asentimiento tcrvil á las transgresiones legales, protestamos enérgicamente con­tra esas transgresiones, contra osos desa­catos, aunque sopamos quo las protoslas no cuadran bien bajo los regímenes des­póticos y la libro censura do los torpea actos oficíale.-» <.s fruta prohibida en las dii I: líuist-.

RUTINA TORPE. Todavía so reverencian con supersticioso

respeto en el Juzgado 1.° do lo Civil do esta Capital, algunas practicas rutinarias banales y sin trascendencia.

E n un juicio seguido .por D." María do J . Díaz contra D. Herminio Pérez, so pré­senlo al Juez Lie. José H. Sorrot, para quo lo firmara.,'un oficio dirigido A la Ofi­cina do Contribuciones. El Juez se negó á firmarlo, porquo so había aprovechado desde el primor renglón do la hoja do pa­pel, sin dejar arriba un amplio espacio quo diera elegancia á lo escrito. El oficio fué ropucsto, lo que significó gasto do tiempo y de trabajo.

Sería conveniente quo el Juez 1.° do lo Civil so alojaso do prácticas tan pueriles y quo on cambio, ilustrase su criterio para acallar la indignación de los litigantes pro­vocada por tantas resoluciones divorcia­das do la loy. Un Juez no dobo gastar su tiempo on obsorvacionos caprichosas no catalogadas en el capitulo dol Código re­lativo á formalidades judiciales, sino quo dobo estudiar y robustecer su talento con ejercicios jurídicos provechosos.

J^tirarjoo es Ui a cafrería.

Tenemos á la vista mm hoja quo lleva por título "Lo que ¡tasa en Mapimi.'' En esa hoja vibra la indignación do un ciuda­dano, el Lie. .Juan N. Luna, inicuamonto perseguido por dos caciques, Pedro y Francisco Moreno, quo dosompefian la J c -fntura Municipal tío Mapimi, Dgo., respec­tivamente, uno como propietario y como suplonto ol oLro. El Sr. Lie. Luna está pro-so por oitlori tío esos déspotas.

Según la hoja á quo nos referimos, osos caciques están en connivencia con la "Com­pañía Minora de Mnpiínt y IVfiolcs", jwni obligar á los ciudadanos á prestar MIS ser­vicios personales on la gran fundición quo la Compartía ha instalado 011 las gotoras do la población.

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4 R E G E N E B ACIÓN.

Hay que decir antes, que la fundición so reciente de falta do operarios, por los malos quo ocasiono. c:i su salud ol humo onrejienado quo dospiden las chimeneas, el cual contieno arsénico.

Como faltan brazos para esta negocia­ción, sus directores en complicidad con la primera autoridad política, apelan al odio­so sistema de la leva, empleando para olio Ja fuerza bruta, ¡dontificada en la policía do Mapimí.

Esa policía, instrumento ciego do los caciquillos do Mapimí. se difundo por las callos armada do pistola y garrote y á cuanto ciudadano encuentra á su paso con tal de qlio sea pobro é ignorante, circuns­tancias indispensables para que no pueda protestar ni dofendor sus derechos, por medio de ln fuerza es ronducido á la fun­dición para que so utilicen sus trabajos on ella.

I jas ramosa?, según ln hoja, so componen desdo diez hasta ochenta y más hombres, con gran escándalo do la sociedad, quo tie­ne quo presenciar ol disolvont-o é inmoral espectáculo do los derechos dol hombro ultrajados por la autoridad, quo haco mofa do los garantías individuales, burla do la dignidad humana arrebatando la libertad ñ los ciudadanos, solo porque en mala hora y con deplorable tino so impuso tan co­rruptora autoridad al Partido do Mapimí, para mengua do nuestro mentido progre­so y vergüenza do la civilización.

Pero hay más; los tiranuelos do Mapi­mí, envían 11 trabajar á la fundición á los presos quo purgan condenas correcciona­les, cuando, además do .ser ilegal la dispo­sición, porque está prohibido terminante­mente quo Jas empresas particulares lu­cren con ol trabajo do los presos, eso tra­bajo podría aprovecharse en la pavimenta­ción de las callos y on tantas otras obras do utilidad pública que á gritos reclama la población.

Aparto do los medios do quo so valen los autócrata? de Mapimí para enviar tra­bajadores á la fundición, y pan» Imcorso más odiosos y preñar más de rencores la densa atmósfera qu© sa lian formado, á te­da hora libran á su* esbirros órdenes ver­

bales de prisión contra los ciudadanos: so los aprehende arbitrariamente y so les en­carcela, consignándolos al Juzgado do Lo-tras á cargo dol Sr. Lie. José Mfaria -Mija­res. Poro esto letrado, no queriendo ser complico do lasarbitrariodados do los Mo­reno, devuelve las" consignaciones it la Je­fatura, por improcedentes, ó dicta autos do libertad por no haber delito quo perse­guir . • ,•

El terror ha hecho huir do Mapimí ñ in­finidad de ciudadanos, quo buscan, como es natural, un lugar on quo haya autori­dades propiamonto dichas y no caciques sin conciencia, voluntariosos y déspota,*.

Mapimí por algún tiempo lloreciontc, os ahora una población triste y miserable. No hay transacciones mercantiles y parece quo la ciudad ha muerto. Y todo e»o os obra do los Moreno, porque talos individuos hnn esparcido el pánico entro las clases jorna­leras, al grado do quo ya nadio va á "hacer sus compras á la ciudad por temor do ser víctimas do la arbitrariedad do esos hom­bres, que obligan ú prestar trabajos forza­dos on la fundición do la "Compañía Mi­nora do Mapimí y J'efioles''.

Dos años haco quo mandatarios tan fu­nestos posan sobre el desdichado Parti­do dol Estado do Durnngn, y en oso espa­cio do tiempo, los hombros de verdadero mérito han tenido quo emigrar do nllí on virtud do la manifiesta hostilidad que pa­ra ellos ha habido do parto de la autoridad política, como pasó con el Dr. Martínez y el .Sr. D. Joaquín González, Presidente Municipal, quo nunca pudo acoplar las practicas y convencionalismos absurdos do los Moreno.

También refiero la hoja, quo un indivi­duo llamado Dolores Coniferos fungo do Juez Io Municipal, y quo on sus manos, la Justicia es más dúctil quo una miga do pan.

Uno do los Moreno, mandó llamar á un digno y honrado comcreiar.le, D. Jesús Delgado, para la práctica de una diligen­cia adminislraiiva. No hubo tal diligencia. El propósito dol sátrapa fu ó humillar al comercianto haciéndolo barrer las "callos

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REGENERACIÓN.

de la población. La disposición fué arbi­traria porque en nada se fundó.

Los graves atentados que señalamos, horripilan. Horripila también que el Go­bernador de Durango Lie. Juan.Santa Ma­rina, permanezca sordo al clamor que le­vanta el oprimido pueblo de Mapimí, por­que no se nos puede negar que los hechos que apuntamos ya los conocía, como cono­ce bien que su Estado es un monasterio en que medra el fraile con burla de nues­tras leyes y escándalo de los hombres hon­rados.

Se vé que no solo Veracruz sufre bajo la presión de Dehesa, Sinaloa bajo la de Cañedo, Sonora bajo la de Izábal, etc. etc. etc. sino que también Durango había de entrar al unísono de desbarajustes admi­nistrativos que se extiende de Norte á Sur y de Oriente á Poniente de nuestra infortunada República, condenada á sopor­tar tiranos, hasta que el pueblo siervo lla­ga saber que es libre, rompa sus cadenas y convierta á la Patria esclavizada en Na­ción próspera y feliz por medio de la liber­tad.

Ya es hora de que así sea.

Más cuidado, Señor Juez. Se nos informa que en el Juicio hipote­

cario seguido por un Sr. Gorostiza contra otro de apellido López, el Juez 1.° de lo Civil, Lie. José H. Serret, sin fijarse en las constancias de autos, decretó la adjudica­ción de los bienes á favor del demandante, ápesar de no haberse efectuado el remate de ellos.

Quizá sufrió el Juez una distracción: pero no por ser distracción es meno3 re­prochable el hecho relatado. Los Jueces no deben distraerse y menos aún en casos tan vulgares. Todas sus facultades y to­das sus energías deben aplicarse al cum­plimiento del deber; y si carecen de esas facultades y de esas energías, ó no desean cumplir con su deber, entonces urge pre­sentar la renuncia, pues es patriótico y plausible dejar un puesto para que lo ocu­pe un apto.

LA LEY FUGA.

En nuestro número anterior dijimos qué corre sangre en Veracruz, ahora, según ve­mos- en un periódico, diremos que corre sangre en Puebla.

Algunas autoridades de este Estado, gustan también de dejar un rastro de san­gre, como horrible huella que sirve para hacer patentes la arbitrariedad y el cri­men.

El Jefe Político de Tecamachalco, de quien nos liemos ocupado bastante para denunciar los abusos que comete; nos da materia para una nueva censura.

A principios de este mes y á unos cuan­tos kilómetros de Tecamachalco fué herido á balazos un indígena, que era reclamado por las autoridades de Tepexi. Ese indíge­na fué sacado de la prisión para conducir­lo á donde lo reclamaban, pero en el tra­yecto se le aplicó la ley fuga, después de lo cual lo dejaron abandonado en el camino^

El Jefe Político ordenó que se levantara el cadáver, pero entonces se vio que el in­dígena no había muerto, y tal vez se le hubiera rematado, si no hubieran estado presentes infinidad de personas.

El hecho horroriza. Como ya lo hemos dicho, repugna que la autoridad, que es la encargada de velar por la seguridad per­sonal, se desvíe de su misión para entre­garse á prácticas que la civilización re­prueba y la moral condena.

Si lo anterior es cierto, ¿ qué ejemplo de moralidad podrá darso á los bandoleros, cuando éstos ven que sus crímenes pueden equipararse á los que cometen las autori­dades? ¿Qué ejemplo de orden se dará á los pueblos por los que precisamente practi­can el desorden?

Si el hecho es cierto ¿insistirá el Gober­nador Martínez en tener á ese Jefe Políti­co, que cen su pésima adminintración solo ha dado origen á siniestros rencores y mal comprimidos odios?

Creemos que tan complaciente Goberna­dor, debe hacer á un lado los lazos, que se­gún sabemos, lo unen al Jefe de Tecama-

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REGENERACIÓN. .__

clínico, p.ira que so aplique á ésto el casti­go quo moroco, y al mismo tiempo, Mueio Martínez mismo, debo poner su renuncia, porque está visto que bajo su 'funesta in­fluencia, el Estado do Puebla retrocado en vez do avanzar.

Asi lo piden A gritos los poblanos 3" el país on general, quo necesita servidores y no autócratas.

Por lo tleniá-5, el salvaje expediento de la ley fuga solo lo ouiplcan lo? tiranos y como ol pueblo no quiero loy fuga, no ha­cen falta los tirano?.

Un autócrata en Gande/a.

El Prosidonte Municipal do Candela, Coah., Ramón Barreda, es un déspota quo trata do ahogar cuanta iniciativa democrá­tica surja en su jurisdicción.

Esa autoridad, sabedora do quo un gru­po do dignos ciudadanos iba á instalar ol Club liberal «Ignacio Zaragoza.» dio úrde­nos terminantes A su sirviente Manuel Mo-dina, habilitado de Comandante do policía porol arbitrario Alcalde, para quo impidiera la instalación del Club encarcelando A los quo intentaran instalarlo.

Ramón Harreda, no teniendo valor pam cumplir él mismo su deseo, huyó A .Monte­rrey pretextando serias ocupaciones, y de­jó como responsable al testaferro Medina.

Los valientes miembros del Club Lam-paconso, tan pronto como supieron lo quo acaccín A sus vecinos do Candela, so apro-suroron A darles auxilio, y al ofccto, so prosonlaron al Regidor 1°J). Jesús E. San­to.1?, los enérgicos ciudadanos íng. Francis­co Naranjo, h-, Vidal Garza Pérez, Luis G. Avila, Adolfo Rodi íguoz, Fclipo Naranjo y Frumoncio González.

El Sr. Ing. FrancWco Naranjo, h-, oxpü-có al Iíogidor los elevados finos do la Aso­ciación, persuadiéndolo do quo so trataba do una reunión lícit.i permitida por la ley, y quo solo al conservador Darroda parecía contraria al orden. Al fin so instaló el Club.

Ln conducta do oho Prosidonlo arbitra-,'

rio os digna do serios reproches, porque no solamente prohibe re un i reo A los ciudada­nos, sino quo llevando inás adelante su ab­surdo poder, ejerce presión sobro ellos amcnazAndolos" con la cArcel.

Autoridades de eso género desprestigian A la Nación, porque dan el burdo, espectá­culo do un absolutismo do cafres, en una República quo debiera ser democrática.

Urgo que so proceso al autoritario Al-caldo, para su osc¡.rmionto y ol do tantos otros do quo está plagada nnostra infortu­nada Patria.

Alegríajus tífica da, Gozosos so hallan los vecinos dol Distri­

to doTexcoco, México, porque el Gobier­no dol Estado tuvo A bien retirar del Juz­gado do 1." Instancia al Lie. Francisco 1T. Montano. En cambio, los vecinos do To-nango so hallan cariacontecidos porque di­cho letrado va A mal dosompoíiar el pues­to do Juez on oso infortunado Distrito.

No pudo sor más foliz la idoa do remo­ver al Lie. Montano. Pero para que los ve­cinos do Texcoco tengan más motivos do alegría, es necesario, urgentísimo, quo sea también removido do sv^enrgo ol Jefe Po­lítico Wulfrano Vázquez, quo tantos ma­les ocasiona y tantos disgustos origina.

SJjYJiSÚJJ. Concordia, Febrero 22 do 1901.

Srs. Directores do REGENERACIÓN. México.

A preciables amigos: Parece quo A medida quo so descubren

la ineptitud y ol dojapogo al estudio y po­co ó ningún respeto A las loyos do oslo Juez do 1° instancia Sr. Lie. Eduardo Ax-pcitia Palomar, quo en mala hora ha vonL do A administrar justicia A oslo Distrito, bajo el influjo do algún magnato quo poco lo intorosa ol bion social on estos lugares; parece, digo, quo más interés hay on soste-norlo en ol puosto, A sabiondas do que

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REGENERACIÓN

mientras lo ocupo, deberá solo causar eldesprestigio del poder judicial y la remo-ra on la marcha de los negocios.

Infelices lian gemido dentro de esta cár-cel privados de su libertad por algún tiem-po para que al cabo, el Supremo Tribunaldeclare su inocencia. La ley procesal cri-minal como garantía del hombre, previeneque la instrucción se practique á la mayorbrovedad posible. Ahora bien, ¿un Juezque despacha solo tres horas diariamente,que no estudia un solo minuto los nego-cios que pasan á su acuerdo, que carecede libros de consulta y de criterio jurídi-co podrá sor el quo necesita la po-iodad pa-ra quelidministre pronta y cumplida jus-ticia?

Acompaño á Udsruna colección de aque-llas ejecutorias del Tribunal quo he podi-do reunir, por las que, so viene on conoci-miento de que mis conceptos no son teme-rarios. En esas ejecutorias se revocan losprocederes de ese Juez que se burla de losesfuerzos del hombro honrado para oxijirleque cumpla con la ley. Esas ejecutorias,que no son sino una pequeña muostra dela torpeza de ese Juez Palomar, vienen áconfirmar estas tristes verdades:

Io Que el Tribunal conoce al Juez quees la causa de atropellos á los derechos os-tablecidos por la ley, y 2o Quo á pesar deeste conocimiento de la ineptitud, so leconserva, por ser preferible obsequiar á larecomendación que lo sostiene, que cuidarde los intereses sociales.

¡Ojalá y sj) pudiera reqpjor la historiatriste de los negocios £uo on solo dos añosha despachado en este Distrito el referidoJuez Palomar!

Sería para siempre el más negro borrónen las páginas de la historia de la admi-nistración sinaloense, que escucha más alque se le demuestra adulador, qúoá la vozhonrada de la sociedad.

Últimamente se ha elevado una queja alTribunal do Sinaloa contra dicho Juez, noporque espere quien la firma, que está com-penetrado de la indiferencia que se guardaá los derechos del ciudadano, que vá á serescuchado; sino para evitar que se parapeteel poder público, tras Ja tonta argumenta-

ción do que no hubo hombre qup revelaraal Gobierno los hechos, y que por lo tanto,so ignora la conducta de este Jueg.

Un Sr. Ignacio M. Osorio, persona dosigniíicaciún social y comerciante acredi-tado, denunció ante el Scrpremo Tribunalindignos prodedimientos de dicho Juez,en los quo sacrificó la justicia por unosmiserables pesos, yendo á un lugarejo áser deferente con uno do sus amigos enuna instancia judicial. Esto motivó un jui-cio de amparo y so espera que la SupremaCorto pronuncio sil última palabra.

VE1 Tribunal ha guardado hasta hoy pro-fundo silencio acerca do osa acusación deldel Sr. Ignacio M. Osorio.

Autorizo á Uds. para quo en su valienteperiódico REGENERACIÓN publiquenesta carta.

El Gobernador, que estuvo aquí onMarzo del año pasado, conoció al Lie Pa-lomar objeto de estas lineas, y se rumoraque á'pesar de que quedó convencido dela desordenada vida pública que lleva,ofreció sostenerlo en el empleo, obsequian-do la recomendación de un cacique leí lu-gar, á quien conviene tenor jueces accesi-bles á sus dolosas sugestiones,

EL REDACTOR CORRESPONSAL.

Escritos políticos deMelchor Ocampo.

Hemos recibido el volumen TII do la Bi-blioteca Reformista, quo contieno los escri-tos políticos del Cristo do la Reforma, Mel-chor Ocampo.

Este libro comienza con una biografía deOcampo, escrita por el infatigable escritorD. Ángel Pola.

El volumen sirve de gran enseñanza,porque en él se estudia la inmensa laborpolítica del patrioio, y se aquilatan sus vir-tudes y sus méritos á la vez que se recibensaludables lecciones, sobre la condtícta quedebe normalizar los actos de los hombresque quieran ser útiles á la Patria.,

También se encontrarán en el libro sa-nos ideales, por ser ellos los que siempre

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informaron I03 heclios del virtuoso ciuda-dano.

Cautiva la lectura de la obra y los másindiferentes, después de leerla, se sientencon fuerzas para arrojar la pecada carga dela indiferencia y entrar de lleno á la luchapolítica, á la observación de los negociospúblicos y al examen de si son buenos óson malos los actos de los gobernantes,examen y observación de que carecemos ypor cuya falta llegamos á creer que el actomás despótico y el atentado más brutalson el sostén y fuerza de nuestras institu-ciones, cuando en verdad, éstas tambaleany están próximas á hundirse por la indife-rencia de los ciudadanos.

invitamos formalmente á nuestros subs-criptores á que lean el volumen III de laBiblioteca Reformista, Valo (1.50 es. elejemplar y pueden hacer sus pedidos á F.Vázquez, Tacuba 25, México.

Los ultrajes á las damas.Ouicatlán, Oaxaca, Marzo 4 de 1901.

iREGENERA-Sefiores Directores deCION.»- México.

Muy distinguidos y estimados Señores:Cuando todas y cada una de las Señoras

y Señoritas que forman la Junta Liberalde esta Villa, nos ocupábamos de leer con

dores de las que, como nosotras, han se-guido el hermoso ejemplo de las libérrimasDamas de Zi tacú aro, nos defienden de losrastreros é infames ataques de ese periódi-co, capaz da deshonrar por su historia almismo partido á quien defiende, creemosde nuestro deber dirigir á Uds. la presen-te, para manifestarles públicamente nues-tra profunda gratitud por su noble y lealproceder, protestando una vez más á la fazdel mundo, la convicción y firmeza denuestros principios liberales, para que elSr. Lie. Lorenzo Mayoral ó su amigo *Ne--mo,» sepan que sus hipócritas y ridículosconsejos, propios de almas toscas y vulga-gares, encerradas en la ruindad de sus sen-timientos é incapaces de sentir jamás no-bles aspiraciones por la Libertad, ni levan-tados afectos por la Patria, sólo harán ecoen las mujeres insulsas, en aquellas pobres<de espíritu que creen que su salvación estáen saber de cuento á cuerito el Ripalda,perder el tiempo al pié del confesionarioá trueque de su honra, besarles las suciasmanos á los frailes y ostentar en el pechorosarios, cintajos y-medallones de santosmal forjados; poro jamás en las que esetiempo precioso lo invierten en leer laPrensa liberal de la República, la Consti-tución y Leyes de Reforma, la HistoriaPatria, lff Historia de los Papas y de losReyes, la Revolución Francesa, obras deDumas, Flammarión, Víctor Hugo, Eugenio

entusiasmo los patrióticos y bien escritosartículos de la prensa sensata de la Repú-blica, dando verídicos informes del brillan-te éxito del primer Congreso Liberal reu-nido en San Luis Potosí, llegó á nuestrasmanos el periódico, que para irritante sar-casmo del buen criterio, se titula *La Vozde la Verdad,* y que para vergüenza ydeshonra de la tierra del Gran RepúblicoBenito Juárez, se publica en la capital denuestro Estado. El desprecio que nos ins-piró la lectura de los artículos que á noso-tras se refiere, fue el mismo que inspira elrepugnante reptil que encuentra uno á supaso, y al que, por asco, ni siquiera se lehace el honor de aplastarlo con el pié; perotoda vez que Uds., como cumplidos y dig-nos caballeros, y como entusiastas admira-

Suó y otros. ¡Jamás!Y sépalo el Lie. Mayoral y su amigo

Nemo: Si la luz indeficiente de la civiliza-ción ha hecho que¡ al alumbrar los prime-ros, albores del Siglo XX, la Santa y Ca-tólica España arroje á palos y pedradas álos Jesuítas, la Republicana México, cu-ya historia nada tiene que envidiar á lasdemás naciones del mundo en favor de laLibertad, al hallarse plenamente alum-brada por la clarísima luz meridiana de es-te Siglo, arrojará toda esa nefanda semilla,«porque los Jesuítas y los Clérigos, en ge-neral, han sido siempre, dice la Historia,la vanguardia de los ladrones de los Pue-blos.» . .

Somos de Uds. sus afectísimas y SS. SS.—La Presidenta del Club de Señoras, ADE-

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REGENERACIÓN.

I-I.VA FlOlEIlOA PE 0 P R ! 0 7 , M . A . - L n ScCrO-

tnria, MANÍA LÓI-EZ.

Creemos quo nada tienen quo agradecer nos Las patriotas damas do Cuicatlán, Oa-XSCA. No hicimos masque cumplir nuestro deber do periodistas, y el quo cumplo nn deber, no lineo gracia alguna [jorque solo satisface unnobligación. Nosotros creímos, croemos y .seguiremos creyendo, quo ln personalidad do unn dama os siompro dig­na d« lns mayores atenciones y do los más cumplidos respetos: quo su personalidad, delicada y simpática, no debo ser objeto do soeces ataques so pretexto ele atacar ideas, y mucho menos quo osos ataques provon-gnn do parto del elomento masculino, quo tiene por obligación prestar su apoyo y animar al bello sexo á quo so vorgn hacien­do á un lado necias preocupaciones: quo so yorgn pnrn no seguir siendo victima do la maldad dol frnile,quo con aviesos finos ox­idóla ln docidida infiuoncin quo la mujer tiono sobro el hombre, y para quo, no co­rrompiéndose la inujcr.se s;ilvo la sociedad.

Felicitamos á nuestras dignas paisanas por su actitud enérgica v por su inmenso valor civil, esa noblo virtud quo falta á tantos hombros, quo profieren la presión dol yugo tiránico (¡uo agobia, la ultrajante bota dol soldado y Ja irritante gazmoñería do! frailo corruptor, A levantar la frente como lo hacen las nobles hijas doCuicatlán, que nacidas on ol Estado quo fué la cuna del Uenouiérito do las A mérlcas, no pue­den consentir, no pnedon admitir bajezas do ninguna clase, porque donen hermosos idéalos, porque tienen muy grande el alma y su corazón es inmonso.

con quo cuenta el Club aludido, 3- conside­rando indispensable y esencial quo el mis­mo Club disponga do los elementos econó­micos necesarios para instalar unn Oficina perfoctamente acondicionada, para l levará cnbo con éxito lo? mtildplesy abrumadores trabajos do su incumbencia, oí «Club Libo-ral Lampacenso> propone que so discuta y apruebo por todos los Clubs de la Federa­ción Liberal establecidos en la Jíepñblica, la siguiente iniciativa:

<= Decretóse una subscripción mensual por cada Club, do $IO.(X> como mínimum y do •¡koQ.ÚJ como máximum, conformo al esta­do económico do catín Corporación, para montar y sostener una Oficina Contraía cargo dol Club PONCÍANO A R W A G A . »

Lo quo me honro on comunicará Yds. protestándoles las seguridades do mi con­sideración y respoto.

Libertad y J?oforma. Lampazos do Naranjo, Marzo -1 1Ü01.

El presidonío. El Secretario Fra¡lcisco Naranjo (h.) Luis G. A rila.

A los C.C. Directores do REOENERA-CÍÚN.—.México.

Oportuna nos parece la iniciativa dol" Club Liberal Lampnconso 3' creemos quo los demás Clubs ln secundaran con gusto, porque olla tiendo á expoditar más los tra­bajos dol Centro Directivo aumentando ol personal con que cuenta.

Una buena iniciativa.

Club Liberal Lampacons-e.—Lampazos. —Nuovo Lcon.

En vista do los grandes gastos quo ol Club «Policiano A.rriaga> so vo obligado A erogar on su carácter do Centro Directivo, y dol excesivo recargo do trabajo que JM>-ga sobro los hombros dol asca-so petxmal_

LA SEGUR!DAJJ EN LA REPÚBLICA.

" I* \&wt*tl* de iía*fx>cí9

>i ls*Hi\Jao y l* prvf»««itej. cfer»£V». rtilíw «a ctf^a pcrtoqjoa ÍÍM U tjet» uicifxuJ. r.«w coJsciua hof 1 1» milnr* •1* I«M jKacblsa suL« C Í « U Í ^ W 4 C M _ . . . . -

r O H r i J U O DtJLZ. (tWI s l U j » ¡aloro* Fr**!d*c*i»ly

(CoSTISÚA.)

Día a día so desmionton más los anterio­res conceptos, con la omjmlagosa relación do la prensa diarla sobro robos rateros. Do propósito no hornos relatado ni relatáro­nlos rateríaj?. De su onorme frecuencia ha-

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brán tenido unft_ demostración práctica muchos de nuestros loctoi-es al sentirse despojados do su propiedad. Poro no confun­damos, como confunden muchosporiódicos,

tla ratoría con ol robo cometido con la me­diación de la violencia, del amago, del alia-namiento de morada, del escalamiento, de la horadación, de la fractura, etc. etc., que

son otros tantos ataques á la propiedad que se escaparon á la consideración del Infor­me Presidencial.

-

Cataloguemos, i»

Tros chiquillos, menores do 'diez afios, oscapando á la vigilancia que sobre la ins­trucción obligatoria^protonde ejercer el Dr. Ruiz con afirmaciones tan dogmáticas como las del Informe Presidencial y tan virulentas como las do-cualquier ganapán, esoalaron la casa número 5 del 2o Callejón

- do López de esta ciudad y se robaron una caja de música do la propiedad do la Srita. Estela Monfoy. El escalamiento so efectuó en la tarde.

Dfia. Juana Sánchez so quojó á la poli­cía do quo en su casa.número 10 do la Ca­lle de San Qoronimito, do esta capital, fué abierta con llave falsa una puerta, lleván­dose los ladrones ropa, dinero y dos pisto­las.

«El ImparciaU no hubi030 dedicado un poema á su¿ correligionarios.

u -

*

f +

Faustino Jiménez y Amelio N., asalta­ron la casa quo D. Miguel Gil posee on la Callo del Progreso, de la Colonia «Bravo,» on Tacabaya. l

**

Diez individuos, ocultos en las sombras del Portal dol Tocpam,do esta ciudad,asal­taron á dos hombros del puoblo con el ob­jeto do robarles una miserable tilma y un modesto sombroro.

, • línos individuos, sectarios do la cruza­da de «El Imparcial» contra ol voseo} ho­radaron la azatea de la pulquería «¿Sí ó No?» situada en ol campo Florido do esta Ciudad. Para cortar do raíz ol mal del va-seo, í[ue eriza les cabellos y dilata do terror las pupilas de «El Imparcial,» so llevaron todos los vasos del despacho. Extraña quo

A un kilómetro do Cuerna vaca, on el pueblo de Tlaltenango, diez individuos asal-taron al joven Pascado Cruz con ol objeto de robarlo y asesinarlo, pues los bandidos dispararon obro ól sus armas. El asaltado so salvó gracias !x la velocidad do su huida.

El Sr. Josó Pardo, quo vivo on la osqui-na do las calles do la Maríscala y do los ¿Salios, se querelló ante la autoridad con­tra Josó Luz Cortés, de los delitos do alla­namiento de morada y robo do "doscientos pesos. N ^

Aprehendido Cortes, fué consignado á la cárcel General.

Santos Sánchez, camarista do D. Carlos Sánchez Navarro, se apoderó de una sorti­ja do brillantes, unas valiosas dormilonas y algunas otras alhajas. El robo so oíoctuó en la casa número 635 de la Calle do la In­dustria de esta Ciudad.

* *

Unos ladrones forzaron la puerta do una Carpintería situada on la Calle del Tomi-to do Regina. So apoderaron do toda la he­rramienta y de algunos otros objetos, quo no ha podido rocuperar el duofio, D. Juan Veta.

(Continuará)

Ahogado de viaje. Al arreglo de varios importantes asun­

tos de su profesión, ha salido para Yuca­tán nuestro estimado amigo ol Sr, Lie. Ga­briel González Mior.

Dado ol talento ventajosamente conoci­do dol estimable letrado,-no dudamos que el buen éxito coronará brillantomontc sus trabajos profesionales y quo ó.stos so resol­verán en honra y provecho.

Sátiro ensotanado. En Jizamar, puoblo do San Juan Evan­

gelista, que pertenece al Cantón de Acá-

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RÉGÉÍÓÉRACiÓN. 11

yucan, Ver., acaba do producirso un terri-blo oscándalo originado por el Pi*esbíteroCristóbal Montojano.

Sucedió, que esto individuo, quo tienela sangre más ardiente quo la de un turcoen canícula, so pretexto de dar sanos con-sejos á una hermosa joven que acababa decelebrar matrimonio eclesiástico con unhombre trabajador y honrado, la introdujoá un cuarto del curato en donde la derribóbrutalmente, consumando en su persona unacto violento y asqueroso.

Yoíó la víctima de la lascivia del fraile áunirse á su marido, tratando de ocultarlela dosgrácia do que había sido objeto; poroel hombre, tal voz porque comprendió quosu joven compañora había entregado susprimicias á otro ó bien porque alguien leindicaso lo quo había sucedido, maltrató ásu mujer, por cuyo delito fue llevado antela autoridad de Jizamar, la que lo roniitió-á la autoridad correspondiente de San JuanEvangelista.

Allí declaró la ofendida-, quo el causantedo la desavenencia con su osposo, era elPresbítero Montejano, á quien acusó for-malmente. E l Juoz do I a Instancia do Aca-yucan,'. ordenó quo so remitieran las pri-meras diligencias, así como el cura viola-dor, pero el Juoz I o de Paz de San JuanEvangelista, retrógrado recalcitrante yamigo de Montejano, embrolló el asunto,tratando do persuadir á la víctima de que,si insistía on su acusación, ella, la víctima,9en'a la perjudicada.

Esto es inmoral. La autoridad debe ha-cer respetar la loy en todo caso, para nodar el disolvente ejomplo de dejar impunelos delitos, solo por servir a la amistad ó alpartido, porque debe comprender, que almismo tiempo que ella se desprestigia, sedesprestigia también el partido ó facción áque prestan un servicio ilegal y grosero.

Vea el Gobernador Dehesa como andasu, administración de Justicia y convénza-se, de que ya que se considera débil y com-placiente, debe dimitir, para que ocupe supuesto, un hombre de energía y do valor enlo que toca á actos oficiales.

Por otra parte, la hazaña» de ese frailepone a descubierto toda la maldad,' toda la

perversión que esconde la hipocresía cle-rical y toda la concupiscencia que alborotay ruje bajo la repugnante sotana del clé-rigo.

Sociedad Liberal «Ignacio Ramírez»Tenemos la lionra de participar á Uds.

que el día 1.° de Enero del año en curso seinstaló en esta Villa la Sociedad «IGKNA-:CIO RAMÍREZ» con el objeto de promo-ver la propaganda y culto de los sanosprincipios liberales, la conmemoración delas fiestas y lutos de la Patria y la frater-nidad y auxilio mutuo entre los asociados.

Acompañamos á Uds. nú ejemplar denuestros Estatutos y nos permitimos ro-garles ordenan se nos acuse recibo.

Fraternidad y Reforma.Tula de Allende, 28 de Fobrero de 1901.El Presidente El Secretario ,1.°Isaac Rivera. - José M. Vidaña.

A los C.C. Diroctores do «REGENERA-CIÓN.—México.

No dudamos que los esfuerzos de' estaagrupación serán provechosos á la Patria,siendo el provecho quo la Nación reciba, elmejor-premio quo merecen obtener . tatíentusiastas ciudadanos.

AUTO CAPRICHOSO.No merece otro calificativo más veniaj

el dkítado por el Juez í ° de Distrito, en elamparo promovido por un Sr. Carlos M.a

Icaza contra actos del Juez 3.° Correccio-nal.

Contra dicho Icaza, promovió el Sr.Ing. Juan Víctor Delpierre una querellapor difamación. El Sr. Juez 3.° Correccio-nal, primeramente el Lie. Saunders y des-pués el Lie. Pat ino Suárez, conocieron de '',esa querella y recibieron la información ?testimonial rendida por el Ing . Delpie- 'rre. Con posterioridad, ge hizo cargo del ]Juzgado el Sr. Lie. Luis G. Betancouí t , I

M&iUOÑAl \

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REGENERACIÓN

quien citó al Sr. Icaza para que declaraseen el proceso. Este Señor, en vez de ocu-rrir á la cita, acudió al Juez 1.° de Distri-to, Lie. Juan Pérez de León en solicitudde amparo contra el procedimiento segui-do y de suspensión del acto reclamado.

El Juez de Distrito pidió los informesde ley y antes de que so rindieran y sinestar comprendido el caso en la frac-ción 3.a del art. 784 del Código de Proce-dimientos Federales, suspendió do plano,no el acto reclamado, esto es, el procedi-miento seguido por el Juzgado 3.° Correc-cional que era lo que constituía la queja,sino una orden de detención metafísicaque el Juzgado no dictó. Dice el Juez fe-deral « se suspende el acto reclama-do, en cuanto se refiere á la detención delquejoso »

No habíamos visto auto más incongruen-te. Si el quejoso pedía amparo contra elprocedimiento y la suspensión del acto re-otaniado, esto es, del procedimiento, elJuez de Distrito no tuvo facultades, nifundamento alguno, para decretar la sus-pensión de una detención que no se habíadictado por el Jnoz Correccional. Clara-mente se vé en el proceder del Juez deDistrito, el deseo de entorpecer á la justi-cia común, de maniatarla, de hacerla sen-tir un poderío puesto desgraciadamente enmanos torpes y á disposición do conve-liencias caprichosas.

Lo anterior nos confirma en la creenciale que el Lie. Pérez de León se sostienem su puesto, únicamente por sus servi-dos políticos (encarcelamientos de perio-•iodistas); pero que no debe ocuparlo, por-[ue para ello no tiene aptitudes.

política.Los; vecinos de Autlán, perteneciente al

orimido Jalisco, deseando arrojar la pesa-i carga de gobernantes ineptos, y en sueptitud, despóticos, lian formado unainvención política permanente que tra..je por la emisión del. libre sufragio.

Es altamente significativo el dato ante-rior. Las asociaciones políticas son exóti-cas en esta época de mansa resignación. Sevé con cierto desenfado todo lo que al ejer-cicio de los derechos políticos se refiere.Se alardea de un retraimiento que muchasveces lincla con la cobardía, y cuando sonos habla de libertados públicas, de sufra-gio, de d3rochos y prerrogativas, nos en-cojemos d i hombros con la pasmosa indi-ferencia de ilotas. También es cierto quehemos sido engañados con frecuenciasTambién es cierto que se ha abusado delcandor del pueblo. También es cierto quese han prometido regeneraciones políticasy el pueblo ha tropezado con el látigo deautócratas audaces.

Pero el despertar á la vida pública estremendo, y más tremendo aún en esta épo-ca de ilustración en quo el pueblo no se-guirá ya la audaz proclama del í-evolucio-nario ambicioso. En esta época, la luchadel Club, de la Convención, de la tribuna,de la prensa, será la que resuelva el pavo-roso problema del porvenir y á olio so a-presta, en un radio corto, es cierfo, perono por corto, despreciable, la Convenciónpolítica permanente creada por los honra-dos y patriotas vecinos de Autlán.

Enviamos á dicha Convención nuestrosmás calurosos aplausos. Llenará una mi-sión provechosa. El espíritu público vaci-lante y escéptico, necesita ejemplos de ci-vismo que'fortifiquen. Si esos ejemplos nobrotan de personalidades púgiles, Méxicoseguirá siendo una vasta congregación dehombres manejablos por cualquier audazque imponga su capricho por ley y su vo-luntad por dogma.

€1 erotismo de unJllcalde.

Continúa el desorden en Sinaloa, lo queno es extraño si se tione en cuenta que Ca-'ñedo continúa pesando sobre el Estado.

Tranquilino Espinosa, Alcalde Consti-tucional del Mineral de Cópala, de qaien

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REGENERACIÓN 18

ya nos hemos ocupado, no precisamentepara aplaudir su torpe gestión administra-tiva, sino para reprochársela con, la ener-gía y franqueza que nos caracteriza, porqueEspinosa, en su jurisdicción, es un déspotaque ejerce un poder vejatorio y tiránico.Ahora acaba de dar nuevos motivos paraque se lé censure con dareza, lo mismo queal voluntarioso Gobernador, que se ha em-peñado 64 sostener el pernicioso personalde su administración.

Un domingo del mes anterior, tuvo lahumorada Espinosa de beber más que decostumbre y ya á la madrugada sintió lanecesidad de comer. Para saciar su apeti-to, dirigió sus pasos hacia el barrio de laAmapola, en donde encontrando franca laentrada de una casa, se introdujo sin ordendel dueño.

No encontró que comer en esa casa, peroobservando Espinosa que una señora dor-mía en el corredor, trató de abusar de ella.La ofendida se defendió heroicamente yde ese modo logró evadir el salvajismo dolAlcalde, quien despechado por la derrota,amenazó á la que iba á ser su víctima.

La ultrajada so quejó ante la autoridady ésta nada ha practicado en contra delerótico Alcalde.

De modo, que en Cópala, la honra do lasmujeres nada vale, cuando la autoridad seala ofensora; que los Alcaldes pueden inpu-nemente estuprar, violar, atentar contrael pudor sin que se imparta justicia á lavíctima.

De inmoral pasa á profundamente re-pugnante todo lo que acontece en Sinaloa.

Y todavía so atreverán, á hablar los pa-niaguados de Cañedo, todavía so pretende-rá sostener que en Sinaloa hay garantías,pero sobre la garrulería de los serviles yde los aduladores, se podrá oír la inmensagrita que levantan los habitantes de eseEstado, víctima do la más ruda de las opre-siones.

Solemqe protesta.El día 22 de Febrero último, se presen-

tó el Juez 1.° de 1.a Instancia de este Dis-

trito, Lie. Germán Velasco, en los talle-res de Imprenta, Encuademación y Raya-dos de «El Demócrata.* Circunvaló el edifi-cio de antemano con toda la policía de laciudad capitaneada por su Jefe FranciscoCarmelo, clausuró los talleres, y aprehen-dió á los subscriptos, Administrador y ca-jistas de «El Combate,» sin hacernos saberol motive del procedimiento, con notoriainfracción de la Sección II. Cap. III. de laley de Procedimientos Criminales y delart. 96 de la misma Ley.

De los talleres fuimos remitidos al Juz-gado y de ahí á la cárcel, en calidad do in-comunicados, en medio do gran patrulla defuerza armada, llamando así la atención delpúblico con tan ostentoso aparato do pro-cauciones innecesarias y ridiculas, perovojatorias.

Desdo el día citado, so nos ha manteni-do on un reducido calabozo, di/nde aunpermanecemos, y donde se nos obliga ásatisfacer las necesidades corporales on unbote de hojadolata infestado en grado su-mo, (Juo permanece en el mismo cuarto des-prendiendo las emanaciones consiguientes.En ese cuarto y con el boto ahí, tenemosque dormir y comer.

En los tres días siguientes á nuestraaprehensión, se nos tomaron varias decla-raciones, en qué el Juez nos hizo multi-tud do preguntas capciosas, con el propó-sito do complicar á algunas otras perso-nas deyaícetas á la actual administraciónpública; so practicaron careos, y se decre-tó nuestra formal prisión por el supuestodelito de ultrajes al Gobernador del Esta-do y al Prefecto del Distrito, cometido enel alcance al n° 7 de «El Combate,* publi-cado bajo la responsabilidad de la Redac-ción.

El alcanco so publicó á las 2 P. M( y olJuez nos aprehendió y clausuró los Talle-res á las 1 de la tarde dol mismo día 22 deFebrero último.

Esta energía y actividad están en con-traposición con la lenidad habitual de di-cho funcionario, cuando so trata de críme-nes que solo afectan k particulares y á lasociedad; pero en los cuales no entran los

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14 REGENERACIÓN.

intereses ó pasiones do los hombres quedominan en Sonora^

Una vez dictado el auto de formal pri-sión, haciendo uso del dorocho que nosconcede la íraación I. del art. 289 do laprecitada ley, solicitamos nuestra libertadprovisional, que concedió el Juez dispo-niendo que diéramos un fiador por la su-ma de $ 1.000 cada uno de nosotros. Asilo hicimos y constituidos los depósitos, li"bró orden al alcaide para que nos pusieraen libertad. Pero esto coloso empleado, enlugar de acatar la orden del Juez, comoora de su obligación, se fuó con ella anísol Sr. Rafael Izábal á consultarle si debíacumplimentarla. Este hablóinmediaf amon-te con el Juez, y nuestra libertad se retardótodo ese día, y al siguiente nos lúzo llevarde nuevo á su presencia y nos dijo que yano concedía la libertad provisional sino ácondición do que lo lleváramos tres milpesos en dinero. Apelamos de tan ilegalresolución y habiéndose desechado de pla-no el recurso, hemos demandado amparo dola Justicia Federal, puesto que do la delEstado nada puede obtenerlo que sea arre-glado á la loy, á la razón, ni a la Jurispru-dencia, cuando estén de por modio el in-terés, la pasión ó ol cajmcho do un pode-roso.*

Ninguna garantía individual puede es-tar asegurada con funcionarios como elJuez Velasco, que lleva su degradación alextromo de no ojecutar ni sus propias re-soluciones, cuando tienden A conceder jus-ticia á quienes, como nosotros, no cuentancon el favor de los hombres que tienenabsorbido todo el poder. El Juez no po-drá legalmente dejar do cumplimentar j>orninguna causa la rosolución en que orde-nó nuestra libertad provisional; no podrárevocarla por ningún motivo; la ley no selo permito; y sin embargo no la cumpli-mentó, y continuaremos sufriendo todoslos rigores, molestias, malos tratamientosy abusos que por mediación, de los guar-dianes se nos imponen en una prisión ile-gal y atentatoria desde su principio, ymucho más desde que decretada nuestra li-

, bertad, continuamos presos contra las

prescripciones más precisas y terminantesdo las leyes.

Por icTS hechos y fundamontos expues-tos, protestamos ante la sociedad sonoreft-so y la Nación en goneral, que haremosvaler nuestros derechos, en contra de losatentados inauditos do que somos vícti-mas.

Hermosillo, Marzo 4 do 1901.R. J. Castro. G. Rodríguez.

Antonio Hermosillo.

LOS PERIODISTASJALISCIENSES.

No solamente so ejercita ya contra losperiodistas jaliscienses la venganza polí-tica, que por innoble que sea, lleva el sellode una preocupación, más ó menos desnu-da de critorio, pero preocupación al fin.Parece quo ahora se ejercita contra losmencionados periodistas, Ja venganza per-sonal, quo no os una proocupación, que noo* una salvación do principios bien ó malentendidos^ que no es una medida guber-nativa imperiosa acalladora de disturbios,sinounafloreconciamorbosa de las tiranías.

No ha bastado quo so siga contra los pe-riodistas jaliscionsos un procedimiento ásolicitud del Ministerio Público, que enlas querellas necesarias es un intruso si elofendido-no roclarna contra la ofensa, sinoque se facilitan medios, se emplean proce-dimientos, so torturan leyes y se pervier-ten principios, para ofender á los procesa-dos, para molosturlos con procedimientosinquisitoriales,para herjr su dignidad, másgrande y más olocuento que la de sus ver-dugos.

Después do quo dichos periodistas fue-ron declarados bien preso?, no so permitióque sus defensores hablasen, con olios, sinquo el Director do la Penitonciaría oyosolo que hablaban. A uno do los defensoresse le impidió hablar con su defonso. No sopermitía á los reos, á pesar de no hallarseincomunicados, hablar con sus familias. Soles prohibió escribir y leor periódicos. Soles sujetó á lina vigilancia continua y bo-chornosa. En fin, á l¡i tropelía ele la enrar-colación arbitraria, se agregó la tropelía enla prisión.'

Éstos procedimientos, saturados do ven-ganza, son el proceso do la funesta admi-nistración cuíielista. -%

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REGENERAOION. 16

que dicecolega

LA CUESTIÓN PRESIDENCIAL.

«REGENERACIÓN» con un valor ci-il excepcional en estos tiempos, trata lauestióu presidencial de una manera seriaj sensata; entra á considerar la política ac-ual señalando defectos del presento ordenecosascon bastanto acopio de razones, quoijalá fueran oídas por los políticos y losmeblos.Propónese el colega presentar candidatola presidencia, escogiendo una personali-ad no viciada-y onteriinionte indepondidalo la política actual.Muy laudable nos parece su idea y dig-

na de secundarse por lo sano de los princi-bios y la honradez y valor nada comunes.

La opinión pública,escéptica actual j;cn-te, cambiaría si hubiera vax'ios órganos enla prensa periódica de la talla de «-REGE-NERACIÓN.»

La práctica de los principios democráti-cos; la honradez administrativa y la ganaiplicacióndela loyylajjusticiasonlo únicoiuo so necesita en la República para que la>az soa hecho cierto y no fie.ticio. Que to-las las cuestiones políticas sean tratadas ylirimillas en el terreno legal; quo los fmi-sionarios públicos malos sean juzgados pora prensa y la opinión, sin que aquella esté;on la mordaza y la espada sobre su cabe-¡a.

Cuántos crímenes y abusos se evitaríanei la prensa tuviera libertad!

Este semanario (El Hijo del Ahuizote)que en su género ha profosado estas ideas".esrle su fundación, y que ha luchado diezseis años persiguiendo el mismo ideal,ha

iontenido en ínfima escala algo de tanto

Íomo ha habido y hay, aunque á costa derandes sacrificios personales y pecunia-ios.Su fundador Sr. Daniel Cabrera ha ago-

tado casi su vida por ser firme en el pro-grama: ha sutrido persecuciones sin núme-•o y la última que casi lo arruinó acabán-dole los pocos ahorros de un trabajo asiduole veinte años, os la prueba mejor quo pu-liera darse del programa seguido en estesemanario. .

Tiene la satisfacción do que en todas laspuestiones en que insistió, el tiempo vino» demostrar que tenía la razón.

Las anteriores líneas pertenecen á núes-jTOquerido y valiento colega liberal El™jo del Ahuizote, inicuamente persegui-

do por su valor para atacar al despotismoreinante. \

Agradecomos de corazónja benévola opi-nión que el colega so ha formado de nues-tro periódico, opinión que nos fortalecepara continuar luchando, rodeados por laindiferencia y la cobardía, contra la Dic-tadura que es*el fruto que da el partidoconservador cuando llega á su apogeo. Con-tinuaremos luchando por nuestros idealesdo* democracia, creyendo además, quo noestando cansados aún de la lucha,podemosredoblar nuestros esfuerzos hasta que con-quistemos la libertad; á no ser que. antesnos aseste la tiranía un golpe brutal, peroaun entonces, protestaremos. Continuare-mos luchando, siquiera sea para que, .si no-sotros no conseguimos obtener la ansiadalibertad, aleccionados nuestros hijos en lalucha, puedan ellos conquistarla en un me-dio más propicio.

¡A luchar!

El asuntó de"El Hijo del Ahuizote."

-So ha efectuado la vista en este palpi-tan to negocio. Tros días CLJ audiencia enquo FO hizo derroche do erudición. El Sr.Lie. Francisco A. Serralde, ventajosamen-to conocido por su energía y talento,destruyó con lógica inílexiblü y con argu-mentos jurídicos poderosos, eso fantasmónsofístico y antijurídico procreado por elJuez Emilio Pérez do León para no des-mentir la influencia atávica y para congra-tularse con los poderosos, sin sospecharsequo estos mismos reprocharían su conduc-ta.

Fue llamado al orden el Sr. Lie. Serral-clo porque calificó do arbitrario al Juez,prohibiéndoselo el que hiciera apreciacio-nes semejantes. El Sr. Serralde es un hom-bre do carácter y replicó quo como defen-sor y como ciudadano, estaba en aptitud¿o calificar la conducta del Juez inferiory que la calificación Se arbitrario era lamás venial quo hallaba á la mano.

El Sr. Remigio Mateos, hizo su defensacon talento y energía. No es Abogado, pe-ro tiene un criterio jurídico, ausente enmuchos funcionarios judiciales. Campeó enla defensa un valor civil nada cQÍnj&n> So-licitó de la Sala, la consignación ttej'JuezPérez de León por ataques á la libertad ciéimpronta. Muy bio,n. Proceso por proceso,con la diferencia de que el sufrido por Re-migio, ha sido injusto y el quo se incoara áPérez de León sería aplaudido en toda, laRepública.

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16 REGENERACIÓN

Estamos, pues en vísperas do conocer la resolución del Tribunal. El público desea con ansia conocer el epilogo do esa com­binación sucia en que figuraron solamonto protegidos dol ox-Góbcrnador Morconario, do osto hombro funesto qno arrulla su ineptitud en una poltronn do la CÁuiara de .Sonadores.

No nos referiremos A las argomentacio-nes do la defensa. Con diferencia en ligo-ros detalles ha sido la quo on varios núme­ros do REGENERACIÓN hornos expues­to. Únicamente pan» concluir, nosjjsocia-roinos A la petición do Remigio Matóos: exigimos de nuestras autoridades quo so consigno ni .Juoz Emilio Pérez do León A ln autoridad compotonl", para que so ave­rigüen los hechos doniuindos en el núme­ro 712 do ICl lltjodrl Ahuizote, on ol artí­culo titulado «El I lijo del Ahuizote» no dijará do publicarse. (En sorio.)» .Si os cier­to que ol Juez P.^rcz do León so valió do medios reprobados para impedir quo el simpático seminario dojaso do publicarse, os forzoso que haya un escarmiento para evitar que autoridado> do-provisias do cri­terio, do talento v do sentido común, ha­gan do las leyes una burla y do nuestras instituciones un oscarnio. No debemos per­mitir y.i quo so juegue con nuestros dere­chos con burla y desprecio de nuestras ga­ñín tías.

Srs. Magistrados, nrgo un escarmiento!

Que se le consigne. Un diario de e'»ta Cnpit.il informa á sus

lectores, que el homicida Pascual Cama-cho. procesarlo por el Juc;: de Teziutliín (ol periódico no menciona el nombre «leí Juoz; pero nos sospechamos que sea Jos-' Rivera, oso quo nos lia denunciado), so fu­gó cumulo supo que había sido sentencia­do i ocho afiíH de pri-sió;:.

Esta sr-rín una nota MU importancia si no mediara el siguiente, detalle: (,'anwfiio gozaba de especiales consideraciones, como

nalidad con perjuicio do la tranquilidad pública y con burln de las leyes.

Do sor ciert.i la información anterior y do sor cierto también que Jos¿ Rivera os el Juez complaciente, (no sabemos quo en Teziutlán haya otro que conozca do tales procesos) so justifican nuestras censuras al Jues roferido. No solamonto gnstn "El .Juez Modelo" las mñs preciosas horas dol dia en solazarso con el Agente do Distrito on los balcones dol Juzgado., sino quo pono los medios nocosarios juira quo la justicia sea burlada.

Con o.-»to dato so justifica la frase quo tanto escoció A nuosl.ro donuncinnto: José Rivorn es "Cn Juez Modelo" ontro los perniciosos do la República.

Regeneración, protesta. Como si nuestros gobernantes no estu­

viesen cansados aun de abofetear A las ins­tituciones domocrAticas, el Gobernador do Taumnlipas ha proyectado erigir un mo­numento al cien veces maldito traidor Agustín Ituibide, en el lugar que ensució con su sangro tan abominable monstruo.

Por otra parte, ol Gobierno goncrnl dis­puso quo se recibiera, con lujo do demos­traciones amistosas y do bajezas políticas, A dos principes nustriacos quo vienen A la inauguración do la capilla expiatoria, quo la traición y ol crimen han lovanUdo co­mo un reto soez A nuestras legítimas glo­rias en ol histórico Cerro do las Campanas.

l.os tíos hechos ameritan una formal y seria censura por parto do los verdaderos mexicanos,porque por ellos so llega al con­vencimiento de que realmontehan muerto nue-tras instituciones domocrAtica-s; por ellos comprendemos que las aspiraciones Hiéralos del pueblo oprimido y befado, se estrellarán contra el inmundo contuber­nio do ln Iglesia y del Estado, de OM unión ilícita que la maldad ha consagrado y que ha tenido por fruto un hijo espuroc­ía Dictadura.

Protestamos enérgicamente contra lo* la ile iMjrmaneccr trabajando la mayor p a r - ! ^ | ] /,cluVií npunlndos, piic* no podemos lo del dia en ol departamento sujwnor «lo j M > r U r ¡n vcrgOenza do quo se glorifique Palacio, no tallando quien aseguro, que.; & ¿ n t ¡ r ¡ u l o v l r 3¡ ( lor como Iturbido, v que soha p<>rm¡iir*olo la .~ah.la a la callo l«ira' n n r r n „ t r t ) j a . u n i d a d nacional A tos pies el arreglo do negocios particulares. j do unos individuos do sangro ay.ul, h¡J0^

Cuando ol roo *ti|>o que el l 'nbunal l « J . t j o c s a n n c ¡ 6 n orgulloso v déspota, Atis- ' Puebla Imb.'n continuado la sentencia , 1 < ' | t r ¡ J 4 ,- I iyo orgullo mordió "el JK>1VO al Iwber ocho aílo*-, abusó do las »muquirías conco-f h<¡<\í0 ¡ H 6 t ; c ¡ n nuestra Patria cortando la didüs y huyó sin que se lo haya cnconlra- ^.^ A ff(i a f . y . m ¡ c o ambiciono. .Maximilia-do todavía. '

Parece que lo expuesto amerita que el Jtse» complaciente ü*a sujetado á un rigu­roso proceso. De otra manera, no se corre­girán uile.s abusos que fomenta» la crimi-',

no, que como Ituibide coa su inmunda sangt. cional.

tainbiún «¿nííució t-1 territorio »a-

TirV LtTEaj.atA,BErLx«iTAS 8.—Méx.

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