ARTÍCULO DE

MARIO VARGAS

LLOSA - COLUMNA

PIEDRA DE TOQUE

¿Se produce una afectación de la atención del lector por

el abuso de la realidad virtual?

Sí, porque todo abuso tiene un precio: la afectación de

la atención del lector.

De ser positiva su respuesta ¿cómo se produce según el

autor?

El internet, la inteligencia artificial, la que facilita nuestra

existencia, encanta con sus bondades las facultades

cerebrales del internauta, y cuanto mayor sea el

contacto que éste tenga con el internet, más rápido sus

facultades cerebrales serán esclavas de la red más

grande del mundo.

Con facultades cerebrales esclavas de internet, prestar

atención a la lectura de un libro es aburridísimo.

Ensayo

Cristian Huayhua Colque

Nicholas Carr fue un buen lector de libros, no requería

mucha atención para concentrarse en la lectura,

incluso si aquello que leía era complejo. Pero un día

conoció el Internet y a partir de ese momento dedicó

buena parte de su vida a navegar mañana y tarde por

la Red.

Cierto día al leer un libro descubrió que le era difícil

prestar atención a la lectura, a lo mucho recorrió 2

páginas y se aburrió.

Lo mismo sucedió con otro libro y peor era su

situación si el libro a leer contenía un tema complejo.

Nicholas Carr preocupado por lo que le estaba

sucediendo se apartó de la civilización y en una

cabaña en las montañas de Colorado escribió su libro

titulado ¿Qué está haciendo Internet con nuestras

mentes?

El Internet es fascinante porque nos permite ahorrar tiempo al conectarnos con varias personas a través de Twitter, Facebook o Skype, porque nos permite encontrar información variada a través de Google y porque permite el desarrollo económico de las empresas. Es un avance casi milagroso que en pocos segundos haciendo clics con el ratón, un internauta puede recabar información que en el pasado recabarla exigía semanas o meses de consultas en bibliotecas y a especialistas. Pero si abusamos de los beneficios de Internet acarrea un alto precio, nuestras facultades cerebrales se vuelven esclavas de la red más grande del mundo. Con nuestras facultades cerebrales esclavas de internet, prestar atención a la lectura de un libro es aburridísimo.

Mi conclusión, es correcto aprovechar las

bondades que nos ofrece Internet y que

apuntan a facilitarnos la existencia, como

también es correcto hacer uso prudente de él,

porque todo exagerado siempre tiene un

impacto negativo.