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ArtículoLa Guadalupana en África
ArtículoSanta María Magdalena vs. el "Código"
Diseño de Portada: Arturo Pardo Ayala
Diseño de Interiores: Ricardo Galindo, Arturo Rocha.
Artículo
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Departamento de Comunicación Social Lic. Samuel Jiménez Hernández
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Retratos y Semblanzas
Tonantzin Guadalupe
Índice
ADEMÁS
Santa María Magdalena vs. el "Código"
3Mensaje del Rector 5
GRUPO EDITOR
PresidenteMons. Diego Monroy Ponce
DirectorLic. Arturo Rocha Cortés
EditorialLic. Ángel Roa Hernández
Jefe de FormaciónRicardo Galindo Melchor
ColaboradoresP. Juan Ortiz Magos - P. Gabriel Rodríguez Martín del Campo - Diácono Mario Bustamante Rubio Ricardo Galindo Melchor - Martha Reta Hernández - Lenice Rivera Hernández - Iván Martínez Huerta - Arturo Pardo Ayala - Lic. María de la Concepción M.C. de Jiménez - Lic. Marcela Vallecillo Gómez - Lic. Samuel Jiménez Hernández - Lic. José Antonio Ruiz Rubio
Boletín Guadalupano es una publicación mensual y gratuita de la Basílica de Guadalupe A.R. La distribución es realizada por la propia Basílica, con domicilio en Plaza de las Américas núm. 1, Col. Villa de Guadalupe, Deleg. Gustavo A. Madero, C.P. 07050, México, D.F. Tel.: 5577-6022 exts. 201 Redacción y 161; fax 5577-5038. Correo electrónico: [email protected]. Página web: www.virgendeguadalupe.org.mx.
Registro de SEPOMEX (en trámite). Certificado de Licitud de Contenido núm. 10545, expedido por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la SEGOB, el 26 de noviembre de 2004. Certificado de Licitud de Título núm. 12972, expedido por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de SEGOB, expedido el 26 de noviembre de 2004. Certificado de Reserva de Derechos al Uso Exclusivo núm. 04-2004-102812475400-106, expedido por la Dirección de Reservas de Derechos del Instituto Nacional del Derecho de Autor, el 28 de octubre de 2004.
DiseñoArturo Pardo, Arturo Rocha y Ricardo Galindo
Formación Editorial Arturo Rocha y Ricardo Galindo
ImpresiónLitográfica Delta S.A de C.V.
Pascual Orozco 47, Col. San Miguel Iztacalco, C.P. 08640, Deleg. Iztacalco, México D.F., con
un tiraje de 20,000 ejemplares.
En portada
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Oraciones
Nuestra Señora del Refugio
Diác. Mario Bustamante
Actividades de agosto de 2006
www.virgendeguadalupe.org.mxVisita el sitio oficial de la Basílica de Guadalupe:
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Antecedentes del Acontecimiento GuadalupanomOrden
Pbro. Gabriel Rodríguez M.
14 Cultura y Arte
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Los Enríquez de Ribera.Ilustres sevillanos guadalupanos
Francisco Montes González
La Pastoral Juvenil en la "Casita del Tepeyac"
Lic. Ma. Concepción M.C. de Jiménez
FamiliaGuadalupana
Mons. Diego Monroy Ponce saluda a todos nuestros peregrinos y lectores
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Editorial
La dignidad de los Indígenas
Lorenza Salgado Huerta
El abrazo de Nuestra Señora de Guadalupe llega hasta África
Pedro Cané, MCSPA
Carta de Fray Diego de Santa María
Lic. Arturo Rocha Cortés
Pastoral
GuadalupanoAcontecimiento
M.I. Sr. Cango. Luis Felipe García Álvarez
Lic. Marcela Vallecillo Gómez
Conociéndonos
Peregrinaciones
CXVI Peregrinación de QuerétaroDiócesis de Piedras Negras
Lic. José Antonio Ruiz Rubio
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MENSAJE DEL RECTOR
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uy amados hermanos y hermanas en el Señor: desde donde palpita la vida espiritual de México y de América, los saludo muy afectuosamente.
La Basílica de nuestra Señora de Guadalupe desde siempre ha sido testigo de innumerables acontecimientos eclesiales en la vida de esta Arquidiócesis, como de las demás Iglesias Particulares que en nuestro país peregrinan, incluso las de más de allá de nuestro territorio nacional.
Nada menos, el mes pasado tuvimos la gracia de presenciar el enriquecimiento de la Arquidiócesis Primada de México mediante las ordenaciones diaconales, presbiterales y la episcopal, así como la administración del Sacramento de la Confirmación y de la Eucaristía de un numeroso grupo de bautizados. La recepción de cada uno de estos sacramentos pone de manifiesto la santidad a la que estamos llamados a vivir todos los bautizados, así como nuestra pertenencia al Cuerpo Místico de Cristo, en el que estamos llamado a realizar diversos ministerios en comunión con la Arquidiócesis.
El Sacramento del Orden, en cualquiera de sus tres grados, constituye, en medio de la comunidad cristiana, un signo claro de la asistencia continua de Jesucristo sobre su Iglesia. Asistencia que se manifiesta a través del don de su Espíritu Santo, misma que celebramos el mes pasado y que en la historia se cumplió el día de Pentecostés. Desde entonces, el Espíritu Consolador otorga la vida sobrenatural a las almas, y de manera particular provee a la Iglesia de ministros sagrados que realizan, en el nombre y con la autoridad de Jesucristo, la misión de ser maestros, sacerdotes y pastores del Pueblo de Dios, a fin de alcanzar todos la santidad.
Es precisamente la santidad la que en este mes celebramos de manera especial, al conmemorar el cuarto aniversario de la canonización del tan querido san Juan Diego Cuauhtlatoatzin, elevado a la gloria de los altares por el Papa Grande Juan Pablo II, el pasado 31 de julio de 2001. En perspectiva este acontecimiento eclesial no sólo oficializó el culto que de manera inmemorial ya se tributaba al bienaventurado Juan Diego, sino que brindó a la Iglesia de América un nuevo impulso evangelizador haciendo de este continente el nuevo bastión de la cristiandad.
Con motivo de esta trascendental fecha, como en años anteriores, tendremos en este Santuario la sede del III Congreso Guadalupano denominado: “El Acontecimiento Guadalupano, inspiración de nuevos autores”. Dicho Congreso se llevará a cabo del 26 al 28 de julio en la Parroquia de Capuchinas, ubicada en el conjunto guadalupano. Durante los días que van del 29 al 31 de julio contaremos en el Atrio de América con la participación de diversas etnias quienes con su cultura, artesanía y gastronomía enriquecerán la celebración en honor del indio santo de América: Juan Diego Cuauhtlatoatzin.
Aprovecho para recordarles que el próximo 12 de este mes, con motivo del Jubileo Guadalupano, contaremos con la presencia de los Movimientos Laicales de la Arquidiócesis de México quienes, encabezados por S.E. Mons. Luis Fletes Santana y coordinados por Mons. Jorge Palencia de Arellano, honraran a la Dulce Señora del Cielo.
A las 9:00 de la mañana iniciaremos las actividades con la celebración solemne de la Eucaristía, para después realizar un recorrido por los lugares más significativos del Tepeyac. Por la tarde, la Comisión de Pastoral Juvenil organizará un Rosario Viviente y se concluirá la jornada con un gran concierto.
Mis amados hermanos y hermanas: no quisiera terminar este mensaje, sin antes exhortarlos a cumplir el próximo dos de julio con sus obligación ciuadana de votar. El actual clima político que vive nuestro país, nos urge como ciudadanos y cristianos, a un comprometido y decidido apoyo a las causas que miran por el bien común. De un voto responsable y reflexionado depende la estabilidad y el progreso de nuestro país. Así, supliquemos a Aquella que desde hace casi 475 años ha venido haciendo patria junto a nosotros, nos conceda unas elecciones transparentes y apegadas al marco de la ley. Que todos hagamos de estas elecciones una verdadera fiesta civil. No olvidemos que un buen cristiano es aquel que con su presencia ilumina las realidades temporales de este mundo.
Mis últimas palabras, para quienes junto con un servidor, hacen posible la publicación mensual de este Boletín Guadalupano. Muchas gracias por su afectiva y efectiva colaboración durante estos tres años de trabajo. Muchas felicidades.
Que por intercesión de nuestra Muchachita y Dulce Señora de Guadalupe y de su fiel confidente san Juan Diego Cuauhtlatoatin, el Señor les bendiga a todos abundantemente.
Monseñor Diego Monroy PonceVicario General y Episcopal de Guadalupe
Rector del Santuario
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EDITORIAL
l tercer aniversario del Boletín Guadalupano nos permite replantearnos el empeño con que iniciamos esta aventura apostólica el año 2003.
Si bien es cierto no ha sido fácil, también lo es que no hemos bajado la guardia. Puntualmente hemos puesto a disposición de nuestros peregrinos la publicación mensual de la revista, misma que a través del correo postal hacemos llegar a los obispos diocesanos y mediante suscripción a quienes nos lo solicitan. Se suman a este envío lo intercambios que mantenemos con diversas instituciones civiles, no gubernamentales y religiosas.
Mención especial merecen los envíos que realizamos al extranjero. Roma, Polonia, Argentina, Brasil y Estados Unidos son sólo algunos de los países que reciben periódicamente nuestra publicación.
Durante estos tres años, hemos sido testigos de innumerables acontecimientos que ponen de manifiesto la intensa actividad pastoral que se vive en el diario acontecer de este lugar sagrado y que oportunamente les hemos reportado, manteniendo con ello, uno de los objetivos que nos justifican: “ser un medio de formación e información para los pueblos de México y de América”.
Hoy elevamos nuestra gratitud al Señor por estos tres intensos años de trabajo. Hemos sembrado y estamos recogiendo frutos. Nuestra gratitud es también para todos aquellos que eventualmente colaboran con sus valiosísimas aportaciones haciendo de esta publicación una obra plural. Cada uno de ustedes, contribuye con su carisma a enriquecer la vida de la Iglesia.
No menos gratitud merecen quienes mensualmente con sus letras dan vida al Boletín Guadalupano. Su generosa colaboración inquieta las mentes de nuestros asiduos lectores, quienes enamorados de nuestra Señora de Guadalupe, buscan conocerla y amarla más a través de nuestra publicación.
Que el aniversario de san Juan Diego Cuauhtlatoatzin, día en que nació nuestra publicación, traiga abundantes frutos espirituales a la vida de nuestra arquidiócesis y de todo México, sobre todo en este tiempo, en el que está próximo a definirse el rumbo político de nuestro país, con las elecciones del próximo dos de julio.
La jornada electoral que se avecina es la oportunidad que tenemos los mexicanos para demostrar nuestra madurez política y nuestro poder de decisión, para elegir quién nos debe gobernar. No olvidemos que el verdadero y único poder viene de lo alto. Tendremos
en el próximo sexenio los gobernantes que queramos tener.
La sociedad entera nos urge a emitir un voto consciente y razonado, de nosotros depende en gran medida el rumbo que debe tomar nuestro país.
No habrá democracia plena si no hay hombres con mentalidad y corazón nuevo que sean capaces de construir una sociedad más justa, fraterna y solidaria donde prevalezca la participación del bien común en beneficio de los que menos tienen.
Nuestra palabra sobre este tema nace de la obligación que tiene la Iglesia de mirar por el bien íntegro del hombre. Nada que afecte al hombre le es ajeno a la Iglesia, pues de hecho el camino de la Iglesia es el hombre. De ahí que apostemos a que la vida nacional deba de ser iluminada por la fe cristiana, además de que la participación política es una de las formas más nobles de comprometerse en el servicio hacia los demás y en la promoción del bien común. No olvidemos que la política noble es por naturaleza, porque a través de ella se construye la sociedad y nos dimensiona como personas en amplísimo campo de la vida comunitaria.
E
Lic. Arturo Rocha CortésDirector del Boletín [email protected]
S
NOTA
1 Códice Guada
abido es que en Extremadura, España existe desde antiguo devoción y santuario de Nuestra Señora de Guadalupe: la Virgen de Guadalupe de Extremadura. Este santuario se
encontraba desde 1389 bajo la administración y cuidado de los monjes jerónimos. Éstos, conscientes de la creciente devoción a Nuestra Señora de Guadalupe, en México, y conociendo que los conquistadores españoles eran extremeños, asumían erróneamente que Nuestra Señora de Guadalupe del Tepeyac, era una extensión de la propia. Lógicamente, según ellos, las limosnas que allí se recogían les correspondían.
Por ello, se decidió enviar a la Nueva España a fray Diego de Santa María con la misión de rendir un informe y eventualmente recaudar aquellas limosnas.
Lo que el Santa María observó está contenido en la carta que publicamos en éste y en el siguiente número del BG, epístola cuyo original se conserva en el Archivo General de Indias de Sevilla. (Para variar, damos la localización exacta de este documento en aquel repositorio español).
El monje Santa María no sólo opinaba que el Tepeyac era sitio inadecuado para un santuario, que más convenía ubicarlo en Chapultepec o en alguna otra parte, sino que se estaban defraudando las limosnas, habiéndole puesto de “Guadalupe” a la casa del Tepeyac para inducir a los fieles españoles a acudir al nuevo santuario, creyendo que su contribución iba a parar a España. Señalaba, además, que esto había ocasionado se “entibiara” la devoción a la Guadalupe extremeña. No deja de advertir el monje el numerosísimo concurso de gente que acudía a la ermita.
Consecuencia de esta carta, fue la solicitud de Felipe II al virrey Martín Enríquez de Almanza de informes sobre el origen de la ermita, carta que hemos publicado ya en nuestro Boletín Guadalupano (Año V, núm. 65 [may. 2006], pp. 5-9).
De esta epístola de fray Diego de Santa María (y de la que publicaremos en breve) quedará en claro la intención de los jerónimos: convertir a Nuestra Señora de Guadalupe de México en una “dependencia” de Guadalupe de Extremadura. El fracaso en sus intenciones es demostrativo de la absoluta diferencia e independencia entre los dos santuarios, como diferentes que son en origen e historia.
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Acontecimiento Guadalupano
Carta de Fray Diego de Santa María(12 dic. 1574)*
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Acontecimiento Guadalupano
Carta de fray Diego de Santa María a Felipe II (12 dic. 1574), AGI, México 69, R.6, N.98, f. 1r. © Archivo General de Indias. Prohibida su reproducción parcial o total.
f[ec]ha al virreyq.[ue] en loslugares q.[ue] paresciereconvjene en darias lo haga
Paleografía
Acontecimiento Guadalupano
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C.[atólica] R.[eal] M.[ajestad]
Siempre he tenido y tengo especial cuydado de poner en obra
lo q.[ue] v.[uestra] mag.[est]ad me m.[an]do y darle aujso de todo lo q[ue] en estas partes biere
q[ue] conuiene q.[ue] v.[uestra] mag.[est]ad entienda, como lo hize de la isla Hespaniola
de donde parte este reyno en 18 de ag[ost]o deste año. en la flota q.[ue]
para el passo donde vi por experiençia y demostraçion de la torm[en]ta
grandissima q.[ue] se passo. de q.[ue] ya v.[uestra] mag.[est]ad terna diuersos aujsos
q.[ue] v.[uestra] mag.[est]ad es muy desserujdo. en q.[ue] estas flotas q.[ue] bienen a este
reyno. partan de Sant Lucas. como se haze por el mes de junio
por q.[ue] bienen a passar por las costas de las islas Española y Cuba
por el mes de ag[ost]o o setj[emb]re. t[iem]po peligrosisimo de huracanes. donde
como v.[uestra] mag.[est]ad ya deue estar informado. casi siempre se pierden
naujos. y qu[an]do no q.[ue]dan destroçados y con mucha perdida. como
sucedio a esta vltima flota. q.[ue] perdio quatro de q.[ue] hasta agora
no se sabe sino del uno q.[ue] le vieron aparecer entre las ondas. Todos
qu[an]tos marineros viejos vinjerõ[n]. en esta flota, q.[ue] yo trate, dizen
se yerra en partir tan tarde. y q.[ue] serra muy mas acertado partir
en fin de abril. porq.[ue] desta manera passaran en buen t[iem]po y sin
peligro. dizen q.[ue] por los officiales de la contrata[ci]on q.[ue] v.[uestra] mag.[est]ad tiene
en Seuj[ll]a se da un inconuenj[ent]e al partir por el mes de abril q.[ue] es
llegar a la Veracruz en ti[em]po caluroso y enfermo. y q.[ue] se muere
mucha gente. alo qual se responde q.[ue] tambien se muere[n]
en t[iem]po de frio. mas por los desconciertos q.[ue] hazen q.[ue] por la calor.
√ El fiscal de v.[uestra] mag.[est]ad q.[ue] reside en esta ciud[a]d México auja escripto
a v.[uestra] mag.[est]ad los inconuenientes q.[ue] resultauan de husar los alcaldes ma
yores y corregidores con lic[enciado]s q.[ue] no son proprieta[ri]os y q.[ue] v.[uestra] mag.[est]ad
auja proveydo sobre ello y pareçe ser q.[ue] han bendido siete
escriuanias de q.[ue] se han fecho mas de xcv U [95,000] p[es]os como v.[uestra] mag.[est]ad sera
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Acontecimiento Guadalupano
Carta de fray Diego de Santa María a Felipe II (12 dic. 1574), AGI, México 69, R.6, N.98, f. 1v. © Archivo General de Indias. Prohibida su reproducción parcial o total.
Paleografía
Acontecimiento Guadalupano
jnformado y si se bendiesen. de todos los partidos q.[ue]
converna se harian mas de cien mill p[es]os y se haria gran
ser[vi]cio a Dios y a v.[uestra] mag.[est]ad por los incoven[ient]es grandes q.[ue] resultan
de no ser los escriu[an]os propiet[ari]os los quales auia escripto
v.[uestra] mag.[est]ad el doctor artiaga su fiscal desta audi[enci]a y yo
he bisto algu[n]os en los neg.[oci]os de n[uestr]a s[enor]a guada[lu]pe porq.[ue] no
hallo muchos testam.[en]tos en q.[ue] dexaron a guada[lu]pe sus ha
zjendas. q.[ue] algu[n]o dellos importaua mas de cinq.[uen]ta mill p[es]os
ni se sabe de los escr[iban]os ante quie[n] pasaro[n] nj de donde son.
√ de los q.[ue] binjeron en esta flota entendi q.[ue] un juez por man[da]do
de v.[uestra] mag.[est]ad hizo sacar auja entendido en sacar los breujarios
y mjsales nuevos q.[ue] venian en la flota de los quales
aportaro[n] mucho a esta prouj.[nci]a y se venden y he enten
dido q.[ue] bista la buena venta dellos. Los impressores
desta çibdad. se han dado a jmprimjrlos. de lo qual
di noti[cia]s al fiscal de v.[uestra] mag.[est]ad el qual me dixo q.[ue] harra
las dilig[enci]as q.[ue] conuenian y daria noti[ci]a dello a v.[uestra] mag.[est]ad y
al consejo en la flota de lo q.[ue] resultare.
√ Yo halle en esta çibdad una hermita. de la aduocacio[n] de n[uestr]a s[nor]a de
guadal[up]e media legua della donde concurre mucha gente el
origen q.[ue] tuuo fue q.[ue] bino a esta prouj[nci]a aura doze anos un
hombre con un poder falso de n[uest]ro monast[er]o de n[uestr]a s[nor]a de guada[lu]pe
el qual recogio muchas limosnas y manjfista la falsedad del
poder se huyo. y se quedaron cierta cantidad de dineros de lo q.[ue] auja
cobrado, los mayor.[do]mos desta hermita q.[ue] entonces se llamaua
por otro nombre, entendiendo la deuocio[n] con q.[ue] acudian
los xpianos a n[uestr]a s[enor]a de guadal[up]e le mudaro[n] el nombre y pu
sieron el de n[uestr]a s[eñor]a de guadal[up]e como oy en dia se dize y llama
y pusiero[n] demandadores pidiendo para n[uest]ra s[eñor]a de guadal[up]e
con lo qual se han defraudado las limosnas con q.[ue] solian
acudir a n[ues]ras.[enor]a de guada[lu]pe y se ha entiujado la deuocion
q.[ue] aq[ue]lla casa se han tener los b[ecin]os desta prouj.[nci]a esta hermita
tiene oy dos mill p[es]os de renta y se allegan casi otros dos mill
de limosnas y yo no beo en q.[ue] se pueda gastar esto por q.[ue] no esta
[folio vuelto]
f[ec]ha al virreyy audjenciapa[ra] q.[ue] los q.[ue] sehuvieren in presso los tomen todos y castiguen a los im pressores
f[ech]a al virreyq[ue] ordene [con] al arçobispop[ar]a q[ue] haga vi sitar esta hermita y tomarlas quentas dellay otra al arçobispo p[ar]a q[ue] lo haga y jnbjela [...] della
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* Carta de fray Diego de Santa María a Felipe II (12 dic. 1574), AGI, México, 69 , R6, N98, ff. 1r -1v.
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sta advocación de la Santísima Virgen ha infundido un gran fervor en el pueblo cristiano ocasionando la
conversión de muchos pecadores.
Es la razón de llamarla “Refugio de los pecadores”.
En ella expresa la Virgen María su protección maternal.
Se asegura que el modelo de representación de Nuestra Señora del Refugio se tomó por el Beato Antonio Baldenucci, S. I. de la Virgen de la Encina venerada en Poggio Prato, Italia.
Se trata de un bajo relieve encontrado en un pajar y colocado en el hueco de un árbol de un bosque cercano al monte Pulciano. El padre Baldenucci buscaba una imagen mariana “que
fuera su compañera, guía y maestra en las misiones”que consiguiera reformar las costumbres, suscitara la devoción y atrajera los favores de María sobre sus devotos.
La Virgen del Refugio se representa sentada y con el Niño de pie sobre su regazo es una Virgen llena de ternura que inclina su rostro hacia su hijo.
Las sienes de María al igual que las de su Hijo se coronan con una diadema real engastada en pedrería.
Sus vestimentas consisten en una túnica rosada y un manto azul además del paño de color avellana que le rodea el cuello y le cruza el pecho.
Nuestra Señora del RefugioRefugium Peccatorum
ORACIONES
Mario Bustamante RubioDiácono Permanente
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Anónimo novohispanoNuestra Señora del RefugioSiglo XVIII, segunda mitadÓleo sobre tela, 79 x 58.5 cm.Col. Lic. Héctor Bustamante RosasFotografía: Arturo Piera
El Niño Jesús por su parte, viste un ligero “paño de pudor” o una túnica larga de tela translúcida y vaporosa.
Entrelaza sus manos con las de María que lo sostiene y así puede posar sus pies sobre ella o encima de un banco de nubes.
Algunos ramilletes o guías florales trazan un arco festivo y ocupan la parte superior de las imágenes.
Tanto en vida del Padre Baldenucci como después de su muerte, la del Refugio fue una imagen de misión en tierra de relajados o gentiles y de vocación peregrina, esas propiedades las conservó en el mundo americano sobre todo en algunas regiones como Zacatecas, el Bajío y Puebla donde es de notar que más de setenta nichos esquineros fueron eregidos durante las últimas décadas del siglo XVIII. Su devoción llegó hasta la Alta California y por el sur hasta Guatemala.
En 1719 llegó a la Nueva España la primera estampa traída por el jesuita Juan José Giuca, quien había presenciado la coronación pontificia en Frascati.
Un poco más tarde, procedente de Italia, arribó la primera imagen pintada.
La imagen fue coronada por manos del Cardenal Albani merced a una concesión del Papa Clemente XI, el 4 de julio de 1717 y se conserva actualmente en Frascati.
En el mismo siglo XVIII (1719) se trajeron a México varias copias de esa imagen que influyeron en las labores apostólicas de los misioneros para la conversión de innumerables pecadores, al parecer en la misma fecha de la coronación se fijó su advocación que coincide con una de las advocaciones de la Letanía Lauretana: Refugium Peccatorum.
María es arca viva que preserva a los hombres de los males del cuerpo y del alma, es refugio de los miserables y de los desamparados, es el faro que da luz a los hombres que navegan en el peligroso mar del mundo,es la que los salva del naufragio del alma.
Terminemos nuestras reflexiones con la oración consignada en el Misal Romano:
Dios todopoderoso y eterno, que has constituido a la santísima Virgen María como refugio y auxilio de los pecadores concédenos su poderosa ayuda, para que arrepentidos de nuestros pecados, alcancemos de tu misericordia la eterna felicidad.
Oraciones
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AGRADECIMIENTO
Mi más cordial agradecimiento a Lenice Rivera Hernández, investigadora del Museo de la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe, sin cuya valiosa y desinteresada ayuda, no hubiera sido posible la publicación de este artículo.
Retablo mexicano del siglo XIX
¿
Pbro. Gabriel Rodríguez Martín del CampoCapellán de coro de la Basílica de Guadalupe
Antecedentes del Acontecimiento Guadalupano
Cuántos años de prehistoria y de historia antes de que la Virgen de Guadalupe hiciera su aparición en el Tepeyac, como aurora y estrella de la
Evangelización? Dios es quien determina la plenitud de los tiempos.
Él es quien prepara todo, paso a paso, para que aquello que nace, crece y se desarrolla, alcance su madurez –en este caso humana y cristiana–, porque no se consigue separar una cosa de otra, en el plan y designio de Dios, hasta la Consumación de los Siglos.
Quedaron atrás, en este Continente Americano o Nuevo Continente, toda tribu indígena desde el Ártico hasta el Antártico; quedaron atrás todas sus civilizaciones, culturas e historia.
Lo que cuenta ahora es Cristo y su Madre Santísima, que vinieron a establecer en firme su Iglesia Católica, llamada a colaborar en la
salvación de todos los hombres, pueblos y naciones, conforme al envió de Cristo a sus Apóstoles, luego de haber invocado al Espíritu Santo sobre ellos en Pentecostés.
El Hecho Guadalupano devolvió a los antiguos mexicanos el sentido de su dignidad de pueblo a través del amor de la Guadalupana, quien vino a entregarnos a su Hijo Divino.
En la imagen bendita de santa María de Guadalupe, la verdadera Madre de Dios por quien se vive, se queda Ella misma con nosotros, sin desconocer que al pedir una casita, un templo, se queda también vivamente, acompañando a su Hijo Divino y dando abrigo a todos sus amadores.
Fruto de esa Evangelización fundante Guadalupana fue san Juan Diego, representante colectivo del pueblo cristiano que acogió el Evangelio de Jesús.
FAMILIA GUADALUPANA
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Ahí están los miles de conventos, iglesias, hospitales, escuelas que a lo largo y ancho del Continente Americano dan testimonio de la magnífica obra evangelizadora, con sus más y con sus menos.
Y todo esto sin hacer a un lado orfanatos, acueductos, carreteras, centros artesanales, etc.
Pero Europa no sólo evangelizó a América, sino que también le inoculó sus ideas políticas y sistemas sociales. Comenzó una pugna entre gobierno e Iglesia.
Las leyes se volvieron persecutorias en muchas regiones. Pero mejoraron las relaciones entre Iglesia y Estado con el correr de los siglos.
Vino el Concilio Vaticano II y Juan Pablo II, Papa muy estimado y amado, que predicó una nueva Evangelización y exaltó la figura de San Juan Diego, beatificándolo y canonizándolo, a la par que afirmaba como Patrona de toda América a la Virgen de Guadalupe, la Morenita del Tepeyac, quien quiso tomar el tinte de la raza, fruto del mestizaje entre indígenas y europeos.
Este año de 2006 estamos celebrando un Año Jubilar Guadalupano, conmemorando los 475 años de sus apariciones.
Quizá más de doscientos obispos se preparan para venir a ver este septiembre a la Guadalupana de todas las Diócesis de América.
Debe continuar el esfuerzo de la Nueva Evangelización bajo el manto de la Patrona de América: la Inmaculada del Tepeyac.
El encuentro con Jesucristo, Nuestro Señor, y con la Santísima Virgen es el camino para la conversión, la comunión y la solidaridad. Cristo es vida de los pueblos, encuentro con Él.
La Iglesia es el lugar donde los hombres encuentran a Cristo y a María, llena de gracia.
La Madre de Jesús se presenta ante los hombres como portavoz de la voluntad del Hijo: “Hagan lo que Él les diga”.
El mundo roto está deseoso de unidad, viviendo con el Padre, con el Hijo y con el Espíritu Santo; en familia, con los hombres.
Hay pecados que claman al cielo: guerras, violencia, drogadicción, armamentismo,
discriminación racial, desigualdades sociales, destrucción de la naturaleza.
Los pobres fueron los preferidos de Jesús. Todos somos enviados para levantar de nivel a la sociedad de los pueblos.
El encuentro con Cristo lleva a establecer la civilización del amor, evangelizada.
El rostro de la Virgen de Guadalupe fue signo y símbolo de la inculturación de la Evangelización.
El hombre moderno no ha logrado construir una fraternidad universal sobre la Tierra.
María Virgen dio a luz a Jesús, su Hijo Divino, en Belén, en la casa del pan, de ese pan vivo que es Jesucristo, que se da en alimento, con su cuerpo, con su sangre, con su alma y con su divinidad, a los hombres, para hacerlos nuevas criaturas, comunicándoles la vida divina misma.
La presencia de la Madre de Jesús en el Calvario, significó el amor materno privilegiado hacia su Hijo Jesús, pero también su maternidad espiritual sobre todos los hombres, sobre todos los pueblos de la Tierra.
Esto se realiza día con día, hasta la segunda venida de Cristo, para consumar la historia de la salvación.
María, la Madre de Jesús y Madre Nuestra, se incorporó a la vida comunitaria de los apóstoles, precedida por Pedro, ascensión de su Hijo Divino, y esa vida apostólica se centraba en la Celebración Eucarística.
María nos dio al supremo sacerdote y suprema victima sacerdotal, que se nos comunica en la sangre derramada y en el pan único y partido eucarístico.
Por eso la Virgen María pidió que se le levantara un Templo para entregar allí al fruto bendito de su vientre, enviado por el Padre, para dar Vida Eterna a todos los llamados y escogidos.
María no deja de unirse a la obligación de su Hijo como mediador universal y Ella como mediadora y corredentora secundaria del genero humano.
En está celebración del Año Jubilar Guadalupano intensifiquemos nuestra unión con Cristo vivo y con María viva.
Familia Guadalupana
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CULTURA Y ARTE
Francisco Montes González*
Los Enríquez de RiberaIlustres sevillanos guadalupanos
Pedro NAVIAVirgen de Guadalupe, ca. 1970 Azulejo trianero (detalle)Casa de Pilatos, SevillaFotografía: Francisco Montes González
l linaje de los Enríquez de Ribera tuvo su origen en la unión matrimonial de Don Pedro Enríquez y Quiñones con Doña Catalina de
Ribera, ambos descendientes de ilustres familias de la estirpe real castellana.
A lo largo del siglo XVI y parte del XVII, sus miembros alcanzaron un gran protagonismo no sólo en la vida política y cultural de la ciudad de Sevilla, sino en la misma corte, donde la fama y el honor adquiridos les hicieron alcanzar importantes puestos de gobierno.
Entre otros destacan don Fabrique Enríquez de Ribera, erudito escritor que peregrinó a Jerusalén; don Pedro Afán de Ribera, I duque de Alcalá y virrey de Nápoles y san Juan de Ribera, patriarca de Antioquia y virrey de Valencia.1
El vínculo de la casa de los Enríquez de Ribera con el culto a la Virgen de Guadalupe lo protagonizaron dos de sus más insignes miembros: el III duque de Alcalá, Fernando Enríquez de Ribera, y su hijo
ilegítimo, el virrey-arzobispo de México, fray Payo Enríquez de Ribera. Un dato de importancia en relación con esta devoción mexicana, es que ambos personajes descendían del linaje de Hernán Cortés, ya que la hija de éste, doña Juana Cortés y Zúñiga se casó con el II duque de Alcalá.
Don Fernando Enríquez de Ribera (1583-1637) pasó su juventud en Sevilla, donde además de tener un papel determinante en los asuntos del gobierno local, participó activamente en el ambiente humanístico del momento.
El eco de sus valores como noble culto y diligente llegó hasta Madrid, donde los validos reales, tanto de Felipe III como de Felipe IV, lo propusieron para el gobierno de los virreinatos de Cataluña (1619) y Nápoles (1629).
Uno de estos destinos internacionales lo llevó a encabezar en el año 1624 una embajada privada que debía tratar con el papa Urbano VIII la paz europea.
Durante esta visita a Roma, el duque de Alcalá, que ya tenía la gracia del pontífice por ser tan noble beneficiario de la diócesis hispalense, obtuvo numerosos favores eclesiásticos tanto para su familia como para la ciudad de Sevilla.
Uno de ellos será el breve por el que el papa le conceda el privilegio para la fundación de un hospital bajo la advocación de la Virgen de Guadalupe de México.2
Esta noticia, fruto de la labor investigadora de González Moreno en el archivo de la Casa Ducal de Medinaceli, salió a la luz en el segundo tomo de su Iconografía Guadalupana en Andalucía, publicándose junto a las reglas concedidas por el duque a esta institución:
Capítulo I. “Primeramente en lo que toca a la advocación del hospital, ordenamos que se guarde e cumpla la voluntad de la buena memoria, de don Fernando Enríquez de Ribera, y que se llame el hospital de Ntra. Sra. de Guadalupe, patrona de México, por quanto el Excmo Sr. Duque fue muy devoto de esta advocación, e ansi a instancia y suplicación suya nuestro muy Santo Padre Urbano VIII, [...]”3.
En su texto, el célebre estudioso y devoto guadalupano, ubicó el recinto hospitalario en el entorno de la Casa de Pilatos, palacio familiar de los Enríquez de Ribera en Sevilla, describiendo el espacio en dos plantas con sus correspondientes enfermerías, capillas y otras dependencias.
Del mismo modo, y para que quedara constancia de dicha noticia, acordó con el dueño de la casa, el duque de Medinaceli, colocar un azulejo con el icono de la Virgen en el mismo lugar de la fundación.
En relación con dicho hospital hemos tratado de obtener más datos tanto de fuentes documentales como bibliográficas, pero no ha sido posible.4
A la espera de nuevas aportaciones, suponemos que dicho hospital no debió tener una próspera continuación o que quizás quedara en un mero proyecto, ya que al fallecer su patrono, el linaje de los Enríquez de Ribera entroncó con el de los Medinaceli.
El otro caso que exponemos es del fray Payo de Ribera (1612-1683), hijo natural del anterior con doña Leonor Manrique de Lara.
Desde su niñez sevillana optó por la vida religiosa, desarrollando una primera etapa de formación y responsabilidades en distintas comunidades agustinas de Castilla, donde destacaría por su capacidad intelectual y espiritual, así como por un hondo fervor mariano.
El paso a América lo dio cuando en 1657 fue llamado
por el Consejo de Indias para ocupar la sede de Guatemala (1659).
Desde allí, donde realizó una encomiable labor, pasó a la diócesis michoacana, sin llegar finalmente a su destino, ya que durante el viaje fue llamado a presidir la sede mexicana (1668). Primero como arzobispo y luego como virrey, el gobierno de Fray Payo de Ribera estuvo lleno de aciertos, siendo muy valorado desde la metrópoli.
No sólo le hizo digno de honores ser el hijo de tan ilustre noble español, sino también sus propias facultades, pues protagonizó una de las etapas más brillantes de la historia de Nueva España (1668-1681).
Fray Payo de Ribera, cabeza visible del poder civil y eclesiástico novohispano, abanderó el culto a la Virgen de Guadalupe.
Pedro NAVIA
Virgen de Guadalupe, ca. 1970
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Tanto su llegada como su partida estuvieron marcadas por diversas anécdotas relacionadas con la imagen mariana.
Al hacer su entrada en la ciudad acudió, saltándose el protocolario saludo al Virrey, a visitar la tilma sagrada, reconociendo la milagrosa impresión y prestando el juramento canónico correspondiente.
El altanero virrey Marqués de Mancera sintió el despropósito, obviando lógicamente tal desprecio al tratarse de la Madre de Dios. Por otro lado, al final de su trayectoria, cuando recibió la notificación de su regreso a España, legó todas sus posesiones a distintas instituciones mexicanas, excepto un lienzo de la Virgen de Guadalupe que lo acompañaría durante su retiro en el abulense Monasterio de Santa María del Risco hasta el final de sus días.5
Fray Payo de Ribera patrocinó directamente distintas obras destinadas a enraizar el culto a la guadalupana en un momento espléndido de auge intelectual criollo.
En primer lugar, fomentó la difusión de la leyenda aparicionista tanto con la construcción de nuevas ermitas, como la de Querétaro (1670), o concediendo licencia para la segunda edición del exitoso volumen apologético de Becerra Tanco (1675), el cual recoge en la portadilla la dedicatoria expresa al ilustre gobernante.6
Fray Payo de Ribera también se preocupó de acondicionar los lugares sagrados de la historia, donde desde mediados del siglo XVII el número de peregrinos había aumentado considerablemente. Así pues, ordenó recomponer con piedra la calzada que unía la ciudad de México con el santuario, colocando en el camino una serie de monumentos pétreos que contenían sendos relieves alegóricos de los misterios del Rosario y de la imagen mariana.
Otra actuación que benefició de sobremanera a la misma villa de Guadalupe fue la construcción de un acueducto que llevaría agua salubre hasta la misma plaza del recinto.
La ciudad de Sevilla, guadalupana por excelencia, fue cuna, ya en la primera mitad del siglo XVII, de dos ilustres ciudadanos que acogieron este nuevo culto mariano, participando de la manifestación popular que en décadas posteriores arraigaría definitivamente.
Tanto el duque de Alcalá con su fundación hospitalaria, como su hijo en el gobierno novohispano, promovieron dignamente la
legitimidad y el afianzamiento devocional hacia la Virgen de los mexicanos.
NOTAS
*Francisco Montes González es Licenciado en Humanidades por la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla). Trabaja en la actualidad como becario de investigación y docencia en el Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla. Sus estudios abarcan el tema de la estética del poder en el arte novohispano, así como su relación con los esquemas de la metrópoli.1 Para la historia del linaje de los Enríquez de Ribera, vid la parte introductoria de Joaquín González Moreno, Don Fernando Enríquez de Ribera: tercer Duque de Alcalá de los Gazules (1583-1637), Sevilla 1969. pp. 33-46.2 Un estudio biográfico pormenorizado lo aporta González Moreno en la primera obra citada3 La noticia y las reglas de este hospital aparecen publicadas en Joaquín González Moreno, Iconografía guadalupana en Andalucía, (2ª edición), Sevilla 1991. pp. 47-53.4 En primer lugar, hemos revisado la documentación del Archivo de la Casa Ducal de Medinaceli, para después estudiar el acervo bibliográfico que trata de la historia de las instituciones hospitalarias y eclesiásticas de Sevilla en los siglos XVI y XVII.5 Sobre la vida de Fray Payo de Ribera, vid entre otros: Francisco Sosa, El episcopado mexicano, (edición facsimilar), México 1978. pp. 141-149.6 La segunda impresión de Felicidad de México es una reedición completada de la primera, que corrió a cargo del doctor Antonio Gama, ya que su autor había muerto tres años antes.
AnónimoBiombo con la Conquista de México y vista de la ciudad de México (detalle de la Calzada de los Misterios)Siglo XVII, finalesÓleo sobre tela213 x 550 cm.
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1. María de Guadalupe, la advocación más universal
s difícil (¿imposible?) encontrar un país de tradición católica que no tenga “su” advocación mariana.
Por más que uno lo busque no lo halla, y la lista de advocaciones de la Virgen llega hasta donde ha llegado la Iglesia (¡y en muchos países de raigambre católica se celebran no una, sino varias advocaciones de María!).
Decir España es decir la Virgen del Pilar (y Montserrat, y Covadonga, y la Macarena...); decir Portugal es decir Fátima; Polonia es Czestochowa; Francia es Lourdes; Colombia es Chiquinquirá; Venezuela es Coromoto; Cuba es la virgen de la Caridad del Cobre; República Dominicana es la Virgen de la Altagracia... y, por supuesto, decir México es decir Nuestra Señora de Guadalupe.
Pero con una diferencia. Algo distingue a María de Guadalupe del resto, y es que aún siendo indiscutiblemente “mexicana”, su presencia no se limita a México.
Mientras que muchas otras advocaciones son fuertemente locales, vinculadas por su historia al país donde se veneran, y relativamente desconocidas
fuera de él, la Virgen de Guadalupe ha estado sometida desde su aparición en el Tepeyac a un proceso de progresivo agrandamiento: sin alejarse de México, ha salido de él.
Su abrazo –que ya desde el primer momento quería unir pueblos distintos–, no ha dejado de abrirse más y más, como queriendo abarcar al mundo entero, sin hacer distinciones de ninguna clase.
Nuestra Señora de Guadalupe es, podríamos decir, la más universal de las advocaciones marianas.
2. Mestiza en sí misma
La universalidad de Nuestra Señora de Guadalupe empieza en ella misma. Virgen mestiza, su misma identidad nos habla de cruzar fronteras y ensanchar abrazos.
Su mismo nombre, sobre el que tanto se ha escrito, fusiona no dos, sino (¡por lo menos!) tres culturas y es deudor de cuatro continentes.
Del árabe, nacido y hablado en Asia y llevado a través del norte de África a Europa surge la palabra española Guadalupe, que posiblemente significa “río escondido”1. Con este nombre se venera desde el siglo XIV la advocación de la Virgen de Guadalupe en Extremadura.
Pedro Cané, MCSPA
E
ARTÍCULO
El abrazo de Nuestra Señora de Guadalupe llega hasta África
Artículo
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Cuando en América la Virgen habla en nahuátl a Juan Bernardino (tío de San Juan Diego), y posiblemente usa la palabra tecoatlaxopeuh para darse el nombre2, la advocación americana queda bautizada por los españoles como Guadalupe, por la evidente semejanza de los sonidos3.
Un nombre mestizo, pues, que no se puede explicar ni entender sin referirnos al árabe, al español y al nahuátl y sin una historia de fusión y mezcla de culturas en continentes distintos.
Su rostro mismo es el de una mujer mestiza. Y con él la Virgen dignifica la mezcla de sangres y así resuelve de una vez, desde Dios y desde la fe, ya a principios del siglo XVI, un debate sobre la pureza de sangre que los hombres, desde sus leyes y costumbres, tardarían siglos en superar... o que, en muchos lugares, lamentablemente, no ha sido superado todavía: pensemos en las recientes guerras de limpieza étnica de Europa, en la antigua Yugoslavia, o de África, en Ruanda.
3. Una misión universal
La misma misión de Nuestra Señora de Guadalupe, más que la de otras advocaciones marianas, parece hablarnos de unir, fusionar e integrar.
Otras apariciones de María son, o al menos así han sido vistas, como la caricia y el mensaje de Dios a un pueblo o nación particular.
Pero Nuestra Señora de Guadalupe viene a unir varios pueblos, a integrar culturas. Ella es, en primer lugar, la madre de los diversos grupos indígenas de México.
Es en segundo lugar vínculo de unidad entre indígenas y españoles. Es entonces madre de todos los mexicanos, madre del México de múltiples razas que va surgiendo con el paso de los años... y, además, María de Guadalupe no se queda en México.
Aparte del santuario del Tepeyac existen los santuarios guadalupanos de Pacasmayo y Lima en el Perú, y de Sucre y Potosí en Bolivia. De menor importancia, hay santuarios dedicados a la Virgen de Guadalupe en la caribeña isla del mismo nombre y en Bolivia, en Uruguay, Ecuador, Colombia y Chile. Además, hay poblaciones, ríos, montes, valles y cordilleras que se llaman Guadalupe en toda América4.
El mismo “itinerario jurídico” de la Virgen de Guadalupe, es decir, los títulos que ha ido recibiendo por parte de la Iglesia con el paso del tiempo, refleja este abrazo que se ensancha y abarca cada vez a más pueblos, esta “universalización” progresiva de
aquella Virgen que en 1531 se apareció a Juan Diego en el Tepeyac. Siendo Patrona de México, Pío X la proclamó “Patrona de toda la América Latina”; Pío XI, de “todas las Américas y de las Islas Filipinas”; Pío XII la llamó “Emperatriz de las Américas”; y Juan XXIII, “La misionera celeste del Nuevo Mundo”y “la Madre de las Américas”. Juan Pablo II, que canonizaría a Juan Diego en julio de 2002, confió en enero de 1999 a Santa María de Guadalupe, Patrona de México y de todo el continente, el destino de los pueblos americanos y de su nueva evangelización.
En resumen: este abrazo creciente de Nuestra Señora de Guadalupe permite afirmar que ella es, como ya dijimos, la más universal de las advocaciones marianas.
Ella ejemplifica lo que ha sido descrito como el rasgo más propio del continente americano: “la gesta del mestizaje”5.
Patrona de la fusión de culturas, si se quiere. Y es que quizá ella encarna mejor que nadie lo que el mexicano José Vasconcelos identificaría como “el fin ulterior de la Historia”: según él, “lograr la fusión de los pueblos y las culturas”6.
4. El abrazo llega a África
Es obvia la presencia de Nuestra Señora de Guadalupe en toda América, como lo es su presencia en Europa, en el bello monasterio de Guadalupe en Extremadura. También es centenaria su presencia en Asia, en las Filipinas. Nada era más lógico, dada esta naturaleza y misión universal de Nuestra Señora de Guadalupe, que un día su abrazo llegara a un nuevo continente, a África.
Desde 1965 los Misioneros de Guadalupe –iniciativa misionera del episcopado mexicano– se hallan presentes en dicho continente (en Kenia, Angola y Mozambique). Además, en 1983 los padres guadalupanos ejercieron de “puente” para el aterrizaje africano de un grupo de creación reciente: la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol (MCSPA).
Siguiendo con la cadena de eventos, en 1996 las Hermanas Carmelitas Descalzas del Tepeyac regalaron a la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol una hermosa imagen de la Virgen de Guadalupe que desde entonces preside la iglesia parroquial de Lowarengak, una población de la región Turkana en el norte de Kenia, perteneciente a la diócesis de Lodwar.
En mayo de 2004 miembros de esta misma Comunidad Misionera visitaron a Mons. Diego Monroy Ponce, Vicario General y Episcopal de Guadalupe y Rector del Santuario. La MCSPA trabaja
Artículo
desde el año 2000 en la Arquidiócesis Primada de México, en la Vicaría VIII, en el Ajusco, donde ha establecido un Centro Materno-Infantil en el asentamiento de Jardines de San Juan Ajusco. A pesar de esta presencia y de tener otras casas en América, la prioridad de la MCSPA es el trabajo en África, concretamente en Kenia y Etiopía.
En el desierto del noroeste de Kenia la MCSPA está trabajando desde 1986 para el desarrollo de la tribu Turkana, que se enfrenta a unas condiciones de vida extremadamente duras. Los Turkana son en su mayoría pastores nómadas que viven de sus animales (cabras y camellos), alimentándose de su carne, leche y sangre. El principal problema de la región es la falta de agua. Por ello, una iniciativa que la MCSPA lleva a cabo es la construcción de presas de roca y de tierra, para almacenar agua de la lluvia. Más de 50 presas de roca han sido construidas en los últimos años en el desierto Turkana.
Entusiasmado con este proyecto, Mons. Diego Monroy manifestó su deseo de colaborar con tal tarea, y así fue como en el año 2005 el santuario de Nuestra Señora de Guadalupe ayudó a financiar la construcción de una de estas presas de roca en Turkana. En la pared de dicha presa se encuentra una imagen de la Guadalupana en azulejos, con la inscripción en inglés: “¿No estoy yo aquí que soy tu madre?” Así, el abrazo de María de Guadalupe llegaba a uno de los rincones más olvidados y necesitados de África.
Desde aquí, queremos dar gracias a Mons. Monroy por su generosidad. Queremos, sobre todo, dar gracias a Nuestra Señora de Guadalupe por ayudar a que llegase vida y esperanza, en forma de una presa de agua, a los nómadas Turkana del norte de Kenia. Es hermoso darse cuenta que su imagen presidía la iglesia de Lowarengak desde hace diez años.
Qué duda cabe que las oraciones que tantos Turkana han rezado a sus pies durante este tiempo han recibido ahora una respuesta: esta presa, de la que 600 familias se benefician a diario, teniendo acceso al agua, elemento precioso y esencial, y allí tan escaso. Es incluso hermoso etimológicamente: “Guadalupe”, como hemos dicho, en árabe “río escondido”, ha hecho ahora que esa agua “escondida” dejara de ser huidiza y se hiciera posibilidad de vida para sus hijos africanos.
La Virgen de Guadalupe recibió oraciones y contestó proveyendo el agua. Su presencia evangelizadora entre los Turkana se concreta en esta presa... ejemplo claro de que, en la labor de la Iglesia, el trabajo pastoral y el de la promoción humana van siempre de la mano, como dos caras inseparables de una única realidad evangelizadora. Lo ha recordado recientemente Benedicto XVI en su primera encíclica: “el ejercicio de la caridad es una actividad de la Iglesia como tal y forma parte esencial de su misión originaria, al igual que el servicio de la Palabra y los Sacramentos”7; porque, en definitiva, “toda la actividad de la Iglesia es una expresión de un amor que busca el bien integral del ser humano”8.
Esperamos que esta colaboración entre la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe y la labor de la MCSPA en Turkana continúe. Le pedimos a Nuestra Señora de Guadalupe que siga intercediendo por África, y que ella suscite, en México y en el mundo entero, muchos misioneros dispuestos a dejarlo todo para ir a construir el Reino de Dios en África, el continente más necesitado del mundo, que el Papa Juan Pablo II describía como el continente “olvidado”9 Ojalá que estas líneas sirvan para despertar en muchos, o en algunos, una inquietud misionera. Les invitamos a ponerse en contacto con nosotros.
NOTAS
1 Francisco J. PEREA. 450 años a la sombra del Tepeyac; México Editorial Universo. 1981. Pág. 57.2 Nican Mopohua, n. 208.3 PEREA. op. cit., 65.4 Para este punto, ver el estudio de Sebastián GARCÍA, OFM: Guadalupe de Extremadura en América. Guadalupe: Comunidad Franciscana de Guadalupe, 1990.5 Juan Bautista OLAECHEA. El mestizaje como gesta. Madrid: Editorial Mapfre, 1992.6 José VASCONCELOS. La raza cósmica. México: Espasa-Capel, 2004 [Colección Austral]. México, 2004, p. 27.7 Benedicto XVI. Deus Caritas Est, n. 32.8 Ibid., n. 19.9 Juan Pablo II. Ecclesia in África, n. 40.
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ARÍA: Se deriva del egipcio Myrhiam que significa "princesa". MAGDALENA: Se deriva de Magdala, población situada
sobre la orilla occidental del mar de Galilea, al norte de la ciudad de Tiberíades.
Se discutió si se refieren a una misma persona los pasajes del Evangelio que aquí enumeramos.
1 - La pecadora que unge los pies del Señor (Lc 7, 37-50).
2 - María Magdalena, la poseída que fue liberada por Jesús y que se integró al grupo de las mujeres que le asistieron hasta la crucifixión y la resurrección (Lc 8; Jn 20, 10-18).
3 - María de Betania, la hermana de Lázaro y Marta (Lc 10, 38-42).
Siguiendo la interpretación de los Padres de la Iglesia, se puede decir que estos pasajes del Evangelio se refieren a una misma mujer: María Magdalena.
La pecadora de Galilea, que unge los pies del señor
San Lucas habla de una "pecadora pública", pero no dice que haya sido una prostituta.
Cristo cenaba en la casa de un fariseo donde la pecadora se presentó y se arrojó al suelo frente al Señor. Se echó a llorar y le enjugó los pies con sus cabellos. Después le ungió con el perfume que llevaba en un vaso de alabastro. El fariseo interpretó el silencio y la quietud de Cristo como una aprobación del pecado de la mujer y murmuró en su corazón. Jesús lo reprendió por sus pensamientos. Primero le preguntó en forma de parábola cuál de dos deudores debe mayor agradecimiento a su acreedor: aquél a quien se perdona una deuda mayor, o aquél al cual se perdona una suma menor. Luego, interpretando la parábola, Jesús dijo directamente al fariseo:
Dr. Luciano Barp FontanaUniversidad La SalleCentro de Investigació[email protected]
ARTÍCULO
Santa MaríaMagdalena vs.el "Código"
Domenico FETI
María Magdalena Penitente, 1617-21
Galleria Doria-Pamphili, Roma
"¿Ves a esta mujer? Al entrar en tu casa, tú no me diste agua para lavarme los pies; en cambio, ella me los ha lavado con sus lágrimas y me los ha enjugado con sus cabellos. Tú no me diste el beso de paz; en cambio, ella no ha cesado de besarme los pies. Tú no me ungiste la cabeza y ella me ha ungido los pies. Por ello, te digo que se le han perdonado muchos pecados, pues ha amado mucho. En cambio, aquél a quien se perdona menos, ama menos".
Y volviéndose a la mujer, le dijo: "Perdonados te son tus pecados. Tu fe te ha salvado. Vete en paz" (Lc 7).
La discípula de Jesús, liberada de siete demonios
San Lucas sigue relatando los viajes de Cristo por Galilea y dice que le acompañaban los Apóstoles "y algunas mujeres que habían sido curadas de espíritus malignos y de enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios" (Lc 8,2).
Lucas no especifica ni niega que se trate de la misma pecadora que ungió a Jesús, pero ciertamente se trata de una pecadora, la cual es la misma persona que en el Evangelio de Marcos (16,9) es testigo de la resurrección del Señor.
María de Betania, la hermana de Lázaro y Marta
Lucas sigue narrando que, en "cierta población", el Señor fue recibido por las hermanas Marta y María. Probablemente ellas se habían ido a vivir a
Betania con su hermano Lázaro (a quien el Señor había resucitado a petición de ellas). Dada la fama que María tenía en Galilea, no sería extraño que los tres se mudaran a Betania (Judea).
Marta, que atendía al Señor, le pide que diga a su hermana que le ayude, pues María estaba a los pies de Cristo para escuchar cuanto Él decía. Jesús le respondió: "Marta, Marta, tú te preocupas por muchas cosas, mientras que sólo una cosa es necesaria. María ha escogido la mejor parte y no le será quitada" (Lc 10,41).
Lo único que es necesario es el espíritu de unión. En la unión, el ser humano se encuentra realizado. En la división, el ser humano se encuentra frustrado.
En Jerusalén: segunda unción con perfume
San Juan en el capítulo 12 (cfr. también Mt 24; Mc, 14) identifica a María de Betania como la mujer que, en la víspera de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, le ungió los pies y los enjugó con sus cabellos.
María la pecadora se había así convertido en contemplativa a los pies del Señor, “escogiendo la mejor parte”. Aquí San Juan subraya el poder transformador de la misericordia.
Por cierto, tampoco faltaron críticas en esta segunda unción.
Judas se escandalizó y los otros discípulos interpretaron la conducta de María como un exceso. Pero el Señor dijo:
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Leonado DA VINCI
La Última Cena, 1498
Convento de Santa Maria
delle Grazie, Milán
A la derecha de Ntro Señor Jesucristo se aprecia a San Juan
"¡Dejadla en paz! ¿Por qué la molestáis? Buena obra es la que ha hecho conmigo. Porque a los pobres siempre los tendréis con vosotros, pero a mí no me tendréis siempre. Esta mujer ha hecho lo que ha podido, adelantándose a ungir mi cuerpo para la sepultura. En verdad os digo que dondequiera que se predique este Evangelio sobre la faz de la tierra, se dirá aquello que ella ha hecho por mí" (Mt 26).
La mujer que había sido posesa, ahora es modelo de aquella paz interior que se alcanza mediante la práctica del perdón, que consiste en la voluntad sincera de reconstruir la unidad perdida.
Junto a la cruz
Casi todos abandonaron a Jesús, pero allí estaba María Magdalena. "Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena" (Jn 19,25).
Aquellas mujeres que siguieron a Jesús en Galilea, ahora lo siguen al Calvario:
"Había allí muchas mujeres mirando desde lejos. Eran aquellas que habían seguido a Jesús desde Galilea para servirle. Entre ellas estaban María Magdalena, María la madre de Santiago y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo" (Mt 27).
Se nos abre un camino privilegiado hacia la resurrección, si aprendemos a vencer el mal con el bien.
Sentada frente al sepulcro
Después de haber enterrado a Jesús, José de Arimatea se había ido. María Magdalena quiso quedarse. "Estaban allí María Magdalena y la otra María, sentadas frente al sepulcro" (Mt 27,61). Allí, el cuerpo del Hijo de Dios yace inerte como en un estado de descanso después de la obra re-creadora de la Redención, realizada con su muerte.
Ellas no se van, ya que no dudan que, también en estos momentos arduos, Jesús sigue enseñándonos el camino de nuestra resurrección.
Da Testimonio De Cristo Resucitado
“Pasado el sábado, al alborear el primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a ver el sepulcro” (Mt 28,1). Iban con los perfumes para embalsamarlo, pero alguien había apartado la pesada piedra del sepulcro. "Jesús resucitó en la madrugada, el primer día de la semana, y se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete demonios" (Mc 16,9).
La pecadora arrepentida fue la primera que vio, saludó y reconoció al resucitado. Jesús la llamó: "¡María!". Y ella, exclamó: "¡Maestro!". Él añadió: "No me toques. Aún no he subido a mi Padre para quedarme. En cambio, ve a decir a mis hermanos: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios" (Jn 20,17).
“No me toques” significa que el contacto con el Señor ha de ser comunitario. Alcanzaremos la realización personal solamente si cultivamos el contacto con los demás, reconociendo que todos valemos lo mismo por ser “hermanos” (“germanos”) es decir, del mismo “germen” del único Padre. Este espíritu de unidad se adquiere mediante la práctica de la misericordia, que es el camino seguro hacia nuestra resurrección. Jesús elige a la pecadora perdonada para anunciar este mensaje a los discípulos de todos los tiempos. (Cont.)
NOTAS
1 Toda conducta que es causa de escándalo para los demás, se puede denominar “pecado público”.2 Siete demonios habían salido de esta mujer. La imitación de los rasgos del perfil de Cristo nos libera de nuestras enfermedades. En efecto, nos enseña a corregir el espíritu de soberbia, de avaricia, de envidia, de ira, de lujuria, de gula y de pereza. Superando estos siete desajustes, logramos renovarnos. Así podremos alcanzar nuestra felicidad y difundirla.3 Nuestra resurrección depende del ajuste de nuestra vida al Código de las Bienaventuranzas (Mt. 5): (Bienaventurado quien no es esclavo del dinero y del poder, quien aprende a perdonar, quien es un apasionado de la unidad...).4 Bibliografía: Alban BUTLER, Vida de los Santos; Hugo POPE en: Enciclopedia Católica, Vol IX, 1910; SÁLESMAN, Vida de los Santos.
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M. I. Sr. Cango. Luis Felipe García Álvarez
Nació la Ciudad de México, el tres de noviembre de 1961, siendo el sexto hijo de siete del matrimonio integrado por el Sr. Luis Felipe García Delgadillo y la Sra. Ma. Teresa Álvarez García.
Fue formado en un ambiente profundamente cristiano y de arraigada devoción a Santa María de Guadalupe, cuya presencia identifica desde pequeño y en momentos fundamentales de su vida. “Ella me ha enseñado a vivir y a morir”, dice.
Creció guiado por figuras cristianas como sus tíos sacerdotes, Víctor –quien trabajaba en la Secretaría de Estado en el Vaticano– y Enrique, García Delgadillo, Misioneros del Espíritu Santo. Su vocación nació el día de su primera comunión, cuando tenía cinco años. Cuenta que sus dos tíos sacerdotes vinieron de Roma y concelebraron –en las primeras concelebraciones luego del Concilio Vaticano II–, y su tío Víctor le dijo: “Pídele a Dios ser algo muy grande en la vida”, y pues lo más grande era mi tío, y dije: “quiero ser como mi tío, quiero ser sacerdote”.
El testimonio de otros sacerdotes aparece en el horizonte del impulso y seguimiento de su vocación, entre ellos del Padre Vicente Hernández y de Monseñor Diego Monroy Ponce, cuando era seminarista, hoy Rector de la Basílica de Guadalupe.
Desde la primaria tuvo el deseo de entrar al Seminario pero por consejo de sus padres, ingresó después de concluir la secundaria, el 4 de noviembre de 1975, y luego de haber permanecido un tiempo con los religiosos Apóstoles de María, en la ciudad de Querétaro. “Entré al Seminario Conciliar de México estando un año como externo, como seminarista en familia. Después a los 20 años ya ingreso a Primero de Teología y al mismo tiempo estudié la Licenciatura en Filosofía en la Universidad del Valle de Atemajac, en Guadalajara, en sistema abierto.
“Me ordené de Diácono el 30 de marzo de 1986 y el primero de mayo de 1987 me ordenaron presbítero a manos del Sr. Ernesto Corripio Ahumada, en la Parroquia de María Madre de la Iglesia. El Cardenal nos ordenó uno por uno y en las parroquias donde estábamos ejerciendo el diaconado, porque quería promover las vocaciones de esta manera, fueron tres generaciones a las que nos ordenó así: 1986,1987 y 1988. Mi
Lic. Marcela Vallecillo Gómez Comunicación Social de la INBG
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RETRATOS Y SEMBLANZAS
cantamisa fue el 10 mayo en la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe, aquí le ofrecí mi sacerdocio a nuestra Madre”.
El primero de septiembre de 1987 fue enviado a Roma a estudiar Liturgia en el Pontificio Instituto Litúrgico de San Anselmo, donde permaneció tres años y medio.
A los seis meses de haber llegado, el Emmo. Sr. Cardenal Ernesto Corripio, le solicitó hacerse cargo de la Causa de beatificación de Juan Diego, debido a que el entonces copista Mons. José Luis Guerrero, se había accidentado e iba a tardar en recuperarse.
“El Cardenal me ofrece quedarme como copista, no porque yo fuera diestro, sino luego de que nadie quiso hacerse cargo de la causa. Poco a poco me fui involucrando hasta que terminó la beatificación, luego me ratificó el Cardenal como copista para la canonización. Después hubo postuladores. Hay muchas anécdotas de esto”.
P.- ¿Podría contar alguna?
R.- En Roma cuando muere el postulador de la Causa, el Cardenal me dice que busque un postulador capaz y fui a ver al jefe de los postuladores, el Padre Paolo Molinari. No me interesa, me dijo, porque eso no va a salir. Yo era un chamaco, tenía 27 años, le dije: yo creí que un intelectual primero se informaría y después se negaría. Entonces me dijo: “si mañana no hay un resumen de todo, no te acepto la causa”. Le doy el resumen y a la semana me habló y me dijo: “necesito toda la Causa, yo me hago cargo”. Y él fue el que sacó la Causa. Vamos, vi muchas conversiones. Algún día escribiré mis memorias de esto.
Pero cuando yo empecé a estudiar esto dije: si yo no me convenzo y soy el primero convencido, no defenderé la Causa y me opondré a ella, lo cual no sucedió porque yo fui el primero que fui convencido de lo que estaba defendiendo.
P.- A propósito de que viene el cuarto aniversario de la Canonización de San Juan Diego, cuéntenos, ¿quiénes participaron en todo el proceso?
R.- Yo quiero insistir en que la Causa es de la Virgen y nos ha llamado a varios durante años. La Causa la abrió Lorenzo Boturini, él no tenía potestad para hacerlo pero la introdujo en 1666. Después se retoma estando el Sr. Corripio, hay unos 80 peritos (historiadores, antropólogos, geógrafos, entre otros), luego hay copistas, Mons. José Luis Guerrero y yo; vicepostuladores: Enrique Salazar y Mons. José Luis Guerrero, el vicepostulador adjunto, Fidel González, y postuladores, un padre franciscano, luego Paolo Molinari, Oscar Barba y Eduardo Chávez, en ese orden. Pero hay mucho aún por seguir estudiando, la lengua de entonces, la compostura del Ayate, porque fue evolucionando, los orígenes de San Juan Diego.
Cuando regresó a México en enero de 1992, fue nombrado Vicario de la Capilla de San Jerónimo Lídice; ocho meses
después, Párroco de la Iglesia de Santa Crucita Acatlán (IV Vicaría), donde sirvió once años. Al mismo tiempo le solicitaron como Maestro de ceremonias de la Catedral (hoy vitalicio). A fines de 1995, el Emmo. Sr. Cardenal Norberto Rivera, le nombra Maestro de Ceremonias Mayor de la Arquidiócesis de México.
P.- ¿En materia litúrgica que iniciativas implementó en la Arquidiócesis?
R.- Una de mis propuestas fue sacar al Santísimo Sacramento a la Calle, lo cual no se había hecho desde 1926. Fue en 1996 y hoy se continúa haciendo. Otra de las cosas, fue cantar el Himno Nacional en la Catedral y hacer honores a la Bandera.
P.- ¿Qué lo motivó a sacar el Santísimo a las calles?
R.- Que Cristo conquiste la ciudad. El salir a la calle significa que somos de Cristo, que no somos cristianos sólo de Iglesia sino también en las calles y en la ciudad.
En el año 2003 fue nombrado Párroco de Jesús del Monte en Cuajimalpa, cargo que ejerció hasta junio de 2005, cuando es nombrado Administrador Parroquial de la Sede Litúrgica de la segunda Vicaria, Parroquia de San Miguel Chapultepec, hasta mayo de 2006, cuando es nombrado Canónigo.
P.- ¿Qué pensó al recibir el nombramiento de canónigo?
R.- Sentí alegría, miedo y me sorprendió porque tenía otra información. Yo nunca había pensado ser canónigo de la Basílica, mi trabajo se había desarrollado en la Catedral, una Iglesia a la que amo, por la que entregué parte de mi vida y la defendí como parte del patrimonio de la Arquidiócesis y por lo que es. Y, por qué no decirlo, soñé con ser canónigo de la Catedral. Y dije: Señor, nunca había pensado ser canónigo de la Basílica y servir a mi Madre es un privilegio que nunca he buscado. Si lo acepto. Si lo hubiera buscado, a la mejor no lo acepto porque entraría con mis fuerzas. Si Dios me llama es porque a pesar de mi debilidades El me quiere dar la fuerza, su fuerza.
P.- ¿Qué retos le representa?
R.- El primero es dar a conocer a nuestra Madre, a la Madre del Verdadero Dios por quien se vive y Ella nos dará a conocer al Verdadero Dios. A mejor yo tengo que ser simplemente una viga que sostiene el puente. Juan Diego la sirvió 17 años, y su trabajo era sentarse con su pueblo, hoy me toca sentarme en medio del pueblo y hablarle de Ella, de su amor, y animarlo a vivir con nuestra identidad y a defenderla.
Dios me llama aquí, mi Madre me escogió hoy, soy cola, soy escalera –las palabras de Juan Diego. Como le dije al Sr. Cardenal el día que nos nombró: la Virgen envió a Juan Diego al obispo. Hoy el obispo nos envía a nosotros a la Virgen. Espero ser aquel mensajero como Juan Diego, un fiel mensajero.
Retratos y semblanzas
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CONOCIÉNDONOS
Departamento de Comunicación Social
Lic. Samuel H. Jiménez Herná[email protected]
a organización administrativa del Santuario de Guadalupe a su interior se conforma según el informe quinquenal, en cinco
apartados, a saber: de la administración, de la pastoral, de la cultura, de los servicios al interior y de los servicios al exterior, precisamente es en éste último bloque, en el que encaja el departamento que ahora les presentamos.
El departamento de Comunicación Social de la Basílica de santa María de Guadalupe, es de reciente creación, pues anteriormente no existía. Nació el 1 de agosto de 2001 con la conciencia clara de la importancia que tienen los medios de comunicación social en la pastoral de la Iglesia, pues a través de ellos, el mensaje evangélico y la misión de la Iglesia se hace más eficaz.
Quiere este departamento, contribuir con la misión evangelizadora de la Iglesia, a través del mensaje
inculturador de santa María de Guadalupe, manteniendo un diálogo y un vínculo permanente con los medios de comunicación en cualquiera de sus formas.
No cabe duda, que en cinco años el departamento ha crecido enormemente y no en cuanto a espacio se refiere sino en cuanto a la experiencia adquirida. El trato cotidiano con todos los miembros de la prensa permite que este departamento también se vaya posicionando y ganando un lugar entre los medios de comunicación.
Son múltiples las actividades que en este departamento se desarrollan. Entre ellas se destaca la elaboración diaria de la síntesis informativa, la atención ala prensa nacional e internacional, la difusión de los eventos que aquí se realizan, el apoyo al portal de internet,
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la conservación de los archivos fotográficos, de impresos, digitales y audio y, la atención al público en general. La conservación del archivo hemerográfico es tarea también de este departamento.
Este departamento es el responsable, de que en el Boletín Guadalupano se publiquen, las peregrinaciones diocesanas e institucionales que durante los meses del año arriban a esta Basílica. Además para esta misma publicación preparan los artículos de la sección semblanzas y retratos. De manera eventual colaboran con notas informativas y fotografías para el periódico semanal de la arquidiócesis “Desde la Fe”.
La naturaleza del departamento y la institución a la que sirve, hace de esta área de trabajo un campo de estrecha colaboración con la pastoral de la comunicación que en esta arquidiócesis se desempeña. Su función no es la de cualquier medio, sino la de ser puente de unión y comunicación de adentro hacia afuera.
Continuamente, quienes conforman este departamento, reciben formación que día a día los capacita en el mejor desempeño de sus funciones.
Este departamento depende directamente de la Rectoría y de la oficina de Relaciones Públicas. Colaboran en el tres personas. Lic. Marcela Vallecillo Gómez, el Lic. José Antonio Ruiz Rubio y Ma. Guadalupe Bustamante Rosas.
De los medios de comunicación social la Iglesia no solo afirma su deseo de utilizarlos, sino que exhorta
a los pastores a servirse de ellos en el cumplimiento de su misión, pues así se da cabal cumplimiento al mandato de Cristo, el Señor, de enseñar a todas las gentes y de predicar el Evangelio a toda creatura (Mt 28, 19).
Así pues con este sentimiento, nos despedimos, deseando que el trabajo informativo de este departamento, contribuya verdaderamente a la misión de esta Iglesia Particular que en sus empeños quiere dar a conocer a todos, a través de santa María de Guadalupe, al Verdadero Dios por quien se vive.
Conociéndonos
Lic. Marcela Vallecillo Gómez
Ma. Guadalupe Bustamante Rosas
Lic. José Antonio Ruiz Rubio
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TONANTZIN GUADALUPE Y LOS INDÍGENAS
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Lorenza Salgado HuertaIndígena Mazahua
La dignidad de los indígenas
omo indígena mazahua que llegó avivir a esta ciudad, quiero compartir mi experiencia.
Hace algún tiempo, sentíamos que a los indígenas que vivimos en el Distrito Federal no se nos tomaba en cuenta; sólo algunos sacerdotes lo hacían, pero no dándole gran importancia.
La gente nos veía con nuestra ropa tradicional, y se burlaban, nos insultaban y nos decían cosas que nos hacían sentir mal. Nos discriminaban, y poco a poco fuimos perdiendo nuestras tradiciones, nuestro idioma, nuestra forma de ser.
Cambiamos prácticamente en todo sin darnos cuenta, pero tuvimos la esperanza en que todo sería diferente en un futuro no muy largo. Fue entonces cuando en el mes de julio de 2002, se dio la gran noticia de que se canonizaría al
indígena Juan Diego Cuauhtlatoatzin. Eso significaba mucho para nosotros por que Juan Diego era un indígena. Nos sentimos llenos de alegría por que alguien se interesara en nosotros, y era nada menos que el Papa Juan Pablo II. Eso nos lleno de motivación, pues aquel Santo Padre era y será una gran persona, importante para nuestras vidas.
Cuando el Papa vino a nuestro país a hacer oficial el culto a San Juan Diego en su canonización, algunos de nosotros tuvimos oportunidad de estar presentes y nos sentimos importantes en tal evento.
Aquel día fue muy especial para nosotros los indígenas, pues ello significó un reconocimiento, y eso nos parece muy bien, porque si bien somos diferentes en algunas cosas, todos debemos de ser vistos con igualdad para que se nos respete tal cual somos.
Tonantzin Guadalupe y los Indígenas
A partir de la canonización de este Santo Indígena, nos hemos dado cuenta de ciertos cambios importantes para nosotros: se nos invita a celebraciones importantes en la Basílica de Guadalupe, en donde participamos con ofrendas, también manifestamos las tradiciones de nuestros pueblos, como la mayordomía, los enfloramientos y algunas otras costumbres más.
También nos invitan a participar en encuentros con otros indígenas en la ciudad y en el país. Allí compartimos nuestras ideas, nuestras costumbres, para que la gente conozca las cosas valiosas que tenemos. Así, hemos logrado comprender lo siguiente:
1. No por que nos insulten debemos dejar nuestras costumbres, al contrario, debemos estar muy orgullosos.
2. Debemos de mantener la dicha por nuestras raíces y no perder la fe pues nada es imposible.
3. Debemos fomentar en nuestros hijos nuestra lengua, nuestros usos y costumbres, para que no se avergüencen de ellos.
4. Debemos estar siempre en oración, jamás perder la esperanza y mantener contacto con nuestros pueblos de origen aunque nos encontremos en la ciudad.
5. Procuremos ayudar a los jóvenes, motivándolos para que luchen por lo que quieren y que no se dobleguen al primer obstáculo que encuentren, o si lo hacen, decirles que de los errores se aprende.
Lo más importante es que sigamos siendo como somos, manteniendo las enseñanzas de nuestras gentes mayores.
El sueño de todos nosotros es que algún día seamos reconocidos mundialmente. No lo creemos imposible, damos gracias de corazón al Papa Juan Pablo II, por su reconocimiento, que contribuyó en mucho a que no siguieramos igual.
Él siempre será recordado con cariño por todos nosotros, los indígenas. Al visitar a la Virgencita de Guadalupe nos llenamos de recuerdos bonitos cuando recordamos que tenemos un santo indígena.
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PEREGRINACIONES
Lic. José Antonio Ruiz RubioComunicación Social de la INBG
CXVI peregrinación de la diócesis de Querétaro
iendo la peregrinación más numerosa de todas las diócesis, la de Querétaro se hará presente el próximo día 16 de julio, en la
Basílica de Guadalupe.
Esta diócesis cumple 116 años de peregrinar a esta casita. Se erigió el año de 1864, mediante la Bula Papal Deo Optimo Máximo, de Pío IX, el 26 de enero de 1863. Su primer obispo fue Don Bernardo Gárate López, pero sería su tercer obispo, Rafael Sabás Camacho, quien convocara por primera vez a este peregrinar. Don Mario de Gasperín Gasperín es actualmente el octavo obispo de esta diócesis, conformada por más de 250 sacerdotes diocesanos y más de cien religiosos. Abarca ochenta municipios del estado de Querétaro y de Guanajuato.
Este año, la organización corre a cargo de los integrantes de la Directiva de la Asociación de Peregrinos, quienes preparan el recorrido encabezados espiritualmente por el Pbro. José Morales Flores y como presidente laico, el Sr. Ernesto Gonzáles Torres. Ellos se reúnen periódicamente con los doce decanatos.
Los laicos en comisiones cuidan de la marcha, el orden en la peregrinación y vigilan la salud de todos, encargándose de las relaciones con las autoridades durante todo el trayecto.
El recorrido lo hacen unos veinticinco mil peregrinos a pie, con treinta sacerdotes que los acompañan, unos desde Nieblitas (la sierra) y otros desde Querétaro.
Durante la salida y el trayecto se van integrando en comunidades y parroquias, con su respectivo estandarte. Son recibidos por su señor Obispo: Don Mario de Gasperín Gasperín, así como por el Rector de la Basílica de Guadalupe, Monseñor Diego Monroy Ponce.
Con respecto al plan pastoral, el objetivo primordial de la diócesis es ayudar a todos a conseguir que la vida terrena nos lleve a la salvación eterna, insertando en este caminar la motivación para que en las distintas comunidades surja el compromiso hacia alguna actividad fundamental: profética, litúrgica o social o hacia alguna actividad de pastoral juvenil o vocacional. De este modo se hace frente a desafíos como: la indiferencia religiosa, desatención de la misa dominical, aumento de divorcios y proliferación de madres solteras. Todas las parroquias cuentan con un consejo y comisiones para promover estas acciones y dar soluciones a los problemas.
Cabe señalar que tras la peregrinación, las actividades continúan en cada decanato, donde se celebran juntas mensuales para promover otras pequeñas peregrinaciones hacia otros templos para revivir la conversión.
regida el 25 de marzo del año 2003, con la Bula Papal Sollicitus de Spirituali Bono
Suorum Fidelium, de 8 de enero de 2003, esta diócesis es de reciente creación. Abarca los dieciséis municipios del norte del estado de Coahuila. Peregrina por tercer año consecutivo a este templo Guadalupano a visitar a María.
Su primer obispo, Monseñor Alfonso Gerardo Garza Treviño, junto con la Pastoral Litúrgica de la Diócesis y el grupo de corte de honor de Nuestra Señora de Guadalupe, son los encargados de organizar a los sacerdotes, párrocos y fieles laicos a participar en la peregrinación a la Basílica de Guadalupe.
A cada parroquia se le entrega unas catequesis con información sobre el peregrinar y un folleto para que oren durante el camino.
Cada parroquia se hace cargo del transporte que habrá de utilizarse para el recorrido de más de catorce horas a la ciudad de México.
Más de 600 peregrinos, acompañados por sacerdotes y párrocos, un grupo de coro, así como danzantes de las parroquias participantes, se dan cita a temprana hora en la Exglorieta de Peralvillo, para iniciar desde ahí el recorrido por toda la
Calzada de Guadalupe hacia su encuentro con la Virgen María. En el atrio de la Basílica son recibidos por su Obispo Don Alfonso Garza para iniciar así su celebración.
Esta diócesis enfrenta muchos obstáculos, a los que pretende hacer frente su plan pastoral en las tres áreas fundamentales de acción: la Profética, la Litúrgica y la Social. Estas tres líneas de acción pastoral ayudan a conformar también el plan de peregrinación.
En especial, la pastoral social genera conciencia en la gente de que somos Iglesia peregrina y que en el encuentro con María (y a ejemplo de Ella), debemos solidarizarnos con los más pobres y manifestar con ello nuestros compromisos como bautizados.
Se busca poner énfasis y más atención en la evangelización de los lugares más apartados de la diócesis, así como insistir en la pastoral juvenil.
Esperamos que esta reunión con la Virgen María de Guadalupe ilumine a la Diócesis de Piedras Negras; que los llene de fe, les dé fuerzas y renueve esperanzas, así como los guié y coadyuve a renovar sus compromisos en sus funciones diocesanas.
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Peregrinaciones
Lic. José Antonio Ruiz RubioComunicación Social de la INBG
Diócesis de Piedras Negras, Coahuila
PASTORAL
esde hace 475 años la Virgen de Guadalupe, nuestra niña, nuestra jovencita del Tepeyac, es un imán que atrae los
corazones de infinidad de hombres y mujeres que levantan su mirada hacia el cielo, no solamente para mirarla a Ella sino también para mirar a Dios.
Sabemos que a los pies de la sagrada “Tilma” de san Juan Diego Cuauhtlatoatzin millones de gentes se aceran para pedir el auxilio y protección de Santa María de Guadalupe, indudablemente que en su gran mayoría son personas adultas que acuden a su valiosa intercesión por cuestiones de salud, trabajo, necesidades familiares, pérdidas de toda índole, etc.
Pero quizás somos poco conscientes de la mentalidad de adolescentes y jóvenes que se presentan ante Ella, para manifestarle su amor y su
confianza y para poner en el “cruce de sus brazos” sus anhelos e ilusiones juveniles, sus deseos de ser mejores personas, su lucha por salir adelante, su perseverancia para terminar con éxito sus estudios, su esperanza para conseguir trabajo, su aspiración para encontrar una persona a quien amar y que les ame con un amor limpio, su empeño para vivir un noviazgo cristiano o formar una familia de acuerdo al plan de amor de Dios y muchas otras inquietudes que los conduzcan a vivir una vida en plenitud.
Aquí en la Basílica desde hace varios años y por diversos motivos se vienen realizando encuentros, talleres, retiros y celebraciones eucarísticas para instituciones educativas o grupos y movimientos apostólicos.
Lic. Ma. Concepción Castillo de JiménezSecretaria Ejecutiva de la Pastoral General del Santuario
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La Pastoral Juvenil en la “Casita del Tepeyac"
Probablemente de las actividades más significativas son: las “Veladas Juveniles de Oración”, que por lo menos una vez al año se organizan en este Recinto Sagrado, como la del pasado 29 al 30 de abril, cuya finalidad fue que los jóvenes se consagraran al Sagrado Corazón de Jesús, con motivo de la presencia de las reliquias de Santa Margarita María Alacoque.
Estas actividades y otras más que se viven en la INB de Guadalupe, han dado como fruto una Pastoral Juvenil, en la que cada día se agrega un número mayor de jóvenes que son recibidos en el Centro de Pastoral Juvenil Guadalupano, integrando los siguientes grupos y movimientos apostólicos: Grupos Musicales Parroquiales; Arco Iris en el Espíritu Santo; Grupo Juvenil INTUS; Teatro Juvenil Gospell; Estudiantinas Unidas de México; Estudiantina Cristo Rey de
Guadalupe y Grupo Juvenil de la Renovación Carismática en el Espíritu Santo.
La Pastoral Juvenil en la “Casita del Tepeyac”, ha venido a ser un medio providente para promocionar, impulsar y dimensionar las vocaciones al ministerio sacerdotal, a la vida consagrada y al laicado juvenil voluntario y comprometido con el Evangelio.
En este momento de nuestra historia, es trascendental la atención, orientación y apoyo que brindemos a nuestra juventud, ellos representan el futuro esperanzador de un mundo mejor.
De ahí que la pastoral juvenil del Santuario tenga como gran desafío ser una opción favorable ante las múltiples e incansables búsquedas y cuestionamientos que hoy
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Pastoral
¡No tengan miedo de su propia juventud!, ¡No teman abrir su corazón a Cristo!, les decía constantemente nuestro querido y muy amado Juan Pablo II de feliz memoria.Sabemos que en el corazón de cada joven laten profundos deseos de felicidad, de verdad, de belleza y de amor, por lo cual, la mencionada pastoral les ofrece una diversidad de actividades integrarles y espacios creativos que les asisten y les animan a descubrir la valiosa grandeza de la vocación humana, una vocación a realizar con respeto de la verdad, de la dignidad y de los derechos inviolables de la persona humana.
Los programas pastorales de formación y capacitación permanente y progresiva que se han instrumentado en favor de nuestros amados jóvenes tienen como principio fundamental el Gran Acontecimiento Guadalupano, que les conduce al encuentro con ellos mismos, a la experiencia viva y personal con el verdaderísimo Dios por quien se vive, a una devoción amorosa a la Virgen de Guadalupe, a un reencuentro con sus padres, hermanos, familiares y amigos, a la práctica cotidiana de los valores del Evangelio, a una asidua vida sacramental y a un adecuado desarrollo y promoción humana que redunde en un proyecto de
vida, para alcanzar la plenitud y estatura en Cristo nuestro Señor.
Jóvenes hombres y mujeres, ¡vivan la vocación a la cual han sido llamados! (cf. Ef 1ss) por Él que es el camino, la verdad y la vida (cf. Jn 14,6), sean los constructores de la nueva cultura y civilización de amor, paz, unidad y justicia que tanto necesita el mundo, no teman el dar su “Sí” para convertirse a imitación de san Juan Diego en los nuevos mensajeros dignos de toda confianza y credibilidad de la Virgen de Guadalupe, anuncien, proclamen a tiempo y a destiempo (cf. 2Tm 4, 2) que Jesús el Señor para que de todos sea conocido y adorado. En unidad con la pastoral juvenil, la pastoral vocacional sacerdotal del Santuario nos permite presentar en este año ante el Seminario Conciliar de México, 6 candidatos para ser sacerdotes de nuestra Arquidiócesis.
Amigo, amiga no tardes más, acude a la Casita del Tepeyac, te esperamos con los brazos abiertos.
Centro de Pastoral Juvenil GuadalupanoAllende No. 22 Col. Villa de GuadalupeC. P. 07050.5577- 6022 Ext. 140 / 5577-8426www.centrojuvenilguadalupano.orgcentropastoralguadalupano@yahoo.com.mx
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Pastoral
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Oración Matutina de Laudes. Todos los días a las 8:30 hrs.Misa Solemne Capitular. Todos los días a las 9:00 hrs.Misa para "Etnias". Todos los domingos a las 16:00 hrs. Altar mayor.Misa Vocacional. Todos los domingos a las 15:00 hrs. Altar mayor. Rito Penitencial ComunitarioTodos los viernes de 11:00 -13:00 hrs, Nueva Basílica
Exposición del Santísimo y Santo Rosario Lunes a jueves en el Altar Mayor 17:00 hrs. INDULGENCIA PLENARIA
Viernes, sábados y domingos a las 17:30 hrs., Antigua Basílica.
Talleres Anuncio del "Acontecimiento Guadalupano", todos los días de 12:00 a 15:00 hrs. Tienda del Encuentro, atrio. Taller "Códices más importantes" Sábados de 10:00 a 14:00 hrs. Centro de Pastoral
01 11:00 Diócesis de Taraumara02 10:00 Diócesis de Linares03 14:00 Siervos del Divino Amor04 10:00 Parroquia de San Diego de Alcala, Peñón
Blanco Durango 05 10:00 Diócesis de Tamaulipas, Tampico, Ciudad
Victoria y Matamoros 12:00 Diócesis de Campeche
06 11:00 Asociación de Damas yCaballeros de México, la Virgen de San Juan de los Lagos
08 06:00 Femenil de la Diócesis de Celaya09 10:00 Diócesis de Torreón10 11:00 Mercado Zona Escolar11 06:00 Femenil de Morelia
09:00 Escuela de Enfermeras Guadalupe(Inicio ciclo Escolar)
12 10:00 Arquidiócesis de Monterrey
13 10:00 Diócesis de Mazatlán14 15:00 Santa María Tocatlan, Tlaxcala15 14:00 Hijas de María, Colonia Magdalena
Atlazolpan 16 13:00 Unión de Lavadores de Autos del D.F.17 11:00 Acilo Arturo Mundet18 10:00 Parroquia de Santa Rosa de Lima 19 09:00 Familia Medina Villegas20 11:00 Diócesis de Culián 23 12:00 Apertura del 8vo. Centenario de la Presencia
Franciscana en el Mundo24 12:00 R.P. Servitas Congreso Unifas25 21:00 Adoración Nocturna Diócesis de Ecatepec26 09:00 Industria Zahaisa27 09:00 Estafeta29 07:00 Cumpleaños de Mons. Pedro Tapia
19:00 Mercado Pro Hogar
MISAS Y PEREGRINACIONES DE AGOSTO 2006
Día Hora Día Hora
ACTIVIDADES PASTORALES
MISA POR RADIO Y TELEVISIÓN
RADIO 620 AMTodos los domingos, 9:00 hrs.
XHTV Canal 4 30 de julio de 2006
9:00 hrs.
MARÍA + VISIÓN SKY Canal 275
Todos los domingos,12:00 hrs.
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AYÚDENOS A QUE ESTE BOLETÍN A MÁS PERSONASDonativos a la cuenta 051031942 del banco BANORTE a nombre de
Basílica de Guadalupe A.R.Informes: Lic. Ángel Roa Hernández Tel.: (0155) 5577 - 6022 ext. 161
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