Como modelista naval, siempre me han lla-mado la atención los modelos propulsados

a vela por lo que, cuando su-pe que la Armada de México había mandado construir un Buque escuela para que los cadetes de la Escuela Naval de México recibiera instruc-ción en el arte de navegar a vela por los mares, me entusiasmo mucho la idea de construir una replica de dicho modelo. Como a mu-chos modelistas nos pasa a veces, soñamos con construir un determinado modelo pe-ro nos quedamos así: sólo soñando. Así me ocurrió a mí y lo dejé en mi memoria durante muchos años., hasta que un buen día el Secreta-rio de Marina, nos invitó a un grupo de modelistas al Ministerio a desayunar para

fomentar el modelismo naval en el país. Se me encendió la bombilla y, aprovechando la ocasión, le pedí si me podía proporcionar los planos del Buque Escuela para poderlo construir y hacerlo navega-ble. Atentamente el ministro llamó a uno de sus ayudan-tes que siempre están a su espalda y le comunicó mi petición.

El desayuno transcurrió muy cordialmente y, al fina-lizar el mismo, me dijo que cuando tuviera los planos en

su poder me haría llegar una copia, dándome unos nú-meros telefónicos para man-tenerme informado. Yo me sentí muy satisfecho y le pedí un permiso para acceder a la base naval de Icacos en el puerto de Acapulco, Esta-do de Guerrero, para poder tomar fotografías del Buque Escuela que se halla ahí an-clado a la espera de salir a

navegar para que los cadetes guardias marinas completen el último semestre de su ins-trucción.

Después de múltiples lla-madas al Secretario de Ma-rina sin obtener ninguna res-puesta concreta, me comuni-có que la Secretaria de Mari-na no podía proporcionarme los planos del Buque Escuela ya que se trataba de un Bu-

22 · MÁS NAVÍOS

Buque EscuelaCuauhtemoc

Una vez más, Más Navíos cruza el Atlántico y se convierte en el nexo de unión entre los modelistas de ambos continentes, presentando el trabajo realizado por D. Benito de Teresa modelista mexicano que ha reproducido el buque escuela Cuauhtemoc de la Armada de México.

Fotos y textos: Benito de Teresa.

AR

TÍC

ULO

Buque EscuelaCuauhtemoc

que militar y yo, como civil, no podía acceder a ellos. Esto me enfureció y le dije que me extrañaba ese hecho ya que yo podía conseguir planos de la armada de los Estados Unidos de Nortea-mérica sin ningún problema y que me parecía absurda su contestación, pero que, de todas formas, iría a Acapul-co a tomar las fotografías del

Buque Escuela cuando estu-viera en el puerto. Y así su-cedió. Tuve la oportunidad de trasladarme al puerto con motivo de la invitación a una boda. Avisado por un amigo modelista que vive en la ciu-dad de que el barco estaba en el puerto, armado de mi cámara y con una buena do-tación de rollos, estuve una mañana tomando infinidad

de fotografías y, desde lue-go, desde la playa contraria pude tomar unas cuantas de todo el perfil del Buque así como de todos aquellos detalles que me servirían para la construcción del mis-mo. Me propuse construir el barco, basándome sólo en las fotografías que había tomado. Me puse manos a la obra y empecé su cons-

trucción. Sacando propor-ciones a partir de las fotos, fue surgiendo poco a poco el casco del modelo y fui construyendo todos los de-talles a medida que se fueron presentando, hasta su total terminación. Además, en ese tiempo, el Capitán Coman-dante de Navío al Mando del Buque Escuela, Salva-dor Miranda Orendain,

MÁS NAVÍOS · 23

me hizo prometerle que en cuanto lo terminara se lo lle-varía a Acapulco para poder conocerlo. Y así lo hice; una vez terminado me encaminé hacia Acapulco y mi modelo fue llevado a bordo del Bu-que Escuela y puesto en la sala de Almirantes, un sitio de Honor, y fue visitado por toda la tripulación del mismo así como por un Almirante que se encontraba ese día en el Puerto. Después de esto, el Secretario de Marina me invitó a navegar en el Buque Escuela y así fue como un servidor y siete modelistas más, nos embarcamos en el Buque Escuela Cuau-htemoc durante tres días y navegamos desde el Puerto de Acapulco hasta el Puerto de Salina Cruz Oaxaca, don-

de existe el dique seco en el que se realizan las revisiones reglamentarias a las que se somete esta embarcación.

Bueno, después de estos apuntes anecdóticos, pase-mos a lo que nos interesa.

La Construcción del Bu-que Escuela me llevo tres años. Utilicé madera de tri-play (contrachapado) para las cuadernas y una madera americana sacada de una persiana veneciana de más de 50 años de antigüedad, regalo de mi buen amigo modelista Antonio Méndez Caraza, con la que hice el planqueo (forrado) y tam-bién el enduelado (tablazón) de las cubiertas. Las casetas las hice de triplay de 3 mm., recubriéndolas posteriormen-te con lamina de estireno.

24 · Más NAVÍOS

AR

TÍC

ULO

Los mástiles lo hice de ma-dera y todos lo barandales y los pasamanos de latón tanto en laminas como con alam-bre. Todas las cabillas están torneadas en latón utilizando mi torno Unimat Modelo SL, que convertí en un copiador

lo que me ahorró mucho tiempo (si quieren un detalle de cómo lo convertí estoy a sus ordenes). Las ventanas y las lumbreras fueron hechas de resina poliéster haciendo previamente los modelos en madera o latón y los moldes

los hice de caucho de silico-na para facilitar su vaciado. Toda la jarcia fue hecha con una máquina entorchadora fabricada por mi (también puedo dar detalles de esta maquinita), usando filamen-to de dacron para hacer las

filásticas y poder fabricar al diámetro que necesitaba cada cabo. Las velas se hicieron de nylon especial para velas de la casa Graupner y tuve que hacer un herramental especial para poder colocar los más de 600 ojillos ya que el espesor del nylon es de milésimas por lo que tuve que recortar cada ojillo para refrentarlo y que quedara bien.

El nombre de Cuauhte-moc y México, así como las serpientes Quetzalcoatl que lleva a cada lado, fueron sa-cados de fotografías del Bu-que Escuela, digitalizadas y refinadas en la computadora para lograr el mejor detalle y conseguir que quedaran igual que el original, El escudo Na-cional de México lo obtuve de una moneda y lo calé con se-guetas de joyero. El mascarón de proa de Cuauhtemoc, el último emperador Azteca, fue esculpido por el gran modelis-ta Alejandro Gobernatore,

Más NAVÍOS · 25

(tristemente fallecido), que hi-zo una obra de arte partiendo sólo de la fotografía del mas-caron real que le proporcioné. La Virgen de Guadalupe que ostenta en la punta del bau-prés, igual que el original, es una medalla de plata que me regaló mi esposa. La hélice de cuatro palas la construí de latón, así como la flecha y la funda (bocina) para propul-sarlo. La trasmisión del motor a la flecha está hecha de dos poleas con relación de tres a uno y con una banda doble de polycord de fabricación suiza y que evita que pati-ne en las poleas al trabajar. Le coloqué un motor marca Bosch alemán, que funciona a 12 V., sacado de un de-froster (electroventilador) de automóvil, conseguido en un desguace de automóviles y que ofrece una óptima rela-ción de potencia y bajo con-sumo. La energía la suminis-tran dos baterías de gel plomo

herméticas, de 6 V., 12 Ah., conectadas en serie lo que me da una autonomía de aproxi-madamente tres horas. Un regulador de velocidad elec-trónico de la casa Graupner se encarga de proporcionar la velocidad acorde con las ca-

racterísticas del modelo real y una emisora de tres canales permite su control, aunque solo necesito dos: uno para el timón y otro para el mo-tor. Curiosamente, utiliza una frecuencia de 72.400 Mhz, que, afortunadamente, es una

frecuencia ya descatalogada por los fabricantes por lo que no tengo problemas de inter-ferencia ya que soy el único que utiliza esta gama.

Como lastre, utilizo una ba-rra de plomo de 6 Kg coloca-da a todo lo largo de la quilla

26 · Más NAVÍOS

AR

TÍC

ULO

que es desmontable; está ase-gurada con dos mariposas a dos pernos que sobresalen de la quilla. Esto me resulta muy conveniente ya que facilita su manejo. En cambio, todo el velamen está fijo y no se pue-de desmontar. El modelo es muy estable, navega de ma-ravilla y, en algunas ocasio-nes en que ha habido viento muy fuerte, se ha mantenido muy firme y, pese a que llega a escorar, no presenta pro-blema alguno.

Las medidas que tiene este modelo son: de popa a la pun-ta del bauprés, 1.52 m., de la base del casco a la punta del palo mayor, 1.07 m., el ancho de manga: 30 cm.

La construcción de este mo-delo partiendo de fotografías ha sido un gran reto para mí

ya que me obligó a desarrollar muchas técnicas y a encontrar trucos para llevarlo a cabo. Desde entonces he navegado muchas horas y, además de haber disfrutado al construirlo, lo disfruto mucho al navegarlo y mucho más por la satisfac-ción que me causa ser ad-mirado en el espejo de agua cada vez que lo llevo.

Si alguien necesita alguna aclaración o quiere realizar algún comentario sobre es-te trabajo, puede contactar conmigo al e-mail que se presenta a pié de página. Vuestros correos serán debi-damente contestados. Un sa-ludo desde México para los modelistas españoles con los que, gracias a Más Navíos, me puedo sentir conectado.benitobarcos@yahoo.com

Más NAVÍOS · 27