artículo acebillo y maravillas rojo 1995

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  • Ekonomiaz N. 31-32 266

    Servicios para el empleo postindustrial:balance para el cambio de poca

    El empleo es un factor clave de cohesin social, a la vez que un bien escaso tanto en elcorto como en el medio plazo, que se est transformando de forma cualitativa y cuantitativade tal forma, que ya podemos hablar de un perodo en decadencia caracterizado por elempleo de carcter industrial, frente a un perodo emergente que llamamos de lainformacin, caracterizado por un tipo de empleo muy diferente. A la nueva situacindebe corresponderle un nuevo tipo de servicios pblicos para el empleo, capaces deconvivir en la diversidad, la descentralizacin, y de responder con estrategias locales.Desde el nuevo marco de la reforma laboral, los servicios de empleo precisan trabajardemandantes muy heterogneos, con un itinerario personal hacia el empleo quecontiene actividades de informacin, orientacin, calificacin profesional, formacin, y deacompaamiento en la bsqueda de empleo o en la creacin de su propio puesto detrabajo.

    Enplegua gizarte kohesiorako faktore gakoa da eta, aldi berean, ondasun urria da baiepe laburrean bai epe ertainean. Ondasun hau kualitatiboki zein kuantitatibokieraldatzen ari da, halako moldez ezen bi epealdi bereizi baitaitezke. Lehenengoa,gainbeheraldia izango litzateke industriako enplegua ezaugarritzat lukeelarik, etabigarrena informazioaren aroa deituko dugun epealdi berria da, honen enplegu moetaoso bestelakoa baita. Egoera berriari enplegurako zerbitzu publikoen eredu berri bategokitu behar zaio, aniztasunean eta deszentralizazioan elkarbizitzeko eta tokikoestrategiekin erantzuteko gai izango dena. Lan merkatuaren marko berritik,enplegurako zerbitzuek lan eskatzaile heterogeneoen eskaerei erantzuna emanbeharko diete, argibide, orientabide, lanbide kalifikazio, prestakuntza etaenpleguaren bilaketan edo beraien lanpostuaren sorketan laguntzeko ekintzakbarnehartuko dituen enplegurantzako banakako ibilbideaz baliatuz.

    Employment is a key social cohesion factor, as well as a scarce short and medium termasset which is undergoing qualitative and a quantitative change in such a way that wecan now speak of a period of decline of industrial employment, as opposed to theemerging period of information technology characterized by a very different type ofemployment. A new type of public services for employment should correspond to thisnew situation, public services which should be capable of serving in a context of diversity,decentralization and responding with local strategies. Within the new framework of labourreform, services for employment will have to work with very heterogeneous applicants,with personal itineraries towards employment which contain information, orientation,professional qualification and training activities, together with accompaniment in thesearch for employment or in activities directed towards attaining self-employment.

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    Pedro Miguel AcebilloConsultor y profesor Universidad Autnoma Barna

    Maravillas RojoEx-directora prov. Inem Barna

    1. Venimos de administrar el desempleo, pero el futuro precisa servicios para elempleo

    2. Equipaje terico para los nuevos tiempos3. Servicios de empleo para la nueva poca

    1. VENIMOS DE ADMINISTRAR ELDESEMPLEO, PERO EL FUTUROPRECISA SERVICIOS PARA ELEMPLEO

    1.1. La centralidad del empleo en lasociedad de la informacin

    Al abordar y definir el futuro del empleo,tropezamos con tanta incertidumbre, queparece necesario no esperar inmvilesque caigan del cielo las soluciones alparo, sino tratar de imaginarlas yconstruirlas. Sabemos que vivimos entiempos marcados por los cambiosconstantes y la desorientacin histrica enrelacin con el empleo. En un contexto tanlbil, en que se producen cambios de tipocualitativo y cuantitativo difciles depercibir y analizar, hay datos para afirmarque, vamos a convivir con altas tasas dedesempleo, y que va a continuar latransformacin profunda del empleo

    industrial que nos ha trado hasta aqu.

    En la denominada sociedad industrial,el empleo ha ocupado una posicincentral, constituyendo sin duda elprincipal factor de socializacin ycohesin. La primera revolucin industrialsitu el trabajo productivo y asalariadocomo eje de la vida de los ciudadanos,con tal intensidad que la cultura quehemos heredado gira bsicamente entorno a este concepto. Aunque cambienlas circunstancias vertiginosamente,continuamos inmersos en la cultura delempleo, y seguimos organizando la vidaproductiva con las premisas sentadas porel taylorismo. Pero el momento quevivimos, pone en cuestin conceptos quehan sido claves para interpretar el perodoindustrial. Entre ellos, el propio conceptode pleno empleo; la agenda vital quehaba planteado de forma consecutiva yconcentrada el tiempo de formacin,

    Palabras clave: Mercado de trabajo, evolucin del empleo, cohesin social.N de clasificacin JEL: J20, J21, J24.

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    el tiempo de empleo, y un corto perodode jubilacin a las puertas de la muerte; elreparto injusto del tiempo de trabajoremunerado que llamamos empleo, y deltiempo para las actividades de relacin ysupervivencia que englobamos en elpaquete de lo domstico o personal; unconcepto de bienestar difcil de insostenerque se basa en posibilitar altas cotas deconsumo, etc.

    Aunque en la sociedad de lainformacin el empleo sigue jugando unpapel central, se estn produciendocambios importantes en lo que hacereferencia a la cohesin social, que elempleo por si solo se ve incapaz deasegurar, de modo que cada da tienenms protagonismo las actividadesextralaborales en ese proceso decohesin. De la misma manera se vienenmodificando los otros conceptos en quese vena apoyando la sociedad industrial.

    La transicin de las formas de empleo,viene acompaada de un gran cambiotecnolgico y organizativo, que causa sinduda muchos traumas. El peor de ellos esla obsesin, a veces bien intencionada,de frenar el cambio. Sabemos que seraerrneo sostener una sociedadoficialmente diseada con criterios detiempo escaso, cuando la realidad sociales que el tiempo ha pasado a serabundante para muchas personas.Reconocerlo ayudar a ordenar mejor eltiempo de los ciudadanos y ciudadanas,recuperando las energas perdidas en elvaco del paro.

    Nos encontramos en una fase detransicin que viene marcada por el fin dela sociedad del trabajo industrial,mientras, el empleo, la produccin y elmercado siguen caracterizando laestructura social. Con el fin de la maneraindustrial de trabajar, se repiten una seriede fenmenos de orden socio laboral que

    si bien ya han ocurrido reiteradamente alo largo de la historia, ahora lo hacen connuevos contenidos: cambian lasocupaciones y tareas que permitenobtener una remuneracin. Se transformael tiempo dedicado al empleoremunerado. Cambia el concepto depleno empleo y a quienes les afecta. Secrean y difunden nuevas formas deempleo diferentes al asalariado.

    Hacia dnde vamos? Qu nuevasoportunidades se presentan respecto apocas anteriores? Estamos dispuestosa actuar si se descubre que en algunosaspectos, las actuales institucionessociales, culturales, educativas, polticasy productivas sobre las que se ha basadola sociedad industrial desde hacedoscientos aos, pierden su razn de ser?Acaso en lo nuevo que se est gestandono hay elementos como para asegurar queel proceso final sea para bien y no paramal?

    Como los tiempos de empleo y la vidalaboral se estn reduciendo a causa de laproductividad y de los nuevos modos deorganizar el trabajo, es preciso repensarel tiempo que queda vaco, sin contenidoocupacional ni actividad.

    Entre 1983 y 1991, el perodo ms largopara el que se dispone de datoscomparables, el promedio de horastrabajadas por persona a la semanadisminuy nicamente en un 3% en laComunidad Europea en su conjunto (algoms de una hora). En algunas zonascomo en los Pases Bajos la reduccin sinembargo fue del 13%, lo que equivale aque cada persona trabaj un promedio decinco horas a la semana menos en 1991que lo que trabajaba tan slo ocho aosantes. La reduccin del nmero de horastrabajadas en la Comunidad durante ladcada de los ochenta no es muysignificativa, pero sin embargo en losdistintos pases se increment el nmero

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    de personas ocupadas, an sin formarparte deliberada de las polticas decreacin de empleo.

    La diversidad de estrategias aplicadas yresultados obtenidos en los distintospases de la Unin Europea en el repartodel empleo, lleva a la Comisin areconocer que en este tema puedenseguirse mltiples caminos. El desafo esconseguir buenos resultados en lacreacin de empleo de forma compatiblecon los objetivos y criterios generaleseconmicos y sociales.

    Conseguir un reparto ms amplio delempleo y de la renta implica lamodificacin continua del modeloaplicable a la organizacin del tiempo detrabajo, reflejando nuevas formas deorganizacin ms planas e inteligentescomo fuentes de flexibilidad yproductividad negociables en trminos deRecursos humanos. Asimismo, es precisoacelerar el desarrollo de actividadesemergentes, en especial de las queconllevan una mayor utilizacin de manode obra. Eso incluye la explotacin delingente potencial de nuevos serviciosrequeridos por las pymes para sercompetitivas, as como el desarrollo denuevos puestos de trabajo en la industriadel medio ambiente y en el sector de losservicios, en especial en empresas decarcter asistencial, de la comunicacin ypedagoga audiovisual, y en las industriasculturales y tursticas.

    Las propuestas de acciones especficasrecogidas en el libro blanco de Delorspara avanzar en el reparto del empleo, vanen tres direcciones que abordan larelacin entre costes laborales, flexibilidade incentivos con la creacin de empleo.As, se observa que el actual sistema denegociacin colectiva y las disposicionescorrespondientes en materia deimpuestos y costes laborales provoca queel mayor crecimiento econmico sea

    absorbido en primer lugar por laspersonas que ya estn empleadas, enlugar de crear ms puestos de trabajo,por lo que es necesario modificar estasituacin mediante nuevos acuerdosentre los interlocutores sociales.

    Pero esta aproximacin hacia el fin dela sociedad del trabajo industrial, seproduce paralelamente al hecho de que,por el momento, no estamos organizadospara hacer la travesa a la sociedad de lainformacin. Slo hemos aprendido apescar, pero no sabemos aprender aaprender. Sabemos de donde venimos,pero no sabemos a donde vamos.

    El paro sigue siendo la clave delmalestar para muchas personasconcretas y para el conjunto de lasociedad, pues estn cautivos deldesempleo los ingentes recursos queutilizados de manera alternativapermitiran la construccin de un estadodel bienestar ms sostenible, y laemergencia de actividades econmicasnecesarias en la nueva lgica del aparatoproductivo. Del paro vemos el rostro quees capaz de truncar el proyecto personaly empujar a la marginalidad social yeconmica a millones de personas. Perocabe tambin una visin ms positiva dela situacin, porque en el paro duermenmuchas energas que si entran en accinsupondrn una inmensa ayuda para parirla sociedad que emerge.

    Para que ello sea posible es precisocontar con nuevas polticas y actuacionesdesde las diferentes administraciones,pero tambin es preciso un cambio deculturas en la llamada sociedad civil, parasaber adaptarse a las nuevas condicionesdel mercado de trabajo, para descubrir ypotenciar nuevas ocupaciones y serviciosque enriquezcan y aporten calidad alentramado social, para aprender a crearel propio puesto de trabajo, para

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    encontrar las nuevas formas solidarias derepartir el tiempo de trabajo remunerado ylos tiempos de actividad no remunerada.

    1.2. Del empleo industrial al empleode la informacin. Cambioscualitativos y cuantitativos delempleo

    El paro es consecuencia de ladesaparicin paulatina del empleo deantes, y a la vez la antesala del empleoque est viniendo. Esto supone aceptarque el empleo en particular, y el mercadode trabajo en general, se transforma ycambia, pues se trata de conceptosconstruidos por una sociedaddeterminada y en un momento dado.

    Por estar el empleo sociohistricamentedefinido, se regula de determinadamanera en cada momento histrico.Hablar del empleo de antes o tambinllamado empleo industrial, y del empleoque est viniendo que llamaremostambin empleo de la informacin, esreferirse en el tiempo a momentos muyprximos, a la vez que a conceptos conprofundas diferencias cualitativas ycuantitativas, que dan idea de lavertiginosidad con la que cambia elempleo.

    Son muy significativos los cambiosproducidos en la distribucin de activospor sectores productivos. El primario enEspaa ha pasado del 40% al 6% enmenos de 30 aos. En 1988 habanovecientas mil pequeas empresas msque en 1985, con un aumento del nmerode empresas menores de 50 trabajadoresdel 28% en el corto perodo de tres aos.Son espectaculares los cambios habidosen el empleo si se tienen en cuenta losniveles de formacin de los ocupados, elsexo o la edad. Si nos referimos alperodo de quince aos analizadoanteriormente vemos que el 74,5% de los

    ocupados solo haban terminado estudiosprimarios en el ao 1977, y un 17% de laspersonas tenan estudios medios en esamisma fecha. Sin embargo en 1992 elporcentaje de ocupados que slo tienenestudios primarios desciende hasta un40%, mientras asciende el de ocupadoscon estudios medios hasta el 45%.

    A la vez, a la poblacin empleada seincorporan mujeres que estabanespecialmente marginadas en el mercadode trabajo, y se concentran las personasocupadas en una banda media de edad,de forma que en los ltimos aos, lostrabajadores tardan ms en hacersemaduros y envejecen mucho ms pronto.En el perodo 1977-1992, la tasa deactividad (poblacin activa / poblacin enedad de trabajar (15-65 aos)) hapermanecido invariable y prxima al 50%.Sin embargo, la tasa de paro en el mismoperodo (poblacin en paro / poblacinactiva) ha pasado del 5,2% al 17,8%,disminuyendo la cifra de ocupados entreel tercer trimestre de 1991 y el segundotrimestre de 1993 en ochocientas diez milpersonas. Ello nos da idea del grado defragilidad que tiene el empleo nuevorespecto al viejo, y en consecuencia lafacilidad con la que se destruye.

    Las tendencias sociales y culturalesque acompaan a los avances y cambiostecnolgicos actuales son mucho ms quela simple y mera suma de los avances yde las pautas de comportamiento queellos llevan consigo. La nueva situacineconmico social que se perfila, estbasada en profundos cambios de tipotecnolgicos, pero los cambios afectantambin a las organ izac iones , a lasestructuras ocupacionales, y a las culturasy actitudes ante el trabajo.

    El empleo que viene incluye laparticipacin de las mujeres y este esotro de los cambios cualitativos que se

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    est produciendo. De hecho, elincremento de la poblacin activa de losltimos aos en nuestro pas esmayoritariamente femenino. Todavaestamos lejos de la media Europea, peroestamos avanzando con bastante rapidez.Ahora la poblacin activa femeninasupera el 35%, y aunque la tasa de parofemenina casi dobla la masculina, esresaltable que el balance de contratacinneto es favorable a la mujer en los ltimosaos. Esta es la razn por la que, laproporcin de mujeres que compone elparo registrado en Espaa, se estmodificando equiparndose, con un 52%,a la de los hombres, que es del 48%.

    Es preciso un gran cambio cultural paraasumir positivamente que, fruto de lareconversin industrial y de los cambiosdel mercado de trabajo en general, ascomo de la voluntad de muchas mujerespor incorporarse al mundo del empiecenel ltimo perodo, entran ms hombres enel paro y acceden ms mujeres al empleo.Hay que recordar, que todava existe ungran desfase en la composicin de losactivos entre hombres y mujeres, y que eltipo de empleo de las mujeres se hacentrado en el entorno de los servicios, enocupaciones feminizadas, lo quesumado al alto nivel de coyunturalidad desu situacin laboral, ha favorecido elacceso al empleo de las mujeres.

    En el empleo que viene, las tareas querealizaremos y por tanto el tipo deocupacin ser variable, a diferencia de lapermanencia de las tareas de cadaocupacin propia del empleo industrial.Eso supone dejar atrs el concepto deprofesin entendido como una situacinestable de aprendizajes adquiridos que seaplican continuamente en la vida laboral,para adaptarnos con la flexibilidadnecesaria, a poder cambiar de tareasrealizando los aprendizajes precisos, paramantener desde el cambio la estabilidad.

    Con todo, los cambios mssignificativos entre el empleo industrialy el empleo de la informacin, serefieren a la manera de estar en laorganizacin y participar de la cultura dela empresa, teniendo cada vez unaimportancia mayor cultivar un conjunto decapacidades que hasta hace poco tiempono eran requeridas especficamente porlas empresas.

    Se trata de la capacidad de adaptarse,la responsabilidad, la capacidad deaprender, la habilidad para trabajar enequipo, la iniciativa, la capacidad deinnovar y ofrecer sugerencias, la destrezaen la negociacin y en la toma dedecisiones etc.

    En el empleo que viene, la formacinbsica es fundamental, pero no define eltipo de ocupacin que realizamos. Elempleo cambia y hemos de descubrir enque direccin para que la formacin y laorientacin no se distancien an ms delos aparatos productivos manteniendoviejos esquemas. Con una slidaformacin bsica se puede abordar unproyecto personal que conduzca a lainsercin laboral, ya que el abanicoprofesional ser cada vez ms ampliopues se definirn nuevas tareas y nuevasreas de empleo, y existir una ampliainterdependencia entre las diferentesdisciplinas acadmicas en su aplicacinprofesional.

    La iniciativa empresarial y el incrementode los empresarios individuales ypequeos ser otro rasgo identificador delempleo que viene. Es decir, el empleo estambin el que creamos nosotros mismos,cuando decidimos poner en marcha unaactividad empresarial. Es un cambiocultural muy potente el que se opera eneste proceso por parte de quienes loprotagonizan y por parte del resto de lasociedad que precisa crear entornosfavorables que lo hagan posible. En

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    ciertas ocasiones este hecho surge comoalternativa activa a situaciones dedesempleo, en otras muchas, esconsecuencia de la propia iniciativa y dela voluntad de asumir riesgos paraobtener resultados o de organizarse conautonoma.

    Formar parte de una economainternacionalizada en un mundo global, estambin otro factor del empleo que vieneque produce cambios importantsimos ensu conformacin. Porque supone nuevasmaneras de producir, de comprar yvender y en definitiva nuevas condicionesde competitividad para las empresas.

    La implicacin y la motivacin personalen las empresas es factor de cambio en elempleo. La atencin al cliente y labsqueda de la calidad no se puedenlograr olvidando el papel de lostrabajadores y trabajadoras. Lamotivacin es una pieza esencial para queuna empresa oriente todos los procesoshacia el cliente.

    Pero adems, la empresa precisa mayorimplicacin de quienes la componen paraque estos aporten adems de sucapacidad, su conocimiento, que es unade la principales fuentes de valor aadidocon que cuenta la empresa.

    La concepcin del empleo que viene,tiene que facilitar la adaptacin continua ala empresa que, para ser competitiva, nosolo necesita ser flexible, sino estarorganizada de manera inteligente, siendocada vez ms capaz de incorporarconocimiento y de aadir valor. Ello exigela mayor implicacin de cada una de laspersonas que intervienen, con niveles deinteraccin muy altos que por suimportancia justifican el apodo deempleo de la informacin comodistintivo del empleo que va a suceder alempleo industrial. En el empleo queviene es fundamental establecer unarelacin con la informacin, alimentandoel sistema y utilizando bien la informacin

    que el sistema facilita. En el proceso seadoptan formas de sinergia poco visibles,pero de gran alcance. Con ello, seavanza tambin hacia el trabajadorinteligente, que supone la gransuperacin del trabajador obrero,creando la oportunidad de devolver, porfin, el protagonismo a las personas.

    1.3. Transformaciones de losServicios de empleo en elcambio de poca

    En el origen de los Servicios de empleopblicos, exista una razn socialadecuada a la poca, que consista enordenar segn la antigedad en eldesempleo, a las personas que buscabantrabajo, para cubrir las ofertas quellegaban de las empresas segn eseorden. De esta manera se ejerca unpapel social compensatorio en cuanto alas oportunidades ante el empleo. Estepapel se sostena tcnicamente en lahomogeneidad de los perfilesprofesionales propios del perodoindustrial y de la organizacin tayloristade la produccin, como tambin en lahomogeneidad de las expectativas de losdesempleados, en un contexto social enque la proteccin y seguridad ante eldesempleo era inexistente o muyreducida.

    Hoy, este panorama ha variadosustancialmente. Los perfilesprofesionales que requieren las empresasson ampliamente heterogneos Losnecesarios cambios organizativos ytecnolgicos as como la competitividadde las empresas requieren introducirnuevas tareas y nuevas ocupacionesproduciendo una gran diversidad deperfiles profesionales.

    Ya hemos comentado que, incluso anteuna ocupacin con la mismadenominacin, como puede seradministrativo/a o cajera/o de autoservicio

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    o gerente, los requerimientos pueden sermuy diferentes segn la tecnologa queutilice la empresa, el lugar en el que estubicada, el grupo humano con quien setrabaja o la organizacin que tenga. Esdecir que, para cubrir una vacante deempleo, es imprescindible describir elpuesto de trabajo, sus funciones y tareas:qu tecnologa utiliza, qu conocimientosson necesarios, qu habilidades etc., yanalizar el perfil del candidato ocandidata. En este sentido, cabe insistirtambin en que los aspectos relativos aactitudes y estilos de trabajo cobran cadada mayor importancia en las expectativasde las empresas hacia sus potencialescandidatos o candidatas. Laresponsabilidad, la capacidad deaprender, la polivalencia, la flexibilidad,etc. son altamente valorados aunque deforma diversa por los empleadores.

    Tambin han cambiado las expectativasde quienes buscan empleo. Existe unaamplia diversidad de proyectospersonales y de valoraciones ante el tipode empleo, la responsabilidad que puedasuponer, la distancia del domicilio, elhorario, el salario, las condicioneslaborales, etc., que es preciso analizarpersonalizadamente para encontrar loscandidatos y candidatas adecuados acada vacante de empleo.

    Se amplan las posibilidades de accesoa mltiples puestos de trabajo desde unadeterminada formacin bsica, y estoimplica mayor capacidad de informacin ydecisin sobre la especializacinocupacional a la que se quiere acceder.Eso supone para los parados que, andisponiendo de formacin acadmica,debern adecuar sus perfilesprofesionales hacia tareas diferentes a lasque tuvieron en empleos anteriores.

    A la complejidad de la situacin descritaanteriormente para actuar en laintermediacin y en el ajuste entre

    y oferta, se aade el hecho diferencial, delnotable incremento de los perceptores deprestaciones por desempleo. A modo dereferencia citaremos que, en la provinciade Barcelona, mientras en el ao 1984, ycon un paro registrado de 376.596personas desempleadas, el nmero derecibos mensuales era de 101.000, en1994 con 265.795 parados registrados enel mes de diciembre, los perceptoresmensuales de prestacin ascendieron enese ao a una media de 250.000.

    A la diversidad de perfiles requeridospara las vacantes de empleo, ladiversidad de expectativas y deadecuacin ocupacional de losdesempleados, y al notable incrementode las prestaciones por desempleo, sesuma otro fenmeno nuevo y cada vezms importante, que es la amplia rotacinde las personas inscritas en calidad dedesempleados como consecuencia de laspropias dinmicas del mercado de trabajoy de la ampliacin de la contratacintemporal. Ello supone un alto volumen deregistros en las bases de datos dedemanda de empleo y de contratos.Tambin en este aspecto, citaremos amodo de referencia, que en Barcelona, ycada mes, cambian su situacin alrededorde 80.000 desempleados, por ser alta obaja en dicho mes; o que, mientras en1984 se registraron 212.028 contratos, en1992 fueron 714.011.

    Adems de hablar de paro como unaestadstica, es preciso hablar dedesempleados y desempleadas, porqueson distintos en el tiempo y en sucapacidad de ajustarse a losrequerimientos del mercado de trabajo.Trabajar para actuar contra el desempleoy producir un efecto compensatorio a favorde la igualdad de oportunidades ante elempleo, supone hoy orientar las polticasde empleo de forma que permitan facilitarla construccin de itinerariospersonalizados hacia el empleo,

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    implicando activamente a cadadesempleado y desempleada. Es precisoimpulsar culturas activas y de iniciativaque apoyen su participacin en elconjunto de actividades que suponeorganizar un itinerario profesionalpersonalizado.

    Este proceso facilita una mejor y msadecuada gestin de la colocacin porqueclarifica los perfiles profesionalescontribuyendo a una adecuada seleccinde candidatos y candidatas para cubrir lasvacantes de empleo. Desde el organismogestor de los servicios pblicos de empleohemos constatado en la prctica que, a lacompetencia de la gestin del empleo atravs de la gestin de la colocacin y dela mejora de la cualificacin de losdesempleados, la dinmica social y lasvariaciones del mercado de trabajo y sinduda la gestin de las prestaciones, sehan incorporado otros elementoscuantitativos y cualitativos, con una cargade trabajo inmensa, que ha sido precisointegrar organizativamente y a los que seha dado una respuesta operativa sin queello estuviera previsto en el diseo inicialde dicho organismo.

    Podemos recordar aqu que enBarcelona, y en el ao 1984, el plazo dereconocimiento de las prestaciones era de72 das y que hoy es inferior a 15 das,mientras que el volumen de expedientesanuales ha pasado de 200 a 600 mil. EnBarcelona, y en la casi totalidad de la redde oficinas, los usuarios salen con laprestacin reconocida y una organizacinen base a agendas que permite lapersonalizacin de cada situacin.Tambin es interesante observar que msdel 90% de los perceptores deprestaciones cobran ya por transferenciabancaria. Evidentemente que nosreferimos a una situacin en la que, elnmero de funcionarios disponibles seiban dividiendo mientras los serviciosrequeridos se multiplicaban.

    Los servicios para el empleo se han idoincorporando en las administracioneslocales, autonmicas, en los agentessociales, en los colegios profesionales oen ent idades de diversa ndole, comoun servicio que es necesario prestar y quees sumamente valorado por losciudadanos y usuarios.

    A ello ha contribuido en gran manera elacceso a los fondos comunitarios,especialmente al Fondo Social Europeo,que ha estimulado actuaciones yfacilitado recursos para que multitud deagentes pblicos y privados se ocuparanen tareas de intermediacin, a lo que hacontribuido la reciente ruptura delmonopolio legal del INEM comoinstrumento de colocacin, incentivando laparticipacin formal de diferentes sectoressociales en la gestin de la colocacin.Ahora cabe recordar, que en los diezltimos aos de historia del INEM enBarcelona, se ha estimulado la diversidadde entidades gestoras, concertando lagestin de diversos programas para losdesempleados con Ayuntamientos yentidades sin nimo de lucro, como losplanes de empleo, el programa de empleoformacin de Escuelas Taller, o elprograma de la OCDE de Iniciativaslocales de empleo. Tambin se hadesarrollado un modelo de gestin de laformacin basado en la actuacin de unared de centros colaboradores, y se haconcertado con organizacionesempresariales y sindicales. Pero muyespecialmente desde el INEM deBarcelona, hemos valorado la riqueza quesupone la oportunidad de estimularrespuestas locales, impulsando unmodelo descentralizado en orden aapoyar servicios locales para el empleo.

    Hay que valorar la concertacin deactuaciones realizadas por entidadesexternas al INEM, como un elementoestratgico. En este esquema ha

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    sido fundamental la conviccin de todoslos organismos participantes para lograr lamayor transparencia posible en los datosque reflejan la situacin de losdesempleados y desempleadas. Avanzaren ello supone, en la forma que seconvenga, repercutir las actuaciones quese realicen en una base de datos querefleje la situacin de cadadesempleado/a y la del conjunto, pararealizar as una correcta elaboracinestadstica que facilite la planificacin y lagestin.

    Los servicios de empleo precisarncontar con una tecnologa adecuada paracompatibilizar la pluralidad y diversidad dela gestin que se efecta en relacin a losdesempleados. En el nuevo marco legalde actuacin, la gestin de laintermediacin es hoy una tareacompartida tanto en la faceta de mejorarlas probabilidades ante el empleo de losque lo buscan, como en la faceta degestionar la colocacin.

    Compartir supone competircomplementndose. Es un desafo a lacalidad y, a la vez, apunta al hecho deque la diversidad de gestin no supongaun gasto social innecesario porque seacte sobre las mismas personas desdediversos mbitos repitiendo servicios oporque no logre reflejarse dicha actuacinen los registros estadsticos que indicanla situacin del paro adecuadamente.Romper el monopolio del Inem, suponeincorporar un importante cambio cultural,pues el registro de demandantes deempleo ya no se efectuar slo desde elINEM, sino a partir de las diversasagencias de colocacin existentes.

    Hablamos de los servicios para elempleo porque son diversos y porque nodisponen de empleo, sino que su objetivoes facilitar o gestionar la insercin laboralposicionando los recursos humanos en el

    mercado del empleo. El tipo de Serviciospara el empleo para abordar el cambio depoca necesitan organizarse en redes,con diversidad de gestin, pero concapacidad de complementariedad,integrando y haciendo complementariossus sistemas informticos. Los Serviciospara el empleo que vienen precisandisponer y desarrollar nuevosinstrumentos tericos para la gestin. Eneste sentido, la ocupabilidad, lositinerarios profesionales, la insercinpermanente o el apoyo a la actividademprendedora son ejes fundamentales.

    El desempleo, que sigue siendo elproblema ms grave de esta sociedad,hace necesario disponer de mltiplesservicios que acompaen efectivamenteen la bsqueda activa de empleo y en lamejora del mismo; servicios que seanfacilitadores de la colocacin y de laadecuacin entre oferta y demanda deempleo. Una parte de la respuesta sedar en el mbito de la iniciativa privada,pero tambin ser imprescindible contar,con unos Servicios Pblicos de Empleoamplios y de calidad que contribuyan amejorar la igualdad de oportunidadesante el empleo.

    2. EQUIPAJE TERICO PARA LOSNUEVOS TIEMPOS

    2.1. La ocupabilidad, probabilidad deencontrar empleo en un mercadodado, al servicio de laplanificacin

    Las posibilidades que un desempleadotiene de encontrar empleo dependen enprimer lugar de las oportunidades queofrezca el mercado de trabajo en que semueve el demandante de empleo. Estasoportunidades estn relacionadas con laestructura de cada mercado de trabajo y

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    con las dinmicas que en cada momentoproducen el cambio tecnolgico yorganizativo, la cantidad y calidad de laactividad econmica, la cantidad ycualidad de los recursos humanos queestn disponibles, el nivel de cualificaciny la capacidad de adaptacin de esosrecursos humanos, las relacioneslaborales, etc. El resultado de la actuacinde este conjunto de fuerzas se traduce encada momento en un cierto nmero deofertas de trabajo de una determinadacalidad. Mientras el mercado no generesuficientes puestos de trabajo parasatisfacer las necesidades de todos losdemandantes de empleo, sigue abierto alproblema del paro. A ello nos referimoscuando nos preguntamos Quprobabilidad tiene en un mercado dado undesempleado o una desempleada dellegar al empleo?

    En un mercado de trabajo determinadoel empleo no se reparte uniforme yaleatoriamente sobre quienes buscanempleo. Habiendo partido del supuesto deque el empleo depende de aspectosestructurales de tipo econmico,psicolgico, demogrfico, sociopoltico,jurdico, etc., y que el acceso individual deun demandante de empleo a un puesto detrabajo est condicionado por lasoportunidades y caractersticas queofrece dicho puesto de trabajo, es posibleconocer las probabilidades que tiene undemandante de empleo de encontrartrabajo, aspecto ste al que hemosllamado ocupabilidad.

    Nos propusimos demostrarlo en 1986 encolaboracin con el profesor J. Blanch yun grupo de colaboradores de laUniversidad Autnoma de Barcelona,mediante una investigacinsuficientemente rigurosa, a la veztransversal y longitudinal, que tuvo comoobjetivo detectar las caractersticasdiferenciadoras del perfil psicosocial dedistintos tipos de desempleados,partiendo de una muestra aleatoriaestratificada de dos categoras de

    personas, desempleados que llamamossellantes por su largo perodo depermanencia en el paro, ydesempleados empleables, por habersalido del paro al empleo en un perododeterminado.

    As comprobamos que las posibilidadesde encontrar empleo para un demandanteen un mercado de trabajo dado, lo quellamamos factor de ocupabilidad de esedemandante tena relacin con lascaractersticas personales del sujeto ytambin con un conjunto de factores decarcter psicosocial que hasta elmomento y desde la ptica de la gestindel empleo haban sido poco explorados.

    Entre las caractersticas personalescabe destacar el sexo, la edad, laformacin general y profesional, laexperiencia laboral y algunos rasgos decarcter personal que son significativospara determinados empleos. Sobre estosfactores se organiza gran parte de laintervencin de los poderes pblicos,como son las modalidades decontratacin, la formacin ocupacional olos programas para adquirir experiencialaboral.

    Menos trabajados en trminos degestin de empleo han estado losaspectos psicosociales de laocupabilidad, es decir la incidencia quedeterminados factores de tipo psicolgico,pero muy marcados por la realidad socialy cultural que envuelve al desempleado,tienen a la hora de determinar a quinesirn a parar los pocos o muchos empleosque se generen en un mercado de trabajodado.

    Independientemente de la estructurasocioeconmica de oportunidades,resulta significativo en la distribucin delempleo la existencia de una especie decurriculum oculto del demandante. Setrata de un curriculum informalmenteaprendido, del que generalmente no setiene conciencia y para el que no seorganizaban respuestas adecuadascuando acta de manera negativa en laocupabilidad.

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    La investigacin que realizamosdurante cuatro aos demostr, queexistan factores que discriminabansignificativamente la situacin de ocupadoy la de parado hasta el extremo de poderpredecir con una certeza del 92% lasituacin laboral del entrevistado a medioplazo en funcin de un conjunto de itemsque pudieron agruparse en seis factores:

    * La centralidad del empleo, mide elvalor que los demandantes leconceden al empleo. El que cree quecon un empleo es ms fcilestablecer relaciones, sentirsealguien, o disfrutar de un ambientefamiliar agradable; o el que cree queel empleo ayuda a organizar la vida,a tener independencia econmica, arealizar proyectos, etc., tiene msprobabilidades de encontrar trabajoque quien por su socializacin nocoloca al empleo como valor central.

    * La atribucin de las causas deldesempleo. Quienes explican eldesempleo desde causas externastienen menos oportunidades en elmercado que quienes encuentranalgunas causas internas. Quienescreen que la razn del paro est en lamala suerte, en el gobierno, en latecnologa, en los empresarios o enlos sindicatos se emplean con menosfacilidad que quienes creen que entreotras cosas tambin las causas delparo estn en una formacininsuficiente, en la mala informacinsobre el mercado de trabajo, en lalimitada experiencia profesional, enno identificar bien sus capacidadespersonales o en un esfuerzo malorganizado en la bsqueda detrabajo.

    * La autovaloracin personal yprofesional es otro de los factores deocupabilidad. Quien mejor se valoracomo persona y especialmente quiendeclara tener constancia para acabar

    las cosas que empieza, tendencia aproponerse metas, ganas deesforzarse y capacidad de iniciativa ydecisin, as como los que valoran sucarcter personal, su capacidad detrato, su presencia fsica, suautonoma personal o la manera depresentarse, encuentran empleo conmucha ms facilidad que quienes nose valoran como profesionales ocomo personas.

    * El estilo de bsqueda de empleo esel cuarto factor de ocupabilidad.Quienes visitan directamenteempresas, buscan u ofreceninformacin sobre el mercado laboral,organizan su tiempo en agendas debsqueda de empleo o quienesmientras buscan empleo producenarreglos en sus viviendas, ayudan asus amigos en alguna actividadaunque sea no remunerada, estudiano establecen contactos conprofesionales propios de su ramo,encuentran empleo mucho msfcilmente que quienes en el perodode desempleo manifiestan unasituacin pasiva o inmovilista.

    * La disponibilidad para el empleo esquizs uno de los factores mssignificativos para explicar lasdistintas probabilidades de encontrarempleo. Quienes encuentran msdificultades para asumirresponsabilidades, o estn pocodispuestos a desplazarse, ponenlimitaciones a determinados horarioso tipos de trabajo, tienendeterminadas exigencias econmicasa veces superiores a lo que es msfrecuente en esa ocupacin, o nosaben como organizarse tienen msdificultades para encontrar trabajoque aquellos y aquellas que estnms disponibles efectivamente.

    * Las habilidades demostradas en labsqueda de empleo. Quienes tienenun mtodo correcto en su forma de

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    buscar empleo, cmo presentarse,cmo redactar un curriculum, comodemostrar las capacidadesdisponibles y organizan una agendade bsqueda de empleo encuentranms fcilmente trabajo que quienesno lo hacen.

    La ocupabilidad no es una situacinestable, puede y debe mejorarse, yhacerlo es una de las funciones quedeben contemplar los servicios para elempleo, planificando y gestionandoactividades de informacin para elempleo, de orientacin ocupacional, deexperiencia laboral, de formacinocupacional, de calificacin profesional, ode promocin y apoyo a la actividademprendedora de autoocupacin. Estasactividades facilitarn el diseo deitinerarios personalizados hacia el empleopara aquellos y aquellos que lo buscan.

    El concepto de ocupabilidad, cuyoanlisis iniciamos y verificamos a partirdel ao 1986, supone una importanteaportacin terica en el campo de lasociologa laboral, es tambin uninstrumento al servicio de la planificacin,y por ltimo representa una herramientaclave a la hora de gestionar el caminohacia el empleo, como la principal fuentede diseo de itinerarios personalizados.Hoy este concepto se utiliza en mltiplesmbitos legales e institucionales, por ello,a la vez que lo valoramos positivamente,cabe emplazarse para seguirlo aplicandoen el contexto de los Servicios para elempleo.

    2.2. Un itinerario personal hacia elempleo, porque se llega al parode cien en cien, pero al empleo deuno en uno

    En los prximos aos, como ya hemosanalizado, veremos reducirse los activosdel primario en cuatro o cinco puntos y los

    del sector secundario en ms de veintesin que est bien identificado qu sectorasumir los excedentes, pues es probableque tambin el sector terciario reduzcaempleos en aquellas tareas de tipoadministrativo y comercial que se realicencon sistemas de autouso o puedanautomatizarse.

    En todo caso, la alternativa a losempleos de tipo industrial que sedestruyen de cien en cien, se produce deuno en uno, con el dato aadido de que elempleo destruido es predecible desde elpunto de vista de los contenidosprofesionales, requiere pocaresponsabilidad en el puesto de trabajo, yse organiza mediante negociacincolectiva, usando estructuras y culturasbien consolidadas a lo largo del siglo. Porel contrario, los nuevos empleos presentanms dif icultades para ser aprendidos yorganizados, por su labilidad y continuamutacin, por su carcter autnomo, ypor las implicaciones culturales que haydetrs de las nuevas formas decompromiso y participacin de lostrabajadores en la vida de la empresa.

    Es preciso entender desde los Serviciosde empleo, el alcance de los cambioscualitativos que se estn produciendo enel empleo para as disear los sistemasque nos acercarn a los nuevosescenarios, sin olvidar que, el grancambio cultural que requiere elalumbramiento del nuevo empleo, esdifcil de realizar si de lo que viene sepercibe slo la zozobra del ajuste y no loque de positivo tiene para el inters finalde los protagonistas, el cambio de pocaque nos ha tocado vivir.

    Parte de ese cambio cultural suponeasumir que al empleo se llega de uno enuno, y que para llegar es preciso asumirla organizacin y gestin de un itinerariopersonal hacia el empleo. Por ello losservicios para el empleo deben disponer

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    de una estructura donde ubicar losdiferentes puntos de actividad quecompondrn cada propuestapersonalizada hacia el empleo. El diseode itinerarios personalizados para mejorarla ocupabilidad de los recursos humanos,debe tener en cuenta tres fases:

    a) El anlisis de la ocupabilidad, quese efectuar a travs de unaentrevista.

    b) El diagnstico de la mejora de laocupabilidad, que conformar losdistintos itinerarios hacia el empleo.

    c) Los instrumentos para la bsquedade empleo, que se ordenarn entorno a una agenda.

    El diagnstico de la mejora de laocupabilidad y el plan de trabajo paramejorarla, requiere conocer por parte deldemandante las actividades que le van afacilitar la informacin, orientacin,formacin, o experiencia que se requierepara acceder al mercado de trabajo.Tambin se incluirn las actividades quefaciliten la creacin del propio puesto detrabajo mediante el desarrollo de unaactividad emprendedora.

    La persona que busca empleo precisasaber que, en determinadas condicionesde marginalidad en el empleo producidaspor la edad, el sexo, determinadasminusvalas, etc., existen medidas decarcter contractual para discriminarpositivamente en el mercado del empleo,a esos colectivos. Quienes buscanempleo tendrn ms probabilidades deencontrarlo si disponen de informacinadecuada sobre el mercado de trabajo,conociendo las caractersticas de quieneslo encuentran, as como la manera debuscarlo y los canales para llegar a l. Enresumen, disponer de la informacinadecuada, es la mejor garanta para llegaral empleo.

    La formacin formal e informal tambindeben tenerse en cuenta al planificar elitinerario personal hacia el empleo, como

    lo es acumular experiencias laborales,entre ellas las incursiones temporales enel mercado de trabajo, como laparticipacin en programas pblicos deltipo de las escuelas taller o los planes deempleo con las corporaciones locales.

    La orientacin psicosocial juega unpapel clave en la definicin de itinerarios,mejorando la disponibilidad personal, laautovaloracin, y la capacidad deorganizar la bsqueda de empleo.Mediante las sesiones de orientacinpara la insercin laboral se aportan loselementos necesarios para que el o lademandante sea capaz de elaborar suproyecto personal y profesional segnsus capacidades e intereses,identificando el entorno laboral y lasposibilidades que se le ofrecen paramejorar la ocupabilidad. La orientacinpedaggica puede apoyar laautoreflexin, mejorar la autoestima,incrementar la seguridad personal,mejorar la planificacin y organizacin deltiempo de bsqueda y facilitar datos paramejorar de la disponibilidad ante elempleo.

    Descubrir los instrumentos debsqueda de empleo que se ordenan entorno a una agenda, ayuda a organizarbien el tiempo y el mtodo para labsqueda de empleo. La agendacontemplar las actividades en que sedebe participar para obtener informacin,orientacin, formacin, relaciones,experiencia..., as como las acciones querealiza quien protagoniza la agenda en labsqueda directa de empleo, visitas aempresas o instituciones, presentacin decurriculum, entrevistas, asistencia apruebas de seleccin, contactos diversos,etc.

    El itinerario personalizado hacia elempleo es un proceso necesario paraquienes buscan empleo, se asienta sobrebases de actividad y compromiso, tieneen cuenta las leyes del posicionamiento

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    estratgico en mercados dinmicos yabiertos, suponiendo la puesta a punto y lagestin operativa de nuevos conceptosque necesariamente debemos incorporara los modernos servicios pblicos para elempleo.

    2.3. Aprender el oficio de emprender

    Los cambios ocupacionales hanarrinconado el itinerario profesional propiode la etapa industrial clsica, queconsista en aprender en los sistemasacadmicos durante un largo perodo dejuventud, trabajar despus durante variosaos consecutivos en algo relacionadocon lo aprendido y acabar jubilados pocoantes de morir. En el contexto de cambiosen el empleo que estamos viviendo, seestn transformando las tres etapas delitinerario profesional descrito. Ahora,participar en el mundo del empleo implicadejar tiempo para incorporar tres tipos deaprendizajes que, siendo pocosignificativos en el perodo anterior,adquieren una gran relevancia. Se tratade aprender a aprender y no slo atrabajar, aprender a buscar trabajo, yaprender a emprender.

    Para mejorar la posicin ante el empleo,ser preciso desarrollar en muchaspersonas, una de las capacidades quems aporta al empleo, nos referimos a lacapacidad de emprender. Entendemoscon esto que a emprender se puedeaprender, pues se trata de ejercer unoficio que podemos acotar tanto desde elpunto de vista de las actividades arealizar, como de los conocimientos,destrezas y actitudes que son menesterpara asumir con xito esas actividades.Aprender mediante el ejercicio de laactividad emprendedora, es deciremprendiendo, es ejercer la iniciativa paranegociar, tomar decisiones con riesgosbien valorados, hacer planes de trabajoponiendo al cliente en el centro ygestionarlos para obtener los resultados

    previstos, ser capaz de captar recursos yadministrar con rigor, producir unproducto o servicio con garantas decalidad, etc.

    Promover ambientes pedaggicos quefaciliten el aprender a emprender es lamejor de las formas posibles de abordarlos desafos del empleo en el perodo detransicin que nos toca vivir. En lositinerarios personalizados hacia el empleoes necesario apoyar este tipo deaprendizajes, que los Servicios para elempleo deben abordar, partiendo de labase de que hay una cultura creada en elsentido de que para emprender se nace, yde que son los emprendedores que hanconsolidado su posicin, quienes puedenmejorar sus conocimientos en lasescuelas de negocios. Hay mucho queaportar a la resolucin del problemapedaggico que se plantea con laorganizacin del aprender a emprenderemprendiendo.

    Aprender el oficio de emprenderemprendiendo, supone organizar elproyecto pedaggico de aprovechamientodel emprendiendo con propsitosde aprendizaje, basndose en alguna delas formulaciones ms comunes: La copiade un referente si se utiliza el aprendizajemediante la observacin y anlisis de unaexperiencia modlica. La transferenciade un mdulo empresarial con bajonivel de riesgo, sea mediante elfranquicia-do de un negocio o sea por laadquisicin, alquiler, asociacin etc de unnegocio susceptible de ser desdoblado.La segregacin de una parte de un todoempresarial cuando es capaz de adquirirsentido autnomo, o bien elperfeccionamiento de algn eslabn deuna cadena de valor hasta convertir eleslabn en negocio. La posibilidad dedetectar espacios de oportunidad, seanen algunas ocasiones esas oportunidadesde carcter especulativo, o sea como entantos otros casos, construyendo sobremarcas, imgenes o valores yaposicionados en el mercado, o

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    construyendo un producto o servicio enbase a las habilidades personales pararelacionarse, usar informacin, o trasladara grandes mercados una destrezaprofesional concreta.

    El ejercicio del pensamiento creativo einnovador para crear nuevos productos oservicios en correspondencia con lostiempos de cambio en que vivimos,apostando por nuevas realidades, oencontrando una forma nueva ycompetitiva de producir o distribuir unproducto o servicio ya conocido.

    La participacin de los servicios para elempleo en la generacin de iniciativasempresariales emergentes, debe ser atravs de acciones de motivacin alautoempleo, de la preseleccin derecursos humanos que renan unasdeterminadas condiciones profesionales:iniciativa, poder de conviccin, capacidadde riesgo, flexibilidad, creatividad,independencia y autonoma, capacidadpara analizar y resolver problemas,imaginacin, liderazgo, capacidad deaguante y ganas de trabajar duro parasacar adelante las ideas, capacidad deaprender e incorporar determinadastcnicas de gestin empresarial paraaplicarlas o para convenir con otros suaplicacin en la empresa.

    La sociedad actual, dominada por losprocesos de la informacin y lacomunicacin, abre ingentes posibilidadesal desarrollo de pequeas y medianasempresas, que respondan con flexibilidada las necesidades del mercado. No espreciso ser grande, ni productor degrandes series como en el perodoelectromecnico dominado porcorporaciones casi siempre gigantescas,para ser emprendedor. Hoy es posiblecompetir siendo pequeo si se sabeencontrar la red que asegure la dimensinadecuada. Puesto que es posible ynecesario que nazcan empresas, hay quepotenciar y organizar las ideas que

    producen proyectos empresariales,quienes son las personas que estndispuestas a emprender proyectosempresariales con esas ideas, y dndeestn los mercados que acogern lasnuevas ideas.

    Promover y apoyar el oficio deemprender, de forma que muchaspersonas aprendan ejercerlo, es uno delos retos necesarios del futuro delempleo. Para conseguirlo, desde losServicios para el empleo hay que avanzaren el cambio cultural que se requiere paramodificar la valoracin que la sociedadhace de la pequea empresa. Es precisoque sea valorada como el sujeto social aproteger, porque aporta tres valores degran inters para la colectividad: lacreacin de empleo, la aportacineconmica mediante los ingresos fiscalesy sociales que financian los presupuestosdel Estado y el reparto del riesgo y de lasdecisiones econmicas, consolidando lademocracia.

    Si la estrategia de aprender aemprender es posible, ser necesarioplanificar programas y actividades que lapromuevan y apoyen, como los centrosde empresa, los viveros de empresas, latutora de nuevas iniciativas, losconcursos de proyectos, la formacinpara el desarrollo del plan de viabilidad,etc., en el marco de los Servicios para elempleo.

    2.4. Cambiar con la empresa ocambiar de contrato: Aprender aaprender

    Estamos analizando algunos de losinstrumentos tericos que en nuestraopinin es necesario incorporar en laaccin de los servicios para el empleo enlos tiempos que vienen. Todos ellos, serelacionan con una situacin nueva en elmercado de trabajo, en que la insercinlaboral y el contrato indefinido no puedengarantizarse de por vida, y en ocasiones,

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    no llega nunca a producirse. En estecontexto hay que enmarcar el debatesobre la flexibilidad y su doble derivacin,en la forma contractual, el papel de lanegociacin colectiva y la reforma laboralde un lado, y de otro lado, en relacin alos aspectos culturales y pedaggicos dela flexibilidad, en el sentido de hacerposible que las personas cambien con laempresa, llegando a ser proactivos conlos cambios, sin el costo personal detener que abandonar la empresa, ni elcoste para la empresa de tener quedeshacer los equipos humanos paraalcanzar la flexibilidad.

    Si como afirmbamos anteriormente loscambios ocupacionales dejan arrinconadoel tradicional itinerario profesional de laetapa industrial primero aprender, luegotrabajar y finalmente jubilarse, paramuchos trabajadores, aprender aaprender ser una garanta depermanencia en el aparato productivo,posibilitando el cambio en el seno de supropia empresa, y en el peor de loscasos, la mejor adaptacin a una nuevasituacin en otra empresa. En el perodode la informacin, deja de ser vlido elproverbio chino que repetimos con orgullodurante el perodo industrial como unaverdad incuestionable: No le des un pez,ensale a pescar. Varios miles depescadores estn ahora desesperadosporque se creyeron el proverbio yaprendieron a pescar. Y ahora no soncapaces de aprender a cultivar el mar, ode limpiar las aguas contaminados, o deaprender a cazar, porque no sabenaprender a aprender ya que slo hanaprendido a repetir.

    Desde el punto de vista de los Serviciospara el empleo, el tema tiene muchointers ya que siempre se han asociadoestrategias de carcter pedaggico a laeliminacin de rigideces en el mercado detrabajo, y en el perodo industrial, losServicios para el empleo han respondidocon cursillos organizados con

    metodologas de carcter escolar, engrupos de veinte personas para cadapuesto de trabajo, con un profesor cuyomrito puede ser el haber dejado elaparato productivo para dedicarse a laenseanza, o en el peor de los casos,salir del paro para ensear a trabajar enaquello, en lo que l, no ha podidoencontrar trabajo.

    Pero el inters no es slo metodolgico,sino tambin econmico, porque en laestrategia pedaggica del cursillo paraalcanzar la flexibilidad de los recursoshumanos en el mercado de trabajo, lospases del entorno y muy concretamenteel nuestro, realizan una inversinfenomenal. Valga decir que en 1986 sepas de un presupuesto de dos milmillones de pesetas a una inversin deciento treinta mil millones de pesetas, sinque de un ao a otro mediaran nuevasestrategias, metodologas o planescurriculares.

    La cultura de la flexibilidad est en unadbil situacin, por la poca investigacinpedaggica aplicable con ciertasgarantas, para resolver los problemasque se derivan del aprender a aprendercomo palanca de los cambios. Y si estoes cierto en general, lo es mucho ms enel sector que ms nos interesa paraconformar el futuro, el de los jvenes ylos modos de que disponen paraaprender a trabajar. Hemos pasado delos contratos de formacin a los deaprendizaje dejando tan mal resueltocomo siempre el problema pedaggicodel cmo aprender a trabajar.

    Nos dirigimos hacia una organizacindel trabajo que precisa de especialistascon visin global, capaces de promoverlos cambios. Para trabajar en el futuroinmediato, la polivalencia y laespecializacin flexible tienen que ser lospilares bsicos de la formacin para elempleo. Se trata de invertir la tendenciapropia de la etapa industrial, de lafragmentacin total del trabajo para pasara ser ejecutores de algo y cogestores del

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    todo, lo que requiere una formacinespecfica y una general, con capacidadpara el trabajo individual y en equipo, enun puesto concreto de la organizacindesde donde tambin se pueda participaren la mejora global. Eso slo se consiguecon una formacin flexible vinculada a laempresa.

    La necesariedad de la flexibilidad en laempresa es un dato, como lo es ladesaparicin de quienes no consiguenalcanzarla, pero no todos los caminosconducen a la f lex ib i l i dad con elmismo resultado. La equivocacin mscorriente es confundir flexibilidad ycontratacin temporal. Quienes basan laflexibilidad organizativa en la destruccinpermanente de sus grupos de trabajo,estn en desventaja respecto a quienesse organizan pensando que el recursohumano es el principal activo de laempresa, y que a medio plazo es difcilcompetir haciendo y deshaciendo losequipos cada seis meses. Puede ser mstil propiciar el cambio en la empresamediante el movimiento del recursohumano en su seno. Para ello esmenester que los trabajadores puedan yquieran protagonizar los cambios en lugarverse arrastrados por ellos.

    Qu significa poder y querer moverseen el seno de la empresa para no tenerque salir de ella? Significa poderdesarrollar estrategias de formacin parael trabajo y estrategias de negociacinradicalmente diferentes a las que venimosutilizando. Cambiar dentro de la empresarequiere poder aprender a aprender en lospuestos de trabajo con una metodologaque no sea remedo obligado de loacadmico. Tambin se requieren nuevosmodelos de negociacin, de participacinen la vida de la empresa, que puedan darlugar a compromisos diferentes a loshabituales entre empresarios ytrabajadores.

    Para cambiar con la empresa y no tener

    que cambiar tanto de contrato, y disponerde organizaciones flexibles sin precarizarel empleo, hay que abundar en lasimplificacin de la intervencinadministrativa en la relacin contractual,pero sobre todo hay que prepararse paraasumir el coste individual y colectivo quecomporta poder y querer cambiar en elseno de la empresa.

    3. SERVICIOS DE EMPLEO PARA LANUEVA POCA

    3.1. Tecnologa y organizacin parasituar al cliente en el centro:Descentralizacin,desburocratizacin ypersonalizacin del itinerario

    Las estructuras que los Serviciospblicos para el empleo han generado enel entorno europeo a lo largo del siglo, sehan basado en las construccionesideolgicas que sustentaron la visin delparo en el siglo pasado, y en losreferentes organizativos que han sidopropios del perodo industrial. La falta deuna visin renovadora, ha dejadoobsoletas estas organizaciones en unmomento estratgico, cuando el empleose transforma, y la transicin generadescohesin social que unos buenosServicios del empleo que viene, deberanayudarnos a solucionar.

    Explicar el paro como el ejrcito dereserva del capitalismo, es unasimplificacin sobre la que no puedecimentarse la organizacin de lacolocacin a estas alturas del siglo. En unejrcito, todos los soldados son iguales, atodos se les supone motivados y capaces,y todos tienen un nivel bajo deresponsabilidad y compromiso con elfuturo. Ajustar la organizacin de lacolocacin a semejantes presupuestos,ha llevado durante muchos aos aescoger al desempleado con mayorantigedad en el paro, prctica que

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    hoy deja mucho que desear respecto a loque los mercados valoran como unproceso de seleccin eficaz.

    Con estas bases tericas, es natural laburocratizacin de las respuestas, y laconversin de la gestin que deberasealar los caminos del empleo, enoperaciones administrativas que seconcretan en registros de altas y bajas, yofrecen como principal resultado unalectura estadstica. Eso ha permitidoexplicar como va el paro a losresponsables de la administracin, peroha consumado una ruptura entre lopblico, que se ha dedicado a la gestindel desempleo, y lo privado, que pordisponer de informacin puntual ydescentralizada ha actuado vapadrinazgo, dejando en mala situacinante el empleo a quienes solo puedenconfiar en lo pblico por falta de mejorespadrinos.

    Los Servicios para el empleo delperodo de la informacin, tienen quetrabajar con cada recurso humano ycomprometerle con la respuesta queprecisa, evitando as, que llegue ahacerse viejo en el paro y deba recibirtrato discriminatorio por haberse hechoviejo en el desempleo.

    Esto supone el diseo de un sistema congrandes bases de datos, pero con unagestin muy descentralizada, quecontemple la posibilidad de actuacionesdiversas dentro de una misma institucin,as como la participacin de institucionesdiversas, priorizando la actuacin deaquellos entes que se encuentren mscerca del problema, sepan sumarresultados, y asignen los recursos socialesde forma ms eficaz.

    Las tecnologas de la informacinfacilitan hoy la descentralizacin ycentralizacin de la informacin, as comola utilizacin simtrica y en autouso de lamisma para el encuentro de oferentes ydemandantes de empleo con pocaintermediacin y escasa burocratizacin.

    A su vez, la descentralizacin permiteadaptar las respuestas a cada individuo yterritorio. Avanzar en este procesorequiere organizarse en redes que seapoyen en las tecnologas adecuadas, ytener la voluntad poltica de priorizar lasuma de las energas de todos alresponder a un problema que porsistema, supera las propuestaspartidistas. Que los propios oferentes ydemandantes de empleo sean actoresdirectos de un conjunto de aplicacionesinformticas, les permitir contrastar,validar y actualizar la informacin querequieren de manera continua, con elconvencimiento de que la calidad de lainformacin se construye ms con laaportacin de quienes la usan en funcinde sus necesidades, que por laintervencin administrativa.

    La descentralizacin y ladesburocratizacin suponen adems irconformando equipos humanos connuevas culturas organizativas. Entre ellasson esenciales cuatro:

    * Implantacin de la direccinparticipativa por resultados, de modoque la utilizacin de cdigos comunespermita definir objetivos, hacer planesde trabajo, y medir los resultados.

    * Aplanar las pirmides de cadaorganizacin, especialmente en lasadministraciones pblicas, para situaral usuario en el centro de losprocesos de trabajo, y orientar lasfunciones administrativas hastaponerlas servicio de los procesos.

    * Disear procesos de cambio culturalque faciliten la participacin y lavisin global de todos lostrabajadores del Servicio pblico,para llegara una organizacininteligente, que se adelante a loscambios, que incorpore en laplanif icacin los conocimientos queresultan del anlisis de los resultadosde las acciones de posicionamiento

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    de los Recursos humanos en elmercado de trabajo, que apoyen ysusciten la aparicin de nuevasiniciativas, que realimenten a laorganizacin desde su puesto detrabajo, y se formen de formacontinua mediante la informacin yactitudes que el Servicio suscite.

    * Evaluar el impacto de los servicios enel usuario con colaboradoresexternos, vinculando a los entornosuniversitarios, para disear con losdatos que aporten las evaluaciones,nuevas respuestas y planes detrabajo, y para analizar cmo percibeel usuario la calidad.

    El principal desafo de los Serviciospara el empleo, no es resolver el problemaadministrativo de elaborar la nmina delas personas a quienes la sociedad debesubvencionar por desempleo, sinoencontrar el modo de utilizar las energasde tantas personas desocupadas en elperodo de tiempo en que se les hayareconocido ese derecho y para quelleguen al empleo pronto y en buenascondiciones. Por lo dems, el mercadoinformtico ofrece a las administracionessistemas avanzados de escnerescapaces de leer documentos, reconocerdeterminados datos, aplicar los criteriosde derecho que hagan al caso, elaborarlas nminas, y transferir los pagosdebidamente intervenidos de maneradirecta y casi instantnea a la cuenta delos beneficiarios.

    Las administraciones que hoy vienenaplicando un gran esfuerzo personal ycolectivo en las tareas administrativas depagar el paro, deberan reconvertir suprofesionalidad en el sentido de ayudar aaflorar las grandes energas que duermenen el paro, dando al tiempo de losdesocupados, que cada da ser msabundante, un sentido nuevo relacionadocon el trabajo que es preciso hacer paraalcanzar el empleo.

    3.2. Gestin activa del tiempo dedesempleo

    El actual modelo de bienestar se basaesencialmente en la capacidad deasegurar e incrementar los niveles deconsumo y por tanto de gasto.

    Al referirnos a los niveles alcanzadospor el estado del Bienestar se suele hacerreferencia a los diversos mbitos decobertura de la proteccin social o a losniveles alcanzados de renta per cpita.Esta concepcin dominante se puedecomplementar con otra corriente depensamiento que encuentra en muchosotros elementos diferentes al poderadquisitivo una fuente de bienestar,porque si bien es cierto el que, en losltimos aos en nuestro pas se hanrealizado grandes avances sociales quehan permitido un mayor bienestar paramuchas personas, tambin lo es que espreciso desde la situacin actual avanzarhacia un bienestar sostenible, es decir unmodelo de bienestar y una gestin delmismo ms pluralista desde la ptica delos recursos que lo conformen.

    En relacin al valor del trabajo, unmodelo de bienestar consumista nocontribuye a avanzar en el reparto delempleo a favor del tiempo libre, porqueste no es considerado un valor sino unacarga. Pero muy significativamente,cuando el paro es una realidad tan amplia,es ms necesario que nunca, introducirnuevas culturas que permitan hacer deltiempo libre, liberado por la reduccin detrabajo de quienes estn ocupados, o deltiempo libre impuesto por la situacinde paro, un espacio para avanzarpersonal y colectivamente contribuyendoas a avanzar hacia un bienestarsostenible.

    La Ley de proteccin por desempleo de1984 ampli el cuadro y el nmero deparados protegidos. Eran momentos enque a pesar de las previsiones depolticos y economistas, las enormes

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    inversiones para mantener lacompetitividad generaban un puesto detrabajo despus de haber destruidopreviamente tres, en que los planes dereconversin eran ms costosos yafectaban a ms sectores, con la cargasomtica que produca el no estaracostumbrados como lo estamos hoy a lareconversin permanente. El paro sedibujaba como una realidad menosprovisional que en aos anteriores. Elacercamiento oficial a esa realidad se hizodesde el punto de vista de la coberturaeconmica a los desempleados con laaprobacin de la ley para la Proteccinpor desempleo, donde se creaban dosniveles diferentes de proteccineconmica: el contributivo, con ligerasmodificaciones respecto a la misma figuraya contenida en la legislacin anterior y elnivel asistencial complementario delanterior y que proporcionaba un subsidiomnimo a determinados desempleadoscon cargas familiares, emigrantes,excarcelados, o en situacin de prximajubilacin sin exigir el mismo grado decotizacin que el exigido en el nivelcontributivo.

    La aplicacin de esta Ley alivi lasituacin econmica de muchosdesempleados y con las sucesivasmodificaciones que se han realizadoincrementando o recortando algunascondiciones de acceso a ambos nivelesde prestacin o algunas cuantas, se llegen 1993 a los niveles de cobertura pordesempleo ms altos de la historia deEspaa. Cerca de dos millones dedesempleados percibieron durante eseao alguna prestacin. Novecientossetenta y cinco mil recibieron unaprestacin contributiva y novecientostreinta y seis mil un subsidio pordesempleo. El 59% de los perceptores deprestacin contributiva tenan entre 20 y40 aos, mientras que el subsidio erapercibido en esas edades por el 60% delos beneficiarios. El importe total del gastopara cubrir en 1993 la proteccin al

    desempleo ascendi a dos billones cientoveintitres mil millones de pesetas.

    Pero, la aplicacin de todo estepresupuesto y de la legislacin que loregula sigue manteniendo al margenalgunas cuestiones, que comportan algoms en su difcil control queprocedimientos exclusivamente legales oadministrativos, y otras cuestiones queestn relacionadas con la transformacinde esta prestacin, para que sea no sloun seguro, sino la cobertura econmicapara un tiempo, que ha de ser til en lamodificacin de la situacin ante elempleo de quien lo ha perdido. Todasestas cuestiones, precisan consensosocial y la conviccin de que es posibleutilizar el tiempo del paro para construirsepersonalmente y para contribuir aconstruir la comunidad.

    Podramos sealar como algunas de lascuestiones no resueltas todava por elsistema de proteccin al desempleovigente:

    1. La tendencia de algunosdesempleados a participar en losmltiples canales de economasumergida existentes, con larepercusin social y econmica querepresenta en un sistema queprecisa de transparencia paraabordar su financiacin y por lo quesupone de complicidad con lacompetencia desleal hacia quienesse mantienen al margen de esoscircuitos.

    2. La situacin de desvalorizacinsocial a que se ven sometidos losdesocupados y las desocupadas,rechazados por cobrar sin hacernada y cuestionados en suinvoluntariedad de mantener esasituacin mientras dure laprestacin.

    3. La casi imposibilidad de utilizar lapotencialidad y la capacidad de losdesocupados y desocupadas paramejorar la calidad de vida de todos,

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    contribuyendo a realizar tareas demejora del entorno, de servicios a lacomunidad o de uso de recursosinfrautiIizados.

    4. La desactualizacin profesional y laadquisicin de hbitos negativos, deespera y pasividad, que nocontribuyen a ajustar las expectativasante el empleo, ni a organizar eltiempo de bsqueda activamente.

    5. La prdida del tiempo y las energasde este amplio sector de lapoblacin, que son necesarias paraavanzar en una sociedad de mayorprogreso colectivo.

    El PARO no debera significarinactividad. Ello conformara una profundarevolucin social que modifica no slo lacultura del t rabajo, sino tambin laconcepcin del tiempo y de los recursosdisponibles. Ser preciso prever nuevasdistribuciones horarias que contemplentrabajos complementarios para que elreparto del empleo sea un hecho cierto,modificando por tanto el concepto dejornada laboral y el de vida laboral. Peroadems, es preciso ampliar, organizar ydisear actividades para que muchosdesempleados y desempleadas puedanparticipar y contribuir al desarrollo social ya la recuperacin del entorno y delpatrimonio mientras adquieren unaexperiencia, mantienen relaciones activasy complementan su formacin. En estecamino que ser necesario recorrer cuantoantes, se producir un doble proceso, porun lado, una parte del empleo se generarcomo prolongacin de las actividades quese impulsen para los desempleados y porotro lado, una parte del empleo actualquedar convertido en actividad noremunerada en el futuro, favoreciendomayores equilibrios entre hombres ymujeres, entre jvenes y mayores, entreocupados y desocupados.

    El paro sigue siendo la clave delmalestar para multitud de personasconcretas y para el conjunto de lasociedad, pues se mantienen en el parodirecta e indirectamente, ingentesrecursos cuya utilizacin alternativa seranecesaria para la construccin de unmayor estado de bienestar. El paro truncael proyecto personal y empuja a lamarginalidad social y econmica amillones de personas, es la clave deldiscurso del malestar. Un paro elevado esfuente de inseguridad y engendraresistencias al cambio estructural ytcnico. El paro de larga duracin es unasituacin que produce una prdida deconfianza en s mismo y un sentimientode desmoralizacin, que constituye unengranaje del que es cada vez ms difcilsalir y que puede originar gravesproblemas incluso de salud. Cada vez msafectados por el paro, muchos jvenespierden sus competencias y su aptitudpara el trabajo. Determinadas categorassociales que nunca haban estadoexpuestas a un riesgo elevado de estetipo, como los trabajadores no manuales,pierden sus puestos de trabajo con todoslos costes que ello representa para simismos y para la colectividad en trminosde despilfarro de potencial y de inversin.

    Pero, es posible an en esta situacinotra visin ms esperanzadora de lamisma, que parte de la conviccin de queen el paro duermen infinidad de energasque si entran en accin supondrn unainmensa ayuda en la configuracin deuna sociedad que ha de superar laherencia del perodo industrial. Para queello sea posible han de entrar en juegomuchos elementos. Es preciso contar connuevas polticas y actuaciones de lasdiferentes administraciones, pero tambines preciso un cambio de culturas parasaber adaptarse a las nuevas condicionesde trabajo, para descubrir y potenciarnuevas ocupaciones y servicios que

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    enriquezcan y aporten calidad alentramado social, es preciso un cambiode cultura para aprender a crear el propiopuesto de trabajo, y para encontrar lasnuevas formas solidarias de repartir eltiempo de trabajo remunerado y lostiempos de actividad no remunerada.

    El tiempo del paro es importante, parautilizarlo, pero el plazo que tenemos paraactuar en ello es corto El paro es maloaunque sea para un da, lograr solucionarese da, desde la proteccin social, nosupone asegurar que ya no existirn otros.No se trata de atender una situacinprovisional, arreglar el mientras tanto,es preciso imaginar el futuro para empujaraquellas actividades en las que pudiendoparticipar los desempleados, sean a suvez un embrin de bienestar socialsostenible.

    La prestacin econmica si no vaacompaada de actividad, puede acabarcon la profesionalidad del desocupadofomentando la pasividad y la prdida delos valores integradores del trabajo desdeel punto de vista social. Pero, tambinesta situacin es posible transformarla enotras ms constructivas y esperanzadorasmediante la organizacin de programasque combinen adecuadamente empleo yformacin, que supongan implicacinactiva por parte de quienes participan.

    Una de las propuestas del ltimoinforme de la OCDE en la elaboracin deestrategias para el empleo, se refiere a lareforma de los sistemas de prestacionespor desempleo. As, afirma queinicialmente el seguro de paro y lossistemas de prestaciones asociadastenan por objeto garantizartemporalmente unos ingresos a lostrabajadores, mientras encontrabantrabajo. Con la agravacin del paro delarga duracin y del paro frecuente, estossistemas han acabado por convertirse enuna garanta de ingresos, ms que en un

    estmulo favorecedor de la insercinlaboral en muchos pases. Evidentementeentre las medidas que propone est la demoderar los niveles de prestaciones ymantener un control efectivo sobre elacceso a las mismas, pero tambinpropone, y este es el aspecto que aququeremos asumir, la necesidad deproporcionar plazas en el marco deprogramas activos para los perceptores yestudiar el paso de una situacin degaranta de recursos a otra que conduzcams efectivamente al empleo.

    En cualquier reforma posible de lossistemas de proteccin al desempleo, quequieran potenciar las polticas activas,ser preciso contar con la implicacinactiva de cada uno y cada una de losdesempleados y las desempleadas,porque slo a partir de su participacin sehar posible la mejora de susprobabilidades de acceso al empleo.Desde un marco jurdico y organizativoadecuado, lejos de esperar pasivamenteuna solucin, se participa activamente enconstruirla. Este hecho lo hemoscomprobado a travs del desarrollo de lainvestigacin de la ocupabilidad quehemos analizado anteriormente.

    Uno de los factores discriminadores enla bsqueda de empleo es el tipo deactividad que se realiza en tiempo deparo. Si un desempleado ocupa sutiempo en relacionarse, informarse,realizar actividades voluntarias, colaborarcon la familia o los amigos, realizaralguna actividad domstica, o ampliar sucapacidad de bsqueda con un mtodoadecuado, tiene ms probabilidades anteel empleo que quien queda recluido en lainactividad o slo se relaciona enentornos de desempleo. Este factor cabepotenciarlo proponiendo mbitos deactividad a los desempleados, quemejoren su autoestima, les facilite larelacin con otras personas activas,

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    permita un mbito de experiencia y sepueda complementar con unacompaamiento formativo en labsqueda de empleo. Si esta actividad,que puede formar parte de un itinerariohacia el empleo, tiene un carcter social ycolectivo adems de lograr un crecimientopersonal del desempleado odesempleada que participe, ser posibleconseguir un progreso para la comunidad.

    Quien busca empleo debe protagonizaractivamente su itinerario distinguiendo aslas acciones dirigidas a apoyar el procesode bsqueda y el encontrarlo propiamentedicho. Junto a este cambio de actitud, espreciso tambin crear ambientes, yfavorecer culturas positivas para que seaposible avanzar en la participacin de losdesempleados en tareas colectivas quesiendo necesarias, casi imprescindibles,para lograr una calidad de vida paratodos, no constituyan empleo porque noson remuneradas directamente a travs deuna relacin laboral, sino que formanparte de las actividades que entre todospodemos empujar para crecerpersonalmente y para ir diseando nuevasreas de empleo o de reparto del empleo.

    Se puede aprender produciendo yproducir aprendiendo, tambin desde eldesempleo. Ello supone participar enactividades que en el tiempo de parofaciliten la relacin y la experienciacomplementado con el acompaamientoen la bsqueda de empleo y la formacin.Algunos ejemplos de ello son:

    Las tareas a desarrollar en relacin ala preservacin y utilizacin delmedio natural, entre ellas lasreferidas a la proteccin y cuidadodel entorno, a la repoblacin forestala la vigilancia, o a la prevencin deincendios.

    La colaboracin en el tratamiento yreciclaje de residuos slidosurbanos, desde la separacin en

    origen a la distribucin de materialesque favorezcan esa separacin,hasta la explicacin de porque ycmo es importante para estasociedad un sistema alternativo derecogida y tratamiento de lasbasuras.

    La difusin y creacin cultural,estimulando la animacin tursticaactiva y la participacin cultural,mediante la ampliacin de horariosde bibliotecas u otros mbitoculturales, etc.

    La contribucin en la calidad de vidaciudadana, mejorando y vigilando losentornos urbanos en los barrios o enlos pueblos. Usar correctamente losjardines y parques, renovar ymantener el mobiliario urbano, evitarel vandalismo social, dialogar sobreel buen uso colectivo de este entornoson algunos aspectos.

    La participacin en la mejora yampliacin de servicios a laspersonas y a la comunidad, muyespecialmente tareas relacionadascon la atencin a las personasmayores, a la prevencin de la saludy el cuidado de los nios.

    El desarrollo de la iniciativa creativapara personas capaces de crear supropio puesto de trabajo y el de otros.

    La actividad de solidaridad haciaotros pueblos del mundo,participando en campaas deorganizaciones no gubernamentales.

    Para organizar actividades en las quepuedan participar los desempleados ensu tiempo de paro y que representen unaaportacin a las necesidades sociales ala vez que mejoran la situacin personal,es preciso que se den algunascondiciones bsicas. As para que no setrate simplemente de tenerlosocupados, sino de avanzar en un

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    profundo cambio cultural que es el quesupone dedicar un tiempo a lacolaboracin en tareas colectivas quefacilite un enriquecimiento personal, espreciso que exista, un proyecto, unaorganizacin, unas actividades definidas,una coordinacin y tutora de las personasque participan, unos materiales y unambiente de consenso social.

    3.3. Dar soporte a la cultura delacuerdo y de la imaginacin

    Los Servicios para el empleo en elcambio de poca, tendrn que sercapaces de responder a un entorno socialy econmico que producir una mayor yms compleja interrelacin de variablesen torno del empleo y el desempleo.Decisiones y fenmenos de carctermacroeconmico como son ladevaluacin de la moneda, la fijacin detipos de inters, los niveles tecnolgicosdisponibles, el papel del dficit pblico,etc., o los fenmenos de carcter socio-laboral como los niveles de formacinalcanzados por la poblacin, lasmodalidades de contratacin vigentes, elnivel de pro tecc in por desempleo, etc.,influyen junto a los hbitos sociales en elmercado de trabajo en cada momento.Pero, a todos estos aspectos y tantosotros que podramos sealar, es precisosumar por su influencia clave en cadaterritorio, la situacin local y el entornomicroeconmico.

    Para disear los servicios para elempleo, es necesario escuchar a todoslos interlocutores del entorno, a losjvenes que tienen propuestas, a lasempresas que funcionan y a las queestn en crisis, a quienes tienen ideas ycapacidad para emprender, a lossindicatos y a las organizacionesempresariales, a los desempleados ydesempleadas que quieren romper con laresignacin pasiva, a los municipios, a las

    universidades, a las instituciones, paralograr que esa participacin fructifique enpropuestas y acciones que partan deldilogo. Es preciso tambin, observar concapacidad creativa y constructiva lo queest sucediendo en el empleo y eldesempleo en cada territorio pararelacionarlo y vincularlo a las nuevaspropuestas. Avanzar con esa voluntadpermite construir desde la diversidad,aprovechando adems la oportunidad deestimular respuestas locales.

    Saber concertar pasa a ser un elementoestratgico en el diseo de los serviciospara el empleo que precisamos, porque larealidad y la propia legislacin hacencada vez ms difusas las fronteras de lascompetencias entre instituciones, yporque el volumen y la dinmica de loscambios en el empleo originan demandascontinuas de servicios. Cabe recordaraqu, como sealbamos al analizar lastransformaciones de los servicios para elempleo, que hoy son muy numerosas lasinst i tuc iones pbl icas y privadas quegestionan fondos europeos con el objetivode actuar contra el desempleo y parafavorecer el empleo, y tambin sonmuchas las instituciones que manifiestansu voluntad de ampliar servicios a susasociados en el rea del empleo. A estepanorama se suma, la extensin enEspaa de las empresas de trabajotemporal y de las agencias de colocacin,nuevas fuentes de financiacin deformacin para la empresa como laFundacin para la formacin continua(FORCEM), los servicios municipalespara el empleo, etc.

    Dar soporte a la cultura del acuerdo esfavorecer el entendimiento, lacolaboracin y la complementariedad, esfortalecer la transparencia haciendoposible la suma de actuaciones,mejorando los datos disponibles y unaadecuada planificacin de los recursos, yes por ltimo la disposicin para participar

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    en redes que desde la autonoma de cadapunto de la red, hagan posible suinterrelacin cuando as se concierte,aprovechando tantas sinergias. Laconcertacin tendr que dotarse deinstrumentos institucionales departicipacin, pero tambin se harrealidad a partir de manifestacionesdiarias que en lo concreto vayangenerando culturas activas y decorresponsabilidad social.

    El acuerdo es uno de los elementosestratgicos para el diseo de los nuevosservicios de empleo, pero tambin sermotivo de avance social, porque a travsde esta estrategia se posibilita una mayorrentabilidad de los recursos y un clima decooperacin que enriquece la aparicin derespuestas descentralizadas al problemadel desempleo.

    Los Servicios de empleo que precisa elcambio de poca, tendrn muyespecialmente que dar soporte a lacultura de la imaginacin, para no esperarpasivamente a que llegue el futuro, antespor el contrario para ayudar a construirlo.

    Necesitaremos imaginacin paraproponer el aprovechamiento de lasoportunidades que ofrece la reactivacineconmica, pero tambin las de las crisisque se sucedan. Para aprender adescubrir y a utilizar los recursosexistentes, y los ociosos e infrautilizados,para desarrollar estrategias y proyectoscon sentido de futuro. Se requiereimaginacin, porque, identificar recursoses aprender a mirar, para poder descubrirrecursos humanos en la sinrazn delparo, para adivinar las actitudesemprendedoras, posicionar en el mercadolos conocimientos y destrezasprofesionales, para descubrir y aplicar lacapacidad de gestin de las personas.

    Se requiere imaginacin para descubrirrecursos intangibles como el paisaje, latradicin y las costumbres, el histrico

    colectivo, el saber hacer gastronmico, lasituacin estratgica de un determinadoactivo, la puesta en valor de determinadasculturas o la virtualidad competitiva de lasredes, y el potencial de cooperacin enun territorio. Imaginacin para descubrirrecursos financieros a los que se puedeacceder, o los recursos materiales queexisten pero que estn infrautilizados, queunas veces pueden tener forma deterrenos y edificios, otras veces forma debasura, y en ocasiones se presentancomo sistemas tecnolgicos, empresasinstaladas, o viejas realidades materialescomo el agua y el bosque.

    La imaginacin ser imprescindiblepara promover la cultura de la actividad ydel emprender frente al desempleo,rompiendo rigideces mentales que sloconstituyen obstculos para plantearprogramas y actividades: Es posiblecambiar el rasero en la medicin delriesgo a asumir por una entidad crediticiaante un proyecto empresarial de formaque la bondad del proyecto sea uncomponente de ese riesgo y no slo elrespaldo patrimonial? Qu tipo deactuaciones son precisas para promoverambientes pedaggicos para aprender aemprender? Cmo apoyar y consolidarlas nuevas formas de estar en laorganizacin y de participar en la culturade la empresa? Qu medidas apoyaranla ampliacin de redes para lograr enmuchas empresas la dimensinadecuada?

    El desempleo es como la punta de uniceberg, la parte visible de un profundoproceso de ajuste social que tienemltiples races, soluciones yprotagonistas, por ello, conseguir lamayor implicacin posible en estacuestin, mediante la concertacin,concediendo un amplio espacio a laimaginacin, sern estrategias tanimprescindibles como enriquecedoraspara los Servicios de empleo en el cambiode poca.