artes 21 septiembre 2014

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www.lahora.com.ec Ecuador, domingo 21 de septiembre de 2014 2-3 GALERÍA. Amaru Cholan- go, un diálogo con la memoria. >> 4 CINE. ‘Muerte silen- ciosa’: la palabra sale victoriosa. >> 8 884 ‘A escribir nadie te enseña’ Juan José Rodinás se revela como voz singular de la poesía ecuatoriana. OTO: GUSTAVO GUAMáN

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Artes 21 septiembre 2014

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Ecuador, domingo 21 de septiembre de 20148

Ecuador, domingo 21 de septiembre de 2014

2-3

GALERÍA. Amaru Cholan-go, un diálogo con la memoria.

>> 4

CINE. ‘Muerte silen-ciosa’: la palabra sale victoriosa. >> 8

Nº 884

bambalinas

‘A escribir nadie te enseña’Juan José Rodinás se revela como voz singular de la poesía ecuatoriana.

recomendados

‘El resplandor’ (1980) es un filme esta-dounidense clasificado dentro del terror sicológico, dirigido por Stanley Kubrick, basado en la novela homónima del escri-tor Stephen King. Cuenta con la actuación de Jack Nicholson y de Shelley Duvall. Al inicio recibió críticas negativas, aunque con el tiempo ganó terreno y hoy es una película de culto.

sinopsisRecordada por contener una de las imá-genes icónicas del séptimo arte (la de Nicholson enloquecido tras una puerta), cuenta la historia de un hombre que llega junto a su familia a un hotel apartado en la montaña para cuidarlo en baja tempo-rada. Al arribar, una serie de imágenes perturbadoras aparecerán en su mente hasta llevarlo a sufrir un trastorno de per-sonalidad. La cinta se transmite mañana por Cinemax (canal de televisión pagada), a las 21:00, y se exhibirá hasta finalizar el mes (revisar programación).

La popular banda de hard rock británica Deep Purple comparte más de su indis-cutible legado. Se trata de un disco que recoge su presentación en Austria, a mediados de los 70’.‘Graz 1975’ se titula el álbum en directo, el cual contiene temas como ‘Burn’, ‘Smoke on the water’, ‘Space truckin’, entre otros, donde el habilidoso Ritchie Blackmore sobresale con su guitarra, pues la pre-sentación es un poco antes de su salida. A él se suma Jon Lord en los teclados, Ian Paice en la batería, David Coverdale como vocalista y Glenn Hughes como bajista, es decir, se trata de la tercera formación del grupo.Este CD forma parte de la entre-ga ‘Overseas live series’, donde tam-bién constan sus conciertos en París y Copenhague.

[email protected]

clásico inquietante

RICARDO SEGREDA • ‘Muerte silenciosa’ es, desafortunadamente, un título apropia-do para la última obra como director del actor James Franco. O sea, que la expe-riencia de la película es como una muerte silenciosa o también se puede decir que el esfuerzo es mortinato.

Es lamentable porque el proyecto, una adaptación de la novela ‘Mientras agoni-zo’, del gran escritor norteamericano Wi-lliam Faulkner, es una encomiable obra de arte.

Por esto, Franco merece nuestro res-peto, siendo una de las más ambiciosas figuras culturales de nuestro tiempo. Ha seguido una carrera como escritor (publi-có una antología de ficción), académico (es candidato doctoral en la Universidad de Columbia en Nueva York) y director de proyectos literarios y vanguardistas.

Hace tres años completó una película sobre la vida y muerte del poeta norteame-ricano Hart Crane. También adaptó una novela de Cormac McCarthy. ‘Muerte si-lenciosa’ es una adaptación de Faulkner y, recientemente, completó otra película lite-raria y biográfica sobre Charles Bukowski.

Por desgracia, hasta ahora, su talento más allá de la actuación no es igual a sus aspiraciones. Parte del problema puede ser que es demasiado ambicioso; ‘Mien-tras agonizo’ es una gran novela, pero una adaptación sería un reto aun para el más brillante cineasta.

La narración básica es sencilla: los conflictos que surgen cuando una fami-lia rural pobre, cada miembro con graves problemas personales, transporta el ca-dáver de su madre a la ciudad en la que quiere ser sepultada.

la narrativaSin embargo, la manera en que Faulkner comunica la historia no es simple. Más bien es muy compleja, con los eventos de la historia relacionados en fragmentos desde el punto de vista de diferentes per-sonajes. Tampoco es una narrativa lineal, salta a través de diferentes puntos en el tiempo.

De hecho, la narrativa es un pretexto para un retrato, apasionado y compasivo, de gente que ha sufrido mucho, que expe-rimenta un profundo amor y dolor, pero que no puede expresar sus sentimientos o entender sus vidas.

Pero un escritor puede tomar tantas páginas como necesite para expresarse a sí mismo, así puede proporcionar tanto detalle como sea necesario para que el lec-tor entienda lo que comunica.

Infortunadamente, Franco, confronta-do por el límite de dos horas para presen-tar la compleja psicología de los múltiples

personajes de Faulkner, así como la tra-ma, falla al no proporcionar a la audiencia lo suficiente de ambos.

Así que, con toda probabilidad, quienes no hayan leído el libro no van a tener idea de lo que sucede en la pantalla o la filosofía del au-tor. Por ejemplo, el personaje más joven, un muchacho de 12 años de nombre Vardaman tiene una dis-capacidad, probablemente un au-tismo severo, y considera las rela-ciones con animales como relaciones con

seres humanos.En un estado de confusión, Vardamn

afirma que su madre es un pez porque los peces para él son tan importantes como su familia. En la novela, Faulkner ofrece suficientes detalles acerca de Vardman para que sea comprensible. Debido a las limitaciones de tiempo, Franco no ofrece estos detalles, así que Vardaman no tiene sentido como personaje.

Lo mismo ocurre con el resto de los personajes; por ejemplo, no se entiende que el hijo mayor, Jewel, exprese su amor por su madre a través de su amor por su caballo, y por qué la muerte de su caballo es tan emocionante para él.

En un débil intento de recrear las com-plejas dimensiones del libro, Franco recu-

rre a una pantalla partida a través de ‘Muerte silenciosa’ como forma de puesta en escena, pero el efecto es de confusión. Irónicamente, los momentos más efectivos son los menos cinematográficos, cuando los personajes recitan directamente la prosa poética de Faulkner. En la batalla entre la palabra y la imagen la primera sale victoriosa.

[email protected]

registro imperdiblepelÍcula. ‘Muerte silenciosa’, de James Franco como director, está basada en la novela ‘Mien-tras agonizo’, de William Faulkner.

Una muerte silenciosa

James Franco fue nominado en 2011 a los Premios Óscar por su papel de actor principal en la película ‘127 horas’.

El Dato

País: EE. UU.año: 2013DirEctor: James FrancoGuion: James Franco, Matt Rager, de la novela ‘Mientras agonizo’, de William Faulkner.rEParto: James Franco, Tim Blake Nelson, Jim Parrack, Ahna O’ReillytiEmPo: 110 minutos

‘Muerte silenciosa’

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2 Ecuador, domingo 21 de septiembre de 2014

Édgar FREIRE GARCíA • Imagínense que por cada habitante de la ciudad hay una moto. En Jogjakarta, Indonesia, habitan aproxi-madamente unos 3,5 millones de perso-nas, tendrán ahora una idea de cómo es este lugar. Mis primeras experiencias al cruzar una calle me recordaron a la ma-nera ecuatoriana de hacerlo: esperando una breve oportunidad y corriendo.

Difícilmente las motos se detienen a ceder el paso, y no tanto por falta de res-peto, sino por el hecho de que hay muy pocos transeúntes y su paso incluso difi-culta la circulación del tránsito.

Acá se olvidaron de las piernas para caminar. Y es que la velocidad del trans-porte es inversamente proporcional a la capacidad de observación y retención, lo cual afecta indirectamente a la memo-ria: mientras más lento uno se desplaza se puede observar con más detenimien-to los detalles del viaje y estos decantan suavemente en la memoria no solo de la mente sino de los pies que recogen las texturas y asperezas del camino; hay más tiempo para que lo sensitivo traba-je y almacene registros del presente que servirán para los tiempos de invierno.

Pero las distancias son las distancias y necesitan ser superadas si se quiere cum-plir con las actividades previstas en un espacio de tiempo, así que conseguí una bicicleta para desplazarme y conocer me-jor esta ciudad.

Tampoco en Jogjakarta son muy co-munes las bicicletas, aunque sea una ciudad apta para ello al ser relativamen-te plana. Ya en bicicleta las distancias se hicieron menores y la ciudad se acortó, pudiendo tener a la vez una mejor idea de su geografía. Atravesé los interminables campos de arroz; crucé las avenidas de la ciudad rodeado de cientos de motos que respetaban mi paso; recorrí las pequeñas calles de estrechos barrios urbanos; lle-gué casi sin aliento a las faldas del Merapi, la montaña de la ciudad; admiré los atar-deceres, con ese único sol ardiente del Oriente, y una mañana llegué a Parangtritis, el mar al sur de la ciudad.

Al detenerme, la idea de la ciu-dad empezaba a dibujarse en mi mente: los antiguos habitantes de Jawa habían escogido cuidadosa-mente este emplazamiento, no era nada casual. Una montaña de fuego; un mar casa de Nyi Roro Kidul, la ‘Reina del Sur’, un espíritu de tiempos legendarios; y en medio de ambos el palacio del sultán, Kraton, centro ceremonial y de poder que se mantiene hasta la actualidad. Agua, tierra, mar y fuego no es casual.

Debido a la duración que tomaba via-jar en bicicleta, al fin conseguí una moto. En 15 minutos hacía lo que en 45 en bici-cleta, o tres horas a pie. Me introduje en la circulación, y si bien perdí la percepción de los detalles, mi rango de desplazamien-

to se extendió más allá de Jogjakar-ta, se empobrece la memoria de la transición, pero se alcanzan otros destinos: Magelan, Borobudor, Prambanam, Solo…

El medio de ir de A a B es una de-cisión personal, dependerá de lo que consideremos más importante: la transición o el destino. De todas for-

mas, eso solo se podrá vivir y decidir desde la experiencia personal y, acá en Oriente, la experiencia es lo más importante; cada acción de la vida cotidiana tiene un signi-ficado más profundo y es reflejo de nuestra propia existencia.

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Rodinás o la voz singular de la poesía

Ecuador, domingo 21 de septiembre de 2014 7bitácoraprotagonista

La ciudad de las motos

VehÍculo. Curiosamente, pareciera que en Jogjakarta hay más motociclistas que transeúntes.

borobudur. A 40 kilómetros al noroeste de Yogyakarta, se encuentra el monumento budista más grande del mundo.

Yogyakarta es la capital de la Región Especial Yogyakarta en Java, Indonesia.

El Dato

indonesiacaracterísticas del país

° Comprende cerca de 17.508 islas y fue habitado desde hace dos millones de años.° Tiene 237 millones de habitantes y es el cuarto país más poblado del mundo.° Se hablan más de 100 idiomas, pero la lengua oficial es el indonesio.° Hay aproximadamente 20 bibliotecas de gran

importancia que se hallan sobre todo en las ciudades de Bandung, Bogor, Yakarta y Yogyakarta.° Los javaneses son el grupo étnico más grande y políticamente más dominante.° Es el país con más musulmanes del planeta.° Pertenece a la lista de los países megadiversos.

“De acuerdo, estilema, fracción del es-tilo, apelación al/ quark/ de un punto sobre la página de los estudiosos. Bien/ pueda,/un día o el siguiente la vizcacha hablaba en señas/ sobre una torre de nie-ve escrita en chino, seriadas o/ palillos,/ sobre una bandera quemada enrollando a mi madre./ Wendy, era una zombi que murió hace mucho. Johanna murió/esta noche…”.

Estos versos son el arranque de ‘Ra-zones sobre por qué no leer Estereozen’, primer poema de ‘Anhedonia’, el último libro de Juan José Rodinás (Rodríguez), una de las voces ecuatorianas más impor-tantes de su generación.

Tómese en consideración que el an-terior párrafo parecería abarcar una doble negación. Por un lado, el título del poema, con una ironía impoluta, rechaza a ‘Estereozen’, poemario con el que este escritor ganó el Festival de La Lira en 2013. Por otra parte, se exalta su seudónimo, Rodinás, que le toma la posta al Rodríguez y se constituye en su apellido literario.

La primera vez que estreché su mano y me lo presentaron ya era Rodinás. Antes había leído algo del Rodríguez. También, en un par de ocasiones, cruzamos frente a frente: yo sabiendo quién es, él sin saber quién soy… en pocas, dos perfectos des-conocidos.

Coordinamos una charla. El punto de encuentro, su departamento. Llego a la hora pactada en un viernes frío. Estrecho por segunda ocasión su mano. Rodinás viste tan solo una camiseta, un jean y unas pantuflas cafés. Su pelo devela un reciente baño. Solo se me ocurre pensar “achachay, este pana no tiene frío”.

Su domicilio queda en el norte de Qui-to, seguramente, desde su piso, en un día de sol, se puede observar al Pichincha, pero, en esta ocasión, no queda más re-medio que consolarse con la neblina que cubre las montañas y mirar hacia abajo y ver cómo unos hombres se ganan la vida lavando carros.

¿Cómo surgió el Rodinás?Es una mezcla de mis dos apellidos: Ro-dríguez y Santamaría. Juntándolos como que hay cierta sonoridad. Además, bus-qué algo mío, que me pertenezca para que me reconozcan…

Juan JosÉ rodinás

¿Pero por qué cambiarse de apellido?Bueno, como que hay muchos Rodríguez ¿no? Es el apellido más popular en Lati-noamérica…

¿No es Pérez?No, Pérez me parece que es en España. En fin, Rodríguez está entre los 10 más populares del mundo y puede haber confusiones. De he-cho, me sucedió algo graciosísimo. El escritor Juan José Rodríguez, el mexicano que escribe novelas sobre narcotraficantes, se comunicó conmigo y me dijo: “Oiga, compadre, como que hay que definir quién se queda con el ape-llido”. Una historia graciosa, pero cierta, que me permitió replantearme aquello.

Entonces, como el escritor mexicano está relacionado aunque sea desde la ficción con los narcos, ¿prefirió no correr riesgos y Ud. se cambió el apellido?Ja, ja, ja. Para nada. Como te dije, solo

quería algo que me defina y me pertenez-ca. No quería hacerme el bacán.

conFianza en la montaña rusa“Vengo escribiendo desde los 15 años más o menos. Nada importante. Escribía algu-nos cuentos y poemas”, cuenta Rodinás con cierto recelo. Los primeros minutos de conversación se muestra introvertido, aunque no esconde nada. El recelo se va perdiendo de a poco.

“Estuve como un mes estudiando Co-municación y Literatura en la Universi-dad Católica. No me gustó el ambiente. Me parecía muy burgués, así que decidí irme para la Central, para estudiar Co-municación Social. Pero mira cómo son las cosas, ahora mis amigos son quienes estudiaron en la Católica. De joven uno se deja llevar por las apariencias. Le agradezco a la Central que me dio algu-nos buenos profesores y encontré cier-

tos libros que me ayudaron, pero no es que la pasaba bien: imagínate a un tipo medio mezcla de nerd y tímido”, dice con algo de sarcasmo el poeta.

Mientras transcurre la conversación, aparecen los gestos y aflora en algo la confianza. Sus manos van a ritmo de sus palabras, las cuales parecieran que viaja-ran en una montaña rusa: hay momentos de tensión que pueden caer, de repente, en cierta pasividad.

Lo que me queda en claro es que Ro-dinás ya no es esa mezcla de ‘nerd y tími-do’ de sus primeros años universitarios. Me encuentro con un personaje que por momentos me recuerda a Jack Nicholson –esto, por cierto fulgor de locura en su mirada por momentos-, y a Woody Allen, cuando desde un humor fino es capaz de desarmar cualquier cosa que se le ponga enfrente: sus palabras pueden golpear más duro que un gancho de Mike Tyson.

Perfil

Escritor ecuatoriano (Ambato, 1979). Es el seudó-nimo de Juan José Rodríguez. Realizó estudios en Comunicación y Literatura en Quito. Es autor de los libros ‘Los rastros’, ‘Viaje a la mansedumbre’, ‘Barrido de campo’, ‘Cromosoma’, ‘Estereozen’ (ganador del Festival La Lira 2013). Forma parte de varias antolo-gías publicadas en Ecuador y en el exterior. Formó parte del comité editorial de la revista Ruido Blanco y hoy dirige la editorial que lleva ese mismo nombre.

PerfilEDGAR FREIRE GARCíA

Teatrero ecuatoriano (Quito, 30 de enero de 1982). Realizó sus estudios en el Cronopio, Teatro Mala-yerba, Teatro Símurgh, la Compañía Nacional de Danza y con Kléver Viera. Retornó de su travesía por Indonesia, país donde, gracias a una beca, profundizó sus conocimientos de danza.

charla. Durante la entrevista, el autor fue del recelo a la espontaneidad.

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Ecuador, domingo 21 de septiembre de 20146 biblioteca Ecuador, domingo

21 de septiembre de 2014 3protagonista

composición electrónica:Pantone Impresiones

edita: Editorial Minotauro S.A.correspondencia:

Planta Diario La HoraAv. Galo Plaza N62-08 y Nazaret

Fax: 247-6085 casilla 17-17-243 CCIcul tu ra @la ho ra .co m.ec

Quito, Ecuador

director (e): Francisco Vivanco Riofríoeditor: Agustín Garcells Cordónredactor: Damián de la Torre Ayoradiseño: Ma. Leonor Oviedo Luis Alberto Aspiazu Carolina González Sanmiguel

Vitrina de libros

sentipensamientosadalid contreras baspineiro

Este libro, que consta de 90 páginas dis-tribuidas en seis capítulos, pone al día las teorías de la comunicación para el desarrollo y propone un marco concep-tual para construir críticamente el vivir bien. Su autor es un reconocido espe-cialista boliviano en sociología y comu-nicación, quien se desempeñó como secretario general de la Comunidad Andina de Naciones en Lima y ha dirigido, entre otras, la Organización Católica Latinoamericana y Caribeña de Comunicación. uasb-la tierra

cuentos FantásticosIván Egües

El autor reúne 19 relatos en este volumen donde recrea fantasias inmersas en la realidad y en la rutina de lo cotidiano que hacen que la vida se revele en sus dife-rencias y en sus novedades escarbando en zonas antes vedadas por un realismo social a ultranza. Los lectores, al terminar de leer, pueden encontrar que el mundo se les presenta extraño y experimentarán el asombro del que nacen la filosofía y la poesía como formas de creación y de aprehension del universo. campaña eugenio espeJo

los más Vendidos

argentina

° Bajo la misma estrella, John green (Nube de Tinta).° Ciudades de papel, John green (Nube de Tinta).° Gaturro 23, nik (De la flor).° Ser feliz es esto, Eduardo Sachero (Alfaguara).FUENTE: GRUPO ILHSA

° Adulterio, Paulo Coelho (Alfaguara).° El Libro Troll, El Rubius (Planeta).° El principito, Antoine de Saint-Exupéry -(Art Books).° Bajo la misma estrella, John green (Nube de Tinta).

FUENTE: LIBRERíA NACIONAL

colombia

españa

mÉxico

° Adulterio, Paulo Coelho (Planeta).° Cuarenta y tres maneras de soltarse el pelo, elvira sastre (Lapsus Calami).° Baluarte, elvira sastre (Valparaiso Ediciones).° La pirámide inmortal, Javier sierra (Planeta).FUENTE: CASA DEL LIBRO

° Adulterio, Paulo Coelho (Grijalbo).° Cien años de soledad, Gabriel García Márquez (Diana).° El misterio de la orquídea calavera, Élmer Mendoza (Tusquets)° El mundo de fuera, Jorge Franco (Alfaguara).

FUENTE: LIBRERíA GANDHI

° Adulterio, Paulo Coelho (Grijalbo).° Bajo la misma estrella, John green (Nube de Tinta).° Buscando a Alaska, John green (Castillo).° Súper chistes (Zonacuario).FUENTE: LIBRI MUNDI

° Los 11 poderes del líder, Jorge baldano (Conecta).° Bajo la misma estrella, John green (Nube de Tinta).° La analfabeta que era un genio de los números, Jonas Jonasson (Salamandra).° Cincuenta sombras de Grey, e. l. James (Alfaguara).FUENTE: MR. BOOKS

ecuador

nota: listado de libros de ficción de EFE, excep-to Ecuador.

osWaldo paz Y miño J. • Con sabiduría, el papa Francisco hace pocos días en el ce-menterio militar Fogliano Redipuglia, al que acudió para recordar a los caídos en la Primera Guerra Mundial, ha dicho que ahora “puede hablarse de una terce-ra guerra mundial que se desarrolla “por partes” mediante “crímenes, masacres y destrucciones”. El pontífice ha invocado la paz para detener la “locura bélica ac-tual que crece destruyendo y trastornán-dolo todo”. También ha recordado que hay muchas víctimas porque convergen “intereses, estrategias geopolíticas y co-dicia de dinero y poder”. (Tomado de www.20minutos.es/noticia)

En tanta frugalidad pacata vive el ser humano actualmente que no se da tiempo a pensar que las verdaderas fuentes del mal, efectivamente, como lo ha descrito el Papa y lo proclaman los masones en sus escrituras están en el fanatismo, la igno-rancia y la ambición.

En los tiempos que corren la reflexión es poca, el pensamiento de superficie es material consumible, producto de alta de-manda, por básico, primario, instintivo, elemental. Se vive no para amar al pró-jimo, sino para evitar que este comente mal de nosotros. Hoy traemos un libro potente, literatura atrevida, que denuncia la fatuidad del “instinto de quedar bien” con los demás, para ser aceptados en una sociedad llena de las debilidades del con-sumo.

Vivimos cambios alrededor de la des-humanización del ser, en aras de la “disci-plina, reglamentación y ascetismo”: “Co-rren tiempos brillantes, dice Sboczynski. Brillantes porque todo se vuelve literal-mente más liso y brillante (los móviles, los

coches, la piel del hombre, que los cáno-nes modernos mandan a depilar y dejar suave como la de un bebé) porque reinan el orden, la autodisciplina y la obsesión por la salud”.

Visión ácida del mundo moderno“En veinte y nueve capítulos y a través de un puñado de personajes que reco-rren toda esta “casi novela” con sus vici-situdes, el autor desgrana su visión ácida del mundo moderno. Antes la gente tenía más vicios, fumaba en los bares, monta-ba en bicicleta sin casco, comía carne sin complejos, apreciaba más lo inesperado, actuaba con pasión, no utilizaba palabras inglesas para todo”, pero ahora…

Propongo literatura de combate para recuperar ciertos vicios, pecados y virtu-des en nombre de la libertad. La simple-za del compromiso mundano no puede transformar la vida de las personas. El bien y el mal tienen raíces de fondo, que merecen análisis de continente y conteni-do, lejano del mundo de las vanidades de ocasión. Los chismes de temporada ter-minan en el basural.

Léase, del escritor polaco Adam Sobo-czynski, ‘El libro de los vicios’. La obra la he comprado en Librería Española que, clásica como es, no ha perdido el tiento, ni el talante, ni el talento para traer libros a nuestra ciudad de editoriales que, con el color de los libros y la marca, garantizan buenas lecturas, tal el caso de Anagrama. Y es que la venta de libros es una tarea so-cial, no tan solo un negocio justo.

No a la banalidad, que robotiza: “Mu-chos males del mundo provienen de la mala simulación. Probablemente todos somos, en el fondo de nuestro corazón,

artistas del fingimiento. Y cuando somos actores de casta, en cada fibra de nuestro ser, cuando la máscara es nuestra segun-da naturaleza, entonces la jovialidad, por la que gustosamente nos dejamos embau-car, surge como por instinto.” (Pág. 101)

Para la humanidad que transita por la soberbia, la ira, la envidia, la avaricia, la lujuria, la gula y la pereza, de Marcel Pré-vost, escritor francés, dejo un apunte que viene bien: “El hallazgo afortunado de un buen libro puede cambiar el destino de un alma”. Yo he tenido tal suerte, la quiero compartir.

[email protected]

Literatura de combate

autor. En su sala, mientras compartía sus experiencias y visiones.

El reto y la valía del poeta se mide en las imágenes que provoca”.

Hay que tener claro que aprender a escribir nadie te enseña”.

¿Por qué se inclinó por el periodismo?Cuando uno es joven no es que no sabes qué quieres. Lo que sucede es que no tienes idea del campo práctico en el que vas a desarrollarte. Cuando salí del Co-legio pensaba que hacer periodismo era escribir columnas, como Rodrigo Borja, como cualquier otro editorialista, pero te das cuenta que no es así.

Entonces, ¿una decepción?No sé si llamarlo así. Como todo joven llegó un momento que quise hasta de-jar de estudiar, por suerte no cometí ese error. Cuando pasa el tiempo te das cuenta de que muchas oportunidades aparecen por los estudios que realizas. Por eso continué con la maestría en la Católica, aunque me tardé como siete años en graduarme, y seguí con otra maestría en la Andina.

Pero en medio de todo, la universi-dad fue un buen terreno. Por ejemplo, Fabián Guerrero, quien fue su profesor, me contaba que él tenía claro que Ud. despuntaba. Me lo dijo como si fuera un cazador de talentos en las canteras de los clubes de fútbol. ¿Qué opina al res-pecto?

A Fabián siempre le caí bien. Le gus-taba lo que hacía. Sé que no escribía nada importante, pero algo bueno sí. Lo que sí recuerdo es que una vez leyó al-gunos versos míos y se me acercó y me dijo: “Cuida tu poesía, cuida tu trabajo”. Ahora recién entiendo a qué se refería… Cuido lo que hago, siempre trato de buscar una singularidad en mis escri-tos… Hay que tener claro que aprender a escribir nadie te enseña.

¿Y los talleres?Como todos, pasé por alguno. Empecé con el taller de un poeta, del cual no quiero ni recordar su nombre. Después estuve en los talleres que brindaba Ab-dón Ubidia. La experiencia de conocer a Abdón y de seguir ciertas pautas sí fue grata… Pero cuando estás en los talleres te sientes en un ambiente de autoayuda, hay quejas, lamentos; muchos se ponen mal porque no les publican. La verdad, creo que un taller vale cuando hay un buen nivel de participantes, pero, repi-to, a escribir nadie te enseña.

poesía“Sí pues, la realidad se escribe con co-mas, pero creemos/ que se escribe con puntos suspensivos (cabezas)/ en una cancha de hockey que no posee límite en su/ longitud./ Se juega, entonces, hasta que alguien apaga por/ completo las luces…”.

Los versos le pertenecen al poema ‘Prólogo para un libro impreso sobre el cielo de las cosas’, del libro ‘Anhedonia’. ¿Cómo fue el proceso para que Rodinás

llegue hasta acá?Una serie de experiencias como volver-

se loco por una mujer y seguirla y meterse a estudiar traducción en España; conocer a quien sería su esposa, “una mujer muy inteligente, a la que es imposible no admi-rar, pero que por su intensidad hizo que me convierta en una esponja” que absorbía toda su energía psicótica –tal como descri-be el propio Rodinás-; el contar con acep-tación desde las primeras publicaciones de sus versos; lecturas y más lecturas, entre otras cosas, lo forjaron.

Antes de que publicara ‘Los rastros’ (Quito, 2006), por entonces Rodríguez había publicado dos plaquetas, escritas desde un acercamiento a los autores sim-bolistas. Estas tuvieron buena recepción. Empezaron a llamar la atención de autores como Iván Carvajal. Sin embargo, cuando todavía estaba en el anonimato, se arries-gó a mandar un libro “muy experimental” –“como que ahora tendría parlantes”, se atreve a decir- a un concurso de poesía. Por supuesto, fracasó y, por si fuera poco, el li-bro se perdió.

Mejor suerte correría con ‘Viaje a la mansedumbre’ (Barcelona, 2009), con el que ganó un premio en España y su rostro tuvo mayor presencia en el mundillo cultu-ral. “Lo importante, que ahí me parece que comencé a ganar ciertos lectores”, asegura.

Con ‘Barrido de campo’ (Arequipa, 2010), Rodinás siente que “rompe su pro-pio lenguaje”. Así comenzó su camino por crear imágenes irracionales. “Recuerda, que el reto y la valía del poeta se mide en las imágenes que provoca”, manifiesta con certeza.

De ahí, todo sería una constante en el afán de quebrar lo que viene trabajando, hasta alcanzar su anhelada singularidad. Por supuesto, Rodinás no niega ciertas re-ferencias, como su acercamiento al poeta mexicano Alejandro Tarrab.

Entonces, llegó el turno para ‘Cromosoma’, al que cataloga como “más conceptual”. “Yo no puedo escribir sobre grandes experiencias con muchas mujeres, por ejemplo, ese no es mi mundo”, comparte honesto. “Pero, cuando leí ‘Las cuatro estaciones’, de Arturo Carrera, un libro que particularmente me gusta, comprendí que podía hablar sobre un tema en referencia de estaciones, así que decidí por algo que de ley viví: la infancia”.

‘Estereozen’ es el título de un poema de ‘Cromosoma’, pero también se convertirá en un poemario homónimo. ‘Esterozen’

(Lima, 2012), un libro que lo conside-ra particular –junto con ‘Anhedonia’ y el aún inédito ‘Poema zombi’–, “donde siento que tomo mucho de varios autores, pero que es mi propio lenguaje”, se llevó el principal premio en el Festival de La Lira.

miradaLa sala está llena de cajas. El desorden no se debe a que se alista para un viaje al extranjero, donde busca un doctorado “si salen bien las cosas”, sino que dentro de las cajas tiene algunos libros publicados por la editorial Ruido Blanco, la propues-ta editorial que dirige. Los 30 mil dólares que se le otorgaron en La Lira están desti-nados para que la editorial sí haga ruido.

Entonces, ¿el premio lo destina a otros libros?Así es. Esa plata se ganó por la poesía, allá mismo debe ir, y hay que apoyar a los au-tores que te presentan algo diferente, que contienen unas voces particulares como el dominicano León Félix Batista, al que publicamos recientemente.

¿Qué sucede con la poesía actualmente?Iván Carvajal me decía el otro día que a quien le interesa la poesía y las palabras debe concentrarse en hacer algo para ser

exhibido y no leído, que hay que trabajar a la par con los artistas visuales…

¿Esa es la única alternativa?También está lo digital, un campo súper fuerte y que toma fuerza. El libro digital va a primar en pocos años y, específica-mente la poesía, sí creo que va directo a una descomercialización.

¿Y las ventas en librerías?Estar en la percha es interesante porque sabes que el libro existe. Aunque hay que plantearse a nuestra realidad: en Ecua-dor, la lectura como hábito se incorpora de manera tardía, buena parte de la po-blación es un lector funcional, que lee por exigencia y que en su vida se topa con un libro de poesía.

¿Qué sucede con los poetas? Que se toman las cosas “muy en serio”. La palabra ‘poeta’ como que no calza, prefie-ro la palabra ‘escritor’. Ahora cualquiera puede venir con un cuadernillo mugroso y decirte soy poeta. ¿Dónde queda Carre-ra Andrade si la Constitución te dice que cualquiera puede opinar como él? En fin, la palabra escritor como que te da más fa-cilidad para desplazarte. (DVD)

[email protected]

Datos del autoradam soboczYnski

° (Torun, Polonia, 1975). Vive en Berlín y es colabora-dor habitual del suplemento del semanario Die Zeit. En 1981 su familia se trasladó a Alemania, donde se doctoró años más tarde con una tesis sobre Heinrich von Kleist. Está considerado el escritor y periodista más notable de su generación. En 2005 le fue otorga-do el Premio de Periodismo Axel Springer y en 2007 publicó su primer libro ‘Polski Tango’ con una gran acogida, superada en 2008 con su siguiente título ‘El arte de no decir la verdad’, traducido al italiano y el francés.

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Ecuador, domingo 21 de septiembre de 2014

Ecuador, domingo 21 de septiembre de 2014galería galería4 5

Un diálogo con la memoria, la búsqueda de la identidad en medio de la sombra, un encuentro lúdico con los trazos pri-migenios, la lucidez como un rayo en el ocaso… Así podría leerse la serie que presenta Amaru Cholango en la Galería Ileana Viteri.

El artista ecuatoriano, quien radica en Alemania, sorprende con ‘Tintas ancestrales’, exposición que se tor-na distante a las instalaciones que lo caracterizan.

Eso sí, más allá del lenguaje que emplee, de la técnica que le sirva de soporte, del material que lo acom-pañe, su rigor continúa intacto. Con una profunda sutileza, Cho-lango elabora una serie de trazos que van desde lo figurativo hasta acentuarse –de manera predomi-nante- en lo abstracto.

¿Qué se observa? El maestro parte de la libertad en la creación para dar libertad de interpretación en el espectador. Es así como el público puede admirar, en medio de la aparente mancha, un cóndor con las alas extendidas, hallar algún rasgo o elemento precolombino, redescubrir la riqueza natural andina y viajar al pasado

al encontrar un trazo semejante a aque-llos animales impregnados por nuestros ancestros.

Esta serie ‘Ancestral’, que podría divi-dirse en dos –según el propio artista-, no se define en cánones temporales. Viene cultivándose desde el 2008, mientras el artista proseguía trabajando sus obras

enmarcadas en el campo de la ro-bótica, por ejemplo. “Son el resul-tado de esos silencios, de esos des-cansos, si pueden llamarse así… Siempre me interesa que la gente de mi país me conozca, que vea que uno labora desde varios lenguajes, que la pintura y el dibujo son parte de mi vida artística, de mi identi-dad”, comparte Cholango.

En esta propuesta plástica, la tradición popular cobra prepon-

derancia gracias a la alusión a las textu-ras y colores que palpó en su infancia. Con tintas naturales, aquellas con que se coloreaban los ponchos de antaño, Amaru demuestra que en los tonos de la oscuridad siempre queda una luz: poéticamente, él puede sacarle brillo a la sombra más insondable. (DVD)

[email protected]

Cholango comparte sumirada ancestral

La muestra per-manecerá abier-ta hasta el 18 de octubre en la Galería Viteri (González Suárez N31-150, en Quito), de lunes a viernes de 9:30 a 13:30 y de 15:00 a 19:00.

tomE nota

Cuando se admira el encuentro entre las pinturas trabajadas por David San-tillán y las obras de la colección Alber-to Mena Caamaño, se puede corroborar aquello de que ‘tropezamos con la misma piedra’.

Distintos contextos, diversas realida-des, otras situaciones se entrelazan años más tarde a través del arte y, si bien la creación de un trabajo guarda distancia temporal y conceptual con lo propuesto por Santillán, queda claro que el poder que advierten las manifestaciones artís-ticas chocan con el poder que genera la

política, siendo esta última una piedra grande, difícil de esquivar.

Santillán, con cada obra que cuestiona a la autoridad, juega con fuego. Ya lo hizo en abril de 2013, cuando presentó estas pinturas en el inmueble quemado de la calle Rocafuerte No.1345, en el Centro Histórico de Quito. Esta vez, con-serva el espacio geográfico, pero se ubica en el Centro Cultural Metro-politano (CCMQ), siendo el primer artista que arranca con el diálogo que propone la institución para reflexionar sobre el pasa-

do y el presente.En ‘Historias recurrentes. Diálo-

go entre el artista y la colección Al-berto Mena Caamaño’, tal como se titula la muestra, el jugar con fuego persiste porque la ironía aumenta su temperatura. En esta ocasión no solo traza su pensamiento, sino que lo robustece desde el propio lengua-je plástico.

Tomemos al fuego como un acto de liberación. Roma fue quemada para ser restablecida, Quito fue incendiado por Rumiñahui para no dejar huella de su

tesoro. La historia enseña los peligros del fuego, pero también demuestra que este elemento es indispensable para la purifi-cación.

Es por eso que cada pincelada de San-tillán, metafóricamente, se transforma en una tea ardiente, en un puente que cues-tiona al presente valiéndose del pasado. Simbólicamente, nutre esa idea de que el arte es una flama liberadora, quizás, ro-mánticamente, la única llama capaz de hacerle frente a la piedra del poder. (DVD)

[email protected]

La muestra se inaugura el 25 de septiembre, en la Sala V del CCMQ (García Moreno y Espejo), a las 19:00.

tomE nota

Un pincel que vence al tiempo

‘DiANA LA CAzADOrA’, José Gabriel Navarro - ‘PATriA’, David Santillán

‘SOLEDAD DEL PODEr’, David Santillán – ‘CAPíTuLOS quE SE LE OLviDArON A CErvANTES’, Joaquín Pinto.

‘Mi PODEr’, David Santillán – ‘LA iNquiSiCióN’, Joaquín Pinto.

Page 5: Artes 21 septiembre 2014

CYAN MAGENTA YELLOW BLACK CYAN MAGENTA YELLOW BLACK

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Ecuador, domingo 21 de septiembre de 2014

Ecuador, domingo 21 de septiembre de 2014galería galería4 5

Un diálogo con la memoria, la búsqueda de la identidad en medio de la sombra, un encuentro lúdico con los trazos pri-migenios, la lucidez como un rayo en el ocaso… Así podría leerse la serie que presenta Amaru Cholango en la Galería Ileana Viteri.

El artista ecuatoriano, quien radica en Alemania, sorprende con ‘Tintas ancestrales’, exposición que se tor-na distante a las instalaciones que lo caracterizan.

Eso sí, más allá del lenguaje que emplee, de la técnica que le sirva de soporte, del material que lo acom-pañe, su rigor continúa intacto. Con una profunda sutileza, Cho-lango elabora una serie de trazos que van desde lo figurativo hasta acentuarse –de manera predomi-nante- en lo abstracto.

¿Qué se observa? El maestro parte de la libertad en la creación para dar libertad de interpretación en el espectador. Es así como el público puede admirar, en medio de la aparente mancha, un cóndor con las alas extendidas, hallar algún rasgo o elemento precolombino, redescubrir la riqueza natural andina y viajar al pasado

al encontrar un trazo semejante a aque-llos animales impregnados por nuestros ancestros.

Esta serie ‘Ancestral’, que podría divi-dirse en dos –según el propio artista-, no se define en cánones temporales. Viene cultivándose desde el 2008, mientras el artista proseguía trabajando sus obras

enmarcadas en el campo de la ro-bótica, por ejemplo. “Son el resul-tado de esos silencios, de esos des-cansos, si pueden llamarse así… Siempre me interesa que la gente de mi país me conozca, que vea que uno labora desde varios lenguajes, que la pintura y el dibujo son parte de mi vida artística, de mi identi-dad”, comparte Cholango.

En esta propuesta plástica, la tradición popular cobra prepon-

derancia gracias a la alusión a las textu-ras y colores que palpó en su infancia. Con tintas naturales, aquellas con que se coloreaban los ponchos de antaño, Amaru demuestra que en los tonos de la oscuridad siempre queda una luz: poéticamente, él puede sacarle brillo a la sombra más insondable. (DVD)

[email protected]

Cholango comparte sumirada ancestral

La muestra per-manecerá abier-ta hasta el 18 de octubre en la Galería Viteri (González Suárez N31-150, en Quito), de lunes a viernes de 9:30 a 13:30 y de 15:00 a 19:00.

tomE nota

Cuando se admira el encuentro entre las pinturas trabajadas por David San-tillán y las obras de la colección Alber-to Mena Caamaño, se puede corroborar aquello de que ‘tropezamos con la misma piedra’.

Distintos contextos, diversas realida-des, otras situaciones se entrelazan años más tarde a través del arte y, si bien la creación de un trabajo guarda distancia temporal y conceptual con lo propuesto por Santillán, queda claro que el poder que advierten las manifestaciones artís-ticas chocan con el poder que genera la

política, siendo esta última una piedra grande, difícil de esquivar.

Santillán, con cada obra que cuestiona a la autoridad, juega con fuego. Ya lo hizo en abril de 2013, cuando presentó estas pinturas en el inmueble quemado de la calle Rocafuerte No.1345, en el Centro Histórico de Quito. Esta vez, con-serva el espacio geográfico, pero se ubica en el Centro Cultural Metro-politano (CCMQ), siendo el primer artista que arranca con el diálogo que propone la institución para reflexionar sobre el pasa-

do y el presente.En ‘Historias recurrentes. Diálo-

go entre el artista y la colección Al-berto Mena Caamaño’, tal como se titula la muestra, el jugar con fuego persiste porque la ironía aumenta su temperatura. En esta ocasión no solo traza su pensamiento, sino que lo robustece desde el propio lengua-je plástico.

Tomemos al fuego como un acto de liberación. Roma fue quemada para ser restablecida, Quito fue incendiado por Rumiñahui para no dejar huella de su

tesoro. La historia enseña los peligros del fuego, pero también demuestra que este elemento es indispensable para la purifi-cación.

Es por eso que cada pincelada de San-tillán, metafóricamente, se transforma en una tea ardiente, en un puente que cues-tiona al presente valiéndose del pasado. Simbólicamente, nutre esa idea de que el arte es una flama liberadora, quizás, ro-mánticamente, la única llama capaz de hacerle frente a la piedra del poder. (DVD)

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La muestra se inaugura el 25 de septiembre, en la Sala V del CCMQ (García Moreno y Espejo), a las 19:00.

tomE nota

Un pincel que vence al tiempo

‘DiANA LA CAzADOrA’, José Gabriel Navarro - ‘PATriA’, David Santillán

‘SOLEDAD DEL PODEr’, David Santillán – ‘CAPíTuLOS quE SE LE OLviDArON A CErvANTES’, Joaquín Pinto.

‘Mi PODEr’, David Santillán – ‘LA iNquiSiCióN’, Joaquín Pinto.

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CYAN MAGENTA YELLOW BLACK CYAN MAGENTA YELLOW BLACK

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Ecuador, domingo 21 de septiembre de 20146 biblioteca Ecuador, domingo

21 de septiembre de 2014 3protagonista

composición electrónica:Pantone Impresiones

edita: Editorial Minotauro S.A.correspondencia:

Planta Diario La HoraAv. Galo Plaza N62-08 y Nazaret

Fax: 247-6085 casilla 17-17-243 CCIcul tu ra @la ho ra .co m.ec

Quito, Ecuador

director (e): Francisco Vivanco Riofríoeditor: Agustín Garcells Cordónredactor: Damián de la Torre Ayoradiseño: Ma. Leonor Oviedo Luis Alberto Aspiazu Carolina González Sanmiguel

Vitrina de libros

sentipensamientosadalid contreras baspineiro

Este libro, que consta de 90 páginas dis-tribuidas en seis capítulos, pone al día las teorías de la comunicación para el desarrollo y propone un marco concep-tual para construir críticamente el vivir bien. Su autor es un reconocido espe-cialista boliviano en sociología y comu-nicación, quien se desempeñó como secretario general de la Comunidad Andina de Naciones en Lima y ha dirigido, entre otras, la Organización Católica Latinoamericana y Caribeña de Comunicación. uasb-la tierra

cuentos FantásticosIván Egües

El autor reúne 19 relatos en este volumen donde recrea fantasias inmersas en la realidad y en la rutina de lo cotidiano que hacen que la vida se revele en sus dife-rencias y en sus novedades escarbando en zonas antes vedadas por un realismo social a ultranza. Los lectores, al terminar de leer, pueden encontrar que el mundo se les presenta extraño y experimentarán el asombro del que nacen la filosofía y la poesía como formas de creación y de aprehension del universo. campaña eugenio espeJo

los más Vendidos

argentina

° Bajo la misma estrella, John green (Nube de Tinta).° Ciudades de papel, John green (Nube de Tinta).° Gaturro 23, nik (De la flor).° Ser feliz es esto, Eduardo Sachero (Alfaguara).FUENTE: GRUPO ILHSA

° Adulterio, Paulo Coelho (Alfaguara).° El Libro Troll, El Rubius (Planeta).° El principito, Antoine de Saint-Exupéry -(Art Books).° Bajo la misma estrella, John green (Nube de Tinta).

FUENTE: LIBRERíA NACIONAL

colombia

españa

mÉxico

° Adulterio, Paulo Coelho (Planeta).° Cuarenta y tres maneras de soltarse el pelo, elvira sastre (Lapsus Calami).° Baluarte, elvira sastre (Valparaiso Ediciones).° La pirámide inmortal, Javier sierra (Planeta).FUENTE: CASA DEL LIBRO

° Adulterio, Paulo Coelho (Grijalbo).° Cien años de soledad, Gabriel García Márquez (Diana).° El misterio de la orquídea calavera, Élmer Mendoza (Tusquets)° El mundo de fuera, Jorge Franco (Alfaguara).

FUENTE: LIBRERíA GANDHI

° Adulterio, Paulo Coelho (Grijalbo).° Bajo la misma estrella, John green (Nube de Tinta).° Buscando a Alaska, John green (Castillo).° Súper chistes (Zonacuario).FUENTE: LIBRI MUNDI

° Los 11 poderes del líder, Jorge baldano (Conecta).° Bajo la misma estrella, John green (Nube de Tinta).° La analfabeta que era un genio de los números, Jonas Jonasson (Salamandra).° Cincuenta sombras de Grey, e. l. James (Alfaguara).FUENTE: MR. BOOKS

ecuador

nota: listado de libros de ficción de EFE, excep-to Ecuador.

osWaldo paz Y miño J. • Con sabiduría, el papa Francisco hace pocos días en el ce-menterio militar Fogliano Redipuglia, al que acudió para recordar a los caídos en la Primera Guerra Mundial, ha dicho que ahora “puede hablarse de una terce-ra guerra mundial que se desarrolla “por partes” mediante “crímenes, masacres y destrucciones”. El pontífice ha invocado la paz para detener la “locura bélica ac-tual que crece destruyendo y trastornán-dolo todo”. También ha recordado que hay muchas víctimas porque convergen “intereses, estrategias geopolíticas y co-dicia de dinero y poder”. (Tomado de www.20minutos.es/noticia)

En tanta frugalidad pacata vive el ser humano actualmente que no se da tiempo a pensar que las verdaderas fuentes del mal, efectivamente, como lo ha descrito el Papa y lo proclaman los masones en sus escrituras están en el fanatismo, la igno-rancia y la ambición.

En los tiempos que corren la reflexión es poca, el pensamiento de superficie es material consumible, producto de alta de-manda, por básico, primario, instintivo, elemental. Se vive no para amar al pró-jimo, sino para evitar que este comente mal de nosotros. Hoy traemos un libro potente, literatura atrevida, que denuncia la fatuidad del “instinto de quedar bien” con los demás, para ser aceptados en una sociedad llena de las debilidades del con-sumo.

Vivimos cambios alrededor de la des-humanización del ser, en aras de la “disci-plina, reglamentación y ascetismo”: “Co-rren tiempos brillantes, dice Sboczynski. Brillantes porque todo se vuelve literal-mente más liso y brillante (los móviles, los

coches, la piel del hombre, que los cáno-nes modernos mandan a depilar y dejar suave como la de un bebé) porque reinan el orden, la autodisciplina y la obsesión por la salud”.

Visión ácida del mundo moderno“En veinte y nueve capítulos y a través de un puñado de personajes que reco-rren toda esta “casi novela” con sus vici-situdes, el autor desgrana su visión ácida del mundo moderno. Antes la gente tenía más vicios, fumaba en los bares, monta-ba en bicicleta sin casco, comía carne sin complejos, apreciaba más lo inesperado, actuaba con pasión, no utilizaba palabras inglesas para todo”, pero ahora…

Propongo literatura de combate para recuperar ciertos vicios, pecados y virtu-des en nombre de la libertad. La simple-za del compromiso mundano no puede transformar la vida de las personas. El bien y el mal tienen raíces de fondo, que merecen análisis de continente y conteni-do, lejano del mundo de las vanidades de ocasión. Los chismes de temporada ter-minan en el basural.

Léase, del escritor polaco Adam Sobo-czynski, ‘El libro de los vicios’. La obra la he comprado en Librería Española que, clásica como es, no ha perdido el tiento, ni el talante, ni el talento para traer libros a nuestra ciudad de editoriales que, con el color de los libros y la marca, garantizan buenas lecturas, tal el caso de Anagrama. Y es que la venta de libros es una tarea so-cial, no tan solo un negocio justo.

No a la banalidad, que robotiza: “Mu-chos males del mundo provienen de la mala simulación. Probablemente todos somos, en el fondo de nuestro corazón,

artistas del fingimiento. Y cuando somos actores de casta, en cada fibra de nuestro ser, cuando la máscara es nuestra segun-da naturaleza, entonces la jovialidad, por la que gustosamente nos dejamos embau-car, surge como por instinto.” (Pág. 101)

Para la humanidad que transita por la soberbia, la ira, la envidia, la avaricia, la lujuria, la gula y la pereza, de Marcel Pré-vost, escritor francés, dejo un apunte que viene bien: “El hallazgo afortunado de un buen libro puede cambiar el destino de un alma”. Yo he tenido tal suerte, la quiero compartir.

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Literatura de combate

autor. En su sala, mientras compartía sus experiencias y visiones.

El reto y la valía del poeta se mide en las imágenes que provoca”.

Hay que tener claro que aprender a escribir nadie te enseña”.

¿Por qué se inclinó por el periodismo?Cuando uno es joven no es que no sabes qué quieres. Lo que sucede es que no tienes idea del campo práctico en el que vas a desarrollarte. Cuando salí del Co-legio pensaba que hacer periodismo era escribir columnas, como Rodrigo Borja, como cualquier otro editorialista, pero te das cuenta que no es así.

Entonces, ¿una decepción?No sé si llamarlo así. Como todo joven llegó un momento que quise hasta de-jar de estudiar, por suerte no cometí ese error. Cuando pasa el tiempo te das cuenta de que muchas oportunidades aparecen por los estudios que realizas. Por eso continué con la maestría en la Católica, aunque me tardé como siete años en graduarme, y seguí con otra maestría en la Andina.

Pero en medio de todo, la universi-dad fue un buen terreno. Por ejemplo, Fabián Guerrero, quien fue su profesor, me contaba que él tenía claro que Ud. despuntaba. Me lo dijo como si fuera un cazador de talentos en las canteras de los clubes de fútbol. ¿Qué opina al res-pecto?

A Fabián siempre le caí bien. Le gus-taba lo que hacía. Sé que no escribía nada importante, pero algo bueno sí. Lo que sí recuerdo es que una vez leyó al-gunos versos míos y se me acercó y me dijo: “Cuida tu poesía, cuida tu trabajo”. Ahora recién entiendo a qué se refería… Cuido lo que hago, siempre trato de buscar una singularidad en mis escri-tos… Hay que tener claro que aprender a escribir nadie te enseña.

¿Y los talleres?Como todos, pasé por alguno. Empecé con el taller de un poeta, del cual no quiero ni recordar su nombre. Después estuve en los talleres que brindaba Ab-dón Ubidia. La experiencia de conocer a Abdón y de seguir ciertas pautas sí fue grata… Pero cuando estás en los talleres te sientes en un ambiente de autoayuda, hay quejas, lamentos; muchos se ponen mal porque no les publican. La verdad, creo que un taller vale cuando hay un buen nivel de participantes, pero, repi-to, a escribir nadie te enseña.

poesía“Sí pues, la realidad se escribe con co-mas, pero creemos/ que se escribe con puntos suspensivos (cabezas)/ en una cancha de hockey que no posee límite en su/ longitud./ Se juega, entonces, hasta que alguien apaga por/ completo las luces…”.

Los versos le pertenecen al poema ‘Prólogo para un libro impreso sobre el cielo de las cosas’, del libro ‘Anhedonia’. ¿Cómo fue el proceso para que Rodinás

llegue hasta acá?Una serie de experiencias como volver-

se loco por una mujer y seguirla y meterse a estudiar traducción en España; conocer a quien sería su esposa, “una mujer muy inteligente, a la que es imposible no admi-rar, pero que por su intensidad hizo que me convierta en una esponja” que absorbía toda su energía psicótica –tal como descri-be el propio Rodinás-; el contar con acep-tación desde las primeras publicaciones de sus versos; lecturas y más lecturas, entre otras cosas, lo forjaron.

Antes de que publicara ‘Los rastros’ (Quito, 2006), por entonces Rodríguez había publicado dos plaquetas, escritas desde un acercamiento a los autores sim-bolistas. Estas tuvieron buena recepción. Empezaron a llamar la atención de autores como Iván Carvajal. Sin embargo, cuando todavía estaba en el anonimato, se arries-gó a mandar un libro “muy experimental” –“como que ahora tendría parlantes”, se atreve a decir- a un concurso de poesía. Por supuesto, fracasó y, por si fuera poco, el li-bro se perdió.

Mejor suerte correría con ‘Viaje a la mansedumbre’ (Barcelona, 2009), con el que ganó un premio en España y su rostro tuvo mayor presencia en el mundillo cultu-ral. “Lo importante, que ahí me parece que comencé a ganar ciertos lectores”, asegura.

Con ‘Barrido de campo’ (Arequipa, 2010), Rodinás siente que “rompe su pro-pio lenguaje”. Así comenzó su camino por crear imágenes irracionales. “Recuerda, que el reto y la valía del poeta se mide en las imágenes que provoca”, manifiesta con certeza.

De ahí, todo sería una constante en el afán de quebrar lo que viene trabajando, hasta alcanzar su anhelada singularidad. Por supuesto, Rodinás no niega ciertas re-ferencias, como su acercamiento al poeta mexicano Alejandro Tarrab.

Entonces, llegó el turno para ‘Cromosoma’, al que cataloga como “más conceptual”. “Yo no puedo escribir sobre grandes experiencias con muchas mujeres, por ejemplo, ese no es mi mundo”, comparte honesto. “Pero, cuando leí ‘Las cuatro estaciones’, de Arturo Carrera, un libro que particularmente me gusta, comprendí que podía hablar sobre un tema en referencia de estaciones, así que decidí por algo que de ley viví: la infancia”.

‘Estereozen’ es el título de un poema de ‘Cromosoma’, pero también se convertirá en un poemario homónimo. ‘Esterozen’

(Lima, 2012), un libro que lo conside-ra particular –junto con ‘Anhedonia’ y el aún inédito ‘Poema zombi’–, “donde siento que tomo mucho de varios autores, pero que es mi propio lenguaje”, se llevó el principal premio en el Festival de La Lira.

miradaLa sala está llena de cajas. El desorden no se debe a que se alista para un viaje al extranjero, donde busca un doctorado “si salen bien las cosas”, sino que dentro de las cajas tiene algunos libros publicados por la editorial Ruido Blanco, la propues-ta editorial que dirige. Los 30 mil dólares que se le otorgaron en La Lira están desti-nados para que la editorial sí haga ruido.

Entonces, ¿el premio lo destina a otros libros?Así es. Esa plata se ganó por la poesía, allá mismo debe ir, y hay que apoyar a los au-tores que te presentan algo diferente, que contienen unas voces particulares como el dominicano León Félix Batista, al que publicamos recientemente.

¿Qué sucede con la poesía actualmente?Iván Carvajal me decía el otro día que a quien le interesa la poesía y las palabras debe concentrarse en hacer algo para ser

exhibido y no leído, que hay que trabajar a la par con los artistas visuales…

¿Esa es la única alternativa?También está lo digital, un campo súper fuerte y que toma fuerza. El libro digital va a primar en pocos años y, específica-mente la poesía, sí creo que va directo a una descomercialización.

¿Y las ventas en librerías?Estar en la percha es interesante porque sabes que el libro existe. Aunque hay que plantearse a nuestra realidad: en Ecua-dor, la lectura como hábito se incorpora de manera tardía, buena parte de la po-blación es un lector funcional, que lee por exigencia y que en su vida se topa con un libro de poesía.

¿Qué sucede con los poetas? Que se toman las cosas “muy en serio”. La palabra ‘poeta’ como que no calza, prefie-ro la palabra ‘escritor’. Ahora cualquiera puede venir con un cuadernillo mugroso y decirte soy poeta. ¿Dónde queda Carre-ra Andrade si la Constitución te dice que cualquiera puede opinar como él? En fin, la palabra escritor como que te da más fa-cilidad para desplazarte. (DVD)

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Datos del autoradam soboczYnski

° (Torun, Polonia, 1975). Vive en Berlín y es colabora-dor habitual del suplemento del semanario Die Zeit. En 1981 su familia se trasladó a Alemania, donde se doctoró años más tarde con una tesis sobre Heinrich von Kleist. Está considerado el escritor y periodista más notable de su generación. En 2005 le fue otorga-do el Premio de Periodismo Axel Springer y en 2007 publicó su primer libro ‘Polski Tango’ con una gran acogida, superada en 2008 con su siguiente título ‘El arte de no decir la verdad’, traducido al italiano y el francés.

Page 7: Artes 21 septiembre 2014

CYAN MAGENTA YELLOW BLACK CYAN MAGENTA YELLOW BLACK

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2 Ecuador, domingo 21 de septiembre de 2014

Édgar FREIRE GARCíA • Imagínense que por cada habitante de la ciudad hay una moto. En Jogjakarta, Indonesia, habitan aproxi-madamente unos 3,5 millones de perso-nas, tendrán ahora una idea de cómo es este lugar. Mis primeras experiencias al cruzar una calle me recordaron a la ma-nera ecuatoriana de hacerlo: esperando una breve oportunidad y corriendo.

Difícilmente las motos se detienen a ceder el paso, y no tanto por falta de res-peto, sino por el hecho de que hay muy pocos transeúntes y su paso incluso difi-culta la circulación del tránsito.

Acá se olvidaron de las piernas para caminar. Y es que la velocidad del trans-porte es inversamente proporcional a la capacidad de observación y retención, lo cual afecta indirectamente a la memo-ria: mientras más lento uno se desplaza se puede observar con más detenimien-to los detalles del viaje y estos decantan suavemente en la memoria no solo de la mente sino de los pies que recogen las texturas y asperezas del camino; hay más tiempo para que lo sensitivo traba-je y almacene registros del presente que servirán para los tiempos de invierno.

Pero las distancias son las distancias y necesitan ser superadas si se quiere cum-plir con las actividades previstas en un espacio de tiempo, así que conseguí una bicicleta para desplazarme y conocer me-jor esta ciudad.

Tampoco en Jogjakarta son muy co-munes las bicicletas, aunque sea una ciudad apta para ello al ser relativamen-te plana. Ya en bicicleta las distancias se hicieron menores y la ciudad se acortó, pudiendo tener a la vez una mejor idea de su geografía. Atravesé los interminables campos de arroz; crucé las avenidas de la ciudad rodeado de cientos de motos que respetaban mi paso; recorrí las pequeñas calles de estrechos barrios urbanos; lle-gué casi sin aliento a las faldas del Merapi, la montaña de la ciudad; admiré los atar-deceres, con ese único sol ardiente del Oriente, y una mañana llegué a Parangtritis, el mar al sur de la ciudad.

Al detenerme, la idea de la ciu-dad empezaba a dibujarse en mi mente: los antiguos habitantes de Jawa habían escogido cuidadosa-mente este emplazamiento, no era nada casual. Una montaña de fuego; un mar casa de Nyi Roro Kidul, la ‘Reina del Sur’, un espíritu de tiempos legendarios; y en medio de ambos el palacio del sultán, Kraton, centro ceremonial y de poder que se mantiene hasta la actualidad. Agua, tierra, mar y fuego no es casual.

Debido a la duración que tomaba via-jar en bicicleta, al fin conseguí una moto. En 15 minutos hacía lo que en 45 en bici-cleta, o tres horas a pie. Me introduje en la circulación, y si bien perdí la percepción de los detalles, mi rango de desplazamien-

to se extendió más allá de Jogjakar-ta, se empobrece la memoria de la transición, pero se alcanzan otros destinos: Magelan, Borobudor, Prambanam, Solo…

El medio de ir de A a B es una de-cisión personal, dependerá de lo que consideremos más importante: la transición o el destino. De todas for-

mas, eso solo se podrá vivir y decidir desde la experiencia personal y, acá en Oriente, la experiencia es lo más importante; cada acción de la vida cotidiana tiene un signi-ficado más profundo y es reflejo de nuestra propia existencia.

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Rodinás o la voz singular de la poesía

Ecuador, domingo 21 de septiembre de 2014 7bitácoraprotagonista

La ciudad de las motos

VehÍculo. Curiosamente, pareciera que en Jogjakarta hay más motociclistas que transeúntes.

borobudur. A 40 kilómetros al noroeste de Yogyakarta, se encuentra el monumento budista más grande del mundo.

Yogyakarta es la capital de la Región Especial Yogyakarta en Java, Indonesia.

El Dato

indonesiacaracterísticas del país

° Comprende cerca de 17.508 islas y fue habitado desde hace dos millones de años.° Tiene 237 millones de habitantes y es el cuarto país más poblado del mundo.° Se hablan más de 100 idiomas, pero la lengua oficial es el indonesio.° Hay aproximadamente 20 bibliotecas de gran

importancia que se hallan sobre todo en las ciudades de Bandung, Bogor, Yakarta y Yogyakarta.° Los javaneses son el grupo étnico más grande y políticamente más dominante.° Es el país con más musulmanes del planeta.° Pertenece a la lista de los países megadiversos.

“De acuerdo, estilema, fracción del es-tilo, apelación al/ quark/ de un punto sobre la página de los estudiosos. Bien/ pueda,/un día o el siguiente la vizcacha hablaba en señas/ sobre una torre de nie-ve escrita en chino, seriadas o/ palillos,/ sobre una bandera quemada enrollando a mi madre./ Wendy, era una zombi que murió hace mucho. Johanna murió/esta noche…”.

Estos versos son el arranque de ‘Ra-zones sobre por qué no leer Estereozen’, primer poema de ‘Anhedonia’, el último libro de Juan José Rodinás (Rodríguez), una de las voces ecuatorianas más impor-tantes de su generación.

Tómese en consideración que el an-terior párrafo parecería abarcar una doble negación. Por un lado, el título del poema, con una ironía impoluta, rechaza a ‘Estereozen’, poemario con el que este escritor ganó el Festival de La Lira en 2013. Por otra parte, se exalta su seudónimo, Rodinás, que le toma la posta al Rodríguez y se constituye en su apellido literario.

La primera vez que estreché su mano y me lo presentaron ya era Rodinás. Antes había leído algo del Rodríguez. También, en un par de ocasiones, cruzamos frente a frente: yo sabiendo quién es, él sin saber quién soy… en pocas, dos perfectos des-conocidos.

Coordinamos una charla. El punto de encuentro, su departamento. Llego a la hora pactada en un viernes frío. Estrecho por segunda ocasión su mano. Rodinás viste tan solo una camiseta, un jean y unas pantuflas cafés. Su pelo devela un reciente baño. Solo se me ocurre pensar “achachay, este pana no tiene frío”.

Su domicilio queda en el norte de Qui-to, seguramente, desde su piso, en un día de sol, se puede observar al Pichincha, pero, en esta ocasión, no queda más re-medio que consolarse con la neblina que cubre las montañas y mirar hacia abajo y ver cómo unos hombres se ganan la vida lavando carros.

¿Cómo surgió el Rodinás?Es una mezcla de mis dos apellidos: Ro-dríguez y Santamaría. Juntándolos como que hay cierta sonoridad. Además, bus-qué algo mío, que me pertenezca para que me reconozcan…

Juan JosÉ rodinás

¿Pero por qué cambiarse de apellido?Bueno, como que hay muchos Rodríguez ¿no? Es el apellido más popular en Lati-noamérica…

¿No es Pérez?No, Pérez me parece que es en España. En fin, Rodríguez está entre los 10 más populares del mundo y puede haber confusiones. De he-cho, me sucedió algo graciosísimo. El escritor Juan José Rodríguez, el mexicano que escribe novelas sobre narcotraficantes, se comunicó conmigo y me dijo: “Oiga, compadre, como que hay que definir quién se queda con el ape-llido”. Una historia graciosa, pero cierta, que me permitió replantearme aquello.

Entonces, como el escritor mexicano está relacionado aunque sea desde la ficción con los narcos, ¿prefirió no correr riesgos y Ud. se cambió el apellido?Ja, ja, ja. Para nada. Como te dije, solo

quería algo que me defina y me pertenez-ca. No quería hacerme el bacán.

conFianza en la montaña rusa“Vengo escribiendo desde los 15 años más o menos. Nada importante. Escribía algu-nos cuentos y poemas”, cuenta Rodinás con cierto recelo. Los primeros minutos de conversación se muestra introvertido, aunque no esconde nada. El recelo se va perdiendo de a poco.

“Estuve como un mes estudiando Co-municación y Literatura en la Universi-dad Católica. No me gustó el ambiente. Me parecía muy burgués, así que decidí irme para la Central, para estudiar Co-municación Social. Pero mira cómo son las cosas, ahora mis amigos son quienes estudiaron en la Católica. De joven uno se deja llevar por las apariencias. Le agradezco a la Central que me dio algu-nos buenos profesores y encontré cier-

tos libros que me ayudaron, pero no es que la pasaba bien: imagínate a un tipo medio mezcla de nerd y tímido”, dice con algo de sarcasmo el poeta.

Mientras transcurre la conversación, aparecen los gestos y aflora en algo la confianza. Sus manos van a ritmo de sus palabras, las cuales parecieran que viaja-ran en una montaña rusa: hay momentos de tensión que pueden caer, de repente, en cierta pasividad.

Lo que me queda en claro es que Ro-dinás ya no es esa mezcla de ‘nerd y tími-do’ de sus primeros años universitarios. Me encuentro con un personaje que por momentos me recuerda a Jack Nicholson –esto, por cierto fulgor de locura en su mirada por momentos-, y a Woody Allen, cuando desde un humor fino es capaz de desarmar cualquier cosa que se le ponga enfrente: sus palabras pueden golpear más duro que un gancho de Mike Tyson.

Perfil

Escritor ecuatoriano (Ambato, 1979). Es el seudó-nimo de Juan José Rodríguez. Realizó estudios en Comunicación y Literatura en Quito. Es autor de los libros ‘Los rastros’, ‘Viaje a la mansedumbre’, ‘Barrido de campo’, ‘Cromosoma’, ‘Estereozen’ (ganador del Festival La Lira 2013). Forma parte de varias antolo-gías publicadas en Ecuador y en el exterior. Formó parte del comité editorial de la revista Ruido Blanco y hoy dirige la editorial que lleva ese mismo nombre.

PerfilEDGAR FREIRE GARCíA

Teatrero ecuatoriano (Quito, 30 de enero de 1982). Realizó sus estudios en el Cronopio, Teatro Mala-yerba, Teatro Símurgh, la Compañía Nacional de Danza y con Kléver Viera. Retornó de su travesía por Indonesia, país donde, gracias a una beca, profundizó sus conocimientos de danza.

charla. Durante la entrevista, el autor fue del recelo a la espontaneidad.

Page 8: Artes 21 septiembre 2014

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CYAN MAGENTA YELLOW BLACK

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Ecuador, domingo 21 de septiembre de 20148

Ecuador, domingo 21 de septiembre de 2014

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GALERÍA. Amaru Cholan-go, un diálogo con la memoria.

>> 4

CINE. ‘Muerte silen-ciosa’: la palabra sale victoriosa. >> 8

Nº 884

bambalinas

‘A escribir nadie te enseña’Juan José Rodinás se revela como voz singular de la poesía ecuatoriana.

recomendados

‘El resplandor’ (1980) es un filme esta-dounidense clasificado dentro del terror sicológico, dirigido por Stanley Kubrick, basado en la novela homónima del escri-tor Stephen King. Cuenta con la actuación de Jack Nicholson y de Shelley Duvall. Al inicio recibió críticas negativas, aunque con el tiempo ganó terreno y hoy es una película de culto.

sinopsisRecordada por contener una de las imá-genes icónicas del séptimo arte (la de Nicholson enloquecido tras una puerta), cuenta la historia de un hombre que llega junto a su familia a un hotel apartado en la montaña para cuidarlo en baja tempo-rada. Al arribar, una serie de imágenes perturbadoras aparecerán en su mente hasta llevarlo a sufrir un trastorno de per-sonalidad. La cinta se transmite mañana por Cinemax (canal de televisión pagada), a las 21:00, y se exhibirá hasta finalizar el mes (revisar programación).

La popular banda de hard rock británica Deep Purple comparte más de su indis-cutible legado. Se trata de un disco que recoge su presentación en Austria, a mediados de los 70’.‘Graz 1975’ se titula el álbum en directo, el cual contiene temas como ‘Burn’, ‘Smoke on the water’, ‘Space truckin’, entre otros, donde el habilidoso Ritchie Blackmore sobresale con su guitarra, pues la pre-sentación es un poco antes de su salida. A él se suma Jon Lord en los teclados, Ian Paice en la batería, David Coverdale como vocalista y Glenn Hughes como bajista, es decir, se trata de la tercera formación del grupo.Este CD forma parte de la entre-ga ‘Overseas live series’, donde tam-bién constan sus conciertos en París y Copenhague.

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clásico inquietante

RICARDO SEGREDA • ‘Muerte silenciosa’ es, desafortunadamente, un título apropia-do para la última obra como director del actor James Franco. O sea, que la expe-riencia de la película es como una muerte silenciosa o también se puede decir que el esfuerzo es mortinato.

Es lamentable porque el proyecto, una adaptación de la novela ‘Mientras agoni-zo’, del gran escritor norteamericano Wi-lliam Faulkner, es una encomiable obra de arte.

Por esto, Franco merece nuestro res-peto, siendo una de las más ambiciosas figuras culturales de nuestro tiempo. Ha seguido una carrera como escritor (publi-có una antología de ficción), académico (es candidato doctoral en la Universidad de Columbia en Nueva York) y director de proyectos literarios y vanguardistas.

Hace tres años completó una película sobre la vida y muerte del poeta norteame-ricano Hart Crane. También adaptó una novela de Cormac McCarthy. ‘Muerte si-lenciosa’ es una adaptación de Faulkner y, recientemente, completó otra película lite-raria y biográfica sobre Charles Bukowski.

Por desgracia, hasta ahora, su talento más allá de la actuación no es igual a sus aspiraciones. Parte del problema puede ser que es demasiado ambicioso; ‘Mien-tras agonizo’ es una gran novela, pero una adaptación sería un reto aun para el más brillante cineasta.

La narración básica es sencilla: los conflictos que surgen cuando una fami-lia rural pobre, cada miembro con graves problemas personales, transporta el ca-dáver de su madre a la ciudad en la que quiere ser sepultada.

la narrativaSin embargo, la manera en que Faulkner comunica la historia no es simple. Más bien es muy compleja, con los eventos de la historia relacionados en fragmentos desde el punto de vista de diferentes per-sonajes. Tampoco es una narrativa lineal, salta a través de diferentes puntos en el tiempo.

De hecho, la narrativa es un pretexto para un retrato, apasionado y compasivo, de gente que ha sufrido mucho, que expe-rimenta un profundo amor y dolor, pero que no puede expresar sus sentimientos o entender sus vidas.

Pero un escritor puede tomar tantas páginas como necesite para expresarse a sí mismo, así puede proporcionar tanto detalle como sea necesario para que el lec-tor entienda lo que comunica.

Infortunadamente, Franco, confronta-do por el límite de dos horas para presen-tar la compleja psicología de los múltiples

personajes de Faulkner, así como la tra-ma, falla al no proporcionar a la audiencia lo suficiente de ambos.

Así que, con toda probabilidad, quienes no hayan leído el libro no van a tener idea de lo que sucede en la pantalla o la filosofía del au-tor. Por ejemplo, el personaje más joven, un muchacho de 12 años de nombre Vardaman tiene una dis-capacidad, probablemente un au-tismo severo, y considera las rela-ciones con animales como relaciones con

seres humanos.En un estado de confusión, Vardamn

afirma que su madre es un pez porque los peces para él son tan importantes como su familia. En la novela, Faulkner ofrece suficientes detalles acerca de Vardman para que sea comprensible. Debido a las limitaciones de tiempo, Franco no ofrece estos detalles, así que Vardaman no tiene sentido como personaje.

Lo mismo ocurre con el resto de los personajes; por ejemplo, no se entiende que el hijo mayor, Jewel, exprese su amor por su madre a través de su amor por su caballo, y por qué la muerte de su caballo es tan emocionante para él.

En un débil intento de recrear las com-plejas dimensiones del libro, Franco recu-

rre a una pantalla partida a través de ‘Muerte silenciosa’ como forma de puesta en escena, pero el efecto es de confusión. Irónicamente, los momentos más efectivos son los menos cinematográficos, cuando los personajes recitan directamente la prosa poética de Faulkner. En la batalla entre la palabra y la imagen la primera sale victoriosa.

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registro imperdiblepelÍcula. ‘Muerte silenciosa’, de James Franco como director, está basada en la novela ‘Mien-tras agonizo’, de William Faulkner.

Una muerte silenciosa

James Franco fue nominado en 2011 a los Premios Óscar por su papel de actor principal en la película ‘127 horas’.

El Dato

País: EE. UU.año: 2013DirEctor: James FrancoGuion: James Franco, Matt Rager, de la novela ‘Mientras agonizo’, de William Faulkner.rEParto: James Franco, Tim Blake Nelson, Jim Parrack, Ahna O’ReillytiEmPo: 110 minutos

‘Muerte silenciosa’

Foto

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