aranzadi, juan, ‘ actuales del parentesco fang’, in jornadas de antropología de guinea...

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' p 1 ' ' .__..__..NTESC O Juan Aran z adi , lo de e t.l conferencia es deliberadament e , . El oru · . . anacromco y su comienzo P .r. lo . . «supervivenCias>> en in - e j . . . . . royecto evo uc1o- . de re e. n · trmr la cultura «pnrrutiVa» a partir de los pecios desp ¿· d zu -ra . _ er 1ga os por u n 1 a ello se anade la sombra de sospecha que el término «tradicio- ;ul rr a·rra de de el fulgurante éxito de La invención de la Tradíción 3 y el despre- i q ue numero os antropólogos actuales, influidos por Needham, Schneider y Ku er- profe - an al estudio de las <<antigüallas» del parentesco, hay que aceptar que di - erra r en el ailo 2008. en unas Jornadas de Antropología, sobre «Supervivencias rual e.: del parentesco tradicional fang >> re\ 7 ela una inconsciencia anacrónica o o , . 11 ·11rer11pesn\·a pro\ ·ocaclon. ería anlbas sin duda si esta Conferencia tuviera lugar en Europa o EE UU y 1 e un público de antropólogos, pero las cosas cambian un tanto al tener en Guir1ea Ecuatorial )- ante un público ma ·y·oritariamente formado por < (natl- ·o QUineo-ecuatorianos de la etnia fang. Pues no deja de ser paradójico que, al . al título y apoyándome en notaS, d - terio ri de la Conferencia or ,. que: con ese es e e.a:o reuacl.a o a po3 . 1 días 18-21 de oviembre .- ...;' ;:. -d olocia de Guinea E cuatorial celebradas en tialabo ) Bata os - !!25 l joma e ::r r ( !{alabo V' en Bata} y, sobre todo, a los dos . , . · · dad a las dos conterenctas en · J . u.c:..__ - ... - · on e mi- o con poste non . . . al texto alQ'Unas de las respu estaS . . - las mismas me ha perrmndo mcorporar CO. o: J.ue s. gr;.tiefOD a · . ), .. · é mis inler . enaones. . .o d :. ":en[e UJI0 a .as reguntas con que ermm e 1 Pn·,,.,· tiva ? ols Ayuso, ad nd , . , aste llana u tura ' ' - . ' - -E " : Prinut i Clllf Jre ·ersion e .... ... r . _e --

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Aranzadi, Juan, ‘ actuales del parentesco Fang’, in Jornadas de Antropología de Guinea Ecuatorial (Madrid: UNED, 2009), pp. 63–112http://historiasdelcolonialismoenguinea.blogspot.com/2013/02/aranzadi-juan-actuales-del-parentesco.html

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Page 1: Aranzadi, Juan, ‘ actuales del parentesco  Fang’, in Jornadas de Antropología de Guinea Ecuatorial (Madrid: UNED, 2009), pp. 63–112

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.__..__..NTESCO

Juan Aranz adi

, lo de e t.l conferencia es deliberadamente , . El oru · . . anacromco y su comienzo

P.r. lo . . «supervivenCias>> en

in- e j . . . . . royecto evo uc1o-. de re e. n ·trmr la cultura «pnrrutiVa» a partir de los pecios desp ¿· d zu-ra . _ er 1ga os por

u n ufr.~gio. 1 a ello se anade la sombra de sospecha que el término «tradicio-;ul rra·rra de de el fulgurante éxito de La invención de la Tradíción3 y el despre-i que numero os antropólogos actuales, influidos por Needham, Schneider y

Ku er- profe-an al estudio de las <<antigüallas» del parentesco, hay que aceptar que

di-errar en el ailo 2008. en unas Jornadas de Antropología, sobre «Supervivencias ruale.: del parentesco tradicional fang>> re\7ela una inconsciencia anacrónica o

o • ,

. 11 ·11rer11pesn\·a pro\·ocaclon.

ería anlbas co~as sin duda si esta Conferencia tuviera lugar en Europa o EE UU y

1 e un público de antropólogos, pero las cosas cambian un tanto al tener lug~r en Guir1ea Ecuatorial )- ante un público ma·y·oritariamente formado por <(natl­·o QUineo-ecuatorianos de la etnia fang. Pues no deja de ser paradójico que, al

. al título y apoyándome en notaS, ..J ~ • d -teriori de la Conferencia or ,. que: con ese ~e es e e.a:o reuacl.a o a po3 . 1 días 18-21 de oviembre

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. 0

tiempo que Jos anoop~logos euro--americano~ n~ás «a 1~ moda• declar,, \ ,;:,';lbs., caducas y emocéntrlc~s las teo~as antrop~lo~1cas «clasicas• del pare~:

resco (la rroria de linajes, la t~na de la al1anza, el anál1s1s de las ternunología~) \", pueblos antiguamente c~lomzados, ~ue fueron e~ el p~s~do su objeto prioritar 1~ de estudio y que accedieron a la mdependenc1a polltlca en la segunda nnta· del pasado siglo, se empeñen hoy en utilizar esas teorías <<caducas» para inten~ comprender su pasado e incluso para legislar sobre su presente.

1

Tal es el caso, por ejemplo, del Proyecto de Ley sobre Matrimonio Tradicion~> propuesto por el Gobierno de Guinea Ecuatorial «previa deliberación del Constj~ de Ministros, en su reunión celebrada el día 25 del mes de febrero del año 200~. El texto de dicho Proyecto de Ley afronta, en su articulado, el problema dt h regulación de la monogamia y la poligamia, el problema de la relación enttt h •dote» y la legitimidad del matrimonio en los distintos grupos étnicos de Guintt

(Fang, Bubis, Ndowés, Annoboneses), el problema de «la vía patrilineal, matri\¡_

neal o ambilineal~> de la filiación y la herencia en los distintos grupos étnicos,t\' problema de la patria potestad en los matrimonios interétnicos, el problema de h devolución de la «dote•> en caso de divorcio, etc.

Ni ese Proyecto de Ley del año 2005 ni tampoco un Proyecto de Códig~ de Familia más ambicioso han sido aprobados por el Parlamento guineana ~ r siquiera han llegado a discutirse en él, con lo cual la legislación que actualrnen

rige al respecto en Guinea es el Código Civil español vigente en 1968, fecha

la independencia de la antigua colonia española. No obstante, esa fantasm,al :ig1 cia del Derecho colonial tiene la curiosa particularidad de que, en la pract1ca

matrimonios efectivos y los asuntos familiares de los guineanos se hallan sa

~ ElleXt.O de que dispongo y al que remiten Las informaciones y citas entrecomilladas que siguen es una f<

dd •Proyecto de Ley Número 12005, de fecha de enero, sobre Matrimonio Tradicional• y consta de una Preámb c.omiema así: •la evolución cultural de la Sociedad Ecuato-guineana y la necesidad de adoptar las institucion' de reproducción a Las demandas y aspiraciones que exigen los nuevos tiempos, exigen la harmonización \sic\ d'

regulados prehist6ricarnente por Las costumbres jurídicas como la Institución Matrimonial a las previsiones consti así como los convenios y tratados ratificados y adheridos por el Estado Ecuato-guineano•) de 35 Artículos agr XI Capítulos (l. De la Definición; 11. De la presentación para el matrimonio; Jll. De los requisitos; IV. De la for1 V. De la imcripción del matrimonio en el registro civil; VI. De los derechos y deberes de los cónyuges; VIl.

patria potr~Cid;VJII. De la nulidad del matrimonio; IX. De la disolución del matrimonio; X. De los efectos lución; XJ. De los regímenes económico-matrimoniales) de una Disposición Adicional sobre la aplicación <

coruuetudin.ario de loa diferentes grupos ~tnicos en cuanto no está regulado en la presente Ley•. de una Dero¡ptoria de •cuanw disposiciones de igual o inferior rango que se opongan a lo establecido en la presc• una Oilpotición Final. Lo firman Obiang Nguema Mbasogo, Presidente de la República, y Miguel Abia !

Primer Miniltro-Jefe de Gobierno.

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ridos -de iure y de foctlr- a una triple y con frecuencia conflictiva regulación

jurídica y «jural»6:

t. La regulación por la Iglesia Católica y por el Derecho Canónico;

2. la regulación por los Tribunales del Estado y por el Derecho Civil español anterior a 1968 (que atribuye efectos civiles automáticos al «matrimonio canónico»); y

3. la regulación por los <<tribunales tradicionales,, y por el «derecho consue­tudinario de los diferentes grupos étnicos,,7•

En tan compleja situación no puede extrañar que los problemas de definir con claridad cuáles eran los sistemas de parentesco «tradicionales» de los distintos grupos étnicos (en especial del grupo mayoritario, los Fang), cuáles han sido las sucesivas transformaciones que han experimentado como efecto de la cristiani­zación, la colonización española y la «modernización» económica, cuál es su rea­lidad actual y cuál se considera que debe ser su más adecuada regulación jurídica, constituyan problemas de crucial interés práctico en Guinea, problemas que se hallan en el centro del debate jurídico-político acerca de la relación entre dere­cho consuetudinario y derecho moderno, en el centro del debate cultural más general sobre la relación entre las «tradiciones étnicas,, supervivientes o inventa­das y una incipiente «modernidad,, que cabalga frenética a lomos del petróleo.

El interés y la pasión con que se discuten en Guinea y en otros países afri­canos y americanos esos problemas deberían hacernos recordar a los juristas y antropólogos actuales algo con frecuencia olvidado: que la Antropología del Parentesco -en realidad, la Antropología Social tout court- nace del Derecho Comparado, que casi todos los «padres fundadores,, de la Antropología (Maine, Bachofen, McLennan, Morgan) fueron juristas y que el problema principal que a Maine y Morgan preocupó (más allá de su polémica sobre la prioridad del patriarcado o el matriarcado, que es lo único que suele estudiarse en Historia de la Antropología) fue la relación entre el Derecho Romano, origen y fundamento

6 Los anaopólogos anglosajones inaodujeron el término juru/ para designar aquel ámbito cultur:al que en Las socie­

dades sin Estado y sin escritun, y por tanto sin Leyes escritas, sin Derecho propiamente dicho. es análogo o equiv:alente al

ámbito de lo jurldico en las sociedades con Estado, con escritur.~ y con Leyes escritas. La •regulación jur:al• en Las cultur.As

or:ales se refiere por tanto al conjunto de reglas •oadicionales• que establecen y sancionan los deberes y derechos de las

personas en sus distinCIS relaciones sociales. ' V ~anse, a este respecto, las consideraciones de Ricardo Elo Mabale en su Confi:rencia sobn: El"''"""""'"' ......,.

denao de esCIS mismas 1 Jornadas de Antropología de Guinea Ecuatorial.

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dd Derecho europeo moderno, y las •tradiciones jurales• de los pueble)\ r'

ados (la India en el caso de Maine, los nativos de América en el de Mor~. C1I)'O núcleo se encontraban los sistemas de parentesco que regulaban )()1 :.

rios de pertenencia grupal, las relaciones sociales básicas y las pautas de \U•.­

a los cargos y de herencia de los bienes. .

Constituye por tanto una fructífera paradoja que el intento antropc,\i., de conaibuir a la clarificación y solución de un problema social de aré:,. aaualidad en Guinea Ecuatorial conduzca a la vez -en un movimiento tti-: complementario-- a renegar del abandono contemporáneo del estudio •clr: del parentesco y a recuperar la inicial inspiración <cjural>> de la disciplina, a rtr,~, · de Schneider y volver a Morgan8•

En consecuencia, dedicaré el grueso de esta conferencia a exponer cuál ~ .. imgen sintética que se puede extraer de los escritos de los antropólogo~ te: americanos de distintas épocas acerca de la relación entre tres rasgos definitc,; del sistema de parentesco de los Fang9 (la terminología de parente~o .. grupos de descendencia y el sistema de alianzas matrimoniales) en el periolr. de su primer «Contacto culturab)to con los europeos. Tras esa exposiciif

a modo de conclusiones provisionales e hipotéticas, sugeriré las líneas de dtk que considero más fructíferas acerca de qué aspectos o rasgos cultu~ales dt: sistema de parentesco continúan o no vigentes en la actualidad Y cual es h"! ·

significado y función.

En el Atlas ofWorld Cultures (1981) elaborado bajo la dirección del antrop¿: · go estadourúdense G.P.Murdock, la sociedad fang «prototípica» aparece caractt:

zada por los siguientes rasgos definitorios:

1. Economía de subsistencia, dependiente en porcentajes variables de las siguie~~ actividades: recolección de plantas salvajes y pequeña fauna terrestre (6-b caza (6-15%), pesca (16-25%), cría de animales (6-15%) y agricultura(~·

• No al Mortpn evolw:ionísca ele Antienr Socítly 1ino al autor de SyllemJ of consanguiniry and qffiniry of rlrr lrum••¡,.;

Smibonian ComrílnuiDas 10 Knowlwdgc, vol. XVII, 1871 (reedici6n de 1970,Anthropological l'ublication,, 0011cri.:·

N. 8.-~ Nabettam) ' En ad.elamc aai.bír~ Fang y el rato ele lo& em6nimDI (Bubi, Ndowe, etc.) con mayúscula para referirme;¡] nOIIi

11111 pudl\o, y c.oo IIIÍIÚIIcllla cuando 111 fimcilm gramatical tea la de adjetivo (ej.lengua fang).

,. l!arPanni1lo b expraibn ccomaao c:ul!ural>, ele UIO frecuente por los antropólogos de la primen mrud

ilo IUI, p~ra raalrar 111 caril:&er ele tuftmlllftll que oculra bajo u112 n:prni6n •neutra• y aimétrica (contacto, encurntn

.-.ele hecho, fue uo oenwnaunazoo violan10 y uimhtrico, el arablecimimto de unas relaciones de dominación rl<

adruta, b oumpa, oobrc olnl, la& africanu.

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SS%). La agricultura que practican es de tipo extensivo e itinerante o .de tala y quema•: con una periodicidad variable se deforesta y clarea en el bosque ecuatorial un área de cultivo que, tras ser explotada, vuelve a ser invadida por el bosque. El desplazamiento de los huertos a lugares cada vez más alejados del poblado inicial conlleva la división o desplazamiento de los poblados mismos y la periódica "migración" de la población.

2. Sociedad acéfala e igualitaria, sin Estado ni jefaturas, con estratificación en virtud de las distinciones de riqueza pero sin cristalización en clases sociales distintas y hereditarias.

3. Sociedad segmentaría de clanes y linajes patrilineales y exógamos. Tanto la pertenencia al grupo de parentesco como la sucesión a los cargos y la herencia de los bienes siguen una vía patrilineal. La pauta predominante de residencia es patrilocal.

4. Organización de la comunidad: comunidades ciánicas, estando esencial­mente formada cada comunidad por un solo grupo de parentesco exó­gamo localizado o por un segmento del mismo. Organización fanúliar: pequeñas familias extensas. Familias poligínicas independientes en las que las co-esposas ocupan típicamente casas separadas.

5. Tipo Omaha de terminología de parentesco para primos11 : un mismo término para el «hermano de la madre» y para el «hijo del hermano de la madre>> [MB=MBS]; un mismo término para la «madre» y para la «hija del hermano de la madre» [M=MBD); un mismo término para el chijo de la hermana del padre>> y para el «hijo de la hermana» [FZS=ZS]; un mismo término para la <<hija de la hermana del padre» y para la «hija de la hermana» [FZD=ZD].

6. Modo de matrimonio: el modo prevaleciente de obtener una esposa es mediante el pago del «precio de la novia» (en inglés brideprice) o •riqueza de la novia>> (bridewealth), es decir mediante la transferencia de una cantidad

11 Utilizo a continuación los símbolos rstándar para tipos de parientrs: F para •padre•. M pan omadre•. B para

•hermano•, Z pan •hermana•, S para •hijo•. D pan •hija•, H para •marido•. W para •esposa•. Los símbolos compuestos se

leen de derecha a izquierda: MD "' •hermano de La madre•. MBS "' •hijo del hermano de La madreo, etc. Las ecuaciones

con el signo •igual ao (=) entre dos símbolos significan que se utiliza un mismo término para designar a los dos tipos de pariente: [F=FB[ significa que se utili .. el mismo término pan designar al opadre• y al •hermano del padreo. Cf. Juan Annzadi, /ntroduai6n hist6rico • lo Antropologlo dtl Parrntew, Editorial Univeniearia Ramón Areces. Madrid, 2008. Capitulo

2: El ocódiRO• del parentesco; y Cap. 4: Terminologías del parentesco.

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sustancial de bienes, alimentos, servicios y/o dinero del grupo de pan:n:~ co del novio al grupo de parentesco de la novia.

Se ha reprochado con razón a Murdock el ofrecer en su Atlas (y en tod, magno proyecto: los Human Relations Area Files) una imagen inmutable y ~en<

lista de las culturas, como si a lo largo del tiempo éstas permaneciesen sin camb: idénticas a sí mismas, fijadas en la imagen que ofrecieron a los etnógrafos qut estudiaron por primera vez. '

u sociedad fang, por ejemplo, distaba mucho en el año de publicación ~ Atlas (1981) --e incluso mucho antes- de responder defacto a los rasgos de~ torios recogidos más arriba. Aquí adoptaremos la caracterización <•prototipica .. «ideal• de Murdock sólo como punto de partida provisional de nuestro anáJi; .. como idealizada descripción etnográfica de la sociedad fang en el perí~ do de so primer <<contacto cultural•• con los europeos: es decir, en u:. ~rolongada época (segunda mitad del s. XIX y primera mitad del s. XX) en que' mayoría de los exploradores, militares, misioneros, colonos y etnógrafos europez~ :!escriben de modo bastante similar, aunque con algunas diferencias e inclll.l: contradicciones, a un conjunto de poblaciones -a las que los alemanes denom:. nan Pangwe, los franceses Pahouin y los españoles Pamues- que se desplazm r,

salto de rana• desde tiempo inmemorial por el bosque ecuatorial hacia la c011¡_ siguiendo una dirección Nordeste-Suroeste, asimilando, <<conquistando~> o desplc. zando a los pueblos que encuentran en su camino y asentándose en abanico, co: un grado variable de sedentarismo y movilidad, en un amplio territorio del Áfri:; Occidental (en los actuales Camerún, Gabón y Guinea Ecuatorial).

Con independencia de los motivos y objetivos que las tradiciones rnitiw ci:

esos pueblos de variable autodenominación atribuyen a esa prolongada «emigr ... ción•, •viaje•, «éxodo• o «peregrinación» hacia la costa, y al margen también,!.: cuál sea la •realidad histórica• que subyace o acompaña a esos relatos rniticos.1: que aquí nos interesa es la existencia de una clara correlación, en esa época~ la cultura fang, entre ese movimiento de población y un conjunto de factore sociales que afectan directamente a su sistema de parentesco:

..

1. El hecho de que la principal práctica de subsistencia económica sea la agr: cultura extensiva itinerante de •tala y quema»;

2. el periódico desplazamiento y división de los poblados en el bosque r imperaávo ecológico;

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•~UPERVIVENCIA.\• AL 1 UI'LL~ ..,.., .. ··--- --

3. el constante movimiento de fisiones y fusiones de la estructura segmentaría de clanes y linajes que acompaña a ese desplazamiento; Y

4. el consiguiente anclaje residencial de los segmentos núnimos de linaje Y grupos de parentesco primario.

Es al sistema de parentesco fang de esa época de 1ccontacto cultural", cuyos rasgos definitorios están estrechamente condicionados por esos factores sociales, al que en esta conferencia llamaremos sistema 1ctradicionah•de paren­tesco fang; y lo tomaremos como punto de referencia para intentar comprender los principales cambios que en él han ido produciendo, hasta hoy, los distintos y sucesivos procesos de transformación que ha padecido la sociedad Fang, especial­mente: la sedentarización, la introducción del cultivo del cacao con fines comer­ciales, la estatalización colonial y post-colonial, la concentración de poblados, la cristianización, la introducción del trabajo asalariado y del dinero para todo uso y, en general, lo que de forma una tanto vaga y ambigüa denominamos •moder­nización».

No es tarea sencilla, sin embargo, reconstruir ese sistema •tradicional" de parentesco de los Fang. La caracterización que Murdock ofrece de la sociedad fang se basa fundamentalmente en las etnografias de Tessmann y de Balandier y se limita a dar unas pinceladas mínimas, sin entrar en el análisis pormenorizado del sistema de parentesco. La reconstrucción sintética del mismo que esbozaré a continuación en esta conferencia amplia esa base empírica y se fundamenta en los mejores estudios etnográficos disponibles sobre este asunto, lo cual no deja, a su vez, de plantear serios problemas.

ESTUDIOS ETNOGRÁFICOS DEL PARENTESCO FANG

Los escritos de los primeros exploradores, misioneros y colonos europeos sobre los Pangwe-Pahouin-Pamue nos suministran muy escasa información fiable sobre las sociedades ahervadas y nos dicen mucho más sobre la lente etnocéntrica a cuyo través las observan, sobre los prejuicios culturales con que las describen.

Los primeros testimonios etnográficos fiables y de interés acerca de esos pue­blos son, principalmente, los escritos de Nekes (1905-1916) sobre los Yaundé,la obra de G. Tessmann, Die Pangwe (1913), sobre los Bulu y los Ntumu de la zona situada al oeste de Ebebiyin y en el interior de la Guinea Española, y las obras

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E ~ . ..LI;~ Pahouine (1901). y del Padre Trilles. especial, de V. úrgeau, fll)'C O,r· 1 h e b ' 1) '/(ltmliqnr chr:z /rs Fdn (1912), sobre los Fang de o que oy es .a on -

cintos motivos en los que ahora no vamos a entrar, estas obras nos su, mucha más información sobre la cultura material y «espiritual» de los que estudian que sobre su estructura social y su sistema de parentesco única excepción del análisis del sistema ciánico que ofrece Trilles).

Para encontrar una descripción un poco detallada y prolija de los sist( parentesco de los Pangwe-Pahouin-Pamue y un análisis de los mismos gu un mínimo de orientación y consistencia teórica hay que esperar a unas importantes monografias etnográficas que sólo ven la luz desde mediac siglo XX: Le Groupe dit Pahouin (Fang-Boulou-Betl} (1958), de Pierre Alexa Jacques Binet, cuyo trabajo de campo se realizó exclusivamente entre los Bt actual Camerún; Sodologie actuelle de l'Aftique noire (1955) de Geoges Bal; basado sobre todo en un análisis exhaustivo de la documentación escrita e

nible y dedicado a un análisis comparativo de los cambios sociales entre los de Gabón y los Ba-kongo del Congo; Les Seigneurs de la forét (1981), de Phi Laburthe-Tolra, que versa sobre los Beti de Camerún y está basado en invel ción empírica realizada entre 1966 y 1972; y Bwiti. An Ethnography of the Re!(

12 En la lnlr'Oducción a Die P11ngwe (1913), Tessmann comienza por hacer un recorrido y una valoración, no

~n: justa, de los estudios sobn: los Pamues que pn:cedieron al suyo, entre ellos los de Largeau y Trilles, y tcrmin¡

la siguiente conclusión: •Así se encontraba en el año 1907 la investigación sobre los pamues. Se había trabajado"

territorios totalmente separados; en el Norte, en el pais Yaundé, perteneciente a los alemanes, y en el sur, especialmenr

el Ogowe, perteneciente en su mayor parte a los franceses. Entre ambas zonas se abría un abismo, ya que los alcmano

conocían el sur, ni los franceses el norte; además,' lógicamente, las investigaciones hechas hasta entonces eran incomp~

y superficiales. No se sabía lo que eran las auténticas costumbres pamues, lo que debía considerarse como prnpied..d,

tural de los pamues; sobrr su cultur<l espiritu<1/, sobre todo con respecto <1 su religión, exceptuando leyendas y memos, 11o hobíoiU

fidedigno; sobre el signijic<ldo de/os cultos no se renla C<ISi ni ide<l. El deber del autor era el de reUenar estos vacíos• (pi

23, edición española) A continuación Tessmann describe el territorio donde realizó su investiación etnográfica: •En l~r

!el autor) estuvo viajando desde Enea a Yaundé, a través del territorio Bassa, siguiendo luego por Simekoa (Sembt) ¡,.,

Konbok.omo, en territorio Mwele; antes de regresar por otro camino hasta Yaundé y, desde allí, por la cost'l hasta Knh

Más tarde, en 1906, viajó desd~ ·Kribi, pasando por Nkomakak, en el territorio Bulu, hacia el Sudeste, al territorio~ rio Campo y el UeUe, donde fundó las estaciones de Makomo, que más tarde quedaria en el corazón de la GuiDtr

&pafio .. de Aüa, y Uelleburg, en el rio Uelle (1907) ... En la Expedición Pamue de Lübeck de 1907-1909fellU<•T

coruiguió Uegar con éxito hasta las estaciones de Nkolentangan (en Alén), Uelleburg (1908) y Bebai, en las proxini

dada• de .. &antera de Guinea Bopaiiola y CBJnerún (1908-1909); asimismo, resumiendo a grandes r.osgos.l~•

alcanzar 101 objetivos mencionados anteriormente, penetrando en el hinterland de la Guinea B~pañola, hasta '"""' todavia desconocido. y en el territorio, ahora cedido por Francia a Alemania. de. la c~lon1a de Gabo~. en cond1nonn III'J

di6ciln y bajo la amenaza de múltipleo peligros, debidos al clima insalubre del 1ntenor _Y a los nat1vos, que toda•í•• ..caban "'J8d8eado•~ por el Gobierno. El n:gn:so tuvo lugar a 1ravés de la.< estacoones molocan·s fr.onn·sas d< O¡•

NIDI'k y Omvan,y finalizó el6 de junio de 1909 en Libreville• (Tessmann, 1913 (2003)).

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lma~nation in A.frica (1982), de James Fernandez, basado en trabajo de campo realizado en los años 1958-60 entre los Fang del norte de Gabón, en la región Woleu-Ntem.

Ninguna de estas cuatro obras fundamentales trata directamente de los gru­pos fang que habitan Guinea Ecuatorial, los Ntumu y los Oká. Sobre distintos aspectos del parentesco entre estos últimos son útiles varios artículos de Augusto Panyella, en solitario o con Alcobe y Sabater, publicados en los Archivos del Instituto de Estudios Africanos: Panyella,A., ccNotas de tipología cultural. La casa y el poblado 'fang' {Guinea Española), año IV, núm. 16-Madrid, marzo, 1951;Alcobé, S. y Panyella, A., «Estudio cuantitativo de la exogarnia de los pamues (fang) de la Guinea Continental española11, año IV, núm.18-Madrid, sept.1951; Panyella,A. y Sabater J., «Los cuatro grados de la familia en los Fang de Guinea Española,, año X, núm.40-marzo 1957; y Panyella, A., «Esquema de etnología de los Fang Ntumu de la Guinea Española», CSIC-IDEA, Madrid, 1959.

Es importante tener en cuenta las fechas y los lugares en que se realiza la investigación empírica que suministra la base etnográfica de estos estudios antro­pológicos, así como la inspiración y objetivos teóricos de los mismos, para calibrar su utilidad y los problemas teóricos que plantean de cara al objetivo que aquí nos hemos propuesto: reconstruir el sistema de parentesco <<tradicional» fang, con espe­cial atención a los Fang de Guinea Ecuatorial.

El primer problema que se nos plantea es el de la unidad o diversidad cultural y étnica del grupo Pahuin-Pangwe-Pamue y el de la corrección o incorrección de la costumbre actual de sustituir esa denominación, que es la que los europeos dieron a ese grupo de pueblos -distinta al nombre que cada uno de ellos se daba a sí mismo-, por la denominación común de Fang13• Sólo si se acepta esa unidad

"Tessmann escribe, en el capítulo 1 de Die Pangwe (1913),que •los &anceses llanun a los Pamues,cuyo nombre bm

adaptado a su vocalización, Pahouins, pero aplican el significado colectivo tan ampliamente que incluyen en él a los Bakoko

(que quiere decir Bassá) y hasta a los Njem (Ndzem) ... Yo propongo la denominación de Pamue para la generalidad de los pueblos que sólo se diferencian clialectalmente, no idiomáticamente, de los Fang, de cuyo nombre procede el SU)'U. y

que, por lo tanto, deben ser clasificados junto con eUos como sub-tribus de un gran tronco común, precisamente el de los Pamues; éstos son los E ton, Mwele, Yaundé, Ntum, Bene, Bulu, Mwai, Fang y Mokuk (Os.schüeba). Aplicar el nombre

Fang a la totalidad del grupo de pueblos --como sucede realmente--, no seria adecuado, porque se producirían ficil­

mente equivocaciones con la sub-tribu Fang y, además, porque cada sub-tribu manifiesta cieltiS particularidades cultur:lles

y, por tanto, una sola tribu no puede figurar en el lugar de las otras•. Tes.smann atribuye a •los negros de la costa•, a los

Ndo~ Uarnados Playm¡s por los españoles, el origen de esa denominación: •Los vecinos de los Pamues han sido también

los que les han dado su nombre. Ellos mismos no conocen un nombre genérico de su tribu, igual que les ocurre a ocras

tribus primitivas que viven en grupos de comunidad pero no están politicarnnte unidas. Los negros de La costa oyemn

a sus vecinos Uamarse a si mismos Fdng, captaron la palabra como Pang y nombraron, por su cuenta, en una disculpable

71

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dd grupo será legítimo considerar de validez _general para el sisknq cuJnl~ f;ng lo que Laburthe-Tolrá diga de los Ben, Alexandre de los tlutu~ parrtl dez de Jo..~ Nrumu y de los Fang-Fang. ~ Felfl'11

!Jexandre escribe al respecto en 1958:

•Hay que- destacar que este término [Pahou.in], menospreciado durante mucho

po por los Africanos., tiende a ser adoptado por ellos desde hace algunos años, con 0

11t11¡. ca,1·

del movimienro de reagrupamiento político de las tribus, precisamente porque no <h.u1

p~minc-ncia a ninguna de ellas. Esa es la razón de que el Congreso de Mitzic de 1

l 9{·

que- reunió a Fang, Bulu, Nrumu, Mvaé y Fong, tomara el nombre de Congreso Pah .1

al negarse los Nrumu, los Bulu, los Mvaé y los Fong a ser englobados bajo la ape\~U~t de- 'Fang'• {Alexandre-Binet, 1958:4) ctu¡

Sin embargo, aunque Alexandre se niega a utilizar para todos ellos la de minación común de Fang, postula la unidad cultural del grupo Pahouin, lo no.

1 lí . , cua provoca e exp Cito reproche de Laburthe-Tolra:

•Los estudios consagrados a la etnognfia del 'Grupo Pahouin' o de la sociedad beti n,

escasean. Ahora bien: l. Los más notables y los más recientes siguen estando contalllinad¡

por un prejuicio, el de la unidad (cuando menos cultural) del grupo, los cual¡

gen=lización, a todas bs ttibus del interior de esta manera; naturalmente, no podían saber que se las tenían que 1u con una sola su~rama peneneciente a otras muchas de distintos nombres•. En opinión de Abelardo de Unzueu (Gw

Conrinmlill &p..iiola; Madrid: Instituto de Estudios Políticos, 1944, p. 206) •a los Pamues se les suele emparentar con ¡011

o M'Fan (voz que significa 'varón indígena') ... su actual nombre de pamúes, con el que son conocidos por lo1 <~pañ

proviene de la palabra bantú amuy, que significa paisano, amigo, y es el apelativo que se dan ellos. Al ser oída esta

por bs ttibus litorales de combes, bujebas, buidos, etc., a los que empujaban hacia el mar los Fang, en su incesante"

desde el interior, empezaron a denominar así a este pueblo invasor y a transmitir el nombre con que los de~ignaban

europeos establecidos en el litoral•. Augusto lyanga Pendi (en El Pueblo Ndowe. Etnologla, sociologla e l1istoria, Nau ¡

Valencia,l992,p.l49) escibe que •Los ndowe los llaman [a los fang] pangwe, pong y pamue. l. Pangwc viene defou,

es como ellos mismos se denominan. Pero los ndowe quisieron adaptar el término y surge fangwe, phangwe; quiere

fang-we, fang-nosotros, nosotros los fang o nosostros los hombres del bosque. En sus primeros encuentros lo1 1

los llamaban onga esiclú• o los ckl bosque o que venán del bosque. Este término, para otros ndowe, procede de o,

o opa-ngwr, que traducido literalmente significa despojome, me despoja, al privarle de lo que gozaba y tenía dur

periodo de la penetración; este vocablo, su apócope, es pangwe, de (a) pangwe. Pangwe los llamaron también los al<

2. PonJl es apócope deformado de panJlwe, pong por pang; ya que los ndowe son muy dados a los apocopes peyc

Los franceses tomaron la voz pong por pahouin, y esta expresión es la que utilizan autores como Largcau, Tesman,

Grebert,Alexarulre-Binet, etc.; J. Pamue de balmue, ba/muy,los que dícen muy o los/muy. Este término es el que u

los espalloleso. Pan R. M' N:ze Abuy, •Los emólogos y exploradores alemanes los llaman pan~we. los franceses 1''1'

etpaAolet pamu~• y laa ttibus vecinas panwe y mpangwe. Todas esw nomenclaturas son corruptelas de la voz Fa11'

que lipifica hombre o varón. LosJan'ae llaman siempre a sí mismos Fan'.Así dicen monJan' (miembro de la tr

un fan'), r¡6n Jan', 1/ Jan' (pail o pueblo Can'), etc. y consideran una ofensa apellidarles de otras manera, sobre to<

modoa aludidmo (Brrvtl dtJtoJ lti1~rit.o1 d~l pueblo FtJn ',Instituto Politécnico Salesianos, Madrid, 1984)

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dispensa de citar con precisión el lugar de sus observaciones y el nombre de sus infor­

mantes; 2. Sólo los viejos estudios alemanes de Nekes y Tessmann satisfacen esta exigencia

científica y nos permiten saber cuál es el 'terreno' de Tessmann (muy localizado, al oeste

de Ebebiyin) o quienes son los ancianos 'Yaunde' amigos de Nekes. Los demás proyectan

sobre el conjunto del grupo sus experiencias particulares, confundidos a la vez por el

sueño de unidad étnica nacido de la evolución política y por el movimiento

de unifornüzación y de empobreciemiento cultural ligado a la colonización y

a la modernización. De donde se derivan confusiones y malentendidos ... El propio P.

Alexandre considera a todo el grupo a través de la óptica bulu cuando habla de 'exogamia

perpetua en el patrilinaje' o de 'poblados --calle lineales con casas adosadas', dos hechos

igualmente inexactos en el caso de los Beti• (Laburthe-Tolrá, 1981: 197).

El propio Laburthe-Tolrá lanza una hipótesis acerca de las posibles causas de esas diferencias entre Beti y Bulu que nos interesa aquí. En su opinión, el ccdebilitamiento>> del parentesco que se produce entre los Beti14 y que con­duce con frecuencia al abandono de la exoganúa de clan (abandono de la prohibición del matrimonio entre hermano y hermana, entre varones y mujeres de un mismo 'clan' -ayon&-- y lo de un mismo 'linaje' -mvóg-) y de la exo­polenúa de clan (abandono de la prohibición de la guerra entre hermano y hermano, entre hombres de un mismo ayong y 1 o mvóg) puede deberse tanto al aumento de la competición y la rivalidad entre 'poblados-linajes' (mvogabot) de un mismo ayong, provocado por la sedentarización y el incremento de riqueza que permite la introducción del cultivo del cacao con fines comerciales, cuanto a la ccpacificacióm colonial y al aumento de la seguridad en el seno de los mvoga­bot, que tienden a considerarse 'auto-suficientes' cuando llegan a ser lo bastante numerosos.

La otra diferencia que Laburthe-Tolrá apunta, la diferencia en la estructura de los poblados, el abandono por los Beti de la estructura rectangular de los poblados típicos 'Pahouin' (con dos cccasas de la palabra>> cerrando en los dos extremos el patio central circundado por dos filas confrontadas de casas pertenecientes a dos linajes, estructura que tenía, entre otras, una clara función de protección gue­rrera) también es imputable a las mismas causas (sedentarización, ccpacificación» colonial, trasformaciones económicas} y probable productora de análogos efectos «debilitadores» del parentesco: pérdida de la función ccmilitar» de la solidaridad

14 cAl contnrio de lo que ocurre enrre los 'Pahouins" del sur ¡en<re los Beti del norte! el lin'\ie se &;,gmenta en

unidades autónomas entre las cuales subsiste un vínwlo muy fuerte pero que se debilita con el rranscurso del tiempo. hasta

el punto de que incluso las prohibiciones del incesto y de la guerra terminan por ser abolidas•

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cJínia, «descenso» a los segmentos núnimos de linaje (mvógabot) de

de ali.tnz.a matrimonial, privilegio de la unidad residencial y el grup

sobre Ja unidad de linaje y el grupo genealógico, etc.

Cabria incluso atribuir a esos mismos factores las diferencias que

como más adelante veremos, entre la terminología de parentesco beti } grupos 'Pahouin', especialmente la pérdida de uno de los rasgos detir:

tipo Omaha: la designación con un mismo término de todos los varo domo) Y de todas las mujeres (nya) del patrilinaje y patriclan de la madr sea su nivel generacional.

Si aceptamos esta hipótesis, podríamos interpretar las diferencias entn aspectos de los sistemas de parentesco de los distintos grupos 'Pahouin', taJ los describen los antropólogos que los han estudiado en distintas época diferencias «históricas» debidas al distinto impacto sobre el sistema <<trad

de las radicales transformaciones experimentadas por las sociedades 'Pahou largo del siglo XX.

Entre esas transformaciones culturales juega un papel importantísir reacción nativa (y nativista) a los cambios exógenos, como «el movimien¡ reagrupanúento político de las tribus)) al que -de forma paradójica- atri, Alexandre el rechazo a la denominación común como «Fang>) y Laburthe-J «el sueño de unidad étnica nacido de la evolución política>).

Entre los movimientos nativistas de los 'Pahouin' el que logró más arraigo y tenido un más perdurable influjo fue el «movimiento de reagrupación ciánica• Alar Ayong que tuvo como centro de irradiación a los Bulu del sur de Camenú y se difundió en los años 50 entre los Ntumu y los distintos sub-grupos Fangdt Guinea Ecuatorial y Gabón. La «Biblia» o «carta mítica» del movimiento fue un texto titulado Dulu Bon be Afri Kara, «El viaje de los hijos de Afri Kaw, escri­

to en bulu por Ondua Engutu en 1948 y pu~lica~o en 1954 por !a. ~e~iru Presbyterian Press en Ebolowa. En él se recombma libremente la tradicwn I~CCJ. orahnente ttansmitida, sobre la «enúgración» hacia la costa, con el modelo b1bhco del éxodo israelí, y se procede a una reconstrucción mítica unitaria de las genealo­gías de los distintos 'clanes' (meyong) y sub-grupos tribales, de tal modo ~ue rod01 ellos encuentran su lugar preciso en alguna de las distintas ramas del arbol qut

desciende de los hijos de Afri-kara.

Esta tradición inventada y las genealogías ciánicas que promueve _constituyen:~:: mediados del siglo XX, el sustrato ideológico desde el que los «mtelecruales ·

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de todo tipo -tanto los universitarios como los banyis15- contemplan su sistema

de parentesco: se halla presente por ejemplo, de forma más o menos abierta, tanto en la Tesis Doctoral del primer antropólogo fang de Guinea Ecuatorial, Joaquín Mbana Nchama, sobre «La Emigración Fang» (cuyos capítulos sobre el parentesco son, pese a ello y por ello, de un gran interés) como en un libro reciente del fang gabonés Jean-Marie Aubame, cuyo solo título, •Les Beti du Gabon et d'ailleurs,16

,

muestra hasta qué punto han caído en saco roto las matizaciones de Alexandre y de Laburthe-Tolrá. En la actualidad, la mayoría de los antropólogos y de los nati­vos denominan Fang a todos los Pahouin-Pamue-Pangwe y algunos, como J. M. Aubame, no tienen inconveniente en denominar Beti a los Fang de Gabón.

Los antropólogos en cuya obra vamos a apoyar nuestra reconstrucción del parentesco <<tradicional•• fang son plenamente conscientes de las dificultades teóricas que afronta esa tarea: no sólo por las transformaciones históricas habidas y por el influjo ideológico de las reacciones nativistas, sino también y sobre todo por el desajuste temporal entre el período en que se realiza la investigación etno­gráfica y la época que se intenta describir.

James Fernández, por ejemplo, comenta que en los años 1958-60 en que rea­lizó su trabajo de campo,

«La evidencia terminológica de que la organización ciánica era antiguamente mucho

mayor, unida a la presente ambigüedad acerca de la aplicación de los términos, conven­

cía a muchos [Fang] de que sus asuntos sociales estaban en un estado vestigial.

Largeau señalaba ese sentimiento en el cambio de siglo [del XIX al xx] Era un sentimiento

de pueblo disperso y necesitado de reunificación y reorganización ... La discusión de los

conceptos de grupo hace patente la desorganización y el carácter vestigial de la

estructura ciánica» (Fernández, 1981:87).

Y Laburthe-Tolrá añade, refiriéndose a su propia obra:

«La investigación empírica se realizó entre 1966 y 1972, y su centro de interés fue

la situación en el período 1880-191 O ... Ahí radica una dificultad real, puesto que nos

será preciso aprehender un estado desaparecido de la sociedad acerca del cual los

documentos son escasos ... (se rrata de hacer] una remontada arqueológica hacia un estado

desaparecido de la sociedad• (Laburthe-Tolrá. 1981 :200).

" Un banyi o b4ndji es un iniciado al Buoiri o .\fburi. al~ien que •ha comido eboga•.

•• Tomr J rt 11, L'Harntattan, Paris. 2002. En él se mezclan sin escrúpulo alguno infom1aciones anaopológicos liabks.

La tradición inventada dd Dwlu Bon bt ~¡;; K•ra. interpretaciones esotéricas dd &Hri y las teorios ..&ocentristas> dr Chcik

Anta Diop sobre el origrn dr todas las civilizaciones en el Egipto negro.

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Lo que" vamos a hacer por tanto es una reconstrucción qu~ se ap0}l

- la iDrerpretaci6n de datos etnográficos que son, ellos rrusmos, ~ ..remontada arqueológica hacia un estado desaparecido de la socieda~j.

Con d agr.~vanre de que esos datos arqueológicos sobre el parentesco •tradicioll.¡J,· fing ~os e.A'traeremos de obras cuyo objetivo central no es estudtar el part>ntesc

El ?b~eto !'rin~~ de la etnografia de James Fernández, por ejemplo. es ana]¡~ la logzca SJmbolica de un movimiento religioso, el Bwiti, y el objetivo te-óric

de La~urthe-Tolrá es «dar cuenta de un cambio global de prácticas rituales v do

lcreenoas _en una población africana dada, los Beti del Camerún, y en un c~r¡: apso de t:Jempo: entre 1900 y 1935».

En realidad h al . tin . , • ay gunos aspectos del sistema de parentesco fang que a con

uaoon abordaremos 1 · 1 ' h ·d a1· • d fi. . • como a ternuno ogta, que no an SI o nunca an ¡zact01 e onna SJstemática.

:RuPos DE PARENTEsco

Alexandre Y Binet escriben en 1958:

•LAs grandes divisiones de la sodedad pahouine son a la vez precisas, en el espírit11 de¡~ propios miembros, e inciertas para el observador europeo, siempre tentado de articularlas en

organigramas accesibles a su 'lógica' y molesto por las variaciones y las confusiones di¡.

lectales de su terminología. El R.P. Trilles, basándose exclusivamente en la observación

de los Fang gaboneses, llegaba a una especie de reconstitución paleontológica de)¡

'nación fang', extremadamente teórica pero sin embargo no desprovista de todo fumb.

mento, puesto que se vuelven a encontrar sus huellas en el movimiento contemporáneQ

de Reagrupamiento Pahouin, encarnado en Camerún por el partido de la UTNK

(Unión Tribal Ntem Kribi). Tales construcciones siguen siendo muy aventuradas end

estado actual de nuestros conocimientos y más vale limitarse a una descripción pun

Y simple recurriendo lo menos posible a la interpretación, la cual, en todo caso, debt

ltacene en el modo dubitativo. Me contentaré por lo tanto aquí con intentar captarb

:ociedad pahouine a tres niveles de estructura importantes ... [que] son a la vez/,~

'fás fácilmente perceptibles por el observador europeo y, al parecer, los más significatir1os a ~¡,,dr

'S propios Pahouins. Bautizaré a estos tres niveles, a falta de alternativa mejor y porque

m los términos utilizados por la administración ffrancesa), como: la tribu (sin equivalente

~rminológico en fang), el dan (en fang, ayong) y Ja familia extendida o 'familia-pobb·

)'(en francés 'famille villageoise', en fang nda-b8t) ... Distinguiré además estructural

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iDtermedias (li.en~es, linajes, fracciones de dan, ¡.trupo lugareño o grupo-de-poblado;

en fang: mvdk, bisa) y, finalmente, la familia restringida u hogar (sin equivalente termi­

nológico en fang)•

Es decir, Alexandre y Binet optan por describir la estructura social fang par­tiendo de conceptos y «categorías grupales» europeos, partiendo de los términos utilizados por la administración colonial, tengan o no equivalente terminológi­co y conceptual en la lengua fang.

Panyella y Sabater (1957), más respetuosos con la específica categorización fang, siguen el camino opuesto en la descripción de los cuatro grados de su estructura «familian: comienzan por los términos y categorias fang para descri­bir a continuación su composición y ofrecer finalmente su traducción castellana. Esos cuatro grados son: 1. Etungabot («estirpe» o <<tronca>>), grupo de parientes que traza su descendencia desde un antepasado varón lejano; 2. Ayomabot («lina­je>>), grupo de parientes que traza su descendencia desde un antepasado varón más próximo; 3. Mvogabot (<<familia-poblado>>), grupo familiar de varias gene­raciones con una mujer como fundadora; y 4. Ndebot («casa-familia») con una mujer como fundadora.

Sin embargo, James Fernández, que disiente además -como veremos más adelante- de algunas de las descripciones de Panyella y Sabater, hace una importante observación sobre las dificultades de proceder a una descripción emic -es decir, utilizando categorías fang- de los grupos sociales fang en la década de los 50:

«Un examen de los distintos conceptos con los que se categoriza y det10mina la estrnaura

social fang es una demostración convincente de las incertidumbres con las que viven. En

años recientes había más términos disponibles que mtidtules a las que aplicarlos.

Las realidades sociales habían colapsado mientras que el lb:ico perduraba. La

indagación producía inevitablemente debate entre los informantes fang acerca de los sig­

nificados y aplicaciones de los términos. Una sociedad altamente igualitaria como la de

los fang, donde no había cognoscenti que homogeneizaran y establecieran la opinión, debía

mostrar naturalmente un alto grado de individualismo. Pero las diferencias de opinión con

respecto a los conceptos de grupo eran extraordinarias. Y los Fang se sentían frustrados por

esas diferencias» (Fernández, 1982:87).

Según Fernández, el frecuente resultado de esa incomodidad, provocada por la creciente ambigüedad e incertidumbre de los términos fang para grupos de paren­tesco, era utilizar como alternativa y recurso último el término europeo de «familia,., lo cual está muy lejos de ser una solución pues se limita a desplazar la discusión a las

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esprcitica..~ ambigüedades de ese concepto y obliga a distinguir entre \o~ dii'ere apos y fOrmas de familia 17

• "\"'

Por consiguiente. tanto los etnógrafos que los estudiat"On con\0 \os 'Ptl:l Fang se han visto confrontados, desde mediados del siglo XX e incluso antes. t()< tipos distintos de datos o realidades y a su pt"Oblemática interrelación: ~

l. Una serie de términos fang que expresan la específica categorh.a.c\{1

fang de los grupos de parentesco, sus 'conceptos de grupo': ayong. a): m11bot, etamg~~bot, abialebot, mvogabot, ndebot, etc.;

2. una serie de térnúnos europeos, principalmente franceses y españo\es.u.n\t

palabras de uso común como tecnicismos antropológicos, que traduct

esos términos fang y/o que designan, con arreglo a la específica ca.tef!

rización grupal europea, grupos fang que en algunos casos carecían

designación en fang, grupos «sin nombre fang>~: tribu, clan, estirpe, \i,

familia extensa, 'familia-poblado', 'familia-hogar', etc~ y

3. una serie de grupos sociales efectivos, corporativos o no, configurados

bases genealógicas y/o residenciales, de composición y funciones var1

que han ido cambiando en su definición, composición y funciones

1~ La ~dad de clasificaciones de \os tipos de familia ofrecidas por distintos antropólogos y soció\o• también bs ambigüedades de \a polémica recurrente entre antropólogos acerca de si \a familia es o no un uni que se baila p=te en todas \as sociedades, remite en última instancia a \a ambigüedad y polisemia de\ ~ cúmilia•. Dejando aquí :al margen su =\adora raíz etimológica (de\ \atinfamulus, •esc\avo•) y \a práctica • Roma antigua.. de \a cúmilia• con el damws o •casa• (en griego antiguo hay una so\a palabra pan ambas 1

cabe decir que -en castellano, en ing\és y en francés- \os distintos usos de\ término •familia» (jamily.J~ en tomo a dos polos de sentido:\. La -familia• como un grupo de parientes definido exclusivamente po' ¡mmt&:Ko y los tipos de pariente que \a constituyen, con independencia de que residan o no en comú1 CQIIlO un g¡upo de parientes (que puede a veces incluir también a algunos no-parientes) definido a.

ftlidalcia común y algún tipo de cooperación económica, es decir, la •familia• como «grupo domí

~ de -tipos de familia> suelen adoptar como punto de partida e\ primer po\o de sentid

u:íamcia pandigmmco, explícito o implícito, la familia conyugal monógama tun hombre y una mu)~

daao. de 2.1Dba.~am, vivm juntos o no) a \a que denominan. de forma emocénttica y abusiva,Jant

pan Íllmi\'Om bJe&o, de modo explícito o implícito, \a residencia común como criterio defi.nito1

o&ua: como cbsmación de \os distintos tipos de •grandes familias• o •familias amplias• \«fanú1

po\ünóric», obmi.\ia euensao, of:mlilia troncal>, etc.) \o que sue\e ser en realidad una clasificación ,

ric.o n:a1iz.ada con e\ '¡IR$UtJUCSlO \mtl\\cUo de que su •núcleo• es siempre una •fami.ha elemental. a

como uucw. ~.bien có~ adicional.e~. con s~ re~.pectiva d~scendencia, bien •fami\i, La ~nnuno\ogía habi.tualmmte wiliuda en ew c\as1ficac1ones -por eJemplo, en ing\h· . · · r.-¡r......_ \a .• de • \ •1 . · · cxrrnd, JOinl J"""'r-~ eg uunoon \a &mi1ia conyugal como nuc eo u nmo '1 como «e\ ---"~ --'-'--- . . d d \ • . emcn, -......--. umwu~MX, reurunc y Juntmc. 1!&w ambigüeda es e temuno •fami\ia• d" . _ ... ___ •-- -~•-'- .. - .. _ 1f\c1\n1 __... ..... ..._ uc lo.~ fmg pan grupos de parentesco.

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como efecto de las radicales transformaciones de la sociedad Y la cultura fang a lo largo del siglo xx.

Por deseable que pueda ser establecer una equivalencia lo más clara y precisa posible entre los términos fang y los términos europeos, especialmente los térmi­nos consagrados en la jerga antropológica, es preciso no olvidar al hacerlo --al discutir, por ejemplo, si la traducción más adecuada de ayong es 'tribu' o 'clan', o al corregir la traducción de nsoa como 'dote' y sustituirla por 'riqueza de la novia'­que términos como 'tribu', 'clan' o 'familia' tienen en las lenguas europeas, en sus usos comunes e incluso en sus usos técnicos en Antropología, una larga carrera de imprecisión, polisemia y ambigüedad18

· Por eso, en lo que sigue daremos más

18 El rénnino clan, por ejemplo, es de origen gaélico, y ha pasado, con la misma grafia y pronunciación, al léxico dd

inglés y del casreUano. Según el American Herirage Dicrionary of English l..anguage, sus principales acepciones en inglés KIO:

•l. Una unidad social tradicional en las tierras airas de Escocia, consisrenre en un grupo de famiiW que reivindican un

anrepasado común y siguen al mismo jefe hen:dirario. 2. Una división de una tribu que ttaza la descendencia desde un

anrepasado común. 3. Un grupo amplio de parienres (relativts), amigos o asociados•. Según el DiaiotJJJrio tk wo del t!paiio/,

de Maria Moliner, sus principales acepciones en casreUano son: •a) Entte los edras y en Irlanda y en Escocia, grupo huma­

no formado por un conjunro de familias procedenres de un rronco común, que obedece a un jefe. Se wa en sociología

para denominar en general a cualquier organización social de similares caracreristicas. b) Grupo organizado de personas

unidas por inrereses comunes•. El rérmino inglés aparece ya en el inglés medieval, y proviene del ga<lico escocés clann,

provenienre a su vez del antiguo irlandés cland (•hijos•, •prole•, •descendencia•). cuyo origen último -a rravés del latino

planta (•planea•, cvegeral•, •reroño•, cvásrago•, •planea del pie• --es la raiz verbal indoeuropea piar-, •<><tendero, •desplegar>,

•difundir>. Según Robin Fox (Kinship and Marriage, CUP, 1996 -t.• ed. 1967-,p. 50) los antiguos escoceses designaban

con ese nombre a •los descendienres cognaticios de un anrepasado epónimo•, y según Paul Bohanan (Social Anrlrropology,

Holr, Rinehart andWmsron, NewYork, 1963, p.l42), para los antiguos irlandeses, un clan era •un grupo de descendencia

matrilineal•. Por lo cmro, si asignáramos al rénnino ocian• su inicial significación para los escoceses e irlandeses, no seria

correcro traducir ayong -rénnino fang que designa un grupo de descedencia pattilineal- por clan.

En cuanro al rérmino •tribu• (en inglés rribe), el anrropólogo Morton Fried escribe: •Si, de codo el vocabulario

antrOpológico, ruviera que seleccionar la palabra con evideme menor sentido, la de 'tribu' superarla. si cabe, a la de 'raza' ...

El O:riforrJ English Diaionary hace eco a otras fuenres al derivar rribe ('tribu') del latin rribw, cuya más antigua aplicación

fue a una división tripartita del pueblo de Roma, identificada como los Ramnos o latinos, los Titios o Sabinos y los

Luceros o Etruscos. Aunque la antigua hisroria de Roma permanece oscwa y problemática, se sabe desde hace mucho

que la concepción de la presencia de eres tribus en la fundación de Roma es un miro potitico antiguo, abibuido a veces

ala dominación estrusca en el siglo VI B. C.. cuando los nombres •RamnoS>, • TirioS> y LuceroS> parecen haber designado

eres patriclanes etruscos. Pese a esre conocirnienro, los historiadores de distintas épocas han inrencado distinguir las eres

'tribus' romanas en virtud de una variedad de bases culrurales, incluidas las lingüísticas. Por lo que yo sé,la cuestión es que

incluso el más antiguo uso del concepro de 'tribu' revela el mismo género de ambigüedad y confusión que contamina

al rénnino en sus usos más acruales. En realidad. remitiéndonos a tiempos aún más discantes que la fundación de Roma.

encontramos otras palabras con el espíriru de 'tribus' que exhiben los mismos estigmas. la palabra griega phyle se aplicó

duranre la época de Homero a grupos de composición incierta ... Incluso anres de la erosión de las tribus griegas. antes

de que se desarrollara el fenómeno de la emergencia del Estado, la siruación era muy confusa: las phylae ('tribus') estaban compuestas con frecuencia por &arrias que, a su vez. se pensaba que eran reuniones de clanes ~)· (Morton Fried. Th

Norion ofTribe, 196 7). La palabra latina lribus sustiruyó a la griga phylon en las traducciones bíblicas de los rértninos hebreos

IIUJIIth y shebtr o shevtr. con lo cual. en el mundo cristiano. las •tribus• por anronomasia pasaron a ser las doce tribus de

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importancia a definir y de~cribir la realidad social de los grupos fang que a~ tiurlos, rotulados o traducirlos.

Los nombres por los que se designaban a sí mismos -y los unos a los O!Jill..

los distintos grupos sociales nativos a cuyo conjunto llamaron los eum!>el Pahuin-Pangwe-Pamues eran, respectiva y distintivamente, Beti, Ewondo, Bu! Ntumu, Oká, Fang19

, Mvaé, Meké, etc. Un Bulu o un Ntumu podían definirle sí mismos como mon bu/u, «Un hijo de Bulu», o mone ntumu, <<un hijo de Ntumu pero nadie se refirió jamás a sí mismo como mone pahouin o mone pamue, pese que los miembros de todos esos grupos hablaban dialectos mutuamente comprer sibles de una común lengua bantú que ha terminado también por ser mayori~ riamente designada como lengua Fang-2°.

Es decir, cada uno de esos grupos que hoy suelen considerarse como sub-gn pos o «tribus» del macrogrupo étnico Pahouin o Fang era, en realidad, el gru¡ social más amplio e inclusivo al que los nativos tenían conciencia de pertenecer Dándose la curiosa particularidad de que en ninguno de los dialectos de la leng¡ bantú común o «lengua fang>> existía un término, concepto o categoría grup para referirse «en abstracto» a esos grupos que sí tenían, sin embargo, «nomb propio)) y realidad social.

Alexandre y Binet, que deciden utilizar para ese grupo el concepto de «trib1 y traducir ayong como 'clan', escriben:

Israel de que lubb el Génesis, es decir las doce •confederaciones de 'familias' (mishpahot)• descendientes. respecrivarn"

de los doce hijos de Jacob. Esa es b fuente principal del uso de tribu en inglés medieval, a partir del siglo XIII. Y en'"' llano, según Corominas, a partir de 1490.

19 J. Fernández escribe al respecto: •Los Fang -nombre con el que se designan a sí mismos- eran el subgrupo n

aliUI' y al este de los Pahouin, una categoria que incluía también a los Bulu,los Ewondo,los E ton Y los Beti del Canten

En los tiempos antiguos el término Pahouin se referia sólo a los Fang propiamente dichos ... Todos los Pahouin hahl

clialectos mutuanlente comprensibles de una común lengua bantú• (Fernández, 1982:51, n.l) "' Las variantes corales» de un mismo término en los distintos dialectos fang se amplifican en la escritura por

dívenidad de la funétiea y de b ortogra6a alemana, francesa, inglesa y española a la hora de escribir los términos f;u

P.u w citas que recojo be respetado b ortogra6a de cada autor y sólo he introducido alguna explicación cuando la r.

común de: w diltiruas V2riames se hace irreconocible. Cuando no se trata de una cita escribo la variante que se US3 '

Guinea con la ortoglda •eapaftolao. 21 Temnann "'categórico al respecto: •La unidad política más grande que el pamue considera como 'patria' no <'S

1ubgrupo como loa Fang ni loa pa11111C1 en su conjunto, cuya conexi6n desconoce, sino el clan familiar. Puede qur al¡ Fan11 diga, en atenci6n a loa eurupeoa:'Soy un Fang', o quizá, si este libro, desgraciadamente, Uega a sus manos y a su ••nt

dirniento,dirá:'Soy un pamuc'; pen> el fang auténtico e incontaminado no dirá otra cosa que:'ma nr mó11r rsm"m' =SO)

F.aaouong, o romo •• llame rn ou c:uo su clan familiar. Si preguntamos a un Essauong si es Ntum o Fang, probabk·m• 11011 minr6 con aoombro, de la misma mman que hubiese sucedido, no hace mucho tiempo, con un labr:ador al,•rnán w conai.dnabl'mecklrnburguk' o 'bávaro', oi se le preguntase si era alemán• (Tessman, 1 <J 13: 66)

an

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oSUPEilVIVF.NCIAS• Ac:nJAI.I!S UEL PAill!NnSCO <TRAI>ICI~ .........,

.No conozco ninguna palabra pahouin que designe expresamente la tribu. nilles la 'traduce' como mfolt~ne meyoñ, es decir 'conjunto de clanes' ... sin embargo, hay sin duda una realidad de la tribu pese a su incertidumbre en cuanto a su designación. Se

la conoce con un nombre propio -Fang,Dulu, Ntumu, Ewondo, etc.- y sus miembros

tienen un sentimiento efectivo de pertenencia. Las tribus tienen casi siempre una zona

geográfica de habitar homogéneo, pero no se trata de una regla absoluta: los Mvaé están

repartidos en dos bloques, separados por los Ntumu; asimismo, hay núcleos Fañ aislados

al norte del país Bulu•

En una recapitulación de lo que los distintos autores piensan al respecto, que nos introduce de paso al problema de la relación entre ese grupo social sin cate­gorización fang y el ayong (plural meyong) J. Fernandez escribe:

«Considero que los Fang tienen las siguientes seis divisiones 'tribales': Ntumu, Okak.

Fang propiamente dichos o Fang-Fang, Mvaé,Vestí y Meké. Pero el asunto no es tan sim­

ple ... Largeau (Encyclopédie pahouine, p. 658) equipara el término 'tribu' con el de ayong,

generalmente llamado 'dan'. El uso de Largeau se observa también en S. Alcobe y A.

Panyella22 (Estudio, p. 54) que consideran divisiones tales como las de Meké y Okak como

agrupaciones poli-tribales. Trilles (Totemism, pp. 15-17) identifica inicialmente a la tribu

con el t~yong y se refiere a la división Vestí-Meké como agrupaciones de clanes (mful11n

meyong). Pero a continuación en su discusión recae en el hábito de hablar del 11yong como

'dan' reservando el término 'tribu' para los Meké,Vestí, etc.Alexandre y Binet (Le Groupe,

p. 44) hacen la distinción recogida aquí. La cuestión es controvertida porque los Ft~ng no

tenl<Jn un concepto generalmente reconocido para el nivel grupal que representan los Ok4k, Meké,

etc. Algunos se refieren a los compañeros de tribu como mvuma. En el uso que haremos

aquí, 'tribu' es un<J t~grnpación multi-dánica que posee un nombre pero par<Jla cual no existe ningún

concepto claro. El clan Fang (ayong) se define aquí como todos aquellos que trazan

la descendencia a través de una línea de varones hasta un antepasado común,

habitualmente el fundador del clan. Era necesario distinguir entre 'clanes matriz' y

clanes derivados: el término t1yayong ('clan-madre') podria usarse para el'clan matriz' y los

'clanes derivados' que reconocen un antepasado común podrian agruparse juntos como

ayom• (Fernández, 1882:81,n. 4)

Según la «tradición inventada• de Los hijos de Afri Kara, cada 'tribu' tendría sus propios 'clanes' (meyong) -cada uno de los hijos de Afri Kara seria el antepasado fundador de cada una de las 'tribus' y sus respectivos descendientes serian los fun-

:u En Guinea Ecuatorial los españoles tr.ldujeron "'''"R por "tribu· y esa sigue siendo su aaducción predominanre

excepto en crecientes cín:ulos cultos que han adoptado d término "clan'.más at·orde con la jerga antropol6gica.

81

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dadores de los respectivos 'clanes' de cada 'tribu'- pero según otras tradicione­míticas «los mismos clanes se hallan en el seno de todas las tribus». ·

Lo que Alexandre y Binet llaman <<tribu» -es decir, los Ntumu, los Okák,101 Meké, etc.- no tenía en otros tiempos ninguna organización política de con. junto: «No hay en la lengua fong ninguna palabra que signifique propiamente )efe'.L01 individuos designados para llevarla a la guerra, para representarla en una negocU. ción comercial o política, no tenían más que una autoridad temporal, penoJU! Y siempre cuestionada. Los vínculos de parentesco ciánico eran mucho más j11erteJ l marcados que los vínculos tribales•• (Alexandre-Binet, 1958)

La ausencia de jefaturas no se registra sólo en el nivel 'tribal': tampoco hubo nunca, antes del período colonial, 'jefes de clan (ayong)' o 'jefes de poblado'. Laburthe-Tolrá es claro al respecto incluso en el caso del grupo menos igualitario Y más jerarquizado, los Beti:

•Cualquiera que sea el sentido muy vivo que tienen los Beti de un ordenjerárqwco

(nkoé) entre los hombres ... no poseen ciertamente ninguna palabra genérica que co~Te~­

ponda exactamente al concepto francés de 'jefe' ... se reconoce una preeminencia a j¡ ,

'mayoria de edad' (ntóQ ... pero finalmente toda la autoridad es función de la person.aliihl

--en ewondo se dice de la 'fuerza' (nguQ- de aquel que la ejerce (ej. nkúk1lma)•

Lo cual quiere decir que el término <~efe tradicional••. que pusieron en circu­lación los colonos españoles y que sigue hoy utilizándose en Guinea, carece de traducción a la lengua fang y es totalmente ajeno a la <<tradiciónn fang precolonial En realidad, los <~efes tradicionales•• fang fueron un invento colonial: los españole\ llamaron así a <~efes1• nombrados por ellos en los que la administración colonial delegaba cierta autoridad y funciones que aquellos ejercían, bajo su control, sobre poblados de concentración que eran resultado de la agrupación forzosa de vari05

poblados «tradicionales•123.

En lo que todos los autores coinciden es en que, para todos los subgrupo' Pamues, el ayong (pL meyong) es más importante que ese grupo social al qui

:' La MKicdad fang P"'-colonial era una sociedad acéfala. 6erata, sin Estado ni jcCaturas. los prim<ros <tn6~~~: l•" 1 •111( '"n IUaávus a),...pecto:Tcssmann afirma que •el pamue no ha podido dar el paso qu< le separa de b Ol"!'.lllll'''

"M 1,¡) ~ l.a tll')piÜ&aci6n n~.au1•. y Largeau escribe: •los ,¡deptos de cierta escuela encontrarán. en nul"'Str~ J~·nr'-1l\"")

un nu~.lo w•·aaJ c.uu 1 Wi sueño¡: c1 de un pueblo pan el que pala.br.u nuestras como n")', srtitlf, dnlt\ Jirn'l.\ l'#lrrrl\ (.;.,:L:n·. ·

tN"nt"n .. mc'nnnu .. (l..ararau. 1901: 5). Lo cual quiere decir que el Est.ado, como los •jefn tr.~dirilm~l"'S•. l~ un.a .&~'tu..") , oloru.•l , uhur.alll\C'nt.r roatrai\a a la tndición fang pn:colonia.l. No hay ninguna tradición C"SUtal l.a.n~. m J .. ·ml"'.Tio..-.;.

du t.&4KYI. n1 bhrral m urán~ea.

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•SUPERVIVENCIAS• ACTUALES DEL PAIU!I'ITESCO <lllADIOONAV FANG

Alexandre llama 'tribu' («los Ntumu», «los Oká11, celos Meké», etc.) y para el que no hay término ni concepto en lengua fang:

•Llamo 'clan' --escribe Alexandre-- a lo que la mayoría de los Pahouin llaman ayrm

(mvog, mvok en algunas 'tribus' del Norte). Es quizá la estructura fundamental de la sociedad

pahouine, en todo caso la que los Fang del Gabón han intentado prioritariamente recons­

truir».

Para Alexandre, el ayong es un clan patrilineal exógamo:

•Incluye al conjunto de los descendientes patrilineales de un antepasado común, a los

hijos naturales de las chicas que forman parte de él y a los adoptados. Tiene un nombre,

una divisa de tambor (ndam), con frecuencia prohibiciones propias (bityi, bikl) y quizá un tótem. La exogamia más estricta impera en él. Todos sus miembros se denomina hermanos

(bobenyañ)»24 •

Según Alexandre, no había división política propiamente dicha correspon­diente al ayong ni jefatura organizada, pero ccel sentimiento ciánico era y es [1958] todavía muy fuerte••. En su opinión, había (no especifica cuándo ni si sólo las hubo como efecto del movimiento Alar Ayong o también antes) reuniones periódicas (biselan) que juntaban a los miembros del ayong bajo la presidencia del 'mayor en edad' (ntoQ de la 'lignée' (mvok, ayom) primogénita o 'mayor'.

El ayong se segmenta o divide en segmentos menores y el proceso de seg­mentación de la cadena genealógica en fragmentos que constan de un número variable de eslabones generacionales remite con frecuencia a desplazamientos en el espacio y cambios de residencia. Como ya vimos que apuntaba Fernández, la designación y definición de esos 'segmentos de dan' era, en los años 50 y 60 del siglo XX ~obre todo en el nivel de lo que Alexandre llama «estructuras inter­medias»-- controvertida y bastante caótica:

•El ayong, cuyos poblados, separados los unos de los otros por poblados de otros cla­

nes, se estiran a veces a lo largo de varios centenares de kilómetros, se divide en fracciones

(mvok) que comprenden a los descendientes de los hermanos, o más bien de los hijos,

del antepasado ciánico; a continuación se divide en 'lignées' (bi..<a, mt')'l'm) que descienden

de los hijos del antepasado de la fracción. Cuanto más se extiende la genealogía (mwm,

" Como ya vimos, ubunhe-Tolr.i encontró que. en1re los Beti. d~ con frecucncu el imp<nlivo de exop­

mi.o. ubunhe-Tolri rcgistn que "l'"'JJIu sido tnducido como 'rau', 'lribu'. 'pueblo' y 'd.•n', wnque m su opmión. •L• pabbro corresponde de h .... ·ho • 'dan', si con eUo se enriende un grupo de~ (no """"""iomrn.,. n:ógomo<) que ITivindican un pan-ntC"SCO o un anlcp,¡s.ado comunn. s.in poder sietnpiT precisar sus vincvlos ~osa.

IU

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nlañ binvam; meba'a) más inciertas resultan estas distinciones de categoría': ~qu1' sr ~

mv6k a lo que aliado se llama ésa y un poco más lt:fC!s >T llama ayóm'\ Pero, \alvo en~:~ del Gabón, estas genealogías siguen gozando todavía JI95H] de buena consernc1ón,

mayoría de los adultos saben vincularse, si no al antepasado ciánico mismo, sí al mrrv-'

su 'lignée'. Esta enseñanza de las genealogías, pieza maestra de la educación tradJcion•<

los muchachos, retrocede ante los progresos de la escolarización, pero lm niño1 conr,:,­

todavía al menos la genealogía de su 'familia lugareña' (ial, d.:: al; nda bót)•-

En los años 20 y 30 del siglo XX, Samuel Galley recogía como media, entre 1(/ Meké y los Oká de Gabón, genealogías de unos 30 nombres. Fernández, a firub de los 50, encuentra que <das genealogías Fang ofrecen una media de profun~­dad de 1 S generaciones,>26

, y todos los observadores coinciden en la constatació: de una constante y progresiva disnünución de la memoria genealógica actualmente, en Guinea Ecuatorial, es dificil encontrar a alguien capaz de remon­tarse más allá de 4 o 5 generaciones27•

" En Fang, mor o mol significa •persona• y su plural, bol ( •gente•) suele añadirse a los términos aquí recogido. -orio.

ba (pi. bisa), ay~m (pi. meyok)- para designar al grupo de peronas que componen ese 'segmento de clan': mvógabo1,i;O,

ay6maba1. Esa misma estructura léxica tienen el resto de términos que designan grupos de parentesco: ndebo1, ~

e1ungaba1, etc. EJa (pi. bis a) y Ye son los prefijos más comunes en la designación de los meyong [Ej. Esakunm-Y<mmlz:.

Esawon, Esamongon, etc.J Según Alexandre, •La partícula ésa deriva del verbo sak, verbo transitivo que signifie> C'f'..Z

(sa 'mininga = copular con una mujer) y por extensión fecundar; el derivado regular, ésa (pl. bisa) significa 'lignér' )'u fm:;

irregular, ha (pi. beséa) significa padre•. Según Cournaire (•Courumes de Nyong el Sanaga•, 1933) •el ayong se fncriO!ll<

mey~m. y el ay~m está formado por la reunión de varios mvogo que, descendientes de un mismo antepasado, se coi!Sidm:

corno brotados de una misma madre (obligación de exogamia)•. De ahí que con frecuencia el ayiim se dcsign~ co:1i

nombre de un antepasado femenino, aunque •la raíz probable de ayóm es nnom, pl. beyóm, que significa 'macho\~

Laburthe-Tolrá, ay~m significa •semen•, •sangre•, •fuerza espiritual• del padre .. . que fructifica inicialmente como gtnroo!

del hijo en la madre. Pero eso es sólo el inicio, porque •el engendramiento de un 'hombre verdadero' (nyamoro) "'8'"' acción continua por parte del padre•,

"' Según Fernández,las •historias genealógicas de los clanes (meyong)• suelen incluir dos tipos de 'relato': nhnJi·i'

mlnlcan4t¡, 'hiJtoria' de acontecimientos reales 'recordados' en los que se ha visto envudto d ayo•!~; y nlang (pL ..u.!~(

'búcoria' o 'mito' con el propósito de educar, instruir o entretener. Por ejemplo, la genealogía de Ayang Ndong dtl q:'(

l!aólia, recogida por Fern2ndez en 1959, comienza así: Ayang Ndong, mon ('hijo de') Ndong Esogo, mon Esogo NdD<¡­

Ndong Mkogo Lena -Nkogo Lena Abo-- Abo Wimelena; y tras estas 7 generaciones de minkandr mryong,la gen<Jl.)l

mlua con 8 ¡¡eneracionet de nlang ayong o 'historia mítica' del clan: mon Ongondena Yekwikwi -Ekwuiwui Mebrr

Meüm Mlnkwé (mujer) -Minkwé Moburo-- Moburo Edzogo -Edzogo Mvomo-- Mvomo Mbelc -Mbele U..\(

• ulminarufo con nlna¡¡ rula Zame o genealogía de los 'dioses': Zame ye Mebege- Mebege Mpwa -Mpwa Zui- L

/.okom -5okom Mbon¡wé. E.n realidad, laa genealogías eran sólo el esqueleto mnemotécnico de la 'historii, a:l

ro·•l • omu le¡¡endaria, del ayon¡¡, que conderuaba la 'enciclopedia tribal' en los ritos de iniciación: el conorimiento Jt' ., , ,.,,.,., de In• antepuadOI realeo y nútico1, de los hechos más relevantes en su 'emigración' hacia la costa,)"' p<rmoli

"" f·•nl( •ilua~ en el tiempo y m el eapacio 10dalea al tiempo que se iniciaban a los axiomas y valores de su rultun " Uno de los vari01 factoreo que han conlribuido a esta disminución de la memoria genealógica ha sido el nrn1

.., •1 111_. de denomlned6n de lo1 Pmg promovido por la cristianización y por la estatalizarión colonul ¡,

1111croplllllmla rndicional fan¡¡,los varoneo tenlan un mlnimo de S nombres (nombre en el clan del padre, nomb~t r

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Todos los antropólogos coinciden en que «cuanto más larga la genealogía, mayor el sentido de organización segmentaría» y mayor la posibilidad de encon­trar linajes corporativos. Y viceversa: cuanto más cortas las genealogías más débil la estructura segmentaría y más improbable la corporatividad de los segmentos. Lo cual le permite a J. Fernández concluir que: «Esta expectativa de estructura corporativa no se satisfacía entre los Fang del siglo XX, aunque la longitud de las genealogías y la supervivencia de conceptos grupales a varios rúveles [en los años 60] sean probablemente vestigios de una estructura plena de linajes corporativos•• (Fernández, 1982:76)

Según Fernández, a mediados del siglo XX los Fang solían recurrir a metá­foras corporales para representarse su estructura social segmentaría: el ayong era el pecho con el corazón dentro, el abialebot («gente de nacimiento comúm) era el antebrazo, el etungabot el brazo, el mvogabot la mano, y los distintos mendamebot (plural de ndebot) los dedos de la mano, correspondiendo los puntos de articu­lación (zong) a las generaciones.

Todos los antropólogos son unánimes respecto a la inequívoca patrilinea­lidad del ayong: la descendencia, a partir del antepasado fundador del 'clan', se traza exclusivamente por linea de varones28 y las genealogías se remontan, hasta un antepasado real o nútico, partiendo de Ego y ascendiendo a través del padre (F), el padre del padre (FF), el padre del padre del padre (FFF), FFFF, FFFFF, etc. etc. No obstante, es cierto que con frecuencia aparecen nombres de mujer inter­calados en genealogías patrilineales y algunos autores, como Panyella y Sabater, defienden que la descendencia en el mvogabot y en el ndebot se traza 'desde' una mujer fundadora. James Fernández comenta al respecto:

clan de la madre, 'nombre de cor:~je' 0 de estímulo, 'nombre de tambor', nombre secreto en las sociedades de varones, etc.)

aunque el nombre que perdur:~ba, cuando lo hacía, en las genealogías. er:1 el primero, el nombre en el dan propio y del

padre, la denominación patronlmica con indistinción de 'nombre' y 'apellido' (en La genealogía citada en La nota anterior, el

hijo de Esogo Ndong se Uama Ndong Esono). El Estado colonial intentó con variable éxito reducir a un solo nombre, a

una sola identidad personal, esa ingobernable pluralidad de nombres que reflejaba una pluralidad proteica de identidades

contextuales, y los nüsioneros españoles impusieron, con el bautismo, un nontbre cristiano antepuesto a los nombres fang,

convirtieron éstos en 'apellidos' y exigieron añadir, tras el 'apeUido' del padre, el 'apellido' de la madre. Adenús de debilitar

la memoria genealógica, eUo tuvo como efecto la promoción del bilatmlismo en La referencia lingüística al parentesco y

una cierta difuminación de la pdtn"litltalidad ~nealógica.

"' Es importante distinguir en~ llntd dt continuidad del grupo de descendencia patrilineal --que es una línea de

varones: de pad"' (f) a hijo (S) sin contar con las hijas (D)- y rrrllllamitnto al grupo: tanto los hijos (S) como las hijas (O)

de un varón del ayon.~ pertenecen al al"".~· y también pertenecerán a él los hijos e hijas de los hijos (SC) y los hijos e hijas

de los hijos de los hijos (SSC), pero NO pertenecerán al Q)'l'ng los hijos e hijas de las hijas (DC).

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.H~v m.&s .am~ m C'$tl" asunto ... Los auton.-s [Panydl.J v $.1b.ner] dlcm. fQ:

('f('lnplo .. que ~n d retk#o.>l y m d "''~!1.-..dw la desC<."ndc-ncia S<" traLl. c:>n .unbos. h.lsu ,. ~ ·

11-,..~ mit-nlr..t!' qut' c:>n d .Jl'"" y d t'tll'tl,"' S<" n-azan ·de-sde:>· \ -aron<.'"S. E.su pri..-tic¿, ¡¡:;

nn~\. ,,n~ mudús:imo. y c:>n <-ualquier rlÍ\~l grupal. con la c:>x,·c:>¡x-ión del .J)'"'l:. ~ Jes..yf1<kr¡,_"i.;a ¡x....tia n-.uarse 'de-sde' una mujc:>r. En nuc:>Stra im'-'"Stigación en diez .:~ ~

G.tlx\n y Rio Muni. y de-nao de:> winte ditt:-remc:>S nJN>..,r. la más amplia proporciOO .k

e~ --flU<."\~ rWrlt.11- l:r:IZ;lb.m la dt'Sl·endencia dd ndrl>.'r 'de-sde' una fundadora m~

~· l.t ik<..ynJem-ia de-l ""'~'1 'de-sde' un fundador varón. Los grupos intermedios=

d ""'!~."""" ,. d oJ}\''!,1: 1.1 trazaban 'de-sde· una mujer y d oJ}''~ de-sde un varón. :\un.¡.~e las ÁDg enn un pueblo patrilineal y patrilocal en d que el linaje se ¡xrpenuba a =·i<

de sus mi~mbros \'arones.. y aunque. en principio. excluían a las mujeres de la partici~>i.

m los asuntos del linaje. aún así. rn ws gmcoJI~>Ía.< pctdi.m dp.uf'ITT ,.,,mfrrrs _ri-mnrin.-;. De 0::

q~ no pueda sorprender la tendencia a asociar los distintos conceptos grupal<.'"S con \4.:()-r

v mujeres Wmativamente. con independencia de su <'Status cognaticio. En una p~"::

signilicati\-a de l-asos. la 66ación era complementaria". El ndrb..'r r:razaba el p.rre"t!t~'

d~'~ hasta Wl.1 mujer y el rm'!l."'"''' hasta un \Wn. Más allá. el oJbrillrl>.,r. ·geme de naci.'Iri<=­

ro común· .lo trazaba hasta una mujer y el oJ}\'"g hasta un \Wn• (Fernández. !982:~

Hay varias explicaciones de esa frecuente presencia de mujeres en las genea­logías patrilineales y como fundadoras de segmentos de linaje: la costumbre .l:: reservar sin casarse a algunas hijas para que produzcan «hijos del poblado•: ¿ derecho de las hermanas ciánicas a 'casarse con mujeres' (matrimonio con nuri-X femenino) en beneficio de su parrilinaje; etc.

El caso que más nos interesa aquí esci vinculado a la poligamia y a la ~uer::• división conflicti\-a de los poblados acompañada de fisión de linajes. las dos Jíne,; de conflicto interno más habituales en los poblados Fang y que podían doem~· CM en su di\"ÍSión eran:

l. El conflicto entre padre acaparador de esposas e hijo adulto des.:ome::: con él porque no le concedía el tiSlléJ que le permitiría ca.s.arse e inde~: dizarse; y

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2. los conflictos entre co-esposas de un núsmo varón polígamo que se mani­festaban como conflictos entre los distintos grupos de hermanos nacidos del mismo padre pero de distintas madres.

Esas dos líneas conflictivas podían reforzarse mutuamente y confluir, de tal forma que una esposa descontenta con su marido, madre de hijos ya adultos e ¡gualmente descontentos con su padre, podía incitar a éstos a fisionar el linaje paailineal y establecerse en un nuevo poblado cuya memoria genealógica le recordaría como cfu.ndadora~.

Lo que es importante destacar es que todos esos casos de •realce del paren­tesco materno~ que algunos autores, como Laburthe-Tolrá o Joaquín Mbana. consideran «indicios de matrilinealida~ presente o pasada, se pueden y se deben interpretar como manifestaciones normales de reconocimiento de la filiación complementaria con la madre y de la relación de alianza establecida. a su través, entre el patrilinaje y patriclan de Ego (que es el de su padre y el del padre de su padre) y el patrilinaje y patriclan de la madre: puede haber un cdesvío materno~ en una genealogía patrilineal, puede reconocerse a una mujer como fundadora de un linaje o poblado, pero nunca ese •desvío femenino• se mantiene a lo largo de las generaciones, nunca el eslabón genealógico superior o inferior de esa mujer es otra mujer, nunca es su madre y/o su hija sino siempre su padre y/o su hijo, nuru:a ese reconocimiento de la .filiación materna se convinu en rwmocimierúo Ü la descmdenciJJ matrilineal "'.

Por destacado que pueda ser el papel que una mujer, como madre, desempe­ñe en la sociedad fang, su identidad social a todos los efectos viene definida por su pertenencia a un grupo de descendencia patrilineal, y ese hecho se pone de relieve de modo inequívoco, como veremos más adelante, en la terminología del parentesco, que designa con el mismo término. rryandomo, a todos los varones del ayong de la madre (M), que es el ayong del hermano de la madre (MB) y del padre de la madre (MF).

La mayoría de los casos de relevancia social de la filiación complementaria materna remiten al influjo que en la configuración de los 'segmentos de deseen-

• l..abartb<--Tolri ciu. como cj<mplo dr "*-"21ril drl pomon:sco ............._ bs prohilio:íoocs -imoaialcs qur ............ d "IJDable" 8fti Al:anmgoDa como v1gmb:s m SU ....,....., DO sólo qo DO ........ as:onr cga-.....;... dr m propio 1imje (que es d dr su ~). siDo qut l:llllpOCO puodr baccdo coa ..,.. aq.. dd ~ dr m .....tR (<D d qar CDC1JIIIIÓ esposo su ~). oi dd ..... dr los byoo dr .... bnmmos (qu. _. d ~ dr .... ....ndor.). Di dd ~ dr

b ~ dr su padre. oi dd ~ dr b ...-., drl ....- dr su ~ ...:. Ea ............ asm. d ...... dr cs.. ....,..... es 111 ~y no UD bipc>úG..-o ............ ,. m ....... caso es .,......__ 3 ""'- dr poo11ibicióa -i&<wal d ~ ~ dr dos •-iDculos ............ >qi!Oiidm..

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dcncia ·, especialmente de los segmentos nummos (ml'<~¡¿abot y rrdc/1or). tienen ~a¡

pautas de residencia y los procesos de establecimiento de nuevos poblados.

Laburthe-Tolrá, por ejemplo. traduce mvóg por «linaje>> pero matiza:

•Se trata de la unidad residencial formada originariamente, bien por herma­

nos uterinos agrupados en torno a su madre, bien por hijos agrupados en torno a su

padre. De este sc,tido INal se pasa a rma acepción social: la palabra designará al conjunto

de los descendientes del hombre fundador o de la mujer fundadora. La palabra mvog

se podrá entonces traducir como 'linaje de'. a condición de que se entienda que lt

trata siempre de patrilinaju, incluso Cllando el epótrimo es una mujer ... Todo genitor funda,

por el solo hecho de serlo, un linaje, un mvog; o bien, si se prefiere, todo segmento

de linaje es el punto de partida de un nuevo mvog que se encajona en el precedente,

perteneciendo a la vez cada hijo al mvóg de su padre, al de su abuelo paterno, al de su

bisabuelo paterno y así sucesivamente, en línea agnaticia. Un individuo se halla por lo

tanto envuelto (como en una muñeca rusa) en tantos mvog como antepasados es capaz

de declinar (o bien, en tantos como esposas de las que desciende por el lado agnaticio)

desde el antepasado más antiguo que define el linaje máximo hasta sus propios padre y madrt.

En las genealogías ... a los descendientes de X se les denomina siempre mvog X desde b

primera generación, lo cual por lo demás es perfectamente comprensible si el sentido

primero de la palabra mvóg es 'poblado'. Sin embargo, en su acepción sociológica,

la palabra se emplea más bien para designar al antepasado común que se remonta a

tres o cuatro generaciones y al conjunto de sus descendientes que se reagrupan aparte

durante las grandes controversias (palabres) o rituales en el seno del ayong. Al igual que

en francés, no se empleará '/ignée de' para designar a los descendientes inmediatos de

alguien• (Laburthe-Tolrá, 1981:20 1-202)

En cuanto al ndá-bod, Laburthe-Tolrá lo traduce indistintamente como «fanúlia», hogar, domus, «tronco cornúm, y es muy significativo que no lo estudie en el capítulo que dedica a los «grupos de descendencia» sino al conúenzo de su tratanúento de «la parenté par le sang¡>:

•El hombre que funda su propio mvóg o dzal (poblado) y que espera que la cabaña·

cocina (ndá) de su primera mujer va a ser el origen de un mbama, de una larga fib d,

cabañas análogas para sus futuras esposas, no deja de estar íntimamente vinculado a 11

:familia próxima' (ndá-bod), metáfora que la traducción literal habitual, 'casa de homb~;

dC'sfigura. En efecto, mientras que la 'casa de los varones' (=latín 11irr) es el a/Já.r, el saló

,·ucrpo-de-guardia que les estaba reservado, bod corresponde al latín lwrrrirrcs y rrdci el

'rasa-hembra' ,la cocina-dormitorio en la antigua lengua beti, el lugar normal de las rd.

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•~UPERVIVENCIA\• AC.Il.JALE.\ DEl PARENTESCO .-m.ADICIONAI.# FANG

ciones sexuales, el lugar en el que se fabrican los oiños y en donde se prepara el alimento;

siempre encontramos la identificación entre producir, cocinar y parir como característica

de la mujer para los Beti. Por consiguiente, ndá bod seria más bien algo así como foyer des

gens, el 'hogar de las gentes', su 'tronco' (souche) común, que engloba al conjunto de los consanguíneos, incluso a los dispersos• (Laburthe-Tolrá, 1981:209).

Alexandre y Binet coinciden con Laburthe-Tolrá en el anclaje residencial del

;da-bot, término que traducen como «familia extensa o extendida~ o «familia­

e-p~blado», Y establecen una doble correspondencia entre uasentarniento en el

;~pac10~ Y «células familiares»: el nda bot {'familia patriarcal') se correspondería

0 n el ~al o dzal (caserío o poblado elemental) y el mvok {'linaje') se corres­p ndena con el nlam (poblado pluri-familiar):

•Al grupo social de base, la familia patriarcal (nda bót = literalmente 'casa de las gen­

tes') corresponde la aldea, caserío (fr. hameau) o poblado elemental,ja/ (bulu, pi. mal; fang,

ewondo: dzal), generalmente designado con el nombre del patriarca (ésa = padre; ntól =

primogénito o 'mayor', fr. ainé), pero que lleva a veces, cuando está aislado, un topónimo

especial (éyolé = nombre propio, designación; el nombre de una persona es más bien jóe

- f.: édzoé). Esos mal están casi siempre agrupados en poblados pluri-familiares, a veces

pluri-clánicos, minlam (sing.: nlam), término este último que designa a la vez el grupo de

habitaciones y la tierra que de ellas depende. El nlam tiene siempre un topónimo propio

que puede hacer alusión a su situación geográfica ... a una particularidad topográfica o

botánica.·. a un incidente señalado en su fundación ... a un mote o nombre fantasioso,

etc. · · · Cada uno de estos grupos [pequeños grupos pamues que avanzaban a saltos en el

momento de la invasión] correspondía por lo general a un caserío -ja/-- o a un pobla­

do -nlam- o más bien a las células familiares correspondientes: nda bót o mvok · · · El

término .famille villageoise es sin duda más preciso que el término clásico de fomille étendue,

por una parte porque la oda bot (maison des gms, 'casa de las gentes') es el único grupo

social que corresponde con exactitud a una forma de establecimiento geográfico (el jal

o 'caserio' -hameau-), por otra parte porque, fuera de este criterio geográfico, se hace

dificil distinguir entre esta 'familia • y las estructuras intermediarias entre ella Y el clan, las

fracciones o 'lignées' (mvok, bisa). Finalmente, es en este nivel en el que más se evidencian

los órganos de autoridad y de control social ... En su ongen, e J u · 1 'al (pi ral mal) incluye al fu · h · · hiios los hiios de sus hermanos, ndador, sus ancianos padres, sus ermanos JOvenes, sus , . ,

sus hermanas solteras,los hu os na tu es e sus erma , · · raJ d h nas solteras y los hiios naturales de las

• • fc d 1 · /· mplea a veces para hablar de su pobla-hiJas de éstas. Las esposas no orman parte e .1a . se e . ,

do la palabraJati; de una mujer que se divorcia se dirá a keyajañ, 'se ha 1do a _su poblado_·.··.

Varios mal pueden agruparse en un nlam, poblado en sentido propio ... El ~efe de famiha

('jefe de nad bot') es el aftré, 'mayor en edad', nt61 o nt61e mot. de los varones adultos

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H'rivos. benya boto, 'los verdaderos hombres' (sing. nya moto). No es torzosamentt

más viejo (dtlym). pues los ancianos sin poder padecen una verdadera capitis diminutro

fundador del caserío (jal) o su hijo primogénito puede sin embargo, incluso carente d~

xier. conservar una cierta autoridad moral como padre (ésa) de la familia, pero la auto..

dad efectiva será entonces delegada a un nya moto escogido entre sus hermanos o lll!

üos o sobrinos, ellfo'olo (Bertaut) ... En nuestros días [1958] los menda me bot tienden

disminuir su importancia numérica ['la nad bot media TENIA unas 20 almas, incluídas

ls esposas que no forman parte del jal; su número aumentaba en el caso de los 'notables',

>tinkukum (sing. nkukuma) '] y tienden también a no corresponderse con el jal, que puede

>orlo demás agrupar más de una nad bót11 ••• Landa bot ERA en otro tiempo una uni.

:iad religiosa ['en el plano religioso, el padre, ésa, era el guardian del biéri, altar portiti]

o arca del culto a los antepasados, que contenía los cráneos de los ancestros; el ésa decidú

las iniciaciones y corría con los gastos; las iniciaciones han desaparecido y las misiones han

quemado decenas, sino centenares, de bien'], militar ['la seguridad y el orden colonUJ

han quitado todo interés a su papel militar'] y económica ['sólo su papel económico

subsiste (1958) en parte: el ésa era en otro tiempo el único propietario de los bienes (biom)

de la familia, el único 'cajero' de las 'rentas' y ordenante de los gastos, en primer lugar de

los cuales figuraba el pago de las •dotes', minsuba, de sus hermanos menores y de

sus hijos»; ya la introducción de la plantación de cacao, que inicialmente se explotaba

colectivamente por el nad bót, incrementó las tensiones internas, la «individualización• y la tendencia a la segmentación'] ... Pese a este desmigamiento, jal y nad bot siguen siendo

t l958]los marcos esenciales de la vida del Pahouin, más aún que el ayong. A despecho de

la individualización de la propiedad, subsiste una comunidad jurídica con responsabi­lidad colectiva y ayuda mutua obligatoria entre sus miembros. Muchos jóvenes se declaran cansados y abandonan el jal en parte para escapar del nad bot, pero lo hacen

l' James Fernández. describía así 1a estructura de Assok Ening en 1958-1960: «un poblado de reagrupan1iento,lo aul

~ca que varios mvogabot (" villtJge farnilies', 'poblados fan1iliares') que antes vivían separados han sido persuadid05

n e\ gobierno, interesado en facilitar la administración, para que vivan juntos. Assok Ening es un reagrupamiento d~

uatro antiguos 'poblados' (mvo.czabor) de dos 'danes' (meyong) diferentes ... Con sus 379 habitantes, es 1nás grande qu~ ll

nedia de los poblados Fang ... loo poblados Fang del periodo de 'trabajo de campo' (1958-1960) comprendían.

como media. doe mvogahor de entre 40 y SO miembro• cad.a. uno ..• En Assok Ening, el IPWOJ~dbot de Mb3 M'(}:¡t

ut·nr (,r::. n1ic•nbm1'.: K nytJmoro (hombres maduros, habitualmente de mediana edad, con esposas e hijos/as), 22 mujen.~ 'd~

furn' (.;,a,;.ada~ 'dentro' como esposas., y 3S j6venes, es decir varones recientemente casados, chicos y chicas soheros y mño\

¡.;.1 mi'CI,tit.Ghol tiene do"" .ahd11 ("casa de la palabra', 'council housr'), lo cual queda por debajo de la rnedia Fang de tres 116.i.l

po1' tnPO,I8hot ... adcomá•, d mvoJl.abor posee 40 viviendas ('dwdfings'), 27 de las cuales son 'tradicionales' y 13 son 'c.L\ll

tri•' dr «m<ntn y tcchn d• zinc ... TODO MVOGABOT FANG ESTÁ CONSTITUIDO POR UN CIERTO

NÓMJ!JlD DE NDHBOT ASOCiADOS CADA UNO DE E.I.LOS A UN NYAMORO (H udrl"" m d ""'~~·,¡,,,J, Mh• M't lyC"). 'En ••toa ndrhol con aua fuertea vlnculoa fatniUarea pritnarios 1e hallan las semillas de la fisiór .... -..NI• (l-rrn:!nu\c7., \9K2: \5-H'l),

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•SUJ'F.JWJVF.NCIJ\S~t J\C:TUJ\lES DEl PARENTESCO ..-rR.ADICIONAV FANG

casi siempre en vano, pues la solidaridad de la familia extensa jue!!a probablemente un papel más

importante entre los emi.f!rados que entre los sedentarios• (Alexandre, 1 958:48-50).

Una de las conclusiones que cabe extraer del análisis que Alexandre y Binet hacen del oda bot es que el desrnigamiento territorial del jal no acarrea necesa­riamente la disolución 'categorial' y la impertinencia social del nda bót. Su estudio, coincidente en ésto con Laburthe-Tolrá, permite asimismo inferir que, de todos los grupos de parentesco Fang, el que más claramente fue (y quizá sigue siendo) un grupo corporativo con «personalidad jural» supra-individual, propiedad colectiva de recursos y funciones económicas, militares y «religiosas» es el nda bot. Un punto importante es que uno de los elementos básicos de su difícil ·~o-~esión interna' y de su carácter corporativo fue (y quizá sigue siendo) su con­

di_cwn de 'sujeto colectivo' de las decisiones acerca del cobro y pago de las 'dotes', mmsuba (sing. nsoa).

Las conclusiones de Alexandre en 1958 las comparte, en 1982 James f, , , _ernandez, al menos por lo que se refiere al pasado de los Fang, al período ante-

nor a los años 60 del siglo xx:

<<.El ndebot y el mvogabot eran las agrupaciones cruciales de los patrilinajes

de los Fang del Norte. Aunque seguía existiendo un cierto número de conceptos para

grupos más allá del nivel del mvogabot, sólo eran vestigiales y carecían de funcionalidad en

la política ciánica o en la vida religiosa tal y como éstas eran ... El segmento mínimo

efectivo del linaje era el ndebot. Consistía en un ntolmot (varón 'mayor' en edad), sus her­

manos uterinos y sus esposas y sus hijos e hijas, a veces hijos casados o bien todos ellos. El rulebot

tomaba su nombre de la mujer de cuyo útero se postulaba que provenía. Su cohesión derivaba de

su origen uterino ... Durante el periodo colonial el ndebot vivía a veces en aldeas (azal)

que eran independientes las unas de las otras. Pero era habitual que se agruparan unas

con otras en un 'pueblo' (n1am o mvog) y en la agrupación de parentesco del siguiente

escalón superior, el mvogabot o 'gente del poblado'. Para la mayoría de los efectos, el

mvogabot era el segtnento efectivo máximo entre los Fang. Los poblados poseían

caracterfsticamente dos mvogabot que vivíafl m las dos filas de cabañas opuestas la una a la otra ...

El nlam o mvog tenía habitualmente su propio nombre (Ej: Akurenam, 'pueblo de locura'

--de akut) ... El mvogabot tomaba su nombre del varón que lo había fundado o al que,

en una generación posterior, en una situación de fisión o reintegración, podía asignársele

estatus de fundador. Idealmente, el fundador de un mvogabot era el marido de

varias mujeres que daban nacimiento a sus ndebot constituyentes ... Uno o más

ndebot salido del interior de un mvogabot perdurable podía afirmarse independientemente

como un nuevo mvo~(!abot» (Fernández, 1982)

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, , · · d 1 s rupos de parentesco «tradicionales» de los Fang. H sta aqui el análiSIS e o g . h. , . d d

_a . · d 1 'lisis de sus transformaciOnes !Stoncas y an o un Prescmdiendo aqUI e ana d . b. d.

al h 1 tualidad la pregunta que deseo eJar a 1erta a su !seu-salto brut asta a ac • . . . · , 1 · t . ·qué queda hoy en Guinea Ecuatonal de estos vestlgws de swn es a stguen e. t . . .

la estructura segmentaria que todavía tenían relevanCia soCial a med1ados del

siglo xx?

Está claro, para empezar, que no hay ningún Fang que no conozca cuál es su ayong, y también que se sigue respetando, en líneas generales, el imperativo de exogamia Qa prohibición de casarse entre <<hermanos clánicos»)32

. Se presume asimismo que siguen imperando vínculos de solidaridad entre los miembros de un mismo ayong, pero la solidaridad que se postula es una tanto indefinida, ambigua y difusa y nadie parece capaz de enumerar una lista clara de derechos y deberes con una cierta importancia sociaP3.

También está claro que, en la conciencia de los Fang actuales, los segmen­tos de linaje intermedios entre el ayong y el ndebot -con la parcial excepción, quizá, del mvogabot, en la medida en que se identifique con el «poblado~~ de origen- han perdido toda su pasada relevancia, y que las raíces ecológicas, económicas, demográficas, geográficas y residenciales de la relevancia social <<tradicional~> de los mismísimos mvogabot y ndebot hace tiempo que no son ya m siquiera vestigios.

Por poner un ejemplo significativo, no puede encontrarse ni rastro de esos grupos residenciales de parentesco en el Segundo Censo de Población y Viviendas de la República de Guinea Ecuiatorial realizado en 1994", que utiliza como categorías sociológicas de análisis los conceptos «europeos~~ de <<hogafJ y de «vivienda~>, distinguiendo seis «tipos de hogar» (Unipersonal, Familiar, Conyugal, Monoparental, Nuclear y Ampliado) y cuatro «tipos de construccióm de las viviendas (Moderna, Semi-moderna, Tradicional y No-Especificada) que

" Está bastante menos claro que se siga respetando, con el mismo escrúpulo, la prohibición de tener relaciono

s("xuaJrs incestuosas con las •hermanitas• del mismo ayotJ~: más de un amigo fang me ha comentado con alegre cinismo,

;~nte d jolgorio aprobatorio de otros varones 1nás reacios a confesarlo en público, que lo mejor, para evitar problem.l.'i, ts

110 pregunur nunca a una chica con la que te quieres acostar cuál es su ayo11g.

'-' Uno dr los asistentes a la Conferencia me comentó a la salida que •si cienes una :.verla en tu coche al pas..1r ptlr

un rnhlado l~jano, preguntas si hay aUí alguien de tu ayoux con la fundada esperanz.1 de que, si es así. encuentres 3)'\ldl

mi" fll'ilmt-ntc.-; si tienes sucrtt', puede que tu 'hermanito' ciánico llegue incluso a matar una gaJlina par.1 l·omparnr!J

nmt1w••. w Tampoco en d Primer Censo. realizado el 4 de julio de 1983, y mucho menos, por mo[ivos obvios, en el censo J~

pnhla.rión c1r la ( ;uin~a l'.spañola que realizó el Gobierno colonial español el 31 de diciembre de 1%0.

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•SUI'ERVIVENCIAS• ACTUALES DEL PARENTESCO <TRADICIONAL• FANG

carecen de cualquier posible correlación con los <!tradicionales•> mvogabot y nde­bot, si bien puede ciertamente alegarse que ello no impide que puedan haber sobrevivido como categorías grupales relevantes para los Fang a las que los diseñadores del Censo se han mostrado voluntaria y necesariamente ciegos por tratarse de un Censo estatal de una población pluriétnica y no exclusivamente fang.

En cualquier caso, la pregunta que queda abierta para su discusión en el deba­te posterior es la siguiente: ¿qué grupos de parentesco fang tienen actualmente relevancia cultural y social en Guinea Ecuatorial?

TERMINOLOGÍA DEL PARENTESCO

Como vimos al comienzo de esta conferencia, Murdock postula que los Fang <lprototípicos» tienen (o al menos tenían) una terminología del parentesco de tipo Omaha y James Fernández recoge y comparte esa opinión, pero ningu­no de los dos ofrece un análisis de la misma que justifique ese dictamen.

Por su parte, Laburthe-Tolrá escribe, en 1981, que <<los estudios más recientes (N goa, 1968; Abega, 1971) [sobre el sistema de parentesco de los Beti] están en desacuerdo y constituyen un ejemplo de la confusión que caracteriza nuestros conocimientos etnográficos sobre los Beti». Así, para M. Ngoa (1968), <1el sis­tema de parentesco ewondo es de tipo indiferenciado o bilateral», pues emplea términos de apelación y de referencia idénticos (con la excepción del hermano de la madre) tanto del lado paterno como materno: <ltanto la hermana del padre como la hermana de la madre son designadas con el nombre songa, 'mi tía'».

Para Laburthe-Tolrá el sistema que expone Ngoa es claramente una altera­ción del sistema antiguo, el resultado de la aculturación europea, como muestra el hecho de que se utilice el término 'papá' para referirse al padre (F) y se des­place el término be ti tará para referirse al padre del padre (FF). Por su parte, P. Abega (1971) intenta reconstruir y sistematizar el sistema antiguo, retomando las informaciones de Nekes (1911) e insistiendo en la existencia de términos distintos para la hermana del padre (FZ= songa) y para la hermana de la madre

(nyiá == MZ =M).

El análisis que sigue es una síntesis de las informaciones obtenidas en las obras ya citadas de Trilles, Largeau, Balandier, Laburthe-Tolrá y Alexandre-

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Binet, a las que se añaden en este caso las provenientes de las obras de dos Fang guineanos, Joaquín Mbana y Luis María Ondó y, sobre todo, del Dictiormairr Francais-Fang, Fang-Francais de Samuel Galley, informaciones completadas coo daros parciales recogidos por mí mismo en Guinea Ecuatorial desde el año 1992 y debatidas con algunos amigos fang a quienes sería una arrogante impertinen­cia por mi parte llamar «informantes». Cuando los datos no sean coincidentes, y sobre todo si son contradictorios, lo señalaré oportunamente, en especial si esas divergencias o contradicciones tienen significación teórica35 .

Cuando hay diferencias dialectales en los términos recogidos por los dis­tintos autores (casi siempre) he elegido la(s) variante(s) de la(s) lengua(s) Fang hablada(s) en Guinea (las diferencias entre el Ntumu y el Oká son menores, por ejemplo, que las diferencias entre cualquiera de ellos y el Bulu o el Ewondo) y, entre las muy distintas variedades ortográficas elegidas por los «traductores• alemanes, franceses, ingleses y españoles, he optado por la ortografia «española• en la versión que ofrece Julián Bibang en su Curso de Lengua Fang, renunciando por tanto a los signos diacríticos para indicar los tonos fonológicos y otras idio. sincrasias fonéticas que tanto complican la comprensión y pronunciación de los textos fang transcritos por Laburthe-Tolrá o Alexandre36 •

Como en todas las lenguas de uso casi exclusivamente oral, los hablantes del Fang raramente hablan de un pariente (el padre, la madre, el hermano, etc.) «en abstracto>>; suelen hablar de <<mi padre», de «tu padre», de «vuestros hermanos• o de «sus hermanas», de los parientes concretos de alguien concreto.Y en Fang, tanto el prefijo de plural (variable según la «clase semántica» a que pertenezca la palabra) como la sufijación que indica el posesivo alteran fonéticamente con frecuencia la raíz misma de la palabra hasta el punto de volver irreconocibles para un profano sus distintas flexiones orales y escritas. Así, por ejemplo, «mi padre» es esawom, <<tu padre» éswááwia, «nuestros padres» beesa báa y <<sus padres (de ellos)» bésáabéba. Para no complicar la cosas en demasía, simplificaré esm

10, N u voy a entrar aquí en el análisis de dos problemas interrelacionados que me limitaré por el momento a c:nuncur:

1 . El lnOujo dd carácter bilingüe o trilingüe (fang-castellano-francés) de los •Informantes• f.1ng sobre su semánlica fw¡

td parrntr•ro; 2. Los problema. metodológicos y teóricos que plantea la obtención de •datos lingüísticos• (términos dt

' t ,,·o) rn una lengua que el antropólogo no habla y que. por lo tanto. sólo puede obtener •traducidos• a su i<n!"' pan•n 1:'

. 1 y/u 111 kni(Uajt" simbólico (genealógico) del parentesco previamente enseiiado al uinformante~. """''" · • • · d • ~ 1 1 · · 1 • 11· · d 1 o· · ... "' Loa úni(a t"XlrpcJon a esta practica, a la que me manten re 11e en e texto prmc1pa, sera e l'XJco e ltrh%-·

. ·1 ( 't~llf'y n·cnLJido <"11 notas, que transcribiré directamente del original, incluyendo por tanto las siguirntl'S abn.'\1l-~~n~ • n . ' . .

( 11 , 1111hrc). n.l (nnonhre de la prnnera clase semantlca), n.2 (nombre de la segunda dase. ere.), lg (larga). hl (brr~<1· u1raa: 11

h (t""" altn). 111 (tnnn medio). b (tono bajo).

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•SUI'ERVIVENCIAS• ACTUALES DEL PARENTESCO oTilADICIONAV FANG

usos limitándome a ofrecer <<en abstracto)) y en singular la raíz de cada térnúno, sin prefijos ni sufijos flexivos. Señalaré únicamente, cuando sea muy notoria, la diferencia entre término de apelación (el término con que Ego apela o se dirige a un pariente) y término de referencia (el término que utiliza para hablar de él en tercera persona).

Concentraré el análisis en los términos para los parientes de la generación de los padres (G+l), de la generación de Ego (Go) y de la generación de los hijos (G-1). Expondré primero sucintamente la terminología y comentaré a continuación sus rasgos principales y su relevancia teórica.

En la G+l, un Ego fang, tanto si es varón como mujer, llama al «padre•) (F) tará y se refiere a él con el término ésa (pl. bésa), con la particularidad de que esos mismos términos los usa para el «hermano del padre•) (FB), para el «hijo del hermano del padre del padre~) (FFBS), para «el hijo del hijo del hermano del padre del padre•) (FFFBSS) y para una amplia gama de «padres clasificatorios» que incluye a todos los varones del propio ayong que son de la generación del «padre)) (F) 37 • N o hay ningún observador europeo de los Fang, en el pasado o en el presente, que no haya mostrado su sorpresa ante el hecho que no tengan un solo <<padre)) sino multitud de «padres)).

De igual modo, un Ego fang, sea cual sea su sexo, llama a la «madre•) (M) naná y se refiere a ella como nya (pl. heñía), con la particularidad de que esos mismos términos los utiliza para la «hermana de la madre•) (MZ), para la «hija del hermano de la madre)) (MBD), para la «hija del hijo del hermano de la madre•) (MBSD),

" Según Laburthe-Tolrá. •El respeto de Ego se matiza en lo que respecta a los 'hermanos de su padre' (FB) más

jóvenes que él. Si se trata de un bebé le llamará tará-mongo•.

Samuel Galley recoge los siguientes términos y significados: Ésa (m) n. 1, pi. bésa. !. Pere, frere du pere, maitre, chef de famille. Tare. mon pere; b.tare. mes peres. És&, ton pere;

bisóe, tes peres. Ésa a ñgon ou éséñ.~on (n. 3). Bésa a ñgon ou bésbiJon, pere ou peres de la filie. Nya a ñgon ou nyeñgon (n.

3). Brnya a ñgon ou benyMgon, mere ou meres de la filie. Ésa a mon ou rsémon, ésa a boa ou ésébon, pere de l'enfant ou des

enfants. Esa • David, le pere de David. Nya Marie, sa mere Marie. Une fenune appelle le mari de sa soeur ainée ésa, a 1m,

tare. Une fenune apeffie le mari de sa soeur plus jeune: rmóm...--ñ.~n. - 2. M:ile. E<a ntóma, belier. Esa ñgi, m:ile gorille.

ÉJa (b) n. S, pi. bisa. l. Famille, ma famille, tous ceux qui vivent avec moi. Ce mot sen :i faire des noms de tribu

(Esabik•ñ. Esansi•). 2. Ésa zam signifie aussi: mon pere et ma mere, mes parents. 3 Ésa atur, palmier raphia qui vit dans l'eau.

11 est petit et n'a pas d'épines. 4. Ésa é mór, homme qui a une grosse poitrine, de gros bras, mais de petitesjambes. Ésa- (b) préfixe des noms de tribus &tsi et autres. Vient de ésa, famille. Esab.zrm, famille de &zrme, nom de

l'ancetre. Tart (bm) n. 1, pi. betan". Mon pere, mes peres. A tar (vocatit). TJira (h) n. 1., pi ln-tsim, Nom de respect qui remplace tan", nton pere. Tsir'Obmnt = ,.,.. Qba,.., mon pere ~­

A t$ira. 8 s8a. Mon pere, tu es arrivé.

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para MBSSD, etc.; utiliza el mismo término para todas las muJert\ del 'P': y/o del agrupo de descendencia» patrilineal (del mvo~abrt y/o del J)'Oilr: «madre» (M), sea cual sea su generación y su edad, tanto si esta es \upmrl ¡: como inferior18

• En este caso, la sorpresa europea aumenta, puts los Fan¡; r, · se permiten tener multitud de «madres» sino que además muchas de elk; ~-· una edad inferior al «hijo», niñas e incluso recién nacidas. '·

Un Ego fang, sea cual sea su sexo, llama nyandomo (compuesto de ~rya,'ll"~ Y ndom, 'hermano de mujer'; plural beñandomo) al ((hermano de la madre• (.\r:

también al «hijo del hermano de la madre,> (MBS), al «hijo del hijo del her--... -~

de la madre~> (MBSS), a MBSSS, etc.; en general, a todos los varones del•pob:.,¡; y/o del «grupo de descendencia patrilineah (del mvogabot y lo del ayong

1 ~

«madre,> (M) y del ((hermano de la madre,> (MB)"'.

Las ecuaciones terminológicas expuestas: [M=MZ=MBD=MBSD, r, [MB= MBS= MBSS= MBSSS, etc.] hacen caso omiso de las diferencias de~'

'" Laburthe-Toln comenta: •Ego puede Uamar también 'madre', nnanna, a toda< la1 e.p=s de 1u pldrt,::,

manos de su padre (FW, FBW) pero cuando éstas son muchachas jóvenes susceptible. de converti!'le en IUI f"-'<­

por vía de herencia y de las que con frecuencia es 'amante' suele llamarlas por su nombre propio•.

Samuel GaUey recoge los siguientes términos y significados:

Nrr¡11 (h) n.l, pi. benya (vb ny11 h). Nourrice. N e pas confondre avec nya, mere. Voir mryañbi, nzrn:i.

Ny11 (m) 0g) n.l, pi. benya. l. Mere. Nane, ma mere. Nyue, ta mere. Bmane, benyue, mes mem,l<l m6 ·-:

(h), nourrice. Voir nyémon, nyébon. É nya 11 iiga me bye, la mere qui m'a enfanté. Nya a ka/e (ou nyilorlt¡,b ~:: Nya a mon (ou nyémon),la mere de l'enfant. La femme de mon fri:re ainé = nya u•am. La femrne de mon frr;,;c

== mbo Wdm. 2. Grand, vrai, pur Oe mot qui suit prend e final): ny11more, adulte; nya zóme, grande ch01t; "'' =·· vraie; nya mone, bel enfant bien portant; nya mezim, eau puire, eau seule; é nya 111a111, de. choses ,..,¡,._ .\¡•H::-

1uperlatif: nya-re m8re, un vrai homme; nya nda, case de femmes, cuisine. 3. A u large, loin de la rive. Ktril ' 1' c.;

4. Ny11, placenta. S)'D.: lc11e.- 5. Nya zir (pi. benya be mir), centre de l'oeil, pupille de l'oeil... 6 . . '\'ya zir.po;::i:

l'oeil perdu. 7. Nya lrllba, vraie chevre, par opposition a ntóma, mouton (car le mouton est a.rui un k.Wi l•c Nya !taba (hh), femelle eh~. Nya nt8mtJ (hh), brebis, femeUe de mouton (te moma). Voir rrya·tr

Nya (h) (lg) vb. Nourrir un enfant, aUaiter. M8nga a nytJ mon. Voir nyari, mrya. nourrice.

Ny11 (h) Og) vb. Étatif. Etre accroupi ou assis sur ses talons. Syn.: do.

Nyall (h) vb, l. Enfoncer,1'engloutir, sombrer, plonger, couler a pie ... Syn.: uyru. 2. Téter. prendre le sct.':

nyalll,l' enfant tete eru:ore.

, Según Laburthe-Toln, entre los Béti, nyiandóm significa •madre macho•.

Samuel GaUey recoge los oiguierues términos y significados:

ODA:t. maternel, &ere de la mere, nyand8me (mh), nd8mézari (hb), ñgwér (h). Oncle paternel. frtre Ju ¡<::'·

Nyuul6me (mh) n.l, pi. benyan~me. Oncle, frere de mere, ou quelqu'un de la tribu de la mrre.lrn .,.

Voir monrlcd/ etlet explicationo 1ur les relatioru entre tribus. Syn.: nd8mrzari (hb).

l'ara Alexandre-Dinet, •nd8menyañ detigna al tío materno y a todos los bobruyari (hermanos rl.irucOl <' ,.,,,.

ck"'" IMD•MDS•MDSS, etc.l; e1 un parenteoco de reverencia•. Nya nddmo, 'verdadero hermano".n-j\>' 1-~ ,

Bmrl- ocl tutm reoponuble de la futura etpooa que recibirá la 'dote' por ella, un ascendente o rio J"ltm"'"'tf

JI"'MI" o conun¡¡ulneo•. != ..... ~-

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ración en el patrilinaje de la madre y son características del tipo Omaha de ter­minología. Según Laburthe-Tolra, como más delante veremos, no ae registran entre los Beti.

Un Ego fang, sea cual sea su sexo, llama song, songa o soful (pl. besoful) a la •herma­na del padre, (FZ). Según Laburthe-Tolrá, el término proviene de ésangá, compuesto de ésa, «padre,, y nga, <~hembra,, lo cual da literalmente <~padre hembrv, significación simétrica a la que Laburthe-Tolrá asigna a nyiandóm (MB), «madre mach0 ,40.

Al descender a la generación de Ego (Go) se hace preciso introducir una distinción entre Ego varón (ms, símbolo de male speaking) y Ego mujer (fS, símbolo de female speaking) pues según cuál sea el sexo de Ego serán distintos los términos que utilice para designar a los parientes de su misma generación, empezando por sus <~hermanos, de uno u otro sexo (en jerga antropológica, germanos, simbolizados por G).

Un Ego varón (ms) llamará muadjang (pi. bobedjang) a su •hermano" (B) y káa (pi. bekáa) a su ••hermana~> (Z), núentras que un Ego mujer (fs) llamará muadjang a su <~hermana» (Z) y ndóm (B) a su •hermano• (B). Es decir, muadjang significa <~hermano de varóm y "hermana de muje~. germano de] mismo sexo (same sex: ss) que Ego, G (ss), núentras que ndóm [•hermano de mujer•, (fs)B] y káa [«hermana de varóm, (ms)Z] son térnúnos para germanos de distinto sexo (opposite sex: os), G(os)41 •

"' Durante el debate que siguió a esta conferencia en Malabo. un javen f2ng insistió, ante d r!cincWo ck la JD2YDfÍ:I, -~---· ·. que él y muchos otros como él llamaban indistintamente a la •hermana ck la rnadJv rryi4 o S<>n.fd, utiliz:aDdo en este úlámo

caso el mismo término que para designar a la •hermana del padreo. Como vimos. Ngoa recoge en<R loo Bit:i ese mismo

uso, que Laburthe-Tolra atribuye al influjo bibtenl de la acultunción europn.

" Labunhe-Tolrá recoge entre los Beti los siguientes términos: m.myan (pi. hobm¡om) pan B(ms) Y Z(&), """" pan '

B(&) y ¡,¡¡ para Z{ms). Subr;¡ya la cona-aposición que se registra en<R la corpor.uividad del grupo de genmDil5 de IDl

mismo sexo y la oposición 'hnmano-hermana": ru/6m se identifica con nn6m, macho, esposa. y '\fd. hembra. esposa. se

identifica con kQ/; éJa ngá significaría •hnmana-esposa del padre•.

Según Añexandre-Binet, el ténnino para B(ms), •hermano de Y2<Ón•. y para Z(&), ohcrmana <k mujn-. es ffll1jaii en

t.• persona y monyañ en 3.' persona. En su opinión, majañ mnite a jañ. aJde:¡ de origm ck la madre va .... j<ll. aldea del rultbol) y monyañ es una cona-acción de mD"')'dñ,litenlmente ohijo (mon) <k madre (rryi4)•, aunque signifique •hennaoo de

varón o hermana de mujer- dentro del clan patrilineal y por tanto. ohijo/a del mismo padre•. Samuel Galley recoge los siguientes términos y significados:

Fr~re du &ere, soeUt de la soeur, morlt7IJIIIIi (m). Vrais &eres ou vra.ies soeurs, bohmyd-.foght (mm). rnre <k soeur. nd~m (h). Soeur de &ere, ltJJ/ (h). Mon deni-&ere. 1 mo rmr (hbm) (nous :avons deux meres). Mon detni-&ere. t mo -

(hbh) (now sommes de la meme mere, c'est plus pnx:he). ~ de mere.~ (mh). Mon oncle matemd. rwl6mlzaii

{hh), ñgwh (h). frere d'un td, morlt7IJI'IIi a ltJJIL (mb). rnres d'un teJ, bobnryaii d lrtM. ~ du pm.....,.,.,.... G tsG (mm). ~ Ton &ere, monmy4~ (m). Tes &eres, bobmyoñ (m). Mou &ere, montzañ (m).~ plus jeune, ~. nzj,¡ {bm).- (bm).

Frm plus age. nyam~ .. (hh). nhl/ (h).

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Un fang utilizará esos mismos términos (muadjang, ndóm, káa), con_~rreglo a_los ·renos e.."\.-puestos según sea el sexo del hablante, para referirse a los «hlJos» e «hiJas>>

~:S y D) de todos aquellos parientes «clasificatorios» a los que llame «padre>> (ésa) o «madre» (nya), por ejemplo a sus «primos paralelos» (FBC, MZC) y también a FFBSC, MBDC, MBSDC, etc. Uamará asimismo bobedjang (<<hermanos») a todos los miembros --del mismo sexo que Ego-- de su mismo ayong, sea cuál sea su generación, aunque pueda a veces distinguir dentro de sus bobedjang, si la situación lo requiere, a los «hermanos ciánicos» de las generaciones superiores como betara o beesa («padres») y a los de la generaciones inferiores como boan («hijos>>), reservando d término bobedjang para los «hermanos ciánicos» de su mismo sexo y generación.

Hay otras dos importantes distinciones terminológicas dentro de los bobedjang a las que la frecuencia de la poligamia asigna relevancia social. La primera de ellas permite distinguir entre <<hermanos agnaticios», «hermanos uterinos>> y «herma-

Soeur de &ere, k.JJ (h). Frere de soeur, nd8m (h). Soeur d'une femme, monenyañ (m). Fri:re du &i:re, monenyañ (m).Soeur

<k mon pere, nu tante patemelle, soña (h). Soeur de ma femme plus agée qu'elle, ñkia (bm). Si elle est plus jeune, >igo zom.

Monenyañ (m) n.\., pi. bobenyañ. Fri:re du &ere, soeur de la soeur. Bobenyajoghe, vrais fri:res. Bobenyajoglle bebi, deux

&eres (ou deux soeurs), fri:re de pi:re et de mi:re. Voir ndom et ka/. Monenyañ a ka/e, fri:re d'un tel, pi. bobenya1i a kale (ou

bobenyoñ bt kak). Monenyañ a ka/, soeur de la soeur d'un homme. Monnryañ a ésa, fri:re du pi:re. Bobe11yañ a isa, freres du

pe~. Monmyañ a éstJ a Ndoñe, &ere du pere de Ndoñe. On dit monenyañ wa et non é motrenyaii wa. De mi:me pour le1 autrres personnes.

Monmy6ñ (m) n. \, pi. bobenyoñ. Ton fri:re, tes fri:res.

Manmy,.¡ (m) n. \., pi. bobenyu/. Orphelin. A ne monenyul k'ésa, a ne monenyul kc nya, il est orphelin de pere, il '"

orphelin de mere. A ne te monenyul, k' ésa ke nya, il est enti:rement orphelin.Voir nyul, proche du vb 11yuñla.

MonuGñ (m) (ou mo'zañ) n. 1. pl. bobeztJñ. Mon &ere, mes &eres. On ne dit pas moneuyañ wam mais monezati. Un &en:

dit en parlant de son &ere: monezañ. Une soeur dit en parlant de sa soeur: monezatl.Vocatif: a monezml, a mo'zati.

Nd/Jm (h) n. 3, pi. bend8m. Frere de la soeur (correspondan< de ka/: soeur de &ere). Ndo111 ye ka/, fri:re et soeur. C<~

deux mots indiquent aussi une relation de sang quelconque, plus ou moins elognée, entre un homme et une fen1me. U soeur dit: ndóm zam, mon &ere. Le frére dit: ka zam. M a soeur. Le &ere dit de son &ere: monezañ, mon frCre. La soeur dn

de .a soeur: monezañ, ma soeur. Voir ny4ndóme, oncle rnaternel, &ere de la rnere, ou quelqu'un de cette tribu.

Syn.: nd8mezaii. É ndom nane, ou nd8m é nane. Le fere de ma mi:re. Ndom 1! nyue, ou é nd8111 nyue, le fri:re de ta mere. NJ,;m

1 "l"· ou r nd8m nya,le fri:re de sa mere. Nd8""' (h} n. 3, pi. bend8ma. Jeune hommeen age de se marier, capable de procréer. Cependant un pi:re appell< son

fih de 8 amo: nd8ma zam, mas fils. Nd8ma za, un garcon de notre village, de notre fan1ille. Un gendre peut aussi dire á son

b .. u-ptr<: nd8ma zam (au lieu de nreiik>). Cela signifie: quand j'aurai un fils,je lui donnerai le nom de son bcau-pér<.D<

111rmt", Ir bt:au-pCrC' dit asa belle-fille: nane, en pensant que l'enfant qu'elle aura sera appclé de 'iiOil noma lui.Toujoun

pour la mt-mc rai~on,j'appelle un petit bébé garcon: a tar, paree qu'll qu'll a recu l~ nom de tno~ pCre, o~ ~ic~ pan:e qu~ J•Nptre qur- IC' fils qu'il aun un jour recevra 1non non1. Nd8ma est le terme tOUJOUTS employe pour dc!i.t~nu celut q

,-h•n·h• a •• mari~r (é .fam za kr zaoia). . . 11 ICdl (h) n. 3, p1. lrrltal. So~ur du frfore. Ka zmtr, bckt1 IJt~m, ma soeur, mes soeurs (c'cst un hmnmc qm p;trl~). 1\.J

Mallll.1r, la IUrur dr Mii\kñe. La soeur d'unc r~nunc c'cst rnouruymi (de n1enle que le frCrc d'un honnnc). Et le rrere dt' !.1

llH"Ur t'Pit ndt1nr. l<dl ha, 10eur du p6re, •oll4. Kal a mtt1m, soeur du mari, belle soeur, nwi11.

JC.J (h) vb. 1 )lit utl'r, p:.~rh.·r une parolc de jugemcnt.

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"'SUilEIWIVENf'.IASD ACTUALE..c:; DEL PARENTESCO •TRADICIONAL• FANV

nos cognaticios>>: según Laburthe-Tolrá, entre los Beti es frecuente precisar si se trata de ésiambog, <<un solo y mismo padre>>, de abundá, «un solo y mismo vientre», o de ésiambog-nyambog, <<mismo padre, misma madre)); la misma distinción puede hacerse recurriendo a la especificación de los términos clasificatorios mediante términos descriptivos como moan na, «hijo de mi madre>>, o moan tará, mátad, ~hijo de mi padre».

La segunda distinción es la distinción en virtud de la edad relativa. Según Balandier, la oposición entre ntól o nyamoro («hermano mayor)), elder brother, eB) y 11dizo («hermano menor», younger brother, y B) es homóloga a la oposición entre ésa («padre)), F) y mwano («hijo», S)42• De modo análogo a como un «hijo mayor» puede competir con su padre por los favores de una esposa joven de éste, un <<hermano mayon> puede llegar a ser el sustituto del padre en la responsabilidad de conseguir para su <<hermano menor>> el nsoa que le permita casarse. Es decir, la distinción entre generaciones adjuntas es estructuralmente homóloga a la distinción de edades, pero ambas distinciones sólo son pertinentes en el seno del propio grupo de descenden­cia patrilineal y no en el linaje y clan de la madre, en el que --como vimos- la diferencia de generación y edad es terminológicamente irrelevante.

Antes de entrar en el problema de la designación de los «primos cruzados)) (<<hijos de germanos de distinto sexo)), PosGC) conviene que digamos algo sobre los términos para designar a los «hijos)): boan, en singular moan sin distinción de sexo (moan fam, «hijo varón>>, y moan mininga, «hija)))43

• Si tenemos en cuenta la

" Samuel Galley recoge los siguientes términos y significados:

Ntol (h), n. 2, pi. mintól. 1. Ainé. Ntól ó mon, premier-né. Ntól ó mon wam, mon premier-né. A neme ntól, il est mon ainé.

Voir mbcime a rnon, ósu ó mon.- 2. Cabinet, lieux d'aisances. Quand on construit un nouveau villige. on choisit d'abord la place

du cabinet. Cet endroit est done comme le premier-né (ntó~. D'autres l'appeUent mmyé zale. Voir tdu/Jr, Mugha, asiri.

Ntol (h) adj. Ancien, vieux. Mó ntól, bó betól, l"homme ancien, les hommes anciens ...

Ntol (h) n. 2, pi. mintól. Apotre, envoyé, messager, arbitre,juge, ambassadeur, chargé d'affaires ...

Nyamore (bh) n. 1, pi. benyabóre. Ainé, adulte, notable, ancien. Nyamórr """'· mon &ere ainé. A to nyamorr, il est adulte.

Voir ntOl, Osu O mon.

Nzimé (bm) n. 1, pi. bezimé. Frere plusjeune, puiné, ou bien soeur plusjeune. Nzimé """'· monjeune &ere. Nzimé

d tare,le puiné de mon pe re. Nzinré a uane, la soeur puiné de ma mere. Voir mwra.

Nziml (h) n. 1, pi. bezimé. (vb zimé h). Celui qui ne sait pas, sor.

M"""' (bm) n.3, pi. memvara. (vb bara b). Celui qui est né aprés. &ere puiné (nzime) de la meme mere. 43 Samuel Galley recoge los siguientes términos y signifil'ados: Enfant, noon (h). pi. b,m (h), morir (bh). Mon enfam. é "''' uurn (hb). Mes erúano;,é bo bom (hb),abyé dam (hb). Cet enfant.

é mo uyi (hh). Enfant de un a deux an< qui commence a marcher, hrdrkh (b). Enfant de deu.x a cinq ans, étum (h). Enf.mt

qu'on laisse marcher scul (premicrs cssais), éudrxMudekh (bm), óndrxhende/Jr (bm). La mere et l'enfant. "1"' bo mon. Choses

enfantines, "'""' nlt borir (bh). Enfant qui nait seul. pas jumeau. iikolon,., (b). Petit enfant. Ó)'Óm ó mon (mh), ó"""""n (h). Enfantement, accouchcment, al>yt (h).

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· ·d d 1 ternu'nolocría («todo aquel o aquella a quien yo llame rel{la de n·ciproCI a en a o-

p;c~re· 0 'madre' me llamará 'hijo' a nú») y recordam_os que, en Fang, Ego llama lsa (•padre•) al FB y nya («madre») a la MZ, conclmremos que tanto FB como MZ llamarán m~>an («hijo~>) a Ego, que no es otra cosa -tanto para el uno como para la otra- que el «hijo~> de su moa~;ang («germano del mismo sexo>>). Por con­siguiente, un Ego fang, sea cual sea su sexo, llam.ará boatl (sing. moar1) a sus propios •hijos• y a los «hijos» de todos aquellos a los que Ego denomina moadjang (a los •hijos» de los germanos del mismo sexo que Ego).

Estamos ahora en condiciones de volver al problema de los «prim.os cruzados•. Ya vimos que para Samuel Galley, para Alexandre-Binet y para todos los Fang de Guinea Ecuatorial a quienes he preguntado al respecto, el término rryandomo se aplica al «hermano de la madre» (MB), a su «hijo» (MBS, «primo cruzado» matrilateral de Ego), al «hijo» de éste (MBSS) y a todos los varones del linaje patrilineal y el ayong de la madre de Ego; y que el término nya se aplica a ~·a MZ, a MBD, a MBSD y a todas las mujeres del patriclan de la madre. Hemos VISto también que un varón fang llama moadjang a su «hermano» (B) y kál a su «hermana» (Z) y que llama moan, <<hijo», al «hijo» de su moadjang (BS): al «hijo de la hermana•• (ZS) le llamará moankál (pl. bobekaQ44 •

Enfanter, engendrer, produire, pondre, adopter, byé (h)

Fille, mon o mongo (hh), pi. bo be bongo, monomóngo (hh), ñgot1 (b). Ma filie, ñgo zal!l (bb). Filie qui quitte sa furul<

pour aller en mariage; ceux de la maíson de son pere l'appelient mbolo (h), mais ceux du viliage de son mari l'appell"'

mvio (h). Filie de la tribu Esobom, rigot1 Esobom. Nom donné a une petite filie (nom d'amitié), rikiic )b). Pour un g>rr«

fome (h). Filie de blanc, rigon nroño (bh), ou filie destinée a un blanc.

Fils, mot~ofom (hh), mon oforn (hh), pi. bo bifom (hh), bobifom, mon (h). Petit-fils ou petite f1lie, ndc (b). Arriere-pem-t;

nzil (h). Enfant de l'arriere-perit-fils (quatrieme generarion), éwoboñ (m). Cinquii:me generatíon, érWibori (bh).Ton óh.«

enfant, nyu mon (mh). Fils de filie, mo ñgon (hb). Fils ou filie d'une filie de la tribu Esobom, mo rigon Esobam. Fih •dorC bomme implanté, ruobe (b), ntobe (b).

Mon (h) n. 1, pi. bon. Fils, filie, enfant. É mo wom, mon enfant. É 1110 nyi, cet enfant. Mon a kaba, petit de chém. -''

bo mon, la mére et l'enfant. Mon ofonr, bo befom (on peut écrire: monofom, bobcfmn),jeune garcon, garcons. Mou '"''''i' (monom8ngo), petite filie; bo be bóngo, 6lles. Nyu mon, ton fils, ton enfant. Mono m ve, mba mon, bel l!nfant. Kalr o'"-~""'!

mon, un tel homnte est arrivé acev son 6ls. É rno tare, mon demi-frf:re (nous avons deux nteres). É bo f(Jre o u ésitar, l.t fé ~ mon pere. É mO nonc, nOUS SOrnnleS de la meme mere (c'est plus pres, meme s'il y avait deux per<!S differen~) .. lf.•·

Foil, un bebé Fang. Bon be Foii, des bebés Fangs. Mon Akóro, un bebé lkota. Mon o nroria, un bebé blanc. Bou br ""'")

brbro de blancs. Mon o kolc, le fils d'un tel.

Mollt (hm) n. 1' pi. borie. Enfant. Botie bo bo bivr, les enfants s'amusent. Moric • ti.~OII, jeune femme ou filie: ri '··

lrriillon. Mont mr boiir, choseo enfantines. A nc r moric wom, il est plus jeune que moi. Mo llfOtl (hh) n.l, pi. bo ¡¡110n, Fils de filie (ou enfant de filie). Me nc mo ri.~on Ésamcya~~l•a. ~11> mer,• ést.üt une hi<•

la tribu É .. m~agha. Br nr bo liJIOII b'Ésindoklr, nous sommes les enfants d'une f11lc de la tnbu Esmdakh.

" Samud Gall~ rrcogr los siguientes términos y significados: • . .

( 1) 1 1 b b k 1 N V U fils de soeur.Voir nyond~mc. Monckal E.wbmn, sa m<•rc est une filh- drur-· Mon•lul m 1 n. , p. o e o. e e . . . . . . · d t ·bu se dit bobekol d'une outrc mbu, paree que la mere J,• l,·ur rhd n~•·· f!oMonl. Qudqurln,., toute une partle e n

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oSUI'EilVIVF.N< :lAS• ACTUALES DEL VAilENTESCO •TRADICIONAL< FANG

Si aplicamos ahora la regla de reciprocidad entre términos de parentesco (•todo Alter a quien Ego llame nyandomo llamará moankál a Ego>>) y partimos de que Ego llama nyandomo al «hijo del hermano de la madre>> (MBS), al llamar éste a Ego moankál estará llamando así a quien, para él, es «hijo de la hermana del padre>> (FZS), «hijo de su songa>>, y al hacerlo estará utilizando para él el mismo término que utiliza para designar al «hijo de la hermana)) (ZS).

Vemos por tanto que hay una perfecta reciprocidad y simetría entre el <<ascenso generacional>> de los «primos cruzados matrilaterales>> (MBS=MB; MBD=M) que, siendo de la misma generación que Ego, son designados con los mismos términos que M y MB, parientes de una generación superior, y el «descenso generacional>> de los <<primos cruzados patrilaterales>> (FZS=ZS; FZD=ZD) que, siendo también de la misma generación que Ego, son designados con los mismos términos que ZS Y ZD, parientes de una generación inferior. Lo cual es una de las características definitorias de las terminologías de parentesco de tipo Omaha, característica que, según Laburthe-Tolrá, no se registra en la terminología de los Beti.

Siguiendo de modo consecuente esa regla, no hay problema en la designación del resto de los parientes de la generación de los <<hijos>> (G-1). Un varón fang (ms) denominará muadjang a los <<hermanos>> (B) y «primos paralelos>> (FBS y MZS) de su mismo sexo, y por lo tanto denominará moan a sus propios <<hijos)) (C: S y D) y a los «hijos>> de sus bobedjañ (BC, FBSC, MZSC); denominará kál a sus «hermanas)) (Z) Y «primas paralelas>> (FBD, MZD) y, por lo tanto, denominará moanká/ a los «hijos>> de sus bekál (ZC, FBDC, MZDC).

Asimismo, puesto que Ego denomina nyandomo y nya a sus «primos cruzados matrilaterales>> (MBS y MBD) en tanto que «hijos>> del «hermano de su madre>> (MB: nyandomo), por el mismo motivo denominará nyandomo y nya a los «hijos>> (MBSS y MBSD) de su nyandomo (MBS) y llamará muadjang y kál al «hijo)) (MBDS) e «hija>> (MBDD) de su nya (MBD).

Finalmente, puesto que Ego (ms) denomina moankál a los «hijos)) de songa o «primos cruzados patrilaterales)) (FZS y FZD) denominará a los <<hijos>> de éstos, a los «sobrinos cruzados patrilaterales>> (FZSC y FZDC) con el mismo nombre que designe a los «hijos>> de los moankál o «hijos de la hermana)) (ZCC). Lo cual nos remite a la generación de los «nietos» de Ego (G-2).

de cette tribu. On pourr.üt dire, par example, que le peuple d'lsr.1el tout enrier avait Laban et sa maison comme onde

maternel. Un mouckal est regardé de haut par les N'')'llnd~mt>. C't"St une anlitié inferieure et sans respect. On se moque

d'un mouckal.

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Los problemas que pueden suscitar los desacuerdos o contradicciones en los términos utilizados para las generaciones de los <<antepasados» pre-parentales (G+2. G+3, etc.) y de los «descendientes» de los «hijos•> (G-2, G-3, etc.) son un reflejo de los que hemos encontrado en la terminología para las tres generaciones centrales (G+l, Go y G-1). Por eso me limitaré a continuación a resumir brevemente los aspectos menos controvertidos de esa terminología para entrar a continuación en los citados problemas.

El término genérico para los «padres de los padres» (PP: FF, FM, MM, MF) es mvam (pl. bemvam) sin distinción de sexo (mvam fam: «abuelo»; mvam mininga: «abuela») y sin distinción de «lado» (paterno o materno) aunque la lógica del sis­tema pide que se excluya de esa designación al <<padre de la madre» (MF), al que en virtud de su condición de «varón del patrilinaje de la madre•> correspondería el término nyandomo, al igual que a su «padre'> (MFF) y al «padre'> de éste (MFFF); a sus respectivas «hermanas» (MFZ, MFFZ, MFFFZ) les correspondería el término nya en tanto que «mujeres del patrilinaje de la madre,>.

Los Fang a quienes he consultado sobre este punto se muestran vacilantes y, en cualquier caso, muestran siempre más seguridad en las designaciones patrilaterales que son las que corresponden a los parientes del propio grupo de descendencia patrilineal. Según Laburthe-Tolrá, los Be ti utilizan el término be tara para referirse a «nuestros padres>> en el sentido amplio de ancestros o antepasados, aunque pue­den especificar a qué generación pertenece un antepasado concreto: esia (G+l), mváam (G+2), esia mváam (G+3), emvémváam (G+4) 45

En cuanto a los «descendientes>> de las generaciones de los «nietos» e infe­riores (G-2, G-3, etc.) el término ndeñ, plural bendeñ, sin distinción de sexo o género (ndeñ fam: «nieto>>; ndeñ mininga: «nieta>>) designa a los «hijos de los hijos•

" Samuel Galley recoge los siguientes términos y significados:

Émvtmvam (h) n. 5, pi. bimvemvam. l. Arriere.grand-pere (ou au delá), ou arriere-grand.mere. Voir ill'dba1i. -l.

Énwrnwam é,IJI(, vieux ntcn d'igname émvf qui est comme l'ancetre. C'est la n1c!re du ntru qui a donné les tubercules.

Mvam (b) n., ss pi. l. N e s'emploie- jamais seul. Parenté. Mór-a-nwam, n. 1, pi. f,o-bc-mvam, parcnt (vbs IIHIIIIIJ ~

ltamr). Ces parents sont: pere, mere, &ere, soeur, ancle, tan te, neveu, niif:ce, etc. 2. Sentitnent d'affection. ltVókh mOr mn111.

>'mt.rrssrr 3 quelqu'un. Fidelité, aide, secours, pitié, bienveillance, providence. Ma wokh we "'"""'· jc t'aime. 3. D""'m.

lllli-rrt pour quclqur chose. W8kh azó 11/VQIII, prendre une affaire a coeur. Syn.: wókll azo li.~o/11. Voir •i.~0/11.

Mvam (h) n. 3 pi. bcmvam. Grand-pere, grand-mi:rc, ancétrc, aieul. Voir émii<'IIIIIQ/11.

Mvama (h) n. 1., pi. bcmvama. Mon grand-pére, ma grand-merc, notre grand-pi:rc ou grand-ml-n·. &m"""'· mo

v.r.nut-pi-rt"s ou l(rand-mhcs. Mvamn = HltlVQIJI zmu , mcwam zct.

Mlldma yt (hb) vb.l'rendrc soin de, témoigner 3 quelqu'un de la bienveillancc. Mvama )'<' uuir. N¡••• ,, 111111111•1 )''l~·f'

,. 1/ll'n' pn·nd SIIÍII de,., cnrants. MI)(JIIId yr by8m, prendrc soin de ses affaires. Syn: nyau )'<', wókh """11/.¡Syn.: bamt (bi 1+ 1 ... ud•·r. pruli·¡¿rr. dé-ft>ndn·. Syn.: IJtJ)llrlr, ltmrr, nwarual

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•SUPERVIVENCIAS• ACTUALES DEL PARENTESCO «TRADICIONAL• FANG

(CC: SC y DC) y a los «hijos de los hijos de los bobedjañ y bekál>>, es decir a los .hijos de los hijos de los hermanos y hermanas>> (BCC y ZCC) y a los «hijos de los hijos de los primos paralelos>> (FBCCC y MZCCC). Todos estos bendeñ pertenecen a la G-2, pero Ego también llamará bendeñ a FZCC que pertenecen a la G-1, puesto que son <<hijos>> de parientes a los que denomina moankál; y por el mismo motivo denominará también bendeñ a MBDCCC que pertenecen a la G-3 y a MBSDCCC que pertenecen a la G-4. Las alteraciones terminológicas inversas producidas por el «ascenso generacional» de los primos cruzados matri­laterales y por el «descenso generacional» de los prrimos cruzados patrilaterales mantienen sus efectos en todos los niveles generacionales de sus respectivas descendencias.

Sólo en el marco de los parientes que pertenecen al propio grupo de des­cendencia patrilineal se mantienen sin ninguna ambigüedad ni incertidumbre las designaciones distintivas de los sucesivos eslabones generacionales de descen­dientes: ndeñ (G-2), nyií (G-3), owabang (G-4) y nkoabom (G-5). Según Laburthe­Tolrá, entre los Beti esas designaciones son: mon (G-1), ndie (G-2), endindi (G-3), owoa(ban) (G-4), ngid(bón) (G-5) y ekwo owondo (G-6).

Estamos ya en condiciones de abordar el principal problema que hemos encontrado en esta descripción de la terminología de parentesco de los Fang: las diferencias entre la terminología de los Beti, según Laburthe-Tolrá, Y la terminología del resto de los grupos Pahuin, según el resto de los autores considerados, en lo que se refiere a la designación de los primos cruzados, tanto matrilaterales como patrilaterales.

Como vimos al principio de este apartado, Laburthe-Tolrá considera que el sistema de parentesco Beti tal y como lo recoge y expone Ngoa (1968) --con el término songa, «tÍa», como término común para MZ y FZ- es fruto de la acultu­ración europea, del influjo del sistema bilateral europeo que no distingue entre el lado paterno y el materno. El único residuo del «sistema Beti antiguo» que el aná­lisis de Ngoa habría conservado sería la designación del tío materno (MB) por un término específico, nyiandóm, distinto al que designa al tío paterno (FB). Laburthe­Tolrá suscribe, frente a Ngoa (1968), el análisis de Abega (1971) que, retomando las informaciones de Nekes (1911), restablece la distinción entre MZ, nyiá, y FZ, songa, distinción que, sumada a la diferencia terminológica entre MB y FB, equivale a aceptar la pertinencia del criterio de bifurcación (distinción entre parientes «paralelos» y <<cruzados») en la generación de los padres (G+1).

Sin embargo, Laburthe-Tolrá no deja ninguna duda de que en el sistema de parentesco Beti tal y como él lo observa en la segunda mitad del siglo XX y tal y

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como lo decribió Nekes en 1911 no se aplica el criterio de bifurcación en la gene­ración de Ego y no se distingue por tanto entre «primos paralelos>> y «primos cruzados» (ni por supuesto entre «patrilaterales» y «matrilaterales>>). Aunque en ningún momento manifieste esa denegación de modo explícito, Laburthe-Toh·3 hace varias afirmaciones inequívocas que así permiten inferirlo. La más clara es

la siguiente:

•Ego puede llamar manyan, 'hermanos', a todos los individuos de su mismo sexo y del

mismo nivel genealógico que él a los que está vinculado por la sangre, ya se trate de aque­

llos que pertenecen a su mismo linaje agnaticio [Ego(ms): B=FS=FBS=FFBS=FFFBSS]

0 de aquellos que sólo están emparentados con él por vía de mujeres, como los hijos

de las hermanas de sus padres [B=FZS] o de los hermanos y hermanas de sus madres

[B=MBS=MZS] (salvo indicación contraria, empleo las palabras 'padres', 'hermanos',etc.

en sentido clasificatorio )•

Si esto es así, un Beti designará con los mismos términos (manyan, ndom, káQ a los <<hermanos>> (B, Z) a los <<primos paralelos)) (FBS, FBZ, MZS, MZD) y a los «primos cruzados» (FZS, FZD, MBS, MBD) y el término nyiandóm lo aplicará exclusivamente al <<hermano de su madre» (MB) pero no al hijo de éste (MES) -al que (siendo Ego varón) llamará manyan, «hermano))- y mucho menos aún

al hijo de este último (MBSS).

Eso quiere decir que, para los Beti, nyiandóm no es un término que designe -como lo hace actualmente para los Fang de Guinea Ecuatorial- a todos los varones del ayong de la madre, ni siquiera a todos los varones del mvogabot de la madre, sino sólo un término que designa a los varones que ocupan la posición genealógica estricta de <<hermano de la madre» (MB).

Y si eso es así, la relación entre nyandóm y moankál será sólo una relación entre dos individuos de generaciones distintas, entre <<el hermano de la madre» y «el hijo de la hermana», pero no -como Samuel Galley subraya en su Dictionnaire- una relación entre dos grupos de parentesco, una relación entre dos linajes, e incluso una relación entre dos meyong.

Esta diferencia en la concepción y vivencia de la relación nyandóm· moankál nos remite al último punto de esta conferencia: la alianza matrimonial.

Antes de entrar en su análisis, veamos brevemente la terminología Fang par• parientes afines y lo que de ella cabe inferir acerca de las características delmatri­IIIOJJio f~ang.

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<SUl•EitviVENCIAS• ACTUALES OEL PARENTESCO <TRADICIONAL> FANG

Un varón Fang llama a su esposa r:w) nga o mina (plural benga, bina)46 y deno­mina también así a la hermana de su esposa f:WZ), a la esposa de su hermano (BW) y a la hermana de la esposa de su hermano (BWZ). Es decir, un grupo de hermanos varones designan con el mismo término a las esposas de todos y cada uno de ellos [W=WZ=BW=BWZ].

Una mujer Fang llama a su marido (H) nno o nnom (plural beyom) 47 y deno­mina también así al hermano de su marido (HB), al marido de su hermana (ZH) y al hermano del marido de su hermana (ZHB). Es decir, un grupo de mujeres hermanas designan con el mismo término a todos y cada uno de sus respectivos esposos [H=HB=ZH=ZHB]

Un varón Fang (ms) llama mmea (plural, bemmea; beti: n'yala) al hermano de su esposa f:WB), al hermano de la esposa de su hermano (BWB), al marido de su hermana (ZH) y al hermano del marido de su hermana (ZHB). M mea es también

,. Samuel Galley recoge los siguientes términos y significaciones:

Épouse femme, ñgal (h). Ma femme, ñgo wam (hb). Mes femmes, beyo bom (hb). L'épose préferée, ñkwekh (b), nlugiM (h).

Comr: nluo (bm). Nouvelle épouse, mbom (h). Le mari dit: mbom wam (hb). Les beaux-paren!S disent: mbo """" (hb).

Ñgal (h) n. 1, pi. beyal. l. Epose, femme, femelle. Kga wam, ma femme. Nyu iigol, ta femme. Ñga MiiiltOt. 2. Ñgal (h) 0 · 2, pi. miiigal ou minyal. Femelle. Ñgal a ku, miiigal mi ku. Ñgal nrama. Mais on dit aussi beyal beku, beyal mintOma, ou

brya be ntOma. [Ñgol (h) n. 3, pi. meñgal. Fusil. Syn: nzali. Ñgal, fusil, a une tonalité plus haute que iiga/, femme.

Mbom (h) n. 2, pi. mimbom (vb bome h). Belle-6lle nouvellement épousée. Le beau-pere et la belle mere disent:

Mbo ""''"·Le mari dit: Mbom wam. Me vogho so ye mbom,j'ai amené ma nouvelle épouse. Yóe zvi mbom, donner un nom

a la mbom. Mbom est aussi une jeune femme qui vit avec la mere de son mari, ou avec une femme de son mari plus

ágée qu'elle. La femme de mon &ere plus jeune,je !'apelle mbo wam. Mais la femme de mon &ere ainé,je !'apelle"""'

ou meñki, elle est comme ma belle-mere.

Mu (bm) n. 2, pi. minlua (vb INt). Femme délaissée par son mari. Nnam a lue nye, le mari la délaisse. Manga a

"' nlua, la femme est délaissée (manga a /u). Elle n'est pas aimée.

Muglta {h) n. 2, pi. minlugha. 1. Celle que son mari aime (parmi les autres femmes). Syn.: iiltwrkh. A nt nlugha

manga avam, c'est la femme que j'aime. Illui donne les choses qu'on donnci la femme aimée.- 2. Nlugha, pi. minlugha

(vb luklt h). Epousé, marié.

Ñkweklt (b) n. 2, pi. miñkwkh. La mieux aimée, celle que son mari aime plus que les autres. A tvt nye iiltwrkh. Syn.: nlugha. Contr.: nlua.

" Samuel Galley recoge los siguentes términos y significaciones:

Mari nnom (h). Mon mari, ébo zam (bb) (voir ébon b), nna wam. Ébon (b) n. 5, pi. bibon. l. Liaison coupable, amourette. fornicarion. A ne ye bibon ahí.- 2. Celui ou celle qu'on aime,

amanc ou amante . . Ebo zam, nton ntari, nta fenune, mon ami. z¡,¡ élxm, se fiancer. retenir une filie pour l'épouser.

Nnóm (h) n. 1, pi. b.yJm. Mari. Bitcxlae a"' nnJ ""'"'· lliteghe <'SI mon mari. NnJmAda, le mari d'Ada Pour les animaux males, on dit: mulm (h), n. 2, pi. mi11nJm et rninyónr, et aussi beyJm. NnJm 6 ku ou nnJm e ku, coq, pi. minyóm be ku ou bty6 be ku. N11Jm e kaba, bouc. Nruím 11tóma, bl-lier. NnJm ó nyar, taureu. [Nnóm (h) n. 2, pi. bcyom (n. 1). Grand.

Nnóm ó Si!!l•r. une grosse founni guerrieere. Nllóm a;:-J, parole importante (comme le mate). N e pas conrondre nnom (h),

grand, et """"' (m), vieux] (N11om (m), n. 2. pi. min11Jnr et minyóm (vb yómbc b). Vieux, vieiUard. Voir ay.lm, tres ,;eux, vieillesse. Nnórn u.lf:lm, nton vieux. N11om azo, une vieille paroleJ

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el término que utiliza un varón (ms) para denominar a la hermana del marido de su hermana [(ms)ZHZ] y el que utiliza una mujer (fs) para denominar al hermano de la esposa de su hermano [(tS)BWBJ. 48

Es decir, dos grupos de hennanos varones se designan mutuamente con el mismo tér. mino si uno de los varones de uno de los grupos se casa con una hermana de los varones del otro; ese mismo término lo utiliza un varón para referirse a la hermana del marido de su hermana y una mujer para referirse al hermano de la esposa de su hermano: (ms)[WB=BWB=ZH=ZHB] = [(ms)ZHZ=(fs)BWB].

Una mujer Fang (tS) llama mui (beti:m'bombo) a la esposa de su hermano (BW), a la hermana de la esposa de su hermano (BWZ), a la hermana de su marido (HZ) y a la hermana del marido de su hermana (ZHZ). Es decir, dos grupos de hermanas se designan mutuamente con el mismo término si una de las mujeres de uno de los grnpos se casa con un hermano de las mujeres del otro: [(fs) BW=BWZ=HZ=ZHZ].

Un varón Fang (rns) llama menky, pl. bemenky (beti: n'kia, pl.bekia) a los padres de su esposa (al padre y a la madre: WF y WM), a los hermanos y hermanas del padre de su esposa (WFB y WFZ), a los padres de la esposa de su hermano (BWF y BWM) y a los hermanos y hermanas del padre de la esposa de su her­mano (BWFB y BWFZ). Ese mismo término lo utiliza una mujer Fang (fs) para designar a los padres de su marido (HF y HM), a los hermanos y hermanas del padre de su marido (HFB y HFZ), a los padres del marido de la hermana (ZHFy ZHM) y a los hermanos y hermanas del padre del marido de la hermana (ZHFB y ZHFZ).49

" Samuel Galley recoge los siguientes términos y significados:

Mmyl (m) n.l, pi. bemy~. l. Maitre, propiétaire, possesseur. Mmyc afane, habitan! du pays. Mmyc uda, propriétaire de ll

maison. Mmyr zafe, habit.ant du village. Mmye ayoric, ressortissant de la tribu. Mmye éscc, directeur du travail. Mmyt mon.f<,

poooeoouer d'uoe femme (non le mari, mais celui qui a payé la dot). Mmye ka/e, celui qui a une soeur. Mrn¡t

azor, celui qui a qualité pour régler une parole. Mmyc byaric, cclui qui sait soigner. Mmyc zómc, nunyr ékouc, possesseur d'un

ohj<t, d'unr banane. Syn: nrmyrnc. 2. Beau-frere, frere de ona feonme, mari de onaa soeur plus jeune ou plus agée. Le fre"

dt· m• frmme rst aussi le mmyc de ma soeur. Mmyc, beau-frerc. Mmyc a kalc, bcau-frcre d'un tcl (pi. bcmyc a k,Jlr). Mon

IH'du-frrre, nryalc (vocatif: a myal, pi. a bemyal). Tpon beau-frere, uya uuuyc. Son beau-frere, """>''''¡"· Myalr (b) n. 1, pi. brmyalr. Mon beau-frere, frcre de IDa femmc ou mari d,· IDa socur.Vocatif: a mral! A IJCm¡ull

VoH mmyr, hrau-frere. Nya nunyr, ton beau-frcre. ,., Smn•rl (;alley recoge: Beau-pere, belle mere, riki<1 (bm). Mon bcau-perc ou ma bellc· llll"re, le mari de IJ so<ur

.uulT dt· 111,. ff-mmr.la •orur ainl-c de ma femmc, mon nnclc matcmcl, lllt'Ji~{. l•rmt'li~{. ,;~¡;, ll'1llfl, iJf~{tr IMm. Ton \x-J.u·

pt'fl' 011 f;,¡ lwllc- llll'U', H)'ll llkl. Son beau-perc, mii. Notre bcau-pcre ou notrc bcllt•-mt•n:. ,¡~fa 11'(1. Ut•au-fn:n·, rn.•re Jr

111o1 t•·muw. ru.ui dt· 111.1 !lnt·ur, mmyr (m). Mon ht•oJu-frcrc, myal•· (h).lbn bt•;¡u-frt'TL', 11)111 ""'')'''· Son bc..·au-fn·n.·. mm¡~·¡y

I·•'IIIIIU' Mil tll\.1111 11t·lk-llll'rt' tJIÚ nJrnmandc J Ulll' plusjcunc ay~1nllc lliL'tliL' n1ari, Ji~/;, ''•' "''"""·

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«SUI'EU.VIVENCIAS• ACTUAlE..'ii DEl PA.R..ENTESCO tTRADICIONAV FANG

El término nnom-goan, pl. bennom-goan (beti: n'nom ngon) lo utiliza un Fang, varón o mujer, para designar al marido de la hija (OH), al hermano del marido de la hija (DHB), al marido de la hija del hermano (BDH) y al hermano del marido de la hija del hermano (BDHB).

El término mboa, pl. miboa (beti: m'bom) lo utiliza un Fang, varón o mujer, para designar a la esposa del hijo (SW), a la hermana de la esposa del hijo (SWZ), a la esposa del hijo del hermano (BSW) y a la hermana de la esposa del hijo del hermano (BSWZ).

El término nvui, pl. benvui (bet: mvoé) lo utiliza un Fang, varón o mujer, como designación recíproca de los «consuegros» sin distinción de sexo (CEP:SWF,SWM,DHF,DHM) y como designación recíproca de dos grupos de germanos, varones y/o mujeres, algunos de cuyos hijos o hijas se han casado entre sí [CEP=BCEP=CEFG].

Dos cosas resaltan de este conjunto de ecuaciones terminológicas50 :

l. La unidad del grupo de germanos, especialmente del grupo de germa­nos del mismo sexo; y

2. Que el matrimonio Fang aparece ((terminológicamente,), en la generación de los cónyuges, como la relación ((conyugal)) entre un grupo de hermanos y un grupo de hermanas; y en la generación de los padres de los cónyuges como una relación ((de alianza,) entre dos grupos de germanos patrilineales.

MATRIMONIO Y ALIANZA

La presencia del tipo Omaha de terminología de parentesco, que es el que -como hemos visto- se encuentra entre los Fang, pero no entre los Beti, la consideraron Radcliffe-Brown y sus discípulos como un síntoma o indicio de la existencia de grupos de descendencia patrilineal. Aunque esa correlación esté muy lejos de ser universal, se cumple sin duda en el caso de los Fang, entre los cuales las distinciones terminológicas en virtud de la generación a que se per­tenece sólo son pertinentes entre los parientes consanguíneos pertenecientes al

\(! ()bviamcntc.·. t'n t1~ Cunfc~ncia.s de M~11.1bo y U.u.1 IH.l tl.lt' posible hacer un .:mihsis lln dt~tallado y prolüo como

. quí rccoio. El debate en d coloquio se.· c.·c.•ntrú c11 IJ ditl~n·•KiJ o no entn.· los. términos pJn. dt-st~nar a FZ y l\.1Z. el que a :J , .

c.·n 1:1 rdacilm cnrn.~ ")'dtu#tlllh' y lllt'IIHk,J/, y t'll los dos puntos tJUe st~'llen.

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rarrilinaje y patriclan de Ego (que es el del padre de Ego) pero son irrdn·Jm NJtn- los parientes del patrilinaje y patriclan de la madre (que es el del hamar y d padre de la madre de Ego).

Desde el punto de vista de la teoría de la alianza, que concibe el matrimoni como una relación entre grupos de varones por medio de mujeres, la termino logía Omaha se considera típica de lo que Lévi-Strauss bautizó como estructur;¡ semi-complejas del parentesco, que ocupan un ambiguo lugar intermedio entn las estructuras elementales y las complejas:

l. En las sociedades con estructuras elementales del parentesco hay reglas que prescriben con qué tipo de pariente se debe contraer matrimonio y por eso no hay términos de parentesco diferentes para los parientes afines;

2. En las sociedades con estructuras complejas, corno las sociedades oca­dentales modernas, sólo hay reglas que prohiben casarse con cierto ripo de pariente próximo, pero no hay reglas prescriptivas de matrimonio y u elección de cónyuge obedece a motivos sociales sin relación directa con el parentesco, lo cual genera términos específicos para los parientes nuevlli que se adquieren en virtud del matrimonio, los parientes afines;

3. En las sociedades con estructuras semi-complejas y terminología dd tipo Crow-Omaha no hay tampoco reglas que prescriban con qué rij.ll de pariente debe contraerse matrimonio -y por eso hay términos pan parientes afines distintos a los términos para parientes consanguíneos­pero el número de prohibiciones matrimoniales y la diversidad y canridJ,J de tipos de parientes con los que está prohibido casarse es de talmagnitl~ que dibujan, en negativo, un ámbito muy restringido en el que se de~

buscar el cónyuge51•

En la sociedad Fang, por ejemplo, según Alexandre-Binet (1958), imper;: reglas muy estrictas de exogamia de clan y 1 o de linaje, tanto por el lado pawr;

" Franwiae Héritier, auccsora de Lévi-Strauss en el Laboratorio de Antropología del Colegio de FnnoH·

prmnp•l <'lpecialista en el análi1is de estas estructuras scmi-compk·jas. En el marco tl·Órico l'<tabl,·cido por Li11-l:--

y por di •. tlt-urmUó 1u Tcaia Doctoral Michael Houscman sobre Srn<crurrs de!'""'""' ..r d'a/limlfr dmrs urrr l•\illi f..:·.·.

l'arr• X· Nant~rrr. Eite autor vuelve 1obre el tema en el artículo •Les strunures de l'alliann· rhez les beti•. n\ws',

/.n "'"'t'l'xirl-, dr /' allia"'r. Ú'J JyJ!~rrrrJ mni·cotrrp/rx<'S, Vol. l. Paris, 1990, editado por FranroiSl' Hériticr-Au~é' L\-.''

( :nprt l{uul(rrr. No rnr he rt"frrido aqul a lm análisis de Houseman porque la cornpkjidad tl·óri<.l J,· lo'"'"'·"!

, ""'1,.,¡,., r rr .. l , un d raricter introductorio y básico de esta confert•ncia. pero no pu,·do dejar de subrmr h r;:·¡ ,ft- qur ,.... prt'ul•rnrnte rntrr lm Bi'ti -es decir, en d sub-~rupo l'ahuin qm·. se~u\ Laburthc-Tolr:1. "'"'' J¡ '"' .. ,.·¡_

r Jmdhd .brrrtk 11' h~y•n l"C'Illndn lm anlli•i• d~ las <•structuras scmi-compkjas de aliam.a. r i

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oSUI'f.I\VIVENCIAS• ACTUALES I>El PARENTESCO •TRADICIONAL> FANL

como materno. La más estricta y generalizada -aunque un tanto mitigada en algunos ayon~ Beti- es la que prohibe a un varón casarse con una mujer de su propio ayon~, que es el clan patrilineal de su padre (F) y de su FF, FFF, etc. Pero también tiene prohibido casarse con una mujer del ayong de su madre, que es el ayong en el que encontró esposa su padre, lo cual equivale a prohibir que un varón busque esposa en el mismo ayon~ en que la encontró su padre (F) ... y tampoco puede buscar esposa en el que clan en que la encontró el padre de su padre, FF (es decir, no puede casarse con una mujer del ayong de la madre de su padre), etc.

Y no acaba ahí la cosa:

« ... también hay prohibición de casarse con las hijas de las hermanas de /ignée [con la FZD,

«prima cruzada patrilateral>>, y con la ZDJ hasta un grado bastante alejado, aunque sean de

otro ayong [el ayong del marido de las «hermanas»] lo cual no es más que la aplicación de

la exogamia en línea materna, menos respetada que la otra• (Alexandre, 1958:51)

Sea cual sea la definición y la extensión del grupo de descendencia patrilineal (ayong y/o mvogabot) que actúa como sujeto colectivo de la alianza y en cuyo inte­rior tiene vigencia el imperativo de exogamia (el imperativo de casarse «fuera»: la otra cara de la prohibición de casarse <<dentro») la significación social de esas prohibiciones, tanto en el lado paterno como materno, es clara. Dado que los varones de un patriclan y 1 o patrilinaje establecen alianzas matrimoniales por dos vías -con los hermanos de sus esposas y con los maridos de sus hermanas- al prohibir a un miembro del grupo, varón o mujer, establecer una alianza matrimo­nial con el mismo grupo con el que la establecieron, la establecen y la establecerán otros miembros del grupo, varones o mujeres generacionalmente próximos, las alianzas entre ayong y 1 o mvogabot por medio del matrimonio no se repiten sino que se diversifican y multiplican.

Es decir, las prohibiciones matrimoniales son un eficaz procedimien­to de maximización de las alianzas de un grupo de parentesco (ayong, mvogabot y 1 o ndebot) por medio del matrimonio de sus miembros. Y en el nivel de los grupos de mayor amplitud (meyong) la solidaridad interna de los miembros del ayong (a quienes la prohibición de la guerra entre «hermanos ciá­nicos», bobedjang, impone la obligación de guerrear ,,fuera» o exopolemia, de modo análogo a como la prohibición de casarse «dentro» con sus «hermanas ciánicas», békal, les impone la obligación de casarse «fuera•• o exo<~amia) encuentra en esas alianzas múltiples y diversificadas con otros meyong por medio del matrimonio el necesario complemento y refuerzo para mantener la paz con los otros grupos

10

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Posible 0 deseable, para obtener la victoria en la 0

t>ien, si ésta no se considera gUerra con ellos.

- En una sociedad sin Estado como era la sociedad Fang pre-colonia~ las rt'laciones de parentesco, de descendencia y de alianza constituyen la totalidad del tejido social y son también a la vez relaciones que -desde un punto de vista etnocéntrico- calificaríamos como «políticas» y <<económicas~>. Y el hilo principal que va tejiendo esa relaciones constitutivas de la sociedad misma es la circulación matrimonial de las mujeres entre los grupos de parentesco: en tanto que instrumentos de alianza, además de productoras de alimentos y de reproductoras (de hijos que perpetúan el grupo y de hijas que permiten nuevas alianzas), las mujeres son sin duda, desde el punto de vista androcéntrico ideo­lógicamente hegemónico en la sociedad Fang, «el bien más preciado», e incluso --{:omo veremos en el análisis del nsoa- su «patrón de valor».

En la sociedad Fang pre-colonial, un varón nkukuma era «rico~> porque poseía muchas esposas e hijas, era «poderoso» porque tenía autoridad sobre sus muchos hijos y alianzas con los maridos de sus hijas, y era un «notable», un «hombre de prestigio», un «gran hombre~>, porque su fama y sus hazañas estaban -y seguirían estando tras su muerte- en boca de las numerosas personas que estaban bajo su protección, su tutela y su control.

Aunque no sea ni haya sido nunca la forma típica, principal ni predomi­nante de matrimonio entre los Fang, el tipo de matrimonio que Alexandre y Binet denominan elat, consistente en «el intercambio de hijas entre dos clanes, generahnente con ocasión de una alianza~>52 , tiene la doble virtud de revelar con claridad esa función básica de alianza entre meyong que tiene el intercambio de mujeres y de permitir una explicación del sentido primigenio de la institución básica del matrimonio fang: el nsoa o «dote» 53

.

')l Las otras fornus de matritnonio que enumeran son: 1. Mfañ aJuk, (!matrimonio regul;1r o debido~> (dr fd~.

actuar bien, correctamente) y luk, casarse), basado en el pago de) nsoa~ 2. Ébon, unión libre sin pago del P/5(M; 3. Abom

matrimonio por rapto, regularizado e~a posteriori" tnediantc la negociación y pago posterior del moa; 4. Mvia, prl·stamo 0

mu:rcambio de esposa\; 5. Nkuan o venta «de una extranjera o de una chica pahouin dejada en pn·nda Y no rl'dimidJ•.

"'' Los españoll"S y los franceses tradujeron nsoa con""lo (!dote» porque la dote era el único tipo de- pa~o matrinHlnul

4ur l'Xistía en sus !iOcicdades, aunque no dejaron de percibir que la dirección de )a transferencia de hic.:ncs cr.1, w d WtiJ

f.m~. líl itWl'rsa a la que se regisuaba en la dote europea: en la dote es la familia de la novia la qut.• tr;~nsrat.•n· hal·m·s Jl

nunro nuuimunio creado, mientras que en el usoa es el grupo de parentesco dd novio el qul' transnl'Tl' hll'lles. .11 grurn Jt

p.Ul'IIU'!il"O dl· 1~ novia. En n:alidad, incluso esa aparente simetria invertida es un:1 impn·sión fab.:1 pul'S,I.."omo j.1.ck ~~oody hl

~ot>ñ;,ahldn,l'll hl ,tntc curnpl·a la transferencia de bienes no se rca1iza a los parientes dd novio, ~ino a la 11\lt'\'.1 l.umh:t O\'JllJ

1 .

11 111u,-1

1m ,-asos -como se revela cuando, en caso de divorcio. la lllliJCT se l\lll'd.l Ctlll \.1 liOh' lJU(

pur r llloltrnlHllliU, Y e ... . · · ·

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•SUJ•ERVIVENCIAS• ACTUAlES DEl PAR.ENTESCO •TRADICION~ FANG

Si dos hipotéticos meyong o clanes A y B mantuvieran a lo largo del tiempo un «intercambio de hijas» -que para los varones de uno y otro clan que se casan sería un «intercambio de hermanas»- la repetición del elat reforzaría su alianza pero ese reforzamiento les impediría extender y diversificar la alianza a otros clanes; estaríamos en el caso más simple de lo que Lévi-Strauss bauti­zó como «intercambio restringido». Tendría sentido que el clan A donara una mujer al clan B sin exigir otra mujer a cambio (es decir, que un hombre B se casara con una mujer A sin que, a la vez, un hombre A se casara con una mujer B) y que el clan B buscara a su vez aliarse con un tercer clan, el clan C, donán­dole a C la mujer que le adeuda al clan A, sólo si el clan A tuviera la fundada confianza de que la mujer que se le debe le iba a ser aportada por un clan X que hubiera establecido con el clan C y con el B -y en consecuencia con el A- un «ciclo de alianzas» que permite la circulación de mujeres entre un número elevado de grupos de parentesco practicantes de lo que Lévi-Strauss llamó «intercambio generalizado». Cuando eso ocurre y el ciclo finalmente se cierra, con un hombre A casándose con una mujer X, es porque la sociedad en cuestión tiene una regla prescriptiva de matrimonio (que incita a casarse con la prima cruzada matrilateral clasificatoria) y carece por ello de términos especí­ficos para los parientes afines.

Los Fang --como vimos- tienen términos específicos para los parientes afines y carecen de reglas matrimoniales prescriptivas. Su modo de escapar al «intercam­bio restringido», ampliando las limitadas alianzas entre meyong a que les condenaría la repetición del matrimonio elat, es distinto al que practican las sociedades con (<intercambio generalizado». Los Fang aceptan que el clan A done una mujer al clan 13 sin reciprocidad estricta y simultánea (sin que a la vez un hombre A se case con ona mujer B) y aceptan que una mujer B, en lugar de casarse con un hombre A como lo haría en un matrimonio elat, se case con un hombre de un tercer clan, el clan C. Pero sólo lo aceptan con una importante condición, sólo lo aceptan siempre )' cuando,~ cambio de la muj,er A que ha ~on~~o, el clan A reciba -ya que no otra Jllujer- s1 al menos, como s1mbolo y susOtuClon de esa esposa ausente, una deter­JllÍnada cantidad de bienes de cierto tipo, el nsoa, que permitirán a algún varón A encontrar esposa en un cuarto clan D pagando por ella el consiguiente nsoa que, a sll vez, permitirá a un varón D encontrar esposa en otro clan E, F, G o X.

~ni o- ni siqui~ra pue-de- hlhlJrs~.· dt' tr.msfereiKia d~ bienes a atto grupo de pa.renresco. pues se tr.J.ta más

;J~crl de una herciKia anricip.1da qu~.· los padrt"s d~ l.t no\'ia a.s.ignan a i'sta con ocasión dt: su matrimonio. Acrualmente en

v• oin.:a Ecuatorial los Fan~ siguen tr.ldudendo rJJtl.::J !.'omo •dote• y -siempre que se renga claro t:n qué consiste- no tiene O ho sentido oponc-rst· a ese uso <.:omún t'n nombn· t.k una hipoti-rica •ciencia antropológica•. t'l1tJC .....-......_

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-''F ANTROI'\lll)(;fA nE GliiNEA ECUAl\.lRIAL 1)<-.,¡NII.I~~

l. . , su conlponente <<monetario•• principal (a 1 zsoa nunca se ¡nuto a -

AJun~ue e 1 '_, de ckude-- piezas de hierro de diferentes formas y tamanos Jos bJI'!UCil' -p u•.u • , • 1

fu · b a 111odo de «dinero tradicional., que solo serv1a para os pagos que nCiona 3..11 .

matrimoniales) y aunque el pago del nsoa, en forma de distintos bienes Y vanados servicios nunca se ha concentrado en un solo momento temporal smo que se prolonga• indefinidamente en el tiempo, el hecho de que inicialmente los bikuele sólo pudieran ser utilizados para los pagos matrimoniales, para entregarlos a cam­bio de una esposa, sin que ese «dinero., pudiera tener ningún otro uso, es una clara indicación de que su «valor., estaba restringido al ámbito de los intercambios matrimoniales y de que la institución del nsoa surgió como una especie de condensación estática de la dinámica de alianzas, como el aislamiento y

separación provisional de la relación de alianza entre sólo dos grupos con respecto al marco más amplio de interrelaciones entre meyong que le daban su sentido en la sociedad Fang pre-colonial. Las principales transformaciones sociales que, de forma simultánea o sucesiva, han afectado a esa significación originaria del nsoa han sido:

l. La estatalización colonial y post-colonial de la sociedad Fang, con la con­siguiente pérdida de funcionalidad «política•> de las alianzas entre meyong, priva a la institución del nsoa del marco social holista que ~egún hemos intentado reconstruir más arriba- le dio su sentido originario. Ese cambio la convierte en un asunto exclusivo de dos grupos que no involucra a la sociedad en su conjunto.

2. La desarticulación de la estructura segmentaria de la sociedad Fang, a la que nos hemos referido en la primera parte de esta conferencia, hace cada vez más controvertido y problemático cuál es el grupo social efectivo (¿el ayong, el mvogabot, el ndebot?) que actúa como 'sujeto colectivo' de esa alian­

za reducida a dos.

3. El pago «monetario>> del nsoa en «dinero para todo uso•> hace posible la uti­lización del dinero obtenido como nsoa para efectuar compras e intercam­bios comerciales sin relación alguna con los intercambios matrimoniales.

Una forma extrema de formular el problema planteado en el punto 2 es pre­guntarse si la relación entre nyandomo y moanká se conci~e sólo como unJ relación entre dos individuos (el hermano de la madre y el hiJO de la hermana)

. , . . ·cuencia de una relación conyugal -de un «matrimonio regular>• con que es canse 1 · • d d 1 se concibe también y prioritariamente como una re acwn e

pa~o e nsoa- o .

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•SUPEI\VIVENCIAS• ACTUALES DEL PARENTESCO •TR.ADICIONAO FANG

alianza entre dos grupos de parentesco para cuyo establecimiento es un medio el matrimonio entre dos individuos.

Para Alexandre-Binet (1958) está claro que el mfañ aluk, «matrimonio regular» basado en el pago del nsoa, es «un asunto de grupo, un asunto de los dos meyong y de los dos menda me bot interesados, un asunto que se trata entre el 'jefe de familia' del joven varón y el tutor responsable de la futura esposa, nya ndomo, 'verdadero hermano', es decir un ascendiente o tío paterno o un hermano germain o consanguíneo»

Es muy interesante que Alexandre:

1. Recoja (¿sólo entre los Bulu?) como término de parentesco genealógico para el «hermano de la madre••, ndomenyañ (una palabra compuesta de las mismas raíces que nyandomo -es decir, nya, «madre», y ndom, ((hermano de mujen>- pero combinadas en orden inverso) 54

2. Postule que el significado de nyandomo es (Nerdadero hermano» (dándole a nya un valor de adjetivo, como en nyamoro, (<verdadero hombre••, ((hombre maduro••).

3. Considere que la expresión «verdadero hermano•• de una mujer equivale a ((tutor responsable de la futura esposa que recibirá la 'dote' por ella»; y

4. entienda que esa función del nyandomo la puede desempeñar tanto su «her­mano germain o consanguíneo•• (su B genealógico) como «un ascendiente o tío paterno•• (F o FB); es decir, siendo Ego el hijo de esa mujer, tanto su MB, como su MF o su MFB, todos ellos miembros varones del patrilinaje de su madre.

Aunque Alexandre no lo diga abiertamente, lo que está implícito en esas afir­maciones es que:

1. El significado primario de nya11domo como término de parentesco no es genealógico e individual ((<hermano de la madre», MB) sino categorial y grupal (((varón del grupo de parentesco con el que se ha aliado el grupo de mi padre, que es el núo»); y que

2. desde el punto de vista de la alianza entre grupos, el nyandomo, más que ((hermano de mi madre» es «hermano de la esposa de mi padre», y es preci-

~ 4 Ndómenymi ----esnib"· Alcxandn- •dc.·signa. al rio materno (Mll) y a todos los bobrn)"dñ (hcmunos dánif..·os o

consanguíneos) de é-ste• (MH=MllS=MllSS, t."tl.).

113

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"'r)f .A.NTRC'I"<. .... t(.,GiA. PE GUINEA E<.:uAn)RIAL

1_14.~:-.!·'')t:'

h h 1 h cho de que al casarse mi padre con la hermana san1enre ese ec o --e e ' · • 1 150a al grupo que el nyar1domo representa-del nymJdomcl, rm grupo pago e r . . • • ¡0

que determina las especiales características de nu relacwn con el, lo que

define la relación entre r~yandomo y moankál.

EJ centro y pilar de todas las relaciones de alianza, de todas las rela­ciones entre parientes afines, incluyendo la propia relación conyugal, es

el tuoa.

Para empezar, es sólo el pago del nsoa lo que hace legítimos a los hijos de una mujer: con independencia de quien sea el genitor real o presunto de esos hijos, serán hijos legales del marido de esa mujer, de la persona (varón o mujer, pues entre los Fang se acepta el «marido-mujer») que pagó el nsoa por ella; serán <<hijos del nsoa•>.

La relación de parentesco más inmediatamente influida por el nsoa es la rela­ción entre el hermano y el esposo de la mujer por la que se ha pagado el nsoa. Al ser la mujer el bien más preciado para los Fang e incluso el «patrón de valor>1, por más que se cuantifique y precise el nsoa, el nyandomo de la mujer siempre lo considerará insuficiente y revisable y el marido sabe que, pese a cumplir escrupu­losamente lo negociado, es muy probable que siempre se le considere en posición deudora y que, en consecuencia, el pago del nsoa no termine nunca para él. Eso hace que todo varón Fang se pase la vida representando el doble papel de herma­no exigente con el marido de su hermana y de marido quejoso de las exigencias del hermano de su esposa.

Las relaciones cambian de signo en la generación siguiente, y en la relación entre nyandomo y moankál es el nyandomo el que pasa a ocupar la posición deu­dora: si el moankál es un varón, al tío materno se le considera como deudor de su sobrino, puesto que fue el nsoa que recibió por el matrimonio de su herman~, madre del niño, lo que le permitió casarse y establecerse. Eso hace que elmoa11kal se considere con «derecho•> a recibir ayuda de su nyandomo y que se tome notables libertades con sus bienes y con sus esposas, aunque el carácter informal Y_ ambiguo de la relación no le ofrezca al sobrino ninguna garantía cuando la paoenm del tío se agota. En general, la desenvoltura, el afecto, la informalidad Y el_«brome~• de la relación entre moankál y nyandomo contrasta con el, respeto, la d1stanCJa, a

formalidad y la ceremonia de la relación entre moan y tara. infinito en la exposición de hasta qué punto la

con su impronta el carácter de todas las Podríamos seguir hasta el inatitución del nsoa marca

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~:SUPERVIVENCIAS~ ACTUALES DEL PARENTESCO «TRADICIONAL» FANG

relaciones interpersonales de parentesco entre los Fang. En consecuencia, todas esas relaciones se verán seriamente afectadas por los cambios experimenta­dos por el nsoa, especialmente su pago en dinero para todo uso, la consiguiente inclusión del «intercambio matrimoniah> de mujeres en el intercambio comercial de mercancías con el dinero como patrón universal de valor y los efectos en su cuantía del valor fluctuante de la moneda.

James Fernández empieza por constatar que:

«La preocupación fundamental de los Fang [en 1958-1960) era el intercambio y acu­

mulación de recursos por medio del 'pago de la novia' (nsoa). Puesto que los recursos

primarios que los Fang poseían eran las mujeres. Un hombre era considerado

rico y afortunado con arreglo al número de mujeres que tenía a su disposición: herma­

nas en primer lugar, cuyo 'precio de la novia' podía ser intercambiado por esposas para

sí mismo y cuyos hermanos e hijos protegía; y esposas en segundo lugar, cuyo trabajo

en las plantaciones y en la cocina podia suministrar recursos por medio de los cuales

un varón podia mantener extranjeros y parientes. Un nkukuma no se media sólo por

la cuantía de sus posesiones sino por la escala en que mantenía a otros. El hombre rico

era aquél 'cuyo nombre estaba en boca de muchos'.Y lo que hacía posible eso eran las

esposas y las hermanas»

A mediados de los años 20 del siglo pasado, los Fang de Gabón, entre quienes ya se había producido previamente el paso del ekuele (pl. bikuele) de moneda exclusiva para el nsoa («símbolo» de la alianza entre linajes y de la circulación de las mujeres) a moneda para todo uso, introdujeron un factor de complicación adicional: abandonaron la antigua 'moneda de hierro' (ekuele) y empezaron a negociar el nsoa en la moneda colonial.

El valor fluctuante de la moneda colonial produjo en muy poco tiempo cam­bios espectaculares en la cuantía del llSoa y estos cambios impulsaron a muchos Fang a especular con el valor de sus hermanas y de sus hijas, forzando divorcios y nuevos matrimonios en los que una misma mujer era revalorizada de acuerdo con las fluctuaciones de la moneda.

James Fernández cuenta en Bwiti (1982) varias historias de casos personales de evolución del moa que tuvo ocasión de seguir, en 1958-60, en la región de Woleu-Ntem. Sus comentarios al respecto merecen ser citados en su integridad como final de este apartado sobre el matrimonio y la alianza:

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· · . • 1 'precio de la novia· crt·ció d~sde .El hecho norable aet·n·a dt' t•sras h1stonas es qu< e . · 1 "3" h - d. 40 000 0 50 000 francos en 1959. Los Fang tuvieron

800 trJncos en "· " asta cena t . .

" 1 con la inflación y la devaluación de su moneda ... Esta inflación que apanarse as y las devaluaciones n:·currenres tuvieron corno ~fecto el incremento del número de

contactos entre aliados o 'parientes políticos', en la medida en que padres y h~rmanos.

al percibir el descenso de valor de su dinero. presionaban a los maridos de sus hijas y de

sus hermanas pidiéndoles un aumento compensatorio [Eso fue] una fuente importante

de tensión social al final del periodo colonial. La inflación y la devaluación tuvieron

como efecto también un aumento del índice de divorcios. Puesto que, en la medida

en que los 'pagos de la novia' crecían rápidamente, era muy probable que matrimonios

inestables fueran empujados al divorcio por padres y hermanos que confiaban en obte·

ner un 'precio' superior en otro lugar y deseaban negociar 'pagos' más altos con los ya

contrariados 'parientes políticos'. Pese a las fluctuaciones y devaluaciones de la moneda,

asuntos en sí mismos ajenos al conocimiento de los Fang, éstos sin embargo pronto per­

cibieron cambios en el poder de compra y actuaron para asegurarse de que, a largo plazo,

el valor real de las mujeres permaneciera relativamente constante. El 'pago de la

novia' no era sólo un asunto ritual. Estas historias nos muestran un valor relativamente

constante de la mujer en contraste con el declinante valor de la moneda. Si

comparamos el dinero pagado en tiempos de Tessmann (1905-1907) con el pagado en

1959, percibimos esa estabilidad. De hecho, en tiempos pasados parecen haberse hecho

pagos por un valor real ligeramente superior, justificando quizá las alegaciones de algunos

ancianos en el sentido de que los hombres trabajaban antes más duramente para obtener

mujeres y que las mujeres, apreciando ese trabajo, permanecían más leales a sus maridos.

Y seguramente con el pago en metálico de las cosechas y el trabajo asalariado se intro­

dujo una mayor diversidad y facilidad de medios para obtener dinero para el nsoa. Pero

el valor real del 'pago de la novia' se mantuvo relativamente estable. Tessmann

da una estimación de entre 200 y 750 marcos como el rango de valores del 'precio de la

novia' en su época. La estimación media es de 500 marcos. Un ajuste de su valor real en

dólares de 1957-1959 seria algo así como entre 144 y 544 dólares, con un valor medio de

376 dólares, lo cual está cerca de los 300 dólares que es la estimación media para el norte

de Gabón a finales de los 50. Por consiguiente, aunque el 'pago de la novia' parecía

haber aumentado mucho a lo largo del tiempo, el valor real de la mujer, a

diferencia de su valor aparente, había permanecido relativamente const~nte. LAS CONSECUENCIAS DE LA INFLACIÓN Y DEVALUACIÓN HABlAN SIDO PRINCIPALMENTE PSICOLÓGICAS. Los varones Fang, conocedores de

• ¡ · ' u · han con frecuencia de que csta-tdks aunll'lltos aparentes en el pago de a novia • se q eJa b'

, · ecibiendo mucho menos. Esto pertur o harl pa¡.:ando mucho mas por las muJeres y r

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•SUI'ERVIV~.NCIAS• ACTUALES DEL PARENTE.~CO <TRADICIONAL> FANG

el vinculo matrimonial ... El conocimiento de que la moneda moderna no era una

representación satisfactoria del valor de las mujeres y del trabajo de los hombres no llevó

sin embargo a los Fangal abandono del nsoa ... Al contrario, resistieron los esfuerzos del

gobierno [en Gabón] para limitar el'precio de la novia', esfuerzos motivados por el deseo

de liberar el dinero prisionero del circuito del nsoa para convertirlo en ahorro

útil a la inversión nacional».

Si los Fang de Gabón, como Fernández comenta, se resitistieron al abandono del nsoa a lo largo del siglo XX pese a los esfuerzos del Gobierno, tanto colonial como independiente, y en contra de las exigencias de la econonúa capi­talista, los Fang de Guinea Ecuatorial se han mantenido igualmente fieles a esta institución «tradicional», aunque su significación originaria haya cambiado, sobre todo al pasar a pagarse el nsoa en dinero para todo uso.

Acerca de esta cuestión de la significación económica del nsoa monetarizado, es preciso diferenciar, en especial por lo que al período colonial de la Guinea Española se refiere, entre los intereses de los colonos capitalistas españoles y la racionalidad intrínseca al desarrollo del sistema capitalista de producción. Abundan los testimonios (Álvarez, 2005; Perpiñá, 1945) de que los colonos españoles en Guinea Ecuatorial -capitalistas agrarios del cacao, el café y la madera- celebra­ron que la institución del nsoa monetarizado y sometido a una constante inflación impulsara a los Fang, <maturalmente perezosos•> pero deseosos de obtener mujeres cada vez más costosas, al trabajo asalariado en plantaciones y serrerías para obtener dinero con el que pagar el monto creciente de las «dotes•>.

Al margen de la corrección o incorrección de esta interpretación por los colonos de las motivaciones de los nativos (la proclividad al trabajo forzado y a las medidas coactivas indica que los colonos no confiaban demasiado en que esos incentivos funcionaran en condiciones de libertad laboral efectiva) y al margen de que la institución del nsoa favoreciera o no de Jacto y a corto plazo los intereses de los colonos capitalistas agrarios, es un problema diferente y una cuestión teórica más general si tal institución, con lo que implica de marginación e inmovilización de un importante capital monetario fuera de todo circuito de inversión producti­va, favorece o no el desarrollo económico capitalista, tanto en el período colonial como en el postcolonial. No conozco ningún economista que se haya ocupa­do con detalle de este problema, pero creo poder afirmar que, desde cualquier perspectiva teórica que el asunto se aborde -marxista, neoclásica, neoliberal o keynesiana- la respuesta es que la racionalidad económica del sistema capitalista demanda la abolición de la institución del r1soa.

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Un pmblcma conexo que aquí sólo podemos enunciar pero que urge abordar t's el de las implicaciones culturales y sociales de la transición desde una sociedad para la que la mujer es el bien más preciado y el patrón de valor -como supues­tamente ocurría en la sociedad «tradicional» fang-- hasta una sociedad basada en una economía de mercado y en la que el patrón universal de valor es el dinero para todo uso.

A este último respecto, es digno de interés constatar que lo que Fernández afirma en 1982 acerca de los Fang de Gabán -la constancia del valor real de las mujeres a lo largo del siglo XX- lo postula asimismo, en 1997, referido a los Fang de Guinea Ecuatorial, un autor anónimo perteneciente al Colectivo Helio en un capítulo, «Costumbres tradicionales y su evolución», del libro titulado LA encrucijada de Guinea Ecuatorial:

«Es curioso que, comparando el valor adquisitivo que la peseta tenía en 1950,

cuando la dote era de 5.000 pesetas, se saca que actualmente esta cantidad equivaldría

a más de 700.000 francos CFA, que es a lo que, más o menos, asciende la dote [en

1997)» (p. 56)

A comienzos de la década de los 40, «Fontán [ex-gobernador de la Guinea Española] explicaba que el precio de compra de la mujer, llamado por los españo­les 'dote', oscilaba entre las 300 y las 3.000 ptas., pese a que las autoridades habían fijado su límite en las citadas 300» (Álvarez, 2005: 70). El Proyecto de Ley de 2005 sobre Matrimonio Tradicional en Guinea Ecuatorial que hemos comentado al comienzo de esta Conferencia fijaba la cuantía máxima de la «dote» en 450.000 francos CFA. Según los participantes en el coloquio que siguió a esta Conferencia en Malabo, la cuantía media actual de la «dote•> oscila entre 500.000 y 1.000.000 de francos CFA, aunque al parecer no es infrecuente que supere con mucho esa cifra y tampoco faltan excepciones en sentido contrario: uno de los participantes en el debate declaró que, hacía sólo unos meses, su padre, deseoso de no poner trabas al matrimonio deseado por su hermana, se había limitado a pedir una can­tidad simbólica de 150.000 CFA.

Las preguntas que quedan abiertas en este capítulo son de dos tipos. Las que tit:nen una respuesta más fácil (sólo exigen una encuesta empírica, pero hay que hact:rla) son cuestiones de hecho: ¿qué porcentaje de matrimonios fang se reali­z;¡n con pago del11Soa?, ¿cuál es la distribución estadística de la cuantía monetariJ del ruoa? Las que tienen una respuesta más dificil son las que giran en torno J !J siwlific;¡ción cmic y a la interpretación ctic del pago del 1/Soa: ¿qué motivos ak~Jn quic:-nes la siguen reclamando y 1 o pagando y quienes han dejado de rec!Jnwl.l

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•SUPERVIVENCIAS• ACTUALES DEL PAJUNTI.SCO <TRADICIONAL> FANG

·ío pagarla?, ¿con qué criterios de valor se fija y/o acepta su cuantía?, ¿qué papel : función social desempeña hoy su pago o impago?

Creo que, finalmente, se puede concluir que las principales ~supervivencias• del parentesco «tradicional)) fang en Guinea Ecuatorial son:

1. la perduración de la autoconciencia de pertenencia al ayong patrilineal, junto a la problematización de la definición y relevancia social del mvogabot y el ndebot;

2. la perduración de la valoración positiva y de la práctica minoritaria, pero frecuente, de la poligamia;

3. la pervivencia de la terminología de parentesco de tipo Ornaha y de la importancia de la relación social entre nyandomo y moanká; y

4. la perduración del matrimonio con pago del nsoa, pese a su monetariza­ción, su constante incremento cuantitativo y su sumisión a las oscilaciones del valor del dinero.

El objetivo de esta Conferencia es abrir un debate -en el coloquio subsi­guiente y tras estas Jornadas- acerca de si efectivamente es así o no y sobre cuál es el sentido y la función social de esas «supervivencias» en la actualidad. Toda contribución a ese debate será bienvenida en la siguiente dirección de correo electrónico: j aranzadi@fsof. uned. es

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