arana-las mujeres de la biblia

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Las mujeres de la BibliaENERO-FEBRERO 2006 Redaccin: Romn Arana Iguez 5361 12300 Montevideo, Uruguay. Tel./fax: 227 53 80 Correo Electrnico: [email protected] Pgina Web: www.chasque.net/umbrales ISSN 1688-051X

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Director: Francesco BottacinRed. responsable: Gloria AguerreberryImprenta Rojo - Salari 3460 A, Montevideo. Tel.: 216 1074 - Fax: 215 2428 Edicin amparada en el Dec. 218/996. Comisin del Papel. D.L.. n 299574 M.E.C.: Registrada, T. VII, Folio 184

ste nmero especial de Umbrales es un primer acercamiento a un tema de gran importancia en la Biblia y en la vida de cada creyente, es decir la figura de la mujer integrada plenamente, como colaboradora en la obra de Dios, en total igualdad con el varn, los dos juntos imagen de Dios. A lo largo de la historia, este tema siempre ha sido controversial y siempre han existido discriminaciones fundamentadas sobre tradiciones e ideologas de todo tipo. No pretendemos hacer un anlis de todas estas situaciones, s afirmamos que a partir de Cristo y de su propuesta evanglica, todo en la Biblia adquiere un sentido nuevo. Con esta referencia fundamental a Cristo, mujeres y hombres deben encontrar hoy el camino apropiado para realizar ese alto proyecto de fraternidad al que estn llamados todos los hijos del padre Dios. Los criterios prcticos que hemos seguido para proponer este vastsimo tema son: 1. Hemos seleccionado y agrupado a unas 60 de las ms relevantes mujeres bblicas alrededor de 12 temas, 6 del Antiguo y 6 del Nuevo Testamento. 2. Cada tema tiene una referencia explcita al texto bblico (texto en color rojo) y tiene otras varias referencias bblicas de consultas. 3. En cada figura bblica destacamos una palabra que sirve de link con algunas notas al margen, ilustradas en una columna titulada Biblia y Vida. 4. Los textos son generalmente de carcter narrativo y buscan no entrar en opiniones o juicios sobre los acontecimientos relatados. 5. Al terminar se propone tambin un listado no exhaustivo de ms de 100 mujeres protagonistas del Antiguo y del Nuevo Testamento. Es un diccionario prctico que ayudar sin duda a profundizar el tema. 6. Ilustramos los textos con fotos de mujeres contemporneas que puedan recordarnos con sus rasgos algunas de las caractersticas de las protagonistas bblicas. Les deseamos a todas y a todos una provechosa y buena lectura.

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Introduccin

El testimonio bblico de las mujeresLos acontecimientos bblicos de laeleccin y de la redencin no tienen diferencias de sexo. Mujeres y hombres participan de los momentos ms significativos de la historia de la salvacin. Cuando nos proponemos conocer a las figuras bblicas para aprender de los xitos o errores de nuestros predecesores en la fe, nos damos cuenta que tenemos mucho que aprender del testimonio de las mujeres bblicas. Las dos partes de la Biblia -antigua y nueva Alianza- nos presentan dos aspectos fundamentales: 1) el lugar de la humanidad en la eleccin de Dios, 2) el lugar de la humanidad en la redencin del Seor. Esto nos hace proclamar la fundamental dignidad de cada persona en el proyecto de Dios. 1) LA ELECCIN La eleccin y preparacin del pueblo elegido por Dios es tanto una historia sobre Sara, Rebeca y Raquel como sobre Abraham, Isaac y Jacob. - La llamada inicial a Abraham (Gn 12,1-3) no es hecha a un individuo solamente sino tambin a un hombre casado (Gn 11,29). As, Sara es depositaria integral de la promesa del Seor de bendecir a Abraham, su progenie y su tierra. - Es a Rebeca, no a Isaac, a quien Dios revela la naturaleza que lucha en su vientre, que el menor usurpar al mayor (Gn 25,23). La preferencia de Isaac por Esa no favorece el plan de Dios, pero el amor de Rebeca por Jacob es recompensado con la venta de la primogenitura de Esa. - Raquel y Jacob se convierten en los padres de las tribus que forman el pueblo hebreo. Es a travs del pri-

mer hijo de Raquel, Jos, que la bendicin, la progenie y la tierra alcanzarn un cumplimiento parcial, en Egipto. Raquel es la verdadera esposa de Jacob, aquella que l desea y ama ms, y la madre de Jos y Benjamn. A partir de Sara, Rebeca y Raquel se constituye y prospera todo un pueblo. Cuando es oprimido y esclavizado aquel pueblo, son las mujeres (las parteras Sifr y Pu, la hija del Faran, Miriam y Jocabed, hermana y madre de Moiss, y su misma esposa madianita, Sfora) quienes protegen la vida del futuro lder de los hebreos, Moiss, a quien Dios escoge para guiar a su pueblo a la plenitud de la vida en la tierra prometida, porque Dios ha odo el grito de sus splicas (x 3,7). Dios ha preparado toda la gran epopeya de la liberacin y de la vida plena, con un concierto de mujeres de su eleccin, para que Israel pueda convertirse en un reino de sacerdotes, una nacin santa (x 19,6). El Antiguo Testamento proclama un principio divino sobre la preocupacin de Dios por la Vida. Es una preocupacin que coloca a cada persona (mujer u hombre) en una relacin ntima con l, que es el autor de la vida. 2) LA REDENCIN Tambin en la redencin, tanto los hombres como las mujeres, son instrumentos privilegiados por el Seor. En el centro de la redencin est el Redentor, Jesucristo, uno con el Padre y el Espritu Santo. Hablar de cualquier persona, despus de la venida del Verbo encarnado, es hablar de l o de ella en relacin con dicho Verbo. Especficamente, los evangelios hablan de una serie de hombres y mujeres en la vida y obra de Jess. Sin embargo, no hay ser humano msn. 165

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cercano a Dios que su madre, Mara, quien lo lleva en su seno con un amor ms all de las palabras. Mara es la mujer ms importante de la Biblia. Mara es la nueva Eva, la nueva madre de todos los vivientes. Es en el momento de su obediencia sacrificial en la Cruz cuando Jess confa la Iglesia a su Madre y su Madre a la Iglesia (Jn 19,25-27). Esta exaltacin de la Madre manifiesta la importancia de las mujeres en la vida de Jess y nos da el paradigma de su relacin de respeto y aprecio para con ellas. Hay mujeres en los momentos ms significativos de la vida de Jess. Isabel, es la primera mujer (adems de Mara) en adorarlo y en reconocer el cumplimiento de la promesa de Dios a Mara (Lc 1,42-45). En el Evangelio hay muchas mujeres discpulas de Jess, que viajan junto a l (Lc 8,1-3). Juan recuerda el respetuoso encuentro de Jess con una mujer samaritana y a travs de ella muchos samaritanos llegaron a creer (Juan 4,7-42). Jess pone tambin de relieve la generosidad y ejemplo de una pobre viuda (Mc 12,41-44). Quizs el texto ms llamativo del respeto de Jess por las mujeres es aquel en que pone a una prostituta como un ejemplo (Lc 7,36-50). En la cena en la casa de un fariseo, una prostituta limpia los pies de Jess con sus cabellos y lgrimas y los unge con aceite. Lucas indica que es el fariseo el que cuestiona a Jess en su interior, pero es a Simn a quien se dirige la leccin sobre el pecado y el perdn. Jess levanta a la hija de Jairo de la muerte (Mt 9,18-19, 23-26;) y se compadece de la viuda de Nan (Lc 7,11-17). Al ver a una mujer doblada por la enfermedad, no puede dejarla sin curar (Lc 13,10-13). Lo mismo hace con la hija de una mun. 165

jer sirofenicia (Mt 15,21-28). Cuando los escribas y fariseos le llevan a Jess una mujer que haba sido sorprendida en adulterio, insistiendo que fuera apedreada, segn la ley de Moiss, pocas son las palabras de Jess: Aquel de ustedes que est sin pecado, que le arroje la primera piedra. A sus palabras, todos se fueron, entonces Jess le dice: Tampoco yo te condeno. Vete, y en adelante no peques ms. En los evangelios est el recuerdo vivo de la presencia de Jess en la casa de Marta y Mara, como un recuerdo de gran amistad y fidelidad (Lc 10, 3842; Jn 11,1). Hay ms mujeres que hombres a los pies de la cruz, y ellas son las primeras testigos de la Resurreccin. Las mujeres estn presentes de manera sustancial en la Encarnacin y en la Redencin. CONCLUSIN La bondad del Seor para su pueblo ejemplifica la realidad de la dignidad humana de cada ser humano. Desde el principio, mujeres y hombres fueron hechos a imagen de Dios, y gracias a la Encarnacin todas las mujeres y hombres estn invitados a participar de los frutos de la Pasin y la Resurreccin. El papel de las mujeres en la historia de la salvacin es algo fundamental para la revelacin y redencin de Dios. El testimonio colectivo de la Biblia demuestra la importancia de las mujeres en la voluntad salvfica de Dios, especialmente con la eleccin de Mara como la madre de su Hijo, Jess.

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1. Sara,y las mujeres de los patriarcasSara (Gnesis 21,9-21) es la primera mujer cuya fe se nos muestra en la Nueva Alianza como ejemplo a imitar, y esto especficamente en su funcin de mujer casada. La carta a los Hebreos nos indica que por fe pas a ser madre (Heb 11,11); y Pedro pide a las mujeres cristianas que sean como Sara (1Pe 3,6). Sara encuentra en la vida cotidiana la base para hacer crecer su fe. Esta fe primero le induce a querer ser madre conforme al proyecto de Dios, y luego se fija en el hijo que haba de nacer. Sara es la fiel esposa de Abraham; cuando l sale de Ur de los Caldeos para ir a Canan, ella deja sus races para ir con l a un pas extrao. Cuando es raptada para el harn de dos prncipes extranjeros, permanece fiel a Abraham. En todo se confa a su esposo y a su Dios. Pero cuando finalmente, decide entregar a Agar a su marido para le de un hijo en su lugar, por esta actitud recobra la posicin de dignidad en la familia. La prctica de la poligamia era comn entre los nomadas. Luego del nacimiento del hijo, cuando Agar la provoca, Sara vuelve a afirmar sus derechos como esposa, y Dios le dice a Abraham que debe tomar partido por Sara. Ella no se acobarda: Pedro dice a las mujeres cristianas: Ustedes son hijas (de Sara), si hacen el bien, sin temer ninguna amenaza (1Pe 3,6). Cuando Dios se aparece a Sara y a Abraham, y les dice que el hijo nacer de su vientre, ella se re. A pesar de su risa incrdula, sin embargo, acepta finalmente la esperanza de que el hijo de la promesa saldr de su seno; por fe recibi poder para concebir. De esta manera pasa a ser la madre de Isaac y a travs de l, del Mesas.

Sarai o Sara

para que naciera el hijo de la promesa. Pero de este arreglo humano nacen celos y discordias. Luego, cuando Sara dio a luz a un hijo, aumentan los celos entre las dos, y aparece la discordia entre Abraham y Sara. Slo despus de la intervencin de Dios, Abraham despide a Agar, que sale para el desierto con su hijo Ismael. All Dios le revela claramente que hara de su hijo una gran nacin (el pueblo rabe). Agar aparece en las Escrituras como un eslabn en la cadena de la Providencia de Dios.

Quetur. A la muerte de Sara el patriarca de Mamrse cas con Quetur, que le dio seis hijos (Gn 25,1-6). Hay algo hermoso en la idea de que el viejo patriarca se viera rodeado en sus ltimos aos por el amor de una mujer y por todo un crculo de hijos. Por esto Quetur se nos presenta como un modelo distinto de esposa, que cuida a una persona de edad. Esto implica devocin, que combina el afecto de esposa con el de madre; o como la hija mayor que cuida al padre. No se trata de una relacin romntica, ni de un matrimonio ideal. Pero es un matrimonio en el cual el amor, que ya no es pasin vehemente, adquiere cualidades altamente ticas.

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l Seor visit a Sara, como lo haba dicho, y obr con ella conforme a su promesa... Sar concibi y di un hijo a Abraham, que ya era anciano. Cuando naci el nio, Abraham le puso el nombre de Isaac y circuncid a su hijo... Sara dijo: Dios me ha dado motivo para rer, y todos los que se enteren reirn conmigo. Y aadi: Quin le hubiera dicho a Abraham que Sara amamantara hijos! Porque yo le d un hijo en su vejez . (Gn 21,1-7).

Rebeca (Gnesis 24,15-67)Rebeca (amable) debe haber sido como su nombre indica, una muchacha amable. Era mujer de hogar, ama de casa. En sus aos jvenes era, sin duda, hermosa, una doncella oriental, sencilla y sin ostentacin. La conocemos por cmo recibi a Eliezer en el pozo, y cmo estuvo dispuesta a acompaar al siervo a Canan sin haber visto a Isaac. Aunque proceda de una familia de reputacin, no tena miedo de ensuciarse las manos. Ella misma iba a buscar agua en una vasija; ayud a preparar la comida, y provey para los camellos de Eliezer. Dej la tierra idlatra de Arn en favor de las tiendas de Abraham. Segn Romanos (9,12) recibi una revelacin del Seor, para que asegurara la bendicin mesinica para su hijo predilecto Jacob. Este tipo den. 165

Agar (Gnesis 21,9-21) fue sacada de Egipto cuando era una nia y vendida como esclava. Entre muchos criados y criadas, Agar era tenida en gran estima por su ama Sara. En efecto, cuando Sara siendo estril, quiso dar un hijo a su esposo, se la dio a Abraham,

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mujer recatada, esencialmente femenina, puede recurrir a toda clase de astucia para conseguir sus propsitos. No es orgullosa o altanera, y quiz por ello tiende a arreglar las cosas a su manera. As vemos que en el asunto de la bendicin patriarcal de Isaac, Rebeca no le habla a su marido directamente del carcter desviado de Esa, y hace de todo para que bendiga como primognito a Jacob. Rebeca dej de lado a Esa y se dedic como madre casi exclusivamente a Jacob. Esto lo pagar luego cuando Esa traiga a la casa a dos esposas paganas (hititas), que acabaran degradndolo completamente. De Esa descendi el pueblo de Edom, siempre en conflicto con Israel, hasta Herodes (que era idumeo), que se enfrent a Jess, burlndose de l.

Biblia y VidaPoligamia Si bien la norma fundamental en Gn 2,24 es la monogamia (=una sla esposa), el A.T. conoce la posibilidad de la poligamia, para obtener la descendencia, y tambin como un signo de prestigio y de prosperidad (por ej. Abraham en Gn 25,6; Jacob en Gn 35,22; David en 2Sam 5,13...). Si en el A.T. es tolerada y reglamentada por la Ley, en el N.T. slo se habla de la exclusividad del vnculo matrimonial (Mt 19,4; Ef 5,29...). Ama de casa Para los hebreos, el rol de ama de casa no era algo secundario ni trivial, sino la expresin de una gran misin en defensa y promocin de la vida. Al ama de casa le eran reservadas algunas decisiones importantes: en la primera educacin de los hijos, en la hospitalidad hacia las visitas, en la economa y la conduccin del hogar y tambin en la transmisin de los valores ticos y religiosos. Ser vidor a No slo el ama de casa, sino tambin las servidoras tenan un lugar de respeto y una gran dignidad en el contexto de la familia hebrea. La Biblia nos narra que muchas de las servidoras pasaban a sustituir a las esposas, cuando estas ltimas eran estriles, y eran llamadas concubinas (que no era ttulo de desprecio). Tambin era importante su relacin con los hijos, como nodrizas y educadoras. El llanto de Raquel Despus de diez siglos, la historia de Raquel es recordada en el libro de Jeremas (31,15): As dice Yav: Se oye una voz en Rama, lamento y llanto amargo; Raquel que llora por sus hijos, y rehsa ser consolada. Ms tarde, en este mismo Beln, Herodes realiz una terrible matanza. Entonces fue cumplido lo que dice el profeta Jeremas: Raquel llora por sus hijos, y rehsa ser consolada (Mt 2,18).

Dbora, la nodriza (Genesis 35:1-15)Dbora era una sierva de muchos aos en la casa de Isaac. Rebeca le habra dado esta nodriza a Jacob cuando la familia de ste empez a aumentar, para el cuidado de Jos y Dina. Todos la trataban con cario y se sentan apegados a ella. Cuando finalmente lleg su ltima hora toda la familia est presente en su entierro. Jacob y los suyos la acompaaron a su ltima morada con lgrimas en los ojos. Dbora significa abeja, un nombre apropiado para una servidora. Un smbolo de actividad, diligencia y tesn. Por ser una sierva querida y fiel, Dbora lleg a ser un miembro de la familia.

La y Raquel (Gnesis 29 y 35)La recibe el comentario curioso de que sus ojos eran tiernos; sin embargo, no se poda comparar con la hermosura de su hermana Raquel. La, que no era atractiva, recibe, en realidad, una bendicin mayor que la hermosa Raquel por ser la madre de Jud, el antecesor de David y del Mesas. Cuando naci Jud, La con sincero agradecimiento dijo: alabar al Seor, porque Jud significa El que alaba a Dios. Raquel era una mujer muy atractiva. Jacob haba sido cautivado por ella, tuvo que trabajar siete aos, pero su suegro Labn lo enga, y le entreg a La. Otros siete aos de trabajo le parecieron das, con tal de ganarse a Raquel. Raquel tena sus defectos: se llev imgenes con ella a Canan; enga a su padre; estaba celosa de La. Cuando finalmente dio a luz a Jos, y pudo ser madre, su orgullo maternal transform su personalidad. Todo el ser de Raquel estaba concentrado en el deseo de ser madre. El Seor lo permiti y tambin permiti que al serlo por segunda vez lo pagara con el precio de su propia vida. El grito que dio Raquel al morir fue Ben Oni; que significa hijo de mi dolor que Jacob llamar Benjamn. Nadie puede imaginar lo intenso del dolor sufrido por Raquel en su agona al dar a luz a Benjamn, camino de Betel a Beln. El llanto de Raquel por su hijo y el grito de este corazn de madre, que muri al dar a luz, hall eco en la historia del pueblo de Dios.n. 165

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2. Miriam,y las mujeres defensoras de la vidaSifr y Pu (xodo 1,15-22)Sifr (brillosa) y Pa (esplndida) eran dos mujeres que brillaron por su valenta. El libro del xodo nos dice que estaban a la cabeza de las parteras entre los israelitas. Haban sido designadas en sus cargos por el Faran que les daba rdenes, como si se tratara de funcionarias. La orden era terrible: si las mujeres judas daban a luz un hijo varn tenan que matarlo. Pero estas dos mujeres teman a Dios y no hicieron lo que se les mand. Cuando el Faran las interrog, las dos mujeres se refugiaron en una mentira. El Seor favoreci a estas dos mujeres porque haban preferido ver y observar la ley de la Vida antes que las rdenes ciegas del Faran (x 1,21). Sifra y Pa arriesgaron sus propias vidas para salvar las de los nios judos. Sifra y Pa dan testimonio de amor y de sabidura en la defensa a la vida.

Miriam

Jocabed ha sido includa en Hebreos 11 entre la joven, aunque temerosa, estaba preparada para espegran nube de testigos cuyas vidas y actividades dieron testimonio de su fe. Era de la tribu de Lev. Cuando el Faran orden que los hebreos echaran al ro a los hijos varones recin nacidos, Jocabed ya tena dos hijos: Miriam o Mara, y Aarn. Quizs haba orado para no volver a quedar embarazada, a fin de evitar una tragedia. Cuando al fin dio a luz a un nio, Jocabed va a luchar por ese hijo, y viendo que era muy hermoso lo escondi (x 2,2). Era sobre todo hermoso a los ojos de Dios. (He 7,20). Jocabed vio esta hermosura escondida. La fe se mezcl con el amor, y armada de los dos decidi que tena que salvar al nio a toda costa y consigui esconder a Moiss durante sus tres primeros meses.

Jocabed confi en Miriam, y le dej el nio a cargo. La rar con paciencia y observar. Se qued a una cierta distancia para ver, confiando que Dios hara algo. La pequea arca result ser un arca de salvacin (como la de No, salvado del diluvio universal).

Miriam: Cuando Jocabed ya no poda ocultar al nio,lo coloc en un canasto que puso a la orilla del Nilo. Una hermana suya se puso a lo lejos, para ver lo que le acontecera (x 2,3-4). Aqu no se menciona siquiera su nombre; ms tarde (x 15,20) se dice que Aarn, el hermano mayor de Moiss, tena una hermana llamada Miriam (o Mara). Muchos aos antes, el to abuelo de Miriam, Jos, haba llegado a ser el brazo derecho del Faran de Egipto. Sin embargo, se levant en Egipto un nuevo rey, que no miraba bien a la creciente muchedumbre de extranjeros que vivan en la tierra. Ahora el Faran haba dicho: Echen al ro a todo hijo varn que nazca.

La hija del Faran. Cuando la princesa egipcia lleg a la orilla del ro, vio la pequea arca y la hizo traer para su inspeccin. La hija de Faran al ver la canasta... la abri y vio al nio Miriam entonces entra en accin y le dice a la princesa Quieres que vaya a buscarte entre los hebreos una nodriza para que te lo cre? y con alegra corri a traer a su madre. A Jocabed se le pag un salario por criar a su propio hijo, y se piensa que ella lo conserv consigo hasta la edad de doce aos, antes de que fuera llevado al palacio. La princesa lo trat como a un hijo y lo llam Moiss: Porque de las aguas lo saqu. La conducta de esta princesa egipcia que cuid y educ a Moiss hasta que fuera grande, demuestra su grandeza. Es recordada en el Nuevo Testamento (He 7,21, Heb 11,24).as mucho tiempo, y muri el rey de Egipto... El clamor de los israelitas lleg hasta Dios desde el fondo de su esclavitud. Dios escuch sus gemidos, y se acord de su alianza con Abraham, Isaac y Jacob. Entonces dirigi su mirada hacia los israelitas y los conoci . (x 2,23-25)

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Volvemos a leer sobre Miriam cuando Israel cruza el Mar Rojo. A Moiss le fue dicho que extendiese su mano sobre el mar... y las aguas quedaron divididas. Dios ha realizado una gran obra! El pueblo de Israel cruz el mar Rojo como en tierra seca, y sus enemigos fueron destruidos cuando las aguas se volvieron sobre ellos.

Biblia y VidaLas parteras brillantes Como lo dicen sus nombres, Sifr y Pu, las dos parteras cumplieron un papel lleno de luz y esperanza para su pueblo. Supieron ver en el medio de la oscuridad de la esclavitud y del despotismo. Supieron defender la vida, poniendo en riesgo la propia. Frente al tema del aborto provocado, a la insensibilidad de algunos y a la mala fe de otros que hasta se aprovechan... el cristiano se compromete a defender la vida en toda circunstancia, desde el vientre materno, hasta la extrema vejez. Con ojos de mujer La teloga uruguaya, Teresa Porcile ha titulado as uno de sus libros. En l comenta las miradas de estas mujeres del xodo que saben ver en la oscuridad y en la opresin, a diferencia del Faran (que es ciego y sin memoria). A esta mirada de las mujeres se sumar la de Moiss que sali y vio los penosos trabajos de su pueblo (2,11), pero sobre todo se sumar la mirada de Dios que dirigi su mirada ...y conoci, es decir, se comprometi (se cas) con su pueblo oprimido.

quel da Yav salv a Israel de las manos de los egipcios. Israel vio... y fue testigo de la hazaa que el Seor realiz contra Egipto. El pueblo confo en Yav y crey en l y en Moises, su servidor... Entonces Miriam, la profetisa, que era hermana de Arn, tom en sus manos un tamboril y todas las mujeres iban detrs de ella con panderetas y formando coros de baile. Y Miriam repeta: Canten a Yav que se ha cubierto de gloria: l hundi en el mar los caballos y los carros . (x 14,30-15,21).

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La humilde Miriam, que haba estado dispuesta a esperar junto al Nilo, y luego a la orilla del Mar Rojo, una vez ms se levanta en accin y como profetisa canta lo que el pueblo vio y crey. El aprecio de Dios por Miriam como una de las lderes de Israel fue expresado por el profeta Miqueas (6,4), diciendo a Israel: Yo te hice subir de la tierra de Egipto, y de la casa de esclavitud te rescat; y envi delante de t a Moiss, a Aarn y a Miriam.

Sfora (xodo 2,15-22; 4,20-26)Cuando Moiss era pfugo de Egipto, encontr un aliento de vida en el matrimonio con Sfora, hija de Jetr, un sacerdote de Madin. Al hijo que le naci de Sfora, poco tiempo despus Moiss le puso el nombre de Gersn, que significa forastero soy en tierra ajena. Eso expresaba su situacin de desarraigo, lejos de las tradiciones de Israel. A su segundo hijo le puso un lindo nombre hebreo: Eliezer, que significa el Seor es mi ayuda. Sin embargo, le falt el valor de insistir para que fuera circuncidado. Intervino entonces el Seor para ponerlo a prueba antes de la gran misin de la liberacin. De regreso a Egipto Moiss cay gravemente enfermo. Sfora lo ve postrado; las seales de la muerte aparecen en su rostro. En defensa de la vida de su esposo, Sfora encuentra una solucin: circuncida al hijo y echa el prepucio a los pies de su esposo, dicindole: De verdad t eres para m un esposo de sangre. As lo arranc de las garras de la muerte, por medio de la sangre del hijo que anticipa el tema de la liberacin por la sangre del cordero pascual. Al final, Sfora y sus dos hijos regresaron a Madin. Ms tarde, Jetr le devolvi la esposa y los hijos (xodo 18).n. 165

Esposo de sangre La sangre era para los hebreos el smbolo de la vida. De una vida entregada con amor. Por eso era un smbolo sagrado. Los pactos verdaderos e indestructibles, como por ejemplo una boda entre miembros de tribus o familias rivales, eran sellados con un pacto de sangre. La circuncisin (el corte del prepucio en los bebs) era el signo del pacto de sangre con Dios. Un pacto de amor y de vida. El mismo simbolismo lo tenemos con la sangre del cordero pascual... y en la nueva alianza con la Sangre del Redentor, el Cordero de Dios que nos da vida plena.

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3. Rut,y las abuelas del MesasLa historia de Rut, Orf y Noem est ubicada en los das en que la familia de Elimelec, impulsada por el hambre, emigr a la tierra de Moab. All una tragedia ms grande que el hambre los alcanz. Noem primero qued viuda; ms tarde se vio privada de sus dos hijos y qued sola con dos nueras, Orf y Rut. Finalmente, habiendo odo que no haba ms hambre en Jud, decidi regresar, y comenz su viaje acompaada de sus nueras. Noem les pide que regresen, y agradecida, las bes. Esta noble mujer habl de nuevo y les revel su decisin definitiva de irse sola. Oyendo esto, Orf decidi que era correcto preocuparse ahora de s misma y de su propio futuro. Dando a su suegra un beso final de despedida, regres a su pueblo y a sus costumbres. La partida de Orf contrasta con la accin de Rut, la amiga quien se qued con su suegra. Con palabras de amor y lealtad que son algunas de las ms conmovedoras que jams hayan sido escritas, suplic: o insistas en que te abandone y me vuelva porque ir a dondequiera que t vayas, y vivir donde t vivas. Tu pueblo ser mi pueblo, y tu Dios ser mi Dios. Morir donde t mueras, y all ser enterrada. Que el Seor me castigue ms de lo debido si algo que no sea la muerte logre separarme de ti . (Rt 1,16-17). Noem y Rut siguieron su camino hasta Beln, la Casa del Pan. Los efectos de la desgracia de Noem no pudieron ser olvidados por mucho tiempo. Al llegar a la ciudad los antiguos recuerdos volvieron a abrumarla. La gente se compadeci a causa de ellas, y deca: No es sta Noem?. El dolor haba cambiado tanto la apariencia de Noem, que ella misma les dijo: No me llamen Noem (agraciada), sino llmenme Mara (amarga); porque tengo gran amargura y vuelvo con las manos vacas. Significativamente, llegaron a Beln en el tiempo de la cosecha de la cebada, que tambin era el tiempo de la pascua, en el que se haca memoria de la liberacin de Israel de la tierra de esclavitud. Noem tena un pariente de su esposo, llamado Booz, y Rut pidi poder ir al campo de este pariente lejano, y recoger los restos de espigas que los segadores dejaban para los pobres. Estaba dispuesta a tomar la humilde posicin de espigadora, el lugar de los ms pobres. No estaba avergonzada de pedir, y recibi con plenitud. Su perseverancia y laboriosidad fueron obser-

Rut

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vadas por aquellos que la rodeaban. Booz dijo a Rut que no fuera a espigar a otro campo... y que se quedara con l. El origen extranjero de Rut es enfatizado por el repetido sealamiento de Rut, la moabita, a pesar de su nacionalidad juda, legalmente ganada por medio de su matrimonio con Majaln. Pero Booz valora su entrega, su separacin de los lazos anteriores, el abandono de su familia y pas, as como la manifestacin positiva de amor a Noem. Con humildad, Rut se hace disponible sintindose ms pequea que una de sus criadas. Sigui recogiendo espigas con las servidoras de Booz, hasta que termin la cosecha de la cebada y la del trigo, es decir, desde la pascua hasta Pentecosts, la fiesta de los primeros frutos, cuando Rut fue redimida y tomada como esposa. Habiendo sido auxiliada por Rut, ahora Noem estaba ansiosa de ayudar en las necesidades de su nuera. La ley en Israel planteaba la posibilidad de que Rut reciba el rescate, como tambin la tierra de su esposo. As que con la bendicin de todos los que lo rodeaban, Booz se convirti en redentor y esposo de Rut. Pronto lleg el anuncio: le ha nacido un hijo a Noem. Ahora su copa estaba llena de nuevo con Rut, Booz y su nieto Obed, que significa siervo. Ella pudo ser llamada de nuevo Noem (agraciada). El pueblo se dio cuenta del modo como ella haba sido bendecida en las palabras: Te lo ha engendrado tu nuera, que te quiere tanto y que vale para ti ms que siete hijos (Rt 4,15). La genealoga que concluye el libro de Rut proporciona la culminacin apropiada para una maravillosa historia, porque relaciona a Rut con una ms amplia historia bblica. Rut fue la bisabuela de David. As su nombre estara en la genealoga del Mesas, presentada en el Evangelio de Mateo.

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Rajab, (Josu 2,1; 6,17-25)Rajab se cas con Salmn, fue la madre de Booz y, por tanto, est incluida en la genealoga del Mesas. Rajab era una prostituta pero tuvo fe y se arrepinti de su pecado. Despus que cayeron los muros de Jeric y ella fue salvada, se cas con un prncipe de Israel. Por su fe, que naci cuando todava viva una vida de pecado, su nombre ha sido inmortalizado en la Biblia. La Carta a los Hebreos la nombra explcitamente entre la gran nube de testigos (He 11,31). Adems, el apstol Santiago la menciona como una persona digna por sus buenas obras (Sant 2,25). Por la fe ella recibi a los dos espas de Israel que preparaban el camino de conquista de la tierra prometida. Rajab considera a sus visitantes como embajadores de Dios. Arriesga su vida por ellos y los salva, no por simpata humana, no porque le convino para su propia seguridad, sino porque haban sido enviados por Dios. Rajab hizo lo que hizo por amor a Dios.

Biblia y VidaLa amiga El tema de la amistad est presente en la biblia especialmente en esta historia de Rut, cuyo nombre significa justamente amiga. La salvacin y la redencin vienen tambin de esa humanidad vivida en plenitud: afectos y sentimientos son parte del camino del creyente. Quien encuentra un amigo encuentra un tesoro... tambin en el sentido de la fe. La Pascua La pascua de Liberacin es el foco central de la historia de salvacin de la primera Alianza. Por eso se recuerda varias veces en los libros de los Profetas, de los Salmos y en los libros sapienciales. La historia de Rut ambientada en el tiempo pascual indica como ella fue liberada por Dios, as como Israel fue liberado de Egipto Su nuevo pueblo haba sido transportado en alas de guila y Dios lo haba acercado a s mismo, de la misma manera que lo estaba haciendo ahora con ella. El rescate y el redentor En la Biblia se presenta la Figura del Rescatador (Goel) que deba rescatar a los pobres de su indigencia... y a las viudas de la pobreza y de la desgracia de no tener descendiencia para llegar a ver al Mesas. Booz, respetando a la ley (Dt 25,5-10), se hizo Goel de Rut. l reemplaz a un pariente ms cercano, que slo estaba dispuesto a redimir los bienes materiales de la heredad, y no estaba dispuesto a entregar su vida a Rut. La genealoga del Mesas Puede sorprender el hecho de que junto a Rut, la extranjera, estn en esta lnea ancestral del Mesas, Tamar que cometi incesto, Rajab la prostituta, y Betsab, la adltera, Ellas sern las nicas nombradas por Mateo antes de Mara, la madre de Jess. La historia de pecado se transforma en historia de Salvacin porque Jess vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido.

Tamar (Gnesis 38,6-30; 1Crnicas 2,4)Tamar significa esbelta, delgada y es el nombre que se usa en la Biblia para denominar a la palmera. Se nos dice expresamente que Tamar, la madre de los hijos de Jud (antecesor del Mesas), era cananea, es decir una extranjera, una enemiga. Tamar haba sido la esposa del primognito de Jud, Er, hombre malvado que falleci joven. Tamar qued viuda y se cas con el segundo hijo, Onn. Pero ste hace tambin lo malo delante de Yav, y tambin muere joven. Jud tena que darle ahora a Sel, el tercer hijo; se lo haba prometido, pero no lo hizo, y Tamar segua sin hijos. Esto era una desgracia para ella. Sus deseos y su deber era dar descendencia a la familia de Jud. Y entonces viene el plan de atraer al mismo Jud a que cometa adulterio con ella. De su pecado nacieron Peres y Zeraj. En toda esta serie de acciones, Tamar es la menos culpable de todos; Jud lo reconoci cuando dijo: ms justa es ella que yo. Jud era culpable por haber roto su promesa, y su compromiso de darle la descendencia mesinica a sus hijos. Dios transforma una historia de pecado y de humillacin en historia de gracia, en la que los pobres, los pecadores convertidos, son los verdaderos protagonistas. Es as que el nombre de Tamar consta en la genealoga del Mesas.

Betsab (2 Sam 11 y 12; 1Re 1,11-40)El nombre de Betsab va unido al pecado cometido por David, cuando al verla bandose, la mand llamar y se acost con ella... Betsab, esposa de Uras, se hace cmplice del pecado de David y comete adulterio. Uras era un hombre leal, sincero e incapaz de pensar la traicin que haban cometido contra l su esposa y el rey. Muerto Uras, Betsab se cas con David y fue la madre de Salomn, entrando as en la genealoga del Mesas.n. 165

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4. Ana,y las grandes Madres de la BibliaAna, la madre de Samuel (1Sam 1 y 2)Ana sufria una situacin muy dolorosa porque era estril. El marido de Ana, Elcan, era un buen hombre, que cada ao iba a Silo a adorar en el santuario. Amaba a Ana mucho ms que a Penin, su otra esposa, pero se resignaba fcilmente a la situacin, y le deca: Ana, por qu lloras?... No te soy yo mejor que diez hijos? Quizs orara, pidindole al Seor que le concediera un hijo a su querida esposa Ana, pero esto no implica un conflicto profundo para su alma. Por otra parte, Ana tena fe de que Dios poda concederle el don de la maternidad y tener un hijo. Y en realidad, Dios haba hecho grandes planes: en un momento decisivo en la historia de su pueblo, Dios haba dispuesto que Samuel, el futuro profeta, naciera de Ana. En su tribulacin Ana se rinde por completo a la confianza en Dios. Su fe firme es que Dios puede convertirla en madre. Se desentenda de todo lo que la rodeaba, incluso de la irritacin, que le causaba Penin, que tena varios hijos y constantemente se burlaba de ella. Un da en el que Elcan y su esposa fueron a Silo para las festividades, Ana, entrando en el santuario. or y llor abundantemente, con amargura del alma. Luchaba con Dios y no estaba dispuesta a ceder hasta recibir respuesta a su oracin. La imagen de Penin y el deseo de liberarse de sus burlas quizs hayan alimentado su splica. El gran deseo de Ana era poder tener un hijo para dedicarlo al Seor, segn vemos en el voto solemne que hace. El Seor le dio a Samuel. Al leer su cntico vemos que menciona la satisfaccin de haber recuperado su dignidad.

Anaque iba a tener un hijo, quien comenzara la liberacin de Israel. Este hijo iba a ser nazireo, por lo que ella durante el embarazo no deba comer nada impuro, ni tomar vino u otra bebida fermentada. Ella crey lo que le fue dicho. Contenta busc a su marido y le repiti todo lo sucedido. Manoaj estaba decidido a saber ms y or para que el visitante retornara y diera instrucciones adicionales. Su oracin fue contestada, pero de nuevo el ngel se apareci a la mujer cuando estaba sola. Pero ella, como buena esposa, corri a buscar a su esposo y lo trajo ante el ngel, quien reafirm lo que anteriormente haba dicho. Al tiempo sealado naci Sansn. Cuando creci Sansn, cumpli con el voto de nazireo, pero un da se enamor de una filistea, Dalila (enamorada) que terminara por traicionarlo. Los padres que saban que l deba iniciar la liberacin de Israel del yugo de los filisteos, dudaron de cmo su hijo podra casarse con una de ellos y pelear con ellos al mismo tiempo, pero no pudieron con l. La madre de Sansn le ense los caminos de Dios, y l, a pesar de las dificultades y debilidades, nunca perdi la fe en el Dios de Israel, y as fue considerado digno de ser mencionado por el escritor de Hebreos en su lista de fieles.

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i corazn se regocija en el Seor, tengo la frente erguida gracias a mi Dios. Mi boca se re de mis enemigos, porque tu salvacin me ha llenado de alegra... Los hambrientos dejan de fatigarse; la mujer estril da a luz siete veces y la madre de muchos hijos se marchita... El Seor da la pobreza y la riqueza, humilla y enaltece. l levanta del polvo al desvalido y alza al pobre de la miseria . (1Sam 2,1-8).

Risp (2Sam 3,7; 21,8-14)Rispa haba sido una concubina de Sal y, por tanto, una mujer prominente en el reino de Israel. La historia es bastante macabra, y refleja las costumbres brutales y las venganzas personales comunes en este perodo. En toda esta historia se destaca la entereza de una mujer, que con su noble conducta hizo que el rey David se diera cuenta de una falta de respeto a los cadveres de varios miembros de la familia de su enemigo Sal. La Biblia narra que los gabaonitas haban hecho un pacton. 165

La madre de Sansn (Jue 13,16)La esposa de Manoaj vivi en una poca de opresin de parte de los filisteos, y era estril. La esterilidad era considerada una deshonra entre las mujeres judas. Cierto da en que ella estaba sola en el campo se le apareci un ngel anuncindole las buenas nuevas de

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de paz y colaboracin con los israelitas. Sin embargo, al llegar Sal al trono, decidi destruir a los gabaonitas. No los extermin a todos, pero el pacto quedaba profanado. Cuando subi al trono el rey David, los gabaonitas le pidieron a siete descendientes de Sal para ser ejecutados en reparacin de ese pacto violado. David, despus de consultar al Seor, averigu que la causa de un hambre que sufra Israel era la profanacin de ese pacto. Entonces les entreg a los dos hijos de Risp y los cinco de Merab, hija de Sal. Los siete fueron ahorcados pero Risp se recost en una lona y vel los cadveres de sus hijos que haban sido abandonados sobre la pea, cuidndolos da y noche para evitar que fueran devorados por los animales silvestres. David recibi la notica de la conducta de Risp y entonces, avergonzado, orden que fueran reunidos los restos de los siete ahorcados y los mand enterrar. Con ello termin el hambre en la tierra. Esta mujer desafi las inclemencias naturales, la hostilidad de las fieras, y sobre todo el antagonismo de personas poderosas, y acab dando una leccin de humanidad al mismo rey David. Las oraciones de Risp, para que se diera respetuosa y digna sepultura a los muertos, fueron escuchadas por el Seor.

Biblia y Vidamater La ma ter nidad Este era el don ms preciado para una mujer de la Biblia. No era slo una cuestin de realizacin (o de simple satisfaccin personal). Era sobre todo, la aspiracin de llegar a travs de la descendencia a ver al Mesas con los ojos de los hijos. Nazireos Consagrados guiados por normas muy estrictas (Nm 6,1-21). Por sus votos se comprometan a servir a Dios renunciando a tomar vino, cortarse los cabellos y no contaminarse con los cadveres. Adems de Sansn, son conocidos los votos de Samuel. Pablo en He 21,23 hace unos votos junto a cuatro nazireos pobres a quien paga los gastos de los sacrificios para demostrar que no obstaculizaba la observancia de la Ley. Dalila (Jueces 16:4-20) Dalila fue instrumento de los jefes de los filisteos para atrapar a Sansn, que fue el hroe liberador de Israel. Pero Sansn se dej vencer por la pasin y los encantos de Dalila. Ella le fingi amor y lo sedujo para que en prueba del amor con que l haba de corresponder al suyo, le dijera cul era el secreto de su fuerza. Tres veces consecutivas Sansn le dio una falsa respuesta. Dalila fue tejiendo una red de engao y seduccin, hasta que l le revel finalmente el secreto. As Sansn fue entregado y sometido a manos de sus numerosos enemigos.

La sunamita (2 Re 4,8-37) Eliseo pasaba por Sunm en sus viajes peridicos desde el Carmelo, donde viva, a Jezreel la capital. Al principio, haca estos viajes en un solo da. Pero al ir avanzando en aos se cansaba demasiado. Una mujer de Sunm le invit a quedarse en su casa. Esto se transform en una costumbre. Esta mujer se haba casado con un hombre de ms edad que ella. En una conversacin de Eliseo con su criado Guejazi, ste le hizo notar al profeta: He aqu que ella no tiene hijo, y su marido es viejo. Era una mujer independiente, temerosa de Dios y respetuosa con las personas de edad. Capaz de hacer planes y con mucha disposicin, ella le dice al marido que tienen que hacer un aposento para Eliseo, cmo deben amueblarlo y no slo convence al marido de que lo haga, sino que atrae a Eliseo a aceptar su hospitalidad. Eliseo quiere corresponder a su afecto y le anuncia que el ao prximo recibir el don de la maternidad. Ella tuvo un hijo que creci sano. Pero un da habiendo salido al campo con su padre el nio sufri un ataque de insolacin. Llevado a la casa muri a las pocas horas. La sunamita entonces va en busca de Eliseo y se echa a sus pies, y le dice: Ped yo hijo a mi seor? No dije yo que no te burlases de m? Esta actitud de la madre estaba alimentada por su fe en que Dios poda devolverle al hijo, tal como se lo haba dado. Eliseo, despus de un intento fallido del criado para reavivarlo, vuelve a la casa y le devuelve la vida. Toma a tu hijo, le dice simplemente a la sunamita. Dios confirm la sinceridad de su maravillosa fe.n. 165

La Madre verdadera(1Re 3,16-28) Dos prostitutas se presentaron al tribunal del rey Salomn acusndose recprocamente. Las dos vivan en la misma casa y haban dado a luz un hijo. Pero uno de los dos bebs haba muerto ahogado y cada una reclamaba para s el beb que haba sobrevivido. Salomn se atreve a dar la orden monstruosa: partir en dos al beb que sobrevivi y as dirimir la disputa, entregando una mitad a cada una; saba que la verdadera madre se rebelara ante una orden semejante y no se equivoc. La madre verdadera inmediatamente cedi los derechos sobre su hijo con tal de salvarle la vida. Salomn reconoci entonces a la madre verdadera porque el amor de madre privilegia la vida del hijo sobre el propio inters personal.

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5. Ester,y las mujeres lderesEster (Ester 2)Ester era muy hermosa. Asuero se sinti cautivado por ella y la eligi para sustituir a la reina Vasti. Como cualidades de carcter encontramos dos que son agradables: su afecto por su padre adoptivo, Mardoqueo y en segundo lugar su decisin y valor al oponerse a Amn, el primer ministro del rey. Ester arriesg su vida al aparecer ante Asuero sin ser llamada. Sus acciones fueron decisivas, realizadas con mucho tacto. Era una persona de carcter. Que una hija de Abraham se casara con un potentado pagano era una flagrante violacin de la Ley. Los planes de Amn eran para la eliminacin de todo el pueblo judo, Ester incluida, si fuera posible. Pero, a su vez, Ester no mostr clemencia y se dej llevar por el deseo de venganza. Ester tambin contribuy a su manera a la redencin de su pueblo. Ella consigui el decreto que permiti a los judos matar a quinientos hombres en Susa que se oponan a ellos, entre ellos a Amn y sus diez hijos; todava le pidi al rey un da ms de venganza (trescientos hombres murieron en esta nueva matanza), y que se dejaran colgando de la horca a los diez hijos de Amn. Es necesario que sea erigida la cruz en el Glgota para que cesen todas estas matanzas y la paz y el amor se enseoreen en los corazones.

Ester

La batalla se realiz en el valle de Jezreel, y la derrota de Ssara fue completa. El mismo pereci en su huda en manos de una mujer de nombre Jael, mientras descansaba agotado en una tienda. En el canto de triunfo de Dbora vemos la descripcin de la opresin del pueblo de Israel hasta que Dbora se levant, y como madre en Israel lo liber.

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Dbora, la profetisa (Jueces 4 y 5) Dbora, una profetisa, apareci por el ao 1125 antes de Cristo. Tena su sede debajo de una palmera, entre Ram y Betel, donde el pueblo de Israel vena a consultarla en relacin con sus diferencias tribales y problemas familiares. Debido a su prestigio como profetisa y jueza, el pueblo haba recurrido a ella para liberarse de la opresin del rey de Canan, Jabn. Ssara era el comandante de las fuerzas armadas de Jabn,cuya dominacin sufra Israel. Su cruel opresin haba durado veinte aos cuando Dbora fue llamada por el Espritu para que diera su respaldo al comandante israelita Barac. Dbora le mand decir: Yo atraer...a Ssara...y lo entregar en tus manos. Esta promesa de parte del Seor no fue suficiente para animar a Barac y a sus hombres, para atacar a Ssara, sin la presencia de Dbora. Ella, accediendo a acompaarlo en la batalla, lo previno dicindole que la gloria y el honor de la victoria pasaran a una mujer. 14

i corazn est con los caudillos de Israel, con los voluntarios del pueblo. Bendigan al Seor!... Escuchen a los arqueros, junto a los pozos de agua! All se narran los actos de justicia del Seor... Despierta, Dbora, despierta! S, despierta, entona un canto!... . (Jue 5,7-12). Jezabel (1Reyes 21) Jezabel era una princesa, la hija del rey de Sidn, una ciudad fenicia sobre la costa del Mediterrneo, llena de progreso y de lujos. Cuando ella se traslad a la ciudad rural de Samaria, Jezreel, el ambiente era para ella intolerable. Al ver que Acab, su marido, era un hombre sin carcter, ni voluntad, decidi tomar las riendas en sus manos. Sustituy poco a poco el culto de Yav por el culto a Baal, elimin a los profetas y empez la lucha a muerte contra Elas. Jezabel era la que instigaba el mal, que Acab permita. Jezabel era una mujer sin conciencia y sin corazn. Su arrogancia y su sensualidad no conocan lmites; haban acallado la voz de su conciencia. Con acusaciones falsas, conden a muerte a Nabot, para apoderarse de su via. Cuando se enter que Acab haba sido herido mortalmente en una batalla por una flecha perdida, y que su adversario Jeh se diriga victorioso al palacio real en Jezreel, ella se pos indiferente a la ventana con aires seductores. Pero Jeh orden que la echaran ventana abajo (2Re 9,30). Jezabel desperdici su belleza, su cultura y cualidades intelectuales como canta el Salmo 44. Todo su liderazgo slo le sirvi para comportarse de modo brutal.

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AtalaLa licenciosa mujer que prepar la cada moral de Jud fue Atala, la hija de Acab y de Jezabel. Era la verdadera personificacin de toda la maldad de sus padres. Jezabel haba trado el veneno de Sidn y lo haba inyectado en las venas de Israel. Y ahora Atala iba a trasvasarlo a las venas de Jerusaln. El rey de la casa de Jud, en el conflicto entre Acab y Elas, en vez de aliarse con el profeta de Dios se decidi en cambio a favor de la dinasta de Acab y permiti a Jorm, prncipe heredero que se casara con la hija de Jezabel Atala. Si Jerusaln no se hubiera ya apartado mucho del servicio de Yav, la llegada de Atala y sus sacerdotes de Baal habra incitado una reaccin violenta por parte del pueblo de Jerusaln. Pero no ocurri tal cosa. Al contrario, Atala, en el momento que fue hecha reina, pas a regir a Israel. En su liderazgo Atala se parece a su propia madre Jezabel, y lo que hizo Atala en Jerusaln es similar a lo que haba hecho Jezabel en Samaria. Aparecieron en Jerusaln templos a Baal por todas partes. El desenfreno idlatra prevaleca y los que teman a Yav tuvieron que partir de Jerusaln. Pero Jeh, elimin a la dinasta de Acab en Israel y dio muerte al hijo de Atala, Ocozas. Entonces Atala, enfurecida, decidi exterminar a todos los otros hijos de Jorm, su esposo, posibles herederos del trono, y se puso ella misma como reina de Jud. Milagrosamente se salv un hijo de Ocozas, Jos, que fue escondido por su ta Joseb, una hija del rey Jorm, (2 Re 11,2).

Biblia y Vidaenganza Veng anza En la Biblia encontramos a menudo pasajes con escenas de violencia y de brutalidad que no corresponden a nuestra actual sensibilidad, aunque ciertas brutalidades y genocidios perversos se siguen dando con total impunidad. La venganza en la Biblia originalmente significaba la reconstruccin de la solidaridad rota por una accin injusta y no implicaba un sentimiento personal. En una sociedad primitiva, serva para asegurar el derecho y defender la vida. Sin embargo, ya se haca camino la idea de que la justa venganza est reservada slo a Dios, por eso Jess profundiza la invitacin del Levtico (19,18) de amar al prjimo en lugar de la venganza. Jueces Los Jueces fueron ms que lderes y gobernantes, puesto que eran elegidos por el Espritu de Dios para la liberacin y preservacin de Israel hasta el establecimiento del reino. Dbora Jael Jael era Ia esposa de Heber, ceneo. Los ceneos, no eran verdaderos israelitas, sino los descendientes de la esposa de Moiss. Como eran un pueblo nmada, vivan en tiendas. Jael se consideraba tambin aliada de Israel y con su propia mano, mat a Ssara: el cruel opresor de Israel fue clavado en la tierra por medio de una estaca a traicin, despus de que ella le haba ofrecido seguridad en su tienda. Baal (Seor) Nombre de una divinidad muy difundida en Canan, con muy distintas expresiones. Tambin en Israel y en Jud aparecieron templos dedicados a Baal por todas partes, con sacerdotes vestidos con preciosos atuendos, banquetes y festividades. El pueblo segua vidamente todos estos festejos. Los profetas, acrrimos opositores, fueron asesinados o perseguidos. Liderazgo El verdadero liderazgo en la Biblia siempre hace referencia a Dios, el nico Seor. Los liderazgos que pretenden una autoafirmacin lejos del proyecto de Dios, terminan siempre en opresin sobre los dems, porque Dios es el nico Seor y todos somos hermanos.

Joseb es una figura no interesada en la vida fastuosa de la corte; aunque hija y hermana de reyes se cas con un sacerdote, Joyada, y vivi su vida semi recluida del templo. Era una mujer de gran calma interior, con la mente clara, que supo cmo actuar cuando los hombres se mostraban indecisos. Su liderazgo era escondido pero real. Se hizo cargo de la gravedad de la situacin y asumiendo el peligro de que su actuacin llegara a odos de Atala, no vacil en salvar a Jos, el heredero de David. Su liderazgo y su valor se contagi al marido que, seis aos despus, fue el que tom la iniciativa y fue el brazo ejecutor de la sentencia de Dios sobre Atala y proclam a Jos como rey de Jud.

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6. Profetismoy sabidura cotidianaHulda (2Re 22,14-20; 2Crn 34,21-33)Hulda era una mujer campesina muy sencilla. Estaba casada con Salm, del cual no sabemos nada ms. A pesar del humilde origen de Hulda, tena gran reputacin, pues el joven rey Josas envi al sumo sacerdote y otros ministros a preguntarle cul era la voluntad de Dios. Y el relato nos indica que gracias a su profeca el rey Josas fue inducido a renovar el pacto con Yav. An hoy quedan Huldas, mujeres que se han hecho lderes de causas que parecan del todo perdidas.

Huldaagua. La mujer se pone en camino para ir a buscar agua, pero aquel extrao personaje la vuelve a llamar: Te ruego que me traigas tambin un bocado de pan. La mujer con una mirada triste le contest que en su pobreza, slo tena un poco de harina y que precisamente estaba recogiendo dos leos para preparar un pan y comerlo con su hijo, y luego dejarse morir de hambre. las le dijo: No temas. Ve a hacer lo que has dicho, pero antes preprame con eso una pequea galleta y tremela; para ti y para tu hijo lo hars despus. Porque as habla el Seor, el Dios de Israel: el tarro de harina no se agotar ni el frasco de aceite se vaciar hasta el da en que el Seor haga llover sobre la superficie del suelo. Ella se fue e hizo lo que le haba dicho Elas, y comieron ella, l y su hijo, durante un tiempo. El tarro de harina no se agot ni se vaci el frasco de aceite, conforme a la palabra que haba pronunciado el Seor por medio de Elas . (1Re 17,13-16) La fe de la mujer se reaviv, pero lleg una nueva prueba. Esta vez fue el hijo que enferm hasta quedar sin aliento. Entonces la viuda con la conciencia turbada, se dirige al profeta en su desesperacin y le increpa: Qu tengo que ver contigo? Has venido a m para hacer morir a mi hijo? Elas clama a Dios apenado por los sufrimientos de la viuda. Dios le concede poder para hacer recobrar la salud al hijo. Ahora la madre llena de gratitud y asombro exclama: Ahora conozco que t eres varn de Dios, y que la palabra de Yav es verdad en tu boca.

Noadas (Neh 6)Noadas se nos presenta en contraste con Hulda. Las dos son profetisas: la diferencia es que Hulda inspir la reforma que se realiz en tiempo de Josas, y Noadas contribuy a obstaculizar la reforma que se realiz en tiempo de Nehemas. La profeca de Hulda era autntica, la de Noadas era falsa. Noadas, mujer piadosa y muy fervorosa, produca gran impresin por su pasin y celo. Las masas eran arrastradas a creer que ofreca una revelacin divina. Cuando ayudaba con sus exhortaciones a los engaosos planes de Tobas y Sanbalat, para estorbar la reforma de Nehemas, su palabra era efectiva. Sostena que la reforma se hara a su debido tiempo, no ahora. Porque la maldicin y el castigo de Dios exiga un tiempo de humillacin y disciplina. Este pareca a muchos un lenguaje piadoso, pero Nehemas no hizo caso alguno de sus vaticinios, porque esta falsa profeca, produca desnimo en el pueblo. No entr en controversias con Noadas. Procur evitar sus amenazas, y la oposicin de Tobas y Sanbalat, y or contra todos ellos. La oracin fue contestada y la reforma fue llevada a cabo.

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La viuda de Serepta (1Reyes 17,7)Esta mujer haba perdido a su marido, y con ello el medio de sustento de la familia. Tena un nio, pero su edad no le permita ser ningn apoyo para la casa, sino una carga material para la madre. Y esta mujer que viva con tantas dificultades para seguir adelante, que tena que ir recogiendo lea tirada por las calles, a consecuencia del hambre generalizada en el pas, estaba llegando a las ltimas. Estaba recogiendo lea cuando un hombre de extrao aspecto, con un bastn en la mano, de avanzada edad, que se diriga al pueblo, le pide que le traiga un vaso de

Abigail (1Sam 25,2-42)Tambin en otras pocas se concertaban matrimonios de personas sumamente dispares. Tenemos un ejemplo de ello en el matrimonio de Nabal con Abigail. Nabal era un hombre muy rico, pero sumamente burdo y desenfrenado, de mal carcter y de poco discernimiento. Ella era una mujer juiciosa, de buena apariencia y con un recto sentido moral.Cmo pudo aceptar esta mujer a un hombre as? Para comprenderlo basta recordarn. 165

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que en aquellos tiempos la mujer no era consultada para ser dada en matrimonio. Es muy probable que Abigail no tuviera una vida muy plcida con este hombre, ni que hubiera mucha comprensin por parte de l en los asuntos de la casa o en sus relaciones personales. Este hombre slo se preciaba de sus posesiones materiales. Nabal haba tomado la parte de Sal, el rey, en la contienda de ste con David. La historia se puede relatar rpidamente: David se hallaba con sus hombres en la montaa y envi a Nabal un destacamento para exigirle una ayuda en alimentos. David consideraba que tena derecho a ello porque no haba tocado su ganado. Pero Nabal odiaba a David; por ello trat rudamente a sus enviados y los despidi con las manos vacas. La reaccin de David al enterarse del ultraje es inmediata: cuatrocientos soldados iban a caer sobre la casa de Nabal y ningn hombre habra quedado vivo en ella. Pero Abigail intervino y dio rdenes de cargar varios asnos con panes, odres de vino, ovejas, grano y fruta. Los envi a David y ella misma sigui a sus siervos para asegurarse de ver aplacado a David. El discurso de Abigail a David es un modelo de diplomacia, y consigui lo que deseaba. Se present a David y se disculp por la insensatez de su marido con palabras elocuentes. Luego pidi misericordia a David en nombre de Yav, y al final le hizo ver que cuando llegara el da en que David viera reconocidos sus derechos estara contento de no haber derramado sangre sin causa ni de haberse vengado por s mismo. Las palabras con que se despide son: Acurdate, mi seor, de tu servidora. No slo aplac la ira de David, sino que cuando al poco tiempo Nabal muri, despus de una espantosa borrachera, y Abigail qued viuda, David se acord: le mand a sus servidores dicindole que deseaba tomarla como esposa. Abigail respondi: Aqu est tu esclava dispuesta a lavar los pies de los servidores de mi seor. Su discrecin no la haba abandonado. Abigail mostr prudencia en difciles circunstancias y vio cumplidos sus buenos deseos.

Biblia y VidaVoluntad de Dios Se manifiesta como causa de salvacin y fuente de vida para todo ser (Jb 38,2; Sal 33,11). La voluntad del ser humano es muchas veces inclinada al mal, pero el encuentro con la voluntad de Dios nos orienta hacia el bien (2Cor 8,11). Los grandes personajes bblicos se destacan por buscar en su vida la voluntad de Dios. La profeca Indica en primer lugar la accin y la palabra del profeta, que anuncia una verdad. El anuncio proftico no debe interpretarse en primera instancia como una prediccin del futuro, sino ms bien como una interpretacin del presente. Pobreza Para el Antiguo Testamento la pobreza sociolgica es considerada como un mal; pero se pueden ver distintas cusas: la propia culpa (Prov 6,9), las desgracias (1Re 17,1),o la prepotencia de los ricos y poderosos (Is 5,8; Jer 5,27; Am 5,11; ...). Sin embargo, se afirma claramente que Yav es el protector de los pobres (Sal 10,14 ...). La actitud espiritual de fe y confianza en Dios, hace que muchos pobres de la Biblia se acerquen al concepto evanglico de los pobres en el esprtitu (Mt 5,3). Esclava Como en todas las civilizaciones de la antigedad la esclavitud era practicada en Israel. Eran esclavos los prisioneros de guerra (extranjeros) y tambin israelitas deudores, o ladrones... pero en este caso, despus de un tiempo tenan derecho a recuperar la libertad. La Ley protega a los esclavos contra toda violencia o trato arbitrario; los esclavos formaban parte de la familia, participaban de la Pascua y dems fiestas, observaban el da de descanso y hasta podan heredar (Prov 17,2). En algunos casos, cuando una persona libre era llamada esclavo/a de..., un personaje importante, esto era considerado un ttulo de honor.

La sirvienta de Naamn (2Re 5)Una muchacha juda serva en calidad de cautiva en la casa de Naamn, el comandante en jefe del ejrcito del rey de Siria. Este comandante, despus de realizar campaas victoriosas en el territorio de Israel, haba regresado a su pueblo con un botn, y tambin con esta esclava juda. Naamn se enferm de lepra, y la muchacha, conocida la condicin de su seor, comunic que en Samaria haba un profeta que podra curar la enfermedad. Naamn fue a Siria y Eliseo fue instrumento de Dios para que su lepra fuera curada. Slo el Dios de Israel poda hacer milagros as, pero no sin la colaboracin de esta humilde esclava.n. 165

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7. Mara de NazaretIsabel y AnaMara, la madre de Jess (Lucas 1 y 2) Mara, esposa de Jos el carpintero fue la madre de nuestro Seor. Aunque las genealogas de Mateo y Lucas terminan con el nombre de Jos, Mara concluye la genealoga de Jess, para subrayar su rol especfico como la madre del Mesas. En su canto de alabanza, Mara dice que el Seor ha hecho grandes cosas por ella. Su alabanza no era en modo alguno exagerada. No cabe mayor honor sobre un ser humano que el que recibi Mara. De todas las hijas de su pueblo, ella fue escogida para que el Altsimo la cubriera con su Sombra y fuera la Madre de Dios. El ngel la salud como llena de Gracia. Isabel la llam bendita entre las mujeres, Bienaventurada porque haba credo. Mara misma, se daba cuenta de sus bendiciones cuando dice: Me llamarn dichosa todas las generaciones. La inmensa Gracia que se le concedi fue el de ser la Madre de nuestro Seor, y que el Hijo de Dios tomara forma humana en su carne. Ella fue bendecida entre todas las mujeres porque recibi la plenitud de la gracia, y por medio de ella esa gracia nos llega a cada uno. Con todo, no deja de ser la sierva del Seor que acepta gozosa hacer su voluntad. Su respuesta al ngel: Hgase (=Fiat en latn), es como un eco a la palabra creadora de Dios (Gn 1). Con este hgase de Mara empieza una Nueva Creacin. En contraste con Zacaras que despus de la visita del ngel queda mudo, Mara canta. Su canto magnifico es un canto de fe que afirma que todo puede cambiar en el mundo, porque Dios es Poderoso.i alma canta la grandeza del Seor... En adelante todas las generaciones me llamarn feliz, porque el poderoso ha hecho en m grandes cosas: su nombre es santo! Su misericordia se extiende de generacin en generacin sobre aquellos que lo temen... Derrib a los poderosos de su trono y elev a los humildes . (Lc 1,46-52) Despus del relato de los sucesos en Beln, se la menciona quince veces en el Evangelio. Cuando Jess tuvo doce aos fue con ella y Jos al Templo. La vemos otra vez en las bodas de Can, cuando Jess realiza el primer signo. En el Glgota est de pie, firme junto a la cruz, y recibe a Juan como hijo. Cuando Jess asciende al cielo, encontramos a Mara entre el grupo de creyentes (He 1,14) en un lugar de honor en el da de Pentecosts.

IsabelIsabel (Lucas 1)A Isabel le cabe el honor de ser la primera mujer que confes a Cristo hecho hombre. Cuando Mara, despus de concebir por el Espritu, fue a visitar a Isabel, sta exclam en oracin proftica: Quin soy yo para que la madre de mi Seor venga a visitarme?. Bajo la jurisdiccin romana, el pueblo viva sometido a la dominacin, y el culto a Yav haba quedado reducido a poco ms que mero formalismo. El sumo sacerdote Caifs, constitua un ejemplo patente de servilismo. Isabel perteneca a este pueblo, que se hallaba en condiciones espirituales humillantes. Adems, Isabel era anciana, una mujer que haba estado pidiendo un hijo a Dios durante muchos aos. Todos se burlaban de su esterilidad. A pesar de sus circunstancias desfavorables, Isabel venci todas las dudas. No slo esperaba al Mesas que haba de llegar, sino que crey que haba llegado. Cuando Mara fue a visitarla, ella vio y crey inmediatamente esta maravillosa verdad: Aqu est mi Salvador que viene. Los pasos por los cuales el Seor condujo a Isabel a esta fe rica y plena no nos son escondidos. Ella guardaba todas las tradiciones de la familia sacerdotal de Aarn. Su nombre era el mismo que el de la mujer de Aarn. Cuando ya haba perdido la esperanza de tener un hijo, su concepcin fue anunciada por un mensaje de un ngel y por la mudez de su marido, Zacaras. Por estas demostraciones extraordinarias, Isabel saba que Dios realizara cosas maravillosas. El espritu de Isabel pas a su hijo Juan. Isabel fue el ltimo retoo sacerdotal de Aarn. Jud haba de dar nacimiento al Mesas, pero Aarn haba de adorarlo.n. 165

M

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Ana, la profetisa (Lucas 2,36-38) Ana, la profetisa del Templo, no descenda de la tribu de Jud. Era hija de Fanuel, de la tribu de Aser. La tribu de Aser estaba situada entre las tribus dispersas. Por eso su cargo en el Templo tena significancia especial. Bajo Joroboam, las Diez Tribus se haban emancipado de la casa de David, y durante los siglos, haban seguido rechazando al Mesas de Israel y al Dios del Pacto. Ahora vemos que Ana aparece en el Templo, junto a la figura de Simen, para saludar al Rey de la Casa de David. Parece como si Ana viniera a llamarlo a que fuera al Lago de Genezaret y a la despreciada Galilea, para poder recuperar el pueblo rebelde a su Reino. Ana, de 84 aos, se haba casado ya haca sesenta aos, y vivi siete aos con su marido. Ahora viva en el Templo, sirviendo en l de da y de noche, y cumpliendo con ayunos y oraciones. Su vida debi ser de genuina piedad, y tena que haber odo de Simen que el Cristo haba de venir antes de su muerte. La profetisa Ana queda incluida en la larga serie de los que fueron anunciadores del Maestro venidero, a lo largo de los siglos. Cristo descenda de una tribu de reyes, Zacaras e Isabel de una tribu de sacerdotes. Ana representaba a los profetas. Esta ltima profetisa viene a confirmar lo que haban anunciado Isaas y los antiguos profetas. No slo confes a Cristo, sino que lo proclam, hablando de l a todos los que aguardaban la redencin en Jerusaln.

Biblia y VidaCanto de alabanza Un canto alegre y de agradecimiento acompaa la llegada del Mesas como en la Biblia un cntico acompaaba siempre las grandes gestas de salvacin. Mara lo compone a partir de unas cuantas referencias bblicas (como por ejemplo el cntico de Ana). Es llamado Magnificat (que significa Canto cosas maravillosas). La Sombra Es una figura bblica que ya aparece durante el camino del xodo de liberacin, cuando Dios protege a su pueblo, cubrindolo con su sombra. Aqu quiere significar la fuerza del Espritu de Dios, que fecunda las entraas de Mara. Pentecosts Era la fiesta de las cosechas que recordaba la Alianza de Dios en el Sina (sus bodas con el pueblo de Israel). En este da se cumple en Jerusaln la Nueva Alianza definitiva de Dios con su pueblo. Familia sacerdotal La tribu de Lev, hijo de Jacob, a la que perteneca Aarn era la depositaria del sacerdocio. Toda la clase sacerdotal se llamaba Casa de Aarn. Con la llegada de Jess este sacerdocio antiguo es superado y el nuevo culto a Dios es ofrecido por todo el pueblo. Galilea Es la regin ms al norte de la tierra prometida, limtrofe con los pueblos paganos y considerada tierra contaminada en sus tradiciones y costumbres. Jess era considerado, con cierto desprecio, un galileo; su ministerio se desarroll principalmente en esta regin y all convocar a los apstoles despus de su resurreccin para que desde esta tierra de los gentiles empezara la predicacin del Evangelio a todo el mundo.

Anan. 165

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8. Mara Magdalenay las mujeres que siguieron a JessMara Magdalena (Mt 28,1-15; Jn 20, 15-18) Mara Magdalena es el equivalente femenino de Pedro en el crculo que segua a Jess. Los dos se caracterizaban por su celo y su fervor; fervor que a veces era excesivo y tena que ser moderado. No hay que confundir a Mara Magdalena con Mara de Betania o con la mujer pecadora. Mara Magdalena vena de la ciudad de Magdala y despus que Jess ech de ella siete demonios, se transform en discpula del Seor. Mara se haba librado de las influencias de su vida (quizs de la prostitucin) y se dedic con fervor apasionado a servir a Jess. Permaneci con las mujeres que seguan a Jess y sus discpulos, que les servan segn necesitaban y que cuidaban de ellos (Lc 8,3). Pero este servicio material no era la nica prueba de lealtad de Mara Magdalena a su Salvador. Cuando Jess fue a Jerusaln, Mara Magdalena lo acompaaba. En la cruz, todos los discpulos excepto Juan, haban huido. Pero Mara Magdalena permaneci y fue testigo de la muerte de Jess (Mc 15,40). Despus de los sucesos del Glgota, particip en los preparativos de su entierro. Fue tambin una de las mujeres que se dirigi al sepulcro para derramar perfumes sobre el cuerpo de Jess. Y cuando fue, encontr que el cuerpo no estaba all.

Mara MagdalenaSalom (Mt 20,20-23; Mc 10,35-40)Salom era la esposa de Zebedeo, y la madre de Juan y Santiago. Marcos (15,40) nos da el nombre de Salom como una de las mujeres que estuvieron presentes en el entierro de Jess. En Mateo no se menciona su nombre pero se la designa como la madre de los hijos de Zebedeo. La vida de Salom dio mucho fruto. Sus dos hijos retuvieron su posicin clave entre los apstoles. Juan muri mucho ms tarde. Fue el ltimo de los apstoles que muri, despus de la revelacin de Patmos. Salom era la mujer de un pescador. Vivan en las orillas del Lago de Galilea. Pero, la vida de la familia cambi sbitamente cuando Jess llam a sus hijos a formar parte de su grupo. Salom reconoci que Jess era el Mesas, pero no poda separar al Mesas de la gloria temporal de Israel. Quiso asegurarse que sus hijos, cuando Jess viniera en su Reino, tuvieran un lugar de honor en l. Estas razones, comprensibles al considerar el orgullo natural de madre, la inducen a esta peticin que no proceda de la fe. Dirigindose a sus hijos, que estaban con ella, Jess les pregunta si podan beber de la copa que estaba preparada para l. Los hijos respondieron que podan. Jess les confirm que realmente lo haran: profetizando con ello el martirio, en el que los dos iban a morir ms adelante en distintas circunstancias.

J

ess le pregunt: mujer, por qu lloras? a quin buscas?. Ella, pensando que era el cuidador de la huerta, le respondi: Seor, si t lo has llevado, dime dnde lo has puesto y yo ir a buscarlo. Jess le dijo: Mara!. Ella lo reconoci y le dijo en hebreo: Rabon!, es decir, Maestro!. Jess le dijo: no me retengas, porque todava no he subido al Padre. Ve a decir a mis hermanos: subo a mi Padre, el Padre de ustedes; a mi Dios, el Dios de ustedes. Mara Magdalena fue a anunciar a los discpulos que haba visto al Seor y que l le haba dicho esas palabras . (Jn 20,15-18) En su fervor, movida por el amor, como en todo en su vida, ella quiere abrazarlo, pero Jess tuvo que frenarla No me toques, no me detengas para ti. Y el resucitado la enva a anunciar la buena noticia de la resurreccin a sus hermanos.

Mara, la ta de Jess (Jn 19,25-42)Mara se haba casado con Cleofs, de Alfeo, y tena dos hijos, Santiago y Jos. Santiago era uno de los apstoles y fue jefe de la primitiva comunidad de Jerusaln. Se le suele llamar Santiago, el menor, para distinguirlo del hermano de Juan. La caracterstica esencial de Mara es que, con las otras mujeres, segua a Jess y lo ayudaba. Mara, la madre del apstol, junto con las otras Maras, presenci tambin la tragedia den. 165

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la cruz y particip en el entierro de Jess. Fue tambin una de las testigos de la Resurreccin. Sera una persona piadosa, tranquila, servicial, que no necesitaba figurar en primera lnea.

Biblia y VidaMagdala Magdala, la ciudad de donde era Mara, estaba a tres millas de Cafarnan, y era la sede de los cuarteles generales de las tropas romanas en Palestina y alrededor de los cuarteles floreca el mercado de la prostitucin. Mara era un personaje conocido en Magdala. Era relativamente rica y por su apodo podemos suponer que se haba dedicado al negocio que caracterizaba esa ciudad. Las Maras No hay que confundir a las seis Maras de que nos habla el Nuevo Testamento. Son: 1- Mara de Nazaret, la madre de Jess; 2- Mara de Betania, la hermana de Lzaro; 3- Mara de Magdala; 4- Mara de Jerusaln, la madre de Juan Marcos; 5- Mara de Roma, una ayudanta de Pablo; y 6- Mara de Galilea, madre de Santiago el menor, hermana de Mara de Nazaret, y entonces, ta de Jess. Juan el Bautista Juan, hijo del sacerdote Zacaras y de Isabel, la parienta de Mara, fue considerado como el ltimo gran profeta que anunci la inminente llegada del Mesas. En el desierto predicaba el bautismo para la conversin de los pecados (Lc 3,3). Quiz tuvo alguna relacin con la comunidad monstica de Qumrm. l orient a sus discpulos hacia Jess, llamndolo el Cordero de Dios (el siervo de Dios), que quita el pecado del mundo. Su influencia fue tan grande que Pablo encuentra en Asia Menor algunos discpulos de Juan el Bautista. Ellos slo haban recibido el bautismo de penitencia y no conocan al Espritu Santo (He 18,25). El mismo Jess considera a Juan como el ms grande entre los nacidos de mujer.

Juana y Susana (Lucas 8,1-2) Juana, esposa de Cusa, intendente de Herodes, y Susana eran dos de las mujeres discpulas de Jess, que lo ayudaban con sus bienes. Con ellas se nombra tambin a Mara Magdalena, Salom y Mara de Santiago.

JuanaHerodas (Marcos 6,14-21)En el Evangelio est tambin este ejemplo claro de no seguimiento del Maestro. Herodas era de Edom, descendiente de Esa. Herodas era en realidad la mujer del hermano de Herodes, Felipe, un prncipe, pero que haba sido desheredado por su padre. Felipe y Herodas vivan en Roma. Como resultado de una visita de Herodes a Roma durante la cual se hosped en casa de su hermano, Felipe se vio privado de su esposa. Herodas lo abandon para irse con Herodes. Pero Herodes estaba casado con una princesa de Arabia, lo cual era otro obstculo para el matrimonio de los dos. Herodes rechaz a su esposa y Herodas entr en el palacio como reina. Slo un hombre se atrevi a protestar pblicamente contra esta inmoralidad: Juan el Bautista. Herodes lo mand encerrar y por temor a enemistarse con el pueblo prefiri dejarlo con vida. La ambicin de Herodas careca de lmites. Lo mismo su orgullo. Habra tramado toda clase de planes para librarse de Juan. Por fin se present la ocasin perfecta. La hija de Herodas, a instigacin de su madre pidi la cabeza de Juan, como recompensa por haber danzado de forma esplndida en una fiesta de Herodes. Juan fue decapitado.n. 165

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9. La Samaritanay las mujeres sanadas por JessLa Samaritana (Juan 4,1-42) Esta mujer no era precisamente un modelo de virtudes. Haba tenido cinco maridos, y el hombre que tena, cuando fue al pozo y encontr a Jess, no era su marido. La Samaritana era una mujer desenvuelta, no muy recatada. Y sin embargo, Dios dirige las cosas de tal forma que esta mujer recibe una revelacin extraordinaria, porque Jess le habla en trminos de gran profundidad y simbolismo. La mujer va al pozo, donde se halla Jess sentado. l le pide de beber y entra a dialogar con ella. La mujer, en un primer momento no entiende lo que l dice, pero Jess, poco a poco, le pone delante una visin espiritual profunda. Probablemente, sus vecinos trataran de evitar a una mujer como ella, considerndola un caso perdido. Jess en cambio la escogi para convertirla y para anunciar a otros su presencia salvadora. El relato de la mujer de Samaria nos dice que la Gracia de Dios permanece soberana e independiente. Jess busca a los perdidos, no a los justos. l nos da un agua de manantial, que brota hasta la vida plena.

La Samaritana

y de desprecio, se transforma en evangelizadora y libera a su pueblo (hereje e idlatra). Su diacona es de universalidad: hace que Jess salga de sus propios lmites culturales, de las fronteras de su tradicin (Teresa Porcile).

La suegra de Pedro (Mateo 8,14-17)

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eor, le dijo ella, no tienes nada para sacar el agua y el pozo es profundo. De dnde sacas esa agua viva? Eres acaso ms grande que nuestro padre Jacob, que nos ha dado este pozo, donde l bebi, lo mismo que sus hijos y sus animales?. Jess le respondi: el que beba de esta agua tendr nuevamente sed, pero el que beba del agua que yo le dar, nunca ms volver a tener sed. El agua que yo le dar se convertir en l en manantial que brotar hasta la vida eterna. Seor, le dijo la mujer, dame de esa agua para que no tenga ms sed... . (Jn 4, 11-15) Jess se revela a la samaritana de una manera especial, profunda, personal, ntima y trascendental. Hay algo sorprendente: un paralelo entre esta mujer y Moiss. A ste se le haba revelado el nombre de Dios en la zarza ardiente, desde el fuego. A esta mujer se le revela el nombre (Yo soy) en la proximidad del pozo de agua. La samaritana, liberada de su situacin de marginacin

Cuando Jess dijo a Pedro y a Andrs: Sganme! los dos dejaron todo y lo siguieron. Pedro ya no perteneca a Betsaida, ni a la familia de su padre Jons. Perteneca a Jess y a su Reino. Eso no era obstculo para que entre el discpulo y su familia se mantuvieran lazos de cercana y familiaridad. Esto ocurri en el caso de Salom, la madre de Juan y Santiago, y tambin entre Pedro y su suegra. Estas mujeres se convirtieron en discpulas del Seor. La suegra de Pedro serva a Jess, cuando l y sus discpulos se hospedaban en Cafarnam. All Pedro y Andrs posean una casa. Pedro era casado, no sabemos si tena hijos o si haba enviudado. Parece que segn el testimonio de Pablo (1Cor 9,5) una mujer (la esposa, o todava la suegra?) acompaaba a Pedro en el tiempo de las primeras comunidades cristianas. Jess, al pedir a sus discpulos que lo dejaran todo para seguirlo, no les impeda mantener las relaciones con la familia. En este relato vemos que la suegra de Pedro est enferma. Pero Jess lleg, le toc la mano, y a pesar de que estaba postrada en cama se puso bien. Ahora, despus de su curacin milagrosa, ella muestra su amor y se dedica a servir al grupo que su yerno haba trado a casa, especialmente a Jess que la haba curado.n. 165

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La Mujer cananea (Mateo 15,21-28)La comparacin que Jess hace a esta mujer, de que no se poda echar pan de los hijos a los perros, la clasifica como extraa al pueblo de Israel, por lo tanto pagana. La mujer era cananea, descendiente del antiguo pueblo que ocupaba Canan antes de la llegada de los israelitas. Habitaba cerca de Tiro y Sidn, ciudades de psima reputacin. La mujer tena fe en que Jess poda curar a su hija. Como resultado de esta entrevista y del milagro, el pueblo de Israel fue abochornado por su incredulidad. Esta mujer extranjera que se adhera al Mesas, era una protesta contra la orgullosa creencia de los israelitas de que ellos seran la nica nacin elegida. La mujer cananea obr de modo inteligente: saba que Jess poda salvar a su hija. Persever y lo logr.

Biblia y VidaPozo y agua de manantial El pozo tena gran importancia para una tierra escasa de agua, como Palestina. Era el centro de cada aldea, lugar de encuentro y smbolo de vida, y tambin de la esposa (Prov 5,15). Pero el agua de manantial era ms preciosa todava y su simbolismo representa el don de Gracia inconmensurable del Mesas. Samaria Es la regin central de la Tierra Prometida. All vivan los samaritanos, que estaban enemistados con los judos. Jess en cambio, se acerca amistosamente a los samaritanos y muchas veces los pone de ejemplo en su bsqueda de la fe o en su gesto de caridad y amor. Curacin Las enfermedades muestran el mal en el mundo. Por ende, las curaciones milagrosas son signo de la salvacin y del Reino de Dios, que vencen definitivamente al mal (Mt 11,5; Mc 7,37; Jn 9,13). La curacin viene en ltima instancia de Dios. Per err pag P er r os y pa g anos Los paganos, llamados tambin gentiles (en hebreo Goim) eran considerados por los hebreos con mucho desprecio, como perros. Jess se opone a esta discriminacin y al citar a la mujer cananea el refrn no est bien echarle el pan de los hijos a los perros quiere justamente cuestionar esta mentalidad. El manto El manto era parte de la vestimenta de una persona cuando no estaba en la casa y se relacionaba con la comunidad, pero sobre todo significaba el rol y el rango que esta persona tena. Es as que el manto adquira simblicamente el poder de esa persona (ver por ejemplo el manto de Elas, dejado a Eliseo).

La Mujer con flujo de sangre(Marcos 5:24-34) Esta mujer sufra su pena y su enfermedad en secreto. El evangelista nos dice que se trataba de un flujo de sangre, o hemorragias, desde haca doce aos. Despus de tantos aos su salud haba decado. En cambio su fe era firme y enrgica. Se anim a mezclarse con la multitud para acercarse a Jess en pblico. Sin embargo, no se atrevi a hablarle a Jess de esta dolencia. Por ello se acerc por detrs y toc el borde del manto de Jess y qued realmente curada de su afliccin. Ya se haba resignado a sufrir su enfermedad en silencio, pero la fe le impidi llegar a la desesperacin. Fue a Jess y qued sanada. La fe puede realizar cosas estupendas.

n. 165

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10. Marta, Mara yla mujer que am muchoMarta (Lucas 10,38-42 y Juan 11,1-45)Es difcil pensar en Marta sin traer a Mara a escena. Las dos son diferentes: Mara era quieta y le gustaba escuchar a Jess, sentada a sus pies. Marta estaba en continuo trajn, preocupndose por servir mejor al Maestro. Sera un error hacer una contraposicin entre las dos como de luz y tinieblas, bien o mal.

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arta, que estaba muy ocupada con los quehaceres de la casa, dijo a Jess: Seor, no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude. Pero el Seor le respondi: Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas, y sin embargo, pocas cosas son necesarias, o ms bien una sola es necesaria. Mara eligi la mejor parte; que no le ser quitada . (Lc 10, 40-42) Jess no reprendi a Marta porque estaba ocupada, sino que reivindic la opcin de Mara de estar a sus pies (ser su discpula). Marta miraba con recelo a su hermana arrodillada, escuchando a Jess, no comprendiendo su actitud contemplativa; para ella la vida era actividad y servicio. Marta tena su trabajo y estaba orgullosa de hacerlo bien. Era una mujer ntegra, que amaba ardientemente a Jess y se ocupaba de lo cotidiano para servir al Maestro. Mara escuchaba a Jess, eligiendo la mejor parte, pero luego, todos se sentaron a la mesa, bendecida por el Seor, pero servida por Marta.

Martabras. Mara escogi la mejor parte, nos dice Jess. Un ao despus Lzaro muri. Observamos que Marta corre a recibir a Jess, mientras Mara est todava aturdida por los sucesos y se queda en la casa. Poco antes de morir, Jess vuelve a parar en Betania. Marta haba preparado la comida y se asegurara que no faltara nada en la mesa. Pero Mara not que faltaba algo. A la prosa, le aadi poesa divina, ungiendo al Maestro amado con un costoso perfume de nardo. Fue como si preparara al Cordero de Dios para el inminente sacrificio (Jn 12,1-8). Cuando Mara lo ungi con el perfume de nardo, Jess otra vez aprob lo que otros criticaban y dijo que su accin sera recordada en las generaciones futuras.

Mara de BetaniaMara de Betania representa una mujer mstica, contrastando con su hermana Marta, ms dinmica y activa. Ellas son dos ejemplos; no se trata de algo que uno elige: ser de una u otra forma, sino que es cuestin de temperamento y de personalidad. Las dos personalidades tienen su lugar e importancia. Por esta razn Mara de Betania ocupa una posicin peculiar en el grupo de amigos de Jess. Representa a la mujer de pensamientos profundos que ve lo que otros no ven. Observa, y sus palabras y actos suelen tener mayor intensidad. Se nos dan tres hechos particulares de su vida. Aproximadamente un ao antes de la muerte y resurreccin de Lzaro, Jess haba parado en Betania. En aquella ocasin Marta se apresur a servir a Jess, pero Mara se coloc a sus pies escuchando sus pala-

La Mujer de Pilato (Mateo 27,15-31)Pilato era un verdadero dspota, que abusaba de su autoridad y poder. Sus superiores tuvieron que relevarlo de su cargo por los abusos cometidos. La forma vergonzosa en que trat a Jess, estando convencido de que era inocente, mandndole azotar y luego crucificar, nos da evidencia de su despotismo. Pero su esposa era muy distinta. Es evidente que se interesaba directamente en las actitudes de su marido, procurando moderar sus excesos. En este caso tena que estar enterada del arresto del maestro judo y del juicio al que se le sometera al da siguiente. Su sueo inquieto est poblado de pesadillas. Se levanta angustiada y manda decir a su marido que por causa de aquel justo ha sufrido mucho en sueos. No sabemos hasta qu punto la mujer deseaba favorecer a Jess porque consideraba que era inocente; de lo que no cabe duda es que trataba de evitar que su esposo hiciera lo quen. 165

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precisamente hizo: poner sobre su cabeza la sangre de un justo. En su sentido de responsabilidad respecto a su marido es indudable que nos resulta una figura positiva. Para ella, el marido y sus actos eran muy importantes, aunque l no hiciera el menor caso a lo que ella le haba advertido.

Biblia y VidaSentada a sus pies La actitud de sentarse a los pies del Maestro, era la tpica postura de los discpulos. Ningn rabino poda permitir a las mujeres ser sus discpulas, por eso esta actitud de Mara es muy osada y la misma Marta no la comprende.

La Mujer que am mucho (Lucas 7,36-50)Ungir los pies o la cabeza de otra persona era una forma comn de dar la bienvenida u honrar a alquien en Israel. Los rabinos ms prominentes reciban homenaje en la prctica de besarles los pies. Por esta razn no es sorprendente que Jess recibiera este homenaje ms de una vez en su vida. En este relato, el beso es de una mujer pecadora, una prostituta (no parece tratarse de Mara Magdalena). La mujer probablemente viva en Nan, era una figura despreciada en los crculos de los fariseos, y podemos imaginarnos el desagrado de Simn, el fariseo que haba invitado a Jess a su casa, al verla aparecer en la puerta. Es evidente que la mujer habra odo hablar a Jess y sus palabras haban penetrado en su corazn y que como resultado de ellas habra decidido cambiar su modo de vida. Al entrar en casa de Simn, sac un frasco de perfume c l y oo cndose detrs de Jess, junto a sus pies (coman recostados) se ech a llorar y comenz a regar con sus lgrimas los pies de l, y a enjugarlos con sus cabellos. Besaba afectuosamente sus pies, y los unga con el perfume. Toda la escena y la conversacin que tuvo lugar luego entre Jess y Simn confirma lo que Jess ya haba dicho en otras ocasiones a la buena sociedad de Jerusaln: Los publicanos y las prostitutas entrarn en el reino de Dios antes que ustedes. Jess explica que el mayor amor de la mujer es debido a que se le ha perdonado ms. Al final, la mujer despreciada por todos, fue exaltada por Jess sobre Simn, el ciudadano respetado por todos. La mujer expres su amor a los pies de Jess, regndolos con lgrimas y enjugndolos con su cabello. Jess comenta estas actitudes y las elogia, en contraste con la fra cortesa de Simn.

Ungir La uncin era la expresin tpica de amor y fidelidad entre los esposos. Al volver cansado de la larga jornada en el rido desierto, despus del lavado y las abluciones, vena la uncin que preceda el banquete y el encuentro nupcial en el tlamo. Era entonces un signo de alianza. En trminos religiosos, por la uncin se comunicaba la santidad de Dios, que empapa toda la vida del creyente. La uncin con el leo perfumado se usaba tambin en los solemnes momentos de consagracin de los reyes, de los sacerdotes y de los profetas, era signo de gozo (Sal 45,8) y de conocimiento (1Jn 2,27). Perfume Es el signo de la bendicin divina (Gn 27,27) y es tambin imagen concreta del sacrificio agradable a Dios (x 29,18). En el Cantar de los Cantares es comparado al nombre del amado (tienen la misma raz). Por su perfume (preparado por ella misma con esencias naturales y aceite), la amada reconoca al amado. Por eso pasa a ser el smbolo de la personalidad que se entrega a otro, como la amada al amado.

La mujer que am mucho

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11. Rosa... y las mujeres de los Hechos de los Apstoles

Rosa (o Rode)

Rosa (Hechos 12,1-25)Rosa (o Rode) y Mara son dos figuras ejemplares de los Hechos de los Apstoles. Rosa era una de las criadas de Mara, la madre de Marcos, y viva en la casa de ellos, en Jerusaln, y se haba adherido a la misma fe de su seora. La ocasin en que aparece es el acto de abrir la puerta a Pedro cuando ste haba salido milagrosamente de la crcel. Era ya pasada la medianoche y esta comunidad de fe reunida en la casa de Mara segua orando en favor de Pedro que estaba en la crcel. Rosa participaba plenamente en la vida de aquella casa, no se limitaba a trabajar o a recibir un salario. Crea en el mismo Dios de Maria y comparta sus goces y sus penas. Serva tambin con diligencia y vigilaba en la puerta. Rosa era de carcter exuberante. Lo demuestra la forma como se comport cuando Pedro anunci su llegada.

Tabit (o Dorcas) (Hechos 9,36-42)Tabit (o Dorcas en hebreo) significa gacela. Esta mujer abundaba en buenas obras y en Iimosnas. Se dedicaba a coser vestidos y tnicas para los pobres. Cuando Pedro fue a Jope se encontr al llegar que Tabit acababa de morir. La haban lavado y puesto en la habitacin superior, y all llorando, llevaron a Pedro, y lo rodearon las viudas mostrndole las prendas en que todas ellas se ocupaban. La falta de Tabit iba a ser irremediable. Pedro se puso de rodillas, or, y poco despus se la volvi a presentar viva y as pudo continuar su ministerio benfico. Tabit es una expresin del amor cristiano transformado en hechos.

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uando golpe la puerta de la calle, acudi una sirvienta llamada Rosa; sta, al reconocer su voz, se alegr tanto, que en lugar de abrir, entr corriendo a anunciar que Pedro estaba a la puerta. Ests loca, le respondieron. Pero ella insista que era verdad. Ellos le dijeron: Ser su ngel. Mientras tanto, Pedro segua llamando. Cuando abrieron y vieron que era l, no salan de su asombro . (He 12,13-16) Rosa era una muchacha espontnea, con la emocin a flor de piel, fiel y llena de entusiasmo.

Safira (Hechos 5,1-11)Ananas y Safira eran una pareja que se separ del judasmo para adherirse a los seguidores de Jess. No eran meramente simpatizantes: vendieron una propiedad y entregaron a los apstoles parte de la venta, para las necesidades de la comunidad. En la Iglesia de Jerusaln se haba formado un espritu de comunin de bienes, que afectaba incluso a la entrega de las posesiones personales, para ayudar a los necesitados. Muchos vendan sus propiedades, casas, campos y entregaban el producto a los apstoles. Ananas y Safira queran asegurarse de mantener las apariencias y decidieron vender la propiedad y retener parte del producto de la venta. Al fingir que entregaban todo lo obtenido de Ia venta, la accin adquira el carcter de una mentira ante los ojos de Dios y de la comunidad. Cuando Pedro le pregunt a Safira a qu precio haban vendido la propiedad, ella, que se haba puesto de acuerdo con su esposo, repiti la mentira que Ananas ya haba sostenido y al igual que l cay a los pies de Pedro y muri.n. 165

Mara de Jerusaln (Hechos 12,1-25) Mara era una viuda rica. Tena criadas, de las cuales, como vimos, una era Rosa. Mara se haba unido al servicio del Seor muy pronto. Su hijo, Juan Marcos acompa a Jess y a los apstoles hasta el monte de los Olivos. Luego acompa a Pablo en uno de sus viajes y fue el autor de uno de los Evangelios, el de Marcos. La comunidad se reuna en su casa de modo regular durante los das de la persecucin de Herodes Agripa, que ech a los cristianos del Templo, donde se reunan antes. Entonces Mara les abri la puerta de su casa. 26

Drusila (Hechos 24,22-27) era de Edom. Era la hijadel rey Herodes Agripa y haba nacido en el ao 34 d.C.. Haba dejado a su primer marido y ya llevaba un ao viviendo con el gobernador romano; an no tena veinte aos cuando Pablo lleg a Cesarea. Es posible que