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APUNTES DE LA SIERRA N.º 242 - ABRIL 2015 Revista gratuita www.apuntesdelasierra.com

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APUNTESDELASIERRAN.º 242 - ABRIL 2015 Revista gratuita www.apuntesdelasierra.com

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Apuntes de la Sierra • 5

GUÍA ARQUEOLÓGICA DE LA SIERRA DE GUADARRAMA

EL POZO DE NIEVEDE LA GRANJAPeriodo histórico: siglo XVIIILocalización: Real Sitio de San Ildefonso

Construido en el siglo XVIII, sus restos han sido recuperados y hoy alberganuna interesante sala de exposiciones

» artículo

En el número 202 deApuntes de la Sierra,correspondiente al mesde diciembre de 2011,en esta misma Guía ar-queológica de la Sierra

de Guadarrama, dedicamos aque-llas páginas a hablar del Real Pozo

de Nieve de Felipe II. En aquellaocasión, nuestra inmersión en lahistoria de aquel edificio, que aúnse mantiene en pie en el valle deCuelgamuros, nos sirvió para des-cubrir una de las joyas patrimonia-les menos conocidas de la Sierra deGuadarrama. También nos valió de

excusa para hablar del viejo oficiodel almacenamiento de nieve y dealgunos de los pozos más famososque existieron a las faldas de nues-tras montañas. En este sentido,apuntábamos el del Monasterio deSan Lorenzo de el Escorial, que sedivisa desde el Jardín de los Frailes,

CARGA DE AIRE ACONDICIONADO: 29,90 €

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Apuntes de la Sierra • 76 • Apuntes de la Sierra

» artículo

cada de los 60 del siglo XIX fue uti-lizado como instalación anexa porel Real Taller de Escultura de LaGranja, que se dedicaba al manteni-miento de las obras escultóricas delos jardines del Palacio. En esosmismos años, un vecino de la loca-lidad, Dionisio Lozano, dirige unapetición a la Real Administraciónpara el arriendo del pozo, con elobjetivo de suministrar nieve tantoa la población como a la Real Co-cina. Pero la iniciativa, por desgra-cia, pasó a engrosar el apartado delos “expedientes no resueltos”.

Pero aquel vecino de La Granjavería su sueño cumplido cuando en1870, instaurada ya la I República, sesubastó el pozo de nieve granjeñohaciéndose con su propiedad. Dioni-sio Lozano realizó diferentes obrasde mejora en el pozo a pesar de locual, tras su muerte en 1883, susherederos no siguieron con el nego-cio. De nuevo la ruina y el abandonocomenzaron a hacer mella en el pozode nieve de La Granja, desembo-cando en su inclusión, en 1919, en ellistado municipal de edificios ruino-sos. Finalmente se demolió y en losterrenos que ocupó se instaló en1925 una fuente a petición de losvecinos del barrio.

LA INTERVENCIÓNARQUEOLÓGICA

En el año 2007 comienzan lostrabajos de documentación acercade todo lo concerniente al pozo denieve de La Granja. Este fue el pasoprevio e imprescindible que pusolas bases de la intervención arqueo-lógica (comenzaron en 2010), quefue poco a poco desenterrando losrestos de la nevera granjeña. Enuna superficie de 200 m2, en laplaza que lleva por nombre el de lavieja construcción, aparecieron lasprimeras piedras de la mamposteríamás superficial que formaba las pa-redes de la estructura soterrada delpozo. Tras meses de excavación, sellegó al fondo de la estructura; sietemetros por debajo de la rasante dela calle. Allí, los arqueólogos se to-paron con las baldosas que imper-meabilizaban el fondo del pozo, es-tando dispuestas de tal forma queconducirían el agua resultante de lafusión de la nieve hasta un desagüe,con el objetivo de que no se acu-mulase en la estructura granjeña.

El pozo fue colmatado en el si-glo XX, derribándose la estructuraque lo coronaba y que los investiga-dores dibujan como un pequeño

edificio de una sola planta y con eltejado dispuesto a cuatro aguas. Deaquella remota estructura sólo nosquedan testimonios escritos en le-gajos de diferentes épocas y su re-presentación en alguna foto del si-glo XIX. Es posible que parte de losrestos de las edificaciones con losque se colmató el pozo pertenecie-ran a aquella casita, aunque no sesabe con seguridad. Sin embargo,los arqueólogos sí que se toparoncon reductos de las herramientasempleadas en los trabajos que tu-vieron lugar en el emplazamientoexcavado. Es el caso de una barrade hierro empleada para cortar elhielo, que representa el único ele-mento conservado directamente re-lacionado con la actividad que tuvolugar en el pozo de nieve de LaGranja.

A los trabajos puramente ar-queológicos siguieron los dirigidosa recuperar la estructura del si-glo XVIII y convertirla en un espa-cio expositivo. A día de hoy, elpozo alberga una exposición per-manente que ahonda en las laboresdesarrolladas allí para poder resca-tar al pozo de nieve del olvido his-tórico en el que se encontrabahasta ese momento, habiéndoseleperdido la pista hacía muchotiempo y cuyo único testimonio desu existencia era el nombre de laplaza en donde se hallan hoy susrestos, perfectamente musealiza-

La historia del pozo de La Granja, nosretrotrae al siglo XVIII, al año 1735.La iniciativa de su construcción partede la Corte, que visita con asiduidad el Palacio granjeño

y el de La Granja (Real Sitio de SanIldefonso).

En ese momento, el pozo denieve granjeño se apuntaba comocierre del aquel artículo publicado afinales de 2011, pero ahora bucea-remos en su interesante historia yvisitaremos sus rehabilitados restos,hoy transformados en una sala deexposiciones. Es la propuesta que leofrecemos este mes al lector deApuntes de la Sierra; sin duda unaexcelente excusa para viajar hasta elotro lado de la Sierra, hasta el RealSitio y recuperar una parte de lahistoria de nuestra comarca, quenos llevará hasta el primer terciodel siglo XVIII, a un pueblo quecreció en torno a las estancias de laCorte en el Palacio de La Granja,como le sucedió al propio pozo,como no podía ser de otra manera.

EL POZOA TRAVÉS DEL TIEMPO

Para realizar este nuevo viaje através de la historia serrana, vamos aechar mano de un muy recomenda-ble libro que ha sido publicadorecientemente y en el que se abordaen profundidad el pasado del pozode nieve de La Granja. Nos referimosa la obra titulada Encerrar el frío: ElPozo de Nieve de La Granja y elaprovechamiento tradicional de lanieve en el Guadarrama, en el que

han participado en suconfección diferentesautores. Se trata de untrabajo muy interesanteen el que se hace unsomero estudio de lospozos de nieve existen-tes en España, latradición nevera en laSierra y la historia delpozo de La Granja así como la actua-ción arqueológica de la que fueobjeto para dejar al descubierto susrestos que a continuación fueronrecuperados y puestos en valor parael gran público en forma de sala deexposiciones, como ya hemos dicho.

La historia del pozo de La Granja,en pleno casco urbano del pueblo,nos retrotrae al siglo XVIII, al año1735, como creen los investigadoresque firman el trabajo antes mencio-nado. La iniciativa de su cons-trucción parte de la Corte, que visitacon asiduidad el Palacio granjeño.Aunque en un principio pudieraparecer que el pozo tendría comocometido el suministro de nieve a lasCocinas Reales, no fue así, ya que larealeza tenía sus propios proveedo-res de nieve que llevaban hasta elReal Sitio nieve en copo, nada quever con la nieve de pozo,como se llamaba a laque había sido almace-nada en este tipo deconstrucciones. Así quese construyó para sumi-nistrar nieve a losgranjeños. Lo que fue sufunción habitual a pesarde que en repetidas oca-siones se llamó laatención desde dentrode la propia administra-ción real sobre laconveniencia del uso delpozo de nieve de LaGranja para cubrir lasnecesidades de la Cortedurante sus estancias enel Real Sitio. Una ideaque fue desechada por

la enorme diferencia de calidad entrela nieve de copo, traída desde losaltos ventisqueros para su inmediatoconsumo, y la nieve almacenadadurante meses en el pozo de nieve.

A pesar de que le pozo de LaGranja no surtía a Palacio y de laescasa población (potencial clien-tela) que aún tenía por aquellosaños el municipio, siguió en activodurante el resto del siglo XVIII, apesar de las enormes dificultadesque tendrían los arrendatarios paradar salida a las 80.000 arrobas denieve (500 m3) que podía almacenarla gigantesca nevera serrana, unode los más grandes de España. Yaen el siglo XIX se tiene constanciadel cierre del pozo, que aparece re-flejado en diferentes informes de lasposesiones reales en el apartado deno arrendadas. A finales de la dé-

En una superficie de 200 m2, aparecieron las primeraspiedras de la mampostería más superficial que formaba

las paredes de la estructura soterrada del pozo

Es necesario concertar la visita con laOficina de Turismo del Real Sitio de San

Ildefonso, (921 47 39 53)

A día de hoy, el pozo alberga una exposición permanenteque ahonda en las labores desarrolladas allí

A los trabajos puramente arqueológicos siguieronlos dirigidos a recuperar la estructura del siglo XVIII

y convertirla en un espacio expositivo. (Imagen cedida por Andrés Campos)

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» artículo

dos. En estesentido, parapoder descubrirel nuevo espa-cio cultural (yCentro de In-terpretación delas construccio-nes tradiciona-les de los Pozosde Nieve) delque dispo-ne el pueblodel Real Sitiode San Ildefon-so, es necesarioconcertar la vi-sita con la Ofi-cina de Turismodel municipio(921 47 39 53).Otro atractivo,en definitiva,para acercarsehasta tierras

granjeñas, pudiendo completar nuestro viaje con un pa-seo por los siempre apacibles jardines del Palacio. �

Texto:Jonathan Gil Muñoz

Director de elguadarramista.com

Documentación gráfica:

Oficina de Turismo de La Granja de San Ildefonso.

Andrés Campos.

http://desdelasierradeguadarrama.blogspot.com.es

Marisa Ortega

Creative Commons

CALLE REAL, 84 - COLLADO MEDIANO(frente a la estación de Renfe) (antiguo Restaurante Martín)

Reservas: 616 122 360 - 635 873 447

Otro atractivo, en definitiva, paraacercarse hasta tierras granjeñas,pudiendo completar nuestro viaje conun paseo por los siempre apaciblesjardines del Palacio