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______________Carta de Presentación______________ En esta nueva época, nuestra revista pretende constituirse en una plataforma para, justamente, aprender a pensar. Como dice nuestro maestro don Antonio Machado, «aprender a utilizar nuestros propios sesos para el uso a que están por naturaleza destinados». Aprender a pensar tanto si nos enfrentamos a cuestiones sociales (política, educación, etc.), como a cuestiones de arte y cultura, de ciencia o de «más allá de lo físico». Aprender a pensar en la niñez, en la adolescencia, en la juventud, en la madurez, en la ancianidad... Aprender a pensar en España o Nueva Zelanda, en Suecia, en Canadá, en Perú, en Argentina… Aprender a pensar individualmente, en la más estricta intimidad, o en grupo (en diálogo y búsqueda de la verdad con los otros). En definitiva, desarrollar la capacidad de aprender a pensar en todas las actividades o situaciones de la vida humana, superando dogmas, estereotipos, miedos, mentiras, intereses espurios, etc. Y, consecuentemente con esto, proponer las claves para que el lector, sirviéndose de ellas, pueda alcanzar sus propias reflexiones acerca del mundo que le rodea. Para ello, invitamos a nuestra plataforma a cuantos crean que podemos mejorar nuestra capacidad intelectual en la búsqueda honesta del conocimiento, de la verdad. A cuantos crean que ese «bien pensar» nos llevará al «bien vivir», a respetar y disfrutar de nuestro entorno y de nuestro prójimo que, hoy ya, es la humanidad entera. Aprovechando las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, pretendemos llegar con nuestro modesto soporte y nuestro sincero contenido a todos los rincones del planeta. En conclusión, nuestra revista aspira a colaborar con esa parte de la sociedad que reflexiona por sí misma, que se interesa por profundizar en las cuestiones, que no se conforma con pensamientos ya hechos que provienen de las élites de poder. Queremos dialogar con personas afines de toda condición, habitantes de cualquier lugar del mundo. Mantendremos al día nuestro blog y prestaremos especial atención, sin excesos, a las redes sociales para facilitar esta comunicación y cada trimestre presentaremos un nuevo número de la revista. Ojalá que, entre todos, consigamos hacer algo útil para todos y, al tiempo, disfrutar con nuestra labor. Aprender a Pensar Editor: José María G. de la Torre Directora: Marina Casado Hernández Corresponsales: Berlín (Angelika Fritsche) Estambul (Esra Killic) Ginebra (José Luis Largo) Hong Kong (Alicia Cervantes) Las Palmas de Gran Canaria (David Loyola) Lima (Martín Rincón) Londres (Fernando Antequera) Eindhoven (Jannie Wullms) México DF (Sandra Gómez Mencía) Nicosia (Maria Chrysostomou) Santander (Antianira) Sao Paulo (Andrea Rivera) Edita: Ediciones de la Torre Espronceda, 20 - 28003 Madrid [email protected] Aprender a Pensar no acepta publicidad de ningún tipo y sólo se dis- tribuye electrónicamente y mediantes suscripciones por años naturales Precio de la suscripción para 2014: 5 euros SUSCRIBIRSE Estamos a su disposición en: Aprender a Pensar - nueva época núm. 0 - p. 1/16

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______________Carta de Presentación______________

En esta nueva época, nuestra revista pretende constituirse en una

plataforma para, justamente, aprender a pensar. Como dice nuestro

maestro don Antonio Machado, «aprender a utilizar nuestros propios sesos

para el uso a que están por naturaleza destinados». Aprender a pensar tanto

si nos enfrentamos a cuestiones sociales (política, educación, etc.), como a

cuestiones de arte y cultura, de ciencia o de «más allá de lo físico».

Aprender a pensar en la niñez, en la adolescencia, en la juventud, en la

madurez, en la ancianidad... Aprender a pensar en España o Nueva

Zelanda, en Suecia, en Canadá, en Perú, en Argentina… Aprender a pensar

individualmente, en la más estricta intimidad, o en grupo (en diálogo y

búsqueda de la verdad con los otros). En definitiva, desarrollar la capacidad

de aprender a pensar en todas las actividades o situaciones de la vida

humana, superando dogmas, estereotipos, miedos, mentiras, intereses

espurios, etc. Y, consecuentemente con esto, proponer las claves para que

el lector, sirviéndose de ellas, pueda alcanzar sus propias reflexiones acerca

del mundo que le rodea.

Para ello, invitamos a nuestra plataforma a cuantos crean que podemos

mejorar nuestra capacidad intelectual en la búsqueda honesta del

conocimiento, de la verdad. A cuantos crean que ese «bien pensar» nos

llevará al «bien vivir», a respetar y disfrutar de nuestro entorno y de

nuestro prójimo que, hoy ya, es la humanidad entera. Aprovechando las

nuevas tecnologías de la información y la comunicación, pretendemos

llegar con nuestro modesto soporte y nuestro sincero contenido a todos los

rincones del planeta.

En conclusión, nuestra revista aspira a colaborar con esa parte de la

sociedad que reflexiona por sí misma, que se interesa por profundizar en

las cuestiones, que no se conforma con pensamientos ya hechos que

provienen de las élites de poder. Queremos dialogar con personas afines

de toda condición, habitantes de cualquier lugar del mundo.

Mantendremos al día nuestro blog y prestaremos especial atención, sin

excesos, a las redes sociales para facilitar esta comunicación y cada

trimestre presentaremos un nuevo número de la revista. Ojalá que, entre

todos, consigamos hacer algo útil para todos y, al tiempo, disfrutar con

nuestra labor.

Aprender a Pensar

Editor:

José María G. de la Torre

Directora:

Marina Casado Hernández

Corresponsales:

Berlín (Angelika Fritsche)

Estambul (Esra Killic)

Ginebra (José Luis Largo)

Hong Kong (Alicia Cervantes)

Las Palmas de Gran Canaria

(David Loyola)

Lima (Martín Rincón)

Londres (Fernando Antequera)

Eindhoven (Jannie Wullms)

México DF (Sandra Gómez Mencía)

Nicosia (Maria Chrysostomou)

Santander (Antianira)

Sao Paulo (Andrea Rivera)

Edita:

Ediciones de la Torre Espronceda, 20 - 28003 Madrid [email protected]

Aprender a Pensar no acepta publicidad de

ningún tipo y sólo se dis-tribuye electrónicamente y

mediantes suscripciones por años naturales

Precio de la suscripción para 2014: 5 euros

SUSCRIBIRSE

Estamos a su disposición en:

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Carta de Presentación Don Francisco Giner de los Rios

por A. Machado

Grandes pensadores Recordar lo soñado

Nuestros Debates

Cartas desde… Un libro

Silencio

Artes escénicas

SECCIONES HABITUALES

Editorial A cargo de Editor y Directora, pero teniendo en cuenta las sugerencias que hayan recibido de los colaboradores y corresponsales.

Textos fundamentales Recuperación de un texto antiguo o actual de especial relevancia.

Nuestras encuestas Preparada desde la Redacción pero con intervención de todos los corresponsales que hayan podido participar.

Nuestros debates Similar al anterior

Dual Un tema de fondo, tratado desde dos puntos de vista «contrarios y complementarios».

Grandes pensadores Dos fichas, en formato enciclopédico, de sendos pensadores de los seleccionados en la primera encuesta.

Un libro Crítica, profunda y documentada, de un libro de especial interés en los temas de la revista.

Una obra de arte Similar a la anterior

Comprender la Ciencia Artículos divulgativos, pero profundos, para

«comprender la Ciencia» en sus diferentes ramas.

Otros artículos De colaboradores habituales o esporádicos, sobre los diversos temas de la revista.

Crónicas Enviadas por los corresponsales sobre alguno de los temas de la revista.

Noticias breves Recogidas por la Redacción o enviadas por corresponsales y colaboradores.

Cartas desde... Cartas enviadas por nuestros corresponsales desde su ciudad.

Cartas de los lectores Con sus comentarios, críticas, etc.

Enlaces y gacetillas Las gacetillas clásicas, pero utilizando las posibilidades de la informática.

Nuestras Encuestas

Enlaces y gacetillas

Símbolos

NOTA DE LA REDACCIÓN

Aprender a Pensar

se publicará trimestralmente,

coincidiendo con las estaciones del año.

Cada número (que tendrá al menos

24 páginas, en dinA4, a todo color)

se enviará por correo electrónico

personalizado a cada suscriptor.

En el número 1 (Primavera 2014)

se desarrollarán las secciones que

figura en el recuadro de la izquierda,

con artículos de

Epicuro

Fernando Carratalá

José Álvaro Calle

José Luis Largo

Juan Carlos Sanz

Marina Casado

José María G. de la Torre

además de las crónicas de nuestros

corresponsales, noticias, gacetillas, etc.

umario

Parece correcto, pero

no lo es

Mapa conceptual La lectura en el

proceso de desarrollo

integral del ser

humano

os párvulos aguardábamos, jugando en el jardín de

la Institución, al maestro querido. Cuando aparecía

don Francisco, corríamos a él con infantil algazara y lo

llevábamos en volandas hasta la puerta de la clase. Hoy, al

tener noticia de su muerte, he recordado al maestro de hace

treinta años. Yo era entonces un niño, él tenía ya la barba y

el cabello blanco. En su clase

de párvulos, como en su cá-

tedra universitaria, don Fran-

cisco se sentaba siempre entre

sus alumnos y trabajaba con

ellos familiar y amorosamente.

El respeto lo ponían los niños

o los hombres que congregaba

el maestro en torno suyo. Su

modo de enseñar era socrá-

tico: el diálogo sencillo y

persuasivo. Estimulaba el alma de sus discípulos —de los

hombres o de los niños— para que la ciencia fuese pensada,

vivida por ellos mismos.

Muchos profesores piensan haber dicho bastante

contra la enseñanza rutinaria y dogmática, recomendando a

sus alumnos que no aprendan las palabras sino los

conceptos de textos o conferencias. Ignoran que hay muy

poca diferencia entre aprender palabras y recitar conceptos.

Son dos operaciones igualmente mecánicas. Lo que importa

es aprender a pensar, a utilizar nuestros propios sesos para

el uso a que están por naturaleza destinados y a calcar

fielmente la línea sinuosa y siempre original de nuestro

propio sentir, a ser nosotros mismos, para poner mañana el

sello de nuestra alma en nuestra obra.

Don Francisco Giner no creía que la ciencia es el fruto

del árbol paradisíaco, el fruto colgado de una alta rama,

maduro y dorado, en espera de una mano atrevida y

codiciosa, sino una semilla que ha de germinar y florecer y

madurar en las almas. Porque pensaba así hizo tantos

maestros como discípulos tuvo.

Detestaba don Francisco Giner todo lo aparatoso, lo

decorativo, lo solemne, lo ritual, el inerte y pintado

caparazón que acompaña a las cosas del espíritu y que acaba

siempre por ahogarlas. Cuando veía aparecer en sus clases

del doctorado —él tenía una pupila de lince para conocer a

las gentes— a esos estudiantones hueros, que van a las aulas

sin vocación alguna, pero ávidos de obtener a fin de año un

papelito con una nota, para canjearlo más tarde por un

diploma en papel vitela, sentía una profunda tristeza, una

amargura que rara vez disim1uaba.

Llegaba hasta a rogarles que se marchasen, que

tomasen el programa H el texto B para que, a fin de curso,

el señor X los examinase. Sabido es que el maestro no

examinaba nunca. Era don Francisco Giner un hombre

incapaz de mentir e incapaz de callar la verdad; pero su

espíritu fino, delicado, no podía adoptar la forma tosca y

violenta de la franqueza catalana, derivaba necesariamente

hacia la ironía, una ironía desconcertante y cáustica, con la

cual no pretendía nunca herir o denigrar a su prójimo, sino

mejorarle. Como todos los grandes andaluces, era don

Francisco la viva antítesis del andaluz de pandereta, del

andaluz mueble, jactancioso, hiperbolizante y amigo de lo

que brilla y de lo que truena. Carecía de vanidades, pero no

de orgullo; convencido de ser, desdeñaba el aparentar. Era

sencillo, austero hasta la santidad, amigo de las

proporciones justas y de las medidas cabales. Era un

místico, pero no contemplativo ni extático, sino laborioso y

activo. Tenía el alma fundadora de Teresa de Ávila y de

Iñigo de Loyola; pero él se adueñaba de los espíritus por la

libertad y por el amor. Toda la España viva, joven y fecunda

acabó por agruparse en torno al imán invisible de aquella

alma tan fuerte y tan pura.

...Y hace unos días se nos marchó, no sabemos

adónde. Yo pienso que se fue hacia la luz. Jamás creeré en

su muerte. Sólo pasan para siempre los muertos y las

sombras, los que no vivían la propia vida. Yo creo que sólo

mueren definitivamente —perdonadme esta fe un tanto

herética—, sin salvación posible, los malvados y los farsantes,

esos hombres de presa que llamamos caciques, esos

repugnantes cucañistas que se dicen políticos, los histriones

de todos los escenarios, los fariseos de todos los cultos, y

que muchos, cuyas estatuas de bronce enmohece el tiempo,

han muerto aquí y, probablemente, allá, aunque sus

nombres se conserven escritos en pedestales marmóreos.

Bien harán, amigos y discípulos del maestro inmortal,

en llevar su cuerpo a los montes del Guadarrama. Su

cuerpo casto y noble merece bien el salmo del viento en los

pinares, el olor de las hierbas montaraces, la gracia alada de

las mariposas de oro que juegan con el sol entre los

tomillos. Allí, bajo las estrellas, en el corazón de la tierra

española reposarán un día los huesos del maestro. Su alma

vendrá a nosotros en el sol matinal que alumbra a los

talleres, las moradas del pensamiento y

del trabajo. (De «Idea Nueva». Baeza, 23 de febrero de 1915; Boletín de la Institución Libre de la Enseñanza, número 664, Madrid, 1915.

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__________________________Textos fundamentales_________________________

Don Francisco Giner de los Rios por A. Machado

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Grandes pensadores de la Historia de la Humanidad (Encuesta de la revista Aprender a Pensar)

Se trata de elegir los 24 que nos parezcan los más importantes. Cada participante puede elegirlos todos de esta lista

o al menos 20 de esta lista y añadir 4 de su libre elección.

(Pulsando ctrol+ratón, se abre la voz en la Wikipedia

por si se quiere consultar algo)

Grandes pensadores españoles contemporáneos (Encuesta de la revista Aprender a Pensar)

Colocar por orden de importancia. Se pueden añadir hasta otros cuatro siempre que sean contemporáneos.

(Pulsando ctrol+ratón, se abre la voz en la Wikipedia

por si se quiere consultar algo)

___________________________Nuestras encuestas__________________________

Akenatón (1372/1336 a. C.) Confucio (551/479 a.C.)

Buda (500 / 448 a. C.) Platón (427/347 a. C) Aristóteles (384/322 a. C.) Epicuro (341/270 a.C.) Cicerón (106/43 a. C.) Séneca (4/65 d. C.) Plotino (205/270) San Agustín (354/430) Santo Tomás (1224-25/1274) Erasmo (1466/1536) Maquiavelo (1469/1527) Copérnico (1473/1543) Bruno (1548/1600) Bacon (1561/1626) Galileo (1564/1642) Hobbes (1588/1679) Descartes (1596/1650) Pascal (1623/1662) Spinoza (1632/1677) Locke (1632/1704) Newton (1643/1727)

Leibniz (1646/1716) Berkeley (1685/1753) Voltaire (1694/1778) Hume (1711/1776) Rousseau (1712 /1778) Adam Smith (1723/1790) Kant (1724/1804) Herder (1744/1803) Fichte (1762/1814) Hegel (1770/1831) Schelling (1775/1854) Schopenhauer (1788/1860) Darwin (1809/1882) Kierkegaard (1813/1855) Bakunin (1814/1876) Marx (1818/1883) Nietzsche (1844/1900) Freud (1856/1939) Einstein (1879/1955) Wittgenstein (1889/1951) André Breton (1896/1966) Sartre (1905/1980)

Cioran (1911-1995)

Gregorio Marañón (1887/1960)

Javier Zubiri (1898 / 1983)

Ernesto Giménez Caballero (1899/1988)

María Zambrano(1904/1991)

José Luis López Aranguren (1909 / 1996)

José Luis Sampedro (1917 / 2013)

Emilio Alarcos Llorach (1922 / 1998)

Fernando Lázaro Carreter (1923 / 2004)

Gustavo Bueno1924/

Rafael Sánchez Ferlosio1927/

Emilio Lledó1927/

Eugenio Trías(1942 / 2013)

Francisco Giner de los Ríos (1839/1915)

Joaquín Costa (1846/1911)

Santiago Ramón y Cajal(1852/1934)

Leonardo Torres Quevedo(1852/1936)

Marcelino Menéndez Pelayo(1856/1912)

Jorge Santayana (1863 / 1952)

Miguel de Unamuno(1864/1936)

Ángel Ganivet (1865/1898)

Antonio Machado(1875/1939)

Manuel Azaña (1880/1940)

Eugenio d'Ors (1882/1954)

José Ortega y Gasset(1883/1955)

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Grandes acontecimientos mundiales en 2013

(Encuesta de la revista Aprender a Pensar)

La Redacción de Aprender a Pensar ha seleccionado 10 grandes acontecimientos de repercusión mundial sobre los que propone un debate en el que participen todos sus colaboradores y todos sus suscriptores.

Pueden enviar sus comentarios a [email protected] todos los cuales serán publicados en nuestro blog y un resumen del debate será publicado en cada número de la revista. Así mismo, pueden sugerirnos nuevos temas de reflexión y debate.

Enero: Pavoroso incendio en la discoteca Kiss de Santa María (Rio Grande do Sul, Brasil). 239 muertos. http://es.wikipedia.org/wiki/Tragedia_de_la_discoteca_Kiss Febrero: El asteroide 2012 DA14 pasa a 27.860 km. de la Tierra el objeto espa-cial más grande que se haya acercado tanto a nuestro planeta. (febrero) http://es.wikipedia.org/wiki/(367943)_Duende Marzo: Relevo en el papado católico. http://es.wikipedia.org/wiki/Renuncia_de_Benedicto_XVI Mayo: Un tribunal guatemalteco condena al ex presidente José Efraín Ríos Mont por genocidio y crímenes de lesa humanidad http://es.wikipedia.org/wiki/Efra%C3%ADn_R%C3%ADos_Montt Julio: 78 muertos en el mayor accidente ferroviario del año, en Santiago de Compostela http://es.wikipedia.org/wiki/Accidente_ferroviario_de_Santiago_de_Compostela_de_2013 Julio-septiembre-noviembre: Crisis en la «primavera árabe». Golpe de Estado en Egipto (con el respaldo de Occidente) contra Mohamed Morsi (que cuenta con el apoyo de los «hermanos musulmanes») http://es.wikipedia.org/wiki/Golpe_de_Estado_en_Egipto_de_2013 Acuerdos para erradicar las armas químicas en Siria (posteriormente la Organi-zación para la Prohibición de las Armas Químicas obtendrá el Premio Nobel de la Paz) y para controlar el armamento nuclear en Irán. http://es.wikipedia.org/wiki/Desarme_qu%C3%ADmico_de_Siria / http://www.guerraeterna.com/eeuu-e-iran-firman-un-acuerdo-nuclear-que-espanta-a-israel-y-arabia-saudi/ Octubre: Al menos 339 muertos en el naufragio, en Lampedusa (Italia), de una barca de emigrantes. http://it.wikipedia.org/wiki/Tragedia_di_Lampedusa Octubre: La academia Sueca premia a Peter Higgs, (junto a François Englert) por el descubrimiento del Bosón de Higgs http://es.wikipedia.org/wiki/Bos%C3%B3n_de_Higgs Octubre: Terremoto de especial gravedad en Filipinas. Miles de muertos. http://es.wikipedia.org/wiki/Tif%C3%B3n_Haiyan Diciembre: Muerte y funeral, de repercusión mundial, de Nelson Mandela http://es.wikipedia.org/wiki/Muerte_ y_funeral_de_Nelson_Mandela

____________________________Nuestros debates___________________________

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Epicuro

Samos, 341 a.C / Atenas, 270 a.C.

De familia acomodada y culta, recibió una educación esmerada. Creó su propia escuela de filosofía, «El Jar-dín», opuesta a la «Acade-mia» de Platón.

De su amplia obra (300 manuscritos) sólo se han conservado tres cartas y unas máximas a las que po-demos acceder en Obras, Madrid, Tecnos, 2008. Lu-crecio recoge su pensa-mientos en De rerun natura. Hay excelentes ensayos de Benjamín Farrington: Cien-cia y política en el mundo antiguo, Madrid, Ayuso, 1980, Carlos García Gual: Epicuro, Madrid, Alianza, 1981, y Emilio Lledó: El epi-cureísmo, Madrid, Taurus, 1984.

EL PENSAMIENTO DE EPICURO

Para importantes estudiosos, Epicuro es el más grande pensador de la Grecia clásica y el peor

tratado por la historia vulgar. En efecto, casi toda su obra fue ocultada o destruida por sus

enemigos para impedir su divulgación o tergiversar su pensamiento y presentar el epicureísmo

justamente como lo contrario de lo que es. Es necesario, por tanto, estudiar sus obras y leer a

los ensayistas honestos que se esfuerzan en desenmascarar a los que pretenden mantener el

oscurantismo y los privilegios ilícitos (que suelen ir unidos).

Para resumir el pensamiento de Epicuro, empecemos por afirmar que su concepto de

hedoné es todo lo contrario del placer libertino: es el gozo que se alcanza mediante la vida sana,

austera y ordenada, y el pensamiento honrado para conseguir el ideal humano de vivir como se

piensa y pensar como se vive («El Jardín», donde se reunían personas de toda condición social,

en vida armoniosa e inteligente, fue un hermoso lugar y un valioso ejemplo que se mantiene 24

siglos después.) Epicuro nos anima a pensar, a filosofar; como actividad pero también como

actitud: «Nadie por ser joven vacile en filosofar ni por hallarse viejo de filosofar se fatigue, pues

nadie está demasiado adelantado ni retardado para lo que concierne a la salud de su alma.»

Pensar partiendo de la observación atenta de la Naturaleza y del Universo (Epicuro sigue a los

atomistas y sostiene que el universo es único, infinito y eterno, formado de cuerpos —ele-

mentales o compuestos— y vacío y siempre en movimiento), sin sometimiento a ninguna fuerza

o entidad mágica u oscura y empleando el lenguaje más correcto posible. Pensar para superar

los cuatro miedos que atenazan al hombre (entonces y ahora): miedo a los dioses, miedo a la

muerte, miedo al dolor y miedo al fracaso en la búsqueda de la felicidad.

Epicuro fustiga a los falsificadores y demagogos, denuncia el simulacro y nos invita a

combatir el engaño y el error aprehendiendo a fondo la naturaleza de las cosas a través de

nuestros sentidos y nuestras sensaciones, para poder comprender así nuestro entorno y nuestra

propia alma. Rechaza el politiqueo y la manipulación de las masas: «Jamás pretendí agradar a

la muchedumbre». Pero esta defensa del individualismo no le impide, bien al contrario,

considerar la amistad como el más grande valor humano; por eso es, sin duda, uno de los más

preclaros humanistas que da la Historia. [JM]

Miguel de Unamuno

Escritor y filósofo español. Bilbao, 29 de septiembre de 1864 / Salamanca, 31 de di-ciembre de 1936.

Perteneciente a la llamada Generación del 98 o de Fin de siglo. En 1924, se exilió a Francia por oposición ideo-lógica a la dictadura de Pri-mo de Rivera. Regresó a España en 1930, con el fin de la dictadura. Rector de la Universidad de Salamanca. Diputado por las Cortes de Salamanca durante los tres primeros años de la II Repú-blica.

Cultivó todos los géneros literarios: ensayo (Vida de Don Quijote y Sancho), no-vela (Niebla), teatro (Fedra) y poesía (Andanzas y visio-nes españolas).

EL PENSAMIENTO DE UNAMUNO

El objeto de la filosofía de Unamuno es el hombre en sí mismo, como ser individual y concre-

to. En la filosofía unamuniana, las contradicciones son la base de la realidad y de nuestra propia

existencia como seres individuales. La contradicción se expresa, principalmente, en su concep-

ción de la razón y la fe. El hombre individual lucha por su propia inmortalidad, idea que iría en

contra de la razón, que dicta que no hay vida más allá de la muerte. Sin embargo, el hombre

necesita creer en esa inmortalidad para darle sentido a su existencia, y por inmortalidad enten-

demos la perdurabilidad de su pensamiento o su conciencia. Necesita de la irracionalidad, es

decir, de la fe. Necesitamos creer que existe algo que, según la razón, no puede existir: he ahí la

primera contradicción unamuniana. Respecto a la existencia de Dios, sólo se justifica desde el

punto de vista de la inmortalidad del alma: a Unamuno le atormenta la ausencia de Dios, por-

que necesita creer en él para encontrarle sentido a su vida. Dios constituye la irracionalidad.

Unamuno rechaza, por tanto, el racionalismo: no es la inteligencia lo que mueve el mundo,

sino los sentimientos, las capacidad de emocionarse, la irracionalidad. A su vez, una fe que no

se acompañe de razón puede desembocar en el embrutecimiento. Unamuno insiste en llegar a

un equilibrio dentro de esta contradicción.

La figura del loco encarna, para él, esa irracionalidad vital, y puesto que la realidad es irra-

cional, el loco es quien más se acerca a comprender esa realidad. El paradigma del loco heroico

es el personaje de Don Quijote. En su ensayo Vida de Don Quijote y Sancho, señala la soledad

del héroe-loco por resultar un incomprendido, pero también afirma que, si la locura se extiende

colectivamente, deja de ser locura.

Respecto a la propia existencia, cree que dudar de ella es lo que nos libra del dogmatismo.

Para Unamuno, la existencia es un sueño en el que se establecen tres niveles: los personajes de

ficción, soñados por sus autores y sus lectores; el hombre, sueño de Dios, y Dios, que sueña al

hombre y a todo lo existente. Esta concepción plantea un obstáculo al libre albedrío: ¿cómo ser

libres si solo somos el sueño de Dios? De esta reflexión surge la necesidad angustiosa de afir-

mar nuestra existencia ante la irrealidad del sueño: se consigue mediante el alimento, el amor y

el dolor. [MC]

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__________________________Mapa conceptual__________________________

Importancia de la lectura en

los ámbitos humanístico y científico.

n una sociedad como la actual, en particular la de

los países industrializados que centran su nivel de

progreso en los avances tecnológicos, no resulta cuestión

baladí plantearse qué utilidad tiene la lectura de textos

humanísticos, que son aquellos que abarcan aspectos del

ser humano de los que se ocupan disciplinas tales como

la Psicología, la Antropología, la Sociología, la Historia, la

Filosofía, la Literatura...; textos que reflejan toda una

concepción vital basada en los valores humanos. Y para

responder a esta cuestión hay que empezar por afirmar

que no está justificado enfrentar los textos humanísticos

con los científicos, es decir, con aquellos que atañen a las

ciencias exactas, físico-químicas y de la Naturaleza; entre

otras razones porque ambos tipos de textos -humanísticos

y científicos- se complementan para lograr el desarrollo

integral del ser humano como persona.

Y no le falta razón a Arturo Pérez Reverte cuando

señala —en carta a su hija María, publicada en El

Semanal, el 19 de noviembre del 2000— que no hay

mejor vacuna que el conocimiento, que podrá no

solucionar casi nada, «pero ayuda a comprender, a

asumir, sin caer en el embrutecimiento, o en la

resignación». Y, en este sentido, da igual que uno se

incline más por las ciencias humanas que por las

naturales. Porque el mundo de la cultura -cuya vía

principal de acceso es la lectura- constituye, en sí mismo,

una forma de entender la existencia, que se traduce en un

continuo aprender a ser, potenciando los aspectos

intelectuales, afectivos, físicos, espirituales y trascendentes

de la persona; y nos ayuda a tomar una postura ante el

Universo del que formamos parte como criaturas

humanas, y en el que encontramos poco a poco nuestro

propio espacio vital para realizar un proyecto de vida tan

personal como intransferible. Y es que sea desde el

ámbito de las Humanidades, sea desde el mundo del

conocimiento científico, todos estamos llamados a

participar y a comprometernos en la construcción de una

sociedad más justa, fraterna, humana y solidaria, que

convierta la dignidad de la persona en la razón suprema

de su existencia.

Dos lenguajes diferentes, según que el texto sea científico

o literario

Lo que sí que resulta fácil es distinguir entre el

lenguaje de la Ciencia y el de la Literatura, distinción que

ha de ir más allá de la simple contraposición entre

pensamiento y emoción o sentimiento, ya que la literatura

contiene pensamiento y, por otra parte, el lenguaje

emocional rebasa los límites de lo estrictamente literario.

Sea como fuere, el lenguaje científico es denotativo —se

da en él una recíproca correspondencia entre el signo y

aquello que el signo representa—, arbitrario —la relación

entre el significante y el significado de los signos es

totalmente convencional, lo que permite sustituir un signo

por otro sinónimo sin que se produzca la menor

alteración en el contenido expresado—, y transparente

—los signos remiten a aquello que designan, sin atraer la

atención sobre sí mismos—; y, por el contrario, el lenguaje

literario es connotativo —los signos se apartan a menudo

de su significado objetivo y nocional, y pasan a adquirir

una significación simbólica y metafórica, abierta a

múltiples interpretaciones—, necesario —la lengua literaria

es «literal»: no admite la sustitución de un término por

otro equivalente; y esto es así hasta el extremo de que se

podría definir el texto literario como aquel en que es

imposible separar la expresión del contenido, es decir, el

significante del significado—, y opaco —la forma de

expresión adquiere una poderosísima relevancia,

atrayendo la atención del lector, más pendiente de la

sugestiva disposición de los elementos expresivos que

integran el mensaje que del contenido informativo de

este—. En definitiva, en el lenguaje literario los signos

canalizan la atención del lector hacia sí mismos, y lo

hacen mediante connotaciones basadas en lo imaginativo,

lo intuitivo, lo rítmico, lo pragmático, lo expresivo, en fin;

y justamente de lo expresivo es de lo que huye el lenguaje

científico.

Lector «enciclopédico» y lector «especializado»

Quizá la persona versada en Humanidades resulte

algo más polifacética, en un permanente deseo de poseer

conocimientos universales, enciclopédicos. Pero es

evidente que no se puede pretender abordar en

profundidad todos los campos del saber, y que, a lo

sumo, habría que aspirar a adquirir una cierta cultura,

que forzosamente será tanto más superficial cuanto más

enciclopédica pretenda resultar. Por ello, los cientí-

ficos, ante los niveles de especialización que ha al-

canzado el saber, renuncian a abordar el estudio

científico desde posiciones enciclopédicas; se especializan

en una rama del saber y van obteniendo y aplicando

conocimientos concretos limitados a dicha parcela, única

forma de garantizar que las cuestiones científicas se

afrontan con el debido rigor.

FERNANDO CARRATALÁ

E

La lectura en el proceso de desarrollo integral

del ser humano

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Si me dijeran: te quedan veinte años de vida, ¿qué te

gustaría hacer durante las veinticuatro horas que vas a

vivir?, yo respondería: dadme dos horas de vida

activa y veinte horas de sueños, con la condición de

que luego pueda recordarlos; porque el sueño sólo

existe por el recuerdo que lo acaricia.

(Luis Buñuel, Mi último suspiro)

uis Buñuel, cineasta de la Generación del 27,

sentía una gran fascinación por lo onírico, que para

él constituía una fuente de creatividad. De sus sueños,

junto a los de Salvador Dalí, surgió el célebre cortometraje

Un perro andaluz en 1929. La escena en la que una

cuchilla corta un ojo a la par que una nube hace lo propio

con la luna llena resulta sobrecogedoramente popular.

El mundo de los sueños ha sido ampliamente

estudiado y analizado por cuanto constituye una realidad

paralela a la que vivimos diariamente. El sueño vendría a

identificarse con lo que Valle-Inclán denominó

«esperpento»: el mundo onírico se basa en enfocar desde

los espejos cóncavos y convexos valleinclanescos los

sucesos rutinarios. El resultado suele ser monstruoso e

imperfecto, aunque no lo podamos recordar. Todos

conocemos a personas cuyos sueños casi constituirían

auténticos guiones de cine y otras que «no se acuerdan de

nada». ¿Por qué ocurre esto?

Según los estudios, las personas que duermen más

profundamente tienden a recordar menos sus sueños.

Aquellos que los recuerdan con más detalle lo hacen

porque se despiertan varias veces a lo largo de la noche.

Aunque a la mañana siguiente tengan la sensación de que

han dormido «del tirón», lo cierto es que esos momentos

en los que despiertan durante la noche son esenciales a la

hora de recordar el contenido de sus sueños, porque este

se afianza en la consciencia. Citando a Luis Buñuel: «El

sueño sólo existe por el recuerdo que lo acaricia». Sin esos

pequeños despertares, nuestros sueños se solaparían unos

sobre otros, logrando que, como mucho, recordáramos el

último de todos. De la otra manera, aunque no seamos

capaces al despertar cada mañana de realizar un inventario

sistemático de todo lo soñado, lo iremos recordando a lo

largo del día mediante detalles que conecten directa o

indirectamente con esos sueños, y a partir de los cuales los

iremos desarrollando con mayor o menor exactitud o

fidelidad.

Nuestro cerebro está diseñado para no recordar los

sueños, porque estos no constituyen más que un alivio de

las tensiones diarias. Cada noche olvidamos un 90% de

cada uno de nuestros sueños, y esto ocurre durante los

diez primeros minutos del despertar. Los despertares

bruscos son los más efectivos a la hora de recordar sueños,

porque a nuestro cerebro no le da tiempo a ir tomando

conciencia poco a poco de la realidad. Ocurre como

cuando estamos viendo una película y, de repente, hay un

apagón. Persiste en nosotros una sensación de frustración

similar, y a menudo —siempre que no se trate de una

pesadilla— intentamos regresar al sueño, aunque pocas

veces lo logramos.

Relacionado con esto se encuentra el concepto de

«sueño lúcido», en el que profundizaremos en próximos

artículos. El sueño lúcido se produce cuando la persona

tiene conciencia de estar soñando y puede intervenir

activamente en la trama del sueño. Diríamos que no se

encuentra ni dormido ni despierto, sino en un punto

intermedio. Los sueños lúcidos son a menudo los más

útiles a la hora de ser tomados como fuente de inspiración

artística.

Podemos concluir que las personas más nerviosas o

estresadas son las que recuerdan con más claridad el

contenido de sus sueños. Personas a cuyo cerebro le

cuesta mucho relajarse, detenerse. Para este tipo de

personas, la frontera entre los recuerdos verdaderos y los

que proceden de los sueños puede llegar a resultar

borrosa en ocasiones. Se ha demostrado científicamente

que una gran parte de nuestros recuerdos no han ocurrido

en realidad. Sabiendo esto, no podemos evitar

preguntarnos hasta qué punto son reales determinadas

vivencias… Lo cual enlazaría con la confusión entre sueño

y vida que ya esbozó, en su día, Calderón de la Barca…

MARINA CASADO

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Recordar lo soñado

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Pensamientos sobre el Holocausto

e la obra que quisiera hoy hablar es Crónica de un

mundo oscuro, de Paul Steinberg. Estoy casi

segura de que no habréis oído hablar de él, y de su libro,

así que os daré una fecha: 1943. Con eso ya podemos más

que situarnos en plena Segunda Guerra Mundial. Por ello,

la familia de Steinberg estuvo durante bastantes años

huyendo de un lado para otro por Europa, huyendo del

conflicto que asolaba toda Europa y que los amenazaba

directamente por la ideología nazi. Sin embargo,

finalmente fue denunciado (cuando solo tenía 16 años) y

llevado a los campos; y aunque ahora omita

lo ocurrido, fue uno de los pocos

supervivientes de los campos de Auschwitz.

Justo después de todo eso, cincuenta años

más tarde, Steinberg decide volcar en unas

memorias todo lo que aún puede recordar y

lo que se siente capaz de escribir. No es una

autobiografía ya que no vuelca todos los

hechos de su vida, solo los acontecimientos

que considera importantes, o quizás

necesarios. Si, necesarios para que se pueda

percibir en su escritura, y él mismo lo dirá

alguna vez, la culpabilidad de haber sobrevivido y esa

pequeña angustia de que al hacerlo bajo cualquier precio

siente que no lo merece… Se puede apreciar cuánto lo

abruman esos pensamientos a lo largo del libro, cuando

de forma abrupta en la historia presenta los «Paréntesis»

en los que el autor vuelca sus pensamientos y sentimientos

actuales sobre todo lo que está describiendo. Cuando

acaba la narración se puede entender que el autor sienta

algo parecido a una liberación, pero pienso que no solo

eso, pienso que también parece que escribe su obra como

homenaje a todos aquellos que conoció durante esos años

y que no lograron sobrevivir, a fin de que no caían en el

olvido en los recuerdos de su memoria.

Así pues nos preguntamos ¿cómo se sitúa el autor

frente al Holocausto del que es superviviente? Pese al

sentimiento de culpabilidad que sufre, y los insomnios que

le provocan sus recuerdos, decidió dejar pasar toda una

vida antes de profundizar en sus memorias para volcarlas

en un libro. Se tomó ese tiempo para reflexionar y

recapacitar lo que había significado Auschwitz para él. No

hay duda de que lo marcó y afectó a lo largo de su vida,

inclusive con su mujer e hijos; pero también llegó a otra

conclusión respecto a los alemanes: no puede odiarlos. Al

haber sufrido un odio tan visceral e ilógico, tan poco

humano, no quiere sumergirse en esa vorágine y

mantenerlo. Reconoce sin tapujos y con orgullo que tiene

amigos alemanes, aunque no puede evitar mostrarse cauto

con algunos miembros que vivieron la guerra cuando eran

jóvenes, y que se muestran pasivos, sin mencionar esa

parte cercana de su historia, como si nunca hubiera

ocurrido.

Y este es en el punto en el que quiero hacer especial

hincapié.

Actualmente no hay día que no oigamos sobre la

muerte en el mundo, el hambre que asola poblaciones

enteras, y los odios injustificados que hay entre dos

comunidades étnicas, generando a veces enfrentamientos

que elevan el clamor de sus víctimas, generalmente

inocentes. Si bien es algo que nos inquieta y tachamos a

veces de inhumano, rápidamente esos sucesos tan lejanos

a nuestras rutinas de vida desaparecen ante

nuestras preocupaciones diarias, nimias

comparadas con esas calamidades. Es más fácil

no ver. Estoy segura de que muchos alemanes

comparten esa idea respecto a su pasado.

Cuanto menos se mencione, mejor. O si se

menciona, es algo completamente ajeno a lo

actual, obviando el hecho de que muchos de

ellos tienen abuelos que apoyaron tales ideas de

persecución al pueblo judío. Por eso valoro este

tipo de libros, como el que os he presentado

hoy. Mantiene el recuerdo vivo de una etapa de

la historia de la humanidad que no debe repetirse, pero

sin caer dentro de ese círculo vicioso que es el odio.

Probablemente el autor no acepte mis palabras, pero le

admiro. ¿Quién de nosotros no hubiera hecho lo mismo

en su lugar? Donde él dice «lucho por sobrevivir,

haciendo lo que fuere necesario» yo leo una lucha por la

vida en mitad de tanta muerte. Veo ese afán por avanzar al

leer que incluso llego a formar una familia. Steinberg nos

abre su alma junto con sus recuerdos: se siente feliz por

seguir vivo, pese a lo mucho que le marco esa

experiencia… y precisamente por eso, no puede evitar

sentirse culpable. Seguramente muchos amigos, conocidos

y familiares le habrán dicho que no debe sentirse así, pero

imagino que no es una sensación de la que sea fácil

desprenderse.

En definitiva, expresa unas ideas y sentimientos que

espero que nunca dejen de estar vigentes, ya que me ha

parecido una historia muy humana en medio de un

mundo deshumanizado.

IRENE DUCE

Historiadora

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_______________________________Un libro_______________________________ Crónica de un mundo oscuro, de Paul Steinberg

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odos pecamos. Nadie es inocente. De alguna for-

ma, todos cometemos errores cuando argumenta-

mos.

¿Por qué caemos en estas inexactitudes? Hay varias

explicaciones. En primer lugar, la obvia: por desconoci-

miento. No todo el mundo se defiende en los vericuetos

del pensamiento crítico, pero, aún así, es posible que quie-

ra defender una idea ante cualquier crítica y con todas las

herramientas que tenga a su disposición. ¡Qué valiente y

osada es la ignorancia!

Una segunda teoría. Puede que conozcamos en qué

consiste tal o cual falacia. Con la misma, hemos estudiado

lógica en algún momento de nuestra vida y sabemos cómo

funciona, quizá aproximadamente. Pero esto no evita que

sigamos errando. ¿Por qué insistimos en ello? Porque a

todos nos gusta ganar. Nos gusta tener razón, regodearnos

en nuestra amplía sabiduría... Y si para ello tenemos que

usar un argumento que parece válido, pero no lo es, pues

se utiliza.

Supongamos que todos tenemos un alto concepto de la

moralidad según la cual creemos que hay que ganar una

discusión jugando limpio. Sin trampas. Para conseguirlo

no queda otra que informarse y formarse cada día sobre

estos aspectos de la lógica y la retórica. Estudiar. Leer a los

clásicos. Practicar lo aprendido. Repasar cada lección.

Aunque también podríamos proponer como hipótesis que

no nos importan en absoluto las trampas que realizamos

en un razonamiento. Solo nos interesa ganar. Para esto te-

nemos que conocer, inexcusablemente, de qué va el tema

de las falacias y, así, recurrir a ellas en un momento dado,

ante una persona que no sepa defenderse de este ataque, y

ganar el debate.

Maldades aparte, hay otro motivo, a mi juicio, más re-

levante: no me gusta que me tomen el pelo. Yo quiero

acercarme lo más posible a la Verdad, siendo consciente

de que en términos absolutos es inalcanzable; pero a la

cual no me aproximaré ni remotamente si por el camino

leo malas deducciones. Tengo la teoría de que si algo es

cierto, una persona no necesita incurrir en ninguna falacia

para probarlo. Y, por el contrario, si algo es falso, tendrá

que cometer alguna imprecisión para demostrar que acier-

ta en su teoría.

En definitiva, y sea por el motivo que sea, debemos

conocer cada una de las artimañas que usamos en nues-

tros razonamientos. Esto es el pensamiento crítico. Un

método para llegar a alguna conclusión lo más justificada

posible en cualquiera de nuestras creencias y opiniones en

la vida cotidiana.

Ojo. Permítanme una precisión. El pensamiento crítico no

tiene nada que ver con una ideología concreta. La izquier-

da se ha apropiado de este término y ha conseguido que

muchas personas confundan su significado. Pero, en reali-

dad, no tiene nada que ver con una visión anticapitalista o

similar. Es más, el pensamiento crítico no persigue que

todos concluyamos lo mismo, ni tampoco trata de cambiar

la personalidad de nadie. Lo que se pretende, ni más ni

menos, es incrementar la objetividad consciente, procu-

rándonos un método para la reflexión. Como muestra de

lo que quiero decir, les dejo los diez mandamientos de la

lógica, que no es otra cosa que diez de las falacias más uti-

lizadas y más simples de entender (la lista la encontré en el

blog «Recuerdos de Pandora»):

1. No atacarás a la persona, sino al argumento (ad homi-

nem).

2. No malinterpretarás o exagerarás el argumento de una

persona para debilitar su postura (hombre de paja).

3. No tomarás una pequeña parte para representar el to-

do (generalización apresurada o secundum quid).

4. No intentarás demostrar una proposición suponiendo

que una de sus premisas es cierta (petición de principio

o petitio principii).

5. No asegurarás que algo es la causa simplemente por-

que ocurrió antes (causalidad falsa o post hoc ergo

propter hoc).

6. No reducirás la discusión a sólo dos posibilidades (fal-

so dilema).

7. No afirmarás que por la ignorancia de una persona una

afirmación ha de ser verdadera o falsa (llamado de ig-

norancia o ad ignorantiam).

8. No dejarás caer la carga de la prueba sobre aquel que

está cuestionando una afirmación (carga de la prueba u

onus probando).

9. No asumirás que «esto» sigue a «aquello» cuando no

existe conexión lógica alguna (non sequitur).

10. No asumirás que una afirmación por ser popular debe

ser cierta (sofisma popular o argumento ad populum).

Quizá en próximas ocasiones pueda dedicar estas lí-

neas a los prejuicios, las barreras debidas a las propias li-

mitaciones del ser humano o al uso del lenguaje.

Explicaremos las falacias anteriormente expuestas, evalua-

remos los distintos tipos de fuentes de información… En

resumen, analizaremos cada una de las herramientas que

nos pueden llevar a una mala argumentación. Y todo ello,

con ejemplos extraídos de los medios de comunicación.

Acompáñenme en este viaje que tiene un único pro-

pósito: aprender a pensar.

ANTIANIRA

T

Parece correcto, pero no lo es

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ilencio en la sala, apaguen su móvil. Desconecten

sus aparatos, respeten al prójimo y sean benevo-

lentes con su disfrute. Quedan 139 minutos de película

desgarradora, llena de golpes hilarantes ficticiamente crea-

dos por los cómicos, disculpen, actores del film. Film que

versa sobre el tragicómico desamor-reencuentro-amor y

sobre un grito de socorro, escúchenme, estoy aquí y yo

también quiero ser trending topic por unas horas, me de-

jen o no me dejen, ya han pagado y sólo el tino-nino tino-

nino tino-ni no-niii abofeteará su distracción de la pantalla,

o el buzz en su bolsillo. Por favor, este silencio es impor-

tante, no quiten el sonido, apaguen su móvil.

No silencien el móvil, apáguenlo. Para disfrutar de la

película hay que impedir molestias colaterales Porque no

es lo mismo silenciar que crear silencio (un teléfono vibra

y eso genera ruido). Llegando al extremo, no es lo mismo

impedir hablar que callar con la muerte. Los mártires del

siglo XX no fueron callados ni con la prisión. Los que en-

cerraban querían ver una película muy diferente a la reali-

dad que ocupó las calles de la sala de cinematografía,

donde un rumor popular se extendió como lo haría una

plaga. A veces sucede así, un teléfono que vibra en un bol-

sillo genera un rumor entre un silencio a medias y, del

rumor, se crea un estruendo.

Existen también los silencios incómodos, silencios que

esconden. Cuando la película termina, los que abandonan

la sala comentan: me ha gustado, está en su línea, es más

de lo mismo. Y luego algunos callamos. Personalmente,

me gusta reflexionar. Si una película es buena, quiero que

el poso me acompañe hasta coger el coche. Conservo mis

opiniones en barrica de roble hasta haber extraído el jugo

cárdeno. Después, trago aire y exhalo un veredicto. Si la

película es mala, arrugo la boca (eso si quiero ser paciente)

o me cago en los 139 minutos de árboles, música clásica y

universos donde velocirraptores compasivos eligen perdo-

nar antes que sacrificar la vida de una jugosa y moribunda

cría de –vamos a arriesgar– Parasaurolophus.

Los silencios esconden reflexiones. Vivimos en una so-

ciedad urbanícola de ruido constante de tráfico, conversa-

ciones sobre todo aquello que justifique ser

aceptablemente sociable, aires acondicionados, músicas de

ascensor y notificaciones en nuestros smartphones, una

sociedad obsesionada con el tiempo y las ambiciones. Exi-

gimos relleno, escenas que nos distraigan entre alegría y

suspiro, que los entes que son los pensamientos se difu-

minen iluminados por balas en acción y un Paul Walker

iluminándonos con su última escena. El precio de la urbe

social es mínimo, sólo nos pide distracción.

Sin embargo, lo que nos enamora exige dedicación, es-

tudio y, por supuesto, concentración. Por eso hay films

que enamoran y films que entretienen y vuelta al no ha es-

tado mal, más de lo mismo... cuando las personas, urbaní-

colas o no, queremos más: me ha enamorado, no soy la

misma persona que cuando entré, este director es un

genio, ha contado mi vida y gracias por ello, creo que me

entiendo mejor. Si encuentran esta película, déjense dis-

traer. Llénense de conocimiento, sientan cómo algo

bueno crece dentro de su cerebro, conexiones neuronales

que fijan un recuerdo de disfrute y satisfacción por la joya

recién descubierta que les ha inundado de un ruido bello.

Los ruidos genuinos se convierten en silencios de sonrisa.

En ocasiones… nos distraemos con silencios dirigidos

con batuta. Silencios opinantes, de los que apuntan en una

sola dirección hacia el pecho de quienes nos rodean,

¡pum!, y caen varios de golpe. O se ve a un Santiago Nasar

incorporarse tarde a la película, viene acompañado, pero

demasiado tarde. Los dos toman asiento. La sala se queda

en silencio. No hay pasos. Ni siquiera una triste nota sos-

tenida. Una mano se aleja de aquella que la acunaba hace

sólo un momento. Dos personas recuperan posiciones

cómodas, individuales. La sala sigue callada pero sólo por

unos segundos porque más sería peligroso, nadie puede

distraerse de la distracción. En apenas unos instantes, para

alguien todo ha cambiado. Y la música abre paso al ruido,

disparos, risas, la goma caliente, olor a asfalto y el párpado

que alguien nos guiña.

Silencio, sólo silencio. La sala está completa, nuestros

cines vuelven a tener asistentes. Visionamos una película,

una familia, un bosque, un niño que se pierde y un padre

que se encuentra. Regalos cinematográficos que pasan

desapercibidos, que provocan su silencio. Atrévanse a

quedarse sin palabras, dejen que su mente haga el resto,

que llene pantallas vacías de historias, que su imaginación

borre todo rastro de brillo acústico y descúbranse. Bus-

quen un horizonte, no lo compartan, háganlo suyo y ten-

drán un secreto que cómo mínimo, les hará sentirse

únicos y libres una semana. Después, repitan la experien-

cia. Disfruten del silencio. De su propia película. Recuer-

den: silencio en la sala, apaguen su móvil.

FERNANDO ANTEQUERA Y SANZ

Filología inglesa

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Silencio

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_____________________________Artes escénicas____________________________

Películas vs Series

ecientemente, motivada por la visión de decenas

de carteles anunciando los últimos estrenos, me

he parado a pensar, ¿cuándo fue la última vez que fui al

cine? Lo cierto es que esta duda, común e insulsa, no

guarda ningún extraño entresijo; pero si nos paramos a

meditarla unos instantes, podemos darnos cuenta de que

realmente esconde algunas implicaciones que pueden

definir un poco el contexto cinematográfico actual.

Cualquiera que se tome unos pocos segundos para

recordar su última visita a la gran pantalla sólo puede

darse cuenta de dos hechos: o recuerda perfectamente la

última vez que vio una película en un cine, porque no ha

pasado apenas tiempo; o necesita evocarlo con

tranquilidad porque la memoria no llega tan fácilmente.

Tanto unos como otros no podrán negar la inevitable

realidad que se está extendiendo en nuestras carteleras,

cada vez más dominadas por el afán consumista.

Lentamente va olvidándose el tiempo en que los

argumentos contenían algo más que caras y cuerpos

bonitos, e irremediablemente, la calidad de las cintas va

tiñéndose por la búsqueda del beneficio. Muy a pesar de

los que disfruten del buen cine, nos vemos inmersos en el

tiempo de las fórmulas de lo que supuestamente gusta al

público: la comedia fácil, donde una grosería resuelve

veinte minutos de proyección, la historia de amor

eternamente repetitiva o las historias de miedo que acaban

simplificadas como historias de sustos. No obstante, las

generalizaciones nunca han sido aliadas de la justicia, y por

ello no hay que olvidar que siempre podemos toparnos

con una película que parece homenajear a sus primeras

predecesoras y despliega ante la visión del espectador un

estilo, historia y actores cuidados al detalle.

No es mi intención extenderme en una diatriba sobre

los motivos que han desencadenado la creación de un

mercado así; en su lugar quiero plantear otra pregunta:

¿Qué ha pasado con la inspiración? El afán de contar

grandes historias de forma memorable, la intención de

dejar huella en la historia del celuloide. ¿Acaso se ha

perdido por el camino? Desde luego, algunos habrá que

así lo crean, pero prefiero pensar de forma más optimista

y hablar de lo que sólo se me ocurre definir como las

nuevas protagonistas: las series.

Este género ha encontrado en los últimos diez años un

gran esplendor que ha permitido a muchos volver a

emocionarse, no ya por la espera de qué nuevos estrenos

traerá la cartelera, si no por la espera de los capítulos. De

nuevo vuelven a resurgir esas estrellas cuya interpretación

crea una tendencia y, apoyándolos desde las sombras de

los focos, directores, guionistas y el resto de profesionales

del séptimo arte se permiten cuidar su historia durante

años. Evidentemente no todas las series de televisión cuen-

tan con la misma calidad, pero hay una diferencia

fundamental con las películas. Si una película consigue

patrocinadores, una vez que se ha creado no importa lo

buena o mala que sea, ha llegado al cine. Sin embargo, las

series deben pasar una especie de control de calidad cada

nueva temporada, y si los ingresos han descendido porque

al público ya no le gusta la serie, simplemente no habrá

otra temporada. Evidentemente, esta circunstancia ha

provocado también que muchos fans incondicionales se

queden con las ganas de saber cómo continúa la historia,

pero, y eso no podrán negármelo, tampoco asistieron a la

decadencia que puede llegar a afectar a una serie que lleva

muchos años en emisión.

Así, parece que el cine languidece a la espera de que a

alguien se le ocurra una solución para sus males, mientras

las series cobran cada vez más fuerza y se niegan a irse de

nuestras casas. Ahora, la pregunta que cada uno puede

plantearse: ¿película o serie?

ALICIA MURILLO

Periodista

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ecían que el siglo XXI sería el siglo de la informáti-

ca, la era de la información, de la tecnología, la

ciencia y la comunicación y, quizás, estas afirmaciones

sean del todo ciertas. Desde la segunda mitad del siglo XX

hasta la actualidad, los avances que se han sucedido en es-

tos sectores han sido de tal calibre que jamás se ha visto

cosa igual en la historia de la humanidad, llegando incluso

a superar los límites –fantásticos por aquel entonces– que

pudiera albergar la mente y los textos del gran Julio Verne.

Hoy día, el mundo está más cerca que nunca: pode-

mos comunicarnos con cualquier persona del globo, sin

importar la distancia que exista entre nosotros; podemos

obtener toda la información que deseemos; todo, sin mo-

vernos de nuestra casa. El futuro ha llegado a nuestra vida,

pero no hemos tenido tiempo para digerirlo, para asimilar-

lo. Los avances nos han acercado a aquellos que más lejos

están de nosotros, pero nos han alejado de los que convi-

ven a nuestro lado, en nuestro mismo barrio, en nuestra

misma ciudad. Nuestra sociedad se ha alienado, hipnoti-

zada por el capitalismo y el consumismo exacerbado, in-

duciéndonos a una vida de ocio, frívola y despreocupada.

El individualismo se ha malentendido, convirtiéndose en

un egoísmo sin sentido; y bajo ese velo aparente del yo-

único se ha enmascarado la sociedad-masa, cuyas accio-

nes, gustos, tendencias y pensamientos se mueven con-

forme a los intereses de la economía y la política, quienes,

gracias a los medios de comunicación, han podido alcan-

zar sus propósitos, sumiéndonos en una sociedad indife-

rente, conformista, ignorante, en la que los valores

morales y éticos han ido desapareciendo en pro de un es-

tado de bienestar –mera apariencia– que ha ido apagando

nuestra actitud crítica sobre la realidad.

¿Ello a qué nos ha conducido? A la crisis, una crisis

que no es casual, fortuita y efímera, sino que surge de los

propios pilares del sistema en el que vivimos, afectando a

cada uno de los sectores que lo sustentan, tanto a nivel po-

lítico y económico como social y cultural. Una crisis que

ha desembocado en el desengaño de los postulados en los

que una vez creímos. El optimismo del nuevo siglo se ha

transformado en desilusión, desencanto, en nihilismo.

Remontémonos un siglo atrás, a esa época en el que se

forjó la modernidad. Una sociedad, imbuida en este pro-

ceso de cambio, trajo consigo la supremacía del dinero,

considerado un Dios, como lo es hoy en día; por ello, la

industria y el comercio se convirtieron en sus discípulos,

enalteciendo el concepto de utilidad como su doctrina re-

ligiosa; un concepto en el que la cultura, el arte y el mun-

do humanístico en su totalidad quedó regalado a un

segundo plano, desprestigiado hasta tal punto que sólo

servía como pasatiempo y entretenimiento estéril.

Algo parecido ha ocurrido en la actualidad; la cultura y

el arte se han vendido a las mareas que controlan los mer-

cados, se ha rebajado a un pseudo-humanismo preocupa-

do por la apariencia, el fantoche, la pose y lo cool, bus-

cando un mayor éxito de ventas pero dejando atrás la

verdadera esencia de la cultura. Porque la cultura de una

sociedad es su propio reflejo; en ella se observa su modo

de pensar, sus preocupaciones, su historia, su futuro, su

vida...

No obstante, tal y como ocurrió en el pasado, otro arte

está surgiendo; un arte que nace de los escombros de la

crisis y el caos y se levanta como un halo de esperanza; un

arte que busca unos nuevos valores, una nueva moral, un

arte que desea crear una nueva sociedad. ¡Símbolo, símbo-

lo, símbolo...! El símbolo podría ser la piedra angular en

donde apoyarnos, en donde intentar dar respuesta a las

incógnitas de este nuevo siglo que se presenta ante nues-

tros ojos, un nuevo mundo en el que el ser humano debe

convertirse en un ser más humano, en el que la vida sea

nuestro nuevo Dios, en el que la ciencia y la tecnología

sirva para hacer de este mundo un lugar mejor.

Nuestra sociedad clama por un cambio –está perdida,

sin rumbo–, ávida de nuevas respuestas ante la existencia

humana. Cojamos, pues, el estandarte que dejaron nues-

tros hermanos en la época de entre-siglos y sigamos su es-

tela a través del símbolo: Mientras haya un misterio para el

hombre / ¡habrá poesía! Hagamos poesía entonces, simbo-

licemos el mundo que nos rodea. Ya hay vestigios de esta

revolución, artistas cuyas obras siguen el camino trazado

desde el simbolismo hasta la generación del 27 y que con-

tinúa en algunos autores de la generación del 50. Dicen

que en época de crisis, el arte y la cultura alcanzan su ce-

nit. Esforcémonos por crear un mundo mejor, más hu-

mano, luchemos por enaltecer la cultura, por dignificar el

arte, por defender la vida... ¡Hagamos símbolos!

DAVID LOYOLA LÓPEZ Filólogo hispánico

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Símbolos

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Lima (Perú)

2013: VIVIR EN LAS SOMBRAS

Por Martín Rincón Hoefken

(Periodista)

Han transcurrido 365 días y en el Perú, como todos los

años y todos los tiempos, la sombra de la corrupción

continúa enmarañando el camino al futuro. Es cierto que

en los últimos doce años existe un crecimiento económico

que ha hecho del país pobre y mal administrado de

siempre un país con posibilidades al desarrollo. Sin

embargo, pese a esta positiva situación el gobierno y la

sociedad no han sabido fusionar adecuadamente el

crecimiento con una mejor manera de vivir, sin sombras.

Escándalos políticos como la repartija, donde distintos

partidos se repartieron de una manera ilícita algunos

poderes del Estado colocando en estos puestos a personas

seriamente cuestionadas por actos de abuso del poder o

corrupción. La mayoría de los parlamentarios lleva a sus

espaldas denuncias sobre malos manejos en el ejercicio de

sus funciones. Por ejemplo, el nombramiento de la

congresista Martha Chávez como coordinadora del

subgrupo de Derechos Humanos del congreso que,

felizmente, se desactivó. Conocida por defender al ex

dictador Alberto Fujimori hoy preso por crímenes contra

la humanidad. Aunque, de lejos, el mayor escándalo del

gobierno de Ollanta Humala es el caso López Meneses.

Unas semanas atrás, en un distrito residencial de Lima

conocido como Surco, se descubrió un condominio

resguardado por varios agentes de las fuerzas del orden.

¿Qué hacían ahí? En el interior vivía, engreídamente

protegido de amenazas inexistentes, el escucha favorito de

la dictadura de Fujimori (1990–2000). El hombre

encargado de espiar a los amigos y enemigos del régimen

para beneficio del dictador. Un agente oculto que

sobrevivió a la dictadura y doce años después apareció

bajo la protección de otro gobierno. ¿Qué hacía Óscar

López Meneses, el escucha, con tan noble seguridad

apostada en la fachada de su casa?, ¿para quién trabajaba

el funesto espía de las telecomunicaciones?, ¿qué vínculos

lo unían con el gobierno actual? El escándalo fue

tremendo, los militares y la policía entraron en una guerra

mediática echándose uno al otro el muerto. El presidente

Humala llamó «basura» al espía. El espía se ofendió. Acto

seguido, se nombró en el congreso una comisión de

investigación para resolver el enigma. Sin embargo, desde

el 2011 que empezó este gobierno hasta el momento, cada

grupo parlamentario que se embarca en una investigación

para esclarecer un asunto tenebroso ha naufragado.

Jueves, 12 de diciembre de 2013.

Nicosia (Chipre)

LA CALLE FANTASMA

Por Maria Chrysostomou

(Filóloga hispánica)

En la página web oficial de Nicosia, capital de Chipre,

figura una apetecible descripción de la calle Makariou: la

calle ideal para hacer compras, tomar un café, comer y, en

general, para desarrollar múltiples actividades de ocio.

Pero… ¿cuál es la realidad actual de una calle en

apariencia tan atractiva para el turismo? Hoy por hoy,

desgraciadamente, la calle dista mucho de la descripción

oficial de la web.

Tenderos, dependientes, clientes y herbitenses en

general coincidimos en un primer problema: la ausencia

de aparcamientos cercanos públicos y gratuitos. Otro

punto que debería tenerse muy en cuenta es el precio del

alquiler de las tiendas, que debería bajar para que los

negocios no se vieran obligados a cerrar.

El municipio de Nicosia, consciente de los problemas a

lo que se está que está enfrentando esta zona, promueve

constantemente actividades culturales y eventos en la calle.

Incluso se ha tomado la decisión de cerrar la calle durante

un mes para organizar el decorado y las celebraciones y de

las fiestas navideñas. Un gran esfuerzo en general que

tiene el objetivo de revitalizar y estimular las visitas y las

compras en Makariou.

Hace unos meses, visitó la ciudad un amigo procedente

de España, y le presenté Makariou como la avenida

central de Nicosia: cosmopolita, comercial, con gran

cantidad de tiendas y transeúntes… Su mirada objetiva

pudo captar mucho mejor la realidad, haciéndome

reflexionar al definirla como «una calle fantasma». No me

ofendió su sinceridad, porque comprendí que llevaba

razón. Ante nosotros se presentaba un panorama

desolador, inmerso en una ausencia casi absoluta de

coches y transeúntes, con la mayoría de las tiendas

cerradas…Desde luego, «calle fantasma» era su mejor

definición. Recordé con tristeza que no hace tanto,

Makariou constituía la arteria central de la ciudad: la más

bulliciosa y atractiva para el turismo, como pudieran serlo

la Gran Vía en Madrid o la Rambla en Barcelona.

Nos enfrentamos a una situación compleja, porque la

mayoría de las tiendas han cerrado y se ha perdido el

principal atractivo de Makariou, una avenida que brillaba

con luz propia hace apenas cinco años. El tímido intento

de la ciudad por revitalizarla debería haber comenzado

hace tiempo, y lo que ahora se exige son medidas

inmediatas y eficaces. Esperemos que los planes de

reactivación resulten fructíferos y que aún no sea

demasiado tarde para Makariou.

Miércoles, 30 de octubre de 2013.

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__________________________Enlaces y Gacetillas_________________________

2-3-13.Fallece Bebo

Valdés, famoso músico

cubano.

8-4-13. Muerte de la actriz española Sara

Montiel y de la política alemana

Margaret Tatcher.

10-2-13. Muere Eugenio

Trías uno de los grandes

filósofos españoles

contemporáneos

9-6-13. Muere Elías

Querejeta, productor

cinematográfico español y

una de las grandes figuras

del cine durante la

Dictadura y la Transición.

22-6-13. Muere Javier

Tomeo, escritor y

dramaturgo español.

24-10-13. Manolo

Escobar El más famoso

cantante de la llamada

canción española

9-5-13. Muere Alfredo

Landa, , uno de los

más populares

intérpretes del cine

español.

17-9-13.Muere Martín

de Riquer, filólogo y

medievalista español,

especialista en

literatura trovadoresca.

22-9-13. Muere Álvaro

Mutis, escritor

colombiano.

27-10-13. Lou Reed,

músico

estadounidense que

revolucionó la historia

del rock.

14-12-13. Muere Peter

O’Toole, actor irlandés.

27-2-13 / 8-4-13. Muerte de Stéphane

Hessel, inspirador de los «Indignados» y

muerte de José Luis Sampedro, que lo

apoyó decididamente.

5-3-13. Muerte de Hugo

Chávez, presidente de

Venezuela, y

consecuente crisis del

chavismo.

24-4-13. Se hace público el proyecto

Mars One, que consistirá en reclutar 50

personas para formar una colonia en

Marte, a donde se las enviará en 2022, en

un viaje sin retorno.

Mayo: Nicaragua anuncia la construcción,

por empresas chinas, de una réplica del Canal

de Panamá.

29-7-13. Se reanudan las negociaciones de

paz entre palestinos e israelíes... con poco

optimismo

17-12-13. Baja la

popularidad del

presidente Obama

hasta el 41%

14-1-13. Se relaja la presión del gobierno

cubano para los nacionales que pretenden

exiliarse o emigrar de la isla.

9-4-13. Fuerte rechazo al

matrimonio gay en Francia, a

pesar de lo cual fue aprobado.

14-11-13. Grandes manifestaciones en la

ciudad de Kiev (Ucrania) contra el

gobierno pro-ruso y a favor de la

integración en la unión europea.

15-4-13. EEUU-Una doble explosión

durante la maratón de Boston deja tres

muertos y 264 heridos. Tras una larga

cacería, dos hermanos de origen checheno

son identificados: uno ellos muere en un

tiroteo con la policía, el otro es detenido.

24-4-13. En Bangladesh, se

produce el derrumbe del

edificio de talleres textiles

Rana Plaza, en las afueras

de Dacca, ocasionando

1.135 muertos.

21-7-13. La abdicación

de Alberto II y la

entronización de su hijo

Felipe, de 53 años, como

nuevo rey.

15-6-13. IRAN - El religioso Hasan Rohani

gana las elecciones presidenciales en primera

vuelta, marcando el regreso de los reformistas al

poder.

22-9-13: La canciller alemana

Angela Merkel logra un tercer

mandato tras la victoria de los

conservadores en las elecciones

legislativas.

16-10-13. El Congreso estadounidense

adopta un compromiso presupuestario

provisional in extremis para poner fin a

una parálisis gubernamental de 16 días y

evitar una suspensión de pagos.

Diciembre. Intervención militar de

Francia en la República Centroafricana.

11-11-13. Un chino demanda a su mujer por darle hijos

feos y gana el juicio.

21-8-13. Un becario muere tras trabajar

72 horas seguidas.

21-10-13. El Tribunal de

Estrasburgo tumba la

Doctrina Parot.

24-12-13. Las noticias científicas más

destacadas de 2013 según la BBC.

12-11-13. La Asociación de Editores de Madrid

otorga el XVIII Premio Antonio de Sancha a

Vargas Llosa, que lo agradece con un gran

discurso.

18-12-13. Nuevas revelaciones sobre nuestros «primos»

neandertales

13-12-13. Estreno de «El

hobbit: la desolación de

Smaug»

20-12-13. La revista Nature destaca 10

grandes científicos en 2013

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