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______________Carta de Presentación______________
En esta nueva época, nuestra revista pretende constituirse en una
plataforma para, justamente, aprender a pensar. Como dice nuestro
maestro don Antonio Machado, «aprender a utilizar nuestros propios sesos
para el uso a que están por naturaleza destinados». Aprender a pensar tanto
si nos enfrentamos a cuestiones sociales (política, educación, etc.), como a
cuestiones de arte y cultura, de ciencia o de «más allá de lo físico».
Aprender a pensar en la niñez, en la adolescencia, en la juventud, en la
madurez, en la ancianidad... Aprender a pensar en España o Nueva
Zelanda, en Suecia, en Canadá, en Perú, en Argentina… Aprender a pensar
individualmente, en la más estricta intimidad, o en grupo (en diálogo y
búsqueda de la verdad con los otros). En definitiva, desarrollar la capacidad
de aprender a pensar en todas las actividades o situaciones de la vida
humana, superando dogmas, estereotipos, miedos, mentiras, intereses
espurios, etc. Y, consecuentemente con esto, proponer las claves para que
el lector, sirviéndose de ellas, pueda alcanzar sus propias reflexiones acerca
del mundo que le rodea.
Para ello, invitamos a nuestra plataforma a cuantos crean que podemos
mejorar nuestra capacidad intelectual en la búsqueda honesta del
conocimiento, de la verdad. A cuantos crean que ese «bien pensar» nos
llevará al «bien vivir», a respetar y disfrutar de nuestro entorno y de
nuestro prójimo que, hoy ya, es la humanidad entera. Aprovechando las
nuevas tecnologías de la información y la comunicación, pretendemos
llegar con nuestro modesto soporte y nuestro sincero contenido a todos los
rincones del planeta.
En conclusión, nuestra revista aspira a colaborar con esa parte de la
sociedad que reflexiona por sí misma, que se interesa por profundizar en
las cuestiones, que no se conforma con pensamientos ya hechos que
provienen de las élites de poder. Queremos dialogar con personas afines
de toda condición, habitantes de cualquier lugar del mundo.
Mantendremos al día nuestro blog y prestaremos especial atención, sin
excesos, a las redes sociales para facilitar esta comunicación y cada
trimestre presentaremos un nuevo número de la revista. Ojalá que, entre
todos, consigamos hacer algo útil para todos y, al tiempo, disfrutar con
nuestra labor.
Aprender a Pensar
Editor:
José María G. de la Torre
Directora:
Marina Casado Hernández
Corresponsales:
Berlín (Angelika Fritsche)
Estambul (Esra Killic)
Ginebra (José Luis Largo)
Hong Kong (Alicia Cervantes)
Las Palmas de Gran Canaria
(David Loyola)
Lima (Martín Rincón)
Londres (Fernando Antequera)
Eindhoven (Jannie Wullms)
México DF (Sandra Gómez Mencía)
Nicosia (Maria Chrysostomou)
Santander (Antianira)
Sao Paulo (Andrea Rivera)
Edita:
Ediciones de la Torre Espronceda, 20 - 28003 Madrid [email protected]
Aprender a Pensar no acepta publicidad de
ningún tipo y sólo se dis-tribuye electrónicamente y
mediantes suscripciones por años naturales
Precio de la suscripción para 2014: 5 euros
SUSCRIBIRSE
Estamos a su disposición en:
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Carta de Presentación Don Francisco Giner de los Rios
por A. Machado
Grandes pensadores Recordar lo soñado
Nuestros Debates
Cartas desde… Un libro
Silencio
Artes escénicas
SECCIONES HABITUALES
Editorial A cargo de Editor y Directora, pero teniendo en cuenta las sugerencias que hayan recibido de los colaboradores y corresponsales.
Textos fundamentales Recuperación de un texto antiguo o actual de especial relevancia.
Nuestras encuestas Preparada desde la Redacción pero con intervención de todos los corresponsales que hayan podido participar.
Nuestros debates Similar al anterior
Dual Un tema de fondo, tratado desde dos puntos de vista «contrarios y complementarios».
Grandes pensadores Dos fichas, en formato enciclopédico, de sendos pensadores de los seleccionados en la primera encuesta.
Un libro Crítica, profunda y documentada, de un libro de especial interés en los temas de la revista.
Una obra de arte Similar a la anterior
Comprender la Ciencia Artículos divulgativos, pero profundos, para
«comprender la Ciencia» en sus diferentes ramas.
Otros artículos De colaboradores habituales o esporádicos, sobre los diversos temas de la revista.
Crónicas Enviadas por los corresponsales sobre alguno de los temas de la revista.
Noticias breves Recogidas por la Redacción o enviadas por corresponsales y colaboradores.
Cartas desde... Cartas enviadas por nuestros corresponsales desde su ciudad.
Cartas de los lectores Con sus comentarios, críticas, etc.
Enlaces y gacetillas Las gacetillas clásicas, pero utilizando las posibilidades de la informática.
Nuestras Encuestas
Enlaces y gacetillas
Símbolos
NOTA DE LA REDACCIÓN
Aprender a Pensar
se publicará trimestralmente,
coincidiendo con las estaciones del año.
Cada número (que tendrá al menos
24 páginas, en dinA4, a todo color)
se enviará por correo electrónico
personalizado a cada suscriptor.
En el número 1 (Primavera 2014)
se desarrollarán las secciones que
figura en el recuadro de la izquierda,
con artículos de
Epicuro
Fernando Carratalá
José Álvaro Calle
José Luis Largo
Juan Carlos Sanz
Marina Casado
José María G. de la Torre
…
…
además de las crónicas de nuestros
corresponsales, noticias, gacetillas, etc.
umario
Parece correcto, pero
no lo es
Mapa conceptual La lectura en el
proceso de desarrollo
integral del ser
humano
os párvulos aguardábamos, jugando en el jardín de
la Institución, al maestro querido. Cuando aparecía
don Francisco, corríamos a él con infantil algazara y lo
llevábamos en volandas hasta la puerta de la clase. Hoy, al
tener noticia de su muerte, he recordado al maestro de hace
treinta años. Yo era entonces un niño, él tenía ya la barba y
el cabello blanco. En su clase
de párvulos, como en su cá-
tedra universitaria, don Fran-
cisco se sentaba siempre entre
sus alumnos y trabajaba con
ellos familiar y amorosamente.
El respeto lo ponían los niños
o los hombres que congregaba
el maestro en torno suyo. Su
modo de enseñar era socrá-
tico: el diálogo sencillo y
persuasivo. Estimulaba el alma de sus discípulos —de los
hombres o de los niños— para que la ciencia fuese pensada,
vivida por ellos mismos.
Muchos profesores piensan haber dicho bastante
contra la enseñanza rutinaria y dogmática, recomendando a
sus alumnos que no aprendan las palabras sino los
conceptos de textos o conferencias. Ignoran que hay muy
poca diferencia entre aprender palabras y recitar conceptos.
Son dos operaciones igualmente mecánicas. Lo que importa
es aprender a pensar, a utilizar nuestros propios sesos para
el uso a que están por naturaleza destinados y a calcar
fielmente la línea sinuosa y siempre original de nuestro
propio sentir, a ser nosotros mismos, para poner mañana el
sello de nuestra alma en nuestra obra.
Don Francisco Giner no creía que la ciencia es el fruto
del árbol paradisíaco, el fruto colgado de una alta rama,
maduro y dorado, en espera de una mano atrevida y
codiciosa, sino una semilla que ha de germinar y florecer y
madurar en las almas. Porque pensaba así hizo tantos
maestros como discípulos tuvo.
Detestaba don Francisco Giner todo lo aparatoso, lo
decorativo, lo solemne, lo ritual, el inerte y pintado
caparazón que acompaña a las cosas del espíritu y que acaba
siempre por ahogarlas. Cuando veía aparecer en sus clases
del doctorado —él tenía una pupila de lince para conocer a
las gentes— a esos estudiantones hueros, que van a las aulas
sin vocación alguna, pero ávidos de obtener a fin de año un
papelito con una nota, para canjearlo más tarde por un
diploma en papel vitela, sentía una profunda tristeza, una
amargura que rara vez disim1uaba.
Llegaba hasta a rogarles que se marchasen, que
tomasen el programa H el texto B para que, a fin de curso,
el señor X los examinase. Sabido es que el maestro no
examinaba nunca. Era don Francisco Giner un hombre
incapaz de mentir e incapaz de callar la verdad; pero su
espíritu fino, delicado, no podía adoptar la forma tosca y
violenta de la franqueza catalana, derivaba necesariamente
hacia la ironía, una ironía desconcertante y cáustica, con la
cual no pretendía nunca herir o denigrar a su prójimo, sino
mejorarle. Como todos los grandes andaluces, era don
Francisco la viva antítesis del andaluz de pandereta, del
andaluz mueble, jactancioso, hiperbolizante y amigo de lo
que brilla y de lo que truena. Carecía de vanidades, pero no
de orgullo; convencido de ser, desdeñaba el aparentar. Era
sencillo, austero hasta la santidad, amigo de las
proporciones justas y de las medidas cabales. Era un
místico, pero no contemplativo ni extático, sino laborioso y
activo. Tenía el alma fundadora de Teresa de Ávila y de
Iñigo de Loyola; pero él se adueñaba de los espíritus por la
libertad y por el amor. Toda la España viva, joven y fecunda
acabó por agruparse en torno al imán invisible de aquella
alma tan fuerte y tan pura.
...Y hace unos días se nos marchó, no sabemos
adónde. Yo pienso que se fue hacia la luz. Jamás creeré en
su muerte. Sólo pasan para siempre los muertos y las
sombras, los que no vivían la propia vida. Yo creo que sólo
mueren definitivamente —perdonadme esta fe un tanto
herética—, sin salvación posible, los malvados y los farsantes,
esos hombres de presa que llamamos caciques, esos
repugnantes cucañistas que se dicen políticos, los histriones
de todos los escenarios, los fariseos de todos los cultos, y
que muchos, cuyas estatuas de bronce enmohece el tiempo,
han muerto aquí y, probablemente, allá, aunque sus
nombres se conserven escritos en pedestales marmóreos.
Bien harán, amigos y discípulos del maestro inmortal,
en llevar su cuerpo a los montes del Guadarrama. Su
cuerpo casto y noble merece bien el salmo del viento en los
pinares, el olor de las hierbas montaraces, la gracia alada de
las mariposas de oro que juegan con el sol entre los
tomillos. Allí, bajo las estrellas, en el corazón de la tierra
española reposarán un día los huesos del maestro. Su alma
vendrá a nosotros en el sol matinal que alumbra a los
talleres, las moradas del pensamiento y
del trabajo. (De «Idea Nueva». Baeza, 23 de febrero de 1915; Boletín de la Institución Libre de la Enseñanza, número 664, Madrid, 1915.
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__________________________Textos fundamentales_________________________
Don Francisco Giner de los Rios por A. Machado
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Grandes pensadores de la Historia de la Humanidad (Encuesta de la revista Aprender a Pensar)
Se trata de elegir los 24 que nos parezcan los más importantes. Cada participante puede elegirlos todos de esta lista
o al menos 20 de esta lista y añadir 4 de su libre elección.
(Pulsando ctrol+ratón, se abre la voz en la Wikipedia
por si se quiere consultar algo)
Grandes pensadores españoles contemporáneos (Encuesta de la revista Aprender a Pensar)
Colocar por orden de importancia. Se pueden añadir hasta otros cuatro siempre que sean contemporáneos.
(Pulsando ctrol+ratón, se abre la voz en la Wikipedia
por si se quiere consultar algo)
___________________________Nuestras encuestas__________________________
Akenatón (1372/1336 a. C.) Confucio (551/479 a.C.)
Buda (500 / 448 a. C.) Platón (427/347 a. C) Aristóteles (384/322 a. C.) Epicuro (341/270 a.C.) Cicerón (106/43 a. C.) Séneca (4/65 d. C.) Plotino (205/270) San Agustín (354/430) Santo Tomás (1224-25/1274) Erasmo (1466/1536) Maquiavelo (1469/1527) Copérnico (1473/1543) Bruno (1548/1600) Bacon (1561/1626) Galileo (1564/1642) Hobbes (1588/1679) Descartes (1596/1650) Pascal (1623/1662) Spinoza (1632/1677) Locke (1632/1704) Newton (1643/1727)
Leibniz (1646/1716) Berkeley (1685/1753) Voltaire (1694/1778) Hume (1711/1776) Rousseau (1712 /1778) Adam Smith (1723/1790) Kant (1724/1804) Herder (1744/1803) Fichte (1762/1814) Hegel (1770/1831) Schelling (1775/1854) Schopenhauer (1788/1860) Darwin (1809/1882) Kierkegaard (1813/1855) Bakunin (1814/1876) Marx (1818/1883) Nietzsche (1844/1900) Freud (1856/1939) Einstein (1879/1955) Wittgenstein (1889/1951) André Breton (1896/1966) Sartre (1905/1980)
Cioran (1911-1995)
Gregorio Marañón (1887/1960)
Javier Zubiri (1898 / 1983)
Ernesto Giménez Caballero (1899/1988)
María Zambrano(1904/1991)
José Luis López Aranguren (1909 / 1996)
José Luis Sampedro (1917 / 2013)
Emilio Alarcos Llorach (1922 / 1998)
Fernando Lázaro Carreter (1923 / 2004)
Gustavo Bueno1924/
Rafael Sánchez Ferlosio1927/
Emilio Lledó1927/
Eugenio Trías(1942 / 2013)
Francisco Giner de los Ríos (1839/1915)
Joaquín Costa (1846/1911)
Santiago Ramón y Cajal(1852/1934)
Leonardo Torres Quevedo(1852/1936)
Marcelino Menéndez Pelayo(1856/1912)
Jorge Santayana (1863 / 1952)
Miguel de Unamuno(1864/1936)
Ángel Ganivet (1865/1898)
Antonio Machado(1875/1939)
Manuel Azaña (1880/1940)
Eugenio d'Ors (1882/1954)
José Ortega y Gasset(1883/1955)
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Grandes acontecimientos mundiales en 2013
(Encuesta de la revista Aprender a Pensar)
La Redacción de Aprender a Pensar ha seleccionado 10 grandes acontecimientos de repercusión mundial sobre los que propone un debate en el que participen todos sus colaboradores y todos sus suscriptores.
Pueden enviar sus comentarios a [email protected] todos los cuales serán publicados en nuestro blog y un resumen del debate será publicado en cada número de la revista. Así mismo, pueden sugerirnos nuevos temas de reflexión y debate.
Enero: Pavoroso incendio en la discoteca Kiss de Santa María (Rio Grande do Sul, Brasil). 239 muertos. http://es.wikipedia.org/wiki/Tragedia_de_la_discoteca_Kiss Febrero: El asteroide 2012 DA14 pasa a 27.860 km. de la Tierra el objeto espa-cial más grande que se haya acercado tanto a nuestro planeta. (febrero) http://es.wikipedia.org/wiki/(367943)_Duende Marzo: Relevo en el papado católico. http://es.wikipedia.org/wiki/Renuncia_de_Benedicto_XVI Mayo: Un tribunal guatemalteco condena al ex presidente José Efraín Ríos Mont por genocidio y crímenes de lesa humanidad http://es.wikipedia.org/wiki/Efra%C3%ADn_R%C3%ADos_Montt Julio: 78 muertos en el mayor accidente ferroviario del año, en Santiago de Compostela http://es.wikipedia.org/wiki/Accidente_ferroviario_de_Santiago_de_Compostela_de_2013 Julio-septiembre-noviembre: Crisis en la «primavera árabe». Golpe de Estado en Egipto (con el respaldo de Occidente) contra Mohamed Morsi (que cuenta con el apoyo de los «hermanos musulmanes») http://es.wikipedia.org/wiki/Golpe_de_Estado_en_Egipto_de_2013 Acuerdos para erradicar las armas químicas en Siria (posteriormente la Organi-zación para la Prohibición de las Armas Químicas obtendrá el Premio Nobel de la Paz) y para controlar el armamento nuclear en Irán. http://es.wikipedia.org/wiki/Desarme_qu%C3%ADmico_de_Siria / http://www.guerraeterna.com/eeuu-e-iran-firman-un-acuerdo-nuclear-que-espanta-a-israel-y-arabia-saudi/ Octubre: Al menos 339 muertos en el naufragio, en Lampedusa (Italia), de una barca de emigrantes. http://it.wikipedia.org/wiki/Tragedia_di_Lampedusa Octubre: La academia Sueca premia a Peter Higgs, (junto a François Englert) por el descubrimiento del Bosón de Higgs http://es.wikipedia.org/wiki/Bos%C3%B3n_de_Higgs Octubre: Terremoto de especial gravedad en Filipinas. Miles de muertos. http://es.wikipedia.org/wiki/Tif%C3%B3n_Haiyan Diciembre: Muerte y funeral, de repercusión mundial, de Nelson Mandela http://es.wikipedia.org/wiki/Muerte_ y_funeral_de_Nelson_Mandela
____________________________Nuestros debates___________________________
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Epicuro
Samos, 341 a.C / Atenas, 270 a.C.
De familia acomodada y culta, recibió una educación esmerada. Creó su propia escuela de filosofía, «El Jar-dín», opuesta a la «Acade-mia» de Platón.
De su amplia obra (300 manuscritos) sólo se han conservado tres cartas y unas máximas a las que po-demos acceder en Obras, Madrid, Tecnos, 2008. Lu-crecio recoge su pensa-mientos en De rerun natura. Hay excelentes ensayos de Benjamín Farrington: Cien-cia y política en el mundo antiguo, Madrid, Ayuso, 1980, Carlos García Gual: Epicuro, Madrid, Alianza, 1981, y Emilio Lledó: El epi-cureísmo, Madrid, Taurus, 1984.
EL PENSAMIENTO DE EPICURO
Para importantes estudiosos, Epicuro es el más grande pensador de la Grecia clásica y el peor
tratado por la historia vulgar. En efecto, casi toda su obra fue ocultada o destruida por sus
enemigos para impedir su divulgación o tergiversar su pensamiento y presentar el epicureísmo
justamente como lo contrario de lo que es. Es necesario, por tanto, estudiar sus obras y leer a
los ensayistas honestos que se esfuerzan en desenmascarar a los que pretenden mantener el
oscurantismo y los privilegios ilícitos (que suelen ir unidos).
Para resumir el pensamiento de Epicuro, empecemos por afirmar que su concepto de
hedoné es todo lo contrario del placer libertino: es el gozo que se alcanza mediante la vida sana,
austera y ordenada, y el pensamiento honrado para conseguir el ideal humano de vivir como se
piensa y pensar como se vive («El Jardín», donde se reunían personas de toda condición social,
en vida armoniosa e inteligente, fue un hermoso lugar y un valioso ejemplo que se mantiene 24
siglos después.) Epicuro nos anima a pensar, a filosofar; como actividad pero también como
actitud: «Nadie por ser joven vacile en filosofar ni por hallarse viejo de filosofar se fatigue, pues
nadie está demasiado adelantado ni retardado para lo que concierne a la salud de su alma.»
Pensar partiendo de la observación atenta de la Naturaleza y del Universo (Epicuro sigue a los
atomistas y sostiene que el universo es único, infinito y eterno, formado de cuerpos —ele-
mentales o compuestos— y vacío y siempre en movimiento), sin sometimiento a ninguna fuerza
o entidad mágica u oscura y empleando el lenguaje más correcto posible. Pensar para superar
los cuatro miedos que atenazan al hombre (entonces y ahora): miedo a los dioses, miedo a la
muerte, miedo al dolor y miedo al fracaso en la búsqueda de la felicidad.
Epicuro fustiga a los falsificadores y demagogos, denuncia el simulacro y nos invita a
combatir el engaño y el error aprehendiendo a fondo la naturaleza de las cosas a través de
nuestros sentidos y nuestras sensaciones, para poder comprender así nuestro entorno y nuestra
propia alma. Rechaza el politiqueo y la manipulación de las masas: «Jamás pretendí agradar a
la muchedumbre». Pero esta defensa del individualismo no le impide, bien al contrario,
considerar la amistad como el más grande valor humano; por eso es, sin duda, uno de los más
preclaros humanistas que da la Historia. [JM]
Miguel de Unamuno
Escritor y filósofo español. Bilbao, 29 de septiembre de 1864 / Salamanca, 31 de di-ciembre de 1936.
Perteneciente a la llamada Generación del 98 o de Fin de siglo. En 1924, se exilió a Francia por oposición ideo-lógica a la dictadura de Pri-mo de Rivera. Regresó a España en 1930, con el fin de la dictadura. Rector de la Universidad de Salamanca. Diputado por las Cortes de Salamanca durante los tres primeros años de la II Repú-blica.
Cultivó todos los géneros literarios: ensayo (Vida de Don Quijote y Sancho), no-vela (Niebla), teatro (Fedra) y poesía (Andanzas y visio-nes españolas).
EL PENSAMIENTO DE UNAMUNO
El objeto de la filosofía de Unamuno es el hombre en sí mismo, como ser individual y concre-
to. En la filosofía unamuniana, las contradicciones son la base de la realidad y de nuestra propia
existencia como seres individuales. La contradicción se expresa, principalmente, en su concep-
ción de la razón y la fe. El hombre individual lucha por su propia inmortalidad, idea que iría en
contra de la razón, que dicta que no hay vida más allá de la muerte. Sin embargo, el hombre
necesita creer en esa inmortalidad para darle sentido a su existencia, y por inmortalidad enten-
demos la perdurabilidad de su pensamiento o su conciencia. Necesita de la irracionalidad, es
decir, de la fe. Necesitamos creer que existe algo que, según la razón, no puede existir: he ahí la
primera contradicción unamuniana. Respecto a la existencia de Dios, sólo se justifica desde el
punto de vista de la inmortalidad del alma: a Unamuno le atormenta la ausencia de Dios, por-
que necesita creer en él para encontrarle sentido a su vida. Dios constituye la irracionalidad.
Unamuno rechaza, por tanto, el racionalismo: no es la inteligencia lo que mueve el mundo,
sino los sentimientos, las capacidad de emocionarse, la irracionalidad. A su vez, una fe que no
se acompañe de razón puede desembocar en el embrutecimiento. Unamuno insiste en llegar a
un equilibrio dentro de esta contradicción.
La figura del loco encarna, para él, esa irracionalidad vital, y puesto que la realidad es irra-
cional, el loco es quien más se acerca a comprender esa realidad. El paradigma del loco heroico
es el personaje de Don Quijote. En su ensayo Vida de Don Quijote y Sancho, señala la soledad
del héroe-loco por resultar un incomprendido, pero también afirma que, si la locura se extiende
colectivamente, deja de ser locura.
Respecto a la propia existencia, cree que dudar de ella es lo que nos libra del dogmatismo.
Para Unamuno, la existencia es un sueño en el que se establecen tres niveles: los personajes de
ficción, soñados por sus autores y sus lectores; el hombre, sueño de Dios, y Dios, que sueña al
hombre y a todo lo existente. Esta concepción plantea un obstáculo al libre albedrío: ¿cómo ser
libres si solo somos el sueño de Dios? De esta reflexión surge la necesidad angustiosa de afir-
mar nuestra existencia ante la irrealidad del sueño: se consigue mediante el alimento, el amor y
el dolor. [MC]
__________________________Grandes pensadores__________________________
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__________________________Mapa conceptual__________________________
Importancia de la lectura en
los ámbitos humanístico y científico.
n una sociedad como la actual, en particular la de
los países industrializados que centran su nivel de
progreso en los avances tecnológicos, no resulta cuestión
baladí plantearse qué utilidad tiene la lectura de textos
humanísticos, que son aquellos que abarcan aspectos del
ser humano de los que se ocupan disciplinas tales como
la Psicología, la Antropología, la Sociología, la Historia, la
Filosofía, la Literatura...; textos que reflejan toda una
concepción vital basada en los valores humanos. Y para
responder a esta cuestión hay que empezar por afirmar
que no está justificado enfrentar los textos humanísticos
con los científicos, es decir, con aquellos que atañen a las
ciencias exactas, físico-químicas y de la Naturaleza; entre
otras razones porque ambos tipos de textos -humanísticos
y científicos- se complementan para lograr el desarrollo
integral del ser humano como persona.
Y no le falta razón a Arturo Pérez Reverte cuando
señala —en carta a su hija María, publicada en El
Semanal, el 19 de noviembre del 2000— que no hay
mejor vacuna que el conocimiento, que podrá no
solucionar casi nada, «pero ayuda a comprender, a
asumir, sin caer en el embrutecimiento, o en la
resignación». Y, en este sentido, da igual que uno se
incline más por las ciencias humanas que por las
naturales. Porque el mundo de la cultura -cuya vía
principal de acceso es la lectura- constituye, en sí mismo,
una forma de entender la existencia, que se traduce en un
continuo aprender a ser, potenciando los aspectos
intelectuales, afectivos, físicos, espirituales y trascendentes
de la persona; y nos ayuda a tomar una postura ante el
Universo del que formamos parte como criaturas
humanas, y en el que encontramos poco a poco nuestro
propio espacio vital para realizar un proyecto de vida tan
personal como intransferible. Y es que sea desde el
ámbito de las Humanidades, sea desde el mundo del
conocimiento científico, todos estamos llamados a
participar y a comprometernos en la construcción de una
sociedad más justa, fraterna, humana y solidaria, que
convierta la dignidad de la persona en la razón suprema
de su existencia.
Dos lenguajes diferentes, según que el texto sea científico
o literario
Lo que sí que resulta fácil es distinguir entre el
lenguaje de la Ciencia y el de la Literatura, distinción que
ha de ir más allá de la simple contraposición entre
pensamiento y emoción o sentimiento, ya que la literatura
contiene pensamiento y, por otra parte, el lenguaje
emocional rebasa los límites de lo estrictamente literario.
Sea como fuere, el lenguaje científico es denotativo —se
da en él una recíproca correspondencia entre el signo y
aquello que el signo representa—, arbitrario —la relación
entre el significante y el significado de los signos es
totalmente convencional, lo que permite sustituir un signo
por otro sinónimo sin que se produzca la menor
alteración en el contenido expresado—, y transparente
—los signos remiten a aquello que designan, sin atraer la
atención sobre sí mismos—; y, por el contrario, el lenguaje
literario es connotativo —los signos se apartan a menudo
de su significado objetivo y nocional, y pasan a adquirir
una significación simbólica y metafórica, abierta a
múltiples interpretaciones—, necesario —la lengua literaria
es «literal»: no admite la sustitución de un término por
otro equivalente; y esto es así hasta el extremo de que se
podría definir el texto literario como aquel en que es
imposible separar la expresión del contenido, es decir, el
significante del significado—, y opaco —la forma de
expresión adquiere una poderosísima relevancia,
atrayendo la atención del lector, más pendiente de la
sugestiva disposición de los elementos expresivos que
integran el mensaje que del contenido informativo de
este—. En definitiva, en el lenguaje literario los signos
canalizan la atención del lector hacia sí mismos, y lo
hacen mediante connotaciones basadas en lo imaginativo,
lo intuitivo, lo rítmico, lo pragmático, lo expresivo, en fin;
y justamente de lo expresivo es de lo que huye el lenguaje
científico.
Lector «enciclopédico» y lector «especializado»
Quizá la persona versada en Humanidades resulte
algo más polifacética, en un permanente deseo de poseer
conocimientos universales, enciclopédicos. Pero es
evidente que no se puede pretender abordar en
profundidad todos los campos del saber, y que, a lo
sumo, habría que aspirar a adquirir una cierta cultura,
que forzosamente será tanto más superficial cuanto más
enciclopédica pretenda resultar. Por ello, los cientí-
ficos, ante los niveles de especialización que ha al-
canzado el saber, renuncian a abordar el estudio
científico desde posiciones enciclopédicas; se especializan
en una rama del saber y van obteniendo y aplicando
conocimientos concretos limitados a dicha parcela, única
forma de garantizar que las cuestiones científicas se
afrontan con el debido rigor.
FERNANDO CARRATALÁ
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La lectura en el proceso de desarrollo integral
del ser humano
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Si me dijeran: te quedan veinte años de vida, ¿qué te
gustaría hacer durante las veinticuatro horas que vas a
vivir?, yo respondería: dadme dos horas de vida
activa y veinte horas de sueños, con la condición de
que luego pueda recordarlos; porque el sueño sólo
existe por el recuerdo que lo acaricia.
(Luis Buñuel, Mi último suspiro)
uis Buñuel, cineasta de la Generación del 27,
sentía una gran fascinación por lo onírico, que para
él constituía una fuente de creatividad. De sus sueños,
junto a los de Salvador Dalí, surgió el célebre cortometraje
Un perro andaluz en 1929. La escena en la que una
cuchilla corta un ojo a la par que una nube hace lo propio
con la luna llena resulta sobrecogedoramente popular.
El mundo de los sueños ha sido ampliamente
estudiado y analizado por cuanto constituye una realidad
paralela a la que vivimos diariamente. El sueño vendría a
identificarse con lo que Valle-Inclán denominó
«esperpento»: el mundo onírico se basa en enfocar desde
los espejos cóncavos y convexos valleinclanescos los
sucesos rutinarios. El resultado suele ser monstruoso e
imperfecto, aunque no lo podamos recordar. Todos
conocemos a personas cuyos sueños casi constituirían
auténticos guiones de cine y otras que «no se acuerdan de
nada». ¿Por qué ocurre esto?
Según los estudios, las personas que duermen más
profundamente tienden a recordar menos sus sueños.
Aquellos que los recuerdan con más detalle lo hacen
porque se despiertan varias veces a lo largo de la noche.
Aunque a la mañana siguiente tengan la sensación de que
han dormido «del tirón», lo cierto es que esos momentos
en los que despiertan durante la noche son esenciales a la
hora de recordar el contenido de sus sueños, porque este
se afianza en la consciencia. Citando a Luis Buñuel: «El
sueño sólo existe por el recuerdo que lo acaricia». Sin esos
pequeños despertares, nuestros sueños se solaparían unos
sobre otros, logrando que, como mucho, recordáramos el
último de todos. De la otra manera, aunque no seamos
capaces al despertar cada mañana de realizar un inventario
sistemático de todo lo soñado, lo iremos recordando a lo
largo del día mediante detalles que conecten directa o
indirectamente con esos sueños, y a partir de los cuales los
iremos desarrollando con mayor o menor exactitud o
fidelidad.
Nuestro cerebro está diseñado para no recordar los
sueños, porque estos no constituyen más que un alivio de
las tensiones diarias. Cada noche olvidamos un 90% de
cada uno de nuestros sueños, y esto ocurre durante los
diez primeros minutos del despertar. Los despertares
bruscos son los más efectivos a la hora de recordar sueños,
porque a nuestro cerebro no le da tiempo a ir tomando
conciencia poco a poco de la realidad. Ocurre como
cuando estamos viendo una película y, de repente, hay un
apagón. Persiste en nosotros una sensación de frustración
similar, y a menudo —siempre que no se trate de una
pesadilla— intentamos regresar al sueño, aunque pocas
veces lo logramos.
Relacionado con esto se encuentra el concepto de
«sueño lúcido», en el que profundizaremos en próximos
artículos. El sueño lúcido se produce cuando la persona
tiene conciencia de estar soñando y puede intervenir
activamente en la trama del sueño. Diríamos que no se
encuentra ni dormido ni despierto, sino en un punto
intermedio. Los sueños lúcidos son a menudo los más
útiles a la hora de ser tomados como fuente de inspiración
artística.
Podemos concluir que las personas más nerviosas o
estresadas son las que recuerdan con más claridad el
contenido de sus sueños. Personas a cuyo cerebro le
cuesta mucho relajarse, detenerse. Para este tipo de
personas, la frontera entre los recuerdos verdaderos y los
que proceden de los sueños puede llegar a resultar
borrosa en ocasiones. Se ha demostrado científicamente
que una gran parte de nuestros recuerdos no han ocurrido
en realidad. Sabiendo esto, no podemos evitar
preguntarnos hasta qué punto son reales determinadas
vivencias… Lo cual enlazaría con la confusión entre sueño
y vida que ya esbozó, en su día, Calderón de la Barca…
MARINA CASADO
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Recordar lo soñado
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Pensamientos sobre el Holocausto
e la obra que quisiera hoy hablar es Crónica de un
mundo oscuro, de Paul Steinberg. Estoy casi
segura de que no habréis oído hablar de él, y de su libro,
así que os daré una fecha: 1943. Con eso ya podemos más
que situarnos en plena Segunda Guerra Mundial. Por ello,
la familia de Steinberg estuvo durante bastantes años
huyendo de un lado para otro por Europa, huyendo del
conflicto que asolaba toda Europa y que los amenazaba
directamente por la ideología nazi. Sin embargo,
finalmente fue denunciado (cuando solo tenía 16 años) y
llevado a los campos; y aunque ahora omita
lo ocurrido, fue uno de los pocos
supervivientes de los campos de Auschwitz.
Justo después de todo eso, cincuenta años
más tarde, Steinberg decide volcar en unas
memorias todo lo que aún puede recordar y
lo que se siente capaz de escribir. No es una
autobiografía ya que no vuelca todos los
hechos de su vida, solo los acontecimientos
que considera importantes, o quizás
necesarios. Si, necesarios para que se pueda
percibir en su escritura, y él mismo lo dirá
alguna vez, la culpabilidad de haber sobrevivido y esa
pequeña angustia de que al hacerlo bajo cualquier precio
siente que no lo merece… Se puede apreciar cuánto lo
abruman esos pensamientos a lo largo del libro, cuando
de forma abrupta en la historia presenta los «Paréntesis»
en los que el autor vuelca sus pensamientos y sentimientos
actuales sobre todo lo que está describiendo. Cuando
acaba la narración se puede entender que el autor sienta
algo parecido a una liberación, pero pienso que no solo
eso, pienso que también parece que escribe su obra como
homenaje a todos aquellos que conoció durante esos años
y que no lograron sobrevivir, a fin de que no caían en el
olvido en los recuerdos de su memoria.
Así pues nos preguntamos ¿cómo se sitúa el autor
frente al Holocausto del que es superviviente? Pese al
sentimiento de culpabilidad que sufre, y los insomnios que
le provocan sus recuerdos, decidió dejar pasar toda una
vida antes de profundizar en sus memorias para volcarlas
en un libro. Se tomó ese tiempo para reflexionar y
recapacitar lo que había significado Auschwitz para él. No
hay duda de que lo marcó y afectó a lo largo de su vida,
inclusive con su mujer e hijos; pero también llegó a otra
conclusión respecto a los alemanes: no puede odiarlos. Al
haber sufrido un odio tan visceral e ilógico, tan poco
humano, no quiere sumergirse en esa vorágine y
mantenerlo. Reconoce sin tapujos y con orgullo que tiene
amigos alemanes, aunque no puede evitar mostrarse cauto
con algunos miembros que vivieron la guerra cuando eran
jóvenes, y que se muestran pasivos, sin mencionar esa
parte cercana de su historia, como si nunca hubiera
ocurrido.
Y este es en el punto en el que quiero hacer especial
hincapié.
Actualmente no hay día que no oigamos sobre la
muerte en el mundo, el hambre que asola poblaciones
enteras, y los odios injustificados que hay entre dos
comunidades étnicas, generando a veces enfrentamientos
que elevan el clamor de sus víctimas, generalmente
inocentes. Si bien es algo que nos inquieta y tachamos a
veces de inhumano, rápidamente esos sucesos tan lejanos
a nuestras rutinas de vida desaparecen ante
nuestras preocupaciones diarias, nimias
comparadas con esas calamidades. Es más fácil
no ver. Estoy segura de que muchos alemanes
comparten esa idea respecto a su pasado.
Cuanto menos se mencione, mejor. O si se
menciona, es algo completamente ajeno a lo
actual, obviando el hecho de que muchos de
ellos tienen abuelos que apoyaron tales ideas de
persecución al pueblo judío. Por eso valoro este
tipo de libros, como el que os he presentado
hoy. Mantiene el recuerdo vivo de una etapa de
la historia de la humanidad que no debe repetirse, pero
sin caer dentro de ese círculo vicioso que es el odio.
Probablemente el autor no acepte mis palabras, pero le
admiro. ¿Quién de nosotros no hubiera hecho lo mismo
en su lugar? Donde él dice «lucho por sobrevivir,
haciendo lo que fuere necesario» yo leo una lucha por la
vida en mitad de tanta muerte. Veo ese afán por avanzar al
leer que incluso llego a formar una familia. Steinberg nos
abre su alma junto con sus recuerdos: se siente feliz por
seguir vivo, pese a lo mucho que le marco esa
experiencia… y precisamente por eso, no puede evitar
sentirse culpable. Seguramente muchos amigos, conocidos
y familiares le habrán dicho que no debe sentirse así, pero
imagino que no es una sensación de la que sea fácil
desprenderse.
En definitiva, expresa unas ideas y sentimientos que
espero que nunca dejen de estar vigentes, ya que me ha
parecido una historia muy humana en medio de un
mundo deshumanizado.
IRENE DUCE
Historiadora
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_______________________________Un libro_______________________________ Crónica de un mundo oscuro, de Paul Steinberg
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odos pecamos. Nadie es inocente. De alguna for-
ma, todos cometemos errores cuando argumenta-
mos.
¿Por qué caemos en estas inexactitudes? Hay varias
explicaciones. En primer lugar, la obvia: por desconoci-
miento. No todo el mundo se defiende en los vericuetos
del pensamiento crítico, pero, aún así, es posible que quie-
ra defender una idea ante cualquier crítica y con todas las
herramientas que tenga a su disposición. ¡Qué valiente y
osada es la ignorancia!
Una segunda teoría. Puede que conozcamos en qué
consiste tal o cual falacia. Con la misma, hemos estudiado
lógica en algún momento de nuestra vida y sabemos cómo
funciona, quizá aproximadamente. Pero esto no evita que
sigamos errando. ¿Por qué insistimos en ello? Porque a
todos nos gusta ganar. Nos gusta tener razón, regodearnos
en nuestra amplía sabiduría... Y si para ello tenemos que
usar un argumento que parece válido, pero no lo es, pues
se utiliza.
Supongamos que todos tenemos un alto concepto de la
moralidad según la cual creemos que hay que ganar una
discusión jugando limpio. Sin trampas. Para conseguirlo
no queda otra que informarse y formarse cada día sobre
estos aspectos de la lógica y la retórica. Estudiar. Leer a los
clásicos. Practicar lo aprendido. Repasar cada lección.
Aunque también podríamos proponer como hipótesis que
no nos importan en absoluto las trampas que realizamos
en un razonamiento. Solo nos interesa ganar. Para esto te-
nemos que conocer, inexcusablemente, de qué va el tema
de las falacias y, así, recurrir a ellas en un momento dado,
ante una persona que no sepa defenderse de este ataque, y
ganar el debate.
Maldades aparte, hay otro motivo, a mi juicio, más re-
levante: no me gusta que me tomen el pelo. Yo quiero
acercarme lo más posible a la Verdad, siendo consciente
de que en términos absolutos es inalcanzable; pero a la
cual no me aproximaré ni remotamente si por el camino
leo malas deducciones. Tengo la teoría de que si algo es
cierto, una persona no necesita incurrir en ninguna falacia
para probarlo. Y, por el contrario, si algo es falso, tendrá
que cometer alguna imprecisión para demostrar que acier-
ta en su teoría.
En definitiva, y sea por el motivo que sea, debemos
conocer cada una de las artimañas que usamos en nues-
tros razonamientos. Esto es el pensamiento crítico. Un
método para llegar a alguna conclusión lo más justificada
posible en cualquiera de nuestras creencias y opiniones en
la vida cotidiana.
Ojo. Permítanme una precisión. El pensamiento crítico no
tiene nada que ver con una ideología concreta. La izquier-
da se ha apropiado de este término y ha conseguido que
muchas personas confundan su significado. Pero, en reali-
dad, no tiene nada que ver con una visión anticapitalista o
similar. Es más, el pensamiento crítico no persigue que
todos concluyamos lo mismo, ni tampoco trata de cambiar
la personalidad de nadie. Lo que se pretende, ni más ni
menos, es incrementar la objetividad consciente, procu-
rándonos un método para la reflexión. Como muestra de
lo que quiero decir, les dejo los diez mandamientos de la
lógica, que no es otra cosa que diez de las falacias más uti-
lizadas y más simples de entender (la lista la encontré en el
blog «Recuerdos de Pandora»):
1. No atacarás a la persona, sino al argumento (ad homi-
nem).
2. No malinterpretarás o exagerarás el argumento de una
persona para debilitar su postura (hombre de paja).
3. No tomarás una pequeña parte para representar el to-
do (generalización apresurada o secundum quid).
4. No intentarás demostrar una proposición suponiendo
que una de sus premisas es cierta (petición de principio
o petitio principii).
5. No asegurarás que algo es la causa simplemente por-
que ocurrió antes (causalidad falsa o post hoc ergo
propter hoc).
6. No reducirás la discusión a sólo dos posibilidades (fal-
so dilema).
7. No afirmarás que por la ignorancia de una persona una
afirmación ha de ser verdadera o falsa (llamado de ig-
norancia o ad ignorantiam).
8. No dejarás caer la carga de la prueba sobre aquel que
está cuestionando una afirmación (carga de la prueba u
onus probando).
9. No asumirás que «esto» sigue a «aquello» cuando no
existe conexión lógica alguna (non sequitur).
10. No asumirás que una afirmación por ser popular debe
ser cierta (sofisma popular o argumento ad populum).
Quizá en próximas ocasiones pueda dedicar estas lí-
neas a los prejuicios, las barreras debidas a las propias li-
mitaciones del ser humano o al uso del lenguaje.
Explicaremos las falacias anteriormente expuestas, evalua-
remos los distintos tipos de fuentes de información… En
resumen, analizaremos cada una de las herramientas que
nos pueden llevar a una mala argumentación. Y todo ello,
con ejemplos extraídos de los medios de comunicación.
Acompáñenme en este viaje que tiene un único pro-
pósito: aprender a pensar.
ANTIANIRA
T
Parece correcto, pero no lo es
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ilencio en la sala, apaguen su móvil. Desconecten
sus aparatos, respeten al prójimo y sean benevo-
lentes con su disfrute. Quedan 139 minutos de película
desgarradora, llena de golpes hilarantes ficticiamente crea-
dos por los cómicos, disculpen, actores del film. Film que
versa sobre el tragicómico desamor-reencuentro-amor y
sobre un grito de socorro, escúchenme, estoy aquí y yo
también quiero ser trending topic por unas horas, me de-
jen o no me dejen, ya han pagado y sólo el tino-nino tino-
nino tino-ni no-niii abofeteará su distracción de la pantalla,
o el buzz en su bolsillo. Por favor, este silencio es impor-
tante, no quiten el sonido, apaguen su móvil.
No silencien el móvil, apáguenlo. Para disfrutar de la
película hay que impedir molestias colaterales Porque no
es lo mismo silenciar que crear silencio (un teléfono vibra
y eso genera ruido). Llegando al extremo, no es lo mismo
impedir hablar que callar con la muerte. Los mártires del
siglo XX no fueron callados ni con la prisión. Los que en-
cerraban querían ver una película muy diferente a la reali-
dad que ocupó las calles de la sala de cinematografía,
donde un rumor popular se extendió como lo haría una
plaga. A veces sucede así, un teléfono que vibra en un bol-
sillo genera un rumor entre un silencio a medias y, del
rumor, se crea un estruendo.
Existen también los silencios incómodos, silencios que
esconden. Cuando la película termina, los que abandonan
la sala comentan: me ha gustado, está en su línea, es más
de lo mismo. Y luego algunos callamos. Personalmente,
me gusta reflexionar. Si una película es buena, quiero que
el poso me acompañe hasta coger el coche. Conservo mis
opiniones en barrica de roble hasta haber extraído el jugo
cárdeno. Después, trago aire y exhalo un veredicto. Si la
película es mala, arrugo la boca (eso si quiero ser paciente)
o me cago en los 139 minutos de árboles, música clásica y
universos donde velocirraptores compasivos eligen perdo-
nar antes que sacrificar la vida de una jugosa y moribunda
cría de –vamos a arriesgar– Parasaurolophus.
Los silencios esconden reflexiones. Vivimos en una so-
ciedad urbanícola de ruido constante de tráfico, conversa-
ciones sobre todo aquello que justifique ser
aceptablemente sociable, aires acondicionados, músicas de
ascensor y notificaciones en nuestros smartphones, una
sociedad obsesionada con el tiempo y las ambiciones. Exi-
gimos relleno, escenas que nos distraigan entre alegría y
suspiro, que los entes que son los pensamientos se difu-
minen iluminados por balas en acción y un Paul Walker
iluminándonos con su última escena. El precio de la urbe
social es mínimo, sólo nos pide distracción.
Sin embargo, lo que nos enamora exige dedicación, es-
tudio y, por supuesto, concentración. Por eso hay films
que enamoran y films que entretienen y vuelta al no ha es-
tado mal, más de lo mismo... cuando las personas, urbaní-
colas o no, queremos más: me ha enamorado, no soy la
misma persona que cuando entré, este director es un
genio, ha contado mi vida y gracias por ello, creo que me
entiendo mejor. Si encuentran esta película, déjense dis-
traer. Llénense de conocimiento, sientan cómo algo
bueno crece dentro de su cerebro, conexiones neuronales
que fijan un recuerdo de disfrute y satisfacción por la joya
recién descubierta que les ha inundado de un ruido bello.
Los ruidos genuinos se convierten en silencios de sonrisa.
En ocasiones… nos distraemos con silencios dirigidos
con batuta. Silencios opinantes, de los que apuntan en una
sola dirección hacia el pecho de quienes nos rodean,
¡pum!, y caen varios de golpe. O se ve a un Santiago Nasar
incorporarse tarde a la película, viene acompañado, pero
demasiado tarde. Los dos toman asiento. La sala se queda
en silencio. No hay pasos. Ni siquiera una triste nota sos-
tenida. Una mano se aleja de aquella que la acunaba hace
sólo un momento. Dos personas recuperan posiciones
cómodas, individuales. La sala sigue callada pero sólo por
unos segundos porque más sería peligroso, nadie puede
distraerse de la distracción. En apenas unos instantes, para
alguien todo ha cambiado. Y la música abre paso al ruido,
disparos, risas, la goma caliente, olor a asfalto y el párpado
que alguien nos guiña.
Silencio, sólo silencio. La sala está completa, nuestros
cines vuelven a tener asistentes. Visionamos una película,
una familia, un bosque, un niño que se pierde y un padre
que se encuentra. Regalos cinematográficos que pasan
desapercibidos, que provocan su silencio. Atrévanse a
quedarse sin palabras, dejen que su mente haga el resto,
que llene pantallas vacías de historias, que su imaginación
borre todo rastro de brillo acústico y descúbranse. Bus-
quen un horizonte, no lo compartan, háganlo suyo y ten-
drán un secreto que cómo mínimo, les hará sentirse
únicos y libres una semana. Después, repitan la experien-
cia. Disfruten del silencio. De su propia película. Recuer-
den: silencio en la sala, apaguen su móvil.
FERNANDO ANTEQUERA Y SANZ
Filología inglesa
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_____________________________Artes escénicas____________________________
Películas vs Series
ecientemente, motivada por la visión de decenas
de carteles anunciando los últimos estrenos, me
he parado a pensar, ¿cuándo fue la última vez que fui al
cine? Lo cierto es que esta duda, común e insulsa, no
guarda ningún extraño entresijo; pero si nos paramos a
meditarla unos instantes, podemos darnos cuenta de que
realmente esconde algunas implicaciones que pueden
definir un poco el contexto cinematográfico actual.
Cualquiera que se tome unos pocos segundos para
recordar su última visita a la gran pantalla sólo puede
darse cuenta de dos hechos: o recuerda perfectamente la
última vez que vio una película en un cine, porque no ha
pasado apenas tiempo; o necesita evocarlo con
tranquilidad porque la memoria no llega tan fácilmente.
Tanto unos como otros no podrán negar la inevitable
realidad que se está extendiendo en nuestras carteleras,
cada vez más dominadas por el afán consumista.
Lentamente va olvidándose el tiempo en que los
argumentos contenían algo más que caras y cuerpos
bonitos, e irremediablemente, la calidad de las cintas va
tiñéndose por la búsqueda del beneficio. Muy a pesar de
los que disfruten del buen cine, nos vemos inmersos en el
tiempo de las fórmulas de lo que supuestamente gusta al
público: la comedia fácil, donde una grosería resuelve
veinte minutos de proyección, la historia de amor
eternamente repetitiva o las historias de miedo que acaban
simplificadas como historias de sustos. No obstante, las
generalizaciones nunca han sido aliadas de la justicia, y por
ello no hay que olvidar que siempre podemos toparnos
con una película que parece homenajear a sus primeras
predecesoras y despliega ante la visión del espectador un
estilo, historia y actores cuidados al detalle.
No es mi intención extenderme en una diatriba sobre
los motivos que han desencadenado la creación de un
mercado así; en su lugar quiero plantear otra pregunta:
¿Qué ha pasado con la inspiración? El afán de contar
grandes historias de forma memorable, la intención de
dejar huella en la historia del celuloide. ¿Acaso se ha
perdido por el camino? Desde luego, algunos habrá que
así lo crean, pero prefiero pensar de forma más optimista
y hablar de lo que sólo se me ocurre definir como las
nuevas protagonistas: las series.
Este género ha encontrado en los últimos diez años un
gran esplendor que ha permitido a muchos volver a
emocionarse, no ya por la espera de qué nuevos estrenos
traerá la cartelera, si no por la espera de los capítulos. De
nuevo vuelven a resurgir esas estrellas cuya interpretación
crea una tendencia y, apoyándolos desde las sombras de
los focos, directores, guionistas y el resto de profesionales
del séptimo arte se permiten cuidar su historia durante
años. Evidentemente no todas las series de televisión cuen-
tan con la misma calidad, pero hay una diferencia
fundamental con las películas. Si una película consigue
patrocinadores, una vez que se ha creado no importa lo
buena o mala que sea, ha llegado al cine. Sin embargo, las
series deben pasar una especie de control de calidad cada
nueva temporada, y si los ingresos han descendido porque
al público ya no le gusta la serie, simplemente no habrá
otra temporada. Evidentemente, esta circunstancia ha
provocado también que muchos fans incondicionales se
queden con las ganas de saber cómo continúa la historia,
pero, y eso no podrán negármelo, tampoco asistieron a la
decadencia que puede llegar a afectar a una serie que lleva
muchos años en emisión.
Así, parece que el cine languidece a la espera de que a
alguien se le ocurra una solución para sus males, mientras
las series cobran cada vez más fuerza y se niegan a irse de
nuestras casas. Ahora, la pregunta que cada uno puede
plantearse: ¿película o serie?
ALICIA MURILLO
Periodista
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ecían que el siglo XXI sería el siglo de la informáti-
ca, la era de la información, de la tecnología, la
ciencia y la comunicación y, quizás, estas afirmaciones
sean del todo ciertas. Desde la segunda mitad del siglo XX
hasta la actualidad, los avances que se han sucedido en es-
tos sectores han sido de tal calibre que jamás se ha visto
cosa igual en la historia de la humanidad, llegando incluso
a superar los límites –fantásticos por aquel entonces– que
pudiera albergar la mente y los textos del gran Julio Verne.
Hoy día, el mundo está más cerca que nunca: pode-
mos comunicarnos con cualquier persona del globo, sin
importar la distancia que exista entre nosotros; podemos
obtener toda la información que deseemos; todo, sin mo-
vernos de nuestra casa. El futuro ha llegado a nuestra vida,
pero no hemos tenido tiempo para digerirlo, para asimilar-
lo. Los avances nos han acercado a aquellos que más lejos
están de nosotros, pero nos han alejado de los que convi-
ven a nuestro lado, en nuestro mismo barrio, en nuestra
misma ciudad. Nuestra sociedad se ha alienado, hipnoti-
zada por el capitalismo y el consumismo exacerbado, in-
duciéndonos a una vida de ocio, frívola y despreocupada.
El individualismo se ha malentendido, convirtiéndose en
un egoísmo sin sentido; y bajo ese velo aparente del yo-
único se ha enmascarado la sociedad-masa, cuyas accio-
nes, gustos, tendencias y pensamientos se mueven con-
forme a los intereses de la economía y la política, quienes,
gracias a los medios de comunicación, han podido alcan-
zar sus propósitos, sumiéndonos en una sociedad indife-
rente, conformista, ignorante, en la que los valores
morales y éticos han ido desapareciendo en pro de un es-
tado de bienestar –mera apariencia– que ha ido apagando
nuestra actitud crítica sobre la realidad.
¿Ello a qué nos ha conducido? A la crisis, una crisis
que no es casual, fortuita y efímera, sino que surge de los
propios pilares del sistema en el que vivimos, afectando a
cada uno de los sectores que lo sustentan, tanto a nivel po-
lítico y económico como social y cultural. Una crisis que
ha desembocado en el desengaño de los postulados en los
que una vez creímos. El optimismo del nuevo siglo se ha
transformado en desilusión, desencanto, en nihilismo.
Remontémonos un siglo atrás, a esa época en el que se
forjó la modernidad. Una sociedad, imbuida en este pro-
ceso de cambio, trajo consigo la supremacía del dinero,
considerado un Dios, como lo es hoy en día; por ello, la
industria y el comercio se convirtieron en sus discípulos,
enalteciendo el concepto de utilidad como su doctrina re-
ligiosa; un concepto en el que la cultura, el arte y el mun-
do humanístico en su totalidad quedó regalado a un
segundo plano, desprestigiado hasta tal punto que sólo
servía como pasatiempo y entretenimiento estéril.
Algo parecido ha ocurrido en la actualidad; la cultura y
el arte se han vendido a las mareas que controlan los mer-
cados, se ha rebajado a un pseudo-humanismo preocupa-
do por la apariencia, el fantoche, la pose y lo cool, bus-
cando un mayor éxito de ventas pero dejando atrás la
verdadera esencia de la cultura. Porque la cultura de una
sociedad es su propio reflejo; en ella se observa su modo
de pensar, sus preocupaciones, su historia, su futuro, su
vida...
No obstante, tal y como ocurrió en el pasado, otro arte
está surgiendo; un arte que nace de los escombros de la
crisis y el caos y se levanta como un halo de esperanza; un
arte que busca unos nuevos valores, una nueva moral, un
arte que desea crear una nueva sociedad. ¡Símbolo, símbo-
lo, símbolo...! El símbolo podría ser la piedra angular en
donde apoyarnos, en donde intentar dar respuesta a las
incógnitas de este nuevo siglo que se presenta ante nues-
tros ojos, un nuevo mundo en el que el ser humano debe
convertirse en un ser más humano, en el que la vida sea
nuestro nuevo Dios, en el que la ciencia y la tecnología
sirva para hacer de este mundo un lugar mejor.
Nuestra sociedad clama por un cambio –está perdida,
sin rumbo–, ávida de nuevas respuestas ante la existencia
humana. Cojamos, pues, el estandarte que dejaron nues-
tros hermanos en la época de entre-siglos y sigamos su es-
tela a través del símbolo: Mientras haya un misterio para el
hombre / ¡habrá poesía! Hagamos poesía entonces, simbo-
licemos el mundo que nos rodea. Ya hay vestigios de esta
revolución, artistas cuyas obras siguen el camino trazado
desde el simbolismo hasta la generación del 27 y que con-
tinúa en algunos autores de la generación del 50. Dicen
que en época de crisis, el arte y la cultura alcanzan su ce-
nit. Esforcémonos por crear un mundo mejor, más hu-
mano, luchemos por enaltecer la cultura, por dignificar el
arte, por defender la vida... ¡Hagamos símbolos!
DAVID LOYOLA LÓPEZ Filólogo hispánico
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Símbolos
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Lima (Perú)
2013: VIVIR EN LAS SOMBRAS
Por Martín Rincón Hoefken
(Periodista)
Han transcurrido 365 días y en el Perú, como todos los
años y todos los tiempos, la sombra de la corrupción
continúa enmarañando el camino al futuro. Es cierto que
en los últimos doce años existe un crecimiento económico
que ha hecho del país pobre y mal administrado de
siempre un país con posibilidades al desarrollo. Sin
embargo, pese a esta positiva situación el gobierno y la
sociedad no han sabido fusionar adecuadamente el
crecimiento con una mejor manera de vivir, sin sombras.
Escándalos políticos como la repartija, donde distintos
partidos se repartieron de una manera ilícita algunos
poderes del Estado colocando en estos puestos a personas
seriamente cuestionadas por actos de abuso del poder o
corrupción. La mayoría de los parlamentarios lleva a sus
espaldas denuncias sobre malos manejos en el ejercicio de
sus funciones. Por ejemplo, el nombramiento de la
congresista Martha Chávez como coordinadora del
subgrupo de Derechos Humanos del congreso que,
felizmente, se desactivó. Conocida por defender al ex
dictador Alberto Fujimori hoy preso por crímenes contra
la humanidad. Aunque, de lejos, el mayor escándalo del
gobierno de Ollanta Humala es el caso López Meneses.
Unas semanas atrás, en un distrito residencial de Lima
conocido como Surco, se descubrió un condominio
resguardado por varios agentes de las fuerzas del orden.
¿Qué hacían ahí? En el interior vivía, engreídamente
protegido de amenazas inexistentes, el escucha favorito de
la dictadura de Fujimori (1990–2000). El hombre
encargado de espiar a los amigos y enemigos del régimen
para beneficio del dictador. Un agente oculto que
sobrevivió a la dictadura y doce años después apareció
bajo la protección de otro gobierno. ¿Qué hacía Óscar
López Meneses, el escucha, con tan noble seguridad
apostada en la fachada de su casa?, ¿para quién trabajaba
el funesto espía de las telecomunicaciones?, ¿qué vínculos
lo unían con el gobierno actual? El escándalo fue
tremendo, los militares y la policía entraron en una guerra
mediática echándose uno al otro el muerto. El presidente
Humala llamó «basura» al espía. El espía se ofendió. Acto
seguido, se nombró en el congreso una comisión de
investigación para resolver el enigma. Sin embargo, desde
el 2011 que empezó este gobierno hasta el momento, cada
grupo parlamentario que se embarca en una investigación
para esclarecer un asunto tenebroso ha naufragado.
Jueves, 12 de diciembre de 2013.
Nicosia (Chipre)
LA CALLE FANTASMA
Por Maria Chrysostomou
(Filóloga hispánica)
En la página web oficial de Nicosia, capital de Chipre,
figura una apetecible descripción de la calle Makariou: la
calle ideal para hacer compras, tomar un café, comer y, en
general, para desarrollar múltiples actividades de ocio.
Pero… ¿cuál es la realidad actual de una calle en
apariencia tan atractiva para el turismo? Hoy por hoy,
desgraciadamente, la calle dista mucho de la descripción
oficial de la web.
Tenderos, dependientes, clientes y herbitenses en
general coincidimos en un primer problema: la ausencia
de aparcamientos cercanos públicos y gratuitos. Otro
punto que debería tenerse muy en cuenta es el precio del
alquiler de las tiendas, que debería bajar para que los
negocios no se vieran obligados a cerrar.
El municipio de Nicosia, consciente de los problemas a
lo que se está que está enfrentando esta zona, promueve
constantemente actividades culturales y eventos en la calle.
Incluso se ha tomado la decisión de cerrar la calle durante
un mes para organizar el decorado y las celebraciones y de
las fiestas navideñas. Un gran esfuerzo en general que
tiene el objetivo de revitalizar y estimular las visitas y las
compras en Makariou.
Hace unos meses, visitó la ciudad un amigo procedente
de España, y le presenté Makariou como la avenida
central de Nicosia: cosmopolita, comercial, con gran
cantidad de tiendas y transeúntes… Su mirada objetiva
pudo captar mucho mejor la realidad, haciéndome
reflexionar al definirla como «una calle fantasma». No me
ofendió su sinceridad, porque comprendí que llevaba
razón. Ante nosotros se presentaba un panorama
desolador, inmerso en una ausencia casi absoluta de
coches y transeúntes, con la mayoría de las tiendas
cerradas…Desde luego, «calle fantasma» era su mejor
definición. Recordé con tristeza que no hace tanto,
Makariou constituía la arteria central de la ciudad: la más
bulliciosa y atractiva para el turismo, como pudieran serlo
la Gran Vía en Madrid o la Rambla en Barcelona.
Nos enfrentamos a una situación compleja, porque la
mayoría de las tiendas han cerrado y se ha perdido el
principal atractivo de Makariou, una avenida que brillaba
con luz propia hace apenas cinco años. El tímido intento
de la ciudad por revitalizarla debería haber comenzado
hace tiempo, y lo que ahora se exige son medidas
inmediatas y eficaces. Esperemos que los planes de
reactivación resulten fructíferos y que aún no sea
demasiado tarde para Makariou.
Miércoles, 30 de octubre de 2013.
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__________________________Enlaces y Gacetillas_________________________
2-3-13.Fallece Bebo
Valdés, famoso músico
cubano.
8-4-13. Muerte de la actriz española Sara
Montiel y de la política alemana
Margaret Tatcher.
10-2-13. Muere Eugenio
Trías uno de los grandes
filósofos españoles
contemporáneos
9-6-13. Muere Elías
Querejeta, productor
cinematográfico español y
una de las grandes figuras
del cine durante la
Dictadura y la Transición.
22-6-13. Muere Javier
Tomeo, escritor y
dramaturgo español.
24-10-13. Manolo
Escobar El más famoso
cantante de la llamada
canción española
9-5-13. Muere Alfredo
Landa, , uno de los
más populares
intérpretes del cine
español.
17-9-13.Muere Martín
de Riquer, filólogo y
medievalista español,
especialista en
literatura trovadoresca.
22-9-13. Muere Álvaro
Mutis, escritor
colombiano.
27-10-13. Lou Reed,
músico
estadounidense que
revolucionó la historia
del rock.
14-12-13. Muere Peter
O’Toole, actor irlandés.
27-2-13 / 8-4-13. Muerte de Stéphane
Hessel, inspirador de los «Indignados» y
muerte de José Luis Sampedro, que lo
apoyó decididamente.
5-3-13. Muerte de Hugo
Chávez, presidente de
Venezuela, y
consecuente crisis del
chavismo.
24-4-13. Se hace público el proyecto
Mars One, que consistirá en reclutar 50
personas para formar una colonia en
Marte, a donde se las enviará en 2022, en
un viaje sin retorno.
Mayo: Nicaragua anuncia la construcción,
por empresas chinas, de una réplica del Canal
de Panamá.
29-7-13. Se reanudan las negociaciones de
paz entre palestinos e israelíes... con poco
optimismo
17-12-13. Baja la
popularidad del
presidente Obama
hasta el 41%
14-1-13. Se relaja la presión del gobierno
cubano para los nacionales que pretenden
exiliarse o emigrar de la isla.
9-4-13. Fuerte rechazo al
matrimonio gay en Francia, a
pesar de lo cual fue aprobado.
14-11-13. Grandes manifestaciones en la
ciudad de Kiev (Ucrania) contra el
gobierno pro-ruso y a favor de la
integración en la unión europea.
15-4-13. EEUU-Una doble explosión
durante la maratón de Boston deja tres
muertos y 264 heridos. Tras una larga
cacería, dos hermanos de origen checheno
son identificados: uno ellos muere en un
tiroteo con la policía, el otro es detenido.
24-4-13. En Bangladesh, se
produce el derrumbe del
edificio de talleres textiles
Rana Plaza, en las afueras
de Dacca, ocasionando
1.135 muertos.
21-7-13. La abdicación
de Alberto II y la
entronización de su hijo
Felipe, de 53 años, como
nuevo rey.
15-6-13. IRAN - El religioso Hasan Rohani
gana las elecciones presidenciales en primera
vuelta, marcando el regreso de los reformistas al
poder.
22-9-13: La canciller alemana
Angela Merkel logra un tercer
mandato tras la victoria de los
conservadores en las elecciones
legislativas.
16-10-13. El Congreso estadounidense
adopta un compromiso presupuestario
provisional in extremis para poner fin a
una parálisis gubernamental de 16 días y
evitar una suspensión de pagos.
Diciembre. Intervención militar de
Francia en la República Centroafricana.
11-11-13. Un chino demanda a su mujer por darle hijos
feos y gana el juicio.
21-8-13. Un becario muere tras trabajar
72 horas seguidas.
21-10-13. El Tribunal de
Estrasburgo tumba la
Doctrina Parot.
24-12-13. Las noticias científicas más
destacadas de 2013 según la BBC.
12-11-13. La Asociación de Editores de Madrid
otorga el XVIII Premio Antonio de Sancha a
Vargas Llosa, que lo agradece con un gran
discurso.
18-12-13. Nuevas revelaciones sobre nuestros «primos»
neandertales
13-12-13. Estreno de «El
hobbit: la desolación de
Smaug»
20-12-13. La revista Nature destaca 10
grandes científicos en 2013
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