Antonio Escohotado: La utopa, adems de una memez, es una inmoralidadALFONSO ARMADAALFARMADA/MADRIDDa 04/11/2013 -13.22hEl autor de la famosa Historia de las drogas publica el segundo volumen de su ensayo Los enemigos del comercio

VCTOR LERENAAntonio Escohotado en su casa de La Navata, a las afueras de MadridAntonio Escohotado lleva con una mezcla de irnica dignidad que siempre se le reconozca por su influyente Historia de las drogas. Pero este ensayista polmico no ha dejado nunca de buscar el lado ms provocativo de la vida. Lleva 14 aos enfrascado en una ambiciosa triloga dedicada a estudiar el lado oscuro del comunismo. Acaba de publicar en Espaa el segundo volumen de Los enemigos del comercio. Una historia moral de la propiedad. Nos recibe en su casa de La Navata una suave tarde de octubre, con un leve horizonte de perros y Lucas, uno de sus tres gatos. Se les ve saludables a ambos: Est por ver quin va a leer ms, porque tenemos la misma edad. l tiene 14 tacos y yo 72. Nunca deja indiferente. Va por libre. Adalid del liberalismo, se despacha con perlas como Las ganas de matar son mayores en Marx que que Stalin, o La utopa, adems de una memez, es una inmoralidad.Qu le llev a enfrascarse en esta ciclpea triloga Los enemigos del comercio?Fue elemental ser comunista de joven, cuando empezaban la dictablanda de Franco, la ETA, las Brigadas Rojas, la Baader Meinhoff, el FRAP algo despus... Luego corrieron los aos y me di cuenta de que haba pasado por una etapa donde anduve desorientado sobre el sentido y el valor de la vida, tanto propia como ajena. Decid entrar a fondo en la cuestin cuando compuse Caos y orden (1999), y asum el compromiso de demostrar que el orden de grano fino poda sustituir al de grano grueso que suele presidir las investigaciones. Era el momento de hacer una historia adaptada a las enormes ventajas de internet.Por qu una historia moral de la propiedad?tica es norma individual, moralidad norma colectiva, reino de las costumbres. Est especialmente claro en ingls, para describir lo impersonal y colectivo de nuestros valores y actos. La distincin sirve tambin para separar moral de moralina, que es el campo de las prohibiciones innecesarias y por eso mismo contraproducentes (como desterrar el librepensamiento, el cultivo de la magia, la idiosincrasia sexual, el men farmacolgico oficial). La moralidad no desborda los diez mandamientos, donde quiz solo sobra el de no fornicar, porque amar a Dios sobre todas las cosas bien puede traducirse por el kantiano sapere aude: atrvete a saber, equiparando Dios y conocimiento.Qu queda de la proclama proudhoniana de la propiedad es un robo?Curiosamente, Prouhon defendi siempre la propiedad privadaCuriosamente, Prouhon defendi siempre la propiedad privada. Empez as aquel libro para provocar al bienpensante e ironizar a costa de aquello que ms detestaba: el victimismo de los primeros cristianos. Quienes realmente empiezan a considerar que la propiedad es un robo y el comercio su instrumento fueron los esenios, una secta de ebionim (hombres pobres) entre cuyos fieles ms destacados estuvo Juan Bautista. Su primo hermano Jess result incorporado a ella a travs del bautismo precisamente.Este segundo volumen se abre con una hermosa cita de Hegel, que habla de un ciego que recobra la vista, la claridad deslumbrante, y cmo con la llegada de la noche el sol externo ha ayudado a crear un sol interno. En qu medida Hegel sigue agitando el pensamiento europeo aunque no se lea?Es el gran filsofo realista, que por una serie de circunstancias extraas a su pensamiento -la densidad de su estilo, la radical escasez de lectores efectivos, y el sesgo de Marx- pasa por idealista. Dedico un captulo a intentar demostrar es el filsofo de la finitud y la muerte, lo ms real, y tambin el nico maestro multidisciplinar comparable con Aristteles, as como el primer cristiano que no comulga ya con fantasas como la resurreccin de la carne.Es la izquierda la hija de malas lecturas de Hegel y Marx?El fruto de ignorar a Hegel, y suponer que la dialctica amo-siervo caduca desterrando el derecho de propiedad. [Se re]Dice al inicio del libro que median cinco aos entre el primer volumen y este, y que el tiempo le ha hecho matizar algunos conceptos. En qu ha habido mesura y reconsideraciones?Un cuadro sin terminar es como una percepcin desenfocada. Nuevos flujos informacin no solo precisan los perfiles de las cosas, pues si seguimos con esa metfora la nitidez descubre, por ejemplo, que aquella figura del fondo a la derecha no era un gato sino un oso hormiguero. La experiencia me convence de que basta estudiar para que las brumas retrocedan. Careciendo de inspiracin alguna, este libro la suple con un trabajo sostenido durante 14 aos, sin fines de semana ni otra vacacin que estar un rato con los seres queridos, algo de ejercicio sano y jugar online al ajedrez.Habla de la fbula del Nuevo Testamento como campen del abolicionismo. No estn aqu exgetas como San Pablo enmendndole la plana a Jesucristo, matizando sus proclamas ms incmodas para el poder?San Pablo le dice al esclavo que el hecho de serlo le acerca al favor divino y al cielo, mientras de paso le manda cumplir las rdenes del amo de corazn. El cristianismo fue el apoyo providencial para la sociedad esclavista, y falsificamos toda la historia antigua olvidando no solo esto, sino que dicha sociedad era entonces una creacin reciente, impulsada por tres culturas concretas (asirios, espartanos y romanos). Soln y Hesiodo advierten que una sociedad donde el trabajo no sea remunerado ser siempre ruinosa, y la manifestacin ms clara de que la cultura antigua ni conoce ni admite esclavos en sentido romano es el edicto de Ciro el Grande en el siglo V a. C., que los prohbe en todo su Imperio. Sin el mensaje cristiano de resignacin, aadido al dogma de que todo poder terrenal viene de Dios, el Imperio romano habra colapsado mucho antes, y jams el mercado de abastos habra sido sustituido indefinidamente por el de herramientas humanas (Aristteles), como ocurri hasta la revolucin comercial del siglo XII. La letra de cambio, la contabilidad por partida doble y el derecho mercantil coincidieron con la posibilidad amurallar los burgos, y solo desde ese momento fue posible vivir de la maestra profesional, de la tenacidad y la honradez. Lo previo haba sido un mundo reducido a guerreros y clrigos, donde ni siquiera hay medios para procurar techo, comida y alimento al esclavo, que se transforma por eso en siervo de gleba, obligado a regalar tres das de la semana a lo que mande su amo.Por qu le gusta tanto el siglo XIX?No hay grandes guerras, y queda claro que la poblacin puede cuadruplicarse sin perder capacidad adquisitiva. La enorme masacre acontece en el siglo XX, y tambin en siglos precedentes, sobre todo en el Renacimiento. El XIX es un siglo inventivo, matriz de todas las creaciones que ahora florecen. El hombre empieza a aceptar que gran parte de su principales obras el derecho, el proyecto cientfico, la sintaxis, el dinero, el mercado, el civismo- no son cosas controlables por decreto, sino cristalizaciones de una inteligencia objetiva que trasciende la voluntad de cualquiera. Son obras nuestras pero no fruto de designio subjetivo. Manan de la cooperacin en buena medida inconsciente de infinitos individuos a lo largo de espacios muy largos de tiempo. Esa cura de humildad deslinda al sabio del voluntarista.Una corriente muy seductora de los historiadores se abraza a los ciclos, y dicen que se abrazan as a la realidad. En qu medida esa historia cclica es una falsificacin y en qu medida su historia se cie a la realidad?La teora del devenir cclico, formulada por Ibn Jaldn en 1377, es una variante del eterno retorno. En cierto momento un pequeo grupo logra lo que llama cohesin tribal (asabiya), crece hasta crear un Imperio y luego se desintegra. A continuacin la asabiya migra a otras latitudes, donde vuelve a desplegarse como un organismo que florece y acaba pudrindose. Jaldn es un genio admirable, a cuya estela se acogieron desde Vico y Gibbon hasta Spengler, Toynbee y Spengler, o ltimamente Paul Kennedy, pero su ncleo es ajeno a la dinmica evolucin-involucin. Avanzamos, retrocedemos? Lo imposible es quedarnos en algn sitio. Gibbon dedica seis colosales volmenes a la decadencia y cada del imperio romano, esplndidos por erudicin y prosa, si bien atribuye la cada a haber asimilado el cristianismo, y con esa frivolidad a lo Voltaire omite que sin el cesaropapismo se hubiera desintegrado mucho antes. Que los historiadores ulteriores se conformasen con tal simpleza apunta a lo cmodo del esquema cclico, que reduce el devenir a sucesivas norias. La historia evolutiva, que nace con Hume, pasa del crculo a la espiral. Puede correlacionar tanto la tendencia ascendente como la descendente de cada civilizacin sin paralizarse en esa obviedad, como cuando descubrimos que los ciclos econmicos componen tambin ondas o superciclos. Hegel comienza sus lecciones sobre filosofa de la historia recordando: El mundo asitico piensa que solo uno es libre, el grecorromano que algunos son libres, y el germnico que todos son libres. He ah otra ventana a la evolucin.Marx est sobrevalorado como economista e infravalorado como escritor, en una suerte de simetra con Freud y el psicoanlisis?A mi juicio solo destaca como primer historiador del pensamiento econmico, y por afirmar que el capitalismo no puede ser eterno, si bien su teora econmica es en palabras de Schumpeter- un sistema esencialmente equivocado, incapaz de no violentar los hechos. Como escritor nunca public nada que no estuviese editado por su familia, por Engels o por Kautsky. Sus manuscritos combinan unos pocos asertos con invectivas y sarcasmos, mientras el hilo se pierde cada pocas lneas. Ordenar esos materiales fue siempre obra de otros.Sin Engels Marx no hubiera sido MarxEs decir que sin Engels Marx no hubiera sido Marx?Absolutamente. Este volumen aborda dicho asunto con gran lujo de detalle.En qu se equivocan los que siguen sirvindose de Marx para analizar el capitalismo y nuestra poca?(Se re). El concepto nuclear de Marx -la plusvala o plusvalor- se acua para explicar los precios, pero fracasa estrepitosamente. De hecho, esa acepcin de la plusvala es un malentendido, cuya fuente es la lectura de Ricardo hecha por Robert Owen, un lego total en teora econmica. Owen tom de los Principles la hiptesis de que los precios podan calcularse tambin por las horas empleadas en hacer tal o cual cosa, y al comprobar que no era as por ejemplo, una patente inventada en minutos o segundos vala tanto como cien mil horas de trabajo no especializado- dedujo que el operario estaba siendo objeto de estafa. Su surplus value no deriva de identificar un factor concreto en un proceso concreto, sino de que decidi calcular los precios por unidad de tiempo, y como eso no funciona la irrealidad resultante se salva con una segunda irrealidad: que la diferencia entre coste de produccin y precio es la medida del hurto consumado a costa del trabajador. Pero antes decidi no incluir en los costes de produccin al propio empresario, y devolver los crditos pedidos para poner en marcha el negocio, como si las empresas surgiesen y se mantuviesen sin ambos elementos. Algo idntico al plusvalor marxista introdujo el ter en la cosmologa de Newton, y el flogiston en la qumica de Boyle. En los tres casos la construccin se desploma sin aadirle una entidad imaginaria.Es un malentendido que ha generado toneladas de palabras y acontecimientos inauditos...El ms asombroso del siglo XIX y parte del XX, hasta que se desvaneci con la fe en una economa poltica planificada. Estuve como un ao estudiando incompartidamente a Ricardo y a James Mill, su colega, junto con Owen y la seccin correspondiente de El Capital, para poder hacer esta afirmacin en trminos categricos, y el libro va detallando paso a paso la construccin de ese equvoco.Dice que ni el operario rural ni el urbano muestran menos apego por la propiedad que otros estratos sociales y que solo cerrando los ojos al pasado y al presente se puede pensar que el comunismo es un movimiento cebado por la fuente de ingresos. Pese a la tragedia del comunismo realmente existente, o realmente aplicado, por qu sigue atrayendo a muchos seres humanos?Los ltimos sern los primeros seduce intemporalmentePorque los ltimos sern los primeros seduce intemporalmente. Dicha operacin no puede ser ms arbitraria, ni exigir tampoco un uso ms sistemtico de la violencia, pero rene a todos cuantos estn disconformes, unos con el xito ajeno y otros con el estado de nimo propio. Benditos sean los pobres de espritu, los humildes y los afligidos, como anuncia el Sermn de la Montaa, poda en principio limitarse a una consolacin del desfavorecido. Pero dos milenios de historia occidental demuestran que propende a lo dicho ya por el primer apologeta evanglico, el romano Quinto Tertuliano: Qu placer sentir viendo a Platn, Euclides, Aristteles, Sfocles y otros ricos de espritu tostndose eternamente en las llamas del infierno!. Ese nimo da para los siglos de los siglos.Entonces una de las claves del comunismo es el resentimiento...?Est usted empezando a adelantar las conclusiones del tercer volumen. Dejmoslo ah, porque el resentimiento no agota en modo alguno sus fuentes de reproduccin.En qu medida se equivocan quienes aseguran que la idea del comunismo es buena, que su aplicacin es lo que se ha hecho mal? Est el totalitarismo en Marx y Lenin antes que en Stalin o Mao, los grandes aplicadores?Las ganas de matar son mayores en Marx y Lenin que en StalinLa misantropa o si prefiere- las ganas de matar son mayores en Marx y Lenin que en Stalin. Alguien podra asombrarse, pero el tomo III demostrar con todos los pormenores debidos que Stalin mata para protegerse de su personal delirio persecutorio. Marx y Lenin quieren matar al rico como Hitler al judo, atendiendo al mismo plan eugensico. Ya la Epstola de Santiago haba advertido a los prsperos: Habis engordado para el da de la matanza.Mostraron los padres fundadores de la democracia americana un ms exacto conocimiento del alma y la condicin humana a la hora de poner contrapesos al poder, a la hora de fundar un nuevo sistema poltico?No padecieron la arrogancia de pensar que todo es solucionable silenciando al disidente. Compare a Franklin y Jefferson con Marat y Robespierre, dos neurticos guiados por la auto-importancia, que obran como matasanos del resto.Y sin embargo en su libro se encarga de recordar que los ejemplos ms perdurables de colectivismo se dieron en Estados Unidos, no en la URSS o en otros continentes?El jbilo del historiador parte de descubrir cosas ignoradas, y de ir desconfirmando errores propios. Que la realidad te vaya guiando, en vez de ir t ahormndola a prejuicios. Qued atnito viendo que en el panten fundacional del capitalismo norteamericano hay varias sectas comunistas que no lo eran en Europa, pero recurrieron a la comunidad patrimonial para sobrevivir, y persistieron tan prspera como duraderamente. Los rappitas, por ejemplo, sufragaron el primer tendido de ferrocarril, entre Pittsburg el lago Eire, y los amanitas son el origen de Whirlpool, la gigantesca multinacional de refrigeradores que invent tambin el microondas. Todas ellas fueron Iglesias inconformistas (dissenter), y coincidieron en Amrica con numerosos experimentos comunistas laicos, hasta el punto de ser los rappitas quienes venden su ciudad Armona a Owen para que funde Nueva Armona, en 1825.Owen regalar a un millar de colonos la maquinaria ms moderna, a pesar de lo cual su proyecto perece en menos de dos aos por rencillas, pereza e incompetencia. Idntico fin padeci Icaria, el experimento del comunista Cabet, cuyos miembros acabaron queriendo matarse de hambre unos a otros, y algo menos truculentamente sucumbi Brook Farm, la llamada Granja de los Intelectuales. En definitiva, seis sectas religiosas salen adelante con un comunismo instrumental, y fracasan un centenar de proyectos laicos donde el comunismo es el fin substancial, un resultado tanto ms doloroso cuanto que Owen, Cabet y sus mulos fundan sus respectivas comunas para ensear al mundo su recto camino. Pude empezar a informarme sobre ello gracias a la monografa Charles Nordhoff, un contemporneo suyo, que al estar editada por Galaxia Gutenberg con una letra malsima aceler mi operacin de cataratas.De modo que casi le cuesta la vista este libro...?Le dara con gusto un ojo al dato, porque me abri el entendimiento a la experiencia vivida por unos y otros, que apenas nadie conoce, y habla por s misma.Contrapone a Montesquieu y a los ilustrados ingleses, tan sensibles a los resortes inconscientes e impersonales del progreso, a Rousseau y buena parte de los ilustrados franceses que confundieron el cristianismo con la fuente del atraso, cuando a su juicio el legado bsico de esta religin es dividir el poder coactivo en una esfera espiritual y otra material, creando con ello una fisura permanente en el monolito desptico.Hegel y Saint-Simon me parecen los faros iniciales del XIXNo a mi juicio sino al de Saint-Simon. Hegel y l me parecen los faros iniciales del XIX, si bien Saint-Simon mediante intuiciones visionarias y Hegel completando el cuadro con una recapacitacin sobre lo ya acontecido.Deca esto al hilo de que la simpleza y la banalidad de la crtica se extiende hasta nuestros das. Vivimos entre indocumentados, me temo?Internet es lo que Aristteles llamaba intelecto agente (nous poietiks), y est al alcance de un simple click en el ratn, pero de buenas a primeras ese tesoro no reanima la vocacin de saber ni en los viejos a quienes coge muchas veces tarde- ni en los jvenes, que fascinados por la revolucin en el manejo y traslado de paquetes audiovisuales lo reciben con algo parecido al aturdimiento. Como el destino de todo lo inmediato es ir siendo abolido, ese depsito infinito de informacin que nadie puede decapitar bien podra compararse al descubrimiento de la rueda, e incluso a la conquista del fuego. No hemos descubierto ningn punto de apoyo comparable para que el ser humano vaya confiando cada vez ms en la inteligencia verificable, y cada vez menos en el porque me da la gana.Qu impresiones y deducciones le suscita el nuevo Papa, que se nombra Francisco y obispo de Roma?Ya era hora de que llegase un pontfice expresamente fiel al santo de Ass, que recobr el ideal del pobrismo evanglico cuando la Iglesia se dejaba tentar tanto por los bienes terrenales. Jess expuls por dos veces a los mercaderes del templo, y veremos hasta dnde est dispuesto a llegar este simptico Papa. Su pas sigue teniendo como referente poltico y moral supremo a Juan Pern, un don nadie ascendido al rango de primer magistrado en 1946, si la memoria no me falla.Es el falangismo latinoamericano?Argentina, cuna tambin del incomparable Borges, surgi de cobrar un peaje a la plata que bajaba de la montaa boliviana ya desaparecida- de Potos. Atendiendo a la proporcin de recursos y habitantes debera ser el pas ms rico del planeta, a gran distancia del siguiente.Dice que de haber concebido durante tanto tiempo el trabajo como maldicin y vileza pervive el error funesto por excelencia, que es seguir encomendando el gobierno a quien no demostr ni la humildad ni la pericia exigidas para aprender algn oficio til. Por eso son tan ineptos tantos dirigentes nuestros?Otrora el poder poltico perteneca a quienes detentaban ya el de hecho, y gobernar les impona desatender sus negocios, perdiendo dinero. Hoy hay en Espaa dos castas de mbito nacional formadas por cientos de miles de personas, y una decena de castas regionales no despreciables tampoco en nmero, cuya nica va de acceso a un nivel de vida alto o muy alto parte de meterse en poltica, pues profesionalmente no pasaran de conserje en la mayora de los casos. La consecuencia solo puede ser un endeudamiento ruinoso, lo mismo aqu que en Portugal o Grecia. Controlar, y finalmente reducir ese segmento a personas honradas y competentes, es la tarea fundamental. Internet habilita mecanismos de democracia directa, pero su condicin es un nivel de civismo quiz no alcanzado, pues podran prosperar todava referndums dirigidos a no pagar impuestos, volver a una moneda devaluable y sandeces parejas. Sea como fuere, que gobernar se haya convertido en el mejor negocio para gente incapaz siquiera de hablar ingls, y que exista una clase poltica despreciada por la ciudadana, es el peaje pagado por pasar a un Estado democrtico. Si las cosas evolucionan como en otros pases de tradicin democrtica, tambin aqu el listillo ver recortados sus privilegios, aunque no antes de que cada uno deje de seguir vendiendo o comprando en B, mientras exige que el resto lo haga en A. La primera casa a limpiar es la nuestra propia.En qu medida la desaparicin o (en trmino penoso) precarizacin del trabajo en Espaa explica la falta de energa e ideas de los partidos de los trabajadores o de los sindicatos, o, en otras palabras, nos encontramos en una nueva proletarizacin que podra ser germen de un movimiento revolucionario?Si no mejoran las cosas tampoco puede descartarse una regresin al Frente PopularSi no mejoran las cosas tampoco puede descartarse una regresin al Frente Popular, porque este pas es el peor avenido de Europa, que en un siglo atraves cuatro guerras civiles (la as llamada y las tres carlistas), un modelo de cainismo solo igualado por Rusia. Para acabar de arreglarlo est la supervivencia del trabajo como maldicin, heredada directamente de la sociedad esclavista. As como para el cristianismo reformado trabajar es rezar, para latinos y eslavos trabajar es embrutecerse. No hay mejor empleo del tiempo libre que trabajar, pero para acceder a esa alegra permanente es preciso que cada cual se busque y rebusque, hasta encontrar una actividad donde pueda pasar de aprendiz a maestro, pues el experto resulta demandado siempre. Eso se llama call en ingls, Beruf en alemn y vocacin en castellano, y quien no disponga de tal cosa ya puede afanarse en hallarla. En otro caso ir pidiendo sin saber corresponder con un servicio til a los infinitos terceros de quienes dependemos a cada momento para sobrevivir, y se enajenar tanto el respeto del prjimo como finalmente un simple lugar al sol.Porque vocacin es para muchos un trmino que parece reaccionario, o del siglo XVII...Es sociologa elemental. Nada ms ridculo que pensar como un romano dueo de muchos esclavos, cuando por fortuna aqul mundo dej de existir. Esa moralidad sigue reclutando adeptos por paradjicos caminos como prohibir el trabajo por cuenta propia, al modo bolchevique-, pero todos ellos dependen de olvidar lo que sabe el refrn: de donde no hay no se saca.En su libro dice que la pobreza no es semilla de revoluciones.Ese fue otro de los hallazgos imprevistos, como el de las sectas comunistas americanas. En el nico momento boyante de Roma brota y prospera el comunismo evanglico. Cuando llega la revolucin comercial europea estallan las guerras campesinas alemanas y el comunismo husita. La revolucin industrial dispara directamente el comunismo llamado cientfico. Mientras persiste el binomio miseria-despoblacin, como en el Bajo Imperio y la alta Edad Media, no hay rastro de igualitarismo militante, y hace falta esperar a una bonanza econmica para que resuene de nuevo el programa expropiador. Se dira que cada avance en el desahogo se ve seguido por algo anlogo a un vrtigo ante la libertad, que exige las seguridades de mantener a cada cual su sitio previo, sin resquicio para la movilidad social. Pero esa constatacin es el tipo de dato que solo llega a posteriori. Entiendo que ciencia y a priori son poco compatibles, por ms que muchos solo consideren cientfico al capaz de adivinar el futuro con exactitud. Se piensa, por ejemplo, que el clima es predecible. Pero no lo es, como prueba entre otras cosas el llamado efecto mariposa, sencillamente porque el estado de la atmsfera es un fenmeno autoproducido instante a instante, donde la ilusin determinista no tiene otro apoyo que la observacin trasmitida por muchos satlites. Las cosas se hacen a s mismas cuando en vez de ser meros smbolos constituyen objetos reales, y en el terreno de lo vivido la mxima arrogancia es el historicismo, obstinado en atribuirle leyes al acontecer. A esa razn legislativa opongo la razn observante o descriptiva, nica fuente de luz para juzgar el presente y sondear el futuro.Pero por qu ocurre precisamente eso? Hay un crecimiento, un desarrollo y surge una mala conciencia, una conciencia que hace que surjan ideas crticas?Al crecer la prosperidad crece la autonoma, y la novedad refuerza el espritu conservador como antdoto para la incertidumbre, despertando un afn de certezas absolutas qu el caldo de cultivo recurrente para soluciones mesinicas. Emergen salvadores providenciales del pueblo que venden seguridad a cambio de obediencia, alegando que la libertad ni se come ni se bebe. Con todo, basta enajenar las libertades para que la inseguridad se torne ubicua.Qu le pareci el 15-M, qu le sobraba y qu le faltaba?Pues no s. Quiz le sobraba inmediatez, e ingenuidad. Pero no estuve en la Puerta del Sol ni habl con sus adalides. Siempre pens que lo oportuno para hablar de economa es estudiar economa, y que todos los hechos sociales se explican por hechos sociales previos. Me parece que la utopa recuerde: u-topos, no lugar, como dice Toms Moro de su isla- constituye la pretensin de pontificar sobre todas partes desde ninguna, por lo cual es adems de una memez una inmoralidad. La inmoralidad le viene de cultivar lo imposible, saboteando los recursos siempre limitados de cada aqu y ahora para salir adelante, pues solo el realismo defiende de la intemperie ambiental.Ha dicho recientemente que su vida ha sido la conjugacin del verbo estudiar (aunque tal vez convendra aadir la del vivir y experimentar). En su libro habla de la universidad alemana en tiempos de Hegel, de una burocracia lo bastante bien organizada como para suscitar entusiasmo por el estudio. Podramos reproducir aqu o Espaa no tiene remedio?Mi caso es curioso. Muy poco antes de jubilarme firm la primera (y ltima) oposicin a ctedras, obteniendo siete ceros en el ejercicio de currculo, a despecho de superar por siete el de mis siete jueces, y tener reconocidos ms sexenios de investigacin que ninguno. Luego ped seguir trabajando como emrito, pero no lo consider oportuno mi departamento. Solo logr leer la tesis doctoral yendo con un notario, porque el presidente y dos colegas detestaban a Hegel ese protestante antiespaol- y con su ausencia impidieron por dos veces el quorum. Cuando el notario iba a levantar acta de que el presidente estaba en el decanato se dign aparecer, y en un abrir de ojos me hice doctor. En 1983, cuando unos cuatro mil adjuntos se convirtieron en titulares, solo dos aspirantes resultaron suspendidos, uno de ellos yo mismo, por ms que ya entonces tuviese varios libros y muchos artculos publicados. Acurdese de que Julin Maras ni siquiera pudo leer su tesis doctoral. En este pas la pasin por el estudio es casi tan peligrosa como no pertenecer a alguna capilla.Critica acerbamente lo que califica de sentimentalismo folletinesco en algunas obras de Vctor Hugo (como Los miserables) o Charles Dickens y su retrato de la vida de los mineros britnicos del siglo XIX. Se ha forjado en esas poderosas fuentes literarias buena parte del imaginario anticapitalista? Acaso no hay ejemplos contemporneos de la explotacin?Dickens obtuvo rditos mercantiles con su amarillismoEl protagonista de Los miserables, por ejemplo, es condenado a cadena perpetua en galeras por robar una barra de pan, aunque el hurto famlico estaba reconocido entonces como eximente por el cdigo penal francs. Dickens obtuvo todava ms rditos mercantiles con su amarillismo. Mi libro examina de cerca el nacimiento de New Lanark, que fue la primera fbrica del mundo con varios miles de obreros, y aproximadamente una quinta parte de nios entre los 12 y los 16 aos. La diriga entonces el ya mencionado Robert Owen, un filntropo que aos despus se arruin con su desastrosa comuna en Norteamrica. Vale la pena recordar que nunca se opuso al trabajo infantil mientras su jornada no superase las seis horas ni implicara un desgaste fsico impropio de la edad, sencillamente porque para aquella Inglaterra era el mal menor. Owen y Dale, el fundador, organizaron escaletas de trabajo para mantener unidas a las familias, donde los nios hacan unas funciones, las mujeres otras, y los hombres otras, pero se mantenan juntos y evitaban as la falta de guarderas y escuelas gratuitas, que precisamente empezaron a establecerse dentro de aquellas primeras factoras gigantescas. Gracias a la capitalizacin resultante el pas pudo permitirse poco a poco prescindir del trabajo infantil, pero es absurdo amplificar el mal menor creyendo que todo se soluciona a golpes de decreto. Unicef aclar recientemente que en Bangladesh el efecto de que Norteamrica se niegue a aceptar productos donde intervengan menores de 16 aos ha convertido en prostitutas, delincuentes y picapedreros a decenas de miles de jvenes, empleados antes en la industria textil. El maximalismo logra a veces que el tiro salga por la culata, sobre todo cuando maldice la utilidad y la rentabilidad.Entre nuestros ms sensibles espritus contemporneos se critican los abusos del capitalismo indio y sobre todo chino. Se olvidan los crticos de cunta gente ha dejado de pasar hambre en esos pases como algo que no merece crdito?Apenas empiezo a estudiar la experiencia de Kerala, el nico estado comunista de la India, y sobre todo la historia reciente de China. Carezco de informacin suficiente para opinar, pero parece que la capacidad adquisitiva en ambos pases ha crecido de forma espectacular.Por qu prendi con tanta fuerza el anarquismo revolucionario en la Espaa del XIX y del XX?El alma eslava y la latina comulgan en pasin por reconstruir desde ceroQuiz porque el alma eslava y la latina, segn Bakunin, comulgan en pasin por reconstruir desde cero. El libro dedica dos captulos al anarquismo y el comunismo en clave ibrica, y otros dos al mismo asunto en clave eslava. Lo cierto es que no faltan curiosos paralelismos.Cul es el genio del capitalismo que le ha hecho durar tanto? Conocimiento profundo de la verdadera, irredimible, naturaleza humana?Quiz eso. Quiz ser inseparable de la iniciativa. Deca Hayek que si un pueblo no tiene iniciativa habr que ensersela, o sucumbir. El capitalismo premia al mismo tiempo la suerte y el mrito, complaciendo as al gran canbal del planeta que es la propia vida, forzada permanentemente a devorarse. Si pudiera extraer su energa de piedras como quiz logre la fusin nuclear- estaramos hablando del ser concebido por Parmnides. Pero no, estamos hablando an del devenir expuesto por Herclito.Gracias al libro Historia de las drogas ha sido fuente de inspiracin de muchos anarquistas en Espaa, o de muchos libertarios. Cmo encajan estas investigaciones suyas en el lado oscuro del comunismo?La historia del comunismo es un tema todava ms tab que la historia de las drogasEmpiezo a comprobar que la historia del comunismo es un tema todava ms tab que la historia de las drogas. No descarto algn nuevo acoso, viendo que 197 comentarios de Pblico al primer volumen mucho menos inquietante que el segundo- tienen en comn desearme una estancia en el gulag o 14 horas diarias en un andamio, y el nico comentario positivo apareci oculto por la valoracin de los lectores.Supongo que les desconcierta?Algunos no comprendieron en su da que quien considera la libertad como justicia debe preferir la economa de mercado a la planificada, y ser partidario de derogar la arbitraria prohibicin que reina en materia farmacolgica, por ejemplo. Esas conclusiones se siguen como el dos del uno, pues no podemos declararnos humanistas y civilizados sin defender la autonoma y dignidad del prjimo. Intent reunir epistemolgicamente esos hilos dispersos en Caos y orden (1999), proponiendo un trnsito del grano grueso determinista al grano fino impuesto por la naturaleza en general, que pase de las profecas a la observacin. En otras palabras, renunciar a las arrogancias del racionalismo sin abonar las arrogancias del irracionalismo. Unos rompen cosas en nombre de la razn, otros en nombre de la sinrazn. Vaya espanto!Que el camino del infierno est empedrado de buenas intenciones. Es uno de los grandes males de la izquierda, y no solo hispana?La derecha desapareci en gran medida despus de la Segunda Guerra Mundial, convertida en centro, pero la izquierda necesita pensar que crece sin pausa para mantener su propia imagen, que al ser una entidad de naturaleza polar solo se sostiene en el trance de sentirse perseguida por un adversario. Los adjetivos son todos polares, como alto, fro, bueno, grande, etctera, mientras los sustantivos reposan todos sobre s mismos. No hay por eso un no-caballo, aunque la inercia de aquello que Marat llamaba la agresin defensiva, y la concepcin maniquea del mundo, hizo que Marx opusiese el hombre autntico al inautntico o individual, como si la guerra de clases pudiera o debiera trasladarse al centro del yo. No he conocido a un solo comunista espaol que deseara vivir en la URSS o sus satlites, y observe que lo mismo debe decirse de Adorno, Marcuse, Horkheimer, Sartre o Althusser.Y qu le parece esa extraa alianza entre la izquierda o seudoizquierda y el nacionalismo?Los enemigos del comercio y los enemigos del libre examen estn llamados a entenderseTodos los focos de resentimiento definen un campo magntico, y no ha mencionado al tercero en cuestin: el integrismo islmico. Los enemigos del comercio y los enemigos del libre examen estn llamados a entenderse, como anuncia el abrazo de Amadineyad y Chvez. Solo faltan el seor Jonqueras, Sabino Arana y el subcomandante Marcos para prestar algo ms de colorido al cuadro de la demagogia victimista.Qu ha aprendido de los liberales y por qu esa especie ha tenido tan mal asiento en Espaa? Por culpa del cristianismo, la historia, la expulsin de los judos?Quiz mi trabajo empez a molestar porque no soy antisemita, sino ms bien filosemita, a pesar de que intento estudiar ecunimemente las razones de ambas tendencias. El judasmo puede considerarse una religin y tambin una cultura. En este segundo caso es notable comprobar que un porcentaje tan pequeo de la humanidad haya podido ejercer una influencia tan grande, pero la cantidad de individuos destacados remite a una educacin de su prole en la frugalidad y el esfuerzo, finalmente en respetar un orden meritocrtico. Eso les permiti sobrevivir tras sus insensatas guerras contra Roma, donde por cierto hicieron acto de presencia por primera vez los zelotes esenios, innegable origen del mrtir asesino al estilo Bin Laden. Israel se bifurca ya de antiguo en una sabidura representada por Salomn, Job o Jeremas, y un espritu proftico que Ams, el ms antiguo, resume en su Malditos sean los que disfrutan tranquilamente!.Cree que Robert Owen ha tenido algn heredero, se podra reconocer alguno en nuestra poca?Dedico mucha atencin a Owen, porque tiene muchas facetas...Es un tipo fascinanteUn benefactor de la humanidad, una bella persona y al tiempo un desequilibrado, que dialogaba por las tardes con Ciro el Grande y Platn a travs de su bola de cristal. Es quiz el nico comunista que cerr sus propios peridicos cuando vio que los directores incitaban a la revancha y a la venganza. Un Owen moderno...? Quiz lo ms parecido sea Yunus, el banquero de los pobres, si bien Yunus no lleg a inventar aquello de la vacacin nacional que luego se llam huelga general, quintaesencia de lo aterrador desde finales del siglo XIX hasta el primer tercio del XX.En este tomo no menciona a Kolakowski, no s si es una figura que va a mencionar en el tercero y ltimo?Mi primera traduccin fue un libro suyo, publicado por Editora Nacional, fjese qu casualidad, hacia 1962. Desde entonces le perd la pista, pero no dejar de consultar su obra para el tomo III.Quin es Antonio Escohotado?Nunca pens llegar a tan viejoUoooph, ya me gustara saberlo! Nunca pens llegar a tan viejo, y aunque la euforia sea mi estado habitual de nimo no deja de ser inquietante la perspectiva de inevitables achaques, tras cuarenta aos de no consultar al mdico. Quiz la vida sea generosa hasta el final, y me d una muerte rpida. En otro caso ser preciso tomar medidas, para no emprear sin necesidad a los mos [y re sarcsticamente su ocurrencia].