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Centro de Pensamiento Estratégico-Ministerio de Relaciones Exteriores Antecedentes para una Estrategia de Acercamiento de Colombia a ASEAN Manfred Wilhelmy El autor hace un recuento histórico del Sur Este Asiático y de la creación de bloques en la zona tanto desde lo económico como desde lo político. Hace luego un análisis de la importancia de la zona para América Latina y concluye con recomendaciones para un acercamiento a ASEAN. ANALISIS LATINOAMERICANO 7

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  • C e n t r o d e P e n s a m i e n t o E s t r a t é g i c o - M i n i s t e r i o d e R e l a c i o n e s E x t e r i o r e s

    Antecedentes para una Estrategia de Acercamiento de Colombia a ASEAN Manfred Wilhelmy El autor hace un recuento histórico del Sur Este Asiático y de la creación de bloques en la zona tanto desde lo económico como desde lo político. Hace luego un análisis de la importancia de la zona para América Latina y concluye con recomendaciones para un acercamiento a ASEAN.

    ANALISIS LATINOAMERICANO 7

  • ANTECEDENTES PARA UNA ESTRATEGIA DE ACERCAMIENTO DE

    COLOMBIA A ASEAN

    I. INTRODUCCIÓN

    El diseño de una estrategia de acercamiento de Colombia a la subregión del

    Sudeste Asiático (SEA) –organizada en la entidad intergubernamental

    Asociación de Estados del Sudeste Asiático, ASEAN- representa una valiosa

    iniciativa de política exterior.

    Las razones para abogar por un mayor énfasis en el desarrollo de las

    relaciones de Colombia, y de América Latina en general, con el SEA son de

    mucho peso. Primero, el SEA es una subregión constituida por países

    medianos y pequeños; solo uno, Indonesia, es un Estado de mayor tamaño en

    el aspecto demográfico. Por tanto, no se da frente al SEA la marcada asimetría

    que caracteriza la gran mayoría de las relaciones latinoamericanas con

    grandes actores internacionales como China y Japón. Esta circunstancia facilita

    el diálogo latinoamericano, en especial con el colombiano y con los países del

    SEA.

    Segundo, a pesar de la heterogeneidad de la subregión, se trata de países que

    en su mayoría son economías emergentes, que enfrentan muchos problemas

    similares a los que concitan la atención de los agentes públicos en América

    Latina. En este contexto, existe un gran potencial, hasta ahora apenas

    aprovechado para el diálogo y la cooperación en temas diversos de las

    respectivas agendas de políticas públicas. Entre estos cabe mencionar, entre

    otros ejemplos importantes, los desafíos de la superación de la pobreza

  • extrema, las consecuencias de la urbanización acelerada – en especial los

    problemas de gestión de las grandes ciudades- y el manejo sustentable de

    recursos naturales como minerales, forestales, marinos y otros.

    Tercero, el SEA constituye un conjunto de mercados en rápida expansión, que

    apenas ha sido penetrado por los exportadores de América Latina,

    comprendiendo desde el mercado pequeño pero de nivel de economía

    desarrollada que es Singapur, hasta los mercados emergentes que se insinúan

    en los nuevos miembros de ASEAN, pasando por los principales mercados

    emergentes: Malasia, Tailandia, Filipinas, Indonesia y Vietnam, en los cuales

    los estratos medios tienen creciente importancia, que los convierte en

    potenciales consumidores de productos (y servicios) latinoamericanos. En

    efecto, ASEAN fue el destino, el año pasado, de menos del 2% de las

    exportaciones de la región, mientras la tasa promedio reciente de aumento de

    las exportaciones de América Latina y el Caribe ha sido del orden de 16%. En

    el ámbito de las inversiones, el SEA tiene creciente protagonismo. Empresas e

    inversionistas institucionales del SEA (por ejemplo, fondos soberanos) están

    comenzando a identificar oportunidades en América Latina, y algunas

    empresas de nuestra región ven la realización de inversiones en el SEA como

    potenciales alternativas o complementos frente al establecimiento de

    operaciones en China.

    Cuarto, el SEA ejerce cierta influencia política regional a través de ASEAN, por

    lo que el desarrollo de relaciones con la subregión y la organización

    internacional referida es interesante desde el punto de vista diplomático,

    complementando y equilibrando de forma útil las relaciones con los polos

  • asiáticos de poder de China, Japón y Corea. Además, ASEAN es, como se

    explicará, protagonista reconocido de las iniciativas y planes de regionalismo

    del Asia-Pacífico, un tema de evidente importancia para el desarrollo de nuevas

    orientaciones internacionales de los países latinoamericanos de los que son

    ribereños del Pacífico.

    Por último, el SEA, subregión de destino de importantes diásporas chinas e

    indias, puede ser un puente o factor de vinculación indirecta hacia China y la

    India. Singapur tiene particular vocación de servir como “puerta de entrada” al

    mundo chino, y en la actualidad ha enfatizado también el desarrollo de sus

    relaciones con la India.

    II. CARACTERIZACIÓN DEL SEA: ALGUNOS INDICADORES

    El SEA es una subregión que se caracteriza por significativos grados de

    heterogeneidad internacional, lo que sin duda introduce un factor de

    complejidad en las políticas de vinculación con el área, requiriendo de los

    actores involucrados especial atención a las particularidades geográficas,

    demográficas, culturales, económicas y políticas de los países que integran

    ASEAN.

    En términos de tamaño físico, el rango es amplísimo, abarcando desde los 697

    Km2 de Singapur –una ciudad Estado- y los 5.765 Km2 del sultanato de Brunei

    Darussalam –un enclave en el norte de la Isla de Borneo- hasta el enorme

    espacio del Archipiélago de Indonesia, cuyas islas –alrededor de 13.000-

    abarcan 1.890.000 Km2. El tamaño de Myanmar (ex Birmania) es cerca de dos

    tercios de la superficie de Colombia (676.500 Km2), mientras Tailandia se

    acerca a la mitad del tamaño de Colombia (513.200 Km2); Filipinas, Vietnam y

  • Malasia se sitúan alrededor de los 300.000 Km2, lo que considerando la

    elevada población de los dos primeros conlleva serios desafíos de

    asentamiento humano en espacios habitables bastante reducidos.

    El gigante demográfico del SEA es Indonesia con una población de 241

    millones de habitantes según datos del FMI, mientras que en Brunei residen

    apenas 408.000 habitantes. Filipinas –con una importante diáspora desde

    Norteamérica al Medio Oriente- tiene 95,9 millones de habitantes según la

    fuente citada, y Vietnam 89,3 millones, mientras Singapur con solo 5,3 millones

    de habitantes parece desmentir el aserto que una gran población sería requisito

    indispensable para ejercer influencia internacional. En conjunto, el SEA reúne

    608 millones de personas, cerca de cinco veces la población de Japón y algo

    menos de la mitad de China.

    En lo concerniente al desarrollo social y económico, de acuerdo al último

    informe Human Development Report publicado por el PNUD, destacan los altos

    indicadores de Singapur (Índice de Desarrollo Humano 0,866) y Brunei (0,838),

    y los valores intermedios alcanzados por Malasia (0,716) y Tailandia (0,682),

    que dan cuenta de progresos sociales significativos. Por otro lado, los valores

    IDH de Myanmar (0,483) y Laos (0,524) muestran que el SEA aún enfrenta

    situaciones masivas de subdesarrollo. Las cifras del Producto Geográfico Bruto

    per capita (2010) publicadas por el Banco Mundial también muestran en los

    primeros lugares a Singapur (USD 59.710) y Brunei (USD 49.384. Singapur es

    una economía desarrollada, condición que su gobierno ha optado de forma

    pragmática por no reconocer de modo formal, acaso por no perder influencia

    entre los países emergentes (por ejemplo, no es miembro de la OCDE).

  • Malasia se sitúa en una posición de ingreso medio (USD 15.568), con

    significativa ventaja sobre Tailandia (USD 9.396), mientras las cifras del resto

    de los países son más modestas (desde Indonesia, USD 4.666 hasta Myanmar,

    sin más USD 1.325). Estos países en desarrollo se sitúan con cierta ventaja

    respecto a China desde el punto de vista de la disponibilidad de mano de obra

    de bajas remuneraciones, lo que promete devolver cierta competitividad al SEA

    frente al gigante económico regional, aunque por supuesto los costos laborales

    son solo un aspecto entre varios que inciden en la competitividad productiva.

    Pero los elementos más importantes en el rico mosaico de la diversidad

    subregional del SEA, que caracterizan la alta complejidad del área, son los de

    naturaleza étnica, cultural y religiosa. La heterogeneidad se da tanto entre los

    países como al interior de estos. Así, Indonesia es una sociedad plural, que

    combina una mayoría javanesa, de raíz malaya y credo islámico, con una

    multiplicidad de minorías étnicas, entre las que destaca la de origen chino.

    Minorías confucianas y cristianas conviven en el mayor estado del SEA, de vez

    en cuando de manera pacífica, a veces de manera inestable y precaria, con las

    grandes mayorías musulmanas. En islas como Bali y Lombok, el hinduismo

    tiene particular importancia. En múltiples comunidades, el sincretismo religioso

    indonesio elude las clasificaciones esquemáticas. Malasia se constituyó sobre

    la base de la hegemonía malaya y de la religión islámica sobre las minorías

    china, india y otras, que profesan sus propios credos, pero el país –por buenas

    razones- se resiste a una islamización de corte fundamentalista. Filipinas es un

    país de mayoría cristiana, no obstante lo cual significativas minorías

    musulmanas (los “moros”) representan factores de poder contestatario, y aún

    de separatismo, en las provincias del sur. Tailandia profesa el budismo, pero el

  • poder central ha enfrentado a minorías islámicas en conflictos de cierta

    consideración. Como en otros países del SEA, las minorías de origen chino

    tienen importancia, en especial en la economía. Singapur ofrece un fuerte

    contraste con sus vecinos, ya que en la ciudad-Estado la población de origen

    chino es muy grande, predominando sobre las minorías malayas y del sur de

    Asia. En casi toda la región, las comunidades de origen chino, con distintos

    grados de asimilación, constituyen redes nacionales y transnacionales de

    influencia, y se destacan por sus importantes logros empresariales y

    profesionales.

    Es indiscutible la diversidad socio-cultural, religiosa y económica que suele

    tener las connotaciones políticas nacionales e internacionales. Las estrategias

    diplomáticas hacia la subregión del SEA serán eficaces en la medida que se

    diseñen y ejecuten considerando las cambiantes circunstancias propias de este

    conjunto complejo de países, sociedades y culturas.

    III. ASEAN COMO INICIATIVA DE COOPERACIÓN SUBREGIONAL

    La Asociación de Estados del Sudeste Asiático, ASEAN, fue fundada en 1967.

    Los miembros fundadores fueron Indonesia, Malasia, Singapur, Tailandia y

    Filipinas. Después se sumaron Brunei Darussalam (1984), Vietnam (1995),

    Laos y Myanmar (1997) y en último lugar Camboya (1999).

    Los propósitos declarados de ASEAN fueron sentar bases para la cooperación

    entre los miembros en múltiples ámbitos, y contar con una instancia de

    consulta y concertación que permitiera desarrollar una diplomacia colectiva. En

    primer lugar, la cooperación fue solo una declaración de intenciones, ya que las

    preocupaciones principales de los fundadores derivaban del contexto

  • geopolítico caracterizado por graves tensiones entre naciones de gran

    fragilidad interna, surgidas de la abrupta descolonización en las dos primeras

    décadas de la postguerra, agudizadas por la inestabilidad subregional a raíz de

    la Guerra de Vietnam y las conflictivas proyecciones de los intereses

    geoestratégicos de las grandes potencias: los Estados Unidos como potencia

    hegemónica que procuraba canalizar los cambios regionales a favor de la

    alianza occidental, la Unión Soviética enfrentada de manera bipolar a

    Washington, y China buscando desestabilizar la zona para proyectar su

    revolución más allá de sus fronteras.

    En este contexto, ASEAN tuvo en sus primeros años más proyección en el

    campo de la diplomacia que en el terreno económico y comercial. Su principal

    objetivo fue la estabilización del espacio subregional, que se percibía

    amenazado desde afuera (Guerra de Vietnam y sus repercusiones, China

    como potencia revolucionaria) como desde los propios países miembros

    (conflictos limítrofes, ecos de tensiones bilaterales recientes como las que

    había enfrentado a la Indonesia de Sukarno con sus vecinos). Se trataba de

    permitir la convivencia países separados por brechas de desconfianza cuyas

    raíces hemos señalado en el párrafo anterior.

    La génesis de ASEAN explica una de sus características centrales, que se

    proyecta hasta el presente: la vigencia del principio del consenso como regla

    para la toma de decisiones colectivas. Más aún, ASEAN durante cuarenta años

    careció de una institucionalidad formal basada en un tratado; la Carta de

    ASEAN es de reciente creación, y los órganos subregionales fueron surgiendo

    de manera gradual y ad hoc, de acuerdo a la lectura consensuada de

  • circunstancias cambiantes. En la época fundacional se trataba en principio de

    llegar a contar con un mecanismo de consultas flexible, que permitiera

    contribuir a la estabilidad regional y establecer de forma gradual los cimientos

    para iniciativas de cooperación económica, social y cultural. En un inicio, los

    Cancilleres que acordaron la Declaración de Bangkok establecieron una

    estructura simple, basada en reuniones ministeriales anuales, un comité

    permanente con sede rotativa, un conjunto de comités o grupos de trabajo, y

    secretarías nacionales en cada uno de los estados integrantes.

    En 1976 el esquema institucional se fortaleció mediante la celebración

    periódica de Cumbres de Jefes de Gobierno, a la vez que se formalizó un tanto

    para fines de coordinación mediante la creación del Secretariado de ASEAN,

    con sede en Yakarta. Por supuesto, ninguno de los miembros fue partidario de

    conferir poderes sustantivos a esa instancia, ya que cada uno de estos países

    de reciente independencia se ha caracterizado por el celoso resguardo de sus

    prerrogativas soberanas.

    A partir de la década de los 80, ASEAN comenzó a generar iniciativas

    colectivas dirigidas a dar cumplimiento a los propósitos de cooperación

    enunciados en 1967. Ello reflejó la creciente importancia que estaba

    adquiriendo la subregión como plataforma productiva, así como la difusión

    entre sus miembros del modelo asiático de desarrollo a través de políticas de

    industrialización orientadas hacia las exportaciones, y el imperativo de

    establecer bases para una política comercial colectiva que permitiera jugar un

    papel relevante en el proceso de convergencia transpacífica que se pondría en

  • marcha a partir de 1989 con la fundación del foro Asia Pacific Economic

    Cooperation, APEC.

    Este período coincidió con un importante avance político de ASEAN,

    agrupación que se vio favorecida con el fin de la Guerra Fría. En efecto, desde

    mediados de los años 70 la victoria comunista en la Guerra de Vietnam había

    generado una fuerte percepción de amenaza en el entorno vecinal, en

    particular en Tailandia. El cambio positivo se hizo evidente cuando, a

    comienzos de los 90, ASEAN tuvo protagonismo en la pacificación de

    Indochina (en especial en Camboya), lo que permitió entrar en una fase de

    distensión, y creó condiciones propicias para la ampliación de ASEAN a través

    del ingreso de Vietnam. Luego, como se ha visto, se agregarían otros países,

    de manera que la cobertura político-geográfica del SEA por ASEAN se ha

    completado.

    Al momento de redactar este informe, el principio de decisiones por consenso

    se encuentra sometido a una dura prueba. En el conflictivo tema de la disputa

    territorial por la jurisdicción sobre tierras (islas, islotes y arrecifes) y aguas en el

    Mar del Sur de la China entre varios miembros de ASEAN y la República

    Popular China, la 45ª Conferencia Ministerial de ASEAN, celebrada a

    comienzos de julio en Phnom Penh, Camboya, por primera vez en la historia de

    la organización subregional no emitió un comunicado conjunto. Varios Estados

    miembros, entre ellos Filipinas y Singapur, han criticado a la presidencia

    camboyana de ASEAN por no reconocer la existencia de un consenso en la

    entidad para reaccionar ante diversas presiones chinas en los territorios en

  • disputa. Dichas presiones se apartarían de un código de conducta acordado

    con China para estabilizar la zona y prevenir situaciones de fuerza.

    IV. POLÍTICA COMERCIAL Y REGIONALISMO ASIÁTICO Y

    TRANSPACÍFICO

    El primer impulso para generar un proceso de integración comercial y

    productiva del SEA se dio en 1992, cuando se acordó la creación de una zona

    de libre comercio de ASEAN, ASEAN Free Trade Area o AFTA.

    El objetivo de AFTA fue alcanzar un grado significativo de liberalización

    comercial subregional que permitiera aumentar el comercio intra-ASEAN. Se

    trataba no solo de favorecer a los consumidores sino también a los productores

    de bienes manufacturados intermedios originados en operaciones industriales

    encadenadas entre diversas economías de la subregión. Muchas de las

    empresas involucradas eran multinacionales japonesas y de otros orígenes,

    establecidas en el área ASEAN para aprovechar ventajas de costos. A través

    de AFTA se trataba de atraer inversiones de las economías más desarrolladas

    y mantener las existentes, ofreciendo un espacio económico ampliado.

    El instrumento central de AFTA ha sido el Arancel Efectivo Preferencial Común

    (CEPT), un programa de desgravación coordinada entre las economías

    participantes, cuya meta era llegar a tarifas en el rango de 0 a 5% hacia el año

    2008. Siendo AFTA una zona de libre comercio, no hubo ningún compromiso

    de política arancelaria frente a terceros países, o sea, no se estaba tratando de

    constituir un bloque comercial o un esquema avanzado de integración, del tipo

    unión aduanera o mercado común. De hecho, el comercio fuera de ASEAN es

    más importante que el comercio al interior del acuerdo para todas las

  • economías participantes. Por otra parte, el cumplimiento de las metas fue

    parcial, debido en primer lugar a las persistentes presiones proteccionistas de

    sectores industriales considerados sensibles en diversos países. Por ejemplo,

    la liberalización del sector automotriz se ha visto limitada por políticas

    proteccionistas de Malasia, que ha tenido una política industrial de desarrollo

    del “automóvil nacional”. Un segundo factor ha sido la expansión de ASEAN,

    que a partir de fines del siglo pasado incluye economías menos desarrolladas,

    por tanto débiles y poco preparadas para un régimen de liberalización

    comercial, que han tenido que acometer en primera medida los desafíos de la

    transición hacia sistemas económicos de mercado (Camboya, Laos, Vietnam y

    –bajo circunstancias diferentes- Myanmar).

    En 1995, el AFTA se complementó mediante un Acuerdo Marco de Servicios

    (AFAS), y en 1999 se adoptó un Acuerdo Marco sobre Inversiones (AIA),

    instrumentos dirigidos a abrir espacios para la prestación de servicios y la

    circulación de capitales en la subregión (meta: año 2010), y a abrir en el

    mediano plazo (2020) las inversiones extranjeras directas a agentes del resto

    del mundo, sobre la base del principio de no discriminación (trato nacional). Las

    limitaciones en estos campos, no obstante, han sido similares a las

    comentadas en el caso del AFTA, cuyo instrumento CEPT ha sido, por lo

    demás, recién modernizado (Acuerdo ASEAN para el Comercio de Bienes,

    2010, conocido por la sigla ATIGA, programa que contiene un conjunto amplio

    de disciplinas de liberalización, facilitación, remoción de barreras no

    arancelarias, obstáculos técnicos al comercio, etc.).

  • Sobre la base de estos fundamentos, los líderes políticos de ASEAN comparten

    la visión (“Blueprint”) de una Comunidad Económica de ASEAN, que debería

    significar un paso cualitativo en dirección a un nivel más avanzado de

    integración, a alcanzarse hacia el año 2015. ASEAN debería ser (1) una región

    de alta competitividad económica, (2) un mercado integrado, con una base

    productiva única, (3) una región caracterizada por criterios de equidad en el

    desarrollo y (4) una región bastante integrada a la economía global. Al

    respecto, los observadores de ASEAN coinciden en que, a partir de un

    cumplimiento parcial de metas intermedias, no es fácil que en solo tres años se

    logre completar las metas enunciadas, para lo cual tendrían que adoptarse de

    forma rápida numerosas medidas de orientación integracionista, muchas de

    ellas en áreas sensibles, susceptibles de movilizar presiones opositoras de

    grupos afectados.

    Por ejemplo, en el área de la inversión extranjera directa (IED) en el sector

    financiero, Indonesia permite hasta un 99% de propiedad extranjera (un

    porcentaje que se piensa que es muy probable que sea rebajado); el límite para

    la IED en este sector es de 60% en Filipinas y de 30% en Malasia y Vietnam,

    pero en este último país un solo inversionista extranjero no puede poseer más

    de 20% de un banco. Con todo, la regionalización progresiva de la banca en

    ASEAN es un hecho, ya que los principales actores de los sectores financieros

    en la subregión buscan posicionarse de manera temprana en los mercados de

    los países vecinos (Asiamoney, junio 2012, p. 25). En otras palabras, solo una

    parte del proceso de integración es manejado por las autoridades (“state-

    driven”), mientras que otra parte del impulso proviene de los empresarios

    (“market-driven”). Cuando se da un grado significativo de concertación entre

  • gobiernos y empresas, se suele impulsar medidas integracionistas de bajo

    perfil político, pero que pueden tener efectos prácticos importantes, por

    ejemplo, el desarrollo de parques industriales en zonas transfronterizas, como

    viene ocurriendo entre Singapur e Indonesia.

    Por otra parte, la diplomacia económica de ASEAN ha tomado otros rumbos.

    En la medida que la apertura comercial global por la vía de la OMC se ha visto

    bloqueada, ASEAN y varios de sus estados miembros han venido impulsando

    cada vez más acuerdos comerciales preferenciales: ASEAN-China (2005),

    ASEAN-Corea (2007), ASEAN-Japón (2008), ASEAN-Australia/Nueva Zelanda

    (2010) y ASEAN-India (2010). A nivel de los miembros, Singapur ha sido el

    más activo en la suscripción de tratados de libre comercio, tanto en Asia como

    con países del resto del mundo. Otros miembros de ASEAN han seguido el

    ejemplo de la ciudad-Estado.

    En cambio, las iniciativas más ambiciosas de regionalización económica y

    comercial no muestran avances comparables, pero han sido funcionales para la

    diplomacia subregional en la medida que ASEAN aparece como protagonista

    de diversos esquemas de cooperación, en los cuales, como suelen decir con

    cierta satisfacción personeros del área ASEAN, la entidad está “al volante” del

    proceso (“in the driver’s seat”). Este protagonismo no ha dejado de llamar la

    atención de algunos observadores, ya que los países de ASEAN, como se ha

    visto, no tienen gran tamaño ni se consideran “poderosos.” Al respecto, el

    entonces Canciller de Singapur, George Yeo, señalaba en un discurso

    pronunciado en India el año 2007 que ese escaso poder relativo favorecía el

    activismo diplomático de ASEAN, ya que ASEAN y sus miembros eran

  • considerados “no amenazantes” por todos los interlocutores internacionales de

    la agrupación, que veían con buenos ojos la creciente cohesión de ASEAN, y

    por tanto han aceptado el afán de posicionamiento de ASEAN en la región

    (Speech by Mr. George Yeo, Minister of Foreign Affairs, at the CII Partnership

    Summit, Bangalore, 18 de enero 2007, párrafo 8).

    Bajo el modelo denominado ASEAN + 3 (los miembros de ASEAN más China,

    Corea y Japón), se ha planteado la iniciativa East Asia Free Trade Area o

    EAFTA. La propuesta data del año 2001, ha sido discutida en numerosos

    grupos de trabajo, pero no se ha producido un acuerdo político para negociar,

    ya que hasta ahora el límite de lo factible podría describirse como “ASEAN + 1

    +1 +1”, o sea, la agrupación subregional más cada una de las economías

    principales de la región en forma separada. Cabe observar que el área ASEAN

    + 3 es de creciente importancia económica para los principales actores del Este

    de Asia: en 1990, representaba un 21,3% del comercio exterior chino,

    aumentando a un 26,8% en el año 2010. En el caso de Corea, los porcentajes

    son de 29,1 a 42,2%, y en el caso de Japón, de 21,5 y 41,5%. En el área

    ASEAN, en el período entre 1990 y 2010, el comercio entre las respectivas

    economías y la totalidad de ASEAN + 3 pasó a representar más de la mitad del

    comercio total de Indonesia, Malasia, Filipinas, Tailandia y Vietnam. Solo

    Singapur con 48,9% quedó bajo la mitad (cifras del Fondo Monetario

    Internacional y Directions of Trade, compiladas por el instituto KIEP, de Corea).

    Aún más ambicioso es la concepción del Comprehensive Economic Partnership

    for East Asia (CEPEA), que a los países antes mencionados agregaría

    Australia, Nueva Zelandia y la India. Este esquema regionalista asiático es una

    derivación económica del nuevo referente político Cumbre del Este de Asia

  • (East Asian Summit, EAS), y data de 2006. Tampoco se han dado aquí las

    condiciones necesarias para el inicio de negociaciones, pero en la medida que

    Estados Unidos y Rusia han sido invitados a incorporarse al EAS, se insinúa

    por esta vía una potencial orientación transpacífica que, de volverse en el

    futuro un factor de competencia con el foro APEC, podría afectar los intereses

    latinoamericanos.

    Distinta es la situación desde que ha entrado en escena el acuerdo

    Transpacific Partnership (TPP), sucesor del llamado “P 4”, acuerdo preferencial

    celebrado entre Nueva Zelanda, Singapur, Brunei y Chile. El protagonista del

    TPP es Estados Unidos. A los miembros del P 4 se han sumado además Perú,

    Vietnam, Australia, Malasia (“P 9”), y hoy en día Canadá y México (“P 11”), y

    podría de manera eventual incorporarse Japón (“P 12”), con lo que el acuerdo

    llegaría a contar con la mayoría de los miembros de APEC, constituyéndose en

    la mayor aproximación a la idea de un acuerdo amplio de libre comercio de

    Asia-Pacífico (Free Trade Area of the Asia-Pacific, FTAAP), propuesta nacida

    del Consejo Consultivo Empresarial de APEC (ABAC) en 2004. Pero el TPP en

    la práctica divide a ASEAN, al no incluir a miembros tan importantes como

    Indonesia, Tailandia y Filipinas, lo que podría afectar en algún grado la

    cohesión de la entidad subregional.

    Por último, el esquema denominado Regional Comprehensive Economic

    Partnership (RCEP) parecería tener mejores perspectivas de viabilidad. La idea

    del RCEP es la combinación de todos los acuerdos preferenciales de ASEAN

    en un solo TLC de alcance regional. Los principios rectores de RCEP son que

    (1) dicho acuerdo amplio debería perfeccionar los acuerdos en este momento

  • existentes y (2) RCEP debería ser un acuerdo abierto y comprensivo, teniendo

    prioridad para integrarlo los actuales socios comerciales preferenciales de

    ASEAN. La propuesta RCEP fue apoyada por los Jefes de Gobierno de ASEAN

    en la 19ª Cumbre de la entidad (noviembre 2011), señalándose el mes de

    noviembre de 2012 para el lanzamiento de negociaciones, coincidiendo con la

    20ª Cumbre de ASEAN (Dominic Goh, presentación “Regional Economic

    Architecture”, Singapur, SINCPEC, abril 2012).

    V. ACERCAMIENTO DE COLOMBIA A ASEAN

    A la luz de lo expuesto en los párrafos precedentes, resulta evidente que las

    prioridades de ASEAN se encuentran en las relaciones recíprocas entre sus

    miembros (no exentas de problemas), en las relaciones con los grandes

    actores del Este de Asia (China, Japón y Corea), y por supuesto en las

    relaciones con otros actores de primera línea en Asia –en especial la India- así

    como en Europa y América, haciendo énfasis en Estados Unidos.

    Estas prioridades sitúan a América Latina en una posición secundaria desde la

    perspectiva de ASEAN. Esto no significa que América Latina sea irrelevante

    para la agrupación y sus Estados miembros, ya que en la subregión existe un

    claro interés en diversificar el conjunto de las relaciones exteriores del SEA,

    interés que se ve reforzado en tiempos de crisis económica en los países

    occidentales desarrollados. Es interesante observar, en este contexto, que las

    exportaciones de productos originados en ASEAN hacia América Latina y el

    Caribe hayan crecido en una tasa promedio anual de 12,1% en los últimos 5

    años, una tasa de expansión muy superior al 8,2% registrado por las

    exportaciones de productos coreanos durante el mismo período.

  • A su vez, desde la perspectiva latinoamericana, la aproximación al SEA se

    inscribe también en una lógica de diversificación de vinculaciones, tanto en

    términos globales como dentro de Asia, donde –entre otras consideraciones-

    parece conveniente, tanto en lo económico como en la política exterior,

    introducir cierto equilibrio frente al énfasis en el desarrollo de las relaciones con

    China.

    Considerando la diversidad y heterogeneidad de las economías que integran

    ASEAN, una estrategia bien diseñada ofrece múltiples espacios

    complementarios en los ámbitos comerciales, de inversiones y de cooperación

    técnica y económica. La elaboración y concreción de iniciativas de cooperación

    orientadas a las economías menos avanzadas y en transición representan un

    elemento valioso para validarse como interlocutor de ASEAN en su conjunto.

    Resulta interesante ver que se han ido abriendo espacios de diálogo y

    cooperación interregional entre ASEAN y América Latina, como el ASEAN-Latin

    Business Forum, gestado al alero del Banco Interamericano de Desarrollo

    (BID), y la ASEAN Foundation, que permiten un intercambio inicial sobre temas

    de gran proyección como el crecimiento verde, el desarrollo de capacidades

    humanas, el apoyo a pequeñas y medianas empresas, y la evaluación de

    iniciativas comunes en los campos de seguridad alimentaria, desarrollo de

    infraestructura y seguridad energética.

    Una estrategia latinoamericana realista y pragmática hacia el SEA debería

    considerar tanto a los países de la subregión como la entidad de cooperación e

    integración subregional ASEAN. En nuestra opinión, en el futuro próximo, el

    centro de gravedad de los procesos políticos debería seguir encontrándose en

  • los países miembros más que en ASEAN. No obstante, debe reconocerse que

    esta organización ha ido ganando cierta significación en la medida que ha

    existido la voluntad política para que tenga cierto desarrollo institucional,

    expresado entre otros aspectos en una Carta, en una Secretaría en alguna

    medida fortalecida, y en un proceso de Cumbres subregionales periódicas.

    De manera ideal, una política hacia ASEAN debería llegar a beneficiarse –a

    mediano plazo- de un “círculo virtuoso” entre lo intergubernamental y lo

    subregional: las políticas exteriores hacia ASEAN como entidad subregional

    deberían fortalecer el posicionamiento nacional frente a los gobiernos de la

    región, y las relaciones más desarrolladas con los gobiernos deberían

    favorecer la consolidación de vínculo a nivel de la subregión.

    Con el ánimo de no repetir temas muchas veces tratados, no nos referimos en

    este informe a las tantas veces mencionados obstáculos al desarrollo de

    relaciones entre América Latina y el Este de Asia: lejanía geográfica, falta de

    tradición de relaciones, brecha cultural, etc. Es evidente que estos factores

    tienen cierta incidencia, pero una estrategia de aproximación al área ASEAN

    supone la voluntad gubernamental de superar obstáculos como los

    mencionados.

    Los aspectos más relevantes son, a nuestro juicio, los siguientes:

    A. Fortalecer las representaciones diplomáticas

    El fortalecimiento de la red de misiones diplomáticas debe ser un factor de

    primera importancia en una estrategia colombiana de acercamiento al área

    ASEAN.

  • Dado que los recursos que Colombia puede destinar a este objetivo a lo mejor

    son limitados y se hacen necesario priorizar los países donde operan misiones

    residentes y concurrencias desde otras capitales.

    Consideramos que los países prioritarios en una estrategia de aproximación

    diplomática y comercial al área ASEAN deberían contar con misiones

    residentes y oficinas comerciales. En nuestra opinión, estos países son (1)

    Indonesia, sin duda el país más importante de la subregión en términos de

    tamaño, de gravitación político-diplomática, dimensiones de la economía y

    potencial de desarrollo. Indonesia es miembro del G-20 y es la voz de ASEAN

    en esta instancia; (2) Singapur, la ciudad-Estado de alto nivel de desarrollo que

    opera como centro comercial, financiero, logístico, científico-tecnológico y

    educacional del SEA, todo lo cual compensa con creces su reducido tamaño; y

    (3) Tailandia, el principal país del SEA continental, que tiene una economía

    emergente de considerable potencial, y puede considerarse como “puerta de

    entrada” a los nuevos miembros de ASEAN (Laos, Camboya y Myanmar), así

    como a Vietnam.

    De acuerdo a la información que consta en el sitio web del Ministerio de

    Relaciones Exteriores de Colombia, las misiones residentes en el SEA se

    encuentran en Indonesia y Malasia. Al respecto, nos parece que una estrategia

    colombiana de aproximación hacia el área ASEAN sería recomendable y

    esencial, considerar el pronto establecimiento de una misión residente en

    Singapur, lo que implicaría poner término a la concurrencia desde Tokio.

    Pensamos que dicha concurrencia no permite desarrollar todo el dinámico

    potencial de la relación bilateral con la ciudad-Estado, y tampoco nos parece

  • eficiente (la distancia aérea es de más de 5.300 kilómetros, por tanto los viajes

    son siempre largos y costosos).

    De acuerdo con las prioridades planteadas, estimamos que también sería muy

    recomendable establecer una Embajada en Tailandia. De acuerdo a

    informaciones verbales tailandesas y de otras fuentes, no confirmadas, la

    apertura de la embajada colombiana en Bangkok estaría resuelta y en vías de

    implementación, lo que consideraríamos positivo en el contexto de nuestro

    planteamiento. Una eventual apertura en Singapur y la inminente apertura en

    Bangkok, sin que se cerrara la embajada en Kuala Lumpur, dejaría a Colombia

    con cuatro misiones residentes en el SEA, lo que a nuestro juicio sería

    suficiente para cubrir el área ASEAN en una primera etapa de aproximación a

    la zona.

    Asimismo, nos parece que sería recomendable que se considerara

    reestructurar el régimen de concurrencias diplomáticas para Laos, Camboya,

    Myanmar y Brunei, en nuestros días a cargo de la Misión de Colombia ante

    Naciones Unidas en Nueva York. Creemos que sería más efectivo para un

    acercamiento al SEA establecer concurrencias en los países mencionados

    desde los países del SEA donde operan u operarán misiones residentes, que

    permitan a los embajadores respectivos realizar visitas periódicas a dichos

    países. Dichas concurrencias podrían darse desde Yakarta, Kuala Lumpur,

    Bangkok, y ojalá en un futuro próximo, desde Singapur.

    En una etapa posterior de acercamiento al área ASEAN, cabría considerar la

    apertura de embajadas en al menos dos países adicionales, que en nuestra

    opinión deberían ser Filipinas y Vietnam. Mientras Colombia no tenga

  • embajada en Manila, la concurrencia respectiva debería establecerse desde

    Bangkok más que desde Seúl, ya que la embajada en Tailandia tendrá un

    expertise en temas del Sudeste Asiático que no es exigible de la embajada en

    Corea.

    En una tercera etapa, cabría estudiar el reemplazo de la relación concurrente

    con Myanmar por el establecimiento de una embajada en ese país, ubicado en

    una zona de transición entre el SEA y el Sur de Asia.

    B. Considerar la acreditación de un Embajador ante ASEAN

    La Carta de ASEAN, en su artículo 46, contempla la acreditación de

    representaciones diplomáticas ante la organización. Una estrategia de

    aproximación a ASEAN podría incluir consultas con los países miembros y la

    Secretaría ASEAN sobre esta opción, las que en caso de tener resultado

    positivo permitirían contar con representación directa ante el organismo,

    responsabilidad que a lo mejor debería corresponder al embajador de Colombia

    en Indonesia.

    A mediano plazo, Colombia podría plantear una aspiración a acceder a la

    condición de “Dialogue Partner” de ASEAN (ello constituiría, sin duda, un

    considerable “upgrade” de las relaciones), para lo cual requeriría realizar

    consultas adicionales, y firmar el Tratado de Amistad y Cooperación en

    ASEAN.

    Al respecto es preciso señalar que por ahora prevalece cierto grado de

    incertidumbre, dado que los miembros de ASEAN al parecer se inclinan por

    revisar los compromisos de la entidad en materia de diálogos institucionales.

  • No debe descartarse que en un eventual proceso de consultas ASEAN no

    tuviera mayor interés en un diálogo regular con estados latinoamericanos

    individuales, pero que pudiera tenerlo con instancias colectivas, como podrían

    ser la Alianza del Pacífico o CELAC.

    En el caso particular de la Alianza del Pacífico, pensamos que existiría una

    afinidad natural por parte de ASEAN con una entidad subregional orientada a la

    profundización de la integración comercial, manteniendo sus miembros plena

    libertad para desarrollar una política comercial de apertura hacia el resto del

    mundo.

    C. Desarrollar una activa política de visitas bilaterales

    En estrecha relación con los puntos anteriores y los que se plantean a

    continuación, sería muy positiva la programación por vía diplomática de visitas

    a países del área ASEAN, así como a la Secretaría ASEAN, a nivel ministerial.

    Dichas visitas permitirían tener más conversaciones a un alto nivel político, que

    podrían ser seguidas por visitas ministeriales de países ASEAN a Colombia, las

    que a su vez podrían dar lugar a futuras visitas, en ambas direcciones, a nivel

    presidencial y de primeros ministros. De esta manera se fortalecería el

    necesario componente de voluntad política para el acercamiento entre

    Colombia y el área ASEAN.

    D. Trabajar en conjunto con el sector privado y explorar posibles nuevos

    TLC

    Una estrategia de acercamiento al área ASEAN será más efectiva, y tendrá

    mayor repercusión en el ámbito interno de Colombia, en la medida que se base

    en la acción mancomunada del gobierno y del sector privado, en especial de

  • las organizaciones empresariales de amplia convocatoria, como la ANDI y la

    Cámara de Comercio de Bogotá.

    La oportuna transmisión de información relevante hacia las entidades del sector

    privado puede motivar a éste a aprovechar oportunidades, como el

    establecimiento de nuevos contactos y la participación en eventos de interés

    empresarial. Como ya señaláramos, existe un espacio de diálogo económico

    de ASEAN con América Latina, al que se suma, por ejemplo, el encuentro de

    negocios destinado al ámbito latinoamericano, “Latin Biz” o Latin America –

    Asia Business Forum (www.latinasiabiz.com), que organiza Singapur desde el

    año 2004, que podría tener una más amplia participación, de la que podrían

    generarse nuevas iniciativas comerciales y de inversión.

    La incorporación de representaciones del sector privado a delegaciones

    oficiales presidenciales y ministeriales en visitas a países ASEAN permitiría

    organizar eventos público-privados con las contrapartes del SEA, potenciando

    las relaciones directas de mutuo interés. De forma eventual, en algunos de

    estos encuentros podría plantearse la posibilidad de negociar tratados de libre

    comercio. Consideramos que en el área ASEAN podrían darse escenarios de

    este tipo en Singapur, Malasia, y a lo mejor Tailandia y Vietnam.

    La negociación de un tratado de libre comercio con Singapur es una aspiración

    realista, considerando la activa política comercial desplegada por este país en

    la última década. Aparte de los acuerdos de que participa en el marco de

    ASEAN, se suman los tratados negociados en América Latina con Chile,

    Panamá y Perú. Singapur es además el principal destino de las exportaciones

    de Colombia al SEA, donde sin duda ya está ejerciendo las funciones de

  • plataforma comercial y centro logístico. Esta ciudad-estado concentra el 77,3%

    de las exportaciones colombianas al ASEAN registradas en los últimos 5 años.

    La naturaleza complementaria de las relaciones económicas bilaterales

    facilitaría la negociación de un acuerdo comprensivo para el comercio de

    bienes, en tanto que la calidad de Singapur como centro estratégico regional en

    los sectores de servicios permite aspirar a un tratado ambicioso en estas

    materias.

    Malasia es el otro país que se destaca por su activa política comercial. En

    América Latina, tiene un tratado con Chile, y está negociando, junto a Singapur,

    el acuerdo TPP en el que también participan Perú y México.

    E. Fomentar las relaciones académicas

    En el área ASEAN existe una serie de instituciones académicas de excelente

    calidad, que en sus países son líderes de opinión en los asuntos de las

    respectivas agendas internacionales. Por ello, establecer y mantener relaciones

    de centros académicos colombianos con dichas instituciones puede contribuir

    de manera significativa al acercamiento a cada país. Entre las acciones

    específicas que deberían contemplarse se cuentan las visitas de académicos a

    dichos centros, la participación en seminarios y conferencias, y las invitaciones

    a eventos académicos en Colombia, así como a publicar material académico de

    los centros de ASEAN en revistas y medios informativos impresos y

    electrónicos de Colombia.

    Algunas de las instituciones más relevantes son, entre otras, el Center for

    Strategic and International Studies (CSIS) de Indonesia, el Institute of Strategic

    and International Studies (ISIS) de Malasia, el Institute of Southeast Asian

  • Studies (ISEAS) y el Institute of Policy Studies (IPS) de Singapur, la Academia

    de Ciencias Sociales (VASS) de Vietnam, y las universidades Chulalongkorn y

    Thammasat de Tailandia. Importantes personalidades de los países del SEA

    están vinculadas a instituciones como las nombradas. Estos intelectuales

    públicos suelen ser actores de considerable influencia, cuyas opiniones pesan

    de forma significativa en los gobiernos de los países respectivos a la hora de

    las decisiones acerca de orientaciones estratégicas en el ámbito de las

    relaciones exteriores. Por esta razón, los recursos que se asignen a este

    ámbito de actividad pueden ser inversiones con altos retornos en el contexto de

    una diplomacia de acercamiento al SEA.

    F. Potenciar la participación en las redes del Pacífico

    Las redes del Pacífico son relevantes en una estrategia de acercamiento a

    ASEAN considerando la importante presencia en ellas de delegaciones de los

    respectivos países, que permite reforzar los contactos con estos.

    Si bien Colombia no es miembro de APEC, la principal red de cooperación de

    la región Asia-Pacífico, hay instancias de APEC abiertas a la participación

    colombiana, como ciertos grupos de trabajo, la conferencia anual del APEC

    Study Centers Consortium (ASCC), que se reunirá el 2013 en Indonesia, y la

    conferencia empresarial APEC CEO Summit. En estos encuentros ya se ha

    dado cierta participación colombiana, que ha sido evaluada de forma positiva,

    por lo que cabría insistir en la importancia de aumentarla.

    Colombia participa de manera regular en la influyente red Pacific Economic

    Cooperation Council (PECC), una instancia que al igual que las ya

    mencionadas podría potenciarse. Pasos conducentes a este fin serían la

  • incorporación efectiva de representantes colombianos a distintos proyectos y

    grupos de trabajo de PECC y la realización en Colombia de reuniones

    institucionales de PECC, como sería una sesión del Comité Permanente y una

    Reunión General (PECC General Meeting, GM).

    En 1996, el Comité Permanente PECC (SC) se reunió en Cartagena de Indias

    bajo la presidencia de Chile (en la persona de Edgardo Boeninger). Dicha

    conferencia todavía se recuerda como un encuentro de alta calidad temática,

    muy buena convocatoria (78 delegados de 19 países o “economías”),

    impecable organización y brillante marco cultural y social. Pensamos que sería

    muy positivo para el fin de un acercamiento a ASEAN que las autoridades de

    Colombia consideraran reeditar tan excelente experiencia, en una fecha

    oportuna a partir del año 2014, para lo cual se requeriría realizar lo más pronto

    posible consultas con los co-presidentes de PECC, Donald Campbell (Canadá)

    y Jusuf Wanandi (Indonesia).

    Una meta más ambiciosa, pero factible en el marco de una decisión política de

    elevar el perfil nacional frente a la región Asia-Pacífico, sería realizar un PECC

    General Meeting. Mientras una sesión del SC dura dos días y congrega

    alrededor de 60-80 delegados, un GM tiene un tamaño de 400 delegados,

    incluye una sesión del SC, y dura en total unos tres días. Hasta la fecha, se ha

    realizado solo una Reunión General PECC en América Latina (PECC XII,

    Santiago, 30 de septiembre a 2 de octubre 1997). De este modo, Colombia

    podría contribuir a superar el estancamiento del rol de América Latina en la red

    PECC, lo que le reportaría importantes beneficios en términos de un mayor

  • “status” e influencia frente a contrapartes asiáticas y otros partícipes en esta

    importante red.

    G. Revitalizar el FOCALAE

    El Foro de Cooperación entre América Latina y el Este de Asia es una instancia

    valiosa, que tanto los países latinoamericanos como los asiáticos no han

    aprovechado suficiente como vía de diálogo y cooperación. Una iniciativa

    colombiana en ese sentido, concertada y coordinada con otros países

    miembros, podría ser una valiosa vía de acercamiento interregional, que podría

    contribuir a impulsar las relaciones de Colombia con el área ASEAN.

    H. Impulsar el avance de la Alianza del Pacífico

    Otra vía de acercamiento para el acercamiento colombiano al área ASEAN

    puede ser la Alianza del Pacífico, una vía cooperativa de un grupo de países

    latinoamericanos ribereños del Pacífico (México, Colombia, Perú y Chile, junto

    a Costa Rica y Panamá como observadores), que puede ser útil en el futuro

    próximo para impulsar de manera colectiva las políticas de cada uno de los

    miembros frente a contrapartes asiáticas. Decimos “en el futuro próximo” en el

    entendido que la Alianza tiene que dar prioridad a lograr acuerdos específicos

    entre sus miembros en materia de libre circulación de bienes, servicios,

    capitales y personas, que puedan ser exhibidos ante potenciales interlocutores

    asiáticos (y de otras partes del mundo) como “credenciales” para validar una

    diplomacia colectiva de la Alianza ante estos.

    I. Proyectar “soft power” colombiano

    El rico acervo cultural y artístico colombiano y el dinamismo de la sociedad,

    expresados en la literatura, las artes plásticas, los medios audiovisuales, el

  • periodismo, el deporte, etc., llevados al exterior por medio de una activa

    diplomacia cultural, pueden ser los mejores aliados de la diplomacia política y

    económica para un acercamiento al área ASEAN. Esta diplomacia tiene el

    potencial de ejercer la influencia conocida como “soft power”, que permite

    cerrar brechas de desconocimiento, superar prejuicios, estimular percepciones

    positivas y ganar interlocutores valiosos en las sociedades civiles de los países

    del SEA. Una estrategia de “soft power” sería funcional a los objetivos de

    acercamiento que persiguen las autoridades de Colombia, porque apuntaría a

    fomentar en las contrapartes potenciales del área ASEAN las actitudes y

    predisposiciones favorables que pueden motivarlas a responder de forma

    positiva a iniciativas de contenido político y económico.

  • ANEXO ESTADÍSTICO

    Cuadro No. 1

    Mundo ND 838,252 661,681 838,028 946,179 ND

    Estados Unidos 334,026 338,572 245,472 309,752 365,976 2.3%

    América Latina 125,596 151,941 111,472 142,871 174,388 8.6%

    UE (27) 103,392 115,370 80,206 99,166 127,293 5.3%

    Este de Asia 79,467 89,844 87,403 128,341 154,153 18.0%

    Exportaciones China 36,419 39,557 45,247 67,424 86,292 24.1%

    Taiwán 3,646 7,450 5,629 11,494 5,848 12.5%

    Hong Kong 2,813 3,188 3,523 3,527 4,114 10.0%

    Japón 18,121 18,072 14,228 20,710 25,916 9.4%

    Corea 8,889 9,586 8,480 11,439 14,591 13.2%

    ASEAN 9,579 11,991 10,296 13,747 17,392 16.1%

    Mundo ND 822,325 621,697 803,901 974,073 ND

    Estados Unidos 220,181 256,121 195,489 245,524 302,743 8.3%

    América Latina 127,508 154,456 115,601 143,866 144,184 3.1%

    UE (27) 93,253 115,707 89,422 110,195 133,161 9.3%

    Este de Asia 159,076 197,721 158,925 221,278 258,893 12.9%

    Importaciones China 69,357 93,593 79,788 117,183 142,060 19.6%

    Taiwán 10,972 14,309 9,694 11,333 12,149 2.6%

    Hong Kong 3,291 3,733 2,369 2,644 3,483 1.4%

    Japón 30,277 34,536 24,298 32,352 34,849 3.6%

    Corea 23,790 26,814 21,486 29,564 32,595 8.2%

    ASEAN 21,389 24,736 21,290 28,202 33,757 12.1%

    Fuente: Trademap

    2007 2008 2009 2010 2011Tasa Crecimiento

    Annual (2007-2011)

    ND: Cifra no disponible

    AMÉRICA LATINA: COMERCIO CON EL MUNDO, 2007 - 2011

    (En millones de dólares y porcentajes)

  • Cuadro No.2

    China Japón Corea ASEAN ASEAN +3

    Argentina ND ND ND ND ND

    Brasil 44,315 9,473 4,694 9,345 67,827

    Chile 18,601 9,009 4,448 1,425 33,483

    Paraguay 30 52 12 105 199

    Uruguay 674 10 30 139 853

    Bolivia 332 540 419 6 1,297

    Colombia 1,989 526 276 383 3,174

    Ecuador 192 349 30 97 668

    Exportaciones Perú 6,961 2,175 1,695 531 11,362

    Venezuela 476 6 4 4 490

    Costa Rica 213 90 42 257 602

    El Salvador 2 49 28 16 95

    Guatemala 30 187 122 56 395

    Honduras 91 47 80 2 220

    México 5,965 2,257 1,522 1,275 11,019

    Nicaragua 17 23 29 5 74

    Panamá 40 290 45 41 416

    China Japón Corea ASEAN ASEAN +3

    Argentina ND ND ND ND ND

    Brasil 32,788 7,872 10,097 8,399 59,156

    Chile 12,695 2,957 2,730 1,386 19,768

    Paraguay 3,651 395 217 184 4,447

    Uruguay 1,107 69 196 127 1,499

    Bolivia 946 588 66 105 1,705

    Colombia 8,176 1,438 1,234 1,141 11,989

    Ecuador 3,327 901 947 653 5,828

    Importaciones Perú 6,321 1,309 1,491 1,049 10,170

    Venezuela 4,355 506 292 552 5,705

    Costa Rica 1,528 689 218 240 2,675

    El Salvador 481 207 115 108 911

    Guatemala 1,144 304 369 269 2,086

    Honduras 668 171 94 147 1,080

    México 52,248 16,493 13,664 13,800 96,205

    Nicaragua 464 145 91 84 784

    Panamá 5,713 499 453 4,206 10,871

    Fuente: Trademap

    ND: Cifra no disponible

    AMÉRICA LATINA: COMERCIO CON EL ESTE DE ASIA, 2011

    (En millones de dólares)

  • Cuadro No. 3

    _______________________________________________________________

    (*) Este informe fue preparado para la Academia Diplomática de San Carlos – Centro de Pensamiento Estratégico del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia. Asimismo, este trabajo contó con la valiosa colaboración del Dr. Hernán Gutiérrez, del Departamento de Estudios de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (DIRECON), del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile. DIRECON no tiene vinculación institucional alguna con la elaboración del presente estudio. Por último, el autor es abogado, Ph.D. en Ciencia Política (Universidad de Princeton), profesor titular del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile y Director Ejecutivo de la Fundación Chilena del Pacífico.

    2007 2008 2009 2010 2011 2007 - 2011

    Brunei 0 11 3 111 92 217

    Myanmar 0 0 0 0 8 8

    Camboya 1 49 55 1,781 958 2,844

    Indonesia 3,511 7,842 20,876 27,666 29,930 89,825

    Laos 0 0 0 3 0 3

    Exportaciones Malasia 3,120 4,733 5,507 51,096 14,084 78,540

    Filipinas 7,423 7,346 6,807 9,075 7,750 38,401

    Singapur 70,798 439,935 104,525 421,707 281,394 1,318,359

    Tailandia 14,847 22,070 22,998 46,847 37,367 144,129

    Viet Nam 468 3,464 9,042 9,094 11,361 33,429

    ASEAN 100,168 485,450 169,813 567,380 382,944 1,705,755

    Brunei 1 1 22 12 36 72

    Myanmar 71 181 57 455 1,058 1,822

    Camboya 378 794 984 2,491 5,751 10,398

    Indonesia 134,248 128,555 106,859 122,927 198,409 690,998

    Laos 16 36 100 65 97 314

    Importaciones Malasia 160,542 173,916 107,675 139,171 214,360 795,664

    Filipinas 13,136 11,785 8,359 12,456 22,183 67,919

    Singapur 54,558 65,847 56,615 86,811 111,793 375,624

    Tailandia 203,550 296,403 227,814 396,136 417,924 1,541,827

    Viet Nam 42,491 65,884 61,464 94,058 169,783 433,680

    ASEAN 608,991 743,402 569,949 854,582 1,141,394 3,918,318

    Fuente: Trademap

    COLOMBIA: COMERCIO CON ASEAN, 2007 - 2011

    (En miles de dólares)