ANTE LA MUERTE INMINENTE Parte II.- Sostengamos esta imagen en nuestra mente: Fuego, el elemento; por sí mismo no tiene fuerza depende de su entorno, démosle aire, madera seca, viento que avive la flama; y adquirirá un impulso aterrador, se desatara y se alimentara así mismo, consumiendo todo a su paso; no debemos dejar una fuerza de la naturaleza semejante, actuar a su libre arbitrio y sin control.Propongo cinco acciones a continuación destinadas a colocarnos en un "campo de la muerte psicológico", sin embargo leerlas y solo pensar en ellas, no habrá de bastar; hay que llevarlas a la práctica, ya que son formas de presión para aplicar en nosotros mismos dependiendo si deseamos una "sacudida" de baja intensidad para un uso de aplicación regular, o un autentico choque que provoque un parto iluminatorio que no solo nos conduzca al cambio, sino que nos obligue a Él.La escala de aplicación habrá de ser decisión nuestra.

JUEGALO TODO EN UN SOLO TIRO.- Normalmente suelo ser un poco cauto en cuanto a este recurso, sin embargo estamos tratando temas de medidas extremas para solucionar problemas extremos; por lo tanto prosigo: Con frecuencia intentamos, - e intentar en este caso, solo equivale a fracaso-, hacer demasiadas cosas al mismo tiempo; pensando que eventualmente UNA de ellas nos traerá el éxito, pero en tales situaciones, nuestra mente se encuentra dispersa; y nuestros ímpetus fríos, es mejor aceptar un reto Imponente aun si quienes se encuentran en nuestro entorno inmediato lo encuentran disparatado.Habremos de recordar que lo que se encuentra en juego aquí, es nuestro futuro; no nos podemos dar el lujo de perder, y por lo tanto no perdemos.

ACTUAR ANTES DE ESTAR SEGUROS QUE ESTAMOS LISTOS.- Con frecuencia esperamos demasiado tiempo para actuar, en particular cuando nos enfrentamos a presiones de carácter externo en nuestro entorno, a veces es mejor actuar antes de de

creer que estamos completamente listos, forzando las cosas para cruzar el Rio, No solo se toma por sorpresa al adversario; -si es que existe alguno-, también habrá de servirnos para sacar el máximo provecho de nuestros recursos. Nos hemos comprometido y no podemos dar marcha atrás, bajo presión la creatividad florece; haciendo de este recurso un medio de uso regular en nuestros desempeños, se desarrolla la capacidad de actuar y pensar Rápido.

ENTREMOS EN “AGUAS NUEVAS”.- Nuevamente, a veces es necesario ponernos nosotros mismos en el “campo de la muerte”, dejando atrás relaciones obsoletas y situaciones cómodas; cortar lazos con el pasado y todo lo que signifique la certeza que nos impide crear, Si la situación actual de vida no nos ofrece una salida; tendremos que hacer funcionar nuestro NUEVO ACTO, uno que de tan espontaneo resulte sorprendente para todos los que nos rodean; Dejando el pasado confortable por este terreno desconocido, es una especie de muerte; y sentir esta DEFINITIVIDAD, nos volverá súbitamente a la vida.

CONVERTIR EL RETO EN “YO, VS. EL MUNDO”.- Debemos de tomar todo el amplio espectro de sentidos con los que contamos como auxiliares efectivos en la realización de la gran Obra, si amar, hacerlo intensamente; si odiar, aprovechar fuerza que el odio representa para activar nuestros reflejos tal como la adrenalina estimula al corazón en sus funciones fisiológicas.La animosidad habrá de ser tu mejor Incentivo!!!Un espíritu combativo, necesita un poco de estimulo; algo de enojo y odio para alimentarse, Así que no te sientes a esperar que la gente se ponga agresiva; Irrítala y enfurécela deliberadamente, de esta forma si te sientes acorralado por una multitud que no te entiende o te detesta, pelearas como el Demonio; el odio es una emoción sumamente poderosa, recordemos: en toda batalla se pone en juego aquello que nos define como seres humanos de valía, nuestro Nombre, nuestro

Prestigio, e incluso nuestra Reputación; nuestros adversarios disfrutaran el fracaso que nos alleguemos, usemos esa presión para pelear con más valor, coraje e ímpetu.

MANTENGAMONOS INCANSABLES E INSATISFECHOS : Cuando nos sentimos cansados, no necesariamente es por esfuerzos físicos extenuantes; muy a menudo es porque estamos aburridos cuando no nos aguarda ningún desafío REAL, la letargia mental y física nos invade; Napoleón Bonaparte uno de los generales más emblemáticos de la historia humana, dijo alguna vez: “A veces la muerte llega solo por la falta de energía”, y abundando, la falta de energía llega por la falta de Retos cuando asumimos menos de lo que somos capaces de entregar.Corramos el riesgo y nuestro organismo y nuestra mente responderán con un torrente de energía creadora, hagamos del riesgo una práctica común en nuestra vida; nunca lo apaguemos.Y de pronto recurrir al “campo de la muerte” impuesto de forma voluntaria se habrá de convertir no en una experiencia extraordinaria sino en un procedimiento vital de uso cotidiano.No querremos estar sin Él, cuando un combatiente sobrevive al abrazo de la muerte, suele sentir un recocijo que se desea volver a sentir; La vida común y corriente, posee más significado cuando uno se encuentra de cara a la muerte.Los riesgos que no dejas de correr, los desafíos que no dejas de vencer; son como muertes simbólicas que agudizan nuestro aprecio por la vida.

Si la sensación de no tener nada que perder puede impulsarnos, también habrá de hacer lo mismo por los demás; y en contraparte debemos ser lo suficientemente inteligentes y agudos en nuestra percepción del entorno que nos rodea ya que no solo somos los únicos “locos” sueltos.Debemos evitar conflictos con personas que se encuentran en esa posición o transición de evolución mágica en sus personalidades; quizás vivan en condiciones de apremio o

necesidad extremas, o simplemente sean de tendencias suicidas; en cualquier caso, están desesperadas y las personas desesperadas lo arriesgan todo en un combate.Ye derrotadas por las circunstancias, no tienen nada que perder,- nosotros si-, dejémoslas en paz.Al contrario, atacar a nuestros adversarios cuando su moral es baja, nos da la ventaja a favor; quizás pelean por una causa injusta o son líderes que no se respetan a sí mismos, debemos de buscar la manera de reducir aun mas su temple o determinación, el contrincante de baja moral se desanima ante el menor revés; una demostración de fuerza por nuestra parte siempre abonara a ahogar su espíritu combativo. Tratemos de reducir la sensación de urgencia de la contraparte, haciendo que nuestros adversarios piensen que tienen todo el tiempo del mundo; cuando de pronto aparezcamos en sus terrenos de acción, se encontraran en un estado inactivo y será más fácil acabar con ellos incluso hasta la destrucción; mientras afilemos nuestro espíritu combativo hagamos todo lo posible por embotar el del contrario, cobrando la consciencia de que esto también es parte del camino del guerrero y aceptándolo como parte sin la cual no existe, habremos de armonizar con esta Realidad tan omnipresente como necesaria.Iboru Iboya Ibocheche