ansaldi - la trunca transicion del regimen oligarquico al regimen democratico

Upload: mati-jengibre

Post on 19-Oct-2015

221 views

Category:

Documents


8 download

TRANSCRIPT

  • /?/~ 11,u~ ~ ~_f:L ~~/ ~-41.) ~

    ---- ---=--=- ------

    La T1UL11Cl TRh11s1c111 dt:L JZ

  • LA lAIPORTANCIA DE LA LEY S;\ENZ PEA

    Los dieciocho aos y me-dio que rnedian e11t1c la pro-rnulgac i(J1 de 1 a le y 8 .871, lll:ts conocida como Senz Per1a, el 13 de feb1 ero ele 1912, y el golpe militar del 6 de setiembre de 19:10 han sido menos analizados -co-mo perodo o fase Je la histo-ria de la sociedad argentina-que los casi catorce que van desde el 12 de octubre de l lJ l (i, prime acLeso de Hiplito Yrigoyen a la presi-dencia ele la repblica, hasta su derrocamiento poco antes dc cumplir los dos primeros aos de su segundo mandato. El pedodo con vcncional 1916- l 030 ha sido y cs consi-derado corno cl de la primera experiencia de democracia poltica. Aqu, cn cambio, se analizar el ms amplio, ini-ciado en 1912.

    En trminos poltico-so-ciales, una cuestin clave del perodo 1912-1930 es la de-mocratizacin, que no puede restringirse al mero plano ele la electiva vigL:ncia de la ciu-dadana poltica universal masculina y a la sustancial modificacin del rgimen electoral para permitir la re-presentacin ._le la primera minora. En efecto, ella va

  • ~~~-

    ms allt1, incluycn~lo al Estado y la sociedad. Mas, ,cu;nlo se de mocralin el Estado? y cunto se dcmocratid> l;1 sociedadl

    A partir de 1912 se produjo, a ni\'el nacional, una transicin de la do111i11aci(>11 oligrquica a la dernocnticn, proceso que se inte-rrumpe y trunca, no sllo por el golpe militar de setiembre de 19.\0 sino ta!llbin por los llllitcs que tienen la prnpia de111ocratin1citn poltica (por la exclusirn de las mujeres y ele los habitantes de los Territorios Nacionales) y el mismo proceso de lransicicn (tocia vez que for!llas de do111inacicn oligrquica persisten a niveles provinciales).

    La ley 8.871, co!llo es sabido. establece un nuevo rgimen elec-toral de sufragio universal !llascul i no, secreto y obligatorio pa1 a mayores de 18 aios. con asignacin de dos terceras parles de car-gos por elegir a la lista que obtenga mayor cantidad de votos y el tercio restante a la que le siga (tcnicamente, el sistema de 1010 resrringirlo o /i111if({(/o). Quedan excluidos del derecho a voto las mujeres y los extranjeros de ambos sexos. c01110 ta!llbin aquellos varones argentinos cornprenclidos por raz.ones de incapacidad (cle111enles. sordomudos). de estado y condicin (eclcsi su triunfo en la ci11dad-puerto incorporando a (1l1os cinco di111!ad(1s y el 1 adicalismo ganaba en Entre Ros y Santa Fe. Los resultados de ellas' pt oducen una recornposi-cicn ele la 1epresentacin parlamentaria. De las 63 bancas de diputados pues-tas en disputa, el olicialis-lllo conservador obtena 33 y la oposicin, con si -de rada en bloque, .\O ( 21 1adicaks. 7 socialista~. '

    1

    l 11111/11

  • 1 i !t '1

    liu:uisr;.is del sur) Los conservadmes continuaban siendo mayora, p~ro los guarismos electorales indican t:lararnente la real relacin de las rllerzas sociopulticas_

    La muerte de Sem Pe por el vicepre-sidente Yictorino de la Plaza, y los resultaclus de ese ao y clel si!!uienle (en 1915 los radicales ganan la gobernacin e.le Crdo-[i,;, sumando a Santa h: y Entre Ros la tercera provincia bajo su direccin) generaron la ofensiva de los g1 u pos c6nservaclores antirrelormistas -particulannente los lide1 ados por el goberna-drn de Buenos Aires, fVlarcelino Ug~nte--, p1urnoto{es de la dern-gacin de la ley_ E111pern, las presiones .10 alcanzaron el objetiv~i ~, se lleg a las elecciones pre:.idenciales del 2 de abril de 1916 c~rnlorme los deseos ele! lallecido presidente y las disposiciones de la

    1

    ley 8 87 _ En wl fecha ~e 1ealiznroq _los primeros co'n1lcios para escoger

    electores de presidente y vice mediante el procedimiento del voto secret(YV obligatorio Sobre un total ele: l .189.254 ii1scriptos en el padrn ~lectora] (ms o menos el 15 l/( de la pobh\cin total), vo-taron 7-t5.875 Si bien la participacin real (62 7 c;o es signilicati-va, no 1~1enos cii::no es qu apenas roricbba el l O % de la pobla-Ln total y el 30 l!o ele la poblacin mascu!iw 1~iayor de 18 aos_ A la l'Xclusin legal d las mujeres y de los extranjeros se smnaba una ali;tencin coyuntural 1elcvante d ~ vanrnes en condiciones de ejercer la ciudaLbna' poltica. 37.3

    1p()1 ciento. Este alto ni\el de abstcncioni~mo -pese al carcter ol>lip1torio del voto-;:- tal vez sea t:xplicable pm las condiciones hist< icas en las cuales se pasa de los pnlledimiento~ olig1~quicus a los clernocrticos_ Es decir. en raz6;1 de lp adopcin de una va rpida, segt'.i'.n 1~1 cual el pa's

  • del conscrvadurisp10 olig{Jrquico. de ntido perfil caudillisla Y clientclista. Esta cor riente obtuvo una victo1 ia apretada en la p1 o-vincia de Buenos 1\ircs (slo 3 1/c arriba del radicalisrno) Y unas

    hol!~adas en La Rioja (en ambas con la denominacin Partido C01~servador), .Jujuy. (Partido Provincial) y San .luan (Concentra-cin Conservadora). En fvle11do1a, San Luis y Santiago del Estero ocup el segundo Jugar En suma. Jos co11servado1es lradici

  • ; 1

    i ll '1

    1

    : 1

    ( 19-J(iJ. y faptq ( 19-17), y con ruago 1cspcctu de Nueva Zelanda ( 1893), hllarnlia (19lJ6J, Aust1alia ( \008), Pases' Bajos (1913), hlandia ( 1915), Austria, Dinamarca ( ') 18, Alemania, Luxe111-ln1rgo ( 1919), Canad ( 10:.:'0), Suecia ( 1021 ), Gran Bretaa ( 1928), pcrn, de tndos modos, antes que en Blgica ( 1948), Gre-cia ( 1952 ), Su in1 ( 19 7 1) y Poi tu gal ( 197 4)

    La prctica electiva del sulrngio universal masculino generada por la k:y Se111 Pea es t

  • bala luncicn representativa de los partidos. Los conservadores no l

    logra1011 co11stituii un venladern partido 11acio11al. El 1adicalis1110 experi111c11l(i desprcmli111ie11tos p1ovi11cialcs de e11vc1gadu1a (l'i1-cu1rnn, ivk1Hlo1a. San Juan). que originaro11 se11dos pa1 tidos (Ba11dcia Blanca, Uni(n Cvica Radical Lrncinisla. U11i(11 Cvica Radical Bloquista) devenidos mayrnitarios en sus respectivas ju-risdicciones. y muy especialmente la 1 uptm:1 de 1924.-1925. cuan-do los rad icalcs oposi lmes a H i pl i lo Y rigoyen. encabe nidos pm el prnpio prcsidc11te Alvl:ar, diernn origen a la Unin Cvica Radi-cal Antipe1so11alista, co11!orm{u1dose dos partidos que concunie-rnn scparHJos y enr1enlados en las elcccio11es nacionales de 1926 y 1928. El Pa!lido Socialista se dividi en 1915. 1918 y 1927. dando 1 ugar al el mero Partido Social is ta 1\rgent i no (A 1 r1 cdo Pa-lacios), el Partido Socialista Internacional (luego Partidu Comu-nista) y el Partido Socialista lndependienle, respectivamente. Las dos ltimas !racturas-sobre lodo la fi/Jcrtino- afectaron lucrtc-menle al trnnco partidario. El Partido De1rncrala Progresista no log1 articularse como un

  • 1 i 'l '1

    l '

    '!

    radicales disidente~, que a veces votaban igual que sus antiguos corTL:ligillnarios En 1920-1921, el r~tdicalisrno tena una cmoda mayora: sobre 157 legisladrne:;, el bloque contaba con 90 diputa-dos, qu::: podan llegar a 100 cuando sumaba a los l O disidentes; la uposicin, en cambio, se encontraba, ahora, en franca minora: 26 L'Onscrvadore~, :?O demoprogr~sistas y 11 socialisfas_ Cuando el presidente l'vlarcelo T. de ;\lvear comenz su gestin ( 19_22-1923 ), lus diputados radicaks sumab:tn 1O1, mientras las repre-sentaciones opositoras caan y se frag.nentaban: 23 conservado-res (- 3), 15den1oprng1csistas(-5), lOsocialistas l),6diputa-dos de CunLentraLin Nacional y 2 de! liloquisrno sanjuanino.

    En el Senado, en tamliio, durante la prirnern mitad del gobier~ no de Yrigoyen ( 1916- l () 19 ), su composicin permiti inequvo-camt:11te el descmpe11o alirlllll

  • ~~-~- ..

    bilitar la rncdi~cin pa1 ticlaria y a potenciar la corporatist;1 luc la poltica obrera del primer g

  • 1 1 n '1

    p p1 ueha la hisioria de la sociedad argentina-, la viokncia de lds Jetlabras deviene viole11cia de los hechos Los t!rupos parapoliciaks nacio11~1listas, mitisemitas y xenfobos apa-~ecidl's en 1909 y, subre todo, la Liga Patritica, constituida en 19 l LJ. sun bueno:. y tempranos ejemplos de tal copversin En tal sentido c::sta urganiLacin, autoclefinida paradjicamente corno "asuciacicn de ciudada11os 1acticos a11nados', clesarroil, bajo l drnquc ---Hlilcandu .l ub1eros y a miemhrc>s de 1

  • nieto social y sps formas de resolucin violentas. Ms min: la p1-dica de la Liga obtuvo la :1dhesi11 efectiva y militante de n1clcns de clase media u1 ban:1, tambin contagiados del temor a la re\ r.1lu-cin social o, por lo menos, a la alteracin del orden. Se p1 odujo as un ahondamiento de la fractura entre las clases rnedia y obrc1a. que afect la posibilidad de c(rnstitucin de un slido bloque so-cial democntico capaz de enfrentar a la burguesa y postular una solucin poltica alternativa. Por lo dems, no extraa la adhesin de sectores de clase media a la Liga Patrictica, entre otras razones porque sta tena inequvocas vinculaciones con el propio radica-lismo, que no s6lo se deducen de las relaciones de Carls con los gobiernos de Yrigoyen (antes de la creacin de la Liga) y de Alvear (despus de ella) -quienes lo designan interventor fede-

    F'iGURAS DE

    ral en las provincias de Salta ( 1918) y San Juan ( 1922)-, sino bsicamen-te del p::ipel del comit na-cional de la juventud. :mi-mado por 1< icardo Rojas. opositor a la poltica neu-tralista del gnbierno !rente

    ACTUALIDAD

    11 {) ( 1 o u 1

    MMTf:L

    bn finn 1tr11!1 (1n

    7'''

    Ma1111el C(///1 ~eg111 Caras y Caretas, /9/11.

    a la Gran Gue1 ra.

    YRIGOYENfST/\S 1 SOCIALISTAS Y CL!\SE OGRER/\ 1

    El f1:1casn de la estn1tc-gia soci;1lista -sobre todo. prira decirlo con l;1s p:1,l:1-b1 ns de lns(~ 1\1icc\. de la ''hip6tesis de Justo"- en articular un frente social que. bajo la direcci('>11 pol-tica del PS. reuf'1ic1a a obreros industriales. cha-carcros pampeanos y clase rncdia urba11:1 (sobre todo p1ofesionalcs y rn1ple;1dos

    . --~--~------ ------ -- . ' .

    c:1lificados) Y generara una acu1;rnlaci6n de fuc1zas'de111ocrticas suficiente para producir alg1mos cambios estructurales pm Ja va ele reformas -el PS.

  • i! ! :,

    ! j' 1 ! 1 1 '

    .:1 ! 1 1 !

    \

    '~ 1 [

    1 1

    1 :1 . '

    '1

    L1 ieivillllicacin dtl p

  • situacin sencilla: por un lado, Hipc'llito Yrigoycn pc1cihi 1. du-rante su primer m~nclato, el entramparnicnto en qu~ ~e encont'.;~ha en razn de la continuidad de co111po11entc~: del reg1rncn p(1lit1u1 oligrquico en el democrtico en el caso del Senado, un vcrdadcr_o garante del pacto de dominacin olig;rquica. De all la estratc~.1a del presidente -por lo dern chamiento posible del recurso constitucional d~ la H:te1\e.11c1on federal a las provincias mediante decreto prcs1denc1al. Con la conviccin de la necesidad de proceder a la "reparacin nacio-nal", devolviendo a los pueblos de las provincias los derechos usurpados por la oligarqua, Yrigoyen procedi a intervenir _1,'.s provincias dominadas por los conservadores o ale~tadas po.r d_1s1-clencias internas del propio 1 aclicalismo. con el obet1\o p1 act1cn. entre otros principistas, de modificar la composicin del Senado nacional.

    Se buscaba, tambin. legitimar a la totalidad de los gobiernos ele provincias a partir del ejercicio del su1agio lil~1e. asegurando as las .autonomas ele stas, las cuales pertenecian al pueblo y eran para l, no pnra los gobiernos, segtn le dice el ministro del Interior Ram

  • '!": :n 1, J

    '' l' 1 '' 1 1

    "I '1 1: '1

    '' , 1:

    l 11 ''

    1 1 1

    elegi.lo:-, pm las p1ml~1cidas e11 l\lenduza (lcncinismo) y San Juan" ( L'H11l0llisn lO ),

    UN,.\ \!::Z i\!1\S, LA CUESTIN DE LAS MEDlACIONES En una combinacin de concc:pcin 1e:;pecto de inte participacin de stas en la luncicn de mediacin entre la sociedad civil y el Estado se rdmz, a-,i. por un doble rnovirniemo convergente del que parti-cip

  • - ~~- --------------------

    ticular las de represenlacicSn social o co1porativa .. ~n temprano ejemplo de ellas fue la impulsada por la Conlcdcrac1on 1\rgcnt111a del Comercio, la Jndustria y la Prod11ccic11 (CACIP). tal comu su-giere Silvia Marchese en olro captulo de este volu111e11

    En cambio, s hay modificaciones fmmales. corno las estable-cidas por ley de 1919, que pe1sigue el objetivo declarado de ade-cuar la representacin parlamentaria c11 la Ctrnara de Diputados a las cifras reveladas por el censo general de pohlacicn ele 191 L De esta manera, el nmero de representantes se r:levaha de 120 a 158, conforme a una distribucin traducida en seis i11c1cmcntos. dos dis1i1inuciones y siete permanencias. Ciecen Capital Federal. 32 (antes, 20), Buenos Aires. 42 (28). Santa Fe. 19 ( 12). Cc1do-ba. 15 (11). Mend07a, 6 (4) y Santiago del Estero, tambin 6 (5). No se modifican las bancas correspondientes a Entre l~os (9). Corrientes (7), Tucumn (7), San .Juan (3), San Luis (3). La Rioja (2), Jujuy (2). Disminuyernn las de Salla y Catamarca, que pasan de 4 a 3 y de 3 a 2, ~especlivarnente. Co11 la nueva co111pnsiciln. el predominio de la regin pampeana -sostenido por la no ex-clusin cie os exl1anjeros a los erectos del cmputo- se acen-tu: eran ahora 108 (68 .. l5 'Ir) contra 71 (5916 l/r) del p

    1e1 ndo

    anterior. Esa proporcin se hizn ;n11 111

  • I' !

    ' 11

    .,

    l 1

    ; . ! '

    'i

    Id los 1::ieo1es, lus que se resignaban coq el ca1go,por necesidad. . Ot1 ~> prl>yecto (julio de 1917) se

  • otros s'b orientall hacia frn mas y procedimientos 111;s dcrnocdl i-cos. Su fracaso contribuye a explicar el del afianzamiento de l;1 naciente democracia libc1al, cuya debilidad se prnlonga1; rncdiq siglo m
  • 'li: . :1<

    '.!l '11 i 1 ~ l'

    '! l, ' 1

    ,: '1 1: . 1

    ,j I'

    1

    1 l'

    .1

    obviamente dlinida JHll relacio11es de prnducci11 capitalistas La davc 1cside 4.:11 t:I paptl de unu de Jos co111pu11e1Hes del sistema hcgcnHinicu bu1gt1s, el de la cst1 uclu1a agraria mc:s cspecfica-n1e111e 1!menta el bloque his1riul, se prep;na y desencadcna u11a L'l i,si;., 7)jgnica si11 soluciin sta es prepa1ada, en l>ue11a medida. por la rnlisil'>n L'.IH1e direccin pultica rep1cse11tat\va (partidos y l'arlarnen111J y din.:ccit'>11 bu1ocT:1tica (o l0u1ica) representada JH>1 un Puder Ejcrnti\ o avasallante ( prnbabkmente menus durnrne la p1esidencia di; Marce lo T de Ah e1!a

    1

    La breve e i11Lnnclusa L:.\periencia a1genli11a de de11Hh.:rati1a-' .citM poltica conclt1)L' u111 un sonado l1:icasn El golpe del 6 de.

    -ts ---

    setic111bre clt:. 1930 nll es st'ilo el comienzo de una larga secuencia de inestabilidtd poltica en un contexto Jrecue11teme11te no de1llo-c1 tico, que oscila! -desde enlunces hasta 1983- entre, en el rncjm de lus casos. precarias situaciones dernocrticas viciadas de ilegitimidad de origen (gobiernos de Agustn P Justo, Roberto M. 01tiz-Ra1rnn del Castillo, A1turo F1omliLi-Jos~ Mara Guido, Ar-turn filia), o rnrauerizadas por lue11e uutorit11 isrno (el primer pe-rnnislllo, 19-l6- l lJ55) y, en el peo1, dictaduras 1rns o menos brnta-lcs. Es --antes y qui sobre todu-- la expresin de la debilidad est1 t1ctural de ese prilller intento de establecer un sistema de do-minacin poltica de clase democ1tico. La debilidad se explica por la estructura social del pas y por la accin (y la inaccin u

    . omisi(ln) de las principales lllcr1as poltico-sociales. En la Argen-tina n1ode1 na, casi nad:e cree seriamente eri la democracia. Y vu:1ndo lu nce -u, al lllenos, dice crce1- acta de manera tal que no contribuye a fortalecerla Otros, en cambio, son genuina y explcitamente antidemocnticos, rnn contenidos -usualmente i111h1 icados-- antililieralc~. antirnrnunist.is, antimasnirns y anti-\elllitas

    Ei1 1mi1ws de clase, la bt11gucsa a1ge11tina es 111ayoritaria-lllt:llte ;1n1idemoc1 ;\tica, o bien indilcrcnte al rgi111en poltico. btit clsc 110 salle o nu puede (tal ve1., incluso, no quiere) encon-l!;tr el calllino que el prnceso inslituciunal prn111ovido por la ley Se111 l'eiia le impele a transitar, el de reagruparse y organizarse en llll partido orgnico de clase 1\I mismo tiempo, en la medida en que las cirrnnst;111cias histricas del pais no lo pem1ite11, esca-pa a ulra de las posibilidades abiertas pm la k>gica de dicho proce-~o. la de su desaparicin As. la clase no se mganiza en un partido 11i desaparece El dilcllla del modo de ejercicio del poder es re-sucito llledianle dos soluciones, 110 excluyentes y despus de l l):\() a menudo combinadas. la mediacin corporativa y, en el l-mite. la apelaLin Ji golpe de Estado ejecutado pm los militares. l:11 ti51rnint1s de relacil'>11 partidu-cl;1se, el fracaso del "pa1tido 01-g

  • cial preeminencia anarquista (cont1a1ia a la lucha poltico-pa!la-~

    mentaria) cuanto de la posterior sindicalist

  • \> ,,

    1'

    '1 ! l ,

    1

    i ' '

    (esui es, para Gt::r ina11i, den11u de la t1 adicin del pensamie11lo de-n10utico de izquie1da)--- l1abra pcrmitidu un prnceso parecido al de los pases europeos de i 11dt1strin 1 izacin temprana

    Entre el socialisnw -que pudo haber siclo ese partido--, con su pertinaz acusacin a los radicaks de no ser ms que otra ele las formas negativas de la poltica criolla", y los comunistas que slo l)_in'de ver en Hiplito Y1igoyen a, un "social fascista", la

    izquie~da paniclaria contribt1)'e a la oclusin.de las co11cliciones para asegm;11 la 11mel demt)cracia poltica. Desde esta perspecti-va, Jos AriL: lo expres co11 ndtable agucJea: 'La actitud socia-l isla -y tambin la comunista- de o~osicin global e irrestricta a los ~ohiernns rndicalcs ( 1916-1910) no IUc un hecho casual y pasajL:ru, ni el cnur de dlculu de una lctica circunstancial, sino el resuiladu h~~ico de una lornia de per;.:ibir la realidad de los mo-vimiel1lus suciak;, de la poltii~a y de la nalt1raleLa del capilalis-nH' ( :_).En la medida e11 que las posiciones adoptadas por ambas fuer1as 'polticas de la izquerda argentina 'ontribuyeron, no po-tk11Hh prcci~;11 aqu1 hasta qth? iunlu. a crnsiunar los obslculos q11': se illll'I pu111;111 al i1 it1illu tkl t;olpL' de btado de 19:\0, d an;li-'.i:. de las rn_1oncs qui: condujenin ;1 la dcnnta de un movimiento 11aci(J11al ) pnpuLtr L:,t>111u t~ia -110 01J.~ta1lle ludas sus lirnilaL'io-

    rn:~.---- c:I yrigoy1~11i'>til L11hiL'.ra obligado tambin a cuestionar los lur:da111.:11tu~ de una polftica h;1sada en ide11tificacit)11 del hluquc 'de luciLas p1ipulmes como los ene11;gus frontales del pruletaria-du" (.-\1i, llJ()() 1-!7) t

    Atci1d1c11du ;11'.jucgn del siste111;1 tk pa1 t idus, la Argentina del .p1i111er y lrust1aclo cxpc1i111ento dc1no_1tiu> no tieny un partido urg;niui 'd,: de1 cL'ha, ni uno l uellc de izquiL'rda, como tarnpolu C\p1c,io11c, de uJ11espondencia entre p;11tidu poliico) clase so-t:ial ':l. en ca111hi1i, un partido --m:-. bien, movimiento- de un ct.:11tn1 (exce~;i\

  • ' de la i'vlarina. La evidencia emprica provista poi la histmiogrnla es slida. mas ella no quit:1 otra evidencia contt11Hlcnte: 111; hay 11ingu11a accin. en el i11tcrirn de las rue1rns :u madas. indicadora de posicio11es en favm ele la conti11uidad institucional y en etllllra de los golpistas Es ingcnuo necr que un dirccto1 de colegio y sus cadetes puedan suhvcrti1 el orden poltico si11 la rnmplicidad. p()J accin y/o por omisin. de los oficiales superio1es de institucio-nes tan jerrquicas y discipli11adas colllo el Ej1cito (de 11iat1 i1 prusia11a. por aiiadidma) y la rvlarina

    Entre los intelectuales, la oposiciln a la de111oc1acia libc1al. cn-cue11t1a su figur:\ lll

  • l

    '

    B 113L1 dG RA FA -\Jl:illdi \\"!ltl1111id"11'11 /u ,\1~c11111w 1111 111'/llll 1880-19 .. W

    i

    \nsaldi \\'aldo, l'uccia1clli 'dl11:du R y Villa1rnl_ Jos C, cdittH 1 llJl):\) \1grn1111ll rn /11 >ll: de do1 g11-\rini, Ju, ( l '!l\O) /u /11>1i11'\1 de /11,,ro /111unw lu1111ow11cri1 u1111 de "' 1rn111i11 dd '"' w/i11110 ,\k\ic" indito j.\liura di,H>nihle L'll la edicin tk 'i;da11l