( anotaciones para una inclusión del silencio )

Luis Felipe Ortega

junio - agosto 2013

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Sobre la base (Especulación No. 2), 2013.

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Sin título (De los límites del estar / no estar), 2013. Sin título (Anotaciones / comentarios: Un acercamiento a Estrella Distante), 2013.

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Sin título (Anotaciones para una inclusión del silencio), 2013. Horizontes para S. Beckett, 2010.

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Sin título (disposición del espacio en relación a un peso específico), 2013.Sin título (Relación de pesos y vacíos sólidos - una aproximación), 2013 .

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Sin título (Horizonte para Sugimoto), 2013.

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Luis Felipe Ortega

(anotaciones para una inclusión del silencio)

El silencio –o su sinónimo espacial, el vacío– ha constituido

el sustrato del trabajo de Luis Felipe Ortega durante la última

década. Ese vacío que suele darse por sentado se ha venido

revelando como una condición que requiere ser construida me-

diante la insistencia o a través de la contraposición de dife-

rentes elementos. Tratándose de obras en video (The Shadow

Line, 2004; Catinga, 2007; Xiriah, 2010), la distensión del

tiempo de la imagen alcanza un grado de abstracción que cul-

mina en un punto cero, momento en que la imagen en mo-

vimiento se transforma en tiempo suspendido, casi meditativo,

en frágil silencio visual y auditivo dispuesto a ser quebrantado

por un accidente externo o eventualmente por el natural devenir

de la secuencia que necesariamente restituye el movimiento.

En el caso del dibujo (como sucede en la mayor parte de las

obras que conforman esta exposición), el ejercicio también pro-

longado, paciente y por momentos absurdo de saturar meticu-

losamente el soporte, se encuentra con la decisión de resistir (o

no) una o varias veces su inercia para permitir la supervivencia

de áreas en blanco, vacíos que se muestran pulsantes –dispues-

tos también a ser transgredidos– en contraposición a la satura-

ción circundante.

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dibujos tridimensionales con varillas, construyendo un soporte

abiertamente escultórico como superficie para el dibujo, o bien

extendiéndose aún mas para saturar, mediante el dibujo, el

espacio arquitectónico. En estas piezas, la línea de horizonte

está presente como contrapunto para denotar el vacío, alterna-

damente alojándolo y desplazándolo hacia el grafito. De Hori-

zonte invertido, intervención realizada en el Clauselito, Museo

de la Ciudad de México, en 2011 –de la cual se muestra en

esta exposición una pieza que traduce la experiencia del dibujo

al video– se cuenta que una mujer entró al espacio y dijo “aquí

no hay nada, ¿o si?”*: ¡Chapeau! Misión cumplida. La pieza que

ahora presenta en esta muestra, Sobre la base (Especulación

No. 2), 2013, es el ejercicio invertido de lo que aconteció en el

Clauselito: un cubo que se antoja monumental –fue contemplado

así en boceto– pero que terminó cediendo su escala ante la necesi-

dad de permitir un juego de percepción en el cual el espectador,

al subir la escalera que da acceso a la galería, enfrente a este

volumen como una línea de horizonte, después como un plano y

luego como un dibujo que invade el espacio demandándole una

aproximación fenomenológica y no una simple mirada de paso.

El vacío –el silencio– es tan complejo como el espacio saturado,

constituye una pausa que permite la salida o el acceso a lugares

no definidos. El problema central es su emplazamiento. De ahí

que Luis Felipe Ortega haya recurrido insistentemente al paisa-

je y al horizonte en estos años. En su trabajo en video, estas

locaciones le han permitido no sólo manipular el tiempo para

insinuar quizás, a través del silencio del tiempo distendido, el

“tiempo puro” que menciona Auge. Sino también la posibilidad

de mostrar no la locación en sí sino el trayecto; imágenes que

surgen más del interés de acercarse a la representación de un

no lugar.

En el dibujo, situar el vacío depende de una confrontación física

dentro del soporte que conduce al desplazamiento de los límites

del medio. La saturación del material –en este caso grafito–

sobre la superficie bidimensional, implica un problema escultóri-

co que tiene que ver con una cuestión de masa, peso y volumen.

¿En qué momento el dibujo deja de ser dibujo y se convierte

en escultura? Ortega ha venido abordando este problema en

su serie de especulaciones sobre la base, ya sea articulando

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Esta introspección se traduce también en vacíos geométricos

que tangencialmente aluden lo mismo a una obra de Bolaño –

Estrella distante (1996)– como al trasfondo anarquista aplicado

a las formas geométricas por el neoconcretismo y el conceptua-

lismo brasileño de los años sesenta y setenta. Sin título (Ano-

taciones para una inclusión del silencio), 2013, proviene sin

duda de la residencia artística que realizó Ortega en Sao Paulo

en el 2012, en la cual se dedicó casi de manera exclusiva a

profundizar su investigación sobre la herencia de artistas como

Oiticica y Meireles en el trabajo de varios colegas de su misma

generación.

Este cuerpo de trabajo se viene condensando desde Sin títu-

lo (sobre la posibilidad e imposibilidad del desplazamiento),

2006-2013; extrapolándose a piezas como Paisaje y geometría

(Temporal), 2013, en donde los referentes geométricos –alea-

toriamente definidos a partir del encuentro con distintos reci-

pientes de hoja de lata– se ven magnificados al convertirse en

La línea de horizonte aparece recurrentemente en la exposición,

por lo que era inevitable encontrar una alusión al fotógrafo

japonés Hiroshi Sugimoto, cuya serie de paisajes marinos redu-

cen la fotografía a una diferencia de saturación lumínica, sin

embargo apuntando siempre a una locación determinada. Sin

embargo, Sin título (Horizonte para Sugimoto), 2013, cance-

la toda referencia geográfica para hacer un comentario llano

sobre el estar frente a esa imagen silenciosa. De ahí también la

sugerencia de Sin título (De los límites del estar / no estar), 2013;

o la aparentemente arbitraria alusión a Becket (Horizontes para

S. Beckett, 2010), que sin embargo formula un paralelismo

entre el absurdo gesto de saturar una línea tras otra el espacio en

blanco, y la insistencia en los monólogos de Becket de saturar

con palabras el silencio hasta perder toda noción de identidad y

orientación –de ahí los múltiples horizontes trazados en el dibujo

de Ortega–. En ambos casos se satura el vacío –el silencio– con la

nada, palabras o líneas que reniegan su existencia y sin embargo

se manifiestan ante el temor, quizás, de la desaparición absoluta.

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guaje estrictamente formal que se desarrolla en un campo de-

limitado por una cadena de referencias y afectos, demandando

al espectador extrapolar la experiencia visual y material de las

obras hacia un trasfondo en el que se hilan delicadamente otras

ideas, medios y temporalidades.

Tatiana Cuevas

Julio 2013

Tatiana Cuevas Guevara (México, D.F., 1975) Curadora independiente. Es Licenciada en Historia del Arte por la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México y cuenta con una Maestría en Curaduría de Arte Contemporáneo por el Royal College of Art de Londres.

referentes espaciales dentro de un paisaje amplificado en el

campo expandido del dibujo. Este juego de trazos que com-

bina precisión con un esfuerzo más físico, ocurre dentro de una

imagen genérica del paisaje; por el contrario, en la serie de

mapas iniciada en 2012, el dibujo se desenvuelve como acto

minucioso y concentrado que invade un soporte si bien genérico

absolutamente cargado con un peso geopolítico. Con una abierta

referencia a la Carte du Monde Poétique (1968-1970) de Mar-

cel Broodthaers –el primero de una serie de mapas ligeramente

alterados que Broodthaers realizara durante los años setenta–,

en Sin título (Comentario a la “Carte du monde politique-po-

etique”), 2013, Ortega parasita con formas geométricas y es-

crupulosas líneas soportes que contienen de antemano trazos

igualmente precisos pero enfocados hacia la demarcación de

territorios resultado de complejos procesos históricos. El trazo

de Ortega se deja guiar por el mapa, pero se desarrolla de ma-

nera paralela, casi independiente.

El cuerpo de trabajo que Luis Felipe Ortega presenta en su

primera exposición individual en la galería Marso utiliza un len-

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Luis Felipe Ortega

(Annotations to include silence)

Silence –or it’s spatial synonym, the void– has long been the

substrate for Luis Felipe Ortega’s work. This void that tends

to be taken for granted is revealed as a condition that is de-

veloped through the insistence upon or the contrast of different

elements. When it comes to Ortega’s video works (The Shadow

Line, 2004; Catinga, 2007; Xiriah, 2010), the elongation of

the image’s time reaches a level of abstraction that culminates

in a point zero. There is a moment where the moving image

is transformed into suspended time, almost meditative, into a

fragile visual and auditory silence awaiting to be broken by an

external accident or by the natural, eventual restarting of the

sequence of moving images. In the case of his drawing practice

(as it is for most of the pieces in the exhibition) the exercise

of producing the work is also prolongated, patient, and some-

times absurd. Ortega’s meticulous saturation of the drawing’s

surface is eventually confronted with the choice to resist (or not)

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a sculptural issue that questions the notions of matter, weight,

and volume. At what moment does the drawing stops being a

drawing and become sculpture? Ortega returns again and again

to this problem in his series of speculations regarding the base.

The series articulates three-dimensional drawings using thin

rods, the construction of sculptural bases that act as drawing

surfaces, and the extension of these three-dimensional surfaces

until they occupy the architectural space. In these pieces the

horizon line is present as a counterpoint to denote the void,

alternately giving place and displacing it through the saturation

of graphite.

In 2011 Ortega made Horizonte invertido, an installation piece

done in the Clauselito, Museo de la Ciudad de México –a sub-

sequent piece that translates the drawing experience into video

can be seen in this show–. The installation was summarized by

a woman who entered the room and said “There is nothing here.

Is there?”* Chapeau! Mission accomplished! The opening piece

for this exhibition, Sobre la base (Especulación No. 2), 2013,

is the inverted exercise from what happened at the Clauselito.

to its inertia and allot space for empty areas—pulsing voids that

lend themselves to transgression, in opposition to the surround-

ing density of lines.

The void, the silence, is as complex as a space that is saturated

or filled in. It consists of a pause that provides an exit from, or

an entrance to unspecified places. The central issue is to locate

this pause. Therefore, Luis Felipe Ortega has insistently turned

to landscape and the horizon over the years. In his video work,

these locations have allowed Ortega not only to manipulate time

in order to suggest, through the silence that comes from ex-

panding time, the concept of “pure time” mentioned by Augé.

There is also the possibility to show not the location itself but

rather the transit in between; images that come from a desire to

represent non-places.

When drawing, the positioning of the void depends on a physical

struggle within the confines of the surface that pushes the limits

of the medium. The material saturation—in this case through

the use of graphite—across the two-dimensional surface implies

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one line after another and the insistency of Beckett’s mono-

logues which saturate silence with words until they reach the

point of loosing any sense of identity and orientation. From

there spring the multiple horizon lines that are drawn in Ortega’s

work. In both cases, the void, the silence, is saturated with the

nothing—words or lines that reject their existence while never-

theless manifest themselves before the fear, perhaps, of their

final disappearance.

This introspection can also be translated into geometric voids

that tangentially allude to Bolaño’s work, Estrella distante

(1996), as much as to the anarchist background applied to geo-

metrical forms since Brazilian neoconcretism and conceptual-

ism from the sixties and seventies. Sin título (Anotaciones para

una inclusión del silencio), 2013 undoubtedly has its origin

in the time that Ortega spent as an artist in residence in Sao

Paulo in 2012. During this time he dedicated himself almost

exclusively to an in depth research on the influence of artists

like Oiticica and Meireles upon the work of various other artists

from his generation.

Originally conceived to reach almost monumental proportions,

the work was then scaled down in order to play with the viewer’s

perception. When the viewer ascends the entrance staircase to

the gallery, the spectator first encounters this volume as a hori-

zon line, secondly as a plane and then as a drawing that invades

the space and demands from the spectator a phenomenological

approximation and not just a simple glance as one passes by.

The horizon line appears repeatedly throughout the exhibition,

it was therefore inevitable to find an open allusion to the work

of the Japanese photographer Hiroshi Sugimoto whose ocean

landscapes series reduces photography to gradations of light

and saturation while still pointing to a specific location. How-

ever, Sin título (Horizonte para Sugimoto), 2013, negates all

geographical references in order to simply comment on what

it is to be before this quiet image. The work Sin título (De

los límites del estar / no estar), 2013, also departs from this

point. There is also the apparently arbitrary allusion to Beckett

(Horizontes para S. Beckett), 2010, which poses a parallel be-

tween the absurd gesture of saturating an empty surface with

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however focused upon the demarcation of territories that are

themselves the outcome of complex historical processes. While

Ortega’s drawing is guided by the map, it evolves parallel to it,

almost independently.

The body of work that Luis Felipe Ortega presents in his first

solo show at Marso Gallery unfolds a strictly formal language

within a field marked by a chain of references and affects. The

viewer is urged to extrapolate the visual and physical experience

of the works into a complex background where ideas, mediums,

and temporalities delicately converge.

Tatiana Cuevas

July, 2013

Tatiana Cuevas Guevara (Mexico City, 1975) Independent curator. She graduated in Art History from the Universidad Iberoamericana in Mexico City and received an MA in Curating Contemporary Art from the Royal College of Art in London.

This body of work has been gathered from Sín título (Sobre la

posibilidad e imposibilidad del desplazamiento), 2006- 2013;

and developed into works like Paisaje y geometría (Temporal),

2013, in which geometrical references have been randomly

defined by the artist’s encounter with various sizes and forms

of tin cans. These forms appear magnified when transformed

into spatial references in an enlarged landscape within the ex-

tended field of drawing. These grouping of outlines combine

a sense of precision with a more physical force which occurs

within a generic image of landscape. On the other hand, in

the series of cartographies begun in 2012, the drawings un-

fold through a carefully and concentrated act that invades

the surface of the maps, being both mundane and absolute-

ly geopolitically charged. Openly referencing Marcel Brood-

thaers’s Carte du Monde Poétique (1968- 1970), which is the

first work in a series of slightly altered maps that Broodthaers

made in the seventies, in Sin título (Comentario a la “Carte du

monde politique- poétique”) 2013, Ortega parasites with geo-

metrical forms and exacting lines his chosen surface, as pre-

cise as the previously existent shapes and lines on the map

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Paisaje y geometría (Temporal), 2013.

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Mapas, 2012.Mapas, 2012. (Detalle)

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Sin título (Comentario a la “Carte du monde politique-poetique”), 2013. Mapa con inserción geométrica, 2013.

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Varillas a la pared 3, 2013.

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Horizonte invertido, 2012. (en colaboración con Rafael Ortega).

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Sobre la base (Especulación No. 2), 2013. Grafito sobre tablaroca. 240 X 240 X 122 cm.

Sin título (Anotaciones / comentarios: Un acercamiento a Estrella Distante), 2013. Grafito y tinta sobre papel. 200 X 200 cm.

Sin título (De los límites del estar / no estar), 2013. Grafito y tinta sobre papel. Díptico. 75.5 X 107 cm cada uno.

Sin título (Anotaciones para una inclusión del silencio), 2013. Grafito y tinta sobre papel. Tríptico de 30 x 25 cm cada uno.

Varillas a la pared 3, 2013. Varillas de cobre sobre tablaroca. Medidas variables.

Paisaje y geometría (Temporal), 2013. Polvo de mármol sobre base. 240 X 240 X 61 cm.

Sin título (Relación de pesos y vacíos sólidos - una aproximación), 2013. Grafito y tinta sobre papel. Tríptico. 30 x 60 cm cada una.

Sin título (disposición del espacio en relación a un peso específico) 2013. Grafito y tinta sobre papel. 90 X 60 cm.

Mapas, 2012. (Triptico) Tinta sobre papel impreso. 20.7 x 27.3 cm cada uno.

Mapa con inserción geométrica, 2013. Tinta sobre mapa impreso. 28 X 43 cm .

Sin título (Comentario a la “Carte du monde politique-poetique”), 2013. Tinta sobre mapa impreso. 75.5 x 107 cm.

Horizontes para S. Beckett, 2010. Grafito sobre papel. Políptico. 57 X 46 cm cada uno.

Sin título (Horizonte para Sugimoto), 2013. Tinta y grafito sobre papel. 30 X 60 cm.

Sin título (Expansión del rumor), 2013. Tinta sobre papel. 40 X 100 cm.

Sin título (ejercicio de búsqueda: el espacio, el silencio, el hueco y el eco), 2013. Grafito y tinta sobre papel. 80 X 80 cm

Sin título (Estudio para “Sobre la base (Especulación No.2)”), 2013. Grafito sobre madera.

Sin Título (Posibilidades de tensión entre el hueco, el eco y su equilibrio. 1-4), 2013. Grafito y tinta sobre papel. 100 X 100 cm cada una

Horizonte invertido, 2012. (en colaboración con Rafael Ortega). Aspect ratio 16:9, sound-stereo, color, NTSC. On line Alfonso Cornejo.

Referencias de obras en (anotaciones para una inclusión del silencio)

( anotaciones para una inclusión del silencio )

Luis Felipe Ortega

junio - agosto 2013

Curaduría. Sofía Mariscal

Producción. Marina Magro

Texto. Tatiana Cuevas

Traducción. marso

Fotografías. Alejandro Castro, Andrea Martínez

Diseño. Andrea Martínez

Montaje. Joshua Jobb, Daniela Libertad, Beka Peralta, Francisco Coronado,

Bibiana Colmenares, Andrea Martínez

Ber l ín 37, Colonia Juárez, 06600, Mexico Ci tycontacto@marso.com.mx / www.marso.com.mx

Quiero agradecer a las siguientes personas, sin su valiosa colaboración

hubiera sido imposible llevar este proyecto a buen término:

Sofía Mariscal, Marina Magro, Diego Haas, Daniela Libertad, Alejan-

dro Castro, Daniel Montero, Andrea Martínez, Joshua Jobb, BK Per-

alta, Bibiana Colmenares, Lorena Meneses, Diana Vega, Francisco

Coronado, Raúl Rueda, Susana Rodríguez.

A todo el equipo del Museo Experimental El Eco por la residencia y

las conversaciones.

A Tatiana Cuevas por el acompañamiento, las preguntas y los comen-

tarios, muchas gracias.

A Mariana (+ 1).