1. ¿Existe un tratamiento natural que ayude a curar la anorexia/bulimia? ¿En qué consisten?

Claro que sí, existe. El tratamiento natural no es un tratamiento específico, sino que desde esta medicina se trata básicamente de activar la autosanación y el hacerse responsable de la propia salud comprendiendo a la persona como una unidad en relación. Si buscamos una sanación real primero debemos rastrear la causa y aceptar el conflicto. Las terapias naturales lo que hacen es complementar ese autotratamiento del “darse cuenta” con varias técnicas o tratamientos de ayuda, lo más importante es ayudar a encontrar y luego tratar el origen emocional de la enfermedad, sea un trauma, una dinámica conductual aprendida o heredada, una emoción retenida, etc. Para ello existen, entre otros, los test de bioenergética, la biodescodificación, la terapia floral, el reiki o las constelaciones familiares. Paralelamente, tratamos lo que llamamos tradicionalmente enfermedad, que no es más que un síntoma físico de dicha causa pero que en ningún caso hay que descuidar. En el caso específico de la anorexia/bulimia consistiría primeramente en nutrir al organismo y fortalecer chakras, órganos y sistema inmune con homeopatía, reiki, acupuntura, biomagnetismo, herbolaria, ayurveda, agua de mar, entre otros, siendo la meta que la persona vuelva a comer normalmente, perdone, se ame a sí misma y viva la vida desde la alegría.

2. ¿Existen flores de Bach que ayuden?

Sí. Es importante saber que cada persona es única, pueden presentar los mismos síntomas pero estar viviéndolos desde experiencias diferentes y llevando la enfermedad de manera distinta, y por tanto, requieran distinto tratamiento floral. La terapia floral trata tanto las causas como los síntomas emocionales y por ende repercuten en el soma. De manera general, los trastornos alimenticios son conflictos de desvalorización producto de una relación tóxica con la madre. Para ello, podría trabajarse con flores como Holly, Beech y Chicory para el perdón, la aceptación y el desapego, Impatiens para la ansiedad, Larch, Pine, Willow y/o Centaury para la autoestima, la culpa, el amor propio y la responsabilidad en la propia vida, Wild Rose para la conexión con la vida y la alegría, Estrella de Belén o Gorse para activar la curación, por ejemplo.

3. ¿Se puede identificar a través de una sesión de reiki si una persona padece de este tipo de trastornos?

Sí, siempre y cuando quien aplique el reiki pueda canalizar información sobre la persona. Al imponer sus manos sobre determinadas zonas del cuerpo sutil o físico, el reikista puede recibir información en su campo

energético sobre el estado de salud y la historia de la persona. Sin embargo, también puede detectarse a través de la iridiología, la bioenergética, el biomagnetismo, el ayurveda, la acupuntura o a simple vista si presenta síntomas graves como extrema delgadez, palidez, anemia, desgano, nerviosismo o ansiedad. 4. ¿La persona que padece de bulimia/anorexia presente algún conflicto a nivel espiritual? ¿Qué puede hacer para sanarse?

Sí, ambas son síntomas de una negación a la propia vida, son manifestaciones de un profundo odio hacía sí misma, se relacionan con una estima muy baja y a un deseo de desaparecer. En el caso de la anorexia se asocia a un miedo a ser rechazado y en la bulimia a un miedo a ser abandonado y a un descontrol por llenar un vacío emocional. Como habíamos dicho, los trastornos alimenticios corresponden conflictos de desvalorización producto de una relación tóxica con la madre, la persona anoréxica siente rechazo por su madre, y en ello, rechaza el alimento que es el símbolo de la madre Tierra, al rechazar a su madre rechaza, por tanto, su propia parte femenina. En el caso de la bulimia, quien la padece quiere comerse a su madre, porque la necesita. La bulimia se suele presentar en personas rígidas que no están en contacto con su parte femenina y sus necesidades y no se permiten realizar sus deseos. La mujer anoréxica tiene una gran necesidad de volver a aprender a vivir y de darse el derecho de ser una mujer en lugar de evadirse. Ya no le gusta comer porque ha cerrado la puerta a su deseo de vivir y actuar. En ambos casos es necesario sanar la relación con la madre, cambiar a percepción de ella, aceptase tal cual uno es, perdonar y perdonarse y darse permiso para la alegría de vivir.

5. ¿Qué le recomendaría a una anoréxica que quiere salir de la enfermedad pero no puede?

Si no se puede salir sola pues hay que pedir ayuda, es lo primero. También realizar actividades que le permitan buscar y conectarse con la alegría, el perdón, la vitalidad y el amor propio, como la biodanza, por ejemplo. Sanar la relación con su madre y ver su enfermedad desde el amor, como un aprendizaje en el camino hacia su autorrealización, como una oportunidad para mirarse al espejo e iluminar sus zonas oscuras que piden ser sanadas.