anna maría splendiani - los protestantes y la inquisición

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 Anuario Colombia no de Historia y Los PROTESTANTES Y LA INQUISICIÓN Anna María Splendiani Departamento de Historia Pontificia Universidad Javeriana  lestudio del protestantismo que llegó a América en el Siglo XVII debe partir del análisis de los criterios que impuso la Inquisición Española para juzgar a los cristi nos no católicos en su condición de herejes, en un momento histórico en que las monarquías protestantes representaron para España el enemigo religioso, político y económico; extendiendo a América la enemistad que se agudizó en el continente europeo. La Inquisición, con respecto a las Indias, incluyó en sus estatutos y en sus manuales de procedimiento una casuística local, y fundamentándose en ella fue emitiendo instrucciones particulares según el territorio y la época en los cuales debieron aplicarse. Todo lo cual demuestra la flexibilidad del Santo Oficio en adaptarse a las circunstancias e tiempo y lugar y justifica la larga vida de la institución. He estudiado todas las relaciones de causas de los reos o sospechosos sin seleccionarlas al azar, con la intención de descubrir una sociedad neogranadina desconocida y anónima, para conocer el ambiente y la mentalidad del Siglo XVII. Por el momento he analizado todos losjuicios por protesta tismo que se tramitaron en el tribunal de Cartagena de Indias entre los años 1610-1660. Ap aren te me nte la Inquisición de Cartagena, conre sp ecto alosprotestantes, no se interesó de la condición de extranjeros ilegalmente presen es en las colonias porque esteasunto noentraba en sujurisdicción. Según una instrucción de 1654, el tribunal no podía prender a extranjeros simplemente por haber sido condenados en Europa por delitos de fe (contrario a lo que se establecía para los españoles) ni por piratear en el mar sin acercarse a puertos ni por traer mercancías de contrabando. Pero los inquisidores de Cartagena consideraban que podían recluirlos en la cárcel por blasfemar y causar escándalo entre los católicos, aferrándose a instrucciones anteriores dadas por el Papa Gregario XIII. En la duda, los procesos contra los protestantes eran e viados en consulta al Consejo de la Suprema y General Inquisición de Madrid; mientras tanto el acusado podía quedar varios años en la cárcel. El remedio que le quedaba para

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Análisis histórico de la Inquisición y su relación con el Protestantismo.

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  • Anuario Colombiano de HistoriaSocial y de la Cultura 23, 1996.

    Los PROTESTANTES Y LA INQUISICIN

    Anna Mara SplendianiDepartamento de Historia

    Pontificia Universidad Javeriana

    Elestudio del protestantismo que lleg a Amrica en el Siglo XVIIdebe partir del anlisis de los criterios que impuso la InquisicinEspaola para juzgar a los cristianos no catlicos en su condicin de herejes,en un momento histrico en que las monarquas protestantes representaron paraEspaa el enemigo religioso, poltico y econmico; extendiendo a Amrica laenemistad que se agudiz en el continente europeo.

    La Inquisicin, con respecto a las Indias, incluy en sus estatutos y en susmanuales de procedimiento una casustica local, y fundamentndose en ella fueemitiendo instrucciones particulares segn el territorio y la poca en los cualesdebieron aplicarse. Todo lo cual demuestra la flexibilidad del Santo Oficio enadaptarse a las circunstancias de tiempo y lugar y justifica la larga vida de lainstitucin.

    He estudiado todas las relaciones de causas de los reos o sospechosos sinseleccionarlas al azar, con la intencin de descubrir una sociedad neogranadinadesconocida y annima, para conocer el ambiente y la mentalidad del SigloXVII. Por el momento he analizado todos los juicios por protestantismo que setramitaron en el tribunal de Cartagena de Indias entre los aos 1610-1660.

    Aparentemente la Inquisicin deCartagena, con respecto a los protestantes,no se interes de la condicin de extranjeros ilegalmente presentes en lascolonias porque este asunto no entraba en sujurisdiccin. Segn una instruccinde 1654, el tribunal no poda prender a extranjeros simplemente por haber sidocondenados en Europa por delitos de fe (contrario a lo que se estableca paralos espaoles) ni por piratear en el mar sin acercarse a puertos, ni por traermercancas de contrabando. Pero los inquisidores de Cartagena considerabanque podan recluirlos en la crcel por blasfemar y causar escndalo entre loscatlicos, aferrndose a instrucciones anteriores dadas por el Papa GregarioXIII. En la duda, los procesos contra los protestantes eran enviados en consultaal Consejo de la Suprema y General Inquisicin de Madrid; mientras tanto elacusado poda quedar varios aos en la crcel. El remedio que le quedaba para

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    recortar sus aos de prisin, era el de pedir su conversin al catolicismo previainstruccin impartida por religiosos presentes en Cartagena. La Inquisicinexaminaba si la solicitud del hereje protestante era sincera o falsa, y siempreopt por considerarla sincera.

    El28 de enero de 1631 el Consejo envi una Instruccin que especificabael trato a darse a los herejes que espontneamente pedan convertirse alcatolicismo. Se distingua en ella al hereje nacido como tal e ignaro de ladoctrina catlica y al hereje nacido catlico y convertido a otra iglesia cristiana.Uno y otro deban exponer frente al tribunal sus ideas referentes a la religin,para que los calificadores decidieran el "modus operandi" de la instruccin enla doctrina catlica. Los jueces no pedan testigos ni formulaban acusaciones,y al final la causa, salvo pocas excepciones, se suspenda; la diferencia en eltrato dado a los miembros de los dos grupos consista en que los nacidos herejeseran "reconciliados en forma" y los convertidos al protestantismo eran"absueltos ad cautelam" despus de que el sacerdote que le imparta lainstruccin catlica asegurara que la haba asimilado y haba reconocido elerror en que haba vivido anteriormente.

    Las minoras protestantes presentes en el territorio de la Nueva Granadaen el Siglo XVII estaban compuestas fundamentalmente por capitanes de barcoy por los hombres que trabajaban a sus dependencias. Podemos distinguir dosgrupos de protestantes:

    l. Los titulares de las empresas americanas: capitanes de barco que sededicaban al comercio legtimo, al contrabando o a la piratera. Estos tenanbien claro cul era la iglesia a la que pertenecan, y obligaban a sus hombresa adherirse a ella mientras trabajaban a su mando. Estos protestantes nuncafueron perseguidos por la Inquisicin.

    2. Los hombres que trabajaban al mando de dichos capitanes y quecambiaban de iglesia segn cual fuera la religin de su patrn. En stos se notauna confusin en los fundamentos doctrinarios de las diferentes sectasprotestantes; personas sin educacin que pasaban de una ceremonia a otra, deun credo a otro, sin saber discemir entre doctrinas que muy poco se diferenciabanen la forma. Todas la iglesias tenan en comn la ceremonia del bautizo que seimparta utilizando la frmula "En nombre del Padre, del Hijo y del EsprituSanto". Esto era lo que despistaba a un individuo y no le permita afirmar conseguridad si era catlico, anglicano, luterano, calvinista o hugonote. Paraponerse en regla solicitaba la reconciliacin que la Inquisicion propona, lainstruccin impartida en un convento escogido por el Santo Oficio y suincorporacin a la sociedad colonial,

    Un hecho una a ambos grupos: la sentida religiosidad que los apegabaa los ritos y ceremonias que se organizaban para asegurar la proteccin divina

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    en sus peligrosas aventuras. No he encontrado rasgos de ateismo, ni deescepticismo enlos procesados; todos eran cristianos profundamente convencidosde la existencia y de la presencia de Dios.

    La Inquisicin americana, en sus tres tribunales de Lima, Mxico yCartagena, desde 1612 empez a recibir instrucciones del Consejo de laSuprema y General Inquisicin deMadrid sobre la tolerancia que se deba tenercon los protestantes: procesos cortos, ningn castigo fuera de los espirituales,reconciliacin como nica condena y - si sta no se lograba - remisin delproceso al Consejo mismo. Las instrucciones se repitieron, despus de laprimera, en 1631, 1648 Y1659; la tolerancia empez hacia los holandeses, seextendi a los ingleses y al final incluy a todos los que pertenecieran a unaiglesia diferente a la catlica y sin especificacin de nacionalidad. Es as cmo,de los 35 protestantes de los cuales la Inquisicin se interes entre 1610 y 1660,32 fueron reconciliados, o su proceso fue suspendido, o se les di la oportunidadde huir hacia otros lugares. Jams fueron desterrados a propsito o sus bienesconfiscados. En este contexto se presenta una excepcin: en 1622, el primercondenado a la hoguera -de los cinco que en 200 aos de labor conden laInquisicin de Cartagena de Indias -fue el ingls anglicano Adn Edon,"hereje pertinz", que a pesar de haberse sometido a instruccin catlica,rehus acatar la doctrina romana: sin darse cuenta mostr, con la lealtad a sureligin, la lealtad a Inglaterra; identific la autonoma de credo con laautonoma poltica de su patria; ostent la superioridad militar y comercial desu pueblo, y ... se decidi por la hoguera.

    El captulo referente a los protestantes, escrito en el edicto de fe, setitulaba "Secta de Lutero". Este nombre nunca cambi y la Inquisicin no tomencuenta las iglesias que se originaron de la reforma luterana, si bien la mayorade los protestantes procesados -en Espaa como en Amrica- fueronanglicanos, hugonotes o calvinistas. El luteranismo era la primera y nicahereja protestante cuando el Santo Oficio incluy el artculo contra ella ynunca modific el ttulo.

    Con la lectura del edicto de fe el Santo Oficio solicitaba la colaboracinde la sociedad catlica en la bsqueda de los herejes y describa las actitudesexteriores que los pudieran identificar. En el captulo referente a la "Secta deLutero" se lea:

    o si sabis o habis odo decir que alguna o algunas personas hayandicho, tenido o credo que la falsa y daada secta de Martn Lutero y sussecuaces es buena, o hayan credo y aprobado algunas opiniones suyas,diciendo que no es necesario que se haga la confesin al sacerdote, quebasta confesarse a slo Dios y que el Papa ni sacerdotes no tienen poder paraabsolver los pecados; y que en la hostia consagrada no est el verdadero

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    cuerpo de nuestro Seor Jesucristo, y que no se ha de rogar a los santos, y queno ha de haber imgenes en las iglesias, y que no haypurgatorio, y que no haynecesidad de rezar por los difuntos, y que no son necesarias las obras, quebasta la fe con el bautismo para salvarse, y que cualquiera puede confesar ycomulgar, uno a otro, debajo de entrambas especies, pan yvino, y que el Papano tiene poder para dar indulgencias, perdones ni bulas, y que los clrigos,frailes y monjas se pueden casar; o que hayan dicho que no ha de haber frailesni monasterios, quitando las ceremonias de la religin, o que hayan dicho queno orden ni instituy Dios las religiones, y que mejor y ms perfecto estadoes el de los casados que el de la religin, ni el de los clrigos ni frailes, y queno hayfiestas ms de losdomingos,yque no especadocomer carne enviernes,ni en cuaresmas ni en vigilias, porque no hay ningn da prohibido paraello; o que hayan tenido o credo alguna o algunas otras opiniones del dichoMartn Lutero y sus secuaces, o se hayan ido fuera de estos reinos a serluteranos. 1

    Los protestantes juzgados porel tribunal del Santo Oficio de la Inquisicinen Cartagena de Indias durante los primeros 50 aos de su labor fueron 35. Nopudimos establecer en todos los casos a qu secta protestante pertenecan, yaque en ellos mismos exista confusin en cuanto al credo religioso, sobre todoen los marinos que seguan la religin del capitn del barco en el cualmomentaneamente se encontraban. Hemos podido identificar 17 anglicanos,tres hugonotes, dos luteranos, tres calvinistas; los otros 10 bien podan serhugonotes o anglicanos. La prevalencia del nmero de anglicanos, durante elperodo, se explica por el hecho de que los contrabandistas y piratas eran en sumayora ingleses.

    El protestantismo es definido como el conjunto de las doctrinas religiosasnacidas de la Reforma promovida por Martin Lutero. El nombre surge de la"protesta", presentada por los prncipes alemanes simpatizantes con la Reforma,ante Calos V, en la Dieta de Spira el 17 de Abril de 1529, donde se neg elderecho a opinin personal en materia religiosa.

    El protestantismo naci enuna coyuntura histrica favorable: la decadenciade la ideologa medieval y de la doctrina escolstica ante la nueva cienciaexperimental, una estructura econmica de tipo mercantil y una visin activae individualista del hombre. A causa de las contingencias econmicas ypolticas de Espaa en la primera mitad del Siglo XVII, algunos de los procesostramitados en Cartagena contra herejes protestantes fueron trasladados alConsejo de la Suprema y de ellos no conocemos la conclusin. Debemos

    1 Jos Toribio Medina. La Inquisicin en Cartagena de Indias (Bogot: Ed. ABC, 1952)133.

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    suponer que ni siquiera fueron tomados en cuenta ya que por esa poca laCorona espaola haba firmado tratados con los pases protestantes, asegurandoa los comerciantes de las monarquas no catlicas su permiso de residencia enla pennsula. Se les permita vivir en los puertos, con o sin previa conversinal catolicismo, con el fin de establecer un comercio legal. En Espaa el SantoOficio no los persigui, salvo en algunas ocasiones en las que la presin de loscomerciantes espaoles se hizo intolerable; presin debida a la competencia dela excelente calidad de los productos que ofrecan los mercaderes protestantes,la cual sobrepasaba en gran medida a la de los espaoles. En este caso laInquisicin responda con una reprimenda verbal contra los herejes, a la vez queles daba todas las garantas para que, en dado caso, pudieran huir facilmente.

    Desde luego en Cartagena tambin se lleg a algunas sentencias, sobretodo en los casos en que los reos se presentaron espontneamente frente al SantoOficio con la intencin firme de convertirse al catolicismo por obvios motivosde seguridad.

    La Inquisicin reconoca la validez del bautizo que era impartido a losprotestantes con la frmula "En nombre del Padre, del Hijo y del EsprituSanto", a pesar de la diferencia con el bautizo catlico que implicaba el uso dela crisma para "ungir" al nuevo cristiano. Pero, an sin este rito, los protestantescumplan con el requisito indispensable para ser juzgados por el Santo Oficio,que era el de haber recibido el bautizo.

    La Inquisicin se mostr siempre muy generosa con los protestantes,sobre todo a raz de los problemas polticos que se presentaban en la poca queestamos analizando. Haciendo referencia al proceso contra el holands JuanFederico, o Juan Graue, en la respuesta a la consulta del tribunal de Cartagenasobre el caso, el Consejo contest recordando la "carta acordada" el 18 defebrero de 1612 y la del 28 de enero de 1631 con respecto a los holandeses yextendida a todos los extranjeros protestantes:

    "... sean admitidos a reconciliacin en forma en la sala de la audiencia, sinhbito, ni confiscacin de bienes, imponindoles algunas penitenciasespirituales. Y si de las dichas declaraciones que ante los comisarios hicierenconstare que no han tenido entera y particular noticia de las cosas y artculosde nuestra santa fe catlica, ni estuvieren instrudos en ella, los dichoscomisarios los absuelvan "ad cautelam", sin obligarlos a que por la talabsolucin acudan al Tribunal, dando orden cmo sean instrudos en la fe yreligin catlica".2

    2 Guillermo Lohrnann ViIIena, La Inquisicin americana (Mxico: Fondo de CulturaEconmica, 1958) 838.

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    Por otro lado, la confesin de los reos de esta hereja evidenciaba cmola religin que se profesaba no era sentida como un principio inherente a la fecomo tal, sino como una tradicin adquirida por la familia y el ncleo social enel cual se viva. La religin era una costumbre que se adquira y que satisfacala necesidad innata en el hombre de tener "algo" inmaterial al cual agarrarsecuando lo material fallaba. En el Siglo XVII se percibe esta necesidad en todaslas religiones (catolicismo, protestantismo, judaismo): el apego al rito, laaceptacin de la presencia de un Dios, fuera el que fuera, un hlito de esperanzaen una poca y en unas circunstancias de crisis. Cada religin lo haca de unamanera distinta; pero las que eran cristianas eran parecidas las unas a las otras,aunque cada una aceptara slo su verdad y negara las verdades de las otras. Laspersonas se identificaban con una iglesia como referente para construirvnculos sociales a partir de principios, mandatos o prohibiciones.

    La Inquisicin Espaola, que se organiz en los mismos aos en que segestaba la Reforma Protestante, fue el producto de un momento histricobastante largo, en el cual se evidenciaron el temor y los prejuicios, en unaconcepcin excluyente y punitiva de lo diferente al cristianismo catlico. Losprejuicios existentes en la sociedad americana llevaban a considerar a losccmerciantes y marineros no provenientes de los territorios catlicos europeos,como espas y personas pecaminosas, capaces de alterar el orden y la disciplinareligiosa en la que la fe cristiana, impuesta por el papado y por la coronaespaola, se constituan en el nico credo verdadero. A sto se sumaba que lospiratas y los protestantes se consideraban una sola cosa; todos llegaban aAmrica como contrabandistas y, adems, su extraa forma de vestir, actuary hablar haca que todos fueran calificados como enemigos.

    Enl el Siglo XVII los navegantes y comerciantes extranjeros, sospechososde seguir ideas protestantes, fueron protegidos -como ya observ- por mediode tratados entre Espaa y otros pases.' La actuacin de la Inquisicin frentea los protestantes en los puertos americanos parece inspirada ms por losintereses de la corona espaola que por el fervor religioso. La cantidad decontrabando que llevaban en los barcos haca que los mercaderes protestantes-as como los judaizantes- negociaran a veces con los mismos miembros deltribunal de la Inquisicin que deba controlar su entrada a territorio catlico.No podemos saber cuntas de las conversiones de los protestantes, tramitadasante la Inquisicin, fueron sugeridas por el mismo tribunal para evitarconfiscaciones y encarcelamientos que representaban una prdida de tiempo yun receso en los negocios. Convertir al protestante significaba en parte

    3 Artur Stanley, La Inquisicin Espaola (Mxico: Fondo de Cultura Econmica, 1981)89.

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    "legalizar" un contrabando y cobrar un impuesto que mucho necesitaba lacorona de Espaa. Es as como, cuando haba sentencia, el protestante eraenviado a un convento o al Colegio de los Jesuitas en Cartagena para recibirla instruccin en la religin catlica.

    Exista la firme creencia de que los no catlicos o bien deban sertransformados y convertidos por la Inquisicin -nica institucin que tena laautoridad de absolver a los herejes- o bien deban ser expulsados de lascolonias con el fin de que no pusieran en peligro las labores de la iglesiaatentando contra todo un sistema de creencias establecidas que se traduca enel orden social del momento. "El descubrimiento de Amrica seal un auge dela piratera; protegida en un principio por Francia e Inglaterra contra Espaay Portugal, pas a ser combatida tambin primero por los franceses a principiodel Siglo XVII y al cabo de un tiempo por los ingleses, hecho que acarre sudesaparicin"." El auge al que se refiere este prrafo se debi a que elmonopoliocomercial de Espaa en sus colonias obligaba al transporte de metales y demanufacturas de valor en el Atlntico y en el mar Caribe. Evidentemente lostesoros que las flotas llevaban eran doblemente apetecidos por naciones comoInglaterra o Francia, para utilizarlos en beneficio propio y para disminuir losingresos de la enemiga Espaa.

    Los corsarios fueron navegantes al servicio de esas monarquas; atacabanlas embarcaciones y robaban los tesoros para llevarlos a las arcas de susrespectivos monarcas. Pero paralelamente a stos aparecieron los piratas quesededicaban a lamisma actividad con el nico fin de enriquecerse personalmente.La mayora de los unos y de los otros provenan de pases protestantes.

    Cuando Espaa lleg a tratados de paz con sus enemigos protestantespermiti la presencia de sus mercaderes en los puertos de la pennsula, pero enlas colonias las cosas eran diferentes. Los comerciantes protestantes podanllegar a Amrica con la condicin de que se quedaran el tiempo indispensableentre la llegada y la salida de la flota; slo podan tener trato con las personascon las cuales negociaban y deban permanecer aislados en las casas donde sealojaban. Sus negocios los obligaban a violar tales reglas y las estrategias paraevadirlas fueron diferentes: utilizaban rutas desconocidas, permanecan enzonas inhspitas o apartadas donde no llegara la autoridad real o la Inquisicin.Algunos protestantes espaolizaban sus nombres para mimetizarse entre lapoblacin colona. Se encuentran por ejemplo varios "Juan Juanes" no slo enlos expedientes que trabajamos, sino en documentos referentes al comercio ya la actividad econmica en general. Los contrabandistas tenan sus propiasflotas y buscaban puertos en los grandes ros para escapar al control de los

    4 Enciclopedia Lexix 22, Tomo 9 (Barcelona: Ed. Planeta, 1985).

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    espaoles. Pero exista otra fonnade resolver los problemas y las incomodidadesque conllevaban estas situaciones: convertirse al catolicismo y ser legalmenteaceptados en las colonias americanas.

    Cuando se habla de la piratera en el Caribe o en las costas de tierrafinne,se tiene siempre la sensacin de que los piratas y corsarios eran imbatibles. Sinembargo, la flota costera de Cartagena lograba a veces capturar barcos y llevara su gente hasta el puerto en calidad de prisioneros. Al revisar los testimoniosdel primer proceso de beatificacin de Pedro Claver -todos testimonioscontemporneos que conocieron al jesuita y presenciaron su labor apostlica-nos damos cuenta que este religioso ejerca su apostolado no slo con los negrossino tambin con los herejes protestantes, los que encontraba en los hospitalesa los cuales eran conducidos despus de las batallas.' El testigo FranciscoNez de Quero, residente en Cartagena, Caballero de la Orden de Calatrava,que tena 69 aos al momento de presentar su declaracin en favor de labeatificacin de Pedro Claver, entre los aos 1658-60, expres que steconverta a herejes ingleses y holandeses en el hospital de San Sebastin, dondeeran atendidos despus de una "presa". Para su labor fray Pedro Claver tenaintrpretes de los idiomas europeos, adems de los de dialectos africanos.

    El sacerdote jesuita solicitaba licencias especiales a la Inquisicin paraconvertir y absolver a los protestantes, en caso de muerte, sin que stos pasaranpor el tribunal del Santo Oficio. El padre Manuel Rodrguez declar en elproceso que Pedro Claver haba convertido al ingls Juan Roberto, casado enCartagena y residente en la ciudad." El licenciado Aloisio Bez, notario delsanto Oficio, en el mismo proceso habl de las conversiones de ingleses yholandeses que venan en las galeras al puerto de Cartagena, y de cmo PedroClaver lograba convencerlos de reconocer la autoridad del Papa.

    Las estrategias del jesuita para convertir a los protestantes cautivos en elhospital, son explicadas en varios expedientes que contienen las declaracionesde los religiosos de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, quienesadministraban el hospital de San Sebastin. Fray Aloisio de la Encamacin,religioso de 54 aos, relat cmo a los convertidos que salan curados delhospital Pedro Claver los obligaba a presentarse ante el Santo Oficio paracompletar su conversin. En 1650 el jesuita haba reducido a un ingls, quemuri en el hospital, despus de haber pedido la acostumbrada licencia al SantoOficio para absolverlo. Los compaeros que se encontraban con el convertido

    s Indiarum seu Cartagenen Beatificationi et Canonizacionis Venera bilis Servi Dei PetriClaver, Sacerdoti Professi Societatis Iesu. Summarium Super Dubio: n. 1. Sin editorial y sinfecha.

    6Indiarum, 100.

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  • Los Protestantes y la Inquisicin

    en el pabelln de ciruja del hospital, se enfurecieron contra l por habersedejado convencer. Al morir en la nueva religin, el ingls fue enterrado porPedro Claver con unas exequias esplndidas a las cuales concurri toda lapoblacin de Cartagena por expresa solicitud del religioso. Este le pidi a lasautoridades de la ciudad, a los nobles residentes en ella y a los funcionariosreales, que presenciaran el sepelio; la ceremonia se realiz en la iglesia delhospital, amenizada por el conjunto de msicos que el padre Claver tena en elColegio, nicos en la ciudad en tocar instrumentos como el bajo, la flauta y lacorneta. Los compaeros del difunto conocieron del evento desde su cama dehospital, y se convencieron de las bondades de convertirse a una religin queofreca tan magnficas honras fnebres y la garanta de ser enterrados en lugardecente. Todos solicitaron la presencia de Pedro Claver para convertirse;' laobra de persuasin ejercida por el religioso en los ingleses fue tan eficaz queafirmaron que su compaero difunto se les haba aparecido y les haba dichoque estaba feliz gozando de Dios. Pedro Claver los bautiz "ad cautelam'" yalgunos murieron en el hospital como catlicos. Estos ingleses haban sidocapturados cerca de la costa por el almirante Pedro Rosales. Lo dichoanteriormente muestra cmo la presencia de protestantes en el puerto deCartagena de Indias, fue un factor que no hay que descuidar en la reconstruccinde la vida colonial; los 35 que la Inquisicin juzg en 50 aos fueron unaminora irrelevante, sin embargo son los nicos que, por sus vicisitudes ante elSanto Oficio, pueden revelarnos algo sobre la mentalidad de unos aventurerosque desafiaron las autoridades espaolas y catlicas para arriesgarse en unasactividades que proporcionaban la oportunidad de una rpida fortuna.

    Los anglicanos

    La religin anglicana acat, con cien aos de atraso, los principios de ladoctrina de John Wycliffe (1320-1384) que haba extendido en Inglaterra, enel Siglo XIV, la oposicin al papado y a la Iglesia catlica. Como un siglo mstarde Lutero, Wycliffe neg la jerarqua eclesistica, el celibato, la eucaristay las indulgencias. Estas doctrinas fomentaron la animadversin hacia el poder

    "Indiarum, 10 l. El mismo testimonio sobre este hecho lo di el padre Jacinto de la Hacha,prior del Convento de la Orden de San Juan de Dios y del hospital, as como algunos esclavosde l. P. 102. Sobre el mismo episodio es interesante la declaracin del mdico Adn Lobo,que era uno de los que atenda a los presos de las crceles inquisitoriales. p. 103.

    8 Es el bautizo llamado por la iglesia sub conditione. La condicin es que si la persona yaha sido bautizada el sacramento no tiene valor.

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    econmico de la iglesia de Roma y la resistencia al pago de impuestos parafinanciar las ambiciones polticas del papado.

    El descontento se agudiz cuando la dinasta Tudor fue capaz deorganizar una nueva iglesia que cont con el apoyo de amplias capas de lasociedad. La ruptura con Roma se produjo en el momento en que Enrique VIIIvi frustrado su deseo de anular su matrimonio con Catalina de Aragn; alfracasar las negociaciones con el papado, representado en ese momento porClemente VII, el Rey convoc al parlamento para suprimir los privilegioseclesisticos con el Acta de Supremaca de 1534. Con esta determinacin losmonasterios fueron secularizados y los bienes eclesisticos confiscados,aunque doctrinalmente los cambios no fueron tan sensibles.

    Bajo la influencia del arzobispo de Canterbury, Cranmer, la autoridad delPapa fue considerada a la par con la de los otros obispos; el poder religioso pasal Estado y se declar en Inglaterra la obligatoriedad de someterse a l. Ladesobediencia a la ley les cost la cabeza a Juan Fisher y a Toms Moro. Lasrelaciones entre el arzobispo Cranmer y la corriente reformista lemanallevaron a la elaboracin de 10 artculos que mostraban un compromiso entrecatolicismo y luteranismo. En el ao 1553, ya muerto Enrique VIII, seredactaron los 42 artculos que rigieron la religin anglicana hasta el reinadode Isabel 1, que los redujo a 39, y que constituyen an el cuerpo de la doctrinaanglicana.

    En una poblacin con un nivel de educacin bajo, el alternarse de unaReina catlica -Mara Tudor- con una Reina anglicana -Isabel I-cregrandes confusiones religiosas precisamente por la afinidad de las dos iglesias.Esta confusin se refleja en las declaraciones de los reos anglicanos quedesfilaron ante el tribunal de Cartagena y que hacen referencia, a veces, a "lostiempos de la Reina Maria", sin tener conciencia de los cambios en la doctrina,y ms bien resaltando las superficialidades de un culto un poco diferente delanterior o del que le segui. El negar la virginidad de Mara, la supresin delsacramento de la penitencia o el matrimonio de los sacerdotes, fueronconsideradas costumbres nuevas que no modificaban sustancialmente lateologa cristiana.

    Los anglicanos eran protestantes "a medias", porque el mismo EnriqueVIII, fundador de la iglesia anglicana, persigui a los dems protestantes en sureino y trat de mantener inclume, en la forma y en el contenido, la doctrinacatlica. De sta, el anglicanismo desconoce la autoridad del Papa, rechaza elcelibato de los ministros del culto, no acepta el sacramento de la penitencia yla veneracin de las imgenes. El surgimiento de la religin anglicana fue uncisma al interior de la iglesia catlica, por lo tanto la Inquisicin la considerabauna hereja.

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    El primer anglicano que se encuentra en los expedientes, y el nico adeptoa ese credo condenado a la hoguera, fue el ingls Adn Edon -que yanombramos como excepcin- de 31 aos de edad, comerciante de especias,acusado por el comisario del Santo Oficio de Cuman, Obispado de PuertoRico, en marzo de 1619. El proceso de Adn Edon nos ensea la vida de unaventurero del Siglo XVII, nmada, atrevido y dispuesto a cualquier trabajoque le ofreciera sustento y novedades. A los 14 aos haba viajado de su puebloa Londres, donde aprendi el negocio de especias y hered la tienda de supatrn. Por algn motivo, que no revelan los expedientes, Adn quebr y se fuea Sevilla, a la casa de un viejo amigo suyo, protestante. Parece que fue sta laprimera ocasin en que se interes en una religin. Al poco tiempo de residenciaen Sevilla se embarc para las Indias a comprar tabaco.

    Al llegar a Caracas, Adn Edon fue arrestado por no tener licencia decomerciante. Era un simple e ingenuo contrabandista que buscaba suerte en lascolonias espaolas. Fue liberado de la prisin por el capitn del barco que paguna fianza de 1000 ducados; hecho que sugiere que Adn o trabajaba para eldueo del barco o era su socio en la operacin. De Caracas fue a Cuman, dondelo esperaba el comisario del Santo Oficio para remitirlo a Cartagena.

    Catorce testigos varones y un funcionario de la Inquisicin declararoncontra l. Los testigos haban descubierto que era hereje durante el viaje a lasIndias, debido a que al momento de los actos religiosos Adn Edon buscabapretextos para no participar, se negaba a besar la imagen deNuestra Seora delRosario y rehusaba dar el tributo para celebrar las misas argumentando que"los santos no coman dinero y estaban en el cielo". Los primeros quesospecharon de l fueron cuatro sacerdotes que iban en el mismo viaje, de uncapitn llamado Pedro Pablo, nombrado varias veces en los expedientes comodueo de navos. El hecho de que Adn no quisiera participar en las oracionesque haca la tripulacin para que Dios les diera buen viaje, fue considerado msun acto propiciatorio de mal aguero que una hereja, y suscit un escndalo abordo. El mismo Adn Edon haba sido protagonista de otro hecho notorio almomento del embarque en Cdiz por haberse escondido durante la visita abordo de los funcionarios de la Casa de Contratacin, temeroso de quedescubrieran su identidad.

    El comportamiento de Adn Edon, conocido por sus antecedentes comopor los relatos de los testigos en el proceso, revela una personalidad sictica,que el encierro y la incertidumbre del futuro aceler y agrav. En susconversaciones en pblico, antes de caer preso, obr sin ningn cuidado niprecaucin; cuando viajaba preso desde Caracas en compaa de un sacerdote,afirm en su presencia, que Cristo haba muerto sin divinidad. Una vez enCartagena, en la primera audiencia que sostuvo frente al tribunal, el 5 de julio

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    de 1619, declar ser cristiano bautizado en el pueblo de Budol en Inglaterra,lo cual era verdad, ya que los anglicanos eran tan cristianos como los catlicos.Sin embargo, espontaneamente afirm que sus padres eran herejes protestantesque no escuchaban misa, ni sermones, y que nunca se haban confesado. Desdeel comienzo del proceso neg reiteradamente sus errores y mostr una actitudarrogante y desafiante, sin medir las consecuencias a las cuales sus palabraslo llevaran.

    Adn Edon no hablaba espaol, y aunque mientras estuvo en Sevilla y enCuman oy misa, no la entendi. No habra tenido ninguna necesidad en negartodo esto a la inquisicin para agravar situacin; la suya parece una actitudmasoquista y suicida, o el reflejo de un carcter aventurero que lo llevaba ameterse en problemas para sacar experiencia de su solucin. Tampoco habratenido necesidad de negar, frente a los telogos consultores del Santo Oficio,la presencia del cuerpo de Cristo en la hostia consagrada, ni contar que nuncase haba confesado con un sacerdote, ni adoraba imgenes, ni crea en las fiestasde los santos, ni les rezaba. Adems declar no saber ninguna oracin catlicani protestante, y afirm que el nico dueo de todo era el Rey de Inglaterra yque as deba creerlo como protestante que era. A lo anterior agreg que enInglaterra no existan frailes, monjas o sacerdotes, por que no eran necesariosen los ritos de su religin, y que la ley de los "papistas" no coincida con la delos protestantes.

    Con esas declaraciones Adn Edon labr su camino a la hoguera. Losfuncionarios de la Inquisicin le dieron oportunidades de retractarse, pero l noquiso; le preguntaron si deseaba aprender la fe de Cristo enseada por la iglesiacatlica y Adn Edon pidi un sacerdote que hablara su lengua para ensearselay as decidir si quera acatarla o no. La Inquisicin lo entreg al padre FrayGaspar de Herrera, agustiniano, colaborador del tribunal y conocedor delidioma ingls, pero este intrprete no lo satisfizo y exigi a cambio un libro ensu idioma que explicara la fe catlica, con el fin de tomar una decisin sobresu conversin. Nunca entendi que las alternativas que se le ofrecan eran: elcatolicismo o la hoguera.

    Con el pasar del tiempo, ya travs de conversaciones con otros sacerdotescatlicos, Adn Edon radicaliz su condicin de hereje y ratific sus confesionescuando el fiscal le formul la acusacin. Despus de esto, la Inquisicin tratode convertir a Adn Edon a la fe catlica en dos ocasiones, hacindole entenderel peligro de perder la vida temporal y espiritual, pero no logr la reaccinesperada. El abogado defensor nombrado por el reo, ante su obstinacin,renunci a su cargo. As, el 12 de marzo de 1622 le fue notificada a Adn Edonsu sentencia. Dos religiosos fueron nombrados para que lo asistieran y tratarande salvarle la vida eterna, ya que la temporal estaba perdida. Estos tampoco

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  • Los Protestantes y la Inquisicin

    tuvieron xito, y al da siguiente el reo, impenitente y pertinaz, fue entregadoal brazo seglar para su quema. En el cadalzo Adn Edon mostr una actitudque poda ser interpretada como la de un hroe o un mrtir, pero fue ms bienla de un demente frente a su inminente fin. Se levant del madero donde lohaban sentado para amarrarlo, pase hasta el borde de la tarima yespontnemente regres a su asiento colaborando con sus verdugos hasta quela pira fue encendida.

    El protestante Toms de Sutin fue, en cambio, absuelto "ad cautelam"porque no se encontraron motivos vlidos para condenarlo; su arrepentimientoy la sincera voluntad de convertirse al catolicismo convencieron a los jueces.Desde luego esta decisin del reo no se deba al miedo al castigo o al haber sidotocado por la mano de Dios, sino al beneficio que habra obtenido como catlicopara poder transitar libremente en los territorios de la Corona Espaola.

    El reo era ingls, de la Villa de Boxfel, hijo de padres anglicanos yanglicano l tambin hasta su presentacin ante la Inquisicin de Cartagena. Elbautizo que haba recibido segn el culto de su religin fue suficiente para queel Santo Oficio se sintiera con derecho de jurisdiccin sobre su alma. Tomsde Sutin no neg su participacin en los ritos y ceremonias de los anglicanos,y de su declaracin se desprende la similitud con los ritos y ceremoniascatlicas. Declar un bautizo, una comunin y unas oraciones apenas un pocodiferentes de las de los catlicos. Nos encontramos frente a un caso tpico delcomerciante proveniente de un pas protestante, el cual lleg a Amrica y parasu seguridad se vi obligado a una conversin al catolicismo y a la aceptacinforzosa de que la secta a la cual perteneca tena contradicciones.

    En el mismo ao en que fue procesado Toms de Sutin, 1620, un joveningls de 19 aos, Roberto Bar, marinero de profesin, fue acusado de herejaprotestante primero en Espaa y despus en Cartagena; se trataba de unmuchacho ignorante en cuestiones teolgicas, educado por sus padres en elanglicanismo. 24 aos despus de haber sido detenidos y juzgados, laInquisicin de Cartagena de Indias proces a otros cuatro anglicanos y otroscinco ms aparecen en relaciones enviadas al Consejo de la Suprema entre 1645y 1647. Presumo que todos pertenecan al mismo grupo y que fueron apresadoscontemporneamente, si bien sus procesos tuvieron duraciones diferentes.Creo que fueron anglicanos por sus lugares de origen y por lo que confesaronen cuanto a su bautizo; sin embargo, nos encontramos frente a personas que notenan claridad sobre la iglesia protestante a la cual pertenecan. Todos sepresentaron espontneamente ante la Inquisicin y todos tuvieron la suerte deser absueltos ad cautelam y enviados al convento de Santo Domingo para quelos frailes les impartieran la debida instruccin antes de recibir la confesin yla comunin segn el rito catlico. Seis de los ocho protestantes eran marinos

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    o militares que venan en barco a Cartagena y tan reciente era su llegada quenecesitaron un intrprete para poder prestar su declaracin ante el tribunal.

    Los cuatro protestantes, cuyos casos fueron evacuados primero, fueronDiego Hais, Juan Juanes, Roberto Mortio y Thomas Maren. Eran cristianosbautizados sin leo y no eran confirmados. Sus edades iban de los 16 a los 37.Saban que entre la religin protestante y la catlica existan diferencias perono exactamente cules; por su seguridad afirmaron -con palabras de DiegoHais- que "no se puede salvar si no es creyendo en la ley de nuestro seorJesucristo que tiene, predica y ensea la Santa Iglesia Catlica Romana, quierevivir y morir en ella y lo protesta y pide y que se le de el remedio necesario parala salud de su alma y para ser instrudo en lo que ensea, tiene y predica la Santamadre Iglesia Catlica Romana"." Algunos de ellos declararon padres catlicos,otros protestantes, pero ninguno haba sufrido un proceso inquisitorial; todossupieron decir las oraciones catlicas en su propio idioma y no en latn.

    La Inquisicin se mostr satisfecha considerando que se trataba deanalfabetos y personas sin educacin. Sin embargo, Juan Juanes aprendirpidamente el espaol porque le sirvi de intrprete a Juan Tor, cuyo procesofue llevado a cabo en 1645, contemporneamente a los procesos de JuanHorsnel, Alberto Martin e Isaac Doni. Los tres reos sufrieron la misma suertede los cuatro anteriores y un ao despus, 1646, un joven ingls de 16 aosrecibi la misma sentencia de los anteriores.

    De las caractersticas generales del protestante anglicano analizado hastael momento -hombre que buscaba en el mar un oficio cualquiera y al llegara Amrica intentaba ante la Inquisicin la forma de quedarse en las colonias delRey de Espaa- se aparta el ingls Thomas Cox, hombre perteneciente a lanobleza y aventurero de alto rango.

    Thomas Cox, o Gales, o Drac, ingls de 48 aos, fue denunciado en SantoDomingo, en 1647, por el capitn del presidio y por un ingls residente en aquelpuerto. Se lo acus de fingir ser catlico, de frecuentar las iglesias y recibir lossacramentos y hasta de haber sido padrino de bautizo de un nio en Caracas;todo sto para disimular su verdadera intencin de difundir la religin de susecta entre los catlicos. Un misionero ingls, residente en la Guaira, habatratado de convertirlo y de bautizarlo segn el rito catlico, pero Thoms no sepresent en la iglesia donde haban acordado que se realizara la ceremonia. Asque el sacerdote, posiblemente uno de losmisioneros franciscanos que trabajabanen la Guaira, haba abandonado el territorio dejando una carta escrita en latnpara el obispo de la diocesis de Caracas, en la cual denunciaba el ingls por ser"un gran hereje".

    9 Archivo Histrico Nacional de Madrid (AHNM); Libro 1021, fols. 81-81v.

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  • Los Protestantes y la Inquisicin

    Thoms Cox, sospechoso de ser maestro y propagador de una doctrinaprotestante, nos recuerda al "preceptor" de la obra La mujer doble de PrsperoMorales Bentez; un hombre culto ymisterioso llegado a Amrica para difundirel anglicanismo y para preparar el apoyo logstico al asalto de piratas ingleses,igualmente dedicado a la organizacin del contrabando en una isla del Caribe.Entre la presentacin de las primeras acusaciones y la entrega de Thoms altribunal pasaron tres aos; entr a las crceles inquisitoriales de Cartagena el26 de abril de 1650.

    El relato de la vida y la genealoga del preso nos llevan al Siglo XVI y ala situacin poltica de Inglaterra, dividida entre los catlicos seguidores deMara y los anglicanos sbditos de Isabel 1, ambas hijas de Enrique VIII. Elingls se declar de familia catlica y dijo que por ese motivo su padre, denombre Thoms Drac, fue preso por el anglicano conde de Ebrex, general delas armas de la Reina Isabel, y recludo en el castillo de Castelgeben, dondepermaneci seis aos, hasta que muri la Reina Isabel y subi al trono el ReyJacobo; entonces fue trasladado al castillo de Erbexjunto a su madre, que erairlandesa; en ese castillo haba nacido l, Thoms Cox. Cuando el nio tenanueve meses la madre fue liberada y le entregaron parte de los bienes del padre;la mujer fue recibida por un pariente que le di a Thoms su apellido, Gales.El pariente que lo cri era pirata en elmar Mediterrneo y desde que el nio tenasiete aos lo llev con l en sus andanzas de "pillaje de turcos e ir aAlejandra". 1o

    Cuando Thoms Cox tena 17 aos fue desterrado de Inglaterra por ordendel Rey, acusado de haber agredido al hijo del conde de Ebrex, antiguo enemigode su padre. Pas entonces a Alemania, al servicio del emperador, hasta cuandorecibi noticias de que su padre haba sido liberado por el Rey Carlos, sucesorde Jacobo, y nombrado castellano del castillo de Darbe, hecho que revela lapertenencia a la nobleza de Thoms Cox. A pesar de que no se le permiti laentrada a Inglaterra, por presiones del enemigo conde de Ebrex, fue nombradocondestable de la armada real inglesa y "en este ejercicio anduvo catorceaos"." Al regresar a Inglaterra, nombrado en un cargo concedido por el Rey,Thoms Cox y su padre cayeron en una emboscada en el mismo castillo dondevivan; el padre perdi la cabeza y sobre la de Thoms pusieron una talla.

    Los acontecimientos anteriores, narrados por el preso con muchosdetalles, lo obligaron a huir a las Barbados, esconderse en la isla de SanCristobal y trabajar para poder sobrevivir. Pero las peripecias de Thoms nohaban terminado. En una pelea, por defender a un amigo, mat a un hombre

    10 AHNM, Libro 1021, fol. 272v.

    11 AHNM, Libro 1021, fol. 273.

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    y se vi nuevamente obligado a huir a otra de las islas inglesas del Caribe. Allse uni a un grupo de irlandeses y lleg a la isla de San Martn, que defendihericamente del asalto de un corsario ingls. Fue en esa isla donde empez ameditar sobre la conveniencia de volverse catlico, reforzado por la llegada dedos irlandeses que residan en Santo Domingo y con ellos se traslad a la isla.En ese lugar tuvo una especie de conversin por parte de un religioso y Thomscrey que era vlida porque le aseguraron que "ya poda entrar en las iglesiasde los catlicos romanos y poda oir misa y que luego la semana siguiente ledaran licencia para comulgar y que con sto este reo qued muy consolado yaquella noche se fu a la iglesia y acompa una procesin Ytodos aquellos dasacudi a la iglesia y el domingo de pascua oy dos misas"."

    De ah en adelante Thoms Cox se consider catlico; se fue a Espaacomo tal, rez junto a los dems en el barco en los momentos de peligro y hastarenunci a una propuesta de trabajo que le hicieron unos ingleses en San Lucar,temeroso que lo volvieran a involucrar en el protestantismo. Prefiri devolversea las Indias, esta vez a Caracas; volvi a trabajar como marino y cuandoemprendi un viaje a Espaa, el barco en que iba sufri una avera que lo obliga desembarcar en Santo Domingo, donde lo detendra el comisario del SantoOficio para enviarlo a Cartagena.

    Thoms Cox no supo el porqu de su captura: sospech que fuera por su"amistad ilcita" con una mujer en la cual tena dos hijos; crey que se debaal hecho que haba injuriado a un sacerdote bajo los efectos del trago. Confesque se haba vuelto cristiano ms tarde de lo que haba declarado en susprimeras audiencias, pero que "se tena por catlico romano porque le habanabsuelto ya de la hereja ... ".13

    Cox matiz la historia de su vida afirmando que sus antepasados eranprotestantes y anglicanos -aunque no lo diga expresamente- porque "lobautizaron en el castillo de Erbex un clrigo ingls que entiende era protestantey que no le pusieron leos ... ".14 Su conversin al catolicismo en lo que respectaa la doctrina pudo ser dudosa por la incapacidad generalizada en los aventurerosprotestantes de establecer las diferencias entre los credos. Pero la instruccinque haba recibido era completa puesto que supo decir las oraciones cristianasque los jueces del Santo Oficio le solicitaron como prueba de ser catlico. Lamisma duda que manifest de no ser reconciliado porque cuando le dieron elleo en Caracas estaba inconciente, revela que haba aprendido lo suficiente de

    12 AHNM, Libro 1021, fol. 275.

    13 AHNM, Libro 1021, fol. 277v.

    14 AHNM, Libro 1021, fol. 278.

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  • Los Protestantes y la Inquisicin

    la religin catlica como para ser reconciliado por el Santo Oficio. Fue absueltoy entregado a los padres de la Compaa de Jess, por un ao, para queterminara de recibir la instruccin necesaria para ser un verdadero catlico.Sali al auto de fe que se celebr en la iglesia de Santo Domingo el 21 dediciembre de 1650. Haba permanecido en la crcel casi ocho meses.

    El27 de octubre de 1650 entr a las crceles inquisitoriales de Cartagenaotro anglicano, identificado en los expedientes slo con el nombre de Antonio.Fue acusado por haber despreciado verbalmente la religin catlica llamando"embusteros" a sus adeptos, negando la virginidad de Maria y rechazando laconfesin. Tena 30 al momento de su captura y haca seis que estaba en lasIndias, donde ejerca su profesin de sastre en diferentes lugares. La Inquisicinlo dej libre en espera que desde Espaa contestaran la consulta que habahecho a propsito de la causa del calvinista Juan Federico, causa quetrataremos ms adelante.

    Este caso refrenda an ms la incertidumbre que los ministros del SantoOficio de Cartagena tenan sobre cmo resolver los procesos de los protestantesque, siendo cristianos, no eran catlicos. Los consultores y telogos presentesen la ciudad y colaboradores de la Inquisicin no tenan la suficiente preparacinpara juzgar ese tipo de herejas y se sentan limitados en sus criterios por lasimplicaciones polticas que poda tener su sentencia sobre las relaciones entreEspaa y los territorios europeos no catlicos. Los protestantes no representaban,como los judaizantes, un sector econmico importante para el desarrollo de lascolonias, por el contrario el contrabando y la piratera a la cual se dedicabanperjudicaban la ya comprometida economa peninsular. Las relaciones msdelicadas de Espaa eran las que haba sostenido -en guerra o en paz- conInglaterra, y el Santo Oficio de Cartagena no poda entorpecerlas tomandodecisiones en los casos de los anglicanos que eran denunciados. Por este motivolas causas se dilataban, se suspendan o eran reuseltas sin que se le causaranperjuicios graves a los reos.

    Los luteranos

    Los luteranos fueron los que en menor nmero llegaron a Amrica por notener Alemania el contacto comercial con las colonias espaolas que tuvieronlos otros pases protestantes europeos.

    En 1613 la Inquisicin de Cartagenajuzg al luterano Juan Mercader.Los mercaderes como l-su apellido era seguramente el apodo-- eran vistosno slo como una amenaza a la doctrina catlica y un peligro de difusin de las

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    ideas protestantes, sino como rivales econmicos que alcanzaban un rpidoenriquecimiento y el poder que sto supona.

    Juan Mercader lleg a Cartagena en 1611, era francs, comerciante de 22aos, es decir, menor de edad. Su vida aventurosa lo haba llevado a trabajar,desde que tena siete aos, con contrabandistas y piratas, luteranos y catlicos,como ayudante en los barcos que transportaban mercancas de Francia aAmrica. Al llegar a Cartagena con intencin de quedarse, Juan Mercaderempez a comerciar sedas y telas europeas. Fue un altercado con una de susclientas, que no se sinti satisfecha por la forma como Juan meda las cintas quele venda, lo que lo llev a comparecer ante el tribunal del Santo Oficio. Alprimer denuncio se sumaron otros de parte de algunos sacerdotes, uno de elloscompaero de crcel y probablemente espa puesto a su lado por los inquisidores.Cuando el alcaide de las crceles afirm, como testigo de cargo, que habaescuchado una conversacin entre el protestante y su compaero de crcel,donde el primero deca que no era cristiano porque no estaba bautizado y queno le importaba si lo condenaban a la hoguera, probablemente haba recibidola informacin del espa y no la haba odo personalmente.

    Juan Mercader tena toda la actitud propia de los "blancos pobres" deorigen europeo; si no hubiera sido acusado de ser protestante habra sidoacusado de ser blasfemo ya que el considerar ignorantes a los sacerdotes,imprecar contra los santos en ocasin de rias, afirmar que los inquisidoreseran herejes y que la Inquisicin era injusta y defender su comportamiento comouna actitud provocada por la ira, rayaban ms en la blasfemia y el desacato, queen la propia hereja dogmtica. En cuanto a sta, desde luego estuvo presenteen las palabras de Juan Mercader: afirmaba que la bula de cruzada, obligatoriapara todo catlico, se poda sustituir por una limosna y con sta se obtenan losmismos mritos para ir al cielo; negaba la autoridad de los sacerdotes; noaceptaba el purgatorio; defenda el rito eucarstico protestante contra elcatlico.

    Juan Mercader fue condenado a tortura, no para ejecutarla sino tan slopara amedrantarlo porque los mdicos de la Inquisicin haban decretado queno se le poda aplicar por estar el preso afecto de una hernia. Sin embargo, fuellevado a la cmara del tormento, fue desnudado y puesto en el potro: toda unaceremonia amenazadora que termin con la bajada del reo del instrumento detortura sin mayores resultados. Fue condenado a cuatro aos de crcel, dos delos cuales deba pasarlos en un convento para recibir la enseanza de la religincatlica.

    El segundo luterano juzgado en Cartagena fue Juan Alberto, denacionalidad alemana, preso por el comisario de la Inquisicin en Nueva

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  • Los Protestantes y la Inquisicin

    Zamora, pueblo que se encontraba en la laguna de Maracaibo. Haba sidosastre y despus marino, oficio que lo haba trado a Amrica.

    A pesar de vivir dentro de una sociedad catlica, Juan Alberto no pudoreprimir sus crticas al catolicismo propias de los que pertenecan a la sectaluterana. As, fue acusado dehaber despreciado una bula de cruzada, preguntandoprimero qu era aquello, rindose de la explicacin de la mujer a la cual habadirigido la pregunta -que desde luego fue uno de los testigos del proceso-- yfinalmente, afirmando que ese documento no vala nada y no llevaba el almaal cielo. Juan Alberto fue condenado a entrar al convento para recibir educacincatlica y con sto se acab el proceso.

    Los calvinistas

    El calvinismo fue una doctrina religiosa de la iglesia reformada, fundadapor Juan Calvino en Ginebra. El motivo central del calvinismo es la doblepredestinacin por la cual el hombre nace completamente sometido a lavoluntad divina y predestinado al cielo o al infierno, al bien o al mal. Es Diosquien concede la gracia y elige a los predestinados; esta decisin es inmutabley en ella no interviene el comportamiento humano. La nica regla de fe es laBiblia; la jerarqua romana no es obra de Cristo; el culto a las imgenes esidolatra; el purgatorio no existe; los nicos sacramentos son el bautizo y laeucarista en la que no hay presencia real de Cristo. Una de las ceremoniascatlicas suprimidas por los calvinistas fue el sacrificio de la misa porque noexiste para ellos tal "sacrificio".

    El calvinismo admite como sacramentos el bautizo y la comunin,negando sin embargo la presencia real de Cristo en el pan o en la hostia; noacepta la misa. Desde Ginebra el movimiento calvinista se extendi a Francia(Hugonotes), a Holanda, a Escocia y a Inglaterra (Puritanos).

    En el auto de fe de 1626, uno de los ms lujosos que se realizaron enCartagena, sali el holands de Amberes Federico Cuperes, que haba sidoreconciliado dos aos antes. Este reo fue acusado por un testigo, confes suhereja, para retractarse despus. Sin embargo acept la reconciliacin con laiglesia catlica y con Dios.

    Sobre este reo no se encuentran muchas relaciones, pero los datos quearrojan los documentos dejan entender que haba sido reconciliado en 1624 ycondenado a llevar puesto el sambenito por un ao; transgredi esta condenay por sto fue vuelto a procesar, doblndosele la sentencia con un ao ms dehbito penitencial y doscientos azotes.

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    En el ao 1649 la Inquisicin de Cartagena remiti al Consejo de laSuprema y General Inquisicin de Madrid una relacin sobre el holands JuanFederico, o Juan Grave, solicitando una opinin, porque el tribunal no seatreva a tomar una decisin. Segn los inquisidores este reo perteneca al grupode "piratas herejes de diversas sectas y naciones" que eran presos confrecuencia en las costas. El manejo que los jueces le dieron a este caso fue muydiplomtico y se quitaron la responsabilidad de decidir sobre algo que en lascircunstancias polticas de Espaa era de dificil solucin.

    Juan Federico era el capitn de una fragata que pirateaba en las costas yque la guarda costera de Cartagena logr capturar. Estos piratas, que actuabanen beneficio propio y no dependan de ninguna corona europea, robaban yasaltaban las pequeas aldeas que se encontraban a lo largo de la tierrafirme;buscaban las haciendas de los seores locales, defendidas por unos cuantosesclavosquenooponanresistencia y que a la primerasealdepeligrohuanal monte.

    Juan Federico confes ser calvinista, no se retract, ni acept el ritocatlico que la Inquisicin le impona. Sin embargo, no fue puesto en lascrceles secretas del Santo Oficio n en las crceles reales, siendo, como era,un enemigo poltico; circulaba libremente por las calles de Cartagena y los quelo delataron lo acusaron de no haberse querido arrodillar al paso del SantsimoSacramento. El poder real no quiso ejercer su autoridad sobre l a pesar de quepor ser "ladrn pirata"" no estaba amparado por los tratados que Espaa habafirmado con los pases protestantes. Juan Federico no era corsario ni vasallo dealgn Rey, y los tratados no incluan a los protestantes que por cuenta propiapasaran a las Indias. "Porque el captulo de las paces no se entenda con los quepasaban a estas partes, con cuanta ms razn -Seor- no se entender conel que, como dicho tengo, es pirata notorio y viene a robar y quitar las vidas yhaciendas a los catlicos vasallos de Su Majestad, como ste lo ha hecho enestas costas particularmente ms que en otras de estas Indias."."

    De dos asaltos a las costas del Ocano Atlntico, ms o menos en los aosen que se present el caso de Juan Federico, tenemos informacin en lostestimonios del proceso de beatificacin de Pedro Claver; eljesuita logr salvara dos familias del dao que podan haberles causado los piratas, alejndolas yllevndolas con sigo el mismo da en que sus haciendas fueron saqueadas. Losdos episodios fueron considerados demostraciones de las dotes profticas dePedro Claver por el imaginario colectivo que surgi en la poca colonialalrededor del "siervo de Dios" y "esclavo de los esclavos". Uno de los testigosde este proceso, Ana De Luna, negra esclava que tena 65 aos al momento en

    15 AHNM, Libro 1021, fol. 253v.

    16 AHNM, Libro 1021, fol. 254.

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  • Los Protestantes y la Inquisicin

    que declar, cont cmo, cuando tena 11 aos, Pedro Claver lleg a la fincade don Nicols de Barros, donde ella se encontraba con su madre, y al terminarsu misin en ese territorio se llev por un da a los habitantes de la hacienda;y ese da la casa fue saqueda por piratas ingleses.'? Un episodio igual habasucedido poco tiempo antes en otra hacienda; en ese caso el padre Claver habaalejado del peligro al mayordomo. Estos hechos revelan cmo los piratasazotaban todo el litoral atlntico, incluso sin acercarse al puerto de Cartagena.

    En la consulta que el inquisidor Juan Pereira de Castro hizo con losconsultores y calificadores, sobre el caso de Juan Federico, la mayora de ellosestuvo de acuerdo en que no se tomase una decisin sin antes hacer relacin alConsejo de la Suprema, cosa que se hizo en 1650.18 Uno de los consultores, eldominico Antonio de Len, fue de opinin que se suspendiera esta causa y todaslas que trataran de casos similares.

    En una carta enviada a Espaa el 22 de agosto de 165O Yrecibida all en1651, firmada por el doctor Pedro de Medina Rico visitador del Santo Oficio,se peda al Rey que en su consejo que tomase una resolucin sobre estos casosy la envase porque el temor de los consultores de Cartagena era que sicastigaban a estos herejes y los obligaban a convertirse al catolicismo, el mismotrato recibiran los catlicos presos por los piratas protestantes. Ademsagregaron que lo que se acostumbraba en esos casos era enviar a los piratas aEspaa y entregarlos a la Casa de Contratacin de Sevilla y esta institucin porlo general los dejaba libres de volver a sus pases donde seguan con sus erroresde fe y con sus fechoras; as que cualquier cosa que hiciera el Santo Oficio conellos era trabajo intil.

    Este caso ilustra muy bien la situacin en que se encontraba en Amricala Inquisicin frente a ciudadanos de pases que tenan un tratado comercial conEspaa y que por sto eran libres de profesar su religin en los territorios de laCorona Espaola. Eran casos que tocaban "a lo pblico'?" y el tribunal delSanto Oficio tena en ellos poca autonoma. El problema era demasiado grandey lo que hizo el tribunal fue no prender a Juan Federico y dejarlo libre por laciudad en espera de la respuesta de Espaa; en el fondo los jueces inquisitorialesesperaban que pasara lo que pas: "Y la noche del da 25 del dicho mes de eneroel dicho Juan Federico se huy con otros 8 holandeses o ingleses en una canoade una fragata nueva que haba venido de la Trinidad"."

    17 Indiarum, 483.

    18 El documento referente a la consulta a Espaa est catalogado antes que la relacin enAHNM, Libro 1021, fol. 231.

    19 AHNM, Libro 1021, fol. 232v.

    20 AHNM, Libro 1021, fol. 254v.

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    Los hugonotes

    El nombre de hugonotes se les di a los protestantes calvinistas deFrancia, y dentro del grupo se encontraron personajes tan famosos como elPrncipe de Cond, el almirante Gaspar de Coligny y el Rey Enrique IV deNavarra. Hugonotes fueron las vctimas de la matanza de la "noche de SanBartolom" el 24 de agosto de 1572. Con el Edicto de Nantes, firmado en 1598por el Rey de Francia Enrique IV, los hugonotes obtuvieron la libertadreligiosa, hasta el ao 1685 en que el edicto fue revocado por Luis XlV.

    Los hugonotes acogieron las reformas luterana y calvinista que implicabanla libre interpretacin de las escrituras, la justificacin por la fe y la oposicina la autoridad eclesistica y al romano pontfice, entre otras. En cuanto alpensamiento teolgico, los hugonotes se acercaron a las ideas de Calvino.

    El primer caso que encontramos de un reo preso por ser hugonote es el delmarinero Pedro Mozn, que perteneca a un grupo de por lo menos 60 francesesque venan en un barco que se tom una isla del ro Maran habitada por indiosde guerra no cristianizados. Los portugueses, que ya haban ocupado eseterritorio perteneciente a Brasil, lograron rendir a los franceses invasores ypactaron con ellos un acuerdo en el cual se comprometan a transportarlos hastaFrancia si abandonaban la zona. Pero el acuerdo no fue cumplido: al llegar losnavos que transportaban a los franceses al puerto de Cartagena, stos fuerondescargados a tierra a la buena de Dios. El funcionario enviado a visitar losbarcos descubri entre las personas trasportadas a cuatro hugonotes y, entreellos, a Pedro Mozn.

    Estos episodios son desconocidos porque se trata de una historia detrsde la historia. A espaldas de las autoridades que representaban el podercolonial, hombres de otra nacionalidad desarrollaban su propia vida y suspropios intereses, luchaban entre ellos, creaban y resolvan situacionespersonales.

    Pedro Mozon declar haber sido marinero con dos capitanes, uno catlicoy otro hugonote, y de haber cumplido con las ceremonias de cada una de las dosreligiones. Con la ayuda de tres testigos, que haban residido en la isla disputadapor portugueses y franceses, se pudo reconstruir la vida del marinero que,habiendo nacido catlico, no slo asista a las ceremonias de los hugonotes sinoque tambin rezaba los salmos de David con los judos.

    Si bien el reo declar que fue hugonote por obligacin pero interiormenteconserv su religin catlica, la mente de Pedro Mozn estaba muy confundidasobre los diferentes credos que haba debido aceptar a 10 largo de su vida. Eldefinirse como catlico y aceptar la enseanza de la religin, condena que laInquisicin le impuso, signific un descanso para el reo. Subrayo una vez ms

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    que a pesar de las diferencias entre los credos religiosos, la fe estaba presenteen todos los espritus de la poca, incluso en los aventureros que buscabanempresas riesgosas que les permitieran adquirir un estatus econmico y socialque no tenan por nacimiento.

    Fue ste tambin el caso de Jaques de las Fontanas," natural de Pars,cirujano de 30 aos, procesado en 1615, compaero de Pedro Mozn. Venatambin del ro Maran y era hugonote. No fue condenado porque declarhaber sido obligado a participar en las "preces" que se organizaban en el barcoen el cual se encontraba preso. Dichos cultos, declar el reo, eran celebradostambin en la casa del gobernador y su capitn lo llev a asistir a ellos porespacio de tres aos, durante los cuales aprendi a recitar el Credo y el PadreNuestro a la manera de los hugonotes.

    El 28 de enero de 1616, mediante un intrprete de la lengua francesa,Jaques confes ante el Santo Oficio de Cartagena que l era catlico y que enFrancia y en otras partes haba vivido como tal, hasta llegar al ro Maran endonde fue obligado por su capitn a aceptar otro credo. Confes que duranteese perodo no oy misa ni se confes por miedo, pero a los padres capuchinosque trabajaban en las misiones del territorio donde se encontraba les habaprometido que llegando a tierra de cristianos se confesara y vivira como tal.Al ser abandonado en el puerto de Cartagena, Jaques de Las Fontanas cumplicon lo prometido; se present ante el Santo Oficio y fue absuelto en la primeraaudiencia.

    Jaques de Las Fontanas mostr serun hombre sensato pero temeroso, queno tuvo el valor de resistir a la presin ejercida por sus superiores, pero que tuvoel valor suficiente para arreglar sus problemas de conciencia ante la Inquisicin.

    Otro hugonote juzgado por el tribunal del Santo Oficio de Cartagena deIndias, fue Pedro Hebert, hombre de 29 aos, procedente de Diepe, provinciade Normanda. Como el anterior, declar que profesaba una religin diferenteal catolicismo por motivos de fuerza mayor. Su padre, catlico, le ense dichareligin y las oraciones correspondientes pero, al fallecer aquel, Pedro quedal cuidado de su madre, protestante hugonote. Al hacerse marinero siguipracticando esta religin, por costumbre, sin reflexionar sobre la existencia deuna fe verdadera y salvadora. Tampoco tuvo oportunidad de conocer a unapersona que lo instruyese en el catolicismo y el recuerdo de lo que su padre lehaba enseado se haba desvanecido en el tiempo.

    En sus declaraciones, Pedro Hebert dijo desconocer el haber vivido enestado de pecado y pidi clemencia. Fue uno de los protestantes convertidos por

    21 Su apellido deba ser "La Fontaine".

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    los padres capuchinos del territorio atravesado por el ro Maran, convencidopor stos a presentarse frente al tribunal del Santo Oficio en Cartagena para queesta institucin "legalizara" su conversin.

    Hacia el ao 1620 fueron juzgados en Cartagena diez protestantes de losque es dificil precisar su iglesia, ya que en los expedientes no se reporta, peropresumo que cinco, de nacionalidad inglesa, eran anglicanos. Otros tres venande los Pases Bajos y probablemente eran calvinistas; su ignorancia en asuntosde religin y el desconocimiento de los miembros del tribunal sobre la mayorade las corrientes protestantes que se haban formado en Europa a consecuenciade la Reforma, no permitieron fijar en los expedientes la pertenencia a un credodeterminado.

    Martn Vsquez de Montiel, familiar del Santo Oficio y capitn de unode los dos carabelones que conformaban la guardia costera de Cartagena,sostuvo en la isla de Caimito, en el mes de diciembre de 1620, una batalla concinco embarcaciones piratas y logr llevar tres de ellas hasta el puerto. Toma ocho hombres de esos barcos, casi como trofeos de guerra, y para mostrar suhazaa los "brind" al gobernador de Cartagena de Indias, quien los enviposteriormente al tribunal del Santo Oficio para que les resolviera su situacinreligiosa o seran ahorcados. A los "Piratas" los pobladores los identificabanpor la forma de sus embarcaciones, sus botas altas, sus sombreros de ala ancha,por los diferentes idiomas que dominaban y por los productos que comerciaban.Pero eran tambin "piratas de la fe". 22 Estos hombres eran considerados comoun peligro no slo por atracar barcos, sino por el dao que le hacan a laeconoma espaola y por la sospecha de ser espas, como en el caso que analizo.

    Los ocho hombres fueron: Guillermo Bienes, flamenco que vena decarpintero en el barco; Toms Arbec, ingls, marinero; Juan Nicols, holandsmaestre de la embarcacin; Juan Serbas, flamenco que tena el oficio detonelero; Andrs Jacobo, flamenco y, segn el escribano de la Inquisicin,"hombre de la mar"; Esteban Geygos, marinero flamenco menor de edad; JuanJuanes, grumete del navo y tambin menor de edad; y Domingo Lorenzo,marinero flamenco.

    La situacin de estos ocho hombres, de los cuales no pudimos identificarla religin que profesaban, fue considerada en primera instancia un caso degobierno; como prisioneros de guerra fueron acogidos casi como huespedes dehonor y se les ofreci una gira "turstica" por las fortificaciones de la ciudad.

    22 Con esta sugestiva definicin los llamaron tres alumnas de la carrera de ComunicacinSocial de la Pontificia Universidad Javeriana en un trabajo presentado en un curso mo sobreHistoria de La Inquisicin. Las tres alumnas son: Angela M. Gaviria, Tatiana Mallarino yMilena Mosquera.

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    Al mostrar mucho conocimiento sobre armas se hicieron sospechosos de serespas y fueron enviados a la crcel real. De all salieron para el tribunal delSanto Oficio donde confesaron ser protestantes y al no precisarse a culessectas pertenecan fueron juzgados genricamente como herejes.

    Durante las audiencias los ocho marineros se excusaron afirmando quehaban hecho y guardado los ritos y ceremonias de alguna secta pero que nuncahaban sido instrudos en las cosas de la fe catlica; clamaron misericordia yse declararon dispuestos a volverse catlicos. Esto fue suficiente para que laInquisicin los absolviera "ad cautelam" y los encomendara a la Compaa deJess para que sus religiosos los catequizaran. Despus fueron devueltos altribunal real que seguramente fue tan generoso con ellos como lo haba sido elSanto Oficio."

    Dos fueron los reos, ambos canarios, que se haban convertido alprotestantismo habiendo nacido catlicos. El primero fue Domingo Hemndez,residente en el Bayamo, agricultor al momento de ser preso y marino en otrostiempos. Era descendiente de cristianos viejos y lo que aprend sobre elprotestantismo se deba al trabajo que haba realizado con franceses yflamencos en sus aos de marinero. Tena 40 aos al momento de su captura;haba sido abandonado, aos antes, por piratas en la costa de Cuba y se leencontr una bula envuelta en una media, lo cual se consider un desacato a laiglesia y a la religin. El tribunal lo conden por "hereje apstata" sinespecificar ms y le di un ao de crcel, despus de lo cual fue dejado libre.Su discurso era protestante, mas no su credo religioso; despreciaba a lossacerdotes y a las imgenes religiosas, no aceptaba la penitencia pero declarque se haba confesado. Era uno de esos hombres que haban conocidodiferentes doctrinas y estaba confundido sobre todas ellas.

    El segundo convertido a una iglesia protestante - y ltimocronolgicamente de los que he encontrado en el perodo que estudio aqu- fueel canario Juan de Estrada. La relacin sobre este caso fue remitida a Espaaprobablemente en 1658; en ella se informaba que el reo haba salido a un auto

    23 Vale la pena aclarar aqu algo que sobresale en este caso y que es vlido tambin paratodos los otros. Detrs de toda relacin vive un personaje particular que es el escribano delSanto Oficio. Se puede considerar el protagonista de los procesos ya que manejaba lasdeclaraciones o, ms bien, las "manipulaba". Su interpretacin y el toque personal que dabaa sus actas nos permiten conocer la clase de delitos, su gravedad y el perfil de los enjuiciados.Es el escribano que da vida a cada caso. En este, creemos que hasta los nombres de los reosson adaptados, ya que por su procedencia tienen nombres muy espaoles. No existanintrpretes para el escribano que no entenda otra lengua y lo que pona en el papel era lo quele sonaba al odo. En este caso llama la atencin el hecho de que de los ocho presos tres sellamaran Juan.

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    de fe celebrado en la iglesia de Santo Domingo. La primera audiencia se le habadado el31 de agosto de 1656.

    Juan deEstrada haba nacido catlico en las islas Canarias, probablementehijo de comerciante, porque afirm que era usual que stos se fueran a estudiary educarse a Inglaterra. All se haba dejado convencer de pasar al protestantismopor los capitanes ingleses con los cuales haba trabajado. Si bien en losexpedientes se define a este reo como "luterano", creemos que ms bienaprendi la doctrina anglicana ya que haba trabajado con ingleses. En sudiscurso se refiere a un "obispo protestante", por lo tanto no poda estarhablando de luteranos porque stos no aceptaban jerarqua eclesistica.

    Al contrario de los protestantes anteriores juzgados en Cartagena, Juande Estrada, que era menor de edad, haba recibido una instruccin sobre lareligin a la cual se haba convertido y fue el nico que pudo explicar losprincipios de fe y la forma como se justificaban. Supo decir con base en qupruebas los protestantes negaban la virginidad de Mara; por qu no se debaadorar a las imgenes; qu utilidad tena el leer las escrituras en idiomaromance; adems de las escrituras, haba ledo libros de ejercicios espiritualesy supo citar prrafos de ellos.

    La sentencia de este proceso fue leda el16 de septiembre de 1657, en elauto de fe que se celebr en la iglesia de santo Domingo; fue condenado a recibirinstruccin catlica en un convento de Cartagena y se le secuestraron susbienes.

    Conclusiones

    El tribunal del Santo Oficio de la Inquisicin slo poda juzgar por losactos externos del hombre y a travs de ellos penetrar en su interior para evaluarel nivel de arrepentimiento y de deseo de "reconciliarse con Dios"; stos eranlos requisitos para la absolucin. El presentarse espontneamente ante eltribunal era en s una manifestacin de arrepentimiento. El objetivo de laInquisicin era el de restituir al seno de la Iglesia las almas extraviadas y eltriunfo conllevaba la misericordia y el mrito espiritual. De esta manera laseveridad y la dulzura, la justicia y el castigo se mezclaban en la actitud de losjueces, cuyo nico deseo era el de absolver a los reos.

    La situacin que he descrito, con respecto a los protestantes, muestra larelacin entre los estamentos del gobierno colonial y los que tenan autoridaden cuestin de fe y la participacin conjunta en la conservacin del orden social.Los presos de guerra entregados a la Inquisicin evidencian los interesesparticulares de cada organismo y al mismo tiempo la recproca colaboracin.

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    Por otro lado, se destaca el trato especial que se le daba a los extranjeros noresidentes en Amrica, una complacencia, un deseo de recibirlos bien y de nodespertar en ellos una mala impresin que slo habra obtenido como respuestaun trato igual hacia los sbditos de la corona espaola.

    La caracterstica principal de los protestantes que llegaron al NuevoReino de Granada en el Siglo XVII, es la confusin sobre las doctrinas, que secontrapone a la fe en Dios y a la religiosidad que demuestran.

    La Inquisicin de Cartagena no persigui a los protestantes por la pocapeligrosidad que presentaban de introducir sus doctrinas y de predicarlas.Tampoco hubo peligro de establecimiento permanente de colonias protestantesen el territorio de la Nueva Granada como sucedi con los judos. Hasta 1660no se nota la influencia que en pocas posteriores tuvieron los protestantes enla formacin de la cultura americana.

    Las situaciones descritas se vivieron en toda la poca colonial cuando losintereses econmicos y polticos de las monarquas europeas desplazaron susculturas en todos los continentes y con ellas sus creencias religiosas. Tuvieronlugar en una poca marcada por una mentalidad influda de una profundareligiosidad, por el temor a la mxima institucin evaluadora de la ortodoxia,por el miedo a la condenacin del alma, por la intolerancia frente a creenciasdiferentes a la propia, por la rigidez dogmtica, por los prejuicios de la sociedady, sobre todo, por la presin de tener que vivir dentro de unos parmetrosestablecidos por el sistema de poder.

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