ana teresa lecaros terry - los orígenes de un santuario andino . exploraciones en mitología

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Los origenes de un santuario andino Exploraciones en mitologial Ana Teresa Lecaros Terry En el distrito de Acobamba se encuentra el santuario del Seiior de Muruhuay, la principal divinidad de la provincia de Tarma (departamento de Junin) y, probablemente, de todos 10s Andes centrales, lugar a1 que acuden miles de pe- regrinos durante todo el mes de mayo. El santuario se ha erigido alrededor del sitio en donde aparecid la figura del Crucificado: una peiia del cerro Shalaco- to. Las primeras referencias acerca del santuario y de la peregrinacibn datan de principios del siglo XX (Vienrich 1905), sin que se precise la antigiiedad del culto a1 Seiior de Muruhuay. Fuentes locales posteriores (CBrdenas 1941, Adelaar 1977, Minaya 1992, Orihuela 1995, Olivas 1998, Palomino 1998) na- rran diversas "leyendas" acerca de la aparici6n de la imagen de culto. Todas estas historias constituyen un corpus mitico con informaci6n acerca del origen de este santuario cristiano. Este articulo se centra en estos origenes, a 10s que se accede a travCs de la memoria oral condensada en diversos testimonios, escritos y publicados a lo largo del siglo XX. El "origen" no pretende aludir a 10s inicios hist6ricos --de 10s que no hay registro-, sin0 a lo que actualmente se cuenta acerca del 1 Este articulo se basa en el primer capitulo de la tesis doctoral "Los peregrinos del Seiior de Muruhuay: espacio, culto e identidad en 10s Andes" presentada a la Universidad Libre de Berlin en enero de este aiio y auspiciada integramente por el Katholischer Akademischer Auslander-Dienst (KAAD), instituci6n a la que agradezco. Agradezco tambiCn las ayudas y sugerencias de Jiirgen Golte y Tobias Reu. Dicha tesis esti publicada electr6nicamente en la direcci6n <http: //www.diss.fu-berlin.de/2001/12/index.html>. La peregrinaci6n fue exa- minada en su calidad de fen6meno social relevante tanto para la sociedad corno para 10s individuos que le dan vida. El enfasis se puso en el mod0 en que se articulaba una realidad regional (un espacio, una sociedad, un culto) a travCs de fa acci6n y el culto individual de 10s peregrinos.

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A través del testimonio. Santuario de Muruhuay

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Los origenes de unsantuario andino Exploraciones en mitologial AnaTeresa LecarosTerry Enel distrito de Acobambase encuentra elsantuario del Seiior de Muruhuay, la principaldivinidadde laprovinciade Tarma(departamento de Junin) y, probablemente, de todos 10s Andes centrales, lugar a1que acuden miles de pe- regrinos durante todo el mesde mayo. Elsantuario se haerigido alrededor del sitio en dondeaparecid la figura del Crucificado:unapeiia del cerro Shalaco- to.Lasprimerasreferenciasacercadelsantuario y de la peregrinacibndatan de principiosdelsiglo XX(Vienrich1905), sinque se preciselaantigiiedad delculto a1Seiior de Muruhuay. Fuenteslocales posteriores(CBrdenas1941, Adelaar1977, Minaya1992, Orihuela 1995, Olivas1998, Palomino1998) na- rrandiversas "leyendas"acercade la aparici6nde la imagende culto. Todas estas historias constituyen uncorpus mitico coninformaci6n acerca del origen de este santuario cristiano. Estearticulo se centra enestos origenes, a 10s que se accede a travCs de la memoriaoral condensada endiversostestimonios, escritosy publicados a lo largo delsiglo XX.El"origen"nopretendealudira10s inicioshist6ricos --de10s que no hayregistro-,sin0 a lo que actualmente se cuentaacerca del 1Estearticulo se basaenel primer capitulode latesisdoctoral "Losperegrinos del Seiior de Muruhuay:espacio,culto eidentidaden 10s Andes"presentadaalaUniversidad Libre de Berlinenenero de esteaiioyauspiciadaintegramente porelKatholischer Akademischer Auslander-Dienst (KAAD), instituci6na la que agradezco. AgradezcotambiCnlas ayudas y sugerenciasde JiirgenGolte yTobias Reu.Dichatesis est ipublicadaelectr6nicamente en la direcci6n .La peregrinaci6nfue exa- minada en sucalidad de fen6menosocialrelevantetanto paralasociedadcornopara10s individuos que le dan vida. Elenfasis se puso enel mod0 en que se articulaba unarealidad regional(unespacio,unasociedad,unculto)atravCs de faacci6ny el culto individual de 10speregrinos. AnaTeresa Lecaros c6mo ycuindo hizoelSeiior deMuruhuaysuaparicionmilagrosa,es decir, alorigenmiticodelaimagen,susantuarioy suculto. AtravCsdelexamendel corpus mitico seaccedetantoa lanaturaleza de ladeidad, cornoa las condi- cionessociales presentesenelmomentodelanarration/trascripcion.Las tensionesy jerarquiassocialesse hacenpresentesa travCsde10s discursosy lasaccionesde10spersonajes,asi corno enlasucesionde10smotivosylas secuencias miticas.Los discursosmiticosnosonunivocos,puesenellosse manifiestan10susoseinterpretaciones diferenciados que hacenlasdiferentes clasesde actores -tanto10spersonajesde 10sdiscursos, corno10sque10s cuentany10s que10s escuchan-.Detalmanera, lalectura que se hari a con- tinuaci61-1,enfatizari lapolivalenciade lossimbolos y sucapacidaddegenerar sentidos diferentes. Esteexamensehari endos niveles: elprimerose centra enlatemporali- dada laque remitenlasnarracionesmiticas;elsegundo, enunanilisis formal delasmismas.Enelprimernivel,sebuscaestablecer lasrelacionesentre las diferentesfechasmencionadasenelcorpusmitico ylarespectivacoyuntura hist6ricade lasociedad tarmefia.Dichacontextualizacionestablecerilaspro- b a b l e ~causas de laaparicion de unculto religioso. Enelsegundo nivel,se hari unapropuestade anilisis entCrminossemi6ticos formales,a partirde10s cualesse harininterpretacionesacerca de lascaracteristicas delasociedad tarmeiia.Paraello, seutilizarinexclusivamentelasfuentes escritas encontra- dasduranteeltrabajode campo (dado que correspondende manerafidedigna a lasversiones oralesactuales). Elsitiode Muruhuayselevantasobreunantiguo centro ceremonial que data delHorizonte Temprano (Matos1972). Nose tiene, sinembargo, ningunare- ferencia dela Cpocacolonialacerca de estesitio. Se levuelvea mencionaren lasfuentes citadas delsiglo XXcorno elgrancentro de peregrination. A pesar de que no existe ningunapruebaparaestablecer una continuidadentreelculto prehispinico y elrepublicano,hayquieneslodanpor~ i e r t o . ~ Las leyendas hacenreferenciasalaantigiiedadpaganadellugary a latransformacidnque 2MartinSalrndice:"Latradici6nde Acobambacorno unantiguo centroregionalfue confir- rnadaatravCsdelacapitulacidnde10scurascat6licosquienes,enelternpranosiglo XVIII,tuvieronquereconocerunmilagroque debidhaberacontecidoen Acobarnba. Muruhuayes hastahoyelcentro de peregrinacidnmhspopularde 10s Andescentrales yes visitado en rnayoporcadapueblo de laregi6n"(Salrn1981: 2). Los orieenes de un santuarioandino.Ex~loracionesen mitoloeia originalaaparicidnmilagrosa. Significativosson10s aiios enque,seglinlas leyendas, se produjo la aparici6nde laimagen:1750,1795 y1824. La primerafecha coincide con la rebeli6nde JuanSantos Atahualpay con elprimerlevantamientode Huarochiri,lasegunda conlarebeli6nde TGpac Amaruy con elsegundo levantamientode Huarochiri, yla tercera conlas gue- rras de la independencia.Elmovimientoorganizado por JuanSantos enla veci- na regi6n oriental de Chanchamayo tuvo repercusiones en Tarma, tanto por oca- sionar la huidade indios que se plegabana la resistenciaen la selva, como por las manifestaciones de apoyo expresadas por 10s que permanecieron. Losalzamientos en Huarochiri --enellimite geogrifico contrario-fue- ronintentos surgidos comoinfluenciadirecta de las rebelionesde JuanSantos y de Tfipac Amaru, y,aunque no tuvieron10salcances de estas, si perturbaron significativamenteel ritmo econdmico ysocialensuregi6n. Expresaron,ade- mis,uninequivocoinconformismo frente a1rCgimencolonialenpropuestas enmarcadas enunhorizonteut6picode retornoa1pasado(Flores Galindo 1986). Larebeli6nde Tlipac Amaruremeci6de talmanerael territoriovirrei- nalque unaserie de reformas fueronemprendidasparaagilizarla estructura colonial(vCase Arellano1984). Este retornoa1pasadono implicabala nega- ci6nde todolo que significabalaconquista, sino que muchos de sus elemen- tosformabanparte dellenguaje rebelde.Simbolos ypatronescristianos inte- graronlas propuestasmesiinicas, lasmismas que clamabanunareinstauraci6n de 10s antiguos cultosyrituales(FloresGalindo1986). DespuCsde mi s de 200 aiios de evangelizaci6ny extirpaci6nde idolatrias,laasimilaci6nde ico- noscristianos ala cosmologia andinaera unhechoindiscutible,inclusopara 10s movimientosmesiinicos. Eneste context0 hist6ric0,enelque se luchaba porelfinde la era colonialysus implicancias conunlenguajeimpregnado poraspectos de lareligi6nde 10s conquistadores, no se hace dificilimaginar unaaparici6ncomo la de Muruhuay. Para el sector indigena,veniaa ser una especie de retorno a las costumbres pasadas,poniCndolasa1servicio del culto de una imagencristiana. En1824, lasguerras de laindependenciasacudieronesta regi6n. Enlas pampas de Junin, la frontera nortede laregibn,se realiz6unade lasbatallas decisivas de laindependencia peruana. Tanto las tropasrealistas como las pa- triotassesirvieron de lasmasascampesinaspara que lesproporcionaranco- mida, hospedajeysoldados. Como resultadode la tremendaincertidumbre de esos tiempos(en10s que cada bandose portabacomo enemigo conla pobla- ci6nlocal),surgierongrupos de montoneros,indigenas precariamentearmados que se movian juntoconambos ejCrcitos. La repercusi6nenla poblaci6nfue critica, se viviaunaguerracivil. Enmedio de este clima de inseguridad ydi- AnoTeresa Lecoros visibn,unculto milagroso como Muruhuayreconciliariaalapoblaci6nentre si, ofrecihdole unseguro espiritualparapoderenfrentarsea lanueva realidad de laRepliblica. La existencia deunacontinuidadentreunculto prehispinicoy elmodern0 se haestablecido paraelcaso de otrossantuarios (como elQoyllur Rit'ien Cuzco [Sallnow19871, Chauca enIca[Silverman19911). Sallnowafirmaque "10ssantuariosmilagrososno emergende unatabularasareligiosa,sino den- tro de una topografiaritualhist6ricamenteconfigurada, unpatr6npreexistente de sitios sagradosdesde 10scualesaquellos debenmanifestarsusignificaci6nW (1987:89).Estemismoautorproponeque elmomentodeterminado enque aflora elculto bajolaforma cristianapuedeexplicarsesolamenteteniendo en cuenta el context0 hist6ricoespecifico.Enelcaso deMuruhuay, advertimos que 10stresaiiosmencionadosporlasleyendas correspondena momentosde crisis regionales, durante las cualesunoo mi s sectores de lapoblaci6natrave- sabanmomentos deangustiayconfusibn.Larebeli6nde JuanSantos enla selvavecina-regi6nconlaque es traditionalelintercambio-despertb en 10spobladoresindiosgrandes expectativas ymovilizaciones,ytemoren10s habitantescriollos.Delmismomod0sucedi6 con10salzamientosdeHuaro- chiri yconlarebeli6nde Tupac Amaru,movimientos que expresabannosolo eldescontento delapoblaci6nindigena,sino tambiCnsu disposicibnyprepa- raci6nparaorganizarseentornoa unproyectopoliticoalternative. Las gue- rrasde laindependenciaconstituyeronunaconmoci6ndiferentepara10star- meiios,aldividira10scriollos entrerealistas y patriotas,yalmovilizara10s indiosaagruparseenmontoneras(FloresGalindo1986). Las tresfechasque se seiialan enlasleyendas correspondena tresmomentos en10squelaprovin- cia de Tarmase encontraba encoyunturas hist6ricasespecialmenteagitadas, enlas cualeslaaparicionde unaimagenmilagrosacapazde unirbajosuculto a10sdiferentes grupos de poblaci6nobraria simb6licamentecomo unmeca- nismo de reconciliaci6ny pacificacibnsocial. EL CORPUS M~TICO La palabraMuruhuayproviene delquechua tarmeiioy significa'casa(huay) de colores (muru)'. Murusignifica'manchado'o'blancoy negro'en el quechua re- gional(Adelaar1977). TambiCnse dice que murusignificaria'viruela',puesuna de las leyendas narra unepisodio relacionado con esta enfermedad. Vienrichdice que"Muru es el hijo del Illa"(1905: 28), mas se trata de unareferenciaaislada sincorroboraci6noralo escrita. Otra posibilidadenelquechuatarmeiio es que sea la'casa de granos, casa de semillas' (Adelaar, comunicaci6npersonal). Losorieenes de unsantuario andino. Exploraciones enrnitologia Lareferenciam8santigua queencontrCaMuruhuayesthenAzucenas Quechuas de AdolfoVienrich(1905), enlaque comentalaexistencia de un santuario enMuruhuay, endonde"haiuncrucificado aparecido enunapiedra, alque se le ofrenda paratenerdescendencia. Es unapiedrarojizamanchada conunacruz,parecede aceite,peronatural,sobre lacualsehapintadola imagendel Redentor crucificado"(Vienrich1905: 28). Las leyendas acercadelc6mofuelaaparici6n comenzaronaser publica- das desde la dCcada de 1920. Orihuela (1995) reproducetres de estas versio- nestempranas.Posteriormentese handifundidomuchasmtis, publicadasen mediosde circulaci6n tantolocal como nacional(por ejemplo, C8rdenas1941, Adelaar1977, Minaya1992, Orihuela1995, Olivas1998, Palomino1998). Para Muruhuayno existe ninguna"mito-historiaoficial",como es elcaso de Qoyllur Rit'i(Sallnow1987), sino unamultiplicidadde leyendas. Podemos resumir10s rasgosgeneralesde lashistorias:enlasegunda mitaddelsiglo XVIIIse present6unaepidemiade viruelaen Acobamba.Para detenersu avancese tom6 como medidaelabandon0 de 10s enfermos enlasfaldas del cerroShalacoto. Enesas circunstancias,apareci6unmanantialcuyas aguas curarona10sdolientes.Unacruzsobrelapeiiafue vistatiempodespuCs (siendo relacionadaconlasaguas milagrosas)enmedio de prodigios:luces que brillaban,un jinetemontadoenuncaballoblancoque entraba enla pie- dra. Los primerosvidentes -pastoreso picapedreros-avisaronde la presen- cia de esta imagena1 cura de Acobamba, quiense neg6a creerles.Solo des- puCsde que elSeiior se le apareciera,este se convenci6 y declar6 lasantidad dellugar celebrandola primeramisaen ellugar. Usualmente no aparecento- dos 10s rasgosdentro de una mismaversibn, sino que encada unase enfatizan diferentes motivosy elementos. Heencontrado tressecuenciasyvariosmotivosasociadosa ellas(vCase cuadro). Notodaslasversionescuentanconlastressecuencias ypueden nombrarunoom8smotivos. Algunasnarransolo c6mo sucedi6 laaparici6n, aunquela mayoriacontiene tantoesta como elreconocimiento.Eneste 61ti- mo,sibienexisten variacionesacercade c6mo fue la negaci6ndel cura yde quCmaneraactu6 elSeiior, las razonesde ambos coincidenentodas ellas. La diferencia entrelas versiones est8 dada, entonces, por10s motivos que utilizan enlasdos primerassecuencias. Elanalisisdel mitose har8 sobre labase de las secuencias men~ionadas. ~ 3Los conceptos utilizados se basan enlas definiciones dadas porGreimas yCourtCs (citadas enRubina1992): secuencia:denominaci6nde laspartes que componenel relato yque lo articulanprogresivamente.Establecer secuenciasayuda enla busquedade la estructurage- AnaTeresa Lecaros SECUEN- CIA Secuencias ymotivosdel mi to ANTECE-IAPARICION(FIGURAS)IRECONOCIMIENTO DENTE lndicioAgenteI(TEMA) -Llamado alcura -Negacion del milagro por parte del cura -Apariciondel Setior -Convencimiento -Oficializaciondel culto Antes de pasaralanilisisformalde10smitos, es necesariohacerunanili- sis de las fuentes. Elcorpus detextospublicadoses significativo y cada tar- meriosabe porlomenosunaleyendaacerca delaaparici6ndelSerior. Las fuentes sondiferentesentresi. Algunossonautknticos textosliterarios escritos seguncriterios estindares de lalengua espaiiola; enotros,elsabor delaorali- dadse haconservado(siendo enalgunos casostranscripcionesde relatosde informantes). Es asi como se puededistinguir, seguneluso dellenguaje, entre versiones"literarias"y"orales",entanto que ambas transmitenbisicamente 10smismoscontenidos. Unexamende lasversionesconducea determinar 10s rasgos principales(tal como estin expuestos enelcuadro), quese encuentran enambos tiposde textos. Teniendo encuenta que lamayor partede relatos fueronescritos ynarra- dos portarmefios,ladiferencia enelusodellenguaje se debe a 10s diferentes tipos de educaci6n que cadagrupo socialrecibia.Criollos accedianalaedu- caci6nformal(10ssectores indigenasconservabanlatradicionoral), siendo su lenguaje sumamente estilizado,como se aprecia en10ssiguientes fragmentos: Nielmi srefinadoinfiernodantescohabriaalcanzadoelhorrorde lasescenas que a diariose sucedianenaquellosparajesde hondadesolacidn.Grupos de hombres,muje- resyniiiosharapientosrecorrianlas laderasde aquellos sectores. Lafiebre, consusC- quito de trastomosfisiol6gicosyde sed, enloquecia aaquellos desventurados.(Cirde- nas1941: 85) neraldelmito,que esti dadaporunencadenamiento de lasmismas.Temn: es la definicidn de10scontenidos abstractosquese encuentranimplicitoseneltexto. Figura:elemento concreto que aparece enelrelato. Morivo:laarticulacidnsemintica entre untema(abstrac- to) yunaserie de figuras (concretas).Esunelemento fundamentaldeluniversomiticode unadeterminadacultura,elcualesti definidoporelgrado de recurrenciaen10smitos. Losorigenes de unsantuario andino.Exploraciones enmitologia Baj6 a1 puebloy comuniqu6 amiamolamisteriosa aparicibn.Ri6se aloirme, a1estrC- pido de las carcajadas, se abri6 la puertade lasacristiadando pasoa susobrino, tenien- do de granaderosdelreyresidenteenlaciudadde 10s virreyes.(Allende[I9221 citado enOrihuela1995: 41) Ambas citas procedende versionestempranasysonnotoriamente"escri- tas",almostrarunestilobastanterebuscado(Gustavo Allendefue unpoeta tarmeiio).Esto no niegaque se hayanrecogido tradiciones indigenas. Concep- ci6nCasas expresa: "Oila narraci6nde 10slabios de unaindia,tanviejacomo elcanto gregoriano yparamhsseiias, naturaldellugar; confirm6melaluego persona de respetable criterio, y coincidiendo 10s datos connotable exactitudno dud6 en presentarla a laluz"([I9281 citado en Orihuela1995: 30). Lacoincidencia entre lasnarracionesdeindiosyde "personasrespeta- bles"se debe a que 10sregistrosescritos de 10smitosfueron hechosporfol- cloristas que buscarontransmitirlasleyendas populares,lo cual, sinembargo, no evitaba que enmuchos casos utilizaran juiciosde valoracercade 10sper- sonajesindigenas:"Dosindigenas, que siempreson10s patosde la boda", "pobresindios","humildesindiecitos"(Le6n[1930],citado enOrihuela1995) que correspondian conlas concepcionesque desde ellado criollose teniande 10sindios. La "oralidad"en ellenguajeescritose deja sentir enesta versidnrecopila- da por Adelaar: Asiapareci6 la fiesta enMuruhuay,en elpueblode Acobamba, encontrado porunamu- jery porsumarido, elque cav6. Entonces,asi apareci6Muruhuayque era en tiempos antiguos, elpueblode 10s abuelos,lleno de plantas espinosas,de hierbas,de variascla- ses de plantasespinosas.Solitarioera.Nadahabia,niunacasa. Nicarrospasabanalli, nohabianada(Adelaar1977: 335)4 Porahora interesa resaltarla existenciade estos dos tipos de versiones que se basanen criterios Ctnico-raciales yse expresan enel lenguaje utilizado, mas no enel contenido mismo(conunaexcepci6n que se examinarhoportu- namente).Deaqui que no existanversiones"criollas"e"indigenas",sin0 una variedadde motivosysecuenciasmiticas que sonusadosindistintamente. La variaci6nprincipalse da enelestilo enque se hacela narraci6ny,enuncaso (expuestoa1final delanhlisis de lassecuencias), enel tip0 de motivo utiliza- do. Pasoahora a1 examende la primerasecuencia. 4Todas las citas de Adelaar(1977) sontraducciones propias. AnaTeresa Lecaros PRIMERASECUENCIA:ANTECEDENTES Existentresmotivos--lazareto,Abuelomarca,cantera-que describenellu- gar de Muruhuayantes deque ocurralaaparicion.Enelprimero,seubicala narracionde unaepidemiadeviruela que invadioalcaserio de Acobamba,la que origin6: que 10s vecinosacaudalados opudientesiniciaronelkxodohaciaelllanoenqueahora selevanta laVilla de Acobambo:y llevaronalnuevopueblo sus capitales, trasladando todoaquellosusceptibledeIlevarse. NEntalvinud.enelantiguo caserio s61o quedaron 10spobres.yenlaquebradaTranca,yenlasfaldasde Shalacoto 10s enfermos ymisera- bles.(Chrdenas1941 : 84) Elantiguocaseriose encontraba ubicadoenVilcabamba"ohuillca-pam- pa,de huillca,sagradai pampa,Ilanura"(Vienrich1905: 28), en donde se en- cuentranlasruinasdeuncanalde regadioy grandesalmacenes de alimentos, alfrentedelaslomas de Shalacoto. Entreelcaserioy lalomadahayunaque- bradade separaci611, porlo queseaisl6a los enfermos enlaslomasmencio- nadas.Enlaversi6nrecogida porAdelaar(1977) tambiCnse mencionaesta oposici6nentre dos espaciosseparadosporunaquebrada,unode10scuales est imarcado porlapresenciade 10santepasados. Dosancianosvivianenel sitio de Muruhuaycuidando suganado,y undia quelapastorase encontraba enlallanuradelfrente(Ilamada Abuelomarca--elpueblo de 10sabuelos-), vioa unjinetesalir de unapiedray entrarde nuevo enlamisma. Ambasimfigenes:dellazareto y de Abuelomarca1 Vilcabambaenfatizan elaspect0 asocialdellugar. Enelprimercaso, elantiguo caserio de Acobam- bafueabandonado progresivamente poreltemor que causabala cercania de 10senfermosalotroladode la quebrada-enlasfaldasdel cerro-.Por el descuido delsistema hidrBulico sobrevinieroninundaciones que destruyeronel pueblo. Lazonaqued6 entoncesenmanosde seres marginales:10s enfermos y los pobres(que no pudieronafrontareltraslado),siendo ambos ladosde la quebradacatalogados(por quienesse fueron) como unespacio peligrosoy ex- cluidodelespaciosocial"domesticado".A unladodelaquebrada, Abuelo- marca / Vilcabamba:ruinasy plantasespinosas,y alotro --elsitio de laapa- r i ch- : uncaserioabandonado o la vivienda de pastores. La escasa distancia fisica entre Acobambay Muruhuaynoimpidi6 lacon- ceptualizaci6nde este liltimo como unespacio marginal, asocialy pagano.El origenestaria enelhecho de que ese lugarfue uncentro de 10s antiguos,enel quevivieronydejaronsus obras: canales,depositos. Losnombresdados: Abuelomarca y Vilcabambahacenreferenciaa unapresenciadelosantepasa- Losorigenes de unsantuario andino.Exploraciones enmitologia dos, 10s que se "grabaron"enlazona,hacihdolasumorada. Lamarginalidad del espacio queda clara enelrelato mismo:elcurano Creeenlaposibilidad de unaaparici6nde Cristo enese lugar: "EsecuraenTarmase haciaelque no entendia.'iC6moapareceriaalli unsanto, ninadiequemanda? Algunde- monioquiziis,alglincara delana -milwaka:ra-quiziis apareci6 en ese si- tio.Nadapuedeaparecer'61dijo"(Adelaar1977: 333). Elque enese lugar, Abuelomarca,hubieraaparecido unaimagencristiana pareciaimposible, pues se trataba de unespacio conceptualmente paganoy sal- vaje,enel que eran10s"abuelos"10s dueiios. Porlo tanto,no era posible que unsanto o uno"quemanda"-unser poderososegun el orden cristiano-pu- diese presentarse enese lugar. Solamente un"carade lana"-milwaka: ra-, una de las deidades de 10s antiguos indios, podiaaparecer alli:undemonio para la concepci6n cristiana. La tercera posibilidadindica la existencia de una canteraen elcerro Shal- acoto,el cualestiiformadoporcapasde piedrapizarrosa,extraida parala construcci6nde casas enla regi6n(Ciirdenas1941, Orihuela1995).5 Esta po- sibilidad no se contradice conlo afirmado anteriormente, sin0 que muchasve- ces estii integradaa laversi6nde laviruela. La existencia de la canteracome paralelaa la de Abuelomarca /Vilcabamba.Enmedio de esta realidadde ais- lamiento y marginalidadhizosuaparici6nelSeiior, primer0conunmanantial yluego conla imagen enla piedra,re-socializando elespacio. SEGUNDASECUENCIA:APARICION Dentro de lasecuenciase handistinguido 10sindicios de10sagentes, siendo 10s primeros10s fendmenos ocurridos que llevarona 10s agentesa encontrarla imagen. Podria decirse tambiCnque elSefior se manifest6 a travCs de indicios a10sagentes. Noexiste unanecesariacorrespondencia entre ambos elemen- tos; enlas muchasversionesse encuentraunagranvariedadde posibilidades. Puedenpresentarse10s tresindiciosy10sdos agentes, o dos de 10s primerosy unode10ssegundos, etc. Son treslas posibilidades de manifestaci6ndelSefior, siendo el manantial una constante --clueha pasadoa caracterizar a1 Sefior de Muruhuay-.Noto- 5"Las'lajas'obtenidas en sus canterasfueronutilizadaspararesguardarde laslluvias el lomo de las paredes,yservianademAs paradefender delagua la misma pared,a manerade alero. Adnse ve enlas casasantiguas esaspiedras quealcanzanhastaochenta centimetros cuadrados de Area;colocadas como dejamos descrito. Lasutilizarontambienparaconstruir cimientos yaceras"(CArdenas1941: 83). AnaTeresa Lecaros daslasversiones concuerdaneneltiempo enqueaquelapareci6. Enalgunas lo hizoantes de quese encontraralaimageny enotras, despuCs. Entodos10s casos,lasaguassontenidaspormilagrosas: enelmotivo delaviruela,10sen- fermosfueroncurados cuando selavaroncone l k 6 Elmanantialse trata en- tonces deunindicio indirecto,puesnoseiial6 ellugarendonde se encontraba laCruzsobrelapiedra,como si lohicieron10sotros dos (laslucesy el jine- te). Elpastorvio brillarlaslucessobrelarocaenlaqueluegoaparecio elSe- iior. SegunConcepci6n Casas (transcrita enOrihuela1995), laluzmisma te- nialaforma deuncrucificado,y,segunJustaSegura (citadaenMinaya1992 y enPalomino1998), erancuatro velasencendidas. Lo sugestivo de estaGl t i -maversi6nes que lavisi6nde lasvelasocurri6 dos veces,y,enlaprimera, encontraronsolo cuatrohuesoscuando se acercaron. Fue enlasegundaoca- si6nque vieronlaCruz. Se podriaespecular que estos cuatrohuesosestarian relacionadoscon10santepasados,10sabuelos. Elmotivo del jinetees mencionado envariasversiones,siempremontado enuncaballo blancoque entraenlaroca. La descripci6nm8scompletaapare- ce eneltextorecogidopor Adelaar: Entonces, enrnediode nubesde laotrabanda,ellavioall& sumujer,ellaviounhuira- cochamontandouncaballo blanco,suponcho,bienvestidoenunponchoyconsorn- breroblancode paja, que allti, en laesquina de larocade donde sali6, desaparecib. En- tonceslo quevio,lecon16 asurnaridoanciano. "Aqui,ensuat ri s denuestrachoza, aqui, en suatras delcorralde ovejas, entr6 unhuiracocha.Cuandoyo estabaalaotra bandayrnirabaparaa d ,rnontando, blancosucaballo, conunponcho, teniaunponcho, p a n t a hblanco,ysus botas, buenas botas. Por elrnismo sitio que habiasalido, desapa- reci6".(Adelaar1977: 334) Elatributo queresaltaenestepersonajeessublancura:montauncaballo blanco,llevaunpantal6nyunsombrero blanco.Poncho y botascompletanel atuendo, propio de unme ~t i z o. ~Se le nombrahuiracocha,adjetivo que se dio a10sespaiiolescuandoIlegaron, yque despuCsderiv6paranombrara10s criollos. Este jineteaparece cuandose nublaelcielo, saliendo de unarocasi- tuadaatras delachoza delospastoresy entrandoporelmismolugar. 6Vienrichrnencionalaexistencia de dosfuentes, cada unacurnpliendounprop6sito distinto: "haidos fuentes: ladelSefiorilade laVirgen:enla prirnerase lavan10shombresparate- neresposasyenlasegundalasmujeresparatenermarido"(Vienrich1959 [1905]: 29). Actualrnentese conservandos fuentes, perosindistincionesentre sus atributosespecificos. 7Es conocidalaimportanciaquetieneen10s Andeslavestirnenta.Desdetiemposprehispa- nicosse hausado paramarcartanto estatus socialescomo Ctnicos(Murra1975). Losorigenes de unsantuario andino.Exploraciones enmitologia Los testigos de estos indicios sonsiempre indios: pastoreso picapedreros. Enelcaso de 10s pastores,elm6vilque 10s impulsa aactuar, a "descubrir"la imagen, es lacuriosidad:venluces,velas, jinetesmisteriosos;decidenira averiguar y encuentranla Cruz. Enelcaso del picapedrero, es mhsbienla ca- sualidad, pues 61 se encuentratrabajando cuando se cae unalaja y quedaaldes- cubierto una piedrapulida conla imagen de Cristo. La aparici6ndelSeiiorse realizaenmedio de prodigios y sonactores indigenas10s elegidosparaser 10s primerosvidentesde la imagen. Porlo tanto, puedeversela aparici6ndelma- nantial,las luces,eldesprendimiento de la laja como manifestacionesiniciales del Seiior, que buscahacerseconocerpor mediode 10s indios, quienes son ins- trumentos de suvoluntad y comunican el milagro a la poblacidncriolla. TERCERASECUENCIA:RECONOCIMIENTO En todaslasversioneses elcura laprimerapersonaenser avisada de 10s su- cesosenMuruhuay,yentodasconsta suprimerareacci6nde rechazo.Se mencion6 anteriormente laactitudincrkdula: "iC6moapareceriaalli unsanto, ninadiequemanda?"(Adelaar1977: 333). Dichaactitudse repiteencada una de lasversionesque cuentan contercera secuencia de distintasmaneras: elcura manda rasparlaimagende la piedra(Casas, citada enOrihuela1995), ose niegaa iraverificarloacontecido (Le6n, citado enOrihuela1995). En respuestaa esto, el Seiioractlia directamentesobre 61,aparecikndosele ensue- iios, asegurandoasi laveracidadde 10s testimoniosindigenas. Respondiendo elcura alavisi6nque 61mismo tuvo, acudea Muruhuay, donde se cerciora de laexistencia de la imagenylaconsagrapormediode unamisayde la edificaci6nde unacapilla. Conestosdos actos queda reco- nocidoporlaiglesia cristiana elsitio de Muruhuaycomo lugarsagrado. A partirde entonces,acuden en peregrinacidnpersonasde todala regibn,siem- preenmayo. Esta transformaci6nesth descrita asi: Entonces,asi apareci6 Muruhuayque era entiemposantiguos, elpueblode 10s abuelos, llenode plantas espinosas, de hierbas,de variasclasesde plantasespinosas.Solitario era.Nadahabia,niunacasa. Nicarrospasabanalli,no habianada.Yasi se convirti6 enunafiestagrande. Asi ahora, muchascornunidades de todos lados,mandandecirmi- sas. (Adelaar1977: 333) El cura es ellinicopersonaje criolloque aparece enelmitoy encarnauna actitudincrkdula y hastahostilconrespecto a 10sindigenas. Para 61 no era po- sible que el Seiior hubieraaparecidoeneselugar, tampoco que hubiesensido indios10s primeros testigos.Enelact0 de ordenarladesaparici6nde laima- AnaTeresa Lecaros gen, pretendiaimpedirlaprofanxi onalaque estabaexpuesta,porser accesi- ble-geogrificamente-a10sindios. Solo despuCsde suexperienciaperso- nal,laque variadeversi6naversi6n--aparici6nensueiios, desazbn,visidn de laimagen-acepta elmilagroylo oficializa celebrandolamisaen elsitio mismo. Elpersonajecriolloes retratadode unamaneranegativa debidoasuinca- pacidadde creer a10sindiosdevotos(sus prejuicioscontra 10sindigenasle impedianaceptar que estospudierantenerunavisi6nnopagana).Porotro lado,suparticipationes esencialparalaaceptaci6n delaveracidaddelaapa- rici6nyla posibilidadde iniciarunculto.Enlasestructuras coloniales, lave- rificaci6nde fen6menos de este tip0porlasautoridadesreligiosas eraimpres- cindible, puesdelo contrario no podiadesarrollarseelculto de manerapublica (Sallnow1987). Por esto, elSeiiorsemanifiestaensueiios yconfirmalavi- si6nindigena. DOSVERSIONESM ~ sLasversionesque serinahora presentadasno fueronincluidasenelesquema anteriorporser extremadamenteparticulares.Laprimerade ellas es de Ma- nuelVillaizin: Unatardeoro vicjo,cuando elsolmoriaenuncrep6sculo de sangre,lapiedrade un hombrede campo, descubri6sobre larocamilenaria,laimagenartisticamentelabrada de nuestroRedentor. Pachaci mac:grit6 elcampesino desdelacumbre elevadadela misteriosacasade colores,como unaformidable imprecaci6n hacia10sdioses tutelares de lar am de bronce.Yese grito de larazadoliente,porcuatro siglossojuzgada, reson6 enlacomarcacomo untrueno.paraperderseluego,quedamentepor10sdesfiladeros, quebradas yhondanadas de laaldealejana.(Villaizin, citado en Palomino1998: 24) Se tratade unaversidnrealmentesuigeneris,de la cualno heencontrado ningunaotrareferencia, nibibliogrificanioral.Esde todasmanerasintere- sante que se hayahecho enalgun momentounaidentificacidnentre la imagen delCrucificadoy Pachacimac.Enprimerlugar, porcomparar eldios cristiano conunoandino. Ensegundo, porhaber escogido precisamentea Pachacimac, divinidadcosteiiaque articulabaunaimportanteperegrinaci6nprehispinica (Rostworowski1992). Lamentablemente, no se tienenotras referenciasmiti- cas que apoyenestaversibn,ytampocoinformaci6ndela personaque escri- bi6onarr6esemito.Puede presumirseque elautoreramiembro delaco- rrienteindigenistade Tarma (vCase Wilson1999). Pero,debidoalafalta de datos, no puedeinferirse ninguna conclusi6nvilida. Los origenes de un santuario andino.Exploraciones en rnitologia Lasegundaversidnest iampliamente difundida, yse laencuentravarias vecesimpresa (desdelatemprana fecha de1922), ymuyfrecuentementeenla tradicidnoral. Enestaversi6naparece elmotivo delsoldado espaiiol, quien huyendo de laderrotarealistaenlabatalla de Juninse refugi6 enlalomada de Shalacoto -protegidoporelcurade Acobamba, de quienera pariente-. Enuna de las piedras delcerro, traz6 consuespada la imagende la Cruz, a la que atribuydsusalvaci6n. Fue estalaimagenqueluego fue descubierta(por elpicapedreroo elpastor,dependiendo de laversibn). Lo novedoso es que se presentaunafiguraresponsable deltrazofisico de laimagenyse puededis- cutirsi es que fueunmeroinstrumentode lavoluntaddivinaono. Algunos j6venesque vivenenlaciudad de Tarmaseinclinanporesta versibn,pues explica "satisfactoriamente"laaparici6n de laimagen:norecurrenia luces, nia milagros.Personas"mhsdevotas"creenque fue porintervencidndivina que elsoldado se salv6 enlabatalla, encontr6refugio yrealiz6eltrazo.Por estaflexibilidadenlainterpretaci611, lasversionesque incluyenestemotivo son comunes. Y poresamismacaractenstica es que no puedeser integradaen elcuadro de secuenciasdelmito,puesnose tratade unaacci6nrelacionada con10santecedentes(talcomo fuerondefinidas encuanto aunadescripci6n delespacio previo alsantuario). Y,aunque lasecuencia de la aparici6nman- tiene10smismosagentes, quedadesfigurada, yaque disminuye lo milagroso elque hayaunintermediarioidentificable(conlo cualpricticamentese anula elmisterio que suele envolver a estos fen6menos). Asimismo,lasecuenciafinaldelreconocimientovarianecesariamente, puesalsoldado se leatribuye unparentesco conelcura de Acobamba, quien lo encubrey conoce elorigen humano de lo que se difunde enelpueblocomo unsucesomilagroso. La negacibn,elsueiio conelSeiior y elconvencimiento finalquedanautomiticamenteeliminados. Aparecelinicamente uncuraa quien nole queda otra soluci6n que aceptarla creencia popular,porno delatar laayuda que habiaproporcionadoa unrealista(unenemigo enel context0 de laindependencia). Sin embargo, existe unavarianteenla que laacci6ndelsoldado no es di- recta,sino que se limitaa una"limpieza"delaimagenya existente. Con este cambio queda inc6lumelaaparicidnmilagrosadela Cruzsobre la piedray,a lavez,se dacuenta delmotivodelsoldado espaiiol. Elautorde estaversi6n es AlbertoMinaya (1992) yrepresentaunesfuerzoporincorporarlamayor cantidadde motivosmiticosposibles:empieza conelepisodio de la viruela, relatando c6mo enesas circunstanciasaparece elmanantial de aguas curativas ylaimagenenlapiedradescubiertaporelpicapedrero.Y es aqui que inter- vieneeltenienteespaiiol,quien-refugiadoenMuruhuayyprotegidopor el AnaTeresa Lecaros cura de Acobamba-"comoagradecido a1Seiior deMuruhuayy porencargo delpadrelirnpi6laroca,mientrasmaslimpiaba,se ibaaclarando mAslaima- gen. Demostrandoasi suagradecimientoa1Todopoderosoporhaberlesalvado lavida"(Minaya1992:13). Lospastoresde lazonanotaronelembelleci- miento de lairnageny corrieronlavoz,conloque se origin6' h aperegrina- ci6nque pocoa pococrecid"(Minaya1992:13). Entrelasversionesmasantiguasy lamasrecientenarradaporMinaya, se adviertela diferencia enelusodellenguajemencionadaanteriormente.La primeraversionescrita(1922) esla de Gustavo AllendeLlaveria:tarmeiio, criollo, poeta,periodistay profesor.Lanarracidnse haceenprimerapersona, desde elpersonajedelpastorcitoque descubrid10s trazosenlapiedra. Dejopastaralasovejas, rehaciendo enmimentelasextraiias escenas de ayer: bandero- lasalviento,caballos piafantes,guerrillerosarmadosen confuso tropel,mujeres quere- zanyvitorean.Son 10spatriotascncaminindosea10sllanosdeBomb6n;repicaron campanas,estallaron disparos ylamultitudululanteperdiosehaciaPalcamayo,poblan- do lascumbresde gritos yalgaradas. (Allende,citadoenOrihuela1995: 40) Laversidnde Minayaessumamenteinteresante,puesimplicaunesfuerzo porincorporarunmotivoextraiio alastradicionesmAs"populares",de una maneraenque nosea disonante y no reste ninglinmCritoa1milagrode laapa- ricion.Ellenguaje que usaeste autor tiene masconexiones conla oralidad: Losdemi s pastores,alnotarque elSeiior estabami slindo,pasaronlavozatodosyse hizounaperegrinacihquepocoapoco creci6.Yalpirrocono loacusabande encubri- dor,quientuvoque guardarsilenciode aquelquelohabiaaclaradolaimagen, ycomo es naturalelteniente tuvoquemarcharse,quedandoasi enelanonimato. Ylafama del Seiiorcreci6yaque10smilagrosse hacianmi s,sanabaenfermos,protegiaa10sdt bi -les,cur6 heridas,derram6bendicionesysunombrelleg6 avalles ypunas,montes,ciu- dades, como alumbra elsolportodo elmundo.(1992:13-14) Si enmuchas de lasotrasversiones eranautorescriollos 10s que transcribie- ronlastradicionesoralesindigenas enunlenguaje"educado",enestecaso ocurrelo contrario: unaapropiaci6nde loque fueensuorigenunaversidn extremadamentepoCtica, trasladadaa unestilo enelque se siente la oralidad. EL TEMADEL MlTO Esla cristianizacidnde unsantuarioprehisphnico,locualsignifica -en10s contextos colonialy republicano-la oficializacidndelmismo. Laaparicidn de laimagende unaCruz(o de unCrucificado)convierte encristiano -y, Los origenes de un santuario andino.Exploraciones en rnitologia por tanto, aceptado porla iglesiay el resto de las estructurassociales y de po- der de la regi6n-unlugar concebido como marginal: Abuelomarca/ Vilca- bamba. Enlassecuencias delmitose advierte unaestructuraqueseajusta bastantea la definici6n-originariade VanGennep y difundidapor Turner- de rito de pasaje:lasituacidn inicial,la etapaliminal, y elretornorenovado a lo cotidiano.Estos conceptos que fueronpensadosinicialmente paraexplicar la estructura de 10s ritualespor10s que tenianque atravesar 10s j6venesenla pubertadparaser declaradosadultos, comprobarontener ungranpoderanali- tico.Victor Turner(1974) defini6a1ritualcomo marcadopor ese esquema tri- partito de separaci6n-liminalidad-agregaci6ny,a pesarde que enmuchosaspec- tossus propuestaste6ricashansido criticadas (sobre todo porla caracteristica de communitas que habiaatribuido a1ritual),continlia siendo unpuntode par- tidavhlidoparalainterpretaci6nde rituales. Ciertamente,la trasposici6nde unesquema pensadopararituales ala in- terpretaci6nde mitos no es inmediata, sino que requiere de varias precisiones. Enprimerlugar, elmitonarrasucesos de untiempopasadoy no es, como el ritual,unaactividadrenovadaperibdicamente. Eltema tratadoen elmito con- cierne a todaunacolectividad,alexplicar caracteristicas geogrhficas,sociales y culturales,sin que se tengael correlato personalque caracterizaa1rito.En este, 10s participantesventransformado suestatusdentro del grupo. De mane- raque,a1usar de la estructura tripartita, hade pensarseen unrelatoque ex- plicaunasituaci6nactual, eneste caso, laveneraci6na1Seiior de Muruhuayy superegrinaci6n.Se partede la descripci6n de lasituaci6noriginal(secuencia de 10s antecedentes):el espacio conceptualizado como marginalyalejado, sal- vajeencuantoresidenciade fuerzas no-domesticadas;elmomento de trans- formaci6n:laaparici6nde unaimagendelSeiior que convierteese espacio marginalenunosocialmentecentral,puntode encuentro de peregrinos de todala regi6n. Esta liltimasituaci6n es elresultadode la transformaci6nmiti- ca, laaceptacidnde 10shechosmilagrososocurridosyunanuevaconfigura- ci6nreligiosaenla zona. Es necesarioaclarar que las secuenciasson realidades fluidas ymultivalen- tesyno puedenser interpretadas en unsolo sentido, mhsaunsi se encuentra que existen dos tiposde textos que se originanenla diferencia entre grupos so- ciales. Se haestablecido que ambos grupos (criollose indigenas) comparten los mismosmotivosmiticos, pero cada unohaciendounalecturaparticularde 10s mismos. En10s antecedentes acercade la marginalidaddellugarse manejanclara- mentedos conceptos diferentes.Para10s criollos se trataba de unlugar paga- no, llenode restos de 10s tiemposde la idolatria, porlo que el cura no Cree en AnaTeresa Lecaros la posibilidadde unaaparici6ncristianaalli. Conlaimagende laviruelase enfatizaba lainsalubridadyaspereza dellugar.Para10sindigenas, eramargi- nalenelsentido de queestabafueradelcentroculturalconstituido porel pueblo.Eraellugarde 10spastores, Abuelomarca-"endondenohabia nadaH--sagrado porestar relacionado con10santepasados -Vilcabamba-. Tales percepcionesde determinadoslugares --comoruinas, cerros, piedrasy manantiales-asociadosaseres no-oficialesdentro delordencristiano de las cosas, sonalinunaconstantedentro delespaciocognitivomanejadoen10s Andes(Rosing[I 9941 10sllamanlimenes, Polia[ 19941, encantos). Elsegundo tCrmino delesquema, laliminalidad, correspondealasecuen- cia de laaparici6n,enlacualsonpresentadoselmanantial,lapiedra,10svi- sionarios indigenas (pastoreso picapedreros),el jinete:motivos tipicos de las leyendassobreapariciones (vkase MoroteBest1988). Es elpersonajedelsol- dado elpeculiar,puesquiebralasecuencia normal4 e laapariciondivina en unprimermomento atestigosindios-yponeunafiguracriolla enunmo- mento previo,atribuykndoselelaautoria delaimagen. Laduda desielsolda- do fue uninstrumento oelcreadorquedaalaconsideraci6nindividual,ala cuota de fe que cada oyente olectorposea. Elesquema de "visionarioindio-formalizadorcriollo"es comlin entre lami- tologia de apariciones en AmCricaLatina --comoenGuadalupe y Qoyllur Rit'i (Flores Lizana1997, GiuriatiyMasferrer1999, Sallnow1987)-y se deja in- terpretar tanto desde la perspectivade 10sindios como de la de10s criollos.Para 10sprimeros es importante elhecho de que Seanellos mismos 10sque recono- cenaDios,elqueSean10selegidos,pueses a ellos, ensuslugaresfamiliares (enlas punascon10spastores,en10slugares desoladosque correspondenmu- chas veces a antiguos sitios de culto) a quienes se aparecen estas imigenes. Esta mediaci6nindigenano essuficienteparapoder declararlasantidad delsantua- no; es indispensable lablisquedadelcura paraque aceptelaimagen.Estanece- sidad de labendici6ndelcura es unaalusi6naladominaci6ncolonial: 10sin- dios se encuentransujetos al juiciode 10scriollos, quienes finalmente decidensi es que se trata de unamanifestaci6ndivina o no. Vistodesde.el lado criollo,elque 10sindios hayansido10sprimeros enver alSerior no garantizalaautenticidad de lavisibn,sino que se exigelainterven- ci6n delcura - e l representanteno solo de la iglesia local, sino delgrupocrio- 110dominante-.Incluso es necesariaunaaparicidn delSefior paraconfirmar el testimonioindigena. Eneste contexto, laintroducci6ndelmotivodelsoldado espaiiolpareceser unrecurso criollo que cuestiona la preferencia delSerior por 10sindigenas. Laaccidndelsoldado es previaal"descubrimiento",conlo cual 10s criollos no aparecenlinicamente enelreconocimientode lo vistopor10sin- Los origenes de un santuarioandino.Exploraciones enrnitologia digenas, sin0 que su intervencidn se confunde con el milagromismo. El 6ltimo tCrmino delesquema tripartito es la imagendelSefior de Muru- huayenla lomada de Shalacoto: unculto cristiano reconocido, que se conver- tiriaenunagranperegrinaci6nregional.Elantiguolugarsagrado indigena pas6a ser unsantuarioconstruido para unCristo enla Cruz. Consider0 que este tema de la "formalizaci6n"del lugar de Muruhuaysig- nificaunaespecie de pactoentrelas dos tradiciones:laindia ylacriolla,la oralyla escrita; la unaacepta modificacionesparaproseguirsus costumbres, la otra reconoce ensucontraria vitalidady poder.Laadaptaci6n se dio dentro de undeterminado period0histbrico,marcado porla situaci6ncolonialyla estructuradualque esta impuls6. Para10s criollos,laaceptaci6n de unculto como Muruhuayera unaacci6nnecesaria paraerradicar las -porellos consi- deradasfalsas-creenciasde 10s indios. Para10sindios,unaexpresi6nde un cambio ensus creencias, impregnadas de cristianismo. Laalusi6na1tCrmino mestizo hasido cuidadosamenteevitada hastaahora. Yes que laconstante confrontaci6nmiticaest6 referidaa grupos socialesy culturales antagbnicos.Dicha confrontaci6nse grafica claramente enel bino- mioindio-criollo.Los criollos, descendientes directos de 10s espafioles,tenian pocoque verconlaspricticasandinas. Losmestizos fueronfruto tanto del mestizajeracialcomo de unaresistenciaindigena ala opresidn delsistema colonial.Su cercania conelmundoindigena es evidente, porque no handeja- do de funcionar bajo esquemas que podriamos calificar de andinos. A pesar de que, enmuchosaspectos,10smestizosse harianherederosde 10s criollos (en cuanto aacceso a educacibn,a estructuras de control, etc.), la matrizindigena siguesiendo perceptible en determinados aspectos culturales. Para 10smesti- zos,uncultocomo el de Muruhuaysignificaba -talcomo para10sindios- la expresi6n de una fe con base antigua ysensible a la hi ~t or i a. ~ Noafirmo que elactualSefior de Muruhuaysea unasupervivencia de al- guna divinidad prehisphica. Eltiempoyl a historiala hantransformado. Cambi6, manteniendo una baseremitidaenprimerainstancia a1 planofisico: se qued6 enel mismolugar,acompaiiada de 10s elementosde agua ypiedra. Cambi6 de nombre,de culto y de administradores.Cambi6 tambiCnlo que se contaba acerca de ella. iC6mo se podriahablar de unapermanenciainmutable odeunaesencia invariable?Si se parte,como en micaso, de laaceptaci6n deltestimoniode 10sactores(el cual no es necesariamente oral, sino que im- 8Sobre esta complejarelaci6nentre indiosymestizosen elcaso tarmefio(tanto encatego- rias clasificatorias como en contenidos sociales,vCase Arellano1984 yLecaros 2001. AnaTeresa Lecaros plicaformas escritas yactuadas), entoncesdebeaceptarseque creenen elser a quiendirigenlasplegariasy10scultos: enundios cr i ~t i ano. ~Laultima par- te delmito nosponefrente ala existencia deunanuevadivinidad,propia de unareligiosidadverdaderamentecristianay verdaderamenteandina, no de una divinidadcdmodamentesincrktica.sino dolorosamente elaborada. CONSIDERACIONES FINALES A1examinar elcorpusmitico relativoalorigende unsantuario desde dos ni- veles,se hanpodido establecerlas conexionesconlasociedad que lo produce. Los datos ternporalesquese danenlasleyendascorrespondenamornentos identificadosconcoyunturashistdricasde crisisy confusidnsocial. Elanhlisis formalda cuenta de dos grupossociales diferenciados: indios y criollos, y de latensidnexistenteentreambos. Lasfigurasy lasacciones que se sucedena travksde las secuenciasexpresan10s rolesde cada grupo,asi como de 10sres- pectivosestereotipos yprejuiciosmanejadossocialmente. Sin embargo, por encima de las diferencias entre indios y criollosevidenciadasenelcorpus mi- tico,es claro que ambos compartennosolamente unrnismodiscurso mitico --a1 utilizar figurasymotivossimilares-,sino elculto alamismadivinidad. La aparicidnde estase realiza enmomentoshistdricosen10sque lasociedad necesitabade sirnbolosde cohesi6n. Losgrupossociales proyectaronenla nuevaimagenreligiosasus propiasnecesidades, de loque result6uncorpus miticoque reflejalas caracteristicasde lacomposicidnsocialtarmeiia.Tal como sehavistoen elanhlisisde cada secuencia dentro de las diferentes po- sibilidadesque cada textoofrecia,10sgruposindio y criollointerpretaban des- de unaperspectivapropia unrnisrnocorpus mitico.Talcomo enelcaso de la Virgende Guadalupe enMCxico,laque tuvo ytienelacapacidadde ser un simbolo que aglutinaagrupossocialmenteantag6nicos, elSeiior de Muru- huayhermanaa 10s tarmeiios enunrnismocult^.'^ 9Corresponderiaa1principioteoldgico de "lexorandiestlexcredendi":se Creeen aquela quiense dirige la oraci6n (Marzal1985: 42). 10OctavioPazafirma que "LaVirgen es elpuntode uni6nde criollos, indiosymestizosyha sido larespuestaalatripleorfandad: lade 10s indiosporqueGuadalupe / Tonantzinesla transfiguraci6nde sus antiguas divinidadesfemeninas; lade 10s criollos porquelaapari- ci6ndela Virgen convirti6a latierradela NuevaEspaiiaenunamadre mi s realque lade Espaiia;lade 10smestizosporquelaVirgenfue yes lareconciljaci6nconsuorigenyel fin de suilegitimidad"(Paz1993: 66). 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