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MI NOMBRE ES ANA
Lucía Rufilanchas María Solá Raquel Caparrini Ricardo Caulín
Mi nombre es Ana
Madrid (posguerra). Finales del franquismo (1959 aproximadamente) Barrio de Salamanca. Casa del COMISARIO Sierra (se mostrará la casa
de exageradas dimensiones)
INT.DIA-COCINA
08:30 A.M. Hay luz. Nada de ruido Julio se levanta, se viste y baja a la cocina.
Marga le sirve el desayuno.
JULIO: Me sigues poniendo los cereales como si fuese un niño
MARGA:
Está en pleno crecimiento
JULIO: ¿Necesito crecer, Marga?
MARGA:
Sí, señor.
JULIO: ¿Más?...
(Julio esboza una pequeña sonrisa)
MARGA:
Sí, señor.
(Hacen risas. Julio se bebe el zumo de naranja)
Entra Eloise (madre de Julio)
ELOISE: Marga, ¿sabe si ha vuelto ya el patrón?
MARGA:
No, señora. Ayer salió a reunirse y no ha vuelto todavía.
ELOISE: (Para sí) bien.
JULIO:
(Con rabia y sarcasmo) No sé para qué preguntas por él, si sabes perfectamente donde está.
ELOISE:
Julio, te he dicho mil veces que no quiero oír faltas de respeto hacia tu padre, por lo menos mientras vivas bajo su techo.
JULIO: (Para sí) Tranquila, que no queda mucho.
ELOISE: Marga, avíseme cuando vuelva el señor ¿sí?, voy a meterme en la cama
que tengo unas jaquecas horribles…
MARGA: Sí, señora.
(Eloise desaparece de escena)(Vuelve a quedarse la cocina en
silencio)(Julio resopla, asqueado)
MARGA: Quite esa cara…no le convendría tenerla si apareciese el señor ahora
JULIO:
En esta maldita casa no se puede ni respirar.
(Julio se levanta, con un movimiento brusco, coge su bolsa y su cazadora y se va)
(Marga se acerca a la mesa, y empieza a recoger el desayuno. Ve como los cereales están intactos. Decide que el próximo día le preparará
un café).
(Malasaña. Bar. Un chico de unos 19 años, moreno de piel, alto y
borracho como una cuba, reta a tres hombres de unos 30 y pico a un juego de adivinanzas. Todos y cada uno de ellos han apostado dinero)
INT.NOCHE-BAR DE MALASAÑA
IVÁN: “Qué pasa, si un trozo de madera descubre que es un violín,…”
(El hombre continúa el verso)
HOMBRE:
“Que, cegado por el miedo no escuchaba su música interior…”
IVÁN: Siguiente…
HOMBRE:
“Yo sé un himno gigante y extraño que anuncia en la noche del alma una aurora…”
IVÁN:
“Y estas páginas son de este himno, cadencias que el aire dilata en las sombras…”
(Iván se da cuenta de que hay dos guardias civiles franquistas en la
esquina del bar. Pide una cerveza, y, de un salto, se sube a la barra tambaleándose, y con la energía de un rayo se pavonea paso a
paso esquivando la comida y los utensilios mientras parece interpretar una pieza)
IVÁN:
(En voz alta, llamando la atención de todos)
Me sé uno…especialmente bueno. Y además estaba esperando el momento adecuado para sacarlo a la luz. Dice así (se aclara la garganta)
“Alguien se les ha muerto,
Tal vez han perdido sus colocaciones en las oficinas, En los hospitales, En los ascensores,
En las minas, Sufren los seres tercamente heridos…”
(Tras cada paso se acerca un poco más a los guardias civiles,
elevando la voz como si estuviese en un coliseo)
IVÁN: “…y hay propósito y llanto en todas partes”
(Arroja una cerveza al suelo dándole una patada)
IVÁN:
“…mientras las estrellas corren dentro De un río interminable”
G.Civil 1:
Niño estás borracho, cierra la boca y bájate de la barra si no quieres que te bajemos nosotros a patadas.
IVÁN:
(Continúa como si nada) “Hay mucho llanto en las ventanas
Los umbrales están gastados por el llanto”
(Iván se agacha, deja de escenificar y les recita mirándolos fijamente)
IVÁN:
“…las alcobas están mojadas por el llanto Que llega en forma de ola a morder las alfombras”
G.Civil 1:
Bueno, ¡ya basta!... ¡Ven aquí, hijo de puta!
(Guardias civiles 1 y 2 se levantan también tambaleándose de los asientos, mientras intentan coger a Iván) (IVÁN da una patada a una
botella, que sale despedida en dirección a ellos)
IVÁN: “…Tú ves el mundo, las calles, el vinagre,
las despedidas de las estaciones…”
(Los guardias civiles intentan atraparlo, pero Iván salta al otro lado de la barra, y mientras sigue recitando, bebe cerveza,
desafiándolos y riéndose de ellos mientras el resto de la taberna le observa y grita alentándole)
IVÁN…
“Cuando el humo levanta sus…”
(Se dispone a continuar con el espectáculo cuando uno de los soldados consigue hacerse con su pie y tira de él. Iván cae de la
barra tirando vasos, clavándose cristales y haciéndose rasguños por todas partes. Se levanta a toda velocidad y consigue soltarse)
G.Civil 2:
¡Te vas a cagar, maricón de mierda...! ¡Ven aquí!
(Iván corre tirando sillas y mesas para obstaculizar el paso de los soldados. Se coloca en el extremo de una de ellas mientras el primer soldado se coloca enfrente. Iván empieza a torearle mientras piensa
una salida.)
IVÁN: (Se dispone a dar fin a su actuación)
Y esto último se lo dedico a nuestro amigo ¡FRANCISCO FRANCO!
(El G.civil enfurece más, toda la Taberna grita elogiando a Iván)
IVÁN: “Hay el ciego sangriento, y el iracundo,
Y el desanimado y el miserable, El árbol de las uñas,
Y el bandolero con la envidia a cuestas…”
(Toda la Taberna se pone de pie y aplaude. Uno de los soldados saca un arma y dispara al techo. Iván, aprovechando la distracción, corre hacia la puerta. De camino coge una botella de vino la rompe contra
el suelo.)
IVÁN: “Y así es el vida, Federico”
(Da por finalizado así el poema dedicado a Lorca. Les lanza un beso a los soldados, luego al público, finalmente hace una reverencia y
sale escopetado por la puerta.) Escena 3. (Julio sale de la universidad, mientras baja por las escaleras se
encuentra a su padre esperándole apoyado en el coche. Esto le extraña, ha debido pasar algo grave. En la cara de Sierra se ve ira)
INT.TARDE-COCHE DE SIERRA
JULIO:
Padre... ¿Qué haces aq...?
(Sierra le pega una bofetada a Julio en la cara, delante de todo el mundo, Julio se lleva la mano a la cara enfurecido y rojo. Le cae
una lágrima de rabia)
SIERRA: Calla y sube al puto coche, vamos.
(Interior coche, permanecen unos minutos en silencio, Julio muerto de vergüenza e impotencia se frota la cara. Finalmente Sierra rompe
el silencio.)
SIERRA: Abre la guantera.
(Julio no se mueve, está en estado de shock)
SIERRA:
¿Estás sordo?
(Julio se muerde la lengua, mira al suelo fijamente respirando fuerte, le da miedo lo que pueda encontrarse ahí)
SIERRA:
¿No piensas obedecer a tu padre?... (Se hace silencio)
SIERRA: Bien... Si no quieres abrirla, ya la abro yo.
(Sierra abre la guantera mientras sigue conduciendo con la mano izquierda. Saca varios papeles escritos y se los estampa en la
mejilla izquierda a Julio)
SIERRA: Explícame qué es esta mierda, ¿¿¿EH???
(El impacto hace que Julio golpee contra la ventanilla)
(Julio le aparta el brazo bruscamente y descubre lo que su padre ha
encontrado, por un momento se le congela el corazón.)
JULIO: (Mirando hacia otro lado)
Son sólo escritos.
SIERRA: ¡¿Escritos...?! ¡Escritos de un bujarra! ¡Y ningún hijo mío va a ser
un invertido! ¡Antes, lo mato!
JULIO: ¿Y qué has hecho? ¿Entrar en mi cuarto? ¿¿Has estado buscando en mi puto cuarto??¿Así es como me enseñas respeto? (Julio respira con
dificultad
SIERRA: Agradece que lo haya hecho, así vamos a poder curarte esta asquerosa
enfermedad a tiempo.
JULIO:
Sólo son poemas, ¡no soy homosexual!
JULIO: (Por lo bajini) Maldito loco.
(SIERRA le mira, le ha oído, piensa en responderle con otro golpe
pero ya están llegando a casa y decide que ese será mejor escenario que en un coche. Además: el Peugeot 201 es nuevo.)
(Entran en la gran propiedad atravesando dos grandes puertas de hierro forjado, que residen bajo el nombre “La chulapa” .Sierra
aparca el coche bruscamente en un pavimento de arenilla. Sale del coche en completo silencio mientras Julio recoge los papeles del
suelo del coche)
SIERRA: (Esbozando su mejor sonrisa, se enciende un cigarrillo):
Qué buen día hace hoy...
(Comienza a saludar con la mano amistosamente a los criados mientras avanza hacia la puerta de casa, a 60 metros del jardín)
(Sierra entra en la casa, detrás entra Julio)
SIERRA: Buenos días, Marga...
MARGA:
Buen día, ¿aviso a la señora de que el señor está en casa?
SIERRA: (Se está poniendo una copa de whisky)
¿Eh?... Ah, sí, sí... Que baje enseguida.
(Julio y Sierra se miran en silencio. La mirada de Sierra es despectiva, a la vez que alegre, parece que se ríe de él)
(Eloise baja las escaleras corriendo. Al ver a Sierra en la puerta del despacho, esperándola, se detiene en seco.)
ELOISE:
¿Ha pasado algo? ¿Por qué ayer no viniste a casa? ¿Por qué esta mañana has llegado y no me has avisado?...
SIERRA:
Deja de hacer tantas preguntas mujer, y entra, tenemos algo que enseñarte, ¿no, Julito?
JULIO:
Yo no tengo nada que enseñarle a nadie. No sé para que la metes en esto.
(Julio intenta salir del cuarto pero SIERRA, que no va a dejar que esto termine así, le corta el paso con el brazo, bloqueándole la
salida, mientras Eloise permanece al otro lado del brazo de Sierra.)
SIERRA: No, no… ¿A dónde crees que vas, Julito? Venga muchacho…siéntate…
(Julio le mira desafiante, inmóvil.)
SIERRA:
¡Que te sientes, coño!, y deja lo que tengas que dejar encima de la mesa, para que tu madre lo vea.
(Eloise no entiende nada)(Sierra se sirve más alcohol)
(Julio deja los escritos en la mesa. Eloise se aproxima lentamente y
los empieza a leer. Sierra mientras tanto sigue fumando, mirando fijamente a su mujer)
ELOISE:
¿Julio cariño, que es esto?
JULIO: Mamá, poesía. No es más que poe…
(SIERRA le da un golpe a la mesa y le arrebata los escritos a
Eloise)
SIERRA: ¿Poesía? Esto no es más que mierda para rojos.
(Se bebe de un trago lo que se ha servido y con un golpe lo deja en la mesa. Se levanta y señala a Eloise)
SIERRA:
Todo es culpa tuya, por enseñarle esos desperdicios; tanta lectura, tanta sensibilidad… tanto cuento, ¡TANTA MIERDA!
(SIERRA tiene una cara de loco que da miedo)
SIERRA:
(Esboza una sonrisa maquiavélica) Pero esto se acaba hoy mismo.
(Sierra coge los escritos e intenta romperlos. Julio se abalanza
sobre él para evitarlo. En ese momento, Sierra le coge la cara y le quema completamente la mejilla derecha con el cigarrillo)
JULIO: (grita)
¡¡¡Aaaarrrgggghhhhhhh…!!!
SIERRA: Más me duele a mí…
(Julio solloza de dolor)
ELOISE: ¡No, por favor! ¡Para, por favor!... ¡¡¡Adolfo, para...!!!
(Llora)(Sierra no le suelta y le va inclinando hacia el suelo)
ELOISE:
Por favor…. Adolfo, ¡por el amor de dios…! ¡Te lo suplico...! (Se desgarra de dolor) (Sierra le da una patada a Julio y le deja en
el suelo.)
SIERRA: Cada vez que te veas esa marca en tu cara, te acordarás de este
momento, así tendrás un recuerdo de tu padre y de tus poemillas de maricón. ¿Qué te parece...?
ELOISE:
Pero… ¿qué has hecho?... ¿Qué has hecho…? (Llora. Cae al suelo llorando)
SIERRA:
Y tú, cállate, que no haces nada más que llorar y llorar siempre...
(Sierra hace ademán de salir de la sala, Eloise se arrastra para ayudar a Julio, que tose sangre por la boca)
SIERRA:
No lo toques.
(Pero Eloise antes que nada tiene instinto de madre y le abraza, atrayéndole hacia sí. No piensa separarse de Julio)
ELOÍSE:
Es mi hijo. Apártate y vete.
(Intenta incorporar a Julio)
SIERRA: ¡¡No lo toques, he dicho!!
(Va directo a POR ELLA, la coge del pelo, la levanta y después la
arroja contra el suelo. Eloise grita y llora) (Marga, que ha escuchado los gritos, entra por la puerta)
(Sierra sale de la habitación propinándole un golpe a Marga con el hombro, como si no la hubiese visto)
MARGA:
(Aterrorizada) Señora… ¿Está usted bien?... ¿Qué ha pasado, señora?
(Marga ve a Julio, pero primero intenta levantar a Eloise. Cuando
ésta levanta la cara a Eloise del suelo, Julio, ve que su madre está sangrando por la nariz. Arde de rabia, y levantándose poco a poco,
todavía muerto de dolor, sale en busca de SIERRA)
ELOISE: ¡Julio!... ¡No, por favor!... ¡¡¡Nooooooo!!!
(Julio encuentra a Sierra en el pasillo, le coge por el cuello de la nuca y le propina un puñetazo en la cara. Sierra retrocede, pero no va a ser menos. Se enzarzan en una pelea, Julio pierde el equilibrio
y caen los dos al suelo.)
SIERRA: (Fuera de sí)
¡Maldito desgraciado, voy a matarte!
(Sierra consigue sacar la pistola, entre golpes se sitúa encima de Julio, le inmoviliza y se la pone en la boca)
SIERRA:
Ahora no eres tan valiente ¿eh?
(Julio suda de terror, todo le parece surrealista, respira con dificultad y tiembla manchado de sangre, la situación es
terrorífica)(Sierra desbloquea la pistola)
SIERRA: Tres… Dos…
(Julio llora e intenta gritar, muerto de miedo, se ahoga.)
SIERRA: Uno…
(Sonríe y aprieta el gatillo. Julio cierra los ojos fuerte, pero no pasa nada, la pistola está descargada. Sierra se empieza a reír a
carcajadas COMO UN LOCO después de ver la cara de Julio y a revolcarse por el suelo.)
SIERRA:
¿Ves como eres un maricón? (Se ríe más, todavía. Parece encantarle el sufrimiento y la angustia
de su hijo)
SIERRA: Así aprenderás a respetarme.
(Se incorpora como puede y se aleja dándole la espalda a Julio.)
(Julio se incorpora a duras penas y sale corriendo, intercepta a Sierra en medio del pasillo, empujándole y tirándole al suelo.
Seguidamente, cruza la puerta desesperado buscando una salida, y escapa de su casa, deseando no volver jamás. Llorando de rabia, no
para de correr)
Escena 4: Iván escondido detrás de un barril enorme de cerveza, en el mercado central, espera casi sin aliento que los soldados no lo encuentren, está cansado de correr, ya se le ha bajado un poco el
efecto del alcohol y se encuentra bastante descompuesto por la larga carrera.
EXT.NOCHE-CALLE
IVÁN:
(Para sí) venga, ahora, cuando pasen… ahora…
(Los soldados pasan de un lado a otro por delante, Iván sale corriendo de su escondite).
G.Civil 2: ¡Ahí está...!
G.Civil 1:
(Al 2) ¡Corre...! ¡Vamos!...
G.Civil 2: ¡Maldita rata roja!...
(Corren calle abajo detrás de Iván)
IVÁN Tira una silla de madera -que coge de una terraza delante suyo para bloquearles el paso)
IVÁN:
¡Pudríos, jodida escoria...!
(Sigue corriendo, pero al doblar una calle le acorrala un tercer G.Civil)
G.Civil 3:
No, sabandija… (Le sonríe maliciosamente)
G.Civil 3:
Esta vez no te vas a largar de rositas…
(Le inmoviliza, llegan los otros dos)
IVÁN: Suéltame...
(Intenta soltarse con todas sus fuerzas. No lo consigue, se desespera.)
IVÁN:
¡Joder!... ¡Suéltame!, ¡suéltame!, ¡suéltameeeee...!
(Empieza a gritar como un histérico, desesperado y muerto de miedo)
EXT.NOCHE-MISMA CALLE
(Julio sigue corriendo calle abajo, se mete por los callejones, cojeando de una pierna, sangrando por la mejilla y la nariz, se da
cuenta de las miradas de repulsión, por cómo va vestido, se distingue con el ambiente pobre de los obreros. Tres pandilleros empiezan a perseguirle -lentamente primero-, para robarle. Julio
corre como puede, cada vez más rápido. Se escurre y cae, pero vuelve a levantar rápido)
JULIO:
¡Mierda!
(Ve que se ha roto de un tajo los pantalones. Los pandilleros cada vez están más cerca)
(A lo lejos observa a los tres guardias y comienza a gritar para que le ayuden a librarse los ladrones. Pero sabe que no se fiarán de él
si ven que está todo lleno de sangre, piensa rápido.)
JULIO: ¡Ayuda, por favor! ¡Me han dado una paliza, y ahora me quieren
robar!
(Los pandilleros se dan la vuelta y comienzan a correr huyendo, después de haber escuchado a Julio y temiendo ser atrapados)(Julio
por su parte sigue corriendo hasta los guardias civiles)
G.Civil 1: ¡Alto ahí…!
(Mira la sangre de Julio)
(Soldado 1 les persigue, sale de escena)
G.Civil 2: (A Julio)
Malditos cerdos.
(Julio respira con dificultad, está "muerto". De repente ve como, de detrás del tercer soldado se encuentra, apoyado en el paredón de la
esquina, un chaval de su misma edad -a quien, el tercer soldado apunta con un fusil, pero distraído, sin mirarle, y observando lo
que pasa con los pandilleros) (Se produce un cruce de miradas entre ellos)
IVÁN:
(Entre labios y casi sin formular sonido) Ayúdame, chaval…
SOLDADO 3: (El tercer soldado consigue oírlo y le mete e fusil en la boca) ¡Que te calles, coño! Tú, sigue tocándome los cojones intentando hablar,
que verás cómo acabas.
(Julio se queda paralizado por la brusquedad del soldado, El 2 soldado le comienza a hacer preguntas sobre los pandilleros después
de haberle estado mirando un buen rato)(Julio prevé que las preguntas son solo una excusa y que ese soldado le ha podido
reconocer, ya que le mira de arriba a abajo) (El primer soldado vuelve con los pandilleros, ha cogido a dos de los tres)
SOLDADO 1:
Directos a la pocilga. (A los otros dos soldados) tienen droga para aburrir.
(Entonces Julio Ve cómo, el segundo soldado se gira y le dice algo rápido e ininteligible por lo bajo, casi en un susurro al tercer soldado)
SOLDADO 3:
(Al soldado 2, bajo y señalando a Julio) ¿Él?
(Julio está sudando y comienza a cavilar las diferentes salidas para
no ser llevado por los soldados al infierno de su casa si le terminan de reconocer)
Voz en OFF de JULIO:
-“Piensa rápido, Julio, piensa rápido”
IVÁN: (Con el fusil a tres centímetros y la voz en un hilo)
Colega…
(El soldado 3 y 2 están hablando y el 1 interrogando a los pandilleros.)
JULIO:
(A Iván, en un susurro) Escóndeme.
(Iván asiente con la cabeza seguidamente presa del pánico)
(Los soldados hablan. Julio espera el momento preciso. Hay un juego de miradas entre Iván y Julio)
SOLDADO 3:
¡Eh tú! (El soldado 2 va hacia Julio. El soldado 3 se relaja y suelta un poco el fusil)
JULIO:
¡¡¡¡ Ahora...!!!!
(IVÁN le propina un golpe seco en el brazo al tercer soldado y le hace soltar el fusil. El soldado se retuerce de dolor. JULIO coge el fusil rápidamente) (Lleva viéndolos toda su vida y le han entrenado
desde pequeño)
(Les apunta, Iván se esconde detrás de él)
(SOLDADOS 1 y 2 les apuntan a su vez con los fusiles. Soldado 3 se queja de dolor. Los pandilleros cogen al soldado 3 y aprovechan para darle una paliza. Soldados 1 y 2 ven la situación y no saben a quien
apuntar.)
SOLDADO 1: Chico, suelta eso y déjalo en el suelo.
(Julio sigue apuntando a la vez que planea su retirada)
SOLDADO 2:
Venga; ya nos has oído, suéltalo y tú y tu amiguito os podéis ir a casa, no te quieras meter en más líos.
(Intenta comerles la cabeza para que no escape ninguno de los dos)
JULIO:
(Grita)¡Alejaos!... (Los soldados se miran desconcertados)
¡Alejaos o os vuelo la cabeza! (Julio está alucinando consigo mismo)
IVÁN: (Entre dientes)
¡Joder con el pijito!...
(Julio mira a Iván que suelta una carcajada en medio de esa situación)
(Dan pequeños pasos hacia atrás y Lentamente van desapareciendo por la esquina mientras Julio sigue apuntando sin bajar la guardia. Los
soldados permanecen inmóviles)
JULIO: Ahora doblemos la esquina del todo, sal corriendo como puedas, van a
venir a por nosotros en cuanto deje de apuntarles.
IVÁN: Claro, tío, tranquilo que a mí nunca me cogen.
JULIO:
(Sarcasmo) Ya veo, ya…
(Julio deja de apuntar, comienzan a correr.)
IVÁN:
¡Ni hoy, ni nunca! (Sigue corriendo, mientras ríe feliz de haber escapado)
(Soldado 1 dobla la esquina para ir tras ellos como había previsto
Julio. Soldado 2 se ha quedado para proteger a soldado 3 y encargarse de los pandilleros.)
JULIO:
¡¡¡Corre, corre!!"... ¡No pares, que viene detrás!!!
(Consiguen finalmente deshacerse del soldado)
IVÁN: (Grito de liberación. Hace un corte de manga) ¡Joderos, cabrones!
(Ríe de felicidad y parece que no le afecta el cansancio de la huída. Julio no está tan contento, lleva un día que lo que menos le apetece
es reírse.)
IVÁN:
(A julio) ¡Pero, quita esa cara de amargao, Falco! ¿No te alegra estar vivo?
(Julio piensa en esta pregunta y no sabe muy bien la respuesta.
Silencio.)
IVÁN: Al menos cuéntame porque estás lleno de sangre, ¿no te parece?
(Continúan caminando. Julio sigue a IVÁN)
JULIO:
Es una larga historia (pausa) ¿A donde estamos yendo?
IVÁN: Yo a mi casa colega, no sé dónde estarás yendo tú.
JULIO:
(Se para en seco al oír esto) Juraste que me esconderías.
IVÁN:
(Quitándole importancia al tema) ¿Eso dije? Bueno, en tiempos de guerra cualquier agujero es buena
trinchera.
(Iván se da cuenta enseguida de que lo ha dicho mal, intenta rectificar)
IVÁN:
Digo… en el amor y el la guerra todo vale. O algo así. ¿No? (Se responde a sí mismo)Sí. Si era algo así.
(Iván parece divertirse con la situación. Julio sin embargo está
totalmente serio. Iván se percata)
IVÁN: Pero vamos a ver colega: (hace una pausa para exagerarlo) ¿En serio
crees que metería en mi casa a un “asesino–en-serie”?
JULIO: No soy ningún “asesino-en-serie”. Simplemente no tengo a donde
volver. (Sin mirar a Iván a la cara)
IVÁN: No me creo que con esas pintas de ricachón, que se pueden esconder bajo la sangre que te cubre ahora mismo, no tengas adonde ir, que a
mí no me engañas, señorino.
(Julio no contesta, está en un estado que no ha vivido nunca y le cuesta hablar porque teme romper a llorar) (Iván se da cuenta de que
igual está siendo muy duro con el después de haberle salvado la vida)
IVÁN:
(Empatiza y Julio le da pena)
Es broma colega, no te preocupes, puedes dormir en mi piso si quieres. Qué más, después de haberme salvado el culo. (Le pega un manotazo amistoso en el hombro) Encima, con esas pintas, como para que andes solo por aquí… Que te comen en carne viva, pececillo.
(Julio se ríe por primera vez en todo el trayecto y le agradece a
Iván la invitación).
IVÁN: Es por aquí.
(Iván le lleva por escaleras de incendios de un edificio casi en ruinas y llega a una puerta la cual fuerza con maña y claramente acostumbrado) (Julio le mira confuso pero a Iván le parece algo
normal)
IVÁN: Pasa, anda.
INT.NOCHE-CASA DE IVÁN
(Julio entra en un piso de enanas dimensiones y completamente
destrozado, hay una pequeña cocina casi sin nada, un sofá que parece cogido de un vertedero, un pequeño baño y la habitación de Iván que
es un colchón tirado en el suelo, miles de libros y alguna ropa tirada).
JULIO:
(Perplejo) ¿Vives aquí, en serio?
IVÁN: No. Esto es solo la casa de veraneo (ríe). ¿Qué pasa? ¿No te gusta?
No todos tenemos dinero ni un papi que nos lo da todo.
JULIO: (Al oír lo de su padre siente como el corazón se le detiene un
segundo) (Le mira desafiante, con severidad, decide hacer lo que sea para que pare de hablar del tema) Mi padre está muerto
(Iván distraído cogiendo algo de la cocina, como si no le hubiese
oído…)
IVÁN: Este es mi palacio y orgulloso estoy de él. Así que, si no te gusta, ya sabes dónde está la puerta. De lo contrario puedes dormir ahí en
el sofá. (Señala el “intento de sofá”) Yo me voy a sobar. Hasta luego, Falco
(Julio se sienta en ese intento de sofá, no puede creer que haya acabado ahí, mira a su alrededor, de una de las esquinas sale un rata, que se le sube al pie, Julio se asusta y pega un grito)
JULIO:
(Para sí) Tranquilo Julio, es mejor que estar en casa.
(No consigue conciliar el sueño y tiene muchísimo frió, se para a pensar como Iván puede ser así teniendo lo que tiene y viviendo como
vive. Finalmente, no se sabe cómo, cae dormido)
INT.NOCHE-CASA DE SIERRA
Se oye un silencio sepulcral en toda la casa, menos en el cuarto de estar, donde Eloise solloza. Está sentada en el suelo, frente a la
chimenea, con la cara amoratada y todo el pelo revuelto. Se levanta, y, con pasos lentos y pequeños, cojeando, sale casi arrastrándose
del salón. (Marga está en la cocina, y de vez en cuando mira a la Eloise, para saber si está bien. No dicen palabra. Se encuentran las miradas y la madre de Julio se retira en seguida. Va a subir las escaleras pero le cuesta mucho. Marga contempla la terrorífica escena desde la
cocina.) Finalmente, Eloise, cae de rodillas en el quinto escalón.
(El impulso de Marga es ir corriendo a ayudarla, pero algo se lo impide.)
La madre de Julio al caerse, lanza un grito aterrador lleno de histeria y rabia -como si se estuviese volviendo loca-, tan fuerte que resuena en toda la casa, Marga se asusta y queda paralizada.
Sierra se asoma a la escalera, mira desde arriba la escena. Eloise lanza un segundo grito. A Marga se le encoje el corazón.
Sierra la mira desde arriba, impasible, y vuelve a su cuarto.
INT.DIA-CASA DE IVÁN
(Iván, anda contento por la calle, suena de fondo la canción de “Satisfaction” de los Rolling Stones. Camina dando vueltas sobre sí mismo y saltitos, se encuentra con una chica, le guiña un ojo, sigue
andando. Entra en su “casa”.)
(La música despierta a Julio, que casi se muere del susto. Recuerda donde está y ve a Iván con un aparato enorme en la mano, y una gran
botella de leche en la otra.)
IVÁN: Despierta Falco... Hoy tenemos mucho que hacer...
(Julio no entiende nada. Le duele todo el cuerpo. Se estira como
puede.)
JULIO ¿¿¡¡¡ Eso es una radio!!!??
IVÁN:
Sí, colega
JULIO: ¿De dónde la has sacado?
IVÁN:
La gané ayer
JULIO:
¿La ganaste?
IVÁN: Claro
JULIO:
¿Cómo que “la ganaste”?
IVÁN: Apuestas. Soy el mejor, siempre gano. Pero no me gusta apostar con
dinero, no sirve para nada. Siempre apuesto “cosas”. Ah, por cierto, ten… (Le da la botella de leche) Acabo de ganar tu desayuno, también.
(Iván saca un cuenco de una caja)
(Le quita a Julio la botella y bebe un par de tragos a morro) (La radio sigue sonando)
IVÁN:
(Bajando el volumen de la radio): I can´t get noooooo...
(Sube el volumen)
(RADIO: ¡¡Satisfactioooon!!) (Iván ríe, pone el resto de la leche en el cuenco, se la pasa a
Julio)
IVÁN: Toma, minino bonito
(Julio le mira con cara seria, muy seria. Iván se asusta un poco y piensa que se ha pasado. Finalmente, Julio relaja la cara y rompe a
reír. Iván también.)
JULIO: Yo soy gracioso a mi manera
IVÁN:
Ya veo, ya…
(Julio se toca la espalda, dolorido. Iván se da cuenta)
IVÁN: ¡Ay…! ¿El señorito no ha dormido bien?
JULIO:
No es que…ayer fue un día cansado (ríen los dos)
(Iván se queda pensativo)
IVÁN: Bueno, vamos, ya llegamos tarde.
JULIO:
¿Tarde? ¿Tarde a dónde?
IVÁN:
¿Qué pasa que quieres volver a casita ya? ¿Tan pronto te has rendido?
JULIO:
No, no…claro que no…eso nunca.
IVÁN: Pues entonces sígueme anda, y no hagas tantas preguntas, que me
agobias.
(Salen por la puerta forzada, bajan las escaleras de incendios y se van los dos juntos calle abajo. Iván va delante de Julio, sigue
tarareando; satisfaction…)
INT.DIA-CUARTEL DE LA GUARDIA CIVIL
(Cuartel comisario de la guardia civil. Los tres grises dan testimonio de lo sucedido al comisario de la cuadrilla)
COMISARIO:
¡¡INÚTILES!! ¡¡¡ES UN MALDITO MOCOSO!!! Y SE OS ESCAPA UNA Y OTRA VEZ…
SOLDADO 1:
Señor, recibió ayuda, comisario.
COMISARIO:
¡¡ME DA LO MISMO!!! (Golpea la mesa) SOIS UNA VERGÜENZA PARA LA PATRIA, SI EL DE ARRIBA SE ENTERASE DE ESTO, ¡OS MANDARÍA AL PAREDÓN
DE FUSILAMIENTO!
SOLDADO 3: No volverá a pasar mi COMISARIO, se lo juro por el altísimo.
COMISARIO:
Eso espero, porque sino… (Quita el seguro de la pistola apuntando al soldado 1 e imita el ruido de un tiro), (ríe al ver al soldado 3
sudando)
COMISARIO: Nada huele más que el miedo (sonríe, guarda la pistola). Largaos de
aquí y dejadme en paz.
(Se ve como va hacia su silla, y al sentarse la gira lentamente, entonces se descubre en su rostro que se trata del comisario Sierra).
INT.DIA-CLASE
Iván y Julio se encuentran en Arguelles. Iván se cuela por un
callejón muy poco visible y Julio le sigue. Llegan a una puerta e Iván llama dando un número de golpes concretos en ella. La puerta
se abre y entran en un habitáculo en el cual Julio percibe una mezcla de olor entre tabaco y perfume de vainilla que le transmite
paz pero a la vez le excita.
IVÁN: ¡GENTE! uno más para el grupo.
(Está confuso y permanece de pie junto a Iván)
IVÁN: Se llama Julio.
(Le da una palmadita a Julio en la espalda.)
(Dicho esto Iván se sienta al fondo, en la última fila tan pancho y deja parado a Julio, a la intemperie. Es cuando entonces Julio se da
cuenta de que detrás de él hay alguien más a parte del resto de chicos que se encuentran sentados en sus respectivas sillas. Se gira atraído por ese aroma que le llama tanto la atención. Observa a una mujer de unos 40 años pero tremendamente atractiva para él. Se fija en su pelo corto negro que le combina con el color pardo claro de
sus ojos. Su figura alta y esbelta y sus largas pestañas. Anonadado consigue visualizar un pequeño lunar justo debajo del ojo y que curiosamente tiene forma de lágrima. Siente al mirarla como si
estuviese leyendo una hermosa poesía. Ella se dirige a él)
ANA: Julio, ¿no? Mi nombre es Ana.
(Julio sigue parado de pie en medio de la clase y hasta respira con dificultad, nunca ha visto alguien tan bello y por el cual se sienta
tan atraído) (Escucha la pregunta de Ana y finalmente consigue articular palabra)
JULIO:
Si, Julio.
ANA: (Ríe) Siéntate y siéntete como en tu casa. (Hace una pausa)¿Por
dónde íbamos?
(Julio coge asiento en una de las sillas y se prepara para entenderlo todo un poco más sabiendo lo que se imparte en esas
clases)
ANA: Y yo me pregunto, ¿Quién es realmente libre? ¿Quién se siente libre
de aquí, de esta misma clase?
IVÁN: Todos lo somos, la libertad la controlamos cada uno de nosotros escogiendo nuestros pasos. Somos libres por naturaleza porque
podemos hacer lo que nos venga en gana si eres valiente y asumes las consecuencias de tus actos.
ANA:
¿Tú crees Iván? ¿Piensas que nada te limita en esta vida? ¿Qué puedes ir saltando obstáculos siempre que quieras?
(Julio se arma de valor ignorando el temblor de su cuerpo al dirigirse a Ana e interviene antes de que Iván lo haga)
JULIO:
Nadie lo somos. Todo nos limita desde que nacemos empezando por nuestros padres los cuales son nuestra primera cárcel. (No sabe muy bien en que consiste la clase pues nunca ha hablado con nadie sobre
la libertad menos consigo mismo pero le interesa y le gusta la sensación de poder expresarse sin la mirada furtiva de su padre
acechándole y avisándole de medir sus palabras)
IVÁN: (Por lo bajini) una cárcel de oro en tu caso campeón.
ANA:
Esa es la respuesta que estaba esperando a mi pregunta. Según Platón no somos libres hasta después de la muerte. Nuestro propio cuerpo es
la cárcel de nuestra alma ya que no permite que esta alcance la contemplación de la verdad y del bien. Soma sema, la unión temporal y accidental de un alma que pertenece al mundo de las ideas y un cuerpo imperfecto que pertenece a este nuestro mundo material.
(A cada palabra que decía Ana, Julio se emocionaba más, y pensar que
se le habían escondido todas estas nociones que tan bellas le parecían le reconcomía por dentro)
IVÁN:
Esa teoría es una estupidez. ¿De qué sirve rechazar esta vida que es la única que tenemos? Lo único que consigue Platón es un mundo de infelices en el que se desea la muerte para alcanzar la verdadera
vida ¿Qué ironía no? No hace más que mentirles a todos porque después de la muerte no hay nada, nuestra libertad se encuentra aquí
y ahora y tontos seriamos si esperásemos a la muerte pudiendo conocer la verdad pura en el mundo material.
(Julio admiraba la capacidad de discurso de Iván y su inmensa
inteligencia que reflejaba en sus respuestas)
ANA: Todo lo que dices es en verdad cierto Iván, pero ¿crees de verdad que alcanzarías la contemplación de lo real y triunfarías en el
conocimiento de la verdad pura viviendo en un mundo solo basado en lo que percibimos con los sentidos?
IVÁN:
No es con los sentidos con lo que nacemos, crecemos y morimos. ¿Por qué considerarlos algo que nos conduce a error? ¿Por qué la
necesidad de ir mas allá de ellos para conocer la verdad? A través de estos precisamente y en este nuestro mundo es donde alcanzaremos ese conocimiento de lo real y no perdiendo la única vida que tenemos
y tendremos jamás.
(Los ojos de Ana muestran cierta emoción ante las palabras de Iván pero no responde y da por finalizada la clase)
ANA:
Bueno, os aliento a que reflexionéis sobre estas cuestiones de forma individual. Hasta mañana chicos.
INT.TARDE-CLASE
(Todos van abandonando la clase poco a poco, Julio sigue
desconcertado observando la situación desde su asiento, ve a Iván levantarse para hablar con Ana, Julio va a seguirle y levantarse con él pero pasa por delante una niña con un abrigo rojo y se choca con
ella)
JULIO: ¡¡Perdona!! Lo-lo siento… ¿estás bien?
La niña no contesta, con la cabeza agachada y mirando al suelo sale
de la clase corriendo torpemente.
PABLO: Tranquilo, siempre le pasa con alguien. Simplemente tienes que apartarte un poco para que pueda pasar bien, es cuestión de
acostumbrarse.
JULIO: Encantado; Julio.
(Le tiende la mano a Pablo de manera amistosa, Pablo se queda mirándole. Julio mantiene la mano en posición aunque empieza a
sentirse incómodo.)
PABLO: Aquí nos saludamos así;
(Le choca a Julio la mano extendida, luego se la agarra y finalmente
le da una palmadita en el hombro)
Julio sonríe y asiente.
JULIO: Bien.
PABLO:
Menudas pintas me llevas ¿no? ¿De dónde vienes…? ¿De una boda quizás?
JULIO:
No…en realidad yo no…
Iván, sentado encima de la mesa de Ana, se percata de que Julio está hablando con Pablo, y le llama enseguida.
IVÁN:
¡¡Falco!! Ven aquí anda, ya tendrás tiempo para hacer amigos
(Le hace una señal para que vaya hacia donde se encuentran él y Ana) (Julio le hace una mueca de “otra vez será” a Pablo)
PABLO: Hasta luego inquilino, y bienvenido a casa
(Julio empieza a sentirse cómodo en ese lugar, mira con cara de
agradecimiento a Pablo que se marcha por la puerta. La clase se queda vacía, solo están Ana e Iván y
Julio va hacia ellos)
ANA: Hola Julio, ¿como va eso?
JULIO:
Sorprendido… todavía (se pone rojo)
ANA: ¡jajajaja! (Ana ríe de una manera fresca, tan especial que hace que
los ojos de Julio brillen)
ANA: Bueno, irás acostumbrándote, que sería la vida sin sorpresas…
(Julio mira al suelo todavía rojo, y sonríe. Luego vuelve a mantener
su postura altiva)
(Iván hace un gesto de impaciencia con la boca y corta enseguida la conexión.)
IVÁN:
Lo encontré cuando me tenían los grises. Bueno, más bien me encontró él, me salvó el culo. Esos picos querían reventarme otra vez. Si no
hubiese sido por él, estaría hecho trocitos.
ANA: (Pone cara de no muy convencida, de repente, cambia totalmente, y se
pone seria y cortante, a Julio) bien, ¿dónde vives?
IVÁN: Ahora en mi casa, pero no… (Ana le corta con la mano.)
ANA:
Que hable él ¿no? Para algo tiene boca y es mayorcito (De repente Julio ve que un reflejo extraño pasa por los ojos de Ana, como una
idea, pero es solamente, durante una porción de segundo)
JULIO: (No sabe como salir de esta) en realidad no tengo casa
ANA:
(Enfadada) todo el mundo tiene casa. Hasta el ser más infame del mundo tiene casa. La casa de uno es aquella parte de las cosas que hacemos nuestra mientras existimos. Y aquella parte que damos de nosotros a esas cosas. No me refiero a papá y mamá, si quisiese
saber dónde meas o donde duermes te habría preguntado por eso,¿ no crees?
(Los dos empalidecen de golpe y se les cambia el rostro. Julio no entiende nada.)
ANA:
Iván, largo de aquí. Te dije que me trajeses a gente con ideas revolucionarias, no a niños de papá enrabietados.
Iván la mira furioso, pero sorprendentemente se le pasa en dos
segundos y la hace caso.
(Julio está avergonzado)
IVÁN: Tira, Julio
(Julio no deja pensar que le humillen de nuevo)
JULIO: Mis padres están muertos. Los fusilaron. Yo conseguí huir. (Se dirige a Iván con la mirada) La sangre que viste ayer en mi
camisa…es suya.
(Ana e Iván se quedan helados y mudos. Pasan unos segundos de silencio y a Julio, para rematar su actuación, se le llenan los ojos
de lágrimas, y observa el suelo en silencio.)
IVÁN: (Rompe el silencio con una carcajada) JAJAJAJA!!! -A Julio le da un vuelco al corazón creyendo que le han descubierto y no se lo creen-
IVÁN:
¡¡LO SABÍA!! ¡¡POR ESO CORRES TAN BIEN CABRÓN, ERES UN EXPERTO EN HUIDAS!!!
(Iván coge a julio rodeándole el cuello con el brazo y le aprieta
riendo de forma bruta.) (Ana permanece en su sitio.)
IVÁN:
¿Ahora qué, guapa? (se pone seductor con Ana y se le acerca) Niño de papá dice…
(A Julio le da la impresión de que intenta cortejarla, y vuelve a
ponerse serio)
ANA: (Apartándose de Iván y volviendo a su mesa) Largo.
(Iván le hace una señal a Julio de “hoy no está de buen humor”, y
le señala la puerta. Ambos están apunto de cruzar el umbral cuando…)
ANA: Julio…
JULIO:
(Se da la vuelta muy despacio, apunto de cruzar el marco de la puerta) ¿Si?
ANA:
(Duda unos segundos, pensativa. Finalmente contesta)… ven mañana.
EXT.NOCHE-CALLE
(Caminando hacia casa, Iván anda con desparpajo mientras Julio se mueve mirando a todos lados temiendo ser reconocido por algún amigo
y sin alzar mucho la voz)
IVÁN: Tú tranquilo, no siempre se comporta así, al principio es muy desconfiada, ¿sabes? (Iván golpea suavemente el hombro de Julio para
tranquilizarlo, ya que lo veía muy agitado)
JULIO: Normal que sea desconfiada, si se supone que las clases son ilegales
yo también me andaría con cuidado (con aires de soltura, como si supiera de que va todo aquello)
IVÁN:
Por eso mismo Julio, ella es la que más se juega el tipo en todo esto y hasta que no tenga confianza contigo no te tratara como te mereces (mirando a la cara a Julio, demostrándole que le habla en
serio)
JULIO: ¿Y contigo? ¿vosotros DOS sí que tenéis confianza no?(dice Julio enfatizando ese dos pero soltando una pequeña risilla amistosa)
IVÁN:
Bueno como has visto Ana es una mujer muy especial, y más aún cuando está fuera de clase…
(Julio lo mira desconcertado, levanta las cejas y piensa que ojalá
haya sido una broma)
IVÁN: Quiero decir, si alguna vez tengo alguna duda extra o cualquier
problema con las clases, Ana es muy profesional y ama la filosofía por lo que…
(Julio interrumpe su paso, e interrumpe a Iván)
JULIO:
¿Habéis estado los dos alguna vez a solas? Es decir, ¿para tomar algo como amigos? (pregunta a Iván aún más confundido)
IVÁN:
Para tomar algo no, porque a Ana no le gusta que la gente la relacione con nosotros, pero si he ido a su casa a veces simplemente
porque a los dos nos apetecía charlar… ¿sabes?
(Julio que aún no ha salido de su asombro mira a Iván con cierta incredulidad)
JULIO:
¿A su casa? ¿Los dos solos? Pero, ¿estáis juntos o algo así?
(Iván se echa a reír sobre el hombro de Julio ocultando su rostro)
IVÁN: ¡Pero bueno Falco! Ya vale el interrogatorio por hoy ¿no?
(Julio asiente con la mirada mientras encoge los hombros como
muestra de que el tema le da igual)
(es de noche Julio piensa en su familia mientras tirado en el sofá
observa el techo y se da cuenta de lo mucho qué ha cambiado su vida, tanto para bien, como para mal, se encuentra tan perdido como
siempre había querido estar pero echa de menos la seguridad que suponía el resguardo del lujoso techo que franqueaba su hogar)
(Iván observa la incertidumbre reflejada en los ojos de Julio)
IVÁN:
Vendrás mañana ¿no?
JULIO: Sí, claro
(Julio gira la cabeza, necesita tiempo, necesita pensar)
(Iván sabe que tiene que animar a Julio y recuerda cierto asunto que
puede interesarle)
IVÁN: Por cierto, si vienes mañana, hay que traer un poema escrito de
nuestro puño y letra inspirado en unos versos de algún poeta que nos guste...
(Julio gira la cabeza con los ojos echando chispas, e intentando
ocultar una sonrisa que asoma por sus rojizos mofletes)
JULIO: ¿Pero es para mañana? ¿Y hay que entregárselo a Ana?
IVÁN:
Exacto, dijo Ana que (pone voz exagerada) “Todo revolucionario antes de promover el latido de una revolución
debe revolucionar un corazón… o algo, así creo que comentó…”
(Julio se queda fascinado por semejante frase y acude a su memoria al instante, de nuevo desvía la mirada hacia el techo sugiriendo el
final de la conversación)
JULIO: Está bien, veré que puedo hacer…
IVÁN:
Buenas noches Falco, Ana las leerá todas, ten cuidado no la enamores…
(Tras esta despedida Iván deja soltar una carcajada difícil de
interpretar. Se arrepentirá de sus palabras más tarde)
INT.NOCHE-CUARTEL DE LA GUARDIA CIVIL
(Cuartel comisario de la guardia civil, Sierra manda llamar a uno de sus soldados de confianza, acude un hombre corpulento, rubio, con
paso firme)
VÍCTOR: Dígame comisario.
SIERRA:
No, dígame usted, Víctor ¿cómo va la búsqueda del mocoso?
(Víctor pone las manos encima de la mesa para elevar su presencia)
VÍCTOR: Hasta ahora sabemos que se llama Iván, que es hijo de exiliados y
que frecuenta y por lo visto se gana la vida en locales de ocio, de apuestas y de mujeres. Pero explíqueme comisario, qué interés tiene esa rata para usted, si roba que lo detenga quien corresponda, no
creo que esté metido en ningún asunto de política, bastante con que logra sobrevivir…
SIERRA:
Víctor, siento decirle que usted no necesita explicaciones, solo órdenes, y yo resultados y si esos resultados son favorables, lo
serán para los dos. ¿Entiende lo que quiero decir, coronel?
(Víctor asiente con la cabeza mientras la seguridad en sí mismo desaparece con ese gesto)
SIERRA:
Ese muchacho es muy listo y podía interferir fácilmente en nuestros planes, atrápelo, utilice lo que sabe de él en su contra, píllelo por sorpresa, por favor Víctor, no creo que tenga que decirle como
hacer su jodido trabajo…
VÍCTOR: A sus órdenes mi comisario.
(Víctor apoya su mano sobre el picaporte cuando el comisario de
nuevo pronuncia su nombre)
SIERRA: Espere Víctor, ¿no ha dicho que el tal Iván se gana la vida en las
apuestas…?
(El comisario Sierra sin esperar que Víctor pronuncie respuesta alguna de nuevo incide)
SIERRA:
Pues ya sabe lo que tiene que hacer…
(Víctor asiente de nuevo con la cabeza, pero esta vez más lentamente y dejando una sensación extraña flotando en el aire, se va)
INT.DIA-CLASE
(Los alumnos están en clase, cada uno está leyendo su poema, Julio está muy nervioso, sabe que esa es su oportunidad para ganarse la
confianza de Ana, Pablo acaba de leer su poesía)
ANA: Interesante versión Pablo. Pero realmente Miguel Hernández plantea la idea de qué hacer cuando se pierde la libertad, es decir, parte de una situación común a todo individuo desde que nace. Desde ese primer momento Miguel sugiere que buscamos una libertad que nunca llegamos a tener pero que sin embargo ha de ser recuperada, nos
habla de la búsqueda de la libertad como una propiedad inherente en todo hombre con vida.
(Hace una pausa, nadie dice nada, continúa)
ANA:
Tú has partido de la idea de que ya tienes esa libertad chiquillo y no, hasta cuando las cadenas de la opresión se han desvanecido sobre
nuestros ojos, hasta cuando los grilletes han desaparecido de nuestra lengua e incluso cuando nuestras manos a través de un poema
nos muestran lo libres que no sentimos, no, no somos libres. No obstante, tu manejo de la pluma está en auge, enhorabuena Pablo.
(Pablo se enorgullece y hecha su cuerpo hacia atrás en señal de
conformidad con el veredicto dado)
PABLO: Gracias Ana…
ANA:
A ver, el muchacho que está a tu lado, (HACIÉNDOSE LA LOCA)mmm… ¿cómo era que te llamabas?
(Julio está temblando, las gotas de sudor inundan su pálido rostro,
mira fijamente a Ana y consigue pronunciar su nombre)
JULIO: Julio…
ANA:
Bien Julio, deléitanos y dinos de quién es el poema en el cual te has inspirado.
(Julio resopla y se carga de una confianza que va a necesitar si
quiere acabar el poema sin que le dé un infarto)
JULIO:
Pues el poema es de Bécquer… y es el de por una mirada un mundo… y lo que he hecho es de algún modo… cómo me gusta tanto… pues he
querido...digamos… ampliarlo.
(Ana comprende el nerviosismo de Julio y responde amigablemente)
ANA:
De acuerdo Julio, si no recuerdo mal el poema dice algo así como (Entonando la voz exageradamente)
Por una mirada, un mundo; Por una sonrisa, un cielo;
Por un beso… yo no sé Qué te diera por un beso.
(Julio asiente enérgicamente con la cabeza)
ANA:
Soy todo oídos Gustavo.
(Julio levanta las manos que tapaban su poema, da una bocanada de aire, mira a su alrededor, y justo antes de dejar caer sus ojos sobre el papel clava la mirada en las pupilas de Ana. Luego se
concentra)
JULIO:
“Por el lujo de alojarme entre tus ojos, Por la opción de no olvidarte de mi rostro,
Por el mutuo reflejo que nos retrate Te daría el mundo y lo haría nuestro.
Por alejar las comisuras de tu boca Por el pretexto perfecto del amor Por acentuar la belleza más aguda
Te daría el cielo sin permiso de Dios
Por unir incisivamente nuestros labios Así acabando un puzzle de dos piezas
Iría muriendo preguntándome Qué darte a cambio.
Envejecer en ese beso, sin hallar jamás respuesta.”
(Ana abre los ojos, asombrada)
ANA: ¡¡Guauu!!¡Tenemos a un nuevo Rimbaud entre nosotros!
(Julio respira satisfecho y por fin deja de oír el latido de su
corazón aplastando los pulmones contra el pecho, mira soberbio al resto de la clase esperando sus gestos de asombro y admiración)
(Toda la clase aplaude armoniosa a excepción de Iván que oculta cierto recelo bajo una expresión de impasibilidad, sin aplaudir)
ANA:
Qué bonito Julio, ¿lo has escrito entero tú?
(Julio afirma con la cabeza bien alta)
INT.TARDE-CLASE
(Al finalizar la clase Julio se queda hablando con Pablo, cuando
llega Iván por detrás y le advierte rotundamente su marcha)
PABLO: Me ha encantado Julio, ¡qué bien escribes!, a mí me interesa más la poesía de los últimos autores como Miguel Hernández o Lorca pero en realidad todos los poetas en su tiempo fueron unos genios ¿no crees?
(Julio completamente apacible en dicha conversación busca la mirada
de Iván que se acerca por detrás)
IVÁN: No ha estado nada mal Falco. Me marcho ya ¿sabes volver, no? Y si no, a las malas, dile al chófer que te recoja. (Esto último ya ha ido
con un poco de mala baba)
JULIO: Vale Iván, ahora te veo…
(Iván abandona apresurado la clase lanzando una mirada furtiva a Ana.
Esta le sonríe discretamente y se muerde la lengua) (Ana que había estado escuchando la conversación mientras recogía
sus bártulos se acerca ellos
JULIO: Yo creo que, el hecho que convierte a todos los poetas en genios es que, como dices, logran expresar aquello que se esconde debajo de…
ANA:
(Sonríe por la conversación e interrumpe) Por cierto Julio, ten este libro, creo que a través de sus páginas encontrarás el amor que necesitas, (entonando) “alguien a quien
darle el mundo, el cielo, y con quien fundirte en un beso eterno…” (Se ríen)
(Ana le entregó un libro en cuya portada se leía “A sangre y fuego. Héroes, bestias y mártires de España”, y se fue con ese carácter
burlesco que disfrazaba en las clases)
PABLO: Como ves es un muy peculiar pero es muy buena persona. Lo cierto es que con Ana nos sentimos muy bien acogidos, y ella transforma cada
clase en una máquina del tiempo, ya verás, aquí he aprendido tanto…
(Mientras van conversando se alejan de la clase encubierta y comienzan a pasear sin saber a dónde como si se conocieran de toda
la vida)
JULIO: Y dime, ¿cómo llegaste aquí?
PABLO:
Supongo que igual que tú, pura casualidad, simplemente llegué y vi que este era mi sitio y aquí es donde quería estar. Ana sabe
perfectamente lo que necesitamos, esa motivación, ese estímulo, esa fe que ella nos transmite para que nosotros la empleemos en nuestra batalla con el mundo. Ciertamente, sería precioso ver la vida como la ve ella, pero para ello aún me queda mucho tiempo sentado en ese
pupitre.
JULIO: Lo cierto es que yo no tenía ni idea de que esto existiera, ojalá lo
hubiera descubierto antes, aquí puedo ser yo mismo, aquí me reconozco, aquí…
PABLO:
¿Ser tú mismo? ¿Quien eras antes Julio?
(Julio se echa a reír, mientras da paso libre a su corazón y ve en Pablo a alguien a quien confiar todo su miedo)
JULIO:
Antes era el hijo de quién no quería ser, vivía en una familia en la que no encajaba, con unas ideas que no eran las mías, estaba
camuflado en una selva de la que no me formaba parte…
(Pablo lo mira de arriba a abajo y comprende a que se refiere)
PABLO: Desde que te vi el otro día con esas ropas ya supe que tenías que vivir en algún palacio, pero no comparto eso que dices de que no
encajabas en tu familia, yo creo que en una familia el único elemento de cohesión indispensable es el amor, el resto no importa,
mientras haya ese amor, la familia se mantendrá unida como las piezas de un puzzle por muy diferentes que sean…
JULIO:
Puede que ni siquiera hubiera amor…
(Julio echa una mirada a la placa que indica el nombre de la calle)
PABLO: Es la calle Víctor Manuel, yo vivo a 2 manzanas, ¿sabrías volver a
casa?
JULIO: Sí, volveré con la familia que tengo ahora; Iván. ¡Te veo mañana!
(Julio extiende su mano y se da la vuelta)
PABLO:
Eso espero (sonríe mientras Julio se aleja)
INT.NOCHE-CASA DE IVÁN
(Cuando Julio llega a casa Iván ya está dormido, se echa sobre el sofá y coge el libro que le había dado Ana, lo abre por la página
donde se encontraba el marca páginas y descubre una carta escrita en un fino papel de Biblia)
Julio, lo primero de todo no le enseñes esto a Iván, ven a verme
mañana después de clases, no me falles.
INT.DIA-CASA DE SIERRA
(Casa de Sierra, todo está en silencio, Marga prepara un té en la cocina, tararea una canción con aires de nostalgia, de pronto ve a Sierra cruzar el jardín a toda prisa dirigiéndose a la entrada, no
está solo, Víctor va a su lado) (Marga deja enseguida lo que está haciendo y sale corriendo de la
cocina)
MARGA: ¡Señora! ¡Señora! ¡Ya está aquí!
(La madre de Julio baja corriendo las escaleras)
(Justo en ese momento se abre la puerta, Víctor le da a Marga el abrigo)
VICTOR:
Gracias Marga (Le dirige una sonrisa simpática y enseguida se dirige a saludar a
la madre de Julio)
VICTOR: Eloíse (la besa la mano) un placer volver a verla.
(Clava sus ojos en los de ella, y la madre de Julio incómoda, agacha la mirada enseguida)
ELOISE:
(A Sierra, con voz desesperada) ¿Se sabe algo?
SIERRA: Aún no.
MADRE:
¿Pero lo están buscando, no? (Sierra no contesta) tus patrullas, lo están buscando… ¿verdad?
SIERRA:
Quédate tranquila, no es un niño tonto por más que te hayas empeñado en educarle como tal. Sabe buscarse la vida, y ya volverá.
(Víctor mira hacia otro lado. La madre de Julio se pone roja ante tal comentario, ya no solo la humilla ha escondidas, ha decidido
hacerlo también delante de Víctor)
MADRE: Víctor, ¿Qué habéis averiguado? ¿No le habrá pasado nada, verdad?
(Víctor está desconcertado, no sabe que decir, huele más o menos por
donde van los tiros pero no se atreve a decir nada por miedo a meterse en un lío)
VÍCTOR:
Yo… mi comisario…
(ELOISE se da cuenta de todo)
ELOISE: Espera... (Se pone pálida) No le estáis buscando a él… (Mira con
ojos asesinos a SIERRA por primera vez en su vida) ¡No estás buscando a Julio!
(SIERRA se da la vuelta e intenta obviarla para entrar en su
despacho, a Eloise le sale fuego por los ojos)
ELOISE: (No se controla) ¡Escúchame, maldito cabrón! (tira de su chaqueta, pero SIERRA se gira violentamente y le levanta la mano, VÍCTOR está
preparado para intervenir pero SIERRA no llega a golpearla)
SIERRA: (En tono amenazador) Ya basta.
(SIERRA va hacia el despacho y VÍCTOR le sigue detrás)
(En el despacho)
SIERRA:
Toma asiento, Víctor, ya sabes que estás en tu casa… (VÍCTOR no dice una sola palabra, se siente impotente por lo que
acaba de presenciar)
SIERRA: ¿Qué te pasa?
(VÍCTOR no dice nada)
SIERRA:
¿Es por Eloise? No se lo tomes en cuenta, está de los nervios, ya sabes cómo son las madres… Sólo sirven para cuidar de los hijos, y, como el nuestro ha decidido darse a la fuga, se ha quedado sin nada
que hacer… estará aburrida. En fin, mujeres.
VÍCTOR: No me dijo que su hijo había desaparecido.
SIERRA:
Y mejor que no vuelva, porque la que le espera a ese pequeño capullo…
VÍCTOR:
¿No deberíamos buscarlo? ¿Y si le ha pasado algo grave? Puedo enviar…
(SIERRA le corta)
SIERRA:
No mezcles asuntos, Víctor. Y quieras darme lecciones morales, ya tengo una mujer histérica y con una me sobra. No quiero dos,
¿entiendes? (VÍCTOR asiente)
SIERRA:
No me agobies…y sírvete una copa
(SIERRA ya va por la segunda, VÍCTOR no bebe nada.)
SIERRA:
Y bien… ¿que sabemos del pequeño ludópata?
(Ya es bien entrada la noche. Todo está oscuro, vemos como VÍCTOR, con sigilo, sale del despacho de SIERRA, quien, de beber tanto, se
ha quedado dormido y ronca como un cerdo.)
(Cuando cruza por delante de las grandes escaleras, escucha una música, y algo le obliga a detenerse. Ve una luz en la parte de
arriba de la escalera. Duda unos segundos. Finalmente sube sin hacer ruido. Encuentra una puerta entreabierta, de la que surge una luz
cálida y la música de un tocadiscos; es el cuarto de ELOISE.)
(VÍCTOR mira por la puerta entreabierta. Ella está desvistiéndose de espaldas, y, al quitarse la blusa, se dejan ver los golpes que tiene en las costillas, en los brazos y las marcas de dedos en la
nuca…) (A VÍCTOR se le llenan los ojos de lágrimas, y aprieta la mandíbula de rabia. No puede evitarlo y solloza. ELOISE se gira bruscamente;)
ELOISE:
¿Quién…? (Tapándose la parte delantera del pecho con la blusa)
(VÍCTOR abre la puerta, sin miedo de ser descubierto)
ELOISE: Eres tú…
(VÍCTOR se acerca a ella, sin decir nada se coloca frente a ELOISE. Acaricia los moratones de sus costillas, y lentamente la abraza.) (Ella se deja abrazar, va a quitarle el pelo de la cara y ella se
resiste)
ELOISE: No…
(VÍCTOR se lo quita igual, y ve que al costado del ojo tiene dos brechas cosidas. ¿Cómo no las vio antes? La mira y la besa la
frente)
VÍCTOR: ¿Por qué? (desgarrado) ¿Por qué? (igual) (Ella gira la cabeza y mira hacia abajo)
(La agarra fuertemente de la cintura y comienzan a bailar muy lentamente, abrazados)
ELOISE:
Prométeme que lo buscarás… Hazlo por mí
(VÍCTOR no habla)
ELOISE: Es lo único que me mantiene con vida… por favor, encuéntralo
VÍCTOR:
(Susurra en su oído) Te lo prometo.
(Siguen bailando cada vez más despacio, afuera todo está oscuro, solo se ve la pequeña luz de la habitación. VÍCTOR abraza a ELOISE y
la mira fijamente. Se acerca, pero no lo besa, ella sonríe afligida.)
VÍCTOR:
Antes siempre sonreías, antes no callabas.
ELOISE: (En un hilo de voz, casi llorando) me rompes el corazón.
EXT.NOCHE-CASA DE ANA
(IVÁN anda a paso ligero calle abajo, ha bebido, silba, está
contento) (Todo se ve borroso)(IVÁN le da una patada a un cubo de basura,
sigue silbando)
(Callejea un poco hasta llegar a la calle donde está la escuela. Llama a la puerta, la golpea con el puño fuertemente)
IVÁN:
Joooooooder… (Se está haciendo pis)
(Golpea la puerta por última vez y se pone a hacer pis en la pared de enfrente de espaldas)
(ANA abre la puerta con brusquedad, lleva el pelo revuelto y una
camiseta que le queda enorme, con unos pantalones de tela hasta la rodilla)
ANA:
¡Te he dicho mil veces que esperes coño, que si no te abro es porque estoy arriba! ¡¡Joder IVÁN que quieres!! ¡¿Que nos pillen?!
(IVÁN sigue haciendo pis de espaldas)
ANA:
¡Guarro!
(IVÁN sigue de espaldas sin hacerla caso)
ANA: ¡¡¡Ehhhh!!!
IVÁN:
¡Joder Ana!, ¿qué quieres?, ¡¡¿ qué nos pillen?!! (ANA pone los ojos en blanco, IVÁN se ríe)
ANA:
¿Dónde has dejado a tu perrito faldero? ¿En casa, durmiendo?
IVÁN: (Obviando su pregunta)
Empecemos de cero.
(IVÁN se aproxima a la puerta, muy cerca de ANA, a escasos centímetros, golpea la puerta suavemente)
IVÁN:
Toc, toc, toc… ¿hay alguien ahí?
ANA: (Vacilona, le golpea la cabeza, repitiendo) toc, toc, toc ¿y aquí?
IVÁN:
(Doblemente vacilón, le toca rápidamente la entrepierna) ¿Y aquí?
(ANA da un respingo)
IVÁN:
Has perdido. (Le brillan los ojos)
ANA:
(Lo empuja hacia dentro de la clase) Anda, pasa. Y ve quitándote la ropa, que siempre tengo que hacerlo
todo yo.
INT.DIA-CASA DE IVÁN
(JULIO se despierta por la mañana, le duele todo. Ve que, a su lado, suyo dormita un gato negro. Cree haberlo visto antes)
(Justo entra IVÁN por la puerta)
IVÁN: Buenos días, alteza
JULIO:
Hola. Eh, Iván… Ése gato…
IVÁN: ¿Qué gato?
JULIO:
El gato…
IVÁN: ¡Ah! ¡“El gato”!
JULIO:
“Ése” gato…
IVÁN: Mmmmm…
(IVÁN se queda callado. Silencio profundo, se da la vuelta. JULIO se
pone de los nervios aunque sabe que le está vacilando)
JULIO: El gato, Iván. El gato negro del sofá. El puto gato negro del sofá…
(La situación es cómica)
IVÁN:
Es de Ana.
(Ya no es tan cómica)
(Se hace el silencio, IVÁN vuelve a darse la vuelta, está haciendo café)
(JULIO no entiende nada, piensa que están todos locos.)
JULIO:
¿Has… has pasado la noche con ella?
(Siente incertidumbre, está perdido, recuerda la nota de ANA)
IVÁN: ¿Qué tal ha dormido el príncipe…?
(De pronto algo se enciende en JULIO, se vuelve arisco)
JULIO:
(De mal humor) Deja de llamarme así.
IVÁN:
¡Uuuuy!, ¡con qué tonito te has despertado hoy, amigo!
(IVÁN cambia el tono de voz a uno amenazante pero a la vez sin dejar de sonreír, esto provoca un escalofrío en JULIO)
IVÁN:
Te… (Se queda pensativo)te voy a decir una cosa: que yo te acoja porque no tienes a donde ir, no significa que a mí me puedas tratar como tratabas a tus criadas. Si quieres alguien que te arrope cuando te vayas a dormir, dilo, y te doy un besito en la frente, también, y
si quieres. (Señala con el dedo índice el techo) Pero, mientras estés bajo mi techo, a mí, no… (Nada más decir esto se cae un trozo
de techo al suelo, IVÁN se queda descolocado, JULIO se muerde la lengua para no reírse)
IVÁN:
Joder, lo estaba bordando.
JULIO: (Se le acerca por detrás, dándole una palmadita) Otra vez será.
(Más palmaditas en la espalda, mientras los dos observan el trozo de techo que se ha caído al suelo y se preguntan qué carajo hacer)
IVÁN:
Anda, vámonos a clase, que llegamos tarde.
JULIO: ¿Y el techo?
IVÁN:
¿Qué le pasa al techo?
JULIO: ¿Y si entran a robar?
IVÁN:
¿Qué se van a llevar? ¿Al gato?
(Se alejan los dos caminando juntos)
EXT-NOCHE-DONDE ANA LE HA CITADO
JULIO: No sabía si llamar porque… En fin, no sabía ni siquiera si venir.
ANA:
(Para su sorpresa ANA le sonríe) Pasa
(JULIO entra y ve que no hay mesas, ni sillas, todas están apartadas y en el medio del pequeño salón de madera, en el suelo, hay un mural
enorme hecho sobre papel cartón. Mira sorprendido a su alrededor.)
JULIO:
(Todavía sigue un poco cortado) ¿Y la clase? Quiero decir, la pizarra, las mesas…
ANA: JULIO, esto no es una escuela “oficial” como bien habrás podido
imaginar. (Hace una pausa) Es mi casa. Por la mañana los chicos me ayudan a poner las pocas sillas y la pizarra, pero éste es mi salón. De hecho empezamos las clases en el suelo, y éramos tan solo tres. A aquello no se le podían llamar “clases”, eran más bien… “reuniones
familiares entre humo denso” (Le sonríe).
(JULIO mira el mural, son dos pájaros posados en las arterias de un
corazón de donde salen lirios.)
JULIO: ¿Lo has hecho tú?
ANA:
¡Claro! (Hace una pausa) Bueno, algunas veces viene Iván a ayudarme. A él también le gusta mucho la pintura.
(JULIO se estremece pensando en cómo deberán de pasárselo los dos solos, riendo, manchados de pintura, con las velas que adornan la habitación, en esa intimidad… Entonces, se da cuenta de cuánta
envidia le tiene a IVÁN. Mucha más de la que pensaba.)
JULIO: Ah… pues… es, muy bonito. Le felicitaré por sus dotes de pintor.
ANA: ¡No!
(JULIO se queda atónito)
ANA:
Quiero decir, que creo que será mejor que no sepa que has estado aquí, porque, a lo mejor, se crea una mala impresión de mí como profesora. Puede pensar que esto va más allá… es decir: a lo
personal… ¿entiendes?
(JULIO piensa: “Claro”, y yo me chupo el dedo”.)
JULIO: De acuerdo, pero no entiendo por qué podría molestarle que hayamos
quedado para conversar y resolver unas dudas. A menos que la cuestión sean los celos... que yo ahí ya no me meto.
ANA:
(Seca) No estoy con Iván.
(JULIO la pica un poco más, y decide jugar un rato)
JULIO: Pues tenéis demasiada confianza para ser solamente alumno-profesora. A lo mejor podría ser yo el que me crease una mala impresión de ti
como profesora, si lo vuestro fuera “más allá, es decir…: a lo personal… ¿entiendes?”
(ANA se queda de piedra, ¿desde cuándo JULIO era así? Siempre se había mostrado educado, dócil, sin malicia… Hasta después de la
pelea había visto la bondad en sus ojos.)
ANA: (Intenta mantener su postura y distanciamiento)
Hay mucha confianza entre nosotros porque le conozco desde que éramos niños. Bueno, él, era… niño… yo…
(Se pone nerviosa) Bueno…
JULIO: Cuando él era niño…
ANA:
Yo tenía muy buena relación con sus padres. Me regalaban libros cuando era una adolescente loca y rebelde. Por esa época más o menos,
nació Iván…
(JULIO está fascinado. Clarísimamente estaban juntos, y a ella le avergonzaba decirlo, por el tema de la edad sobre todo. Hizo
cálculos, IVÁN nació cuando ANA tenía más o menos 15 años. Entonces ahora que IVÁN tenía 20, ella tenía 35.
Bueno, tampoco era tanto.)
ANA: Pero no estoy con él… alguna vez hemos tenido nuestros “momentos”
pero nada más. Mucho cariño, de verdad, eso es todo.
JULIO: ¿A él también le dejas notas diciendo que no te falle, o lo haces
con todos?
(ANA casi arde.)
ANA: ¿Quién te crees para decir eso?
JULIO:
Tu gato durmió conmigo. Bueno, Iván me dijo que era tuyo. Ayer pasaste la noche con Iván.
No me mientas por favor, odio que me mientan, que me tomen por estúpido, ¡odio eso!...
ANA queda en silencio un rato. Luego enciende un cigarrillo.
ANA:
¿Quieres?
(JULIO se hace el macho y acepta uno. Fuma fatal, echando todo el humo fuera. ANA le mira de reojo y se le escapa una risita
silenciosa. JULIO le da ternura.)
ANA: Julio… quería que vinieses por la noche, porque después de las
clases hay muy poco tiempo para hablar. Me gusta conocer bien a mis alumnos, y tú me has sorprendido muchísimo. Por eso tengo un
ejercicio para proponerte que creo que te gustará.
(JULIO la mira sorprendido)
JULIO: ¿Sí…? Cuéntame…
ANA:
He visto que te gusta mucho la poesía, y también que te llevas muy bien con Pablo. Pablo escribe tremendamente bien.
Había pensado que podrías quedar con él para elaborar una poesía al día y por la noche traérmela tú, y comentarla… Creo que tienes algo encerrado queriendo salir y que no encontrabas el cómo… De a poco te estás liberando, y eso es precioso. Me pareces una persona que tiene
mucho que dar a otras personas. (Añade) Además, ahora ya tienes casa.
JULIO:
Ya, bueno. Con Iván tampoco se está mal, pero no quiero pasarme toda la vida despertándome con la espalda rota y muerto de frío.
ANA:
No me refería a la casa de IVÁN.
(Hace una pausa, JULIO lo comprende y se lamenta por haberla cagado)
ANA: Puedes venir cuando quieras, aquí te espero, y recuerda; ¡UNA AL
DÍA!
(JULIO que aún sigue un poco ebrio, se queda parado en el sitio. Se encuentra con los ojos de ANA. Mira la pintura que tiene ella en las manos y en la cara. La mira con amor, sonríe un poco. Se quedan
en silencio unos segundos.)
ANA: ¿Qué pasa?
JULIO:
Estás muy guapa en tu desorden.
ANA: (Ríe un poco)
¿En mi desorden?
(JULIO la roza la mejilla y le aparta un mechón de pelo. Susurra.
JULIO: “Auténtica ANA.”
(JULIO aproxima sus labios a los de ella, mientras la sujeta por la nuca. ANA aparta la cara despacio y pone una mejilla; JULIO le da un suave beso en el golpe. Se siente como una basura cuando piensa que él se lo ha hecho, inmediatamente se acuerda de los golpes que ha visto toda su vida en el cuerpo de su madre, se separa suavemente
pero antes le susurra un perdón al oído.
(ANA le sonríe y en sus ojos ve un brillo que no ha visto nuca en ella.)
JULIO:
Deberías buscar a alguien que te diese calor ¿sabes? Esos cambios bipolares tuyos, de fría a ardiente, de distante a
cercana… son pura fachada.
Eres una actriz estupenda.
(Dicho esto JULIO se dirige a la puerta.)
JULIO: Hasta mañana, Ana…. (No quiere irse)
ANA:
Ya estoy deseando leerte de nuevo
(Los dos se sonríen a la distancia, finalmente JULIO cierra la puerta, y ANA se queda sola, en medio de la oscuridad.)
INT.DIA-CLASE
(IVÁN entra primero y le guiña un ojo ANA en lo que ella esboza una pequeña sonrisa y luego aparta la mirada, JULIO lo ve y le hierve la
sangre, se acuerda de la nota escondida en el libro)
ANA: Bien chicos iros sentando rápido que ya vamos tarde.
(JULIO intenta intercambiar alguna mirada con ANA, piensa en lo guapa que está hoy, y al no conseguirlo, empieza a pensar que la nota del libro es una broma pesada de alguien incluso de IVÁN)
ANA:
El otro día os introduje el término de alienación cuando os explicaba al gran Karl Marx pero no hablamos de los tipos. ¿Alguien
conoce alguno?
IVÁN La alienación social es una de ellas si no me equivoco.
ANA:
Si, no sólo es una de ellas sino una de las más importantes para mí también, explícala.
IVÁN:
Consiste en la división de la sociedad en clases dominantes y clases dominadas, es decir, no debería de haber dos clases separadas, ya
que la situación global debe de ser de igualdad, pero es el sistema de producción capitalista que perdura hasta hoy en día lo que causa esta división. Y son precisamente los dominantes los que nos joden vivos a los dominados como nosotros. (Mira a JULIO con la intención de que este se diera cuenta de que no se refería a él como dominado
sino como dominante)(JULIO se da cuenta de esta provocación)
ANA: (ANA sonríe, le encanta la capacidad discursiva de IVÁN y no puede
evitar mostrarlo) Lo has explicado a la perfección. Y sí: la situación debería de ser de igualdad, teniendo en cuenta que todos
somos personas. Con diferentes cualidades, pero personas al fin y al cabo. ¿Alguien conoce alguna más?
PABLO:
Hombre, si relacionamos la definición de alienación con lo que ha explicado Iván, llego a la conclusión de que otra alienación posible
es la política, pero no sabría explicarla.
ANA: Según Marx, la alienación política consiste en que el Estado está al servicio de los intereses económicos de la burguesía. A partir de
esto el proletariado ve en el Estado a un enemigo cuando éste debería de estar al servicio de todos. Y explica cómo, el Estado
Liberal, favorece a la clase dominante dejando a su suerte a los más débiles.
JULIO:
(Necesita intervenir para llamar la atención de ANA y tras haber notado ciertos cruces de miradas entre IVÁN y ANA) Pero nadie elige ser dominante y dominado. Eso es algo con lo que se nace y que no puedes remediar por más que quieras. Es decir, los dominantes no
actúan así porque son malas personas, sino porque es lo que les ha tocado ser desde el momento en el que nacen, y según el lugar en el
que nacen.
IVÁN: Eso es mentira. (Con tono serio) Los dominantes son todos gorilas que se enriquecen a costa de quitarle la vida a los dominados,
lamiéndole el culo al gobierno y al sistema. Eliges quien eres desde el momento en el que tienes capacidad para
pensar y para decidir sobre tu vida, igual tú no lo entiendes porque eres uno de ellos, que me ha tomado por tonto, ¿o me equivoco?
JULIO:
(Enfurecido) (Le lanza una mirada de odio a IVÁN) El único dominante aquí pareces tú, siempre atacando e infravalorando a los demás… Ni
siquiera te estaba hablando a ti. Dices tantas estupideces que no sé para qué abres la boca.
(ANA se da cuenta de la tensión que se está creando y corta la
discusión)
ANA: Chicos, relajaros un poco, por favor, y prosigamos con la clase, que
no sois el centro del universo.
(IVÁN y JULIO continúan mirándose de forma desafiante. JULIO no entiende como pueden pasar del amor al odio en un minuto pero no le
gustan sus provocaciones y menos ahora, delante de ANA)
ANA: Hay -aparte de la económica que es la alienación más importante de todas-, otra que es la ideológica. ¿Alguien que haya leído sobre
ello o haya escuchado algo puede explicarla a los demás compañeros?
IVÁN: No hace falta haber leído porque lo que explica Marx, es gran parte de lo que sucede hoy en día. La alienación ideológica explica como
por ejemplo la Filosofía, a lo largo de la historia se ha dedicado a
explicar lo que pasaba en vez de criticarlo. Los dominantes veían su posición justificada teóricamente y por ello el proletariado se
encontraba y se encuentra desarmado. Pero no es la Filosofía lo que más alimenta esta alienación, no…
(Hace una pausa y se le encienden los ojos de ira), sino la religión. La puta iglesia.
(A JULIO se le para el corazón un momento al escuchar esas
palabras)(Él es cristiano practicante, y no sólo eso, sino que realmente tiene fe, reza. Es con lo que se ha criado, es muy
distinto a sus padres en muchos otros aspectos, pero en eso cree completamente)
IVÁN:
La iglesia predica la resignación. No es más que un instrumento de la burguesía para evitar nuestras revoluciones, para manipularnos y
no dejarnos pensar. Inculcan valores para tenernos controlados como perros.
ANA:
Eso es a lo que Marx llamaba “el opio del pueblo”: el predicar la sumisión y la aceptación del sufrimiento en este mundo, para
alcanzar el premio en el otro.
(JULIO no aguanta más y termina interviniendo, se levanta, y con respeto y buen tono de voz dice:)
JULIO:
Perdonadme, pero eso no es así. La religión nos da las pautas a seguir en este mundo, para ser libres y felices en el que hay después de la muerte. Y es una elección propia. No predica la
sumisión, sino las pautas de comportamiento necesarias para ser una buena persona.
(Se hace un silencio en la clase, todos le miran con severidad e
IVÁN suelta una carcajada)
IVÁN: ¡Ja, ja, ja, ja, ja…! ¿De verdad piensas así? ¿Y estás viviendo
conmigo? ¿Y yo, que creía que eras una personita digna?… ¡Atención, amigos!… ¡Estoy viviendo con un cura!
JULIO:
(Rojo, intenta defenderse) ¿Es que no puedes respetar otras ideas diferentes a las tuyas,
joder?
IVÁN: No digas palabrotas Julito que te vas al infierno.
(Se levanta, pavoneándose) ¿Cómo puedes defender algo que limita nuestra libertad constantemente y que es un puto elemento de control
de los poderosos, tío? ¿Te han lavado el cerebro y te lo han colocado en el culo?...
(JULIO se levanta enfurecido, le están doliendo las palabras de IVÁN y se siente humillado delante de ANA y todos los demás, que no dicen
nada, boquiabiertos)(Se le acerca amenazante)
JULIO: (Con rabia)
Te crees más que nadie por tus ideales y eres una mierda. Un hombre de verdad respeta a los demás y no niega todo lo que se sale un poco
de su ambiente y de su mentalidad. A ti, que estás todo el día hablando de la libertad: ¡eres un falso!
(ANA interviene tras ver como empiezan a encararse)
ANA:
(Los aparta un poco con los brazos) Chicos los problemas se dejan en casa. Aquí estamos para aprender a
pensar, no para volver a la edad media.
(ANA piensa que el detonante de la discusión es la religión pero detrás de eso hay un pique por ella que se ha hecho grande desde el
guiño lanzado por IVÁN nada más entrar a clase y el recuerdo de JULIO de que ayer pasaron la noche juntos)
IVÁN:
Aquí el único que vive en el Medioevo es él.
(Siguen encarados y cuando JULIO comienza a separarse…)
JULIO: (Le susurra) Sólo eres una rata.
(JULIO se da la vuelta para marcharse pero IVÁN que no pasa por alto ese insulto, ya que lo ha oído tantas veces, le agarra por detrás y le precipita contra la pared, tirando un par de mesas) (JULIO le empuja y empiezan a pelear de forma muy agresiva mientras que los
demás compañeros de la clase se levantan para no llevarse un golpe)
IVÁN: ¡Te vas a cagar, burgués de mierda!, ¡vas a desear no haberme
salvado la vida!
JULIO: (Incitándole)
Prefiero ser un burgués antes que un mediocre… (JULIO escupe a los pies de IVÁN) ¡Vamos, venga!
(IVÁN le propina un puñetazo en la cara a JULIO. IVÁN sabe pelear y va ganando, ya que JULIO sangra por los dientes) (Con mucho valor,
ANA se introduce entre los dos)
ANA: ¡Parad! ¡Parad ya! ¿A qué viene esto…??? ¡¡¡Las cosas no se
resuelven así, joder!!! ¡Parecéis animales! ¡Basta, por favor!!
(Están los dos fuera de sí pero la pelea acaba cuando sin quererlo JULIO le da un golpe en el pómulo a ANA)(Los dos sangran y ahora ANA
también) (JULIO mira a ANA y llora de rabia)
JULIO: Perdóname ANA, por favor, lo siento
(ANA retrocede)
JULIO: Yo no quería… no te he visto, joder, perdóname… (Se siente culpable
por su actitud y la coge por el brazo de forma cariñosa)
ANA: No me toques.
(JULIO intenta agarrarla otra vez del brazo para hacer algo)
IVÁN: ¡Te ha dicho que no la toque, pedazo de mierda!
(IVÁN coge a ANA violentamente y la atrae hacia sí. Ante este comportamiento agresivo, ANA le propina una bofetada)
ANA:
¡Largo de aquí! (IVÁN está en shock, no sabe qué hacer)
IVÁN:
Pe… pero…
ANA: ¡Fuera de aquí, joder! (Le empuja) No voy a permitir este
comportamiento en mi clase. No estáis en la calle. Fuera de aquí, no quiero ni veros.
(IVÁN sale rápido como una bala, dándole una patada a una mesa, mientras que JULIO se da la vuelta antes de salir para pedirle
perdón a ANA una vez más)
JULIO: Lo siento de verdad ANA, no sé qué me ha pasado. (Y sale de la clase aún con los ojos llorosos)
EXT-TARDE
(JULIO sale de la clase sollozando, y le da un golpe a una pared.
Detrás de él sale Pablo.
PABLO: ¡Eeehhhh…! (JULIO no le hace caso) ¡Eh, colega!
(JULIO se gira prevenido a lo que pueda pasar, aprieta el puño)
PABLO:
Oye, tranqui, que yo soy muy pacifista.
(Pablo le mira la cara a JULIO y ve que tiene los ojos hinchados de llorar a más no poder, y que está cansadísimo.)
PABLO:
No ha sido sólo por la iglesia… ¿verdad?
JULIO se derrumba y PABLO le abraza, JULIO agradece que haya tan buena gente
JULIO:
Es un imbécil (Con los ojos llenos de rabia)
PABLO: A mí nunca me cayó bien… Ven, anda, creo que deberías despejarte un rato. Hoy te puedes quedar en mi casa, si quieres… Mientras tanto, te voy a presentar a unos colegas y vamos a ver qué hacemos con la
situación… Tú déjalo en mis manos.
EXT.NOCHE-CASA DE ANA
(JULIO tiembla de frío, no sabe si llamar a la puerta, ha bebido. Espera un poco más y decide llamar de una vez. Gracias a Pablo y sus amigos se ha armado de valor para ir a verla, y pedirle perdón por lo ocurrido. Llama despacio, y en su sorpresa, ANA abre rápidamente la puerta. Lleva una pequeña coleta, está despeinada y con las manos
y la cara llenas de pintura. Aun así puede notar el golpe en su cara.)
JULIO:
(Cortado) Hola…
(ANA abre la puerta en señal de dejarle pasar, y se da la vuelta)
JULIO: Quería pedirte perdón… otra vez
ANA:
¿Perdón, por qué…? (Hace una pausa) ¿Por joderme las clases, o por joderme el pómulo?
JULIO:
Lo siento…de veras.
(ANA guarda silencio.)
JULIO: Pablo… me ha ayudado a escribir la poesía que me mandaste… la que
tocaba… hoy.
ANA (Sin darse la vuelta) Qué bien.
JULIO:
Me gustaría leértela.
(ANA se mantiene en silencio, dándole la espalda, recogiendo las pinturas de rodillas. Entonces JULIO, se arma de valor, y comienza a
leer:)
JULIO:
“A ti, que me has mostrado ser humana. A ti, que me has dado corazón para vivir.
A ti, que llueves sobre mi alma. A la única que no me cansaré de repetir: Que eres la sequedad en la boca del cielo
Que cuando sonríes, la vida se llena y se acaba A ti, que me has dado veneno del bueno, Que ves en los ojos el espejo del alma.
A ti, Que cantas en las olas, Que naces en la mirada madrugadora de las calles.
Que me has dejado sin vida propia, Que me has enseñado a sentir en braile
A ti, que suenas como a colores, A tu cuerpo, que se mueve en un baile,
A tus ojos, tu pelo, tu sexo, tu espalda… A ese secreto que no cuentas a nadie…
(ANA se da la vuelta lentamente, con lágrimas en los ojos)
A ti, que se bien que te duele el mundo,
Que sabes bien que el mío muere, Porque puede doler el frío,
El viento, Los seres… el tiempo que pasa…
Yo juro no dolerte nunca…, Sólo, si tú quieres.”
(ANA se ha quedado atónita, no sabe cómo reaccionar. Se acerca a
Julio y se funden en un beso interminable.)
(Julio sale del portal con el corazón revolucionado, le espera una larga caminata hasta casa de Pablo, gira la cabeza hacia arriba
donde Ana desde la ventana observa cómo su alumno desaparece entre cada farola. De pronto, al doblar la esquina, Julio es sobresaltado
por una conocida sombra)
VÍCTOR: ¿Es aquí donde pasas las noches pequeño fugitivo?
JULIO:
¡VICTOR! ¿Me estabas siguiendo?
VÍCTOR: Digamos que simplemente te he encontrado.
JULIO:
Dile a mi padre que no pienso volver.
VÍCTOR:
Tu padre me trae sin cuidado, ¿Y a tu madre? ¿A ella qué le digo?
JULIO: Dile que no puedo ir, aún… que la quiero, y que volveré.
(Julio se dispone a irse de nuevo)
VÍCTOR:
Espera, espera chaval (le coge del brazo) como que “¿No puedes ir aún?”
JULIO:
Te digo que volveré Víctor, ¡pero el amor y las ideas me tienen secuestrado! (No puede ocultar su felicidad)
(Víctor deja salir una tímida carcajada)
VÍCTOR:
Dios mío, ¿te has escapado detrás de una mujer?
JULIO: He encontrado la vida, me he encontrado a mí mismo, ella es…
VÍCTOR:
Lo que veo es que te has metido donde no te llaman, tú no eres así, aquí, en estos ambientes no pintas nada Julio…
(Vuelve a cogerle del brazo, Julio consigue liberárselo de nuevo
bruscamente)
VÍCTOR: Si no vienes conmigo Julio… si no vienes conmigo tendré que
decírselo a tu padre…aunque quizás esté muy ocupado dándole caza a ese amiguito que te has hecho… ese que se hace pasar por el conde de
Monte Cristo…“Iván” ¿No?
JULIO: No es mi amigo, no me sigas más.
Sé que harías todo lo que mi madre te pidiese…
(Víctor aparta la mirada hacia otro lado. Julio prosigue)
JULIO: Pero si de verdad quieres verla feliz, sálvala a ella, no a mí. Ella
es la que necesita que la encuentren.
(Le lanza una última mirada a Víctor y se aleja. Víctor le deja ir)
(Por la tarde del día siguiente. Víctor ha ideado un plan. Este golpea suavemente la casa de los señores Sierra)
ELOISE:
Pasa Víctor, ¿traes buenas noticias, verdad?
VÍCTOR: Buenas y malas, he encontrado al chico pero no quiere volver.
(Sierra aparece en el recibidor con una bata azul y los ojos achinados)
SIERRA:
Entonces todo son buenas noticias… (La madre lo mira con desprecio y de nuevo acude a Víctor)
ELOISE:
¿Pero estaba bien? ¿Dónde duerme?
VÍCTOR: Vive en una desvencijada casa cerca del parque, mañana iremos a por
él.
SIERRA: Si está bien no veo necesidad de intervenir, además, así veremos si
de verdad Julio puede valerse por sí mismo.
(La madre histérica grita a su marido, al momento se echa en brazos de Víctor repleta entre sollozos)
ELOISE:
¡Mañana iréis a por él Adolfo!
SIERRA: ¿Qué te parece Víctor? la mujer se revela contra mí, cómo han
cambiado las cosas…
VÍCTOR: A decir verdad creo que su hijo ha estado robando para sobrevivir,
si lo arrestan se darán cuenta de que es tu hijo y…
(Sierra golpea la pared y mira seriamente a Víctor)
SIERRA: Maldito muchacho, voy a tener que darle una lección, sea como
sea…
VÍCTOR: Lo sorprenderemos en la puerta de la casa, así no nos pondremos en
evidencia delante de todo el mundo.
SIERRA: Nos vemos mañana Víctor.
VÍCTOR:
Sí señor comisario.
VÍCTOR: (A Eloise, susurrándola)
Ya verás como todo irá a mejor, tengo un buen presentimiento…
EXT.NOCHE-CASA DE ANA
(Iván llama borracho a golpes a casa de Ana, esta le abre al instante, y se le borra la sonrisa de la cara)
ANA:
Sabía que en algún momento vendrías.
IVÁN: Te necesito para dormir, ya lo sabes ¿por qué esta vez iba a ser
diferente?
ANA: Iván… no quiero verte más. Por lo menos así, por las noches… no quiero verte más. Como alumno eres estupendo y te aprecio como
persona pero…
IVÁN: NO. (Empieza a alzar la voz y se escapan lágrimas de su rostro) NO. ¿QUÉ ME ESTÁS INTENTANDO DECIR? (golpea la puerta, se está
volviendo violento)
ANA: Cálmate por favor. (Susurra, intenta abrazarle) por favor…
IVÁN:
No me toques.
(Está borracho y no sabe que hacer, todo le parece confuso, comienza a llorar de desesperación, le da un golpe a la pared. Sangran sus
nudillos)
IVÁN: (Intentando calmarse) no… no entiendo, ¿ha sido por lo de hoy
verdad? ¿Ha sido por la pelea, no es así?...
(Ana guarda silencio y mira al suelo. De pronto, Iván lo comprende todo, se le llenan los ojos de rabia)
IVÁN:
¿Ha estado aquí, verdad? (resopla fuerte, a Ana le da miedo) Ha estado aquí…contigo…
(Rompe a llorar, mira por última vez a Ana y se retira tambaleándose calle abajo.)
EXT.DIA-CALLE
(Julio saliendo de casa, el viento acribilla sus mofletes, lleva un paso firme deseando llegar a clase para ver a Ana. Sierra y los policías esperan ansiosos a Julio tras la esquina de la casa de
Iván)
(Víctor atrapa brutalmente a Julio por su brazo, Julio se haya desconcertado)
JULIO:
¡Suéltame! ¡Yo no te he hecho nada!
VÍCTOR: Escúchame. Es mejor que vuelvas, pero esta vez no con tu padre.
(Víctor hace una pausa, Julio no entiende)
VÍCTOR:
Con nosotros, con tu madre y conmigo. (Julio empalidece, no sabe que decir ni hacer)
(Al mismo tiempo paralelamente Iván sale de casa y no puede creer lo que ven sus ojos; un grupo de guardias civiles con el comisario a la cabeza le esperan fuera, de repente sus piernas empiezan a correr)
SIERRA:
No lo esperabas ¿verdad mocoso?
(Iván no sabe que hace, ni como reaccionar, intenta huir dándose la vuelta y entrando en casa pero otro guardia se ha puesto delante de
la puerta. Está rodeado)
SIERRA: Con que tú eres Iván…
Te esperaba más… ¿heroico? ¿corpulento? Venía a por mi hijo pero he encontrado algo aún mejor…
IVÁN:
¿Su hijo?
(De repente cae en la cuenta de todo. Enfurece, quiere matar a Julio, le ha tendido una trampa, ha sido su ruina.)
IVÁN:
Hijo de put… (Se hallan a cierta distancia)
SIERRA:
(A los guardias) Sacadle de aquí, le quiero ver muerto.
Iván piensa una estrategia rápida para escapar, necesita ganar tiempo. Van a matarle por culpa de Julio y la rabia habla por él)
IVÁN:
¡NO! Yo se dónde está su hijo. Le puedo decir donde está, le puedo guiar hasta él.
(Ya no tiene nada que perder, Ana no le quiere, y en lo único que
piensa es en acabar con Julio.)
SIERRA: (Duda, pensativo)
Está bien, ¿porqué no? Así matamos dos pájaros de un tiro.
INT.DIA-CLASE DE ANA (Julio se deshace de Víctor y escapa, decidido a avisar a Ana de lo que está sucediendo. Primero va corriendo a casa de Iván. Solo ve policías delante de la puerta pero no a Iván, se esconde y corre en dirección contraria. Su segunda opción es ir a la clase,
para avisar a todos de lo ocurrido, tiene que salvarlos. Julio irrumpe exhausto en clase de Ana, todos los alumnos están expectantes, Ana le mira preocupada)
ANA:
¿Julio, que te ocurre?
(Julio está pálido, no sabe que hacer)
JULIO: Tenemos que salir de aquí, han encontrado a Iván, quieren matarle,
¡VAN A MATAR A IVÁN! (hace una pausa) me buscaban a mí…
ANA: ¿A ti? ¿Porqué a ti? ¿Qué has hecho?
JULIO:
(Tarda un buen rato, y finalmente, responde avergonzado) Mi padre es el comisario.
(Se hace el silencio en la clase, Ana le mira inmóvil. Dos segundos
después estalla en un ataque de rabia)
ANA: ¡HIJO DE PUTA! ¡ME HAS ENGAÑADO! ¡NO SABES LO QUE HAS HECHO!
JULIO:
(Desesperado, sin saber bien que decir)Yo no le conté nada a mi padre, no he vuelto a mi casa desde que me fugué, Ana, yo…yo quiero
estar aquí.
ANA: (Se acerca a su oído, furiosa, y dice entre dientes)
Por tu culpa van a matar a Iván, lo has destruido todo.
(De pronto, se abre la puerta con total bestialidad, es Iván, que ha conseguido despistarlos)
IVÁN:
Aunque corriera sin piernas jamás me atraparían
(Se queda en la puerta y clava los ojos en Julio, va directo a por él, le tumba en el suelo y comienza a pegarle una paliza mortal)
IVÁN:
Eres un jodido cabrón, (impactando su rabia en cada uno de sus golpes mientras Julio escupe sangre)
IVÁN:
Eres una rata traidora.
(Ana intenta separarlos)
ANA: ¡PARA, LO VAS A MATAR!
(Julio logra articular unas pequeñas palabras entre puñetazo y
puñetazo)
JULIO: Iván… no he sido yo… créeme por,por… fav…
(Se atraganta con la sangre) … no he sido yo…
(PUM PUM PUM PUM, la puerta deja muda a toda la clase, alguien la
está golpeando, todos se miran asustados, se les paraliza el corazón por un momento)
SIERRA:
¡Abrid la puerta! Ana, abre la puta puerta o la tiro abajo.
IVÁN: ¿Cómo saben tu nombre Ana? ¿Cómo saben quién eres?
(Completamente confuso)
JULIO: (Empieza a atar cabos)
Fuiste tú, quien les dijo dónde estábamos (no sabe que pensar) ¿por qué?
(Ana se tapa la cara con las manos)
(Ana mira a Iván como nunca antes lo había hecho y él lo nota, Iván se incorpora para decirla algo pero justo Sierra rompe la puerta.
Seguido de Víctor y algunos guardias más, apuntan a la clase con las armas, todos gritan y se esconden debajo de las mesas)
SIERRA:
¡Callaos todos! Buen trabajo Ana. Pero ¿qué tenemos aquí? (mira a toda la clase, suelta una carcajada escalofriante)
(Ana se mantiene en silencio mientras todos la miran perplejos.)
SIERRA:
(Ve a Julio, pone expresión de sorpresa) Pero si está aquí mi preciado hijo, muchacho, ¿con tal de llevarme
la contraria eres capaz de todo verdad?
JULIO: (Desde el suelo) Víctor…tú no…
(En ese momento ve que todo estaba planeado, y que Víctor intentaba
salvarle)
VÍCTOR: Lo intenté, Julio…
(Ana mira avergonzada a la clase sin saber qué decir)
SIERRA:
En realidad pretendíamos pillarte por sorpresa hoy al salir de casa de tu amiguito “Iván”… pero parece que no has dormido ahí…
(Mira a Ana, y suelta una risita)
SIERRA: De todas formas…el rojo este nos ha traído hasta ti, hijo mío. No
podría haber salido mejor…todos aquí…encerrados como ratitas asustadas…es como una especie de ratonera de republicanos, (se da la
vuelta hacia los demás “grises”) ¿no os parece?
(Todos ríen, menos Víctor que mira al suelo. Todos están desconcertados)
SIERRA:
Víctor, llévate a Julio y avisa al resto de la guardia.
(Víctor le ayuda a levantarse. Se huele el miedo de los alumnos escondidos debajo de las mesas)
JULIO:
(De un manotazo) Suéltame.
(Ana se levanta y se acerca a Sierra, son casi de la misma altura,
pone su dedo en su pecho)
ANA: Cumple tu trato, eso demostrará que por lo menos eres medio-hombre.
SIERRA:
Ana, Ana, Ana… (Pausa) el amor ciega a la gente. Menos mal que yo no siento y puedo pensar por ti.
(Su tono chulesco enfurece a Ana que no puede contenerse y sale a la
luz su traición)
ANA: EL TRATO ERA JULIO A CAMBIO DE IVÁN. ¡DÉJALE IR MALDITO CABRÓN!
(Sierra mira a Víctor y se carcajea. Después atrae a Ana
violentamente hacia sí. Susurrándola al oído y sobándola el culo:)
SIERRA: Estás muy buena para ser tan mal hablada ¿sabes?
JULIO:
(Retenido, intenta escaparse) ¡NO LA TOQUES!
(Sierra mira a Julio, luego se queda un momento mirando a Ana y a
los segundos le propicia una bofetada en la cara. Ana sangra por la nariz.)
SIERRA:
(Susurrándola al oído) ¿Enserio te creías que íbamos a dejar escapar a la perlita de Iván?
(Ana intenta empujarle.)(Iván y Julio están retenidos)
(Sierra la aparta y mueve su arma en dirección a la clase. Ana se
coloca la pistola de sierra en el pecho)
ANA: Por encima de mi cadáver.
IVÁN:
(Gritando) ¡NO!
JULIO:
(Gritando) ANA, APARTATE DE AHÍ, PORFAVOR, ANA.
SIERRA:
(Humillándola, Ana llora) ¿Vaya puta estas hecha eh Ana? Tienes a mi hijo detrás como un
perro, lo que yo nunca conseguí y le vendes a cambio del otro. Me gusta tu maldad pero te falta tener los cojones para hacer justicia.
(Señala a Gianna con la pistola, la niña a la que Julio nombró como la niña de los ojos tristes pero que en realidad era completamente
ciega)
SIERRA: Tú, levántate ciega.
(Gianna se mantiene inmóvil debajo de la mesa)
SIERRA:
¡NIÑA! Te he dicho que te levantes, no te hagas la sorda. (Ríe con cara de “es lo que le faltaba”).
(Sierra mira a Ana, que sigue delante de su pistola)
SIERRA:
Aparta zorra
(Ana no se mueve)
SIERRA: No te hagas la buena, sabes que la muerte de toda esta gente es solo
por tu culpa.
(Ana sigue sin moverse y Sierra la aparta de un puñetazo que la deja en el suelo. IVÁN GRITA)
SIERRA:
(A Gianna)Levanta.
(La niña de los ojos tristes saca valor y se levanta lentamente, al hacerlo se observa como se está orinando encima muerta por el miedo)
SIERRA: JODER, SORDA, CIEGA Y MEONA. Buen viaje pequeña, esperemos que en la
otra vida te den algo más de gracia.
(Apunta a la joven y sin dudarlo un momento la dispara. La clase entera grita)
SIERRA:
(A Ana)No te preocupes, estaba condenada a muerte, en menos de una semana iba a ser fusilada como su padre, te aseguro que no era
ningún ángel.
ANA: ¡ASESINO!
(Sierra la mira con desprecio)
PABLO: (Muerto de miedo)
No es cuestión de ángeles o demonios señor, hablemos de asesinos e inocentes.
SIERRA:
¿Eres Pablo verdad? Tu madre murió diciendo algo parecido…
(Pablo está temblando, Sierra se mueve lentamente en dirección a la mesa de Pablo, se cambia la pistola de mano y la recarga, Julio se
interpone entre ambos. Sierra propicia un puñetazo a su hijo y agarra de la camiseta a Pablo, mira a Ana, dispara.)
JULIO: ¡NO!
(Pablo cae al suelo, la sangre de su cabeza se va derramando bajo su cuerpo ya inerte. Julio llora y grita desde el suelo, el resto de alumnos se mantienen agachados, Iván continúa apresado por Víctor)
SIERRA:
(A Ana)Tú vas a ser la última en morir, pequeña zorra, así verás las consecuencias de enamorarte de un niñato.
(Sierra mira a Iván y se acerca a él y a Víctor pavoneándose por el
camino).
SIERRA: Tanto tiempo perdido persiguiéndote y ahora te tengo aquí, atrapado como la cucaracha que eres. Voy poder dormir tranquilo sabiendo que
estás bajo tierra.
(Levanta rápidamente la pistola para matarle pero Iván ha estado todo el tiempo buscando su navaja la cual se había metido debajo de la manga y se la clava en el hombro a Sierra consiguiendo escapar de
los brazos de Víctor)
SIERRA: (Grito de dolor) VICTOR, ATRÁPALE JODER.
(Víctor no hace nada.)
SIERRA: ATRÁPALE COJONES.
(Víctor se niega. Iván se dirige directamente hacia Ana que sigue en
el suelo y se funden en un beso. Julio contempla la escena desde suelo con uno de los guardias apuntándole desde arriba, no cesa de llorar. Sierra mientras tanto, ha conseguido incorporarse, con un
brazo herido.)
SIERRA: Llego tu hora hijo de puta.
(Carga la pistola y le apunta a la cabeza. Iván llora, mira a Ana y
le susurra un te quiero)
SIERRA: Von voyage sabandija.
(Sierra dispara. Iván cae al suelo pero no está muerto del todo sino mal herido. Ana grita de dolor. Su navaja cae con el impacto de la bala a unos metros de Julio que sin saber cómo, lleno de rabia, se mueve con rapidez por el suelo, coge la navaja, se levanta y sin pensárselo dos veces se la clava a su padre por detrás. Sierra consigue darse la vuelta antes de precipitarse al suelo. Mira a
Julio y deja ver una sonrisa ensangrentada)
JULIO: (Sollozando) Adiós Padre.
(Sierra se cae muerto con la navaja de Iván en la espalda)
(Julio corre donde está Iván. Ana se arrastra junto a él también. Víctor abandona la sala y manda retirar a los demás guardias)
JULIO: (Llorando como un niño)Vamos colega aguanta que te vas a poner
bien…Iván por favor…
IVÁN: (Muy débil)Perdóname.
(Ana le acaricia el pelo)
JULIO: No hay nada que perdonar amigo mío, pero aguanta…yo sé que puedes.
IVÁN:
No llores Falco, todo héroe tiene una Némesis, y la mía me mata hoy. (Sonríe como puede y mira a Ana que le besa los labios)
(Suavemente) Gracias mi vida… ANA:
(Histérica) IVÁN, IVÁN (Le mueve por los hombros).IVÁN POR FAVOR NO. (GRITA) ¡IVÁN! (Rompe a llorar).
(Julio no siente rencor por la traición de Ana por mucho daño que le haya hecho y le abraza consolándola. Ana también le abraza con todas
sus fuerzas. Toda la clase sigue inmóvil. La cámara se aleja y se funde en negro)
(Suena la voz en OFF de Iván (durante todo el poema). El fundido en negro será como un paso del tiempo rápido. Se dará por hecho que han
pasado unos días desde aquello. Se mantendrá el fundido en estos primeros versos:)
“Alguien se les ha muerto, tal vez
han perdido sus colocaciones en las oficinas, en los hospitales, en los ascensores,
en las minas, sufren los seres tercamente heridos
y hay propósito y llanto en todas partes…
(Pausa. Salimos del fundido en negro. Se muestra vacío el bar donde hemos visto a Iván. Silencio en todas partes)
…mientras las estrellas corren dentro de un río interminable,
hay mucho llanto en las ventanas, los umbrales están gastados por el llanto, las alcobas están mojadas por el llanto…
(Se muestra la clase vacía)
…Federico,
tú ves el mundo, las calles, el vinagre,
las despedidas en las estaciones cuando el humo levanta sus ruedas decisivas
hacia donde no hay nada sino algunas separaciones, piedras, vías férreas…
(Se muestra la casa de Iván vacía.)
…hay tantas gentes haciendo preguntas
por todas partes…
(Pasamos a plano de Eloise, que ve entrar a Julio por la puerta, lleno de sangre. Corre hacia él, le abraza, le pregunta que ha
pasado. Víctor los abraza a los dos.)
…hay el ciego sangriento, y el iracundo, y el desanimado,
y el miserable, el árbol de las uñas…
(Pasamos a Plano de los Grises comunicándose mutuamente la muerte de Iván, y brindando)
…el bandolero con la envidia a cuestas…
(Imagen del entierro de Sierra, a donde no va nadie, solo 2
policías)
(Pasamos a imagen de Ana, recogiendo sus cosas, se marcha para no sufrir más. Finalmente mira el mural que habían hecho los
dos…sonríe y se le cae una lágrima. Último verso:
Así es la vida…Federico…”
INT.DÍA-BAR AL QUE SIEMPRE IBA IVÁN
(Julio está grabando algo en una de las paredes de este)(Se observa que el utensilio que está utilizando para el grabado es
la navaja de Iván aun con la sangre de Sierra en ella)
JULIO:
(Escribe esta frase mientras llora)
“¿Y si un trozo de madera descubre que es un violín?”(Debajo de esta dibuja un Halcón referido a Falco, el mote que le puso
Iván) (VOZ EN OFF DE JULIO)
Y grabo esto en tu honor Iván, en el bar en el que tanto tiempo pasaste ganando apuestas con tu increíble inteligencia. Gracias a ti me di cuenta de que no soy un simple trozo de madera sino
un violín, que cegado por el miedo no escuchaba mi música interior. Gracias amigo mío por no dejar que fuese leño de un
fuego que no era eterno. Vuela alto hermano. (Termina su grabado, se separa para poder observarlo mejor y deja entrever una
sonrisa acompañada de una lágrima, se retira lentamente dejando protagonismo a la bella frase que aprendió de su ahora muerto
mejor amigo)
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