la bruma maldita borrador

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LA BRUMA MALDITA PROLOGO La perdición de un pueblo ilustre, lleno de color en su interior. Una maldición que hace que en sus habitantes exista la muerte, el demonio concebido este pueblo en sus entrañas es lo que trajo destrucción a su paso, ahora se puede admirar este lugar como un pueblo fantasma, pero entre sus alrededores se cuenta una leyenda de aquel ser humano que pudo “quitar la maldición” y otro que “fracaso” a tan solo haber ingresado a esa ciudad. Pero en consideración a los hechos ocurridos, se podría decir en tan solo unas palabras que todo había comenzado por pretexto a una venganza. Quizá si nada hubiera ocurrido esta ciudad en lo que ahora es ruinas, seguiría siendo un lugar tranquilo y próspero. Con solo pasar los días después de aquella maldición todo se comenzó a llenar de niebla, esta cuidad que rara vez era visitada, comenzó a sufrir un extraño cambio. Los habitantes comenzaron a morir uno por uno, lo que resultaba muy inusual. Los animales por desgracia también comenzaron a desaparecer, pronto lo único que quedaba de esa ciudad eran sus paisajes, aunque conservaban su esplendor, estaban recubiertos por ese manto maligno de niebla. Sus paisajes se volvieron desolados, solo unos pocos habitantes quedaron con vida, pero ellos sufrían de enfermedades que eran muy extremas. No había cura para ninguna de ellas, otras personas se volvieron locas por lo que habían pasado, dios los había abandonado según sus creencias. Lo que no se sabe con exactitud, es como comenzó todo, como algunas cosas en este mundo es un completo misterio, lo único que se puede contar es una pequeña historia de quienes fueron las últimas personas que estaban en la ciudad.

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Es una historia que escribí es un borrador, la verdad, es una historia un poco parecida a Silent Hill, como a mi me gusta un poco la saga escribi este borrador, bueno ahora estoy modificando la historia y tal vez no hubo intento de copia o plagio pero bueno aun asi espero que lo disfruten.

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Page 1: La Bruma Maldita Borrador

LA BRUMA MALDITA

PROLOGO

La perdición de un pueblo ilustre, lleno de color en su interior. Una maldición que hace que en sus habitantes exista la muerte, el demonio concebido este pueblo en sus entrañas es lo que trajo destrucción a su paso, ahora se puede admirar este lugar como un pueblo fantasma, pero entre sus alrededores se cuenta una leyenda de aquel ser humano que pudo “quitar la maldición” y otro que “fracaso” a tan solo haber ingresado a esa ciudad.

Pero en consideración a los hechos ocurridos, se podría decir en tan solo unas palabras que todo había comenzado por pretexto a una venganza. Quizá si nada hubiera ocurrido esta ciudad en lo que ahora es ruinas, seguiría siendo un lugar tranquilo y próspero.

Con solo pasar los días después de aquella maldición todo se comenzó a llenar de niebla, esta cuidad que rara vez era visitada, comenzó a sufrir un extraño cambio. Los habitantes comenzaron a morir uno por uno, lo que resultaba muy inusual. Los animales por desgracia también comenzaron a desaparecer, pronto lo único que quedaba de esa ciudad eran sus paisajes, aunque conservaban su esplendor, estaban recubiertos por ese manto maligno de niebla.

Sus paisajes se volvieron desolados, solo unos pocos habitantes quedaron con vida, pero ellos sufrían de enfermedades que eran muy extremas. No había cura para ninguna de ellas, otras personas se volvieron locas por lo que habían pasado, dios los había abandonado según sus creencias. Lo que no se sabe con exactitud, es como comenzó todo, como algunas cosas en este mundo es un completo misterio, lo único que se puede contar es una pequeña historia de quienes fueron las últimas personas que estaban en la ciudad.

Personas que sufrieron demasiado, hasta llegar a la muerte.

Como en un principio dice la entrada a la ciudad, nadie se ha fijado lo que dice pero solo se diría que la persona que entre a la ciudad encontrara la perdición y mucho más que eso encontrara una muerte llena de sufrimientos. Pocas personas sabrán cuando llegue su muerte, puede pasar días, meses incluso años; pero aun así seguirán sufriendo por haber ingresado a este lugar maldito.

A esta cuidad…

La ciudad de la Perdición…

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PRIMER ACTO

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CAPITULO 1

SOLO

Años atrás en los tiempos que serán recordados a lo largo de la historia existía un pueblo, el cual era muy pequeño y se encontraba cerca de las montañas.

El pueblo era reconocido por tener una poca población y porque en las montañas altas se concentraba una espesa neblina la cual no desaparecía jamás.

A este pueblo llego un extraño visitante….

Era un hombre de mediana edad, tenía muchas esperanzas de vida, de pelo corto, y con ojos muy soñadores.

Este tipo se sentía muy triste quizá porque hizo algo malo, pero ni él sabía porque escapaba….

Lo que pensaba es:

-¿Por qué a esta altura de mi vida no he encontrado el amor?

Su soledad era muy fuerte, en realidad le quemaba por dentro como un incendio.

-Tal vez Dios me dará algo mejor en el futuro, solo tengo que esperar

-Por ahora estoy de vacaciones… en descanso.

A lo que recorría el camino la niebla se esparcía aun más, no sabía si llegaba o no solo seguía por el camino esperando que llegase.

Llego, bajo de su auto si saber por qué decidió parar ahí, no había ni una sola alma en el pueblo, él se sentía un poco desorientado la verdad el pueblo era muy pequeño pero la niebla era tan espesa que no sabía en qué dirección ir…

Buscaba a alguien que le ayude pero no encontraba a nadie en algún momento pensó:

-¿Acaso este pueblo esta deshabitado?-

Entonces decidió ir solo a buscar a alguien más que sea que pudiera explicarle porque el pueblo tenía pocos habitantes, y porque casi nadie estaba en las calles.

Pero la niebla cada vez le hacía sentir confundido vacio y aun mas solitario desde que comenzó el viaje.

-Es muy extraño que todo este vacío, es como verse en la nada.

- Creo que esto es una triste pesadilla o tal vez es mi vida tal y como es solo.

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Así que sin rumbo se fue en búsqueda de una persona.

De repente anocheció….

-¿Qué?- Se pregunto

-Pero si recién eran tan solo las 4:00 Pm- ¿Por qué anocheció?

-Bueno, será mejor que busque donde quedarme a dormir-

Su primera parada fue el Hotel que en su fachada tenía un aspecto lúgubre, sombrío y espantoso.

Era un poco inusual o simplemente el hecho de que ese lugar con su aspecto tenebroso, le daba la impresión de que no debía entrar. El solo miraba inmovilizado, también seducido como si alguien lo estuviera atrayendo.

Si en realidad ese hotel tendría algo maligno en su interior, esto daba el comienzo de una pesadilla.

CAPITULO 2

PESADILLA

Al estar al frente del Hotel, lo miro fijamente, era muy extraño como que algo tenía en su interior.

Entonces miro la fachada con un rostro dudoso y se sentía muy raro pero al fin dijo:

-Sera mejor que entre al Hotel, no quiero quedarme afuera en plena noche-

-Podría sufrir un asalto si me quedo aquí.-

Entonces sin otra opción entro al hotel.

Cuando entro se fijo de algo sumamente ambiguo, se fijo que el aire era demasiado denso como si hubiera una fuga de gas y tenía un aspecto tétrico como de una película de terror.

Camino hacia el vestíbulo, pero se fijaba que en los pasillos no había nadie, ni una sola persona.

En el vestíbulo miro al mostrador, y dijo:

-Buenas noches, vengo a hospedarme-Hay alguien ahí, alguien que me pueda atender por favor-

-Qué extraño-¿Por qué no hay nadie aquí tampoco?-

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-Esto es un mal sueño- ¿Acaso?-

Entonces camino por los pasillos de aquel hotel sin dar con ninguna persona.

De repente…

El lugar se oscureció y no podía ver nada, ni siquiera sus propias manos.

Corría por los pasillos como lunático pero no daba a ningún lugar, es como si el lugar estuviera poseído porque no daba con la salida. De repente dijo:

-¿Qué diablos pasa aquí?-Me siento solo y no puedo dejar de sentirme aterrado.

Sin darse cuenta entro en la cocina del Hotel camino hacia la parte que poseía más claridad.

Allí encontró una lámpara muy vieja y la recogió para así ver algo.

-Por fin, puedo ver un poco si quiera-Dijo el

De pronto escucho unos llantos que resonaban a lo lejos, sin saber en donde estaban corrió a averiguarlo, mientras corría se sintió un poco aliviado por saber que no era el único que estaba en el hotel ni en la mismísima ciudad.

Pasillo por pasillo comenzó a escuchar guiándose por el inquietante sonido que le pedía auxilio, como persona compasiva fue a socorrerlo. Primero la planta uno donde no pudo encontrar absolutamente nada, en el segundo piso tampoco.

Llego al tercer piso, los llantos se escuchaban mucho más que en los pisos de abajo, miro por las mirillas de las puertas. Recorría una tras otra pero en la habitación final del tercer piso vio a una mujer adolecente llorando en una de las camas.

Entonces abrió la puerta y camino hacia la chica que estaba llorando.

Le dijo:

-No llores solo fue un apagón, todo estará bien

Le toco el hombro a aquella chica mientras se sentía alegre de saber que no estaba solo pero, la chica voltio su mirada y el hombre miro un rostro cercenado hecho picadillo parecía podrido por el tiempo y sangraba mucho como una regadera.

El hombre se horrorizo por lo que pasaba y entonces dijo

-¿Qué diablos pasa aquí?-¿Por qué sigues viva?-¿Esto es una cruel broma acaso?

La chica solo le miro y le dijo:

-No debiste venir ha aquí, lo único que vas a ganar aquí es la muerte.

De pronto el lugar comenzó a temblar como un sismo.

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La chica grito como una loca su voz era muy macabra parecía como la película del exorcista pero con una diferencia esto es real, no una película.

Trataba de salir del lugar corriendo pero en el suelo salieron muchísimas lombrices entonces se comenzó a hundir y cada lombriz le arrancaba la piel hasta que al final se hundió.

Pero algo muy extraño ocurrió el hombre despertó en una de las camas del Hotel exactamente del piso en el que vio a la chica llorando.

-¿Pero qué demonios pasa aquí?-¿Qué ocurrió?-Se preguntaba.

Miro hacia la ventana y vio que la espesa niebla volvió y ya no era de noche.

Aunque el lugar seguía sin tener luz era de día por lo que podía ver sin ningún problema.

Salió del hotel y dijo:

-No sé qué paso aquí pero algo extraño tiene este pueblo o quizá solo fue una pesadilla.

Entonces miro hacia atrás y se dio cuenta que el hotel en el que había entrado y pasado la noche estaba abandonado y maltratado al ver eso se atemorizo, corrió desesperado por el pueblo sin rumbo alguno.

CAPITULO 3

SIN RUMBO EN EL PUEBLO

La niebla se esparcía mucho más que antes, no se podía ver casi nada el corría al final de la calle pero se dio cuenta que la vía no continuaba era como ver un abismo en el que si el caía no podría ver el suelo jamás, según eso se encontraba en un lugar inhóspito, siguió por las avenidas y se encontró con un lugar llamado “Ternura y encanto “era una tienda de juguetes pero lo extraño era que las puertas estaban abiertas.

Sin prisa el entro en el lugar, el lugar como era visto tampoco tenía energía eléctrica y al parecer esa tienda de juguetes no contenía ni un solo juguete.

Reviso la tienda por mucho tiempo sin encontrar nada que le diga el nombre del pueblo tan siquiera una teléfono para llamar a uno de sus amigos o familiares.

Por fin pudo dar con algo pero no le servía mucho tan solo era un escrito sin sentido que decía algo muy extraño:

-“Este lugar no tiene juguetes…

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En realidad nosotros somos los juguetes

Somos manipulados por algunas personas

Sin ni siquiera saberlo

Como unos bobos seguimos

Dejándonos controlar por nuestra propia voluntad

Hasta que no servimos

Es por eso que el lugar esta vacio

Porque no existen ya juguetes

Para que sean controlados

Solo bobos que viven de otros bobos”

Al ver eso el hombre se sintió un poco triste porque comenzó a recordar algo de su pasado.

Recordaba su infancia como sus amigos lo maltrataban le molestaban mucho y hasta lo golpeaban, en una ocasión le dejaron tendido en el piso sangrando y sin nadie que lo ayudase pero el oprimió esos recuerdos, sin más que seguir su camino olvidando el pasado, sin conmemorar aquellos gestos de salvajismo que su corazón no soportaba cuando era un niño.

Pero no solo eso, recordó que solo las personas que siempre lo maltrataron solo lo buscaban porque el tenia las notas más altas de toda la escuela, el recibió muchas condecoraciones por sus calificaciones, entre mas meritos mas era humillado.

Era algo muy difícil de superar, pero él lo hizo, aun dejando un fondo en su corazón, el cual no pudo llenarse con ninguna palabra de gentileza, solo quedo atrapado en su mente, acorralado hasta que dio un brote y salió con todo la intención del momento.

-Todas esas personas que conocí de niño-¿Realmente solo me utilizaba?-Dijo él con lagrimas en sus ojos

-Tal vez por eso soy como soy.

-Tal vez por eso hui a este lugar.

-Tal vez por eso estoy solo en toda mi vida.

Dejo la nota en el piso y se dio cuenta que la puerta de la salida de emergencia de la juguetería se abrió misteriosamente, el solo miro la puerta y salió del lugar.

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La salida en efecto llego al callejón, en el callejón había muchos basureros llenos de juguetes, muchos juguetes. Él los miraba, estaban sucios y usados, algunos tenían rotos los brazos.

En el piso había un escrito igual que el de la juguetería pero a diferencia del otro escrito este estaba mojado creo que era de lágrimas, al ver el escrito creo que se imaginaba de lo que trataba de decir el escrito al final lo vio y decía:

“-Víctor-¿Por qué me usaste?

-Yo que era tu mejor amigo-Te apoye en las buenas y en las malas, ¿Por qué me pagas así?

-La verdad no lo sé pero estoy llorando esperándote de nuevo a ver si te arrepientes y bienes por mi estoy solo llorando, asustado por favor ven a verme.

-La soledad me mata ven por favor

ATT: Tu verdadero amigo”

La nota al parecer contaba como un amigo traicionaba a otro y lo abandonaba es así como se simbolizaba el botadero de juguetes

Pero más allá del callejón se encontraba otro papelito escrito con una tinta negra y muy borrosa solo se podía ver un pequeño pedazo del escrito que decía:

“He aquí su juguetería

Aquí los juguetes son gratis

Porque la mayoría de ellos fueron usados por personas que los quisieron y luego los abandonaron

Personas sin corazón

Perdieron lo que………..

Espero que sea………….

Solo no ll…….

No se…………”

Al leer aquel escrito se puso aun más triste porque según él debería estar ahí como el juguete que fue, se deprimió muchísimo y no sabía qué hacer solo miro a la niebla y dijo:

-Voy a continuar aunque no sepa a donde ir seguiré por el camino aun si no hay ningún rumbo.

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CAPITULO 4

MUERTO

Salió del callejón, miró aquel lado de la calle, era el otro lado de la calle, pero solo había niebla que la cubría.

Siguió caminando triste por toda la calle buscando consuelo alguno pero no encontró nada, se sentía vacio por dentro utilizado y humillado, al cabo de cinco minutos se dio cuenta que caminaba en círculos como si fuera un largo laberinto sin salida.

Al parecer no daba a ningún lugar la calle, desesperado siguió y siguió corriendo hasta ver a donde llegaba sin dar ningún resultado.

Se arrodillo en el piso y se puso a llorar.

-Dios-¿Por qué me haces esto?-

-No lo merezco, solo soy una persona de bien-

Miro hacia otro callejón, a diferencia del otro callejón este era de unos apartamentos, siguió hasta llegar hasta el fin del callejón.

Una sorpresa lo esperaba había una persona que estaba sin vida en el pavimento, nadie pudo verla porque estaba en los callejones, el olor era terrible, la putrefacción del cuerpo era tenaz.

Parece ser que el tipo murió de hemorragia porque estaba lleno de sangre su chompa su cabeza sus pantalones repletos de sangre.

A lado de le estaba un mapa marcando algunos lugares.

Miro hacia la pared del final del callejón y vio orificios llenos de disparos como si una ametralladora lo hubiera hecho pero más se fijaba en el banco por que marcaba 12 lugares que deseaba visitar y otros a los que tenía que ir en los cuales aparecían:

-El faro del lago del pueblo

-El lago

-Un apartamento que era de numero 412

-Un teatro

-Una casa que tenía marcado como “Mi hogar dulce hogar”

-Un club nocturno

-Un restaurante lujoso

-El banco más importante del pueblo

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-Un centro comercial

-Un hospital

-La casa más lujosa del pueblo

-Una escuela

Pero había una nota que decía antes de morir podre curar mi alma solo así seré libre visitare estos 12 lugares y así estaré en paz conmigo mismo y con los demás.

Cogió el mapa y se sentía un poco valeroso por fin tenia a donde ir su primera parada el faro de lago, que por lo que decía el mapa no estaba tan lejos de allí.

El tipo por fin supo cómo se llamaba la cuidad se llamaba “Valkan” se dio cuenta que era muy grande por lo que dedujo qué no era pueblo si no una ciudad, un pensamiento tan poco usual pasaba por la mente del hombre.

-¿Para qué anoto esa persona estos lugares?-Se pregunto.-

-No lo sé, pero quiero encontrar a alguien en esta ciudad-

-Quiero saber que está pasando aquí.-

CAPITULO 5

LUZ DEL FARO

El tipo camino por la calle, a medida que iba avanzando difícilmente por la calle encontrando una esperanza de verse con otra persona, todo se iba haciendo más borroso, cada paso que avanzaba lo hacía sentirse más desorientado, y aun a medida que veía que solo niebla cubría todo a lo lejos, con una poca paciencia se divisaba una luz que se prendía y apagaba, entonces él pensó:

-Creo que hay alguien ahí si las luces se prenden y apagan, es porque alguien las enciende-

Corría feliz por las avenidas siguiendo la luz del faro, a medida que la luz se hacía más clara mas era su felicidad.

Miro el faro desde la otra vereda, ese faro era enorme, su luz giraba para orientar a los botes que iban a surcar por el lago, no importaba quien fuera, el hombre solo corrió y abrió la puerta del faro.

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Cuando entro en el faro no había luz estaba oscuro, era irónico que la luz de la parte superior estuviera encendida, pero el faro en su interior estuviera oscuro, en general solo se veía un letrero que decía:

“El que trate de encontrar la luz vagara eternamente”

Corrió por las escaleras para dar con el cuarto de arriba abrió la puerta, se encontró con otro cuarto igual al anterior, siguió caminando y cada que abría y abría la puerta se encontraba en la misma habitación era como una especie de laberinto que no daba con ninguna salida al final se canso se arrodillo y dijo:

-¿Qué? -¿Por qué?-no no puede ser cierto

Luego no se fijo en el letrero del techo que decía:

“Solo la persona arrepentida del pecado de la mentira podrá encontrar la luz”

Entonces se puso a pensar en su pasado otra vez, pensaba que era muy mentiroso en realidad mentía por diversión y molestar a la gente cuando era adolecente solo para bromear, según él.

Recordó que en una ocasión fingió estar enamorado de una mujer que no era muy bonito, por vengarse de lo que hicieron en el pasado, le mintió y mucho. Rompiéndole el corazón sin darse cuenta que era una persona que tenia sentimientos igual que el.

Comenzó a llorar arrepentido diciendo que él era la persona sin sentimientos y pidiendo perdón a todas las personas que hizo daño.

De repente la puerta s rompió su seguro y se abrió…

-¿Qué paso?-¿Acaso fui yo?-Bueno, solo iré a ver si hay alguien ahí-Dijo él.

Abrió la puerta y miro el cuarto de arriba del faro que era el único lugar que poseía un poco de luz, miro y se desilusiono al ver que no había nadie en el cuarto de la luz del faro .Solo las luces eran las únicas que parpadeaban pero al menos encontró una linterna que le serviría de mucho al recorrer los lugares del pueblo.

Al coger la linterna encontró otra nota la que decía:

“La luz nos guía cuando estamos arrepentidos, solo es cuestión de saber que camino coger “

Y a lado estaba una flecha que apuntaba al lago que se encontraba a lado del faro, el lago era inmenso tanto que solo así podía tener un faro en la orilla pero apuntaba al otro lado del lago el cual estaba lejísimos.

Entonces él fue al puerto del lago cogió un bote medio usado y otra vez sigue la luz hasta ver si así podrá encontrar a alguien.

-La esperanza es lo último que se pierde y prometo jamás decir mentiras.-

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-Desde ahora la luz me guiara.-

-Solo la luz del faro era mi única esperanza, pero buscare en cada rincón si es necesario para encontrar a una persona que me explique qué pasa en este lugar-Dijo

Con mucha esperanza se encamino al otro lado del lago, ese lago, que se veía un poco sucio, era el segundo lugar que indicaba el mapa, era otro lugar lleno de misterios.

CAPITULO 6

LAGO DE SOMBRAS

Desde que el tipo subió al lago notaba que estaba denso como si algo viviera dentro de su superficie, pero la verdad eso no le interesaba, lo que realmente le interesaba era seguir hacia la luz del faro hasta por fin encontrar a alguien.

Kilómetro tras kilómetro con sus brazos cansados de tanto remar, el camino resultaba ser muy largo como si fuera infinito pero a medida que avanzaba la luz se hacía más grande.

La niebla silenciando el lago callaba todo tipo de sonido, incluso el de los peces no se escuchaba sonido alguno todo era quietud, calma, y eso le preocupaba mucho a él.

De repente el agua se ennegreció cambio su color azul verdoso al color del agua turbia muy negra. Era como si el lago le dijera que el paso de él, era como la muerte, quizá era una advertencia por parte de ese lugar.

Poco a poco los peces y todo tipo de vida en el lago comenzó a morir y lo más extraño fue que la luz desapareció por completo.

La niebla se hizo más espesa que antes y también comenzó a nevar.

-¿Qué extraño cambio de clima?-Se pregunto mirando fijamente el cielo nublado

La temperatura bajo incluso más que los 0 grados, la temperatura estuvo por debajo de los 0 dejando congelada a la negra agua.

-Es más fácil ahora cruzar el lago, podre cruzarlo rápido y sin ninguna dificultad-Dijo

Se bajo del bote y corrió por el mismo lugar por el que seguía la luz.

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A través de la neblina y de la nieve, el sentía muchos escalofríos parecía que él iba a morir pero decidió que seguiría corriendo.

Pero cuando estaba a la mitad del camino la nieve dejo de caer y otra vez anocheció.

El agua a medida que él iba corriendo se iba derritiendo así que si no encontraba la orilla pronto el se ahogaría.

Toda el agua se derritió, al final no le quedaba más opción que nadar hasta la orilla.

Nado hasta quedarse muy exhausto, por nadar demasiado pensaba que se iba a ahogar o más rápido morir de frio congelado, sepultado en ese lago para siempre.

Todo su cuerpo estaba entumecido sus brazos cansados solo le quedo fuerza para ver con su linterna que en el fondo del lago, cadáveres de niños de jardín lo trataban de arrastrar hasta el fondo del lago.

Desesperado con fuerzas no se sabe de donde comenzó a nadar como loco.

-¿Otra vez la pesadilla?-Pero esto no parece una pesadilla mis brazos, mis piernas, todo mi cuerpo ya no puede mas es mejor que muera…-Dijo con las últimas palabras

Al final se desmayo y los niños muertos en el fondo del lago, lo sumergieron hasta lo más profundo de las aguas turbias.

Al final del lago aparecieron pirañas las cuales desgarraron el cuerpo de él, dejándolo sin carne solo en huesos, su cara hecha pedazos, sus ojos salidos, el agua turbia comenzaba a llenarse de sangre, era espantoso ver tal escena de muerte, era siniestro en verdad, ni si quiera sus gritos se podían escuchar por la profundidad en la que él estaba, sus sufrimiento era muy horroroso, no se comparaba con nada que él había vivido.

Entonces otra vez sucedió.

El despertó en la orilla del lago otra vez era de día con la niebla y las aguas del lago azul verdoso y descongelada. Otra vez, era difícil de creerlo en verdad, pero solo de pensar lo que vivió nuevamente, era como una vil pesadilla inventada por el psicópata de todo el mundo, al tocarse su rostro, se dio cuenta de que todo andaba bien, excepto el hecho de que estaba muriéndose de frio.

-Otra vez no, ¿Por qué me sucede esto a mí?

- La verdad no sé ni porque vine a parar en este lugar de locos, pero si eso es así voy en busca de alguna persona, alguien que me pueda ayudar…-

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CAPITULO 7

¿ALGUIEN?

La misteriosa niebla a las orillas del lago era muy blanquecina como si a su alrededor ocultara una sensación de tristeza así como la cuidad se revestía en si como una depresión.

El hombre acabando de despertar corrió por toda la orilla del lago sin dar con la luz.

-¿En donde acabo la luz del faro?-Se preguntaba

Sin ninguna esperanza se puso un poco depresivo por no encontrar nada.

-¿Es que no hay nadie aquí?-¿Por qué?-

-Es extraño pero desde que llegue aquí fue que he sentido un profundo acercamiento con mis recuerdos y creo que la razón de este lugar es conocer mi esencia aunque este lugar no tenga salida me sentiré tranquilo conmigo mismo.-

Cuando el miro la orilla del lago, algo muy extraño paso.

Un barquito de papel bajaba del puerto del lago, el hombre cogió el papelito y miro que había una nota en el que decía:

“Hace ya 20 días que este lugar fue deshabitado creo que en esta ciudad queda menos de 10 personas y yo que busco a alguien que me comprenda en el fondo de mi corazón”

El hombre se quedo perplejo y dijo:

-Por fin, una persona está en esta ciudad-Bien, al menos no estoy solo.-

Fue hasta la el puerto del lago y escucho un canto angelical como una melodía cantada por una sirena, se podían sentir las notas de melancolía de aquella persona que las entonaba con mucho sentimiento.

A medida que se acercaba decía:

-Ey, ¿Hay alguien ahí?

Cuando se acerco mucho, encontró a una mujer arrodillada parecía que estaba rezando con mucha fe pidiendo quizá lo que aquel barco de papel decía.

La chica parecía de su misma edad, con un cabello castaño, ojos cafés y muy hermosos que llevaba una ropa un poco maltratada, aunque su rostro era angelical.

La chica quedo perpleja al ver al tipo fue directamente hacia a él y lo abrazo de felicidad con rostro sonriente lo miro.

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-¡Gracias a Dios hay alguien más aquí! -Pensé que estaba sola en esta cuidad

-¿Cómo te llamas?-le pregunto aquella chica.

-Mi nombre es John y ¿el tuyo?-Le respondió

-Mi nombre es Carmen encantada y fascinada de verte y conocerte-le dijo

-¿Bueno y que haces en esta ciudad como esta?-Le dijo Carmen

-Yo vine aquí por error solo buscaba donde pasar la noche pero me quede aquí primero fui al hotel luego al faro y ahora estoy aquí en las orillas del lago.-Le contesto John

-¿Y ahora que piensas hacer?-Le pregunto Carmen

-Encontré un mapa que según dice que esta ciudad tiene una salida y quiero irme tan pronto como pueda de aquí-Dijo John

-Sí, la verdad esta ciudad es muy peligrosa sobre todo cuando anochece-Dijo Carmen

-Bueno eso no importa ya-¿Sabes por si acaso donde quedan los apartamentos?-dijo John

-Sí, Quedan cruzando el puerto-Dijo Carmen

-Bueno, pienso ir allá está en el camino que necesito para salir de este lugar-John le dijo a Carmen

-¿Me acompañas verdad?-Le pregunto John

Carmen asintió con la cabeza, John por fin se sentía aliviado de que una persona esté a su lado y juntos fueron rumbo a los apartamentos, por cierto era el lugar en el que vivía Carmen, es por eso que Carmen sabía perfectamente en donde quedaba.

Cuando llegaron John noto que el nombre de los apartamentos se llamaba “Vista del lago”

Se notaba que los apartamentos estaban viejos, y solo por ver su fachada la que resultaba muy descuidada con partes quemadas como si hubiera ocurrido un incendio o algo parecido.

John y Carmen entraron a los apartamentos sin saber lo que les esperaba allí adentro.

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CAPITULO 8

SIN SALIDA

John miro aquel edificio de apartamentos dijo que la siguiente parada era la casa del muerto la que estaba en el mapa, si así quería salir de la ciudad pero era imposible porque el camino parecía interminable.

Entro a los apartamentos comenzando por el 100, ya que la numeración iba desde ese número hasta el 112 y así luego iba el 200 hasta llegar al último apartamento que era el 412, este mismo era el apartamento donde Carmen vivía. Pero algo extraño tenia aquel mapa en él se mostraba un dibujo el cual decía que existía el apartamento 413, que era imposible porque solo existían 412 apartamentos.

En el apartamento 100 por lo que John pudo ver vivían 2 personas hombres que les gustaba mucho el deporte como era el futbol, y otros más.

Siguió por el pasillo hasta el 101 el cual tenía la puerta cerrada, luego entro al apartamento 102 el cual estaba vacío solo tenía manchas de sangre en la pared lo cual decía:

“Te espero en el apartamento 413 ja, ja, ja”

John se puso un poco intranquilo con eso y Carmen que estaba a su lado le dijo:

-Creo que mejor me voy a mi apartamento iré por el ascensor, tu busca algo que sirva.

John decidió quedarse solo y seguir revisando los departamentos, para poder ver que había y siguió por la 103 y la 104 que estaban cerradas.

Camino y entro a la habitación 105 en la cual se encontraban en el piso animales masacrados creía que en esa habitación estaba viviendo una especie de cazador o peor alguien que realizaba experimentos con animales, pero ciertos documentos que John encontró decían que en esa habitación vivía un tipo con problemas mentales que llevaba animales para poder masacrarlos.

La habitación 106 se encontraba cerrada solo tenía un letrero que decía:

“Ve por el final ya que ninguna de las demás habitaciones está abierta solo si tú decides entrar se abrirán”

John al ver la nota de la habitación fue hasta las escaleras y subió al segundo piso lo cual tenía desde la habitación 200 hasta la habitación 212 pero la puerta de entrada estaba cerrada, según eso John fue hacia la escalera de incendios del primer piso para ver si por esas escaleras entraba al segundo piso.

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La puerta estaba abierta en efecto pero no era la escalera de incendios sino era una habitación vacía como la que había visto anteriormente.

De repente la puerta se cerró y John no pudo abrirla por más que quisiera, la puerta no se podía abrir, después de eso no se sabe de donde comenzaron a salir un montón de ratas las cuales comenzaron a infestarse solo en esa habitación. John no sabía qué hacer, la puerta no se abría y alguna de esas ratas le podría matar de rabia o aun peor podían morderlo todas las ratas.

Atrapado sin ilusiones sin esperanzas de poder salir o menos que alguien lo ayudase John se encontró sin ninguna salida. Era difícil de creer que estas desgracias le pasaran a esta persona, en general, era como un misterio sin solución, solo pudo decir:

-Dios mío, ayúdame a salir de este lugar, te lo pido por favor.-

Las ratas, llenaban la habitación con más fuerza, hasta que John no pudo respirar.

CAPITULO 9

CARTA DE UN DESCONOCIDO

John enterrado por las ratas se sentía inmune ante la situación, hasta que de pronto se escucho un ruido Boom… era como una explosión o parecía que alguien hubiera roto esa pared.

John se levanto de ahí y avanzo a mirar que se había hecho un hueco en la pared, sin demora John salió de ese nido de ratas, subió por unas escaleras, no sabía a dónde iba pero no le importaba en lo más mínimo solo quería salir de allí lo más rápido posible.

-Casi muero, pero bueno ya estoy afuera de ese lugar-Dijo John con su rostro aliviado

Abrió la puerta, John se encontraba ya en el tercer piso, el cual iba desde el apartamento 300 hasta el 312.Por lo pronto John entro a la habitación 300 en la que no había nada. En los siguientes apartamentos tampoco había nada, en el 304 se sentía una especie de misterio, la habitación encerraba un secreto en su interior, la verdad no se sabía bien porque la puerta estaba abierta con la diferencia que esta tenía una mirilla en la parte superior, John miro por la mirilla y vio a un pequeño oso de peluche cubierto de oxido maltratado, la mayor sorpresa es que uno de sus ojos sangraba.

John entro al apartamento 304 y cogió con sus manos el peluche, al cogerlo, al peluche se le cayó la cabeza dejándolo decapitado.

De repente parecía que alguien comenzó a tocar la puerta.

Toc, toc, toc- muy fuerte la verdad…

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Cuando John fue a ver quien tocaba la puerta, la sorpresa… nadie estaba afuera ni siquiera Carmen quien había desaparecido, según ella que iba a su habitación.

-¿Pero quién pudo haber sido?-La verdad creo que estoy solo en este piso-Dijo John

Miro a todos los lados sin haber encontrado nada, entonces, miro abajo y encontró una carta la cual se dirigía de parte del muerto de la calle a John:

Valkan, 30 de septiembre del 1986

Querido John…

¿Has visto alguna dirección en particular? , yo te digo que esto no es un sueño desde ahora todo lo que veas, no es un sueño ni menos una locura de tu memoria, mejor ponte a rezar porque nada ni nadie te sacara de este lugar, aunque busques por todos lados, recorras los kilómetros que quieras.

Jamás podrás encontrar la salida.

Pero yo confió en ti y sé que podrás encontrar una salida para los 2 amigo cuídate de la lluvia querido amigo porque lo que se viene es muy espantoso y mejor disfruta la estadía aquí porque los demonios pronto despertaran para llevarte a lo más profundo de las ruinas del inframundo.

Es mejor que te cuides en la cuidad mas te deseo lo mejor.

¿Prometes encontrar la salida para ambos?

ATT: Tú querido amigo

-¿Qué diablos es esto?-¿En serio es una carta para mí?-Se preguntaba

En los siguientes apartamentos no se encontraba nada más que escombros y basura hasta que finalmente, John se encontraba en el apartamento 312 según el mapa este apartamento era habitado por personas sin escrúpulos las cuales tenían una pequeña hija la cual perdió la confianza en ellos, John al fin y al cabo entro en el apartamento 312.

-No debo perder el tiempo aunque este asunto me este aterrando por dentro debo seguir-Dijo John mientras entraba al apartamento.

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CAPITULO 10

AMOR PERDIDO

John acabo de entrar al apartamento 312 que estaba muy oscuro, John inmediatamente encendió su linterna, al encenderla, una voz comenzó a gritar, sus gritos eran aterradores, John pensó que era la misma niña que se había asomado en aquel hotel en el que el entro.

Quiso entrar por la puerta del dormitorio del apartamento, la cual no se podía abrir por más que el girara la perilla, John escuchaba aun más los gritos que sonaban en el dormitorio de la habitación:

-¿Qué pasa?-Escúchame deja de gritar estoy aquí, estas a salvo-Dijo el

-No váyase de aquí, además no tengo nada porque vivir-Le respondió la chica del dormitorio

-Debes aguardar-Yo encontrare la forma de abrir la puerta-Dijo John

John corrió por los pasillos del 2do piso sin encontrar nada para poder abrir la puerta hasta que fue al tercer piso donde se encontró con Carmen.

-¿Qué pasa?-¿Por qué tan alterado?-Le pregunto Carmen

-Debemos ayudar a la chica de la habitación 312 esta gritando mucho y parece que se quiere suicidar debemos actuar rápido-Le dijo John

De inmediato los 2 buscaron la forma de abrir esa puerta pero no lo lograron, luego los gritos dejaron de sonar...

John miro hacia las escaleras y vio que un gancho estaba en la intersección del 2do al tercer piso cogió el gancho y fue a abrir la puerta y cuando la abrió la chica en efecto se había suicidado.

Pero como cada suicida al quitarse la vida, dejo una nota a lado de la silla que había utilizado para poder colgarse.

"El amor que sentí por ti fue inmenso tanto que hice lo que hice, me quite la vida por ti, pero sé que tu no me amas ni me amaras jamás, solo sé que al estar a tu lado tuve los mejores momentos de toda mi vida, ahora te has quedado sin mi porque todo mi amor se ha perdido..."

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John al acabar de leer la nota se sintió impotente:

-¿Por qué no actué rápido?-Dijo John

-Debí buscar la manera de abrir esta maldita puerta rápido-Dijo John

De repente al mirar atrás a Carmen...

Había desaparecido....

Por lo que él creía estaba en su apartamento sin dar más John subió al piso final el cual llegaba de la habitación 400 hasta la 412 pero había algo extraño ahí y es la habitación extra la cual estaba ocupada por una persona...

CAPITULO 11

ENCERRADO EN EL APARTAMENTO

El último piso antes de la terraza era muy tenebroso incluso se oían gemidos como si alguna alma en pena rondara por esos pasillos, John al subir las escaleras divisaba una luz rojiza que daba con el departamento 400 la primera de las 13 habitaciones que existían allí.

Abrió la puerta con poca valentía ya que John se sentía un poco intranquilo por los gemidos de los pasillos, sigilosamente, John abrió la puerta, la cual hizo un leve rechinido le ponía los nervios de punta; al abrir la puerta las paredes del departamento tenían mucho moho, todo estaba oxidado, pero en el interior del departamento, John miro que había una bolsa blanca, manchada de sangre con un brazo afuera, que se retorcía de una forma poco usual, esto era algo asqueroso y horripilante.

-Wow-¿Qué demonios es eso?-Es terrible no pudo creerlo esa cosa es monstruosa y horripilante-Si esto fuera una película de terror esto hubiera asustado a los niños-Dijo John asustado

Con mucha rapidez cerró la puerta y huyo de inmediato.

Rápidamente fue al 401, estaba cerrada igual estaban cerradas las puertas del 402, 403,404 y 405; entonces rápidamente John fue al 406, abrió la puerta y se encontró con un muchacho joven sentado en el mueble principal de la sala, parecía dormido o cansado por ver mucha televisión, solo sin nadie mas pero un liquido verde estaba rodeando el sillón donde él estaba sentado, la verdad no se sabía para que servía el liquido verde. Solo dio marcha atrás y John se fue.

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En el 407 había una especie de plataforma circular con mucha sangre, una copa y cientos de libros, John creyó que allí vivió una secta satánica que hacia espiritismo e invocación al diablo, John asustado salió de ahí tan rápido como pudo.

En el 408 en la que John sintió un poco de duda al entrar, miro instrumentos musicales, muchos instrumentos musicales los cuales eran de metal y estaban oxidados como las paredes de esa habitación.

En el departamento 409 se encontraban artículos de periódico pegados en la pared, la pared estaba repleta de ellos incluso no había ni siquiera un poco de espacio en el que se podía ver la pared, cuando John miro al techo del apartamento había unas letras con sangre en uno de los periódicos que decía:

"La muerte es el camino que vas a encontrar, pues cuando salgas de aquí la lluvia te va a atrapar"

John se sintió consternado con lo que pudo leer la verdad la carta que había recibido también le hablo de la lluvia y se preguntaba:

-¿Por qué me advierten de la lluvia estas señales, la lluvia ocultara algo oscuro en este lugar?-

El departamento 410 y 411 estaban sin nada en su interior.

Finalmente John fue al 412 según el que era la última que le faltaba, pero al llegar al final del pasillo, apareció una reja oxidada que tenía una puerta en el medio.

John sabía que era la habitación de salida de emergencia, pero la reja tenía un letrero que decía "413" lo cual era imposible porque el mapa aunque tenía dibujado solo decía que esa era la habitación.

Tranquilamente John entro a la habitación de Carmen y al entrar miro fijamente un reloj que al instante en el que John entro se detuvo.

John solo vio a su alrededor no daba con Carmen, parecía que se le había tragado la tierra, busco por toda la habitación y nada, era la única persona en la habitación sin nadie a su alrededor John, salió del apartamento y se dirigió a las rejas que según decía el letrero era la habitación 413 pero lo raro era que estaba cerrada y por más que quería ver qué había detrás de la reja no daba con nada, estaba muy obscuro ni siquiera la linterna podía ver que había en esa oscuridad.

Forjo la puerta con la varilla que aun cargaba en su mano, por si acaso, y logro entrar.

La razón por la que la habitación estaba obscura era porque en la parte de abajo había un hueco el cual era negro, más negro que la oscuridad y sin algo que se pueda divisar en su interior.

John no sabía si saltar o no saltar además, no sabía o si saltaba moría o caía en el infinito sin volver jamás....

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Finalmente John dijo:

-¡Mierda! Voy a saltar esto así no me lleve a ningún lado, solo si muero sabré que fui un idiota al haber hecho esto impulsivamente, además estoy solo sin nadie quien me ayude ni Carmen esta cerca.

Así que sin demora se arrojo al hueco, como si se hubiera votado al olvido......

CAPITULO 12

¿DUDA?

John despertó de la caída, se encontraba en una habitación sin salida, pero al contrario de esta en la habitación estaba un señor sentado en una silla, en toda la habitación no había nada mas solo él, el señor y la silla.

El señor solo miro a John con una mirada triste y vacía, sus ojos estaban con ojeras por todo lo que ha llorado, se sentía vacio.

El señor con un sentimiento el cual no se podría explicar con facilidad, miraba a John y nada mas a él como si hubiera sido una gran novedad o la primera persona que había entrado en esa habitación:

-¿Que hace aquí señor?-Dijo John

-Contemplando la duda, el vacio que llena nuestra esencia es así como se torna en nuestra vida-Le respondió el señor con unas palabras que llegaban al alma.

-¿Que duda?-Preguntaba John

-La que me dejo la vida cuando partió mi amada, ella era muy joven cuando murió-Le dijo el sujeto

De repente una luz en medio de la habitación se encendió, la luz solo rodeaba la silla y en ella el señor sentado con la mirada hacia abajo.

John con una cara de compasión le dijo

-Lo siento, la verdad no sabía eso perdóneme por hacer tantas preguntas; he dado con este lugar desde el edificio de apartamentos.-

-Ah sí, pero en realidad no has salido del edificio estas en la última habitación-Le dijo el señor

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-Pero no sé cómo salir de aquí por lo que veo esta habitación no tiene salida...-Dijo John

El señor se levanto de su silla y camino hacia un interruptor y entonces encendió la luz...

Cuando John miro la habitación a su alrededor la cual estaba con las paredes sucias miro que había varios agujeros en el piso como en el piso de arriba, en el cual tampoco se podía ver absolutamente nada eran abismos negros, pero no era un negro cualquiera era un negro puro....

Sin nada más que hacer sino John dispuesto a saltar en uno de los agujeros John dijo:

-Señor, ¿viene conmigo?

El señor solo negó con su cabeza, por lo que se veía que quería quedarse ahí, John decidido a saltar aunque un poco asustado sin saber qué hacer, salto....

Al despertar John miro una habitación similar a la otra, con la diferencia que la silla que estaba en medio de la habitación estaba sin nadie....

John rápidamente avanzo a mirar una puerta que parecía quemada.

Según creyó John el edificio se había incendiado en esa parte de los apartamentos pero lo extraño era porque en toda la habitación la puerta estaba quemada y el reto de la habitación estaba intacta como si el incendio hubiera ocurrido afuera, antes de entrar en la puerta se fijo que por debajo de la puerta había humo que provenía del otro lado.

John solo pensaba que si nadie estaba en el edificio ¿Quién habría provocado el incendio?, John confundido y sin nada más que hacer solo miro la puerta y entro en ella.

CAPITULO 13

LLAMAS DEL CORAZON

Al abrir la puerta se encontró con una terrible sorpresa, un cuerpo en el piso consumido por las llamas, John solo se arrodillo con una mirada triste de pesar y noto que aquella persona se encontraba con graves quemaduras, la persona que estaba en el piso solo le dijo con una voz suave:

-Te prometí que saldríamos juntos, pero creo que nunca lo lograremos mírame como estoy je no tengo fuerzas para caminar solo me quedan unas pocas fuerzas para poder hablarte pero me di cuenta de que en ese hermoso instante en el que te vi me enamore de ti; Adiós John..........

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-¿Carmen?... ¿Carmen? -¿Eres tú?-Dijo John

Carmen solo sonrió y miro a John con ojos de amor y a los pocos segundos Carmen cerro sus ojos y murió...

-No Carmen esto no puede suceder no.......... ¡Carmeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeennnn!--Grito John con una voz de rabia y a la vez de mucha tristeza.

-¿Por qué no pude acompañarla? –no pude protegerla no soy digno de estar vivo aquí mientras que una persona joven está muerta-Dijo John

Se quedo en el piso arrodillado en mucho humo alrededor de él solo pensando en que podía hacer sin nadie que le guiase ahora estaba realmente solo.

-Esto no puede ser real esto solo debe ser una confusión solo una triste y espantosa ilusión en la cual yo estoy dispuesto a sufrir y personas que no merecen estar heridas se han muerto por mi culpa-Dijo John mientras no sabía qué hacer

El humo se comenzó a esparcir por todo el pasillo del edificio, al cabo de un tiempo el humo comenzó a marear a John dejándolo inconsciente a los pocos segundos.

Sin esperanza alguna de despertar las llamar se intensificaron y comenzó a llover fuego desde la parte del cielo por toda la cuidad comenzando a arder en las llamas negras que caían de una forma muy rápida.

Es como nos afecta el morir de un ser querido dejando un incendio en nuestros corazones el cual no se apagara por un largo tiempo hasta que la lluvia lo apague, pero el todo en lo que hubo suficientes llamas siempre habrá ceniza la cual avivara aun más el fuego, esas son llamadas las llamas del corazón que aunque las apaguemos siempre regresaran una y otra vez en toda nuestra vida haciéndonos cada vez más fuertes.

Al poco tiempo después John despertó en un hospital muy confundido porque no sabía que había pasado después del incendio, la habitación era húmeda y sus paredes llenas de oxido con medicinas a lado de su cama solo pensaba en una cosa:

Carmen la cual no sabía si estaba viva o muerta por el incendio trataba de zafarse de la camilla pero sin dar con nada.

Se quedo allí encerrado y sin salida tal vez no se sabe por cuánto, puede ser todo un mes o puede ser toda su vida, al final solo pego un grito muy fuerte quedando desmayado.

John quien cayó por error en esta ciudad la que le atrajo dándole solo problemas, cosas espantosas no pudo escapar de allí.

De hecho nadie puede escapar sino se es fuerte de su voluntad.

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Como John tuvo que huir porque había ocurrido un pequeño accidente, accidente que él se había echado toda la carga.

Ahora está encerrado por 4 paredes que no le dejan salir por más fuerza que él tenga…

Así fue la triste historia de John Romero quien se extravió en Valkan la ciudad en donde predominaba la niebla abrumadora, pero no se sabía si él había muerto o solo huyo por ese accidente. Algunas personas lo buscaron sin encontrar éxito alguno, pero hubo una persona que se arriesgo a ese “infierno” para buscarlo.

Así es como comienza la historia de esa persona…

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SEGUNDO ACTO

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CAPITULO 14

JOE...EL EXTRAJERO

Mi nombre es Joe Romero tengo 20 años y vivo en Stralfford he estado muy preocupado porque la verdad:

Han pasado ya 12 años que mi tío desapareció , yo que hace pocos meses había sufrido la penosa muerte de mi padre y como mi madre había muerto junto con mis abuelos hace ya 10 años atrás ,no he tenido más opción que buscar a mi tío desaparecido que es el ultimo familiar vivo que me queda. Hace 5 días atrás recibí una carta, la que tenía la firma y nombre de mi tío John Romero esta me decía que se encontraba bien y que estaba en una ciudad llamada Valkan, y me esperaba allí con los brazos abiertos.

Yo con muchísima fe, cogí el primer autobús que se dirigía a la cuidad más cercana, sin nada partí con la ilusión de ver a mi tío quien no había visto hace ya 12 años.

En el autobús pensaba en porque mi tío no me había escrito desde hace 12 años y porque ni a mi padre tampoco.

A las 8 pm llegue a la cuidad de Forland que era la más cercana a la cuidad donde se encontraba mi tío, como era ya tarde decidí hospedarme en un Hotel para poder partir al día siguiente alquilando un carro, tenía la esperanza de que los buses fuera hacia allá, algo extraño que me ponía a dudar era porque ningún autobús llegaba hasta aquel sitio.

Después de hospedarme baje al vestíbulo en donde había una chimenea, solo para relajarme pase la mayoría de la noche en el vestíbulo ,de repente a altas horas de la noche se me acerco un señor con una chaqueta color café oscuro el cual me pregunto si yo era el chico que se disponía a viajar a la cuidad vecina.

Al responderle que sí, me comenzó a contar la historia de aquel pueblo el cual fue fundado por espiritistas y decidieron meter espíritus para que habiten el pueblo y que esos fantasmas son los que atormentan a cada persona que llegue a visitar la ciudad.

Yo pensé que el señor estaba borracho pero todo lo que me dijo lo experimente de una forma u otra al llegar al pueblo, bueno, la apariencia del señor era un poco extravagante, se me hacía que no confiara en el, creo que en su mirada algo tenia de verdad, al final decidí no hacerle caso.

Pero yo fui un aséptico en especial tenía que hacer caso a lo que me dijo de la lluvia, entonces me levante y me fui a dormir, en los pasillos comenzó a resonar un especie de jadeo, que respiraba de una forma desesperada, era como si una persona se estuviera ahogando, no le vi mucha importancia, pero al irme a dormir algo muy extraño paso.

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CAPITULO 15

MUNDO OSCURO

Al acostarme en mi habitación de pronto escuche un canto como angelical como si estuviera cantando un coro o algo así, mi oído lo escuchaba cada vez más fuerte la voz que cantaba la mujer…

Era algo a aterrador, decidí seguir durmiendo en vez de investigar, seguía durmiendo para mañana ir a la cuidad la que me llevaría de vuelta con mi tío, cerré los ojos y de nuevo caí en el sueño.

Desperté a la mañana siguiente o eso se podía decir porque cuando mire por la ventana, el cielo era tan oscuro y lleno de niebla en toda la parte que lo recubría, era como si todavía fuera de noche y se seguían escuchando los ecos de la gente que gritaba como si se estuviera quejando o estuviera siendo atormentada.

-¿Qué son esas voces?-fue lo primero que me pregunte

Luego de eso salí de la habitación del hotel y mire las paredes estaban llenas de oxido, también de mucha sangre y en algunas partes parecían talladas las caras de personas que sufrían o eso parecía ser, a lo que más las veía parecían más tétricas, se llenaban de mucho moho pero más que eso era saber si era una pesadilla por haber escuchado los cuentos del anciano que me los dijo o saber si esas cosas las cuales el anciano me conto eran reales.

Lo primero que decidí hacer fue salir de ese espantoso lugar, el cual me producía escalofríos, el solo ver el estado en el que estaba me asustaba en verdad, al salir, la cuidad tenía un aspecto mucho peor que el hotel: Partes del piso tenía grietas y las aceras eran echas de tierra, lo peor fue que se escuchaba una especie de alarma con un sonido muy agudo que sonaba entrecortadamente. Corrí por todo el lugar sin dar con ninguna dirección y encontré un teléfono público; lo primero que pensé era si podía llamar a alguien para ver si me podían ayudar, tal vez a la policía o a emergencias, pero no se me ocurría llamar en ese momento a nadie, esta ciudad parecía como si el diablo hubiera entrado en ella, era un desierto si sol, ni arena; mas que oscuridad, niebla y un vacío en su interior.

Entonces, decidí llamar de esa cabina que estaba al frente de mí, antes de que tocara el teléfono, ese mismo comenzó a sonar, conteste con algo de miedo:

-¿Quién es?- le había dicho yo

-Te espero en Valkan la cuidad de la perdición…..-Me respondió una mujer con una voz espeluznante.

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-¿Quién rayos eres?-Le pregunte

No me contesto solo me colgó, y no sé quién diablos era esa voz solo sé que algo muy extraño me esperaba en la cuidad y debía ir allí cueste lo que cueste, camine por todo el bulevar con la esperanza de ver a alguien en la cuidad de Forland, lo extraño era que estaba deshabitado y parecía de un aspecto sombrío, lleno de niebla, lo que se me ocurría era que en realidad el pueblo y los pueblos cercanos estaban llenos de espectros.

Camine y vi que había un parque muy grande, con adoquines en sus pisos y con juegos infantiles, bueno, eso era lo que vi a través de las rejas.

Entre al parque central de Forland, allí estaba la estatua de su fundador Enrique Forland que era uno de los primeros colonizadores de la cuidad, también se veía una sombra en su interior la cual se movía a medida en que yo avanzaba, a medida que caminaba la sombra se movía hacia a mí. Pensé que era alguien de la cuidad, pero no supe lo que me esperaba, si no hasta llegar ahí, mi corazón palpitaba de terror era como si se fuera a salir.

Al darme con la sombra no era más que unos juegos que se movían, el viento fuerte los azotaban. De repente escuche la voz de aquella mujer cantando con su voz angelical corría hacia la voz pero no daba con nada más que solo neblina hasta que encontré una estatua al parecer era la misma del fundador, pero con una diferencia, estaba cortada su cabeza, oxidada y llena de sangre como si fuera un humano de verdad.

El cielo era aun más negro, sin conseguir nada sin ver a nadie revise mi bolsillo para ver que tenía y si lo podía utilizar en ese momento, pero al meter la mano en mi bolsillo encontré un cuchillo…

La verdad no se qué hacía en mi bolsillo y porque sus filos eran de oro era como una daga sagrada o algo así solo pensé en salir lo más rápido posible y ver a alguien y más que eso ver a mi tío el cual no he visto hace años.

Luego salí del parque, vi unas tiendas en las que vendían ropa y en una de ellas vi un cartel de una bailarina con un bello rostro y me recordaba a una persona la cual fue muy especial para mí.

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CAPITULO 16

ELLA…

Comencé a recordar sobre mi primer amor, el cual lo considerare como el más bello de toda mi vida. La mujer que desapareció en mi ser cuando le di todo mi amor, y se fue, lo voto mi corazón al abandonarme y dejarme con el vacio en el alma, cuando ella se fue para siempre, lo único que quedo, fue sufrimiento y dolor tan profundo que ni siquiera Dios podía arrancármelo del pecho, solo un milagro podía hacerla volver, pero ese milagro era el más duro que se podía considerar en una de las opciones para poder recuperarla y ese milagro era poder resucitarla…

Aunque esta historia es muy larga podre contarles sobre mi primer amor…

A ella la conocí hace 3 años cuando apenas cumplí los 17 años en la época de navidad que nunca olvidare.

Fui a visitar a los pobres en un refugio, en el cual también estaba un orfanato, porque yo era una buena persona, en esas épocas de tristeza, recuerdo, que a ella le gustaba cantar mucho, era su pasión, y así la conocí, cuando me disponía a ayudar a los niños de aquel orfanato escuche su hermosa voz cantando un villancico de navidad, esa voz es la misma que estará en mi memoria para siempre…

Fui hacia a aquella parte del orfanato para ver quién podía tener esa hermosa voz y allí la vi…

Era la persona más hermosa que había visto en toda mi vida, tenía el cabello negro tan brillante y largo, sus ojos eran cafés medio achinados y su piel era tan suave como una nube en la cual los ángeles se hubieran acostado en ella y una luz que le cubría su hermoso rostro, aunque usaba trapos como ropa, su rostro y su voz le hacían la más bella en el universo.

-Hola ¿Cómo te llamas?-Le pregunte

-Mi nombre es Alejandra Moreno ¿y tú?- me dijo con una voz angelical

-Mi nombre es Joe Romero y vengo a ayudar a los niños dándoles la mejor navidad de todas-Le dije con una voz temblorosa

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-¡Qué bien! Me gusta la gente que le gusta ayudar a los demás-Me respondió con su rostro sonriente.

De ahí recuerdo que yo desde ese día visitaba el orfanato todos los días, esperando que ella cumpliera la mayoría de edad, ya que era menor que yo por un año. Pero yo la quería demasiado tanto como para amarla toda la vida, todos los fines de semana la sacaba a pasear junto conmigo por todos lados hasta que nos hicimos novios.

Ese día fue el más especial para mí porque me dio el sí y desde ese día la ame más que a mí mismo.

Alejandra siempre con su inocencia que la caracterizaba y yo tal vez con una cara de bobo pero era porque la amaba, para mí era la única persona en todo el mundo, el ultimo día que la vi fue cuando le pedí matrimonio en el lago de la cuidad estábamos remando en los botes de madera hasta que en la mitad del lago saque un anillo y le dije que cuando salga del orfanato se casara conmigo y estar así juntos para siempre…

Al día siguiente el orfanato se había incendiado terriblemente por causa de un pirómano, este se decía que estaba loco y que lo hizo como un acto para invocar a su mejor amigo que también era pirómano y lo había visitado en un sueño, el tuvo que hacer eso, porque él se lo dijo. Fue realmente una catástrofe que más que quemar todo y destruirlo, me destruyo mi corazón y en ese día murió la esencia de mi vida.

La policía dijo que no había ningún sobreviviente nadie había sobrevivido pero los indicios era que el incendio fue provocado por alguna persona loca en su intimo ser. Pero los carteles quemados vasijas en las habitaciones y líquidos extraños y extraños símbolos daban a creer que era una especie de ritual.

-No puede ser…. ¿Porque Dios mío? Faltando un día después que me dijo que se iba a casar conmigo porque tuvo que morir ella, mi amada no…-Dije yo llorando.

Desde ese día no me pude recuperar jamás de mi soledad, que era la única amiga silenciosa que me consolaba en mi perdición, llamándome al suicidio cada día de mi vida o tan solo verla una vez mas era lo único que quería, pensé que todo fue un terrible sueño o una ilusión, pero no, era cierto…

La oscuridad era mi luz, según yo, morí y resucito un nuevo yo, y así me sentí hasta que encontré la única esperanza que era ver a mi tío, para así vivir con él, él era el único familiar que me quedaba después de que murió mi padre y sintiéndome como un huérfano de padres a los 20 años.

Esa bailarina me recordaba mucho a ella, y era igual a ella, el cartel de repente desapareció en la oscuridad de la noche, dejándome una incertidumbre de que si era una pesadilla quería despertar ya, pero no sabía si la fantasía que yo tenía era real o una simple historia de pura ficción.

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CAPITULO 17

DESPERTAR

Cuando corrí por las calles me sentía como caminar en un laberinto, pero lo que más se sentía es que la niebla, se modificaba y seguía escuchando la misma voz de la chica cantando como si me hipnotizara, con la esperanza de encontrar compañía, seguía avanzando por las calles, viendo lo bizarro que me parecía ese mundo, un mundo extraño que tenía sangre y mucho oxido pero lo más feo era ver la tienda de mascotas.

Esa tienda no solo era muy rara si no que al verla se escuchaban los sonidos de animales que se estaban quejando como chillando, la verdad el corazón se me paraba porque eran unos chillidos infernales aunque mi valentía era más y decidí entrar….

Al poco tiempo de haber entrado encontré muchos animales masacrados con sangre en su boca y como si los quisieran haber querido comerlos o despedazarlos. Al ver a los animales y oír esos quejidos de animales corrí de ahí hasta el baño de la tienda de mascotas.

-¿Pero qué diablos pasa aquí?-¿Sera verdad lo que me dijo el anciano?-Me pregunte

Mi miedo era terrible solo pensaba que esto era una broma o era una especie de trance en el que yo había caído, solo sabía que había una forma de salir de esto, y era irme a Valkan el pueblo de la maldición…

Salí de la tienda de mascotas sin mirar atrás lo más rápido que pude y sabia que debía coger el camino del bosque para podre llegar a Valkan, pero para llegar a ese bosque tenía que regresar al hotel porque el miedo era tan espantoso que al solo ver como estaba la cuidad me había olvidado el amuleto que me había obsequiado Alejandra.

Ese amuleto brillaba muy fuerte, la oscuridad se consumía, solo lo había sacado de mi bolsillo, ese amuleto fue un regalo de aniversario y es lo más valioso para mí lo guarde y mire como la oscuridad, volvía de nuevo.

Este lugar no era el mismo que visitaba desde niño con mi padre, era muy diferente, estaba lleno de alegría y felicidad, ahora no es más que una friolenta y oscura escena de terror.

Debía ir al hotel de nuevo pero el camino era el mismo que recorrí antes.

Lo más malo era que tenía que cruzar el bizarro parque que había recorrido para llegar al hotel pero pensé en tomar un atajo el cual daba más rápido al lugar, ese atajo era el centro comercial de Forland uno de los más grandes de esa cuidad según lo que dijo el guardia cuando lo visite de niño solo tenía que cruzar la tienda de regalos y el patio de

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comidas para salir y llegar al hotel. Entonces gire a la derecha de la calle y entre al centro comercial.

Tenía un aspecto descuidado como sucio y muy lúgubre, lo primero que fui a buscar fue las escaleras eléctricas pero pensé que si todo el lugar estaba a oscuras las escaleras eléctricas no funcionarían. Cuando encontré las escaleras eléctricas, no se movían estaban estáticas en efecto pero hubo algo extraño en ese lugar, había una tienda de electrodomésticos con televisores llenos de polvo en exhibición encendidos y con señal de estática.

De repente en los televisores se comenzaron a escuchar voces diciendo:

-No vengas…. No por favor….te quiero….no….v…..gas-Se escuchaba en la televisión con una voz de mujer que por alguna razón me decía que no vaya a Valkan seguramente porque algo extraño me aguardaba ahí.

A lo que termino ese comunicado los televisores de la estantería se apagaron y las escaleras eléctricas de repente…..se encendieron.

Me asuste por lo ocurrido y subí por las escaleras eléctricas hasta el siguiente piso.

Al llegar al segundo piso, mire la tienda de regalos que a sus dos lados tenían dos bancas con tres peluches con sangre y con los ojos rojos, parecían endemoniados, seguía caminando hasta la próxima salida para ir al patio de comidas e ir al hotel y así salir de la cuidad por el medio del bosque. Escuche un sonido como si algo se hubiera movido y cuando regrese a mirar a atrás los muñecos se habían ido.

Horrorizado seguí pero entonces comencé a correr, pero cuando llegue al patio de comidas encontré unos ojos rojos que se movían en la mesa central, me acerque sigilosamente hasta llegar a aquella mesa, en la cual los ojos comenzaron a reírse como si fueran niños inocentes y me acercaba mas y cada vez mas.

Cuando llegue a la mesa me encontré con los mismos peluches que vi en la tienda de regalos con una sonrisa fría en su rostro, una sonrisa algo macabra, sus cabezas se comenzaron a mover hasta mirarme y saltaron a mi rostro, me agarraron y no sé de dónde sacaron unos cuchillos y me tomaron de mi chompa.

Los peluches me hicieron picadillo la cara y con lo que pude me logre liberar de ellos busque rápidamente el baño, cuando entre mire al espejo y mire que tenía unas pocas cicatrices, a lo que momentáneamente comenzaron a golpear la puerta como locos me imagine que los peluches eran los que la golpeaban.

Me mire al espejo con una mirada triste y afligida y pregunte:

-¿Qué pasa aquí?-¿Por qué Dios me hace esto?-

A lo que de repente salió una imagen en el espejo que me abrazo y me dijo:

-No vayas, te vas a morir por favor-Con una voz muy suave y me toco la mejilla.

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-No, debo ir a buscar a mi tío-le dije

De repente en el baño comenzó a salir una especie de grietas, y comenzaron a salir tentáculos que me agarraban todo el cuerpo hasta que poco a poco me quede inconsciente.

Desperté en la mañana, pero lo más raro era que estaba en el hotel y a lado mío estaba el amuleto que me había regalado ella.

Fui a pagar la cuenta en la recepción y la sorpresa era que había una persona en el vestíbulo y el mismo viejo en la misma chimenea que estaba sentado sintiendo el calor, a lo que me había dado la cuenta, se me acerco.

-¿Veo que ya viste la oscuridad?-Me pregunto.

-Aun no lo sé, es algo extraño aquí.-Le dije.

-Cuídate, joven viajero, necesitaras algo más que suerte.-Me dijo cuando ya estaba en la puerta de salida, mientras yo le daba la espalda.

Salí del hotel y fui por las calles, la gente ya había aparecido de nuevo en todas las avenidas de la cuidad, lo que había cambiado era que había niebla en el lugar, una niebla no tan espesa era más suave, fui hacia el terminal de Forland fui a comprar los boletos para ir a la cuidad de Valkan:

-¿Valkan ah?-Nadie va ahí, esa ciudad es media extraña según lo que me han contado nadie que haya ido a ahí ha aparecido de nuevo.

-No importa, la verdad quiero buscar a mi tío-Dije

-Deberá alquilar un carro particular señor, porque aquí nadie quiere ir a esa ciudad fantasma.- Me dijo el señor.

Apareció de nuevo el viejo del hotel, y me dijo que podía llevarme en su camioneta, yo si mas acepte y salimos hacia la ciudad de Valkan, no sé que me deparara el destino en esa ciudad, solo debía ir allá para encontrar a mi tío perdido.

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CAPITULO 18

EL BOSQUE Y EL BULTO

Viajaba a lo largo de la carretera que daba con el pueblo de Valkan para ver en donde estaba mi tío, lo único que me parecía raro era que el estado de la carretera en la que viajaba, estaba vacío sin ninguna persona solo yo, y el conductor, aquel anciano, la verdad no sabía porque la gente no quería dar con ese lugar y porque muchos le tienen miedo a ese lugar.

Pasaron más o menos como una hora el conductor y yo hablábamos mucho durante el viaje

-Usted ¿Por qué quiere ir a ese pueblo?-el pueblo es muy extraño-se dice que nadie ha vuelto de regreso -Dijo el anciano.

-¿Y por qué me lleva usted?-Le pregunte al anciano.

-Porque yo estuve en esta ciudad, un día una mujer secuestro a mi hijo, yo quise ir a buscarlo, pero cuando quise entrar al pueblo este tenía un gran abismo, no pude entrar en la ciudad, fui de nuevo a mi casa y no había nadie, también mi esposa se había ido.-Me conto el anciano.

-Difícil, como lo siento por usted, y de ahí ¿Qué hizo?-Le dije.

-Bueno, yo me fui a vivir a Forland para encontrar paz y armonía, y ya no volver a pensar en mi familia, aunque no pude olvidar a mi esposa que era menor que yo por mucho, solo quise dejar atrás ese pasado-Me dijo.

-Entonces jamás vio como era la ciudad-Le dije.

-Solo sé que esta ciudad fue fundada en la época feudal, por espiritistas, se dice que en la ciudad rodean espíritus y estos asustan a los intrusos que va a esta.-Me dijo.

-Entonces, solo buscare a mi tío y me iré de inmediato del pueblo-Le dije

-Está bien pero hay una historia que me contaron recientemente en el bar de Forland dice que en la cuidad comenzaron a morir los habitantes a causa de un niño…-Me respondió

-¿Cuál historia amigo?-Le pregunte intrigado

-No la recuerdo solo sé que los espiritistas según sus escritos lo llamaban “El elegido” porque el liberaría la cuidad de los filisteos y los que no crean en él, es así como los habitantes de la cuidad comenzaron a morir.

-¡Qué historia más aterradora!-le dije

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-Bueno pero la verdad no sé si será cierta-me respondió

-Cierta o no cierta buscare a mi tío aunque me tarde mucho tiempo-le respondí

El anciano dejo de hablar, y yo me quede dormido, por unas horas lo único que me acuerdo es que antes de quedarme dormido, comenzó a caer una espantosa niebla por el lugar y el camino se comenzó a tornar un poco borroso.

Recuerdo también que tuve un sueño, en el cual, estaba en una habitación según creo yo llorando, y muy confundido sentado mirando hacia el piso y el cuarto obscuro como si estuviera solo y nadie más. A lo que se aproxima un hombre muy parecido a mi tío, que se había caído allí en ese lugar por coincidencia.

Cruce algunas palabras con aquel tipo hasta que me levante y encendí el interruptor y de pronto miles de agujeros se asomaron en la habitación que estaba sucia y con moho en las paredes.

De ahí no recuerdo nada más del sueño.

Desperté y de repente la noche cayó.

La camioneta comenzó a recorrer más rápido como a unos ciento veinte por hora lo cual me parecía un poco extraño, el conductor estaba muy asustado como si hubiera visto algo.

A lo que en la camioneta, comienza a sonar la radio con una estática de sonido muy fuerte el cual no cesaba, para dar aun más miedo las luces del carro se comenzaron a apagar, y en el piso apareció mucha sangre seca que se esparció por todo el piso, de pronto el se detuvo.

-Algo le paso a la camioneta.-dijo el anciano.

-Entonces ya no podre avanzar-Le dije.

-Sí, será mejor que te bajes y camines hasta Valkan-Me dijo el anciano.

-Está bien, Gracias por todo-Le dije.

-Cuídate joven viajero, espero que no te pase nada.-Dijo el anciano

Camine y vi que en el bosque había unos faros pequeños, era como una villa, era un poco hermoso y a la vez un poco aterrador, solo seguí caminando y mirando los arboles del bosque, con los insectos y el camino que debía recorrer.

Corrí por el bosque sin encontrar la salida alguna, por lo cual me comencé a alterar un poco hasta dar con una parte del bosque muy extraña, allí había una especie de parquecito con una banca, la cual siempre se pone en los parques y a lado un faro de luz

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con la niebla a mi alrededor solo avanzaba a ver eso, y después mire que había un bulto el cual estaba tirado no se por quien.

El bulto tenía manchas de sangre en la superficie y apestaba como si fuera un muerto el que estuviera allí dentro, lo mire lentamente hasta que el bulto se movió.

Una especie de masa, como si fuera sangre echa gelatina salió del bulto arrastrándose por el pequeño parque eso me comenzó a llenar de miedo en todo mi ser.

El bulto poco a poco desapareció, como si a una babosa le hubieran echado sal.

En la hierba del parque solo se comenzó a llenar de esa sustancia que tenía el bulto, la banca y el banco se oxidaron y me dieron la sensación de que esto ya lo viví.

Todo en el lugar se dio un tinte demoniaco, como si estuviera en una pesadilla, pero a diferencia del sueño estaba despierto y todo mi alrededor estaba de noche y lleno de oxido, moho y sangre.

Corrí hasta el fondo del bosque con una desesperación la cual no desaparecía, y mientras corría, mire muchos bultos llenos de sangre los cuales tenían escritos que decían:

“Abandonado”, “Niño”, “Muerte” y “Infierno”.

A lo que me di cuenta, estaba en un lugar alejado del bosque, el cual con las letras llenas de oxido en la puerta decía orfanato.

Sabía que tenía que entrar a allí porque según yo era el único lugar por el cual podía encontrara algo.

Sin más remedio abrí la puerta y entre en el orfanato.

CAPITULO 19

EL NIÑO

Entre al orfanato el cual estaba muy oscuro y con las paredes oxidadas, en la entraba mire una nota la cual decía:

“No me abandones por favor”

Seguí rebuscando todas las cosas, hasta dar con algo era muy extraño, era una muñeca con poco pelo y a lado de la muñeca estaba un naipe que daba el símbolo de la muerte.

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Solo pensaba en qué tipo de orfanato tiene esta clase de juegos lo cuales están orientados a la magia negra o a una especie de vudú.

Mi deseo era salir de allí de inmediato, pero cuando fui a la puerta estaba cerrada...

Cuando volví a mirar la nota que estaba cambiada y decía:

“Aquí no hay amor”

Me aterre un poco al leer esa nota, esta estaba escrita encima de la otra pero con sangre.

Subí al siguiente piso y mire una por una las habitaciones sin dar con nadie, de repente comencé a escuchar un chillido que provenía del patio.

Mire por la ventana que daba fuera del lugar, divise a un niño, estaba llorando sentado encima de un árbol y mirando hacia el piso. Fui hacia el patio, al bajar contemple que aquel niño seguía llorando, solo lo mire hasta que se dio cuenta que yo estaba mirándolo.

-¿Qué hace aquí señor?-Me dijo

-Nada, solo quiero saber por ¿que estabas llorando?-le dije

-Toda la gente me molesta todos me odian-decía entre gemidos

-No hables así todo es pasajero vamos niño yo te acompaño si quieres-le dije

-Okey, pero la verdad quisiera estar solo-Me dijo el niño

-Bueno pero no vale que estés aquí solo y mucho menos en un lugar tan espantoso, Vamos-le dije

El niño me acompaño a recorrer todo el orfanato buscando alguna pista o una salida hacia la cuidad, cuando entramos al orfanato, miles de mosquitos volaron por todo el lugar como si estuviéramos en un panal, solo que en vez de abejas estaban miles de mosquitos.

El niño se comenzó a asustar por lo sucedido, sin saber que hacer corrió despavorido hasta el segundo piso, luego no se dé donde se encendió un ventilador lo que mato a todos los mosquitos cayendo una especie de masa asquerosa en el piso, caía como si fuera nieve asquerosa, al menos las moscas murieron, dejando libre el lugar para poder buscar una salida y poder irme de allí. Subí con rapidez al segundo piso para buscar a aquel niño que salió corriendo para buscar refugio, los barrotes las ventanas estaban oxidadas y los maderos que estaban en la parte de abajo rechinaban lentamente como si estuvieran a punto de romperse, y en ellos había una especie de gusanos blancos que al parecer comían la madera, haciendo que esta se pudriera.

Al llegar al segundo piso encontré sangre, lo cual me daba la sensación de que algo le paso al pobre e indefenso niño, busque habitación por habitación y en una de ellas

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encontré una linterna, estaba en uno de los cajones de madera podrida la cual apestaba muy feo, por suerte no había muchas habitaciones. Llegué a la última habitación y la inspeccione con la linterna, hasta que el resplandor de la linterna dejo caer sobre un rincón donde se encontraba el niño asustado y llorando, solo que esta vez las lagrimas que caían de su cálida mejilla eran de sangre.

-¿Por qué la gente se burla de mi?-¿Por qué?-Decía el pobre niño entre balbuceos.

-Dime, ¿Quien se ha burlado de ti?-Le respondí.

-Todo el mundo lo hace ni siquiera puedo estar libre en ningún lugar nadie me deja en paz, es por eso que vengo a aquí para llorar, nadie me deja en paz-me dijo con lagrimas en sus ojos.

-¿Pero por qué?-le pregunte yo.

-No lo sé, Además yo crecí en este orfanato solo, yo fui educado por el clero del pueblo, mi familia me abandono, creo que por eso se burlan de mí porque no tengo ningún familiar.-me dijo el niño.

-Bueno, no importa mejor salgamos de aquí pronto-le recalque yo

-¡¿Cómo que no importa?!-Ah, tu no me entiendes -¡me voy!-Me dijo el niño enfadado

Luego sin más el niño….se fue.

Corrió sin rumbo hasta que no lo volví a ver, de repente, me encamine a seguirlo, pero cuando baje por las escaleras, los maderos se rompieron y caí al vacio.

Caí en una pila de cadáveres podridos, aunque estaba a salvo estaba muy asustado, me di cuenta que era una especie de calabozo para los niños, como si el orfanato hubiera sido a ahí en vez de la parte de arriba. Aparatos de tortura, jaulas oxidadas y sangre regada por todos lados, muy apresurado salí de allí lo más rápido posible hasta llegar al cuarto de administración del orfanato.

Estaba un escritorio y un archivador a su lado el cual tenía los archivos de los niños del orfanato.

-¡Esto es imposible!-me dije.

-Como puede haber tantos archivos de los niños si ese niño me dijo que era el único huérfano de la cuidad-pensé en voz alta.

De repente fui al archivador solo a observar si era cierto lo que me dijo el niño, pero encontré muchos archivos de niños, lo más repulsivo era ver que cada niño en su archivo tenia adjuntada la forma de castigarlo, seguí mirando los archivos y encontré el archivo del niño, me sorprendí aun mas al verlo porque según decía el estatus del niño estaba muerto.

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Causa de su muerte siete puñaladas, acabaron al niño con siete puñaladas pero no sé porque estaba por todo el orfanato divagando. Salí de la habitación con mucho sigilo y volví a dar con el calabozo.

En la parte del medio del calabozo se comenzó a prender fuego y en las celdas se comenzaron a asomar perros, solo que estaban arrancados la piel, descuartizados y llenos de gusanos en sus caras. Corrí pero no daba con la salida, era como si no hubiera nada mas en el espacio solo yo y los perros.

Los perros comenzaron a saltar hacia mí, pero yo no me deje atacar por ellos, los tumbe uno por uno llevándolos hacia ese fuego y murieron consumidos por este mismo. Cuando regrese a mirar las celdas salió una especie de gigante con un hacha muy grande que pretendía matarme, su hacha estaba llena de sangre. Él tipo del hacha miro hacia mí y con mucha prisa trataba de asesinarme.

Trate de escapar, pero no lo logre, el tipo del hacha ya estaba a mis espaldas, me tropecé y desamparado solo pude ver como el alzo su hacha, y comencé a escuchar una voz que decía.

-No, aun no lo mates, no es hora-era la voz de una mujer.

Yo del miedo me desmayé quedándome inconsciente, hasta que con mucho miedo desperté en la sala de estar del orfanato. Con miedo sobre mi piel, mire la puerta que daba con las escaleras al primer piso la cual estaba cerrada, no sabía por dónde salir hasta que vi otra salida la cual daba con el patio de aquel orfanato.

Abrí la puerta y mire todo a mi alrededor, todo cambio ahora está la niebla.

La niebla era muy espesa igual que la niebla que vi en cuando viajaba con el anciano en la camioneta, aquel niño, ya no estaba junto al árbol, ni el columpio que colgaba en el, solo unas pocas hojas caían marchitas de aquel árbol como si se estuviera muriendo, fui hacia la parte trasera de aquel árbol y mire que había un niño muerto con su cara muy pálida con sangre en su boca y con siete puñaladas en su espalda.

Tenía una nota la cual decía:

“Soy el falso, pero el sacrificio no fue en vano”

No lo podía creer era aquel niño que estaba llorando cuando estaba en ese mundo de pesadillas, decía que le molestaban demasiado y que quería estar solo pero, el suicidio, no…

El suicidio no pudo ser, no creo que un niño lo hubiera pensado, además, como era capaz de darse siete puñaladas si un niño con solo una puñalada hubiera muerto. Con los pelos de punta mire que había una rejilla y un camino que conducía de nuevo a algún lugar fuera del orfanato.

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La rejilla tenía un aspecto muy tétrico, en parte superior de la rejilla había un letrero que decía que el lugar era el cementerio de Valkan. Como había neblina, debería estar muy loco para ir en un cementerio.

Era un día con neblina, pero eso no me importo mucho fui hacia el cementerio de Valkan a ver si así encontraba a mi Tío…

Me fui no sin antes coger el cadáver de aquel niño y llevarlo al cementerio para darle una sepultura y que el niño descansara en paz. Así su alma descansará, el niño ira al paraíso en donde jamás sufrirá y ninguna persona la atormentará, solo así rezaré por él, para que de aquí en adelante su espíritu vaya a un lugar mejor.

CAPITULO 20

LA DAMA EN EL CEMENTERIO

Abrí la rejilla que daba al cementerio con el cadáver del niño en mis brazos, me dispuse a encontrar un lugar digno para poder enterrar al niño, camine por los alrededores del cementerio, por cierto me acordaba que el nombre de aquel niño era uno de los que me gustaban, el niño se llamaba “Anthon Shephield” por lo que pude ver en los escritos del orfanato.

Aunque estaba en el cementerio de Valkan, todavía no estaba tan cerca de la cuidad, si no a las afueras de Valkan según me dijeron en la parada de autobuses para llegar a la propia ciudad de Valkan me faltaría cruzar solo el bosque y dar con una pequeña carretera.

Mire por todo el lugar e inspeccione todo lo que había en aquel cementerio.

De repente encontré un lugar que estaba hecho hueco, como si hubieran querido enterrar a un muerto, sin mucha prisa cogí la pala del montón de tierra para cavar y darle sepultura al pobre niño muerto del orfanato. Cuando termine de cavar me acerque al niño muerto y mire su espalda la cual tenía una nota la cual decía:

“Gracias”

Me asombre demasiado porque la otra nota que tenía era diferente a la anterior y porque yo lo estaba enterrando…

Sin poner atención a la nota que estaba en la espalda del niño, me entre al hueco, puse al chico que estaba en mis brazos, lo deje acostado cómodamente para que pueda descansar en los eternos brazos de Morfeo, parecía que el pobre estaba durmiendo como un bebe. Me puse en la superficie y comencé a enterarlo lentamente arrojando un poco de tierra una y otra vez una y otra vez….

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Termine de enterrarlo y puse una cruz en la parte superior de la que estaba la tierra, cuando de pronto comencé a escuchar un canto hermoso como el de mi pesadilla de la otra noche, el que decía:

“Tu nombre no lo recordare, solo lo hare……. Porque me diste, mi salvación”

De repente la niebla se despejo por un camino, que conducía a una persona vestida de negro con un velo en la cabeza llorando, mientras cantaba con una entonación muy hermosa, era una mujer por la fineza y suavidad de su voz.

Me acerque a ella para ver que hacía a en ese lugar.

-Buenas tardes señora mi nombre es Joe Romero disculpe ¿cómo puedo llegar a la cuidad de Valkan?-Le dije

-Buenas tardes mi nombre es Andrea Williams, la cuidad de Valkan está cruzando unos dos kilómetros en el bosque de ahí llegara a una especie de paso subterráneo.-Me respondió Andrea

Cuando la mire, ella era una persona hermosa sus ojos eran verdes y su rostro parecía el de una ángel solo que vestía de negro. Ella me miraba con una especie de compasión como si hubiera sentido lo que me pasa en ese momento.

-Y Disculpe-¿por qué quiere ir a allá?-Me dijo Andrea.

-Quiero ir porque en esa ciudad se encuentra mi tío y quiero verlo porque ya hace 12 años que no lo veo-Le respondí.

-Mi esposo fue a Valkan hace mucho para buscar a mi hijo que fue secuestrado, mi esposo se fue, creo que desapareció-Me dijo Andrea

-Ummmm, que mal lo siento de verdad-Le dije

-La verdad no se de mi esposo desde que fue a Valkan pero no regresa aun-me dijo Andrea con una voz muy temblorosa como si fuera a llorar.

-Bueno pero si quiere yo lo busco-le dije

-Ay, gracias no sabe lo feliz que me hace oír eso gracias de verdad-Me dijo ella

-De nada pero debo partir de inmediato-Le dije yo.

Salí del cementerio por la rejilla que se encontraba en la puerta de atrás para dar de nuevo con el bosque, este estaba de una forma diferente porque era de día pero con una neblina tan espesa que no se veía casi nada.

Camine por varios minutos pensando en que me había perdido pero al seguir el camino encontré unas huellas de lodo como si fueran botas, las que pasaron por allí.

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Seguí caminado por varios minutos más tarde y encontré el cadáver de una vaca con disparos de escopeta en el estomago, me pregunte quien pudo haber matado a una vaca, si las vacas son animales muy pacíficos. No le di mucha importancia creí que alguien quería robársela y por eso la mato.

La vaca además no tenia mas disparos solo era uno, o también creí que alguien la mato por defensa propia porque hay veces que los animales se alteran demasiado y quería atacarle a la persona que la mato.

De repente escuche un disparo pero este era de una pistola, escuche un grito de un hombre dolido, a la siguiente escuche un disparo de escopeta y como si alguien se hubiera caído y hubiera muerto.

Corrí para ver que sucedía y si podía ver qué diablos pasaba en este bosque porque tantos disparos. Al llegar a la parte en donde se escuchaban los disiparos vi un cadáver de un hombre el cual había muerto también por el disparo de la escopeta al igual que la vaca.

Solo me acerque y mire que era un soldado, según su vestimenta era un terrorista que quería matar a alguien, su ropa negra y su badana roja en la cabeza era una identificación perfecta para saber que era un terrorista.

Cogí su pistola la que tenía en la mano, seguí avanzando para ver lo que aparecía más al fondo del bosque. Cuando por fin llegue a la salida de la carretera pude mirar al fin lo que sucedía.

CAPITULO 21

HERIDO

Mire a un sujeto herido en el suelo, el estaba con un rostro de sufrimiento por la herida en su estomago, esta fue hecha por aquel terrorista, el tipo tenía un uniforme como del ejercito verde como si fuera de otro país bueno, pero él no me dijo nada, solo se quedo viendo su herida como si se fuera a morir o algo por el estilo.

-¿Señor se encuentra bien?-le dije con una voz de preocupación

-No, la verdad estoy sangrando demasiado-Me dijo con una voz muy débil

-Tenemos que ir al hospital de inmediato-le dije yo angustiado.

Ese mismo rato lo cargue, y fui avanzando por la carretera hasta poder ir a la cuidad de Valkan.

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El tipo de verdad sangraba mucho, pero yo me saque mi chompa y se la puse a él como una especie de vendaje, para que pudiera resistir hasta llegar al hospital. Con mucha fuerza llegamos a una estación de gasolina en donde había un automóvil, por extraña razón estaba vacío y abierto las cuatro puertas que daban en su interior.

Lo único malo del asunto era que el automóvil no tenía gasolina, era curioso que en una gasolinera no hubiera gasolina, pero estábamos varados en el medio de la carretera aquel soldado y yo, con un contratiempo me puse a revisar la gaveta de la parte trasera del automóvil hasta encontrar algún tipo de herramienta.

-Por fin la encontré-dije emocionado al encontrar una llave inglesa

Me encamine a un callejón que estaba atrás de la gasolinera que tenía una reja y un portón el cual estaban cerrados, la reja con un candado y el portón le habían echado llave .Forcé la reja con la llave inglesa hasta que se abriera. Era cuestión de la puerta de que se abriera hasta que se abrió.

Cuando la abrí estaba un cable hecho corto circuito y muchos tanques de gasolina para mi suerte, cogí uno de los tanques solo se había regado un poco de gasolina en el suelo lo cual fue un grave error para mí.

Enseguida me di cuenta de lo pasaba y me impuse a poner lo más rápido posible la gasolina en el auto e irme con el soldado. Con mucha prisa puse la gasolina en el auto, cargue al soldado y lo puse a salvo en el interior del automóvil, me subí también y arranque el automóvil.

Conduje lo más rápido posible para alejarme del peligro, pocos segundos después la gasolinera exploto, en sí, la explosión no fue tan estruendosa y tampoco fuerte como para matarnos, pero creo que si hubiéramos quedado heridos, muy heridos, era algo lógico que escapara de ahí.

En el camino a la ciudad de Valkan, el soldado me contaba porque acabo con ese “terrorista” que solo era un ciudadano loco, lleno de rencor hacia los demás. Que según él, iba a destruir la ciudad para que ya no exista sufrimiento, ni dolor alguno. El soldado, sin esperanza, a medida que íbamos avanzando, pensaba que iba a morir, y muchas veces lo repetía, era como si supiera lo que le iba a pasar.

Solo recorrimos exactamente un kilometro de distancia para entrar a la cuidad de Valkan enseguida vi un letrero el cual decía:

“Bienvenidos a Valkan la cuidad mas prospera del país”

De ahí me dispuse a buscar el hospital de la cuidad y de repente comenzó a nevar… era inusual que nevara siendo una estación diferente en la que estábamos en donde vivía, ni siquiera se podía ver nada por la niebla blanca como esa nieve que caía anunciando que había llegado a esta ciudad, esa bruma maldita y la nieve, me hacían creer que esta ciudad no era tan peligrosa como aquel anciano me había dicho en la camioneta. Cerca

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de la entrada, había un pequeño mapa, que me decía exactamente hacia donde tenía que ir.

Me acerque al mapa que estaba cerca del parque de Valkan, según me decía el mapa el hospital de Valkan estaba en el otro lado de la cuidad, estaba en el lado nuevo de la cuidad el parque recién fue construido hace 2 años antes de que pasara la extraña maldición. Lamentablemente si quería ir al hospital no podía, estaba en un dilema, con un hombre herido atrás en el automóvil, y si se moría tal vez, que podía hacer, solo pensaba en eso.

La calle tenía un agujero enorme por el cual el automóvil no podía pasar, era un asunto de vida o muerte, era solo cuestión de tiempo para que el cayera en brazos de la muerte, no debía perder ni un segundo más de mi tiempo así que me di vuelta, para continuar por otro rumbo distinto.

De repente cuando mire, me fije que el auto ya no estaba, parecía que se desvaneció en el viento al igual que el soldado herido. Yo sin más apuro escale la reja del parque, adentrándome en el primer sitio en la cuidad de Valkan, el parque, solo lo hice para poder ir al hospital haber si el hombre que estaba herido fue a allí.

La cuidad la verdad me puso los pelos de punta, por lo que paso en el orfanato y en el bosque, pero el aspecto tranquilo que note al entrar era lo que hacía sentir como si no debería tener miedo, pensé en porque nadie vendría a aquí ni siquiera un alma apareció al llegar al pueblo, no lo sé pero ni siquiera quiero saberlo, solo sé que estoy en Valkan y voy a buscar a mi tío perdido así sea lo último que haga.

Cuando mire al parque tenía un aspecto un poco sencillo, adoquines en todos lados seguidos por pocos espacios verdes y arboles sembrados en cuadros fuera de los adoquines, claro la niebla era muy espesa y no se podía ver nada más eso, me sentía con mucho frio porque la nieve que caía del cielo nublado era muy, pero muy fría.

-¿Qué pasaría con el soldado?-me preguntaba

El soldado se había ido con el auto, en ese estado, no sabía si algo o alguien lo hubieran llevado o solo condujo por su propia cuenta, era más como si la tierra se lo hubiera tragado. Era imposible que hubiera arrancado el automóvil porque estaba muy herido, también había un agujero que le impedía el paso, muy misterioso lo que paso en lo que solo era el comienzo de lo que me depararía el destino.

-Bueno, si quiero ir hacia el hospital tendré que cruzar el parque-me dije a mi mismo

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CAPITULO 22

EN VALKAN, EL HOMBRE DE LOS OJOS BLANQUECINOS

Al mirar el parque, sabía que algo no andaba muy bien, todo era quietud y calma, las otras cosas que me sucedieron anteriormente eran espeluznantes a diferencia del parque de Valkan. La mayoría de cosas que me pasaron eran muy misteriosas, sobre todo lo que ocultaba la neblina en el pueblo en su interior, era algo intenso pero a su vez tranquilo, todo estaba en paz, hasta que en un solo momento, las cosas cambiaban de parecer.

El parquet del parque, era muy nuevo, parecía que recién lo hubieran puesto, las instalaciones fueron construidas hace 2 años antes de los extraños sucesos, según lo que decía el letrero de afuera, el parque era muy extenso, era muy bien hecho, de arriba para debajo de izquierda a derecha, cada detalle no podía omitirse, lo primero que fui a ver era la estatuilla que estaba al centro del parque para darme idea de quien lo fundó, porque la curiosidad mía así me lo preguntaba, me picaba adentro lentamente, llamándome a ver la estatuilla, parecía ser como que ese fuese un sueño que quisiera cumplir inmediatamente.

Al avanzar por el camino, solo arboles a mí alrededor y mas neblina, era la señal perfecta de que estaba en un lugar desolado, sin nadie quien esté a mi lado, crucé el primer camino del parquet hasta dar con una zona muy extraña como un laberinto de arbustos cortados en forma de pared.

El laberinto era muy grande, según recuerdo; y los tallos de sus hojas se veían muy espinosos hasta daban la impresión que de un pinchazo te sacarían buena parte de sangre, aunque no le di mucha importancia a eso seguí mi camino hasta llegar al final y salir del parque.

Sin querer me había dado cuenta que entre en ese laberinto, no sabía hacia dónde ir, era la total perdición para mí el solo hecho de haber entrado, ya me decía que no iba a salir de ese lugar, jamás, ni aunque pasen miles de años, incluso millones; vagaría en ese laberinto hasta el fin de mis días.

Camine durante varias horas sintiéndome derrotado por ese laberinto, quería salir, pero las espinas eran un gran impedimento para que no pudiera salir, llegue a la mitad con mucha suerte había una banca en esa parte del laberinto, mire a una señora sentada…

Era Andrea Williams la que conocí en el cementerio con su velo negro y su ropa tan oscura estaba pidiendo por el alma de su esposo:

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-Señor… por favor ayúdame a encontrar a mi amado esposo-Dijo Andrea

-¿Cómo llego hasta aquí muy rápido?-Le pregunte

-Eso no importa, solo dígame si encontró a mi esposo-me dijo con una voz de preocupación

-No la verdad no, aunque encontré a un soldado herido en el bosque que se fue en cuanto quise a entrar a este parque-Le dije yo

-No, mi esposo estaba en Valkan, además el no era soldado.-me dijo con una voz suave

-Lo que quisiera saber es ¿Como llego al hospital?-Le dije

-Mmm no lo sé-me dijo ella

De repente ella camino un poco hacia un sendero, rezando en una lengua extraña parecía latín, fui a perseguirla pero desapareció…

Sin encontrarla, caminé por el sendero que dio con la salida del laberinto, al salir de aquel laberinto, de repente se incendio como si estuviera consumiéndose todo lo que había a su paso. Eso fue abrumador y a la vez un poco confuso, al menos salí del laberinto rápidamente para seguir el camino y continuar hasta llegar al hospital.

Llegue a la salida del laberinto que daba con la parte media del parque, en el que estaba cerca la estatua de los fundadores de Valkan .La estatua era de personas con ropa como de la época contemporánea, sus rostros parecían como de almas en pena, la estatua tenía una inscripción que decía:

“Solo los que vean la oscuridad en su alma podrán ver la luz al final del túnel”

La verdad no sabía que me quería decir la inscripción de aquella estatua a la mitad del parque que en realidad era inmenso, pero según eso era una metáfora que no sabía cómo descifrarla, todo el camino siguiente estaba pensando en que significaba aquella inscripción.

De pronto mire a un hombre sentado en una parte del parque.

El hombre estaba encima de una rama de un árbol, que se había caído, la rama era enorme, ese hombre tenía los ojos blanquecinos y me miraba fijamente como si quisiera perseguirme o algo parecido. Creo que lo había visto en algún lado, si… Su cara, sus ojos todo era un recuerdo que estaba cegado en mi mente, al mirar a ese hombre lo recordé todo…

Recordé que cuando tenía 10 años, fui a acampar al bosque con mis abuelos, que vivan cerca de allí y me encontré con un tipo igual al que estaba viendo en ese mismo momento, el mismo hombre en aquella ocasión me miro, quería matarme. En ese tiempo

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era un niño tonto e ingenuo, antes de que ese hombre se me acercara pensé que buscaba a mi abuelo, entonces me acuerdo que me fui a llamarlo.

-Abuelo…te busca un tipo muy extraño-Le dije

-Y, ¿en dónde está?- me dijo mi abuelo

-Por aquí-le dije

Entonces mi abuelo, junto conmigo fuimos hacia donde estaba aquel hombre de ojos blanquecinos, que nos esperaba ansiosamente en lo profundo de ese bosque.

Mi abuelo lo miro con un rostro muy asustado como si el tipo fuera su enemigo o aun peor un demonio el cual lo asechaba sin descanso, mi abuelo no me dijo nada en ese momento parecía congelado y lleno de miedo, la verdad no me imaginaba lo que estaba pasando, pensaba que mi abuelo estaba pasmado, pero no le dije ni una sola palabra, lo único que se podía escuchar en esa escena de mis recuerdos era solo el viento del bosque y nada más.

-Corre- me dijo mi abuelo

Yo corrí como un lunático, hasta que llegue a la casita en donde acampábamos mis abuelos y yo, pensé en el porqué mi abuelo me haría correr y alejarme de allí. Llegué a mi casa y le conté de lo sucedido a la abuela ella solo me abrazo y me dijo:

-Nunca debes quedarte allí mientras miras a un hombre con los ojos blancos.

Ese día comenzó a llover como a cantaros, algo extraño en esas épocas, mi abuelo no había regresado desde que paso ese encuentro con ese hombre, mi abuela no pudo dormir en toda la noche, tampoco pude dormir, estaba intranquilo y muy asustado en esos momentos, después de horas pude conciliar el sueño.

Al día siguiente me entere de una terrible noticia…

Mi abuelo había muerto, por una causa desconocida solo baje las escaleras de la casita y mire a mi abuela que estaba llorando desconsolada. Unos meses después mi abuela murió por la misma causa que mi abuelo, la verdad no sabía cuál era la causa o nunca me quisieron contar.

Llore mucho cuando los enterraron, la verdad ellos era buenos conmigo, nunca me maltrataron solo quería verlos una vez más, pero me era imposible por mucho que yo quisiera, la vida se les acabo, miraba el ataúd de mi abuela y luego la tumba de mi abuelo, pensaba en las veces que no les hacía caso y les mentía, incluso más cuando les gritaba.

Entonces el hombre de ojos blancos, se me acerco a mí como si me fuera a hacer daño, me sentía invulnerable en ese momento, solo quise correr lo más rápido que se puede pero el ya estaba a mis espaldas, cogí el revólver de aquel tipo que me había encontrado

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en el bosque y les pegue como unos 5 tiros y se me acabaron las balas. El tipo de ojos blancos cayó al piso y pocos minutos después desapareció.

Yo no supe como saque el coraje para dispararle y mucho menos llegar a matarle, solo me quede sentado en aquel parque llorando, reflexionando de porque mi conducta tan agresiva, de repente la nieve comenzó a caer de nuevo en el parque, hasta llegar a cubrir todos los arboles, pidiendo a Dios y a mis abuelos que me perdonen por lo que les pude haber hecho en el pasado, me levante y camine hasta la salida que no quedaba muy lejos.

Abrí la reja del parque y di con unas un conjunto de casas, en una de ellas había un letrero un poco inusual.

“En esta casa vive un muerto por la indiferencia”

No supe lo que quería decir aquel letrero que estaba al frente de aquella casa, la cual era muy bonita en su fachada solo de verla daba la impresión de que un millonario viviera en ella o algo así, como si nada mire el buzón y la casa del perro que estaba al lado del buzón.

En la casa del perro estaba una llave tirada en el suelo que decía:

“Casa del muerto”

Razone y deduje que la llave que estaba en el piso de la casa del perro era la misma llave de la casa que estaba detrás de esta, camine hacia la puerta de la casa y mire la cerradura, la llave encajo perfectamente ahí. Un poco triste me sentía por el recuerdo que me causaba la perdida de mis abuelos, pero con mi cabeza con sentimientos mezclados solo me dio importancia entrar a esa casa para poder ir al hospital.

CAPITULO 23

PÉRDIDA

Entre a la casa con aquella llave que estaba en la casa del perro, pero al entrar estaba unas letras negras en la pared de la izquierda, esas letras decían:

“La muerte no se olvida con facilidad, aunque lo olvides por un tiempo siempre seguirá en tu pobre corazón”

Camine hasta la sala de la casa, estaba como fuera de este mundo, esas letras negras me hacían pensar en algo.

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Me puse a reflexionar entonces, en que toda mi familia, excepto mi tío que estaba desaparecido, había muerto y me han dejado en una soledad vacía; sin casi muchas ganas de vivir, el día en el que más llore fue por la pérdida de mi madre. Ella tan cálida, tan pasiva, bondadosa y tierna; fue siempre buena conmigo, siempre me protegió, cuido de mi hasta me regañaba por las cosas malas que había hecho, era sin más, un amor puro y verdadero que solo lo puede expresar en esas acciones, esa mujer, la misma que me dio la vida y aun la recuerdo como si tuviera 11 años.

Hoy que es casi mi cumpleaños 21 se conmemoraría 10 años de la muerte de mi madre.

El día que murió mi madre, fue uno de los peores de mi vida, sólo recuerdo la última palabra que me dijo:

“Te amo hijo querido”

Esas palabras al ser mencionadas en mi mente, me llena de agravio el alma, porque mi madre se fue a pocas horas de decir esas mismas palabras.

Recuerdo que salió antes de que en esa ciudad rondara ese maldito asesino que había escapado de la cárcel, en las noticias que recién resaltaban los hechos de la semana dijeron que él era muy peligroso y que nadie saliera de sus casas, pero mi mama tenía que trabajar para darme un mejor futuro, así que ni ese asesino la detuvo para poder irse, ella tenía una voluntad fuerte, una voluntad de acero, cogió sus cosas de trabajo y se fue.

Me dijo que no abriera la puerta por más que yo quisiera salir a jugar, sólo me dio una señal para saber que era ella, dijo que si golpeaba dos veces y tocaba el timbre de la puerta sabría que era ella.

Las horas pasaron y con mucho miedo sentado en el sofá de la sala viendo televisión, de repente, escuche los dos toquidos y los dos timbrados yo muerto del miedo dije:

-¿Quién es?-Dije mientras sudaba frio en todo mi cuerpo.

-Soy yo…-me dijo una voz ronca.

Estaba atemorizado, lo primero que pensé era que el asesino estaba detrás de esa puerta, corrí hasta mi cuarto, y me escondí debajo de mi cama en donde comencé a llorar desconsoladamente si saber qué hacer, pasaron las horas hasta que me quede dormido.

Al otro día, la policía estaba en mi casa y me dijeron que mi madre había muerto por causa del asesino que rondaba por esta parte de la cuidad, él asesino le había cortado parte del cuello haciendo que su voz se hiciera más ronca. Me sentí culpable por la muerte de mi madre, porque ella mismo me dijo la contraseña de aquella puerta y por más que ella la hizo pensé que ella le había dicho esa contraseña al ladrón, fue mi culpa, nunca pude quitarme ese remordimiento que pesaba cada día en mi conciencia, tuve que ir al psiquiatra casi la mayoría de mi adolescencia, era horrible, solo el tiempo pudo hacerme superar ese suceso tan falta.

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El velorio de mi madre, fue muy triste, doloroso y trágico; solo recuerdo una cosa en familiar de esta ciudad, pero que hacía en la casa que visitaba, ese mismo objeto estaba ahí en la sala de la casa, el único recuerdo del triste funeral de mi madre y era…

“LAS ROSAS NEGRAS”

Ciertas rosas, fueron las que vi no solo aquí, recuerdo que en ese laberinto del parque en el cual recordé la muerte de mis 2 abuelos y como mi familia desaparecía poco a poco. Yo quedaba más huérfano según iban muriendo mis familiares.

En la casa no había absolutamente nadie…

Solo yo…

Mire todo además del letrero de la casa, todo lo que se veía era una casa deshabitada lo único que tenia era los muebles que estaban muy viejos. La casa era muy pequeña para tener mucha gente que hubiera vivido en ella.

Caminé hacia la cocina, para ver que no tenía ni platos, ni ollas, ni nada; sólo estaban muchas pero muchas latas de comida que estaban vacías, se me ocurrió ir al patio haber si podía seguir avanzando para ir al hospital.

Trate de abrir la puerta del patio, la moví una y otra vez, estaba atascada como si alguien en el otro lado la tapara o me impidiera ir al hospital, cuándo mire a lado de la puerta estaba una especie de libreta que daban apuntes de la muerte de una persona.

“Valkan, 12 de diciembre de 1985

Nombre de la víctima: Michael Foreman

Causa de la muerte: como 27 disparos de una metralleta

Dirección donde se lo encontró: el callejón de la calle Call-s14

Vestigios encontrados: un arma de metralleta y miles de agujeros en la pared”

Al parecer el contenido de la libreta era un informe policial que indicaba la muerte de una persona, pero era algo difícil de creer, esa persona la que vivía en la casa fue asesinada por veintisiete disparos de metralleta, seguí revisando y no encontré nada. Sin poder acceder al patio busque la forma de poder entrar hacia otro lado de la casa, fui a la habitación principal y me encontré con una escopeta encima de la chimenea. Se me ocurrió disparar la puerta para poder abrirla.

Fui de inmediato hacia la puerta que daba al patio y con un disparo logre hacerle un hueco a la puerta para dar con el otro lado, solo rompí los demás maderos, hasta poder abrirla.

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Cuando dispare y trate de abrirla, a la puerta paso algo muy extraño, la puerta comenzó a sangrar como si hubiera tenido vida, de repente una nota ensangrentada estaba debajo de la puerta.

La nota decía:

“Dos toquidos y dos timbrados lo olvidaste”

La verdad eso me asusto demasiado, nunca he visto algo así, pero eso me advertía tal vez, que el asesino estaba en esta ciudad y parecía como si quisiera matarme a mí también, sin más remedio abrí la puerta que daba con el patio trasero.

Con el corazón herido vi que en una mesita que estaba en el patio, aunque la neblina casi no me dejaba ver, estaba una nota la cual decía algo sobre un teatro y que el asesino mato a 12 personas entre una de ellas estaba un tal John, según yo pensé que era mi tío y ese maldito asesino lo había matado.

Ahora que estaba a punto de salir de esa casa, mi siguiente parada fue el teatro, pero era muy difícil ir hacia allá, no tenía ningún mapa para poder dar con el lugar, por suerte en la nota decía la dirección con todo y detalles.

Pero para ubicarme necesitaba saber en qué calle estaba lo cual eso si me parecía difícil así que recordé lo que me dijo aquel anciano.

Dijo que no olvide que si quería ir hacia algún lugar primero debía ver un mapa que estaba ubicado en la entrada del antiguo pueblo de Valkan el cual era muy pequeño. De repente la noche cayo a la cuidad dando una obscuridad total a todo, me sorprendió mucho, en seguida no había ni si quiera pasado unos minutos y ya era de noche, todo era muy oscuro, silencioso y pasivo.

Salí del patio trasero de la casa, para dar con un callejón el mismo que estaba muy oscuro no podía ver casi nada, lo único que pude ver era una luz que estaba en un automóvil, una linterna estaba en el automóvil, la cual gracias a ella pude ver todo lo que había a mi alrededor.

Cogí la linterna y camine cuatro cuadras para poder ir a aquel teatro pero de repente al frente mío había una luz que se acercaba, hasta que me alcanzo. Regrese a mirar hacia atrás, me tope con una aparición muy esperada para mí.

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CAPITULO 24

ASESINO

La luz no era más que una patrulla de la policía que se detuvo cuando me vio…

La puerta se abrió y salió de allí un policía que me apunto y me dijo:

-¡Manos en la nuca!-Dijo el policía

Yo de inmediato puse mis manos sobre mi nuca, y me di la vuelta para darme las espaldas al policía.

-Te encontré maldito asesino pensabas que eras más listo que yo, pues ahora te atrape- Dijo el policía

-¡No yo no soy el asesino!- le dije

-Solo soy un visitante que vino a esta ciudad para buscar a mi tío, créame por favor-Le dije muy asustado

El policía bajo su arma y me dijo:

-Lo siento, lo confundí con el asesino de Valkan Peter Stuart-Me dijo el policía

-Disculpe pero estoy buscando a mi tío creo que esta en el teatro-Le dije

-¿El teatro? Mm mucha gente murió ahí, hace mucho tiempo, por causa del asesino-Me informo el policía

-No importa quiero ir allá mi tío pudo haber muerto allí-le dije

-Entonces suba a la patrulla, lo llevare hasta ahí-Me dijo el policía

Mientras íbamos al teatro, me conto que el asesino en serie de Valkan era Peter Stuart, el había matado a 50 personas en la cuidad de Valkan y hace 2 años que no aparece. Además las demás personas de Valkan murieron por una extraña enfermedad, la cuidad tenía 1.000 habitantes de los cuales quedaron como unos 12 de los que ya conocía solo uno… el policía.

También me conto que la cuidad cambia totalmente la apariencia y que él se quedo allí para poder encontrar al alcalde de la cuidad, que según los rumores de unas pocas

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personas más, el estaba vivo, pero escondido porque se culpaba a el mismo de que sus policías no podían encontrar al “Asesino de la niebla” cómo se le apodaba en esa ciudad. Lo que más me pareció muy extraño era que el huyo a Valkan porque se le buscaba en muchas ciudades más, incluso me dijo que había matado a dos personas en mi ciudad natal.

-Ese fue el maldito que asesino a mi madre.-Dije entre dientes.

Me quede atónito al escuchar esa noticia, quizá el asesino del que me estaba hablando el policía era el mismo que había matado a mi madre hace 10 años. Logramos llegar al teatro el cual mostraba su fachada muy destruida y con falta de cuidado, según la noticia que leí en aquella casa el asesino había matado a 12 personas en aquel teatro.

Era un camino largo, lleno de baches a mi parecer, oscuro, la noche era muy negra, ocultaba todo a su paso, la única luz que se podía mirar era la del automóvil en el que estábamos, después de unos instantes, llegamos al teatro.

Mire a el teatro desde la ventana de mi automóvil, era misterioso con tonalidad de que algo maligno había en su interior. Sus ventanas estaban tapadas con tablas de madera, era un lugar atacado por el paso de los años, con solo verlo, me daba inseguridad entrar a buscar a mi tío, pero cogí decisión y decidí salir del automóvil.

Suspire un poco angustiado, me baje del automóvil y cerré la puerta, me dirigía directamente a la puerta del teatro para poder revisar todo lo que había adentro.

-Ojala mi tío no esté muerto-Me dije a mi mismo

-Todo va a estar bien, por cierto ¿no quiere que le acompañe a adentro del teatro?-Me dijo el policía.

-Está bien-le dije yo

Entonces el policía se bajo el carro con una linterna y su pistola para poder acompañarme.

-Cierto, mi nombre es Carlos Rodríguez-me dijo el policía

-Mucho gusto, mi nombre es Joe Romero-le dije yo

El policía fue a abrir la puerta de una forma media extraña ese candado, como si se cubriera en la pared que estaba al lado de la puerta, giro la perilla.

-Demonios la puerta está cerrada-me dijo Carlos

-¿Y ahora como entramos?-Le dije yo

-La única forma de entrar es por el club nocturno que está al lado del teatro, cruzamos las escaleras del segundo piso hasta llegar a la parte da arriba saltamos y así llegaremos al teatro-Me dijo Carlos.

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Entonces caminamos hasta el club nocturno, ese lugar tenía un letrero de neón que parpadeaba entrecortadamente, la puerta la logramos abrir, al entrar había un letrero a lado de la puerta que decía:

“El lugar del pecado y de la lujuria”

El policía me conto que el asesino había matado a una persona en el club nocturno, era una mujer que trabajaba allí, el asesino estaba enamorado de ella pero como ella no lo acepto, el asesino la mato.

Cruzamos la puerta que daba con la zona principal del club nocturno, la cual estaba con muchos asientos y aparte de eso en el centro de la habitación había un tubo de bailarinas, todo lo que había en ese lugar estaba como medio destruido como si hubiera sido abandonado hace muchos años, allí escuche algo que el policía no podía escuchar.

Era otra vez el canto celestial el que escuche las otras veces anteriores lo único diferente eran que sonaba con jadeos, me acuerdo que pasaba cuando sonaba el canto era cuando se cambiaba de mundo por otro. Como cuando estuve en Forland que fue la primera vez que lo escuche, no sé si en realidad era un sueño, pero creo que esto me hacia desmentir que no lo era.

De inmediato las paredes se les salía la pintura, se comenzaron a parecer paredes oxidadas, lo mismo ocurría con los pisos, de repente todo a mi alrededor estaba oxidado y lleno de sangre lo cual parecía ser de nuevo el “Mundo de pesadillas” yo le llamaba así, porque este mundo lo vi cuando tuve esa pesadilla.

-No…no de nuevo-Dijo Carlos

- ¿Qué? ¿Esto pasa muchas veces en la cuidad?-le pregunte yo

-Sí, cuando yo vivía a aquí esto paso hace más de 15 años, cuando yo tenía recién 19 años-Me dijo Carlos

Entonces Carlos y yo continuamos para poder ir al teatro, pero la siguiente puerta que daba con el último piso del club nocturno estaba cerrada.

-Ya me case de esto-Dijo Carlos

Entonces saco su arma y le pego como tres tiros a la puerta para que se abriera, la puerta se abrió y dio con las escaleras del club nocturno, de inmediato, fuimos al último piso del club nocturno, nos encontramos con una novedad muy extraña.

No había puerta en la pared, solo había concreto, mucho concreto, que nos impedía el paso que daba con la terraza del club nocturno, así que tuvimos que ir al segundo piso para poder subir al último piso por medio de allí.

Bajamos de inmediato al segundo piso y abrimos la puerta, cuando abrimos la puerta estaba una chica en el piso llorando. La chica parecía de unos 17 años de edad era alta de pelo café, sus ojos eran cafés, era hermosa, en realidad, estaba acostada mirando una

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pulsera que tenía en su brazo izquierdo. La chica lloraba desconsoladamente, no sabía la causa de sus llantos, pero inmediatamente que la linterna la apunto, fui a ver qué le sucedía.

-¿Qué te pasa?-Le pregunte

-M i hermana…Carmen… me abandono hace mucho tiempo atrás, no sé cómo, nunca pude escapar, por alguna razón algo me lo impedía, por eso he estado llorando aquí desde entonces…-Me dijo la chica

-¿Cómo te llamas? ¿Y por qué te abandono tu hermana?-Le pregunte

-Me llamo Mónica Mendoza, mi hermana me dijo antes de irse que se iba a buscar a una persona, ella trabajaba aquí…desde ese día ella me abandono en este lugar-Me dijo la chica

-No te preocupes yo mismo encontrare a tu hermana-Dijo Carlos

-Acompáñame vamos a la comisaría de policía ahí podremos ver que hacemos-Dijo Carlos

-¿Podrás revisar el teatro sin mi?-Me pregunto Carlos

Yo asentí con la cabeza y de inmediato Carlos cogió de la mano a Mónica y se fueron, ya había conocido a tres habitantes del pueblo: Carlos, Mónica y Carmen la mujer que había nombrado Mónica. Por suerte pude observar, que en la parte de arriba del segundo piso había un hueco que daba con la terraza de el club nocturno.

Subí de inmediato a la terraza del club, dando con la cosa más rara que jamás he visto, era una especie de humanoide de cabeza gigante deforme, tenia piernas en vez de brazos, no tenia rostro, tenía también una especie de protuberancias en la cara; creo que según su aspecto parecía una mujer, pero no era una mujer era un monstruo.

Al verla parecía que se me detuvo la respiración, se acercaba hacia a mí, todo mi corazón comenzó a latir como loco por el miedo, corrí de inmediato escapando de ella para poder ir a la terraza del teatro, aunque tenía miedo de caerme solo vi el callejón y me lancé.

No pude llegar al otro lado, solo me avance a agarrar del otro que daba con la terraza del teatro pero no pude subir solo me solté y me deje caer.

Grite mientras caía, pero creo que me desmaye…

De repente, me desperté en medio del vestíbulo del teatro con nadie a mí alrededor, para colmo todo lo que tenía, se me había perdido excepto la linterna que estaba en el bolsillo interno de mi chompa.

De todo lo que había, solo se veía una entrada, la cual iba a una obra llamada:

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“Recordando un silencio muerto”

La obra tenía un simbolismo muy grande, porque ese mismo día que se exhibió esa obra fueron asesinados 12 personas en el teatro, de repente como si nada comencé a escuchar un piano que se comenzó a tocarse solo como si alguien lo estuviera tocando.

Las notas eran muy melancólicas en toda la melodía se caracterizaba esas notas, lo que más resaltaba es que cuando alumbraba con la linterna el piano, en la pared se veía una sombra negra que estaba conmigo en la habitación y nadie más. Él piano era muy grande como esos de salón, sus teclas eran de un marfil muy puro, además todo lo más bello del lugar era su música aunque estuviera oscuro con esa música se sentía un alivio que calmaba el alma.

De inmediato salí de la habitación del vestíbulo y entre en la sala en donde se exhibía aquella obra de drama, entre a la habitación y encontré un salón, como si fuera del cine, lo que más me pareció raro era que no habían quitado las cintas de no cruzar, la policía se olvido de quitarlas porque el asesino según había dicho Carlos despareció hace ya 2 años atrás.

Cruce las cintas para ver que podía haber como incidencia de que mi tío no murió a allí si no que estaba vivo y que el John que decía el artículo del periódico de la casa de aquel hombre era solo otra persona. Caminé hacia la pista número uno, que era el cabello de una actriz de la obra que se había exhibido.

Me agache a ver aquel cabello, comencé a escuchar como si hubieran dado muchos pasos, pero también una especie de sonido extraño, como si estuvieran desgarrando madera con las uñas, no le di mucha importancia y veía de qué color era el cabello de la mujer que había muerto, pero los pasos se seguían escuchando cada vez más cerca de donde estaba, de repente, apunte con mi linterna en dirección de donde se escuchaba los pasos dados.

Vi la imagen de un muñeco que se movía, pero al mirar fijamente no solo era un solo muñeco, eran varios, los pude ver muy bien, tenían el aspecto de marionetas que venían hacia a mí con unos ojos de locos, comenzaron a correr hasta que me agarraron, me comenzaron a ahorcar con sus hilos que llevaban en los brazos, podía sentir como mi sangre salía de mi cuello, utilice todas mis fuerzas para votarlos contra la pared. Corrí hasta la salida del teatro, pero la puerta que daba con el vestíbulo, se había perdido, como si alguien se la hubiera llevado, pero era imposible, el solo pensar que la puerta se hubiera esfumado así como así.

En ese estado, la verdad me sentía sin esperanzas y a punto de morir, cuando de nuevo sonó aquel canto que había escuchado en otras partes y en aquella pesadilla en Forland, de inmediato, las marionetas se habían esfumado, tal vez esa voz las mando lejos o las hizo desaparecer, pero lo que me di cuenta en ese momento, es que ese canto que escucho siempre aparece cuando cambia de mundo de niebla al mundo de pesadillas, pero esta vez fue diferente el canto se escuchaba parecido al de una persona que yo

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conocía, no era como los anteriores, este era diferente probablemente el canto era de Alejandra…

CAPITULO 25

EL CANTO MISTERIOSO

Tal vez me volví loco por la soledad, pero el canto que escuchaba al fondo era exactamente igual al de Alejandra, lo último que recuerdo de Alejandra, era aquella melodía que ella había entonado la última noche que nos vimos. Concluí que el canto que escuchaba era parecido al que resonó en ese instante.

De repente en la inquietante oscuridad, avance a divisar una sombra, la cual penetraba la plataforma en donde vi a aquellos muñecos, la sombra se movía en la oscuridad como si bailase en compas de ella, sola y lentamente.

Deseaba verla realmente, sólo pensaba en que ella me había salvado y que estaba a mi lado desde que entre a esta ciudad, corrí a ver si es que era un fantasma, o podría ser ella la que bailaba en las sombras. Él fantasma se había desvanecido como si solo hubiera sido humo en el aire, ahora solo quería salir del teatro, pero antes de salir por la puerta la cual apareció de nuevo por alguna razón, encontré un mapa en el asiento de la mitad.

El mapa era muy extraño, tenía indicado con un círculo muy grande una dirección la cual daba al centro comercial de Valkan, de inmediato, me pregunte si el asesino fue a ese centro comercial o había algunos indicios de que estuviera más cerca de encontrar a mi tío.

Salí por la puerta del teatro, para dar con el vestíbulo, en la habitación la cual resonaba el piano, me di cuenta que las ventanas que antes estaban taponadas con tablas de madera estaban libres, se podía ver la niebla espesa y húmeda que estaba en todo lado de la cuidad. Con el mapa en mi posesión y bien ubicado en el teatro podía ir fácilmente al centro comercial de Valkan, solo debía continuar por unas siete cuadras al salir del teatro, cuándo logre salir del teatro fui por la primera calle hasta que….

Salieron tres perros, ya los había visto en el orfanato antes, todavía tenían ese aspecto como si hubiera sido masticada su piel y cubiertos de sangre. Me asuste demasiado la piel se me enfrió y sudaba frio, tanto que me quede estático viendo los ojos de los perros que me veían como si quisieran asesinarme. Me asechaban lentamente, me rodearon, sus gruñidos sonaban mas fuertes cada segundo, era aterrador, no sabía que pensar.

Cerré los ojos para no sufrir cuando los perros me comieran, los perros saltaron sobre mí y me tumbaron al piso, mis ojos se mantenían cerrados, comenzaron a morder cada parte de mi cuerpo, estaba totalmente herido por las marionetas, ahora aun más por esos malditos perros.

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No sé lo que me paso, escuche otra vez ese canto, el mismo del teatro y me desmaye.

Desperté en un lugar alfombrado en un banco, lo único que pude decir es:

-¿En dónde estoy?-Fue lo primero que dije

-Estas en la comisaría de Valkan, te encontré tirado en el piso a una cuadra del teatro-Dijo una voz

Voltee a mirar y vi que era Carlos el que me dijo eso, el me había salvado de una muerte segura:

-Se que buscas a tu tío si quieres ¿Te llevo al hospital?-Me dijo Carlos con una voz muy seria

-No gracias, yo quiero ir al centro comercial-Le respondí

-¿Por qué quieres ir hasta ese lugar?-Me pregunto

-Porque parece que el asesino esta allí y quiero ayudarte a buscarlo-Le respondí con una voz dudosa

-Está bien pero debemos ir rápido-Me dijo Carlos

De inmediato Carlos fue a la parte trasera de la comisaria, el lugar estaba muy descuidado todas las puertas que vi eran de madera con los filos de la misma pero toda la madera estaba rasgada como si hubiera estado rasgándola un tigre o un león por mucho tiempo.

Carlos abrió la puerta y junto a él estaba Mónica, la chica que estaba en el club nocturno llorando, pero ella estaba muy asustada, quizá por verme en ese estado, aun así yo estaba aun peor, la verdad los últimos acontecimientos me ponían los pelos de punta a mí que solo tengo 20 años, que sería de una chica de 17 años.

-Vamos Mónica, tu también debemos ir a prisa-Dijo Carlos.

Salimos de la comisaria y entramos al automóvil de la policía para ir al centro comercial de Valkan, para así yo poder buscar al asesino, o quien sabe encontrar a mi querido tío.

El automóvil se deslizaba lentamente, como si no hubiera gasolina y de pronto se detuvo, la gasolina se había acabado para “mi buena suerte”. Carlos golpeo el volante del automóvil y puso la cabeza en el volante diciéndose.

-¿Por qué no recargue la gasolina?-

-¿Joe… puedes traer la gasolina? Por favor-Me pregunto Carlos

-Si está bien-le dije

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Me baje del automóvil y corrí de inmediato hacia la gasolinera, esta quedaba a unas dos cuadras del club nocturno, el cual estaba cruzando del puerto del lago de Valkan.

Al llegar al puerto rápidamente encontré un velero, en el cual estaba una vara a lado de la popa, la vara del velero tenía sangre en ella como si alguien lo hubieran atado a allí.

Era extraño porque cuando llegue al pueblo no había ninguna persona ni por lo menos nadie quien se acercase al velero, quizá podría haber venido algún animal en el velero o si hubiese una persona que estuviera cercana al lugar le preguntaría.

La sangre no solo estaba en la vara sino cuando me di cuenta bien, la sangre se dirigía a la cabina de control, al acercarme paso a paso estaba obscura y llena de un aspecto tétrico en su interior, cada vez regresaba a ver ¿Qué? O ¿quién? Estaba a allí, daba la casualidad de que algo me lo impidiese que solo este una pared invisible que no me dejaba pasar.

Pero no le di mucha importancia a eso, lo que realidad importaba era ir a la gasolinera para el automóvil, además Carlos y Mónica me estaban esperando en la estación de policía, baje del velero y camine rápido en rumbo a la gasolinera, se escuchaban pasos que resonaban detrás de mí como si alguien me estuviera siguiendo.

Corrí hacia un callejón para esconderme de quien me estaba persiguiendo, y solo me di cuenta que había una sombra a mi alrededor, que me miraba fijamente por cualquier razón la sombra tenía un aspecto muy parecido al de mi tío, pero al darme cuenta que estaba a mi lado corrió sin dejar rastro alguno.

Me dio una curiosidad y decidí ver en qué parte se esfumo, lo extraño es que el rumbo de la sombra era el mismo que el que yo debía tomar para llegar a aquella gasolinera. Así que con mucha prisa y con una curiosidad fui a aquella gasolinera.

Al llegar, había unos automóviles ilesos como si alguien los hubiera abandonado sin razón y en el piso estaba regado aceite para motor, este mismo estaba seco por el paso de los años, además creo que era ya mucho tiempo que nadie visitaba ese lugar. Entre de inmediato y cogí un galón para recoger un poco de gasolina que estaba en el tanque, pero cuando quise salir la puerta se cerró.

-¿Qué diablos pasa a aquí?-me pregunte

Con suerte avance a divisar una puerta la cual daba al patio trasero de esa gasolinera, pero la puerta tenía un candado, cogí un tubo que había cerca de allí, forcé la puerta hasta que se abriera. De inmediato la puerta se abrió pero al parecer la puerta no daba con el patio trasero de la gasolinera, aunque estaba en el patio de la gasolinera había una escalera que daba a un segundo piso.

Subí por las escaleras metálicas, estaba en el segundo piso de la gasolinera, pero la única puerta que daba con el segundo piso estaba aldabada, además del cerrojo trate de encontrar una ventana cercana, entonces que en efecto había una ventana, rompí el

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vidrio de la ventana, me escabullí en ella, y logre entrar al segundo piso de la gasolinera.

Cuando entre por el segundo piso de la gasolinera vi puras maderas podridas en el piso las cuales estaban llenas de laca de pintura, solo se veía eso, además de la inmensa niebla que azotaba todo el lugar.

Fui con mucha prisa hacia una puerta con una insignia roja, era la puerta que emergencia, abrí la puerta y mire que solo había una escalera de incendios que bajaba, al bajar me di cuenta que estaba a solo unos cuantos metros del parque de atracciones de la cuidad de Valkan.

En el suelo estaba una flecha que apuntaba a aquel parque y tenía unas letras rojas por debajo de la flecha:

Las letras decían:

“VE AL PARQUE SI QUIERES ENCONTRAR A TU TIO”

-¿Qué raro?-me pregunte

¿Quién? Y ¿Cómo? Alguien sabia que buscaba a mi tío y me pedía que vaya al parque ¿Por qué?

Por curiosidad me dirige hacia el parque de diversiones siguiendo las flechas que estaban en el piso.

Me di cuenta que en ese lugar también estaba el teleférico de Valkan, por casualidad me llevaba al otro lado de la cuidad cruzando por el lago de Valkan, las flechas terminaban en aquel lugar, algo me decía que suba, de repente bajo un teleférico hacia mí y la puerta de este se abrió.

Mire solo pare ver quien estaba adentro de este, con un miedo por dentro de mi alma y sin darme cuenta alguien me empujo, y caí adentro del teleférico.

El teleférico se comenzó a mover muy rápidamente, muy acelerado, muy locamente, pero no frenaba, era tal la velocidad que la cuerda de sostén del teleférico se comenzó a romper y el teleférico cayó hacia el fondo del lago de Valkan.

Pero eso no fue todo…

Desperté muy asustado, desesperado para ver que no me encontraba en el fondo del lago, si no estaba en la sala de una casa por lo que me pude dar cuenta era una mansión muy hermosa su piso era de mármol, sus paredes retocadas clásicamente, llena de cuadros lujosos en las paredes.

Había un detalle raro, uno de los cuadros estaba sin pinturas solo tenía el marco, este cuadro tenía unas letras, estas eran rojas y tenían un mensaje que decía:

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“YA PAGUE AHORA TE TOCA A TI PAGAR CON ALGUIEN QUE CONOCISTE”

Ese mensaje me parecía ser muy alarmante, en mi opinión a los únicos que les puede suceder algo malo según el mensaje eran Carlos y Mónica, deambulé por la enorme sala de la mansión hasta que escuche unos gritos de miedo, eran los gritos de una mujer asustada, exactamente no sabía lo que le ocurría, lo primero que me paso por la mente era:

-Ojala y no sea Mónica la que este gritando-

Así que me apure rápidamente a buscar a esa mujer.

Mientras corría, me acordaba de ese canto, creo que me había salvado 2 o 3 veces del peligro, solo podía decirle gracias a esa alma que me cuidaba desde cualquier lugar que este, pero por ahora debía encontrar la habitación de esa mujer.

CAPITULO 26

DEGOLLADA

Los gritos de aquella mujer se escuchaban en el segundo piso de aquella mansión, la cual estaba obscura, y por su aspecto lúgubre, sombrío daba a conocer que estaba abandonada. Corrí de inmediato a la primera puerta que estaba en frente de mí, pero la maldita puerta estaba cerrada, se me ocurría que podía golpear la puerta con mi cuerpo y así romperla, pero cuando lo intente la puerta ni se movía, solo se quedaba ahí sin ningún rasguño.

No podía creer lo que pasaba en ese momento, una mujer se podía estar muriendo, no podía hacer nada al respecto. Solo quedarme ahí parado oyendo lo que pasaba, lo que se hacía largo cada segundo que resonaba en la pared a lado de los cuadros en la sala de estar.

-¿Qué puedo hacer en esta situación?- me pregunte

Era propicio pensar en otro camino para ir a donde estaba aquella señora, se me ocurrió ir al segundo piso pero escalando la parte de afuera de la mansión. Lo que si no diera resultado, podía llegar a matarme.

Salí de inmediato de la mansión por la puerta principal y cuando mire la fachada de la mansión, me di cuenta que la mansión por la parte de afuera estaba reluciente como si recién la hubiera construido, lo que me parecía muy extraño porque por adentro se

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tonaba marchita, su piso era de madera un poco podrida, solo las cosas de la mansión parecían nuevas.

Al no darle importancia a eso me trepe en unos de los arboles de la parte trasera de la mansión, por suerte el árbol si daba al segundo piso, al intentar saltar no pude llegar y me caí al asfalto duro, ese golpe me dolió demasiado, quería levantarme, no me podía mover, estaba mirando hacia el cielo, no pude ver nada más que niebla, sin rendirme seguí escalando de nuevo aquel árbol, tome una actitud de tenacidad para rescatar a esa persona que gritaba en el balcón. Entre al segundo piso por medio de la ventana, en seguida se escucho otro grito, este era más fuerte, creo que estaba más cerca de encontrarla, divise una puerta a mi lado, fui inmediatamente hacia la siguiente habitación.

La siguiente habitación de esa mansión era muy hermosa tenía una chimenea, era toda alfombrada con un color concho de vino, con unos muebles que a simple vista parecían caros y hechos de un material muy suave. Lo que no me gusto era que había cabezas de animales colgadas en la pared, seguramente asesinados por la brutal casería de los dueños, un aspecto un poco velado en esas cabezas me daba la impresión que al acercarme podía escuchar sus gritos de sufrimiento, eran unos gritos ensordecedores. Al otro lado de la pared, note una placa dorada, me llamo mucho la atención ya que esta decía:

“SI APAGAS EL FUEGO DE LA RABIA, PODRAS SUBIR AL CIELO”

El mensaje de la chimenea al parecer era una metáfora o un mensaje en código, pero a mi razonar la chimenea estaba prendida, lo que debía hacer era apagar el fuego para ver qué pasaba. Era simple curiosidad, aunque trate de intentarlo.

-¿Pero de qué forma puedo apagar el fuego?-Me pregunte

Solo de pensar en el fuego, me daba un coraje muy fuerte, porque mi novia murió en un incendio, no pude hacer nada, estaba igual que ese día, había una mujer sufriendo, y yo sin hacer nada al respecto. Tenía una rabia conmigo mismo, por lo que he hecho y como me han tratado cuando era un adolecente.

Mi conducta era normal, aunque yo era tímido, era una persona débil, no realizaba acción alguna cuando las personas me agredían, siempre fui una persona cobarde en el fondo, era solo visto como “pacifico”, cuando en realidad me decían cosas terribles a mis espaldas, pero gracias a Alejandra, ella me cambió, ahora soy una persona valerosa, por eso bien a buscar a mi tío, aunque no siempre me salgan bien las cosas, seguiré luchando hasta el final.

Pero ¿Quien en realidad era yo?, jamás lo sabré solo sé que en los pocos años que he vivido he aprendido muchas cosas entre ellas no confiar tanto en las personas, porque ellas me han hecho tener esa desconfianza en algunas partes de mi vida, además al cambiar mi forma de ser, no he podido dejar de sentir algunas cosas:

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“Rabia, rencor, resentimiento, orgullo y mucha tristeza”

Era hora de aceptar la realidad, dejar mi pasado atrás para concentrarme en mi futuro, y no solo eso, no darle importancia al futuro sino vivir lo que está ocurriendo ahora mismo lo que quiere decir vivir el grandioso presente sin culpas del pasado, ni rencores del pasado, ni tampoco con remordimientos en el futuro, sino con un presente lleno de bien para que así en el pasado el que surgirá desde este momento este lleno de recuerdos lindos y no dolorosos, ni culposos.

Aunque mi presente no era del todo lindo que digamos, se que en el futuro esto se acabara y de la pesadilla que siento en este momento, se acabe, esta vez espero que mi futuro este lleno de luz mas no de soledad ni de sentimientos vacios.

De repente después de esa analogía un viento soplo muy fuerte para apagar las llamas de la chimenea, al apagarse la chimenea note que allí había una escalera la cual se dirigía para arriba. Espere que se enfriara el metal de la escalera para poder subir.

Subí la escalera hasta la parte del tercer piso, aun cerca del ático solo faltando un poco para llegar donde esa persona que gritaba, aunque dejo de gritar en el momento en el que estaba en la chimenea pensando. En el cuarto en donde dio la escalera cuando subí, divise un jardín hermoso lleno de rosas y con muchas plantas, lleno de vida con arboles bonsái, estos tenían unas hojas muy verdes y pintorescas.

Me sentí aliviado, por primera vez de ver algo tan precioso eso me daba la impresión de que no solo en esta ciudad, hay gente deprimida, llena de odio, con la mente podrida; sino que también podía existir gente buena como Carlos y Mónica, eso me hizo reflexionar, gracias a la fe podía existir un campo así de hermoso en pleno infierno. Era genial en realidad, nunca había visto algo así, y en una parte de los rosales había una carta que tenia de Destinatario a una chica llamada Diana:

“Valkan, 15 de diciembre de 1988

Querida y hermosa Diana

Te escribo porque te quiero sorprender amada mía, he llenado toda la sala donde tenias tus recuerdos dolorosos de unas hermosas flores, que al verlas me recuerdan tu belleza y tu vibrante color de piel cuando se enrojece , no solo eso sus hojas me recordaban al color de tus penetrantes ojos, mi amor. Sé que eres una fanática de las rosas, sobre todo si tienen un color especial que es el rojo que es de mi corazón que te ama fielmente.

PD: Aunque tengas cáncer y no tengas mucho tiempo en este mundo, sabrás que siempre te amare no importa si la muerte nos separa, princesa, porque el día que mueras me iré contigo para estar juntos en el paraíso, pero al estar contigo es mi mismo paraíso.

Te amare por siempre

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ATT: QUIEN TE QUIERE HASTA EL FIN DEL MUNDO”

Lo que decía esa carta era muy cursi para mi gusto, pero se veía que el tipo la amaba demasiado, tanto como para dar la vida por ella.

Salí del cuarto y llegue a dar al cuarto de aquella mujer, el cuarto estaba hermosamente decorado con un tapiz de color rosado en las paredes, con una cama muy grande y hermosa.

Pero cuando estaba revisando el cuarto, vi otra carta tirada en el piso, solo que esta estaba arrugada y un poco maltratada,

“Valkan, 3 de enero de 1989

Querida y bella Diana

Sé que estas a punto de morirte, se que te queda pocos días de vida, no decaigas mi amor, lucha para vivir, quiero que seas feliz conmigo, por favor te ruego que no vayas a hacer ninguna locura, es así que todos los días le rezare a mi Dios, para que te proteja.

ATT: QUIEN TE AMARA AUN DESPUES DE MUERTA”

Estaba presenciando una prueba gigantesca de amor, ese tipo era todo un poeta a la hora de escribir las cartas, le daba ánimos a su amada, para que siguiera viviendo, era algo muy hermoso, pero triste a la vez.

Al acabar de leer la carta, comencé a escuchar el canto maligno y perturbador de las otras veces, y después del canto, las paredes se comenzaron a oxidar, las luces se apagaron en la pared superior, estaba una soga muy fuerte colgada y llena de sangre que es lo último que vi antes de que las luces se apagaran.

Prendí mi linterna muy asustado y exaltado, y cuando la prendí sentí que algo me empujo y caí en la cama que estaba oxidada, sin mantas ni cobijas, tenia madera podrida nada más.

Avance a mirar con mi linterna que algo se arrastraba debajo de la cama, mire detenidamente y vi que en efecto algo reptaba por debajo de la cama. De allí salió una mujer con el cuello roto, su boca sangrando, su rostro pálido y con ojos blanquecinos.

-Dijiste que siempre estarías junto a mi-Decía con una voz macabra mientras se arrastraba en el piso ensangrentado

Cuando la mire y me dijo esas palabras casi me da un infarto, solo me quede estático mirando su rostro, aunque triste parecía más vengativo.

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Pero sin poder reaccionar me cogió de mis piernas y me arrastro junto a ella hasta debajo de la cama mientras decía.

-Al fin podremos estar juntos-Con su voz macabra

Con mis fuerzas le avance a patear la cabeza y logre salir de allí cuanto antes, solo escuchaba que la mujer decía:

-AMAME, AMAME POR FAVOR-con una voz temblorosa, como si quisiera llorar, o más bien con un aspecto amenazante.

En la siguiente habitación, estaba igual que en la anterior una cama, pero a diferencia de esta un cuerpo estaba ahorcado encima de la cama. Cuando mire para saber quién era me di cuenta que era la misma mujer de la habitación anterior. Parecía muerta, tan solo descansando eternamente, con mucho cuidado la baje de ahí, la recosté en esa cama llena de moho, me di la vuelta para continuar, cuando…

-¡DIJISTE QUE ME AMARIAS AUN SI MORIA!-dijo la mujer muerta con una vos enojada.

A lo que por consiguiente paso como lo de la chimenea se comenzó a encender la habitación por la rabia de la mujer ahorcada. De inmediato la habitación estaba envuelta en llamas, trate de salir pero la puerta estaba cerrada, lo único que tenía por hacer era quedarme ahí, morir quemado, sin esperanza.

-Si muero aquí, no importa, aprendí a aceptar mi destino tal cual es.-Dije mientras se seguía incendiando la habitación.

Pero después de esa fea y aterradora escena, me desmaye por el humo que soltó una fuerte emanación, desperté en la puerta anterior que daba al ático, el mundo de pesadilla se había ido solo había las paredes normales como estaba antes.

Entre a el ático, al entrar vi unos instrumentos de quirófano y pensé un poco, para seguridad cogí un bisturí. Caminé más allá y mire algo parecido a una celda de prisión pero muy grande, en esa prisión estaba Andrea Williams colgada de cabeza, con un moretón en su cabeza inconsciente de estado.

Despertó y me miro fijamente.

-Ayúdame a salir de aquí, por favor- me dijo

Fui a tratar de salvarla, pero no pude las rejas no se podían abrir, solo me quede pensando como abrir la reja, de repente comenzó a escucharse pasos como de pisadas muy grandes, a lo que después entre la sombras apareció el ejecutor de la cárcel con su hacha gigante, Andrea comenzó a gritar fuertemente pidiendo ayuda a la cual no pude ni reaccionar.

El ejecutor era el mismo que vi en el orfanato en el llamado “mundo de pesadilla”, el ejecutor alzo su hacha y le corto la cabeza a Andrea dejándola degollada.

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La verdad ver esa escena me impacto mucho, y más que impactarme me traumatizo. Nunca había visto un asesinato con tal brutalidad como el que acabe de presenciar.

Enseguida de que el “demonio del ático” la degolló, el caminó en dirección hacia mi e intento cortarme de igual forma la cabeza, pero no me deje y le clave el bisturí en su cuello, entonces el ejecutor se arrodillo soltando su hacha.

Cogí el hacha sin pensarlo dos veces y le corte la cabeza de igual forma con la que él se la cortó a Andrea, cuando todo término comencé a llorar por lo sucedido hasta decir basta; pero algo extraño paso.

-Lloras por una persona sin importancia, Joe eres en realidad muy estúpido-Era la voz de una mujer

-¿Quién demonios te crees para decirme así?-Le pregunte enojado mientras regrese la mirada por detrás de mi

Y se asomo en frente de mi una mujer en silla de ruedas con vendas en todo el cuerpo, sin cabello, en partes de su cuerpo se notaba quemaduras muy fuertes.

-Puede que no lo sepas, pero mi nombre es Carmen Mendoza.-

CAPITULO 27

DIANA: LA ETERNA AMANTE

Carmen después de mirarme fijamente a los ojos y reírse despectivamente de mi dio vuelta a su silla de ruedas, dándome completamente la espalda.

-¿Por qué te empeñas en llorar, si esa persona era solo un señuelo para traerte hasta este lugar?-Me pregunto.

-No es ese el simple motivo, era una persona, un ser humano, de igual valor, como tú y como yo… ¿Cómo te atreves a decirme eso?-Le dije muy furioso.

-No me interesa lo que pienses, trate de matarte, pero veo que eres muy inteligente para caer en mi trampa.-Me dijo.

-¿Para qué quieres matarme?-Le pregunte.

-Te espero en el hospital si quieres saber lo que está pasando-Me dijo Carmen

-Además, como te dije esa persona no valía la pena, cumplió su cometido así que ya no me servía-Me dijo Carmen

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-¿Cómo que no vale la pena?....Ella estaba buscando a su hijo y a su esposo, era una mujer llena de esperanza y esta cosa la mato-Le dije indignado

-Mejor quédate aquí llorando mientras ves la destrucción de esta ciudad-Dijo Carmen mientras avanzaba lentamente con su silla de ruedas

De ahí lo primero que hice fue llevarme el cuerpo de Andrea Williams, a un lugar seguro fuera de la mansión para que allí pueda enterrarla, darle un descanso eterno.

-Encontrare a tu hijo, y lo cuidare, así tenga que hacer un gran esfuerzo.-Le dije al cadáver de Andrea mientras caminaba hacia la salida.

Cabe profundamente un hoyo para ponerla y así enterrarla, cuando termine de sepultarla comencé a recordar cuando sepulte a ese niño que estaba muerto en el orfanato, lo que se me ocurrió de inmediato era que podrían ser ambos parientes, lo cual más tarde recordé que eso no podría ser verdad porque el niño era huérfano. Sería algo extraño, pero simplemente no lo creí.

Entre de nuevo a aquella mansión para poder ir hacia ese centro comercial que estaba muy cerca, pero cuando entre a la mansión se notaba diferente; las paredes estaban rayadas y con manchas de sangre, las puertas todas ellas estaban abiertas y aunque la neblina tenía un poco de luz en su blancura toda la mansión estaba oscura totalmente en su interior.

Tablas en las ventanas era todo lo que tapaba la entrada de la luz, el silencio era perpetuo como si ninguna partícula de este estuviera en el aire.

Cuando entré mire fijamente una grieta oscura en la pared que antes tenía una puerta y entré en su interior, al entrar miré unas escaleras que al parecer daban al sótano de la mansión, solo pensé que si en el ático que es la parte de arriba de la mansión estaba ese tipo con hacha, que será lo que me espera en el sótano.

Baje lentamente las escaleras de madera que rechinaban con cada movimiento que hacía, como si una puerta oxidada se abriera al bajar encontré una serie de puertas de madera, las cuales estaban podridas.

Con un nudo en la garganta por no saber lo que pasaba en ese momento mire a la perilla de la puerta, se veía una silla solitaria en el que la luz la apuntaba como si no hubiera nada mas en la habitación, me di cuenta que la puerta tenía un letrero que decía:

“Celda de la soledad”

Pensé a recordar concretamente que exactamente así me encontraba después de la muerte de mi querida Alejandra, en una celda, sin libertad de amar, lleno de pura soledad. Entré a la habitación y camine agobiado a la silla en su centro, de repente una carta cayó en la silla, eso me pareció muy sospechoso, cogí la carta, la abrí y comencé a al leerla, esta decía:

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“Valkan, 26 de diciembre de 1988

Mi Romeo

Te escribo para desearte una linda y hermosa navidad, mi regalo este año era que estés junto a mí, pero no pude contactarte, lo que no pude, es muy extraño que ya no me escribas, estaba esperándote todo este tiempo, mis dolores se vuelven más fuertes, no puedo respirar muy bien, pero luchare para vivir, y verte una vez más.

TE AMARE POR SIEMPRE.

SIEMPRE TUYA

Diana”

Esa carta al parecer era enviada por una chica llamada Diana creo que le respondía al tal “Romeo” de las anteriores cartas, solo me di una vuelta y camine hacia la puerta para salir de allí, porque ese recuerdo de la chica en el cuarto de arriba me incomodaba, además pensaba que tarde o temprano aparecería detrás de mí.

Salí de la puerta, quise ir a la siguiente habitación, pero no pude porque estaba cerrada solo mire por la perilla y avance a divisar una silla que estaba cerca de unas esquinas en la pared.

La puerta tenía un letrero que decía:

“Celda del arrepentimiento”

Continúe hacia la tercera puerta de las cuatro que son, para dar con un letrero que decía.

“Celda del castigo”

Cuando mire por la perilla, adentro estaban dos bancas como las que hay en los salones de las escuelas. Entré en aquella habitación, solo mire las bancas que estaba con rayones, los cuales por coincidencia decían Romeo en toda su superficie.

Fui de salida de la puerta cuando escuche un sonido perturbador que venía de una de las bancas, cuando la abrí apareció un ave de color rojo; el ave era hermosa tal cual como una rosa perfectamente cuidada, en el interior de la banca había una nota que decía:

“Esta es el ave de los sueños, le pedí a aquella ave que me permita verme contigo mi Romeo”

Era extraño que el ave sobreviviera a estar encerrado tanto tiempo, también porque vivió aun por la falta de comida, me comenzó a parecer gracioso ya que por algo en la nota decía que esta era “el ave de los sueños”.

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Comencé a pensar que como era que ella no pudo ver a su novio ni así se estaba muriendo, era acaso una historia parecida a la de “Romeo y Julieta”, la que se suscitaba en mi presencia pero lo que me pareció extraño era, que el novio nunca se presento ante ella, algo debió pasarle. Camine hasta la última habitación, para buscar más información al respecto.

La última habitación estaba cerrada esta era la “Celda del olvido” y en la perilla se noto que había una silla sola sin ninguna cosa más ahí.

Cuando salí de allí fui hacia el fondo del pasillo para ver si podía encontrar algo, lo único que encontré era un letrero al final de la pared, el que decía:

“Mi Romeo y Yo”

Debajo de ese letrero estaban unas pisadas de lodo, como si alguien hubiera traspasado la pared, empuje la pared, apareció una puerta negra a lo que consiguiente la abrí. Un poco de inseguridad, pasaba por mis pensamientos, no sabía que podía estar al otro lado, tome un respiro y cruce la puerta.

Cuando pase la pared lo primero que vi fue, un cadáver totalmente putrefacto, era asqueroso, el cadáver estaba acostado en una especie de altar, lo reconocí y supe que era el cadáver de una mujer, a su lado tenía una carta, esa carta la agarraba muy bien, no quería soltarla. En el piso de esa habitación, estaba un diario, el diario tenia escrito “Diana” en su portada, en los escritos, ella explicaba porque se ahorco.

El diario solo tenía 3 páginas y las demás estaban arrancadas:

“Valkan, 27 de diciembre de 1988

Querido diario

Ha pasado ya unas semanas de que no me he contactado con “Mi Romeo”, en realidad yo si lo amo y quiero estar con él desde que lo vi por primera vez, esa helada noche de noviembre, supe que él era el amor de mi vida, lo que no me gusta es tener que escribirle cartas, quiero que hablemos de frente, mirada con mirada, abrasarlo y darle todo mi amor.

Esperare hasta que nos volvamos a ver.

Diana

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Valkan, 28 de diciembre de 1988

Querido Diario

Este día ha sido muy triste porque tampoco me pude ver con él, la verdad quisiera morirme ahora, es difícil luchar lo sé, pero aun así, peleare por mi familia y también por el amor de mi vida.

Es difícil pasar los días sin ti pero esta pesadilla muy pronto acabará y me recuperaré.

Diana”

Desde ahí solo queda una página la cual está incompleta

“Valkan, 07 de enero del 1989

Querido diario

Hoy es un terrible día, aunque por un lado me siento feliz por superar la enfermedad, no puedo dejar de sentirme mal, por lo que paso con Romeo, no lo creeré, se fue de mi lado para siempre, quisiera saber quien fue el maldito que me lo arrebato, quiero morirme ya, estar en sus brazos, pero ¿sabes qué? Lo hare, en la habitación cerca de los rosales, me quitare la vida y estaré con él en la muerte.

Diana”

Después de leer las páginas, el cadáver de Diana arrojo la carta al piso sin ni siquiera hacer un solo movimiento, la recogí y comencé a leerla.

“Valkan, 05 de enero de 1989

Querida y estúpida Diana

Te escribo para decirte que tu Romeo, se fue de este mundo, es genial, porque ahora ya podemos estar juntos. No sabes la sonrisa que tengo, quiero verte ya, hace mucho tiempo que no te veo. Te dije que no me podías negar el amor que yo tenía por ti.

Ahora solo tú y yo cariño.

ATT: Peter quien siempre te amará”

Me quede perplejo después de haber leído eso, era terrible lo que le paso, Peter “el asesino de la niebla” le quito lo único que tenia porque vivir a Diana, ese idiota, si que

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era despiadado, después; al acabar de leer la carta comenzó a moverse el piso como si fuera un terremoto, de pronto comenzaron a salir enredaderas del piso mientras se abrían grietas enormes. Corrí lo más rápido que pude hasta que logre salir de aquella mansión, cuando logre salir de la mansión las enredaderas la comenzaron a consumir rápidamente, hasta desaparecer en un instante, fue abrumador, no se pero hare que Diana descanse en paz, hare que ese maldito de Peter se disculpe con ella, así tenga que mandarlo al mismo infierno.

De repente una enredadera me agarro la pierna izquierda, jalándome con una fuerza inimaginable, estaba agarrándome en el filo del abismo, que se había abierto por la caída de la mansión.

-No puedes escapar de mi, Joe-Decía alguien al fondo del abismo con una voz distorsionada.

Cuando de pronto escuche un disparo, enseguida, la enredadera me soltó y cayó al abismo mientras esa voz distorsionada estaba gritando fuertemente.

Luego mire hacia arriba, había una mano extendida….era Carlos quien me ayudo.

Cuando subí con Carlos la colina para dar a una pequeña carretera, pensaba en ir al centro comercial en el cual posiblemente estaba el asesino o también mi tío.

Me sentí mal por la muerte de Andrea y más cuando revise las cartas y el diario de la pobre Diana, como terminaron sus pobres y trágicas vidas por la culpa de dos “demonios”, cuando la niebla cubría todo el lugar me di cuenta de algo, esto para nada era una ciudad tranquila, sino una “cuidad maldita”. No me quedare impune ante esa situación, saldré de aquí a como dé lugar, con ayuda de Carlos encontrare a mi tío, era hora de partir hacia el centro comercial de Valkan.

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CAPITULO 28

EL CANIBAL

Creo que había pasado ya como un mes, que yo estaba encerrado en esta pesadilla infernal, pero era tan solo unos cuantos días y noches que para mi duraron como años. Pensé en regresar a casa, pero mi tío seguía perdido en las tinieblas y debía buscarlo.

Era muy triste lo que había sucedido las veces pasadas, la historia de esta ciudad, como al ser tan hermosa y pacifica fue decayendo poco a poco, inclusive cuando miraba atrás daba la impresión de que jamás saldría de este laberinto.

Pero…

Cuando meditaba profundamente, creo que era esto lo que merecía por todas las cosas malas que he hecho en mi vida, los recuerdos se suscitaban cada vez en este pueblo como si me atormentasen.

La verdad era un poco patético concienciar esto mientras estaba a punto de ir al centro comercial por mi tío, el camino aunque nebuloso y misterioso todavía no daba su fin, estaba con Carlos y Mónica en el automóvil; mientras Carlos conducía con la vista muy determinada en la carretera, Mónica la tierna chica del club nocturno rezaba con mucha fe mientras cerraba sus ojos con una calidez y ternura.

Yo por otro lado estaba pensativo y mirando la ventana de aquel auto, mirando la niebla en su profundidad. Miraba blancura, que se movía, tenía la mirada determinada en esa sensación oculta que me reflejaba la niebla en su interior, todo era niebla en mi ventana, Mónica que estaba rezando, era la única que tenía una esperanza enorme, no quería romperle el corazón al decirle que su hermana estaba en ese estado deplorable, aun mas que ella se volvió loca y quería asesinar a todos los que quedaban en la ciudad.

De repente el automóvil se detuvo, daba la razón de que ya habíamos llegado al centro comercial de Valkan, pues este era el único de la cuidad. Desde su fachada parecía un lugar alegre, divertido y tranquilo, pero no me confié en ello, aun recuerdo lo que me paso en la pesadilla en Forland, pues este centro comercial, se parecía mucho al de ese mismo lugar que visite hace días.

Al entrar los tres, notamos que todo estaba oscuro y muerto, sin un alma en su interior; diferente a lo que me decía la fachada, además de eso los locales estaban cerrados dando la impresión que ese lugar fue abandonado hace muchos años.

Note que Carlos me miro con una cara de duda.

-Este lugar es muy grande, deberíamos separarnos y seguir avanzando para ver si encontramos algo-Me dijo

-Está bien, tú ve con Mónica y revisa este piso mientras yo revisare el segundo piso-Le dije

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Carlos solo asintió con la cabeza, a lo que yo de inmediato corrí hacia las escaleras eléctricas, las que estaban apagadas. Subí con un poco de miedo, pero seguro de que encontraría a mi tío, y si tal era el caso, de encontrarme con Peter, lo enfrentaría hasta que se arrepienta por lo que hizo.

Cuando llegue al segundo piso del centro comercial me di cuenta que la mayoría de locales estaban cerrados, mientras apuntaba con la linterna más me daba miedo encontrar algo extraño. Las paredes estaban con anuncios muy raros como uno que decía “La venganza es un plato que se sirve frio”, otro que decía con letras luminosas “Siempre es necesario dar una sopa de su propia medicina”.

Entonces analice a fondo los anuncios, parecía como si esta ciudad me estuviera dando una pista hacia dónde ir. Mi sexto sentido me decía que descifre bien lo que me quiere decir los anuncios.

Pensé que lugar podía tener esas características, hasta que lo encontré.

Un Restaurante…

Busque la guía del centro comercial, por suerte el restaurante estaba muy cerca de donde estaba, caminé hacia el restaurante el cual tenía como nombre.

“Le voix de la peur”

Era demasiado raro el nombre del restaurante creo que era francés por su elegancia, gire la perilla y abrí la puerta.

Cuando entre al restaurante estaba muy viejo, las mesas estaban desordenadas y algunas estaban viradas igual que las sillas, en la sala de estar había un piano el cual tenía sus teclas llenas de polvo y un letrero a lado del que decía:

“Los cobardes serán el plato fuerte de los valientes”

Ese mensaje me alarmo un poco, porque se rumoraba que en algunos lugares sobre los animales que podían ser débiles y cobardes, dando por explicación a que nosotros éramos valientes, si me preguntan es un poco exagerado ya que dando como echo las personas también sienten miedos muy profundos hacia algunos animales.

Como mi difunta novia, ella les tenía miedo a las ratas.

-Pero no era posible que también cocinaran gente ¿Estarían locos acaso?…-Pensé

Camine hacia al fondo del pasillo que daba a la cocina, pero al final del pasillo estaba una mesa y en ella un platillo que era un ¿Perro?

-¿Pero qué es eso?-Me pregunte

Definitivamente los administradores del restaurante estaban mal de la cabeza, ¿cómo podía haber sido posible que cocinaran a un indefenso perro? y más aun que lo sirvieran

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de aperitivo a la gente. Si servían perro, mis pensamientos eran acertados, esta gente loca de la ciudad, podía exhibir en el menú a personas vivas o muertas. Es un peligro, ojala y no les haya ocurrido nada malo a Mónica, ni a Carlos, me preocupe demasiado, solo mi intuición funcionaba en ese momento.

Corrí para buscar a Carlos y Mónica, para verificar que ellos se encuentren a salvo, además nadie me aseguraba de que Peter el asesino estuviera cerca, era un asunto un poco grave, en esa ocasión no me importo mi tío, ni siquiera me importo que me hubiera pasado a mí, así que camine sigilosamente hacia la puerta. Gire la perilla desconfiadamente, quise abrir la puerta, en un solo instante el canto “maligno” se escucho de nuevo dejando otra vez el aparecimiento del “mundo de pesadilla”.

-Otra vez con lo mismo…Hasta ya me comenzó a hartar de esto.-Vocifere un poco tedioso.

Las paredes de nuevo comenzaron a sangrar, las mesas aunque eran de madera tenía un aspecto como si se oxidasen y el perro que estaba cocinado en el platillo de la mesa se comenzó a mover. Cobro vida, se levanto y a cuatro patas, me gruño, mostrando sus afilados dientes, estos aunque estaban podridos, no habían perdido su filo. Estaba inmovilizado, si hacer ni un solo ruido, ni una sola señal, para que ese perro se percatase que estaba ahí, pero fue inútil. El perro salto hacia el piso y comenzó a ladrar, su ladrido era infernal…

Sentí un miedo muy grande al ver que ese perro me acechaba poco a poco. Quedé arrinconado a la pared, fui hacia la puerta del fondo, la que iba hacia la cocina.

Cuando entre en la cocina todo estaba oscuro, prendí mi linterna, divise que todo estaba caído en el piso, en el lavabo; y en el sifón había mucha sangre. Las despensas estaban vacías; mientras apuntaba, con la linterna por casualidad vi a un hombre gordo lleno de sangre en su boca y en toda su camiseta, llevaba una gorra hacia atrás, el enseguida se dio cuenta de que lo apunte, regreso la miraba hacia mí.

-¿Quién es usted?-Le pregunte

-Eso no importa, solo sé que usted es un cobarde-Me dijo mientras me miraba con ojos como de asecho, como si q los quisiera cazarme y comerme.

-Usted ni siquiera me conoce-Le dije enfadado

-Sí, lo conozco, acaba de salir huyendo por el perro de la habitación anterior ¿no es cierto? Entonces esa acción claramente me dice que usted es cobarde, y lo que acaba de hacer es un vil ejemplo de cobardía.-Murmuro en un tono alto, ese hombre, de veras tenía la intención de comerme.

Se levanto pesadamente y cogió un cuchillo para atacarme, yo había recordado que Carlos me dio un arma para protegerme.

-¡Aléjese o si no disparo el arma!-Le dije gritando

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-No es capaz de dispararme porque es un cobarde, los cobardes lo único que merecen es ser devorados por gente como nosotros-Me dijo el hombre gordo.

Y seguía avanzando sigilosamente hacia mí, para poder comerme. Parecía que todo estaba perdido y pensé en un momento disparar el arma.

-No se lo repito dos veces, aléjese de mí-Le dije, mientras me angustiaba.

-No podrá dispararme, no podrá dispararme, no podrá dispararme-me dijo cantado, en un tono como sarcástico, o simplemente como burla de que era un cobarde y no tendría las agallas de hacerlo.

Me arme de coraje y le dispare en el brazo solo como advertencia. Para que me dejara en paz, tenía que hacerlo razonar de algún modo.

-¡Me disparo! ¿Cómo pudo hacerlo?-me dijo el tipo gordo mientras se topaba el brazo y lamiéndose la sangre de este.

El gordo se seguía riendo mientras avanzaba, con su camisa mugrienta de sangre; y babeándose la boca como un perfecto imbécil. Sin darme cuenta, en una fracción pequeña de segundo, el gordo me mordió el brazo.

-¡Ah! Desgraciado-Le dije muy enojado y le dispare.

Pero eso no fue suficiente el gordo seguía avanzando hacia a mí, como si nada le hubiera pasado, sus ojos me veían con una mirada de loco, le dispare de nuevo, pero el gordo seguía avanzando hasta morderme de nuevo el brazo. La verdad, caí en pánico por eso, porque no podía hacer nada para defenderme, pensé que ya todo estaba perdido.

Cuando me di cuenta había un cuchillo detrás del cajón de la cocina, lo cogí y sin ningún temor le atravesé el corazón al gordo para defenderme. El gordo se hizo para atrás y comenzó a tocarse la herida, esta vez se tocaba la herida del pecho mientras su boca que estaba llena de baba sangraba. Otra vez…mate a un ser humano, pero fue por defensa, además era él o yo.

-Felicidades, no eres tan cobarde como yo esperaba- decía eso mientras se caía con una voz agonizante

Después de que eso paso me arrodille, pensaba ¿cómo pude haberlo hecho?, si tan solo soy una persona correcta, ¿Cómo pude haber matado a este hombre?

La verdad aunque esto fue por defensa propia no fue lo que yo quería, este hombre fue el que me obligo a matarlo.

-¿Este hombre era el asesino de Valkan?- me pregunte

Luego salí lentamente de la habitación, y me di cuenta que el perro había desparecido misteriosamente, lo que me alarmo demasiado hasta el punto de preguntarme ¿qué demonios vine a hacer en este restaurante?

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Cuando me precipite a salir, mire de nuevo el letrero de la sala de estar del restaurante.

“El que seas valiente, no te garantiza que hagas las cosas correctamente”

-El letrero cambio-dije

Después de analizarlo concretamente, no fue una buena idea que yo me precipitara a matarlo; de hecho podía darle a aquel perro de afuera o ¿no?

Gire la perilla lentamente para poder salir del restaurante, una valiosa lección fue lo que gane al ir a este restaurante, al salir del restaurante apunte con la linterna hacia el piso y divise una moneda dorada.

“La avaricia nos daña la vida en un segundo”

Es lo que decía en la cara de la moneda mientras que en el sello decía.

“El mundo de la avaricia está gobernado por los cheques”

Creo que esto me sugería ir a otro sitio del lugar….el Banco

Aunque estuviera en el mundo de pesadilla, eso no me iba a detener para poder ir al banco, en el, no sé si me esperará algo bueno o algo malo, muy malo.

CAPITULO 29

RIQUESA PODRIDA

Las paredes llenas de sangre, todo estaba roto…

Solo se podía ver el vacio de la oscuridad de la noche, la oscuridad era ten negra que ni siquiera una chispa de luz además de mi linterna podía alumbrar las paredes.

Estaba un poco aterrado por lo sucedido en el restaurante y solo pensaba salir de la pesadilla en la que me encontraba, eso tenía planeado hacer después de que encontrara a mi tío. Aun no sabía si la persona que asesine en el restaurante era Peter, ese hombre me asedio tanto que estaba tan asustado para preguntarle el nombre.

De repente me encontré con el letrero de guía del centro comercial dentro de un aparador y este decía:

“Avaricia 2do piso

Lujuria cerca del patio de comidas

Ira está cerrada por reparación

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Gula seguida por cerca de la tienda de mascotas

Y así todos los pecados capitales…”

Sabia ciertamente que tenía que ir hacia el banco o como se llamaba en el letrero “Avaricia”, por mucha suerte mía estaba muy cerca del banco, solo debía cruzar una serie de tiendas de ropa. Al caminar viendo las tiendas de ropa, todas esas prendas estaban cubiertas de sangre, algunas tiendas decían que la vanidad no tiene precio.

Cada paso en el cual avanzaba, era muy penetrante con respecto a la tierra, mi corazón sentía como si fuera a morir. De repente…

Alguien disparó a la pared de uno de los locales…

-Alto, o te rellenare la cabeza de agujeros-Me dijo

Cuando voltee a mirar hacia atrás mire que una persona de aspecto esquizofrénico, alto de contextura delgada y con una mirada de lunático; estaba con un arma.

-¿Tu eres Peter? ¿No?-Le pregunte muy sorprendido

-Ah pero que rápido circulan las noticias por estos lugares… ¿Con que ya me conoces no?-Me dijo con un tono de loco

-¡Claro porque tu mataste a mi madre!-Le dije con una cólera tremenda.

-Dime como la asesine para acordarme-Me respondió.

-Tú, maldito le abriste un agujero en el cuello-Le dije.

-Si…como olvidarlo, esa tonta quería ver a su hijo a toda costa, después de que le abrí ese agujero, ella se seguía arrastrando en el piso, avanzaba como si no le hubiera hecho nada, me hizo enfadar, así que después le apuñale la espalda, pero seguía avanzando, me divertí ver como sucumbía lentamente ante mi presencia-Vocifero Peter mientras estaba muy sonriente.

-¡Infeliz!-¡pagaras por lo que le hiciste!-Grite mientras me abalancé violentamente a atacarlo.

En ese momento, mi rabia no tenia límites, quería matarlo pasara lo que pasara, no me importaba si mi vida estaba en peligro, mi única meta era matarlo, no me di cuenta de que era muy rápido, me esquivo, me agarro del cuello, y me apuntó en la garganta con su cuchillo filoso.

-¿Quieres matarme?-Anda Vamos, no sería diferente a las personas que mataste, de todas formas, tu mataste a doce personas en el teatro, mataste a ese tal “Romeo” con el efecto de que Diana se quitara la vida-Le dije a Peter mientras me estaba asustando.

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-Tú no sabes lo que pasa por mi mente, esos idiotas murieron por sobrados, estaban con las almas negras -Según tu purificar esta cuidad… ¿está mal?-Me dijo enfadado.

-¿Cómo que purificar la ciudad?-Le dije con un tono de indignación.

-Sí, purificar el mundo matando a los impíos y llenándolo de oscuridad para que nadie pueda ver la vergüenza ni el miedo dentro de todos nosotros-Dijo con una voz muy seria.

-Estás loco en realidad no piensas muy bien-Le dije

-Mira…los ladrones son pecadores, los lujuriosos son pecadores, los avaros son pecadores…yo solo limpio el mundo de los pecadores haciéndolos sufrir demasiado-Me dijo el asesino.

-¿Crees que eso está bien?... mira bien a tu alrededor tu los matas y es el pecado más grave de todos-Le dije.

-Mmm… yo soy el emisario de la justicia me gusta vengar lo que esas personas hicieron estaba mal-Me dijo con una voz seria.

-Ya eso lo puedo creer pero… ¿Y matar a los niños de las escuelas y orfanatos, si ellos son inocentes?-Le dije.

-Sus padres, ellos fueron los que hicieron los pecados…no crees el dolor en su alma cuando decapite a cada niño.-Me dijo con una voz segura.

-Ahora…te voy a matar-Me dijo mientras se reía como loco.

De repente se escucho otro disparo, el cual era de Carlos que había venido para capturarlo posiblemente, porque escucho ese disparo con el que mate al gordo, yo solo mire cuando el asesino se oculto entre las sombras, dejándome libre en segundos, lo que me dejo perplejo, era muy veloz ese asesino, ya entiendo porque su apodo “asesino de niebla”, era tan difícil creer que se escapara tan fácilmente.

-¿Estás bien?-Me dijo Carlos

Solo asentí con la cabeza, y Carlos salió corriendo a perseguirlo, fue repentino ese encuentro y muy aterrador, el asesino de la ciudad de Valkan estuvo en frente. Lamentablemente no pude hacer nada para defenderme, era muy rápido, esta vez tenía que andar con mucha cautela.

Me recupere inmediatamente para ir enseguida al banco, el banco estaba a centímetros. Muy cuidadoso camine hasta la entrada del banco, empuje la puerta, la misma que tenia filos de oro puro, no cabe duda de que era un banco. Entre sin más demora a inspeccionar el lugar, el cual tenía la luces apagadas, se podía ver las ventanillas, la mesa donde estaba la papelería para realizar las transacciones, mientras apuntaba con la linterna.

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Divague en el lugar, me fije en el letrero de entrada del banco, este decía:

“Bienvenidos a la avaricia como saben las cosas jamás son lo que parecen”

De repente mucho dinero apareció, estaba a montones como una montaña. De inmediato intente cogerlo para ver que era real. En efecto el dinero era real, sin embargo, no podía cogerlo, cuando lo cogí, el dinero se comenzó a oxidar, aunque parecía muy extraño, el dinero se oxidaba, no lo creí, pensé que era un espejismo, al final el dinero se hizo polvo y se esfumo en una abrir y cerrar de ojos.

El lugar comenzó a oxidarse, al igual que el dinero, todas sus paredes, la mesa, las ventanillas; otra vez me sentía apocado por el denso sonido aterrador del crujir de las paredes cuando se oxidaban, corrí velozmente para salir del banco, empuje la puerta una y otra vez, pero no pude abrirla parecía como atascada, escuche un sonido un poco fastidioso en dirección al letrero que vi hace un momento, al parecer ese letrero cambio, ahora decía:

“Bienvenidos a la verdadera cara de la avaricia”

Me sentí confundido con lo que pasaba, como un lugar que estaba muy hermoso se hizo tan feo y descuidado en un solo instante. La verdad me intrigaba saber lo que pasaba de inmediato, pero no podía, había algo que me dejaba en duda, si eso es un pecado ¿cómo mucha gente ahorra para su futuro sin gastar en nada? No creo que esa misma gente la consideren avara, ahorraban para tener un mejor futuro, no era algo malo hacer eso.

Al pareció, una sombra en el fondo de esa escena, era un tipo caminando por la sala de estar del banco, el tipo era elegante, muy bien vestido con esmoquin negro.

-¿Que no ves que yo soy la avaricia?-Me dijo.

-¿Usted es la avaricia?-Le pregunte asombrado.

-Así es, no me importa ayudar a nadie solo mi dinero es primero pero veo que tu lo has hecho desaparecer así que tendrás que pagar cada centavo que me quitaste, el pago de eso es la muerte-Me dijo muy enojado.

-¿La muerte?- le dije yo.

De repente su ropa se comenzó a destrozar haciéndose un hombre deforme el cual, tenia garras y así el banco se comenzó a hacer como una prisión llenándose de rejas que me impedían moverme. Escuche la voz de Carlos que venía a buscarme, pero por más que gritase el no me escucho, hasta me llego a doler la garganta, me di por vencido, no me había dado cuenta, y cuando lo hice el monstruo me empujo con su brazo y me tiro hacia las rejas de nuevo golpeándome brutalmente la espalda. Me levante adolorido y pensaba enserio que estaba a punto de morir cuando recordé lo que me dijo Alejandra una vez en la iglesia.

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-Mi amor la gente avara solo le complace el dinero más que el bienestar de ellos no cierto-

-Sí, ellos llegan a morir por el dinero-le dije.

-Yo solo quiero vivir contigo y si no tengo dinero ni tú tampoco no importa porque te amo y el amor vale más que el dinero-me dijo mientras sonreía inocentemente.

Entonces recordé que tenía unas monedas en mi bolsillo, las cuales podía lanzar lejos para escapar, así que las lance y el monstruo corrió de inmediato a cogerlas, mientras tanto trate de salir de la jaula, lo cual era imposible porque estaba electrificada y de inmediato salí volando por el shock del golpe. El monstruo se dio cuenta y corrió hacia mí y me golpeo de nuevo, me desgarro el torso dejándome casi muerto. El dolor era fuera de lo normal, grite del dolor, mi pecho estaba todo ensangrentado, sentía que era mi fin.

Adolorido y sin esperanza, me levante con las últimas fuerzas que tenía, cogí mi última moneda de mi bolsillo y la lance a la cerca electrificada, el monstruo corrió de inmediato a por ella causándole un corto circuito, matándole al monstruo de inmediatamente. El monstruo cayó, se movía agitadamente en el piso, estaba agonizando, mientras tanto, me quede sin fuerzas, seguía caminando lentamente con mi pecho y las demás partes de mi cuerpo adoloridas, cerré los ojos lentamente.

Y entonces me desmaye…

CAPITULO 30

INSTANTES MUERTOS

Desperté con una duda muy fuerte en mi cabeza, no sabía dónde estaba, en realidad porque mis ojos estaban hinchados como si hubiera llorado demasiado.

Para mi “suerte” la habitación estaba oscura, no sabía en dónde me encontraba y no podía verse ni un alma, lo que me dificultaba las cosas y me hacía pensar que había monstruos por ahí, otra desgracia para mí después de haberme enfrentado a numerosos enemigos, lo que hacía que mi cuerpo se hiciera más débil a cada instante que peleaba con los monstruos y aquellos me dejaban cada vez impotente, no podía ver nada pensé que me había quedado ciego.

Hasta que mire hacia la parte de arriba y note que había un cuadro que tenía el símbolo de la luz de las estrellas de los polos, tenía una linterna dentro de ese cuadro, el cual simbolizaba a la luna, inmediatamente cogí la linterna y me di cuenta que estaba de nuevo en el orfanato de Valkan, pero lo más extraño es que en el lugar donde me encontraba era un sótano.

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El orfanato estaba integro ni una sola mugre en la pared, lo que me pareció por fin el final de la pesadilla. Salí corriendo del sótano, para dar con esas escaleras, corrí por las escaleras y di de nuevo con el árbol del orfanato, cerca del cementerio en donde vi a unos niños corriendo felizmente por el patio, pero de pronto mi vista se detuvo en un niño pequeño que estaba llorando bajo la sombra del árbol, el estaba sentado en el columpio.

-¿Qué te pasa?-le pregunte

El niño no me dijo nada solo seguía llorando como si no me hubiera visto, con su cabeza abajo y sin más nada que pensar que la soledad que le ataba con una cadena, que en su alma no le dejaba ser libre.

Los demás niños seguían felices, pero ese niño tenía una especie de negatividad en su interior, en sus ojos hinchados se veía los estragos de la soledad que mataba su pobre corazón. Sin más que hacer decidí salir del orfanato.

Salí del orfanato para dar con el bosque de Valkan, el bosque estaba lleno de una especie de sentimiento hermoso y silencioso que daba un aire de que todo estaba bien. En sus árboles se notaba los estragos del otoño que había pasado recientemente y las hojas caían con la brisa exacta del tiempo. Los cerezos eran rosados, todo el clima era tibio, cálido como que los arboles abrazaran el alma con sus hojas y me enseñaran lo hermoso que podía ser el mundo. Eso me causo mucho alivio y pensé que había despertado de aquella pesadilla terrible, sin embargo, eso no fue así; de inmediato en la zona del bosque encontré una especie de reunión de una secta oscura conformada por siete personas en total. Me acerque entre los arbustos, escuchando su conversación.

-Así invocaremos a el dios supremo-Dijo una mujer hermosa que llevaba una especie de túnica que le hacía parecer como una sacerdotisa.

-Así lo haremos-Dijeron las demás personas de la reunión

Me quede consternado en ese momento, me había dado cuenta que en la ciudad cayo una maldición, por la culpa de la secta secreta ejercida por esas personas, de repente las personas se quitaron los velos cuando había acabado la reunión y aun más me sorprendí muchísimo.

Aunque conocía a la hermosa mujer la cual que estaba entregando ofrendas a su dios, era Carmen Mendoza en efecto, pero me alarme mucho cuando vi a los otros sujetos que se quitaron la túnica que llevaban. Estos eran:

El tipo gordo del restaurante

El hombre de esmoquin del banco

Un tipo grande que tenía un hacha

La niña que estaba al lado de Carmen que era Mónica

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Peter “el asesino de niebla”

Un tipo que tenía los ojos blancos

Y ¿Andrea Williams?

No lo podía creer, esas personas, la mayoría habían muerto, solo cuatro personas seguían vivas, lo más extraño era que la misma Carmen mato a Andrea Williams, ¿Cómo se volvieron aliadas las dos? La verdad ya no creí estar en la ciudad, esto no era más que un sueño.

-Lo único que necesitamos es un sacrificio-Dijo Carmen mientras sonreía.

-¿Pero que podemos dar de ofrenda para el dios?-Dijo el tipo con el esmoquin.

-La vida de una persona con sed de venganza-Dijo Carmen

-Pero ¿Qué persona puede tener sed de venganza en la cuidad?-Dijo el tipo de los ojos blancos.

-No importa cuál sea pero para mi preferencia debe ser una persona débil de corazón, inocente-Dijo Carmen

-¿Cómo un niño?-Dijo el gordo mientras hablaba con la boca llena y comía un sándwich

-Es exactamente lo que quiero, un niño inocente con sed de venganza para usarlo como sacrificio y que nuestro dios vuelva a nacer-Decía Carmen mientras sonreía.

-No, no puedo ser parte de esto-Dijo Andrea mientras se levantaba enojadamente.

-¿Qué dices Andrea?-Le pregunto Carmen mientras la miraba

-Sacrificar un alma tan inocente solo para resucitar a un dios eso debe ser una locura muy grande los niños recién están comenzando a vivir no podemos despojarles de su vida eso no nos dejaría vivir en paz, lo siento pero no voy a hacer parte de esta estupidez-Dijo Andrea mientras caminaba hacia los arboles del bosque y se marchaba

-Por mi puedes irte de aquí, pero eso si deberás dejar el pueblo y marcharte de a un lugar lejano; si vuelves es simple te matare de la forma más cruel de todas las que conozcas, pero no solo hare eso…ya se a quien tomar de sacrificio, si el otro no funciona.-Dijo Carmen sonriente.

Andrea sin mirar atrás se alejo lentamente por el bosque mientras la neblina consumía su imagen haciéndola borrosa.

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Carmen sin más razón fue a buscar a cualquier niño que tenga venganza pero se dio cuenta que estaba cerca del lugar indicado el Orfanato de Valkan, cuando caminaba por aquel orfanato se dio cuenta de que había un extraño niño sentado, que no hacía nada más que mirar al suelo lleno de lodo.

Carmen se dio cuenta que ese niño tenía algo raro en su interior como una tristeza llena de sentimientos negativos como el rechazo, la inseguridad, la envidia y más que eso la soledad. Sé acerco lentamente mirándolo, acechándolo muy lentamente.

-¿Qué tienes pobre y triste niño?-Le pregunto Carmen mientras miraba al niño y se sentaba a lado de él.

-Me siento muy triste y lleno de rabia por todo lo que me pasa-Le respondió el niño

-¿Y qué quisieras hacer al respecto?-Le pregunto Carmen

-Vengarme de toda la gente que me ha hecho sentir así-Dijo el niño llorando de rabia

-Ven, dame un abrazo y yo te ayudare a cumplir lo que deseas-le dijo Carmen

Carmen abrazo al triste y desdichado niño mientras este lloraba intranquilo, cuando de repente Carmen saco una daga de su bolsillo y se la clavo en la espalda.

-Yo ya cumplí ahora te toca a ti-Le dijo Carmen al niño mientras se caía

De repente desperté en el bosque de noche y lleno de niebla que cubría todo.

-¿Otra vez aquí?-me dije a mi mismo

Camine por el lugar un poco desvalido porque la batalla que tuve en el banco con ese monstruo, ese maldito me dejo con pocas fuerzas, y no podía movilizarme rápido como realmente quería.

Mientras caminaba escuchaba gritos los cuales eran de Carlos, el que me estaba buscando, de repente se asomo el militar herido que había querido llevar al hospital para que se recupere de sus heridas. Tenía un cuchillo en la mano y se tronaba un poco sospechoso que estuviera en ese lugar y más aun que se recuperara tan rápidamente.

Sin decirme nada se acerco y me amenazo con el cuchillo queriendo matarme, me tumbo al piso me quiso rebanar el cuello como a una zanahoria, de repente Carlos se acerco y pateo al militar defendiéndome de que me matara, porque para mí eso casi fue una muerte segura.

Carlos también saco su cuchillo y de repente comenzó a forcejear con el militar, el cual sus ojos comenzaron a brillar con un color medio rojizo. Carlos y ese militar luchaban tan ferozmente, el uno para matarme y el otro para protegerme, yo quería ayudar a

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Carlos pero era imposible, porque estaba desvalido y sin fuerzas, solo me recosté en un árbol y miraba la pelea deseándole mucha suerte a Carlos.

Sin saber ¿Cómo? o ¿dónde? un hacha le dio en la cabeza al militar partiéndola en dos partes, Carlos quedo admirado y a la vez asustado; yo solo mire de donde salió el hacha pero la sombra que la lanzo se había esfumado rápidamente.

-¿Joe estas bien?-Me preguntaba Carlos mientras se acercaba a mí para ver cómo estaba.

-Vamos al hospital de inmediato-le dije con las pocas fuerzas que tenia.

Perdí el conocimiento de nuevo mientras Carlos y Mónica me subieron al carro…

Solo recordaba que la maldición de Valkan comenzó por la culpa de Carmen y que ella y su sacrifico del niño, iniciaron la maldición de todo el lugar, sin duda, este descubrimiento es impresionante.

CAPITULO 31

EL ESQUISOFRENICO

-Hemos llegado al Hospital-Dijo Carlos mientras conducía el automóvil.

Era de nuevo de día y el lugar tenia neblina por todas partes, no se podía ver ni un alma y aun no sabía cómo Carlos pudo ver el camino para llegar al hospital, todavía no tenía muchas fuerzas para poder levantarme así que Carlos y Mónica me tuvieron que cargar para entrar.

Entramos al hospital, exactamente estábamos en el vestíbulo se notaba que el lugar no había tenido pacientes desde hace algunos años, todo estaba viejo y cubierto de polvo, camillas a medio camino por los pasillo para entrar a las habitaciones.

Carlos le dijo a Mónica que esperara conmigo en el vestíbulo para que el pueda ir a ver vendajes y medicinas, yo estaba aun medio alterado por lo que vi recientemente, entendí como fue el inicio de la maldición de la cuidad de Valkan. También llegue a deducir que de esa secta ya habían muerto por lo menos cuatro personas, solo me faltaba ir por Peter Stuart por Carmen Mendoza, y por esa extraña persona que tenía los ojos blanquecinos la cual detenidamente analizando me encontré con ella en el parque de Valkan.

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Me quede dormido por un rato y desperté después de unas seis horas más o menos, el hospital estaba con un poco de luz, había cambiado ahora solo se podía ver algo con la linterna.

Camine muy despacio porque mi cuerpo no podía dar para más.

-No puedo creer que sigas vivo-Dijo una voz por mi espalda.

Era Peter Stuart el asesino con ojos de loco, que estaba en Valkan, la verdad me sentí muy intimidado con su presencia pensé que ese mismo rato iba a morir. Me miraba con ojos de loco como si el rato de matarme quisiera comerme o destirparme.

Peter de repente cambio su cara a triste y comenzó a llorar mientras se lamentaba en el piso de aquel hospital.

-¿Por qué nadie me quiere yo solo soy un asesino que quiso ser famoso pero en vez de tener fans tuve gente que me odiara?-Se pregunto mientras se lamentaba en el piso

-Porque matar gente es algo malo-Le dije yo con una mirada de compasión

-Yo solo quería purificar esta ciudad para que me quieran por ello-Me dijo Peter

-Solo deberías enmendarlo haciendo cosas buenas por la gente y arrepintiéndote de lo que hiciste-Le dije

-No sé nada, lo único que sé es que te voy a matar-Me dijo cambiando la voz de nuevo a loco

Yo reaccione de inmediato y le golpee con una linterna, de inmediato el quedo noqueado en el piso. Salí corriendo con fuerzas no sé de donde con el miedo de que él me matara.

Corrí hacia una habitación, la cual era la del quirófano, antes de entrar en esa sala para refugiarme vi una nota que estaba pegada en la puerta antes de entrar:

“Doctores se les avisa que habrá una cirugía de corazón, ya que el pobre hombre al que tenemos que cambiarle el corazón, fue herido por un amor, un amor que lo dejo llorando, es por eso que se suspenderá el servicio para mas cirugías”

El amor es algo que nos hace llorar cuando se va, cuando se aleja es como si nos cayese miles de clavos amanera de lluvia, nos hace lamentarnos hasta buscar consuelo, en el mundo puede haber millones de personas, pero cuando un amor se va somos los únicos que estamos solos en el mundo.

Entre al quirófano, mire que todo estaba lleno de sangre y que estaba un cuerpo en la mesa de operaciones, instrumentos de quirófano sueros antisépticos, soluciones. La persona que estaba en la mesa del quirófano estaba muerta.

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“Causa de la muerte corazón roto”

El señor había muerto por ¿un corazón roto? Era difícil de aceptarlo, ya que solo poca gente muere cuando un amor se va, pero es solo por suicidio o también por soledad, el pobre hombre que estaba recostado en la camilla del quirófano no tenia corazón, aunque bueno si lo tenía pero estaba en pedazos pequeños que dividía en todas sus venas.

Nostálgico recordé cuando casi quise morir por la partida de mi amor, mis intentos de suicidio, mis lloriqueos de niño pequeño cada noche eran por ella; y para nada más que ella, también recuerdo como miraba al caminar por la calle la casa que se había incendiado producto de esos pirómanos.

-¿Ella se fue?-Me preguntaba siempre.

-No, aun vive en tu corazón roto-Me respondían.

Al menos no sería el único que sufría por una perdida tan grande, solo el tipo que yacía muerto en esa camilla sabía lo que es mi dolor; dolor que me quema el alma por dentro, que enfría los sentimientos de positivismo. Eso era un corazón roto, por mi parte te comprendo pobre hombre.

Salí de la habitación lentamente solo viendo al hombre muerto mientras me alejaba, cada vez mas ; siguiendo ese quirófano estaba una oficina seguramente del cardiólogo que atendió al difunto, estaba oscuro así que tuve que prender mi linterna para darme un pequeño manto de luz y así poder ver algo.

-¿Qué demonios es eso?-Fue lo primero que dije cuando vi una pequeña nota en el piso de la oficina.

“Última voluntad

Queridos colegas doctores

Quiero pedirles que por favor si yo muero, no quiero sufrir lentamente, por lo que más quieran.

En esta vida ya he sufrido demasiado, no quiero sufrir mientras me caigo en el sueño de la muerte, por favor no lo hagan”

Esa nota era muy dolorosa, por lo visto el tipo había sufrido bastante en su vida. Por suerte la vida se le fue para que no pudiera sufrir más, pero más que eso él quiso sufrir en su vida porque él quería no porque nadie le obligara, se sabe que un amor no se olvida; pero se puede superar.

De repente…escuche pasos cerca de allí…

Creía saber de quién eran esos pasos que recorrían lentamente la habitación, solo con escucharlos era lo suficiente para que yo pueda morirme del miedo, sin más que terror

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en mi mente por darme cuenta que Peter venia hacia mí me escondí en el anaquel de los libros de esa habitación.

Cuando…

-¡Buh!-Grito alguien atrás de mi.

Ese grito por poco y me mata de un infarto, sin mirar atrás salí corriendo del lugar inmediatamente. En efecto creía que Peter me había encontrado y estaba listo para matarme.

De nuevo me encontraba en el quirófano solo que esta vez el cadáver había desaparecido misteriosamente, sin dejar huella alguna. Eso me trajo un poco de escalofríos al cuerpo.

A mi mente enseguida vino un pensamiento de que Peter había cogido ese cadáver, para cumplir algún deseo sádico que tenia. Sin demora salí de ahí y cogí el camino más rápido a cualquier lugar que fuera refugio para mí. No me di cuenta de que mientras corría desesperadamente, ni siquiera pude ver la oficina en la que me había metido.

Cuando prendí mi linterna adentro de la oficina me había dado cuenta que estaba en la sala de expedientes de los pacientes de Neurología, pues esa oficina tenía muchos archivos de operaciones de la cabeza y sus anexos, hojee pagina tras pagina solo por curiosidad ver qué pasaba en ese hospital.

Cuando hubo algo que me alarmo demasiado, era solo un archivo de cirugía de cerebro pero era extraño ver que la causa por la que se inicio esa cirugía era que la persona que la que se lo había extraído porque el tipo tenía recuerdos muy tristes.

“En efecto, le hemos extraído el cerebro al paciente pues este se encuentra ahora en recuperación.

Al paciente se le podía notar que ha tenido pesadillas muy fuertes, y que se ponía a llorar toda la noche, ahora el paciente esta excelente ahora realiza sus actividades normalmente ya no presenta ninguno de los síntomas anteriores.

En conclusión el paciente que tenía un cuadro clínico de depresión no es mas ahora una persona normal por lo que se puede ver que la operación fue todo un éxito.

Att: Dr. Richardson

Neurocirujano “

Esa carta que había hecho de referencia el doctor decía claramente que la mente del paciente se sentía deprimida, aislada y en total demasiado triste, lo que hizo el paciente fue pedirles a los doctores por compasión que le sacaran el cerebro y le quitaran el sufrimiento que tanto le atormentaba.

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Pero mi pregunta era: ¿Por qué el sufrimiento de aquel hombre? Si este hasta tenía pesadillas, según los síntomas que los doctores habían nombrado. Pero esas pesadillas a que se debían, no lo sé creo que me estoy preocupando más de un hombre que le sacaron su cerebro, que de mi propio yo.

Decidí salir de inmediatamente de la habitación pero no me había dado cuenta que estaba caminando hacia el quirófano, cuando había entrado había una silueta al fondo de una camilla, camine con un suspiro en el corazón porque si Peter estaba allí, bien podía matarme a mí, de un salto como tigre que acecha a su presa. Pero mi maldita curiosidad me estaba llamando hacia allá para que vaya y observe que era lo que estaba pasando exactamente.

En esa camilla había un cuerpo, el cual estaba ya muerto, tenía un color blanquecino, y se estaba pudriendo. El cuerpo tenía algo en la cabeza como una especie de letras.

“En realidad morí por olvidar el amor, pero los forenses dijeron que estaba vivo todavía, pues yo no lo pienso así”

-Eso realmente es muy profundo-me dije a mí mismo.

En realidad el tipo había muerto en el quirófano ya que al olvidar el amor, había olvidado la razón de vivir. Pues así se veía lo que era vivir sin amor, en ese instante en realidad el hombre pasó de vivir de otra manera a quedar muerto en ese quirófano.

Camine hacia la siguiente habitación pero de repente….

Ese maldito canto me estremecía una vez más ,veía cambiar de nuevo las paredes pues los olores se hacían mas y mas pesados, salía moho de la pared y se llenaba de sangre los lavabos de los quirófanos, a mi alrededor todo comenzó a oxidarse cada vez más, hasta los instrumentos del quirófano, se oxidaron.

De nuevo me encontraba en el mundo de las pesadillas el cual se tornaba aun más oscuro que antes, escuche un sonido extraño...El muerto… comenzó a caminar de una forma rara parecía una de esas películas de zombis, el muerto decía:

-El olvido es muerte, el olvido es muerte-

De inmediato cuando se acerco hacia a mi me empujo y caí contra el piso, seguía caminando hacia a mi pronunciando las mismas palabras cada vez mas y mas.

Pensé que ya no tenía ninguna salida, hasta que en el piso mire que algunos instrumentos de quirófano se habían caído, agarre un bisturí y lo clave contra en muerto en su pierna, cosa que no le afecto en lo absoluto. No podía matarlo por ningún motivo, solo pensé en que hacer en ese momento…

“Las cosas no se pueden olvidar pero en el fondo se superan”

Es entonces como recordé las palabras que me habían dicho, palabras sabias que salió de la boca de Alejandra mí amada…

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Vagaba por mi mente todas las cosas que habíamos pasado juntos todas las veces que nos hemos visto, ella en algún momento había dicho las palabras. Recuerdo que ese día era muy hermoso y estaba lleno de sol, nosotros nos encontrábamos en el patio que estaba afuera de su orfanato. Esa fue la verdad la última vez que la vi antes de que pasara esa tragedia.

De repente estaba mirándome como si yo tuviese algo de malo, pero me sonrió como un ángel celestial, y me dijo:

-Mi amor, qué harías si es que yo me muriera-Me lo dijo con su sonrisa

-Ni soñarlo querida mía, porque si tú te mueres, moriría yo-Le dije yo con una cara de asombro.

-Yo no quisiera que te mates después de que yo muera, solo quiero que lo superes, mas no quiero que me olvides porque nosotros no somos como esas computadoras pues esas mismas pueden borrar la información, en cambio nosotros somos seres humanos…tenemos sentimientos que no nos dejan olvidar, pero aunque no podamos olvidar podemos superar los problemas y aun mas los recuerdos malos que habitan en el corazón.-

-Sabias palabras mi amor, pero todavía no es tiempo que pensemos en eso que es el futuro mejor pensemos en el presente en el cual tu estas a mi lado y me haces feliz-Le dije

Esos recuerdos no los podre olvidar, la muerte de mi querida novia es algo muy difícil de olvidar pero si es fácil de superar aunque el tiempo pase poco a poco en un solo pensar de meses o años, se desvanece como si nada hubiera pasado, pero más que eso es la fuerza que tenemos nosotros para superar esos recuerdos.

El zombi de repente comenzó a desvanecerse en mi presencia, me quede perplejo ya que nunca había visto cosas así de paranormales que en este pueblo experimentaba a cada minuto. Mire hacia las paredes que estaban tan oxidadas, sentí un alivio en mi pecho ya que el corazón se me estaba saliendo del pecho, ahora ya se había calmado.

Salí del quirófano después de haber pasado esas cosas tan terribles…

En ese pasillo se vio a una mujer llorando arrodillada en el piso, con solo mirar su silueta pensé que era…. ¿A….Alejandra?

Corrí inmediatamente a abrazarla ya que había sido mucho tiempo que no la abrazaba ni mucho menos la veía, sentí que había muerto, pero si así fuera valía la pena porque tanto sufrimiento me llevo cerca de mi amor, que la vida hubiera dado.

-¡Alejandra! Esto es un sueño, no pero me alegro que estés aquí-Le dije mientras la abrazaba y lloraba de felicidad.

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-Sí, mi amor ahora estaremos juntos nadie ni nada nos podrá separar, ni la muerte que me aquejaba lo hará-Me dijo ella que también estaba llorando.

Nos quedamos en silencio mientras nos abrazábamos fuertemente, acariciándonos nuestro cabello.

-¿Por qué me olvidaste mi amor?-Me pregunto

-Yo no te he olvidado, pues cada segundo pensaba en ti eso te lo puedo jurar ante Dios que me mira-Le dije un poco asustado.

-Me has olvidado, yo que te hecho solo me había ido un poco de tiempo y tú me lo pagas olvidándome-Me dijo un poco exaltada.

-No te olvide, solo supere tu muerte-Le dije.

Entonces ella me empujo de tal modo que caí en el piso, el empujón fue muy fuerte. Comenzó a llorar y en su cara las lagrimas que tenia eran de sangre, comenzó a caminar un poco cojo y me miraba como si en sus ojos estuviera una obsesión por mí.

-Quiéreme….quiéreme…quiéreme-Me decía con un tono como de zombi mientras yo comencé a dar pasos hacia atrás.

Corrí hacia la misma puerta del quirófano y se la cerré, de repente se ella comenzó a llorar aun más que antes, solo me decía a mi mismo que ella no era Alejandra, la mujer que sonreía a todo la que tenía mucha ternura, la mujer que estaba afuera era una copia de su aspecto físico.

Me arrodillé en el piso, comencé a llorar mientras estaba tocando la puerta hasta que algo toco mi cabeza. Era como la punta de un arma, solo me detuve a voltear y mire que era Peter el asesino.

-Tus últimas palabras-Me dijo mientras se reía.

-¡Mátame! ¡Vamos hazlo! Ya nada importa, he sufrido demasiado y morir ahora pues sería mi felicidad-Le dije llorando y entristecido.

-¡Muy bien! Ya que me lo pides, por piedad te matare-Me dijo mientras seguía riéndose como un loco.

Cerré los ojos por un instante, solo escuche un grito pero ese era el Peter, pero que paso, era Mónica que le había clavado un bisturí en la espalda para salvarme la vida. Ella no me dijo nada solo se quedo estática mirando el cuerpo agonizante de Peter que se estaba muriendo. Después de que todo paso se me acerco.

-¿Estás bien?-me pregunto mientras me extendía su mano y con una sonrisa en su rostro.

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Yo asentí con mi cabeza para expresarle que si estaba bien, pero en ese lapsus de tiempo el mundo de pesadilla se había ido solo estaba el hospital oscuro como cuando había entrado. Salimos juntos hacia el pasillo de nuevo, por coincidencia nos encontramos con Carlos que estaba un poco dudoso, se le veía con una cara extraña como si no sabía si decirme algo.

-Tengo algo que mostrarme – Me dijo

-Pues ¿Qué es lo que quieres mostrarme?-Le pregunte muy acontecido.

-Toma esto y léelo-Me dijo.

De su bolsillo saco algo, es una especie de libro que cuando mire la portada decía “John Romero” entonces me di cuenta que ese libro era el diario de mi tío, así creo que sabría que paso con él, con mucha prisa abrí la primera pagina y comencé a leerlo.

CAPITULO 32

RECUERDOS DE LOS DIAS PERDIDOS

Comencé a leer el libro, que más bien era el diario de mi tío. Ese diario no tenía muchas páginas, al parecer este contaba como mi tío pasó los días en el hospital, después de su accidente.

“4 De octubre de 1990

Querida Carmen

Empecé a escribir este diario para contar los acontecimientos que me ocurran en el caso de que yo muera, voy a comenzar por hoy:

Este día algo muy extraño ocurrió, en este hospital no se puede a ningún médico solo hay personas que se mueven una y otra vez, pero lo más extraño es que cuando yo duermo los sueros se vacían y despierto se encuentran llenos. Esto en realidad me hace pensar que perdí la cabeza cuando intente rescatar a Carmen, lo que me llena de curiosidad es el estado de Carmen pues en ese incendio ella había perdido la conciencia. Es cuanto puedo escribir por ahora.

Atentamente

Page 93: La Bruma Maldita Borrador

John Romero”

“6 de octubre de 1990

Querida Carmen

Los días se hacen más largos y yo aquí postrado en mi cama, sin poder moverme me está poniendo arto día tras día. Pero me alarma los lloriqueos de un niño a la media noche eso es lo único que no me deja dormir, ese niño siempre va diciendo “Quiero a mi mama” lo que me hace pensar que el niño está abandonado en este hospital, quisiera ayudarlo pero es difícil ya que todavía no puedo moverme muy bien.

Es todo cuanto puedo escribir por ahora.

Atentamente

John Romero”

“10 de octubre de 1990

Querida Carmen

Hoy he recibido una visita muy rara, era un niño de unos 6 años y medio que tenía los ojos muy llorosos, el niño me contaba unos cuentos muy extraños los cuales incluían sectas satánicas, fantasmas y cosas muy tristes que según ese niño le ha tocado vivir penosamente. Mi estado de salud es muy inestable, hay veces que me duele las quemaduras y no he comido desde hace días ¿Qué les pasa a estos doctores?

Atentamente

John Romero”

“17 de octubre del 1990

Querida Carmen

Mi estomago gruñe como si fuera perros hambrientos, me estoy mareando cada día que pasa un poco más, ese niño no ha vuelto desde la última vez que escribí, cada vez estas paredes se oxidan lentamente como si fuesen echas de hierro pero no la verdad cuando se nota son hechas de concreto puro.

Mi cabeza me da vueltas y me estoy sintiendo más cansado.

Page 94: La Bruma Maldita Borrador

Es todo cuanto puedo escribir por ahora.

Atentamente

John Romero”

“25 de octubre de 1990

Querida Carmen

Creo que la idea de escribir este diario para que alguien lo vea no vale la pena pues cada día que pasa me doy cuenta que fui engañado y no estoy exactamente en un hospital, sino que estoy en una especie de catacumba encerrado esperando el día de mi muerte. ¿Por qué demonios nadie trata de buscarme? ¿Acaso me estoy deprimiendo o volviendo loco por el hambre?

Es cuanto puedo escribir por ahora

Atentamente

John Romero”

“2 De noviembre de 1990

Juro que ya no puedo más, este día los huesos se notan en mi estomago.

Quise escapar pero no puedo las compuertas están cerradas oigo unas risas que me están estremeciendo los nervios, esas risas son como medias demoniacas y se escucha otra vez en la noche los lloriqueos del niño, no puedo dormir pues en la noche pienso que alguien va a entrar aquí y me va a matar sin ninguna compasión.

He pensado en quitarme la vida para ya no sufrir más pero tengo todavía la esperanza de que alguien me sacara de este lugar de pesadillas.

Es todo cuanto puedo escribir por ahora

Atentamente

John Romero”

Page 95: La Bruma Maldita Borrador

“15 de noviembre de 1990

Querida Carmen

Me he olvidado de escribir querido diario la verdad me he vuelto ingrato contigo, jajaja.

En resumen he estado recibiendo visitas de ese extraño niño, le he dicho que me dé algo de comer, pero ese niño dice que no puede que solo puede entrar aquí sin llevar algo que no fuera su ropa. Ese niño se porta un poco misterioso pues desde que vino de nuevo viene seguidamente, siempre me pregunta como estoy ,a más de eso siempre me cuenta historias un poco raras que me dan miedo.

Es todo cuanto puedo escribir por ahora

John Romero”

“21 de noviembre de 1990

Querida Carmen

Llevo como unos cinco días, muerto en vida, si Dios va a quitarme la vida que lo haga de inmediato porque ya no soporto vivir estas penurias. No puedo comer ni siquiera puedo ver nada pues mi vista se está nublando, estoy perdiendo la esperanza de vivir lo único que me mantiene vivo es las visitas de ese niño que cuando pienso que me voy a morir el me da su apoyo y me hace sentir muy bien.

Pienso que puedo vivir porque si yo lucho por mi vida que es lo más preciado, podre vivir muchos años más.

Es todo cuanto puedo escribir por ahora.

Atentamente

John Romero”

Page 96: La Bruma Maldita Borrador

“12 de diciembre de 1990

Querida Carmen

No tengo fuerzas ya toda esperanza se me acabo, me muero de hambre y me muero de sueño pero no puedo me estoy volviendo loco, estoy comenzando a ver cosas que ese niño me ha contado, hoy vi a un tipo con una capucha negra vistiendo una especie de túnica igual de negra.

Mi dolor se hace aun mas grande solo escribo porque es lo único en lo que me puedo entretener, a mas que de las historias que me cuenta ese niño que ha sido mi apoyo.

¡Mierda! Ya pues alguien que se digne a encontrarme, quiero morir pero no puedo Dios mátame ahora ni siquiera los doctores me quieren matar solo quiero morirme ya.

Es todo cuanto puedo escribir por ahora

Atentamente

John Romero”

“3 de enero de 1991

Querida Carmen

Hoy me despido porque he decidido morir, le he ordenado al niño que me mate por piedad, lo cual el niño acepto y me sonrió no sé porque o sería locura mía.

Solo quiero que me ahogue con la almohada y sufrir un poco, si he sufrido como unos 4 meses en la soledad y sufrimiento, sufrir unos instantes para morir será suficiente.

El me va a matar en la media noche.

Es todo cuanto puedo escribir la última vez.

Atentamente

John Romero”

Esa es la última página…

El diario de mi fallecido tío que se había vuelto tan loco como una cabra, es por eso su desaparición y muerte. De haberme supuesto esto no hubiera venido a esta ciudad que me atormentaba a cada instante que permanecía allí.

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Carlos me miraba como si sintiese compasión por mí, levanto su brazo y me dio palmadas al hombro como tres veces seguidas. Mónica todavía se sentía muy acontecida por lo que había hecho y ella pues que era una chica muy sana y sumisa lo hizo solo por defenderme, tuvo que armarse de valor y matar a Peter, pero si no hubiera sido así yo hubiera muerto de una forma tan vil y cruel.

Mis sentimientos eran de tristeza y amargura porque mi tío el hombre por el cual me había ido en mi búsqueda había muerto. Recordaba cada instante que pase con mi tío cuando mis padres no estaban allí para mi, mi tío el cual era un hombre fuerte de carácter murió por la debilidad de no sufrir más muriendo lentamente, pero al analizarlo bien el no se había suicidado en realidad el niño que lo visitaba todos los días era el que lo mato por piedad.

Ese niño misterioso del cual se hablaba mucho en el pueblo era el que había crecido en el orfanato, era el niño triste que con la unión de la secta maldita en la cual Carmen era la líder y fue la que efectuó el sacrificio para que en el pueblo se liberara ese mal hace ya 12 años, ese niño era….”Anthon”…pero ya lo había visto.

Miraba las paredes del hospital entristecido y agobiado, solo el recuerdo de las palabras de Alejandra de que no podía olvidar pero si superar era mi único consuelo, consuelo que si no hubiera sido por eso no habría podido ser fuerte y continuar mi búsqueda, pero exactamente ¿Qué debía buscar? Si me detenía a pensar lo que había pasado era que mi tío se murió y que ese era el motivo de toda mi búsqueda, el cual tuve que pasar por tantas pesadillas y cosas extrañas por toda esta ciudad.

Ahora supe que ya que no podía hacer más por mi tío sino buscar su cuerpo y darle cristiana sepultura, y a más de eso quitar esta maldita maldición para que esta ciudad sea un lugar bueno y puro en este mundo. Mi objetivo principal ahora era ese niño y Carmen que era las dos últimas plagas que debía exterminar para limpiar todo mal de esta ciudad.

El mundo de pesadilla ya no era un impedimento mas para que yo pudiera ir al lugar exacto en donde estaba el niño “La Escuela” que según el diario de mi tío era donde ese niño quería ir e iba según los relatos que le contaba. Ahora estaba decidido para deshacerme de la maldición de la cuidad de Valkan.

-Vamos-Le dije a Carlos mientras miraba fijamente hacia adelante.

-¿Pero exactamente a donde Joe?-Me pregunto un poco asombrado.

-A la escuela de Valkan-Le dije

-Entonces, espérame un momento que voy a salir a ver el automóvil-Me dijo Carlos.

Camine a lado de Mónica que todavía seguía con la cara de asombro después de lo que había hecho.

Page 98: La Bruma Maldita Borrador

-Gracias Por salvarme de ese asesino maniaco, sin tu ayuda no estaría aquí ahora mismo-Le dije suntuosamente.

-De nada, personas como tú que tienen futuro no deben morir rápido deben infundir ese amor que tienen al mundo y compartirlo mientras sigan vivas-Me dijo con una sonrisa en su rostro.

Caminamos juntos cuando ella me dio la mano y la cruzo con la mía, bajo su cabeza sobre mi hombro como una señal de cansancio me regreso a mirar y me sonrió de nuevo con un tono de sutileza en su cara, no sé porque pero la comenzaba a ver más hermosa después de lo que paso…

Los dos salimos del hospital, juntos pero caminábamos muy lentamente porque aun no me curaba de las heridas obtenidas en la batalla contra el monstruo en el banco. Ella me acompaño hasta el automóvil.

Subí al automóvil, pero Carlos me había avisado que en la mitad del camino a la escuela había un enorme agujero en el piso por lo que entonces debía continuar caminando para llegar a la escuela. El camino según él se componía por una especie de tubos subterráneos que si los seguía con él al pie de la letra podíamos llegar a la escuela en unas pocas horas, es así que decidí partir inmediatamente de ese lugar para llegar rápido a donde yo sabía seria mi última parada.

El automóvil comenzó a moverse en medio de la oscura noche, Carlos estaba tomando su tasa de chocolate caliente que confortaba aun en ese frio que helaba hasta el alma, mientras iba pensando en los acontecimientos ocurridos recientemente.

Mónica iba callada mirándome sumisamente y en ciertas partes del camino preguntándome si me encontraba bien, hasta que de repente llegamos hasta el agujero en medio de la calle. Ese agujero era de un tamaño colosal, según miraba el horizonte con mi linterna, el agujero no daba con el final, solo estaba siguiendo y siguiendo como si no lo tuviera.

Bajamos la escalera lentamente hasta que Mónica nos dijo que ella no continuaría con nosotros y que se quedaría allí velando y rezando por que nos fuera bien. Cuando estábamos en la parte más baja de la alcantarilla encontramos a una especie de monstruo que tenia la forma de un caimán pero su boca se abría de cuatro formas distintas y no tenia ojos solo tenía cicatrices en todo el cuerpo.

El caimán caminaba sigilosamente mientras se ponía a escuchar con premeditación, lentamente avanzaba como si nos fuese a encontrar y luego de eso a devorar. Cuando Carlos camino también muy sigiloso y encendió un interruptor que había encontrado, eso le permitió al caimán encontrarnos con facilidad y este agarro a Carlos de una mordida en su torso, Carlos grito desaforadamente y comenzó a disparar rápidamente con su pistola al caimán, el caimán seguía mordiéndolo con más fuerza y este seguía disparando. Hasta que lo había soltado, el cayendo en las aguas hervidas de la alcantarilla con todo su cuerpo ensangrentado, no podía creer lo que estaba pasando,

Page 99: La Bruma Maldita Borrador

primero mi tío y ahora el hombre que me ayudo cuando lo necesitaba, salvándome de esas ocasiones donde no tenia esperanza, estaba en las aguas hervidas agonizante y con sus ojos a punto de cerrarse.

-Carlos, resiste por favor…-Le dije con voz de tristeza aguda.

-Joe, has sido de gran ayuda en esta ciudad, me has ayudado a encontrar cosas que no pude reflexionar con el tiempo, me has hecho ser una mejor persona y eso pocas veces se olvida. Jamás te olvidare ni olvidare tampoco a Mónica.-Me dijo con su voz débil y mientras sonreía con un desgano, como si se fuera a morir.

-Carlos, no digas eso. Veras que ya mismo podremos librarnos de esta, solo ten fe y mucha esperanza.-Le dije

-¿Esperanza? Ya la he tenido demasiado al buscar personas en esta ciudad, al encontrar a Mónica supe que en la ciudad todavía hay gente que necesita ser salvada y ahora sé que tu eres la persona que liberara la maldición de Valkan. Entonces veo que mis esperanzas han sido muchas y después de eso puedo morir en paz.- Después de decirme eso Carlos bajo su cabeza y cerró sus ojos lentamente.

Supe en ese momento que Carlos había muerto, pero en realidad solo había sucedido un instante que había descubierto que mi tío estaba muerto, y ahora Carlos se murió como si solo hubieran sido segundos.

-¿Por qué?... ¿Por qué toda la gente que está en esta ciudad termina muerta?-Me pregunte a mí mismo.

Era difícil superar después de ver tanta muerte, era insólito saber que Carlos había muerto. Según en mi mente el me había salvado tantas veces de que cayera en una muerte segura, pero yo en la única vez que tenía que ayudarlo me sentí impotente y por esa maldita impotencia, el estaba muerto.

En mis ojos ya no podían caer más lágrimas de las que había derramado antes, solo desde ese momento supe que tenía que ser fuerte y continuar mi camino, sin importar las barreras o los golpes que tendría que sufrir en un futuro. Solo pensé que había una persona que podía salvarme y por qué no salvar a esta ciudad de la perdición.

Recorriendo tanto camino, fingiendo que estaba bien cuando estaba atemorizado y muerto por dentro, esa era la única forma para que no pudiera rendirme, cada vez que miraba a la niebla que aunque era de noche me dejaba un poco nebuloso el camino, pensé que era momento de olvidarme de todo el pasado mirar hacia adelante que era lo que me esperaba.

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Caminaba lentamente mirando las cloacas de las alcantarillas, ese olor a putrefacto era lo que me molestaba demasiado y como había animales o cosas que se movían por ahí me hacían pensar que no estaba solo, sino que algo o alguien me perseguían.

Yo mientras tanto seguía mi camino solo mirando hacia mi frente que era en lo que más me concentraba. Mis manos se tornaron heladas, mi cara ya no se podía ni sentir del frio que estaba haciendo, hasta que de repente…comenzó a nevar….

El frio era tan brutal que el agua maloliente de las cloacas se comenzó a congelar rápidamente y no solo eso, las paredes y todo lo que estaba a su alrededor, se había envuelto en el hielo. Mi cabeza me comenzó a doler del frio que hacía, pero lo más inquietante de eso es que solo había pasado unos instantes en los que se inicio la nevada y en tan solo poco tiempo se hizo todo esto.

Comencé a escuchar unos sonidos de cómo si se estuviera quebrando algo, lo único que se me vino a la cabeza era que el hielo se quebró pero que o quien había hecho tal cosa, porque ese hielo se veía como duro e impenetrable, es entonces que yo comencé a caminar un poco más rápido, y se me hacia como si me estuvieran siguiendo, me daba la sensación de que eso era…

De repente algo me toco la espalda, mire hacia atrás, me di con la sorpresa que casi se me cae el corazón al piso del susto. Eran tres niños sin rostro pero podían decir palabras que se les escuchaba decir…”Venganza “que era lo único que repetían.

-Venganza de ¿Qué?-les pregunte un poco atemorizado.

-La Venganza es fría…..Queremos venganza…danos tu vida y nos iremos de aquí……-Me dieron con sus voces tan macabras.

Sin pensarlo dos veces salí corriendo de ese lugar, a lo que los niños respondieron a eso persiguiéndome mientras decían:

-Lo único que alargaras es tu muerte….no huyas…solo queremos que descanses en paz…así saciaremos nuestra sed de sangre-

Esos niños creo que eran almas en pena que rondaban las alcantarillas, eso me recordaba la vez que Peter había asesinado a aquellos niños de la escuela y había arrojado sus cadáveres a la alcantarilla, era exactamente como cuando mato a la mayoría de niños del orfanato y los arrojo al lago, seguramente querían cobrarse de venganza con mi vida para así descansar felices. No me interesaba la verdad eso, pues solo quería que me dejen en paz y que se marcharan de una buena vez.

-Peter murió... ¡Así que déjenme en paz!-Les dije yo gritando mientas corría.

Los niños no decían nada mas, solo se quedaron callados mientras se detuvieron sigilosamente. Se pusieron a llorar, mi corazón se conmovió al ver tal acto de tristeza en la que los pobres niños estaban. Camine tranquilamente hacia ellos y me agache mirándolos con un rostro sonriente.

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-¿Qué les pasa?-Les dije a ellos.

-Nosotros ya no podemos descansar en paz porque necesitábamos de la venganza para poder ir con nuestros padres-Me dijo uno de ellos mientras lloraba.

-No lloren, yo iré inmediatamente hacia la escuela y quitare esa maldición para que este lugar sea habitable-Les dije yo sonriendo.

-Sí, tu nos servirás- Me dijeron los tres mientas su mirada cambiaba a malévola.

Me comenzaron a morder, quitándome mi sangre, miraba como lentamente lo hacían como si ellos fueran unos vampiros despiadados que querían alimentarse de mí.

Mi corazón se paraba cada vez más que miraba como mi sangre se derramaba, lo que me hacía perder toda esperanza de salvar a la cuidad, en mis pensamientos venían las palabras de Carlos, Mónica y Alejandra, quienes me motivaron para seguir adelante aun cuando me estuviera derrumbando. Me hicieron levantar, lance a los niños sin importar lo delicados que fueran no corrí sino les dije.

-Tiemblen ante mí que yo no estoy solo… ¡llevo a mis amigos en el corazón!

-No importa quién demonios te acompañe nosotros somos tres y tu tan solo eres una persona insignificante, así que mejor resígnate de una buena vez-Me dijeron los 3 niños.

No les hice caso, pues solo caminaba serenamente paso a paso, los niños se asombraron mucho más y se dispusieron a atacarme.

-¡Dios los bendiga!-Les dije de una forma suave.

Los niños se pasmaron ante mí como si fueran estatuas, mientras seguía a paso firme. De repente aparecieron como unos cien niños aproximadamente y me comenzaron a perseguir.

-No importa cuánto lo intenten, esto solo es una pesadilla, ustedes ni siquiera existen-Les dije con una voz muy osada.

Todos me comenzaron a chupar la sangre…

-Amigos no me rendiré…-Decía mientras me quitaban la sangre.

De repente…..me desmaye por la falta de sangre…

Desperté en una enfermería, pensé que estaba en el hospital ya solo había niebla, era de nuevo como antes estaba todo cubierto por esa niebla en el día y yo pensé que todo lo que me paso fue un mal sueño, Mónica estaba a mi lado.

-Uff… por fin has despertado-Me dijo con su voz hermosa y llena de alivio.

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-Ah ¡qué bien! Que te preocupes por mi- le dije sonriéndole.

-No gracias a ti por cuidarme y… si me preocupe por ti pensé que no te levantarías, pero ahora estas bien y eso es lo que importa-me dijo con su rostro angelical.

-Y… ¿En dónde estamos?-le pregunte

-Estamos en la escuela, yo te traje aquí porque estabas en las alcantarillas medio muerto creo que lo que te mantenía vivo todavía era tu voluntad de vivir-Me dijo en tono preocupado.

Sabía que esta era mi última parada porque me fui en búsqueda de ese niño, por fin hare pagar a Carmen la muerte de las personas inocentes que a causa de ella se habían provocado, no me importaba nada más que vengarme de todo lo que había hecho.

-Mi tío, Carlos, Andrea, Anthon y los demás, su muerte no será en vano…-Dije muy decidido.

Mónica me acompaño hasta el pasillo, le dije que se quedara pero no quiso, temía que algo malo me pudiera pasar y que me podría morir si no me cuido, solo la mire cuando de repente vi una sombra que me pareció muy conocida…pues…era…

CAPITULO 33

REENCUENTROS

Era la sombra de una silla de ruedas, lo primero que se me vino a la mente fue que esa sombra pertenecía a Carmen que vino a esta escuela para poder cumplir finalmente con su misión de hacer a este “un mundo de paz”.

Camine sigilosamente persiguiéndola y Mónica a mi lado aferrada a mí, porque siendo sinceros era la única persona cuerda en todo este pueblo que seguía con vida, y si llegaba a fallecer ella se quedaría totalmente sola.

Mi único martirio era que si no hacia las cosas bien, podría quedarme en esta ciudad para siempre o esperar a morir por locura como le paso a mi tío. Mientras caminábamos podíamos ver como estaba estructurada esa escuela. La verdad al ver ese lugar me pareció muy agradable, los muros eran de color celeste como el cielo, tenia pizarras en donde había mensajes muy conmovedores y positivos. Escuchamos el movimiento de una perilla y el rechinar cuando se abre una puerta, detenidamente observamos a que salón entro Carmen, este era el laboratorio de ciencias naturales.

Mónica muy asustada y con mucha timidez me dijo:

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-Mira ese laboratorio y con esta neblina creo que adentro puede haber cosas espeluznantes.

-Más que lo que hemos visto, no lo creo es solo que tienes una sensación de miedo y nada mas-Le respondí.

El silencio era inquietante nada ni siquiera nuestras voces podía romper esa quietud, solo pensaba que tanto silencio no podía traer nada bueno, mi corazón latía mil por hora cuando me acercaba mas y mas a esa puerta para poder atrapar a Carmen con las manos en la masa, es decir, realizando sus estúpidos rituales satánicos. Moví lentamente la perilla, girándola poco a poco, la puerta se abrió.

Cuando entramos al laboratorio no había absolutamente nadie, como si Carmen hubiera desaparecido por arte de magia, en mi mente solo pensé que se venía ya lo peor. Inspeccionamos el laboratorio, solo veíamos fetos, animales disecados y una tabla de disección con un ave en ella y a lado unas letras escritas con sangre que decían:

“El ave de los sueños se ha disecado, como nuestros sueños cuando mueren”

Al mirar la frase escrita a lado de la tabla, respondí:

-El único sueño que tengo es salir de esta maldita ciudad, y ese sueño no morirá porque luchare para que se cumpla-

Mónica me miro con un rostro lleno de admiración, al pasar unos segundos me sonrió como una señal de que todo iba a estar muy bien.

Salimos del laboratorio inmediatamente, de repente vimos en el pizarrón una nota.

“Estimados señores profesores

Se les comunica que hay una reunión en la sala de profesores.

El motivo de la presente es para tratar la ola de asesinatos que han ocurrido en este lugar, es conveniente tomar medidas de seguridad. Tenemos que prepararnos para que Peter y ninguna otra persona puedan ocasionar daños a nuestra institución.

Atentamente.

El Rector de la Escuela”

Después de ver la nota, Mónica y yo fuimos a la sala de profesores para investigar un poco sobre lo sucedido y sobre todo para buscar el paradero de Carmen.

Por desgracia la sala de profesores estaba en el segundo piso y las escaleras estaban cerradas no teníamos acceso para poder llegar hasta ahí.

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Recorrimos la escuela sin encontrar nada, solo nos faltaba unos pocos lugares por mirar y estos eran los baños y el vestíbulo.

Mónica y yo nos separamos para ir a los baños distintos aunque no había nadie ahí así que no importaba si entrabamos los dos, solo hicimos eso para ahorrar tiempo pero francamente no se dé que servía.

Cuando abrí la puerta del baño para hombres mire que una puerta de los dos inodoros estaba abierta, mientras la otra puerta permanecía cerrada, me alarmada la segunda puerta porque esta tenía sangre, quería abrirla pero no puede por un momento pensé que estaba ocupado.

Entonces toque la puerta tres veces…

Nada había ocurrido, pero minutos después cuando revisaba si encontraba algo en los lavabos escuche los mismos tres toquidos en la puerta del segundo inodoro. Entonces dije:

-¿Hay alguien ahí?-

Pero nadie me respondió…

Volví a tocar la puerta tres veces, me quede mirando fijamente la puerta pero nada ocurría hasta que otra vez los mismos toquidos se volvieron a escuchar. Comencé a pensar en un principio que esto era una broma absurda, pero en el fondo de mis pensamientos me aterraba porque no sabía que o quien estaba al otro lado de esa puerta.

Perturbado quise salir del baño, cuando un rechinido lento comenzó a escucharse. Era la puerta del inodoro la que se abrió, pero para mi sorpresa nadie estaba adentro, era la única persona que estaba en el baño de hombres, después de esa escena tan miedosa, salí hacia el pasillo.

Fui hacia el pasillo, me encontré de nuevo con Mónica que me informo que no había encontrado nada en el otro sanitario, solo teníamos que ir al vestíbulo. Ese era el único lugar que nos faltaba.

Nos encaminamos al vestíbulo inmediatamente para salir de esa escuela e ir a salvar a esta cuidad de su perdición, cuando llegamos a la puerta final nos encontramos con Carmen quien estaba con su silla de ruedas.

-Bienvenidos a lo que va a hacer el principio del final-Dijo Carmen.

-¿El principio del final?-Le pregunte.

-Sí, es hora de que la humanidad desaparezca.-Me respondió.

Mónica se puso de rodillas, acaricio la mano de Carmen.

-¿Tu eres una buena persona? ¿No es así?-Le pregunto Mónica.

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De repente Carmen mando a volar muy lejos a Mónica. Inmediatamente corrí a cerciorarme de que estuviera bien.

-¿Mónica te encuentras bien?-Le pregunte un poco asustado.

Mónica estaba inconsciente y no me pudo responder, regrese a mirar a Carmen. Ella había desaparecido, me preocupe por Mónica, así que rápidamente la cargue y la lleve hacia la enfermería en donde la deje para que descansara.

Salí de la habitación y escuche ese canto de nuevo…

La escuela había cambiado su apariencia, de nuevo estaba en el mundo de pesadillas, supe bien, que esta sería la última vez que vería este mundo porque estaba confiado de que la maldición se iría para siempre. Fui hacia el vestíbulo para enfrentarme contra Carmen, pero la puerta no tenia cerradura, necesitaba alguna herramienta que me ayudara a abrir esa puerta.

Fui hacia el cuarto del conserje, cuando estuve allí me alarmo bastante ver un ascensor que decía:

“Solo empleados”

Pensé que si lo bajaba encontraría las herramientas, así que fui hacia a el ascensor apreté el botón, enseguida baje hacia la sala de empleados.

En la sala de empleados todo estaba oscuro…solo había una pequeña llama en el fondo de la habitación. Di dos pasos…y la llama creció demasiado.

Ahí estaba Carmen sola, sin su silla de ruedas, me miraba con su cara de lunática, se quito las vendas de su cuerpo, entonces mire que todo su cuerpo estaba quemado. Carmen comenzó a decir unas palabras extrañas, creí que estaba echándome una maldición.

-Es hora de que te pongas a rezar por qué vas a morir-Me dijo Carmen

Entonces levito mientras las llamas se aumentaban aun más, me cayó un rayo que me golpeo fuertemente, empujándome hacia atrás.

Me levante, y mire a Carmen con una decisión.

-Carmen, estas equivocada, yo mismo seré el que te derrote y te mande directamente al infierno con tu “mesías”-le conteste con una confianza por dentro.

-Eso ya lo veremos-Me dijo

Me lanzo mas rayos, trate esquivarlos pero lo único que conseguí fue que me golpearan más fuerte. Caí al piso brutalmente mientras me quejaba del dolor, y también de las quemaduras que me causaron esos ataques.

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Carmen estaba riéndose como loca mientras me atacaba, yo seguía gritando del dolor. Singularmente nadie podría sentir lo que yo siento, pero en tan solo unos instantes no podía sentir mi cuerpo. Miraba como ella se reía, mientras cargaba el que podría ser el último ataque para matarme.

-¡Tus últimas palabras maldito!-Me dijo Carmen con su voz de loca.

De repente se escucho un estruendo, como una especie de disparo, Carmen se quedo estática, al paso de unos segundos, colapso y se cayó.

-¿Pero qué paso? ¿Por qué Carmen cayo de repente?-Me pregunte.

-Pensaste que iba a dejar que mueras, sin hacer nada al respecto-Me dijo una voz familiar.

Voltee hacia atrás y vi a… ¡Carlos!

-¿Pero cómo puedes seguir vivo? Si yo mismo vi que esos cocodrilos te asesinaron-Le dije conmocionado.

-Hierba mala nunca muere ¿Lo sabías?-Me dijo con una sonrisa en su rostro.

-Al menos estas bien, me alegro de que sigas vivo-Le dije.

-Ya basta de cursilerías, solo le dispare una vez a Carmen, por eso ella colapso, creo que sigue viva y puede despertar en cualquier momento-Me dijo un poco serio.

Camino con su pistola lentamente hacia Carmen que estaba en el piso.

-Por si las dudas-Dijo mientras apuntaba a Carmen.

Carmen reacciono de inmediato poniéndole el pie a Carlos haciéndole caer, luego cuando Carlos cayó, Carmen lo ataco con su rayo mortal. Después de eso, y sin demora Carmen huyo del lugar, fui a averiguar si Carlos seguía con vida o por lo menos si se encontraba bien, por suerte seguía vivo. Lo levante, lo cargue hasta salir de ahí, sabía exactamente que Carmen se encaminaba al vestíbulo. Mire los cuadros del pasillo, en ellos se notaba la imagen de un niño con una cara maligna, como si estuviera poseído.

Los cuadros tenían una tonalidad algo misteriosa como si el niño que está en su contenido estuviera vivo, el silencio nos perturbaba más. Salimos de aquella habitación y de pronto descubrimos algo demasiado fuerte.

Eran cientos por no decir miles de cabezas decapitadas en el piso, en ellas se reflejaban los rostros de terror y pánico de los niños que habían sido asesinados por Peter, aunque Peter ya había muerto ¿cómo pudieron aparecer esas cabezas?

-Aquí comenzó todo-Dijo Carlos.

-¿Comenzó?- le pregunte

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-Sí, Peter comenzó matando a los niños sin importar de donde vinieran, el decía que la juventud había empeorado y que él la purificaría matando a toda la generación. En fin ese maldito asesino tenia poderes demasiado extraños desaparecía sin dejar huella alguna y no había pista de él en ningún lado.

-Pero al fin y al cabo esta muerto ¿no es así? –le dije

-Sí, y por fin ese desgraciado pago por todo lo que hizo-Dijo Carlos.

Enseguida el piso se comenzó a llenar de sangre como si se estuviera inundando, solo se podían escuchar lamentos de niños diciendo palabras como:

-¡Ayúdenme!-¿Mama donde estas?-Tengo miedo…y otras que no pude escuchar muy bien.

Era desesperante, aterrador y un poco penoso ver esas imágenes que en mi conciencia jamás se podrían borrar, sentían la necesidad de buscar a Mónica pues ella estaba inconsciente y tenía miedo que algo le pasara, entramos en la primera puerta que vimos, en esa puerta decía que era la sala de películas o audiovisuales.

Cuando entramos vimos que en esa habitación solo había un proyector y que a lado en la pared había una mancha de sangre, me sorprendí de que las paredes no estuvieran oxidadas o llenas de sangre a excepción de la de enfrente que tenía esa mancha. Sin hacer nada el proyector se encendió, mostrando algo impactante…

La película que se mostraba trataba de un niño que fue discriminado por todos los demás en la escuela, ese niño no tenía amigos por lo que parecía, el niño se sentaba a llorar en su cama noche tras noche sin consuelo alguno, en las siguientes escenas se mostraba como el trauma le llego hasta cuando el niño llego a ser adulto, él mismo niño de las escenas resultaba ser Peter el asesino, en la última escena se mostro a Peter llorando una vez más en su cama, hasta que de repente una mirada turbia entro en él y comenzó a sonreír macabramente, agarro un cuchillo y de inmediato salió de su casa; se puede ver como asesina brutalmente a un pobre niño de escuela sacándole las tripas y con su sangre escribió en la pared:

“Si no puedo vivir sin sentimientos, tal vez la gente aprenda a vivir sin tripas”

Me mortifico bastante ver esa película, el pobre de Peter no había sido tan malo después de todo y me recordaba en todo al pobre de Anthon el niño de aquel orfanato quien sufría de lo mismo. Pensándolo bien eso fue lo que los llevo a cometer esas acciones, la sed de venganza que ni siquiera había llegado en Anthon pero si en Peter, eso era lo suficiente para que el maligno o demonio poseyera sus cuerpos.

Pero me cabía una duda más en el fondo, ¿Por qué Carmen? ¿O las otras personas?, no lo sabía ni tenía tiempo suficiente para investigar a todos ellos, pero tenía el presentimiento de que lo descubriría muy pronto.

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CAPITULO 34

“PECADOS”

Había dejado a Carlos en aquella habitación ya que la vi muy segura para lo que estaba afuera, la suerte fue que el piso volvió a la normalidad a excepción de que todo estaba oxidado. Cuando salí de la habitación después de ver la película sobre la vida de Peter, me preguntaba a mi mismo:

-¿Yo en realidad estaba loco?

Era una pregunta muy descabellada, pero tenía unos pensamientos muy tristes después de la muerte de mi querida Alejandra. Solo me encerraba en mi habitación a llorar pensando exactamente en matarme, es muy extraño pero ella era el amor de mi vida, por lo que luchaba.

La única razón por la que vine a este lugar era encontrar a mi tío, para que el me diga las palabras que mi padre ni mi madre no pudieron decirme.

Desde pequeño fue como un amigo al que siempre acudía cuando tenía problemas, en esos instantes creía que alguien por fin me lograba entender, que yo era querido por un miembro de mi familia.

El día que lo dieron por desaparecido, fue uno de los días más nebulosos y tristes de mí corta vida, no encontraba consuelo de otro ser humano, mientras crecía tenía el anhelo de buscarlo y preguntarle porque se había ido, si todo estaba bien. Entonces pasaron los años y conocí a otra persona inolvidable…”El Amor de mi Vida”…Alejandra, su sonrisa cálida y placentera me hacia olvidar de todos los problemas.

Mónica tiene un parecido cuando sonríe, ella también tiene la misma forma de pensar que Alejandra, ellas habrían podido ser buenas amigas, si Alejandra estuviera aun con vida.

Seguí avanzando por la escuela, cuando encontré la habitación donde me confronte con Carmen, la puerta no había cambiado en absoluto solo que tenía un letrero escrito en un papel arrancado de un cuaderno, decía:

“Orgullo”

Tenía una curiosidad por ver que habría adentro de esa habitación, pero el miedo también me invadía, porque este lugar era demasiado peligroso como para entrar así de simple. Nada de eso me detuvo y gire la perilla lentamente, hasta que la puerta se abrió.

Esa habitación había cambiado, todo estaba vacío; lo único que había allí era una carta que era de Carmen dirigida a Andrea Williams que murió recientemente.

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“Valkan, -------------

Querida Andrea

Te escribo para decirte que tu ni nadie va acabar con nuestros planes, mi familia fundo la secta hace muchos años y tú que revelas así de simple, eso te lleva a ser una hipócrita, desleal traidora.

Te lo vuelvo a decir, si tú vuelves a interferir en alguno de mis planes, no tendré más remedio que matarte, y como prueba de que estoy hablando enserio me tome la libertad de llevarme a tu hijo muy lejos de donde estás viviendo. Si vuelves a aquí para buscarlo, tendrás que enfrentarme.

PD: Te juro que nadie acabara con el orgullo que mi linaje ha hecho para conllevar la utopía a esta ciudad, estoy orgullosa de tener el rango más alto, pero tú… eres una persona maculada no debes ser llamada sacerdotisa ¡Prójima!

Atte. Tu Querida Amiga Carmen”

-Ya entiendo…ella a toda costa quiere purificar esta ciudad por el orgullo de su familia-Me dije a mí mismo.

Eso es lo que explica el asesinato de Andrea Williams, la razón por la cual Carmen nos llevo a mí y a toda la gente a esta farsa. Pero no dejare que esto se cumpla, encontrare a mi tío y si puedo acabare la maldición.

-Te Equivocas-Me dijo una voz

-¿Quién eres tú?-Le dije.

-Deberías saberlo ya que nos hemos visto antes-dijo, y salió una sombra de la pared.

-No no lo sé, quiero saberlo ya o te golpeare- le dije amenazantemente.

-Está bien si tanto deseas saberlo, yo soy Adam Brooks hijo ilustre de esta ciudad y uno de los futuros gobernantes de esta-Me dijo muy altanero.

-Si eres quien dices ser porque no me muestras tu cara cobarde-Le dije.

-Está bien pero te explico, ya nos habíamos visto antes o ¿No recuerdas el parque?-me dijo.

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Apareció el tipo al que me había enfrentado en el parque, el hombre de los ojos blancos al que también había visto cuando comencé a ver las memorias pasadas de esta ciudad. Me asombre mucho al verlo porque él era una de las personas que vi en ese sueño raro.

-Ahhhhh…- el tipo comenzó a bostezar.

-Eres muy aburrido, por eso quise irme de la ciudad, sería muy laborioso matarte pero soy un tipo que le gusta evitar fatigarse con pequeñeces mejor me voy a dormir-Me dijo Adam un poco somnoliento.

Entonces se durmió…

-¿Pero quién demonios te crees para decirme poca cosa?-Le dije muy molesto.

Fui a atacarlo muy rápidamente pero algo me detuvo, resultaba ser una sombra de similar aspecto al de Adam, entonces me sujeto de la mano y me la retorció muy fuertemente, muy seguido me mando a volar muy lejos y me golpee contra la pared brutalmente. Quedándome inconsciente.

-Ummm, lo siento viejo amigo pero debes descansar, porque tú serás quien salve esta ciudad-Fue lo último que le oí decir a Adam.

Mientras estaba inconsciente, paso algo increíble estaba recreando una página de un libro que había leído, el libro se trataba de los siete pecados capitales y de cómo se los podía eludir. Era clara la escena en donde paso, fue en la biblioteca de la iglesia, aproximadamente dos años antes de que viniera a este pueblo, recuerdo que Alejandra se me acercó.

-Hola Amor…-Me dijo una voz…cuando voltee vi que era Alejandra

-¿Alejandra que haces aquí?- le pregunte

-Nada, solo mirándote como lees, pareces todo un intelectual-Me dijo mientras sonreía.

-Por cierto ¿Que lees?-me pregunto.

-Un libro sobre los pecados capitales, de cómo se originaron y como poderlos evitar-Le dije

-Ay, esos malditos pecados…si las personas no fueran tentadas por ellos este mundo sería un lugar utópico, pero me imagino que eso sería aburrido.-Me dijo con una voz seria.

- Sí, pero nada es perfecto en la vida.-Le dije.

-Por cierto tenía entendido que son siete pecados capitales, eso me recuerda a la historia de la Tarasca que me contaron unas monjas, cuando vinieron de paseo a este lugar-Me dijo.

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-¿Me la puedes contar?-Le dije muy interesado.

-Bueno, ellas me contaron que en Tarascón existía una bestia llamada Tarasca que destruía su entorno por doquier, según ellas, me contaron era una especie de dragón de siete cabezas y seis patas, sus siete cabezas simbolizaban a los siete pecados capitales en sí, el poder de esa bestia era inmenso, pero hubo una valiente mujer que fue a enfrentarlo Santa María quien encanto a la bestia con sus plegarias y la amansó, y fue al pueblo con la bestia domada, los habitantes quedaron admirados, pero a la vez asustados de lo que había pasado, esas personas se dieron cuenta que la bestia no podía hacerles nada y comenzaron a atacarla fieramente hasta que en la noche la bestia había cedido, es así como se cree que esa criatura va a tomar venganza y bueno en estos días hay muchas sectas locas que quieren revivir a tan fiero monstruo para que convierta a los pecadores en polvo y purifique la tierra.

-Esa historia es genial, pero si el caso se diera ¿se podría hacer lo mismo?-Le dije.

-Se dice que el rey estuvo muy emocionado con la muerte de aquel monstruo que a eso se debe que el realizo una procesión en honor a eso.-Dijo Alejandra.

-No respondiste mi pregunta-Le dije.

-Eso es en todo lo que te puedo ayudar-Me dijo ella.

Desperté y me di cuenta que Mónica estaba a mi lado, aun no entendía que significaba lo que soñé, me entro un titubeo en mi cabeza, no era de extrañarse.

-¿Qué te paso?-Me dijo Mónica.

-Nada, solo fui atacado por una persona, pero veo que ya no está-Le dije.

Me levante decidido a acabar esta farsa una buena vez por todas, Carmen es hora de que te prepares porque presiento que la batalla final está a punto de comenzar.

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CAPITULO 35

ANGEL DEL BIEN Y DEL MAL

Las habitaciones estaban en silencio, poco a poco se podían ver como en ellas chorreaba sangre; en pequeñas fracciones se podía escuchar solo el sonido de las gotas que caían lentamente. Yo esperaba que Carlos viniera, pero creo que sus heridas eran impedimentos necesarios para que el no viniera.

-Mónica, Carlos está en la sala de proyecciones debes ir a cuidarlo porque él te necesita más que yo-Le dije a Mónica.

-Está bien, pero tu ¿Qué vas a hacer?-Me pregunto muy curiosa.

La verdad ni yo lo sabía, tenía que ir de inmediato a enfrentarme con Carmen, pero no se en donde podía estar, solo la suerte me podrá acompañar ahora.

-Voy a ir a con Carmen-Le dije.

Enseguida Mónica fue muy rápidamente a ver a Carlos, mientras seguía caminando y me agarraba mi brazo ya que me dolía demasiado, la gravedad de mis heridas era lo que menos me importaba, solo sentía la necesidad de encontrar a Carmen y acabar esto de una vez por todas.

Cojeando y muy despacio avanzaba, tenía miedo de encontrarme con Adam, ese tipo me causaba escalofríos, el tan solo verlo era lo suficiente para causarme un espanto.

-No, en verdad no puedo seguir avanzado en ese estado, puedo ser un blanco fácil para ellos.-Me dije a mí mismo.

De inmediato me dirigía a la enfermería, para poderme curar, pero el camino que era para dirigirme ahí, no estaba, otra vez estaban pasando cosas raras aquí, tenía que darme una tremenda vuelta para llegar a sanar mis heridas.

No pude más y me senté en el piso arrimándome a la pared para poder descansar.

-No, no, no, ni siquiera deberías perder el tiempo así-me dijo una voz.

-¿Quién eres? ¿Acaso otro idiota que quiere venir a joderme?-le pregunte.

Enseguida apareció Adam…

-¿Entonces piensas que te voy a joder?...El único motivo por el que no quise salir de la ciudad eras tú, tengo algo que enseñarte-Me dijo Adam.

- ¿Qué es?-Le dije interesadamente.

-Como yo tengo el don de entrar a la mente de otras personas, tendré que mostrarte la verdad, pero déjame decirte que cuando veas esto no lo vas a creer-Me dijo Adam.

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-¿Entrar a la mente de alguien?... ¿Pero de que estás hablando?... ¿De cuál verdad me hablas?-Pregunté.

-Ya lo veras, solo descansa…descansa-Al decirme eso me causo mucho sueño.

Desperté en ese mismo lugar al cabo de poco tiempo, no supe que era lo que me dijo Adam, mis heridas estaban sanadas, era algo difícil de creer.

-¿Qué paso?-Pregunte.

Era como muy extraño, el tiempo estaba pausado, las gotas de sangre que caían de las paredes se detuvieron en pleno aire, era como si una película estuviera en pause y tan solo yo me podía mover. En pocos minutos apareció ese pequeño niño al que en otras ocasiones ya lo había visto, me miraba con una cara de inocente como si no hubiera hecho nada.

-Quiero paz en esta tierra-Me dijo con una voz llorosa.

-¿Paz, pero tú no iniciaste esto?-Le pregunte.

-No, yo solo quería paz y no quería vengarme de nadie-Me dijo el niño.

- ¿Entonces si tú no eres quien inicio esto? Entonces… ¿Dime quien fue?-Le dije.

-Lucifer… él quería el cuerpo de un niño, para poder camuflarse, pero Carmen fue egoísta y mando a matar a todos los niños, no quiso que nadie fuera el elegido sino solo ella, que se esforzó demasiado… su orgullo se lo impidió.-Me dijo el niño.

-¿Entonces la maldición la inicio Carmen?-Pregunté.

-Esta ciudad esta maldita desde hace mucho tiempo, ya había visto a Lucifer hace mucho tiempo, tú y yo somos los únicos que podemos detenerlo-Me dijo el niño.

-Pero, tu mataste a mi tío-Le reclame.

-No, yo no lo mate, Me dijo el niño.

-Lucifer es otro niño… Yo soy inocente en todo esto…Mira bien los acontecimientos y analiza quien es ese niño…-Me dijo el niño.

El niño desapareció…

Anthon no era el elegido del mal, sino el era el elegido del bien, pero esas apariciones en el orfanato que significaban, y Lucifer es otro niño, pero ¿cual niño? si todos habían muerto porque Carmen y Peter los mataron.

-En eso te equivocas- dijo una voz muy familiar.

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Mire hacia atrás y me di cuenta que era… ¿Mi tío?

CAPITULO 36

EL ALMA ATORMENTADA

Me quede atónito, al ver en frente mío, al hombre que quise como un padre esa sensación de alegría y miedo era única, es la primera vez que sentía algo así. Mi tío solo estaba ahí parado con una mirada seria, el después de que me miro, cerró los ojos y me dio la espalda.

-No debiste haber venido aquí-Me dijo

-¡Tío! Me alegro de que estés bien-Le dije con una emoción enorme.

-Te equivocas, yo ya fallecí hace muchos años, solo vine hasta aquí por una razón-Me dijo mi tío.

-Entonces ¿Cuál es esa razón?-Le pregunte.

-Vine hasta este lugar, para decirte que te rindas…no debes seguir avanzando-Me dijo mi tío muy seriamente.

No pensaba en nada en ese momento en mas de cómo pudo suceder esto, mi tío estaba realmente muerto, no había explicación alguna que me hiciera descifrar lo que él hacia aquí.

-¿Por qué te quedas pensando?-Me dijo mi tío.

-No, no puedes ser tu, tu estas muerto, esto es una ilusión-Le dije indignadamente.

-No pienso detenerte, si te vas, morirás escucha bien lo que te digo-Me dijo.

Me senté en una banca que estaba a mi lado, solo podía ver a mi tío mirándome a los ojos como si me estuviera ocultando algo en el fondo, algo que no me quería decir, su mirada era espesa, lo que me decía no eran las palabras de mi tío, si no, de otra persona que no podía ser mi tío.

-Tío, no…tú no eres así, ¿Me estas ocultando algo?-Le dije.

De repente comenzó a salir mucho humo, no sabía de dónde pero era extraño, no podía haberse incendiado nada aquí o posiblemente…

-El héroe al que tu admirabas murió rindiéndose, sigue sus pasos y te ira mejor-Me dijo mi tío.

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-¿Por qué tipo?-¿Por qué te rendiste?-Le pregunte muy afligido.

-El fuego consume la culpabilidad…quema todo en silencio…lo que se escucha son las brasas acabando con el tormento-Me dijo mientras el humo se expandía.

-¿Qué quieres decir?-¿Acaso me quieres decir algo?-Le dije.

-Solo pude ver como todos los problemas se hacían cenizas y a la vez más problemas aparecían-Mira este humo que en fondo no es más que cenizas de problemas, así como yo los provoque, ellos me siguen a todas partes.-Me dijo mi tío.

No podía entender lo que sucedía en ese momento, el fuego…era un instrumento de destrucción según lo creí gracias a eso perdí a mi amada.

-No merezco tu admiración, después de todo, solo soy un asesino-Me dijo.

-¿Cómo que un asesino?-Tú no podrías matar ni a una mosca.-Le dije a mi tío con un tono sorprendido.

-Deberías saber…que...mate a mi propia novia.-Me respondió mi tío.

-¿Cómo?-¿Por qué hiciste eso?-Le pregunte.

En ese momento, me conto lo que había pasado exactamente, como él, la asfixio con la almohada para que muriera lentamente, no lo recordaba bien, pero la novia de mi tío, tenía sida, mi tío jamás le perdono por una traición, la cual, contagio de esa enfermedad a ella, aun así mi tío estuvo con ella hasta en sus últimos momentos, ella sufría mucho; y el, para que no sufriera, la mato de una forma no tan humana, pero en mi parecer, el hizo lo correcto.

-Adiós…Joe, pido perdón a Dios por lo que hice…Cuídate…-Me dijo mi tío.

Aparecieron brasas que comenzaron a consumir a mi tío, las llamas eran muy fuertes, mi tío fue hacia allá y se quemaba, mis ojos presenciaron como la piel se le quemaba, se movía muy apresuradamente, su carne se veía y el solo me miraba mientras ardía en las llamas como si estuviera aceptando un castigo por todo lo que hizo, al cabo de unos segundos un ojo se le cayó, pero no era impedimento para que me siguiera mirando con su cara de culpa.

No podía hace nada más que solo mirar, era como si mi cuerpo hubiera sufrido un espasmo, inmediatamente comenzó a caer fuego de los ductos del aire acondicionado y se escuchaban voces musitando muy fríamente la palabra:

“Indulgencia…Indulgencia…Indulgencia”.

Retrocedí....Muy lentamente.

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De pronto algo me topo la espalda, regrese a mirar, ante mí se encontraba Carmen con una cara totalmente arrugada, saco un daga de sus bolsillos y me apuñalo en el pecho…

Inmediatamente caí al piso...el dolor en mi pecho era tremendo…solo pude ver que Carmen tenía mi corazón en sus manos y como los perros devoraban lentamente a mi tío que fue quemado por las brasas.

-Debes ser frio…así que no necesitas esto…todos los que están a tu lado mueren.-Era lo último que escuche…de ella en ese momento.

Todo acabo…No.

Me desperté en la misma banca que me había sentado, podía escuchar los latidos de mi corazón, lo que me decía que seguía con vida, por suerte; pero me sentía vacio en mi interior, lo que había dicho Carmen era exactamente lo que pensé después de ver el video de Peter, todo lo que permanece a mi lado muere.

Era difícil de creer pero era así, Andrea, mi tío, y…Alejandra, se fueron no podía haber escuchado algo más cierto, me sentía lleno de soledad, este sentimiento no se comparaba con el dolor que sufrió mi tío quemándose en ese sueño, ese dolor me llego a lo profundo de mi corazón.

Mientras miraba al piso, recordé todo lo que sufrí en esta ciudad, todo lo que pasó, creo que mi tío tenía razón, debo rendirme para olvidar estos tormentos, debo salir de aquí. No tengo idea de donde se encuentra la salida, solo quiero irme para siempre…

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CAPITULO 37

AVERNO

Solo quería llorar en ese momento, que no exista el tiempo, que toda mi familia me abrazara y no me suelte, pero creo que eso era un poco irreal y que jamás se podría cumplir.

No me importo que a mi alrededor el mismo infierno se manifestara, mis sentimientos de tristeza eran más fuertes que las cosas que estaban a mi alrededor.

Me levante y seguí caminando hacia el vestíbulo con la esperanza de que Carmen estuviera en ese lugar y en efecto, parecía que acerté.

Entre al vestíbulo con mucha quietud, y me di con la sorpresa de que Adam estaba muy gravemente herido, sus ojos blancos estaban teñidos de un rojo profundo, eso era por su sangre, su cuerpo y su boca la tenía toda golpeada, parecía que iba a agonizar de tanto maltrato que sufrió.

Corrí a ayudarlo, y averiguar quién le había hecho eso.

-Adam…-Solo había dicho eso.

Adam solo sonrió como si todo estuviera en orden.

-¡Maldita Carmen!-Dijo con un sobresalto.

-¿Ella te hizo eso?-Le pregunte.

-Sí, esta maldita solo quiere su bienestar es una loca ni siquiera sabe lo que es una utopía, ella se salió de contexto sobre eso- Por eso tuve que venir a tratar de destruirla, pero mira parece que ella acabo conmigo.-Me dijo sonriente.

-Entonces que tú no eres malo- Le dije.

-No se puede ver el bien y el mal, amigo, solo las cosas que hacemos lo hallan, pero aun así, no existe bondad ni maldad absoluta-Me dijo Adam con su sonrisa aun agonizante de dolor.

-Vamos amigo.-Le dije mientras sonreía.

Cargue a Adam e inmediatamente, fuimos a buscar a Carmen para enfrentarnos a ella, mientras caminábamos me conto que él era un escritor un poco ilustre en su ciudad, pero la pereza le impidió salir adelante, a él le encantaba dormir. Me contó que tenía el sueño de viajar por todo el mundo, por eso se unió a Carmen, y aun así adquirió unos extraños poderes que Carmen le entrego en un ritual, y se los quitaría solo si él, lo traicionaba.

Llegamos al patio, pero era muy diferente a lo que había visto antes, tenía un agujero en el centro de este, era una fisura muy grande, se notaba desde nuestra altura que ese

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abismo era enorme, muy magno a mi parecer, no echamos a descansar, a lo que nos sentamos en el patio, Adam me dijo que jamás abandonara mis sueños aun siendo tan perezoso como él.

Entre gesto y gesto, Carmen apareció y esta vez se notaba más fuerte que antes.

Adam se adelanto y aunque herido le grito muy furioso.

-¡Carmen desiste de tu deseo y arrepiente o sufrirás las consecuencias!

A lo que Carmen sonrió y ataco con la misma daga a Adam clavándosela en su corazón, yo quede pasmado al ver el asesinato.

Adam sujeto la daga con sus brazos y abrazo a Carmen, solo me dijo unas pocas palabras de despedida y se lanzo junto con Carmen al abismo.

No lo podía creer, Adam el hombre que me mostro a mi tío y a ese niño, el mismo que parecía ser un malvado, en realidad no lo era, era un hombre que fue corrompido solo por sus sueños, fue un destino fatal para él. Carmen por fin sufrió el castigo por todo el mal que había causado y ahora está sufriendo en el infierno que es el lugar en el que tanto merece estar caerá por los siglos de los siglos.

Un poco cansado me levante del piso, y Mónica me encontró, le conté todo lo que había sucedido y ahora nos vamos en camino para encontrar a Carlos.

De repente el suelo comenzó a temblar con una fuerza abrumadora, no era normal lo que estaba sucediendo, mire hacia atrás y mire a un niño, el niño era muy diferente al otro que me contó lo que en realidad pasaba, pero la única diferencia de aquel niño, era su cabello, Anthon tenía pelo castaño y ese niño que estaba detrás tenía el pelo negro.

Este niño tenía una sonrisa que era muy horrible, nos miraba como loco, con sus ojos amarillos con un rostro muy perturbadoramente tétrico, seguía y seguía sonriendo.

En eso el suelo dejo de temblar, y el abismo se hizo aun más enorme de lo que era, no nos pudimos agarrar de ningún lado. Caímos en ese abismo, sin más remedio, la caída no me dolió mucho, esta vez estábamos junto con Mónica el sótano de la escuela, pero al darme cuenta de donde estaba, divise a Carmen otra vez.

-¿Otra vez tu?-Le dije muy indignado.

-Pobre Adam, no sabía que Lucifer me hace mas fuerte a cada instante, hasta que no acabe mi objetivo no podre irme de este mundo.-Me dijo Carmen.

Ella alzó sus manos hacia el cielo oscuro, dijo unas palabras muy extrañas, en el acto aparecieron llamas de todos lados, las llamas consumían los artículos del sótano a su paso.

Era como estar en el Infierno, el calor era insoportable, comencé a sudar rápidamente, mis sentidos se iban disminuyendo, Carmen mientras tanto, se reía de una forma muy

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fría, esa tipa sí que era frívola. Entonces el fuego comenzó a rodearme, nada podía hacer ya, solo miraba como el fuego crecía, mi vista, se hacía borrosa, después de eso, quede inconsciente.

CAPITULO 38

SILENCIO SUSPENDIDO EN LA ETERNIDAD

Cerré los ojos tranquilamente, la oscuridad que azotaba mi alma, cruelmente no podía pensar nada más que todo lo que había sucedido, todo transcurrió de una forma absolutamente inesperada para los habitantes de esta ciudad, de verdad, creo que nadie tenía la culpa de que hubiera pasado esto sino…mi destino.

Tal vez todo paso por mera casualidad, el entorno, la maldición, las muertes; todo se fue demasiado rápido dejando un vacio lleno de silencio en la sombra de la niebla, esa misma la que podía hacer un castillo de soledad en el tiempo sin dejar rastro de vida.

Desperté en el lecho de un rio, podía ver como las aguas lentamente pasaban sin hacer un solo sonido, era como si todo se callara o no pudiera hablar, el rio comenzó a hacerse turbio y aparecía la niebla, pero más densa que nunca, solo podía ver una sombra que rezaba a través los arboles, esa persona parecía llorar ya que aunque no podía oír nada podía ver como pequeñas gotas caían al piso de una forma ecuánime.

Solo me acerque a verla, en ese instante ella se levanto y me miro, ella tenía el cabello negro con los ojos cafés puros, estaba vestida de blanco, eso fue lo único que note antes de que nos miramos a los ojos, como si ya nos hubiésemos visto antes, pero la cuestión era en qué lugar fue, solo me ponía a recordar pero nada venia a mi mente.

La chica parecía sufrir mucho, eso se le notaba en la cara que llevaba, llena de agonía, llena de dolor y sufrimiento.

Mientras las hojas de los arboles que eran de otoño caían muy lentamente, en dirección al rio, ya que el viento las columpiaba, era hermoso aunque un poco perturbador, el hecho de aparecer ahí después de ser casi incinerado por el fuego, era la única incomodidad que podía sentir.

La chica seco sus lágrimas y fue al lecho del rio a lavarse la cara, en seguida regreso a mirarme y sonrió como que ya no importara, me señalo un camino en el bosque. Creó que esperaba que la siguiera, no pensé que era una trampa, porque en su rostro se notaba una honestidad tan firme como el acero.

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Caminamos algunos kilómetros podía asegurar, pero en la densa niebla se veía que estaba en el bosque, después de poco tiempo llegamos a una cueva donde había unos chicos vestidos de blanco, en sus miradas parecía que ya los había visto antes, todos tenían la cara con la vista al suelo, como si no hubiera ninguna esperanza o como si no existiera solución alguna para sus problemas.

La chica que me guio hasta esa parte del bosque, quería comunicarles algo, solo les tocaba el hombro a cada chico y señalaba hacia mí.

De repente los niños se levantaron con una sonrisa, estaban muy alegres de que yo llegue, era difícil de saberlo, pero en sus caras se podía notar como una salvación, un milagro y la fe; que hacía notar claramente sus expresiones de felicidad.

La chica entonces corrió hacia muy al fondo de la cueva, con sus sonrisa, salió de ahí después de unos pocos minutos y me entrego una daga dorada, no sabía para que serviría, pero los niños se alegraron tanto que comenzaron a dar vueltas a la cueva hasta que la niebla se volvía cada vez más densa, hasta que no pude ver nada.

La niebla desapareció al cabo de un rato, los niños habían desaparecido de ahí pero en el suelo se notaban unas manchas, eran de sangre en efecto, vi a la niña muerta, como si hubiera sido quemada, los demás niños estaban en la misma condición solo que murieron por diferentes causas.

Una niña estaba degollada como por una especie de machete, un niño cortado por la mitad, otro con una puñalada en la espalda, un niño lleno de golpes en todo su cuerpo, otro también quemado, uno con una abertura en el estomago; era impactante, ni siquiera pude escuchar sus gritos pidiendo misericordia, que imagen más trágica y lúgubre presenciaban mis ojos, era una pesadilla, mi cuerpo lleno de escalofríos, en el silencio no se puede saber si la gente sufre o no, solo si esta calla a través de una tortuosa niebla de engaños que la final se descubren cuando todo ha terminado de la forma que menos quieres terminar…muerto.

Miraba la daga que la niña me dio, quería saber si tan solo que podía significar o si hubiera una señal pero creo que eso era imposible ya que nadie podía decirme nada, mire que la niña quemada tenía una especie de abertura en el bolsillo y note que había una caja, y en ella posiblemente estaba la daga dorada que me habían dado.

Silencio por doquier no sabía qué hacer, lo primero fue enterrar a los niños que murieron, era lo único que podía hacer en ese momento, enterré a cada niño en un árbol respectivo, pero note algo un poco extraño aun quedaba un árbol y en donde enterré a la niña degollada, su árbol extrañamente desapareció.

Era un poco inverosímil lo que mire, pero solo no le di importancia alguna, fui al rio a tomar agua, me agache a coger un poco con mis manos, cuando algo me jalo hacia el rio.

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Comencé a nadar muy rápidamente pero era como si me jalara una especie de animal, solo pude ver que debajo una cara sin ojos, ni una nariz, con la boca llena de sangre y con dientes podridos me miraba y me jalaba hacia el fondo del rio, unos dientes comenzaron a devorarme, el dolor era horrible, no podía soportarlo, eso fue lo único que recordé.

CAPITULO 39

SACRIFICIO POR AMOR, EL ÚLTIMO ENCUENTRO DE HERMANAS

Recupere la conciencia, aun no sabía lo que paso en ese lapsus de tiempo, pero pude notar que no quedaba esperanza alguna, solo Mónica que miraba a Carmen con asombro, el silencio de la habitación era molesto, quizá porque en un momento así la tranquilidad sobraba.

-Carmen, o lo que seas, no eres mi hermana, yo la conozco bien, tu solo estas siendo utilizada por alguien.-Le dijo Mónica.

-Lo sabes bien…aun así, no puedo irme del cuerpo de tu hermana-Decía una voz oscura y tenebrosa, que provenía del cuerpo de Carmen.

-Entonces, yo estaba en lo cierto, tú no eres Carmen, ni siquiera quiero saber quien está en el cuerpo de mi hermana, solo quiero que la dejes en paz.-Dijo Mónica con decisión.

-¿No quieres saber quién soy?... Ya qué más da…Mi nombre es…Lucifer- Vocifero la voz que era emanada del cuerpo de Carmen.

-¡Lucifer!-Gritamos asombrados Mónica y yo.

En esa oscuridad, cayó un rayo que azotó a Mónica, golpeándose contra la pared oxidada. Ella se levanto sin dolor y seguía mirando a Carmen, o bueno a Lucifer en el cuerpo de Carmen, sin duda alguna era algo temible, ver a Carmen poseída por ese demonio maligno.

No quedaba más por hacer, que asesinar a Carmen, creo que Mónica ya lo sabía.

-Un momento…aun no he acabado de pelear.-Era la voz de Adam no sé de donde apareció, pero tenía la daga en el pecho todavía, este caminaba lentamente y exclamó.

-¡Yo sé como derrotarte maldito Demonio!-

-Ah…si y ¿Con que me derrotaras?-Pregunto Lucifer.

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-Con la daga de oro, si te la clavo, te largaras de ese cuerpo para siempre.-Dijo Adam con una voz muy debilitada.

-¿Cómo es que tú la tienes?-Grito Lucifer.

-Me la clavaste o no lo recuerdas…-Dijo Adam.

Adam cayó al piso, soltando la daga, la daga cayó en la misma dirección en la que se encontraba Mónica. Ella la recogió, la miro fijamente, creo que esa mirada me decía lo que ella pensaba hacer en ese momento.

-Lo siento, hermana, tengo que hacer esto-Dijo Mónica mientras cerró los ojos.

Enseguida Mónica corrió y le clavo la Daga al cuerpo de Carmen, Lucifer mando un rayo, este impacto demasiado fuerte a Mónica, cayo rápidamente y con una fuerza extrema , Lucifer comenzó a gritar, de repente el Cuerpo de Carmen cedió, cayó al piso, pensé que por fin, todo…acabo.

Corrí a cerciorarme de que Mónica se encuentre bien, se ve que Dios la quería mucho porque no corría ningún riesgo. Lamentablemente Adam no pudo aguantar el dolor de sus heridas, y murió.

Carlos apareció en ese lugar, sus golpes y rasguños fueron sanados, Carlos miro al cuerpo de Carmen, se le acerco y dijo:

-Eso te merecías, maldita-Dijo Carlos al ver el cuerpo quemado de Carmen.

Le explique lo que había sucedido, entonces Carlos comprendió que Carmen no era tan culpable de lo que parecía, sino que todo esto era obra de Lucifer.

-No podrán detenerme, gente ilusa-Dijo una voz a nuestras espaldas.

Era un espíritu el que nos estaba hablando, el espíritu era de Lucifer…

Un estruendo enorme se escucho, el piso nuevamente comenzó a temblar, esta vez, más fuerte que antes, el techo se venía abajo, el espíritu de Lucifer estaba tranquilo.

Carmen despertó, después de unos segundos Mónica también despertó, Mónica miro a Carmen, las dos comenzaron a llorar, por fin las hermanas se habían reencontrado, se notaba que su lazo era muy fuerte, creo que esa era la principal causa que Mónica sospechara que no era su hermana, sino el espíritu de Lucifer que habitaba en el cuerpo de ella. Las hermanas, tan unidas, no les importo que las paredes se derrumbaran, el sentimiento de amor era tan fuerte que ella se abrazaron en pleno derrumbe, mientras lagrimas caían de los ojos de ambas.

-Perdóname, hermana.-Dijo Carmen mientras abrazaba fuerte a Mónica.

-Tú no hiciste nada, fue ese maldito demonio.-Le decía Mónica.

-Quisiera liberarme de todos los pecados, y lo voy a hacer.-Dijo Carmen.

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Soltó a Mónica y de inmediato fue hacia mí.

-Tú tienes una daga ¿No es así? Por favor dámela.-Me dijo Carmen.

-No, yo no tengo nada.-Le respondí.

-Revisa tu bolsillo.-Me dijo Carmen.

En efecto, tenía una daga en mi bolsillo, ¿Cómo llego la daga ahí? Era algo incomprensible, solo tenía la daga en el sueño de aquella niña que me la entrego, pero era insólito que apareciera.

-Es hora de que brille el sol en esta ciudad.-Dijo Carmen.

-Ya sabes lo que debemos hacer ¿No? Hermana.-Dijo de nuevo Carmen.

Mónica asintió, y regreso a mirarme.

-Fue un gusto conocerte, Adiós Joe.-Me dijo Mónica y después de eso comenzó a llorar.

-¿Por qué me dices eso Mónica?-Pregunte a Mónica con una cara de susto.

-Es hora de irme, es por esa razón que me despido de ti, ¿Sabes algo? Después que terminara la pesadilla, quería irme contigo, porque…bueno…desde que te vi…Me gustaste mucho y por eso… ¡Te quiero!-Me dijo Mónica con una sonrisa, pero a la vez lagrimas caían de sus cálidas mejillas.

Comencé a llorar, era insólito, mi corazón estaba cegado por la muerte de Alejandra que no me dejo ver que Mónica, con su actitud, me quería, comencé a recordar los momentos que pasamos juntos, las veces que ella como un ángel me salvo, me cuido y nunca me desamparó, era difícil de creer lo que estaba pensando, pero ella era mi estrella fugaz en medio de un cielo en donde solo había oscuridad, una bella flor en medio del desierto, algo que en mi cruda realidad tenía que decirle…Adiós.

-No llores, si vuelves a ver las estrellas, piensa en mí y veras que siempre te cuidare.-Murmuro mientras me abrazaba dulcemente.

-Adiós…Mónica…-Dije mientras lloraba fuertemente.

-Adiós…Joe…siempre serás esa persona a la cual yo querré.-Me dijo con una voz tranquila, sabía con exactitud que esa sería la última vez que escucharía su entonada voz de ángel.

-¡Huyan de aquí rápido!-Exclamo Carmen.

Carlos me agarro de la mano y salimos corriendo de la escuela, solo miraba atrás, vi por última vez a Carmen y a Mónica, ellas sostenían una daga, cada una en su mano, miraron el espíritu de Lucifer, lo trágico es que esa fue la última imagen que vi de Mónica, logramos salir de la escuela mientras esta se derrumbaba, al final la escuela se

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derrumbo totalmente, dejando en escombro todo el lugar, mientras tanto yo, sufría por dentro, no…sabía exactamente que hacer de aquí en adelante, creo que ya no tenía fuerzas para regresar a mi ciudad natal, ni para continuar con mi vida.

-Veo que ustedes dos siguen vivos…-Dijo una voz como la de un niño.

-¿Qué haces aquí pequeño niño?-Pregunto a Carlos mientras se acerco al niño.

El niño lanzo un rayo a Carlos, Carlos perdió el conocimiento, el niño se comenzó a acercar a mí, quizá para matarme, ya no me importaba lo que sucedería, lo mejor creo que sería que me mate de una vez por todas… cuando el niño iba a lanzar su rayo, apareció de las tinieblas una luz muy pura, enseguida Anthon salió de esa luz, me sorprendí al ver eso, los niños eran exactamente iguales, era como que Anthon se estuviera mirando a un espejo.

-¡Detente!-Dijo Anthon.

-Ja, ¿vienes a detenerme?-Dijo el otro niño.

¿Qué diablos pasaba aquí? ¿Dos niños? Era imposible, Peter mato a todos los niños, dejando solo a Anthon, que fue asesinado por Carmen. No sabía lo que ocurría, pero me daba la impresión que lo averiguaría en ese mismo instante.

CAPITULO 40

LA MALDICION DE LOS GEMELOS

Quedé impresionado al mirar la apariencia de ambos, niños idénticos, en mi perspectiva la razón no era para ninguno, los dos niños me parecían malignos, Anthon que me explico todo en ese sueño, el otro niño que recién supe que existía en la escuela.

La noche era perturbadoramente abrumadora, el color bruno sin niebla me amedrentaba con su presencia, un viento mortificaba la atmosfera resurgiendo un pánico que no podía notar hasta ver a ambos niños, ¿Qué? O ¿Cómo? Sucedió esta tontería, necesitaba explicaciones, sin duda alguna nadie me las podría dar. Anthon salió de una luz que apareció como la salvación, creo que merecía una explicación de parte suya.

-Anthon, ¿Qué demonios pasa aquí?-Grite pidiendo explicación.

-Te lo dije…-Vocifero Anthon de inmediato.

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-Recuerdo, ustedes pertenecen a la maldición de los gemelos.-Murmuro Carlos interrumpiendo la conversación.

-¿Maldición?-Pregunte.

Entonces Carlos me narro la historia de esa ciudad, los gemelos desde tiempos antiguos eran un mal presagio para toda la gente que habitaba en Valkan, según moradores de la misma, cada vez que nacían gemelos grandes enfermedades aislaban a la ciudad, quedaban sin comercio, sin actividad lucrativa, incluso grandes terremotos e inundaciones azotaban la ciudad en una forma de castigo.

En general, para detener esa maldición, debían matar a uno de los dos, por mala que fuera la situación debía hacerse sin ninguna contradicción, es exactamente increíble creer que todo lo que paso fue culpa de los gemelos, ya veo lo que me quería decir Anthon cuando menciono que esta ciudad ya había sido maldecida antes de que Lucifer apareciera.

-Así es…ahora…yo quiero que la ciudad caiga a cenizas….-Dijo el niño maligno.

-Hermano, no puede ser, debes luchar con eso, aunque haya sido abandonado, aun eres mi hermano, y no estoy celoso de ti-Dijo Anthon.

De pronto apareció una luz gigantesca, era como una luz al final de un túnel que creía que no desaparecería, Anthon no supo qué hacer, el cuerpo del niño se abatió, no es producto de Anthon, sino de…mi medallón.

Mi medallón, el cual me regalo Alejandra hace mucho tiempo, era el que nos protegía de ese niño, la luz aumentaba su intensidad, era inconcebible, no podía ver nada…la luz era más intensa.

Cerré los ojos por un momento, un extracto de espacio quedaba en el suspenso del tiempo, todo era luz, no existía ni una sola gota de soledad, ni de oscuridad, discurrí que ya estaba muerto, y que esto era la nada, estaba a punto de aproximarme al infierno.

Ese silencio me molestaba, quería estar en esa ciudad, tal vez suene loco, pero prefería estar con vida en el infierno, que morir y no haber disfrutado mi vida completamente, quería escapar de esa luz que me mortificaba, mi respiros sonaban más agitados que antes, mi corazón se movía como loco, estaba a la deriva de mi vida, era un susto tremendo.

-¡Joe!... ¡Joe!..¿Me escuchas?- Susurraba en el espacio una vez.

-Por favor, ¡Sácame de aquí!- Respondí de inmediato muy alterado.

-Descuida Joe, no estás muerto, al contrario, sigues con vida.-Vocifero la voz.

-¿En dónde estoy?-Pregunte.

-Este es…el continuo espacio-tiempo.-Dijo la voz.

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Apareció una silueta a través de la luz, la sombra era la de un niño, se retraso lentamente al aparecer, era Anthon con su hermano en brazos, tenía su rostro con una mueca de felicidad, no era para menos, encontró a su querido hermano.

-Gracias Joe, ahora mi hermano y yo podemos descansar en paz-¡Por fin! La maldición…se fue.-Dijo Anthon conservando la mueca de felicidad.

La luz comenzó a desvanecerse, apareciendo la noche de nuevo, estaba con Carlos en frente de las ruinas de la escuela. Carlos se levanto, comenzó a mirar las ruinas, nombro a Mónica mientras en sus mejillas las lágrimas se le asomaban.

La niebla de la oscuridad…se fue…

Podía presenciar la Luna en el cielo, y junto a ella las estrellas que brillaban tranquilamente, por fin todo esto acabo, estaba contento de que se termino tanto sufrimiento, tanto dolor, tanta masacre y muertes de esas personas que la final, no tenían la culpa de nada, era momento de salir e irme a Casa.

El reflejo de la luna solo duro unos pocos instantes, otra vez, aparecieron nubes negras en el cielo, lo diferente fue que ningún rastro de bruma apareció junto con las nubes negras, comenzaron a caer pequeñas gotas del cielo, y comenzó a llover…

Lo que en un principio resulto ser paz, no era más que un peligro enorme que nos afrentaba, era la Lluvia…de la que me advirtió ese anciano en Forland.

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CAPITULO 41

LLUVIA

Era tranquilizante el sonido de las gotas de lluvia que retumbaban fuertemente en el piso, la lluvia estaba en sintonía con la situación que pasamos, todo era tristeza, muchas personas en las que creímos, se fueron, partieron al mundo de la muerte en busca de salvar el sufrimiento y pagar las deudas que tuvieron con el pasado, algo poco injusto.

Su vida, se extinguió como las velas cuando las apagamos, todo se fue al fin de cada historia que narraba las anécdotas y experiencias de las personas que estuvieron a nuestro lado. La lluvia por así decirlo, limpiaba las impurezas que sucedió en la ciudad, tratando de que esos recuerdos que pasaron, se quedaran en el olvido, un olvido tétrico y oscuro al cual no se le puede ni ojear por ningún motivo, algo sin vida que quedara en la memoria de los que creyeron que todo esto se iba a solucionar, siendo gente llena de esperanza y voluntad para que esto se hiciera posible.

Las gotas bañaban cada centímetro de esta ciudad, el centro comercial el lugar donde una persona loca que quiso devorarme y un loco avaro por motivos propios y egoístas sufrieron el abatimiento de la muerte. Diana y Andrea, las dos mujeres que murieron en el mismo lugar, aunque por diferente causa, el silencio de su muerte las cegó quedando impreso en la imaginación de que tal si…hubiera pasado lo que ellas querían. Peter un tipo no tan malo a mi parecer, murió por motivos sentimentales y digo ¿Acaso no nos dejamos engañar por nuestros sentimientos?

Mónica y Carmen ambas hermanas se sacrificaron por nosotros, para que todo eso por fin muriera, dejándonos rotos los corazones a Carlos y a mí; su muerte no fue en vano, simplemente fue ese rayo de fe que nos salvo.

Anthon y ese otro niño, me mostraron que la envidia supera todos los límites, incluyendo la envidia, y es por eso que tampoco los olvidare.

Si, en esta lluvia es propicio hacer cita a los recuerdos mientras me cubro en los tejados de las casas, para que así las gotas no perforen mi cuerpo, sino el de las personas que se fueron incluyendo a mi tío.

-¿Qué te pasa?-Me pregunto Carlos mientras yo miraba al piso, observando las gotas de lluvia.

-Esta ciudad…me enseño muchas cosas…-Le respondí con un suspiro.

-Lo sé, era tan difícil escapar de todo eso y en tan solo poco tiempo, todo termino.- Dijo Carlos.

La lluvia no cesaba, era una lluvia eterna, un diluvio que no se dispersaba con el tiempo, o creo que el impaciente era yo, que al ver como las gotas mojaban todo, me impedían irme de aquí en una forma u otra.

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-¿Y qué vas hacer después de irte de la ciudad?-pregunto Carlos.

-Ayudare a los niños del orfanato, es como Alejandra lo hubiera soñado-

Al pasar de unas horas la lluvia cedió, apareciendo milagrosamente el sol que no apareció en esta ciudad por muchos años, era ya el momento de partir e ir a casa a la tierra llena de luz y prosperidad que me esperaba.

De repente una nube carmesí apareció en el azulado cielo, esa nube era muy extraña, de repente comenzaron a caer gotas, no eran gotas cualesquiera, eran gotas de sangre…

Una lluvia de sangre, como el fenómeno que presenciaban los países nórdicos, algo que pasaba por maldición o por obra de Satanás, los feudales pensaban que era por eso, pero no sé porque pasó en este momento.

El piso comenzó a llenarse de charcos muy parecidos a hemorragias, era insólito, la sangre parecía de verdad, un fenómeno extraño, algo que no tenía lógica, como las demás cosas que habían pasado en esta ciudad.

Mi cuerpo se pasmo, quede totalmente apocado al ver la lluvia carmesí de la sangre, que fue derramada por todas partes, y otra vez, el canto apareció…

-¿Cómo puede ser posible?-Me pregunte.

-Lo mismo digo- dijo Carlos.

Enseguida la calzada y las calles comenzaron a derretirse dando un aspecto de lodo rojo en todo el piso, las fachadas de las casas comenzaron a llenarse de moho y a desaparecer dejando solo las barrillas oxidadas y con moho, era espeluznante. El mundo de pesadilla era más fuerte, aterrador y oscuro; que en anteriores ocasiones en las que estuve ahí, no entendía, no podía comprenderlo, era una locura, los que se sacrificaron lo hicieron en vano, pero ¿Qué faltaba exterminar?

De repente sentí un pinchazo, al unisonó aparecieron mas pinchazos en mi cuerpo, la lluvia carmesí se convirtió en miles de agujas que penetraban mi cuerpo, Carlos también comenzó a notarlo, tuvimos que huir a un lugar seguro. El dolor de cada aguja era solido, la lluvia comenzó a caer más duro, no teníamos esperanza.

Entramos a un túnel oscuro, todo era sonido de lluvia en el túnel, después de que la lluvia se detuvo, la tierra comenzó a temblar, algo aparecía del piso, al darme cuenta vi que era una bestia con siete cabezas y seis patas, era una criatura que solo he visto en sueños, era la temible Tarasca.

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CAPITULO 42

TARASCA

La lluvia era incesante, no paraba, después de todo no había forma de escapar. La criatura que se parecía a un demonio desataba una ira tremenda, no podía parar su ataque, su fuerza era incontrolable, con sus garras destrozaba todo a su paso, las casas, las propias ruinas de la escuela; no había forma de contener esa rabia. Su rugido era un sonido descomunal,

CAPITULO 43

BATALLA POR VENGAZA, LA CAIDA

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TERCER ACTO