¿algo eterno? · contabilidad” entre lo que realizamos ante dios y lo que escondemos ante los...

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¿ALGO ETERNO? Una verdad, fundamental en nuestra vida cristiana, por la que nos movemos, creemos, existimos y seguimos a Jesús es que creemos en la vida eterna. ¿Cambia en algo el hecho de que el entorno o las ideologías dominantes, pretendan hacernos creer sólo que vemos en detrimento de lo que no alcanzan nuestros ojos? En absoluto. Caerán muchos discursos ideológicos, se sucederán una generación tras otra e incluso, aquellos que piensan que “lo eterno” es un imposible caerán en el olvido. Mientras tanto una multitud de ciudadanos del mañana, como el joven rico, se seguirán preguntando: ¿Qué tengo que hacer para alcanzar la vida eterna? Encontrarse con Jesús conlleva algunas interpelaciones que afectan al “yo espiritual”. Y una de esas preguntas es precisamente “la eternidad”. Sin ella ¿tiene sentido trabajar por los demás? Sin ese horizonte de futuro ¿para qué molestarse en desprenderse de lo que uno considera suyo en beneficio de otros? Siempre, por supuesto, quedará el simple humanismo. Aquel que, por horas y cuando nos apetece, nos empuja al bien pero que no es una constante como lo es o debiera de ser en la vida de un cristiano. Nuestro motor es Cristo pero, el final del viaje, es la Ciudad Eterna. ¿Crees en la eternidad? ¿Sueñas con ella? ¿Haces algo por ganártela aún a sabiendas que es don de Dios? De Santa Teresa de Jesús nos admira su despego; vivió como si nada tuviera, y cuanto tuvo, lo brindó al servicio de la causa de Jesús. Como diría ella “todo paréceme poco para mi Amado”. El joven rico, por lo menos, tenía curiosidad y preocupación en el cómo alcanzar el cielo. Hoy, jóvenes y no tan jóvenes (ricos a raudales, con fondos de inversión y bien protegidos por el bienestar material) no se plantean demasiado el qué hacer o del qué deshacerse para heredar la vida eterna. En todo caso ¡Qué hacer para llevar una vida padre! Y, cuanto mejor, mejor. El afán de tener, la seducción que produce el dinero nos ha aislado de tal manera de la ganancia de Dios que, sinceramente, preferimos ofrecer al Señor –como mucho- un poco de nuestro tiempo o, de vez en cuando y en según qué campañas cuando la iglesia llama, un puñado de monedas. Pero ¿Existe interés por la vida eterna? ¿Qué aspiraciones presentamos los cristianos de hoy? ¿Seríamos capaces de preguntarnos, con la radicalidad de Santa Teresa de Jesús, “¿Qué mandáis hacer de mí? “. Para alcanzar el Reino de Dios, no pensemos que funciona nuestra matemática y nuestro sistema de “oferta y demanda”. Los valores del Reino no se compran a golpe de talón bancario. La posibilidad de disfrutar la eternidad, viene determinada por el buen uso que demos a nuestra riqueza; por el hacer partícipes de lo poco o mucho que tengamos, a los más pobres; por no llevar “doble contabilidad” entre lo que realizamos ante Dios y lo que escondemos ante los hermanos. J. Leoz “Supliqué y se me concedió la prudencia; invoqué y vino a mí el espíritu de sabiduría”. La preferí a cetros y tronos, y, en su comparación, tuve en nada la riqueza. Sabemos que la prudencia es una virtud cardinal, que consiste en discernir y distinguir lo que es bueno o malo, para seguirlo o huir de ello. La sabiduría es el grado más alto de conocimiento, que consiste, simplificando mucho, en vivir prudentemente. Se nos dice que lo que a Dios le agrada es que prefiramos la sabiduría a cualquier otro tesoro, incluido, por supuesto, la riqueza, y que vivamos prudentemente, haciendo en cada momento lo que Dios quiere que hagamos. Persuadidos de que una sola cosa es necesaria, sólo una es imprescindible, sólo una es definitiva: vivir y morir plenamente nuestra fe de cristianos, esta aventura fabulosa de amarte sobre todas las cosas, y de querer sinceramente a los demás. Somos torpes, pobres ciegos incapaces de descubrir la luz, caminando sin rumbo por una noche perenne. tú, Señor, nuestro buen lazarillo, atiende nuestra súplica y concédenos la sabiduría. Betania 70º ANIVERSARIO http://www.sanjoselasmatas.es [email protected] Las Matas. Madrid - Año XV - nº 962 DOMINGO XXVIII T.O. CICLO B 14 octubre 2018 De lunes a sábado: ROSARIO antes de la misa Lunes, 15: 19:30h BIBLIA “María de Nazaret desde el A. Testamento” Martes, 16: 18:00 h Preparación rastrillo de CARITAS Miércoles, 17: 19:30h. Grupo R. Carismática 19:30h Reunión de padres 3º Comunión Jueves, 18: 20:00h. Oración de la comunidad 17:00 y 18:00h. Catequesis Viernes, 19: 17:00 y 18:00h Catequesis Sábado, 20: Viaje Cofradía S. José. PUEBLOS NEGROS de Guadalajara. (Misa a las 17:45h en Valverde de los Arroyos) Domingo,21: JORNADA MUNDIAL POR LA EVANGELACION DE LOS PUEBLOS. Lema: “CAMBIA EL MUNDO” Eucaristías: 11:00 y 12:30h. 12:00h. Catequesis AVISOS: - En Despacho: FICHAS INSCRIPCION CATEQUESIS. Todos los niveles. Fichas de VOLUNTARIOS otras actividades - APORTAMOS OBJETOS ÚTILES PARA EL RASTRILLO SOLIDARIO DE CARITAS. GRACIAS. - CAMPAÑA OBRAS GOTERAS Y MEJORAS EN EL TEMPLO. XXVIII SEMANA TIEMPO ORDINARIO Lunes, 15 Teresa de Jesús. Bruno de Querfurt, Aurelia de Estrasburgo. Eclo 15, 1-6 Sal 88 Mateo 11, 25-30 Martes, 16 Margarita Mª Alacoque, Eduvigis, Gerardo Mayela, Galo, Mª Margarita Dufrost, Bto. Juan de Palafox. Gál 5, 1-6 Sal 118 Lucas 11, 37-41 Miércoles,17Ignacio de Antioquia, Etelberto y Etelredo, Bto. Contardo Ferrini. Gál 5, 18-25 Sal 1 Lucas 11, 42-46 Jueves, 18 Lucas, Julián, Justo, Teobaldo. 2Tim 4, 10-17b Sal 144 Lucas 10, 1-9 Viernes, 19 Pedro de Alcántara, Juan de Brébeuf e Isaac Jogues, Pablo de la Cruz, Bto. Timoteo Giaccardo. Ef 1, 11-14 Sal 32 Lucas 12, 1-7 Sábado, 20 María Bertilla, Adelina, Irene, Aurelio, Victoriano. Ef 1, 15-23 Sal 8 Lucas 12, 8-12

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Page 1: ¿ALGO ETERNO? · contabilidad” entre lo que realizamos ante Dios y lo que escondemos ante los hermanos. J. Leoz Eclo ... Somos torpes, pobres ciegos incapaces de descubrir la luz,

¿ALGO ETERNO?

Una verdad, fundamental en nuestra vida cristiana, por la que nos

movemos, creemos, existimos y seguimos a Jesús es que creemos en

la vida eterna. ¿Cambia en algo el hecho de que el entorno o las

ideologías dominantes, pretendan hacernos creer sólo que vemos

en detrimento de lo que no alcanzan nuestros ojos? En absoluto.

Caerán muchos discursos ideológicos, se sucederán una generación

tras otra e incluso, aquellos que piensan que “lo eterno” es un

imposible caerán en el olvido. Mientras tanto una multitud de

ciudadanos del mañana, como el joven rico, se seguirán

preguntando: ¿Qué tengo que hacer para alcanzar la vida eterna?

Encontrarse con Jesús conlleva algunas interpelaciones que afectan

al “yo espiritual”. Y una de esas preguntas es precisamente “la

eternidad”. Sin ella ¿tiene sentido trabajar por los demás?

Sin ese horizonte de futuro ¿para qué molestarse en desprenderse

de lo que uno considera suyo en beneficio de otros? Siempre, por

supuesto, quedará el simple humanismo. Aquel que, por horas y

cuando nos apetece, nos empuja al bien pero que no es una

constante como lo es o debiera de ser en la vida de un cristiano.

Nuestro motor es Cristo pero, el final del viaje, es la Ciudad Eterna.

¿Crees en la eternidad? ¿Sueñas con ella? ¿Haces algo por ganártela

aún a sabiendas que es don de Dios?

De Santa Teresa de Jesús nos admira su despego; vivió como si

nada tuviera, y cuanto tuvo, lo brindó al servicio de la causa de

Jesús. Como diría ella “todo paréceme poco para mi Amado”.

El joven rico, por lo menos, tenía curiosidad y preocupación en el

cómo alcanzar el cielo. Hoy, jóvenes y no tan jóvenes (ricos a

raudales, con fondos de inversión y bien protegidos por el bienestar

material) no se plantean demasiado el qué hacer o del qué

deshacerse para heredar la vida eterna. En todo caso ¡Qué hacer

para llevar una vida padre! Y, cuanto mejor, mejor.

El afán de tener, la seducción que produce el dinero nos ha aislado

de tal manera de la ganancia de Dios que, sinceramente, preferimos

ofrecer al Señor –como mucho- un poco de nuestro tiempo o, de

vez en cuando y en según qué campañas cuando la iglesia llama, un

puñado de monedas. Pero ¿Existe interés por la vida eterna? ¿Qué

aspiraciones presentamos los cristianos de hoy? ¿Seríamos capaces

de preguntarnos, con la radicalidad de Santa Teresa de Jesús, “¿Qué

mandáis hacer de mí? “.

Para alcanzar el Reino de Dios, no pensemos que funciona nuestra

matemática y nuestro sistema de “oferta y demanda”. Los valores

del Reino no se compran a golpe de talón bancario. La posibilidad

de disfrutar la eternidad, viene determinada por el buen uso que

demos a nuestra riqueza; por el hacer partícipes de lo poco o

mucho que tengamos, a los más pobres; por no llevar “doble

contabilidad” entre lo que realizamos ante Dios y lo que

escondemos ante los hermanos.

J. Leoz

“Supliqué y se me concedió la prudencia; invoqué y vino a mí el espíritu de sabiduría”. La preferí a cetros y tronos, y, en su comparación, tuve en nada la riqueza. Sabemos que la prudencia es una virtud cardinal, que consiste en discernir y distinguir lo que es bueno o malo, para seguirlo o huir de ello. La sabiduría es el grado más alto de conocimiento, que consiste, simplificando mucho, en vivir prudentemente. Se nos dice que lo que a Dios le agrada es que prefiramos la sabiduría a cualquier otro tesoro, incluido, por supuesto, la riqueza, y que vivamos prudentemente, haciendo en cada momento lo que Dios quiere que hagamos. Persuadidos de que una sola cosa es necesaria, sólo una es imprescindible, sólo una es definitiva: vivir y morir plenamente nuestra fe de cristianos, esta aventura fabulosa de amarte sobre todas las cosas, y de querer sinceramente a los demás. Somos torpes, pobres ciegos incapaces de descubrir la luz, caminando sin rumbo por una noche perenne. Sé tú, Señor, nuestro buen lazarillo, atiende nuestra súplica y concédenos la sabiduría.

Betania

70º ANIVERSARIO

http://www.sanjoselasmatas.es [email protected]

Las Matas. Madrid - Año XV - nº 962

DOMINGO XXVIII T.O. CICLO B – 14 octubre 2018

De lunes a sábado: ROSARIO antes de la misa

Lunes, 15: 19:30h BIBLIA “María de Nazaret desde el A. Testamento”

Martes, 16: 18:00 h Preparación rastrillo de CARITAS Miércoles, 17: 19:30h. Grupo R. Carismática 19:30h Reunión de padres 3º Comunión Jueves, 18: 20:00h. Oración de la comunidad

17:00 y 18:00h. Catequesis Viernes, 19: 17:00 y 18:00h Catequesis Sábado, 20: Viaje Cofradía S. José. PUEBLOS NEGROS de Guadalajara. (Misa a las 17:45h en Valverde de los Arroyos) Domingo,21: JORNADA MUNDIAL POR LA EVANGELACION

DE LOS PUEBLOS. Lema: “CAMBIA EL MUNDO” Eucaristías: 11:00 y 12:30h.

12:00h. Catequesis

AVISOS: - En Despacho: FICHAS INSCRIPCION CATEQUESIS. Todos los

niveles. Fichas de VOLUNTARIOS otras actividades - APORTAMOS OBJETOS ÚTILES PARA EL RASTRILLO

SOLIDARIO DE CARITAS. GRACIAS.

- CAMPAÑA OBRAS GOTERAS Y MEJORAS EN EL TEMPLO.

XXVIII SEMANA TIEMPO ORDINARIO Lunes, 15 – Teresa de Jesús. Bruno de Querfurt, Aurelia de Estrasburgo.

Eclo 15, 1-6 – Sal 88 – Mateo 11, 25-30 Martes, 16 – Margarita Mª Alacoque, Eduvigis, Gerardo Mayela, Galo, Mª Margarita Dufrost, Bto. Juan de Palafox.

Gál 5, 1-6 – Sal 118 – Lucas 11, 37-41 Miércoles,17– Ignacio de Antioquia, Etelberto y Etelredo, Bto. Contardo Ferrini.

Gál 5, 18-25 – Sal 1 – Lucas 11, 42-46 Jueves, 18 – Lucas, Julián, Justo, Teobaldo.

2Tim 4, 10-17b – Sal 144 – Lucas 10, 1-9 Viernes, 19 – Pedro de Alcántara, Juan de Brébeuf e Isaac Jogues, Pablo de la

Cruz, Bto. Timoteo Giaccardo.

Ef 1, 11-14 – Sal 32 – Lucas 12, 1-7 Sábado, 20 – María Bertilla, Adelina, Irene, Aurelio, Victoriano.

Ef 1, 15-23 – Sal 8 – Lucas 12, 8-12

Page 2: ¿ALGO ETERNO? · contabilidad” entre lo que realizamos ante Dios y lo que escondemos ante los hermanos. J. Leoz Eclo ... Somos torpes, pobres ciegos incapaces de descubrir la luz,

El Señor no sabe dar menos de todo. Cuando Él dona algo se

dona a sí mismo, que es todo ya que la plenitud de Dios es una

plenitud realizada en la cruz. Papa Francisco.

Lectura del libro de la Sabiduría 7, 7-11

Supliqué y me fue dada la prudencia, invoqué y vino a mí el espíritu de sabiduría. La preferí a cetros y tronos y a su lado en nada tuve la riqueza. No le equiparé a la piedra más preciosa, porque todo el oro ante ella es un poco de arena y junto a ella la plata es como el barro. La quise más que a la salud y la belleza y la preferí a la misma luz, porque su resplandor no tiene ocaso. Con ella me vinieron todos los bienes juntos, tiene en sus manos riquezas incontables. Palabra de Dios.

Salmo responsorial. Salmo 89 R/. SÁCIANOS DE TU MISERICORDIA, SEÑOR. Enséñanos a calcular nuestros años, para que adquiramos un corazón sensato. Vuélvete, Señor, ¿hasta cuando? Ten compasión de tus siervos. R/. Por la mañana sácianos de tu misericordia, y toda nuestra vida será alegría y júbilo. Danos alegría, por los días en que nos afligiste, por los años en que sufrimos desdichas. R/. Que tus siervos vean tu acción, y sus hijos tu gloria. Baje a nosotros la bondad del Señor y haga prósperas las obras de nuestras manos. Sí, haga prósperas las obras de nuestras manos. R/.

Lectura de la carta a los Hebreos 4, 12-13

Hermanos: La palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, penetrante hasta el punto donde se dividen alma y espíritu, coyunturas y tuétanos; juzga los deseos e intenciones del corazón. Nada se le oculta; todo está patente y descubierto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas. Palabra de Dios.

+ Lectura del santo evangelio según san Marcos 10, 17-30

En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo, se arrodilló ante él y le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?» Jesús le contestó: «¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios. Ya sabes los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu madre». El replicó: «Maestro, todo eso lo he cumplido desde mi juventud». Jesús se quedó mirándolo, lo amó y le dijo: «Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dáselo a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, y luego ven y sígueme». A estas palabras, él frunció el ceño y se marchó triste porque era muy rico. Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: «¡Qué difícil les será entrar en el reino de Dios a los que tienen riquezas» Los discípulos quedaron sorprendidos de estas palabras. Pero Jesús añadió: «Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios». Ellos se espantaron y comentaban: «Entonces, ¿quién puede salvarse?» Jesús se les quedó mirando y les dijo: «Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo». Pedro se puso a decirle: «Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido». Jesús dijo: «En verdad os digo que no hay nadie que haya dejado casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el evangelio, que no reciba ahora, en este tiempo, cien veces más -casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones-, y en la edad futura, vida eterna». Palabra del Señor.

El evangelio de hoy no es fácil para ninguno de nosotros. Las palabras de Jesús son tajantes y, por eso, duras y difíciles de asumir. El episodio está narrado con intensidad especial. Antes de que se ponga en camino, un desconocido se acerca a Jesús corriendo. Al parecer, tiene prisa para resolver su problema: "¿Qué haré para heredar la vida eterna?".

No le preocupan los problemas de esta vida. Es rico. Todo lo tiene resuelto. No es un enfermo que pide curación. No es alguien que implora compasión. Su petición es de otro orden. Lo que él busca en aquel maestro bueno es luz para orientar su vida. Jesús lo pone ante la Ley de Moisés. Curiosamente, no le recuerda los diez mandamientos, sino solo los que prohíben actuar contra el prójimo. El joven es un hombre bueno, observante fiel de la religión judía, pero siente dentro de sí una aspiración más honda. Está buscando algo más. Su mirada está ya expresando la relación personal e intensa que quiere establecer con él. Jesús entiende muy bien su insatisfacción: «una cosa te falta». Siguiendo esa lógica de «hacer» lo mandado para «poseer» la vida eterna, aunque viva de manera intachable, no quedará plenamente satisfecho. En él hay una aspiración más profunda. Se le queda mirando con cariño. Es admirable la vida de una persona que no ha hecho daño a nadie. Jesús lo quiere atraer ahora para que colabore con él en su proyecto de hacer un mundo más humano, y le hace una propuesta sorprendente. Le invita a orientar su vida desde una lógica nueva: no vivir agarrado a sus posesiones, ayudar a los pobres y, por último, le dice «ven y sígueme». Así los dos podrán recorrer juntos el camino hacia el reino de Dios.

El hombre se levanta y se aleja de Jesús. Olvida su mirada cariñosa y se va triste. Se siente incapaz. Necesita bienestar. No tiene fuerzas para vivir sin su riqueza. Su dinero está por encima de todo. Renuncia a seguir a Jesús. Había venido corriendo entusiasmado hacia él pero ya no conocerá nunca la alegría de colaborar con Jesús. Nunca podrá conocer la alegría y la libertad de quienes siguen a Jesús. ¿No es ésta nuestra experiencia de cristianos satisfechos de los países ricos? ¿No vivimos atrapados por el bienestar material? ¿No estaremos poniendo nuestro corazón en tesoros que no llenan los anhelos más hondos del ser humano? ¿No le falta a nuestra religión el amor práctico a los pobres? ¿No nos falta la alegría y libertad de los seguidores de Jesús? Son algunas preguntas que hemos de hacernos en el fondo de nuestra conciencia y también en nuestras familias, comunidades cristianas e instituciones. No haremos gestos heroicos, pero si damos pequeños pasos en esta dirección, conoceremos la alegría de seguir a Jesús contribuyendo a hacer la situación de muchos un poco más humana y llevadera. Si no es así, nos sentiremos buenos cristianos, pero a nuestra religión le faltará alegría. Es necesario decidirse y dejar de ser egoístas. No ver a los demás en función de uno mismo, de los propios intereses, y atreverse a iniciar una vida fraterna en función de los demás, creando fraternidad.