aleceia nº 4

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mayo06 004 Revista literaria de la Fundación Municipal de Cultura Aula de Letras “Gabriel Baldrich”. La Línea. Cádiz Tel. 956 696 269 [email protected]

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Revista Literaria

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Page 1: Aleceia Nº 4

mayo06004 Revista literaria de la Fundación Municipal de CulturaAula de Letras “Gabriel Baldrich”. La Línea. CádizTel. 956 696 269 [email protected]

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Pág. 2 • Revista Literaria ALECEIA

Dirección Editorial Mª. Estefanía Sánchez GarcíaConsejo Editorial Rita Velázquez Real, Isabel Bermejo Martínez, Valerio de Lahoz Caravaca,

Joaquín Bassecourt Hernández, Marisol Dorado Villanueva e Inmaculada Jiménez MonteroIlustración Nuestras/Otras Cosas Joaquín Bassecourt Hernández

Dirección Artística/Portada Sergio Tejedor Maquetación Dpto. Gráfico Ayuntamiento de La LíneaImpresión Tipografía A. Mazuelos

Sumario03 Editorial 04 Opinión 05 Programación 06 Cortos

08 El umbral de la palabra 10 Mujeres dormidas11 Programación FMC 12 ¡Conóceme!

14 Aunque parezca mentira 15 Juan Palomo18 Iniciación al cuento 20 El rincón clásico

22 Entrevista 24 Frases para pensar25 Nuestras cosas 31 Otras cosas

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es una revista literaria editada por la Fundación Municipal de Cultura y el Aula de Letras “GabrielBaldrich” de La Línea de la Concepción. Para con-tactar con nosotros, podéis llamar al tel. 956 696 269 ó escribirnos un correo electrónico dirigido a BIBLIO-TECA.LALINEA @telefonica.net. Todos los que de una u otra forma hacemos esto os agradecemos de corazón la acogida que está teniendo nuestro trabajo.

Amado y amigo lector (fíjate el peloteo). Te saludamos ya desde el número cuatro. Eso quiere decir que antes ha habido un uno, un dos y un tres, o sea que sobrevivimos y, además, con alguna ventaja. Si te fijas, y seguro que sí (peloteo2), verás que hay

bastante más gente que escribe en nuestra revista, que por cierto, es la tuya también (aquí no hay peloteo), y eso quiere decir que algo de nuestra idea inicial va saliendo adelante; esto es, que, al ser una publicación municipal, está abierta a todos y a todas.

Por eso, esta intención nuestra es que esa inquietud, o ese amor o ese odio, quién sabe, que guardas por ahí, tú también lo conviertas en poema, ensayo o lo que te parezca y tenga sitio en estas páginas, No hay que ser más tímido o tímida de lo imprescindible, Siempre la creación literaria tiene como base ese runrún interno, que nos impulsa a sentarnos ante el papel y echar cosas fueras. Además, si entráramos en tu casa de forma sorpresiva, cosa que prometemos por todas nuestras castas, no hacer, encontraríamos poemas o cosas escritas y guardadas en un cajón. Cuanta buena literatura no sale nunca de ahí por falta de oportunidades o por timidez.

Así que queremos darte un empujoncito, para que abras ese cajón y saques de él lo que tengas. Como siguiente paso, nos lo envías y si no gusta, pues eso, no gusta, lo cual tampoco quiere decir que hayas escrito una porquería, sino sencillamente eso, que a los que te han leído, no le ha gustado. La historia está llena de fracasos injustos, y, ay, de triunfos también injustos. No hay más que conectar un televisor para comprobarlo.

Y ya no queremos cansarte más, sólo animarte a que nos leas y nos escribas. Todo este lío es tan tuyo como de cualquiera.

Edi

tori

al

Revista Literaria ALECEIA • Pág. 3

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Opiniónpor Valerio De la Hoz Caravaca

Quizás pueda ser que uno no vote en las próximas elecciones (autonómicas, locales, generales, o para escoger al presidente de tu comunidad de vecinos). Quizás pueda ser que uno, ciudadano común y corriente, esté hasta ahí mismo de malas maneras, de trajines, de ambiciones ciegas, de tirarse los trastos a la cabeza porque se hable, o se grite más bien, por cosas de las que al currito/a, o sea, a casi todos, se le da una higa, mientras no puede buscarse una vivienda, se tiene un familiar enfermo o un montón de problemas en el trabajo. Quizás pueda ser que uno se asquee de esa política de a ver si te digo una barbaridad más grande que la tú me has dicho. O que sin llegar a asquearse, se aburra, se aburra hasta desencajar las mandíbulas del bostezo.

Vendría quizás bien recordar aquí lo que le dijo el general Franco al asimismo general Varela como un gran reproche. “Aquí no hemos venido a hacer política”. Al buen entendedor... Quizás también pueda ser que uno se canse de leer prensa. Una prensa donde se sabe de antemano el tipo de mensaje que se va a recibir: eso de unos que sí porque lo dice éste, otros que no porque lo dice el mismo. O al revés. Y este libro es muy bueno, excelente, magnífico porque lo edita Fulanito, ése de mi editorial o editoriales. Pero aquél, publicado por los fachas o los sociatas, válgame Dios, ¿cómo se atreve a mirarlo siquiera? O sea, la intransigencia debajo de la democracia, la cerrazón en lo que algún humorista llama la cultura del conocimiento.

Quizás pueda ser también que a uno le parezca que hay que recuperar las buenas maneras, la educación en el trato con la gente, la sonrisa, no sarcástica ni despreciativa, sino sólo eso, sonrisa. Y amabilidad. Y ternura. Y capacidad de diálogo. O sea, humanidad.

Quizás no sea imposible; quizás tenga uno razón.

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Revista Literaria ALECEIA • Pág. 5

Pintura

Teatro

Cine

Escultura

Literatura

Danza

Fotografía

Música

Historia

Con sólo un click podrás tener acceso a toda la información de la Fundación Municipal de Cultura, descargarte la programación cultural, bases de concursos, solicitudes administrativas, la revista literaria Aleceia, contactar con nosotros…

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Pág. 6 • Revista Literaria ALECEIA

CortosHay demasiados escritos, documentales, cosas, sobre La Transición que son más útiles para conocer al autor-y su talante-que para conocer aquello.

A veces, la verdad, se resiste al estilo.

La admiración o el desconocimiento.

Hablar de lo que no se sabe. Cualquier escrito que usted vea.

Hay órdenes religiosas-tengo una en la cabeza- que utilizan el mal gusto como estrategia. ¿Quién les habrá dicho a estos señores que el Evangelio se puede propagar a golpe de charanga?

La distancia del vulgo es ya de por sí importante.

Hay que llegar a la inutilidad para comprenderla.

Lector de verano Algo muy parecido al no lector.

Otro signo de la época: la exaltación del relato de

aventuras. O sea, más trivialidad. Arcas perdidas, gorilas, superhombres. Recursos dietéticos bien cocinados.

La crítica literaria puede ser el supremo arte literario.

El lirismo de no ser uno mismo.

La noche nos permite comprender lo más absurdo. Quizás, lo más auténtico.

Aquel individuo desagradable, rudo, tosco, amargo, hablaba de “los que estamos cerca de

Dios”. Ya Cristo, cuando lo del publicano y el fariseo, habló algo de estos tipos.

Espectáculo tristísimo. Hombres, personajes, deformados aún más por autoburla. Inventan esperpénticos, horribles chistes.

La familia honesta -padre, madre, niños, alguna abuela que otra- que los ven con deleite, más triste aun.

¿Es la nuestra una sociedad de bienestar y bostezo? ¿o lo es de indignación?

por Valerio De la Hoz Caravaca

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Revista Literaria ALECEIA • Pág. 7

E logio del

quioscoSe ha levantado usted temprano, como todos los días, claro. Pero hoy está

usted en otro lugar, otra ciudad. Lo han convencido, por supuesto, de lo bueno que es ir a otra ciudad. Pero usted anda un poquito fastidiado. Está buscando dónde desayunar

y es muy temprano. Va usted y viene. Al fin, encuentra una cafetería y entra. Una moza airosa le pregunta y usted le pide café. La moza asiente y le trae un bebedizo ligeramente venenoso.

Sale usted a la calle otra vez, despistado, odiando a la moza de marras, y de momento, ¡oh, maravilla de las maravillas! Algo brillante encandila sus ojos; se los restriega, pero es verdad, no es un espejismo, ahí está, casi en el centro de la acera, lleno de colorines, abriéndose en ese momento, ¡el quiosco! Allí está la prensa del día, con todas sus miserias políticas, las de derecha, las de izquierdas, y las que son sólo eso, miserias. Pero a usted le encantan. Da usted una vuelta y hay más miserias, las de otros países, las internacionales, en inglés, en francés. Bueno, reconozca que su mañana ha cambiado. Sigue usted su exploración y descubre todos esos libros quiosqueros que no le interesan (bueno, alguno, sí), de resplandecientes cubiertas, tan bien encuadernados, que dan por un precio irrisorio con tal o cuál publicación. O esos vídeos de películas que usted ha visto mil veces, pero que son tan baratas...O ese impactante documental de la BBC, o ese reportaje sobre esa ciudad que usted siempre soñó conocer, o que por esto o por lo otro, le llama tanto la atención. Y no me diga que no se ha fijado en aquél estante apartado, en el que hay el más curioso grupo de publicaciones, sobre los temas más variados, esoterismo, pesca en el Ártico, canciones olvidadas de los 60, música cubana, o carreras de motos de los años 80, lo que sea-. Ahora, el quiosquero está distribuyendo más “género” en las estanterías: antes sus ojos van apareciendo los “magazines” internacionales: TIME, N E W S W E E K , L’EXPRESS, DER SPIEGEL, por nombrar sólo a algunos. ¿Y qué me dice de los deportes? A usted, la verdad, mucho no le interesan, pero allí están todos ¡son tantos! Contados uno a uno, formarían un número considerable: en éste la pelota va de esta forma, en el otro de otra, pero los españoles, ah, los españoles, somos tan buenos en éste, ése y aquél. A los demás, que les vayan dando. Ah, el espíritu olímpico. Reflexiona usted un poco (los efectos del bebedizo empiezan a disiparse) que el quiosco es un poco metáfora de la vida. Que está en él representada, viva, porque en una ojeada toda ella está pasando por usted. O quizás, no toda, pero en parte sí, desde luego... Alguna cosilla ha comprado usted, y allí va, camino de la familia, y de las visitas del día, pero se ha reconciliado con la humanidad. Ahora contará a usted que en ese quisco había de todo, hasta el NEW YORKER. Mucho caso, no le van a hacer, así es la vida. Claro, que a lo mejor esta tarde le da

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En el umbral de la palabrapor Rita Velázquez

DráculaUn punto de vista personalizado

Paco, Pico, Peco.A veces se me traba la lengua y a veces sin palabras me quedo. Vizconde, virrey, biznieto. Hartos de “BIS” y bizcochos y caños, coños y Meca. Meca-rápid. Ratones, ratoneras, estando a tu vera. Aparatos de aire acondicionado, ruidos. Gotas de grifo mal cerrado cayendo en una lata, en el silencio, en una cárcel, después de ser apaleado por el tiempo, por las ganas, por la tormenta, por los garrotes del tirano.¿Qué tirano? Aquel cuya madre extremadamente remilgada, aporreaba las manos y el trasero de aquel muchacho que a sus cinco años se tocaba su “pirula” como en un juego inocente consigo.Creó, sin saberlo, un posible sádo-masoca.

¡Cuántos frágiles corazones y razones se truecan en malévolos, en manos de puritanas féminas, iletradas y obsesas! o sin ellas tal vez.

Dios nos libre de engendrar asesinos, cuya genética defectuosa pone en peligro a la humanidad. Me refiero a los que unifican el concepto de las palabras y dicen matar como quien dice llover. Aquí los avances en genética deberían hacer milagros, pero desconfiemos por si en los experimentos actúa el factor sorpresa y el resultado se desvirtúa como en una película fantástica: Doctor Jekyll y Mr. Hyde, por ejemplo.

Tenía ocho años cuando vi la primera película de

Drácula. Entonces y recién estrenado mi raciocinio, quería chulear de valiente ante mi hermana y sus amigos. Íbamos al cine y estaba repleto sin asientos vacíos. –No había televisión entonces y los dos reales que valía ver la película eran una fortuna que los pobres de la época nos gastábamos como si fuera a venir el fin del mundo. Se hablaba ya de él y eso que aún no estaban los testigos de Jehová por la zona.Pues bien, cuando venían las escenas de miedo, la gente se tapaba los ojos con las manos y gritaban aterrados. Mientras yo decía: Soy valiente, ¡ mira como miro!

Me tragué todas las escenas, incluida aquella en que Drácula salía del armario, mientras chirriaba la puerta cuando alguien lo abría. Todos gritaban, mientras yo estupefacta, miraba aquello con los ojos redondos haciendo chiribitas de pavor, pero callada sin decir ni mu.

Sólo en un momento de silencio absoluto, los garbanzos de la comida del día hicieron de las suyas y salió aquel aire metano a presión sobre el sillón de madera bien secada del cine teatro y se escuchó un ¡buz! Sonoro rimbombante y la voz de alguien que dijo: ¡Qué buena bomba! y al unísono se oyó multitud de risotadas que quitó protagonismo al suspense de Drácula y sus felonías.

Después de estos hechos, me llevé bastante tiempo

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tocada con el tema y veía a Drácula por todas partes y no podía estar sola ni acostarme sin un crucifijo cerca. Tengo fijación con los crucifijos desde entonces y dejé de ver películas del género. Me aficioné al wester americano y a las tierras indianas y al gran cañón del Colorado y al pistolero de turno o a los cuatreros, antes que a colmillos ensangrentados y afilados asesinos o labios chupa sangre repugnantes y asquerosos, como las tribus primitivas que practican canibalismo.

Nada como el cine rosa, lleno de pasión e intriga, o el cine aventura, donde se convierte en proeza todo lo que el hombre piensa, descubre o inventa. Junto al cine acción. Aquí los conceptos del bien y el mal se clarifican y siempre hay un héroe para una humanidad en peligro por algún psicópata operante a veces encubierto.

Nada como la luz del sol y el día, para conocer con magnificencia todo el esplendor que el mundo ofrece a los sentidos y a sus criaturas. La multiplicidad de formas, estilos, colores, aromas y las relaciones entre ellos cuando es fluida, benévola y grata.

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Mujeres dormidaspor Marisol Dorado Villanueva

Mujeres dormidas, dormidas en el tiempo y en el recuerdo, en la memoria de pocos, pero afortunados, que tuvieron la suerte de toparse con ellas alguna vez en sus vidas. Unas, la mayoría, fueron famosas en su tiempo, pero permanecen dormidas en la historia de la literatura que, no nos engañemos, ha sido dura para con las mujeres.

Por su condición femenina, se vieron relegadas a un segundo plano en el reparto de los laureles intelectuales de otras épocas, lejanas y no tanto, y que no por eso desmerecen con respecto a sus “colegas” masculinos.

Desde aquí, una pequeña tribuna abierta a la admiración y al talento de todas aquellas mujeres que aparecen poco o no aparecen nada en los libros de texto y por ello desconocidas para una gran mayoría.

Para ellas y para todas aquellas que, por cualquier otro motivo, duermen el sueño del olvido, vayan nuestras páginas con el mayor respeto y cariño, que, como el beso sutil del príncipe, tienen el deseo de despertarlas.

Selección de Poetisas:

CONCHA LAGOSConcepción Gutiérrez Torrero, Concha Lagos, nació en Córdoba, España, en 1913.

Otra vez

Otra vez a soñar desde el oscuroimposible por qué, mano tendida,intentando apresar amor y vida,fijarle a lo inseguro lo seguro.

Otras veces cabalgando hacia tu muro,soledad que me tiras de la brida,seguidora incansable de mi huida,vencedora en la lucha en que perduro.

Otra vez a mirar arena y cieloen tu playa sin fin siempre desnuda,bebiéndome el silencio que te nombra.

Otra vez como ayer perdido el vuelopor el salto hacia atrás de miedo y duda,seguida y seguidora de tu sombra.

UALADA ALMOSTACFI(Wallada Bint-al-Mustakfi) 1011-1091 Qurtuba (Córdoba). Hija del califa Muhammad Almostacfi. Es famosa por sus costumbres livianas así como por su gran talento poético.

Cuando caiga la tarde, espera mi visita,pues veo que la noche es quien mejor encubre los secretos; siento un amor por ti, que si los astros lo sintiesen no brillaría el sol, ni la luna saldría y las estrellas no emprenderían su viaje nocturno.

CAROLINA CORONADO(Almendralejo, 1823-Lisboa, 1911) Fue una mujer escritora, famosa desde muy niña. Mereció un poema laudatorio de Espronceda, poeta también nacido en la localidad pacense de Almendralejo.

La rosa blanca

¿Cuál de las hijas del verano ardiente, Cándida rosa, iguala a tu hermosura, la suavísima tez y la frescura que brotan de tu faz resplandeciente?

La sonrosada luz de alba naciente no muestra al desplegarse más dulzura, ni el ala de los cisnes la blancura que el peregrino cerco de tu frente.

Así, gloria del huerto, en el pomposo ramo descuellas desde verde asiento; cuando llevado sobre el manso viento

a tu argentino cáliz oloroso roba su aroma insecto licencioso, y el puro esmalte empaña con su aliento.

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Exposición pintura “Profundo espejo”, Humberto del RíoDel 04 al 27 de mayo. Galería Mun. “Manuel Alés”

Exposición sobre Trafalgar. ColectivaDel 05 al 27 de mayo. Museo del Istmo

Exposición de fotografía de Rubén VázquezDel 05 al 27 de mayo. Museo del Istmo

Certamen de Música “Muñoz Molleda”Del 26 al 28 de mayo. Teatro Mun. “La Velada”

Cinematógrafo Municipal: “El método”26 de mayo. 21.00 h. Casa de la Cultura.

Exposición fotografía “Al cielo con ella”, Marcos MorenoDel 01 al 24 de junio. Museo del Istmo

Exposición de fotografía de José Luis RodríguezDel 01 al 24 de junio. Museo del Istmo

Exposición de pintura. de Pablo Fdez. PuyolDel 01 al 24 de junio. Galería Mun. “Manolo Alés”

Banda Municipal de Música02 de junio. 21.00 h. Fachada Círculo Mercantil

Teatro: El Lazarillo de Tormes04 de junio. 20.30 h. Palacio de Congresos y ExposicionesCía. de Rafael Álvarez “El Brujo”. Butaca: 15 - Anfiteatro: 10 €

V Muestra Comarcal de DanzaDel 08 de junio al 01 de julio. Teatro Mun. “La Velada”Con las actuaciones de Acd. Eva Mª. Sánchez (08, 09 y 10/06), Maestro Ayala y Macarena Larios (14/06), Acd. David Morales (15 y 16/06), Acd. La Cantora (17/06), Acd. La Caldera ( 21/06), Estudio de Danza Susana (22 y 23/06), Acd. Beatríz (24/06), Acd. Rocío Soto (29/06), Acd. Lola Ponce (30/06) y Acd. Municipal (01/07).

Cinematógrafo Municipal: “Flores rotas”09 de junio. 21.00 h. Casa de la Cultura.

XXVII Certamen Muestra de Cante y Baile Flamenco “Ciudad de La Línea”09 de junio. 22.30 h. Peña Flamenca Cultural LinenseAl cante, José Gómez “El Ecijano”. Al Toque, Manuel Gómez

Cinematógrafo Municipal: “Iluminados por el fuego”16 de junio. 21.00 h. Casa de la Cultura.

Cinematógrafo Municipal: “Feliz Navidad”23 de junio. 21.00 h. Casa de la Cultura.

Banda Municipal de Música30 de junio. Plaza Fariñas

Exposicion Colectiva, “8x8 Artistas Docentes”Del 23 de junio al 22 de julio. Museo del Istmo

Teatro: SIT. Cía. Clownicde Tricicle02 de julio. 20.30 h. Palacio deCongresos y ExposicionesButaca: 15 € - Anfiteatro: 20 €

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Para más información, puede llamar al telf. de la Fundación Municipal de Cultura: 956 690 657 ó conectarse a nuestra página web: www.fundacioncultura.org

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Pág. 12 • Revista Literaria ALECEIA

Conócemepor Inmaculada Jiménez

¡Hola amigos! ¿Quién no ha oído hablar del patito feo?Pues bien, vamos a conocer más a fondo al autor de este cuento y de otros muchos inolvidables que escribió.

Aunque os aclaro, que no solo se dedicó a escribir sobre este género sino que también fue autor de epigramas y poemas de corte patriótico. El 2 de abril es el “Día del libro infantil”, precisamente el día y mes en que nació nuestro escritor de turno, y por eso quiero que conozcamos un poco más a Hans Christian Andersen.

Nació en un barrio pobre y miserable de Odense, en la isla de Fionia (Dinamarca) un dos de abril de 1805.Su familia, de origen muy humilde y su niñez desdichada, le hicieron comprender que su mayor

riqueza era saber leer y escribir.Su padre era zapatero remendón y su madre una lavandera analfabeta y supersticiosa. Su padre le hizo un pequeño teatrillo de madera con marionetas para que jugase, y también le contaba cuentos.

Cuando Andersen tenía once años, murió su padre y su madre volvió a casarse. Para salir de la miseria y sacar adelante a su hijo, se vio obligada a pedir limosnas. La vida no sonreía a nuestro personaje. Entró a trabajar en el taller de un tejedor, luego en el de un sastre y más tarde en una fábrica de tabacos. Su carácter y modales afeminados, le costaron las burlas de muchos y por ello se convirtió en el blanco de bromas de mal gusto. Con catorce años se fugó a Copenhague ya que su única ilusión era llegar a ser un gran dramaturgo.

Poseía una bella voz de soprano, pero su escasa formación intelectual y las duras condiciones del tratado de Kiel obstaculizaron sus propósitos. La lectura de Goethe, Schiller y E.T.A. Hoffmann dejaría una profunda huella en sus obras. Con diecisiete años entró en el Teatro Real pero debido a la pubertad, perdió la voz de soprano que tenía y entonces fue cuando se dedicó a escribir contando con la ayuda de Jonás Collin uno de los directores del Teatro y quien le consiguió una beca para entrar en la Escuela de Gramática de Slagelse. Todos los demás alumnos tenían once años, por lo que Andersen paso vergüenza.Con ayuda de personas adineradas, consiguió sacarse el titulo de bachiller superior. Un año antes, ya se había dado a conocer con su poema “El niño moribundo” .

Desarrollo su producción poética y sus epigramas, en lo que resaltaba el amor y el patriotismo. Jonás Collin consiguió obtener para él una beca en la Universidad de Copenhague. A los veintidós años, tiene la satisfacción de ver representado en escena un drama musical escrito por él, pero el año anterior ya se había estrenado con un primer cuento publicado que se hallaba dentro del estilo fantástico de Hoffmann y los hermanos Grimm.

Hans Christian Andersen era homosexual y sus tempranos amores fueron el actor Riborg Voight y Edvard, hijo de Jonás Collin, aunque la atracción sentida hacia este último fue forzosamente platónica ya que Edvard contrajo matrimonio años después(Se ha dicho, posiblemente para disimular la homosexualidad de Andersen, que el gran amor de su vida fue una joven de gran belleza cantante de ópera, la sueca Jenny Lind, denominada El Ruiseñor del norte).

Andersen llegó a ser un gran viajero, ya que a partir de 1831, empezando a ser un reconocido autor, inició sus viajes por Europa frecuentando en París a Víctor Hugo y a Dumas padre, entre otros y en Londres a Charles Dickens con quien estableció lazos de admiración compartida

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Revista Literaria ALECEIA • Pág. 13

Durante su estancia en el Reino Unido, asimiló el estilo de su amigo Dickens, cuyo poderoso realismo, al parecer, fue uno de los factores que le ayudaron a encontrar el equilibrio entre realidad y fantasía, en un estilo que tuvo su más lograda expresión en una larga serie de cuentos. Inspirándose en tradiciones populares y narraciones mitológicas extraídas de fuentes alemanas y griegas, así como de experiencias particulares, entre 1835 y 1872 escribió 168 cuentos –que han sido traducidos a mas de 80 idiomas y han sido adaptados a obras de teatro, ballets, películas y obras de escultura y pintura .

Su primer éxito fue “Un paseo desde el canal de Holmes a la punta Este de la isla Amager”. Su primera novela “El improvisador” (1935) y su primera obra de teatro de reconocido prestigio fue “ El mulato”.

En la línea de autores como Charles Perrault y los hermanos Grimm, el escritor danés identificó sus personajes con valores, vicios y virtudes para, valiéndose de elementos fabulosos, reales y autobiográficos, como en el cuento El patito feo, describir la eterna lucha entre el bien y el mal y dar fe del imperio de la justicia, de la supremacía del amor sobre el odio y de la persuasión sobre la fuerza; en sus relatos, los personajes más desvalidos se someten pacientemente a su destino hasta que el cielo, en forma de héroe, hada madrina u otro ser fabuloso, acude en su ayuda y la virtud es premiada.

Durante 1862 y 1863 viajó a España. Después de visitar un país -fue un viajero infatigable- se sentaba a la mesa y escribía sus impresiones. De España le encantó Málaga. «En ninguna otra ciudad española he llegado a sentirme tan dichoso como en Málaga». De la urbe andaluza le encandilaron la luz, el mar y el carácter alegre y vivaracho de la gente. También le fascinaron Granada y Toledo.

«Yo vi la preciosa cara de España y no la olvidaré nunca», dejó escrito en su libro ‘Viaje a España’. Nuestro país le inspiró el relato ‘El traje del emperador’, una divertida sátira donde critica la adulación y la hipocresía.

Murió el 4 de agosto de 1875 de un cáncer de hígado, pero, afortunadamente, disfrutando de la admiración y el afecto del público que no ha dejado nunca de serle fiel desde entonces. O lo que es lo mismo, en sus propias palabras: “Nunca soñé en llegar a alcanzar tanta felicidad cuando era sólo un patito feo”.

Os dejo con algunos de sus cuentos: El traje nuevo del Emperador, La sirenita, La gran serpiente del mar, La niña que pisó el pan, El soldadito de plomo, La princesa y el guisante, Las zapatillas rojas, La sombra, La niña de los fósforos, El patito feo, La moneda de plata, Dentro de mil años… ¡hasta la próxima amigos!

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Pág. 14 • Revista Literaria ALECEIA

Cosas de Alberti El primer poeta del cual vamos a reseñar alguna que otra anécdota va a ser Don Rafael Alberti del que podemos contar que era desordenado y a ese desorden se unía su

loro “Cocorico” que en varias ocasiones se comió, literalmente algunos de los poemas de su dueño o

hacía sus necesidades en los papeles de Alberti. En esa época tenía cinco gafas para poder encontrar cualquiera de ellas por algún rincón de su casa.

Alberti tenía pánico a los automóviles, miedo que compartía con otros escritores como Pablo Neruda y Federico García Lorca. Cuando paseaban juntos

lo hacían tomados del brazo. De ese miedo nació su libro “Roma, peligro para caminantes”.

Amor a la lectura ¿Sabías que José Luis Borges a sus 50 años empezó a quedarse ciego? Para

una persona como él, dedicada por y para la literatura, esta situación fue una gran desgracia. Después de

perder la vista, su madre, su esposa María Dodoma, sus alumnos y sus amigos le iban a leer.

Sabes que… La palabra más larga en castellano es “anticonstitucionalmente” con 23 letras.

¿Me pone otro café? El escritor Honoré de Balzac (1799-1850) tomaba más de mil tazas de

café turco cada día. Y es que el número de anécdotas que se conocen de él excede los límites. Era un

proyecto imposible de abarcar, ni siquiera para un hombre que tomaba tanto café todos los días para mantener un ritmo de prosa diaria inigualable. Su

vida era su escritura.

Mal gusto Durante el reinado de Victoria en Gran Bretaña era de mal gusto situar en las

bibliotecas juntos a autores masculinos y femeninos, a no ser que ambos autores estuvieran casados.

Una mosca muy amada El poeta romano Virgilio se gastó el equivalente a 1.125.000

dólares actuales en el funeral de una mosca, su mascota. Alquiló una orquesta, pagó los servicios de

Aunque parezca mentirapor Rosa Carrasco

las plañideras y la mosca fue enterrada en una tumba especialmente construida.

La letra K Esta letra, que Unamuno calificó de “antipática y antiespañola”, nunca ha sido muy popular y, de hecho, entre 1815 y 1869 desapareció del Diccionario. En la actualidad, la ‘k’ sólo se emplea en palabras de origen griego o extranjero, y no llegan al centenar las que están encabezadas por ella, como krausista, kelvinio, kril o kilométrico.

Por el Quijote Freud aprendió a hablar español sólo para poder leer El Quijote.

Shakespeare y la maría La inspiración de Shakespeare para crear las mejores obras de estos tiempos era tomar droga, al morir se encontraron en su casa restos de porros de maría.

Edgar Allan Poe Cuando contaba veintisiete años, el escritor Edgar Allan Poe contrajo matrimonio con su prima Virginia Clemm, de tan sólo trece años. Vivieron en casa de su tía y suegra María Clemm, que fue casi como una madre para el escritor. Cuando Poe escribía, exigía que se quedase a su lado sirviéndole café hasta la madrugada.

En esta nueva sección de la revista ALECEIA queremos contarles anécdotas, maneras de vivir, curiosidades de escritores, poetas, premios nobeles etc., que en alguna ocasión le ocurrieron.

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Juan Palomo

Revista Literaria ALECEIA • Pág. 15

El Imperdible

Siempre lo supo, incluso antes de que tuviera conciencia de lo que sucedería.

Lo sabía, había arraigado esa certeza en su corazón. Había anidado en ella una intuición secreta, un presentimiento oculto que le llenaba el alma de una incertidumbre conocida, familiar, de una congoja que no le resultaba extraña, al contrario, le había acompañado en todos los momentos de su vida, en los buenos y en los no tan buenos. Lo sabía y ya se acercaba el instante de corroborar su intuición.Se despejarían las incógnitas, por fin surgiría la verdad: las palabras también engañan, se visten de valores que no les pertenecen, disfrazan la realidad y nos hacen creer lo que no existe.

Estaba preparada para cuando esto sucediera, al menos eso creía ella. Lo deseaba, lo ansiaba, ya no podía dilatarse más.

Esa tarde salió a pasear como siempre. Se arregló como a ella le gustaba, informal, con un toque romántico y flores en el pelo. Despacio se colocó un pañuelo en el cuello y lo sujetó a su pecho con el imperdible que su abuela le regaló antes de morir y que, según le dijo, encerraba el verdadero sentido de la vida. Siempre lo había llevado; incluso el día de su boda con su novio de siempre, se colocó el imperdible de plata antigua, sosteniendo un ramillete de azahar, nardos y jazmines en el hombro de su precioso vestido de novia.Aquella tarde era la elegida, lo sabía, por eso lo acarició con sus dedos mientras lo abrochaba, lo miró lentamente en el espejo del salón antes de salir y suspiró. Si, estaba preparada.

Atravesó la calle con un tráfico terrible y se dirigió hacia el bulevar. Los árboles tenían una danza inquieta en aquella tarde azul de septiembre, el viento estaba cambiando y las hojas habían perdido un poco el ritmo. Su pelo le acariciaba la boca provocándole unas cosquillas que le arrancaron una risa cómplice.Caminaba sola, sus hijas se habían quedado en casa

con unas amigas y su marido tenía que trabajar en el turno de tarde. Iba pensando en miles de cosas, intentando distraer su atención de lo inevitable, saludando a la gente que se cruzaba en su camino, mientras se dirigía a la plaza donde la esperaban sus compañeros. Habían quedado para preparar la exposición de Joaquín. Saboreaba su paseo consciente de la inminencia y no estaba asustada; en sus pasos dejaba atrás el tiempo de las dudas: hoy era el día, lo sabía.

Cuando llegó a la terraza del café donde la estaban esperando, una ráfaga de viento le arrancó bruscamente el pañuelo del cuello que voló hasta enredarse en las ruedas de un cochecito de capota de niño chico, el bebé sonrió cuando ella se agachó a su lado para rescatar su pañuelo e, impulsivamente, se llevó las manos al pecho. Sonrió mirando al bebé con la certeza confirmada, recordó a su abuela y a sus palabras. El imperdible ya no estaba, había dejado de serlo, se había perdido. Las palabras disfrazaban la verdad, configuran nuestro universo de fantasía y visten de ropajes nuestros pensamientos, pero lo esencial no se pronuncia.

No estaba triste, alguien lo encontraría y lo creería suyo para siempre, pero tarde o temprano el perdible volvería a desaparecer y así se cerraría el círculo de la no verdad, de la ilusión de las palabras, de la no permanencia, de lo efímero y lo incierto, de la irrealidad.

La literatura esta hecha de imperdibles que se pierden pero que nos hacen seres diferentes mientras nos acompañan, nos adornan y distorsionan, nos transportan y modifican, nos hacen felices mientras duran.

En la mesa del café, sus amigos, ajenos a todo lo que elucubraba sus pensamientos, le tenían un regalo sorpresa. Había sido su cumpleaños hacía unos días y Joaquín, al verla llegar le dijo:

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- “¡Mira qué suerte! El regalo te viene que ni pintado para que no se te vuelva a volar el pañuelo”

La vida se repite y sigue, los tiempos cambian, los miedos son los mismos, pero la literatura los transforma y, victoriosa, permanece.

Marisol Dorado Villanueva. 2005

*Venía de aparcar, mejor dicho, de

aparquear según mi hijo, influenciado por el son latino de las telenovelas y su lenguaje de meloso encanto. Hay que admitirlo, no se sabe ó no se

quiere aceptar esa rica utilización en la estructura de la frase, esa musicalidad de este idioma tan grande, cada vez más alejado de la forma castellana-pretérita imperfecta. Y…, ya que mencionamos el término latino, he de reseñar la última forma de pedir, en esta nuestra localidad, un tinto de verano artesanal…, sin lima: latino. A mí, siempre me ha gustado, sobretodo en verano, ese tinto con hielo, casera y unas gotas de lima, a falta de rodajas de limón, aquí tan habitual, en esta tierra de agrios: naranjales, toronjiles, limoneros…etc. ¿Cómo se le denominará a este último goce estival, quizás mediterráneo, compota etílica ó tintorro limanensis?

Pues, como iba diciendo, venía de aparquear este mínimo y blanco coche mío, de segunda mano y sin letras que cumplir, abonar ó protestar…, en la escasa y casi única zona céntrica gratis, por ahora, de esta nuestra comunidad municipal, cada vez más cara para el usuario. Resulta, no solamente caro (que no querido) si no abusivamente carísimo (nunca de queridísimo, porque hay cariños que matan….) que una ciudad acote, entre zonas azules y verdes, el espacio donde acaban las aceras y comienzan las calles, esos arcenes de objetos metálicos de colores y cristal con ruedas. Pero, sobretodo, estas disputas de espacios y empresas concesionarias, hacen que los que disfrutamos de habitar los aledaños de la urbe, no bajemos al centro, a no ser por causa mayor; y nos acerquemos a las grandes superficies con la lista de los imprescindibles, ya que éstas aún no cobran el espacio que ocupan nuestros vehículos en el asfalto.

Claro que hay múltiples formas y maneras, mucho más sutiles de alcanzar el pago: la llamativa publicidad, a veces engañosa; las técnicas de marketing, meterte un producto que no necesitas; una gasolina más barata o una hamburguesería con helados marca M ondulada.

Bueno, entre aparcar, estacionar y aparquear, lo mejor que hice fue dejar el coche en batería a la cuarta vuelta de ese circuito desesperante, durante el cual, ya pensaba si volverme a mi propia casa y garaje para, andando, gastar un poco de: suela, paciencia y paisaje. Mas yo no podía retrasarme: corría el tiempo y el atardecer, la luz del sol se consumía en otro ocaso, humeaba allá a lo lejos por la refinería y las chimeneas de las fábricas contaminantes y letales. La cita a la que había quedado se acercaba inexorablemente a través del espacio, el tiempo y en contra de Einstein que hallaría la gracia y la solución a cualquier problema. Yo no, a mí me esperaban ese grupo: triunfal, trabajador, constante, terco si hace falta, empecinado a todas luces, que lucha contra viento y marea de ..: Aleceia, en la céntrica Molly Bloom, esquina verde y maderera de la Plaza Vieja.

Recordé, al pronto, la magdalena de Proust…, hoy ya no se en qué la mojaba: sería en café, té, leche, leche manchada, cortado de leche y largo de café, blanco y negro, infusión de arándanos, verde de Marruecos, negro de Insulindia, chocolate, hierbaluisa; jazmín y sospechosos pétalos de maracuyá; mate, coca de las alturas o carajillo de anís, ponche o coñac; nata, nata montada, nata desmontada de nuevo y abúlica y lacia irlandés, escocés, con ron de diez años y un día…Y para colmo, un largo etc, etc, etc.., que aun no completaba la larga lista; faltándonos posibilidades existenciales, racionalistas o de cualquier otra filosofía amorfa ó sutil, hoy día todas tan paganas y denostadas. Caminaba atónito, ni lento ni ligero, más de esto último que de lo primero; cuando, a los pocos pasos de cebra pensativa y pasos de distancia vi: el olvidado bunker, el nunca restaurado del todo, icono de nuestra identificación local segundoguerrista.

Allí, en su loma de cemento armado y acacias, como enfrentado al olvido obsoleto, y las sombras del Instituto Nuevo y la Gran Colonia. Al lado opuesto y en la exigua portería de un CEPIP de la dictadura blanda y II Republica: unos insistentes y porfiados músicos, contra viento y marea, contra cuerdas, dactílicos entusiasmos e instrumentos de un aire que aquí, en nuestra tierra, parece como si sobrase; encogidos en sus baratas sillas de estambre, apretados por el entusiasmo conjunto intentaban tocar. Y juro que sonaban bien junto a la libertad salina y los ruidos constantes de la próxima Avenida. Pensé:¿no habrá otro sitio más grande y cómodo donde ensayar, con mejor acústica y clima más templado? ¿cómo es que no lo hacen en la sala multiusos La Velada; el Imperial Cinema restaurado; el Círculo Mercantil; la antigua iglesia de La Colonia; el club de golf de Sotogrande, el mirador de Los Leones en San Roque o la tan traída y llevada Alcaidesa?

A mis pasos de cebra pensativa, se vino a aunar ese antiguo colegio del Sdo.Corazón de las monjas de San Vicente – tocados de pavana en vuelo y hábitos azules de tiza- que, hoy en día, es semipúblico,

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casiprivado o concertado. Esto fue lo que me sacó de mis casillas: uno de los edificios más visibles, vistoso, extraño y característico de la ciudad entera, en otras manos y servicios. ¿Qué acuerdos con la Santa Sede o con la derogada Inquisición, nos retrotraen a tiempos pasados? ¿Cómo no se usa o se abusa de su belleza para otros fines –trínseca o intrínsecamente- filantrópicos y sociales: exposiciones, taller de teatro, idilios o encuentros de parejas…Esos colores, esas paredes insólitas de intenso amarilis, ladrillos rojos; esos ramalazos de tejas mal restauradas, esas antiguas cuadras de puras sangre ó casa de servidores; serían ideales para los ímpetus y las fuerzas creativas de un conservatorio o una escuela superior de arte.Habría que poner de pie esa huelga de mentes caídas en nuestro pueblo de casa bajas, de patios con flores e iglesia con espadaña colonial y céntrica de las antiguas alondras, hoy desaparecidas.

Más, antes de atravesar hacia la urbanización , que se cargó el parque de las dos estaciones (invierno-verano) y su bello Arco del triunfo níveo de la antigua calle San Pedro – hoy día Carboneros- , me acordé o pregunté o dubitivé: ¿me habré dejado el cristal abajo? ¿Entrarán gatos y cacos a soñar con sus fines molestos y peregrinos?

He de volver al coche, revisar los asientos y la vieja radio que aún funciona torpemente con su emisora única. Volver atrás, desandar lo andado, buscar esa otra dimensión que dan los años y el destrozo del poder, los cambios atmosféricos y políticos con los cuales podemos estar de acuerdo ó en continua discordia.Aunque sean los meses que pasan, los que a mí me llenen realmente de preocupación subjetiva. Llego y me encuentro una balaustrada, algo deteriorada con el feroz poniente, y una pequeña playa de empedrada y cada vez más reducidas arenas: el balneario y el club náutico; un pantalán, donde reposan amarradas

algunas barcas de pesca con sus aparejos; otro bunker, la fábrica de la sal, y un matadero municipal con la gran puerta de la sangre; y ruinas, muchas ruinas de murallas, piedras del siglo XVIII mandadas colocar a la defensiva; y restos del antigua barrio de los portugueses; y una garita amplia y encalada de la guardia civil; y un barco encallado durante un temporal con rumores de contrabando, que allí quedó como monumento corrosivo durante tantos años: desde su borda, se tiraron al mar cuerpos broncíneos de veranos infantiles, y juveniles juegos de agua y sal y tiempos marchitos.

De este lado de antiguas (entonces nuevas y mimbreas) acacias, tengo una fotografía en blanco y negro de Orson Wells –el Oscar Wilde del cine- con su ancho sombrero idealista y su puro perenne, entre niños mal encarados y una Orbea del tiempo, negra, como todo era entonces; aquel verano gris de la desidia, la abulia y la tardanza.

Yo, recogía caracolas vivas en su orilla, que luego hervía y degustaba como el más puro manjar incontaminado. Hoy, una autovía une pueblos, campos y gentes con la prisa; está el Peñón más chato y la Plaza del Camarón más triste, al enterarse ambos que allí hubo un tesoro enterrado de infancia y luz inauditas.

Recupero la firme decisión, la seguridad en mí mismo y llego al sitio antes desechado, con un espíritu más libre y un poniente de azul en los ojos, de tabaco en la boca, de pies más que cansados.., cuando a los pocos pasos encuentro el dichoso imperdible, nuevo y cerrado, atravesando todas las letras de la palabra RECUERDOS.

Joaquín Bassecourt

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Iniciación al Cuento

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"Sin duda la organización narrativa de símbolos en ficciones-mitos-relatos legendarios- es nuestra primera y más profunda forma de sabiduría".

José María Merino del prólogo a Cuentos populares españoles de A. Almodóvar.

Un fuego, un círculo, gentes que escuchan, grandes y pequeños, alguien que habla, que cuenta cosas, que a su vez la escuchó de sus mayores, la transmisión oral en distintos puntos del planeta, en civilizaciones y pueblos diferentes se repitió por medio de la palabra los cuentos populares. Los cuentos de hadas empiezan a publicarse en Francia a finales del siglo XVII. Fue Madame D´Aulnoy la primera en publicar un cuento de hadas (introducido en una novela). El cuento se titulaba La isla de la felicidad (1690). Mademoiselle L´Héritier incluye cuatro cuentos en sus Oeuvres mêlées (1695). En 1697 aparece bajo la firma de Pierre Perrault Darmancour, la célebre colección Histories ou Contes du temps passé, del académico Charles Perrault.

Estas cuentistas “de las medias de seda”, mujeres en su mayoría, beben de la fuente del cuento popular, pero lo transforman. Según Elisabeth Lemirre...”reordenan con primor cortesano el tupido verdor de la materia feérica”. En la corte de París el ministro Golbert hacia venir gentes para que lo distrajeran contando cuentos semejantes al de “Piel de Asno”.

Pero antes de la corte de París en “la maravillosa Venecia, la cual parece en si misma un cuento de hadas, cuyos antiguos y suntuosos palacios y magníficos templos levantan su majestad entre las tranquilas aguas del Adriático, vivía en los comienzos del siglo XVI, un hombre llamado Giovanni Francesco Straparola". De él se sabe que era escritor y un notable cuentista, por ser Venecia de las más nombradas en la industria de la impresión de libros, allí vivió muchos años en una casa junto a un canal, escribiendo sus cuentos que se imprimían en las imprentas venecianas.

No todo lo que escribió Straparola se pueden tener por cuentos de hadas, siempre se inspiró en las leyendas populares. Hubo otro escritor que escribió El gato con botas, cuento que ya Straparola había contado, pero su gato no tenía botas.

Tenemos que admirar tanto más los trabajos del olvidado Straparola ya que se sabe que la condesa D´Aulnoy y Perrault sacaron sus cuentos de los de Straparola, contándolos a su modo. Perrault debió ser un señor afable y bondadoso, ocupado en asuntos del Estado, tenía a su cargo la conservación de los edificios reales y era miembro de la Academia de la Lengua, que encontró tiempo para contar a sus hijos sus deliciosos cuentos y escribirlos después para los niños de todo el mundo. Tenía cerca de setenta años cuando se publicó el más importante de sus libros de cuento dedicado

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por Isabel Bermejo

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a un joven príncipe de Francia. En ese libro Perrault hacía referir sus historietas a uno de sus propios hijos, lo cual no era mas que un medio simpático de recomendarlos a la juventud; pués Perrault a pesar de ser un hombre docto, jamás se avergonzó de establecer la moda de escribir cuentos de hada. El libro se titulaba Histories ou Contes du temps Passé, aunque fue más conocido por otro titulo Historia de la gansa madre.

Pulgarcito, La reina de las abejas, Haensel y Grethel, El príncipe de las ranas... y tantos otros fueron escritos por dos hermanos, llamados Grimm, que vivían en Alemania.

Jacobo Grimm, el mayor de los dos hermanos, nació en la ciudad de Hanau, el 4 de enero de 1785, y su hermano Guillermo el 24 de febrero de 1786. Eran hombres de estudio, dedicados a la literatura y la enseñanza. Ambos fueron profesores en la Universidad de Berlín. Eran dos verdaderos doctores, que ansiaban sobre todo escribir libros dedicados a los estudiantes, pero se hicieron famosos al recopilar en un libro las antiguas leyendas alemanas. Este libro ha sido traducido a todos los idiomas del mundo, haciéndose el nombre de Grimm célebre tanto en Alemania como en el resto de Europa y América. En sus frecuentes viajes por el campo, los hermanos Grimm, se aproximaban a los campesinos, invitándoles a que les refirieran cuantas leyendas sabían.

Por otra parte, Hans Cristian Andersen, el notable cuentista danés “parecía conocer las hadas y ser su amigo", pués la mayoría de sus cuentos maravillosos como El pequeño Klaus y el gran Klaus , La pequeña sirena, La caja de madera, Los cisnes salvajes, El ganso feo, y La reina de la nieve, no los aprendió de las gentes del campo, sino que se lo sugirieron las hadas que poblaban su imaginación como él mismo señaló.

Otro gran autor de cuentos de hadas vivió y murió en una de las más bellas regiones de Norteamérica. Se llamaba Nathaniel Hawthorne, nació en la ciudad de Salem, en el Estado de Massachussets, cerca de Boston y vivió entre gentes educadas en las viejas costumbres. Nació Hawthorne en 1804, fueron sus antepasados durante varias generaciones gentes de mar. Su padre también marino no regresó de uno de sus largos y peligrosos viajes.

Nathaniel sentimental y soñador, orgulloso de la belleza de su madre, se dedicó a los deportes, pero debido a un accidente que sufrió jugando a la pelota, quedó incapacitado durante algún tiempo, por lo que se dedicó a leer libros, entre ellos La reina de las hadas y Los peregrinos. Tuvo una grave recaída y duró la convalecencia tanto tiempo que fue aficionándose cada vez más a los libros. Nathaniel fue atesorando las enseñanzas de la literatura inglesa de la cual tomó un estilo fluido y brillante que descubrió tan pronto se puso a escribir cuentos que oía a la gente de Salem.

Había escrito muchos cuentos pero el libro que hizo famoso su nombre y le dio derecho a considerarse incluido en el grupo de escritores amigos de las hadas fue El libro de las maravillas, colección de cuentos que figura entre las obras más notables de esta amena literatura.

Nathaniel, con un estilo único, brillante y ameno, refiere las leyendas de la antigua Grecia, La cabeza de Gorgona, Las tres manzanas de oro, Los dientes del dragón. Los contó primero a sus hijos y ponían tanta atención que repetían de memoria parte del Libro de las maravillas antes de ser impreso.

Otros autores como el norteamericano Joe Chandler Harris, que nació en 1848 y murió en 1908, escribió El tío Remus, una serie de cuentos muy originales.

Seguiremos buscando autores de este fantástico mundo de la fantasía.

Bibliografía

- El tesoro de la juventud, tomo IX, Walter Jackson (editor), Madrid, Imprenta de los sucesores de Rivadeneyra.

- El cuarto de las hadas, 2ª ed. Editorial Siruela, Madrid, 1999.

- Cuentos populares españoles, A. Rodríguez Almodóvar, Ed. Anaya, 2002.

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El Rincón Clásicopor Mª Estefanía Sánchez

P. Cornelius Tacitus(55 d.C. - 120? d.C.)“Quien se enfada por las críticas,reconoce que las tenía merecidas”

Al autor, a quien hoy dedicamos las páginas de nues-tra sección, se le consideraba el más grande historiador de Roma, Tácito. Dicho calificativo viene dado por la personalidad del autor y por las difíciles circunstancias históricas en las que escribió. Sin embargo, él toma prestados no sólo el material, sino las interpretaciones y formulaciones de los antiguos historiadores del Impe-rio como Plutarco, Suetonio, o Casio Dión, entre otros. Todo ese material lo examina y selecciona de manera muy escrupulosa, hasta llegar a las fuentes originales y se hace una visión personal de la historia a través de los acontecimientos contemporáneos y nos muestra el resultado, una descripción patética de la historia, ador-nada con los instrumentos estilísticos necesarios hasta elevarla a la categoría de arte perfecta.

Al igual que sucede con otros escritores, la vida y obra de Tácito van unidas. El nacimiento de Tácito coincide con la llegada de Nerón al poder, por lo que desde muy joven se familiarizó con las gestas del emperador, y de los escándalos e intrigas de palacio. Su padre, miembro del orden ecuestre, fue procurador de Hacienda en la Galia Narbonense, de donde eran oriundos. Como era propio de su situación acomodada, pasó su infancia y juventud estudiando, lo que le llevó más tarde a dedi-carse a hacer carrera política, como señalaremos más tarde, y a la oratoria.

Su carrera pública se inició con Vespasiano (Hist. 1, 1). Durante su pretura en el año 88 participó en las fiestas seculares de Domiciano como quindecemvir sacris faciundis1. En el año 81 Tácito comenzó su cursus honorum, siendo nombrado cuestor por el emperador Tito. Desde entonces fue ascendiendo en la carrera política, llegando a cónsul en el 97, y procónsul de Asia. Sin embargo, se distanció del poder, debido al régimen despótico de Domiciano, puesto que también sufrió el efecto paralizador de dicho régimen, vién-

dose obligado a no poder escribir hasta después de su muerte. Junto al sentimiento de libertad reconquistada, aparecen quejas amargas por haber perdido los mejores años de su vida en un silencio obligado, junto con el oscuro temor de que las secuelas sufridas en esos años puedan condicionar el resto de su existencia (Agr. 3). Su vida debió prolongarse hasta el reinado de Adriano, pero desconocemos el año de su muerte.

Plinio celebra en Tácito como orador la solemnidad grandiosa (Epíst. 2, 11, 17), fue famoso el discurso necrológico que pronunció en honor de Virginio Rufo, vencedor de Vindex. Su Dialogus de oratoribus (Diá-logo sobre los oradores) nos revela al hombre de expe-riencia oratoria que además conoce profundamente las condiciones de dicha profesión.

Fue precisamente esta obra su definitivo adiós al mundo de la oratoria, profesión con la que no se encon-traba a gusto, a pesar de que disfrutaba de una fama elevada cuando decidió dedicarse a la historia. En el año 98 publica la biografía de su suegro De vida et moribus Iuliii Agricolae, y poco después escribió Ger-mania.

A partir del año 106/7 nos situamos ante su dos grandes obras históricas, los Annales y las Historiae. Ambas obras nos han llegado con considerables lagunas, espe-cialmente las Historias, pues de sus catorce libros sólo se conservan los cuatro primeros y parte del V (años 69 y 70). De los dieciocho libros de sus Annales, sólo se conservan los libros I-VI y XI-XVI (éste último y el V aparecen incompletos). En definitiva, se ha perdido la parte referente a Tibero (libro V), a Calígula y el comienzo del reinado de Claudio (libros VII-X) y la caída de Nerón (libros XVI-XVIII).

Esta dos obras forman una unidad, puesto que los

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“Quien se enfada por las críticas, reconoce que las tenía merecidas”

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Annales llevan el hilo de los acontecimientos hasta el punto en que comienzan las Historias. En estas obras Tácito es ante todo un intérprete y un artista creador. La historiografía patética, la exposición de sucesos importantes para conseguir un efecto estético cercano a lo trágico, tienen una larga historia, ya que los analistas de la República o el Imperio la cultivaron. Ésta fue la forma elegida por Tácito, quien comienza sus Annales con un hexámetro urbem Romam a principio reges habuere. Utiliza el arte al servicio de la interpretación histórica. Con esta idea desarrolla aún más la concep-ción histórica de Salustio, no sólo en las características estilísticas y en la caracterización psicológica, sino en la ironía que resulta de la seriedad moral. La finalidad de la obra de Tácito es dar un juicio sobre el Imperio como régimen de gobierno, no desde el punto de vista de una teoría política, sino como realidad histórica. Su dictamen es un no rotundo, que no formula de manera expresa, puesto que llevará al lector a esta conclusión por todos los medios posibles, como la selección del material fáctico, agrupación y posición en contraste, y sobre todo el arte de insinuación in malam partem, en que es maestro único. Tácito se ve libre de ira y stu-dium, de lisonjas y de odios personales; no tenía moti-vos para ello. No pretendió ser imparcial, puesto que escribe como ciudadano romano y como senador.

Si Tácito supera como pensador histórico a Salustio, de la misma manera le aventaja estilísticamente, desarro-llando sus cualidades hasta sus últimas consecuencias: brevedad, inconcinidad o aspereza, solemnidad, ironía.

En definitiva, la obra de Tácito requiere una lectura atenta y entre líneas, puesto que el autor dice mucho más de lo que escribe, debido a la opresión y presión bajo la que se vio obligado a escribir. Todo ello (voca-bulario y sintaxis) revestido de un lenguaje cada vez más cercano al de los poemas, metáforas brillantes, rupturas del ritmo, orden de las palabras, etc, hacen que la lectura de la obra de Tácito sea, sin duda, muy interesante y placentera para ti, lector.

Bibliografía

M. Von Albrecht, Historia de la Literatura romana, Barcelona, Herder, 1997.

J. Bayet, Literatura Latina, Barcelona, Ariel, 1983.

L. Bieler, Historia de la Literatura Romana, Madrid, Gredos, 1971.

Codoñer, Historia de la Literatura Latina, Madrid, Cátedra, 1987.

1. Alta función sacerdotal

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Entrevistapor Isabel Bermejo

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Su nombre evoca música, agua cristalina. Su poesía es profunda. Dejarse llevar por el embrujo de sus versos es percibir la magia envuelta en notas musicales. Dolors Alberola nace en Sueca (Valencia) el 14 de enero de 1952. Su infancia junto al Mediterráneo influye en su vida y en su obra. Cursa estudios de Medicina que abandona para obtener el título de Procurador de los Tribunales, siendo la primera mujer de la comunidad valenciana que ejerció dicha profesión. Desde finales delos setenta reside en Andalucía, dedicada a la escritura y al periodismo.

Ha publicado los siguientes libros de poesía: Trizas (Sueca, 1982); La quejumbrosa vida de John Stemberg (Puerto de Santa María, El Ermitaño, 1997); Cementerio de Nadas (Madrid, Torremozas, 1998), premio Carmen Conde; El medidor de cosas (Ayuntamiento de Miranda de Ebro, 1999, 1ª ed. y 2000, 2ª ed.), premio internacional Ciudad de Miranda y finalista del Premio Andaluz de la Crítica; Historias de snack bar (Jerez de la Frontera, EJE, 2000), finalista del Premio de la Crítica Valenciana; Ire(né) Lanuit (Valladolid, Editorial El gato gris, 2000); Conversaciones con Uriel, el pacificador de cosas (Cádiz, Excma. Diputación Provincial, 2001); Una nena que porta al cap un ganivet (Córdoba, Aristas de Cobre, 2001); El vagabundo de la calle Algarve (Algeciras, Fundación José Luis Cano), premio Bahía 2002; Apocalipsis Sur (Granada, Excma. Diputación Provincial, 2003), premio Villa de Peligros 2002; y El último tren (Chiclana, Fundación Vipren, 2003). Cementerio de arena (Cuadernos de Orpheu, Brasil, 2003), El monte trémulo (premio Vila de Martorell, 2003), Decomo (premio Cálamo de poesía erótica, 2003), en colaboración con Domingo F. Faílde, Esa mujer de Lot (Els Plecs d’Alfons el Magnànim, 2004), y Juego de Damas (Instituto Andaluz de la Mujer, 2004). Acaso más allá (premio José Luis Núñez, Sevilla, 2004), Ángel oblicuo (premio María Luísa Sierra, Bornos, 2004), El don del unicornio (premio Ernestina de Champourcín, Álava, 2004), El libro negro (premio Ciudad de San Fernando, 2005) y Ciudad contra la lluvia (premio Victoria Kent, 2005) y Arte de perros (Jerez, EH, 2006).

Traducida al gallego, portugués y ruso, su obra ha sido recogida en diversas antologías: La palabra debida (Sevilla, Instituto Andaluz de la Mujer, 2000); Mujeres

de carne y verso, antología poética femenina en lengua española del siglo XX, sel. de Manuel Francisco Reina (Madrid, Esfera Literaria, 2001); Poetisas españolas, antología general, de Luzmaría Jiménez Faro, tomo IV: de 1976 a 2001 (Madrid, Torremozas, 2002); e Ilimitada voz, Antología de Poetas Españolas (1940-2002), sel. y estudio de José Mª. Balcells (Cádiz, UCA, 2003). Reinas de Tairfa. Poesía Femenina Gaditana (1982-2002), sel. y estudio de Manuel Moya (Fundación Caja Rural del Sur, Huelva, 2004) y El placer de la escritura o nuevo retablo de maese Pedro (Cádiz, UCA, 2005). Ha colaborado en la prensa literaria, revistas especializadas y numerosas publicaciones colectivas. Es escritora bilingüe.

En Juego de Damas, publicado por el Instituto Andaluz de la Mujer, “... se evoca la memoria viva de un pasado con nombre de mujer...” Veinticuatro poemas a veinticuatro mujeres, desde Hatshepsut, Safo, Juana Inés de la Cruz, Wallada, Mariana Pineda, Catalina Erauso (la monja alférez) a María Zambrano.... ¿Cómo fue la elección a estas mujeres?

Soy consciente de que la elección no la hace una. Igual que el poeta se pone ante la página con el deseo de escribir un libro y éste se escribe siempre de un modo totalmente diferente a lo imaginado, también los personajes son fruto de esa libertad. Abrí un libro de biografías femeninas y dejé que la libromancia obrara. Toda mi obra es arte de la voluntad y de la magia.

Dedicarte a la poesía ¿es privilegio, opción, renuncia, vocación?

Dedicar mi vida a la palabra es sangre, pero no guerra,

Dolors Alberola

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sino vida. Evidentemente existe, como en toda ofrenda, una gran renuncia, pero la vida está llena de ellas y, en cambio, no dan las calles tanto como los verbos.

¿El surrealismo?

Es uno de los signos de la inteligencia. Amo la libertad en todo, también en la idea, por eso dejo que sea ella y no yo. Mi mano solamente es verdad en parte, la mitad de mi firma es impostora, ya que la obra no es de uno, sino de todos. Todos los que hemos sido entran en el bagaje de la memoria.

¿El mar?

El de agua fue mi pila casi bautismal, crecí dentro de él, como un ser anfibio. Todos mis sueños e incluso la poesía los recogí de sus orillas. “Y qué le voy a hacer si yo nací en el Mediterráneo”. El otro mar, el que todos tenemos a medias con Manrique, lo llevo siempre a

cuestas.

¿El silencio?

Loado sea y loados los versos que lo loan. Alabado sea José Ángel Valente y toda su poética. En el silencio está escrita la verdad, la única verdad y espero caber en él y comprenderlo. Allí habla el primer poeta

y arquitecto de la palabra. También entre líneas está la esencia

del poema.

¿El caos?

Sin caos no habría orden. Todo es y todo no es. Imagina un damero como

el de “Juego de Damas”, todos andamos entre el caos y el orden, es otra parte del todo que debemos asumir.

¿Lo prioritario?

Yo diría más que lo prioritario, lo único: Amar.

¿Lo esencial?

Lo esencial es ser. Saberse dentro de esa gran unidad de la existencia toda. No podemos escapar de ello.

¿El equilibrio?

Danzar entre el silencio y la palabra, sin perder nunca la belleza. Danzar entre los seres sin advertir diferencia. Danzar encarcelados en la limitación, creyendo que existe la libertad en algún sitio ¿Borges lo llamaría Aleph? ¿Juan Ramón, poesía pura?

Gracias, Dolors.

Nuestra compañera Isabel Bermejo tuvo la oportunidad de entrevistar a la fenomenal Dolors Alberola durante su estancia en la Feria del Libro de La Línea de la Concepción

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Frases para pensarpor Inmaculada Jiménez Montero

SOLUCIÓN AL JUEGO DEL Nº 3 DE “ALECEIA”Los poetas que obtuvieron el Premio Nobel de Literatura fueron: Vicente Aleixandre (1977), Juan Ramón Jiménez (1956), Jacinto Benavente (1922), José Echegaray (1904) y Camilo José Cela (1989). El poeta que perteneció a la generación del 27 y que obtuvo el Preio Nobel de Literatura fue Vicente Aleixandre.

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Estimados lectores.... Con esta nueva sección me gustaría que todos reflexionásemos un poco sobre el sentido de las palabras, el poder que la palabra posee en nuestra mente. Lo que hablamos, como lo decimos y por qué.

¿Qué es lo que queremos transmitir con nuestras palabras? Desde tiempos muy remotos, hablar ha sido y es el arma más poderosa que ha existido. Si esas palabras las llevamos al papel quedaran grabadas para siempre, en la historia. Citaremos aquí frases célebres de célebres personajes, pero también leeremos frases de alguien a quien conocemos y que puede estar ahora mismo a nuestro lado. Recogeremos citas, proverbios, pensamientos, dichos y todo lo que el ser humano piensa y siente para luego exteriorizarlo.

Espero que pasemos un rato agradable leyendo y sobre todo, que cada cita sea un motivo para recapacitar sobre nosotros mismos. Junto a la frase y entre paréntesis, estará el nombre de la persona que la dijo.

Leamos muy despacio para comprender mejor el significado de cada una.

No hay nada que desespere tanto como ver mal interpretados nuestros sentimientos.(Jacinto Benavente)

Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando. (Rabindranath Tagore)

Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora.(Proverbio Hindú)

Un estado es gobernado mejor por un hombre bueno que por unas buenas leyes. (Aristóteles)

La duda es uno de los nombres de la inteligencia.(Jorge Luis Borges)

No basta con alcanzar la sabiduría, es necesario saber utilizarla. (Marco Tulio Cicerón)

Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama.(Miguel de Cervantes Saavedra)

Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa. (Mahatma Gandhi)

El hombre es el único animal que come sin tener hambre, bebe sin tener sed y habla sin tener nada que decir.(Mark Twain)

No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas.(Lucio Anneo Séneca)

El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad.(Víctor Hugo)

Los amigos que tienes y cuya amistad ya has puesto a prueba, engánchalos a tu alma con ganchos de acero.(William Shakespeare)

Con pasos pequeños, se conquistan las sendas más sub-limes.(Marisol Dorado Villanueva)

El mayor crimen está ahora, no en los que matan, sino en los que NO matan, pero dejan matar.(José Ortega y Gasset)

Puede uno amar sin ser feliz; puede uno ser feliz sin amar; pero amar y ser feliz es algo prodigioso.(Honoré de Balzac)

La paciencia es un árbol de raíz amarga pero de frutos muy dulces.(Proverbio Persa)

La gente se arregla todos los días el cabello. ¿Por qué no el corazón? (Proverbio Chino)

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Nuestras cosas

Hablemos de Amor I

Como una lluvia que se deslizay acaricia tu fina piel, tu cara,como pétalos de rosa, tus epitelioscomo un suspiro que lanza mi alma.Al verte amor, qué despiertas en mí, en mis manos, en mi mente,en mis pies, descalza,¡qué sollozo!, salto, vuelodesconcierto, ¿Qué pasa?¡Es el Amor que me traspasa!

Hablemos de Amor II

Siempre que miro al sur,miro más al sur y te recuerdoy veo cuán lejos quedó la memoria,la memoria imborrable de tus besosa la orilla del Sena, mi amoren aquellos febriles tiempos.Y te fuiste corriendo tras el tren,diciéndome a dios desde el andén.Y no lloré, ni sentí pena;se quedaron contigo las cadenasy, aunque volviste a contactar conmigo,Yo ya me había ido de verasy había hecho de aquellos díasun libro en mi biblioteca.Y en mi cerebro un C.D.con las canciones de Moustaki y Jacques Brely mi canción favorita:“Les amants du banc publique, (Bis)y tú con tu guitarra y yo con mi sonrisay un sol fulgente, bañándonos a los dos.

Rita Velázquez

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Hay Días

Hay días perfectos y redondoscomo un Donut sin agujero,con su cielo planchado de azul implacabley sus aceras limpias sin cacas de perro.

Hay días perfectos y lúcidoscomo el cristal de unas gafas recién compradas,con su sonrisa abierta aparcada en la esquinay un sol despierto de mirada atenta.

Hay días perfectos y solícitoscomo unos zapatos viejos que parecen nuevos,con su lluvia justa que apacigua pantanosy tu mano tierna que acorta dilemas.

Hay días de esos que parecen eternoscon la felicidad bendita que te estalla en el pechoy que hacen que olvidesque de los otros ….. hay cientos.

Marisol Dorado Villanueva

Panegírico al Libro

A través de las ramas que circundan su espalda,veo el árbol que siempre fue.Radiografía frágil de un mundo imaginarioque extiende sus brazos en el tiempo.

Caudal de vidas que no le pertenecen,hace de su historia la historia de la vida.Se multiplica y, en su sombra,esconde la llave que todo lo abre.

Llama sagrada, altar de papel,cerradura infinita que guardael esqueleto de Hermes en sepulcro de cristal.

Transparencia que invita a beber otros mares,aun sucumbiendo, renace navegante virtual.

Marisol Dorado Villanueva9 de Noviembre de 2006

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En compañía de Dioses

A lomos de la luna cabalgo con un rayo de sol entre los dientes,y las manos llenas de tinta.

Los anillos de Saturno me enloquecencomo un unicornio desesperadobajo la atenta mirada de un Vulcano con frío.

Cronos rodea mi cinturay bailo al compás de mi suerte.Baco me envuelve en visionesmientras levanto la copa recitando.

Me aferro a Plutón pidiéndole vidamientras Proserpina oye atenta mi súplica.Clío me inunda con su historia húmeday Polimnia y yo ... nos reímos de la vida.

Sigo a lomos de la luna cabalgandomientras Erato me envuelve con su citara.Neptuno me transporta en una olaY Minerva me aconseja sutilmente.

Llega Ares desafiando a Zeusy sigo aquí esperando.Nado en la lluvia amargaque me ha tocado vivir.Subo la montaña prohibiday bajo convertida en musgo.Me enredaré en tu pelo esta nochey beberé el cálido aliento de tu deseo.Morfeo me habla mientras duermoy Eros, se apodera lentamente de mi cuerpo.

Inmaculada Jiménez Montero

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Ausencia

En la ausencia un instante te veoparando unos segundos tu apasionado beso.

Tus manos cayéndome por mi espalda, como una cadena que amarra para que de mi cárcel de sueños no salgas.

Hielo tus frases en mis oídos y lacro tus risas en mi piel.El aire quiero que nos envuelvameciéndonos hasta el atardecer.

Tiempo

Cada mañana,con la radio balbuceandoun mar de noticiasque chorrean por los oídos,siento como el segundero de la vidaabsorbe cada grano de mi tiemposin el consentimiento de nadie

Tiempo que pasa,del lado de la vida que me acuna,pero estoy aquí para que mis ojos reposen mansos en el mar de la poesía.

Vivas lo que vivas alcanza la dicha al perder el tiempo que derrite los buenos y los malos momentosy que los hiela para que no desaparezcan..

Rosa Mª Carrasco Nieto

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En las lagunas

En las lagunas cristalinas del llantoque hay tras de mis ojos, no creceel junco altivo y cimbreante del consuelo:ni tan siquiera la brisamueve allí hoja alguna.

Altera la quietud del álamo, las horas;desgranándose lenta la clepsidra,bajo el atento ocelo de ningún dios.

A los confines de este mundo íntimoy humanamente perdido, se unenlas comisuras de mis labios en un rictussevero, por falta de sonrisa.

Mas, no seré yo quien ponga sobre tus manosel ramo de violetas cortadas al amanecer,-llenas aun de rocío y escarcha-en las lagunas del llanto.

Joaquín Bassecourt Hdez.

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Espiral

La espiral tiene un primer escalón,el mutismo,el silencio,las palabras perdidas,la burla descarnada,la palabra muerta,el hijo muerto,los años muertos,la vida amarga.

Nada

Donde empieza la duda,donde empieza el silencio,donde empieza la ausencia,donde termina el verso, donde el mar se interpone,donde el tiempo no es tiempo.

Mundo mágico

En ese mundo aparte, donde habitan los sueños,donde viven tranquilosnuestros bellos recuerdos....En ese mundo aparte de playas limpias,de esperanzas verdes,de amor y risa...En ese mundo mágicoestá mi parte de niña,y me refugio en élaunque pase la vida....En ese mundo aparte, está mi vida,de poema y canciónlleno de dicha...En ese mundo apartede sirenas bellísimas,de hadas y de gnomos,de duendes y de druidas...En ese mundo aparte,donde no entra la envidia,ni el odio que empozoña y que abre la herida.

Isabel Bermejo

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Otras cosas

Te quiero

Te quiero más allá de las palabras de amor,de los gestos que abrigan esperanzas,de los afectos que me unen a ti.Te quieromás allá de todas las prisas,del abrazo sin horas para desatarlo,del significado de ardor,amiga, unión, ternura y gozo,que tú sabes que son entrega.te quiero más allá de las luchas,del siempre te querré,del no me olvides nunca,del misterio de un besoescondido en la yema de mis labios.Te quieromás allá de las espinas y los vacíos,de las distancias,de las disciplinasy de las apariencias.Te quieroPorque mi fuerza no seríafuerte sin tu aliento,porque no sé qué sería de mí,Si no existieses tú para quererte.

Jesús Rodríguez

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A Rafa

Ya volvieron.La melancólica quietudde unas cuartillas blancas,hadas encantando paisajes,montañas, estrellas, mar y noches;siendo silencios eternos...hablan.Mas sus hechizos rutilantes,como efluvios de felicidad,convierten la imaginación en magia.Sólo mar, ¿pues qué es el cielo?sólo nube y mar; son uno.Desde la cumbre,desde la nube se domina el sol,casi lastimado por las estrellas;moribundo...¡Se domina el mar!Se domina el mar entre montañas en sombra.Se domina el mar.Lo sé, nunca estuve allí,pero tú me lo dijiste.

Nuria del Saz Gaitán

Mi alma te busca

Mi alma te busca, amor,En los paisajes futuros,En las mañanas eternosEn el reflejo minúsculo de un átomo.

Amor, mi amor, te busco.La certeza de mi ser en ti,hálito de vida,Aurora boreal íntima.La paz y la lucha conciliadas.El éxtasis puro.

Mi amor, el alma te buscaEn las sendas del pensamiento,En los caminos cordiales,En las cumbres infinitasEn los infinitos mares.

Mi alma te busca, amor.Y te halla una vez, y otra…En la nube de un deseo,Con el corazón abierto.Con los labios suaves,Cerrados, en un beso.

Nuria del Saz Gaitán

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La viejecita

Hoy he visto una viejecita clásica. Menuda, enlutada, con pañuelo de seda, negro, a la cabeza. Ya no se ven ancianas así ataviadas. Todas llevan su cabeza al descubierto y si sus cabellos se volvieron blancos, cuando acuden semanalmente a la peluquería, piden a su peluquero o peluquera que les dé tonos azulados para que su peinado tenga un toque de coquetería. Por eso esta anciana llamó mi atención.Iba en el autobús acompañada de una mujer joven, también enlutada, y con un parecido tal con la anciana que no dudé en creer que eran madre e hija. Pensé que el luto sería por el marido de la viejecita y sentí lástima de ella.Traté de imaginar su vida con su esposo. Los dos ochentones, mirándose ambos como dos adolescentes, cuidándose mutuamente. Ahora ella ha quedado sola, al amparo de sus hijos que se sentirán responsables de su madre, como si fuese una niña.La anciana vivirá de sus recuerdos, después de vivir años y años junto al ausente. Su corazón estará lleno de él y sus ojos lo verán en todas partes. Unas veces llorará y otras reirá recordando tiempos felices. En las soleadas tardes de invierno, al amor del brasero, allí junto a la mesa camilla, abrirá esa caja de fotos antiguas que hay en todas las casas y volverá a vivir el pasado. Allí estará su marido cuando fue a la mili, su foto de bodas, con el primer hijo… y así sucesivamente hasta llegar a la última que se hizo aquella tarde en que uno de los nietos los retrató a los dos juntitos sentado en la terraza de la casa.Dulcemente la vida de la ancianita se irá apagando hasta encontrarse de nuevo con su esposo.

Lola Sempere

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Tus manos…

Tus manos no tienen miedosy me acarician sin prisa,como acaricia la brisacon la punta de los dedos.

Tus ojos navegan lentosolas de espuma y de sal;sopla caliente el terralde tu aliento y de mi aliento.

Tu lengua busca rincones:húmedos pliegues pequeñosdonde se cobijan sueñosde estrellas y de canciones.

Tu vientre aprieta mi vientre.Tu afuera acierta en mi adentro.En un extático encuentro,te vas sin que yo te encuentre.. Amor misterios entraña

Amor misterios entrañaporque por razón extraña,o puede que sin razón,se le entrega el corazónpor una simple miradaa persona equivocada,que consciente de su hechizo,con ánimo antojadizoy mañas cautivadoras,nos seduce y enamora.Con su flujo y su reflujopresos nos ha de su embrujo:nos atrae, nos rechaza,nos envuelve, nos da cazay rendidos a sus piesse esfuma todo interés.

Amor misterios entraña,pues causa razón extrañamorir por querer vivircon quien nos hace sufrir.

Carmen Gil

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Niña de las aceitunas...

Niña de las aceitunas,te voy a tejer un velocon hilos de luz de lunay con estrellas del cielo.

Y saldrá a buscar mi niñola espumita de la marpara hacerte un chal de armiño.

Los zapatos de tacón,con los reflejos del agua.El encaje de tu enagua,con algas del espigón.

Me regalarán las olascuentas para tu collarde conchas y caracolas.

Con tres luceros, un broche.Prendedores para el pelocon luciérnagas en vueloy un lazo de azul de noche.

(Qué preciosa vas a estarentre las ramas de olivoen medio del olivar!

Carmen Gil

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sin hurgar en la herida las heridas de amor duelen sin fin...

F. Benítez Reyes

Comencé en esto de escribir, inconscientemente.Al enamorarme de una mujer.Sin apenas saber que los pasos tras ellame encaminaban al más hondo de los infiernos.Buscaba como siempre lo hice, alguiencon quien contemplar el susurroque hacen al volar descuidadas las libélulas:alguien, tan simple con quien practicarespeleología extrema en las cavidadesinaccesibles de un pecho, habitado por las cariciasdesacertadas del temblor bisoño y tímido cuanto me equivoqué, al esperar tanto de tique fuiste avara en besos y miradas, obstinadapenitencia en el castigo de las horas silenciosas.Pude convencerme del ridículo valor de tus tesorosdel pobre sentimiento que hay bajo tu máscarade zorra indomable, inocente victima al fin y al cabo,de la desazón y la soledad, bien lo sé yo.Cuanto lamentaré las horas perdidas recordándote,y como olas de resaca sucia irás y vendrás a mi memoriahasta que halle el desdén de lo cotidiano,la tranquilidad de lo que no hace daño al cortarel sedimento de tu cuerpo sepultado por otros amores,que también desdeñé con el tiempo y sus plegarias.Finalizaré en esto de escribir, súbitamente,cuando encuentre a esa mujer, que no quisiste ser tu.

César Aldana

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María Lejárraga, la Euménide silente.

A aquella que Alarcón hubiera encerradoen un reformatorio, Euménide gloriosa-la inteligencia, un dolo, pensó el cura,metido entre la fe y el tafetán-guardo yo en este libro de memoria.La paciente María que escribieralas obras de Gregorio y nunca tuvoun hijo que llevarse hasta los besos.La mujer que, gloriosa, se esconde , arrodillada, tras el hombre- lo mismo que Zenobia en otra época-y que logra que él, tan poca lumbre,cree Renacimiento-también bajo ese nombre se hereda la falsía-

Escribir, por amor, para ese hombre-que ama a otra mujer y está, la actrizlevante sus papeles por el aireimprescindible hembra entre sus sábanas-

Pero el tiempo es balanza y prontamente-hará invertir la noria. El yerno viudoteatral Martínez Sierra,escuchará a la suegra que censura:...pensó contigo,luchó contigo, trabajó contigo...y tú solo triunfaste.

La suerte siempre invierte las palabrasy es hora que María recoja los aplausos.

Del libro Juego de DamasDolors Alberola.

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Ab aeterno

“En el principio la Palabra era, y la palabra estaba con Dios, y la palabra era un dios”(Evangelio de San Juan 1:1)

Flotaba no yo levemente, informe, en la inmateria de lo no pensado sobre hexágonos indefinidos e infinitos, idea de ideas, dispersa, esperando pacientemente un descuido del otro lado, buscando un merecedor para poder filtrarme en lo que existe, esperando. Puedo valerme de cualquier medio para lograr mi objetivo, refugiada en mi entendimiento inmortal. Puedo utilizar un sueño, una imagen, un sonido. Puede ser una mano que se posa levemente sobre la cabeza de un niño, o unos ojos que se entreabren con los primeros rayos de una luna llena, o un comentario a tiempo que perfora unos oídos curiosos... Encontrado el merecedor todo es muy fácil. Entonces, elegido el método, elegido el momento, me manifiesto. Empieza el juego, el baile, siempre de la misma forma. Lo asemejo a un tango, con sus idas y vueltas, con esa lucha. Porque él lucha, lucha contra sí mismo y sus limitaciones, sus lacras, tara de siglos, por culpa de lo que es en sí mismo, inevitablemente. Es su condena. Siempre he sido consciente de que ese es uno de los peores defectos del hombre, esa obstinación egocéntrica e infantil que le hace medir todo según su propio rasero, todo debe tener un principio y un final por ejemplo, antropocentrismo total e incurable, pobres ignorantes. Así que lucha. Pero es merecedor, obviamente, si no, no lo hubiera elegido. Pronto, poco a poco, se va formando el cuerpo del futuro yo, unión arbitraria y caprichosa, ahora x, podría haber sido y. Le llega como el balbuceo primero de un niño que comienza a intentar hablar, como las últimas palabras de un borracho antes de caer en su onírico viaje en el alcohol. Pero hábilmente traza, comienza a hilvanar, despacito, suavemente. Esa parte me gusta, empiezo a sentirme. Lo ayudo, lógico, no podría por sí mismo llegar al punto necesario de lucidez para verlo, mejor, para verme, para verme clara, de una vez, todo lo que soy en ese preciso instante (todo se hace sencillo en su mente, todo cuadra). Entonces comienza el delirio, el éxtasis febril que le hace pensar en mí en todo momento, me piensa y me repiensa. Se despierta pensándome, trabaja, come, vive pensando en como afrontar mi presencia constante en su mente.

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Finalmente, una mano ligera emprende la búsqueda. Va y viene, volvemos a bailar, se equivoca, rectifica. Me dejo hacer, me entrego. No logra abarcarme completamente, nunca lo han hecho, por eso soy y sigo siendo etérea, pero me gusta, me gusta ver qué parte de mí ha captado, mínimo de lo que podría ser máximo, mota de polvo de mis ilimitados conceptos infinitos. Me gusta notar el temblor que lo posee cuando casi me tiene, cuando cree tenerme. Me alimento de su energía, del que sea, y cobro vida al fin en la materia, una vez más. Lo dejo extenuado, sin ganas ni ánimo para la siguiente lucha, para el próximo tango. Cuando ha reposado, cuando se siente mejor, me toma, a esa parte de mí que se ha hecho física (nunca igual a las anteriores, nunca semejante a la que vendrán), que es también parte suya, y me desvirga: desvirga esa metamorfosis, esa transmutación invisible que siento yo. Siento sus manos tocándome, delicadamente acariciándome. Percibo la tenue humedad del sudor de sus manos que me sujetan, sus ojos sobre mí. Y me aprueba. Ahora eres tú. Ahora que me tienes entre tus manos, ¡siénteme! Siente la vida que recorre mis párrafos, por la sucesión de letras que toman sentido en tu cabeza, lo que soy. Tú me coges, sin la delicada suavidad suya, pero puedo percibir (lo hago en este momento) la ligera humedad del sudor que cubre tus manos, tus ojos inquisidores sobre mí buscando una explicación, una respuesta a todo lo anterior a este punto temporal y físico, aquí. Erizo tu piel con mi incertidumbre, puedo notarlo en el ligero temblor de tus dedos, imperceptible para alguien que en este instante no sea yo. Ahora terminamos, ¿lo has entendido ya? Vendrán otros que harán lo mismo que tú, repetición

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mecánica de gestos, de sensaciones, de incógnitas. Porque yo ya he conseguido mi objetivo de nuevo. Una vez más formo parte de vosotros, porque ya para siempre seré yo. Seguiré tomando mil formas, seguiré utilizando mil medios, seguiré encontrando merecedores. Desde la eternidad que se escapa a vuestras limitadas mentes hasta el futuro inevitable en el que no podéis pensar seré, yo, y seguiré iluminándoos y materializándome entre vosotros, poblando la biblioteca infinita de galerías hexagonales. Siempre ha sido así y así seguirá siendo.

Raúl Rubio

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Haikus (Anjhara G. A.)

<<Una especie de satori, o iluminación, por la que penetramos en la vida de las cosas>>, dijo Blyth. Y fue el gran poeta japonés Matsuo Bashoo quien más se dejó iluminar por las diecisiete sílabas de estos enormes retazos de naturaleza. Tanto penetró Bashoo en la vida de las cosas mediante el haiku, que permitió asimismo que la naturaleza y la vida penetraran en él. Hasta en el mismísimo instante de despedirse de la vida humana, Bashoo nos regaló un haiku que llena de belleza una fría despedida.

La naturaleza sobre la rama seca, un cuervo se ha posado; tarde de otoño.

El satori furuike ya kawazu tobikomu mizu no oto un viejo estanque; se zambulle una rana, ruído de agua.

La muerte habiendo enfermado en el camino mis sueños merodean por páramos yermos. Su sencillez, su ligereza y el ahondamiento en lo más cotidiano. Bashoo encontró la belleza en el haiku, y mediante el haiku nos inundó de belleza.

sueños sin rumbo;en páramos quemadosla voz del viento. Onitsura.

sin voz que ladre¿por dónde merodeanmis pequeños sueños?

Anjhara G. A. (Haikus extraídos de RODRÍGUEZ-IZQUIERDO, Fernando; El haiku japonés. Poesía Hiperión, Madrid, 1994).

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Lo siento

Sientoque a tu lado se calman mis vientos,que contigo siempre he sentidolo que siempre he queridomucho antes de nacer.

Sientoque a tu lado vencí al desaliento,que la arena fue agua en el desiertoy en tu castillo de penaslas murallas son de papel.

Sientoque a tu lado se me para el tiempo,que no existen la tierra ni el cielo,si junto a ti bajé al infiernovaldrá la pena arder.

Mientocuando niego lo único que ansío,cuando mi alma evade el vacío,cuando vivo, camino y respiro,o cuando simplemente existosin tenerte a ti.

Ahoralo que quiero es que llegue la horade pedirle cuentas al tiempo,de sentirte a mi lado,de tenerte dentro,de poder dormir.

eseté

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un árbol

un verso

una piruleta

un beso

una pelota

una queja

una cabeza

tus pensamientos

una madeja de lana

un garabato

nuestras emociones

un nido

una tormenta

un sol

las buenas ideas

un mebli

y las malas también

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…dinos, ¿qué quieres que sea aleceia?

956 696 269 [email protected]