alasita la chiti esquinita 24-01-15

4
UNA PIEDRA HABLADORA: LA ILLA CONFIESA TODO DE DIOSA A DOMÉSTICA, LA ILLA PASÓ DE MANO EN MANO Y REALIZÓ TODO TIPO DE LABORES, AHORA LLEGA PARA CASARSE CON SU MILLONARIO GORDITO (DICE QUE NO ES POR PLATA, SINO POR AMOR). SUIZA, UN CERO A LA IZQUIERDA SIN SU ÍDOLO BOLIVIANO LO MÁS PROBABLE ES QUE SUIZA NO CLASIFIQUE AL PRÓXIMO MUNDIAL NI SE LIBRE DE LA IRA DE DIOS, TODO POR HABER PERDIDO A LA EKEKA, LA QUE VUELVE A LOS BRAZOS DE SU AMADO Y DEJA A UN PAÍS EN CONVULSIÓN. 4 SÁBADO | 24 de enero de 2015| año 6 | N° 6 2-3 Cambio

Upload: cambio20

Post on 07-Apr-2016

222 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

 

TRANSCRIPT

Page 1: Alasita La Chiti Esquinita 24-01-15

UNA PIEDRA HABLADORA: LA ILLA CONFIESA TODODE DIOSA A DOMÉSTICA, LA ILLA PASÓ DE MANO EN MANO Y REALIZÓ TODO TIPO DE LABORES, AHORA LLEGA PARA CASARSE CON SU MILLONARIO GORDITO (DICE QUE NO ES POR PLATA, SINO POR AMOR).

SUIZA, UN CERO A LA IZQUIERDA SIN SU ÍDOLO BOLIVIANO

LO MÁS PROBABLE ES QUE SUIZA NO CLASIFIQUE AL PRÓXIMO MUNDIAL NI SE LIBRE DE LA IRA DE DIOS, TODO POR HABER PERDIDO A LA EKEKA, LA QUE VUELVE A LOS BRAZOS DE SU AMADO Y DEJA A UN PAÍS EN CONVULSIÓN. 4

SÁBADO | 24 de enero de 2015| año 6 | N° 6

2-3

Cam

bio

Page 2: Alasita La Chiti Esquinita 24-01-15

Ekeka denuncia trata y tráfico de illas andinas

REVELACIONES

La Ekeka boliviana re-cientemente recupera-da de Suiza denunció que una red delictiva internacional se dedica

a la trata y tráfico de dioseci-llos andinos para explotarlos laboralmente.

Según el informe del Mi-nisterio de Culturas, en 1858, el investigador suizo Johann Conchudí se apropió de la pie-za en Tiwanaku luego de una tremenda farra que se dieron los lugareños con una botella del licor Coñamaq.

La Ekeka precolombina daba prosperidad, paz y seguridad social a los lugareños a través de sus poderes ancestrales. Sin embargo, toda esa protección se truncó debido al rapto inespera-do por la red de trata y tráfico.

Con lágrimas de sangre, la illa contó que estaban disfru-tando de una fiesta en su co-munidad, pero de pronto todo se oscureció, la metieron en una bolsa negra y la envolvie-ron con medias olorosas y su-cias para que nadie se anime a revisar la maleta hasta que llegue a su destino final.

Los traficantes vendieron la Ekeka al museo Histórico de Vergna, en Suiza, por 30 de-narios de lata, y así comenzó su cautiverio.

Durante su estadía en Sui-za, la Ekeka no paraba de llorar porque extrañaba a su esposo, un gordito bonachón que la lle-vaba cargada a su espalda cada 24 de enero a Chukiapu Marka.

Relató que cuando estaba en el museo era obligada a limpiar los valiosos cuadros, lustrar el piso, lavar la ropa

1

Cam

bio

Page 3: Alasita La Chiti Esquinita 24-01-15

Jueves 24de enero de 2013 2-3

Ekeka denuncia trata y tráfico de illas andinas

LA ILLA FUE EXPLOTADA LABORALMENTE EN UN MUSEO SUIZO, DONDE TRABAJÓ DE TODO, SIN RECIBIR NADA.

Fernando ‘Overlock’ Carrafa Pajpaku Letras Libres

1. La Ekeka en una de las escenas de la película Una noche en el museo trató de salir a la luz para denunciar que los gringos la raptaron.2. La illa mostró una de las fotos donde se demuestra la explotación laboral a la que fue sometida.

La Ekeka boliviana re-cientemente recupera-da de Suiza denunció que una red delictiva internacional se dedica

a la trata y tráfico de dioseci-llos andinos para explotarlos laboralmente.

Según el informe del Mi-nisterio de Culturas, en 1858, el investigador suizo Johann Conchudí se apropió de la pie-za en Tiwanaku luego de una tremenda farra que se dieron los lugareños con una botella del licor Coñamaq.

La Ekeka precolombina daba prosperidad, paz y seguridad social a los lugareños a través de sus poderes ancestrales. Sin embargo, toda esa protección se truncó debido al rapto inespera-do por la red de trata y tráfico.

Con lágrimas de sangre, la illa contó que estaban disfru-tando de una fiesta en su co-munidad, pero de pronto todo se oscureció, la metieron en una bolsa negra y la envolvie-ron con medias olorosas y su-cias para que nadie se anime a revisar la maleta hasta que llegue a su destino final.

Los traficantes vendieron la Ekeka al museo Histórico de Vergna, en Suiza, por 30 de-narios de lata, y así comenzó su cautiverio.

Durante su estadía en Sui-za, la Ekeka no paraba de llorar porque extrañaba a su esposo, un gordito bonachón que la lle-vaba cargada a su espalda cada 24 de enero a Chukiapu Marka.

Relató que cuando estaba en el museo era obligada a limpiar los valiosos cuadros, lustrar el piso, lavar la ropa

de 150 años, pero cuando vieron que ya no rendía como los pri-meros cien años la amenazaron con botarla a la calle para empe-drar un callejón de Suiza.

Antes de ser vendida al mu-seo, la Ekeka denunció que la manosearon, porque pasó de mano en mano y nadie la es-cuchaba para que la devuel-van a su país de origen.

Una residente boliviana de pollera pidió que le vendan la illa, porque quería usar-la como moroko de su batán para moler llajua en su conno-tado restaurante.

Esa amenaza traumó mucho a la Ekeka, quien tuvo que re-cibir tratamiento psicológico a cargo de un psico-arqueólogo.

“Revisando el muro de piedra de mi Facebok, vi un meme que decía que Ekevo Inmortal era presidente de Bolivia, al princi-pio no creí porque la fuente no era muy confiable, pero comen-cé a investigar”, declaró la illa.

Luego de confirmar la no-ticia, la Ekeka se fortaleció y exigió que le paguen un sala-rio mínimo porque también la obligaban a sacar la mugue de los pies y brazos de quienes se bañaban, como si fuera una triste piedra pómez”.

Detalló que la explotación laboral se realiza con todas las piezas prehispánicas que lle-gan de Latinoamérica, sin em-bargo las autoridades no lle-gan a enterarse.

De esa manera, luego de ser explotada por no tener docu-mentos de migración, le envió un mensaje a Ekevo para que la recupere y el mandatario co-menzó las gestiones

Así, después de 150 años, la illa por fin retornó al país en un vuelo regular de BoA, pero cuando llegó casi la decomisan en la Aduana de Bolivia por con-fundirla con chocolate suizo.

En una entrevista exclusi-va con Cambio, la illa infor-mó que la altura le afectó y le vino el sorojchi.

“Me duele mucho la cabeza, ni los mates de coca me hacen efecto, ya ni siento nada, estoy muy fría como una piedra”, se lamentó la Ekeka precolonial.

Las autoridades del Ministe-rio de Culturas organizan el encuentro de la illa con el Eke-ko para el 24 de enero en la Fe-ria de Alasita.

Luego de la celebración, el Gobierno cubrirá con los gas-tos para el frío reencuentro amoroso de la pareja milena-ria, en un motel de cinco estre-llas de Tiwanaku.

del personal, además de hacer de guardia de seguridad todas las noches. También sacaba brillo a las estatuas de dioses egipcios y griegos.

“Si ustedes miran con aten-ción la película Una noche en el museo podrán ver que yo apare-cía detrás del guardia con mi letrero que decía ‘Auxilio me secuestraron’, pero el mono me lo quitaba y lo escondía para que no lo vean”, lamentó la illa en una triste conferen-cia de prensa.

Los ejecutivos del museo la ex-plotaron laboralmente por más

Cam

bio

Page 4: Alasita La Chiti Esquinita 24-01-15

4 Sábado 24de enero de 2015

Crisis en Suiza tras partida de la Illa

LA ECONOMÍA SE HIZO PEDAZOS, LOS BANQUEROS FU-GARON CON EL DINERO DE SUS CLIENTES, EL CHOCOLATE NO SABE IGUAL Y LOS FINOS RELOJES NO FUNCIONAN.

La Esquina

SECUELAS

T ras el regreso de la Illa Ekeka a Bo-livia, Suiza afron-ta una severa crisis política, económi-

ca, social y cultural, la que amenaza con la desapari-ción de esa nación europea.

Un ejemplo son los bancos suizos, que hasta la partida de la Illa eran conocidos por su fortaleza y acaudalados fondos; sin embargo, en la actualidad están casi en la quiebra, pues los ahorristas decidieron retirar sus fon-dos tras la devolución de la Ekeka, cuya figura además aparecía en diversas mone-das y billetes del país.

La revista especializada Ch’okolate Kaliente publi-có un reciente estudio en el cual se afirma que el choco-late suizo, elaborado con ca-cao boliviano, ha perdido su sabor y ahora parece “suela de zapato con sal”.

Lo mismo sucede con los finos y caros relojes suizos, que en todo el mundo co-menzaron a funcionar mal,

pues unos se atrasaban, otros se adelantaban y finalmente todos dejaron de ‘caminar’.

La población, al enterarse de la partida de la Illa, con-vocó a un mitin de protesta, reclamando a las autorida-des la restitución inmediata de un ídolo de piedra, de pre-ferencia un meteorito, algún monolito o una bonita pie-dra de batán, con tal de tener una guía espiritual carismá-tica y amada como era la Illa.

El Presidente suizo reveló que su país estaba cerca de

conseguir una salida al mar gracias a la amenaza a países vecinos de usar los poderes mágicos de la Illa si es que no les daban paso libre. Sin embargo, celebró que ahora Bolivia podrá usar al dios de piedra para llegar a los océa-nos Pacífico, Atlántico, Índi-co, Ártico y Antártico.

En una revelación por me-dio de espiritistas, los dioses informaron que el Apocalipsis podría empezar en Suiza y ya no en Estados Unidos, como tenía planeado, dado que el país europeo ya no cuenta con la protección de la Ekeka.

Kurt Ados, del Ministerio Suizo de Sirwiñakus, reveló que tenían pensado hacer casar a la Ekeka con algún reloj de arena suizo para así nacionalizarla, pero que a ella no le gustaba, pues pre-fería a su ‘gordito patilludo de la fortuna’ (como llama-ba a su extraviado amor) y no a un “escuálido cara pá-lida”, como denominaba a los pretendientes que le pre-sentaban.

Autoridades suizas anun-ciaron que pedirán la inter-cesión del papa Pancho para que le pida a Ekevo Inmor-tal que les preste de vez en cuando a la Illa y Suiza no se vaya al bombo, volviendo a exportar chocolates y así sal-var la economía del país que suizo pedazos.

Fred

dy M

acha

ca