agroecologia 8 nro especial resiliencia

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  • PORTADA

  • Itziar AguirreCiencias AgroforestalesUniversidad Sevilla. Espaa

    Marta AstierInstituto de EcologaMorelia. Mexico

    Antonio BelloAgroecologaCentro Ciencias MedioambientalesCSIC Madrid. Espaa

    Mara Soledad CatalHorticulturaIMIDA. Murcia. Espaa

    Celia de La CuadraCentro de Recursos FilogenticosINIA. Alcal de Henares. Espaa

    Freddy DelgadoAgroecologa Universidad CochabambaBrasil

    Concha FabeiroProduccin VegetalUniversidad de Castilla la ManchaAlbacete. Espaa

    Carlos Garca IzquierdoConservacin de Suelos, Aguay manejo de Residuos Orgnicos.CEBAS-CSIC. Murcia. Espaa

    Victor GonzlvezCoordinador Tcnico. SEAECatarroja. Valencia

    Steve GliessmannAgroecologaUniversidad de Santa CruzCalifornia. USA

    Antonio Gmez SalEcologaUniversidad de Alcal de HenaresMadrid. Espaa

    Manuel Gonzlez de MolinaGeografa, Historia y FilosofaUniversidad Pablo de OlavideSevilla. Espaa

    Gloria Isabel Guzmn. CIFAEDGranada. Espaa

    Concepcin JordIngeniera AgroforestalUniversidad PolitcnicaValencia. Espaa

    Fabio KesslerFitossanidadeUniversidade Federal do Rio Grande do SulBrasil

    Juana LabradorBiologa y Produccin VegetalUniversidad de ExtremaduraBadajoz. Espaa

    Alfredo LacasaProteccin de CultivosIMIDA. Murcia. Espaa

    Nicols LampkinInstitute of Rural ScienccesUniversity Wales. UK

    Jos Miguel Martnez CarrinDpto. Economa AplicadaUniversidad de Murcia

    Jaime MoralesInstituto Tecnolgico y de Estudios Su-periores de OccidenteGuadalajara. Mexico.

    Urs NiggliForschungsinstitut fr biologischen LandbauFrick. Suiza

    Fernando NuezBiotecnologaUniv. Politcnica de Valencia. Espaa

    Jos Luis PorcunaSanidad VegetalConsejera de Agricultura y Medio Am-bienteValencia. Espaa

    Francisco Roberto CaporalProfesor de la Universidad Federal Rural de Pernambuco, Brasil. Ncleo de Agro-ecologa y Capesinato.

    Felx RomojaroMaduracin, Conservacin y Calidad deProductos AgrariosCEBAS-CSIC. Murcia. Espaa

    Xavier SanzBiologa Vegetal (Botnica)Universidad Central de Barcelona. Es-paa

    Santiago SarandnAgroecologaUniversidad Nacional de la Plata. Argen-tina

    Juan Jos SorianoConsejera de AgriculturaJunta de Andaluca Sevilla. Espaa

    Victor ToledoEtnoecologaUniversidad Nacional AutonomaMichoacn. Mexico

    Juan Torres GuevaraBiologaUniversidad Nacional Agraria La Molina. Per

    Jaume VadellBiologaUniversidad de Islas Baleares

    vol. 8 (1) 2013AGROECOLOGA

    Jos M Egea BotnicaFacultad de BiologaUniversidad de MurciaCampus de Espinardo30100. Murcia

    Julio C. TelloProduccin VegetalEscuela Tcnica SuperiorUniversidad de AlmeraLa Caada de San Urbano04120. Almera

    Miguel Angel AltieriDpto. de Control BiolgicoUniversidad de BerkeleyCalifornia

    Editores:

    Comit Editorial

    Evaluadores

    Subscription/Subcripciones. Servicio de Publicacio-nes, Universidad de Murcia, calle Vistalegre s/n, 30007 Murcia, Espaa. Telfono: 968363887, Fax: 968363414. http://www.edit.um.esISSN: 1887-1941D.L.: MU-1705-2006Imprime: Servicio de Publicaciones. Universidad de Murcia C/ Actor Isidoro Miquez 9. 30007 MURCIA

    Edita:

    http://www.um.es/publicacionese-mail: [email protected]

    Este volumen ha sido coordinado y evaluado por Miguel Angel Altieri (University of California, Berkeley, USA)

    Submission of papers/Envios de manuscritos para publicar en Agroecologa. Normas de publicacin en pginas finales.

  • INDICE VOLUMEN 8(1)

    AGROECOLOGIA Y RESILIENCIA AL CAMBIO CLIMATICO PRINCIPIOS Y

    CONSIDERACIONES METODOLOGICAS

    Miguel A Altieri, Clara Ins Nicholls ........................................................................................7

    RESILIENCIA DE SISTEMAS AGRCOLAS ECOLGICOS Y CONVENCIONALES

    FRENTE A LA VARIABILIDAD CLIMTICA EN ANOLAIMA (CUNDINAMARCA -

    COLOMBIA)

    Cindy Alexandra Crdoba-Vargas, Toms Enrique Len-Sicard ...............................21

    DIAGNSTICO DE LA COMPLEJIDAD DE LOS DISEOS Y MANEJOS DE LA

    BIODIVERSIDAD EN SISTEMAS DE PRODUCCIN AGROPECUARIA EN

    TRANSICIN HACIA LA SOSTENIBILIDAD Y LA RESILIENCIA

    Luis L. Vzquez Moreno ...........................................................................................................33

    FACTORES ECOLGICOS Y SOCIALES qUE ExPLICAN LA RESILIENCIA AL

    CAMBIO CLIMTICO DE LOS SISTEMAS AGRCOLAS EN EL MUNICIPIO LA

    PALMA, PINAR DEL RO, CUBA

    Maikel Mrquez Serrano, Fernando R. Funes-Monzote ................................................43

    INCIDENCIA DE GALLINA CIEGA, SISTEMAS DE MANEJO CAMPESINOS

    Y VARIABILIDAD CLIMTICA EN LA COMUNIDAD DE NAPzARO,

    MICHOACN (MxICO)

    Ek del Val, Esperanza Arns, Jess Antonio Gaonac, Marta Astier ............................53

    UTILIzACIN DEL NDICE HOLSTICO DE RIESGO (IHR) COMO MEDIDA

    DE RESILIENCIA SOCIOECOLGICA A CONDICIONES DE ESCASEz DE

    RECURSOS HDRICOS. APLICACIN EN COMUNIDADES CAMPESINAS

    E INDGENAS DE LA ARAUCANA, CHILE

    Ren Montalba, Marcia Garca, Miguel Altieri, Francisca Fonseca, Lorena Vieli ...63

    PERCEPCIONES Y ESTRATEGIAS DE LOS CAMPESINOS DEL SECANO PARA

    MITIGAR EL DETERIORO AMBIENTAL Y LOS EFECTOS DEL CAMBIO

    CLIMTICO EN CHILE

    Agustn Infante L, Felipe Infante C .......................................................................................71

    ESTRATEGIAS SOCIALES Y ECOLGICAS DE RESILIENCIA AL CAMBIO

    CLIMTICO IMPLEMENTADAS POR LOS AGRICULTORES DEL MUNICIPIO DE

    MARINILLA (COLOMBIA)

    Gloria Patricia zuluaga Sanchz, Elizabeth Martnez Ceballos, Aura Luz Ruiz .....79

    PROPUESTA METODOLGICA DE MEDICIN DE LA RESILIENCIA

    AGROECOLGICA EN SISTEMAS SOCIO-ECOLGICOS: UN ESTUDIO DE

    CASO EN LOS ANDES COLOMBIANOS

    Alejandro Henao Salazar ........................................................................................................85

  • Agroecologa 8 (1): 7-20, 2013

    Resumen

    La mayora de las estadsticas disponibles que predicen impactos climticos sobre la agricul-tura campesina son aproximaciones muy burdas que no toman en cuenta la heterogeneidad de la agricultura campesina-indgena, ni la diversidad de estrategias que los campesinos han utili-zado y aun utilizan para enfrentar las sequas, inundaciones, huracanes, etc. Alrededor del mun-do muchos campesinos y agricultores tradicionales han respondido a las condiciones climticas cambiantes demostrando innovacin y resiliencia frente al cambio climtico. Un gran nmero de agricultores tradicionales poseen lecciones importantes de resiliencia para los agricultores modernos y diversos expertos han sugerido que el rescate de los sistemas tradicionales de ma-nejo, en combinacin con el uso de estrategias agroecolgicas, puede representar la nica ruta viable y slida para incrementar la productividad, la sostenibilidad y la resiliencia de la produc-cin agrcola. En este trabajo se define un marco conceptual y metodolgico para poder descifrar los principios y mecanismos claves que explican la resiliencia de los sistemas diversificados, de manera de que estos puedan ser transmitidos a otros agricultores en cada regin y as mejoren la capacidad de resistencia y de recuperacin de sus fincas. Por esto la urgencia de la necesidad de desarrollar una metodologa que permita evaluar la capacidad de los agroecosistemas a resistir y recuperarse de los eventos climticos severos, con especial nfasis en entender los procesos que explican la resiliencia socio-ecolgica observada.

    Palabras claves: Agroecologa, agricultura campesina y tradicional, resiliencia socio-ecolgica.

    Summary

    Agroecology and resilience to climate change: principles and methodological considerations

    Most of the current statistics on the impact of climate change on peasant agricultura are broad approximations that do not take into account the heterogeneity of peasant agriculture, nor the range of strategies that peasant have used and still use to confront droughts, hurricanes, flood-ing, etc. Around the world there are thousands of small farmers that have responded to changing climatic conditions in innovative forms that provide resilience. These farmers possess key lessons of resilience for modern farmers and thus many experts have suggested the rescuing of tradi-tional agroecological management systems as the only viable path to enghance the resilience of modern agroecosystems. This work provides a conceptual and methodological framework to elu-cidate the principles and mechanisms that underlie the resilience of diversified farming systems, so that these may be transfered to other farmesr to improve the resistance and recovery of their farms affected by climate change. It is urgent to develop a methodology that allows assessment of the capacity of agroecosystems to whistand and recover from extreme climatic events with special emphasis on understanding the processes that explain the observed socio-ecological re-silience.

    Key words: Agroecology, traditional agriculture, socio-ecological resiliency

    AGROECOLOGIA Y RESILIENCIA AL CAMBIO CLIMATICO: PRINCIPIOS Y CONSIDERACIONES METODOLOGICAS

    Miguel A Altieri1, Clara Ins Nicholls2 1Department of Environmental Science, Policy and Management, University of California, Berkeley, 215 Mulford Hall-

    3114, Berkeley, CA 94720-3114; 2 Facultad de Ciencias Agrarias - Universidad de Antioquia,Ciudadela Robledo, Medellin, Colombia. E-mail: [email protected]

  • 8 Agroecologa 8(1)

    Introduccin

    La amenaza del cambio climtico global ha causado consternacin entre cientficos ya que la produccin de cultivos se podra ver seriamente afectada al cambiar ra-dicalmente los regmenes de temperaturas y lluvias, com-prometiendo as la seguridad alimentaria tanto a nivel lo-cal como mundial. Aunque los efectos del cambio clim-tico sobre los rendimientos agrcolas variaran de regin a regin, los efectos mas dramticos se esperan en pases en vas de desarrollo con climas desde ridos a hmedos (Easterling et al. 2007). Las amenazas incluyen inunda-ciones de zonas bajas, mayor frecuencia y severidad de sequas en reas semiridas, y temperaturas calurosas ex-tremas en zonas templadas y mediterrneas, que pueden limitar el crecimiento y produccin vegetal y animal.

    Las estadsticas oficiales predicen que los agricul-tores mas pobres en los pases en vas de desarrollo son especialmente vulnerables a los impactos del cambio climtico debido a su exposicin geogrfica, bajos ingresos, mayor dependencia en la agricultu-ra para su sobrevivencia y su limitada capacidad de buscar otras alternativas de vida. Para estos grupos vulnerables, pequeos cambios en el clima pueden tener impactos desastrosos ya que solo la reduccin de media a una tonelada de produccin puede sig-nificar la diferencia entre vida y muerte (Rosenzweig y Hillel 2008). Jones y Thornton (2003) predicen una reduccin general de 10% en la produccin de maz para el ao 2055 en frica y Latino Amrica, equi-valente a perdidas de $2 billones de dlares al ao, afectando a no menos de 40 millones de personas en Amrica Latina y en el frica sub-Sahariana. Los auto-res argumentan que estas perdidas se intensificaran con aumentos de temperatura y reducciones de pre-cipitacin.

    Si bien es cierto que muchas poblaciones indgenas y campesinas estn particularmente expuestas a los impactos del cambio climtico y son mas vulnerables dados sus estilos de vida ligado a recursos naturales en ecosistemas marginales, muchas de estas mismas po-blaciones estn activamente respondiendo a las condi-ciones climticas cambiantes y han demostrado innova-cin y resiliencia frente al cambio climtico. En realidad la mayora de las estadsticas disponibles que predicen impactos climticos sobre la agricultura campesina son aproximaciones muy burdas que no toman en cuenta la heterogeneidad de la agricultura campesina-indgena, ni la diversidad de estrategias que los campesinos han utilizado y aun utilizan para enfrentar las sequas, inun-daciones, huracanes, etc.

    La atencin sobre los impactos en los sistemas campesinos esta desviando la atencin del proble-ma real que enfrenta la humanidad: el hecho que los agroecosistemas industriales dominados por mono-cultivos de larga escala sembrados con una o dos va-

    riedades no tienen la diversidad necesaria para evitar desastres. Las consecuencias de la homogenizacin agrcola han sido evidentes en USA desde las perdi-das masivas de produccin en maz (mas de 15 millo-nes de toneladas) por la epidemia del hongo Bipolaris maydis (southern corn leaf blight) que equivali a una perdida de 18,5 trillones de caloras (1 ton de maz= 888.889 kcal) (Heinemann et al. 2013). Las recientes sequias y temperaturas altas han causado una dismi-nucin de rendimientos desde 2009 (NRC 1972). La sequa del 2012 que afect al medio oeste de USA ter-min en lluvias torrenciales en la primavera del 2013 causando an ms perdidas para los agricultores de maz y soya cuyos ingresos disminuyeron en 3%, cifra disfrazada ya que los granjeros se acogieron a segu-ros agrcolas por una cantidad superior a 12 mil millo-nes de dlares. Poco se ha hecho para incrementar la adaptabilidad de la agricultura industrial a los even-tos climticos cambiantes y extremos (Rosenzweig y Hillel 2008). La bsqueda de posibles adaptaciones agrcolas al cambio climtico se ha centrado en en-foques reduccionistas o balas mgicas como la mo-dificacin gentica para crear genes climticamente inteligentes con la que se espera que los cultivos puedan producir bajo condiciones estresantes ayu-dados por modelos de prediccin del clima.

    Dado de que el mundo es cada vez mas dependiente de agroecosistemas industriales concentrados para la produccin de granos, y a su vez altamente vulnerables, la revelacin de que muchos campesinos y agricultores familiares no solo lidian con la variacin climtica sino que de hecho se preparan para el cambio, minimizando la perdida de rendimientos, es de gran relevancia para el futuro de la seguridad alimentaria global (Altieri y Koohafkan 2008). Muchas investigaciones plantean que el conocimiento tradicional y las practicas indgenas de manejo de recursos son la base de la resiliencia de los agroecosistemas campesinos. Estrategias como mante-ner diversidad gentica, usar policultivos y agroforeste-ria, cosechar agua, conservar suelos, etc. son estrategias campesinas de minimizacin de riesgo frente a climas inciertos. El uso diversificado del paisaje y el acceso a re-cursos mltiples incrementa la capacidad de los campe-sinos de responder a la variabilidad y cambio ambiental. Estas estrategias estn ligadas a sistemas tradicionales de gobernancia y redes sociales que contribuyen a la habilidad colectiva para responder a la variabilidad cli-mtica incrementando as la resiliencia socio-ecolgica de las comunidades.

    Es claro que los agricultores tradicionales poseen lec-ciones importantes de resiliencia para los agricultores modernos y diversos expertos han sugerido que el res-cate de los sistemas tradicionales de manejo, en combi-nacin con el uso de estrategias agroecolgicas, puede representar la nica ruta viable y slida para incremen-tar la productividad, la sostenibilidad y la resiliencia de

  • 9Agroecologa y resiliencia al cambio climtico: principios y consideraciones metodolgicas

    la produccin agrcola (Altieri 2002, De Schutter 2010). En este artculo se explora una serie de maneras en que pueden implementarse estrategias agroecolgicas para el diseo y el manejo de agroecosistemas, permitiendo a los agricultores adoptar una estrategia que aumenta la resiliencia y adems proporciona beneficios econ-micos.

    Un desafo clave para los cientficos es definir un marco conceptual y metodolgico para poder desci-frar los principios y mecanismos claves que explican la resiliencia de los sistemas diversificados, de manera de que estos puedan ser transmitidos a otros agricul-tores en cada regin para que estos mejoren la capa-cidad de resistencia y de recuperacin de sus fincas. Por esto la urgencia de la necesidad de desarrollar una metodologa que permita evaluar la capacidad de los agroecosistemas a resistir y recuperarse de los eventos climticos severos, con especial nfasis en entender los procesos que explican la resiliencia socio-ecolgica observada.

    Que es la resiliencia socio-ecolgica?

    Resiliencia se define como la propensidad de un siste-ma de retener su estructura organizacional y su produc-tividad tras una perturbacin. La resiliencia tiene dos di-mensiones: resistencia a los shocks (eventos extremos) y la capacidad de recuperacin del sistema (Lin 2011). Un agroecosistema es resiliente si es capaz de seguir produciendo alimentos, a pesar del gran desafo de una severa sequa o una tormenta. En los agroecosistemas la agrobiodiversidad provee un enlace entre stress y re-siliencia, porque una diversidad de organismos es clave para que los ecosistemas funcionen y provean servicios. Si un grupo funcional de especies, o un nivel trfico es removido puede causar que un ecosistema cambie a un estado menos deseado afectando su capacidad de funcionar y prestar servicios. Las principales conexiones entre la diversidad en agroecosistemas y la resiliencia se pueden resumir de la siguiente manera (Vandermeer et al. 1998):

    a. La biodiversidad incrementa la funcin del ecosis-tema pues diferentes especies juegan roles dife-rentes y ocupan dichos diversos

    b. En general hay mas especies que funciones por lo que existe redundancia en los ecosistemas.

    c. Son precisamente aquellos componentes que aparecen redundantes en un tiempo determina-do, los que se tornan importantes cuando ocurre un cambio ambiental.

    Cuando se producen cambios ambientales, la re-dundancia construida por varias especies, permiten al ecosistema continuar funcionado y proporcionando los servicios ecosistmicos. As, la biodiversidad proporcio-

    na un seguro o sirve como un amortiguador frente a fluctuaciones ambientales, debido a que la diversidad de cultivos, rboles y animales responden de manera di-ferente a las fluctuaciones, alcanzando una comunidad ms predecible o fomentando las propiedades del eco-sistema. Lo clave aqu es entender que cuando ocurre cambio ambiental, son las redundancias del sistema las que permiten un funcionamiento continuo del sistema. De ah la importancia de las estrategias de diversifica-cin en los agroecosistemas ya que la diversidad se tra-duce en heterogeneidad ecolgica lo que incrementa las opciones.

    Debido a que estos sistemas no ocurren en un va-co social, sino que mas bien han sido el producto de un proceso co-evolutivo entre grupos tnicos interac-tuando con la naturaleza, la resiliencia ecolgica ob-servada esta ntimamente ligada a la resiliencia social que es la habilidad de las comunidades de construir su infraestructura social como soporte a shocks externos. Hay una clara relacin entre resiliencia social y ecolgi-ca, particularmente en grupos o comunidades que de-penden directamente de recursos ambientales para su sobrevivencia. Lo que falta por comprobar es si acaso ecosistemas resilientes son conducentes a comunida-des resilientes y viceversa (Walker et al. 2002).

    Una dificultad fundamental para definir o manejar la resiliencia socio-ecolgica es su gran complejidad y la dificultad e incertidumbre de realizar cualquier tipo de pronostico sobre cambios inmediatos o futuros. Esto se debe a que el cambio climtico es impredecible y cam-bia en forma no linear. Incluso el sistema puede cambiar mas rpido de lo predicho, especialmente en periodos de transicin. Dados estos limites en nuestro entendi-miento, la Agroecologia se enfoca mas en la necesidad de aprender a vivir en o con sistemas cambiantes, mas que en controlarlos. Es por eso que en tiempos de crisis, rompimiento o reorganizacin, el manejo debe enfo-carse hacia la construccin de la resiliencia tomando en cuanta diez principios de diseo agroecolgico (Altieri 2002, Martin et al. 2010):

    1. Los procesos ecolgicos en los agroecosistemas exhiben dimensiones espaciales y temporales de tiempo y espacio, las cuales se deben tomar en cuenta para los planes de manejo ambiental

    2. La estructura y la funcin del agroecosistema es-tn determinadas por los componentes de biodi-versidad y sus interacciones.

    3. La estabilidad no esta solo relacionada al numero de especies presentes, sino mas bien con las co-nexiones funcionales entre estas.

    4. En general, mientras mas diversos los agroeco-sistemas, estos tienden a ser mas estables y mas resilientes. La biodiversidad se debe mantener o promover para mantener la capacidad de autorre-gulacin de los agroecosistemas.

  • 10 Agroecologa 8(1)

    5. Los agroecosistemas diversos exhiben capacida-des homeostticas que suavizan los efectos de variables externas cambiantes.

    6. Todos los componentes biticos y abiticos del agroecosistema estn conectados y forman una red. Dado que los procesos fsicos y biolgicos son interactivos, es importante determinar las interac-ciones en el agroecosistema y saber interpretarlas para su optimizacin.

    7. La energa solar es el motor del ecosistema a travs del proceso fotosinttico de las plantas. Todos los niveles trficos del agroecosistema (herbvoros, depredadores y descomponedores) se organizan y dependen del nivel trfico primario y mientras ms compleja la vegetacin, ms complejos son los niveles trficos asociados.

    8. Los ecosistemas tienden hacia la complejidad y la entropa, por lo que los diseos agroecolgicos debieran acompaar a la naturaleza en su tenden-cia hacia la complejidad.

    9. Todo agroecosistema tiene una historia de desa-rrollo ecolgico que influencia su estado actual. Mientras ms degradado y artificializado este el sistema, ms difcil y largo ser el proceso de tran-sicin agroecolgica.

    10. Los agroecosistemas son parte de un paisaje ms amplio. Agroecosistemas insertos en una matriz ambiental mas compleja son ms resilientes. Los ecotonos son zonas tampn y de transicin, y son tan importantes para los ecosistemas como lo son las membranas para las clulas.

    Dado que los agroecosistemas son el producto de una co-evolucin social-ecolgica, estos principios agroecolgicos se complementan con otros tres princi-pios sociales claves (Adger 2000):

    1. La capacidad de construir resiliencia en un agroecosistema depende del contexto socio-cul-tural (nivel de organizacin, gobernancia, conoci-miento tradicional, etc.) que lo nutre y de la capa-cidad de reaccionar, movilizarse y de adaptarse a los cambios de los grupos humanos que los ma-nejan.

    2. Un sistema socio-ecolgico vulnerable ha perdido su resiliencia, lo que a su vez implica una perdida de la capacidad de responder y adaptarse. Los agroecosistemas son mas vulnerables en sus li-mites geogrficos y cuando los grupos humanos carecen de armona social y su identidad cultural se ha erosionado.

    3. La adaptabilidad es la capacidad de las comuni-dades de construir resiliencia a travs de acciones colectivas. Transformabilidad es la capacidad de las comunidades de crear nuevos sistemas socio-ecolgicos cuando las condiciones ambientales,

    socio-econmicas o polticas son criticas. De aqu el nfasis de la Agroecologia de crear nuevos siste-mas agrcolas y alimentarios con una nueva base productiva y social.

    Desempeo de los agroecosistemas biodiversos bajo eventos climticos extremos

    Mucho se ha escrito sobre la importancia de la diver-sificacin de agroecosistemas para reducir la incidencia de plagas y patgenos (Altieri y Nicholls 2004) y esta relacin entre biodiversidad y la proteccin de cultivos se ha extendido para lidiar con la variabilidad climtica (Altieri y Koohafkan 2008). Un gran numero de estudios que analizan el comportamiento de la agricultura des-pus de fuertes eventos climticos, han puesto de ma-nifiesto que la resistencia a los desastres climticos est estrechamente relacionada con la biodiversidad pre-sente en los sistemas productivos (Holt-Gimenez 2002, Philpott et al. 2009, Rosset et al. 2011)

    Uno de los estudios pioneros realizado en laderas de Amrica Central despus del huracn Mitch en 1998, re-vel que los agricultores que utilizaban prcticas de di-versificacin como cultivos de cobertura, sistemas inter-calados y sistemas agroforestales, sufrieron menos dao que sus vecinos con monocultivos convencionales. Este estudio liderado por el Movimiento Campesino a Cam-pesino, moviliz 100 equipos de agricultor-tcnico para llevar a cabo observaciones paralelas de indicadores agroecolgicos especficos en 1.804 fincas sostenibles y convencionales. El estudio abarc 360 comunidades y 24 departamentos en Nicaragua, Honduras y Gua-temala. El estudio revel que despus del huracn, las parcelas diversificadas (sostenibles) tenan un 20-40% mas de capa arable de suelo, mayor humedad en el sue-lo, menos erosin y experimentaron menores prdidas econmicas que sus vecinos convencionales (Holt-Gi-mnez 2002).

    Asimismo, en Sotonusco, Chiapas, sistemas de caf con altos niveles de complejidad y diversidad vegeta-cional sufrieron menos daos por el huracn Stan que los sistemas de caf ms simplificados (Philpott et al. 2009). En el caso del caf, los sistemas con ms som-bra mostraron mayor proteccin a los cultivos, cuando se presentaba menor precipitacin y haba una menor disponibilidad de agua en el suelo, ya que la cubierta forestal arbrea, era capaz de reducir la evaporacin del suelo y aumentar la infiltracin del agua (Lin 2007). Cua-renta das despus de que el huracn Ike azot a Cuba en 2008, varios investigadores realizaron una encuesta en las fincas en las provincias de Holgun y Las Tunas y encontraron que las fincas diversificadas exhibieron prdidas de 50% comparadas con el 90 o el 100% en las fincas vecinas con monocultivos. Igualmente, explo-taciones manejadas agroecolgicamente, mostraron una recuperacin ms rpida de produccin (80-90%)

  • 11Agroecologa y resiliencia al cambio climtico: principios y consideraciones metodolgicas

    40 das despus del huracn, que las fincas bajo mono-cultivos (Rosset et al. 2011).

    Estrategias para incrementar la resiliencia de agroecosistemas

    Para poder proteger los sistemas de vida de los agri-cultores de una zona determinada es necesario identi-ficar los factores que incrementan el riesgo, pero ms importante es incrementar la resiliencia de sus siste-mas productivos. Dada la interconexin entre el am-biente, los recursos naturales, las amenazas naturales y la seguridad alimentaria, se hace necesario reducir la vulnerabilidad mediante la adopcin de estrategias de manejo sustentable de recursos naturales como suelo, agua y bosques, mejorando as la matriz ambiental cir-cundante. Cuencas saludables y revegetadas son ms resilientes, y protegen contra derrumbes, erosin, inun-daciones, etc. Simultneamente, ser necesario la imple-mentacin de prcticas agroecolgicas para estabilizar los agroecosistemas incluyendo diversificacin de culti-vos, conservacin y manejo orgnico de suelos, cosecha de aguas lluvia y restauracin de tierras degradadas. La idea es lograr disear agroecosistemas rodeados de un paisaje ms complejo, con sistemas productivos diver-sificados y suelos cubiertos y ricos en materia orgnica, pues estos sern ms resilientes (Figura 1).

    De hecho, muchos estudios revelan que los peque-os agricultores que utilizan practicas agroecolgicas han podido afrontar e incluso prepararse para el cambio climtico, minimizando las perdidas de sus cosechas, a travs de una serie de prcticas tales como el uso de variedades tolerantes a sequa, cosecha de agua, diver-sidad de cultivos, agroforesteria, prcticas de conserva-cin de suelo y una serie de otras tcnicas tradicionales (Altieri y Koohafkan 2008). Los resultados de diversas in-vestigaciones sugieren que muchas prcticas agroeco-

    lgicas (Tabla 1) producen una mayor resistencia a los eventos climticos al traducirse en menor vulnerabili-dad y mayor sostenibilidad a largo plazo.

    Sistemas agrcolas diversificados y resilienciaLos sistemas agrcolas diversificados como sistemas

    agroforestales, sistemas silvopastoriles y policultivos, constituyen ejemplos de cmo los agroecosistemas complejos son capaces de adaptarse y resistir los efectos del cambio climtico. Los sistemas agroforestales tienen una alta complejidad estructural, que han demostrado servir como amortiguador frente a grandes fluctuacio-nes de temperatura, manteniendo as el cultivo princi-pal ms cerca a sus condiciones ptimas (Morais et al. 2006, Lin 2007). Los cultivos intercalados permiten a los agricultores producir simultneamente varios cultivos y minimizar el riesgo (Francis 1986). Adems, los policulti-vos exhiben una mayor estabilidad en los rendimientos y menor disminucin de productividad en condiciones de sequa, a diferencia de los monocultivos. Un estudio de los efectos de las sequias sobre los policultivos de-mostr que los cultivos intercalados son muy exitosos. Natarajan y Willey (1986) evaluaron el efecto de los po-licultivos de sorgo y man, mijo y man y sorgo y mijo al manipular el estrs hdrico, y encontraron que los rendimientos fueron mayores en los policultivos que en los monocultivos. Todos los policultivos rindieron mas sistemticamente en cinco niveles de disponibilidad de humedad, que van desde 297 a 584 mm de agua aplica-da durante la temporada de cultivo. Lo mas resaltante es que la tasa de mayor rendimiento aument con el estrs hdrico, por lo que las diferencias relativas en produc-tividad entre monocultivos y policultivos, fueron ms acentuadas cuando el estrs se increment.

    Otro ejemplo lo brindan los sistemas silvopastora-les intensivos (SSI) que combinan arbustos forrajeros sembrados en grandes densidades, rboles, palmeras y pastizales mejorados. La alta carga animal y la buena produccin de leche y carne en estos sistemas se logran a travs del pastoreo rotativo con cercas elctricas y un suministro permanente de agua para el ganado. En la finca El Hatico en el Valle del Cauca, Colombia, un SSI de cinco estratos, compuesto de un estrato bajo de pastos y arbustos de leucaena, un estrato mediano con rboles tamao medio y un dosel de rboles de gran tamao, hizo posible que se incrementara a lo largo de los ltimos 18 aos el nivel de carga animal para la pro-duccin de leche a 4.3 vacas/ha y un incremento de la produccin de leche de 130%, adems de eliminar com-pletamente el uso de fertilizantes qumicos. Si bien, el 2009 fue el ao ms seco registrado en los ltimos 40 aos en El Hatico, alcanzando una reduccin de 44% en comparacin con el promedio histrico de precipitacio-nes, y los agricultores vieron una reduccin del 25% en la biomasa de pastos, la produccin de forrajes del SSI se mantuvo constante durante todo el ao y permiti

    Figura 1. Factores ecolgicos a nivel de paisaje, diversidad ve-getacional y calidad del suelo que condicionan la resiliencia de un agroecosistema.

  • 12 Agroecologa 8(1)Ta

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  • 13Agroecologa y resiliencia al cambio climtico: principios y consideraciones metodolgicas

    neutralizar los efectos negativos de la sequa en todo el sistema. Como respuesta a las condiciones climticas extremas, la finca tuvo que ajustar sus niveles de carga animal y aumentar la suplementacin con energa. A pesar de ello, la produccin de leche de la finca para el ao 2009, fue la ms alta registrada, con un sorpresivo incremento de 10% en comparacin a los cuatro aos anteriores. Mientras tanto, los ganaderos en otras partes del pas reportaron una prdida de peso severa en los animales y altas tasas de mortalidad debido al hambre y sed. El desempeo productivo de la finca El Hatico du-rante el perodo excepcionalmente seco y caliente del Nio, ilustra el enorme potencial de SSI como una estra-tegia de intensificacin sostenible para la adaptacin al cambio climtico y mitigacin (Murgueitio et al. 2011).

    Los beneficios combinados de la regulacin del agua, las condiciones micro climticas favorables, la biodiversi-dad y las reservas de carbono de los sistemas agrcolas di-versificados descritos anteriormente, no solo proporcio-nan bienes y servicios ambientales para los productores, sino tambin una mayor resiliencia al cambio climtico.

    Manejo de suelos y resiliencia Incremento de la materia orgnica en los suelosLa adicin de grandes cantidades de materia orgni-

    ca de forma regular basada en estircol animal, compost, hojarasca, cultivos de cobertura, rotacin de cultivos que aportan grandes cantidades de residuos, etc., es una estra-tegia clave utilizada por muchos agricultores para mejo-rar la calidad del suelo. El manejo de la materia orgnica esta en el centro de todos los esfuerzos por crear tierras saludables con buena actividad biolgica y buenas carac-tersticas fsicas y qumicas. Para garantizar la resiliencia de los sistemas agrcolas, la materia orgnica juega un papel supremamente importante, ya que mejora la capacidad de retencin de agua del suelo, hacindolo mas resistente a las sequas, mejorando su capacidad de infiltracin y evi-tando que sus partculas sean transportadas con el agua durante lluvias intensas. La materia orgnica tambin me-jora la agregacin de suelo superficial, sujetando firme-mente las partculas durante lluvias o tormentas o vientos fuertes. Los agregados del suelo estables, resisten el movi-miento por viento o agua (Magdoff y Weil 2004).

    Simultneamente, los suelos ricos en materia org-nica generalmente contienen por lo general micorrizas arbusculares (MA) que son un componente clave de las poblaciones microbianas que influyen sobre el creci-miento de las plantas y la productividad del suelo. Los hongos micorriticos son importantes porque mejoran las interacciones planta-agua, aumentando as la resis-tencia a la sequa (Garg y Chandel 2010). La capacidad de asociaciones especficas de estos hongos y las plan-tas para tolerar la sequa son de gran inters en reas afectadas por deficiencias de agua. Se ha reportando que estas asociaciones con micorrizas, pueden aumen-tar la absorcin de nutrientes por las plantas y adems

    permitir un uso ms eficiente del agua, al aumentar la conductividad hidrulica de la raz.

    La productividad de cultivos bajo condiciones de se-qua en gran medida est limitada por la disponibilidad de agua del suelo. El contenido de materia orgnica (% MO) es un ndice confiable de productividad de los cul-tivos en las regiones semiridas, ya que la materia org-nica potencia el crecimiento de los cultivos al mejorar la estructura del suelo y su capacidad para almacenar y transmitir aire y agua, estrategia clave para la resistencia a la sequa. En un estudio realizado en la regin semirida de la Pampa Argentina, se encontr que los rendimien-tos de trigo estaban relacionados con retencin de agua del suelo y el contenido de carbono orgnico total en la capa superficial (0-20cm) durante aos de baja disponibi-lidad de humedad. Los rendimientos de trigo obtenidos bajo condiciones de suelos con baja retencin de agua y un contenido de carbono total bajo, en condiciones de dficit hdrico, se explican por el efecto positivo de estos componentes del suelo sobre el agua disponible de la planta. Prdidas de 1 mg materia orgnica/ha es-taban asociadas con una disminucin en el rendimiento de trigo de aproximadamente 40 kg/ha. Estos resultados demuestran la importancia de utilizar prcticas culturales que mejoren el contenido de materia orgnica del suelo y minimicen as las prdidas de carbono orgnico en am-bientes semiridos (Daz zorita et al. 1999).

    Investigadores en Estados Unidos han encontrado en estudios comparativos de agricultura orgnica y con-vencional desde 1981 en Pensilvania,que los rendimien-tos de sistemas orgnicos de maz eran 31% superiores que los encontrados en sistemas convencionales en aos de sequa (Figura 2). Estos rendimientos durante pocas secas eran notables, cuando se compararon con variedades genticamente modificadas como toleran-

    Figura 2. Rendimiento de maz en sistemas orgnico vs. con-vencional en aos durante sequia en Pensilvania, USA (Rodale Institute 2012).

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    134102

  • 14 Agroecologa 8(1)

    tes a sequia en las que se observaron aumentos de slo el 6,7% a 13,3% sobre las variedades convencionales (Rodale Institute 2012).

    Manejo de la cobertura del suelo La proteccin del suelo contra la erosin tambin es

    una estrategia fundamental para aumentar la resiliencia de los agroecosistemas. Los mantillos o mulching con cultivos de cobertura y/o abonos verdes ofrecen mu-chas ventajas. Los mantillos de rastrojo disminuyen la evaporacin del agua del suelo hasta un 99% al cubrir la superficie con residuos. Adems, los cultivo de cober-tura y los residuos de malezas pueden mejorar la pene-tracin de agua y reducir las prdidas por escorrenta de dos a seis veces.

    En Centroamrica, CIDDICO, Vecinos Mundiales y otras organizaciones no gubernamentales (ONGs) han promo-vido el uso de leguminosas como abonos verdes, una fuente barata de fertilizante orgnico y una manera de acumular materia orgnica. Cientos de agricultores de la costa norte de Honduras estn usando el frijol terciopelo (Mucuna pruriens) con excelentes resultados, incluyendo rendimientos de maz de alrededor de 3.000 kg/ha, ms del doble del promedio nacional. Los frijoles producen mas de 30 toneladas/ha de biomasa anualmente o cerca de 90 a 100 Kg de nitrgeno/ha por ao. El sistema dis-minuye el estrs por falta de agua, porque una capa de mantillo dejada por la Mucuna contribuye a conservar agua en el perfil del suelo, logrando que los nutrientes estn fcilmente disponibles en aquellos periodos en los cultivos mas lo absorben (Flores 1989, Buckles et al. 1998).

    Tomando ventaja del Movimiento Campesino a Cam-pesino en Nicaragua y otros lugares de Centroamrica, esta tecnologa se ha propagado rpidamente. En slo un ao, ms de 1000 campesinos han recuperado tierras degradadas en la cuenca del Rio San Juan en Nicaragua (Holt-Gimnez 1996). En Cantarranas, Honduras, hubo una adopcin masiva de Mucuna pruriens y los rendi-mientos de maz se triplicaron alcanzando 2500 kg/ha mientras que los requerimientos de mano de obra para deshierbe se redujeron en un 75% (Bunch 1990). Se es-tima que en Centroamrica y Mxico, unos 200.000 agri-cultores utilizan unas 14 especies diferentes de abono verde y cultivos de cobertura.

    En la actualidad, se estima que ms de 125.000 agri-cultores estn usando abonos verdes y cultivos de cobertura en Santa Catarina, Brasil. Los agricultores fa-miliares de las laderas modificaron el sistema conven-cional de labranza cero, dejando inicialmente residuos de plantas sobre la superficie del suelo, notando una disminucin en los niveles de erosin y tambin expe-rimentando menores fluctuaciones en la temperatura y humedad del suelo. Las reiteradas aplicaciones de bio-masa fresca mejoraron la calidad del suelo, minimizaron la erosin y el crecimiento de malezas y mejoraron el rendimiento de los cultivos. Estos novedosos sistemas

    dependen de mezclas de cultivos de cobertura tanto de verano como de invierno que dejan una capa gruesa de residuos que se descompone lentamente y sobre la que se siembra o planta directamente maz, trigo, cebollas o tomates, sufriendo muy poca interferencia de malezas durante la temporada de crecimiento de los cultivos (Al-tieri et al. 2011). Durante el ciclo agrcola 2008-2009, que se experiment una severa sequa, los productores de maz convencionales sufrieron prdidas de rendimiento promedio de 50%, llegando a niveles de productividad de 4.500 kilos por hectrea. Sin embargo, los agriculto-res que haban adoptado las practicas de cero labran-za agroecolgica experimentaron una perdida de solo 20%, confirmando la mayor resiliencia de estos sistemas en comparacin con aquellos que utilizan agroqumi-cos (Almeida et al. 2009).

    Identificando sistemas agrcolas resilientes para el Siglo XXI.

    La Red Iberoamericana de Agroecologia para el desa-rrollo de sistemas agrcolas resilientes al cambio Climtico (REDAGRES-www.redagres.org) es una red de cientficos e investigadores ubicados en 8 pases de Iberoamrica vinculados a la Sociedad Cientfica Latinoamericana de Agroecologa (SOCLA) y financiado por el Programa Ibe-roamericano de Ciencia y Tecnologa para el Desarrollo-CYTED de Espaa y CSFund de California. Los objetivos de REDAGRES son promover el intercambio de conoci-miento cientfico y la formacin de recursos humanos en temas relacionados con la agricultura y el cambio clim-tico. Adems de analizar el impacto del cambio climtico sobre la produccin agrcola, REDAGRES pone especial nfasis en la exploracin de estrategias de adaptacin agrcola a eventos climticos extremos y la aplicacin de principios agroecolgicos para el diseo y difusin de agroecosistemas resistente al cambio climtico

    REDAGRES inici en el ao 2012, un proyecto de tres aos que consiste en un estudio de los sistemas agr-colas de pequea escala en regiones seleccionadas de siete pases de Amrica Latina, con el propsito de iden-tificar los sistemas que hayan resistido eventos climti-cos recientemente o en el pasado reciente y entender las caractersticas agroecolgicas de esos sistemas que les permitieron resistir o recuperarse de las sequas, tor-mentas, inundaciones o huracanes.

    En cada zona seleccionada los investigadores junto a agricultores participantes, se han embarcado en un proceso de investigacin participativa que inicialmente trata a de responder las siguientes preguntas :

    1. Cules son las principales caractersticas geomor-folgicas, de suelo, agua, clima y vegetacin del paisaje y las fincas incluidas en particular la confi-guracin espacial y temporal de cultivos y los ma-nejos de las fincas seleccionadas en cada zona que

  • 15Agroecologa y resiliencia al cambio climtico: principios y consideraciones metodolgicas

    las tornan vulnerables o resistentes a extremos cli-mticos? que tipos de fincas dominan y sus nive-les de sensibilidad a perturbaciones externas? Hay sistemas que se destacan por ser muy vulnerables, y otros mas resilientes?

    2. qu eventos climticos extremos se han presenta-do (magnitud, frecuencia, duracin) o se presentan en la zona de estudio? Cuales son las percepciones de los agricultores de estos riesgos climticos?

    3. Cules son las prcticas agropecuarias dirigidas a resistir, contrarrestar y/o reponerse de los posibles cambios climticos en la zona que se implemen-tan en las fincas seleccionadas? que estrategias de adaptacin usan los agricultores (al corto y largo plazo), porque las adoptan y cual es su efectivi-dad? que factores influencian el nivel de adopcin de estrategias de adaptacin?

    4. qu variables socio-culturales (capital humano y social de la familia, niveles de organizacin, redes de solidaridad, etc.) potencian, limitan o explican la capacidad de respuesta de los agricultores fren-te a los cambios experimentados?

    Para abordar estas preguntas los grupos precisaron seguir una serie de etapas:

    1. Identificacin de shocks climticos dentro de un periodo de tiempo de nos menos de 10 aos, in-cluyendo una descripcin de condiciones socio-econmicas relevantes.

    2. Determinacin de las respuestas (exitosas o no) de agricultores al cambio climtico. que indican la variedad de respuestas? que factores (econ-micos, demogrficos, especializacin productiva, etc.) reducen la diversidad de respuestas? Exis-ten presiones econmicas acopladas a incentivos errados que estimulan respuestas que incremen-tan la exposicin a la variabilidad climtica? Esto ha implicado realizar estudios socio-ecolgicos en los sistemas seleccionados en cada regin, de ma-nera de elucidar las caractersticas agroecolgicas de estos sistemas y las estrategias sociales y eco-lgicas utilizadas por los agricultores, que les per-mitieron resistir y/o recuperarse de los estragos de sequas, inundaciones o tormentas.

    3. Determinar las lecciones que se derivan de estas respuestas que llevan a incrementar la resiliencia. que principios gobiernan los sistemas menos vul-nerables?

    4. Identificar los tipos de capitales (humanos, socia-les, naturales y financieros) invertidos en la cons-truccin de resiliencia. Explorar si existen venta-jas econmicas de largo plazo de las estrategias constructoras de resiliencia asociadas con los be-neficios eco sistmicos derivados de las practicas agroecolgicas adaptativas.

    5. Determinar los prerrequisitos para construir resi-liencia, actitudes y valores de los actores, estmulos institucionales y de mercado, niveles de organiza-cin social incluyendo redes de apoyo mutuo, etc.

    Los principios de resiliencia que emerjan de las inves-tigaciones se difundirn a los agricultores familiares en comunidades vecinas y otros en la regin a travs de das de campo, visitas cruzadas, seminarios breves, cur-sos y tambin por la elaboracin de un manual descrip-tivo para los agricultores, explicando cmo evaluar el ni-vel de resiliencia de cada finca y qu hacer para mejorar la resistencia a la sequa y fuertes tormentas.

    La esperanza de este proyecto es que articulando in-vestigadores y agricultores pertenecientes a organiza-ciones de agricultores bien establecidas, un proyecto de investigacin entre pases, utilizando la misma metodo-loga, puede producir en un corto periodo, informacin clave para establecer las bases para el diseo de siste-mas agrcolas resilientes al cambio climtico, que pue-den difundirse entre miles de agricultores, creando as la capacidad humana en cientos de comunidades rura-les de la regin para disear estrategias de adaptacin para el cambio climtico.

    Hacia un modelo conceptual de Vulnerabilidad

    La vulnerabilidad se puede definir como la posibili-dad o inminencia de perdida de biodiversidad, recursos (suelo, agua) o productividad de un agroecosistema o de sus caractersticas socio-culturales claves frente a un proceso amenazante ocurrente o inminente. Smith y Olensen (2010) describen tres dimensiones de la vul-nerabilidad:

    a. Exposicin (o riesgo): es la probabilidad de un proceso amenazante de afectar un rea por un periodo especifico de tiempo. La predisposicin o sensibilidad de un rea a la amenaza es un compo-nente de la exposicin.

    b. Intensidad: incluye la magnitud, intensidad y fre-cuencia del proceso amenazante (evento climti-co extremo)

    c. Impacto: se refiere a los efectos del proceso amena-zante sobre caractersticas particulares como efectos sobre abundancia o persistencia de ciertas especies, calidad del suelo, rendimientos, etc. En general el im-pacto de un proceso amenazante sobre caractersti-cas del sistema estn determinados por la intensidad del evento y la sensibilidad del sistema a este.

    El riesgo resultante ser un producto de la relacin entre amenaza, vulnerabilidad y capacidad de respues-ta como lo describe la siguiente ecuacin:

    Riesgo= Amenaza + vulnerabilidad Capacidad de respuesta

  • 16 Agroecologa 8(1)

    Donde, el Riesgo se entiende como cualquier fe-nmeno de origen natural (huracn, sequa, inundacin, entre otros) que signifique un cambio en el medio am-biente que ocupa una comunidad determinada de pro-ductores expuesto a ese fenmeno.

    La vulnerabilidad denota la incapacidad de una comunidad de productores para absorber, mediante el autoajuste, los efectos de un determinado cambio en su medio ambiente, o sea su inflexibilidad o incapacidad para adaptarse a ese cambio, que para la comunidad de productores constituye un riesgo. La vulnerabilidad determina la intensidad de los daos que produzca la ocurrencia efectiva del riesgo sobre la comunidad.

    La Amenaza (para una comunidad de producto-res) se considera como la probabilidad de que ocurra un riesgo (intensidad, frecuencia) frente al cual esa co-munidad particular y sus fincas es vulnerable.

    En resumen, el que un evento o fenmeno se consi-dere o no riesgo, depender de que el lugar en donde se manifieste est ocupado o no por una comunidad vul-nerable al mismo. El que se considere o no amenaza, de-pender del grado de probabilidad de su ocurrencia en esa comunidad. Y el que se convierta o no en desastre, depender de la magnitud real con que efectivamente se manifieste el fenmeno, y del nivel de vulnerabilidad de la comunidad. La vulnerabilidad sin embargo puede ser reducida por la capacidad de respuesta definida como los atributos de las fincas y las estrategias y ma-

    nejos que usan los productores para reducir los riesgos de eventos climticos y para resistir y recuperarse de los daos causados por dichos eventos. Adaptacin se define como los ajustes que hacen los agricultores para reducir los riesgos. La capacidad de los agricultores de adaptarse se basa en sus reservas individuales o colec-tivas de capital natural y humano que incluye atributos como conocimiento tradicional, destrezas y habilidades generales, y niveles de organizacin social.

    No siempre los agricultores toman decisiones adap-tativas solo en respuesta a amenazas climticas; estas decisiones se hacen generalmente en respuesta a una multiplicidad de factores, ya que los riesgos climticos ocurren dentro de una marco mas amplio de condicio-nes e influencias:

    a. Influencias socio-culturales: dinmica y demogra-fa de la comunidad, niveles de educacin, salud, oportunidades e historia.

    b. Influencias polticoeconmicas: precios de pro-ductos e insumos, apoyo institucional (investiga-cin, extensin, crdito, mercados, etc.), polticas agrcolas, etc.

    c. Influencias ambientales: degradacin de suelos o presin de plagas y enfermedades, cuyas dinmicas cambian producto del cambio climtico, y otras.

    d. Influencias tecnolgicas: disponibilidad de biomasa, materia orgnica, acceso a semillas tolerantes, etc.

    Figura 3. Caractersticas socio-ecolgicas que determinan la vulnerabilidad de agroecosistemas contrarestada por la capacidad reactiva de los agricultores para mejorar la resiliencia de sus sistemas y sus comunidades.

  • 17Agroecologa y resiliencia al cambio climtico: principios y consideraciones metodolgicas

    Dependiendo de la confluencia y magnitud de estas influencias, la percepcin del riesgo y las capacidades de respuesta de los agricultores, se podrn detectar di-ferentes niveles de resiliencia entre los varios produc-tores de una regin. Como muestra la Figura 3, el nivel de vulnerabilidad de una finca esta determinado por el tipo de infraestructura agroecolgica (nivel de diversi-ficacin y manejo de suelo, etc.) de la finca y rasgos so-ciales de la familia o comunidad (nivel de organizacin, autosuficiencia, redes, etc.), y esta vulnerabilidad puede ser reducida de acuerdo a la capacidad de respuesta que tienen los agricultores o sus sistemas que determi-nan la tasa de resistencia y de recuperacin frente a los eventos.

    Una metodologa amigable a los agricultores para estimar la vulnerabilidad de fincas

    La metodologa que aqu se presenta se desarroll junto a agricultores pertenecientes a la Red Centroame-ricana de Productores de Cacao articulada por la Asocia-cin Coordinadora Indgena y Campesina de Agrofores-tera Comunitaria de Centroamrica (ACICAFOC), en un taller realizado en el 2010 en Matiguas, Nicaragua.

    La metodologa consiste en la observacin de varias caractersticas de la finca tanto a nivel del paisaje en que se encuentra la finca insertada, como a nivel de los sistemas agroforestales (SAF) de cacao desplegados en la finca examinada. Estos atributos o caractersticas son segn la literatura (Holt-Gimenez 2002, Philpott et al. 2009) y la experiencia de los productores, los mas rele-vantes a tener en cuenta cuando se considera el nivel de dao que una finca exhibe al paso de un evento como tormenta tropical o huracn. Por esta razn los agricul-tores consideraron relevante observar 5 indicadores a nivel de paisaje y 9 a nivel de finca:

    Indicadores a nivel de paisaje:Diversidad paisajstica: se refiere a la cantidad de la-

    deras, zonas bajas, variedad de sistemas de produccin que tenga la finca. Mientras mas diversidad paisajstica, menor son las chances de un desastre total ya que los varios sistemas desplazados sobre diversas pendientes con diferentes exposiciones sufrirn diversos niveles de dao.

    Pendiente: mientras mayor pendiente se debiera es-perar mayor dao. Pendientes mayores a un 20% se con-sideran riesgosas.

    Orientacin de la pendiente: obviamente las fincas sobre laderas expuestas a los vientos y lluvias dominan-tes sufrirn mas dao, ya que estas se asume son mas susceptibles a derrumbes

    Cercana a bosques o cerros protectores: fincas aleda-as a bosques o cerros que intercepten los vientos do-minantes estaran menos expuestas a los danos directos del huracn.

    Cortinas rompe vientos o cercas vivas: dependiendo de la composicin vegetal, la altura, densidad del dosel, numero de estratos, ubicacin, etc., estas estructuras pueden interceptar los vientos dominantes y tener un efecto protector sobre la finca en cuestin.

    Cercana a ros: fincas con zonas bajas cercanas a ros pueden sufrir inundaciones que duren unos cuantos das con efectos negativos

    Indicadores a nivel de los sistemas de produccinDiversidad vegetacional: mientras mayor sea la diver-

    sidad y complejidad vegetacional (estratificacin) de los sistemas SAF mas resistentes son al dao.

    Profundidad de races: mientras mas profundas y arraigadas sean las races de los cultivos/arboles prin-cipales mas sujetan el suelo (importante en el caso de derrumbes) y menos probabilidades que el rbol sea arrancado por un viento fuerte.

    DAP (dimetro a la altura del pecho): mientras mayor sea el DAP y mas vigorosas sean las ramas de los arbo-les, probablemente se experimentar menor dao por arranque o cada de arboles y quiebre de ramas.

    Estructura de suelo: mientras mejor sea la agregacin del suelo, mejor la infiltracin del agua, evitando sobre-saturacin del suelo

    Cobertura de suelo: A mayor y mas gruesa la cobertu-ra viva o muerta del suelo, se aminora el nivel de erosin del suelo

    Practicas de conservacin: la presencia de practicas como barreras vivas o muertas, terrazas, etc. protegen el suelo del potencial erosivo de la escorrenta.

    Drenajes: la presencia de zanjas de infiltracin, cana-les de drenaje y otras obras, son claves para desviar el exceso de agua y disminuir la erosin y derrumbes.

    Autoconsumo (% de alimentos producidos en la fin-ca): mientras mayor sea la produccin de alimentos que consume la familia en la finca, menor la dependencia de canales externos de provisin de alimentos, muchas ve-ces interrumpidos por eventos violentos como tormen-tas y huracanes.

    Nivel de conocimiento del agricultor sobre practicas de recuperacin post-evento: mientras mas conoci-miento tenga el agricultor de practicas de como recu-perar su sistema despus de un evento, menor ser el tiempo que el SAF recupere su capacidad productiva.

    Para probar la metodologa el grupo de 27 agriculto-res participantes en el taller se dividi en 4 subgrupos y cada uno condujo un anlisis de resiliencia de dos siste-mas de cacao, uno diversificado multiestrata y otro sim-plificado de cacao con sombra de banano, aplicando 10 indicadores de los 14 propuestos (Tabla 2). Usando un sistema de semforos los agricultores clasificaron cada indicador como rojo (alto riesgo, valores 1-2), amarillo (riesgo medio, valores 3-4) o verde (riesgo bajo, valor de 5) de acuerdo a la situacin particular observada. Por ejemplo a una pendiente que recibe una valoracin

  • 18 Agroecologa 8(1)

    roja, es porque es muy inclinada (> 30%) se la da un va-lor 1, a una de 25-30% se la un valor de 2 y una de 20-25% se le da un valor de 3. Para lograr consenso el grupo discute cada indicador y establece los criterios para dar la valoracin de acuerdo a los rangos establecidos para cada color.

    En la Tabla 2, se observa al lado de cada x colocado sobre el casillero del color de cada indicador un numero que representa la valoracin del indicador. Este valor se asigno despus que el grupo discutiera cada indicador siempre en referencia a las observaciones hechas en el campo. Como se ve claramente el cacao simplificado es ms vulnerable al exhibir 6 indicadores en rojo y 4 indi-cadores en amarillo, mientras que el cacao diversificado se muestra mas resiliente exhibiendo solo 2 indicadores en rojo, 2 en amarillo y 6 en verde. Los puntos ms vul-nerables del cacaotal simplificado son alta pendiente, una matriz paisajstica pobre, baja diversidad de plan-tas, ausencia de prcticas de conservacin de suelos y ausencia de cortinas rompe vientos. Mientras que los puntos dbiles del cacao diversificado son la alta pen-diente y el nivel de exposicin caractersticas que el agricultor no puede modificar. Pero si contrarrestar con prcticas de conservacin de suelo y cobertura de suelo, indicadores valorados con color verde. Estos valores se representan en una ameba en la que se puede apreciar las diferencias claras entre los dos sistemas y los puntos dbiles (rojo y amarillo) de cada sistema (Figura 4). Lo ms relevante del sistema de semforo es que permi-te reconocer en que estado (color) se encuentra cada

    indicador y que acciones tomar para transitar del color rojo al amarillo y del amarillo al verde (Tabla 3). Es as que el grupo de agricultores recomend las siguien-tes medidas para incrementar la resiliencia del sistema agroforestal de cacao simplificado para incrementar su resiliencia contra posibles eventos climticos extremos como tormentas o huracanes:

    Tabla 2. Indicadores tipo semforo para estimar la resiliencia en dos sistemas agroforestales de cacao (A=diversificado, multiestra-to: B=cacao con banano)

    Indicador

    ROJO Alto riesgo

    (1-2)Sistema agroforestal

    AMARILLORiesgo medio

    (3-4)Sistema agroforestal

    VERDEBajo riesgo

    (5)Sistema agroforestal

    A B A B A B

    Pendiente x 2 x 2

    Exposicin x 2

    Diversidad paisajista x 2 x4 x5

    Proximidad a bosques x 2 x5

    Cortinas rompe vientos x 2

    Practicas de conservacin de suelos

    x 2 x4

    Diversidad de plantas x 2 x4 x5

    Cobertura de suelos x3 x5

    Profundidad de races x3 x5

    Infiltracin x3 x5

    Tabla 3. Descripcin del estado del indicador en un sistema de semforo y la accin recomendada.

    Color Situacin Accin

    VERDE Baja vulnerabilidad o alta resiliencia Mantener el nivel de conservacin (vigilancia)

    AMARILLO Vulnerabilidad Media Completar el diseo agroecolgico (Precaucin)

    ROJO Alta vulnerabilidad Implementar practicas agroecolgicas bsicas (Riesgo)

    Figura 4. Indicadores de resiliencia en dos sistemas agrofores-tales de cacao en Nicaragua.

  • 19Agroecologa y resiliencia al cambio climtico: principios y consideraciones metodolgicas

    Incrementar la diversidad de rboles de sombra y el nmero de estratos verticales

    Incrementar la cobertura del suelo Mejorar estructura del suelo con adiciones de ma-

    teria orgnica para mayor infiltracin Introducir prcticas de conservacin de suelo

    como barreras muertas con troncos o barreras de piedras en reas susceptibles.

    Establecer cercas vivas y/o cortinas rompe vientos en los lados de donde vienen los vientos domi-nantes.

    Conclusiones

    Todos los estudios presentados aqu sugieren que las comunidades de plantas mas diversas resisten mejor los disturbios y son mas resilientes al enfrentar pertur-baciones ambientales derivadas de eventos climticos extremos (Vandermeer 2002). Sin lugar a dudas, la diver-sificacin de cultivos representa una estrategia a largo plazo para los agricultores que estn experimentando un clima errtico. El uso de la diversificacin al interior de los sistemas agrcolas puede reducir en gran medi-da la vulnerabilidad de los sistemas de produccin al mismo tiempo que protege a los agricultores rurales y a la produccin agrcola. Los agricultores que utilizan la diversidad como estrategia para el manejo de cultivos, por lo general aaden copiosas cantidades de materia orgnica a sus suelos, incrementando aun mas su ca-pacidad para retener agua. El manejo de los cultivos de cobertura y los abonos verdes mejoran la cobertura del suelo protegindolo de la erosin, pero lo mas impor-tante, adicionan biomasa, la que a su vez contribuye a un mayor nivel de materia orgnica en el suelo.

    Las estrategias agroecolgicas que aumentan la re-siliencia ecolgica de los sistemas agrcolas son esen-ciales pero no suficientes para alcanzar la sostenibili-dad. La resiliencia social, definida como la capacidad de grupos o comunidades a adaptarse frente a elementos extremos causa de estrs, sean sociales, polticos o am-bientales, debe ir de la mano con la resiliencia ecolgica. Para ser resilientes, las sociedades rurales generalmente deben demostrar la capacidad de amortiguar las per-turbaciones con mtodos agroecolgicos adoptados y diseminados a travs de la autoorgnizacin y la accin colectiva (Tompkins y Adger 2004). Reducir la vulnerabi-lidad social a travs de la extensin y consolidacin de redes sociales, a nivel tanto local como regional, puede contribuir a aumentar la resiliencia en los agroecosis-temas. La vulnerabilidad de las comunidades agrcolas depende de que tan bien este desarrollado el capital natural y social que hace que los agricultores y sus siste-mas ms o menos vulnerables a los shocks climticos. La capacidad de adaptacin se refiere al conjunto de pre-condiciones sociales y agroecolgicas que permiten a los individuos o grupos y sus fincas responder al cambio

    climtico de manera resiliente. La capacidad de respon-der a cambios en las condiciones ambientales existe en las comunidades en diferentes grados, pero esas res-puestas no siempre son sostenibles. El desafo es identi-ficar aquellas que sirven para intensificarlas, de manera que la vulnerabilidad pueda ser reducida, aumentando la capacidad de reaccin de las comunidades para des-plegar mecanismos agroecoecolgicos que permitan a los agricultores resistir y recuperarse de los eventos climticos. Las estrategias de organizacin social (redes de solidaridad, intercambio de alimentos, etc.) utilizadas por los agricultores para manejar circunstancias difciles impuestas por tales eventos son un componente clave de resiliencia.

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  • RESILIENCIA DE SISTEMAS AGRCOLAS ECOLGICOS Y CONVENCIONALES FRENTE A LA VARIABILIDAD CLIMTICA EN

    ANOLAIMA (CUNDINAMARCA - COLOMBIA)

    Cindy Alexandra Crdoba-Vargas1, Toms Enrique Len-Sicard21Facultad de Agronoma Universidad Nacional de Colombia, K 30 # 45 03 Ed 500; 2Instituto de Estudios Ambientales

    (IDEA), Universidad Nacional de Colombia. Cll 44 # 45 67 Bloque B2 Unidad Camilo Torres. E-mail: [email protected]

    Resumen

    Se estudiaron las posibilidades de resiliencia ecosistmica y cultural de seis fincas campesinas (tres ecolgicas y tres convencionales) en Anolaima, localidad de los Andes colombianos. Los pro-psitos del estudio fueron: 1. Identificar las caractersticas biofsicas y culturales de los pobladores locales y sus sistemas agrarios 2. Valorar las prcticas agropecuarias dirigidas a resistir, contrarres-tar y/o reponerse de los posibles cambios climticos (grado de resiliencia) 3. Identificar los facto-res culturales (simblicos, sociales, econmicos, polticos y tecnolgicos) que potencian, limitan o explican la resiliencia de los sistemas ecolgicos y convencionales estudiados. La descripcin de las variables biofsicas y socioeconmicas se obtuvo de revisin de fuentes secundarias y che-queos de campo. Se calcul la Estructura Agroecolgica Principal (EAP) de las fincas y se realiz un estudio a profundidad con 6 familias, que consisti en sendas entrevistas, encuestas, visitas, observacin participante, recorridos guiados y cartografa social, complementado con reuniones ampliadas con 30 agricultores adicionales. Los resultados muestran que las fincas ecolgicas pre-sentan mejores condiciones de EAP que las convencionales y que, en general, poseen mayores puntuaciones de resiliencia (entre 2.98 y 3.91) que sus homlogas convencionales, ninguna de las cuales alcanza el mnimo de 3.0 / 5.0. Todas las fincas son vulnerables en sus caractersticas geo-morfolgicas y de suelos (fincas en reas montaosas con pendientes elevadas y suelos arcillosos, susceptibles a los movimientos en masa) y en cuestiones econmicas e institucionales.

    Palabras clave: Agroecologa, Estructura Agroecolgica Principal (EAP), caf, cultura, agrobiodi-versidad, produccin campesina.

    Summary

    Resilience of organic and conventional farming systems against climate variability in Anolaima (Cundinamarca - Colombia)

    We studied the possibilities of cultural and ecosystemic resilience of six peasant farms (three organic and three conventional) in Anolaima, a small town in the Colombian Andes. The purposes of the study were: 1. Identify the biophysical and cultural characteristics of the local population and their agricultural systems 2. Rate agricultural practices designed to resist, oppose and /or recover from potential climate change (degree of resilience) 3. Identify cultural factors (symbolic, social, economic, political and technological) that enhance, limit or explain the resilience of or-ganic and conventional systems studied. The description of the biophysical and socioeconomic variables was obtained from review of secondary sources and field checks. The main Agroecology-cal structure (EAP) of farms was calculated and a study in depth with 6 families was made, which consisted of individual interviews, surveys, visits, participant observation, guided tours and social mapping, supplemented by extended meetings with 30 additional farmers. The results show that organic farms have better conditions of EAP than conventional farms and generally, have greater resilience scores (between 2.98 and 3.91) than their conventional counterparts, none of which reaches at least 3.0 / 5.0. All farms are vulnerable in their geomorphological and soil characteris-tics (farms in mountainous areas with steep slopes and clay soils susceptible to mass movements) and economic and institutional issues.

    Key words: Resilience, climatic variability, conventional agroecosystem, agroecology.

    Agroecologa 8 (1): 21-32, 2013

  • 22 Agroecologa 8(1)

    1. INTRODUCCIN

    El cambio climtico global, explicado en gran parte por una serie de procesos antrpicos ligados al consu-mo y al comercio, al cambio de uso de la tierra, a la poca educacin ambiental, a la falta de polticas preventivas y, en general, a los actuales modelos de desarrollo impe-rantes como guas rectoras de los deseos de la sociedad contempornea, es uno de los mayores problemas am-bientales a los que la sociedad actual debe hacer frente.

    En Amrica Latina, los pocos estudios desarrollados muestran los riesgos de prdidas en biodiversidad, sa-linizacin y desertificacin de tierras agrcolas, adems de la disminucin en la productividad de importantes cultivos y de la ganadera, con consecuencias sobre la seguridad alimentaria para los pueblos de esta regin (Rodrguez 2007).

    El cambio y la variabilidad climticas llevan a cues-tionar entonces diversos mbitos del accionar humano, como por ejemplo, los patrones de consumo, la orienta-cin actual de la ciencia y la tecnologa, las relaciones so-ciales que generan inequidad, el acaparamiento de recur-sos naturales, los sistemas educativos, los intercambios comerciales, las tecnologas con las que se generaron y universalizaron los sistemas productivos, los sistemas de transporte pblico y privado, la dependencia energtica y, en ltimas, las mismas visiones y bases del desarrollo.

    Gran parte del cambio y la variabilidad climtica se relacionan con los procesos antrpicos que arrojan a la atmsfera los denominados gases de efecto invernadero (GEI), Los sectores que ms emisiones de GEI aportaron en el ao 2004 fueron: Agricultura (38%); Energa (37%) y Uso del Suelo, Cambio de Uso del Suelo y Silvicultura (USCUSS) el 14%, seguidos por Residuos Slidos (6%) y Procesos Industriales (5%). Al sumar las emisiones totales de los mdulos de Agricultura con los de USCUSS, es evi-dente el aporte que tiene el sector agropecuario (aproxi-madamente 50%) de las emisiones totales (IDEAM 2009).

    En sistemas convencionales ligados a tecnologas provenientes de la llamada Revolucin Verde (RV), la instalacin de fincas o potreros generalmente se realiza a costa de la integridad de los ecosistemas o utilizando monocultivos e insumos de alta demanda energtica o de altos niveles de emisin de GEI. Por su parte, la gana-dera convencional, genera fuertes emisiones de gases que contribuyen al calentamiento de la atmsfera.

    En contraste con esto, las actividades agrarias reali-zadas bajo sistemas de produccin ecolgica, puede in-ducir secuestro de carbono, proteccin de suelos, regu-lacin de ciclos hidrolgicos, control de deslizamientos e inundaciones y otros procesos que atenan, mitigan o resisten estos fenmenos, que pueden constituirse en verdaderas opciones de solucin para la mitigacin o la adaptacin al cambio y a la variabilidad climtica.

    Comprender las caractersticas generales de manejo y las lgicas culturales de los agroecosistemas resilientes,

    puede ser la base para disear sistemas agrcolas ms adaptados, reducir los impactos negativos del cambio y la variabilidad climticas en la productividad de sistemas agropecuarios, buscar la disminucin de las prdidas eco-nmicas, controlar inundaciones, reducir la erosin y los movimientos en masa y evitar los problemas que puedan causar en la seguridad alimentaria de las poblaciones.

    Este documento explora, precisamente, las posibi-lidades de adaptacin a la variabilidad climtica de al-gunos grupos de pequeos agricultores ecolgicos y convencionales en una zona de los Andes colombianos dedicada al cultivo de caf y hace parte de un trabajo de mayor envergadura (tesis doctoral de la autora) ten-diente a aportar algunos elementos que contribuyan a esclarecer las variadas formas adaptativas de orden cul-tural que generan estos grupos campesinos en distintas zonas del pas, frente al fenmeno descrito.

    En trminos generales el proyecto se propuso iden-tificar y valorar comparativamente en conjunto con los productores locales, las principales caractersticas am-bientales de sistemas agropecuarios ecolgicos y con-vencionales que generan resiliencia a la variabilidad y al cambio climtico y explicar los mecanismos culturales y las interrelaciones que facilitan su adopcin, en Anolai-ma (Cundinamarca - Colombia).

    2. METODOLOGA

    El trabajo se realiz en el municipio de Anolaima (CundinamarcaColombia), comparando las caracte-rsticas ambientales (ecosistmicas y culturales) y las prcticas utilizadas por los agricultores para resistir y re-ponerse de los efectos causados por la variabilidad cli-mtica, de tres fincas ecolgicas y tres convencionales, dedicadas principalmente al cultivo de caf.

    El municipio (11.883 has) se localiza en la provincia del Tequendama a 71 kilmetros al occidente de Bogo-t, D.C. La zona se sita en el flanco occidental de la cor-dillera oriental (Andes colombianos) a 1.650 m.s.n.m., en clima templado, con precipitaciones promedio anual de 1.232 mm., temperatura entre 18 y 22C y humedad re-lativa del 75% al 85%.

    La descripcin de las principales variables biofsicas se obtuvo de revisin de fuentes secundarias. La princi-pal fuente consultada sobre las caractersticas edficas de la zona fue el Estudio General de Suelos y zonifica-cin de Tierras de Cundinamarca (IGAC 2000). Se realiz un levantamiento cartogrfico con GPS por finca y los mapas se elaboraron posteriormente con participacin de la comunidad. Se realizaron levantamientos de ve-getacin que incluan rboles, arbustos y arvenses en cada sistema de produccin tambin de manera parti-cipativa con un reporte de los usos, a fin de establecer la Estructura Agroecolgica Principal de las Fincas (EAP). La EAP se determin utilizando los criterios propuestos por Len (2011).

  • 23Resiliencia de sistemas agrcolas ecolgicos y convencionales frente a la variabilidad

    Parte de la informacin socioeconmica general se obtuvo consultando los planes de ordenamiento terri-torial del municipio, que se complement con trabajo de campo, empleando diferentes mtodos de investiga-cin etnogrfica (Crdoba et al. 2011).

    Se realiz un estudio a profundidad con 6 familias, que consisti en sendas entrevistas, encuestas, visitas, obser-vacin participante, recorridos guiados y cartografa so-cial, complementado con reuniones ampliadas en las que participaron, por lo menos, 30 agricultores adicionales.

    Para los anlisis de las variables asociadas a la resi-liencia se valoraron 62 criterios asignando valores cua-litativos y cuantitativos dependiendo de cada tipo de variable biofsica y cultural, que fueron comparados entre fincas para obtener finalmente la valoracin tipo semforo.

    Cada uno de las 62 variables estudiadas se valor en una escala de 1 a 5, en donde 1 representa menores posi-bilidades de resiliencia y 5 la mxima. La valoracin final se realiz sin ponderaciones, igualmente en escala de uno a cinco, con la misma interpretacin. Para compen-diar la valoracin se asignaron colores rojos a las variables calificadas entre 1 y 2, colores amarillos para las variables calificadas en 3 y verdes para las que se ubicaron entre 4 y 5, significando, respectivamente, cualidades de baja resiliencia, posibilidad de mejoramiento y alta resiliencia, de acuerdo con lo propuesto por Altieri et al. (2012)

    3. RESULTADOS Y DISCUSIN

    El relieve est constituido por laderas montaosas de diferentes pendientes (generalmente entre el 75 -100% y mayores), en donde se ubican todos los suelos estu-diados, a su vez derivados de rocas clsticas tipo lutitas en distintos grados de alteracin e intemperismo, que repercuten en distintas caractersticas morfolgicas y propiedades fsico-qumicas contrastantes de los perfi-les edficos existentes.

    No obstante, la caracterstica general de estos suelos y, a su vez, su principal limitante, es su alta susceptibili-dad a los movimientos en masa (reptacin, solifluxin, derrumbes) generados por una combinacin de las pendientes elevadas, textura arcillosa y material paren-tal de lutitas o pizarras con lminas orientadas, sobre los cuales el suelo saturado de agua se mueve a distintas velocidades.

    El chequeo con barreno, cajuelas de 20x20x20 cm y anlisis de taludes de las unidades descritas en el estudio del Instituto Geogrfico Agustn Codazzi (IGAC 2000) permite afirmar que en las seis fincas estudiadas existen suelos con altos contenidos de arcillas expandibles, que les confieren propiedades vrticas (integrados a vertiso-les a nivel de subgrupo) debido al intenso agrietamiento que sufren en verano y a la consecuente contraccin de sus arcillas en los perodos de mayores lluvias. De igual manera, en todos ellos se encuentran fragmentos de roca (gravilla fina) a distintas profundidades, como con-secuencia de la meteorizacin del material parental (po-siblemente lutitas negras de la formacin Villeta). En mu-chos casos, la pizarra o la lutita se encuentran a profun-didades de 50- 60 cm, generando alta susceptibilidad a movimientos en masa de estos suelos que prcticamente se resbalan sobre estos materiales rocosos en diversos estados de meteorizacin (saprolita).

    3.1 CARACTERSTICAS GENERALES DE LOS AGRICULTORES

    En la tabla 1 se resumen los principales rasgos o ca-ractersticas de orden socioeconmico de los agriculto-res que participaron en este estudio. A partir de su anli-sis, se pueden hacer las siguientes observaciones:

    Uno de los rasgos ms relevantes en este grupo de familias es la elevada edad de los agricultores cabeza de hogar que en el 66% de los casos supera los 53 aos y en el 83% se sita ms all de los cuarenta aos. La tenden-cia a poblacin adulta, observada en estas fincas, parece

    Tabla 1. Principales rasgos sociales y econmicos de algunos agricultores ecolgicos y convencionales en Anolaima (Cundinamar-ca, Colombia) en 2012.

    Rasgos sociales y econmicos

    Fincas

    Ecolgicas Convencionales

    Don Jos Los Pantanos El Laurel La Cajita Don Arturo El Turista

    Tiempo permanencia (aos) 62 5 25 11 60 5

    Edad familia 62-82 30-35-14, 11-9- 5 68- 72 40-51 60-62 45-40-20-17

    Tenencia tierra Propia Propia Propia Propia Propia Administrador

    Tamao finca (hectreas) 5.1 1 3.8 7.04 3 6

    Servicios pblicos L-A No tiene L-A-G L-A-G No tiene L-A-G

    Vas de acceso * M M R R M B

    Instalaciones procesamiento de caf No No Si Si No Si

    Pertenencia a organizaciones Si Si Si Si No No

    L = servicio de electrificacin (luz) A = servicio de acueducto y alcantarillado G = servicio de gas domstico B=Buenas R=Regulares M=Malas

  • 24 Agroecologa 8(1)

    ser una constante en las veredas aledaas. La excepcin la constituye la familia propietaria de la finca ecolgica Los Pantanos, cuyo ncleo est compuesto por padres jvenes (30-35 aos) y cuatro hijos menores de 14 aos, que por ahora manifiestan su deseo de permanecer en su tierra. En las visitas adems se evidenci que muchos jvenes de la zona no desean continuar trabajando en sus fincas.

    Con excepcin de las fincas El Pantano (ecolgica) y El Turista (convencional), en el resto el tiempo de resi-dencia de los agricultores supera los 25 aos (66%) y en tres de los siete casos estudiados, el lapso se eleva a ms de 50 aos. La residencia corta (menos de 5 aos) se re-laciona con las familias jvenes.

    Por supuesto que ambas variables (edad adulta y tiempo de residencia largas) combinadas generan mayores posibilidades de resiliencia cultural, ligadas esencialmente al conocimiento de la zona, de sus limi-taciones y potencialidades biofsicas y por qu no de su variabilidad climtica e inclusive de su cambio climtico. Existen muchas expresiones de la vegetacin e incluso del comportamiento animal relacionados con el clima, que solamente se conocen a travs de muchos aos de observaciones personales.

    Las fincas consideradas en este estudio son todas de carcter minifundista e incluso microfundista (menos de 1 hectrea). Solamente dos de ellas (33%) cuentan con la Unidad Agrcola Familiar (UAF) que para el caso presente ha sido definido entre 5 y 10 hectreas (Alcal-da municipal 2005). En general el pequeo tamao de las fincas es un factor hacia la baja resiliencia. A favor de la resiliencia, se erige el hecho de que casi todos los agricultores de la zona, son propietarios de sus fincas, a excepcin de dos de ellas, una en la que la familia solo administra el predio y otra en la que la propiedad debe definirse mediante juicio de sucesin. Esto cobra impor-tancia en la medida en que una cosa es conocer a fondo el propio paisaje, la fertilidad y las limitaciones de sus propios terrenos, sus coberturas vegetales, fuentes de agua y las relaciones que ellos entretejen entre s y otra cosa muy diferente es administrar una finca o relacio-narse con ella a travs de procesos de comunicacin a distancia.

    De las seis fincas estudiadas, dos (33%) (una ecol-gica y otra convencional) no poseen ninguna clase de servicios pblicos domiciliarios, lo que las torna muy vulnerables, por razones obvias, ante cualquier situa-cin de perturbacin ambiental (ecosistmica-cultural). Otras dos (ecolgicas) poseen luz y agua (acueducto y alcantarillado) pero no servicio de gas y las restantes (una ecolgica y dos convencionales) poseen los tres servicios. El hecho de que algunas fincas no posean ser-vicio de gas domiciliario, implica que las familias depen-dan de lea para satisfacer sus necesidades energticas lo que a su vez podra generar presiones sobre masas de vegetacin arbrea / arbustiva y finalmente disminuye su capacidad de resiliencia.

    Para 1996, se reportaba una participacin de la lea en la canasta energtica del pas del 91.62% (30,260Tcal) para el sector rural y del 21.3% (2.831Tcal) para el sector urbano (FAO 2008). En este mismo ao, el documen-to del Consejo Nacional de Poltica Sectorial CONPES No.2834 referente a Poltica de Bosq