agricultura en el perú

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Agricultura en el Perú, análisis.

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1. Agricultura en el Per

Reforma Agraria en el PerHISTORIAEn1963, durante el gobierno del la Junta Militar presididaNicols Lindley, se promulg la Ley de bases para la Reforma Agraria que creo el IRAC (Instituto de Reforma Agraria y Colonizacin) e inici el proceso de la reforma agraria en el valle de La Convencin (Cuzco). Al ao siguiente, durante el primer gobierno deFernando Belande Terry, se promulg laLey de Reforma Agraria, que no incluy a las grandes propiedades de la costa norte y tuvo problemas para ser aplicada.La reforma fue retomada durante elgobierno militardeJuan Velasco Alvarado. El24 de juniode1969, se promulg el Decreto Ley N 17716, con el cual se inici el proceso. En los aos siguientes, alrededor de 11 millones de hectreas fueron adjudicados acooperativasy comunidades campesinas. Dos tipos de cooperativas fueron formados: las cooperativas agrarias de produccin (CAP) y las sociedades agrcolas de inters social (SAIS). Las CAP fueron formadas en lashaciendasagrcolas de la costa como propiedad colectiva de los trabajadores agrcolas. Las SAIS fueron organizadas en las haciendas ganaderas de los Andes como combinacin de cooperativa de trabajo asalariado y comunidades campesinas tradicionales.LaConfederacin Campesina del Perapoy la expropiacin de las haciendas, pero critic la formacin de estas supercooperativas y defendi el derecho de las comunidades campesinas a recuperar las tierras de las haciendas adjudicadas a las SAIS.En 1972, fue promulgada la Ley N 19400,la cual liquid las organizaciones de los hacendados: la Sociedad Nacional Agraria, la Asociacin de Ganaderos y la Asociacin de Productores de Arroz. Para 1979, se haban expropiado 9.1 millones de hectreas de las 30 de tierra cultivable del pas. De 1969 a 1979, que fue lo que aproximadamente duraron los gobiernos de los generalesJuan Velasco AlvaradoyFrancisco Morales-Bermdez, se expropiaron 9. 065, 772 haciendas y 15, 826 fundos. Haciendas tradicionales como: Huyro, Pucuto, Pistipata (Familia De La Torre Romainville),Cartavio(W. R. Grace & Co.),Casa Grande(Familia Gildemeister), Roma (Familia Larco),Cayalt(Familia Aspllaga), Sociedad Vda.de Virgilio Dallorso (Distrito de Pucal),Pomalca(Familia de la Piedra),Tumn(Familia Pardo),Laredo(Familia Chopitea),Angasmarcay Santa Clara (Familia Porturas) yCalipuy- Santiago de Chuco (Familia Ganoza) pasaron a ser cooperativas administradas por los trabajadores.La Constitucin de 1933 estipulaba que las expropiaciones por alguna reforma agraria deban ser canceladas con bonos de aceptacin obligatoria. La deuda del Estado por dichos bonos no fueron sido canceladas y se estima que es de US$4,500 millones. En el 2012, elTribunal Constitucionalanunci que elaboraba una resolucin para que el gobierno cancelara la deuda. La deuda revalorada con el inters internacional de 7,5% anual capitalizado alcanza valores estimados en 100,000 millones de dlares actuales.ANLISIS ACTUAL

La Reforma Agraria fue un proceso poltico social ejecutado a nivel mundial, siguiendo las pautas del nuevo orden mundial de la poca. Muchos pases, bsicamente los del llamado tercer mundo, se sumaron a la nueva forma de distribucin de la riqueza a travs del intervencionismo estatal, violando en muchos casos los derechos bsicos a la propiedad privada de ciudadanos de todos los niveles socio-econmicos, derechos que van desde las haciendas de grupos econmicos poderosos hasta las propiedades agrcolas de medianos agricultores, que disponan de menos de 100 has. de tierras productivas.El factor bsico que tom en cuenta el gobierno deVelasco Alvaradopara la eliminacin de empresas productivas agrcolas en el Per fue la igualdad terica y fundamentalista entre campesinos y empresarios frente a la riqueza obtenida de sus labores en el trabajo diario de sus tierras. La reforma agraria que se llev a cabo tanto en el Per como en decenas de pases tercermundistas , bsicamente de latinoamrica, produjo una rpida desaceleracin de la produccin agraria de sus naciones, sumada a la constante y creciente falta detecnologala cual que se alejaba de las realidades latinoamericanas dando paso paso al desastre agrcola ms grande de la historia, dentro de las naciones deltercer mundo.Per desactiv su sistema productivo en la bsqueda de soluciones a una desigualdad socio-econmica de sus habitantes, respaldado por la Rusia comunista de la poca y permaneci hasta nuestros das, incompetente e inoperativa. Focos de desarrollo se han dado desde entonces, pero siempre a iniciativa de empresas privadas, significando y demostrando una vez ms que las medidas polticas de reforma social dadas en los 70s obtuvo solo perjuicios en los planos econmico, social y tambin en el tecnolgico y en el jurdico-internacional.

CONSECUENCIAS ACTUALESLa deuda de la reforma agraria se estima impagable, puesto que los valores reconocidos a los ms de 20,000 agricultores , grandes y pequeos, que fueron perjudicados, estaban por debajo de 1/50, un cincuentavo de su valor real. Es decir once Millones de hectreas fueron bonificadas a un valor cincuenta veces menor al real. Empresas agrcolas del norte del Per obtuvieron valores incluso menores, debido a una clara arbitrariedad en el proceso de asignacin de valores y bonos agrarios del estado.Hacer un estimado del valor de la deuda del estado con 20,000 empresarios peruanos es hablar de cientos de millones de dlares , si asumimos que una hectrea estimaba un valor actualizado de 2,000 dlares americanos. Eso equivaldra a 22,000 millones de dlares actuales como deuda bsica sin intereses. El inters pactado de los bonos, estipulados en 7,5% anual capitalizado, durante los cuarenta y cuatro aos transcurridos han multiplicado su valor 24 veces.Eso le significa una deuda a la nacin peruana de aproximadamente 530,000 millones de dlares. Cabe sealar que unahectreade caa de azcar actualmente puede llegar a costar en el mercado hasta 15,000 dlares americanos.La deuda que se quiere asumir y reconocer dista mucho de la verdadera deuda provocada por el gobierno militar de aquella poca. Sin embargo an est en discusin el justo cumplimiento de dicha deuda que equivale al 1% del valor real contrado por el gobierno militar, violando las disposiciones del Tribunal Constitucional actual.

EL SECTOR AGRCOLA Y EL CRECIMIENTO ECONMICOComo el aumento de la productividad de la agricultura libera fuerza laboral para otros sectores, durante varias dcadas del siglo pasado esta relacin entre agricultura y crecimiento econmico global fue distorsionada en la forma de una doctrina que persegua la industrializacin an a expensas del desarrollo agrcola, socavando por lo tanto las posibilidades de que la agricultura contribuyera al desarrollo global. Se consideraba que el papel del sector era el de ayudar al desarrollo industrial, que era el elemento esencial de la estrategia de crecimiento. De hecho, se pens que la industria era tan importante para las perspectivas econmicas a largo plazo que subsidiarla fue una prctica comn, a expensas del contribuyente fiscal y de otros sectores.Esta fue la doctrina de la primera generacin de estrategias de desarrollo econmico. La costumbre de favorecer y subsidiar el desarrollo industrial fue especialmente marcada en Amrica Latina y algunos pases de Asia. Quizs el ms conocido de los primeros exponentes latinoamericanos de esta tradicin fue Celso Furtado. En palabras que hoy suenan raras, Furtado observ, refirindose a las prioridades sectoriales del desarrollo brasileo:La accin gubernamental, fuente de amplios subsidios para la inversin industrial a travs de las polticas cambiarias y crediticias, ha permitido la expansin, aceleracin y ampliacin del proceso de industrializacin. Sin la creacin de industrias bsicas (acero, petrleo) por el estado y sin los subsidios del sistema cambiario y las tasas de inters negativas de los prstamos oficiales, la industrializacin no habra alcanzado la rapidez y amplitud que desarroll durante ese cuarto de siglo[6].En este enfoque del desarrollo, el papel de la agricultura fue considerado como el de proveedora de excedentes (de mano de obra, divisas y ahorro interno) para impulsar el desarrollo industrial. No fue vista como una fuente de crecimiento del ingreso por s misma. Sin embargo, la concesin de subsidios a la industria significaba imponer un gravamen, implcito o explcito, sobre la agricultura, que con toda probabilidad deprimira sus perspectivas de crecimiento. En otro contexto, Furtado coment que en Mxico:... desde 1940, la poltica agrcola sistemticamente ha perseguido el objetivo de incrementar los excedentes agrcolas extrados para favorecer el consumo urbano o la exportacin[7].Esta visin de un papel limitado de la agricultura en el desarrollo econmico no se circunscribi a los economistas latinoamericanos. Ha sido la componente central del modelo de la economa dual de John Fei y Gustav Ranis[8].Anne Krueger resumi el pensamiento inicial de la economa de desarrollo como conteniendo:varias tendencias prevalecientes y dominantes...: 1) deseo e impulso hacia la modernizacin; 2) interpretacin de la industrializacin como la ruta hacia la modernizacin; 3) creencia en la sustitucin de importaciones como poltica necesaria para proteger a las industrias nacientes; 4) desconfianza en el sector privado y el mercado, y creencia en que el gobierno, como guardin paternalista y benvolo, debera asumir el liderazgo del desarrollo; y 5) relacionado con el inciso 4) desconfianza hacia la economa internacional y pesimismo sobre el crecimiento de las exportaciones de los pases en desarrollo[9].An cuando no proponan subsidiar a la industria, Hollis Chenery y Moises Syrquin subrayaban que la agricultura debera transferir capital y fuerza laboral hacia las zonas urbanas, para promover el desarrollo general en la economa[10]. En el pasado, incluso los economistas agrcolas han suscrito esa tesis:... la agricultura debe proveer aumentos importantes de productos agrcolas, pero tambin debe hacer contribuciones netas significativas a las necesidades de capital de los otros sectores de la economa[11].yEl aporte del sector rural a la formacin de capital podra ser lograda... a travs de la imposicin... [y del] descenso relativo de los precios agrcolas.... Los impuestos sobre las exportaciones son ms fciles de administrar[12].Hoy en da los responsables de las polticas a menudo se esfuerzan en detener el descenso de los precios reales y la rentabilidad de la agricultura. Adems, se reconoce que los impuestos especficos sobre los productos bsicos reducen el crecimiento del sector, no slo por disminuir la rentabilidad de la inversin y la produccin, sino tambin por distorsionar la asignacin de recursos entre productos.Bruce Johnston y John Mellor desarrollaron una visin ms completa del proceso de desarrollo agrcola y abogaron por polticas en favor de los pequeos productores. Su estrategia de desarrollo agrcola fue la primera que subray la importancia del aumento de la productividad, incluso en las pequeas explotaciones. Describieron un proceso de crecimiento a largo plazo en el que los tipos de innovacin tecnolgica variaban segn las fases del proceso. Sin embargo, su punto de vista era que la agricultura deba ayudar al desarrollo de los dems sectores de la economa, principalmente proporcionndoles bienes y factores de produccin. Tal papel incluye el suministro de mano de obra, divisas, ahorro y alimentos, adems de proveer un mercado para los bienes industriales producidos internamente[13].Por lo tanto, lejos de proponer ayudas a la agricultura, buena parte del pensamiento de los ltimos cincuenta aos acerca de su papel en el desarrollo abogaba por gravar al sector, directamente o a travs de polticas de precios, para proveer recursos al desarrollo del resto de la economa y, en algunos casos, utilizar los recursos restantes para subvencionar a la industria. Entre otras preocupaciones actuales sobre ese enfoque, una interrogante bsica es hasta qu punto los ingresos agrcolas pueden ser reducidos mediante los mecanismos de precios e impuestos, antes de que la pobreza rural alcance niveles inaceptables y la produccin se estanque por falta de rentabilidad.Para muchos observadores, el xito de las economas de Asia oriental hasta hace poco tiempo reforz la conviccin de que la industrializacin era el camino hacia la creacin de riqueza nacional, y contradijo el anterior pesimismo sobre las posibilidades de expansin de las exportaciones de los pases en desarrollo. Se ha discutido por aos acerca del grado y xito de la intervencin gubernamental en el crecimiento industrial del Asia oriental; las conclusiones han sido divergentes. Un anlisis exhaustivo realizado por el Banco Mundial concluy que los subsidios al crdito algunas veces (pero no siempre) contribuyeron al proceso de industrializacin de esos pases y que los subsidios a las exportaciones fueron ms exitosos:Esclarecer si estas intervenciones tuvieron efectos positivos o negativos sobre el rpido crecimiento, hecho posible por las buenas [polticas] de base, es una de las interrogantes ms difciles que hemos tratado de resolver...La experiencia tanto de las economas del norte asitico de excelente desempeo... como de las del sudeste asitico de industrializacin reciente... sugiere que los pases que se hallan en proceso de liberalizar su comercio podran beneficiarse estableciendo incentivos especficos a las exportaciones de manufacturas. Modestos subsidios a las exportaciones podran ser vinculados, por ejemplo, al sesgo existente en contra de las exportaciones y acotados a estrictos perodos de tiempo...[14]Una leccin de la experiencia del Asia oriental es que el crecimiento de las exportaciones es fundamental para el desarrollo econmico y, en casos muy circunscriptos, los beneficios dinmicos provenientes de los subsidios a la exportacin contrarrestan las prdidas estticas de bienestar; en cambio, otros tipos de intervencin de los gobiernos fueron incapaces de compensar dichas prdidas. Estas conclusiones deben ser claramente distinguidas de las recomendaciones de Furtado, quien favoreca una fuerte proteccin a las industrias sustitutivas de importaciones y la propiedad estatal de la industria pesada.Esta conclusin calificada en favor de subsidios a la exportacin y el consenso de que la proteccin a las industrias sustitutivas de importaciones no funciona, fueron alcanzados principalmente a partir debases empricas, a travs de la revisin de experiencias.Adems del rpido crecimiento econmico del Asia oriental impulsado por la expansin de las exportaciones, otra experiencia que provoc este replanteamiento ha sido el estancamiento durante varias dcadas de la economa argentina asociado a polticas que favorecan a las industrias sustitutivas de importaciones, y una experiencia ms corta del mismo tipo en Brasil.Actualmente se acepta como obvio que las industrias protegidas de la competencia externa carecen de incentivos para mejorar su eficiencia y, por lo tanto, es probable que el crecimiento de su productividad sea muy bajo, mientras que las industrias de exportacin, por definicin, tienen que mantener su competitividad en los mercados internacionales para poder sobrevivir. De acuerdo a esto, una recomendacin de poltica sera que las subvenciones para promover la exportacin no deberan ser muy grandes ni perdurar mucho tiempo, pues de lo contrario las industrias exportadoras dependern de la generosidad continua del tesoro nacional, en vez de mejorar su eficiencia econmica. De hecho, en Asia oriental, el apoyo cambi de los subsidios a la exportacin y los crditos de impuestos, al uso de la tasa de cambio para proporcionar incentivos a la exportacin[15]. Sin embargo, cualquiera que sea el modo de incentivar las exportaciones, hasta ahora las potencialidades de un sector agroexportador dinmico no han jugado un papel importante en el pensamiento sobre los paradigmas del desarrollo.La experiencia del Asia oriental tambin proporciona una luz diferente sobre la contribucin de la agricultura al desarrollo econmico:Igual que en otros casos, el sector agrcola de los pases asiticos de elevado crecimiento ha sido una fuente de capital y mano de obra para el sector manufacturero. Pero en Asia oriental estos recursos fueron generalmenteadicionados a la industriapor los salarios y rendimientos que crecan, ms bien queextrados de la agriculturapor medio de elevados impuestos y de ingresos relativos que se estancaban o declinaban. Como resultado, los diferenciales del ingreso urbano-rural fueron menores en los pases asiticos de alto crecimiento que en la mayor parte de los otros pases en desarrollo[16].En breve, en Asia oriental la poltica no intent forzar la transferencia de recursos desde la agricultura, sino que ms bien esas transferencias han sido un aspecto natural del proceso de desarrollo, proceso en el cual la agricultura jug un papel importante aunque esos pases son ms conocidos por su industrializacin exitosa.Estas experiencias forman parte de lo que Vernon Ruttan ha llamado el modelo de impacto urbano-industrial del desarrollo agrcola[17].La concepcin del papel de agricultura como netamente de apoyo al resto de la economa, como una reserva de mano de obra y capital a ser explotada, est siendo reemplazada por la visin de que el desarrollo agrcola debe ser perseguido por s mismo, y que en ocasiones puede ser un sector lder de la economa, especialmente en perodos de ajuste econmico. ElInforme del Desarrollo Mundial, 1990del Banco Mundial destaca el caso de diversos programas de ajuste en los cuales la agricultura respondi con mayor rapidez que otros sectores al nuevo sistema de polticas y creci ms rpidamente durante cuatro a cinco aos, guiando la economa fuera de la recesin. En la dcada de los noventa, la agricultura creci ms rpidamente que la manufactura en Chile y Brasil. Durante esa dcada en Chile la agricultura ha sido la fuente principal de nuevos empleos cientficos, tcnicos, profesionales, gerenciales y administrativos[18].Cuando se toman en consideracin las industrias agro procesadoras, los sectores de insumos agrcolas y las actividades de mercadeo, la contribucin total de la agricultura al PIB oscila normalmente entre 35 y 45 por ciento en los pases en desarrollo de bajos a medianos ingresos, mucho ms que el aporte la agricultura por s sola, y casi siempre mucho mayor que el de las manufacturas. El grueso de la pobreza se halla frecuentemente en las zonas rurales y, por lo tanto, a los efectos de aliviar la pobreza y evitar el crecimiento de los barrios pobres urbanos, el desarrollo agrcola puede reclamar un lugar dentro de las prioridades nacionales.Una de las lecciones ms importantes que surge del replanteamiento del papel de la agricultura en el desarrollo es que, si bien histricamente ha generado excedentes que permiten el florecimiento del resto de la economa, esta relacin no implica que la poltica deba gravar la agricultura ms fuertemente o intentar reducir sus precios con relacin a los de otros sectores, para as extraer an mayores excedentes. Sin embargo, hasta mediados o finales de los aos ochenta, era comn contraer los precios agrcolas mediante una variedad de medidas de poltica, y esa costumbre continua an hoy en muchos pases. Investigaciones sobre este tema encontraron que:La discriminacin contra la agricultura ha sido significativamente mayor de la que se haba imaginado anteriormente, y era la consecuencia no slo de polticas sectoriales sino tambin de polticas macroeconmicas, fiscales y de comercio exterior. Una leccin vlida para todas las polticas sectoriales, y no solamente las relativas a la agricultura, es que la repercusin global de la poltica macroeconmica afecta significativamente a los incentivos y respuestas de todos los segmentos de la actividad econmica[19].Dichas polticas van contra sus propios objetivos, ya que reducen el crecimiento y los excedentes de la agricultura, y aumentan los problemas de pobreza en la sociedad. La reduccin del crecimiento agrcola significa reducir el crecimiento econmico global. Un estudio comparativo internacional, realizado por Krueger, Schiff, Valds y otros, demuestra queexiste una fuerte relacin negativa entre la poltica de gravar a la agricultura (a travs de medidas tanto explcitas como implcitas) y la tasa global de crecimiento de la economa[20].El resultado del impuesto implcito fue el de extraer, en promedio para el perodo 1940-73, un 50 por ciento del producto agrcola[21].Luego el estudio utiliz un modelo economtrico para construir un escenario alternativo sobre cmo hubiera evolucionado la economa bajo polticas diferentes, en particular la reevaluacin de la tasa de cambio y la liberalizacin del comercio exterior. Este escenario mostr aumentos considerables, de 30 a 40 por ciento, tanto en la produccin agrcola como en la no agrcola, comparados con el curso real de la economa. Como los precios de los alimentos tambin aumentaban ms que los salarios no agrcolas, una recomendacin del estudio fue la de explorar una combinacin de subsidios a los alimentos urbanos con aumentos en la tasa real de cambio. La poltica que se haba seguido de gravar la agricultura a travs de las polticas comercial y cambiaria tuvo resultados altamente negativos para todos los sectores de la economa.Existe en la actualidad un creciente acuerdo en que elcrecimiento agrcola es la clave para la expansin de la economa global. En apoyo a esta idea, Mellor ha escrito:Cuando la agricultura crece rpidamente, se alcanzan normalmente altas tasas de crecimiento econmico. Esto se debe a que los recursos utilizados para el crecimiento agrcola son slo marginalmente competitivos con otros sectores y, por eso, el crecimiento agrcola tiende a ser adicional al de los dems sectores lo mismo que un estmulo al desarrollo de los bienes no transables, normalmente con mano de obra desocupada... El modelo de Block y Timmer de la economa de Kenya[22]muestra que los multiplicadores del crecimiento agrcola son tres veces ms grandes que los del crecimiento no agrcola.La explosin del comercio internacional y los ingresos globales significa que la agricultura puede crecer al 4-6 por ciento (50 por ciento ms de lo que era concebible hace tres dcadas), an en los casos en que el ingreso interno es demasiado bajo como para ampliar el mercado de los productos de alto valor[23].Otras razones para el fuerte efecto del crecimiento agrcola sobre el de toda la economa surgen de las estructuras del ingreso y del consumo en las zonas rurales: 1) dado que la poblacin rural es en promedio ms pobre que la urbana, su propensin a gastar los ingresos adicionales, en lugar de ahorrarlos, es ms elevada, y 2) la composicin de sus gastos da proporcionalmente mayor peso a los bienes nacionales que a los importados, a diferencia del comportamiento de los consumidores urbanos. Estos hechos son la base del alto efecto multiplicador sobre el ingreso global como consecuencia de aumentos de los ingresos agrcolas y rurales, detectado en muchos pases.Una parte del estmulo positivo del crecimiento agrcola consiste en la creacin de mercados para productos y servicios rurales no agrcolas, diversificando la base econmica del medio rural. A medida que las economas crecen, las actividades no agrcolas adquieren creciente importancia en las zonas rurales. Su desarrollo, sin embargo, depende en parte del crecimiento agrcola. Los dos se complementan, no se sustituyen, en el desarrollo rural.