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7/21/2019 Acua-Smith
1/36
Instituto de Desarrollo Econmico y Socialis collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extend access to Desarrollo
Econmico.
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Instituto de esarrollo Econmico y Social
La economa poltica del ajuste estructural: la lgica de apoyo y oposicon a las reformasneoliberalesAuthor(s): Carlos H. Acua, William C. Smith and Leandro WolfsonSource: Desarrollo Econmico, Vol. 36, No. 141 (Apr. - Jun., 1996), pp. 355-389Published by: {ides}
Stable URL: http://www.jstor.org/stable/3467397Accessed: 16-03-2015 18:11 UTC
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7/21/2019 Acua-Smith
2/36
Desarrollo
Econdmico,
vol.
36,
N-
141
(abril-junio
996)
355
LA
ECONOMIA
POLITICA
DEL AJUSTE
ESTRUCTURAL:
LA LOGICA
DE APOYO
Y
OPOSICION
A
LAS
REFORMAS NEOLIBERALES*
CARLOS
H.
ACUNA**
WILLIAM
C. SMITH
Introducci6n
Hace mAsde
una
decada,
Carlos
Diaz
Alejandro1984)
advertia
ue
America
Lati-
na
ya
no estabaen
Kansas ,
ecordando
Dorothy,
l
personaje
e
El
Mago
de
Oz,
que
stbitamente
e ve arrancada e su hogarparaencontrarse n la tierra e Oz. Desde
comienzosde
la
decada
del
'80,
transformaciones
undamentales an
trastrocado l
paisaje atinoamericano,
n
una
forma
que
s61lo
iene
antecedentes
parecidos
en los
acontecimientos
e
la
decada
de
1930.Entre
ichas
ransformaciones
ebenmencio-
narse el
surgimiento,
voluciOn
resolucidn
arcial
de
la
crisis
de
la
deuda
externa,
sumados
a
procesos
de
democratizaci6n,
ealineamientos
rofundos
n
la
politica
internacional
la
creciente
nfluencia e
las
instituciones
inancieras
nternacionales
n
las
estrategias
econ6micas
adoptadas
en los
paises
perif6ricos.
as
consecuencias
que
hantenido
estas transiciones
oliticas econ6micas,
y
sus
cambios
sociales con-
comitantes,
os
permiten
nalizar
oy
os
probables
esenlaces a
que
pueden
dar
ugar
estas transformacionestn en curso.
La
mayoria
e los
regimenes
iviles
que
emergieron
n
la
decada
del '80
a
partir
de una
dictaduramilitar
ograron
ierto
grado
de
estabilidad
nstitucional
consolida-
ci6n
democratical,
ero
atn
enfrentan
erios
desafios
politicos
econ6micos.
Con
la
*
Los autores
desean
expresar
u
agradecimiento
Adolfo
Canitrot,
dam
Przeworski,
Guillermo
O'Donnell,
Juan
CarlosTorre,
Thomas
Scheetz
y
Scott
Mainwaring
or
sus
valiosos
comentarios obre una
versi6n
anterior e
este
articulo. on
aplicables
en
este caso las
advertencias
habituales
cerca
de la
responsabilidad
e los
autores.
**
Centro
de
Estudiosde
Estado
y
Sociedad
[
1E
CEDES SAnchez
de Bustamante
7
/
1173
Buenos Aires
/T
87-4568
/
Fax:
541) 862-0805]
y
Kellogg
nstitute,
Universidad e
Notre
Dame.
***
GraduateSchool
of
International
tudies,
Universidad
e Miami.
1551
Brescia Av.
/
P.O.Box
248123
/
CoralGable,
FI
33124-3010 USA
Telefax:
305)
284-2863.1
1
SegOn
Guillermo
O'Donnell
1992,
p.gs.
48-49),
uno de
los
requisitos
claves
para
la
consolidaci6n
democrctica
es
que
... los
actores
democr~ticos
ya
no
tengan
como
una de
sus
preocupaciones
centrales
la
evitaci6n
de
una
regresi6n
autoritaria
(s6bita
o
gradual)
y,
consecuentemente,
no
subordinen
us
decisiones
(y
omisiones)
a
dicha
preocupaci6n .
estaca
asimismo
a
naturaleza
abitual e
las
prActicas
ompatibles
con
la
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CARLOSH. ACUNAY WILLIAM
.
SMITH
Las
politicas
de
libertad
e
mercado
ropugnadas
por
el lamado
Consensode
Washington 2
ograron
ominar
a
hiperinflaci6n,
mponer
una
mayor
disciplina
para
contener el
deficit
fiscal del
sector
ptblico
y
equilibrar
as cuentas externas. Sin
embargo,para amayor artede lospaiseslatinoamericanos,lobjetivo e alcanzar n
crecimiento
ustentable
rob6
er
escurridizo.
oliticas
monetarias
ue
derivaronn
la
sobrevaluacion
e
las
monedas
ocales
ponen
en
peligro
os
excedentescomerciales
la
competitividad
xterna.
Concomitantemente,
esde
fines de
la
d6cada del
'70,
la
aguda
declinaci6n el
ingreso
percapita
en
la
mayoria
e
estos
paises
ha
exacerbado
la
pobreza
y
deteriorado
mas
aun as
condiciones,
de
por
si
atroces,
de
desigualdad
de
concentraci6n
el
ingreso
la
riqueza.
La
muy
modesta
ecuperaci6n
con6micade
la
region,
aunadaa
sucesos como los
dos intentos
de
golpe
militarn
Venezuela
n
1992,
a
tomadel
poder
ese
mismo no
porparte
de
unadictadura
ivico-militar
n
Peru
y
la
continua
inflaci6n
incertidumbre
olitica
n
Brasil
plantean nquietantes
udas
acercade las consecuenciaspoliticas socialesde la reestructuraci6neoliberal. n
los
anAlisis el
periodo
posterior
la
transici6n,
merecen
particular
tencion
el
grave
deterioro e
la
capacidad
del
Estado
para
manejar
as
grandes
variablesmacroeco-
n6micas
y
las
problematicas
ensionesentre
a
16gica
del
mercado
reforzada or
las
exigencias
de
la
economia
mundial),
or
un
ado,
y
por
el otro
as
presiones
endientes
institucionalizar
expandir
a
participaci6n
opular
los derechos de los
ciudadanos
mas
alla
del
terreno
olitico-institucional
e
las
campahas
lectorales.
En
este
articulo
bordaremos
lgunas
de estas
cuestiones,
entrales
especto
de
la
politica
de
la
reestructuraci6n
eoliberal.
ostenemosante todo
la
necesidad de
reformular
a
relaci6n
ntre
a
politica
y
la
economia,
y
planteamos
a
controvertida
cuesti6n
del
poder
del
Estado
en
un
proceso
de
reforma
economica
orientada
al
mercado.A
continuaci6n,
n la
segunda
seccion,
se analiza
a
significaci6n
olitica
ue
tiene
el
desempeno
economico
para
os conflictos
ociopoliticos;
n
discrepancia
on
los
analisis
ortodoxos,
xplicamos
as
razones
por
las cuales cuando
mejora
dicho
desempeno
cabe
esperar
un
aumento
de
las tensiones
sociopoliticas.
En
la
tercera
seccion
se
esbozan
diversos
escenarios
politico-economicos
lternativos
ara
los
paises
de
America
Latina:
a
crisis
organica,
una
reestructuraci6n
eoliberal xitosa
acompanada
e una
democracia
ragmentariaexcluyente,
nademocracia
ncluyente
con
actores
fuertes
y
un
Estado
activista,
y
regimenes
democraticos
duales con
mediocre
desempefo
economico.
En
las
conclusiones,
recapitulamos
revemente
nuestros
rgumentos
rincipales.
reproducci6n
e las instituciones
democraticas
el
requerimiento
e
que
los
procedimientos
onsensuados sean
congruentes
con
la
xtensi6nde relaciones
anAlogamente
democraticas
o
al
menos
no
desp6ticas
ni
arcaicas)
a
otras
esferas
de
la
vida
social .
Adam
Przeworski ace
un
an.lisis
semejante
de
la
consolidaci6n,
pero subraya
adems
que
unademocracia
e consolidacuando
el
acatamientoel hecho
de actuar
dentrodel marco nstitucio-
nal-
constituye
l
equilibrio
e
las
estrategias
descentralizadas e todas
las
fuerzas
politicas
mportantes
1991,
pig.
26).
V6ase
tambi6nSchmitter Karl
1993)
y
Valenzuela
1992, pag. 69).
2
Tal
como
lo
explica
JohnWilliamson
1990a,
1990b),
entre os
elementos
de
este consenso
e
incluyen
una
amplia
reforma
el Estado
privatizaci6n
e las
empresas p6blicas,
reforma
iscal,
severa contenci6n
del
gasto
p6blico
y
eliminaci6n e los subsidiosal
consumo
y
a los intereses
productivos
ineficientes );
ejar
que
los
precios
alcancen
su
nivel
correcto ando
prioridad
l mantenimiento el
equilibrio
macroecon6mico;
astas
reformas
orientadas l mercado
desregulaci6n
desmonopolizaci6n
el sector
privado,
lexibilizaci6nel
mercado
aboral);
y una reinserci6n ompetitivan la economiamundialliberalizaci6nel comercio,promoci6nde las inversiones
extranjeras).
6ase tambidn
Fanelli,
Frenkel
Rozenwurcel
1994).
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CARLOSH. ACUNA
Y WILLIAM. SMITH
presente
a
la
sociedadcivil omo
a
Unica
lternativa
esponsable
rente l
caos. Este
programa
rtodoxo,
su
vez,
provoca
una
aguda
caidaen los
salarios,
un aumento el
desempleo,
una
reduccion
del
deficit iscal
obtenidamerced al incremento e los
impuestos lconsumo
y
la reducci6n el
gasto
psblico
destinado salud,educaci6n
y
otros ervicios
ociales,
odo
o
cual
Ileva
una
redistribuci6n
egresiva
el
ingreso.
Una
crisis
y
una
respuesta
ortodoxa
e esta indole
uelen
citarse omo evidenciade
que
la
politica
debi6 hincarsede
rodillas,
iendose
orzadaa obedecer los
dictados
de una
16gica
condmica
mplacable.
Las
preferencias
e
las
mayorias
el
sufragio
popular
pierden mportancia
n cuantoa
la
formulaci6n
e las
politicas
conomicas
y
sociales.
Sea cual uereel
partido
el
gobernante
ue
est6
en el
poder,
su
ideologia
sus vincu-
los con diferentesntereses
ociales,
arde
o
temprano
a
politica
con6mica
tendra
que
ser
por
uerza
iempre
a
misma.
SegOn
a
deprimente
erspectiva
e muchos
andlisis,
en las sociedades
latinoamericanas
a
mayoria
e
los
actores
pronto
aprenden
a
leccion admitenaescasa importanciaelativa e laactividad olitica, l sufragio el
sistema
politico
n
su
conjunto.
e
postula
que
el
desenlace
probable
s
el
vaciamiento
de
contenido
de
la
politica
democratica
,
en
casos
extremos,
a
renunciaa las
preferencias
compromisos
emocraticos
si
como
a
quiebra
e
la
propia
emocracia.
No
obstante,
aun en
situaciones
xtremas
n
que
la formulaci6n
e
la
politica
econ6micano
tiene
mas
que
una
alternativa,
a
significacion
olitica
de dicho
suceso
variara adicalmenten
funcibn e
contingencias
ist6ricas omo
a
indoledel
regimen
politico,
u
ideologia
o
los
compromisos
ociales
o
politicos
de los
funcionarios e
gobierno
en el
momento
de
producirse
a
crisis
o
el shock externo.Las tensiones
incrementadas
or
el shock
del
ajustepueden
acelerar
a
decision
de un
gobierno
autoritario
e
liberalizarl
r6gimeny quiza
conducir,
a
la
larga,
a un desenlace
democratico. nel caso de los
regimenes
democraticos,
ichastensiones
pueden
dar
lugar
a un
cambio
de
gobierno
inclusoa
la
crisis
y
caida
del
regimen.
Si
la
crisisse
produce
dentro e un
regimen
emocratico
no
socava
a
estabilidad
ubernamental
institucional,
a adopcion
de
politicas
de
ajuste por
un
partidoque
Ilega
al
poder
respaldado
por
os
sindicatos los
sectores
populares
uede
tener
ciertos
resultados.
Por
otro
ado,
si
el
ajuste
s
instrumentado
or
un
partido ue
representa
una
coalici6n
de
la
clase
media
y
la
burguesia,
as
consecuencias
pueden
ser
muy
distintas.
Estasconsecuencias
pueden
variar e un
fortalecimiento
e
pautas
hist6ricas e
alianzas
y
oposiciOn
e
larga
data a una
profunda uptura
ist6rica.
egun
cual
sea
el
escenario,
as mismas
politicas
conomicas
determinaranesultados
oliticos
diversos
en cuantoal nivelde conflictoociopolitico laoposiciona lareformaconbmica,asi
como el
desempeho
econdmico las
implicaciones
largo
plazo
para
a
consolidaci6n
democratica. lhecho
de
que
las
crisis
economicas
estrinjan
eriamente
l
margen
de
maniobra e un
gobierno
no
significa
ue
desaparezca
el
espaciopolitico
i
que
la
politica
aya
ido
absorbida
or
a
economia.Las
opciones,
estrategias contingencias
politicas
eguiran
iendo
actores entrales e los
procesos
sociales
y
economicos,
y
su
sentido
y
consecuencias
pueden
aun
cobrar
mayor
elevancia n una
coyuntura
e
profundas
risis
y
transformacionescon6micas.
Los
procesos
de transici6n
consolidaci6n
democratica
en el marco de crisis eco-
nbmicas
con una distribuci6n
egresiva
del
ingreso
no
son un
fenomeno
exclusivamente
latinoamericano.Estapautaha caracterizadoa casi todos los procesos de transici6ny
consolidacion
que
se dieron desde
la
decada
del '70.
Como
demuestran Linz
y
Stepan
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LAECONOMIA
OLITICA
ELAJUSTE STRUCTURAL
359
(1991),
os recientes
procesos
de
consolidaci6n
n
Europa vale
decir,
os de
Espafia,
Grecia
y Portugal)
e
desarrollaron,
ustamente,
n contextos
de
estanflacion.
o
carac-
teristico s
que
el
crecimientocon6mico
y
el
empleo,
asi como los niveles
salariales,
disminuyan l consumarseel procesode consolidacion emocrtica. En los casos
mencionados,
os
factoresmacroecondmicos
igados
al bienestar ocial
no robustecie-
ron
la
estabilizaci6n
emocrtica;
por
el
contrario,
stos
procesos
de
consolidaci6n
tuvieron
ugar
a
pesar
de
la
realidad
con6mica
que
vivian ales
sociedades.
De modo
imilar,
as
afirmacionesn el sentidode
que
en
America
Latina l
poder
del
Estadose estA debilitando
icen
muy
poco.
De
hecho,
estas
generalizaciones
disimulanas diferencias
xistentes ntre os
paises
en
que
el Estado s
impotente ara
Ilevara
la
prActica
as
politicas
neoliberales avorecidas
por
las
elites
estatales,
y
aquellos
otros
paises
en
que, pese
a
su
debilitamiento ,
l
Estado
posee
a'n suficiente
poder
como
para mponer
a
reforma
con6mica
y
desmembrar los actores
sociales
molestos.En acuesti6ndelpoderdelEstado de lasociedadsubyaceuna contradic-
ci6n
notoria. orun
ado,
as recetas
neoutilitaristas
xigen
un
repliegue
del Estado
y
un
debilitamientoe
los
mecanismos
Oblicos
e
regulaci6n
macroeconomica;
or
el
otro,
para
mponer
n
modelo
de
acumulacion
mpulsado or
el
mercadoel
aparato
statal
debe
creceren su
capacidad
y
poder.
De
hecho,
una
mayor
ortodoxia condmica
requeriria
o una
menorsino una
mayorautonomia
el
Estado,
specialmente
n
lo
que
atafe a
la
expresi6n
nmediata e
los
intereses
mpresariales
sindicales
specificos.
Asimismo,
mplicaria
o
unamenor
sino
una
mayory
m.s
eficaz
coordinaci6n
supervision
el
sector
privado v.
gr.,
a
traves
de
la
regulacion
e los
mercadosde valores
financiero,
a
ampliacion
e
la
base
tributaria,
a
capacitaci6n
e
los
trabajadores,apromoci6n
e
lainnovaci6necnol6gi-
ca
y
la
competitividad,
tcetera),
asi como
la
concentraci6n e ese
mayor
poder
administrativo
n manos de altos
funcionarios el
Estado
y
elites
tecnocriticas.
En
suma,
pese
a
la
retorica
ntiestatista,
l
Estadodebe
forzosamente
umplir
n
mportan-
te
papel
en este
periodo
de transformaciones
dpidas.
Por
o
tanto,
a
oleada
actual
de reformas el Estadono
implica
meramente n
achicamiento un
funcionamiento
mas
eficiente e
los
organismos
dministrativos,
sino una
reconfiguracion
undamentale los
limites
ntre
a
politica
la
economia,
y
entre
o
pOblico
lo
privado.
Es una
ardua
experiencia,
n
cuyo
transcursomuchos
intereses
organizados
e
la
sociedadson de hecho
expulsados
el
Estado,
eniendo
que
valerse
por
i
mismos ndividualmenten el
mercado3.UnEstadomas
mpermeable
a las demandas ocialesexigira naparato dministrativootadode mayor autoridad ,
3
La intervenci6n ocial
y
econ6mica
del
viejo
stado
de
bienestar
keynesiano
dio
por
resultado
que
se
desdibujaran
os
limites
liberales
ntre la
politica
y
la economia,
y
entre
las
esferas
pOblica
y
privada.
Como
serialanClaus Offe
(1974,
1975,
1984) y
Adam
Przeworski
1990),
dicha
intervenci6n
politicas
monetaria
fiscal,
inversi6n
pdblica,regulaci6n
del
mercado
aboral,
politicas
de
asistenciasocial
y
educativa,
producci6n
statal de
bienes
y
servicios,
etc6tera)
hizo
que
el
mercado
dejara
de
ser el
principal
mecanismo
para
la
resoluci6n
de
los
conflictos
de
intereses,
poniendo
a
estos conflictos
bajo
a tutela
del Estado
en
respuesta
a las
prioridades
ijadas
por
os
objetivos
politicos
electorales.
Parad6jicamente,
l
mismo
proceso
que
fortaleci6 l
poder y
la autonomia
del
Estado desde
la
d6cada
del
'30
gener6
asimismo,
desde las del '60
y
'70,
su
debilitamiento
p6rdida
de
eficiencia
en
el
logro
de sus
objetivos.
Lo
que
Offedenomina
la
politizaci6n
el
mercado
mpuls6
a movilizaci6n
organizaci6n
de
los
intereses
sociales de manera
de
influir
n
las
politicaspOblicas.
Esto aceler6 el
proceso
de
penetraci6n
del
Estado
por
mOltiples
ntereses
contradictorios
Ilev6
a
la
p'rdida
de
autonomia,
acionalidad
eficienciaen la obtenci6nde losrecursos iscales, ocual a su vez tuvodos conocidas consecuencias:lacrisis fiscal
y
la
incorporaci6n
l
aparato
statalde
las
contradicciones divisiones
presentes
en
la
sociedad civil.
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7/36
360
CARLOS .
ACUNIA
WILLIAM.
SMITH
capaz
de
neutralizar
a
reacci6n
e los
grupos
perjudicados.
si,
pues,
la
concentraci6n
del
poder
en el
Ejecutivo
que
se caracteriza
or
decretazos e dudosavalidez
egal,
con claros
matices
autoritarios),ipica
de
las reformas ctuales
en
America
Latina,
orientadas lmercado,noes tanto l resultado e la
psicologia
personal e determina-
dos
dirigentes
ni
de
presuntos
asgos
propios
de la
cultura
olitica
atinoamericana-
como
de una
16gica
politica
y
econ6mica
nherente
la
transici6n
e
modalidades
keynesianas
de
reproducci6n
el
consentimiento
otras
modalidadesmas
liberales
de
acumulaci6n
de dominaci6n
olitica.
En
sintesis:
n un
periodo
de
fortalecimiento
del
mercado,
s inevitable
ue
tambien
e fortalezca
l Estado.
Pero
una vez
completada
a
transiciOn
alcanzado
un
nuevo
equilibrio,
,ser,
el
Estado
mas
fuerte
o
mas
debil
que
antes
de
la
revolucionneoliberal?
Con
toda
probabilidad,
l
Estado
uturo
sera
al mismo
iempo
mis
fuerte
y
mas debil.
SegtOn
e
que
problema
specifico
o Ambito e
politica
iUblica
e
trate,
por
ejemplo,
a reestruc-
turaci6n eoliberal uedeconducir un serioreplieguede las funciones empresaria-
les radicionales
e
la
esfera
poiblica,
inculadas on
la
propiedad
irecta
de
empresas
productivas,
ando
ugar
si a
un
aparato
statal
mas
pequenro
mucho
mas debil .
o
obstante,
en otros
Ambitos,
omo
en
lo
tocante
a
la
subordinaciOn
e los militares
l
regimen
onstitucional a
la
capacidad
de las elites
civiles
para
ejercer
ontrol
obre
las
fuerzas
rmadas
v.
gr.,
en
la
formulacion
e las
politicas
acionales
e
seguridad,
a
imposici6n
e severas
reducciones l
presupuesto
militar,
tcetera)
o
en lo
que
atahe
a
restringir
a
acci6nde
los
trabajadores
rganizados,
a
autoridad
'blica
puede
simulta-
neamente
robustecerse n
grado significativo,
obrepasando
nclusoel
poder
y
la
autonomia
ogrados
por
las elites
del
Estado
en anteriores
periodos
populistas
o
autoritarios.ncluso
n
lo
que respecta
al
mercado,
no resulta laro
que
las
estrategias
neoliberales
mpliquen
ecesariamente
n Estado
mas
d6bil.Por
ejemplo,
paraque
los
mercados
uncionen omo
corresponde,
on
la
eficiencia
transparenciaue
preten-
den
los inversores
privados,
s
preciso poner
en marchamecanismos
eficaces
de
regulaciOn
statal
que
antes
no existian.
Las
ransformaciones
ue
entrana ste
retorno
l
mercado
o
son
neutrales
n lo
que
hace
a las estructuras e clase
prevalecientes.
n
rigor,
os
programas
eoliberales
que
subordinann
forma
rogresiva
a
adopcion
de
politicas
Oblicas
la
o1gica
e
los
criterios
el
mercado,
l
parque
erosionan
a
significacion
e los
partidos
oliticos
de
los
Ambitos
arlamentarios
e
oposici6n,
efuerzan
todas uces
el
poder
estructural
e
los intereses
apitalistas
nternacionales
de lossectores
irigentes
e
las
clases
empre-
sariales nternas. staobservacibns fundamental,unquedemasiado enericayabs-
tracta.Las
perspectivas
e
la
democracia
atinoamericanao
pueden
nferirse
irecta
inequivocamente
n funci6ndel fortalecimiento
el
capital,
l debilitamiento
el
poder
legislativo
judicial
el deterioro e
la
representatividad
el
sistema
de
partidos.
Las variaciones
n el
grado
de controldel Estado
y
en
las
amenazas
al orden
establecido,
a
fuerzade
los
partidos
de las instituciones
egislativas,
la
indolede
la
relacion
ntre as fuerzasarmadas
la
politica
e
manifestaran
n
una
amplia
ama
de
situaciones.
En
algunos
casos,
apenas
puede
Ilegarse
a
imponer
l control
politico
sobre
la
mitaddel
territorio
acional
Peru
antes del
autogolpe
de
Fujimori)
se debe
enfrentar
poderosos
grupos
armados
que
gozan
de
apoyo
popular
de
capacidad
militar(Pert y Colombia);en otros, la violenciapoliticaes poco significativay no corre
peligro
la
soberania
territorial
el
orden
politico.
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7/21/2019 Acua-Smith
8/36
LA
ECONOMIA
OLITICAELAJUSTE
STRUCTURAL
361
Empero,por
motivos
semejantes,
divorciar
a
politica
de
la
economia
no es
tampoco
una
buena
metodologia.
El
an.lisis
de
la consolidaci6n
n
circunstancias
socioecon6micas
dversas
debe tener
en cuenta
aforma
specifica
de
la
articulaci6n
entrela politicay la economiaen cada sociedad.Estareformulaci6ne la relaci6n
politica-economia
o
debe
realizarse n el
campo
de las
teorias
denivel
macro
ino
m.s
bienen el
de las
teorias de
alcance
medio . in
dejar
de ladoo
subestimar
as
pro-
piedades
sistemicas
o
limitaciones
structurales
enaladas
por
las
teorias
de nivel
macro ,
ebe
incorporarse
l
analisis
as
pautas
organizativas
e los
actores
y
contingen-
cias
sociales
y
politicas
nherentes las
luchas
oliticas
al
omo e danen
cada
sociedad.
Las
circunstancias
socioecon6micas
egativas
no son
necesariamente
naamenazaa
la
consolidaci6n
democratica.
Que
el
estancamiento
una
distribuci6n
el
ingreso
regresiva
minen
o
no
la
estabilidad
democratica
s
funcionde
las
luchas
politicas
de
cada
sociedad.
AdemAs,
i
bienno
es
posible
nferir
irectamente
menazas
generales
a
dicha
estabilidad
e un
contexto
de
estancamiento
distribuci6n
egresiva,
in
duda
cabe analizar l
tipo
de democracia
ue puede
surgir
n tales
condiciones.
Coneste
fin,
nuestro
ropbsito
a
sido
sehalar
as
razones
por
as
cuales
contextos
macroecon6micos
imilares
y
variaciones imilaresen
la
matriz
stadocentrica
(Cavarozzi,
992a
y
1994)pueden
derivar
n
muy
distintos
rocesos
politicos.
ncluso
las
mismas
circunstancias
x6genas,
como las
asociadas con el
shock externo
de
la
crisis
de
la
deuda,
endran
muy
diferente
epercusi6n
ocioecon6mica
n los
diversos
paises
latinoamericanos4.
or
jemplo,
cual
s
la
significaci6n
olitica
econ6mica
de
afirmar
ue
el
salario eal
cay6
en
la
regi6n
uandoen
algunos
paises
esa caida fue
gradual
modesta,
omo
consecuenciade
una asa de
inflaci6n nual
de dos o tal
vez
tres
digitos,
n
tanto
que
en otros ue brusca
y
traumatica,
n el marcode
explosiones
hiperinflacionariase cincodigitos?
.C6mo
se entiende a aseveraci6nde que hubo
una
redistribuci6n
egresiva
del
ingreso
uandoen ciertos
casos
esto
signific6
una
disminucidn
el
ingreso
elativo
e los
sectores
populares
unto
on un
aumentode su
ingreso
en
terminos bsolutos
como
en
Brasil),
mientras
ue
en
otros,
ignific6
una
reducci6n
n el nivel
antorelativo omo
absolutodel
ingreso
de los
trabajadores
de
los sectores
populares como
en
la
Argentina)?
Por
que
imaginar
ue
tendencias
semejantesrespecto
al
equilibrio
iscal
y
a
la
redefinici6n
e
la
deuda
externa,
pautas
analogas
de
intervenci6n el
Estado,
de
reconversi6n
ndustrial
de
la orientaci6n
exportadora,
levaran
patrones
imilares e
estabilidad e
precios
o
de
crecimiento
economico? Es
dable
suponer
ue
s6lo
hay
diferencias e
grado
en el
debilitamiento
de la capacidadde formularoliticas ficiales ntreeconomiascuyoahorronternoe
mantiene n
la
moneda ocal
y
otras
cuyo
ahorro
a sido
dolarizado ?
La
redefinici6n
e
la
inserci6n e
America
Latina n el sistema
inanciero
nterna-
cional
en
la
decada
del '80 ha
tenido
un
impacto
muy
distinto
n
la
region,
en una
4
Aunque aqui
nos
interesa
primordialmente
a
significaci6n ociopolitica
de
los
procesos
econ6micos,
resultaclaro
que
los
mismos ucesos econ6micos
pueden
tener consecuencias
econ6micas
muy
distintasen
diversos
paises.
A
modo de
ejemplo,
abemos
que
desde
que
se inici6
a
crisis,
as tasas de
inversi6n
ayeronmuy
por
debajo
de
sus niveles
hist6ricos.Sin
embargo,
6c6mo
puede
equipararse
l
caso de
M6xico,
donde
en
los
peores
ahos de
la
crisis de
la
deuda
la
inversi6n
ay6
a un 18 % del
PBI,
con
el
caso
argentino,
donde
en los
buenos
tiempos
ra
de
un
22-23 %
y
en los
peores
momentosde
la
crisisdescendi6 a
aproximadamente
n
8
%del
PBI?
Qu6
nuevas
modalidadesde intervenci6n el
Estadoen
la
economia
pueden
surgir
llidonde 6ste
controla
a
extracci6n
y
comercializaci6n e un
producto
exportable
como el
cobre
(en Chile)
o
el
petr61leo
en
M6xico
y
Venezuela)?Porotro ado,6qu6clase de intervenci6nuedeesperarse del Estadoen situacionesen que las elites
gobernantes
enfrentan
una
burguesia
exportadora
olitica
econ6micamente
poderosa
(como
en
la
Argentina)?
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9/36
362
CARLOS .
ACUINIA
WILLIAM.
SMITH
variedadde
frentes.
Por
ende,
para
reformular
l desarrollo
atinoamericano,
o
mas
fructiferos
plantear
ascuestiones
de
la
gobernabilidad
emocratica,
a
insercion
e
la
regi6n
en
la
economia
politica
mundial
la
transformaci6ne
las
estructurasociales
internasmedianteandlisis omparativosue ponganespecial 6nfasisen los rasgos
caracteristicos e cada
sociedad. Ni las
metodologias
que
estudian os
procesos
politicos
on
independencia
e
los
econOmicos,
i
la
de los
intentosde deducir
os
procesos
politicos
de las condiciones structuralese la
region
n su
conjunto,
eran
muy
Otiles
para
comprender
os
limites
y
potencialidades
e
America
Latina
n el
presente
o
el
futuro5.
Desempefio
econ6mico
y
tensiones
sociopoliticas
.Que
puede
ocurrir
y
probablemente
currira)
i las
estrategias
neoliberales
tienen6xito?
?Quepodrfa
curriri
fracasan?
,Cuando uede
decirse
que
una
estrate-
gia
econOmica
tuvo
exito ?
resser
Pereira,
MaravallPrzeworski
1994)
apuntan
ue
con
frecuencia
as
politicas
de
estabilizaci6n
on
ineficaces
y
aun cuando
ogren
sus
objetivos
nmediatos
o
tal vez
especialmente
uando
los
logran),
pueden
resultar
contraproducentes
n
terminos
strictamente
con6micos,
y
sus
consecuencias
muy
peligrosas
para
as
democracias
ncipientes6.
a
mplementaci6n
ontinua
e
paquetes
de
medidasde reforma
vease,
p.
ej.,
Nelson,
1990)
o
el
logro
de
la
estabilizaci6n
de
la
liberalizacion
el
comercio
Haggard
Kaufman,
990),
son
indicadores uficientes
del
exito
econ6mico?Bresser
Pereira,
Maravall Przeworski
rgumentan
onvincente-
mente
que
el Unico
riterio
osible
para
uzgar
as
reformas rientadas l mercado
es si
el
pais
retomael crecimiento on niveles estables
y
moderados
de
inflaciOn
...].
Cualquier tra cosa sera una mera formade reenunciaras hipotesis iberales, in
probarlas .
oincidimoson este
criterio
e crecimientostable
y
moderado.
Alexisde
Tocqueville,
mAsde cientocincuenta hos
atras,
ya
analiz6 a
relaci6n
entreel
desempeno
econOmico
el conflicto
ociopolitico
demostr6
que
las
simples
nociones ineales on insuficientes. on
sorpresa
e
comprueba
ue
los
politicos
eco-
nomistas
protagonistas
rincipales
e
los
procesosque aqui
examinamos-nsisten
n
decir
que
el
desempeno
economico
los
conflictos
ociopoliticos
stAn nversamente
relacionados:
ue
cuanto
mejor
s el
primero
medido
por
a
continuidad
e las
politicas
de
reforma,
l
logro
de metascomo
a
estabilidad
macroecon6mica,
a
reiniciacion
el
crecimiento un
aumento
general
en el nivelde
ingresos),
menores el
grado
de
conflicto
ociopolitico.Enla figura
1 se
presentaesta relaci6n nversa,propia
del
sentido
omon
eneralizado
ntre
os
encargados
de formular
a
politica
conomica.
5
Aqui
no hacemos sino volver a enunciar
as
enseeianzas
metodol6gicas
de
las obras
germinales
de
estudiosos como Fernando
Henrique
Cardoso
y
Enzo
Faletto, Tulio
HalperinDonghi,
autores
que
discrepaban
con
la
bOsqueda
de un6nico modelode
desarrollo
una
pauta
modal
en
la
historia
atinoamericana. ardoso
y
Faletto,
en
especial, emplearon
onvincentemente
namodalidad ist6rico-estructural
comparativa
e
indagaci6n
a
finde
delinear os
mOltiples
aminos
y
la
diversidad
e
experiencias
hist6ricas
n
America
Latina.
VWase
ardoso
y
Faletto
(1979)
y
Halperin
onghi
1966),
entre
otros.
V6ase
tambien
l
importante
analisis
de
Cavarozzi
1978)
acerca
de
las
diversas
rayectorias
ist6ricas
derivadas
de la
crisisdel
capitalismo ligarquico,
si como
la
perspicaz
generaliza-
ci6n
que
hace
lan
Roxborough
1984)
de la
16gica
omparativa
mplicita
n
la
obra
de
Cardoso
y
Faletto.
6
Bresser
Pereira,
Maravall Przeworski
1993)
observan o
siguiente:
Los
ntentosde
estabilizaci6n bien
fracasano bien
provocan
ecesiones
tan
profundas
ue
deprimen
ainversi6n,
minan
as
perspectivas
de
desarrollo
futuro
y
generan
costos sociales
que
vuelven
impracticable oliticamente
a
continuaci6nde
las
reformas
en
condicionesdemocraticas.Ademas,el estilotecnocraticon queestas medidassuelenformularse implementarse
socava
la consolidaci6n
de
las
instituciones
democraticas ,
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11/36
364
CARLOS
. ACUNAY WILLIAM.
SMITH
pueden
atenuar
a
virulencia el
enfrentamiento
olitico
ncrementando
os costos
y
reduciendo
os
beneficios
de
la
participaci6n
ndividual
n
la
accibn
colectiva.
En
el
nucleode estas medidas uelen
estar
a
flexibilizaci6n
el mercadode
trabajo
otros
cambiosconexos en las relaciones ntre el capitaly el trabajo.Centrandose n la
velocidad
con
que
se
despliega
la
crisis,
a
bibliografia
ctual
sobre
las
politicas
de
ajuste
ambien
dmite
que
un
gradual
mpeoramiento
e las condiciones
con6micas
no
da
por
resultado
ecesariamente
n
aumento
e las tensiones
ociopoliticas.
Como
observan
Haggard
Kaufman
1992b,
pag.
384),
periodos
prolongados
e
crecimiento
lento
o
estancamiento
ermiten
ue
los individuos
empresas
reduzcan us
expectati-
vas,
que
se instrumenten
strategias
de
supervivencia
no
politicas
v.
gr.,
enviar
a
trabajar
un
mayor
Omeroe miembros e
la
familia)
que
disminuya
l consumo.
Asi
pues,
el hecho de
caer
por
a
pendiente
del
tobogAn
o
implica
e manera
orzosa
un
aterrizaje
atastr6fico
X2,Y2):
es
posibleque
sea
mas
amortiguado
politicamente
manejable.
arauna
especificacion
mas
precisahayque
incluir tras
dos dimensiones:
el
tiempo
y
la
capacidad
para
a
acci6n colectiva.
Por
o
tanto,
el desenlace finalde
deslizarse
por
distintas
endientes
esbalosas
depender&,
omo
minimo,
e
que:
1)
la
velocidaddel
deterioro
con6mico ea
lo
bastante enta
como
para
que
los
individuos
empresas
nstrumenten
strategias
de nivel
microecon6mico
fin
de
adaptarse
a las
nuevascondiciones
del
mercado,
2)
el
Estado
ea
capaz
de
contrarrestar
a
acci6n
colectiva
el enfrentamiento
e
quienes
argan
on el
costo del
ajuste.
Una unci6n
ue
establezca
la
relaci6n
ntreel
desempeho
economico
y
el conflicto
ociopolitico
in
tomar
n
consideraci6n
stas variables
dicionales
s
simplemente
ncorrecta.
PeromAsallA
de
lo
que
sucede cuando
empeoran
as condiciones
socioecon6-
micas,
hay
otra
reencia alaz
que
impregna
os
andlisis
e
la
politica
el
mejoramiento
econOmico .staotracarade la monedaafirma ueel mejoramientoel desempeho
econ6mico
dara
por
resultado
a
disminucibn
e las tensiones
politicas
la
paz
social.
Por
el
contrario,
l conocido
analisis
de
Tocqueville
obre
a
crisis
del ancien
r'gime
en
Francia
mencionaba
ue
una
reciente
prolongada
rosperidad,
ejos
de
tranquilizar
a
la
poblacion,
romueve
or
doquier
un
estado
de
desasosiego.
[...]
Asi,
en
aquellos
lugares
de
Franciadonde
habia
habido
mAs
progreso
ue
precisamente
donde
se
produjo
l
mayor
escontento
opular.
sto
puede
parecer
l6gico,
pero
o cierto s
que
la historia
esta
Ilena
de
tales
paradojas Tocqueville,
955,
pags.
176-77).
De
acuerdo
con esta
linea
argumentativa,
firmamos
ue
en una
economiaen
recuperacion
a
mayoria
de
los actores
racionales
individuales
colectivos),
en caso de
que
su
capacidadde enfrentamientoohayasidosuprimida,umentaran
us demandas
y
el
nivel
del conflicto
antes
de
que
quede
asegurado
un crecimiento
ostenido
o
la
posibilidad
e una
redistribuci6n
o inflacionaria
el
ingreso.
Y elloobedece
basica-
mente
a dos
razones:
1)
a su conocimiento
e
las
propiedades
estructurales
e
la
economia,
y
2)
al
inevitable
roblema
e
lainformacidn
mperfecta
uando
se trata
de
evaluar
a
economia
sopesar
as
probables
onsecuencias
de
distintas cciones.
La
respuesta
a las
reformas
y
las limitaciones
estructurales
Nos centraremos
n
primer
ugar
en
las
limitaciones
structurales
ue
sufre
un
comportamiento
de
colaboraci6n
con las
medidas
de
gobierno
en
el marco
de un
plan
de ajusteexitoso. Pasandode las teoriasde lamodernizacidn las recetas neoliberales,
se nos dice
que
en
respuesta
a una crisis con
estanflaci6n(to
en
la
figura
2),
las reformas
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7/21/2019 Acua-Smith
12/36
LA
ECONOMIAOLITICAELAJUSTE STRUCTURAL
365
FIGURA2
Modeloneoliberal
e reformas
con6micas
Desempefio
econ6mico
I
to
tl
t2
t3
t4
Tiempo
to
=
crisis
t,
=
medidas
penosas
t2
=
estabilidad
monetaria
t3
=
recuperaci6n
estabilidad
cierto
crecimiento)
t4=
inversi6n
crecimiento
ustentable
orientadas
l
mercado
presuntamente
niciardna
siguiente
ecuencia:se
adoptarAn
medidas sociales
penosas para la poblaci6n
en
t1,comenzara
en
t2 la
estabilidad
macroecon6mica,
n
t3
se
iniciara
a
reactivaci6n
e
la
economla
(basada
en
la
utilizaci6ne
la
capacidad
ociosa)
y
en
t4
habra
nversi6n,
recimiento
ustentable una
redistribuciono
inflacionariael
ingreso.
AdemAs,
l
neoliberalismo
romete ue
en el
medianoa
largo
plazo,
mas alla
de
t4,
el
desempeno
econ6mico
era
superior,
n el
sentidode
Pareto,
l
caracteristicoe
los buenos
iempos
el
periodo
de
industrializa-
ci6n
por
sustituci6n e
importaciones
ISI).
ero
auncuandoesta
fabula uviera isos
de
realidad
las
medidas
correctas
uestas
en
practica
n
t1
efectivamente
rodujeran
estabilidad
macroecon6mica
n
t2
y
cierto
recimienton
t3,
.por
que
raz6n
os
actores
sociales
y
econ6micos
habrian e
soportar
os
costos de
la
crisisecon6mica
riginal
asi
como de
las politicas
e
ajuste
nstrumentadas
n
tj)
y
esperarpacientemente,
onfian-
do en que sus interesesseranatendidos uandose Ileguea t4?
,Por
que habriade
suponer
un
actorracional
ue
el
gran
nOmeroe
variables
ontingentes
e mantendrAn
ceteris
paribus
y
que
el
riesgo
del mercado
nterno era lo
bastante
bajo
como
para
atraerun
monto
ustancial e
inversiones?7
ichode otro
modo,
aunque
se
controlen
7
En Am6rica
Latina
ste
conjunto
e variables
barca
no
s6lo el
comportamiento
e n
actores internos
que
participan
n la
lucha
distributiva,
ino
tambien
os cambios
potenciales
en
la
conducci6n
y/o
las
politicas
de la
ReservaFederal
de
EstadosUnidoso de las
institucionesinancieras
nternacionales
que
han
adquirido
l
poder
de
avalaro vetar
las
politicas
monetarias
igadas
a
las
estrategias
econ6micas
de
estos
paises),
o
la
posible
caida
espectacular
del
precio
internacional
e sus
principalesproductos
de
exportaci6n,
on
la
consecuente crisis del
pais
en
cuanto a
sus
t6rminos
el
intercambio,
alance de
pagos, tipo
de
cambio,
tasa de
inflaci6n
condiciones
para
el
crecimiento,
con suma
frecuencia
determinados
por
los
conflictos comerciales
entre
las
naciones
industrializadas.
or
ejemplo,
os
precios
internacionales
e los
cereales,
que
constituyen
una
exportaci6n
lave
para la economiaargentina, ayeronen,promedioun 30%en el periodo 1985-86a raiz de la
guerra
de los
subsidios ntre
Estados
Unidos
y
la
Comunidad
Europea.
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7/21/2019 Acua-Smith
13/36
366
CARLOSH.
ACUNA
Y WILLIAM. SMITH
realmente
a
inflaci6n
el
deficit
iscal,
dado
que
la
crisisde
la
deuda,
a
apertura
e
la
economia,
as
privatizaciones
la
desregulaci6n
e
los
mercados
han
ncrementadoos
potenciales
fectos internos e
los shocks
externos,
a
probabilidad
e
que
el
compor-
tamiento e las variablesontingentesea funcionalaraelplaneconomico
serA
menor
que
en
el modelosemicerrado
estadocentrico
nterior8. n un
nuevo contextode
mayor
ncertidumbre
nversora,
na
estrategia
e militancia
con6mica
n
bOsqueda
e
beneficios
a corto
plazo
seguira
siendo
la
predominante
ntre os
actores
racionales
(aun
cuando,
comoen undilema el
prisionero,
ea
tambien
a
que
deriva
n los
peores
resultados
olectivos
posibles
cuandoes
implementada
or
odos los
actores).
Es
pertinente
a
siguiente
advertencia:
o es forzoso
que
la
reestructuraci6n
neoliberal
de
resultados
egativos.
Pordiversos
motivos,
inculados
on los mercados
y
la
capacidad
del
Estado,
en estos
paises
la
apertura
conomica
puede provocar
menores
riesgos
y mayor
ficiencia
de las
inversiones,
por
ende
que
sean
tambien
menosriesgosas asestrategias olaborativase losactoresquedebenesperarhasta
t4
para
obtener los beneficios
del
mayor
nivel de
empleo
y
los
mejores
salarios.
Consideremos
nte todo
qu6 pasa
con el
mercado.
Si
la
liberalizaci6n
con6mica
implica
ntegrarse
l mercado orteamericano
como
en
el caso de
Mexico),
a
expecta-
tivade un
aflujo
ermanente,
mediano
largo
plazo,
de
la
inversion
xtranjera
de un
aumento
de
las
exportaciones
manufactureras
odria
levar
notoriamente
a
inversi6n
interna
(tal
vez
reforzada
or
una
paralela
pertura
emocratica)
eproducir
l
proceso
descripto
n
la
figura
.
La ortaleza
capacidad
del Estado
on asimismo
ecisivas
para
que
aumente
a
posibilidad
e
estrategias
olaborativas
ntre os
que
se
ven
obligados
a
esperar
hasta
t4
pararecibirl r6dito e su paciencia .despechode la iberalizaci6nconomica,
as
pugnas
politicas
uedenprovocar
nareforma
rientada l mercado
n una
direcci6n
tal
que
se incremente
a
capacidad
del Estado
para
nducir
na
mayor
nversion
una
mejor
signacion
de
recursos.Esto
disminuiria
l
riesgo
de
las
inversiones
el
sector
privado
sin recrear
las condiciones
para
el
resurgimiento
el
antiguo
modelo
Estadocentrico
n
quiebra.
En
al
caso,
en vezde
que
el Estado
participe
irectamente
en
actividades
productivas
extractivas
siderurgia,
etroquimica,
etr61eo)
en
el
suministro
e servicios
telecomunicaciones,nergia),
a
reducciOn
e
la
participaci6n
del sector
pOblico
n el PBI
no es
necesariamente
ncompatible
on
politicas
ociales
e
industriales
is
eficientes,
endientes
mejorar
l bienestar
promover
a
acumulaci6n.
Un
apoyo
politico
mayoritario,
a
confianza
Oblica
n
el
compromiso
la capaci-
daddel Estado
para
garantizar
aredistribucionnavezquese asegurauncrecimiento
sustentable,
unto
on
la
autonomia
el Estado
y
su
poder
de
controlar
castigar
a
los
colados
free-riders*),
e cuentan
entre
os
principales
lementos
que
Ilevan
a
las
8
La
mejor
asignaci6n
de
los
recursos,
que
supuestamente
seria
concomitante
a
la apertura
de
las
economias
atinoamericanas,
eberia
producirse
n el
piano
de los
mercados
nternacionales,
Io
cual no
implica
que
todas
las
naciones
se
beneficien
del
aflujo
de
capitalesy
de una
mas eficaz
asignaci6n
de recursos
en el
piano
de
la
economia
nternacional.
djudicar
as
propiedades
de un sistemaa sus elementos
componentes
es una
falacia.
Las
distorsiones
de
los
mercados,
como
las barreras
omerciales
en
paises
que
tienen
gran
influencia obre
el
sistema
mundial,
no
hacen
sino
complicar
un
mas
a
posibilidad
de
que
un
pals
cualquiera e
beneficie
con
la
apertura
de
su
economia,
en
t6rminos
e
mejorar
u
estabilidad
macroecon6mica,
nversi6n,
recimiento,
nivel
de
empleo
y
redistribuci6n.
*Free-riders;on los que desean maximizargoistamente us beneficios ndividualesvitandoel costo de
su
aporte
al
esfuerzo
colectivo.
N.
del
T]
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7/21/2019 Acua-Smith
14/36
LAECONOMIA
OLITICA
ELAJUSTE STRUCTURAL
367
empresas
a
pagar
us
impuestos
las inducen invertir.
ado
que
estas
precondiciones
son el resultado
ontingente
e
las
luchas
politicas,
a
capacidad
de unasociedad
para
cumplir
stas tareas
depender,
en
gran
medida
de los recursos
politicos,
nstitucionales
e
ideol6gicos
de sus actores
mas
mportantes,sicomode
Io
que Maquiaveloenomin6
la
buona
ortuna el
Principe.
La
capacidad
del
Estado
e vincula
on
el control
ue
tenga
sobre
osrecursos.
El
mantenimiento
el control statal
obre
actividades
laves de
la
economia,
n
particular
las
que
son
una
importante
uente
de
divisas,
lustra
e
qu6
manera
un Estado
uerte
tiene
mayores
probabilidades
e afianzar l
mercado instar
los
capitalistas
que
retomen
a
inversion.
Chile
es un buen
ejemplo
de la
estrecha
relacion
xistente
entre
unareforma
xitosaorientada
l mercado
en especial
el
logro
de un
equilibrio
iscal
con
un
bajo
nivel
ributario),
mpuestapor
as
fuerzas
armadas,
y
las
ventajas
del control
estatal
obre
a
propiedad,
xtraccion
exportaci6n
el cobre.Pese a
ello,
en
la
secci6n
siguiente rgumentaremos,unquedesde unpuntode vistaanalitico iferente, ueaun
cuando
as condiciones
structurales
ara
l
crecimiento
econ6mico
ean
favorables,
a
mayoria
de los actores racionales
incrementaran
us demandasante
los
primeros
signos
de
estabilidad
con6mica.
La
respuesta
a
las
reformas
la
informaci6n
mperfecta
Cuando e
dejan
atras
os
tiempos
uros
e
la
inflaci6n
escontrolada,
a
caida
del
salario,a
declinaci6n
productiva
el aumento
del
desempleo,
propios
de
to,
asi
como
las medidas
econ6micas
recesivas
de
t1,
al
Ilegar
t2
se alcanza
a
estabilidad
monetaria,e reconstruyeacadenaproductiva-comercial
otravez
haycreditodispo-
nible.
Consecuentemente,
or
mas
que
persistan
os
bajos
nivelesde
inversi6n,
a
capa-
cidad
productiva
ciosa
(resultante
e
las
caidasen
la
producci6n
urante
toy
t)
impli-
ca
que
la
produccibn
uede expandirse
finde
adaptarse
l
nuevonivel
mas altode
la
demanda
global;
umentan
as
ventas
y
las utilidades
la
economia
rece
a
partir
e
t3.
Ahora
ien:
i
las
politicas
e
ajuste
levan
an
prontamente
retomarl
crecimien-
to
con aumento
del
ingreso,
,por
que
habria
a
poblaci6n
e
posponer
us
demandas
sociales
y
economicas
hasta
que
el retorno
e las inversiones
roductivas
n
t4
asegure
uncrecimiento
stablea
largo
plazo?
C6mo
pueden
os
actoresevaluar
orrectamente
en
que
momento
e ha
alcanzado
se
punto?
Los
trabajadores,
os miembros
e
las
clases
medias
y
el
empresariado
omestico
enderan
dividirse
n tres
categorias
bien
diferenciadas:osqueapoyanresueltamenten aumento e lasdemandascolectivas,
los
que
apoyan
a
necesidad
e
la
paz
social
y
se abstienen
de
presionar
l
gobierno,
y
los
caracterizados
or
una
actitud e
aversi6n
l
riesgo,
que
vacilan on
respecto
a
la
politica
ubernamental
ntre
a
militancia
ombativa
el
acatamiento.
i bien
nfluyen
a
identidad
artidaria
/o
status
socioecon6mico
e sus
miembros,
stos tres
grupos
no
coinciden
orzosamente
on
los limites e
clase tradicionales
i con
ladivisi6n
riadica
convencional
de los
agrupamientos
lectorales:
os
que
apoyan
a
los
partidos
de
oposici6n,
los
que apoyan
al
gobierno
y
los
independientes 9.
eamos
con mas
9
Por
ejemplo,
aunque
a
mayoria
e
los
integrantes
e
la
clase
obrera
que
apoyaron
n Brasil
l
Partido
e
los
Trabajadores
robablemente
e
opusieran
al Plan
Collor,
in
duda
muchos
militantes
simpatizantes
del PT
estuvieron favorde las medidasecon6micasadoptadasporel gobiernode Collorde Melloy aceptaron imitarus
demandas
econ6micas.
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15/36
368
CARLOSH.
ACUINA
Y
WILLIAM. SMITH
detenimiento
os
fundamentos el
apoyo
u
oposici6n
a las
reformas
rientadas
al
mercado.
En
lineas
generales,
y
sobre todo con las
debilitadas
dentidades
partidarias
propias
de las actualesdemocracias
atinoamericanas,
as reformasneoliberales e
implantan
n
contextos
signados
por
la
presencia
de dos
minorias
elativamente
consistentes:os
que
apoyan
dichas
reformas
pase
o
que pase
y
los
que
se
oponen
a
ellas
pase
o
que
pase .
Losmotivos
e unau
otra
postura ueden
ncluira
informaci6n
de
que
disponen
os
actores,
que
los
Ileva
a creer
que
las
limitaciones
structurales
prevalecientes
minan
o apuntalan)
a
probabilidad
e
que
las reformas
engan
exito.
Sea
como
fuere,
os actores
pueden
escoger
entreuna
conductacolaborativa
de
oposici6n
en
funci6n
de su fuerte
acuerdoo desacuerdocon
el
posible
estado
inal
que,
segOn
piensan,
onlleva
l
modelo
de
reforma. ocierto
s
que
su
conocimiento
sus
percepciones,
si como
su
opci6n
de
apoyar
l
proceso
de
reforma
de
oponerse
a 1l,arraigan acionalmenteo s61oen sus interesessinotambienen su identidad
ideol6gica
/o
partidaria,
ue
contribuye
su evaluacion e
la conveniencia
factibilidad
de
otros estados
inales
osibles'o
La
minoria
ue
se
opone
a
la reforma
jemplifica
n
periodo
e transici6nn el cual
los
actores,
que
al
principio
arecian
de
medios
para
una
accidn
eficaz,
luego ganan
mayor
acceso
a
los
recursos,
o
cual
disminuye
l
riesgo
de
su
acci6ncolectiva
en
demanda de
una
redistribuci6n.
quellos
actores
que,
por
cualquier
az6n,
no
se
mostraron
ispuestos
desde
el
comienzo
to)
a
colaboraron
las
reformas
e inclinardn
por
una
oposici6n
activa
cuando
hayan
acumulado
uficientes
ecursoscomo
para
actuar
n
formaolectiva.Porotro
ado,
os
que
colaboran on
el
gobierno
ndependien-
tementedel desempe'o macroecon6micooyunturalon tambienunaminoria, por
consiguiente,
u
apoyo
no
es suficiente
ara
sustentar
a continuidad
el
proceso
de
reformas.
No
obstante,
anto a
magnitud
e
esta
minoria omo
su
composicion
en
particular
a
proporci6n
n
que
est6
integrada
or
os
mas
perjudicados or
a reforma-
son
muy
mportantes.
ossectores
de
la
poblacion
mas
afectados
por
a
reestructura-
cidn
(o
sea,
los
obligados
a
pagar
el
penoso
costo
de
la
reforma) oportaran
os
sacrificios
resentes
a
cambio
de
posibles
beneficios
uturos
i
tienen
confianza
n
las
elites
que
controlan
l
gobierno dirigen
a
politica
macroecon6mica.
es
probable ue
dicha
confianza
ea funci6n e
que
cada
uno
de
los individuos
ue
ejerce
ese
control
sea
percibido
omo uno
de
los
nuestros ,
onde losnuestros
uede
significar
os
populistas,
os
laboristas,
os
peronistas
o
los
socialdemocratas. or lo
tanto,
las
reformas eoliberaleslevadas cabo por partidos on amplio ustentoen las clases
populares
ienen
mayores
probabilidades
e
exito
que
las Ilevadas
cabo
por
partidos
o coaliciones
onlimitado
poyo
de
las masas.
El
ercer
grupo
es
asimismo
na
minoria,
or
o
comun,
aunque
iene
mportancia
estrat6gica
n las luchas
politicas
n
torno
de
la
reforma
con6mica.
Si bien
estos
actores
han sido
perjudicados
or
a
reforma,
o ven
ninguna
lternativa
actible
por
10
La
racionalidad
o es un
atributo
e
un
cierto
omportamiento
i
tampoco
un
objetivo
specifico.
M6s bien
se refierea
la
relaci6n xistenteentre
os recursoscon
que
cuenta un actor
y
los fines
que
persigue,
dentro
de
un
contexto
en
el cual sus
conocimientosdefinenuna
previsible
elaci6n ausal
entre
as
acciones
y
los
resultados,
y
que posee
ciertos
rasgos
no
sujetos
a elecci6n
(percepci6n
de
intereses,
dentidad,
alores)
que
influyen
n
sus
deseos
y
preferencias.
En
este sentido,
diferentes
ursos de acci6n
pueden
ser racionales
no s6lo en funci6n
de los
distintos ecursosque tienen os actoressino
ademas
de los diversosobjetivosque persiguen,el conocimientode
que
disponen y
sus
rasgos
no
sujetos
a elecci6n. Para
un examenms detenidode este
tema,
v6ase
Sen
(1986).
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7/21/2019 Acua-Smith
16/36
LAECONOMIA
OLITICA
ELAJUSTE
STRUCTURAL
369
ende
apoyaran
as
medidas
neoliberales
en
a
esperanza
de
que
todo
salga
bien .
El
caracter
strategico
de
este
grupo
deriva
de
que
su
decision
ya
sea de
colaborar on
las
reformas
de
pasar
a una
demanda
activade
medidas
redistributivas
s el factor
determinantee laconstituci6n lascaracteristicase la
mayoria.
notras
palabras,
a
voluntad
e
este tercer
grupo
de
apoyar
a
unau otra
de las
minorias
onsistentes
s
vital
para
asegurar
un
apoyomayoritario
la
reforma
,
por
el
contrario,
ara
cristalizar
en una
exigencia
mayoritaria
e
redistribucibn.
Los
sectoressociales
que
componen
ste
tercer
rupo
strategico
stan
dispues-
tos,
hastacierto
punto,
a
pagar
el
precio
que
entra'a
a
transicion
un
nuevo
modelo
socioeconomico
sopesan
con
cuidadoel
riesgo
de
poner
en
peligro
a
estabilidad
mediano
y
largo
plazo
del
aumento
actual
y
potencial
n sus
ingresos.
Para
estos
actores,
que
eludieron
n
economicismo
militanten
favor
e una
estrategia
olaborativa,
las
referencias
mpiricas ue
indican l
arribo l
puerto
eguro
de
t4
son
una
mayor
estabilidad unaumento e lademanda gregada, as utilidades el crecimiento11.l
problema
onsisteen
que
los
mismos
fenomenos
bservables
aracterizanl arribo
t3,
aunque
en
ese
punto
ain
no se ha
producido
n
aumento
ignificativo
el
nivelde
inversion.
Asi,
pues,
el
crecimiento o
sera
sustentable
largo
plazo,
y
las
politicas
redistributivas
ueden
ener
consecuencias
nflacionarias.
Pero os
actores
no cuentan
on
ninguin
etodo
onfiable
accesible
de
evaluar
a
existencia
o
ausencia
de
inversion,
de
distinguir
on
prontitud
i los
resultados
economicos
estabilidad,
recimiento,
umento
e
las
utilidades)
on
la
consecuencia
perdurable
e una
nueva
estrategia
de
desarrollo
mas
bien
fenomenos
efimeros,
asociados
con
una
recuperaci6n
e
corto
plazo
respecto
de
la
estanflaciOn.
entro
e
este
tercer
grupoestrategico, abra ctoresconvencidosde quelamayorprosperidad
econOmica
e
que
se
disfruta s
evidentemente
ausa
suficiente
paraesperar
una
mejoria
n sus
condicionesde vida
(sin
poner
en
riesgo
a
reforma el
crecimiento),
o
cual los
Ilevara.
a
sumarseal
primer
rupo
en
la
presentaci6n
e
demandas.El
resto
buscara
agentes
ue
considere
mejor
otados
porposeer
mas
o
mejor
nformacion)
para
evaluarcon
precision
que
esta sucediendo
realmente
n
la
economia.
Esta
situacion e
informaci6n
simetrica
derivar,
en
la
bOsqueda,
orparte
de
la
poblaci6n,
de
voces
reibles,
apaces
de
formar
pinion
cercade si
debe
exigirse
activamente
una
mayor
porci6n
e
la torta
,
en
cambio,
i
hay
que
ejercitar
a
paciencia 12.
11
N6tese
que
no
hemos incluido
a
disminuci6n
el
desempleo
entre
os
indicadores
de
un
mejoramiento
n
el desempero econ6mico,ya queen t3el crecimiento oimplica,por ocomOn, nmenordesempleo: asempresas
reaccionan
ante el
aumentode
la
demanda sin correr
el
riesgo
de
contratar uevo
personal (sobre
todo
en las
sociedades donde no ha
Ilegado
a su fin
la
flexibilizaci6n el mercado
aboral
y
el
personal
nuevo
obligaria
a
contraer
ompromisos
n
el mediano
plazo
y
privaria
e cierta lexibilidad
ara
reducir os costos de
producci6n).
Anclogamente,
l
conocimiento
on
que
se cuente
acerca del
nivel
de
empleo
no
eliminariaa
confusi6n
de
los
actores
respecto
de
t3
y
t4,
pues para
los
perjudicadospor
las
reformasno
resultaclaro si una
reestructuraci6n
liberal
xitosa
podria
conducir,
unque
sea a
largoplazo,
a un menor
desempleo.
12
Nuestromodelo de
actor
principal
el
agente
se
asemeja
en
algunos aspectos
a lo
que
Eric
Rasmusen
(1992,
cap. 7)
llamael
juego
del
riesgo
moral on
informaci6n
culta ,
ero
debe
sehalarse
que
la
situaci6n
que
analizamos
difiere
un
tantode
la
que
describe
Rasmusen.
En nuestra
argumentaci6n
eferida
t3,
no
presumimos
que
cuando
algo
sucede
en
el mundo
eal ,
os
actores
principales clases
medias
y
trabajadores,
n nuestro
aso)
permanecen
en
las sombras,
en
tanto
que
el
agente
bien
nformado
estA
al
tanto
lo
cual da
lugar
a una situaci6nde
informaci6nsim6trica
mperfecta).
egin
nuestro
azonamiento,a
informaci6n
asim6trica
e
produce
cuando tanto
el
principal
omo
el
agente
conocen
ue
algo
sucedi6
(estabilidad,
recimiento,
aumentodel
ingreso), pero
el
primerono conoce su realsignificaci6n sus consecuenciasprobables.La informaci6n ue permanece oculta
para
el
principal
s el
comportamiento
el nivel
de inversi6n
en
este
caso,
suponiendo
que
la
inversi6n
haya
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7/21/2019 Acua-Smith
17/36
370
CARLOS .
ACUrA
Y WILLIAM. SMITH
Dichoen
pocas
palabras,
ay
cuatro
mportantes
agentes
bien nformados los
que
los
trabajadores,
as clases
medias,
os
sectores
populares
algunos
capitalistas
buscan
paracomprender
ue esta
pasando
realmente:
os
partidos
de
oposici6n,
os
sindicatos,el propiogobiernoy los mediosde comunicaciOnndependientes.Los
partidos
e
oposici6n,
ue
ya
estan
pagando
os costos
politicos
el
exito
relativo
e
las
medidasecon6micasdel
gobierno
y
esperan
os
potenciales
eneficios
de
una
mayor
insatisfacci6n
eneral
i esas
politicas
racasan-
destacaran
os sacrificios
ociales
que
entrafa la
austeridad
,
en
algunos
casos,
afirmaran
ue
la
consolidaci6n
el nuevo
modeloecon6mico ornara
mposible
a
redistribuci6n
utura.Enun contexto n
que
la
prioridad
s recobrarl
apoyo
electoral
erdido,
un os
politicos
tecn6cratas
posito-
res
que
concuerdan on las medidas
econ6micas
del
gobierno
aceptan
a
necesidad
de
restringir
as
demandas
permaneceran,
n
general,
silenciosos.Si
la
poblaci6n
resuelveatender
las
seiales emitidas
or
os
partidos
e
oposiciOn,
a
opci6n
ra