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 G uías pa r a Ens ar y A pr en de r E     G   B   LENGUA Gobierno de la Provincia de La Pampa Ministerio de Cultura y Educación

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Guas para Ensear y Aprender

LENGUA

Gobierno de la Provincia de La Pampa Ministerio de Cultura y Educacin

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EGB

Guas para Ensear y Aprender

Gobernador Ing. Carlos Alberto Verna Ministro de Cultura y Educacin Prof. Mara de los Angeles Zamora Subsecretaria de Educacin Prof. Berta Suarez de Del Directora General de Educacin Inicial y General Bsica Prof. Raquel Fernndez

Autores: Prof: Norberto Snchez Prof: Lilian Molinelli

Edicin: Juan Montalvo

Los autores de la presente gua agradecen la desinteresada y valiosa colaboracin de los docentes que participaron en la revisin del material.Patricia Clara Bonjour Elsa Perla Castro Mara Susana Sampayo Mara Leonor Valerga Susana Petrey Adriana Gonzlez Marisa Claudia Fernndez Mirna Mariela Heimbigner Gloria Paglia Silvia Martha Mecca Anala Marisel Seltzer Mara de los ngeles Pereyra

ndiceUnidad 1 El valor de la palabra La comunicacin: Circuito. Elementos Intencionalidad comunicativa Para seguir leyendo: El deseo de Teseo El amor en los tiempos del clera de G. Mrquez Entre la vida y la muerte de Guillermo Herzel Unidad 2 El espaol de hoy Variedades lingsticas y registro El castellano hablado en Argentina Normativa: Acentuacin, tilde diacrtica Para seguir leyendo: Glosario bsico del criollo bien hablado de Jos Moure Botellas al mar de Garca Mrquez La esperanza de Armando Lagarejo Unidad 3 Cuentos y ms cuentos El cuento policial El cuento de ciencia ficcin El texto y sus propiedades: coherencia y cohesin El texto de divulgacin cientfica Gramtica: Clases de palabras sustantivos, adjetivos y verbos Para seguir leyendo: Aprender un ideoma estimula el desarrollo cerebral Vida Cotidiana. Una investigacin en estudiantes universitarios La Infografa: una nueva forma de explicacin Criterios de un especialista sobre la infografa Un avin vol durante una hora con su tripulacin inconsciente y se estrell Unidad 4 Poesas de aqu y de all Versos y ms versos Gramtica: Pronombres Normativa: Uso correcto de que y de que Para seguir leyendo: pg 7 pg. 9 pg. 19 pg. 21 pg. 22 pg. 23 pg. 25 pg. 31 pg. 35 pg. 46 pg. 48 pg. 49 pg. 51 pg. pg. pg. pg. pg. 53 65 87 90 94

pg. 96 pg. 97 pg. 98 pg. 99 pg. 100 pg. 103 pg. 105 pg. 130 pg. 141 5

Postulados estticos Leer en poesa Palabras al lector Unidad 5 Arriba el teln! Teatro y ms teatro La argumentacin Gramtica: verbos irregulares La carta de presentacin. El curriculum vitae Para seguir leyendo: Orgenes: el teatro griego Despus de Grecia: Evolucin del gnero dramtico Especies dramticas: tragedia, comedia y drama Anexo Evaluacin diagnstica

pg. 143 pg. 145 pg. 146 pg. 147 pg. pg. pg. pg. 149 165 174 179

pg. 186 pg. 188 pg. 190

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En esta unidad denominada El valor de la palabra trabajars con el modelo de comunicacin, que resulta necesario conocer, para participar con xito en situaciones comunicativas diversas. Leers textos y realizars las actividades desde la N 1 a la N 12, que te permitirn analizar cmo nos comunicamos y saber ms sobre este tema de la comunicacin. Ah, no te olvides, en esta gua -al final de cada unidad-, se incluyen algunos textos en el apartado Para seguir leyendo...

Bienvenido a la gua. Feliz ao.

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La comunicacin: Circuito. Elementos.Competencias. Intencionalidad comunicativaEn nuestra vida cotidiana la comunicacin ocupa un lugar muy importante. La mayora de nuestras actividades diarias nos exigen comunicarnos: escuchar la explicacin de alguien (el profesor, un transente al que le preguntamos dnde queda el lugar al que queremos llegar, el encargado de la mesa de entradas de una oficina pblica), escuchar al periodista del programa de radio que ms nos gusta, tocar un instrumento musical en un grupo, contarle a alguien algo interesante que nos ocurri. Podemos decir que vivir es en gran medida, una cuestin de comunicacin. Nos comunicamos con diversos cdigos, por ejemplo, los gestos, la vestimenta, las seales de trnsito, pero el cdigo lingstico (la palabra) es el ms importante. De la comunicacin y del lenguaje vamos a ocuparnos en esta unidad.

Actividad 1A. Le el siguiente artculo:

Diez consejos para hablar en pblico

Cul es el secreto para que un discurso no se convierta en una monserga insoportable? Aunque el especialista Rodrguez Demartino se niega a dar reglas, hay algunas claves vara tener en cuenta antes de abrir la boca. No exagere con los gestos. Una persona que se toca la cara permanentemente o que se, rasca cada dos minutos desva la atencin del discurso. Tampoco se vaya al otro extremo. La oratoria convencional dice que los gestos deben reducirse al mnimo imprescindible: las manos a los costados del cuerpo y los movimientos dosificados con cuentagotas. Pero recuerde que la sobriedad es buena, siempre que no atente contra la naturalidad. El secreto est en el equilibrio. Tener las manos en los bolsillos ser adecuado o no, segn la familiaridad que tenga con el auditorio. Un empresario que est hablando para ejecutivos de otras empresas debe mantener una gran correccin. Si se dirige a un grupo de directivos de su empresa, en cambio puede moverse con ms comodidad. Puede conservar la forma de hablar tpica de su lugar de origen, siempre que trabaje en esa zona. Si se muda, deber dejar de lado los regionalismos. Mire al pblico y apyese en las miradas que le devuelven cierta simpata y atencin. Evite las miradas duras, lejanas o displicentes.

Aunque los discursos se pueden leer, le conviene conocer el diagrama y, a partir de ah, improvisar. Ensaye sus discursos. Si tiene que dar una charla muy comprometida, con muchos nombres tcnicos, este consejo se convierte en una regla de oro. Enriquezca sus discursos con comparaciones, ancdotas y metforas. La vieja costumbre de repetir un parlamento delante de un espejo no siempre es til. Muchas veces slo lograr fijar poses y clichs. En cambio, el mtodo es especialmente aconsejado para los que tienen muchas dificultades con los gestos o con el cuerpo. El espejo es ideal para los que no toman conciencia de sus errores. La voz es la estrella de las comunicaciones orales. La primera relacin que se establece con el auditorio es la apariencia. Despus viene la vestimenta y luego los gestos. Sin embargo, estos elementos son muy rpidos porque el pblico se termina de instalar cuando escucha. Por eso el peso de la voz es fundamental. El tono, el manejo del ritmo, la articulacin, las calidades de los matices son factores que no se pueden descuidar. Si su voz es dura, agresiva, cascada o dbil deber educarla con especialistas.

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No olvide que la vestimenta tambin influye. Tiene que ser sobria, no demasiado llamativa, adecuada al momento y al lugar. Tenga en cuenta un arma poderosa: el silencio. El camino convencional para enfatizar un discurso es cargar ciertas palabras. Puede obtener mejores

resultados con las pausas. Saber cmo manejar el silencio es clave en los discursos emocionales y en los que tienen que comunicar algo importante.Clarn. Suplemento econmico.6/1/94

B. En qu situaciones las personas hablan en pblico? Nombr por lo menos tres. C. Qu significa segn el texto la palabra monserga? Si no pods deducir su significado, busc la definicin en el diccionario. D. Cules son los gestos adecuados de un alumno que rinde un examen oral? Y los de ese mismo alumno en una charla de amigos? E. Cmo se llama la variedad lingstica que hace referencia al lugar de origen del hablante? Es correcto emplear expresiones propias de esa variedad, en situaciones formales de oralidad? Por qu? F. Qu opins, es conveniente leer el discurso, o hablar con un ayuda memoria? Subray en el texto la opinin del autor. Coinciden en la opinin? G. Qu valor tiene la voz en una comunicacin formal? Qu tono usaras vos si tuvieras que hablar en pblico? Cmo incorporaras las pausas? H. Segn el autor del artculo, qu caractersticas tendra un discurso que se convierte en una monserga insoportable?

Actividad 2A. Complet el esquema del circuito de la comunicacin, teniendo en cuenta el texto que leste. Te damos una ayuda: REFERENTE

.............................

EMISOR Periodista Diario Clarn

CANAL

MENSAJE

.........................

CANAL

RECEPTOR Alumnos 9

CDIGO

...........................CIRCUNSTANCIA COMUNICATIVA

............................................................................................... 10

B. Complet las definiciones de cada elemento del circuito, a la manera de un diccionario: Emisor...................................................................... Receptor................................................................... Mensaje.................................................................... Canal....................................................................... Cdigo..................................................................... Referente................................................................. Circunstancia comunicativa.........................................

Actividad 3El texto trabajado en la Actividad 1 no slo menciona la importancia de la palabra (cdigo lingstico), sino tambin recupera otros cdigos, por ejemplo, los gestos que usamos cuando nos comunicamos en forma oral ( cdigo paralingstico). A. Mencion qu cdigos paralingsticos cita el texto. B. Supon que un amigo pretende que vos hagas algo que no quers Cmo se lo decs sin emplear la palabra? C. Qu gestos realizaras para saludar a alguien a lo lejos? D. Cmo se le indica a un automovilista que debe detener su marcha en una esquina? Y que puede seguir avanzando?

Record que:Adems de comunicarnos a travs de la palabra, empleamos gestos, colores, luces. Se dice entonces que una persona tiene competencia paralingstica cuando puede comprender y producir mensajes no lingsticos.

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Actividad 4A. Le la respuesta que escribi una alumna en una evaluacin de lengua:

Cundo una comunicacin es apropiada y cundo defectuosa? La comunicacin es apropiada cuando el que la hace tiene en cuenta la necesidad del receptor y adems tiene en cuenta esto otro: las convenciones acerca de cmo se usan los cdigos. En cambio es defectuosa cuando la comunicacin y el emisor logran su propsito.

B. Reescrib la respuesta, modificando o quitando las expresiones y palabras subrayadas. C. La alumna us la lengua con correccin? Qu errores cometi?

Record que:Denominamos competencia lingstica al conocimiento que cada hablante tiene de su lengua materna. Es la capacidad para usar dicha lengua.

Actividad 5Tus compaeros de curso te pidieron que en representacin de todos, le solicites autorizacin a la Sra. Directora de la escuela, para realizar un matine el sbado prximo. A. Escrib el dilogo que mantendras con la directora. Cmo la trats, de vos o de usted? Cmo le pediras el permiso? Cmo lo justificaras? A qu se comprometen ustedes? Pens en todas estas cuestiones.

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B. Seguramente: La trataste de usted. Empleaste expresiones tales como: nos dejara (y no dejnos), est bien (y no bueno che). Saludaste cuando entraste a la direccin y cuando te fuiste. Pediste permiso para sentarte, o permaneciste parado, enfrente de ella.

Record que:Denominamos competencia comunicativa a la capacidad de interpretar y producir mensajes de manera adecuada. Se logra cuando: Conocemos los roles sociales de los participantes (jerarqua, edad, sexo). Adecuamos los mensajes a la situacin comunicacional. Elegimos el grado de formalidad.

Cuando un emisor produce un mensaje oral o escrito, siempre tiene una intencionalidad comunicativa, es decir, se comunica para algo. Por ejemplo, en el dilogo con la directora de la escuela, la queras convencer de hacer un matine.

Actividad 6Cul es la intencionalidad comunicativa del artculo del Diario Clarn? Tach lo que no corresponda: Convencer al lector de la necesidad de emplear los gestos adecuados. Deleitar al lector a travs de la belleza con que est escrito el artculo. Brindar informacin acerca de la importancia de los gestos y el tono de voz en la comunicacin. Mostrar los sentimientos de una persona frente a otra que emplea inadecuadamente los gestos.

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Actividad 7A. Le el siguiente texto:

DIARIO LA ARENA 02/02/05

B. Quin es San Valentn? C. Qu da se festeja? D. Qu propone el diario La Arena, como festejo? E. Quin es el receptor de este texto? A qu se tiene que animar ese receptor? F. Cul es la intencin comunicativa de este texto? Tach lo que no corresponda: Deleitar al lector a travs de la belleza de las imgenes y del texto. Informar acerca del festejo de San Valentn. Convencer al lector para que publique su aviso el da de San Valentn. Mostrar los sentimientos de San Valentn.

Actividad 8A. Escrib el mensaje que vos publicaras en La Arena, el da de San Valentn. Record que adems de palabras, pods emplear imgenes.

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B. Cul fue tu intencionalidad comunicativa?

Vamos a suponer que el da 14 de febrero encontraste publicado en La Arena un mensaje para vos, y le conts a un/a amigo/a qu sentiste cuando lo leste.

Actividad 9Escrib, en tu carpeta, la conversacin con tu amigo/a. Te damos el comienzo... - Vos sabs con qu me encontr, en el diario? - No... con qu? - Un aviso que deca... - ............................. - ............................ - ............................

Importante

Al escribir la comunicacin, ten en cuenta: La raya de dilogo indica el cambio de emisores. (vos y tu amigo) Los signos de exclamacin te permiten expresar sentimientos (alegras, sorpresas). Los signos de interrogacin marcan las preguntas, las dudas que expresan los hablantes.

Actividad 10Cul fue tu intencin comunicativa en la conversacin con tu amigo/a? Marc opcin que consideres correcta. Informar del festejo de San Valentn. Convencer a tu amigo para que publique un mensaje. Expresar tus sentimientos y emociones ante el mensaje. Deleitar a tu amigo a travs de la belleza de las palabras usadas en la conversacin.

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Actividad 11Le esta poesa escrita por el poeta espaol Gustavo Adolfo Bcquer:

Por una mirada, un mundo; por una sonrisa, un cielo;POR UN BESO...YO NO S

qu te diera por un beso!Rima 22. 1969. Rimas Buenos Aires. Kapelusz

En este texto la intencionalidad comunicativa es crear belleza por medio de las palabras. En todos los textos literarios predomina esta intencin.

Record que:Todos los textos tienen una intencin comunicativa determinada. Cuando hablamos de intencionalidad, nos referimos al objetivo o propsito que persigue quien produce el texto, al para qu se produce. Hay textos que tienen el propsito de informar, por ejemplo las noticias y los textos para estudiar Ciencias Sociales o Ciencias Naturales o cualquier otra asignatura. En ellos prevalecen los hechos, las ideas, los datos (el referente). Estn escritos en tercera persona e incluyen verbos en modo indicativo; estos elementos brindan objetividad, es decir, el emisor no se incluye en el texto. Otros textos tienen la intencin de persuadir, convencer de algo u ordenar, por ejemplo, las publicidades, las propagandas y los textos instructivos (recetas de cocina, reglas de juego, instrucciones para armar algo). En ellos prevalece el receptor. Predomina el empleo de la segunda persona o la tercera(t, vos o usted), y los verbos en modo imperativo o infinitivos con intencionalidad de ordenar (por ejemplo: Marc, Marcar). Cuando el emisor tiene la intencin de expresar sus emociones y sentimientos, construye textos con intencionalidad emotiva o expresiva. Por ejemplo, la cartas personales. En ellas predomina la primera persona (emisor), y un vocabulario referido a pensamientos, sentimientos y sensaciones. Otros textos tienen la intencin de seducir, gustar y crear belleza por medio de las palabras (intencionalidad esttica). El autor elabora una expresin artstica. Predomina el cdigo y el mensaje ya que el lenguaje produce sonoridad a travs de los recursos literarios empleados. Por ejemplo: La vida pasa. La vida es corta. Slo me importa que me acaricies. Vuelo, de O Reinoso El emisor puede construir nuevos mundos, una historia original a partir de un uso especial o potico del lenguaje. Por ejemplo: los cuentos, las novelas, los mitos, las poesas, las obras de teatro.

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Ten en cuenta que:En un mismo texto puede aparecer ms de una funcin, en ese caso se lo clasificar por la funcin predominante. En la publicidad suele estar presente la funcin informativa, pero se considera que el texto es apelativo porque ms all de que informe, la intencin es convencer al receptor.

Actividad 12Complet el siguiente cuadro que sintetice la informacin:

INTENCIONALIDAD

ELEMENTOS QUEPREVALECEN

TIPO DE TEXTOS

INFORMATIVA

PERSUASIVA

EXPRESIVA O EMOTIVA

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ESTTICA

Para seguir leyendo...

EL DESEO DE TESEOn Creta reinaba, desde hacia mucho tiempo, un rey muy poderoso llamado Minos. Su capital era clebre en el mundo entero por un curioso edificio que all exista: el laberinto. Su interior estaba lleno de corredores con un trazado tan complicado que quien osara entrar en l, no poda salir jams. Ms aun, en su interior, habitaba un terrible monstruo con cabeza de toro y cuerpo humano: el Minotauro. Este ser haba nacido fruto de los amores de Pasifae, esposa del rey Minos, con un toro que Poseidn, dios del mar, hizo surgir de las aguas. En cada luna nueva haba que sacrificar un hombre al Minotauro, pues cuando el monstruo tena hambre, sala del laberinto y mataba habitantes de la comarca para satisfacer su apetito. Un da, el rey Minos recibi la triste noticia de que su hijo, orgullo y alegra de su vida acababa de ser asesinado en Atenas. Lleno de pena y dolor, su corazn peda venganza por lo sucedido. Fue as como, en un rapto de ira, reuni su ejrcito y march sobre Atenas, derrotndola. Los atenienses entonces no estaban preparados y debieron aceptar las condiciones que impuso el vencedor, para alcanzar la paz.

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Cuando el rey Minos recibi a los embajadores griegos, les dijo: Habis matado a mi hijo, la esperanza de mi vejez y he jurado vengarme de manera terrible, os ofrezco la paz, pero con una condicin: cada nueve aos, Atenas enviar siete muchachos y siete muchachas a Creta para que paguen con su vida la muerte de mi hijo. Los embajadores se estremecieron al comprender, en esos momentos, que la suerte de los jvenes era ser arrojados al laberinto para que el Minotauro los devorara. Hasta entonces, el monstruo slo haba saciado su apetito con bandidos de aquella poca. Los atenienses, vencidos, no podan elegir y deban aceptar las condiciones impuestas por Minos. Sin embargo, lograron que el rey aceptara una reserva: si alguno de los jvenes consegua matar al Minotauro y salir del laberinto -lo que era prcticamente imposible- salvara no slo la vida de sus compaeros sino que, adems, Atenas sera liberada de la obligacin impuesta. Pasaron los aos y Atenas dos veces envi un navo con jvenes a Creta que pagaron con su vida el compromiso contrado. Las naves viajaron las dos veces con velas negras, como smbolo de luto y en presagio de la suerte esperada. En la tercera ocasin que corresponda viajar a los jvenes, Teseo, hijo del rey de Atenas llamado Egeo, dio un paso al frente y se ofreci a viajar sin someterse al sorteo de rigor. El rey, concediendo este deseo, le hizo prometer que, si lograba sobrevivir, cambiara el color de las velas del barco y regresara con velas de color blanco. Pocos das despus los jvenes desembarcaban en Creta, para ser conducidos a una casa en las afueras de la ciudad, rodeada por un jardn, que limitaba con un parque por donde paseaban las hijas del rey Minos, Ariadna y Fedra. Fue as como la princesa se fij en Teseo, del cual se enamor y, adems, decidi ayudar a matar al Minotauro. "Toma este ovillo de hilo -le dijo- y cuando entres en el laberinto, ata el extremo del hilo a la entrada y ve deshacindolo poco a poco. As tendrs una gua para encontrar la salida". Ariadna le dio tambin una espada mgica, con la cual poda matar al Minotauro. Al separarse de l, le dijo: - "Te salvo con peligro de mi propia vida: si mi padre supiera que te he ayudado, su clera sera terrible. me salvaras tu tambin?" Teseo lo prometi. A la maana siguiente, el prncipe fue enviado al laberinto. Teseo tom el ovillo y at la punta del hilo a uno de los muros de la entrada. Luego, a medida que avanzaba, lo fue desenrollando. Por un buen rato slo escuchaba el ruido de sus pasos en medio del silencio. De pronto, oy un mugido sordo y, al penetrar en una gran sala, se encontr frente a frente con el Minotauro. El monstruo, bramando de furia se lanz sobre el joven quien, luego de esquivarlo, lo atraves con la espada mgica. As ocurri la muerte del Minotauro. Una vez concluida esta accin, Teseo inici el regreso hacia la salida, en realidad entrada, del laberinto. Para ello utiliz el hilo que Ariadna le haba proporcionado. De este modo, cumpli la complicada misin. Al reembarcar rumbo a Atenas, Teseo llev a bordo no slo a los compaeros que haba salvado, sino tambin a Ariadna y a Fedra. En el viaje, una tempestad los hizo detenerse en la isla de Naxos. Por cosa del destino, Ariadna se perdi en los bosques y, a pesar de los insistentes llamados, no pudieron ubicarla. Ella se haba quedado dormida producto del cansancio del viaje. Al despertar, se encontr frente a un hermoso joven acompaado de un cortejo de flautas y cmbalos, que viajaba en un carro, tirado por

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mansos leones. Era Dionisios, el dios del vino, quien se enamor de la muchacha y le pidi que lo acompaara como esposa inmortal, en su morada eterna. Ella acept. En Atenas, en tanto, vieron el barco que regresaba, pero con velas negras. Debido a las preocupaciones, Teseo haba olvidado la promesa hecha a su padre, de regresar con velas blancas si triunfaba. El anciano rey, que iba todos los das a la playa a observar si regresaba su hijo, se percat de que el barco volva con velas negras. l no poda saber que Teseo, apesadumbrado por la prdida de Ariadna, olvid que retornara con las velas de color blanco. Preso de pena y dolor, el rey Egeo se suicid lanzndose al Mediterrneo. Desde entonces, esa parte del mar lleva el nombre de Mar Egeo. Teseo, al desembarcar en Grecia, fue aclamado por la multitud. Los atenienses se reunieron en una asamblea y le proclamaron como nuevo rey, quien adems se cas con Fedra y lleg a ser un poderoso y muy querido rey, segn cuenta la leyenda.Extrado: http://www.geocites.com/magirregabiria/teseo.htm.

La idea se le ocurri de pronto cuando cenaban en el comedor privado. El capitn estaba inquieto con un problema que haca tiempo quera discutir con Florentino Ariza, pero que l esquivaba siempre con su argumento usual: Esas vainas las arregla Leona Cassiani mejor que yo. Sin embargo, esta vez lo escuch. El caso era que los buques llevaban carga de subida, pero bajaban vacos, mientras que ocurra lo contrario con los pasajeros. Con la ventaja para la carga, de que paga ms y adems no come, dijo. Fermina Daza cenaba de mala gana, aburrida con la enervada discusin de los dos hombres sobre la conveniencia de establecer tarifas diferenciales. Pero Florentino Ariza lleg hasta el final, y slo entonces solt una pregunta que al capitn le pareci el anuncio de una idea salvadora: -Y hablando en hiptesis -dijo-: sera posible hacer un viaje directo sin carga ni

pasajeros, sin tocar en ningn puerto, sin nada? El capitn dijo que slo era posible en hiptesis. La C.F.C. tena compromisos laborales que Florentino Ariza conoca mejor que nadie, tena contratos de carga, de pasajeros, de correo, y muchos ms, ineludibles en su mayora. Lo nico que permita saltar por encima de todo era un caso de peste a bordo. El buque se declaraba en cuarentena, se izaba la bandera amarilla y se navegaba en emergencia. El capitn Samaritano haba tenido que hacerlo varias veces por los muchos casos de clera que se presentaban en el ro, aunque luego las autoridades sanitarias obligaban a los mdicos a expedir certificados de disentera comn. Adems, muchas veces en la historia del ro se izaba la bandera amarilla de la peste para burlar impuestos, para no recoger un pasajero indeseable, para impedir requisas inoportunas. Florentino Ariza encontr la

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mano de Fermina Daza por debajo de la mesa. -Pues bien -dijo-: hagamos eso. El capitn se sorprendi, pero en seguida, con su instinto de zorro viejo, lo vio todo claro. -Yo mando en este buque, pero usted manda en nosotros -dijo-. De modo que si est hablando en serio, deme la orden por escrito, y nos vamos ahora mismo. Era en serio, por supuesto, y Florentino Ariza firm la orden. Al fin y al cabo cualquiera saba que los tiempos del clera no haban terminado, a pesar de las cuentas alegres de las autoridades sanitarias. En cuanto al buque, no haba problema. Se transfiri la poca carga embarcada, a los pasajeros se les dijo que haba un percance de mquinas, y los

mandaron esa madrugada en un buque de otra empresa. Si estas cosas se hacan por tantas razones inmorales, y hasta indignas, Florentino Ariza no vea por qu no sera lcito hacerlas por amor. Lo nico que el capitn suplicaba era una escala en Puerto Nare, para recoger a alguien que lo acompaara en el viaje: tambin l tena su corazn escondido. As que el Nueva Fidelidad zarp al amanecer del da siguiente, sin carga ni pasajeros, y con la bandera amarilla del clera flotando de jbilo en el asta mayor. (Fragmento)Gabriel Garca Mrquez. 1985 Barcelona. RBA Editores, S.A.

Algunos das, el trnsito es bastante intenso y es necesario cuidarse, sobre todo del paso de los camiones. Es bueno entonces, andar sobre la lnea blanca que marca el borde de la ruta y, si es posible, por fuera de ella. Es una lucha, el viento empuja hacia el centro o hacia fuera y cualquiera de las dos posibilidades es peligrosa, la primera porque expone al ciclista al paso del trnsito y a segunda porque caer de la cinta

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asfltica significa encontrarse con piedras, yuyos, pozos, en definitiva, con un porrazo. Hay que marchar sobre la lnea blanca o, por lo menos, no alejarse mucho de ella. la marca se convierte entonces en el lmite justo entre la vida y la muerte, y uno transita por ella, tal como sucede ltimamente, con el riesgo permanente de caer por los abismos del hambre o de ser atropellado por un loco que apriete el botoncito de la ltima bomba. La diferencia es que, en esto ltimo, lamentablemente, no existen lneas blancas.Guillermo Herzel. 2004 La Pampa en palabras. Ministerio de Cultura y Educacin. La Pampa. El Diario.

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En esta unidad denominada El espaol de hoy sin lmites entre lo que puede expresar y lo que no.

leers

textos que muestran tu idioma sin fronteras, cambiante y hasta Para observar la riqueza de las variedades lingsticas presentes en los hablantes del espaol, para saber cundo usar determinado registro, y tambin repasar lo que ya sabs sobre acentuacin, monoslabos y algo ms... realizars las actividades desde la N 13 a la comunicarte mejor. Ah, no te olvides, al final de esta unidad, en Para seguir leyendo... hay unos textos muy buenos. Suerte con la gua N 30. En fin, todo para

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Actividad 14A. Le lo tres textos, publicados por Clarn 16/11/04.-

Texto 1 Entro al bar a tomar un feca y qu veo: un jovato que se pide un submarino. Este chabn est de la nuca, pens, el submarino ya fue, loco. Pero no, va el mozo y se lo trae: un vaso con leche caliente y una barra de chocolate. Buen da, che, le digo al mozo. Puede ser una birra? Me dice: Quers chop, baln, lata... "Trate un porroncito, macho, le pido yo. El jovato comenta: "Cuando yo tena tu edad, cerveza se tomaba slo en verano.Por Ana Mara Shua (Argentina)

Texto 2 El tipo de corbata dice buenas cuando entra a la tienda. No da un paso ms hasta que la duea le responde un cmo me le va? que no necesita respuesta. Es temprano. Y el tipo dice el usted sera tan amable de regalarme un tintico para este fro? que pronuncia, todos los das. La seora le pregunta si no quiere comer algo (una empanadita, una arepita, unos huevitos: mire que no es bueno el caf en ayunas, le recuerda) y l le contesta mil gracias en vez de contestarle "no.Por Ricardo Silva Romero (Colombia)

Texto 3 -Un par de chelas -le digo al chiquillo que atiende. Entra mi pata de la universidad. Me saluda. -Qu ha sido de tu vida, huevonazo, te perdiste. -Nada que ver, el que se perdi fuiste t [...] Sirven las cervezas. -Estn tibias, patita la ma srvemela bien helena, no jodas -luego mirndome a m-Entonces somos, compadre. -Somos -contest, sin saber bien qu chucha ramos.Por lvn Thays (Per)

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B. De qu trata cada texto? Complet con los datos que correspondan.LUGAR TEXTO PASDONDE SE DESARROLLA EL DILOGO INTERLOCUTORES

TRATAMIENTOPARA HABLAR

EXPRESINQUE NOMBRA EL PEDIDO

NOMBREQUE SE LE DA A QUIEN ATIENDE

1

Argentina

2 3

Colombia

Per

C. Rele este fragmento de texto 1: -Puede ser una birra? [...] El jovato que estaba cerca: verano. "Cuando yo tena tu edad, cerveza se tomaba slo en

Ambos interlocutores emplean palabras distintas para referirse a la misma bebida. D. Transcrib esas palabras. E. A qu se deben estas diferencias? Tach lo que no corresponda: Edad de los interlocutores Pas en el que viven Educacin o escolarizacin de cada uno

El siguiente fragmento pertenece al Captulo XVII de la novela El ingls de los gesos del escritor argentino Benito Lynch. Bartolo y La Negra son hijos de doa Casiana y Don Juan. La familia trabaja en un campo al que llega un ingls, mster James, apodado luego el ingls de los gesos, porque recolecta restos fsiles.

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Actividad 15A. Le el fragmento.

Satisfecho y risueo corno siempre, Bartolo llegaba de "San Luis" con un paquete de tabaco negro para su padre y una carta para El ingls d los gesos, cuando su hermana le detuvo a la puerta de la cocina. -Qu es eso? -Nada! Tabaco y una carta p'al mster. -Ah, ah! A ver? Tri! -No, dejme a m -implor el muchacho-. Dejme a m que se la d, Balbina. Pero La Negra estuvo intransigente: -No! Tri p'ac, te digo! -Oh! No quiero! Y como la moza hiciera de inmediato ademn de atraparle, Bartolo, de un salto, se puso en mitad del patio, repitiendo con energa: -No quiero! Sabs? Mama! Mirelo a ste! -A ver, Bartolo! Casiana lleg lnguidamente desde el interior de la cocina:

Y la voz de doa - A ver, Bartolo!

Pero el chico, sin darse por advertido, continu porfiando: -Por qu? No quiero! Caracho! Por qu has de ser vos siempre? Ante tal desacato, la nia perdi la paciencia del todo, y taconeando con fuerza grit colrica: -Pero... Mama! Mire a este mocoso! Mirel! Y lo dijo con tanta indignacin y evidencia de escndalo, que la madre, alarmada asom a la puerta de la cocina: -Qu es eso? Qu hace Bartolo? -Nada, mama; que no me quiere dar esa carta para Yim... para el mster. -Nada, mama; que yo se la quiero dar al mister y ella nunca me deja. Doa Casiana, ante el pequeo problema domstico, contrajo las cejas, medit un instante y despus dijo sonriendo: -Traiga eso pac, mhijito, y desel a su hermana mayor. Bartolo, en su despecho, vacil un momento; pero muy luego, y convencido sin duda de la inapelabilidad de los fallos maternos, entreg la carta a su hermana, dicindole con mal reprimido enojo:

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-Tom!, tom!, angurria Ni que juera tuyo el mster!... -Qu? Qu decs sinvergenza? -Nada, nada; no digo nada!... Pero Bartolo tena razn.Ni que fuera de La Negra El ingls de los gesos, ni que lo hubiera comprado en la pulpera como quien compra una bombacha. Desde el da en que la nia, sin comprender an muy bien por qu, se dio cuenta de la atraccin irresistible que aquel hombre extrao comenzaba a ejercer sobre su espritu, desde ese mismo da tambin empez a considerarle como una cosa suya, como un raro y delicado objeto de su exclusiva propiedad y sobre el cual debera velar ella sola con todos sus sentidos...B. Cul es el motivo de discusin entre Bartolo y Balbina? C. Cules pueden ser los motivos para que Balbina quiera acercarle ella la carta a Mister James? D. Transcrib el dilogo que resuelve el conflicto. E. Qu diferencias encontrs en el uso del lenguaje, entre los fragmentos narrados y los dilogos de los personajes? F. Transcrib palabras que te permitan ejemplificar lo que respondiste en E.

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Record: Una variedad lingstica es un conjunto de formas de hablar compartidas por un grupo de individuos. Segn esta definicin, son variedades del espaol: el espaol usado en distintas regiones de un pas (por ejemplo, en Argentina, en el litoral, o en la regin centro); el espaol que se usa en situaciones cotidianas (por ejemplo, cuando converss con un amigo, con tu mam); el espaol que usan los nios o los adolescentes; el espaol que usan los mdicos cuando se comunican entre s sobre cuestiones que tienen que ver con la medicina... Todas esas variedades pueden ser agrupadas en lectos y registros. Cuando el uso de una variedad determinada de espaol depende de algunas caractersticas del emisor, se habla de lectos. As podemos establecer variedades segn: general El lugar donde vive dialecto regional

escolarizado El grado de formacin cultural sociolecto no escolarizado

infantil La edad del emisor cronolecto adolescente adulto

D. Teniendo en cuenta lo que respondiste en E y F identific el sociolecto del narrador y de los personajes.

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Actividad 16A. Volv a leer los textos de la Actividad 9. Rele el Texto 3. B. Transcrib cmo se saludan dos amigos peruanos, cuando se encuentran en un bar. C. Escrib cmo te saluds con un amigo y con un/a profesor/a. D. Compar cmo te comunicaste, completando el siguiente grfico:

Saludo a un amigo Lugar del encuentro

Saludo a un/a profesor/a

Relacin con el interlocutor

Palabras para referirse al otro

Palabras y expresiones para saludar Canal

E. A qu se deben esas diferencias? Tach lo que no corresponda: Canal empleado. Relacin entre los interlocutores. Lugar (o mbito) en el que se encuentran. Tema de conversacin.

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Actividad 17A. Le el texto El castellano hablado en Argentina.

El castellano hablado en la ArgentinaA lo largo de los siglos, los diferentes pases donde se habla el castellano fueron formando y fijando sus formas propias. Incluso, en diferentes regiones de un mismo pas, el castellano no se habla de la misma manera.

En la Argentina, el castellano exhibe diferencias claras en el vocabulario y en la pronunciacin de algunas consonantes. Pero hay dos rasgos comunes a todos los dialectos hablados en el pas (un dialecto es la variedad de lengua hablada en determinada regin geogrfica): el seseo y el voseo. Se llama seseo a la pronunciacin que no diferencia la c (con las vocales e/i), la s y la

z. Los argentinos pronunciamos de la misma forma casar y cazar, coser y cocer, voz y vos. El seseo tambin se da en otros pases latinoamericanos y en la mayora de las regiones de Espaa. Se llama voseo al uso del pronombre vos como segunda persona del singular en lugar de t. En nuestro pas, vos se usa como forma de tratamiento de confianza, mientras que usted se usa para el tratamiento de formalidad: vos les, usted lee. En cambio, en Espaa, Mxico, Per, entre otros, la forma usada para el tratamiento de confianza es t: t lees, usted lee.Isabel Vasallo y otras. 2004. Lengua y Literatura 9 Buenos Aires. Estrada.

B. Cules son los dos rasgos que diferencian el castellano que se habla en Argentina? C. Escriban un texto en el que se reflejen esos usos. D. Transcrib todas las palabras del texto que se refieran al castellano. Castellano hablado formas propias ................... .................. .................. E. Teniendo en cuenta lo que dice el texto, pods tratar a todas las personas de vos? Por qu?

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RecordAdems de las variedades lingsticas que son propias del usuario de una lengua (dialecto, sociolecto y cronolecto), existen variedades que son propias del uso: el registro. En relacin con: General: el tema de la conversacin no requiere de saberes especficos por parte de los interlocutores. El tema Especializado o particular: el tema del intercambio comunicativo es propio de un campo de conocimiento especfico (campo del deporte, la educacin, la medicina) se utiliza un registro profesional o tcnico. Formal: el vnculo entre los participantes exige el empleo de La relacin entre los participantes Informal: el vinculo de confianza permite emplear un registro informal(por ejemplo, expresiones tales como vos, qu bueno). Oral: una persona habla con otra. El canal Escrito: una persona se comunica con otra a travs de la escritura. expresiones correcto). ms formales (por ejemplo: usted, considero

Actividad 18A. En la Actividad 11, consigna C. escribiste un dilogo en el que saluds a tu profesora/a. Reconoc lectos y registros empleados por vos. B. Clasific el registro del texto que leste en la Actividad 12.

Actividad 19Sera conveniente que trabajaras en grupo de tres alumnos. Van a exponer entre los tres, para los dems compaeros y el docente de Lengua, sobre un tema que les interese.

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Para resolver la actividad tengan en cuenta estos pasos: A. Elijan el tema y el material que van a consultar. Puede ser sobre un hecho que ha ocurrido en la comunidad y que los preocupa; sobre un grupo musical que les guste; una problemtica del barrio; un tema de otras reas, entre otros. B. Lean el material, si lo desean averigen qu opinan otras personas sobre ese tema. C. Acuerden qu informacin es importante para compartir con los dems. D. Escriban un texto claro y completo; con vocabulario adecuado y ejemplos. Si lo desean recuperen alguna cita que reproduzca el texto que consultaron (cuando expongan, debern leerla). E. Organicen la exposicin oral. Entre otras cuestiones tengan en cuenta: quin va a decir qu, cul ser el orden de la exposicin, cmo la iniciarn y la concluirn. F. Reconozcan los elementos del proceso de la comunicacin que intervendrn en este acto comunicativo. Completen el grfico:

Exposicin oral

REFERENTE

.............................

EMISOR .................

cana

l

l

MENSAJE

.........................

cana

l

RECEPTOR .................

CDIGO

...........................CIRCUNSTANCIA COMUNICATIVA

...............................................................................................

G. Qu registro emplearn cuando expongan? Por qu?

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Actividad 20Despus de exponer, escriban un breve comentario de la actividad que realizaron. Tengan en cuenta los aspectos siguientes, y si pueden enuncien las causas:

o o o o

Si se pudieron expresar con correccin. Si el vocabulario que emplearon fue el adecuado. Si se respet la formalidad que les exiga la circunstancia comunicativa. Si pudieron comunicar todo lo que saban sobre el tema que haban elegido.

Actividad 21Defin a la manera de un diccionario, las siguientes palabras: Variedad lingstica: Cronolecto: Sociolecto: Dialecto: Registro general: Registro especializado: Registro formal: Registro informal: Registro oral: Registro escrito:

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ImportanteLa lengua estndar es una variedad de la lengua que toma las caractersticas de pronunciacin, vocabulario, construccin sintctica, ortografa y puntuacin correspondientes a los usos establecidos como adecuados dentro de una comunidad lingstica, en nuestro caso el espaol. El conocimiento de la lengua estndar permite la comprensin y la emisin de mensajes a los integrantes de una sociedad. Se utiliza, por ejemplo, en los medios de comunicacin, en un texto informativo, en una conferencia. La lengua estndar se puede describir como una variedad de estilo formal con usos de lengua escolarizada, de adultos. En nuestro caso, corresponde al espaol que es usado y comprendido por los hispanohablantes en general.Isabel Vasallo y otras. 2004. Lengua y Literatura 9 Buenos Aires. Estrada.

Normativa: Acentuacin, tilde diacrtica, en monoslabos y en pronombres enfticosSeguramente recordars (y pons en prctica cuando escribs) las normas generales de acentuacin, pero por las dudas, vamos a repasarlas.

Record que:Las palabras que se acentan en la ltima slaba son agudas. Las que llevan el acento en la penltima slaba son graves; y en la antepenlima, esdrjulas.

Actividad 22A. Le en voz alta el texto La rana que quera ser una rana autntica del escritor Augusto Monterroso.

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La rana que quera ser una rana autntica

Haba una vez una rana que quera ser una rana autntica, y todos los das se esforzaba en ello. Al principio se compr un espejo en el que se miraba largamente buscando su ansiada autenticidad. Unas veces pareca encontrarla y otras no, segn el humor de ese da o de la hora, hasta que se cans de esto y guard el espejo en un bal. Por fin pens que la nica forma de conocer su propio valor estaba en la opinin de la gente, y comenz a peinarse y. a vestirse y a desvestirse (cuando no le quedaba otro recurso) para saber si los dems la aprobaban y reconocan que era una rana autntica. Un da observ que lo que ms admiraban de ella era su cuerpo, especialmente sus piernas, de manera qu se dedic a hacer sentadllas y a saltar para tener unas ancas cada vez mejores, y senta que todos la aplaudan. Y as segua haciendo esfuerzos hasta que, dispuesta a cualquier cosa para lograr que la consideraran una rana autntica, se dejaba arrancar las ancas, y los otros se las coman, y ella todava alcanzaba a or con amargura cuando decan que qu buena rana, que pareca pollo.Monterroso, Augusto. 2004 Leer por leer 2 Buenos Aires. Ministerio de Cultura y Educacin

B. Qu significa la palabra autntica? Cmo es una persona autntica? C. Logr ser autntica la rana? Por qu?

Actividad 23Eleg del texto que leste, 5 ejemplos de palabras agudas y graves. De esdrjulas hay solamente dos, transcriblas y agreg otras tres.

palabras agudas PALABRAS ESDRJULAS

palabras graves PALABRAS ESDRJULAS

palabras esdrjulas PALABRAS ESDRJULAS

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Record que:Diptongo es la unin , en una sola slaba, de dos vocales: una abierta (a, e, o) y una cerrada (i, u) o dos cerradas. Ejemplos: cuerda, cuadra, ciudad. Cuando la tilde recae en la vocal cerrada se produce hiato (es decir, la separacin de las vocales). Por ejemplo: saba, sa-b-a. En cambio, si la tilde recae en la vocal abierta, no hay hiato, sino diptongo. Ejemplo: cancin, can-cin El grupo ui es diptongo en todos los casos. Lleva tilde sobre la vocal i, en las palabras esdrjulas y en las agudas (contribu, jesutico, etc). Se exceptan los infinitivos terminados con uir, que no llevan tilde nunca (distribuir, rehuir, etc.). En las palabras graves, el grupo ui tampoco lleva acento ortogrfico (jesuita, ruido, etc.).

Actividad 24Transcrib del texto La rana que quera ser una rana autntica, de Augusto Monterroso, cinco ejemplos de cada uno de estos casos:

PALABRAS CON DIPTONGO

PALABRAS SIN DIPTONGO

Actividad 25Ahora, complet los espacios en blanco, para enunciar de manera completa, las reglas de tildacin de palabras.

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Las palabras agudas se acentan en.....................................................slaba. Llevan tilde cuando terminan en .....................................y en las consonantes..........................................

Las palabras graves se acentan en.....................................................slaba. Llevan tilde cuando terminan en .........................................que no sea.......................

Las palabras esdrjulas se acentan en la ..................................................... slaba y.............................................tilde.

Actividad 26A. Le el texto El elefante de Idries Shab.

EL ELEFANTEHabia una vez un cachorro de elefante que escucho decir a alguien: "mira, all va un raton".La persona que lo dijo estaba realmente viendo un raton, pero el elefante penso que se estaba refiriendo a el. Habia muy pocos ratones en aquel pais y, en todo caso, preferian quedarse en sus agujeros, y sus voces no eran muy fuertes. Pero el cachorro de elefante bramo por todas partes, embelesado por su descubrimiento "soy un raton". Lo dijo tan fuerte, tan frecuentemente y a tanta gente que, creanlo o no, en la actualidad existe un pais en el que casi toda la gente cree que los elefantes, y particularmente los cachorros de elefante, son ratones. Es verdad que, de tiempo en tiempo, los ratones han tratado de argumentar con aquellos que sostienen la creencia de las mayorias, pero siempre se les ha hecho huir.Idries, Shab. 2004

Leer por leer 2

Buenos Aires. Ministerio de Cultura y Educacin

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B. Coloc las tildes donde corresponda, segn la regla. C. Por qu en ese pas todos terminaron creyendo que los cachorros de elefantes son ratones? D. Qu relacin pods establecer entre esta historia y la de La rana que quera ser una rana autntica del escritor Augusto Monterroso Actividad 16-. E. Coloc en el casillero que corresponda, las palabras con tilde.

AGUDASCON TILDE

GRAVESCON TILDE

ESDRJULAS

MONOSLABOSCON TILDE

F. Transcrib del texto cinco palabras con diptongo. ___________________________ ___________________________ ____________________________ ____________________________

__________________________

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Tildacin de monoslabos Muy importanteLas palabras monoslabas se acentan prosdicamente, no llevan tilde. Por ejemplo: tres, fue, dio, vio, por fe. Sin embargo, algunas palabras monoslabas que tienen ms de un significado, llevan tilde diacrtica, para diferenciarlos. Es el caso de: "l vendr" "el nio" "es para m" mi libro" "habla t" "tu camisa "sabroso t" "te vieron" "s til" "no lo s" "se lav" pronombre -sustantivo- (slaba fuerte) artculo (slaba dbil) pronombre -sustantivo- en slaba fuerte pronombre adjetivo- en slaba dbil pronombre -sustantivo- en slaba fuerte pronombre -adjetivo- en slaba dbil sustantivo (slaba fuerte) pronombre -sustantivo- (slaba dbil) verbo ser (slaba fuerte) verbo saber (slaba fuerte) pronombre -sustantivo- (slaba dbil) con tilde sin tilde con tilde sin tilde con tilde sin tilde con tilde sin tilde con tilde con tilde sin tilde con tilde sin tilde

"d usted un salto" verbo dar (slaba fuerte) "da de verano" subordinante -preposicin-

Los tres casos que siguen deben tenerse en cuenta, muy cuidadosamente, pues no siempre coinciden tilde -slaba fuerte-, y no tilde -slaba dbil. "d todo t mismo" "no se lo di" "cuatro ms ocho y "no viene ms" alguien, mas no Ud." tilde "volvi en s" "dijo que s" "la nota si" "ir si quiere" verbo imperativo verbo no imperativo significan cantidad mas = pero pronombre -sustantivoafirmacin sustantivo (nombre tcnico musical) subordinante (presenta una condicin) con tilde sin tilde con tilde sin con tilde con tilde sin tilde sin tilde

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Actividad 27A estas coplas1, se le perdieron todas las tildes, colocselas cuando corresponda:

-1Ayer pase por tu casa me tiraste con un limon el limon cayo en el suelo y el jugo en mi corazon.

-8Ayer pase por tu casa alce los ojos y vi un letrero que decia: He nacido para ti.

-10En el ocano Pacfico se me perdio un alfiler, el dia que yo lo encuentre te dejare de querer.

-12En el patio de mi casa tengo una planta de aji para ponerle en la boca al que me hable mal de ti.

-14A las ocho me dio sueo a las nueve me dormi, a las dos de la maana desperte pensando en ti. -18En naranjito del patio cuando te acercas a el se desprende de sus flores y te las echa a los pies.

-26-48En el jardin de mi casa Puse tres plantas de te: Un te adoro un te quiero Y un jams te olvidare. no te olvides de la M olvides de la I que si te olvidas de ellas te vas a olvidar de MI.

1

Extradas de: Ayer pas por tu casa de Laura Devetach y otas. Buenos Aires. Colihue 1992.

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Tildacin de pronombres enfticos

ImportanteLos pronombres exclamativos e interrogativos (qu, cul/es, quin/es, cunto/a/os/as, dnde, cmo, cundo, cun) siempre llevan tilde, estn o no entre signos de interrogacin o de exclamacin (es decir, sean directos o indirectos, respectivamente). Cuando se pregunta, el pronombre interrogativo qu, precedido por la preposicin por, siempre lleva tilde, vaya o no entre signos de interrogacin (ej.:Por qu ests tan feliz? Quiero saber por qu ests tan feliz). En la respuesta, el conector que la introduce (porque), se escribe todo junto y sin tilde (ej.: Estoy feliz porque me voy de vacaciones). Cuando el porqu es sustantivo, se escribe todo junto, con tilde y precedido por artculo (ej.: Quiero saber el porqu de tu sonrisa).

Actividad 28A. Le el cuento Se hace tarde del escritor Gastn Carteau.

SE HACE TARDE...-Julia! Donde la pusiste? - Yo no la toque! -Entonces, quien fue el gracioso? No esta por ningun lado. -Donde la habias dejado vos? -En un estuche nuevo, arriba de este mueble. -Cual? -Este de aca. -No te fijaste si se cayo al suelo? - Estas loca?! Como se va a caer? Salvo que la hayan sacado del estuche; si no... 42

- Que bronca., che! Se te va a hacer tarde. -Y no puedo salir si no la encuentro. -Hagamos una cosa: vos busca en la habitacin de Jorge mientras yo busco en el bao. -Bueno. Apurate.Entre en la habitacin de Jorge y enseguida tropece con sus juguetes. Los levante tratando de hacer el menor ruido posible, pero no pude evitar que se despertara.

-...Que pasa papa? -Nada, nada. Estoy buscando una cosa; dormite de nuevo. -Bueh...Se quedo dormido en seguida y yo pude seguir buscando entre los montones de cristales de todos colores desparramados sobre su escritorio, aunque sin exito. Sali en silencio y me cruce con Julia que venia del bao.

-Ahi tampoco esta. -Se habr escapado? -Que?! Sos loco? -No, pero ha habido casos en que se mueven con estuche y todo. -Pavadas de la gente. -No se. Sigamos buscando.B. Repon todas las tildes que le faltan al texto. C. Resolv el desenlace del cuento. Pens qu objeto pudo haber perdido el personaje. _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ _________________________________________ D. Inclu todas las palabras con tilde, segn corresponda, en cada casillero del cuadro: AGUDASCON TILDE

GRAVESCON TILDE

Esdrjulas

MONOSLABOSCON TILDE

PRONOMBRESENFTICOS

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Actividad 29A. Rele el cuento. Incluido el desenlace, que te presentamos ahora.

Registramos sin xito nuestra habitacin, el jardn, la cocina, las dependencias de servicio y hasta la bodega y el stano. Nos faltaba solamente levantar el piso. Pero antes de llegar a tanto me acord de una vieja reliquia que tengo en el living y en la que nunca se me hubiera ocurrido pensar. Corr hasta esa antigua biblioteca, con libros y todo, que haba pertenecido a ni bisabuelo y busqu minuciosamente. La encontr escondida entre las pginas de uno de los libros ms grandes, como con miedo. La saqu de all, cerr ese libro extrao en cuya tapa se lea "Biblia de Jerusaln abr el estuche esponjoso donde la haba puesto la noche anterior y fui colocndomela en el camino. Despus de todo, me daba no se qu salir a la calle sin mi alma.

B. Confront tu respuesta a la Consigna C. con el desenlace del cuento.Estuviste muy alejado en tu respuesta?

Ms tildes diacrticas

ImportanteLa tilde diacrtica se utiliza tambin, para diferenciar significados en palabras de ms de una slaba. El adjetivo solo (ej.: estaba solo pero feliz) nunca lleva tilde. Pero el adverbio slo (ej.: el ao pasado recorri slo solamente- el sur del pas), se escribe con tilde para diferenciarlo del adjetivo, sobre todo en los casos -como en el ejemplo-, que pueden resultar ambiguos. An lleva tilde cuando se puede reemplazar por todava (ej.: an no ha llegado). Se diferencia as del aun que significa hasta, tambin, inclusive (ej.: Hemos convencido aun a los ms difciles). Los pronombres demostrativos ste se y aqul llevan tilde cuando funcionan como sustantivos (ej: Este libro es de poesas, aqul de cuentos).

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Actividad 30A. Revis con tu compaero de banco cmo resolviste algunos usos especiales de tilde que aparecan en los fragmentos del cuento que transcribimos a continuacin:

Fragmento 1:

-Donde la habias dejado vos? -En un estuche nuevo, arriba de este mueble. -Cual? -Este de aca.Fragmento 2:

-Ahi tampoco esta. -Se habr escapado? -Que?! Sos loco? -No, pero ha habido casos en que se mueven con estuche y todo. -Pavadas de la gente. -No se. Sigamos buscando.

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Para seguir leyendo...Glosario bsico del criollo bien habladoNumerosas voces que creemos propias del espaol en realidad proceden de las lenguas aborgenes, como laucha, omb y aupa, mientras otras, como calefn y lavandina, son invenciones locales posteriores. Aqu, un panorama del vocabulario de los argentinosSi le pedimos a alguien que nos mencione algunos argentinismos, es muy probable que nos responda con una lista de lunfardismos: Difcilmente sepa que almacn, birome, bolillero, egreso, hornalla o petiso tambin lo son, o que el adverbio difcilmente no figura en el Diccionario de la Real Academia con el significado con que acabamos de usarlo. Qu es un argentinismo? Podemos definirlo como toda palabra, expresin o rasgo gramatical propio de la Argentina. El concepto, sin embargo, puede ser engaoso, porque dara por supuesto que nuestro idioma posee particularidades que se interrumpen en los lmites geogrficos del pas. Pero ni la realidad de hoy ni la historia pueden sostener semejante presuncin. Nuestro territorio fue colonizado por los espaoles a travs de tres corrientes de poblamiento: una proveniente del Alto Per, establecida en el noroeste y centro del pas, otra que proceda de Chile y que ocup la regin cuyana, y una tercera que, habiendo partido del Paraguay, pobl nuestro litoral y refund Buenos Aires en 1580 (la regin patagnica fue colonizada en poca moderna mayormente con gente de Buenos Aires). Esos orgenes distintos en fechas diversas, los asentamientos en territorios habitados por aborgenes de lenguas y culturas variadas, la dependencia de diferentes centros polticos y administrativos durante la Colonia, el mayor o menor grado de aislamiento geogrfico, y el desigual establecimiento de la inmigracin europea a caballo de los siglos XIX y XX explican, por una parte, la formacin de regiones lingsticas diferenciadas y, por otra, que puedan existir rasgos que comparten grupalmente Mendoza, San Juan y Chile, Jujuy, Salta y Bolivia, Misiones y Paraguay o Buenos Aires y Montevideo. Hecha esa necesaria salvedad, podemos comprobar la existencia de caractersticas lingsticas que, como el voseo, que no es exclusivo de la Argentina, por su generalizacin y aceptacin en todos los niveles sociales y culturales de nuestro pas (con un t casi extinguido en el habla corriente), puede ser considerado un argentinismo. Tambin lo son las formas apelativa che (aunque la usen bolivianos y uruguayos) y el maestro o el jefe con el que algn desconocido pide nuestra atencin, o la extendida pronunciacin que en buena parte del pas les damos a las letras ll e y (el cabayo de los mayores y el cabasho de los jvenes). Decimos repartieron las cosas entre ellos (y no entre s), voy a ir (y no ir), y particularmente en el litoral y en Buenos Aires todava no lleg (en lugar de no ha llegado). Usamos posesivos (mo, tuyo, suyo, nuestro) despus de los adverbios delante, detrs, encima, cerca, etc. (cerca mo por cerca de m, el mundo est dentro tuyo, dice una publicidad) y manifestamos distintos estados de nimo con expresiones particulares como pucha!, mir vos!, qu esperanza!; desde hace uno aos estimulamos a un cuadro (equipo) que atraviesa un perodo de infortunio con un aguante...! . Pero no hay duda de que es en el lxico donde los argentinismos se lucen. Reiterando lo ya advertido, y salvo la lengua gauchesca y los lunfardismos compartidos con frecuencia con Uruguay, y a los que hoy no podemos referirnos-, es probable que sean pocas las palabras que se emplean exclusivamente en la Argentina (y cmo

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saberlo con seguridad?). a falta de uno mejor, el criterio que generalmente se sigue para identificar los argentinismos es establecer qu voces usuales en nuestro pas, o en parte de l (regionalismos), no lo son en Espaa. Esto puede ocurrir porque la palabra es ajena al espaol trado por los conquistadores, como ocurre con las derivadas de lenguas indgenas, muchas de las cuales tambin sobrepasan nuestra geografa: los quichuismos yapa, aupa, tambo, quincho, ojota, vincha, choclo, charque, locro, achuras, mate, pucho, china, gaucho, chucho, guarango, pampa, opa, payada: los araucanismos maln, boldo, curanto, huinca, laucha, colihue, o los guaranismos maraca, jaguar, and, piraa, yacar, carancho, chimango, omb, tapera. Algunas quedaron relegadas a una regin: chaya burlas y juegos de carnaval o tomaticn guiso con tomate (Cuyo y noroeste), caicob o curuvicar despedazar (nordeste). En otros casos, las palabras, despus de haber llegado en boca de los espaoles, permanecieron entre nosotros pero se perdieron en el uso peninsular (pollera falda, vereda acera, escribano notario, intendente alcalde). Numerossimas son las formas de perfecto ropaje castellano que adquirieron aqu otro significado (saco, cajn atad, baldo, escupidera, mocoso nio, portero, martillero subastador, gomera, subterrneo metro, colectivo, lgrima leche con poco caf, clavo mercadera que queda sin vender). Algunas son derivaciones de voces bien aceptadas (timbear, abatatarse, tropilla, bolillero, mamadera, inflador, calesita), galicismos (placard, rems, carn, garage, debut), italianismos (peceto, feta, grapa). Hay verbos como agarrar, cuyo sinnimo hispnico evitamos, o correrse que es aconsejable no conjugar en presencia de damas peninsulares. Muy argentina es tilingo y no faltan misterios como chimichurri. Ms sorprendente es esa suerte de criptoargentinismos, aquellos que no hacen sospechar su restringido empleo local. Saba usted que tambin nos pertenecen soda, bibliorato, lapicera, cinta aisladora, lavandina, calefn, edilicio, revisacin (mdica), concesionaria, ahorrista, paragolpes, elastizado, tomacorriente, largavista.Jos Luis Moure Revista N 59

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BOTELLA AL MAR PARA EL DIOS DE LAS PALABRASA mis doce aos de edad estuve a punto de ser atropellado por una bicicleta. Un seor cura que pasaba me salv con grito: Cuidado! El ciclista cay a tierra. El seor cura, sin detenerse, me dijo: Ya vio lo que es el poder de la palabra? Ese da lo supe, Ahora sabemos, adems, que los mayas lo saban desde los tiempos de Cristo, y con tanto rigor, que tenan un dios especial para las palabras. Nunca como hoy ha sido tan grande ese poder. La humanidad entrar en el tercer milenio bajo el imperio de las palabras. No es cierto que la imagen est desplazndolas ni que, pueda extinguirlas. Al contrario, est potencindolas: nunca hubo en el mundo tantas palabras con tanto alcance, autoridad y albedro como en la inmensa Babel de la vida actual. Palabras inventadas, maltratadas o socializadas por la prensa, por los libros desechables, por los carteles de publicidad, habladas y cantadas por la radio, la televisin, el cine, el telfono, los altavoces pblicos; gritadas a brocha gorda en las paredes de la calle o susurradas al odo en las penumbras de amor. No: el gran derrotado es el silencio. Las cosas tienen ahora tantos nombres en tantas lenguas que ya no es fcil saber cmo se llaman en ninguna. Los idiomas se dispersan sueltos de madrina, se mezclan y confunden, disparados hacia el destino ineluctable de un lenguaje global. la lengua espaola tiene que prepararse para un ciclo grande en ese porvenir sin fronteras. Es un derecho histrico, No por su prepotencia econmica, como otras lenguas hasta hoy, sino por su vitalidad, su dinmica creativa, su vasta experiencia cultura, su rapidez y su fuerza de expansin, en un mbito propio de diecinueve millones de kilmetros cuadrados y cuatrocientos millones de habitantes al terminar este siglo. Con razn un maestro de letras hispnicas en los Estados Unidos ha dicho que sus horas de clase se le van en servir de intrprete, entre

latinoamericanos de distintos pases. Llama la atencin que el verbo pasar tenga cincuenta y cuatro significados, mientras en la repblica del Ecuador tienen ciento cinco nombres para el rgano sexual masculino, y en cambio la palabra condoliente, que se explica por s sola y que tanta falta nos hace, an no se ha inventado. A un joven periodista francs lo deslumbran los hallazgos poticos que encuentra a cada paso en nuestra vida domstica. Que un nio desvelado por el balido intermitente y triste de un cordero, dijo: Parece un faro". Que una vivandera de la guajira colombiana rechaz un cocimiento de toronjil porque le supo a Viernes Santo. Que Don Sebastin de Covarrubias, en su diccionario memorable, nos dej escrito de su puo y letra que el amarillo es el color! de los enamorados. Cuntas veces no hemos probado nosotros mismos un caf que sabe a ventana, un pan que sabe a rincn, una cereza que sabe a beso? Son pruebas al canto de la inteligencia de una lengua que desde hace tiempos no cabe en su pellejo. Pero nuestra contribucin no debera ser la de meterla en cintura, sino al contrario, liberarla de sus fierros normativos para que entre en el siglo veintiuno como Pedro por su casa. En ese sentido, me atrevera a sugerir ante esta sabia audiencia que simplifiquemos la gramtica antes de que la gramtica termine por simplificarnos a nosotros. Humanicemos sus leyes, aprendamos de las lenguas indgenas a las que tanto debemos lo mucho que tienen todava para ensearnos y enriquecernos, asimilemos pronto y bien los neologismos tcnicos y cientficos antes de que se nos infiltren sin digerir, negociemos de buen corazn con los gerundios brbaros, los ques endmicos, el dequesnio parasitario, y devolvamos al subjuntivo presente el esplendor de sus esdrjulas: vyamos en vez de vayamos, cntemos en vez de cantemos, o el armonioso muramos en vez del siniestro muramos, Jubilemos la ortografa, terror del ser humano desde la cuna: enterremos

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las haches rupestres, firmemos un tratado de lmites entre la ge y jota, y pongamos ms uso de razn en los acentos escritos, que al fin y al cabo nadie ha de leer lagrima donde diga lgrima ni confundir revolver con revlver. Y qu de nuestra be de burro y nuestra ve de vaca, que los abuelos espaoles nos trajeron como si fueran dos y siempre sobra una?

Son preguntas al azar, por supuesto, como botellas arrojadas a la mar con la esperanza de que les lleguen al dios de las palabras. A no ser que por estas osadas y desatinos, tanto l corno todos nosotros terminemos por lamentar, con razn y derecho que no me hubiera atropellado a tiempo aquella bicicleta providencial de mis doce aos.Gabriel Garca Mrquez

La esperanzaLlueve copiosamente sobre el mundo... M. BenedettiAmaneci lloviendo en Santa Rosa. Mansa la lluvia. Mansa y muerta de risa baja por las calles hacia la laguna. Trae mensajes de latas, botellas de plstico, envoltorios de alfajores. (Barcos a la deriva. Barcos abandonados.) Lava las calles el agua de la lluvia. Lava los techos, la mscara de holln de las paredes. El viento la lleva de esquina a esquina al galope. Al trotecito calmo y sin apuro repasa las ventanas y se cuela por las hendijas. Llueve lindo en Santa Rosa. Llueve como nos gusta que llueva: con tormenta del oeste y luna hecha de agua. Llueve en los barrios altos, y tambin en los barrios donde el agua hace temblar de fro, y de mojado. Y sin embargo es hermoso que llueva, y ver llover con tantas ganas. La lluvia trae sosiego (aunque a veces pierde la paciencia y deshoja dolores en abundancia) Sigue el agua cayendo sin reparos. El gallo espera una seal del sol, para cantar su canto madrugador. Juan busca reparo y tambin espera. Ya ha esperado otras veces acurrucado bajo su cielo de cartn prensado. Espera como tantos, que el mismo viento que trajo la borrasca le arrime leitas a la tarde, y la encienda definitivamente. Juan no ley al poeta pero intuye, que por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes.1

Armando Lagarejo. 2004La Pampa en palabras Ministerio de Cultura y Educacin. La Pampa. El Diario.1

Khalil Gibran

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Para seguir leyendo...Glosario bsico del criollo bien habladoNumerosas voces que creemos propias del espaol en realidad proceden de las lenguas aborgenes, como laucha, omb y aupa, mientras otras, como calefn y lavandina, son invenciones locales posteriores. Aqu, un panorama del vocabulario de los argentinosSi le pedimos a alguien que nos mencione algunos argentinismos, es muy probable que nos responda con una lista de lunfardismos: Difcilmente sepa que almacn, birome, bolillero, egreso, hornalla o petiso tambin lo son, o que el adverbio difcilmente no figura en el Diccionario de la Real Academia con el significado con que acabamos de usarlo. Qu es un argentinismo? Podemos definirlo como toda palabra, expresin o rasgo gramatical propio de la Argentina. El concepto, sin embargo, puede ser engaoso, porque dara por supuesto que nuestro idioma posee particularidades que se interrumpen en los lmites geogrficos del pas. Pero ni la realidad de hoy ni la historia pueden sostener semejante presuncin. Nuestro territorio fue colonizado por los espaoles a travs de tres corrientes de poblamiento: una proveniente del Alto Per, establecida en el noroeste y centro del pas, otra que proceda de Chile y que ocup la regin cuyana, y una tercera que, habiendo partido del Paraguay, pobl nuestro litoral y refund Buenos Aires en 1580 (la regin patagnica fue colonizada en poca moderna mayormente con gente de Buenos Aires). Esos orgenes distintos en fechas diversas, los asentamientos en territorios habitados por aborgenes de lenguas y culturas variadas, la dependencia de diferentes centros polticos y administrativos durante la Colonia, el mayor o menor grado de aislamiento geogrfico, y el desigual establecimiento de la inmigracin europea a caballo de los siglos XIX y XX explican, por una parte, la formacin de regiones lingsticas diferenciadas y, por otra, que puedan existir rasgos que comparten grupalmente Mendoza, San Juan y Chile, Jujuy, Salta y Bolivia, Misiones y Paraguay o Buenos Aires y Montevideo. Hecha esa necesaria salvedad, podemos comprobar la existencia de caractersticas lingsticas que, como el voseo, que no es exclusivo de la Argentina, por su generalizacin y aceptacin en todos los niveles sociales y culturales de nuestro pas (con un t casi extinguido en el habla corriente), puede ser considerado un argentinismo. Tambin lo son las formas apelativa che (aunque la usen bolivianos y uruguayos) y el maestro o el jefe con el que algn desconocido pide nuestra atencin, o la extendida pronunciacin que en buena parte del pas les damos a las letras ll e y (el cabayo de los mayores y el cabasho de los jvenes). Decimos repartieron las cosas entre ellos (y no entre s), voy a ir (y no ir), y particularmente en el litoral y en Buenos Aires todava no lleg (en lugar de no ha llegado). Usamos posesivos (mo, tuyo, suyo, nuestro) despus de los adverbios delante, detrs, encima, cerca, etc. (cerca mo por cerca de m, el mundo est dentro tuyo, dice una publicidad) y manifestamos distintos estados de nimo con expresiones particulares como pucha!, mir vos!, qu esperanza!; desde hace uno aos estimulamos a un cuadro (equipo) que atraviesa un perodo de infortunio con un aguante...! .

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Pero no hay duda de que es en el lxico donde los argentinismos se lucen. Reiterando lo ya advertido, y salvo la lengua gauchesca y los lunfardismos compartidos con frecuencia con Uruguay, y a los que hoy no podemos referirnos-, es probable que sean pocas las palabras que se emplean exclusivamente en la Argentina (y cmo saberlo con seguridad?). a falta de uno mejor, el criterio que generalmente se sigue para identificar los argentinismos es establecer qu voces usuales en nuestro pas, o en parte de l (regionalismos), no lo son en Espaa. Esto puede ocurrir porque la palabra es ajena al espaol trado por los conquistadores, como ocurre con las derivadas de lenguas indgenas, muchas de las cuales tambin sobrepasan nuestra geografa: los quichuismos yapa, aupa, tambo, quincho, ojota, vincha, choclo, charque, locro, achuras, mate, pucho, china, gaucho, chucho, guarango, pampa, opa, payada: los araucanismos maln, boldo, curanto, huinca, laucha, colihue, o los guaranismos maraca, jaguar, and, piraa, yacar, carancho, chimango, omb, tapera. Algunas quedaron relegadas a una regin: chaya burlas y juegos de carnaval o tomaticn guiso con tomate (Cuyo y noroeste), caicob o curuvicar despedazar (nordeste). En otros casos, las palabras, despus de haber llegado en boca de los espaoles, permanecieron entre nosotros pero se perdieron en el uso peninsular (pollera falda, vereda acera, escribano notario, intendente alcalde). Numerossimas son las formas de perfecto ropaje castellano que adquirieron aqu otro significado (saco, cajn atad, baldo, escupidera, mocoso nio, portero, martillero subastador, gomera, subterrneo metro, colectivo, lgrima leche con poco caf, clavo mercadera que queda sin vender). Algunas son derivaciones de voces bien aceptadas (timbear, abatatarse, tropilla, bolillero, mamadera, inflador, calesita), galicismos (placard, rems, carn, garage, debut), italianismos (peceto, feta, grapa). Hay verbos como agarrar, cuyo sinnimo hispnico evitamos, o correrse que es aconsejable no conjugar en presencia de damas peninsulares. Muy argentina es tilingo y no faltan misterios como chimichurri. Ms sorprendente es esa suerte de criptoargentinismos, aquellos que no hacen sospechar su restringido empleo local. Saba usted que tambin nos pertenecen soda, bibliorato, lapicera, cinta aisladora, lavandina, calefn, edilicio, revisacin (mdica), concesionaria, ahorrista, paragolpes, elastizado, tomacorriente, largavista.Jos Luis Moure Revista N 59

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BOTELLA AL MAR PARA EL DIOS DE LAS PALABRASA mis doce aos de edad estuve a punto de ser atropellado por una bicicleta. Un seor cura que pasaba me salv con grito: Cuidado! El ciclista cay a tierra. El seor cura, sin detenerse, me dijo: Ya vio lo que es el poder de la palabra? Ese da lo supe, Ahora sabemos, adems, que los mayas lo saban desde los tiempos de Cristo, y con tanto rigor, que tenan un dios especial para las palabras. Nunca como hoy ha sido tan grande ese poder. La humanidad entrar en el tercer milenio bajo el imperio de las palabras. No es cierto que la imagen est desplazndolas ni que, pueda extinguirlas. Al contrario, est potencindolas: nunca hubo en el mundo tantas palabras con tanto alcance, autoridad y albedro como en la inmensa Babel de la vida actual. Palabras inventadas, maltratadas o socializadas por la prensa, por los libros desechables, por los carteles de publicidad, habladas y cantadas por la radio, la televisin, el cine, el telfono, los altavoces pblicos; gritadas a brocha gorda en las paredes de la calle o susurradas al odo en las penumbras de amor. No: el gran derrotado es el silencio. Las cosas tienen ahora tantos nombres en tantas lenguas que ya no es fcil saber cmo se llaman en ninguna. Los idiomas se dispersan sueltos de madrina, se mezclan y confunden, disparados hacia el destino ineluctable de un lenguaje global. la lengua espaola tiene que prepararse para un ciclo grande en ese porvenir sin fronteras. Es un derecho histrico, No por su prepotencia econmica, como otras lenguas hasta hoy, sino por su vitalidad, su dinmica creativa, su vasta experiencia cultura, su rapidez y su fuerza de expansin, en un mbito propio de diecinueve millones de kilmetros cuadrados y cuatrocientos millones de habitantes al terminar este siglo. Con razn un maestro de letras hispnicas en los Estados Unidos ha dicho que sus horas de clase se le van en servir de intrprete, entre

latinoamericanos de distintos pases. Llama la atencin que el verbo pasar tenga cincuenta y cuatro significados, mientras en la repblica del Ecuador tienen ciento cinco nombres para el rgano sexual masculino, y en cambio la palabra condoliente, que se explica por s sola y que tanta falta nos hace, an no se ha inventado. A un joven periodista francs lo deslumbran los hallazgos poticos que encuentra a cada paso en nuestra vida domstica. Que un nio desvelado por el balido intermitente y triste de un cordero, dijo: Parece un faro". Que una vivandera de la guajira colombiana rechaz un cocimiento de toronjil porque le supo a Viernes Santo. Que Don Sebastin de Covarrubias, en su diccionario memorable, nos dej escrito de su puo y letra que el amarillo es el color! de los enamorados. Cuntas veces no hemos probado nosotros mismos un caf que sabe a ventana, un pan que sabe a rincn, una cereza que sabe a beso? Son pruebas al canto de la inteligencia de una lengua que desde hace tiempos no cabe en su pellejo. Pero nuestra contribucin no debera ser la de meterla en cintura, sino al contrario, liberarla de sus fierros normativos para que entre en el siglo veintiuno como Pedro por su casa. En ese sentido, me atrevera a sugerir ante esta sabia audiencia que simplifiquemos la gramtica antes de que la gramtica termine por simplificarnos a nosotros. Humanicemos sus leyes, aprendamos de las lenguas indgenas a las que tanto debemos lo mucho que tienen todava para ensearnos y enriquecernos, asimilemos pronto y bien los neologismos tcnicos y cientficos antes de que se nos infiltren sin digerir, negociemos de buen corazn con los gerundios brbaros, los ques endmicos, el dequesnio parasitario, y devolvamos al subjuntivo presente el esplendor de sus esdrjulas: vyamos en vez de vayamos, cntemos en vez de cantemos, o el armonioso muramos en vez del siniestro muramos, Jubilemos la ortografa, terror del ser humano desde la cuna: enterremos

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las haches rupestres, firmemos un tratado de lmites entre la ge y jota, y pongamos ms uso de razn en los acentos escritos, que al fin y al cabo nadie ha de leer lagrima donde diga lgrima ni confundir revolver con revlver. Y qu de nuestra be de burro y nuestra ve de vaca, que los abuelos espaoles nos trajeron como si fueran dos y siempre sobra una?

Son preguntas al azar, por supuesto, como botellas arrojadas a la mar con la esperanza de que les lleguen al dios de las palabras. A no ser que por estas osadas y desatinos, tanto l corno todos nosotros terminemos por lamentar, con razn y derecho que no me hubiera atropellado a tiempo aquella bicicleta providencial de mis doce aos.Gabriel Garca Mrquez

La esperanzaLlueve copiosamente sobre el mundo... M. BenedettiAmaneci lloviendo en Santa Rosa. Mansa la lluvia. Mansa y muerta de risa baja por las calles hacia la laguna. Trae mensajes de latas, botellas de plstico, envoltorios de alfajores. (Barcos a la deriva. Barcos abandonados.) Lava las calles el agua de la lluvia. Lava los techos, la mscara de holln de las paredes. El viento la lleva de esquina a esquina al galope. Al trotecito calmo y sin apuro repasa las ventanas y se cuela por las hendijas. Llueve lindo en Santa Rosa. Llueve como nos gusta que llueva: con tormenta del oeste y luna hecha de agua. Llueve en los barrios altos, y tambin en los barrios donde el agua hace temblar de fro, y de mojado. Y sin embargo es hermoso que llueva, y ver llover con tantas ganas. La lluvia trae sosiego (aunque a veces pierde la paciencia y deshoja dolores en abundancia) Sigue el agua cayendo sin reparos. El gallo espera una seal del sol, para cantar su canto madrugador. Juan busca reparo y tambin espera. Ya ha esperado otras veces acurrucado bajo su cielo de cartn prensado. Espera como tantos, que el mismo viento que trajo la borrasca le arrime leitas a la tarde, y la encienda definitivamente. Juan no ley al poeta pero intuye, que por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes.1Armando Lagarejo. 2004 La Pampa en palabras Ministerio de Cultura y Educacin. La Pampa. El Diario.1

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En esta unidad llamada Cuentos y ms cuentos, leers cuentos policiales y de ciencia ficcin y aprenders algunas cuestiones que los caracterizan. Adems, ser una oportunidad para que repases lo que aprendiste aos anteriores acerca del texto literario y especialmente lo referido al gnero narrativo. Tambin encontrars actividades para aprender acerca de los textos y sus propiedades; en especial cmo se leen y escriben los textos de divulgacin cientfica. Completars las actividades desde la N 31 a la N 43. Adems, en el apartado Gramtica, repasars las categoras

gramaticales, especialmente sustantivos, adjetivos y verbos. Como siempre, en Para seguir leyendo... encontrars otros textos de divulgacin cientfica.

Bienvenido a la gua

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Actividad 31A. Reunte con dos compaeros ms. Luego recuerden ttulos y autores de algunos cuentos que leyeron. Elijan uno y renrrenlo entre los tres. B. Traten de justificar por qu lo consideran un texto literario. Cmo se construy el verosmil? Por qu es un discurso ficcional? C. Recuerden otros ttulos de cuentos, sus autores. Elijan tres. Escriban esos datos en la carpeta. D. Escriban los nombres de los personajes, hagan referencia al conflicto de cada uno. Cmo eran los lugares en los que ocurran los hechos? Escriban todo lo que recuerden. E. Ahora, escriban otro cuento, cruzando la historia de uno de los cuentos ledos con los personajes del otro, y el conflicto de su tercero... y con todas las modificaciones que deseen. No olviden de colocarle ttulo. Tampoco de revisar la escritura antes de darlo por finalizado. F. Intercambien los textos con otro grupo. Lean el cuento que recibieron, devuelvan la hoja con alguna apreciacin, tambin pueden sugerir modificaciones. G. Por qu los textos que leyeron, fueron ledos por ustedes como literarios?

El cuento policialEl cuento policial y tambin la novela tienen distintas modalidades de organizacin. El enigma es la situacin clave de la que parten muchos: hay un muerto, un robo o una desaparicin y en principio, el hecho parece inexplicable y hasta misterioso, pero a travs de la pesquisa basada en indicios y pistas, se impone una aclaracin que generalmente cierra la historia de manera concluyente. La presencia de un detective y su ayudante anglosajn. caracteriza El ejemplo al tpico policial es la clebre dupla constituida por Sherlock Holmes y el Dr. Watson, creacin del escritor Arthur Conan Doyle. En la Argentina esa figura se encarn en el comisario, algo rudo y poco inclinado a la investigacin cientfica, pero sagaz. Se inici con el personaje de Jorge Luis Borges, el comisario Trevinarus en el cuento La muerte y la brjula.

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Actividad 32Ahora vas a leer un cuento policial titulado El crimen casi perfecto de Roberto Arlt. A. Por qu el ttulo expresa casi perfecto? Qu pista da la palabra casi, presente en el ttulo? B. Le el cuento.

El crimen casi perfectoa coartada de los tres hermanos de la suicida fue verificada. Ellos no haban mentido. El mayor, Juan, permaneci desde las cinco de la tarde hasta las doce de la noche (la seora Stevens se suicid entre siete y diez de la noche) detenido en una comisara por su participacin imprudente en un accidente de trnsito. El segundo hermano, Esteban, se encontraba en el pueblo de Lister desde las seis de la tarde de aquel da hasta las nueve del siguiente, y en cuanto al tercero, el doctor Pablo, no se haba apartado ni un momento del laboratorio de anlisis de leche de la Erpa Ca., donde estaba adjunto a la seccin de dosificaciones de mantecas en las cremas. Lo ms curioso del caso es que aquel da los tres hermanos almorzaron con la suicida para festejar su cumpleaos, y ella, a su vez, en ningn momento dej traslucir su intencin funesta. Comieron todos alegremente; luego, a las dos de la tarde, los hombres se retiraron. Sus declaraciones coincidan en un todo con las de la antigua domstica que serva haca muchos aos a la seora Stevens. Esta mujer, que dorma afuera del departamento, a las siete de la tarde se retir a su casa. La ltima orden que recibi de la seora Stevens fue que le enviara por el portero un diario de la tarde. La criada se march; a las siete y diez el portero le entreg a la seora Stevens el diario pedido, y el proceso de accin que sta sigui antes de matarse se presume lgicamente as: la

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propietaria revis las adiciones en las libretas donde llevaba anotadas las entradas y las salidas de su contabilidad domstica, porque las libretas se encontraban sobre la mesa del comedor con algunos gastos del da subrayados; luego se sirvi un vaso de agua con whisky, y en esta mezcla arroj aproximadamente medio gramo de cianuro de potasio. A continuacin se puso a leer el diario, bebi el veneno, y al sentirse morir trat de ponerse en pie y cay sobre la alfombra. El peridico fue hallado entre sus dedos tremendamente contrados. Tal era la primera hiptesis que se desprenda del conjunto de cosas ordenadas pacficamente en el interior del departamento, pero, como se puede apreciar, este proceso de suicidio est cargado de absurdos psicolgicos. Ninguno de los funcionarios que intervinimos en la investigacin podamos aceptar congruentemente que la seora Stevens se hubiese suicidado. Sin embargo, nicamente la Stevens poda haber echado el cianuro en el vaso. El whisky no contena veneno. El agua que se agreg al whisky tambin era pura. Poda presumirse que el veneno haba sido depositado en el fondo o las paredes de la copa, pero el vaso utilizado por la suicida haba sido retirado de un anaquel donde se hallaba una docena de vasos del mismo estilo; de manera que el presunto asesino no poda saber si la Stevens iba a utilizar sta o aqul. La oficina policial de qumica nos inform que ninguno de los vasos contena veneno adherido a su paredes.

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El asunto no era fcil. Las primeras pruebas, pruebas mecnicas como las llamaba yo, nos inclinaban a aceptar que la viuda se haba quitado la vida por su propia mano, pero la evidencia de que ella estaba distrada leyendo un peridico cuando la sorprendi la muerte transformaba en disparatada la prueba mecnica del suicidio. Tal era la situacin mecnica del caso cuando yo fui designado por mis superiores para continuar ocupndome de l. En cuanto a los informes de nuestro gabinete de anlisis, no caba dudar. nicamente en el vaso, donde la seora Stevens haba bebido, se encontraba veneno. El agua y el whisky de las botellas eran completamente inofensivos. Por otra parte, la declaracin del portero era terminante: nadie haba visitado a la seora Stevens despus de que l le alcanz el peridico; de manera que si yo, despus de algunas investigaciones superficiales, hubiera cerrado el sumario informando de un suicidio comprobado, mis superiores no hubiesen podido objetar palabra. Sin embargo, para m cerrar el sumario significaba confesarme fracasado. La seora Stevens haba sido asesinada, y haba un indicio que lo comprobaba: dnde se hallaba el envase que contena el veneno antes de que ella lo arrojara en la bebida? Por ms que nosotros revisramos el departamento, no nos fue posible descubrir la caja, el sobre o el frasco que contuvo el txico. Aquel indicio resultaba extraordinariamente sugestivo. Adems haba otro: los hermanos de la muerta eran tres bribones. Los tres, en menos de diez aos, haban despilfarrado los bienes que heredaron de sus padres. Actualmente sus medios de vida no eran del todo satisfactorios. Juan trabajaba como ayudante de un procurador especializado en divorcio. Su conducta result ms de una vez sospechosa y lindante con la presuncin de un chantaje. Esteban era corredor de seguro, y haba asegurado a su hermana en una gruesa suma a su favor; en cuanto a Pablo, trabajaba de veterinario, pero estaba descalificado por la Justicia e inhabilitado para ejercer la profesin, convicto de haber dopado

caballos. Para morirse de hambre ingres en la industria lechera, se ocupaba de los anlisis. Tales eran los hermanos de la seora Stevesn. En cuanto a sta, haba enviudado tres veces. El da de su suicidio cumpli 68 aos; pero era una mujer extraordinariamente conservada, gruesa, robusta, enrgica, con el cabello totalmente renegrido. Poda aspirar a casarse una cuarta vez y manejaba su casa alegremente y con puo duro. Aficionada a los placeres de la mesa, su despensa estaba excepcionalmente provista de vinos y comestibles, y no cabe duda de que sin aquel accidente la viuda hubiera vivido cien aos. Suponer que una mujer de ese carcter era capaz de suicidarse, es desconocer la naturaleza humana. Su muerte beneficiaba a cada uno de los tres hermanos con doscientos treinta mil pesos. La criada de la muerta era una mujer casi estpida, y utilizada por aqulla en las labores groseras de la casa. Ahora estaba prcticamente aterrorizada al verse engranada en un procedimiento judicial. El cadver fue descubierto por el portero y la sirvienta a las siete de la maana, hora en que sta, no pudiendo abrir la puerta porque las hojas estaban aseguradas por dentro con cadenas de acero, llam en su auxilio al encargado de la casa. A las once de la maana, como creo haber dicho anteriormente, estaban en nuestro poder los informes del laboratorio de anlisis, a las tres de la tarde abandonaba yo la habitacin en que quedaba detenida la sirvienta, con una idea brincando en el magn: y si la sirvienta haba entrado en el departamento de la viuda rompiendo un vidrio de la ventana y colocando otro despus que volc el veneno en el vaso? Era una fantasa de novela policial, pero convena verificar la hiptesis. Sal decepcionado del departamento. Me conjetura era absolutamente disparatada: la masilla solidificada no revelaba mudanza alguna. Ech a caminar sin prisa. El suicidio de la seora Steven me preocupaba (dir una enormidad) no policialmente, sino deportivamente. Yo estaba en presencia de un asesino sagacsimo, posiblemente uno de los tres hermanos que haba utilizado un

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recurso simple y complicado, pero imposible de presumir en la nitidez de aquel vaco. Absorbido por mis cavilaciones, entr en un caf, y tan identificado estaba en mis conjeturas, que yo, que nunca bebo bebidas alcohlicas, automticamente ped un whisky. Cunto tiempo permaneci el whisky servido frente a mis ojos? No lo s; pero de pronto mis ojos vieron el vaso de whisky , la garrafa de agua y un plato con trozos de hielo. Atnito qued mirando el conjunto aquel. De pronto, una idea alumbr mi curiosidad, llam al camarero, le pagu la bebida que no haba tomado, sub apresuradamente a un automvil y me dirig a la casa de la sirvienta. Una hiptesis daba grandes saltos en mi cerebro. Entr en la habitacin donde estaba detenida, me sent frente a ella y le dije: -Mreme bien y fjese en lo que me va a contestar: la seora Stevens, tomaba el whisky con hielo o sin hielo? -Con hielo, seor. -Dnde compraba el hielo? -No lo compraba, seor. En casa haba una heladera pequea que lo fabricaba en pancitos. Y la criada, casi iluminada, prosigui, a pesar de su estupidez. Ahora que me acuerdo, la heladera, hasta ayer que vino el seor Pablo, estaba descompuesta. l se encarg de arreglarla en un momento. Una hora despus nos encontramos en el departamento de la suicida en qumico de nuestra oficina de anlisis, el tcnico de la fbrica que haba vendido la heladera a la seora Stevens y el juez del crimen. El tcnico retir el agua que se encontraba en el depsito congelador de la heladera y varios pancitos de hielo. El qumico inici la operacin destinada a revelar la presencia de txico, y a los pocos minutos pudo manifestarnos:

-El agua est envenenada y los panes de ese hielo estn fabricados con agua envenenada. Nos miramos jubilosamente. El misterio estaba desentraado. Ahora era un juego reconstruir el crimen. El doctor Pablo, al repara el fusible de la heladera (defecto que localiz el tcnico), arroj en el depsito congelador una cantidad de cianuro disuelto. Despus, ignorante de lo que le aguardaba, la seora Stevens prepar un whisky; el depsito retir un pancito de hielo (lo cual explicaba que el plato con hielo disuelto se encontrara sobre la mesa), el cual, al deslerse en el alcohol lo envenen poderosamente debido a su alta concentracin. Sin imaginarse que la muerte la aguardaba en su vicio, la seora Stevens se puso a leer el peridico, hasta que juzgando el whisky suficientemente enfriado, bebi un sorbo. Los efectos no se hicieron esperar. No quedaba sino ir en busca del veterinario. Intilmente lo aguardamos en su casa. Ignoraban dnde se encontraba. Del laboratorio donde trabajaba nos informaron que llegara a las diez de la noche. A las once, yo, mi superior y el juez nos presentamos en el laboratorio de la Erpa. El doctor Pablo, en cuanto os vio comparecer en grupo, levant el brazo como si quisiera anatematizar nuestras investigaciones, abri la boca y se desplom inerte junto a la mesa de mrmol. No haba muerto de un sncope. En su armario se encontraba un frasco de veneno. Fue el asesino ms ingenioso que conoc. Roberto Arlt. Editorial Clarn- Aguilar, 1994.

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C. Qu motivos pudo tener cada hermano para asesinar a la Sra. Stevens? Complet: Juan, el hermano ...................., la pudo asesinar porque .............................. Esteban, ................................, la pudo asesinar porque .............................. Pablo, ...................................., la pudo asesinar porque .............................. D. Busc en el diccionario la palabra coartada. Copi la definicin en tu carpeta. E. Cul es la coartada de cada uno de los hermanos de la vctima? F. Transcrib fragmen