Ueli espera en la cabaña Tschierva antes de la ascen-sión al Piz Bernina (Suiza), la montaña más alta de los

Alpes Orientales, el 11 de junio de 2015.

Entre el Piz Bernina y la Barre des Écrins hay otros 80 cuatromiles. Ueli

Steck los escaló todos en 62 días, recorriendo 1.000 kilómetros en bicicleta

para desplazarse entre los macizos y ascendiendo 100.000 metros de

desnivel. Hace once años, Patrick Berhault soñó con el mismo proyecto, pero

no pudo finalizarlo al sufrir un accidente mortal en la arista del Dom.

TRAVESÍA ALPINA DE

Ueli Steck

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El sueño de Patrick Berhault

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Ueli Steck y Michi Wohlleben ascienden al Piz Bernina y dan el pistole-tazo de salida al proyecto 82 Summits. A la derecha, Ueli y Michi pre-paran su periplo, y Ueli en una de las cimas al inicio de la travesía, enel mes de junio.

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cordillera alpina, desde el Piz Bernina, enSuiza, hasta la Barre des Écrins, enFrancia, pasando también por las cumbresitalianas.

Al final, más de 1.000 kilómetros dedistancia recorridos y 117.000 metros dedesnivel positivo en un periplo a través dela cordillera más emblemática de Europa.Un viaje que comenzó acompañado porMichi Woehlleben y “sólo por diversión”y que terminó en solitario y marcado porla tragedia de la muerte de Martijn Seuren.

La Máquina Suiza, como llaman a Ueli,mantiene con esta actividad su promesade alejarse de las actividades extremaspero seguir disfrutando a la vez de lamontaña, una promesa que ha respetado amedias desde que la hizo tras regresar desu ascensión en solitario a la cara sur delAnnapurna. El año pasado, sus vacacionescon su mujer al Shisha Pangma casi

acabaron en tragedia cuando se unió algrupo de esquiadores de Dynafit en unintento de ascensión con la montaña enmalas condiciones. Durante aquella expe-dición una avalancha acabó con la vida deSebastian Haag y Andrea Zambaldi.Además, este otoño, Ueli Steck ha vueltode expedición al Himalaya para intentar larepetición en estilo alpino de la ruta alPilar Sur del Nuptse Este de ValeriBabanov y Yuri Kosholenko, con el esta-dounidense Colin Haley.

Sin pretensiones de récord

DESDE el principio, Ueli Steck y MichiWoehlleben mantenían que su inten-

ción no era batir el récord de velocidad delos 82x4000. La lista que consensúa esas82 cumbres de 4.000 metros o más en losAlpes fue confeccionada en 1994 por laUIAA (a partir de una prominencia de 30metros y otros criterios alpinísticos) ydesde entonces se ha tenido en cuentacomo lista oficial de los cuatromilesalpinos.

En verano de 1993, es decir, un añoantes de la publicación de dicha lista, losescoceses Martin Moran y Simon Jenkinsascendieron 75 cuatromiles (con una pro-minencia de 35 metros) en 52 días,recorriendo las distancias entre montañasen bicicleta. Patrick Berhault realizó unintento con Philippe Magnin en primavera

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ELI STECK ha vuelto ahacerlo. Este verano ha con-cluido su gran proyecto enforma de travesía alpina. Sudesafío consistía en

ascender los 82 cuatromiles de los Alpesen ochenta días y además sin utilizarningún medio motorizado ni tan siquierapara recorrer los trayectos entre uno yotro macizo. Y lo ha conseguido, pero noen 80 días sino en 62. Dos meses y un díaha invertido para subir a todas lasmontañas de más de 4.000 metros de la

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Página izquierda, arriba, durante el descenso del Piz Bernina enparapente, Michi se lesionó y tuvo que abandonar el proyectounas cuantas cimas después, y desplazamiento en bici por los

Alpes Orientales. Arriba, Ueli en la Arista del Diablo, en el MontBlanc de Tacul (Francia).

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Ese incidente sólo permitió al alemánrealizar la ascensión de los cinco primeroscuatromiles de las 82 cimas previstas.Además de los citados Piz Bernina, Schrec-khorn y Lauteraarhorn, Michi Woehllebentodavía aguantó las duras ascensiones alMönch (4.105 m) y al Jungfrau (4.166 m),dos de las cumbres más emblemáticas deSuiza. Desde ese momento Ueli Steck pro-siguió con el proyecto por su cuenta, con laesporádica compañía de varios amigos.

El 23 de junio, la Máquina Suiza anun-ciaba que había hecho las cimas delWeissnies (4.017 m) y del Lagginhorn(4.010 m), en los Alpes Peninos, acompa-ñado por el responsable de logística ycomunicaciones del equipo 82 Summits,Daniel Mader. En otras jornadas, lo acom-pañarían su mujer Nicole y otros amigoscomo David Göttler, Jonathan Griffith,Andreas Steindl, Andi Wälchi, Dan Pati-tucci o Res Aeschlimann, entre otros.

41 cuatromilesen menos de un mes

Apesar de ese contratiempo, Ueli Steckno cejó en su empeñó ni su ritmo se

vio afectado negativamente y alcanzó elecuador de su proyecto, los 41 cuatromiles,

de 2004, basándose en la lista de la UIAA.Su intención era completar los 82 cuatro-miles en 82 días realizando los enlacesentre macizos con esquís. Sin embargo,después de conseguir su 64ª cima sufrióuna caída mortal entre el Täschhorn (4.491m) y el Dom des Mischabel (4.545 m), enlos Alpes suizos.

El primer alpinista que fue capaz deenlazar las ascensiones de todos los cuatro-miles de los Alpes en una única expediciónfue el esloveno Miha Valic, quien lo realizóen solitario y con una quincena de compa-ñeros diferentes entre el 27 de diciembre de2006 y el 7 de abril de 2007, es decir, prác-ticamente toda la aventura en temporadade invierno, a lo largo de 102 días. En los82 días que se había marcado comoobjetivo, consiguió reunir 75 cimas, pero elmal tiempo no le permitió resolver lasúltimas siete hasta un mes más tarde.

La mejor marca corresponde a los guíasitalianos Franco Nicolini y Diego Giovan-nini, quienes realizaron el enlace de las 82cimas en 60 días del verano de 2008.También en su caso cubrieron las distan-

cias entre montañas a pie o en bicicleta yno utilizaron ningún remonte mecánico.

Inicio en el Piz Bernina y adiós deMichi Woehlleben

EL proyecto de Ueli Steck comenzó encompañía de Michi Wohlleben el

pasado 10 de junio en el Piz Bernina. Losdos amigos habían planeado realizar todala aventura conjuntamente. Habíandividido su itinerario en cuatro partes, bau-tizadas con nombres de comida. Desde elextremo más oriental al más occidental,comenzaron con la Tarta de NuecesEngadina (un cuatromil), seguirán por laTabla de Quesos Berneses (9 cuatromiles),antes de lanzarse a por el Spaghetti Tour(41 cuatromiles) y acabar atracándose depatatas fritas: French fries (31 cua-tromiles).

La idea de los dos alpinis-tas pasaba por ascendertodas las montañas

que fuera posible por rutas más duras quelas normales. Además, tratarían de reducirel tiempo de los descensos realizando todoslos que puedan en parapente. Finalmente,enlazarían una ascensión con la siguientecubriendo la distancia en bicicleta. UeliSteck y Michi Wohlleben llevaron a cabosu primera comilona alpina precisamentecon el cuatromil situado más al este de losAlpes, el Piz Bernina (4.048 m).

Una semana más tarde, Wohlleben seveía obligado a abandonar a causa de losdolores que sufría en la pierna por un malaterrizaje en el descenso tras las cimas delSchreckhorn (4.078 m) y el Lauteraarhorn(4.042 m) en parapente.

en sólo 27 días. Una de las jornadasmemorables del 82 Summits fue el 30 dejunio, cuando Ueli Steck pisó la cumbrede 18 picos italianos... Sin tiempo parareponerse, al día siguiente ascendió elMatterhorn (4.478 m).

De esta forma, el 7 de julio subíaprimero al Obergabelhorn (4.063 m) yalcanzaba después la cumbre número 41,el Zinalrothorn (4.221 m). El 8 de julio,Ueli Steck se tomó un merecido descansopara afrontar la segunda mitad del reto,que empezó en la zona de los glaciares deAletsch y Fiescher para enlazar las ascen-siones al Aletschhorn (4.193 m),Finsteraarhorn (4.274 m), Gross Fiescher-horn (4.049 m), Hinter Fiescherhorn(4.025 m) y Gross Grünhorn (4.044 m).

Tragedia en el macizodel Mont Blanc

EL macizo del Mont Blanc se configuracomo la mayor concentración de cua-

tromiles en los Alpes, e incluye lasascensiones de algunos de los picos conmayor significado e historia alpinística de

toda la cordillera. Allí se sitúan 29 picosde la lista de los 82 oficiales de 4.000metros o más que hay en los Alpes. EnChamonix, se unió a la aventura elalemán David Göttler, con quien Steckascendió Les Droites (4.000 m), laAiguille Verte (4.122 m), la GrandeRocheuse (4.102 m) y la Aiguille duJardin (4.035 m) en un par de días deintensa actividad.

A continuación se dirige hacia lasGrandes Jorasses. Allí sobrevino latragedia. Ueli Steck, el holandés MarijnSeuren y un tercer alpinista habíaniniciado juntos la ascensión cuandoSeuren sufrió una caída de 300 metros enla Arista Rochefort y se precipitó en unagrieta de la vertiente italiana del macizodel Mont Blanc. Falleció como resultadode la caída, aunque los detalles de lamisma están siendo investigados.

Tampoco este hecho acabó con la deter-minación de Ueli Steck. Un par desemanas más tarde, después de habercompletado las ascensiones de otros picosdel macizo del Mont Blanc, incluida lacima principal (4.810 m), regresó a las

Grandes Jorasses para completar esa partedel trayecto sobreponiéndose a sus senti-mientos y haciendo cima en sus cincopicos: Punta Walker (4.208 m), PuntaWhymper (4.184 m), Punta Croz (4.110m), Punta Margarita (4.065 m) y PuntaElena (4.045 m). “Un momento intensopara mí en la cumbre, teniendo todavía enmi mente lo que ocurrió dos semanasatrás...”, señalaba Ueli Steck en suFacebook ese día.

Final en Les Écrins

TRAS su barrido en la Grandes Jorasses,a Ueli sólo le quedaban los dos

macizos más alejados del corazón de lasmayores elevaciones de los Alpes. Primerofue al Gran Paradiso (4.061 m) y poste-riormente se dirigió hacia Les Écrins,donde llegó tras un largo recorrido enbicicleta. El mal tiempo le obligó a esperarun par de días antes de finalmente hacersecon la Barre des Écrins (4.102 m) y laDôme de Neige (4.015 m).

Isaac FERNÁNDEZ

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Recorriendo la arista del Dom des Mischabel (4.545 m), en losAlpes suizos, precisamente donde perdió la vida Patrick Berhaulten 2004. Página derecha, arriba, también en el Dom, y celebrandosu cumbre con amigos. Derecha, cima en el Piz Bernina.

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trataba de estar sentado en el campo baseesperando las condiciones buenas. Cada díanos movíamos y me lo he pasado genial.

¿Cómo fue el accidente de Martijn?Es una historia difícil, Martijn Seuren mepreguntó si podía unirse a mí en la travesía delas Grandes Jorasses porque con eso hubieracompletado la lista de los 82 cuatromiles delos Alpes. Me pareció bien pero nunca le habíavisto antes, nos vimos en el Refugio Torino,salimos por la mañana y yo fui en unadirección y él en otra, hacia la TravesíaRochefort. Cuando yo llegué ya estaba muerto.Es triste que alguien muera, te hace pensarmucho en alpinismo.

¿Como son los Alpes?No es como estar en el Himalaya, no es unlugar tan remoto, pero puedes pasártelo bien yhasta estar solo. La cara sur del Mont Blanc noestá masificada y hay poca gente.

¿Cómo te movías de un pico a otro?Volé con parapente para bajar de uno de lospicos, pero los tramos entre montañas los hicecon bicicleta de carretera.

¿Buscabas batir el récord?No, no era una cuestión de batir récords. Soloquería escalar y pasarlo bien. Si hubiese idobuscando una marca no habría escalado conmi mujer y con viejos amigos, mi intención eraestar en la montaña y escalar.

¿Qué ha sido lo mejor del proyecto?Cada día fue muy bonito. No hubo uno solo enel que no estuviera motivado por ir en bicicleta,escalar, me levantaba y pensaba: “Genial,puedo hacer esto o lo otro”. Era simplementedivertido. Hice todo a pie y con la bici y vi losAlpes desde una perspectiva diferente: vi lasdistancias porque no cogí trenes o telesillas.Ahora los veo distintos, los conozco mejor.

De las 82 montañas, ¿ha habido algunaespecial?Hay muchas historias diferentes.

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Coincidimos con Ueli a finales de agosto en la pasada

edición del Ultra-Trail del Mont-Blanc, adonde había

acudido para correr en una de las categorías. Nada más

finalizar la prueba improvisamos una corta entrevista.

ENTREVISTA

Ueli Steck‘Solo quería escalar y

pasarlo bien’

Sobre estas líneas, Ueli Steck durante la escalada de la Arista delDiablo, Mont Blanc du Tacul, ya en la última fase de la travesía.

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EL proyecto 82 Summits no es algo inédito enel mundo del alpinismo, aunque la idea de Uelide conseguirlo en 80 días daba un giro detuerca al viejo sueño de ascender todos loscuatromiles de los Alpes. Quizás ya a nadiesorprenden los tiempos de Ueli Steck en lasmontañas, pero lo que está claro es quearañarle casi 20 días a su proyecto inicialvuelve a colocar al suizo en la divisiónextraterrestre del mundo del alpinismo.

Este verano no te has ido lejos para buscar aventuras.Eso es lo que quería hacer, buscar aventurasen casa. Hay muchas ideas para desarrollar enlos Alpes y posibilidades para encontrar cosasinteresantes sin tenerte que ir hasta Asia o alos picos más altos. Solo tienes que pensar unpoco en ello, hay experiencias geniales inclusoen el patio de atrás de tu casa. Siempreaparece algo, tienes que mirar para encontrarlos desafíos.

¿Qué ha sido lo más difícil de tu travesía en los Alpes?La mayoría de vías me resultaron bastantefáciles, aunque la cara sur del Mont Blanc fueuna de las partes más técnicas del proyecto.

De hecho tardaste menos de lo queesperabas. ¿Te resultó fácil?Un proyecto así depende mucho del tiempo yno se puede prever cuánto va a durar. No estábasado en lo fuerte que uno esté sino en lasbuenas condiciones meteorológicas. Esteverano he tenido mucha suerte y por eso he idobastante rápido.

¿Hubo muchos cambios de plan?Tuvimos mal tiempo en algún punto delrecorrido y mucha nieve, por eso dimos marchaatrás para luego volver y eso supuso un tiempoextra. Es normal, hay que ser flexible en lamontaña porque las condiciones nunca soniguales. Hay que tener un plan establecido peroa la vez saber que quizá tengas que cambiarlo.Ha sido uno de los viajes más bonitos y másinteresantes que he hecho porque no se

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Hablas de material ligero y de días decarrera. ¿Qué aporta el trail al alpinismo?Lo enriquece, los trails requieren unamentalidad diferente. Los corredores sonmuy fuertes y en alpinismo podemosaprender mucho de ellos. De hecho, esteverano he llevado más material de correr quede alpinismo. La carga más pesada quellevamos fueron seis kilos, aunque en general íbamos con la mitad, lo que cabía en unamochila de 20 litros. Llevaba unas botasespeciales de la marca Scarpa que son unaespecie de zapatilla de correr a la que se lepueden poner crampones.

¿Qué sabías de los que intentaron hacereste proyecto antes que tú?Dos italianos lo hicieron en 2008 en 60 días, aunque el proyecto entero lo intentóPatrick Berhault en 2004 y por desgraciafalleció en el Tãsch-horn. En 2007 lo hizo un alpinista esloveno en 104 días. Aunque no es un proyecto nuevoes una travesía preciosa.

Has utilizado las redes sociales paradifundir lo que hacías. ¿Te sientes cómodo con ellas?

Ha sido la primera vez que he publicado loque iba haciendo puntualmente en Facebook.Es bonito que la gente te pueda seguir perono estoy muy convencido de que sea unmedio de comunicación que encajedemasiado conmigo. Prefiero escalar,simplemente y no preocuparme por estascuestiones.

Acabasteis en Ceüse haciendo deportiva...Acabamos el proyecto, volvimos a Briançon yninguno de nosotros queríamos ir a casa, asíque al día siguiente condujimos hasta Ceüsey escalamos un par de días comocelebración.

¿Y cómo fue escalar en roca tras latravesía?Uf, ¡muy duro! ¡Sufrimos de verdad! Noteníamos piel ni fuerza, lo único que nosresultó fácil fueron las aproximaciones hastala pared.

¿Qué proyectos tienes ahora?Me voy a Nepal a hacer a la cara sur delNuptse con Colin Haley.

Darío RODRÍGUEZ

Cuando escalaba con mi mujer, por ejemplo,pasábamos una tarde estupenda. Tambiénatravesé el Monte Rosso con Andreas Steindl,hicimos dieciocho picos en solo un día; claro,fue casi un día de carrera. En otra jornada subítreinta picos yo solo. Fue la mezcla de todasestas ascensiones y experiencias lo que hizobuena la aventura.

¿Qué material llevabas?El material dependía del tiempo, en algunossitios escalé en pantalón corto y zapatillas y enotros, como en la cara Sur del Mont Blanc, nose podía ni de lejos. Cada montaña requería una equipación diferente, aunque mifilosofía general era cargar siempre con lomenos posible.

¿Donde guardabas el material? Un amigo no estaba siguiendo con el coche ynos llevaba el equipo, así que podía elegir loque necesitaba para los dos o tres jornadasque tenía por delante.

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En la foto grande, descanso en el macizo de Mischabel. Arriba, el equipo de Ueli durante laescalada de uno de los cuatromiles del macizo del Montblanc. Una de las claves del éxito desu empresa se debió a la elección del material imprescindible.

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ENTREVISTA

Ueli Steck