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8/4/2019 63770996 Tu Poder Invisible

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TU PODER INVISIBLE.- Genevieve Behrend2

PREFACIO

Estas pginas fueron escritas con el propsito y la esperanza de que sus sugerencias

puedan proporcionarte la llave que te abra el camino para hacer realidad tus deseos, y

para explicarte que el miedo debera ser desterrado del todo de tus esfuerzos por

obtener la posesin de las cosas que deseas. Esto presupone, por supuesto, que tu

deseo de posesin se basa en tu aspiracin a una mayor libertad. Sientes, por

ejemplo, que la posesin de ms dinero, tierras o amigos te har ms feliz, y tu deseo

de poseer esas cosas surge de la conviccin de que poseerlas te dar libertad y

felicidad.En tu esfuerzo por poseer, descubrirs que lo que ms necesitas es ser siempre (no

intermitentemente) tu mejor yo -ese yo que entiende que los errores de tus seres

queridos son simplemente equivocaciones-. Tu sensacin de que tener ms

posesiones, del tipo que sean, te dar satisfaccin y felicidad, es errnea. Ninguna

persona, lugar o cosa puede darte la felicidad. Pueden darte un motivo para la

felicidad y una sensacin de satisfaccin, pero la alegra de vivir proviene de tu

interior. Por lo tanto, aqu se te recomienda que hagas el esfuerzo de obtener aquellas

cosas que crees que te darn alegra, y no otra cosa, siempre y cuando, como dijimos

antes, tus deseos estn de acuerdo con la alegra de vivir.En este volumen, tambin se quiere sugerir las posibilidades que le aguardan a

quien realiza un esfuerzo persistente por comprender la ley de visualizacin y hace

una aplicacin prctica de esos conocimientos en el plano en que l o ella se

encuentra. La palabra esfuerzo, tal como se emplea aqu, no pretende transmitir la

idea de tensin. Todos los estudios y meditaciones deben realizarse sin tensin o

estrs.

He procurado mostrar que, si uno empieza desde el principio de la accin creativa o

la imagen mental, est garantizado que a continuacin llegarn ciertos resultados

correspondientes. Aunque las leyes del universo no pueden ser modificadas, se

puede hacer que trabajen en condiciones especficas, produciendo unos resultados

para el avance individual que no pueden ser obtenidos bajo el funcionamiento

espontneo de la ley proporcionado por la naturaleza.

Por muy lejos de tus experiencias pasadas que te puedan llevar las sugerencias

que te he dado sobre las posibilidades que te aguardan al visualizar, en ningn caso

rompen la continuidad de la ley de causa y efecto.

Si, a travs de las sugerencias dadas aqu, alguien llega a darse cuenta de que su

mente es el centro a travs del cual, y en el cual, opera todo el poder que hay, el

cual simplemente est esperando que se le indique la nica manera en que puede

realizar una accin especfica (y esto significa reaccin en una forma concreta o fsica),entonces este libro habr cumplido su misin.


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Intenta recordar que la imagen que piensas, sientes y ves se refleja en la Mente

Universal y que, por la ley natural de la accin recproca, debe regresar a ti en una

forma espiritual o fsica. El conocimiento de esta ley de la accin recproca entre el

individuo y la Mente Universal te da libre acceso a todo lo que deseas poseer o ser.

Hay que tener presente firmemente que todo esto slo puede ser cierto para lapersona que reconoce que su poder para crear una imagen mental permanente

proviene del espritu universal de la vida que todo lo crea (Dios), y que puede usarse

de una forma constructiva nicamente si se emplea y se retiene en armona con la

naturaleza del espritu que lo cre. Para garantizar esto, no debe haber ninguna

inversin del pensamiento de la persona acerca de su relacin con este espritu

creador universal, que es la de un hijo o una hija, a travs de la cual la mente del

padre acta y reacciona.

Condicionado de esta manera, cualquier cosa que pienses o sientas que eres, ser

reproducida fielmente por el espritu creador de la vida en una reaccin

correspondiente. ste es el principal motivo por el cual debes imaginarte a ti mismo ya tus asuntos tal como quieres que sean, como realidades existentes (aunque sean

invisibles para el ojo fsico), y vivir dentro de tu imagen. Un esfuerzo honesto por hacer

esto, reconociendo siempre que tu mente es una proyeccin del espritu creador, te

demostrar que lo mejor que existe es tuyo, en todos tus caminos.

GENEVIEVE BEHREND, septiembre de 1921


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Captulo I

El orden de la visualizacin

El ejercicio de la facultad de visualizar mantiene a tu mente en orden y atrae hacia ti

las cosas que necesitas para hacerte la vida ms agradable de una forma ordenada.

Si te entrenas en la prctica de imaginar deliberadamente tu deseo y examinarlo

detenidamente, pronto descubrirs que tus pensamientos y deseos llegan y se

desarrollan de una forma ms ordenada que antes. Cuando has alcanzado un estado

de mentalidad ordenada, ya no ests en un continuo estado de prisa mental. La prisa

es miedo y, en consecuencia, es destructiva.

En otras palabras, cuando tu entendimiento comprende el poder que hay en el acto

de visualizar lo que tu corazn desea y retenerlo con tu voluntad, entonces atrae hacia

ti todas las cosas necesarias para la realizacin de esa imagen mediante las

vibraciones armoniosas de la ley de atraccin. Te das cuenta de que, puesto que el

orden es la primera ley del cielo, y la visualizacin coloca las cosas en su elemento

natural, entonces visualizar debe de ser algo celestial.

Todo el mundo visualiza, tanto si sabe que lo hace como si no lo sabe. Visualizar es

el gran secreto del xito. El uso consciente de este gran poder atrae hacia ti recursos

enormemente multiplicados, intensifica tu sabidura y te permite hacer uso de ventajasque antes eras incapaz de reconocer.

Ahora podemos volar por el aire, no porque alguien haya sido capaz de cambiar las

leyes de la naturaleza, sino porque el inventor de la mquina que vuela aprendi a

aplicar las leyes de la naturaleza y, haciendo un uso ordenado de ellas, produjo el

resultado deseado. Hasta ahora, en lo que a las fuerzas naturales se refiere, nada ha

cambiado desde el principio. En el ao uno no haba aviones, porque los de esa

generacin no podan concebir esa idea como una posibilidad prctica factible.

Todava no se ha hecho, era el argumento, y no puede hacerse. Sin embargo, las

leyes y los materiales para las mquinas voladoras prcticas existan antes igual queexisten ahora.

Troward nos dice que la gran leccin que aprendi del avin y la telegrafa

inalmbrica es el triunfo del principio sobre el precedente, y el trabajar una idea hasta

su conclusin lgica a pesar de los testimonios acumulados de todas las experiencias

anteriores.

Teniendo ante ti tal ejemplo, no te das cuenta de que secretos an ms grandes

pueden ser revelados? Y que, adems, tienes en tu interior la llave que abre la

cmara secreta que contiene lo que ms deseas? Lo nico necesario para que puedas

usar esa llave y hacer que tu vida sea exactamente como t quieres que sea es una

cuidadosa investigacin de las causas invisibles que estn detrs de todos los estados


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externos y visibles. Luego debes llevar esas causas invisibles a la armona con tus

ideas y descubrirs que puedes convertir las posibilidades que actualmente te parecen

slo sueos fantsticos en realidades prcticas que funcionan.

Todos sabemos que el globo fue el antecesor del avin. En 1766, Henry

Cavendish, un noble ingls, demostr que el gas hidrgeno era siete veces ms ligeroque el aire de la atmsfera. A partir de ese descubrimiento se cre el globo, y a partir

del globo corriente se desarroll el dirigible, un aerstato con forma de puro. El estudio

de la aeronutica y de las leyes de la locomocin area de las aves y los proyectiles

llev a la creencia de que se poda desarrollar un mecanismo con el cual se poda

conseguir que mquinas ms pesadas que el aire viajaran de un lugar a otro y se

mantuvieran en el aire a una velocidad que superase la ley de la gravedad mediante

una fuerza propulsora.

Muchos se mofaron del profesor Langley, de Washington, quien desarroll gran

parte de una teora que luego otros mejoraran, cuando ste consigui que un modelo

de avin levantara vuelo slo para acabar hundiendo su nariz en las fangosas aguas

del Potomac. Pero los hermanos Wright, que realizaron experimentos a finales del

siglo XIX, percibieron la posibilidad de viajar por el aire en una mquina que no tuviera

ninguna bolsa de gas. Se vieron disfrutando de esta forma de transporte con gran

facilidad. Dicen que uno de los hermanos le deca al otro (cuando sus variados

experimentos no salan como ellos esperaban): No pasa nada, hermano. Puedo

verme montado en esa mquina, que viaja fcilmente y con estabilidad. Esos

hermanos Wright saban lo que queran y mantenan sus imgenes constantemente

ante ellos.

Al visualizar, o crear una imagen mental, no ests procurando cambiar las leyes dela naturaleza. Ests cumpliendo con ellas. Tu objetivo al visualizar es llevar las cosas a

un orden normal, tanto mental como fsicamente. Cuando te das cuenta de que este

mtodo para emplear tu poder creador comporta la realizacin material prctica las

cosas que deseas, una tras otra, tu confianza en la misteriosa pero infalible ley de la

atraccin, que tiene su estacin central de poder en el corazn mismo de tu

palabra/imagen, se vuelve suprema. Nada puede hacerla flaquear. Nunca sientes que

es necesario quitarle nada a nadie. Has aprendido que el pedir y el buscar tienen

como correlativos el recibir y el hallar. Sabes que lo nico que tienes que hacer es

conseguir que la sustancia plstica del universo empiece a fluir hacia los moldes depensamiento que tu imagen-deseo ofrece.


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Captulo 2

Como atraer las cosas que deseas

El poder que est dentro de ti, que te permite formar una imagen mental, es el punto

de partida de todo lo que existe. En su estado original, es la sustancia indiferenciada e

informe de la vida. Tu imagen mental forma el molde (por as decirlo) en el que esta

sustancia informe tomar forma. Visualizar o ver mentalmente las cosas y las

condiciones tal como quieres que sean es el poder condensador, especializador, que

est en ti y que podra ilustrarse como la lente de un proyector. El proyector es uno delos mejores smbolos de esta facultad de imaginar. Ilustra el funcionamiento del

espritu creador en el plano de la iniciativa y la seleccin (o en su forma concentrada

especializadora) de una forma sumamente clara.

Esta diapositiva de una imagen ilustra tu propia imagen mental invisible en

el proyector de tu mente hasta que enciendes la luz de tu voluntad. Es decir,

enciendes tu deseo con la fe absoluta de que el espritu creador de la vida, en ti, est

haciendo el trabajo. Mediante el fluir continuo de la luz de la voluntad en el espritu, la

imagen deseada es proyectada en la pantalla del mundo fsico: una reproduccin

exacta de la diapositiva que est en tu mente.Visualizar sin una voluntad suficientemente estable para inhibir todos los

pensamientos y sentimientos contrarios a tu imagen sera tan intil como utilizar un

proyector que no tiene una luz. Por otro lado, si tu voluntad est lo suficientemente

desarrollada como para mantener tu imagen en el pensamiento y el sentimiento, sin

ningn y si...?, sino simplemente dndose cuenta de que tu pensamiento es el

gran poder atractriz, entonces tu imagen mental se proyectar en la pantalla de tu

mundo fsico con la misma seguridad que cualquier diapositiva colocada en el mejor

proyector que se haya fabricado jams. Prueba proyectar una imagen en un proyector

que tenga una luz que se mueve continuamente de un lado al otro, y tendrs el efectode una voluntad vacilante. Es tan necesario que te mantengas siempre detrs de tu

imagen con una voluntad fuerte y estable, como lo es tener una luz fuerte y estable en

un proyector. La alegre seguridad con la que creas tu imagen es el imn sumamente

poderoso de la fe, y nada puede destruirlo. Ests ms feliz que nunca porque ahora

sabes dnde est tu fuente de suministro, y confas en su respuesta segura a tus

indicaciones. Lo importante que debe recordarse es que lo que todo ser humano

desea es la felicidad, y el estudio de la visualizacin te permite obtener ms de la vida

de lo que has tenido jams. Cada vez se presentan ms posibilidades para ti.

Un hombre de negocios me dijo en una ocasin que desde que practicaba la

visualizacin y haba adquirido el hbito de dedicar unos minutos cada da a pensar en


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su trabajo tal como deseaba que fuese, de una forma grande y amplia, su negocio

haba crecido ms del doble en seis meses. Su mtodo consista en entrar cada

maana en una habitacin antes de desayunar y hacer un inventario mental de su

negocio tal como lo haba dejado la noche anterior, y luego extenderse sobre ello. Dijo

que se expanda y expanda de esta manera hasta que sus asuntos se encontraban enun estado extraordinariamente exitoso.

Se imaginaba en su oficina haciendo todo lo que quera que se hiciera. Su ocupacin

le exiga reunirse con muchos desconocidos cada da. En su imagen mental se vea

encontrndose con esas personas, comprendiendo sus necesidades y

proporcionndoles exactamente lo que deseaban. Este hbito, deca, haba fortalecido y

dado firmeza a su voluntad de una forma casi inconcebible. Adems, al ver

mentalmente las cosas tal como deseaba que fueran, haba adquirido la sensacin

confiada de que se estaba ejercitando cierto poder creador, para l y a travs de l, con

la finalidad de mejorar su pequeo mundo.

Cuando empieces a visualizar en serio, es posible que sientas, como muchasotras personas, que otra persona podra estar haciendo la misma imagen que t y,

naturalmente, eso no sera adecuado para tu finalidad. No te preocupes, si no es

necesario, por esto. Simplemente intenta darte cuenta de que tu imagen es un

ejercicio ordenado del poder creador universal aplicado de forma especfica.

Entonces puedes estar seguro de que nadie puede trabajar en oposicin a ti. La ley

universal de la armona lo impide. Procura tener presente que tu imagen mental es la

Mente Universal que est ejerciendo sus poderes inherentes de iniciativa y seleccin

especficamente.

Dios, o la Mente Universal, cre al hombre con la finalidad especial de diferenciarse

a travs de l. Todo lo que existe, naci de la misma manera, mediante esta misma ley

de autodiferenciacin, y con la misma finalidad. Primero existi la idea, la imagen

mental o el prototipo de la cosa, que es la cosa misma en su forma incipiente o

plstica.

El Gran Arquitecto del Universo se contempl a s mismo manifestndose a travs

de su opuesto polar, la materia, y la idea se expandi y se proyect hasta que tuvimos

un mundo, muchos mundos.

Mucha gente pregunta: Pero, por qu debemos tener un mundo fsico?. Larespuesta es: Porque est en la naturaleza de la sustancia creadora solidificarse, bajo

directrices ms que actividad, del mismo modo que est en la naturaleza de la cera

endurecerse cuando se enfra, o del yeso volverse firme y slido cuando se expone al

aire. Tu imagen en esta misma sustancia divina en su estado fluido toma forma a

travs del centro individualizado de operacin divina, tu mente; y no hay ningn poder

que impida que esta combinacin de sustancia espiritual se convierta en forma fsica.

Est en la naturaleza del espritu realizar su trabajo, y una idea no est realizada hasta

que no ha creado para s un vehculo.

Nada puede impedir que tu imagen adquiera una forma concreta, excepto el mismo

poder que le dio vida: t. Supongamos que quieres tener una habitacin ms


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ordenada. Observas tu dormitorio y la idea de orden te sugiere cajas, armarios,

estanteras, perchas, etctera. La caja, el armario, las perchas, todo eso son ideas

concretas de orden. Son vehculos a travs de los cuales se sugieren el orden y la

armona.


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Captulo 3

La relacin entre la forma mental y la forma fsica

Algunas personas sienten que no es del todo correcto visualizar cosas. Es algo

demasiado material, dicen. Pero la forma material es necesaria para el

autoreconocimiento del espritu desde el punto de vista individual. Y ste es el medio

por el cual se lleva a cabo el proceso creativo. Por lo tanto, la materia, lejos de ser una

ilusin y algo que no debera existir (como ensean algunos maestros metafsicos), es

el canal necesario para la autodiferenciacin del espritu. Pero no tengo intencin dellevarte a un razonamiento cientfico largo y cansino para eliminar el misterio de la

visualizacin y ponerla sobre una base lgica. Naturalmente, cada persona har esto a

su manera. Mi nico deseo es indicarte el camino ms fcil que conozco, que es el

sendero por el que Troward me gua. Estoy segura de que llegars a la conclusin,

como lo he hecho yo, de que el nico misterio en la conexin con la visualizacin es el

misterio de la vida que toma forma, gobernada por unas leyes inalterables y fcilmente

comprensibles.

Todos poseemos ms poder y mayores posibilidades de lo que creemos.

Visualizar es uno de los ms grandes poderes y nos hace ver otras posibilidades.Cuando nos paramos a pensar un momento, nos damos cuenta de que para que el

cosmos pueda existir, debe de ser el resultado de una mente csmica, que une a

todas las mentes individuales a ciertas unidades de accin genricas, produciendo

as todas las cosas como realidades y ninguna como ilusiones. Si tomas este

pensamiento de Troward y meditas sobre l sin prejuicios, sin duda te dars cuenta

de que la forma material concreta es una absoluta necesidad del proceso creativo y,

adems, de que la materia no es una ilusin, sino un canal necesario por el cual la

vida se diferencia.

Si consideras la materia en su orden correcto como el opuesto polar del espritu,

no encontrars ningn antagonismo entre ellos. Por el contrario, juntos constituyen un

todo armonioso. Y, cuando te das cuenta de esto, sientes que en tu prctica de

visualizar ests trabajando desde causa y efecto, desde el principio hasta el final. En

realidad, tu imagen mental es la obra especializada del espritu creador.

Uno podra hablar durante horas basndose en hechos puramente cientficos,

mostrando, como dice Troward, que la materia prima para la formacin de los

sistemas solares est distribuida universalmente por todo el espacio. Sin embargo,

las investigaciones muestran que, aunque los cielos estn tachonados con millones de

soles, hay espacios que no dan ninguna seal de actividad csmica. Si esto es

verdad, debe de haber algo que inici la actividad csmica en ciertos lugares, mientrasque pas de largo por otros en los que tambin haba materia prima disponible. Sin


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pensarlo mucho, uno podra atribuir el desarrollo de la energa csmica a un medio

que est distribuido uniformemente por todo el espacio, porque todas sus partculas

estn en equilibrio y, por lo tanto, ninguna partcula posee en s misma un mayor

poder para originar movimiento que las dems.

As pues, encontramos que el movimiento inicial, aunque trabaja en las partculasde la sustancia original, y a travs de ellas, no parte de las propias partculas. Es ese

algo al que nos referimos cuando hablamos del espritu. El mismo poder que trajo a la

sustancia universal a la existencia traer tu pensamiento individual, o tu imagen

mental, a la forma fsica. No hay ninguna diferencia en el tipo de poder. La nica

diferencia es una diferencia de escala. El poder y la sustancia son iguales. Slo que al

desarrollar tu imagen mental, sta transfiere su energa creativa de lo universal a la

escala de lo particular, y funciona de la misma manera infalible desde su centro

especfico: tu mente.


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Captulo 4

El funcionamiento de tu imagen mental

Podramos usar el funcionamiento de un gran sistema telefnico como un smil. La

central principal se subdivide en muchos ramales; cada ramal est en conexin directa

con su fuente, y cada rama individual, que reconoce la fuente de su existencia,

informa de todo a la central. Por lo tanto, cuando se requiere ayuda de cualquier

tipo (nuevos suministros, reparaciones difciles, o un sinfn de otras cosas), la rama

necesitada acude inmediatamente a su central. No se le ocurrira remitir sus

dificultades, o sus xitos, a la central principal de un sistema de telgrafo (aunque

pertenezcan a la misma organizacin). Estas diferentes centrales de ramales saben

que la nica solucin para cualquier dificultad debe provenir de la central desde la que

fueron proyectadas.

Si nosotros, como ramas individuales de la Mente Universal, remitiramos

nuestras dificultades con esta misma confianza a la fuente desde la cual fuimosproyectados, y usramos las soluciones que nos proporcionaran, nos daramos

cuenta de lo que quiso decir Jess cuando dijo: Pedid y recibiris. Todos

recibiramos nuestros equipamientos. Sin duda, el Padre debe abastecer a su hijo. El

tronco del rbol no puede dejar de proporcionar los medios de vida a sus ramas.

Todas las cosas animadas e inanimadas estn llamadas a existir o a destacar

por un poder que no destaca por s mismo. El poder que crea la imagen mental, la

sustancia del espritu creador de tu deseo imaginado, no destaca. Proyecta la

sustancia de s mismo, que es un equivalente solidificado de s mismo, mientras que l

se mantiene invisible para el ojo fsico. Solamente apreciarn el valor de visualizaraquellas personas que sean capaces de comprender lo que Pablo quiso decir cuando

dijo: Los mundos fueron creados por la palabra de Dios. Las cosas que se ven no

estn hechas de cosas que aparecen. No hay nada extrao o misterioso en la idea

de que tu deseo imaginado se convierta en una evidencia material. se es el

funcionamiento de una ley natural universal. El mundo fue proyectado por la

contemplacin de s misma de la Mente Universal, y esta misma accin est teniendo

lugar en su rama individualizada, que es la mente del hombre. Todo lo que hay en el

mundo entero se inicia en la mente y llega a la existencia exactamente de la misma

manera, desde el sombrero que tienes en la cabeza hasta las botas que tienes en los

pies. Todas esas cosas son pensamientos proyectados, solidificados.Tu avance personal en la evolucin depende de que uses correctamente el poder


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de visualizar, y el uso que hagas de l depende de si reconoces que t, t mismo,

eres un centro particular por el cual, y en el cual, el espritu creador est hallando una

nueva expresin para las potencialidades que ya existen dentro de l. Esto es

evolucin; este continuo despliegue de pensamientos existentes a travs de cosas

externamente invisibles.Tu imagen mental es la fuerza de atraccin que evoluciona y mezcla la sustancia

original dndole una forma especfica. Tu imagen es la central elctrica que mezcla y

evoluciona, por as decirlo, a travs de la cual el espritu creador se expresa. Su

accin creadora es ilimitada; no tiene principio y no tiene final, y siempre es progresiva

y ordenada. Se desarrolla etapa a etapa, siendo cada etapa una preparacin

necesaria para la que viene despus.

Ahora, veamos si podemos hacernos una idea de las diferentes etapas a travs de

las cuales llegan a la existencia las cosas en el mundo. Troward dice: Si logramos

averiguar cul es el principio en funcionamiento que est produciendo esos resul-

tados, podemos darle, muy rpida y fcilmente, una aplicacin personal. Primero,

vemos que el pensamiento de la vida o el espritu creador sobre s mismo es su

simple conciencia de su propio ser, y esto produjo un primer ter, una sustancia

universal a partir de la cual crece todo en el mundo.

Troward nos dice tambin que aunque esta conciencia de ser es una base

necesaria para cualquier otra posibilidad, no hay mucho que decir sobre ella. Lo

mismo ocurre con el espritu individualizado, que eres t. Antes de que consideres la

idea de crear una imagen mental de tu deseo como algo prctico, debes tener

alguna idea de tu ser, de tu yo soy. En cuanto tomas conciencia de tu cualidad deser, empiezas a disfrutar de la libertad que esta conciencia te sugiere. Quieres

hacer ms y ms, y mientras realizas tu deseo en tu interior, el espritu localizado

inicia actividades conscientes en ti.

Lo que ms te interesa es la accin especfica del espritu creador de la vida, la

mente universal especializada. El germen de Dios localizado en ti es tu personalidad,

tu individualidad, y puesto que la dicha de la libertad absoluta es la naturaleza

inherente de este germen de Dios, es natural que se proponga disfrutar a travs de

su centro especfico. Y cuando crece tu comprensin de que tu ser, tu individualidad,

es Dios particularizndose, desarrollas tendencias divinas de una forma natural.Quieres disfrutar de la vida y de la libertad. Quieres libertad en tus asuntos, as

como en tu conciencia, y es natural que as sea. Con este deseo progresivo, siempre

hay una imagen-pensamiento borrosa. A medida que tu deseo y tu reconocimiento

van convirtindose en un deseo intenso, ese deseo se convierte en una imagen

mental clara. Por ejemplo, una muchacha que estudia msica quiere tener un piano

para poder practicar en casa. Desea el piano con tanta fuerza que puede verlo

mentalmente en una de las habitaciones. Mantiene la imagen del piano y se dedica a

reflexionar mentalmente sobre el placer y las ventajas de tener un piano en un rincn

de la sala de estar. Un da, lo encuentra ah, tal como lo haba imaginado.

A medida que vaya creciendo tu comprensin de quin eres, del lugar de donde


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vienes, de cul es la finalidad de tu ser y de cmo vas a realizar la finalidad para la

que existes, te permitirs cada vez ms tener un centro a travs del cual el espritu

creador de la vida puede disfrutar. Y te dars cuenta de que slo puede haber un

proceso creativo que llena todo el espacio, que es el mismo en su potencialidad, tanto

si es universal como si es individual. Adems, todo lo que existe, tanto en el planovisible como en el invisible, tuvo su origen en la accin localizada del pensamiento o

en una imagen mental, y eso te incluye a ti, porque t eres espritu universal

localizado, y la misma accin creativa est teniendo lugar a travs de ti.

Ahora, sin duda, te estars preguntando por qu hay tantas enfermedades y

miseria en el mundo. Si el mismo poder y la inteligencia que cre el mundo est en

funcionamiento en la mente del hombre, por qu no se manifiesta como fuerza,

alegra, salud y abundancia? Si uno puede hacer que sus deseos se hagan realidad

simplemente creando una imagen mental del deseo, agarrndose a l con la voluntad

y hacindolo sin ansiedad en el plano externo, o haciendo lo que haga falta para llevar

ese deseo a su realizacin, entonces aparentemente no hay ningn motivo para laexistencia de la enfermedad y la pobreza. Sin duda, nadie desea ninguna de esas

cosas.

El primer motivo es porque pocas personas se toman la molestia de averiguar

cules son los principios prcticos de las leyes de la vida. Si lo hicieran, pronto se

convenceran de que no hay ninguna necesidad de que existan las enfermedades y la

pobreza que vemos a nuestro alrededor. Se daran cuenta de que visualizar es un

principio y no una falacia.

Hay algunas personas que han descubierto que vale la pena estudiar esta ley

simple, pero absolutamente infalible, que las liberar de la esclavitud. Sin embargo, laraza humana en general no est dispuesta a dedicar a esos estudios el tiempo

requerido. Es demasiado sencillo o demasiado difcil. Las personas crean una imagen

de su deseo, con una ligera comprensin de la visualizacin, y la mantienen durante

un da o dos, aunque con frecuencia lo hacen durante una hora, aproximadamente.

Pero si insistes en verte mentalmente rodeado de las cosas y las condiciones como t

quieres que sean, comprenders que la energa creativa enva su sustancia plstica

en la direccin indicada por la tendencia de tus pensamientos. Ah reside la ventaja

de mantener tu pensamiento en la forma de una imagen mental.

Cuanto ms entusiasmo y fe puedas poner en tu imagen, ms rpidamenteadoptar una forma visible, y tu entusiasmo crecer si mantienes en secreto tu deseo.

En cuanto se lo cuentas a cualquier alma viviente, en ese momento tu poder se

debilita. Tu poder, tu atraccin magntica, ya no es tan fuerte y, en consecuencia, no

puedes llegar tan lejos. Cuanto ms perfectamente guardado est el secreto entre tu

mente y tu ser exterior, ms vitalidad le dars a tu poder de atraccin. Uno cuenta sus

problemas para debilitarlos, para quitrselos de la mente y, cuando un pensamiento

es revelado, su poder se disipa. Hblalo contigo mismo, e incluso escrbelo, y luego

destruye inmediatamente el papel.

Sin embargo, esto no quiere decir que debas esforzarte enrgicamente en obligar

al poder a desarrollar tu imagen de la forma especial en que t crees que debera


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hacerlo. Ese mtodo pronto te agotar e impedir la realizacin de tu fin. Un pariente

rico no tiene que morirse necesariamente, ni tiene alguien que perder su fortuna en la

calle, para que se materialicen los 10.000 dlares que te ests imaginando

mentalmente.

Uno de los porteros del edificio en el que vivo oy a unos visitantes que salan demi piso hablar sobre el acto imaginar deseos mentalmente. El deseo promedio era de

550 dlares. l consider que cinco dlares eran lo ms adecuado para l y empez

a visualizarlo, sin tener ni idea de dnde o cmo los iba a conseguir. Entre tanto, mi

loro se escap volando por la ventana, de modo que llam por telfono a los hombres

que estaban en el patio para que lo atraparan para m. Uno de ellos lo consigui, pero

el loro le mordi el dedo. El portero, que tena los guantes puestos y no tema que el

animal le hiciera una herida similar, lo agarr y subi a trarmelo. Le di cinco billetes

de un dlar por el servicio. Su repentina recompensa lo sorprendi. Me cont con

entusiasmo que haba estado visualizando exactamente cinco dlares, simplemente

porque haba odo decir que otras personas visualizaban. Estaba encantado ante lainesperada realizacin de su imagen mental.

Lo nico que tienes que hacer es crear una imagen mental as de lo que ms

deseas y mantenerla alegremente en su sitio con tu voluntad, siempre consciente de

que el mismo poder infinito que cre el universo te trajo a la forma con el propsito de

divertirse en ti y a travs de ti. Y puesto que es todo vida, amor, luz, poder, paz,

belleza y alegra, y es el nico poder creador que existe, la forma que adopte en ti y a

travs de ti depende de la direccin que tu pensamiento le haya dado. En ti est

indiferenciado, esperando a tomar cualquier direccin que se le d cuando pase por

el instrumento que l ha creado con el propsito de distribuirse.

Este poder es el que te permite transferir tus pensamientos de una forma a otra. El

poder de cambiar de idea es el poder individualizado que toma la iniciativa, dando

direccin a la sustancia fluida que est contenida en cada pensamiento. Darle a esa

sustancia plstica altamente sensible cualquier forma que desees mediante la

visualizacin es lo ms sencillo del mundo. Cualquiera puede hacerlo con una

pequea dosis de esfuerzo.

Cuando realmente ests convencido de que tu mente es un centro a travs del cual

toma forma involuntariamente la sustancia plstica de todo lo que existe en tu mundo,la nica razn por la que tu imagen no siempre se materializa es porque has

introducido algo que es antagnico al principio fundamental. Con mucha frecuencia,

este elemento destructivo es causado por la frecuencia con que cambias tus

imgenes. Despus de muchos de esos cambios, decides que, despus de todo, lo

que quieres es tu deseo original. Al llegar a esta conclusin, empiezas a preguntarte

por qu, siendo la primera imagen, no se ha materializado. La sustancia plstica

con la que ests tratando mentalmente es ms sensible que la pelcula fotogrfica ms

sensible. Si, al tomar una fotografa, recuerdas sbitamente que ya habas tomado

otra fotografa en esa misma placa, no puedes esperar un resultado perfecto en

ninguna de las dos imgenes.


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Por otro lado, es posible que hayas tomado dos fotografas en la misma placa sin

darte cuenta. Cuando la placa es revelada y aparece la imagen, t no condenas al

principio de la fotografa, ni te quedas perplejo, pues comprendes por qu tu fotografa

ha salido de una forma tan insatisfactoria. No sientes que es imposible que puedas

obtener una imagen buena, clara, del sujeto en cuestin. Sabes que puedes hacerlosimplemente empezando de nuevo desde el principio, poniendo una nueva placa y

decidiendo ser ms cuidadoso al tomar la fotografa la prxima vez. Cuando sigues

estas pautas, ests seguro de obtener un resultado satisfactorio. Si actas de la

misma manera con tu imagen mental, cumpliendo con tu parte con un estado mental

igualmente confiado, el resultado ser igual de perfecto.

Las leyes de la visualizacin son tan infalibles como las leyes que gobiernan la

fotografa. De hecho, la fotografa es el resultado de visualizar. Una vez ms, tus

resultados al visualizar y tus deseos pueden ser imperfectos o retrasarse a causa de

un mal uso de este poder, debido al pensamiento de que la realizacin de tu deseo

depende de ciertas personas o condiciones. El principio creador no depende, en modoalguno, de ninguna persona, lugar o cosa. No tiene pasado y no conoce ningn futuro.

La ley dice que el principio creador de la vida es el aqu universal y el ahora eterno.

Crea sus propios vehculos a travs de los cuales opera. Por lo tanto, las experiencias

del pasado no tienen nada que ver con tu imagen actual. As que no intentes obtener

tu deseo a travs de un canal que puede no ser natural para l, aunque te parezca

razonable. Tu sentimiento debera ser que la cosa, o la conciencia, que tanto deseas

es normal y natural, una parte de ti, una forma de tu evolucin. Si puedes hacer esto,

no hay ningn poder que pueda impedirte disfrutar de la realizacin de la imagen con

la que ests trabajando, o de cualquier otra.


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Captulo 5

Expresiones de los principiantes

Cientos de personas se han dado cuenta de que visualizar es parecido a tener una

lmpara de Aladino para todo aquel que cuenta con una voluntad poderosa. El

general Foch dice que se senta tan indignado durante la guerra franco-prusiana en

1870, que se visualiz conduciendo a un ejrcito francs a la victoria contra los

alemanes. Dijo que haba creado esta imagen, se haba fumado una pipa y haba

esperado. Este es un resultado del acto visualizar que todos conocemos.

El invierno pasado, una famosa actriz escribi un largo artculo en uno de los

principales peridicos dominicales en el que describa cmo se deshizo de un excesode grasa corporal y de peso visualizando constantemente su figura tal como quera

que fuera.

Mientras estaba dando unas conferencias en Nueva York, recib una interesante

carta de la esposa de un mdico. Empezaba diciendo que esperaba que yo nunca

dejara de dar conferencias sobre la visualizacin, con las que haca posible que la

humanidad se diera cuenta del maravilloso hecho de que posea en su interior el

mtodo para su liberacin. Refirindose a su propia experiencia, me deca que haba

nacido en el lado este de Nueva York, en el barrio ms pobre. Desde su ms

temprana infancia haba albergado el sueo de casarse algn da con un mdico. Estesueo se haba convertido gradualmente en una imagen mental fija. El primer empleo

que consigui fue como niera en la familia de un mdico

Tras dejar a esa familia, entr a trabajar con la familia de otro mdico. La esposa

de su jefe muri y, con el tiempo, el mdico acab casndose con ella: el resultado de

un anhelo imaginado durante mucho tiempo. Despus de eso, tanto ella como su

marido concibieron la idea de tener una granja agrcola en el sur de Estados Unidos.

Formaron la imagen mental de la idea y pusieron su fe en que acabara cumplindose.

La carta que me enviaba vena de su granja en el sur. La esposa del mdico la haba

escrito estando ah. Su segunda imagen mental haba visto la luz de la materializacin.

Cada da me llegan muchas cartas de caractersticas similares. El siguiente es

un caso que apareci en el diario New York Herald en mayo de 1921:

Atlantic City, 5 de mayo. Era una mujer anciana y hoy, cuando fue llevada ante el

juez Clarence Goldenberg en el tribunal de polica, estaba tan dbil y cansada que a

duras penas poda tenerse en pie. El juez pregunt al guarda del tribunal de qu se la

acusaba. "De robar una botella de leche, su seora", replic el oficial. "Lo cogi de la

entrada de una casita en el centro de la cuidad al amanecer, esta maana." "Por qu

hizo eso?", le pregunt a la anciana el juez Goldenberg. "Tena hambre", dijo ella. "No

tena ni un centavo y no tena forma de conseguir nada para comer, excepto

robndolo. Pens que a nadie le importara que me llevara una botella de leche."


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"Cul es su nombre?", pregunt el juez. "Weinberg", dijo la anciana, "Elizabeth

Weinberg". El juez Goldenberg le hizo algunas preguntas sobre su persona y luego

dijo:

"Bueno, ahora no es usted muy rica, pero ya no es pobre. Llevo meses

buscndola. Tengo 500 dlares que le pertenecen, de la herencia de un familiar suyo.Yo soy el albacea del testamento".

El juez Goldenberg pag la multa de la mujer de su propio bolsillo y luego la llev a

su oficina, donde le entreg su herencia y envi a un polica a que le encontrara un

sitio donde hospedarse.

Ms tarde me enter de que esta mujer menuda haba estado deseando e

imaginando mentalmente 500 dlares, al tiempo que ignoraba cmo podran llegar a

ella. Pero mantuvo su visin y la fortaleci con su fe.

En un nmero reciente de la revista GoodHousekeepinghabaun artculo escrito

por Addington Bruce, titulado Fortalecer sus agallas mentales. Es sumamente

instructivo y beneficiara a cualquiera que lo leyera. En una parte, dice: El hbito de

dedicar unos pocos momentos cada da a pensar en su trabajo a lo grande, de una

forma amplia e imaginativa, es una necesidad vital para usted y un servicio til para la

sociedad.

Huntington el gran magnate ferroviario, antes de empezar a construir la va que iba

de costa a costa, dijo que haba tomado cientos de viajes a lo largo de la lnea antes

de que la va estuviera construida. Dicen que se sentaba durante horas con un mapa

de los Estados Unidos delante de l y viajaba mentalmente de costa a costa,

exactamente como lo hacemos ahora en su imagen mental realizada. Podra llamar tu

atencin con cientos de casos similares.

El mejor mtodo de imaginar aquello que deseas es, a la vez, sencillo y agradable,

si comprendes el principio que est detrs lo bastante bien como para creerlo. En

primer lugar y por encima de todo, asegrate de saber qu es lo que realmente

quieres, A continuacin, especializa tu deseo siguiendo esa direccin.


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Captulo 6

Sugerencias para crear tu imagen mental

Quizsdesees sentir que has vivido con alguna finalidad. Quieres estar satisfecho y

feliz ysientes que con una buena salud y un negocio exitoso podras disfrutar de ese

estado de nimo. Cuando finalmente has decidido, de una vez por todas, qu es lo que

quieres, entonces empiezas a imaginarte sano, y que tu negocio es un xito tan grandecomo puedes llegar a concebir naturalmente.

El mejor momento para crear y definir tu imagen es justo antes de desayunar y antes

de retirarte a dormir por la noche. Puesto que es necesario que te concedas una gran

cantidad de tiempo, podra ser necesario que te levantases ms temprano que de

costumbre. Entra en una habitacin en la que nadie te moleste, medita durante unos

minutos sobre el funcionamiento prctico de la ley de la visualizacin y pregntate:

Cmo llegaron a existir las cosas que me rodean?, En qu me puede ayudar entrar

en contacto ms rpidamente con el suministro invisible?.

Alguien pens que la comodidad se expresara y se experimentara mejor si la

persona estuviera sentada en una silla, y no en el suelo. En el comienzo de la

meditacin, la silla representaba el deseo de estar cmodo. Con ello lleg la imagen

de una especie de silla. Este mismo principio se aplica al sombrero y a la ropa que

vistes. Entra detenidamente en esta idea del principio que est detrs de la cosa.

Establcela como una experiencia personal; convirtela en una realidad para tu

conciencia.

Si eres concienzudo al hacerlo, te encontrars en la profunda conciencia que est

debajo de la superficie de tu propio poder de pensamiento. Entonces, abre una

ventana, respira profundamente unas diez veces y, durante ese tiempo, dibuja un

gran crculo imaginario de luz a tu alrededor. Mientras inspiras (mantenindote en el

centro de este crculo de luz) visualiza grandes rayos de luz provenientes del crculo

penetrando en tu cuerpo en todos los puntos, centralizndose en tu plexo solar.

Contn la respiracin unos momentos en esta luz central tu cuerpo (el plexo solar)

y luego espira lentamente. Mientras haces esto mentalmente, debes ver rayos

imaginarios, o chorros de luz, que suben por el cuerpo, y luego bajan y salen por los


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pies. Mentalmente, roca todo tu cuerpo con esta luz imaginaria. Cuando hayas

terminado el ejercicio de respiracin sintate en una silla recta y cmoda y hazte saber

mentalmente que slo hay una vida, una sustancia, y que esa sustancia de vida del

universo est encontrando placer al reconocerse en ti. Repite algunas afirmaciones de

este tipo hasta que sientas la verdad y la realidad de las palabras que ests

pronunciando. A continuacin, empieza a crear tu imagen.

Tanto si tu deseo es tener un estado de conciencia como poseer algo, pequeo o

grande, empieza desde el principio. Si quieres una casa, empieza vindote en el tipo de

casa que deseas. Recrrela toda, fijndote detenidamente en las habitaciones, en

dnde estn las ventanas y en otros detalles de ese tipo, ya que te ayudarn a sentir

la realidad de tu concepto.

Podr as cambiar algunos muebles y mirarte en algunos de los espejossimplemente para comprobar lo sano, rico y feliz que te ves. Vuelve a repasar ni

imagen una y otra vez hasta que sientas que es real. Luego, ponlo todo por escrito,

exactamente como lo has visto, con la sensacin de que Lo mejor de lo mejor es mo. No

hay ningn lmite para m, porque mi mente es un centro de operacin divina, y tu

imagen se har realidad con la misma certeza con que, en tu mundo fsico, el sol

brillar.


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Captulo 7

Cosas que hay que recordar

Al usar el poder de tu pensamiento para la produccin de nuevas circunstancias,

considera los siguientes puntos:

1. Asegrate de saber qu circunstancias deseas producir. Luego sopesa

cuidadosamente a qu otros resultados te llevar la realizacin de tu deseo.

2. Al dejar que tu pensamiento se recree en una imagen mental, estsconcentrando el espritu creador en ese centro, donde todas sus fuerzas estn

igualmente equilibradas.

3. Visualizar lleva tu mente objetiva a un estado de equilibrio que te permite dirigir

conscientemente el fluir del espritu hacia un fin claramente reconocido y guiar con

cuidado tu forma de pensamiento para que no fluya en la direccin opuesta.

4. Siempre debes tener presente que ests tratando con una maravillosa energa

potencial que todava no est diferenciada en ningn molde particular, y que por la

accin de tu mente puede diferenciarse encajando en cualquier molde que t desees. Tu imagen te ayuda a mantener tu mente fija en el hecho de que est teniendo

lugar la afluencia de esta energa creativa. Adems, con tu imagen mental ests

determinando la direccin que quieres que tome el poder creador sensible, y al hacerlo

la exteriorizacin de tu imagen se convierte en una certeza.

5. Recuerda que cuando ests visualizando correctamente no hay ningn

esfuerzo enrgico en tus pensamientos para mantener tus formas de pensamiento en

su sitio. El esfuerzo enrgico acaba con tu finalidad y sugiere la conciencia de una

fuerza adversa contra la que hay que luchar, y esto crea condiciones adversas para tuimagen.


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6. Al mantener tu imagen con un estado de nimo alegre, dejas fuera a todos los

pensamientos que dispersaran el ncleo espiritual de la misma. Puesto que la ley es

creativa en su accin, tu deseo imaginado se realizar con certeza.

7. La sptima e importante cuestin que debes recordar al visualizar es que ests

creando una imagen mental con la finalidad de determinar la cualidad que le ests

dando a la sustancia y la energa anteriormente indiferenciadas, y no organizando las

circunstancias especficas para su manifestacin. sa es tarea del propio poder

creador. l construir sus propias formas de expresin con bastante naturalidad, si t

se lo permites, y te ahorrar un montn de ansiedad innecesaria. Lo que realmente

quieres es una expansin en cierta direccin, ya sea de salud, riqueza o cualquier otra

cosa, y mientras la consigas (como, sin duda, lo hars, si mantienes tu imagen con

confianza) qu importa si te llega a travs de un canal con el que creas que podas

contar o a travs de algn otro canal cuya existencia desconocas del todo. Ests

concentrando energa de un determinado tipo para una finalidad particular. Ten esto

en mente y deja que los detalles especficos se ocupen de s mismos, y jams

menciones tu intencin a nadie.

Recuerda siempre que la naturaleza, desde su superficie claramente visible hasta

sus ms misteriosas profundidades, es un inmenso almacn de luz y de bien

totalmente dedicados a tu uso individual. Tu unidad consciente con el gran todo es el

secreto del xito, y cuando hayas comprendido esto podrn disfrutar de la posesin

de la totalidad o de una parte de ella a voluntad, porque mediante tu reconocimiento la

has hecho tuya y puedes hacerlo cada vez ms.

Jams olvides que todas las cosas fsicas, tanto si estn a tu favor como si estn

en tu contra, fueron un pensamiento sostenido antes de convertirse en cosas.

El pensamiento como pensamiento no es ni bueno ni malo; es accin creativa, y

siempre adopta una forma fsica.

Por lo tanto, los pensamientos en los que insistes se convierten en cosas que

posees o no posees.


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Captulo 8

Por qu me dediqu a estudiar la ciencia mental

A menudo me han preguntado por los motivos por los que empec a estud iar la

c iencia ment al y acerca de los resultados de mi bsqueda, no slo en cuanto al

conocimiento de los principios, sino tambin a la aplicacin de dichos conocimientos

en el desarrollo de mi propia vida y experiencia.

Estas preguntas son justificables porque alguien que intenta realizar el papel de

mensajero y ensear las verdades psicolgicas slo puede ser efectivo y convincente

si l, o ella, las ha probado en el laboratorio de la experiencia mental. Esto se aplica

especialmente a mi caso, pues fui la nica alumna de Thomas Troward, el ms grande

maestro de la ciencia mental de la actualidad, cuyas enseanzas se basan en la

relacin entre la mente individual y la mente creativa universal, que es la dadora de

vida, y la forma en que esa relacin puede ser invocada para asegurar la expansin y

una expresin ms plena de la vida individual.

Lo que me impuls inicialmente a estudiar la ciencia mental fue una abrumadora

sensacin de soledad. A toda vida llegan experiencias de aislamiento espiritual, como

las que en aquella poca predominaban en mi vida. A pesar del hecho de que cada

da me encontraba con amigos, rodeada de regocijo y alegra, tena la persistente

sensacin de que estaba sola en el mundo. Haba enviudado tres aos atrs y habaestado viajando de pas en pas, buscando la serenidad de nimo.

Las circunstancias y el entorno de mi vida eran tales que mis amigos me

consideraban una joven inusualmente afortunada. Aunque reconocan que haba

sufrido una gran prdida cuando mi marido muri, saban que me haba dejado en una

buena situacin econmica, libre para ir a cualquier lugar cuando quisiera y con

muchos amigos. Sin embargo, si mis amigos hubieran podido penetrar en mis

emociones ms ntimas, habran encontrado un profundo sentimiento de vaco y

aislamiento. Ese sentimiento estimul en m un espritu inquieto que me impuls cadavez ms a una infructuosa bsqueda en el exterior de algo que ms tarde comprend


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que slo poda obtenerse en el interior.

Estudi la ciencia cristiana, pero no me proporcion ningn consuelo, aunque me

di cuenta plenamente del gran trabajo que estaban realizando los cientficos, e incluso

tuve el placer y el privilegio de conocer a la seora Eddy personalmente. Pero me

resultaba imposible aceptar las enseanzas fundamentales de la ciencia cristiana y

hacer una aplicacin prctica de ellas.

Estaba a punto de abandonar la bsqueda de felicidad y de resignarme a retomar mi

vida de aparente diversin, cuando una amiga me invit a visitar al gran vidente y

maestro Abdul Baha. Despus de entrevistarme con ese hombre tan maravilloso, mi

bsqueda de alegra empez a dar un giro. El me dijo que viajara por todo el mundo

buscando la verdad y que, cuando la hallara, hablara de ella. En aquel momento, el

cumplimiento de esa afirmacin de ese gran vidente me pareci imposible. Pero

contena una dosis de nimo y, al menos, indicaba que mi bsqueda anterior haba ido

en la direccin equivocada. De una forma dbil e insegura, empec a encontrar alegra

en mi interior, porque Abdul Baha me haba dado a entender que hallara la verdad.

Eso era lo importante, y prcticamente lo nico que yo recordaba de nuestra

entrevista.

Unos das ms tarde, al visitar el despacho de un practicante del Nuevo

Pensamiento, me llam la atencin un libro que estaba sobre su mesa, titulado Las

conferencias de Edimburgo sobre ciencia mental, de Thomas Troward. Me sorprendi

ver que Troward era un juez retirado del Punjab, en la India. Compr el libro, pensando

que lo leera esa misma tarde. Muchos han intentado hacer lo mismo, pero se han

encontrado, igual que yo, con que el libro debe ser estudiado para ser comprendido, y

cientos de personas han decidido, como lo hice yo, dedicarle toda su atencin.

Despus de haber encontrado este libro, que era un tesoro, me fui al campo

durante unos das y, mientras estaba ah, estudi el volumen lo ms minuciosamente

que pude. Me pareci extremadamente difcil y decid comprar otro libro de Troward,

con la esperanza de que su estudio no requerira tanto esfuerzo. Al preguntar, medijeron que el volumen siguiente, Las conferencias de Dore, era mucho ms sencillo y

era el mejor de los dos libros. Tard semanas y meses en tener siquiera una vaga idea

del significado del primer captulo de Dore, que se titulaba Entrar en el espritu de

ello. Con esto quiero decir que tard meses en entrar en el espritu de lo que estaba

leyendo.

Pero, entre tanto, un prrafo de la pgina 26 llam mi atencin porque me pareci

que era lo ms grande que haba ledo jams. Lo memoric y me esforc con toda mi

alma en entrar en el espritu de las palabras de Troward. El prrafo dice: Mi mente


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es un centro de operacin divina. La operacin divina es siempre para la expansin y

para una expresin ms plena, y esto significa la produccin de algo que va ms all

de lo que ha existido antes, algo enteramente nuevo, no incluido en la experiencia

anterior, aunque proveniente de ella mediante una secuencia ordenada de

crecimiento. Por lo tanto, puesto que lo divino no puede cambiar su naturaleza

inherente, debe operar de la misma manera conmigo; en consecuencia, en mi propio

mundo especial, del cual yo soy el centro, avanzar para producir nuevas

condiciones, siempre por delante de cualquiera que haya existido anteriormente.

Fue necesario un esfuerzo por mi parte para memorizar este prrafo, pero en el

esfuerzo hacia este fin, las palabras parecan llevar consigo un cierto estmulo. Cada

repeticin del prrafo haca que me resultara ms fcil entrar en su espritu. Las

palabras expresaban exactamente lo que yo haba estado buscando. Mi nico deseo

era tener serenidad de nimo. Encontr reconfortante creer que la operacin divina en

m poda expandirse hacia una expresin ms plena y producir cada vez ms alegra

en realidad, una serenidad de nimo y un grado de satisfaccin mayores de los que

haba conocido jams-. El prrafo me inspir todava ms un profundo inters por

sentir que la chispa de vida en m poda traer a mi vida algo completamente nuevo. No

deseaba borrar mis experiencias del pasado, pero continuar a partir de ellas traera

algo nuevo que trascendera cualquier cosa que yo hubiera experimentado antes.

La meditacin sobre estas afirmaciones trajo consigo un cierto sentimiento de

alegra. Qu maravilloso sera si yo pudiera aceptar y creer sinceramente, sin ningn

atisbo de duda, que esa afirmacin de Troward era verdad. Ciertamente, lo divino no

poda cambiar su naturaleza inherente, ypuesto que la vida divina est actuando en

m, debo de estar divinamente habitada, y lo divino en m debe de operar de igual

manera que opera en el plano universal. Esto significaba que todo mi mundo de

circunstancias, amigos y condiciones acabara siendo un mundo de alegra y disfrute,

del cual Yo soy el cen tro ". Todo esto ocurrira en cuanto yo fuera capaz de

controlar mi mente y, por ende, proporcionar un centro concreto alrededor del cual lasenergas divinas pudieran jugar.

Sin duda, vala la pena probarlo. Si Troward haba hallado esta verdad, por qu yo

no? La idea hizo que me ciera a mi tarea. Ms adelante decid estudiar con el hombre

que haba realizado y entregado al mundo una afirmacin tan maravillosa. Me haba

hecho salir de mi estado de desaliento. La dificultad inmediata era que necesitaba ms

dinero.


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Captulo 9

Cmo atraje veinte mil dlares

En el laboratorio de experiencias en el que mi recin revelada relacin con la

operacin divina deba ser probada, el primer problema fue econmico. Mis ingresos

eran los que haban sido estipulados, los cuales eran suficientes para cubrir mis

necesidades diarias, pero no parecan ser suficientes para permitirme viajar

cmodamente a Inglaterra, donde viva Troward, y quedarme ah durante un perodo

indefinido para estudiar con un maestro tan grande como deba de ser l. De modo

que, antes de averiguar si Troward aceptaba alumnos o, en caso de que lo hiciera, si

yo cumpla con los requisitos, empec a utilizar el prrafo que haba memorizado.

Todos los das, de hecho, prcticamente a todas horas, las palabras estaban en mi

mente: Mi mente es un centro de operacin divina, y operacin divina significa

expansin hacia algo mejor que lo que ha existido antes. En el libro dedicado a las

conferencias de Edimburgo haba ledo algo sobre la ley de atraccin y en el captulo

de Causas y condiciones haba obtenido una vaga idea de lo que era visualizar. De

modo que, cada noche, antes de irme a dormir, creaba una imagen mental de los veinte

mil dlares que deseaba. Cada noche, en mi dormitorio, contaba veinte billetes de mil

dlares y, luego, con la idea de impresionar mi mente de una forma ms enftica con el

hecho de que esos veinte mil dlares eran para ir a Inglaterra y estudiar con Troward,

escriba lo que imaginaba. Me vea comprando un billete para el buque de vapor,

caminando de aqu a all en la cubierta del barco que va de Nueva York a Londres y,

por ltimo, me vea siendo aceptadacomo alumna de Troward.

Este proceso se repeta cada maana y cada noche, siempre grabando ms y ms

plenamente en mi mente la afirmacin de Troward que haba memorizado: Mi mentees un centro de operacin divina. Me esforzaba por mantener esta afirmacin en la

parte posterior de mi conciencia todo el tiempo sin tener en la mente ningn

pensamiento sobre cmo podra conseguir el dinero. Probablemente la razn por la

cual no haba ningn pensamiento sobre los caminos por los que el dinero podra

llegar a m era porque no poda imaginar que de dnde podranvenir los veinte mil

dlares. De modo que simplemente mantuve mi pensamiento firme y dej que el poder

de atraccin encontrara sus propios caminos y medios.

Un da, mientras estaba caminando por la calle, haciendo mis ejercicios derespiracin profunda, me vino un pensamiento: Mi mente es, sin duda, un centro de


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operacin divina. Dios llena todo el espacio, entonces Dios debe de estar tambin en

mi mente. Si quiero este dinero para estudiar con Troward para poder conocer la

verdad de la vida, entonces tanto el dinero como la verdad deben ser mos, aunque

todava no soy capaz de sentir o ver las manifestaciones fsicas de ninguna de las dos

cosas, declar. Deben ser mos.

Mientras tenan lugar estas reflexiones en mi mente, un pensamiento pareci

venir de mi interior: Yo soy toda la sustancia que existe. Luego, de otro canal de mi

cerebro, pareci que vena la respuesta: Por supuesto que es as: todo debe tener su

inicio en la mente. El "yo", la idea, debe ser la sustancia nica yoriginal que exi st e, y

eso significa dinero, as como todo lo dems. Mi mente acept esta idea e

inmediatamente toda la tensin de la mente y el cuerpo desapareci.

Tena una sensacin de absoluta certeza de estar en contacto con todo el

poder que la vida tiene para dar. Todo pensamiento sobre el dinero, sobre el maestro,

o incluso sobre mi propia personalidad se desvaneci en la gran corriente de alegra

que recorri todo mi ser. Segu caminando mientras ese sentimiento de alegra iba

aumentando constantemente y expandindose, hasta que todo lo que me rodeaba

pareci brillar con una luz resplandeciente. Cada persona junto a la que pasaba

estaba tan iluminada como yo. Toda conciencia de la personalidad haba

desaparecido y en su lugar lleg esa estupenda y casi abrumadora sensacin de

alegra y satisfaccin.Aquella noche, cuando desarroll mi imagen de los veinte mil dlares, fue con

un aspecto completamente distinto. En las ocasiones anteriores, mientras creaba mi

imagen mental, haba sentido que estaba despertando algo en m. Esta vez no hubo

ninguna sensacin de esfuerzo. Simplemente cont los veinte mil dlares. Luego, de

una forma totalmente inesperada, proveniente de una fuente de la que yo no era

consciente en esos momentos, pareci abrirse un posible camino por el que el dinero

podra llegar a m.

Al principio me cost un gran esfuerzo no emocionarme. Me pareca tan maravilloso,tan glorioso, estar en contacto con la fuente de suministro. Pero, no haba advenido

Troward a sus lectores que mantuvieran toda excitacin fuera de sus mentes cuando

se dieran cuenta por primera vez, de la unin con el suministro infinito, y que trataran

este hecho como el resultado perfectamente natural que se haba conseguido con

nuestra peticin? Esto me resultaba todava ms difcil que mantener el pensamiento

de que yo soy toda la sustancia que existe; yo (idea) soy el principio de toda forma,

visible o invisible.

En cuanto se presentaba una circunstancia que indicaba la direccin por la cual


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podran aparecer los veinte mil dlares, yo no slo haca un esfuerzo supremo por

contemplar con calma la direccin indicada como el primer brote de la semilla que

haba sembrado en lo absoluto, sino que no dejaba piedra por mover para seguir esa

direccin cumpliendo con mi parte. Cuando lo haca, una circunstancia pareca llevar

naturalmente a otra, hasta que, paso a paso, consegu mis deseados veinte mil

dlares. Mi mayor esfuerzo fue mantener mi mente equilibrada y libre de excitacin.

El primer fruto concreto de mi estudio de la ciencia mental tal como se

explicaba en el libro de Troward haba llegado porque yo haba seguido

minuciosamente los mtodos que l describa. En esta explicacin, por lo tanto, el

mejor regalo que puedo ofrecer al lector es citar el libro de Troward, Las conferencias

de Edimburgo sobre ciencia mental, del cual se puede obtener una idea completa de la

lnea de accin que yo estaba esforzndome por seguir. En el captulo sobre causas

y condiciones, dice: Para obtener buenos resultados, debemos entender

correctamente nuestra relacin con el gran poder impersonal que estamos ut il izando.

Es inteligente, y nosotros somos inteligentes, y las dos inteligencias deben cooperar.

No debemos actuar irracionalmente ante la ley, esperando que haga por nosotros

lo que slo puede hacer a travs de nosotros. Por lo tanto, debemos usar nuestra

inteligencia con el conocimiento de que est actuando como instrumento de una

inteligencia mayor y, puesto que tenemos este conocimiento, podemos y debemos

cesar toda ansiedad con respecto al resultado final.

En la prctica, debemos primero formarnos el concepto ideal de nuestro

objetivo, con la intencin clara de grabarlo en la mente universal (ste es el

pensamiento que hace que ese tipo de pensamiento salga de la regin de las meras

quimeras casuales) y luego afirmar que nuestro conocimiento de la ley es motivo

suficiente para tener la serena expectativa de obtener el resultado correspondiente y

que, por lo tanto, todas las condiciones necesarias se nos presentarn en el orden

debido. Entonces podemos dedicarnos a los asuntos de nuestra vida diaria con la

tranquila seguridad de que las condiciones iniciales ya estn ah o pronto estarn ala vista. Si no las vemos inmediatamente, debemos estar contentos con el

conocimiento de que el prototipo espiritual ya existe y esperar a que empiece a

aparecer alguna circunstancia que apunte en la direccin deseada.

Podra tratarse de una circunstancia muy poco importante pero es la direccin, y

no la magnitud, lo que debemos tener en cuenta. En cuanto la veamos, deberamos

considerarla como el primer brote de la semilla sembrada en lo absoluto, y actuar con

calma, sin excitacin, sea lo que sea lo que las circunstancias exijan. Entonces, ms

adelante, veremos que esa forma de actuar nos conducir a otra circunstancia, en lamisma direccin, hasta que descubriremos que estamos siendo llevados paso a paso,


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a la realizacin de nuestro objetivo.

De esta manera, la comprensin del gran principio de la ley del suministro, a

travs de las continuas experiencias, nos alejar de una forma cada vez ms absoluta

de nuestros pensamientos ansiosos y de nuestros esfuerzos penosos, y nos llevar a

un nuevo mundo en el que el empleo til de todos nuestros poderes, ya sean mentales

o fsicos, no ser ms que un despliegue de nuestra individualidad de acuerdo con su

propia naturaleza y, por ende, a una perpetua fuente de salud y felicidad: sin duda, un

incentivo suficiente para estudiar detenidamente las leyes que gobiernan la relacin

entre la persona y la Mente Universal.

Entonces, al igual que ahora, me pareci que esa cita describa el ncleo y el centro

del mtodo y el enfoque necesario para entrar en contacto con el suministro infinito. Al

menos esta cita, como la anterior de Mi mente es el centro de operacin divina;

etctera, constitua el nico medio aparente para atraer hacia m los veinte mil dlares.

Mi continuo esfuerzo por entrar en el espritu de estas afirmaciones y por atraer esa

suma que necesitaba, dur aproximadamente unas seis semanas. Al final de ese

perodo, ya tena en mi cuenta bancaria los veinte mil dlares requeridos. Podra

convertir esto en una larga historia, dando todos los detalles, pero los hechos, tal como

los he narrado, te darn una idea clara de la condicin magntica de mi mente

mientras los veinte mil dlares encontraban su camino para llegar a m.


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Cap tulo 10

Cmo me convert en la nica alumnapersonal del ms grande cientfico mental de la actualidad

En cuanto tuve la idea de estudiar con Troward, Ie ped a un amigo mo que le

escribiera de mi parte, porque senta que quizs l podra expresar mejor mi deseo,

o hacerlo en trminos ms persuasivos de los que yo podra emplear. Ninguna de las

cartas escritas por mi amigo recibi ni una sola respuesta. Eso fue tan desalentador

que podra haber renunciado del todo a la idea de convertirme en alumna de Troward,

pero me Io impeda la experiencia que haba tenido aquel da en la calle, cuando todo

mi mundo se ilumin, y record la promesa: Todas las cosas que deseis, creed que

ya las habis recibido, ylas recibiris.

Teniendo presente esta experiencia, organic mi viaje a Inglaterra, a pesar del

hecho de que, aparentemente, mis cartas haban sido ignoradas. Sin embargo,

volvimos a escribir y finalmente recibimos una respuesta muy formal, pero sumamente

positiva. Troward no aceptaba alumnos; no tena tiempo para dedicar a un alumno. A

pesar de esta decisin definitiva, me negu a desanimarme, gracias al recuerdo del

da en el que vinieron a m la luz y el pensamiento de yo soy toda la sustancia que

existe. Al parecer, poda volver a vivir esa experiencia a voluntad, y con ella llegabasiempre una oleada de valor y energa renovada. Viajamos a Londres y desde ah

telegrafiamos a Troward, pidindole una entrevista. El telegrama fue respondido

inmediatamente y en l fijaba la fecha en la que podra recibirnos.

En aquella poca, Troward estaba viviendo en Ruan Manor, un pequeo lugar

perdido en el sur de Inglaterra, a unos treinta y dos kilmetros de la estacin de

ferrocarril. No pudimos encontrarlo en el mapa y, con grandes dificultades, la Cook's

Touring Agencyde Londres localiz el lugar para nosotros. Haba muy pocas dudas

en mi mente sobre lo que Troward me dira durante la entrevista. Siempre habamantenido la sensacin de que la verdad era ma y de que crecera y se expandira


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en mi conciencia hasta que la paz y el contento fueran manifestaciones externas, as

como internas, de mi vida individual.

Llegamos a la casa durante una tormenta tremenda y fuimos cordialmente

recibidos por el propio Troward, el cual, para mi sorpresa, pareca ms un francs que

un ingls (posteriormente me enter de que era descendiente de los hugonotes). Era

un hombre de estatura mediana, con una cabeza bastante grande, una gran nariz y

unos ojos que danzaban limpiamente con alegra. Cuando nos hubo presentado a

todos los dems miembros de su familia y despus de darnos una taza de t caliente,

fuimos invitados a la sala de estar, donde Troward nos habl muy libremente de todo,

excepto de mi propuesta de estudios. Pareca prcticamente imposible llevarlo hacia

ese tema.

No obstante, justo antes de partir, le pregunt atrevidamente: Por qu no

reconsidera su decisin de aceptar una alumna personal? Tengo tantos deseos de

estudiar con usted, a lo que l respondi, con suma indiferencia, que no senta que

pudiera dedicarle el tiempo que requerira para la formacin personal, pero que estara

encantado de darme los nombres de dos o tres libros que consideraba que no solo

seran interesantes para m, sino tambin instructivos. Dijo que se senta muy

halagado y complacido por el hecho de que yo hubiera venido desde los Estados

Unidos para estudiar con l, y al salir, mientras caminbamos por el jardn de su casa

hasta el coche se comport de una forma mucho menos indiferente. Un sentimientode compasin pareci tocar su corazn y se volvi hacia m, haciendo el siguiente

comentario: Podra escribirme si le apetece, cuando llegue a Pars, y quizs en

otoo, si tengo tiempo, podramos organizar algo, aunque no me parece que sea

posible ahora.

No perd el tiempo ante su amable invitacin a escribirle, todas mis cartas fueron

respondidas rpida y educadamente, pero jams hubo ni una palabra de nimo

respecto a mi propuesta de estudios. Finalmente, unos dos meses ms tarde lleg

una carta que contena la pregunta: Cul cree que es el significado de esteversculo en el captulo 21 del Apocalipsis?.

16. La ciudad es un cuadrado, y su longitud es igual que su anchura. Midi la

ciudad con la medida: dos mil doscientos veinte kilmetros. Su longitud y su anchura y

su altura son iguales.

Instintivamente supe que mi oportunidad de estudiar con Troward dependa de quele diera la respuesta correcta a esa pregunta. La definicin del versculo pareca estar


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absolutamente fuera de mi alcance. Como es natural, a mi mente llegaban respuestas,

pero yo saba intuitivamente que ninguna era la correcta. Abogados, mdicos, curas,

monjas y clrigos de todo el mundo recibieron cartas mas que contenan esta

pregunta. Ms tarde, empezaron a llegarme las respuestas, pero la intuicin me deca

que ninguna era la correcta. Entre tanto, me esforzaba por encontrar la respuesta yo

sola, pero no pareca encontrar ninguna. Memoric el verso con la finalidad de meditar

sobre l.

Inici una bsqueda en Pars de los textos que Troward me haba recomendado, y

despus de dos o tres das buscando, cruzamos el ro Sena hasta la le de Cit para

visitar algunas libreras antiguas que ah haba. Los libros estaban agotados, y

aquellos eran los mejores lugares para encontrarlos. Finalmente, nos topamos con una

tienda pequea que los tena. Eran los ltimos ejemplares que tena el hombre y, en

consecuencia, su precio era elevado. Mientras me quejaba con el dependiente, mi

mirada descans sobre la obra de un astrlogo. La cog riendo y pregunt: Usted

cree que el profesor leera mi horscopo?. El hombre pareci horrorizado ante mi

sugerencia y respondi Oh, no, madame, se es uno de los ms grandes astrlogos

de Francia. l no lee horscopos.

A pesar de su respuesta, surgi un persistente impulso en mi interior de ir a ver a

ese hombre. La amiga que me haba acompaado en mi bsqueda de libros puso

reparos e intent por todos los medios disuadirme de ir a ver al famoso astrlogo, pero

insist y ella me acompa. Cuando llegamos a su despacho, me pareci un tanto

embarazoso pedirle que me leyera mi horscopo. No obstante, no poda hacer otra

cosa, excepto plantear mi pregunta. De mala gana, el profesor nos invit a pasar a su

estudio sembrado de papeles y, tambin de mala gana y con impaciencia, nos pidi

que nos sentsemos. Muy educada y framente, me dijo que l no lea horscopos.

Todo su ademn deca ms claramente que las palabras que deseaba que nos

fusemos.

Mi amiga se puso de pie. Yo no saba qu otra cosa hacer, porque senta quetodava no estaba preparada pura marcharme. La intuicin pareca decirme que poda

sacar alg n provecho de ah. No poda de fi ni r ex ac tam en te qu er a , de modo

que, para disgusto de mi amiga, me qued callada durante unos momentos cuando,

de repente, uno de los enormes gatos persas del profesor salt a mi regazo. Bjate,

Jack!, grit el profesor. Pareca preguntarse, Qu significa esto?. Entonces, con

un inters mayor del que haba mostrado en m hasta el momento, dijo con una

sonrisa: Nunca antes haba visto a ese gato acercarse a un extrao, madame. Mi

gato aboga por usted. Ahora yo tambin siento un inters por su horscopo, as que sime da la fecha, tendr el placer de ponrselo por escrito para usted. Sent una gran


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sensacin de felicidad cuando hizo esa declaracin. Y concluy diciendo: No creo

que a usted le importe realmente su horscopo. La verdad de esa afirmacin me

conmocion, porque a m no me importaba mi horscopo, y no poda decirle el motivo

por el cual le estaba pidiendo que me lo hiciera. No obstante, dijo, Puedo verla

para pedirle sus datos el prximo sbado por la tarde?.

El sbado por la tarde, a la hora convenida, lleg el profesor. Estaba entregndole

la hoja de papel con todos los datos de mi nacimiento, etctera, cuando se me ocurri

preguntarle por la respuesta a la pregunta sobre el versculo 16 del captulo 21 del

Apocalipsis. Mi pensamiento tuvo un efecto instantneamente, y me encontr

preguntndole a ese hombre qu crea que significaba ese versculo. Sin detenerse a

pensar, replic inmediatamente: Quiere decir que la ciudad significa la verdad, y la

verdad no es invertible; cada lado desde el que uno se aproxima a ella es

exactamente igual. Intuitivamente y sin dudarlo reconoc esa respuesta como la

verdadera, y mi alegra fue ilimitada, porque estuve segura de que al poseer esa

respuesta correcta, Troward me aceptara como discpula en otoo.

Cuando el gran astrlogo se estaba marchando, le cont todo sobre mi deseo de

estudiar con Troward, que haba venido desde Nueva York expresamente con ese

propsito, aparentemente en vano hasta que l me haba dado la respuesta a esa

pregunta, que era una prueba. Se mostr muy interesado y me hizo varias preguntas

sobre Troward. Cuando le ped que por favor me enviara la cuenta, replic sonriente:Hgame saber si el gran Troward la acepta como su discpula, y me dio las buenas

tardes. Acud apresuradamente a mi habitacin para enviarle un telegrama a Troward

dndole la respuesta a la pregunta sobre el versculo 16 del captulo 21 del

Apocalipsis.

Recib una respuesta inmediata de Troward, que deca: Su respuesta es

correcta. Estoy iniciando un curso de conferencias sobre la Gran Pirmide en Londres.

Si desea asistir a ellas y si, ms adelante, todava quiere estudiar conmigo, creo que

podemos organizado. Al recibir esta respuesta, inmediatamente hice los preparativospara viajar de Pars a Londres.

Asist a todas las conferencias, y recib una gran instruccin de ellas, y poco

despus empezamos con los preparativos para que yo pudiera estudiar con Troward.

Dos das antes de marcharme a Cornualles recib la siguiente carta de Troward

indicando claramente la lnea de estudios que me daba:


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31 Stanwick Road,

W. Kensinton, Inglaterra

8 de noviembre de 1912

Querida Sra. Behrend:

Creo que es mejor que le escriba unas lneas sobre su propuesta de

estudiar conmigo, ya que lamentara muchsimo que hubiese entendido algo

errneamente y, por ende, sufriera una decepcin.

Llevo varios aos estudiando el tema y tengo un conocimiento general de las

principales caractersticas de la mayora de las materias que, desafortunadamente,

ocupan la atencin en muchos crculos actualmente, como la teosofa, el tarot, la

cbala y otros del estilo, y no dudo en decir que, a mi juicio todos los tipos y las

descripciones de los llamados es tud io s ocultos son directamente opuestos a la

verdad real, dadora de vida, y por lo tanto, usted no debe esperar que mis

enseanzas vayan por esos senderos.

Actualmente omos hablar mucho de la iniciacin, pero, crame, cuanto ms intente

usted convertirse en una iniciada, ms dejar usted de vivir la vida. Hablo tras

varios aos de cuidadosos estudios y reflexin cuando digo que la Biblia y surevelacin de Cristo es lo nico que realmente vale la pena estudiar. Ese es un tema

lo suficientemente extenso en toda conciencia, pues abarca nuestra vida externa y

nuestros asuntos cotidianos y tambin las fuentes internas de nuestra vida y todo lo

que, en trminos generales, podemos concebir de la vida en lo invisible despus de

desprendernos del cuerpo al morir.

Usted ha expresado un alto grado de confianza en mis enseanzas, y si su

confianza es tal que, como dice, desea ponerse completamente bajo mi orientacin,

no puedo ms que aceptarlo como una responsabilidad muy seria, y tendr quepedirle que muestre esa confianza al negarse a examinar los as llamados

misterios, pues ahora le prohbo que lo haga.

Estoy hablando desde la experiencia, pero el resultado ser que muchas de mis

enseanzas parecern muy simples, quizs en alguna medida dogmticas, y usted

dir que ya haba odo gran parte de ellas antes.

La fe en Dios, la oracin y la adoracin, acercan al Padre a travs de Cristo; todo

ello, en cierto sentido, le resultar familiar, y lo nico que puedo esperar hacer es,

quizs, arrojar un poco ms de luz sobre estos temas para que puedan ser parausted, no meramente palabras tradicionales, sino tambin realidades vivientes.


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He sido as de explcito porque no quiero que se lleve ninguna desilusin, y

tambin debera decir que nuestro llamado curso de estudios sern slo unas

conversaciones amistosas en las ocasiones en que nos vaya bien, ya sea para que

usted venga a nuestra casa, o yo a la suya, segn sea ms conveniente en ese

momento.

Adems, le prestar algunos libros que la ayudarn, pero son muy pocos y no son

ocultos en ningn sentido.

Ahora bien, si todo esto concuerda con sus ideas, estoy seguro de que estaremos

encantados de verla en Ruan Manor y usted ver que los que aqu residen, aunque

son pocos, son muy amigables, y el barrio es muy bonito.

Pero si, por otro lado, siente que quiere alguna otra fuente de aprendizaje, no dude

en decirlo, pero jams encontrar a ningn sustituto de Cristo.

Confo en que no le importar que le haya escrito de esta forma, pero es que no

quiero que venga hasta Cornualles y luego se sienta decepcionada.

Con afectuosos saludos,

Le saluda cordialmente,

(firmado) T. TROWARD

A mi modo de ver, esta copia de la carta de Troward es lo ms magnfico que puedodarte.


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Captulo 11

Cmo llevar el poder de tu palabra a la accin

En todas tus palabras est el germen del poder que se expande y se proyecta en la

direccin que tu palabra indica, y finalmente se desarrolla convirtindose en una

expresin fsica. Por ejemplo, si deseas establecer la alegra en tu conciencia,

simplemente repite la palabra alegra de forma secreta, persistente y enfticamente.

El germen de la alegra se empezar a expandir y a proyectar hasta que todo tu ser

estar lleno de alegra. Esto no es una mera quimera, sino una verdad. Una vez que

experimentas este poder, demostrars a diario que estos hechos no han sido

fabricados para encajar en una teora, sino que la teora ha sido creada mediante una

cuidadosa observacin de la realidad. Todo el mundo sabe que la alegra proviene

del interior. Otra persona puede causarte alegra, pero nadie puede estar alegre por ti.

La alegra es un estado de conciencia, y la conciencia, dice Troward, es mental.

Las facultades mentales siempre funcionan por algo que las estimula, y ese

estmulo puede venir del exterior, a travs de los sentidos externos, o del interior,

mediante la conciencia de algo no perceptible en el plano fsico. El reconocimiento de

esta fuente interior de estmulo te permite traer a tu conciencia cualquier estado que

desees. Una vez que algo te parece normal, es tuyo con toda seguridad, por la ley

del crecimiento y la atraccin, del mismo modo que es tuyo conocer la suma una vez

que tienes el uso consciente de los nmeros.

Este mtodo de repetir la palabra hace que la palabra en todo su significado

ilimitado sea tuya, porque las palabras son la personificacin de los pensamientos, y el

pensamiento es creador: no es ni bueno ni malo, simplemente es creador. ste es el

motivo por el cual la fe construye y el miedo destruye. Slo con creer, todas las cosas

son posibles para ti. Es la fe la que te da el dominio sobre todas las circunstancias ocondiciones adversas. Es tu palabra de fe la que la que te libera, no la fe en una cosa

o un acto especficos, sino la simple fe en tu mejor yo en todos los sentidos. Es este

poder creador siempre presente dentro del corazn de la palabra el que hace que tu

salud, tu serenidad de nimo y tu situacin econmica sean una reproduccin de tus

pensamientos ms habituales. Intenta creer y comprender esto, y descubrirs que eres

el maestro, o la maestra, de toda circunstancias o condicin adversa, un prncipe de

poder.


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Captulo 12

Cmo incrementar tu fe

Pero t preguntas: Cmo puedo hablar de la palabra fe cuando tengo poca o ningunafe?. Todo ser vivo tiene fe en algo o en alguien. Es la cualidad de la energa

creativa en el pensamiento positivo de fe lo que le confiere vitalidad, no la forma que

adopta. Incluso el miedo intenso est vivo por la fe. Tienes miedo a la viruela porque

crees que es posible que la contraigas. Temes la pobreza y la soledad porque crees

que son posibles para ti

Es tu tendencia de pensamiento habitual que reaparece en tu mente, tu cuerpo y

tus asuntos, no el pensamiento ocasional en alguna direccin o deseo especficos. Es la

fe que comprende que cada creacin ha nacido en el vientre de las palabras y elpensamiento la que te da el dominio sobre todas las cosas, incluido tu yo inferior, y

este sentimiento de fe aumenta y se intensifica cuando observamos lo que hace.

Esta observacin es la observacin de tu estado de conciencia cuando lo hiciste, no

cuando tuviste la esperanza de hacerlo, pero temiste que fuera demasiado bueno para

ser verdad. Cmo te sentiste en esa ocasin en la que simplemente tuviste que

entrar en un mejor estado de nimo y lo hiciste, o quisiste tener una determinada cosa

y la conseguiste? Vuelve a vivir esas experiencias una y otra vez (mentalmente) hasta

que realmente sientas que ests en contacto con el yo que conoce y sabe, y lo mejorde lo mejor es tuyo.


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Captulo 13

La recompensa de la fe creciente

Puesto que has expandido tu fe en la fe y las leyes del universo que no conocen el

fracaso, tu fe en lo mejor de ti (el principio de vida ti) te ha llevado a darte cuenta

conscientemente de que no eres una vctima del universo, sino parte de l. En

consecuencia, dentro de ti est aquello que es capaz de establecer un contacto

consciente con el principio universal de la ley y el poder, y te permite presionar a todas

las leyes particulares de la naturaleza, ya sean visibles o invisibles, para que sirvan a tu

exigencia o deseo particulares y, por lo tanto descubres que eres un maestro, no un

esclavo, en cualquier situacin.

Troward nos dice que este dominio debe conseguirse mediante el conocimiento, y

el nico conocimiento que proporcionar este fin en toda su inmensidad

inconmensurable es el conocimiento del elemento personal en el espritu universal v

su reciprocidad en nuestra propia personalidad. En otras palabras, las palabras que

piensas, la personalidad que sientes que eres, son todas reproducciones en miniatura,

o Dios especializado, o espritu universal. Todas tus palabras-pensamientos fueron

palabras-formas de Dios antes de ser tuyas.

Las palabras que utilizas son los instrumentos, los canales por los cuales la energa

cre

63770996 tu poder invisible

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