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343 —A las 09 horas Y 48 minutos, bajo la Presiden- cia del señor Valentín Paniagua Corazao e inte- grando la Mesa Directiva la señora María Jesús Espinoza Matos, el Relator pasa lista, a la que contestan los señores Miguel Grau Semina- rio (1) , Salgado Rubianes de Paredes, Aguirre Altamirano, Alva Castro, Alva Hart, Arroyo Cobián, Ayaipoma Alvarado, Barrón Cebreros, Bartra Gonzales, Becerril Rodríguez, Blanco Oropeza, Bueno Quino, Burgos Montenegro, Cabanillas Bustamante, Cáceres Pérez, Cáceres Velásquez, Canales Pillaca, Castañeda Castañeda, Chávez Cossío de Ocampo, Chávez Sibina, Chiroque Paico, Chocano Olivera, Cruz Loyola, Cuaresma Sánchez, D’Acunha Cuervas, De la Puente Haya de Besaccia, Del Carpio Farfán, Del Castillo Gálvez, Delgado Aparicio, Donayre Pasquel, Elías Ávalos, Estrada Pérez, Farah Hayn, Ferrero Costa, Flores-Aráoz Esparza, Gonzales Inga, Guerrero Figueroa, Helfer Palacios, Higuchi Miyagawa, Hildebrandt Pérez Treviño, Huamán Lu, Ibarra Imata, Iberico Núñez, Joy Way Rojas, (1) Por Res. Leg. N23680 (13/10/83), se dispone permanentemente una curul, en el Hemiciclo del Congreso, con el nombre del Diputado Miguel Grau Seminario. La lista de asistencia comenzará con el nombre del Héroe de la Patria, MIGUEL GRAU SEMINARIO, tras cuyo enunciado la Representación Nacional dirá ¡PRESENTE! 4.ª SESIÓN (Matinal) MARTES 21 DE NOVIEMBRE DE 2000 PRESIDENCIA DEL SEÑOR VALENTÍN PANIAGUA CORAZAO Y DE LAS SEÑORAS LUZ SALGADO RUBIANES DE PAREDES Y MARÍA JESÚS ESPINOZA MATOS SUMARIO Se pasa lista.— Se abre la sesión.— Se aprueba, sin observacio- nes, el Acta de la sesión anterior.— DESPACHO: Oficios, pedi- dos de dispensa del trámite de comisión.— ORDEN DEL DÍA: Se aprueba el proyecto de resolución legislativa por el que se acepta la renuncia del señor Francisco Tudela van Breugel- Douglas al cargo de Primer Vicepresidente de la República.— Se aprueba el proyecto de resolución legislativa en virtud del cual se declara la permanente incapacidad moral del presidente Alberto Fujimori y la vacancia de la Presidencia de la Repúbli- ca.— Se suspende la sesión.

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—A las 09 horas Y 48 minutos, bajo la Presiden-cia del señor Valentín Paniagua Corazao e inte-grando la Mesa Directiva la señora María JesúsEspinoza Matos, el Relator pasa lista, a la quecontestan los señores Miguel Grau Semina-rio(1), Salgado Rubianes de Paredes, AguirreAltamirano, Alva Castro, Alva Hart, ArroyoCobián, Ayaipoma Alvarado, Barrón Cebreros,Bartra Gonzales, Becerril Rodríguez, BlancoOropeza, Bueno Quino, Burgos Montenegro,Cabanillas Bustamante, Cáceres Pérez, Cáceres

Velásquez, Canales Pillaca, Castañeda Castañeda,Chávez Cossío de Ocampo, Chávez Sibina,Chiroque Paico, Chocano Olivera, Cruz Loyola,Cuaresma Sánchez, D’Acunha Cuervas, De laPuente Haya de Besaccia, Del Carpio Farfán, DelCastillo Gálvez, Delgado Aparicio, DonayrePasquel, Elías Ávalos, Estrada Pérez, Farah Hayn,Ferrero Costa, Flores-Aráoz Esparza, GonzalesInga, Guerrero Figueroa, Helfer Palacios, HiguchiMiyagawa, Hildebrandt Pérez Treviño, HuamánLu, Ibarra Imata, Iberico Núñez, Joy Way Rojas,

(1) Por Res. Leg. N.° 23680 (13/10/83), se dispone permanentemente una curul, en el Hemiciclo del Congreso, con el nombre del DiputadoMiguel Grau Seminario. La lista de asistencia comenzará con el nombre del Héroe de la Patria, MIGUEL GRAU SEMINARIO, tras cuyoenunciado la Representación Nacional dirá ¡PRESENTE!

4.ª SESIÓN(Matinal)

MARTES 21 DE NOVIEMBRE DE 2000

PRESIDENCIA DEL SEÑOR VALENTÍN PANIAGUACORAZAO

Y

DE LAS SEÑORAS LUZ SALGADO RUBIANES DE PAREDES

Y

MARÍA JESÚS ESPINOZA MATOS

SUMARIOSe pasa lista.— Se abre la sesión.— Se aprueba, sin observacio-nes, el Acta de la sesión anterior.— DESPACHO: Oficios, pedi-dos de dispensa del trámite de comisión.— ORDEN DEL DÍA:Se aprueba el proyecto de resolución legislativa por el que seacepta la renuncia del señor Francisco Tudela van Breugel-Douglas al cargo de Primer Vicepresidente de la República.—Se aprueba el proyecto de resolución legislativa en virtud delcual se declara la permanente incapacidad moral del presidenteAlberto Fujimori y la vacancia de la Presidencia de la Repúbli-ca.— Se suspende la sesión.

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Jurado Adriazola, Lam Álvarez, Lau Chufón, LeónTrelles, Lozada de Gamboa, Luna Gálvez, Mace-ra Dall’Orso, Manrique Pacheco, Martínez delSolar de Franco, Masías Oyanguren, Mendoza delSolar, Monteverde Temple, Morales Mansilla,Moyano Delgado, Mucho Mamani, Núñez Casti-llo, Olivera Vega, Ormeño Malone, PalomoOrefice, Pease García, Polack Merel, RamírezCanchari, Ramos López, Ramos Santillán,Reátegui Flores, Rengifo Ruiz, Revilla Jurado,Rey Rey, Rivadeneyra Reátegui, Rodas Díaz,Rodríguez de Aguilar, Saavedra Mesones, Sali-nas de Torres, Samalvides Dongo, Sánchez Pinedode Romero, Sarmiento Martínez, SchenoneOrdinola, Seijas Dávila, Serrato Puse, Solari dela Fuente, Soria Monge, Taco Tamo, TaitVillacorta, Terán Adriazola, Ticona Gómez, To-rres Ccalla, Torres Estévez, Tudela van Breugel-Douglas, Valenzuela Cuéllar, Vara Ochoa, VásquezValera, Vásquez Villanueva, Vega Fernández, VelitGranda, Velit Núñez, Vílchez Malpica, VillenaVela, Wolfenson Woloch y Zumaeta Flores. (Losseñores congresistas precitados, además de con-testar a la lista, registran su asistencia medianteel sistema electrónico.)

Ausentes con licencia, los señores Monsalve Aita,Altuve-Febres Lores, Amorín Bueno, ChangChing, Gamarra Olivares, Marcenaro Frers,Marsano Chúmbez, Martínez Morosini, PennanoAllison, Reggiardo Sayán, Townsend Diez Cansecoy Waisman Rjavinsthi.

Ausentes, los señores Acuña Peralta, CicciaVásquez y Ríos Salcedo.

Suspendido, el señor Kouri Bumachar.

El señor PRESIDENTE.— Han registrado suasistencia 104 señores congresistas.

El quórum para la presente sesión es de 54 con-gresistas.

Con el quórum reglamentario, se abre la sesión.

Habiéndose repartido a los señores congresistascopias del acta correspondiente a la sesión ante-rior, se pone ésta en observación.

Si ningún señor congresista formula observacio-nes, se dará el acta por aprobada.

—Se aprueba, sin observaciones, el Acta dela 3.ª sesión, celebrada el 16 de noviembrede 2000.

El señor PRESIDENTE.— Se va a dar cuentadel Despacho.

DESPACHO

El RELATOR da cuenta de los siguientesdocumentos:

Oficios

Del señor Tudela van Breugel-Douglas, median-te el cual presenta su renuncia a la Primera Vi-cepresidencia de la República.

—Al Orden del Día.

Del señor Presidente de la República, medianteel cual presenta su renuncia a la Presidencia dela República, en concordancia con el inciso 3) delartículo 113.o de la Constitución Política del Perú.

—Al Orden del Día.

Del señor Márquez Flores, mediante el cual pre-senta su renuncia a la Segunda Vicepresidenciade la República.

—Al Orden del Día.

De los señores Barrón Cebreros y Masías Oyan-guren, mediante el cual amplían la DenunciaConstitucional N.o 43, con el fin de que compren-da, sobre la base de los mismos argumentos subjudice, el pedido formal de vacancia del cargo dePresidente de la República del ingeniero AlbertoFujimori Fujimori, en razón de su manifiestaincapacidad moral, según lo prevé el inciso 2) delartículo 113.o de la Constitución Política del Perú.

—Al Orden del Día.

Pedidos de dispensa del trámite de comisión

Del señor Pease García y la señora Martínez delSolar de Franco, mediante el cual solicitan la dis-pensa de dictamen del Proyecto de ResoluciónLegislativa N.o 817/2000-CR, por el que se pro-pone declarar la incapacidad moral del Presidentede la República, así como la vacancia de la Presi-dencia de la República.

El señor PRESIDENTE.— Se va a consultarel pedido de dispensa.

Los señores congresistas que estén a favor se ser-virán manifestarlo levantando el brazo. Los queestén en contra, de la misma manera. Los que seabstengan, igualmente.

—Efectuada la consulta, se acuerda la dis-pensa solicitada.

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El señor PRESIDENTE.— Ha sido acordado.

Prosiga, señor Relator.

El RELATOR continúa dando cuenta de lospedidos de dispensa:

Del señor Chávez Sibina, mediante el cual solici-ta la dispensa de dictamen de la Comisión deConstitución y Reglamento de la Moción de Or-den del Día N.o 251, de la que es autor, por la quese propone declarar la vacancia del cargo de Pre-sidente de la República por la incapacidad moralen la que ha incurrido el señor Alberto FujimoriFujimori.

El señor PRESIDENTE.— Se va a consultarel pedido.

Los señores congresistas que estén de acuerdose servirán manifestarlo levantando el brazo. Losque estén en contra, del mismo modo. Los que seabstengan, igualmente.

En vista de que el resultado no ha sido claro, losseñores congresistas se servirán registrar su asis-tencia para proceder a consultar mediante el sis-tema electrónico.

—Los señores congresistas registran su asis-tencia mediante el sistema electrónico paraverificar el quórum.

El señor PRESIDENTE.— Han registrado suasistencia 100 señores representantes.

Se va a votar la dispensa solicitada mediante elsistema electrónico.

Para una cuestión de orden, tiene la palabra lacongresista Lozada de Gamboa.

La señora LOZADA DE GAMBOA (PERÚ2000).— Señor Presidente: En la sesión anteriordel Consejo Directivo, la moción presentada porel congresista Chávez Sibina pasó a la Comisiónde Constitución y Reglamento, por cuanto no hayestablecido en el Reglamento del Congreso unprocedimiento para ese tipo de proposiciones.

Ayer, en la sesión del Consejo Directivo, mani-festé el punto de vista que hoy me permito ex-presar, en el sentido de que no hay antecedentesde pedidos de dispensa de dictamen en favor demociones, sino, únicamente, de proyectos de ley.En este caso, se trata de una moción que fue cur-sada por el Consejo Directivo a la Comisión deConstitución y Reglamento, y creo que lo queconvendría sería plantear la reconsideración de

ese acuerdo ante el referido Consejo, mas no ladispensa de dictamen en favor de una moción ala que ya se dio trámite y que está en este mo-mento en la Comisión de Constitución y Regla-mento.

Gracias, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Ferrero Costa.

El señor FERRERO COSTA (PP).— SeñorPresidente: Si el Pleno puede dispensar del trá-mite de comisión a proyectos de ley, con muchamayor razón puede hacer lo mismo tratándosede simples mociones; porque el que puede más,puede lo menos. En consecuencia, la propuestade la congresista Lozada de Gamboa es invia-ble.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Guerrero Figueroa.

El señor GUERRERO FIGUEROA (SOMOSPERÚ).— Señor Presidente: El Reglamento delCongreso es bastante claro en este aspecto. Suartículo 68.o señala que las mociones de ordendel día son propuestas mediante las cuales loscongresistas ejercen su derecho de pedir al Con-greso que adopte acuerdos sobre asuntos impor-tantes para los intereses del país y las relacionescon el gobierno. Es muy contundente esta afir-mación, y, por lo tanto, la propuesta de la con-gresista Lozada de Gamboa es infundada.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE.— Se va a votar elpedido de dispensa.

—Los señores congresistas emiten su votoa través del sistema electrónico.

—Efectuada la votación, se acuerda, por 55votos a favor, 42 en contra y tres abstencio-nes, la dispensa solicitada.

El señor PRESIDENTE.— Ha sido acordado,con el voto en contra del señor Gonzales Inga.

"Votación del pedido de dispensa de laMoción N.o 251

Señores congresistas que votaron a favor:Alva Castro, Ayaipoma Alvarado, Barrón Cebre-ros, Bartra Gonzales, Bueno Quino, BurgosMontenegro, Cabanillas Bustamante, ChávezSibina, Chiroque Paico, Chocano Olivera, CruzLoyola, Cuaresma Sánchez, D’Acunha Cuervas,

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De la Puente Haya de Besaccia, Del CastilloGálvez, Donayre Pasquel, Estrada Pérez, FarahHayn, Ferrero Costa, Flores-Aráoz Esparza, Gue-rrero Figueroa, Helfer Palacios, Higuchi Miya-gawa, Huamán Lu, Iberico Núñez, Jurado Adria-zola, Lau Chufón, Luna Gálvez, Martínez del Solarde Franco, Masías Oyanguren, Mendoza del So-lar, Morales Mansilla, Mucho Mamani, NúñezCastillo, Olivera Vega, Ormeño Malone, PeaseGarcía, Ramírez Canchari, Ramos López, RengifoRuiz, Rey Rey, Rivadeneyra Reátegui, SaavedraMesones, Sánchez Pinedo de Romero, Solari dela Fuente, Taco Tamo, Tait Villacorta, TiconaGómez, Torres Ccalla, Valenzuela Cuéllar, Vás-quez Valera, Velit Granda, Villena Vela, WolfensonWoloch y Zumaeta Flores.

Señores congresistas que votaron en con-tra: Aguirre Altamirano, Alva Hart, ArroyoCobián, Becerril Rodríguez, Blanco Oropeza,Cáceres Pérez, Cáceres Velásquez, CastañedaCastañeda, Chávez Cossío de Ocampo, Del CarpioFarfán, Delgado Aparicio, Espinoza Matos,Hildebrandt Pérez Treviño, Ibarra Imata, JoyWay Rojas, Lam Álvarez, León Trelles, Lozadade Gamboa, Macera Dall’Orso, Manrique Pacheco,Monteverde Temple, Moyano Delgado, RamosSantillán, Reátegui Flores, Rodas Díaz, Rodríguezde Aguilar, Salgado Rubianes de Paredes, Sali-nas de Torres, Samalvides Dongo, SarmientoMartínez, Schenone Ordinola, Seijas Dávila,Serrato Puse, Soria Monge, Terán Adriazola,Torres Estévez, Tudela van Breugel-Douglas, VaraOchoa, Vásquez Villanueva, Velit Núñez y VilchezMalpica.

Señores congresistas que se abstuvieron:Canales Pillaca, Elías Ávalos y Vega Fernández."

—Consta por escrito el voto favorable del señor PalomoOrefice.

El señor PRESIDENTE.— Con el quórum re-glamentario, se ingresa al Orden del Día.

ORDEN DEL DÍA

(Resolución Legislativa del Congreso N° 008-2000-CR)Se aprueba el proyecto de resolución legis-lativa por el que se acepta la renuncia delseñor Francisco Tudela van Breugel-Dou-glas al cargo de Primer Vicepresidente de

la República

El señor PRESIDENTE.— Se va a dar lecturaa las comunicaciones por las cuales el señor Fran-cisco Tudela van Breugel-Douglas presenta su re-nuncia a la Primera Vicepresidencia de la Repú-blica.

El RELATOR da lectura:

"Lima, 23 de octubre de 2000

Excelentísima señoradoña Martha Hildebrandt Pérez Treviño,Presidenta del Congreso de la RepúblicaCiudad.

Señora Presidenta:

Mediante la presente le comunico mi renuncia ala Primera Vicepresidencia de la República y a labancada oficialista en el Congreso Nacional, de-bido a discrepancias de fondo con el gobierno,comunicación que le hago para los fines que us-ted estime pertinentes.

Aprovecho la oportunidad para reiterarle los sen-timientos de mi más distinguida consideración yestima personal.

Muy atentamente,

FRANCISCO TUDELA VAN BREUGEL-DOUGLAS,Congresista de la República."

"Lima, 23 de octubre de 2000

Excelentísimo señordon Alberto Fujimori,Presidente Constitucional de la RepúblicaCiudad.

Señor Presidente:

En su último mensaje a la nación, usted se com-prometió valientemente a adelantar el términode su mandato al 28 de julio del año 2001, convo-cando a elecciones generales en cuanto fuese po-sible, para entregar el gobierno en esa fecha.

En las últimas horas, el Ministro de Justicia hahecho declaraciones, apoyadas por un comunica-do conjunto de los ministros de Defensa y delInterior, publicado el día de ayer, domingo 22 deoctubre, donde se introduce una condición pre-via a la aprobación de las reformas indispensa-bles para la realización de esas elecciones gene-rales: la de un acuerdo que eleve a rango consti-tucional el contenido de las diversas leyes deamnistía para el personal de las FF.AA. y PolicíaNacional, extendiéndolas a otros ámbitos de suactuar.

Esta reconciliación nacional es indispensable res-pecto a las acciones emprendidas durante la lu-cha antisubversiva, así como en operacionesnetamente militares y policiales contra objetivosdel narcotráfico. Cualquier otro supuesto debe

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excluirse, pues introduce un elemento de sospe-cha que daña a nuestras FF.AA. y a la PolicíaNacional. Yo he presenciado el heroísmo de nues-tros oficiales y soldados en ese terrible combate.Yo los he visto luchar y morir. Y antes de esa ex-periencia, actué políticamente con la convicciónde que la reconciliación nacional pasaba por com-prender esa tragedia histórica, perdonando aquienes habían errado defendiendo a su socie-dad, a su nación y a su patria, contra innoblesenemigos.

Sin embargo, es nefasta la inclusión, por parte delgobierno, de una condición sin cuyo cumplimien-to el proceso electoral que viene terminaría en-contrándose detenido o en suspenso. Ese procesoelectoral, así como las reformas indispensables parasu realización, no pueden demorarse o condicio-narse, pues ello traería una creciente inestabili-dad política y agravaría la situación económica exis-tente en el país, profundizando la incertidumbrerespecto al futuro inmediato del Perú.

Paralelamente, resulta inaceptable la afirmación,hecha en el comunicado conjunto de Defensa eInterior, por la cual esos ministerios revelan que‘expresan’ la ‘responsabilidad política’ de lasFF.AA. ante el Congreso de la República. LasFF.AA. no tienen constitucionalmente ninguna‘responsabilidad política’. Los ministros de De-fensa y del Interior son responsables políticamen-te como ministros —como políticos que son— delas decisiones que adopta el gobierno que los nom-bró. Los ministros no representan a las institu-ciones militares y policiales, sino al Presidentede la República. Sostener lo contrario es subver-tir el orden constitucional y el fundamento mis-mo del sistema republicano. El único responsa-ble político de las FF.AA. y la Policía Nacional esusted, señor Presidente, de acuerdo con el artí-culo 167.o de la Constitución Política del Estado.Y los ministros de Defensa y del Interior no de-ben ignorar esta realidad y desestabilizar al Perú.

Resulta imposible para mí compartir un condicio-namiento que aun presentado como una secuen-cia o ‘plan de trabajo’, genera condiciones adver-sas de negociación para la necesaria reconcilia-ción nacional, además de introducir más incerti-dumbres en una crisis que ya afecta muy seria-mente la estabilidad política y económica del Perú.Soy partidario de la reconciliación nacional, peroésta no será duradera si es impuesta medianteartificios. Tiene que ser el fruto de una negocia-ción previsible, veraz y sin sorpresas, indepen-dientemente del compromiso electoral ya adqui-rido. Es también imposible para mí admitir laspretensiones políticas contenidas en el comuni-

cado emitido el día de ayer por los ministerios deDefensa e Interior, sin la firma de sus ministros.No puedo dejar de ver una trágica vinculaciónentre ambos eventos, así como una relación conla llegada, esta madrugada, del doctor VladimiroMontesinos, quien ofendió a la conciencia moraldel Perú, provocando el acortamiento del man-dato presidencial.

Por las razones expuestas, presento mi renunciairrevocable a la Primera Vicepresidencia de laRepública y a la bancada del gobierno en el Con-greso. Durante la última década, desde la uni-versidad, el Congreso Constituyente Democráti-co, el Ministerio de Relaciones Exteriores y laRepresentación Permanente del Perú ante laOrganización de las Naciones Unidas, he lucha-do con vocación de servicio, contra viento y ma-rea, por el ideal de un Perú republicano, demo-crático y constitucional, que concilie la libertadcon la autoridad, restaurado en lo político y loeconómico. Una parte importante de esta ruta lahe hecho con usted, señor Presidente. Hoy, alsepararme de su gobierno por discrepancias defondo, mantengo firme mi compromiso con elPerú, por el cual seguiré trabajando incansable-mente, desde el Congreso o donde me encuentreen el futuro.

Aprovecho la oportunidad para reiterarle mi ma-yor respeto y amistad personales, así como miagradecimiento por las responsabilidades con lasque me ha distinguido hasta el día de hoy.

Muy atentamente,

FRANCISCO TUDELA VAN BREUGEL-DOUGLAS,Congresista de la República."

El señor PRESIDENTE.— En debate la renun-cia a la que se ha dado lectura.

Tiene la palabra el congresista Tudela vanBreugel-Douglas.

El señor TUDELA VAN BREUGEL-DOU-GLAS.— Presidente: A lo largo de estos días seha hecho una serie de especulaciones sobre mirenuncia, que sólo después de 21 días —es decirtres semanas— de haberse presentado merece laatención del Congreso y la de la prensa.

Previamente debo señalar que las comunicacio-nes sobre mi renuncia se han presentado en or-den inverso al que el Relator acaba de dar lectu-ra, pues la carta de renuncia con los motivos demi decisión es presentada al Presidente de laRepública, y se da cuenta de ello al Congreso paralos fines que estime necesarios.

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Así, pues, esta carta del 23 de octubre no es unarenuncia presentada en primer término ante elCongreso, como daría a entenderlo el orden depresentación del Relator, sino ante el Presidentede la República, dando cuenta al Congreso dedicha decisión para los fines que éste estime con-venientes.

En segundo lugar, la noche del último domingose ha hecho una serie de especulaciones referi-das a mi persona; pero lo importante es que ellasse han concentrado en si retiraba o no mi renun-cia.

La renuncia, sobre todo cuando tiene carácterirrevocable, es la palabra dada, y, por lo tanto, nola retiro. Nunca pensé en retirar una renunciairrevocable presentada en un contexto políticocompletamente diferente al actual.

Esta renuncia no ha sido presentada en el con-texto de la ausencia del país, y posterior renun-cia, del Presidente de la República; ni ha sidopresentada en el contexto de la renuncia al cargohecha ayer por el Segundo Vicepresidente de laRepública, señor Márquez Flores. Mi renunciaes presentada hace tres semanas, en el contextode una crisis cívico-militar, en la cual se preten-día condicionar el proceso electoral a una ley deamnistía que excedía los límites de lo razonabley de lo normal, incorporando el delito común alos criterios de la amnistía.

Esta renuncia se produce en el contexto de uncomunicado de los Ministerios de Defensa y delInterior, que no ha sido comentado en el país, talvez por miedo, en el cual dichos ministerios plan-tean que ellos asumen la responsabilidad políti-ca de las Fuerzas Armadas y de las FuerzasPoliciales ante el Congreso de la República; cues-tión que es constitucionalmente inaceptable desdetodo punto de vista. Estos dos acontecimientoscoinciden con el regreso al Perú, después de unrocambolesco asilo, del doctor Montesinos Torres.De manera que esa decisión irrevocable se da enel contexto de una crisis política frente a la cuallo único que cabía hacer era presentar la renun-cia; y, por lo tanto, no la retiro.

Ahora bien, si el Congreso de la República deci-de algo distinto, es asunto suyo. En su oportuni-dad, el Congreso no dijo nada al respecto; hantranscurrido 21 días, tres semanas, y nada se hadicho. Distintos constitucionalistas decían que alo más había un vacío legal.

Se ha dicho que dudo frente a la asunción de misresponsabilidades. Pero yo, señor Presidente,estoy en este Hemiciclo para asumir mis respon-sabilidades como congresista, y he asumido mis

responsabilidades en otros cargos públicos. Lashe asumido como constituyente; y las he asumi-do como Ministro de Estado en el despacho deRelaciones Exteriores, en un momento difícil parael país en el cual había que tomar decisiones gra-ves respecto a la política exterior del Perú, comofue en los meses posteriores al conflicto bélicoque nos había enfrentado a la hermana Repúbli-ca del Ecuador.

Para concluir, señor Presidente, quiero manifes-tar que estoy acá para cumplir con mis obligacio-nes y con mis responsabilidades; pero no pararetirar mi renuncia. Si el Congreso decide de otramanera, contra mi voluntad expresada hace 21días, está en su derecho de hacerlo y, en ese caso,yo reconsideraré mi posición. Si el Congreso de-cide elegir al congresista Paniagua Corazao comoPresidente de la República, él contará con mi voto.

No me interesa la Presidencia de la República,no sufro de fiebre presidencial; y aprovecho mipresencia en el Hemiciclo para decir que no sólomantengo mi renuncia, sino que, más allá de lasespeculaciones, tampoco seré candidato a la Pre-sidencia de la República.

Gracias, Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra lacongresista Hildebrandt Pérez Treviño.

La señora HILDEBRANDT PÉREZ TRE-VIÑO (PERÚ 2000).— Señor Presidente: Comoha dicho el congresista Tudela van Breugel-Douglas, es obvio que hay diferencia entre la co-municación dirigida al Presidente de la Repúbli-ca y la dirigida al Congreso.

En el documento cursado al Presidente de la Re-pública, el doctor Tudela van Breugel-Douglasdice: "Por las razones expuestas, presento mi re-nuncia irrevocable [...]"; en el dirigido al Congre-so, dice: "[...] comunico mi renuncia irrevocable".Es decir que primero presentó su renuncia a laPrimera Vicepresidencia ante el Presidente dela República, y luego comunicó este hecho al Con-greso, incluyendo, por supuesto, su renuncia a labancada de Perú 2000.

Cuando la comunicación de esta renuncia llegó amí, no me descuidé ni fui negligente, ni la dejépor ahí, en cualquier cajón de mi escritorio; sinoque, inmediatamente me preocupé por informar-me si tenía que aceptarla formalmente o no.

Primero investigué en la Oficialía Mayor, porqueése no es un hecho que se dé con frecuencia. Des-pués, llamé a dos constitucionalistas, que me con-testaron que no era necesario aceptar una renun-

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cia porque, en primer lugar, era irrevocable; y, ensegundo lugar, porque no había por ninguna par-te nada establecido en cuanto a la aceptación de larenuncia de una Primera Vicepresidencia de laRepública ante el Congreso, aunque se hubierajurado el cargo ante el Presidente del Congreso.

Por eso, quiero dejar bien claro que en este casoyo hice las consultas pertinentes; y si no efectuéuna aceptación formal de la renuncia del doctorTudela van Breugel-Douglas, fue porque a esaconclusión llegaron los dos constitucionalistasconsultados. Es más, consulté con el ex Presi-dente de la República, el ingeniero AlbertoFujimori, quien me dijo que no era necesario acep-tarla. Yo no sé tampoco si aceptó la renuncia querecibió él.

Eso es todo.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra lacongresista Chávez Cossío de Ocampo.

La señora CHÁVEZ COSSÍO DE OCAMPO(PERÚ 2000).— Presidente: Lamento tener queiniciar mi intervención señalando que hoy, cuan-do ingresaba al Hall de los Pasos Perdidos, tuveun incidente desagradable con dos personas desexo femenino que, apostadas al pie del busto alSoldado Centinela de la Guardia, Juan Ríos, pro-firieron expresiones hostiles; y no solamente con-tra mi persona —dicho sea de paso, inmediata-mente puse en conocimiento de ellas al Jefe deSeguridad del Congreso—, sino contra otros con-gresistas de nuestro grupo político, como he ve-nido a enterarme en este recinto. Estoy segurade que usted no comparte ese tipo de actitudesque recuerdan épocas muy lejanas, cuando lospropios parlamentarios eran víctimas, en esteHemiciclo, de actitudes de hostilidad o de ame-drentamiento.

Estoy pidiendo, y espero, mediante un oficio di-rigido a su Presidencia, que estos hechos se acla-ren, porque no estamos dispuestos a que se ten-gan que lamentar luego sucesos que incluso pue-den dar lugar a atentados contra la salud o lavida de los parlamentarios en el propio recintodel Congreso de la República.

Presidente, quiero decir...

El señor PRESIDENTE.— Si me permite, se-ñora congresista, la Mesa quiere expresar su pro-testa por este incidente y su solidaridad con us-ted y con los demás señores representantes quehayan sufrido cualquier tipo de agresión lesiva ala dignidad parlamentaria. Este recinto es la casa

de los representantes del pueblo y, naturalmen-te, se van a adoptar las medidas indispensablespara que siga siendo, además de una casa de re-presentación, la casa de la tolerancia democráti-ca, donde debe elevarse el debate y no rebajarseal nivel del insulto o del agravio.

Le expreso mi solidaridad a título personal, se-ñora congresista, y estoy seguro de que interpre-to el sentimiento de todo el Congreso de la Re-pública.

(Aplausos.)

Prosiga, congresista Chávez Cossío de Ocampo.

La señora CHÁVEZ COSSÍO DE OCAMPO(PERÚ 2000).— Gracias, Presidente.

Hay un tema que nos preocupa. Hemos escucha-do a la doctora Hildebrandt Pérez Treviño y aldoctor Tudela van Breugel-Douglas. Por otra par-te, en la mañana también hemos escuchado alseñor Rey Rey referirse, a través de una radiomuy sintonizada, a la renuncia a la Primera Vi-cepresidencia del señor Tudela van Breugel-Douglas y al hecho de que el Congreso no la hu-biera aceptado; renuncia que, desde un punto devista netamente jurídico, no era necesario acep-tarla por ser de carácter irrevocable, y, además,solamente fue comunicada, como ha aclarado ladoctora Hildebrandt Pérez Treviño. Sin embar-go, el señor Rey Rey, en sus expresiones vertidasen la radio, da cuenta de una situación que esmuy preocupante para mí, y es que ayer se ha-bría presionado al ingeniero Márquez Flores paraque renuncie a la Segunda Vicepresidencia, por-que de no hacerlo se iba a retirar la renuncia deldoctor Tudela van Breugel-Douglas. No sé si esteúltimo habría autorizado ese tipo de manejo porel que un Vicepresidente de la República habríasido presionado.

Quisiera saber dónde están ahora los defensoresde la libertad de las personas, dónde están losdefensores de los principios. Hoy se ufanan yagradecen que el ingeniero Márquez Flores hayarenunciado; sin embargo, lo habría hecho sin lalibertad que requieren las personas para tomaruna decisión responsable, y se habría jugado conél al decirle: Si tú no renuncias, retiramos la re-nuncia del doctor Tudela van Breugel-Douglas y,entonces, le corresponderá a él reclamar la Pre-sidencia de la República.

Creo que por el bien de todos los peruanos y dela verdad es necesario, sin ningún tipo de aco-modo, interés o cálculo político, saber qué hay decierto en eso.

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Por mi parte, yo sí le creo al doctor Tudela vanBreugel-Douglas cuando afirma que él no estabadispuesto a retirar su carta de renuncia; sin em-bargo, espero que el señor Rey Rey, al que veo eneste Hemiciclo, pueda aclarar esto, porque hoy, alas ocho y treinta de la mañana, en Radio Pro-gramas del Perú, hemos escuchado decir que eseha sido el juego el día de ayer, y eso sí es preocu-pante, señor Presidente.

Gracias.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Rey Rey, para una aclaración, por ha-ber sido aludido.

El señor REY REY.— Señor Presidente: No sólome han citado, sino que me están retando.

La señora congresista que acaba de hacer uso dela palabra habla de la verdad, pero no toma encuenta que estamos saliendo de uno de los regí-menes más corruptos de la historia del país. Ha-bla de la moral, de la sinceridad; sin embargo,debería recomendar eso a quienes han engañadoal Perú. En fin, vamos a contestar directamentela pregunta que formula.

La señora congresista hace referencia a una en-trevista telefónica que me han hecho esta maña-na por Radio Programas del Perú, que, en efec-to, se produjo; pero no en los términos que elladice sino exactamente en los que han sido reite-rados por el señor Tudela van Breugel-Douglas.

Ayer yo me reuní con el señor Tudela van Breugel-Douglas, y en ningún momento se le planteó queretire su renuncia. Él dejó claramente estableci-do que nunca lo haría. Algo muy distinto, y pare-ce que algunos no lo comprenden, es que el Con-greso, en una eventualidad, y de considerarlonecesario, decidiera no aceptar esa renuncia.

En la mañana de ayer, efectivamente, estaba tra-tando de mantenerse en el cargo, con disgustode muchos de nosotros, el señor Márquez Flo-res; y no es que haya algo personal contra él, sinoque, simplemente, a una serie de personas delCongreso y fuera del Congreso, congresistas o nocongresistas, no nos parecía que la permanenciadel señor Márquez Flores en la Presidencia de laRepública fuera a beneficiar el futuro, próximo oremoto, del Perú. Teníamos muchas dudas acer-ca de su independencia. Puede ser que nos equi-voquemos, pero teníamos todo el derecho a te-nerlas.

En efecto, con la libertad con la que lo he dichopúblicamente podría haberlo hecho en privado...

El señor PRESIDENTE.— Le hago notar, con-gresista Rey Rey, que usted pidió la palabra paralevantar una alusión y no para hacer una argu-mentación.

El señor REY REY.— Señor Presidente, paralevantar esa alusión tengo que terminar de ar-gumentar como es debido, y con ello concluyo.

De manera que en uso de mi libertad podría per-fectamente haber llamado al señor Márquez Flo-res y habérselo dicho.

¿Me permite terminar, señor Presidente?

El señor PRESIDENTE.— Desde luego que sí;proceda.

El señor REY REY.— Pero no lo hice así, y notenía por qué hacerlo.

Por otro lado, era un acuerdo de distintas perso-nas o un sentimiento común el que yo estoy ex-presando en este momento. De manera que nohe hecho sino ejercer lo que en derecho me co-rrespondía, conforme a una sugerencia de unaserie de colegas.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE.— Se da por termina-do el incidente.

Tiene la palabra el congresista Guerrero Figueroa.

El señor GUERRERO FIGUEROA (SOMOSPERÚ).— Señor Presidente: Creo que el con-gresista Tudela van Breugel-Douglas ha sido bas-tante claro en su intervención de hoy. La renun-cia presentada al Presidente de la República esde carácter irrevocable, y ha dicho hoy hasta entres oportunidades que no la retirará.

Sin embargo, es necesario que el país conozcatambién, con relación al contenido de la carta derenuncia, que el señor Tudela van Breugel-Douglas votó por la ley de amnistía en el caso deLa Cantuta y en el de Barrios Altos; y es impor-tante que hoy nos reafirmemos, porque esa car-ta, dirigida al Presidente de la República, corres-ponde a un contexto determinado.

De igual manera, el congresista Tudela vanBreugel-Douglas ha reiterado hoy que a él no leinteresa la Presidencia de la República; por lotanto, creo que su renuncia irrevocable es bas-tante contundente. Pero si a él no le interesa, alos demás ciudadanos del Perú que quieran con-ducir los destinos del país en una situación detransición sí tiene que interesarles. Ellos tienen,

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efectivamente, que querer con toda su energíasacar adelante al Perú de una situación difícil.

En ese contexto debo decirle, señor Presidente,con el respeto que usted merece, que se escondióla carta de renuncia a este Congreso de la Repú-blica. Fue un congresista del Frente Independien-te Moralizador quien pidió que se nos diera aconocer dicha carta. Tenía que haberse dado cuen-ta de esta comunicación de tanta importancia parael Perú, dirigida el 23 de octubre al Congreso dela República; y es lamentable que la anterior exPresidenta no nos la haya dado a conocer.

Creo que tratar este caso 21 días después de pre-sentada la carta de renuncia, cuando teníamosque haberlo visto oportunamente por ser unadecisión irrevocable, es históricamente un hechograve para todos nosotros. Y es en este contextopolítico que el Congreso de la República deberíasimplemente aceptar esa renuncia y procederconforme al Reglamento.

Es necesario repetir que al señor Tudela vanBreugel-Douglas no le interesa ser Presidente dela República; pero nosotros sí necesitamos a al-guien que ocupe ese alto cargo y que esté intere-sado en dirigir el proceso de transición y llevarloadelante en un marco de transparencia y de con-senso. Necesitamos, efectivamente, un Presidentede la República con el que, en este proceso detransición, podamos arribar a consensos sobre labase de un plan de emergencia nacional, con arre-glo al cual los diferentes sectores políticos y gre-miales del país presenten una propuesta. Reque-rimos que el nuevo Presidente que dirija dichoproceso nos lleve a tener unas elecciones trans-parentes, incuestionables, para que el próximoPresidente del Perú cuente con el debido apoyotanto en el ámbito nacional como en el ámbitointernacional.

Es en ese contexto que nosotros pensamos queel próximo Presidente del Perú debe tener la ca-pacidad de concertar así como contar con un ga-binete de unidad nacional que represente los in-tereses de la nación.

Por ello consideramos que la carta de renunciapresentada y dirigida a este Congreso tiene to-dos los fundamentos reglamentarios, y la Cons-titución Política del Perú la acoge. Desde estepunto de vista, creo que es necesario que recapa-citemos sobre un tema crucial, alrededor del cuallos peruanos están cuestionándose, tratando dever que el nuevo Presidente del Perú refleje losintereses de todos ellos; me refiero a la lucha fron-tal contra la corrupción que ha corroído el siste-ma peruano, porque nunca, en los 178 años devida republicana, hemos tenido este escenario.

Por consiguiente, ésta debe ser una oportunidadpara que nosotros, los congresistas de la Repú-blica, reflexionemos y nos unamos y tomemos conmucha serenidad los acuerdos que lleven a queeste proceso de transición fortalezca el estadodemocrático peruano y el estado de derecho.

Muchas gracias, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Quiero hacer no-tar a los señores congresistas que lo que está endebate es la aceptación o no de la renuncia delseñor Tudela van Breugel-Douglas.

Asimismo quiero informarles, a fin de que todoslo tengamos presente, que para este debate sehan anotado los congresistas Salgado Rubianes,Rivadeneyra Reátegui, Rey Rey, Bueno Quino,Cuaresma Sánchez, Zumaeta Flores, EstradaPérez, Ferrero Costa, Morales Mansilla y Velit.

Como quiera que el número de representantesinscritos es numeroso, se va a conceder el uso dela palabra por un tiempo menor, atendiendo alas disposiciones reglamentarias.

Tiene la palabra la congresista Salgado Rubianesde Paredes.

La señora SALGADO RUBIANES DE PARE-DES (PERÚ 2000).— Señor Presidente: Enprimer lugar, quiero hacer una reflexión. Éste esun momento crucial en la historia de nuestro país,y el pueblo peruano está esperando de nosotrosuna actitud responsable y serena. Lo que menosquiere es soliviantar los ánimos y dejar que aflorenpasiones, o estar en una confrontación de la queya está cansado.

Vamos a tener que tomar una decisión. Nosotrosno tenemos los votos necesarios; ustedes se hanconvertido en la mayoría. Por lo tanto, este tra-mo tiene que ser lo menos traumático para el país,para las inversiones, para los miles de peruanosque están esperando saber quién va a ocupar elsillón presidencial, en la confianza de que noso-tros los congresistas vamos a estar aquí para re-solver de inmediato sus problemas y que cada unova a volver a trabajar en sus comisiones. Eso eslo que quiere el país.

Creo que es en este momento cuando se va a co-nocer, por nuestras actitudes y formas, qué cali-dad de congresistas hay en el Congreso de la Re-pública; porque es en los momentos críticos cuan-do se demuestra la calidad de las personas y laaltura que han de tener frente a las circunstan-cias. Esto no significa meter el dedo en la llaga yrebuscar en la herida para que sangre más; esmás bien aquietar las aguas y tomar de una vez

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el timón para que la nación se encamine por elrumbo sereno que le corresponde. Por eso invocoa los congresistas demostrar esa altura hoy, eneste momento.

Y, por lo que he escuchado hasta ahora, adviertoque hay una decisión tomada por el doctor Tudelavan Breugel-Douglas; entonces, ¿qué estamosdiscutiendo aquí? Ya no hay nada que debatir; locontrario sería regodearse en la herida.

Señor Presidente, invoco a usted y a los parla-mentarios que, a través del voto, tomemos de unavez una decisión sobre este tema acerca del cualno debe haber más debate.

El señor PRESIDENTE.— Invoco nuevamen-te a los señores representantes la mayor breve-dad en sus intervenciones, teniendo en cuentalas características del tema en discusión.

Tiene la palabra el congresista RivadeneyraReátegui.

El señor RIVADENEYRA REÁTEGUI (PP).—Señor Presidente: El 23 de octubre fue presenta-da la carta de renuncia con carácter irrevocable,en un contexto definitivamente distinto del quehoy tenemos. En ese sentido, permítame, por suintermedio, reconocer al señor Tudela vanBreugel-Douglas un acto de dignidad, porque dela carta trasciende la necesidad de que prevalez-ca el respeto a la institucionalidad y al estado dederecho y de poner las cosas en su sitio.

Ello es importante por lo que haga este Congre-so de aquí en adelante y tiene que marcar la dife-rencia con esos diez años de gobierno, cuyos cos-tos y responsabilidades políticas tendrá que asu-mir el señor Tudela van Breugel-Douglas y queél no niega, para eso está acá, en una actitud quedifiere del acto cobarde del señor Fujimori, queno tuvo la valentía de quedarse en el país pararenunciar.

Hoy el Congreso y quienes asuman la conduc-ción de nuestro país tienen que marcar claramentelas diferencias. En tal virtud, tenemos que ante-poner el estado de derecho a nuestros interesesparticulares y de grupo; tenemos que anteponerel uso de la verdad y el uso de las leyes a las nece-sidades que pudieran desarrollarse y desatarseen el transcurso de los próximos días.

Permítame, señor Presidente, plantear una cues-tión previa. Coincido con la congresista que meantecedió en el uso de la palabra en que ésta esuna renuncia irrevocable, con conceptos totalmen-te definidos, y por eso planteo, como cuestión

previa, que se consulte de inmediato la acepta-ción de la renuncia presentada.

Gracias, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.— En el fondo, la pro-puesta parecería ser una cuestión de orden. Comoes potestad de la Mesa someter o no a debate lascuestiones previas planteadas, y como quiera queno se requiere de mayor ilustración para resol-verla, voy a consultar.

Los señores representantes que estén de acuer-do con la cuestión previa planteada se serviránmanifestarlo levantando el brazo. Los que esténen contra, de la misma manera.

—Efectuada la consulta, se aprueba la cues-tión previa planteada por el señor Rivade-neyra Reátegui, para dar por agotado eldebate sobre la renuncia del señor Tudelavan Breugel-Douglas a la Primera Vicepre-sidencia de la República.

El señor PRESIDENTE.— Se va a proceder avotar la aceptación de la renuncia del señor Fran-cisco Tudela van Breugel-Douglas a la PrimeraVicepresidencia de la República..

Previamente los señores congresistas se serviránregistrar su asistencia por medio del sistema elec-trónico.

—Los señores congresistas registran su asis-tencia mediante el sistema electrónico paraverificar el quórum.

El señor PRESIDENTE.— Han registrado suasistencia 108 señores congresistas.

Se va a votar la aceptación de la renuncia me-diante el sistema electrónico.

—Los señores congresistas emiten su votoa través del sistema electrónico.

—Efectuada la votación, se acepta, por 103votos a favor, tres en contra y una absten-ción, la renuncia del señor Francisco Tudelavan Breugel-Douglas a la Primera Vicepre-sidencia de la República.

El señor PRESIDENTE.— En consecuencia,ha sido aceptada la renuncia del señor FranciscoTudela van Breugel-Douglas a la Primera Vice-presidencia de la República.

—El texto del proyecto de resolución legis-lativa en virtud del cual se acepta dicharenuncia es el siguiente:

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"El Congreso de la República;

Ha dado la Resolución siguiente:

Aceptación de la renuncia del Primer Vicepresi-dente de la República

Artículo Único.— Aceptación de la renuncia delPrimer Vicepresidente

Acéptase la renuncia al cargo de Primer Vicepre-sidente de la República presentada ante el Con-greso por el ciudadano Francisco Tudela vanBreugel-Douglas.

Por tanto:

Cúmplase y publíquese.

Dada, etc."

"Votación de la renuncia del señor FranciscoTudela van Breugel-Douglas a la Primera

Vicepresidencia de la República

Señores congresistas que votaron a favor:Aguirre Altamirano, Alva Castro, Alva Hart, Amo-rín Bueno, Arroyo Cobián, Ayaipoma Alvarado,Barrón Cebreros, Bartra Gonzales, BecerrilRodríguez, Blanco Oropeza, Bueno Quino, BurgosMontenegro, Cabanillas Bustamante, CáceresPérez, Cáceres Velásquez, Canales Pillaca, Cas-tañeda Castañeda, Chang Ching, Chávez Cossíode Ocampo, Chávez Sibina, Chiroque Paico, Cho-cano Olivera, Cruz Loyola, Cuaresma Sánchez,D’Acunha Cuervas, De la Puente Haya de Be-saccia, Del Carpio Farfán, Del Castillo Gálvez,Delgado Aparicio, Donayre Pasquel, Elías Ávalos,Espinoza Matos, Estrada Pérez, Farah Hayn,Ferrero Costa, Flores-Aráoz Esparza, GamarraOlivares, Gonzales Inga, Guerrero Figueroa,Higuchi Miyagawa, Hildebrandt Pérez Treviño,Huamán Lu, Ibarra Imata, Iberico Núñez, JoyWay Rojas, Jurado Adriazola, Lam Álvarez, LauChufón, León Trelles, Lozada de Gamboa, LunaGálvez, Macera Dall’Orso, Manrique Pacheco,Martínez del Solar de Franco, Masías Oyanguren,Mendoza del Solar, Monteverde Temple, Mora-les Mansilla, Mucho Mamani, Núñez Castillo,Olivera Vega, Ormeño Malone, Palomo Orefice,Pease García, Polack Merel, Ramírez Canchari,Ramos López, Ramos Santillán, Reátegui Flores,Rengifo Ruiz, Revilla Jurado, Rey Rey, RíosSalcedo, Rivadeneyra Reátegui, Rodríguez deAguilar, Saavedra Mesones, Salgado Rubianes deParedes, Salinas de Torres, Samalvides Dongo,Sánchez Pinedo de Romero, Sarmiento Martínez,Schenone Ordinola, Seijas Dávila, Serrato Puse,Solari de la Fuente, Soria Monge, Taco Tamo,Tait Villacorta, Ticona Gómez, Torres Ccalla,

Torres Estévez, Townsend Diez Canseco, Tudelavan Breugel-Douglas, Valenzuela Cuéllar, VaraOchoa, Vásquez Valera, Vásquez Villanueva, VegaFernández, Velit Granda, Villena Vela, WaismanRjavinsthi, Wolfenson Woloch y Zumaeta Flores.

Señores congresistas que votaron en con-tra: Moyano Delgado, Velit Núñez y VílchezMalpica.

Señor congresista que se abstuvo: RodasDíaz."

—El señor Presidente dejó constancia del voto favorablede la señora Helfer Palacios.

(Resolución Legislativa del Congreso N° 009-2000-CR)Se aprueba el proyecto de resolución legis-lativa del Congreso por el que se declara lapermanente incapacidad moral del presi-dente Alberto Fujimori y la vacancia de la

Presidencia de la República

El RELATOR da lectura:

"Tokio, 19 de noviembre de 2000

Señor doctorValentín Paniagua Corazao,Presidente del Congreso de la RepúblicaPresente.

De mi mayor consideración:

En primer término, deseo expresar a usted misfelicitaciones por su reciente elección como Pre-sidente del Congreso de la República.

Soy el primero en reconocer que hay un nuevoescenario político en el país, una de cuyas expre-siones recientes es una nueva correlación de fuer-zas en el Parlamento. Consciente soy, asimismo,de posiciones e intereses en ese Poder del Esta-do, que podrían conducir a una confrontación depoderes, a pesar de mi iniciativa para acortar elmandato presidencial y convocar a elecciones enestricto cumplimiento de la promesa que hicieraen mi mensaje de setiembre, y de los acuerdosalcanzados por el Gobierno y la Oposición en lamesa de diálogo promovida por la OEA.

A lo largo de estos últimos diez años, y como constaal país entero, a pesar de errores, que reconozco,he actuado sin cálculo político, mucho menospreocupado por la popularidad, circunstancias quehubieran impedido la exitosa ejecución de unprograma económico antiinflacionario, el proce-so de pacificación interna y luego, alcanzar la pazdefinitiva con Ecuador y Chile entre otros logrosfundamentales de mi Gobierno. Jamás pensé, entodas estas oportunidades, sino en los sagrados y

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permanentes intereses de la República, actué apesar de la resistencia ofrecida por el negativismo,la demagogia, el chauvinismo inconsciente e in-tereses personales o de grupo. Nada de ello medetuvo.

En esa línea principista se inscribió mi decisiónde acortar mi mandato de Gobierno y convocar aelecciones generales para abril del 2001, objeti-vos ya cumplidos. Aún, sin embargo, no se harecuperado la estabilidad política necesaria parallevar a buen término este período de transiciónque culminará con la elección de un nuevo Go-bierno. Abrigo la esperanza de que bajo la hono-rable presidencia suya, esta estabilidad puedaalcanzarse en breve.

He vuelto, entonces, a interrogarme sobre la con-veniencia para el país de mi presencia y partici-pación en este proceso de transición. Y he llega-do a la conclusión de que debo renunciar, formal-mente, a la Presidencia de la República, situa-ción que contempla nuestra Constitución, para,de este modo, abrir paso a una etapa de definiti-va distensión política que permita una transiciónordenada y, algo no menos importante, preser-var la solidez de nuestra economía.

Formulo, pues, ante usted, señor Presidente delCongreso, mi renuncia formal a la Presidenciade la República, en concordancia con el artículo113.o inciso 3) de la Constitución Política del Perú.

Hago fervientes votos por el éxito de su gestión,porque eliminada la supuesta causa de desave-nencias y desencuentros entre Gobierno y Opo-sición, todos se avengan a buscar con serenidady patriotismo la forma más adecuada de garanti-zar para el Perú, para su pueblo, un futuro deverdadera democracia, es decir, un sistema polí-tico que se traduzca en bienestar y desarrollo parala mayoría de los peruanos.

Muy atentamente,

Ingeniero ALBERTO FUJIMORI."

"Proyecto de Resolución LegislativaN.o 817/2000-CR

[...]

Declaración de incapacidad moral del Presiden-te de la República

Artículo 1.o.— Declárase la permanente incapa-cidad moral del Presidente de la República, se-ñor Alberto Fujimori Fujimori, según lo estable-cido por el inciso 2) del artículo 113.o de la Cons-titución Política del Perú.

Declaración de vacancia de la Presidencia de laRepública

Artículo 2.o.— Declárase la vacancia de la Presi-dencia de la República, debiendo aplicarse lasnormas de sucesión establecidas por el artículo115.o de la Constitución Política del Perú.

[...]

Fernando Olivera Vega.— Jorge Víctor PolackMerel.— Henry Pease García.— Jorge del Casti-llo Gálvez.— Xavier Barrón Cebreros.— CeciliaMartínez del Solar de Franco.— Rafael Rey Rey.—Luis María Santiago Eduardo Solari de la Fuen-te."

El señor PRESIDENTE.— En debate la renun-cia del señor ingeniero Alberto Fujimori Fujimoria la Presidencia de la República y el Proyecto deResolución Legislativa N.o 817/2000-CR, que fuedispensado del trámite de dictamen.

Se va a conceder el uso de la palabra a los seño-res congresistas con arreglo a la participación queles corresponde según sus grupos parlamentarios.

Vamos a abrir el registro de oradores; efectuadoéste, lo cerraremos e iniciaremos el debate, con-cediendo la palabra a los diferentes señores re-presentantes.

En representación del grupo parlamentario Perú2000, tiene la palabra la congresista Lozada deGamboa.

La señora LOZADA DE GAMBOA (PERÚ2000).— Señor Presidente, están pidiendo unacuestión previa.

El señor PRESIDENTE.— ¿Está o no inscritausted en el rol de oradores, señora congresista?

La señora LOZADA DE GAMBOA (PERÚ2000).— Estoy inscrita, señor Presidente, peroaún estamos haciendo coordinaciones en nues-tra bancada.

El señor PRESIDENTE.— Si los señores re-presentantes están de acuerdo, vamos a esperarque concluyan las coordinaciones en las diferen-tes bancadas para ordenar apropiadamente eldebate.

Tiene la palabra el congresista Chávez Sibina.

El señor CHÁVEZ SIBINA (SOMOS PERÚ).—Señor Presidente: Hay una moción de orden deldía de la que soy autor, que fue admitida a deba-te, donde pido la vacancia de la Presidencia de la

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República por incapacidad moral. Por tanto, se-ría conveniente que esa proposición se incluyaen este debate, porque en estos momentos se vaa tratar el mismo tema.

El señor PRESIDENTE.— Señor congresista,su moción está en el Orden del Día, conformeconsta del proveído efectuado en la anterior es-tación. Tengo la impresión de que debemos de-batir los diferentes documentos en el orden desu presentación, teniendo en cuenta que, en elcaso de la moción, el pedido de dispensa de dicta-men es posterior al formulado para el proyectode resolución legislativa y posterior a la presen-tación de la renuncia del señor Fujimori.

El señor CHÁVEZ SIBINA (SOMOS PERÚ).—¿No se podría incluir la moción por economía pro-cesal, señor Presidente?

El señor PRESIDENTE.— Desde luego; eldebate se hará en conjunto sobre las dos proposi-ciones.

Señores congresistas, la Presidencia cita a los di-rectivos-portavoces de los diferentes grupos par-lamentarios con objeto de establecer las reglassobre el uso del tiempo para aliviar el debate.

Para una cuestión de orden, tiene la palabra elcongresista Bartra Gonzales.

El señor BARTRA GONZALES.— Señor Pre-sidente, somos varios los congresistas indepen-dientes no agrupados, y se sobreentiende que novamos a ser citados para las coordinaciones res-pectivas; pero quiero hacer presente que nos co-rresponden cinco minutos según el Reglamento.

El señor PRESIDENTE.— Señor congresista,de lo que se trata justamente es de evitar queeste debate se prolongue indefinidamente.

Tiene la palabra la congresista Lozada de Gamboa.

La señora LOZADA DE GAMBOA (PERÚ2000).— Señor Presidente: Quiero decirle, contodo respeto, que no entiendo lo que está suce-diendo hoy.

Ayer en el Consejo Directivo se establecieron lostiempos máximos para debatir este tema. El con-gresista Olivera Vega me dice que se ha coordi-nado. ¿Acaso se ha coordinado a espaldas de lareunión del Consejo Directivo del día de ayer paracambiar las reglas del debate que siempre se hanrespetado en el Congreso?

Yo me he anotado en la lista de oradores, perohabía otros colegas que se habían registrado an-

tes que yo. Ahora se me dice que tengo la pala-bra en nombre de la bancada de la mayoría. ¿Quie-re decir que mis demás colegas miembros de di-cha bancada van a ser restringidos en el uso dela palabra y que después únicamente la oposi-ción va a tener derecho a intervenir en este Ple-no?

Señor Presidente, pido que se respeten las re-glas de debate como siempre se ha hecho; que loscongresistas podamos solicitar la palabra en elmomento que creamos conveniente; que no se nosobligue a pedir la palabra en un determinadomomento, porque el Reglamento no lo estableceasí y porque nunca antes ha ocurrido que en elCongreso tengamos que quedarnos callados cuan-do otro congresista hace comentarios o argumen-taciones con las que nosotros no estamos de acuer-do. Siempre en los debates hemos participado to-dos con libertad; pero no sé si ahora ustedes hantomado otras decisiones. Como dice el señorOlivera Vega, se han hecho coordinaciones, que,en todo caso, serían a espaldas de lo que el Con-sejo Directivo acordó ayer.

Quisiera que tales coordinaciones sean puestasde manifiesto, y con ese fin le doy la interrup-ción al congresista Gamarra Olivares, que me laestá pidiendo.

El señor PRESIDENTE.— No voy a autorizarla interrupción, señora congresista, porque con-sidero que el tiempo que ha tomado para plan-tear la cuestión de orden ha sido excesivo.

Puede continuar, congresista Lozada de Gamboa.

La señora LOZADA DE GAMBOA (PERÚ2000).— Señor Presidente, si no se va a permi-tir que el congresista haga la aclaración, enton-ces estaré de acuerdo con lo que usted plantea.Me imagino que ha convocado a una nueva se-sión de Consejo Directivo, que es donde se re-únen los directivos-portavoces, para poder expre-sar nuestro punto de vista sobre este debate.

El señor PRESIDENTE.— No es así, señoracongresista.

Tiene la palabra la congresista Townsend DiezCanseco.

La señora TOWNSEND DIEZ CANSECO(SOMOS PERÚ).— Señor Presidente: Lo queha quedado claro es que en la reunión del Conse-jo Directivo de ayer se discutió el tema de los tiem-pos.

Se acordó, efectivamente, que se utilizarían lostiempos máximos, según la propuesta de los gru-

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pos de la oposición, salvo Perú Posible, que contoda claridad señaló que consideraba que la asig-nación del menor tiempo sería positiva. Al iniciode la reunión, incluso algunas de las represen-tantes del oficialismo estimaron que quizá con-vendría tiempos no muy largos. En conclusión,acordamos tiempos máximos en vista de la im-portancia del tema. Pero eso no invalida el hechode que el Presidente pueda citar a un cuarto in-termedio para coordinar una revisión de estepunto y someterla al Pleno.

Se entiende que el Pleno es jerárquicamente su-perior al Consejo Directivo, y podría acordar nue-vas reglas de debate en aras de que en un menortiempo pueda discutirse cuanto se refiere a lavacancia y a la renuncia. Por consiguiente, quie-ro aclarar que en este caso no hay ninguna sor-presa, como sí la hubo en otros tiempos que novamos a recordar el día de hoy.

Hoy temprano los directivos-portavoces se hanreunido, incluyendo a los de la bancada de go-bierno, para buscar la economía del debate. Es loúnico que se quiere, y por eso apoyamos la pro-puesta del cuarto intermedio, que no invalida sinoque busca un nuevo acuerdo del Pleno que es ab-solutamente legítimo.

Gracias.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Gamarra Olivares.

El señor GAMARRA OLIVARES (FIM).—Señor Presidente: La congresista Townsend DiezCanseco ha dado perfectamente las explicacionesdel caso.

Sólo quiero decirle a la congresista Lozada deGamboa que su memoria es frágil. En este Par-lamento, durante años se manejaron los debatesal capricho de quien dirigía la Mesa Directiva.Nunca un debate fue cerrado con la intervenciónde alguien de la oposición; siempre tenían la úl-tima palabra los miembros de la mayoría, porsupuesto, para aprovechar, siendo los últimos, endar sus argumentos y en responder sin posibili-dad de que uno pudiera replicar, incluso agra-viando permanentemente.

De manera que el pueblo peruano, que ha sidotestigo de la forma en que aquí se han conducidolos debates, no puede aceptar hoy día el razona-miento de la congresista Lozada de Gamboa, queacusa a la oposición de algo de lo que no es culpa-ble y de lo que ellos perfectamente hicieron usoabusivo cuando dirigieron este Congreso.

Muchas gracias, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Se cita a los direc-tivos-portavoces de los diferentes grupos parla-mentarios con la finalidad antes indicada.

Se suspende la sesión para pasar a un cuarto in-termedio.

—Se suspende la sesión a las 11 horas y 20minutos.

—Se reanuda la sesión a las 12 horas y 31minutos.

El señor PRESIDENTE.— Se reanuda la se-sión.

Como resultado de las coordinaciones hechasdurante el cuarto intermedio, en que participa-ron los directivos-portavoces de todos los gruposparlamentarios, debo anunciar que el tiempo dedebate será el máximo que establece el Regla-mento para cada congresista, en el orden siguien-te: Perú 2000, Perú Posible, Frente IndependienteMoralizador, Somos Perú, Acción Popular-Uniónpor el Perú, Grupo Parlamentario Independien-te, Partido Aprista Peruano y congresistas noagrupados.

Asimismo se acordó que hará uso de la palabraun representante de cada grupo en el orden esta-blecido, luego de lo cual se iniciará una nuevaronda de oradores.

Tiene la palabra, por el grupo parlamentario PerúPosible, la señora congresista Lozada de Gam-boa... disculpe, por el grupo parlamentario Perú2000.

La señora LOZADA DE GAMBOA (PERÚ2000).— Gracias por rectificarse, señor Presiden-te. No es para mí ningún honor pertenecer a esegrupo parlamentario; aunque debo aclarar quequien hará uso de la palabra en primer lugar porPerú 2000 es el congresista Vara Ochoa.

El señor PRESIDENTE.— Hago constar quelos nombres de quienes van a intervenir han sidopropuestos por los diferentes grupos parlamen-tarios.

Tiene la palabra el congresista Vara Ochoa.

El señor VARA OCHOA (PERÚ 2000).— Se-ñor Presidente: Hoy es un día trascendental paranuestro país, y debe ser también un día de re-flexión y de autocrítica porque la población delPerú así lo requiere.

Permítame dar hoy un testimonio, y lo hago conla mayor transparencia, respeto y humildad.

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Me preocupa que hoy nos estemos rasgando lasvestiduras. Increíblemente, lo que hemos tenidoque vivir durante estos últimos tres meses y me-dio ha sido verdaderamente decepcionante, por-que en ese lapso hemos defraudado a la pobla-ción al renunciar a nuestra función de parlamen-tarios.

La oposición tuvo varios objetivos; uno de ellosfue censurar a la Mesa Directiva, lo que no pros-peró; otro, posterior, fue censurar a la Presiden-cia, lo cual lograron; otro, a continuación, fue cen-surar a la Primera Vicepresidenta, en forma irres-ponsable, porque no hubo justificación para ello,lo que no consiguieron. Y hoy día, tristemente,se pide la vacancia de la Presidencia por incapa-cidad moral. ¡Qué irresponsables somos!

Señor Presidente, no nos podemos engañar niengañar a nadie: todo estaba planificado. Bajocualquier circunstancia, y lo reitero, bajo cual-quier circunstancia tenemos que ser sinceros yresponsables de nuestros actos y no actuar conhipocresía. Motiva tristeza y preocupación lo ocu-rrido durante estos últimos días, que tiene suinicio en la instalación del Parlamento Nacionalel 26 de julio pasado.

Ingresamos en la política con el único propósitode servir a nuestro país, sin ningún interés per-sonal o de grupo. Nos acercamos a los más po-bres, y, con humildad, tenemos que decir que elgobierno no los defraudó, porque ahí están lasobras. Sin embargo, el tiempo nos quedó corto ypor eso pedimos disculpas a nuestra población.Pero nuestra conciencia está tranquila y pedimosque nos juzguen.

Seguimos respetando al señor Presidente de laRepública, quien trabajó indesmayablemente pormejorar los niveles de vida de nuestra población,a la cual le decimos que tenemos la plena seguri-dad de que él va a dar una explicación a la naciónsobre los motivos de la presentación de su renun-cia. El señor Presidente de la República, comodice hidalgamente en su carta, ha cometido erro-res. No es un delincuente. El señor Presidentede la República no tuvo horario de trabajo; sindesfallecer llegó a los pueblos más alejados delpaís, y eso tenemos que reconocerlo.

El país, de acuerdo con lo que he podido ver, si-gue queriendo al Presidente de la República. Élreconoce sus errores; no es ningún delincuentepara que declaremos su incapacidad moral.

Hoy, como profesor universitario con más de 40años de servicio al país, tengo que pedir a todoslos parlamentarios que reconquistemos los valo-res humanos y que nos reconciliemos definiti-

vamente. Busquemos la unidad de los peruanosy no la venganza, como ha sido la característicade estos últimos tres meses y medio; juzguemos,señor Presidente.

No seamos irresponsables presionando a nues-tras autoridades políticas para condicionar sudecisión, como lo ha manifestado ayer el Segun-do Vicepresidente de la República. Busquemosel diálogo, porque el país debe sufrir lo menosposible.

Señor Presidente, permítame un minuto paraconcluir.

El señor PRESIDENTE.— Tiene un minutoadicional, congresista Vara Ochoa.

El señor VARA OCHOA (PERÚ 2000).—Mantengamos las líneas matrices de la economíay la disciplina fiscal que con tanta responsabili-dad y sacrificio logró establecer nuestro gobier-no. Reconozcamos y mantengamos los logros so-ciales que tanto sacrificio y trabajo le ha costadoa nuestra población. No echemos todo por la bor-da.

Por ello, y por no tener ninguno de nosotros laautoridad moral para declarar la permanenteincapacidad moral del señor Presidente de la Re-pública, rechazo el proyecto de resolución legis-lativa del Congreso.

Gracias, señor Presidente.

(Gritos.)

El señor PRESIDENTE.— La Presidencia lla-ma la atención del público asistente en las gale-rías para que guarde la compostura debida en elCongreso de la República.

Pido a las fuerzas del orden que impidan esasmanifestaciones que perturban el orden en la Sala.Si el público no cesa en ellas, será desalojado.

Se va a leer la parte pertinente del Reglamentodel Congreso.

El RELATOR da lectura:

"Reglamento del Congreso de la República

Disciplina parlamentaria

Artículo 61.o.— El Presidente tiene a su cargola dirección de los debates [...].

[...]

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f. Ordenar el desalojo de las galerías de la Sala deSesiones cuando se produzcan desórdenes, sinperjuicio de la responsabilidad de los infractores.

[...]."

El señor PRESIDENTE.— Advierto a los asis-tentes a este histórico debate que todos debemoscontribuir a que se desarrolle en los términosapropiados. Se va a aplicar rigurosamente el Re-glamento del Congreso a quienes interrumpansu desenvolvimiento.

Tiene la palabra el congresista AyaipomaAlvarado, del grupo parlamentario Perú Posible.

El señor AYAIPOMA ALVARADO (PP).—Señor Presidente, por si me pasara del tiempoasignado, quiero señalar que cuento con el delcongresista D’Acunha Cuervas.

Señor Presidente: Estas horas nefastas y som-brías para la República, motivadas por la crisissocial, política y económica, y principalmente porla inmoralidad funcional del gobierno, han pro-vocado que nosotros, como congresistas de lanación, tengamos la obligación de tomar las me-didas necesarias para que esa crisis sea superadahoy; y que también, en las primeras horas de lanoche, tengamos ya un Presidente constitucio-nal, para que realice la transición democráticaque todo el pueblo espera.

La inexistencia de credibilidad del régimen, laimagen totalmente deteriorada del país en el ex-terior, la inmoralidad en todos los niveles, etcé-tera, han desmoronado totalmente al actual go-bierno. Pero del exterior se le ha dado práctica-mente la puntilla, por el propio Presidente de laRepública, que desde Tokio envía una carta derenuncia al cargo aprovechando el permiso otor-gado por este Congreso, supuestamente con elfin de asistir en misión oficial a la VIII Cumbrede Líderes del Foro de la APEC y a la X CumbreIberoamericana de Jefes de Estado en Panamá,a la que nunca llegó. Él aprovechó este viaje paraabandonar su cargo, refugiarse en el Japón y,desde ahí, enviar una misiva a este Congreso, loque significa que el mandatario mintió al país ensu última gestión.

El Presidente viaja al Japón justamente cuandoel país atraviesa por una crisis tremenda. Él haceabandono no sólo de su condición de Jefe de Es-tado, sino que abandona también a sus partida-rios, a sus correligionarios y a sus ministros; es-tos últimos han identificado esa conducta y handeplorado su actitud.

En resumen, ha hecho abandono de su cargo dePresidente de la República. Por ello mi bancada,

Perú Posible, aparte de no aceptar su renuncia,sostiene la necesidad de solicitar, de acuerdo conla Constitución, la vacancia de su cargo por per-manente incapacidad moral. Esto no significa, enabsoluto, por ninguno de nosotros, que hagamosgala de desquite o de represalia. No, señor Presi-dente. Ésta es una necesidad política, y dichavacancia debe declararse. No obstante, habría sidomucho mejor que hubiera renunciado en Limacon el fin de evitar este debate.

El hecho de que pidamos la vacancia del presi-dente Fujimori no excluye la posibilidad de for-mular en contra suya denuncia constitucional porlos supuestos delitos cometidos durante su ges-tión. Hay un centenar de indicios y suficientesevidencias —no voy a mencionar ni unos niotras— para que, aparte de este proceso, se leincluya en una denuncia constitucional.

Quiero agregar que el inciso 2) del artículo 113.o

de la Constitución establece claramente lavacancia por incapacidad moral del señor Presi-dente, que ha incurrido en un acto indigno, esdecir, en una inconducta moral, por el hecho derenunciar sin dar la cara a su pueblo y sin evi-denciar causas suficientes para ello. No quieroindicar que haya existido cobardía, pero sí indig-nidad, que es causal suficiente para que este Con-greso declare hoy la vacancia.

Estoy seguro de que la nación entera espera denosotros una respuesta concreta a este caso. Séque el debate va a ser larguísimo. Entiendo queaún hay quienes piensan que la decisión del se-ñor Fujimori Fujimori implica un acto de valen-tía, pero eso en absoluto se puede admitir. Pen-samos que nuestro compromiso como congresis-tas de la nación tiene que ser responsable en to-dos sus aspectos. En este caso, el país espera unarespuesta clara, concreta y rápida.

Repito, pedimos la vacancia de su cargo por per-manente incapacidad moral. No se puede acep-tar una simple renuncia, porque el caso no es así.¡Qué fácil sería aceptar una renuncia y pasar estoal archivo! No, señor Presidente. Lamentando estasituación, como es natural, tenemos que actuarcon firmeza a la brevedad posible.

Espero que una nueva luz —la luz de la demo-cracia— se abra hoy y que tengamos en las próxi-mas horas un nuevo Presidente de la Repúblicaque conduzca este proceso de transición.

Muchas gracias, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra lacongresista Donayre Pasquel, del grupo parlamen-tario Frente Independiente Moralizador.

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La señora DONAYRE PASQUEL (FIM).—Señor Presidente, antes de empezar mi interven-ción, quiero señalar que voy a utilizar tres minu-tos del tiempo que me corresponde y que los dosminutos restantes los cedo al colega CuaresmaSánchez.

Honorable señor Presidente: El momento políti-co actual lleva a que hagamos ciertas distincio-nes, para que todos los colegas y la ciudadaníaentera puedan entender por qué se está solici-tando la vacancia de la Presidencia de la Repú-blica por incapacidad moral.

Sobre el concepto de incapacidad moral no haydefiniciones concretas, y es por eso que se pro-ducen enfrentamientos entre los mismos colegas,ya que no llegan a entender por qué hemos acu-dido a ese concepto como causa de vacancia de laPresidencia de la República.

La incapacidad moral es un concepto bastanteabstracto que envuelve principalmente valores yprincipios que todos los ciudadanos debemos res-petar y que el Presidente de la República, comoJefe del Estado, también debió respetar en sumomento.

El concepto de atentado contra la moral y contralos principios no es actual, sino que se remontaal derecho romano, al que todos acudimos siem-pre por ser el origen y la fuente de nuestro dere-cho.

En Roma, por ejemplo, se castigaban los atenta-dos contra el honor civil, entendiéndose éste comola dignidad de la persona. A todo aquel que ac-tuaba contra la dignidad, los valores y los princi-pios, se le sancionaba con la imposibilidad de ejer-cer sus derechos y obligaciones.

Aquí estamos buscando eso: sancionar al Presi-dente de la República con la vacancia de su car-go, por no haber cumplido fehacientemente consus derechos y obligaciones, y por haber violen-tado principios elementales, atentando contra ladignidad, la cual debe respetar como Jefe de Es-tado.

Los hechos son concretos: se ha allanado el do-micilio de una persona usurpando funciones ju-risdiccionales; se ha abandonado el país irrespon-sablemente, en una actitud indigna. Todos esossupuestos, y muchos otros que seguramente miscolegas sabrán explicarlos, son suficientes paraque hoy este Congreso, con la digna Presidenciadel doctor Paniagua Corazao, pueda pronunciar-se y el país entero sienta la satisfacción de en-contrar una respuesta democrática, declarando

definitivamente la vacancia de la Presidencia dela República por incapacidad moral.

Gracias, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra lacongresista Townsend Diez Canseco, del grupoparlamentario Somos Perú.

La señora TOWNSEND DIEZ CANSECO(SOMOS PERÚ).— Presidente: Es cierto, comousted dijo hace un momento, que hoy es un díahistórico, un día en que el debate es muy impor-tante porque no será estéril sino productivo.

Durante muchos años, el Presidente de la Repú-blica renunciante, cuyo cargo proponemos hoyque vaque, dijo que el Congreso había impedidolas reformas en el Perú; que el 5 de abril de 1992se justificaba por los altos costos que el Parla-mento demandaba al país; que el 5 de abril sejustificaba porque la justicia no existía en el país;que el 5 de abril se justificaba porque con un gol-pe de estado y con una dictadura con maquillajecivil se podía sacar adelante al país frente al te-rrorismo.

Hoy podemos rebatir todos esos argumentos yconsiderarlos falaces frente al compromiso mo-ral que un Presidente de la República debe asu-mir para gobernar en democracia. Recordemosque el pueblo peruano se defendió del terroris-mo y contribuyó enormemente en esta tarea quese le ha reconocido a ese gobierno, pero que hasido afectada negativamente por la utilización quede ella se ha hecho.

Lo que queremos decir con esto es que la perma-nente incapacidad moral a que se refiere el inci-so 2) del artículo 113.o de la Constitución comocausal de vacancia, se ha expresado en actos po-líticos que han reflejado lo que el ingenieroFujimori confirma en su carta firmada en Tokio,lejos del Perú, desde donde se informa que ha-bría hecho algunos movimientos bancarios o fi-nancieros. Por eso estamos solicitando que seamplíe la investigación sobre Vladimiro Monte-sinos hacia el ingeniero Fujimori, lo que deberáser visto por este Pleno en otro momento.

Estos actos políticos se expresan cuando señalaen su carta que no puede gobernar sin mayoríaen el Congreso; cuando el 14 de setiembre pudi-mos ver directamente —lo que era un secreto avoces, una evidencia conocida— que, para teneresa mayoría, era capaz de utilizar la corrupción;que, para tener dominio sobre el Poder Judicial,tenía un asesor con una red de chantaje; que, paratener dominio sobre el Ministerio Público, sufri-mos a una Fiscal de la Nación que todo el tiempo

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encubrió la corrupción; que, para tener dominiosobre las Fuerzas Armadas, utilizó a un ex capi-tán expulsado de ellas que le ha causado indigni-dad y ofensa a nuestros probos militares, mari-nos y aviadores; que, para tener dominio sobreel aparato de los programas sociales, tenía quepresionar y amenazar a mujeres que desde mu-chos años antes se han organizado en clubes ycomedores populares; que, para tener dominio—por no tener más bien solvencia moral, comodebe tener todo demócrata—, tenía que presio-nar.

Él desperdició y, creo yo, abandonó la confianzaque le dio el pueblo en 1990, año en que se queja-ba de la partidocracia y de la crisis política queefectivamente existía. Pero resulta que aquelloque era tradicional y negativo, él lo convirtió enlo que realmente atacaba, sin tomar en cuentaque lo tradicional no es negativo mientras con-lleve valores y ética. Él convirtió la utilizacióndel discurso en pro de la salvación de un puebloen un caudillismo que condujo a un sistema decorrupción que aún no hemos terminado de co-nocer completamente. Él protegió a VladimiroMontesinos para que se asile y para que jamáseste Congreso lo investigue; y hoy no soporta quese vayan a encontrar evidencias en su contra quelo vinculen con una red que ha combinado crí-menes de lesa humanidad con actos gravísimosde corrupción.

Entonces, en nombre no sólo de nuestro gruposino de muchos periodistas, hombres y mujeresy, sobre todo, de esa juventud que salió a las ca-lles para decir: ¡Basta de autoritarismo, basta decorrupción y basta de mentira!; en nombre dequienes realmente quieren que este Congresorecupere moral y eficacia, de quienes creemos quela democracia es un sistema que se debe respe-tar y de quienes nos reafirmamos en que desdeningún punto de vista un golpe de estado será lasalida hacia el desarrollo nacional; en nombre detodos ellos, debemos señalar que la vacancia dela Presidencia de la República por permanenteincapacidad moral es absolutamente justificaday que de ella tendrá que venir, con serenidad yfirmeza, la justicia y no el borrón y cuenta nue-va, y tampoco la venganza, como se ha queridodecir.

Aquí se quiere actuar con respeto al debido pro-ceso, con justicia y no con abuso. Pero no puedehaber olvido y perdón cuando no hay arrepenti-miento, cuando no hay siquiera un acto de digni-dad de renunciar en el Perú...

El señor PRESIDENTE.— Tiene un minutopara concluir, congresista Townsend DiezCanseco.

La señora TOWNSEND DIEZ CANSECO(SOMOS PERÚ).— Quiero recalcar que un actode dignidad era renunciar en nuestro país; el nohaberlo hecho ha agravado aún más la situacióny marca una gran diferencia con quienes hemosdiscrepado todo este tiempo, como ha sido el Pri-mer Vicepresidente, señor Tudela van Breugel-Douglas, o el Segundo Vicepresidente, señorMárquez Flores; pues ellos, que son también nues-tros contendores políticos, han renunciado ennuestro país, y esa es una gran diferencia.

Gracias, Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Pease García, por el grupo parlamen-tario AP-UPP.

El señor PEASE GARCÍA (AP-UPP).— Se-ñor Presidente: Estamos en una sesión históricay ante una decisión grave.

Es cierto que ha llegado desde Tokio una cartade renuncia del Presidente de la República, y anteeste hecho pensamos en el grupo parlamentarioAP-UPP que ella no puede simplemente aceptarsey que, por la forma como se ha actuado, se haincurrido en la causal de permanente incapaci-dad moral.

El Presidente de la República ha fugado del país;ha engañado a los periodistas a la hora de salir,para que no vieran que se marchaba llevandomuchos bultos. Se fue, teóricamente, en misiónoficial y sólo estuvo cuatro horas desempeñán-dola; y terminó en Japón, desde donde nos dio aconocer a los peruanos que durante diez añoshemos tenido como Presidente a un súbdito delEmperador del Japón.

Él nunca había reconocido que era ciudadano ja-ponés, hasta este momento; y esto escandaliza ala nación, indigna hasta a su propio Consejo deMinistros. Ciertamente, no es esa la actitud quepercibo en varios de los parlamentarios deloficialismo. Pero el Consejo de Ministros ha re-accionado indignado. ¿Por qué? Porque se que-daron "colgados de la brocha". Hay lo que se lla-ma lealtad para el equipo y para los que estánsubordinados a él; pero el Presidente no ha dadoninguno de esos ejemplos.

En los últimos meses lo hemos visto actuar comoel personaje de la película Rambo, tratando dereemplazar a la Policía Nacional o a las FuerzasArmadas en una tarea que no tuvo ningún éxitoy que probablemente no quiso que lo tuviese. Lohemos visto interferir en la investigación judi-cial y presentarse en público con lo que ha incau-tado, cuando él no es juez ni fiscal ni forma parte

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del Poder Judicial. Todo esto no es sino un siste-mático conjunto de atropellos que obliga a pen-sar que estaba buscando eliminar pruebas antesque acusar como es debido a quien ha sido pesca-do cometiendo un acto de corrupción.

El país tiene que decir ¡basta!, y decir tambiénque en este caso hay una permanente incapaci-dad moral, cuyo rasgo principal es la permanen-te mentira, la cual comenzó con la famosa excu-sa de la intoxicación por bacalao de la campañaelectoral y de la que ha habido otros mil ejem-plos en estos diez años.

Señor Presidente, yo he luchado durante diez añoscontra el fujimorismo, y también he reconocidosus éxitos y no lo he insultado jamás. No me in-teresa hacer leña del árbol caído; pero tengo quellamar pan al pan y vino al vino; y, por tanto,tengo que llamar moralmente incapaz a quienmiente al país, a quien no tiene la valentía dedar la cara y renunciar en su propio despacho, aquien se va fuera del país para mandarnos unacarta desde Tokio, cuidando no sé qué tesoros;ciertamente, no el tesoro del aprecio de la ciuda-danía ni el de la dignidad del cargo ejercido, por-que ha dejado a los peruanos humillados ante todoel mundo. Los peruanos no podemos pensar que,con ese comportamiento, van a decir en el mun-do que somos demócratas, ciudadanos que nosrespetamos, cuando él, que ha ejercido diez añosla Presidencia de la República, no ha sido capazde representar a los ciudadanos que lo eligieron,ni a sus propios ministros siquiera.

Por todo esto, apoyamos el proyecto de resolu-ción legislativa que declara su permanente inca-pacidad moral; creemos, señor Presidente, queel señor Fujimori ha incurrido en causal devacancia y, por tanto, su cargo debe vacar.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Ticona Gómez, por el Grupo Parla-mentario Independiente.

El señor TICONA GÓMEZ (GPI).— SeñorPresidente: El Congreso de la República discutehoy un tema que está en boca de todos los perua-nos, que es parte de la conversación cotidiana delos ciudadanos de los diferentes departamentosy regiones de nuestro país. Es la principal noti-cia de los cables de noticias internacionales y re-presenta para todos, propios y extraños, una in-dignidad nacional que avergüenza al país y quesólo tiene como precedente histórico los actosprotagonizados por el presidente Mariano Igna-cio Prado, que se llevó el dinero de los peruanos,recolectado en la guerra que el Perú sostenía conChile. Él escapó, cual ladrón y delincuente, lle-vándose las joyas y el dinero de peruanos quequerían al país y apostaban por él.

Hoy todos vemos que el ingeniero Fujimori sefue del país; no sabemos si se llevó una bolsa dedinero o las modernas tarjetas de diferentes cuen-tas bancarias, porque no fue capaz de dar la caraal país. Huyó como sólo lo hacen los cobardes ylos delincuentes.

Hay dos proposiciones sobre esta situación, acer-ca de la cual quiero pronunciarme. El señorFujimori dio en 1992 un autogolpe; copó los po-deres e instancias del Estado como el TribunalConstitucional, las instituciones electorales, elMinisterio Público, el Poder Judicial, el Congresode la República, que es el Primer Poder del Es-tado. Hizo desaparecer las regiones, designó adedo a los prefectos y a los presidentes de lasregiones, que han servido de secretarios en ellas,de modo que ha centralizado el país. Pero noso-tros, como provincianos, y particularmente quienhabla, hemos venido a luchar por su descentra-lización.

Por otro lado, ha generado una red de corrup-ción. Creo que nadie puede dudar de que él tienemucho que hacer con ese grupo de mafiosos quegobernó nuestro país. Es más, ha vendido lasempresas de los peruanos; no sabemos cómo seha gastado el dinero producto de esas ventas nidónde está. Es importante que sobre esto dé unaexplicación al país.

Además, se convirtió en fiscal, juez y policía.Quienes van a hacer hoy su defensa no deberían,por lo menos, pedir que aceptemos su renuncia.

Creo, por el Perú, que es hora de vacar su cargopor la forma como se ha comportado con el país,por la forma cómo se ha fugado de él, sin dar lacara.

Por eso, en nombre del Grupo ParlamentarioIndependiente, anuncio que éste va a votar enbloque para se declare la vacancia del señor Al-berto Fujimori Fujimori en el cargo de Presiden-te de la República por permanente incapacidadmoral.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Del Castillo Gálvez, en representa-ción del Partido Aprista Peruano.

El señor DEL CASTILLO GÁLVEZ.— SeñorPresidente: El acto ignominioso que es ahora ma-teria de análisis y enjuiciamiento en esta sesiónplenaria del Congreso, se origina en la actitudcómplice, por acción u omisión, del señor Alber-to Fujimori, que permitió que en su gestión seenquistara una red de corrupción en el gobiernodel Perú.

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¿Quién va a creer que alguien pueda enriquecer-se al lado del Presidente de la República y queéste diga que no se daba cuenta ni sabía nada?¿Acaso no se le advirtió de los crímenes de Ba-rrios Altos y de La Cantuta? ¿Acaso no se le ad-virtió de las cuentas millonarias de su asesor enun banco de Lima, y salió el propio Presidente adefenderlo? ¿Acaso no se le advirtió del lavadode dinero y del narcotráfico?

(Gritos.)

El señor PRESIDENTE.— Ruego a los seño-res representantes guardar la compostura nece-saria para que el debate se desenvuelva en tér-minos apropiados y serios.

El señor DEL CASTILLO GÁLVEZ.— Resul-ta que ahora, aplastado por la noticia de las cuen-tas bancarias de millones de dólares en Suiza yen todo el mundo, ha pasado por Singapur paraarreglar las cuentas de sus empresas fantasmasInfinitum y Periferic, que están vinculadas a sutarjeta de American Express con las que paga susgastos en Estados Unidos. Y con respecto al Ban-co de Nueva York, ¿acaso no es cierto que de ahítambién se mueven millones?

En esas condiciones, este gobierno, que vino alCongreso para auspiciar al Grupo Colina, quepropiciaba leyes de impunidad contra los crimi-nales que lo integran o ponía escaleras para sufuga, ahora viene a decir: No nos dimos cuenta,estoy arrepentido.

¡No, señor Presidente! Es importante, por la sa-lud moral del Perú, que se rechace la renunciadel señor Fujimori y que se declare vacante sucargo por incapacidad moral.

Esta incapacidad, prevista en la Constitución, esuna sanción moral contundente que, en nombredel pueblo del Perú, los sectores democráticos pro-movemos, porque en realidad no basta declararque se aceptó su renuncia.

En la calificación de incapacidad moral, apartede los fundamentos expresados en la moción ini-cial del congresista Chávez Sibina —que respal-damos—, también está el acto vergonzante de unafuga. ¡Qué extraña coincidencia del destino! Elseñor Fujimori Fujimori abandona el Perú el 13de noviembre del 2000, ocho años después quese refugió en la Embajada del Japón, huyendo deun grupo de militares constitucionalistas quepretendían reponer la democracia en el Perú. ¡Quétal coincidencia! Tras ocho años, él ha pasado dela Embajada del Japón al mismo territorio japo-nés, porque ahí es donde se siente seguro. Y quévergüenza que el Relator del Congreso lea la car-

ta cuyo encabezado dice: Tokio, fecha tal del año2000. Es una situación realmente impresionan-te que va a ser sancionada esta tarde. Por su-puesto, este acto deshonroso no tiene parangónen la historia del Perú.

Aquí tengo a la mano la Historia de la Repúblicade Jorge Basadre. Existe el antecedente del pre-sidente Mariano Ignacio Prado.

(Gritos.)

El señor PRESIDENTE.— Ruego a los seño-res representantes guardar la compostura paraasegurar un debate apropiado.

El señor DEL CASTILLO GÁLVEZ.— El pre-sidente Prado salió del Perú, y hubo un golpe deestado que le impidió volver; pero después retor-nó.

Al señor Fujimori nadie le ha dado un golpe deestado. No vuelve al Perú porque no quiere. Sefue con la complicidad de los ministros BoloñaBehr y Salas Guevara, quienes dijeron que se ibade viaje a gestionar préstamos para nuestro pue-blo. Cuando se acabó el argumento de los présta-mos, dijeron que tenía gripe y que volvía. En fin,fue una mentira tras otra, y sólo en una mentiratras otra podía terminar el gobierno de la menti-ra de esta década infame para el Perú.

Señor Presidente, voy a continuar, haciendo usodel tiempo de la congresista De la Puente Hayade Besaccia.

El señor PRESIDENTE.— Prosiga, congresistaDel Castillo Gálvez.

El señor DEL CASTILLO GÁLVEZ.— El se-ñor Tudela van Breugel- Douglas, que ha formu-lado su renuncia, es en este caso un capítulo ce-rrado. El señor Márquez Flores era a quien lecorrespondía la sucesión constitucional; y todosnosotros, al margen de las opiniones que pudié-ramos tener, adelantamos el criterio de que lossectores democráticos del Perú teníamos que res-petar pulcramente el procedimiento constitucio-nal de sucesión presidencial. Si el señor MárquezFlores hubiese optado por asumir el cargo, taldecisión se habría tenido que aceptar. Pero él tomódos decisiones trascendentales para el país. Unade ellas fue pasar al retiro a la promoción mon-tesinista, que avaló tanto daño y que tanto dañole ha hecho a esta querida institución que es elEjército del Perú y las Fuerzas Armadas en ge-neral.

Algunos congresistas que gritan valientementeaquí, no gritaban cuando acudían al SIN a fir-

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mar su sujeción en la lista de candidatos de Perú2000; allí sí se callaban en todos los idiomas, notenían el coraje de defender al pueblo.

A quien me quiera replicar, le concedo la inte-rrupción si tiene algo que decir en este momen-to.

Continúo, señor Presidente.

En estas condiciones, ese gobierno, que dañómoralmente a nuestra juventud y que sumió alpaís en una situación de extrema pobreza y des-nutrición, y de deserción escolar con índices sinprecedentes en la vida republicana, cometió elmás grave pecado, cual fue llevar al pueblo pe-ruano a una quiebra moral, de la que ahora tene-mos que recuperarnos.

Y el primer acto de recuperación de la quiebramoral es sancionar moralmente al responsablede ese gobierno, que debe recibir una sentenciadel pueblo peruano, para que nunca más haya unadictadura, nunca más un gobierno apoyado en losfusiles, nunca más un gobierno que pretenda aca-parar todos los poderes del Estado, nunca más unamayoría obsecuente y doblegada que haga de ésteque debió ser el primer poder del Estado una su-cursal de Palacio de Gobierno, nunca más comprade conciencias bajo ninguna modalidad.

Por eso luchamos contra la dictadura desde el 5de abril de 1992; y en nombre de mi partido, elApra, cuyo local fue asaltado por las fuerzas mi-litares ese día, en nombre de aquellos de sus lí-deres que fuimos metidos presos en la noche del5 de abril, de los miles y miles de ciudadanosperuanos apristas y no apristas que se fueronsumando progresivamente en una cruzada endefensa de la democracia; a ellos les digo: gra-cias, pueblo peruano, porque supiste ponerte depie para defender tu dignidad. Cuando parecíaque la indolencia nos ganaba, la juventud salía alas calles, los jubilados nos daban una lección decivismo plantándose en la avenida Abancay frenteal Palacio Legislativo, los trabajadores nos da-ban una lección protestando diariamente con sussindicatos y sus marchas.

En esta década en que se echaban al suelo todaslas conquistas sociales y laborales del siglo XX,traídas al Perú precisamente por el fundador demi partido, Víctor Raúl Haya de la Torre, desdelas ocho horas, la jornada de descanso, el recono-cimiento de los derechos para las mujeres, hastala seguridad social y la educación gratuita, todoeso quiso ser avasallado por este gobierno.

Señor Presidente, reconociendo la gesta gallardadel pueblo peruano, puesto que este triunfo que

significa el fin de la dictadura se lo debemos a él,que se puso de pie y salió a las calles; como se lodebemos a esos hombres que murieron en el Ban-co de la Nación víctimas de la trampa que tendióel Servicio de Inteligencia Nacional para hacer creerque eran agitadores los que promovían el desor-den en el Perú, cuando hoy es muy claro que esatrampa se tendió desde el gobierno; tengo que decirque empieza un tiempo nuevo con su Presiden-cia, ya que en las próximas horas usted, doctorValentín Paniagua Corazao, será encumbrado Pre-sidente del Perú por la voluntad general de lospueblos y por todos los sectores democráticos quevenimos a darle este respaldo; porque sabemos quesu presidencia va a ser de recomposición, consen-so y unidad nacional y va a garantizar eleccioneslibres y justas, no el fraude que el fujimorismoperpetró en el país.

¡Viva el Perú!

Gracias, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Luna Gálvez, en representación delos congresistas no agrupados.

El señor LUNA GÁLVEZ.— Señor Presiden-te, voy a intervenir en representación de Solida-ridad Nacional y trataré de ser breve.

Señor Presidente: Solidaridad Nacional no pre-tende hacer escarnio del Presidente de la Repú-blica renunciante; pero con altura, ponderacióny mucha firmeza, creemos que debemos pedir lavacancia de su cargo por incapacidad moral, porhaber engañado al país, por haber traicionado lafe y la esperanza del pueblo peruano, especial-mente de los más pobres, por haber rematadolas empresas del Estado. De los 9 mil millones dedólares que debería haber por esa venta, el mi-nistro Boloña Behr nos ha comunicado que sólohay 543 millones de dólares. ¿Dónde están losmás de 8 mil 400 millones de dólares restantes?Ésa es la pregunta que nos formulamos, y poreso voy a presentar una moción del orden del díaa fin de que se nombren comisiones investigado-ras, y todos los ministros de Economía y presi-dentes del Banco Central de Reserva nos indi-quen dónde está ese dinero.

Por no renunciar en su país, como debió haberlohecho, haciéndonos quedar ante el mundo, en unacto vergonzoso, como una república bananera,con moderación pero con mucha firmeza, deboanunciar, a nombre de Solidaridad Nacional, quevamos a apoyar la propuesta que declara lavacancia de la Presidencia de la República porincapacidad moral, porque creemos que realmentehemos sido engañados.

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Lamentamos que la esperanza que pusieron enél los más pobres, agrupados en los comedorespopulares, los clubes de madres, los comités delVaso de Leche, así como los pueblos campesinos,nosotros y el Perú, haya sido traicionada. Por esoconsidero que su cargo debe vacar por incapaci-dad moral.

Muchas gracias, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Bartra Gonzales, por los represen-tantes no agrupados.

El señor BARTRA GONZALES.— Señor Pre-sidente: Un vídeo ha producido un tremendo te-rremoto político que ha traído como consecuen-cia el recorte del período presidencial y del pe-ríodo parlamentario; dos culpables directos, aúnlibres; un levantamiento armado, felizmentedebelado; una economía deplorable, que cada díase agrava más; el descubrimiento de cuentas mi-llonarias producto del robo, la extorsión y elnarcotráfico; el cambio de la Presidencia del Con-greso; la renuncia de los dos Vicepresidentes dela República; y, finalmente, la renuncia del Pre-sidente de la República desde el Japón.

Esta renuncia ha sorprendido al país, provocandoindignación en unos, tristeza y desazón en otros,y repudio en la gran mayoría de peruanos; re-nuncia que, de repente, la voluntad soberanade este Congreso pueda convertir en vacancia,como una sanción moral ante una corrupciónmanifiesta y ante una renuncia no asumida conla dignidad que imponen las insignias de la pa-tria.

La Historia, con la serenidad que dan los años,analizando sus méritos y deméritos, brindará suveredicto inapelable.

Felizmente, a medida que pasan los días, el pa-norama del país se va aclarando y el Perú va re-cuperando progresivamente sus facultades, dan-do pasos seguros hacia el fortalecimiento de lademocracia y el proceso electoral que se avecina.En esta tarea, el Congreso de la República debeconvertirse en un ente soberano y asumir la ple-nitud de sus atribuciones, para que nunca más—ya que históricamente nunca ha sucedido an-tes— se tenga que invitar a un ente extranjeropara resolver problemas que sólo competen a losperuanos; y me refiero a la mesa de diálogo pro-movida por la OEA, a la que ahora hay que ex-presar nuestro profundo agradecimiento por losservicios prestados, pero a la vez proclamar queahora tenemos un Congreso soberano e indepen-diente que codirige los destinos del país.

Creo que el siguiente paso es que el Presidentedel Congreso asuma la Presidencia de la nación,para que forme un Gabinete de personalidadesindependientes que puedan garantizar un pro-ceso electoral limpio y transparente, del que sal-gan elegidos los peruanos que merezcan la con-fianza ciudadana.

Debo hacer un mea culpa por no haber escucha-do a un patricio de la política peruana, cuandohablaba del respeto a la tradición democráticadel país en cuanto a la alternancia del poder. Puesesa tradición se ha cumplido nuevamente de ma-nera inexorable: el presidente Leguía gobernó 11años; el gobierno militar 12 años, con dos man-datarios; el presidente Belaúnde 10 años, consti-tucionalmente; y el presidente Fujimori 10 añosy cuatro meses. Es decir, los plazos máximos de10 u 11 años se han vuelto a cumplir religiosa-mente en el Perú.

Como un futuro modesto ciudadano, aspiro a queel nuevo gobierno tenga todo el apoyo de la ciu-dadanía y de las Fuerzas Armadas, para que nues-tro país logre una verdadera estabilidad, sin lacual jamás habrá desarrollo. No olvidemos quenuestro querido Perú, en el lapso de los últimos32 años, ha sufrido, por diversas circunstancias,tres interrupciones de su vida democrática nor-mal: en 1968, un golpe de estado; en 1992, otrogolpe de estado; y el 2000, una grave alteracióndemocrática. Es decir, un promedio de un golpecada diez años.

Finalmente, hago votos por que esta nueva luzdemocrática que se avizora ilumine el firmamentodel Perú y llene de tranquilidad, paz y progreso atodos los peruanos.

Muchas gracias, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra lacongresista Lozada de Gamboa, por el grupo par-lamentario Perú 2000.

La señora LOZADA DE GAMBOA (PERÚ2000).— Señor Presidente: Veo que las barrasde antaño han vuelto y que las galerías son ocu-padas por aquellas personas que en su momentotuvieron su oportunidad y que hoy se sientan ajuzgar. Sin embargo, no tengo deseos de generarpolémica, más allá de la que creo que es justa, enmomentos en los que tenemos que tomar unadecisión muy difícil frente al país; pero tambiénen momentos en los que considero necesario de-jar constancia de nuestras posiciones con abso-luta claridad.

Antes de que se comience a controlar mi tiempo,señor Presidente, quiero comunicarle que gen-

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tilmente me ha cedido el suyo la congresistaHildebrandt Pérez Treviño, y, de ser necesario,emplearé el del congresista Vílchez Malpica.

¡Ojalá que los que reclaman democracia sepanrespetar los puntos de vista!

El señor PRESIDENTE.— ¿Me permite, se-ñora congresista?

Ruego al público asistente no interrumpir a laoradora, y a los señores representantes no ha-cerlo de manera antirreglamentaria. Este deba-te, por su trascendencia histórica, debe desen-volverse en el mejor y más elevado clima de sere-nidad.

Puede continuar, congresista Lozada de Gamboa.

La señora LOZADA DE GAMBOA (PERÚ2000).— Señor Presidente, mi conciencia tran-quila hace que no tenga temor a quienes estánen las galerías. ¡Ojalá algún día puedan estar sen-tados nuevamente acá para que puedan hacer algopor el país! Me imagino que en este tiempo ha-brán meditado y reconocido sus errores; y si nolo han hecho, el pueblo los seguirá castigando,dejando sin opción a cinco, cuatro o tres de aque-llos grupos que antes gobernaron.

Hoy tenemos dos documentos que analizar: el pri-mero, la carta de renuncia presentada por el inge-niero Alberto Fujimori. Condeno, en lo personal,que haya sido remitida desde Tokio; dejo constan-cia de que esa forma de presentar su renuncia noes de mi agrado, pero es como lo ha hecho.

Y hay también un proyecto de resolución legisla-tiva por el que se propone la vacancia de la Presi-dencia de la República, en aplicación del inciso2) del artículo 113.o de la Constitución que dice: "[...] permanente incapacidad moral o física [...]".Eso significa que después de diez años de gobier-no, los señores congresistas recién el día de hoypresentan un documento donde dicen que haypermanente incapacidad moral; nunca antes lohabían presentado.

Lo que sucede es que antes nunca tuvieron losvotos para lograr ese objetivo, que fue permanenteen la oposición: traer abajo el gobierno del presi-dente Fujimori. Ese fue un objetivo permanen-te, porque ellos no soportaron que el pueblo lesdiera las espaldas; no respetaron nunca la volun-tad popular y siempre quisieron empañar condudas e inseguridades que transmitieron al pue-blo peruano, no sólo la elección legítima del in-geniero Fujimori Fujimori de 1990, sino la delCongreso Constituyente Democrático de 1992, laelección de 1995 y, por supuesto, la del año 2000.

Pero, desde esta bancada, hemos sido coheren-tes en defender nuestros puntos de vista; y si algotengo que reprochar tajantemente es lo que hadicho una congresista del Frente IndependienteMoralizador hace un momento cuando señalabaque el Presidente de la República ha actuado encontra de la dignidad de las personas. El presi-dente Fujimori no ha procedido de ese modo,porque actuar en contra de la dignidad de laspersonas hubiese sido darles las espaldas cuan-do el terrorismo campeaba y perdíamos miles ymiles de vidas humanas; o no haberse preocupa-do durante años de las carreteras de nuestro país,dejando que se destruyeran o no se construye-ran; o jamás haber pensado en instalar serviciosde agua y desagüe en los asentamientos huma-nos y en los pueblos más alejados, dejando quelas mujeres cargasen sus baldes sin importarlelo que eso significaba para la dignidad de ellas; onunca haber luchado por que la gente tuviese untítulo de propiedad o por que se privatice unmercado para que pudiese acceder a una propie-dad. Todo eso sería actuar en contra de la digni-dad de las personas.

Actuar en contra de la dignidad de las personashubiese sido mentirles, dar discursos demagó-gicos, prometer que se les iba a construir cole-gios y después dejar que los niños estudien enpiedras, bajo techos de plástico. Pero ahí, en lasgalerías, están las barras que en aquella épocaaplaudían la inmoralidad que se demostraba enlos gobiernos que daban las espaldas al pueblo.

No se puede juzgar a un Presidente por un solohecho, o porque desde Japón envía una carta derenuncia. Hay que juzgar a un Presidente porlos hechos, por el trabajo realizado, por las obrasdedicadas al pueblo, por los permanentes viajesal interior del país. Eso es lo que nosotros veni-mos a apoyar en este Congreso y por eso no re-nunciamos a nuestra bancada. Hemos trabajadocon conciencia porque actuamos con honestidady con la fe de que estábamos haciendo un bien alpaís. Nos acercamos a todos los pueblos a escu-charlos, y ellos no pedían un amplio Congresocon distrito múltiple, pues sabían que antes esosmismos congresistas, elegidos en distrito múlti-ple, les dieron las espaldas y no volvieron jamása esos pueblos, salvo para pedir votos.

Nosotros fuimos a los pueblos, cuando no habíacampaña electoral, para preguntarles qué nece-sitaban, y su respuesta era: agua, desagüe, uncolegio. Esas eran las necesidades del pueblo yese es el enfoque que yo, Carmen Lozada deGamboa, he dado a la democracia: trabajar porel pueblo y con el pueblo, trabajar por los come-dores populares y no para chantajear a las ma-dres, porque creo que ellas son dignas y que na-

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die vende su voto. Quien habla confió en un go-bierno que tomó decisiones firmes en momentosmuy difíciles para la patria; al que no le temblóla mano para firmar los decretos de urgencia olos decretos leyes para acabar con el terrorismo;que no tuvo miedo de Abimael Guzmán; que nose aprovechó de que se hicieran túneles para quese escapasen los terroristas del MRTA.

El presidente Alberto Fujimori no va a pasar a lahistoria porque envió una carta de renuncia des-de Tokio. Va a quedar en la historia porque enuna casa se abre un caño por donde fluye el agua;va a quedar en la historia por los colegios cons-truidos durante su gobierno, por esas carreterasa través de las cuales ahora se transita libremen-te; va a quedar en la historia por esos canales deregadío, por esas obras de infraestructura que sehan hecho en los pueblos más alejados del país.

Me dirijo a ustedes, colegas, a través de la Presi-dencia, para decirles que hoy tienen los votos paradeclarar la vacancia de la Presidencia de la Re-pública; por supuesto que lo sabemos. Pero nopodemos dejar de alzar nuestra voz de rechazo,porque permanente incapacidad moral es un tér-mino muy duro para un Presidente que entregóaños de su vida por el país.

Por lo tanto, esta vacancia no será por perma-nente incapacidad moral sino por decisión políti-ca de los que hoy se han juntado con el únicoobjetivo de traer abajo el gobierno del ingenieroFujimori. Para nosotros, aunque nos ganen en lavotación, la vacancia no será por permanenteincapacidad moral.

Hoy quiero hablar a mis colegas independientes,a quienes respeto, que confiaron en el gobiernoen su oportunidad y que hoy se atreven a decirque el país ha sido gobernado por un grupo demafiosos, cuando ellos dejaron sus bancadas paravenir a la nuestra, a trabajar con nosotros. Sisabían que era un grupo de mafiosos, ¿por quévinieron, señor Presidente? Si hoy van a votarpor la permanente incapacidad moral, ¿por quélo hicieron? Hoy se acomodan y se van de nues-tra bancada; se mueven de estas curules parasentarse en las de allá y condicionan su voto des-pués de haber sido elegidos con el nombre y elapoyo del ingeniero Fujimori.

Hay muchos aspectos de lo que es la moral sobrelos que nosotros podemos hacer las interpreta-ciones que convengan; pero hoy estamos siendoinjustos con un Presidente de la República queha dado su vida por el país, al que no le tembló lamano para firmar la paz con el Ecuador ni le tem-bló tampoco para rescatar a los rehenes de la re-

sidencia del embajador del Japón, aun estandosu familia en el interior de ese edificio.

Le estamos diciendo permanente incapaz morala una persona que combatió la hiperinflacióndejada por los inmorales de antaño, que ascen-día a más de siete mil por ciento. Le estamos di-ciendo permanente incapaz moral a quien consi-guió que el Perú se pudiera reinsertar en el mundofinanciero internacional después que otros —quepara mí sí son incapaces morales— hicieron el"perromuerto". Esos son deseos de venganza, se-ñor Presidente.

La clase política de antaño se venga hoy por suspropias frustraciones, porque nunca pudo hacerlo que el ingeniero Fujimori ha hecho. Por esopiden la declaratoria de vacancia de la Presiden-cia de la República. Ellos saben, y el pueblo tam-bién, que el ingeniero Fujimori no es un perma-nente incapaz moral.

En mis manos tengo las memorias de 1998 y 1999.Ellos jamás han tenido tiempo de leerlas, porqueno les importa lo que se hizo en los pueblos aleja-dos del país; no les interesa cuántos kilómetrosde carretera se construyeron ni cuántas conexio-nes de agua se instalaron; tampoco les interesóque se privatizaran los mercados, porque se opu-sieron a esa medida. Sólo les interesaba derrocara Fujimori.

Dijeron que el Congreso tenía que declarar lavacancia del presidente Fujimori desde el día enque fueron elegidos, y no han cesado ni en suafán ni en su objetivo. Pero deben saber que no-sotros no renunciamos, porque tenemos la fren-te limpia, y que seguiremos luchando por defen-der lo que la gente con tanto esfuerzo ha conse-guido; que seguiremos luchando para que losperuanos tengan acceso a un título de propiedad;que seguiremos luchando para que sigan hacién-dose obras de agua y desagüe; que seguiremospeleando por los más necesitados.

La clase política en nuestra historia republicanautilizó al pueblo peruano a la hora de las eleccio-nes y después le dio las espaldas.

Señor Presidente, pido que se me disculpe, perono voy a dar interrupciones.

Hoy estamos frente a un hecho político...

El señor PRESIDENTE.— Señor representan-te, la congresista no le ha concedido la interrup-ción y, por lo tanto, no la puedo autorizar. Le ruegono interrumpir.

Puede proseguir, congresista Lozada de Gamboa.

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La señora LOZADA DE GAMBOA (PERÚ2000).— Voy a terminar, señor Presidente.

Hoy estamos frente a un hecho político y vamosa tomar una decisión. Lo que anuncian los con-gresistas de la oposición ya es una consigna, queno va a llegar al fondo del pueblo porque el pue-blo no le cree al congresista Del Castillo Gálvez.Sin embargo, hoy lo erigieron a él como líder dela oposición, e interviene, canta el Himno Nacio-nal y critica la renuncia hecha desde Tokio, cuandoél viajaba a Bogotá y París para hacer coordina-ciones con su líder. ¡Hay que tener sangre en lacara, señor Presidente!

Y así estén sus barras y así vuelvan a escucharselos insultos bufalescos en este Congreso, eso amí no me interesa, señor Presidente. Yo las dejoactuar porque esas son las formas a las que estu-vieron acostumbradas; y hay que respetarlas,porque algunos creen que ésa es la verdaderademocracia.

Yo y muchos de los que estamos presentes en elHemiciclo creemos que la verdadera democraciaconsiste en llegar hasta el último lugar del país,allí donde llegó Alberto Fujimori para trabajarpor los peruanos de las zonas más deprimidas.

Ustedes pueden hacer lo que quieran el día dehoy, ya que tienen los votos para hacerlo; pero elpueblo y el tiempo sabrán juzgar.

El señor PRESIDENTE.— Tiene un minutopara concluir, congresista.

La señora LOZADA DE GAMBOA (PERÚ2000).— Gracias, señor Presidente.

El tiempo de mi intervención se acabó, y los queríen hoy, porque han triunfado, mañana puedenllorar. Hoy nosotros lloramos, y lo hacemos por-que nos parece injusto que se quiera declarar lavacancia de nuestro Presidente por permanenteincapacidad moral.

Pero le pedimos al pueblo, a ese pueblo que creeen el fujimorismo sin Fujimori, que no se sientadesalentado porque vamos a luchar para que es-tos que están al frente no le quiten lo que contanto esfuerzo se ha ganado.

Muchas gracias, señor Presidente.

(Gritos.)

El señor PRESIDENTE.— Ruego a los seño-res representantes intervenir conforme al Regla-mento del Congreso.

Por haber sido aludido, tiene la palabra por unminuto el congresista Del Castillo Gálvez.

El señor DEL CASTILLO GÁLVEZ.— Ennombre de estos, que es la palabra despectiva queha empleado la señora Lozada de Gamboa, conel estilo que ha tenido en los últimos diez años, yno podíamos esperar otro el día del entierro delfujimorismo, solamente quiero decir que ella nopuede comparar la actitud de un ex Presidenteal que intentan asesinar la misma noche en quese produce un golpe de estado con la fuga ver-gonzosa de su líder. Así como dice que éste ha idoal último rincón del Perú, ahora va al último rin-cón del mundo para que no pueda alcanzarle lajusticia. Pero en su momento, con un Poder Ju-dicial independiente, habrá una petición de ex-tradición que traiga al señor Fujimori al Perú,para que responda junto con todos aquellos quefueron sus cómplices y que en este Congreso im-pidieron todo tipo de investigación e informaciónsobre el propio Fujimori o sobre Miyagusuku ymuchos otros señores.

Gracias.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Velit Granda, del grupo parlamenta-rio Perú Posible.

El señor VELIT GRANDA (PP).— Señor Pre-sidente: Creo que estamos viviendo una de lashoras más aciagas y difíciles de la historia repu-blicana del Perú.

El viaje del señor Fujimori y su renuncia desdeJapón nos hace evocar una situación parecida,que se diera en nuestro país un 18 de diciembrede 1879, cuando el Presidente de la República deese entonces, Mariano Ignacio Prado, fue a Parísa comprar las armas con las cuales defender alpaís de la bota opresora e invasora.

Hoy se ha repetido la historia. Pero no es hora deenrostrar culpas ni faltas a ningún partido, nitampoco es la hora del triunfalismo grotesco. Creoque todos los que apostamos por la democracianos sentimos felices.

Es la hora del triunfo de la democracia, y todoshan puesto su grano de arena en levantar esteedificio: desde la denuncia del FIM, desde la com-batividad del Apra, desde la sinceridad de los in-dependientes, desde la constancia de Somos Perúy de Acción Popular, hasta la firmeza de los gran-des valores históricos del país que Perú Posibledefendió siempre con terquedad. Y creo que éstetambién es el triunfo de un sector del oficialismoque tuvo el espíritu autocrítico de poner el dedo

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en la llaga cuando el tejido corrupto del país es-taba avanzando.

Señor Presidente, la posición de mi partido, comola de todos los expositores de este sector políticoque me han antecedido en el uso de la palabra,es que debemos declarar la incapacidad moral deFujimori. Incapacidad es la falta de calidadesnecesarias para hacer algo, en este caso, paragobernar un país, y han sido evidentes las prue-bas que en ese sentido ha dado Fujimori.

La joven legisladora Donayre Pasquel ha hechomención al derecho romano, y yo quiero profun-dizar un poco en el tema que ella ha tratado deuna manera tan clara.

Dice el derecho romano que tanto la torpeza, esdecir, la forma inadecuada de llevar a cabo unaacción contrariando la costumbre, como tambiénla infamia, que mancha a quien comete un actovergonzoso, son causas suficientes para declararla incapacidad de una persona en su función pú-blica. Quien actúa por delegación tiene la obliga-ción de dar cuenta de sus actos ante quien le con-firió el poder. En este caso, la renuncia del inge-niero Fujimori debió formularse, como todos no-sotros sabemos, en el territorio nacional y ante elpueblo peruano, porque el poder emana del pue-blo, tal como señala expresamente el artículo 45.ode la Constitución. Renunciar desde un hotel, enel Japón, constituye una humillación para el pue-blo peruano porque supone desconocer que fue éstequien le delegó el poder que ejercía.

Estos antecedentes y estos hechos nos confierena nosotros el legítimo derecho de declarar la in-capacidad moral de Fujimori. El oprobio infrin-gido al pueblo peruano es tan ostensible que lospropios ministros se han visto obligados a tomardistancia y expresar su indignación, y en esostérminos lo han dicho. La diáspora que se ha dadoen el oficialismo creo que es legítima, como tam-bién su ira, porque es natural que se hayan sen-tido ofendidos por la actitud de su líder.

Es verdaderamente indigno que quien decía per-sonificar a la nación huya subrepticiamente delpaís y renuncie en el extranjero, dándole las es-paldas a la ciudadanía. Además, el agravio a ellaes cobarde; pero tenemos la posibilidad de lograrsu reivindicación en el Congreso. Según la Cons-titución, nadie tiene derecho a ser humillado; peroel pueblo peruano ha sido humillado, y nosotrostenemos en este momento la oportunidad histó-rica de reivindicar al pueblo del Perú.

Gracias, señor Presidente.

(Aplausos.)

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Cuaresma Sánchez, del grupo parla-mentario Frente Independiente Moralizador.

El señor CUARESMA SÁNCHEZ (FIM).—Señor Presidente: Ha llegado la hora de las defi-niciones; o se está con el crimen, el abuso, la au-tocracia, el enriquecimiento ilícito, o se está conel destino de nuestra patria, que fue ajado y arra-sado por los diez años del fujimorato.

El Perú, ciertamente, requiere de actitudes se-renas; pero no nos vengan los que colapsaron estepaís y ayudaron a su desgobierno a intentar dar-nos lecciones de moral.

El Perú requiere de actos patrióticos en esta hora;pero que no sean los que no quisieron consenso,diálogo y entendimiento quienes nos acusen ahorade propugnar el caos.

Hace unos instantes, una congresista, que no estáya en este Hemiciclo, nos quiso encarar diciendoque durante diez años los de la oposición no noshabíamos dado cuenta de qué era lo que estabaocurriendo en nuestro país. Eso es falso, señorPresidente.

En 1993, durante el Congreso ConstituyenteDemocrático, el Frente Independiente Moraliza-dor denunció una serie de crímenes y asesinatospor parte de este régimen, como los de La Cantuta,Barrios Altos, del periodista Pedro Yauri, deMariella Barreto y, últimamente, de Leonor LaRosa. Por consiguiente, quienes asesinan, quie-nes cometen crímenes, son criminales.

Señor Presidente, con este gobierno se otorgó elderecho de gracia a narcotraficantes implicadosen una serie de casos manejados por Montesinoscon su socio Fujimori. Con este gobierno huborobos, asaltos y enriquecimiento ilícito encabe-zados por Montesinos y, no se dude ahora, porFujimori. Con este gobierno, con Montesinos yFujimori a la cabeza, se mató de hambre a niños,o se les asesinó envenenándolos, como sucediócon 24 niños en Taucamarca, Cusco.

Con este gobierno, en el que se quiere rifar y hastavender los monumentos arqueológicos, hay quesalir a las calles para defender lo nuestro.

Con este gobierno se han rifado muchas empre-sas cuyos fondos, que ascienden a más de mil 800millones de dólares provenientes de la privati-zación, desaparecieron en 1998 sin explicaciónalguna.

Con este gobierno de Fujimori se realizaron com-pras subvaluadas de material bélico que benefi-

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ciaron a traficantes internacionales de armas, yMontesinos fue uno de los cabecillas, actuandocon el consentimiento de Fujimori.

Con este régimen se liquidó la libertad de prensay de expresión, con el consentimiento de los fu-gitivos Montesinos y Fujimori.

Con este gobierno se violó la privacidad median-te la interferencia telefónica.

Con este régimen se nombró a gobernadores ysubprefectos que integraban el Servicio de Inte-ligencia Nacional.

Consiguientemente, no van a venir a este Con-greso a darnos lecciones de moralidad quienesson y fueron cómplices del desgobierno, del cri-men y del abuso.

En esta época oprobiosa del fujimorato, AlbertoFujimori, acorralado en el lodo de la corrupción,acorralado en el lodo del crimen y del abuso, trai-cionando una vez más los intereses nacionales, yesto lo debe saber el país, señor Presidente, fugódel país en el avión presidencial con más de 30maletas, para ir a parar a su tierra natal, Japón,desde donde, como actúan los delincuentes, sindar la cara ni asumir responsabilidad alguna, enforma cobarde renuncia a la Presidencia de la Re-pública.

Frente a esta afrenta y deshonra para el país,este Congreso no puede ni debe aceptar la renun-cia de un fugitivo. El pueblo peruano exige ladestitución de Alberto Fujimori. Por esto, sin dudaalguna, hoy día, fecha histórica para la recupera-ción de la democracia y de la dignidad del país, yde acuerdo con la Constitución, hay que declararla vacancia de la Presidencia de la República porincapacidad moral del fugitivo Alberto Fujimori.

Sólo quiero recordar a la congresista que hace unosinstantes fugó de su escaño, después de referirsea cuatro o cinco cuestiones que no hay que tomaren cuenta, lo que ha dicho la congresista DonayrePasquel. En la antigua Roma —usted que es abo-gado lo sabe, señor Presidente—, como ahora, elhonor del ciudadano debía mantenerse sin man-cha a fin de que fuera apto para el goce de susderechos tanto en el orden público como en el or-den privado; es decir, el honor tenía que ser sinó-nimo de dignidad, comprobada por leyes y costum-bres, y se perdía no sólo por la comisión de deli-tos, sino también por actos que sin serlo estabanreñidos con la moral y el orden público.

Señor Presidente, vacar en el cargo de Presiden-te de la República a Alberto Fujimori va a signi-

ficar la recuperación de la dignidad del pueblodel Perú que en las calles y plazas, a gritos y conlemas, ha sentenciado hace mucho tiempo a esterégimen del oprobio.

Por eso no es casual escuchar esas voces destem-pladas, porque han llegado ya hasta la desespe-ración. ¡Cuidado!, que puede llegar la locura, ycuando ésta llega eso es terrible, pues desborda.

Por esto y por mucho más, el Frente Indepen-diente Moralizador, con la misma firmeza de hacenueve años, cuando inició esta campaña de re-cuperación de la dignidad de nuestra patria, hoyexige que este Congreso declare la vacancia de laPresidencia de la República.

Le pido un minuto para terminar, señor Presi-dente.

El señor PRESIDENTE.— Tiene un minutopara concluir, congresista Cuaresma Sánchez.

El señor CUARESMA SÁNCHEZ (FIM).—Decía que con la misma firmeza de hace muchosaños, el Frente Independiente Moralizador, re-cogiendo hoy las voces de los desamparados y delos desempleados, las voces de los que sufrieronabuso, plantea la vacancia del fugitivo Fujimorien el cargo de Presidente de la República.

Muchas gracias, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Chávez Sibina, del grupo parlamen-tario Somos Perú.

El señor CHÁVEZ SIBINA (SOMOS PERÚ).—Presidente: La síntesis de lo que es el fujimorismose está proclamando hoy; para ellos, el ser hu-mano se reduce a lo material, a la construcciónde carreteras, postas, colegios, etcétera; y se ol-vidan de que es un ser trascendente, que tieneun espíritu, que necesita de valores como el res-peto, la decencia, la honestidad. Para ellos, estosson términos relativos, ya que se puede ser me-dio honesto o medio decente. Pero no es así, losvalores son absolutos, es decir, se es o no hones-to, se es o no decente: ése es el punto. Por lo tan-to, no nos extrañe que muchos hayan firmadoun papel en el SIN y recibido mensualmente unacantidad de dinero, y que ello bastase para lim-piar su conciencia.

Señor Presidente, hace dos meses presenté unamoción pidiendo la vacancia de la Presidencia dela República por incapacidad moral del Presiden-te; pero la OEA y los grupos políticos me pidie-ron que la retirara para que pudiesen continuarlas conversaciones en la mesa de diálogo. El 17

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de este mes la volví a presentar, con la promesade que por ningún motivo la iba a retirar, puesestamos asistiendo al final del régimen fujimo-rista.

Aquellos ciudadanos que votaron en las eleccio-nes de 1990 por la esperanza de un cambio, puesel país se encontraba sumido en la hiperinflación,la ingobernabilidad, el avance del terrorismo yla corrupción, fueron traicionados. El ingenieroFujimori, que fuera elegido con el lema de hon-radez, tecnología y trabajo, ha abandonado al país,traicionando a sus electores. Pero no sólo a ellosha traicionado, sino también a todos los perua-nos, pues ha renunciado fuera del territorio pa-trio, en un sospechoso viaje que él planificó yrealizó.

Hoy podemos afirmar, sin sombra de dudas, queestamos frente a un cobarde que, ante la crisisgenerada por su propio régimen, abandona a to-dos: a su propia hija Keiko Sofía, a su Gabinete,a sus partidarios y a todos los peruanos.

El Perú requiere de inmediato que los congresis-tas resolvamos esta crisis. Necesitamos formarun gobierno de salvación nacional que conformeun Gabinete de unidad nacional.

He sido uno de los fervientes defensores de lalegalidad, de la institucionalidad y de la vigenciade los valores morales y éticos en el ejercicio dela política. En repetidas ocasiones he condenadoa este régimen y a quien lo ha presidido en estosúltimos diez años.

La política es una ciencia, una pasión y un arte;pero, ejercida sin valores éticos ni morales, sinrespeto a las leyes y a la Constitución, es simple-mente una pasión llevada al extremo. Y, sin lími-te alguno, sin control constitucional, y con unsistema de aniquilamiento sistemático de la ver-dad, de la honra de las personas, de la demoli-ción de las instituciones, esa pasión, sin valoreséticos, lleva a la destrucción del país y a la propiaautodestrucción.

Con el fin de someter al país, hemos asistido du-rante estos años a la construcción de una mayo-ría artificial. Con el pretexto de una supuesta efi-ciencia, se pisoteó la Constitución y se violaronlas leyes. Para controlar el poder se instalaronsofisticados sistemas de escuchas telefónicas. Paramantenerse en el poder se tomaron, presionarono controlaron los medios de comunicación. Paraseguir acumulando poder se arrebataron compe-tencias y funciones a las municipalidades del Perúy se atacó sistemática y perversamente a los al-caldes y líderes independientes que defendían lademocracia y los espacios locales. Para seguir

acumulando más poder se vació de contenido alas instituciones y se las manejó con elementoscorruptos.

Se asesinó y se torturó en las instalaciones delEjército, mancillando la memoria de los héroes ymártires que dejaron un ejemplo de honor paratodos los peruanos. Se utilizó a nuestras Fuer-zas Armadas y Fuerzas Policiales para campa-ñas electorales, violando la Constitución y lasleyes. Se manipuló la pobreza para hacer campa-ña electoral, abusando de necesidades elementa-les como alimentos o vestimenta. Se utilizó lanecesidad de educación para hacer campañas concolegios que se construían sin licitación.

Los juzgados y las salas de derecho público fue-ron copados por jueces y vocales dispuestos aamparar el poder a cambio de prebendas.

Señor Presidente, dispongo de los cinco minutosdel congresista Jurado Adriazola.

El señor PRESIDENTE.— Puede hacer usodel tiempo del señor Jurado Adriazola, congre-sista Chávez Sibina.

El señor CHÁVEZ SIBINA (SOMOS PERÚ).—Gracias, señor Presidente.

Se aprobaron leyes con nombre propio para con-trolar la Fiscalía de la Nación y el Poder Judi-cial, con el fin de impedir la justicia y facilitar laimpunidad. Se financió una prensa lumpen, des-tinada a destruir honras y a realizar campañasbasadas en la mentira, buscando la demoliciónde los posibles adversarios políticos.

Para perpetuarse en el poder se controlaron lasinstituciones del sistema electoral, lo que permi-tió el fraude en las elecciones. Se construyó unamayoría artificial en el Congreso, comprandocongresistas en un mercado de conciencias queno tiene precedentes en nuestra patria. Se insta-ló como método para hacer política la mentira, elengaño y la estratagema.

Señor Presidente, podría seguir señalando una auna todas las violaciones a la ley, recordando eldaño que se ha hecho al Perú y a las nuevas ge-neraciones, que han visto cómo se han trastoca-do todos los valores.

El más grave daño que se puede hacer a un países el daño moral, el daño ético. Un pueblo al quese le puede quitar el pan, el abrigo y la vivienda,aún podría levantarse y luchar; pero a un puebloque se le destruye el espíritu, se le aniquila laconciencia y se le destruye su historia y su cultu-ra, ese pueblo puede ser sometido y anulado.

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Tenemos que felicitar por ello, hoy más que nunca,al pueblo peruano porque, pese a todo, no se dejósometer. Tenemos que felicitar a los estudiantesdel Perú, que no se dejaron pisotear. Tenemosque felicitar a las mujeres que salieron a las ca-lles a defender la democracia y que se vistieronde luto hasta recuperarla. Tenemos que felicitara los periodistas libres e independientes, que, pesea las amenazas y chantajes, supieron respondercon dignidad con su pluma y su pensamiento li-bre. Tenemos que felicitar a los alcaldes y regi-dores democráticos, que resistieron a la dictadu-ra y al régimen creado por ella. Tenemos que fe-licitar a la clase media, golpeada durante déca-das, pero que sigue luchando con decencia porun espacio para vivir con dignidad. Tenemos quefelicitar a las mujeres del pueblo, que resistierona las amenazas y al chantaje, pese a que se poníaen riesgo la satisfacción de sus necesidades máselementales. Tenemos que felicitar a las institu-ciones de la sociedad civil, que contra viento ymarea supieron denunciar las violaciones de losderechos humanos. Tenemos que felicitar al pue-blo peruano, a los ciudadanos dignos del Perú,que lucharon por restablecer la democracia, ladecencia y la dignidad. Y, finalmente, tenemosque felicitar al pueblo de Loreto, que con entere-za patriótica defendió nuestro territorio y denun-ció los acuerdos que se firmaban a espaldas delpueblo peruano y del patriótico pueblo de Loreto.

Por todo esto, señor Presidente, creo que el se-ñor Fujimori merece que se declare la vacanciade la Presidencia de la República que ha ocupa-do estos meses, ilegal e ilegítimamente, pues suconducta avergüenza a todos los peruanos.

El ingeniero Fujimori tiene que ser condenadopor los tribunales del país. Él tiene que serextraditado para que, junto con su cómplice,Vladimiro Montesinos, pague con pena de cárcellos crímenes que ha cometido contra el Perú. Elingeniero Fujimori tiene que ser juzgado y con-denado para resarcir el grave daño moral y ma-terial cometido contra nuestro país.

Por el bien del Perú, y porque confío en los tribu-nales independientes, que los peruanos recupe-raremos para hacer justicia, pido que se declarela vacancia de la Presidencia de la República porpermanente incapacidad moral del ingenieroFujimori, incapacidad que está probada por suspropios actos.

¡Viva Loreto! ¡Viva el Perú!

(Aplausos.)

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Bueno Quino, del grupo parlamen-tario AP-UPP.

El señor BUENO QUINO (AP-UPP).— SeñorPresidente: Hace algunos días, simbólicamente,pusimos cerca de la curul de Miguel Grau Semi-nario una lágrima floral en homenaje a los muer-tos de La Cantuta. ¡Qué acto tan premonitorio!No pensé que los estudiantes asesinados de LaCantuta prontamente iban a empezar a tomarvenganza y que ese pegajoso y alegre ritmo de latecnocumbia empleado en la campaña electoralpasada se iba a convertir rápidamente en un tristey desolado responso.

Pregunto, ¿con qué hecho empiezan los proble-mas para el gobierno del presidente Fujimori?Con ese nefasto golpe del 5 de abril de 1992, cuan-do se cierra un Parlamento legítimamente elegi-do por el pueblo y en el cual se expresaba la vo-luntad popular. Se tira al tacho la Constituciónde 1979 y se quita al Congreso de la República elderecho que tenía de aprobar los ascensos de losaltos mandos militares para ponerlo en manosdel asesor Montesinos. Se empieza a controlar laFiscalía de la Nación a través de Blanca NélidaColán y otros fiscales que en el fondo no hacíanmás que tapar los actos de corrupción de ese go-bierno. Se crea todo un curioso aparato en el PoderJudicial, con los Rodríguez Medrano y otros jue-ces corruptos, que estaban dentro del plan, paratapar también los actos corruptos del gobierno.Se empezó a controlar el Poder Legislativo conrepresentantes genuflexos; basta recordar a losSiura, a los Espichán, a los Larrabure, que tantodaño han hecho al país con esas leyes que mu-chas veces tenían nombre propio. Todo esto noera necesario para combatir el terrorismo ni lainflación, como se jacta el grupo oficialista.

El Presidente de la República ha anunciado surenuncia desde Tokio y nosotros, en Acción Po-pular, estamos a favor de la vacancia de dicho car-go. Porque si solamente aceptáramos la renun-cia, el día de mañana el presidente Fujimori po-dría entrar a un estadio en Tokio, quitarse loslentes y pasar por uno más de los miles de chinitosque hay allí. ¡Vayan entonces a buscar al ex pre-sidente del Perú!

Por lo tanto, estamos, lo repito, a favor de lavacancia de la Presidencia de la República por laincapacidad moral mostrada permanentementepor el señor Fujimori durante estos diez años enel ejercicio de ese cargo.

Quiero ahora rendir un cálido homenaje a unapersona a quien el Perú permanentemente rindehomenaje. Creo que en momentos como éste escuando esa figura crece, a la cual este Parlamen-to, en algún mezquino momento, le quitó el sitioque tenía aquí como representante vitalicio. Cuan-do las cosas van por otro lado, crecen las figuras

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de los grandes hombres; y por eso, por su con-ducta, por la forma cómo gobernó el Perú, por laforma cómo entró por la puerta grande y cómosalió, con el cariño y el afecto del pueblo, rindomi homenaje al ex presidente del Perú, arquitec-to Fernando Belaúnde Terry.

Finalmente quiero anunciar que estamos presen-tando una moción de orden del día, que segura-mente será vista dentro de poco, para que hoy sedeclare el día nacional de la democracia.

Muchas gracias, Presidente.

(Aplausos.)

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Ormeño Malone, por el Grupo Par-lamentario Independiente.

El señor ORMEÑO MALONE (GPI).— SeñorPresidente: Quien habla no busca la venganzasino, por el contrario, la serenidad de mi país y laverdad.

Reconozco las obras del gobierno actual; en rea-lidad, no pretendemos hacer un recuento de ellas.Pero ante los hechos hay algo que no puedo en-tender. ¿Por qué el presidente renunció desdeTokio? ¿Por qué no renunció en el Perú, delantedel pueblo que con sus votos le dio el mandato?

Por eso quien habla —y no quisiera explayarme,porque ya se ha hablado bastante y el Perú noquiere una mayor polarización— está de acuer-do con el proyecto de resolución legislativa delCongreso por el que se declara la permanente in-capacidad moral del Presidente de la Repúblicay la vacancia de la Presidencia de la República.

Señor Presidente, como miembro de esta agru-pación nueva e independiente, estamos de acuer-do, por el bien del Perú, con la declaración devacancia propuesta.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra lacongresista Cabanillas Bustamante, por el Par-tido Aprista Peruano.

La señora CABANILLAS BUSTAMANTE.—Señor Presidente: Asistimos a los funerales deun gobierno que se afianzó durante todos estosaños en un sistema orgánico de corrupción quefue evolucionando hasta convertirlo en unnarcoestado. Aquí se ha dicho que se derrotó alterrorismo, pero yo diría que a éste se le reem-plazó por el terrorismo de Estado.

Asistimos también a la definición de nuestras po-siciones. Y los demócratas, los que tenemos es-tirpe libertaria porque somos discípulos de Hayade la Torre, venimos acá a fijar con valentía nues-tra posición, que no va a ser otra que en favor deaprobar la declaración de vacancia del ingenieroFujimori en la Presidencia de la República, porreiterada, permanente y demostrada incapacidadmoral.

Es una vergüenza y un acto de cobardía que elseñor Fujimori, a quien siempre se le aflojaronlos pantalones en momentos difíciles, se haya idoahora a refugiar al Japón y que desde allí hayaenviado una carta de renuncia a su cargo. Noso-tros consideramos que él debió estar presenteaquí, asumir su responsabilidad y dar la cara alpaís, a esos millones de peruanos, hombres ymujeres, que hace muchos años creyeron espe-ranzados en el mensaje de honradez, tecnologíay trabajo y que nada de ello han recibido. Por elcontrario, hemos sido testigos de un gobierno queusó políticamente a las Fuerzas Armadas, con-virtiéndolas en un partido y permitiendo, a tra-vés de ese nefasto asesor presidencial, VladimiroMontesinos, con quien Fujimori convivió políti-camente, que se condujera a altos mandos denuestras Fuerzas Armadas a cometer actos decorrupción, y que hoy día tienen cuentas millo-narias y patrimonios que no pueden justificar conel monto de sus remuneraciones.

Hemos sido testigos de un gobierno que usó elServicio de Inteligencia Nacional para perseguira los demócratas del país y a los opositores y parallevar a cabo programas ocultos y nefastos de ani-quilación de los adversarios políticos a través delespionaje y la escucha telefónica; que usó el Ser-vicio de Inteligencia Nacional en favor de los in-tereses del Gobierno Central y de los interesespolíticos reeleccionistas del señor Fujimori, quienencarnó un proyecto político no de cinco ni dediez años, sino de 20 y hasta 25 años. Felizmen-te, la lucha del pueblo, la lucha de los partidospolíticos que aman la democracia, la lucha de lasmujeres, de los estudiantes y de los jubilados, hahecho que, por fin, termine por desmoronarse esegobierno, producto del fraude que se instalósistemáticamente en Palacio de Gobierno a raízde elecciones plagadas de irregularidades quetodos hemos denunciado oportunamente.

Señor Presidente, hoy no podemos hacer otra cosaque declarar la vacancia del ingeniero Fujimorien el cargo de Presidente de la República y luegollevarlo al antejuicio político, de acuerdo al artículo100.o de la Constitución; porque él debe ser in-habilitado para el desempeño de toda funciónpolítica, por carecer de calidad moral.

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No tiene calidad moral porque hasta ahora no hadado cuenta, y no la dará, seguramente, de losfondos de las privatizaciones, por más de 9 milmillones de dólares, de los que hoy, sin embargo,sólo hay menos de 500 millones de dólares. No sesabe en qué bancos, con qué plazos, en qué con-diciones y con qué montos de intereses ha estadodepositado ese dinero de todos los peruanos, pro-ducto de un proceso de venta, y a veces de rema-te, de las empresas públicas.

Igualmente me pregunto cuánto se hubiera he-cho con esos 58 millones de dólares de las cuen-tas vergonzantes del señor Montesinos, encubier-to, asociado y en complicidad con Fujimori, dequien también estamos descubriendo ahora quetendría cuentas en Singapur. Cuánto se habríahecho a favor de la educación y del sueldo de losmaestros, a quienes siempre se les decía: en estepresupuesto, no; será en una próxima oportuni-dad, cuando haya liquidez en la caja fiscal. Des-graciadamente, para los fujimoristas nunca huboliquidez, nunca hubo posibilidad de una mayorinversión en el Sector Educación.

El señor PRESIDENTE.— Tiene un minutopara concluir, congresista Cabanillas Bustamante.

La señora CABANILLAS BUSTAMANTE.—Decía, señor Presidente, que nunca hubo posibi-lidad de una adecuada inversión en el Sector Edu-cación. Sin embargo, la corrupción ha minado aeste régimen que hoy día cae.

Como congresistas de la República, tenemos queactuar con la máxima responsabilidad que noscorresponde; y, estando a la altura de los mensa-jes de luchadores sociales como José CarlosMariátegui, Víctor Raúl Haya de la Torre o VíctorAndrés Belaúnde, nosotros, que somos herede-ros de esos mensajes emblemáticos, estamos afavor de la vacancia del ingeniero Fujimori porinconducta moral demostrada y permanente.

Gracias, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Burgos Montenegro, por los congre-sistas no agrupados.

El señor BURGOS MONTENEGRO.— Presi-dente: Hoy día el Perú está pendiente de lo que vaa suceder con respecto a la renuncia de un Presi-dente de la República no constitucional, sino in-constitucional; o aceptamos su renuncia o decla-ramos su vacancia. Quien habla, Carlos BurgosMontenegro, está a favor de que se declare suvacancia por incapacidad moral; y sustento estapostura en el hecho de que el señor Fujimori nun-ca le dijo la verdad al pueblo peruano. Esa renun-

cia debió haberse hecho en 1990, porque él no eraperuano de nacimiento. Su incapacidad moral estádemostrada en estos diez años, porque él nuncarenunció a su nacionalidad japonesa.

Además, ello se justifica por el hecho de que elPresidente renuncia al cargo señalando que elescenario político en el país es fruto de una nue-va correlación de fuerzas en el Parlamento, lo quenos demuestra que él nunca gobernó en demo-cracia. Y, recordando el 5 de abril de 1992, cuan-do él no contaba con una mayoría en el Congresoy era la voluntad del pueblo que hubiese en eseentonces un Parlamento bicameral, yo le digo alpueblo peruano que se debe declarar la vacanciadel presidente Fujimori por incapacidad moral.

Del mismo modo, el 13 de noviembre último,burlándose una vez más del pueblo peruano, subeal avión presidencial para cumplir misiones ofi-ciales tanto en Brunei Darussalam como en Pa-namá; sin embargo, se detiene en San Francisco,Estados Unidos, y toma luego un vuelo comer-cial para llegar a la cita de Brunei, donde perma-nece cuatro horas; y después, en otro vuelo co-mercial, se traslada a Japón y desde ahí, cuandoya advertía que la vacancia por incapacidad mo-ral hacia su persona, en su calidad de represen-tante del pueblo peruano, no tardaría en ser de-clarada, envía cobardemente una carta de renun-cia al cargo. De esa manera, burlándose de lavoluntad de todos los peruanos, su actitud quedacomo un mal ejemplo para la niñez y la juventudde nuestro país.

Los diferentes pueblos de nuestra patria, quequieren una verdadera descentralización, debenestar esperando con mucho júbilo este aconteci-miento. Es más, este gobierno pretendía zanjarla brecha fiscal con el producto de las privatiza-ciones, en calidad de concesión, de los puertosdel litoral peruano; pero los miembros de laCOPRI ya han renunciado, y por tanto no va ahaber más privatizaciones.

Yo pienso, doctor Paniagua Corazao, Presidentedel Congreso, que usted va a conducir de maneratransparente un gobierno transitorio que nos llevea una verdadera democratización del país que tan-to espera el pueblo peruano; usted va a dar ungran ejemplo, como ya lo demostró en años ante-riores.

En ese sentido, quisiera decirle que esta situa-ción está colocando al Perú en el centro de unacrisis moral sin precedentes en su historia de-mocrática que nos ha llevado a ocupar el nefastoprimer lugar de la corrupción en Latinoamérica.

Muchas gracias.

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El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra lacongresista Moyano Delgado, por el grupo parla-mentario Perú 2000.

La señora MOYANO DELGADO (PERÚ2000).— Presidente: En este Pleno se han men-cionado algunas frases como ni olvido ni perdón,que convoca ciertamente a la venganza.

El congresista Bueno Quino ha mencionado quelos estudiantes de La Cantuta están tomandovenganza; pero yo no creo que eso se deba traeral Pleno cuando estamos tratando un hecho his-tórico en esta sesión que a usted le ha tocadopresidir.

No creo que el Perú, que ha sangrado tanto du-rante años, que está afrontando situaciones tandifíciles como son éstas, merezca que aquí se abor-de un tema cuyo recuerdo entraña venganza. Creoconveniente, por el contrario, que este Pleno adop-te una actitud de perdón; por supuesto, sin olvi-dar jamás los grandes dolores sufridos en el país.

Nosotros hemos visto sangre derramada en am-bos bandos por la que las familias, los amigos y lospolíticos de uno y otro lado han protestado lícita-mente; pero no quisiera, como dice la frase, queesa sangre derramada aliente o riegue la revolu-ción, porque eso no debe ocurrir en este Pleno.Esa sangre derramada, que no ha sido olvidada,no debe servir para alimentar la actitud de ven-ganza que hoy se está poniendo aquí en evidencia.

Debo decir que siento tristeza por la forma comoha presentado su renuncia, desde Tokio, el Pre-sidente de la República. Sí, siento tristeza.

Soy miembro de la bancada oficialista de Perú2000 y no he presentado mi renuncia y jamás lapresentaré, porque, retirándome, no soy más dig-na ni menos digna. Creo que en los momentosdifíciles se necesitan personas que permanezca-mos firmes, de pie, como en algún momento loestuvieron los señores congresistas de la oposi-ción cuando hubo problemas con el gobierno.

Tengo memoria, pero no para la venganza. Re-cuerdo que alguna vez escuché algo acerca de unapágina 11, lo que nunca entendí ni me tomé eltrabajo de hacerlo porque era muy niña, y hastaahora no entiendo.

También tengo un recuerdo más cercano aún,sobre una masacre en los penales en la décadadel ochenta, que fue dirigida desde una cabinatelefónica o desde un teléfono fijo. Mucha gentesalió a las calles a protestar, pero no se tomó ven-ganza ni se preguntó a los familiares de las vícti-mas qué sentían por sus muertos.

Se ha recordado el caso de La Cantuta; pero, aun-que no lo hayan mencionado, también se recuer-dan los sucesos de Uchuraccay. Y también debe-mos traer a la memoria los 25 mil muertos por elterrorismo en nuestro país. Hay que recordar alas víctimas del atentado en la calle Tarata. Hayque recordar a Vanessa, esa niña que sufre detraumas psicológicos por una guerra que no erala de ella. Eso es lo que hay que recordar.

Aquí se ha dicho que al presidente Fujimori se leaflojaban los pantalones. Yo quiero decirle a laciudadanía que me está escuchando que a él nose le aflojaron los pantalones para poner ordenen el país en 1992; como tampoco para que seaprese y se condene a cadena perpetua a los líde-res del terrorismo, o para firmar el Acuerdo dePaz con el Ecuador.

El señor PRESIDENTE.— Tiene un minutoadicional para concluir, congresista Moyano Del-gado.

La señora MOYANO DELGADO (PERÚ2000).— Finalmente, no se le aflojaron los pan-talones para afrontar la terrible situación queúltimamente estamos viviendo en el país.

Es cierto que el Presidente de la República harenunciado desde Tokio, y quiero seguir recal-cando mi sentimiento de pena y tristeza por estehecho; pero eso no significa que después de to-das las obras que ha hecho por el país, se tengaque declarar la vacancia de su cargo por perma-nente incapacidad moral. Creo que lo justo es queaceptemos su renuncia, aunque criticando lamanera en que lo hizo.

(Gritos.)

El señor PRESIDENTE.— El público asisten-te en las galerías no puede interrumpir a la ora-dora; le ruego guardar compostura.

Se va a leer el artículo pertinente del Reglamen-to.

El RELATOR da lectura:

"Reglamento del Congreso de la República

Disciplina parlamentaria

Artículo 61.o.— El Presidente tiene a su cargola dirección de los debates y la prerrogativa deexigir a los congresistas que se conduzcan conrespeto y buenas maneras durante las sesiones.

Está facultado para:

[...]

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f. Ordenar el desalojo de las galerías de la Sala deSesiones cuando se produzcan desórdenes, sinperjuicio de la responsabilidad de los infractores.

[...]."

El señor PRESIDENTE.— Puede continuar,congresista Moyano Delgado.

La señora MOYANO DELGADO (PERÚ2000).— Hace un momento, al iniciar su inter-vención, la congresista Chávez Cossío de Ocampohizo una denuncia sobre las personas que nosagreden.

No critico su actitud, Presidente, pero creo queen este Hemiciclo no deberíamos permitir ese tipode comportamientos.

Usted, con ésta, ha dispuesto por dos veces lalectura de la disposición correspondiente delReglamento, pero no la está aplicando.

Las personas tienen derecho a protestar, a decirlo que piensan, y eso siempre lo he manifestado;pero en el debido momento y en el debido lugar,guardando la compostura; y no de la manera comolo están haciendo ahora, que parecería demos-trar un afán de venganza, defendiendo el caso deLa Cantuta.

Quiero dejar constancia de ello, para que usted,señor Presidente, aplique la disposición reglamen-taria que ha sido leída por segunda vez.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE.— La Presidenciaquiere dejar constancia de que guarda la neutra-lidad e imparcialidad necesarias y que ha llama-do la atención repetidamente al público de lasgalerías para que guarde la compostura y el res-peto que merece la sede de la RepresentaciónNacional. Advierto que aplicaremos el Reglamen-to de persistir en su actitud.

Tiene la palabra la congresista Valenzuela Cuéllar,por el grupo parlamentario Perú Posible.

La señora VALENZUELA CUÉLLAR (PP).—Presidente: Debo empezar a tomar en cuenta quelas plegarias que se han elevado en el Perú, por-que somos un país católico, han dado su fruto.En ese sentido, quisiera solamente hacer men-ción del sufrimiento de todas las familias perua-nas en su dignidad y en su real abandono porparte del gobierno.

El día de ayer he podido encontrar un mensajemuy claro en un pasaje bíblico, del que justamente

tomé nota para poder compartirlo con ustedes.Se trata del capítulo 36 del libro de Job, versículos5 al 8 que dicen: "Dios no rechaza al hombre delimpio corazón, ni deja vivir al malvado a susanchas; hace justicia a los pobres y no arrebataal justo su derecho. Dios pone en el trono a losreyes y hace que perdure su reinado; pero, si sedejan dominar por la soberbia, entonces, los car-ga de cadenas y los amarra con cuerdas de aflic-ción".

Creo que este pasaje cae como anillo al dedo enestas horas que nos toca vivir, pues, en algúnmomento, parecía que aquí teníamos ya un im-perio. Quiero agregar que la paz no se alcanzasin justicia, y el pueblo peruano siempre ha sidoun pueblo amante de la paz.

El gobierno del señor Fujimori abusó durante diezaños de la credibilidad de nuestro pueblo. Fren-te a cualquier manifestación de protesta del pue-blo, la respuesta, hasta ahora, sigue siendo lamisma: se combatió el terrorismo, se pavimenta-ron pistas, se construyeron escuelas, se puso agua,luz, etcétera. Nadie está en contra de lo realiza-do, porque para eso fue elegido Presidente y éseera su deber como estadista: dar un mejor nively calidad de vida a los pobladores, a sus electo-res. Pero con lo que sí estamos en contra es conla inmoralidad, la corrupción, el desconocimien-to y el avasallamiento de los derechos humanos,los malos manejos de los dineros que a todos nospertenece.

Ese gobierno creó otro tipo de terrorismo, ani-quilando empresas nacionales, creando la conse-cuente desocupación, aumentando las necesida-des de la familia peruana. Dentro de un plan pre-concebido, los comedores populares, los comitésdel Vaso de Leche y los clubes de madres fueronabsorbidos y manipulados por entidades como elPRONAA, PROMUDEH, amén de otros comoCOFOPRI, so pretexto de darles terrenos y ca-sas saneadas con títulos.

Otra de las joyas de este gobierno fue lasprivatizaciones sin rendición de cuentas al pue-blo y la captura y utilización de los medios decomunicación, los cuales, mediante programasdenigrantes, dopaban la mente frágil de nuestrosjóvenes y de nuestras familias, convirtiéndose enun caldo de cultivo de violencia, degradación ycrimen.

Este señor, ungido Presidente por el pueblo pe-ruano, fue construyendo un imperio de falsedady mentira y, lo peor de todo, nos gobernó con unamafia internacional. Aceptar su renuncia es agra-decerle todo el daño que causó al pueblo peruanoy permitir que se vaya voluntariamente.

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El señor PRESIDENTE.— Tiene un minutopara concluir, congresista Valenzuela Cuéllar.

La señora VALENZUELA CUÉLLAR (PP).—Declarar la vacancia de su cargo es decirle a estedeshonesto personaje, en nombre del pueblo pe-ruano, que está destituido porque no ha servidocon honestidad, con tecnología ni trabajo. Y quieroseñalar que en su carta de renuncia dirigida austed, señor Presidente, dice: "Hago fervientesvotos por el éxito de su gestión, porque elimina-da la supuesta causa de desavenencias y desen-cuentros entre Gobierno y Oposición, todos seavengan a buscar con serenidad y patriotismo laforma más adecuada de garantizar para el Perú,para su pueblo [...]". No dice: "para mi pueblo" o"para nuestro pueblo", sino "para su pueblo". Esodemuestra que no es peruano, que no ama ni alperuano ni a la familia peruana.

En consecuencia, en nombre de Perú Posible cree-mos que se debe declarar la vacancia del señorFujimori en el cargo de Presidente de la Repú-blica por permanente incapacidad moral.

Muchas gracias.

(Aplausos.)

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Vásquez Valera, del grupo parla-mentario Frente Independiente Moralizador.

El señor VÁSQUEZ VALERA (FIM).— SeñorPresidente: Corresponde a los señores congresis-tas ser objetivos y ponderados en sus apreciacio-nes; y así como reconozco algunos logros inicia-les del gobierno del señor Fujimori, como tam-poco olvido el desastre del gobierno del señor AlanGarcía, considero que no debe aceptarse lavacancia de la Presidencia de la República porrenuncia del señor Fujimori. Esta vacancia debehacerse efectiva por permanente incapacidadmoral, de acuerdo con las razones que expongo acontinuación.

El ingeniero Fujimori mintió muchas veces al país.Mintió con el cuento de la intoxicación por inge-rir bacalao, cuando no tenía preparado un plande gobierno que presentar ante el periodismo;mintió cuando prometió no aplicar un shock eco-nómico, lo que hizo de la manera más brutal; pi-soteó la Constitución que juró respetar y hacerrespetar cuando disolvió el Parlamento en 1992.Su gobierno traficó con el hambre y la miseria denuestro pueblo, a través de los comités del Vasode Leche, de los clubes de madres, del PRONAA.Propició la manipulación de la conciencia nacio-nal a través de los CTAR, de las prefecturas,subprefecturas, agencias municipales, etcétera.

Permitió el atropello de los derechos humanos ymatanzas como las de La Cantuta, Barrios Altosy otras. Ejerció un control burdo, grotesco yprepotente de todas las instituciones del Estadoperuano, como el Poder Judicial, el MinisterioPublico, la Contraloría General de la República,el Tribunal Constitucional, las Fuerzas Armadas,las Fuerzas Policiales, etcétera. Encubrió y apo-yó a un delincuente como Vladimiro Montesinos.Y, por último, se fugó lejos del país, para desdeahí presentar su renuncia.

Creo que estas son causas más que suficientespara que se declare la vacancia del señor Fujimorien el cargo de Presidente de la República porpermanente incapacidad moral.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Jurado Adriazola.

Disculpe, congresista, pero me informan que sutiempo fue cedido al congresista Chávez Sibina.

El señor JURADO ADRIAZOLA (SOMOSPERÚ).— Señor Presidente, el congresistaChávez Sibina hizo uso del tiempo que me co-rrespondía sin mi autorización.

El señor PRESIDENTE.— Congresista, el se-ñor Chávez Sibina comunicó que disponía de sutiempo, y la Mesa accedió a que hiciera uso delmismo en el entendido de que entre ambos ha-bía un acuerdo. Le ruego que resuelvan entre us-tedes esta situación. Le daré la palabra en la si-guiente ronda, una vez hechas las aclaracionesdel caso.

Tiene la palabra la congresista Helfer Palacios,por el grupo parlamentario AP-UPP.

La señora HELFER PALACIOS (AP-UPP).—Señor Presidente: Creo que todos somos cons-cientes el día de hoy de la importancia de la deci-sión que vamos a tomar, cual es, votar por lavacancia de la Presidencia de la República enrazón de permanente incapacidad moral.

En primer lugar, quisiera recordar al Pleno ennombre de quién hablamos. Nosotros somos re-presentantes de la nación; pero también repre-sentamos a la gente que confió en nosotros, anombre de la cual hablamos. Hoy seguramenterepresento a las mujeres, a los maestros, a lospadres y madres de familia y, además, los intere-ses de los niños y jóvenes del país que confiaronen que nosotros íbamos a representar dignamenteestos intereses.

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En nuestro rol de maestros, creo que vamos aser reemplazados en muchas cosas, ya que la in-formática avanza en forma incontenible. Sinembargo, en lo único en que no vamos a ser re-emplazados es en inculcar el juicio moral a nues-tros alumnos.

Tenemos que decidir hoy justamente si este per-sonaje, el señor Alberto Fujimori, ha sido capazdurante su gestión de distinguir entre el bien yel mal, si tiene o no esa capacidad moral. Por loque hemos visto en esta última etapa de gobier-no, y por lo que han dicho los congresistas quehan intervenido, así como el público en general ylos medios de comunicación, se puede percibirque ha habido flagrante delito. Lo que ha explo-tado en el más grande escándalo de corrupciónde un gobierno, hace presumir, por las muchasevidencias, que el Presidente de la República estácomplicado directamente; porque es muy difícilimaginar o pensar que él pueda haber gobernadotantos años sin percatarse de lo que pasaba, oque haya sido incapaz de ver y oír lo que todo elmundo le decía.

No puedo evitar, señor Presidente, traer a lamemoria algunas cosas que en este mismo He-miciclo advertimos. Con su venia, voy a permi-tirme leer algunas conclusiones del InformeCantuta. Estamos hablando de 1993, y en dichoinforme se consignaba con toda claridad lo siguien-te: "Que, de conformidad con los alcances delDecreto Ley N.° 25635, del Sistema de Inteligen-cia Nacional, alcanza presunción de responsabi-lidad penal al general de división Julio RolandoSalazar Monroe y a su asesor, abogado VladimiroMontesinos Torres". En ese mismo informe delCongreso Constituyente Democrático, se señala-ba que estaba demostrada la responsabilidadpolítica de la mayoría del Congreso al haber ab-dicado de sus facultades de investigación y fisca-lización. Esa ha sido la forma de gobierno queutilizó el poder para tener más poder y no paraservir. Es por eso que se pueden mostrar casosde que esa obra pública que hoy se menciona comorazón y justificación de todo lo que se ha hechofue permanentemente utilizada, como lo demues-tra el famoso vídeo del diálogo entre KouriBumachar y Montesinos Torres, como un instru-mento para la sumisión, como un requisito parael condicionamiento del voto, a fin de seguirmanteniéndose en el poder.

Por eso, señor Presidente, en este momento, sinningún ánimo de venganza pero sí con un ánimode justicia y de reparación, con el firme propósi-to de dar una lección que debe aprender todo elpaís, especialmente los futuros gobernantes, de-cimos que la corrupción en el país se sanciona; y

cuando se corrompe, se violan derechos, se utili-za...

Señora Presidenta, un minuto para terminar.

—Asume la Presidencia la señora Luz Sal-gado Rubianes de Paredes, durante la an-terior intervención.

La señora PRESIDENTA.— Tiene un minutomás, congresista Helfer Palacios.

La señora HELFER PALACIOS (AP-UPP).—Cuando se utiliza el poder para servirse y enri-quecerse con millones de dólares depositados encuentas y que podrían haber servido para postasmédicas, libros, carpetas, permitiendo que el paísalcance una situación completamente distinta, de-cimos, para que los futuros gobernantes sepan eldestino que les espera a los corruptos, que noso-tros vamos a votar a favor de la declaratoria devacancia de la Presidencia de la República porpermanente incapacidad moral.

Gracias.

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrael congresista Alva Castro..

El señor ALVA CASTRO.— Señora Presiden-ta: En los últimos dos días, y en las últimas ho-ras, hemos tenido el anuncio de la renuncia delpresidente Fujimori; y esto, naturalmente, haconvocado al Congreso de la República para darpaso a la sucesión que ordena la Constitución.

El Congreso, como bien se ha señalado a lo largode todas las intervenciones, puede tomar dos ca-minos: o acepta la vacancia por renuncia o votala vacancia por incapacidad moral.

Al respecto, existe un proyecto de resolución le-gislativa del Congreso; y yo debo manifestar, ennombre de la Célula Parlamentaria Aprista, quevamos a votar por la declaración de incapacidadmoral del Presidente de la República, en razónde la grave situación que vive el país.

Para nadie es un secreto que hace un tiempo sepuso al descubierto ese poder oculto que se orga-nizó en el país, precisamente sustentado en laperversidad, en el abuso del poder y en el autori-tarismo; y las consecuencias las tenemos hoy día.

Hoy podemos decir que ellas se expresan en vio-lación de los derechos humanos, en la grave si-tuación política que vive el país, en la aguda si-tuación económica recesiva que sufre la inmen-sa mayoría de peruanos, en una situación demayor pobreza y, sobre todo, en un centralismo

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absorbente que impide el desarrollo del Perú pro-fundo y de las provincias de nuestra patria.

La crisis se evidencia con el vídeo en que apareceel ex asesor del Presidente de la República,Vladimiro Montesinos, entregando una cantidadde dinero a un congresista, lo que nos permiteseñalar que ésa era la naturaleza de este régi-men, que el poder se utilizó precisamente paracorromper y, en un determinado momento, paracambiar la voluntad ciudadana mayoritaria denuestro pueblo.

Porque el pueblo del Perú dio a la oposición de-mocrática una mayoría; sin embargo, con la com-pra de congresistas se obtuvo una mayoría ficti-cia, una mayoría hechiza. Fue una emboscada enla cual cayó el país, porque no se respetó la vo-luntad popular. Así se inició una nueva etapa deun régimen que ya venía gobernando el país bajolas mismas condiciones, bajo la misma censuranacional y popular.

Por eso, nosotros no podemos dejar de señalarque el presidente Fujimori ha conocido y él mis-mo ha organizado con Montesinos este poder co-rrupto y oculto, del que ha sido parte y cómplicey que hoy los peruanos censuran.

El pueblo siente repudio e indignación de quedesde el Japón haya presentado su carta de re-nuncia, cuando eso debió hacerlo aquí, en nues-tra patria.

Ese acto de cobardía, que merece la censura y elrechazo de todos los peruanos, es el que nos con-voca a presentar este proyecto de resolución le-gislativa, para que hoy día el Congreso cumplacon lo que es un sentimiento popular y nacional,un sentimiento colectivo y solidario de todos losperuanos: que acabe cuando antes esta dictadu-ra; y que no sólo se declare la vacancia del Presi-dente de la República, sino que se inicie inme-diatamente un balance y una investigación de loque ha ocurrido en estos diez años con lasprivatizaciones, con la situación económica delpaís, con la pobreza que soportan millones deperuanos, para que se conozca en profundidadcómo fueron manejados los recursos del Estado:más de diez mil millones de dólares se maneja-ron anualmente, casi nueve mil millones de dó-lares por concepto de privatizaciones. Todo estodebemos conocerlo, más aún cuando se deja comoherencia al próximo gobierno una bomba de tiem-po, puesto que por concepto de deuda externa setendrán que pagar dos mil millones de dólarescada año.

Termino mi intervención, señora Presidenta,ratificando nuestro voto a favor de la declaración

de vacancia de la Presidencia de la República porincapacidad moral, porque esa es la voluntad detodos los peruanos.

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrael congresista Iberico Núñez.

El señor IBERICO NÚÑEZ (FIM).— SeñoraPresidenta: Estamos debatiendo en este Pleno sitenemos o hemos tenido un mandatario que haincurrido en hechos de inmoralidad o no.

Me parece que para respondernos esa preguntabastan los últimos acontecimientos, porque ¿eso no inmoral que un Presidente del Perú escapea hurtadillas de su país, para que no lo vea laprensa, evadiendo a los periodistas, que son losojos del pueblo, y no se sepa cómo, en qué y conquiénes se fue ni cuántos paquetes se llevó? ¿Eso no una inmoralidad que este señor, que supues-tamente personifica a la nación, diga que va auna cumbre internacional y solamente aparezcaen ella unos cuantos minutos para salir fotogra-fiado, engañando así a la comunidad internacio-nal y a su país? ¿Es o no una inmoralidad queeste señor se vaya hasta Tokio, Japón, se alojeen un lujoso hotel en el que pasar la noche, se-gún una versión periodística, cuesta mil 500 dó-lares? Y desde ese lujoso hotel envía una carta derenuncia al Congreso de la República, tratandode extender una capa de humillación y de ver-güenza a los peruanos, que felizmente no nosalcanza, porque hemos estado siempre de pie lu-chando contra esta dictadura corrupta.

Esa humillación y esa vergüenza no le alcanza alpueblo peruano, que se ha movilizado; no le al-canza a las mujeres, que han sabido usar los pan-talones con firmeza en estas difíciles horas parala patria; no le alcanza a los estudiantes, que noshan dado su vigor y energía en estas horas devaliente lucha, ni a los mineros, ni a los trabaja-dores de construcción civil, ni a los maestros, nia los jubilados, ni al pueblo de Arequipa, ni al deLoreto, ni al de Ayacucho, ni al de Tumbes, ni alde Tacna. A ningún pueblo del Perú le alcanzaesta vergüenza inmoral perpetrada por el inge-niero Fujimori desde el Japón.

¿Es o no una inmoralidad que durante todo es-tos años el ingeniero Fujimori haya encubierto yprotegido a Vladimiro Montesinos Torres? Esosignifica complicidad, porque hubo complicidaden la muerte de los estudiantes y del docente deLa Cantuta; complicidad en el asesinato de Ba-rrios Altos; complicidad en las torturas y viola-ciones reiteradas a Leonor la Rosa; complicidaden el asesinato y descuartizamiento de MariellaBarreto; complicidad en el espionaje telefónico;complicidad con las cuentas millonarias de

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Vladimiro Montesinos, que al parecer compartecon el inmoral y corrupto Alberto Fujimori.

Ante todo ello, ¿qué hacía el ingeniero Fujimori?¿Qué hacía cuando a través de los medios de co-municación denunciábamos estos hechos violato-rios de los derechos humanos y estos hechos decorrupción? Tomaba los medios de comunicaciónpor asalto, como hizo con Frecuencia Latina, ycon ello silenció a todos los medios, quitando alos peruanos el derecho de estar informados.

Por eso, a través de la Mesa y de la congresistaDonayre Pasquel, alumna del señor PaniaguaCorazao, Presidente del Congreso, que en estosmomentos está descansando y que en las próxi-mas horas será Presidente del Perú, quiero ha-cer llegar una propuesta al Presidente PaniaguaCorazao.

Quiero proponerle que, emulando al arquitectoFernando Belaúnde Terry, quien antes de asumirsu segundo mandato prometió que no pasaría unasola noche en Palacio de Gobierno si no devolvíalos periódicos incautados por la dictadura a suslegítimos dueños, se comprometa a resolver losproblemas de Canal 2, de Canal 13, de Radio 1160,al cual le han quitado sus equipos, y de todas lasemisoras de televisión y de radio de provincias,para devolver al pueblo peruano la libertad de ex-presión, que es nuestro derecho y que ha sido pi-soteado por esta dictadura.

Quiero anunciar, asimismo, que en unas cuantashoras, en San José de Costa Rica, la CorteInteramericana de Derechos Humanos se reuni-rá con la Comisión Interamericana para ver unpedido de la defensa del señor Ivcher, de Canal 2,a fin de que la Corte brinde garantías tanto a élcomo a su esposa y sus cuatro hijas. En estosmomentos todos ellos viven alejados de la patriapor la persecución de este gobierno, y dichas ga-rantías son necesarias para que el señor Ivcherpueda volver mañana mismo al Perú junto consu esposa e hijas.

Pido a la Mesa me conceda un minuto más, sifuera tan amable.

La señora PRESIDENTA.— Tiene un minutoadicional para que pueda terminar su exposición,congresista Iberico Núñez.

El señor IBERICO NÚÑEZ (FIM).— ¡Quégrande fue Miguel de Cervantes Saavedra cuan-do puso en boca del Quijote de la Mancha la fra-se: ladran los perros, Sancho, señal de que esta-mos avanzando! Por eso no voy a responder a esosseñores gritones de por allá.

¡No le voy a responder, congresista!

Quisiera que no sea necesaria la intervención dela Corte para que regresen acá esos peruanos queestán en el exilio, como son, entre otros, el se-ñor Alberto Cabello Ortega, el periodista JoséArrieta Matos, el señor Reyes Campaña Martes,el señor Reynaldo Incio Fernández, el señor Fer-nando Arbulú Romo, la señora Liliana ValderramaGregorio, Luisa Zanatta, Leonor la Rosa. Esosperuanos tienen que volver mañana mismo alPerú, para unirse a nosotros en estas horas degloria en que los demócratas hemos conquistadoya la ribera desde la cual vamos a emprender lareconstrucción de nuestra patria.

Por eso, señora Presidenta, me aúno con la ban-cada del FIM al pedido de vacancia para el co-rrupto e inmoral que no puede darse el lujo derenunciar, porque tiene que ser expulsado de laPresidencia por el Congreso de la República delPerú.

Muchas gracias.

(Gritos.)

El señor PRESIDENTE.— Señores congresis-tas, les ruego que se dejen de insultar. Estamosen un debate y debemos tratar de llevarlo enforma alturada.

Tiene la palabra el congresista Torres Ccalla.

El señor TORRES CCALLA (PP).— SeñoraPresidenta: Es verdad que cuando se redunda lasverdades a veces amargan. Estamos atentos a loque se dice, pero advertimos que aun ahora sequiere ocultar con un dedo la luz del sol.

No podemos negar ni ocultar el paso de un ne-fasto elemento como fue el ex presidente Fujimori,acompañado por su hermano Vladimiro Monte-sinos. Duele mucho lo que está sucediendo; cómono va a doler a tantos hermanos peruanos de pro-vincias, que siempre han visto en el Congreso elprimer Poder del Estado, y en el señor Presiden-te, el hombre que representa al país, lleno dehonores, y que es ahora el reverso de la medalla.Es un personaje que, entre gallos y medianoche,con argucias y engaños, escapa del país y tratade presentarse ante la opinión pública mundialcomo un ángel, como un chinito inocente y hu-milde.

Yo hablo en nombre de mis hermanos de Puno,los quechuas y aimaras. No porque vivan muylejos de la capital va a decirse que ellos no estánenterados de cómo se ha traficado con su pobre-za, de cómo se ha utilizado el SIN para humillar-los y para perseguirlos. Ellos saben de todo eso,porque a pesar de que la televisión y la radio es-

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taban parametradas, felizmente viven cerca dela frontera, desde donde potentes emisoras leshan contado lo que estaba pasando en el Perú.Ellos no están ciegos; por el contrario, están bienenterados y por eso saben que el monstruo queestaba instalado junto con Montesinos en Pala-cio de Gobierno actuaba con el Ministerio de Jus-ticia mediante jueces y fiscales corruptos que aúnejercen; con el Ministerio de Agricultura, que hautilizado y sigue utilizando sus fondos para se-guir engañando a los campesinos, sin conseguir-lo, pues ellos ya se dieron cuenta del engaño.

También han utilizado y siguen utilizando las pre-fecturas y subprefecturas, así como a los gober-nadores, con la intención de chantajear, para de-cir que hay un ángel que todavía está por aquí.¡Eso es mentira! Más bien es la mancha negraque ha pasado por nuestra patria. Lo digo conmucha sinceridad y franqueza, como siemprehablamos los serranos. A muchos les estará do-liendo lo que digo; lamentablemente, es la ver-dad. Ha entrado aquí un monstruo con dos cabe-zas que están por caer, aunque sus tentáculossiguen en los ministerios y en todas las entida-des del gobierno.

Compañeros, hay que devolverle el honor a esteprimer Poder del Estado, que ha sido manchadopor personajes que han entrado al Congreso conlos títulos comprados, por tránsfugas que hanmanchado este recinto por el que han pasadopersonajes ilustres que le han dado realce.

Señora Presidenta, aunándome a la mayoría delas intervenciones de mis colegas, creo, como ellos,que debe declararse la vacancia de la Presiden-cia de la República por permanente incapacidadmoral, porque, en realidad, nos ha puesto de luto,y ese negro prestigio ha trascendido las fronte-ras del país, y ahora estamos manchados y malmirados. Ha entrado el cáncer de la corrupción,y nuestra misión es extirparlo.

Gracias.

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrael congresista Guerrero Figueroa.

El señor GUERRERO FIGUEROA (SOMOSPERÚ).— Señora Presidenta: Varios congresis-tas han hecho afirmaciones muy importantes conrelación a la vacancia del ex Presidente; pero enla carta que él dirige al Presidente del Congresodesde Tokio, da una razón para su decisión cuandoafirma: "[...] Consciente soy, asimismo, de posi-ciones e intereses en ese Poder del Estado, quepodrían conducir a una confrontación de pode-res, a pesar de mi iniciativa para acortar el man-dato presidencial [...]". Sin embargo, este argu-

mento del señor Fujimori es bastante débil, por-que nos hace ver que él no entiende que un Esta-do funciona cuando existe el equilibrio de pode-res y el respeto al estado de derecho.

No entiende, efectivamente, que cuando existeun Congreso que pueda estar dirigido por unacorriente diferente del Ejecutivo, ello generalmen-te es mucho mejor porque permite que el Legis-lativo se convierta en un ente fiscalizador, quehace críticas permanentemente, posibilitando quela costra negra que pudiera rodear a un jefe deEstado se despercuda y no pueda formarse.

Por tanto, lo que tenemos que señalar en estemomento es que el argumento que contiene lacarta que él dirige, según el cual durante los úl-timos diez años ha trabajado por el Perú, no esun argumento de peso; porque con ese objetivoes elegido cualquier mandatario —o cualquieralcalde—, cuya función es trabajar y hacer obra.Por ejemplo, cuando hemos sido alcaldes, hemosadministrado los recursos del Estado y no poreso podemos ufanarnos de que hemos hecho obra,pues para eso hemos sido elegidos. Es con esefin, lógicamente, que se representa a la nación—o a un poder local—, y, por tanto, de ningunamanera es un argumento de peso que uno mis-mo se reconozca las obras que hace, porque, alfin y al cabo, eso tendría que ser reconocido porel pueblo. Sin embargo, todo lo bueno que se puedahacer se borra automáticamente cuando se co-meten delitos bastante graves o acciones inco-rrectas y cuando el pueblo identifica claramenteel elemento central que siempre ha corroído anuestra sociedad, como es la corrupción.

Nosotros, señora Presidenta, como usted recor-dará, fuimos tenaces en la Comisión Permanen-te en oponernos al acuerdo de autorizar al Presi-dente de la República para que por períodos detres meses saliera del país en la fecha que él qui-siese. Recuerdo perfectamente que dijimos queno era posible que diésemos carta blanca al Pre-sidente, y lógicamente, en ese momento se pro-dujo un duro debate. Lo correcto es que un man-datario, cualquiera que sea, tenga que dar cuen-ta de su itinerario, señalar adónde viaja, por quémotivos, cuáles son los gastos en que va a incu-rrir. Simplemente, la Comisión Permanente delCongreso le dio carta blanca, y ahí está el resul-tado.

Si la Comisión Permanente hubiera acordado loque planteamos en aquella oportunidad, no ha-bría sucedido lo que ahora estamos presencian-do: un Presidente viaja con un motivo al extran-jero —en este caso, al Asia— y luego, sin que nosdemos cuenta, renuncia de la peor forma, lo cual

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ha sido condenado por la opinión pública nacio-nal e internacional.

Desde este punto de vista, no podemos avalar niaceptar su carta de renuncia como si fuera unPresidente honorable, cuando él está claramen-te cuestionado por tráfico de armas y lavado dedinero.

Además, su nacionalidad también está cuestio-nada, y por eso hoy he presentado una moción deorden del día para que se forme una comisióninvestigadora sobre la verdadera nacionalidad delseñor Fujimori, a fin de que el pueblo peruanopueda saber la verdad. Porque el pueblo se pre-gunta si será peruano o no; y esto debe esclare-cerse en forma transparente, porque el puebloperuano tiene que conocer la verdad.

Durante la vida republicana, con relación a losmandatarios, ha habido 14 casos de deposición,renuncias, problemas, muertes, declaración devacancia.

La señora PRESIDENTA.— Tiene un minutopara concluir, congresista Guerrero Figueroa.

El señor GUERRERO FIGUEROA (SOMOSPERÚ).— Pero nunca se ha dado un caso comoal que ahora asistimos: un Presidente que salecon engaños del país, para concurrir a un eventoen el Asia, y luego, desde allá nos da a entenderque no sabe si va a volver o no al Perú.

La actitud digna y correcta de un mandatario esque venga, dé un mensaje a la nación, diga suverdad y, sobre esa base, renuncie. Pero es in-aceptable que desde un hotel en Tokio dirija unacarta de renuncia a este Parlamento.

Eso es un insulto. Él ha mentido al pueblo pe-ruano, y ese es un hecho de tal gravedad quenecesariamente tiene que declararse la vacanciadel Presidente por incapacidad moral. En esesentido, nosotros queremos apoyar la mociónpresentada por el congresista Chávez Sibina yotros parlamentarios, votando hoy para que elpresidente Fujimori sienta claramente el respe-to que debe a los poderes del Estado, a sus elec-tores y a todos nosotros, porque ha mentido alPerú.

Muchas gracias, señora Presidenta.

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrael congresista Farah Hayn, por el Grupo Parla-mentario Independiente.

El señor FARAH HAYN (GPI).— Señora Pre-sidenta: Creo que nosotros los congresistas tene-

mos que dar tranquilidad al país, tanto por el ladopolítico como por el lado económico.

El país sufre una gran crisis económica, que noes de ahora ni ha sido generada por nosotros; lasufre desde hace aproximadamente tres años, ylo que tenemos que hacer es tomar las cosas conserenidad.

Nadie debe creer ni decir que tomar las cosas conserenidad signifique que no hay que censurar loque está mal hecho. Nosotros los empresarios,en la época del terrorismo, nos quedamos aquí,en el país, luchando y tratando de mantener nues-tras fuentes de trabajo. Muchos sucumbieron enel intento, otros no; pero nos quedamos aquí.

Hoy nos seguimos quedando aquí no obstante lagravedad de la crisis económica que afrontamos.Sin embargo, no creemos que irse del país y re-nunciar desde fuera sea un acto que deba respe-tarse, en absoluto. En su calidad de ser humano,uno debe decir: Si soy hombre, aquí en mi paíspresento mi renuncia. Por eso no estoy de acuer-do con que el señor Presidente nos diga desdeTokio: Señores, renuncio y no vuelvo.

Se fue en un avión presidencial, que pertenece atodos los peruanos, diciendo que negociaría unpréstamo a favor de todos los peruanos, y renun-cia. Esa, para mí, es una causal grave y, por lotanto, voy a votar por la vacancia de su cargo yno para que se acepte su renuncia. Éste es unhecho grave porque somos 26 millones de perua-nos los que hemos creído en él y necesitamos deestabilidad, la cual, al final, nos la ha quitado.

La inestabilidad que se ha generado no es porcausa de nosotros, sino por causa de él. Por tan-to, para mí, su renuncia es suficiente causal paradeclarar la vacancia de la Presidencia de la Re-pública.

Muchas gracias, señora Presidenta.

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrael congresista Morales Mansilla.

El señor MORALES MANSILLA (AP-UPP).—Señora Presidenta: Hoy el Congreso de la Repú-blica, al amparo del inciso 2) del artículo 113.o dela Constitución del Estado, está discutiendo unproyecto de resolución legislativa para deslindarsi el ex Presidente de la República puede serpasible o no de una sanción moral, al declarar supermanente incapacidad moral para desempeñardicho cargo.

Este proyecto de resolución legislativa, oportu-namente presentado para contraponerse a una

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carta irreverente enviada desde Tokio por el Pre-sidente de la República, obviamente tiene queser analizado, porque no es responsabilidad dequienes ahora queremos evaluar esta conducta,ni tampoco de los millones de peruanos que se-guramente están pendientes y ávidos de saberen qué termina esta dolorosa y, al mismo tiempo,oprobiosa situación que estamos viviendo.

Por tanto, cabe preguntarse ¿acaso no es inmo-ral el haber ganado unas elecciones abusando dela buena fe de la opinión pública cuando se leofreció que no habría shock ni despido de em-pleados públicos ni privatizaciones, y al asumirel poder y ceñirse la banda presidencial, que nuncadebe ser mancillada, procedió exactamente alcontrario?

¿Acaso no es inmoral el haber dado un autogolpe,quebrantando el orden constitucional, tirando altacho la Constitución del Estado de 1979, con laintención premeditada de perpetuarse en el po-der?

¿Acaso no es inmoral conseguir, a como dé lugar,una mayoría parlamentaria, a cuyos miembroshizo desfilar —desgraciadamente ése es el tér-mino— ante el poder real que significaba el ne-fasto Vladimiro Montesinos, para que firmaransu lealtad a un régimen corrupto e incapaz? ¿Acasoello no es inmoral?

¿Acaso no es inmoral que en la gestión de esterégimen se hayan descubierto el narcoavión, elnarcobarco, el contrabando de armas, el narco-tráfico, cuentas en el país y en el extranjero condinero malhabido, y que ni el Congreso de la Re-pública ni el Presidente de la República hayanhecho ni dicho nada por sancionar estas cosas?Es, pues, inmoral.

¿Acaso no es inmoral presumir que se ha comba-tido con eficiencia la inflación, pero a costa deuna galopante hiperrecesión que ha generadohambre, desempleo y pobreza?

¿Acaso no es inmoral atribuirse solamente parasí y ante sí la derrota del terrorismo, dejando delado autoridades ediles, gobernadores, autorida-des comunales y ronderos?

¿Acaso no es inmoral decir que nos hemosreinsertado en la comunidad económica interna-cional, pero a costa de arrodillarnos y de pagar eldinero que con tanto sacrificio produce el puebloperuano en sus actividades cotidianas?

Señora Presidenta, le agradeceré que me conce-da un minuto.

La señora PRESIDENTA.— Tiene un minutomás para terminar, congresista Morales Mansilla.

El señor MORALES MANSILLA (AP-UPP).—¿Acaso no es inmoral que el gobierno funja depuntual y decente pagador ante los organismosinternacionales y simultáneamente se comportecomo un vil deudor de las familias más pobresdel Perú?

Creo, señora Presidenta, que debemos sentar unaposición muy clara que sea ejemplo para la His-toria; y no se trata de un acto de venganza, sinode un acto de principios.

Por eso, en esta histórica sesión, el Congreso dela República no tiene otra alternativa, por de-cencia y por la recuperación de su dignidad, quela de votar por la vacancia del cargo de Presiden-te de la República del señor Alberto FujimoriFujimori.

Muy agradecido.

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrael señor Manrique Pacheco, como congresista in-dependiente.

El señor MANRIQUE PACHECO.— SeñoraPresidenta: En esta oportunidad intervengo encalidad de congresista independiente para expre-sar un pensamiento libre, no parametrado, conarreglo a la justicia y a la realidad.

En este sentido, manifiesto que no estoy de acuer-do con la última actitud del presidente AlbertoFujimori de renunciar desde el extranjero, y eslo único que yo critico. En estos momentos esta-mos debatiendo si debe declararse su vacanciaen el cargo de Presidente de la República por in-capacidad moral o si aceptamos su renuncia.

Quiero referirme a la definición de vacancia, paraque el pueblo peruano tenga cabal conocimientode dicho término y evite confusiones con lo quesignifica renuncia. Según el diccionario, vacanciaes un ‘cargo sin proveer’ y renuncia, acción derenunciar, ‘dimisión o dejación voluntaria de unacosa que se posee, o del derecho a ella’.

Señora Presidenta, con todo respeto, lo que yopuedo advertir en este Pleno del Congreso de laRepública es un sentimiento de venganza políti-ca, porque hay acusaciones que se están formu-lando sin ninguna demostración.

Tengo en mis manos una relación redactada porel congresista Chávez Sibina en la que se hacenmuchas interrogantes, que sólo son supuestos,porque no hay nada comprobado que comprome-

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ta al señor Presidente de la República. Por otrolado, incapacidad significa ‘defecto o falta totalde capacidad, de aptitud para ejercer derechos ytener obligaciones’, y se declara incapacidad ab-soluta con relación a las personas que estánpor nacer, a los menores impúberes, a los demen-tes, a los sordomudos que no saben darse a en-tender por escrito; eso es incapacidad absoluta,que es lo que se pretende declarar esta tarde.

Señora Presidenta, necesitamos pruebas, no su-puestos; necesitamos demostraciones, no impu-taciones ni acusaciones. No podemos negar queel señor Presidente ha ejercido sus diez años degobierno con capacidad moral, porque no se pue-de gobernar un día sin tener catadura moral pararealizar un gobierno positivo como es el que rea-lizó el señor Fujimori.

Hay que dar al César lo que es del César y a Dioslo que es de Dios, dicen los Santos Evangelios.La vacancia significa dejar un vacío; la renuncia,pedir no continuar para que otro prosiga.

Por los considerandos expuestos en su carta derenuncia, podemos ver los verdaderos sentimien-tos que impulsan al Presidente a apartarse delgobierno, y ellos demuestran la grandeza de ungobernante.

La señora PRESIDENTA.— Tiene un minutopara terminar, congresista Manrique Pacheco.

El señor MANRIQUE PACHECO.— Gracias,señora Presidenta.

En su carta reconoce que existe una nueva co-rrelación de fuerzas en el Parlamento, y tampo-co podemos soslayar su decisión de convocar anuevas elecciones en el año 2001. Ello pone demanifiesto su renunciamiento a los apetitos depoder que a veces obnubilan a los personajes dela política.

Invoco a la cordura, a la aceptación de su renun-cia y a la elección de un nuevo Presidente de laRepública siguiendo el orden de sucesión consti-tucional.

Señora Presidenta, he intervenido con el fin deexpresar mi pensamiento en un contexto de li-bertad y de reflexión, para que nosotros haga-mos historia y justicia; y es en este sentido queconsidero que merece ser tenida en cuenta la de-cisión del señor Presidente de la República.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrael congresista Torres Estévez, del grupo parla-mentario Perú 2000.

El señor TORRES ESTÉVEZ (PERÚ 2000).—Señora Presidenta: Hemos sido convocados conel fin de tratar un asunto de vital importanciapara la estabilidad y gobernabilidad del país ypara el futuro de la democracia peruana.

Admitimos que existen graves problemas de ín-dole política, probablemente algunos de natura-leza delictiva. Pero permítame recordar a los se-ñores congresistas que no vivimos solos en el pla-neta. Hoy más que nunca concitamos la atencióninternacional y moldeamos una opinión sobrenuestro país que incide de modo directo en lapoblación que nos ha elegido para representarla.

Por ello, invocando a nuestro sentir patriótico,busquemos por encima de todo la paz social, in-dispensable para proyectar una política econó-mica favorable al bienestar de nuestro país, a finde que se vea favorecido en breve plazo con re-sultados satisfactorios y duraderos, contribuyendode modo directo a restaurar los niveles de vidade la mayoría de peruanos que aún sufren lamiseria, el hambre y la desocupación. Por elloresulta de significativa importancia crear las con-diciones más adecuadas de gobernabilidad paraatraer de este modo las inversiones al Perú.

Es en este contexto que el ingeniero Fujimoripresenta su renuncia al cargo de Presidente cons-titucional de la República. Tal vez muchos denosotros no estemos conformes con la forma ycircunstancias en que ella fue formalizada; sinembargo, encontrándonos frente a esta situación,nos corresponde, como representantes del pue-blo y respetuosos del estado de derecho y de lainstitucionalidad democrática, proceder confor-me a las normas constitucionales.

Renunciar a un cargo significa, de manera gene-ral, hacer dejación voluntaria, dimisión o apar-tamiento de una cosa que se tiene, o del derechoo acción que se puede tener.

Por lo tanto, la carta remitida por el Presidentede la República contiene una dejación volunta-ria o dimisión a su alto cargo, por lo que estamosante un innegable supuesto de renuncia.

La Constitución del Estado otorga al Presidentede la República, entre otras facultades, y a dife-rencia del cargo de congresista, la posibilidad depoder dejar el cargo presidencial mediando unarenuncia de su parte, exigiéndose simplementela aceptación del Congreso de la República.

Consecuentemente, la renuncia del Presidentede la República debe ser aceptada por este Con-greso, en estricta aplicación del artículo 113.o dela Constitución del Estado. Además, la Carta

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Magna no exige requisito ni causal previos paraque se acepte la renuncia a ese cargo.

Cualquier resentimiento o postura guiada porapasionamientos de carácter político, aparte decontribuir al deterioro de la estabilidad demo-crática en el Perú, no constituye requisito o cau-sal que impida la aplicación del inciso 3) del artícu-lo 113.o de la Constitución Política del Estado.

En este contexto, dada la coyuntura política porla que se viene atravesando, en bien de lagobernabilidad del país, considero que resulta-ría saludable la aceptación de la renuncia delPresidente. Aceptada su renuncia, obviamentedebe aplicarse en toda su extensión el artículo115.o de la Constitución Política del Estado, esdecir, la Presidencia corresponde al Primer Vice-presidente; si éste hubiera renunciado, como enefecto lo ha hecho, la Presidencia se atribuye alSegundo Vicepresidente; y únicamente en casode renuncia de ambos, la primera magistraturala ejercerá el Presidente del Congreso de la Re-pública.

Por todo ello, creo que en salvaguarda del ordenconstitucional y en defensa de la democracia,debemos aceptar la renuncia.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrala congresista Tait Villacorta.

La señora TAIT VILLACORTA (PP).— Se-ñora Presidenta: Cuando decidí postular a unarepresentación parlamentaria, nunca imaginé queel valioso tiempo que podíamos haber utilizadoen legislar en beneficio de nuestro pueblo iba aser empleado en debatir acerca de la renuncia ovacancia por incapacidad moral del que hastaahora ocupa la Presidencia de la República.

Sobre ese particular tenemos que ser conscien-tes de la forma como el señor Fujimori llegó aocupar, por tercera vez, el sillón de la Casa dePizarro.

Desde el 5 de abril de 1992, el cálculo y el engañopremeditado fueron características de una for-ma de gobierno. Hoy nos enteramos, con rabia ycon tristeza, de que el Presidente podría teneruna doble nacionalidad. Hoy nos enteramos, convergüenza, de que el Presidente, en una mues-tra de desprecio por nuestro pueblo, envía su cartade renuncia desde el Japón.

Hoy estamos inmersos en un debate que no debeenorgullecer al Congreso de la República, por-

que estamos discutiendo acerca de la incapaci-dad moral de aquel que decía representar a lanación.

Sin embargo, el drama que atravesamos debeservir para comprender que el respeto fundamen-tal por nuestras instituciones y por el equilibriode poderes es la base de un buen gobierno. Debe-mos entender, de una vez para siempre, que escon la niñez y con la juventud con las que se tie-ne que trabajar intensamente, para que a partirde una buena educación y fomento de la cultura,internalicen los valores y principios que los regi-rán de por vida.

Debemos ser conscientes de que el caudillismono conduce a buen puerto y que una democraciaestable requiere de partidos sólidos que no girenen torno a un par de personajes, sino en torno auna ideología, un estatuto, una organización.

Hoy, al margen de los resultados de un debateque va a servir como una suerte de catarsis parala nación, debemos voltear la página y juntosemprender la tarea de recomponer la autoestimay la dignidad nacional, tan dañadas por los últi-mos acontecimientos. Sólo así estaremos cum-pliendo en algo con el mandato que el pueblo nosha encomendado.

Por ello, en función de la reflexión que acabo dehacer, comunico a usted, señora Presidenta, quevotaré por la declaratoria de vacancia presiden-cial por incapacidad moral.

Muchas gracias.

(Aplausos.)

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrael congresista Jurado Adriazola.

El señor JURADO ADRIAZOLA (SOMOSPERÚ).— Señora Presidenta: Quiero comenzarmi intervención recordando el 5 de abril de 1879,cuando el vecino país de Chile nos declara la gue-rra; guerra infausta y fratricida que origina queel 19 de noviembre de 1879 se libre la batalla deSan Francisco; el 27 de noviembre del mismo año,la batalla de Tarapacá; el 26 de mayo de 1880, labatalla de Tacna, donde el 80% de la juventudmuere peleando en defensa de la bandera perua-na; posteriormente, el 7 de junio, aquella hazañahistórica en el Morro de Arica, donde un puñadode valientes defiende la bandera peruana; meestoy refiriendo a Bolognesi, a More, a Varela y atantos otros héroes, incluso a Roque Saénz Peña,que, siendo argentino, luchó por la causa perua-na.

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Y cuando el ejército chileno llega a la capital dela República y nos derrota en San Juan yMiraflores y en el Morro Solar, y aquel gran pe-ruano, Andrés Avelino Cáceres, defiende la dig-nidad nacional en la Campaña de la Breña y se-guimos resistiendo, aparece la figura del enton-ces Presidente de la República, el general Ma-nuel Ignacio Prado, padre del héroe Leoncio Pra-do, quien luego de hacer una colecta nacional parapoder viajar al extranjero y comprar los barcosque necesitábamos, pues habíamos perdido elHuáscar en Angamos y la Independencia enIquique, sale del país con el dinero de todos losperuanos y nunca más vuelve. ¡Qué traición, se-ñora Presidenta!

Hoy también tenemos que recordar aquel 5 deabril de 1992, cuando el presidente Fujimori—hoy Presidente fugitivo— destruye la demo-cracia al dar un golpe de estado y no reconoce laConstitución.

Cómo se asemeja la historia; cómo ahora el pre-sidente Fujimori, quizá haciendo remembranzadel presidente Manuel Ignacio Prado, viaja alJapón —según él, a conseguir créditos para elPerú— y se queda ahí como un fugitivo y no re-gresa al país que le dio la Presidencia para ofre-cer explicaciones.

A eso obedece nuestra indignación, y por eso cree-mos que el acto que Fujimori ha cometido lo pin-ta de cuerpo entero. Acá no hay nada que reco-nocer, acá se hizo lo que debía hacerse; pero lacorrupción llegó finalmente a tal extremo que elmismo presidente Fujimori no pudo soportarla ytuvo que viajar al exterior para buscar un asilo opara quedarse en un país que no es su patria; otal vez lo sea, como se dice por ahí.

De manera que el presidente Fujimori —el Pre-sidente fugitivo, como lo llamo yo— no representaabsolutamente nada en la reserva moral que de-bemos tener todos los peruanos. El señor Fujimoriha declarado para la cadena periodística de tele-visión CNN que más adelante va a explicar lasrazones que motivaron su renuncia. ¿Por qué másadelante? ¿Acaso no es este el momento de expli-car a los 26 millones de peruanos por qué se fue?

Sin embargo, él no tiene que explicar nada por-que todo el mundo sabe que la corrupción no sóloviene del asesor Montesinos, sino también deFujimori y de la cúpula militar que manejó ymanipuló a las Fuerzas Armadas desde el Servi-cio de Inteligencia Nacional, ascendiendo a aque-llos oficiales que se sometían al poder de las Fuer-zas Armadas y pasando al retiro a aquellos quetenían las cualidades morales para dignificar alEjército.

Estamos ante un inmoral, como es AlbertoFujimori, a quien recusamos, y pedimos que seadestituido. Este es el clamor del pueblo, que ne-cesita una reivindicación espiritual y una repa-ración moral. Por eso dan pena aquellos que conuna falsa lealtad aún defiendan a un inmoral comoAlberto Fujimori, lo que nos hace recordar unantiguo dicho popular que dice: Dime con quiénandas y te diré quién eres.

Señora Presidenta, ¿me concedería un minutopara terminar?

La señora PRESIDENTA.— Congresista, le voya agradecer que trate de concluir, porque he sidoinformada de que su tiempo ya ha sido utilizadopor otro congresista; sin embargo, como la Pre-sidencia desconocía esto es que le hemos otorga-do el uso de la palabra.

Puede terminar, congresista Jurado Adriazola.

El señor JURADO ADRIAZOLA (SOMOSPERÚ).— Es hora que aquellos congresistas quevienen abandonando las filas de Perú 2000 nosólo hagan renuncia, sino que también voten porla vacancia del presidente Fujimori, porque deesta manera podremos hacer justicia al pueblodel Perú.

Creo, entonces, que hoy la Representación Na-cional debe declarar la vacancia del señorFujimori, para que pase a la historia como unpresidente corrupto, como ahora lo hemos reco-nocido, y para que el pueblo lo pueda juzgar. Por-que ha incumplido la Constitución y el mandatopopular y ha traicionado la voluntad de 26 millo-nes de peruanos.

Muchas gracias.

(Aplausos.)

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrael congresista Rey Rey.

El señor REY REY.— Señora Presidenta: Serébreve, porque me parece que no es momento dehacer grandes discursos.

Da vergüenza y pena lo que sucede hoy en el país:vergüenza por la corrupción a la que se ha llega-do, por la crisis de valores que existe y por el pé-simo ejemplo que se está dando a las generacio-nes actuales y futuras; y pena por lo acontecidoen el país, porque muchas de las medidas, inclu-so positivas, que podrían haberlo beneficiado pro-bablemente van a quedar hoy rezagadas y des-prestigiadas por el descrédito político al que hallevado el régimen.

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Ojalá seamos capaces de rectificar y de mante-ner en el país aquellas cosas que van a permitir-nos salir del subdesarrollo, Ojalá que las aguasvuelvan a su nivel. Por supuesto, voy a votar porla vacancia de la Presidencia de la República. Creoque lo que ha sucedido, repito, da vergüenza ypena. Sin embargo, me parece que no es hora dediscursos largos ni eufemistas.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrael congresista Chiroque Paico.

El señor CHIROQUE PAICO.— Señora Pre-sidenta: La política es la preocupación de los hom-bres por los problemas sociales, y por ello se diceque es el arte de gobernar correctamente. Comoobra colectiva, la política no puede desligarse dela justicia, de la democracia y de la paz social.Debe, en consecuencia, estar orientada al servi-cio de la sociedad.

La coyuntura política merece una especial y re-flexiva atención por parte del Poder Legislativocomo primer Poder del Estado, para lo cual invo-co a mis colegas congresistas asumir su respon-sabilidad con mucha altura y acorde a los intere-ses del pueblo peruano.

Indudablemente, con la elección del doctor Valen-tín Paniagua Corazao como Presidente del Con-greso de la República y las recientes renunciasdel Presidente y de sus Vicepresidentes, a mi mo-desto entender, pronto han de llegar la paz y laestabilidad política y económica a nuestro queri-do Perú.

Los escenarios son tan diversos y cambiantes ennuestra vida política, que los políticos estamosperdiendo el control; por ende, es urgente reto-mar la estabilidad a efecto de terminar definiti-vamente con la falta de gobernabilidad. Nuestraobligación como representantes o padres de la Pa-tria es precisamente dar seguridad y estabilidadpolítica y económica a los 26 millones de perua-nos.

Asimismo, en la actual crisis política y económi-ca es importante resaltar y felicitar el comporta-miento del pueblo peruano y de los miembros delas Fuerzas Armadas, porque la Historia nos de-muestra que en este tipo de coyunturas siemprese han producido golpes de estado o guerras civi-les. Por ende, es digno de resaltar la madurez delpueblo peruano y de las Fuerzas Armadas. Todoello facilita el camino para lograr un adecuadoequilibrio de poderes, como consecuencia de larecuperación de la gobernabilidad del país, y parasuperar la crisis política de la nación.

En este sentido, los hechos quedan y los hom-bres pasan a formar parte de la Historia. Si rea-lizaron una buena o mala gestión, el pueblo seráel principal juez, porque el voto nace de la volun-tad popular y sus autoridades son elegidas comoreflejo de dicha voluntad.

En ese orden de ideas, el pueblo peruano, repre-sentado en este ilustre foro legislativo, debe cas-tigar a los gobernantes que defraudaron sus ex-pectativas políticas, sociales y económicas. En con-secuencia, se debe declarar la vacancia en el car-go de Presidente de la República del ingenieroAlberto Fujimori por su permanente incapacidadmoral para conducir los destinos de nuestra pa-tria.

Como congresista nuevo en la palestra parlamen-taria, debo manifestar que me siento defrauda-do e indignado por la conducta errada del inge-niero Fujimori de viajar al Japón para desde allíenviar su renuncia irrevocable al cargo de pri-mer mandatario de la República.

Este hecho debe merecer todo nuestro repudio;esta conducta merece el rechazo del pueblo pe-ruano. Por ello no debemos aceptar su renuncia.Muy por el contrario, como verdaderos represen-tantes de la voluntad popular debemos declararla vacancia de su cargo, porque es un gobernanteque ha traicionado y engañado al pueblo perua-no, y esa ofensa debe ser castigada. Merecen sersancionados quienes no saben estar a la alturade las circunstancias políticas.

Merece —y estoy convencido de ello— que seadeclarada su vacancia en el cargo de Presidentede la República por su permanente incapacidadmoral, de conformidad con el inciso 2) del artícu-lo 113.o de la Constitución Política del Estado.

En ese orden de ideas, presenté ayer mi renun-cia irrevocable a la alianza electoral Perú 2000,en documento donde expreso mi total rechazo ala actitud asumida por el ingeniero Fujimori.

No comparto su forma de presentar su renunciani las circunstancias en que la hizo, mucho menosque la haya efectuado desde una tierra extraña ylejana de la nuestra. Pero debo manifestar...

En un minuto concluyo, señora Presidenta.

La señora PRESIDENTA.— Tiene un minutoadicional para finalizar su intervención, congre-sista Chiroque Paico.

El señor CHIROQUE PAICO.— Pero debomanifestar que no solamente es esta actitud laque sustenta mi renuncia, sino el desprecio por

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las provincias y su falta de interés en la soluciónde sus problemas. En muchas regiones del paíshay corrupción e inmoralidad, mas nunca se cam-bia a sus autoridades.

Las propuestas legislativas en beneficio de mipueblo cayeron en el olvido, y por eso es necesa-rio una corrección en el corto plazo para alcan-zar los grandes objetivos nacionales de progresoy desarrollo sostenido de nuestro Perú.

Muchas gracias, señora Presidenta.

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrael congresista Wolfenson Woloch.

El señor WOLFENSON WOLOCH (GPI).—Señora Presidenta: Habiendo sido elegido por elpueblo e integrando las filas de Perú 2000, mesiento sumamente afectado por lo que el país estáviviendo en estos momentos.

El presidente Fujimori fue para mí un líder; lofue, es decir, en tiempo pasado. Sin embargo esinjusto no reconocer todos los méritos de su go-bierno en estos últimos diez años.

(Aplausos.)

Sería muy injusto, como repito; pero tampoco hayque callar.

No sé si el Presidente deba ser sancionado decla-rando la vacancia de su cargo por permanenteincapacidad moral, porque no sé si él ha sido in-moral durante los diez años que ha estado en elgobierno; pero sí me parece incorrecto lo que seha venido haciendo en el país en los últimos tresmeses. Fue por eso que renuncié a las filas dePerú 2000 y me alejé del presidente Fujimori.

No voy a hablar mal de él, porque no sería conse-cuente con mis palabras ni con mis pensamien-tos. Simplemente quiero decir a ustedes y al pue-blo peruano que no me quiero equivocar más. Elpueblo peruano pide en este momento que el pre-sidente Fujimori sea sancionado por la actitudque ha tenido, así lo entiendo yo, de haber re-nunciado desde el Japón y no aquí, en el Perú.

Como dije anteriormente, me siento sumamenteafectado porque me hubiese gustado que se re-cuerde al presidente Fujimori como el hombreque nos salvó de la crisis, que nos trajo la paz,que nos ayudó a reinsertarnos en la economíamundial. Así es como me hubiese gustado que serecuerde al Presidente de la República, señorAlberto Fujimori. Lamentablemente, en este mo-mento no puedo ir contra mi voluntad ni contrala voluntad del pueblo.

Por lo tanto, anuncio que voy a votar por la va-cancia del señor Fujimori en el cargo de Presi-dente de la República.

Muchas gracias, señora Presidenta.

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrael congresista Núñez Castillo.

El señor NÚÑEZ CASTILLO.— Señora Pre-sidenta: Desde los albores de este gobierno ha-bía quien denunciaba al señor Fujimori como unautócrata. Él no escuchó a nadie ni concertó connadie. ¿Cómo no nos pudimos dar cuenta, cuan-do todo lo dividió? Dividió a su partido, dividió alas Fuerzas Armadas, dividió a los nisei, dividióa los grupos religiosos —católicos y evangélicos—,dividió a su familia. Y ahora divide al país.

Se podrá afirmar que tuvo muchos logros y queestabilizó al país. Pero no hay que olvidar que elmérito de la estabilidad económica no sólo es deél, sino también de este pueblo estoico que so-portó con esperanza, porque quiso tener confianzaen un hombre que hoy defrauda no sólo a su pue-blo, sino a sus propios partidarios, y especialmentea sus partidarias, que han entregado hasta sudignidad por él.

(Aplausos.)

Sin embargo debo señalar que el manejo econó-mico por parte de este gobierno se ha caracteri-zado por su absoluta falta de transparencia, sinuna verdadera fiscalización del Congreso de laRepública, con una mayoría hasta hace algunosdías obsecuente que impidió todo proceso inves-tigatorio de las denuncias sobre corrupción; loque dio lugar a que una serie de negociados yhechos ocultos para nosotros sean conocidos enel extranjero, aumentando el matiz de turbiedadde su gobierno y dañando la imagen internacio-nal de nuestro país.

Anticipo que votaré por la vacancia del cargo, auncomprendiendo que el ingeniero Fujimori debetener razones muy personales para haber esco-gido un pueblo del lejano oriente desde dondedeclinar la máxima responsabilidad que la na-ción le confió. Cuando pase el tiempo y lleguensus indispensables explicaciones, éstas serviránpara delinear una hoja negra en el anecdotariolocal; pero ya no constituirán razones de Estado.

Cualquiera que sea el riesgo que condicionó sutemor a enfrentar el rostro ciudadano del Perú,era mínimo comparado con la inconmensurableconsideración y gratitud que debía a quienes loconsagraron su gobernante durante dos quinque-nios. Por ello, no será rápido ni fácil superar la

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desazón, impotencia y frustración que inundaplazas y hogares del país, al haber sido expues-tos los peruanos a la opinión mundial comocandorosos, pusilánimes e inestimados, precisa-mente por quien debió constituir la escolta de lanación.

Ha existido ausencia de ética, porque en las cues-tiones de Estado la solemnidad y la observanciade formas son testimonio del respeto a la inves-tidura que se ejerce.

Definitivamente, Alberto Fujimori evidenció faltade grandeza. Exhibió en la hora suprema no es-tar capacitado para conducirse a la altura de laHistoria. Le falló al país, a su apellido y, especial-mente, a sus seguidores políticos cuya lealtad hoyrespeto pero no comparto.

Para la determinación que adoptemos, poco im-porta cuándo retorne. Para la dignidad de la so-ciedad peruana, habrá tiempo para que rindaineludiblemente cuentas a la República.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrala congresista Martínez del Solar de Franco.

La señora MARTÍNEZ DEL SOLAR DEFRANCO (GPI).— Señora Presidenta: Deboreconocer que el presidente Alberto Fujimori medio la posibilidad de participar en política, y porello le estoy agradecida. También es justo reco-nocer los logros que ha obtenido durante su go-bierno: venció al terrorismo, controló la inflación,firmó la paz con Ecuador y dejó, además, unaimportante obra de infraestructura para los máspobres. Sin embargo, debo pronunciarme a favorde la vacancia presidencial.

La actitud del ex mandatario Alberto Fujimorirepresenta, antes que nada, un abandono del cargodesconociendo los urgentes problemas que ago-bian a nuestra patria; y ello constituye un actoamoral que no tiene precedentes, ya que pocasveces en la historia del Perú hemos vivido nive-les tan altos de inmoralidad y de cinismo.

He solicitado el uso de la palabra a fin de hacerpúblico mi más profundo rechazo a esta actituddel ex Presidente. Resulta inconcebible que des-pués de la desafortunada situación suscitada porla puesta en evidencia de los hechos delictuososde responsabilidad del asesor Vladimiro Monte-sinos, el pueblo peruano tenga ahora que vivir lafuga del que era Presidente de la República.

La actitud del señor Alberto Fujimori lo descali-fica en todo sentido y lo compromete con los ac-

tos delictuosos del mencionado asesor. Esta acti-tud, lejos de permitirnos aceptar una carta derenuncia remitida, dicho sea de paso, desde elJapón, sin dar la cara a su pueblo y poniéndose abuen resguardo del imperio de la ley peruana yde sus tribunales, nos obliga a seguir el únicocamino posible, que es declarar la vacancia de laPresidencia de la República por incapacidad mo-ral del presidente.

¿Qué ejemplo de moralidad puede representar larenuncia del señor Fujimori? El ex presidente noha respondido a la altura del encargo que le con-fió el pueblo peruano. Abandonó no sólo a suselectores, sino también a su Gabinete, incluso alos miembros de su bancada, quienes han trata-do de respaldarlo hasta en estos difíciles momen-tos. Con ello le ha faltado el respeto no sólo a susallegados, sino también a los 26 millones de pe-ruanos que dependíamos de sus decisiones. De-jar el país sin asumir su responsabilidad no sólocomo Presidente sino como Jefe Supremo de lasFuerzas Armadas es una conducta que debe sercondenada por todos los sectores y que inclusopodría ser calificada como traición a la patria.

Creo que después del trago amargo que estamossufriendo todos los peruanos con indignación, esimportante zanjar esta etapa trabajando a favorde un clima de reconciliación. Hay que dejar atráslas diferencias y buscar puntos de encuentro,objetivos comunes, intereses nacionales.

En medio de este sombrío panorama debe proyec-tarse un futuro político con esperanza. Hay undespertar de la conciencia ciudadana que tieneque afirmarse. Nuestra juventud, después demuchos años, empieza a interesarse en la políti-ca nacional; debemos entregarle un mensaje po-sitivo.

En las filas de la oposición, del oficialismo y delos grupos independientes hay personas de cali-dad con un sentido democrático que debe con-cretarse en hechos y ejemplos para nuestros jó-venes. Los que hemos ingresado a la política de-bemos vivir este compromiso con vocación deservicio, que tiene necesariamente que encuadrar-se en un marco ético y moral del ejercicio del po-der.

El diálogo en este nuevo Congreso que preside elseñor Paniagua Corazao puede ayudarnos a abriruna etapa con la cual recuperar la dignidad, laindependencia y el verdadero sentido de estePoder del Estado. Creo que hoy no debemos pen-sar como individuos sino como representantes,y, en ese sentido, el Congreso que conformamosse ve en la obligación de declarar la vacancia dela Presidencia de la República.

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Señora Presidenta, éste es un paso necesario parainiciar, sin rencor, un tramo nuevo en el país; perosancionando sin vacilación la corrupción, la im-punidad y la falta de respeto hacia todos los pe-ruanos.

Gracias.

(Aplausos.)

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrala congresista Huamán Lu.

La señora HUAMÁN LU (PP).— Señora Pre-sidenta: Vivimos un momento histórico. AlbertoFujimori ha renunciado y me pregunto qué de-bemos hacer los congresistas como representan-tes del pueblo en este momento histórico. LaHistoria reclama que este episodio no sea regis-trado como la aceptación de la renuncia de unPresidente; la Historia reclama la declaratoriade vacancia por incapacidad moral.

Es cierto que no hay una definición de incapaci-dad moral; pero también es cierto que el com-portamiento de Alberto Fujimori encuadra en loque debe entenderse por incapacidad moral, esdecir, la carencia de valores. Porque no tiene va-lores quien se fuga del país, quien encubre, quienmiente reiteradamente, quien engaña, quien usarecursos de los peruanos para intereses persona-les, quien no permite que se investigue e impideser investigado.

Resulta ocioso continuar enumerando las razo-nes por las que estamos de acuerdo con declararla incapacidad moral del presidente AlbertoFujimori. Los miembros del Tribunal Constitu-cional han reiterado que su elección fue ilegíti-ma, como ilegítima fue la elección de su planchapresidencial. El máximo tribunal que tiene laresponsabilidad de interpretar la Constitución,se pronunció en cuanto a la re—reelección hacemucho tiempo. Ésta fue ilegítima e inconstitu-cional, y por tanto ilegítima fue la presencia deFujimori y de sus vicepresidentes en Palacio deGobierno.

Fujimori tuvo ocasión de retirarse hace menosde cuatro meses, cuando le correspondió entre-gar el poder según el mandato constitucional; ytal vez pudo pasar a la Historia como el Presi-dente que derrotó al terrorismo y a la hiperinfla-ción. Pero no lo hizo, y con ello violó las normasde la democracia.

La juventud peruana observa con asombro tantacorrupción. Los jóvenes salieron a las calles aprotestar porque no podían aceptar un régimen

que permitía que unos pocos amasasen ilegítima-mente fortunas millonarias, mientras cerrabancomedores universitarios. Los jóvenes protesta-ron, y con razón, porque no podían aceptar quequienes deben dar ejemplo de moralidad resul-ten envueltos en acusaciones de lavado de dine-ro, narcotráfico, corrupción de funcionarios, trá-fico de armas y genocidio.

La juventud protestó y reclamó con justicia, por-que con cada dólar que robaban destruían la eco-nomía del país; con cada empresa que quebrabadestruían una posibilidad de trabajo; y con cadafraude fiscal destruían también su futuro. Es poreso que no podemos perder más tiempo en lomismo.

A ustedes, congresistas de Perú 2000, les digo,por intermedio de la Presidencia, que deben po-nerse la mano en el pecho y reconocer que estu-vieron equivocados y que vivieron engañados.Tienen una gran deuda con el pueblo, que se cansóde la soberbia, de la mentira, del robo y de latraición. Tienen una gran deuda con la Historia,que, finalmente, será la que juzgue los actos quehoy están realizando y los errores que puedenseguir cometiendo.

Es tiempo de retirar a sus representantes de losministerios, especialmente de los de la Presiden-cia y de la Promoción de la Mujer y del Desarro-llo Humano; de las empresas públicas; de las pre-fecturas; de los gobiernos regionales. Es tiempode actuar con la honradez que demanda la Histo-ria para evitar más fraude y más corrupción. He-mos aprendido que cuando se vulneran princi-pios nada bueno se consigue. Por ello, la juven-tud debe aprender que sólo con principios éticosse puede construir el futuro del país.

La Historia ha reservado al doctor Valentín Pania-gua Corazao un lugar de privilegio para que, comoauténtico demócrata, sepa conducir los destinosde una transición auténticamente democrática;y para que entregue el gobierno el próximo 28 dejulio a quien el pueblo elija, esta vez, de maneralimpia, equitativa y transparente. Y el pueblo ele-girá de manera democrática a quien verdadera-mente sea garantía de trabajo para los desocupa-dos y de educación para la juventud.

No permita nunca, y esto va dirigido al doctorPaniagua Corazao, que algunos malos burócra-tas quieran burlar la voluntad popular usandorecursos de organismos como el Programa Na-cional de Asistencia Alimentaria, de FONCODES,de Cooperación Popular o del Banco de Materia-les, que el ex presidente Belaúnde Terry promo-vió con propósitos muy diferentes.

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Señora Presidenta, ¿puedo tener un tiempo adi-cional?

La señora PRESIDENTA.— Tiene un minutomás, congresista Huamán Lu.

La señora HUAMÁN LU (PP).— Necesitarémenos de un minuto, señora Presidenta.

La voluntad del pueblo ha querido, por interme-dio de este Congreso plenamente soberano, queel doctor Paniagua Corazao asuma la Presiden-cia de la República para poner fin a un gobiernoque avergüenza a toda la nación.

Muchas gracias, señora Presidenta.

(Aplausos.)

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrael congresista Taco Tamo.

El señor TACO TAMO (PP).— Señora Presi-denta: En esta oportunidad he querido hacer usode la palabra en razón del compromiso asumidocon el pueblo peruano, y en especial con elarequipeño, a cuyos electores se debe mi presen-cia en este Parlamento. Asumo hoy plenamentedicho compromiso, al haberme constituido en re-presentante arequipeño miembro de la oposicióndebido a mi consecuencia y lealtad con mis idea-les y principios y con mis ofrecimientos de lu-char por la democracia.

Convengo literalmente con lo expresado por elcongresista Iberico Núñez, quien se ha referidoa algunos hechos que identifican a este gobier-no. Pero cabe también mencionar que la actitudinmoral de dicho gobierno ha permitido gran-des inmoralidades en las instituciones públicas,como es el caso del PRONAA, institución quese ha convertido, desde hace un tiempo, en lamano opresora y chantajista de las clases popu-lares y, en especial, de las madres humildes deeste país.

Pero el problema no es sólo el chantaje, sino tam-bién el acto cobarde de renuncia del presidenteFujimori. El fondo de esta historia se abrirá pasocon los días, cuando los que aún tienen dudascomprueben la naturaleza siniestra de la rela-ción del renunciante con Vladimiro Montesinos.

Hace tiempo que Fujimori era un presidente po-líticamente difunto, desnudado por la prensa in-dependiente y escarnecido en todos los diariosinternacionales. Él y su socio Montesinos detu-vieron el país en la pausa permanente de un vídeointerminable sobre sus miserias. El tigre asiáti-co que fue, ahora maúlla bajo la mesa de un ho-

tel lejano mientras aquí el huracán de la crisisbarre con los vestigios de un poder mafioso.

Señora Presidenta, es importante hacer notar eneste Hemiciclo que funcionarios corruptos de dis-tintas empresas del Estado a nivel nacional, eneste preciso momento, están realizando arreglospara renovar contratos en diferentes servicios yde esa forma seguir lucrando a costa del puebloperuano, demostrando una vez más que conti-núa la corrupción y la inmoralidad en losestamentos del Estado. Por ello, estos hechosdeberán revisarse con mucho cuidado

En tal virtud, los que luchamos por la democra-cia demandamos la inmediata reorganización detodas las instituciones públicas. Particularmen-te, demando el apoyo inmediato al sector agrarioy a la creación de puestos de trabajo para la ju-ventud. Y necesitamos respaldar moralmente alpueblo, que debe sentir que tiene en el Parlamentoa un grupo de peruanos dispuestos a hacer res-petar la honorabilidad en el país.

Es justo pagar. Ya no nos quejemos. Fujimori esla sombra encorvada de un país que no se quiso así mismo. Es un fruto podrido, pero nuestro. Poreso, en esta hora de grave responsabilidad histó-rica, debemos mandar claras señales a los quenos sucederán, para que no les quepa duda deque el delito y la felonía en el Perú no quedaránimpunes y que es muy caro el precio que por ellose paga.

Como el ave Fénix, el Perú también renacerá bajola sombra imperecedera de Grau, Bolognesi yotros más.

Juremos nunca permitir que otra vez tengan ca-bida los Rodríguez Medrano, las Colán, losMiyagusuku, los Rivas, los Kouri.

Lamento que lo bueno que ha hecho el gobiernose pierda y empequeñezca con la dimensión deldaño y del oprobio que para el país significa ladeshonra de un gobierno tan descaradamentedeshonesto.

Como arequipeño y representante de los arequi-peños, educado en las faldas de nuestro bravíovolcán Misti, mi voto será por lo que es legal, jus-to y necesario: vacar por inmoral a quien fungióde presidente del Perú.

Muchas gracias, señora Presidenta.

(Aplausos.)

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrael congresista Gonzales Inga.

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El señor GONZALES INGA (PERÚ 2000).—Presidenta: La ley de los hombres siempre seráimperfecta; la ley de Dios y la de la concienciasiempre serán infalibles. Recordemos en estosmomentos cruciales que en el Perú, hace unadécada, vivíamos una guerra genocida que dejócomo secuela 25 mil peruanos asesinados.

Hoy quiero dejar constancia de uno de los críme-nes impunes que conmovió a Piura, como fue elasesinato de Félix Revolledo Herrera, promesade la pintura peruana, junto con centenares enlas cárceles y en El Frontón.

No podemos olvidar aquí aquella guerra que ase-sinó a miles en La Convención, Cusco; ni olvidara los mártires de Uchuraccay, a los que todavíano se ha hecho justicia. No por eso voy a ser mez-quino, ni nadie puede serlo, en reconocer que enel gobierno del arquitecto Fernando Belaúnde yen el gobierno de Alan García, así como hubo cra-sos errores también hubo importantes logros.

No soy de las canteras fujimoristas; no he disfru-tado del poder. Pertenezco a esa clase políticaincipiente que ni siquiera llamaría provinciana,sino pueblerina. Condenamos enérgicamente laconducta del ingeniero Fujimori por no habertenido el coraje de renunciar en nuestro país. Peroes nuestro deber también actuar con firmeza, co-herencia y madurez política, y por eso, haciendoeco de mi conciencia, me inclino por aceptar larenuncia.

Junto a Fujimori existe una clase política quetambién es culpable de lo que ha sucedido en elPerú; una clase política vieja que no ha sabidodejar escuela, que ha hecho de la democracia so-lamente una palabra pero no una acción. No esel gobierno el que está en crisis, sino el sistema,desde hace muchas décadas en el Perú.

Hay algo que no se dice aquí porque se menos-precia muchas veces la capacidad de análisis y deinterpretación que tenemos los congresistas pro-vincianos, y es que el Perú lamentablemente esaún una colonia que se maneja por economías eintereses extranjeros. Muchos que alguna vez setitularon revolucionarios, hoy me apena verlosdefendiendo los intereses y la tutela de EstadosUnidos de América.

Condenamos enérgicamente la actitud de Alber-to Fujimori; pero también hay que extraer de ellauna lección muy importante para el futuro denuestro país, cual es que se tiene que trabajar enla formación de partidos políticos sólidos en losque se practique una real democracia. Estoy ple-namente seguro de que si esto hubiese sucedido,

no estaríamos lamentándonos de esta crucial si-tuación que vive el país.

Muchas gracias.

(Aplausos.)

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrala congresista Sánchez Pinedo de Romero.

La señora SÁNCHEZ PINEDO DE ROME-RO (PP).— Señora Presidenta: Es incuestiona-ble la importancia histórica del momento políti-co que está tocando vivir a nuestro país.

Los acontecimientos se han sucedido de maneratan sistemática y como en cascada, que el puebloperuano no logra salir del asombro que está pro-duciendo cada nueva actitud de este régimen.

Es incuestionable que la historia del Perú va agrabar en sus páginas cómo un grupo de perso-nas que pretendieron gobernar han fugado delpaís y pretenden ahora asumir una actitud demarginación de la conciencia misma, de los valo-res morales y de la ética.

Es incuestionable cómo, efectivamente, la fuer-za del pueblo alcanzó su máxima expresión en laMarcha de los Cuatro Suyos, con los jóvenes,mujeres y hombres, hartos de la política de ungobierno sin rostro humano, sin una mísera con-ciencia social, sin siquiera un poco de solidari-dad, cuando todos ellos salieron a las calles a pro-testar.

A nosotros, la gente de Perú Posible, nos cabe elorgullo de haber liderado estas fuerzas popula-res por la recuperación de la democracia, de lalibertad y de esa justicia que muy pronto vamosa ver plenamente establecida en el país.

Es incuestionable cómo este país va tomandorumbo hacia un camino de esperanza, en el quenosotros, probablemente muy pronto, con la mis-ma rapidez con que se han sucedido estos acon-tecimientos políticos, veamos la luz de la espe-ranza que por tanto años este pueblo vio apaga-da; una luz que significa no solamente recuperarla libertad perdida, sino terminar con ese aplas-tamiento, esa frustración y esa desvalorización ala que se vio sometido el pueblo peruano comoproducto de la estrategia psicosocial aplicada porla gavilla de Montesinos y Fujimori.

Es incuestionable que la declaratoria de vacanciadel cargo de la Presidencia de la República porincapacidad moral, que es lo que estamos propo-niendo, de ninguna manera debió haberse deba-tido, puesto que el pueblo peruano es el mejor

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juez de todo lo que le está ocurriendo: una bajaen su autoestima y una baja en su dignidad. Elpueblo peruano se creía sin capacidad de poderdecir: Si yo valgo esto, si yo soy profesional, sisoy ingeniero, si soy arquitecto, entonces, ¿porqué tengo que estar manejando un taxi para po-der llevar un pan a mi casa?

Es incuestionable que este punto no debió ha-berse debatido, sino que debió darse de maneraautomática. Pero estamos en un Congreso, y estedebate va a tener una consecuencia lógica, cuales que, Alberto Fujimori Fujimori, el hombre quedestrozó las expectativas del pueblo peruano yque rebasó la confianza que el pueblo depositóen él en estos dos períodos gubernamentales, ten-drá que abandonar el cargo por permanente in-capacidad moral.

La Historia es la fuente misma del veredicto dela verdad; y esa Historia no sólo verá plasmadala declaratoria de vacancia por incapacidad mo-ral del Presidente, sino que también recogerá losnombres de los otros autores de la crisis políticaen la que se vio sumergido este país; de aquellosque frustraron las expectativas de su electoradoy no supieron comportarse a la altura de la mi-sión histórica que el país y dicho electorado lesdio. Ellos dicen que gobernaron con inteligencia,que hicieron muchas cosas; pero esas muchascosas, sin una inversión social adecuada y sin uncontrapeso de ética, no tienen ninguna impor-tancia cuando de seres humanos se trata. Y ha-blamos del pueblo peruano, que requiere, y to-mará esto de lección, elegir como sus próximosgobernantes a gente que efectivamente se iden-tifique con el país y tenga sus raíces aquí. Noqueremos más gente con sangre y con caracte-risticas raciales distintas a las nuestras.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrael congresista Estrada Pérez.

El señor ESTRADA PÉREZ (AP-UPP).—Señora Presidenta: Me referiré exclusivamentea la propuesta para declarar la vacancia del car-go de Presidente de la República por permanen-te incapacidad moral del señor Alberto Fujimori.

Nos hemos constituido como representantes dela nación en una especie de tribunal que instauraun capítulo en la vida política del Perú para juz-gar políticamente a un hombre que durante diezaños tuvo en sus manos la conducción de nues-tro país, con el fin de decir, al final de la jornada,si es moral o inmoral, y señalar, con el dedo ma-yor de la nación, si le corresponde un sitio en lahistoria del Perú, que será aprendida por nues-

tros hijos, o si merece, más bien, el desprecio y elolvido de quienes mañana y después seguiránsoñando con la construcción de un mundo mejor,y a los que desde hoy y para siempre debo reivin-dicar.

Alberto Fujimori Fujimori es en el Perú respon-sable de quebrar el estado de derecho, porqueprácticamente liquidó el Poder Judicial, lo sojuz-gó; porque desapareció el Ministerio Público ycompró conciencias allí para que jamás imperela ley en el Perú; porque violó la autonomía uni-versitaria e instauró en las universidades gobier-nos a su servicio tratando de privar a los jóvenes,siempre rebeldes, del derecho de perseguir cau-sas acordes con los ideales que animan la políti-ca.

Fujimori podrá decir que aplicó una políticaneoliberal; pero es el primer neoliberal ortodoxoque cae liquidado por el peso de sus propias con-vicciones. Fujimori no viene acá a ser juzgado sihizo bien o hizo mal. Viene como un animal polí-tico a este banquillo ideal a rendir cuentas, por-que quebró los valores éticos del país; viene arendir cuentas porque de manera inmoral, porejemplo, fue capaz de dar 300 millones de dóla-res a un banco mientras hay millones de perua-nos que viven con menos de un dólar diario.

Fujimori debe responder por qué fue capaz deasociarse con ese delincuente mayor apellidadoMontesinos, para crear aquí, en el seno de la prin-cipal institución de nuestra patria, una mayoríaespuria que trató de contener los deseos imposi-bles de reprimir de un pueblo que levantó su vozy sus brazos para poner un alto a la corrupción.

Esa mayoría espuria, fabricada en los sótanos delServicio de Inteligencia Nacional, compró las con-ciencias de algunos degenerados que entraron enla política aportando no los ideales que la patriarequiere y los políticos tenemos, sino, por el con-trario, la vejación y la indignidad, que aquí nun-ca más pasarán.

Es bueno definir lo que es la moral en política, yuna de las definiciones nos dice precisamente queel hombre actúa con moral política cuando se poneal servicio de una causa, y no como hacen losneoliberales, que exacerban el individualismo ycreen que, viéndose a sí mismos en un espejo,sólo ellos como individuos pueden ser capaces dedar pasos importantes en la Historia.

Voy a concluir señalando, a modo de veredicto,que sobre Fujimori va a recaer una terrible sen-tencia en el Perú. Él es un inmoral y puede ydebe irse, que se vaya lejos si quiere; pero no comolos piratas que, aprovechando la oscuridad inson-

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dable del mar, se retiran después de haberse he-cho de un botín, después de haber asaltado y des-pués de haber violado, simple y llanamente, lasconciencias del Perú.

Muchas gracias, señora Presidenta.

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrala congresista Soria Monge.

La señora SORIA MONGE (PERÚ 2000).—Señora Presidenta: En primer lugar quiero ma-nifestar que acepté la invitación del señor presi-dente Alberto Fujimori para integrar la lista decongresistas de la alianza electoral Perú 2000,por ser testigo de cómo los pueblos del interiordel país, de las comunidades campesinas y nati-vas del departamento de Junín, olvidados pormuchos gobiernos, nunca fueron atendidos en susnecesidades básicas.

Pero en el gobierno del presidente Fujimori seatendió a estos pueblos con la construcción decarreteras, con obras de electrificación —ahoralos niños y niñas ya no seguirán alumbrándosecon mecheros ni velas para estudiar— y con obrasde saneamiento básico, dotándoles de serviciosde agua y desagüe. Son pueblos que antes toma-ban agua de riachuelos o de pozos artesanales yque ahora se comunican por teléfono y cuentancon televisión. Ellos están recibiendo los mismosservicios que hay en la ciudad, pero aún falta mu-cho por hacer.

Es por eso que aposté por el presidente Fujimoriy acepté integrar dicha lista parlamentaria, para,de esa manera, apoyar la lucha por el desarrollode los pueblos de provincias, distritos y anexosdel Perú.

Este es un momento crucial para nuestro país,que espera la decisión responsable y acertada decada uno de nosotros. De esta decisión dependela paz social y la estabilidad económica. En con-secuencia, señora Presidenta, por su intermediopido a todos los colegas que dejemos de lado nues-tros intereses personales y grupales.

Es la primera vez que intervengo en el Parlamen-to, y lo hago para expresar mi decepción ante laactitud del presidente Alberto Fujimori de nopresentar su renuncia frente a sus electores y nodemostrar la misma valentía exhibida en actosque recordamos, cuando la gente del Perú pro-fundo esperaba un actuar más digno.

Sin embargo, el presidente Alberto Fujimori, comobien dice en su carta dirigida al Presidente delCongreso, renuncia con la finalidad de abrir pasoa una etapa de definitiva distensión política que

permita una transición ordenada y preserve lasolidez alcanzada por nuestra economía. Puesqueda demostrado que, a pesar de la crisis políti-ca que vive el país, aún las bases estructuralesde nuestra economía soportan dicha crisis.

Por todo ello, considero que existen razones paraaceptar la renuncia del ingeniero Alberto Fujimorial cargo de Presidente de la República. No estoyde acuerdo con que se declare la vacancia de laPresidencia de la República, como se está solici-tando, por permanente incapacidad moral, invo-cando el inciso 2) del artículo 113.o de la Consti-tución Política del Estado.

Creo que el Congreso debe mantener la alturanecesaria y demostrar a la población en generalque no se debe actuar por venganza, menos aúnpor venganza política. Entendemos que los mo-tivos que originaron la renuncia del presidenteFujimori están orientados a salvaguardar al paísde una crisis económica y a salvaguardar sugobernabilidad. La oposición reclamaba la renun-cia del Presidente cada día, y ahora que la tiene,habiéndose transformado en la mayoría del Par-lamento, ¿acaso no viene ejerciendo abusivamenteese derecho aplicando la Ley del Talión, es decir,ojo por ojo y diente por diente?

Invoco a los parlamentarios que se llaman de-mocráticos, dueños de la verdad y de la justicia,actuar dentro de los márgenes de la racionali-dad. Por eso, en este Congreso y ante el pueblodel Perú, repito lo que dijo nuestro señor Jesu-cristo: "El que se sienta libre de culpa que arrojela primera piedra."

Muchas gracias, señora Presidenta.

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrael congresista Masías Oyanguren.

El señor MASÍAS OYANGUREN (SOMOSPERÚ).— Presidenta: Quiero expresar mi salu-do a todos los que permanecieron fieles y lealesal orden constitucional, a todos los que lucharondurante largo tiempo por este día. Recordamosal cardenal Augusto Vargas Alzamora, por suslecciones de moral y por su lucha contra el auto-ritarismo; y cómo no, también a Gustavo MohmeLlona, quien falleció hace poco y que luchó porplasmar el Acuerdo de Gobernabilidad con elPresidente del Congreso, doctor Valentín Pania-gua Corazao, durante largos meses. Tampocopodemos olvidar a muchas personas, parlamen-tarios del Congreso anterior, gente sacrificada yesforzada.

Hoy es un día de alegría en el que los que esta-mos presentes tenemos el alto privilegio de po-

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der declarar la vacancia de la Presidencia de laRepública, que no ha sido merecida por los últi-mos acontecimientos, sino por esa vocación au-toritaria y de concentración de poder que duran-te tantos años ha causado profundo daño al Perú.

Saludamos al Alcalde de Lima, doctor AlbertoAndrade Carmona, que durante mucho tiempoha venido soportando los ataques de la dictadu-ra; él representa a los alcaldes del Perú, cuyaautonomía, en ese afán por llegar a controlar losmunicipios, este gobierno pretendió aplastar.

Saludamos a la dictadura porque hoy termina,señora Presidenta. Hoy se acaba ella con la de-claratoria de vacancia del cargo presidencial. Sinembargo, es bueno mencionar que no es el tiem-po de la venganza, sino el tiempo de la verdad; yla verdad se abre paso no en un proceso violentoo con derramamiento de sangre, sino en un pro-ceso de diálogo, de concertación, de espíritu pa-cifista. Pero de ninguna manera se puede con-fundir la voluntad de diálogo o la voluntad de-mocrática con el ánimo de borrón y cuenta nue-va. De lo que se trata es que al abrirse paso a laverdad podamos conocer en toda su dimensiónlos gravísimos actos y hechos de corrupción, asícomo este sistema autoritario que se instaló enel Perú para quedarse por mucho tiempo y que,gracias al empeño de muchos peruanos, hoy lle-ga a su fin. Es importante, entonces, que estaactitud enérgica, que no es de venganza sino dejusticia, no se empañe en un momento tan tras-cendental como es éste.

Hoy llega también a su fin una forma de hacerpolítica, carente de democracia y de respeto, con-sistente en copar las instituciones. Este estilo demodernizar autocráticamente el Perú ha traídocomo consecuencia que más de la mitad de losperuanos esté por debajo de la línea de pobreza.Dicho estilo ha fracasado; el fujimorismo comopolítica ha fracasado y ha terminado.

Cuando se pregunta qué motivos pueden ampa-rar la causal de vacancia por incapacidad moral,recordemos algunos hechos, como el fraude elec-toral, o la sustracción, hace pocas semanas, depruebas incriminatorias contra Fujimori de la casade la esposa de Montesinos, las cuales fueron lle-vadas a Palacio de Gobierno. Si eso es muestrade buena reputación moral o de decencia o deejercicio de ética, creo que estamos equivocados.

En consecuencia, sobran razones. En la perspec-tiva del tiempo, llegará un momento en que laHistoria podrá emitir un juicio mucho más cer-tero del que hacemos hoy; pero no debemos olvi-dar que durante estos años y a lo largo de todo

este período han ocurrido actos gravísimos decorrupción que han significado un retroceso parael país.

Es importante, entonces, que seamos justos paradecir que lo que procede es declarar la vacanciapor incapacidad moral y no aceptar la renunciade quien no se está yendo por sentirse cansado yrequerir un merecido retiro, sino que está hu-yendo de la justicia, justamente para no rendircuentas a este Congreso y al Perú de los largosaños de autoritarismo y de corrupción.

Gracias, Presidenta.

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrael congresista Saavedra Mesones.

El señor SAAVEDRA MESONES (PP).—Señora Presidenta: Han pasado diez años, al cabode los cuales el señor Fujimori ha debido irse porla puerta grande. Pero inmensas ambiciones loperturbaron, y los grandes delincuentes que lorodeaban, como Montesinos Torres, prefirieronseguir amasando fortunas ilícitas. Ya se han des-cubierto 60 millones de dólares. ¡Cuántos máshabrá!

Ojalá pudiese darse ese dinero a los 26 millonesde peruanos que están pobres y quebrados; comosucede con los del agro, cuya situación hasta elmomento está sin resolver. Nos engañaron conel tractorcito, nos dijeron que iban a ayudarnosimplementando el riego tecnificado; y hoy lo pri-mero que hacen es eliminar los incentivos al agro.

Qué pena que el gobierno haya estado lejos deesforzarse por servir a un país cuyos valores es-tán totalmente destruidos, en el que los estudian-tes han sido coaccionados para votar por recto-res de universidades allegadas al gobierno, en elque los rectores han usado vehículos de las uni-versidades para hacer campaña proselitista. ¡Quépena, señora Presidenta! ¿Por qué no se consul-ta a los habitantes de los pueblos jóvenes llama-dos Kenji Fujimori y se retiran de una vez parasiempre esos nombres?

Qué pena, señora Presidenta, que los profesorespasen por la peor historia de su vida recibiendoen estos momentos 400 nuevos soles mensuales,mientras un delincuente goza posiblemente demás de mil millones. Qué pena que los pescado-res artesanales compitan con grandes embarca-ciones que vienen del extranjero, por culpa delgobierno. Qué pena que aún sigan robandocamuflados con las privatizaciones que hace elEstado. ¿Dónde están los 8 mil millones de dóla-res producto de las mismas?

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Qué pena que se privatice Electroperú y que tam-bién se quieran privatizar los puertos y Camisea.Justamente se dan 150 millones a la empresaAlicorp, del grupo Romero, mientras los agricul-tores se mueren de hambre y ven que les rema-tan sus tierras los mismos bancos que el gobier-no ha protegido. No nos damos cuenta aún deque estamos hundiendo a nuestro país, y esta-mos enfrentándonos unos a otros.

Aquí hay parlamentarios con mucha experienciaque deberían enseñar a los nuevos congresistasa portarse con altura y a encontrar soluciones,en una atmósfera de verdadera paz y devociónpatriótica, que posibiliten un futuro digno parael país.

Qué pena que en la Marcha de los Cuatro Suyos,donde hubo medio millón de personas, uno denuestros líderes, el señor Alejandro Toledo, viomanchada su dignidad por unos congresistas quellevaron a sus hijos. Qué pena que en esa ocasiónhubiese cortinas de humo, cuando se hizo explo-tar el Banco de la Nación y se pretendió culparde ello a los partidos democráticos. Esto nos pro-duce indignación y repugnancia. Hoy más quenunca el pueblo debe unirse para luchar contraesta dictadura vestida de militares corruptos; notodos lo son, pero da pena que cuando se hanpedido investigaciones, éstas no se hayan hechooportunamente.

He denunciado miles de veces que cuando se hanllevado a cabo investigaciones en el seno del Par-lamento, han tenido los Estados Unidos y la CIAque intervenir para poder dar luces de que aquíhabía corrupción; y si alguien proponía una cen-sura a las personas involucradas, era vejado eincluso se publicaban en su contra pasquines sinfirmas, en una actitud algo cobarde; o se seguía alos empresarios, o se chantajeaba a los alcaldespara que se pasasen a sus filas. ¡Qué pena, seño-ra Presidenta!

Hoy más nunca desearíamos que aquellas perso-nas que gozan de una reputación intachable pue-dan contribuir al progreso de nuestra nación,porque nuestra niñez y nuestra juventud estánsiguiendo nuestros pasos cada día. Ojalá que ma-ñana no salgan de nuevo a pelear unos contraotros por ambición, porque tanto los partidospequeños como los partidos grandes tenemos elderecho de velar por nuestro país.

Le pido medio minuto más, señora Presidenta.

La señora PRESIDENTA.— Tiene usted unminuto adicional para concluir, congresistaSaavedra Mesones.

El señor SAAVEDRA MESONES (PP).— Portal razón, la bancada de Perú Posible solicita quese declare la vacancia de la Presidencia de la Re-pública. Agradezco infinitamente que muchosparlamentarios me hayan escuchado, porque hoymás que nunca necesitamos estar unidos y des-terrar de una vez para siempre el egoísmo y losapetitos personales.

Gracias, señora Presidenta.

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrael congresista Serrato Puse.

El señor SERRATO PUSE (PERÚ 2000).—Señora Presidenta: Los nuevos congresistas dela alianza Perú 2000, que venimos desde provin-cias, desde lugares alejados, llegamos imbuidoscon la fe y la esperanza de que podíamos haceralgo por nuestros pueblos, de que podíamos con-tribuir a continuar con la obra del gobierno tra-ducida en carreteras, escuelas, electrificación depueblos jóvenes; de toda aquella obra en los lu-gares más recónditos del territorio nacional. Esaera nuestra misión y ese era nuestro tempera-mento. Pero comenzaron a suceder cosas, y hoyestamos debatiendo un asunto trascendental parael país.

Sin embargo, creo que hay que recordar lo bue-no con hombría, poniendo énfasis en lo que sehizo a lo largo de estos diez años. Cuando escu-chamos hoy a la oposición, pareciera que todofuera malo; pero el país goza de estabilidad enestos momentos, y a pesar de la crisis política nohay desabastecimiento de alimentos ni de com-bustibles; cuando menos, al Sector Público ya sele está pagando. Quiere decir que por más que sequiera negar la obra del presidente Fujimori,los hechos hablarán en la Historia por sí mismos.

Seguramente se quedarán en el tintero nuestrasaspiraciones, como la descentralización del país,la creación de fuentes de trabajo, el aumentos desueldos, la solución al problema del agro, la crea-ción del banco rural. Sin embargo, esperamos queahora la oposición, en lo que ellos llaman gobier-no de consenso, haga lo que faltó hacer al presi-dente Fujimori; y que llegue al poder, hoy que noes 1.o de noviembre, en que ya están resucitandoa los muertos, a los cadáveres políticos, pero paraservir al país y no para servirse de él. Nosotroslos norteños escuchamos, por ejemplo, que enChiclayo se preparan para tomar el poder cualbotín de guerra, como si lo hubiesen ganado.

Creo que el país necesita, hoy que nosotros pasa-remos a constituir una oposición, pero una opo-sición constructiva, que todos pongamos el hom-bro para que ahora que goza de estabilidad siga

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construyendo su futuro en base al esfuerzo y sa-crificio. Algún día la Historia será la que mejorjuzgue la actitud del Presidente de la República,y por eso nosotros, los provincianos integrantesde la bancada Vamos Vecino, que venimos del Perúprofundo, vamos a respaldar la aceptación de larenuncia del Presidente. Sea cual fuere el resul-tado, los hombres siempre tienen que morir depie y no de rodillas.

Muchas gracias, señora Presidenta.

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrael congresista Barrón Cebreros.

El señor BARRÓN CEBREROS (SOMOSPERÚ).— Presidenta: La tarde del pasado lu-nes 6 de noviembre, el todavía Presidente de laRepública, Alberto Fujimori, y dos ministros deEstado, el del Interior y el de Justicia, los seño-res Dianderas Ottone y Bustamante Belaúnde,respectivamente, planificaron estratégicamentela manera de apropiarse de determinadas prue-bas en el allanamiento de la vivienda del ex ase-sor Montesinos Torres.

Nos enteramos, con estupor y asombro, que losdías siguientes perpetrarían verdaderos delitoscon el objeto no sólo de apropiarse de pruebas,ilícitamente hablando, sino de secuestrarlas, des-truirlas, desaparecerlas y hasta, quizá, como lohan demostrado algunos colegas del FIM, llevar-las al extranjero.

Ese día alguna mente malévola sugiere que comoexiste al frente de la Fiscalía de la Nación unamujer íntegra, decente y honesta, no era posible,como en el pasado, fingir el allanamiento con al-gún fiscal adulón, servil e indigno de llevar la cintablanca de fiscal provincial de Lima. Y a alguiense le ocurre, para que nadie se dé cuenta de laapropiación de pruebas, que mejor era allanarestos lugares con la presencia física, como jefedel operativo, del general Federico HurtadoEsquerre, flamante Director General de la Poli-cía Nacional del Perú.

Ante la exigencia de las personas agraviadas deque haya la presencia física de un fiscal, de Pala-cio de Gobierno aparece de manera salvadora elteniente coronel Samuel Ubillús Tolentino, abo-gado asimilado a la Fuerza Aérea del Perú, quiense presta a fungir de fiscal y se atreve a cambiarsu nombre por el de Samuel Rubiños Tolentino.Sin tener la cinta blanca que distingue a los fis-cales, porque no lo era, se colocó la de abogado,mancillando ese distintivo. Y se lleva a cabo todauna diligencia judicial, con presencia de más de100 efectivos policiales, varios generales, coro-neles y comandantes; y no hay uno sólo que se dé

cuenta de que el fiscal era un impostor y que, enlugar de llevar una cinta blanca grande, lucía unapequeña cinta celeste con una insignia de sietepuntas, que es la que llevamos los abogados cuan-do acudimos a diligencias públicas.

Todo esto se llevó a cabo con el pleno conocimientode dos ministros de Estado y de un Presidentede la República. Del inmueble, ubicado en la ave-nida Javier Prado, extraen 61 maletas, cincomaletines y 73 bultos, además de abrigos, graba-doras, televisores, computadoras, filmadoras, cá-maras fotográficas, y hasta una guitarra.

Esto no sirve absolutamente de nada, porque suúltimo fin era apropiarse de todo ello para haceruna evaluación. Lo dice textualmente el Minis-tro del Interior: Hemos capturado las pruebaspara evaluarlas. Pero ¿quién es él para evaluaruna prueba?

Como si fuera poco, la tarde del jueves 9 de no-viembre pasado aparecen en Palacio de Gobier-no tres maletas y un maletín, además de joyas,que debían estar en manos del Poder Judicial ode la Fiscalía; pero no en Palacio de Gobierno.

A todo esto se suma un segundo y último atrope-llo. En la tarde del viernes 10 de noviembre, elministro Bustamante Belaúnde, desesperado antelas denuncias públicas que presentáramos en sumomento el doctor Masías Oyanguren y quienhabla, no tuvo otro remedio que intentar devol-ver las pruebas al Poder Judicial. Pero el proble-ma era cómo entregarlas disimuladamente; y en-contró a un amigo, al notario público de LimaAlfredo Paino, quien se presta a cometer un se-gundo delito, que es recibir pruebas y luego in-tentar despacharlas al Poder Judicial. ¡Qué atre-vimiento el de este notario público de Lima parafungir de recibidor y despachador de pruebas ju-diciales y que mancilla también el cargo públicoque le ha conferido la nación y el Estado perua-no!

Esto no es sino el acto final de una tragicomedia.Hoy sabemos que esas pruebas debían ser eva-luadas, sustraídas de la justicia y llevadas al ex-terior, porque, evidentemente, suponían que com-prometían la figura, la presencia y la actuaciónpública funcional del señor Alberto Fujimori.

Si todo ello no es causal suficiente para no acep-tar hoy la renuncia del Presidente, sino declarardirectamente la vacancia de la Presidencia de laRepública, entonces, ¿qué otro argumento podríaconvencer a la Representación Nacional?

Presidenta, le agradecería que me otorgara unminuto adicional.

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La señora PRESIDENTA.— Tiene un minutomás para concluir, congresista Barrón Cebreros.

El señor BARRÓN CEBREROS (SOMOSPERÚ).— Gracias, Presidenta.

No se trata, entonces, de evaluar las obras reali-zadas, es decir, los kilómetros de carreteras, elcombate exitoso contra la inflación y contra elterrorismo, y dudosamente contra el narcotráfico,porque no se hizo nada contra este flagelo así comoen otros sectores. Se trata de juzgar hechos con-cretos, porque no somos entes celestiales ni na-die para juzgar conciencias.

Sí podemos apreciar políticamente determinadoshechos; y los hechos, no las palabras, indican queen las últimas semanas ha habido una conductade tipo delincuencial no sólo del Presidente, hoydía prófugo, sino también de ministros de Esta-do y del Director General de la Policía Nacionaldel Perú, se impone, pues, una drástica sanciónpenal a quien corresponda, y hoy, por el momen-to, la declaratoria de vacancia de la Presidenciade la República.

Habría que decir en lenguaje latino necrológico:R.I.P.; políticamente hablando: requiéscat in pace,Fujimori.

(Aplausos.)

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrael congresista Ramos Santillán.

El señor RAMOS SANTILLÁN (PERÚ2000).— Señora Presidenta: Hoy, efectivamen-te, participamos en un debate histórico; y deboempezar mi exposición manifestando que nues-tro líder y presidente, Alberto Fujimori, nos en-señó, con su entrega por los más pobres del país—y las cifras así lo indican—, a trabajar paramejorar la calidad de vida de las personas y parademocratizar la salud de nuestra población.

En 1992 contábamos con cerca de tres mil esta-blecimientos de salud; en la actualidad hay másde siete mil a nivel nacional, ubicados sobre todoen los lugares más apartados y pobres de nues-tra patria.

Cómo no recordar a nuestro líder, el presidenteFujimori, que trabajó por los niños y les dio laoportunidad de estudiar en mejores condiciones,implementando a nivel nacional un modelo deseguro escolar gratuito, pionero en América La-tina. Gracias a dicho programa, los padres de fa-milia han podido ahorrar más de 600 millones denuevos soles; se ha tenido estos tres últimos añosmás de 18 millones de consultas a nivel nacional

y se ha beneficiado a un grupo etáreo que va delos tres a los 17 años.

Cómo no recordar al presidente Fujimori, que enestos últimos años ha trabajado para mejorar lacalidad nutricional de nuestros niños, poniendoen marcha el desayuno escolar; pero hoy, en estacoyuntura política, se ha puesto en peligro laimplementación del almuerzo para todos los es-colares.

Cómo no recordar al presidente Fujimori, que hatrabajado estos últimos diez años para mejorarla salud de la madre gestante y del niño hasta lostres años de edad.

Ojalá esta tarde sea recordada por los peruanos,porque ahora queremos dar nuevamente la opor-tunidad a aquellos partidos que gobernaron nues-tra patria, como es el caso de Acción Popular. Yquiero utilizar el libro que puso en nuestras manosel congresista Gamarra Olivares, sobre las comi-siones investigadoras, donde habla de la corrup-ción que hubo durante el gobierno de esa agru-pación política.

Nadie se va a olvidar de los barcos Pachitea yMantaro, donde estuvo involucrado...

La señora PRESIDENTA.— Disculpe que lointerrumpa, señor congresista.

Voy a pedir al público asistente a las galerías quesi desea presenciar el debate se mantenga en si-lencio. No vamos a permitir que se interrumpa alos señores parlamentarios; de no atender esteruego, voy a disponer el desalojo de las galerías.

Puede continuar, congresista Ramos Santillán.

El señor RAMOS SANTILLÁN (PERÚ2000).— Mencionaba la corrupción que hubo enla compra de las naves Pachitea y Mantaro, en laque estuvo involucrado el señor Chávez Belaúnde.Y, por otro lado, no hay que olvidar que el señorBelaúnde Terry minimizó el problema del terro-rismo llamando a los terroristas abigeos, con loque se llegó a una situación que la población pe-ruana ya conoce.

No tienen autoridad moral los señores de AcciónPopular, que tuvieron la oportunidad de gober-nar nuestro país y lo llevaron a la peor crisis desu historia.

Y el gobierno aprista tampoco se libra. No hayque olvidar que el señor Alan García visitóAyacucho donde manifestó: Cómo quisiera tenerla mística que tienen los terroristas. Calificó alos terroristas de patriotas.

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No hay que olvidar que el señor ArmandoVillanueva visitó a su sobrino Polay Campos enun hotel de Huancayo. No hay que olvidar que elseñor Alan García construyó el túnel para que sepudiera escapar el señor Polay Campos con ungrupo de terroristas.

La señora PRESIDENTA.— Tiene un minutopara terminar, congresista Ramos Santillán.

El señor RAMOS SANTILLÁN (PERÚ2000).— El presidente Fujimori nos dio la paz.Él se puso los pantalones para combatir el terro-rismo. Por supuesto, ya se olvidaron de ello; peroel pueblo y la Historia nos va a juzgar. Ahora, eldelincuente Alan García, que se llevó la plata...

(Gritos.)

No voy a retirar lo dicho porque es verdad, duelaa quien le duela.

La señora PRESIDENTA.— Señora De laPuente Haya de Besaccia, permítame conducirel debate.

Congresista Ramos Santillán, le pido que retirela palabra que ha sido considerada ofensiva.

El señor RAMOS SANTILLÁN (PERÚ2000).— Señora Presidenta, con el ánimo de queeste debate continúe, la voy a retirar si eso hacefelices a los señores congresistas.

La señora PRESIDENTA.— Ha sido retiradala palabra considerada ofensiva; se da por con-cluido el incidente.

Continúe, congresista Ramos Santillán.

El señor RAMOS SANTILLÁN (PERÚ2000).— Señora Presidenta, tanto Acción Popu-lar como el Apra han vivido en la ambigüedaddemagógica. Por un lado estaban con los terro-ristas y por otro lado...

La señora PRESIDENTA.— Tiene un minutomás, congresista.

El señor RAMOS SANTILLÁN (PERÚ2000).— Señora Presidenta, ni los de AcciónPopular ni los del Apra tienen autoridad moral.Sólo quiero decirles que será la Historia la queva a juzgar.

Es posible que hayan puesto una venda en losojos del pueblo peruano. Pero ahora que va a ju-ramentar un nuevo Presidente, se sabrá quiéntrabajó por los pueblos y quién hace demagogia.

Muchas gracias, señora Presidenta.

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrael congresista Gamarra Olivares.

El señor GAMARRA OLIVARES (FIM).—Señora Presidenta, simplemente voy a respon-der a la alusión hecha por el congresista RamosSantillán. No es la intervención que he solicita-do, que será sobre el tema de fondo.

La señora PRESIDENTA.— CongresistaGamarra Olivares, usted no ha sido aludido.

El señor GAMARRA OLIVARES (FIM).— Lohe sido, señora Presidenta.

La señora PRESIDENTA.— Entonces, tieneun minuto.

El señor GAMARRA OLIVARES (FIM).—Gracias, señora Presidenta.

Quiero decirle al congresista Ramos Santillán quela referencia que ha hecho de mi libro es total-mente equivocada. De lo que doy cuenta ahí esde las comisiones investigadoras que se nombra-ron, entre otros períodos, en el período de Ac-ción Popular. No hablo de corrupción, que es loque él ha mencionado. Es más, cuando se habladel caso de los barcos Mantaro y Pachitea, lo quehabría que decir es que en la época en que gober-nó Acción Popular se investigó el asunto, peroque fue en este gobierno que se pagó a los bancosnorteamericanos que estafaron al Perú el montode la deuda por dichas naves que los gobiernosanteriores se negaron a pagar. De manera que,creo yo, la corrupción se produjo, más bien, eneste gobierno.

Muchas gracias.

(Aplausos.)

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrael congresista Rivadeneyra Reátegui.

El señor RIVADENEYRA REÁTEGUI (PP).—Señora Presidenta: ¿El debate de hoy se centraen aceptar la renuncia del presidente Fujimori oen declarar la vacancia de la Presidencia? Losargumentos según los cuales debemos aceptar larenuncia del presidente Fujimori se basan en quenecesariamente nuestro país tiene que recono-cerle méritos por sus obras; así, ha construidocarreteras, ha derrotado al terrorismo. Con eseargumento, Colombia también tendría que reco-nocer méritos a Pablo Escobar por haber cons-truido casas y regalado víveres.

(Aplausos.)

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La señora PRESIDENTA.— CongresistaRivadeneyra Reátegui, se le solicita que retire lafrase ofensiva con el ánimo de llevar mejor eldebate.

Así como hice un pedido similar al congresistade Perú 2000, quien retiró una frase consideradaofensiva, le solicito a usted lo mismo para conti-nuar con el debate.

El señor RIVADENEYRA REÁTEGUI (PP).—Voy a demostrar a continuación, sin embargo...

La señora PRESIDENTA.— Congresista, sele está solicitando que retire dicha frase.

El señor RIVADENEYRA REÁTEGUI (PP).—En atención a su solicitud, la retiro.

La señora PRESIDENTA.— Gracias, congre-sista.

Ha sido superado el incidente.

Puede continuar, congresista RivadeneyraReátegui.

El señor RIVADENEYRA REÁTEGUI (PP).—Con el mismo argumento, tendríamos que reco-nocer méritos a Al Capone, que también apoyó alos mendigos y a los menesterosos durante la cri-sis que afectó a los Estados Unidos de América.

No voy a continuar haciendo estas comparacio-nes, porque, definitivamente, son inevitablementeincómodas.

¿Por qué planteamos la vacancia presidencial?Porque existe un proceso de permanente incapa-cidad moral, y lo reitero, de permanente incapa-cidad moral, que no sólo se advierte en estos úl-timos tres meses, sino en los diez años de gobier-no.

Lamentablemente, han sido diez años de gobier-no caracterizados por la impunidad política queeste Congreso le brindó. Y si no lo creen, hay queleer la propia carta de renuncia del presidenteFujimori, en cuyo primer párrafo señala textual-mente lo siguiente: "Soy el primero en reconocerque hay un nuevo escenario político en el país,una de cuyas expresiones recientes es una nuevacorrelación de fuerzas en el Parlamento."

Obviamente, hoy el presidente Fujimori ya notiene un Parlamento que se niegue a investigarpermanentemente las denuncias de tráfico dearmas o las vinculaciones con el narcotráfico deeste gobierno. Y no estoy hablando única y ex-

clusivamente del señor Fujimori, porque la mis-ma responsabilidad política la tiene tanto él comoel señor Montesinos y todos aquellos que forma-ron parte de una estructura que desgastó la mo-ral de nuestro país y en la que se encuentraninvolucrados definitivamente los altos mandosmilitares.

Este proceso que se está iniciando hoy no va aculminar con la vacancia del presidente Fujimori.Hoy nuestra patria está desarrollando un proce-so que busca fundamentalmente borrar esta granmancha que la Historia va a consignar y que esel hecho de haber tenido durante diez años ungobierno que no vaciló en asesinar a dirigentespolíticos, a dirigentes sindicales como PedroHuillca, a dirigentes campesinos, a estudiantescomo los de La Cantuta, o a los de Barrios Altos,bajo una supuesta estrategia de lucha contra elterrorismo.

Señora Presidenta, hoy nuestro país acude a unproceso histórico que está empezando. Así comoen todo el Perú se ha estado lavando la banderay los uniformes, hoy el Congreso está empezan-do el proceso histórico de lavar el honor de nues-tro país, ya que el presidente Fujimori ni siquie-ra ha honrado a sus ancestros ni la tradición cul-tural de sus abuelos y sus padres. ¿Por qué digoesto? Porque no tiene autoridad moral para ello.Por eso es que no tuvo el honor ni el valor derenunciar aquí, ante nuestro país.

Señora Presidenta, la vacancia de la Presidenciade la República es el camino para limpiar el ho-nor de nuestra patria.

Gracias.

(Aplausos.)

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrael congresista Elías Ávalos.

El señor ELÍAS ÁVALOS (PERÚ 2000).—Presidenta, le comunico que el congresista LeónTrelles me ha cedido su tiempo.

La señora PRESIDENTA.— De acuerdo, con-gresista Elías Ávalos.

El señor ELÍAS ÁVALOS (PERÚ 2000).—Agradecería que se proyecte el vídeo que voy apresentar.

No se trata de un vídeo que vaya a asustar, perotal vez pueda inquietar al congresista Rafael Rey,a quien invito a venir al Pleno para que respon-da a las preguntas que voy a formular. Ojalá que

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esta vez el congresista Rey Rey no se esconda yvenga al Pleno, señora Presidenta.

Moral, ética y engaño

No puedo entender cómo algunas personas quehoy se reclaman demócratas y de ética impeca-ble, olvidan fácilmente sus actos arbitrarios, in-tolerantes y hasta fatales. Me refiero, y lo men-ciono de frente, sin tapujos, a Rafael Rey Rey,dizque vocero ante la mesa de diálogo de la OEA;y esto va a tener mucha relación con el tema queestamos tratando.

El vídeo —si gustan, no lo miren pero escuchen—es para mis electores del departamento de Ica,de Chorrillos, de San Juan de Miraflores y de otroslugares, y es también una respuesta a la señoraMartínez del Solar de Franco, que en su momen-to pidió una explicación, y creo que éste es elmomento oportuno de ofrecerla.

Debo señalar que, desde 1995, vengo trabajandopor mi pueblo en distintas formas. En el pasadoproceso electoral, durante la primera vuelta, ac-tué fiel a mi palabra trabajando por la asociaciónSomos Ica, a la cual me invitaron y de la que soyfundador, para apoyar a Federico Salas y a suagrupación Avancemos, sin restricciones ni dis-criminaciones. Nunca pedí un voto para el señorAlberto Fujimori en la primera vuelta; pero parala segunda vuelta, en Somos Ica tomamos la de-cisión de apoyarlo.

Las vistas que se observan son una muestra irre-futable de esta afirmación, y, curiosamente, jun-to a mí aparece mi gratuito detractor, el señorRafael Rey Rey; pero para colmo de los hechos élse cree el dueño de Avancemos, cuando en reali-dad también lo es en gran parte Ricardo Flores.

La señora PRESIDENTA.— Congresista ElíasÁvalos, lo que está tratando no se refiere al temaen debate sino a una alusión de la que usted hasido objeto. Le pediría que sea breve.

El señor ELÍAS ÁVALOS (PERÚ 2000).—Estoy dentro de mi tiempo, señora Presidenta, yesto sí tiene relación con el tema porque el con-gresista Rey Rey está pidiendo una sanción parael presidente Fujimori por un acto inmoral, y yoquiero decirle que él es un inmoral.

El señor Rafael Rey, quien se cree el dueño deAvancemos, cuando en realidad también lo es engran parte Ricardo Flores, me expulsa de esa agru-pación 15 minutos después del cierre de las elec-ciones, o sea, el 9 de abril, por el canal 5; ¿y sa-ben ustedes cuál es el costo de ese daño?

Por favor, les pido que me escuchen; señora Mar-tínez del Solar de Franco, le ruego escucharme.

¿Saben qué daño me hizo?

La señora PRESIDENTA.— Ya que están sien-do aludidos, con gusto voy a conceder la interrup-ción al congresista Rey Rey y a la congresistaMartínez del Solar de Franco una vez que termi-ne su intervención el congresista Elías Ávalos.

El señor ELÍAS ÁVALOS (PERÚ 2000).— Elseñor Rafael Rey Rey me expulsa de Avancemosel 9 de abril; en ese momento, a mi madre le daun infarto y a los pocos días muere. Ese tambiénes un tema moral.

¿Acaso esta conducta desleal no tiene peor con-notación que la que hoy queremos atribuir alpresidente Fujimori? Desde luego, lamento laforma como él ha abandonado el país y ha for-mulado su renuncia; sin embargo, no puedo en-tender, a la luz de los hechos de que he dado cuen-ta, cómo alguien puede pedir la vacancia del Pre-sidente de la República mirando la paja en el ojoajeno y no la viga en el propio; alguien que hoy, ala luz de los resultados electorales...

La señora PRESIDENTA.— Congresista ElíasÁvalos, de acuerdo con el Reglamento, la Presi-dencia tiene la potestad, tomando en considera-ción que lo que se observa en el vídeo no corres-ponde al discurso que usted está haciendo, de dis-poner que se cancele su exhibición y pueda ustedcontinuar con su exposición.

Se va a dar lectura a la parte pertinente del artí-culo 61.° del Reglamento del Congreso. El tiem-po que demande ello no se va descontar del quecorresponde al orador.

El RELATOR da lectura:

"Reglamento del Congreso de la República

Artículo 61.o.— El Presidente tiene a su cargola dirección de los debates y la prerrogativa deexigir a los Congresistas que se conduzcan conrespeto y buenas maneras durante las sesiones.Está facultado para:

[...]

c) Exigir a los oradores que no se desvíen de lacuestión materia de debate. Puede suspender eluso de la palabra al Congresista que persista ensu actitud, luego de llamarle dos veces la aten-ción.

[...]."

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La señora PRESIDENTA.— Continúe, congre-sista Elías Ávalos.

El señor ELÍAS ÁVALOS (PERÚ 2000).—Puedo conceder una interrupción, si usted lo con-sidera conveniente, señora Presidenta.

La señora PRESIDENTA.— ¿Está usted con-cediendo una interrupción?

El señor ELÍAS ÁVALOS (PERÚ 2000).— Sí,señora Presidenta.

La señora PRESIDENTA.— ¿A quién?

El señor ELÍAS ÁVALOS (PERÚ 2000).— Alseñor Rafael Rey Rey.

La señora PRESIDENTA.— Pero él no la hapedido.

Termine usted su discurso, congresista ElíasÁvalos, que luego daré la palabra al congresistaRey Rey, por haber sido aludido.

El señor ELÍAS ÁVALOS (PERÚ 2000).—Señora Presidenta, este vídeo lo tenía guardadodesde hace mucho tiempo, y no había podidomostrarlo porque había que descargar otras in-quietudes; pero creo que el momento de exhibir-lo era hoy, en que no estoy postulando por Avan-cemos ni mucho menos en campaña política.

Lo interesante de este vídeo es demostrar que hayquienes se rasgan las vestiduras y hoy piden lavacancia de la Presidencia de la República y otrasmuchas cosas, cuando hace pocas semanas pedíansólo la renuncia del Presidente. Entonces, lo inte-resante de este desenmascaramiento es señalarque hay congresistas que no están en aptitud depedir lo que vienen solicitando en el Congreso.

Muchas gracias, señora Presidenta.

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrael congresista Rey Rey, por haber sido aludido.

El señor REY REY.— Señora Presidenta, serébreve.

Como todos han podido ver, el vídeo muestra al-gunas escenas de la última campaña electoral,en la que simplemente estamos participando.

En primer lugar, si tuviera que tomar nuevamentela decisión de expulsar al señor Elías Ávalos, lovolvería a hacer, con plena conciencia y segurode actuar con la moralidad que el país exige.

(Aplausos.)

En segundo lugar, no voy a responder agravios,porque el insulto es el último recurso de aquelque no tiene ningún argumento.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrala congresista Martínez del Solar de Franco.

La señora MARTÍNEZ DEL SOLAR DEFRANCO (GPI).— Señora Presidenta, solamen-te pedía que el señor Elías Ávalos se centrara enel punto en debate.

Eso era todo.

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrael congresista Zumaeta Flores.

El señor ZUMAETA FLORES.— Señora Pre-sidenta: El artículo 38.o de la Constitución dicelo siguiente: "Todos los peruanos tienen el deberde honrar al Perú y de proteger los intereses na-cionales, así como de respetar, cumplir y defen-der la Constitución y el ordenamiento jurídicode la Nación".

Pregunto entonces, ¿quién es el primer ciudada-no del Perú que debe honrar nuestra patria? ElPresidente de la República.

¿Honra al Perú el señor Fujimori al haber avala-do a una banda de mafiosos y asesinos dirigidospor Vladimiro Montesinos en los últimos ochoaños? ¿Honra al Perú el señor Fujimori al haberpermitido hechos tan dolosos y criminales comolos que corresponden a los casos de La Cantuta yBarrios Altos? ¿Honra el señor Fujimori al Perúal haber permitido los últimos ocho años que eneste Parlamento se hayan archivado los informesde todas las comisiones investigadoras relacio-nadas con las fechorías que ha cometido el pre-sente régimen en los últimos diez años? ¿Honraal Perú el señor Fujimori al haber permitidoindiscriminadamente la venta de casi todas lasempresas públicas y que el producto de esa ven-ta, de más de 9 mil millones de dólares, hoy sehaya esfumado? ¿Honra al Perú el señor Fujimorial haber permitido la legislación laboral que hapuesto en la calle a millones de peruanos y con laque se despide a mansalva a trabajadores tantodel sector público como del sector privado? ¿Honraal Perú el señor Fujimori al haber permitido unmodelo económico que ha expulsado del país amás de dos millones de peruanos? ¿Honra al Perúel señor Fujimori al haber permitido la renego-ciación de la deuda externa más sospechosa de lapresente vida republicana? ¿Honra al Perú elseñor Fujimori al avalar el tráfico de armas y ellavado de dinero? ¿Honra al Perú el señor

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Fujimori al haber construido un gobierno bajo elmás grande centralismo que ha ahogado a las pro-vincias del interior del país? ¿Honra al Perú elseñor Fujimori cuando hace diez años nos mani-festó que iba a construir un gobierno basado enla honradez, la tecnología y el trabajo, y hoy elpaís sufre un daño moral irreparable y nivelesde desempleo jamás vistos en la historia republi-cana?

En consecuencia, el señor Fujimori ha sufrido unapermanente incapacidad moral a lo largo de es-tos últimos diez años, porque permanentementeha violado el estado de derecho y la Constitución.El gobierno siniestro y oscuro de VladimiroMontesinos ha violado abiertamente los derechoslaborales y políticos. Ellos han chantajeado, hanextorsionado a medio mundo, han instaurado lacultura del miedo y del terror en el Perú.

Por tanto, el señor Fujimori tiene que hacerseacreedor a una sanción moral muy severa por-que no ha cumplido con la Constitución Políticadel Estado; y el inciso 2) del artículo 113.o de laConstitución permite declarar, en principio, lapermanente incapacidad moral del señor Fuji-mori, para que, seguidamente, pueda declararsela vacancia de la Presidencia de la República.

¿Honra al Perú el señor Fujimori al haber fuga-do a Japón y anunciado desde ahí su renuncia ala Presidencia de la República? ¿Lo honra conesa fuga siniestra con relación a la cual se co-mienza a revelar que existen certificados de de-pósitos similares a los de Vladimiro Montesinosy de todos los testaferros en los últimos diez años?

Creo que sobre él recaen las sospechas de inte-grar la mafia que ha gobernado a nuestro país enlos últimos diez años. Por consiguiente, nosotrosvamos a rechazar la renuncia que ha planteado ya votar por la vacancia de la Presidencia de laRepública.

Gracias, señora Presidenta.

(Aplausos.)

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrael congresista Becerril Rodríguez.

El señor BECERRIL RODRÍGUEZ (PERÚ2000).— Señora Presidenta: En el debate de estatarde quiero expresar mi coincidencia con todosy cada uno de los señores representantes que handestacado que esta es la hora de la unidad nacio-nal, de la concordia, de la reconciliación de losperuanos, a fin de construir para el país una de-mocracia que sea un ejemplo para los pueblos deAmérica y del mundo.

Es en las horas de crisis nacional cuando surgelo mejor de los pueblos y los conduce a la salva-ción, y no tengo duda de que esta Representa-ción Nacional estará a la altura de las circuns-tancias, poniéndose por encima de las mezquin-dades.

Es en este contexto que podemos ver una con-tradicción entre lo que significa la concordia, laconciliación nacional y la humillación; entre loque se dice y lo que se pretende.

Por un lado se reclama concordia, unidad y re-conciliación; pero, por otro, se busca declarar lapermanente incapacidad moral del ingeniero Al-berto Fujimori, infringiéndole una gran humi-llación, con el propósito de liquidarlo como futu-ra opción política. Quiérase o no, el ingeniero Al-berto Fujimori representa a un importante sec-tor del país y, se coincida o se discrepe de él, lopositivo de su obra de diez años de gobierno que-dará a la vista de las generaciones futuras.

Por eso, en nombre de quienes hemos sido elegi-dos por la lista de la alianza electoral Perú 2000y permanecemos hasta ahora en ella, quiero ex-presar que así no se conseguirá la concordia, lareconciliación y la unidad nacional, sino, por elcontrario, un sistema de exclusiones que radi-calizará a quienes aún se sienten liderados y re-presentados por el ingeniero Alberto Fujimori.Y no me refiero sólo a mí ni a la representaciónde mi bancada, sino a los miles de peruanos quese sienten representados y liderados por el inge-niero Alberto Fujimori.

Para mí sería fácil renunciar a mi filiación en estahora aciaga. Podría aprovechar los errores y tra-tar de liberarme de esta carga con el fin de ase-gurarme posiblemente un futuro político. Peroeso no es digno de los hombres de bien. Comodijera el célebre escritor argentino Jorge LuisBorges: "Sólo los caballeros defendemos causasperdidas"; y yo soy un caballero y lo seguiré sien-do, y pienso que mi bancada también está con-formada por honorables damas y caballeros. Nopodemos fingir ni debemos engañarnos: el inge-niero Alberto Fujimori fue el azote de la políticatradicional; él la desafió y la redujo a la mínimaexpresión por hechos de los que estoy seguro esajeno. Su gobierno ha decaído, y él se ha vistoforzado a renunciar. Esa clase política tradicio-nal se levanta hoy con el propósito de escarmen-tarlo y aplastarlo, enviando a todo aquel que enel futuro pretenda desafiarla este mensaje: "Ter-minarás como Fujimori".

Como cuando regresan los Luises a Francia, laclase política tradicional pretende regresar sinaprender ni olvidar nada, y eso es un error, una

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grave equivocación histórica, porque la nación esahora otra. Si hoy sucumbe el fujimorismo, otroFujimori surgirá para recordarles que una demo-cracia parlanchina e ineficiente no es lo que elPerú quiere.

Señora Presidenta, le pido que me permite to-mar el tiempo de mi compañera de mi bancada laseñora Salinas de Torres.

La señora PRESIDENTA.— CongresistaBecerril Rodríguez, tiene los cinco minutos de lacongresista Salinas de Torres.

El señor BECERRIL RODRÍGUEZ (PERÚ2000).— Por supuesto que la obra de diez añosde gobierno tiene errores y fallas, como toda rea-lización humana; pero también ha tenido gran-des logros.

No podemos olvidar que, en 1990, el Perú estuvosumido en una gran violencia interna, principal-mente, y que el 60% de los pueblos alejados deLima estuvieron controlados por los grupos quela propiciaban. Se ha recuperado la paz interna,y la paz externa también. Además, como ya se hamanifestado, hubo grandes logros; así, se alcan-zó la estabilización económica y financiera, tan-to en el ámbito interno como en el externo; y sellegó a los más pobres, a los rincones más aleja-dos del país, que ahora gozan de la gran obra dereconstrucción nacional que sólo el presidenteFujimori pudo hacer y por lo cual seguiráliderándolos.

Hoy se dirá que todo eso se hizo para someter ala nación a un régimen abominable; pero el pue-blo que recibió esa obra tan intensa y hermosasabe perfectamente que por fin el Estado se acordóde los más pobres. No importa cómo sea denigra-da o insultada dicha obra: está allí y siempre que-dará en la Historia.

Sobre los errores que se han cometido y que hansido elevados a la enésima potencia por la oposi-ción radical, me permitiría decir que la lecciónque dejan estos diez años es que la intolerancia yla arbitrariedad no sirven para hacer un mejorgobierno. La comprensión, la humildad, la con-cordia y la tolerancia son las mejores herramien-tas para asegurarnos una vida civilizada. Tole-rancia, dice el Diccionario de la Real AcademiaEspañola, es ‘respeto o consideración hacia lasopiniones o prácticas de los demás, aunque seandiferentes a las nuestras’, y eso es lo que necesi-ta el país, no la confrontación que hoy se inicia, ytampoco la liquidación del adversario.

Ahora bien, hay un falso dilema constitucionalque está en discusión. Se nos pide decidir entre

aceptar la renuncia a la Presidencia o declarar lavacancia de ésta. Por mandato constitucional, hoydeclararemos la vacancia de la Presidencia de laRepública, porque el artículo 113.o de la Consti-tución Política así lo manda.

Hay cinco causales para la vacancia de la Presi-dencia de la República. La primera, por muertedel Presidente; la segunda, por permanente in-capacidad moral o física, declarada por el Con-greso; la tercera, por la aceptación de su renun-cia por el Congreso; la cuarta, por salir del terri-torio nacional sin permiso del Congreso; y, laquinta, por destitución.

El Congreso de la República tendrá inevitable-mente que declarar la vacancia de la Presidenciade la República. Lo que está en discusión, portanto, es la causal y sobre este punto pretendohacer una rápida exposición.

El ingeniero Fujimori ha presentado su renun-cia, y al hacerlo pretende dejar de ser un obstá-culo para el proceso de transición democrática,en la cual estamos empeñados. Él está presen-tando su renuncia formal al cargo de Presidentede la República; sin embargo, aparece otra posi-ción en este debate que es declarar la vacanciade la Presidencia de la República por permanen-te incapacidad moral.

Pienso, y vuelvo a señalar, que son muchas lasrazones que se ofrecen para declarar la perma-nente incapacidad moral del Presidente de la Re-pública. En realidad, me pregunto ¿por qué laoposición, en lugar de eso, no pide que sea inme-diatamente puesto frente a un pelotón de fusila-miento?

Creo que la intención es humillar al Presidentede la República. Ante ello, nosotros decimos quesi se quiere la reconciliación nacional, es necesa-rio que se respete la trayectoria del Presidentede la República, ingeniero Alberto Fujimori, por-que nosotros también tenemos capacidad deliderazgo; y para buscar la reconstrucción nacio-nal, debe tenerse en cuenta que somos parte im-portante de eso.

Por lo tanto, pido mesura a toda la oposición. Queno se quiera humillar, destrozar y escarnecer lafigura de un hombre que ha dado mucho. Ha co-metido errores, sí; pero somos conscientes de quesus aciertos son mayores que sus errores, y esoel pueblo entero lo sabrá reconocer.

Gracias, señora Presidenta.

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrael congresista Rengifo Ruiz.

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El señor RENGIFO RUIZ (PP).— Señora Pre-sidenta: Junto con los recursos materiales quetoda obra requiere, es fundamental la prácticade normas morales y éticas, para que ella, comofruto de esta conjunción, llegue a cumplir sus pro-pósitos para el beneficio común.

Esa conducta se hace más evidente en el caso deun Presidente de la República como su primerdignatario al personificar a la nación. Es por elloque, sabiamente, nuestra Carta Magna declaraque el Presidente de la República tiene la másalta jerarquía del Estado y, como tal, lo personi-fica ejerciendo el poder que emana del pueblo,con las limitaciones y responsabilidades que laConstitución y las leyes consagran, y sometién-dose conscientemente a su mandato mediante unsolemne juramento.

El primer mandatario de la nación es, por tanto,responsable de lo que hace o deja de hacer, asícomo de lo que permite se haga en su nombre ose deje hacer. En esta concordancia de valores yresponsabilidades es que enfocamos la situaciónde crisis moral por la que atraviesa nuestra pa-tria, en la que constatamos cómo el ingenieroAlberto Fujimori abdicó de sus deberes y respon-sabilidades, permitiendo en sus diez años de ad-ministración gubernamental que actuara libre eimpunemente su ex asesor, con la más absolutalibertad de acción en todo el quehacer nacional.Ello resquebrajó y rompió los cimientos éticos enque se basan las instituciones nacionales y ava-salló los principios normativos reglamentarios quelas sustentan, utilizando para este fin métodos yprocedimientos, cada cual más vil y abyecto, comola coacción, el chantaje, la extorsión y el crimen.

Se configuró así un poder paralelo al del propioPresidente, superándolo y sobrepasándolo mu-chas veces, con evidencias percibidas por todosdurante estos largos y tenebrosos años en que semontó un tejido de inmoralidad y de actitudesantiéticas que han comprometido al Estado pe-ruano en sus altas instituciones. Ejemplo de ello,el Ministerio Público, el Poder Judicial, las Fuer-zas Armadas, la Policía Nacional, los ministerios,gobiernos locales y diversos organismos públicos.Es imposible, pues, aceptar que todo esto se hu-biese cometido sin el conocimiento del Jefe delEstado, dentro de una conducta comprometidaen dejar hacer y dejar pasar.

Es innegable que, desde sus inicios, este poderomnímodo había configurado una simbiosis deintereses entre el presidente Fujimori y su ex ase-sor que ha destruido la esencia misma de los va-lores y principios institucionales del país, cuyagravedad estriba en el hecho de haber compradoy chantajeado voluntades y la capacidad de libre

decisión de sus altos dirigentes. Esta es una delas más graves crisis morales de nuestra historiarepublicana, por la profundidad de las secuelasde esta conducta que, proveniente de los más al-tos niveles del Estado, se proyectan a la naciónentera.

Es una vergüenza nacional haber tenido un Pre-sidente que no ha asumido su responsabilidadde explicar a la nación tanta corrupción verifica-da y, lo que es más grave aún, aceptada.

El presidente Fujimori es responsable, como JefeSupremo de las Fuerzas Armadas, de la intromi-sión política de los altos mandos de esa institu-ción castrense y es por ello que no se hace mere-cedor al calificativo de Jefe Supremo de las Fuer-zas Armadas.

Por todas estas razones, creemos que el presi-dente Fujimori ha incurrido en la causal devacancia presidencial por permanente incapaci-dad moral.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrael congresista Samalvides Dongo.

El señor SAMALVIDES DONGO (PERÚ2000).— Señora Presidenta: Quien habla expe-rimenta, por supuesto, una sensación de males-tar porque, sin haber pertenecido a Cambio 90ni a Nueva Mayoría, fue invitado por el Presi-dente de la República para participar en las elec-ciones generales de 1995, en las que salió elegidocongresista, corriendo igual suerte en las últimaselecciones del 2000.

Sin embargo, el dolor que hoy siento por la re-nuncia del señor Presidente de la República nome abate ni merma mi fuerza moral. Estoy pre-parado para enfrentar la insaciable sed de ven-ganza exhibida por la otrora minoría así comopara exhortar a mis amigos de Cambio 90, deNueva Mayoría y de Vamos Vecino a que tenganla fortaleza y dignidad suficientes para enfren-tar los malos tiempos, para impedir que algunospetulantes hagan leña del árbol caído, para afron-tar con estoicismo la responsabilidad política quenos corresponde, en tanto partícipes del gobier-no en la esfera parlamentaria.

Este es el momento de demostrar valentía y arrojo,de demostrar lealtades fidedignas, aun a costade nuestro descrédito personal, pues la verdadse abrirá paso y se mostrará finalmente.

Que el presidente Fujimori vuelva mañana, tardeo nunca no es relevante. Las importantes obras

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realizadas por él en favor de los más necesitadosdel país y en favor de la paz interna y externa, nopueden ser borradas por una resolución legislati-va que hoy se pretende aprobar por la consensual-mente nueva mayoría. El tiempo y la Historia nosólo se encargarán de explicar las razones de lasalida del Presidente de la República del territo-rio nacional, sino también de reivindicarlo.

Señora Presidenta, a mis amigos de Cambio 90,de Nueva Mayoría y de Vamos Vecino que des-empeñan algún cargo directivo en el Congresode la República, les reclamo actuar a la altura delas circunstancias; en tal sentido les exijo que nose limiten a poner sus cargos a disposición, sinoque renuncien de inmediato a dichos cargos demanera irrevocable. Me dirijo a todos los altosfuncionarios del gobierno para que, en un gestode auténtica dignidad, ninguno permanezca encargos públicos, en la presidencia de las regio-nes, en las prefecturas y subprefecturas, o en loscargos de gobernadores. Les exijo que procedande manera consecuente, actuando con capacidadde sacrificio, como ha hecho el presidenteFujimori.

¡Ojalá que sea la fuerza de los votos y no la fuer-za de la razón la que se imponga esta tarde! Queasí sea. Nos guste o no nos guste, esa es la demo-cracia que vivimos y no vamos a ser nosotrosquienes condenemos esta práctica que hay en elCongreso de la República. Ojalá que los que hoyríen, rían siempre. Ojalá que su risa de hoy nosea el mal augurio del llanto de los pueblos.

A los más pobres del país, que desde hace diezaños disfrutan de las bondades de este gobiernorealmente identificado con ellos, a partir de hoyles pido que abran sus ojos vigilantes, pues mu-chos de los que a partir de hoy quieren ser gober-nantes del país son los mismos que nos dejaronen la bancarrota. Estamos avisados.

Señora Presidenta, los que no amparamos la ven-ganza ni la imputación gratuita no probada vo-taremos por que se apruebe la renuncia presi-dencial, y con ello votaremos en contra de la ven-ganza.

Gracias, señora Presidenta.

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrael congresista Gamarra Olivares.

El señor GAMARRA OLIVARES (FIM).—Señora Presidenta: Alguien mencionó en su in-tervención que cuanto concernía a la declarato-ria de vacancia de la Presidencia de la Repúblicahabía sido planificado por la oposición. Eso no escierto, y los hechos así lo demuestran.

Se les advirtió, se les pidió, se les sugirió de to-das las formas que no profundizaran la crisis yque no siguieran desmontando las institucionesdemocráticas; sin embargo, lo hicieron con el pro-pósito de permanecer en el gobierno. Se llegó alextremo de descubrirse una falsificación de fir-mas que comprometía gravemente la seriedad delproceso electoral y, por supuesto, la candidaturadel propio Alberto Fujimori.

Nadie en su sano juicio puede desear pedir lavacancia del Presidente de su país por perma-nente incapacidad moral. Esta es una de las pá-ginas más ingratas de la historia del Perú, segu-ramente comparable, como ya se ha dicho, a losepisodios vividos en el Perú cuando se produjo lasublevación de los hermanos Gutiérrez, la gue-rra con Chile, la fuga de Prado, la caída de Leguía,la muerte de Sánchez Cerro y tantos episodiosingratos que como éste, lamentablemente, se hanescrito en nuestra historia.

Hemos perdido un año entero de trabajo en elCongreso, que pudo haber sido mucho más pro-ductivo si no se hubieran presentado todos estosproblemas.

El congresista Valentín Paniagua Corazao, Pre-sidente del Congreso y, seguramente, próximoPresidente de la República dijo, cuando asumióla Presidencia del Congreso, que ese era un mo-mento estelar de su vida. Yo quiero pedirle, yseguramente él lo va a autorizar, que permita queese momento estelar de su vida sea también elmomento estelar que muchos peruanos están es-perando; momento estelar en que se recupere lademocracia, la libertad, la dignidad y la posibili-dad de desarrollo para todos los peruanos.

No en vano, 20 años después de que el presiden-te Fernando Belaúnde devolviera la democraciatras el golpe militar del general Velasco Alvarado,el ahora Presidente del Congreso y SecretarioGeneral del partido que fundara FernandoBelaúnde, devuelve al país los valores que se ha-bían perdido últimamente.

Los peruanos, en consecuencia, nos sentimosdefraudados e indignados, pero a la vez esperan-zados en la nueva etapa que se abre en el Perú.Queremos, por tanto, agradecer a ValentínPaniagua Corazao, porque creemos que a travésde él y de quienes hicieron posible que accedieraa la Presidencia del Congreso, y que harán posi-ble próximamente su acceso a la Presidencia dela República, el país volverá al cauce de la demo-cracia, de la libertad y de la dignidad del que nuncadebió salir.

Muchas gracias, señora Presidenta.

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La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabrala congresista Chávez Cossío de Ocampo.

La señora CHÁVEZ COSSÍO DE OCAMPO(PERÚ 2000).— Señora Presidenta, si fuera ne-cesario voy a hacer uso del tiempo del señor con-gresista Rodas Díaz. No sé si la señora congre-sista Salinas de Torres ha hecho uso del suyo,que inicialmente me lo había ofrecido.

Señora Presidenta: Es evidente que hay una cues-tión que tiene que ser notada, y es que la renun-cia formulada por el Presidente de la República,ingeniero Alberto Fujimori, llega al Congresoantes de que se presenten las proposiciones so-bre vacancia de su cargo que en estos momentosestán en debate. No me voy a ocupar de una deellas, y se me excusará hacerlo, porque induda-blemente se sustenta en argumentos ad hóminem,es decir, de carácter personal. Es obvio que tam-bién tenemos derecho a hacer referencias adhóminem respecto de los titulares de las propo-siciones de declaratoria de vacancia.

Es por ello que no me voy a referir a la moción dedeclaratoria de vacancia formulada por un con-gresista, que, desde mi punto de vista, utiliza estemecanismo como lo utilizó semanas antes, sim-plemente como una cortina de humo respecto desus propias faltas. En su calidad de ex alcaldetiene una lista, parecida a la guía telefónica, deacusaciones fiscales y de acusaciones de delito porla deficiente y mala administración de su cargoen el aspecto moral.

Entonces, voy a dejar de lado ese tipo de propues-tas y me voy a referir a las otras, utilizando nomeros dichos sino pruebas objetivas.

En ese sentido, debo decir que hay parlamenta-rios que formaron parte de los gobiernos que ri-gieron los destinos del Perú en la década del ochen-ta; esos parlamentarios, que hoy firman esta pro-puesta de vacancia de la Presidencia de la Repú-blica, indudablemente no tienen ni un ápice deautoridad moral ni de autoridad política paraproponer lo que están proponiendo, porque ha-bría que recordarles que durante sus gobiernosse produjeron hechos muy graves.

En primer lugar, durante el período comprendi-do entre 1980 y 1985, padecimos una de las másfuertes devaluaciones, nuestro país cesó de hon-rar los créditos financieros que había recibido.Durante ese gobierno se contaban las horas y losdías para que llegara el 28 de julio y pudieranentregar una carga que no podían soportar. Du-rante ese gobierno se produjeron gravísimos aten-tados contra los derechos humanos; si no, bastarecordar las masacres de Uchuraccay, de Acco-

marca, de Soccos, de Pucallacu. ¿Por qué ocurrie-ron? Porque en ese entonces, así como luego enel gobierno que nos rigió de 1985 a 1990, se pen-saba en combatir el terrorismo con más violen-cia; y así tuvimos los casos de los penales El Fron-tón y Canto Grande.

Además, se produjeron hechos muy graves queno se refieren a una deficiente e inhumana polí-tica de combate al terrorismo. Como ya se ha se-ñalado, la compra fraudulenta de buques chata-rra que jamás pudieron navegar, como son elMantaro y el Pachitea; y aquí se ha dicho que setuvo que pagar. Por supuesto que se tuvo quepagar, porque ésa fue una condición para quenuestro país pudiera ser considerado nuevamenteelegible. Como también se tuvo que pagar a laempresa norteamericana que había sido expro-piada, en una tendida de manos muy sospecho-sa. Cuando ya ella iba a hacer dejación de su con-trato de concesión, salió por ahí un Presidenteque le tendió la mano y la expropió, y ¿para qué?Para que se ganaran 180 millones de dólares porconcepto de seguro. Como repito, se tuvo quepagar porque estaba de por medio el interés demillones de peruanos, así como el poder arreglarla caótica situación económica que nos dejaronesas administraciones.

Cómo no recordar a un Presidente que negocia-ba los aviones Mirage cuando asumió el cargo, yque antes, ya como Presidente electo, había idoa pasearse y quizá, digo yo, hasta se arrojó enparacaídas en Egipto para negociar esas naves.¿Qué quería decir eso? Que aviones que habíansido encomendados por nuestra patria fueronvendidos a precio de oportunidad a otros países,con grandes comisiones de por medio. ¿Y qué sig-nificó? Que cuando se produjeron los conflictoscon el Ecuador no teníamos cómo defendernos, yhubo que ganar tiempo a inicios del gobierno delpresidente Fujimori.

Pido disculpas ya que no voy a conceder ningunainterrupción. Lo lamento, pero no dispongo demucho tiempo.

Por otro lado, quién no recuerda las comisionespor los depósitos de los fondos del Perú en bancoscomo el BCCI, hecho por el cual están purgandopena personas que aceptaron haber recibido unacoima. Quién no recuerda las coimas en el casodel Tren Eléctrico. Quién no recuerda que cuan-do el presidente Fujimori asume el cargo en 1990no había ni siquiera una medalla conmemorativaen las arcas del Banco Central de Reserva, parano hablar de que había menos 100 millones dedólares de reservas. ¿Qué deja hoy el gobierno delpresidente Fujimori? Miles de millones de dóla-res de reservas internacionales netas.

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¿Qué teníamos antes? 250 empresas públicas conmiles de trabajadores. ¿Cómo no van a estarmolestos estos trabajadores? Por supuesto quelo están, porque eran trabajadores cuyos legíti-mos intereses de conseguir un trabajo fueron sim-plemente avasallados cuando se les hizo ingre-sar en centros laborales que ni siquiera teníancapacidad para acogerlos, y estaban hasta en lospasillos cruzados de brazos. Por supuesto quetenían un sueldo con el que poder llevar algúnsustento a sus familias; pero ¿cómo se pagaba todoeso? Con la "maquinita", envileciendo cada vezmás nuestra moneda.

Se ha dicho aquí que no hay precedentes respectoal hecho de que un Presidente envíe su carta derenuncia desde el exterior. Pero en el Perú hansucedido muchas cosas que no tienen preceden-tes; por ejemplo, el problema del terrorismo, queha sido el más grave que ha afectado a país algunoen el mundo. Ese terrorismo perverso se miró alprincipio como provocado por un grupo de abigeosy significó que se le combatiera con más violen-cia, haciendo víctimas en la población civil, queentonces estaba entre dos fuegos. Por otro lado,tampoco tiene precedente un conflicto más quecentenario con el Ecuador. ¿Quién resolvió ese con-flicto? El Presidente de la República. Y tampocoha habido precedentes en cuanto a la hiperinflaciónmás prolongada y alta, puesto que tenemos el ré-cord mundial. ¿Quién solucionó ese problema? Elgobierno del presidente Fujimori.

Se ha hablado aquí de los profesionales, de losque son dueños de tierras y tienen que vender-las. Ellos son una parte de la población y segura-mente no se les ha podido atender en sus legíti-mos intereses y derechos. Pero eso ha ocurridoporque éste es un gobierno de los pobres.

En nuestro país había millones de personas ex-cluidas de cualquier posibilidad de progreso, sinagua, sin luz, sin pistas, sin veredas, sin vías deacceso, sin seguro escolar, sin programas de ali-mentación, sin postas médicas; no obstante, ¿quéha hecho este gobierno? Ha llevado ese progresoa millones de personas excluidas por los grandesdemócratas que hoy creen que han resucitado.En consecuencia, en este gobierno se han rotomuchos esquemas.

Ahora quieren acusar al Presidente y planteanla vacancia de su cargo por el gran pecado de haberenviado su carta de renuncia desde el Japón; noson capaces de tratar siquiera de entender lasrazones que ha tenido el Presidente para tomaruna decisión de esa naturaleza.

A un Presidente que ha sido capaz de llevar acabo la hazaña de dominar al terrorismo y hasta

demostrar al mundo entero que al narcotráficotambién se le puede hacer bajar la cabeza; a unPresidente que fue capaz de la hazaña de recu-perar la casa del embajador del Japón, llamandoal mayor sacrificio a un grupo de valientes oficia-les y suboficiales de la Fuerzas Armadas que es-tuvieron dispuestos a pagar con su vida el resca-te de algunas personas que habían sido tomadasen rehenes; ¿a ese Presidente se le quiere decla-rar moralmente incapaz?

La señora PRESIDENTA.— Tiene un minutopara terminar, congresista Chávez Cossío deOcampo.

(Gritos.)

La señora CHÁVEZ COSSÍO DE OCAMPO(PERÚ 2000).— Señora Presidenta, voy a ha-cer uso del tiempo del congresista CastañedaCastañeda, que gentilmente me lo está cedien-do.

Aunque no es temporada de circo, veo que aquíhay gente de la bufalería o de la coyotería que hallenado las galerías, y quisiera pedirle, señoraPresidenta, que les diga a todos ellos que si noles agrada escuchar mis palabras, que se vayan asus casas o hagan alguna otra cosa.

La señora PRESIDENTA.— Disculpe, congre-sista.

Voy a agradecer que no se perturbe a los repre-sentantes de la nación que están haciendo usode la palabra. Aun cuando sabemos que ha habi-do frases muy duras de uno y otro lado, les pidoque traten de mantener la altura que correspon-de a la Representación Nacional. Y a los asisten-tes a las galerías, que se abstengan, pues no sonpartícipes sino solamente espectadores. Voy a or-denar al personal de seguridad que haga retirara las personas de la galería que están interrum-piendo el debate.

Continúe, congresista Chávez Cossío de Ocampo.

La señora CHÁVEZ COSSÍO DE OCAMPO(PERÚ 2000).— Gracias, señora Presidenta.

Le comunico que el señor congresista AmorínBueno también me ha cedido su tiempo, que voya utilizarlo si fuera necesario.

Señora Presidenta, hay gente que hoy viene aquía querernos contar el cuento de que están en ca-pacidad de analizar la autoridad moral de otros.

A uno de los firmantes de la propuesta de vacancia,y en este caso me refiero al congresista Barrón

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Cebreros, que me parece no se encuentra en elHemiciclo, simplemente quiero preguntarle quéocurrió, durante el CCD, cuando él atribuyó auno de sus asesores haber dispuesto de los bie-nes del Congreso sin autorización suya. ¿Podríadecir que tenemos que investigarlo a él y creerleque no sabía lo que hacía su asesor, o más bientenemos que decir que hizo que la pita se rompapor el lado más débil?

Y a algunas personas que hablan de ética, demoral, quiero recordarles que cuando asesorarona un ex Presidente para impedir que se le levan-tara el secreto bancario y que el pueblo peruanoconociera sus cuentas, esas mismas personas uti-lizaron faxes con nombres tan despreciables comoAtila y Dominó para poder cubrir conductasilícitas. ¿Y son estos personajes quienes nos vana decir a nosotros que el presidente Fujimori notiene autoridad moral o que es incapaz moral-mente? ¿Qué entienden por moral?

Ya hemos visto cómo hace poco se ha presionadoa un Vicepresidente de la República obligándolea tomar una decisión que seguramente él no de-seaba. Y ahora resulta que lo inscriben en elcenotafio de los héroes, en la lista de las perso-nas más maravillosas del mundo, porque cedió alas presiones. Pero si no hubiera cedido a ellassería la más vil de las personas.

Entonces, ¿de qué estamos hablando? Es buenoque el pueblo peruano sepa quiénes se quierenconvertir hoy en acusadores de un Presidente quesólo deja obras buenas, junto con algunos erro-res, como él mismo ha tenido la hidalguía de re-conocer, que yo no atribuyo a la persona del pre-sidente Fujimori. Son errores por haber confia-do en personas que quizá estaban muy contami-nadas por todo lo que ha pasado en décadas an-teriores, de lo cual son responsables los que hoyquieren convertirse en acusadores. Son estas per-sonas las que nos quieren enseñar de moral, cuan-do algunas de ellas tuvieron que escapar del Perúy regresar a él cuando ya habían prescrito susjuicios, y ahora pretenden decirnos que son ejem-plo de moralidad.

Lo que aquí hay en juego es un propósito políti-co, un ansia desmedida de poder, y creen que elloles autoriza a aplastar a las personas cuyo traba-jo es siempre una bofetada en la cara de todosaquellos que fueron cómplices de la pobreza, delterrorismo, del narcotráfico, del descrédito denuestro país ante los ojos de la comunidad inter-nacional.

Hoy esas personas son muy principistas, vienenaquí a cuestionar por qué el Presidente envió sucarta desde Japón. Sus razones habrá tenido y

ya las explicará. Tarde o temprano se hará la ver-dad, y estos acusadores y malos gobernantes deviejo cuño se darán cuenta de que el presidenteFujimori, incluso en estos momentos, asumió elriesgo que significa que le llamen cobarde o quele digan que huyó.

He escuchado a alguien decir que él es un prófu-go. ¡Tamaño atrevimiento y tamaña injusticia!La realidad les va a dar en el rostro, como lesdará en la cara ver a un país manifiestamentedistinto del que encontró el Presidente en 1990;con lo cual se demuestra que no sólo con pala-bras se construye el progreso de las naciones, sinotambién con obras, con trabajo efectivo, eficien-te, indesmayable, como ha sido el trabajo del pre-sidente Fujimori.

Las personas que hoy se atreven a acusar al pre-sidente Fujimori y a dudar de su capacidad y desu moral, no crean que la obra que él ha dejadova a ser fácilmente destruida. Hay millones deperuanos que creen en esa obra y que se estánbeneficiando con ella. Si el Presidente no pudohacer más, fue por la sencilla razón de que losque lo antecedieron en el gobierno le dejaron unpaís con una crisis tan grave que ella hipotecóhasta el progreso del Perú.

Quisiera ver qué es lo que van a hacer en estosmeses y cuando el pueblo peruano les entreguenuevamente la responsabilidad de conducir elpaís. Ya quisieran acercarse siquiera un poco aldiez por ciento de lo que ha hecho el presidenteFujimori en estos años. En ese momento se da-rán cuenta de que no es con palabras como seconstruye el progreso del país, sino con esfuerzo,con trabajo y no con actos de corrupción. Y nome van a venir a amenazar todo el día con que seva a exhibir uno o dos vídeos.

Ya ha habido ciudadanos que han llamado, aunanónimamente, para decir que hay un vídeo enel que el Presidente aparece recibiendo dinero yque incluso habrían trucado su voz; y yo me pre-gunto ¿a quiénes están afectando esos grandesmoralizadores? ¿Quién les está proporcionandoesos vídeos y qué directivas siguen? ¿Quién es elinteresado en que ese tipo de presiones tenga lu-gar? ¿Piensan acaso que es simplemente por amoral arte que se proporcionan esos videos? ¿De dóndesalen los recursos millonarios con los que se pa-gan esos vídeos? Porque sabemos que se está ven-diendo la información. El Presidente de la Repú-blica ha querido parar eso, ha querido oponersea las presiones de esa misma gente que hoy nosviene a amenazar con que hay uno o dos vídeos.

Estas mismas informaciones han venido siendoproporcionadas a los ministros y a gente vincula-

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da al mundo empresarial. Eso es lo que ha queri-do parar el Presidente de la República y es lo queexplica por qué en estos momentos se hace a unlado: para evitar que gente que no es necesaria-mente indecente, pueda aparecer en algunasfilmaciones o grabaciones manipuladas por per-sonas sin ningún escrúpulo como personas inde-centes. Contra eso hay que luchar.

Me pregunto qué país creen que pueden cons-truir en base al chantaje, la extorsión, la corrup-ción. ¿Son ellos los que nos van a dar a nosotroslecciones de moralidad? No, señora Presidenta,porque la moralidad está en las obras. Algunosex Presidentes, que han metido el dinero al bol-sillo o al banco, andan tranquilos por el mundo,con la protección de grupos políticos y de paísesque han creído cándidamente en su condición deperseguidos políticos.

Ese dinero ha servido para beneficiar a los máspobres, para construir escuelas, postas médicas,para dar oportunidad a millones de peruanos queno la tenían. Entonces, no serán esas personaslas que nos enseñen a nosotros moralidad y ho-nestidad. Para su mal, algunos creen que hanvenido aquí a presenciar la muerte del fujimo-rismo; no es cierto, porque el fujimorismo estáen el alma de millones de peruanos que se hanbeneficiado con el trabajo honesto, sincero y de-dicado del Presidente de la República. Y para supesar, el rostro del presidente Fujimori seguiráestando en ese trabajo que ha beneficiado a mi-llones de peruanos, por encima de la violenciadel público en las galerías.

Ni siquiera en los tiempos en que nosotros te-níamos una mayoría muy clara nos hemos atre-vido a traer gente a las galerías para que hostilicea los parlamentarios de la oposición. Hoy, sinembargo, nos hemos encontrado con caras nue-vas que hasta nos hostilizan en los ascensores.Me he encontrado con una señora que ni siquie-ra quería dejarme salir del ascensor. Me pregun-to ¿son esos los demócratas?, ¿es ésa la democra-cia, la tolerancia, la honestidad?

Señora Presidenta, no nos van a dar esas leccio-nes de violencia porque ya las conocemos. Esaslecciones fueron las que trajeron más violencia anuestro país y no vamos a soportarlas; y no noscallaremos, porque la multitud no nos va a ca-llar, el anonimato no nos calla. Si tienen ideas,que bajen acá y las expongan; pero no con gritose insultos, que son propios, como ha dicho uncongresista de la oposición, de gente que no tie-ne otro argumento más que el de los votos. Pero,repito, jamás podrán borrar la obra del presiden-te Fujimori porque está inscrita con letras de san-

gre, fuego y esperanza en el corazón de millonesde peruanos.

Gracias, Presidenta.

—Asume la Presidencia la señora MaríaJesús Espinoza Matos.

La señora PRESIDENTA.— Por haber sidoaludido, tiene la palabra el congresista BuenoQuino.

El señor BUENO QUINO (AP-UPP).— Presi-denta: Con todo respeto por la congresista ChávezCossío de Ocampo, quiero simplemente señalarque la corrupción es quizá tan vieja como la Bi-blia; pero en esta oportunidad nos estamos refi-riendo a una persona. Tal vez en los gobiernos delApra y de Acción Popular, o en el caso de Cambio90 y de Perú 2000, ha habido, hay y seguirá ha-biendo actos de corrupción; pero ahora estamoshablando de la persona de un ex Presidente.

Imagínese usted al presidente Belaúnde Terryconsintiendo que se ponga cocaína en su avión, ola misma droga en los barcos, o tratando de in-tervenir el Poder Judicial o la Fiscalía de la Na-ción.

En realidad, se trata de dos casos distintos. Unoes el de la persona de un ex Presidente de la Re-pública que ha huido al Japón y que ha dejado asu familia, madre e hija, abandonada; y el otro esel del ex presidente Belaúnde Terry, que caminatranquilo por las calles del Perú.

Nada más, señora Presidenta.

(Aplausos.)

La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabra,por un minuto, el congresista Zumaeta Flores,quien considera que ha sido aludido.

El señor ZUMAETA FLORES.— Presidenta,ahora que se ha fugado el señor Fujimori, la pre-gunta que el pueblo peruano se hace y se siguehaciendo es: ¿dónde está Vladimiro Montesinos?

Estoy seguro de que cuando tengamos un nuevoPresidente de la República en las próximas 24horas, habrá una orden expresa para detener deinmediato a Vladimiro Montesinos, someterlo ajuicio y ponerlo en la cárcel por todos los delitosque ha cometido en los últimos ocho años; ese esel clamor popular. De manera que esos discursosun tanto destemplados que hoy, como fruto de lareacción, hacen algunos y algunas colegas real-mente deben generar la indignación del puebloperuano.

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En su momento se sabrá cómo se renegociaronsecretamente los papeles de la deuda externa, ytambién cómo se compró armamento por valorde mil 500 millones de dólares, lo cual, hastaahora, se mantiene como secreto de Estado. Comodigo, lo sabremos en su momento.

La señora PRESIDENTA.— Señor congresis-ta, se venció su tiempo.

Rogaría a los señores parlamentarios que man-tengan el orden y la ecuanimidad y que nos de-jen conducir el debate.

Si se han sentido aludidos, les pido que haganmención a la alusión y que no se aproveche laocasión para sustentar alguna posición.

Tiene la palabra, por un minuto, la congresistaHelfer Palacios, que considera haber sido aludi-da.

La señora HELFER PALACIOS (AP-UPP).—Señora Presidenta, creo que todos aquellos queen algún momento hemos ejercido un cargo en elgobierno y hemos mantenido la dignidad y el res-peto por nosotros mismos así como el compromi-so por el cual fuimos elegidos, deberíamos sen-tirnos aludidos. Y quiero formular una preguntaa la señora Chávez Cossío de Ocampo.

El único argumento que ella ha esgrimido hoy esel que permanentemente utiliza. Todo lo que haocurrido en este gobierno, es decir, su corrupción,los millones de dólares que se están descubrien-do en los bancos del Japón y de Singapur, las trans-ferencias que se están haciendo y que seguramen-te van a ser probadas, los relojes de brillantes yla inmensa riqueza acumulada con la corrupcióndel narcotráfico y del tráfico de armas, así comocon el sufrimiento de la gente; todo eso lo justifi-ca de una sola manera. ¿Saben cómo? Diciendo:Todos los gobiernos son iguales, todos son sucios,todos son inmundos. Eso es mentira, señora Pre-sidenta.

(Aplausos.)

La señora PRESIDENTA.— Me permito ha-cer una invocación a la madurez y a la profesio-nalidad de todos los señores parlamentarios conel fin de que no se lancen entre sí palabras quelos hieran.

Tiene la palabra el congresista Barrón Cebreros,por haber sido aludido.

(Aplausos.)

—Reasume la Presidencia el señor ValentínPaniagua Corazao.

El señor BARRÓN CEBREROS (SOMOSPERÚ).— Señor Presidente, la referencia inequí-voca, y espero no perversa ni malvada, que se hahecho a mi nombre, que por lo demás es la pri-mera vez que ocurre en este Congreso, es sínto-ma de que la desesperación hace presa de la anti-gua bancada oficialista y antigua mayoría de esteCongreso.

No permito que nadie intente siquiera mancillarmi nombre, porque ya sabemos que no ofendequien quiere sino quien puede. Y, en este caso,quien lo intenta no puede hacerlo.

No tengo la ligereza verbal para referirme a casosrecientes que son materia de investigación judi-cial y de los cuales tenía derecho a ocuparme. Yno lo he hecho porque nunca lo he pensado.

La congresista que me ha aludido no tiene dere-cho a hacer referencia a un pobre hombre, con-serje de este Congreso y no asesor como ella lollama, que por lo demás devolvió hasta el últimocentavo; y estamos hablando de pequeñeces, queiban a ser vistas en un juzgado de paz penal enaquel entonces, hace siete años.

Si cree que contando ese incidente puede lavarla honra de un prófugo que en pocos minutos seráex Presidente del país, está muy equivocada, se-ñor Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Por haber sido alu-dida, tiene la palabra la congresista Chávez Cossíode Ocampo.

La señora CHÁVEZ COSSÍO DE OCAMPO(PERÚ 2000).— Presidente, no entendí bien loque me preguntaron; pero quiero decirle que youtilizo los argumentos que mi conciencia me dic-ta. Son los mismos, y nadie me hará cambiar, pormás gritos que den o por más bulla que hagandesde las galerías.

He señalado el caso de un congresista que, du-rante el Congreso Constituyente Democrático, fuedescubierto asumiendo gastos excesivos de unasupuesta oficina. Luego se dijo que esa era la ac-titud deshonesta de un pobre hombre, como seha vuelto a decir. Pues bien, esa persona tam-bién debe aceptar que puede haber un Presiden-te que no hubiera conocido —como él que no supo,y le creo— que alguien estaba incurriendo en actosde deslealtad. ¿Por qué para él sí es aplicable estoy para otros no? Eso va contra un principio cris-tiano que dice que se debe dar a los otros el mis-mo tratamiento que uno quiere para sí.

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No tengo ningún temor en mencionar el asuntodel supuesto tráfico de armas, denuncia perver-sa que han hecho queriendo involucrarme; peroni siquiera en el tráfico de armas, sino como tes-tigo de que esa operación era ilícita.

Presidente, pido medio minuto para terminar.

El señor PRESIDENTE.— Tiene un minutoadicional, congresista.

Señores representantes, les ruego permitir quela oradora levante la alusión de la que ha sidoobjeto.

Puede continuar, congresista Chávez Cossío deOcampo.

La señora CHÁVEZ COSSÍO DE OCAMPO(PERÚ 2000).— Gracias, Presidente.

Yo me he puesto a disposición del juez con res-pecto a dicho asunto, porque no tengo nada queocultar ni temer. No serán esas denuncias per-versas las que me hagan bajar la cabeza.

No tengo nada que ver con ninguna compra delEstado, ni tampoco como testigo de una opera-ción de importación de equipos de telecomunica-ciones, como es la coartada de gente maliciosaque ha sido visitada reiteradamente por miem-bros de la oposición. Hay testimonios, que tengoen mi poder, de que esa gente ha sido utilizada einstigada para hablar de esas cosas en mi contra.Pero como no tengo nada que temer ni ocultar,me he puesto a disposición de la justicia y el martesrecibiré en el Congreso a la señora jueza. Así quesus denuncias no me llegan.

Hay personas que por no tener un mínimo deequilibrio no pueden tocarme con sus afirmacio-nes malévolas.

Gracias, Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Para una cuestiónde orden, tiene la palabra la congresista Lozadade Gamboa.

La señora LOZADA DE GAMBOA (PERÚ2000).— Señor Presidente: Durante su ausen-cia, hace unos momentos, la congresista ChávezCossío de Ocampo pronunció su discurso yenrostró las irresponsabilidades de ex gobernan-tes. En ese momento saltaron muchos congresis-tas del frente por sentirse aludidos. Pero hay queaclarar que la congresista Chávez Cossío deOcampo sólo mencionó al congresista BarrónCebreros; no al congresista Zumaeta Flores ni alcongresista Bueno Quino ni a ningún otro.

Por lo tanto, las alusiones, como tales, tienen queser personales. Porque si todos se van a sentiraludidos, entonces nos quedaríamos acá hasta lastres de la mañana salvando nuestras responsabi-lidades.

En ese sentido, quiero plantear, como cuestiónde orden, que solamente se ofrezca la palabracuando se pronuncie el nombre del congresista yno cuando se haga referencia a las responsabili-dades de ex gobernantes. En caso contrario, voya pensar que es verdad que cuando se habla delas responsabilidades de Alan García, tanto losque están en las galerías y aplauden como los queestán sentados al frente, han sido cómplices y,por tanto, no deberían estar sentados en esteCongreso.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Ramos López, del grupo parlamen-tario Perú Posible.

El señor RAMOS LÓPEZ (PP).— Señor Pre-sidente: Es inconcebible e irresponsable que enmedio de una crisis política, social, económica ymoral, y cuando hay varias acusaciones contraAlberto Fujimori, este señor deje el país, clan-destinamente, so pretexto de asistir a una citadel Foro de la APEC, en el sultanato de BruneiDarussalam, para traer inversiones que el Perúnecesita; y luego viaje al Japón, engañando alpueblo, diciendo que está yendo a ese país paragestionar el financiamiento de algún crédito a finde solucionar el déficit de nuestra caja fiscal.

Es cierto que existe déficit de nuestra caja fiscal,pero por la irresponsabilidad del señor Fujimori,puesto que malversó el dinero del pueblo en laselecciones del 9 de abril; y ahora, de una formailegal, renuncia desde el Japón. Eso no lo exime,porque los 26 millones de peruanos exigen queregrese al Perú para responder a las miles de pre-guntas que se hacen todos los peruanos, las cua-les sería largo enumerar. Pero puedo resumirlasen unas pocas: ¿dónde está el dinero de laprivatización de las empresas públicas?, ¿cuál esla naturaleza de sus relaciones con VladimiroMontesinos?, ¿cómo permitió que el ex asesor delSIN tenga poderes supremos?, ¿por qué no hizonada cuando se presentaron diversas acusacio-nes contra Montesinos? Todo eso debe respon-der al pueblo peruano.

Si bien es cierto que el artículo 113.o de la Cons-titución Política del Estado indica las cincocausales por las que vaca la Presidencia de la Re-pública, creo que es oportuno y necesario subra-yar cuál es el verdadero origen de todos estosproblemas que atraviesa el país. No es otro queel fraude electoral del 9 de abril.

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En elecciones irregulares, que no fueron trans-parentes, sin respetarse ninguna regla democrá-tica, fue elegido Presidente de la República el se-ñor Fujimori y sus dos vicepresidentes. Por eso,el pueblo peruano exige que no se acepte la re-nuncia de este señor; más bien se debe declararla vacancia de su cargo, y no sólo lo pedimos no-sotros sino que lo reclaman en todas las callesdel Perú los peruanos que ya están hartos de él.

También considero necesario recordar que el se-ñor Montesinos Torres, con el visto bueno delseñor Fujimori, organizó una mafia ansiosa depoder para conseguir de donde fuese dinero fácily satisfacer sus apetitos personales. Incluso pi-soteó a los partidos políticos y quiso desestabi-lizarlos aprovechando la coyuntura de aquel en-tonces, cuando esos partidos políticos no se pre-ocupaban de solucionar los problemas vincula-dos a la economía, la agricultura y la educación,sino que sólo se dedicaban a la alternancia delpoder. Pero ello no autoriza al señor Presidentepara renunciar fuera del país.

Y si bien es cierto que el señor Fujimori ha pre-sentado su renuncia argumentando que no quie-re convertirse en un factor perturbador del pro-ceso de transición democrática que vive el país,que es otra de las tantas mentiras que el puebloperuano ya conoce, quiero indicar que precisa-mente su renuncia era el único camino que lequedaba. Él se encuentra cercado y anhela el bo-rrón y cuenta nueva; busca quedar como un sa-maritano, y para lograr la impunidad nos quierehacer creer que no desea perturbar el proceso detransición democrática. Pero el pueblo peruanoya no se chupa el dedo y sabe muy bien queFujimori es socio en todo de Vladimiro Monte-sinos.

Por eso, repito, el pueblo peruano pide en callesy parques la destitución del Presidente de la Re-pública por incapacidad moral, por la cobardíade no encarar los problemas que él y su entornocrearon; y pide asimismo al Procurador, o si no,al Fiscal de la Nación, que lo investigue hasta lasúltimas consecuencias; y no sólo a él, sino tam-bién a su entorno, a quienes ocuparon puestosde confianza en ministerios estatales, CTAR, pre-fecturas, subprefecturas, gobernaciones.

El señor PRESIDENTE.— Tiene un minutopara concluir, congresista.

El señor RAMOS LÓPEZ (PP).— Estos ele-mentos que fueron de confianza para el gobiernohan creado el caos en el Perú, ya que han sidocoautores del fraude del 9 de abril, y por eso elpueblo exige que, por lo menos, esos señores ten-gan la dignidad de renunciar. En el caso de

Huancayo, mi tierra, el presidente del CTAR ytodo su grupo deben renunciar, por cuanto hancreado problemas allá.

Concluyo manifestando que ya es tiempo de queel Perú se ponga de pie y viva en democracia.

Gracias, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Velit Núñez.

El señor VELIT NÚÑEZ.— Señor Presidente:El día domingo muchos recibimos la noticia de larenuncia del presidente Fujimori con pena, condolor y con decepción. Mientras que algunos sen-tíamos todo eso, muchos miembros de la oposi-ción se felicitaban, sonreían y aplaudían estanoticia. Ahora, esos mismos que estaban alegrespor dicha renuncia piden la vacancia del señorPresidente de la República. Lamentablemente,por causa de esa decepción, presenté mi renun-cia al movimiento político Perú 2000.

Quiero hacer recuerdo de la época en que obtuvela mayoría de edad, a los 21 años, en 1966 ó 1967.Si bien es cierto que ahora he optado por mi in-dependencia, ello no quiere decir que no sea cons-ciente de los hechos que ocurrieron en esa opor-tunidad. No puedo olvidar, por ejemplo, que en1963 dos agrupaciones políticas enemigas concer-taron en el Congreso de la República para crearla coalición Apra-Uno, la cual no permitió gober-nar al Presidente de ese entonces, don FernandoBelaúnde Terry. Tampoco puedo olvidar que en1980, cuando don Fernando Belaúnde Terry lle-ga a su nuevo mandato, tuvo él necesidad de con-tar con el apoyo de seis señores congresistas delPartido Popular Cristiano; porque si bien teníamayoría parlamentaria en la Cámara de Diputa-dos, de la que usted, señor Paniagua Corazao,era Presidente, no la tenía en el Senado de laRepública. Tuvo, entonces, que hacer una alian-za para evitar componendas políticas que no lepermitiesen gobernar e impedir así que se dieraotro golpe de estado. Por eso me felicito de que elPresidente de ese entonces, rectificando en esosmomentos, hubiera encontrado el apoyo del Par-tido Popular Cristiano. Pero ahora se vuelven adar las componendas.

Hoy no nos podemos equivocar. Los que hemosvenido a este Congreso con la frente limpia, seaen agrupaciones políticas, sea como independien-tes que hemos participado anteriormente, no nospodemos olvidar de hechos que hicieron historiaen el Perú. Por tanto, no podemos desconocer quehoy se han efectuado arreglos para que se pro-duzca la vacancia del presidente Fujimori.

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Hoy todos —y me ha llamado la atención—, hom-bres, mujeres y hasta ex alcaldes, dicen que elcombate al terrorismo se debió a ellos. No, se-ñor; había que tener los pantalones bien puestospara tomar una decisión política que hasta esemomento nadie había tomado, y esa decisión po-lítica la tomó el presidente Fujimori. Y hubo queadoptar acciones que fueron asumidas por nues-tras Fuerzas Armadas y nuestras Fuerzas Poli-ciales. Gracias a ellas hemos podido luchar hastavencer al terrorismo.

En este Congreso hay quienes hoy han podidopresentarse como candidatos y que representana los pueblos del Perú profundo; ellos han podi-do postular en un clima de tranquilidad, a conse-cuencia de la derrota del terrorismo, cuyo vence-dor fue el gobierno del presidente Fujimori.

Por eso no puedo comprender, no obstante quehe tomado la decisión de apartarme de Perú 2000,que ahora se plantee la vacancia del Presidentede la República.

Puedo o no estar de acuerdo con el contenido dela carta enviada desde el Japón, y a ello obedecemi renuncia a Perú 2000; pero de ahí a preten-der declarar la vacancia del cargo de Presidentede la República, en mi opinión demostraría, úni-ca y exclusivamente, que acá se siguen haciendolas cosas en base a intereses políticos, y no tengosino que lamentar que con el transcurrir de losaños eso no haya variado.

Estoy seguro de que si el Presidente fuera el se-ñor Belaúnde Terry, no aceptaría un acto de in-justicia como el que se quiere cometer. Probable-mente él no habría hecho renuncia desde el ex-tranjero, pero tampoco hubiera permitido un actode esa naturaleza, porque sé que no se condicecon su manera de ser.

El señor PRESIDENTE.— Tiene un minutopara concluir, señor Velit Nuñez.

El señor VELIT NÚÑEZ.— Muchas gracias,señor Presidente.

Estoy seguro de que si los militantes consulta-sen con el ex presidente Belaúnde Terry, él noestaría de acuerdo en este momento con propi-ciar dicha vacancia. Ojalá que ustedes, señoresde Acción Popular, que representan a un partidopolítico que se jacta de ser democrático, puedanhacer reflexionar a los demás.

Por lo demás, reitero lo que manifesté hace unasemana. Pedí en ese momento que era digno queel Presidente se retirara con una renuncia, y seme dijo que no. Hoy vuelvo a repetir aquí que es

preferible una renuncia que actuar sólo por am-biciones políticas.

Me dirijo a la conciencia de todos para pedirlesque, aun cuando haya un compromiso con suspartidos, reflexionen en la decisión que van atomar.

Muchas gracias, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Ibarra Imata.

El señor IBARRA IMATA (PERÚ 2000).—Señor Presidente: Como representante de la zonaaltoandina del país, específicamente de la zonasur quechua-aimara, como representante del Perúprofundo, escucho hoy con asombro todos losimproperios que se pueden dirigir a un Presidentede la República sólo por el hecho de haber re-nunciado fuera de su país.

¿Acaso somos ciegos? ¿Acaso le vamos a negar alingeniero Fujimori la labor hecha en estos diezaños? ¿Acaso hemos olvidado tan pronto el quehaya reinsertado a nuestro país en la economíamundial? ¿Acaso hemos olvidado la lucha contrael terrorismo? Quien habla fue, durante el go-bierno aprista, director adjunto a la direcciónmicroregional en las provincias de Cajatambo,Huaral, Oyón, Huarochirí, donde teníamos querecoger en camionetas a nuestros colegas inge-nieros muertos por los terroristas, y eso le cons-ta a mucha gente y no lo podemos olvidar fácil-mente, sobre todo a quien habla.

Estoy convencido de la labor del ingenieroFujimori. Quien habla trabajó también en la zonasur, en Puno, Cusco y Apurímac, donde campeabael terrorismo. Estamos juzgándolo simplementepor un hecho y olvidamos todo lo bueno que sehizo en estos diez años.

Señor Presidente, a través de usted quiero su-brayar al pueblo peruano, sobre todo del Perúprofundo, que no olvida, y tengo plena seguridadde ello, la tranquilidad social que dio el ingenie-ro Fujimori a todos los peruanos, a todos los queestamos acá. Creo que de ninguna manera debe-mos olvidar la tranquilidad social que le dio anuestro país.

También quiero recordar, por si nos hemos olvi-dado tan pronto, la inseguridad de nuestras fron-teras con el hermano país del Ecuador, que con-cluyó con un acuerdo de paz que zanjó para siem-pre ese permanente problema que hemos tenidoa lo largo de nuestra historia republicana. Es im-portante que en estos momentos reflexionemossobre ello, pues no debemos olvidar la tranquili-

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dad externa e interna que ha alcanzado nuestropaís.

Asimismo quiero resaltar las obras que se reali-zaron a lo largo y ancho del territorio nacional,fundamentalmente en los sectores educación ysalud; y también en el sector agrario, en lugaresdonde nunca antes llegó ningún gobierno. Peroel gobierno de Fujimori hizo obra sin pregonarlamucho; así, tenemos electrificación rural, obrasde agua y desagüe en pueblos y comunidades dela zona altoandina. Eso no lo podemos olvidar.

Como representante de la zona altoandina, espe-cialmente del departamento de Puno, pregunto,¿acaso la hidroeléctrica de San Gabán no fue elsueño de muchos congresistas y objeto de muchaspromesas? Es una obra que durmió en el Congre-so y en el Ejecutivo más de 20 años, sin que hubie-se oportunidad de que se realizara; pero este Pre-sidente, al cual estamos juzgando por una renun-cia presentada fuera del país, hizo realidad esa hi-droeléctrica de 135 megavatios que van a incre-mentar el ingreso económico de nuestro país.

No puedo dejar de mencionar, además, la carre-tera binacional Ilo-Desaguadero-La Paz, que vaa servir para la integración del sur andino, de lospueblos quechua-aimaras del sur; y, tampoco, lascarreteras de Puno a Cusco y de Puno a Arequipaque se están realizando, algunos de cuyos tra-mos ya fueron concluidos. Creo que esta obra novamos a olvidarla.

Señora Presidenta, tengo los cinco minutos delcongresista Cáceres Pérez.

El señor PRESIDENTE.— Congresista, no sehalla presente dicho señor representante; por lotanto, no puede hacer uso de su tiempo. Disponede un minuto.

El señor IBARRA IMATA (PERÚ 2000).— Sifuera tan amable, del tiempo que no usó la con-gresista Chávez Cossío de Ocampo, señor Presi-dente.

A lo largo de estos diez años se han realizado gran-des obras en el Perú, y creo que eso tenemos quereconocerlo.

Quiero invocarle a usted, como digno represen-tante del Perú andino —porque usted lo dijo eldía que juramentó como Presidente del Congre-so, como cusqueño que es—, que defienda la de-mocracia, como hizo su otrora líder, el señor Fer-nando Belaúnde Terry.

Usted no debe permitir que se cometa esa injus-ticia. No pido que aceptemos la renuncia, pero

no podemos aceptar la vacancia. Pido a los con-gresistas independientes, representantes del Perúprofundo, del Perú andino, a lo largo y ancho deeste país, que hagamos un acto de conciencia yreflexionemos sobre si el ingeniero Fujimori real-mente se merece lo que se pretende hacer. Nodebemos sentar ningún precedente en la histo-ria del Perú con atropellos de esta naturaleza.Creo que en el pasado ya ha habido muchas si-tuaciones parecidas. Olvidémonos de las vengan-zas políticas, y los que aún somos nuevos apren-damos algo de este Congreso.

Invoco a su investidura, señor Presidente, pro-bablemente a pocas horas de ser usted Presiden-te de este país, al que nosotros vamos a respal-dar, para pedirle que haya una actitud democrá-tica con el ingeniero Alberto Fujimori por las obrasque ha dejado, especialmente en el Perú profun-do, en el Perú andino.

Ojalá que se reflexione para no cometer este atro-pello con un hombre que puso íntegramente suvida y su tiempo al servicio del Perú. Es impor-tante que entremos en una etapa de paz y de con-cordia, de lo cual todos estamos hablando hoy, yaque no es momento de seguir hiriéndonos.

Un minuto para terminar, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Tiene medio minu-to, congresista Ibarra Imata.

El señor IBARRA IMATA (PERÚ 2000).— Ya algunos colegas que han venido a nuestra ban-cada en calidad de invitados y que ahora se lle-nan la boca diciendo que éste es un gobierno co-rrupto e inmoral, les pregunto ¿por qué vinie-ron?

Colegas, es muy fácil querer lavarse la cara aho-ra; sin embargo, ni siquiera duchándonos vamosa poder hacerlo. Quien habla va a estar hasta elúltimo instante defendiendo a este gobierno, por-que por ello estoy en las filas de Perú 2000, alque fui invitado.

Señor Presidente, no permita esta injusticia conun peruano honorable que trabajó por el Perú.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Ramírez Canchari.

El señor RAMÍREZ CANCHARI (PP).— Se-ñor Presidente: En el transcurso del debate seha acusado constantemente a la oposición de pro-piciar estos ataques por intereses personales ode grupo; y no es así, porque es el sentir del pue-

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blo peruano el que se expresa en estos momen-tos.

Por ejemplo, al inicio del debate, después de laprimera intervención de Perú 2000, una honora-ble dama que se encuentra en las galerías, indig-nada pedía justicia. La indignación de esa damarefleja el sentir de la población peruana.

La anterior mayoría oficialista no quiere aúnentender que ese es el clamor de todo el puebloperuano, porque el ingeniero Fujimori, en estosdiez años y cuatro meses de gobierno, ha condu-cido al pueblo peruano a la peor crisis moral,económica, social y laboral de su historia. Si no,basta recordar cuando aun era él joven y prome-tía trabajo al pueblo peruano. Sin embargo, mi-les de trabajadores han sido despedidos durantesu régimen, sin generarse ningún puesto de tra-bajo; muy por el contrario, se han desmanteladotodos los derechos de los trabajadores. En estemomento, el Congreso es sordo al reclamo de lostrabajadores de la Telefónica, que se encuentranen huelga desde hace siete días, sin que nadie losescuche, gritando a las puertas del Parlamentopara ser atendidos.

Señor Presidente, los trabajadores de ShougangHierro Perú son en estos momentos amenaza-dos con un despido masivo; entonces, ¿qué tra-bajo prometió el señor Fujimori?

Si hablamos de tecnología, podemos decir que escierto que Fujimori llevó los servicios de luz eléc-trica, y con ello la televisión, a los últimos rinco-nes de nuestra patria; pero si lo hizo fue con lafinalidad de perpetuarse en el poder, para ocul-tar los diez años de corrupción. Porque, precisa-mente, Canal 2, Canal 4 y Canal 5 decían lo quequería Fujimori o el vulgar delincuente VladimiroMontesinos y de esa manera creaban una con-ciencia en los pueblos más olvidados favorable asu régimen.

Si hablamos de honradez, precisamente lo quemás caracteriza a este gobierno es no tenerla;porque, si se observa bien, vemos que, desde eljefe hasta la última autoridad que hay en nues-tro país, todos han metido la mano y se han por-tado como vulgares delincuentes. En consecuen-cia, no existe la honradez que se pregona.

Hoy día, gracias a la tecnología, lo que muestranlas cámaras de televisión es visto a nivel nacio-nal, y, entonces, se busca confundir con propa-ganda que destaca las obras que ha hecho duran-te su gobierno el ingeniero Alberto Fujimori.

Ahí están los colegios que se han construido entodo el país, pero preguntémonos para qué, si

asisten a ellos alumnos que no tienen qué comery profesores que, con salarios de hambre, sobre-viven en una situación difícil.

Y si vamos a hablar de las grandes obras, ahí es-tán las empresas, que se encuentran quebradas.Cuántas hay que pasan por INDECOPI; cuántagente se ha quedado sin trabajo. Si vamos a ha-blar de grandes obras estaremos engañando alpueblo peruano.

Por otro lado, es cierto que en diez años el go-bierno tenía que hacer algo, como en el caso delas carreteras. Pero se le atribuyen grandes obras,y esto no es exacto.

En tal virtud, debo señalar que los trabajadoresdel país se sienten reivindicados, porque ellos,desde 1994, cuando se reagruparon, emprendie-ron una lucha constante que ha permitido la caí-da de este régimen corrupto; y por eso es quehoy, desde el Japón, el ingeniero Alberto Fujimorienvía su carta de renuncia.

El señor PRESIDENTE.— Tiene un minutopara concluir, congresista Ramírez Canchari.

El señor RAMÍREZ CANCHARI (PP).— Elpueblo se siente indignado y verdaderamentedolido, pero también satisfecho porque su luchaconstante se ve por fin recompensada, ya que esteseñor, que tanto daño hizo a nuestra patria, hadejado el poder. Por ello, el que habla votará afavor de que se declare la vacancia por incapaci-dad moral, y ese no es sólo mi deseo, sino que esel deseo de todos los trabajadores del país.

Muchas gracias, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra lacongresista Salgado Rubianes de Paredes.

La señora SALGADO RUBIANES DE PARE-DES (PERÚ 2000).— Presidente, para su in-formación tengo también, si fuese necesario, eltiempo de la congresista Rodríguez de Aguilar yel del congresista Sarmiento Martínez, que estápor llegar.

Señor Presidente: Son casi las siete de la noche yya llevamos diez horas debatiendo. ¡Basta ya! ¡Nomás venganza, no más insultos, no más ofensas!Sabemos que la suerte está echada. A estas ho-ras, en Palacio de Gobierno hay un Vicepresidenteque ya renunció y el pueblo peruano está espe-rando saber quién va a ser su Presidente.

Lo que se tiene que hacer ahora es cicatrizar lasheridas y ponernos a trabajar quienes tenemosbuena voluntad.

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Reprocho, porque integro el movimiento políticodesde 1990, que el presidente Fujimori no hayaefectuado su renuncia aquí en el país. Y lo la-mento, porque millones de peruanos que en es-tas últimas elecciones ratificaron su voto por elpresidente Fujimori, hoy se deben sentir desalen-tados y desesperanzados por no tener una expli-cación clara, que espero la dé el Presidente cuandoregrese.

Pero en este tribunal ya se le condenó, y se le hasentenciado sin poder defenderse, olvidando ladecisión que tomó de recortar su mandato —cuan-do se difundió ese terrible vídeo, que fue una ofen-sa para todos nosotros— en búsqueda de unasalida para el país; y su propia renuncia de hoy,que permite que la transferencia del poder estéen manos de ustedes y, dentro de pocas horas, desu Presidencia, señor Paniagua Corazao.

Ustedes tienen ahora la gran responsabilidad deconducir al país, porque va a ser el gobierno delos partidos políticos y tendrán que ponerse deacuerdo; y esa es una tarea inmediata a la quehabrán de abocarse en pocas horas, para decidirquiénes van a ser los ministros, quiénes los prin-cipales funcionarios de confianza para un proce-so electoral transparente que ustedes mismosestán preparando. Esas deben ser nuestras ta-reas; sin embargo, seguimos aquí con ofensas, coninsultos, abriendo heridas, transcurridas más dediez horas de debate.

Es por eso que nosotros, responsables de las ho-ras críticas que nos tocaba vivir, avanzamos enlo que era indispensable avanzar, a través de lamesa de diálogo de la OEA. Cuando se nos dijopor parte de los grupos de oposición que se nece-sitaban tales y cuales leyes, no dudamos en traerlas propuestas respectivas a este Congreso; y aunen contra de ustedes mismos y de nuestra banca-da, hicimos que se convirtieran en leyes desdeesa Mesa Directiva.

Desde la mesa de diálogo, nosotros demostramosque era el momento de la reconciliación y el mo-mento de tomar decisiones serias para esta trans-ferencia que es tan importante para el país.

Señor Presidente, no voy a enumerar las milesde obras del presidente Fujimori, ni a juzgar suactitud, porque quienes lo van a juzgar másverídicamente, con la mayor sanción o con elmayor elogio, son los miles de ciudadanos de losdiferentes pueblos del país, aquellos que aún nose enteran de este gran debate, aquellos que porprimera vez han visto que cuentan con la pre-sencia del Estado y que eso es practicar la demo-cracia; porque democracia no es solamente acu-dir a las urnas, sino también llegar con los servi-

cios básicos a aquellas poblaciones que han vivi-do en forma infrahumana.

A mí no me podrán decir que estamos más po-bres que antes, porque no es cierto; hay indica-dores, como son los informes de organismos in-ternacionales, que nos están demostrando lo con-trario.

Cuando llegan a nuestro país compatriotas quehan estado fuera y que han visto la angustia quevivíamos con el terrorismo y la hiperinflación, sesienten orgullosos porque saben, y lo dicen, quela situación sí ha cambiado. Ésa es la mayor prue-ba que tenemos quienes acompañamos con ho-nestidad y vocación de servicio al ingenieroFujimori, porque esa fue nuestra meta y ese fuenuestro deseo, y no nos vamos a avergonzar ni abajar la cabeza. Quien como yo no ha actuadomal, por más que reciba insultos injustos en lacalle o atropellos de quienes no tienen ningúnreparo en meter a todos en una misma bolsa, vaa tener que salir adelante, ¿y saben por qué? Por-que tengo una familia honorable, tengo tres hi-jos adolescentes a los que les he dicho: Su madreno ha estado involucrada en el narcotráfico ni enel tráfico de armas ni en componendas; su madreha impulsado más de 40 leyes al servicio de lospobres; su madre ha luchado por el presupuestode las señoras de los Comités del Vaso de Leche,de las señoras de los comedores populares. Y nome vengan a decir que ellas vienen siendo mani-puladas, porque yo las conozco bien; no las sub-estimen.

Dentro de esos comités del Vaso de Leche y deesos comedores populares, están las señoras deAcción Popular, del Apra, de la izquierda, y yolas he respetado siempre. ¿Por qué no vamos con-tar con el apoyo de ellas? Las subestiman cuandodicen que nosotros las manipulamos. Ellas po-drán recibir todos los regalos del mundo, pero ala hora de votar tienen la suficiente inteligenciapara no dejarse manipular, por más que hayanquerido hacerlo algunos malos funcionarios.

Señor Presidente, tengo el orgullo de decir quehe trabajado con limpieza, así como mucha gen-te de esta bancada, como miles de militantes deCambio 90, que nunca tuvieron un puesto de tra-bajo y apoyaron las reformas del país. Por esoreclamo por ellos, por mucha gente honesta ytécnicos que han trabajado y siguen trabajandoy que no tienen por qué agachar la cabeza.

Que se sancione a los culpables; que las comisio-nes investigadoras actúen con honestidad y trans-parencia, sin venganza ni odios, con objetividad,en esta hora decisiva para la patria; y que se en-cuentre a los culpables.

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Ojalá que los culpables no se camuflen ahora encomponendas políticas, porque son muy astutosen eso y tienen recursos para hacerlo. Y no medigan que el señor Vladimiro Montesinos no eraconocido por el Apra; si se fue enquistando en elpoder, no me extrañaría que, si no se le captura,se enquiste nuevamente en cualquier otro gobier-no.

Por eso demando a las Fuerzas Armadas, ahoraque Fujimori está afuera y habrá un nuevo Pre-sidente, que se pongan los pantalones y de unavez capturen a quien tienen que capturar; por-que hoy se chantajea y se acusa a Fujimori di-ciendo que es a él a quien hay que crucificar y seolvidan de aquellos a quienes ustedes empeza-ron a investigar.

No me importa lo que me suceda, porque cuandocomencé a trabajar en política me dije: "Si voy amorir, no me importa; moriré con mi verdad". Yno le temo a nadie ni tengo "rabo de paja", puestoque no tengo las propiedades que alguien se haatrevido a decir que tengo, ya que todo lo queposeo me ha costado sacrificio conseguirlo, a míy a mi familia. Hemos empezado a trabajar des-de los seis años de edad, y tengo pruebas quepuedo mostrar y personas que nos conocen deque somos una familia honorable. En ella hayseis mujeres profesionales que llevan su apellidocon orgullo y que no tienen que agachar la cabe-za porque ahora su hermana esté trabajando enun movimiento político con toda honestidad.

De que se hayan enquistado maleantes en nues-tro gobierno, nadie está libre. En todos los go-biernos ha habido corruptos y espero que ahoranadie pretenda lavarse las manos. Lo que sucedees que ahora los estamos descubriendo y se lesva a castigar; pero antes no se les descubría yentonces todo quedaba en el olvido. Por ejemplo,ahí están las grandes cuentas que no pudieronser encontradas en Gran Caimán; y, de igual modo,los grandes negociados de armas en que estuvie-ron otros parlamentarios y otros presidentes.

Le agradeceré que me conceda dos minutos máspara terminar, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Concedidos, congre-sista Salgado Rubianes de Paredes.

La señora SALGADO RUBIANES DE PARE-DES (PERÚ 2000).— Ahora hay los mecanis-mos y la capacidad moral, porque el pueblo pe-ruano también ha crecido. Ahora tenemos a nues-tra disposición los recursos de la informática ylos diferentes medios de comunicación que per-miten practicar investigaciones. Y por eso deman-damos, por la honra y por la dignidad de los que

hemos trabajado en el transcurso de estos diezaños, que se investigue con todos los recursosdisponibles.

Que el trabajo de las comisiones investigadorasno quede paralizado o bajo la presión del chanta-je; que ellas actúen con coraje y valentía. Y ojaláque los jueces —que son los primeros que hanparalizado las investigaciones— tengan las aga-llas suficientes para sancionar a quien correspon-da.

En estas horas decisivas para la patria, quierodecirle al pueblo peruano que me escucha, quesabemos que hemos obrado con buena fe y queeste pueblo ha cambiado. Sabemos que les en-tregamos un gobierno con reservas, aunque nosé por qué monto, y no quiero aventurarme aseñalar una cifra porque, de repente, por allí fal-tan mil millones y pueden decir que están en micuenta corriente.

No les dejamos un país en bancarrota, sino unpaís viable, en el que se pueden hacer inversio-nes y que está esperando nuevas privatizacionesy nuevas fórmulas para encontrar la estabilidadeconómica. Éste es un país, señor Presidente, enel que ahora usted puede caminar para hacer sucampaña política, de norte a sur, sin el peligrodel terrorismo.

Este peligro solamente lo conocen los pueblos quelo han sufrido; si no, pregúntenselo a la gente deSan Martín o a la de Ayacucho, que antes se te-nía que acostar a las cinco de la tarde. Eso esparte de nuestra fortaleza. Tenemos muchas de-bilidades, pero ¿quién no las tiene? Eso sólo losabrá juzgar el pueblo.

Creo que ahora...

El señor PRESIDENTE.— Puede continuar,congresista Salgado Rubianes de Paredes, con eltiempo del congresista Chang Ching.

La señora SALGADO RUBIANES DE PARE-DES (PERÚ 2000).— Señor Presidente, noquería exaltarme porque creo que nuestro pue-blo lo que necesita en este momento es sereni-dad. Les repito a ustedes, que dentro de pocashoras serán gobierno, que nosotros vamos a co-laborar y no a obstruir, y eso ténganlo por segu-ro. Colaboraremos en lo que podamos porque elpaís está por encima de todas nuestras ambicio-nes personales, políticas o grupales.

El país está por encima de todo, y por eso les de-cimos que quienes tengan buena voluntad van aservir en lo que puedan y que reconocemos quehemos cometido errores. Quizá no nos decidimos

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con fortaleza y con mayor valentía, aun a costade nuestras vidas, a separar la paja que tanto dañonos ha causado. Pero este es el momento de lasverdades y también el momento de acabar conodios y venganzas, de procurar que quienes tie-nen un corazón de carne y no de piedra saltenpor encima de esos sentimientos y se pongan atrabajar, que el país así lo requiere.

Fujimori ha renunciado y recortado su mandato.Que no lo hizo en la forma que debía, sí, y lo la-mentamos. Pero que no se pretenda hacerlo apa-recer como el único culpable.

Gracias.

El señor PRESIDENTE.— La señora Cabani-llas Bustamante considera que ha sido aludida.Hago notar que la alusión tiene que ser directa ypersonal para los efectos del caso.

Puede hacer uso de un minuto, señora congre-sista.

La señora CABANILLAS BUSTAMANTE.—Presidente, todos hemos escuchado la alusión quese ha hecho a un partido histórico y de gran res-peto como es el fundado por Haya de la Torre.

La señora congresista que me ha antecedido enel uso de la palabra tiene derecho a defenderse,pero no a manchar honras ajenas, personales oel honor de instituciones. Rechazo las expresio-nes que ha vertido, y quiero agregar que el señorMontesinos Torres sí era conocido en todo el país,desde 1970, como traidor a la patria y como de-fensor de narcotraficantes. Jamás tuvo él un cargode asesoría ni acercamiento al partido aprista; y,más bien, si tanto es el arrepentimiento de ella,que seguramente tiene familiares que figuran enlas planillas del Servicio de Inteligencia Nacio-nal, debería presentar su renuncia inmediatamen-te si aún le queda una gota de vergüenza en lacara.

(Aplausos.)

El señor PRESIDENTE.— Ruego a los seño-res representantes evitar hacer alusiones ofen-sivas que pudieran agriar innecesariamente eldebate.

Tiene la palabra la congresista Salgado Rubianesde Paredes, por haber sido aludida.

La señora SALGADO RUBIANES DE PARE-DES (PERÚ 2000).— Señor Presidente, pido ala congresista Cabanillas Bustamante que retireesas palabras, porque ella no puede calumniarmediciendo que tengo familiares en el Servicio de

Inteligencia Nacional. Eso tendría que probarlo,y bastaría que mencionara el nombre de uno solode mis familiares que, según presume, figuranen las planillas del Servicio de Inteligencia Na-cional. Ella ha dicho familiares, en plural, y yo lepido que nombre uno solo. Otra cosa sería si fue-ran de mi bancada.

El señor PRESIDENTE.— Ruego evitar losdiálogos, que no están permitidos por el Regla-mento.

La señora SALGADO RUBIANES DE PARE-DES (PERÚ 2000).— Por eso pido, señor Pre-sidente, que retire esas palabras.

El señor PRESIDENTE.— ¿A qué palabras serefiere?

La señora SALGADO RUBIANES DE PARE-DES (PERÚ 2000).— La congresista CabanillasBustamante ha dicho que yo tengo familiares quereciben sueldo del Servicio de Inteligencia Na-cional.

El señor PRESIDENTE.— Le pido, señorarepresentante, que tenga en cuenta la solicitudde la señora congresista Salgado Rubianes deParedes para concluir con este incidente y conti-nuar el debate.

La señora CABANILLAS BUSTAMANTE.—Presidente, sería oportuno, para evitar estos in-cidentes, que invoque usted a la señora congre-sista a no hacer alusión a instituciones, estandoaquí representantes de ellas, que lo menos quepodemos hacer es rechazar esas frases injurio-sas. Si ella quiere que yo diga nombres, que selos den sus mismos compañeros de bancada, aquienes me remito.

El señor PRESIDENTE.— Les ruego concluirel incidente.

Señora congresista Cabanillas Bustamante, leruego permitir que continúe este debate de tras-cendencia histórica y de necesidad nacional reti-rando las expresiones consideradas ofensivas porla señora Salgado Rubianes de Paredes.

Le pido pronunciarse respecto del requerimien-to que cordialmente le hace la Presidencia.

La señora CABANILLAS BUSTAMANTE.—Presidente, no deseo quebrantar la cordialidad,pero recuerde usted que yo pedí que ella retire laalusión a una persona jurídica como es el Parti-do Aprista Peruano, al que yo represento aquícomo presidenta de su Célula Parlamentaria.

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Insisto en que la señora congresista retire esasfrases injuriosas, y yo retiraré las mías.

El señor PRESIDENTE.— Señores represen-tantes, creo que el clima que está imperando enel Congreso en las actuales circunstancias no esel más apropiado para un debate de la naturale-za y las características que tiene el que debemossubstanciar esta noche.

Señora Cabanillas Bustamante, la señora SalgadoRubianes de Paredes insiste en que retire ustedesas expresiones.

La señora CABANILLAS BUSTAMANTE.—Presidente, todo el país ha escuchado las frasesagraviantes de la señora que hizo uso de la pala-bra contra una institución que representa a mi-les de ciudadanos peruanos como es el PartidoAprista Peruano. No hay ningún derecho paraque ella ofenda a una institución. Tiene derechoa defenderse, pero no a incurrir en insultos, ca-lumnias y agravios. Ya es momento que eleve-mos este debate a la altura que le corresponde.

Como le consta a todo el país, cuando yo intervi-ne no hice ninguna alusión agraviante, porquemi condición de maestra me impide descender aese nivel; pero no puedo aceptar lo que ha dichola señora Salgado Rubianes de Paredes. ¡Bastaya, señor Presidente! Por el bien del país pidoque ella retire sus palabras, que yo no tendréningún inconveniente en retirar las mías. Aun-que mi pensamiento sea el mismo, puedo reti-rarlas por el bien del país, siempre que la señoracongresista retire las suyas primero.

El señor PRESIDENTE.— Le ruego, señoraSalgado Rubianes de Paredes, que tenga a biendeferir a ese requerimiento para dar por finali-zado este incidente, ya que la señora CabanillasBustamante está dispuesta a retirar cualquierexpresión que usted considera ofensiva.

Tiene la palabra, congresista Salgado Rubianesde Paredes.

La señora SALGADO RUBIANES DE PARE-DES (PERÚ 2000).— Señor Presidente, jamáspensé que la ex ministra de Educación podía ca-lumniar con tanta facilidad; porque lo que ha dichoes una calumnia mientras que lo que yo he he-cho es un análisis político, en el que, como elladice, he nombrado instituciones. Pero ¿cuántasveces se ha dicho, cuando he presidido el Pleno,que Perú 2000 es una argolla de corruptos? Sinembargo, nadie dijo sentirse aludido ni ofendidoporque se consideraba que lo que se decía corres-pondía a un análisis político.

En este debate, que ya lleva diez horas, hace buenrato hubiéramos podido pedir el retiro de pala-bras; pero lo que ella ha hecho es una alusiónpersonal. Ha calumniado a mi familia, y eso nolo puedo disculpar. Usted, señor Presidente, tie-ne que hacer cumplir el Reglamento del Congre-so.

Lo que yo he hecho es un análisis político en elcual no sólo he nombrado al Apra. No obstante,ninguno de mis colegas pidió el retiro de pala-bras. Sin embargo, lo que la ex ministra de Edu-cación ha hecho es calumniar a mi familia, y esono lo puedo permitir, señor Presidente. Ustedtiene que aplicar el Reglamento.

Yo invoco a la ex ministra de Educación, en sucondición de dama y para no hacer una escenamás bochornosa, que retire la frase que ha sidocalumniosa para mí y mi familia.

El señor PRESIDENTE.— Señora SalgadoRubianes de Paredes, la señora Cabanillas Bus-tamante ha sostenido que ella retira cualquierexpresión que pudiera a usted ofenderla, siem-pre y cuando usted retire la alusión que ella, a suvez, considera ofensiva.

Si todos queremos que la sesión se desenvuelvaapropiadamente, no tengo inconveniente en apli-car el Reglamento; pero todos los que tenemosexperiencia parlamentaria sabemos perfectamen-te bien el curso de los acontecimientos cuandoello sucede.

Congresista Salgado Rubianes de Paredes, pue-de intervenir.

La señora SALGADO RUBIANES DE PARE-DES (PERÚ 2000).— Señor Presidente, noquiero causar más daño a mi país. Si hay algunapalabra que ha sido considerada ofensiva, la re-tiro; pero a mi familia la defiendo por encima detodo y no voy a permitir que una ex ministra lacalumnie, porque ella va a tener que probar susafirmaciones en los tribunales.

El señor PRESIDENTE.— Se dan por retira-das las palabras de la señora Salgado Rubianesde Paredes.

Invoco a la señora Cabanillas Bustamante queadopte una actitud semejante en obsequio a laarmonía del Congreso.

La señora CABANILLAS BUSTAMANTE.—Señor Presidente, me alegro de que la señoraSalgado Rubianes de Paredes haya expresado eneste Pleno una reflexión y un mea culpa, y quehaya retirado las injuriosas expresiones que ex-

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presó contra el glorioso partido fundado por Hayade la Torre.

(Gritos.)

Hay gritos que ofenden la majestad del Parlamen-to, señor Presidente, y que, como es mi caso, nodejan expresarse a una congresista de la Repú-blica.

En tal virtud, dejando constancia, naturalmen-te, ante el sistema de grabación y en el acta co-rrespondiente, y aun cuando voy a solicitar quea través de las respectivas investigaciones se des-linden responsabilidades en torno a un señor deapellido Rubianes, que dice ser familiar de la con-gresista Salgado Rubianes de Paredes; en tantolos resultados de esas investigaciones me seanalcanzados, por respeto a la majestad del Parla-mento y a usted, señor Presidente, que está ha-ciendo grandes esfuerzos por conducir esta se-sión adecuadamente, y por respeto a la ciudada-nía, voy a retirar las expresiones consideradasofensivas, aunque mi pensamiento sea el mismorespecto a ellas.

El señor PRESIDENTE.— Se dan por retira-das las palabras y, con ello, concluido el inciden-te.

Tiene la palabra el congresista Mucho Mamani.

El señor MUCHO MAMANI (PP).— SeñorPresidente: Creo que en este difícil momento ne-cesitamos sabiduría y también tolerancia. Los ojosdel mundo están puestos ahora en el pueblo pe-ruano y observan el accidentado y lamentable de-sarrollo de una de las crisis políticas más profun-das de su historia republicana. Los congresistasde la República, en mayor o menor grado, tam-bién somos protagonistas; por lo tanto, debemosdecir nuestra palabra con la claridad que el pue-blo que representamos reclama.

En este sentido, cabe hacer algunas reflexionesbuscando interpretar el pensamiento popular enesta difícil hora de decepciones.

Decepciones, digo, porque cuando decidí postu-lar a la representación que ahora ejerzo; cuandorecibí el apoyo de mis electores de Puno, Tacna yotros pueblos; cuando juré el cargo de congresis-ta de la República, nunca imaginé ni pasó por mimente asistir a este desfile de hechos políticosque se suceden unos tras otros con una veloci-dad realmente increíble.

La forma como se desenvuelve la coyuntura noshace aparecer ante el mundo como un país pobre

y tercermundista cuyo subdesarrollo político esel principal causante de su atraso y de su subde-sarrollo total.

Sobre este cuadro sombrío debemos levantarnoscon serenidad para buscar soluciones correctas,apelando a la capacidad profesional de todos losperuanos para resolver sus problemas. Mientrasmás aguda sea la crisis, se requerirá de mayorobjetividad, serenidad, pragmatismo y sabiduríaen esta hora en que debemos tomar estas tras-cendentales decisiones.

Sería largo precisar ahora las causas generatricesque nos han llevado a este panorama político.Sobre esto los especialistas tendrán tiempo paraescribir agudos análisis; pero nunca dejarán deseñalar que la causa fundamental fue el desme-dido, anormal y patológico apetito por el poderdel Estado para legalizar cualquier cosa que per-mitiera mantenerse en el poder, y con ello la co-rrupción, que ahora ha quedado al descubierto,dirigida por una dupla compuesta por el ahoraprófugo enemigo público número uno, el ex ase-sor del Servicio de Inteligencia Nacional, y porquien ejerció la más alta magistratura, el presi-dente Fujimori, el cual engañó y fingió que que-ría mucho al país, y es el causante de todo lo queestá pasando en este momento.

Este grupo quiso justificar sus acciones aducien-do la búsqueda de objetivos nacionales que esta-ban en un supuesto o real Plan Verde, salido pro-bablemente de algún pequeño círculo militar. Ahíestá el quid del asunto, ahí están las reales y ver-daderos causas de esta crisis, de esta pesadillaque felizmente debe terminar hoy. Esperemos quelas lecciones que nos dejan sirvan para corregirdesde hoy mismo esta situación y para construirun mañana mejor.

Por lo demás, como congresista provincianoquechua-aimara y miembro del grupo parlamen-tario Perú Posible, doy mi total respaldo al señorPaniagua Corazao, también provinciano, para queconduzca al país en estas horas difíciles, ejerciendoel cargo de Presidente de la República, y presidaun proceso electoral limpio, democrático y trans-parente, como anhela el pueblo peruano.

Por todo ello, señor Presidente, pido que el Con-greso de la República no acepte la renuncia delseñor Fujimori y declare la vacancia de la Presi-dencia de la República por incapacidad moral, yfundamentalmente, para mí, por haber confun-dido la inteligencia de los peruanos y haberse bur-lado de ellos.

Muchas gracias.

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El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Polack Merel.

El señor POLACK MEREL.— Señor Presiden-te: En nombre de los congresistas que sientenvergüenza por el espectáculo que hemos presen-ciado, quiero pedirle disculpas y desear, a partirde las próximas horas, que sea usted el digno Pre-sidente que el Perú necesita.

(Aplausos.)

El señor PRESIDENTE.— Muchas gracias,congresista.

El señor POLACK MEREL.— Señor Presiden-te, he sido uno de los críticos más duros del se-ñor Fujimori y lamento decirle que no me equi-voqué, y por eso he firmado un proyecto para de-clarar la vacancia por incapacidad moral del quepodría llamar ex Presidente de la República.

El señor Fujimori no tiene una sola gota de san-gre peruana; viaja como comandante en jefe delas Fuerzas Armadas a renunciar en Tokio, por-que no tiene la vergüenza de renunciar en el Perú.Es el hombre que por cobardía se aleja del paíspara mandar una carta de renuncia por fax, por-que nunca tuvo los pantalones ni fue lo suficien-temente valiente para hacerlo aquí. El 13 de no-viembre de 1992, cuando no había sido roto niun solo vidrio, se fue a esconder miedoso, tímidoy cobarde a la Embajada de Japón. Ahora ya nose refugia en dicha Embajada, sino que va al mis-mo Japón.

Señor Presidente, cuando la Patria está amena-zada, despedazada y dividida, no se la abandona;se la salva o se muere con ella. Eso el Presidente,o el ex Presidente, no sabe porque no lo siente.

Alguien dijo anteriormente que había que cica-trizar heridas, y en ello estoy de acuerdo, perosin olvido. No más olvido; acá tendrán que habercomisiones investigadoras, y ya veremos si algu-nos parlamentarios actuales no serán citados aellas. Esas comisiones van a tener que formarsepara examinar el posible enriquecimiento delmismo señor Fujimori; para indagar qué se hahecho con los más de 9 mil millones de dólaresde la privatización, que es dinero de todos losperuanos; para ver si a algunas congresistas seles regaló cocinas, pelotas, polos y dinero en efec-tivo para su campaña electoral. Ahora están so-plando nuevos vientos, y cuando todo el mundove al Servicio Nacional de Inteligencia como elinfierno que nunca quisieron pisar, hay muchoscongresistas que se espantan de eso. Pero habríaque preguntar a algunos congresistas que se vis-

ten de angelical ropaje si no visitaron en variasoportunidades el Servicio de Inteligencia Nacio-nal.

Preguntémosle al señor Rey Rey si no estuvo enlas instalaciones del Servicio de Inteligencia Na-cional y, lo que es más importante, para qué fue.¿Acaso a conversar, a hacer una visita, o a pedirun favor para un gran amigo a quien luego visitóen Lurigancho?

Cicatrices, pero no olvido, y para eso necesita-mos comisiones investigadoras, señor Presiden-te. Hay congresistas que próximamente no ten-drán bancada sino que estarán en el banquillo, yes lo que espera el pueblo peruano, cuyo dinerono tenemos por qué malgastar. Hay mucho pordecir; esto recién ha comenzado.

Quiero que alguna dama agresiva de la bancadaoficialista haga uso de la palabra para ver cómola desvisto inmediatamente con argumentos.

No veo a la señora Lozada de Gamboa, ¡qué penaque se haya corrido! Me da mucha pena que lohaya hecho.

El señor PRESIDENTE.— Le ruego, congre-sista Polack Merel, no propiciar diálogos paraevitar incidentes que entorpecen el debate.

Tiene un minuto adicional para concluir su in-tervención; puede proseguir, congresista.

El señor POLACK MEREL.— Señor Presiden-te, todos sabemos que el narcotráfico es una granpeste que azota al pueblo peruano; no hay distri-to de Lima, por mucho mejor que esté, que nosufra esa peste

Hay un gran narcotraficante de quien todas lasinformaciones dicen que habría sido protegido porel hermano del Presidente de la República, esdecir, por el señor Santiago Fujimori; y me estoyrefiriendo al señor Fernando Zevallos Gonzales,que, con 15 años de condena reservada, extraña-mente no ha comparecido ante la justicia en elPerú. A usted, señor Presidente, como futuro Pre-sidente del Perú le pido, por el bien y la moral deeste pueblo, que se preocupe por que estas irre-gularidades no sigan produciéndose. Con unaPolicía eficiente y moral, que supo cómo captu-rar a Abimael Guzmán, no entendemos cómo notiene la capacidad para detener a dicho narcotra-ficante que, por algunas oscuras relaciones, has-ta ahora sigue paseándose por el Perú y el mun-do.

Señor Presidente, creo que hay que sanar heri-das.

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El señor PRESIDENTE.— Tiene medio minutopara concluir, congresista.

El señor POLACK MEREL.— Pero las heri-das se sanan desinfectándolas primero. Vamos,pues, a desinfectar las heridas de nuestro país, yla única forma de hacerlo es sentando en el ban-quillo de los acusados a aquellos que tengan algoque ver con esos asuntos. Para eso, el pueblo pe-ruano espera mucho de este nuevo Congreso.

Le deseo, señor Paniagua Corazao, próximo Pre-sidente de la República, la mejor de las suertes yque la conducta que usted ha venido siguiendohasta ahora sea un ejemplo para los 25 millonesde peruanos.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE.— Muchas gracias,señor congresista.

Para una cuestión de orden, tiene la palabra elcongresista Velit Núñez.

El señor VELIT NÚÑEZ.— Señor Presidente,le invoco a usted, que muy pronto acudirá a Pa-lacio de Gobierno para ser Presidente de la Re-pública, que ahora, como Presidente del Congre-so, no permita que algunas personas, aprovechan-do que usted gentilmente les concede la palabra,vejen con sus expresiones, sobre todo a las da-mas.

No es admisible que un colega diga aquí que quiereescuchar a las damas congresistas para desves-tirlas. Creo que todos merecen respeto y por eso,como una cuestión de orden, demando que loscongresistas guarden la compostura, que es lo queel Perú espera.

Gracias.

El señor PRESIDENTE.— La Mesa acoge lasugestión del señor representante y una vez másinvoca a todos los señores congresistas que man-tengan la compostura indispensable en el cursode este debate, que ya de por sí es agrio, áspero yviolento. Les ruego, en consecuencia, que tratende moderar en lo posible su indignación o sussentimientos, en una circunstancia tan difícilcomo la que estamos confrontando.

Tiene la palabra la congresista Espinoza Matos.

La señora ESPINOZA MATOS (PERÚ 2000).—Señor Presidente: Aunque no me siento aludidapor las frases del congresista Polack Merel, él,según dijo, esperaba que intervinieran las damascongresistas. Por lo pronto, creo que de mi ban-

cada hay dos o tres colegas que aún no han he-cho uso de la palabra.

Y si bien no me siento aludida, quiero aclarar,por si acaso, con respecto a la inquietud del se-ñor congresista, que no repartí ni recibí de nadiepelotas ni cocinas ni ollas ni cheques ni dineroen efectivo ni obsequios de ninguna índole.

Hoy el Perú está viviendo una etapa histórica,que para algunos es de festejo, de brillantez, dealegría, de ilusión y de esperanza; para otros, encambio, es de tristeza, de angustia, de pesar, dedesilusión y de sentimientos encontrados y con-fusos. Pero es así, pues quienes están en la polí-tica tienen que saborear los tragos amargos y, aveces, también los tragos dulces. Quienes noshemos comprometido con ella tenemos que servalientes y corteses, y también realistas.

El poder que emana del pueblo es muy hermoso,especialmente para quien lo ejerce pensando enlas grandes mayorías; es hermoso para aquellaspersonas que actúan con humildad y desprendi-miento; es hermoso para los que se sienten úti-les y van a servir, y no a servirse del poder. Peroel poder es terrible para quien se marea con él;para quien hace uso y abuso del poder que elpueblo les brinda; y también lo es para aquellosque quieran gobernar no para el pueblo, no paralas grandes mayorías, sino, por el contrario, comoocurrió en épocas pasadas, sólo para las cúpulasy las oligarquías, olvidándose de las grandesmayorías.

Muchos de los que estamos en el Congreso, enestos tiempos hemos criticado a los gobiernosanteriores, y ahora se viene criticando también aeste gobierno, y es normal hacerlo, como resul-tado de nuestra especialidad.

¿Hubo defectos en este gobierno? Sí, tengo queser hidalga en reconocer que los hubo y voy amencionar algunos de ellos. Y digo que hubo de-fectos porque ningún ser humano es perfecto nipuro ni santo. Y aquel que se crea perfecto, puroy santo que lance la primera piedra, si es que notiene techo de vidrio; y aquel que se sienta per-fecto, santo y puro que se atreva a caminar unkilómetro con sus propios zapatos, y sabrá lo quesignifica tener o no suela en ellos.

Por eso, señor, todo se halla entremezclado conlo impuro; el mismo corazón, con ser tan noble,¡cuántas veces se muestra enmascarado! Y esosdefectos del gobierno podrían traducirse en losiguiente: ¿hubo soberbia? Sí, hubo soberbia.¿Hubo intolerancia? Sí, hubo intolerancia. ¿Huboimposición del voto por tener mayoría? Sí, huboimposición del voto por tener mayoría. ¿Hubo

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exceso de confianza? Claro que hubo exceso deconfianza. ¿No se escuchó la voz de los provin-cianos en algunos casos? Sí, no se la escuchó, esoes verdad. ¿No se escuchó en su momento la vozde un sector del pueblo que reclamaba a gritosque no se tome tal o cual acción? Es cierto, tam-poco se escucharon esas voces. ¿Hubo corrupción?Sí, todos sabemos que la hubo. ¿Hubo compra deconciencias? Sí, también hubo compra de concien-cias. ¿Hubo abusos? Claro que sí, están a la vis-ta, no lo podemos negar. Todo eso no lo podemosolvidar

El señor PRESIDENTE.— Tiene un minutoadicional para concluir, congresista EspinozaMatos.

La señora ESPINOZA MATOS (PERÚ 2000).—Señor Presidente, cuento con el tiempo de los con-gresista Cáceres Velásquez y Cáceres Pérez.

El señor PRESIDENTE.— Si están presentes,puede tomar el tiempo de ellos, congresista.

La señora ESPINOZA MATOS (PERÚ 2000).—Gracias.

Estos hechos que he mencionado no se puedenni se deben olvidar, y tampoco pueden quedarimpunes. Se tiene que investigar y se tendrá quesancionar a quien corresponda, pues, como diceel dicho, al que le caiga el guante, que se lo chante.

Pero también estos defectos y errores han tenidoconsecuencias, a tal punto que todos ellos se acu-mularon y estuvieron latentes en el corazón demuchos peruanos, y ahora vemos sus resultados:hicieron caer a este régimen, al presidenteFujimori, a sus vicepresidentes y, por ende, tam-bién a los 120 parlamentarios.

Esa es la realidad, que deja una lección para lasfuturas generaciones, para aquellos hombres ymujeres que vendrán a reemplazarnos en esteParlamento o que quizá estarán pensando enpostular a la Presidencia de la República, paraque no vuelvan a cometer errores como los quehe mencionado, porque a nada bueno conducen.

Pero así como hubo excesos, quienes hablamosde democracia, quienes pensamos en el pueblo yquienes estamos trabajando constantemente conél, y no de ahora sino de hace mucho tiempo, tam-bién tenemos que ser hidalgos y honestos en re-conocer que en este gobierno sí hubo virtudes yefectos positivos y sí se hicieron obras.

Por supuesto que hubo fe, por supuesto que huboesperanza, por supuesto que miles de compatrio-tas se sintieron felices; porque nunca antes se

hizo obra en los pueblos alejados de nuestro país,nunca antes se les hizo justicia social. Nunca anteslos gobernantes, que decían gobernar por lospueblos y en nombre de los pobres, se acordaronde ellos con obras básicas que les procurasenmejores condiciones de vida para vivir como se-res humanos.

Por eso reconozco que es este gobierno, salvo quehaya otro mejor más adelante, el que hizo justi-cia social a los pueblos más abandonados del Perú,para darles dignidad y decoro con luz, agua, des-agüe, con servicios básicos.

Quisiera preguntar a algún señor parlamentarioque haya tenido ocasión de vivir en una choza,en una sola habitación, sin servicios básicos, sinos puede decir aquí que proporcionar a esospobladores agua, luz y servicios necesarios nosignifica mejorar sus condiciones de vida y dar-les esperanza. Claro que es así.

Por eso hablo con sentimiento, porque he vistollorar a campesinos, he visto sufrir a madres defamilia cargando agua desde los ríos, alumbrán-dose con velas o mecheros. Ahora la alegría hallegado a ellos, porque este gobierno sí les dioaquello que necesitaban.

¿Falta aún mucho por hacer? Claro que sí, señorPresidente, pues esas obras todavía no se hanconcluido, como tampoco se ha concluido la ta-rea de dar a miles de peruanos la oportunidad decontar con una fuente de trabajo. Esa tarea estápor hacer, y será el gran reto de todos nosotros ydel nuevo gobernante, a quien le corresponderáasumir esta responsabilidad.

Asimismo, hubo una visión de futuro. Por supuestoque se hicieron grandes obras que quedarán parala historia. Hubo también altruismo, ¿por qué noreconocerlo? Y, por supuesto, hubo realismo.

Además, hubo vocación de servicio; y tambiénhubo liderazgo para las decisiones, como las quetomó Fujimori, enfrentándose a grandes retos,como sacar al país, que estaba ya al borde delabismo, de la crisis en que se encontraba. Teníaque haber coraje, voluntad, decisión, ya que mu-cha gente optaba por el color gris cuando teníaque optar por el blanco o por el negro.

Antes se habían tomado decisiones en base al quédirán, en base a las críticas; nunca decisionesconcretas. Pero este gobierno sí las tomó, porqueFujimori afrontó las situaciones.

Por esa razón se logró derrotar al terrorismo, ypor eso ahora podemos ir a lo largo y ancho del

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país y visitar, sin dificultades, Ayacucho, Áncash,Apurímac, Andahuaylas, Huancavelica, lugaresestos que antes no podían ser visitados por losparlamentarios, mucho menos por los funciona-rios, y qué decir de los turistas; porque en ellosimperaba el terror y la angustia, por las muchasmuertes y luto que dejó ese sangriento terror queno olvidamos.

Por otro lado, se logró insertar a nuestro país enel mundo económico internacional; por supuestoque este es un logro y tenemos que reconocerlo.Anteriormente al Perú lo calificaban, y aquí puedodecirlo porque lo he escuchado en muchos míti-nes, de perromuertero, porque no éramos capa-ces de pagar nuestra deuda ni de enfrentar lahiperinflación de ese entonces. Las madres defamilia recordamos cómo hacíamos cola para com-prar un kilo de arroz o un kilo de papa. Eso toda-vía está fresco en nuestra memoria, y eso se aca-bó porque también se derrotó, y en ello tienemérito el gobierno.

Asimismo se logró la paz con el Ecuador, paz quetuvo un gran costo para miles de familias humil-des, porque fueron sus hijos los que, en calidadde soldados, lucharon en la frontera. A esos hom-bres nuestro ferviente y afectuoso saludo, por-que con ellos y bajo la decisión de un gobiernologramos la paz con el hermano pueblo del Ecua-dor.

Estos son hechos históricos y, para mí, grandesconquistas del gobierno; de ellos nos sentimosfelices y orgullosos, y por eso nunca nos vamos aavergonzar. Vamos a seguir defendiendo estasobras y esta filosofía; vamos a seguir defendien-do estos hechos, aunque muchos nos critiquen;pero son obras y tenemos que saber defenderlas,y de ello nunca nos vamos a avergonzar porquenos sentimos con la satisfacción y el deber dehaber sido útiles, de haber servido a nuestro paíscon mucho cariño y amor.

Aquí no todos somos iguales. Se ha hablado deque toda esta bancada ha compartido con el go-bierno, y, por tanto, son iguales y a todos hay quetacharlos. No es así. Yo pediría a mis colegas quetengan un poco de cuidado al hablar de ese modo,porque también somos madres de familia y tene-mos dignidad y honor; aunque muchas veces, conintenciones malévolas, se haya pretendido man-charnos con intrigas, chismes y falsedades quedañan el honor de las personas.

Jamás quien les habla se ha sentido en esa situa-ción, porque tengo dignidad. Soy una mujer depueblo y seguiré trabajando por el pueblo. Pese aquien le pese vamos a seguir apoyándolo, desdeel lugar donde estemos, porque nuestra concien-

cia está tranquila e íntegra nuestra dignidad. Va-mos a seguir luchando con la cabeza fría, con lospies sobre la tierra, con la mente y el corazónabiertos. A nadie habrá de herir lo que acá deci-mos, pues no estamos reñidos con la verdad. Aque-llos que vierten miel y veneno, pues eso cosecha-rán.

No quisiera concluir sin decirle, señor Presiden-te, que pronto asumirá usted una gran responsa-bilidad en el país, y sólo espero que no se dejeenvenenar ni por el odio ni por la venganza nipor los chismes ni por las intrigas que tanto dañohacen al país. Usted, una persona honorable, daráel ejemplo a las demás generaciones.

Señor Presidente, así como el cargo pasa y el poderqueda, así los hombres pasan pero las obras que-dan.

Muchas gracias.

(Aplausos.)

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elseñor congresista Lau Chufón.

El señor LAU CHUFÓN (PP).— Señor Presi-dente: Nos encontramos ad portas de un nuevomilenio, al entrar al siglo XXI, y sin embargoarrastramos nuevamente una crisis política, ori-ginada justamente por un mal congénito y here-ditario de nuestra historia. Me refiero a la co-rrupción y a su secuela la inmoralidad, que hantenido una constante presencia, en grado super-lativo y degenerativo, en quienes han desempe-ñado el poder en estos últimos tiempos.

En esta crisis política, los congresistas de la Re-pública, como miembros del Primer Poder delEstado, tenemos la obligación histórica de deci-dir entre aceptar simplemente una renuncia pre-sidencial, como si fuésemos una simple mesa departes, o adoptar una decisión integral, cabal, pro-pia de nuestra majestad institucional, sancionan-do políticamente con una declaración de incapa-cidad moral a quien ha demostrado una línea deconducta incongruente e incompatible con los máselementales principios éticos.

Y es que no podemos concebir, bajo ninguna cir-cunstancia, que una autoridad de tan alta inves-tidura, como es el Presidente de la República,quien lleva sobre sus hombros la responsabili-dad de representar a la nación, nos envíe, lejosde la patria, una fría carta de renuncia cuya lec-tura evidencia una total ausencia de nacionalis-mo y que nos ha dejado inmersos en una agudacrisis política originada exclusivamente por estegobierno.

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Por ello, ahora que respiramos nuevos aires dedemocracia, aceptar la renuncia significaría co-ronar la historia más sórdida y más vil de corrup-ción e inmoralidad de todos los tiempos; signifi-caría el ilegítimo triunfo moral de un gobiernoque durante diez años dispuso indebidamente demillones de dólares, los cuales pudieron ser des-tinados de manera efectiva a solucionar los pro-blemas de la pobreza, la salud y la educación delpueblo peruano, limitado siempre por la falta derecursos; y es más, relegaría a una generaciónentera de jóvenes a expectativas de subempleo yfalta de oportunidades.

Debemos asumir la responsabilidad histórica dedevolver la dignidad y la confianza a los 25 millo-nes de peruanos, quienes pese a los múltiples pro-blemas aún no han perdido la fe, pues se esfuer-zan a diario por salir adelante desde los puestosmás humildes y, además de todo ello, nos hanacompañado estos últimos tiempos en las callesy plazas para restituir la democracia y la institu-cionalidad, cuyos primeros frutos estamos vien-do todos.

Estoy convencido de que existen razones y evi-dencias suficientes que, junto al innoble proce-der de este jefe de Estado, ameritan la inmediatavacancia de la Presidencia de la República porpermanente incapacidad moral. Esta trascenden-tal decisión dignificará a este Parlamento y, enconsecuencia, reivindicará nuestra imagen antelos peruanos.

Finalmente, quiero exhortar a mis colegas paraque ahora más que nunca, cuando el horizontepolítico se avecina favorable, empecemos unanueva etapa donde debemos mantenernos uni-dos para consolidar estos logros, teniendo pre-sente que nuestra lucha es contra la dictadura,la corrupción y la impunidad, pero también con-tra los apetitos e intereses personales o de gru-po, los que, cual enemigo silencioso e invisible,pueden destruir en poco tiempo los logros alcan-zados en este nuevo resurgimiento de la demo-cracia.

Muchas gracias, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Reátegui Flores.

El señor REÁTEGUI FLORES (PERÚ 2000).—Presidente: En este momento de crisis políticaqueda demostrado, una vez más, que no puedeexistir gobernabilidad si las decisiones políticas,económicas y sociales no son sostenidas por ins-tituciones sólidas que garanticen un limpio ac-cionar de cualquier gobierno.

Está demostrado, lamentablemente, como unatragedia para los peruanos, que las cúpulas polí-ticas que gobernaron entre 1980 y 1990 conduje-ron al país a un desorden generalizado, a unadesconfianza tan grande en los partidos políti-cos, que, en un acto de intuición, miles de perua-nos dejaron de lado estas agrupaciones políticas,y la mayoría de ellos adoptó una postura inde-pendiente.

A mi entender, ese fue el momento en que se sem-bró la más grande crisis de la historia republica-na; crisis que incluía el cuestionamiento al mis-mo sistema democrático. El cuestionamiento eraal Estado peruano, a ese viejo Estado, a ese viejosistema que gobernaba en ese entonces; al extre-mo que el país se desangró en una feroz guerrainterna, teniendo como contrincante al comunis-mo insurrecto en armas contra la democracia quetodos nosotros representábamos.

Esta situación generó las condiciones para queemerja un gobierno fuerte y con característicasautoritarias, porque había que establecer dosórdenes prioritarios: un orden económico y unorden social, o, mejor dicho, la estabilidad eco-nómica y la paz interna.

En este trágico marco de acontecimientos en lavida del país, surge como una esperanza el inge-niero Alberto Fujimori Fujimori, que si bien escierto resolvió muchísimos problemas a nivelnacional, lo que no está en discusión ahora, fallóen algo fundamental como es el desarrollo de lainstitucionalidad democrática; a tal punto que enestos diez años el país fue gobernado por un Pre-sidente y una cúpula que desecharon la necesi-dad política de construir un partido con capaci-dad de fiscalizar y de controlar el accionar de susgobernantes.

Daba la impresión de que se veía a las organiza-ciones políticas como si fueran profilácticos: usary botar, como una especie de partido tipo con-dón.

Ante esta situación, un grupo de alcaldes, un gru-po de independientes de todas las sangres a ni-vel nacional, se vio en la necesidad de crear unainstitución política dentro del espacio que nosbrindó el propio presidente Alberto Fujimori. Através de esta organización se creó un partidollamado Vamos Vecino. Desde luego, ahora nossentimos representados. El 90% de los congre-sistas presentes en este Congreso somos nuevos,y para nosotros también esto es una pésima ex-periencia, pues nos demuestra que la intoleran-cia, el revanchismo y el cinismo están institucio-nalizados en este Congreso.

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En estos últimos cuatro meses, nuestra organi-zación precisamente buscó que el gobierno delpresidente Fujimori del 2000 al 2005 estuvierasustentado en una institución política partida-ria. Lamentablemente, en medio de las contra-dicciones políticas no fuimos escuchados; muy porel contrario, el gobierno en vez de abrirse se ce-rró y se autoliquidó. Paradójicamente, antes elpoder nos desunía; ahora la desgracia nos une.

Pero no por ello, Presidente, el nuevo gobiernoque usted va a representar debe hacer gala detriunfalismo, intransigencia y soberbia, o pensarque gobernar es una suma de caprichos, de mal-dades, o una suma de corruptelas o de vengan-zas, o que el enemigo...

El señor PRESIDENTE.— Tiene un minutopara concluir, señor representante.

El señor REÁTEGUI FLORES (PERÚ 2000).—Presidente, tengo el tiempo de los congresistasSeijas Dávila y Del Carpio Farfán.

El señor PRESIDENTE.— Correcto, señorcongresista.

El señor REÁTEGUI FLORES (PERÚ 2000).—Presidente, un gobierno no es la suma decorruptelas ni, sobre todo, de venganzas, ni sig-nifica que haya que buscar causarle el mayor dañoposible al enemigo y crear las mejores condicio-nes para aplastarlo.

Por otro lado, creemos que al inicio de este mileniose abre una oportunidad para el fortalecimientode las instituciones políticas, por lo que es necesa-rio y urgente que se legisle sobre los partidos po-líticos para poder institucionalizar la política enel país; ya que el desarrollo a largo plazo no essimplemente un desarrollo de personas, sino quees también institucional e impersonal. Y para rom-per la desconfianza del pueblo peruano hacia lasinstituciones que lo representan, que empezó en1990, cuando hubo una esperanza, y termina conuna decepción en el 2000, creemos que es la horade los partidos políticos y que debemos desarro-llar actitudes positivas en bien de la nación.

Sin embargo, Presidente, con nuestros mejoresaugurios y parabienes, deseamos que el gobier-no que usted presida tenga el consenso de la opo-sición y que pueda plasmar todo aquello que enestos años se vio frustrado.

Usted es un general victorioso, y un general vic-torioso no da el tiro de gracia a su enemigo, sinoque le extiende la mano para ayudarle a resta-ñar sus heridas. No olvide usted que casi seismillones de peruanos votaron por el presidente

Fujimori y que también estarán vigilantes paraque su actitud sea la más correcta y coherente,en circunstancias en que todos los peruanos ne-cesitamos trabajo, carreteras asfaltadas, estabi-lidad en los precios relativos, y especialmente ne-cesitamos instituciones democráticas; esto siem-pre se ha exigido y de ello siempre se ha hablado.

Tampoco olvide usted que hay que gobernar yque necesitamos un conductor, un líder que asu-ma esta responsabilidad histórica, ahora repre-sentada en su persona y en todos los grupos deoposición. Tendrán la responsabilidad de gober-nar en estos ocho meses que restan, pero espera-mos que lo hagan sin "vendettas".

No vaya a suceder que el próximo gobierno, queha de ser elegido legítimamente, no tenga el ne-cesario grado de libertad económica para actuarde la mejor manera.

Que no se repita la historia, cuando ocurre estetipo de cosas, de comenzar a llenar las institu-ciones públicas de militantes, de correligionarios,de compañeros y de otra gente, sólo para ganarsealgunos votos, sin pensar en el futuro del país.Entonces podríamos decir: a río revuelto, ganan-cia de pescadores.

El Perú lo observa, señor Presidente, y todosnosotros le deseamos éxitos en su gestión; éxitospara que el pueblo peruano tenga una luz clara,un mensaje trasparente, significativo, coheren-te, con el que los peruanos sepan que por encimade todo somos capaces de resolver los problemasde la nación.

Pero tampoco los congresistas de la Repúblicapodemos estar en un lío de insultos, en un lío dediatribas, que no educan y que ni siquiera co-rresponden a la verdadera capacidad de construirque tenemos los peruanos.

Ya se ha destruido mucho. Los que venimos deprovincias, del Perú profundo, hemos estado enla guerra, a la que no hemos temido, porque pen-samos que "guerrero que teme a la muerte, mo-rirá", y nosotros no la tememos. Por eso, Presi-dente, usted que va a representar al Perú en es-tos ocho meses que quedan, como todo conduc-tor, debe decirles a los peruanos que tenemos pordelante un futuro mejor.

Muchas gracias, Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Flores-Aráoz Esparza.

El señor FLORES-ARÁOZ ESPARZA (PP).—Señor Presidente: Hemos escuchado a lo largo

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del debate algunas aseveraciones, como que aquítuviera que decidirse entre aceptar la renunciade Alberto Fujimori a la Presidencia de la Repú-blica o declarar la vacancia de su cargo, y eso sig-nifica confusión sobre los conceptos.

El artículo 113.o de la Constitución claramenteseñala que vaca el cargo de Presidente de la Re-pública por diversas circunstancias. Una es sumuerte; otra su permanente incapacidad moralo física, declarada por el Congreso; otra, la acep-tación de su renuncia, etcétera. En consecuen-cia, cualquiera que sea la causa o motivación quedeclare el Congreso, todo termina con la vacancia.

Hoy día vamos a determinar si esa vacancia espor la renuncia que ha presentado AlbertoFujimori o si es porque el Congreso de la Repú-blica, de acuerdo con algunas proposiciones quese han presentado, declara como motivación supermanente incapacidad moral.

También se ha dicho, Presidente, en relación conesa causal, que permanente implica "desde siem-pre", como si fuera cuestión de una enfermedadcrónica o congénita. No, señor; no se trata de nadade eso; ni siquiera tiene que ver con que esa in-capacidad sea innata, sino que en algún momen-to comienza dicha incapacidad y de ahí en ade-lante es permanente.

Para mí y para los miembros de mi partido, elPartido Popular Cristiano, que hemos discutidoeste tema incluso hoy muy temprano en la ma-ñana, sí hay una incapacidad moral permanente,que se inició un 5 de abril de 1992, cuando Alber-to Fujimori hizo añicos la Constitución anterior,dio un golpe de estado, y todos sabemos la conse-cuencia que eso generó.

Me pregunto, ¿no es acaso incapacidad moralhaber tenido sometido al Poder Judicial?, ¿no esacaso incapacidad moral haber tenido sometidoal Ministerio Público?, ¿no es acaso incapacidadmoral utilizar los recursos del Estado, la publici-dad estatal, para someter a ciertos medios deprensa?, ¿no es acaso incapacidad moral quitarla nacionalidad a un ciudadano peruano para tra-tar por terceras personas de controlar un canalde televisión?, ¿no es acaso incapacidad moralhaber cerrado los ojos a casos de corrupción, sal-vo que adicionalmente a ello hubiera complici-dad? Todo esto es incapacidad moral.

Creo que el Congreso realmente tendría —y mivoto va a ser en ese sentido— que declarar la va-cancia por esa incapacidad moral.

Pero fuera de ello y de las mil razones que ya sehan dado en este Congreso y que, por supuesto,

no voy a repetir, creo que hoy lo que necesitamoses pasar este mal trago lo antes posible; porque anadie le puede gustar, y nadie se puede sentirorgulloso sino avergonzado, el tener que decla-rar la vacancia por inconducta moral del Presi-dente de la República.

Señor Presidente, hoy día —insisto— hay quepasar esto lo más pronto posible; hay que acep-tar la renuncia del Primer Vicepresidente, quetiene carácter irrevocable, así como la del SegundoVicepresidente; y usted tendrá que asumir cuan-to antes la Presidencia de la República, que lecorresponde de acuerdo con la Constitución delEstado.

He manifestado en todo momento una actitudprincipista por lo que se refiere al orden de pre-lación constitucional. Si Alberto Fujimori renun-ciaba, correspondía al Primer Vicepresidente asu-mir el cargo; si le era aceptada su renuncia, lecorrespondía al Segundo Vicepresidente; si le eraaceptada su renuncia...

El señor PRESIDENTE.— Tiene un minutoadicional para concluir, congresista Flores-AráozEsparza.

El señor FLORES-ARÁOZ ESPARZA (PP).—Gracias, señor Presidente.

Debo indicarle que dispongo de algunos minutoscedidos por el señor D’Acunha Cuervas.

Si al Segundo Vicepresidente le era aceptada surenuncia, tenía usted, señor Presidente, que asu-mir el cargo.

En todo momento, los del PPC nos hemos man-tenido en este tema clarísimamente apegados alos principios constitucionales y jurídicos del país.Pero hoy día hay que mirar para adelante por-que el país está en una situación sumamente crí-tica. Sabemos perfectamente de la recesión, sa-bemos de la desesperanza, sabemos de todos losprocesos de corrupción, sabemos que los perua-nos esperan ya que aparezca una luz en el cami-no.

Hay mucho que rehacer, señor Presidente. Us-ted va a encontrar un país muy dividido. Por esoes necesario que hoy todos los peruanos de bue-na voluntad nos reconciliemos en alguna medidapara mirar el futuro, para que podamos en estosmeses hacer una transición serena, tranquila, perototalmente apegada a los principios constitucio-nales y legales.

Hay mucho que rehacer en el tema económico,hay que recobrar la confianza de los agentes eco-

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nómicos, hay que buscar cómo solucionar los pro-blemas tributarios de tantos contribuyentes, hayque resolver los problemas de ese Perú profundoen el que no hay puestos de trabajo ni ningunaesperanza.

Por eso hago un llamado a todos los que tienenbuena voluntad, para no solamente mirar el pasa-do y resolver los problemas del pasado, sino paramirar el futuro y tratar de hacer el Perú mejorque todos los peruanos esperan de nosotros.

Gracias, Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Pennano Allison, del grupo parlamen-tario Frente Independiente Moralizador.

El señor PENNANO ALLISON (FIM).— Se-ñor Presidente: He llegado hace poco de un viajeque hice al exterior y traigo la percepción quedesde fuera tienen de los hechos que vienen ocu-rriendo en nuestro país. En realidad, la imagenque se tiene del Perú es la de un país en una si-tuación de extremada crisis; pero a la vez hayuna tremenda desinformación y una gigantescaincomprensión de cómo un Presidente de la Re-pública puede abandonar el barco en el momen-to más difícil; y eso lo he leído en los periódicos ylo he escuchado en el Congreso de Italia, en losmedios de comunicación, en todas partes.

Es inconcebible, desde el punto de vista de laopinión pública internacional, que el Presidentede un país decida, de la noche a la mañana, reti-rarse del cargo de la manera como ha procedidoel ingeniero Fujimori, abandonando la responsa-bilidad que se le había conferido.

Según todas las fuentes y opiniones, es evidenteque en este acto de renuncia anunciada no haysino reconocimiento de culpa. En consecuencia,de ninguna manera cabe otra alternativa quesolicitar ante este hecho la vacancia del cargo porel daño ocasionado.

Los efectos económicos de este tipo de actitudesson muy graves para el país. Tengo información,por ejemplo, de que hay una cantidad muy gran-de de cancelación de paquetes turísticos y de via-jes hacia nuestro país. Mucha gente presume queen el Perú reina el más absoluto caos por la for-ma en que el Presidente se retira y prefiere novenir a dar la cara y enfrentar las dificultadesque hay en su patria.

En cuanto a inversiones, a imagen externa, a po-sibilidades de atraer capitales a nuestro país, todoello se ve tremendamente afectado por este tipode actitudes.

Sin duda alguna hay tras esta actitud un recono-cimiento de culpa, hay una incapacidad moral yhay, por lo tanto, una evidente necesidad de de-clarar la vacancia del cargo.

En el Frente Independiente Moralizador estamospreocupados por los efectos que esto va a tener,además, en el manejo del próximo presupuestode la República. Hay un proyecto de presupues-to general de la República que tiene que aprobarseen las fechas que la ley señala, pero estos mo-mentos están cargados de problemas, inconsis-tencias y dificultades.

Tenemos que hacer un esfuerzo por solucionarde la manera más rápida posible esta crisis polí-tica declarando, sin duda alguna, la vacancia dela Presidencia de la República y dando trámite alos procedimientos que tocan a posteriori, para,inmediatamente, afrontar la aprobación del pro-yecto del presupuesto general de la República contodas las correcciones que implique y requiera.

Muchas gracias, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Terán Adriazola.

El señor TERÁN ADRIAZOLA (PERÚ 2000).—Señor Presidente: Indudablemente estos son mo-mentos difíciles que todos los peruanos desea-mos sinceramente que pasen para que las aguasvuelvan a su nivel. Sin embargo, como congre-sistas y políticos que representamos la voluntadde los pueblos que nos trajeron a este Congreso,debemos reflexionar sobre nuestra actuación.

¿Actuamos realmente con prudencia, equidad ymesura, pensando en la unidad de todos los pe-ruanos en estos tiempos de crisis para salir alfrente de ésta con sobriedad y madurez políti-cas? Creo que no, señor Presidente.

Hay que reconocer y valorar todo aquello que hasido positivo para el país. No podemos efectuarcuestionamientos y propuestas de alto conteni-do visceral y hacer escarnio de quien, con muchavoluntad, ha puesto al servicio de la nación untrabajo que ha calado en todos los estratos socia-les del Perú, sobre todo, en los marginados delpaís profundo, que hoy precisamente nos ven yreconocen en Alberto Fujimori el presidente quesí los visitó.

Seguramente ellos sabrán juzgarnos. Pero, porfavor, no ahondemos la división del país con nues-tras pasiones demostrando voracidad política. ElPerú quiere unidad, pero sincera. Hagamos unjuzgamiento político basado no en presuncionessino en hechos reales. No seamos mezquinos; no

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olvidemos que no hay nada absoluto, que todo esrelativo, y en política, con mucha más razón.

Quienes hoy estamos por encima de los 50 añosde edad, ya hemos sido actores de la historia po-lítica del país en los últimos 20 años. El tiempo yla Historia juzgarán lo que hoy decidamos en esteHemiciclo, donde somos actores de un hecho his-tórico como es un juzgamiento político, lleno depasión y venganza antes que de objetividad. Se-ñor Presidente, el Perú requiere de una transi-ción pacífica, en armonía y unidad, y usted asu-mirá esa responsabilidad, para lo cual esperamosuna apertura democrática.

Estamos aquí para colaborar con críticas cons-tructivas, sin apasionamiento, pensando en elPerú antes que en cualquier interés que choquecon sus principales necesidades económicas, so-ciales y políticas. Hay tareas urgentes que haceren estos aspectos, y lo actuado y las obras estánal servicio del pueblo, quien es el que nos tieneque juzgar.

Pido al Pleno que si hablamos de unidad, lo ha-gamos como debe ser. No salgamos de este He-miciclo sin haberlo intentado, ni ahondemos estacrisis, pues todo el Perú, que hoy nos está obser-vando, espera que nosotros logremos una recom-posición del país; pero, reitero, con mesura, pru-dencia y, sobre todo, pensando en nuestra patriaantes que en cualquier interés político, de grupoo partidario.

Gracias, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Cruz Loyola.

El señor CRUZ LOYOLA (PP).— Señor Pre-sidente: En este día histórico en que comienza laverdadera democracia quiero, a través de usted,saludar a todos los peruanos que apostaron porel cambio y que este gobierno, saliente ya, impi-dió el 9 de abril.

Quiero saludar también a todos los peruanos queno claudican, que no venden sus ideales ni susconciencias; a todos los peruanos que quisieranver a este país en el sitial que le corresponde.Asimismo, a todos los líderes democráticos que,junto con el pueblo, han derrotado a la dictaduray hoy celebran, con júbilo, a lo largo y ancho delpaís.

Hoy vamos a disolver el gobierno fujimorista y apasar de inmediato a resolver las necesidadesbásicas que reclama nuestra población, así comoa recuperar la moral y la credibilidad interna yexterna perdida. La responsabilidad de Fujimori

alcanza a todos los que han estado y están alre-dedor del gobierno, incluyendo a los congresis-tas de éste y de los anteriores Congresos, que ledieron el marco legal para gobernar con totalimpunidad.

Cómo negar permanentemente la posibilidad deinvestigar tantos hechos de evidente corrupción;cómo permitir que el gobernante manejara losaportes del FONAVI y otros como si fuera su cajachica y sin dar cuenta a nadie; cómo avalar laforma en que se han usado los fondos públicospara las campañas electorales de los candidatosgobiernistas en todos estos años; cómo dar unaley de interpretación auténtica para que Fujimoriy su corte sigan en el poder; cómo ignorar todoslos errores, desaciertos y abusos que durante to-dos estos años —los cinco últimos principalmen-te— ha cometido Fujimori.

Por estas y muchas razones, Fujimori debe va-car; y estoy seguro de que el pueblo exige en es-tos momentos que todos los funcionarios y auto-ridades de este gobierno también renuncien.

Sin embargo, en estos momentos difíciles para elpaís, quiero decir, sobre todo a los que nos hanacusado de violentos, que no es hora de vengan-zas pero tampoco de borrón y cuenta nueva. Quienasuma el gobierno de transición, y mucho más elque sea elegido el 8 de abril, debe tomar las ac-ciones que correspondan, pero con justicia.

Quiero expresar, señor Presidente, aunque tal vezno sea el momento, pero tengo la obligación y elderecho de hacerlo público, que mi partido, PerúPosible, en un claro ejemplo de madurez políti-ca, de desprendimiento y por el bien del país, loapoyó a usted para ser Presidente del Congreso,porque sabíamos que, constitucionalmente, po-dría, como así será, asumir el gobierno de transi-ción como Presidente del Perú. Primero están losintereses del país antes que los intereses perso-nales y partidarios.

Considero conveniente, también en estos momen-tos, con vuestra licencia, resaltar la figura de unlíder como Alejandro Toledo, que se ha jugadoentero para recuperar la democracia y a quienahora algunos, con mezquindad política, cuestio-nan y critican.

Por último, redundar en las diversas razones paradeclarar la vacancia de Fujimori es concordar detodas maneras con cada uno de los que me hanantecedido en el uso de la palabra. Por tal razón,votaré por la vacancia de la Presidencia de laRepública.

Muchas gracias, señor Presidente.

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El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Revilla Jurado.

El señor REVILLA JURADO (PERÚ 2000).—Señor Presidente: Indudablemente, este debatees muy importante por ser un debate históricoen que la Representación Nacional está esgrimien-do sus razones frente a un hecho puntual comoes la renuncia del señor Presidente Constitucio-nal de la República.

Si esto es así, sin duda este debate ha podido ter-minar hace muchas horas. Pero, con excepcióndel congresista Flores-Aráoz Esparza, ningúnhombre de derecho, ningún constitucionalista nijurista en este Congreso, ha sustentado un argu-mento constitucional, y esto se debe fundamen-talmente a dos cosas sustancialmente opuestas.

Cuando se invoca el inciso 3) del artículo 113.o dela Constitución, nos estamos refiriendo a lavacancia por renuncia del Presidente de la Re-pública, motivo de este debate. Pero cuando losrepresentantes del pueblo invierten la figura ju-rídica y plantean que no corresponde la vacanciapor renuncia, sino, por el contrario, por perma-nente incapacidad moral, esto quiere decir queinvocan el inciso 2) del citado artículo constitu-cional.

Sin embargo, tenemos el deber moral de dejarconstancia de que esas proposiciones de declara-toria de vacancia por permanente incapacidadmoral no se han tramitado ni substanciado. Aquílo que se está haciendo es un balance político deltrabajo del gobierno de Fujimori; por lo tanto,señor Presidente, invoco a su prestigio de hom-bre de amplia trayectoria democrática y de am-plia ejecutoria constitucionalista, para que nopermita que se cometa este abuso constitucio-nal. De lo que se trata, y vuelvo a señalar, es quese declare la vacancia por renuncia del Presiden-te constitucional.

Algo más: existen vacíos constitucionales y jurí-dicos, tanto que el Presidente puede renunciaren forma personal o en forma delegada, y, ade-más, puede renunciar dentro del territorio na-cional o fuera de él. Quisiera que alguien me in-dique en qué inciso y en qué artículo de la Cons-titución o de la ley se exigen los requisitos que sehan invocado. Por lo tanto, si eso no es así, tam-bién tenemos que convenir en que la renunciade los Vicepresidentes de la República tampocoestá normada en la Constitución ni en las leyes.

Esta mañana, cuando se acepta la renuncia delPrimer Vicepresidente, doctor Tudela vanBreugel-Douglas, recién el Congreso sienta un

precedente para aceptar la renuncia del Segun-do Vicepresidente; o para que mañana, en otrotiempo, se diga: "El Congreso de la República sísancionó, y tenemos un antecedente"; como po-demos decir que tenemos un antecedente con larenuncia de otro Presidente desde París.

Entonces, si esto es así, tenemos que conveniren que los argumentos que esgrimen los congre-sistas de oposición son de carácter político, puesno se ha probado la incapacidad moral del Presi-dente de la República. Por lo tanto, tenemos laobligación moral y jurídica de rechazar esa tesis.

Por otro lado, señor Presidente, asumo el activoy el pasivo del trabajo de este gobierno. Si bienes cierto que fui convocado en 1995, lo fui en fun-ción de un proyecto de reconstrucción nacional.

El señor PRESIDENTE.— Puede hacer usodel tiempo de su colega, congresista Revilla Ju-rado.

El señor REVILLA JURADO (PERÚ 2000).—Señor Presidente, el hombre político tiene queasumir su responsabilidad con dignidad y honor.Yo no me corro, porque el que nada debe, nadateme.

En ese entendido, las obras de Fujimori son lasque lo defenderán; los millones de peruanos quese han beneficiado con ellas están a lo largo yancho del país.

Hoy día, con ese canibalismo político y con eseafán de venganza, sólo flamea el odio y se impo-ne una conducta totalmente ajena a los hechosdel debate.

Sin embargo, tenemos que aceptar que la luchapolítica es así; y en política, si las cosas son rela-tivas, tenemos que convenir hoy en esta confron-tación política. Existe un nuevo escenario, eseescenario en el que ustedes, los de oposición, tie-nen que asumir su responsabilidad, sobre todopara conducir al país por la senda del progreso ydel desarrollo, dándoles paz y tranquilidad a losperuanos.

Puede ser que hoy la obra de Fujimori no seabien comprendida, pero será la Historia la quetendrá que absolverla.

Señor Presidente, invoco a usted, con su alta in-vestidura, que dentro de unas horas estará asu-miendo la más alta magistratura de la Repúblicay encarnará al país, para que no se cometan des-de ahora ni atropellos ni venganzas, porque nollevan a la paz ni a la concordia.

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Señor Presidente, estoy seguro de que usted nolo va a permitir.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elseñor congresista Solari de la Fuente.

El señor SOLARI DE LA FUENTE (PP).—Señor Presidente, el grupo parlamentario PerúPosible ha alcanzado a la Mesa una lista de ora-dores cuyo orden es distinto al de la lista que obraen su poder, porque según aquella toca interve-nir al señor Ferrero Costa.

El señor PRESIDENTE.— El rol de oradoresdel grupo parlamentario Perú Posible que se hahecho llegar a la Mesa establece este orden: enprimer lugar el congresista Solari de la Fuente,y luego los congresistas Waisman Rjavinsthi yFerrero Costa.

El señor SOLARI DE LA FUENTE (PP).—De acuerdo, señor Presidente; le adelanto queharé uso, con su venia, del minuto con cincuentasegundos que la congresista Tait Villanueva noutilizó en su intervención.

Señor Presidente: El debate que se viene produ-ciendo en el Pleno del Congreso no es precisa-mente un enjuiciamiento de orden constitucio-nal o de orden jurídico como para que tengan quevenir acá los juristas con el fin de ilustrarnos alrespecto. Lo que estamos debatiendo es si existeo no permanente incapacidad moral del Presiden-te de la República. Entonces, lo que está en de-bate es la naturaleza de sus actos.

Y cuando se precisa que ese es el punto, es decir,si hay o no hay incapacidad moral de alguien paracontinuar en un cargo determinado, los argumen-tos en dicho caso son fundamentalmente mora-les. El de Nuremberg fue un juicio en el que to-dos los argumentos fueron estrictamente mora-les, y estuvieron basados en la defensa de la dig-nidad de la persona.

En este caso, quienes me han antecedido en eluso de la palabra han hecho mención de algunascuestiones que tienen que ser revisadas para en-tender la naturaleza de esos actos. Estamos anteel hecho estricto del abandono del territorio na-cional por el Presidente de la República.

(Gritos.)

Señor, no le puedo conceder la interrupción alcongresista Revilla Jurado porque mi tiempo esmuy limitado y mi bancada tiene copado todo elque le corresponde. Mil disculpas, congresista.

Señor Presidente, le pido que ponga orden.

El señor PRESIDENTE.— La interrupción noha sido concedida, congresista Revilla Jurado, ypor lo tanto no la puedo autorizar.

El señor SOLARI DE LA FUENTE (PP).—Habiendo hecho abandono del territorio nacio-nal, el ingeniero Fujimori ha declarado hoy queno tiene intenciones de regresar al país; por tan-to, se ha configurado el abandono del cargo, elabandono del territorio nacional, el abandono dela jefatura de las Fuerzas Armadas, el abandonode sus ministros, es decir, de su equipo de traba-jo, el abandono de sus correligionarios; abando-no que mancha el honor de los miles de descen-dientes japoneses de la colonia peruano-japone-sa que tiene hoy que cargar con ese acto.

¿Qué es en sí mismo lo que estamos juzgando?Lo que juzgamos es si los actos que acabo demencionar se enmarcan realmente en la protec-ción y la búsqueda del sentido del bien que es laaspiración que debiera tener todo Presidente dela República. ¿Y cuál es el bien que se estácautelando en dichos actos?, ¿el bien de la na-ción?, ¿el bien de todos los que conforman esteCongreso, tanto presentes como ausentes? ¿O seestá cautelando el bien personal de quien ha he-cho obviamente un viaje errático, moviendo bie-nes y, probablemente, cuentas?

¿Cuál es el bien que se está cautelando en estosactos? Obviamente, el bien personal; y quien per-sonifica a la nación de ninguna manera puedeanteponer sus bienes e intereses personales a losde la nación. Eso es lo esencial.

No sólo eso, ya que aquí se ha mencionado la can-tidad de votos que obtuvo el ingeniero Fujimorien las elecciones de abril. En esos votos estuvie-ron depositados los sueños, los anhelos y las es-peranzas, especialmente de los pobres del Perú.Hay que recordar que, según las encuestas, laintención de voto en el sector pobre era de 52% a57%. Este sector está constituido por personasque fueron manipuladas con la entrega de ali-mentos, a las que se conculcó su derecho a la li-bertad de información, y cuyo número se ha man-tenido estable durante diez años; por tanto, seha atentado contra el derecho a la integridad, ala salud y a la vida. Esos sueños, anhelos y espe-ranzas fueron puestos en esos votos, y se han idoal Japón en las maletas del ingeniero Fujimori.Esa es la responsabilidad moral mayor.

Colegas, vayan ustedes a los conos urbanos y pre-gunten a los pobres que allí viven qué piensan deeste hecho. Ellos están desconcertados, desilu-sionados. Dejar a un electorado en la estacada

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significa anteponer el bien personal al bien de lanación y de la mayoría de los peruanos. Todas es-tas son causales suficientes para declarar la inca-pacidad moral, que es lo que tiene que hacer hoyeste Congreso. Si quien recibió el encargo del pue-blo se comporta de esa manera, perdiendo total-mente el sentido del bien en sus actos —y vamosa pasar la página de lo que ocurrió en el procesoelectoral para ceñirnos al acto de su partida delpaís, con el consecuente abandono de lo que hemencionado y, sobre todo, sustracción de las espe-ranzas de ese grupo humano—, lo que ha hechoes llevarse el alma de los pobres del Perú.

En un Presidente, ésta es una falta moral grave;lo repito, grave. Por eso merece definitivamentela declaración de permanente incapacidad moral.Y no sólo eso, señor Presidente; cuando ustedasuma la Presidencia de la República, le ruego,en nombre de mi partido, que la primera medidaque tome sea traer al Perú al embajador perua-no en el Japón, que en este momento se ha ma-nifestado sobre este hecho dejando en claro quees cómplice de esa fuga. No podemos admitir queuna persona con esa incapacidad moral recibaatenciones por parte del Estado peruano.

Mi partido dijo el 29 de mayo: "Nuevas eleccio-nes generales sin Fujimori", y el bien está alcan-zado; por tanto, tarea cumplida. Dijo también:"Recomposición del Congreso", y el bien está al-canzado; por tanto, tarea cumplida. Y, como ex-presó el Secretario Nacional de Organización,Alberto Cruz, dijo claramente: "Desprendimien-to total", y, por tanto, usted, señor Presidente,va a ser el Presidente provisional del Perú. Enconsecuencia, mi partido ha cumplido con el Perúy ha demostrado que el sentido del bien de la na-ción está primero que el sentido del bien de cual-quier partido y de cualquier persona en esta or-ganización política.

Por esa razón, y con esa autoridad moral, decla-ramos que es indispensable que este Congresodecida ahora si limpia el honor de la nación, cuyonombre está embarrado internacionalmente porsu Presidente, o convalida ese acto inmoral.

Muchas gracias, Presidente.

(Aplausos.)

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Rodas Díaz.

El señor RODAS DÍAZ (PERÚ 2000).— Se-ñor Presidente, el colega Revilla Jurado me pideuna interrupción; con su venia.

El señor PRESIDENTE.— Puede interrum-pir, congresista Revilla Jurado.

El señor REVILLA JURADO (PERÚ 2000).—Muchas gracias, señor congresista.

Sólo con el ánimo de hacer una aclaración...

El señor PRESIDENTE.— Disculpe, señorcongresista.

Me hacen notar que el congresista Rodas Díazha cedido su tiempo; de ser así, no podría haceruso de la palabra. Por el buen orden del debate,le ruego aclarar esta situación, señor congresis-ta.

El señor RODAS DÍAZ (PERÚ 2000).— Pre-sidente, estuve ausente y he venido para inter-venir siguiendo el orden correspondiente.

El señor PRESIDENTE.— La doctora ChávezCossío de Ocampo tomó su tiempo, congresistaRodas Díaz.

El señor RODAS DÍAZ (PERÚ 2000).— Pre-sidente, tengo entendido que a dicha congresistale sobró mucho tiempo.

El señor PRESIDENTE.— Sólo por equidadvoy a concederle dos minutos; creo que es lo jus-to.

Puede hacer uso de la interrupción, congresistaRevilla Jurado.

El señor REVILLA JURADO (PERÚ 2000).—Muchas gracias, Presidente.

Sólo con el ánimo de aclarar que el Tribunal deNuremberg no sancionó ni procesó cuestiones deíndole moral, sino que sancionó crímenes de lesahumanidad; probó que ellos se perpetraron y san-cionó con las penas máximas a los autores. Por lotanto, que no se pase esto de contrabando.

Muchas gracias, Presidente; muchas gracias, con-gresista Rodas Díaz.

El señor PRESIDENTE.— Puede continuar,congresista Rodas Díaz.

El señor RODAS DÍAZ (PERÚ 2000).— Se-ñor Presidente, la colega Monteverde Temple mecede sus cinco minutos.

El señor PRESIDENTE.— Debo aclarar quela señora congresista Monteverde Temple ya noforma parte del grupo parlamentario Perú 2000,por lo cual no podría cederle su tiempo. Le ruegoconcluir su intervención.

Le voy a conceder dos minutos.

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El señor RODAS DÍAZ (PERÚ 2000).— Pre-sidente, estamos retrocediendo a los tiemposoprobiosos de la Santa Inquisición. Nosotros nosomos ni verdugos ni jueces. Al ingeniero Fujimorise le está condenando sin pruebas materiales, sinun proceso de investigación serio y profundo, ymucho menos, sin un proceso judicial.

Es más, muchos colegas, manifestando un áni-mo de venganza inexplicable, lo califican con ad-jetivos muy fuertes. Creo que deberíamos eva-luar el comportamiento político y los anteceden-tes del ingeniero Fujimori antes de la presenta-ción de su renuncia. Es necesario que se tome encuenta que después de la segunda vuelta electo-ral él convoca a un proceso de reinstitucionali-zación democrática; ante la exhibición del primervídeo, recorta su mandato; y ante el escándalode las cuentas, nombra un procurador, recayen-do esta designación en el penalista más probo delpaís, y renuncia como Presidente de la Repúbli-ca.

Lógicamente, hay reacciones de toda clase anteuna renuncia sui géneris como es ésta hecha fue-ra del país; pero pienso que es apresurado conde-nar esa renuncia, cuando no conocemos las razo-nes precisas que la motivan. Será una investiga-ción en el devenir histórico la que las aclarará, yseguramente habrá muchas sorpresas.

Estamos a punto de condenar a un compatriotacuyos presuntos delitos no han sido probados. ElPresidente de la República ha renunciado. Laoposición ha reclamado siempre su renuncia, yya la tienen. Quienes conocemos de cerca el sa-crificio que significó su obra social, estamos des-encantados de esta actitud de venganza mezqui-na, y, por eso, pienso que es justo aceptar la re-nuncia del ingeniero Fujimori.

Gracias.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Ferrero Costa.

El señor FERRERO COSTA (PP).— Presiden-te, le comunico que voy a usar el tiempo del se-ñor Waisman Rjavinsthi.

Presidente: El poder tiene la característica de sercapaz de imponer el gobierno por la fuerza; peroesa característica conlleva los riesgos que puedeacarrear su uso. Por eso es que al poder se le po-nen siempre límites a fin de que no los sobrepa-se.

Estos límites son, primero, la separación que debeexistir entre las principales instituciones: Legis-lativo, Ejecutivo, Judicial; en la medida en que

cada una de ellas controla a la otra, ninguna po-drá excederse en sus atribuciones. Segundo, esacaracterística requiere que el poder esté fijadopor un marco en el que la alternancia sea parteinseparable de él; es decir que el poder cambiecon los directivos que en uno u otro momento seencargan de su manejo; sin esa alternancia, elpoder tiende a perpetuarse. Y, tercero, resulta in-dispensable que el poder pueda ser fiscalizado,como única manera de evitar que se extralimite.

Si el poder permite al ser humano manejar a loshombres en función de una delegación temporalque el pueblo le otorga para que administre di-cho poder en su beneficio, entonces quiere decirque el poder sólo puede buscar el bien común. Ypara que el bien común pueda nacer, quienes cree-mos que la verdad es una sola, tenemos que en-tender que el poder, moralmente, sólo viene deDios.

Dicho de esa manera, resulta que una vez que elpoder se instala y empieza a manejar las socieda-des, ese poder sólo puede sujetarse a la ley.

Quiere decir que la voluntad de los hombres,cualquiera que sea su fuerza, su riqueza, su es-tatura o su nacimiento, debe someterse al poderde la ley. El poder de la ley es el único que puedeprevalecer por encima de la voluntad de los hom-bres. Esto que se denomina el estado de derechoes lo que permite que seamos capaces de convi-vir con reglas que obedecemos y respetamos.

Ahora bien, la situación en que hoy nos encon-tramos se debe precisamente a que no se ha he-cho buen uso del poder; porque su uso se ha ex-tralimitado, se ha abusado de él, y no hemosmantenido el estado de derecho. Ése es el verda-dero origen de la situación que estamos vivien-do.

Yo no discuto —porque además la he visto de cer-ca— la importante obra política y social de Al-berto Fujimori. Ustedes ya han mencionado, y elpaís no puede olvidar, que ordenó la economía,luchó contra la inflación, venció el terrorismo ynos reinsertó en el mundo financiero internacio-nal.

¿Cuándo comenzó, entonces, la debacle? Cuandoel deseo de mantener el poder lo hizo intentartener un tercer mandato que la Constitución nopermite. Miembros de su propia bancada hanreconocido públicamente que eso fue lo que em-pezó a desencadenar el terremoto que hoy tene-mos que sufrir todos los peruanos y, sobre todo,los más pobres y los más débiles. Porque el auto-ritarismo, que se expresa en la voluntad de que-darse, generó dos efectos. El primero, destruir

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las instituciones que se oponían a que el autori-tarismo funcionara; y, el segundo, para doblegara la ciudadanía, ser parcialmente oscuro y utili-zar algunas medidas como aquellas de que seocupaba el Servicio de Inteligencia Nacional.

Ese afán de perpetuarse en el poder genera entodo gobierno autoritario lo que más lamenta-mos en este Congreso, que es la corrupción; por-que si hay algo que el pueblo peruano reclama esque los dirigentes políticos no hemos sido capa-ces de darle un gobierno honrado. Eso es lo másdoloroso para la gente, pues, siendo la mayoríamuy pobre, ve cómo las sumas millonarias van yvienen, pasan por encima de sus cabezas, sin sa-ber de dónde vienen ni a dónde van, mientrasella sigue en la pobreza y unos cuantos se enri-quecen con el dinero de los demás.

Esta corrupción es lo que al final obliga a tomaractitudes que, quizá, pensándolo bien, no hubie-ran sido adoptadas ni siquiera por el propio Pre-sidente.

El temor a la transparencia ha hecho que nosoculte, por ejemplo, que tenía también naciona-lidad japonesa. Lo digo con dolor: defendí la tesisacerca del nacimiento de Alberto Fujimori en elPerú, y no me arrepiento porque era verdad queél nació en el Perú. Pero nunca se nos dijo —me-nos a quienes lo defendimos— y nunca supimosque también tenía la nacionalidad japonesa; noporque fuera un pecado, sino porque su obliga-ción era dejarla de lado para optar sólo por lanacionalidad peruana.

Es precisamente por el afán de perpetuarse en elpoder que encarga a Montesinos —o que com-parte con él, o que deja hacer a él— un operativomediante el cual modifica la voluntad popular paralograr en el Congreso una mayoría que el pueblono le había concedido con el voto. ¿Y cuándo ter-mina esto? En el momento en que, frente a losacontecimientos, frente a la vergüenza, frente ala desgracia, el mandatario que debía responderal Perú entero, porque era nuestro Presidente,dice: "Me voy". Y desaparece, con la indignaciónde su gabinete, con el descontento de sus congre-sistas, con la renuncia de gente de su confianzaque no aguanta más que no haya tenido, por lomenos, el coraje de venir a decirnos que habíadecidido irse.

Yo no descarto que existan fuerzas oscuras quepueden haber influido en su decisión. Me resultasorprendente que las Fuerzas Armadas, con tan-tos cañones, con tantos militares, con tanto di-nero, no sea capaz de encontrar a Montesinos,como dijo la congresista Salgado Rubianes deParedes hace algunas horas. Y me sorprende,

porque mientras ello no se resuelva continuare-mos hasta cierto punto en la incertidumbre desaber si las Fuerzas Armadas van a servir a lapatria o seguirán siendo el partido político queobedece a un gobierno oscuro.

En mérito a estas razones es que nosotros tam-bién estamos dispuestos a votar por la vacanciade la Presidencia de la República, porque lavacancia es un castigo. Y yo pregunto, ¿no es uncastigo lo que el pueblo quiere? Si salimos a lascalles y preguntamos a la gente y a aquellos quenos están escuchando: Señor, frente a la fuga deFujimori, frente a su relación con Montesinos,frente a un proceso electoral irregular, frente aesto y aquello, ¿merece o no merece él una san-ción? Y el ciudadano común y corriente, con susentido de razón dado por la naturaleza, sin ne-cesidad de contar con títulos universitarios, con-testará: "Esa actitud merece una sanción". Y enel Perú la sanción por incapacidad moral perma-nente es la destitución, expresada en la vacanciadel cargo.

La tristeza que a todos nos embarga hoy es pro-ducto de la representación que cargamos sobrenuestros hombros, porque se nos ha delegado laenorme responsabilidad de expresar lo que sien-te el pueblo. Y el pueblo siente una gran desilu-sión; desilusión de la que nosotros no podemosser totalmente irresponsables, porque algunaresponsabilidad nos corresponde por no saber es-coger, por no saber controlar, por no saber cederen nuestros apetitos, que todos los políticos siem-pre colocan en la esfera de la acción pública. Apesar de eso, a pesar de nosotros y a pesar deesta noche, el Perú no va a naufragar. Porque nosólo nos respalda una existencia milenaria, nosólo nos respaldan hechos heroicos de los que estestigo la gran curul que se encuentra hoy vacíapero llena en el recuerdo, sino que también nosrespalda el amor por el Perú, principio supremode nuestra conducta, que esta noche nos harávotar por la vacancia de la Presidencia de la Re-pública.

Gracias, Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Vásquez Villanueva.

El señor VÁSQUEZ VILLANUEVA (PERÚ2000).— Señor Presidente, debo señalar que haréuso del tiempo de los congresistas Arroyo Cobiány Canales Pillaca; de cinco minutos de los con-gresistas Macera Dall’Orso y Reátegui Flores,respectivamente; de cuatro minutos del congre-sista Aguirre Altamirano, y de tres minutos delcongresista Sarmiento Martínez.

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El señor PRESIDENTE.— Congresista, déje-me aclararle que el señor Reátegui Flores usótodo su tiempo.

El señor VÁSQUEZ VILLANUEVA (PERÚ2000).— Señor Presidente, el señor ReáteguiFlores tomó el tiempo de los congresistas SeijasDávila y Del Carpio Farfán. En consecuencia, deesos diez minutos le habían sobrado cinco.

El señor PRESIDENTE.— No fue así, congre-sista, ya que usó el tiempo del congresista Sar-miento Martínez; puede usted usar el resto deltiempo solicitado.

El señor VÁSQUEZ VILLANUEVA (PERÚ2000).— De la congresista Guiomar Seijas, no,señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Me refiero al tiem-po de los congresistas Seijas Dávila y SarmientoMartínez.

El señor VÁSQUEZ VILLANUEVA (PERÚ2000).— Pero aún así sobraron cinco minutos,señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Para guardar elbuen orden, señor representante, le ruego ate-nerse al Reglamento del Congreso.

El señor VÁSQUEZ VILLANUEVA (PERÚ2000).— Señor Presidente: Estamos en noviem-bre de 2000, y valdría la pena recordar cómo seencontraba nuestro país en enero de 1990 y, lue-go, el 28 de julio de ese año, cuando el ingenieroAlberto Fujimori jura como Presidente de la Re-pública.

En ese entonces, nuestra economía bordeaba losocho mil por ciento de hiperinflación, lo que sig-nificaba que la leche, la carne, el azúcar, el arroz,etcétera, subiesen de precio en la mañana y queen la tarde se formaran colas para comprarlos.Nuestro país estaba totalmente aislado del mun-do financiero internacional y era considerado unparia. Huaycán, Ate-Vitarte y todo Lima estabancercados por el terrorismo genocida de SenderoLuminoso. Por esa fecha ya había cerca de 25 milmuertos y más de 20 mil millones de dólares enpérdidas.

Los pueblos jóvenes de Lima con más de 20, 25 ó30 años de establecidos carecían de agua, luz,desagüe y colegios dignos. Cuántos campesinos,policías, soldados y oficiales muertos había ya, ytambién inválidos, viudas y huérfanos. Hay querecordar el estado de la Carretera Panamerica-na, desde Tumbes hasta Tacna; cuánto demora-ba ir de Lima a Trujillo: 14 ó 16 horas; cuánto

demoraba ir, por una carretera cuyo estado eratotalmente deplorable, de Lima a Huancayo, ade-más del riesgo que se corría y el cupo que habíaque pagar; o cuánto costaba y cuánto demorabatransportar de Tarapoto a Lima los productosagrarios: entre 20 y 24 días, señor Presidente.

La guerra con el Ecuador era uno de los proble-mas al que, siempre que había dificultades, seacudía como una especie de cortina de humo. Ycon respecto al problema con Chile, cuántas dé-cadas habían pasado y aún no era superado.

Por otro lado, hay que recordar cuál era la situa-ción de los comedores populares, de los clubes demadres, de los niños, y cuál era el nivel educati-vo de los colegios y escuelas. Recuerdo muy bienque en Villa El Salvador, en San Juan deLurigancho, en Comas, en Carabayllo, en Puen-te Piedra, en Los Olivos, en San Martín de Porreso en Ventanilla, había escuelas y colegios con es-teras totalmente corroídas por la intemperie, ymuchos niños estudiaban sentados sobre adobes.Si en el corazón de Lima, la capital del Perú, ocu-rría todo esto, qué podríamos decir del interiordel país.

En gobiernos anteriores se habló de que aque-llos terroristas eran abigeos, muchachos desca-rriados, e incluso se atacó al ministro del Inte-rior porque justamente dijo que eran terroristas.Por el contrario, el Presidente de la Repúblicaen aquella época, probablemente por la poca in-formación de los servicios de inteligencia o de lasautoridades militares, declaró que eran abigeos.

Así, por falta de decisión política para enfrentaresa lacra que estaba surgiendo, se dejó que ellacreciera. ¿Y cuál era su magnitud en 1990? En1990, prácticamente ya había, desde hacía variosaños, pueblos totalmente liberados y gobernadospor el terrorismo genocida. ¿Y qué hacía el Esta-do al respecto? Nuestros soldados y oficiales,nuestra Policía, se tenían a veces que parapetaren sus cuarteles u otros ambientes. Ello porqueno hubo la decisión política de los gobernantesde enfrentar con valentía la eliminación de la la-cra del terrorismo que sólo significó muerte.Ahora tenemos el sufrimiento de niños huérfa-nos, heridos y viudas y, sobre todo, el retrocesoque para nuestra precaria economía ha represen-tado la destrucción de infraestructura por milesde millones de dólares.

Se ha hablado también de que 1992 fue el iniciode una etapa de dictadura. Desde luego, eso ymucho más se puede decir ahora. Pero yo tengoque manifestar que gracias a los hechos del 5 deabril, que indudablemente muchos pueden juz-gar, se pudieron tomar medidas de emergencia

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para encarar y atacar frontalmente esa lacra quequería destruir nuestra patria y que destruyó,en cierta forma, la democracia y la convivenciade los pueblos.

Los pobladores del Perú profundo —de Ayacucho,de la selva central, de San Martín, de Áncash, deHuamachuco, de Abancay o del Cuzco— cómo novan a recordar a todos esos muertos y la violen-cia que se desató. Y acá en Lima, cuando entrá-bamos a un ascensor, corríamos el riesgo de que-dar atrapados durante horas porque se cortabala luz; y los hogares de un quinto o décimo pisose quedaban sin suministro de agua, por un mo-tor que no funcionaba por falta de electricidad.Todo ello ha pasado, se ha olvidado, nos hemosolvidado.

Y como se encaró y se tomó la decisión con valen-tía, sin cálculo político, ahora se puede decir quehubo autoritarismo, dictadura y todo lo demás.Pero el pueblo, la Historia y el tiempo serán losmejores testigos de esas decisiones y de lo que sehizo.

El señor PRESIDENTE.— Señor congresista,permítame una brevísima interrupción.

Quiero solicitar a las numerosas personas queestán en los pasillos que se abstengan de hablaren voz alta, pues perturban el desarrollo de lasesión.

Puede continuar, congresista Vásquez Villanueva.

El señor VÁSQUEZ VILLANUEVA (PERÚ2000).— Muchas gracias, señor Presidente.

Habría que recordar en qué gobierno hubo másmuertos por efectos del terrorismo y, sobre todo,excesos. Están aún vivas en nuestra memoria lasimágenes de Cayara o de Uchuraccay, localidadesta en donde murieron valerosos periodistas, olas de El Frontón y de una serie de lamentableshechos ocurridos en nuestra patria.

Mencionaré en su debida oportunidad lo de LaCantuta, que está vivo en la mente de todos losperuanos, lo de Barrios Altos, o el caso de la se-ñora Leonor La Rosa y otros. Con todo, hemosavanzado en la pacificación combatiendo la lacradel terrorismo.

En cuanto al punto que venimos tratando, quie-ro señalar que la política tiene muchas contra-dicciones. Asistimos hoy a un debate en el que sepretende declarar la vacancia del Presidente dela República, ingeniero Alberto Fujimori Fuji-mori, por incapacidad moral; la vacancia preci-samente del hombre que ha sido reconocido por

muchos, en el país y en el extranjero, como elmejor gobernante peruano del siglo XX. Un gru-po de congresistas que representa a la oposición,hoy mayoría, como dicen, recurre a esta formade invalidar su participación en ese proceso asícomo el reconocimiento por el esfuerzo desple-gado por este gran patriota que fue y es el inge-niero Alberto Fujimori.

Ahora se rasgan las vestiduras y se presentancomo salvadores de la patria; pero no olvidemosque muchos de ellos formaron parte de anterio-res gobiernos y destruyeron el país, llevándolo alcaos y a la bancarrota en que se encontró en 1990.Otros son los mismos que hace pocos años llena-ban de halagos al presidente Fujimori por haber-nos salvado del terrorismo y de la hiperinflación.

Pero también quiero recordar las obras que sehan hecho; por ejemplo, en el área de saneamien-to. De 1990 al 2000 se han invertido más de 2 mil700 millones de dólares en agua, luz, desagüe,remodelación, reparación de infraestructura,como se aprecia en San Borja, en Lima, en lospueblos jóvenes de Lima y del interior del país;más de 2 mil 700 millones de dólares para hacerjusticia social, que ha significado democracia paraesos peruanos.

La democracia no debe entenderse como se en-tendió en el pasado, cuando era como escucharuna palabra bonita que significaba libertad y otrosconceptos; pero ¿qué es justicia social dentro deeste concepto de democracia? Justicia social hasignificado y debe significar, como ya quedóinstaurado por el gobierno del presidenteFujimori, bienestar para los peruanos, igualdadde oportunidades para tener una educación dig-na, acceso a la salud, a la educación, a los servi-cios básicos de agua, luz, desagüe, etcétera.

En cuanto a servicio de agua, por ejemplo, en 1990éste llegaba sólo al 58,4% de la población, mien-tras que únicamente el 47% a nivel nacional, comopromedio, contaba con servicio de desagüe. En el2000, el servicio de agua se incrementó al 75%, ypara el 2005 se había proyectado que llegase al80%. Estoy seguro de que un gobierno serio elegi-do por el pueblo cumplirá o superará esas metas.

En cuanto a obras de desagüe, se incrementaronde 47% a 73%. Los préstamos que dio el Bancode Materiales en 1990 sólo llegaron a 19 mil 800créditos, y las personas beneficiabas sólo bordea-ban la cifra de 119 mil. Pero ya en el 2000, congran orgullo por parte del gobierno del presiden-te Fujimori, se ha llegado a los 735 mil 220 crédi-tos otorgados, que hacen un total de más de 800millones de dólares que han beneficiado a másde 5 millones 400 mil familias peruanas.

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En cuanto al INADE, en obras de infraestructu-ra hidráulica, entre 1990 y el 2000, se han inver-tido más de 3 mil millones de dólares en los gran-des proyectos; algunos han sido concluidos y otrosmejorados, mientras que otros han sido inicia-dos, como el proyecto Cachi, que fue desarrolla-do en su integridad por el gobierno del presiden-te Fujimori y está ya en su última etapa, que co-rresponde a la construcción de la presa Cucho-quesera. Esta obra va a significar agua potablepara Huamanga y para otros pueblos de Ayacucho.Fue ofrecida desde la época de Bolívar, pero nin-gún gobierno la llevó a cabo, hasta que la hizoFujimori.

En cuanto a los desayunos escolares, estos se danen más de 26 mil colegios de 24 departamentos,beneficiando diariamente a más de 2 millones deniños. Ciertamente, falta aún mucho por hacer,ya que hay muchos niños que no son atendidospor falta de presupuesto. Esperamos que se sigaavanzando en este programa.

En cuanto a infraestructura de transporte, haymiles de kilómetros de carreteras asfaltadas.Actualmente podemos recorrer la Carretera Pa-namericana desde Tumbes hasta Tacna; pareceuna autopista por lo bien que está, y los mejorestestigos de ello son los camioneros, los choferesde ómnibus y también nosotros, cuando la reco-rremos o cuando vamos a nuestros pueblos. Enesta obra se han invertido más de 2 mil 800 mi-llones de dólares, en los años más álgidos de nues-tra economía, y eso no debemos olvidarlo. En elcaso de la Carretera Central, ahora podemos via-jar hasta el interior, e incluso casi hasta la SelvaCentral, transitando por carreteras en buen es-tado. La carretera de Cusco a Abancay y Nascaes realmente una autopista, y también tenemosla carretera Ilo-Desaguadero y la carretera deTarapoto a Corral Quemado y su conexión conLima, y muchas otras más.

En cuanto a infraestructura pesquera, ni quéhablar; los pescadores artesanales son testigosde lo que se ha avanzado en el mejoramiento desu nivel de vida.

En cuanto a infraestructura industrial y turísti-ca, la inversión ha sido también importante, por-que el turismo es una de las principales activida-des en las que nuestro país tiene potencial, y serála actividad del futuro.

En cuanto a infraestructura social, contamos conaldeas infantiles, casas hogar, centros recreacio-nales, cercos perimétricos para escuelas —sobretodo de niños—, estadios, clubes de madres. Eneste rubro se han invertido cerca de 150 millo-nes de dólares.

En los programas sociales se ha previsto la en-trega de buzos, zapatos, uniformes escolares, li-bros en español, libros en idiomas nativos paralos niños de nuestra selva, cuadernos, carpetas,computadoras, laboratorios. Conociendo cabal-mente el señor Presidente de la República la ne-cesidad y extrema pobreza de esos estratos, aque-llos niños de nuestra serranía que nunca tuvie-ron la oportunidad, ahora pueden usar zapatos,buzos y uniformes escolares. Esa pobreza queviene siendo erradicada es de mucho tiempo atrás,de toda la oprobiosa época republicana que he-mos vivido.

En cuanto a infraestructura agropecuaria, a pe-sar de los escasos recursos se ha hecho bastante.Cerca de mil 300 millones de dólares se han in-vertido en canales, pequeñas obras de riego ypequeños reservorios, así como en todo lo relati-vo a fondos rotatorios, préstamos en producto paralos campesinos y otras actividades.

En cuanto a infraestructura educativa, se hanconstruido más de 60 mil aulas de material no-ble, para que los niños estudien en condicionesdignas y para que los maestros puedan dictar, conmayor decoro, clases en los laboratorios y talle-res. Porque los niños del Perú profundo o de lospueblos jóvenes también necesitan capacitarse enlaboratorios que cuenten con los materiales ne-cesarios para poder ser competitivos en estemundo globalizado. En esta área se han inverti-do, a pesar de la escasez de recursos y de nuestraendeble economía, cerca de 900 millones de dó-lares. Eso es hacer justicia social a los niños delas escuelas fiscales.

En cuanto a infraestructura energética, que sig-nifica nuevas centrales hidroeléctricas, tenemosla de San Gabán, ofrecida desde hace mucho tiem-po, la de Las Pelotas, en Jaén, y muchas otras.Se han llevado a cabo obras de electrificación enbeneficio de muchos pueblos que nunca antes co-nocieron la luz eléctrica, y ahora los niños, pren-diendo un foco, cuentan con ella para estudiar.En este rubro se han invertido más de mil 600millones de dólares en estos diez años.

En lo que respecta a infraestructura de salud, sehan invertido cerca de 150 millones de dólaresen postas, mejoramiento y ampliación de hospi-tales, centros de salud y equipamiento.

Con relación a infraestructura de seguridad, hayahora más puestos de vigilancia, comisarías, et-cétera; y en cuanto a infraestructura de justicia,contamos con módulos de justicia con los que seapoyó al Poder Judicial.

Con respecto al agro, mucho se puede decir yaque hay mucho por hacer. Por ejemplo, nos ha-

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bíamos propuesto crear el Banco Rural, que tie-ne que hacerse realidad; desde donde yo esté,habré de luchar por que haya un Banco Rural,que fue una promesa de la campaña electoral yque debe hacerse realidad por ser de suma nece-sidad para los agricultores del país.

Muchos dirán que me voy a detener; pero comofui ministro de Agricultura durante cuatro años,tengo que hacer lo que pueda por levantar esesector. Hay que preguntarse qué gobiernoimplementó con maquinaria los diferentes vallespara la limpieza de los ríos, en los que por másde cuatro, cinco y hasta seis décadas nunca sehicieron trabajos de prevención; cómo se enfren-tó el fenómeno de El Niño, esa gran tragedianacional; qué habría pasado si no se hubiesen he-cho trabajos de prevención. Como técnico y comoministro debo decir, con orgullo, que se impulsa-ron trabajos de biotecnología en las zonas pape-ras de la sierra, para que produzcan semillas decalidad, lo que ha permitido elevar la productivi-dad de este tubérculo de seis y siete toneladas en1990 a cerca de 11 toneladas por hectárea, inclu-yendo las partes altas.

En cuanto a conservación de suelos, el Perú pro-fundo sabe que en este aspecto se han llevado acabo acciones de reforestación; ha habido apoyocon herramientas a campesinos pobres, lo queles ha significado la posibilidad de trabajar me-jor su tierra; se ha contado con fondos rotatorios,semillas mejoradas, ganado reproductor, canales,así como con carreteras y colegios, que, aunquemuchos olvidan, son parte fundamental para eldesarrollo agrario. Además, ha habido compra dealimentos nacionales para atender los programassociales; antes, se compraban en el exterior. Asi-mismo, se han construido colegios en favor delos niños pobres, y también postas.

Por otro lado, señor Presidente, tenemos aPROFAM y COFOPRI. Cuántos miles de compa-triotas han tenido sus lotes de terreno en Lima,en Villa El Salvador, en San Martín de Porres, enel Rímac, en San Juan de Lurigancho, por 10,15, 20 ó 30 años, sin título de propiedad. Ahoralo tienen; en ese aspecto se ha hecho justicia y seha avanzado, aun cuando falta mucho por hacer.Se espera que el próximo gobierno siga con esagran tarea, porque significa justicia social paraaquellos compatriotas.

Señor Presidente, el ingeniero Joy Way Rojas mecede sus cinco minutos.

El señor PRESIDENTE.— Continúe, señorcongresista.

El señor VÁSQUEZ VILLANUEVA (PERÚ2000).— Señor Presidente, en cuanto a telefo-

nía, no olvidemos que en 1993 la densidad tele-fónica era de 2,90 y ahora, en el año 2000, estábordeando la cifra de 11. El tiempo de espera paraatender la solicitud de instalación de una líneatelefónica en 1993 era de 70 meses como prome-dio; ahora es de 40 ó 50 días. Falta aún muchopor hacer en este aspecto.

Debo señalar que el control de las tarifas es fun-damental, como dije hace tiempo, y en ello esta-mos trabajando para apoyar a los usuarios. Hayque ayudar a perfeccionar el mercado, porque con-sidero que en este punto hay abuso; sobre todo,si se quiere masificar dentro del mundo globali-zado el uso de Internet y del correo electrónicopara nuestros niños, se tienen que bajar las tari-fas hasta obtener tarifas planas. Siempre he al-zado mi voz de protesta demandando que se re-organice a OSIPTEL, y estoy seguro de que us-ted, señor Presidente, con la capacidad y sensi-bilidad social que le caracteriza, va a tomar comoprimera acción la reorganización de OSIPTEL;porque dicho organismo no ha cumplido acabalidad su función de regular las tarifas paraque sean justas, como he mencionado en dos opor-tunidades aquí en el Hemiciclo.

En cuanto a la inversión en el ámbito de las tele-comunicaciones, en el año 1993 sólo llegaba a 200millones de dólares aproximadamente; pero has-ta el año 1999, la inversión privada ha llegado abordear los 5 mil millones de dólares. Puedo ex-tenderme a este respecto, pero quiero referirmeahora a las obras en materia de salud.

Con relación al Sector Salud, podemos decir queen 1990 el gasto bordeaba el 0,4% del PBI; mien-tras que en 1999 pasó el 4,2% del PBI. Y en cuantoa las campañas de vacunación de niños menoresde un año, la cobertura en 1990 era de 68,3%; entanto que en 1999 era de 99%, señor Presidente;y podría seguir citando otras cifras que muestranlos avances en ese sector.

En lo que se refiere a carreteras, las obras por sísolas hablan de lo que hizo Fujimori por el Perú,en especial, por el Perú profundo; porque cuan-do no se cuenta con infraestructura de transpor-te en condiciones adecuadas, los camioneros, losagricultores y los industriales saben que el costodel flete es caro y que no les hace ser competiti-vos.

En cuanto a los gobiernos locales, como provin-ciano y serrano que soy, puedo decir con orgulloque el presidente Fujimori puso en marcha lo queanunció en uno de sus mensajes a la nación:maquinaria para los gobiernos locales. Y tengoel agrado de decir que esa maquinaria ya estéoperando en los diferentes gobiernos locales. Eso

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ni el Perú profundo ni sus alcaldes ni sus autori-dades ni la población lo olvidarán.

Voy a tratar ahora de la declaratoria de vacanciade la Presidencia de la República. Creo que eldoctor Flores-Aráoz Esparza ya aclaró dicho tema.Acá no se ha juzgado; no se tienen argumentoslegales ni cargos concretos. Probablemente, par-te del Congreso asumirá la labor de jueces y fis-cales, y dictaminarán y sancionarán sin pruebasy sin sustento.

Si hubiera algún dictamen contundente, con al-gún cargo concreto contra el ingeniero Fujimori,yo mismo sería el primero en apoyar cualquiersanción; pero como no lo hay, no se puede prejuz-gar. Hasta a un terrorista, a un delincuente o acualquier persona, por un principio elemental deDerecho, mientras no le sea probado un cargo,no se le puede sancionar, señor Presidente.

Por eso considero que será judicialmente respon-sabilidad de aquellos el que, por venganza políti-ca, por el canibalismo político que se quiere prac-ticar, se sancione, tomándose una decisión equi-vocada que después el pueblo y la Historia re-probarán. Me pregunto, ¿por qué quieren vacara Fujimori? Y sólo puedo responder, recordandolo que dijo Ricardo Palma acerca de las tres razo-nes del Oidor: por miedo, por miedo, por miedo.Porque nunca ganaron una elección; porque enconjunto sacaron menos votos, ya que Fujimoriganó con más del 50% de votos; y no sólo en unaelección, sino en tres.

Me sorprende, en particular, que los colegas deun partido glorioso como el Partido Aprista Pe-ruano, cuyo líder y fundador Víctor Raúl Hayade la Torre fue perseguido y a quien se le quitó lanacionalidad, apoyen esto. Como sabemos, des-pués el pueblo hizo justicia con él al traerlo a esteHemiciclo como Presidente del Congreso.

Señor Presidente, el congresista Delgado Apariciome cede su tiempo.

(Gritos.)

El señor PRESIDENTE.— De acuerdo, con-gresista.

Me permito rogar a los señores representantesque permitan la conclusión de este debate al cabode tan prolongado tiempo; estamos ya por culmi-nar esta sesión.

Puede continuar, señor representante.

El señor VÁSQUEZ VILLANUEVA (PERÚ2000).— Y también me sorprende la actitud de

los colegas de Acción Popular, cuyo fundador yprobo Presidente del Perú, Fernando BelaúndeTerry, fue sacado por la fuerza de Palacio de Go-bierno y deportado injustamente, como sabemostodos aquellos que tenemos uso de razón; y lue-go el pueblo se encargó de hacer justicia ponién-dolo por segunda vez en Palacio de Gobierno. Esbueno recordar eso porque hay muchos jóvenesque, a veces, olvidan estos hechos.

(Gritos.)

El señor PRESIDENTE.— Les recuerdo a losseñores representantes que es el orador quienotorga las interrupciones, y la Mesa quien lasautoriza. En este caso, el orador no ha otorgadoninguna interrupción.

Puede continuar, congresista Vásquez Villanueva.

El señor VÁSQUEZ VILLANUEVA (PERÚ2000).— Señor Presidente, estoy seguro de queen un futuro cercano el pueblo va a reivindicar aFujimori, porque su obra, que es histórica, estápor encima de las calumnias y de las bajezas quese han escuchado esta noche, así como de la ven-ganza que se haya decidido tomar.

Reconozco que, como seres humanos, podemoscometer errores, y éstos se han cometido. Porejemplo, entre los errores más importantes te-nemos la ley de interpretación auténtica, con laque, como dije hace unos días, yo particularmen-te no estuve de acuerdo. Actué en silencio e hicesaber mi disconformidad. No era congresista enese entonces; pero como ciudadano e integrantedel gobierno, me opuse a la tercera elección.

También estuve en desacuerdo con la ley por laque se destituyó a los magistrados del TribunalConstitucional, aun cuando en este caso habíaargumentos, como dije otro día. Pero entiendoque pudo haber otra forma de solución sin recu-rrir a la destitución.

Casos lamentables son los de La Cantuta, BarriosAltos, la señora Leonor La Rosa, así como los decorrupción, que deben ser investigados con pro-fundidad y sancionados ejemplarmente para queno queden impunes.

Considero un error, asimismo, que el señor Pre-sidente de la República haya presentado su re-nuncia desde Japón, y como él hoy ha manifesta-do, sin pensar en que ello iba a dar lugar a unamala interpretación. Pero, como dice en la cartaque le dirigió a usted, señor Presidente, lo hizopara evitar una mayor confrontación y que él fueseun estorbo en esta reconquista institucional de-mocrática del país.

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Considero también un error que se hayan inter-venido las universidades demasiado tiempo; esofue negativo, como negativas fueron algunasprivatizaciones, caso de las generadoras ydistribuidoras de electricidad. Y, además, el queno se hayan hecho investigaciones oportunas enCongresos anteriores; la falta de una adecuadaregulación de las tarifas; la falta de control de laSuperintendencia de Banca y Seguros en las ta-sas de intereses leoninas de la banca de consu-mo.

Soy conocedor del trabajo del ingeniero AlbertoFujimori y de su esfuerzo, y sé que él pasó partede su tiempo trabajando en lugares recónditosdel interior del país, incluso los sábados, domin-gos, feriados, Navidad, Año Nuevo. Por eso, se-ñor Presidente, a partir de hoy, en que estoy se-guro asumirá usted la Presidencia de la Repú-blica, siendo un ilustre maestro y constituciona-lista y que lidera al gobierno de coalición confor-mado por el frente independiente Perú Posible,Somos Perú, Unión por el Perú, el Apra y AcciónPopular, le deseo el mejor de los éxitos. Todos losperuanos colaboraremos para que haga obra y elpaís avance. Esperamos que se cumpla con laspromesas que se han hecho al pueblo. Le deseomucha suerte de todo corazón.

En tal virtud, pido a los colegas del Parlamento,líderes, políticos y pueblo en general, que ahoramás que nunca actuemos con serenidad, con pa-triotismo y con desprendimiento, y anteponga-mos a los intereses personales y grupales los in-tereses de nuestro querido Perú y el trabajo detodos los peruanos, buscando en todo momentoel diálogo, el consenso y la comprensión para poderresolver los grandes problemas que nos toca en-frentar, como son la generación de puestos detrabajo y mejores niveles de vida a través de lossalarios.

Invoco a la Representación Nacional serenidaden la toma de decisiones. Mi voto será por acep-tar la renuncia del ingeniero Alberto Fujimori.No caigamos en la intolerancia ni en la precipi-tación, declarando su vacancia por incapacidadmoral, que sería un acto de bajeza, producto deun estado de ánimo y del canibalismo político.

Espero que mañana demos la vuelta a la páginay que nuestro país recobre la tranquilidad no sólode la mente sino también de la conciencia, puesello es muy necesario.

Muchas gracias.

(Aplausos.)

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Olivera Vega, con cuya intervenciónconcluye este debate.

El señor OLIVERA VEGA (FIM).— SeñorPresidente: Y aún se atreven a hablar en la for-ma en que lo hacen, cuando deberían pedir per-dón al país por haber permitido tanto daño y tantaimpunidad en estos diez años.

La peruanidad ha sido gravemente ofendida porAlberto Fujimori Fujimori, súbdito del imperiojaponés; y hoy el Congreso y los congresistas delPerú tenemos el deber de reivindicar el honor yla dignidad nacional. No podemos permitir quequien desde el primer día en que asumió el cargode Presidente incorporó a su gobierno a un trai-dor a la Patria como Vladimiro Montesinos, que-de sin tener siquiera la sanción moral que signi-fica la decisión de vacar la Presidencia de la Re-pública por incapacidad moral.

El Perú no sale aún de su asombro ni se recupe-ra de la conmoción que produjo hace 67 días latransmisión del vídeo de la corrupción Kouri-Montesinos, y ya se ha sucedido una serie de he-chos. Ya es común enterarse diariamente del des-cubrimiento de millonarias cuentas en el extran-jero de los jerarcas del régimen, de signos exte-riores de riqueza que repugnan la conciencia ciu-dadana y ofenden a los 26 millones de peruanos.Porque mientras cada día se descubren millonesde dólares en cuentas en el extranjero, hay mi-llones de peruanos que no tienen trabajo, haymillones de peruanos que están perjudicados ensus más elementales derechos.

Hay millones de peruanos que están a la esperade una decisión firme y patriótica de este Con-greso que signifique el inicio de una nueva eta-pa, en la que podamos mirar al futuro para cons-truirlo sobre la base moral y ética de extirpar elcáncer de la corrupción de raíz; y eso significareafirmar un compromiso con la justicia y unrechazo pleno a cualquier componenda, chanta-je, pacto de impunidad o borrón y cuenta nueva.

Justicia no es odio ni venganza: ese es el cambioreal que espera el Perú, cuyo drama es que, apesar de ser un país riquísimo, con recursos na-turales que no tienen otras naciones, es, sin em-bargo, el país de las oportunidades perdidas, por-que gobierno tras gobierno, siempre han logradopenetrar el poder que emana del pueblo, los in-tereses particulares, la corrupción, los interesesmercantilistas, y por eso es que no podemos salirdel atraso y de la miseria; pero ahora hay quetomar decisiones trascendentales, pues es momen-to de limpiar, de barrer, de extirpar el cáncer dela corrupción para empezar un nuevo Perú.

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Tenemos que pensar que estamos ante el naci-miento de una nueva República, en que debemoshonrar a nuestros héroes militares y civiles y re-cordar permanentemente el ejemplo que nos handado quienes han luchado por la justicia en elPerú; tenemos, entonces, que ser severos en eljuicio de todo lo sucedido en estos diez años.

Tenemos que recordar cómo, desde el primer día,Vladimiro Montesinos logró infiltrarse en el po-der, y cómo, desde la segunda vuelta electoral, eltraidor a la patria colocaba bombas, como lo hizoen el domicilio de quien habla.

Por ahí vocifera alguien que hace pocas horas serasgaba las vestiduras como víctima, pero quecuando se trataba de Montesinos y sus crímenesse preocupaba de inventar una serie de versio-nes apartadas de la realidad.

Tenemos que investigar a dónde han ido los re-cursos de la privatización, porque el desfalco deesos recursos significa el hambre de nuestro pue-blo, la falta de trabajo de los peruanos. Tenemosque recordar, mientras hay un pueblo que no tie-ne trabajo y que para evitar que lo tenga se apli-can más y más impuestos, que esos impuestos yesos recursos de la privatización se han gastadoen adquirir armamento por miles de millones dedólares. ¿Acaso pensando en la defensa nacional?¿Estos traidores a la patria pensaban en la de-fensa nacional? No, señor Presidente. Pensabanen la coima, en el soborno, compraban materialde segunda sobrevaluado, sin repuestos ni man-tenimiento; y hoy quieren seguir comprándolo:la noticia del día es que quieren adquirir heli-cópteros a través de intermediarios impunes.

En el presupuesto de este año se han previsto mil400 millones de dólares para el Sector Defensa.Primero se gasta en deuda externa, luego en de-fensa nacional; pero en este caso quieren seguircomprando y recibiendo coimas, cuando lo que hayque hacer, y desde ya, señor Presidente, le hace-mos un pedido expreso, es que en su gestión, queempezará en pocas horas, adelante la reforma delas Fuerzas Armadas, con el fin de que ellas seanlas Fuerzas Armadas de la paz; y para ello hayque acabar con el gasto militar, porque un paíscon hambre, con necesidades, no puede seguir gas-tando más dinero en armamento.

Hay que recordar también cómo se ha negociadoesa deuda externa, sin ninguna transparencia;cómo se ha hecho la recompra de la deuda exter-na por miles de millones de dólares, con negocia-ciones entreguistas, yendo a negociar la deudaexterna con un PBI irreal, inflado, para que elPerú no pudiera beneficiarse de las condicionesque le correspondían como país en crisis. Iban a

negociar con la camiseta del acreedor escondidadebajo, no tenían puesta la camiseta del Perú.¡Qué podíamos esperar si el Jefe de Estado era, ala vez que un ciudadano peruano, un súbdito delImperio Japonés!

¿Cómo se negoció la deuda de Japeco? Esa deudapor el Oleoducto Nor Peruano venía desde la épocamilitar. Cuando el gobierno fue a negociar esadeuda, valía 5% en el mercado secundario, lo quequiere decir que no valía nada, que estaba ya to-talmente devaluada. Pero ¿qué hizo este gobier-no bajo la presidencia del súbdito del ImperioJaponés? Puso esa deuda, que no había sidoavalada por el Estado, al 100% de su valor y laincorporó en el aval del Estado; y lo que valíamenos de 50 millones de dólares, se elevó hastalos mil 200 millones de dólares, con perjuicio parael Perú.

No se puede ser ciudadano peruano y súbditojaponés a la vez, y es allí, al Japón, donde ha co-rrido a refugiarse Fujimori una vez más. Ni si-quiera tuvo el mínimo coraje de decir: "Iré al Perúa dar la cara, iré al Perú a responder", y ahoradice que no sabe cuándo vendrá. Lo que realmenteocurre es que quiere ver hasta dónde llegan lasinvestigaciones acerca de la corrupción y, de serposible, negociar su impunidad con su socioMontesinos Torres.

Pero nosotros tenemos que sancionar el cinismo,la antipatria, la inmoralidad. Tenemos que darun ejemplo en este Congreso de la República,porque en una democracia se gobierna con el ejem-plo. Y por eso venimos aquí a pedir una respues-ta de los congresistas del Perú, para rechazar esarenuncia que es una ofensa a la peruanidad y paratomar la firme decisión de destituir a AlbertoFujimori por incapacidad moral comprobada. Hayque destituirlo, para que los peruanos y el mun-do entero sepan bien que ni Fujimori ni Monte-sinos representan al Perú.

(Gritos.)

El señor PRESIDENTE.— Ruego a los seño-res representantes no dialogar al margen del Re-glamento.

Puede continuar, congresista Olivera Vega.

El señor OLIVERA VEGA (FIM).— SeñorPresidente, como decía, Fujimori no representaal Perú ni tampoco Montesinos.

El señor PRESIDENTE.— Tiene un minutopara concluir, señor representante.

El señor OLIVERA VEGA (FIM).— El Perúes el país de la sentencia de nuestros incas: Ama

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sua, ama llulla, ama kella; es decir, no seas men-tiroso, no seas ladrón, no seas ocioso.

Es el país de la sentencia de Jorge Basadre: ElPerú es más grande que sus problemas.

El Perú es muchísimo más grande que Fujimoriy Montesinos.

Por eso, como dijo César Vallejo, tenemos queculminar esta intervención diciendo: Hay, her-manos, muchísimo que hacer. Y lo vamos a ha-cer, a pesar de la herencia recibida y del oprobiode quienes huyen del país para evadir su respon-sabilidad con el Perú.

Votemos por liberar al Perú: por la vacancia y ladestitución de Alberto Fujimori.

Gracias, señor Presidente.

(Aplausos.)

(Gritos.)

El señor PRESIDENTE.— Ruego a los seño-res congresistas que se abstengan de perturbarel desarrollo de la sesión.

La Presidencia quiere dar cuenta de que por in-advertencia de la Mesa no se había otorgado eluso de la palabra al señor representante ChocanoOlivera.

En el ejercicio del derecho que le corresponde, laMesa cumple con darle la palabra.

El señor CHOCANO OLIVERA (SOMOSPERÚ).— Señor Presidente: Es usted muy ama-ble en darme la palabra, particularmente despuésde escuchar a mi colega Vásquez Villanueva ci-tar cifras impresionantes sobre los resultados dela gestión del señor Presidente de la República.

Antes de venir a este Congreso, he gestionadodurante 12 años un concejo provincial en Tacna.En nuestro segundo período tuvimos un acerca-miento con el señor Presidente de la República,don Alberto Fujimori, y concertamos la posibili-dad de ver hasta dónde nuestros planteamientos,a nivel de gobierno municipal, podían llevarseadelante, con plena colaboración de él. Y coincidi-mos en que descentralizar el país era lo priorita-rio en aquel momento; generar empleo, obviamentelo más importante. Pero también coincidimos enque desarrollar las zonas de frontera era una opor-tunidad de dar empleo a nuestra población.

Alberto Fujimori como Presidente de la Repú-blica, y yo como alcalde de una localidad del Perú,

coincidimos pues, y tratamos, en la medida de loposible, de implementar algunas acciones en con-junto que particularmente permitieran el desa-rrollo de mi pueblo.

Fue pasando el tiempo, y en la medida en que estetranscurría, se iban perdiendo las iniciativas delPresidente de la República. Recordemos que ladescentralización fue fortalecida en la década delochenta por el gobierno del arquitecto BelaúndeTerry, cuando los pueblos pudieron elegir a susalcaldes, designados a dedo durante el régimenmilitar. Por otro lado, logramos fortalecer los go-biernos regionales durante la administraciónaprista, en el segundo quinquenio de esa década.Pero, a continuación, el señor Fujimori comenzóa debilitar las municipalidades del país, despuésde haber ofrecido consolidar los gobiernos locales,quitándoles mediante decretos legislativos las fun-ciones que tenían hasta ese entonces por esaanacrónica y obsoleta ley de municipalidades.

Y nos quita así funciones, por considerar, desdesu punto de vista, que el debilitamiento de losmunicipios y, particularmente, de los alcaldes ledaría dividendos políticos al hacerlos dependien-tes del Gobierno Central en términos de sujeción,lo que se dio posteriormente.

Y con respecto a los gobiernos regionales, des-truyó los que, para bien o para mal, el Apra ha-bía puesto en marcha; pensando mejorar las co-sas, destruyó todo un sistema sin lograr objeti-vos claros. Por el contrario, presenta un proyec-to de ley de bases de la descentralización, queaprueba el anterior Congreso, carente de bases yde descentralización; es realmente un saludo ala bandera porque toca de todo menos la descen-tralización del país.

¿Y qué consecuencias trae esa famosa ley marcode descentralización aprobada en este Congresopor esa mayoría? Trae los CTAR, que significanla pérdida total de autonomía de los gobiernosregionales, en base a la digitación de los presi-dentes regionales; y, desgraciadamente, hasta hoyestá vigente en nuestro país.

¿Qué nos ofreció también el señor Fujimori? Nosofreció, según lo que conversábamos en aquelentonces, generar empleo, en base al sector agra-rio y a la posibilidad de reactivar el agro, parahacerlo agroexportador y potencialmente hábil,y para ver en qué medida podíamos desarrollarlas zonas de frontera. Pero el agro, pese a lo quedice el señor Vásquez Villanueva, que fue vice-ministro durante el gobierno aprista y ministroy asesor en materia agraria de este gobierno, eshoy una desgracia nacional, dado que no tene-mos producción ni productividad. Hemos con-

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vertido al agricultor en un paria de este país, noobstante que él, de acuerdo con nuestra posicióninternacional, es el único receptor con capacidadde sacarlo de la miseria y de la pobreza, dándole,obviamente con tecnología, la oportunidad depoder ser agroexportador y de mejorar las condi-ciones en las que se encuentra.

También se habla de las obras del señor Fujimori,¿pero cuáles? ¿Las carreteras? Basta decir que, alsegundo año de construidas, están todas cuartea-das hasta el día de hoy. Les sugiero que consultencon la Universidad Nacional de Ingeniería o concualquier técnico. Tengo experiencia por haberintervenido en la construcción de 900 kilómetrosde carretera en mi jurisdicción, y puedo decirles,sin ser ingeniero civil, que las carreteras están enun proceso de permanente deterioro.

En un minuto termino, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Tiene un minutoadicional para que concluya, congresista.

El señor CHOCANO OLIVERA (SOMOSPERÚ).— ¿Cómo puedo creer en la bondad detodo lo que ha expuesto el señor VásquezVillanueva, si tenía un Congreso cuya laborfiscalizadora estaba diezmada por el propio Pre-sidente de la República, y porque el hecho de hacerbajar la cabeza de los congresistas de aquel en-tonces impedía la fiscalización?

¿Es posible poder creer en la bondad de la obrade Fujimori, si tenía una Contraloría cuyas deci-siones dependían de él? Lo único que hizo fueconvertir a dicha institución en un mecanismode persecución. Ese fue mi caso, en mi calidad dealcalde; y me enjuiciaron en una forma por de-más increíble.

No vengo acá a hablar por venganza. Pero, señorPresidente del Congreso y mañana Presidente dela República, al margen del significado que pue-da tener la obra de Fujimori, al margen de lassituaciones que se dan en nuestro país y que hantraído como consecuencia que el señor Toledo nosea Presidente de la República; al margen de todoello, lo único que podría yo pedir, como conclu-sión general, es que, por parte del Ejecutivo, hastadónde sea posible, este país retome una iniciati-va correcta y coherente a futuro, a fin de que seestablezcan direcciones adecuadas en su plan dedesarrollo.

El señor PRESIDENTE.— Señor congresista,el tiempo de su intervención ha terminado.

Señores representantes, ha concluido el debate.

Tiene la palabra el señor Vásquez Villanueva, quese considera aludido, por un minuto.

El señor VÁSQUEZ VILLANUEVA (PERÚ2000).— Señor Presidente, disculpe, pero quie-ro aclararle que no me considero aludido; he sidoaludido.

No sabía que mi amigo Chocano Olivera, comoalcalde provincial, había estado en contra delDecreto Legislativo N.o 776, cuando ese decretohace justicia a los municipios del interior del país.

Él habla también del agro, en el que definitiva-mente hay problemas. Pero ya que él es agróno-mo, ¿qué puede decir? El agro no avanza si no haycarreteras. ¿Cuál era el estado de la carretera deTacna a Lima? ¿Cómo estaban las otras carrete-ras? ¿Qué significa eso? Desarrollo agrario. Lo quepasa es que él no ha manejado ni una parcela.

Él tiene, entonces, que conocer el campo y no estarsólo en la ciudad administrando una alcaldía, quees una labor distinta. Hay que meterse al campoy visitar a los parceleros para hablar con propie-dad y no demagógicamente, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Señores represen-tantes, ha concluido el debate.

Para una cuestión de orden, tiene la palabra lacongresista Chávez Cossío de Ocampo.

La señora CHÁVEZ COSSÍO DE OCAMPO(PERÚ 2000).— Presidente, de acuerdo a unorden estrictamente cronológico, solicito que pri-mero se ponga a votación la renuncia formuladapor el señor Presidente de la República, ingenie-ro Alberto Fujimori Fujimori, y luego, la propues-ta de declaratoria de vacancia.

Gracias.

El señor PRESIDENTE.— Señores represen-tantes, la cuestión de orden que acaba de ser pro-puesta va a ser sometida de inmediato a conside-ración de la Representación Nacional.

Para pronunciarse sobre la cuestión de orden,tiene la palabra, por un minuto, la congresistaLozada de Gamboa.

La señora LOZADA DE GAMBOA (PERÚ2000).— Señor Presidente, a pesar de que ustedno me quiere dar la palabra, ni permite que con-teste a las alusiones del congresista ChocanoOlivera, que fue elegido alcalde cuando era miem-bro de Cambio 90-Nueva Mayoría, y que hoy in-sulta a la bancada...

(Gritos.)

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Así no puedo hablar, señor Presidente; le pidoque ponga orden.

El señor PRESIDENTE.— Continúe, congre-sista Lozada de Gamboa.

La señora LOZADA DE GAMBOA (PERÚ2000).— Ayer fuimos claros en el Consejo Direc-tivo al puntualizar que se debía respetar el or-den en que habían sido presentados los documen-tos.

Es más, señor Presidente, usted convocó a unareunión de Consejo Directivo sin haber recibidoaún el proyecto de resolución legislativa que pro-pone la vacancia; la convocó para ver la carta derenuncia. Por lo tanto, invoco a su imparcialidady a su nobleza para que en este momento no pon-ga al voto lo que no corresponde...

El señor PRESIDENTE.— Señora congresis-ta, hay una cuestión de orden propuesta por laseñora Chávez Cossío de Ocampo en ese sentidoque se va a consultar al Pleno en su momento.

Los señores congresistas se servirán registrar suasistencia mediante el sistema electrónico; lue-go de ello discutiremos el procedimiento de vota-ción.

—Los señores congresistas registran su asis-tencia mediante el sistema electrónico paraverificar el quórum.

El señor PRESIDENTE.— Han registrado suasistencia 111 señores congresistas.

Con referencia al procedimiento de votación, debomanifestar que la Presidencia ha coordinado conlos directivos-portavoces de los grupos parlamen-tarios la forma como se van a votar los asuntostratados.

Hay dos propuestas al respecto. Una, sostenidapor el grupo parlamentario Perú 2000 y la otra,sostenida por los demás grupos parlamentarios.Por lo tanto, daré a conocer ambas propuestas einmediatamente las someteré a votación.

(Gritos.)

Pido no interrumpir, a fin de que la Mesa cuandomenos informe a la Representación Nacional.

La propuesta del grupo parlamentario Perú 2000consiste en votar primero la renuncia presenta-da por el Presidente de la República; si ésta fue-se rechazada, se votaría luego el proyecto de re-solución legislativa del Congreso que propone

declarar la permanente incapacidad moral del Pre-sidente de la República y, como consecuencia, lavacancia del cargo.

La propuesta sostenida por los demás gruposparlamentarios consiste en votar ambos asuntosen forma simultánea, debido a que se han deba-tido al mismo tiempo; ello se haría mediante elsistema electrónico, de la siguiente manera: Loscongresistas que estén por la aprobación de di-cho proyecto de resolución del Congreso, presio-narán el botón verde; los congresistas que esténa favor de aceptar la renuncia del Presidente dela República, el botón rojo; y los congresistas quese abstengan, el botón amarillo. En este caso sedaría por aprobada la opción que obtenga la ma-yor cantidad de votos, siempre que alcance unnúmero igual o mayor a la mitad más uno de loscongresistas que han registrado su asistencia.

Para resolver el problema se va a votar, en pri-mer lugar, la propuesta de Perú 2000, y si fueserechazada, la propuesta de los demás grupos par-lamentarios.

Tiene la palabra la congresista Chávez Cossío deOcampo.

La señora CHÁVEZ COSSÍO DE OCAMPO(PERÚ 2000).— Presidente, aquí no ha habidopropuestas, ni de Cambio 90 ni de Perú 2000.

Discúlpeme usted, pero debo señalar, con todorespeto, que ayer hubo una reunión de ConsejoDirectivo en que no se tomaron en cuenta las pro-posiciones de vacancia porque simplemente noestaban presentadas.

Este Pleno ha sido convocado para ver la renun-cia del señor Presidente de la República. El he-cho de que luego se hayan puesto en debate, si-multáneamente, las proposiciones de vacancia nosignifica que no debamos observar lo que se acordóen el Consejo Directivo, en que estuvieron losdirectivos-portavoces. Por lo tanto, señor Presi-dente, le pido proceder conforme al orden queexige la naturaleza de las cosas; es decir, primerovotar la renuncia formulada por el Presidente dela República y después las proposiciones devacancia.

Por otro lado, la votación simultánea que ustedpropone es enredada. ¿Qué pasaría si quiero abs-tenerme con respecto a una y votar en contra dela otra, Presidente?

El señor PRESIDENTE.— Pulsaría el botónamarillo.

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La señora CHÁVEZ COSSÍO DE OCAMPO(PERÚ 2000).— No puedo a la vez votar en fa-vor y abstenerme, y tampoco puedo a la vez vo-tar en contra y abstenerme. Usted está confun-diendo dos cosas, Presidente.

Si se somete al voto la renuncia del presidenteFujimori, votaré en un sentido; y si se pone alvoto la declaratoria de vacancia, querré votar encontra o abstenerme, Presidente; y usted no pue-de, con todo respeto se lo digo, prevenir ni impe-dir que exprese mi voluntad en cualquiera de esossentidos.

Por lo tanto, es imposible aplicar la votación si-multánea que usted plantea; y, en estricto apegoa las normas —no sólo en lo que atañe al aspectocronológico, pues primero se recibió en el Con-greso la renuncia del señor Presidente de la Re-pública—, es dicha renuncia lo que fue motivode la reunión del Consejo Directivo de ayer y dela convocatoria a este Pleno.

Por consiguiente, le ruego, Presidente, haciendohonor a ese compromiso y a esas instancias delCongreso de la República, que someta primero avotación, sin necesidad de que haya una consul-ta al respecto, la renuncia del señor Presidentede la República, que es lo que corresponde.

Gracias, Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Pease García.

El señor PEASE GARCÍA (AP-UPP).— Se-ñor Presidente: Lo que ha dicho la congresistaChávez Cossío de Ocampo no corresponde a laverdad.

Es claro que el Consejo Directivo dio pase a lasproposiciones de vacancia; y este Pleno, que estájerárquicamente sobre el Consejo Directivo, hadecidido que pasen al Orden del Día, donde hansido debatidas conjuntamente. Así que no se puedetapar el sol con un dedo.

Voy a leer lo que dice el artículo 113.o de la Cons-titución.

"La Presidencia de la República vaca por:

1. Muerte del Presidente de la República —queno es el caso—.

2. Su permanente incapacidad moral o física, de-clarada por el Congreso.

3. Aceptación de su renuncia por el Congreso.

4. Salir del territorio sin permiso [...]".

Ese es el orden que figura en la Constitución,que la mayoría de ese entonces aprobó y firmó.En todo caso, no nos pueden obligar a aceptar loque ustedes quieren; al Pleno no lo va a mania-tar la doctora Chávez Cossío de Ocampo por másque grite.

El Pleno tiene derecho a decidir, y lo hace segúnlo que dice la Constitución. Ahora bien, hay unafórmula coordinada por las bancadas para votarlas propuestas al mismo tiempo. Pero, en últimotérmino, el procedimiento lo decide el Pleno; y loque ha hecho usted, señor Presidente, es lo co-rrecto. Votemos para ver si se apoya la propues-ta de Perú 2000, que trata de evitar que se decla-re la vacancia por permanente incapacidad mo-ral, porque saben que van a perder; o votemosen forma simultánea las propuestas, como hasugerido la Presidencia.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra lacongresista Townsend Diez Canseco.

La señora TOWNSEND DIEZ CANSECO(SOMOS PERÚ).— Presidente: Es evidente quea estas horas de la noche hay desesperación frentea una realidad clara y transparente, frente a unmecanismo que usted ha expuesto ante el país,ante quienes han tenido tiempos máximos paradefender sus puntos de vista, ante quienes hoyno han sido tratados como los miembros del Tri-bunal Constitucional, cuando fueron destituidos,ni mucho menos tratados como las personas quehan visto siempre frustradas sus expectativas deque se aquí debatan leyes o se investiguen inmora-lidades.

Como miembro del Consejo Directivo, quiero decirque allí quedó claro que se solicitaría la dispensade dictamen del proyecto de resolución legislati-va que propone la vacancia por permanente in-capacidad moral, además de la dispensa de dicta-men de la moción de orden del día, de autoría delcongresista Chávez Sibina, sobre el mismo tema,que había sido derivada a la Comisión de Consti-tución y Reglamento.

En el orden del día hemos estado debatiendo losdos temas. En la mañana nos hemos reunido paraestablecer los tiempos de las intervenciones y seha otorgado el tiempo máximo a quienes aún hoycreen que hay algo que defender de Alberto Fuj-imori.

Quiero dejar en claro que no es cierto que se estévulnerando alguna regla o norma y que en el ar-tículo 113.o de la Constitución se señala, efecti-vamente, como causal de vacancia, primero la

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muerte del Presidente, segundo su permanenteincapacidad moral y tercero la aceptación de surenuncia.

Queda claro, entonces, que no estamos sorpren-diendo a nadie; no es de madrugada ni estamosante un proyecto de ley sorpresa o ante un cam-bio de dictamen, ni mucho menos ante un dis-curso redactado en el Servicio Nacional de Inte-ligencia. Por el contrario, estamos en un Congresoque se hace respetar y donde hay que votar.

En consecuencia, Presidente, pido que votemosde acuerdo con lo que el Pleno decida y no deacuerdo con lo que las consignas y los beeper handictado por ocho años, durante una etapa negraque hoy ha terminado.

Gracias, Presidente.

(Aplausos.)

El señor PRESIDENTE.— Como éste es unasunto de carácter procesal, se dará por agotadoluego de que hagan uso de la palabra las señorasSalgado Rubianes de Paredes y Lozada deGamboa, y los señores Revilla Jurado, Solari dela Fuente, Ferrero Costa y Gamarra Olivares.

Tiene la palabra la congresista Salgado Rubianesde Paredes.

La señora SALGADO RUBIANES DE PARE-DES (PERÚ 2000).— Señor Presidente: En elConsejo Directivo extraordinario para el cual fui-mos citados ayer en la noche, el punto en agendaera la carta de renuncia del Presidente de la Re-pública. En la misma reunión se pusieron en or-den los documentos del recién presentado pro-yecto de resolución legislativa.

Si bien hoy hemos discutido ambos temas, tam-bién es cierto, y yo hice hincapié en ello, y estágrabado y consta en las actas del Consejo Direc-tivo, que uno y otro tenían que votarse por sepa-rado.

Señor Presidente, usted no puede mezclar la vo-luntad del Presidente de la República manifies-ta en una carta de renuncia con la voluntad deun grupo de congresistas expresada en un pro-yecto de resolución legislativa.

El señor PRESIDENTE.— Señora congresis-ta, permítame aclarar la situación.

La señora SALGADO RUBIANES DE PARE-DES (PERÚ 2000).— Señor Presidente, permí-tame terminar, y después usted podrá hacer laaclaración del caso.

Lo que pedimos es que primero se vote la renun-cia y después la vacancia; es lo mínimo que pode-mos pedir, ya que ustedes cuentan con los votossuficientes. Déjenos votar lo que corresponde,pero no mezcle en una segunda votación los dostemas. Usted lo que está haciendo es que se ter-giverse el sentido de nuestra votación al mezclarambos temas, y eso es lo que está quedando enevidencia. Primero tiene que votarse la renun-cia. Si perdemos, se votaría el proyecto de decla-ratoria de vacancia.

¿Por qué se quiere mezclar todo esto en una vo-tación? En verdad, no lo entiendo. Señor Presi-dente, le pido que haga una votación limpia ytransparente, porque después de este debate tanarduo y tan atroz no nos merecemos una vota-ción cuyo sentido pueda ser tergiversado.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra laseñora congresista Lozada de Gamboa.

La señora LOZADA DE GAMBOA (PERÚ2000).— Señor Presidente: Los que ayer nos cri-ticaban y llamaban al consenso, hoy se compor-tan de esta manera. Le pido a usted, que dentrode algunas horas se va a hacer cargo de la Presi-dencia de la República, que no manchemos máslas decisiones que tiene que tomar este Congre-so con actitudes de esa naturaleza.

Tengo aquí la convocatoria al Consejo Directivoy dice: "Agenda: Renuncia del Presidente de laRepública". La sesión fue convocada para las seisy media de la tarde, y recién a las seis de la tardeingresa al Congreso este proyecto de resoluciónlegislativa. En el Consejo Directivo, nosotrosmanifestamos nuestros puntos de vista, y ustedsabe que la razón de la convocatoria era la re-nuncia del Presidente de la República.

Ahora se quiere mezclar todo; ¿por qué, señorPresidente? Porque el afán de venganza llega atanto que ni siquiera nos quieren dar la oportu-nidad de votar por la renuncia que el Presidentede la República ha presentado.

Ya tienen la consigna, lo han decidido así, tienenlos votos, señor Presidente. Háganlo, pero lo vana tener que hacer solos, porque nosotros quere-mos que se respete esto que fue objeto de la con-vocatoria que usted indicó ayer al Oficial Mayor.

Lamentablemente, usted está faltando al Regla-mento del Congreso, porque no nos está permi-tiendo expresarnos con libertad. Sin embargo, novamos a presentar una moción de censura, comosolían hacer los del frente, porque lo respetamos;pero precisamente por ese respeto que usted semerece, respete también a los que estamos sen-

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tados acá y no nos dé las espaldas hoy, en mo-mentos tan difíciles para nosotros. Lo que que-remos es pronunciarnos a favor de la renuncia,porque ya sabemos que ustedes cuentan con losvotos necesarios para declarar la vacancia.

Eso es injusto, señor Presidente. Queremos in-vocar a su nobleza, porque no esperamos noble-za de parte de ellos, es imposible esperar que seannobles. Invocamos a su nobleza y a sus palabrasen búsqueda de armonía, de paz, para que no violehoy el Reglamento del Congreso antes de irse aPalacio de Gobierno.

Muchas gracias, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Quiero hacer no-tar que la lista de oradores está cerrada porqueéste es un asunto incidental, y es facultad de laMesa determinar en qué momento una cuestiónde esta naturaleza puede votarse o no, e incluso,si puede abrirse o no debate.

Ruego a los señores representantes tener en cuen-ta que estamos tratando un aspecto procesal yque, en consecuencia, no podemos debatir inde-finidamente en torno a él. Debemos encontraruna salida que nos permita resolver esta cues-tión que hemos discutido hoy a lo largo de másde 12 horas.

Para una cuestión de orden, tiene la palabra elcongresista Pease García.

El señor PEASE GARCÍA (AP-UPP).— Se-ñor Presidente, la Constitución es lo único queestá por encima de todo.

Según su artículo 113.o, de todas maneras se va adecidir en este Pleno por la vacancia, sea por unarazón o por otra. Sin embargo, la Constituciónestablece un orden de causales por los que sedeclara la vacancia de la Presidencia. Primero pormuerte; segundo por permanente incapacidadmoral; tercero por aceptación de la renuncia.

Por tanto, propongo que se modifique la propuestay que se vote en el orden que señala la Constitu-ción. Votemos, primeramente, la vacancia porpermanente incapacidad moral, con lo cual ten-drán la libertad de pronunciarse en contra o abs-tenerse. De no aprobarse, entonces se votaría larenuncia.

Pido que se someta al voto si se acepta esta pro-puesta, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Señores congresis-tas, entiendo que la propuesta de los grupos ma-yoritarios ha sido modificada.

En ese caso, el planteamiento consiste en votarla vacancia de la Presidencia de la República deacuerdo con el orden de las dos causales previs-tas en la Carta Fundamental.

No hay ningún otro medio de resolver el proble-ma; sin embargo, voy a conceder el uso de la pa-labra a quienes están anotados en la lista de ora-dores.

Tiene la palabra el congresista Solari de la Fuente.

El señor SOLARI DE LA FUENTE (PP).—Presidente: Esta es una situación única, obvia-mente, no contemplada en ninguna norma, se-gún la cual hay motivos suficientes para decla-rar la permanente incapacidad moral del Presi-dente de la República y al mismo tiempo está pre-sentada una renuncia. Sin embargo, este Con-greso puede pronunciarse de acuerdo con el or-den en que han sucedido los hechos.

Cuando el Presidente de la República anunciaque va a la reunión de la APEC en el sultanatode Brunei Darussalam y a la Cumbre Iberoame-ricana en Panamá, resulta que modifica la rutatrazada y termina en un punto diferente de cual-quiera de los anunciados. ¿Qué quiero decir? Queese es un argumento, no mencionado, que tieneque ver con la causal de permanente incapacidadmoral.

El anuncio que se hace el domingo, que incluíaadicionalmente la intención de no retornar alPerú, es precisamente un hecho grave que indu-ce al Congreso de la República y a la nación acalificarlo de permanente incapacidad moral.Porque el abandono de la nación en medio de unacrisis política y económica es una causal grave.Pero la renuncia ha llegado ayer, en otro tiempototalmente diferente; aunque anunciar la renun-cia desde otro país ¿no es una causal de perma-nente incapacidad moral?

Lo que quiero decir es que, ante la ausencia deuna norma específica que indique, de presentar-se una situación como ésta, cuál debe ser la pre-lación exacta, independientemente de lo que man-da la Constitución, el argumento fundamentalen este momento histórico que vivimos consisteen que primero se han producido las causales deabandono de la nación y del cargo; y, por tanto, lacausal de permanente incapacidad moral ante-cedió en el tiempo a la llegada de la renuncia,que se produjo ayer.

Gracias, Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Ferrero Costa.

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El señor FERRERO COSTA (PP).— Presiden-te: La oposición ha propuesto una fórmulatransaccional expresada por el congresista PeaseGarcía, consistente en votar separadamente, peroen un orden distinto del planteado por los seño-res congresistas del frente, los asuntos materiade debate.

Lo que proponemos es votar primero la vacanciapor permanente incapacidad moral, y después larenuncia; por supuesto, en el caso de que lo pri-mero no fuese aceptado.

(Gritos.)

El señor PRESIDENTE.— Les ruego permi-tir que el congresista Ferrero Costa exprese suposición, para lograr un entendimiento.

Continúe, señor congresista.

El señor FERRERO COSTA (PP).— En con-secuencia, Presidente, le pido a usted que cuan-do consulte al Pleno sobre el procedimiento aseguir, vea si aceptaría votar primero la declara-toria de vacancia; si esto no fuese aceptado, sevotaría la renuncia.

Y ante la otra alternativa que ha sido planteadapor nuestros colegas de la antigua mayoría, paravotar primero la renuncia y después la vacancia,debo decir que el país nos está mirando, y tene-mos la obligación de representar a 26 millonesde peruanos que quieren ver un resultado claro.Concordamos en que se vote por separado y nosimultáneamente, pero en el orden que hemospropuesto y que la Constitución establece.

Termino señalando que este Pleno tiene autori-zación para modificar cualquier acuerdo del Con-sejo Directivo en mérito a lo que establece el ar-tículo 29.° del Reglamento del Congreso.

Gracias.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elseñor congresista Gamarra Olivares, con el cualdaremos por agotado este debate de carácter pro-cesal, para pasar a votación.

El señor GAMARRA OLIVARES (FIM).—Señor Presidente: Son dos los argumentos de Perú2000 para sostener su tesis. Uno, que lo acordóel Consejo Directivo; y dos, que la renuncia llegóantes que las propuestas de declaratoria devacancia.

Sin embargo, ninguno de los dos argumentos esválido, porque el Consejo Directivo no acordó loque se dice. Pero aun si lo hubiera acordado, el

Pleno está por encima del Consejo Directivo y,como siempre ha hecho y como señala el Regla-mento, puede en consecuencia modificar los acuer-dos del Consejo. Y en cuanto a que la renunciallegó antes, quiero aclarar que lo que llegó fueun amago o amenaza de renuncia, con cargo aque después se iba a presentar la renuncia en sí,tal como dice el documento de la Secretaría dePalacio.

En efecto, llegó una copia de la carta de renunciacon una firma sin legalizar y hoy, hace apenashora y media, ha llegado el original. De maneraque antes que la carta de renuncia está la pro-puesta de declaratoria de vacancia.

Finalmente, tenemos que considerar que estaamenaza de renuncia no era la renuncia, porqueel señor Fujimori está acostumbrado a negar sufirma y hasta su huella digital. Así, en el procesoque siguió Susana Higuchi Miyagawa contra él,y en el cual va a ser denunciado por falsedad ge-nérica, negó, a pesar de dos peritajes, la autenti-cidad de su firma; y negó, a pesar del peritaje, suhuella digital.

De manera que no podíamos tomar en cuenta lacarta enviada por la Secretaría de Palacio concargo a que iba a formalizarla hoy día, como hahecho hace hora y media.

Muchas gracias, señor Presidente.

(Aplausos.)

El señor PRESIDENTE.— Señores congresis-tas, aun cuando podría someter al voto el puntoque ha sido largamente discutido, voy a conce-der la palabra al señor Delgado Aparicio, que lasolicitó cuando la Presidencia cerraba el debate.Espero que el señor congresista exprese el puntode vista de Perú 2000 y partidos afines, de modoque tengamos una propuesta concreta sobre elprocedimiento a seguir y podamos someter al votode la Asamblea lo que convenga resolver.

El señor DELGADO APARICIO (PERÚ2000).— Señor Presidente: Durante 12 horas heescuchado atentamente; los colegas de Perú 2000,obviamente, han podido intervenir mucho mejorque quien habla. Usted sabe el respeto que letengo desde hace mucho tiempo y las considera-ciones que le guardo, como sucedió el viernes pasa-do en la Comisión de Constitución y Reglamen-to. Usted conoce perfectamente bien, mejor quenadie en esta Sala, lo que fue la Constitución de1933 y, como muchos en este Hemiciclo, la Cons-titución de 1979, y conoce el Reglamento que fuepromulgado por el señor Alva Castro.

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Debo señalar que la forma de votación que ustednos ha explicado hoy no es aceptada en ningúnpaís del mundo, porque podríamos tener tres ta-bleros: uno para los que pulsen el botón rojo, unopara los que pulsen el botón verde y uno para losque pulsen el botón ámbar.

(Gritos.)

Yo no he interrumpido a nadie en todo el día, señorPresidente.

En segundo lugar, a través de la cuestión de or-den presentada por la señora Chávez Cossío deOcampo, hemos propuesto que se vote primerola renuncia, que va a obtener 42 votos a favor yentre 43 y 60 votos en contra.

En tercer lugar, la Constitución, a diferencia delo que plantea el señor Pease García, no estable-ce que haya que seguir el orden en que están losnumerales de un artículo, porque, de ser así, losprincipios y derechos de la función jurisdiccio-nal, que usted conoce perfectamente bien, ten-drían que observarse en el orden en que estánlos 22 incisos del artículo 139.° de la Constitu-ción.

Por esa razón, le pedimos a usted, señor Presi-dente, que simplemente dé trámite a la cuestiónde orden planteada por la señora Chávez Cossíode Ocampo, por los motivos que la señora Lozadade Gamboa ya explicó respecto al Consejo Direc-tivo, y por el compromiso verbal que asumió us-ted ayer durante la conferencia de prensa queofreció; todo lo cual en nada va a cambiar el re-sultado, que ya sabemos cuál va a ser, y sabre-mos aceptarlo democráticamente. Pero no que-remos que se imponga un criterio, porque meparece —y se lo digo con el mayor respeto a us-ted, a la Mesa y a los congresistas de la mayo-ría— que no se debe actuar así.

Por lo expuesto, insisto en señalar, señor Presi-dente, que el procedimiento de votación que us-ted ha explicado no es posible; además de que nohay tres tableros para cada color, y de que la fór-mula transaccional que propone el señor FerreroCosta es exactamente la misma del señor PeaseGarcía y no se ajusta a lo planteado en la cues-tión de orden. Por un asunto de procedimiento,que usted conoce mejor que nadie, hay que votarde acuerdo con la cuestión de orden sustentadapor la señora Chávez Cossío de Ocampo.

Eso es todo, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.— La Mesa deja cons-tancia de que los dos procedimientos puestos a

consideración de la asamblea fueron debidamen-te coordinados a través de la Oficialía Mayor enel curso del debate y, por lo tanto, no son iniciati-vas de la Presidencia.

La posición de Perú 2000 es muy clara. Pretendeque se vote en primer lugar la renuncia presen-tada. Si ésta fuera rechazada, se votaría el pro-yecto de resolución legislativa del Congreso quepropone declarar la permanente incapacidadmoral del Presidente. Es exactamente lo que heleído al momento de proponer el procedimientode votación. En la parte final dice: "Se va a votarprimero la propuesta de Perú 2000; si fuese re-chazada, se votará la propuesta de los demás gru-pos parlamentarios". En consecuencia, si se exa-mina bien el contenido de la propuesta de proce-dimiento formulada por la Presidencia, coincidecon el punto de vista de Perú 2000.

Tal vez haya discrepancia respecto de la formadel procedimiento propuesto por los grupos ma-yoritarios. Pero vamos a consultar precisamentelo que Perú 2000 está proponiendo; de maneraque no veo por qué razón se resiste en aceptarlo.

Concedo la palabra al señor Velit Núñez, paraver si encontramos alguna formula de solución aeste entrampamiento.

El señor VELIT NÚÑEZ.— Presidente: Quie-ro entender, por lo que usted acaba de decir, quese va a someter a votación la propuesta de la con-gresista Chávez Cossío de Ocampo en represen-tación de Perú 2000; si no se aprobase, se vota-ría, en primer lugar, la propuesta de vacancia dela Presidencia.

Sólo quiero pedirle a usted, que desde hace cincodías ha asumido la Presidencia del Congreso, conel respeto de todas las agrupaciones políticas, yque mañana o pasado irá a Palacio de Gobierno,que cumpla estrictamente con lo que manifestóayer en una conferencia de prensa, en el sentidode que iba a poner a consideración del Pleno larenuncia del señor Presidente de la República.Sólo le pido eso; nada más.

(Aplausos.)

No tiene que someter a votación lo que proponela doctora Chávez Cossío de Ocampo, pues supalabra está por encima de todo. El debate nopuede restarle a usted autoridad ni hacer queincumpla el compromiso que asumió ayer y delque todo el país tomó conocimiento.

Es lo que le invoco, señor Presidente. Usted va apasar del Palacio Legislativo a ocupar la Presi-dencia de la República. Buscando mantener mi

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independencia, pero a la vez que se cumpla conla palabra, que es lo que todos honramos, sólo lepido que primero se someta a votación la renun-cia. Si quienes hemos creído conveniente acep-tarla vemos que no tiene la cantidad de votossuficientes y, por ende, hubiera un mayor núme-ro de congresistas opuestos a ella, entonces sepasaría a votar la otra propuesta.

En realidad, ha habido un error, porque lo que lacongresista Chávez Cossío de Ocampo ha sugeri-do, única y exclusivamente, es que se respete loque estoy manifestando.

Si usted tiene a bien, señor Presidente, quisieraceder los segundos que me restan a la doctoraChávez Cossío de Ocampo, que me solicita unainterrupción.

El señor PRESIDENTE.— Le ruego abreviarel debate.

Tiene la interrupción, congresista Chávez Cossíode Ocampo, por el tiempo que resta de dicha in-tervención.

La señora CHÁVEZ COSSÍO DE OCAMPO(PERÚ 2000).— Gracias, Presidente; gracias,congresista Velit Núñez.

Yo no he pedido que se vote nada, sino que secumpla con la convocatoria, que es para conocery votar, en primer lugar, la renuncia del Presi-dente de la República.

No he pedido que se consulte porque es innece-sario consultar. La convocatoria a este Pleno hasido para tratar la renuncia del señor Presidentede la República. Si luego se han añadido otrostemas, como la declaratoria de vacancia por in-capacidad moral, eso se verá luego de que el Con-greso de la República se pronuncie por el asuntoque fue materia de esta convocatoria.

No he pedido que se consulte cuál va a ser el or-den de votación de los temas; lo aclaro por si nome he dejado entender. Lo que pido es que lavotación guarde el orden establecido por la con-vocatoria y por sus palabras de ayer, Presidente.

Nada más.

El señor PRESIDENTE.— Voy a conceder lapalabra al señor Revilla Jurado y luego al señorOlivera Vega; pero antes quisiera hacer constarclaramente que yo siempre honro mi palabra ycumplo con las normas reglamentarias.

(Aplausos.)

Ayer se celebró una reunión del Consejo Directi-vo en la que se aprobaron como asuntos a tratarhoy los que figuran precisamente en la agenda yque han sido materia de discusión a lo largo de12 horas. Por consiguiente, aquí no se está pro-poniendo ningún asunto que no haya sido vistoen el Consejo Directivo y que no haya pasadoreglamentariamente al Orden del Día con la dis-pensa de dictamen de la comisión correspondienteacordada en primera hora.

Hago esta aclaración porque creo que no pode-mos objetar un procedimiento que desde ese puntode vista es impecable. Estamos debatiendo tansólo una forma de votación, que creo útil que es-clarezcamos de modo práctico y, además, ajusta-da al Reglamento del Congreso.

Tiene la palabra el congresista Revilla Jurado.

El señor REVILLA JURADO (PERÚ 2000).—Señor Presidente: Por respeto al pueblo peruanoy a la majestad del Congreso de la República va-mos a decidir dos asuntos fundamentales.

A pedido del congresista Pease García en el Con-sejo Directivo, y con presencia de usted, él plan-teó que se votara separadamente, por ser dostemas distintos, en primer lugar la renuncia delPresidente, y en segundo lugar la vacancia.

En la reunión de coordinación que tuvimos en lamañana en su despacho, señor Presidente, huboel mismo temperamento. Usted dice que honrasu palabra, y nos parece perfecto; entonces, hágalacumplir. En caso contrario, los integrantes de labancada de Perú 2000 nos veremos obligados aretirarnos del Hemiciclo.

Porque si se quiere avasallar la Constitución ylos derechos de un ciudadano, la bancada de Perú2000 y nuestros amigos nos retiraremos de la Sala;ya que no se estaría cumpliendo con los acuerdosde los directivos-portavoces de los grupos parla-mentarios, y no vamos a permitir ni ser cómpli-ces de que se avasallen los derechos del Presi-dente constitucional de la República.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Olivera Vega.

El señor OLIVERA VEGA (FIM).— SeñorPresidente: Qué penoso espectáculo estamos dan-do al país por la intransigencia de quienes tie-nen miedo al veredicto del Congreso de la Repú-blica. No vamos a aceptar chantajes de nadie,menos de quienes quieren negarse a reivindicarel honor y la dignidad nacional.

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Mi intervención es para que se ponga punto fi-nal a esta farsa. Hasta en el último de sus ac-tos, Alberto Fujimori viola la Constitución. Lacarta de renuncia que ha llegado y de la que seha dado cuenta, y que se esgrime como docu-mento fundamental, no tiene ningún valor cons-titucional ni legal; porque el artículo 120.o dela Constitución, correspondiente al capítulo V"Del Consejo de Ministros" del Título IV, dicetextualmente: "Son nulos los actos del Presi-dente de la República que carecen de refrenda-ción ministerial."

Esta es la carta que ha enviado desde Tokio, lacarta de la vergüenza, la carta de la traición.¿Dónde está el refrendo ministerial? No hay talrefrendo, porque los ministros están indignados,al igual que los 26 millones de peruanos, por esteacto que ofende a la peruanidad. Por tanto, esacarta de renuncia no tiene ningún valor.

Se pretende reemplazar el refrendo ministerialpor un oficio de un señor, José Kamiya Teruya,Secretario General de la Presidencia de la Repú-blica.

¡Basta ya! Hagamos respetar el orden constitu-cional, para eso estamos en este Congreso, paraeso lo hemos elegido Presidente del Congreso,señor Valentín Paniagua Corazao. Y por eso us-ted será, en las próximas horas, Presidente delPerú con el respaldo mayoritario de todos losperuanos.

(Aplausos.)

El señor PRESIDENTE.— Señores represen-tantes, les ruego tener paciencia porque este asun-to debemos dilucidarlo definitivamente.

Tiene la palabra el congresista Ibarra Imata.

El señor IBARRA IMATA (PERÚ 2000).—Señor Presidente: Quiero que en este debate demás de 12 horas el pueblo peruano sea testigo deun procedimiento correcto en la votación. Noentiendo mucho de cuestiones reglamentarias nitengo la capacidad de los grandes juristas que hayen este Congreso. Soy ingeniero agrónomo, y conlas justas sé sembrar y hacer producir la tierra.

Por eso invoco a usted, señor Presidente, caminoa Palacio de Gobierno, como dicen muchos denuestros colegas en este instante, con el apoyoincluso de esta bancada, porque creemos que suinvestidura goza de todo el respeto de nuestropaís y de todos los congresistas en este Pleno,que nos permita a nosotros, los que estamos a

este lado del Hemiciclo, expresar nuestro voto,pues ya sabemos en qué sentido van a pronun-ciarse los del frente.

Denos la oportunidad de votar por la renunciadel Presidente de la República, porque si bien escierto que nosotros somos 40, creo que tenemosel derecho de que el pueblo peruano sepa quié-nes estuvimos en favor de que ella sea aceptada.Se lo digo como representante del Perú profun-do, e invoco también a su sentido de equidad y ala transparencia que lo caracterizan, señor Pre-sidente. Creo que usted tiene el conocimiento yla capacidad para que este asunto termine, des-pués de más de 12 horas de debate, con equidadpara todos los congresistas presentes en este Ple-no.

Gracias, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Estrada Pérez.

El señor ESTRADA PÉREZ (AP-UPP).—Señor Presidente: Da la impresión de que asis-tiéramos a un pleito propio del orden judicial.Tengo la impresión de que esto es una tormentaen un vaso de agua y que, por tanto, es absoluta-mente innecesario.

La congresista Chávez Cossío de Ocampo plan-tea —según ella por respeto a la agenda— que sevote, en primer lugar, la declaratoria de vacanciapor renuncia del Presidente. Yo planteo que sevote en sentido exactamente contrario, es decir,primero la vacancia por permanente incapacidadmoral del Presidente.

Por tanto, como hay dos posiciones contrapues-tas, hay que definir si se vota primero la vacanciapor renuncia o, contrario sensu, la vacancia pordeclaratoria de permanente incapacidad moral.

Gracias, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Sé que los señoresrepresentantes están muy fatigados, como lo estála propia Presidencia; sin embargo, el debate so-bre este asunto debe agotarse.

Tiene la palabra la congresista CabanillasBustamante.

La señora CABANILLAS BUSTAMANTE.—Señor Presidente: Llevamos debatiendo más de12 horas y, como integrante de la junta de direc-tivos-portavoces que se reunió ayer, me toca pre-cisar que en dicha ocasión quedó claramente esta-

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blecido que se trataba de un solo tema sujeto aun solo debate.

Por tanto no se trata, como se ha señalado aquí,de que hubiera una disyuntiva entre aprobar unarenuncia o una vacancia. Y no es así, porque elartículo 113.o de la Constitución precisa con todaclaridad las causales de vacancia, entre las cua-les se encuentra, en primer lugar, la permanenteincapacidad moral o física declarada por el Con-greso, y luego, la aceptación de la renuncia.

Ayer se han debatido los mismos documentos, loque quiere decir que no se ha sorprendido a na-die; y tampoco se ha incorporado algún elementoque no hubiese sido conocido ayer en esa juntade directivos-portavoces. En tal virtud, le pedi-ría, ajustándose al ordenamiento de la Constitu-ción del Estado, que en primer lugar proceda aconsultar la declaratoria de vacancia del cargoque ocupa el ingeniero Fujimori en razón de supermanente incapacidad moral. Naturalmente,hay algunos congresistas del frente que quisie-ran fugar de la Sala, al igual que su jefe. Quefuguen, pues todo el país los está viendo.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Guerrero Figueroa.

El señor GUERRERO FIGUEROA (SOMOSPERÚ).— Presidente: Quiero felicitarlo por latolerancia y por la forma co

mo quiere usted encontrar el consenso en esteCongreso de la República. Un congresista dijo,en sus propias palabras, que si no se aceptaba loque proponían se irían de este Pleno, lo cual se-ría un chantaje y un mal ejemplo. Pero el puebloperuano está observando en estos momentos laactitud de los diversos parlamentarios.

El artículo 29.o de nuestro Reglamento es bas-tante claro y contundente cuando señala que elPleno es la máxima asamblea deliberativa del Con-greso; y su artículo 53.o, que se trajo a debatehace unos días sobre el mismo tema, es tambiénbastante claro y preciso, cuando dice que "Lassesiones ordinarias del Pleno del Congreso sedesarrollan de acuerdo con la agenda que aprue-be el Consejo Directivo; sin embargo, en el cursodel debate el Pleno puede acordar modificar laagenda, con el voto aprobatorio de la mayoría delos congresistas presentes."

De una u otra manera, usted está buscando queel Congreso logre un consenso; sin embargo, lo

que estamos tratando de precisar está consigna-do en el Reglamento, y lo importante en este Plenoes que de ninguna manera se vea cuestionado elasunto central visto el día de hoy.

Por lo tanto, señor Presidente, la forma comousted está conduciendo el debate es correcta; yle solicito, simplemente, que se dé viabilidad a loque estipula el Reglamento del Congreso de laRepública, para evitar cualquier tipo de chanta-je que se pudiera producir; porque de ningunamanera se puede estar cuestionando la legitimi-dad de los procedimientos. En este caso, solicitoque si sigue habiendo divergencia sobre el proce-dimiento, consulte al Pleno para que se defina elorden de votación de los asuntos tratados.

Muchas gracias, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.— Para una cuestiónde orden, que espero se fundamente en una nor-ma reglamentaria conforme establece el artículo59.° del Reglamento, tiene la palabra la señoraLozada de Gamboa.

La señora LOZADA DE GAMBOA (PERÚ2000).— Tal como se establece en el artículo 59.o

del Reglamento, como en este caso no se precisaen ninguna parte la forma de votar, haga ustedlo que quiera, señor Presidente, porque al finalusted tendrá que responder a los que lo han ele-gido para presidir la Mesa, como ha dicho el con-gresista Olivera Vega.

El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Cuaresma Sánchez.

El señor CUARESMA SÁNCHEZ (FIM).—Señor Presidente: En primer lugar, quiero recha-zar la insolencia de quien me ha antecedido en eluso de la palabra; en segundo lugar, los miem-bros del oficialismo han señalado que van a aban-donar la Sala, y lo harán si pierden en cualquie-ra de las dos opciones de votación anunciadas.

Quiero decirles a los del oficialismo, antes de plan-tear una cuestión previa, que la agonía los va allevar definitivamente a la muerte esta noche.Por eso propongo que se consulte el mecanismode votación.

Me explico. En primer lugar, que se consulte sise va a votar primeramente la declaratoria devacancia por permanente incapacidad moral. Ensegundo lugar, que se consulte si se va a votarluego la vacancia por renuncia. Es decir, votemosahora y zanjemos el mecanismo de votación.

Muchas gracias.

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El señor PRESIDENTE.— Señores represen-tantes, creo que este tema ha sido suficientementedebatido; pero si probablemente no lo ha sido, elvoto del Congreso lo resolverá.

Los señores representantes que acuerden votaren primer lugar el proyecto de resolución legis-lativa que propone la vacancia de la Presidenciade la República por permanente incapacidadmoral se servirán manifestarlo levantando el bra-zo. Los que estén en contra, de la misma mane-ra. Los que se abstengan, igualmente.

—Efectuada la consulta, se acuerda votar,en primer lugar, el proyecto de resoluciónlegislativa que propone declarar la perma-nente incapacidad moral del presidenteAlberto Fujimori y la vacancia de la Presi-dencia de la República.

El señor PRESIDENTE.— Ha sido acordado.

Antes de votar, se va a registrar la asistencia pormedio del sistema electrónico.

Señores representantes, les ruego mantener elorden necesario dada la solemnidad del acto alque estamos asistiendo.

Las personas que no están autorizadas a ocuparlos pasillos deben desalojarlos.

—Los señores congresistas registran su asis-tencia mediante el sistema electrónico paraverificar el quórum.

El señor PRESIDENTE.— Han registrado suasistencia 82 señores congresistas.

Se hace constar que dicho número supera elquórum requerido para la presente sesión.

Se va a leer el proyecto de resolución legislativamateria de votación.

El RELATOR da lectura:

"El Congreso de la República,

Ha dado la Resolución siguiente:

Declaración de permanente incapacidad moraldel Presidente de la República y vacancia de la

Presidencia de la República

Artículo 1.o.— Declaración de permanente in-capacidad moral del Presidente de la Repúbli-ca

Declárase la permanente incapacidad moral delPresidente de la República, ciudadano AlbertoFujimori Fujimori, según lo establecido por elinciso 2) del artículo 113.o de la ConstituciónPolítica del Perú.

Artículo 2.o.— Declaración de vacancia de laPresidencia de la República

Declárase la vacancia de la Presidencia de la Re-pública, debiendo aplicarse las normas de suce-sión establecidas por el artículo 115.o de la Cons-titución Política del Perú.

Dado en el recinto del Palacio del Congreso de laRepública a los veintiún días del mes de noviem-bre de dos mil."

El señor PRESIDENTE.— Se va a votar elproyecto de resolución legislativa mediante elsistema electrónico.

—Los señores congresistas emiten su votoa través del sistema electrónico.

—Efectuada la votación, se aprueba, por 62votos a favor, nueve en contra y nueve abs-tenciones, el proyecto de resolución legisla-tiva que declara la permanente incapaci-dad moral del Presidente Alberto Fujimoriy la vacancia de la Presidencia de la Repú-blica.

(Aplausos y gritos.)

El señor PRESIDENTE.— Señores congresis-tas, ha sido aprobado el proyecto de resoluciónlegislativa del Congreso de la República que de-clara la permanente incapacidad moral del Pre-sidente de la República y, como consecuencia, lavacancia de la Presidencia de la República.

—El texto aprobado es el siguiente:

"El Congreso de la República;

Ha dado la Resolución siguiente:

DECLARACIÓN DE PERMANENTE INCAPACIDAD MO-RAL DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA Y VACANCIA

DE LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA

Artículo 1.o.— Declaración de permanenteincapacidad moral del Presidente de la Re-pública

Declárase la permanente incapacidad moral delPresidente de la República, ciudadano Alberto

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Fujimori Fujimori, según lo establecido por elinciso 2) del artículo 113.o de la ConstituciónPolítica del Perú.

Artículo 2.o.— Declaración de vacancia dela Presidencia de la República

Declárase la vacancia de la Presidencia de la Re-pública, debiendo aplicarse las normas de suce-sión establecidas por el artículo 115.o de la Cons-titución Política del Perú.

Por tanto:

Cúmplase y publíquese.

Dada, etc."

"Votación del proyecto de resolución legis-lativa de declaración de Declaración dePermanente Incapacidad Moral del Presi-dente de la República y Vacancia de la Pre-

sidencia de la República

Señores congresistas que votaron a favor:Alva Castro, Ayaipoma Alvarado, Barrón Cebre-ros, Bartra Gonzales, Bueno Quino, Burgos Mon-tenegro, Cabanillas Bustamante, Chávez Sibina,Chiroque Paico, Chocano Olivera, Cruz Loyola,Cuaresma Sánchez, D’Acunha Cuervas, De laPuente Haya de Besaccia, Del Castillo Gálvez,Donayre Pasquel, Estrada Pérez, Farah Hayn,Ferrero Costa, Flores-Aráoz Esparza, GamarraOlivares, Guerrero Figueroa, Helfer Palacios,Higuchi Miyagawa, Huamán Lu, Iberico Núñez,Jurado Adriazola, Lau Chufón, Luna Gálvez,Martínez del Solar de Franco, Masías Oyanguren,Mendoza del Solar, Morales Mansilla, MuchoMamani, Núñez Castillo, Olivera Vega, OrmeñoMalone, Palomo Orefice, Pease García, PennanoAllison, Polack Merel, Ramírez Canchari, RamosLópez, Rengifo Ruiz, Rey Rey, Ríos Salcedo,Rivadeneyra Reátegui, Saavedra Mesones,Sánchez Pinedo de Romero, Solari de la Fuente,Taco Tamo, Tait Villacorta, Ticona Gómez, To-rres Ccalla, Townsend Diez Canseco, ValenzuelaCuéllar, Vásquez Valera, Velit Granda, VillenaVela, Waisman Rjavinsthi, Wolfenson Woloch yZumaeta Flores.

Señores congresistas que votaron en con-tra: Castañeda Castañeda, Elías Ávalos, EspinozaMatos, Lam Álvarez, Manrique Pacheco, Monte-verde Temple, Serrato Puse, Soria Monge yVílchez Malpica.

Señores congresistas que se abstuvieron:Alva Hart, Cáceres Pérez, Cáceres Velásquez, Ca-nales Pillaca, Gonzales Inga, Rodríguez de

Aguilar, Schenone Ordinola, Tudela van Breugel-Douglas y Vega Fernández."

El señor PRESIDENTE.— Se va a consultarla dispensa de aprobación del acta para tramitarlos asuntos tratados en la presente sesión.

Los señores congresistas que estén de acuerdose servirán expresarlo levantando el brazo. Losque estén en contra, de la misma manera. Losque se abstengan, igualmente.

—Efectuada la consulta, se acuerda trami-tar los asuntos tratados en la presente se-sión sin esperar la aprobación del Acta.

Lista final de asistencia a la sesión

Presentes: Los señores Paniagua Corazao,Espinoza Matos, Alva Castro, Alva Hart, Ayai-poma Alvarado, Barrón Cebreros, Bartra Gon-zales, Bueno Quino, Burgos Montenegro, Caba-nillas Bustamante, Cáceres Pérez, CáceresVelásquez, Canales Pillaca, Castañeda Castañeda,Chávez Sibina, Chiroque Paico, Chocano Olivera,Cruz Loyola, Cuaresma Sánchez, D’AcunhaCuervas, De la Puente Haya de Besaccia, Del Cas-tillo Gálvez, Delgado Aparicio, Donayre Pasquel,Elías Ávalos, Estrada Pérez, Farah Hayn, FerreroCosta, Flores-Aráoz Esparza, Gamarra Olivares,Gonzales Inga, Guerrero Figueroa, Helfer Pala-cios, Higuchi Miyagawa, Huamán Lu, IbericoNúñez, Jurado Adriazola, Lam Álvarez, Lau Chu-fón, Luna Gálvez, Manrique Pacheco, Martínezdel Solar de Franco, Masías Oyanguren, Mendozadel Solar, Monteverde Temple, Morales Mansilla,Mucho Mamani, Núñez Castillo, Olivera Vega,Ormeño Malone, Palomo Orefice, Pease García,Pennano Allison, Polack Merel, Ramírez Cancha-ri, Ramos López, Rengifo Ruiz, Rey Rey, RíosSalcedo, Rivadeneyra Reátegui, Rodríguez deAguilar, Saavedra Mesones, Sánchez Pinedo deRomero, Schenone Ordinola, Serrato Puse, Solaride la Fuente, Soria Monge, Taco Tamo, TaitVillacorta, Ticona Gómez, Torres Ccalla, Town-send Diez Canseco, Tudela van Breugel-Douglas,Valenzuela Cuéllar, Vásquez Valera, Vega Fer-nández, Velit Granda, Vílchez Malpica, VillenaVela, Waisman Rjavinsthi, Wolfenson Woloch yZumaeta Flores.

Ausentes con licencia: Los señores MonsalveAita, Altuve-Febres Lores, Marcenaro Frers,Martínez Morosini y Reggiardo Sayán.

Ausentes: Los señores Salgado Rubianes deParedes, Acuña Peralta, Aguirre Altamirano,Amorín Bueno, Arroyo Cobián, Becerril Rodrí-guez, Blanco Oropeza, Chang Ching, Chávez

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Cossío de Ocampo, Ciccia Vásquez, Del CarpioFarfán, Hildebrandt Pérez Treviño, Ibarra Imata,Joy Way Rojas, León Trelles, Lozada de Gamboa,Macera Dall’Orso, Marsano Chúmbez, MoyanoDelgado, Ramos Santillán, Reátegui Flores,Revilla Jurado, Rodas Díaz, Salinas de Torres,Samalvides Dongo, Sarmiento Martínez, SeijasDávila, Terán Adriazola, Torres Estévez, VaraOchoa, Vásquez Villanueva y Velit Núñez.

Suspendido: El señor Kouri Bumachar.

El señor PRESIDENTE.— Se cita a los seño-res congresistas para mañana a las 09 horas y 30minutos.

Se suspende la sesión.

—A las 22 horas y 45 minutos se suspendela sesión.

Por la Redacción:AMÉRICO MIRANDA SANGUINETTI.

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