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UNIVERSIDAD FRANCISCO GAVIDIA FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS MONOGRAFIA TEMA: “MODUS OPERANDIS EN LA CONDUCTA DELINCUENCIAL FEMENINA Y HABITAT DE LAS PERSONAS RECLUIDAS EN EL CENTRO PENAL DE ILOPANGO-SAN SALVADOR”. PRESENTADO POR: CELIA BEATRIZ MELGAR SALINAS PARA OPTARA AL GRADO DE: LICENCIADA EN CIENCIAS JURÍDICAS SANTA ANA, EL SALVADOR C. A SEPTIEMBRE, 2007.

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modus operandi - delincuencia femenina

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  • UNIVERSIDAD FRANCISCO GAVIDIA

    FACULTAD DE CIENCIAS JURDICAS

    MONOGRAFIA

    TEMA:

    MODUS OPERANDIS EN LA CONDUCTA DELINCUENCIAL FEMENINA Y HABITAT DE LAS PERSONAS RECLUIDAS EN EL CENTRO

    PENAL DE ILOPANGO-SAN SALVADOR.

    PRESENTADO POR: CELIA BEATRIZ MELGAR SALINAS

    PARA OPTARA AL GRADO DE: LICENCIADA EN CIENCIAS JURDICAS

    SANTA ANA, EL SALVADOR C. A SEPTIEMBRE, 2007.

  • UNIVERSIDAD FRANCISCO GAVIDIA

    FACULTAD DE CIENCIAS JURDICAS

    AUTORIDADES

    ING. MARIO ANTONIO RUIZ RAMIREZ RECTOR

    LICDA. TERESA DE JESUS GONZALEZ DE MENDOZA SECRETARIA GENERAL

    DRA. DELMY ESPERANZA CANTARERO MACHADO DECANO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS

  • UNIVERSIDAD FRANC1SO CAV1DIA. REGISTRO ACADMICO. UNIDAD DE EGRESADOS.

    SECCIN DE GRADUACIN.

    ACTA DE LA DEFENSA DE TRABAJO DE GRADUACIN

    ACTA FINAL. No.__9__

    En la Sala de Sesiones de la Universidad Francisco Gavidia, a las 8 horas del da 1 de Septiembre de 2007: siendo estos el da y la hora sealados para la defensa del trabajo de Graduacin: "Conducta delincuencial femenina y modus vivendis de las personas recluidas en el centro penal de mujeres de Ilopanqo-San Salvador".

    Presentado por los estudiantes: 1.-Celia Beatriz Melgar Salinas

    De la Carrera de LIC. EN CIENCIAS JURDICAS

    Y estando presentes los interesados y el Jurado Examinador, se procedi a dar cumplimiento a lo estipulado en los Arts. Nos 37, 42 y 43 del Nuevo Reglamento de Graduacin: habiendo llegado los miembros de este Jurado, despus del interrogatorio y las deliberaciones correspondientes, a pronunciarse por este fallo: _____Aprobado________

    Santa Ana, _1_ de Septiembre de 200 7.

  • AGRADECIMIENTOS

    A JEHOVA TODO PODEROSO, PORQUE POR SU GRACIA NO HE SIDO CONSUMIDA, POR PERMITIRME CUMPLIR CON MI SUEO;

    A MIS PADRES POR SER MI MAYOR TESORO, MI FUENTE DE INSPIRACION Y PERSEVERANCIA.

    A MIS HERMANOS POR SER PARTE DE MI TRIUNFO Y MI BENDICION.

    A MI SOBRINITA, POR EL SIMPLE HECHO DE EXISTIR Y POR SER PARTE DE MI VIDA.

    A MI PRIMO, POR APOYARME INCONDICIONALMENTE Y POR SACRIFICARSE JUNTO CON MIGO EN ESTA ENORME LUCHA PROFESIONAL;

    A MIS DOCENTES POR BRINDARME LOS CONOCIMIENTOS BASICOS Y SUFICIENTES PARA DESEMPEARME DE UNA MANERA CORRECTA EN MI CARRERA PROFESIONAL

    A MI ASESORA LIC. ROSA MARINA SERRANO, POR SER MI CATEDRATICA Y SOBRE TODO MI AMIGA.

  • TABLA DE CONTENIDO

    N. Pgs.

    PORTADA

    AUTORIDADES

    ACTA DE APROBACION

    AGRADECIMIENTOS

    TABLA DE CONTENIDO

    RESUMEN

    INTRODUCCION I-II

    CAPITULO I

    CONDUCTA DELINCUENCIAL FEMENINA I.I GENERALIDADES: 1-2 I.II PERSONALIDAD DE LA MUJER DELINCUENTE 3-5

    I.III DELINCUENCIA FEMENINA EN EL SALVADOR 6-8

    I.IV NORMAS DE CONDUCTA SOCIAL FORMAL E INFORMAL COMETIDAS POR LAS MUJERES DELINCUENTES.

    a) LA PROSTITUCION 9-11 b) HOMICIDIO 12-13 c) INFANTICIDIO 13-14 d) ROBO 15 e) TRFICO DE DROGAS 16-17 f) SECUESTRO 17 g) ESTAFAS 18-19 h) DENUNCIA O ACUSACION CALUMNIOSA 19-20 i) ABORTO 20 j) INCESTO 20 k) CONDUCTAS DE ABANDONO 20-21 l) SUICIDIO 22

  • I.V LA MUJER EN EL MEDIO PENITENCIARIO SALVADOREO 23-27

    I.VI ACTUACIONES CONCRETAS DEL TRABAJO SOCIAL EN LA INTERVENCIN CON RECLUSAS PERSPECTIVA LEGAL 28-29

    I .VII LAS MUJERES RECLUIDAS EN LOS ESTABLECIMIENTOS PENITENCIARIOS 30-32

    CAPITULO II

    II.I VIDA PENITENCIARIA COTIDIANA EN EL CENTRO PENAL DE MUJERES DE ILOPANGO- SAN SALVADOR 33-34

    II.II REALIDAD DEL CENTRO PENAL DE MUJERES DE ILOPANGO-SAN SALVADOR. 35-36

    II.III ENFOQUE DEL PROBLEMA POR PARTE DE LAS INTERNAS DEL CENTRO PENAL DE ILOPANGO. 37

    II.IV SITUACIN DEL CENTRO PENAL DE ILOPANGO, SEGN LOS CRITERIOS DE LAS PERSONAS E INSTITUCIONES QUE SE RELACIONAN CON STE 38-40

    II.V EL DERECHO A LA REINSERCIN SOCIAL, A TRAVS DE LAS LEYES SECUNDARIAS DE LA REPBLICA DE EL SALVADOR. 41-45

    CONCLUSIONES 46-49 RECOMENDACIONES 50-51 BIBLIOGRAFIA 52 GLOSARIO 53-55

    ANEXOS

  • RESUMEN

    Se ha venido repitiendo que las mujeres no participan en cualquier tipo de delitos; que su intervencin se limita a aquellos ilcitos que no implican violencia fsica, y en los que pueda utilizar su capacidad de seduccin, su sagacidad y sus aptitudes maternales o su apariencia inofensiva con la que pueda presentarse en ciertas situaciones. El entorno social estructura la personalidad de la mujer y la manera habitual en que es inducida, o su manera innata de delinquir, resaltando la influencia de las experiencias negativas infantiles y de la adolescencia para explicar su comportamiento de adulta. El ingreso a una institucin penitenciaria siempre implica un cambio existencial de modo de vida, provoca una intensa angustia y un temor indiscriminado y general. Aun con su reciente conducta delictiva y la crisis que haya desencadenado el conflicto, las mujeres delincuentes luego de pasar por las situaciones policiales y judiciales ingresan a la institucin penitenciaria. Los datos epidemiolgicos, las estadsticas delincuenciales y los datos etnogrficos reportan que cada da mayor nmero de mujeres se ven involucradas en la comisin de actos violentos de orden ilcito arrojando como resultado que la mayora de las mujeres encarceladas proviene de sectores de escasos recursos econmicos y socialmente desfavorecida, siendo imperiosamente este un factor determinante a la induccin en la comisin de un ilcito, y por lo tanto se ven obligadas a permanecer bajo los regmenes carcelarios salvadoreos, con una sola finalidad, disponerlas para que se reincorporen a la vida productiva y sean un pilar fuerte de la familia y la sociedad.

  • INTRODUCCION

    A travs del presente trabajo de investigacin denominado MODUS OPERANDIS EN LA CONDUCTA DELINCUENCIAL FEMENINA Y HABITAT DE LAS PERSONAS RECLUIDAS EN EL CENTRO PENAL DE ILOPANGO-SAN SALVADOR, se pretende establecer y analizar los comportamientos psquicos anormales que presenta un mujer antes, durante y posterior al cometimiento de un delito, as como tambin su conducta al ser recluida en un Centro de Rehabilitacin Social, llmese, Centro Penitenciario.

    Como bien es sabido muchas de las delincuentes inician su trayectoria criminal desde edades muy pequeas, dadas las malas influencias que las rodean o el mal ejemplo brindado en su hogar, sea esto por violencia intrafamiliar, desintegracin del ncleo ,y porque no decirlo, por abusos sexuales del padre para con la hija. Es as, que a continuacin se presentan algunos de los rasgos caractersticos que diferencian a las mujeres delincuentes de las mujeres comunes.

    Las Instituciones de Reclusin femenina han tenido y tienen su propia historia, su propia filosofa, su propia lgica de funcionamiento y su propia fisonoma, porque a lo largo de los siglos ha habido una forma diferente de castigar a los hombres y mujeres que han vulnerado las leyes penales. El tipo de castigo para las mujeres transgresoras de las normas se ha ido desarrollando histricamente a travs de elaborar un tipo de tratamiento y control que ha definido el sujeto de MUJER PRESA, sino tambin de las normas sociales que regulan lo que ha de ser su condicin femenina-desviacin social. Esta doble condicin de mujer desviada ha conllevado severas discriminaciones, en la forma de aplicar el castigo, que se han ido forjando y consolidando desde la aparicin de las primeras instituciones de reclusin femenina.

    I

  • Adems, el presente trabajo contiene un desarrollo sobre la realidad del Centro Penal de Ilopango; al hablar de la realidad de los Centros Penitenciarios, cabe destacar que se enfocar en el aspecto de la reinsercin social, la cual es la base del nuevo sistema penal salvadoreo, ya que se busca no castigar al delincuente, sino ayudarle a dejar los hbitos que lo llevaron a delinquir y brindarle ayuda para que se transforme en un ser humano que sea de utilidad para la sociedad.

    Segn sectores de la doctrina, las obligaciones de los Estados, constituyen derechos para sus ciudadanos, desde este punto de vista, cuando la Constitucin de la Repblica manda a que se creen Centros Penitenciarios adecuados, para promover la readaptacin del delincuente, est prcticamente otorgndoles un derecho a las personas privadas de libertad a que puedan ser sujetos de ayuda y de atenciones para una efectiva reincorporacin a la sociedad, reincorporacin que debe de traer una formacin integral que permita a la delincuente, alcanzar una vida honrada y digna al momento de dejarlo en libertad. El Salvador cuenta con una legislacin enfocada a cumplir con el buen tratamiento al recluso, pero la cruel realidad del Sistema Penitenciario, contrasta totalmente con la teora, los niveles de hacinamiento son desesperantes, es necesario buscar el cumplimiento efectivo de las disposiciones en materia penitenciaria para nuestro pas, ya que escasamente se cumple, la poltica criminal del Estado, se ha separado de su finalidad ulterior y est cometiendo enormes violaciones a los derechos de las personas privadas de libertad.

    En el trabajo se apreciar que nuestra legislacin en materia penitenciaria es muy moderna y apegada a criterios internacionales, pero que en el Centro penal de mujeres de Ilopango-San Salvador, no se cumple en lo absoluto, debido que no se puede obviar el problema y hay que denunciar los atropellos que se cometen.

    II

  • CAPITULO I CONDUCTA DELINCUENCIAL FEMENINA

    I.I GENERALIDADES:

    El delito puede ser definido como el dao que ejerce una persona a la Sociedad o a otros individuos, hacindose acreedor a una infraccin o sancin. La conducta delictiva es la derivacin de una sicopatologa, de una alteracin psicolgica social, pero en este caso, la mujer delincuente; no solamente es una persona enferma sino el emergente de un ncleo familiar conflictivo. El problema de la mujer delincuente dentro del campo de la criminologa se ha vuelto cada vez ms evidente. Se puede hablar de una victimizacin de gnero, en la cual los rgidos esquemas en que son encasilladas muchas mujeres se convierten en facilitadores de su ingreso al ambiente delictivo. La mayora de los estudios sobre criminalidad femenina siguen partiendo de concepciones en las que el papel tradicional de la mujer no representa un problema que hay que analizar, por lo cual no se asume una postura critica frente a l, llegando incluso a explicaciones que presentan a la mujer como naturalmente dbil, enferma mental, inadaptada o, incluso, con rasgos masoquistas. En nuestra sociedad en el caso de las mujeres, la marginalidad se acenta y se duplica, ya que se les prohbe todo menos ser abnegadas y dciles. Existen numerosos estudios sobre la delincuencia en diferentes pases o grupos amplios de poblacin, sin embargo, an son pocos los que se han abocado a estudiar las posibles causas o factores de riesgo de estas conductas en poblaciones especficas a fin de encontrar caractersticas particulares dentro del grupo estudiado. Las causas de la conducta delictiva son multifactoriales ya que estn involucrados factores biopsicosociales, sin embargo, se han identificado algunos agentes de riesgo relevantes para la prevencin del delito. Uno de los medios importantes que tienen probabilidad de poner en marcha el mecanismo que puede llevar a un

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  • Individuo a ser delincuente, es la baja categora en el sistema de las clases sociales, La deficiencia en la educacin, la pobreza, un ambiente familiar inadecuado o perturbado, la residencia en un mal vecindario y la pertenencia a una familia numerosa. As, los factores adversos tienden a presentarse todos juntos y a actuar recprocamente hasta el punto de crear una situacin que puede inducir a una mujer a cometer conductas ilcitas. En criminologa, actualmente, es imprescindible trabajar con planteamientos tericos y paradigmticos asociados a la economa y a la globalizacin. Estos aspectos de la internacionalizacin del trabajo y del capital, tienen efectos cada vez ms evidentes en el proceso de modernizacin de la delincuencia y de la violencia Intrafamiliar que es otro factor preponderante en el riesgo de la delincuencia futura. Se refiere al irrespeto que tiene lugar dentro de la familia, ya sea que el agresor comparta o haya compartido el mismo domicilio, y que comprende, entre otros, violacin, maltrato fsico, psicolgico y abuso sexual. Las relaciones afectivas de la infancia, determinarn en gran medida la vida del adulto, por lo que los padres tienen una responsabilidad de brindar intimidad, potestad y educacin adecuada para el buen desarrollo de la psiquis del nio. La influencia del medio familiar sobre el nivel y el tipo de aspiraciones de la mujer es un factor importante, ya que determina sus ambiciones futuras. Las aspiraciones pueden ser restringidas, y coartan sus miras a la obtencin de lo necesario y a la garanta de una seguridad, ratificando este punto de vista y limitando sus perspectivas. Por otro lado se ha observado que la delincuente, una vez que ha sido consignada a estar recluida, presenta un alto riesgo de sufrir trastornos depresivos dados a las limitaciones con los contactos de la sociedad, familiares y econmicos que la sancin implica. La depresin es una de las enfermedades ms comunes de la poblacin reclusa en general, que paradjicamente, no siempre es diagnosticada adecuadamente, porque frecuentemente pasa inadvertida. La problemtica estriba en lo mltiples y complejos que son los sntomas y signos de la depresin, en cualquiera de sus estados. Recientemente, las mujeres se han visto involucradas en nuevas conductas delictivas como son asaltos a bancos, secuestros, extorsiones y delitos contra la salud.

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  • I.II PERSONALIDAD DE LA MUJER DELINCUENTE

    Los minuciosos estudios descriptivos de M. Choisy sobre psicoanlisis de la prostitucin; de Glover en un estudio analtico sobre la prostitucin y las caractersticas psicolgicas, sealan la manifestacin regresiva que indica retraso en el desarrollo. Los amplios estudios de Karpman sobre los componentes de la Personalidad del delincuente sexual y los trabajos de Gross y Henry sobre violacin. As mismo los estudios de Bromberg, Kinsey, Sutherland, Ferracutti y Alfonso Quiroz Quarn marcan importantes avances en la comprensin de la delincuencia femenina.

    Tanto la familia, la sociedad y la crisis econmica propician que una mujer cometa actos al margen de la ley. La impotencia y la frustracin por no poder satisfacer sus necesidades ms elementales, las orillan a cometer actos irracionales y desesperados.

    Hay otras mujeres donde la influencia del hombre y la relacin que mantienen con l las lleva a verse involucradas en actos delictivos.

    Las mujeres delincuentes se dividen en dos grupos segn su nivel socioeconmico y educativo:

    En el primero estn las mujeres que son pobres, desempleadas; y promiscuas, el alcoholismo, la desnutricin y la vagancia son factores que han provocado los mayores estragos. Esto las afecta severamente en su desarrollo fsico y mental, mostrando una mayor inclinacin por la conducta delictiva.

    El padre autoritario, despreciativo con la mujer y macho. El padre dbil, pasivo, mal proveedor y derrotado, o el padre ausente, son casos que la mujer delincuente pudo haber padecido.

    Tambin, es definitiva la ausencia de la madre y el ejemplo que de ella recibieron. Esta ausencia provoca resentimientos y agresividad. Las hijas aprenden la conducta de la madre y cmo se relaciona con el marido, adquieren este conocimiento para su vida

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  • Futura. Desorientadas, con vacos afectivos y sin ningn apoyo, aprenden a defenderse oponindose por costumbre a todas y a todos, son desobedientes y rebeldes, tal actitud les proporciona placer, as creen compensar su triste situacin ante la sociedad.

    Lo ms comn es que durante la adolescencia huyan de su conflictivo ambiente familiar. En su bsqueda afectiva slo encontrarn amores ocasionales y ms miseria econmica.

    La conducta antisocial y delictiva de estas mujeres estar guiada por una mezcla de sentimientos: los de injusticia familiar y social, los deseos de autoafirmacin ante el hombre, los de reto a la autoridad y los de auto agresin.

    En otros casos, ser su timidez, su agresin reprimida, su aislamiento y el temor al abandono, los que originan obediencia y subordinacin a un hombre o a una mujer para delinquir. La desesperacin por la pobreza, el abandono o el trato agresivo de que son objeto constituyen factores comunes que propician los actos delictivos de la mujer.

    Sus relaciones de pareja son conflictivas, transitorias e inestables, denotando su dificultad para crear vnculos afectivos duraderos y se marginan, tanto familiar como socialmente.

    El segundo grupo, est formado por aquellas mujeres de un nivel socioeconmico alto y mejor escolaridad. Estas son ms audaces e inteligentes, saben manipular tanto al hombre como a la mujer, y demuestran ms iniciativa.

    Niegan tener antecedentes delictivos o conflictos familiares aparentes. Pero en realidad provienen de familias afectivamente distantes, rgidas, tirnicas, con poca comunicacin, y que las presionan para ser autosuficientes a temprana edad. Incluso se ven obligadas a ser proveedoras de la familia, o a dejar el hogar paterno.

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  • Tambin pueden provenir de familias que tuvieron estabilidad, al menos econmicamente y son mujeres que roban para proveerse de los bienes satisfactores a que estn acostumbradas y que ya no pueden procurarse de la manera habitual, tienden a negar su delito, son muy convincentes y hacen alarde de su habilidad para burlarse de las Autoridades.

    En comparacin con los hombres, afirman los autores, el escaso nmero de mujeres recluidas no se debe slo a la menor frecuencia con que la mujer se ve involucrada en actos delictivos, sino tambin a que las autoridades que sancionan esos hechos delictivos en su mayora son del sexo masculino, y tienden a ser condescendientes y tolerantes con los ilcitos cometidos por una mujer. Esta afirmacin se hace con base en la opinin de las mujeres entrevistadas, que en la valoracin de la misma situacin afirmaron haberse sentido ms severamente castigadas por una Jueza que por un hombre. En contraste, otras afirmaron que el Abogado litigante asume la Defensa Penal de su caso con ms entusiasmo y dedicacin que cuando el delito fue cometido por un hombre.

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  • I.III DELINCUENCIA FEMENINA EN EL SALVADOR

    En nuestro pas, los trabajos de carcter emprico sobre la delincuencia femenina y su evolucin son ciertamente escasos, por lo que, podemos decir que, a pesar del avance experimentado por la criminologa, se contina trabajando con la idea tradicional de que la comisin del delito del gnero femenino responde a los mismos modelos que el masculino, an a sabiendas de las diferencias que existen entre ambos sexos.

    La intervencin Institucional Penitenciaria sobre la conducta inadaptada se observa desde el absoluto predominio de los planteamientos judiciales, lo que convierte a las instituciones en agentes de control social, incluso a las supuestamente tutelares y recuperadoras en agentes de control social. Esto est an ms de manifiesto en el mbito penitenciario, tanto debido al propio concepto de prisin como por la configuracin de las prisiones en El Salvador. Quien se proclama constitucionalmente como un estado social y democrtico de derecho (Art. 85 de la Cn) A partir de esta premisa se determina una serie de derechos sociales de todos los ciudadanos, por los que debern velar los poderes pblicos. Y ste es el eje donde surge la necesaria articulacin entre justicia y derecho social.

    La delincuencia es un fenmeno social que tiene importancia jurdico-penal. El delito es toda accin u omisin contraria a la ley, toda conducta tpica, antijurdica y culpable. Esta definicin y otras corresponden al punto de vista jurdico-penal y la criminologa se remite al derecho para expresar el concepto de delito (Art. 18 del Cd. Penal)

    As, velar por unos derechos sociales no significan, obviamente, limitarse a castigar a quien los infringe, a travs de una real y efectiva Poltica Criminal. Significa promoverlos y prevenir que estos derechos no sean violados, como tambin procurar que aquella persona que ha resultado perjudicada se vea compensada. Este artculo se centra precisamente en analizar la intervencin que tiene lugar para la efectividad en el tratamiento de la delincuencia en dos sectores de la poblacin penitenciaria: mujeres y hombres.

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  • El artculo 27 de la Constitucin de la Repblica establece que las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarn orientadas hacia la reeducacin y la reinsercin social. Por su parte, el artculo 124 de la Ley Penitenciaria, seala que las Instituciones Penitenciarias, reguladas en dicha Ley, tienen como fin primordial la reeducacin y la reinsercin social de los sentenciados a penas y medidas privativas de libertad, as como la retencin y custodia de detenidos por proceso penal incoado en su contra.

    La exposicin de motivos del Reglamento General de la Ley Penitenciaria explica la concepcin poltico-criminal que subyace a la misma:

    "La finalidad fundamental que la doctrina y la legislacin atribuyen en la actualidad a las penas y medidas de privacin de libertad es la prevencin especial, entendida como reeducacin y reinsercin social de los condenados, sin perjuicio de prestar la atencin debida a las finalidades de advertencia e intimidacin que la prevencin general demanda, ya que la proporcionalidad de las penas con la gravedad de los delitos cometidos que el sentido ms elemental de la justicia requiere. Al defender en primer trmino la finalidad resocializadora de la pena, la Ley pretende significar que el penado no es un ser eliminado de la sociedad, sino una persona que contina formando parte de la misma, incluso como miembro activo, si bien sometido a un particular rgimen jurdico, motivado por el comportamiento antisocial anterior de aqul y encaminado a preparar su vuelta a la vida libre en las mejores condiciones para ejercer socialmente su libertad".

    Pero ante este panorama normativo, lo que realmente interesa es si se produce esa reeducacin y esa reinsercin social que predica el texto constitucional, y para ello lo ms adecuado es analizar los resultados de las polticas de reinsercin. La meta que persigue la pena debe buscarse desde el comienzo del proceso de reinsercin social del sistema penitenciario salvadoreo.

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  • Este proceso es un modelo legal que no llega a ser normal y que est sobrepasado por la realidad, debido que, el modelo penitenciario que se desprende del ordenamiento jurdico vigente en nuestro pas implica un proceso llamado de Reinsercin Social que comprende los siguientes estadios: la detencin del presunto culpable, su juicio y, en su caso, declaracin de culpabilidad, su clasificacin penitenciaria (primer grado, segundo grado y tercer grado) y su tratamiento y progresin de grado hasta su reinsercin social. Dicho proceso no llega a ser normal pues en muchas ocasiones no logra su fin, entendiendo por ste, lograr la reinsercin y evitar la reincidencia. Lo que muestra los siguientes datos: la mayor parte de los detenidos, osea un sesenta y siete por ciento son reincidentes, datos que se obtuvieron del Concejo Criminolgico de la Direccin General de Centros Penales, durante los aos del dos mil dos al dos mil seis. Slo para el treinta y tres por ciento este ser su primer ingreso en prisin; para el veinticinco por ciento el segundo o tercero; para el veintiuno por ciento entre el cuarto y el sexto, y el veintiuno por ciento restantes habra ingresado ya ms de seis veces. Estos datos incluyen mujeres y hombres presidarios. Y, por tanto, est sobrepasado por la realidad; y muestra de lo cual son, por ejemplo, los dos siguientes hechos, el primero es la gran cantidad de drogodependientes (ms del sesenta por ciento) que ingresa en prisin; son personas necesitadas de un tratamiento sanitario, que no puede esperar a la prescripcin de un juez. Y el segundo es que un treinta por ciento de los internos quienes son portadores de VIH y con el tiempo sufrirn los estragos.

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  • I.IV NORMAS DE CONDUCTA SOCIAL FORMAL E INFORMAL COMETIDAS POR LAS MUJERES DELINCUENTES.

    a) LA PROSTITUCION

    Es la conducta antisocial tpica de la delincuencia femenina. Muchos criminlogos opinan que si se compara estadsticamente el nmero de mujeres prostitutas con la delincuencia masculina habra un total equilibrio, es decir, es tan alto el ndice de prostitucin que representa el mismo porcentaje que la delincuencia masculina. La forma ms comn entonces de la delincuencia femenina es la del comportamiento sexual antisocial. Lo sorprendente de la prostitucin no es solo la entrega onerosa, sin sobre todo la breve vinculacin y el continuo cambio de pareja. Es evidente que el hecho de que una mujer se entregue corporalmente para ganar un sustento, tiene un valor sintomtico. Que lleva a la mujer a realizar esta conducta? Se observa fundamentalmente una tendencia a la autodestruccin, que est presente en las pautas psicolgicas de todas las prostitutas quienes pueden hallarse en oposicin frente a sus padres o frente a su ambiente social, se sienten tratadas injustamente y han tenido experiencias traumatizantes por lo que ahora se vengan a travs de la prostitucin. Aqu se hace visible un paralelo con los suicidios de mujeres que actan por venganza, va dirigida contra las personas injustas que gozan de autoridad, contra la familia y contra la figura materna o paterna. La mayora de las prostitutas son hijas ilegitimas o han tenido una mala relacin con sus padres. La auto degradacin es la reaccin de la mujer al ser privada del amor de sus padres, las experiencias traumatizantes pueden impulsarla hacia conductas masoquistas de autodestruccin. La cada en la prostitucin puede ser considerada en estos casos como equivalente a suicidio. La prostitucin puede tener tambin su origen en una forma de expresin infantil, neurtica, en la que la prostituta traslada a lo corporal sus necesidades afectivas.

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  • Si bien es cierto que debe tenerse en cuenta la situacin socioeconmica, los determinantes esenciales son psicolgicos, ya que la prostitucin es una forma de autodestruccin y su forma de vida sexual es un mecanismo de defensa contra la desintegracin del Yo. La prostituta, sobre todo cuando su inteligencia es inferior, tiene una tendencia a identificarse con mujeres mayores que viven romnticamente, quieren ser admiradas y deseadas, sus sueos son la riqueza y el lujo. La mayora que llegan tienen una edad entre los catorce y veintin aos. En la personalidad de la prostituta internamente se produce la separacin entre los aspectos sexuales y los idealistas afectivos del amor infantil. Se ocupa de esa ruptura que tiende a persistir en la vida adulta, cuando el conflicto originario vinculado con los aspectos del amor infantil ha llegado a ser excesivo, y afirma que en esos casos, es incapz de mantener relaciones sexuales con ellos. La promiscuidad sexual es un recurso protector inconsciente y compulsivo como mecanismo de desplazamiento que puede ser til no solo a los propsitos de defensa psquica, sino tambin a los impulsos reprimidos. La promiscuidad ayuda a negar que en cierto momento hubiera un objeto parental nico y prohibido. La tendencia autodestructiva de las mujeres prostitutas se observa una vez ms en las conductas del tatuaje y el significado que adquiere para ellas, especialmente en relacin con la figura paterna. En la criminalidad femenina, la conducta de tatuarse est dada principalmente por la prostituta, pese a que sta no representa una conducta delictiva o un hecho punible y lo ms significativo es que la parte del cuerpo tatuado son los glteos, espalda, brazos y las piernas. El lugar utilizado para realizar el tatuaje es frecuentemente la institucin carcelaria y la temtica elegida son nombres masculinos. Las internas sienten su tatuaje en estrecha relacin con el significado que para ellas tiene su pareja. Es decir, implicara una demostracin concreta y muy simblica de un afecto hacia alguien, como si no le bastara la relacin en si. Tal vez podra expresarse que estas mujeres se tatan para incorporar, retener objetos queridos.

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  • Estos son por lo general en primer trmino su pareja, el hijo, la madre, en un caso su hermano y otros tatuajes que se refieren a ella misma. Se considera que, el hecho de que la prostituta elija nombres, es decir, tatuajes de nombres es importante para comprender el hecho de que la conducta de tatuarse est en relacin con la figura del padre, reactualizar el conflicto, a travs de los tatuajes reiterados de los nombres de sus parejas. Se realiza por:

    Nombres masculinos de la pareja Porque necesita recordar objetos queridos (habla siempre en pasado) Esto posiblemente sea porque ninguno puede sustituir o cambiar al padre, ni rivalizar con l, necesita cambiar de pareja constantemente porque ellos son meros objetos para ella, no los considera como su pareja, su pareja es el padre, la prostituta, es la manejadora de hombres por esto puede cobrar y por eso no siente en su relacin con otros hombres. Su conducta es la consecuencia de su amor-odio al padre, el hecho de que sea prostituta est muy vinculado a sus conflictos con la figura paterna. Es decir, que a travs del tatuaje devolvera afecto (llevar al padre, necesidad de incorporarlo, o retenerlo) como as tambin seria un autocastigo por el odio al padre ya que al tatuarse se estara identificando como prostituta y de esa manera lo castigara. A travs del tatuaje la interna proyecta su necesidad manifiesta de fantasas persecutorias por su odio al padre por temer a la retaliacin. El tatuaje implica tambin un castigo corporal, sto si se relaciona con el hecho de que las prostitutas utilizan su cuerpo. Este autocastigo sentir dolor, su necesidad de identificacin como prostituta, cabe interpretarlo como una conducta masoquista, especialmente por las zonas corporales que eligen para tatuarse zonas de por s muy sensibles.

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  • b) HOMICIDIO Especialmente en la mujer se observa el homicidioi pasional. La conducta homicida implica una desintegracin de la personalidad debido que solamente en un gran estrs psicolgico puede llegar una persona a matar a otra. Esta conducta de agredir de un modo destructivo como es la conducta del homicidio, solamente la proyecta una persona con un grave problema psquico, porque el conflicto psicolgico que permite la proyeccin de impulsos primitivos y destructivos se estructura a travs de complejas circunstancias, pero donde predominan elementos psicopatolgicos contusinales y psicticos. Es evidente que en las conductas homicidas sorprenden los aspectos de descontrol, marcada sensibilidad y sadismo que se proyectan con enormes significados simblicos. Dentro de los diferentes tipos de homicidios en la mujer predominan: el homicidio por identificacin emocional (celos). Es difcil, observar en la mujer que llegue a una conducta de homicidio por problemtica de alcoholismo, como se ve frecuentemente en el hombre. Tambin no es frecuente observar que llegue a un homicidio por bsqueda de dinero o por una discusin o pelea, sin que siempre predomina el elemento afectivo y la agresin es manejada no como el hombre impulsivamente, sino la agresin se prepara muchas veces minuciosa y sdicamente. El homicidio se produce en la mujer para solucionar un conflicto interpersonal, este conflicto estalla, se desencadena despus de un lento proceso en el que la mujer se siente despreciada, marginada y humillada. Por lo general el marido alcohlico que la golpea, que la arremete fsica y moralmente, es el inicio de sus sentimientos de venganza manifestados de una manera muy lenta. Estos son los crmenes en que la mujer espera una circunstancia en la que la victima se encuentra de espalda, dormida para agredirlo hasta matarlo; en otros casos el envenenamiento en pequeas dosis.

    HOMICIDIO SIMPLE, Art. 128 Cd Penal: El que matare a otro ser sancionado con prisin de diez a veinte

    aos.

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  • Sin lugar a dudas en la mayora de los homicidios de la mujer existe una relacin afectiva entre el autor y la victima del homicidio, es decir hay un proceso emocional que desencadena el ilcito. Tambin se ha observado homicidios por procesos paranicos en que la mujer se cree perseguida, con conductas delirantes. La mujer piensa que eliminando, matando a la persona que le ha hecho brujera salva a su familia. En estos casos es interesante observar que estas victimas consideradas como brujas son mujeres ancianas en su mayor parte. Tambin en estos crmenes se observa que a veces la mujer no es autora del crimen, es decir, la que va a matar a la victima, sin la instigadora que convence al marido o a otro familiar para que cometa el homicidio. los estados de angustia y de depresin as como los sentimientos de culpabilidad puede llevar a acciones en los que se matan a los nios para que en el futuro no sufran; la madre mata a sus hijos y despus se suicida, es decir, la mujer llega al convencimiento de que es mejor que stos no sigan viviendo. Aparece este crimen de un modo inexplicable y no se comprende la conducta violenta con los aspectos de personalidad de la autora, cuyo rasgo de persona no agresiva adaptada al medio, con valores sociales y morales, sin antecedentes penales contrasta de manera paradojal con la conducta destructiva del ncleo familiar. Sin embargo, cabe observar que los aspectos depresivos y confusionales de la mujer ya se haban formado antes del delito, asi como una gradual desorganizacin de la personalidad que se proyecta en el crimen.

    c) INFANTICIDIO El homicidio del beb se produce por lo general a las pocas horas de nacido. El delito se realiza para ocultar la relacin y por temor al castigo y rechazo familiar. Adolescentes o jvenes solteras que ocultan su embarazo y su situacin por temor a la reaccin de la familia y no perciben otra posibilidad que abandonar o rechazar al beb.

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  • Si es en zona rural la mujer siente tanto temor de comunicar su estado que muchas veces se atiende sola durante el parto. El beb fallece por lo general por la carencia de atencin mdica y los cuidados necesarios. Es muy raro que la madre agreda al beb fsicamente para provocarle la muerte, no existe la agresin fsica corporal pero lo abandona. En la ciudad la joven tiene ms posibilidades de ser atendida mdicamente, deja al beb en un lugar pblico como Terminal de autobs, Plazas, Hospitales, dejando en la puerta de una casa o de una iglesia. Tambin se produce el infanticidio como consecuencia de una relacin incestuosa y para ocultar una relacin generalmente, padre-hija, aqu el padre es un autor-cmplice del homicidio porque conoce las ideas homicidas y colabora en la ocultacin y muerte del beb. Es innegable que todos los casos del infanticidio estn estrechamente relacionados a la patologa del ncleo familiar, especialmente el temor que tiene la joven de la reaccin castigadora de la familia y del medio social, la joven siente fuertes sentimientos de culpa por su comportamiento, ocultando a la familia, y se presenta en ella la duda y temor, es decir, la alternativa de dejar a la familia y enfrentar el medio social con un embarazo y sin posibilidades de ayuda (el padre del beb lo ha abandonado o se niega a ayudarla), o la alternativa de permanecer con la familia. Se advierte en esta disyuntiva la confusin, soledad e inseguridad de la mujer, que progresivamente aumentar su temor ante la familia y ante la situacin del embarazo. El miedo a la marginacin, aislamiento y el rechazo por la conducta prohibida (sexual) estructura en la joven la idea de abandonar y desprenderse del beb Y podramos hablar aqu que en la joven se lleva a cabo una profunda crisis psictica de tipo confusional siendo la nica manera de que se produzca el infanticidio. La familia no toma conciencia de la situacin del embarazo de la joven por un mecanismo psicolgico de negacin porque es imposible que la familia desconozca el estado de la joven a excepcin de que se encuentre en graves problemas de incomunicacin. Lo que revelara la psicosis de la estructura familiar y las dificultades para ayudar a la joven.

    INFANTICIDIO: La palabra procede del latn INFANSCAEDERE, y significa matar a un nio. Diccionario Juridico

    ESPASA. Editorial ESPASA Calpe, S. A. Edicin 1998.

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  • d) EL ROBO El robo en la mujer no se aparta de las caractersticas sealadas en el hombre, es decir, ms que una conducta utilitaria revela motivaciones ms complejas, en las que se encuentra un deseo disimulado de seguridad. Predomina en la mujer el hurto o robo en las tiendas, en los Centros Comerciales, especialmente de ropa, donde utiliza vestidos con bolsas especiales lo que facilitan el robo. La simulacin de un estado de embarazo o la distraccin para llevarse un objeto, son elementos instrumentados de la mujer para robar. Es difcil el robo con violencia ya que la mujer elige otros medios para apropiarse de objetos, estos medios son sin agresividad o fuerza, prefiere la simulacin; la distraccin de la victima. Muchas veces va acompaada de sus hijos pequeos que son utilizados como defensa de su comportamiento o para poder robar con mayor facilidad. Tambin la mujer al igual que el hombre tiende a especializarse en determinados objetos que son los que nicamente roba, ejemplo: ropa de mujer y no otros artculos. La mujer como cmplice de robo especialmente como ayudante del carterista (en la que frecuentemente es su pareja) acta sobre la victima como seuelo, es decir, para distraer la atencin y facilitar de esa manera el robo, en los lugares previamente elegidos, lugares pblicos o en transportes colectivos.

    ROBO, Art. 212 Cd. Penal: El que con nimo de lucro para si o para un tercero, se apoderare de cosa

    mueble, total o parcialmente ajena, sustrayndola de quien la tuviere, mediante violencia en la persona, ser sancionado con prisin de seis a diez aos. la violencia puede tener lugar antes del hecho para facilitar su ejecucin, en el acto de cometerlo o inmediatamente despues para el fin propuesto o la impunidad.

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  • e) TRAFICO DE DROGAS

    Dentro de los delitos contra la salud en la mujer predomina el trfico de drogas, en nuestro medio especialmente en relacin a psicotrpicos y voltiles inhalables. El consumo de drogas en la mujer se manifiesta en jvenes adolescentes y constituye siempre una conducta marcadamente autodestructiva. Sabemos que la adiccin a las drogas puede manifestarse de mltiples maneras y cambia de una personalidad a otra, implica no obstante estas variantes una conducta autodestructiva, en negar la realidad y su mundo interno y tambin una bsqueda de salida a sus intensos conflictos internos. Como el deterioro mental y social es progresivo y muchas veces ha realizado experiencias con otras drogas mas potentes, va perdiendo tambin progresivamente la capacidad de diferenciar su proceso interno y la realidad; predomina en todas sus conductas una marcada autodestruccin (en la mujer predomina la adiccin a frmacos). La mujer acta en el trfico de drogas como miembro de una organizacin, la mujer esta conciente e identificada con sus actividades, las cuales justifica a travs de mecanismos de razonalizacin (no consegu trabajo, me despidieron, no tengo que dar de alimento a mis hijos, etc.), pero donde tambin se proyecta insensibilidad moral y social y sus dificultades a nivel de la integracin de la personalidad. La mujer traficante al igual que el hombre, presenta una personalidad psicoptica con un sentimiento omnipotente y un delirio de grandeza tan marcado que busca el poder y el dinero a travs de la droga, nos referimos a esta situacin tan particular de familia en la que todos o varios integrantes de la misma se dedican al trfico de drogas y tambin son adictos. Es evidente que son familias con una grave patologa y/o curioso y angustioso es que la madre inicia a los hijos en el trfico y consumo de drogas, y siendo el marido tambin drogadicto.

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  • En estas familias se observa un deterioro fsico y mental muy acentuado y en los hijos problemas de retardo mental o trastornos orgnicos cerebrales. La madre, traficante, es el centro de esta conducta antisocial. Tambin se ha observado que dicha actividad en las escuelas secundarias, en las universidades y en los ltimos aos en escuelas primarias es realizado principalmente por mujeres.

    f) SECUESTRO Dentro de las complicadas conductas del secuestro en las que en la mayora de los casos terminan en homicidio, la mujer tiene siempre uno de los roles ms importantes del grupo que realiza el secuestro. La mujer sobre todo en secuestro de nios es quien lo motiva, y da los datos principales de la victima, Organiza el grupo que va a llevar a cabo el delito, pero los que lo ejecutan generalmente son hombres. Ella acta en dos etapas, en la preparacin del secuestro, en la eleccin de la victima y posteriormente en el cuidado y asesinato de sta. Tambin es interesante observar que muchas mujeres que participan en secuestros han tenido como actividad principal el trabajo domstico y la enfermera. La muerte de la victima del secuestro siempre se produce por temor a ser descubiertos y en numerosos casos se han observado conductas muy paradjicas en las que la mujer desea que la victima muera, especialmente si es un nio. Lo impactante de esta situacin es que el cuidado de ese nio esta a cargo de ella, es decir que debe desempear dentro de la organizacin del secuestro un rol de cuidadora del nio secuestrado (que como se mencion puede ser por motivos econmicos, o venganza).

    SECUESTRO, Art. 149 Cd. Penal: el que privare a otro de su Libertad individual con el propsito de

    obtener un rescate, el cumplimiento de determinada condicin, o para que la autoridad publica realizare o dejare de realizar un determinado acto, ser sancionado con pena de treinta a cuarenta y cinco aos de prisin, en ningun caso podr otorgarse al condenado el beneficio de libertad condicional o libertad condicional anticipada.

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  • g) ESTAFAS.

    En los ltimos aos la mujer ha participado con una mayor actividad, no solo en las relaciones de las estafas*******, sino tambin en su preparacin. Desde el punto de vista criminolgico es evidente que las conductas de estafas son realizadas por personalidades histricas, debido que las estafadoras actan mediante mecanismos como el engao, misterio y el enredo, que utilizan muy hbilmente para realizar el delito. El estafador (impostor) es tambin valido para la mujer, y siempre busca una identidad para justificar su conducta narcisista concepcin de s misma, pero que a la vez niega su propia identidad. Necesita satisfacer fantasas de grandeza por su omnipotencia y su sentimiento de superioridad. La estafadora asume identidades de otros, debe disfrazarse para poder completar su delito. Realiza esa conducta debido a que su propio yo es desvalorizado y en esa conducta plasma los requisitos de su propio ideal de personalidad superior. Comnmente es una persona inteligente, observadora y entre sus rasgos ms acentuados encontramos una imaginacin exuberante, un sentido exagerado de la propia personalidad y una gran avidz.

    ******* ESTAFA, Art. 215 Cd. Penal: El que obtuviere para si o para otro un provecho injusto en

    perjuicio ajeno, mediante ardid o cualquier otro medio de engaar o sorprender la buena f, ser sancionado con prisin de dos a cinco aos si la defraudacin fuere mayor de veintitrs dlares. para la fijacin de la sancin el juez tomar en cuenta la cuanta del perjuicio, la habilidad o astucia con que el agente hubiere procedido y si el perjuicio hubiere recado en persona que por su falta de cultura o preparacin fuere facilmente engaable.

    NARCISISMO: Admiracin preferente de si mismo, trastorno psquico de la sexualidad por el que la

    contemplacin de la propia imagen provoca estimulaciones erticas. DICCIONARIO ENCICLOPEDICO OCEANO UNO COLOR, Edicin del Milenio.

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  • Otra de las caractersticas que presenta es su capacidad para usar el lenguaje verbal como tcnica de accionar sobre los dems. Las estafadoras explotan la ingenuidad a travs de su mecanismo de seduccin y engao. Evidentemente sta es su forma de vida, se percibe frente a este hecho una insensibilidad ante la situacin de otros. Segn Bergler (el estafador), la estafadora: Crea situaciones en que todos confan en ella (engao) Engaa precisamente a quienes agrad ( rompe el vinculo de la relacin interpersonal) Busca inconscientemente el castigo (por el rechazo y la disociacin)

    La estafadora tiene escasos sentimientos de culpa por sus conductas, ya que posiblemente debido a su omnipotencia a su sentido exagerado de su propia personalidad, niega sus aspectos patolgicos

    h) DENUNCIA O ACUSACION CALUMNIOSA

    Tambin dentro de las personalidades histricas podemos encontrar mujeres que presentan denuncias de que han sido robadas, golpeadas, violadas; pero en realidad no les ha sucedido nada y la denuncia puede deberse a aspectos de su personalidad histrica con acentuados rasgos mito manacos; o la falsa denuncia es levantada por una accin de venganza (muchas de las denuncias son realizadas contra mdicos, odontlogos o maestros de escuela). Se ha observado que jvenes amenazan a determinados individuos que si no les entregan una cantidad de dinero los denunciarn como agresores sexuales.

    DENUNCIA O ACUSACION CALUMNIOSA, Art. 303 Cod. Penal:: El que denunciare o acusare a una persona

    ante autoridad judicial, como autor o participe de un delito a sabiendas de que es inocente, ser sancionado con prisin de uno a tres aos. en la misma sancin incurrir el que diere aviso a la autoridad judicial, a la fiscalia general de la republica o a los rganos auxiliares, imputando a otro haber cometido un delito, a sabiendas de que es inocente. 19

  • Esto ltimo es una verdadera conducta de robo, es decir, tambin lleva implcito una conducta utilitaria y psicoptica. Los mecanismos neurticos de esta conducta muchas veces ocultan los verdaderos motivos de la agresin. Esta se advierte especialmente en los comportamientos que requieren seduccin para posteriormente engaar, pero donde la mujer necesita protegerse a travs de un disfraz asumiendo una imagen externa diferente.

    i) ABORTO Tambin son significativas las conductas sistemticas de algunas mujeres en relacin al aborto, que en su verdadero sentido implica una autntica conducta autodestructiva. De igual manera se puede considerar el infanticidio.

    j) INCESTO Es una conducta que se produce dentro del ncleo familiar y es consecuencia de una problemtica grave en el triangulo padre- madre- hija (generalmente la relacin incestuosa es padre- hija).

    k) CONDUCTAS DE ABANDONO Muchas mujeres no estn relacionadas directamente a conductas delictivas y sin embargo si se realiza un anlisis exhaustivo de las historias de los nios abandonados, quemados, explotados, infractores de delito y drogadictos; podemos observar de que manera estas mujeres, madre de nios, con personalidades psicopticas y con un alto ndice de sadismo en su comportamiento y tambin de una profunda insensibilidad moral y afectiva.

    ABORTO CONSENTIDO Y PROPIO, Art. 133 Cd. Penal: El que provocare un aborto con el consentimiento de

    la mujer o la mujer que provocare su propio aborto o consintiere que otra persona se lo practicare, sern sancionados con prisin de dos a ocho aos.

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  • Sabemos que es vital para la futura salud mental que los padres proporcionen cuidado y afecto al nio, especialmente una relacin madre-hijo clida y constante, si el nio carece de la relacin sufre de privacin materna. Esta situacin los predispone a responder de manera antisocial ante conductas conflictivas. Observaciones de nios gravemente privados a nivel maternal muestran que ni su personalidad ni su conciencia estn suficientemente desarrolladas, su conducta es impulsiva e incontrolable, indiferentes, con graves problemas afectivos y agresivos. Existen evidencias suficientes para creer que una separacin prolongada de un nio con su madre durante los primeros aos de vida es la responsable de ciertos tipos de delincuencia. Por lo tanto, y partiendo del sealamiento realizado por Bowlby se puede afirmar que nuestro sistema penitenciario permite la relacin materno filial de las internas durante los primeros cinco aos de vida del menor. Las mujeres que abandonan a sus hijos presentan una grave problemtica de personalidad debido a una acentuada inestabilidad que se proyecta en la falta de amor y de cuidado a sus hijos. La gran mayora de los nios infractores, drogadictos, abandonados, llegan evidentemente a esa situacin por la desorganizacin familiar, por la desatencin de los adultos que marginan al nio; Padre alcohlico, madre que rechaza a sus hijos, separaciones, conflictos entre la pareja, madre inestable, padres violentos que hacen que el nio proyecte en sus conductas esa proctologa familiar. La grave problemtica educacional del nio manifestado lento y progresivamente por fracasos escolares, conductas agresivas, sntomas orgnicos, por robo, por adiccin a drogas es producto y consecuencia de la conducta de la madre. Aqu es donde se advierte la insensibilidad y desatencin de sta hacia el nio, revelado en estos casos la investigacin psicolgica y social, observndose que la mujer ha tenido un rol importante para que se desencadenara la conducta antisocial.

    Art. 70, Ley Penitenciaria: Las Mujeres sern ubicadas en Centros adecuadas a su condicin personal, Siempre

    separadas de los hombres. los Centros debern contar con dependencias especiales para la atencin de las internas embarazadas y de las que han dado a luz. se procurara que el parto se realice en un Establecimiento Asistencial ajeno al Centro, y si el nio naciera en el establecimiento penal, no deber constar esta circunstancia en su Partida de Nacimiento. las mujeres podrn tener en su compaa a sus hijos menores de cinco aos. a tal efecto, en los Centros de Mujeres se organizara un local destinado a Guardera Infantil.

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  • l) SUICIDIO La conducta de suicidio est relacionada a profundos estados depresivos. Si bien sabemos que las conductas ms frecuentes de intento de suicidios se manifiestan en jvenes adolescentes, tambin se observa en las adultas y en las ancianas. El proceso que lleva al suicidio, como a toda enfermedad mental es confuso y difcil desde el punto de vista psicolgico, la lleva a una baja autoestima vinculada a sentimientos de culpa y a sentimientos de marginacin. En los primeros se advierte una relacin de prdida (por muerte o separacin) que la conducen gradualmente a un sentimiento de tristeza y depresin, que la aleja lentamente de toda actividad o de todo inters hacia la vida. La conducta de suicidio se proyecta como nica salida para esa intensa angustia y depresin. Cuando la mujer se siente marginada, se relaciona con un estado depresivo y una personalidad neurtica, el suicidio suele acontecer para culpar a los dems por su estado y como una forma de llamar la atencin hacia una bsqueda de afecto. No existe un pleno convencimiento de su deseo suicida y avisa a los familiares o amigos de sus intensiones auto agresivas. En estos casos cuando el suicidio ocurre por un accidente los familiares de la victima manifiestan que no vieron la nota que dej o que no prestaron atencin a los avisos de suicidio. En prisin la mujer, al igual que el hombre, estructura situaciones depresivas que muchas veces la conducen a una actitud de suicidio. El ingreso al Centro de Rehabilitacin es el factor ms angustiante que representa el encierro penitenciario, la privacin de libertad, suele desencadenar en la mujer al igual que en el hombre que ingresa a la prisin el deseo de no querer seguir viviendo manifestada por su conducta auto agresiva.

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  • I.V LA MUJER EN EL MEDIO PENITENCIARIO SALVADOREO

    La poblacin reclusa femenina constituye una parte muy minoritaria de la poblacin penitenciaria en su conjunto, si bien este dato estadstico ha experimentado espectaculares aumentos en los ltimos aos en nuestro pas. (Ver grfico nmero uno en anexos)

    La mayora de las mujeres viven, debido a nuestras costumbres culturales y educativas, en estrecha relacin con el ncleo familiar y con el hbitat de su casa-grupo familiar. Por ello el ingreso a la Institucin Penitenciaria suele provocar en la mujer una mayor angustia que en el hombre, especialmente por la situacin familiar y porque debe abandonar a sus hijos y su casa. El ingreso es entonces conflictivo, angustiante por la situacin del delito, por el rompimiento del ncleo familiar y porque la mujer que ha cometido un delito ingresa generalmente a una crcel de hombres. (Trmino administrativo y trmino de inquirir. Art. 13 de la Cn). En la mujer se observan problemas de manera ms aguda que en el hombre y stos estn vinculados al lugar donde vivir la interna, esto es el dormitorio donde se alojar. El estudio clnico criminolgico al ingresar la mujer a la Institucin Penitenciaria, implica diagnsticos mdicos, psicolgicos, pedaggicos, laborales, de actividades culturales, artsticas y familiares. El anlisis de la conducta delictiva, sus caractersticas, sus vinculaciones con la victima, el lugar, los instrumentos empleados, la situacin pre-delictiva nos permitir conocer muchos aspectos de la autora de esa conducta.

    Art. 13 de la Constitucin de la Repblica: Ningun rgano Gubernamental, Autoridad o Funcionario podr dictar

    rdenes de detencin o de prisin si no es de conformidad con la ley, y estas rdenes debern ser siempre escritas. cuando un delincuente sea sorprendido inflagranti, puede ser detenido por cualquier persona para entregarlo inmediatamente a la Autoridad Competente. la Detencin Administrativa no exceder de setenta y dos horas, dentro de las cuales deber consignarse al detenido a la orden del Juez competente, con las diligencias que hubiere practicado. la detencin para inquirir no pasara de setenta y dos horas y el Tribunal correspondiente estar obligado a notificar al detenido en persona el motivo de su detencin, a recibir su indagatoria y a decretar su libertad o detencin provisional, dentro de dicho termino.

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  • El conocimiento de los aspectos esenciales del proceso que ha llevado al delito y a la personalidad delictiva de la mujer. El diagnstico permite plantear las medidas de tratamiento. Es evidente que ste debe ser enfocado en forma integral (historia-personalidad-ncleo-familiar) a travs de una interdisciplina en la que el objetivo principal son conductas de robo, estafas, trfico de drogas y delitos pasionales. Generalmente los infantes ingresan junto a la madre acompandola en las crceles y permaneciendo durante el proceso y en el cumplimiento de la sentencia.

    Estas medidas preventivas son importantes en beneficio de la madre y principalmente de ste. La tristeza constituye el sntoma nuclear de la depresin, cualquiera que sea su modalidad etiolgica y clnica que constituye un factor negativo en la dinmica existencial, que paraliza o inhibe el desarrollo de las energas y cualidades maduras del ser humano.

    En el sndrome depresivo la tristeza profunda que afecta la totalidad de la vida psquica, fsica y de relacin de la persona enferma, se ve acompaada en mayor o menor medida por sntomas de inhibicin, angustia y por diferentes manifestaciones fsicas. La problemtica estriba en lo mltiples y complejos que son los sntomas y signos de la depresin, en cualquiera de sus estadios, y que hay muchos estudios y problemas diferentes en grupos de edad distintos.

    El Departamento de Trabajo social es quien realiza el estudio en el momento de ingreso al Centro Penitenciario en el cual se detectan los antecedentes clnicos criminolgicos ms esenciales que permitirn apreciar la relacin familiar de la interna, tomando como parmetros las siguientes interrogantes: Cul es la estructura familiar?

    INFANTE ART. 26 Cod. Civil: llamase infante todo el que no ha cumplido siete aos, impber, el varn

    que no ha cumplido catorce aos y la mujer que no ha cumplido los doce aos; menor adulto, el que ha dejado de ser impber, mayor de edad, o simplemente mayor el que ha cumplido dieciocho y menor de edad o simplemente menor el que no ha llegado a cumplirlos.

    ETIOLOGIA: Estudio de las causas de las cosas, parte de la medicina que estudia las causas de las

    enfermedades. Diccionario de la Lengua Espaola, LAROUSSE EDITORIAL S. A, Primera Edicin. Mxico 2,000.

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  • Con quin viva hasta el momento de ser detenida? El delito fu cometido dentro del ncleo familiar? Si la interna es madre, (Dnde y con quin quedaron sus hijos?)

    La asistencia inmediata realizada por el Departamento de Trabajo Social proyectar en la interna cierta tranquilidad y seguridad que ser muy importante para establecer una confiable comunicacin.

    Dentro del Centro de Cumplimiento de Penas es importante que la interna tenga una habitacin propia o reconocida. Lo cual elimina automticamente muchos problemas, como por ejemplo: agresiones verbales y fsicas sumamente violentas. La habitacin es su hbitat, su casa, su refugio y esto ocurre como sabemos ms en la mujer que en el hombre, por nuestras costumbres culturales y los procesos de socializacin.

    El anlisis integral comprende tambin desde el punto de vista de una clnica criminolgica el estudio y los procesos que han llevado al delito. Estableciendo la conducta delictiva, sus caractersticas, sus vinculaciones con la victima, el lugar, los instrumentos empleados, la situacin pre-delictiva nos permitir conocer muchos aspectos de la actora de ese comportamiento.

    El anlisis del complejo proceso psicolgico que llev al delito conduce al diagnstico no solo individual sino tambin en el mbito familiar de la delincuente. Es decir que el diagnstico debe implicar un resultado en cuanto a su relacin familiar especialmente porque sabemos que muchas mujeres han cometido el delito contra el mismo grupo familiar o utilizndolos para el cometimiento del ilcito. sta evaluacin es de carcter individual y familiar y se realiza a travs de las tcnicas y mtodos clnicos- criminolgicos.

    El Doctor Alfonso Quiroz Quarn, seala que las preguntas que deben plantearse para un diagnstico y conocimiento criminolgico las cuales son:

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  • Qu?, Por qu? Dnde? Cmo? Cundo? Quin?

    El conocimiento de los aspectos esenciales del proceso que ha llevado a profundizar sobre el delito y la personalidad, permiten plantear las medidas de tratamiento. Es evidente que ste debe ser enfocado en forma integral (historia, personalidad, ncleo familiar) a travs de una interdisciplina en la que el objetivo principal es la salud fsica, psquica y social de la interna.

    Sin embargo, el tratamiento a una mujer con una conducta conflictiva y antisocial implica arduos y difciles problemas; todos los penitenciaristas afirman las graves dificultades en el tratamiento institucional y la resistencia ante la psicoterapia.

    Es cierto que la mujer en la Institucin Penitenciaria genera nuevos problemas y presenta una mayor agresin que el hombre, pero debe tenerse en consideracin las graves condiciones en las que generalmente se encuentra, entre las que podemos mencionar:

    El personal no est capacitado en la problemtica de la interna ni siquiera el personal tcnico conoce las caractersticas fundamentales de la mujer con una conducta antisocial.

    Esto es por la carencia de investigaciones y de estudios sobre el tema y tambin porque el personal maneja la problemtica del hombre delincuente que es diferente a la de la mujer. Este desconocimiento trae como consecuencia una limitacin en la asistencia y tratamiento de la misma.

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  • Otro aspecto de las graves condiciones en las que se encuentra la mujer, es el error asistencial que se comete llevndola a una crcel de hombres durante el trmino administrativo y de inquirir. Como se ha hecho notar, generalmente por razones econmicas no existen instituciones especiales para la mujer delincuente si no que se condiciona un anexo o dormitorio dentro de la crcel de hombres y en la prctica esto es un abuso y a la vez explotacin porque las mujeres trabajan en la cocina o haciendo la limpieza

    La carencia de un trabajo adecuado, en especial con objetivos de aprendizaje,

    La carencia de una sistemtica asistencia educacional y cultural llevan a agravar la situacin de la mujer dentro de la Institucin Penitenciaria. la rebelin y resistencia permanentemente que ofrece la mujer no es otra cosa que la denuncia ante la explotacin de que es objeto.

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  • I.VI ACTUACIONES CONCRETAS DEL TRABAJO SOCIAL EN LA INTERVENCIN CON RECLUSAS

    PERSPECTIVA LEGAL

    Los Derechos Humanos de las personas recluidas en los Centros Penitenciarios se desprenden de los Derechos Humanos Universales de los que cada persona puede y debe gozar. Dichos derechos han sido enumerados en las leyes y normas internacionales, entre los ordenamientos ms importantes estn: la Declaracin Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos, la Convencin Contra la Tortura o Penas Crueles, Inhumanas o Degradantes de las Naciones Unidas, entre otros.

    La prisin no puede negar el pleno ejercicio de ciertos derechos que son aplicables a toda persona: el derecho a la vida y seguridad, el derecho a no ser torturado o maltratado, el derecho a la salud, el derecho al respeto de la dignidad humana, el derecho a un juicio justo, el derecho a la no discriminacin de ningn tipo, el derecho a no ser sometido a la esclavitud, el derecho a la libertad de culto, el derecho al respeto a la vida familiar y el derecho al desarrollo personal. Al proclamar la Constitucin que las penas privativas de la libertad y las medidas de seguridad estarn orientadas hacia la Reeducacin y la Reinsercin Social, y que no podrn consistir en trabajos forzados (Art. 27), compromete a todas las Instituciones, a dar una nueva dimensin al Proceso Penal, que ya no puede obviar la finalidad educadora y reinsertadora del tratamiento otorgado a cada interna en particular. En consecuencia, para que el trabajo de reeducacin y reinsercin social sea realmente eficz no debe comenzarse cuando la Sentencia Condenatoria sea firme y se proceda a su ejecucin, sino al principio del Proceso Penal, desde el rgano Judicial, y Juzgado de Vigilancia Penitenciaria competente, que es donde se agravan los problemas personales y familiares propios de la detencin y en

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  • donde se pueden revelar otros conflictos, como son: Problemas de marginacin e inadaptacin. Por ello, la atencin social y de vigilancia penitenciaria se hace totalmente necesaria para comenzar el proceso de reinsercin, independientemente del grado de responsabilidad criminal de la detenida, y no siendo dicha atencin social vinculante a la resolucin judicial.

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  • I.VII LAS MUJERES RECLUIDAS EN LOS ESTABLECIMIENTOS PENITENCIARIOS

    La gran mayora de mujeres encarceladas en nuestro pas estn condenadas por delitos directa o indirectamente relacionados con el consumo, trfico y/o contrabando de drogas. Por este motivo, los delitos ms numerosos son los cometidos contra la salud pblica directamente relacionada con el trfico y contrabando de estupefacientes 53%, y los delitos contra la propiedad 39% que, en su gran mayora, estn motivados por el consumo de drogas. El resto de los delitos, tales como los cometidos contra el orden pblico, la libertad sexual, los delitos de homicidios y los de falsedad son totalmente minoritarios en un 8%. (Ver grfico numero dos).

    En cuanto a la reincidencia penal, en su conjunto la mayora de la poblacin reclusa es reincidente penalmente (60%). No obstante, las mujeres recluidas lo son en menor medida que los hombres, con un 56%. (Ver grfico numero tres)-

    En general, las mujeres recluidas en el Centro Penal de Ilopango tienen entre 25 y 40 aos de edad, si bien el intervalo de edad predominante es el de 15 aos.

    La Ley Penitenciaria en su articulo 70 es partidaria de los establecimientos penitenciarios exclusivos para mujeres y, subsidiariamente, de las unidades o departamentos separados en el interior de las crceles de hombres, esto debido a la peligrosidad de algunas mujeres o por el hecho de pertenecer a maras.

    Las condiciones de vida de las mujeres encarceladas, son muy diferentes segn el tipo de centro donde estn recluidas y esta diferencia se incrementa an ms cuando las internas tienen en su compaa a sus hijos/as.

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  • Las principales lneas de intervencin social con las penadas son las siguientes:

    1. TRABAJO CON LAS PROPIAS PENADAS

    - Medidas alternativas a la prisin, sobre todo con las condenadas por primera vez con penas cortas.

    - Trabajar para la reinsercin social de las internas desde que entran en la crcel.

    - Dotacin de servicios mnimos para el deporte, el estudio, la salud, celdas individuales cuando es posible.

    - Convivencia de hombres y mujeres en las crceles, con actividades comunes.

    2. TRABAJO CON LOS HIJOS DE LAS INTERNAS

    La crcel no es el medio ms adecuado para la educacin y formacin del menor. En consecuencia, la mayora de legislaciones penitenciarias de los pases del rea occidental tienden, desde hace algunas dcadas, a proteger gradualmente al menor, en el sentido de evitar la convivencia con su madre encarcelada. El nuevo Reglamento General de la Ley Penitenciaria del 2005 ha significado un pequeo avance para la mejora de la situacin de las madres con hijos/as en la crcel, ya que establece las denominadas "unidades dependientes de madres con hijos/as", menores de cinco aos y clasificadas en rgimen de tercer grado, pueden cumplir la condena en un rgimen de semilibertad.

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  • 3. ATENCIN A LA SALUD DE LAS INTERNAS Potenciar centros especiales para toxicmanas, porque su problema no es el

    delito que han cometido, sino la droga que consumen. Control del VIH en los centros penitenciarios, de ser posible sin aislar a la

    enferma del resto de las internas. Revisiones peridicas propias de la mujer y para su estado general de salud.

    Cabe mencionar que lo antes sealado son algunas de las prestaciones de salud que las internas reciben en una forma que no es suficiente para con las necesidades requeridas por ellas mismas, as mismo, en relacin a esto debe atenderse tambin la salud psicolgica de las personas reclusas, en especial los problemas derivados por el choque que ocasiona la llegada a un recinto carcelario, esto representa un evento altamente estresante para cualquier individuo por la novedad de la situacin, la duracin del acontecimiento, la incertidumbre y la adaptacin que la persona debe hacer al contexto en el cual se va a desenvolver.

    El estrs es una de las respuestas fisiolgicas y psicolgicas del organismo ante las exigencias que se le hace, manifestndose de diversas formas, como dolores de cabeza, estmago, dolor muscular y fatiga. La mayor parte de los sntomas psicolgicos son el nerviosismo, la ansiedad, la angustia, la ira y la irritabilidad. La estructura fsica y las reglas de la reclusin a las que son sometidas las mujeres privadas de libertad, hacen que se manifiesten con mayor frecuencia estos tipos de trastornos, ya que dichas reglas e infraestructura carcelaria en algunos casos suelen ser grandes estresadores como la iluminacin, el encierro, el hacinamiento, falta de higiene, entre otros.

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  • Los factores ms significativos en el estado estresante de la interna parece ser la poca duracin de las visitas, seguido de otros como el nmero de reclusas, la contaminacin auditiva, carencia de espacios abiertos, pocas actividades para ocupar el tiempo libre, la no identificacin con el trabajo, falta de informacin, y otros mas, sin embargo, el abandono de su vida social y familiar es el factor ms representativo como generador de estrs en las reclusas. La importancia de ste se acenta al ser dicho abandono algo inherente al ingresar en un sitio de reclusin y no tanto un estresor generado por las condiciones propias del lugar penitenciario.

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  • CAPITULO II

    II.I VIDA PENITENCIARIA COTIDIANA EN EL CENTRO PENAL DE MUJERES DE ILOPANGO- SAN SALVADOR

    Todas las observaciones sobre los hechos delictivos a los que se refiere la presente investigacin estn integrados en psicosndromes, que son patrones de conducta que se presentan siempre juntos, frente a situaciones conocidas y bien delineadas, mismas que adems, estimulan su aparicin. El psicosndrome resume la respuesta manifiesta del grado y forma de adaptacin y desadaptacin del individuo frente a la sociedad. Se utiliza para ejemplificar la manera en que las mujeres delincuentes han respondido a las circunstancias de su vida, y con esos datos obtener un perfil de los rasgos sobresalientes de su personalidad. De las frecuentes visitas al Centro de Reincersin social para mujeres, se puede verter que el ambiente ah es semejante a cualquier otro sitio donde conviven muchas personas; pronto aparecen los motivos habituales de rivalidad y envidia, con su secuela de actitudes negativas entre las internas de dicho lugar. Asimismo, se observa por parte de las Autoridades de los Centros Penales, mayor optimismo por la rehabilitacin de la mujer que por la del hombre, y manifestaron una especie de conviccin en el sentido de que el hombre no dejar de delinquir. La mayora de las internas del Centro Penal aseguraron que la mujer delincuente es una persona comn y corriente, a quien circunstancias personales, familiares y sobre todo, socioeconmicas, propiciaron y estimularon para llevar a cabo actos al margen de la ley; sto es, la impotencia y frustracin por no poder satisfacer sus necesidades ms elementales y las de su ncleo familiar, la impulsaron a cometer actos irracionales y desesperados.

    PSICOSINDROME: conjunto de los caracteres y funciones de orden psquico. Diccionario Enciclopdico

    OCEANO UNO COLOR, Edicin del milenio.

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  • Otras internas aseveraron que la influencia del hombre y el tipo de relacin que mantenan con l es lo que determina que se vean involucradas en actos delictivos.

    Muchas de ellas viven su estancia en el Penal con la sensacin de encontrarse en un Colegio o en un Internado, recorriendo etapas de su niez o adolescencia. Nunca o rara vez reciben la visita del padre, quien con esa actitud les hace sentir que "le fallaron". Las mujeres internas se acusan con insistencia de ser la oveja negra de la familia, de que ningn otro familiar ha tenido problemas delictivos, y en caso contrario, atenan la importancia de los ilcitos cometidos por algunos de ellos.

    Las mujeres extranjeras que se encuentran en El Salvador, especficamente en el Centro Penal de Mujeres de Ilopango-San Salvador, cumpliendo una condena tambin suelen provenir de un estrato socioeconmico medio o alto. Adems de que son fsicamente atractivas, su carcter jovial y su trato les distinguen fcilmente del resto de las internas. Manifiestan con facilidad su ambicin por el dinero, no se conforman con poco ni se limitan a vivir en un solo lugar.

    Las mujeres de buena posicin econmica o de mejor preparacin demuestran mayor tendencia a negar su delito, ofreciendo argumentos para ello. En otros casos, incluso hacen alarde de su habilidad para burlarse de las autoridades. Al ingresar al reclusorio presentan un cuadro depresivo agudo pero transitorio, y pronto recuperan su altivez habitual. Su atractivo fsico y su buena posicin econmica, sean salvadoreas o extranjeras, con frecuencia las hace conseguir un trato preferencial, tanto por parte del personal del Reclusorio como del resto de sus compaeras. Finalmente, se afirma que este tipo de mujeres demuestra una tendencia de entregarse sexualmente a las Autoridades Penitenciarias despus de haber cometido un delito.

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  • II.II REALIDAD DEL CENTRO PENAL DE MUJERES DE ILOPANGO-SAN SALVADOR.

    La finalidad que se tuvo al realizar la presente investigacin documental y de campo es contribuir a que tanto aquellos que tienen la responsabilidad de sancionar un delito, como la sociedad en general, tengan una visin imparcial de la mujer que ha delinquido. Con la presente investigacin se desea acercar al lector a reflexionar sobre lo que piensa y siente una mujer en prisin, la forma en que entiende su delito y la pena que le impusieron y los hbitos que tiene que sustituir de una manera drstica. Slo as, puede drsele la importancia que realmente tiene el trato individualizado para cada interna y ejemplificar cmo se integran las diferentes "subcultura" que invariablemente se forman en un Centro Penal.

    El Centro Penal de Mujeres, est ubicado en la carretera Panamericana, sobre el kilmetro ocho y medio, Colonia Santa Lucia, en el Municipio de Ilopango del Departamento de San Salvador, donde puede percibirse, que los derechos de las internas son diariamente violentados; es triste ver como un Penal diseado para 180 personas alberga a mas de 600, es decir excede en un gran porcentaje su capacidad.

    Dicho Centro Penal no cuenta con las condiciones necesarias para lograr crear hbitos de trabajo y de higiene para todas las internas, en el Penal funciona una escuela que va desde primer grado hasta bachillerato, la cual atiende nicamente a 116 internas, la gran mayora asiste a la escuela para no pasar en las celdas no lo hacen porque realmente deseen invertir de buena manera su tiempo, adems, por iniciativa propia han creado una panadera en la que trabajan 7 internas, hay 3 mujeres que son costureras, pero ellas se han comprado sus mquinas de coser. Se puede afirmar que ms del 50% de la poblacin total del Centro Penal de Ilopango, viven de manera ociosa y pasan la mayor parte del tiempo inactivas.

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  • El Centro Penal esta a cargo de una Directora, Licenciada Fanni Patricia Pacheco de Ramrez, tambin est el Subdirector del cual no se pudo obtener mayor informacin; luego de stas dos personas se encuentra el Jefe de la seguridad, del cual las internas se expresan de una forma temerosa, no queriendo opinar nada sobre l por temor a represalias; hay adems un trabajador social, que la mayor parte de su labor pasa organizando los archivos de todas las reos en lugar de atenderlas; se encuentra tambin el Mdico del Penal, a este las internas no parecen tenerle confianza ya que manifiestan que lo nico que receta son Alka Seltzer y Tabcin (posiblemente son los nicos medicamentos con los que cuenta el Centro Penal) adems, expresaron su desconocimiento de las labores de la Jueza de Vigilancia Penitenciaria, debido que explicaron que no reciben visita por parte de ste, adems que no les enva el cmputo de la pena, y que ni mucho menos, tramita ni resuelve las quejas que se le presentan sobre el estado en que se encuentran las internas del Centro Penitenciario. Ante tales afirmaciones cabe preguntarnos en un sentido impdico, Se estar orientando la organizacin del Centro Penal de Ilopango a la Reinsercin Social? y al mismo tiempo Estar cumplindose la filosofa de la Ley Penitenciaria en relacin con el cumplimiento de las penas?, sobre tales inquietudes dejamos a salvo la opinin del lector sobre la base del trabajo de investigacin antes planteado.

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  • II.III ENFOQUE DEL PROBLEMA POR PARTE DE LAS INTERNAS DEL CENTRO PENAL DE ILOPANGO.

    Entre un optimismo mutilado por la realidad, una ilusin destruida por la razn, son pocas las personas del Centro Penal que consideran que les espera un mejor futuro al salir, es claro ver que si una familia de ocho personas en El Salvador, tiene una casa en la que slo hay dos cuartos con capacidad para una cama cada uno, no se les brinda las condiciones necesarias para el desarrollo familiar; ahora imagnense como es la situacin de un aproximado de 600 personas viviendo en un lugar destinado para 180, existirn las condiciones para que estas personas puedan algn da regresar a una sociedad que las discrimina, excluye y desprecia?, se instituye que la respuesta resulta obvia... no. Por esta razn adems de la visin del problema quierese ver la de las internas, se entrevisto a una persona muy respetada dentro del penal, se puede decir que es la que toma las decisiones entre las internas.

    "ESTRELLA" como la conocen tiene 38 aos, se encuentra en el Centro Penal por Secuestro, desde hace trece aos, quien manifest: "este Penal esta por dems full", pero que ella senta que dentro de la poblacin femenina del penal haban unos grandes deseos por salir y llegar a vivir de manera digna cuando esto pasara. Como es natural siempre existe un pero, "ESTRELLA" describi bajo la atenta mirada del Director que se encontraba a unos metros, que no se puede ensear a coser a 63 personas con dos mquinas que ni son del centro, que cmo van a aprender a hacer pan cuando las 7 que hacen esa tarea todava estn pagando el horno que compraron para hornear el pan y en el sector, para las mujeres no hay ningn espacio para un taller, se duerme en hamacas porque ya no hay camas para todas. Fue lo manifestado por ESTRELLA

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  • II.IV SITUACIN DEL CENTRO PENAL DE ILOPANGO, SEGN LOS CRITERIOS DE LAS PERSONAS E INSTITUCIONES QUE SE

    RELACIONAN CON STE.

    Para la Directora del Centro Penal de Ilopango, el Centro del que est a cargo, tiene como funcin readaptar a las internas del penal. Ella mostr los datos del nmero de internas del penal (600), y nos dijo que era la realidad de todos los Centros Penitenciarios de El Salvador, que era imposible encontrar un penal en el que no existiera un alto ndice de hacinamiento.

    Describi tambin que en el Centro Penal labora un trabajador social (el cual no pasa con las internas), un psiclogo (que nadie sabe quin es), un mdico y adems de los maestros que imparten clases en el Centro. La Directora, mencion que tales personas son un tipo de instrumentos que tiene el penal para readaptar a las reos, aunque mencion que reciben mucha ayuda de las iglesias, en su mayora protestantes. La Directora del penal manifest que la reinsercin social no debe ser tarea nica de los Centros Penitenciarios, sino que el Estado debe dar mayor nfasis en la prevencin del delito y que sta sera una forma de ayudar a readaptar al que delinque.

    En relacin con los informes de la PDDH, la Directora se mostr un tanto inquieta, y no dej de darle la razn a tales informes, pero los justifico diciendo que es la realidad del Centro que est a su cargo y que tratan de hacer algo con lo poco que se tiene. Agreg tambin que como diario testigo de la vida de las internas, el Sistema Penitenciario es insuficiente en su tarea de readaptar a la reo y atribuye que tal funcin se debe complementar con la prevencin del delito; con respecto a la infraestructura del penal, la Directora la consider como insuficiente, ya que debido al gran hacinamiento del penal, los lugares que podran estar destinados para talleres, son utilizados como dormitorios.

    PDDH: PROCURACURIA PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS

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  • En otra forma de quitar responsabilidad, dijo que no era funcin del Centro Penal readaptarla, sino que esta deba poner inters en hacerlo, y si muestra inters entonces el Centro buscar las formas de ayudarla; en el Penal de Ilopango, existen varios talleres en los cuales ellas pueden aprender un oficio, fue lo que afirm sta

    Desde la visin de la Procuradura para la Defensa de los Derechos Humanos, es imposible que una persona pueda estar viviendo en las circunstancias en las que se encuentra el Centro; asimismo se afirm que no se han cumplido las recomendaciones de la PDDH para el Penal de Ilopango, que consistan en por lo menos se pudiera tener a las personas en las condiciones mnimas de vida o al menos que se respetase lo que es el espacio donde cada una puede usar; adems que se han hecho inspecciones nocturnas en el penal, y se pudo apreciar que la gente duerme en los pasillos, en los corredores e inclusive en la biblioteca, todo esto sumado al gran problema de insalubridad del centro, ya que est infestado de roedores, cucarachas y un sin fin de problemas ms. Se afirm que la capacidad del centro ya es exorbitante. Con relacin a los Derechos de las internas ms violentados estn, la dignidad, la integridad fsica y moral de las personas as como tambin su salud, seala adems que existe una mala atencin mdica y que la alimentacin deja mucho que desear. Con respecto a la poltica criminal del Estado el Representante de la PDDH cree que no va dirigida a reincorporar al reo, afirm que no se puede hablar de una verdadera reinsercin porque para empezar, no hay suficientes talleres, hay mucha desercin estudiantil y aparte de eso es por la misma sensacin de inconformidad, es una manera como de protesta no participar en algn tipo de talleres ni asistir a la escuela. Adems, recalc que la pena no es un castigo sino que es una forma de corregir a la persona y reincorporarla a la sociedad. Para agregar ms ardor a la herida, en la entrevista con la Juez de Vigilancia Penitenciaria la Licda. Elba Argentina Portillo, recalc que el problema del penal de Ilopango es un problema estructural, la infraestructural del penal no permite crear las condiciones para una efectiva reinsercin social. 3

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  • La Licda. Portillo manifiesta que no habr una readaptacin por parte de las internas del Centro, afirmando que el Estado se ha despreocupado, tiene a los centros penales como un closet, ya que solo los tiene para guardar gente y no para readaptarlos. Con relacin a la poltica criminal del Estado, fue tajante, "Es malsima, el Estado solamente tiene la poltica de encerrar, slo tiene la poltica de Centro Penales para la opresin de aquellos que no se adaptan a su sistema."

    Es de mucho inters obtener este punto de vista de una persona encargada de tratar brindar la libertad condicional a una persona, de la misma forma, la Licda. Portillo, afirm que ms del 50% de las internas su tiempo lo dedican al ocio.

    Desde el punto de vista de la Fiscala General de la Repblica, afirman que en la poltica criminal del Estado parece ser que no hay un ente claro que este encaminado directamente a la readaptacin de la reo, que para aprender algo dentro del penal, no hay una escuela que las prepare a ello, alguno de ellas lo ms que llega es a aprender a leer y escribir en los penales y en otros casos a aprender algn oficio, pero no hay programas especficos en que se diga que el estado tiene por objeto reinsertar a los individuos. En relacin a la finalidad de la pena, dijo que no se cumple, que no existen ni los medios ni los mecanismos necesarios para llegar a feliz termino como lo plantea el Cdigo Penal y la Ley Penitenciaria. Dentro de la poltica criminal del Estado, adems estim que la FGR no juega ningn papel, para procurar una reinsercin social. De tal afirmacin se esta en desacuerdo, ya que si continan contribuyendo al hacinamiento, pidiendo en cada requerimiento detencin provisional, para personas que no son peligrosas, y el proceso penal que al menos tardar seis meses(cuando ha sido extraordinaria la pronta y cumplida justicia), contribuyen a que se agoten los recursos destinados a las personas ya condenadas. Cabe recordar que la poblacin penitenciaria del pas, es de 18,356 internos, y de esos 8,130 no tienen condena y de estos, la FGR, en el total de los casos solamente puede lograr una sentencia condenatoria el 15% de ellos.

    FGR: FISCALIA GENERAL DE LA REPUBLICA

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  • II.V EL DERECHO A LA REINSERCIN SOCIAL, A TRAVS DE LAS LEYES SECUNDARIAS DE LA REPBLICA DE EL SALVADOR.

    Es bien conocido que el derecho a la reinsercin social est tutelado en la Constitucin, entre sus caractersticas estn que sus disposiciones son abstractas y generales, por lo que es necesario crear leyes que desarrollen las disposiciones constitucionales.

    Con ste propsito se han creado las leyes, cuya funcin principal es desarrollar las disposiciones abstractas y generales de la Constitucin para no dejar vacos o antinomas jurdicas. Para que se pueda brindar el Derecho a la Reinsercin Social, es necesario haber sido condenado por un delito; por lo que a continuacin se comentan las leyes secundarias que de manera directa o indirecta inciden en el problema en cuestin.

    CDIGO PENAL

    Su funcin es adecuar las conductas de las personas que daan bienes jurdicos, dentro de un tipo penal, estableciendo al mismo tiempo una sancin para aquellos cuya conducta encaje en la del tipo penal. La finalidad de las penas que impone el Derecho Penal es la correccin y readaptacin del delincuente. Tal finalidad es exclusivamente para las penas privativas de libertad. Es importante enmarcar que la mayora de los salvadoreos consideran que los Centros Penales del pas no cumplen con ese objetivo, debido al hacinamiento en que conviven los internos, la falta total de atencin psicolgica y el ambiente estigmatizado que representa la prisin.

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  • El Art. 47 del Cdigo Penal nos da el concepto de Pena, pero delega la funcin de sta a la Ley Penitenciaria.

    Un ejemplo claro que demuestra la vinculacin del Cdigo Penal con el Derecho a la Reinsercin Social son las medidas de suspensin condicional de la pena, en el Art. 86 se establece que para aquellas personas que demuestren al Consejo Criminolgico que ser inminente su reinsercin social, se les suspender la pena habiendo cumplido un tiempo prudencial de su condena.

    CDIGO PROCESAL PENAL

    Este Cdigo establece las formas de proceder en los casos penales, las principales caractersticas de ste son las llamadas garantas procesales, la presuncin de inocencia, juez imparcial, entre otros, pero lo que lo vincula con el Derecho a la Reinsercin Social es su Art. 55-A, que asegura el respeto de los derechos de toda persona mientras se mantenga privada de libertad por cualquier causa, y es claro que el Derecho en el cual se basa el presente trabajo est contenido en los derechos que protege la disposicin citada.

    ART. 47 CODIGO PENAL: La pena de prisin es una limitacin a la Libertad ambulatoria de la persona, cuya

    magnitud depender del rgimen de cumplimiento. la pena de prisin se ejecutar conforme a la ley penitenciaria.

    ART. 55A CODIGO PROCESAL PENAL: corresponde a los Jueces de Vigilancia y de Ejecucin de la Pena:

    vigilar y garantizar el estricto cumplimiento de las normas que regulan la ejecucin de las penas y medidas de seguridad; vigilar y garantizar el respeto de los derechos de toda persona mientras se mantenga privada de libertad por cualquier causa y cumplir con las atribuciones que seala la ley penitenciaria.

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  • LEY PENITENCIARIA

    La Ley Penitenciaria surge por un mandato constitucional, debido que el Art. 27 N 3 obliga al Estado a organizar los centros penitenciarios con el objeto de corregir a los delincuentes.

    La Ley Penitenciaria tiene por finalidad brindar al condenado, por medio de la ejecucin de la pena, las condiciones favorables para su desarrollo personal, que le permitan una armnica integracin a la vida social al momento de recobrar su libertad.

    Asimismo, establece la Ley Penitenciaria que las instituciones penitenciarias tienen por misin fundamental procurar la readaptacin social de los condenados.

    Dicha Ley, determina que se brindar al interno asistencia para buscar trabajo, preparar documentacin y, si fuera el caso, buscar vivienda, sta y otras disposiciones son producto de la aceptacin de las reglas mnimas para el tratamiento de reclusos, por lo que se reconoce la influencia del derecho internacional en las disposiciones de la Ley Penitenciaria. La aplicacin de esta tiene por finalidad la rehabilitacin del interno mediante su capacitacin en las diversas actividades laborales.

    Puede observarse en el desarrollo de la Ley Penitenciara la evolucin del sistema a travs del tiempo, y es que esta Ley, en todo su desarrollo da la impresin que su mayor deseo es: La Reinsercin Social.

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  • REGLAMENTO GENERAL DE LA LEY PENITENCIARIA

    Tal Reglamento surge a raz del Art. 135 de la Ley penitenciaria, que manda al Presidente de la Repblica decretar el presente reglamento, cuya finalidad es facilitar la aplicacin de la Ley regulando la actividad penitenciaria, la cual se deber realizar para lograr la rei