2.filosofialatinoamericana

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PLAN DE TRABAJO TEMA PAGINA FILOSOFÍA LATINOAMERICANA- OBJETIVOS 2 BIBLIOGRAFIA 3 CORRIENTES QUE INFLUYEN 4 MOVIMIENTOS FILOSOFICOS SIGLO XIX 5 FILOSOFÍA LATINOAMERICANA AUTENTICA 10 LAS CUATRO GENERACIONES 10 ORIGINALIDAD Y MÉTODO 12 FILOSOFÍA DE LA LIBERACION: 23 LA FILOSOFIA INCULTURADA 25 FILOSOFÍA LATINOAMERICANA; ¿PROBLEMA? 36 FILOSOFÍA LATINOAMERICANA E HISTORIA DE LAS IDEAS 45 ARTURO A. ROIG: LA FILOSOFÍA LATINOAMERICANA COMO COMPROMISO 50 PANORAMA DE LA FILOSOFÍA ANALÍTICA LATINOAMERICANA 64 FUNDAMENTACIÓN DE LA ÉTICA EN LA FILOSOFÍA LATINOAMERICANA 92 LA CONDICIÓN HUMANA EN ALEJANDRO KORN 99 1

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PLAN DE TRABAJO

TEMAPAGINA

FILOSOFA LATINOAMERICANA- OBJETIVOS2

BIBLIOGRAFIA3

CORRIENTES QUE INFLUYEN 4

MOVIMIENTOS FILOSOFICOS SIGLO XIX5

FILOSOFA LATINOAMERICANA AUTENTICA10

LAS CUATRO GENERACIONES10

ORIGINALIDAD Y MTODO12

FILOSOFA DE LA LIBERACION: 23

LA FILOSOFIA INCULTURADA25

FILOSOFA LATINOAMERICANA; PROBLEMA?36

FILOSOFA LATINOAMERICANA E HISTORIA DE LAS IDEAS45

ARTURO A. ROIG: LA FILOSOFA LATINOAMERICANA COMO COMPROMISO50

PANORAMA DE LA FILOSOFA ANALTICA LATINOAMERICANA64

FUNDAMENTACIN DE LA TICA EN LA FILOSOFA LATINOAMERICANA92

LA CONDICIN HUMANA EN ALEJANDRO KORN99

FILOSOFIA LATINOAMERICANA

OBJETIVOS

Conocer y analizar las principales tendencias filosficas y autores representativas del pensamiento filosfico en Amrica Latina.

Detectar los problemas ticos, antropolgicos, epistemolgicos, ontolgicos que se desarrollan en estas pocas de la historia.

Revisar y valorar la obra filosfica y educativa de los filsofos y pensadores latinoamericanos.

PROBLEMASDISCIPLINA FILOSOFICASE REFIERE A:

ETICOSETICA: parte de la filosofa que se reflexiona sobre la moral del hombre en sociedad.La conducta humana: qu es el bien? qu debe hacerse? Qu es la moral? Qu son los valores tales como la libertad, la dignidad, la solidaridad?

ANTROPOLGICOSANTROPOLOGA FILOSOFICA: disciplina que estudia la naturaleza, sentido y meta del hombre.Qu es el hombre? Cul es el lugar del hombre en el universo? Hay una naturaleza humana? En que consiste? Hay razas superiores? En qu se basa esta opinin? Qu son los derechos humanos? Son vlidos para todos los seres humanos?

ONTOLOGICOSONTOLOGA: disciplina que investiga el ser. Lo ontolgico es lo relativo al ser.Qu es el ser? Cul es la estructura de la realidad o del mundo?

EPISTEMOLGICOSEPISTEMOLOGA O TEORIA DEL CONOCIMIENTO: disciplina que estudia los fundamentos del conocimiento y de la ciencia.Qu es el conocimiento? Cuntos tipos de conocimiento podemos distinguir? Cules son los lmites de nuestro conocimiento? Es posible el conocimiento objetivo? Qu es la verdad?

ESTETICOSESTETICA: disciplina filosfica que estudia lo relativo al arte y la belleza. Esttica o esttico designan tambin lo concerniente a valores del tipo de la belleza, la elegancia, la hermosura, etc., propios de cosas o personas.Qu es la belleza? Cuntos valores o categoras estticas hay y cuales son? Qu es el arte? Qu es creacin artstica? Qu diferencia hay entre tcnica y arte?

BIBLIOGRAFA

ESCOBAR Valenzuela, Gustavo. Ideas, autores y problemas. Mc Graw Hill. Colombia. 1997

GONZALEZ lvarez, Luis Jos. Diccionario de Filosofa; con temas y autores latinoamericanos. Editorial el Bho. 1994

FERRATER Mora, Jos. Diccionario de filosofa. Ariel Filosofa. Barcelona. 2001

PERIODOCORRIENTEREPRESENTANTESCRONOLOGIA

FILOSOFIAPRECOLOMBINAFilosofa NahuatlFilosofa MayaFilosofa IncaS. XII-XVI S. III-XVI S. XIII-XVI

FILOSOFA EUROPEIZANTE

Escolstica AmericanaJernimo de ValeraAlfonso de BriceoEsteban de vila Jos de Acosta Alonso de PeafielLeonardo de PeafielJuan Prez de Menacho1530-1730

IlustracinPedro de Peralta BarnuevoCosme BuenoAndrs BelloHiplito UnanueJose Baquijano17501830

RomanticismoJos Joaqun de MoraBartolom Herrera 1830-1880

PositivismoEnrique Varona Botelho de Magalhaes Miguel LemosJos Ingenieros Joaqun1880-1920

Espiritualismo y reaccinanti positivaTobias Barreto Alejandro DeustuaAlejandro KornRaimundo Brito de FarasJos VasconecelosAlberto RougsFrancisco Romero19001930

Existencialismo FenomenologaFilosofa AnalticaCarlos AstradaAlberto Wagner de ReynaCarlos CossioIsmael QuilesAntonio AguirreGuillermo HoyosBenedito NunesMario BungeToms Moro Simpson19201980

FILOSOFA LATINOAMERICANA AUTNTICAFilosofa InculturadaLeopoldo Zea Francisco Mir QuesadaArturo Andrs Roig1960

Filosofa de la LiberacinJos Caros MariateguiAugusto Salazar BondyEnrique Dussel Horacio Cerutti Guldberg1970

CORRIENTES QUE INFLUYEN

MOVIMIENTOS FILOSOFICOS SIGLO XIX

ECLECTICISMO (del griego eklegein, escoger), en filosofa, la formulacin de sistemas de pensamiento por la seleccin de doctrinas de otros sistemas ya desarrollados con anterioridad. Los pensadores eclcticos combinan lo que consideren doctrinas ms vlidas, aunque a menudo estas doctrinas no formen una unidad integral. La escuela moderna de filosofa eclctica surge en Francia durante el siglo XIX: su figura ms representativa fue Vctor Cousin, quien trat de unir el idealismo del pensador alemn lmmanuel Kant, la filosofa del sentido comn y las doctrinas inductivas del filsofo francs Ren Descartes. EL POSITIVISMO: Consiste en no admitir como validos cientficamente otros conocimientos, sino los que proceden de la experiencia, rechazando, por tanto, toda nocin a priori y todo concepto universal y absoluto. El hecho es la nica realidad cientfica, y la experiencia y la induccin, los mtodos exclusivos de la ciencia. Por su lado negativo, el positivismo es negacin de todo ideal, de los principios absolutos y necesarios de la razn, es decir, de la metafsica. El positivismo es una mutilacin de la inteligencia humana, que hace posible, no slo, la metafsica, sino la ciencia misma. Esta, sin los principios ideales, queda reducida a una nomenclatura de hechos, y la ciencia es una coleccin de experiencias, sino la idea general, la ley que interpreta la experiencia y la traspasa. Considerado como sistema religioso, el positivismo es el culto de la humanidad como ser total y simple o singular. EVOLUCIN: EL trmino positivismo fue utilizado por primera vez por el filsofo y matemtico francs del siglo XIX Augusto Comte, pero algunos de los conceptos positivistas se remontan al filsofo britnico David Hume, al filsofo francs Saint-Simon, y al filsofo alemn lmmanuel Kant. Comte eligi la palabra positivismo sobre la base de que sealaba la realidad y tendencia constructiva que l reclam para el aspecto terico de la doctrina. En general, se interes por la reorganizacin de la vida social para el bien de la humanidad a travs del conocimiento cientfico, y por esta va, del control de las fuerzas naturales. Los dos componentes principales del positivismo, la filosofa y el gobierno (o programa de conducta individual y social), fueron ms tarde unificados por Comte en un todo, bajo la concepcin de una religin, en la cual la humanidad era el objeto de culto. Numerosos discpulos de Comte rechazaron, no obstante, aceptar este desarrollo religioso de su pensamiento, porque pareca contradecir la filosofa positivista original. Muchas de las doctrinas de Comte fueron ms tarde adaptadas y desarrolladas por los filsofos sociales britnicos John Stuart Mill y Herbert Spencer as como por el filsofo y fsico austriaco Ernst Mach.

IDEALISMO, teora de la realidad y del conocimiento que atribuye un papel clave a la mente en la estructura del mundo percibido. A lo largo de la historia de la filosofa se pueden distinguir diferentes aplicaciones y definiciones. En su forma ms radical y, muchas veces rechazada, es equivalente al solipsismo, un punto de vista que afirma que la realidad se deriva de le actividad de la propia mente y que nade existe fuera de uno mismo. Sin embargo, de una forma habitual, el idealista reconoce por completo el mundo externo o natural, y evita afirmar que ste puede reducirse al mero hecho de pensar. Pera los idealistas, por otro lado, la mente acta y es, de hecho, capaz de hacer existir cosas que de otro modo no seran posibles como la ley, la religin, el arte o las matemticas y sus afirmaciones son ms radicales al afirmar que los objetos percibidos por una persone se ven afectados hasta cierto punto por la actividad mental: si un estudio sobre el mundo real pretende ser cientfico es bsico tener en cuenta este hecho.

ESCOLASTICISMO, movimiento filosfico y teolgico que intent utilizar la razn natural humana, en particular la filosofa y la ciencia de Aristteles, para comprender el contenido sobrenatural de la revelacin cristiana. Principal corriente en las escuelas y universidades de Europa durante la edad media (especialmente desde mediados del siglo Xl hasta mediados del siglo XV), su ideal ltimo fue integrar en un sistema ordenado el saber natural de Grecia y Roma y el saber religioso del cristianismo. El trmino escolstica tambin se utiliza, en un sentido ms amplio, para expresar el espritu y mtodos caractersticos de ese momento de la historia de la filosofa occidental o cualquier otro espritu o actitud similar hacia el saber de otras pocas. En su origen escolstico designaba a los maestros de las escuelas monsticas o catedralicias medievales, de las que surgieron las universidades, pero acab por aplicarse a cualquiera que enseara filosofa o teologa en dichas escuelas o universidades.

SIGLO DE LAS LUCES U ILUSTRACIUN: trmino utilizado para describir las tendencias en el pensamiento y la literatura en Europa y en toda Amrica durante el siglo XVIII previas a la Revolucin Francesa. La frase fue empleada con mucha frecuencia por los propios escritores de este periodo, convencidos de que emergan de siglos de oscuridad e ignorancia a una nueva edad iluminada por la razn, la ciencia y el respeto a la humanidad. Los precursores de la lustracin puedan remontarse al siglo XVII e incluso antes. Abarcan las aportaciones de grandes racionalistas como Ren Descartes y Baruch Spinoza, los filsofos polticos Thomas Hobbes y John Locke y algunos pensadores escpticos galos de la categora de Pierre Bayle o Jean Antoine Condorcet. No obstante, otra base importante fue la confianza engendrada por los nuevos descubrimientos en ciencia, y asimismo el espritu de relativismo cultural fomentado por la exploracin del mundo no conocido. Sobre las suposiciones y creencias bsicas comunes a filsofos pensadores de este periodo, quiz lo ms importante fue una fe constante en el poder de la razn humana.

EMPIRISMO, en filosofa occidental, doctrina que afirma que todo conocimiento se basa en la experiencia, mientras que niega la posibilidad de ideas espontneas o del pensamiento a priori. Hasta el siglo XX, el trmino empirismo se aplicaba a la idea defendida sobre todo por los filsofos ingleses de los siglos XVII, XVIII y XIX. De estos filsofos ingleses, John Locke fue el primero en dotarlo de una expresin sistemtica, aunque su compatriota, el filsofo Francis Bacon, haba anticipado algunas de sus conclusiones. Entre otros empiristas tambin se cuentan David Hume y George Berkeley.

FENOMENOLOGA, movimiento filosfico del siglo XX que describe las estructuras de la experiencia tal y como se presentan en la conciencia, sin recurrir a teora, deduccin o suposiciones procedentes de otras disciplinas tales como las ciencias naturales.

El fundador de la fenomenologa, el filsofo alemn Edmund Husserl, introdujo este trmino en su libro Ideas. Introduccin general a la fenomenologa pura (1913). Los primeros seguidores de Husserl, como el filsofo alemn Max Scheler, influenciado por su libro anterior, Investigaciones lgicas (1900-1901, proclamaron que el cometido de la fenomenologa es estudiar las esencias de las cosas y la de las emociones. Aunque Husserl nunca renunci a su inters por las esencias, con el tiempo mantendra que slo las esencias de ciertas estructuras conscientes particulares constituyen el objeto propio de la fenomenologa. Edmund Husserl, a partir de 1910, defini la fenomenologa como el estudio de las estructuras de la conciencia que capacitan al conocimiento para referirse a los objetos fuera de s misma. Este estudio requiere reflexin sobre los contenidos de la mente para excluir todo lo dems. Edmund Husserl llam a este tipo de reflexin reduccin fenomenolgica. Ya que la mente puede dirigirse hacia lo no existente tanto como hacia los objetos reales, Edmund Husserl advirti que la reflexin fenomenolgica no presupone que algo existe con carcter material; ms bien equivale a poner en parntesis la existencia, es decir, dejar de lado la cuestin de la existencia real del objeto contemplado.

EXISTENCIALISMO, movimiento filosfico que resalta el papel crucial de la existencia, de la libertad y de la eleccin individual, y que goz de gran influencia en distintos pensadores y escritures de los siglos XIX y XX. Tal vez el tema ms destacado en la filosofa existencialista es el de la eleccin. Debido a la diversidad de posiciones que se asocian al existencialismo, el trmino no puede ser definido con precisin. Se pueden identificar, sin embargo, algunos temas comunes en todos los autores existencialistas. El trmino en s mismo sugiere uno principal: el nfasis puesto en la existencia individual y concreta y, en consecuencia en la subjetividad, la libertad individual y los conflictos de la eleccin.

FILOSOFA LATINOAMERICANA AUTENTICA

Despus de casi cuatro siglos de alienacin, transculturacin y dominio europeo en la filosofa latinoamericana, empiezan a surgir a partir de la segunda mitad del siglo XIX corrientes filosficas propias. En la filosofa actual, en Amrica Latina, se distinguen cinco corrientes principales. De estas, tres (fenomenologa, marxismo, filosofa analtica) corresponden a corrientes trasplantadas de Europa y dos (filosofa de la liberacin, filosofa inculturada) han nacido en el suelo latinoamericano sobre la base, en parte, de impulsos y, en parte, de influencias ajenas.

En 1842, el argentino Juan Bautista Alberdi (1810-1884) acu por primera vez el trmino filosofa latinoamericana: hemos nombrado la filosofa americana y es preciso que hagamos ver que ella puede existir: sin embargo, demor un siglo ms hasta que nacieron los primeros intentos de una filosofa latinoamericana autentica. En la historiografa filosfica se distingue normalmente cuatro etapas o generaciones en el surgimiento de una filosofa latinoamericana propia:

1. LA GENERADION DE LOS FUNDADORES (1900-1925)Que rechaz los dogmas del positivismo puro y plante una filosofa de la liberacin autnticamente latinoamericana. Sus representantes son:

a) Alejandro Kornb) Jos Enrique Rodoc) Carlos Vaz Ferreirasd) Enrique Molinae) Alejandro Deustua f) Raimundo Brito da Fariasg) Jos Vasconcelosh) Antonio Casoi) Caroliano Alberini

2. LA GENERACION DE LOS NORMALIZADORES (1925-1940)Que se esforz a fin de normalizar el quehacer filosfico mediante ctedras ordinarias, revistas, facultades de filosofa, congresos y traducciones autenticas. Su afn era informarse de las fuentes de primera mano y recuperar el atraso con respecto a la filosofa europea. Representantes son:

a) Francisco Romerob) Carlos Astrada c) Nimio de Anqund) Jackson Figueiredoe) Alceu Amoroso Limaf) Carlos Mariateguig) Samuel Ramos

3. LA GENERACIN TECNICA(1940-1960)Que empleaban todos los medios, mtodos y tcnicas posibles para llegar a un nivel competitivo con Europa. Dentro de esta generacin hay una tendencia universalista y otra americanista que muestra una obsesin por una filosofa autentica, los representantes son los Argentinos

a) Risieri Frondizib) Vicente Fatonec) Carlos Cossiod) Juan Adolfo Vsqueze) Eugenio Paccirellif) Angel Vasallo g) Octavio N. Derisih) Miguel Angel Virasoro

Los peruanos:a) Francisco Mir Quesada b) Alberto Wagner de Reina

Los Uruguayos a) Arturo Ardao b) Juan Llambas de Azevedo

Los brasileos a) Miguel Reale b) Vicente Ferreira da Salva c) Joao Cruz Costa

El boliviano Guillermo FrancovichLos colombianos a) Lus Eduardo Nieto Artetab) Cayetano Betancur c) Danilo Cruz Vlezd) Jaime Jaramillo

El panameoRicaurte Soler

Los mexicanosa) Eduardo Garca Manes b) Leopoldo Zeac) Francisco Larroyod) Eli de Gortarie) Luis Villorof) Adolfo Snchez Vsquez

4. LA GENERACION DE LA ARTICULACION (1990- hasta hoy)

Que pretende articular la filosofa con los procesos reales que vive el pueblo latinoamericano. Esta es la generacin que ha dado a luz a una filosofa latino-americana autntica. Existen dos direcciones: una corriente de orientacin marxista (filosofa de la liberacin), y otra que piensa desde la misma cultura popular autctona (filosofa inculturada).

La Filosofa en Latinoamrica: Originalidad y Mtodo

RESUMEN: Son analizadas en el presente trabajo las tres propuestas metodolgicas hechas por pensadores latinoamericanos, para el estudio de la filosofa en la Amrica Latina. Esas propuestas son: (1) de la originalidad total; (2) de la ausencia de originalidad; (3) de la originalidad relativa. La primera es defendida por autores como el brasileo R. Gomes or el peruano A. Palacios, para quienes habra la posibilidad de un pensamiento latinoamericano ciento por ciento original. La segunda es defendida por pensadores como el brasileo C. Bevilacqua, para quien a los latinoamericanos solo les resta repetir el pensamiento filosfico europeo, porque no estn dotados de la capacidad para hacer filosofa original. La tercera propuesta, que es la sustentada por el autor del trabajo, ha sido formulada por los brasileos Migue Reale y A. Paim, y consiste en reconocer que, aunque inspirados en fuentes filosficas europeas, los latinoamericanos han realizado una meditacin propia, al reflexionar con las categoras filosficas aprendidas de la tradicin occidental, sobre una realidad que es absolutamente original en su historicidad. Surge de ah una meditacin dotada de la originalidad de la problemtica humana a la cual se refiere la meditacin filosfica. El concepto de originalidad es relativo, pero garantiza una filosofa latinoamericana en sentido propio.La problemtica de la originalidad constituye la primera indagacin, cuando se trata acerca de la filosofa en la Amrica Latina. Representa la meditacin filosfica latinoamericana algo nuevo, en el terreno ms amplio de la filosofa occidental? Frente a esta pregunta, surgen dos respuestas radicales: no hay ninguna originalidad o, por el contrario, es posible una originalidad total. Ejemplo de la primera alternativa es la opinin del brasileo C. Bevilacqua, para quien "la especulacin filosfica presupone una amplia y profunda base de meditacin acerca de los variados dominios del saber humano, apareciendo ella como una flor misteriosa (...) de esta vegetacin mental, as como la poesa es la flor de la emotividad". En efecto, destaca Bevilacqua, si bien es cierto que la poesa florece en el Brasil, como consecuencia del hecho de enraizarse en el sentimiento, no ocurre lo mismo, empero, con la filosofa, terreno en el cual los brasileos se limitan a copiar el pensamiento de los europeos, sin que exista una escuela propia, o un concepto original de nuevo. Opinin igualmente radical es defendida por el pensador colombiano Fernando Gonzlez Ochoa, para quien es imposible hablar de filosofa latinoamericana, por el hecho de que tenemos nosotros, los latinoamericanos, un espritu de colonizados. "Quien es colonia por dentro escribe Fernando Gonzlez Ochoa [1986: 761] concibe la libertad como cambio de dueo".Ejemplo de la segunda alternativa es la opinin del brasileo R. Gomes, para quien sera posible la elaboracin de un pensamiento latinoamericano ciento por ciento original, surgido de la meditacin sobre la propia realidad y del olvido de la filosofa europea, que se convirti en una simple cultura ornamental en la Amrica Latina. Al respecto, concluye el mencionado autor: "desde el punto de vista de un pensar brasileo, Noel Rosa (compositor popular) tiene ms para ensearnos que el seor Immanuel Kant, toda vez que la filosofa, como la zamba, no se aprende en el colegio". Opinin semejante es defendida por el peruano A. Palacios quien, en su "Mensaje a la juventud universitaria de Iberoamrica", considera que hasta ahora la cultura filosfica latinoamericana fue tributaria del pensamiento europeo. Esta circunstancia mud a partir del final de la primera Guerra Mundial, que desenmascar la decadencia de Europa. La Amrica Latina, segn Palacios, se siente en la inminencia de dar a luz una nueva filosofa, perfectamente original. En la senda de esta absoluta novedad, la revista peruana Valoraciones lleg a proponer lo siguiente: "Liquidemos cuentas com los tpicos en uso, expresiones agnicas del alma decrpita de Europa". A este respecto, Palacios escribe: "Somos pueblos nacientes, libres de amarras y atavismos, con inmensas posibilidades y amplios horizontes delante de nosotros. El cruzamiento de razas nos dio un alma nueva. Al interior de nuestras fronteras acampa la humanidad. Nosotros y nuestros hijos somos sntesis de razas" . Entre estas dos posiciones extremadas se sitan las opiniones de varios pensadores latinoamericanos, que se dedicaron al estudio de la problemtica de la originalidad filosfica. As, por ejemplo, para el peruano Augusto Salazar Bondy, a pesar de que las condiciones de subdesarrollo hayan impedido hasta el presente la formulacin de una filosofa latinoamericana, ser no obstante posible llegar a ella, en la medida en que sean superadas las causas del atraso. Criticarlas a stas es ya dar comienzo a la mencionada filosofa. Para el argentino Alejandro Korn [1940], es posible hablar de filosofa autctona toda vez que hay en Latinoamrica una colectividad humana unificada por sentimientos, intereses e ideales comunes, que desarrolla, a la luz de stos, su accin histrica. La explicitacin racional de este conjunto original, con la ayuda de la tradicin filosfica occidental, constituye lo que se puede llamar filosofa argentina.El pensador mexicano Jos. Vasconcelos considera que los latinoamericanos no pueden hurtarse a la elaboracin de una filosofa propia, que constituye "una manera renovada y sincera de contemplar el universo" y que es formulada a partir de la asimilacin crtica de los valores y de los conceptos heredados de la cultura occidental. Este proceso constructivo debe tener presente la aprehensin emocional del mundo, que ocurre en la vivencia esttica. Este aspecto es fundamental para la interpretacin del mundo por parte de los latinoamericanos que son, en el sentir de Vasconcelos, una "raza emotiva".Ya el pensador peruano Jos Carlos Maritegui destaca que no existe un pensamiento caractersticamente latinoamericano. "Me parece evidente escribe Jos Carlos Maritegui la existencia de un pensamiento francs, de un pensamiento alemn, etc., en la cultura de Occidente. No me parece igualmente evidente, en el mismo sentido, la existencia de un pensamiento hispanoamericano. Todos los pensadores de nuestra Amrica se han educado en la escuela europea. No se siente en su obra el espritu de la raza". Sin embargo, esto no significa que sea imposible la aparicin, en el futuro, de una filosofa tpicamente latinoamericana, en la medida en que vayan siendo incorporadas a la meditacin filosfica las culturas indgenas. Por esto Jos Carlos Maritegui concluye con esperanza: "El espritu hispanoamericano est en formacin". Por otra parte, el pensador peruano reconoce que la filosofa europea entr en crisis, porque est en declino la expresin capitalista de esta cultura. Con todo, l considera que Europa se renovar. "El pensamiento europeo se sumerge en los ms profundos misterios, en las ms viejas civilizaciones. Por esto mismo demuestra su posibilidad de convalecer y renacer". Cabe a los pensadores latinoamericanos saber asimilar la savia del pensamiento universal, que circula en las venas de la filosofa europea.El pensador argentino F. Romero considera que, para discutir la cuestin acerca de si hay una filosofa latinoamericana se debe, en primer lugar, descartar las dos posiciones extremadas que fueron mencionadas al comienzo. stas son sintetizadas as por l: la que sostiene "que todo ya fue dicho y no resta sino repetir devotamente los esquemas ilustres" y la que "espera revelaciones portentosas, novedades inauditas, creaciones ex nihilo". Romero refuta as una y otra posiciones: "La primera implica decretar la radical esterilidad del presente y del futuro, negarles, sin razones vlidas, la virtud innovadora que palpita en toda poca, y acogerse a una plcida contemplacin de la riqueza amasada por los antepasados. Es la cmoda actitud del heredero, que cuando llega al extremo, culmina en la rpida dilapidacin del legado. En cuanto a la espera y la exigencia de portentosas revelaciones residuo de la actitud mtica acusa ignorancia, porque la historia de la filosofa da testimonio, en cada uno de sus instantes, de la continuidad y de la articulacin del pensamiento filosfico, que hasta en sus menores pliegues e inflexiones cuenta com las adquisiciones obtenidas y en ellas se apoya para perfeccionarlas y an para contradecirlas". Romero destaca, en seguida, el fenmeno de la "normalidad filosfica", que constituye el clima actual de la filosofa en la Amrica Latina y que es definida as: "el ejercicio de la filosofa como funcin ordinaria de la cultura, al lado de las otras preocupaciones de la inteligencia" [Romero, 1986: 68]. Este clima abre la puerta para la maduracin de la conciencia de s y la formulacin, en un futuro prximo, de una autntica filosofa latinoamericana. Al respecto, Romero [1986: 71] escribe: "Lo que existe es mucho ms modesto, pero tambin mucho ms slido y autoriza cualquier esperanza, ya que es el presupuesto indispensable para que surja y prospere a su tiempo una filosofa original. La vena filosfica florece por todas partes; sera estupidez o maldad exigir que las aguas brotasen, desde el comienzo, abundantes y cristalinas, cuando en pases de muy madura civilidad hubo apenas arroyuelos precarios. La naciente filosofa todava tiene que ir mucho a la escuela; y an debe ser estimulada a prolongar la escolaridad, porque todas las precocidades, y an ms las de la inteligencia, son peligrosas y, en los casos menos graves, desembocan en lamentables prdidas de tiempo. Lo esencial, definitivamente, es esto: que en nuestra espiritualidad la vocacin filosfica lleg a adquirir conciencia de s y busca su expresin".El pensador venezolano E. Mayz Vallenilla considera que es posible una filosofa latinoamericana en la medida en que, siguiendo el mtodo heideggeriano de la hermenutica existencial (de clara inspiracin fenomenolgica), el hombre iberoamericano descubra su origen, o sea, su aprehensin primordial del ser. La originalidad, en filosofa, presupone dos cosas bsicamente: por una parte, conocimiento profundo del patrimonio filosfico de la humanidad y, por otra, explicacin de la forma peculiar en que, en el transcurso de la historia, el hombre latinoamericano ha vivido su experiencia de ser, la cual, por ser limitada, se caracteriza por algunas notas particulares. Estas caractersticas expresaran la originalidad (la originariedad, dice Vallenilla) de la filosofa latinoamericana. "La experiencia de ser del hombre latinoamericano destaca el pensador venezolano [1986: 80] se halla emparentada con la historia de la experiencia de ser realizada por la Humanidad en su totalidad y, sin embargo, en ella se acusa la presencia de una original originariedad. La originariedad consiste en la diversa forma de comprender el ser y, por lo tanto, de objetivar su sentido y hasta sus significaciones categoriales". Estn originariedad de la filosofa en la Amrica Latina es expresada as: un aprehenderse el hombre de esta parte del mundo como un "no-ser-siempre-an", que pone al desnudo el inacabamiento existencial del universo histrico latinoamericano. Para el pensador peruano F Mir Quesada es indiscutible que se est formulando, hoy en da, una autntica filosofa latinoamericana, que recorre dos caminos: el de los que piensan, a partir de la Amrica Latina, los problemas universales de la filosofa y el de aqullos que piensan, a la luz de la filosofa universal, los problemas del hombre latinoamericano. Esta tarea est siendo realizada por la "tercera generacin" de pensadores latinoamericanos de este siglo, siendo que la primera fue la de los "patriarcas" o "fundadores" (que hablaron por primera vez de "filosofa americana", como Juan Bautista Alberdi, Alejandro Korn, Jos Enrique Rod, Carlos Vaz Ferreira, Enrique Molina, Alejandro Deustua, Raimundo de Farias Brito, Jos Vasconcelos y Antonio Caso) y la segunda fue la de los "consolidadores" o "forjadores" (que formularon la problemtica de la autenticidad de esta filosofa como, por ejemplo, F. Romero, Carlos Astrada, N. de Anqun, J. de Figueiredo, A. Amoroso Lima, J C. Maritegui, Samuel Ramos, etc.). La tercera generacin realiza este ideal recorriendo los dos caminos mencionados. G. Marqunez Argote [1986b: 13] sintetiz as las caractersticas de esta generacin, que es llamada tcnica: sus miembros "nacen en la segunda dcada del siglo XX aproximadamente. Asumen y dan continuidad al proyecto de la generacin anterior, pero con la ventaja de que ya la filosofa ha llegado a una primera madurez de disciplina normalizada, sobre cuyas bases se puede pensar en la creacin de una filosofa autntica". (Se situaran dentro de esta generacin, adems del propio Mir Quesada, autores como R. Frondizi, V. Fatone, C. Cosio, J. A. Vsquez, E. Pucciarelli, A. Vasallo, Migue Reale, O. N. Derisi, M. A. Virasoro, A. W. de Reyna, Arturo Ardao, J. Llambias de Azebedo, V. Ferreira da Silva, J. Cruz Costa, G. Francovich, L. E. Nieto Arteta, C. Betancur, D. Cruz Vlez, J. Jaramillo Uribe, E. Mayz Vallenilla, L. Zea, R. Soler, E. Garca Maynez, F. Larroyo, E. de Gortari, L. Villoro, A. Snchez Vsquez, L. Recasens Siches, E. Nicol, J. Gaos, J. Xirau, J. D. Garca Bacca, E. Imaz, M. Granel,, J. Ferrater Mora, M. Zambrano, etc. A pesar de no mencionados por Mir Quesada ni por Marqunez Argote, tambin estaran en esta generacin, a nuestro modo de ver, importantes pensadores como R. Uribe Ferrer, A. Restrepo Arbelez, A. Paim, C. B. Gutirrez, D. Menezes, J. P. Galvo de Sousa, A. Correia, L. Van Acker, U Zilles y otros).El pensador mexicano L. Zea considera que es posible hablar de una "filosofa latinoamericana como filosofa sin ms", o autntica filosofa. Inspirado en conceptos provenientes de la dialctica hegeliana, Zea destaca que, por el hecho de que los latinoamericanos son seres humanos, estn dotados de la capacidad de pensar filosficamente. Slo que la meditacin filosfica ocurri en Amrica Latina de forma diferente a como ocurri la filosofa en Europa. Afincados en los pensadores europeos, los latinoamericanos partieron para la discusin del problema fundamental que siempre los preocup: la libertad. En la realizacin de esta empresa interpretaron a los autores europeos, tratando de solucionar, a la luz de sus pensamientos, la problemtica que los preocupaba. Ahora bien, esta solucin apunta para un camino: superar el pasado de colonialismo y el presente de neocolonialismo. Pero la toma de conciencia de este reto ocurri, para los pensadores latinoamericanos, en el seno del estudio de la historia de las ideas, o sea, de la forma en que las varias generaciones trataron, a la luz del pensamiento europeo, de solucionar la problemtica bsica de la libertad. Racionalismo, positivismo, liberalismo, etc., las varias tendencias del pensamiento europeo, fueron puestas en confrontacin por los pensadores latinoamericanos con el gran reto que los mova: la cuestin de la libertad. En este esfuerzo de negacin de la servidumbre, surgieron relmpagos de lo que se podra llamar una autntica filosofa de la historia latinoamericana, que fue la forma predominante adoptada por la filosofa en nuestro continente. Forma que es, en el sentir de Zea, "filosofa sin ms", por cuanto responde a la pregunta fundamental del ser humano por el sentido de su existencia.Zea sintetiza de la siguiente manera su concepcin acerca de la filosofa latinoamericana: "Resumiendo, podramos decir que nuestra filosofa, innegable filosofa, parti y parte de la conciencia de la servidumbre y de la dependencia impuestas por los intereses de otros hombres. Pero servidumbre y dependencia que no podrn ser anuladas si simplemente se pretende ser eco de otros hombres, aunque sean hombres libres, olvidando la experiencia de las propias servidumbre y dependencia. Porque no se puede ser otro diferente de s mismo: y es de s mismo que se tendr que partir para ser libre. Es el mismo hombre el que, sin dejar de serlo, toma conciencia de su servidumbre para transformarla en libertad, sin dejar por eso de ser el mismo hombre concreto que aspira a ser libre. Todo esto proviene de una filosofa de la historia expresada en esta historia de la filosofa latinoamericana. Filosofa de la historia que, al tomar conciencia de la servidumbre y de la dependencia, se transforma en una filosofa sin ms, que proyecta ponerle fin a la servidumbre y a la dependencia impuestas a lo largo de esta nuestra historia. Filosofa de la liberacin que es, al fin de cuentas, la preocupacin de toda filosofa, pero que en esta nuestra Amrica se presenta como preocupacin central. Una filosofa que, para ser tal, no debe esperar que los hombres de nuestra Amrica sean libres. En una sociedad de hombres plenamente libres, otras sern las preocupaciones filosficas de sus individuos. En una sociedad en la que la libertad contina siendo puesta en riesgo, la preocupacin central de tal filosofa debe ser la conquista de la libertad".Para el pensador argentino E. Dussel, es posible una filosofa latinoamericana como filosofa de la liberacin. El pensamiento europeo-norteamericano se ontologiz, dejando de aprehender el autntico punto de vista metafsico, que consiste en abarcar y comprender la realidad humana del mundo perifrico, sometido a la dominacin del centro. Se trata de elaborar un nuevo discurso filosfico, a partir de la perspectiva de los dominados. De forma semejante a como, en la teologa de la liberacin, se identifica el lugar teolgico de la Revelacin con la lucha histrica de los explotados contra los explotadores, as, en la filosofa de la liberacin, el lugar de aprehensin de la verdadera dimensin metafsica es esta misma lucha. Este nuevo modo de filosofar, que surgi en la Argentina en 1972 y que rpidamente se extendi, en los aos posteriores, al resto de la Amrica Latina, "parte evidentemente de la periferia, pero an usa el lenguaje del centro". Este lenguaje abarca algunas categoras provenientes de las filosofas hegeliana, heideggeriana, husserliana y marxista. El grupo de categoras que tiende a prevalecer es, al parecer, el proveniente del magterialismo histrico de Carlos Marx. Las cuestiones relativas a la temtica de la liberacin de los oprimidos son las fundamentales para la filosofa de la liberacin. El punto central es el siguiente: "No hay liberacin nacional frente a los imperios de turno, sin liberacin social de las clases oprimidas. Adoptada esta tesis, la filosofa de la liberacin clarea su definicin histrica" [Dussel, 1986: 134], y pasa a identificarse com la praxis liberadora de los oprimidos.Para el pensador brasileo A. Bezerra no hay duda de que hubo, ya desde el perodo colonial, una filosofa autctona en el Brasil, proveniente de la unin entre la meditacin europea y la "filosofa de los Naturwlker". El tambin brasileo L. W. Vita [1964, 1969a y 1969b] considera, por su parte, fuera de discusin la existencia de la filosofa brasilea, "no como un organismo eidtico, supratemporal, totalmente inmune a la contingencia histrica, sino alguna cosa que no es ms que la elevacin abstractiva de una situacin vital histricamente dada. En el proceso de asimilacin de las ideas ajenas, imprimimos nuestras caractersticas, de acuerdo com el viejo principio de que todo lo que se recibe toma la forma del recipiente, o como ciertos perfumes que, al contacto con la epidermis, sufren una alteracin qumica que les muda la fragancia, y en esto consiste nuestra originalidad".Dos pensadores brasileos, Miguel Reale y A .Paim formularon la metodologa que le permite a la filosofa latinoamericana caracterizar su originalidad, sin con todo caer en el extremo de una originalidad total (reivindicada, segn ya fu visto atrs, por autores como R. Gomes o A. Palacios). Partiendo del hecho de que la meditacin filosfica contempornea ocurre preferentemente bajo la forma de discusin de problemas y no como formulacin de las grandes perspectivas trascendente y trascendental (que ya fueron fijadas por las filosofas de Platn y de Kant, respectivamente), ni como construccin de sistemas (que fue la modalidad adoptada por la meditacin occidental hasta finales del siglo pasado), Migue Reale y Paim parten para la formulacin de un mtodo que permita el anlisis de la produccin filosfica brasilea y latinoamericana como discusin de problemas, superando el vicio de la actitud apologtica, que condena o hipervaloriza autores, de acuerdo con las preferencias axiolgicas del estudioso y venciendo, por outra parte, la moda analtica, que reduce la filosofa al estudio de los clsicos, sin con todo reconocerles a los pensadores latinoamericanos. La capacidad para meditar sobre su propia realidad. En relacin con esta posicin, A . Paim escribi: "La filosofa es ciertamente un saber especulativo, que se proyecta sobre una problemtica que, a pesar de renovada a travs de los tiempos, se ha revelado como perenne frente a la sucesin de los sistemas. Estos problemas, sin embargo, siempre estn relacionados con las circunstancias culturales. De suerte que el carcter especulativo de la filosofa no puede ser considerado como simple diletantismo, como si la filosofa no tuviera ningn compromiso con la temporalidad y las angustias de determinado momento de la cultura de un pueblo".A . Paim, inspirado en la corriente culturalista brasilea (tributaria del neokantismo y de la fenomenologa), sintetiz de la siguiente forma la propuesta metodolgica en cuestin: "El mtodo sugerido por Miguel Reale para la investigacin de la filosofa brasilea se compone de los siguientes elementos: 1) identificar el problema (o los problemas) que preocupaban al pensador, prescindiendo de la bsqueda de filiaciones a corrientes que le sean contemporneas en el exterior; 2) abandonar la preocupacin de averiguar si el pensador brasileo interpret adecuadamente las ideas de determinado autor extranjero, ms expresamente, renunciar a la confrontacin de interpretaciones y, por lo tanto, al cotejo de la interpretacin del pensador brasileo estudiado con otras interpretaciones posibles, para escoger entre una u otra y 3) ocuparse de preferencia con la identificacin de nexos y derivados, que permitan aprehender las lneas de continuidad real de nuestra meditacin". [footnoteRef:1] [1: BibliografiaBEVILACQUA, C. [1899]. Esboos e fragmentos. Rio de Janeiro: Laemmert.BEZERRA, A. [1936]. Achegas histria da filosofia. Rio de Janeiro: Arquivo Nacional.DUSSEL, E. [1980]. Filosofia da libertao na Amrica Latina. So Paulo: Loyola; Piracicaba: Unimep.DUSSEL, E. [1986]. "La filosofa de la liberacin en Argentina: irrupcin de una nueva generacin filosfica". In: G. Marqunez Argote (organizador). Qu es eso de filosofa latinoamericana? Bogot: El Buho, pgs. 129-136.GOMES, R. [1980]. Crtica da razo tupiniquim. 4th edicin. So Paulo: Cortez.GONZLEZ Ochoa, F. [1986]. "Filosofa colombiana?" In: G. Marqunez Argote (organizador). Qu es eso de filosofa latinoamericana? Bogot: El Buho, pgs. 75-76.KORN, A. [1940]. Obras. La Plata: Universidad Nacional de La Plata. Jos Carlos MARITEGUI, J. C. [1978]. Obras Completas. 5th edicin. Lima: Amauta, volumen 12.Jos Carlos MARITEGUI, J. C. [1986]. "Existe un pensamiento hispanoamericano?" In: G. Marqunez Argote (organizador). 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FILOSOFA DE LA LIBERACION:

La filosofa de la Liberacin que surgi a partir de 1969, tiene como trasfondo intelectual tras fuentes importantes: a) El pensamiento marxista b) La teora econmica de la dependencia c) La teologa de la liberacin.

a) Pensamiento marxista: tiene una larga trayectoria en Amrica Latina. En una fase preparatoria (1861- 1883), el marxismo se expandi como programa socialista; como representante se menciona al Cubano JOSE MARTI. En la etapa de delimitacin ideolgica inicial (1884-1917), el marxismo es decepcionado en el conflicto de las ideologas socialistas; como represen-tantes tenemos a los argentinos: JUAN BAUTISTA JUSTO Y JOSE INGENIEROS. En la tercera etapa de implementacin de la ortodoxia (1919-1929), el marxismo es interpelado en el marco de los partidos comunistas de Amrica Latina. Representantes son el peruano VICTOR RAUL HAYA DE LA TORRE (1895-1979) Y EL CUBANO Julio Antonio Mella (1903-1929). La cuarta etapa (1928-1930) es una tentativa de formar un marxismo nativo en Amrica Latina, en el pensamiento y la obra del peruano JOSE CARLOS MARIATEGUI (1895-1930). En la quinta etapa (1930-1940), el marxismo es incluido en el movimiento filosfico de Amrica Latina. Diferentes autores no marxistas entraron en el debate (ANTONIO CASO, CARLOS ASTRADA, ALEJANDRO KORN, JOSE VASCONCELOS) y los autores marxistas (PEDRO CERUTI CROSA, EMILIO FRUGONI Y ANIBAL PONCE) defendieron la doctrina de punto de vista filosfico. La siguiente fase se caracteriza por la estancacin dogmtica del estanlismo (1941-1958) y la fase actual (a partir de 1959) se tratado de volver al marxismo nativo de Amrica Latina.

b) La teora de la dependencia enfoc en la dcada de los cincuenta y sesenta la situacin latinoamericana desde una perspectiva econmica. El sub desarrollo de esta regin se debe ante todo a la dependencia econmica del Norte, sobre todo con respecto a los bienes de industrializados elaborados. Muchos pensaron que la solucin estuviera en la independizacin econmica (desacoplamiento) de Amrica Latina del mundo industrializado).

c) La teologa de la liberacin, surgi de un anlisis de la misma situacin de subdesarrollo, en combinacin con la lectura liberadora de la Biblia. Impulsados por el Concilio Vaticano II, diferentes telogos empezaran en los ltimos aos de la dcada de los sesenta a elaborar una teologa adecuada a la situacin latinoamericana. Gustavo Gutirrez resumi por primera vez en 1971 en su obra Teologa de la Liberacin estos pensamientos que iban a ser difundidos y profundizados ms tarde por un sinnmeros de autores (LEONARDO BOFF, JHON SUBRINO, ELLACURIA, BUNINO, ELDER CAMARA etc).

En la elaboracin de la filosofa de la liberacin tambin ha influido el filsofo peruano AGUSTO SALAZAR BONDY quien se dedic a un anlisis filosfico de la condicin latinoamericana de subdesarrollo, alienacin y el complejo de inferioridad. El Padre de la filosofa de la Liberacin, el argentino ENRIQUE DUSSEL, distingue cuatro fases en el desarrollo de esta corriente: 1- la preparacin entre 969 y 973 2- la madurez entre 1973 y 1976 3- la de persecucin, exilio y 4- proyeccin continental entre 976 y 1986. Auque en sus inicios, la filosofa de la liberacin era un asunto argentino, ms tarde se difundi por todo el continente.

La filosofa de la liberacin trata de elaborar una filosofa autentica en Amrica Latina. Sus representantes piensan que es necesario destruir la situacin de dependencia que afecta al continente. Adems, sostiene que esta situacin dependiente est apuntalada por una filosofa justificadora y acadmica que la convalida y que es preciso reemplazar por una filosofa liberadora. El pueblo es el mismo portador de una novedad histrica que debe ser pensada y expuesta por la filosofa de la liberacin. Dentro de la filosofa de la liberacin se puede distinguir cuatro corrientes: 1) La filosofa de cuo ontologista, cultivada por pensadores como R0D0LEO KUSCH, MARIO MARIO CASALLA Y AMELIA PODETTI. 2) La filosofa analtica que originariamente estaba representada por JUAN CARLOS SCANNONE, ENRIOUE DUSSEL Y OSWALDO ARDILES. 3) La filosofa historicista defendida por ARTURO ANDRES ROING Y LEOPOLDO ZEA (despus de 1968).4) Una corriente que problematiza la filosofa con pensadores como JOSE SEVERINO CROATTO, MANUEL IGNACIO SANTOS Y HORACIO CERUTTI GULOBERU.

LA FILOSOFIA INCULTURADALa filosofa Inculturada ha surgido hace relativamente poco en la Argentina como el desarrollo y la crtica a la filosofa de la liberacin latinoamericana por obra de JUAN CALOS SCANNONE (1931-) la crtica principal se centra en la actitud negativa de la filosofa de la liberacin al enfatizar en exceso la oposicin dependencia-liberacin. De este modo no considera suficientemente lo positivo propio de Amrica Latina.La categora fundamental de la filosofa inculturada es la de la sabidura popular que media entre la cultura, la religiosidad, los smbolos y la narrativa popular por un lado y el pensamiento filosfico por el otro. Se trata entonces de una racionalidad especfica, la sapiencial que es el punto de partida para la reflexin filosfica. Esta Reflexin hermenutica posterior muestra como otras categoras bsicas el pueblo, el nosotros, el estar y la mediacin simblica. La lgica sapiensal se orienta en el smbolo y no en el concepto como elemento bsico. El horizonte de la filosofa inculturada es el humus cultural latinoamericano: su forma es la mediacin simblica, y el sujeto es el nosotros-pueblo dentro de la comunidad universal de los pueblos.

La filosofa inculturada pretende revalorar en cierto sentido a sabidura autctona y autntica de los pueblos americanos, como ya haban expresado las culturas prehispnicas. En muchos pases empieza un movimiento filosfico que procura recuperar esta sabidura (el pensamiento quechua, aymara, guarani, kuna, maya, nhuatl). Como representantes de este anhelo se puede mencionar al Mexicano Leopoldo Zea, y a los argentinos Rodolfo Kusch y Artuo Andrs Roig y al peruano Francisco Mir Quesada.

FILOSOFIA AMERICANA Cuando se coloca un adjetivo geogrfico, nacional o plurinacional despus de filosofa pueden entenderse dos cosas: 1. Se trata de la filosofa producida en tal mbito geogrfico, en tal nacin o en tal grupo de naciones.

2 Adems de ser producida en un mbito geogrfico, en una nacin o en un grupo de naciones, la filosofa de que se habla tiene ciertas caractersticas que la distinguen de la producida en otros lugares o por otras comunidades. No es fcil determinar que se entiende por filosofa adjetivada del modo antedicho, porque no se entiende en cada caso lo mismo. Pueden compararse en este respecto las expresiones filosofa griega, filosofa oriental, filosofa india, filosofa china, filosofa rabe filosofa europea (continental), filosofa inglesa. filosofa alemana, filosofa rusa, etc. En la mayor parte de los casos se posee una idea relativamente clara de lo que se entiende por cada una de estas expresiones, pero aun as caben disputas. En lo que respecta a las llamadas filosofas nacionales, por ejemplo, algunos estiman que la hay efectivamente (esto es que hay, por ejemplo, una filosofa italiana con caractersticas propias, distinta de la filosofa rusa, asimismo con caractersticas propias). Otros, en cambio, subrayan el carcter universal de la filosofa, o admiten, a lo sumo, una divisin entre oriental y occidental. La filosofa americana ha sido vista de las dos maneras indicadas, y hay razones vlidas para cada una. En efecto, por una parte, se trata de un fragmento de la titulada filosofa occidental y en la poca moderna, de la llamada filosofa europea.

Las influencias ejercidas por filsofos Franceses, ingleses, alemanes, etc., sobre los filsofos de Amrica, del Norte y del Sur, son una prueba suficiente de ello. Por otra parte, no pocos filsofos de las dos Amricas y en particular de pases de a Amrica hispana y lusitana, se han planteado el problema de si hay o no una filosofa americana propia, y han tratado de buscar las propias races (generalmente, en la historia) y hasta la autenticidad. Ello ha ocurrido, adems, en varios pases, plantndose problemas respecto a si hay o no una filosofa argentina, chilena. Brasilea, colombiana, ecuatoriana, venezolana, cubana, mexicana, etc.

Ello ha bastado para que haya podido circular la expresin filosofa americana. Esta expresin designa dos mundos culturales as como econmicos y polticos, cada uno de los cuales ha evolucionado de modo distinto Desde el punto de vista cultural, cada uno de estos mundos ha elaborado su propio modo tradiciones recibidas de Europa. Es comn designar estos dos mundos con los nombres de Amrica del Norte Norteamrica) y Amrica del Sur Sudamrica), Estos nombres resultan, sin embargo, culturalmente inadecuados. En el hemisferio Norte del continente americano se hallan el Canad, los Estados Unidos, Mxico, Cuba, y acaso los pases de Centroamrica. Atenindose a la divisin geogrfica, la filosofa mexicana o cubana (o, si se quiere, la filosofa en Mxico y en Cuba es filosofa norteamericana (o, si se quiere, filosofa en la Amrica del Norte (o en Norteamrica)). Pero la arraigada costumbre de llamar norteamericanos (y, a veces, simplemente americanos) a los habitantes de los Estados Unidos, obliga a cambiar el vocabulario. Decir que la filosofa mexicana es norteamericana puede inducir a confusin a despecho de que Mxico se halla en el hemisferio Norte del continente americano.

Cuando se habla de Filosofa americana: conviene indicar, pues, si se trata de la filosofa en los Estados Unidos y, en parte en el Canad o de la filosofa de los pases hispanoamericanos y luso americanos. Para designar el conjunto de stos se han usado varios nombres, principalmente Amrica Latina (o Latinoamrica) e Iberoamrica, con los correspondientes adjetivos. Latinoamericano e iberoamericano. Los nombre que, a la postre, han sido adoptados son filosofa norteamericana y filosofa latinoamericana (o iberoamericana) con el nombre genrico filosofa americana para ambos. Las relaciones entre estas dos filosofas, o tradiciones filosficas, no han sido siempre fciles, y a veces han consistido en una notoria falta de relacin.Recientemente, han aumentado las relaciones filosficas, aunque, hay que reconocerlo, mas por traducciones - en espaol y al portugus de trabajos filosfico, en ingls producidos en los Estados Unidos, que lo inverso.

En cada una de las citadas tradiciones filosficas se han planteado problemas respecto la naturaleza y formas de la correspondiente tradicin, pero con mas intensidad, o persistencia, dentro de la filosofa latinoamericana, o iberoamericana, que en la filosofa norteamericana. Ha sido frecuente, por varias dcadas que en reuniones y congresos se hayan debatido temas como los propuestos para el XI Congreso Interamericano de Filosofa y de la Sociedad Interamericana de Filosofa - (Caracas, (uni de 1977): La enseanza de filosofa en Amrica Latina>. Historia y evolucin de las ideas filosficas en Amrica Latina Posibilidades y Limites de una filosofa latinoamericana. La realidad latinoamericana como problema para el pensar filosfico.

Histricamente se observan, en la Amrica Latina o Iberoamrica, ya a partir del siglo XVI movimientos filosficos muy semejantes en varios pases (en gran parte por similaridad de influencias, pero tambin por similaridad de condiciones histricas, polticas y sociales). Por ejemplo, movimientos a partir del siglo XIX, se observa una generacin adscrita al eclecticismo, a la cual sigui otra que abraz el positivismo, sucedida por otra que se inclin hacia una especie de idealismo de la libertad. En la historia de la Filosofa Latinoamericana, hay lneas coincidentes en varios pases: influencia de la filosofa moderna, de Bacon a Descartes, paralelamente al escolasticismo, al cual intenta suplantar; influencias de la ilustracin, mezcladas con el sensualismo de Condillac y la filosofa de los idelogos (Lafinur, Varela: luego, Luz y Caballero); generacin positivista o impregnada de las ideas positivitas, yuxtapuestas al positivismo autctono (Barreda, Luis Pereira Barreto, Tobas Barreto, en parte Jos Ingenieros, Varona antes de su desvo del positivismo): generacin influida por las diversas corrientes tendientes a una superacin del positivismo: empirismo total, neokantismo, Bergsonismo, Crocismo, etc. (Vasconcelos, Carlos Vaz Ferreira, Belande, Antonio Caso, Alejandro Korn, Alberini, Alejandro Destua, Farias Brito, Molina, etc.), que cede paso a las nuevas corrientes, a la vez influidas por tendencias mltiples -fenomenologa. Scheler, N Hartmann, existencialismo, Dilthey, personalismo, Blondel, etc. y dedicadas a una reelaboracin de los temas de la filosofa contempornea con el inters por enlazar con la historia de las ideas de cada pas en particular de Amrica latina en general. Si el temario de un Congreso puede servir de gua, llamamos la atencin sobre los dos grupos de que son objeto del Xl Congreso lnteramericano al que nos hemos referido antes. Un grupo concierne a los ya mencionados problemas relativos a la realidad latinoamericana y a la filosofa latinoamericana. El otro grupo abarca las tendencias actuales de la filosofa en el continente americano: Filosofa de la ciencia y Filosofa analtica, Filosofa de la praxis, Filosofa fenomenolgica y existencial. los nombres de los cultivadores de la filosofa en Amrica latina en lo que va de siglo son numerosos: (Jos Vasconcelos, Antonio Caso, Robles, Garca Mynez, Larroyo, Samuel Ramos, Leopoldo Zea, El de Gortari, Salmern, Villoro, Carlos Vaz Ferreira, Arturo Ardao, Enrique Molina, Jos Echeverra, Llambas de Azevedo, Mayz Vallenilla, Caroliano Alberini, Francisco Romero, Vassallo, Astrada, Frondizi, Fatone, Mario Bunge, Snchez Reuket, Francisco Mir Quesada, Cannabrava, etc.). A otros no siempre han seguido su pensamiento, si no ms bien porque han continuado la labor filosfica por otros iniciada. La lista de filsofos latinoamericanos es muy larga. Sin la menor pretensin de que sea exhaustiva, se mencionan algunos nombres, que incluyen varios de los ya indicados.

En Argentina: Francisco Romero, ngel Vassallo, Carlos Astrada, Corioliano Alberini, Risieri Frondizi, Mario Bunge, Anbal Snchez Reulet, Juan Adolfo Vzquez, Eugenio Pucciarelli, Luis Juan Guerrero, Vicente Fatone, Adolfo P. Carpio, Toms D. Casares, Octavio N. Derisi, Juan R. Sepich, Nimio de Anqun, Luis Farr, Rafael Virasoro, Miguel Angel Virasoro, Len Dujovne, F Gonzlez Ros, Juan Jos Bruera, Manuel Gonzalo Casas, Emilio Esti, Ezequiel de Olaso, Eduardo Garca Belsunce, Margarita Costa, Carmen Dragonetti, Osvaldo Guariglia, Mario A. Presas, Fernando Tola, Toms E, Zwanck, Antonio M. Battro, C. E. Alchourrn, Jos Alberto Coffa, Thomas Moro Simpson

En Chile: Enrique Molina, Pedro Len Loyola, Eugenio Gonzlez, Jorge Millas, Luis Oyarzn, Jos R. Echeverra, Mario Ciudad, Juan de Dios Vial, Roberto Torretti, Carlos Finlayson, H. Daz Casanueva, Flix Schwartzmann, Armando Roa.

En Uruguay: Carlos Vaz Ferreira, Emilio Oribe, Arturo Ardao, Luis E. Gil Salguero, Carlos Benvenuto, Nez Regueiro, Juan Llambas de Azevedo, Mario Sambarino. En Bolivia: Guillermo Francovich, M. Gonzlez Casas.

En el Per: Vctor A. Belande, Francisco Garca Caldern, Mariano Ibrico, Julio Chiriboga, Jos de 1a Riva Agero, Juan Bautista de Lavalle, Oscar Mir Quesada, Francisco Mir Quesada C., VV, Pealoza, A. Salazar Bundy, Enrique Barboza. Luis Felipe Alarco, Carlos Cueto Feranadini, Alberto Wagner de Reyna, T. Carlos Mariategui, Luis Felipe Guerra,

En Colombia: Danilo Cruz Vlez

En Venezuela: Ernesto Mayz Vallenilla,

En el Brasil: Joao Cruz Costa, Miguel Reale, Tristio de Atayde, Euryalo Caabrava, Renato Almeida, F. Pontes de Miranda, Mario Lins, L. Washington Vita.

En Cuba: Humberto Piera Llera, Roberto Agramonte, Rafael Garca Brcena, Mximo Castro. P. V. Aja, M. Vitier, J. Maach, G, Torroella, J. Nicola Romero.

En Santo Domingo: Andrs Avelino.

En Puerto Rico: Jos A. Franquiz.

En Mxico: Samuel Ramos, E. Garca Myanez. A. Menndez Samar, Leopoldo Zea, Edmundo O Gorman, Emilio Uranga, Ricardo Guerra, Joaqun Macgrgor, Jorge Portilla, Luis Villoro, Francisco Larroyo Juan Manuel Tern, Alberto Daz Mora, Francisco Amezcua, Guillermo Hctor Rodrguez, Alfonso Jurez, Fausto Terrazas, Elas de Gortari, Oswaldo Robles, Bernab Navarro. A. Gmez Robledo, J. Romano Muoz, J. Fuentes Mares, M. A. Cevallos, J. Hernndez Luna, P. Gonzlez Casanova, Miguel Bueno.

En Panam: Justo Arosemena.

Prcticamente todas las tendencias contemporneas -con sus diversos matices-, as como todas las disciplinas, estn representadas: as por ejemplo: El existencialismo (Emilio Uranga = Mxico), y neokantismo (Francisco Larroyo = Mxico), neoescolasticismo (Juan Sepich = Argentina), filosofa de la ciencia (Mario Bunge), Fenomenologa (E. Mir Quesada C = Per) actualismo (Enrique Barboza = Per), etc. lo cual no significa que los filsofos iberoamericanos se limiten a reproducir las tendencias contemporneas, especialmente europeas. Muchos modifican considerablemente las tesis de sus filosofas preferidas atendiendo a los problemas que suscita la tradicin autctona; otros acogen varias tendencias para explicarse mejor la historia de las ideas filosficas en su propio pas y en Iberoamerica en general; otros intentan elaborar los temas filosficos de un modo universal aun sin desinteresarse (de lo Ibero-americano, por lo menos desde un punto de vista histricofilosfico. Para que el cuadro fuera completo, no podra prescindirse, por otro lado, de influencias indirectas ejercidas sobre todo por pensadores espaoles que han estado en Iberoamrica, de un modo ocasional (como Ortega, Ors y Maras) o de un modo mas permanente (como Jose Gaos, J. D. Garca Bacca, E. Nicol, J, Xirau, Mara Zambrano, D. Casanovas, Manuel Granell, Antonio Rodrguez Huscar, Adolfo Snchez Vzquez, Luis Abad Carretero. etc,). Por lo dems, una historia completa de la filosofa iberoamericana no podra prescindir enteramente de su literatura y aun de su accin educativa. La disolucin de filosofa en la literatura y el pensamiento general ha sido una de sus caractersticas. Hoy lo es menos, porque la filosofa es cultivada en Ibero Amrica no solo en relacin con la literatura, sino tambin con las ciencias naturales y sociales. Se cultiva as mismo el tipo de pensar analtico y el estudio e la historia de la filosofa. Sin embargo, nombres; como Bello, Sarmiento, Hostos, Mart, Rod, Montalvo, etc., no pueden ser excluidos de una historia del -pensamiento iberoamericano, Y, por otro lado, conviene tener presente lo esencial funcin docente de los filsofos americanos a que ha hecho referencia Jos Gaos, funcin que permite aclarar algunos de los caracteres fundamentales de esta filosofa. Es ya evidente el hecho de que los principios polticos, econmicos, teolgicos y metafsicos han estado asociados con el pensamiento americano mas estrechamente de lo que hasta ahora se ha tendido a creer, y de que una historia realmente compren sirva de la filosofa americana todava esta por escribirse.

FILOSOFA LATINOAMERICANA: Nombre genrico con que se conoce a produccin filosfica elaborada con una perspectiva latinoamericanista explcita. La expresin remite al resultado del esfuerzo por filosofar desde las necesidades -prioritariamente sociales y polticas de esta regin geo-cultural y con el horizonte del proyecto que lleva por nombre ms abarcador y aceptable: Nuestra Amrica. Con el fin de aclarar mejor sus alcances, es menester comenzar desbrozando el campo por medio de la va negativa: La Filosofa latinoamericana no puede ser considerada literalmente, como si fuera equivalente a expresiones de sentido tan insostenible como fsica peruana o matemticas paraguaya. No puede entenderse como una adjetivacin particularizante de un sustantivo con pretensin universal.

Si estas interpretaciones deben ser repudiadas, cules seran los sentidos vlidos? Por de pronto, uno alusivo y programtico. Se hace referencia con esta expresin a una filosofa autnticamente tal elaborada desde una determinada situacin histrico-cultural especfica, la cual es explcitamente asumida en el nivel conceptual. Segn las premisas de este programa, esta particularidad inicial no afectara en nada al carcter universalizable del resultado. Adems, se usa la expresin con cierta cercana, no total, a las difundidas denominaciones decimonnicas de las filosofas nacionales, las cuales mostraran en su produccin ciertas caractersticas identificables, casi idiosincrsicas. En el caso latinoamericano, la expresin apunta ms bien a un proyecto de unidad subcontinental (que abarca por cierto al Caribe) y al programa de una filosofa que acompaara legitimndolo a ese proyecto. En ese sentido, las objeciones que apuntan al carcter permanentemente programtico y nunca efectivizado de tal reflexin, a su reduccionismo geogrfico o a la suposicin de una unidad cultural latinoamericana abusivamente homogeneizada en sus bases carecen de fundamento, aunque tengan validez frente a ciertas manifestaciones poco fundadas y menos rigurosas que se autodenominan como filosofa latinoamericana y que no pasan de ser glosas ms o menos deformadas del pensamiento acuado por autores latinoamericanos. La Filosofa Latinoamericana tiene muchas tareas tericas pendientes en su ya larga historia. Quiz valga la pena enumerar rpidamente a continuacin algunas de las ms relevantes, con el fin de estimular la reflexin futura todava pendiente. Reconstruccin cabal de su memoria histrica, lo que implica una cuidadosa reconfiguracin de la metodologa de tal historia, incluyendo objeto a historiar, periodizaciones, relaciones con otros mbitos o series histricas. Conceptualizacin adecuada de las relaciones entre la produccin filosfica y el Estado, lo que incluye una reflexin sobre la naturaleza pblica del filosofar, su forma de manifestarse no sistemtica y si ensaystica, ms cercana a la filosofa aplicada que a la filosofa pretendidamente pura. Examen de las relaciones y/o paralelismos entre la produccin filosfica latinoamericana y otras producciones intelectuales de gran inters y creatividad a nivel mundial, como por ejemplo: el pensamiento de las mujeres, la filosofa africana (entendiendo por tal, principal aunque no exclusivamente, la producida con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial por africanos y africanistas), el pensamiento de los pueblos indios, el postcolonialismo y el post-orientalismo, el desconstruccionismo, etctera. Finalmente, un aspecto que permanece todava bastante enigmtico desde un punto de vista terico: las relaciones entre filosofar, democracia y utopa. Las posibles fecundaciones mutuas entre filosofa y nuevos sujetos colectivos y/o movimientos sociales. La gnesis de la filosofa latinoamericana podra remontarse muy atrs en el tiempo. Para ello habra que hacer una serie de precisiones imposibles de incluir aqu. Sin embargo, no cabe duda que a lo largo de este siglo, y particularmente a partir de la reaccin anti positivista, se va consolidando en la regin un esfuerzo reflexivo autnomo, que trata de dar cuenta de problemas y demandas tericas especficamente latinoamericanas. En los aos cuarenta y cincuenta la articulacin fecunda entre historicismo, circunstan-cialismo y existencialismo dar lugar a la institucionalizacin de la historia de las ideas como disciplina, reforzada y reforzante en el debate sobre la existencia o no de una filosofa de Nuestra Amrica. En los sesenta los aportes y desafos del marxismo y la filosofa analtica proporcionarn nuevo vigor a este planteamiento. En los setenta la experiencia de la alteridad ser un decisivo catalizador para el aporte y desafos del marxismo y la filosofa analtica proporcionaran nuevo vigor a este planteamiento. En los setenta la experiencia de la alteridad ser un decisivo catalizador para el surgimiento de filosofas para la liberacin complementaras y en interlocucin con el pensamiento de la liberacin en sus diversas manifestaciones: pedagoga del oprimido, teatro popular, teoras de la dependencia, teologa e Liberacin. En las ultimas dos dcadas, la hegemona del pensamiento pretendidamente nico neoliberal, con sus componentes neoanarquistas y francamente conservadores, ha colocado en tremendo desafo terico al filosofar latinoamericanista, que va concretando su programa mientras defiende la especificidad de su quehacer y justifica epistemolgicamente la legitimidad de su campo o recorte conceptual[footnoteRef:2]. [2: BIBLIOGRAFA:CERUTTI GULDBERG, Horacio. Filosofa de la liberacin, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 2 ed. 1992. CERUTTI GULDBERG, Horacio. Memoria comprometida, Heredia, Costa Rica. Universidad Nacional. 1995, 170 pgs. GAOS, Jos. En torno a la filosofa mexicana, Mxico, Alianza Editorial Mexicana. 1980. Miro Quesada. Francisco. Despertar y proyecto del filosofar Latinoamericano. Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1974.RoIg, Arturo Andrs. Teora y critica del pensamiento Latinoamericano, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1981. salazar Bondy. Augusto. exite una filosofa de nuestra America? Mxico. Siglo XXI, 3a ed. 1975. Zea, Leopoldo. El pensamiento Latinoemericano, Barcelona, Ariel, 3a ed, 1978.]

El positivismo reviste caracteres muy especiales en Argentina, Mxico y Brasil. En la superacin del positivismo tienen un papel preponderante los filsoFos que Francisco Romero llam fundadores o normalizadores, como Antonio Caso, Carlos Vaz Ferreira, Alejandro Korn, Enrique Molina, Coriolano Alberini, Alejandro Destua, Raimundo de Faras Brito y el mismo Francisco Romero. Para l, se pasa de una improvisacin fcil a un tipo de trabajo metdico y riguroso, gozando de una informacin directa y en sincrona con la produccin filosfica europea. Se trata de una filosofa acadmica muy depurada, que no tiene en cuenta la filosofa expresada como pensamiento, y que tiene como eje la razn tal como la concibi la modernidad europea. FILOSOFA LATINOAMERICANA; PROBLEMA?

Esta pequea resea que se desglosar a continuacin sobre el debate acerca de la filosofa latinoamericana, no pretende dar una postura al respecto o ahondar en sus cuestiones internas de contenido, sino que se plantea para si la misma postura que adoptaban los neopositivistas con respecto a la metafsica, que se declaraban incapaces de comprenderla dada su falta de significado, se tratar de mostrar ciertas falencias en el debate que lo vuelven inconducente. Pero como toda intervencin para tratar de desarticular una discusin ir contra el marco epistmico de la misma, sin embargo, ser tomado como un ataque de contenido y ser abducida por el debate, y an as, es esperar mucho de stas pocas lneas. El tema de fondo de ste opsculo es la reflexin filosfica, la cual, muchas veces, hasta en contra de su voluntad, suele ser establecida en altos pedestales y en graves sentencias por parte de bocas famosas; efecto que suele ser contrarrestado al ver a cualquier disciplina en su proceso de formacin.Esta especie de cholulismo intelectual esconde tras de s algo ms interesante que una mera apariencia frvola, se compromete con una concepcin del mundo, bastante particular que desgaja la realidad en dos partes. La primera y ms relevante, resulta ser la realidad de la vida cotidiana, caracterizada por la urgencia acuciante de los problemas inmediatos. La segunda es la realidad de las cuestiones fundamentales, pero no primarias, el por qu de lo mediato, las razones de lo esencial pero postergable. El problema que presenta sta definicin presupuesta de la realidad es que nos limitamos a la vivencia del sujeto emprico pero absolutizada, lo real para cada individuo pero universalizado. Esto nos hara caer en una caracterstica muy recurrente en stas pocas posmodernas que es la racionalizacin de lo psicolgico, es decir, la psicologizacin de los fenmenos a los que el individuo se enfrenta.Esta determinacin de lo real como lo inmediato y lo necesario, lo que se impone ante nosotros, que como bien sabemos tiene sus consecuencias muy claras en la percepcin de los fenmenos por parte del sujeto. Se cae en un solipsismo tpico de las edades ms tempranas en el individuo donde se asume que la totalidad del entorno depende de su voluntad. Esto provoca un gravsimo problema en la determinacin de las causas objetivas de los fenmenos a los que se enfrenta el sujeto. Esta divisin, como ya vimos tambin implica una valoracin donde se hace primar la solucin de la urgencia cotidiana en detrimento de la bsqueda de las razones que la convierten en una urgencia.Esta presuposicin sobre la realidad hace que mayoritariamente se identifique un buen reracionamiento con el mundo y un buen desempeo en l, con una solucin ms o menos exitosa de problemas cotidianos, sobre cuya base se establecen los parmetros deseables de un individuo funcional, el estar sano de los psiclogos. Cosa que si se me permite, este criterio de funcionalidad como la capacidad de resolver problemas es exactamente el mismo que se utiliza con las computadoras, nocin que subestima al hombre, o sobre estima a las citadas mquinas. Por otra parte como reaccin a esta actitud se encuentra la actitud propia del ambiente academicista donde abundan las justificaciones forzadas y poco crebles con respecto a la importancia de los trabajos no intelectuales, defensas hechas en un tenor de lastimera compasin.El problema fundamental que se da en las dos situaciones es el hecho de establecer una especie de ghetto para cada mnima diferencia, desde las ms evidentes como el poder adquisitivo hasta las ms mnimas e imperceptibles como el carcter del empleo que desempea una persona.Filosofa sudaca? El problema no merecera la atencin si se quedara dentro de stos lmites, sin embargo, estas rencillas se trasladan hasta los seccionamientos ms recnditos de la filosofa, por padecer de una especie de principio de transitividad que los hace pasar desde las personas al producto de stas, incurriendo en una especie de afirmacin tcita al la falacia ad hominem.Si estas disputas de jerarquas valas e intereses se dan en los mbitos acadmicos entre la filosofa prctica y la terica, se pueden imaginar que nuestra pobre filosofa sudaca no escapa de ello.Se preguntarn cual es la razn de la denominacin despectiva, pues, es un adelanto del reflejo de s misma que revela y a su vez recoge, la filosofa latinoamericana, a travs de sus debates acerca de autenticidad, identidad y dems ficciones sociales.Todos stos debates y cuestiones desde las indignadas denuncias en clave marxista de alienacin en las que no podemos tener filosofa hasta que dejemos de ser pobre, (carcajada mediante de Digenes), hasta los intrincados entramados logico-lingusticos de base fenomenolgica de Sambarino, (que podran haber tenido mucho mejor provecho aplicados a otra temtica), adolecen de la misma patologa, centralizar toda la reflexin en un debate inconducente, que trata de establecer condiciones desde lo terico a una prctica que a su vez es terica, acerca de la que muchas veces se afirma que no existe o que est a punto de gestarse. Tambin existen posturas que afirman la existencia de hecho de una filosofa latinoamericana, sin embargo pecan por lo laxo de los criterios que pautan. Este no es el caso especfico de Leopoldo Zea, sin embargo, los que caen en ste error fundamentan sus criterios en sus tesis. Otra caracterstica bastante particular que frecuentemente aparece, es la insistente recurrencia a Hegel para fundamentar la existencia o posibilidad de existencia de la filosofa en Amrica latina. Tanto Augusto Salazar Bondy como Leopoldo Zea y Roig hechan mano a los conceptos Hegelianos literalmente o readaptados a su aparato terico.Especficamente se recurre a ste autor para poder, en primer lugar, establecer el desarrollo intelectual de Amrica latina dentro de una especie de lnea del tiempo en un marco teleolgico, cosa que implica que el logro de la filosofa en Amrica es solamente cuestin de tiempo o de vencer ciertos obstculos. En segundo lugar se recurre a Hegel para establecer una suerte de deontologa filosfica, como debera ser la filosofa latinoamericana cuando comience a existir.Este marco hegeliano le ha hecho decir a algunos autores como Leopoldo Zea citando a Mayz Vallenilla que la filosofa latinoamericana no es todava, una especie de privacin de la forma casi actualizada. La cuestin real ya no se establece en el anlisis de las posibilidades de un desarrollo intelectual de carcter filosfico en Amrica latina, sino, en el caso de que exista, que tan latinoamericano es, para poder considerar si se reconoce como hijo natural, o en el peor de los casos la expresin inocultable de la necesidad de una filosofa propia para demostrarles a los europeos conquistadores o a los yanquis explotadores que nosotros tambin podemos.Entretelones y lugares comunesExisten ciertos lugares comunes en ste debate que muestran en parte las dificultades que tiene y por que razn es un debate inconducente, por otra parte exhiben los entretelones de lo particular de esa necesidad urgente de una filosofa propia.Podemos empezar con una de las cuestiones que se plantean a colacin del debate acerca de la filosofa latinoamericana, este es el problema de la identidad de Amrica latina.Podemos partir de la base de que la constitucin de una entidad histrico social, como lo es la identidad de una determinada regin, procede a travs de unos mecanismos que en resumidas cuentas tratan de echar mano a determinados elementos que unifiquen un cierto cmulo de caractersticas comunes propias de la regin. Con respecto a ste procedimiento, en primer lugar y acerca de la constitucin de la identidad de cualquier entidad de stas caractersticas, cabra acotar que es extremadamente difcil fijar caracteres que la funden, ya que el establecimiento de la identidad de una regin no se determina a travs de una acto fundacional ya que no es una cuestin que sea objeto de anlisis tericos como se da en el caso de Amrica latina , porque si se sometiera a un anlisis riguroso los caracteres de la identidad de cualquier otra regin se caera en la cuenta de que son solamente una coleccin de episodios y creencias que resultan ser unificados por la simplificacin y una mitificacin paulatina a nivel histrico, que son excedidos de manera abismal por la diversidad que compone a la regin. De hecho lo que une la diversidad de cualquier regin, por ms dispar que sta sea, son ciertos elementos mitificadores en los cuales los habitantes de la regin se sienten reflejados, pero ste fenmeno se da solamente a un nivel que podramos denominar folklrico, y no desde el rigor lgico de la reflexin terica.Por otra parte la manera en que se trata de determinar la identidad latinoamericana es de una manera esttica cuando es evidente que una de las dificultades que ofrece un constructor de base histrica es su carcter dinmico, la cuestin es como se puede establecer un carcter fijo a algo que todava est sucediendo y que continuar sucediendo porque no existe ningn espritu absoluto o eudaimona que le marque la meta..El problema que est detrs de todo esto es la aspiracin a obtener un determinado tipo de identidad caracterstico de los pases europeos, pasando por alto las diferencias tanto de diversidad racial como de constitucin histrica de los pueblos europeos. Cabra solamente analizar de manera comparativa los procesos de poblamiento de las regiones europeas con las de Amrica latina para poder constatar que es imposible la fundacin de una identidad que est basada en una tradicin cultural homognea, tanto por la diversidad tnica y cultural, como por los procesos histricos que determinaron la existencia de sta diversidad.No afirmo que Amrica latina no tenga una identidad o no la pueda tener, sino que no puede pretender o aspirar a un modelo de identidad cultural como la de los pueblos europeos, que se basa en la identificacin entre etnia y tradicin cultural atribuida a los habitantes de una regin, y muchas veces a la regin misma en una especie de falacia naturalista, cuestin ya dilucidada por Sambarino. De hecho como afirmaba anteriormente esa aparente homogeneidad no resistira el rigor del anlisis terico y tambin sera refutada por la diversidad que la compone.

Identidad e idiosincrasiaLa identidad latinoamericana existe y posee variadas manifestaciones, todas ellas en torno a la diversidad tnico-cultural y (lamentablemente) una especie de idiosincrasia de eterno sojuzgado.Con respecto al debate en s mismo la determinacin de una identidad fuerte y fija es condicin necesaria para cumplir el afn de tener una filosofa propia, ya que se est ms interesado en, qu tan americana es o sea y no tanto en lo filosfica que pueda ser.El hecho de que exista una imperiosa necesidad de tener una filosofa propia que nos caracterice y nos realice como pueblo, es uno ms de los sntomas de pretender un tipo de identidad europeo como ya se ha descrito.Esto se devela en la coincidencia de muchos autores, en ste debate, de que la filosofa latinoamericana deba reflejar, tratar, o brindar soluciones propias de nuestra coyuntura histrica social o cultural. Existe un acuerdo bastante generalizado de que sta filosofa deba reflejar lo ms que pueda las condiciones de produccin de su autor. Es cierto que si consideramos la produccin intelectual de cualquier autor y tomamos en cuenta su contexto de produccin podemos encontrar ciertas conexiones o paralelismos tanto en temticas como en estilos, pero ya cuando entramos en terrenos de determinismo tanto social como histrico sobre la produccin intelectual nos introducimos en un campo extremadamente problemtico. Fundamentalmente porque esto nos compromete con teoras interpretativas para poder legitimar y establecer hasta que lmite llega la determinacin y sobre que parte de la produccin se ejerce sta determinacin.En cuanto al debate, la condicin que reflejara como contexto en su produccin el filosofo latinoamericano sera exactamente eso, su ser latinoamericano. Pero, qu significa esto?, que circunstancias de ser latinoamericano debera reflejar? Existiran ciertas condiciones contextuales tpica o esencialmente latinoamericanas que se deberan dejar traslucir?.Si postulamos ste problema en un nivel social o histrico, una caracterstica que muchas veces se pretende asociar a Amrica Latina es su dependencia, tanto econmica como poltica. Pero ms all de ciertas diferencias especficas, existira acaso una dependencia latinoamericana y una dependencia africana o vietnamita?

Latinoamericanidad filosfica? Ms all de la problemtica que esto presenta lo que se pretende es que la produccin filosfica latinoamericana revele como una especie de marca registrada, la identidad latinoamericana en todas sus producciones. Nuevamente el hincapi se establece en la latinoamericanidad como temtica u objeto directriz de la filosofa. De sta manera se establece una barrera que a manera de criterio demarcatorio seala que cosa se puede considerar filosofa latinoamericana y que cosa no. Pero aqu el problema se establece en lo que yo considere ms latinoamericano, cosa que evidentemente se regir por criterios bastante poco propios a la filosofa, y ms tendiente a lo ideolgico,-poltico. Por otra parte como contrapartida de este criterio, que se vuelve tan impermeable que nada satisface sus exigencias, se postula una posicin contraria que acepta toda produccin como filosofa. ste segundo criterio tambin es extremadamente perjudicial, ya que en cualquier tipo de produccin, sobre todo literaria que detente algn coqueteo con ideas filosficas pasa tranquilamente como filosofa de pura cepa. Es cierto que para poder deslindar las producciones intelectuales hacia cada uno de los dos campos mencionados es necesario recurrir por lo menos a ciertas consideraciones acerca de la teora literaria y filosfica pero esto en el caso en que la delimitacin ofrezca alguna dificultad ya que cuando las intenciones del autor y del texto son bastante explcitas, sobretodo hacia lo literario, que es en donde se presentan los criterios ms laxos, la delimitacin no resulta muy difcil ni comprometida. Por otra parte es innegable que el autor de un texto literario en su produccin est sustentado por una idea de mundo que presupone y cuando crea personajes o determina ciertas decisiones a travs de ellos o exhibe ciertas opiniones factibles de juicios morales o acerca de lo moral, pero esto es inevitable en cualquier tipo de produccin. Pero el hecho de que una produccin intelectual se base en supuestos filosficos no la convierte en filosofa, porque esto convertira en filosofa a cualquier texto.Existe una cuestin por detrs de esto, se ha manejado en cuanto ste debate la referencia a una produccin artstica propia latinoamericana original, autntica, innegablemente nuestra. Detenta todo aquello de lo que algunos afirman que la filosofa latinoamericana carece, esto sucede por dos razones. La primera es que el arte no puede legitimar como tema nico las condiciones de su posibilidad, si como una teorizacin paralela, pero no como temtica predeterminada, cosa que s hace la filosofa latinoamericana. La segunda razn es que como todo arte, el arte latinoamericano proviene de ciertas influencias y antecedentes. La filosofa latinoamericana por el contrario adivina en toda influencia o antecedente una mancha de inautenticidad y dependencia insoportable. La filosofa latinoamericana pretende una originalidad que desconoce antecedentes e influencias, esto es resultado de una necesidad de originalidad tan radical que pretende renovar no ya las metodologas usuales, (como se afirma explcitamente), sino implcito en esto la propia racionalidad filosfica.

Pretensiones y obligaciones filosficasA partir de esto no niego la posibilidad de que la filosofa latinoamericana pueda dar ste vuelco, lo que resulta inconducente es postular esto como condicin sine qua non se podra dar comienzo a la filosofa latinoamericana o postularlo como su destino inapelable. Como ya se ha afirmado esto expresa ms un deseo que el pronstico basado en ciertas determinantes tanto intrnsecas como extrnsecas de la filosofa de stos lugares. Es imposible pretender cambios tan radicales de un da para otro, de la misma manera que no se puede tener ningn tipo de produccin intelectual, que no proceda de ciertas races hasta constituirse en un producto acabado, juicio que por su parte estar determinado por las valoraciones sociales, polticas ideolgicas y estticas de la poca y el medio, adems de ciertas determinantes propias del funcionamiento interno de la filosofa, o la produccin intelectual que fuere. En ste sentido me refiero que gran parte del xito o la trascendencia de una determinada filosofa depende mayormente de circunstancias no filosficas.Esta problemtica desemboca en un conjunto de pretensiones de carcter prescriptivo sobre lo que necesita esta filosofa para comenzar o para ser cabalmente, pero sin embargo, resultan siendo dogmas de encarrilamiento para que lo que sea que resulte de stas prescripciones, sea, a ojos de todos indudable, autoctona, original y autnticamente latinoamericano.La insistencia en ste debate,( que como ya se ha recalcado hasta en demasa es inconducente) , parte de la base de un cierto universo de supuestos donde Amrica Latina se encuentra desterrada del curso de la historia adoptando para si misma el papel de discapacitado por naturaleza, teniendo la necesidad de establecer un debate terico desde el cual tratar de solucionar falencias que se crean por la existencia de stos mismo debates. A fin de cuentas el problema ms general de ste debate que pavoneando una especie de gloria del sometido y cayendo en un complejo masoquista, es que esta impregnado de ideologa, rencor y complejos de inferioridad producto de las circunstancias histricas de Amrica Latina ya sean stas de carcter sociopoltico o econmico. El logro de una filosofa que no solo pretende ser filosofa sino que quiere ser tan distinta, original e innovadora que se pierde en su vanidad que desconoce antecedentes,(tanto aquellas que afirman que todo es filosofa o las que no pueden hacer filosofa siendo dependientes econmicos) esconde de sta manera, tras sus distintas posturas el miedo de no poder lograr una filosofa que nos de el ttulo de civilizados.Tratando de rehacer el ttulo del libro de Mario Sambarino podramos resumir este artculo de la siguiente manera; Identidad, tradicin, autenticidad; tres falsos problemas de Amrica latina[footnoteRef:3]. [3: Bibliografa Leopoldo Zea, La filosofa americana como filosofa sin ms, Siglo XXI, Mxico, 1969Mario Sambarino, Identidad, tradicin, autenticidad; Centro de estudios Rmulo Gallegos, Caracas, 1980Arturo Roig, Teora y crtica del pensamiento latinoamericano, F.C.E. Mxico, 1981Augusto Salazar Bondy, Existe una filosofa de nuestra Amrica?, Siglo XXI, Mxico, 1968Risieri Frondizi, Hay una filosofa Iberoamericana?, Realidad, 3, 1948, (158-170)Arturo Ardao, Filosofa de la lengua espaola, Editorial Alfa, 1963, pags. 79 a 82, 83 a 91]

Filosofa Latinoamericana e Historia de las ideas

La historia de las ideas y la filosofa latinoamericana han configurado en la trayectoria intelectual de Arturo Ardao y Arturo Andrs Roig campos centrales de investigacin y reflexin que ambos recorrieron con intensidad y productividad, considerndolos parte de una misma tarea que, sin menoscabo de su especfica identidad intelectual, han asumido y desarrollado hasta hoy como compromiso humano.

Sus aportes constituyen captulos centrales, de carcter fundacional o refundacional segn se los mire. Ellos incluyen una extensa obra de investigacin en historia de las ideas en Amrica Latina y una filosofa latinoamericana intrnsecamente articuladas, as como una reflexin sobre esos quehaceres en relacin a los cuales han planteado y desarrollado cuestiones centrales de fundamentacin y de mtodo. Se propone identificar a estas ltimas, especialmente las cuestiones de fundamentacin, que constituyen el centro de atencin de las presentes aproximaciones, como metahistoriografa y metafilosofa en las que el mrito de su respectivo rigor se sobredimensiona por el de la extensin e intensidad de la produccin historiogrfico-filosfica, en relacin a la cual seguramente tanto han brindado como recibido orientaciones.Los matices en las posiciones en torno a la historia de las ideas, la filosofa latinoamericana y sus relaciones que surgen de los respectivos esfuerzos de reflexin metahistoriogrfica y metafilosfica de quienes sin lugar a dudas son, conjuntamente con Leopoldo Zea, las figuras ms significativas de este paradigma de la filosofa latinoamericana, revisten singular inters para quien aspire a articular desde el mismo el ejercicio de sus propias responsabilidades intelectuales y humanas.

Qu es la filosofa latinoamericana?

Tanto Arturo Ardao como Arturo Andrs Roig proceden a identificar y justificar la pertinencia de la filosofa latinoamericana por la referencia central al sujeto de dicha filosofa.Arturo Ardao se hace cargo de las orientaciones que han tendido a caracterizar a la filosofa latinoamericana por su objeto en cuanto filosofa de lo latinoamericano, as como de aquellas otras que han puesto el acento en su sujeto en tanto filosofa del latinoamericano. Reformulando orientaciones de su propio pensamiento en torno a la cuestin anteriormente formulada como filosofa americana y filosofa de lo americano, en un esfuerzo especialmente orientado a una aclaracin terminolgica de carcter semntico, sostiene que "la condicin de latinoamericana de la filosofa latinoamericana, no resulta de una temtica especfica a la que necesariamente se circunscriba, o deba circunscribirse. Resulta de la condicin latinoamericana de l